ESTUDIANDO, CUIDANDO Y PARCHANDO, ESTRATEGIA POLÍTICA Y
PEDAGÓGICA BASADA EN LA ÉTICA DEL CUIDADO COMO EDUCACIÓN PARA
EL POSTCONFLICTO
ANDREA INÉS MIKÁN ROJAS
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN – EDUCACIÓN
LÍNEA CULTURA POLÍTICA
BOGOTÁ D. C.
2016
ESTUDIANDO, CUIDANDO Y PARCHANDO, ESTRATEGIA POLÍTICA Y
PEDAGÓGICA BASADA EN LA ÉTICA DEL CUIDADO COMO EDUCACIÓN PARA
EL POSTCONFLICTO
Andrea Inés Mikán Rojas
Director
Profesor
Fernando Aranguren
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN – EDUCACIÓN
LÍNEA EN CULTURA POLÍTICA
BOGOTÁ D. C.
2016
NOTA DE ACEPTACIÓN
Director de tesis
___________________________________________
Fernando Aranguren
___________________________________________
Evaluador 1: Ana Brizet Ramírez Cabanzo
___________________________________________
Evaluador 2: Juan Carlos Amador Báquiro
ACUERDO 19 CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO.
Artículo 177: “La Universidad Distrital Francisco José de Caldas no se hará responsable por
las ideas propuestas en esta tesis”
AGRADECIMIENTOS
A todas las personas que con sus palabras, observaciones, consejos y cuidado, contribuyeron a
la construcción de este sueño, por el apoyo brindado durante este tiempo, al profesor Fernando
Aranguren, quien no ha dejado de creer en la posibilidad de hacer del mundo un lugar mejor y
quien nos propone considerar que la “Educación es un acto de seducción”
A los estudiantes, docentes, administrativos y directivos de la jornada mañana del Colegio
Florentino González IED, por haber sido receptivos y por sus valiosos aportes a las fases de
diagnóstico, diseño e implementación de este proyecto.
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 9
JUSTIFICACIÓN ................................................................................................................... 13
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ...................................................................... 16
2. OBJETIVOS ........................................................................................................................ 19
2.1. Objetivo General ............................................................................................................... 19
2.2. Objetivos Específicos ......................................................................................................... 19
3. APROXIMACIONES TEÓRICAS A LA ÉTICA DEL CUIDADO .............................. 20
3.1 El concepto de cuidado....................................................................................................... 20
3.2. La ética del cuidado ........................................................................................................... 22
3.3. El autocuidado- cuidado de sí ............................................................................................ 25
3.4. El Cuidado del Otro ........................................................................................................... 27
3.5. El Cuidado de la Palabra .................................................................................................... 32
3.6. Ética del Cuidado en el Posconflicto ................................................................................... 41
4. MARCO METODOLÓGICO ............................................................................................ 48
4.1. Tipo de Investigación ........................................................................................................ 48
4.2. Descripción del Contexto ................................................................................................... 52
4.3. Población y Muestra ..................................................................................................... 56
4.4. Técnicas e Instrumentos ............................................................................................... 57
4.4.1. Observación estructurada. En ésta técnica e ............................................................... 58
4.4.2. Encuestas.. ................................................................................................................. 61
4.4.2.1. Encuesta a docentes, directivos, orientadoras y administrativos ............................ 61
4.4.2.2. Encuesta e estudiantes de bachillerato.. ............................................................... 64
5. HALLAZGOS DE LA INVESTIGACIÓN ....................................................................... 71
6. IMPLEMENTACIÓN DE LA PROPUESTA PEDAGÓGICA DE INTERVENCIÓN
................................................................................................................................................... 78
8. DISCUSIÓN DE LOS HALLAZGOS Y CONCLUSIONES .......................................... 87
9. REFERENCIAS ............................................................................................................... 95
ANEXOS .................................................................................................................................. 97
RESUMEN
Estudiando, cuidando y parchando, estrategia política y pedagógica basada en la ética del
cuidado como educación para el postconflicto, presenta el desarrollo de un trabajo de
investigación en el que se tomaron como variables el cuidado de sí, cuidado del otro y cuidado
de la palabra, como fundamentos teóricos que proporcionaron elementos claves, para el
desarrollo de habilidades y competencias ciudadanas en la comunidad del Colegio Florentino
González, teniendo como propósito principal, transformar la cultura institucional hacia un
mejor ambiente escolar, en donde sea posible una nueva forma de compartir, vivir y superar
las problemáticas que ha dejado a su paso el conflicto.
Para tal efecto, el proceso se orientó bajo la investigación acción, permitiendo al docente
asumir el rol de investigador en su propio contexto. A través de las herramientas aplicadas se
identificaron los componentes estructurales que determinan las necesidades y tensiones
presentes en las relaciones de cuidado dentro la institución educativa.
Con el desarrollo de este trabajo se logró sensibilizar y motivar a la comunidad educativa
hacia la apropiación de prácticas cotidianas basadas en principios del cuidado, como el
autogobierno, la empatía, el cuidado de lo público. Sin embargo, el avance más significativo
se dio en torno al cuidado de la palabra, que se reivindica como posibilidad de encuentro,
resistencia y mediación en el escenario educativo.
PALABRAS CLAVE: ética del cuidado, cuidado de sí, cuidado del otro, cuidado de la
palabra, posconflicto, convivencia y educación.
9
INTRODUCCIÓN
Una sociedad que se ha desarrollado en medio del conflicto, trasladando a la escuela las
problemáticas y responsabilidades que no le ha sido posible resolver, es una sociedad que
requiere empezar a entenderse en términos del cuidado. La labor formativa que se realiza en
la escuela, se encuentra influenciada de manera directa por las dinámicas sociales que suceden
en su contexto, en la medida que éstas impactan y determinan los comportamientos que los
sujetos asumen y las diversas relaciones que entablan consigo mismo y con los otros.
Las instituciones educativas distritales desarrollan su quehacer pedagógico en medio de las
diferentes dificultades que el conflicto trae consigo; las problemáticas convivenciales y la
apatía de los estudiantes hacia temas académicos, reflejan por un lado, la complicada situación
social que se vive en una ciudad como Bogotá, que alberga a una población totalmente
heterogénea como resultado de procesos de migración voluntaria o en los peores casos por
desplazamiento forzado, y por otro la incapacidad del estado y de sus instituciones por
desarrollar propuestas efectivas y eficientes que garanticen calidad de vida para los
habitantes, la cual incluya igualdad en las posibilidades de acceso a servicios públicos,
vivienda y educación de calidad.
La propuesta estudiando, cuidando y parchando, representa un intento por mejorar el
ambiente escolar de la institución educativa distrital Florentino González, por medio de la
implementación y fortalecimiento de prácticas individuales y colectivas, orientadas bajo los
principios de la ética del cuidado.
10
Para el desarrollo de la propuesta, se hace necesario identificar los elementos de carácter
institucional que determinan el conjunto de condiciones que favorecen en la escuela el
desarrollo de las prácticas del cuidado de sí, del otro y del entorno en el marco de un eventual
postconflicto, reflexionando sobre su capacidad para generar ambientes escolares propicios
para una mejor convivencia.
La investigación pretende estudiar cómo se dan las relaciones interpersonales dentro de la
institución, identificar las dinámicas que se tejen en la cotidianidad, a partir del encuentro de
las subjetividades que confluyen en la escuela bajo un objetivo común: prepararse para la vida
y hacer de este un lugar mejor para vivir, esto con el fin de lanzar una propuesta pedagógica
que de reivindique la voz de estudiantes, docentes y demás miembros de la comunidad
educativa, como un herramienta indispensable para repensar el quehacer pedagógico en
términos del cuidado.
El trabajo se estructuró en tres momentos, los cuales a través de los diferentes capítulos
permiten evidenciar el proceso y el avance analítico y argumental que se desarrolló para
consolidar la propuesta pedagógica.
En un primer momento se encuentra la ambientación y planteamiento del problema, al igual
que los objetivos y el alcance e impacto que se espera como resultado de la investigación.
Adicionalmente se revisan los antecedentes de experiencias relacionadas con la ética del
cuidado en otros contextos educativos nacionales e internacionales.
El marco teórico, complementa ésta fase inicial, recogiendo diversos referentes y debates
entorno a la discusión sobre el cuidado, su dimensión ética, social, política y económica y la
manera cómo ésta debe ser abordada en la escuela como oportunidad de construir escenarios
11
de paz y formación de ciudadanos críticos y reflexivos frente a su realidad social. En este
recorrido se presentan las reflexiones de autores como Leonardo Boff, Nel Noddings, Martha
Nussbaum, Irene Comins, entre otros. El diálogo de autores le proporciona a la investigación
una estructura conceptual clave para orientar la construcción la propuesta estudiando,
cuidando y parchando, en el marco del posconflicto
Cómo segundo momento, se presenta el diseño metodológico, que expresa la fundamentación
metodológica general que se siguió durante el proceso investigativo, y se exponen de manera
argumentada todos los aspectos que sustentan las técnicas e instrumentos diseñados para el
desarrollo de la fase de recolección de datos. El estudio se inscribe en la investigación
acción, buscando rescatar el rol del docente como investigador de las realidades y necesidades
de su contexto.
En un tercer momento, se desarrolla la interpretación y análisis de los datos obtenidos a partir
de los instrumentos aplicados a estudiantes, docentes, directivos y demás miembros de la
comunidad educativa, cómo las entrevistas y los registros de observación. Para este proceso
se diseñó una matriz, se la tabularon gráficamente las respuestas de las encuestas, y se realizó
la descripción e interpretación de la información Este proceso permitió identificar los
elementos estructurales que caracterizan las prácticas de cuidado en la institución.
La presentación de los hallazgos y conclusiones cierran esta parte del trabajo, haciendo
referencia a las limitaciones, retos y líneas futuras de investigación que surgen como
resultado del estudio desarrollado. Se puede considerar que el hallazgo más relevante está
relacionado con el cuidado de la palabra, por lo tanto se decidió centrar el interés de la fase de
12
implementación en este elemento. Es decir, el cuidado de la palabra como estrategia
pedagógica para asumir el posconflicto.
Finalmente, a partir de los hallazgos y conclusiones establecidas, se hace necesario, adicionar
al estudio, una fase que incluye la implementación y difusión de la propuesta a través de la
creación del sitio oficial estudiando, cuidando y parchando.
13
JUSTIFICACIÓN
La educación es un hecho político y ético.” P. Freire
La escuela colombiana tiene una gran responsabilidad con la realidad del país,
especialmente con el actual proceso de paz; no obstante, parece que la academia ha guardado
silencio o ha mantenido un discurso privado y no ha efectuado un pronunciamiento formal al
respecto; mientras que por parte del estado, ya se han venido vislumbrando compromisos que
van a ser delegados a la escuela, como la cátedra para la paz. Asumir este encargo, exige un
análisis que dimensione las posibilidades, conceptualización, alcances y objetivos asociados
con la cultura de la paz.
Repensar la dimensión ética y política en la academia, en el escenario de la cultura de paz y
posconflicto, requiere que la escuela se comprometa con la tarea de cambiar el discurso de la
guerra que se ha hablado por más de cincuenta años, por el de la paz. Generando reflexiones
que superen el estudio de sus causas y consecuencias, para aproximarse a establecer el
impacto que el conflicto ha dejado en la construcción del proyecto ético, sumado al proyecto
de construcción de nación.
Las actuales demandas sociales, le reclaman a la escuela asumir su rol protagónico en la
gestación de políticas educativas en diálogo con la coyuntura del país, se hace necesario que
los docentes intervengan en el diseño de políticas educativas, que no sean dictadas desde un
escritorio fuera de los muros de los colegios, sino que sean el resultado de discusiones e
investigaciones que nacen, se desarrollan y fortalecen dentro de las instituciones para el
14
beneficio de la comunidad. Es necesario que la escuela se pronuncie, rompa su silencio, haga
escuchar su voz y proponga alternativas para superar el conflicto
Estudiando cuidando y parchando, surge como una propuesta pedagógica y política,
que desde los supuestos teóricos de la ética del cuidado, representa una apuesta que ha hecho
la comunidad educativa, con la intención de definir el modelo de escuela que queremos
construir en medio del posconflicto.
Esta propuesta reconoce que aunque en la relación entre jóvenes y adultos, se tiende a
privilegiar al joven como objeto de cuidado, en la medida que los mayores deben garantizar la
seguridad, el bienestar y el buen trato; no puede olvidarse que también los estudiantes son
sujetos de cuidado, es decir, que también ellos pueden y deben cuidar de sus maestros y de sus
compañeros. Evidenciando la relación de doble vía y el sentido de corresponsabilidad, que
está implícito en el cuidado, dentro de la cual se establecen y fortalecen vínculos de confianza
y bienestar.
La presente investigación responde a la necesidad de promover en la escuela prácticas que
vinculen y comuniquen, que permitan la expresión, liberación y el empoderamiento de los
sujetos a través de la palabra, formando ciudadanos capaces de asumir y defender su derecho a
informar y ser informado, a hablar y ser escuchado. Una de las alternativas que propone este
estudio, es propiciar escenarios de encuentro como los círculos de la palabra, en donde los
diferentes miembros de la institución educativa puedan manifestar su voz, sin temor a ser
15
señalados, retornándole a la palabra su valor y potencial para mediar en la solución de los
conflictos.
La importancia y pertinencia del presente estudio, radica en la posibilidad de recobrar el
valor de la palabra dentro de una comunidad mediada por el conflicto y los desencuentros que
éste ha dejado, se constituye en una alternativa para la reconstrucción del yo, que se reflejará
en el trato con los demás. Más allá de lo institucional, es la oportunidad para que cada sujeto
cuente su historia, escuche la de los otros; en donde la palabra como arma de resistencia logre
desmontar la tensión de que la cultura letrada es la única digna de ser estudiada; impactando
de esta manera la escuela desde sus prácticas más cotidianas, pues la palabra comunica,
exterioriza, vincula, pero también separa. Recuperar la oralidad, abrirá la puerta para que la
escuela dialogue de manera auténtica con la sociedad del posconflicto en términos del
cuidado, lo cual se erige como uno de los aportes más significativos al campo comunicación-
educación.
16
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La educación en la actualidad se ha venido reorientando, hacia lo que conocemos como la
formación integral de los estudiantes, es decir, que dentro de los procesos académicos se
tienen en cuenta aspectos cognitivos y actitudinales, que brinden al sujeto las herramientas
conceptuales y la capacidad de crítica del contexto en el que se desenvuelve, con el objetivo
de convertirse en un ser propositivo ante las diversas problemáticas sociales.
Una de las tendencias en la práctica pedagógica, está orientada a recuperar la importancia
del sujeto en tanto el ser y especialmente el saber ser, esto es, desarrollar habilidades y
competencias para relacionarnos con nosotros mismos, el otro y nuestro entorno. La escuela
corresponde al espacio físico en que los sujetos se encuentran e interactúan poniendo en juego
todo el bagaje cultural, emocional y por supuesto ético y moral que han adquirido a partir de
sus experiencias; una condición para que ésta interacción se de en buenos términos, es que se
desarrolle en medio de ambientes educativos agradables, que no pierdan de vista lo humano y
lo afectivo, que construyan y fortalezcan vínculos de confianza y compromiso entre quienes
hacen parte del sistema educativo.
Sin embargo, este ideal no es fácil de encontrar en el escenario de las instituciones
educativas distritales, en donde se han evidenciado constantes tensiones y dificultades que van
desde lo convivencial hasta el bajo desempeño académico de sus estudiantes. Ante este
panorama, en los diferentes colegios han surgido variedad de propuestas pedagógicas que van
17
desde alternativas formativas hasta la implementación de medidas de orden cada vez más
restrictivo y/o sancionatorio. Sin embargo, una de las principales dificultades que se
encuentran el camino es la falta de compromiso institucional que no permite que muchas de
éstas lleguen a feliz término, así como la falta de sistematización de experiencias que permitan
articular un trabajo en red para los docentes del distrito.
Sumado a lo anterior, es importante tener en cuenta que en este momento de la historia
colombiana nos encontramos en medio de un proceso de paz y por lo tanto es necesario
detenerse a pensar: ¿Qué clase de sujetos ha construido el conflicto?, ¿cuáles son sus historias,
sus formas de comprender el entorno que les rodea?, y en especial es nuestra obligación poner
en consideración, que la escuela debe convertirse en protagonista, dejando de lado el silencio
que la ha acompañado durante este tiempo, pues a pesar de ser uno de los escenarios más
golpeados por el conflicto, su capacidad propositiva se ha quedado inmersa en la cotidianidad
de las prácticas educativas y falta alzar la voz, no sólo de denuncia sino de alternativas de
reconstrucción, reconciliación y cuidado para esta sociedad que tanto lo requiere.
El colegio Florentino González, como institución educativa de carácter público no es ajeno
a ninguno de los procesos mencionados anteriormente, y requiere una intervención que
permita la institucionalización de una propuesta de intervención en pro de fortalecer la
formación de sus estudiantes en medio de un clima escolar positivo que garantice y
potencialice las capacidades de cada uno de los miembros de la comunidad educativa.
18
A partir de las reflexiones y preocupaciones que implica lo expuesto anteriormente, la
pregunta problema que direccionó la presente investigación corresponde a:
¿Cuáles son los componentes estructurales que determinan el conjunto de condiciones, que
favorecen en la escuela el desarrollo de las prácticas del cuidado de sí y del otro, y cómo
desarrollar una estrategia pedagógica que permita utilizar el conocimiento adquirido, en la
transformación de ambientes escolares propicios para una mejor convivencia en el contexto
del postconflicto?
19
2. OBJETIVOS
Con el fin de dar respuesta al interrogante planteado y a las diversas inquietudes que motivan
el presente estudio, Estudiando, cuidando y parchando, en el desarrollo de su propuesta se
trazó los siguientes objetivos:
2.1. Objetivo General
Identificar los componentes estructurales que determinan el conjunto de condiciones,
que favorecen en la escuela el desarrollo de las prácticas del cuidado de sí y del otro, e
implementar una estrategia pedagógica que permita utilizar el conocimiento adquirido,
en la transformación de ambientes escolares propicios para una mejor convivencia en
el contexto del postconflicto
2.2. Objetivos Específicos
2.2.1. Fortalecer los vínculos de confianza y seguridad entre los miembros de la
comunidad, a través de su participación en el desarrollo de diferentes actividades que
permitan promover las capacidades de atención e interés por sí mismo y por los demás.
2.2.2. Incidir positivamente en la convivencia institucional, por medio de acuerdos
entre la comunidad educativa, basados en prácticas de autocuidado, cuidado del otro,
respeto y cuidado de la palabra.
20
3. APROXIMACIONES TEÓRICAS A LA ÉTICA DEL CUIDADO
3.1 El concepto de cuidado
Los seres humanos se encuentran vinculados con el cuidado a lo largo de toda su
existencia, recibir cuidado es decisivo para alcanzar el bienestar emocional, físico y
psicológico y garantizar el disfrute de todo el potencial personal. Los vínculos afectivos que
se tejen entorno al cuidado constituyen la columna vertebral del desarrollo humano.
Boff (2002), afirma que el cuidado no está fuera de nosotros sino que somos cuidado, se
considera como una característica fundamental de hombres y mujeres: “El cuidado es una
estructura ontológica que está en la base de todo lo que el ser humano emprende, proyecta y
hace; el cuidado suministra preliminarmente el suelo en que se mueve toda interpretación del
ser humano” (p.71).
Para Boff el cuidado incluye dos perspectivas relacionadas entre sí: “primero la actitud de
desvelo, de solicitud y de atención hacia el otro. Segundo la actitud de preocupación y de
inquietud, porque la persona que tiene cuidado se siente vinculada e implicada afectivamente
al otro” (p.74). Se refiere al interés que siente un individuo por el otro, que lo lleva a
protegerlo a prestarle su atención y propender por su bienestar, esto direcciona sus
comportamientos y formas de pensarse en el mundo. De esta manera se entiende el cuidado
como un deseo o una inclinación que implica una doble vía entre quien proporciona el cuidado
y quien lo recibe.
