DIRECTOR: DR. HECTOR LARA
MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN SOCIAL
INTERDISCIPLINARIA
UNIVERSIDAD DISTRITAL
FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
ENTRE TRASTOS Y
DESECHOS
CONSTRUCCION DEL SUJETO SOCIAL QUE
TRABAJA EN RECICLAJE
2015 - 2016
MARÍA VICTORIA VILLEGAS ZULUAGA
13/01/2017
TESIS DE GRADO
LINEA DE IMAGINARIOS Y REPRESENTACIONES SOCIALES
BOGOTÁ, D.C
RESUMEN
Este trabajo muestra la investigación centrada en la comprensión y análisis de las
representaciones sociales, que construyen en la vida cotidiana los sujetos sociales que trabajan en
reciclaje en la ciudad de Bogotá, por lo cual se lleva a cabo la investigación a través de historias
de vida narradas por algunos de ellos.
Palabras Claves: Sujeto social, Representaciones sociales, Pobreza, Cultura de la pobreza,
Reciclaje.
ABSTRACT
This paper show the reseach focused on the understanding and analysis of the social
representations, that build in the daily life of the social subjects that work in recycling in the city
of Bogota, for which the investigation is carried out through Of stories of life narrated by some
of them.
Key Words: Social Subject, Social representations, Poverty, Culture of poverty,
Recycling.
AGRADECIMIENTOS
Al doctor Héctor Lara por los aprendizajes proporcionados en el acompañamiento y asesoría de la
presente Tesis para aspirar al Título de Magister en Investigación Social Interdisciplinaria.
A Andrés Vargas Magister en Investigación Social Interdisciplinaria y profesional que trabajó
directamente con el programa de Basura Cero en beneficio de los recicladores de la ciudad de Bogotá,
por los aportes hechos para el progreso de la investigación desarrollada.
A los recicladores que brindaron el espacio y confianza para narrar sus historias de vida en el
proceso de investigación que se llevó a cabo.
3
TABLA DE CONTENIDO
INDICE DE TABLAS Y GRAFICOS 5
INTRODUCCIÓN 6
Capítulo 1 RECICLADORES EN LA CIUDAD DE BOGOTA ¿MARGINALIDAD, POBREZA,
CULTURA DE LA POBREZA 11
1.1 Sujeto Social 17
1.2 Imaginarios 25
1.3 Representaciones Sociales 26
1.4 Pobreza 29
1.5 Marginalidad 36
1.6 Lumpen - Proletariado 40
1.7 Reciclaje 42
1.8 Recicladores 43
1.9 Teoría sobre la Autorrealización Humana 45
Capítulo 2 RECICLADORES EN LA CIUDAD DE BOGOTA ¿SUJETOS
SOCIALES DE DERECHOS? 48
2.1 Sentencia T-724 DE 2003 48
2.2 Auto 268 de 2010 49
2.3 Auto 275 de 2011 51
2.4 Proyecto de Acuerdo 010 de 2012 52
2.5 Decreto 596 de 2016 54
4
Capítulo 3 EL MUNDO DE LA VIDA DE LOS SUJETOS SOCIALES QUE TRABAJAN EN
RECICLAJE 56
3.1 Construcción del sujeto social que trabaja en reciclaje en la ciudad de Bogotá 62
3.1.1 Las voces de los protagonistas 63
3.1.2 La opinión de un experto 97
3.2 Caracterización y Análisis de las Representaciones Sociales presentes en los Sujetos
Sociales que trabajan en Reciclaje 1023
3.2.1 Información general 103
DATOS BÁSICOS 103
COMPOSICIÓN FAMILIAR 1056
INFORMACIÓN LABORAL 10910
Trabajos anteriores al reciclaje 10910
Motivos de trabajar en reciclaje 11110
3.2.2 Recicladores organizados e independientes: Pobreza como una opción de
vida, asistencialismo, consumo de SPA 113
CONCLUSIONES 122
BIBLIOGRAFÍA 125
5
INDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS
GRÁFICO 1 45
GRÁFICO 2 47
TABLA 1 102
TABLA 2 105
TABLA 3 110
TABLA 4 111
TABLA 5 114
6
INTRODUCCIÓN
Entre trastos y desechos: construcción del sujeto social que trabaja en reciclaje es un
desafío de adentrarse al mundo de la vida de los recolectores de material reciclable que
desempeñan su labor en la ciudad de Bogotá; el término mundo de la vida lo refieren Berger y
Luckman (2003), haciendo alusión a la cotidianidad de los sujetos, a la realidad social e
individual que se construye al interior de un contexto específico, en la socialización e interacción
de los individuos que comprenden y construyen sus realidades encontrando sentido a lo que son,
a lo que hacen, a lo que significan y resinifican en su desarrollo como personas, que forman parte
de una realidad social concreta, construida objetiva y subjetivamente en el transcurrir de la
historia.
Precisamente, por lo anterior, se plantea una propuesta investigativa en torno a las
historias de vida de los recicladores en la ciudad de Bogotá con el fin de conocer su cotidianidad
y dentro de ella las experiencias de dichos individuos como sujetos sociales y por lo tanto,
reconociéndolos en todas las dimensiones de su ser integral como personas no sólo pensantes
sino con sentimientos, pasiones, sueños, afectos y rencores que recuerdan con alegría y quizás
otras con tristeza y que comparten con otros sujetos que forman parte de su contexto familiar y
social.
En este orden de ideas, hay que reconocer que el conocimiento científico ha partido
siempre del conocimiento del diario vivir de los individuos, el tan mencionado sentido común;
los imaginarios y representaciones sociales se han ido construyendo a lo largo de los tiempos,
por individuos y colectivos que buscan comprender y dar sentido a su propia existencia, al
mundo de la vida en el que se desenvuelven y realizan actividades de subsistencia.
La cultura de la pobreza es una adaptación y reacción de los pobres
a su marginación por parte de una sociedad capitalista estratificada
en clases y muy individualista; también representa un esfuerzo por
enfrentar las sensaciones de desesperanza y desesperación que
surgen al percatarse de la improbabilidad de lograr éxito conforme
a los valores y objetivos establecidos por el conjunto de la
sociedad. (Lewis, O., 1986: 109)
7
A partir de aquí, se comprende al sujeto, como un actor que se desarrolla y desenvuelve al
interior de una colectividad, con una identidad colectiva y con una singularidad, buscando ser
reconocidos en su individualidad, en su forma de sentir y vivir las experiencias de la cotidianidad
que aunque sean iguales o similares a las de los demás sujetos, cada uno las experimenta,
comprende y significa de manera diferente.
El interés de la investigación consiste en la importancia de responder a las realidades
sociales desde las Ciencias Sociales, tomando en cuenta a los sujetos que trabajan en el reciclaje
como seres humanos integrales, cuya finalidad de acuerdo al enfoque humanista es su
autorrealización.
Para alcanzar dicha autorrealización personal de acuerdo con Maslow (1991), los sujetos
sociales deben satisfacer todas sus necesidades, no solamente las fisiológicas; afirmando que la
persona humana vista desde su ser integral, tiene fines en sí misma, los cuales busca satisfacer
en todas las acciones de su diario vivir.
De tal manera que la investigación a desarrollar se propone al interior de la línea de
imaginarios y representaciones sociales en la Maestría de investigación social interdisciplinaria
de la Universidad Distrital, resaltando los tres principios fundamentales que se destacan:
“La reflexividad, la historicidad y la contextualidad” (Tomado de:
http://misi.udistrital.edu.co:8080/lineas-de-investigacion#box5 El día: 22 de Febrero de 2016)
Estos tres principios, ponen de manifiesto el reconocimiento de cada individuo y cada
grupo humano que se desenvuelve y genera modos de vida, prácticas sociales y culturales en un
contexto de ciudad y a partir de unos acontecimientos históricos, que han producido ciertos
fenómenos sociales, entre ellos la pobreza, la cual aquí se tomará en cuenta no sólo desde el
aspecto material, por el cual los individuos que no poseen medios para su subsistencia y no
tienen oportunidades de vinculación a trabajos formales generan prácticas informales para
ganarse la vida, así lo plantea una investigación desarrollada en torno a los vendedores
ambulantes: “Existen otras posibilidades de ganarse la vida, que son vistas desde el marco de la
ilegalidad y la lucha por el sustento diario”. (Carantón, M., 1999: 3)
8
Carantón, sacó a la luz, una realidad social, implicada en acontecimientos históricos, que
han provocado nuevas formas de subsistencia en la ciudad y que involucra no sólo a los
protagonistas del estudio los vendedores ambulantes sino también a todo el entramado social
que transita por las calles donde ellos se encuentran o se movilizan, en las aceras o en los
medios de transporte público de la ciudad, espacios establecidos como sus lugares de trabajo y
subsistencia. (Carantón, M., 1999: 8)
Al interior de este marco de pobreza material, por el que hay personas que deciden
ganarse la vida, se encuentran quienes lo hacen por medio de la actividad de reciclaje; hombres
y mujeres que transitan por diferentes zonas de la ciudad de Bogotá buscando entre las basuras,
entre trastos y desechos en función de su supervivencia.
Surge entonces el interés respecto a la construcción de ese sujeto individual y social que
trabaja en reciclaje, cuestionándose respecto al concepto de pobreza, en cuanto a que no
solamente tiene unas implicaciones materiales en los actores sociales que la vivencian, sino que
también amerita ser estudiada y comprendida en todas las dimensiones humanas, a nivel
emocional, espiritual, intelectual, social, cultural, entre otros.
Así mismo, se incorpora también la distinción que hace Lewis entre quienes son pobres y
quienes pertenecen a la cultura de la pobreza; sobre los primeros afirma que son quienes no
poseen bienes, ni riquezas, pero sin embargo tienen una organización, una esperanza, cuentan
con los recursos para su subsistencia y buscan constantemente mejorar sus condiciones de vida,
entre ellos las castas inferiores de la india, los judíos de Europa oriental y quienes forman parte
de regímenes socialistas como Cuba. (Lewis, O., 1986)
En este orden de ideas, Lewis considera que la cultura de la pobreza es característica de la
etapa temprana del capitalismo y es “endémica en los regímenes coloniales” (Lewis, O., 1986: 118).
Igualmente, distingue culturas como la de México y Puerto Rico, teniendo la primera
mayor identidad por sus tradiciones e historia y por lo tanto mayor posibilidad de organización y
revolución.
Resalta que las personas pobres no se pueden estudiar bajo una sola categoría ya que son
muchas las causas, significados y consecuencias de la pobreza, los cuales varían según los
9
contextos socioculturales; por lo tanto, más que hablar de cultura, de acuerdo con Lewis, hay que
referirse a subcultura de la pobreza como parte de la cultura capitalista que conlleva a la
acumulación de capital en manos de un grupo reducido, manteniendo a los demás grupos
poblacionales en condiciones de pobreza media, baja y extrema. “Es más fácil eliminar la pobreza
que la cultura de la pobreza” (Lewis, O., 1986: 122).
Es así como la Tesis a desarrollar se centra en la pregunta ¿Cómo se construye el sujeto
social que trabaja en reciclaje?
Y a partir de aquí se establece el objetivo de comprender la construcción del sujeto social
que trabaja en reciclaje, a partir de las representaciones sociales que se evidencian en sus
historias de vida.
Para el desarrollo de la presente investigación se tomó la decisión de utilizar la técnica de
historias de vida en el acercamiento a los protagonistas ya que son ellos mismos quienes pueden
dar cuenta de su construcción como sujetos individuales y sociales; como lo manifiesta M. Bajtin
(1997) en su texto de La palabra en la vida y la palabra en la poesía, en el cual desarrolla una
crítica al estudio del arte por parte de los sociólogos, ya que considera, que no han tomado en
cuenta la obra de una forma holística y al mismo tiempo resalta la importancia de cómo cada
fenómeno de la realidad no puede ser pensado en función de sus manifestaciones, necesidades y
problemáticas, sino teniendo en cuenta a quienes los vivencian desde dentro.
En este sentido, como el artista conoce su obra de arte, la intencionalidad que tuvo o tiene
al plasmarla y nadie mejor que él mismo para generar críticas sobre la misma y otras obras de
expertos en la misma materia que él, así mismo, pensando en una investigación en torno a la vida
cotidiana de los recicladores y las representaciones sociales construidas desde ellos mismos y su
trabajo, no es posible sin su participación activa como protagonistas, para comprender a fondo
sus sueños e ideales, sus logros y fracasos, las vivencias que recuerdan con alegría y lo que
recuerdan con tristeza, sus realidades personales, familiares y sociales; de acuerdo con Bajtin:
“El núcleo artístico inmanentemente de la literatura posee una estructura particular, que le es propia y una
ley específica; es capaz, además de su propia evolución natural”. (M. Bajtin, 1997: 107); Una obra de
arte de acuerdo con Bajtin, “se hace artística sólo en el momento de interacción del creador con el
receptor”. (M. Bajtin, 1997: 112)
10
Para alcanzar dicho objetivo, teniendo presente el marco legal existente para el
reconocimiento de quienes trabajan en la actividad de reciclaje, como sujetos de derechos,
culminando en el proyecto de acuerdo propuesto por el plan de gobierno Bogotá humana del
alcalde Gustavo Petro Basura cero, se contrasta con la realidad de los actores sociales
entrevistados, contando con sus contextos personales, familiares y sociales, los fenómenos que
han influido ellos como el consumo de SPA, la habitabilidad en calle, o viviendas en sectores
periféricos de la ciudad, la distinción entre quienes se caracterizan como pobres y entre quienes
probablemente se ubican al interior de la cultura de la pobreza, sin desconocer la teoría de la
autorrealización desde un enfoque humanista por medio del cual se puede plantear una propuesta
de actuación profesional desde Trabajo Social, en interacción con la interdisciplinariedad en
función de aportar a una política pública que tenga en cuenta las diferentes características de los
sujetos sociales en mención y responda a sus necesidades y problemáticas.
La presente investigación será un aporte sustancial para la Maestría en Investigación social
Interdisciplinaria en función de la generación de nuevos conocimientos a partir de historias de
vida narradas por los sujetos que trabajan en reciclaje en la ciudad de Bogotá.
En este orden de ideas, se podrá indagar sobre el momento presente de los recicladores que
cohabitan y laboran en la ciudad de Bogotá, teniendo en cuenta los alcances de la política pública
en torno a su desempeño y beneficios que hayan adquirido identificando lo que podría faltar en
función de su desarrollo integral y autorrealización como sujetos sociales de derechos.
Así mismo, con base en posibles nuevos hallazgos que se encuentren, en la voz de los
recicladores de la ciudad de Bogotá, se podrán generar nuevas propuestas para la planeación y
desarrollo de políticas públicas que respondan eficazmente a los fenómenos sociales de pobreza,
marginalidad y exclusión social características de algunos sujetos que conforman dicho grupo
humano.
Consecuentemente, para las Ciencias Sociales y humanas, en función de la
interdisciplinariedad, se tendrá la posibilidad de reflexionar sobre el ejercicio profesional en la
población protagonista en pro de la prevención, promoción, desarrollo integral y ejercicio
efectivo de sus derechos.
11
Capítulo 1 RECICLADORES EN LA CIUDAD DE BOGOTA
¿MARGINALIDAD, POBREZA, CULTURA DE LA POBREZA?
Para adentrarse en la realidad social de los recicladores establecidos en la ciudad de
Bogotá se parte de que la categoría común que los caracteriza es la pobreza.
Investigadores como Oscar Lewis, a partir de su investigación cinco familias: estudio de
casos mexicanos en la cultura de la pobreza, en 1959, diferencia entre pobres y lo que él llama la
cultura de la pobreza.
Resalta que son pocos los estudios que en su tiempo se desarrollaban en torno al tema de
los pobres, afirmando que la mayoría de investigaciones se centralizaban en los estratos medio y
medio-bajo; distingue entre dos evaluaciones opuestas respecto a los pobres: quienes los
identifican como “benditos, virtuosos, enhiestos, independientes honrados amables y felices” y los que
los distinguen como “perversos, miserables, violentos, sórdidos y criminales” (Lewis, 1986: 107)
Teniendo en cuenta lo anterior, en 1999 Sánchez, I. realizó una investigación respecto a
los recicladores que habitan en la ciudad de Bogotá, incluyéndolos en la categoría de pobres
marginados, entendiendo a estos, como quienes no tienen posibilidad de vincularse a la empresa
moderna y son parte de la cantidad de desempleados que no encuentran otra manera de subsistir
que la del trabajo de recolección de basuras. (Sánchez, I., 1999)
La autora afirma que:
El termino marginalidad urbana comienza a ser usado entre funcionarios de entidades públicas
que aludían a la atención requerida por la comunidad de América latina después de la segunda
guerra mundial. Los marginados se han caracterizado como personas que viven en condiciones
precarias, en las zonas periféricas de las grandes ciudades en ocasiones migrantes del campo a la
ciudad que no tenían oportunidad de vincularse al mercado laboral. (Sánchez, I., 1999: 25)
Así mismo, Sánchez I. destaca que este término fue usado durante los años 50 y 70 por
parte de políticos y periodistas como: “una denominación abstracta de un conjunto de características
sociales empíricas y no como categoría analítica correspondiente a una situación social en el marco de la
sociedad mayor”. (Sánchez, I., 1999: 26)
12
En otras palabras el concepto de la marginalidad, de acuerdo con Sánchez, I., en
Colombia ha sido estudiado e infundido como un factor individual y no social, es decir que es
problema del sujeto que lo sufre y no de la estructura de poder que probablemente lo genera.
(Sánchez, I., 1999)
Así mismo, en el estudio en mención, se identifica que la sociedad en general y los
mismos marginados consideran que este fenómeno no tiene posibilidad de transformación ya que
se piensa que no hay posibilidad de perfeccionar las capacidades humanas sin ayuda del estado, a
diferencia del no marginado que: “puede hacerlo individualmente sin que intervengan las instituciones
estatales”. (Sánchez, I., 1999: 27)
Sánchez I., considera que la condición de marginalidad no es un hecho aislado ni
individual, sino que tiene nexos con la estructura social y hegemónica capitalista que se ha
implementado históricamente y afirma que dicha estructura promueve lo que Lewis define como
Cultura de la pobreza, en el mantenimiento de las clases sociales y del poder en manos de unos
pocos. (Sánchez, I., 1999)
La investigación realizada por Sánchez I. comienza en 1991 y parte identificando dos
grupos humanos que manipulan los desechos de la ciudad:
Los operarios de un sector se presentan aseados, con uniforme, equipos de protección y transporte
empresarial; los del otro grupo sucios, vestidos con harapos, sin herramientas ni equipos, algunos
contaban con su carrito de balineros y en el mejor de los casos una carreta o zorra (…) Los
llamados EDIS BASUREROS recolectaban la basura y la trasladaban al relleno sanitario,
los otros seleccionaban los desechos recuperables de entre las bolsas y canecas y los
transportaban sobre sus hombros, en carritos o en bolsas para venderlos. La jornada
laboral de los recicladores dependía del horario en que los primeros cumplían su función
de recolección. (Sánchez, I., 1999: 77).
El estudio desarrollado por Sánchez, I. arrojó datos importantes respecto a la procedencia
de los recicladores entrevistados, siendo así que más de la mitad de la población (55.8%) se
manifestó que nació en la ciudad de Bogotá y entre ellos, de acuerdo a la autora, un porcentaje
menor (3.8%) fueron traídos por sus padres a muy temprana edad y se consideraron bogotanos,
aunque nacieron en otros departamentos. (Sánchez, I., 1999)
13
Posteriormente, en el año 2008 se realizó en Bogotá la primera conferencia mundial y
tercera conferencia regional latinoamericana de recicladores, que contó con la participación de
actores que trabajan en reciclaje en Asia, África, Europa y América Latina.
A partir de dicho evento desarrollado por WIEGO, Melanie Samson (2008), recolectó
historias de vida de recicladores de distintos países del mundo que han liderado procesos de
reconocimiento como sujetos de derechos al interior de las sociedades en que habitan y luchan
por su subsistencia.
En el texto se hace referencia a la organización WIEGO que es una red “comprometida con
el fortalecimiento de todas las organizaciones democráticas informales” (Samson, 2008: 9), entre tales
organizaciones se encuentran los recicladores de todo el mundo, que históricamente, de acuerdo
con Samson, se han ido organizando en función de ser reconocidos por el Estado como sujetos
sociales de derechos.
En el texto en mención, Samson caracteriza a los participantes como recicladores que se
sienten animados a organizarse y buscar nuevas posibilidades, que quieran impulsar nuevas
políticas públicas y de legislación y que luchen porque la sociedad los reconozca, valore y apoye
en su actividad. (Samson, 2008: 10)
Samson, en su investigación plantea preguntas a recicladores con capacidad de liderazgo
y organización participantes en el congreso, entre ellas se menciona: cómo llegaron a trabajar en
reciclaje, la influencia de género, casta, clase social en su posición y lucha por sus derechos, la
influencia de sus historias de vida para querer organizarse y cómo cambia su experiencia como
reciclador el hecho de encontrarse organizado. (Samson, 2008)
Consecuentemente se destaca la historia de vida de Nohra Padilla, quien es directora
ejecutiva de la Asociación de Recicladores de Bogotá, en la que resalta que comenzó la labor de
reciclaje a los 7 años de edad; su abuela llegó a Bogotá a raíz de la violencia de los años 50, en
búsqueda de mejores oportunidades de vida y descubrió que en las basuras había objetos que
podían ser vendidos para ganar el sustento diario; posteriormente la mamá de Nohra, comenzó a
trabajar en construcción, pero habiendo tenido 6 hijos el único trabajo en que podía dedicarse a
su rol de madre cabeza de hogar fue en el reciclaje y con ella aprendió dicha labor.
14
En la narración desarrollada, se comunica que Nohra después de culminar estudios de
secundaria, sin recursos para seguir en la educación superior, continuó dedicándose a reciclar,
pero en el basurero llamado doña Juana con otros compañeros; trabajaron durante 4 años, hasta
que la municipalidad advirtió que cerrarían el lugar, así surgió la llamada por ella y otros 11
recicladores “Cooperativa de trabajo asociado el Triunfo” con el fin de luchar por sus derechos
como recicladores. (Samson, 2008)
De acuerdo con Samson, por la misma época se formaron otras 3 cooperativas que
sumaron 200 recicladores, los cuales se manifestaron quemando el basurero y unos camiones de
basura en contra de la decisión de la municipalidad, que siguió adelante con lo establecido; sin
embargo, gracias a estas movilizaciones, la municipalidad les otorgó uniformes y les proporcionó
identificación a las cooperativas para que continuaran desempeñando su labor por las calles de
Bogotá.
De acuerdo a Samson, en 1990 Nohra logró fusionar las 4 cooperativas de recicladores en
lo que hoy se llama Asociación de Recicladores de Bogotá, que actualmente beneficia a un gran
número de recicladores establecidos en la ciudad. Actualmente ella además de ser directora
ejecutiva de dicha asociación es la presidente de la Asociación Nacional de Recicladores y una
de las dos representantes de la Red Latinoamericana de Recicladores. Se resalta que recibió una
beca para estudiar en la universidad y actualmente es profesional en Administración de
Empresas, vive en Unión Marital de Hecho con Silvio Ruiz Grisales, con quien tienen dos hijos.
A partir de la organización de los recicladores de la ciudad de Bogotá liderada por Nohra
y su compañero permanente, en el transcurrir del tiempo han luchado por su reconocimiento
como sujetos de derechos, ante el Estado y la Sociedad y lo han logrado a través de varias tutelas
y pronunciamientos.
Siendo así que, actualmente como parte del plan de Gobierno de la Bogotá Humana y
dentro del programa “basura cero” se plasma el proyecto llamado “Plan de inclusión social de la
población recicladora” (Programa basura cero, 2012-2016: 30), el cual fue entregado a la
Procuraduría General de la Nación en el año 2012 y propende por el reconocimiento y
visibilización de la labor de los recicladores, dando cumplimiento al auto 275 de 2011 y
registrando a esta población que en el transcurrir de la historia ha sido estigmatizada y marginada
15
no sólo en Colombia sino a nivel de América Latina, dirigiéndose a ellos con términos
peyorativos como “zorrero, desechable, pepenador en Centro América y México, basurero, cartonero en
Chile, botellero costalero en Uruguay” (Programa basura cero, 2012-2016: 31)
Dicho proyecto, tiene la finalidad de fomentar la dignificación de las personas que
realizan actividades en materia de reciclaje, es decir busca el restablecimiento de sus derechos
“que redunde en el bienestar integral, potenciación de condiciones materiales y espirituales para el
ejercicio de la autonomía” (Programa basura cero, 2012-2016: 31) y tiene en cuenta aspectos que
antes no se planteaban ni por parte de las entidades gubernamentales, ni por parte de los mismos
recicladores:
En primer lugar se le da una resignificación a su labor, con el nombre de “recuperador
ambiental”, así mismo se reconoce su trabajo en torno a la recuperación ambiental planteándose
una remuneración económica, los medios de transporte y movilización, elementos de protección
en su trabajo y formas de organización entre ellos como parte de un trabajo asociativo.
Cabe resaltar que dicho proyecto de ley, se encuentra contextualizado en los
planteamientos que a nivel mundial ya se han ido gestionando respecto al aprovechamiento de
residuos, lo cual se concretó de manera palpable en la conferencia de las Naciones Unidas sobre
medio ambiente y desarrollo celebrada en Rio de Janeiro en el año 1992, de la cual nació la
agenda 21
(Tomado de:
http://datateca.unad.edu.co/contenidos/358043/exe/leccin_6_panorama_mundial_del_aprovecha
miento_de_residuos.html, el día 5 de octubre de 2015), en la cual se plantea el tema del reciclaje
como la forma más adecuada de aprovechar los recursos y de disminuir la acumulación de
desechos tóxicos y contaminantes.
Dicha agenda se ratificó nuevamente en Johannesburgo, Sudáfrica en septiembre de 2002
y se convirtió en la Declaración del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, como
elemento importante en función del desarrollo sustentable del ambiente (IDEAM- UNICEF-
CINARA, 2005).
16
Una de las metas propuestas es para el 2015 es la de prevenir y reducir al mínimo los desechos y
aumentar en la medida de lo posible la reutilización y el reciclaje de materiales alternativos que
no alteren el medio ambiente, con la participación de los gobiernos y demás interesados,
prestando asistencia financiera, técnica y de otra índole a los países en desarrollo (IDEAM-
UNICEF-CINARA, 2005 Citado por: Programa basura cero, 2012-2016: 33)
Se resalta que en países como EEUU, Brasil, China y Europa se está comenzando a
reconocer el reciclaje como una industria importante y un sector fuerte para los próximos diez
años ya que está contribuyendo a la mitigación de repercusiones ambientales negativas debidas a
la acumulación de residuos tóxicos y contaminantes en el entorno ambiental. (Programa basura
cero, 2012-2016)
Dentro de la normatividad que actualmente han alcanzado los recicladores, a través de la
Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) se plantea el mecanismo para la
formalización del trabajo en reciclaje y el debido proceso para la remuneración de los sujetos que
se desempeñan en dicha actividad.
El pago que se realiza a la población de recicladores depende del peso del material que
cada uno lleva a los centros de pesaje, con base en esto la UESP generó una normatividad y
estructura organizativa para proceder a la remuneración de quienes se dedican a dicha actividad:
Dentro del marco del contrato inter-administrativo 017 entre la UAESP y la EAAB, la Resolución
119 de 2013 y la Resolución 388 de 2013, para el pago al que refiere el artículo séptimo de la
Resolución 119 de 2013, pueda hacerse efectivo es necesario que las y los recicladores de oficio
que actúen como persona natural se encuentren bancarizados lo que se configura como la
adquisición de un producto financiero a través del cual se le realizan los pagos a la población
recicladora, dando cumplimiento al procedimiento de remuneración.
Para ser bancarizado usted debe:
Estar incluido en el Registro Único de Recicladores de Oficio – RURO.
Presentar la cédula original.
Presentar teléfono celular con SIMCARD de 128K del operador Claro.
