Evaluación temprana de restauración ecológica de
bosques siempreverde en la Reserva Costera Valdiviana,
Región de los Ríos.
Patrocinante: Sr. Antonio Lara
Copatrocinante: Sr. Christian Little
Trabajo de Titulación presentado como parte
de los requisitos para optar al título de
Ingeniero en Conservación de Recursos Naturales
DAVID GUSTAVO LOBOS VEGA VALDIVIA
2013
Calificación del Comité de Titulación
El Patrocinante acredita que el presente Trabajo de Titulación cumple con los requisitos de contenido y
de forma contemplados en el Reglamento de Titulación de la Escuela. Del mismo modo, acredita que
en el presente documento han sido consideradas las sugerencias y modificaciones propuestas por los
demás integrantes del Comité de Titulación.
_______________________________
Sr. Antonio Lara A.
Nota
Patrocinante: Sr. Antonio Lara Aguilar 6.7
Copatrocinante: Sr. Christian Little Cárdenas 6.8
Informante: Sr. Ricardo Moreno González 6.5
Agradecimientos
A mis padres Hortencia y Hugo, por su amor y apoyo incondicional en toda mi vida. A mis hermanos
Gabriela y Hugo, por compartir sus experiencias y brindar cada uno a su manera, su hermanable amor.
A Constanza por su gran amor y comprensión. Gracias por dejar amarte y acompañarme en todo
momento.
A Antonio Lara y Christian Little, por toda su ayuda, orientación y confianza.
A Ricardo Moreno, por compartir su conocimiento sobre la flora.
A Daniela y Edison, por su ayuda en la tarea de toma de datos.
Al financiamiento otorgado por el proyecto CONAF 023/2010 del Fondo de Investigación de la Ley
del Bosque Nativo y los aporte otorgados por el proyecto CONICYT/FONDAP/15110009.
Agradezco también a The Nature Conservancy y Forestal MASISA S.A. por el apoyo brindado en la
ejecución de esta tesis.
Y por último y más importante a la Naturaleza y sus múltiples manifestaciones que de una u otra
manera me han llevado a realizar este trabajo.
Resumen
El estudio se realizó en la Reserva Costera Valdiviana, en el sector de Cadillal Alto, donde se ha
iniciado el proyecto piloto de restauración con el propósito de reconvertir las plantaciones forestales de
eucaliptus a bosques nativos de tipo forestal Siempreverde. Las acciones emprendidas incluyen el
método corta y regeneración a tala rasa de las plantaciones de E. globulus y el establecimiento de un
nuevo rodal mediante la plantación de N. dombeyi. El objetivo de presente trabajo es “comparar la
composición, estructura y diversidad de las comunidades vegetales establecida en las áreas restauradas
(post-cosecha), con aquellas existentes en la condiciones de pre-cosecha (bajo plantación de E.
globulus)”. Para ello se establecieron 20 parcelas permanentes de 500 m2 donde se registró la
regeneración artificial de N. dombeyi. En cada una de estas parcelas se establecieron 20 subparcelas de
3,14 m2, donde se registró la regeneración natural. En la condición de pre-cosecha se registraron 74
especies vasculares de las cuales 65 especies nativas, siendo 9 especies endémicas y 9 especies
introducidas. En la condición de post-cosecha, el prendimiento alcanzado por la plantación de N.
dombeyi es de un 85 %, con una densidad promedio de 1.016 arb/ha. Se realizó un replante con el
objetivo de suplir la mortalidad observada, con la cual se alcanzó una densidad total de 1562 arb/ha.
Respecto a la vegetación establecida naturalmente, se registraron 66 especies vasculares distribuidas en
50 especies nativas, donde 10 son endémicas del país y 16 especies introducidas. La especie arbórea
más importante, tanto en la condición de pre-cosecha como post-cosecha, es Ovidia pillo pillo, ya que
demuestra capacidades regenerativas en situación de sombra (bajo la plantación) y a campo abierto
(post-cosecha), alcanzado las densidades y frecuencias más altas de la vegetación arbórea.
Palabras Claves: Tala rasa, pre-cosecha, post-cosecha, regeneración natural, prendimiento.
Índice de materias Páginas
i Calificación del Comité de Titulación i
ii Agradecimientos ii
iii Resumen iii
1 INTRODUCCIÓN 1
2 REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 4
2.1 Restauración ecológica 4
2.1.1 Experiencias en Chile 5
2.2 Tipo forestal Siempreverde 6
2.2.1 Descripción general 6
2.2.2 Dinámica de la regeneración de bosques siempreverde 7
2.3 Ecosistema de referencia del proyecto de restauración 10
3 MÉTODO 11
3.1 Área de estudio 11
3.2 Descripción de las intervenciones silvícolas en el área de estudio 12
3.3 Toma de datos en terreno 13
3.4 Análisis de la información 15
4 RESULTADOS 16
4.1 Condición de línea base (pre-cosecha) 16
4.1.1 Regeneración arbórea nativa 17
4.1.1.1 Diversidad 18
4.1.2 Regeneración arbustiva y herbácea 19
4.2 Tala rasa y reforestación (post-cosecha) 21
4.2.1 Regeneración artificial de Nothofagus dombeyi 21
4.2.1.1 Descripción de la regeneración artificial 22
4.2.2 Regeneración natural 22
4.2.2.1 Regeneración arbórea nativa 23
4.2.2.1.1 Diversidad 25
4.2.2.1.2 Distribución horizontal de la vegetación arbórea 26
4.2.2.2 Regeneración arbustiva y herbácea 26
4.2.2.3 Regeneración natural de Eucalyptus globulus 28
4.3 Comparación entre pre y post-cosecha 28
4.3.1 Vegetación arbórea 29
4.3.2 Vegetación arbustiva y herbácea 30
5 DISCUSIÓN 32
5.1 Regeneración bajo plantación 32
5.2 Regeneración del bosque siempreverde 33
5.2.1 Vegetación arbórea 34
5.2.1.1 Diversidad 35
5.2.2 Vegetación arbustiva y herbácea 35
5.3 Reforestación 37
6 CONCLUSIONES 38
7 REFERENCIAS 39
Anexos 1 Categorías de sanidad de las plantas de N. dombeyi
2 Categorías de vigor de las plantas de N. dombeyi
3 Densidad de especies arbóreas por parcela bajo la plantación de E.
globulus
4 Frecuencia de especies arbóreas por parcela bajo la plantación de
E. globulus
5 Regeneración artificial de N. dombeyi
6 Densidad de especies arbóreas por parcela después de un año de
haber aplicado el método silvicultural “Tala Rasa”
7 Frecuencia de especies arbóreas por parcela después de un año de
haber aplicado el método silvicultural “Tala Rasa”
8 Proporción de plántulas y brinzales respecto al total de individuos
por especie de pre y post-cosecha
9 Estado de la renegación natural arbórea por parcela post-cosecha
y como se modifica con la reforestación realizada en 2011
10 Distribución horizontal de Ovidia pillo-pillo en la condición de
post-cosecha
11
Regeneración natural de E. globulus con la proporción de
regeneración vegetativa y por semillas; y efectividad de la
aplicación de herbicida
12
Regeneración arbórea en las estepas de Pre y Post- cosecha por
parcela
13 Valor de importancia de especies arbustivas y herbáceas
compartidas entre las estepas de Pre y Post- cosecha por parcela
14 Fotografía de la raíz de un individuo de N. dombeyi muerto en pie
15 Fotografía de planta estresada (plateado del follaje de coihue)
1
1.- INTRODUCCIÓN
Los bosques nativos chilenos forman una reserva mundial de biodiversidad, por poseer una biota
muy rica en endemismos de plantas y animales. Debido a esta relevancia biológica, gran parte de estos
bosques han sido calificados como sobresaliente a nivel global y de alta prioridad de conservación.
Estos bosques cumplen una variedad de roles que son indispensables para el desarrollo y supervivencia
de la humanidad, lo cual se puede resumir con el concepto “Servicios Ecosistémicos” (SE). Estos SE se
refieren a aquellos beneficios que obtienen los seres humanos de los ecosistemas de manera directa e
indirecta, tales como la regulación hídrica (cantidad y calidad de agua), regulación del clima, la
fertilidad del suelo, soporte para la biodiversidad, entre otros. Cabe destacar que la producción de SE
depende de la estructura y procesos que se desarrollen dentro del ecosistema.
El ser humano se ha beneficiado de estos SE. Sin embargo, en los últimos 200 años muchos
ecosistemas naturales se han deteriorados, transformando el paisaje natural para satisfacer necesidades
y para sustentar y aumentar su desarrollo económico, lo que ha calificado al humano como el principal
agente perturbador. Los bosques templados de Chile no se encuentran ajenos a las perturbaciones,
especialmente en la zona centro sur del país, donde han recibido un mayor impacto. Lo anterior se ve
reflejado en la disminución en superficie de los bosques nativos, causado principalmente por incendios
forestales, tala rasa para la habilitación de terrenos para la agricultura y ganadería, explotaciones
madereras sin técnicas de manejo adecuadas y la sustitución por plantaciones de especies exóticas de
rápido crecimiento.
Desde 1970 en adelante, la industria forestal ha tenido una significativa expansión, lo que está
directamente relacionado con el D.L. Nº 701 (1974), focalizado en la regulación del manejo y uso de
los bosques, otorgando incentivos para la forestación, lo que ha provocado la sustitución de extensas
superficies de bosques nativos, ya que buena parte de las hectáreas plantadas con especies exóticas de
rápido crecimiento en Chile fue a costa de la disminución del bosque nativo.
Varios autores señalan que la carencia de valorización de los SE, en la toma de decisiones de
política ambiental relacionadas a la conservación, manejo y gestión sustentable de los bosques nativos
en Chile, trae como consecuencia el remplazo de los éstos, por plantaciones de especies exóticas de
rápido crecimientos como Pinus radiata y Eucalyptus spp, provocando a su vez un impacto negativo en
los SE.
La restauración ecológica (RE) de estos ecosistemas degradados, es una opción para recuperar los
SE que no tan sólo afecta a aspectos ambientales si no también económicos y sociales. La RE es un
2
concepto de gran actualidad, que se define como un proceso de ayudar el restablecimiento de aquellos
ecosistemas que se han degradado, dañado o destruido.
En el año 2003 The Nature Conservancy (TNC), con el apoyo financiero y técnico de WWF (la
Organización Mundial de Conservación), adquirió 60.000 has aproximadamente, correspondientes a
los predios Chaihuín-Venecia, cuyos bosques por años fueron sometidos a tala rasa y sustituidos por
plantaciones de Eucalyptus spp. Ese mismo año (2003), se crea La Reserva Costera Valdiviana (RCV),
la cual cuenta con 54.000 has de bosque nativo del tipo forestal Siempreverde y Alerce principalmente,
3.600 has en donde hoy existen plantaciones de Eucalyptus spp, y otras 1.800 has cortadas a tala rasa y
que no fueron plantadas. Las 60.000 ha de reserva se redujeron a 50.250 ha en el año 2011, debido a la
donación efectuada al Estado de Chile para la creación del Parque Nacional Alerce Costero.
La RCV es un buen ejemplo que representa la actividad forestal chilena. En un 7,8% de su
superficie (3.600 has aproximadamente) se refleja la transformación del paisaje natural y su
degradación.
Desde el año 2006 FORECOS, de la Universidad Austral de Chile, en colaboración con TNC
(propietarios del predio), realiza una investigación de largo plazo que ha estado monitoreando la
calidad y cantidad de agua en 12 cuencas de tamaño pequeño (2 a 173 ha). Estas cuencas están
cubiertas por plantaciones de Eucalyptus globulus, realizadas en al año 1994-97 y bosques nativos del
tipo forestal Siempreverde. En el año 2010 se inicia el proyecto piloto de restauración con el propósito
de reconvertir las plantaciones forestales de eucaliptus a bosques nativos de tipo forestal Siempreverde
para aumentar la provisión de agua como un servicio ecosistémico. Este proyecto de restauración
ecológica consiste en eliminar las plantaciones de E. globulus mediante el método silvicultural de “tala
rasa y regeneración”. Posterior a esto, en 2011 se reforestó con plantas de Nothofagus dombeyi, especie
pionera de rápido crecimiento.
Hasta hoy, se han cosechado 45 has de E. globulus, de las cuales 20 has han sido reforestadas con
N. dombeyi. Por lo cual existen 20 has en las que se ha aplicado el tratamiento completo (cosecha y
reforestación), en la cual se enmarca el presente trabajo de titulación que pretende como Objetivo
General:
Comparar la composición, estructura y diversidad de las comunidades vegetales establecida en las
áreas restauradas (post-cosecha), con aquellas existentes en la condiciones de pre-cosecha (bajo
plantación de E. globulus)
3
Objetivos específicos
1. Cuantificar la sobrevivencia y describir el estado de desarrollo de plantas de Nothofagus
dombeyi plantadas en 2011.
2. Describir y cuantificar el estado de la regeneración natural de la vegetación establecidas en las
etapas de pre y post-cosecha.
3. Cuantificar la regeneración natural de E. globulus y efectividad de la aplicación de herbicidas
para el control de la regeneración de esta especie después de 1 año de la cosecha de los E.
globulus.
4
2.- REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.1.- Restauración Ecológica
La Restauración Ecológica (RE) es el proceso de ayudar el restablecimiento de un ecosistema que
se ha degradado, dañado o destruido. Este proceso conlleva actividades intencionadas para iniciar o
acelerar la recuperación de un ecosistema con respecto a su salud, integridad y sostenibilidad, con la
cual se trata de retornar un ecosistema a su trayectoria histórica (SER 2004).