Noddings (2002) plantea que existe una diferencia entre el cuidado natural y el cuidado
ético; el primero expresa un deseo, una inclinación y no es producto de una obligación o un
21
deber, mientras que el segundo surge cuando el cuidado se realiza bajo una reflexión a partir
del conocimiento de sí mismo, buscando establecer el mejor tipo de relación posible con el
otro. En este orden de ideas, desde la perspectiva de la ética del cuidado lo que motiva el
cuidado no es la razón, sino el sentimiento hacia el otro y hacia el propio yo ético.
El cuidado hace referencia a la serie de actividades desarrolladas por las sociedades para la
conservación de la vida humana y de la naturaleza. Tronto y Fisher lo definen de la siguiente
manera:
“Actividad característica de la especie humana que incluye todo lo que hacemos para
conservar, continuar o reparar nuestro “mundo” de modo que podamos vivir en él lo
mejor posible. Este mundo incluye nuestros cuerpos, nuestras individualidades y
nuestro entorno que procuramos entretejer conjuntamente en una red compleja que
sostiene la vida” (p.37)
El cuidado como categoría analítica implica relacionar las dimensiones sociales, políticas,
económicas y éticas, con las experiencias de quienes reciben y proporcionan el cuidado,
puesto que el cuidar esta mediado por las posibilidades que el contexto proporciona para
brindarlo, los recursos disponibles, las políticas públicas y la determinación del cuidado como
objetivo de bienestar social. Es importante pensar cómo el sujeto cuida la vida, cuida de sí y
de otro.
El cuidado que cada uno sea capaz de dar a los demás, pone de manifiesto la construcción
de sí en relación con los otros, por lo tanto puede depender en gran medida de los procesos de
socialización en los que se haya desarrollado cada persona. Foucault (1990) al respecto aclara
que el sujeto ético se constituye como resultado de sus relaciones con la verdad, los campos de
22
poder y la moral. Hablar de cuidado implica una mirada colectiva e histórica que permita
comprender que, a pesar de que la definición de cuidado ha cambiado y es diferente en
determinado tiempo y cultura, la necesidad de cuidado aún sigue vigente.
3.2. La ética del cuidado
Carol Gilligan (1982), abre la puerta a lo que se va a considerar más adelante ética del
cuidado, en su texto In a different voice. En oposición a la teoría de Kohlberg sobre el
desarrollo moral, intenta demostrar que las mujeres no poseen nada especial que las induzca
innatamente al cuidado, sino que esto se debe a la manera como la tradición cultural ha
encargado labores distintas a hombres y mujeres, y cuando éstas atienden estos parámetros no
es realmente porque su desarrollo moral sea insuficiente, sino porque los referentes que
constituyen el juicio moral es distinto para hombres y mujeres.
Las labores de atención y cuidado tradicionalmente se han dejado en manos de las mujeres,
históricamente han sido las responsables del cuidado de los hijos, de la casa, de la familia, de
los enfermos, entre otros, mientras que los hombres han debido asumir el rol de proveedores,
es su responsabilidad salir de la casa y trabajar, traer el sustento para sus familias, situación
que además de alejarlos de las labores del cuidado, les ha proporcionado de manera directa
una serie de derechos y posibilidades de reconocimiento, dejando a su paso la consideración
de que, quienes se dedican al cuidado, no están al mismo nivel social de los demás.
Tronto (1993), concilia de manera hábil los trabajos del Kohlberg y Gilligan, sugiriendo
que al aprovechar los dos estudios con sus fortalezas y debilidades, se debe desarrollar una
meta-ética del cuidado que implique la formación de nuevos ciudadanos con altos niveles de
23
desarrollo moral y político. “se propone quebrar la ecuación feminidad = cuidado, para a
continuación conceder a la ética del cuidado el lugar que le corresponde: el cuidado no es una
característica de la feminidad, sino que tiene un alcance universal. Defiende la construcción de
una teoría del cuidado en términos de teoría moral y política” (citado en Moreau, 2012).
La ética del cuidado también se ha interpretado como un asunto de diferencia de estatus
social. Moreau habla de la ética de los marginados, la cual se convierte en una posición social
subordinada. Resulta interesante ver como la reflexión se amplía, cuando se hace referencia a
la problemática de las irresponsabilidades de los privilegiados, es decir “la manera como el
privilegio unido a la desigualdad de papeles y a las obligaciones de cuidado en nuestras
sociedades garantizan la posibilidad de ignorar ciertas formas de adversidad con las que los
privilegiados no tienen que enfrentarse”(p.139), haciendo alusión a que se enseña a los
individuos sentirse independientes, desconociendo que existen otros que realizan actividades
que terminan garantizando el acceso a esos espacios de independencia.
Desde ésta perspectiva del cuidado se evidencia la vulnerabilidad del ser humano y la
negación que él mismo asume frente a esta misma situación, cuestionando así las
concepciones morales que hacen del individuo un ser autónomo, imparcial y emancipado de
sus afectos. Permitiéndonos comprender cómo el vínculo que existe entre los seres humanos
no se elige voluntariamente, de una u otra forma somos dependientes de otro y requerimos ser
cuidados y por tanto también directa o indirectamente terminamos cuidando de los demás. Sin
embargo, reconocer esa vulnerabilidad genera en el sujeto temores, por cuanto no depende de
sí mismo y sus decisiones, y pensarse en riesgo no resulta agradable para nadie.
24
La autora sugiere la pregunta: “¿Cómo asegurarse de que estas tareas estén repartidas más
equitativamente y que reciban un reconocimiento social y una retribución adecuada? (pág.
137). Cómo respuesta a este interrogante se sugiere que es necesario renovar la reflexión
moral y política en nuestros círculos académicos y sociales en general, puesto que para
lograrlo se requiere superar las limitaciones existentes acerca de la diferenciación relacionada
con el género en las practicas del cuidado, ya que estas poseen un arraigo cultural que
trasciende en los ámbitos familiares, escolares y laborales.
Considerar el cuidado desde una perspectiva moral y política, puede ser un buen camino
para empezar a asumirlo con la capacidad de proyección y trascendencia social que se merece,
como resultado de un ejercicio humano por excelencia, puesto que efectivamente lo que
motiva el cuidado va más allá de una formación cultural, una motivación racional, es un
sentimiento de responsabilidad hacia el otro y hacia el propio yo ético.
El concepto de cuidado que ha dejado a las mujeres el principal rol de cuidadoras, es para
Commins (2007) resultado de una construcción social, es decir ha sido aprendido y
transmitido culturalmente, por lo tanto, la autora propone que debe ser posible desaprenderse y
reaprenderse desde una perspectiva que incluya y posibilite a los hombres los escenarios para
que se reconozcan como cuidadores, logrando traspasar la frontera de género que se le ha
puesto al tema del cuidado, pues la sociedad requiere hombres y mujeres capaces de cuidarse
unos a otros, encontrándose en términos de equidad e inclusión.
Es primordial desnaturalizar el cuidado como propio del rol de las mujeres y superar la
asignación de la obligación moral del ejercicio del cuidado al interior de las familias, la
25
escuela debe incorporar en su formación estrategias de corresponsabilidad que superen el
androcentrismo y ampliar la perspectiva de lo que significa cuidar al otro.
La ética del cuidado como propuesta para la solución pacífica de conflictos, la pedagogía
vivencial como oportunidad de cuidado en la escuela, la formación en competencias
ciudadanas y democracia, todas como oportunidades de cuidar de los otros a través de
prácticas que parten del sujeto e impactan a la comunidad, finalmente deben generar cambios
en los colectivos en pro de mejores ambientes, en la medida que se generan vínculos entre los
diferentes miembros de la sociedad.
3.3. El autocuidado- cuidado de sí
El autocuidado, hace énfasis en la atención y cuidado que el sujeto hace de sí mismo y su
capacidad de ocuparse de sí. Puede orientarse bajo premisas como el cuidado del cuerpo
(higiene, salud, actividad física, sexualidad, alimentación, apariencia física) y cuidado de la
mente (aspectos intelectuales, ideológicos, creencias, manejo de emociones, autogobierno,
autonomía, autoestima). El autocuidado es entendido como la serie de actividades que
realizamos en pro de nuestra vida, salud y bienestar.
El cuidado de sí o autocuidado reflexiona sobre la formación del sujeto como ciudadano, su
capacidad de autogobierno, las diferencias en la formación moral que se perciben desde el
género, el ejercicio de la libertad individual, el interés por el conocimiento como forma de
cuidar de sí y la construcción de subjetividades con relación al contexto social en que se
desarrollan los individuos.
26
La ética, entendida como la relación con uno mismo proporciona al sujeto una serie
de herramientas que Foucault (1990) referencia como “las tecnologías del yo”, las cuales
actúan desde el interior y permiten la construcción del sujeto ético, en tanto que son aquellas
que “permiten a los individuos efectuar solos o con ayuda de otros, cierto número de
operaciones sobre su cuerpo y su alma, sus pensamientos, sus conductas, su manera de ser, es
decir transformarse con el fin de alcanzar cierto estado de felicidad, de pureza de sabiduría, de
perfección de inmortalidad”
La construcción del cuidado de sí, se va consolidando mediada por diferentes estructuras
que determinan al sujeto, como la moral, los sistemas educativos y las instituciones políticas.
Es así como el individuo se ve inmerso en una serie de relaciones de poder que determinan su
ser y su proceder sobre sí mismo y sobre los otros. Entonces, la ética del cuidado de sí
constituye el ejercicio por excelencia de libertad, en tanto que ese cuidado que se práctica de sí
mismo, se pone en diálogo con el cuidado del otro, es decir la libertad también se extiende y se
proyecta al otro.
Cubides (2012) señala que aproximarse a la ética del cuidado, desde el cuidado de sí,
entendiendo la importancia del sujeto político, histórico y reflexivo como generador no solo de
procesos de obediencia sino también como eje de resistencia, es hacer frente a un proceso de
uniformidad a través del rescate de la individualidad: “Un sujeto que se autogobierne desde el
cuidado de sí, puede revertir las formas de opresión generales, de impulsar la transformación
de las instituciones” (p.48). Este sería uno de los fines de la ética del cuidado, generar en los
individuos la capacidad de reflexionar sobre su contexto, las problemáticas que lo aquejan, la
27
necesidad de reconocerse como protagonista de su propia historia. Un estudiante capaz de
asumirse como sujeto político con todas las implicaciones que esto tiene, será una persona que
podrá hacer uso efectivo de su libertad, porque comprenderá el sentido de sí mismo, su deber
ser será construido mediado por la autocrítica; adicionalmente será una persona que
comprende que aunque el conflicto hace parte de nuestra cotidianidad, el cuidado también y
encontrará en él la posibilidad de resolver las tensiones que se le presenten de orden
individual y colectivo.
Para efectuar un cuidado de sí efectivo es necesario reconocer las características personales
y ponerlas en función a las relaciones sociales, ya que esto contribuye a que los vínculos
generados a través de prácticas del cuidado sean más fuertes y permitan llegar a consensos
para transformar el conflicto a favor. Irene Comins (2007) afirma que “La ética del cuidado
está muy en relación con la importancia de potenciar los vínculos personales, elemento que
disminuye la aparición de conflictos y facilita la transformación de los existentes” (p.121).
Aprender a cuidarse es un primer paso aprender a cuidar a los demás, una persona que
fortalece su autoestima y la imagen de sí mismo, de seguro establece formas diferentes de
relacionarse con los otros; asumiéndose como un sujeto responsable de sus propias ideas y de
sus actos. El cuidado de sí en estos términos, le permite al sujeto superar la lucha interna entre
la comprensión y el respeto versus el narcisismo, el miedo.
3.4. El Cuidado del Otro
Hablar del cuidado del otro, implica reconocer el principio de universalidad del cuidado,
todo individuo necesita y/o desea ser cuidado, el ser humano busca mantener una relación
28
positiva por lo menos con algunos de quienes le rodean, y para ello desarrolla una serie de
habilidades sociales que le llevan a establecer acuerdos y códigos morales, con el objetivo de
integrarse y convivir en buenos términos con sus congéneres.
Boff (2002), reconoce el cuidado como parte fundamental de la naturaleza del ser
humano, entendido como preocupación y atención al otro; sin embargo, en sus reflexiones
podemos identificar que el otro al que hace referencia incluye todo lo que existe en gaia, y por
tanto debemos procurar mantener su débil equilibrio.
“El otro modo de ser el mundo se realiza por medio del cuidado… le confiere una
tonalidad diferente, gracias al cuidado dejamos de ver como objetos la naturaleza y
todo lo que existe en ella. La relación no es de sujeto-objeto sino de sujeto- sujeto”
(p.78).
Esta concepción del otro, amplía el campo de acción de la ética del cuidado al entorno
y pone en evidencia la corresponsabilidad del cuidado no es sólo de sí mismo, sino del otro y
de lo que le rodea; es así como el bienestar se debe garantizar desde las diferentes esferas que
implica, estableciendo un vínculo fuerte con los demás sujetos y con el contexto en que nos
desenvolvemos. Es responsabilidad política hacer parte de, y no esperar que el cuidado
provenga de un agente externo.
Para Noddings (2002), el cuidado es una relación con el otro, que se teje a lo largo de la
vida, pues desde que nace, el individuo depende de otros seres humanos que le proporcionan
su atención y cuidado; la familia, la escuela, y otras instituciones socializadoras como la
29
iglesia, el grupo de amigos, clubes deportivos, entre otros, van contribuyendo a la
construcción y determinación de lo que cada sujeto será como ser humano, en cada uno de
ellos se recibe cuidado y se enseña a cuidar, sumado a otros factores asociados al contexto y la
cultura propia de cada comunidad
“Cuidar implica pasar del propio marco de referencia personal al del otro. Cuando
cuidamos, consideramos el punto de vista del otro, sus necesidades objetivas, y lo que
él espera de nosotros. Nuestra atención, nuestra entrega mental, está puesta en el que es
cuidado, no en nosotros mismos. Nuestras razones para actuar, entonces, tienen que ver
tanto con lo que el otro quiere y desea, como con los elementos objetivos de su
situación problemática”(p.41).
Cuidar del otro es fraternidad, es celebrar la vida en el otro y privilegiarla; hace énfasis
en las relaciones interpersonales y la manera como éstas deben estar mediadas por acciones
de cuidado, en donde el sujeto haciendo uso de su libertad y en ejercicio de su ciudadanía, es
capaz de actuar en pro del beneficio mutuo, es decir cuida de sí y de los demás. El cuidado
posee un carácter bidireccional, un sujeto que es cuidado puede ser cuidador al mismo tiempo;
sin embargo cabe anotar que no siempre es necesario saber cuidar de sí para cuidar a los otros.
La autora hace mención a casos en los que niños que han tenido carencias de cuidado, han
desarrollado una amplia capacidad de proporcionar cuidado a quienes les rodean,
manifestando incluso gran preocupación por lo que les suceda.
Cuando nos situamos de este modo en la relación con los demás, nos ocupamos del otro y
cuidamos de él. A veces atendemos a las necesidades del otro porque queremos, porque
30
apreciamos a aquel que se dirige a nosotros o porque la respuesta es tan usual en la vida
cotidiana que no nos plantea ningún esfuerzo extra.
Tronto (citado en Moreau, 2012.), distingue diferentes dimensiones del cuidado, entre las
que declina cuatro fases: “preocuparse por, hacerse cargo, cuidar de y recibir cuidado.”
(p.136), es decir, que poner en práctica el cuidado de los demás, implica inicialmente ser
capaz de identificar las necesidades del otro, disponer los recursos necesarios para alcanzar el
cuidado requerido, ejecutar las acciones correspondientes y finalmente reflexionar sobre los
efectos que dicho cuidado causa tanto en quien es cuidado como en el cuidador. La
interrelación que surge entre el que es cuidado y el que recibe el cuidado, está constituido
como una acción y no solo una buena intención, e implica un desgaste físico y emocional del
cuidador, en pro del beneficio del otro.
En la escuela esto se traduce en que los docentes deben estar preparados para proporcionar
a sus estudiantes el cuidado necesario, con el objetivo de potenciar sus habilidades,
disponiendo los recursos humanos, técnicos y tecnológicos que permitan que tanto los unos
como los otros se sientan cuidados en el ejercicio pedagógico que se da dentro de la institución
educativa. Adicionalmente se debe disponer toda la logística para efectuar el cuidado, es decir
que este no se limite a una excelente planeación o elaboración de proyectos, sino que estos se
materialicen en la cotidianidad; de igual manera se debe reflexionar sobre las acciones de
cuidado realizadas, con el fin establecer el efecto que estas producen en la comunidad
educativa, buscando que estas apunten a un cambio positivo del clima escolar.
31
Una de las primeras discusiones que surge al interior de las escuelas, corresponde a
indagar acerca del concepto de cuidado, escuchar las diferentes voces, buscar los puntos de
encuentro y las diferencias de opinión es uno de los primeros pasos para avanzar a los
siguientes cuestionamientos, relacionados con el ¿qué hacer y cómo?. En el escenario
educativo es relativamente fácil confundir el cuidado con la coacción, con la vigilancia y con
una oportunidad de ejercer control sobre el otro, por lo que se debe abrir un debate franco que
permita que adultos, niños y jóvenes hablen sobre el cuidado, manifiesten si se sienten
cuidados y expresen sus más sentidas y urgentes necesidades en términos del cuidado.
Desde la perspectiva de la ética del cuidado, lo que se pretende es encontrar nuevas y
mejores maneras de estar juntos en medio de una sociedad de particularidades, entendiendo
que cuidarse significa ser capaz de pasar de lo individual a lo colectivo. El cuidado surge
como resistencia a las prácticas individualistas que se han venido instalando en la actualidad,
en las que el cuidado personal no está vinculado con el cuidado del otro, rompe estas
estructuras y teje nuevas redes sociales, dando apertura a la comprensión del otro.
Si se pretende transformar la manera en que se dan las relaciones en la escuela, es necesario
considerar que el ejercicio individual de la libertad se da dentro de una red compleja de
individuos que comparten un mundo común a través del lenguaje. El asunto político es mirar
cómo se transmiten en la escuela las diversas maneras de relación con los demás en el ámbito
público y privado. La escuela debe orientar a los estudiantes de manera equitativa, a rendir
académicamente y a adquirir la capacidad de cuidar.
32
Noddings (2012), plantea la posibilidad de alcanzar el siguiente ideal: “me gustaría que los
alumnos desarrollaran una sensibilidad por el cuidado tan profunda que la sola idea de causar
daño a otro ser humano fuera casi impensable” (p.94).
3.5. El Cuidado de la Palabra
La oralidad es una práctica de interacción importante entre los seres humanos. A través de la
palabra se exterioriza lo que se siente, lo que se piensa y lo que se es, la manera de
comprender el mundo y de relacionarse con él y con los demás seres humanos. La palabra es
acción, vincula el yo con el otro, refleja y permite la construcción de subjetividades.
Adicionalmente, posee un carácter vinculante y excluyente a la vez, puesto que tanto el
discurso como el silencio contienen elementos vitales para reconocer o anular al otro.
La palabra abre la posibilidad del vínculo, como afirma Maturana (1994) “lo humano se
da en el lenguaje… de hecho, solamente los seres humanos vivimos inmersos en el lenguaje de
una manera tan profunda que llegamos a disfrutar del fluir de la palabra” (p.11). Mantener
vivo el valor de la palabra, es mantener la capacidad de afectarse unos a otros, poniendo en
juego los valores, principios y costumbres adquiridos culturalmente. La palabra humaniza y
construye socialmente al sujeto, pero exige de él la verdad, la reflexión y la crítica.
Octavio Paz (citado en Vásquez, 2005) manifiesta que “la palabra es el hombre mismo”; y
contiene el cúmulo de contradicciones que poseen los seres humanos; por ello es natural que
se presenten tensiones de la palabra como el dilema entre callar o hablar, la selección de las
palabras adecuadas, el exceso o el defecto, la intención de cuidar o dañar, y la movilidad
entre la verdad y el engaño.
