UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO
DECANATO EXPERIMENTAL DE HUMANIDADES Y ARTES
PROGRAMA LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
Factores Psicosociales Asociados a la Adherencia al Tratamiento en
Pacientes con Diabetes Mellitus: Un Modelo de Ruta
Proyecto de investigación presentado por:
Marianny A. MARIN BARCOS
Juan E. MUBAYED MATERANO
Tutor:
Daniel SILVA
Barquisimeto, Julio 2012
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL LISANDRO ALVARADO
DECANATO EXPERIMENTAL DE HUMANIDADES Y ARTES
PROGRAMA LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
Factores Psicosociales Asociados a la Adherencia al Tratamiento en
Pacientes con Diabetes Mellitus: Un Modelo de Ruta
Proyecto de investigación presentado por:
Marianny A. MARIN BARCOS
Juan E. MUBAYED MATERANO
al
Programa Licenciatura en Psicologia
Como un requisito para obtener el título de
Licenciado en Psicología
Tutor:
Daniel SILVA
Barquisimeto, Julio 2012
DEDICATORIA
Quiero dedicar este trabajo a personas que constituyen pilares fundamentales para
mí, que me ayudaron a crecer como ser humano y a mantenerme frente a la difícil pero muy
satisfactoria tarea de graduarme de Psicóloga.
A mis padres, las personas que me han ayudado a seguir mis estudios, quienes me
han apoyado incondicionalmente en todo momento y para todo lo que he necesitado,
ustedes han sido el incentivo para llegar hasta el final de una de mis metas más importantes
los amo.
A mis hermanos, quienes me han enseñado la perseverancia y quienes me han
apoyado incondicionalmente para terminar mi carrera, Elías gracias por enseñarme que
todo lo que uno se propone sea lo difícil que sea uno lo logra.
Marianny Marín
AGRADECIMIENTOS
A nuestro estimado profesor Víctor López, quien siempre con su buena disposición,
amabilidad y buen ánimo, nos apoyó en todo momento, nos guio y nos contagió de su
dedicación y amor por la investigación, no sólo a través de este estudio desde la mayor
parte de la carrera.
A Luisa Angelluci, Dr. José María Reyes, Dra. María Gómez, Lic. Maritza Sepeda,
Lic. Javier Martínez y nuestra estimada Alejandra por haber sido parte importante de la
realización de esta investigación, con la ayuda de cada uno de ustedes este proyecto fue
más llevadero.
A nuestros compañeros de corte, Gabriela Sánchez y Jesús Guerrero quienes
formaron parte de este camino. Al igual que a Juan Chacón, Rosmary Jiménez y Nathaly
por formar parte del vacío de los datos gracias a ustedes todo fue más llevadero y divertido.
Y a todas las personas que estuvieron con nosotros en los momentos de incertidumbre y
nuestro gran compañero de toda la carrera Luis Oropeza.
En fin a todos aquellos que nos acompañaron
Gracias por estar presentes
iii
ÍNDICE GENERAL
Pág.
PRESENTACIÓN i
AGRADECIMIENTOS ii
INDICE GENERAL iii
INDICE DE TABLAS Y FIGURAS v
RESUMEN vii
I. INTRODUCCIÓN 8
II. MARCO TEÓRICO 11
III. MÉTODO 39
Problema 39
Hipótesis 41
Variables 42
Tipo y diseño de investigación 45
Población y muestra 47
Instrumentos 48
Procedimiento 53
Consideraciones éticas 55
IV. RESULTADOS 57
V. DISCUSIÓN 81
VI. CONCLUSIONES 91
VII. LIMITACIONES 94
VIII. RECOMENDACIONES 95
IX. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 97
X. ANEXOS 105
iv
Anexo A. Sumario de adherencia al tratamiento 105
Anexo B. Escala de estrés percibido de cohen 108
Anexo C. Cuestionario de apoyo social percibido 110
Anexo D. Escala de autoeficacia generalizada 112
Anexo E. Escala Graffar 114
Anexo F.Coeficientes de correlación de las dimensiones de la escala de
adherencia al tratamiento 116
Anexo G. Coeficientes de regresión de las dimensiones de adherencia al
tratamiento. 118
Anexo H. Coeficientes de correlación y regresión de la escala de apoyo
social percibido 120
Anexo I. Coeficientes de regresión de la dimensión de estrés percibido 122
positivo.
v
ÍNDICE DE TABLAS
Pág.
Tabla 1: Operacionalización de la escala de apoyo social percibido 49
Tabla 2: Operacionalización de la escala de estrés percibido 50
Tabla 3: Alfa de cronbach de la escala de adherencia al tratamiento 58
Tabla 4: Ítems componentes de los factores de la escala de Adherencia 63
Tabla 5: Alfa de cronbach de la escala de apoyo social percibido 59
Tabla 6: ítems componentes de los factores de la escala de Apoyo Social 64
Tabla 7: Alfa de cronbach de la escala de estrés percibido 61
Tabla 8: ítems componentes de los factores de la escala de estrés percibido 65
Tabla 9: Alfa de cronbach de la escala de autoeficacia general 62
Tabla 10: Estadísticos descriptivos de las variables implicadas en el modelo 66
Tabla11: Coeficientes de correlación de adherencia al tratamiento 75
Tabla 12: Coeficientes de regresión y su significancia para adherencia 76
Tabla 13: Coeficientes de correlación de apoyo social percibido 77
Tabla 14: Coeficientes de regresión y su significancia para apoyo social 77
Tabla 15: Coeficientes de correlación de autoeficacia generalizada 78
Tabla 16: Coeficientes de regresión y su significancia para autoeficacia
generalizada 78
Tabla 17: Coeficientes de correlación de estrés percibido 79
Tabla 18: Coeficientes de regresión y su significancia para estrés percibido 79
vi
ÍNDICE DE FIGURAS/GRÁFICOS
Pág.
Figura 1: Modelo de la cebolla propuesto por Dahlgren y Whitehead (1991 22
Figura 2: Diagrama de ruta propuesto 41
Gráfico 1: Histograma de adherencia al tratamiento 67
Gráfico 2: Histograma de adherencia a la dieta 67
Gráfico 3: Histograma de adherencia al ejercicio 68
Gráfico 4: Histograma de adherencia al control glicémico 68
Gráfico 5: Histograma de adherencia al cuidado de los pies 69
Gráfico 6: Histograma variable adherencia a la medicación 70
Gráfico 7: Histograma de estrés percibido 70
Gráfico 8: Histograma de estrés percibido positivo 71
Gráfico 9: Histograma de estrés percibido negativo 71
Gráfico10: Histograma de autoeficacia generalizada 72
Gráfico 11: Histograma de apoyo social percibido 72
Gráfico 12: Histograma de apoyo social percibido de amigos y conocidos
cercanos 73
Gráfico 13: Histograma de apoyo social percibido de familia 73
Gráfico14: Histograma de apoyo social de grupos sociales 74
Figura 3: Diagrama de ruta obtenido 80
vii
RESUMEN
Las enfermedades crónicas no transmisibles ocupan los primeros lugares entre las
principales causas de enfermedad y muerte en Venezuela. Específicamente, la diabetes es
una enfermedad crónica que va en aumento en su prevalencia a través del mundo
ocasionando grandes costos en los sistemas de salud las conductas no adherentes al
tratamiento vienen dadas por una compleja interrelación de factores, entre los cuales se
encuentran los derivados del paciente, su entorno económico, cultural, social, tratamiento
farmacológico entre otros. De esta manera, determinar las variables que se encuentran
asociadas directa e indirectamente con la adherencia al tratamiento, se ha convertido en un
reto dentro del área de la psicología de la salud, por tal razón el presente estudio tuvo como
objetivo general; verificar mediante un modelo de ruta, si la adherencia al tratamiento en
pacientes con diabetes mellitus se asociaba a factores psicológicos, como estrés percibido,
autoeficacia generalizada, apoyo social y a factores sociodemográficos como el sexo, edad,
nivel socioeconómico y tiempo de evolución con la enfermedad, identificándose además las
posibles relaciones de estos factores entre sí. Dentro de los hallazgos más importantes se
evidencia que la adherencia al tratamiento de las personas con diabetes en la población
seleccionada está determinada por el tiempo de evolución que éstas poseen con la
enfermedad y la autoeficacia generalizada. Asimismo, el apoyo social es percibido con
altos niveles por mujeres, con niveles elevados de autoeficacia generalizada, es importante
señalar que aunque las personas han percibido en el último mes situaciones impredecibles y
fuera de control, poseen altos grados de autoeficacia general para enfrentarlas.
PALABRAS CLAVES: Diabetes mellitus, adherencias al tratamiento, autoeficacia
generalizada, estrés percibido, apoyo social.
8
Introducción
Las enfermedades crónicas no transmisibles ocupan los primeros lugares entre
las principales causas de enfermedad y muerte. Gutiérrez (2010) señala que del total de
muertes reportadas en Venezuela, 22,47 % son ocasionadas por la violencia según el
último anuario registrado en el 2008 de mortalidad. Seguidamente, en cuanto a las
enfermedades crónicas, se encuentran las cardiovasculares y el cáncer, ocupando el
primer y segundo lugar de causas de defunciones, con 20,6 y 14, 81% respectivamente.
También, las enfermedades crónicas que afligen letalmente a los venezolanos son las
cerebrovasculares y la diabetes, registrándose 18 mil 400 fallecimientos, del total de 133
mil 651 reportadas.
Específicamente, la diabetes es una enfermedad crónica que va en aumento en su
prevalencia a través del mundo ocasionando grandes costos en los sistemas de salud.
(Smith, Paul, Kelly, Whitford, O`Shea y O`Dowd, 2011). Con relación a las
implicaciones tanto físicas como psicológicas que produce esta enfermedad, conllevan a
que el tratamiento sea complejo por lo que la adherencia viene determinada por diversas
variables, Kalyango, Owino y Nambuya, (2008) señalan que estudios con respecto a la
adherencia en las enfermedades crónicas es de aproximadamente 50% para las
indicaciones de los medicamentos, y con porcentajes muchos más bajo para las
prescripciones del modo de vivir, afectando la calidad de vida del paciente, aumentando
la mortalidad, la morbilidad y el costo económico para la sociedad.
Para Cáceres (2004) las conductas indicativas de una no adherencia, es
provocada por una complicada interrelación de factores, encentrándose los originados
del paciente y su medio económico, cultural y social, y lospropios de la enfermedad en
sí, además del tratamiento farmacológico y sus características, así como,
aquellosprovenientes de los servicios de salud y del personal que asiste al paciente.
Ortiz, Ortiz, Gatica y Gómez (2011) señalan que varios estudios han
corroboradola presencia decomponentes psicológicos y sociales en relación con la
adherencia al tratamiento, siendo el estrés y sus estilos de afrontamiento, sintomatología
depresiva y percepción de apoyo social. Con respecto a los resultados de este estudio, se
evidencióla existencia deuna correlación inversa del estrés con el cumplimiento de la
dieta general, mientras que Lozano y Salazar (2007) en sus conclusiones reflejan que el
9
estrés percibido no afectó los niveles de índice de hemoglobina glicosilada (HbA1c),
siendo esta última según Urquiza (2009) un examen para medir la glucosa en sangre,
puesto que, el valor de HbA1c muestra una correlación con el nivel de glucosa en
sangre.
Con respecto a la autoeficacia, Wynn Nyunt, Howteerakul, Suwannapong y
Rajatanun (2010) señalan que los pacientes con un alto nivel de autoeficacia
manifestaron 5,29 veces más probabilidades de poseer un mejor control de la glicemia;
mientras que, Sarkar, Fisher y Schillinger, (2006) no descubrieron una asociación entre
autoeficacia y adherencia a la medicación, pero si en el cumplimiento de pautas de
ejercicios, dieta y cuidado de manos y pies.
Por otra parte, Klomegah (2006); obtiene en sus resultados, que en la percepción
de apoyo social, la mayoría de los participantes en este estudio, reconocieron su
importancia en el manejo de la dieta y el control del nivel de glicemia, en contradicción
con estos resultados Ortiz et al. (2011) señalan que, el apoyo social percibido y la
sintomatología depresiva, no están relacionadas significativamente con la adherencia al
tratamiento.
También es importante, señalar la existencia de factores sociodemográficos,que
puedenser considerados como predictores con la adherencia al tratamiento, en diversos
estudios con pacientes diabéticos.
Samaniego y Álvarez (2006) en sus conclusiones, refieren que el sexo femenino
muestra un mejor control del padecimiento, en este caso del control glicémico, que los
hombres, debido a que las mujeres de esta muestra son hogareñas y de bajo nivel de
escolaridad, adquiriendo de esta manera mayor disposición para el control de su
enfermedad y acudir a las consultas médicas. Otra variable, que según estudios se asocia
a la adherencia es la edad; Martín, Riquelme y Lechuga (2007) reportan en sus
resultados, que el cumplimiento terapéutico está influido por variables de carácter
socioeconómico tales como la edad, la escolaridad y la ocupación laboral. Por último, y
no menos importante el tiempo de evolución de la enfermedad en los pacientes
diabéticos,está asociado a la adherencia al tratamiento, pues Zuart, Ruiz, Vázquez,
Martínez y Linaldi (2010) concluyen que, cuanto más tiempo adquiera un paciente con
10
el diagnóstico de diabetes, menos probable es que muestre un cumplimiento de las
prescripciones dadas por el médico tratante.
De esta manera, determinar las variables que se encuentran asociadas directa e
indirectamente con la adherencia al tratamiento, se ha convertido en un reto dentro del
área de la psicología de la salud, puesto que, las revisiones teóricas señalan
inconsistencias con respecto a estos resultados. Asimismo, es importante señalar que han
sido estudiadas de manera aislada, con metodologías distintas, alcanzando resultados
que no permiten la integración de una serie de variables que puedan asociarse al
fenómeno de adherencia, siendo esta una condición multifactorial en las enfermedades
de carácter crónico; por tal razón el presente estudio tuvo como objetivo general;
verificar mediante un modelo estructural, si la adherencia al tratamiento en pacientes con
diabetes mellitus se asociaba a factores psicológicos, como estrés percibido, autoeficacia
generalizada, apoyo social percibido y a factores sociodemográficos como el género,
edad, nivel socioeconómico y tiempo de evolución con la enfermedad, identificándose
además las posibles relaciones de estos factores entre sí.
Los resultados de este estudio y sus conclusiones pueden aportar a la Psicología
de la salud la implementación de estrategias de intervención orientadas al mejoramiento
de aquellas características que favorecen el logro de resultados positivos en la calidad de
vida de los pacientes con enfermedades crónicas, además colaborará en el área de la
salud, permitiendo conocer aspectos psicológicos y sociodemográficos que intervienen
en la comprensión de la adherencia al tratamiento en los pacientes diabéticos.
11
Marco teórico
En este apartado, se describió con detalles cada uno de los factores que forman
parte del estudio de la adherencia al tratamiento en la diabetes, para un mayor
entendimiento en la primera parte, se resaltó la prevalencia de esta patología a nivel
mundial, sus cifras alarmantes que van en aumento, su definición en base a diversos
autores junto con su respectiva clasificación y tratamiento. En la segunda parte, se hizo
alusión al fenómeno de adherencia al tratamiento, desde la perspectiva de varios
investigadores y las implicaciones psicológicas relacionadas a la diabetes, así como
también, se destacó el paradigma del proceso salud-enfermedad, la evolución de sus
conceptos hasta la actualidad y su relación con el campo de la psicología de la salud. En
la tercera parte, se señaló cada uno de los factores psicológicos o modificables asociados
a la adherencia al tratamiento según diversos autores, como la autoeficacia generalizada,
el apoyo social y el estrés percibido; así como también los factores sociodemográficos o
no modificables asociados a esta adherencia como el género, la edad, el nivel
socioeconómico, el tiempo de evolución de la enfermedad y las relaciones entre sí de
estas variables psicológicas y sociodemográficas.
Diabetes
Prevalencia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en un reporte del 2012, comunica
que el impacto de las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares,
diabetes, algunos tipos de cánceres y las enfermedades respiratorias, se han elevado de
forma considerable, perturbandoal mundo desarrollado y a los países en desarrollo,
concurriendo en personas de cualquier edad. Estas enfermedades poseen estilos de vida
no saludables, ya que comparten factores de riesgos como el abuso del tabaco, alcohol,
sedentarismo y alimentación rica en carbohidratos.
Según Gross (2010) citado en Hurtado (2010) en América Latina en el año 2008,
las enfermedades de índole crónica, comoel cáncer, la diabetes y los accidentes
12
cerebrovasculares, entre otras, han provocado 2.370.000 muertes en la región
latinoamericana.
Por otra parte según Gutiérrez (2010) en la capital de Venezuela Caracas, las
patologíascrónicascomo las enfermedades cardiacas y el cáncer, ocupan el primer y
segundo lugar de causas de muertes, con 20,6 y 14, 81% señalando también las
cerebrovasculares y la diabetes, que suman 18 mil 400 defunciones, del total de 133 mil
651 registradas. El aumento de estas últimas cifras indica la preferencia hacia un estilo
de vida poco saludable, por lo que controlar el abuso de tabaco y alcohol, realizar
actividades físicas, reducir el estrés y mantener una dieta saludable pueden influir en que
estas cifras desciendan.
Definición
Para comprender lo alarmante que es el aumento de esta patología a nivel
mundial, es necesario conocer su definición con base a diversos autores y sus
implicaciones. De esta manera, la diabetes es creída como una enfermedad que causa
trastornos en múltiples órganos del individuo y en importantes áreasde la vida de éste, ya
sea a nivel personal, social y económico. Por lo tanto, según diversos autores las
complicaciones y comorbilidades médicas de la diabetes conciben un impacto en la
calidad de vida, mortalidad y en los sistemas de salud(Pérez y Martínez, 2011).
Para Klomegah (2006) según autores la diabetes mellitus es una perturbación
endocrina crónica determinada por disfunciones en el metabolismo de la glucosa, debido
a problemas en la producción y aprovechamiento de la hormona insulina, esta
enfermedad representa uno de los mayores complicaciones de salud que enfrenta la
población de los Estados Unidos, puesto que, el coste y la carga que impone a los
pacientes y su alta morbilidad y mortalidad son bastante altas.
Por su parte Isselbacher, Braunwald, Wilson, Martin, Fauci y Kasper (1994)
señalan que:
La diabetes mellitus es la enfermedad endocrina más frecuente. La verdadera incidencia es
difícil de determinar por los diferentes criterios diagnósticos que se aplican, pero
probablemente oscila entre el 1 y el 2 % de la población si la hiperglucemia después del
ayuno es el criterio diagnóstico. Esta enfermedad se caracteriza por anomalías metabólicas y
complicaciones a largo plazo que afectan los ojos, riñones, sistema nervioso, y vasos
sanguíneos. La población de pacientes no es homogénea y se han descrito diversos
síndromes diabéticos (p.2281).
13
Clasificación
En relación a lo anterior, luego de saber las concepciones de la diabetes es
necesario conocer sus tipos o clasificaciones. Según Martínez, Vega, Nava y Anguiano
(2010) refieren que,según diversos autores las enfermedades como la diabetes incluye
una serie de alteracionesdonde el común denominador es la hiperglicemia, debido a un
déficit en la secreción de insulina o por un trastorno en el efecto biológico de esta. La
diabetes se clasifica de la siguiente manera: Diabetes mellitus (DMID) tipo I
dependiente de insulina, DM tipo II no dependiente de insulina (DMNID); la cual se
caracterizan porque el organismo no produce suficiente insulina o no puede
aprovecharla; la diabetes gestacional y la diabetes mellitus secundaria, provocada por
una intolerancia a la glucosa; el tratamiento médico dependerá del tipo de diabetes que
padezca el paciente.
Diabetes tipo I
Concerniente a lo anterior, se describe detalladamente la clasificación de diabetes
tipo I, según Cline, Daly, Easton, Hutton, Kohler, Rourke, Sande, Stein, Trier y Zvaifler
(1983) consideran que la misma consiste en que:
En los pacientes con este tipo de diabetes la secreción de insulina endógena es mínima o
nula. El inicio de la enfermedad es brusco con intensas poliurias, polifagia, pérdida de peso
y fatiga. Los sujetos afectados son muy propensos a la cetosis, y es frecuente que sea un
episodio de cetoacidosis diabética el que lleve al enfermo a buscar tratamiento. Esta forma
de la enfermedad se denomina también diabetes mellitus de comienzo juvenil o diabetes
mellitus con tendencia a la cetosis en otras clasificaciones. Los pacientes suelen perder peso
y muestran un peso igual o algo inferior al ideal, lo que hace que sean extraordinariamente
sensibles a la administración de insulina exógena, sobre todo del tipo normal. Este tipo de
diabetes puede aparecer a cualquier edad, aunque la incidencia máxima suele observarse
hacia la mitad de la primera década de la vida y nuevamente en el periodo del crecimiento
máximo durante la adolescencia (p. 1883).
Asimismo, la diabetes tipo I o insulinodependiente, según autores consiste en una
enfermedad autoinmune que es provocada cuando el sistema inmunológico ataca a las
células productoras de la insulina del páncreas, destruyéndolas. Este proceso puede
aparecer antes de cumplir los treinta años de edad y dispone al organismo a no poseer la
14
capacidad de producir insulina, por lo que la persona se ve obligada a inyectarse cierta
sustancia (Brannon y Feist, 2001, p.369).
Diabetes tipo II
La diabetes tipo II o no insulinodependiente, según Devlin (2004) citado en
Villalobos, Quiros y León(2007) radica en que la insulina está presente en el organismo,
pero se produce una resistencia de los tejidos a la acción de la insulina, asociado a una
producción insuficiente de esta, que no puede superar la resistencia. Este tipo de diabetes
compone el 80-90% de los casos determinados que, aparecen normalmente en personas
obesas de edad madura o ancianas, debido a que la capacidad de los tejidos para
reconocer a la insulina es proporcional a la cantidad de grasa corporal, siendo la
obesidad el factor determinante en la aparición de la diabetes tipo II.
Con respecto a lo anterior, la diabetes mellitus tipo II es originada por la
insuficiencia en la producción y utilización de insulina, llevando como consecuencia una
elevación anormal de la glicemia. Esta hiperglicemia afecta varios sistemas del
organismo desencadenandocomplicaciones tales como: retinopatías, cardiopatías,
nefropatías y neuropatías (Lozano y Salazar, 2007).
Por su parte Balcázar, Gurrola, Bonilla, Colín y Esquivel (2007) señala que
diferentes autores consideran que la diabetes mellitus tipo II, es resultado de la
interacción entre factores genéticos y ambientales,jugando un papel esencial los estilos
de vida, como la alimentación, la actividad física, la presencia de obesidad, el consumo
de alcohol y consumo de cigarrillo, se han relacionado a la ocurrencia, el curso clínico y
un deficiente control de la enfermedad.
Tratamiento
De la misma manera, se destaca el tratamiento de la diabetes, según Cline, Daly,
Easton, Hutton, Kohler, Rourke, Sande, Stein, Trier y Zvaifler (1983):
Han transcurrido ya 2.000 ó 3.000 años desde las primeras descripciones de la diabetes
como entidad clínica, pero hasta la extracción de la insulina del tejido pancreático por
Banting y Best, en 1921, no pudo disponerse de un tratamiento eficaz a largo plazo. A partir
del desarrollo de la insulina cristalina, se ha avanzado en el tratamiento de la enfermedad
gracias a los progresos efectuados en la farmacología de la insulina derivados de una
combinación con otras proteínas, como la protamina, o de la formación de precipitados
cristalinos con cinc (p. 1883).
15
En este sentido, Isselbacher, Braunwald, Wilson, Martin, Fauci y Kasper (1994)
ponen de manifiesto que:
La insulina es necesaria para el tratamiento de todos los pacientes con DMID y de muchos
con enfermedad no insulinodependiente. Todos los pacientes con DMNID que no responden
a la dieta deben ser tratados con esta hormona, si el médico no emplea los agentes orales.
Los síntomas de la diabetes se controlan bastante bien con insulina, pero es muy difícil
mantener unos niveles normales de glucemia a lo largo de 24 horas (p. 2289).
En cuanto a los pacientes con diabetes no insulino dependiente (DMNID), estos
debentomar en cuenta las limitaciones dietéticas y apegarse a sus horarios de medicación
oral (Brannon y Feist, 2001, p.371).
De igual manera, con respecto al plan de tratamiento, éste debe contener las
prescripciones de las metas terapéuticas, el manejo no farmacológico, la medicación, la
información que el paciente de su condición, el automonitoreo y la atención a
lascomplicaciones que se puedan presentar. Actualmente, la Asociación Americana de
Diabetes publicó los patrones de atención médica para pacientes con diabetes mellitus,
recomendándose además de lo mencionado anteriormente, el diseño de un plan de
manejo donde debe conformarse una asociación terapéutica individualizada entre el
paciente y la familia, el médico y otros miembros del equipo de atención médica.
También se deben abordar una serie de metas que tienen como objetivo incorporar a las
personas con diabetes en el autocuidado de su padecimiento y facilitar su capacitación
(Arredondo, Marquéz, Moreno y Bazán, 2006).