Una trayectoria ecológica, es aquella que describe la ruta de desarrollo de un ecosistema a través
del tiempo. En la restauración, la trayectoria empieza con el ecosistema no restaurado y progresa, hacia
el estado deseado de recuperación que se expresa en las metas del proyecto de restauración, y que es
personificada en el ecosistema de referencia. Ninguna trayectoria es estrecha o específica; sino que la
misma abarca una amplia pero limitada gama de posibles expresiones ecológicas a través del tiempo
(SER 2004). El ecosistema de referencia debe servir de modelo para la planificación de un proyecto de
restauración ecológica y posteriormente, servir en la evaluación de ese proyecto. De acuerdo con SER
(2004), la referencia seleccionada podría ser la manifestación de uno de muchos estados posibles de la
gama histórica de variación de ese ecosistema, ya que esta refleja una combinación en particular de
acontecimientos aleatorios que ocurrieron durante el desarrollo de un ecosistema (SER 2004).
De acuerdo con Martínez 2000, Young et al. 2005 y Harris et al. 2006, (citados en Fernández et al.
2010), entender procesos como la sucesión primaria, la sucesión secundaria, los mecanismos
propuestos sobre la invasión de especies, la importancia del banco de semillas en la regeneración de
comunidades, la identificación de especies claves en el proceso sucesional y su comportamiento
demográfico, los procesos fenológicos, el papel que desempeñan las perturbaciones en la estructura de
una comunidad y la dinámica de los ciclos biogeoquímicos, permitirá utilizarlos en una estrategia de
restauración ecológica de comunidades y ecosistemas.
De la misma manera, un ecosistema que pasa por la restauración puede llegar a una estructura y
composición similar a uno de los estados posibles, ya que la restauración de la cubierta vegetal
difícilmente será capaz de recuperar fielmente la comunidad original de referencia, debido a que los
procesos ecológicos y organismos implicados alcanzan niveles de complejidad tan elevados, que
muchas veces la restauración sólo favorece un proceso de cicatrización, pero no implica
necesariamente seguir el proceso histórico que dio origen a las comunidades vegetales actuales
(Lawton 1999 y Balaguer 2002), citados en Fernández 2010. Por lo tanto, cualquier estado que se
5
exprese en un área restaurada, se acepta como restauración, con tal que sea comparable con algunos de
los estados posibles en que la referencia se pudiera haber desarrollado (SER 2004).
Las intervenciones que se emplean en la restauración varían mucho de un proyecto a otro,
dependiendo de la extensión y la duración de las perturbaciones pasadas, de las condiciones culturales
que han transformado el paisaje y de las oportunidades y limitaciones actuales. En la más simple de las
circunstancias, la restauración implica eliminar o modificar una alteración específica, para permitir que
los procesos ecológicos se recuperen por sí solos. En circunstancias más complejas, la restauración
también podría requerir de la reintroducción intencional de especies autóctonas, que se habían perdido
y de la eliminación o control, hasta donde sea posible, de especies exóticas invasoras y dañinas (SER
2004).
2.1.1.- Experiencias de RE en Chile
Si bien en Chile la RE es un tema reciente, existen algunos trabajos relacionadas al tema. Algunas
de las iniciativas desarrolladas en Chile incluyen:
Restauración ecológica de Fitzroya cupressoides, con fines de conservación genética en la
Depresión Intermedia en el sur de Chile cerca de la ciudad de Puerto Montt, esta iniciativa es
desarrollado por la Universidad Austral de Chile y está a cargo del Dr. Antonio Lara. Es la primera
experiencia de RE en Chile y ha alentado iniciativas similares con otras coníferas longevas (Lara et al.
2008).
Otras como es la restauración de bosques esclerófilos en el Valle de Casablanca, Chile central, a
cargo del Dr. Cristián Echeverría de la Universidad de Concepción, con la colaboración de Fauna y
Flora Internacional, Chiletabacos S.A. y FORECOS- Universidad Austral de Chile. Esta iniciativa tiene
como objetivo convertir un bosque de Eucalyptus a un bosque de especies nativas del tipo forestal
esclerófilo (Fernández et al. 2010).
También la restauración de matorrales abandonados con la conífera endémica Pilgerodendron
uviferum (Cupressaceae) en el norte de la Isla Grande de Chiloé, desarrollado por la Universidad
Austral de Chile, Universidad de Chile, Fundación Senda Darwin y Universidad Católica de Chile
(Fernández et al. 2010).
Otras iniciativas en el proyecto de restauración de araucarias en un sector denominado «Villa Las
Araucarias» en Carahue, a cargo del Ing. Forestal M.Sc. Marcos Cortes, donde entre otras tareas, se
6
pretende lograr la producción de plantas, la restauración de bosques a través de plantaciones y siembra
directa de semillas, el establecimiento de una red de conservación y protección de estos bosques y la
integración de las comunidades locales en las actividades de conservación y restauración de esta
especie.
Los experimentos, tales como el de restauración de especies leñosas de la zona central
desarrollados por la Universidad Católica de Chile, a cargo del Dr. Juan Armesto, que buscan
determinar el rol de diferentes factores bióticos tales como la fragmentación, herbivoría, cobertura de
hierbas, fijación de nitrógeno por especies nodrizas e identidad de especies exóticas y de factores
abióticos tales como la disponibilidad de agua y la sobrevivencia y el crecimiento de diferentes
especies (Fernández et al. 2010).
El proyecto experimental de RE en la Reserva Costera Valdiviana, desarrollado por FORECOS, de
la Universidad Austral de Chile, en colaboración con The Nature Conservancy (TNC) y MASISA,
cuyo objetivo es conocer y entender cómo acciones de restauración ecológica impactan al servicio
ecosistémico provisión de agua y biodiversidad de especies vegetales (Little et al. 2010). Estas
acciones consisten en reconvertir plantaciones de Eucalyptus globulus a bosques nativos a través de
ensayos de restauración mediante regeneración natural y artificial (Little y Lara 2010).
2.2.- Tipo forestal Siempreverde
2.2.1.- Descripción general
El tipo forestal siempreverde, denominado así por su característica de poseer solo especies
perennifolias o siempreverde, se ubica dentro de los llamados bosques costeros templados lluviosos
(Donoso et al. 1999). Estos bosques se localizan en Chile, no pudiendo expandirse hacia Argentina
debido a la disminución de las precipitaciones (Donoso et al. 1999). Se extiende aproximadamente,
desde los 37º30` hasta los 47ºS, por la Cordillera de la Costa, desde los 39º30` hasta los 47ºS, por la
Cordillera de los Andes y entre los 39º y 41,45º por la depresión Intermedia (Donoso et al. 1999). De
acuerdo a esto Donoso el al., 1999 define este tipo forestal como el conjunto de comunidades
constituidas por especies perennifolias, adaptadas a condiciones de alta pluviosidad y humedad.
Según Donoso 1985, el clima donde se desarrolla este tipo forestal es templado lluvioso con
precipitaciones normalmente en forma de lluvia que varían entre 2.000 a 5.000 mm anuales, con una
7
distribución a lo largo de todo el año con una disminución en primavera y verano. La temperatura es
moderada, variando las medias desde 5º C en el invierno en el Sur, hasta 15º C en verano en el norte.
Este tipo forestal se ha desarrollado en una topografía montañosa, modelada principalmente por
volcanismo y glaciación. Los suelos andinos se han desarrollado sobre material volcánico,
constituyendo trumaos, en tanto que en la Cordillera de la Costa han derivado directamente de rocas
metamórficas, de tipo mica-esquistos; en Chiloé se han formado sobre depósitos glaciales y fluvio-
glaciales, y las islas sobre rocas graníticas (Donoso 1985).
El tipo forestal siempreverde se caracterizan por su enorme riqueza florística, formando bosques
de 4 a 5 estratos, cada uno de ellos representado por varias especies. El primer estrato está formado por
uno o más de las siguientes especies que emergen con la alturas de 30 a 50 m sobre los demás estratos:
Coihue común (Nothofagus donbeyi), Coihue de Chiloé (Nothofagus nítida), Coihue de Magallanes
(Nothofagus betuloide), Ulmo (Eucryphia cordifolia) y Tineo (Weinmannia trichosperma). Los
doseles o estratos dominante e intermedios están formados por varias especies que pueden ser más de
10, en que destacan Tepa (Laurelia philippiana), Canelo (Drimys winteri), Mañios (Saxegothaea
conspicua y Podocarpus nubigena), Olivillo (Aextoxicon punctatum), Trevo (Dasyphyllum
diacanthoides), Avellano (Gevuina avellana) y las Mirtáceas Melí (Amomyrtus melí), Luma
(Amomyrtus luma) y Pataguilla (Myrceugenia ovata). En el dosel arbustivo destacan Azara (Azara
lanceolata), Patagua (Myrceugenia planipes), Quila (Chusquea spp), Fuinque (Lomatia ferruginea),
Taique (Desfontainea spinosa), Arrayán macho (Rhaphithamnus spinosus) y Saúco del Diablo
(Pseudopanax laetevirens). El dosel herbáceo es relativamente abundante, con musgos, helechos y
algunos pastos y hierbas. Caracterizan a este bosque varias lianas, enredaderas y epífitas (Donoso
1985).
2.2.2.- Dinámica de la regeneración de bosques siempreverde
Los estudios de regeneración y dinámica de bosques, así como estudios autoecológicos específicos
reflejan un rango de tolerancia a la sombra muy amplio para las diferentes especies. En función de esta
tolerancia y a las distintas estrategias regenerativas encontradas para las especies, las etapas iniciales e
intermedias de la sucesión vegetal tomarán cursos diferentes que dependerán del tipo de intervención o
de alteración natural que ocurra (Donoso 1989).
8
De acuerdo con Donoso (1994), han sido comunes a lo largo de la historia las alteraciones de
variada magnitud derivada de la acción humana, como son principalmente los incendios forestales y los
diferentes tipos de corta, en especial tala rasa. Cuando en algún área dentro del tipo forestal
siempreverde se produce algún fenómeno alogénico como los señalados se inicia un proceso sucesional
que está determinado por:
- La flora presente o cercana al área;
- Las características del hábitat y el tipo e intensidad del fenómeno;
- Las características ecológicas de las especies de flora en relación con el hábitat producido por el
fenómeno; y
- Las posibilidades de acceso al área alterada que tienen las especies, posibilidad que está ligada a
sus propiedades ecológicas y a los factores azar y tiempo transcurrido.
Dependiendo del conjunto de características interactuantes, las etapas sucesionales iniciales podría
estar dominadas por alguna o algunas de las especies muy tolerantes, intolerantes, semitolerantes, o
especies herbáceas, pastos, helechos o especies del género Chusquea. Es así como si las áreas alteradas
son invadidas inicialmente por individuos del género Chusquea, el restablecimiento de las especies
forestales se hace más lento y se ven favorecidas algunas especies de tolerancia media o tolerantes
como A. punctatum, L. philippiana, P. lingue o G. avellana. Si el área es alterada al punto que se
elimina la materia orgánica y queda expuesto el suelo mineral, se ven favorecidas las especies pioneras
o colonizadoras como N. dombeyi, N. betuloides, E. coccineum, W. trichosperma, E. cordifolia o
D.winteri. Si la alteración no es tan drástica y en el área han quedado tocones y raíces finas, se produce
fuertemente rebrote de muchas especies, cualquiera sea su tolerancia relativa, y con posterioridad
inician su germinación y establecimiento a otras especies (Donoso 1989).
La sobrevivencia de las plántulas germinadas, y su desarrollo hasta sobrevivir y establecerse,
dependen además del sustrato la humedad del suelo y otros factores medioambientales. Un factor
fundamental es la luz. En relación con este factor, las especies del tipo forestal Siempreverde pueden
clasificarse en un gradiente que va desde aquellas muy exigentes de luz o intolerantes, hasta aquellas
muy exigentes de sombra o tolerantes. Especies muy intolerantes, como E. coccineum y Lomatia
hirsuta, no serán capaces de sobrevivir si no tienen campos abiertos donde germinar y establecerse. Lo
mismo ocurre con W. trichosperma y con los Coigües. Sin embargo, estas últimas especies pueden
tener problemas de desecamiento y alta mortalidad por efecto de altas luminosidades, particularmente
cuando se encuentran en exposición norte o en sitios muy secantes. D. winteri y Caldcluvia paniculata
crecen bien en plena luz, siempre que tengan abundante y permanente humedad en el suelo. E.
9
cordifolia requiere de una cierta protección de sombra para crecer bien. En sus primeros estados
cuando está a campo abierto es muy susceptible a las heladas, sin embargo, a medida que va creciendo
si se mantiene o aumenta la sombra puede no ser capaz de sobrevivir. E. cordifolia tiene también la
particularidad de crecer mediante reproducción desde las raíces cuando se abre el dosel y aumenta la
temperatura del suelo. En estos casos requiere de más luz y no es capaz de sobrevivir si queda bajo
sombra (Donoso et al. 1999).
Las especies más tolerantes como A. punctatum, los Mañíos, L. philippiana y P. lingue requieren
de una clara protección de sombra durante sus primeros años, hasta que están plenamente establecidas.
Algunas de ellas como L. philippiana son capaces de responder muy bien en crecimiento y
sobrevivencia cuando son liberadas de la sombra de árboles mayores, una vez que están establecidas.