33
Vásquez (2005) reconoce que una de las tensiones de la palabra está entre “saber elegir
cuando se debe hablar y cuando callar. Igual daño se puede producir con una u otra
acción”…“Cuidar al otro significa prever qué tanto daño o heridas pueden causarle las
palabras” (p.55). La ética del cuidado incluye una dimensión relacionada con el cuidado de la
palabra, la cual hace énfasis en el valor del discurso y en los vínculos positivos o negativos
que se pueden generar a partir de lo que se enuncia al otro y las posibles interpretaciones que
éste puede darle, lo cual puede llegar a convertirse en fuente de conflicto y representa una de
las grandes dificultades en el proceso de comunicación humana.
Otra tensión que se hace presente, es que por exceso o por defecto en las palabras se puede
perder al interlocutor; de allí que “el cuidado sobre lo que decimos oscile entre la verborrea y
el mutismo; entre decir más de la cuenta y decir poco o casi nada” (p.56). Cuidar lo que se
dice en cuanto a lo oportuno de la cantidad de las palabras, influye en la relación que se da con
el otro. Para que éste se sienta cuidado, es necesario lograr determinar qué tanto desea y está
dispuesto a escuchar; esto evidencia un reconocimiento del otro y por lo tanto tiende a
fortalecer el vínculo existente entre los sujetos que hacen parte de la conversación.
“Con las mismas palabras que pretendemos cuidar a otro, con las mismas palabras que
pretendemos decirle una verdad, con esas mismas palabras, disponemos el escenario del
engaño. Y dependiendo de la disposición de esas palabras, de la elección de las mismas, así
será su efecto” (p.57). Esta tensión hace alusión a la ética de usar la palabra no solo por el
valor de darla, sino por la capacidad que posee de afectar a quien escucha, la información que
se pronuncia puede estar cargada de verdad o engaño y la intencionalidad de hacer uso de ella
puede determinar el cuidado que se proporcione al otro; con la palabra se ha causado daños
irreparables a lo largo de la historia, al narrar hechos ocultando verdades, al revictimizar a
34
quienes lo han perdido todo hasta su voz, o cuando el silencio se hace presente bien sea en las
víctimas o en los gobernantes que no se pronuncian cuando deben hacerlo.
El diálogo de subjetividades que se establece, implica la capacidad de relacionarse de
manera franca, veraz, con uno mismo y con el otro, es la parresia para Foucault (1983) “una
clase de actividad verbal donde el que habla tiene una relación específica con la verdad a
través de la franqueza, (...) un cierto tipo de relación consigo mismo o con otras personas a
través de la crítica y una específica relación con la ley moral a través de la libertad y el
deber.” (p. 266-272). Una de las tensiones que surge con el uso de la palabra radica en la
credibilidad, en el compromiso personal entre el decir y el hacer; quien habla debe reconocer
su compromiso político y convertir su palabra en acto.
Con la palabra se teje la política para la vida. Por medio de la palabra se ejerce el poder y
por ello debe reflexionarse sobre interrogantes como: ¿quién habla? ¿Cómo habla? ¿por qué y
para qué sea habla?. A través del discurso, el sujeto pone de manifiesto el cuidado de sí, pone
en acción una serie de reglas que gobiernan las posibilidades de expresarse, ejerce el derecho
de pronunciarse y elige entre el riesgo de hablar o la seguridad que puede proporcionar el
silencio.
Paulo Freire (1970) asegura que “los dominadores mantienen el monopolio de la palabra y
los dominados tienen que luchar para tomarla” (p.17). Es así como la palabra aparece como
ejercicio de dominación, pero a la vez cobra valor como oportunidad de resistencia.
Tradicionalmente se considera que quienes ejercen el discurso público, deben poseer
determinadas características como la experiencia, el conocimiento o la virtud, que les
permiten obtener legitimidad ante el pueblo que les escucha, cree y obedece.
35
Sin embargo, cuando esa palabra no es veraz y disfraza ejercicios de manipulación, la
palabra también debe ser resistencia de quienes son oprimidos; la oralidad es la resistencia de
muchos pueblos frente a la cultura letrada que ha sido instalada como la única digna.
Recuperar la oralidad es recuperar la memoria colectiva, el valor de lo que se dice, el
compromiso que implica dar la palabra; es mantener viva la capacidad de producir relatos
propios, recuperar la imaginación, el pensamiento, los detalles, las emociones y todo aquello
que permite que los seres humanos interactúen confiando en el otro.
Se puede considerar que Colombia se ha incorporado a la modernidad sin perder la
oralidad, convirtiéndose en un elemento esencial en la construcción cultural de sus
ciudadanos; la tradición oral se ha mantenido viva en una serie de narraciones que en algunos
casos mezclan hechos reales con elementos mágicos, las cuales han trascendido por
generaciones y dan cuenta de sucesos claves para conservar la memoria en ciertos territorios.
La importancia de la oralidad en la cultura contemporánea, radica en que es la oportunidad de
que aquellos ciudadanos que han sido víctimas del conflicto en Colombia, tengan una nueva
posibilidad de encuentro y de construcción de un proyecto ético común, en el que se tenga en
cuenta al otro, en donde la palabra movilice la “memoria como factor de denuncia y expresión
de rebeldía contra la violencia y la impunidad” (Informe Basta ya p.20)
La palabra por su naturaleza humana, está permeada por el conflicto, lo genera y lo
resuelve; la palabra generadora de conflicto puede surgir en medio de la desigualdad del
derecho a hablar, cuando a alguien se le arrebata la voz, se silencia, o por el contrario cuando
lo que se dice expresa contradicción, inquietud, molestia, bien sea por su carácter de verdad o
por su falta de veracidad. En todo caso la palabra es un acto de valentía, que exige reflexión y
responsabilidad.
36
A su vez, la palabra puede resolver los conflictos; cuando se habla del diálogo como
estrategia pacificadora, no se puede suponer que el hecho de permitir que las partes
manifiesten sus puntos de vista y el escuchar al otro, resuelva automáticamente el conflicto.
Watzlacesk (como se citó en Bautista y Zamudio, 2014) manifiesta que la clave radica en
comprender que la lucha es con el conflicto, no con las personas; es decir, quien maneje la
palabra en el rol de mediador debe ser capaz de despersonalizar el conflicto. Entonces surge
el interrogante ¿Cómo puede la palabra operar en la mediación sí ella misma el fruto del
conflicto? (p.142).
El caso de los palabreros Wayuu considerados patrimonio de humanidad y referentes de
paz, reconocidos como autoridades étnicas y portadores de la palabra pacificadora según
resolución 2733/2009, resulta una aproximación interesante al uso y valor de la palabra que
aún se mantiene vigente dentro de las comunidades indígenas tradicionales, constituyéndose
en un aporte que debe ser revisado, reflexionado y replicado en la escuela, en la medida que
proporciona herramientas que permiten resolver los conflictos mediante la palabra, buscando
el bienestar de las partes implicadas.
Wilder Guerra (2002) presenta la misión del palabrero de la siguiente manera:
El palabrero Wayuu abandonará progresivamente su papel de intermediario y asumirá
el de un auténtico mediador que se esforzará, mediante un despliegue de recursos
retóricos por encontrar una salida práctica a la querella y evitar el desencadenamiento o
enfrentamiento armado. (p.148)
El cuidado de la palabra es una expresión de cuidado de sí y del otro, que se puede pensar
como elemento en la construcción de una cultura para la paz en el contexto educativo. Es
37
momento de abrir escenarios para el debate en la escuela, poner a la escuela a dialogar en
términos del cuidado, como afirma Nussbaum (2010) “la idea de ser responsables por los
argumentos propios y de intercambiar opiniones respetuosamente, es la base para la resolución
pacífica de la diferencia” (p.81). Sin embargo, ser responsable de lo que se dice implica un
ejercicio de reflexión, de claridad y de coherencia que agregan valor al discurso. La palabra
vale por lo que es capaz de generar en sí mismo y en quien la escucha, por su capacidad de
transformarnos; permitirse escuchar al otro y reconocer valor en lo que dice aunque no
compartamos sus ideas, nos enriquece como individuos y como sociedad.
Barbero (2005) reconoce que “existe una cercanía entre cuidado y comunicación… En el
mundo todo comunica” (p. 122). La comunicación va más allá de la trasmisión de
información. Comunicar implica intercambiar bajo un sentido de corresponsabilidad con el
otro, reconociendo los diferentes lenguajes mediados por las tecnologías y lo que podríamos
llamar las nuevas maneras de estar juntos. La relación existente entre los temas
comunicación, escuela y cuidado, según Barbero, se materializa al comprender que sólo una
escuela que cuida de sus alumnos se comunica con ellos. En esa medida, las instituciones
educativas tendrían la tarea de vincularse con sus estudiantes más allá de un requerimiento
curricular y tomarse el trabajo de generar nuevas formas de comunicación, es decir de
intercambio con los jóvenes, para que de esta manera se tejan lazos de identidad y pertenencia
que redunden en un mejor ambiente académico y convivencial.
Lo anterior permite vislumbrar que cuidar la palabra no se limita a prestarle atención al uso
adecuado del vocabulario, a la entonación o a las pausas; el cuidado de la palabra se extiende a
escenarios más amplios, en donde se encuentran el discurso y el silencio; el hablar y el
escuchar, es dar la voz a los que no han tenido voz, es reconocer en las prácticas discursivas al
38
otro con toda la carga cultural que trae consigo, sus vivencias, sus emociones; es permitir la
tensión que surge con la intersubjetividad.
Vásquez (2005) logra evidenciar cómo la palabra se mueve entre la necedad y la
sabiduría, no sólo por el uso de un léxico avanzado, sino por la relación de cuidado que existe
entre quien la dice y quien la escucha; por lo tanto invita a los maestros a reflexionar y
reconocer el poder de las palabras sobre los estudiantes, la influencia que se ejerce en ellos por
medio del discurso o del silencio. Entonces, resulta importante recordar que uno de los
principales objetivos de la educación es propiciar espacios para que las palabras sean dichas y
los estudiantes se formen como seres integrales, asumiéndose como sujetos de derechos.
Actualmente en Colombia se puede considerar que la escuela está en deuda con la
oralidad; cuando sólo uno de sus actores (generalmente el docente) se apodera de la palabra,
presumiendo un carácter de verdad indiscutible, cuando la oralidad se convierte en una forma
de ejercer presión y aplicar evaluaciones, cuando la palabra se impone a través del grito que
silencia las otras voces, se desdibuja lo que al respecto aclara (Freire, 1970) “el acercamiento a
las masas no es para llevar un mensaje salvador, sino para dialogar con ellas, para conocer su
mundo, su pensamiento, su lenguaje y sólo entonces tendremos la educación cómo práctica de
la libertad” (p.78).
Gil (2012) presenta el concepto de “la palabra acto”, en la que en el desarrollo de la
subjetividad emergen nuevas y diversas formas de concebir la relación con el otro, de
comprender las normas sociales existentes y deja entrever una propuesta pedagógica
encaminada a formar, estableciendo la diferencia con la pedagogía que se limita a “informar”;
la primera tendría por objetivo permitirle al sujeto cuestionar, reflexionar y comprender las
39
leyes e instituciones que le rigen, alcanzando una construcción ética y política a partir de la
palabra acto, mientras que la segunda se limita la transmisión de conocimientos.
“En ello radica el ejercicio de la pedagogía vivencial, en hacer de la palabra un
pensamiento vivo, se atreve a poner en entredicho lo que el consenso de poderes de dominio
acuerda como la verdad, como el ser libres. No se deja llevar por los dilemas de lo bueno o lo
malo, de lo correcto y lo incorrecto” (p.183). Alcanzar dicho ejercicio de libertad, entendido
como la posibilidad de cuestionar, reflexionar y disentir del poder que nos mueve, resulta
primordial en la idea de la pedagogía vivencial, que se extiende más allá de lo tradicional y
permite que tanto el estudiante como el docente ejecuten roles de corresponsabilidad.
Para Gaglian (2011) “Los adultos necesitan establecer un nuevo contrato con la infancia en
el que proteger y educar sean tareas inseparables y esenciales, con las premisas de preservar el
valor de la lengua, de la palabra y del tiempo para el diálogo….sólo una gran revolución
contracultural permite descubrir en el campo de la conciencia individual y de las relaciones
sociales tanta pérdida del deseo de hablar, comunicarse y cuidar” (pág.92). El autor propone
hablar más allá de la voz del mercado, reinventado nuevas formas de comunicarnos en las
cuales se recupere el valor del diálogo, se compartan experiencias y saberes y se evidencia un
interés legítimo por el otro y sus circunstancias.
El cuidado de la palabra permitirá explorar nuevos ambientes de conocimiento e
investigación devolviéndole a la curiosidad su valor cognitivo. “La mercantilización
generalizada de la vida privada, del trabajo y la palabra constituyen el mayor agravio a la
condición humana ya que impiden construir y anticipar futuros, inhibiendo el potencial de
alteridad que la presencia del otro despierta en el diálogo directo donde es posible la donación
40
mutua de sentidos y existencias” (p.93). El sistema educativo debe brindarle el poder de la
palabra al estudiante, que no solo se consuma en el mundo de las nuevas formas de hablar y de
escribir mediadas por las redes sociales, sino que también tenga la oportunidad de decir y de
ser escuchado, de interpelar a los otros y crear conocimiento a partir de ello.
Noddings (2002) al respecto propone que al interior de las escuelas se debe dar espacio
para tres formas de conversación: la formal, la inmortal y la cotidiana; las tres surgen dentro
de la práctica educativa y es posible pasar de manera desprevenida de una a la otra; sin
embargo para la autora, la conversación cotidiana es quizá la más importante pero al mismo
tiempo la más descuidada en la escuela. “Estas tres formas aumentan el compromiso,
enriquecen la formación cultural y favorecen el surgimiento de las relaciones de cuidado y
confianza” (p.258). Conversar es encontrarse con el otro, permite a los interlocutores
conocerse mejor, identificar diversas maneras de estar juntos, devela la formación moral de los
individuos que participan en ella y fortalece lazos de cuidado.
Descentrar el interés y el afán por aprender a hablar y ceder espacio para aprender a
escuchar, generar en los estudiantes una alta capacidad de escucharse a sí mismo y al otro,
construir a partir de ese reconocimiento habilidades para enfrentar la vida, decodificar los
diversos metalenguajes que se circulan en la escuela, interpretar gestos, movimientos,
miradas, develar los significados de la palabra del otro y lo que para ese otro significa su
propia palabra, interpretar y valorar los silencios propios y ajenos, trabajar la importancia de la
existencia de un otro con el que exista el diálogo mediado por una escucha atenta, promover el
hablar franco, la escucha, la lectura, la escritura y relectura de lo escrito, implicaría repensar el
vínculo pedagógico y preguntarse ¿qué y cómo habla el docente, cómo comunica, cuál es la
ética de su decir?
41
3.6. Ética del Cuidado en el Posconflicto
Repensar la dimensión ética y política en la academia dentro de un escenario de cultura de
paz y posconflicto, significa establecer acuerdos sobre algunos mínimos que nos permitan
hallar nuevas maneras de estar juntos. La ética del cuidado brinda posibilidades de crear un
proyecto ético común que propicie el diálogo desde la diversidad, la diferencia y la igualdad.
Comins (2007) presenta una reflexión sobre el conflicto, como inherente al ser humano y la
necesidad del hombre para solucionarlo, señalando que “algunas de las contribuciones en las
que la ética del cuidado nos puede ayudar a gestionar pacíficamente los conflictos son: 1.
Atención a la multiplicidad, considerar todo lo que se pueda. 2. No existencia de ganadores o
perdedores 3. Prioridad en la atención a las necesidades y no en la aplicación de castigos. (pág.
95). Igualmente considera la relación existente entre la ética del cuidado y la teoría de la no
violencia, como alternativas para el manejo de los conflictos en tanto las dos coinciden en que
“no se debe dañar a nadie”.
Considerar la ética del cuidado orientada al posconflicto en el escenario de la escuela,
constituye una propuesta pedagógica que le apuesta a la reconstrucción de subjetividades y
una transformación del discurso en pro de una sociedad que supere las dificultades y
diferencias que el conflicto ha dejado a su paso. Lo que pretende es potenciar el significado
de la vida de los jóvenes, a través de la reflexión sobre las consecuencias del conflicto y las
posibles alternativas de reconstrucción del yo, como práctica de autocuidado para pasar al
cuidado del otro.
42
Los sujetos que ha construido el conflicto han visto como se silencia al contrario, han
crecido en medio de la ausencia de justicia, sus cuerpos se han convertido en botines de
guerra, sus tierras les han sido arrebatadas, y han sido testigos silenciosos de las acciones u
omisiones de un estado y una sociedad que en algunas ocasiones les revictimiza. En medio de
este panorama se complejiza aún más la posibilidad de formar ciudadanos que crean en la
institucionalidad, que opten por las vías de legales para exigir la garantía de sus derechos y en
especial que vean el cuidado como oportunidad de reconciliación y restablecimiento de sí
mismos.
Algunas de las víctimas que ha dejado el conflicto llegan a la escuela en busca de
oportunidades de ser, aprender y formarse; pero ¿está el sistema educativo colombiano
realmente preparado para acogerlos y proporcionarles el cuidado que les ha sido arrebatado?
Para hacer frente a los retos que este proceso le impone a la sociedad, la escuela debe asumir
un papel activo y propositivo en la construcción de escenarios de paz y de la fase del
posconflicto, debe contribuir a la formación de nuevas ciudadanías en diálogo con la sociedad
e interactuar con las tecnologías y los sistemas de información locales y nacionales, de tal
manera que el alcance de sus estrategias logre afectar positivamente las emociones de las
víctimas y éstas encuentren verdaderas posibilidades de autocuidado y se sientan cuidados por
parte de los demás, en el restablecimiento de sus derechos y dignidad.
En el informe Basta Ya (2013), se hace una reflexión acerca del papel de la democracia
como una de las principales víctimas del conflicto colombiano, en tanto “ha sido usada por
algunos para posicionarse políticamente o como una amenaza para sus fines de guerra”. La
manipulación por parte de los grupos dominantes, es algo que debe revaluarse en el escenario
del posconflicto, sin embargo, para que esto sea una realidad, es necesario empezar por la
43
formación de las siguientes generaciones para que se expresen libremente, pues como asegura
Freire (1970) “hablar de democracia y callar al pueblo es una farsa” (p.74).
Nussbaum (2012) considera que una formación en democracia debe permitir el desarrollo
del potencial de los estudiantes como ciudadanos del mundo, capaces de imaginar con
compasión las dificultades del prójimo, este nivel de reflexión y pensamiento crítico
constituye la clave para mantener una democracia en la que el acceso a la educación de calidad
y sus beneficios lleguen a todos por igual, no sólo a un selecto grupo social. Para que esto sea
posible, la autora sugiere que se debe apuntar a mover la emociones y los sentimientos de los
estudiantes, en donde “la comprensión y la empatía le ganen la batalla al miedo y al odio”
(p.68), trabajar con las emociones que mueven a los individuos, en este caso dentro del
conflicto colombiano, permitiría cambiar la interiorización del daño causado y reemplazar
dichos sentimientos y emociones por otras relacionadas con el perdón y la reconciliación, lo
cual a mediano plazo conllevaría a evitar la repetición de estos procesos violentos.
Para Nussbaum (2008) el amor se manifiesta en la afectación que sentimos los seres
humanos ante situaciones que evidencian la vulnerabilidad de los demás, a través de esta
emoción se estructuran relaciones de cuidado hacia el otro; para el caso del posconflicto
desarrollar esa emoción en los estudiantes generaría la posibilidad de comprender porque es
necesario cuidar del otro, y establecer las estrategias pedagógicas que propicien ese cuidado.
El amor como emoción que moviliza la vida política está relacionado con tres componentes: la
compasión, entendida cómo el interés y la preocupación por lo que le sucede a los demás, la
reciprocidad, que implica la doble vía en la que se mueven las emociones desde quien las
motivan y quienes las reciben, y finalmente la individualidad, como reconocimiento de las
diferencias y particularidades que posee cada individuo.
