Estados de Ánimo Por Joaquín Aedo Garay
Futuro
El estado de ánimo es una predisposición que nace de la
interpretación “automática”, pre-reflexiva, que nos ocurre
respecto a las posibilidades que el futuro nos ofrece
Decimos que son positivos cuando interpretamos
que nuestro futuro de posibilidades se amplía; y
negativo cuando interpretamos que nuestras
posibilidades se restringen.
Como humanos estamos lanzados al futuro, dada nuestra
ancestral capacidad para anticipar posibilidades.
Como cazadores observamos el comportamiento migratorio de
ciertos animales e hicimos más eficiente nuestras prácticas de
caza al anticipar el momento en que estos aparecerían.
Posteriormente como agricultores de Mesopotamia, hace 8.000
años aproximadamente, aprendimos a sembrar el trigo en
otoño para cosecharlo a principios del verano… Los egipcios
anticipaban las crecidas del río Nilo y sincronizaban sus
prácticas de siembra y cosecha con la disponibilidad del agua
en sus riveras.
Hoy anticipamos nuestra vejez en el pago de la
previsión… Enfermedades costosas en el pago
del seguro de salud… Estamos anticipando el
comportamiento de los mercados en Europa y
China y como ello afectará el precio de los
metales.
Desde otra perspectiva, Joseph Campbell (destacado estudioso
de los mitos) señala que aquello que entendemos como humano
nace en la época del hombre de Neardenthal hace
aproximadamente 60.000 años, dado que ahí es cuando
aparecen las primeras sepulturas. En una tumba hallada en
Monte Carmelo, en la época del oso cavernario, se encontró
junto al los restos humanos, restos de un cráneo de oso, su
deidad. Son los primeros indicios de la noción de trascendencia,
un “más allá” que supera la existencia individual. Es decir, ya no
sólo nos anticipamos a aspectos prácticos de nuestra existencia
temporal, sino que a una dimensión del “misterio” que trasciende
la vida.
Con esto queremos mostrar, que nuestra manía de anticiparnos a las posibilidades
que nos depara el futuro, desde las preocupaciones que nos incumben en el
presente, es un rasgo constitutivo de lo que entendemos por humano.
Aunque no nos demos cuenta
antes de actuar
ya estamos en una pre-disposición determinada
que define nuestras posibilidades de acción.
Esta capacidad de anticiparnos se relaciona con la
existencia de nuestras preocupaciones, es decir,
ámbitos de intereses que nos constituyen y
ORIENTAN NUESTRA ACCIÓN EN EL PRESENTE.
Futuros
posibles
ANTICIPAMOS
Traemos al
PRESENTE PREOCUPACIONES
Futuro
PREOCUPACIONES
ACCIÓN EN EL PRESENTE PREOCUPACIÓN
Vamos con los niños al parque Familia
Hago ejercicio, dejé la mantequilla. Salud
“No uso más las tarjetas de crédito”. Dinero
Jefe, ¿Cómo lo estoy haciendo? Trabajo
Estoy estudiando un postítulo Carrera
Inivto a mis amigos a un asado Sociabilidad
¿vamos a cenar? Entretenimiento
Valores y educación es lo que dejaré a mis hijos
Espiritualidad - Trascendencia
Cumplo las reglas de convivencia Paz Social
Duchas cortas Ciudado del medio ambiente
Pago las cuentas Dignidad
Me hice socio del Hogar de Cristo. Solidaridad
Futuro
Todo el tiempo estamos
interpretando cómo cada
situación en el presente….
Traemos al
PRESENTE PREOCUPACIONES
afecta mis preocupaciones,
ampliando o restringiendo mis
posibilidades.
Futuro
El futuro no está dado,es incierto
Por ello las interpretaciones acerca de lo que nos depara
dicho futuro constituyen una pre-disposición que configura
parte esencial de lo que termina siendo nuestro presente.
Lenguaje
Corporalidad
Los estados de ánimo nacen de tres
aspectos básicos de nuestra existencia:
Socio-Historicidad
Un cuerpo que encarna
interpretaciones y tradiciones, que
generan hábitos (automatismos)
emocionales.
Interpretaciones
que vienen desde
las tradiciones que
acumula mi ser y
los espacios
sociales en el que
me desenvuelvo.
Cuentos automáticos
acerca de nuestras
posibilidades
“El ser humano es el único animal, que quién es, depende de su
cuento, como una narrativa encarnada acerca de sus posibilidades en el
mundo.