Con respecto a la diabetes y principalmente su tratamiento, la psicología tiene
mucho por hacer en este terreno, basándose en el modelo psicológico de la salud
propuesto por Ribes (1990)citado en Rodriguez y Garcia (2011) aplicándose ala diabetes
ypresentando cinco saberes en este modelo, que deben incluir los pacientes a su vida
cotidiana; el primer tipo de “saber” tiene relación con conocimientos sobre la patología:
qué es la diabetes, cómo se manifiesta, cómo se origina y cómo se trata, el segundotiene
que ver con la identificación del paciente, de sus conductas instrumentales de riesgo, el
tercer tipo se relaciona con el motivo por que el paciente debe tener adherencia
terapéutica, el cuarto tipo se refiere al reconocimiento de aquellas situaciones que
incrementan la ocurrencia de que la persona se alimente inadecuadamente, y el quinto
16
tipo de saber, es concerniente a la conciencia de realizar conductas alternativas de
comportamiento que contrarresten las prácticas no saludables.
La Organización Panamericana de la Salud (2007) señala que para prestar una
atención eficaz a las personas que padecen de patologíascrónicas se requieren equipos de
salud multidisciplinarios que integren médicos, enfermeros, psicólogos, psiquiatras,
nutricionistas, entre otros profesionales de gran importancia para garantizar las
intervenciones en estas enfermedades, con una combinación de aptitudes apropiada, por
lo que es necesario ampliar las competencias de los profesionales de la salud para
quepuedan hacer frente a las complejidades de las afecciones crónicas con un enfoque de
equipo.
Adherencia al tratamiento en pacientes diabéticos
Concerniente a lo expuesto anteriormente, según diferentes autores el complejo
tratamiento de la diabetes ha ido evolucionando desde el año 1922, siendo esta época
donde se descubre la insulina, obteniendoque actualmente, las insulinas análogas pueden
imitar la acción fisiológica del páncreas, permitiendo a los pacientes que sufren esta
condición contar con una excelente calidad de vida. Es importante resaltar que a pesar de
disponer de mejores tratamientos, se han reportado en varias investigaciones pobres
resultados de control metabólicolo asociándose con bajas tasas de adherencia al
tratamiento (Ortiz, 2006).
Con respecto a la definición de esta última terminología denominada adherencia
al tratamiento Holguín, Correa, Arrivillaga, Cáceres, Valera(2006) afirman que puede
ser conceptualizada como la colaboración y participación voluntaria del paciente en el
seguimiento de las indicaciones terapéuticas y medidas generales proporcionadas por el
médico especialista, para conseguir u bienestar en la vida de estas personas, las cuales
van más allá de la obediencia pasiva de las indicaciones del profesional de la salud.
Según este autor, existen investigaciones que refieren que término adhesión se utiliza
para referirse a una implicación más activa y de cooperación voluntaria del paciente, con
el propósito de conseguir un resultado deseado. Es por estas razones, que el término de
adherencia al tratamiento, podría ser apreciado como la clave del éxito en los programas
17
de intervención en los sistemas de salud, que contribuyen en gran proporción a que
desciendan los porcentajes de enfermedades crónicas en el mundo.
Asimismo, la no adherencia en las enfermedades de índole crónico ha sido
señaladas con 80% por falta de medicamentos indicados por el médico, investigaciones
previasconcluyen que específicamente la adhesión al tratamiento de la diabetes en
general, va de 23 a 77% estos trabajos han establecido resultados variados en cuanto a
los factores relacionados con la falta de seguimiento a las prescripciones médicas;
señalando los servicios de salud y los factores implicadoscon los medicamentos, la
psicoeducación, los efectos de la medicación y la carga de pastillasque podrían ser los
que inducen a un pobre control glicémico (Kalyango, Owino y Nambuya, 2008).
En relación con lo anterior, Yach (2004) citado en un informe publicado por la
Organización Mundial de la Salud, titulado Adherence to Long-Term Therapies.
Evidence for Action; señala que el incumplimiento del tratamiento, es la principal causa
de noobtener los beneficios que los medicamentos pueden proporcionar a las personas
con diabetes, y formaparte del inicio de las complicaciones médicas y psicosociales de la
enfermedad, disminuyendo así la calidad de vida de los pacientes, aumentando la
probabilidad de aparición de resistencia a los fármacos, obteniendo como resultado un
manejo deficiente de los sistemas de salud. Señalando además, que todas estas
consecuencias directas alteran la capacidad de los sistemas sanitarios, de todo el mundo
para lograr sus fines enrelación con la salud de la población.
También, a pesar de los formidables esfuerzos ampliados por los profesionales de
la salud durante los últimos 50 años, para pretenderdar una solución a la problemática de
la no adherencia a los cumplimientos terapéuticos. Es esencial señalar, que uno de las
problemáticas con el que se puede encontrar un clínico en sus intervenciones es que, el
paciente no siga las indicaciones, a pesar de disponer de herramientas eficaces para
mejorar la calidad de vida o incluso prevenir las complicaciones que implican las
enfermedades crónicas (Oblitas, 2008).
Implicaciones psicológicas relacionadas a la diabetes
Concerniente a lo anterior, es relevante mencionar que diversos estudios han
demostrado la existencia de implicaciones psicológicas en la diabetes, las cuales pueden
18
explicarse a través de varios modelos teóricos que se dedican al comportamiento en
general y que también se han manejado para analizar el problema de la adherencia y la
falta de la misma. Asimismo, en base a esto Brannon y Feist (2001) señalan que:
El modelo conductual de la adherencia se basa en los principios del condicionamiento
operante propuestos por B.F. Skinner (1953). La clave del condicionamiento operante
consiste en el refuerzo contingente a cualquier respuesta que impulse el organismo, en este
caso a la persona, a un mayor cumplimiento de las recomendaciones médicas. Los
psicólogos han utilizado el reforzamiento para fortalecer el comportamiento de la
adherencia. También se encuentran las teorías cognitivas del aprendizaje las cuales están
basadas en los mismo principios de aprendizaje que subyacen a los modelos conductuales,
pero incluyen conceptos adicionales, como la interpretación de las personas y la evaluación
de su situación, su respuesta emocional y su percibida capacidad para afrontar los síntomas
de la enfermedad (p. 109).
Según la Asociación Americana de Diabetes en su reporte del 2012; señala que los
problemas tanto psicológicos como sociales pueden perturbar al paciente y a su familia
para cumplir con el tratamiento de la diabetes y las diferentes metas que deben alcanzar,
lo que compromete el estado de salud.
Por consiguiente, Samaniego y Álvarez (2006) establecen que diferentes autores
reconocen la relación significativa entre los factores psicológicos con las
enfermedades,por lo que se ha convertido en un tema relevante y de interés por diversos
campos en los últimos tiempos, cuyas investigaciones tratan de ofrecer respuestas a las
preguntas que han surgido respecto del origen y desarrollo de diversas enfermedades
como el cáncer, el asma, la artritis y la diabetes mellitus. Además, existen numerosas
investigaciones dirigidas al estudio de la enfermedad crónica; de las cuales se ha
obtenido un importanteaceptación, sobre las repercusiones psicológicas que produce una
enfermedad como lo es la diabetes mellitus, ya que se posee una amplia información
proveniente de los trabajos efectuados sobre el impacto de este tipo de condición.
Con respecto a esto, según Higashida (1995) citado en Olvera y Soria(2008)
presumen que el curso de un trastorno crónico involucra un proceso de cambio en la
actividad física, laboral y social de los pacientes. De la misma manera, estas personas se
ven forzadasa adaptarse a nuevos hábitos por una condición que puede persistir toda la
vida y en el aspecto psicológico asumir el rol de un paciente que padece una enfermedad
crónica. Asimismo, cuando hablamos de enfermedades crónicas, el predominio de
factores emocionales y comportamentales que aprecian tanto el paciente como su
familia, deben tomarse en cuenta, dado que son estos factores, los que permiten que la
19
condición de enfermedad, deje de considerarse como algo exclusivamente médico y
tomar en cuenta de esta forma, el impacto que la nueva condición representa para el
paciente y su entorno.
Es debido a esto, que el cambio de los estilos de vida de las personas que padecen
diabetes es reto porque implicala adopción de nuevas conducta y en las actitudes
totalmente asentadas por muchos años. De esta manera, las recomendaciones
alimenticias tienen como objetivo la ingesta calórica más baja a través de esquemas
saludables, que el paciente pueda soportar, puesto que, la rigidez en las sugerencias
médica con respecto a la dieta acaba produciendo el efecto opuesto, es decir, el
abandono completo de las prescripciones. Asimismo, el ejercicio físico debe ser
simultáneo con el estado general de la salud del paciente, involucrando el estado
psicológico del mismo y sus problemas personales y familiares en correlación con la
enfermedad, merecen una atención detallada del médico (Pimazoni, 2005).
En el mismo orden de ideas Martínez, Vega, Nava y Anguiano (2010) señalan que
la presencia de diversas variables de índole psicológico implicadas en el desarrollo y
transcurso de las enfermedades crónicas, pueden llevar a agravar la enfermedad, entre
ellos destacaremos la depresión, el estrés, los estilos de vida, entre otros; o incluso
variables que sirven para mejorar la calidad de vida del paciente tales como el apoyo
social, la adherencia terapéutica, una alta autoestima entre otros; que están presentes
igualmente en la diabetes por ser una enfermedad de carácter crónico.
Concerniente a lo antepuesto estos pacientes, no sólo son perturbados físicamente
sino que también desarrollan problemas emocionales a medida que su padecimiento
acrecienta, lo cual conlleva a un deterioro del bienestar y de la calidad de vida de estos.
Una de esas alteraciones emocionales son los cuadros de ansiedad o angustia que se
manifiestan mediante miedo, incertidumbre, inseguridad, nerviosismo, entre otras
conductas reactivas que son propias del individuo (Zavala, Martínez y Whetsell, 2006).
Asimismo, entre las acciones que las personas con diabetes llevan a cabo para
vivir con la enfermedad, se encuentra la búsqueda de apoyo de los profesionales
sanitarios y de las personas de su red social, sobre todo su entorno familiar. De esta
manera, se considera que ese apoyo es capaz de contrarrestar el efecto del estrés
ocasionado por la enfermedad. Además, algunos pacientes expresan sentimientos
20
negación ante el diagnóstico, ya que la enfermedad les impone ciertas limitaciones
incrementando el estrés y el sentimiento de culpa. (Ponce, Velázquez, Márquez, López,
Bellido, 2009).
Salud y Enfermedad
En el mismo orden de ideas, vale resaltar que para hablar de enfermedad, es
necesario que se refiera a la misma como un proceso donde se pone de manifiesto
también su contraparte denominada salud. Por lo tanto, no se puede hablar de salud sin
enfermedad y viceversa, Es por esto, que diversos autores denominan este fenómeno
como el proceso salud-enfermedad, donde Peña (2011) señala que este proceso se define
como:
Los conocimientos relativos a la vida, que abarcan condiciones y procesos; presentes en el
ser humano y además están en el ámbito de las ciencias de la vida; solo que “las nociones de
salud y enfermedad desarrolladas por el hombre desde la prehistoria han recorrido caminos
tortuosos a través de los cuales se han identificado con otros valores y significados
importantes” (p.1).
De esta manera, este autor al definir salud-enfermedad lo enfoca sobre diferentes
perspectivas, más específicamente la concepción renacentista considera la enfermedad
como, un trastorno de un fenómeno natural, que ocurre en el cuerpo del sujeto y puede
ser comprendido mediante la observación. Por su parte la salud, según Kamó (1984)
citado por Peña (2011) es el estado de completa satisfacción-Biológica y Psíquica-,
cuando las funciones de todos los órganos y sistemas del organismo están en equilibrio
con el medio natural y social en ausencia de cualquier enfermedad estado patológico,
defecto físico (texto original en cursiva) (p.18-25).
Asimismo, Vergara (2007) señala que a pesar delos continuos cambios en la
concepción de la salud y la enfermedad, en la práctica, parece seguir prevaleciendo, con
cierto nivel de totalidad, el modelo biomédico; el cual mantiene que la patología puede
ser justificada en las bases de procesos somáticos alterados, tales como desbalances
bioquímicos o anormalidades neurofisiológicas. Este modelo, sin embargo, ha recibido
críticas debido a su deshumanización y su racionalidad exclusivamente técnico-
instrumental, es decir, sigue predominando un concepto apropiado a la racionalidad
científica que otorga mayor importancia a los factores biológicos y que se interesa más
por la enfermedad y la rehabilitación, asumiendo que, tanto la salud como la enfermedad
21
intervienen en la realidad objetiva del cuerpo, mientras que se ignora las variable
culturales y sociales que acompañan al sufrimiento humano.
Joseph, Gierlach, Housley y Beutler (2005) señalan diversos autores han
estudiado las conductas que influye en la salud y enfermedad agrupándolas en tres
amplias categorías; con efectos psicofisiológicos directos, afectando los hábitos de salud
y los estilos de vida y como reacción a la enfermedad y el rol del enfermo, por lo que la
psicología de la salud se enfocó en el interés por la calidad de vida y las enfermedades
crónicas produciendo así su desarrollo y un cambio en la psicología que manifestó su
interés por la enfermedad y sus correlatos conductuales.
De esta manera, el concepto de salud se vio sumergido en una serie de
modificaciones, para poder ser concebida como una variable multifactorial, que viene
influenciada por una serie de variables que garantizan el bienestar del sujeto; por lo que
la organización mundial de la salud en el año 1948 citado en Guerrero y León(2008) la
define como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la
ausencia de enfermedad o dolencia”; actualmente suele aceptarse el concepto de salud,
ecológico, sistémico, dinámico y positivo, derivado de la interacción y adaptación del
hombre a su medio físico y social, comparándose a una pensamiento unicausal de la
enfermedad, lo que conlleva irremediablemente a una idea de multicausalidad del nivel
de salud de los sujetos, con una visión holística.
Por lo tanto, debido a los cambios en la concepción del proceso salud -
enfermedad, se considera que el concepto más adaptado de salud en la actualidad se
apoya a la definición de Oblitas (2010) la cual señala lo siguiente:
La salud es el bienestar físico, psicológico y social que va más allá del esquema
biomédico, incluyendo la esfera subjetiva y del comportamiento del ser humano, es decir;
no es la ausencia de alteraciones y de enfermedad sino un concepto positivo que involucra
distintos grados de vitalidad y funcionamiento adaptativo (p.3).
Con relación a lo anterior, Peña (2011) cita a Dahlgren y Whitehead (1991) para
hacer referencia al modelo de la cebolla de los determinantes de la salud (véase Figura
1); estableciéndose un modelo interdisciplinario que coloca a la persona en el centro, al
tiempo que se reconoce la influencia de los factores biológicos y de discriminación
etaria, de la comunidad y de la sociedad; además, asume los aspectos circundantes
culturales, laborales y socio-económicos (p.31).
22
Figura 1: Modelo de la cebolla propuesto por Dahlgren y Whitehead
(1991).
De acuerdo a lo anteriormente señalado, se puede decir, que el concepto de salud
enfermedad, ha sido estudiado por diferentes autores y modificado por estos, ya que
cada uno de ellos lo hace desde su propia perspectiva con posturas radicales, como lo
hace el modelo biomédico enfocado en el desequilibrio de los procesos fisiológicos para
determinar la enfermedad, gracias a los aportes y el interés de otras contribuciones se da
paso a un concepto de salud, más amplio que integra los diferentes aspectos del
individuo en su área psicológica, social, física y cultural, que hacen de la salud un
proceso complejo y multifactorial que engloba diferentes conductas que garantizan el
bienestar de la persona.
Psicología de la salud
Referente a lo anterior, en el ámbito de la salud se encuentra la disciplina de la
medicina conductual, puesto que, surgió una progresiva conciencia de la relación que
existe entre el comportamiento y la enfermedad, implicándose el desarrollo de
estrategias eficaces por parte de la psicología para dar respuesta de solución a los
comportamientos problemáticos, esto ha hecho que esta ciencia tenga un papel cada vez
más significativo en las cuestiones relacionadas con la salud (Brannon y Feist, 2001).
23
En este sentido, dentro de éstos ámbitos se considera también la psicología de la
salud, donde según Matarazzo (1980) citado por Oblitas (2010) la define como la suma
de las contribuciones profesionales científicas y educativas específicas de la psicología
como una ciencia, para alcanzar la promoción y el mantenimiento de la salud, la
prevención y el tratamiento de las patologías, la identificación de los correlatos
etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y la disfunción asociada, así como
también de las mejoras en el sistema sanitario y la formulación de una política de la
salud.
Por su parte Oblitas (2007) define a la Psicología de la salud como:
La disciplina o el campo de especialización de la Psicología que aplica los principios, las
técnicas y los conocimientos científicos desarrollados por ésta a la evaluación, el
diagnóstico, la prevención, la explicación, el tratamiento y/o la modificación de trastornos
físicos y/o mentales o cualquier otro comportamiento relevante para los procesos de la salud
y enfermedad, en los distintos y variados contextos en que éstos puedan tener lugar (p.21).
Asimismo, Morales (1997) citado por Piña y Rivera (2006) hace alusión de que la
psicología de la salud debería concebirse como la rama de la psicología orientada al
estudio de los elementos de la conducta del proceso salud-enfermedad y de la atención a
la salud, colocando especial interés en la identificación de los procesos psicológicos que
participan en la determinación de la salud, en el riesgo de enfermar, en la condición y en
la recuperación de la salud, fundamentalmente
De la misma manera, la psicología de la salud, está orientada al entendimiento de
las atribuciones psicológicas en la salud de las personas, comprendiendo el por qué se
enferman y cómo se manifiestan cuando se enferman. La misma además de estudiar
estos asuntos, fomenta intervenciones con la finalidad de apoyar a los sujetos a estar
saludables o para recuperarse de las enfermedades; a través del empleo de técnicas,
estrategias y conocimientos, conduciendo a la promoción, prevención y mantenimiento
de conductas saludables para mejorar la calidad de vida y la atención de los centros de
salud (Taylor, 2007).
En el mismo orden de ideas, en el campo de la psicología de la salud
hangerminado diferentes formulaciones teóricas que encuadran una serie de modelos,
que intentan explicar las conductas saludables o pro-salud, con corte cognitivo y
conductual, haciendo alusiónal modelo de procesos activos Pro-Salud , el cual describe
24
una propuesta social/cognitiva de las conductas saludables, asumiendo que la
adquisición, el comienzo y el mantenimiento de las conductas saludables se deberían
entender explícitamente, como un proceso que implica al menos, una fase motivacional
y una volitiva; refiriéndose la primera en un aumento de la percepción de riesgo, de los
posibles resultados y de la autoeficacia, que conduce a la formulación de una intención;
la segunda implica el propósito de adoptar un comportamiento saludable, el cambio debe
aplicarse, iniciarse y mantenerse y se deben manejar las recaídas (Peña 2011).
Con relación a lo anterior, Brannon y Feist (2001) señalan que uno de los factores
más importantes en el tratamiento de las enfermedades crónicas, dentro de la disciplina
de la psicología de la salud, es precisamente la adherencia al tratamiento, siendo este el
pilar fundamental para que beneficien la salud de los pacientes. Asumiendo el caso de la
falta de apego al tratamiento, las variables que están involucradas pueden ser de diversa
índole, entre las que se puede aludir, las de carácter situacional, económico, tiempo, la
convivencia, el apoyo familiar, los rasgos de personalidad por nombrar algunos.
Aunado a ello las características de la enfermedad como la dificultad de la misma,
los efectos secundarios del tratamiento, la duración y la complejidad de éste, son
factores de gran consecuencia para la adherencia a los tratamientos médicos (Olvera y
Soria, 2008).
Factores psicológicos o modificables asociados a la adherencia al
tratamiento
En otro orden de ideas, Martin, Riquelme y Lechuga (2007) señalan que diversos
trabajos han estudiado que la falta de adherencia terapéutica induce pérdidas en lo
personal, familiar y social de las personas con patologías crónicas. Específicamente el
paciente, en el ámbito personal puede mostrar ciertas complicaciones y secuelas que
estimulan el sufrimiento aunado a limitaciones progresivas que deben regirse; desde el
aspecto social, simboliza un alto costo para las instituciones de salud, puesto que
facilitan servicios que son tratados en forma inadecuada, también se prologan
innecesariamente los tratamientos y ocurren recaídas y readmisiones que podrían
evitarse.
25
Diversos estudios han demostrado que existen factores psicológicos y sociales
relacionados con la adherencia al tratamiento de la diabetes mellitus tales como estrés y
sus estilos de afrontamiento, sintomatología depresiva y percepción de apoyo social
(Ortiz, Ortiz, Gatica y Gómez, 2011).
Autoeficacia generalizada
Se considera, que una de las variables psicológicas que puede estar asociada con
la adherencia al tratamiento, según Contreras, Espinosa y Esguerra (2008) es la
autoeficacia, la cual es una variable que ha confirmado tener concordancia con los
comportamientos saludables, la adhesión al tratamiento, los comportamientos saludables
y la disminución de los síntomas físicos y psicológicos y a su vez, se ha relacionado
negativamente con la depresión y ansiedad.
De esta manera, la autoeficacia es un constructo que proviene de la teoría social
cognitiva Bandura(1977) citado por Contreras, Espinosa y Esguerra (2008) hace
referencia a las creencias que tiene una persona acerca de sus propias habilidades, para
realizar conductas exitosas en distintas situaciones.
En relación a lo anterior, Bandura describió también la autoeficacia en términos
de la percepción de control que se tiene de la vida:
Los individuos se esfuerzan por ejercer el control sobre los acontecimientos que afectan su
vida. Al ejercer la influencia en las esferas en que pueden tener cierto control, son más
capaces de realizar los futuros deseados y de impedir los no deseados. El esfuerzo por
controlar las circunstancias de la vida permean casi todo lo que la gente hace, porque puede
asegurarle innumerable beneficios personales y sociales. La habilidad para afectar los
resultados los hace predecibles. La predecibilidad alienta la preparación adaptativa. La
incapacidad para ejercer influencia sobre las cosas que afectan adversamente nuestra vida
genera temor, apatía o desesperanza (Bandura, 1995, p.1.) (Schultz y Schultz, 2002, p.245).
Conrelación a lo anterior, Wynn Nyunt, Howteerakul, Suwannapong y Rajatanun
(2010) refieren en sus resultados que la prevalencia de un control glicémico estable
fue 27,1%, la mediana de la Hemoglobina glicosilada fue 7,8%, por su parte 62,0% de
los pacientes tenían un alto nivel de autoeficacia, con 30,8%, de pacientes con un
buen comportamiento de autocuidado, por lo que se concluyó en este trabajo, que los
pacientes con un nivel alto de autoeficacia fueron los que tuvieron 5,29 veces más
posibilidades de poseer un mejor control de la glicemia, de aquellos que tienen un bajo
nivel de autoeficacia. Estos autores hacen referencia a estudios realizados por varios
26
autores los cuales demuestran que la autoeficacia ha demostrado ser el más fuerte
predictor para el autocuidado de la diabetes mellitus. Asimismo, autores afirman que
una posible explicación a esto, es que la autoeficacia es un factor trascendental en el
proceso de cambio de conductas y los resultados personales.
En contradicción a estos resultados, Sarkar, Fisher y Schillinger, (2006) en su
investigación con pacientes diabéticos, concluyen que los participantes con mayor
puntuación de autoeficacia fueron más propensos a reportar una dieta óptima, ejercicio y
cuidado de los pies adecuados, haciendo énfasis que no resultaron altas puntaciones en
la adherencia a medicamentos; en cuanto a este tipo de apego consideran que otros
factores relacionados con la diabetes como los efectos adversos y la complejidad de la
medicación, así como, los factores del costo y el acceso pueden ser determinantes
conocidos en la adherencia a la medicación, provocando de esta manera que estos
factores sustituyan la autoeficacia entre las personas de esta población.
Apoyo social
Retomando la adherencia al tratamiento, Oblitas (2010), señala que la adherencia
se ve afectada por una variedad de limitaciones en relación al horario de las comidas, la
frecuencia, el tipo y la cantidad, además de las características del ejercicio que realicen y
la necesidad de obtener hábitos determinados para el cuidado de la salud, lo que sugiere
la influencia de la red social en un doble sentido. Por otro lado, las relaciones sociales
pueden ser alteradas, de alguna manera por esta condición; debido a esto se requerirá de
todo el apoyo posible de las personas que componen el entorno de estos pacientes, para
facilitar el ajuste a un nuevo estilo de vida centrado en el bienestar, aunque esto no
resulta fácil, si tomamos en consideración que en el entorno de las relaciones sociales se
comparten hábitos no saludables, como fumar, consumir alcohol, comer en exceso, entre
otros.
Asimismo, más explícitamente hablando el apoyo social es considerado como
otro factor psicológico asociado a la adherencia, según varios autores, según Taylor
(2007) el cual afirma que esta variable puede reducir la tendencia a padecer
enfermedades, beneficiar la recuperación dependiendo del caso y reducir el riesgo de
mortalidad por padecimientos severos, señalado que las personas con gran cantidad y
27
algunos casos con gran calidad de relaciones sociales muestran menores valoras de
mortalidad.
En relación con lo anterior, el apoyo social también ha sido definido por Lazarus
y Folkman (1986) citado en Peñaranda(2002), como un recurso aprovechable en el
entorno que el individuo puede disponer, señalando además, que puede estar referido al
apoyo emocional, el cual se refiere a contar con alguien, el apoyo tangible, el cual
establece la ayuda directa de materiales tangibles y apoyo en información, representando
la información de otra persona como guía. También, señalan que diferentes autores,
propone dos clases de apoyo social: uno es el que se le ofrece y otro es el que percibe
que está recibiendo.