44
Esta propuesta exalta el papel del pensamiento crítico en la educación ciudadana,
rescatando la importancia de los argumentos y fortaleciendo el disenso individual como
oportunidad de construcción colectiva. “Un ser humano capaz de seguir los argumentos, en
vez del rebaño es un ser valioso para la democracia” (p.79), puesto que tiene la fuerza para
comprender los discursos que circulan en su entorno y en los medios de comunicación a los
que tiene acceso, lo cual le permite reconocer las ficciones gubernamentales y noticiosas y
sentirse afectado por lo que estas desencadenan en él y en la sociedad.
Las nuevas ciudadanías deben determinar el tipo de relaciones sociales que se van a
establecer y si éstas están mediadas por el cuidado, es más factible que se disminuya la
violencia y se abra paso a una generación de paz, que no tiene afán por eliminar el conflicto,
sino que ha encontrado nuevas maneras de resolverlo. Por el contrario, si el cuidado no es
abordado con relación al pensamiento crítico, puede convertirse en un mecanismo de control
usado para formar cuerpos dóciles y sujetos obedientes.
Es importante tener en cuenta que las políticas públicas diseñadas para atender el
postconflicto, generalmente se orientan a buscar resultados económicos y políticos inmediatos,
mientras que las políticas relacionadas con lo social, es decir los temas sobre salud y
educación, son tratados posteriormente. Por lo tanto, involucrar el cuidado en la agenda
social, requiere que el estado asuma la responsabilidad social y ética de generar políticas
públicas de cuidado coherentes, incluyentes y oportunas, es decir, debe tomarse en serio el
tema del cuidado, incorporando estrategias de corresponsabilidad que involucren agentes
públicos y comunitarios. Los temas del cuidado han sido incluidos en la agenda nacional en
los planes de desarrollo desde los años ochenta, sin embargo, el estado ha abordado el tema
del cuidado de manera contradictoria, pues aunque se propone cambiar la división sexual del
45
trabajo, programas como familias en acción van fundamentalmente dirigidos a las madres para
que garanticen el cuidado de los niños y de las familias, evidenciando una tendencia hacia la
perspectiva de género, que asume el cuidado como una característica propia de las mujeres.
La barrera que hay que superar es la obligación moral del ejercicio del cuidado en la esfera
privada de la familia y promover el cuidado como un ejercicio social que se asume en lo
público, en donde el cuidado del otro es parte del cuidado de sí. La institucionalización del
cuidado refiere el hecho de cambiar los valores de la sociedad. Noddings (2012) sugiere que
“nuestra principal meta educativa debe ser lograr el desarrollo de personas competentes,
cuidadosas, cariñosas y agradables”(p.174); lo anterior es posible de lograr si la escuela
comprende que para que haya un cambio cultural debe darse un cambio emocional en el que
los sujetos recuperen la confianza en sí mismo, en el otro y en las instituciones que le
representan, como asegura Maturana (1994), “Uno ha aprendido … a vivir y a sentirse bien en
la relaciones de igualdad y no en la relaciones de sometimiento” (p.33) y cuando un ser
humano se siente bien responde en su hacer de manera positiva y su aporte a la sociedad
redunda en beneficio individual y colectivo.
Aunque las políticas económicas capitalistas han impactado a la escuela, en aspectos como
la reducción de presupuesto y la defensa de una enseñanza que capacita sujetos preocupados
únicamente de sí y de su capacidad productiva y competitiva; no debemos perder de vista que
en Colombia, nos encontramos dentro de un proceso de paz que pretende reconstruir el tejido
social dando por terminado un conflicto armado que se prolongó en el tiempo, afectando la
identidad y la construcción de nación. Para este momento, el sistema educativo debe
resolverse ante la dualidad de formar máquinas utilitarias para el sistema de mercado, que
46
incrementen la fuerza laboral, o formar ciudadanos críticos, capaces de actuar bajo nuevos
valores sociales y democráticos.
Al interior de las instituciones educativas se ha venido dando la discusión sobre cómo
debería abordar la escuela la fase del postconflicto; partiendo del hecho de reconocer la
escuela como el espacio que proporciona a los sujetos estabilidad física, psicosocial y
cognitiva, e igualmente reconociendo la afectación que el conflicto le ha causado al sistema
educativo.
Estudiando, cuidando y parchando, surge como una alternativa pedagógica para
asumir el posconflicto, buscando responder inicialmente a las necesidades y problemáticas que
se han desencadenado a nivel distrital y brindando la posibilidad de replicar la experiencia en
otros contextos, que también hayan sido afectados por el conflicto dentro del territorio
nacional.
La estrategia que se propone, está basada en la ética del cuidado y pretende propiciar
cambios dentro del sistema educativo, encaminados a la disminución de incidentes violentos,
mejorar la percepción de sí mismo y de los otros y aumentar la confianza entre los integrantes
de la comunidad educativa.
La iniciativa tiene en cuenta que los sujetos que transitan por la escuela deben prepararse
para fortalecer sus capacidades analíticas, permitiendo el desarrollo de habilidades para la vida
en el contexto del postconflicto, en la medida que éste exige a los individuos poner en práctica
su capacidad para resolver conflictos, manejar emociones, autogobernarse y desplegar en los
otros los valores y principios de los que se ha apropiado durante su proceso formativo.
47
La restauración de los derechos humanos y la construcción de una cultura del diálogo y no
de una de violencia y guerra, deben convertirse en pilares que direccionen las prácticas
pedagógicas, especialmente las que se desarrollan en las instituciones educativas distritales
que atienden a un importante sector de la población, que ha venido siendo víctima de la
exclusión, la desigualdad y el olvido estatal. La escuela tiene la función social de orientar la
formación emocional e intelectual de sus estudiantes, acompañarlos en la construcción de sus
subjetividades y potenciar su capacidad de construir un mundo mejor para sí mismos, para sus
familias y para las futuras generaciones.
Para alcanzar el ideal planteado anteriormente, se requiere que los miembros de las
diferentes comunidades educativas estén dispuestos, y adicionalmente se sientan en
condiciones de seguridad y cuidado óptimo, para alzar su voz y para escuchar las diversas
voces que circulan en el entorno educativo.
48
4. MARCO METODOLÓGICO
En este capítulo se presenta la metodología que permitió desarrollar el problema de
investigación, referido a la identificación de los componentes estructurales que determinan el
conjunto de condiciones que garantizan las prácticas de cuidado en el colegio Florentino
González. En concordancia con los objeticos trazados y los referentes teóricos revisados se
diseñó la estrategia metodológica que se describe a continuación
4.1. Tipo de Investigación
Teniendo en cuenta que el estudio se despliega dentro de un ambiente educativo formal
como lo es el colegio distrital Florentino González, y que quién efectúa la labor investigativa
es una docente que hace parte de la institución, se considera pertinente desarrollar el trabajo
bajo la de la línea de investigación acción.
La investigación acción, es un término acuñado y desarrollado por Kurt Lewin, que
implica entender la enseñanza como un proceso de investigación, de continua búsqueda.
Pretende entender la profesión docente, integrando la reflexión y el trabajo intelectual en el
análisis de las experiencias que se realizan, como un elemento esencial de lo que constituye la
propia actividad educativa.
Una de las características fundamentales de la investigación – acción, es la exploración
reflexiva que el docente hace de su práctica, siendo capaz de introducir mejoras progresivas.
En general, la investigación acción constituye una vía de reflexiones sistemática sobre la
práctica con el fin de optimizar los procesos y los ambientes de enseñanza - aprendizaje.
49
Al respecto JhonElliot (2000), plantea que la investigación-acción se relaciona con los
problemas prácticos cotidianos experimentados por los profesores, en vez de con los
problemas teóricos definidos por los investigadores puros en el entorno de una disciplina del
saber.
En este tipo de investigación los vínculos que se construyen entre en investigador y su
objeto de estudio, deben basarse en la confianza y la credibilidad, es por ello que la
comunicación debe ser permanente y apoyada en el lenguaje propio de la comunidad, sin
formalismos, que dificulten el flujo de información, lo anterior exige que técnicas como la
entrevista y la observación participante sean necesarias dentro del proceso. Adicionalmente es
importante realizar continuamente retroalimentación con el fin de fortalecer la investigación
con los aportes del grupo. JhonElliot (2000), afirma:
“La investigación-acción interpreta "lo que ocurre" desde el punto de vista de quienes
actúan e interactúan en la situación problema, por ejemplo, profesores y alumnos,
profesores y director. Los hechos se interpretan como acciones y transacciones
humanas, en vez de como procesos naturales sujetos a las leyes de la ciencia natural”
(p. 5).
Para el desarrollo de las investigaciones bajo ésta línea es necesario que los participantes
tengan libre acceso a los datos del investigador, a sus interpretaciones, relatos, y demás
registros, de la misma manera que el investigador tiene libre acceso a lo que sucede, a las
interpretaciones y relatos que se hagan sobre los hechos estudiados.
Según Lewin (citado por Elliot, 2000), la investigación-acción se trata de una actividad
emprendida por grupos o comunidades con objeto de modificar sus circunstancias de acuerdo
50
con una concepción compartida por sus miembros, este tipo de investigación se permite al
docente reflexionar, pero también extiende la posibilidad hacia la capacidad de proponer
alternativas para transformar su práctica educativa y de paso impactar en la transformación de
la realidad social en que se desenvuelve.
Es así, como al hablar de investigación acción, se deben tener en cuenta las
subjetividades que surgen en el proceso, la carga de valores y formación moral que traen
consigo los actores de la investigación, entonces : “La investigación es educativa si tiene
como objetivo la puesta en práctica de los valores educativos. Está guiada por los valores. La
aspiración de eliminar los valores de la investigación educativa es una contradicción in
terminis” (p.5)
Lewin (citado por Elliot, 2000) nos presenta un proceso disciplinado de investigación-
acción. Su modelo especifica una espiral de actividades que se deben desarrollar en el
proceso investigativo, en esta secuencia:
1. Aclaración y diagnóstico de una situación problemática en la práctica
2. Formulación de estrategias de acción para resolver el problema
3. Implantación y evaluación de las estrategias de acción
4. Aclaración y diagnóstico posteriores de la situación
Seguir estos pasos garantiza la consecución de los objetivos planteados para la
investigación, por ello se hace necesario el diseño e implementación de una serie de
herramientas metodológicas que permitan ir más allá de la descripción de la realidad
institucional del Florentino González en cuánto a las práctica de cuidado que surgen, y lograr
establecer posibles estrategias para intervenir las problemáticas y aportar soluciones viables y
que contribuyan de ésta manera a la generación de un mejor ambiente escolar.
51
Para el desarrollo e implementación del presente estudio es necesario comprender la
magnitud de los cambios que representa para el sistema educativo, ya que promueve una
reflexión crítica a las problemáticas que son vivenciadas cotidianamente conllevando a la
desnaturalización de algunos comportamientos agresivos e indiferentes, que hemos llegado
asumir de forma pasiva simplemente como parte de nuestra cultura.
En relación con la investigación-acción educativa, la primera etapa supondrá el desarrollo
de teorías explicativas que se centren en las influencias restrictivas de los factores
institucionales, sistémicos y sociales sobre la libertad de los profesores para promover los
valores educativos en las clases. El proceso de investigación-acción puede poner de manifiesto
que ciertas distancias existentes entre teoría y práctica no pueden superarse mientras no se
modifiquen los factores contextuales. En este caso, la investigación-acción puede llevar desde
la reflexión sobre las estrategias pedagógicas, a la reflexión sobre las estrategias políticas que
conduzcan a la modificación del sistema de modo que sea posible la acción educativa. (p.17).
Durante el desarrollo de ésta investigación se tuvo en cuenta, el papel del docente como
investigador y parte activa de la comunidad educativa, igualmente la participación de los
diferentes estamentos de la institución como estudiantes, directivos y administrativos y el
compromiso con los valores éticos, por ello el eje que da fundamento a esta propuesta es la
ética del cuidado, partiendo de lo individual para llegar a lo colectivo, a través de la reflexión
de nuestras acciones diarias y las consecuencias positivas o negativas que de ellas se
desprenden.
52
La investigación es de carácter cualitativo descriptivo, en la medida que pone en evidencia
una situación concreta, como son las prácticas de cuidado que se tejen en el contexto
educativo del colegio Florentino González a través de las interacciones que se dan entre los
sujetos que se encuentran en dicho espacio, “Descriptiva porque se trabajó sobre realidades de
hecho y su característica fundamental es la de representar una interpretación correcta del
fenómeno” (Sampieri, 2003); sin embargo el alcance del estudio realizado, se aproxima a una
investigación propositiva, puesto que como resultado del proceso de investigación , se logra
dar inicio a la construcción de una estrategia pedagógica que promueve la recuperación de la
oralidad dentro de la escuela, como clave para la implementación de una propuesta basada en
la ética del cuidado; la cual conlleva a la generación de nuevos espacios y posibilidades para
los miembros de la institución, de construirse y de reencontrarse con los demás.
4.2. Descripción del Contexto
De acuerdo con el enfoque metodológico que se viene trabajando, a continuación se
presenta el contexto geográfico y socio-económico de la institución en la que se desarrolla la
investigación; el cual corresponde a un sector de tensiones, con problemáticas sociales que
inciden en los comportamientos que asumen los miembros de la comunidad educativa al
interior de la misma.
La investigación en atención a las necesidades que surgen en este contexto, considera la
posibilidad de incidir fuera de la institución, en la medida que la escuela no está aislada del
53
entorno, sino que representa una pieza fundamental del contexto social y lo que se hace en ella
repercute en la comunidad
El colegio Florentino González, se encuentra ubicado en la localidad cuarta de San
Cristóbal en la carrera 5A No. 31-45 Sur, Barrio la Serafina, cerca de sus instalaciones
encontramos importantes lugares para la comunidad como la iglesia del divino niño, lugar de
peregrinación que cuenta con reconocimiento nacional e internacional, el supercade espacio de
atención al ciudadano para la realización de diferentes trámites relacionados con entidades del
estado y de servicios públicos y el portal de transmilenio del 20 de julio, igualmente frente a la
institución se encuentra una plazoleta que ha recogido a manera de feria permanente a una
serie de vendedores ambulantes de la zona.
El punto donde se encuentra ubicada la institución, cuenta con una importante zona
comercial y financiera cercana, en la que hay una cantidad significativa de vendedores
ambulantes y donde se puede percibir un alto y constante flujo de personas; adicionalmente,
posee diversas de rutas de acceso peatonal y vehicular, al encontrarse cerca de avenidas
principales como la carrera décima y la calle 27, entre otras; lo que garantiza amplia oferta de
transporte público, facilitando el deslazamiento de la comunidad educativa.
Una de las problemáticas que aqueja a la población del sector es la inseguridad, la cual ha
afectado a algunos miembros de la institución, quienes han sido víctimas de robos y
agresiones físicas o verbales en el entorno escolar, a pesar de que existen sitios custodiados
constantemente por la policía.
54
Gráfica 1: Mapa Ubicación colegio Florentino González
Fuente: Secretaría de educación
En su manual de convivencia del año 2015, se puede encontrar la siguiente reseña sobre su
fundación, la cual permite caracterizar el contexto y los diferentes procesos de lucha que se
han dado desde la institución, qué con el paso de los años se ha convertido en una de las más
reconocidas de la localidad, por sus excelentes procesos académicos y convivenciales.
La historia del colegio Florentino González (IED) se remonta al año de 1965, cuando
fue fundada la Escuela Jorge Gaitán Cortés, acogiéndose a la ley 0039 de 1903. En el
año de 1981, la Secretaría de Educación por intermedio del IDU, construyó y puso a
funcionar un segundo bloque. En 1988 se construye un tercer bloque con diez aulas
de clase, sus respectivos baños y demás servicios indispensables, de tal forma que a
partir de 1989, funcionan en esta escuela 24 aulas de clase, incluidos dos cursos de
preescolar. En noviembre de 1.991 se escoge como nombre del colegio, el del
constitucionalista FLORENTINO GONZALEZ VARGAS. El 27 de Agosto de 2002,
55
mediante la Resolución No. 2516 se oficializa la Unificación Institucional. A partir del
año 2005, el colegio entra en el programa de reforzamiento estructural. (p.5)
Actualmente, la planta física de la institución está compuesta por dos patios de recreo con
canchas de futbol , baloncesto y voleibol, una cafetería, una tienda escolar, una huerta, el
bloque alianza en el que podemos encontrar la biblioteca, la sala de audiovisuales, un salón
por cada área de música, sociales, educación física y español; un bloque para primaria de dos
pisos con 8 salones y dos baños; un bloque de aulas especializadas de física, química,
tecnología e inglés, y un bloque con salones de clase para las áreas de danzas, ciencias,
sociales, matemáticas y humanidades, un bloque con las oficinas de secretaría académica,
pagaduría, coordinación, orientación, rectoría, almacén y baños de docentes; adicionalmente
se cuenta con un auditorio que fue recientemente construido. El colegio cuenta con el servicio
de acueducto, alcantarillado, luz, teléfono e internet, la totalidad del colegio se encuentra
señalizada de acuerdo a las normas de seguridad.
Gráfica 2: Panorámica patio interno colegio Florentino González
Fotografía: Andrea Mikán
56
La institución es de carácter atiende población de hombres y mujeres, ofrece desde grado
preescolar hasta undécimo de bachillerato en las jornadas mañana y tarde, actualmente se
mantienen dos cursos por nivel, con un promedio de cuarenta estudiantes por grado.
El proyecto educativo institucional P.E.I. “Educación con y para la formación humana”,
está orientado a brindar herramientas para la exploración, identificación y desarrollo de los
talentos de los estudiantes. Se desarrollan proyectos transversales de valores, sexualidad,
tiempo libre, democracia, prevención y atención de emergencias, ambiental y comunicación
(el cual incluye las líneas de periódico y emisora escolar), adicionalmente se cuenta con el
programa Hermes ofrecido por la cámara de comercio y con el proyecto de talentos que se
encarga de la atención a las necesidades educativas especiales con énfasis en el talento
académico sobresaliente. Es importante resaltar que desde los proyectos se trabajan algunos
aspectos relacionados con el cuidado, lo cual facilitó el desarrollo de la presente investigación
ya que existe un reconocimiento de la importancia de este tema para lograr un buen ambiente
escolar.
3.3. Población y Muestra
Siguiendo el criterio metodológico y dando continuidad a la caracterización de la
institución, a continuación se hace referencia al marco poblacional, el cual corresponde a la
comunidad educativa del colegio Florentino González. La población con la que se
desarrolló esta investigación corresponde a directivos, docentes, administrativos, orientadoras
y estudiantes de la básica secundaria que hacen parte de la jornada mañana.
57
Con el fin de tomar una muestra representativa al momento de aplicar las técnicas e
instrumentos para recolectar la información, se eligieron aleatoriamente cuarenta y ocho
estudiantes, un hombre y una mujer por cada curso, en el caso de los docentes, directivos,
administrativos y orientadoras se tomó en cuenta la totalidad de los individuos, en la medida
que el cuestionario que se aplicó sintetizaba las voces en un formato por departamento o área.
Los anteriores criterios para selección de la población que se tomó como muestra, permitieron
tener una aproximación a las percepciones y prácticas del cuidado tanto en hombres como en
las mujeres que hacen parte de la institución.
3.4. Técnicas e Instrumentos
En la estrategia metodológica que se adoptó, se contemplan varias etapas, además de
definir el tipo de estudio y la apuesta metodológica, se hace necesario elegir las técnicas en
conjunto con el diseño y aplicación de los instrumentos más apropiados, que garanticen la
obtención de datos válidos, en correspondencia con los objetivos trazados. Este trabajo
privilegia el enfoque cualitativo, busca más que medir datos estadísticos, alcanzar un grado de
interpretación de la realidad estudiada, a partir del rastreo de los comportamientos, prácticas y
percepciones de la población.