Su cuento y su acción están interconectados, porque la acción depende
de lo posible y lo posible depende de su cuento”.
Dr. Fernando Flores Labra
Nuestro cuento acerca de lo posible vive en nuestra
corporalidad, se manifiesta en posturas, en hábitos
corporales, en tonalidades musculares, que van
moldeando nuestra biología. La danza entre
lenguaje y corporalidad va constituyendo parte
sustancial de nuestro ser y su acción en el mundo.
Los estados de ánimo negativos afectan negativamente
nuestra salud psicológica y física. Con la tecnología
actualmente disponible ya hemos podido caracterizar patrones
de funcionamiento cerebral que están asociados a distintos
estados de ánimo. Desde la noción actual de “plasticidad
neuronal” podemos sostener que los estados de ánimo van
moldeando nuestro funcionamiento cerebral, con impactos
importantes, por ejemplo, para nuestro sistema inmunológico.
Como seres humanos somos animales gregarios.
Parte importante de nuestro ser se va creando en la
relación con otros seres, en los espacios sociales y
las tradiciones que los constituyen. Estas tradiciones
poseen interpretaciones o creencias, estilos, estados
de ánimo, que superan nuestra existencia individual.
Una de las consecuencias que nos genera
nuestra naturaleza socio-histórica, es que los
estados de ánimo son “contagiosos”.
4 predisposiciones básicas:
Resolución:
“Estoy resuelto a hacer pasar esta
oportunidad, encarando las dificultades y
adversidades como parte de mi proyecto”.
Aceptación:
“En cualquier momento se me pueden
abrir o cerrar posibilidades, y estoy en
paz con ello”.
Resignación:
Resentimiento:
Positivos: Amplían mis posibilidades de acción
Negativos: Limitan mis posibilidades de acción y con ello
mi capacidad para encarar de manera
constructiva mis insatisfacciones.
“Esto es así, ha sido así y seguirá siendo así.
No hay nada que yo pueda hacer para
cambiarlo”.
“Me has cerrado posibilidades con lo que
hiciste…, es injusto, eres el culpable de mi
sufrimiento”.
Me constituyo en “Victima”.
Resolución:
“Estoy resuelto a hacer pasar esta
oportunidad, encarando las dificultades y
adversidades como parte de mi proyecto”
Don Alfonso Prohens desde los años 50,
donde algunos sólo observaban pobreza y
sequedad, vio un buen clima para producir
primores. Fueron muchas las dificultades que
tuvo que superar en medio del desierto.
El año 1994 cuando Valdano llego a dirigir
el Real Madrid, dijo que Zamorano era su
quinto delantero. En silencio Zamorano
trabajó para cambiar su opinión. Tres
meses después Valdano lo presentaría
públicamente como su jugador ejemplar.
En dicha temporada se coronó como
Picihichi de la liga española
Bill Gates a los 20 años abandonó sus
estudios universitarios con el propósito
de dedicarse a hacer pasar su visión
de que la computación sería central en
todos los dominios de la vida y que
esa posibilidad estaba
fundamentalmente en el desarrollo del
software. En esos tiempo la mayoría
estaba sólo preocupado del hardware. Este bebe está resuelto a aprender
a gatear. No conoce la palabra
“difícil”.
Aceptación:
“En cualquier momento se me
pueden abrir o cerrar
posibilidades, y estoy en paz
con ello”.
Existen situaciones y condiciones que escapan
a nuestra posibilidad de influir o evitar, y que
sabiamente podemos aceptar. Aceptando por
ejemplo, la muerte, la vejez y la enfermedad.
“La vida es un regalo maravilloso ¡y vale la
pena vivirla!”, dice Daniela García, joven de
24 años, estudiante de Medicina, que sufrió
un accidente que le amputo manos y
piernas. http://enescena.canal13.cl/espectaculos/enescena/html/Miscelaneo/
196814.html
Steve Jobs, luego e haber creado Apple fue “despedido” por el
directorio de la empresa. Tras superar su profunda decepción,
aceptó “comenzar de nuevo” y creo NeXT y Pixar (que gestó la
primera película animada por computadora). Diez años después
regreso como Líder de la Compañía y al cabo de algunos años la
transformó en la empresa líder que hoy conocemos, ejemplo de
innovación y diseño.