Otras en cambio, como P. lingue, requieren de una liberación muy gradual de protección de sombra,
pues de otra manera se secan y mueren rápidamente (Donoso et al. 1999).
Una causa muy importante de mortalidad de las pequeñas plantas es la competencia por luz y
agua, especialmente C. quila y C. macrostachya. En estos casos, será necesario liberar a las plantas de
la competencia para que logren establecerse, especialmente cuando se trata de intolerantes. Algunas
especies consideradas generalmente como malezas, particularmente A. chilensis producen una sombra
tenue que puede favorecer el desarrollo de las especies de tolerancia media, e incluso de las intolerantes
como los Coigües y W. trichosperma. Esta última especie se ve favorecida también en sus primeros
años por la protección de helechos como L. quadripinnata (Donoso et al. 1999).
Unas de las causas más importantes de muerte de las plantas en el período de establecimiento es el
ramoneo de ganado doméstico, en especial de vacunos. Cuando se quiere tener éxito con la
regeneración ya sea natural o por plantación, presencia de ganado debe excluirse totalmente del área
(Donoso 1989, citado en Donoso et al. 1999).
En función de los métodos de corta y regeneración aplicado a estos bosques, Donoso (1985),
realiza un estudio sobre regeneración natural del tipo forestal siempreverde en “bosque nativo” de la
Cordillera de la Costa y Cordillera de los Andes. En ambos bosques se aplicaron talas rasas, cortas
dejando árboles semilleros, cortas de protección y cortas selectivas. En ambos casos se comprueba que
la regeneración es muy escasa y distribuida heterogéneamente después del primer año de la
intervención. Sin embargo, ya al tercer año la regeneración es muy abundante en ambas situaciones.
La diferencia entre ambas cordilleras son considerables, en los Andes la regeneración es mucho más
abundante, más vigorosa y heterogénea; ello es atribuible principalmente a las características del
10
sustrato, que cambia radicalmente la interacción clima-suelo-planta, haciéndola más favorable en la
Cordilleras de los Andes (Donoso 1994)
Donoso et al. (1999) mencionan que en los sectores donde la regeneración natural es mala o muy
pobre, es conveniente plantar en primera instancia. Se recomienda hacerlo en estos bosques con coihue
común que crece rápidamente y con baja mortalidad y crea un medio ambiente que permite el buen
desarrollo de otras especies (ulmo, tepa, mañios), siempre que se plante con baja densidad, de modo
que el cierre de las copas no produzca exceso de sombra (Donoso 1999). Donoso et al. (1998) señalan
que para campo abierto, en sitios pobres y para plantaciones sin fines madereros, se propone efectuar
plantaciones de 1666 a 2500 pl/ha,
Donoso et al. (1988) Señalan que coihue posee alta sobrevivencia a campo abierto. También
menciona que coihue presenta con frecuencia puntas secas debido a que sus brotes crecen rápidamente
y son afectados por sequias cortas o medianas de primavera y verano.
2.3.- Ecosistema de referencia del proyecto de restauración
De acuerdo con Lara et al. (in prep) el ecosistema de referencia está basado en la estructura y
composición de bosques presentes en la matriz del paisaje. Estos bosques corresponden generalmente a
bosques secundarios y/o en transición a bosques adultos, con un estrato dominante y co-dominante
formado por las especies pioneras N. nitida y/o N. dombeyi, así como D. winteri acompañadas de un
estrato intermedio y sumergido de L. philippiana, E. cordifolia, S. conspicua, P. nubigena, Amomyrtus
meli y A. luma. Estos bosques corresponden a la etapa de reiniciación de sotobosque en el modelo de
Oliver y Larson (1996), con alturas dominantes de 20-25 metros y un área basal de 50 m2/ha. La
restauración debe conducir a reemplazar las plantaciones por este tipo de bosques en distintas etapas
sucesionales y de desarrollo según el modelo de Oliver y Larson (1992), conformando un paisaje
dinámico. La conformación de este paisaje dependerá del ritmo de la restauración, las diferencias de
sitio, disponibilidad de propágulos desde rodales de bosque adyacentes, así como de otros agentes de
disturbio (incendios, caídas por viento), invasión y re-invasión de eucaliptos y otras especies exóticas y
el cambio climático de acuerdo a los diferentes escenarios proyectados para la región. Se asume que
existe la posibilidad de ocurrencia de nuevos disturbios tales como incendios o caídas por viento,
dentro de una dinámica de parches a escala de paisaje (Lara et al. in prep).
11
3.- MÉTODO
3.1.- Área de estudio
Este estudio se llevó a cabo al interior de la Reserva Costera Valdiviana (RCV), en el sector
conocido como Cadillal Alto (39º58’24.77”S 73º33’07.64º aprox.). La RCV se ubica en el sector de
Chaihuín, Comuna de Corral, Región de Los Ríos (Figura 1).
Figura 1. Ubicación de área de estudio al interior de la RCV, en la Región de los Ríos.
12
El clima es templado húmedo con influencia mediterránea, con precipitaciones media anual de
2.300 mm aproximadamente, las que disminuyen en primavera y verano y raramente cae nieve (Little
2011). En general, los sitios corresponden a terrenos clasificados como de uso forestal: VIIe, con un
buen drenaje gracias a la pendiente del terreno y las características del suelo. Éstos son de textura
franco-limosa a franco-arenosa y presentan un color dominante del tipo 10YR, dando cuenta del largo
período húmedo. En algunas ocasiones el suelo presenta moteado, lo cual indicaría un período de
saturación de al menos 1 – 2 meses. El contenido de materia orgánica es alto a moderado. En general,
la profundidad arraigable es superior a los 50 cm, salvo que exista un impedimento como un
afloramiento de roca. La variación de suelos está muy relacionada con la ubicación en el relieve, siendo
la más destacada la que se observa en cortes transversales en las laderas en dirección hacia los arroyos
(Little 2011, Lara et al. In prep)
La superficie del área de estudio es de 20 ha aproximadamente, la que hasta el año 2011 estaba
cubierto por una plantación de E. globulus, que en el mismo año fue cosechada con el método
silvicultural “tala rasa”. Estas plantaciones correspondían a rodales densos generalmente de 15 a 20 m.
de altura, la que se reduce a 8-10 m en los sitios más pobres a mayores altitudes. Las plantaciones
tenían una densidad de 1.300 a 1.700 árboles/ha y un área basal de 27 a 40 m2/ha (Little et al. 2012,
Lara et al. in prep)
En el 2011 esta superficie fue reforestada con N. dombeyi a una densidad de 1500 arb/ha; y en el
invierno de 2012 se realizó un replante del área logrando suplir la mortalidad observada.
Previo a la cosecha, se realizó una línea base donde se registró la composición y densidad de la
vegetación bajo el dosel de la plantación de E. globulus, a fin de evaluar el daño de la vegetación nativa
producto de las faenas forestales y su posterior recuperación por procesos de sucesiones.
3.2.- Descripción de las intervenciones silvícolas en el área de estudio
De acuerdo a Lara et al. (in prep), las acciones emprendidas incluyen el método corta y
regeneración a tala rasa de las plantaciones de E. globulus, usando maquinaria forestal para la cosecha
y producción de astillas en el sitio y el establecimiento de un nuevo rodal mediante la plantación de N.
dombeyi, según los estándares de la certificación FSC. Las cosechas de los E. globulus se realizaron en
la estación seca correspondiente al verano del 2011 (enero a marzo) y la de plantación en la época
13
lluviosa (invierno y comienzo de primavera julio a septiembre del mismo año de las cosechas). La
plantación con N. dombeyi fue planificada para lograr una densidad de 1.500 plantas/ha.
Las actividades de restauración incluyeron la reparación de caminos para el tránsito de camiones,
astilladora y maquinaria de cosecha (Skidders), el apilamiento de los desechos de Eucalyptus después
de la tala, cercado, construcción de casillas para la plantación de N. dombeyi a raíz desnuda, control a
rebrotes de Eucalyptus de tocón y semilla (con uso de herbicidas y en otros casos arranque manual)
(Lara et al. in prep).
3.3.- Toma de datos en terreno
La evaluación de la regeneración natural y prendimiento de N. dombeyi, se basó en el protocolo
para el establecimiento y monitoreo de parcelas permanentes del proyecto restauración en la Reserva
Costera Valdiviana, el cual fue aplicado en la etapa de pre-cosecha para realizar la línea base, donde se
establecieron 20 parcelas circulares de 500 m2, distribuidas por un software, el cual consiste en dividir
el área de estudio en polígonos de 1 ha, donde se fija el punto medio de cada polígono para establecer y
monumentar las parcelas. En estas parcelas, en los cuadrantes I y III (Fig. 2, a), se registró el
establecimiento de las plantas de N. dombeyi y regeneración natural de E. globulus. Para las plantas de
N. dombeyi se midió la calidad (sanidad y vigor), DAC y altura de las plantas. También se registró el
número de plantas muertas. Para definir la sanidad y vigor de las plantas se establecieron categorías, las
que se encuentran en el Anexo 1 y 2 respectivamente.
14
Figura 2. La imagen representa las parcelas de 500 m2. En la figura “a” se muestra la forma de la orientación y
ubicación de los cuadrantes I y III de 125 m2, donde se evaluó la regeneración artificial de los individuos de N.
dombeyi y la regeneración natural de E. globulus. En la figura “b” se representa la forma de la orientación y
ubicación de las subparcelas donde se evaluó la regeneración natural de la vegetación pre y post-cosecha. El
cuadro rojo representa el punto central de las parcelas de 500m2 y es la referencia de la orientación de las
subparcelas
Para el registro de la regeneración natural de E. globulus se contabilizó el número de individuos
vivos y muertos, y se identificó si correspondían a regeneración vegetativa o por semillas. Cabe
destacar que esta medición solo es válida para el momento del monitoreo, ya que fueron arrancadas
después de registrarlas, como parte de las actividades de restauración.
En cada una de estas parcelas se ubicaron 20 subparcelas de 1 metro de radio distribuidas
sistemáticamente (5 subparcelas en cada eje cardinal, distanciadas una de otra, cada 3 metros respecto
del punto central) (Fig. 2, b). En estas subparcelas se registró la regeneración natural. Las especies
arbóreas fueron etiquetadas y se registró la altura y DAC. Con respecto a las especies arbustivas y
herbáceas se registró la cobertura que ocupa cada una de ellas, para lo cual se ocupó los rangos de
cobertura propuestos por Muller-Dombois y Ellemberd (1974). En estas parcelas también se registraron
los individuos plantados de N. dombeyi.
Cada una de estas parcelas y subparcelas fueron estacadas con su respectiva identificación. Estas
parcelas fueron establecidas en la etapa de pre-cosecha, por lo cual se contó con las coordenadas UTM
de cada parcela para su adecuada localización y restablecimiento.
Por último en cada parcela se registró la exposición, Pendiente, posición en la ladera y
compactación del suelo, las cuales no fueron consideradas en este análisis.
15
3.4.- Análisis de la información
Los datos recogidos en terreno fueron tabulados en planillas Excel para su posterior
procesamiento. Los datos cualitativos como sanidad y vigor de las plantas de N. dombeyi, fueron
codificados para poder incluirlos en los análisis.
Para la regeneración artificial, se diferenció aquellas plantas de N. dombeyi establecidas en 2011
de aquellas correspondientes al replante 2012: Esta diferenciación fue realizada en gabinete fijando una
altura máxima 0,65 m para aquellas plantas correspondientes al replante. Una vez diferenciadas estas
plantas, se estimó el porcentaje de prendimiento de N. dombeyi plantado el 2011, el cual se obtuvo a
partir de las plantas vivas sobre la densidad inicial. Además se calculó los porcentajes de las categorías
de sanidad y vigor de estas plantas y por último se calculó la densidad por clases de altura y DAC.
Para la regeneración natural, tanto para las etapas de pre y post-cosecha, se estimó la riqueza
vegetal (Nº de especies), las que se dividieron en formas de crecimiento (arbóreo, arbustivo, helechos,
herbáceas y trepadoras) y se definió el origen geográfico con el fin de obtener los porcentajes de
especies nativas, endémicas e introducidas. Para la vegetación arbórea, se diferenciaron las plántulas
(h < 1.3 m) de los brinzales (h > 1.3 m. y DAC < 5 cm.) y se estimó la densidad y frecuencia por
especies. También se estimó la diversidad de especies arbóreas mediante el índice de Shannon-Wiener.
Su fórmula es:
H’= -Σpi lnpi.
Donde “pi” es la proporción del número total de individuos que constituyen la i-esima especie.
Para la etapa de post-cosecha, se recalcularon las densidades e índices de diversidad, incorporando
la presencia artificial de N. dombeyi registrado en las subparcelas, con el objetivo de identificar como
cambia la vegetación establecida naturalmente con la regeneración artificial.
Para los arbustos, helechos, herbáceas y trepadoras se calculó el valor de importancia por especie,
según la metodología propuesta por Wikum y Shanholzer (1978), considerando la frecuencia y
cobertura en conjunto. Con estos valores se procedió a ordenar la tabla en forma decreciente por forma
de crecimiento. También se elaboró un cuadro resumen donde se presentan que especies se pierden, se
mantienen (especies compartidas entre las dos etapas) y que especies aparecen (especie nuevas).