Teniendo en cuenta las características de la investigación acción dentro del contexto
educativo, con el objetivo de lograr un diagnóstico valido se emplearon técnicas de
observación y encuesta, a través de la aplicación de instrumentos como el diario de campo y
los cuestionarios que se complementaron con el uso de otros procesos de investigación-acción
como el análisis de documentos, datos fotográficos, y grabaciones en audio y vídeo.
58
4.4.1. Observación estructurada. En ésta técnica el investigador observa directamente al
objeto de investigación con la intención de medir sus características, utilizando diferentes
herramientas como sus sentidos, diarios, notas de campo, entre otros. (Lerma 2002 p.92),
presenta las siguientes las características de este tipo de observación:
Los comportamientos o acontecimientos son específicos y seleccionados previamente.
La forma de registrar los datos se prepara con anterioridad
Se determina anticipadamente en qué tipo de actividades participará el observador.
El investigador debe tener algún conocimiento del fenómeno a estudiar
Para el desarrollo del presente estudio, se realizaron diferentes sesiones de observación en
las aulas de clase, el patio, los pasillos, las oficinas de directivos y administrativos, la
cafetería, la tienda escolar, los baños, la biblioteca, los laboratorios y audiovisuales, como
escenarios de interacción entre los diferentes integrantes de la comunidad, durante los meses
de febrero y marzo, seleccionando aleatoriamente días específicos y lugares. El registro
etnográfico de esta observación se realizó a través de un diario de campo en el cual se
incluyen fechas, horas, lugares, personajes, y la descripción de la situación. (Ver anexo A
Diarios de Campo).
Igualmente se tomó un registro fotográfico y audiovisual, que da cuenta de los lugares y
las relaciones que se evidencian entre la población y el territorio, adicionalmente, permite
reconocer aspectos como la presentación personal, el uso de los espacios, los recursos y los
cambios que presentan los bienes públicos con el paso del tiempo. (Ver anexo B Archivo
Fotográfico)
59
La observación fue de carácter descriptivo, pasando de detallar el contexto, las
características del lugar, y las diferentes formas como se desarrollan las situaciones, con
relación a la interacción existente entre los diversos miembros de la comunidad educativa y el
espacio físico concreto de la institución, sin embargo, en el proceso de interpretación se llegó
a un nivel argumentativo al identificar la relación entre la situación observada y el objeto de
estudio, es decir, observando cómo se articulan las prácticas cotidianas, develando las
subjetividades, en medio de los conflictos, intereses y posibilidades de expresión que emergen
en el transcurso de una jornada escolar en la mañana del Florentino González.
Teniendo en cuenta lo sugerido por Noddings (2009) sobre la teoría del cuidado se
establecieron categorías de análisis que permitieran reconocer dentro de las prácticas
cotidianas, las acciones y actividades relacionadas con el cuidado y el nivel de apropiación del
mismo, es decir, si dichas prácticas eran resultado de un ejercicio consciente y premeditado, o
sencillamente responden al cuidado natural en situaciones espontáneas. Estas categorías de
análisis se clasificaron de la siguiente manera:
Cuidado de sí:
-Imagen o presentación personal
-Uso de la palabra (expresiones comunes, tono de voz, valor de la palabra.)
-Intereses personales
-Actividades realizadas durante el descanso
-Comportamiento en clase
-Proxemia
60
Cuidado del Otro
-Relaciones interpersonales (formas de relacionarse e interactuar con los otros sean pares o
no.)
-Atención a las necesidades el otro, preocupación por el otro
-Uso de la palabra (expresiones comunes, tono de voz, etc.)
-Proxemia
-Relación de los sujetos con su entorno físico (uso de los espacios, recursos, bienes y enceres)
-Manejo de residuos
-Actividades realizadas durante el descanso
-Manejo de los conflictos
-Actividades de los diferentes proyectos
-Procesos académicos y de convivencia
Con los registros obtenidos en el diario de campo, inicialmente se realizó un ejercicio
narrativo-descriptivo de lo observado, poniendo en evidencia las prácticas más comunes o
reiterativas dentro del conjunto de comportamientos, luego se enlazaron los datos del diario de
campo y del registro fotográfico con las categorías definidas anteriormente, lo cual permitió
establecer los hallazgos que se presentan en el siguiente capítulo.
61
4.4.2. Encuestas. Ésta técnica se seleccionó teniendo en cuenta que es el más indicado
cuando se desea profundizar una opinión o los motivos de un comportamiento (Sampieri,2003,
p.164), en este caso se pretende indagar acerca de la percepción que se tiene en la institución
sobre temas relacionados con la ética del cuidado.
4.4.2.1. Encuesta a docentes, directivos, orientadoras y administrativos. La encuesta se
aplicó utilizando un cuestionario de cinco preguntas abiertas, fue respondido por los docentes
de las diferentes áreas, orientadoras, directivos docentes y administrativos, durante las
reuniones de área y/o de equipo de gestión, este instrumento permite obtener un diagnóstico
acerca de la percepción que se tiene por parte de esta parte de la comunidad educativa del
Florentino González con relación a las prácticas y necesidades concernientes a la ética del
cuidado. (Anexo B)
Para el análisis de la información, se diseñó una matriz (Anexo C), en la cual se registraron
de manera textual los discursos de los encuestados en cada área y/o estamento, luego se
procedió a resaltar con colores las coincidencias en palabras o frases que se repitieron con
mayor frecuencia en las respuestas; esto permitió identificar las categorías de análisis que se
evidencian en la voz de los encuestados, en consonancia con los referentes teóricos sugeridos
para la investigación. Luego se procedió a realizar el análisis cualitativo de la información, el
cual permite conocer la realidad percibida por los sujetos entrevistados y los componentes que
interactúan en dicha realidad.
62
A continuación se presentara el análisis cualitativo de los datos obtenidos, que permitieron
identificar los elementos estructurales que determinan las prácticas de cuidado en la institución
desde el punto de vista de los directivos, administrativos y orientadoras.
Los encuestados manifiestan que la ética del cuidado tiene que ver con el cuidado de sí
mismo, y está relacionada también con el cuidado de los otros y de los bienes que nos rodean.
Esto evidencia que existe cierta claridad sobre algunos de los componentes que abarca la ética
del cuidado, lo cual permite un avance hacia la fase de implementación del proyecto, apoyados
en los saberes previos que circulan en la institución.
Los docentes, administrativos, directivos y orientadoras, consideran que sí es pertinente la
implementación de temas relacionados con la ética del cuidado, porque esto aportaría elementos
positivos a la formación integral de los estudiantes, la construcción de un proyecto de vida
basado en la autonomía y una mejor autoestima; así mismo aseguran que se fortalecerán procesos
orientados al buen manejo de los recursos públicos y la identidad institucional. De la misma
manera sugieren que se integre la investigación a otros procesos institucionales como el POA
(Plan Operativo Anual), PEI (Proyecto Educativo Institucional), el currículo y los proyectos
transversales a fines con el cuidado.
Al indagar acerca de cuáles deberían los dos aspectos centrales en los que debe enfocarse la
investigación para fomentar una cultura de ética del cuidado en el Florentino González, en las
respuestas evidencian un interés por el cuidado de la palabra, seguido del autocuidado, el
cuidado del otro y el cuidado del entorno. Este hallazgo constituyó uno de los más relevantes
para la investigación, teniendo en cuenta el objetivo general con relación a identificar los
componentes estructurales para el desarrollo de la propuesta, inicialmente está se orientaba hacia
63
un enfoque que se centrara en el cuidado de sí, sin embargo surge el cuidado de la palabra como
un eje estructural, que deberá ser analizado y desarrollado con mayor profundidad ya que puede
constituirse en eje que oriente la posibilidad del cuidado de sí, del otro y del entorno, tomando
como punto de referencia el discurso que puede ponerse a circular en la comunidad florentina
El cuidado de la palabra es un elemento que según manifiestan los encuestados se debe
fortalecer en la institución, teniendo en cuenta ejes como: el uso de un vocabulario adecuado, la
promoción sobre el valor y compromiso que tiene dar la palabra, reflexiones sobre la violencia
que se puede ejercer con la palabra dicha y la importancia de la comunicación asertiva como
garantes de una sana convivencia. Se puede considerar que el énfasis en el cuidado de la
palabra, se debe a que otros aspectos como el cuidado de sí, del otro y del entorno han venido
siendo desarrollados de alguna manera por los diferentes proyectos transversales, lo cual se
evidencia en diferentes elementos de publicidad sobre campañas institucionales que se pueden
observar en diferentes lugares del colegio. Por lo tanto el paso a seguir es dialogar con los
proyectos para revisar este trabajo y de esta manera poder articular la investigación con ellos,
con el objetivo de fortalecerlos.
Cada área o departamento sugiere desarrollar actividades, talleres y/o reflexiones desde
los espacios de clases o de los proyectos institucionales, sin embargo también surgen ideas como
crear semilleros y visibilizar la propuesta desde los indicadores de logros en la malla curricular.
La importancia de estas propuestas radica en que las diferentes instancias están dispuestas a
desarrollar un trabajo interdisciplinar y colaborativo, lo cual permitirá que la propuesta no quede
aislada o rezagada a un docente, esto garantiza la institucionalización de estudiando, cuidando y
parchando, de tal manera que no dependa de un solo docente o grupo base.
64
4.4.2.2. Encuesta e estudiantes de bachillerato. Se aplicó un cuestionario de seis preguntas,
siguiendo la propuesta de Noddings (2012) acerca de las relaciones de cuidado en la escuela,
quien plantea, que para analizar este tema inicialmente se debe indagar si los estudiantes se
sienten cuidados dentro de la institución y luego si avanzar a determinar los niveles o relaciones
que establecen de acuerdo a ello, obteniendo de esta manera una aproximación más válida al
concepto de cuidado bajo el cual interactúan los sujetos en los escenarios educativos.
En cada ítem se dio una opción de SI o NO y un espacio para responder de manera abierta el
porqué de la elección. Se trabajó con 48 estudiantes, 24 mujeres y 24 hombres, dos estudiantes
por cada curso de grado sexto a once, elegidos aleatoriamente, esto con el fin de obtener las
voces tanto de hombres como de mujeres con relación al cuidado en el Florentino González.
(Ver formato anexo D)
Para su análisis se tabularon de manera cuantitativa las respuestas obtenidas en las opciones
de sí y no, adicionalmente, las justificaciones escritas por los estudiantes en la sección del por
qué fueron interpretadas de manera cualitativa, identificando elementos que se relacionen entre
las respuestas obtenidas y lo trabajado desde el marco teórico de la investigación.
Análisis pregunta número 1
Figura 3¿Considera que realiza prácticas de cuidado?
Fuente: Elaboración propia Andrea Mikán
48%
2%
46%
4% SI- HOMBRES
NO-HOMBRES
SI MUJERES
NO MUJERES
NS/NR
65
A este interrogante un 94% de los estudiantes asegura que sí realiza prácticas de autocuidado;
sin embargo al revisar la justificación de su respuesta se evidencia una tendencia a asociarlo casi
que exclusivamente con el cuidado del cuerpo. Sólo cinco estudiantes señalaron otras relaciones
haciendo referencia al fortalecimiento del autoestima y a los valores o principios personales.
“Aseo personal, ejercicio-actividad física y buena alimentación” estudiante grado 1002
“Cuando me baño tengo cuidado para que no le pase nada a mi cuerpo, cuando paso espero que
el semáforo se ponga en rojo y no me pase nada malo” estudiante grado 702
“Comiendo a la hora indicada, respetarme, durmiendo el tiempo adecuado, valorarme, al
levantarme tener autoestima y positividad” estudiante grado 702
Lo anterior permite inferir que es necesario desarrollar actividades encaminadas a ampliar la
visión del autocuidado, poniendo en evidencia que trasciende del cuerpo a otros aspectos como
la formación política y académica, el autogobierno, la toma asertiva de decisiones, la
construcción de un proyecto de vida basado en la autoestima, entre otros.
Análisis pregunta número 2
Figura 4¿ Cuida usted de los bienes del colegio?
Fuente: Elaboración propia Andrea Mikán
50% 48%
2% SI- HOMBRES
NO-HOMBRES
SI MUJERES
NO MUJERES
66
Los estudiantes en un 98% afirman que cuidan los bienes del colegio, señalando que no rayan
las mesas ni las paredes, que no botan basura, no desperdician agua.
“No botando basura y no gastando agua” estudiante701
“Dándole buen uso cono no rayar los puestos las paredes y no sólo eso sino también cuidando
el medio ambiente dentro del colegio” estudiante grado 901
“No rayando los pupitres, no arrastrando las sillas y borrando lo que escriben en las mesas”
estudiante grado 902
Al contrastar esto con las observaciones registradas en el diario de campo, aunque existen
algunas coincidencias, también es posible evidenciar que a pesar de que la mayoría asegura
cuidar los bienes públicos eso se relativiza a los espacios del colegio, es decir los bienes usados
de manera privada o a los cuales se les puede asignar una responsabilidad personal efectivamente
son cuidados, sin embargo el uso de espacios públicos como el patio a la hora de descanso no
evidencia tal cuidado, por el contrario se deja con bastante basura que parece no importarle a los
estudiantes.
Figura 5¿Siente que en el colegio se preocupan por usted y su bienestar?
Fuente: Elaboración propia Andrea Mikán
44%
6%
35%
15% SI- HOMBRES
NO-HOMBRES
SI MUJERES
NO MUJERES
NS/NR
67
Al indagar si los estudiantes se sienten cuidados dentro de la institución, se obtuvo una
respuesta positiva de un 79%, asegurando que los directivos y docentes están pendientes de
ellos, los atienden y escuchan cuando tienen problemas físicos o emocionales, brindándoles el
apoyo necesario. Resulta interesante encontrar que algunos establecen un vínculo entre el
cuidado y el control o vigilancia que se ejerce sobre ellos, igualmente se hace mención en
algunos casos a las dificultades que existen para cuidar de tantos niños.
“Con mis problemas en mi casa si estoy bien o mal hablan con uno y eso lo valoro mucho”
estudiante grado 802
“Escuchándonos, defendiéndonos, poniéndonos atención” estudiante grado 601
“Brindándonos programas de apoyo o cursos para distraernos en el tiempo libre y
vigilándonos” estudiante grado 1001
Lo anterior permite encontrar que existe una percepción favorable en términos del cuidado
por parte de los estudiantes de la institución, quienes sienten que sus docentes y directivos se
preocupan y se interesan por ellos.
68
Análisis pregunta número 4
Figura 6¿ 4.Para usted,¿la palabra tiene un valor importante?
Fuente: Elaboración propia Andrea Mikán
Resulta interesante observar que el 100% de los estudiantes encuestados aseguran que la
palabra tiene un valor importante, resaltando que ésta se refiere a la oportunidad de expresar las
opiniones, ser escuchado y escuchar al compañero, consideran que la palabra en sí misma es
“respeto”, “honradez” y brinda posibilidades de “herir o alagar a alguien”. Este hallazgo es muy
clave, ya que permite ver como para los jóvenes la palabra tiene un alto significado dentro de sus
prácticas, al reconocer como su uso asertivo contribuye a la construcción de ambientes escolares
agradables.
“si porque puede resolver conflictos” estudiante grado 702
“Porque una palabra puede herir o alagar a alguien, hay que saber hablar y expresarse”
estudiante grado 1002
“Para mi si la palabra de una persona no vale la persona tampoco vale porque no es honesta y
confiable” estudiante grado 1101
50% 50%
SI- HOMBRES
NO-HOMBRES
SI MUJERES
NO MUJERES
NS/NR
69
Análisis pregunta número 5
Figura 7¿Se siente seguro dentro de la institución?
Fuente: Elaboración propia Andrea Mikán
La seguridad para los estudiantes es un tema clave en términos de cuidado, un 94%
manifiesta sentirse seguro dentro del colegio, afirman que el personal de la institución está
pendiente de ellos, atienden sus quejas, y resaltan la existencia de normas como el manual de
convivencia que garantizan su seguridad y bienestar, así mismo los muros se convierten en
símbolo de protección y la presencia de los vigilantes los hace sentir seguros, es decir reconocen
elementos que garantizan el cuidado relacionados con diferentes miembros de la comunidad
educativa y la planta física.
“Porque aquí no nos pueden robar o maltratar como afuera de la institución por tener paredes
alrededor del colegio” estudiante grado 802
“Porque hay guardias y profesores que me pueden y nos pueden ayudar a cualquier cosa”
estudiante grado 601
“Por sus leyes que protegen a cada estudiante, resaltan sus derechos y hacen cumplir el manual
de convivencia” estudiante grado 1101
48%
2%
46%
4%
SI- HOMBRES
NO-HOMBRES
SI MUJERES
NO MUJERES
NS/NR
70
Análisis pregunta número 6
Figura 8 ¿Mantiene buenas relaciones interpersonales con la comunidad educativa?
Fuente: Elaboración propia Andrea Mikán
En cuanto a las relaciones interpersonales el 94% de los estudiantes considera que mantiene
buenas relaciones con los demás miembros de la comunidad, plantean que la interacción con los
otros está mediada por el respeto, el cuidado, el buen trato, evitando las groserías; igualmente
hacen especial mención a los vínculos de amistad que existen y al bajo índice de agresiones que
se registran en la institución. En general se evidencia una percepción positiva en cuanto a las
relaciones de convivencia institucionales.
“Porque así como brindo respeto y amistad recibo también de ello afecto” estudiante grado
1102
“Porque manejo un autocontrol y conciencia al convivir con mis compañeros” estudiante grado
1002
“porque me preocupo por los demás y los cuido” estudiante grado 701
46%
2%
48%
2% 2%
SI- HOMBRES
NO-HOMBRES
SI MUJERES
NO MUJERES
NS/NR
71
5. HALLAZGOS DE LA INVESTIGACIÓN
A partir de los instrumentos aplicados y el análisis efectuado a los mismos bajo la orientación
metodológica propuesta, se lograron establecer los hallazgos que se describen a continuación,
como fase anterior al establecimiento de las conclusiones de esta investigación. Se presentaran
de acuerdo a las categorías relacionadas con el cuidado que se estudiaron el marco teórico:
Autocuidado:
1. Los estudiantes asocian el cuidado de sí, con aspectos como la higiene personal, el
ejercicio, la dieta y la salud. En pocas manifestaciones se evidencia una relación
temas de formación académica, sexualidad, decisiones políticas o prácticas de
libertad.
Este hallazgo permite evidenciar como para los estudiantes el cuidado de sí está centrado
en el ámbito del cuerpo y no trasciende a las configuraciones culturales que van
formando la subjetividad, la identidad y la capacidad de autogobierno de los individuos.
2. Las actividades desarrolladas por los estudiantes con relación al cuidado del cuerpo
como el entrenamiento físico o la formación en temas académicos, responden a
intereses personales.
Se evidencia que las prácticas de autocuidado que realizan los estudiantes responden a
intereses particulares, sin embargo, no están mediadas por una reflexión que aborde la
importancia de éstas desde la perspectiva del cuidado de sí.
72
3. La mayoría de los estudiantes cumple con las normas básicas de convivencia, como
puntualidad, porte de uniforme, permanencia en clase, y siguen las
recomendaciones de los docentes y directivos de manera respetuosa.
Estos comportamientos aunque son manifestaciones de cierto grado de auto-regulación
están mediados en un alto grado por las normas del colegio y el control que algunos
miembros de la comunidad educativa ejercen sobre los estudiantes, evidenciando la
relación que existe para algunos jóvenes entre cuidado y control. Sería interesante
observar hasta qué punto este cumplimiento responde a una reflexión sobre el sentido de
las normas y los beneficios con relación al cuidado que éstas proporcionan.
4. En la práctica dar la palabra no significa compromiso para algunas de las personas
que hacen parte de la comunidad florentina, puesto que se evidencia
incumplimiento en los acuerdos pactados verbalmente y se da mayor valor o
credibilidad a lo registrado por escrito.
La pérdida del valor de la palabra es resultado de la manera como se ha instalado
socialmente la cultura letrada como la única válida, la comunidad del colegio no es ajena
a éste fenómeno, adicionalmente por el carácter de entidad pública, requiere la
presentación de evidencias y reportes por escrito para obtener mayor confiabilidad en los
procesos.