Con respecto, a las funciones del apoyo social se reconocen cuatro tipos según
diversos estudios; el emocional que proporciona al sujeto sentimientos de estima, afecto,
confianza y seguridad; el apoyo valorativo, representa la percepción por parte del
individuo de que puede contar con alguien y sentirse acompañado socialmente; el
informacional, también conocido como consejo o guía cognitiva, que ayuda a concretar
y enfrentar los eventos problemáticos a través de asesoramiento por parte de la red y por
último el instrumental, constituye la ayuda material en la solución a un problema, aquí la
fuente se encargar de proporcionar una ayuda práctica y concreta. Específicamente el rol
del apoyo social en la experiencia de dolor crónico señalan la importancia de la red
familiar como una variable reductora de ansiedad y depresión así como del dolor en las
enfermedades crónicas estudiadas (Vega y González, 2009).
Por su parte Brannon y Feist (2001) con respecto al papel del apoyo social en la
adherencia al tratamiento, afirman que es uno de los predictores con más compromiso en
la adherencia al tratamiento, el cual viene dado por parte de los amigos y la familia. En
general, las personas que se sienten apartadas de las demás señalan no ser cumplidoras,
mientras que aquellas personas que gozan de sus relaciones personales cercanas están
más dispuestas a cumplir con el consejo del médico.
En el mismo orden de ideas, Avendaño y Barra (2008) señalan que diversos
autores refieren que una variable asociada a la salud y a la calidad de vida es el apoyo
social, ya que proporciona efectos positivos para el bienestar y la salud, se han
conceptualizado desde dos modelos diferentes; un modelo de efectos principales, el cual
28
sostiene que el apoyo social beneficia el bienestar y la salud independiente de los niveles
de estrés del individuo y el otro el modelo de amortiguación, en el cual se propone que
el apoyo social es una herramienta de protección de los efectos patogénicos de los
eventos estresantes muy intensos.
Con respecto a otros estudios realizados en relación al apoyo social, Herrera,
Quinteros y Hernández (2007) en sus resultados obtenidos al estudiar la funcionalidad y
la red de apoyo social, manifestaron que los pacientes con enfermedades crónicas
pueden sobrellevar su condición cuando poseen su pareja como factor protector de
riesgo y, el resto del grupo familiar apoya a estos para solventar las limitaciones, que
puedan proceder de la enfermedad, por lo tanto, con un apoyo social deficiente estos
pacientes no ese encontraran en la mejor disposición para convivir con su patología.
Estos autores en su estudio citan a Alberto (2000), quien refiere que un bajo nivel de
apoyo influye de modo negativo en el estado de salud. Por lo tanto, cuando un paciente
con enfermedad crónica tiene apoyo social, los mismos se adhieren al tratamiento y
cumplimiento de la terapia integral en general.
En relación con lo anterior, Martínez, Vega, Nava y Anguiano (2010)
identificaron según los resultados de diverso autores que el apoyo social se asoció con
las conductas que motivan al paciente a ingerir sus medicamentos y apegarse a la dieta
Asimismo, Marco, Knobela y Guelar (2000) citado por estos autores, en su investigación
con pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) obtienen que el
incumplimiento al tratamiento antirretroviral se encuentra afectado con una serie de
variables importantes como, el rechazo del diagnóstico, la ausencia de la percepción que
el paciente tenga del beneficio con la terapia y la falta de apoyo social de amigos, pareja
y familia, pudiéndose relacionar estos resultados con la diabetes mellitus por ser ésta una
enfermedad igualmente crónica.
Klomegah (2006) señala que su población de diabéticos coincide en reconocer la
importancia del apoyo social en la gestión de su condición, puesto que su percepción del
nivel de dificultad en la adhesión a la alimentación saludable dependía de las conductas
alimentarias de otras personas, sean o no comer de forma saludable. Por consiguiente, la
mayoría de los participantes del estudio de este autor creían que sería más fácil comer de
una forma que les ayude a controlar la glicemia si las personas de su círculo social
29
comen de forma saludable. En cuanto al tipo de apoyo social percibido, en las personas
con diabetes de esta muestra se descubrió que mientras el apoyo emocional e
instrumentales están relacionadas con el cumplimiento de la dieta, el apoyo instrumental
parece ser más importante, ya que tiene una correlación más fuerte para la adherencia a
la dieta que tiene el apoyo emocional. Por otra parte, diferentes a estos resultados son los
encontrados por Ortiz et al. (2011) los cuales señalan que las variables de apoyo social
percibido no están asociadas significativamente con la adherencia al tratamiento.
Estrés percibido
Por su parte, Trovato, Catalano, Martines, Spadaro, Corrado, Crispi, Garufi y
Nuovo (2006) señalan que la relación entre la diabetes y el estrés es compleja; debido a
que actualmente, hay conclusiones sobre la acción del estrés en el inicio de esta
patología, existen ciertas evidencias significativas con respecto a las relaciones entre el
estrés, el control metabólico y calidad de vida en pacientes diabéticos. En particular, esta
influencia del estrés interviene de distintas maneras sobre el control glicémico, de esta
manera, el estrés reactiva la tensión individual, estimulando los efectos fisiológicos en el
sistema neuro-endocrino y afectando directamente la glucosa en la sangre.
Asimismo, Rosenzweig, Reibel, Greeson, Edman, Jasser, McMearty y Goldstein
(2007) señalan que el malestar psicológico se relaciona con un deterioro en el control
glicémico, existiendo un mayor riesgo de aparición de la diabetes mellitus, debido a las
respuestas fisiológicas al estrés, provocando un aumento en la producción de glucosa, la
movilización de la misma, y resistencia a la insulina. A pesar de la reducción del estrés,
las intervenciones en meditación, pueden mejorar el control glicémico en personas con
diabetes. Por otra parte, en los resultados de este estudio acerca del estrés con el control
glicémico, las personas que informaban de una media de 6,5 sesiones por semana de
meditación durante 24minutos, tuvieron valores bajo en la HA1c (p= 0,14, d= 0,46),
siendo una reducción estadísticamente significativa en HA1c 0,48%.
Referente a lo anterior, el estrés es un factor fundamental en el campo de la
psicología de la salud, reportado según diversos autores según Álvarez y Barra(2010)
debido a que se trata de un proceso que nos puede ayudar a adaptarnos a los cambios
ambientales, aunque también puede tener un papel esencial en la fisiopatología de
30
diversas enfermedades. Una de las visiones del estrés más aceptadas en la actualidad es
la de Lazarus y Folkman citado por estos autores, concibiéndola como una relación
particular entre el individuo y el contexto que es evaluado por el individuo como
amenazante o desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar,
destacando el rol de los factores cognitivos en la experiencia del estrés, siendo esencial
la valoración que hace el individuo de la situación y la forma de afrontarla.
Más específicamente, Lazarus en su definición citado en Gómez (2005) propone
que el estrés es un proceso de intercambio entre una situación específica, ya sea interna
o externa; que conserva ciertas características y una persona que aprecia la situación en
función de sus propias metas, valores y experiencias entre otras. En el marco de esta
perspectiva transaccional, para que se presente el fenómeno del estrés es trascendental
que el individuo perciba una amenaza para su integridad entre las demandas externas o
internas y los recursos que están a su disposición para superar las demandas.
Además de los cambios fisiológicos, Aguayo (2007) afirma que se originan
respuestas cognitivas según diferentes autores, entre ellas hay que considerar no sólo la
percepción de características perjudiciales, sino también respuestas involuntarias como
la dificultad para concentrarse, alteraciones en la ejecución de tareas cognitivas o la
aparición de pensamientos intrusivos, repetitivos; por lo que un nivel alto de estrés,
altera la memoria y la atención en el curso de una tarea competitiva.
Por su parte, Colunga, García, González y Salazar (2008) afirman en los
resultados de su estudio con diabéticos tipo 2, que el estrés se encontró en un 26% alto,
constituyendo la tercera parte de la población seleccionada, las personas restantes
presentaron niveles de estrés que pueden ser considerados como moderado o bajo;
diversos autores aseveran que el estrés es un problema que no sólo disminuye la
capacidad de adherirse al tratamiento, sino que es capaz de incrementar la grasa
abdominal visceral, con lo cual se tiene una mayor resistencia a la insulina e incremento
en la secreción de la glucosa, debido principalmente a niveles altos de cortisol.
En relación a los resultados de los estudios que asocian la adherencia al
tratamiento con el estrés, se encuentra el de Ortiz et al. (2011), donde señalan que existe
una correlación inversa del estrés con el seguimiento de la dieta general (r = -0,354; p =
0,012), señalando que altos niveles de estrés se correlacionan a altos niveles de
31
hemoglobina glicosilada (r = 0,291; p = 0,040). Este hallazgo debe ser considerado
resaltante, ya que se ha encontrado que un 66% de los colaboradores de esta
investigación se situaron entre la categoría de moderado y alto estrés, consecuencia
esperable en el caso de pacientes con diabetes mellitus tipo II, debido al índole crónico
de la enfermedad y la complicación del tratamiento, lo que indica que estos pacientes
constituyen un grupo de riesgo. Más aún si se considera según diversos autores que
aquellos pacientes con niveles elevados de estrés se concentraron en el estilo de
afrontamiento evitativo, siendo esta estrategia inadecuada para superar una situación
estresante, demandando a su vez mayores niveles de estrés.
Referente a lo anterior, se considera que a diferencia de otras enfermedades
crónicas, el tratamiento de la diabetes mellitus, radica en una serie de conductas
complicadas a seguir, que influyen en aspectos de la vida de los pacientes, siendo
esperable que los participantes en este estudio se mostraran altamente estresados.
Asimismo, en un estudio realizado sólo el 31,3 % de la muestra, evidencia bajos niveles
de estrés y el 68,7 % se muestra medianamente o muy estresado. Además, llama la
atención que estos resultados se alcanzan tras una media de 4,44% de años con diabetes
(SD=4,01), esto presume que tras ese periodo de tiempo, la diabetes mellitus tipo I sigue
constituyendo un evento productor de estrés y sobrecarga emocional. También, tiene
sentido haber hallado en este estudio que la variable de estrés emocional se asociara en
con los resultados del control metabólico, afirmando que a mayor estrés emocional
menor adherencia terapéutica (Ortiz, 2006).
En relación con esto, otros autores obtienen en sus resultados datos significativos
opuestos a la cita anterior, como Lozano y Salazar (2007) los cuales afirman que el
estrés percibido no perturbó los niveles de índice de masa corporal (IMC), hemoglobina
glicosilada (HbA1c), colesterol y triglicéridos; que en términos de la teoría de Roy
citado por los autores anteriormente mencionados, corresponde a adaptación fisiológica;
este modelo puntualiza a la persona como un sistema adaptativo holístico, en continua
interacción con los estímulos de un entorno dinámico y cambiante mediante procesos de
afrontamientos innatos o adquiridos para responder satisfactoriamente a demandas
externas. En la misma línea, con respecto a los participantes, éstos no experimentaron
estrés en el último mes, dado que la media es de 38,12 siendo relativamente baja, esto
32
puede haber sucedido porque tal vez el instrumento manejado para medir estrés
percibido no resulto ser el más apropiado para medir las situaciones de estrés de los
sujetos. Por último, en este estudio se determinó que el estrés percibido influye en la
adaptación psicosocial con una significancia de f= 77,85, p < ,001 con un coeficiente de
determinación de 28%, lo que significa que por cada unidad que se incrementa el estrés,
disminuye la adaptación psicosocial (B = -,477).
Factores sociodemográficos o no modificables asociados a la adherencia
al tratamiento
Género
En relación con lo anterior, referente al género los investigadores descubrieron
pocas diferencias en los niveles generales de adherencia entre hombres y mujeres
aunque prevalecen algunas diferencias para ciertas recomendaciones específicas. En
general, hombres y mujeres según diferentes autores se adaptan en las mismas medidas a
un programa de ejercicio y en lo que respecta a tomar medicación contra la hipertensión
prescrita por el médico tratante. Aunque, las mujeres cumplen con las dietas alimenticias
más sanas (Brannon y Feist, 2001, p.121).
En los resultados obtenidos en su investigación Samaniego y Álvarez (2006)
señalan que dentro de sus datos obtenidos, un aspecto atrayente es que, en esta muestra
la mayoría de los participantes estaban conformadas por mujeres (68,1%) de 94 sujetos,
lo que concuerda con las estadísticas suministradas por los diversos sistemas de
información del sector de salud, los cuales manifiestan que el padecimiento tiene mayor
incidencia y prevalencia en el género femenino. Asimismo, al relacionar estos resultados
con los factores sociodemográficos, señala que las mujeres que mostraron un nivel de
escolaridad bajo, ocupaciones hogareñas y estaban casadas, reflejaban un mejor control
de su padecimiento. Por lo tanto, se puede suponer que el género femenino por los
resultados de esta investigación pueden mostrar un mejor control glicémico.
Edad
Asimismo, con respecto al grado de adherencia al tratamiento y la edad Brannon
y Feist (2001) hallan lo siguiente:
33
La relación entre el grado de cumplimiento o adherencia de las prescripciones médicas y la
edad es compleja por una serie de factores. Dependiendo de la enfermedad específica, el
entorno temporal y el régimen de adherencia, los estudios indican que el cumplimiento
puede aumentar o disminuir con la edad; es decir que a medida que las personas envejecen,
adquieren mayor conciencia de su estado de salud y están más dispuestas a cumplir con un
programa de ejercicio pro salud (p.119).
En relación a los estudios realizados asociando esta variable con la adherencia al
tratamiento se encuentra el de Martín, Riquelme y Lechuga (2007) el cual señalan
resultados significativos, con una correlación de 0,262 (p=.01) entre la edad y el
cumplimiento, lo que quiere decir que, a mayor edad mayor tendencia a referir
cumplimiento terapéutico; este estudio afirma a que el reporte del seguimiento
terapéutico está influenciado por variables de índole socioeconómicas tales como la
edad, la escolaridad y la ocupación laboral, así como por variables individuales.
Por otro lado Ortiz (2004) afirman según sus resultados que la edad de los
participantes fue una variable que no se vincula significativamente con el control
metabólico de la diabetes, sin embargo; aquellos adolescentes de mayor edad realizaron
una menor cantidad de exámenes diarios de glicemia e informaron practicar con menos
frecuencia alguna actividad física, lo que podría significar que a medida que los
adolescentes diabéticos crecen, flexibilizan su apego a estas conductas que son
consideradas pilares del tratamiento.
Nivel socioeconómico
Por su parte, Odriozola (2005) señala que el nivel socioeconómico se refiere a un
atributo del hogar compartido y extensible a todos sus miembros; caracterizándose por la
introducción económica al hogar en forma indirecta por el acceso potencial y la
disponibilidad real de recursos monetarios.
En relación a lo anterior, al asociar esta variable con la adherencia al tratamiento
Lee, Ahn y Kim (2009) en su investigación afirman que los pacientes diabéticos que
recibieron atención especializada señalan una mayor predisposición a practicar
conductas de autocuidado para obtener un mejor estilo de vida, y un control de la
diabetes optimo, en los resultados de este estudio se manifestó que los pacientes
en el grupo de atención de especialistas obtuvieron una mayor percepción de
autocuidado (F= 5,99, p= 0,016) y autoeficacia (F=9,00, p = 0,003) que aquellos en el
34
grupo de atención generalista. De igual manera, los pacientes en el grupo de atención
especialistas revelaron un mejor control glicémico que los del grupo de atención
generalista. Por lo tanto, los pacientes con un menor ingreso y/o educación, presentaron
una mayor preferencia para visitar a los médicos generalistas, mientras que los pacientes
con mayores ingresos y/o educación, son más propensos a visitar médicos especialistas.
Por su parte Ortiz (2004) encontró también diferencias estadísticamente
significativas en los niveles de adherencia al tratamiento entre los participantes
provenientes del estrato socioeconómico bajo, medio y alto, resultando que los
participantes pertenecientes a los estratos socioeconómicos medios y altos, mostraron
diferencias estadísticamente significativas en su adherencia al tratamiento. Este
resultado no resultó sorprendente, ya que ciertamente poseer un mayor estatus
socioeconómico en este país, facilita el acceso a mejores prestaciones de salud, métodos
y recursos para el control de la diabetes.
Tiempo de evolución con la enfermedad
En relación al tiempo de evolución de la enfermedad Cáceres (2004) señala que
las comportamientos no adherentes se dan por una compleja interrelación de factores,
entre los cuales se encuentran algunos provenientes del paciente y su ambiente
económico, cultural y social, de otros derivados de la patología en sí, del tratamiento
farmacológico y sus características, así como aquellos provenientes de los servicios de
salud y del personal que atiende al paciente. Con respecto a las variables derivadas de la
enfermedad, se pretende hacer énfasis como uno de los propósitos de esta investigación
la influencia del tiempo de evolución con la enfermedad en la adherencia al tratamiento.
En relación a lo anterior, Zuart, Ruiz, Vázquez, Martínez y Linaldi (2010) en sus
resultados relatan que la duración con la enfermedad parece tener una relación inversa
con la adherencia, es decir, cuanto más tiempo haya tenido un paciente diabetes, menos
probable es que se adhiera al tratamiento; estos autores estudiaron una muestra de
pacientes con diabetes tipo I, detectaron que el grado de la actividad física se asociaba
con la duración de la enfermedad. En los resultados de dicho estudio obtuvieron que el
tiempo de evolución con la diabetes con mayor reiteración fue entre los 5 a 9 años, con
una mediana de la glucemia de 139 mg/dl, el 19% de los pacientes presentaron un IMC,
35
normal, el 40% sobrepeso y 41% algún grado de obesidad. De esta manera, quienes
habían tenido diabetes por 10 años o menos, indicaron mayor gasto calórico en
actividades físicas recreativas y se ejercitaban más días por semana, que aquellos con
antecedentes más prolongados de la enfermedad.
Además, Ortiz (2004) en los resultados de su estudio con adolescentes, señalo
que la variable años con diabetes, no se asocia significativamente con la adherencia al
tratamiento (r = 0,015; p = 0,907); sin embargo, aquellos jóvenes que tienen diabetes por
mas años, reportaron que realizaban menor cantidad de exámenes diarios de glicemia (r
= -0.286, p = 0.025), e informaron practicar con menor reiteración algún deporte (r = -
0.256, p = 0.047).
Relación entre variables psicológicas (modificables) y
sociodemográficas (no modificables)
Estas variables anteriormente citadas, y referidas por diferentes resultados de
investigaciones, señalan que individualmente se relacionan con la adherencia al
tratamiento en pacientes con diabetes, pero además es relevante recalcar que también se
han encontrado resultados estadísticamente significativos y teorías explicativas con
respecto a la relaciones de estas variables psicológicas y sociodemográficas entre sí;
como lo describe Martínez, Vega, Nava y Anguiano (2010) afirmando que diversos
autores han estudiado la variable de apoyo social llegando a la conclusión de que esta se
desempeña como un factor protector en los individuos, de los efectos nocivos del estrés
y la salud, es decir, la percepción de apoyo influye directamente en el afrontamiento,
prediciéndose que altos niveles de percepción de apoyo social deberán estar asociados
con una relación negativa entre estrés y salud.
De igual manera, Ortiz et al. (2011) señala que el apoyo social es otra variable
que estaría asociada a la adherencia al tratamiento, puesto que diversas investigaciones
lo han comprobado, de este modo conduciría a un mejor control de la glucemia y
reduciría el estrés. Por otro lado, en contradicción a estas conclusiones Avendaño y
Barra (2008) en sus resultados consiguen que el apoyo social percibido tiene relaciones
bajas tanto con los problemas de salud como con el estrés y el ánimo depresivo.
36
En relación a lo anterior, el apoyo se ha relacionado también con el sexo y nivel
socioeconómico donde en un estudio realizado por Solís, Nazar y Salvatierra (2012),
afirman que se observaron diferencias en el tipo de apoyo o transferencia en ambos
sexos, concluyendo que las mujeres reciben mayor apoyo del tipo económico,
acompañado o no de cuidado y afecto (76.8%), mientras que los hombres reciben
solamente apoyo de tipo cuidado y afecto (55.8%) (p=0.000). Las diferencias en cuanto
a la distribución de las personas que aportan apoyo a hombres y mujeres fueron
estadísticamente significativas (p=0.022). En cuanto al nivel socioeconómico, estos
resultados señalan que, los diabéticos que no cuentan con algún nivel de escolaridad
reciben apoyo en su totalidad, lo que no sucede cuando los padres enfermos o madres
enfermas cuentan con algún grado de primaria o de secundaria, puesto que posiblemente
esto les facilite el acceso a algún tipo de trabajo, aun cuando concierna a labores de muy
baja remuneración, disminuyendo la presión a hijos e hijas para apoyarles. .
Por otra parte, Schwarzer y Fuchs(1996) citado por Contreras, Espinosa y
Esquerra (2008) afirman que la autoeficacia generalizada influiría en la conducta de
manera directa y afectaría en otros determinantes clave como las aspiraciones, las
expectativas de resultados, las metas, las tendencias afectivas y la percepción de
impedimentos u oportunidades que se presenten en el entorno social, en las creencias de
las personas en sus propias habilidades para ejercer control sobre su propio
funcionamiento y sobre los acontecimientos que afectan su vida, de tal manera que
afectaría las elecciones en la vida, el nivel de motivación, la claridad del
funcionamiento, la respuesta a la adversidad, a la vulnerabilidad, al estrés y a la
depresión.
En relación a lo anterior, Avendaño y Barra (2008) refieren que la influencia que
tiene la autoeficacia sobre la calidad de vida de los adolescentes con patologías crónicas,
se justifica por el hecho de que un mayor nivel de esta, producirá una menor
vulnerabilidad o tolerancia al estrés; esta aseveración se apoya en diversos estudios que
plantean que la autoeficacia favorece la calidad de vida, el bienestar emocional y el
afrontar la adversidad en un amplio rango de situaciones estresoras y demandantes,
como en el caso de vivir con una enfermedad crónica.
37
Por otra parte, Wynn Nyunt, Howteerakul, Suwannapong y Rajatanun (2010)
permiten relacionar la variable de autoeficacia con la edad, debido a que en sus
deducciones refieren que los pacientes con una edad mayor o igual a 60 años, reportan
2,46 más probables de tener un mejor control de la glicemia que los menores de 60 años;
explicando que esto puede deberse a que los pacientes mayores tenían mejores
comportamientos de autocuidado con la diabetes y un mejor nivel de autoeficacia que
los más jóvenes.
Por otra parte, Avendaño y Barra (2008) afirman que investigaciones respecto al
tema evidencian que la percepción de autoeficacia juega un papel importante en el ajuste
a las condiciones de salud crónica. Además se ha informado que, indistintamente del
tipo y gravedad de la enfermedad, la autoeficacia se relaciona con los síntomas físicos y
el funcionamiento psicosocial tanto en adultos como en adolescentes.
Ortiz (2004) en los resultados de su trabajo indicó que la variable apoyo social
percibido por parte de los padres se asoció significativamente con la variable autoestima
(r = 0.374, p= 0.003) y la variable autoeficacia (r = 0.265, p = 0.047), lo que podría
sugerir que aquellos jóvenes que reciben más apoyo por parte de sus padres poseen altos
niveles de valoración de sí mismos, así como el apoyo que pueden brindar los padres,
podría ejercer efecto aumentando el sentido de autoeficacia en la muestra de
adolescente.
Por su parte, Vega y González (2009) refieren que algunos estudios han obtenido
que el apoyo social correlaciona positivamente con el desarrollo de autoeficacia,
definiéndola como la creencia individual en la habilidad y competencia para realizar
alguna conducta especifica.
Por otro lado, en cuanto al nivel socioeconómico Lee, Ahn y Kim (2009)
confirman en su estudio que la atención recibida de un especialista señala una mejor
practica de autocuidado, incluyendo hábitos saludables y mayor autoeficacia,
controlándose de manera óptima la glicemia, que los que recibieron atención generalista;
pudiéndose decir que los pacientes con menores ingresos mostraron una mayor
tendencia a visitar a los médicos generalistas, mientras que los pacientes con mayores
ingresos son más propensos a visitar especialistas. Por lo que tales autores concluyeron
que los sujetos de su muestra en el grupo de personas que recurrían atención
38
especialistas, realizaron un mejor autocuidado, una mejor autoeficacia en la gestión de la
diabetes y se muestra un mejor control glicémico (glucosa en la sangre y Hemoglobina
glicosilada) que los del grupo generalista. Por lo que se percibe que existe una relación
indirecta entre el nivel socioeconómico de los pacientes, con la autoeficacia en la gestión
de la enfermedad de la diabetes.
Por último, el estrés y el género se encuentran correlacionados puesto que tal
como señala Ojeda (2005) la relevancia de este tema radica en los factores psicosociales
que lo acompañan, haciendo énfasis en las diferencias de esta variable, esto es bien
destacado desde la teoría cognitiva hasta la interacción social las cuales tienen rasgos
con el género, es por esto que es fundamental tener en cuenta estos factores a la hora de
entender la naturaleza de los eventos estresores y su diagnóstico.