Tan solo para la etapa de post-cosecha, para la vegetación arbórea, se calculó la densidad por
clases de altura y DAC, y se estimó la distribución horizontal de la vegetación. Para determinar la
distribución de las especies se utilizó el método propuesto por Donoso (1994), el cual consiste en
relacionar el número observado de individuos de una especie en cada parcela con el número de
16
individuos esperado en ellas de acuerdo con la serie de Poisson. Para determinar la significación de la
diferencia entre la distribución de individuos encontrada en las parcelas con aquellas esperadas,
calculada por la serie de Poisson, se usó la prueba de Chi cuadrado. También se utilizó el método de
Razón o cuociente Varianza / Media, para determinar la distribución de la vegetación.
Para determinar la semejanza de la regeneración pre-cosecha y post-cosecha en función de las
especies presentes, se ocupó el coeficiente de similitud de Jaccard (IJ) que es un índice de
similitud/disimilitud. Su fórmula es:
IJ= c/a+b+c.
Dónde:
a = Nº de especies presente en el sitio “A”
b = Nº de especies presente en el sitio “B”
c = Nº de especies presentes en ambos sitios.
También se comparó la vegetación establecida naturalmente bajo la plantación con otras
situaciones similares.
Por último, se estimó la efectividad del herbicida para el control de la regeneración natural de E.
globulus, el cual se obtuvo a partir de las plantas muertas sobre la densidad total.
4.- RESULTADOS
4.1.- Condición de línea base (Pre-cosecha)
La riqueza de especies vasculares bajo la plantación de E. globulus fue de 74 especies. En el
Cuadro 1 se encuentra en número de especies (riqueza) por formas de crecimiento. Cabe destacar que
en este análisis no se consideró la presencia de E. globulus. Según lo expuesto, el mayor número de
especies en la etapa de pre-cosecha son nativas (88% del total de especies). En este conjunto de
especies nativas existen 9 especies endémicas (12 % del total). El porcentaje de especies exóticas es
igual al de las endémicas, representadas principalmente por herbáceas.
17
Cuadro 1. Número de especies y origen geográfico de la regeneración natural de la vegetación bajo la plantación
de E. globulus.
4.1.1.- Regeneración arbórea nativa
La densidad total de especies arbóreas en la etapa de pre-cocha (bajo la plantación de E. globulus)
es de 15.024 arb/ha. Dentro de las especies más abundante destacan O. pillo-pillo, D. winteri y A. luma
con 6.899, 3.860 y 1.090 arb/ha respectivamente (Figura 3a.). En el Anexo 3 se encuentra la densidad
de las especies por parcelas. Esta densidad excluye a los individuos adultos presentes bajo la plantación
de E. globulus. Esta exclusión es para homogenizar los datos de las dos etapas, ya que no se registró
ningún individuo adulto en la etapa de Post-cosecha. La densidad de individuos adulto es de 255
arb/ha, representado por O. pillo pillo (215 arb/ha), D. winteri (32 arb/ha) y E. coccineum (8 arb/ha).
Como resultado de la frecuencia se observa valores dispares entre las especies con un máximo de
54,3% y un mínimo de 0,3 %. Las mayores frecuencias (superiores a 17,8 %) se concentran solo en 3
especies (O. pillo-pillo, D. winteri y A. luma) y, contrariamente, valores inferiores a 9,5% concentran la
mayor cantidad de especies (12 sp.). En el Anexo 4 se encuentra la frecuencia de cada especie por
parcelas.
Endémica No endémica
Arbóreo 15 2 13 0
Arbustos 15 1 13 1
Helechos 11 0 11 0
Herbáceas 25 4 13 8
Trepadoras 8 2 6 0
Total 74 9 56 9
Formas de crecimiento Nº total de especies
Origen geográfico (Nº de Sp.)
NativaIntroducidas
18
Figura 3. Densidad (a) y frecuencia (b) de especies arbóreas nativas presentas bajo la plantación de E. globulus.
Las barras en negro corresponden al error estándar. *Especies endémicas.
4.1.1.1.-Diversidad
Como se mencionó anteriormente la riqueza total arbórea era de 15 especies nativas, dentro de las
cuales existen dos especies endémicas (O. pillo-pillo y A. punctatum). Este conjunto de especies
arbóreas presenta una diversidad promedio de 1,18 de acuerdo al índice de Shannon y Wiener (en el
Anexo 12 se encuentra la densidad, riqueza y diversidad de especies arbóreas por parcela).
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
9000
arb/h
a
a)
0
10
20
30
40
50
60
70
%
b)
19
4.1.2.- Regeneración arbustiva y herbácea
Al calcular los valores de importancia (Cuadro 2) para la vegetación arbustiva y herbáceas (que
incluye también en categorías distintas a helechos y trepadoras) las especies más importantes fueron
Lophosoria quadripinnata, Chusquea quila, Blechnum chilense, Nertera granadensis y Lapageria
rosea, todas nativas. A nivel de formas de crecimiento, las que más valor de importancia arrojaron
fueron las herbáceas seguidas por los arbustos y helechos, y en último lugar las trepadoras. En
cobertura, las que tienen valores más altos son los helechos, representados principalmente por L.
quadripinnata.
20
Cuadro 2. Frecuencia, cobertura y valor de importancia de la vegetación arbustiva, herbácea, de helechos y
trepadoras bajo la plantación de E. globulus.
Formas de crecimiento
Nº de
parcelas en
que la Sp esta
presente
Frecuencia
(%)
Cobertura
promedio
(%)
Frecuencia
relativa
(%)
Cobertura
promedio
relativa
(%)
Valor de
importancia
(%)
Chusquea quila 75 18,75 9,61 4,18 9,48 13,66
Ugni molinae 34 8,50 3,98 1,90 3,92 5,82
Baccharis sphaerocephala* 35 8,75 3,26 1,95 3,21 5,16
Ribes magellanicum 41 10,25 2,39 2,29 2,36 4,65
Gaultheria mucronata 24 6,00 2,46 1,34 2,42 3,76
Baccharis racemosa 23 5,75 1,96 1,28 1,94 3,22
Solanum valdiviense 29 7,25 0,70 1,62 0,69 2,30
Azara lanceolata 16 4,00 1,02 0,89 1,00 1,89
Rhaphithamnus spinosus 19 4,75 0,72 1,06 0,71 1,77
Fuchsia magellanica 8 2,00 0,56 0,45 0,55 0,99
Berberis darwini 8 2,00 0,35 0,45 0,35 0,79
Griselinia ruscifolia 10 2,50 0,22 0,56 0,22 0,77
Gaultheria insana 6 1,50 0,39 0,33 0,39 0,72
Phytolacca bogotensis 1 0,25 0,09 0,06 0,09 0,15
Rubus constrictus 37 9,25 2,10 2,06 2,07 4,13
HELECHOS:
Nativos:
Lophosoria quadripinnata 171 42,75 24,69 9,53 24,36 33,89
Blechnum chilense 81 20,25 8,82 4,52 8,70 13,22
Hypolepis poeppigii 20 5,00 1,30 1,11 1,28 2,39
Asplenium dareoides 26 6,50 0,32 1,45 0,31 1,76
Megalastrum spectabile 17 4,25 0,13 0,95 0,13 1,08
Hymenophyllum caudiculatum 12 3,00 0,13 0,67 0,13 0,79
Hymenophyllum dentatum 12 3,00 0,07 0,67 0,07 0,74
Hymenophyllum pectinatum 12 3,00 0,05 0,67 0,04 0,71
Asplenium trilobum 11 2,75 0,07 0,61 0,07 0,68
Adiantum sulphureum 3 0,75 0,05 0,17 0,04 0,21
Elaphoglossum gayanum 1 0,25 0,00 0,06 0,00 0,06
HERBACEAS:
Nertera granadensis 92 23,00 8,12 5,13 8,02 13,14
Greigea landbeckii* 49 12,25 6,43 2,73 6,34 9,07
Osmorhiza chilensis 46 11,50 1,86 2,56 1,83 4,40
Senecio otites 36 9,00 1,34 2,01 1,32 3,33
Hydrocotyle chamaemorus 36 9,00 1,14 2,01 1,13 3,13
Libertia chilensis 38 9,50 0,59 2,12 0,58 2,70
Hydrocotile poeppigii* 30 7,50 0,44 1,67 0,43 2,11
Dioscorea brachybotrya 28 7,00 0,53 1,56 0,53 2,09
Galium hypocarpium 24 6,00 0,65 1,34 0,64 1,98
Greigia sphacelata* 17 4,25 0,98 0,95 0,96 1,91
Uncinia erinacea* 27 6,75 0,32 1,51 0,31 1,82
Viola reichei 25 6,25 0,14 1,39 0,14 1,53
Uncinia brevicaulis 22 5,50 0,25 1,23 0,24 1,47
Equisetum bogotense 15 3,75 0,17 0,84 0,17 1,01
Acaena ovalifolia 14 3,50 0,09 0,78 0,09 0,87
Fragaria chiloensis 11 2,75 0,09 0,61 0,09 0,70
Alstroemeria aurea 5 1,25 0,24 0,28 0,23 0,51
Hypochoeris radicata 58 14,50 2,06 3,23 2,03 5,26
Taraxacum officinale 42 10,50 1,40 2,34 1,38 3,72
Plantago lanceolata 37 9,25 0,43 2,06 0,42 2,48
Prunella vulgaris 37 9,25 0,30 2,06 0,30 2,36
Carex acutata 25 6,25 0,57 1,39 0,56 1,95
Veronica serpillifolia 30 7,50 0,14 1,67 0,14 1,81
Digitalis purpurea 12 3,00 0,16 0,67 0,16 0,83
Ranunculus repens 10 2,50 0,11 0,56 0,11 0,67
Lapageria rosea* 127 31,75 4,59 7,08 4,53 11,61
Cissus striata 72 18,00 1,36 4,01 1,35 5,36
Boquila trifoliolata 26 6,50 0,74 1,45 0,73 2,18
Elytropus chilensis 19 4,75 0,30 1,06 0,30 1,36
Luzuriaga radicans 15 3,75 0,15 0,84 0,15 0,99
Raukaua valdiviensis* 9 2,25 0,04 0,50 0,04 0,54
Mitraria coccinea 8 2,00 0,05 0,45 0,04 0,49
Campsidium valdivianum 4 1,00 0,05 0,22 0,05 0,27
* Especies endémicas
Introducidos:
Introducidos:
Nativos:
TREPADORAS:
ARBUSTOS:
Nativos:
21
4.2.- Tala rasa y reforestación (post-cosecha)
4.2.1.- Regeneración artificial de Nothofagus dombeyi.
El monitoreo arrojó que la reforestación realizada durante invierno de 2011 fue establecida a una
densidad promedio de 1.160 arb/ha, siendo un 25% inferior a la planificada. Esta regeneración alcanzó
un 85% de prendimiento en promedio (equivalente a 1.016 arb/ha, Anexo 5). La baja densidad inicial
de las parcelas número 2 y 42 se debe a la pronunciada pendiente del sitio y al tránsito de maquinarias
forestales y establecimiento de rumas de desechos dentro de las parcelas.
Tres de 20 parcelas evaluadas está por debajo del 75 % de prendimiento (Anexo 5). Así, se
desprende que cerca de 85 % del área reforestada alcanzó prendimientos superiores a los propuestos
por la Ley Nº 20.283 (Artículo 14). Las plantas tienen una altura promedio de 1,1 m (max= 2 y min=
0,66) y un Diámetro a la Altura del Cuello (DAC) promedio de 1.3 cm (max= 7 y min= 0,2). La
distribución de la altura y el DAC de estas plantas se encuentran en la Figura 4.
Figura 4. Distribución de clases de altura (a) y tamaño diamétrica (b) de N. dombeyi plantados en 2011 y
evaluados en julio de 2012. Las barras en negro corresponden al error estándar.
Por otro lado, se observó que en promedio la mortalidad alcanzó un 15% equivalente a 144 arb/ha.
Considerando que en algunas parcelas (ej. parcelas Nº 1, 6, 7 y 16) la mortalidad fue cercana al 25%, se
realizó un replante durante 2012. La densidad promedio de este replante fue de 546 arb/ha (Anexo 5).
Con este replante la densidad promedio alcanzó 1.562 arb/ha (Anexo 5). Estas plantas tienen una altura
promedio de 0,5 m (max= 0,65 y min= 0,2) y un Diámetro a la Altura del Cuello (DAC) promedio de
0,5 cm (max= 3,5 y min= 0,2).
0
100
200
300
400
arb
/ha
Clases de altura (m)
a)
0
100
200
300
400
arb
/ha
Clases diamétrica (cm)
b)
22
4.2.1.1.- Descripción de la regeneración artificial.
Considerando que el monitoreo se realizó en la misma temporada que se ejecutó la reforestación
2012, sólo se presentan el estado de las plantas de N. dombeyi plantados en el invierno del 2011. En
promedio más del 55 % de las plantas de N. dombeyi se encuentra en un estado sanitario no deseado,
solo un 39 % de la densidad de esta especie se encuentra en óptimas condiciones (sin daño, (Figura
5.a). Respecto a la categoría “planta estresada” se refiere a lo que comúnmente se conoce como "el
plateado del coihue"(Anexo 15).
Figura 5. Sanidad (a) y vigor (b) de Nothofagus dombeyi plantados en 2011. En el gráfico “a” la categoría
“Otros” corresponde a plantas con daño por competencia, plantas quebradas, plantas secas o que presentan
herbívora.
Respecto al vigor que muestran estas plantas, la mayoría presenta un vigor intermedio que
corresponde a plantas de follaje de color verde amarillento o amarillento, con daños o sin daños, pero
la planta presenta su follaje afectado hasta un 50 %, seguido por la categoría de plantas vigorosas que
equivale a un 37 % del total de individuos de N. dombeyi (Figura 5.b).