17
(Tomado de: http://pagdll.uaesp.gov.co/index.php/tramites-para-la-poblacion-recicladora,
El día Noviembre 16 de 2016)
Así mismo hay un proceso de carnetización para que todos los recicladores de oficio,
sean identificados como tal, con el compromiso de encontrarse registrados en RURO:
“Resolución 067 de 2014 Por la cual se incorporan recicladores de oficio al registro único de recicladores
de oficio. (RURO)” (Tomado de: http://pagdll.uaesp.gov.co/index.php/tramites-para-la-poblacion-
recicladora, El día Noviembre 16 de 2016)
En este mismo sentido la UAESP reconoce a los recicladores que se presenten como
organización, exigiéndoles otros requerimientos como Registro ante Cámara de Comercio de
Bogotá, de Tipología de empresa sin ánimo de lucro, el Objeto social establecido como su forma
de trabajo, deben encontrarse registrados por lo menos el 90% de los integrantes de cada
organización en RURO y la remuneración se realiza por medio de quien sea el Representante
Legal de cada organización, mensualmente, también teniendo en cuenta el peso del material que
cada miembro recicla.
Teniendo en cuenta la contextualización anterior, para la presente investigación se
consideraron las categorías que se definen a continuación ya que abordan información relevante
para el análisis de las narraciones proporcionadas por los sujetos sociales protagonistas de este
estudio.
1.1 Sujeto Social
Para el presente estudio, se toma en cuenta al sujeto social como un individuo que por una
parte se construye en interacción con otros individuos, con quienes comparte un mismo contexto
familiar, social, político, religioso, económico y cultural y al mismo tiempo, dicho individuo,
tiene una subjetividad particular que lo caracteriza y distingue de los demás sujetos.
A partir de aquí, es que la investigación social llevada a cabo, cobra su valor en la
experiencia de los sujetos, no sólo al interior de un grupo social, con una identidad colectiva sino
como individuos que tienen una singularidad y buscan ser reconocidos en su individualidad, en
18
su forma de sentir y vivir las experiencias de la cotidianidad que aunque sean iguales o similares
a las de los demás sujetos, cada uno las experimenta, comprende y significa de manera diferente.
Es así, como en el transcurrir de la historia se ha presentado siempre el debate sobre sujeto y
objeto, subjetividad y objetividad, anteponiendo en algunos casos el primero sobre el segundo y
viceversa.
Hugo Zemelman, hace referencia a la afirmación anterior cuestionando cómo la idea de
objetividad se ha postulado como externa al sujeto y no construida por él mismo; la objetividad
se ha comprendido como “”algo” que está allí y que el sujeto de alguna manera tiene que alcanzar a
través del esfuerzo del conocimiento, desde un discurso muy vinculado al viejo problema de la verdad”.
(Zemelman, H., 2007: 40)
Consecuentemente, las nociones de sujeto – objeto, subjetividad – objetividad van
transformándose y comprendiéndose en sus interrelaciones y significaciones que construyen los
sujetos para dar sentido a la realidad en que viven. Zemelman hace referencia a los conceptos de
historia/historicidad y fenomenología incorporados en los siglos XIX y XX, por los cuales se
introducen los términos de conciencia y sentido, resignificando la objetividad e incorporando al
sujeto como constructor de la misma realidad externa a él en interacción con los demás sujetos
con quienes comparte el mismo contexto y lo llenan de sentido.
Todos somos sujetos socializados dentro de ciertos marcos de referencia conceptuales,
culturales, ideológicos, históricos. Estos marcos de socialización nos llevan a nombrar el
mundo de determinada manera; nombrar es un ejercicio más amplio que construir un
concepto (…) en el sentido de referirse a una articulación de niveles desde uno en
particular. (Zemelman, H., 2007: 40)
Por lo tanto, la realidad externa a los sujetos sociales no es estática, sino dinámica, en
palabras de Zemelman “está en constante movimiento (…) desde la teoría, sin la historia de los sujetos
concretos, se buscan definiciones desde un criterio de verdad (…) la realidad nos está exigiendo ser re-
nombrada, resignificada de manera permanente” (Zemelman, H., 2007: 40)
En este orden de ideas, hay que reconocer que el conocimiento científico surge del
conocimiento del diario vivir de los individuos, el tan mencionado sentido común; los
imaginarios y representaciones sociales se han ido construyendo a lo largo de los tiempos, por
19
individuos y colectivos que buscan comprender y dar sentido a su propia existencia, al mundo de
la vida en el que se desenvuelven y realizan actividades de subsistencia.
En este mismo sentido, Barbosa, D., hace una distinción entre Hegel y Althuser, mostrando a
Hegel en su texto Dialéctica del amo y del esclavo (1985: 113) quien define al sujeto social
como un ser con identidad y conciencia, necesariamente formadas en interacción con otros:
Para una autoconciencia hay otra autoconciencia; ésta se presenta fuera de sí. Hay en esto
una doble significación; en primer lugar, la autoconciencia se ha perdido a sí misma pues
se encuentra como otra esencia; en segundo lugar, con ello ha superado a lo otro, pues no
ve tampoco a lo otro como esencia, sino que se ve a sí misma en lo otro. (Barbosa, D.,
2011: 315)
Hegel, citado por Barbosa, D., plantea el concepto de reconocimiento, queriendo resaltar el
papel que juegan los otros en la formación de la identidad y en la seguridad que el niño en su
formación y desarrollo va adquiriendo en su estar en el mundo: “(…) Tenemos estos dos momentos,
son como figuras contrapuestas de la conciencia: una es la conciencia independiente que tiene por esencia
el ser para sí, otra la conciencia dependiente cuya esencia es la vida o el ser para otro; la primera es el
señor y la segunda el siervo”. (Hegel, 1985: 117 Citado por: Barbosa D., 2011: 316)
En Hegel, no hay posibilidad de iguales, en una relación de dos sujetos, siempre hay un
dominador y un dominado, este último concibe el mundo desde la perspectiva transmitida por el
primero, entonces se adapta a ese mundo, tiene la capacidad de transformarlo y mediante el
trabajo se supera a sí mismo, por lo tanto “El individuo no es más que un ser para otro, es en tanto que
vive en sociedad, es por tanto una construcción de la sociedad en la que vive”. (Barbosa D., 2011: 316)
A partir de lo anterior, Hegel, justifica en el devenir histórico de las sociedades como un
proceso sin sujeto, pero con la necesidad de Estado, que convierte al individuo en ciudadano
dotado de derechos, con una libertad más plena que la que tenía antes de existir el Estado.
(Barbosa D., 2011)
En contraposición a esta postura, se pone de manifiesto el pensamiento de Althuser respecto
a “un sujeto construido por la ideología, por las determinaciones de la superestructura, que como
elemento imaginario es parcialmente determinado por la estructura, sin dejar de tener un carácter material
ella misma” (Barbosa D., 2011: 319)
20
En este sentido, Althuser considera que las ideologías determinan el actuar de los individuos
en la historia, “el sujeto no juega el papel que él cree, sino el papel que le es asignado por mecanismo
del proceso”. (Barbosa D., 2011: 319)
Barbosa, citando a Althuser (2005: 104-108), destaca el concepto de sujeto en cuanto a que
es el individuo que por medio de la interpelación es gobernado por el poder de las ideologías,
transmitidas a través de discursos mediados por la religión, la política, la economía y la cultura
para continuar reproduciendo sujetos que obedezcan a las normas de la superestructura que se
busca mantener.
Dicho de otra manera, el sujeto social actúa y se desenvuelve de acuerdo a los discursos que
ha ido interiorizando por medio de las instituciones que conforman la superestructura.
Sin embargo no hay que desconocer la subjetividad como un elemento importante para
comprender la realidad social de los sujetos sociales, ya que como lo menciona García Canclini,
la subjetividad se ha ido encuadrando en la interacción social, siendo las relaciones sociales las
que determinan su construcción, perdiendo importancia la experiencia individual y su actuación
en el mundo pensándose esta también determinada por una cultura, unos valores, creencias, usos
y costumbres interiorizados de forma colectiva y a la vez individual siendo reflejo de los mismos
sus comportamientos y acciones.
En este orden de ideas, García Canclini, afirma que el sujeto se separó de la concepción de
subjetividad en los siglos XIX y XX, a través de los paradigmas y teorías de Marx, Nietzche y
Freud quienes consideraron la conciencia como relegada y desprestigiada en tanto, fuente de
conocimiento, tal como fue tenida en cuenta en anteriores teorías filosóficas y por ende en las
ciencias sociales y humanas.
Consecuentemente, de acuerdo con García C., a partir del psicoanálisis y del giro lingüístico,
pierde importancia la experiencia individual y particular del sujeto ya que este se concibe como
el resultado de las relaciones sociales en las que se desarrolla y desenvuelve, por lo tanto
parafraseando al autor, ya no es hablante y pensante, sino hablado y pensado (García C., 2001).
21
Lo anterior, continúa García C., conlleva a que si no hay sujeto, no hay acciones que logren
transformar el orden actual ni hay un sentido creativo para el devenir. Siendo así que autores
como Bemveniste, Chosky, Ricoeur entre otros, replantean la noción de sujeto y su papel en el
mundo como sujetos hablantes y por lo tanto con una participación activa en los procesos de
transformación de la realidad, con una experiencia que caracteriza a cada uno y construye formas
de vida y acción particulares con validez y significación para la incidencia en los diferentes
contextos en los cuales se desenvuelve cada individuo.
Consecuentemente, los sujetos se convierten en sujetos interculturales, ya que comparten
usos, costumbres y tradiciones del contexto familiar y social en que se ha desarrollado, pero las
experiencias son distintas en comparación con otros contextos que construyen otros usos,
costumbres y tradiciones, teniendo en cuenta espacio territorial, tiempo e ideologías que se van
transformando a lo largo de la historia.
Es así como en la actualidad no se puede definir el ser sujeto como fue definido
anteriormente ya que hay otros modos de vida y avances tecnológicos; la globalización, genera
otro tipo de comprensiones frente a la vida, la cultura, la ciudadanía; hay otros símbolos,
costumbres, modos de ser, de actuar: “hay nuevas formas de hibridación entre lo tradicional y lo
moderno, lo culto y lo popular, entre músicas e imágenes, culturas alejadas, nos vuelven a todos sujetos
interculturales”. (García C., 2001: 113)
Consecuentemente se destacan aspectos que deben ser tenidos en cuenta para comprender al
sujeto en tiempos posmodernos a nivel filosófico y de globalización socioeconómica como la
heterogeneidad e inestabilidad de referencias identitarias que incrementa la incertidumbre
filosófica y afectiva, la concepción de los sujetos como nómadas por los fenómenos de
migración y exilio que conlleva a la desterritorialización y el debilitamiento del sentido de
pertenencia nacional o local y que en algunos casos se toma como liberación, pero en otros
implica duelo, desarraigo, impactos emocionales y afectivos a nivel familiar, étnico, cultural.
22
Así mismo, Berger y Luckman, se refieren al sujeto social en términos de mundo, de vida
cotidiana, entendiendo esta como las prácticas habituales de cada ser y grupo humano, reales
para quienes las vivencian cada día, que no son ni malas ni buenas, ni mejores ni peores que
otras, sencillamente es lo aprehendido por cada individuo en la interacción con las demás
personas que coexisten y cohabitan con él y es la manera de dar sentido y significado a las
experiencias de vida en un contexto social concreto; es la forma de adaptarse a la realidad en que
se nace, se crece, se vive y se busca ser feliz; es conectarse con el entorno ante el cual cada
miembro construye su propia subjetividad, sus modos de existencia con los demás; entonces
mantener lo que sea apropiado para dicha existencia y transformar lo que sea necesario en
función de la subsistencia, el bienestar y ante todo la dignidad humana:
“El mundo de la vida cotidiana no sólo se da por establecido como realidad por los
miembros ordinarios de la sociedad en el comportamiento subjetivamente significativo de
sus vidas. Es un mundo que se origina en sus pensamientos y acciones y que está
sustentado como real por estos” (Berger y Luckman, 2003: 35).
En este mismo sentido, Berger y Luckman, destacan el papel del sentido común como
una forma de conocimiento y comprensión de la cotidianidad con sentido y significado
compartido “…se me presenta además como un mundo intersubjetivo, un mundo que comparto con
otros” (Berger y Luckman, 2003: 38)
En otras palabras, no se concibe el conocimiento, como una forma individualista de
existencia, sino, más bien, como la construcción de la realidad a partir de la convivencia y
comunicación con quienes se comparte el mundo de la vida cotidiana, reconociéndolos en sus
semejanzas y también en la diferencia, en función del provecho común, intercambiando
significados, vivencias, proyectos, que son subjetivos y distintos, pero que contribuyen a lo que
les es común. (Berger y Luckman, 2003).
En este sentido se hace referencia a cómo en un grupo social ocurre lo que se ha definido
como socialización, siendo importante y necesaria para el desarrollo del individuo, identificado
este como un ser social, característica que lo distingue de los animales.
En este orden de ideas, se hace referencia a la socialización primaria que se da al interior de
la familia en la que se nace y se desarrolla el individuo y cómo dicha socialización puede ser
23
exitosa o deficiente, en cuanto a que un solo individuo refleja en sus modos de ser, vivir y
pensar los usos, costumbres y tradiciones del grupo social en el cual fue formado e insertado en
sociedad, pero al mismo tiempo hay un reconocimiento por la subjetividad de cada uno de los
integrantes de dicho grupo social construyendo así una identidad en los sujetos de acuerdo a sus
conductas y comportamientos, al rol y las funciones que desempeñan en la interacción con otros
miembros del contexto social en que viven, pero esto no significa la satisfacción plena con su
presentación ante la sociedad en general, precisamente por los imaginarios que se objetivaban
como verdades absolutas y agrupan unas formas de vida en el concepto de socialización exitosa
mientras a otras las incluyen dentro del concepto de socialización deficiente. (Berger y Luckman,
2003)
Sin embargo, Berger y Luckman resaltan que el mundo de la vida cotidiana, diferente para
cada individuo y grupo social, debe ser tomado como real, porque es experiencia, relación,
presente que cada sujeto en el interactuar con los demás sujetos aprehende, construye,
deconstruye y transforma en su paso por la existencia.
Teniendo en cuenta lo anterior, es preciso plantearse sobre el papel de la identidad
individual, de lo que los autores refieren como subjetividad que no se separa de la construcción
del sujeto social en sus relaciones con el mundo en el que vive.
Respecto a dicho aspecto, Pedraza destaca el papel que la educación ha ejercido desde el
siglo XIX y hasta la actualidad en la construcción del sujeto, equiparándolo a la construcción del
ciudadano, con una identidad de nación relevante, descuidando los aspectos individuales y por
ende la formación y desarrollo de la subjetividad en un marco de realización y cambios
significativos en la propia persona y en la sociedad misma. La subjetividad empieza a tener
protagonismo a partir de las manifestaciones de insatisfacción y descontento de los mismos
sujetos que emergen en función de su reconocimiento como individuos diferentes, pero con
derechos como miembros del contexto social en que se desarrollan. (Pedraza, Z., 2010)
Como se ha dicho anteriormente, en el transcurrir de la historia el sujeto se ha
contextualizado como un constructo social y cultural, corriendo el riesgo de que pierdan
importancia las posibilidades de singularidad e individualidad que también lo caracterizan; tal
como Foucault, citado por Flórez, describe la etapa posestructuralista como la muerte del sujeto lo
24
cual implica una comprensión nueva de los individuos como seres sociales que se comportan,
piensan y sienten influenciados por las estructuras sociales que los orientan y rigen: “…Se
abandona la visión moderna del lenguaje como una facultad mental del ser humano, un medio para
expresar su pensamiento cuyo funcionamiento obedece a reglas causales, unívocas y fijas”. (Flórez,
2010: 149)
A través de tales constructos históricos, se han forjado movimientos sociales con una
identidad clara de colectividades y grupos sociales unidos en unos mismos ideales y objetivos,
pero desprestigiando los sentires y pasiones de los individuos que conforman dichos colectivos y
movimientos, que tendrían gran relevancia ya que es donde se identifican las diferencias no para
rivalizar sino para complementarse como grupos en función de objetivos comunes.
Flórez, plantea el hecho de que los movimientos sociales constituidos desde los años sesenta
se han consolidado desde ideologías androcéntricas, es decir regidos por la razón, quitando
importancia a los temores, rabias, tristezas sentidas y en muchos momentos narradas por los
mismos activistas. (Flórez, 2010)
Sin desconocer que el sujeto se ubica en un contexto social, político y estructural que lo
caracteriza: “En sus expectativas, sus mundos posibles, sus proyectos frustrados y modos de existencia
asumidos en un mundo que ha endurecido, mediante la violencia y la corrupción, las leyes de la selección
natural y la supervivencia” (Gómez, J., 2015: 141)
Tales expresiones enmarcan el trasfondo de la investigación en curso, ya que al escuchar las
experiencias de vida de los protagonistas de este estudio, emergerán los imaginarios y
representaciones sociales que los describen como sujetos sociales y al mismo tiempo saca a la
luz sus subjetividades, sus sentires particulares, pasiones, temores, con el fin de generar una
nueva lectura a la realidad social y avances a las ciencias sociales en función de la
transformación social que se ha ido buscando en el transcurrir del tiempo en busca del
reconocimiento de todos los actores sociales como sujetos sociales de derechos.
25
1.2 Imaginarios
Cornelius Castoriadis, para definir el término de imaginario se refiere a cómo
históricamente y desde la antigüedad se han concebido las diferentes formas de construir la
sociedad, sus usos, costumbres e interrelaciones entre los individuos que la conforman.
En su texto Figuras de lo pensable, Castoriadis, compara las obras de la Antropogenia de
Esquilo y la autocreación del hombre en Sófocles, destacando de la primera la concepción del
ser del individuo, sus atributos y características como don del dios Prometeo a diferencia de la
segunda la cual afirma que “los hombres crean ellos mismos sus capacidades y potencialidades”
(Castoriadis, 2001: 25)
En este sentido, Castoriadis afirma que no todo lo que existe, se significa, comprende y
aprueba socialmente es natural, como se ha pensado en el transcurrir de la historia de la
humanidad; reconoce que hay datos de la naturaleza puramente naturales como lo que
caracteriza y diferencia el hecho de ser hombre y ser mujer, la atracción y heterogeneidad
existente entre ellos, por lo cual se reproducen y preservan en el transcurrir del tiempo.
(Castoriadis, 2001)
Se distingue aquí, lo que es natural a los individuos que conforman la sociedad y lo que
el autor llama puntos de referencia que permiten reconocerse o identificarse al interior de un
subconjunto, establecido por la sociedad desde la teoría de los conjuntos a nivel de matemáticas;
dichos lineamientos son los instituidos por la sociedad misma, en función de dar significado y
sentido a la existencia, a lo que en un comienzo existe, pero aún no es explicable; tal concepción
cambia la lógica de las cosas, puesto que hace pensar en que no todo lo instituido es absoluto,
por el contrario tiene posibilidad de cambio y de nuevos y distintos significados de acuerdo a los
contextos en que se encuentre tanto el sujeto como el objeto.
En este mismo orden de ideas, Castoriadis afirma que el concepto de imaginario surge
por primera vez desde la teoría de Aristóteles, quien considera que “el alma no piensa nunca sin una
representación imaginaria (…) en el hombre hay un poder de creación” (Castoriadis, 2001: 93) lo cual
se contrapone a la tesis de Platón que consideraba las ideas como innatas al ser humano, creadas
e infundidas por una fuerza sobrenatural.
26
Consecuentemente, Castoriadis hace referencia al Legein social, definiéndolo como las
formas de “distinguir-elegir-poner-reunir-contar-decir” (Castoriadis, 2007: 281), las cuales se han
establecido como la lógica identitaria de las sociedades occidentales, en su lenguaje, modos de
comunicarse y relacionarse.
Por consiguiente, Castoriadis considera la sociedad como un sistema de conjuntos
conformado por subconjuntos a partir de las cualidades con las que existe una cierta
identificación y dicho de otra manera como un magma de significantes que requieren
significación (Castoriadis, 2007: 287); dichos significados son creados por los mismos miembros
de la sociedad que los transmiten a otros siendo aprehendidos de generación en generación,
mediante el lenguaje, al interior de contextos diferentes y por lo tanto con muchas posibilidades
de significado. Por lo tanto el imaginario social es para Castoriadis: “La institución histórico-social
(…) es institución de un magma de significaciones, las significaciones imaginarias sociales”
(Castoriadis, 2007: 289)
En otras palabras, el autor en mención afirma que el imaginario social es “una creación del
hombre en el transcurrir histórico, a partir de vivencias entre grupos humanos que se institucionalizan y
solidifican” (Castoriadis, 2001: 96)
1.3 Representaciones Sociales
El interés de la investigación presente se centra en la noción de representaciones sociales, tal
como es descrita por Moscovici, quien introdujo dicho término y desarrolló la teoría al respecto.
(Abric, J.C., 1994)
Siendo así que las representaciones sociales son comprendidas como “guías para la acción”
(Abric, J.C., 1994: 7), por ende son develadas a partir del discurso de los sujetos que las
interiorizan y a partir de ellas construyen y deconstruyen su ser y estar en el mundo.
La representación social se refiere al modo en que la gente
organiza su vida cotidiana, individual y colectivamente
(Botero, P., 2008: 11)
27
En este sentido, Jean Claude Abric, resalta que a partir de la teoría de las representaciones
sociales, Moscovici (1969: 9), sugiere dejar atrás la concepción clásica sobre sujeto y objeto, los
cuales se consideraron por mucho tiempo categorías diferentes que requerían ser estudiadas
como tal, para comprender que: “El sujeto y el objeto no son fundamentalmente distintos (…) ese
objeto está inscrito en un contexto activo, concebidos parcialmente al menos por una persona o el grupo,
en tanto que prolongación de su comportamiento, se sus actitudes y de las normas a las que se refiere”.
(Citado por: Abric, J.C., 1994: 12)
En otras palabras, se afirma que no existe a priori realidad objetiva, sino que dicha realidad
es comprendida, construida y significada por los mismos individuos que la comparten en un
contexto social concreto.
Plantearemos que a priori no existe realidad objetiva, pero que toda realidad es
representada, apropiada por el individuo o grupo y reconstruida en su sistema cognitivo,
integrada en su sistema de valores que depende de su historia y del contexto social e
ideológico que le circunda. Y es esa realidad apropiada y reestructurada que para el
individuo o el grupo constituye la realidad misma. (Abric, J.C., 1994: 12)
En este mismo orden de ideas, Botero P., destaca que la representación social se encuentra en
los significados que los sujetos le dan a su quehacer diario, a su cotidianidad, tiene que ver con el
conocimiento que nace del llamado sentido común; “Se ubica en un tipo de conocimiento que hace
referencia al mundo de la vida cotidiana, de aquello que no es especializado sino que desde las
motivaciones, intereses y necesidades colma de sentido las actividades del sujeto en relación”. (Botero,
P., 2008: 12)
Dicho conocimiento lo refiere Moscovici, citado por Abric, J.C., como el conocimiento
ingenuo o denominado sentido común y caracteriza las representaciones sociales al interior de un
sistema socio-cognitivo; el componente cognitivo hace referencia a la implicación del sujeto
activo en la construcción y vivencia de dicha representación, la cual se somete a reglas que rigen
el proceso del conocimiento y el componente social, por su parte, caracteriza la representación
social como la puesta en práctica de acciones a partir del componente cognitivo, en la interacción
de los individuos que comparten una misma realidad social. (Abric, J.C., 1994: 14)
28
Adicionalmente, resalta Abric, que las representaciones sociales también contienen un
sistema contextualizado, con dos componentes, el discursivo y el social; el primero se refiere a
que la representación social se aprehende e interioriza en los actores sociales por medio del
discurso que transmite las ideologías y el social que no se desliga del ámbito discursivo, conlleva
las relaciones simbólicas que se desarrollan al interior del grupo social en el que se gestan.
(Abric, J.C., 1994)
Es así, como las representaciones sociales son históricas, se construyen y deconstruyen en las
interrelaciones humanas, en los acontecimientos que se suceden y generan en los grupos
humanos experiencias de vida, las cuales ellos mismos buscan resignificar y dar sentido; citando
a Moscovici (1998: 45) Botero define las representaciones sociales como: “construcciones sociales
en proceso, permanentemente cambiantes, que impulsan la realidad en el sentido de darle validez a partir
de la aplicación de categorías del grupo social”. (Botero, P., 2008: 27)
Así mismo, formula Abric, citando a Moscovici, las funciones que tienen las
representaciones sociales entre las cuales menciona: las de saber, las funciones identitarias, las
de orientación y las justificadoras (Abric, J.C., 1994):
Las funciones de saber: Hacen referencia a la comprensión y la transmisión de las
representaciones por parte de los sujetos sociales que las interiorizan, vivencian y explican a las
nuevas generaciones.
Funciones identitarias: Se refieren a la manera en que se distingue un individuo de otros, al
formar parte de un grupo social concreto y lo sitúa en dicho contexto, separándolo de otros que
son ajenos.
Funciones de orientación: Quiere decir que las representaciones sociales conducen y guían
los comportamientos y acciones de los sujetos sociales.
Funciones justificadoras: Aquí se habla de que las representaciones sociales tienen una
función argumentativa respecto a las acciones de los individuos que conforman el colectivo
social en el que se han gestado y consolidado.
29
Consecuentemente, de acuerdo con Moscovici (1998: 46), citado por Botero, las
representaciones sociales son la plasmación de los imaginarios instaurados desde las instancias
de poder para mantener el modelo de estructura hegemónicamente establecido: “exhiben un núcleo
más o menos estable, donde se esbozan las dimensiones de resistencia al cambio, memoria social,
representaciones hegemónicas, contrapuestas o representaciones emancipadas y / o polémicas (…) y por
último un carácter inconsciente de construcciones sociales e institucionales” (Botero, P., 2008: 28)
1.4 Pobreza
De acuerdo al diccionario de Ciencias sociales y políticas, el término pobreza ha sido
definido a lo largo de la historia y es diferente al interior de las diversas culturas y formas de
atención a dicho fenómeno. (Di Tella, T., 2001)
Consecuentemente se hace referencia al término en el transcurrir de la historia:
Durante los siglos XV y XVI, se presentaron dos formas de concebir la pobreza en términos
religiosos: una era una opción de vida por despojarse de manera voluntaria de todo bien terrenal
y la otra aludía a quienes se encontraban impedidos para trabajar y entre estos grupos humanos
estaban los ancianos, ancianas, viudas con numerosos hijos, entre otros. (Di Tella, T., 2001: 554)
En dicho contexto se generaba una atención asistencial a dichos grupos poblacionales a partir
del término de caridad, que motivaba a los ricos a realizar buenas obras dando a los que carecían
de bienes.
Cabe anotar, que en dicho periodo de tiempo, la pobreza era también concebida como Gracia
divina y los pobres estaban dotados de una cultura de subsistencia, en función de atender sus
necesidades básicas por medio de la recursividad y de estrategias que podían ser o no ilegales.
(Di Tella, T., Et. All, 2001)
Entre los siglos XVIII y XIX, periodos de crecimiento urbano, de industrialización, de
migraciones del campo a la ciudad, se incrementan los focos de pobreza la cual se relacionaba
con la carencia de tierra y de capital, pero se comienza a diferenciar de la miseria; el diccionario
de Ciencias Sociales y Políticas, cita a Jeremy Benthan que definió la pobreza como: “el estado de
cualquiera que para subsistir se ve obligado a trabajar” y la distinguía de la indigencia, concibiendo
30
esta como: “el estado de aquel que siendo desposeído de la propiedad… está al mismo tiempo
incapacitado para trabajar o es incapaz de incluso trabajando procurarse los medios que necesita”. (Di
Tella, T., 2001: 555)
Así mismo, en el proceso de urbanización, crecimiento poblacional e incremento de focos de
pobreza, se generan nuevas formas de atender a dichos sectores carentes de tierras y de capital
por medio de leyes, como la ley de los pobres en Inglaterra y las instituciones por medio del
Estado de bienestar.
Por otra parte el diccionario de Sociología de Luciano Gallino, define la pobreza como:
“Condición de déficit de recursos necesarios para alcanzar el nivel de vida que se considera decente,
civilizado, tolerante a largo plazo, sin grandes sacrificios por un individuo, familia, comunidad local, un
determinado segmento o estrato o clase de la población” (Gallino, 2001: 704)
Según Gallino, la pobreza tiene una condición objetiva y una subjetiva.