En relación a lo anterior, se puede decir; que la adherencia al tratamiento en
personas con diabetes es una variable que está influenciada por diferentes factores, que
puede predecir su presencia o ausencia, diferentes autores se han visto en la tarea de
profundizar con respecto a esto en el área en la salud y en la psicología, pero estudios
aportan resultados que no podrían englobar una serie de variables que puedan explicar
este fenómeno, por este motivo la investigación tuvo como propósito englobar una serie
de variables tanto psicológicas como sociodemográficas que por referencia teórica están
relacionadas con la adherencia al tratamiento de manera aislada, buscándose entonces
integrarlas para obtener resultados que pudieran explicar esta variable compleja y
aportara información a psicólogos y personal del área de la salud que pudiera mejorar y
garantizar el estilo de vida de las personas con diabetes.
En función de todo lo descrito en este apartado y según los hallazgos reportados
en la literatura y la necesidad de estudiar la adherencia al tratamiento, el objetivo de la
presente investigación consiste en determinar, a través de un diagrama de ruta la
influencia del estrés percibido, apoyo social percibido, autoeficacia generalizada, sexo,
edad, tiempo con la enfermedad y nivel socioeconómico sobre la adherencia al
tratamiento en pacientes con diabetes. Considerando todos los posibles efectos de cada
una de estas variables así como la relación entre ellas, para de esta manera acercarse de
forma más clara y precisa a este fenómeno.
39
MÉTODO
Planteamiento del problema
Según la Organización Mundial de la Salud (2008) citado en Vega y
González(2009) la prevalencia mundial de enfermedades no trasmisibles sigue
incrementándose, enfrentar esto constituye uno de los principales desafíos para el
desarrollo en el siglo XXI; se calcula que las enfermedades crónicas no transmisibles,
principalmente las cardiovasculares, diabetes, cáncer y enfermedades respiratorias
causaron 35 millones de muertes en 2005.Por otra parte según Gutiérrez (2010) en la
capital de Venezuela Caracas, los padecimientos crónicos como las enfermedades
cardiacas y el cáncer, ocupan los primeros lugares de causas de muertes, con 20,6 y 14,
81% señalando también las cerebrovasculares y la diabetes, que suman 18 mil 400
defunciones, del total de 133 mil 651 reconocidas; pudiéndose observar que esta
prevalencia puede deberse a los estilos de vida poco saludable, por lo que controlar el
abuso de tabaco y alcohol, realizar actividades físicas, reducir el estrés y mantener una
dieta saludable pueden influir en que estas cifras desciendan.
Asimismo, el grado en el que el paciente cumpla o se adhiera a las indicaciones
terapéuticas se hace cada vez más transcendente según diferentes autores para el control
de las enfermedades crónicas, pues el cumplimiento no sólo hace ineficaz el tratamiento
prescrito sino que desarrolla también los costos en los sistemas de salud (Martín,
Riquelme y Lechuga, 2007).
En relación a lo anterior, La Rosa, Martín y Bayarre (2007) refieren que la
adherencia no es un fenómeno unitario, sino múltiple y complejo por los numerosos
factores implicados como determinantes de la conducta de obediencia a las
prescripciones médicas, entre los cuales se incluyen los aspectos psicosociales del
paciente; dentro de estos se reconocen las creencias del paciente relacionadas a la
percepción de amenaza a la salud, ocasionadas por una enfermedad determinada, la
estimación del riesgo a enfermarse, la representación mental acerca de su enfermedad,
sus expectativas, la motivación por su salud, los conocimientos acerca de la enfermedad,
los afrontamientos y el apoyo social, entre otros.
Puntualizando lo anteriormente expuesto, existen múltiples factores asociados a
la adherencia al tratamiento que van desde variables psicológicas, demográficas,
40
culturales, socioeconómicas, hasta las relacionadas con el sistema de salud; asimismo,
los estudios realizados con relación a la asociación de factores psicológicos y adherencia
muestran inconsistencias puesto que, algunos autores consideran que el estrés percibido,
la autoeficacia generalizada y el apoyo social percibido se asocian a la adherencia al
tratamiento, mientras que otros resultados muestran relaciones inversas, de estos factores
psicológicos con el cumplimiento terapéutico. Asimismo, estudios similares asocian la
adherencia terapéutica a factores sociodemográficos, donde informan que las variables
edad, sexo, nivel socioeconómico y el tiempo de evolución con la enfermedad podrían
estar asociados a la misma.
Sin embargo, en relación a lo anterior, los estudios realizados parecieran ser
insuficientes y las variables han sido investigadas de manera aislada, pudiéndose
presenciar que no se encuentran investigaciones que permitan una integración de estos
factores con relación a la adherencia al tratamiento, también puede explicarse por el
hecho que estos estudios utilizan una metodología que no permite dar resultados
integrales, por tal razón surge la siguiente interrogante ¿El estrés percibido, la
autoeficacia generalizada, el apoyo social, la edad, el género, el nivel socioeconómico y
el tiempo de evolución con la enfermedad, se asocian a la adherencia al tratamiento en
pacientes con diabetes mellitus? ¿Las relaciones entre las variables psicológicas y
sociodemográficas son directas o indirectas?
41
Problema:
¿Cómo influye el estrés percibido, el apoyo social, la autoeficacia
generalizada, el género, la edad, el tiempo de evolución con la enfermedad y el
nivel socioeconómico sobre la adherencia al tratamiento, y cómo es la relación
entre estas variables?
Hipótesis:
Se pretende evaluar las relaciones contempladas en el siguiente diagrama de ruta:
Figura 2: Diagrama de ruta propuesto
42
Variables de estudio:
Endógenas:
Adherencia al Tratamiento:
Definición Conceptual :Según Meichenbaum y Turk (1991), citado en Holguín,
Correa, Arrivillaga, Cáceres, Valera(2006) el término adhesión se emplea para hacer
referencia a una implicación más activa y de colaboración voluntaria del paciente en un
curso de comportamiento aceptado de mutuo acuerdo, con el fin de producir un
resultado preventivo o terapéutico deseado.
Definición Operacional: se evalúa a través del Summary of Diabetes Self-Care
Activities de Toobert, Hampson y Glasgow (2005); traducido a la versión en español por
Vincent, McEwen y Pasvogel (2008) la cual evalúa las siguientes áreas a través de los
últimos 7 días:
Adherencia a medicamentos, medida a través del número de días de la última semana que la
persona ingirió “todos los medicamentos” indicados.
Las prácticas de alimentación fueron diferenciadas entre aquellas saludables y no saludables. Las
primeras dan cuenta del número de días en que la persona consume alimentos integrales, frutas y
verduras. La segunda se refiere a ingerir alimentos ricos en grasas, golosinas y refrescos no
dietéticos. La medición indica el número de días de la última semana que ingirió cada tipo de
alimentos.
Cuidado de pies, considera la revisión diaria de los pies y zapatos así como el secarse
adecuadamente entre los dedos de los pies.
Actividad física, considera el número de personas que realizó 30 minutos de actividad física
durante 3 o más días de la última semana.
Estrés Percibido:
Definición Conceptual: Lazarus citando enGómez (2005) en su definición
propone que el estrés es un proceso de transacción entre una situación, ya sea interna o
externa; que posee características específicas siendo la persona quien valora la situación
en función de sus propias metas, valores, experiencias entre otras, por lo que es
importante que la persona perciba un desequilibrio entre las demandas externas o
internas y los recursos que están a su disposición para superar las demandas.
Definición Operacional: puntaje total obtenido por los sujetos en la escala de
Estrés Percibido de Cohen, Kamarck y Mermelstein, (1983); la evalúa el grado en que
43
los participantes valoren las situaciones del último mes como impredecibles y fuera de
control; la escala puntúa de 0 a 56, donde las puntaciones superiores indican un mayor
estrés percibido (Moral, Gonzales y Landero, 2011).
Apoyo Social:
Definición Conceptual: ha sido definido por Lazarus. y Folkman (1986)citado en
Peñaranda(2002) como un recurso disponible en el entorno que el individuo puede
aprovechar, señalando que puede estar referido al apoyo emocional, el apoyo tangible y
apoyo en información.
Definición Operacional: puntaje total obtenido por los sujetos en el cuestionario
de apoyo social percibido desarrollado por Dunn, Putallez, Sheppard and Lindstrom
(1987), utilizado para medir el apoyo social percibido por los sujetos; donde al obtener
alta puntuación en la escala implica tener un alto apoyo social, cabe destacar que los
ítems 3 y 22 tienen cargas negativas, lo que indica que a menor puntaje mayor apoyo
social (Pacheco, Suarez y Angélucci, 1998).
Autoeficacia Generalizada:
Definición Conceptual: constructo que proviene de la teoría social cognitiva de
Bandura (1977) citado en Contreras, Espinosa y Esguerra (2008) haciendo referencia a
las creencias que tiene una persona acerca de sus propias habilidades para llevar a cabo
los comportamientos deseados en distintas situaciones.
Definición Operacional: puntaje total obtenido por los sujetos en la escala de
autoeficacia generalizada de Baessler y Schwarzer (1996), adaptada para la población
española por Suárez, Pérez y Bermúdez (2000) el cual evalúa el sentimiento estable de
competencia personal para manejar de forma eficaz una gran variedad de situaciones
estresantes, donde a mayor puntaje obtenido representa un mayor grado de autoeficacia
mientras que menos puntaje obtenido menor puntaje de autoeficacia.
Variables exógenas:
Edad:
Definición conceptual: “edad acumulada por la personas desde su nacimiento”
(Bethelmy y Gómez, 2002).
44
Definición operacional: número de años actuales indicados en el ítem de edad en
los datos de identificación.
Género:
Definición conceptual: “pertenencia o identificación con un grupo de género
masculino o femenino” (Vásquez, 2002)
Definición operacional: respuesta dada por los sujetos marcada en el ítem de
género masculino o femenino, en los datos de identificación, la cual será codificada
como “0” y “1” según sea el caso.
Tiempo de evolución con la enfermedad:
Definición conceptual: se refiere a la duración con la enfermedad (Zuart, Ruiz,
Vázquez, Martínez y Linaldi, 2010).
Definición operacional: número de años marcado en el ítem de tiempo con
enfermedad en los datos de identificación.
Nivel socioeconómico:
Definición conceptual: es un atributo del hogar compartido y extensible a todos
sus miembros; se determina por el ingreso económico al hogar en forma indirecta por el
acceso potencial y la disponibilidad real de recursos monetarios (Odriozola, 2005).
Definición operacional: medido a través de la escala de Graffar con respecto a la
profesión del jefe de familia, nivel de instrucción de la madre (o del padre según lo que
conteste en la escala), fuente de ingreso familiar y condiciones de la vivienda de la
familia, a mayor puntaje obtenido, más bajo es el nivel socioeconómico (Mendoza,
2007).
Variables controladas:
Las variables controladas, son aquellas variables que si no se registran, podrían
provocar otras interpretaciones alternativas de los resultados obtenidos y no
precisamente a las variables que se encuentran en estudio; esto señala ejecutar
estrategias de control de estas variables, de acuerdo a la naturaleza de las mismas, como
45
lo son los participantes, la situación y diseño de investigación (Ramos, Catenas y
Trujillo, 2004).
En relación a los participantes:
A.) Capacidad de comprensión y lectura; se tomaron en cuenta a los participantes
que comprendieran las instrucciones del instrumento, con capacidad de leer y escribir.
C.) Abandono de los participantes, se aplicaron los cuestionarios en un sólo
momento estipulado.
Inherentes a la situación:
A.) Con respecto a la tarea; para proporcionarles la información a los
participantes y las instrucciones de las pruebas, se realizó un formato de instrucciones
estandarizado para todos los participantes.; para evitar los sesgos en el estudio.
B.) Con respecto a la batería de prueba, se utilizó para todos los sujetos la
aplicación de los mismos instrumentos.
C.) Con respecto al ambiente; se buscó minimizar el ruido y la temperatura, que
pudiera distraer a cada uno de los participantes al momento de la aplicación de los
instrumentos.
D.) En relación a las características del investigador; referentes a la interacción
con los participantes y el tono de voz, siempre fue el mismo sujeto que dio las
instrucciones.
Tipo de investigación:
En relación a Hernández, Fernández y Baptista (2006) la investigación es de tipo
no experimental puesto que se realizó sin manipular deliberadamente variables, en un
estudio de este tipo no se hacen variar de forma intencional las variables independientes
para ver su efecto. Como señala Kerlinger y Lee (2002) citado por estos autores “En la
investigación no experimental no es posible manipular las variables o asignar
aleatoriamente a los participantes o los tratamientos” (p.205).
Con respecto al lugar donde se realizó la investigación; se hizo en el contexto
habitual; siendo un estudio de campo; por lo tanto es un estudio científico que buscó de
forma sistemática las asociaciones y la prueba de hipótesis sin la aleatorización ni la
manipulación experimental (Vásquez, 2002). De esta manera se aplicaron los diferentes
46
cuestionarios a los sujetos que asistieron a consulta externa de la Asociación
Cardiovascular (ASCARDIO) y consulta externa del Hospital Universitario “Dr. Luis
Gómez López” del estado Lara.
Asimismo, por presentar el estudio una variable compleja como la adherencia al
tratamiento que puede estar influenciada por diferentes variables, es una investigación
de tipo correlacional, puesto que se estudiaron más de una variable, con la intensión de
explorar la relación- asociación- covariación que hay entre ellas (Ramos, et al. 2004,
p.98).
Diseño de Investigación
En relación al aspecto temporal; esta investigación se encontró dentro de los
diseños transversales; Ramos, et al. (2004) señalan que en este tipo de estudios se toman
medidas de variables en el mismo momento temporal; por tal razón la adherencia al
tratamiento, autoeficacia generalizada, estrés percibido, apoyo social, sexo, edad, tiempo
de evolución con la enfermedad y nivel socioeconómico fueron medidas a través de los
cuestionarios seleccionados en un momento determinado; tal como afirma Hernández, et
al. (2006) el diseño de corte transversal es un estudio que propone recolectar datos en un
momento único, su objetivo es describir variables y analizar su incidencia e interrelación
en un momento dado (p.208).
De la mima manera, se planteó un modelo de ruta sobre las posibles relaciones
existentes entre las variables estudiadas, siendo éste un diseño causal que establece un
modelo estructural que tiene como propósito estimar las relaciones entre las variables en
estudio y además cómo es esta relación, basándose desde la evidencia teórica (Vásquez,
2002).
Asimismo, Kerlinger y Lee (2002) citado en Calderin (2007) afirma que el análisis
de ruta, permite estudiar las supuestas influencias directas e indirectas de las variables
independientes (VI) entre sí y sobre las variables dependientes (VD), por lo que este
análisis es equivalente a una repetición sucesiva del análisis de regresión múltiple
respecto a cada una de las variables que componen el modelo.
Por lo que este modelo propone una serie de supuestos que según Sierra (1998)
citado en Vásquez (2002) se deben cumplir para hacer uso de un análisis de ruta:
47
1. Es un modelo o sistema cerrado donde cada variable dependiente se considera
explicativa o completamente determinada por otras variables del sistema, introduciéndose
variables residuales no correlacionadas con otras variables determinantes del modelo,
cuando se mantiene la determinación completa.
2. Es un modelo recursivo, ello implica que dos variables no son recíprocamente causa-
efecto una de la otra, relaciones asimétricas.
3. Modelo lineal, las relaciones entre las variables se pueden representar en ecuaciones
lineales.
4. Se plantean relaciones de causa y efecto entre las variables del modelo, pues se supone
que todas están unidas por relaciones causales.
5. Las variables deben ser de tipo cuantitativas y continuas, por lo que sus valores deben
asumir tener un nivel de medida por lo menos de intervalo. También pueden emplearse
variables cualitativas, pero estas deben dicotomizarse.
6. Las variables residuales o de error, no están incluidas propiamente en el sistema aunque
pueden ejercer una influencia aleatoria solo sobre una variable del modelo y no sobre
varias. Se supone que dichas variables no están correlacionadas entre sí.
Diseño muestral
Población
La presente investigación centró su estudio en la población de pacientes con
diabetes mellitus que asistieron a consulta externa en el periodo de Marzo-Abril del año
2012 en la Asociación Cardiovascular Región Centroccidental (ASCARDIO) y consulta
externa del Hospital Universitario Dr., Luís Gómez López
Muestra:
La muestra estuvo conformada por 250 pacientes que asistieron a consulta
externa en la unidad de atención a diabéticos en la Asociación Cardiovascular Región
Centroccidental y a los de consulta externa del Hospital Universitario Dr. Luís Gómez
López. Es una muestra no probabilística, de tipo intencionada tal como señala Peña
(2009) en el muestreo no probabilístico es imposible estimar a priori la probabilidad de
las muestras, ya que diversos autores señalan que hay dos formas de muestreo: el
intencional y sin norma; en este caso, el primero se refiere a que es el investigador quien
selecciona la muestra es decir; el que procura que esta sea representativa. De la misma
manera, se realizó un muestreo por cuotas, el cual se refiere a la selección de los sujetos;
considerando una serie de características específicas presentes en la población con los
siguientes criterios de inclusión; a) pacientes diagnosticados con Diabetes mellitus. b)
usuarios de la consulta externa de la Asociación Cardiovascular Región Centroccidental
48
y de la consulta externa del Hospital universitario Dr. Luís Gómez López c) Con
consentimiento informado.
Instrumentos:
Cuestionario de apoyo social (Dunn, Putallaz, Sheppard y Lindstrom, 1987).
Este cuestionario mide cinco factores que hacen referencia a diferentes fuentes de
apoyo social: apoyo de la familia, de amigos, de personas cercanas, apoyo general y
opiniones acerca del apoyo. Bagés, Feldman, Chacón, Pérez y Guarino (1991) citado en
Angelluci (2001) adaptaron esta escala para el contexto venezolano, reduciéndola a 18
ítems, respondiendo a través de un escala Likert de cuatro puntos (1= no, nunca hasta 4=
si, siempre). Autores venezolanos han calcularon el coeficiente alfa de Cronbach
obteniendo una alta consistencia interna (0,78), y en una muestra de trabajadoras
venezolanas resulto un alfa de 0,74.
Su confiabilidad ha sido estudiada en distintas muestras venezolanas. Angelucci
(2001), hace una revisión de esta escala y señala en sus resultados una alta consistencia
interna de los ítems en la escala (alfa de Cronbach= 0,85), se hallaron tres componentes
que explicaban el 41,04% de la varianza total, utilizando un punto de corte de 0,35 para
la carga factorial se encontró que el factor 1 estaba compuesto por los ítems: 1, 4, 8, 9,
13, 14, 19, 20 inverso, 23 y 24 (apoyo de amigos y cercanos); factor 2: 2, 3 inverso, 5,
10, 15, 18, 21, 25, 26 y 27 inverso (apoyo familiar); y factor 3: 6, 7, 11, 16, y 17
relacionado con el apoyo de grupos y comunidad religiosa (Véase tabla 1). La
corrección de esta escala se ejecutó obteniendo un puntaje por cada factor, donde a
mayor puntaje en apoyo de amigos y cercanos, apoyo familiar y apoyo religioso, mayor
apoyo percibido.
49
Tabla 1: Operacionalización de la escala de apoyo social percibido de Dunn,
Putallaz, Sheppard&Lindstrom (1987).
Apoyo social percibido Indicadores Ítems
Nivel cognitivo
Apoyo de familia 2,3 inverso, 5, 10,15, 18,21,
25, 26,27 inverso.
Apoyo de amigos y
personas cercanas
1,4, 8,9, 13, 14, 19, 20
inverso, 23, 24.
Apoyo de grupos y
comunidad religiosa
6, 7, 11,12 inverso, 16, 17, 22
inverso, 28 inverso.
Escala de estrés percibido (EEP14: Cohen, Kamarak y Mermelstein, 1983)
Escala de Estrés Percibido (Cohen, Kamarck y Mermelstein, 1983; Remor y
Carrobles, 2001), está conformada por 14 ítems que miden el grado en que, durante el
último mes, las personas se han sentido molestas o preocupadas por alguna situación o,
por el contrario, han percibido que las cosas le salen como esperan, o han sentido
confianza en su capacidad para controlar sus problemas personales. Incluye preguntas
directas sobre los niveles de estrés experimentados en el último mes. La Escala puntúa
de 0 a 56, donde las puntaciones superiores muestran un mayor estrés percibido,
utilizando un formato de respuesta tipo Likert de cinco alternativas con un rango de 0
(«nunca») a 4 («siempre»). De la escala completa se han extraído los ítems que
componen la versión de 10 (1, 2, 3, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 14) y de 4 (2, 6, 7 y 14) (Pedrero
y Olivar, 2010).
Asimismo, Pedrero y Olivar (2010), estudiaron las propiedades psicométricas de
esta escala con una muestra de adictos, en primer lugar realizaron un análisis
exploratorio de componentes principales sobre la versión completa del cuestionario
(EEP-14). Las medidas preliminares (KMO = .91; prueba de esfericidad de Bartlett p <
.001) permitieron la utilización del procedimiento. Se obtuvo una solución inicial de 3
factores con autovalores mayores de 1, que explicaban en su conjunto un 68.1% de la
varianza (respectivamente 49.6%; 10.8% y 7.7%). Tras una rotación Varimax
observaron que el Factor 1 (autovalor) agrupaba a todos los ítems que sugerían Control
50
del Estrés (números 4, 5, 6, 7, 9, 10 y 13); el Factor 2, a todos los que denotaban No-
control del Estrés (números 1, 2, 3, 8, 11 y 14); y el tercer factor, está compuesto
únicamente por el ítem 12, este ítem correlaciona r = -.04 con el primer factor y r = .10
con el segundo; los dos primeros factores correlacionan entre sí r = -.69 (Véase tabla 2).
El primer factor presenta una consistencia interna de α = .91 y el segundo de α = .87;
todos los ítems presentan una correlación corregida con su escala de pertenencia de .50 <
r < .80
Tabla 2: Operacionalización de la escala de estrés percibido de Cohen, Kamarak y
Mermelstein, (1983)
Escala de Autoeficacia General de Baessler y Schwarzer (1996)
En los distintos estudios llevados a cabo por los autores (Jerusalem y Schwarzer,
1992; Schwarzer, 1993), con muestras de distintas nacionalidades (alemanes,
costarricenses, etc.), la escala ha mostrado una consistencia interna considerable (entre
0.79 y 0.93). Asimismo, Baessler y Schwarzer (1996) añaden que el único cambio
introducido en el cuestionario original, que consta de 10 ítems con escalas tipo Likert de
4 puntos, fue el formato de respuesta a escalas de 10 puntos. Esta escala evalúa el
Estrés percibido Indicadores Ítems
Nivel cognitivo
El grado en el que durante al
menos el último mes, las
personas se han sentido
molestas o preocupadas por
algo.
1,2,3,11,12,14
El grado en que han percibido
que las cosas les iban bien o se
han sentido seguros de la
capacidad para controlar sus
problemas emocionales.
4,5,6,7,8,9,10,13
51
sentimiento estable de competencia personal para manejar de forma eficaz una gran
variedad de situaciones estresantes (Suárez, Pérez y Bermúdez, 2010).
En relación a lo anterior, Cid, Orellana y Barriga (2010) señalan en su estudio
que debido a que el formato de respuesta se cambió por escalas de tipo Likert de 10
puntos, los puntajes de los participantes podrían oscilar de 10 a 100. Para analizar los
ítems se calcularon las correlaciones entre las puntuaciones a cada ítem y el test total.
Con respecto a la fiabilidad se describe tanto mediante el coeficiente alfa de Cronbach
(1951) como por la división del test en dos mitades; resultando así una consistencia
interna de 0.87 (coeficiente Alfa) y una correlación entre dos mitades de 0.8.Las
respuestas son tipo Likert donde la persona responde a cada reactivo de acuerdo a lo que
ella percibe de su capacidad en el momento: Incorrecto (1 punto); apenas cierto (2
puntos); más bien cierto (3 puntos) o cierto (4 puntos). En esta escala a mayor puntaje
mayor autoeficacia general percibida.
Diabetes Self-Care Activities Measure (SDSCA), (Toobert, Hampson,
Glasgow.2000).
Los estudios demuestran que la SDSCA es una medida multidimensional del
autocuidado de la diabetes, en su mayor parte, una adecuada fiabilidad interna y test-
retest, y las pruebas de validez y sensibilidad al cambio. El pequeño número de
importantes correlaciones entre las dimensiones y características de los participantes
demuestra que este instrumento se puede generalizar para subpoblaciones diferentes
diabetes, incluyendo el estado de insulina, el sexo, el número de comorbilidades
condiciones y duración de la diabetes. El estudio realizado por estos autores, tiene como
propósito evaluar los datos procedentes de 7 diferentes estudios sobre las normas, la
fiabilidad, validez y sensibilidad a los cambios del resumen de la Diabetes actividades
de autocuidado, haciendo uso de un análisis estadístico a través de coeficientes de
correlación de Pearson calculados para medir la magnitud de la asociación entre basal y
post-test (test-retest) y entre las escalas de SDSCA y variables criterio (coeficientes de
validez) (Toobert, Hampson, Glasgow.2000).
El objetivo de esta investigación es evaluar la adherencia al tratamiento a través
del Summary of Diabetes Self-Care Activities de Toobert, Hampson & Glasgow (2005).
52
Este instrumento consta de 11 ítems que miden las conductas de autocuidado de los
participantes en los últimos 7 días; los ítems dan lugar a 6 subcategorías: dieta general,
dieta específica, ejercicio, automonitoreo, cuidado de pies y consumo de cigarrillos; con
un coeficiente de confiabilidad que oscila entre 0,393 y 0,853, eliminándose el ítem 6 de
la subcategoría de ejercicio y examinando de forma individual los ítems de dieta
específica (Ortiz, Ortiz, Gatica y Gómez. 2010).