4.2.2.- Regeneración natural
La riqueza de plantas vasculares en esta área en restauración es de 66 especies. En el Cuadro 3 se
encuentra en número de especies (riqueza) por formas de crecimiento. El origen geográfico de la
vegetación está mayoritariamente representado el grupo de las nativas con 50 especies (equivalente a
76 % de la riqueza total). En este conjunto de especies nativas se incluyen 10 especies endémicas (15
39%
27%
22%
12%
a)
Sin daño Planta estresada
Clorosis Otros
37%
47%
16%
b)
Vigoroso Vigor intemedio
Poco vigoroso
23
% del total). El porcentaje de especies exóticas es de 24 % equivalente a 16 especies, representadas
principalmente por herbáceas (Cuadro 3) tales como Hypochaeris radicata, Carex acutata, Digitalis
purpurea, Taraxacum officinale, entre otros. Cabe destacar que en este análisis no se consideró a los N.
dombeyi plantados y la regeneración natural de E. globulus, los cuales se han analizado en otras
secciones.
Cuadro 3. Número de especies y origen geográfico de la regeneración natural de la vegetación después de un año
de haber aplicado el método silvicultural “Tala Rasa”.
4.2.2.1.- Regeneración arbórea nativa
Se registró una densidad promedio de 7.631 arb/ha, dentro de los cuales, la especie más abundante
es O. pillo-pillo (6.223 arb/ha), seguida por D. winteri (canelo) (Figura 6.a). En el Anexo 6 se
encuentra las densidades por especie y por parcelas. Respecto a la frecuencia absoluta, se observan
valores dispares entre las especies (al igual que en la densidad) con un máximo de 49% y un mínimo de
0,3%. La mayor frecuencia (49%) corresponde a O. pillo-pillo, mientras que el resto de las especies
arbóreas están por debajo de 9,8 % (Figura 6.b). En el Anexo 7 se encuentra las frecuencias por
especie y por parcelas. Es importante mencionar que en promedio un 94 % de la vegetación arbórea
corresponde a plántulas (individuos con una altura inferior a 1,30 metros). En el Anexo 8 se encuentra
la proporción de plántulas y brinzales, respecto al total de individuos por especie. En relación a lo
anterior, la distribución de las clases diamétrica y de altura se concentra principalmente en las clases
más bajas (Figura 7).
Endémica No endémica
Arbóreo 14 3 11 0
Arbustos 16 1 14 1
Helechos 4 0 4 0
Herbáceas 28 5 8 15
Trepadoras 4 1 3 0
Total 66 10 40 16
Nº total de especiesFormas de
crecimientoNativa
Introducidas
Origen geográfico (Nº de Sp.)
24
Figura 6. Densidad (a) y frecuencia (b) de especies arbóreas nativas después de un año de haber aplicado el
método silvicultural “Tala Rasa”. Las barras en negro corresponden al error estándar.
*Especies endémicas.
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
arb
/ha
a)
0
10
20
30
40
50
60
%
b)
25
Figura 7. Distribución de clases de altura (a) y diamétrica (b) de la regeneración natural arbórea después de un
año de haber aplicado el método silvicultural “Tala Rasa”. La categoría “Otros” corresponde a especies menos
abundantes como: A. punctatum, A. luma, A. meli, D. diacanthoides, G. avellana, L. ferruginea, L apiculata y M.
ovata.
4.2.2.1.1.-Diversidad
Como se mencionó anteriormente la riqueza arbórea acumulada es de 14 especies, dentro de las
cuales 3 son endémicas (O. pillo-pillo, A. meli y A. punctatum). Este conjunto de especies arbóreas
tiene una diversidad promedio de 0.68 de acuerdo al índice de Shannon y Wiener.
Lo anterior, son valores obtenidos solo de la regeneración natural, si incorporamos la vegetación
establecida artificialmente, que corresponde a los N. dombeyi, esto valores cambian a los expuestos en
la columna 3 dea Cuadro 4. En el Anexo 9 se encuentran la densidad, riqueza y diversidad por parcela
y cómo se modifican con la presencia de N. dombeyi.
Cuadro 4. Estado de la renegación natural arbórea promedio y como se modifica con la reforestación realizada
en 2011.
Regeneración natural R. natural más R. artificial
Densidad (arb./ha) 7631 9311
Altura promedio (m) 1,25 1,06
DAC promedio (cm) 1,38 1,24
Riqueza (Nº total de Sp.) 14 15
Riqueza (Nº promedio de Sp.) 4 5
I. Shannon - Wiener 0,68 0,98
26
4.2.2.1.2.- Distribución horizontal de la vegetación arbórea nativa
Considerando la baja densidad y frecuencia de la vegetación arbórea, solo fue posible realizar este
análisis para O. pillo-pillo, ya que el método utilizado para determinar si la distribución es al azar o no
lo es, se basa en el número de plantas por parcela de una determinada especies y cuando este número es
muy bajo (menor a 2 plantas por parcela) el método utilizado arroja resultados no confiables.
La distribución de O. pillo-pillo en el área de estudio, está determinada por variables
medioambientales, ya que en 90% de las parcelas su distribución no es al azar. Al complementar este
análisis con el método de Razón o Cuociente Varianza/media, se concluye que O. pillo-pillo se
encuentra fuertemente agrupado. En el Anexo 10 se encuentra la distribución de O. pillo-pillo por
parcela.
4.2.2.2.- Regeneración arbustiva y herbácea
La regeneración arbustiva y herbácea cuenta con un 25 % de sus especies exóticas, representado
principalmente por herbáceas (50 % de sus especies son introducidas). También existe un 13 % de
endemismo.
Al calcular los valores de importancia (V.I) para la regeneración arbustiva y herbácea, las cinco
especies más importantes fueron N. granadensis, H. radicata (introducida), L. rosea, G. hypocarpium y
C. acutata (introducida) (Cuadro 5). El cuadro muestra valores de importancia bajos a causa del
reducido aporte en cobertura y frecuencia de las especies. Estos valores de importancia oscilan entre 26
como el más alto y 0.04 como el más bajo. A nivel de formas de crecimiento, las que más valor de
importancia arrojaron fueron las herbáceas seguidas por los arbustos, trepadoras y en último lugar las
helechos. En cobertura, las que tienen valores más altos son las herbáceas, representados
principalmente por N. granadensis.
27
Cuadro 5. Frecuencia, cobertura y valor de importancia de la vegetación arbustiva, herbácea, de helechos y
trepadora después de un año de haber aplicado el método silvicultural “tala rasa”.
Formas de crecimiento
Nº de
parcelas en
que la Sp
esta presente
Frecuencia
(%)
Cobertura
promedio
(%)
Frecuencia
relativa
(%)
Cobertura
promedio
relativa (%)
Valor de
importancia
(%)
ARBUSTOS:
Nativos:
Ugni molinae 41 10,25 1,57 1,59 4,29 5,88
Rhaphithamnus spinosus 65 16,25 1,19 2,52 3,27 5,79
Phytolacca bogotensis 38 9,5 0,67 1,47 1,83 3,30
Ribes magellanicum 54 13,5 0,22 2,09 0,60 2,69
Baccharis racemosa 28 7 0,28 1,08 0,77 1,85
Baccharis sphaerocephala* 35 8,75 0,16 1,35 0,44 1,79
Baccharis neaei 36 9 0,12 1,39 0,31 1,71
Gaultheria mucronata 10 2,5 0,23 0,39 0,64 1,03
Baccharis elaeoides 19 4,75 0,07 0,73 0,20 0,94
Chusquea quila 7 1,75 0,13 0,27 0,35 0,62
Solanum valdiviense 9 2,25 0,09 0,35 0,24 0,59
Azara lanceolata 5 1,25 0,09 0,19 0,26 0,45
Baccharis patagonica 5 1,25 0,02 0,19 0,04 0,24
Griselinia ruscifolia 1 0,25 0,01 0,04 0,02 0,06
Buddleja globosa 1 0,25 0,00 0,04 0,00 0,04
Introducidos:
Rubus constrictus 110 27,5 0,72 4,26 1,96 6,22
HELECHOS:
Lophosoria quadripinnata 71 17,75 2,86 2,75 7,84 10,59
Blechnum arcuatum 17 4,25 0,10 0,66 0,27 0,93
Blechnum penna-marina 4 1 0,02 0,15 0,04 0,20
Blechnum chilense 1 0,25 0,01 0,04 0,02 0,06
HERBÁCEAS:
Nativos:
Nertera granadensis 278 69,5 5,57 10,76 15,27 26,03
Galium hypocarpium 173 43,25 2,42 6,70 6,62 13,32
Erigeron myosotis 166 41,5 1,63 6,43 4,46 10,89
Gamochaeta americana 136 34 1,81 5,27 4,97 10,23
Hydrocotyle poeppigii* 64 16 0,94 2,47 2,56 5,04
Viola rubella* 30 7,5 0,48 1,16 1,32 2,48
Hydrocotyle chamaemorus 30 7,5 0,24 1,16 0,66 1,82
Juncus procerus 14 3,5 0,23 0,54 0,64 1,18
Juncus spp 11 2,75 0,24 0,43 0,64 1,07
Greigia landbeckii* 3 0,75 0,08 0,12 0,22 0,34
Greigia sphacelata* 3 0,75 0,08 0,12 0,21 0,33
Anemone hepaticifolia* 1 0,25 0,01 0,04 0,02 0,06
Cynanchum pachyphyllum 1 0,25 0,00 0,04 0,00 0,04
Introducidos:
Hypochaeris radicata 183 45,75 2,81 7,08 7,70 14,79
Carex acutata 170 42,5 2,22 6,58 6,09 12,67
Digitalis purpurea 88 22 2,29 3,41 6,28 9,69
Taraxacum officinale 95 23,75 1,18 3,67 3,24 6,92
Picris echioides 114 28,5 0,82 4,41 2,25 6,67
PASTO 55 13,75 0,42 2,13 1,16 3,29
Agrostis violacea 38 9,5 0,60 1,47 1,65 3,12
Rumex acetosella 19 4,75 0,13 0,73 0,35 1,08
Muelembekia hastulata 16 4 0,07 0,62 0,18 0,80
Carduus nutans 14 3,5 0,06 0,54 0,16 0,70
Sp 1. 4 1 0,08 0,15 0,23 0,38
Lotus uliginosus 5 1,25 0,02 0,19 0,04 0,24
Sp 2. 3 0,75 0,01 0,12 0,04 0,15
Centella asiatica 3 0,75 0,01 0,12 0,02 0,14
Sp 3. 1 0,25 0,01 0,04 0,02 0,06
Trepadoras
Lapageria rosea* 222 55,5 2,23 8,59 6,12 14,71
Boquila trifoliolata 72 18 1,22 2,78 3,34 6,13
Campsidium valdivianum 6 1,5 0,02 0,23 0,06 0,29
Elytropus chilensis 5 1,25 0,02 0,19 0,04 0,24
Otros
Sp 4. 1 0,25 0,00 0,04 0,00 0,04
Sp 5. 1 0,25 0,00 0,04 0,00 0,04
Sp 6. 1 0,25 0,00 0,04 0,00 0,04
* Especies endémicas
28
4.2.2.3.- Regeneración natural de Eucalyptus globulus
El monitoreo arrojo que la regeneración de E. globulus después de un año de haber sido
cosechada la plantación de esta misma especie, ha alcanzado una densidad de 670 plántulas/ha. No
obstante, con el control por herbicida, esta densidad desciende a 118 plántulas /ha., de lo cual se
desprende que el control de la regeneración de E. globulus mediante la aplicación de herbicida tiene
una efectividad promedio de 77,3%, representada por los individuos muertos de E. globulus (Anexo
11).
Respecto a la proporción de regeneración vegetativa o por semillas de E. globulus, se observó que
para los individuos vivos esta proporción es equitativa mientras que para los individuos muertos
(afectados por el herbicida) mayoritariamente corresponden a individuos que han regenerado
vegetativamente (80 % del total de individuos muertos. (Anexo 11).
4.3.- Comparación entre pre y post-cosecha
Para la comparación de la vegetación entre estas dos etapas, cabe destacar que la composición de
las comunidades vegetales establecidas en la etapa de post-cosecha se consideró los resultados totales,
esto quiere decir que a los resultados de la regeneración natural se incorporan la vegetación establecida
artificialmente (N. dombeyi).
La diferencia en la composición vegetal entre pre y post-cosecha se encuentra en la Cuadro 6. En
términos de riqueza total, esta diferencia es de 7 especies. En la Figura 8 se encuentra los porcentajes
de origen geográfico por formas de crecimiento de estas dos etapas.
Cuadro 6. Riqueza acumulada de especies por formas de crecimiento en las etapas de pre-cosecha y pos-cosecha.
Pre-cosecha Post-cosecha
Nº total de especies Nº total de especies
Arbóreo 15 15
Arbustos 15 16
Helechos 11 4
Herbáceas 25 28
Trepadoras 8 4
Total 74 67
Formas de crecimiento
29
Figura 8. Porcentajes de origen geográfico por formas de crecimiento en las etapas de pre y post-cosecha.
Arbóreo
4.3.1.- Vegetación arbórea
El coeficiente de similitud de Jaccard, arrojó en promedio una similitud de 0,31. Según ésto, los
dos períodos de la vegetación arbóreas (pre y pos-cosecha) son poco semejantes (en el Anexo 12 se
encuentra este índice por parcela). En el Cuadro 7 se presentan el efecto que tiene la tala rasa sobre la
densidad, riqueza (promedio), y diversidad de la vegetación arbórea. En el Anexo 11 se encuentran
estas diferencias por parcelas.