73
Cuidado del otro:
1. Las relaciones interpersonales reflejan buen trato entre los diferentes miembros
de la comunidad, existen importantes vínculos en los que se pone de manifiesto
la preocupación y cuidado del otro.
Debido a la baja rotación de personal y de estudiantes, se posibilita que se conozcan
historias de vida y se tejan vínculos de familiaridad entre los miembros de la
comunidad, es así como se generan prácticas de cuidado de manera natural y no
forzada. Asistir al colegio representa para muchos un espacio agradable y la
oportunidad de evadir problemáticas personales que se viven fuera de la institución.
2. Las peleas o agresiones físicas no representan una constante en la institución,
mientras que las verbales o psicológicas si son más recurrentes. Se encuentra que
para algunos estudiantes esto se torna en algo cotidiano o común dentro de las
prácticas escolares, por lo tanto prefieren dejar pasar los hechos sin notificar lo
sucedido.
En el caso de aquellos que reportan situaciones de esta naturaleza encuentran que
desde las instancias pertinentes se realizan los procesos institucionales, con el fin de
darle manejo y subsanar la problemática presentada, lo cual les hace sentirse cuidados
y protegidos por los docentes, orientadores y directivos de la institución, quienes
atienden sus inquietudes y les escuchan.
74
3. Los docentes de la jornada mañana conforman un equipo sólido que se ha
estructurado con el paso de los años, se establecen acuerdos y se respetan las
opiniones de los compañeros, se autodenominan “una familia”, realizan
diferentes actividades que promueven el bienestar y la integración de todos,
promoviendo un buen ambiente laboral.
Las prácticas del cuidado del otro entre el cuerpo docente, se dan de manera
permanente, hay un reconocimiento de la individualidad de cada compañero, sin
embargo se han establecido lazos de amistad que evidencian una constante
preocupación y atención por las necesidades de los compañeros en diversos ámbitos,
se establecen dinámicas de apoyo emocional, afectivo, económico, y en aspectos
relacionados con el desarrollo de la labor docente.
4. No se evidencia un trabajo fuerte en la parte de proyecto de vida, es decir
articulado a un área o proyecto de manera constante, se pueden identificar
intentos aislados desde diferentes proyectos y áreas, pero no un eje articulado a
los mismos.
Teniendo en cuenta que el proyecto de vida refleja las prácticas del cuidado recibido
de sí mismo y de los demás, es necesario establecer de manera articulada entre
diferentes instancias de la institución o incluir en la maya curricular de una de las
áreas, el diseño de estrategias efectivas encaminadas a la construcción del proyecto de
vida, teniendo en cuenta la coyuntura actual, éste ejercicio debe orientarse en el
escenario del posconflicto.
5. Los estudiantes aún relacionan de manera muy directa el hecho de cuidar con el
vigilar, se sienten cuidados al sentir el control y la vigilancia sobre sí mismos.
75
Este hallazgo representa uno de los retos más significativos para el diseño de la
propuesta pedagógica cómo es fortalecer los procesos de autonomía, autogobierno y
libertad de los sujetos como proyección del cuidado de sí, puesto que las decisiones
que le rigen deben provenir de una reflexión sobre el sentido de las normas y no como
resultado de una imposición o del temor a un castigo..
6. Los proyectos institucionales hacen presencia a través de diferentes actividades
durante el periodo escolar, cada proyecto posee un grupo base de estudiantes,
quienes son reconocidos por los diferentes miembros de la comunidad educativa.
Algunas de las actividades desarrolladas guardan relación con el tema del
cuidado.
El que los proyectos adelanten actividades relacionadas con el tema del cuidado, pone
de manifiesto por un lado, que existe un conocimiento previo sobre éstas temáticas
antes de la presentación de la propuesta diseñada en a partir del presente estudio, y
por otro lado, se evidencia el interés hacia la ética del cuidado cómo referente teórico
que dinamiza las prácticas institucionales; la relevancia del hallazgo radica en que
facilita y favorece la implementación de la propuesta estudiando, cuidando y
parchando como una estrategia para efectuar un trabajo interdisciplinario que integre
a diversos miembros de la comunidad.
7. Se evidencia falta de cuidado de los bienes y espacios públicos con los que cuenta
la institución, los cuales presentan deterioro a lo largo del año escolar.
No cuidar de los bienes y espacios públicos del colegio, refleja falta de apropiación y
bajo sentido de pertenencia con el territorio, así mismo se encuentra que la
concepción sobre el cuidado del otro, para los miembros de la institución no incluye
76
el espacio geográfico y los bienes que se encuentran dentro del mismo; por lo que se
hace necesario el desarrollo de campañas institucionales que recuerden que desde la
perspectiva de la ética del cuidado el otro, abarca no sólo los demás sujetos, sino la
totalidad de las cosas que rodean al individuo y le garantizan unos mínimos para
desenvolverse, por lo tanto es su deber contribuir con su cuidado.
8. El interés por el cuidado de la palabra, surge dentro de la misma investigación
como un eje al que la comunidad de la institución sugiere que se le debe dar
mayor relevancia, ya que de alguna manera las categorías antes mencionadas
vienen siendo trabajadas por los diferentes proyectos transversales.
Esto implica para la investigación un reto mayor, que exigió profundizar en la
revisión teórica sobre el cuidado buscando establecer todas las conexiones y
articulaciones entre la importancia de cuidar y la palabra.
En el marco de una cultura como la colombiana, la cual está permeada por la
tradición oral, resulta importante agudizar la percepción y ser capaz de develar las
maneras como la palabra circula en la escuela a través de sus diversas
manifestaciones como la música, el chisme, la jerga propia e los estudiantes, entre
otros elementos de la oralidad florentina.
El valor pedagógico de éste hallazgo tiene que ver con el hecho de que en la escuela
nos encontramos con jóvenes cada vez menos alfabetizados en los procesos lectura y
escritura, pero más formados en nuevos lenguajes, en nuevas oralidades, lo cual se
convierte en una nueva alfabetización mediada por contextos digitales; se debe
reconocer que ésta generación no escribe ni habla como las que le preceden, razón
por la cual, es notable y valioso encontrar como los propios estudiantes y demás
77
miembros de la comunidad educativa, ratifican que en su marco cultural tiene un
valor fundamental la palabra, siendo para ellos reflejo entre otras cosas de los valores
que posee una persona.
El anterior hallazgo se consolidó como uno de los más importantes y centrales para la
propuesta. Es así, como se determinó reorientar el ejercicio inicial bajo la directriz
del cuidado de la palabra, se realizaron diferentes actividades de sensibilización con
relación al tema en el ámbito individual y grupal, se realizaron círculos de la palabra
y finalmente por iniciativa de algunos miembros de la comunidad se creó el grupo de
cuidadores de la palabra, quienes tienen la función de promover la recuperación de la
oralidad dentro de la institución y contribuir en la mediación de conflictos escolares
partir de la experiencia de los palabreros wayuú.
Estos procesos se describen con mayor dedicación a continuación, en un aparte que se
denominó implementación, adicionalmente se creó un espacio multimedia llamado
http://www.estudiandocuidandoyparchando.com/ en donde los diferentes integrantes de
la institución pueden interactuar y consultar bibliografía, material audiovisual, y
actividades de interés relacionados con la ética del cuidado y el postconflicto.
78
6. IMPLEMENTACIÓN DE LA PROPUESTA PEDAGÓGICA DE INTERVENCIÓN
A partir de los hallazgos anteriormente descritos y teniendo en cuenta que el proyecto
trasciende en busca de la transformación del ambiente escolar hacia ambientes de cuidado, en los
que la recuperación de la oralidad juega un papel decisivo, se diseñó e implementó una
estrategia pedagógica que incluye un desarrollo conceptual y la orientación hacia prácticas del
cuidado de sí, del otro y de la palabra, a través de diversas dinámicas institucionales.
En el desarrollo de ésta fase, se adelantaron una serie de actividades que involucran a
diferentes miembros de la comunidad, haciendo uso de espacios de clase, descansos, y tiempo
extracurricular. A continuación se presentan algunos de estos ejercicios, que adicionalmente
están incluidos en la página oficial del proyecto: http://www.estudiandocuidandoyparchando.com/
Es importante aclarar que algunas de estas actividades han sido adaptadas, y su diseño se guía
hacia la ética del cuidado, la selección se realizó teniendo en cuenta la pertenencia con relación
a la propuesta desarrollada.
Cuidado de sí:
Teniendo en cuenta los referentes teóricos que sugieren que el autocuidado, parte de un
reconocimiento de sí, se trabajó con los estudiantes de grados sexto, octavo y décimo en la clase
de ética, en la cual se abordó el tema del autocuidado.
1.Rastreamiento autobiográfico.
Objetivo: Incitar al autocuidado a partir de la reconstrucción de la historia de vida personal,
como oportunidad de auto reconocimiento.
79
Para que el autocuidado sea efectivo es importante que cada individuo reconozca aspectos
claves de su vida, que han contribuido en su formación personal.
Cada estudiante debe resolver el ejercicio del rastreamiento autobiográfico teniendo en cuenta
cada subsistema, luego debe realizar una presentación para socializar la historia de su vida.
2. Autoretrato:
Objetivo: Permitir que el estudiante por medio de un dibujo exprese la imagen que tiene de sí
mismo.
El dibujo debe realizarse en hojas blancas, los colores a trabajar se eligen libremente. Estos
dibujos permiten identificar rasgos de personalidad y autoestima de quien los elabora.
Para realizar un análisis más apropiado se solicitó a las orientadoras revisión de este material.
Luego se socializó con los estudiantes quienes contaron lo que representaban en sus
ilustraciones.
3.Carta para sí mismo
Objetivo: Exteriorizar sentimientos y voces íntimas.
Los estudiantes se miraron al espejo por un tiempo de cinco minutos y luego se escribieron
una carta, en la cual se podían decir las cosas que desearan, positivas o negativas haciendo uso
del lenguaje que estimaran conveniente. Este ejercicio permitió un momento de reflexión sobre
lo que cada uno está haciendo, viviendo y proyectando. Tener la posibilidad de mirarse con
detenimiento, observarse y pensar en “¿Qué tengo para decirme? Resultó bastante conflictivo
para algunos, en la medida que poco están acostumbrados a estos espacios de autoreflexión.
80
Algunos se escribieron cosas positivas, sin embargo también se encontraron mensajes fuertes
de autocrítica y auto-reclamación con relación a decisiones tomadas en ciertos momentos de su
vida.
Las cartas se devolvieron a los estudiantes y lo escrito no fue socializado, por respeto a su
intimidad.
3. Lista del listo
Objetivo: Identificar prácticas de autocuidado
Se pidió a los estudiantes que elaboraran una lista de actividades que realizan en torno al
cuidado en las dimensiones emocional, corporal e intelectual; describiendo la manera cómo éstas
determinan su manera de ser, pensar y actuar con relación a sí mismos y a los demás.
4. Lectura y cuidado
Objetivo: Promover ejercicios de lectura y escritura como elementos que contribuyen al
cuidado de sí.
Se desarrolló la lectura de textos sugeridos como Sangre de Campeón, Ética y Política para
Amador, Así habló Zaratustra, entre otros de acuerdo al grado de los estudiantes, igualmente se
trabajaron otros textos de interés personal de los estudiantes, con el fin de propiciar espacios de
reflexión y socialización, evidenciando que desde la literatura se pueden ejercer prácticas de
cuidado. Este ejercicio trascendió el aula cuando varios docentes leyeron por iniciativa estos
textos y los compartieron con sus hijos o familiares.
5.Mi cuerpo habla
81
Objetivo: Identificar las expresiones que los estudiantes manifiestan a través de su vestuario y
accesorios.
Para este ejercicio los estudiantes deben asistir de particular y mirarse en el espejo durante la
actividad, reconociendo aquellas cosas que su cuerpo comunica a través de sus atuendos,
accesorios, forma de peinar, postura, etc. como manifestaciones de su identidad, creencias y
formas de concebir y relacionarse con el mundo. Luego deben preguntar mínimo a cinco de sus
compañeros que cosas consideran que ellos transmiten con su apariencia y actitudes.
Finalmente deben comparar su apreciación personal con la manifestada por los compañeros y
establecer reflexiones que permitan identificar si lo qué el otro ve en ellos corresponde realmente
a lo que se desea o espera comunicar.
Cuidado del Otro.
Cuidar al otro es reconocerlo y protegerlo exige corresponsabilidad y conciencia sobre el
efecto que tienen los actos personales. A través del cuidado del otro se fortalece la empatía y la
sana convivencia.
1. La hoja: daño y reparación
Objetivo: Reflexionar sobre el posible daño que puede causar acciones contrarias al cuidado
Se solicitó a los estudiantes que tomaran una hoja en blanco y la rompieran en tantos pedazos
como desearan, luego debían presentarle excusas a la hoja por el daño causado y enseguida se les
solicitó que la revisaran nuevamente en ese momento se les preguntó: ¿quedo igual?, finalmente,
se les solicitó que la dejaran como estaba, para lograrlo intentaron pegarla con cinta, colbón y
otros materiales.
82
La reflexión invitaba a considerar que cuando se hace daño a otro, a pesar de ofrecer
disculpas, se requiere un gran esfuerzo para recomponer los vínculos que se han fracturado, pues
la palabra sola no es efectiva, requiere una serie de estructuras que la respalden para poder creer
en ella.
2¿Usted no sabe quién soy yo?
Objetivo: Reflexionar sobre las posibles acciones que justifican el uso de la violencia en la
escuela
Se desarrolló un taller en el que se pidió a los jóvenes que describieran y explicaran las razones
por la cual consideran que les es permitido agredir a otros de manera física, verbal o psicológica,
argumentando que es un mecanismo de defensa, de muestra de superioridad, de deber ser, etc.
Finalmente se concluyó que aunque es difícil de aceptar, no existe ninguna razón válida en el
marco de la ética del cuidado, para agredir y que por el contrario su deber es cuidarse y
protegerse mutuamente.
2. Confiando y cuidando
Objetivo: Reconocer la importancia de la confianza en el ejercicio del cuidado
La actividad consiste en vendar los ojos de un compañero y el otro debe guiarlo con su voz en
un recorrido por el salón, evitando que se lastime. Esta actividad recuerda la importancia de la
confianza y los vínculos que establecemos con los otros, así no sea con quienes se comparte la
mayor parte del tiempo y las diferentes maneras como podemos cuidar a lo demás.
3. Caminando y cuidando
Objetivo: Fortalecer los vínculos que se generan en el trabajo cooperativo
83
Por parejas se anudan los cordones del zapato izquierdo de uno de los estudiantes con el
derecho del compañero, luego deben realizar un recorrido por el salón, evitando caerse y
lastimarse. La actividad propone reflexionar sobre el cuidado del otro, en la medida que los
pasos deben estar acordes con el compañero para poder avanzar, es decir el sentido de
corresponsabilidad que se debe manifestar a través de prácticas de cuidado
Cuidado del Entorno
1. Cortometraje “Sueños de una rebelión”
https://youtu.be/0k7S27pG5y8?list=PLg3o8Sxb8FcGXtw6xZdF_rMJG4NRwd5zR
Objetivo: Elaborar una pieza audiovisual que fomente la reflexión entorno al cuidado de los
bienes públicos
Se realizó con canal capital un cortometraje en el marco de la convocatoria Miedu en serie,
los estudiantes realizaron la preproducción y producción del corto, recibiendo capacitación por
parte del canal, el grupo de trabajo seleccionó el tema y se contó con cinco días de emisión al
aire por cinco minutos. Adicionalmente la grabación quedó para la institución y se considera la
posibilidad de presentarlo en concursos de producción de cine escolar.
2. Campaña con contraloría estudiantil
Objetivo: Promover prácticas encaminadas al cuidado de la planta física de la institución.
En alianza con la contralora escolar se está desarrollando una campaña que invita al buen uso
de los bienes escolares e igualmente a mantener aseado y organizada la institución como parte
reconocimiento de la importancia de cuidar el territorio en el que convivimos.
Al finalizar el descanso suena la canción de Jorge Veloza “El marranito”
https://youtu.be/YrXaNuavog0 para recordar que debemos recoger los papeles que hemos
84
arrojado al piso y al ingresar a cada salón luego del descanso cada estudiante debe depositar el
papel a la caneca. La intención es que poco a poco se arroje menos basura al piso logrando
mantener aseada la institución.
Adicionalmente, se pegaron carteles en diferentes espacios del colegio, recordando la
importancia de mantener espacios agradables e invitando al cuidado de los libros, los pupitres,
los baños, y de otros recursos y bienes con que cuenta la institución.
Cuidado de la Palabra
1.Palabreando:
Objetivo: Reconocer expresiones que van en contravía del cuidado de la palabra
Se solicitó a los estudiantes que elaboran una lista de palabras con la que agreden o dañan a
sus compañeros, luego debían destruirla y elaborar una nueva con palabras que promuevan el
cuidado.
Por medio de este ejercicio se reconocieron expresiones que generalmente son consideradas
groserías, pero que sin embargo para los estudiantes no representaban agresión, por el contrario
evidenciaban un vínculo de proximidad entre los miembros de un grupo, pues si ésta misma
palabra es usada por otro compañero si resultaba ofensiva para quienes la recibían.
La reflexión de la actividad gira entorno al impacto que tiene la palabra dicha, de acuerdo al
contexto en que es mencionada y cómo puede convertirse en causa de conflicto y malestar entre
los seres humanos.
2.Círculo de lectura y palabra:
Objetivo: Fortalecer la habilidad de escucha, como herramienta para el cuidado de la palabra
85
Se organiza una mesa redonda para realizar la lectura en voz alta de algún texto por parte de
los compañeros, luego se debate sobre los planteamientos del autor y el parecer de los
estudiantes al respecto. Este ejercicio permite dimensionar la importancia de leer, hablar y
especialmente la capacidad escuchar al otro, como posibilidad de reconocimiento, cuidado y
aprendizaje
3. Los Palabreros Florentinos :
Objetivo: Conformar el grupo de los cuidadores dela palabra florentina.
Se creó el grupo de cuidadores de la palabra, conformado inicialmente por estudiantes y
algunos docentes, su misión es recordar el valor de la palabra, el buen vocabulario, el respeto por
la palabra del otro, y en especial el cuidado y atención a las prácticas discursivas propias de los
integrantes de la comunidad florentina. Los estudiantes han realizado actividades sorpresa
dentro de algunas jornadas escolares para llamar la atención sobre el tema, igualmente han
aprovechado el espacio de la emisora y el periódico escolar para hacer oír sus voces.
Así poco a poco en el Florentino González se han abierto más espacio de cuidado y se ha
dado voz a quienes permanecían silenciados en la escuela.
El grupo de cuidadores de la palabra fue invitado a mediar en la resolución de los conflictos
escolares, acompañando los procesos adelantados en el proyecto Hermes en las mesas de
conciliación. Para alcanzar este objetivo se revisó la experiencia de los palabreros wayuu a partir
de un estudio de la universidad de la sabana, en que se buscó implementar el rol del palabrero en
la escuela, siguiendo esta propuesta se aplicó a los estudiantes el test de Thomas- Kilmann (Ver
anexo E), con el objetivo de identificar la tendencia en el manejo del conflicto, si era hacia la
mediación, la evasión o el compromiso. En el estudio en mención se había identificado que el
86
perfil de los palabreros corresponde a una tendencia hacia la mediación; se buscó este mismo
perfil en los estudiantes, luego quienes fueron identificados con estos rasgos, se reunieron para
contarles la experiencia de los palabreros y la importancia de su papel dentro de su comunidad y
el interés que había en la institución por formarlos hacia este ejercicio, quienes decidieron
mantenerse en el proyecto han venido siendo capacitados acerca del valor de la palabra, la
relación palabra, política y poder y la resolución de conflictos.
87
8. DISCUSIÓN DE LOS HALLAZGOS Y CONCLUSIONES
Luego del recorrido realizado durante el desarrollado del presente estudio, en sus fases de
revisión teórica, diseño metodológico, e implementación de la propuesta; se presenta a
continuación la discusión de los hallazgos, con el fin de lograr establecer las conclusiones
propias de la investigación.