Resignación:
“Esto es así, ha sido así y seguirá siendo así.
No hay nada que yo pueda hacer para
cambiarlo”
Cada uno de nosotros tiene ciertas
insatisfacciones con las que está
resignado... Estamos “pelenado”
con ellas, pero creemos que no
podemos hacer nada para
encararlas satisfactoriamente.
Los productores de salmón, dicen: “es
que trabajamos con seres vivos”. Esta
condición termina siendo una excusa
que justifica todo tipo de errores.
Juan necesita aprobar la asignatura de
estadística... Su carrera peligra, pero
cree que definitivamente es malo para
las matemáticas.
Jorge está resignado con
dar un servicio “mediocre”
a sus clientes; asume
que cada cierto tiempo
tiene que llamarlos para
darles explicaciones por
sus incumplimientos.
Resentimiento:
“Me has cerrado posibilidades con lo que
hiciste…, es injusto, eres el culpable de mi
sufrimiento”.
Me constituyo en víctima al declarar a otro
como responsable de mi sufrimiento.
“Este mundo está lleno de
pitutos”, se queja Sergio, “ir a
la universidad no sirve de
nada”. Con ello se cierra a la
pregunta en torno a sus
habilidades para constituirse
en oferta para otros y cultivar
relaciones de colaboración.
Este gerente se queja: “la
gente es la penca, los
problemas están abajo”.
Con ello se cierra a la
pregunta respecto a su
liderazgo y su capacidad
para trabajar en equipo.
Adolf Hitler es la encarnación del resentimiento y
ejemplo de lo que esta disposición puede hacer
en el alma de un hombre y como este puede
transformar el resentimiento de un pueblo en una
“máquina social” de negación de la dignidad
humana.
Los Estados de Ánimo “son tan reales como los planetas”,
dado que juegan un rol central en el modo como nos vamos
creando en nuestra relación con el mundo
Sin embargo, somos malos observadores de los estados de
ánimo y no sabemos como encararlos y transformarlos de
una manera beneficiosa para nuestros propósitos en la vida
¿Cómo podemos cultivar nuestra capacidad para darnos cuenta
de los estados de ánimo?
Cultivando nuestra sensibilidad
y capacidad para observarlos:
Nuestras conversaciones. Aquellas silenciosas y aquellas públicas; Cómo ellas afectan mis
relaciones, mis acciones y emociones. Cómo muchos juicios surgen de manera espontánea,
automática, de manera pre-reflexiva. Por ejemplo, cuando ante un día nublado digo: “Nos toco
un mal día”. Creo ese día nublado como algo “malo” para mi y mi entorno. El hablar no es
“innocuo”, crea mundos y estados de ánimo.
Observar nuestra corporalidad. Cómo se relacionan las conversaciones con nuestras
posturas, con nuestro tono muscular, con nuestra respiración.
Observar los distintos espacios sociales en los que participo y cómo ellos afectan mi estado
de ánimo y cómo afecto yo a los demás en esos espacios.
Observar todo esto en mi y en los demás.. Cuando converso, cuando trabajo, cuando veo y/o
hago deporte, cuando leo o veo las noticias. Observando como ellos “operan” en la construcción
de nuestra realidad.
¿Cómo podemos intervenir en los estados de ánimo?
No podemos pretender controlar los estados de ánimo. Por ser
pre-reflexivos, automáticos, son más rápidos, veloces y hábiles
que nuestro intelecto.
No tenemos un acceso directo hacia ellos, no podemos instruirles
qué hacer.
No podemos estar conectados racionalmente todo el tiempo con
ellos (con afán de control). Siempre estamos en un estado de
ánimo, nos demos cuenta o no. Lo que requerimos es una nueva
destreza y sensibilidad.
Lo que NO PODEMOS HACER:
Los estados de ánimo forman parte de nuestro acervo y sabiduría instintiva
como especie. No son un problema, son una condición y una potencialidad.
¿Cómo podemos intervenir en los estados de ánimo?
Estas imágenes y metáforas pueden ilustrarnos el tipo de destreza que
requerimos desarrollar:
Domar a la “bestia”,
con sabiduría y
astucia, en un estado
de permanente alerta.
“Surfear” sobre la
ola, aprovechando su
energía incontrolable. Orientar el curso
de las aguas, sin
oponer
resistencia.
¿Cómo podemos intervenir en los estados de ánimo?