La objetiva, se caracteriza por ser medible, histórica y culturalmente relativa.
Se considera medible en cuanto a los medios con los que cuenta un individuo o colectivo
para cubrir gastos de producción, asegurar esperanza de vida al nacer, contar con recursos para
tener condiciones aptas de salud mental y física y aplicación de las potencialidades de los grupos
humanos de forma útil; es histórica porque depende del tiempo y desarrollo económico de una
sociedad o comunidad y es cultural porque es definida por cada grupo humano, dependiendo de
los usos y costumbres de cada región o etnia. (Gallino, 2001)
En consonancia con lo anterior, Gallino describe la pobreza como subjetiva, porque está
determinada por un individuo o colectivo específico.
En este mismo orden de ideas Thomas Barfield, en el diccionario de Antropología, define la
pobreza como “Privación relativa basada en la desigualdad (…) es un concepto culturalmente definido y
rebatido que sólo reza en sociedades con ESTADO, distribución inicua de recursos y diversidad entre
productores y no productores”. (Barfield, T., 2001: 488)
Barfield, considera la pobreza como una construcción cultural, que se comprende de manera
diferente dependiendo del contexto histórico y la sociedad en la que se desarrolla; ejemplifica la
31
diferencia entre ser pobre en EEUU y ser pobre en América Latina y considera que un concepto
universal del término se enmarca en las posibilidades que tienen los individuos o grupos
humanos para acceder a vivienda, salud física y mental, alimentación, educación y trabajo.
(Barfield, T., 2001)
En el caso de Lewis, destaca dos clases de conceptualización respecto a los pobres; los que
parten del primer concepto identifican a los pobres desde su capacidad de organización,
solidaridad y liderazgo, en cambio quienes enfatizan en el segundo concepto los consideran
amenaza para el orden social y por lo tanto requieren “conducción y control por parte de la clase
media, que supuestamente tiene una mejor salud mental” (Lewis, 1986)
Lewis, estudia el fenómeno de la pobreza no de forma individual, sino a partir los
colectivos humanos que se constituyen como familias o barrios en que conviven los pobres y
trata de comprender dichos colectivos a partir de la identificación de los que son pobres
materialmente y los que pertenecen a la cultura o subcultura de la pobreza y generan mecanismos
de subsistencia.
El autor identifica la cultura de la pobreza al interior de contextos históricos diversos,
pero que tienen ciertas características comunes:
1. Economía basada en el uso de efectivo, con trabajo asalariado y producción con fines de lucro.
2. Tasa permanentemente alta de desempleo y subempleo de trabajadores no capacitados.
3. Salarios relativamente bajos.
4. Ausencia de organización social, política y económica (…) voluntariamente o por imposición
gubernamental.
5. La existencia de un sistema de parentesco bilateral y no unilateral.
6. Un conjunto de valores de la clase dominante, los cuales alientan la acumulación de capital,
bienes y propiedades, la posibilidad de ascenso socioeconómico y ahorro (…) que explica el bajo
nivel socioeconómico como resultado de falta de adecuación o de inferioridad personales.
(Lewis, 1986: 108)
De acuerdo a estas características Lewis define la cultura de la pobreza como:
32
Una adaptación y reacción de los pobres a su marginación por parte de una sociedad capitalista
estratificada en clases y muy individualista; también representa un esfuerzo por enfrentar las
sensaciones de desesperanza y desesperación que surgen al percatarse de la improbabilidad de
lograr éxito conforme a los valores y objetivos establecidos por el conjunto de la sociedad.
(Lewis, 1986: 109)
En este mismo sentido, se resalta que dicha cultura puede mantenerse y perpetuarse de
generación en generación, cuando los colectivos que padecen dichas condiciones de pobreza no
perciben oportunidades de cambio y mejoramiento de sus condiciones de vida y de por sí los
niños y niñas aprehenden los valores transmitidos por sus mayores, como parte de dicha
subcultura y por lo tanto no se generan en ellos planteamientos de otras opciones de vida.
Consecuentemente, según Lewis, la cultura de la pobreza surge por diversas
circunstancias, entre ellas la desintegración de un sistema socioeconómico estratificado o la
sustitución del mismo por otro, o a razón de la conquista imperial sobre los nativos, los cuales
son convertidos en servidores o vasallos.
Quienes forman parte de la cultura de la pobreza, resalta Lewis no son integrados a las
instituciones principales de la sociedad, son excluidos y discriminados; producen y reciben poca
riqueza, su nivel de estudios generalmente es bajo, no forman parte de grupos sindicales ni de
partidos políticos, no tienen acceso a entidades de salud eficientes, ni a entidades financieras ni
bancarias. Todo esto provoca que estén disponibles para las protestas y movimientos políticos
que se manifiestan en contra del orden social existente.
Lewis destaca características que identifican a quienes forman parte de esta cultura de la
pobreza, como organización familiar y de vivienda, en cuanto a que prevalece la unión libre,
convivencia social, familias de tipo extensas, hacinamiento, inquilinatos, conformación de
pandillas juveniles en los barrios donde prevalecen los pobres.
Por tales factores, Lewis afirma que en la cultura de la pobreza se observa un bajo nivel
de organización social; pero resalta que pese a esto, se observa entre los pobres un mayor sentido
comunitario y de camaradería del que se ve en otros estratos, lo cual puede deberse al tiempo
prolongado en que viven las personas en una misma casa, su pertenencia a un grupo étnico o los
lazos de parentesco que puede existir entre vecinos.
33
En cuanto al nivel individual, Lewis evidenció en sus investigaciones en México y Puerto
Rico que los pobres presentan “alto nivel de sensación de marginalidad, impotencia, dependencia e
inferioridad” (Lewis, 1986: 113)
Así mismo, en tales investigaciones se resalta que los pobres que forman parte de esta
cultura de la pobreza, presentan mayor tendencia a enfermedades mentales, desconocimiento de
la historia, ya que viven en función del presente y de resolver sus propios problemas; por ende no
tienen conciencia de clase, aunque diferencian los status sociales.
Según Lewis, los pobres dejan de pertenecer a la cultura de la pobreza al tomar
conciencia de clase, por ende, comienzan a organizarse y formar parte de grupos sindicales o
políticos que los reivindique como sujetos de derechos al interior de la sociedad en la que viven
y se desarrollan.
Desde otro punto de vista, de acuerdo al diccionario de Ciencias sociales y políticas, citando
a Amartya Sen se plantean tres enfoques en la definición de pobreza:
El enfoque biológico: introducido por Rowntree, el cual define a los pobres como “las
familias que no tienen acceso a una canasta básica de alimentos que garantice su eficiencia física. Se
ubican debajo de un nivel mínimo de vida y se encuentran en situación de privación absoluta” (Di Tella,
T., 2001: 556).
Se afirma que dicho enfoque es criticado respecto a que no reconoce otros aspectos de las
dimensiones de los individuos para referirse a la pobreza y a lo relativo de lo que es una canasta
básica de alimentos para las diversas culturas, modos de vida y tradiciones.
El enfoque de desigualdad: de acuerdo con este enfoque, los pobres son “quienes se encuentran
en desventaja frente al conjunto de la sociedad” (Di Tella, T., 2001: 557), para medir el nivel de
pobreza de un hogar, se hace en relación al acceso de bienes y servicios que un hogar promedio
debe tener en determinada sociedad.
Una crítica a este enfoque es que aunque los términos desigualdad y pobreza están
relacionados no se puede desconocer que la desigualdad no se refiere sólo a la noción de
pobreza.
34
El enfoque de privación relativa: “la pobreza se refiere a un estado de carencia, de privación que se
relaciona con las costumbres, hábitos alimentarios de sociedades específicas”. (Di Tella, T., 2001: 557)
A partir de este último enfoque se comienza a identificar la pobreza no sólo a nivel material y
alimentario, sino en los aspectos intelectual, espiritual, emocional, social y cultural de todos los
individuos y grupos humanos en general.
En la opinión de Amartya Sen, en cuanto al concepto de pobreza, él afirma que el término
no se puede relacionar solamente con la falta de ingresos sino como “la privación de capacidades
básicas” (Sen, A., 2000: 114), lo cual lo relaciona el autor con la carencia de libertades
fundamentales de la persona para ella misma generar ingresos que satisfagan sus necesidades.
En este mismo orden de ideas, Monreal P. plantea respecto a las teorías de la pobreza urbana
y la marginalidad social surgidas desde los pensadores de la Escuela de Chicago: “… Las
formulaciones teóricas en lugar de ser arma para luchar contra la pobreza han servido para justificar y
legitimar la desigualdad social, echando la culpa a los pobres”. (Monreal, P., 1996: Contraportada)
Lo anterior lo explica Monreal, P. que el término pobreza ha sido considerado como un
problema particular de los mismos pobres, es decir que, ellos mismos son generadores de su
situación marginal y excluyente en la que se encuentran y por lo tanto también es problema de
ellos acogerse a los medios que se les brindan para superar dicha situación e incluirse a la
sociedad de una manera dignificante; de tal forma que, en los demás actores sociales que
interactúan y comparten el mundo de la vida con los más pobres, se generan opiniones de
malestar social, de críticas, de miedo y evasiones, porque ellos mismos, los pobres, se han
buscado estar donde están, ellos son culpables de que en las calles de las grandes ciudades se
generen tales sensaciones tan desagradables y son ellos mismos los que determinan superarlo o
continuar reproduciendo focos de pobreza incomodando a los demás miembros de la sociedad.
Vista desde otra perspectiva, Zigmunt Bauman en su texto Trabajo, consumismo y nuevos
pobres, sitúa a los pobres en tres momentos de la historia: la pre-modernidad, la modernidad y la
post-modernidad; afirma que “los pobres desde siempre han sido y son el paradigma de todo lo
inadaptado y anormal”. (Bauman, 2000: 133)
35
Siendo así, que en la Europa pre-moderna, los pobres eran concebidos desde la voluntad de
Dios, la ganancia del cielo y la salvación; existían, para aprender a ser agradecidos y humildes y
para que los ricos aprendieran a ser generosos ayudando a los más necesitados; ulteriormente en
la Europa moderna, donde el centro ya no era Dios sino la Razón “el orden y la norma sustituyen el
carácter divino del ser”. (Bauman, 2000: 134)
Fue entonces cuando ser pobre estaba intrínsecamente relacionado con el desempleo, ya que
era el tiempo de la industrialización y había demanda a nivel laboral; entonces lo normal era
trabajar, de lo contrario se estaba infringiendo una norma y un orden en la sociedad.
(Bauman, 2000)
Pasando a la etapa post-moderna, se da el paso de una sociedad de productores, según
Bauman a una sociedad de consumidores. Hay reducción de mano de obra y de costos de
producción, por ende los pobres son quienes no tienen acceso al mercado de consumo, por no
contar con los recursos que se requieren en el mismo.
“La norma que violan los pobres de hoy, cuyo quebrantamiento los hace anormales, es la que
obliga a estar capacitados para consumir, no la que impone tener un empleo”. (Bauman, 2000: 140)
36
1.5 Marginalidad
"El verdadero problema que subyace al del trato
discriminatorio es el de la exclusión de aquellos
que resultan ser diferentes desde el punto de vista
de la mayoría o cultura dominante"
(Roberto Saba, citado por: Salgado, 2001: N.P)
Gallino define la marginalidad como:
Situación de quien ocupa una posición situada entre los puntos más extremos y lejanos, ya
sea de un solo sistema social o de varios sistemas en una misma sociedad, o bien en una
posición ubicada en un determinado sistema de referencia pero en contacto con él,
quedando así excluido tanto de participar en las decisiones que gobiernan el sistema en
distintos niveles y que en general se toman en sus posiciones centrales, como el disfrute
de los recursos, de las garantías, los privilegios, que el sistema asegura a la mayor parte
de sus miembros aun teniendo análogo derecho formal o sustancial o ambas cosas desde
el punto de vista de los mismos valores que orientan el sistema. (Gallino, 2001: 570)
El sujeto marginal, de acuerdo con Gallino, no necesariamente es pobre o se encuentra en
estado de pauperización; la marginalidad puede darse a nivel económico, político, religioso o
ideológico. Se puede generar por parte de grupos humanos hacia uno o más sujetos o puede ser
deliberada por los mismos individuos o colectivos sociales en contraposición de las normas que
impone la sociedad dominante. (Gallino, 2001)
El concepto de marginalidad se relaciona con la falta de tolerancia por las diferencias que
hace que se generen condiciones de desigualdad entre los individuos de una misma sociedad o
que comparten un mismo contexto social.
En este sentido, Salgado resalta que la “especie humana tiene como característica innegable la
diversidad” (Salgado, 2001: N.P) y en relación a tal afirmación equipara la igualdad con el
reconocimiento de cada individuo que por el simple hecho de pertenecer a la especie humana, es
37
igual a todos los demás, individuos en derechos que se proclaman en “libertad, igualdad y
solidaridad” (Salgado, 2001: N.P)
Pero desde dónde se comprende o define la igualdad; desde la modernidad ha sido
entendida a partir de la homogeneización de la sociedad, desconociendo y menospreciando el
valor de la diversidad y las particularidades de cada individuo, grupo o comunidad. Por lo tanto
el modelo que se construye desde las sociedades modernas discriminan a ciertos grupos de la
sociedad, que no concuerdan con el modelo o ideal que se concibe desde quienes tienen el poder
y dominio para conducir la sociedad según su conveniencia:
“La relación entre los mestizos e indios, ha sido la de superior/inferior. Dentro de esta lógica el
reconocimiento del diferente no es posible, pues al "desigual", al "inferior", en las concepciones
más condescendientes, hay que "civilizarlo", ayudarlo a integrarse al mundo de los "superiores"”.
(Salgado, 2001: N.P.)
En cuanto a la socialización deficiente, de acuerdo con Berger y Luckman (2003), la
realidad objetiva en torno a los significantes y significados definidos por la misma estructura
social, genera la aceptación o rechazo del sujeto, de su propia subjetividad, de su identidad,
definida por la realidad objetiva, por lo cual surge el cuestionamiento de dicha realidad,
institucionalizada y socializada al interior de la institución familiar, es la que genera
preconceptos respecto a unos y otros individuos, idealizaciones y desprecios, estigmatizaciones
que anulan todo el potencial de las personas pertenecientes a un grupo humano determinado,
constructores de sentido y significado en el mundo en que coexisten e interactúan con otros que
los aceptan o los discriminan. (Berger y Luckman, 2003)
Los marginados son entonces quienes no se comportan de acuerdo con los parámetros
que las mismas sociedades construyen y definen como la opción para alcanzar el éxito; como lo
expresa Bauman, Z. la sociedad actual se encuentra con apetencia de orden y para ella hay un
orden y normatividad establecidas y los que se oponen a dicho orden son catalogados como
anormales o inadaptados y por lo tanto hay que excluirlos o exterminarlos:
Los conceptos de orden y la norma son afilados puñales que amenazan a la
sociedad tal cual es; indican ante todo, la intención de separar, amputar, cortar,
expurgar y excluir. Promueven “lo correcto” al centrar su atención en lo
38
“incorrecto”; identifican, circunscriben y estigmatizan esos segmentos de la
realidad a los que se les niega el derecho de existir, que quedan condenados al
aislamiento, el exilio o la extinción. (Bauman, Z., 2000: 131)
En este mismo sentido, Goffman, introduce el concepto de estigma como un significante
que motiva la discriminación y exclusión de la persona que lo lleva; entonces en la cotidianidad
de los sujetos, se generan significantes objetivos, construidos socialmente, ya que se instauran
una serie de estereotipos definidos como “normales” respecto a los sujetos sociales que
interactúan socialmente y quien no cumple las características de dichas nociones es
estigmatizado y por lo tanto menospreciado, invisibilizado, ignorado e incluso maltratado y
ultrajado, por los demás sujetos sociales con los que comparte el mismo espacio y tiempo en la
cotidianidad. (Goffman, 2003)
Goffman, resalta cómo dichos estigmas se fomentan desde la socialización primaria en la
familia y secundaria en los mismos planteles educativos, entre pares y de figuras de autoridad
hacia quienes se están formando, lo cual hace que se reproduzcan las formas de injusticia social,
discriminación y marginalidad. No se mira a los individuos desde una identidad y realidad
subjetiva propia, sino que se les mira y define desde la realidad objetiva que ha sido impuesta por
las estructuras sociales que dominan a todos los actores sociales y que se construyen al interior
de dicha estructura social.
En la sociedad capitalista neoliberal, se introducen nociones de seres inferiores o
superiores de acuerdo al estrato, grupo social, clase a la cual se pertenece, actividad económica
que se desempeña; entonces, muchos de estos actores sociales concebidos como inferiores no se
tienen en cuenta para las decisiones que los afectan e influyen, no tienen voz ni voto en la
sociedad, nadie cuenta con su participación activa frente a su problemática social.
Parece ser que hay definiciones de la sociedad sobre los individuos considerados como
marginados y excluidos de la sociedad que propenden por “su bienestar”, pero cabe plantearse
¿Qué significaba para los dominadores de la Colonia decir a los marginados “eres un hijo de
Dios”? ¿Los enaltecía, les daba un lugar privilegiado al interior de la sociedad, o más bien era un
mecanismo para generar resignación en ellos y lástima en aquellos socializados exitosamente?
(Berger y Luckman, 2003: 206)
39
Probablemente se está delante de una cultura de dependencia de la que habla Theotonio
dos Santos refiriéndose a la forma como las grandes potencias mundiales, principalmente EEUU,
como consecuencia de la decadencia económica sufrida por las dos guerras mundiales del siglo
XX, recurrieron a una economía expansionista que invadió los mercados de los llamados países
subdesarrollados para mantener el poder y la dominación en las manos de los denominados
países desarrollados; entonces, a los dueños del capital, les conviene que existan sociedades e
individuos que dependan de ellos para adquirir poder y mayor acumulación de capital.
(Dos Santos, T., 1998)
Es así, como el llamado “Estado de Bienestar” crea unas instituciones generadoras de
servicio y bienestar en cuanto a salud, educación, alimentación, vivienda, entre otras, que
aparentemente tienen como objetivo la inclusión social, la igualdad de condiciones, la equidad,
pero que finalmente se convierten en generadoras de exclusión y discriminación, ya que aunque
no se puede decir que no haya acceso a ellas, porque en la actualidad, aparentemente, todos
pueden acceder al sistema de salud, vivienda y educación, sí se puede afirmar que no se
proporciona la misma calidad de dichos servicios a quienes tienen una capacidad económica alta
o media y los de las clases más bajas. Es como si el valor adquisitivo midiera el valor y la
calidad de los servicios prestados y por lo tanto, no se puede afirmar que todos los miembros de
un Estado Social de Derecho puedan acceder a las mismas oportunidades laborales en las mismas
condiciones. Al respecto, Sánchez de B. I, afirma que: “Como mano de obra sobrante y no ocupada
plena y establemente, en las sociedades dependientes, genera hipertrofia1 en el sector terciario de la
economía, haciendo de este un área de escasa productividad, ya que fundamentalmente lo caracteriza el
desempleo disfrazado” (Sánchez de B. I 1999: 27)
Desempleo disfrazado, que se ve reflejado en la necesidad de acceder a unos servicios
básicos en torno a un bienestar y condiciones de vida dignas, pero que implica buscar medios de
subsistencia aunque no sean los más dignificantes para todos los sujetos sociales y que en
muchos momentos pueden generar mayores ganancias que cuando se desempeñan labores al
interior de un empleo legalmente reconocido y por lo tanto formal.
1 Hipertrofia – desarrollo excesivo o aumento desmesurado y perjudicial de una cosa. (https://www.google.com.co/?gfe_rd=cr&ei=0-
kpVdb3MKyw8wequIHgCA&gws_rd=ssl#q=hipertrofia+significado)
40
Al respecto, Bauman hace referencia a la marginación en cuanto a los pobres en la época
posmoderna, como la era de los consumidores, en la cual los nuevos pobres, los no consumidores
son los expulsados del mercado.
Los pobres, resultan lisa y llanamente una molestia (…) son una mala inversión, que muy
probablemente jamás será devuelta ni dará ganancias; un agujero negro que absorbe todo lo
que se le acerque y no devuelve nada a cambio, sólo, quizás problemas. Los consumidores no
quieren ni esperan nada de ellos. Son totalmente inútiles. Nadie –nadie que realmente
importe, que pueda hablar y hacerse oír- los necesita. Para ellos tolerancia cero (...) ¡El
mundo sería tan agradable sin ellos! No necesitamos a los pobres, por eso no los queremos.
Se los puede abandonar a su destino sin el menor remordimiento. (Bauman, Z., 2000: 140)
1.6 Lumpen - Proletariado
Monreal P., hace referencia a dos ideas de pobreza, que se han ido reproduciendo desde el
Siglo XVIII hasta nuestros días: “la pobreza ¨digna¨ y la pobreza ¨indigna¨” (Monreal, P., 1996: 13)
en la primera se encuentran todos aquellos que adaptados a la sociedad, cumplen los deberes sociales,
de tal forma que es sólo cuestión de tiempo o de mala suerte el que perduren en la pobreza y en la
segunda se encuentran los vinculados a la delincuencia, los agresivos y violentos, los que tienen
una vida desordenada, los consumidores de sustancias psicoactivas, los vagabundos, las
prostitutas y en general todos aquellos llamados “antisociales y vagabundos”.
(Monreal, P., 1996).
En el diccionario de Sociología, Gallino lo define como: “estrato social formado por
individuos ocupados de forma sumamente irregular y precaria, en trabajos de ínfimo orden y que por
consiguiente tienen ingresos muy bajos e inciertos, en promedio visiblemente por debajo de la línea de
pobreza”. (Gallino, 2001: 566)
En este sentido, Gallino cita a Marx (1848), quien definía el Lumpen como Proletariado
harapiento; Marx describe características de este colectivo humano como;
(…) una masa netamente distinta del proletariado industrial, en la que se reclutan
ladrones y delincuentes de todo tipo, que viven de las sobras de la sociedad, gente sin un
41
oficio definido, vagabundos, individuos sin techo y sin escrúpulo, distintos según el grado
de civilización del país al que pertenecen, pero que no pierden nunca el carácter de
indigentes. (Citado por: Gallino, 2001: 127)
Adicionalmente, Gallino resalta que el Lumpen Proletariado, ha sido considerado en el
mundo contemporáneo, uno de los mayores fenómenos de marginalidad a nivel político, social,
económico y cultural. (Gallino, 2001)
Entre las características que más se destacan en los individuos o colectivos que
conforman esta clase social, se afirma que no es posible ocuparlos en trabajos formales debido a
su baja calificación profesional o déficit escolar, por su invalidez u otras situaciones que los
catalogan como “desocupados crónicos” (Gallino, 2001: 567).
En este mismo orden de ideas, Monreal P., contextualiza al interior de la Escuela de
Chicago entre los años 20 y 40, donde se comienza a gestar la marginalidad desde el concepto de
cultura de la pobreza citando a Lewis y Monhihan: “Encontraron en los mismos pobres, en sus formas de
vida y en sus valores: son estos los que impiden que la población pobre aproveche las oportunidades que ofrece la
sociedad”. (Monreal, P., 1996: 29)
Se afirma así que quienes forman parte del LUMPEM proletariado son quienes producen
y reproducen usos, costumbres y tradiciones que perpetúan sus condiciones de generación en
generación.
Consecuentemente, Monreal P. de acuerdo con White, afirma que quienes se encuentran
en condiciones de pobreza y marginación social, disponen mínimas posibilidades de poder
adquisitivo, lo cual genera, formas de supervivencia informales en vista de las pocas
oportunidades que para ellos hay en el ámbito laboral. (Monreal, P. 1996)
A manera de conclusión se toma en cuenta la crítica que Valentine hace a Lewis en torno
a la contradicción entre teoría y práctica, citado por Monreal, P, constatando lo importante que es
en la investigación sobre individuos y grupos sociales clasificados entre los marginados, partir de
ellos, de sus historias de vida, de sus puntos de vista, con el fin de conocer la realidad en sí
misma y no desde unas creencias y estigmatizaciones infundidas desde la estructura postmoderna
y capitalista que continua considerando que la pobreza se debe a los mismos pobres y se
descuidan las causas y efectos que se generan a partir de los intereses políticos y económicos de
42
una parte de la sociedad que supuestamente representa a todos los individuos y grupos en pro de
su bienestar y pleno desarrollo, pero que sin embargo, maneja por detrás otros intereses y
perspectivas. (Monreal, P., 1996)
1.7 Reciclaje
Desde 1960 el reciclaje surge como concepto dentro de lo que se definió por los teóricos
ambientalistas como las tres R: Reducir, Reutilizar, Reciclar.
Reducir, se identifica como la más aconsejable de las tres y se refiere al proceso inicial en
cuanto a minimizar el consumo para “minimizar la energía en lo referente a la extracción de materias
primas, la fabricación, el transporte y también los recursos humanos”. (Manuel, V., 2011: 35)
Así mismo, Reutilizar, se caracteriza por ser la segunda opción dentro del concepto de las
tres R y significa volver a utilizar o usar productos “mediante su reparación, restauración o
transformación, o simplemente destinándolos a un nuevo usuario”. (Manuel, V., 2011: 36)
De acuerdo con Manuel, V. reutilizar es más recomendable que reciclar, ya que permite la
reducción en la fabricación de nuevos productos economizando recursos y energía y de esta
manera generar sostenibilidad ambiental.
Finalmente, Reciclar, se define como la tercera y última R, según los ambientalistas y se
recomienda solamente si un producto se hace inutilizable y obsoleto. Se dice que es definida
como la última opción puesto que “requiere más energía, ya que el material para poder
reutilizarse, requiere un proceso de transformación que consume energía y produce residuos”.
(Manuel, V., 2011: 37)
Sin embargo se considera una solución necesaria en un mundo que se encuentra en
sobreproducción, lo cual atenta contra el ambiente.
Se dice que el reciclaje en los últimos años ha sido instrumento de marketing, pero
también puede llegar a formar parte de la contaminación ambiental; por ejemplo, productos
como el plástico, al ser reciclados provocan mayor consumo de energía y de contaminación
ambiental. (Manuel, V., 2011)
43
Se considera remedio urgente, más no la solución ideal en lo ecológico. Se dice que trata
de resolver los síntomas, pero no las causas del sobreconsumismo ya que la mayoría de
materiales reciclables requieren un tratamiento complejo para su transformación.
De acuerdo con Manuel, V., Dos factores se encuentran implicados en el reciclaje: el PIB
tenido en cuenta como el índice de consumo de cada país y las resoluciones políticas que se
orientan hacia el consumo; por otra parte es el resultado de la conciencia Global de control de
basuras sin dejar que los países desarrollados produzcan y los países en vías de desarrollo
consuman. (Manuel, V., 2011)
Por otra parte, Margot Aguilar, define el reciclaje como: “El proceso mediante el cual
algunos residuos sólidos o subproductos son integrados a los procesos industriales o comerciales por
diferentes técnicas y procesamientos, como pre-pena, plantas de reciclaje, composteo, molienda, tritura,
etc.” (Aguilar, 2009: 53)
En contraposición con Manuel, V., Aguilar, destaja que entre las ventajas del reciclaje
está la del ahorro de recursos naturales y energéticos, con mayor eficiencia en los procesos
productivos y menor impacto en el ambiente ya que antes de que los residuos sean enterrados o
depositados en rellenos sanitarios, son clasificados, almacenados, procesados y devueltos por
separado a los diferentes procesos industriales.
1.8 Recicladores
De acuerdo a la investigación realizada por Sánchez de B.I., se identificaron en Bogotá
dos grupos humanos que manipulan los desechos de la ciudad:
Los operarios de un sector se presentan aseados, con uniforme,
equipos de protección y transporte empresarial; los del otro grupo,
sucio, vestidos con harapos, sin herramientas ni equipos, algunos
contaban con su carrito de balineros y en el mejor de los casos una
carreta o zorra.