Desarrollar una cultura de la ética del cuidado es un proceso que requiere no solo la
implementación de un proyecto institucional o el desarrollo de estrategias pedagógicas o
convivenciales; pensar en términos del cuidado exige del conocimiento y la apropiación de los
principios establecidos para tal fin por cada uno de los miembros de la comunidad educativa, es
un proyecto a largo plazo que debe trascender en la institución, hasta ser arraigado en el interior
de cada miembro que la integra, a medida que cada persona se apropie de estos principios logrará
impactar de manera positiva la comunidad en la cual se desenvuelve.
Finalmente, luego de realizados los procesos de revisión teórica, recolección y análisis de la
información se lograron establecer las siguientes conclusiones en correspondencia con los
objetivos que direccionaron la presente investigación.
1. Se identificaron los componentes estructurales que determinan el conjunto de
condiciones que favorecen las prácticas del cuidado de sí y del otro como generadoras de
ambientes escolares propicias para una mejor convivencia en el colegio Florentino
González en el marco de un eventual postconflicto, los cuales se describen a continuación:
88
1.1. La corresponsabilidad como centro de las prácticas de cuidado, para que sea posible
asumir prácticas de cuidado en la escuela se hace necesario que los diferentes miembros de la
comunidad educativa reconozcan que el aporte de cada uno es significativo y determinante
para dinamizar el ambiente escolar de manera positiva. Entendiendo que el cuidado, en la
medida que es atención y preocupación por el otro, no pretende caer en el asistencialismo que
limita las posibilidades de desarrollo autónomo, por el contrario busca fortalecer las
capacidades de todos los miembros de la institución. Es así, cómo el cuidar de sí implica la
formación de un sujeto que se descubre así mismo, asumiendo que la educación debe
despertar la conciencia del estudiante, activar su mundo interior, potenciar el valor de su ser
en tanto persona, entonces si el individuo se asume en toda la extensión de su subjetividad,
puede replicar ese modo de representación en otro. Cuidar a otro implica cuidar de sí mismo.
1.2. El reconocimiento del otro, se constituye como una posibilidad de construcción del
yo. Ser capaz de descentrarse de los intereses personales y asumir nuevas posibilidades de
vivir juntos y de compartir, es un elemento que permite desarrollar dinámicas de cuidado
construyendo un ambiente escolar, en donde las prácticas individuales ponen en juego los
intereses de todos y abren la posibilidad de repensar y reflexionar sobre nuestras acciones
cotidianas y su impacto. Asumido el yo desde esta perspectiva, éste no puede reducirse a un
espacio individual, debe trascender e incluir en su horizonte al otro, salir de sí mismo para el
encuentro con el otro, constituye un aporte fundamental para la sociedad del postconflicto
que requiere sujetos que se asuman en el reconocimiento del otro y comprendan el
significado de ser para otro, compartiendo el ethos que implica la existencia del otro.
89
1.3 Los acuerdos establecidos de manera tácita o institucional, favorecen las prácticas
de cuidado, en la medida que todos hayan aportado a su construcción. Cuando se le
permite a los diferentes miembros de la institución participar en el diseño y ejecución de los
proyectos, acuerdos y procesos normativos, se propicia un ambiente de identidad y
pertenencia que facilita la apropiación y reconocimiento del valor de los mismos, que
desencadena en el empoderamiento de los sujetos; al ser tenidos en cuenta desarrollan su
potencial de cuidado, fortalecen su capacidad de autogobierno y de preocupación por el
bienestar del otro. Se dimensiona el cumplimiento de las normas desde otra perspectiva
distinta al miedo a la sanción, y se considera la posibilidad de actuar buscando el beneficio
individual y colectivo. Es así como los ambientes escolares que se surgen a partir de las
prácticas del cuidado corresponden a construcciones colectivas que parten de la iniciativa
individual de los integrantes de la comunidad.
1.4.Preguntarse ¿Qué queremos brindarle a nuestros estudiantes dentro de su proceso
formativo en el escenario del posconflicto?, se convierte en un asunto clave para el
desarrollo e implementación de la ética del cuidado en las instituciones educativas, este
interrogante debe resolverse teniendo en cuenta otros factores cómo: ¿Qué esperan los
estudiantes de la escuela?, ¿bajo qué parámetros e intereses sociales, políticos y económicos
pretendemos orientar nuestro quehacer?, en una sociedad convulsionada y un sistema
educativo que funciona en medio de un proceso de paz, pero que aún no ha resuelto en la
práctica hacia dónde apuntaran las políticas educativas del posconflicto, propuestas como
estudiando, cuidando y parchando, proporcionan una alternativa para la escuela,
reivindicando los valores y emociones propios de los sujetos que se han construido en el
conflicto y que requieren atención y cuidados por parte de las instituciones estatales, la
90
escuela por ser hacer parte del sistema, está en la obligación de proporcionar dicha atención y
cuidado a los individuos que a ella concurren. En la medida que estas necesidades sean
satisfechas, la escuela habrá logrado convertirse en un verdadero escenario a favor de la
construcción de paz.
1.5. El cuidado y rescate de la palabra como componente estructural en las prácticas de
cuidado, poner a la institución educativa y sus miembros a hablar en términos de
cuidado, constituye el mayor reto y desafío resultante de esta investigación. Recordar el
poder y potencial de la palabra como posibilidad de ser y de expresar las diferentes maneras
en que construimos, deconstruimos y reconstruimos el mundo, proporciona las más amplias
alternativas de brindar a los estudiantes oportunidades de encontrar en la escuela un espacio
en el cual se puede hablar y ser escuchado, primer principio de atención y cuidado, de
reconocimiento de sí mismo y del otro. La palabra y no el silencio, debe ser lo que circula
por nuestras aulas, pasillos y patios, la palabra como hecho político, que implica
compromiso, que permite la posibilidad de reencuentro, de reconciliación con nosotros
mismos y con la sociedad que ha estado inmersa en una serie de conflictos, que han dejado a
su paso sujetos llenos de dudas, temores, inseguridades y recuerdos dolorosos, quienes llegan
a las escuelas y se encuentran en muchos casos con un escenario en donde se tiene la
obligación de escuchar y seguir instrucciones, obedeciendo el deber ser que otros indican,
pero que pocas veces se dispone a escuchar su voz, su historia.
Así mismo, es urgente recordar que dar la palabra es un acto de honor, que evidencia nuestra
formación y valor como personas, no necesitar escritos que certifiquen nuestra integridad, que la
palabra que damos sea aún más valiosa que nuestra firma, deslegitimar la cultura escrita como la
única válida, recobrar el saber ancestral que por siglos ha estado con nosotros y que hemos
91
dejado a un lado del camino, porque no creemos en la palabra del otro. Si logramos recuperar
este valor implícito de la palabra, los acuerdos para convivir mejor estarán en el ambiente como
algo tácito, fluirán en los procesos y cotidianidades, permitiendo la posibilidad de creer en el
otro y ser personas dignas de la confianza de los demás.
Recuperar la oralidad en el escenario educativo, saber que tienen por decir los miembros de la
comunidad educativa, pasar la palabra a los estudiantes y descentrarla de los círculos directivos y
docentes, garantiza una mayor participación y por lo tanto dinamiza los procesos institucionales
en torno a los verdaderos intereses de todos. Saber escuchar por que hacen lo que hacen, para
que lo hacen, y dejar de creer que somos poseedores de verdades absolutas sobre sus intereses,
acciones, reacciones y lo que debería ser su vida, puede ser quizá la mayor muestra de atención y
cuidado que se puede tejer en la escuela.
2.El desarrollo de esta investigación favoreció el fortalecimiento de los vínculos de
confianza que median las relaciones interpersonales de los diferentes miembros de la
comunidad, aunque ello no represente una ausencia de conflicto, si proporciona una manera
diferente de reconocer al otro y cuidarlo a través de diferentes prácticas, el mejorar la capacidad
de reflexión sobre el sentido que tiene cuidar de sí y por tanto ver en el otro una posibilidad de
ser, de existir que aunque diferente, merece recibir de nosotros lo mejor. Sin embargo, cabe
anotar que la confianza es un lazo que se debe cuidar permanentemente, si lo que se desea es
mantener el buen ambiente institucional, pues entran en juego diferentes intereses y necesidades
que exigen de los sujetos amplias capacidades de discurso, negociación y mediación, así como el
desarrollo de habilidades que permitan la capacidad de ponerse en los zapatos del otro, desde la
92
perspectiva de comprender sus emociones, interesarse por lo que le sucede y finalmente entender
que el autogobierno también está relacionado con la capacidad que tiene cada sujeto de decidir
qué grado de afectación va a tener sobre sí mismo las actuaciones del otro.
3. Estudiando, cuidando y parchando, como estrategia pedagógica y política, logró incidir
positivamente en la convivencia institucional al promover y fortalecer los procesos ya
existentes en la institución orientados al cuidado de sí y de los otros. Gracias a los acuerdos
establecidos con los proyectos transversales del colegio, se alcanzó un mayor nivel de
apropiación del territorio institucional, un mejor cuidado de los bienes públicos, y una mayor
conciencia sobre la dimensión e importancia del sentido de corresponsabilidad que nos cobija,
como parte de un colectivo. Lo anterior evidencia, como a partir de un trabajo cooperativo y de
la comprensión de lo valioso que es contar con una institución agradable en todos sus aspectos,
representa un punto de anclaje para los individuos, quienes reconocen como pueden agenciar
toda su carga cultural en beneficio propio. La trascendencia que alcanza la propuesta
corresponde a la manera como los miembros de la comunidad educativa replican en los
diferentes entornos en que se desenvuelven, lo vivenciado en la escuela, convirtiéndose en
agentes de profundas transformaciones sociales que se reconocen como sujetos apropiados de
una cultura política crítica, propositiva y participativa, con un al alto impacto social.
4.La creación de un espacio virtual propició puntos de encuentro para el debate y la
discusión sobre el cuidado en la institución y fuera de ésta, como parte del objetivo general de
la investigación, se pretendía implementar una propuesta pedagógica que permitiera utilizar el
conocimiento adquirido, en función de la transformación de ambientes escolares propicios para
una mejor convivencia en el contexto del postconflicto. Es así, como surge la idea de crear un
93
sitio virtual como una oportunidad de descentrar las posibilidades de conocimiento del aula de
clase y trasladarlas a otros escenarios, haciendo uso de recursos tecnológicos que vinculan a la
comunidad y le permiten interactuar de manera asincrónica con las diferentes voces del colegio;
igualmente se comparte el conocimiento que se genera en dicho espacio en la medida que
quienes deseen pueden ingresar y acceder a las publicaciones, actividades y bibliografía
disponibles, así como pueden también registrar sus producciones en las que evidencien las
prácticas del cuidado institucional o sugieran estrategias para fortalecer las dinámicas que se
vienen adelantando. Este espacio se convierte de esta forma, en una oportunidad para aprender
de manera cooperativa en torno al tema del cuidado.
Adicionalmente, otra ventaja que representa este espacio, es que permite que la propuesta salga
de la institución, en la medida que quienes consulten sobre el tema del cuidado pueden
direccionados a nuestra página, en donde encontraran información relevante sumada a la
posibilidad de vincularse a través de la consulta o del formulario de contacto; esto se convierte
en una excelente oportunidad para lograr que la estrategia de estudiando, cuidando y parchando,
se dé a conocer en un entorno más amplio y al mismo tiempo pueda conectarse con otras
alternativas similares, convirtiéndose en una herramienta poderosa de comunicación entre la
escuela y la sociedad.
5. Finalmente, que la ética del cuidado tenga el alcance de política pública educativa, debe
ser tomado de manera más seria y responsable por parte de las entidades estatales,
académicas y sociales, pues es precisamente en el cuidado, donde radica la clave de la una
interacción humana que no propenda por la destrucción del otro, que no considere al individuo
narciso, como la entidad máxima, con todo el derecho de no atender más que de sí mismo. El día
que comprendamos y decidamos asumir una política del cuidado, como política de comunicación
94
entre la escuela y la sociedad, seguramente estaremos más cerca de asumir en nuestras aulas el
posconflicto, sin tantos temores, ni mitos, porque seremos capaces de mirarlo a la cara, seducirlo
y darle la bienvenida.
Adicionalmente, es desde la propia escuela que deben surgir las propuestas para las políticas
públicas en educación para el postconflicto, pues quienes interactuamos en ella a diario, somos
los que conocemos de primera mano, las necesidades, tensiones y problemáticas que se hacen
presentes. Es hora de que el docente en ejercicio del poder que le confiere la función social de la
escuela, sistematice sus experiencias, las ponga en circulación, uno de los objetivos de la
educación del postconflicto debe atender a lo propuso Barbero, en cuanto a “devolver a los
maestros el orgullo de serlo y a la escuela la capacidad de formar ciudadanos”
95
9. REFERENCIAS
Arango, L., y M. Pascale. (2011). El trabajo y la ética del cuidado. Editorial La Carreta
Editores. Universidad Nacional de Colombia. 320 p.
Barbero, Jesús M. (2003). La educación desde la comunicación. Editorial Norma. Bogotá,
Colombia
Bautista S., y Zamudio F (2014). El Palabrero Pensador como modelo de mediación y
Resolución de Conflictos en el Contexto Escolar del Internado Indígena de Siapana en la Alta
Guajira (Tesis de Maestría). Universidad de la Sabana, Chía, Colombia
Bojacá, H., y A. Robayo. (2009). Propuesta de gestión educativa para el Colegio Distrital
Ciudad de Villavicencio IED, desde la perspectiva de la ética del cuidado de sí. Tesis de
Maestría. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia.
Cajiao, F. (2009). La ética del cuidado. Secretaría de Educación. Bogotá
Castell, M. (2003). El poder de la identidad. El País. Madrid. P. 3
Centro de Memoria Histórica. ¡Basta Ya! Colombia: Memoria de guerra y dignidad. Resumen.
Bogotá: Pro-Offset: 2013
Elliot, Jhon. (2000). La Investigación-Acción en educación. Morata.
Espinsa, A. y G. Tapia. (2011). Identidad nacional como fuente de bienestar subjetivo y social.
Boletín de Psicología, 102, 71-87.
Forigua, Jaime. (2011). Módulo. Diagnóstico organizacional educativo. Bogotá: Universidad
Cooperativa de Colombia.
Gaitán, M. (2003). Responsabilidad ética en el cuidado de la enfermería. Tribunal Nacional
ético de enfermería. Bogotá, Colombia.
Ederich, Ch. Calvo, G. y Lanziano C. (2008). Aprender, Enseñar, Convivir. Proyecto Educación
Compromiso de Todos. Bogotá. 64 p.
Hernandez Sampieri, R. (2010). Metodología de la investigación. McGraw-Hill. México
Herrería, A. y. M. López. (2010). La educación en valores desde la carta de la tierra. Por una
pedagogía del cuidado. Revista Iberoamericana de Educación. 53 (4). 1 – 19.
KENNETH W., Thomas y RALPH H. Kilmann, Perfil del Instrumento Thomas- Kilmann de
Modos de Conflicto e informe interpretativo, de Tuxedo NY: Xicom, 1974
Lanz, C. (2012). El cuidado de sí y del otro en lo educativo. Utopía y Praxis
Latinoamericana.No. 56. 39 – 46 p.
96
Lehmann, C. (1994). El sentido de pertenencia como catalizador de una educación de calidad.
Estudios Públicos. 56, 141 – 162.
Lerma, Daniel. (2002). Metodología de la investigación. ECOE ediciones. Bogotá.
Manual de convivencia. (2015). Colegio Florentino González. Imprenta Distrital. Bogotá,
Colombia.
Martínez, I. (2006). La identidad como problema social y sociológico. ARBOR Ciencia
pensamiento y cultura, 722, 811 – 824.
Mena, ursula. (2008). Localidad Rafael Uribe Uribe-Ficha Básica. Bogotá: Secretaría Distrital de
cultura, recreación y deportes.
Meza, L. (1992). Educación ambiental ¿Para qué?. Nueva sociedad. No.122. 176-185 p.
Noddings,Nel. (2009). La Educación Moral. Amorrortu editores. Buenos Aires
Nussbaum, Martha C. (2014). Emociones Políticas.Páidos.Barcelona
Nussbaum, Martha C. (2012). Sin Fines de Lucro. Katz Editores. Buenos Aires
Ortiz, A. (2005). Uso de los espacios públicos y construcción del sentido de pertenencia en los
habitantes de Barcelona. Universidad Autónoma Metropolitana México y Universidad
Autónoma de Barcelona. España. Pag. 67 – 84.
Palacios, J., Correa, A., Diaz, M., y S. Jiménez. (2003). La búsqueda de la Identidad Social.
Investigación y desarrollo. Vol. 11(1), 26 – 55.
Secretaría de Educación Distrital. (2011). Directorio de Colegios Distritales. Bogotá. Alcaldía
Mayor de Bogotá.
UNESCO, (2001). Recomendaciones sobre políticas educativas siglo XXI. Séptima Reunión
del Comité Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación (PROMEDLAC VII).
Bolivia.
Valdés, H., Treviño, E., Castro, M., Costilla R. y C. Acevedo. (2008). Segundo estudio regional
comparativo y explicativo. Los aprendizajes de los estudiantes de América Latina y el Caribe.
UNESCO. 583 p.
Vargas. J. (2011). Lectura crítica del territorio y contexto escolar en clave de derechos
humanos. Aportes metodológicos. Bogotá: Fundación Instituto Para la Construcción de la Paz -
FICONPAZ.
Vazquez, V. (2010). La perspectiva de la ética del cuidado: una forma diferente de hacer
educación. Educación XXI. 13.(1), 177-197.
Vázquez, V. y J. Escámez. (2010). La profesión docente y la ética del cuidado. Revista
Electrónica de Investigación Educativa Núm. Especial 2. 1 -18 p.
97
ANEXOS
A. Diarios de Campo
Los siguientes son los registros etnográficos realizados a partir de los ejercicios de observación
estructurada
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN
CULTURA POLÍTICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: “Estudiando, cuidando y parchando”, Ética de
cuidado, propuesta pedagógica para el post-conflicto
REGISTRO DE OBSERVACIÓN- DIARIO DE CAMPO
LUGAR: Patio- colegio Florentino González HORA: 10-00 a.m. a 10.40 a.m. FECHA: Semana del 09 al 13 de febrero de 2015 DESCRIPCIÓN: Suena el timbre que indica que inicia el descanso, salimos de clase el patio está limpio, los estudiantes juegan, caminan, conversan, descansan en los pasillos o gradas que rodean el patio, algunos acuden a la cafetería o a la tienda escolar, los balones vuelan de un extremo a otro golpeando a algunos despistados, la basura empieza a hacer su triunfal aparición, los baños son visitados por una fila de mujeres y hombres que esperan su turno para poder ingresar, mientras todos son “vigilados” por el grupo de docentes de acompañamiento, la música de la emisora escolar que suena fuertemente y los llamados a coordinación se confunden con los gritos de los estudiantes. Finalmente el timbre de las 10.30 a.m,. anuncia el fin del descanso, sin embargo parece que muchos no lo escuchan y continúan sus actividades por lo menos por 5 minutos más, los estudiantes y docentes se dirigen a los salones por las dos últimas horas de clase, lo único que se queda es la basura que permanece adornando los pasillos y patio de la institución, parece que a casi nadie le importa el reguero, sólo a las empleadas de servicios generales que deben recogerla para dejar nuevamente el patio en buenas condiciones para clases de educación física y para la jornada tarde
98
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN
CULTURA POLÍTICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: “Estudiando, cuidando y parchando”, Ética de
cuidado, propuesta pedagógica para el post-conflicto
REGISTRO DE OBSERVACIÓN- DIARIO DE CAMPO LUGAR: Cafetería- colegio Florentino González HORA: 10-00 a.m. a 10.40 a.m. FECHA: Semana del 23 al 27 de febrero de 2015 DESCRIPCIÓN: Descanso en la cafetería del colegio a la que acuden docentes y estudiantes, es un espacio pequeño, la oferta gastronómica es variada desde dulces hasta desayunos completos y económicos, las mesas casi todas ocupadas por los profesores, hay bastantes estudiantes y el ruido es altísimo, todos hablan duro para “entenderse”, los docentes comparten sus anécdotas de clase, se tratan temas laborales y personales, en general se percibe un buen ambiente laboral, hay un buen trato entre profesores y estudiantes, en algunos casos se evidencia que las relaciones interpersonales están basadas en vínculos fuertes que se han construido a lo largo del tiempo, al indagar a los docentes por tiempo que llevan en la institución, esto manifiestan largos periodos de tiempo que oscilan entre los 20 y los 5 años mínimo. Existe camaradería, aunque parece existir una apatía generalizada hacia el coordinador académico, sin embargo esto no afecta de manera significativa los procesos pedagógicos.