Las diferencias de densidad y frecuencia por especies se presentan en la Figura 9.
Cuadro 7. Comparación de la regeneración arbórea entre Pre y Post- cosecha.
13% 20%7% 6%
16% 18% 25% 25%
87% 80%87% 88% 100% 100%
52%32%
75% 75%
7% 6%
32%50%
0%10%20%30%40%50%60%70%80%90%
100%
Formas de crecimiento
Endémica Nativas no endémica Introducidas
X MAX MIN C.V X MAX MIN C.V X MAX MIN
Densidad 15.024 31.990 3.024 0,52 9.311 21.963 1.910 0,59 -5.713 -10.027 -1.114
Riqueza 6 9 3 0,22 5 8 2 0,31 -1 -1 -1
Diversidad 1,18 1,64 0,79 0,19 0,98 1,65 0,45 0,36 -0,20 0,01 -0,34
Diferencias (Pre/Post)Pre-cosecha Post-cosecha
30
Figura 9. Diferencia de densidad (a) y frecuencias (b) por especies de la vegetación arbórea entre la etapa de pre-
cosecha y post-cosecha.
4.3.2.- Vegetación arbustiva y herbácea
La composición florística de arbustivas y herbáceas después de las tala raza se presentan en el
Cuadro 8. Las especies perdidas se refieren a las especies que desaparecieron como consecuencia de la
tala rasa; las especies compartidas se refieren a las especies que toleraron la intervención silvicultural;
y las especies nuevas, son las que han colonizado el sitio en un año. El cambio en los valores de
importancia de las especies compartidas se encuentra en el Anexo 13.
31
Cuadro 8. Cambio en la composición florística de arbustos, herbáceas, helechos y trepadoras entre las etapas de
Pre y post-cosecha.
Por último, la diferencias en frecuencia, cobertura y valor de importancia a nivel de formas de
crecimiento, sin separar nativas con introducidas, se presentan en la Cuadro 9.
Especies Nº de especies
ARBUSTOS:
Nativos:
Sp. Perdidas: F. magellanica, B. darwini y G. insana 3
Sp. Compartidas
C. quila, U. molinae, B. sphaerocephala*, R.
magellanicum, G. mucronata, B. racemosa, S.
valdiviense, A. lanceolata, R. spinosus, G. ruscifolia y
P. bogotensis
11
Sp. Nuevas: B. neaei, B. elaeoides, B. patagonica y B.globosa 4
Introducidos:
Sp. Compartidas: R. constrictus 1
HELECHOS:
Nativos:
Sp. Perdidas:
H. poeppigii, A. dareoides, M. spectabile, H.
caudiculatum, H. dentatum, H. pectinatum, A. trilobum,
A. sulphureum y E. gayanum
9
Sp. Compartidas L. quadripinnata y B. chilense 2
Sp. Nuevas: B. arcuatum y B. penna-marina 2
HERBACEAS:
Nativos:
Sp. Perdidas:
O. chilensis, S. otites, L. chilensis, D. brachybotrya, U.
erinacea*, V. reichei, U. brevicaulis, E. bogotense, A.
ovalifolia, F. chiloensis y A. aurea
11
Sp. CompartidasN. granadensis, G. landbeckii*, H. chamaemorus, H.
poeppigii*, G. hypocarpium y G. sphacelata*6
Sp. Nuevas:E. myosotis, G. americana, V.rubella*, J. procerus,
Juncus spp, A. hepaticifolia* y C. pachyphyllum7
Introducidos:
Sp. Perdidas: P. lanceolata, P. vulgaris, V. serpillifolia y R. repens 4
Sp. Compartidas H. radicata, C. acutata, D. purpurea y T. officinale 4
Sp. Nuevas:
P. echioides, PASTO, A. violacea, R. acetosella, M.
hastulata, C. nutans, L. uliginosus, C. asiatica, Sp 1.,
Sp 2. y Sp3.
11
TREPADORAS:
Sp. Perdidas: C. striata, L. radicans, R. valdiviensis* y M. coccinea 4
Sp. Compartidas L. rosea*, B. trifoliolata, C. valdivianum y E. chilensis 4
* Especies endémicas
32
Cuadro 9. Cambio en frecuencia, cobertura promedio y valor de importancias a nivel de formas de crecimiento
5.- DISCUSIÓN
5.1.- Regeneración bajo plantaciones
De acuerdo con Ramírez et al. (1983), los requerimientos y autoecología de las especies exóticas
de rápido crecimiento utilizadas para plantaciones forestales son conocidas, sin embargo poco se cabe
sobre la estructura florística y vegetacional de los ecosistemas boscosos artificiales que forman.
En un hábitat de extrema artificialización por sustitución de la vegetación original, las especies
nativas y dentro de ellas las endémicas muestran sus capacidades de regeneración y rebrote (Gómez et
al. 2009). En el Cuadro 10, se encuentra el número de especies y porcentajes de origen geográfico de
la vegetación establecida bajo el dosel de tres plantaciones. La primera (HTE), corresponde una
plantación de Pinus radiata de 27 años de edad, ubicada 20 km al norte de la ciudad de Valdivia, en el
fundo forestal "Huape Tres Esteros" (39°48' lat. S. y 73°14' long. 0.). Es una plantación con 32 m de
altura, 72°/o de cobertura promedio y una densidad de 733 árboles/hectárea (Ramírez et al. 1983). La
siguiente (SP), corresponde a una plantación joven de Pinus radiata, con alturas superiores a los 5
metros, ubicada en el predio forestal San Pedro (35º29'31'' S y 72º22'47'' O), comuna de constitución,
provincia de Talca, Región del Maule (Goméz et al. 2009) y la última, corresponde a la plantación de
eucalyptus en la Reserva Costera Valdiviana.
Pre Post Pre Post Pre Post
Arbustos 91,5 116 29,8 5,56 49,8 33,18
Helechos 91,5 23,25 35,61 2,98 55,54 11,77
Herbáceas 191,5 429,5 28,51 24,44 70,82 133,49
Trepadoras 70 76,5 7,28 3,49 22,79 21,37
∑ V.I Formas de crecimiento
∑ Fecuencia (%) ∑ Cobertura X
33
Cuadro 10. Comparación de riqueza acumulada de especies bajo el dosel de plantaciones en distintas situaciones
y porcentajes de origen geográfico. RCV= Reserva Costera Valdiviana; HTE= fundo Huape Tres Esteros; y SP=
fundo San Pedro. Esta tabla no considera las especies exóticas cultivadas.
La mayor riqueza de especies se encuentra en las plantaciones de Eucalyptus ubicadas en la
RCV. Esta mayor riqueza se puede atribuir a la especie que domina el estrato arbóreo o dosel superior,
ya que la cobertura de las copas, es menor en plantaciones de eucalyptus. Otra posible causa de la
riqueza de especies bajo las plantaciones es la edad de éstas.
Respecto los porcentajes de origen geográfico, la que más especies nativas tiene es la plantación
ubicada en la RCV. No sucede lo mismo al observar las plantas endémicas, ya que éstas son más
abundante en al plantaciones de pino del fundo San Pedro. Lo anterior se atribuye a la ubicación
geográfica en la que se encuentra. Respecto a las especies exóticas, en número son equitativas para
todos los sectores (no así, en porcentaje).
5.2.- Regeneración del bosque siempreverde
Si bien a cabo de 1 año de haber ejecutado las acciones de restauración ecológica no podemos
hablar de cumplimientos de objetivos, ni muchos menos de las metas del proyecto de restauración, pero
si se puede percibir los efectos de las actividades ejecutadas. La principal actividad de este proyecto es
la tala rasa, que es un método silvicultural con una sólida justificación científica, ya que es apropiado
para regenerar algunas especies arbóreas muy demandantes de radiación directa para su buen
desarrollo. Este método proboca los mayores cambios ecológicos con respecto a un bosque cerrado, ya
que genera condiciones climáticas similares a aquellas que ocurren a campo abierto. Los cambios en
radiación, temperatura y viento, y la pérdida de la cobertura forestal tiene efecto sobre la hidrología del
sistema, sobre el suelo, sobre la productividad forestal y sobre la vida silvestre y biodiversidad en
general (Donoso 2009).
Riqueza total Endémicas No endémicas Total
HTE 65 14 (%25) 41(%75) 55(85%) 10(15%)
SP 47 19(41%) 18(38%) 37 (79%) 10(21%)
RCV 74 9(12%) 55(74%) 64(86%) 10(14%)
NativasIntroducidas
Numero de especies
Sector
34
De acuerdo a lo anterior, la diferencia en la composición vegetal entre pre y post-cosecha es de 7
especies, lo cual se debe a la disminución en número de especies de helechos y trepadoras en la
condición de post-cosecha (Cuadro 6). Esta disminución está relacionada a la dependencia que existe
entre algunos ejemplares de estas categorías con la existencia de un dosel superior.
Respecto a origen geográfico de la vegetación podemos decir que en la etapa de pre-cosecha existía
un mayor porcentaje de especies nativas (88 % del total de especies), mientras que en post-cosecha este
porcentaje es de un 76 %. Al contrario de lo anterior, las especies endémicas e introducidas demuestran una
mayor participación porcentual en la etapa de post-cosecha. Este aumento en especies introducidas está
determinado por las herbáceas (Figura 8).
5.2.1.- Vegetación arbórea
En relación al efecto que tiene la tala rasa sobre la vegetación arbórea establecida naturalmente
bajo la plantación de Eucalyptus, se observa que la densidad total disminuye de 15.024 arb/ha. a 7.631
arb/ha, lo que significa que la densidad disminuye en un 51% (Cuadro 7). Ahora si consideramos la
reforestación, la densidad bajo plantación desciende a 9.311 arb/ha. Esta densidad se debe
principalmente a la pérdida en más de un 75% de individuos de D. winteri, A. luma A. chilensis,
causada por la cosecha y arrastre de Eucalyptus. Otra especie que aporta las mismas densidades de las
especies anteriores es O. pillo pillo, pero esta densidad representa tan solo un 10 % de su densidad total
bajo el dosel de la plantación.
Respecto al general de las especies, se observa que todas las especies que estaban presentes bajo el
dosel de la plantación de eucalyptus, disminuyeron su densidad en más de un 50 % (a excepción de O.
pillo pillo), llegando a eliminar por completo la presencia de P. lingue, L. philippiana y R. laetevirens.
Esta pérdida de especies se puede relacionar a la baja densidad de éstas bajo la plantación y al grado de
tolerancia que tienen, en especial para P. lingue, L. philippiana (ambas tolerantes). El caso de P.
lingue, ya es conocido, Donoso et al. (1999) señala que ésta requiere de una liberación muy gradual de
protección de sombra, pues de otra manera se secan y mueren rápidamente.
La frecuencia de las especies arbóreas después de la tala rasa, al igual que la densidad, se ve
reducida (figura 9 b). Situación contraria a lo que sucede con la vegetación arbustiva y herbácea.
A diferencia de lo anterior se aprecia el aumento en densidad y frecuencia de A. meli, L. apiculata
y N. dombeyi (figura 9), que son especies que no existían en la etapa de pre-cosecha (bajo la plantación
de Eucalyptus). En relación al tamaño de éstos, A. meli tiene una altura promedio de 0,3 m (max= 0,5 y
35
min= 0,2) y un Diámetro a la Altura del Cuello (DAC) promedio de 0,6 cm (max= 1 y min= 0,2). L.
apiculata tiene una altura promedio de 0,6 m (max= 1 y min= 0,1) y un Diámetro a la Altura del
Cuello (DAC) promedio de 0,4 cm (max= 0,7 y min= 0,1).
A excepción de N. dombeyi las otras dos especies han colonizado naturalmente el lugar después de
la tala rasa, al contrario de las otras 12 especies arbóreas que son generalmente rebrotes o
sobrevivientes de la tala rasa (situación que habrá que registrar en los próximos monitoreos). Es
importante destacar la presencia de O. pillo pillo, ya que es la especie más abundante tanto en la etapa
de pre y post-cosecha.
Respecto al origen geográfico de la vegetación arbórea se observa un aumento en especies
endémica en la etapa de post- cosecha. Este aumento se debe la presencia de A. meli, O. pillo pillo y A.
punctatum.
5.2.1.1.- Diversidad
La riqueza promedio y diversidad arbórea después de la intervención silvicultural, se ve
disminuida. La riqueza promedio lo hace en una especie, mientras que la riqueza acumulada es de 15
especies en ambas situaciones. Respecto a la diversidad, de acuerdo al índice de Shannon-Wiener, éste
disminuye de 1,18 en la condición de pre-cosecha a 0,98 a campo abierto. Ambos resultados son
inferiores a los encontrados por Aravena et al. (2002) en bosques siempreverde de distintas edades
ubicados en la Isla de Chiloé. No sucede lo mismo con la riqueza acumulada, ya que el número de
especies arbóreas registrado por Aravena et al. (2002), va desde 11 a 14 especies en los bosques más
diversos.
5.2.2.- Vegetación arbustiva y herbácea
Para describir el efecto de la tala rasa sobre la vegetación arbustiva y herbácea, las especies se
dividieron en especies perdidas, compartidas y nuevas. En relación a las especies perdidas, se observó
que en general son especies que bajo el dosel de la plantación de Eucalyptus tenían un baja frecuencia y
cobertura promedio y por lo cual un bajo valor de importancia, a excepción de alguna herbáceas
(Cuadro 2).