Vincent, McEwen y Pasvogel (2008) analizaron la validez y confiabilidad de la
versión en español del Resumen de autocuidado de la diabetes Cuestionario de
Actividades (SDSCA) utilizando la traducción y retrotraducción para desarrollar la
versión en español, siendo revisada por un panel de expertos para la equivalencia
conceptual y el contenido de la versión en inglés, en relación a las propiedades
psicométricas fueron evaluadas mediante la combinación de los datos de tres estudios
que usaron la versión en español como un instrumento de recolección de datos. La
correlación de cada ítem de la versión en español e inglés del instrumento SDSCA varió
0,78 a 1,00 sin que varíen en las respuestas de dos de los 12 puntos. Correlaciones test-
retest para la SDSCA van desde .51 hasta 1.00. Consistencia interna (alfa de Cronbach)
para la versión en español fue 0,68, la varianza explica el 61% en SDSCA.
Escala de Graffar
El Graffar es un instrumento creado con la finalidad de establecer relaciones
entre factores sociales y crecimiento humano y ha sido aplicado en Europa y América
desde principios del siglo XX. Fue modificado por Méndez en 1959 para su utilización
en Venezuela según Castellano(1986) citado en Mendoza (2007); las variables plantean
la estratificación social de la población tomando en cuenta el perfil social, económico y
cultural para toda la población de Venezuela, es importante señalar que el cuestionario
modificado contiene un único factor, el estatus socioeconómico, formado con la suma de
cuatro variables de carácter social: ocupación del jefe de familia, el nivel de instrucción
de la madre, fuente de ingresos y condiciones de vivienda, cada variable se puntúa en
una escala de cinco valores consecutivos (1,2,3,4,5) y parte del supuesto que en cada una
de esas variables los valores no corresponden con una condición o característica que
tipifica un grupo o estrato socioeconómico
53
Con relación a la fiabilidad, Mendoza (2007) refiere que según ciertos autores al
realizar correlaciones inter ítems, en los cuatro componentes se lograron correlaciones
que varían entre 0,62 y 0,75. Con respecto a la validez a realizada por medio del análisis
de componentes principales; establecen relaciones entre las variable cualitativas del
instrumento, concluyendo que existen correlaciones superiores a 0,5 y que existe una
estructural factorial subyacente. Asimismo, el puntaje para cada área o pregunta va de 1
a 5, comenzando desde 1 para la primera alternativa, para responder a la escala el sujeto
debe marcar con un X la alternativa que más se ajuste a su posición. En este estudio se
tomara el puntaje total, en vez de categorizarlo, indicando un mayor puntaje menor nivel
socioeconómico.
Procedimiento:
En principio se hizo la recolección de información según un tema de interés en
fuentes de información; como libros, revistas arbitrarias, tesis entre otros, para la
realización de los primeros capítulos del estudio, los cuales incluyen delimitación del
problema de investigación, objetivos, hipótesis y marco teórico de la misma.
Sistemáticamente se realizó la selección de una serie de instrumentos para la medición
de las variables tratándose que su validación y confiabilidad sean altas, teniéndose en
cuenta que la mayoría fuesen adaptadas a la población venezolana. Asimismo, se
contactó con la Asociación Cardiovascular Región Centroccidental, específicamente con
la unidad de atención a diabéticos al igual que en el departamento de medicina interna
del Hospital Universitario Dr. Luís Gómez López, para la solicitud del permiso para la
aplicación de los cuestionarios a los pacientes que asisten a consulta externa para tratar
su patología, en el periodo de Marzo-Abril del 2012.
Para la aplicación de las pruebas se tomaron en cuenta los siguientes criterios
para la selección de los sujetos a) pacientes diagnosticados con Diabetes mellitus, b)
usuarios tanto de la consulta externa en la unidad de atención a diabéticos en la
Asociación Cardiovascular Región Centroccidental como los de consulta externa del
Hospital Universitario Dr. Luís Gómez López c) consentimiento informado.
De igual forma, se presentó a los usuarios los fines y el propósito del estudio,
destacando la importancia de su participación y la confidencialidad de sus datos a través
54
de la siguiente frase “Buenos días, nosotros somos estudiantes de Psicología de la
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” estamos realizando una investigación
con fines académicos para la culminación de la Carrera, por lo que sería de gran ayuda
su colaboración, ya que; además el propósito de este estudio es mejorar la calidad de
vida en pacientes con diabetes mellitus. Es importante que estén al tanto que la
información que proporcionen será confidencial, no será utilizada con otros fines que no
sean aumentar el bienestar de las personas con diabetes, les entregare una serie de
escalas las cuales responderán con la mayor sinceridad sin consultar con otras personas”.
El orden de la aplicación de cada una de las escalas es el siguiente:
1.) Hoja con registro de datos de identificación género, edad, diagnóstico
médico, tiempo de evolución de la diagnóstico, nivel de instrucción y
ocupación.
2.) Aplicación del Sumario de Adherencia al tratamiento a través del siguiente
enunciado: “El propósito de aplicar este cuestionario es para determinar las
prácticas de autocuidado a través de los últimos 7 días en relación a la toma
de medicamentos, prácticas de alimentación, cuidado de pies, actividad física
marque con una “X” la opción que más se adapte a su situación. Es necesario
que contesten con la mayor sinceridad posible recuerden que la información
es confidencial”. Tiempo aproximado de aplicación: 10 min de acuerdo a la
comprensión del participante.
3.) Aplicación de la escala de estrés percibido a través del siguiente enunciado:
“El objetivo de esta escala es evaluar el grado en que los participantes
valoran las situaciones estresantes del último mes. Es importante que
contesten con la mayor sinceridad, marcando con una “X” en la opción que
mejor se adecue a su situación actual, teniendo en cuenta el último mes,
mediante las siguientes opciones en el lado derecho de la página en la parte
superior encontrara cinco números que van desde 0 (nunca), 1 (casi nunca), 2
(de vez en cuando), 3 (a menudo) y 4 (muy a menudo).Tiempo aproximado
de aplicación: 10 min de acuerdo a la comprensión del participante.
4.) Aplicación de la escala de apoyo social a través del siguiente enunciado: “A
continuación se presenta una serie de situaciones relacionadas con el apoyo
55
que recibimos de otros, le pedimos que piense cada una de ellas y marque con
una “X” la respuesta que se aplique a su caso con la mayor sinceridad
posible. Tiempo aproximado de aplicación: 10 min de acuerdo a la
comprensión del participante.
5.) Aplicación de la escala de autoeficacia generaliza a través del siguiente
enunciado: “A continuación se presentaran una serie de afirmaciones, le
pedimos que piense en cada una de ella y marque con una “X” la respuesta
que más se relacione a su caso, recuerde contestar con la mayor sinceridad
posible”. Tiempo aproximado de aplicación: 10 min de acuerdo a la
comprensión del participante.
6.) Aplicación de la escala de nivel socioeconómico a través del siguiente
enunciado: “A continuación se presentaran una serie de afirmaciones, le
pedimos que lea detenidamente cada una de ellas y marque con una “X” la
alternativa que más se ajuste a su posición con la mayor honestidad posible”.
Tiempo aproximado de aplicación: 10 min de acuerdo a la comprensión del
participante.
Al finalizar la aplicación se tomó en cuenta la revisión de cada una de las escalas
para evitar la ausencia de alguna respuesta.
Una vez aplicados los instrumentos, se procedió a introducir los datos en una
hoja de Excel, para obtener los respectivos datos estadístico, y de esta manera
comprobar las hipótesis planteadas. Asimismo, el análisis de los datos se realizó a través
del programa SPSS versión 20; para finalmente dar respuestas al problema de
investigación propuesto con sus respectivas conclusiones.
Consideraciones éticas:
Según el código de ética profesional del psicólogo, señala en el Artículo 15º:
Aspectos Relativos a la Investigación en Psicología, que se tomaron en cuanta en esta
investigación:
1. En el diseño y realización de las investigaciones, el psicólogo/a debe considerar las
normas y criterios aceptados por la comunidad científica, con el fin de preservar el
desarrollo de la psicología como ciencia.
56
2. En el desarrollo de su trabajo como investigador, el psicólogo/a debe resguardar el
bienestar y los derechos de las personas participantes.
3. El psicólogo/a deberá obtener el consentimiento informado, expreso y por escrito de los
participantes, en caso que las investigaciones pongan en riesgo su privacidad;
particularmente cuando se contemple cualquier clase de registros. Además, cuando sea
posible anticipar eventuales efectos no deseados para los participantes, el psicólogo/a deberá
informar de los alcances de los mismos y contar con el consentimiento escrito de los
participantes con discernimiento, o de los representantes legales cuando corresponda.
4. El sujeto de investigación tiene el derecho de suspender su participación en el momento
que así lo estime conveniente. El psicólogo/a, a su vez, debe comprometerse a realizar las
acciones que correspondan para paliar posibles efectos no deseados en los sujetos, producto
del estudio que se lleva a cabo.
5. Para realizar investigaciones en instituciones públicas o privadas, el psicólogo/a deberá
solicitar autorización a la autoridad correspondiente y comunicar a ésta los objetivos,
sentido y alcances de las mismas.
En relación a lo anterior, este estudio tuvo las consideraciones mencionadas
anteriormente, para así certificar la confidencialidad de los datos, proteger la integridad
de los participantes y aportar resultados válidos
57
RESULTADOS
De los instrumentos:
Para cada escala se realizó un análisis de confiabilidad calculando el coeficiente
Alpha de Cronbach para cada dimensión y el análisis de validez por medio del análisis
de componente principal, calculado a partir de una rotación Varimax con autovalores
mayores a 1,5. Asimismo, en el análisis factorial los valores que arrojaron menores a
0,30 no se consideraron significativos.
Para la escala de adherencia al tratamiento de la diabetes de Toobert, Hampson,
Glasgow (2000); se encontró unaconfiabilidad general α=0,609, lo que indica que posee
una consistencia interna media – baja; asimismo específicamente la confiabilidad en el
factor de Dieta de α= 0,618 (confiabilidad media – baja); el factor de Ejercicios la
consistencia es de α= 0,746 (consistencia interna alta); el factor de Test de azúcar en
sangre la confiabilidad es de α= 0,673 (confiabilidad moderada – alta); el factor de
Cuidado de los pies es de α= 0,942 (consistencia interna alta); el factor correspondiente
a Tabaco, está integrado por un solo ítem, por lo que no se pudo establecer su
consistencia interna; por último, el factor de Medicaciones tiene una confiabilidad de α=
0,099 (consistencia interna baja), por lo que se estableció el análisis de los estadísticos
descriptivos de este factor para determinar la causa de la baja confiabilidad (véase
Anexo Tabla 3). Para esta dimensión, los datos reportan una media entre 1,98 y 6,48 con
un mínimo de 0 y máximo de 7, esto se puede indicar que la mayoría de los participantes
tuvieron tendencias a tomar sus medicaciones todos los días. También estos datos se
explican, por el contexto donde fue aplicada la escala, el cual fue en centros de salud,
donde se considera el hecho de estar en consulta externa, como un indicativo que
efectivamente siguen un plan de tratamiento médico.
Por consiguiente la baja confiabilidad del factor medicaciones, se debe más a la
homogeneidad de la muestra que por el instrumento mismo. Esto lo confirma Anastasi y
Urbina (1998) donde afirman que una condición que afecta el tamaño del coeficiente de
confiabilidad es la naturaleza del grupo en el que fue medido, los coeficientes de
correlación dependen de la variabilidad, o del grado de diferencias individuales dentro
58
del grupo. De esta manera, cuando los coeficientes dependen de la muestra examinada,
si esta es homogénea los coeficientes de correlación serían espuriamente bajos.
Los resultados de coeficientes de Cronbach obtenidos en este estudio, en
contraste con los obtenidos en investigaciones previas, evidencian que la consistencia
interna de la escala de adherencia al tratamiento resulta ser media-baja correspondiendo
al alfa obtenida por Vincent, MacEwen y Pasvogal (2008), indicando de esta manera que
la confiabilidad de la escala se ubica en valores aceptables (Ver tabla 3).
Tabla 3: Alfa de cronbach de la escala de adherencia al tratamiento.
Escala Investigación Alfa de Cronbach General
Diabetes Self-Care Activities
Measure (SDSCA) Toobert,
Hampson y Glasgow (2000)
Vincent, McEwen y Pasvogel
(2008)
α=0,68
Reportada en
este estudio
α=0,609
Con relación a la validez de la misma escala, se obtuvo 4 componentes que
explican el 54,727% de la varianza total explicada. El componente denominado Dieta,
explica el 18,884 % de la varianza, está integrado por los ítems 1, 2 y 3; el ítem 4 arrojó
un coeficiente por debajo de 0,30 por lo que no se considera significativo para ninguna
de las dimensiones. El componente de Medicaciones explica 13,463 % de la varianza y
está integrado por los ítems 14 y 12; coincide con la escala original, excepto el ítem 13
que cargó en el componente de Test de glicemia. El componente de Cuidado de los pies,
explica 11,662 % de la varianza, está integrado por los ítems 10 y 9; este se corresponde
con la escala original. Por último, el componente de Test de glicemia, coincide
parcialmente con la escala original, debido a que el ítem 13 cargo en este factor. En
relación a los ítems 5 y 6 que corresponden al factor Ejercicio, no coincidieron con la
escala original. Asimismo, el ítem 11 que pertenece originalmente al factor de Tabaco,
arrojó un valor por debajo de 0,30; se puede explicar su escasa significancia por la
homogeneidad de la muestra, donde casi la totalidad de la misma, respondió que no
fumaba. De esta manera, se puede decir que la mayoría de las dimensiones obtenidas
coinciden con la escala original, con excepción de los ítems 4, 13, 5, 6 y 11 los cuales no
59
resultaron significativos para medir los factores a que pertenecían originalmente, tal vez
debido a efectos de redacción, no aportando validez, por lo que se recomienda
eliminarlos o modificarlos en próximas aplicaciones de esta escala. (Ver tabla 4).
Para la escala de Apoyo social de Dunn, Putallaz, Sheppard y Lindstrom (1987);
el coeficiente de confiabilidad general hallado fue de α=0,791, lo que indica que posee
una consistencia interna alta específicamente, la confiabilidad de la dimensión de apoyo
de familia es de α= 0,287 (confiabilidad baja), la dimensión Apoyo de amigos y
personas cercanas, arrojo una consistencia interna de α= 0,848 (confiabilidad alta); por
último el factor de Apoyo de grupos y comunidad religiosa, resultó una confiabilidad de
α= 0,585 (consistencia interna media – baja).Para determinar la causa de la baja
consistencia del factor correspondiente al Apoyo de familia, se analizaron los
estadísticos descripticos, reportándose en los datos una media entre 1,27 y 2,68 con un
mínimo de 0 y máximo de 3, interpretándose que más de la mitad de los participantes en
sus respuestas, perciben recibir mucho apoyo por parte de su familia. Por lo que se
puede deducir, que la baja confiabilidad de esta dimensión, se debe a la poca
variabilidad de respuestas de los participantes, que por el instrumento mismo.
Los resultados de coeficientes de Cronbach obtenidos en este estudio, en
contraste con los obtenidos en investigaciones previas, evidencian que la consistencia
interna de la escala de apoyo social percibido es alta correspondiendo al alfa arrojada
por Angelluci (2001), lo que indica que la confiabilidad de la escala es aceptable (Ver
tabla 5).
Tabla 5:Alfa de cronbach de la escala de apoyo social percibido
Escala Investigación Alfa de Cronbach General
Apoyo Social Percibido
Dunn, Putallaz, Sheppard y
Lindstrom (1987)
Angelucci (2001) α=0,85
Reportada en
este estudio
α=0,791
De esta manera, en la escala de apoyo social con el análisis del componente
principal se encontraron 3 componentes que revelan 38,649 % de la varianza total
60
explicada. El componente de Apoyo de amigos y personas cercanas, explica 25,114 %
de la varianza y está integrado por los ítems (19, 1, 8, 20, 4, 24, 23, 13, 14, 10, 7, 9, 22 y
27) no coincide con la escala original, debido a que ítems 10 y 27 pertenecen al factor de
Apoyo de familia de la escala original y los ítems 7 y 22 pertenecen al factor de Apoyo
de grupos y comunidad religiosa de la escala original. El componente de Apoyo de
grupos y comunidad religiosa, refleja 6,879 % de la varianza y está integrado por los
ítems (17, 6, 16 y 11) coincide parcialmente con la escala original, debido a que los
ítems 12 y 28 arrojaron valores por debajo de 0,30.
Por último, el componente de Apoyo de familia, reporta 6,657 % de la varianza
y está integrado por los ítems (5 y 21); no coincidiendo con la escala original, debido a
que los ítems 15, 18, 25 y 26 cargaron en más de un componente. Asimismo, los ítems
2,3 mostraron valores por debajo de 0,30. Por consiguiente, se puede observar que las
dimensiones obtenidas coinciden con la escala original, exceptuando los ítems, 10, 27, 7,
22, 12, 28, 15, 18, 25 y 26; por lo que se recomienda en futuras aplicaciones de esta
escala realizar una revisión o eliminar dichos ítems, debido a que no aportan validez en
los factores donde pertenecen originalmente, tal vez por efectos de redacción. (Ver
Tabla 6).
Para la escala de estrés percibido de Cohen Kamarak y Mermelstein, (1983), se
encontró una confiabilidad general de α=0,685, asimismo en el factor definido como “El
grado en el que durante al menos el último mes, las personas se han sentido molestas o
preocupadas por algo” de α= 0,704 (confiabilidad moderada – alta). Por último, el factor
definido como “El grado en que han percibido, que las cosas les iban bien o se han
sentido seguros de la capacidad para controlar sus problemas emocionales”, presento
una consistencia interna de α= 0,705 (confiabilidad moderada – alta).
Los resultados de coeficientes de Cronbach obtenidos en este estudio, en
contraste con los obtenidos en investigaciones previas, evidencian que la consistencia
interna de la escala de estrés percibido es moderadamente- alta correspondiendo al alfa
arrojada por Pedrero y Olivar (2010), lo que indica que la confiabilidad de la escala es
aceptable (Ver tabla 7).
61
Tabla 7:Alfa de cronbach de la escala de estrés percibido
Escala Investigación Alfa de Cronbach General
Estrés percibido de Cohen
Kamarak y Mermelstein, (1983)
Pedrero y Olivar (2010) α=0,91
Reportada en
este estudio
α=0,685
En esta misma escala mediante el análisis de componente principal se obtuvo 2
componentes que explican 39,512% de la varianza total explicada. El componente
definido como “El grado en que han percibido que las cosas les iban bien o se han
sentido seguros de la capacidad para controlar sus problemas emocionales”, explica
22,811 % de la varianza y está integrado por los ítems (6, 4, 5, 9, 7, 13 y 10), este
componente coincide con la escala original, excepto el ítem 8 que cargo en el otro
componente. Por último, el componente definido como “El grado en el que durante al
menos el último mes, las personas se han sentido molestas o preocupadas por algo”,
explica el 16,701% de la varianza y está integrado por los ítems (3, 1, 2, 11, 12, 14 y 8).
Se puede observar que las dimensiones obtenidas coinciden con las de la escala original,
exceptuando el ítem 8 por cargar en otra dimensión a la original, por lo que no aporta
validez, recomendándose eliminarlo en próximas aplicaciones de esta escala. (Ver Tabla
8).
Por último, en la Escala de Autoeficacia General de Baessler y Schwarzer
(1996), el coeficiente de confiabilidad es de α=0,868 lo que indica que posee una
consistencia interna alta y explica 48,705% de la varianza total explicada.
Los resultados de coeficientes de Cronbach obtenidos en este estudio, en
contraste con los obtenidos en investigaciones previas, evidencian que la consistencia
interna de la escala de autoeficacia general es alta correspondiendo al alfa arrojada por
Suárez, Pérez y Bermúdez (2010), lo que indica que la confiabilidad de la escala es
aceptable (Ver tabla 9).
62
Tabla 9: Alfa de cronbach de la escala de autoeficacia general
Escala Investigación Alfa de Cronbach General
Autoeficacia General de Baessler
y Schwarzer (1996)
Suarez, Pérez y Bermúdez
(2010).
α=0,87
Reportada en
este estudio
α=0,868
63
Tabla 4: Ítems componentes de los factores de la escala de Adherencia al tratamiento
(Matriz Rotada).
Componentes
1 2 3 4
I02AT ,867
I01AT ,861
I06AT ,463 ,355
I03AT ,441
I04AT
I14AT ,858
I12AT ,847
I05AT ,395 ,401
I10AT ,950
I09AT ,949
I11AT
I07AT ,863
I08AT ,800
I13AT ,400
64
Tabla 6: ítems componentes de los factores de la escala de Apoyo Social percibido
(Matriz Rotada).
Componentes
1 2 3
I19AS ,659
I01AS ,655
I08AS ,650
I20AS ,632 ,370
I04AS ,628
I24AS ,626
I23AS ,615 ,437
I13AS ,599
I14AS ,546
I10AS ,483
I25AS ,461 ,427
I18AS ,448 ,363
I07AS ,439
I09AS ,416
I22AS -,384
I27AS ,327
I12AS
I17AS ,799
I06AS ,746
I16AS ,704
I11AS ,668
I28AS
I03AS
I05AS ,774
I21AS -,715
I15AS ,416 ,532
I26AS ,356 ,368
I02AS
65
Tabla 8: ítems componentes de los factores de la escala de estrés percibido (Matriz
Rotada)
Componentes
1 2
I06EP ,757
I04EP ,704
I05EP ,695
I09EP ,655
I07EP ,592
I13EP ,546
I10EP ,467
I03EP ,670
I01EP ,661
Ì02EP ,643
I11EP ,609
I12EP ,584
I14EP ,543
I08EP -,428
66
De la situación de campo:
A continuación se presentan los estadísticos descriptivos de cada variable con el
objetivo de evaluar la distribución y el comportamiento de los puntajes de cada una de
las variables involucradas en el diagrama de ruta planteado (Ver tabla 10).
Tabla 10: Estadísticos descriptivos de las variables implicadas en el modelo
N Mínimo Máximo Media Desv. típ. Varianza Asimetría Curtosis
Adhe.T 250 9 90 53,87 14,179 201,031 -,593 ,405
Dieta 250 0 28 19,42 6,768 45,803 -,759 ,008
Ejercicio 250 0 21 5,12 5,320 28,304 ,537 -1,046
C. Glicémico 250 0 14 3,12 4,129 17,046 1,439 1,044
Cuidado Pies 250 0 14 10,59 5,411 29,279 -1,140 -,482
Tabaco 250 0 1 ,96 ,196 ,039 -4,723 20,473
Medicación 250 0 21 14,67 4,403 19,387 -,615 1,559
AEG 250 10 40 33,81 6,139 37,687 -1,289 1,689
Estrés P 250 0 50 32,14 6,669 44,474 -,844 2,224
Estrés Posit 250 0 47 10,93 5,451 29,710 1,139 6,652
Estrés Nega 250 0 36 21,50 5,021 25,207 -,740 1,937
Apoyo S 250 9 83 58,38 12,492 156,061 -,967 1,228
Apoyo AC 250 4 31 23,56 5,771 33,308 -1,033 ,566
Apoyo F 250 0 30 19,94 4,890 23,908 -,705 ,758
Apoyo G 250 1 29 15,03 5,154 26,565 -,287 -,152
En relación a la adherencia al tratamiento, las puntuaciones obtenidas son
moderadamente altas con una ligera tendencia agruparse en los valores superiores
(Media=53,87) considerando que el puntaje mínimo fue de 9 mientras el máximo fue de
90 (Asimetría=-0,593). La distribución tiende a ser normal (mesocúrtica), se presenta
moderadamente homogénea (Curtosis [k]=0,008 y un coeficiente de variación
[CV]=26%). Esto supone, que la muestra estudiada posee una tendencia moderadamente
alta a participar activa y voluntariamente en el seguimiento del tratamiento recomendado
por el médico, para mejorar su condición de salud y vida (Ver gráfico 1).
67
Gráfico 1: Histograma de adherencia al tratamiento
Específicamente en la Adherencia a la Dieta, las puntuaciones obtenidas son
medianamente altas con una tendencia marcada agruparse en valores superiores
(Media=19,42) tomando en consideración los puntajes máximos y mínimos posibles de
0 a 28 (As= -0,759); la distribución tiende a ser normal (mesocúrtica) presentándose
homogénea (k=0,008 y CV= 35%). Esto indica que, con una tendencia a agruparse en
puntajes altos la población estudiada tiende a seguir las prescripciones dadas por el
médico en relación con los tipos de dieta o alimentación saludable que deben consumir
para evitar alteraciones en el control glicémico (Ver Gráfico 2).
Gráfico 2: Histograma de adherencia a la dieta
Asimismo, la Adherencia al ejercicio presenta puntuaciones bajas (Media=5,12)
los puntajes máximos y mínimos se encuentran entre 0 y 21 (As=0,154), la distribución
tiende a poseer valores muy concentrados en el extremo inferior de los datos que
corresponden a “no realizar ejercicio en los últimos 7 días”, lo que quiere decir que está
más apuntada que la distribución normal con una tendencia hacia los valores bajos
68
(Leptocúrtica) siendo además heterogénea ([k=-1,046 y CV=104%). Este resultado,
indica que la muestra posee una tendencia baja a seguir las indicaciones del médico en
relación con las prácticas de ejercicio de forma frecuente (Ver gráfico 3).