99
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN CULTURA POLÍTICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: “Estudiando, cuidando y parchando”, Ética de
cuidado, propuesta pedagógica para el post-conflicto
REGISTRO DE OBSERVACIÓN- DIARIO DE CAMPO LUGAR: Audiovisuales- colegio Florentino González HORA: 7-00.a.m.a 10-00 a.m. FECHA: Semana institucional enero 2015 DESCRIPCIÓN: Entre reuniones, capacitaciones, presentación de proyectos y planeación del año 2015 transcurre la semana, las conversaciones sobre temas académicos y personales están a la orden del día, se puede percibir un buen ambiente laboral, las diferencias se expresan y respetan, las propuestas y preocupaciones sobre casos especiales de estudiantes y/o cursos son tratadas con especial atención al seguimiento de los debidos procesos, los docentes coinciden en el buen manejo que se ha venido dando a estos procesos lo cual ha mejorado el ambiente escolar de manera significativa El grupo de docentes de la mañana se auto-reconoce como un grupo unido, que se proporciona apoyo, algunos dicen que es como una familia, insisten en tratar de mantener estas buenas relaciones interpersonales en las que se evidencia el cuidado y preocupación positiva hacia el Otro. Se hace entrega de salones, la estructura del colegio está en buenas condiciones, los salones, mesas, sillas igualmente, se espera que se pueda mantener de esta manera. (queda la inquietud de hacer seguimiento al uso que hacen los estudiantes de los pupitres y demás espacios y materiales institucionales)
100
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN CULTURA POLÍTICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: “Estudiando, cuidando y parchando”, Ética de
cuidado, propuesta pedagógica para el post-conflicto
REGISTRO DE OBSERVACIÓN- DIARIO DE CAMPO LUGAR: Salón 04- colegio Florentino González HORA: 6-20 a.m. a 12-20 m. FECHA: Clases primer periodo enero a marzo 2015 DESCRIPCIÓN Observaciones a las clases Los estudiantes ingresan a la institución, la mayoría dentro del horario establecido, quienes no logran ingresar temprano, deben hacerlo con su acudiente quien debe presentarse o llamar a coordinación para que autoricen el ingreso de su hijo, las clases inician, a lo largo del día se escucha algarabía entre los cambios de clase, en general trabajamos en grupo, se evidencian casos en que para algunos estudiantes (pocos) es más complicado acercarse a un equipo de trabajo. Llamadas de atención por uso de celulares, por no escuchar atentamente, por hacer tareas de otra área están dentro de la cotidianidad, sin embargo no es comunes las agresiones físicas, durante mis clases no se presentó ninguna, aunque si se tuvo conocimiento de algunas presentadas en otros momentos y espacios. Así mismo llegan los reportes de burlas y agresiones verbales entre compañeros. Gran parte de los estudiantes usan palabras soeces en su trato con los otros, en algunos casos está relacionado con el grado de confianza que se tiene el cual permite esto como manera “normal” de relacionarse” (según ellos). La mayoría de estudiantes mantiene una buena presentación personal, aunque en pocos casos es necesario insistir en el buen porte del uniforme, igualmente la mayoría cuenta con útiles escolares, sin embargo se evidencia bastante irresponsabilidad en el cumplimiento en la entrega de trabajos y tareas. Es común que si el docente se debe ausentar del salón, algunos estudiantes corran a la puerta mientras tanto, (esto especialmente en los cursos de sexto y sétimo), quienes usan el tiempo para jugar o molestar a los compañeros, mientras que en los grados de décimo y once se permanece más en el puesto conversando, tomando fotos o jugando con el celular. Se explican los temas, se trabaja en grupo, se hacen diferentes actividades, entre ellas las exposiciones o debates en las cuales se busca el fortalecimiento de la expresión oral, y así van transcurriendo las seis horas de la jornada entre risas, llamadas de atención preguntas, respuestas, y poco a poco nos vamos conociendo y queriendo más.
B. Formato cuestionario aplicado a docentes, administrativos, orientadoras y directivos
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
101
MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN
CULTURA POLÍTICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: “Estudiando, cuidando y parchando”, Ética de cuidado,
propuesta pedagógica para el post-conflicto
POBLACIÓN: COLEGIO FLORENTINO GONZÁLEZ
En pro de mejorar la convivencia en nuestro colegio, se está diseñando una propuesta pedagógica basada
en la ética del cuidado, por lo cual es muy importante para nosotros su opinión, les solicitamos muy
comedidamente colaborarnos con las siguientes preguntas:
AREA/DEPARTAMENTO: __________________________FECHA: ___________
1. ¿Qué entiende el área o departamento (orientación, directivos, administrativos) por ética del
cuidado?
______________________________________________________________________________
__________________________________________________________________
2. ¿Consideran que el colegio necesita implementar un proyecto basado en la ética del cuidado?
¿Por qué?
______________________________________________________________________________
__________________________________________________________________
3. ¿Desde la ética del cuidado, qué aspectos creen que se deben tener en cuenta en nuestra
institución?
______________________________________________________________________________
__________________________________________________________________
4. Seleccione dos aspectos que considere de mayor relevancia para fomentar una cultura de ética del
cuidado en nuestra institución y explique el porqué de su selección.(cuidado del cuerpo, cuidado
de la mente, cuidado del otro, cuidado del entorno, cuidado de la palabra)
______________________________________________________________________________
__________________________________________________________________
5. Desde su área/departamento, ¿cómo podrían aportar a la implementación de una propuesta basada
en la ética del cuidado?
______________________________________________________________________________
__________________________________________________________________
Gracias por sus valiosos aportes.
Andrea Mikán R.
Docente C. Sociales
102
Anexo C.
Análisis De Datos Encuesta A Docentes-Administrativos-Orientadoras-Directivos
PREGUNTA DIRECTIVOS ADMINISTRATIVOS ORIENTACIÓN HUMANIDADES SOCIALES INTEGRADAS
1¿Qué entiende el
área o
departamento
(orientación,
directivos,
administrativos)
por ética del
cuidado?
Es la acción
permanente de
cuidarse a u
no mismo en sus
diferentes
dimensiones y
de igual forma
cuidar al otro y
los bienes que lo
rodean para el
beneficio de
toda la
comunidad
valor agregado
que se le debe
dar al trato y
manejo de los
elementos y
personas que
conforman el
ambiente laboral
filosofía
construida sobre
el “cuidado de sí
mismo” que se
construye
progresivamente
en la cultura
occidental, en
relación al
surgimiento de
las nuevas
feminidades y
masculinidades,
en el seno de los
movimientos de
las mujeres.
Prioriza el
reconocimiento
de otro que hace
parte de mi
entorno y de la
construcción de
mi identidad y
que a través de
esa relación con
ese Otro o eso
Otro me
se relaciona con
procesos
comunicativos
convivenciales
que apuntan a la
mitigación del
conflicto, estrés
laboral.
Es el deber ser
construido
socialmente en
un tiempo y en
un espacio
recae sobre el
sujeto individual
a través del
proyecto de vida
Es el trato
adecuado que
se da a las pe y
el uso óptimo
de los bienes
inmuebles
103
reconozco y
siento las bases
de la relación
social,
constituye esa
relación de
corresponsabilid
ad y
reconocimiento
las bases de un
autocuidado.
2.¿Consideran
que el colegio
necesita
implementar un
proyecto basado
en la ética del
cuidado? ¿Por
qué?
Si, debido a que
esto fortalece la
formación
integral además
de fortalecer la
identidad
institucional y
mejorar la
convivencia
Con toda
seguridad es un
buen elemento
para que los
estudiantes
aprenda y
consideren el
buen manejo de
los recursos y
del entorno
escolar
Más que un
proyecto, es
necesario
construir un
sentido ético-
político desde el
horizonte
teleológico es
decir desde el
centro del PEI
este concentrado
en una serie de
construcción
humanista que
van desde la
ética del
cuidado, hasta el
desarrollo
humano de la
alteridad, quizás
desde
implementación
habría que
fusionarlo,
inclusive revisar
si sus
componentes ya
están incluidos
en el POA de
proyectos como
Hermes,
Democracia,
Prevención,
Valores y
Sexualidad.
Sí, porque
fomenta la
autonomía de las
personas y sirve
para la
construcción del
proyecto de vida
y mediante una
política
institucional que
intervenga el
currículo de
manera
sistemática e
intencionada.
Se requiere
que en los
proyectos que
actualmente se
desarrollan en
la institución,
sea incluida la
ética del
cuidado con
previa
capacitación
de los
especialistas.
104
de formas
teóricas como la
pedagogía de la
alteridad u otros
campos
disciplinares que
desarrollen este
campo
humanista.
3.¿Desde la ética
del cuidado, qué
aspectos creen
que se deben
tener en cuenta
en nuestra
institución?
El cuidado
propio
El cuidado del
otro
El cuidado del
ambiente
El cuidado del
entorno
El aseo, el
cuidado de
muebles y
enceres, el
respeto por el
otro, la
integridad y el
manejo del
vocabulario.
1. Autogobierno
y mismidad 2.
Reconocimiento
la Otra
diferencia y
discriminación
3. Conformidad
social, silencio,
obediencia y
resiliencia, 4.
Desarrollo de la
conciencia del
ser. 5.
Reconocimiento
y resignificación
de derechos.
6. Valores
sociales,
familiares,
culturales y
religiosos.
7. Perspectiva
de género
La ética en la
comunicación
Sexualidad,
gestualidad,
adecuado uso de
la palabra,
simbolismos,
psicológico,
afectivo
Cuidado de la
palabra
Cuidado del
entorno
Autocuidado
(cuerpo y
mente)
105
4.Seleccione dos
aspectos que
considere de
mayor relevancia
para fomentar
una cultura de
ética del cuidado
en nuestra
institución y
explique el
porqué de su
selección.
(cuidado del
cuerpo, cuidado
de la mente,
cuidado del otro,
cuidado del
entorno, cuidado
de la palabra)
Cuidado de la
palabra debido a
que a través de
esta se generan
la mayoría de
conflictos que se
dan en la
institución
Cuidado del
otro, debido a
que con esta se
mejoraría la
convivencia y
disminuirían los
niveles de
agresión
CUIDADO
DEL CUERPO:
en la época que
vivimos en la
que los jóvenes
perciven
información no
apropiada se
pierden los
valores y el
respeto por el
cuerpo y su
integridad.
CUIDADO DE
LA PALABRA:
el hablar para
pensar y no
pensar para
hablar ha
llevado a que
nuestros jóvenes
manejen
dialectos y
vocabularios no
apropiados que
hacen que
nuestro lenguaje
cada día sea
manos
importante en el
uso de la palabra
y en la calidad
de fluidez y
Cuidado del otro
y cuidado del
entorno. El
entorno
institucional
como bien
colectivo
permite el
desarrollo de
una conciencia
social, política y
cultural. El
cuidado del otro
permite el
desarrollo
humano integral
Cuidado de la
palabra
Cuidado de la
mente
Palabra:
Emocional:
Cuidado de la
palabra:
Desde nuestro
vocabulario se
pueden herir
susceptibilidad
es, generar
conflictos o
ganar afectos
Cuidado y el
entorno: Se ha
perdido la
consciencia en
el manejo de
residuos
sólidos, orden
y cuidado de
las cosas.
106
veracidad y
comprensión
sobre lo que se
habla y se dice.
5.Desde su
área/departament
o como podrían
aportar a la
implementación
de una propuesta
basada en la ética
del cuidado.
A través de
negociación de
acuerdos
mínimos,
seguimiento del
cumplimiento,
socialización
con la
comunidad y
talleres para el
desarrollo de
esta cultura
NS/NR. implementar un
escenario de
reflexión
docente y un
semillero de
investigación
con estudiantes,
en el que se
creen espacios
participativo
sobre
experiencias de
aula que han
mejorado las
condiciones de
equidad, género,
discriminación y
mismidad.
Con actividades
pedagógicas,
lúdicas
enfocadas a la
ética en
comunicación
lenguaje
Desde el
proyecto de
sexualidad
Desde el
proyecto de
valores
Desde los
indicadores de
logros
Promover
desde nuestras
clases (música,
danzas,
tecnología, ed.
Física) hábitos
de aseo,
autocuidado,
uso adecuado
de los bienes
públicos y el
respeto a la
palabra.
107
ANEXO C. Formato cuestionario aplicado a estudiantes
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN
CULTURA POLÍTICA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
“Estudiando, cuidando y parchando”
Ética de cuidado, propuesta pedagógica para el post-conflicto
POBLACIÓN: COLEGIO FLORENTINO GONZÁLEZ
En pro de mejorar la convivencia en nuestro colegio, se está diseñando una propuesta pedagógica basada
en la ética del cuidado, por lo cual es muy importante para nosotros su opinión, les solicitamos muy
comedidamente colaborarnos con las siguientes preguntas:
1.Considera que realiza prácticas de autocuidado SI______ NO ______
¿Cuáles?_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
2.Cuida usted de los bienes del colegio SI______ NO ______
De qué manera:_________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________
3.Siente que en el colegio se preocupan por usted y su bienestar SI____ NO _____
De qué manera:_________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
4.Para usted la palabra tiene un valor importante SI______ NO ______
¿Por qué? ________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
5.Se siente seguro dentro de la institución SI______ NO ______
¿Por qué? ________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________
6.Mantiene buenas relaciones interpersonales con la comunidad educativa
SI_____ NO ______
¿Por qué? ________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________
108
Anexo E.
Formato test Thomas Kilmann
COLEGIO FLORENTINO GONZÁLEZ CUIDANDO LA PALABRA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN: “Estudiando, cuidando y parchando”, Ética de cuidado,
propuesta pedagógica para el post-conflicto
Nombre.___________________________________ Grado ____________
Test Thomas- Kilmann
A continuación encontrarás una serie de afirmaciones relacionadas con decisiones que puedes asumir
frente a determinadas situaciones, por favor señala con una X la que estimes es más próxima a tus
comportamientos
En muchos casos, ni la opción A o la B son muy típicas para tu comportamiento, de todas maneras
selecciona la más se acerque a lo que harías. Todas las respuestas son válidas,
1.A: Hay veces en que dejo que otros tomen la responsabilidad de resolver los
problemas.
B: En lugar de negociar sobre los puntos que estamos en desacuerdo, trato de
subrayar las cosas en las que ambos estamos de acuerdo.
2.A: Trato de encontrar una solución de compromiso.
B: Intento negociar con todos sus problemas y los míos.
3. A: Habitualmente soy muy firme en perseguir mis objetivos.
B: Puedo tratar de mitigar los sentimientos del otro y preservar nuestra relación.
4.A: Trato de encontrar una solución de compromiso.
B: A veces sacrifico mis propios deseos por los de los otros.
5.A: Busco siempre los aportes del otro para encontrar soluciones a los problemas.
B: Trato de hacer lo necesario para evitar tensiones inútiles.
6.A: Trato de evitar crearme situaciones desagradables a mi mismo.
B: Trato de ganar mi posición.
7.A: Trato de posponer el problema hasta que haya tenido un tiempo para reflexionar.
B: Resigno algunos puntos en el intercambio con los otros.
8.A: Habitualmente soy firme en el logro de mis objetivos.
B: Pongo atención en dejar todo claro desde un principio.
9.A: Siento que preocuparse de las diferencias no siempre vale la pena.
B: Hago cierto esfuerzo para que las cosas se hagan a mi forma.
10.A: Soy firme al perseguir mis objetivos.
B: Trato de encontrar una solución de compromisos.
11.A: Intento colocar todos los problemas y conflictos en cuestión abiertamente
sobre la mesa.
B: Trato de mitigar los sentimientos del otro y preservar nuestra relación.
12.A: A veces evito tomar posición que pueda crear controversias.
B: Respeto la posición del otro si este respeta la mía.
13.A: Propongo un campo intermedio.
109
B: Presiono para que mis puntos queden claro.
14.A: Comunico a la otra persona mis ideas y le pido las suyas.
B: Trato de demostrarle al otro la lógica y los beneficios de mi posición.
15.A: Trato de mitigar los sentimientos del otro y preservar nuestra relación.
B: Trato de hacer lo necesario para evitar tensiones.
16.A: Trato de no herir los sentimientos del otro.
B: Trato de convencer a la otra persona de los méritos de mi posición.
17.A: Habitualmente soy firme al perseguir mis objetivos.
B:Trato de hacer lo necesario para evitar tensiones.
18.A: Si los hace feliz dejo que mantengan sus posiciones.
B: Dejo a la gente mantener algo de sus posiciones si ellos me dejan mantener algo de las mías.
19.A: Intento plantear todos los problemas abiertamente.
B: Trato de posponer el asunto hasta haber tenido tiempo de reflexionar.
20.A: Trato de elaborar y encontrar soluciones inmediatas a los problemas.
B: Trato de encontrar una combinación justa de ganancia y pérdida para ambos.
21.A: Al abordar las negociaciones, trato de ser considerado con respecto a los
deseos de las otras personas.
B: Siempre me inclino hacia una discusión directa del problema.
22.A: Trato de encontrar una posición que sea intermedia entre las de los otros y las mías.
B: Expreso claramente mis deseos.
23.A: Siempre estoy preocupado por satisfacer todos mis deseos..
B: Hay veces en que dejo que otros tomen la responsabilidad de resolver los problemas.
24.A: Si la posición de la otra persona parece ser muy importante para ella trato
de complacer sus deseos.
B: Trato que la otra persona se doblegue para lograr un compromiso.
25.A: Trato de mostrarle al otro la lógica y beneficios de mi posición.
B: Al abordar negociaciones, trato de ser considerado con los deseos de los otros.
26. A: Propongo una proposición intermedia.
B:Casi siempre me preocupo de satisfacer todos nuestros deseos.
27.A: A veces evito tomar posiciones que puedan crear controversia.
B: Si hace feliz a la otra persona, podría dejarlo mantener sus puntos de vista.
28.A: Habitualmente, soy decidido para lograr mis objetivos.
B: Habitualmente, busco la ayuda del otro para encontrar una solución.
29. A: Propongo una posición intermedia.
B: Siento que no siempre vale la pena preocuparse.
30. A: Trato de no herir los sentimientos del otro.
B: Siempre comparto el problema con la otra persona de manera que podamos resolverlo.
Fuente: KENNETH W., Thomas y RALPH H. Kilmann, Perfil del Instrumento Thomas-
Kilmann de Modos de Conflicto e informe interpretativo, de Tuxedo NY: Xicom, 1974
110
Hoja de respuestas y puntuación del Instrumento de Thomas Kilmann
1 A B
2 B A 3 A B
4 A B
5 A B 6 B A 7 B A 8 A B 9 B A 10 A B 11 A B
12 B A 13 B A 14 B A 15 B A
16 B A
17 A B 18 B A
19 A B 20 A B
21 B A
22 B A 23 A B 24 B A
25 A B
26 B A 27 A B
28 A B 29 A B 30 B A
TOTALES POR COLUMNA ________ _______ _______ _______ _______ COMPITIENDO COLABORANDO COMPROMETIENDO EVITANDO ACOMODANDO
Fuente: KENNETH W., Thomas y RALPH H. Kilmann, Perfil del Instrumento Thomas- Kilmann de Modos
de Conflicto e informe interpretativo, de Tuxedo NY: Xicom, 1974