(Sánchez, de B.I. 1999: 78)
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Los del primer grupo son los conocidos como los empleados de la empresa EDIS que
recolectaban la basura y la trasladaban al relleno sanitario; a los del segundo grupo los clasifica
en el colectivo de los recicladores y resalta que tienen las características de seleccionar los
desechos recuperables, extrayéndolos de entre las bolsas y canecas y transportándolos sobre sus
hombros, en carritos de balineras o en bolsas para venderlos y su jornada laboral dependía del
horario en que los primeros cumplían su función de recolección. (Sánchez, de B.I. 1999)
En el estudio desarrollado por Sánchez, teniendo en cuenta los imaginarios de los
recicladores a nivel individual (sueños y anhelos) y a nivel colectivo (creencias, ritos y símbolos), se
afirma que los recicladores forman parte de la categoría de marginados, definiéndola como:
“Quienes no tienen posibilidad de vincularse a la empresa moderna y son parte de la cantidad de
desempleados que no encuentran otra manera de subsistir que la del trabajo de recolección de basuras”.
(Sánchez, de B.I. 1999: 173)
Sánchez, resalta como uno de los resultados obtenidos en la investigación realizada que
los recicladores se desempeñan en una labor productiva que contribuye al ambiente, al hábitat
social urbano, ya que tiene el beneficio de recuperar la materia prima de entre los desechos y por
ende aporta al equilibrio y sostenibilidad ambiental que incluso beneficia a los dueños de los
medios de producción en ese sentido y en la reutilización de la materia prima necesaria para las
empresas. (Sánchez, de B.I. 1999)
Siendo así que, los recicladores están desarrollando una labor que está a la vanguardia de
la sociedad actual, ya que la misma naturaleza está reclamando el daño causado por los desechos
contaminantes arrojados al corazón mismo de la tierra y entonces aunque no sea un trabajo que
genere impactos de forma visible, implica un conocimiento y una tecnificación como lo afirma
Sánchez, pero en la realidad no se le ha dado tal importancia y más aún no se genera el valor
adquisitivo que merece para quienes se dedican a dicha actividad. (Sánchez, 1999: 175)
45
1.9 Teoría sobre la Autorrealización Humana
En marco de la Teoría de la Autorrealización Humana, se toma en cuenta al sujeto individual
y al sujeto social como un ser humano integral, por lo tanto comprendiendo los conceptos de
pobreza, marginalidad y exclusión social en un contexto holístico ya que dichas categorías no
solamente atañen a la parte fisiológica, sino a todas las áreas de la persona humana.
En este sentido Maslow se refiere a una jerarquización de necesidades que tiene en cuenta en
primera instancia las necesidades fisiológicas, como la alimentación, la sexualidad, etc.,
consecuentemente se encuentran las necesidades de seguridad, las cuales de acuerdo con Maslow
hacen referencia a la necesidad de protección que todo ser humano tiene.
Posteriormente se encuentra la necesidad de estima, que hace referencia a la valoración de sí
mismo y la que los demás le dan al sujeto y finalmente encuentran las necesidades de
autorrealización que incluyen el entendimiento, la creatividad, la falta de prejuicios y la
capacidad de resolver problemas (Maslow, 1991).
Gráfica 1
Tomado de: https://www.google.com.co/search?q=piramide+necesidades+maslow&newwindow
el día: Octubre 19 de 2016
46
En este mismo orden de ideas, se resalta que la autorrealización se alcanza cuando “la
persona es total y plenamente humana” (Maslow, 1971: 71) y explicita varias características en las
que se puede afirmar que un individuo se autorrealiza, lo cual es el fin de cada persona, entre
tales características destaca: la capacidad de tomar decisiones en función de su bienestar,
atreverse a escucharse a sí mismo, el reconocimiento de las potencialidades propias, el
descubrimiento de los propios gustos e intereses.
En actualización a la teoría de Maslow, el grupo CEPAUR, donde tuvo participación
activa Manfred Max Neef, realizaron una deconstrucción y renovación de dicha teoría; este
equipo generó una crítica en cuanto a que la sociedad capitalista actual hizo uso de las
afirmaciones respecto a las necesidades humanas para crear un modelo de consumismo, en el
cual se crean necesidades y así mismo satisfactores para que el hambre del consumo no se sacie
sino que se prolongue y continúe indefinidamente.
De acuerdo a lo anterior, los autores en mención afirman que no se descarta la
importancia de un desarrollo a escala humana, pero que “exige un nuevo modo de interpretar la
realidad. Nos obliga a ver y evaluar el mundo, las personas y sus procesos, de una manera distinta de la
convencional. Del mismo modo, una teoría de las necesidades humanas para el desarrollo, debe
entenderse justamente en estos términos: como una teoría para el desarrollo” (CEPAUR, 1986: 23)
Así mismo, se plantea un cambio de paradigma, ya que como lo resalta el grupo
CEPAUR, “se ha creído, tradicionalmente que las necesidades humanas tienden a ser infinitas; que están
constantemente cambiando; que varían de una cultura a otra y que son diferentes en cada periodo
histórico” (CEPAUR, 1986: 25), por tal motivo se propone plantear las necesidades humanas
desde dos categorías: existenciales y axiológicas, incluyendo dentro de ellas las necesidades de
ser, tener, hacer y estar y por otra parte las necesidades de subsistencia, protección, afecto,
participación, ocio, creación, identidad y libertad (CEPAUR, 1986)
Consecuentemente se cambia el concepto de pobreza como lo que tradicionalmente se ha
hecho referencia a la carencia estrictamente material y económica, dando el paso a reconocer que
es importante hablar de pobrezas, teniendo en cuenta los diferentes tipos de necesidades que
puede tener un individuo o grupo humano.
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Teniendo en cuenta lo anterior el grupo CEPAUR, plantea una matriz que consolida las
necesidades humanas a partir de las categorías anteriormente descritas.
Grafica 2 Tomada de:
https://www.google.com.co/matriz+de+necesidades+y+satisfactores+de+max+neef&oq=MATRIZ+NEC
ESIDADES+Y+SATIS&gs_l=img El día: Noviembre 20 de 2016
48
Capítulo 2 RECICLADORES EN LA CIUDAD DE BOGOTA
¿SUJETOS SOCIALES DE DERECHOS?
Actualmente la actividad de reciclaje se encuentra en un marco organizacional, lo cual ha
permitido que los que trabajan en dicha labor generen movilización en torno a su reconocimiento
como ciudadanos y por ende como sujetos de derechos, a partir de acciones de tutela que fueron
recogidas por la Corte Constitucional tomando acciones y medidas al respecto, más
específicamente en la alcaldía de Gustavo Petro.
A continuación se hace un recorrido por el Marco Legal con que dicha población cuenta en la
actualidad.
2.1 Sentencia T-724 DE 2003
Este documento es el resultado de diferentes acciones de tutela generadas por voceros de la
Asociación de Recicladores de Bogotá, en contra de la Licitación 001 del año 2002, denunciando
el no reconocimiento de sus derechos al debido proceso, a la igualdad, al trabajo y a la actuación
de la buena fe; la licitación en mención hace referencia al contrato celebrado por la Unidad
Ejecutiva de Servicios Públicos con tres consorcios de aseo (LIME, Lime de Bogotá y
Corpoaseo) para el desempeño de funciones en recolección, transporte, reciclaje y
aprovechamiento de residuos sólidos, la limpieza de vías y áreas públicas.
(Licitación 001 de 2002)
Al respecto, la Asociación de recicladores manifiesta su inconformismo y su sentir como
excluidos y marginados de la sociedad y de las entidades estatales, resaltando que en dicha
licitación su trabajo no ha sido tenido en cuenta y por ende no son ellos reconocidos como
sujetos sociales de derechos en medio de la labor que desempeñan.
La Corte Constitucional responde al respecto y por una parte resaltan que los requisitos
establecidos en el Pliego de Condiciones deben ser coherentes con el pliego licitado, pues no
solamente la ley exige esa coherencia sino que la misma ciudadanía cancela una tarifa por
recolección, barrido, limpieza, etc., en espera de un servicio de máxima calidad, para lo cual se
debe contar con la infraestructura necesaria para tal fin.
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Así mismo, la Representante Legal de la Contratación de servicios públicos, para ese
entonces Luz Estella Cardozo Luna, pretendiendo demostrar que tales acciones de Tutela no son
de relevante validez, comunica que en la licitación fue contemplado un 15% en el Pliego de
Condiciones de acciones a favor, o como lo plantea la ley, de acciones afirmativas de tal grupo:
“Compromiso de integración de la población internamente desplazada y de recicladores. Los proponentes
y concesionarios que resulten seleccionados deben tener en cuenta que el 15% de los operarios que se
requieran para la realización de la actividad de corte de césped, deberá ser seleccionado previo el
cumplimiento de los procesos de selección que el concesionario señale en su oportunidad, con personas
en situación de desplazamiento y recicladores que cumplan con el perfil establecido por el concesionario
y escogidos de una lista de elegibles que la Red de Solidaridad Social, para los primeros, y el
Departamento Administrativo de Bienestar Social del Distrito Capital, DABS, para los segundos,
elaborará y le suministrará al concesionario a petición de este último” (Licitación 001 de 2002).
Consecuentemente, respaldando las acciones de tutela por las que se ejecuta la sentencia en
mención, el magistrado Manuel José Cepeda Espinoza, hace hincapié por una parte en el aspecto
de que dicho 15% que se presume es para reconocer a los recicladores, también pertenece a la
población en situación de desplazamiento forzado y en segundo lugar la omisión presente en
dicha licitación y que constitucionalmente es también considerado vulneración a los derechos
humanos de las personas marginadas que constitucionalmente merecen un trato diferencial.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Corte Constitucional por medio de la sentencia T724
promulga el restablecimiento de los derechos que les fueron vulnerados a los recicladores;
advertir y prevenir a la Unidad Ejecutiva de Servicios Públicos en Bogotá que las próximas
licitaciones deben incluir acciones afirmativas en función de los más vulnerados y finalmente
solicitar a la Procuraduría general la vigilancia en el cumplimiento de subcontratación
correspondiente a los recicladores de la ciudad de Bogotá.
2.2 Auto 268 de 2010
El Auto 268 de 2010 desarrollado por la Corte Constitucional Colombiana, parte del
principio de igualdad formal y material, confrontada ante los grupos discriminados y
marginados, definidos a partir de tal principio como grupos de especial protección por la
Constitución Política de Colombia.
50
En este sentido el Auto determina que los recicladores son sujetos de especial protección
constitucional, ya que por su labor cumplen una función ambiental que beneficia a toda la
sociedad, aunque no sean reconocidos ni retribuidos por ella.
En los antecedentes se describe la situación problema planteada a partir de las diferentes
acciones de tutela interpuestas por parte de algunos recicladores organizados, gracias a las cuales
se generó la sentencia T-724 de 2003, tomando como referente la licitación 001 de 2002
desarrollada por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UESP).
En este orden de ideas, el Auto se aprueba ya que los demandantes afirman que no se han
cumplido a cabalidad los acuerdos desarrollados por la Sentencia, ni los integrantes de la UESP
ponen de manifiesto las acciones afirmativas que la Sentencia exigió.
Así mismo, siguiendo los planteamientos de los recicladores que en su defensa exponen,
se afirma que aunque la licitación los menciona, se vulnera el principio de igualdad ya que no se
refleja la inclusión de todos los que trabajan como recolectores de materiales reciclables, tanto
los que se encuentran organizados como los no organizados.
En este sentido, el Auto 268, plasma los diferentes planteamientos de recicladores
miembros de diferentes organizaciones y algunos de los recicladores no organizados, en cuanto
al sentimiento de exclusión de los mismos en pro de ser reconocidos sus derechos en el
desarrollo de su labor como recolectores de materiales reciclables.
Consecuentemente la Corte Constitucional hace un llamado al Estado Colombiano para
plantear sus políticas y normatividad respecto a los servicios públicos especiales de la ciudad,
generando inclusión al grupo poblacional de los recicladores que aportan en gran medida al
equilibrio ambiental, teniendo en cuenta las diferencias individuales de cada colectivo y al
mismo tiempo de cada individuo, ya que entre el grupo de recicladores pueden encontrarse
diversas situaciones, como capacidades físicas y mentales, como madres o padres cabezas de
hogar, menores de edad, personas con capacidades diferentes, personas víctimas del conflicto
armado, etc.
La Corte también destaca el papel del Estado, plasmado en la Constitución Política de
Colombia, en el inciso 2 del artículo 13, como garante de los derechos y libertades de todos los
51
ciudadanos partiendo del principio de igualdad a favor de los grupos más discriminados y
marginados de la sociedad.
En este orden de ideas, se declara el reconocimiento que la ley ha dado a los recicladores
como parte de la prestación del servicio público de aseo, en cuanto a la recolección y manejo
adecuado de los residuos sólidos, lo cual se encuentra en el decreto 1713 del 2002.
2.3 Auto 275 de 2011
El presente Auto hace referencia a la solicitud realizada a la Comisión de regulación de agua
potable y saneamiento básico (CRA) para que verifique el incumplimiento del fallo de tutela de
la Sentencia T724 de 2003 por parte del grupo de los recicladores de la ciudad de Bogotá
considerado por la Ley “grupo discriminado y minoritario de la población”, evidenciado por la nueva
Licitación Pública 001 de 2011 que trata sobre la concesión del servicio público de aseo en sus
componentes de recolección, transporte, limpieza, corte de césped y poda de árboles a las
empresas de Aseo público LIME, Ciudad Limpia y Corpoaseo.
En el presente Auto se observa un avance en el reconocimiento de la labor de los recicladores
y por lo tanto las acciones afirmativas que por medio de las entidades prestadoras del servicio de
aseo se deben ejecutar en favor de ellos.
Se manifiesta que entre las acciones afirmativas que por medio del presente Auto se pretende
revisar por parte de la CRA, es que la labor de materiales reutilizables esté en cabeza de sus
principales destinatarios “los recicladores” y que en su labor puedan contar con uniformes, botas,
carros de tracción humana en función de facilitar su trabajo.
En este mismo sentido, otra de las acciones afirmativas que se plantean es el enfoque
diferencial por el que debe ser tratada la población de recicladores respecto a la prestación de lo
que la Ley definió como “servicios complementarios de aseo”.
Se señala la importancia de generar una planeación en materia de la labor de reciclaje, en el
tratamiento y aprovechamiento de residuos, incluyendo a los recicladores en la libre competencia
del servicio de recolección y aprovechamiento de materiales sólidos.
52
2.4 Proyecto de Acuerdo 010 de 2012
"Por el cual se autoriza la creación de una Empresa Industrial y Comercial del Distrito Capital -
Empresa de Reciclaje de Bogotá"
Este proyecto se planifica en el marco del programa de la alcaldía de Gustavo Petro
“Bogotá humana” a partir del reconocimiento de que en “Bogotá D.C. se genera alrededor de 7.535
toneladas/día de residuos sólidos (domiciliarios y no domiciliarios), de las cuales aproximadamente el
20% es Material Potencialmente Reciclable –MPR-, el cual es aprovechado en el proceso de
recuperación, y el resto es dispuesto en el Relleno Sanitario Doña Juana”
Previamente se tiene en cuenta la precariedad del sistema de reciclaje en Colombia y al
mismo tiempo la situación de exclusión social de la cual son víctimas las personas que se
dedican a tal labor y que dicha actividad la realizan por la misma realidad de marginalidad que
viven.
Estudios realizado en la ciudad de Bogotá entre los años 2010 y 2011 por parte de la UAESP y
por medio de la Universidad Javeriana arrojan datos de que son 12.000 recicladores que entre
ellos el 31% son mujeres y el 69 % hombres entre las edades de los 15 a los 65 años de edad; sin
embargo hay quienes afirman que para dichos periodos había alrededor de 25.000 de ellos en la
capital colombiana. (http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=45735)
El proyecto tiene como objetivo la creación de la empresa de reciclaje en la ciudad de
Bogotá y así la organización, participación accionaria de los recicladores, proporcionándoles los
medios y herramientas apropiadas para el transporte, aprovechamiento y comercialización de
productos orgánicos e inorgánicos.
El acuerdo contextualiza a los recicladores como una de las poblaciones más vulnerable y
excluidas social y económicamente de la ciudad; es una actividad productiva que ha sido
desarrollada por diferentes miembros de familia entre ellos niños y niñas entre los 10 y 14 años
de edad, realizando dicho trabajo de manera precaria, con altos niveles de analfabetismo y
mínimas posibilidades de generar ingresos para suplir necesidades básicas sobre todo de la
canasta familiar y adicionalmente a ello hay un bajo nivel de organización entre ellos.
El acuerdo resalta el trabajo del reciclador o recuperador como
53
“pilar fundamental en la cadena de valor del reciclaje”
(http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=45735)
Ya que son los encargados de separar, seleccionar, recolectar y transportar el material y son
quienes perciben menos dinero por sus actividades. Así mismo, la Red de Solidaridad Social
identifica dos problemas asociados a los recuperadores, uno de ellos es el no reconocimiento
como trabajadores y el segundo que no se les distingue de los habitantes de calle, por ende se
genera discriminación por parte de la sociedad en general hacia ellos y no se valoran los
beneficios de su labor respecto a la reducción de residuos contaminantes para las aguas y los
suelos y la prolongación de vida útil del relleno sanitario, de acuerdo al decreto en mención.
En este mismo orden de ideas, el acuerdo resalta que en función de la organización de las
actividades de reciclaje se crearon parques y centros de reciclaje por parte de la Unidad de
Servicios Especiales de Aseo (UAESP) como la Alquería y los parques Salitre y Tintal, en los
cuales se realiza el proceso de separación, clasificación y beneficio del material recibido; cabe
resaltar que el Centro de Reciclaje de la Alquería fue ejecutado por medio de convenio de
septiembre de 2006 entre la UAESP y la Universidad distrital N. 149 de 2006; así mismo, hace
referencia a la llamada ruta de recolección selectiva, que se pensó en un principio en función del
desarrollo de esta actividad de recolección de basuras por parte de empleados de los operadores
Atesa, Ciudad limpia y Aseo Capital la cual se ha ido ejecutando en dos fases: la fase uno desde
septiembre de 2006 con 74.300 usuarios (3.5%) los cuales fueron distribuidos por las seis
localidades cubriendo los espacios para la recolección de materiales reciclables; la segunda fase
inició en enero de 2008, extendiendo el radio de aplicación de los servicios a 15 localidades y
con 678.298 usuarios (32.92%).
(Cfr. http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=45735)
A partir de dicha red selectiva y respecto al proceso de inclusión social de la población
recicladora, se trae a colación la sentencia T – 724 de 2003, por medio de la cual representantes
de la Asociación de Recicladores de Bogotá interpusieron acción de tutela en función del
reconocimiento de su labor, en cuanto a inclusión social y económica con el fin de participar
activamente en términos de igualdad en la cadena productiva del reciclaje. Entre los requisitos
que se destacan están “el mejoramiento paulatino de la población de recicladores, tener la potencia de
54
generar avances para lograr la igualdad real, por lo tanto no deben ser medidas asistencialistas, ser
dirigidas a un grupo determinado, los recicladores no deben ser tenidos como trabajadores sino como
empresarios y deben propender por beneficiar formas asociativas de los recicladores”
(http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=45735)
La sentencia afirma que dichas acciones afirmativas tienen como finalidad que el servicio
de reciclaje este en cabeza de sus destinatarios principales “los recicladores”, al mismo tiempo
promueve la organización de ellos para que sean articulados en la cadena productiva y se
reconozca su participación con oportunidades “de ingreso, empleo y participación accionaria”.
Se evidenció una competencia en condiciones desiguales entre los recicladores y
operadores; por tal razón la corte ordenó la recolección de materiales y transporte en áreas de
servicio exclusivo y el establecimiento de horarios y rutas de forma coordinada entre ambos
grupos.
En cuanto a los carreteros, el acuerdo resalta problemáticas como el analfabetismo entre
ellos y las precarias condiciones de vida en que desarrollan su actividad, por lo cual comunica su
propósito en función del mejoramiento de la calidad de vida de los recicladores, los carreteros y
sus familias.
2.5 Decreto 596 de 2016
Este decreto se establece como un esquema operativo para el proceso de formalización y
reconocimiento económico del trabajo de reciclaje, tanto para los recicladores organizados como
los no organizados.
Se implementan requisitos para tal formalización y reconocimiento económico tales como
(Tomado de: http://asociacionrecicladoresbogota.org/?p=1814 el día: 16 de noviembre de 2016):
Responder por la actividad de aprovechamiento de forma integral: Recolección de
residuos aprovechables, transporte selectivo hasta la Estación de Clasificación y
Aprovechamiento (ECA), Clasificación y pesaje de los residuos.
Así mismo, se exige a las personas prestadoras del servicio, estar registradas ante la
Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD).
55
Del mismo modo, es deber de quienes prestan el servicio, registrar su labor ante el
Sistema Único de Información.
La tarifa que se proporciona a las personas prestadoras del servicio será según el pesaje
de los insumos que lo proporciona la ECA.
56
Capítulo 3 EL MUNDO DE LA VIDA DE LOS SUJETOS SOCIALES QUE
TRABAJAN EN RECICLAJE
La investigación desarrollada se enmarca al interior del Enfoque cualitativo, ya que el estudio
centra su atención en el sujeto, en su comprensión de la realidad desde un contexto histórico,
social y humano concretos.
En este mismo sentido se comprende lo cualitativo como la compilación de experiencias
subjetivas, a nivel e individual y social, teniendo en cuenta que los resultados no son una
generalización para todos los sujetos sociales que trabajan en reciclaje, ni para todos los
contextos sociales, culturales e históricos, ya que los sujetos se transforman constantemente y
evolucionan como lo sustenta Bautista:
(…) Se deben tener en cuenta las diversas manifestaciones de la conducta humana, sin
pretender generalizaciones que no se ajusten al permanente cambio de las personas y de los
grupos sociales. Por ello estos métodos cualitativos se encuentran siempre en proceso de
modificación, adaptación y perfeccionamiento, de acuerdo con las necesidades de cada
investigación y de cada época histórica, lo cual les da un componente móvil y adecuado al
continuo cambio que vive el ser humano y la sociedad. (Bautista, N., 2011: 10)
Así mismo lo plantean Elssy Bonilla y Penélope Rodríguez destacando que para estudiar la
realidad social se debe reconocer como una realidad dinámica, en constante movimiento y
cambio y por ende no está sujeta ni determinada por las mismas leyes que en otros contextos o
momentos históricos: “La realidad social es producto humano y como tal no puede estar sujeta a leyes
inmodificables, sino a grandes tendencias institucionalizadas de comportamiento que varían con el tiempo
y con las diferentes culturas” (Bonilla y Rodríguez, 2005: 72)
(…) Los estudios humanos subjetivos debían centrarse en
una realidad-histórica-social-humana, ya que el desarrollo
de las ciencias que buscan el conocimiento del ser humano
debe incluir la interacción de la experiencia personal, el
entendimiento reflexivo de los hechos y una expresión del
espíritu en los gestos, palabras y arte.
(Dilthey, citado por: Bautista, N., 2011: 52)
57
Es así, como en el enfoque cualitativo, se adentra el investigador social al conocimiento del
sentido común de los actores sociales protagonistas de la investigación. Parafraseando a Bautista,
en la construcción de saberes por parte de los sujetos participantes, se comprenden los
significados que ellos mismos le dan a sus experiencias sentidas y vividas por ellos mismos, en
un contexto social y cultural concreto. (Bautista, N., 2011)
Teniendo en cuenta lo anterior, Bonilla y Rodríguez, plantean unas características del
enfoque cualitativo que lo diferencian del cuantitativo, entre las cuales se mencionan:
El rol de la investigación es exploratorio interpretativo
El compromiso del investigador es el significado social
La relación entre el investigador y el sujeto es cercana, sujeta a cánones de la comprensión
La relación entre teoría, concepto e investigación es inductiva, busca comprender los ejes que
orientan el comportamiento
La estrategia de la investigación puede ser no estructurada y estructurada
El alcance de los resultados es ideográfico
La realidad social es socialmente construida por sus miembros
La naturaleza de los datos es textual y detallada
En el marco del enfoque cualitativo, se focalizó la investigación realizada en los paradigmas
Holístico, Hermenéutico y Fenomenológico.
El paradigma holístico hace referencia al estudio del sujeto reconociéndolo como un ser
integrado en todas sus dimensiones intelectiva, volitiva-social, bio-fisiológica y ética-
trascendente. (Bautista, N., 2011)
Así mismo, el paradigma Hermenéutico, cuyo principal autor, en cuanto a interpretación de
textos fue Dilthey, se considera en esta investigación a partir de la comprensión e interpretación
de la realidad expresada por los sujetos de estudio.
En este mismo orden de ideas, cabe resaltar que el problema central de la Hermenéutica,
como fue comprendido desde un comienzo respecto a la interpretación de textos, fue “la
interpretación” (Ricoeur, P., 2012: 67).
58
Interpretación enfocada en la intencionalidad del autor más que en lo que comprendía el
lector, es decir teniendo en cuenta el contexto social, cultural e histórico en que se escribía el
texto, de esta misma manera se realizaba la interpretación del mismo.
Teniendo en cuenta lo anterior, Ricoeur resalta que la Hermenéutica tiene unas
connotaciones subjetivas específicas, relacionadas con la reciprocidad entre la comprensión del
lector y lo que el texto quería transmitir en sí mismo. (Ricoeur, P., 2012)
En este mismo sentido, la Hermenéutica aplicada a la investigación social, desde un enfoque
cualitativo, busca comprender al sujeto estudiado a partir de su propia subjetividad, de la forma
como él mismo significa y da sentido a la vida cotidiana que comparte y construye con los demás
sujetos.
Actualmente la Hermenéutica, se entiende como una técnica, un arte y una filosofía de los
métodos cualitativos, que tiene como característica propia interpretar y comprender, para
desvelar los motivos del actuar humano (…) la comprensión Hermenéutica ha respondido a la
necesidad trascendente de hacer prevalecer la comprensión humana sobre la objetivación
natural. Necesidad que se acrecentó a partir del Siglo XIX por el predominio positivista
convirtiéndose en una necesidad social de comprender con “lecturas” críticas o develadoras lo
interno, oculto, confuso o denegado por la razón instrumental. (Bautista, N., 2011: 49)
Teniendo en cuenta esta lectura crítica de la realidad, desde la narración del mismo sujeto, se
considera también el paradigma fenomenológico ya que hace referencia a las particularidades
vividas por cada individuo retomando la noción de conciencia en el sentido de individualización
de experiencias.
El paradigma en mención, definido por su fundador Edmund Husserl, como: “el estudio de las
estructuras de la conciencia que capacitan al conocimiento para referirse a los objetos fuera de sí misma”.
(Husserl, 1913, Citado por: Bautista, N., 2011: 53)
Se podría plantear que el objeto, la realidad en sí misma se define y significa por el sujeto
mismo, en palabras de Husserl sería “Poner en paréntesis la existencia (…) es el estudio de los
componentes básicos de los significados que hacen posible la intencionalidad”. (Husserl, 1913, Citado
por: Bautista, N., 2011: 53)
59
En consecuencia se comprende la Fenomenología como el estudio de las experiencias y
significados que los diferentes sujetos sociales le dan a esas experiencias y se construye el
conocimiento con base en el diálogo de saberes que surgen del sentido común, de la vida
cotidiana de los mismos sujetos.
Al interior del marco metodológico mencionado, la investigación desarrollada se basó en las
técnicas de historias de vida y una entrevista a profundidad, a un experto.
En este sentido las historias de vida, son definidas por Luis Jesús Galindo, como
Un espacio de confluencia interdisciplinaria, que al surgir en el seno de la historia social,
procede a seleccionar nuevos sujetos sociales, en escalas y niveles locales y regionales, con el
afán de abordar fenómenos y cuerpos de evidencias específicas y controlables, con técnicas
precisas y fuentes nuevas y plurales, que tiene el propósito de lograr aproximaciones
cualitativas de los procesos y fenómenos sociales e individuales, con el objetivo de ampliar el
rango social de producción de conocimientos históricos y propiciar actitudes y prácticas que
tiendan a la democratización y autogestión de estos procesos; una perspectiva política y
desacademizada de la praxis profesional; la consideración del ámbito subjetivo de la
experiencia humana, concreta y del acontecer histórico; por destacar y centrar su análisis en la
visión y versión que desde dentro y lo más profundo de la experiencia, expresan los sujetos
sociales considerados centralmente en el ámbito de historia social-local-oral. (Cáceres, L.,
1998: 209-210)
Las historias de vida narradas en la presente investigación, destacan la experiencia de los
sujetos de estudio en su trayectoria de vida y en la característica específica y común a todos de
desempeñarse en la labor de reciclaje. Bonilla y Rodríguez, proporciona un concepto que se
podría considerar semejante a la técnica de historias de vida y es el de entrevista narrativa, la
cual define destacando la importancia de la realidad narrada por los sujetos y los significados que
ellos mismos le dan a esta realidad teniendo en cuenta sus sentimientos, anhelos y expectativas.