Gráfico 3: Histograma de adherencia al ejercicio
Las puntuaciones obtenidas en la Adherencia al control glicémico son bajas
(Media=3,12) tomando en cuenta los puntajes mínimos y máximos posibles de 0 a 14
(As=1,439); la distribución tiende a ser heterogénea y leptocúrtica con una marcada
tendencia agruparse en valores bajos (k=1,044 y CV=132%). Señalando de esta manera,
que los sujetos evaluados tienden a realizar pocas conductas dirigidas al control
glicémico ya sea a través del glucómetro o exámenes de rutina (Ver Gráfico 4).
Gráfico 4: Histograma de adherencia al control glicémico
En relación con la Adherencia al cuidado de los pies, las puntuaciones obtenidas
son moderadamente altas (Media=10,59) con puntajes mínimos y máximos posibles
69
entre 0 y 14 (As=-1,140); la distribución tiende a ser heterogénea, presentando así una
alta dispersión de valores (Platicúrtica) ([k]=-0,482 y CV= 100%). Es decir, con una
tendencia a agruparse en puntajes altos la población estudiada sigue las
recomendaciones del médico con relación al cuidado de los pies (Ver Gráfico 5).
Gráfico 5: Histograma de adherencia al cuidado de los pies
En relación a la adherencia a no fumar tabaco los puntajes máximos y mínimos
van desde 0 a 1, lo cual 0 indica no fumar y 1 fumar tabaco, los resultados señalan un
promedio de 96% para las personas que reportaron no fumar cigarrillo, siendo el 4 %
restante para las personas que fuman. Lo que quiere decir que los sujetos evaluados
tienden a evitar los factores de riesgos como el fumar tabaco.
En base a la Adherencia a la medicación, las puntuaciones observadas son
moderadamente altas con una ligera tendencia a ubicarse en valores superiores
(Media=14,67 y AS=-0,615) ubicando posibles mínimos y máximos entre 0 y 21, con
una distribución homogénea y leptocúrtica ([K]=1,559 y CV= 30%). Es decir, que los
sujetos de la muestra poseen una tendencia alta de seguir las recomendaciones del
especialista en relación a la toma de la medicina indicada (Ver Gráfico 6).
70
Gráfico 6: Histograma variable adherencia a la medicación
Con respecto a las puntuaciones del estrés percibido, son consideradas
moderadamente altas (Media=32,14) tomando en cuenta los posibles máximos y
mínimos de 0 a 50 (As=-0,844). La distribución tiende a poseer valores muy agrupados
en torno a la media; es decir está más apuntada que la distribución normal (leptocúrtica)
y se presenta moderadamente homogénea (k=2,224 y CV= 21%). Por lo tanto, estos
resultados indican que los sujetos de la muestra tienden a percibir situaciones como
impredecibles y fuera de control respecto al último mes (Ver Gráfico 7).
Gráfico 7: Histograma de estrés percibido
Con base a las puntuaciones observadas en cuento al estrés percibido positivo
son moderadamente bajas (Media=10,93) (As=1,139) al considerar puntajes mínimos y
máximos entre 0 y 47, la distribución se presenta como homogénea y leptocúrtica con
tendencia agruparse en valores superiores (K=6,652 y CV=50%). Lo que indica, que los
sujetos evaluados tienden a percibir en el último mes pocas situaciones amenazantes
71
percibidas por éstos como dentro de su control, confiando en sus capacidades para
manejar este tipo de situaciones impredecibles (Ver Gráfico 8).
Gráfico 8: Histograma de estrés percibido positivo
Con relación al estrés percibido negativo se observan puntuaciones
moderadamente altas con tendencia agruparse en valores superiores (Media=21,50) con
puntajes mínimos y máximos entre 0 y 36 (As= 0,154), la distribución tiende a ser
leptocúrtica y homogénea (K=1,937 y CV= 23%). Es decir, que en el último mes los
sujetos de la muestra tienden a experimentar situaciones impredecibles y fueras de
control (Ver Gráfico 10).
Gráfico 9: Histograma de estrés percibido negativo
Las puntuaciones observadas para la autoeficacia generalizada, son
medianamente altas (X=33,81) tomando en consideración los puntajes máximos y
mínimos posibles de 10 a 40 (As=-1,289). La distribución se presenta como leptocúrtica
y homogénea con una tendencia muy marcada a agruparse en valores altos (K=1,689 y
72
CV=18%), lo que indica que la mayoría de las personas evaluadas, tienden a poseer un
sentimiento estable de competencia personal para manejar eficazmente una serie de
situaciones estresantes (Ver Gráfico 10).
Gráfico10: Histograma de autoeficacia generalizada
Se observan puntuaciones medianamente altas con respecto al apoyo social
percibido (X=58,38 y As= -0,967), dado un puntaje obtenido posible de máximos y
mínimos de 9 a 83; la distribución es leptocúrtica y moderadamente homogénea con
tendencia agruparse en valores altos (K=1,228 y CV= 21%). Lo que señala que la
mayoría de la muestra tiende a percibir un alto apoyo social por parte de las personas
que los rodean, ya sea de amigos cercanos, familia y grupos (Ver Gráfico 11).
Gráfico 11: Histograma de apoyo social percibido
En relación con las puntuaciones obtenidas en el apoyo social percibido de
amigos y personas cercanas son moderadamente altas con una tendencia agruparse en
valores bajos (Media=23,56) los puntajes de mínimos y máximos se encuentran entre 4 y
73
31(As=-1,033), la distribución se presentan homogénea y mesocúrtica ([K]=0,566 y
CV=24%). Estas puntuaciones señalan que los sujetos que componen la muestra tienden
a percibir un alto grado de apoyo social, por parte de sus amigos y personas cercanas con
relación a la ayuda que estos pueden prestarle, en cuanto al área económica, afectiva,
instrumental y de información (Ver Gráfico 12).
Gráfico 12: Histograma de apoyo social percibido de amigos y conocidos
cercanos
Concerniente al apoyo social percibido de familia, las puntuaciones observada
son moderadamente altas con una tendencia marcada agruparse en valores bajos
(Media=19,94 y AS=-0,70) ubicándolo los posibles mínimos y máximos entre 0 y 30, la
distribución tiende a ser homogénea y mesocúrtica ([K]=0,758 y CV=25%). Lo que
indica que, la muestra estudiada posee una tendencia a percibir altos grados de apoyo
social por parte de su familia en relación a la ayuda que éstos puedan prestarle, en
relación a lo económico, afectivo, instrumental y de información (Ver Gráfico 13).
Gráfico 13: Histograma de apoyo social percibido de familia.
Las puntuación obtenidas en apoyo social percibido de grupos sociales, son
moderadamente altas (Media=15,03 y AS=-0,287) los puntajes mínimos y máximos se
encuentran entre 1 y 25, la distribución se presenta como homogénea y mesocúrtica con
74
una tendencia agruparse en valores altos ([K]=-0,152 y CV=34%). Por lo tanto, los
sujetos poseen una tendencia a percibir altos grados de apoyo social por parte del grupo
social al que pertenecen con relación al apoyo económico, afectivo, tangible y de
información (Ver Gráfico 14).
Gráfico14: Histograma de apoyo social de grupos sociales
Por lo tanto, se tiene que los sujetos de la muestra del presente estudio evidencian
tener una alta adherencia al tratamiento; ya que tiende a presentar seguimiento en las
prescripciones dadas por el médico, en relación con la dieta, cuidado de los pies,
medicamentos y el no fumar tabaco. Además, en base al último mes han percibido
situaciones improvistas y fueras de control, pero con altos niveles de autoeficacia
generalizada; manifestando percibir un alto grado de apoyo social por parte de amigos y
personas cercanas, familia y grupo social al que pertenecen.
Con relación a las características de la muestra, las personas evaluadas tienden a
presentar mayor cantidad de sujetos en el género femenino, el promedio de edad de la
muestra fue de 61 años, con un promedio de tiempo de evolución con la enfermedad de
10 años. En relación con el nivel socioeconómico la mayoría de la muestra resultó tener
un nivel económico medio.
Por otra parte, con la finalidad de verificar los supuestos del análisis de regresión
múltiple con base al modelo de ruta planteado, se determinó la normalidad de las
variables endógenas, los supuestos errores y la multicolinealidad de las variables
independientes del modelo de regresión, observándose que todas se distribuyen
normalmente. En lo que respecta a la presencia y ausencia de multicolinealidad, los
75
puntajes de tolerancia e inflación de colinealidad se encuentran dentro del rango de 0,10.
Otro supuesto que se cumple es el de la no autocorrelación entre las variables
independientes, coeficientes Durbin-Watson cercanos a 2,5.
Posteriormente, con el fin de verificar las hipótesis planteadas en el diagrama de
ruta se procedió a realizar el análisis de regresión múltiple de cada una de las variables
endógenas, estudiándose los coeficientes de correlación múltiple, así como los
coeficientes de regresión. El análisis se llevó a cabo de derecha a izquierda según el
modelo planteado tomando como significativos aquellos coeficientes con una
significancia igual o menor a 0,05.
En relación a la adherencia al tratamiento se encontró una correlación múltiple
medianamente-baja (R=0,29) entre ésta y las variables estrés percibido, autoeficacia
generalizada, apoyo social, nivel socioeconómico, tiempo de evolución con la
enfermedad, género y edad, que conforman el modelo de planteado en este estudio, las
cuales explican de manera significativa 6 % de la varianza total. (F=3,090, p=0,004)
(Ver tabla 11).
Tabla11: Coeficientes de correlación de adherencia al tratamiento
R R cuadrado R cuadrado
corregida
Error típ. de la
estimación
Durbin-
Watson
F Sig.
,286a ,082 ,055 13,779 2,021 3,090 ,004
b
Al observar la participación de cada una de las variables del modelo planteado,
se encontró que la adherencia al tratamiento correlaciona de forma positiva-baja pero
significativa con el tiempo de evolución con la enfermedad (β=0,16, p=0,013) y la
autoeficacia generalizada, correlacionándose de forma positiva-baja pero
significativamente (β=0,14, p=0,029) (Ver tabla 12). Lo que quiere decir, que a mayor
tiempo de evolución con la enfermedad, mayor sentimiento de competencia personal
para manejar de manera exitosa situaciones imprevistas, mayor puntaje en la escala de
adherencia al tratamiento. El género, edad, nivel socioeconómico, apoyo social y estrés
76
percibido no se correlacionaron con la adherencia al tratamiento en personas con
diabetes.
Tabla 12: Coeficientes de regresión y su significancia para la variable adherencia al
tratamiento.
Modelo Coeficientes no
estandarizados
Coeficientes
tipificados
T Sig.
B Error típ. Beta
(Constante) 36,634 9,115
4,019 ,000
Género -2,275 1,841 -,078 -1,235 ,218
Edad ,119 ,084 ,093 1,419 ,157
N.S -,355 ,310 -,072 -1,143 ,254
T.E ,230 ,092 ,158 2,490 ,013*
Apoyo S ,085 ,075 ,075 1,143 ,254
AEG ,331 ,151 ,143 2,195 ,029*
Estrés P -,081 ,133 -,038 -,609 ,543
En negritas significativas al 0,05
Es importante señalar, que se realizó un análisis pormenorizado de cada una de
las dimensiones de adherencia al tratamiento, resultando que en la correlación múltiple
al ser combinada linealmente con estrés percibido, autoeficacia generalizada, apoyo
social, genero, edad, tiempo de evolución con la enfermedad y nivel socioeconómico, se
observó que la dimensión dieta (p=0,002), control glicémico (p=0,010), tabaco
(p=0,022) y medicación (p=0,013) resultaron ser significativas (Ver anexo F).
Asimismo, los coeficientes de regresión para dieta se encuentran asociados
significativamente con la edad (β=0,200, p=0,002), también el tabaco se asocia
significativamente con la edad (β=0,193, p=0,004) informando que a mayor edad, mayor
adherencia al régimen alimenticio y al no fumar tabaco. El control de la glicemia se
encuentra asociado de manera negativa y significativa con el nivel socioeconómico (β=-
0,153, p=0,017), lo que señala que a menor estatus económico mayor adherencia; siendo
señaladas sólo las variables exógenas que no fueron significativas en la adherencia al
tratamiento general. (Ver anexo G)
77
Para la variable apoyo social, se obtuvo una correlación múltiple positiva-
medianamente baja (R=0,36) al asociarse con género, edad, nivel socioeconómico, estrés
percibido y autoeficacia generalizada. Estas explican 11% de la varianza total de la
variable apoyo social, siendo ésta significativa (F= 7,033 p=0,000) (Ver tabla 13).
Tabla 13: Coeficientes de correlación de apoyo social percibido
Específicamente, el apoyo social correlaciona de manera positiva-bajo y
significativa con el género (β=0,16, p=0,010), una correlación positiva-baja y
significativa con la edad (β=0,13 p=0,029) y tienen una correlación positiva-
medianamente baja pero significativa con la autoeficacia generalizada (β=0,29l
p=0,000). Todo esto indica, que poseer altos niveles de autoeficacia está asociado a una
mayor percepción de apoyo social por personas del entorno. Siendo mujeres con mayor
edad las que tienden a percibir altos valores de apoyo social (Ver tabla 14)
Tabla 14: Coeficientes de regresión y su significancia para apoyo social
Modelo Coeficientes no
estandarizados
Coeficientes
tipificados
t Sig.
B Error típ. Beta
1
(Constante) 33,835 7,494
4,515 ,000
Sexo 4,021 1,552 ,157 2,592 ,010*
Edad ,152 ,069 ,134 2,190 ,029*
N.S -,339 ,265 -,078 -1,279 ,202
AEG ,597 ,123 ,294 4,844 ,000*
Estrés P -,097 ,114 -,052 -,850 ,396
En negritas significativas al 0,05
Para el apoyo social, de igual forma como para la adherencia al tratamiento se
realizó un análisis detallado de cada una de las dimensiones en combinación lineal con
sexo, edad, nivel socioeconómico, estrés percibido y autoeficacia generalizada,
resultando ser significativo el apoyo social de amigos y personas cercanas (p=0,000) y
R R cuadrado R cuadrado
corregida
Error típ. de la
estimación
Durbin-
Watson
F Sig.
,355a ,126 ,108 11,798 1,890 7,033 ,000
b
78
apoyo familiar (p=0,016). Con relación a los coeficientes de regresión, para apoyo de
amigos y personas cercanas, arrojaron otras relaciones con variables exógenas que no
fueron reportadas como asociadas al apoyo social percibido general, señalando una
relación negativa y significativamente con el nivel socioeconómico (β=-0,120, p=0,046),
señalando que, a menor nivel socioeconómico mayor apoyo social percibido por parte de
amigos y personas cercanas (ver anexo H).
En cuanto a la autoeficacia generalizada se encontró una correlación múltiple
moderadamente baja (R=0,15) entre ésta y la combinación lineal de edad, nivel
socioeconómico y estrés percibido, las cuales explican 1,2 % de la varianza total de
autoeficacia generalizada resultando ser no significativa (F=1,952, p=0,118) (Ver tabla
15)
Tabla 15: Coeficientes de correlación de autoeficacia generalizada
R R cuadrado R cuadrado
corregida
Error típ. de la
estimación
Durbin-
Watson
F Sig.
,153a ,024 ,012 6,103 1,952 1,978 ,118
b
Específicamente, se correlaciona de modo positivo- bajo y significativo con el
estrés percibido (β=0,12, p =0,045). Esto implica que, los individuos tienden a poseer
altos niveles de estrés percibido en el último mes, con altos grados de autoeficacia
generalizada (ver tabla 16).
Tabla 16: Coeficientes de regresión y su significancia para la variable
autoeficacia generalizada
Modelo Coeficientes no
estandarizados
Coeficientes
tipificados
t Sig.
B Error típ. Beta
1
(Constante) 32,953 3,258
10,115 ,000
Edad -,039 ,036 -,069 -1,078 ,282
N.S -,044 ,136 -,021 -,323 ,747
Estrés P ,117 ,058 ,127 2,012 ,045*
En negritas significativas al 0,05
79
Con respecto al estrés percibido, se encontró una correlación múltiple baja
(R=0,06) entre ésta y la combinación lineal con sexo. Ésta señala 0,1 % de la varianza
total explicada para la variable estrés percibido siendo no significativa (F=1,169 p=
0,281) (ver tabla 17).
Tabla 17: Coeficientes de correlación de estrés percibido
R cuadrado R cuadrado
corregida
Error típ. de la
estimación
Durbin-
Watson
F Sig.
,069a ,005 ,001 6,667 1,975 1,169 ,281
b
La dimensión estrés percibido resultó no correlacionarse con el género (β=0,069
p= 0,281) (ver tabla 18).
En relación al análisis detallado sobre las dimensiones de estrés, resulto ser
significativa la de estrés percibido positivo (β=0,132, p=0,037) resultando que las
mujeres de la muestra perciben niveles moderados de estrés pero confían es sus
capacidades para enfrentar las demandas tanto internas como externas de manera
exitosa.
En síntesis, los resultados del presente estudio parecieran confirmar parcialmente
el modelo propuesto. De esta manera, se encontró que la adherencia al tratamiento de las
personas con diabetes en la población seleccionada está determinada por el tiempo de
evolución que éstas poseen con la enfermedad y la autoeficacia generalizada. El apoyo
social percibido está asociado con el género femenino y la autoeficacia generalizada.
Además, reportan que los participantes han percibido en el último mes situaciones
impredecibles y fuera de control, pero con altos grados de autoeficacia generalizada para
enfrentarlas (Figura 3)
80
Figura 3: Diagrama de ruta obtenido
81
DISCUSIÓN
El presente estudio tuvo como objetivo principal, mediante un análisis de ruta
determinar las influencias de las variables estrés percibido, autoeficacia generalizada,
apoyo social percibido, edad, género, nivel socioeconómico y tiempo de evolución con
la enfermedad en la adherencia al tratamiento en pacientes con Diabetes Mellitus, en una
población de Diabéticos que acuden a consulta externa en los servicios hospitalarios del
centro de la ciudad de Barquisimeto.
Para determinar las direcciones de las influencias, se formularon relaciones entre
las variables endógenas y exógenas; a partir de los antecedentes empíricos de otras
investigaciones, que fueron integradas en este estudio a través de un modelo de ruta, en
el cual se presentan las siguientes relaciones:
A.) Una relación directa y positiva entre edad y adherencia al tratamiento.
B.) Una relación directa y positiva entre edad y autoeficacia.
C.) Una relación directa y positiva entre edad y apoyo social.
D.) Una relación inversa y negativa entre autoeficacia y estrés percibido.
E.) Una relación inversa entre apoyo social percibido y estrés percibido.
F.) Una relación directa y positiva entre autoeficacia y adherencia al
tratamiento.
G.) Una relación positiva entre apoyo social percibido y autoeficacia percibida.
H.) Una relación directa y positiva entre apoyo social percibido y adherencia al
tratamiento.
I.) Una relación directa y positiva entre género y adherencia al tratamiento.
J.) Una relación directa y positiva entre género y apoyo social percibido.
K.) Una relación directa entre género y estrés percibido.
L.) Una relación inversa entre estrés percibido y adherencia al tratamiento.
M.) Una relación inversa entre el tiempo con la enfermedad y la adherencia al
tratamiento.
N.) Una relación directa y positiva entre el nivel socioeconómico y la adherencia
al tratamiento.
O.) Una relación directa y positiva entre el nivel socioeconómico y el apoyo
social percibido.
82
P.) Una relación directa y positiva entre nivel socioeconómico y autoeficacia
percibida.
Al analizar el comportamiento de la variable adherencia al tratamiento, se
observó que los pacientes diabéticos seleccionados presentan niveles altos con respecto
al cumplimiento del régimen alimenticio, cuidado de los pies, evitar fumar tabaco y
tomar los medicamentos en los últimos 7 días; lo que sugiere que la muestra estudiada
tiende a presentar altos grados de adherencia al tratamiento; esto coincide con lo
afirmado por Martínez y Torres (2007) señalando que existen cuatro elementos básicos
en el tratamiento de la diabetes; medicación de acuerdo al tipo de la diabetes, régimen
dietético, actividad física y automonitoreo de la glicemia periódicamente.
Estos resultados contradicen los aportados por Ortiz et al. (2011) quienes
obtuvieron, en una muestra de sujetos con diabetes tipo II, un control pobre del
funcionamiento metabólico, señalando que 26% de las personas se apegaban al
cumplimiento de las prescripciones médicas. En promedio durante los últimos 7 días los
participantes han cumplido con la dieta general en 4,37 días, han consumido frutas y
verduras en 3,14 días y han realizado exámenes de glicemia en 1,1 días.
En la misma línea de investigación Ortiz (2004) encontró resultados similares
pero con una muestra de adolescentes con diabetes tipo I, señalando que tan sólo 9.8%
de los sujetos participantes posee un control metabólico que puede ser considerado
bueno, siendo desalentadora la cifra 50.8% de los adolescentes que poseen un pobre
control de su glicemia.
La explicación de resultados encontrados en este estudio sobre adherencia al
tratamiento, vienen asociados con las características de la muestra, puesto que; son
personas de mayor edad, lo cual señala un mayor apego a las indicaciones dadas por el
médico debido a la experiencia y mayor desarrollo de las competencias personales que
adquieren con los años cumplidos, además poseen un mayor tiempo de evolución de la
enfermedad, lo cual podría garantizar un mayor autocuidado debido a la cantidad de
años sobrellevando el padecimiento. Es importante señalar que, a pesar que los
participantes pertenecen a un nivel económico medio-bajo se muestran adheridos al
tratamiento, pudiéndose observar que acuden a centros hospitalarios públicos, para
83
garantizar su calidad de vida a pesar de no poseer recursos para obtener en centros
privados una atención especializada, señalando además que las mujeres son las que más
acuden a consulta externa.
Con respecto al estrés percibido, se observó que los participantes de la muestra
estudiada tienen una disposición moderada a experimentar en el último mes situaciones
impredecibles y fuera de control. Estos resultados son consistentes con el estudio
realizado en Chile por Ortiz (2006) quien al evaluar una muestra de adolescentes con
diabetes tipo I, encontró que un 68,7% de los sujetos (de edades entre 11 y 20 años) se
muestran medianamente o muy estresados, a pesar de resultar presentar una media de
4,44 años con la enfermedad, haciendo presumir que tras este periodo de tiempo, la
diabetes tipo I sigue representando un evento causante de estrés y sobrecarga emocional.
Estos hallazgos pueden deberse, a que padecer diabetes mellitus implica una
serie de cambios en los estilos de vida de estas personas, siendo el tratamiento una de las
acciones más complejas a seguir, que involucra aspectos importante en la vida del
individuo, estos resultados y los del autor antes mencionado, hacen alusión a que la
variable edad no ejerce un papel determinante para experimentar estrés, puesto que,
adultos y adolescentes con diabetes tienden a experimentar altos grados de estrés. Tal
como lo indica Trovato et al. (2006) la diabetes como en la mayoría de las condiciones
clínicas crónicas, el estrés psicológico tiende a asociarse con el estado de tensión,
preocupación y agitación informados por personas que padecen esta enfermedad o no.
En relación a la autoeficacia generalizada, se encontró que los sujetos
evaluados tienden a presentar moderadamente sentimientos de competencia personal,
para afrontar situaciones impredecibles y estresantes de manera exitosa, confiando en
sus habilidades y capacidades de afrontamiento, esto coincide con lo señalado por
Schultz y Schultz (2002), donde cita autores que afirman que los individuos se esfuerzan
por ejercer el control de los acontecimientos que afectan su vida, siendo más capaces de
realizar los futuros deseados y de impedir los no deseados. El esfuerzo por controlar las
situaciones de la vida trasciende en casi todo lo que la gente hace, porque puede
asegurarle innumerables beneficios tanto a nivel personal como social. Estos resultados
son consistentes con los reportados por Wynn Nyunt, Howteerakul. Suwannpong y
Rajatanun (2010) quienes encontraron niveles altos de autoeficacia generalizada en una
84
muestra de pacientes con diabetes tipo II, señalando que esta variable, a través de
diferentes estudios, ha demostrado ser un predictor útil para el autocuidado diario de la
diabetes mellitus.
De esta manera, los resultados encontrados en el presente estudio, pueden
explicarse tomando en consideración lo señalado por Avendaño y Barra (2008) quienes
refieren a diversos autores que señalan que la enfermedad crónica puede ser descrita
como un evento estresante y un gran reto adaptativo, que implica cambios en el estilo de
vida y un proceso de ajuste, a veces de por vida, a diversos cambios físicos,
psicológicos, sociales y ambientales que conlleva la patología y su tratamiento, pudiendo
eventualmente crear una incapacidad permanente en quien la sufre por lo que el
individuo debe desarrollar una serie de competencias para adquirir un sentido de eficacia
personal y afrontar situaciones complejas como las que caracterizan a la diabetes
mellitus.