36
Dentro de las categorías de formas de vida, las que más se ven afectadas por la tala rasa son las
herbáceas seguidas por los helechos (en número de especies). Este último se puede explicar por el alto
porcentaje de helechos higrófilos, epifitos (Ej: las Hymenophyllaceae) y de preferencia por hábitat
sombríos (interior del bosque), lo que provoca una pérdida de 9 especies. En relación a las herbáceas,
se aprecia una mayor pérdida en especies nativas (11 Sp.) que introducida (4 Sp.). Fenómeno distinto a
lo que sucede en la invasión de especies herbáceas al sitio (Sp. Nuevas), ya que las introducidas son las
que aportan más especies, respecto a las nativas (Cuadro 8)
Para las especies que toleraron la tala rasa, las que más toleraron fueron las arbustivas. Respecto a
cómo se modifica el valor de importancia de todas las especies compartidas (anexo 13) se observa que
las especies responden distintamente al nuevo escenario. Por ejemplo: en general la mayoría las
especies disminuyó en valor de importancia, pero hay excepciones como es el caso de los arbustos R.
spinosus, P. bogotensis y R. constrictus (introducida); de las herbáceas N. granadensis, G.
hypocarpium y las introducidas H. radicata, T. officinale, C. acutata y D. purpurea; y por ultimo las
trepadoras L. rosea y B. trifoliolata; que aumentaron su valores de importancia y por ende su
frecuencia, no así en cobertura, que la mayoría disminuye. Las únicas especies que aumenta su
cobertura después de la tala rasa, son las nativas R. spinosus, P. bogotensis y G. hypocarpiu; y las
introducidas H. radicata, C. acutata y D. purpurea.
Si bien las herbáceas son las que más especies pierden, también son la categoría que mayor
número de especie nuevas tiene, tanto en especies nativas como introducidas (Cuadro 8). Respecto a las
especies nuevas en general no presentan valores de importancia altos a excepción de las herbáceas E.
myosotis y G. americana (V.I= 10,89 y 10,23 respectivamente) que son unas de las herbáceas más
importantes en la etapa de post-cosecha (Cuadro 5).
Si observamos cómo se modifica la frecuencia, cobertura promedio, y valores de importancia a
nivel de formas de crecimiento, sin separar nativas de introducidas (Cuadro 9), se observa que: las
herbáceas lideran la lista en valor de importancia en las dos etapas, siendo mayor su valor de
importancia en la etapa de post-cosecha, que es lo esperado de acuerdo a los distintos mecanismo de
invasión de especies que se han propuesto. Respecto a las demás formas de crecimiento, éstas
disminuyen en valor de importancia después de las cosechas, debido a la reducción de la cobertura de
cada especie. En términos de frecuencia, se aprecia que a excepción de los helechos, todos aumentan en
frecuencia y los que más aumenta son las herbáceas, seguido por arbustos y trepadoras. Al contrario de
lo anterior, en función de la cobertura que presentan las especies, se observa una disminución en todas
las categorías (Cuadro 8). Este aumento en frecuencia, se debe a la mayor eficiencia de los métodos de
37
reproducción y dispersión de estas formas de vida y que la liberación del ambiente favorece a estas
formas de crecimiento en las etapas iniciales de la sucesión.
5.3.- Reforestación
Considerando las densidades que propone Donoso et al. (1998) para campo abierto y plantaciones
sin fines madereros, el prendimiento alcanzado de la forestación 2011 más la reforestación realizada en
el 2012 (1562 arb/ha) es aceptable, más aun cuando se recomienda establecer baja densidades para
favores la regeneración de otras especies. Con este prendimiento, también se alcanza las densidades
planificadas para la reforestación con N. Dombeyi.
Ahora bien, si observamos cómo se modifica las condiciones de la vegetación establecida
naturalmente, con la reforestación, observamos que: al tratarse de una sola especies (N. dombeyi), la
riqueza aumenta en una especie. Si bien el cambio en la riqueza es perogrullada, este cambio es
suficiente para decir que la riqueza en la condición de post-cosecha es la misma que bajo el dosel de la
plantación (pre-cosecha), tan solo que cambia la composición de ésta, en 3 especies. La densidad total
aumenta en 1.680 arb/ha. y la diversidad, de acuerdo al índice de Shannon-Wiener, cambia de 0,68 a
0,98.
Respecto a las plantas muertas en pie se pudo identificar que en general tenían la presencia de una
fuerte poda en la raíz principal (Anexo 14), la cual pudo ser una de las causas de esta mortalidad. Otros
factores que pueden haber influido en la mortalidad es el tamaño de las plantas de N. dombeyi (altura),
las cuales al momento de ser plantadas reaccionaron a la exposición al viento por desecación en las
condiciones biofísicas en las que se encuentran. Otra posibles causas son las características de
micrositio donde N. dombeyi no encuentra un buen sustrato, por ejemplo suelos anegados. Pese a que
no se asignó ninguna de las categorías propuestas en el protocolo para determinar la causa de
mortalidad de N. dombeyi, las observaciones de terreno indican que las que más se ajustan son “mala
plantación” (raíz doblada o quebrada) y mala calidad de la planta (desarrollo radicular).
En relación a los que comúnmente se conoce como "el plateado del coihue". Son exudaciones que
emanan de los estomas y se deben a estrés de algún tipo. Esta anomalía es un tema que aún no se ha
estudiado en Chile (comunicación personal Rodrigo Morales, Patólogo forestal).
El crecimiento que tuvieron las plantas de N. dombeyi en el transcurso de un año no se puede
estimar ya que no se registró la altura de las plantas al momento de ser plantadas.
38
6.- CONCLUSIONES
Las especies que tienen mejor desarrollo bajo la plantación de Eucalyptus, de acuerdo al
porcentaje de brinzales, son G. avellana, D. winteri y A. chilensis (61, 43, 41 % respectivamente)
De las especies arbóreas establecidas bajo la plantación de Eucalyptus, las que más se ven
afectadas por la tala rasa son P. lingue, L. philippiana y R. laetevirens, que son especies que
desaparecieron del área de estudio y también D. winteri, A. luma y A. chilensis, que pierden más del 75
% de su densidad.
De la densidad arbórea establecida naturalmente en la etapa de post-cosecha, un 82 % corresponde
a individuos de O. pillo pillo.
La especie arbórea más importante, tanto en la condición de pre-cosecha como post-cosecha, es O.
pillo pillo, ya que alcanzado las densidades y frecuencias más altas de la vegetación arbóreas. Esta
especie ha sido poco valorada y estudiada en los bosques siempreverde, lo que deja una puerta abierta a
la investigación de la autoecología de ésta, más aun cuando demuestra ser una especie importante en la
sucesión secundaria de bosques siempreverde, en el área de estudio.
La forma de vida herbácea, es la que muestra un mayor recambio de especies después de la tala
rasa, lo que provoca un aumento en el número de especies introducidas y una disminución en las
especies nativas en la etapa de post-cosecha. También aumenta su riqueza y sus valores de importancia.
Si bien, los resultados muestran un cambio en la composición de especies, densidades y diversidad
de especies arbóreas, se debe considerar que, debido a la escasa información disponible a los efectos
temprano de restauración ecológica, establecimiento de especies bajo plantaciones de especies exóticas,
regeneración natural y artificial de la diversidad de plantas después de las cosechas forestales y la falta
de información del efecto de las variables medioambientales sobre lo anterior, los resultados aquí
presentado son preliminares y sirven para formular hipótesis de trabajo.
Por último, se recomienda incorporar al monitoreo de la vegetación, el origen regenerativo de las
especies (por semillas o vegetativo), información que fundamentará la decisión de futuras
intervenciones.
39
7.- REFERENCIAS
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ANEXOS
Anexo 1. Categorías de sanidad de las plantas de N. dombeyi.
Anexo 2. Categorías de Vigor de las plantas de N. dombeyi.
Categorías Descripción
Clorosis Planta que parte de su follaje ha perdido la clorofila.
Planta estresada Planta con pintas blancas en las hojas y jemas.
Sin daño Planta vigorosa.
OtrosDaño por competencia, planta quebrada (viento, fauna),
planta seca y Herbívora.
Categoría Descripción
Vigoroso Color verde intenso, turgente y sin síntomas de estrés.
Vigor intermedioColor verde amarillento o amarillento, con daños o sin daños, pero la planta
presenta su follaje afectado hasta un 50 %.
Poco vigoroso Color verde amarillento o amarillento, con daños o sin daños, pero la planta
presenta su follaje afectado sobre un 50 %.
Anexo 3. Densidad de especies arbóreas por parcela bajo la plantación de E. globulus.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 42 43 44
Aristotelia chilensis 0 0 1273 0 0 0 955 2546 637 0 955 477 0 318 0 0 0 6048 2228 1592 851 170,91
Amomyrtus luma 637 637 4138 2069 3183 637 3024 0 159 477 1432 1114 796 796 1114 637 0 796 159 0 1090 105,73
Aextoxicon punctatum* 0 796 0 0 0 0 159 0 637 0 0 318 0 0 477 0 0 0 0 0 119 202,33
Dasyphyllum diacanthoides 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2546 159 0 0 0 0 0 0 135 420,34
Drimys winteri 18621 477 2546 12573 5889 4615 4297 1751 637 1273 2706 477 1273 2228 1114 4934 637 6048 159 4934 3860 118,02
Eucryphia cordifolia 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2865 159 796 0 318 955 0 318 271 247,44
Embothrium coccineum 159 0 159 0 0 1751 159 0 477 796 637 0 0 159 5093 0 0 0 0 0 470 248,97
Gevuina avellana 0 0 318 159 0 0 0 0 0 159 477 0 2228 796 0 0 1432 0 318 1432 366 171,67
Lomatia ferruginea 477 0 159 0 159 0 159 0 0 159 0 0 0 0 0 0 0 2865 1432 955 318 221,83
Laureliopsis philippiana 0 796 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 637 0 0 0 0 1114 159 0 135 236,14
Myrceugenia ovata 0 0 0 318 0 159 0 477 0 0 1114 0 0 477 159 0 0 0 0 0 135 206,52
Ovidia pillo-pillo* 4934 6207 477 10504 13210 4615 3024 2228 477 7958 13528 6685 13687 7162 7799 8594 2546 14165 5093 5093 6899 62,64
Persea lingue 0 318 0 159 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 24 326,24
Raukaua laetevirens 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 159 0 0 0 0 0 0 0 8 447,21
Saxegothaea conspicua 159 1592 0 1751 477 318 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1273 0 0 1273 342 175,51
Total 24987 10823 9072 27534 22918 12096 11777 7003 3024 10823 20849 9072 24192 12255 16552 14165 6207 31990 9549 15597 15024 52,37
Promedio ParcelasEspecies
Árboles/Ha
C.V
Anexo 4. Frecuencia de especies arbóreas por parcela bajo la plantación de E. globulus.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 42 43 44
Aristotelia chilensis 0 0 30 0 0 0 15 45 20 5 10 5 0 5 0 0 0 25 20 10 9,5 133,26
Amomyrtus luma 15 15 55 55 50 10 25 0 5 0 30 20 5 20 25 15 0 5 5 0 17,75 100,73
Aextoxicon punctatum 0 20 0 0 0 0 5 0 20 0 0 10 0 0 5 0 0 0 0 0 3 212,20
Dasyphyllum diacanthoides 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 15 5 0 0 0 0 0 0 1 347,93
Drimys winteri 100 10 40 95 60 50 50 30 20 35 50 10 10 35 30 55 15 30 5 30 38 68,49
Eucryphia cordifolia 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 15 5 20 0 5 5 0 5 2,75 199,83
Embothrium coccineum 5 0 5 0 0 30 5 0 10 15 15 0 0 5 55 0 0 0 0 0 7,25 187,84
Gevuina avellana 0 0 10 5 0 0 0 0 0 5 10 0 20 10 0 0 5 0 5 5 3,75 142,66
Lomatia ferruginea 5 0 5 0 5 0 5 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 15 20 5 3,25 167,60
Laureliopsis philippiana 0 10 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5 0 0 0 0 5 5 0 1,25 220,05
Myrceugenia ovata 0 0 0 10 0 5 0 10 0 0 10 0 0 10 5 0 0 0 0 0 2,5 165,43
Ovidia pillo-pillo 40 55 10 80 50 50 45 45 15 80 75 65 80 75 75 60 25 70 55 35 54,25 39,70
Persea lingue 0 10 0 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,75 326,24
Raukahua laetevirens 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 0,25 447,21
Saxegothaea conspicua 5 30 0 25 15 10 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 30 0 0 30 7,25 162,09
Especies
Frecuencia (%)
Promedioc.vParcelas
Anexo 5. Regeneración artificial de N. dombeyi.