El uso de la entrevista narrativa, como instrumento cualitativo para generar conocimiento
social, se basa en la convicción de que las comunidades, los grupos sociales y las culturas
marginales narran historias con palabras y significados que son particulares a sus experiencias
y estilos de vida, las cuales reflejan la perspectiva sobre el mundo que habitan. (Bonilla, et.
All., 2005: 180)
60
En cuanto a la entrevista individual a profundidad, es definida por Bonilla y Rodríguez como
la entrevista que se realiza a informantes claves, conocedores de la realidad que se investiga y
que proporcionan opiniones representativas para un conocimiento cultural más amplio. (Bonilla,
et. All., 2005)
Ulteriormente, para el análisis e interpretación de datos adquiridos a partir de la aplicación de
las técnicas implementadas, se llevó a cabo una categorización a partir de lo que Hernández
Sampieri define como Matriz axial, en la cual se selecciona una o más categorías como las más
importantes y las posiciona en el centro del proceso lo cual se denomina Categoría Central o
Fenómeno Clave; dichas categorías se relacionan con las demás cumpliendo diferentes funciones
y condiciones, entre ellas y las que más se pueden destacar para el presente estudio están las
causales, que se identifican como las que influyen y afectan a las categorías centrales,
contextuales que forman parte del ambiente o situación que enmarca a las categorías centrales y
las intervinientes que influyen a otras y mediatizan las relaciones entre las categorías centrales y
las demás. (Hernández Sampieri, 2006)
Al mismo tiempo, de acuerdo con Bonilla, E. y Rodríguez, P, en el ejercicio de investigación
cualitativa se presentan tres tipos de categorías, que es importante definirlas para el análisis de
datos en la presente investigación:
Deductiva: Son las que se reconocen como categorías descriptivas que se plasman en los
referentes teóricos y que delimitan el problema en estudio. Es un método para estudiar las
comunicaciones de una manera sistemática, objetiva y cuantitativa, que permite medir
variables estimando la frecuencia de respuestas.
Inductivas: Se definen como aquellas categorías que emergen totalmente de los datos, en
cuanto a que se evidencian constantes recurrencias y constituyen el fundamento de la
investigación etnográfica. Su principal exponente es Sprandley (1979-1980), quien las
presenta como metodologías de dominio taxonómico y componencial, que permiten
identificar categorías a partir de los propios datos lingüísticos recolectados.
61
Inferencia abductiva: Según Kelle (1997), citada por Bonilla, E. Et. Al., la inferencia
abductiva, se basa en el descubrimiento de eventos anómalos o sorpresivos para los
cuales hay que crear conceptos o reglas desconocidas hasta el momento. Dichas
categorías, según Kelle, supone que el investigador, abandone creencias, prejuicios y
preconcepciones teóricas en relación con lo que se está investigando.
(Bonilla, E., et. All, 2005)
Teniendo en cuenta dicha clasificación de categorías, para la investigación de interés, las
categorías centrales deductivas son “sujeto” y “representaciones sociales”, de las cuales se
desprenden “pobreza”, “marginalidad”, “reciclaje” y “recicladores”, como categorías
contextuales y “cultura de la pobreza”, como categoría interviniente.
Tales categorías son deductivas y a partir de la matriz proporcionada por Bonilla y Rodríguez
se derivan categorías inductivas teniendo en cuenta las historias de vida y la entrevista a
profundidad ejecutadas, que a continuación se exponen.
62
3.2 Construcción del sujeto social que trabaja en reciclaje en la ciudad de Bogotá
En este capítulo se presentan las historias de vida de los sujetos sociales protagonistas de la
investigación desarrollada y la entrevista a profundidad a un experto en el tema de reciclaje y el
proyecto de Basura Cero, implementado en la alcaldía de Gustavo Petro en la ciudad de Bogotá.
3.2.1 Las voces de los protagonistas
Las historias de vida se comenzaron a recopilar a partir del mes de abril del año 2016; son 16
historias de vida que se narran de manera individual, aunque entre ellas hay parientes, amigos y
conocidos.
La primera narración se llevó a cabo sin tener en cuenta un instrumento base de preguntas,
ya que fue el primer acercamiento y se ejecutó como prueba piloto.
Posteriormente se diseñó un instrumento el cual se dividió en dos partes; la primera parte
consolida las experiencias de vida como tal de cada uno de los narradores y la segunda conforma
las vivencias en cuanto a su trabajo en reciclaje.
En un primer momento se plantearon las preguntas sobre el lugar de procedencia, quienes
son sus padres, cuáles han sido los momentos de alegría y tristeza que más recuerdan; en cuanto
a la labor de reciclaje se indagó en torno a cómo comenzó a trabajar en dicha actividad, qué
ventajas y desventajas considera que tiene la labor en reciclaje.
Paulatinamente, en la medida que se iba generando el acercamiento a los sujetos de estudio,
fueron surgiendo nuevas preguntas como los sueños que han tenido en el transcurrir de sus vidas
y si no se han cumplido por qué y si consideran la posibilidad de realizarlos; así mismo al
evidenciar que en su mayoría los protagonistas de la investigación, presentan un nivel de
escolaridad entre ninguno, primaria y octavo grado, se indagó sobre los por qué de dicha
situación y las posibilidades de culminar por lo menos estudios de secundaria.
Toda esta profundización se fue teniendo en cuenta con el fin de responder a la construcción
del sujeto social que trabaja en reciclaje, a partir de un enfoque humanista y holístico que como
63
anteriormente se dijo toma en cuenta el desarrollo integral de los individuos y por lo tanto la
concepción de pobreza no sólo en un nivel material sino también intelectual, espiritual y
emocional.
Así mismo, en cuanto a la actividad de reciclaje se fueron adicionando otras preguntas como
si se encuentran organizados o trabajan como independientes, zonas donde reciclan y lugares de
residencia actual, horarios y alimentación, materiales de reciclaje.
En este mismo sentido, en la medida que se realizaba el acercamiento a los sujetos sociales
que narraron sus historias de vida, se identificó que no todos presentan problemas de consumo de
Sustancias Psicoactivas, en algunos casos no se indagó al respecto, pero en su mayoría sí se
generó el tema; se presume en uno de los casos posible información falsa respecto a si son o no
consumidores, en la pareja que se entrevistó al final, ya que mientras el hombre afirmó que ha
sido consumidor y habitante de calle desde sus 11 años, la mujer comunicó que una vez lo probó,
pero decidió no continuar.
Sin embargo se observa que los entrevistados se encuentran organizados no han presentado la
problemática de consumo, mientras que quienes trabajan como independientes, normalmente han
presentado o presentan dicho flagelo o alguno de los miembros del sistema familiar lo ha tenido
o lo tiene actualmente. Sólo una de las narradoras que se encuentra organizada comunica que un
hermano presentó la problemática y fue asesinado por pandillismo.
En un comienzo el acercamiento a los sujetos sociales protagonistas, no fue fácil ya que hay
que reconocer que una representación social presente en la mente del investigador es que implica
riesgo por la misma presunción de que todos son consumidores de SPA y por ende
“delincuentes”, sin embargo en la medida que se comenzó a interactuar con ellos y ellas, se
evidenció todo lo contrario, ya que se mostraron amables y solícitos para narrar sus experiencias
de vida y así mismo se descubrieron tanto los rostros de los habitantes de calle con la
problemática de consumo de SPA, como los rostros de las personas que no presentan la
condición de habitabilidad en calle, ni de consumo y han trabajado en el reciclaje por
circunstancias de la vida y en función de un bienestar en todos los niveles para ellos y sus
familias.
64
A continuación se presenta el insumo recopilado, que se considera parte integral de este
trabajo investigativo, en función de enriquecer el conocimiento interdisciplinario en las ciencias
sociales y humanas.
NOMBRES Y APELLIDOS: MANUEL SALVADOR ARBOLEDA CEBALLOS
EDAD: 38 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: MARIQUITA TOLIMA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: TECNICO EN COMUNICACIONES
ASPECTOS DE SU VIDA:
El señor Manuel Salvador es habitante de calle y consumidor de Sustancias psicoactivas (SPA).
Manifiesta “soy de Mariquita Tolima adoptado por la ciudad de Bogotá, aquí aprendí lo bueno y lo
malo, tuve tres hijos en esta ciudad, pero el primero lo hice por allá en Casanare, lejos de aquí”.
Tiene dos hermanos consanguíneos y dos hermanas maternas; uno de sus hermanos trabaja como
vigilante y otro es también consumidor de SPA, “pero se rebusca por ahí trabajitos, también tiene
adicciones, pero se rebusca trabajitos como de celador”.
Sobre sus hijos comunica que “la hija vive en Soacha con su mozo que trabaja en la rusa”, su otro
hijo labora en un almacén de repuestos y “el otro, mi bebé es un artista con los muebles”.
Se separó de su esposa cuando sus hijos estaban pequeños y él quedó con la custodia. La
separación se dio según el señor Manuel porque no se lograron entender como pareja.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
Comunica que comenzó a trabajar en reciclaje a partir de su situación de consumo de SPA. Él se
desempeñó muchos años como camarógrafo del Show de Jimmy, posteriormente al quedarse sin
empleo comenzó a trabajar en la construcción, pero “en ese ambiente de adicción ya uno comienza
a vivir en la calle y mi hogar ya era la calle del Cartucho, en un comienzo empecé a reciclar con
costales, pero actualmente tengo una carreta con la que realizo mi trabajo”.
Al preguntarle si le gustaría trabajar en otra cosa en la actualidad comunica “es complicado porque
las adicciones no lo dejan a uno tener un cambio de vida y las personas ya no confían en darle a
uno un trabajo porque creen que uno va a robar o a seguir consumiendo”.
Bogotá, Abril de 2016
65
NOMBRES Y APELLIDOS: ROSA MARIA PARRA
EDAD: 18 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTÁ
NIVEL DE ESCOLARIDAD: PRIMERO DE PRIMARIA
ASPECTOS DE SU VIDA:
Rosa María es una mujer de 18 años de edad; comunica que vive con su mamá y sus cuatro
hermanos pequeños. Residen por la localidad de Ciudad Bolívar.
Sus padres son separados desde que ella era pequeña, comunica que ellos también
trabajaban en reciclaje, pero dice “mi papá duró harto reciclando sino que se cansó y se fue
a la rusa”; sobre su mamá expresa “ella reciclaba, pero como no hay nadie que le cuide los
niños entonces tiene que quedarse en la casa a cuidar los niños”, fue así como Rosa María
desde el año pasado se dedicó a trabajar para colaborar con los gastos del hogar.
Como el momento más feliz de su vida recuerda “cuando mi mamá nos sacaba que a
comer cosas, bueno siempre nos saca y en el Jardín infantil, cuando las avenas y eso que
no me gustaban”.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
Rosa María trabaja en la actividad de reciclaje desde que tenía 17 años de edad, a raíz de la
decisión de su progenitora de quedarse en casa cuidando a sus hermanos; labora en el
sector de la Av. Pepe Sierra entre las carreras novena y diez y nueve. Considera que
laborar en la actividad de reciclaje “nos ha ayudado mucho a tener nuestras cosas, pagar un
arriendo, no estar viviendo en la calle”; sin embargo una de las cosas negativas de esta
labor es “el trasnocho y que nosotros trabajamos desde el lunes hasta el sábado, sobre todo
en las noches y nos tenemos que quedar aquí durmiendo en esta zona”, lo anterior debido a
las distancias entre su casa y el sector de trabajo.
Informa que con los recicladores del sector “nos juntamos y hacemos cambuche para
dormir aunque sea unas horas; nos cuidamos unos a otros y nos ayudamos en el trabajo”.
Comunica que actualmente no se siente la discriminación social como anteriormente
“primero nos molestaban mucho, llamaban los policías, nos quemaban los carritos, pero
ahora nos conocen más y la misma gente del sector nos llama para darnos sus cosas que les
66
sobran”.
Expresa que por la alcaldía de Petro han tenido ayuda, pero comunica “pues esperar a ver
porque dijeron que nos iban a quitar el sueldo” y no se saben las razones.
Bogotá, Agosto 18 de 2016
67
NOMBRES Y APELLIDOS: LUIS RODRIGO ACOSTA
EDAD: 48 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTÁ
NIVEL DE ESCOLARIDAD: PRIMERO DE PRIMARIA
ASPECTOS DE SU VIDA:
El señor Luis Rodrigo tiene 48 años de edad; comunica que vive con su compañera permanente,
tres hijos y dos hijastros en la ciudad de Bogotá por la localidad de Ciudad Bolívar. Informa que
no siempre residieron por dicha localidad, sino que habitaron por la llamada “calle del Cartucho”
hasta el momento en que fueron evacuados y la policía derrumbó dicha zona.
Lo que más recuerda de su infancia es cuando estudiaba y jugaba con los amigos de la escuela:
“ese era mi deporte jugar monedas, bolas… de ahí salíamos lo mismo, a jugar lo mismo en la
calle…también me gustaba el futbol”.
Informa que su papá trabajaba preparando y vendiendo masato y su madre siempre se dedicó al
hogar; ellos eran campesinos que llegaron a la ciudad de Bogotá en busca de mejores
oportunidades de vida.
Afirma que la mayor felicidad para él es compartir con su esposa e hijos, buscar para sus hijos
bienestar, él no quiere que sus hijos trabajen en reciclaje porque lo considera “un ambiente
complicado por los vicios que pueden coger en la calle”.
No identifica momentos tristes en su vida, considera que “tener la familia con salud y estudio para
los hijos es lo más importante”. De sus hijos uno ha terminado la secundaria y los otros dos la están
culminando.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
El señor Luis Rodrigo informa que trabaja en la actividad de reciclaje desde hace 17 años, tiempo
en que conoció a su pareja actual, la cual lo vinculó en dicha labor; “yo antes trabajé en la rusa,
pero ella me propuso que recicláramos y me animé y hasta el momento nos hemos desempeñado en
el reciclaje”.
Se desplazan los domingos en la tarde desde Ciudad Bolívar hasta la Calle 85 con Carrera 11 al
norte de la ciudad y regresan los sábados a medio día. En la semana duermen en su carreta en dicha
zona, pero “se duerme poco, ya que este trabajo toca trabajar de noche y en la madrugada, porque
la policía empieza a molestar y la gente piensa que somos delincuentes o se tapan la nariz cuando
pasan cerca de nosotros como si oliéramos feo”. Comunica que la policía constantemente los
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requisa y les impide trabajar porque las personas que habitan o transitan el sector los reportan o les
toman fotos y las mandan al CAI para que sean retirados de allí.
Bogotá, Agosto 18 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: MARIA HELENA VASQUEZ
EDAD: 53 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: ICONONSO TOLIMA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: SIN ESTUDIOS
ASPECTOS DE SU VIDA:
María Helena es una mujer de 53 años de edad; comunica que vive con su compañero permanente
y cinco hijos, dos de ellos de su anterior pareja; tiene otros cinco hijos que son mayores y viven
con sus hogares conformados en Unión Marital de Hecho. Residen por la localidad de Ciudad
Bolívar. Así como su pareja Luis Rodrigo, informa que vivieron en la calle del Cartucho hasta que
la policía hizo que evacuaran para dar término a dicho sector.
Ella lo que más recuerda de su infancia son los juegos con sus amigas “en los columpios…
hacíamos golosas, jugábamos golosas” (hace silencio y sonríe) “jugábamos escondidas”.
Sus padres trabajaron en una Ladrillera en Icononso Tolima y al trasladarse a la ciudad de Bogotá,
su progenitor se dedicó al trabajo en construcción y su mamá al hogar. Lo que recuerda es que
desde que llegaron a la capital en busca de mejores oportunidades y huyendo de la violencia de
mitad del siglo XX; su primer lugar de residencia fue el sector de los Laches; “no recuerdo cómo
llegamos allí, creo que por un conocido de mi papá, después cuando yo crecí conocí a mi primer
marido con el que nos fuimos a vivir por la calle del cartucho, por donde se alojó también mi
hermana con su pareja; él era adicto y era un lugar de muchos vicios; ahí aprendimos a reciclar por
medio de un amigo mío y a ganarnos la vida, ahí me separé de él y buscaba sacar adelante a mis
hijos”.
Para la señora María Helena, no sólo recuerda un momento feliz en su vida, sino que reconoce que
su mayor alegría es estar con sus hijos y llevarlos de paseo “una vez los llevé de paseo a Mesitas
del Colegio y ahora quiero llevarlos a la Mesa”.
Al preguntarle sobre cuál ha sido el momento más triste de su vida responde “que mi papá y mi
mamá no me vayan a faltar”; su mamá en este momento se encuentra delicada de salud. Acaban de
intervenirla quirúrgicamente.
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Con su actual pareja se conocieron siendo vecinos en la calle del cartucho; de acuerdo a lo que
narran se evidencia que hay una relación patriarcal en la pareja. Ella depende de su compañero en
todos los aspectos de su vida diaria, incluso en el trabajo, sobre la toma de decisiones del hogar se
espera que la pareja comunique sus opiniones al respecto. Sus hijos han estudiado terminando la
secundaria y quiere que se realicen como personas de bien. Tanto ella como su compañero
expresan que no quieren que sus hijos trabajen en reciclaje “hay muchos vicios que no queremos
que se les peguen a ellos”.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
La señora María Helena trabaja en reciclaje desde hace aproximadamente 40 años, en un principio
“trabajábamos con costales por el sector del centro de la ciudad”.
Ella en compañía de su familia y algunos conocidos se traslada cada domingo en las tardes desde
Ciudad Bolívar hasta la calle 85 con carrera 11 para desempeñar su labor de lunes a sábado a
mediodía. Durante la semana duermen en dicha zona en la carreta que llevan como instrumento de
trabajo y resalta que “en el zorro nos acomodamos y abrigamos al calor humano de unos con
otros”.
Coincide con su familia en que lo negativo de este trabajo es que la policía los molesta y los obliga
a retirarse del sector ya que afirma, hay personas que los reportan como delincuentes o indigentes,
“no todas las personas, hay algunas gentes de bien que nos traen de comer, pero hay otros que nos
hacen sentir desechables, al pasar junto a nosotros se tapan la nariz como si oliéramos maluco”.
Se le preguntó sobre cómo se alimentan mientras viven en la calle y comunica que de las sobras
que encuentran en las basuras de los restaurantes o de los edificios donde reciclan. Ocasionalmente
de lo que les proporcionan las personas que viven en el sector.
Bogotá, Agosto 27 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: FRANCISCA VASQUEZ
EDAD: 50 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: ICONONSO TOLIMA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: SIN ESTUDIOS
ASPECTOS DE SU VIDA:
Francisca es una mujer de 50 años de edad; es mujer cabeza de hogar con cinco hijos, dos de ellos
menores de edad; una de sus hijas trabaja como ella en reciclaje; vive por la localidad de Ciudad
Bolívar. Así como su hermana María Helena, informa que vivió con su compañero permanente en
la calle del Cartucho hasta que la policía hizo que evacuaran para dar término a dicho sector.
Al preguntarle sobre qué recuerda de su infancia, se queda en silencio y después de un momento
comunica “me gustaba salir al campo a pasear con mis amigas, ayudaba en las labores del campo
como la cosecha y ordeñar vacas”.
Sus padres trabajaron en una Ladrillera en Icononso Tolima y al trasladarse a la ciudad de Bogotá,
su progenitor se dedicó al trabajo en construcción y su mamá al hogar. Lo que recuerda es que
desde que llegaron a la capital en busca de mejores oportunidades y huyendo de la violencia de
mitad del siglo XX, su primer lugar de residencia fue el sector de los Laches.
Cuando se le interroga respecto al momento más feliz de su vida no identifica ninguno, no
recuerda, expresa que “mi vida ha sido muy normal, de rebuscarse como alimentarse y alimentar a
los hijos”.
Al preguntarle sobre cuál ha sido el momento más triste coincide con su hermana en cuanto a que
tiene miedo de que “mis papás me vayan a faltar”; su mamá en este momento se encuentra delicada
de salud, recientemente la intervinieron quirúrgicamente.
Se separó de su esposo porque “era adicto al vicio y nos golpeaba a mis hijos y a mí”.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
La señora Francisca trabaja en reciclaje desde hace aproximadamente 40 años, comenzó al mismo
tiempo que su hermana María Helena; en un principio “trabajaban con costales por el sector del
centro de la ciudad”.
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Ella en compañía de su familia y algunos conocidos se traslada cada domingo en las tardes desde
Ciudad Bolívar hasta la calle 85 con carrera 11 para desempeñar su labor de lunes a sábado a
mediodía. Durante la semana duermen en dicha zona en la carreta que llevan como instrumento de
trabajo y su hermana resalta que “en la carreta nos acomodamos y abrigamos al calor humano de
unos con otros”.
Coincide con su familia en que lo negativo de este trabajo es que la policía los molesta y los obliga
a retirarse del sector ya que afirma, hay personas que los reportan como delincuentes o indigentes.
Hace referencia a una situación que sucedió hace poco: “estábamos sentados aquí donde siempre
esperando que se hiciera noche para empezar a hacer el recorrido y vimos una abuelita que se
acercó allí al restaurante de la esquina pidiendo un plato de sopa, lo que nos indignó es que los que
trabajan ahí en ese restaurante la echaban y no le daban nada y después botaron a la basura una
cantidad de sopa que les sobró; yo me indigné y me uní con mis compañeros para entre todos pedir
ayuda a los demás lugares de comida de ese sector y así hicimos y nos ayudaron, le dieron pan,
sopita y agua panela, luego no supimos más de esa ancianita, pero al llegar al barrio y contarle a
algunos vecinos lo que nos pasó uno de ellos decía que la abuelita de su mujer había desaparecido
hacía muchos años y nunca más han sabido de ella, yo me pregunté si ¿no sería esa abuelita que
nos encontramos? Pero nunca más la volví a ver”.
Bogotá, Agosto 27 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: MARTHA RIOS VASQUEZ
EDAD: 37 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: PRIMERO DE PRIMARIA
ASPECTOS DE SU VIDA:
Martha de 37 años de edad, es hija de la señora Francisca Vásquez, vive por el sector de Ciudad
Bolívar, en Unión Marital de Hecho con cuatro hijos menores de edad; ella comunica que nació en
la calle del Cartucho donde vivió su mamá con su progenitor quien presentaba problemas de
consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA) y los maltrataba física y verbalmente tanto a su mamá,
como a ella y a sus hermanos.
Valora a su mamá porque “los sacó adelante sola, sin que nadie se hiciera cargo de nosotros ella
nos crió y nunca nos faltó lo necesario para sobrevivir”.
No recuerda momentos felices ni tristes en su vida y así como su mamá considera que su vida ha
transcurrido normalmente, destaca “quiero darles lo mejor a mis hijos, que ellos tengan un estudio
que yo no tuve, que sean personas de bien”.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
Martha comunica que comenzó a trabajar en reciclaje desde muy pequeña, acompañaba a su mamá
en dicha labor y por tal razón no continuó con sus estudios. Actualmente reciclan por la zona de la
Carrera 11 con Calle 85 desde el domingo en la tarde hasta el sábado en la mañana; duermen en la
carreta que llevan para el material y duermen como en Cambuche todos juntos.
Bogotá, Agosto 27 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: JOSE FUENTES
EDAD: 38 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: PACHO CUNDINAMARCA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: PRIMERO DE PRIMARIA
ASPECTOS DE SU VIDA:
El señor José Fuentes tiene 38 años de edad, soltero, vive solo por Ciudad Bolívar; comunica que
sus padres son campesinos agricultores; él recuerda que su infancia y adolescencia se dedicó a las
labores del campo y a los 17 años de edad, salió con sus padres y hermanos hacia la ciudad de
Bogotá desplazados por la violencia que se presentaba en la zona.
Inicialmente comenzaron a vivir por un barrio de la localidad de Usme donde aún residen sus
papás, aunque poco los frecuenta y él al poco tiempo terminó viviendo en la calle del Cartucho
“me volví adicto a las drogas y comencé a vivir en la calle, me la pasaba por la calle del Cartucho
hasta que la derribaron y posteriormente me trasladé a Ciudad Bolívar”.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
José comunica “comencé en el trabajo de reciclaje porque conocí a María Helena y ella me enseñó
a reciclar”.
Se desplaza con la señora María Helena y su familia los domingos en la tarde desde Ciudad
Bolívar hasta la Calle 85 con Carrera 11 al norte de la ciudad y regresan los sábados a medio día.
En la semana duermen en la carreta que llevan, aunque como afirma el señor Luis Rodrigo “se
duerme poco, ya que este trabajo toca trabajar de noche y en la madrugada, porque la policía
empieza a molestar y la gente piensa que somos delincuentes o se tapan la nariz cuando pasan
cerca de nosotros como si oliéramos feo”. Comunica que la policía constantemente los requisa y
les impide trabajar porque las personas que habitan o transitan el sector los reportan o les toman
fotos y las mandan al CAI para que sean retirados de allí.
Bogotá, Agosto 27 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: DAISY CORDERO HERNANDEZ
EDAD: 42 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: MONTERIA CORDOBA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: OCTAVO GRADO
ASPECTOS DE SU VIDA:
La señora Daisy tiene 42 años de edad, oriunda de Montería Córdoba, de donde llegó a la
ciudad de Bogotá cuando tenía 22 años de edad a vivir con una tía que reside en esta
ciudad. Se vino a Bogotá en búsqueda de oportunidades laborales “en Montería hay muy
pocas oportunidades de trabajo y menos si uno no tiene estudio (…) me vine a buscar otras
alternativas, otras posibilidades y las encontré acá”.
No terminó sus estudios porque en esos momentos no veía la utilidad de culminarlos “uno
en el momento, uno no piensa en el futuro, es el momento y ya, mi papá me daba mucho apoyo,
pero yo no cogí ese mensaje que ellos me querían transmitir y me vine”.
Respecto a su familia de origen manifiesta que “mis papás aún viven, ellos son de Montería,
mi papá es de Valencia Córdoba, somos tres hermanos, yo soy la segunda, un solo varón, dos
hembras, mi familia siempre ha sido muy unida, somos muy unidos y bueno, me vine fue por eso,
por buscar trabajo”.
Cuando decidió radicarse en Bogotá vivió con una pariente suya y comunica que al
principio fue difícil ya que no conocía a nadie, considera que la capital era diferente a
como es ahora, se sentía estigmatizada, “fue muy difícil, casi me devuelvo, pero con el apoyo
que me dio mi tía las cosas fueron muy distintas, me dio apoyo, me brindó su casa, me abrió las
puertas y aquí empecé a trabajar en una empresa, pero era pequeñitita”; la empresa en la que
comenzó, dice que era de pisapapeles que se desarrollaba con recina líquida. “Me salí
porque era una empresa muy chiquitica y no tenía muchas posibilidades porque también trabajaba
como con las uñas y yo me retiré; mi esposo siempre ha trabajado en el reciclaje y él me dijo
retírese y me ayuda más bien aquí, trabajamos todos, porque él trabajaba con el papá”.
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De su papá comunica que trabajó como mensajero y su mamá se dedicó siempre al hogar.
No vivieron en el campo, siempre vivieron en la ciudad.
Al preguntarle sobre sus sueños de infancia y adolescencia manifiesta “no tuve porque era
vivir el momento y ya, era muy conformista, pero ahora quiero que mis hijos sean alguien en la
vida”.
Desde que llegó a la ciudad de Bogotá ha vivido en el barrio Camilo Torres, donde
conoció a su esposo Julio Tapias ya que eran vecinos.
Su hijo mayor tiene 19 años de edad, terminó la secundaria y realizó un semestre de
contaduría pública, pero no se identificó y ahora está buscando otra carrera para estudiar y
su otro hijo de 16 años de edad está culminando la secundaria.