Interviniendo en nuestra corporalidad.
Por ejemplo, cambiando el ritmo y profundidad de nuestra
respiración, nuestra postura, el tono de voz, etc.
De manera más sistemática podemos desarrollar ciertas
destrezas corporales practicando regularmente alguna actividad
física, como el baile, la meditación, yoga, aikido, taichí.
También a través de cuidar nuestros hábitos alimenticios
podemos facilitar un estado de ánimo de resolución o serenidad.
¿Cómo podemos intervenir en los estados de ánimo?
Cultivando nuestra capacidad para escuchar. Nos invita a estar presente,
a poner atención y salir de mi rollo mental al interesarme en el otro.
Eliminando progresiva y sistemáticamente nuestra tendencia a quejarnos.
Cada vez que lo hacemos “nos echamos un peso encima”.
Eliminando progresiva y sistemáticamente nuestro hábito de darnos
explicaciones resignantes. Para ello necesitamos distinguir los hechos de
las explicaciones y preguntarnos por las posibilidades que éstas nos
abren o cierran.
Desarrollando nuestras habilidades para administrar adecuadamente los
compromisos que adquirimos al hablar. No necesitamos hacer “promesas
suicidas”. El agobio nace por ejemplo, al “repletarnos” de compromisos
que no podemos ejecutar en los plazos prometidos. O renegociamos los
plazos o ampliamos nuestra red de ayuda.
Desarrollando nuestras destrezas comunicacionales básicas para pedir,
prometer, evaluar, declarar y afirmar.
Eliminando de nuestro hablar los “rollos improductivos”, todo hablar
carente de compromiso que no genera acción. “Voy a tratar de…, sería
bueno que…, me gustaría…, parece qué…, a lo mejor…, si me hubiera…,
es que yo creí qué… ”.
Interviniendo en nuestros hábitos conversacionales.
¿Cómo podemos intervenir en los estados de ánimo?
Interviniendo en nuestros espacios socio-históricos
Articulando una narrativa , un “cuento”, acerca de quién soy en
conexión con las tradiciones a las que pertenezco.
Integrándome a espacios sociales que me ayudan a producir los
estados de ánimo que juzgo positivos para mi existencia.
Observando cómo los estados de ánimo se contagian y se
reproducen en ciertos espacios sociales y cómo estos me
afectan. Resolviendo el modo cómo los encaro y/o participo en
ellos.
Cultivando el anti-chaqueteo, declarando la expansión de
posibilidades para el otro, no como una amenaza a mi
existencia, sino como una posibilidad para mi y los demás.
Cultivando la autenticidad como el vivir en plenitud los
compromisos que me constituyen.
Cultivando la gratitud con la vida y las posibilidades que me
ofrece.
Señor,
dame el coraje para luchar por lo que tengo que luchar,
dame la capacidad de aceptar lo que no puedo cambiar,
y dame la sabiduría de distinguir
cuando tengo que luchar y cuando tengo que aceptar.
Sabiduría
Más allá de nuestras creencias religiosas, esta oración
expresa la sabiduría que requerimos cultivar en cada
situación específica:
Anexo: Otros estados de Ánimo
Confianza: “Evalúo que estás siendo sincero cuando me haces esta promesa y que eres
competente y responsable para hacerla pasar”.
Serenidad: “Evalúo que permanentemente se estarán tanto abriendo como cerrando
posibilidades para mí, acepto esto, y estoy agradecido de la vida que así sea”.
Asombro: “No sé que está ocurriendo aquí, pero me gusta . Sospecho que abre
posibilidades nuevas para mí”.
Confianza en mi mismo: “Tengo el juicio fundado que soy competente para actuar en
este dominio”.
Ambición: “Evalúo que hay posibilidades futuras para mí en esto y estoy comprometido a
tomar acción para hacer que estas posibilidades ocurran”.
Desesperanza: “No percibo sino posibilidades negativas para mí en esto; nada puede
hacerse para mejorarlo”.
Confusión: “No sé que está pasando aquí y no me gusta. No veo posibilidades para mí y,
además, no sé que hacer”.
Agobio: “ Evalúo que debo trabajar más rápido, y más duro, pero intuyo que será en
vano, dado que ni el tiempo ni mis capacidades serán suficientes”.
Arrogancia: “Evalúo que yo soy la persona más competente aquí, aunque no lo puedo
fundamentar”.
Positivos
Negativos
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