Densidad inicial
(2011)Vivos (2012) %
Reforestación
(2012) Total
1 1000 720 72 280 1000
2 240 80 33 1440 1520
3 1320 1080 82 520 1600
4 1280 1200 94 80 1280
5 1160 1120 97 40 1160
6 1200 840 70 800 1640
7 1320 1000 76 120 1120
8 1080 880 81 440 1320
9 1280 1080 84 480 1560
10 1320 1280 97 40 1320
11 1760 1520 86 600 2120
12 1240 1160 94 360 1520
13 1480 1360 92 80 1440
14 1720 1720 100 200 1920
15 1680 1560 93 200 1760
16 1120 840 75 520 1360
17 1200 1120 93 0 1120
42 240 200 83 1880 2080
43 720 720 100 1200 1920
44 840 840 100 1640 2480
Pomedio 1160 1016 85 546 1562
C.V 35,3 40,1 18,2 103,4 24,8
Árboles/Hectárea
Parcelas
Anexo 6. Densidad de especies arbóreas por parcela después de un año de haber aplicado el método silvicultural “Tala Rasa”
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 42 43 44
Aextoxicon punctatum 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 159 0 0 0 0 0 8 447,21
Amomyrtus luma 0 796 0 0 318 0 0 0 0 0 159 159 0 0 0 0 0 477 159 0 103 201,37
Amomyrtus meli 0 159 0 0 0 0 0 159 0 159 0 318 0 0 159 0 0 0 0 0 48 190,41
Aristotelia chilensis 0 637 0 0 2865 0 0 0 0 318 159 0 0 0 0 0 0 0 0 0 199 325,09
Dasyphyllum diacanthoides 0 477 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 159 0 0 159 0 40 286,54
Drimys winteri 955 637 0 477 159 2069 477 159 0 159 477 159 0 637 0 0 0 796 318 159 382 129,24
Embothrium coccineum 0 0 0 0 0 159 637 159 1273 0 0 159 318 318 637 159 0 0 0 0 191 170,14
Eucryphia cordifolia 0 0 0 0 0 0 1751 0 0 0 0 0 0 0 477 0 0 0 0 0 111 359,32
Gevuina avellana 159 0 0 159 0 0 159 0 0 0 318 796 0 159 0 0 0 0 0 0 88 216,54
Lomatia ferruginea 0 318 0 0 159 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 24 326,24
Luma apiculata 0 0 0 0 0 0 159 159 0 0 0 0 159 0 0 0 0 0 0 0 24 244,23
Myrceugenia ovata 0 0 0 0 159 0 0 0 0 159 0 0 0 0 0 0 159 159 0 0 32 205,20
Ovidia pillo-pillo 7480 8276 318 14642 1273 4138 1114 955 1910 13369 10823 5730 9231 12096 18462 1114 5252 5570 955 1751 6223 86,76
Saxegothaea conspicua 0 0 0 955 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 477 477 1273 159 227,11
Total 8595 11302 321 16238 4939 6372 4304 1600 3192 14175 11948 7333 9721 13224 19909 1448 5428 7522 2112 3227 7631 71,06
c.v
Árboles/Ha
Promedio ParcelasEspecies
Anexo 7. Frecuencia de especies arbóreas por parcela después de un año de haber aplicado el método silvicultural “Tala Rasa”
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 42 43 44
Aextoxicon punctatum 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0,3 447,21
Amomyrtus luma 0 20 0 0 10 0 0 0 0 0 5 5 0 0 0 0 0 10 5 0 2,8 190,92
Amomyrtus meli 0 5 0 0 0 0 0 5 0 5 0 5 0 0 5 0 0 0 0 0 1,3 177,70
Aristotelia chilensis 0 20 0 0 70 0 0 0 0 10 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5,3 305,07
Dasyphyllum diacanthoides 0 10 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5 0 0 5 0 1,0 261,57
Drimys winteri 20 20 0 10 5 55 15 5 0 5 10 5 0 15 0 0 0 15 10 5 9,8 129,39
Embothrium coccineum 0 0 0 0 0 5 15 5 10 0 0 5 5 10 10 5 0 0 0 0 3,5 131,91
Eucryphia cordifolia 0 0 0 0 0 0 15 0 0 0 0 0 0 0 15 0 0 0 0 0 1,5 307,79
Gevuina avellana 5 0 0 5 0 0 5 0 0 0 10 15 0 5 0 0 0 0 0 0 2,3 183,46
Lomatia ferruginea 0 10 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,8 326,24
Luma apiculata 0 0 0 0 0 0 5 5 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 0 0,8 244,23
Myrceugenia ovata 0 0 0 0 5 0 0 0 0 5 0 0 0 0 0 0 5 5 0 0 1,0 205,20
Ovidia pillo-pillo 60 75 10 65 25 30 25 20 30 70 65 70 80 80 100 20 75 45 15 20 49,0 56,34
Saxegothaea conspicua 0 0 0 15 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 15 10 30 3,5 227,54
c.vEspeciesPromedio
Parcelas
Frecuencia (%)
Anexo 8. Proporción de plántulas y brinzales respecto al total de individuos por especie de pre y
post-cosecha.
Total
(arb./ha)
Plantulas
(%)
Brinzales
(%)
Total
(arb./ha)
Plantulas
(%)
Brinzales
(%)
Nothofagus dombeyi - - - 1679 86 14
Ovidia pillo-pillo 6899 68 32 6223 99 1
Drimys winteri 3860 57 43 382 92 8
Amomyrtus luma 1090 83 17 103 92 8
Aristotelia chilensis 851 59 41 199 100 0
Embothrium coccineum 470 64 36 191 96 4
Gevuina avellana 366 39 61 88 82 18
Saxegothaea conspicua 342 84 16 159 95 5
Lomatia ferruginea 318 80 20 24 67 33
Eucryphia cordifolia 271 74 26 111 100 0
Dasyphyllum diacanthoides 135 88 12 40 100 0
Myrceugenia ovata 135 65 35 32 100 0
Laureliopsis philippiana 135 100 0 - - -
Aextoxicon punctatum 119 60 40 8 100 0
Persea lingue 24 100 0 - - -
Raukaua laetevirens 8 100 0 - - -
Amomyrtus meli - - - 48 100 0
Luma apiculata - - - 24 100 0
∑ 15024 - - 9311 - -
X - 75 25 - 94 6
C.V - 24,3 71,6 - 10,1 155,5
EspeciesPre-Cosecha Post-Cosecha
Densidad
Anexo 9. Estado de la renegación natural arbórea por parcela post-cosecha y como se modifica con
la reforestación realizada en 2011.
R. Natural R.N más R. artificial R. Natural R.N más R. artificial R. Natural R.N más R. artificial
1 8594 9868 3 4 0,44 0,77
2 11300 12892 7 8 1,03 1,28
3 318 1910 1 2 0,00 0,45
4 16234 17507 4 5 0,41 0,64
5 4934 6048 6 7 1,17 1,44
6 6366 7162 3 4 0,74 1,00
7 4297 6207 6 7 1,49 1,65
8 1592 3183 5 6 1,23 1,31
9 3183 5093 2 3 0,67 1,08
10 14165 15597 5 6 0,29 0,57
11 11937 14006 5 6 0,43 0,78
12 7321 9072 6 7 0,82 1,15
13 9708 11141 3 4 0,23 0,58
14 13210 15438 4 5 0,37 0,73
15 19894 21963 5 6 0,35 0,63
16 1432 2387 3 4 0,68 1,08
17 5411 6685 2 3 0,13 0,59
42 7480 10345 5 6 0,89 1,23
43 2069 4138 5 6 1,38 1,38
44 3183 5570 3 4 0,85 1,17
X 7631 9311 4 5 0,68 0,98
C.V 71,10 59,06 38,52 31,04 62,44 35,68
Densidad (arb/ha) Riqueza (Nº de especies)Diversidad (I. de Shannon-
Wiener)Parcelas
Anexo 10. Distribución horizontal de Ovidia pillo-pillo en la condición de post-cosecha.
Anexo 11. Regeneración natural de E. globulus con la proporción de regeneración vegetativa y por
semillas; y efectividad de la aplicación de herbicida.
Parcelas Xi calculado G.L Xi tabulado DistribuciónRazón
Varianza/MediaDistribución
1 120,68 8 15,5 no al azar 3,3 F. agrupado
2 268,46 9 16,9 no al azar 3,4 F.agrupado
3 0,02 1 3,84 al azar 0,9 al azar
4 193113,76 18 28,9 no al azar 8,4 F.agrupado
5 6,37 2 5,99 no al azar 1,7 F.agrupado
6 3772028,41 11 19,7 no al azar 6,6 F.agrupado
7 9,13 2 5,99 no al azar 1,6 F.agrupado
8 14,30 2 5,99 no al azar 1,8 F.agrupado
9 13,09 2 5,99 no al azar 2 F.agrupado
10 680,43 13 22,4 no al azar 3,9 F.agrupado
11 2622862,06 17 27,6 no al azar 7,6 F.agrupado
12 9,78 5 11,1 al azar 1,8 F.agrupado
13 330,37 10 18,3 no al azar 3,1 F.agrupado
14 5945,60 14 23,7 no al azar 4,3 F.agrupado
15 10502090478,15 27 40,1 no al azar 7,2 F.agrupado
16 113,47 3 7,81 no al azar 2,5 F.agrupado
17 10,53 4 9,49 no al azar 1,4 al azar
42 4921488,31 12 21 no al azar 5,9 F.agrupado
43 16,22 2 5,99 no al azar 2,1 F.agrupado
44 212,67 4 9,49 no al azar 3,1 F.agrupado
sem. (%) veg. (%) sem. (%) veg. (%)
1 160 50 50 240 33 67 60,0
2 0 - - 0 - - -
3 240 83 17 1280 75 25 84,2
4 160 100 0 440 0 100 73,3
5 80 100 0 120 0 100 60,0
6 0 - - 0 - - -
7 160 25 75 360 0 100 69,2
8 80 50 50 200 40 60 71,4
9 120 67 33 800 45 55 87,0
10 360 56 44 1320 45 55 78,6
11 240 33 67 1280 3 97 84,2
12 40 0 100 320 0 100 88,9
13 120 100 0 2080 54 46 94,5
14 120 67 33 1240 3 97 91,2
15 280 29 71 640 0 100 69,6
16 40 0 100 160 25 75 80,0
17 80 100 0 440 0 100 84,6
42 0 - - 0 - - -
43 80 0 100 120 0 100 60,0
44 0 - - 0 - - -
Promedio 118 54 46 552 20 80 77,3
C.V 85,5 68,6 79,5 106,9 123,7 31,4 14,7
Efectividad herbicida
(%)Regeneración Regeneración
MuertosVivos
Plántulas/ha Plántulas/haParcelas
Anexo 12. Regeneración arbórea en las estepas de Pre y Post- cosecha por parcela.
Anexo 13. Valor de importancia de especies arbustivas y herbáceas compartidas entre las estepas de
Pre y Post- cosecha por parcela.
pre post pre post pre post
1 24.987 9.868 6 4 0,79 0,77 0,25
2 10.823 12.892 7 8 1,20 1,28 0,25
3 9.072 1.910 7 2 1,17 0,45 0,13
4 27.534 17.507 7 5 1,20 0,64 0,50
5 22.918 6.048 5 7 1,06 1,44 0,50
6 12.096 7.162 6 4 1,30 1,00 0,43
7 11.777 6.207 7 7 1,24 1,65 0,27
8 7.003 3.183 4 6 0,89 1,31 0,25
9 3.024 5.093 6 3 1,39 1,08 0,29
10 10.823 15.597 6 6 0,92 0,57 0,20
11 20.849 14.006 7 6 1,07 0,78 0,63
12 9.072 9.072 5 7 0,91 1,15 0,33
13 24.192 11.141 8 4 1,33 0,58 0,09
14 12.255 15.438 9 5 1,27 0,73 0,40
15 16.552 21.963 7 6 1,36 0,63 0,44
16 14.165 2.387 3 4 0,81 1,08 0,17
17 6.207 6.685 5 3 1,41 0,59 0,14
42 31.990 10.345 7 6 1,40 1,23 0,30
43 9.549 4.138 7 6 1,28 1,38 0,30
44 15.597 5.570 7 4 1,64 1,17 0,38
X 15.024 9.311 6 5 1,18 0,98 0,31
C.V 52,37 59,06 21,91 31,04 19,31 35,68 44,85
Riqueza (Nº de especies)Densidad (arb/ha)Jaccard
Diversidad (I. de Shannon-Parcelas
Formas de crecimiento Formas de crecimiento
ARBUSTOS: pre post HERBACEAS: pre post
Nativos: Nativos:
Chusquea quila 13,66 0,62 Nertera granadensis 13,14 26,03
Ugni molinae 5,82 5,88 Greigea landbeckii* 9,07 0,34
Baccharis sphaerocephala* 5,16 1,79 Hydrocotyle chamaemorus 3,13 1,82
Ribes magellanicum 4,65 2,69 Hydrocotile poeppigii* 2,11 5,04
Gaultheria mucronata 3,76 1,03 Galium hypocarpium 1,98 13,32
Baccharis racemosa 3,22 1,85 Greigia sphacelata* 1,91 0,33
Solanum valdiviense 2,30 0,59 Introducidos:
Azara lanceolata 1,89 0,45 Hypochoeris radicata 5,26 14,79
Rhaphithamnus spinosus 1,77 5,79 Taraxacum officinale 3,72 6,92
Griselinia ruscifolia 0,77 0,06 Carex acutata 1,95 12,67
Phytolacca bogotensis 0,15 3,30 Digitalis purpurea 0,83 9,69
Introducidos: TREPADORAS:
Rubus constrictus 4,13 6,22 Lapageria rosea* 11,61 14,71
HELECHOS: Boquila trifoliolata 2,18 6,13
Nativos: Elytropus chilensis 1,36 0,24
Lophosoria quadrpinta 33,89 10,59 Campsidium valdivianum 0,27 0,29
Blechnum chilense 13,22 0,06
V.I V.I
Anexo 14. Fotografía de la raíz de un individuo de N. dombeyi muerto en pie.
Anexo 15. Fotografía de planta estresada (plateado del coihue).
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