En lo que respecta al apoyo social percibido, está comprendido en la presente
investigación como un constructo multidimensional (apoyo de amigos y personas
cercanas, apoyo familiar y apoyo de grupos) se observó que la muestra percibe un alto
grado de apoyo social por parte del entorno donde se desenvuelve. Al realizar un análisis
más minucioso con relación a las dimensiones, se encontró que se observan niveles
mayores de percepción de apoyo en todas las dimensiones. Estos resultados son
consistentes con el estudio de Arredondo, Márquez, Moreno y Bazán (2006) quien al
estudiar una muestra de pacientes con diabetes tipo II en la ciudad de México, se
encontró que 64, 3% de los sujetos reciben apoyo social por parte de las personas que
rodea su ambiente.
Estos hallazgos pueden deberse, a que padecer diabetes implica diferentes
cambios en los estilos de vida; por lo que es esencial que éstas personas perciban altos
niveles de apoyo social por parte de las personas que los rodean para tolerar la
condición, tal como lo indica Martínez et al. (2010) el apoyo social se relaciona con
conductas que motivan al paciente a tomar sus medicamentos y apegarse a la dieta
indicada por el médico tratante. También es importante señalar que la muestra estudiada
pertenece a un nivel socioeconómico medio-bajo, por lo que tienden a formar amplias
85
redes sociales, lo que les permite sentirse integrados socialmente y utilizar los diferentes
recursos que les pueden brindar estas redes para sobrellevar el padecimiento.
Por otra parte, una vez expuesta la forma en cómo se comportaron cada una de
las variables que conforman el modelo planteado, se presentara a continuación el análisis
de las influencias que ocurren entre estas variables, partiendo desde el sustento teórico,
permitiendo así una mayor comprensión de la adherencia al tratamiento siendo esta
variable un fenómeno multifactorial.
El tiempo de evolución con la enfermedad, es una variable que incide en la
adherencia al tratamiento de las personas con diabetes, encontrándose que a mayor
tiempo con el padecimiento, mayor es el nivel de apego a las recomendaciones dadas por
el médico, para sobrellevar la enfermedad. Esto no coincide con la investigación de
Zuart, Ruiz, Vásquez, Martínez y Linaldi (2010) realizada en pacientes con diabetes que
acudían a consulta de control en México, donde reportan que el tiempo de evolución de
la enfermedad que reportaron estos individuos, no se relacionó con la adherencia al
tratamiento. Asimismo, Ortiz (2004) al estudiar una muestra de pacientes adolescentes
con diabetes, reporta que los años con la diabetes en los participantes, no se asociaron
significativamente con la adherencia al tratamiento; sin embargo los adolescentes con
más cantidad de años con diabetes, reportaron realizar menos exámenes diarios de
glicemia, pudiéndose indicar en este hallazgo, que a medida que los adolescentes tienen
mayor tiempo con el diagnóstico, flexibilizan su apego a esta conducta.
Los resultados encontrados en el presente estudio, puedan deberse a que con un
tiempo prolongado con la enfermedad, las personas diabéticas tienden a mostrar mayor
autocuidado, mayor visitas al médico tratante, sostenimiento de hábitos saludables de
alimentación y cumplimiento de la medicación; debido a que un mayor tiempo puede
implicar el desarrollo de competencias personales y habilidades para sobrellevar los
cambios de estilos de vida y las implicaciones que esto conlleva, señalando una mayor
exposición a información sobre la enfermedad y sus consecuencias.
La otra variable que influye sobre la adherencia al tratamiento, tal como fue
mencionada es la autoeficacia generalizada, reportándose que a mayor sentimiento de
competencia personal para afrontar situaciones imprevistas de manera exitosa, mayor
apego a las prescripciones médicas, estos resultados coinciden con los reportados por
86
Pérez y Martínez (2011) en una muestra de pacientes con diabetes de Puerto Rico
quienes consideran que la autoeficacia fue una variable altamente relacionada con las
prácticas de autocuidado propias del diabético.
La explicación a estos resultados, también se asocia a lo señalado por Avendaño
y Barra (2008) donde cita autores que consideran que la autoeficacia forma parte del
autoconcepto y se desarrolla en interacción con el entorno social y el proceso de
individualización, dado que éste permite la adquisición de conocimientos acerca de uno
mismo y el mundo externo, el desarrollo de competencias y, por esta vía, la adquisición
del sentido de eficacia personal, por tal razón se correlacionan significativamente con la
adherencia al tratamiento debido a la serie de cambios que debe asumir la personas con
diabetes, para mejorar su calidad de vida, involucrando cambios de hábitos, adopción de
conductas saludables, visitas frecuentes al médico para el control glicémico y la toma de
medicación por nombrar algunos, por lo que el individuo debe desarrollar un sentido de
eficacia personal para enfrentar estas situaciones impredecibles y estresantes de forma
satisfactoria.
Es importante señalar, que específicamente la adherencia a la dieta y al no
consumo de tabaco se asociaron significativamente con la edad, indicando que a mayor
edad, mayor adherencia al régimen alimenticio, es decir; las personas con diabetes de
edad avanzada, adquieren apego a las prescripciones del médico, de no ingerir alimentos
altos en carbohidratos, grasas, carnes rojas y evitar el inhalar tabaco, esto puede deberse
a que con mayor cantidad de años cumplidos, los sujetos adquieran experiencia con
respecto a los cuidados que deben llevar con la enfermedad, posean una mayor visión
futurista con respecto a la salud y calidad de vida que personas jóvenes, desarrollando
competencias personales eficaces y adquiriendo así un mayor apego a las prescripciones
dietéticas y el evitar factores de riesgos como el tabaco. El control de la glicemia se
encuentra asociado de manera negativa y significativa con el nivel socioeconómico, lo
que señala que a menor nivel económico mayor adherencia; aunque la muestra estudiada
pertenece a un nivel socioeconómico medio-bajo, de igual forma se apega al control de
la glicemia, esto puede explicarse debido a que existen centros hospitalarios de atención
gratuita a nivel nacional que pueden garantizar una evaluación del funcionamiento
metabólico a un bajo costo para estas personas, además que; pueden intervenir en el
87
sujeto variables individuales que lo conlleven a la búsqueda de su funcionamiento
metabólico a pesar de poseer bajos recursos.
Con respecto al apoyo social percibido, se tiene que las mujeres tienden a
presentar mayores niveles de percepción de apoyo social por personas del entorno que
los hombres, estos resultados coinciden por lo reportados por Solís, Nazar y Salvatierra
(2012) en una muestra Mexicana de pacientes con diabetes, quienes afirman que en su
estudio se observaron diferencias de sexo según el tipo de apoyo social; las mujeres
reciben mayor apoyo de tipo económico acompañado o no de cuidado y afecto; mientras
que los hombres reciben apoyo de tipo cuidado y afecto exclusivamente. La
vulnerabilidad económica de las mujeres podría explicar la mayor dependencia al apoyo
económico que los hombres. Esto es un punto que pudiera sugerir una línea de
investigación basada en la comprensión del rol femenino en la sociedad y el apoyo
social que estas reciben y perciben, con la finalidad de ampliar esta relación.
De esta manera, Matub, Carballeira, López, Marrero y Ibáñez (2002) señalan que
debido a discrepancias en la socialización y en los roles que desempeñan los hombres y
las mujeres en la sociedad, es esperable que existan diferencias en el apoyo social; los
hombres se enfatizan en la autonomía, la autoconfianza y la independencia, el
estereotipo de la mujer implica calidez, expresividad, y confort con la intimidad, donde
la segunda está más dispuesta a reconocer las dificultades y buscar la ayuda de otros. En
el caso de las personas que padecen diabetes, éstas pasan por una serie de
inconvenientes, que incluyen cambios en los estilos de vida, adopción de conductas que
pueden implicar gastos económicos y emocionales que hacen que estas personas
necesiten el apoyo y la ayuda de otras personas del ámbito donde se desenvuelven,
siendo la mujer la que posee mayor prevalencia de recibir apoyo debido al estereotipo
tan marcado de sumisión que representa la mujer, desde hace años atrás y que
actualmente a pesar de los diferentes cambios en los roles de hombres y mujeres
continúan sobresaliendo.
La edad es otra variable que influye sobre el apoyo social percibido, indicando
que a mayor edad, mayor apoyo social por parte de las personas del entorno. Los
resultados de Solís, Nazar y Salvatierra (2012) contradicen estos resultados con un
estudio realizado a pacientes con diabetes, debido a que al comparar la magnitud y tipo
88
de apoyo recibido por grupos de edad, no se registran diferencias significativas, lo que
significa que una mayor edad no significa mayor apoyo. Los resultados reportados en
esta investigación, pueden deberse a que en la muestra la mayoría de los participantes
resultaron poseer 61 años de edad, lo que puede representar altos niveles de percepción
de apoyo social por parte de amigos y personas cercanas por la edad avanzada, pudiendo
proporcionarles una ayuda que va desde lo económico, instrumental, emocional hasta de
información.
La otra variable que influye sobre el apoyo social, es la autoeficacia
generalizada, encontrándose que a mayor apoyo social percibido por las personas del
entorno, mayor son los niveles de autoeficacia generalizada, estos resultados coinciden
con los reportados por Ortiz (2004) en una muestra de pacientes adolescentes con
diabetes tipo I, donde este autor señala que la variable apoyo social percibido por parte
de padres, se asoció significativamente con la autoeficacia, lo que sugiere que aquellos
jóvenes que reciben más apoyo de los padres podrían reportar un aumento en el sentido
de autoeficacia.
Esto se explica, debido a lo señalado por Vega y Gonzáles (2009) algunos
estudios han reportado que el apoyo social tiene un impacto positivo en el desarrollo de
autoeficacia, definiéndola como la creencia individual de la habilidad y competencia que
se posee, para realizar alguna conducta en particular. También, Avendaño y Barra
(2006) señalan que diferentes autores afirman que la autoeficacia forma parte del
autoconcepto, desarrollándose a través de la interacción con el entorno social y el
proceso de individuación. Este resultado pudiera ser profundizado en posteriores
investigaciones, con la finalidad de ampliar la comprensión de esta relación y aportar
mayores resultados que contrasten esta correlación, puesto que hay muy pocos autores
que se enfatizan por observar la influencia del apoyo social sobre la autoeficacia,
variable de gran influencia en el cambio de estilos de vida en las enfermedades crónicas
y la adherencia al tratamiento.
En la muestra estudiada, se pudo reportar que los niveles de apoyo social
percibido son altos, desde el apoyo proveniente de amigos y personas cercanas, familia,
hasta el de grupos sociales, lo que puede influir en el desarrollo de seguridad en las
capacidades de sí mismo, puesto que; es muy bien sabido que los seres humanos tienden
89
a ser sociables e influenciables por las personas del entorno, que pueden intervenir de
forma positiva en el desarrollo de la confianza sobre habilidades y capacidades para
enfrentar de manera exitosa situaciones imprevistas, como en el caso de la muestra
estudiada al padecer de diabetes mellitus, se ve involucrada en una serie situaciones que
involucran áreas importantes de la vida.
Con respecto a las dimensiones de apoyo social percibido, resultaron ser
significativas las tres dimensiones de la escala, lo que permite observar que los
participantes de la muestra, perciben altos grados de apoyo social por las personas que lo
rodean. Por otra parte, el apoyo de amigos y personas cercanas señala una relación
negativa y significativa con el nivel socioeconómico señalando que, a menor nivel
socioeconómico mayor apoyo social percibido por parte de amigos y personas cercanas.
La explicación que surge ante tal resultado es debido a que un grupo importante
que conforma la muestra en esta investigación son personas que reportan poseer a un
nivel socioeconómico medio-bajo, lo cual pudo haber incidido significativamente en los
hallazgos obtenidos.
Asimismo, la variable autoeficacia generalizada, hace referencia a poseer un
sentido de eficacia personal para afrontar de manera exitosa situaciones impredecibles,
se vio influenciada por el estrés percibido; estos hallazgos coinciden con los de Ortiz et
al. (2011) con una muestra de adolescentes diabéticos en Chile, quienes obtuvieron que
la autoeficacia influye sobre la calidad de vida de los adolescentes con patologías
crónicas, se puede justificar por el hecho que un mayor grado de autoeficacia producirá
una menor vulnerabilidad o resistencia al estrés, una mayor capacidad de adaptación a
las demandas que implican las transiciones evolutivas y también una mayor capacidad
de ajuste a la experiencia de vivir con una condición de enfermedad crónica.
Esto se puede explicar, tal como lo señala Contreras, Espinosa y Esquerra (2008)
donde cita autores en su estudio que señalan que las emociones negativas en estos
pacientes se relaciona con la percepción de autoeficacia, y esta asociación va cambiando
a lo largo del curso de la enfermedad; los bajos niveles de autoeficacia se relacionan con
distrés psicológico, el efecto negativo y la disfunción conductual en pacientes con
enfermedades crónicas. La muestra seleccionada por padecer diabetes mellitus, se ve
90
implicada en una serie de cambios complejos para la vida, que van desde la adopción de
hábitos y de estilos de vida saludables, hasta cumplir con un complejo tratamiento, por
lo que es de esperar que interpreten cada una de estas acciones como impredecibles,
estresantes y fuera de control, así a pesar que los sujetos experimentaron niveles
moderadamente altos de estrés, también reportan poseer grados altos de autoeficacia
percibida, que influye en estos individuos para resistir a las demandas externas e internas
propias del que padece diabetes, confiando de esta manera en su eficacia personal para
afrontar estas situaciones de la forma más exitosas que le garantice una mejor calidad de
vida.
La última variable estudiada en la presente investigación es la de estrés
percibido, se observó que no se encuentra influenciado por el género, estos resultados
no coinciden con lo señalado por Ojeda (2005) al manifestar que las diferencias en
relación a la percepción de estrés son mínimas entre hombres y mujeres, también
señalan cómo los estresores están implicados con los patrones de socialización
tradicional, tanto en hombres como en mujeres, siendo la mujer la que más se aprovecha
de estos múltiples roles con respecto al estrés.
La explicación a esta no correlación, puede deberse a que, a pesar que la muestra
estudiada reporta niveles moderadamente altos de estrés percibido, pudieran haber
influido en esta percepción, variables tanto individuales como sociales del sujeto que no
involucra el hecho de ser mujer para experimentar estrés.
En relación a la dimensiones de estrés, se observó una relación significativa entre
el género femenino y el estrés percibido positivo, lo que permite resaltar que las mujeres
perciben niveles moderados de estrés, pero estas no lo perciben como una amenaza hacia
su salud pudiendo enfrentar estas demandas externas o internas a través de la confianza
en sus habilidades para solventar situaciones determinadas de forma exitosa.
91
CONCLUSIONES
El modelo de ruta planteado en el presente estudio pudo verificarse en gran
medida al observar las influencias directas e indirectas del estrés percibido, apoyo social
percibido, autoeficacia generalizada, género, edad, tiempo de evolución con la
enfermedad y nivel socioeconómico sobre la adherencia al tratamiento en pacientes con
diabetes mellitus.
La muestra de la investigación estuvo conformada por pacientes con diabetes
mellitus que asisten a consulta externa en institutos de salud del centro de la ciudad de
Barquisimeto estado Lara, quienes mostraron niveles óptimos de adherencia al
tratamiento, es decir; éstos poseen una participación voluntaria y activa en el
seguimiento de las recomendaciones dadas por el médico tratante para mejorar la calidad
de vida. De igual manera, evidenciaron una tendencia a percibir grados moderadamente
altos de estrés, pero con altos niveles de autoeficacia generalizada y apoyo social
percibido por parte de amigos y personas cercanas, familia y grupos sociales a los que
pertenecen.
En este estudio se confirman aspectos que son relevantes en la psicología de la
salud, puesto que se abordó la adherencia al tratamiento desde una perspectiva
multifactorial, permitiendo observar un conjunto de variables que influyen
significativamente sobre la misma.
Se evidenció influencias directas del tiempo de evolución con la enfermedad
sobre la adherencia que poseen estas personas con diabetes, presentando además altos
grados de eficacia personal para afrontar situaciones impredecibles de manera exitosa.
Específicamente, la adherencia a la dieta, control de la glicemia, tabaco y
medicación resultaron ser significativas, siendo las personas de edad avanzada las que
señalan un mayor cumplimiento del régimen dietético. Además, periódicamente realizan
el control de glicemia, asociado significativamente con el nivel socioeconómico que
posean estas personas.
Con respecto al apoyo social percibido, se encontró que las mujeres perciben
altos niveles de apoyo social de amigos y personas cercanas, familia y grupos sociales al
que pertenecen, dando lugar a altos grados de autoeficacia generalizada.
92
El apoyo social al ser un constructo multidimensional se vio afectado por
variables sociodemográficas como el nivel socioeconómico y la edad. Donde la edad
avanzada y un nivel socioeconómico medio-bajo indican un mayor apoyo social
percibido por parte de amigos y personas cercanas. Además altos grados de apoyo social
percibido reducen los niveles de estrés percibido en estos pacientes.
Por otra parte, se encontró que percibir altos grados de estrés y poseer una edad
avanzada afecta positivamente el desarrollo de competencia personal en estas personas,
para afrontar de manera exitosa las situaciones estresantes a las que se somete un
paciente con diabetes mellitus.
Por último, el ser mujer u hombre no determina percibir grados altos de estrés en
la muestra seleccionada, pero si señala que las mujeres perciben moderados niveles de
estrés positivo, que influye en sus capacidades para enfrentar situaciones de manera
exitosa.
Como se pudo evidenciar a lo largo de la presente investigación y siguiendo la
línea de estudios previos con relación a la adherencia al tratamiento, ésta es un
fenómeno complejo y multifactorial, sobre el cual influyen una gran cantidad de
variables, cuyo efecto es diferencial, pudiendo actuar como factores protectores o de
riesgo para esta variable. Esto confirma, la perspectiva de la psicología de la salud de
considerar la adherencia al tratamiento no sólo de la diabetes, sino de diversas
enfermedades que implican complejas prescripciones tanto farmacológicas como
conductuales, como un fenómeno multifactorial, que debe ser tomado en cuenta debido a
las altas tasas de prevalencia de la no adherencia a los tratamientos en la actualidad.
Una de las variables que ha ido tomando relevancia en los últimos años por el
efecto positivo, que ocasiona en los individuos es la autoeficacia generalizada, la cual
cumple según muchos autores un papel esencial en el bienestar psicológico y físico de
las personas, que poseen enfermedades crónicas, debido a los cambios de estilos de vida
y la adopción de hábitos saludables que involucra áreas importantes en la vida de estas
personas.
También el estrés percibido es una variable que en primera instancia resulta ser
una necesidad básica del individuo, para activar el organismo hacia ciertas situaciones
amenazantes, al padecer una enfermedad crónica como la diabetes implica una serie de
93
situaciones que pueden conducir constantemente a la activación del organismo para
percibir altos niveles de estrés. En la muestra seleccionada, estos niveles de estrés
pueden ser reducidos gracias a los altos grados de apoyo social y autoeficacia
generalizada que contrarrestan los efectos de esta variable, que influye como un factor
de riesgo en la adherencia al tratamiento.
Por otro lado, el apoyo social que para muchos autores actúa como una variable
que afecta positivamente en la calidad de vida y bienestar psicológico, en esta
investigación se pudo evidenciar el efecto positivo que ejerce sobre la autoeficacia
generalizada, reduciendo además los niveles de estrés en esta muestra, tomando en
consideración, la fuente de apoyo y la percepción que tengan las personas sobre éstas.
Al observar el diagrama de ruta obtenido en la presente investigación se reafirma
el estudio de la adherencia al tratamiento como un constructo complejo, cuyo abordaje
por ser complejo y ajustado a la realidad debe ser realizado de manera multifactorial.
94
LIMITACIONES
A nivel metodológico, debido al carácter transversal de esta investigación, los
resultados no pueden ser generalizados libremente a poblaciones que posean
características diferentes a las estudiadas.
Otra limitante para este estudio fue la medida utilizada para determinar la
adherencia, ya que no se pudo contrastar fisiológicamente las respuestas dadas por los
sujetos; para obtener una medida objetiva de los niveles de glicemia.
También es importante señalar, que los resultados reportados en la presente
investigación, sobre los niveles de adherencia garantizan una medida en los últimos siete
días, siendo impredecible si estas personas abandonaran el tratamiento o lo continuaran
siguiendo las recomendaciones dadas por el médico.
La muestra estudiada estuvo conformada por pacientes que acudían a consulta
externa en centros de atención pública, por lo que se encontraban pocos disponibles para
contestar las escalas, al presentarles los instrumentos, algunos tendían a rechazarlos ya
sea verbalmente u omitiendo muchas respuestas, llegando incluso a completar sólo una
escala, siendo éstos excluidos de la muestra.
La limitación física de los participantes al momento de responder las preguntas
de los instrumentos retrasó el proceso de aplicación, puesto que algunos pacientes
reportaron imposibilidad motora al escribir, por incidentes o patologías paralelas a la
diabetes.
Otra limitación para el tamaño de la muestra, fue el horario de los centros de
atención seleccionados que ofrecían consulta externa sólo en el horario matutino.
95
RECOMENDACIONES
Se recomienda a los centros de atención hospitalaria seleccionados, la
consideración de la importancia del psicólogo de la salud, en el manejo de las
enfermedades crónicas, ya que estos en conjunto con los médicos pueden
proporcionarles a estas personas una atención integral y brindarle las herramientas
adecuadas para afrontar los diferentes cambios de estilos de vida que implica la
enfermedad y prevenir los síntomas adversos de la diabetes mellitus.
También, es importante que estos centros de atención ofrezcan a estos pacientes
talleres psicoeducativos referentes a los cuidados que se deben tener presentes al padecer
de Diabetes, siendo impartidos por el psicólogo, debido a que predomino en la muestra,
fallas con respecto a la información y a los cuidados pertinentes para evitar
consecuencias en el funcionamiento metabólico.
Asimismo, se recomienda la creación de un club de apoyo a personas diabéticas,
que ofrezca una supervisión semanal del control glicémico, hábitos de ejercicio, régimen
dietético e inspección de los pies, para garantizar el seguimiento del cumplimiento de las
indicaciones médicas.
De la misma manera, se recomienda integrar a los familiares en los talleres de
autocuidado, para que éstos estén informados sobre las prescripciones que se deben
seguir al poseer este padecimiento y garantizar la calidad de vida de éstos, así como
estimular el apoyo afectivo.
En relación con el servicio de atención médica, se recomienda que la relación del
médico con el paciente sea más individualizada, ya que actualmente la alta recurrencia
de pacientes a servicios públicos, por el hecho de ser gratuito hace que las
intervenciones de los médicos no permite ofrecer una consulta integral y completa con
respecto a la diabetes y a la explicación de cómo tratarla.
Se recomienda utilizar escalas estandarizadas en Venezuela, en caso de no
haberlas, realizar estudios pilotos con instrumentos de otros países, para garantizar una
confiabilidad y validez alta.
96
Se recomienda ampliar el tamaño de la muestra, y considerar una mayor
variabilidad entre los datos.
Se recomienda ampliar la muestra a contextos privados, para así contrastar la
adherencia al tratamiento en centros de atención exclusiva en el estado Lara.
Se recomienda seguir con esta línea de investigación de adherencia al tratamiento
en pacientes con diabetes, pero integrando otras variables que no fueron tomadas en
cuenta para este estudio y que pueden de igual forman predecir la adherencia tales como
la depresión, ansiedad, estilos de personalidad, relación médico-paciente, servicios de
salud entre otros.
97
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Angelucci, L. (2001). Influencia de las variables sociodemográficas, el apoyo social y
locus de control de salud sobre la salud en empleados universitarios. Trabajo de
ascenso no publicado, Universidad Simón Bolívar, Sartenejas, Venezuela.
Anastasi. A., Urbina. S. (1998). Tests Psicológicos. México. Prentice hall. Séptima
Edición.
Aguayo, F. (2007). El estrés psicosocial como factor predisponente de enfermedad
aguda en pacientes de medicina familiar del policlínico central de la caja
nacional de salud, la paz en los meses de junio, agosto y septiembre 2007.
Revista Paceña de medicina familiar. 4 (6): 101-105.
Alvarez, E., Barra, E. (2010). Autoeficacia, estrés percibido y adherencia terapéutica en
pacientes hemodializados. Ciencia. Enfermería. 63-72.
Arredondo, A., Márquez, E., Moreno, F., Bazán, M. (2009). Influencia del apoyo social
en el control del paciente diabético tipo II. Revista de Especialidades Médico-
Quirúrgicas. pp. 43-48.
Asociación Americana de Diabetes. Standards of Medical Care in Diabetes (2012).
Diabetes care.
Avendaño, M.J. y Barra, E. (2008). Autoeficacia, Apoyo Social y Calidad de Vida en
Adolescentes con enfermedades Crónicas. Terapia psicológica. 165-172.
Balcázar, P., Gurrola, G., Bonilla, M., Colín, H., Esquivel, E. (2007). Estilo de vida en
personas adultas con diabetes mellitus 2. Revista científica electrónica de
psicología, (6).
Bethelmy, L., Gómez, G. (2002). Diagrama de ruta de la incidencia de la actitud
ambiental, intención conductual, creencias, valores, edad y sexo sobre la
conducta proambiental. Universidad Católica Andrés Bello.
Brannon, L., Feist, J. (2001). Psicología de la salud. En Introducción a la psicología de
la salud y Adherencia a las prescripción médicas. España. International Editores
Spain.
Cáceres, F. (2004). Factores de riesgo para abandono (no adherencia) del tratamiento
antituberculoso. Medica Unab, (7) ,21.
98
Calderín, M. (2007). Influencia de las variables sociodemográficas y de personalidad
sobre la autoeficacia hacia la computadora en estudiantes universitarios. Trabajo
de grado no publicado. Área de ingeniería. Universidad Católica Andrés Bello.