Ella considera que es importante que sus hijos estudien y si es posible se titulen como
profesionales, pero “es importante que aprendan la labor de reciclaje para que si no encuentran
trabajo en lo que estudian tengan como defenderse en la vida (…) Las personas que no les sale
trabajo se quedan cruzados de brazos así esperando a ver qué les sale, mientras que si ellos
conocen esta actividad no se varan”.
El mayor de sus hijos, de acuerdo a lo que comunica Daisy, quiere estudiar una carrera,
pero el menor ha expresado que quiere dedicarse a la labor de reciclaje “le gusta es este
ambiente”.
La señora Daisy con su esposo e hijos administran el tiempo teniendo en cuenta al menos
ocho horas de labor y tiempo para dedicarlo a alimentarse, descansar y compartir en
familia.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
La señora Daisy desde hace 20 años trabaja en reciclaje, desde que conoció a su esposo
quien ha laborado en reciclaje desde sus 8 años de edad, ya que sus padres siempre se
desempeñaron en dicha labor.
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Actualmente en compañía de su cónyuge administran una bodega situada cerca a su lugar
de residencia; Así mismo crearon una organización desde que fueron reconocidos por
medio del programa “basura cero”, “llegó la UAESP y yo trabajaba como independiente, me
preguntaron usted qué hace y yo les dije que estaba trabajando como independiente entonces me
dijeron ustedes tienen que organizarse porque así es que la UAESP los está ayudando, igual como
todos los que reciclábamos en este sector éramos independientes yo decidí hacer la asociación”;
dicha asociación se denomina Recicladores Camilo Torres. Al mismo tiempo la señora
Daisy pertenece a la Asociación de Recicladores de Bogotá (ARB), por medio de la cual
los que forman parte de su asociación pueden participar en capacitaciones que se realizan
por medio de alianzas con el SENA y algunas universidades, en torno a cómo hacer
empresa, reconocimiento de materiales de reciclaje, etc. Cuentan con dotación por parte de
la UAESP y con la protección adecuada para la manipulación de material.
Resalta que los beneficios mencionados sólo son proporcionados a los recicladores que se
encuentran organizados.
Así mismo informa que entre los recicladores que se encuentran organizados no hay
habitantes de calle, “normalmente tienen sus familias, tienen un techo donde vivir y no tienen
problemas de consumo de SPA”. Ella comunica que no es fácil vincular a los habitantes de
calle que se dedican al reciclaje ya que ellos mismos por su problemática de consumo de
SPA no son lo suficientemente comprometidos “Aunque el Estado autoriza para que tengan
Cédula muchos de ellos la botan o simplemente no la han sacado y para vincularse a una
organización es un requisito fundamental la Cédula y tener sus documentos al día”.
Destaca que el reconocimiento que han ganado los recicladores, ellos mismos lo han
luchado “anteriormente éramos desconocidos, nos señalaban que éramos drogadictos, por
sencillamente trabajar en esto, pero ya actualmente se ha quitado esa visión de que somos así
porque nosotros hemos demostrado que somos capaces de hacer otras cosas y ya nos están
reconociendo como cualquier trabajo, este es un trabajo como cualquier otro (…) ya somos
reconocidos legalmente por la Corte, nos están dando nuestros derechos, peleados, porque no nos
los están dando porque sí, nos ha tocado pelear, pero ahí vamos, ya somos reconocidos.”
Bogotá, Septiembre 21 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: JULIO TAPIAS REINA
EDAD: 44 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTÁ
NIVEL DE ESCOLARIDAD: QUINTO DE PRIMARIA
ASPECTOS DE SU VIDA:
El señor Julio tiene 44 años de edad; comunica que vive con su esposa y dos hijos; sus
padres son fallecidos, su papá era oriundo de Boyacá y su mamá de Caquetá, se
trasladaron a la ciudad de Bogotá estando ya casados a raíz de la violencia bipartidista de
los años cincuenta.
Desde que llegaron a la ciudad de Bogotá comunica el señor Julio, vivieron en el barrio
Camilo Torres donde actualmente reside y trabaja.
Desde antes de nacer el señor Julio, sus padres se dedicaron a la actividad de reciclaje al
no tener posibilidad de vinculación laboral en ese entonces.
El señor Julio manifiesta que en quinto de primaria teniendo 8 años de edad dejó de
estudiar porque “no me llamaba la atención y me dediqué más bien a colaborar con mis padres en
el trabajo de reciclaje”.
Manifiesta que por la situación económica en que vivían no tenía sueños ni ideales en su
vida, aunque cuando era niño quería ser arquitecto, sin embargo expresa “no había
oportunidades ni para mí ni para mis hermanos y por eso me dedique a trabajar con mis padres
desde niño, porque cuando se es pobre se aprende a pensar en lo inmediato, en tener el sustento
diario para la familia”.
El señor Julio comunica que con su esposa tienen una bodega de reciclaje y sus hijos les
colaboran en el trabajo desde pequeños aunque “quisiera que mis hijos estudien y se dediquen
a otra cosa, porque este trabajo es duro, todavía hay mucha discriminación social”.
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Él con su esposa e hijos administran el tiempo teniendo en cuenta al menos ocho horas de
labor y tiempo para dedicarlo a alimentarse, descansar y compartir en familia.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
El señor Julio expresa que desde que tenía 8 años de edad se ha desempeñado en la labor
de reciclaje, ya que sus padres desde que llegaron a Bogotá se desempeñaron en dicho
trabajo; en un comienzo lo realizaban con costales, sin protección alguna, “había mucha
discriminación, no nos diferenciaban de los drogadictos ni de los delincuentes; ahora menos porque
estamos organizados, pero aun así hay de todo, personas buenas que nos ayudan en nuestro trabajo
y gente que nos acusa y nos trata como si fuéramos desechables”.
Actualmente él y su esposa se encuentran organizados en compañía de otros recicladores.
Cuentan con carnet y dotación como guantes, tapabocas y uniforme y reconocimiento por
parte de la UAESP.
Observación: no quiso ser grabado por cámara de video.
Bogotá, Septiembre 21 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: MARIA LUZDEBIA TAPIAS
EDAD: 49 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOYACA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: SEPTIMO GRADO
ASPECTOS DE SU VIDA:
La señora María Luzdebia tiene 49 años de edad; realizó estudios hasta séptimo grado los
cuales no continuó por falta de recursos económicos; “nací en Boyacá, pero mi mami me trajo
a los dos años para Bogotá”.
Informa que su mamá le decía que decidió radicarse en Bogotá ya que la situación
económica no era buena y buscaba mejores posibilidades. Ella es la mayor de cinco
hermanos maternos (un hombre y cuatro mujeres), desde que se vinieron a Bogotá han
vivido en el barrio Camilo Torres. Después de cuatro años, su mamá decidió vivir en unión
libre con quien es la figura paterna de la señora María Luzdebia.
Comunica que su padrastro trabajaba como vigilante y su mamá trabajaba en un
restaurante y recogía las sobras al final de la jornada, “luego de la noche a la mañana decidió
que íbamos a reciclar y con el costal al hombro comenzamos”.
Recuerda que cuando pequeña su mamá se las llevaba a reciclar: “la experiencia que jamás
nunca se olvida fue cuando mi mamá reciclando, mi mamá nos dejaba en un carrito esperando y
ella nos dejaba con mi hermana y casi nos roban a mi hermana chiquita (…) ese fue el susto más
grande, nunca se olvidará (…) lo que yo hice fue gritar, porque mi mamá se iba con su costalito y
nos dejaba en una esquina, cuando yo grité ya el señor se fue”.
Actualmente la señora María Luzdebia es casada con tres hijos; su hijo vive en unión libre
por el municipio de Soacha, “tengo una hija que quedó embarazada a los quince años y la otra
está estudiando”. Sus dos hijos mayores no terminaron secundaria, su hija menor se
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encuentra terminando undécimo grado; “ella dice que quiere estudiar una profesión, pero está
complicada la situación”.
Al preguntarle sobre sus sueños de infancia y adolescencia expresa “no tuve nunca sueños,
siempre era vivir el momento y buscar el sustento diario, siempre hemos vivido así”.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
La señora María Luzdebia expresa “ha sido mi forma de vida, desde pequeña acompañaba a mi
mamá a reciclar”. Comunica que anteriormente había discriminación social, eran
considerados delincuentes y drogadictos. Ella se encuentra organizada y pertenece a la
Asociación Camilo Torres ya que es hermana del señor Julio Tapias y con él y esposa
conformaron la asociación.
Actualmente cuenta con dotación para la protección a su trabajo y ha participado de las
capacitaciones que les han proporcionado por parte de la Asociación de Recicladores de
Bogotá en alianza con el SENA y otras universidades.
Bogotá, Octubre 3 de 2016
82
NOMBRES Y APELLIDOS: BLANCA HORTUA
EDAD: 50 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: QUINTO DE PRIMARIA
ASPECTOS DE SU VIDA:
La señora Blanca tiene 50 años de edad, oriunda de la ciudad de Bogotá. Al preguntarle
por qué no estudió sino hasta quinto de primaria responde “porque en ese entonces veíamos
por nosotras mismas las cuatro hermanas, entonces teníamos que trabajar y ver por nosotras
mismas”.
Vivió con su familia de origen por la zona de San Cristóbal sur, parte alta y actualmente
reside por Arborizadora baja de Ciudad Bolívar.
Ella es la menor de cuatro hermanas; su mamá trabajaba en casas de familia; al preguntarle
por sus sueños de infancia y juventud comunica “me hubiera gustado tener un poquito más de
comodidad, de apoyo de la familia, me hubiera gustado ser un poquito más de lo que soy”.
Como momentos de alegría recuerda el nacimiento de su primer hijo y los instantes de
éxito en el trabajo: “cuando a uno le va bien en el trabajo” y como momentos tristes expresa
“cuando me dio cáncer, soy sobreviviente de cáncer de mama, pero gracias a Dios eso sirvió para
unirme más con mi mamá”; expresa dicha unión con su mamá, ya que ella con sus hermanas
desde pequeñas se fueron de la casa por intentos de abuso sexual por parte de su padrastro
“mi mamá no nos creía, pero él cometía muchos abusos conmigo y con mis hermanas, muchos
atropellos; es una parte de la vida dura, nos hizo coger rabia a los hombres”; en ese entonces no
recibieron ayuda alguna “sentía mucha rabia y por eso hasta que me enfermé volví a
relacionarme bien con mi mamá”.
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RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
Actualmente se encuentra organizada con la Asociación Camilo Torres. Antes se
encontraba en la Asociación Colombianita, pero se cambiaron porque consideran que los
tienen más en cuenta y tienen espacios de participación y capacitación.
Ella recicla en el sector de Quinta paredes; lunes, miércoles y viernes se desplaza de su
lugar de residencia hacia la zona de trabajo en el transporte público y “las zorras” las
guardan en un parqueadero que les proporciona la líder de la asociación Daisy Cordero.
Considera que en este trabajo los hombres que reciclan son machistas, las discriminan y
entre ellos y ellas se disputan las zonas de trabajo “ellos son muy duros con uno”.
Actualmente al encontrarse organizada se ha sentido reconocida por las demás personas,
hay apoyo por parte de los residentes del vecindario en donde se desempeña.
Bogotá, Octubre 3 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: DIANA MILENA LOPEZ
EDAD: 29 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: TERCERO DE PRIMARIA
ASPECTOS DE SU VIDA:
Diana Milena tiene 29 años de edad, comunica que no continuó sus estudios porque
presentó dificultades en el aprendizaje y por cambios de residencia y de colegio
constantes: “duré en primero casi como seis años”. Es la mayor de seis hermanos, su mamá es
cabeza de hogar; su progenitora es oriunda del Tolima y se vino a Bogotá estando en
estado de embarazo de Diana Milena.
Manifiesta que al llegar a la ciudad de Bogotá su mamá comenzó a trabajar en casas de
familia como empleada interna; “me cuenta que le tocó volarse de esa casa porque era la casa de
unos españoles y los españoles me iban a robar; cuando mi mamá se dio cuenta se salió sin ropa a
vivir donde una tía que vive en Juan Rey y mi mamá siguió trabajando de por días y los españoles
la seguían buscando y como mi mamá no me había registrado todavía, porque esperando que mi
papá me diera el apellido que nunca me lo dio, los españoles la iban a demandar y me registró
como a los tres años de edad”.
Su mamá vivió en unión libre con el padrastro de Diana, pero considera que él no fue
figura paterna ni para ella ni para sus hermanos ya que no asumía las responsabilidades del
hogar aunque trabajaba como vigilante.
Entre sus hermanos una terminó secundaria y trabajó como chef hasta que conformó su
hogar y su pareja no le permite trabajar. Comunica que uno de sus hermanos fue asesinado
ya que pertenecía a una pandilla y tuvo problemas de consumo de SPA.
Diana expresa que hizo lo posible porque su hermano saliera de tal problemática, pero él
no quiso atender sus consejos.
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Ella desde pequeña se ha sentido con la responsabilidad de apoyar a su mamá con los
gastos del hogar, aunque su progenitora quería que estudiara y la internó en varias
oportunidades, pero ella se escapaba “mi vida no era en un internado, era junto a mi mamá
ayudándole”.
Diana tuvo un hijo a los 16 años de edad, en ese momento decidió vivir con su pareja en
Unión libre, pero al cabo de un año se separaron ya que no supieron asumir las
responsabilidades de un hogar debido a su corta edad; actualmente su hijo, se encuentra
estudiando en séptimo grado y ella quiere que termine sus estudios, “aunque a veces me dice
que quiere ser un gamín, yo le digo que no, que eso no es vida, que debe estudiar para salir
adelante”.
Diana manifiesta que le gustaría seguir estudiando, pero su prioridad es sacar a su hijo
adelante.
En su adolescencia soñaba con ser policía o estudiar criminalística, pero actualmente lo ve
difícil por las obligaciones que tiene como madre cabeza de hogar.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
Comenzó a trabajar en reciclaje desde que tenía 10 años de edad; su mamá inició
reciclando ya que era la única oportunidad que se tenía en el momento como forma de
subsistencia y Diana sentía que debía ayudarle para mantener el hogar.
Comunica que anteriormente “la gente me veía como la gamina, la ñera, pero actualmente
siempre y cuando uno esté bien vestido ya la gente lo reconoce a uno”
Actualmente se encuentra vinculada a la Asociación Camilo Torres por medio de la cual
han tenido reconocimiento, apoyo a su labor, capacitaciones e implementos de protección
para el trabajo.
Ella trabaja por la zona de Quinta Paredes y todos los días se traslada en el transporte
público de Juan Rey a Quintaparedes; “la zorra” la guarda en casa de la líder de la
asociación.
Bogotá, Octubre 3 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: ARGEMIRO SANCHEZ CASTAÑO
EDAD: 58 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: QUIMBAYA QUINDIO
NIVEL DE ESCOLARIDAD: SÉPTIMO GRADO
ASPECTOS DE SU VIDA:
El señor Argemiro tiene 58 años de edad, es oriundo de Quimbaya Quindío. Manifiesta
que no continuó sus estudios porque “me gustó más la calle”, es el menor de cuatro
hermanos. Se vino solo a vivir a la ciudad de Bogotá “uno es callejero y se aburre de la casa,
como no tenía mamá (…)”
Se vino a la ciudad de Bogotá a los 17 años “comencé a vivir en la calle en Matatigres y
después me recogió una señora y empecé a trabajar en una panadería, yo fui panadero”. Trabajó
como panadero aproximadamente siete años. Actualmente vive en unión libre con su
mujer en un Cambuche por el sector de Camilo Torres.
Al preguntarle respecto a sus sueños en la infancia y adolescencia no sabe responder y lo
relaciona con lo laboral. “yo fui panadero y después trabajé en un matadero”.
No tiene contacto alguno con sus familiares en Quimbaya; habla de que no conoció a su
padre biológico, su mamá falleció y él vivía con su padrastro, la pareja de él y sus
hermanos. De acuerdo a lo que narra, no tenía buenas relaciones al interior del hogar.
Comunica “yo trabaje en la panadería como siete años ¿sí? Saqué un poco de plata, por ahí me
iban a ayudar para tomarme la huella, de ahí me fui p´l Huila, estaba bien mejor dicho, tenía ropa,
zapatillas, lavadora, ropa, todo eso tenía yo, sino que de ahí me fui a vivir por allá, p un motel y no
sabía que el lugar donde me fui era una olla, sí, así como donde vendían vicio, bazuca, entonces
una muchacha le invité unos tragos, me dijo que si quería tomarme unos tragos y cuando eran
como las 8:00 de la noche ella me dijo ¿quiere comprar una vaina que venden a mil pesos? Y de
ahí p` acá me tiré la ropa, me tiré todo, me tiré a la calle”.
De acuerdo a lo narrado por el señor Argemiro, regresó a Bogotá buscando a la señora que
le dio trabajo en la panadería quien se negó a vincularlo o brindarle otro tipo de ayuda.
Ha tenido dos parejas, “la primera se murió, la mató la pipa y por ella conocí a la mujer mía, con
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la que vivo ahora”.
Comunica que con su trabajo gana para comprar alimentos de la canasta familiar básica y
la gente que lo conoce le brinda alimentos que les sobran.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
El señor Argemiro, manifiesta que comenzó a reciclar porque “al principio recogía
cachivaches de las basuras”. Él trabaja independiente, no se encuentra organizado. Trabaja
en reciclaje porque reconoce que en su situación no tiene posibilidad de ser vinculado en
otras labores.
El labora por la zona de Quinta paredes, barrio cercano al lugar donde vive con su
compañera: “ya la gente me reconoce y me guarda cosas, cachivaches”.
Bogotá, Octubre 3 de 2016
88
NOMBRES Y APELLIDOS: EDUARDO PEÑA
EDAD: 56 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTÁ
NIVEL DE ESCOLARIDAD: TERCERO DE PRIMARIA
ASPECTOS DE SU VIDA:
El señor Eduardo Peña tiene 56 años de edad; comunica que es procedente de Bogotá; sus
padres son oriundos de Tolima; manifiesta que su progenitora fue mujer cabeza de hogar y
con él fueron seis hermanos, pero afirma “por parte de papá tengo como 30 más”.
Afirma que desde que nació vivieron con su progenitora en la calle del cartucho, pero de
acuerdo con él “ella no fue consumidora, tal vez mi papá sí, pero ella no”. “Aprendí a reciclar por
ella, pues desde que yo tenía 6 años me llevaba a reciclar y me dejaba en el carrito mientras ella
recogía de las basuras”. Posteriormente, comunica cuando tenía más o menos 10 años, se
trasladaron con su mamá y hermanos a vivir en un inquilinato situado detrás de lo que
actualmente es el Centro Administrativo Distrital (CAD).
Comunica que “a los 11 años nos íbamos con un primo a cantar en los buses para ganar plata, no
porque lo necesitáramos, sino porque queríamos, nos gustaba trabajar; un día me encontré una
señora que me llevó a firmar un cortometraje sobre un habitante de calle, Tomás Roncancio se
llamaba, que ella decía que se parecía mucho a mí, pero después de eso no la volví a ver, hice la
filmación y me pagaron y ya hasta ahí”. Manifiesta que un sueño de infancia era ser actor y en
ese momento “sentía que se me hacía realidad, pero después de eso no volví a saber de ella”.
Desde los 15 años de edad trabajó en el sector de la construcción “Desde muy pequeño
aprendí a trabajar y me gustó, además para ayudar a mi mamá, por eso dejé de estudiar y me
dediqué a la rusa, hasta que me accidenté a los 20 años de edad, cayéndome de un andamio y
quedé impedido de todo mi lado derecho del cuerpo, por lo cual tuve que retomar el reciclaje”.
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Hace treinta años vive en Unión Marital de Hecho con su pareja, con quien tienen cinco
hijas y ocho nietos. Viven por el sector de San Luis Vía la Calera en una casa prefabricada
la cual consiguieron gracias a un habitante de calle: “nosotros en un comienzo vivíamos
debajo del puente de la Calle 100 con Autopista, nos acomodábamos en el zorro donde
reciclábamos, allí compartíamos espacio con 15 habitantes de calle, con los que teníamos buenas
relaciones, uno de ellos un día me dijo que iba a hacer algo por mí y mi familia, entonces pasó un
señor en un carruaje finísimo, era su papá, nada menos que el dueño de calzado la Corona, el
habitante de calle le dijo que tenía familia, hizo hacerle creer que mi mujer e hijas eran de él y le
pidió una casa, gracias a eso tenemos nuestra casita prefabricada en San Luis y allá también vive
mi mamá con nosotros”.
Afirma que ni él ni su compañera permanente son consumidores de SPA, “una vez lo probé,
pero es un polvo que se come el alimento del cuerpo y mata a las personas, yo más bien a esos
jóvenes que consumían los trataba de convencer de que dejaran ese vicio; un día uno de ellos me
pidió que lo dejara ir conmigo a reciclar, pero le puse de condición botar ese polvo y lo hizo, ese
día yo agradecía a Dios porque es posible ayudar a que dejen esa droga tan dañina”.
Manifiesta que tres de sus hijas terminaron el bachillerato y las otras dos están en ese
proceso; de sus hijas, ninguna se dedica a la actividad de reciclaje “sólo una me siguió los
pasos, pero se salió y actualmente trabaja en Bogotá limpiando carros”, otra de ellas se
desempeña como vendedora ambulante de dulces y la otra es ama de casa.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
El señor Eduardo comunica que desde los 6 años de edad aprendió a reciclar ya que su
progenitora se desempeñaba en tal labor; sin embargo buscó trabajar en el sector de la
construcción hasta que se accidentó y retomó la labor de reciclaje para subsistir con su
compañera y posteriormente con sus cinco hijas; en un comienzo vivían debajo del puente
de la Calle 100 con Autopista y posteriormente al adquirir su vivienda por San Luis vía
Calera, continuó dicha labor por el sector de la vía Calera, sobre todo en los conjuntos
residenciales y colegios cercanos.
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Manifiesta que siempre ha preferido otros trabajos, pero debido al accidente que tuvo
laborando en construcción no le fue posible vincularse en otra cosa; sin embargo encuentra
cosas positivas en el trabajo de reciclaje “teniendo un problema se olvida, porque el reciclaje
exige concentración”.
Al preguntarle sobre qué recicla comunica: “de todo, cartón, vidrio, chatarra, que vendo por la
calle 170 con Autopista ya que allá lo pagan bien; tengo que pagar camión para transportar todo
ese material, pero se justifica porque es el punto donde mejor pagan”.
Comunica que cuando por Ley se pedía a los recicladores organizarse, él lo hizo con la
organización ASOREJ y le proporcionaron uniformes y materiales de protección, pero
“nunca lo uso porque me siento más cómodo sin eso y no tengo ya contacto con ellos, me va mejor
solo”.
Explica que el apoyo de la UESP para los recicladores exige un procedimiento en su
reconocimiento y formación; el pago que se les hace por ley depende del peso que resulta
y ellos eligen si quieren recibir el dinero mensualmente o diariamente.
Observación: Por cuestiones de seguridad en la zona sólo se grabaron algunas partes de la
historia de vida en video.
Bogotá, Noviembre 20 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: NATALIA ANDREA GALEANO LEIVA
EDAD: 22 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: BOGOTA
NIVEL DE ESCOLARIDAD: SÉPTIMO GRADO
ASPECTOS DE SU VIDA:
Natalia Andrea tiene 22 años de edad, nació en la ciudad de Bogotá. Actualmente vive en
unión libre, tiene un hijo de 5 años, fruto de una relación anterior y se encuentra con 5
meses de embarazo de su actual compañero.
Sus padres también son de la ciudad de Bogotá, viven actualmente por la Rivera sector de
Patio Bonito. Su padre se desempeña como vendedor ambulante y su madre como
empleada doméstica. Tiene dos hermanos mayores.
Comunica que realizó estudios hasta séptimo grado ya que a sus 15 años quedó en estado
de embarazo y se fue a vivir con el padre de su primer hijo; se separó de él ya que “era
drogadicto y me provocaba maltrato”.
Con su anterior pareja vivió por Alfonso López, en una zona de invasión llamada
Tocaimita en la localidad de Usme durante dos años, afirma que aunque él era consumidor,
“sí llegue a probar, pero no me quedé en eso”. Con su actual pareja se conocieron en el
mismo barrio, zona por donde residen actualmente, en una casa construida a base de latas
y cartón con su actual pareja; residen en la misma vivienda con el hermano de su pareja
actual quien es consumidor de SPA.
Ella afirmó que su compañero actual no consume, sin embargo al entrevistarlo a él
manifestó lo contrario.
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Su hijo vive con los papás de Natalia ya que ella manifiesta “Soy consciente de que no es el
sitio adecuado para mi hijo, porque es un sistema de vida muy pesado (…) aguantar hambre,
aguantar frío, en cambio con mi mami lo tiene todo”.
Comunica que sí ha tenido sueños en su vida como “tener un sitio fijo de trabajo para darle a
mi hijo, darle un buen ejemplo”. Al preguntarle que soñaba en su infancia manifiesta “yo
soñaba estudiar medicina forense” ¿qué pasó con ese sueño? “no llegó porque uno llega a la
adolescencia y piensa que me gusta el chico, que me gusta el muchacho y quedé embarazada”.
A ella le gustaría terminar sus estudios y si es posible acceder a la educación superior, sin
embargo lo ve distante por la situación en que se encuentra actualmente.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
Natalia comunica que hace dos años trabaja en la actividad de reciclaje ya que “la situación
está difícil para conseguir trabajo y ahora en mi estado de embarazo nadie me da trabajo en otra
cosa”.
Ella con su pareja actual vive por la zona de Alfonso López localidad de Usme, pero
reciclan por Kennedy central; de lunes a jueves alquilan “las zorras” en Corabastos y allá
mismo duermen entre semana al interior del carro de balineras que lo adaptan como
Cambuche y venden el material reciclado en el mismo sector.
Manifiesta que se alimentan de las sobras que encuentran en las basuras de Corabastos, de
los restaurantes o panaderías, también en ocasiones piden o compran con lo que ganan
reciclando.
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Antes del reciclaje informa que trabajó en una empresa de mensajería, pero tomó la
decisión de acompañar a su pareja “en principio por experimentar que se sentía”.
Considera que trabajar en reciclaje da para el sustento diario, sin embargo presenta
dificultades en cuanto al clima, que constantemente varía. Reciclan papel, cartón, botellas
plásticas.
Bogotá, Noviembre 23 de 2016
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NOMBRES Y APELLIDOS: OSCAR MAURICIO TEJADA
EDAD: 36 AÑOS
LUGAR DE PROCEDENCIA: MEDELLIN
NIVEL DE ESCOLARIDAD: NINGUNO
ASPECTOS DE SU VIDA:
Oscar Mauricio nació en Medellín, ciudad de procedencia de su progenitor; comunica que
se trasladaron a la ciudad de Bogotá debido a que se presentó violencia intrafamiliar
generada por su papá; “mi padre era un hombre muy responsable y todo hasta que un día se
estrelló con las drogas, nunca se lo pregunté por qué había cogido ese vicio, pero el mismo basuco
y el alcohol, lo envolvieron como en una locura de celos y toda esa vuelta y decía que mi madre lo
cachoneaba y después de ser un buen padre, ya cambió, de ser un padre cariñoso, ya llegaba a la
casa y le pegaba a mi mamá y hermanas, entonces mi mamá se cansó de todo eso y cogió a los 5
mayores y se vino para Bogotá”.
Comunica que no realizó estudios por la misma problemática de consumo primero de su
progenitor y posteriormente de él y sus hermanos.
Siendo así que, él se quedó con su papá y dos hermanos, “qué maltrato físico y psicológico el
que nos daba, pero igual era mi papá y lo alcanzábamos a entender”. A sus 11 años de edad, fue
enviado con sus hermanos por medio de una tía paterna a Bogotá con su progenitora por la
misma situación de violencia presentada al interior del hogar.
Viviendo en la ciudad de Bogotá con su madre y hermanos informa “mis hermanos eran muy
callejeros, hasta que me les pegué y comencé a vivir en la calle y en la indigencia”. Vivió tres
años en el Cartucho. Al preguntarle ¿Cómo fue esa vida? Dice: “la verdad eso no fue vida…
gracias a Dios estoy aquí… la verdad llegué a vivir un infierno, donde yo veía que mataban por
cualquier bobada lo mataban, vi cómo mataban niños de 6, 5 años, todas esas cosas. Ya después de
tres años me fui de ese hueco y comencé a parchar en otros sectores hasta que terminé por allá
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donde duermo hoy en día en la zona quinta de Usme, allá formamos un minicartucho con otros
parceros y eso duró como unos cuatro años y ya después por circunstancias de amenaza de muerte
de la misma policía y de la civil, nos hicieron desalojar donde parchamos, cogimos para un terreno
más arriba en un monte y también nos llegaron a matarnos y ya cada uno toco mirar p` donde cogía
cada quien y yo me fui con mi padre que ya estaba acá en una invasión llamada Tocaimita que es
donde vivimos hoy en día”.
Sus padres actualmente son fallecidos y él vive en la invasión del barrio Tocaimita en una
vivienda construida a base de madera y lata, con su hermano y su compañera permanente.
Resalta que en su infancia soñaba con ser arquitecto y considera que actualmente no es
posible de cumplir dicho ideal ya que no realizó estudios y hoy en día no es posible ya que
tiene responsabilidades con dos hijos de su anterior pareja con la cual vivieron 6 años y
tienen un hijo de 7 años y una hija de crianza de 9 años y otro más en camino de su actual
compañera.
Su hija de crianza es hija de su anterior pareja: “Yo me metí con ella, cuando vine a vivir con
ella tenía 9 meses la bebé, se llama Brigith Juliana, la niña, es mi hija, para mí es mi hija, yo la he
criado y ella me quiere como su papito”.
Respecto a sus padres, antes de la problemática presentada manifiesta “nosotros
trabajábamos con mi padre sacando arena de un río y tapando huecos allá en Medellín y nos iba
bien y él era muy chévere, era muy caluroso como padre y como esposo también. Lo único que se
me olvidó preguntarle a él antes de morir que cómo había cogido las drogas; sólo sé que un vecino
consumidor lo invitaba”. La progenitora se dedicó siempre a limpiar casas de familia.
Manifiesta que hace aproximadamente dos meses dejó de consumir; al preguntarle si ha
tenido ayuda externa dice “esos centros de ayuda no sirven, eso está es en uno, en la decisión de
uno mismo”. Al preguntarle sobre ¿Siente que tiene fuerza de voluntad para salir? ¿Qué le
hizo decidir no consumir más? “Sí, me hizo decidir el desgaste físico, mi hijo que viene en
camino, apreciarme a mí mismo, porque soy valioso y no me lo estaba demostrando, me seguía
derrumbando, ya tenía desgaste mental. Todas las noches pedía Diosito ayúdame a salir de aquí y
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al día siguiente volvía a consumir. Me llamó una hermana para trabajar por una semana en
construcción y ahí empecé a dejar de consumir”.
RESPECTO A SU TRABAJO EN RECICLAJE:
Manifiesta que trabaja en reciclaje por las mismas circunstancias de calle y de consumo de
SPA. “El vicioso si no recicla le toca robar, sino le toca matar, hace lo que sea por consumir y yo
fui uno de esos”.
Hoy en día recicla con su compañera actual por el sector de Corabastos; allí alquilan un
zorro y trabajan de martes a jueves, días en los cuales “armamos un cambuche y dormimos
ahí en el zorro”.
“En principio yo reciclaba en costales como un loco; ¿ha visto los locos con barba y pelo largo?
así era yo”.
Él con su pareja reciclan botellas, cartón, papel, de lo cual ganan dependiendo del peso que
recogen diariamente.
Informa que no se han vinculado a ninguna organización por la misma situación de
consumo que él presentó y al querer vincularse no les fue posible; él manifiesta que por
Ley se les da una tarifa dependiendo del peso que llevan a las bodegas receptoras.
Manifiesta que lo positivo del reciclaje es que “da para el sustento diario”.
Afirma “me gustaría un trabajo estable, pero para eso exigen el bachiller, punto de altura, en
construcción y yo no paso”.
Comunica que aún se experimenta discriminación por parte de algunas personas, pero
sobre todo por parte de la policía “he sido discriminado y maltratado por la policía. No tienen
más oficio que hacer y al momento de salir al patrullaje, sueltan su ira y su estrés con uno. Me han
dado maltrato”.
Bogotá, Noviembre 23 de 2016
97
3.2.2 La opinión de un experto
Para el enriquecimiento de la investigación realizada, el 15 de diciembre de 2016, se llevó a
cabo una entrevista a profundidad a Andrés Vargas, docente de ciencias sociales y magister de la
maestría en Investigación Social Interdisciplinaria de la Universidad Distrital Francisco José de
Caldas, quien trabajó en la UAESP como pedagogo en el proyecto de basura cero con los
recolectores de material reciclable de la ciudad de Bogotá, en el periodo de la Alcaldía de
Gustavo Petro.
¿Cómo se llevó a cabo el proceso para dar cumplimiento a la implementación legal sobre el
reconocimiento de los recicladores como sujetos de derechos?
Previamente se habían llevado a cabo cuatro censos, dos de ellos desarrollado por la
Universidad Javeriana y los otros dos por parte de la Universidad Distrital.
¿Quiénes son los recicladores que acceden a los beneficios de la ley y en qué condiciones?
Parte del proceso de reciclaje y residuos sólidos, que ha ido siendo reconocido a partir del
Decreto 248 que responde a la solicitud de los mismos actores sociales que trabajan en reciclaje,
en la dignificación a su trabajo como recolectores de material reciclable.
Como respuesta a tal exigencia, la entidad pública tenía como finalidad promover la
organización de los recicladores e incentivar en ellos conciencia de empresa a partir de
condiciones fundamentales para cumplir dicho objetivo.
Entre dichas condiciones se tuvo en cuenta generar espacios de capacitación en alianza con
instituciones como el SENA, en las cuales se hablaba en términos empresariales como
administración del tiempo, rentabilidad, concepto de P y G, protección en el trabajo, transporte y
pre transformación de residuos sólidos.
¿Qué viabilidad considera que ha tenido el proyecto de basura cero en materia de la actividad de
reciclaje?
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Para que un proyecto de ley o de política pública tenga viabilidad en los sujetos sociales a los
que se refiere es importante tener en cuenta los niveles de motivación de dichos sujetos para
acceder a las condiciones que se exigen para el cumplimiento de objetivos.
El programa que se pretendía implementar requería fomentar en los recolectores de material
reciclable una visión de empresa y no en todos fue posible dar alcance a dicha meta.
¿Por qué?
Porque no se tuvo en cuenta las diferentes características de los actores sociales que trabajan
en reciclaje en la ciudad de Bogotá; por una parte, hay que tener en cuenta que no todos los
recicladores presentan condiciones de pobreza, hay empresarios del reciclaje, como Nohra
Padilla o su esposo Silvio Ruiz, quienes comenzaron desde condiciones precarias a reciclar, pero
tuvieron visión de empresa y organización y fueron quienes promovieron entre el gremio de
recicladores movilizaciones en el reconocimiento de sus derechos y su dignificación en el trabajo
que realizaban; hoy en día ellos dos son profesionales y empresarios, que cuentan con bienes
propios incluso en el extranjero.
Es así, como en todos los estratos sociales hoy en día, se encuentran sujetos cuyos ingresos
proceden de la labor de reciclaje.
Ahora bien, hay recicladores que presentan condiciones de indigencia, problemas de
consumo de SPA y habitabilidad en calle.
Algo que se le criticaba al alcalde Gustavo Petro, era la pretensión de organizar a los
recicladores de la calle del Bronx, proporcionarles un sueldo y formarlos como empresarios, no
había una lectura sobre los recicladores desde un enfoque diferencial, teniendo en cuenta que
cada situación y contexto es diferente pues es ahí donde se evidencia una situación de pobreza
por opción; los del Bronx se encuentran en tales condiciones sencillamente por decisión propia y
quieren continuar como están; cuando tuve la oportunidad de acercarme a algunos de ellos,
escuché expresiones como “no necesito un sueldo, lo tengo ya, solamente que me lo fumo” u otras
como “Vivo en la calle por decisión propia, porque no quiero rendirle cuentas a nadie”.
Incluso, ellos como habitantes de calle ya tienen reconocimiento estatal, cuentan con hogares
de paso, con entidades para la rehabilitación y reinserción en caso de querer superar el flagelo de
99
consumo de SPA; entonces no se les estaba proponiendo nada nuevo, ya que su situación de
pobreza e indigencia ha sido decisión de vida. En el censo desarrollado en el Bronx se
encontraron turcos, marroquíes que por opción están en dichas condiciones de precariedad.
Así mismo, se presentaron en la misma administración del programa dificultades como la no
aprobación del decreto 364 que daba cuenta de la organización de los tres pilares de la alcaldía
de Petro, se presentó un cambio constante de directivos que generaba desconfianza en los
mismos trabajadores de reciclaje, no se especificó a quienes se beneficiarían de las propuestas
planteadas entre ellas la del cambio de la zorra por un carro; entre los mismos recicladores
teniendo en cuenta que pertenecen a todos los estratos desde el 0 hasta el 6, los más sagaces
accedieron a más de dos carros puesto que negociaban con los de menores niveles de
escolaridad, que no tienen capacidad de dimensionar las consecuencias de dichas decisiones.
Adicionalmente, se proponía un acuerdo para las bodegas de reciclaje en cuanto a un precio
fijo según el pesaje del material que cada individuo entregara, pero no fue cumplido y por tal
razón aún se evidencia que las bodegas pagan a diferentes precios el material, por ende hay
mayor demanda en unas que en otras.
Por otra parte, los recicladores se comprometían a no romper las bolsas de basura en las que
acceden al material, pero no fue cumplido tampoco ya que ellos manifiestan “no me sirve el
chirrión”, haciendo referencia al paquete de papas cuando hablan de chirrión.
Otra de las acciones que no fue cumplida con éxito fue la recolección de material en los
conjuntos residenciales en convenio con la administración, puesto que se vulneraba el derecho al
trabajo de los recicladores ya que en los mismos conjuntos había procesos de reciclaje diferentes
y no les proporcionaban suficiente material.
Otro factor que afectó la viabilidad del programa, fue el del proceso de bancarización, ya que
no se tuvo en cuenta que muchos de los recicladores no saben leer ni escribir y por ende fue muy
complicado generar su inscripción desde el RURO, exigido para su reconocimiento y su pago,
aunque actualmente en su mayoría se encuentran con cuenta de ahorros, sobre todo los que
forman parte de alguna organización.
¿Cómo considera usted que se construye el sujeto social que trabaja en Reciclaje?
100
Cabe anotar que no todos los recicladores son habitantes de calle o con problemas de
consumo de SPA, hay sujetos que se encuentran en dicho trabajo con bajos niveles de
escolaridad, que por las condiciones de vida que los han influenciado de generación en
generación han asumido la idea de que la vida es conformar una familia y conseguir la plata para
la subsistencia del día a día y por lo tanto el estudio se deja como segunda o tercera opción o
para los que tienen posibilidades económicas.
Destaco de nuevo que no todos los que trabajan en reciclaje, consideran esta actividad con
visión de empresa y este fue un limitante para cumplir los objetivos del programa, en función de
la organización y dignificación de dicha labor.
Así mismo, en la relación que se generó con ellos se evidenciaban otras problemáticas en sus
interacciones sociales, se evidencia el machismo en algunas familias de recicladores, violencia
intrafamiliar infringida por el hombre hacia la mujer y los hijos; hay situaciones que se tratan de
ocultar, por ejemplo, en el caso de los consumidores de SPA, para las mujeres es más difícil
reconocer que presentan dicha condición, en cambio para los hombres es señal de reafirmarse
como los “varones” y por ende les es más fácil reconocerlo.
Otra de las realidades que entre ellos y hacia la misma sociedad se percibe que tratan de
ocultar es la de formar parte de la comunidad LGTBI, se ven muy pocos que se reconocen como
tal, pero entonces se cuestiona si es porque en realidad hay pocos o es que muchos ocultan dicha
condición por el temor a ser discriminados en la cultura machista que se evidencia.
¿Usted considera que el Reciclaje es una actividad que puede ser una posibilidad de
autorrealización, de construcción de proyecto de vida?
En el camino de dignificación de dicho trabajo por parte del Estado, se define el reciclaje
como profesión de alto riesgo; hay sujetos que desarrollan tal labor no propiamente porque se
sientan felices o autor realizadas, sino por necesidad, porque ha sido la única opción de
subsistencia que encontraron ellos y sus familias, sin embargo hay quienes la consideran como
un desafío de vida o muerte entre ellos mismos.
101
Estos últimos se encuentran inmersos en una cultura violenta, de defender lo suyo, su
territorio a partir de la agresión verbal y física; algunos son agresivos incluso con los mismos
funcionarios de la UAESP, porque es su forma de retarse, de desafiar, de sentirse con poder.
Aunque usted ya no trabaja para la UAESP, ¿Cómo visualiza la continuidad del proceso que se
estaba desarrollando para el gremio de recicladores en la nueva alcaldía?
Hace poco salió un comunicado en internet, en la página www.las2orillas.co titulado “el
regalo de Peñaloza y la directora de la UAESP a los recicladores” en el que se informa que
eliminaron el presupuesto, los programas y proyectos que se estaban realizando por medio de la
alcaldía de Petro para el gremio de recicladores, lo que en la expresión de esta página se borró de
un plumazo las reuniones y acuerdos entre la alcaldía y el gremio de recicladores.
Considero que aunque el programa que se estaba desarrollando, tenía aspectos a mejorar,
como por ejemplo partir de un enfoque diferencial, fue un avance y un acercamiento al contexto
de los recicladores y así mismo al mejoramiento de condiciones de vida tanto para ellos como
para la construcción de una sociedad en paz, inclusiva e incluyente y el hecho de que se elimine
el presupuesto y el mismo proceso ya iniciado implica preguntarse ¿qué puede esperar el
conjunto de recicladores que han querido organizarse, que buscan mejorar sus condiciones de
vida capacitándose y disponiéndose a dar cumplimiento a los acuerdos establecidos entre la
entidad y ellos mismos?
El problema de los planes de Gobierno, tanto a nivel nacional como local y distrital, es que
no se tiene continuidad con los programas que se establecen y dependiendo de las ideologías de
los gobernantes de turno, se establecen los planes de Gobierno desintegrados, ya que si se da
importancia a lo social se descuida la infraestructura y si se prioriza en la infraestructura se
descuidan las necesidades sociales y ambas son importantes y prioritarias.
102
3.3 Caracterización y Análisis de las Representaciones Sociales presentes en los
Sujetos Sociales que trabajan en Reciclaje
3.3.1 Información general
DATOS BÁSICOS
NOMBRE EDAD LUGAR DE
PROCEDENCIA
LUGAR DE
VIVIENDA
ACTUAL
LUGARES DE
RESIDENCIA
ANTERIORES
NIVEL DE
ESCOLARIDAD
Manuel
Salvador
Arboleda
38
años
Mariquita Tolima Habitante de
calle
El Cartucho Técnico en
comunicaciones
María
Luzdebia
Tapias
Reina
49
años
Boyacá Barrio
Camilo
Torres
Barrio Camilo
Torres
Séptimo grado
Argemiro
Sánchez
Castaño
58
años
Quimbaya
Quindío
Habitante de
calle,
Cambuche
en barrio
Camilo
Torres
El Cartucho Séptimo grado
Daisy
Cordero
Hernández
42
años
Montería Córdoba Barrio
Camilo
Torres
Barrio Camilo
Torres
Octavo grado
Julio
Tapias
Reina
44
años
Bogotá Barrio
Camilo
Torres
Barrio Camilo
Torres
Quinto de
primaria
Francisca
Vásquez
50
años
Icononzo Tolima Localidad de
Ciudad
El Cartucho y
Los Laches
Sin estudios
103
Bolívar
Martha
Ríos
Vásquez
37
años
Bogotá Localidad de
Ciudad
Bolívar
El Cartucho Primero de
primaria
Luis
Rodrigo
Acosta
48
años
Bogotá Localidad de
Ciudad
Bolívar
El Cartucho Primero de
primaria
María
Helena
Vásquez
53
años
Icononzo Tolima Localidad de
Ciudad
Bolívar
El Cartucho Sin estudios
José
Fuentes
38
años
Pacho
Cundinamarca
Localidad de
Ciudad
Bolívar
El Cartucho Primero de
primaria
Diana
Milena
López
29
años
Bogotá Juan Rey,
Localidad de
Ciudad
Bolívar
Casas de familia
en que laboraba
su mamá como
empleada
interna por el
norte de Bogotá
Tercero de
primaria
Blanca
Hortua
50
años
Bogotá Arborizadora
Baja,
Localidad de
Ciudad
Bolívar
Zona alta de
San Cristobal
Sur
Quinto de
primaria
Rosa
María
Parra
18
años
Bogotá Localidad de
Ciudad
Bolívar
Localidad de
Ciudad Bolívar
Primero de
primaria
Eduardo
Peña
56
años
Bogotá San Luis Vía
Calera
El Cartucho,
Puente de la
Tercero de
primaria
104
Calle 100 Con
Autopista Norte
Natalia
Andrea
Galeano L.
22
años
Bogotá Invasión
Tocaimita
Localidad de
Usme
La Rivera, Patio
Bonito
Séptimo
Oscar
Mauricio
Tejada
36
años
Medellín Invasión
Tocaimita
Localidad de
Usme
Medellín y el
Cartucho
Sin estudios
Tabla 1
De acuerdo a la información general recopilada en la Tabla 1, de 16 historias de vida de
recicladores que residen en la ciudad de Bogotá, 9 son mujeres y 7 son hombres; una tiene 18
años de edad, otra 22, otra 29 años y los demás oscilan entre los 36, 37, 38, 42, 40, 50 y 58 años;
de los narradores 7 comunicaron que nacieron en la ciudad de Bogotá, pero en su mayoría, sus
progenitores proceden de diferentes lugares del país, de los cuales se vinieron algunos por la
violencia bipartidista, otros en busca de mejores condiciones de vida; la mayor parte de los
recicladores entrevistados residen por la localidad de Ciudad Bolívar, los demás por el barrio
Camilo Torres; 1 de ellos por el barrio San Luis, Vía Calera, otros dos por la invasión de
Tocaimita Localidad de Usme; 10 de ellos comunicaron que sus anteriormente habitaron por la
zona del Cartucho; dos de ellas antes de vivir en el Cartucho, residieron por el sector de los
Laches. Una de las entrevistadas expresa que cuando era pequeña vivía con su mamá en casas de
familia al norte de la ciudad ya que la progenitora laboraba como empleada del servicio
doméstico interna.
En cuanto al nivel de escolaridad de los recicladores entrevistados solamente uno de ellos
se graduó como técnico en comunicaciones; tres cursaron hasta séptimo grado, otro hasta octavo
grado, otras dos culminaron primero de primaria, uno hasta tercero de primaria y otros tres no
realizaron estudios.
105
Según lo manifestado por ellos en su mayoría contaban con las posibilidades de culminar
sus estudios, pero no lo hicieron porque consideraron otras oportunidades como más importantes,
entre ellas consolidar relaciones de pareja, trabajar, algunos por la problemática de consumo
desde la adolescencia, dos de ellas fueron madres adolescentes y decidieron consolidar un hogar
con sus parejas por lo cual interrumpieron su formación académica.
Así mismo, teniendo en cuenta la problemática de consumo de SPA, solamente tres de los
entrevistados manifestaron abiertamente que han sido consumidores de SPA y habitantes de
calle, a raíz de lo cual incursionaron en la labor de reciclaje; dos más de ellos admitieron que lo
probaron una vez, pero no quisieron continuar en dicho flagelo, otras dos personas manifestaron
que sus parejas tuvieron dicho problema, pero ellas nunca se involucraron y los demás afirmaron
que no han sido parte de dicha problemática.
COMPOSICIÓN FAMILIAR
NOMBRE TIPOLOGÍA
FAMILIA DE
ORIGEN
PROCEDEN
CIA
FAMILIA DE
ORIGEN
OCUPACIÓN
LABORAL
DE LOS
PADRES
TIPOLOGIA
FAMILIA ACTUAL
NÚMER
O DE
HIJOS
Manuel
Salvador
Arboleda
Reconstituida
por parte de
mamá; tiene dos
hermanos
consanguíneos
y dos hermanas
maternas
Mariquita,
Tolima
Campo Unipersonal Cuatro
María
Luzdebia
Tapias Reina
Reconstituida;
tiene un
hermano y dos
hermanas
maternos
Boyacá Mamá
Reciclaje
Papá
Vigilancia
Nuclear Tres
Argemiro Reconstituida; Quimbaya, Cafeteros Reconstituida Sin hijos
106
Sánchez
Castaño
madre fallecida,
el señor
Argemiro vivió
con su padrastro
y la nueva
compañera de él
después del
fallecimiento de
su mamá. Es el
menor de cuatro
hermanos
Quindío
Daisy
Cordero
Hernández
Nuclear; es la
segunda de tres
hermanos, un
solo hombre
Montería,
Córdoba
Mamá ama de
casa
Papá
Mensajería
Nuclear Tres
Julio Tapias
Reina
Nuclear; tiene
dos hermanas
Papá de
Boyacá y
mamá de
Caquetá
Ambos padres
Recicladores
Nuclear Tres
Francisca
Vásquez
Nuclear; tiene
una hermana
Icononzo
Tolima
Trabajaban en
las ladrilleras
Monoparental Tres
Martha Ríos
Vásquez
Monoparental;
Dos hermanos
hombres
Icononzo
Tolima
Reciclaje Nuclear Cuatro
Luis Rodrigo
Acosta
Nuclear, cinco
hermanos
Tolima Mamá ama de
casa
Papá
Producción y
venta de
masato
Reconstituida Tres
107
María
Helena
Vásquez
Nuclear; tiene
una hermana
Icononzo
Tolima
Trabajaban en
las ladrilleras
Reconstituida Ocho
José Fuentes Nuclear; tiene
cuatro
hermanos
Pacho,
Cundinamarca
Ambos padres
agricultores
Unipersonal Sin hijos
Diana
Milena
López
Extensa; vive
con su mamá,
dos de sus
hermanos, su
hijo, una tía y la
familia de la tía.
Un hermano fue
asesinado por
participación en
pandillas
Tolima Antes en casas
de familia,
posteriormente
en reciclaje
Extensa Un hijo
Blanca
Hortua
Reconstituida;
tiene tres
hermanas
Parte alta de
San Cristobal
Sur
Mamá en casas
de familia
Padrastro en
Vigilancia
Monoparental Tres
Rosa María
Parra
Reconstituida;
tiene cuatro
hermanos
menores que
ella
Ciudad Bolívar Mamá y
padrastro han
trabajado en
reciclaje
Reconstituida Sin hijos
Eduardo
Peña
Monoparental;
madre cabeza
de hogar
Bogotá Mamá
recicladora;
Papá en
Construcción
Nuclear Cinco
hijas
Natalia Nuclear Bogotá Papá vendedor Reconstituida Un hijo,
108
Tabla 2
Los resultados de la Tabla 2 evidencian que seis de los entrevistados actualmente
conforman familias reconstituidas; cinco familias de tipo nuclear; dos de tipo monoparental cuya
cabeza de hogar es la madre y tres con familias tipo extensa.
Seis de los recicladores entrevistados manifestaron que sus padres o por lo menos uno de
ellos se desempeñó en reciclaje y por ende desde pequeños, los narradores de este estudio,
comenzaron dicha labor; los demás entrevistados comunicaron que los papás han trabajado en
otras actividades en su mayoría informales, algunos de ellos se dedicaron al campo, otros como
vendedores ambulantes, otros laboraron en ladrilleras, etc.; en cuanto sus hijos e hijas algunos se
dedican al reciclaje otros a trabajos formales o informales; en su mayoría los hijos estudian y
valoran el estudio para superar la situación, algunos consideran que el ambiente del reciclaje no
es recomendable para la formación de sus hijos e hijas por las problemáticas de consumo de SPA
que se evidencia.
Solamente dos de las familias de origen de los entrevistados son oriundas de la ciudad de
Bogotá, las demás tienen procedencia de otras regiones del país, entre ellas Pacho
Cundinamarca, Icononzo Tolima, Medellín, Quimbaya Quindío.
Las razones por las que se radicaron en la ciudad de Bogotá varían unas de otras; algunos en
búsqueda de mejores condiciones de vida, otros huyendo de la violencia bipartidista de los años
50, otros por cambio en los acontecimientos de la vida como el nacimiento de los hijos en la
Andrea
Galeano L.
ambulante;
mamá
empleada
doméstica
en estado
de
embaraz
o
Oscar
Mauricio
Tejada
Monoparental;
madre cabeza
de hogar
Medellín Papá con
problemas de
consumo de
SPA; mamá en
casas de
familia
Reconstituida Un hijo,
Una hija
de
crianza
109
adolescencia, uno de ellos por la situación de violencia intrafamiliar provocada por su
progenitor.
INFORMACIÓN LABORAL
Trabajos anteriores al reciclaje
NOMBRE TRABAJOS ANTERIORES AL
RECICLAJE
Manuel Salvador Arboleda Se desempeñó en Construcción y como
Camarógrafo en Show de Jimmy
María Luzdebia Tapias Reina Desde pequeña ha trabajado con su mamá en
reciclaje
Argemiro Sánchez Castaño En una panadería
Daisy Cordero Hernández Empresa de pisapapeles con Recina Líquida
Julio Tapias Reina Desde pequeño ha trabajado en Reciclaje con
sus padres
Francisca Vásquez Se dedicaba al hogar
Martha Ríos Vásquez Sólo ha trabajado en reciclaje desde pequeña
Luis Rodrigo Acosta En construcción
María Helena Vásquez Se dedicaba al hogar
José Fuentes En construcción
Diana Milena López Desde pequeña ha trabajado en reciclaje, en
un comienzo ayudando a su mamá
Blanca Hortua Desde su adolescencia se ha desempeñado en
la actividad de reciclaje
Rosa María Parra Desde pequeña trabaja en reciclaje, en un
comienzo acompañando y ayudando a su
mamá
Eduardo Peña Como vendedor ambulante de dulces y en
110
Tabla 3
Con base en los resultados de la Tabla 3, seis de los recicladores entrevistados han
trabajado en reciclaje desde pequeños, colaborando con sus padres en dicha labor; cuatro de los
sujetos de estudio se han desempeñado en construcción, entre estos cuatro uno de ellos ha
laborado también como camarógrafo en el programa de televisión El show de Jimmy y otro se
desempeñó como vendedor ambulante de dulces; Dos de las mujeres y uno de los hombres
estuvieron laborando en trabajos formales, una de ellas en empresa de mensajería, otra en
empresa de pisapapeles y el hombre en una panadería; dos mujeres se dedicaban al hogar.
Motivos de trabajar en reciclaje
construcción
Natalia Andrea Galeano L. En empresa de mensajería
Oscar Mauricio Tejada En construcción poco tiempo
NOMBRE MOTIVOS PARA TRABAJAR EN
RECICLAJE
Manuel Salvador Arboleda La problemática de consumo de SPA y las
relaciones que tenía en el Cartucho.
María Luzdebia Tapias Reina Su mamá trabajaba en reciclaje y de ella
aprendió.
Argemiro Sánchez Castaño La problemática de consumo de SPA y
habitabilidad en calle.
Daisy Cordero Hernández Su esposo la vinculó en dicha actividad.
Julio Tapias Reina Desde pequeño aprendió la actividad
desempeñada por sus padres.
Francisca Vásquez Su hermana la vinculó en dicha actividad.
Martha Ríos Vásquez Desde pequeña la aprendió de su progenitora.
Luis Rodrigo Acosta Su pareja actual lo vinculó en dicha actividad.
María Helena Vásquez Aprendió de un amigo, viviendo en el
Cartucho.
111
Tabla 4
Al preguntar respecto a los motivos de su trabajo en reciclaje, tres de los entrevistados
comunicaron que comenzaron a raíz de su problemática de consumo de SPA, habitabilidad en
calle y contexto social de vida en el Cartucho; cinco de ellos aprendieron dicha actividad de sus
padres; los demás se vincularon en dicha labor por medio de sus parejas anteriores o actuales,
una de ellas por medio de una hermana o por intermediación de amigos.
José Fuentes Aprendió de unos amigos viviendo en el
Cartucho.
Diana Milena López Desde pequeña aprendió a desempeñarse en
dicha labor con su mamá.
Blanca Hortua Desde la adolescencia con sus hermanas para
ganar un sustento diario, al haberse ido de la
casa materna por problemática de abuso
sexual por parte de su padrastro.
Rosa María Parra Aprendió desde pequeña de su mamá y
actualmente es quien asume la
responsabilidad económica del hogar mientras
la mamá cuida a sus hermanos pequeños.
Eduardo Peña Su mamá se desempeñaba como recicladora y
lo llevaba a él; cuando tuvo un accidente en
construcción el único trabajo al que podía
acceder era el reciclaje.
Natalia Andrea Galeano L. Hace dos años fue vinculada por su actual
compañero.
Oscar Mauricio Tejada Por la problemática de consumo de SPA y
habitabilidad en calle y vida en el Cartucho.
112
3.3.2 Recicladores organizados e independientes: Pobreza como una opción de
vida, asistencialismo, consumo de SPA
Gracias a las narraciones recopiladas y a la entrevista en profundidad desarrollada, se
agruparon los sujetos sociales en dos grupos; el Grupo 1 se refiere a los recicladores que forman
parte de una organización y se encuentran reconocidos por la UAESP y el Grupo 2 lo conforman
quienes no se encuentran organizados y ellos mismos se nombran como recicladores
independientes.
A partir de dicha agrupación, se llevó a cabo el análisis por categorías deductivas, de las
cuales en algunas surgieron las inductivas; cabe anotar que teniendo en cuenta la matriz axial
anteriormente descrita, que tiene por autor a Hernández Sampieri, las dos categorías centrales de
la esta Tesis (Sujeto social y Representaciones sociales) transversan a las demás y por lo tanto se
analizan al final de la matriz que a continuación se presenta basada en Bonilla y Rodríguez:
CATEGORÍAS
DEDUCTIVAS
GRUPO 1
CATEGORÍAS
INDUCTIVAS
GRUPO 2 CATEGORÍAS
INDUCTIVAS
Pobreza Los sujetos
sociales
entrevistados se
encuentran entre
los estratos 2 y 3.
Viven algunos en
zonas periféricas
de la ciudad, otros
en sectores
residenciales.
Se movilizan en
transporte público.
Reconocidos
como miembros
de la sociedad.
Afirman que no
tienen ni han
tenido problemas
de consumo de
SPA.
Su nivel de
escolaridad se
encuentra entre los
grados 5º de
primaria y 8º de
secundaria.
Enfoque diferencial,
de acuerdo a la
entrevista a un
experto se esclarece
que la labor de
reciclaje se
desempeña por
sujetos sociales de
todos los estratos,
desde el 0 hasta el 6
Los sujetos sociales
entrevistados se
encuentran entre los
estratos 0 y 1.
Sus lugares de
residencia se sitúan
en zonas periféricas
de la ciudad, algunos
manifiestan que sus
casas se ubican en
zonas de invasión,
en las que las
viviendas son
construidas en
madera y lata.
Dos de ellos son
habitantes de calle y
en su mayoría
afirmaron que son o
han sido
consumidores de
SPA, o en algunos
casos han vivido con
personas con dicha
problemática.
La mayoría labora
en zonas distantes a
sus lugares de
Nivel de escolaridad
sin estudios, hasta
1º, 3º o máximo 5º
de primaria.
Enfoque diferencial,
de acuerdo con la
entrevista al
profesional, quien
manifiesta que en
este grupo se
encuentran
individuos que
presentan situación
de pobreza extrema
por opción y
condición de
consumo de SPA.
113
residencia y
duermen en sus
carros de balineras o
zorras. Una de las
parejas comunica
que alquila la zorra
en Corabastos y
arma “cambuche”
para dormir en los
días de labor.
Cultura de la pobreza Al preguntarles
por sus sueños y
proyectos en su
mayoría
responden que no
han tenido ya que
viven el día a día.
Lo anterior coincide
con el profesional
entrevistado que
afirma que la idea de
vida para este grupo
es de conformar una
familia y ganar el
sustento diario.
En uno de los casos
se truncan los sueños
por presentar
embarazo
adolescente.
Tres de los cinco
entrevistados
aprendieron la labor
de reciclaje desde
pequeños por sus
progenitores que
trabajaban como
recicladores.
Dos de los
entrevistados
consideran que es
importante que sus
hijos aprendan tal
labor, porque aunque
los apoyan con que
estudien y sean
profesionales
piensan que si no
tienen oportunidad
de acceder al
mercado laboral de
otra forma, deben
tener herramientas
para “defenderse en
la vida”
Al preguntarles por
sus sueños y
proyectos, expresan
que en la infancia
los tuvieron, pero
posteriormente
tomaron otras
decisiones que
imposibilitaron la
realización de dichos
sueños como:
embarazo
adolescente,
conformación de
familia a temprana
edad, problemática
de consumo de SPA
y habitabilidad en
calle.
Quienes reconocen
su problemática de
consumo de SPA
afirman que no es
fácil salir de dicha
condición y al
mismo tiempo
ganarse la confianza
de la sociedad en
general en cuanto
otras oportunidades
laborales o de
estudio.
Pobreza como
opción de vida
De acuerdo a la
entrevista a
profundidad, es un
grupo humano que
decide la
habitabilidad en
calle y el consumo
de SPA y no quieren
salir de dicha
situación ya que se
sienten
independientes y
autónomos y al
mismo tiempo
cuentan con
asistencia de
entidades estatales
como alimentación,
hogares de paso,
registro como
ciudadanos.
Marginalidad En su mayoría se
sienten incluidos y
reconocidos en la
actualidad, a nivel
Estatal y de la
Dignificación como
trabajadores de
material reciclable
En sus expresiones
manifiestan que aún
se sienten tratados
como delincuentes,
malolientes, algunos
114
sociedad en
general
afirman que han sido
víctimas de abusos y
maltrato por parte de
la Policía.
Reciclaje Han sido
capacitados en la
recolección y
transformación de
materiales sólidos,
tienen una
ganancia mensual
proporcionada
gracias a su
registro en el
RURO y en la
organización hay
acuerdos para un
valor económico
según pesaje.
Tienen horarios y
administración del
tiempo para su
trabajo.
Cuentan con
apoyo de los
habitantes del
sector y en
algunos conjuntos
residenciales les
proporcionan los
materiales para su
desempeño.
No han recibido
capacitaciones, pero
son conocedores de
los materiales y del
valor que les pagan
en las bodegas según
el pesaje que llevan.
Su labor comienza
los días en que se
sacan las basuras a
la calle y abren las
bolsas para recoger
los materiales.
Algunos han
buscado vincularse a
las organizaciones,
pero expresan que
prefieren trabajar de
forma
independiente.
Dos de ellos
expresaron que por
la problemática de
consumo, en el
tiempo en que se
propuso formar parte
de alguna
organización no lo
vieron importante y
prefieren continuar
de forma
independiente.
Recicladores Cuentan con los
implementos de
protección, son
beneficiados por
las capacitaciones
que les
proporciona la
UAESP
Organizados No cuentan con los
implementos de
protección.
Sólo uno de ellos
manifestó que se
vinculó a una
organización en la
que le
proporcionaron la
dotación para el
trabajo, pero no lo
usa pues considera
que es más fácil su
labor sin dichos
medios.
Independientes
Tabla 5 Tomada de: Bonilla E., Et. All., 2005: 256
115
A partir de la tabla 5 se realiza a continuación la profundización e interpretación de los
resultados obtenidos por las historias de vida narradas y por la entrevista al profesional Andrés
Vargas, teniendo en cuenta las categorías centrales de Sujeto social y Representaciones Sociales
Respecto al Sujeto Social que trabaja en reciclaje, considerando a este, definido en el capítulo
2, como un individuo construido en la interacción con los demás miembros de su contexto
familiar y social, pero a la vez con una subjetividad que lo caracteriza.
Consecuentemente, se sitúa este Sujeto Social, desde el enfoque humanista como un ser
integral, que en búsqueda de su autorrealización, se encuentra en función de cubrir sus
necesidades fisiológicas, pero también intelectuales, de sentido, de pertenencia, sociales, etc.
En este sentido, a partir de la categoría de pobreza, contexto en el cual se encuentran los
entrevistados pertenecientes al Grupo 1 (organizados) y Grupo 2 (independientes); los primeros
se ubican en los estratos sociales 2 y 3; viven algunos en zonas periféricas de la ciudad, otros en
sectores residenciales, se movilizan en transporte público, son reconocidos como miembros de la
sociedad, afirman que no tienen ni han tenido problemas de consumo de SPA.
El nivel de escolaridad de los pertenecientes al Grupo 1, se encuentra entre los grados 5º de
primaria y 8º de secundaria.
Por su parte los que conforman el Grupo 2 se encuentran entre los estratos 0 y 1, sus lugares
de residencia se sitúan en zonas periféricas de la ciudad, algunos manifiestan que sus casas se
ubican en zonas de invasión, en las que las viviendas son construidas en madera y lata.
Dos de ellos son habitantes de calle y en su mayoría afirmaron que son o han sido
consumidores de SPA, o en algunos casos han vivido con personas con dicha problemática.
La mayoría de los entrevistados, pertenecientes al Grupo 1, labora en zonas distantes a sus
lugares de residencia y duermen en sus carros de balineras o también llamadas por ellos zorras.
Una de las parejas comunica que alquila la zorra en Corabastos y arma “cambuche” para dormir
en los días de labor. Dos de los narradores, reciclan cerca a sus zonas de vivienda, uno de ellos,
habitante de calle manifestó que vive en un cambuche con su pareja y otro reside por la zona de
San Luis Vía Calera en casa prefabricada, pero antes vivía con su pareja e hijas debajo del puente
de la Calle 100 con Autopista.
116
Nosotros en un comienzo vivíamos debajo del puente de la Calle 100 con Autopista, nos
acomodábamos en el zorro donde reciclábamos, allí compartíamos espacio con 15 habitantes
de calle, con los que teníamos buenas relaciones, uno de ellos un día me dijo que iba a hacer
algo por mí y mi familia, entonces pasó un señor en un carruaje finísimo, era su papá, nada
menos que el dueño de calzado la Corona, el habitante de calle le dijo que tenía familia, hizo
hacerle creer que mi mujer e hijas eran de él y le pidió una casa, gracias a eso tenemos
nuestra casita prefabricada en San Luis y allá también vive mi mamá con nosotros.
(Historia de vida de Eduardo Peña)
En cuanto al nivel de escolaridad del Grupo 1 se caracterizan porque algunos no tienen
estudios, otros llegaron hasta 1º, 3º, 5º de primaria. Cabe resaltar que entre los que presentan
habitabilidad en calle tienen estudios hasta 8º y uno de ellos es técnico y trabajó como
Camarógrafo en el programa el Show de Jimmy.
Actualmente estos sujetos sociales han ganado un reconocimiento a nivel legal como sujetos
sociales de derechos y se han buscado maneras de posicionar el trabajo en reciclaje como un
trabajo digno, que merece reconocimiento a nivel de las instituciones estatales y de la sociedad
en general.
A través del programa Basura Cero implementado en la alcaldía de Gustavo Petro, por
medio de la UAESP, de acuerdo con Andrés Vargas, profesional entrevistado, se manifiesta que
se buscó una visión de empresa respecto a la actividad de reciclaje y por ende se propuso generar
organizaciones de recicladores, por medio de las cuales, sus integrantes han sido capacitados en
la recolección y transformación de materiales sólidos, tienen una ganancia mensual
proporcionada gracias a su registro en el RURO, acuerdos para un valor económico según
pesaje, tienen horarios y administración del tiempo para su trabajo.
Sin embargo, se observa la diferencia en los recicladores que conforman el grupo 2, en
cuanto a que de acuerdo con Andrés Vargas, no mostraron interés en la organización que se les
planteaba ya que para ellos su condición de pobreza, habitabilidad en calle y consumo de SPA,
es una opción de vida, que se han resistido a cambiar. No han recibido capacitaciones, pero son
conocedores de los materiales y del valor que les pagan en las bodegas según el pesaje que
117
llevan. Su labor comienza los días en que se sacan las basuras a la calle y abren las bolsas para
recoger los materiales.
Algunos han buscado vincularse a las organizaciones, pero expresan que prefieren trabajar de
forma independiente, es el caso de Eduardo Peña que manifiesta que se vinculó a la organización
ASOREJ, por medio de la cual le proporcionaron los implementos de protección pero “nunca lo
uso porque me siento más cómodo sin eso y no tengo ya contacto con ellos, me va mejor solo”.
Oscar Mauricio Tejada pareja de Natalia Andrea Galeano, expresó que por la problemática
de consumo, en el tiempo en que se propuso formar parte de alguna organización no lo consideró
importante y prefiere continuar de forma independiente.
En cuanto a la categoría de Representaciones Sociales, teniendo en cuenta la definición dada
en el capítulo 2, respeto a las mismas, como la comprensión y significado que los mismos sujetos
sociales le dan al mundo de la vida que construyen y de-construyen con otros sujetos sociales,
tomando como referencia el marco institucional en que se contextualizan: “Se ubica en un tipo de
conocimiento que hace referencia al mundo de la vida cotidiana, de aquello que no es especializado sino
que desde las motivaciones, intereses y necesidades colma de sentido las actividades del sujeto en
relación”. (Botero, P., 2008: 12)
A partir de lo anterior, es importante reconocer esas representaciones sociales presentes en
los sujetos protagonistas de este estudio, pero a la vez, las existentes en el investigador que se
acerca a esta realidad.
Comenzando por las Representaciones Sociales existentes en quien investiga, se entró
pensando que todos los sujetos que trabajan en reciclaje se encuentran en un contexto de pobreza
e incluso de marginación social, lo cual se transforma al saber que la labor de reciclaje se
encuentra actualmente presente en todos los estratos sociales, desde el 0 hasta el 6.
Así mismo, se pensaba que todos los recicladores o por lo menos su gran mayoría
presentaban la problemática de consumo de SPA, lo cual cambia dicha idea considerando que no
118
todos presentan tal flagelo y además no todos comenzaron en la actividad de reciclaje por tal
situación. Todas las historias de vida tienen un contenido que diferencia las circunstancias en las
cuales los sujetos sociales que laboran en reciclaje se comenzaron a desempeñar en el mismo.
Consecuentemente una idea nueva respecto a la pobreza, que surge en la entrevista al
profesional Andrés Vargas, es la de “la pobreza por opción”, que si bien es cierto existe en
muchos actores sociales que trabajan en reciclaje y a la vez presentan condición de habitabilidad
en calle y consumo de SPA, no se toma en cuenta ni es considerada por el mismo Estado o la
misma sociedad en general.
Cabe anotar, que aunque el trabajo de reciclaje es una práctica que no tiene actualmente
distinción de estrato o clase social, los protagonistas de la presente investigación se encuentran
en estratos del 0 al 3 y así mismo sus niveles de escolaridad, no superan 8º, aunque entre ellos
hay un sujeto que tiene título de Técnico, pero presenta habitabilidad en calle.
Partiendo de lo anterior y teniendo en cuenta la categoría de Representaciones Sociales,
presentes en los protagonistas, se evidenció y reafirmó en la entrevista a profundidad la idea de
vida para ellos, en su mayoría como vivir el momento presente, buscando el sustento diario, lo
cual se mostró al preguntarles por una parte, sobre las experiencias positivas de la vida, que en su
mayoría tuvieron dificultad para responder, sin embargo, lo que más recuerdan como momentos
que les llenaron de alegría es el nacimiento de sus hijos e hijas o la reconciliación con algún
familiar o ser querido; así mismo, en cuanto a experiencias negativas, las recuerdan con mayor
facilidad, entre estas manifestaron la pérdida de sus seres queridos, algunos por muerte natural,
otros por problemas de consumo de SPA, uno por homicidio, a raíz de su pertenencia a una
pandilla; una de las entrevistadas compartió que su momento más difícil, ha sido el diagnóstico
de enfermedad terminal, aunque también sirvió para unirla con su progenitora ya que ella y sus
hermanas se distanciaron por problemática de abuso sexual por parte de su padrastro.
Quienes presentan problemas de consumo de SPA y lo admiten reconocen esa situación
como negativa en su vida y manifiestan que sienten dependencia en cuanto a que no les es fácil
superar dicha condición.
En este mismo sentido, los recicladores entrevistados manifestaron que no han tenido sueños
ni expectativas de vida, reafirmando que han estado siempre en función del momento presente,
119
de buscar el sustento diario para ellos y sus familias; “no tuve (sueños) porque era vivir el momento
y ya, era muy conformista, pero ahora quiero que mis hijos sean alguien en la vida” (Historia de vida de
Daisy Cordero).
Por su parte, los más jóvenes manifestaron que cuando eran pequeños sí tuvieron sueños
como estudiar una carrera, pero se truncaron por decisiones que se tomaron sin pensar en las
consecuencias como la problemática de consumo de SPA, embarazo adolescente, conformación
de un hogar a temprana edad con personas que no garantizaban un buen futuro. “yo soñaba
estudiar medicina forense” ¿qué pasó con ese sueño? “no llegó porque uno llega a la adolescencia y
piensa que me gusta el chico, que me gusta el muchacho y quedé embarazada” (Historia de vida de
Natalia Andrea Galeano).
Así mismo en el bajo nivel de escolaridad presentado, al preguntarles respecto a por qué no
culminaron sus estudios, se manifiesta en algunos de ellos desinterés por los mismos, para ellos
no fue considerado en su momento como una prioridad, parte importante de su desarrollo
personal, entre los aspectos nombrados al respecto, se comunicó el embarazo adolescente,
trasladarse a la capital en busca de otras opciones de vida, la problemática de consumo de SPA y
por ende habitabilidad en calle, en otros casos a temprana edad se sintieron responsables en el
hogar por colaborar a nivel económico y por ende comenzaron a trabajar con sus padres
especialmente o sus parientes. “Uno en el momento, uno no piensa en el futuro, es el momento y ya, mi
papá me daba mucho apoyo, pero yo no cogí ese mensaje que ellos me querían transmitir (…)” (Historia
de vida de Daisy Cordero). “Desde muy pequeño aprendí a trabajar y me gustó, además para ayudar a
mi mamá, por eso dejé de estudiar y me dediqué a la rusa, hasta que me accidenté a los 20 años de edad,
cayéndome de un andamio y quedé impedido de todo mi lado derecho del cuerpo, por lo cual tuve que
retomar el reciclaje” (Historia de vida de Eduardo Peña).
En cuanto a la actividad de reciclaje, teniendo en cuenta las expresiones de los sujetos
sociales entrevistados al respecto, se evidencia una transformación en la Representación Social
construida especialmente en quienes se encuentran organizados, que forman parte del Grupo 1 en
la presente Tesis; ellos manifiestan que actualmente hay un reconocimiento y dignificación de su
trabajo a nivel estatal, gracias a los acuerdos de ley y programas que se han ido implementando
al respecto y así mismo se sienten reconocidos e integrados al interior de la sociedad, sobre todo
120
en los sectores donde desarrollan su trabajo; en su mayoría el barrio Quinta Paredes; cabe anotar
que uno de los recicladores del grupo 2, en condición de habitante de calle y consumidor de
SPA, también se siente reconocido y acogido por los residentes del mismo barrio: “ya la gente me
reconoce y me guarda cosas, cachivaches” (Historia de vida de Argemiro Sánchez).
En contraposición a estos, los demás integrantes del grupo 2, en su mayoría, comunican que
han sido víctimas de maltrato verbal y físico por parte de la Policía, o de discriminación por parte
de la sociedad civil. “se duerme poco, ya que este trabajo toca trabajar de noche y en la madrugada,
porque la policía empieza a molestar y la gente piensa que somos delincuentes o se tapan la nariz cuando
pasan cerca de nosotros como si oliéramos feo” (Historia de vida de Luis Rodrigo Acosta).
Teniendo presente lo anterior, se observa en las historias de vida que la presentación personal
forma parte de la inclusión o exclusión social que experimentan quienes trabajan en reciclaje,
una de las entrevistadas, de 29 años de edad, manifestó: “la gente me veía como la gamina, la ñera,
pero actualmente siempre y cuando uno esté bien vestido ya la gente lo reconoce a uno”
(Historia de vida de Diana Milena López)
En este mismo sentido, teniendo en cuenta tanto las historias de vida, en lo comunicado y
en los silencios manifiestos, en las expresiones verbales y no verbales y al mismo tiempo en la
entrevista realizada a un experto, se evidencia en el interactuar de los sujetos sociales que
trabajan en reciclaje más individualismo que solidaridad, manifestado en la competencia, en la
ley del más fuerte sobre el más débil, lo cual salió a la luz en la entrevista realizada, en la que se
comunicó que entre los mismos recicladores hay competencias, hay aprovechamiento por parte
de los más estudiados sobre los que tienen menos intelectualidad; se muestra presente en la
oportunidad que se les estaba dando de cambiar la zorra por carro, quedando unos con más de
dos, tres y hasta cinco vehículos y otros sin dicho beneficio por un mal negocio de los primeros
sobre los segundos.
Así mismo, salió el concepto de machismo, expresado por una de las narradoras y en la
entrevista a profundidad, que se observa en la discriminación de los hombres sobre las mujeres
que trabajan en reciclaje, la violencia intrafamiliar infringida sobre todo por los hombres;
adicionalmente, en las expresiones no verbales, en el momento en que se entrevistaban familias o
121
parejas al realizar preguntas dirigidas a las mujeres, ellas miran a sus parejas esperando que sean
ellos los que respondan; algunas preguntas fueron respondidas por los hombres de manera más
espontanea que por las mujeres, como por ejemplo respecto a si son o fueron consumidores de
SPA; en una de las parejas la mujer admitió que ni ella ni su compañero tienen o han tenido
problemas de consumo de SPA, mientras que al entrevistarlo a él, afirmó que ha presentado
dicha condición desde sus 11 años y afirmó que lo dejó hace dos meses, pero se encuentran
viviendo en un contexto de espendio y consumo. Esto reafirma lo que Andrés Vargas, el
profesional entrevistado, manifestaba de cómo una misma situación puede ser motivo de
reafirmación en los hombres mientras que las mujeres se muestran avergonzadas frente a ese
mismo aspecto.
122
CONCLUSIONES
Investigar una realidad como lo es la construcción del sujeto social que trabaja en reciclaje
en la ciudad de Bogotá, teniendo en cuenta que en la actualidad están siendo reconocidos por el
Estado y algunos sectores de la sociedad como sujetos de derechos, en un trabajo digno y que
contribuye al mejoramiento del ambiente en la ciudad, como se plantea en el proyecto de acuerdo
010 de 2012, en el que se propuso la creación de una empresa de reciclaje, ha generado nuevos
conocimientos respecto a este actor social, a las representaciones sociales vinculadas sobre todo
a la actividad que desempeñan y los contextos en los que coexisten con otros sujetos sociales en
sus mismas o diferentes condiciones, con experiencias de vida diversas.
Teniendo en cuenta el estado del arte, la realidad estudiada en esta Tesis ha sido abarcada
de diferentes maneras, en distintas investigaciones, diferentes momentos y periodos de tiempo y
a partir del presente estudio se constata en primera instancia que el trabajo del reciclaje no forma
parte, solamente, de los estratos que viven en condiciones de pobreza o pobreza extrema, sino
que se encuentra desde el estrato 0 hasta el estrato 6 de la sociedad actual.
Cabe anotar, entonces, que las historias de vida aquí presentadas son una mínima parte de
la población que trabaja en reciclaje, pero a partir de dichas narraciones y de la entrevista
desarrollada al profesional Andrés Vargas se encontró que los sujetos sociales que se
desempeñan en reciclaje son diferentes en las circunstancias en que se encuentran actualmente y
en el pasado que los ha llevado a trabajar en esta actividad y no en otra; que no todos presentan
condiciones de habitabilidad en calle, ni de consumo de SPA, pero sí hay un grupo que se
encuentra en tales situaciones y que como lo mencionó el profesional Vargas, se pueden
considerar dentro de la categoría inductiva de pobreza como opción de vida.
En este sentido, se destaca que los avances en cuanto a la dignificación del trabajo en
reciclaje, por parte del Estado, proyectando dicha actividad con visión de empresa no tuvo en
cuenta en la puesta en marcha del proyecto el Enfoque diferencial, aunque lo nombra, en la
práctica no se está aplicando, ya que como lo destacaba Andrés Vargas, los recicladores que
123
habitan en condiciones de calle, especialmente los de la calle del Bronx, no se adaptaban a los
lineamientos y condiciones de organización como lo quería plantear la alcaldía de Gustavo Petro.
En este orden de ideas, es importante considerar que para la implementación de un
proyecto de Ley o en su mayor aspiración de una política pública que propenda por la
dignificación del trabajo en Reciclaje desde una visión de empresa para dicha actividad, es
necesario caracterizar y distinguir a cada uno de los sujetos sociales que desarrollan dicha labor;
así como en la presente investigación se toman en cuenta dos grupos de recicladores, unos que se
encuentran vinculados a una organización y otros que trabajan de manera independiente; unos
que tienen esta visión de empresa de la que habla el profesional entrevistado como es el caso de
los líderes Nohra Padilla y su compañero permanente Silvio Ruíz, otros que continúan viendo
esta actividad como una forma de subsistencia o en su defecto con el fin de conseguir lo que
cuesta el insumo de su adicción. Manifiesta uno de los narradores “El vicioso si no recicla le toca
robar, sino le toca matar, hace lo que sea por consumir y yo fui uno de esos” (Historia de vida de
Mauricio Tejada).
A partir de dicha caracterización se hace prioritario el trabajo profesional interdisciplinario,
contando tanto con profesionales de las ciencias sociales y humanas como de las ciencias
naturales como la medicina, pensando en la rehabilitación y reinserción de los recicladores en
situación de consumo de drogas que por opción decidan superar este flagelo.
En este sentido, se observa que el problema de fondo no es solamente la dignificación del
trabajo en reciclaje de estos sujetos, ya que en las relaciones interpersonales y convivencia entre
ellos mismos se evidencian representaciones sociales que pueden imposibilitar su desarrollo
integral y su autorrealización teniendo en cuenta el enfoque humanista en el que se desarrolla
esta tesis, como lo es el desinterés que se presenta para culminar estudios, ya que en su mayoría
no desarrollan una visión de futuro y una construcción de proyecto de vida, a partir de sueños y
proyectos que se forman en la infancia y culminan en la juventud tomando decisiones en torno a
unos objetivos y expectativas claras sobre lo que se quiere de la propia existencia; así mismo las
situaciones de individualismo, que generan competencia y resolución de conflictos por medio de
la violencia entre ellos mismos, discriminación y exclusión entre ellos mismos; el machismo que
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se caracteriza por la violencia intrafamiliar y la concepción de una mujer que debe mantenerse
sumisa a la voluntad del hombre.
Por lo anterior, también se evidencia que “los nuevos pobres”, como los llama Bauman, se
encuentran inmersos en una cultura de asistencialismo, que el mismo sistema capitalista genera y
la idea histórica de que los ricos tienen el deber de dar a los pobres de lo que tienen o de que el
mismo Estado tiene obligaciones con los pobres de cubrir todas sus necesidades inmediatas,
provoca que se genere victimización y poco interés de emerger a nuevas posibilidades y
oportunidades en función de mejorar las condiciones de vida.
Es así como se hace urgente, desde un trabajo interdisciplinario, generar nuevas formas de
actuación profesional en función de la prevención y promoción de los sujetos sociales que
trabajan en reciclaje; se requiere un acompañamiento psicosocial a nivel individual, familiar y
grupal, donde se fomente la construcción de proyecto de vida comenzando por los hijos de los
recicladores, que reconozcan la importancia de estudiar y de buscar los medios adecuados para
realizar los sueños que se quieren alcanzar y así en la toma de decisiones para lograr sus metas;
así mismo también es importante, la implementación de estrategias en el fortalecimiento de la
autoestima tanto en hombres y mujeres, la resilencia, los beneficios de la cooperación y
solidaridad contrarios al individualismo y competitividad entre ellos.
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