Cid H, P., Orellana, A y Barriga, O. (2010). Validación de la escala de autoeficacia
general en Chile. Revista meed. Chile; 138: 551-557.
Cline, M., Daly, W., Easton, J., Hutton, J., Kohler, P., Rourke, R., Sande, M., Stein, J.,
Trier, J. y Zvaifler, N. (1983). Medicina interna. Tomo II. En Garber, A. y
Owen, O. (eds), Diabetes mellitus. Barcelona (España). Primera edición. Salvat
Editores.
Colegios de psicólogos de chile A.G. Codigo de ética profesional. [Mensaje de grupo de
noticias]. Recuperado en http://ponce.inter.edu/cai/bv/codigo_de_etica.
Colunga, C., García, J., González, M., Salazar, E. (2008). Caracterización psicosocial de
pacientes con diabetes tipo 2 en atención primaria. Revista cubana de Salud
Pública. Vol. 34. No. 4.
Contreras, F., Espinosa, J., Esquerra, G. (2008). Calidad de vida autoeficacia, estrategias
de afrontamiento y adhesión al tratamiento en pacientes con insuficiencia renal
crónica sometidos a Hemodiálisis. Red de Revistas científicas de América Latina
y el Caribe, España y Portugal. Papeles del psicólogo. Vol. 18, Núm. 002.
pp.165- 179.
Gómez, V. (2005). Richard Stanley Lazarus (1922-2004).Red de Revistas científicas de
América Latina y el Caribe, España y Portugal. Papeles del psicólogo. Vol. 31,
Núm. 001. pp.207- 209.
Guerrero, L., León, A. (2008). Aproximación al concepto de revisión histórica. Revista
Histórica Fermentum. Año 18- N°53.
Gutiérrez, J. (2012, Junio 19). Principales causas de mortalidad en Venezuela [Mensaje
de Blog en la Web]. Recuperado de
lasaludylamedicina.blogspot.com/2010/11/principales-causa-de-mortalidad-
en.html
Hernández, S., Fernández, C. & Baptista, P. (2006). Metodología de la investigación
(4ta edición). México: McGraw-Hill Interamericana Editores.
99
Herrera, L., Quintero, O., Hernández, M. (2007). Funcionalidad y red de apoyo familiar
en pacientes diabéticos. Tipo 2. Servicio de endocrinología, Iahula. Mérida.
Academia- Vol. VI. (12)62-72.
Holguín, L., Correa, D., Arrivillaga, M., Cáceres, D., Valera, M. (2006). Adherencia al
tratamiento de hipertensión Arterial: Efectividad de un programa de intervención
Biopsicosocial. Univ. Psychol. Bogotá (Colombia) 5 (3):535-547.
Hurtado, J. (2010, Septiembre 20). El cáncer es la segundacausa de muerte en América
Latina. [Mensaje de grupo de noticia]. Recuperado de
articulos.sld.cu/scap/2010/09/20/el-cancer-es-la-segunda-causa-de-muerte-en-
amarica-latina-ops/.
Issebacher, K., Braunwald, E., Wilson, J., Martin, J., Fauci, A., Kasper, D. (1994).
Principios de Medicina Interna Vol. II. En Foster, D. (eds), Diabetes Mellitus.
Madrid. 13 era Edición MacGranw- Hill. Interamericana.
Joseph, L., Gierlach, E., Housley, J., Beutler. L. (2005). La evolución de un campo:
examen del desarrollo y la aceptación de la psicología clínica de la salud. Red de
Revistas científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal, 26,
pp.39-46.
Kalyango, J., Owino, E., Nambuya, A. (2008). Non-adherence to diabetes treatment
Mulago Hospital in Uganda.AfricanHealthSciences. Vol. 8 N°2.
Klomegah, R. (2006).The Social Side of Diabetes: The Influence of Social Support on
the Dietary Regimen of PeopleWith Diabetes. Sociation Today, Vol 4, Number
2.
La Rosa, Y., Martín, L., Bayarre, H. (2007). Adherencia terapéutica y factores
Psicosociales en pacientes Hipertensos. Revista cubana de medicina general
integral. Vol. 23 N° 1.
Lee, H., Ahn, S., Kim., Y. (2009). Self-care, Self-efficacy, and Glycemic Control of
Koreans With Diabetes Mellitus. Asian Nursing Research. Vol. 3 No 3.
Lozano, M., Salazar, B. (2007). Estrés percibido y adaptación en pacientes con diabetes
mellitus tipo 2. Red de revista científicas de América Latina, y el caribe, España
y Portugal. Vol. l7 N° 1.
100
Martín, M., Riquelme, A., Lechuga, M. (2007). Factores psicológicos asociados a la
adherencia al reporte de cumplimiento terapéutico en pacientes con múltiples
enfermedades somáticas crónicas. Red de revistas científicas de América Latina
y el caribe, España y Portugal. Psicología y salud, Vol. 17, Núm. 1: 63-68.
Martínez, L., Vega, C., Nava, C., Anguiano, S. (2010). Revisión de investigaciones
sobre las enfermedades del siglo XXI en México. Revista electrónica de
Psicología Iztacala. Vol. 13. N°. 1.
Martínez, B., Torres, L. (2007). Importancia de la familia en el paciente con diabetes
mellitus insulinodependiente. Psicología y salud, Vol 17, Nº 2.
Matud, P., Caballeira, M., López, M., Marrero, R., Ibañez, I. (2002). Apoyo social y
salud: un análisis de género. Salud mental, Vol. 25, Nº 002.
Mendoza, J. (2007). Efecto de un programa social sobre el desarrollo social, los estilos
de vida y calidad de relacionada con la salud en población rural venezolana.
Validación transcultural de la medida de salud SF-36 en población rural de
Venezuela. (Tesis para optar al título de Doctora en enfermería). Universidad de
Alicante.
Moral, J., González, M. y Landero, R. (2011). Estrés percibido, ira y burnout en amas de
casa mexicanas. Revista Iberoamericana de Psicología y Salud, 2(2): 123-143.
Oblitas, L. (2008). Psicología de la salud: una ciencia de bienestar y la felicidad.
Universidad Nacional Autónoma. Av. Psicol. 16 (1).
Oblitas, L. (2010). Psicología de la salud y calidad de vida. En Labiano, M., (eds),
Introducción a la Psicología de la Salud. España.
Odriozola, J. (2005). Determinación del nivel socioeconómico del gran resistencia 2004.
Proyecto financiado por el concejo federal de inversiones, Provincia.
Ojeda, A. (2005). Manejo del estrés, un camino seguro para promocionar la salud y la
calidad de vida. Estrés y salud.1.
Olvera, J., Soria, M. (2008). La importancia de la psicología de la salud y el papel del
psicólogo en la adherencia al tratamiento de pacientes infectados con VIH.
Revista electrónica de Psicología Iztacala, 4 (11).
Organización Mundial de la Salud. (2012, Marzo 15). Enfermedades crónicas. [Mensaje
de grupo de noticias]. Recuperado de
101
http://www2.paho.org/HQ/index.php?option=com_content&task=blogcategory
&id=1199&Itemid=852&lang=es
Organización Mundial de la Salud. (2003, Julio 01). El incumplimiento del tratamiento
prescrito para las enfermedades crónicas es un problema mundial de gran
envergadura [Mensaje de grupo de noticias]. Recuperado de
http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2003/pr54/es/index.html.
Organización Panamericana de la Salud (2007). Un enfoque integrado sobre la
prevención y el control de las enfermedades crónicas. [Mensaje de grupo de
noticias]. Recuperado de http://www.paho.org/spanish/ad/dpc/nc/reg-strat-
cncds.pdf
Ortiz, M., Ortiz, E., Gatica, A. y Gómez, D. (2011). Factores Psicosociales Asociados a
la Adherencia al Tratamiento de la DiabetesMellitus Tipo II. Terapia
Psicológica. Vol. 29, núm. 1, julio, 2011, pp. 5-11.
Ortiz, M. (2006). Estrés, estilos de afrontamiento y adherencia al tratamiento de
adolescentes diabéticos tipo 1. Terapia psicológica, Vol. 24, N° 2, 139-148.
Ortiz, M. (2004). Factores Psicológicos y Sociales Asociados a la Adherencia al
Tratamiento en Adolescentes Diabéticos Tipo 1. Scientific Electronic Library
Online.Vol. 13.
Pacheco, A., Suárez, L. y Angélucci, L. (1998). Diagrama de ruta del efecto de los
factores sociodemográficos, depresión, y apoyo social sobre la salud percibida
en estudiantes universitarios. Suma Psicológica. Vol. 5. Nº. 2. 149-191.
Pedrero, E. y Olivar, A. (2010). Estrés percibido en adictos a sustancias en tratamiento
mediante la escala de Cohen: propiedades psicométricas y resultados de su
aplicación. Anales de psicología, vol. 26, Nº 2, 302-309.
Peña, G. (2011). Psicología de la salud: noción general y términos relacionados. En
Cañoto, Y., Peña, G. &Yaber, G. (eds), Tópicos en psicología de la salud.
Caracas: Universidad católica Andrés Bello.
Peñaranda, P. (2002). Tres variables psicosociales en el dolor crónico bucofacial.
Universidad Central de Venezuela. Volumen 41 nº 3.Pérez, C., Martínez, A.
(2011). Factores asociados a la sintomatología depresiva en adultos/as con
102
diabetes y el impacto en su autoeficacia y en el cuidado de la
salud.Salud&Sociedad.Vol 2 N°1. PP.O44-061.
Pérez, C., Martínez, A. (2011). Factores asociados a la sintomatología depresiva en
adultos/as con diabetes y el impacto en su autoeficacia y en el cuidado de la
salud. Salud & Sociedad V.2, N°1, 044-061.
Pimazoni, A. (2005). Preguntas de Respuestas Diabetes Mellitus tipo 2. Edición
Latinoamericana. Asociación Latinoamericana de Diabetes. p. 18.
Piña, J., Rivera, B. (2006). Psicología de la salud: Algunas reflexiones críticas sobre su
qué y su para qué. Univpsychol. Bogota. 5 (3): 669-679.
Ponce, J., Velásquez, A., Márquez, E., López, L., Bellido, M. (2009). Influencia del
apoyo social en el control de las personas con diabetes.Index Enfermería, (18)
,4.
Ramos, M., Catena, A., y Trujillo, H. (2004). Manual de métodos y técnicas de
investigación en ciencias del comportamiento. Madrid: Biblioteca Nueva S.L.
Rodríguez, M., García, J. (2011). El modelo psicológico de la salud y de la Diabetes.
Revista electrónica de Psicología de Iztacala. Vol.14.No 2.
Rosenzweig, S., Reibel, D., Greeson, J., Edman, J., Jasser, S., McMearty, K. y
Goldstein, B. (2007).Mindfulness-based stress reduction is associated with
improved glycemic control in type 2 diabetes mellitus: a pilot study. Alternative
Therapies, sep/oct 2007, Vol. 13, N°. 5
Samaniego, A., Álvarez, J. (2006). Control de enfermedades en pacientes con Diabetes
Mellitus tipo II: Una muestra Regiomontana. Red de revistas científicas de
América Latina y el caribe, España y Portugal. Psicología y salud, Vol. 16,
Núm. 1: 63-70.
Sarkar, U., Fisher, L.,Schillinger, D. (2006). Is Self-efficacy Associated with Diabetes
self-management Across Race/Ethnicity and Health Literacy. Diabetes Care,
volume 29, Numbe 4.
Schultz, D., Schultz, S. (2002). Teorías de la personalidad.en Bandura, A., aproximación
del aprendizaje social. Universidad del sur de florida. Editorial Thomson.
Smith, SM., Paul, G., Kelly, A., Whitford, DL.,O´shea, E., O´Dowd, T. (2011). Peer
Support for patients with type 2. BMJ 2011; 342:d715.
103
Solís, M., Nazar, A., Salvatierra, B. (2012).Transferencias entre generaciones y géneros.
El caso de la diabetes mellitus tipo 2 en un contexto urbano pobre de Chiapas,
México. Revista de sociedad, cultura y desarrollo sustentable, Vol. 8. No. 1.
Stein, J., Cline, M., Daly, W., Easton, J., Hutton, J., Kohler, P., O´ Rourke, R., Sande,
M., Trier, J., Zvaifler, N. (1983). Medicina Interna. En Garber, A., Owen, O.
(eds), Diabetes mellitus. Barcelona. Editorial Salvat.
Suárez, P., Pérez, A. y Bermúdez, J. (2000). Escala de autoeficacia general: datos
psicométricos de la adaptación para población española. Psicothema Vol. 12,
Supl. Nº 2, pp. 509-513.
Toobert, D., Hampson, S y Glasgow, R. (2000). The Summary of Diabetes Self-Care
Activities Measure: Results from 7 studies and a revised scale. Diabetes Care
23:943–950.
Trovato, G., Catalano, D., Martines, G., Spadaro, D., Di Corrado, D., Crispi, V., Garufi,
G., Di Nuovo, S. (2006). Psychological stress measure in type 2 diabetes.
European Review for Medical and Pharmacological Sciences 2006; 10: 69-74.
Tylor, S. (2007). Psicología de la salud. En moderadores de la experiencia del estrés.
(eds), Introducción a la Psicología de la Salud. Editorial Mc Graw Hill. Sexta
edición.
Urquiza, H. (2012, Junio 19). La Hemoglobina A1c o Hemoglobina Glicosilada.
[Mensaje de Blog en la Web]. Recuperado de
http://temasdebioquimica.wordpress.com/2009/02/04/la-hemoglobina-a1c-o-
hemoglobina-glicosilada/.
Vásquez, M. (2002). Estrés, afrontamiento y costos organizacionales: un análisis de ruta.
(Tesis para optar al título de Licenciatura en Psicología).Trabajo no publicado.
Universidad Católica Andrés Bello.
Vega, O., Gonzales, D. (2009). Apoyo social: elemento clave en el afrontamiento de la
enfermedad crónica. Revista electrónica cuatrimestral de enfermería. N° 16.
Vergara, M.(2007). Tres concepciones históricas del concepto salud- enfermedad. Hacia
la promoción de la salud. Vol. 12. Colombia.
104
Villalobos, A., Quirós, D., León, G. (2007). Factores involucrados en la adherencia al
tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 en una muestra de pacientes diabéticos
de la zona norte de Costa Rica: Un estudio Psicométrico. Vol. 3 N° 1, pp. 25-33.
Vincent, D., McEwen, M. y Pasvogel, A. (2008). La validez y confiabilidad de la
versión en español del Resumen de autocuidado de la diabetes Cuestionario de
Actividades. Investigación en Enfermería. Volumen 57 - Número 2 - pp 101-
106.
Wynn Nyunt,S.,Howteerakul, N.,Suwannapong, N.,Rajatanun, T. (2010).Self-efficacy,
Self-Care Behaviors and Glycemmic Control among type 2 Diabetes Pacients
attending two private clinics in Yangon, Myanmar.Southeast Asian J trop med.
Public Health vol 41 N° 4.
Zavala, M., Martinez, O., Whetsell, M.(2006). Bienestar espiritual y ansiedad en
pacientes diabéticos. Revista Aquichan. Vol. 6 N° 1 (6) – 8-21.
Zuart, R., Ruiz, H., Vázquez, J., Martínez, J., Linaldi, F. (2010). Adherencia a
hipoglucemiantes en diabéticos de una unidad médica familiar del estado de
Chiapas. Revista de Salud pública y nutrición
105
ANEXO A
SUMARIO DE ADHERENCIA AL TRATAMIENTO DE TOOBERT,
HAMPSON, GLASGOW. 2000.
106
EDAD: ____
GÉNERO: Masculino_____ Femenino_____
DIAGNÓSTICO MÉDICO: ______________________
TIEMPO CON EL DIAGNÓSTICO: __________________
OCUPACIÓN: __________________
Anexo A
Marque con una “X” la opción que más se adapte a su situación en los
últimos 7 días
1-DIETA:
1) ¿Cuántos de los últimos 7 días ha seguido un plan saludable de comida?
0 1 2 3 4 5 6 7
2) ¿De media en el último mes, cuantos DIAS POR SEMANA ha seguido su dieta?
0 1 2 3 4 5 6 7
3) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS ha comido 5 ó más raciones de frutas y
vegetales?
0 1 2 3 4 5 6 7
4) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS ha comido comidas grasas como carnes
rojas o productos lácteos sin desnatar?
0 1 2 3 4 5 6 7
2-EJERCICIO
5) ¿En cuántos de los últimos SITE DIAS ha practicado al menos 30 minutos de
actividad Física? (total de minutos de actividad continua incluido caminar)
0 1 2 3 4 5 6 7
6) ¿En cuántos de los últimos siete días ha participado en una sesión especifica de
ejercicio (como nadar, caminar, bicicleta) aparte de las que haga de su casa o
como parte de su trabajo?
0 1 2 3 4 5 6 7
3-TEST DE AZUCAR EN SANGRE
7) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS hizo su control de glucosa?
0 1 2 3 4 5 6 7
107
8) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS hizo el test de glucosa recomendado por
su centro de salud?
0 1 2 3 4 5 6 7
4-CUIDADO DE LOS PIES
9) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS revisó sus pies?
0 1 2 3 4 5 6 7
10) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS inspeccionó la parte interna de los
dedos?
0 1 2 3 4 5 6 7
5-TABACO
11) ¿Ha fumado algún pitillo (incluso una fumada) durante los últimos SIETE DIAS?
0- NO
1- SI .Si es que sí, cuantos cigarrillos fuma de promedio al día número.___.
6- MEDICACIONES
12) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS ha tomado la medicación
recomendada?
0 1 2 3 4 5 6 7
13) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS se ha puesto las inyecciones de insulina
recomendadas?
0 1 2 3 4 5 6 7
14) ¿En cuántos de los últimos SIETE DIAS ha tomado el número de pastillas
prescritas?
0 1 2 3 4 5 6 7
108
ANEXO B
ESCALA DE ESTRÉS PERCIBIDO DE COHEN, KAMARAK Y
MERMELSTEIN 1983
(EEP14)
109
Marque con la mayor sinceridad, marcando con una “X” en la opción que mejor se
adecue a su Situación actual, teniendo en cuenta el último mes
Nunca Casi
nunca
De vez
en
cuando
A
menudo Muy a
menudo
1. ¿Con qué frecuencia has estado afectado/a por algo
que ha ocurrido inesperadamente?
2. ¿Con qué frecuencia te has sentido incapaz de
controlar las cosas importantes de tu vida?
3. ¿Con qué frecuencia te has sentido nervioso/a o
estresado/a (lleno/a de tensión)?
4. ¿Con qué frecuencia has manejado con éxito los
pequeños problemas irritantes de la vida?
5. ¿Con qué frecuencia has sentido que hayas
enfrentado efectivamente los cambios importantes que
han estado ocurriendo en tu vida?
6. ¿Con qué frecuencia has estado seguro/a sobre tu
capacidad de manejar tus problemas Personales?
7. ¿Con qué frecuencia has sentido que las cosas te
salen bien?
8. ¿Con qué frecuencia has sentido que no podías
enfrentar todas las cosas que tenías que hacer?
9. ¿Con qué frecuencia has podido controlar las
dificultades de tu vida?
10. ¿Con qué frecuencia has sentido que tienes el
control de todo?
11. ¿Con qué frecuencia has estado enojado/a porque
las cosas que te han ocurrido estaban fuera de tu
control?
12. ¿Con qué frecuencia has pensado sobre las cosas
que no has terminado (pendientes de hacer)
13. ¿Con qué frecuencia has podido controlar la forma
de pasar el tiempo (organizar)?
14. ¿Con qué frecuencia has sentido que las
dificultades se acumulan tanto que no puedes
Superarlas ?
110
ANEXO C
CUESTIONARIO DE APOYO SOCIAL PERCIBIDO DE DUNN, PUTALLAZ,
SHEPPARD&LINDSTROM (1987)
111
A continuación se presenta una serie de situaciones relacionadas con el apoyo que
recibimos de otros, le pedimos que piense cada una de ellas y marque con una “X” la
respuesta que se aplique a su caso
Nada Muy
poco
Regular Mucho
1. Tengo amigos que me apoyarán sin importar lo que esté haciendo o
cómo me siento
2. Cuando tengo el apoyo de mi familia me siento más preocupado con lo
que estoy haciendo
3. Pienso que la gente no necesita a otros y que uno puede solucionar las
cosas uno mismo
4. Puedo contar con los compañeros que viven cerca de mí para que me
ayuden cuando me siento preocupado
5. Recibo o recibí apoyo por parte de mis padres
6. Soy miembro de un grupo social (religioso, clubes, equipos, etc.)
7. Pido el apoyo de los otros
8. Aunque me sienta muy mal, mis amigos me hacen sentir alegre e
importante
9. Tengo en quien confiar
10. Mi familia me proporciona satisfacciones y un sentimiento de fortaleza
11. Las personas deberían poder contar con orientación religiosa para
obtener apoyo y tranquilidad
12. Creo en mí mismo y en la habilidad para manejar situaciones nuevas
sin la ayuda de los otros
13. Cuando me siento infeliz o bajo estrés hay gente alrededor a quien
recurrir
14. Mi relación con mis compañeros me hacen sentir bien
15. Durante mi crecimiento siempre había gente a mi alrededor a quien
recurrir cuando lo necesitaba
16. Comparto actividades religiosas con mis compañeros
17. Para mí es importante contar con el apoyo emocional de la comunidad
religiosa a la cual pertenezco
18. Me siento bien cuando le pido apoyo a mi familia
19. Para mí es importante contar con el apoyo emocional de mis amigos
20. Siento que los que están cerca de mí me hacen sentir importante
21. Puedo recurrir a mis padres cuando tengo un problema
22. Me siento solo como si no tuviera a nadie cerca
23. Los compañeros que están cerca de mí me hacen sentir que hay alguien
que se preocupa por mí
24. Tengo amigos que me apoyarán, no importa lo que haga
25. Mis hermanos me brindan apoyo
26. Mis jefes me ayudan cuando lo necesito
27. Cuando tengo problemas me los guardo para mí
28. En mi organización prefiero trabajar en equipo
112
ANEXO D
ESCALA DE AUTOEFICACIA GENERAL DE BAESSLER Y SCHWARZER
(1996)
113
“A continuación se presentaran una serie de afirmaciones, le pedimos que piense en
cada una de ella y marque con una “X” la respuesta que más se relacione a su caso,
recuerde contestar con la mayor sinceridad posible”.
Incorrecto Apenas
cierto
Más bien
cierto
cierto
1.Puedo encontrar la forma de obtener lo que quiero aunque
alguien se me oponga
2 Puedo resolver problemas difíciles si me esfuerzo lo
suficiente.
3 Me es fácil persistir en lo que me he propuesto hasta llegar a
alcanzar mis metas.
4 Tengo confianza en que podría manejar eficazmente
acontecimientos inesperados.
5 Gracias a mis cualidades y recursos puedo superar
situaciones imprevistas.
6 Cuando me encuentro en dificultades puedo permanecer
tranquilo/a porque cuento con las habilidades necesarias para
manejar situaciones difíciles.
7 Venga lo que venga, por lo general soy capaz de manejarlo.
8 Puedo resolver la mayoría de los problemas si me esfuerzo lo
necesario
9 Si me encuentro en una situación difícil, generalmente se me
ocurre qué debo hacer.
10 Al tener que hacer frente a un problema, generalmente se
me ocurren varias alternativas de cómo resolverlo.
114
ANEXO E
ESCALA GRAFFAR
115
A continuación se presentaran una serie de afirmaciones, le pedimos que lea
detenidamente cada una de ellas y marque con una “X” la alternativa que más se ajuste a
su posición con la mayor honestidad posible”. Tiempo aproximado de aplicación: 10
min de acuerdo a la comprensión del participante.
Profesión del jefe del
hogar
1. Profesión universitaria
2. Profesión técnica y superior o m medianos comerciantes o Productores
3. Empleados sin Profesión Universitaria. Bachiller técnico, pequeños comerciantes o
productores propietarios.
4. Obreros especializados, parte de los trabajadores del sector Informal de la economía
(que no posean título profesional).
5. Obreros no especializados y otra parte del sector informal de la economía.
Nivel de instrucción de
la madre
1.Universitario ó equivalente
2. Enseñanza técnica o superior y ó secundaria completa.
3. Secundaria incompleta o técnico inferior.
4. Educación primaria completa.
5. Educación primaria incompleta o analfabeta.
Principal fuente de
ingresos
1. Fortuna heredada o adquirida repentinamente
2. Ingresos provenientes de una empresa privada, negocios, honorarios profesionales
(médicos, abogados etc.), deportistas profesionales.
3. Sueldo mensual o quincenal
4. Salario diario o semanal
5. Ingresos de origen público o privado ( subsidios)
Condiciones de la
vivienda
1.Vivienda amplia, lujosa con óptimas condiciones sanitarias
2.Vivienda amplia, sin lujos pero con excelentes condiciones sanitarias
3. Viviendas con espacio reducido pero confortable y buenas condiciones sanitarias.
4. Vivienda con espacios amplios o reducidos pero con deficientes condiciones
sanitarias.
5. Rancho o vivienda con espacios insuficientes y condiciones sanitarias
marcadamente inadecuadas.
116
ANEXO F
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN DE LAS DIMENSIONES DE LA
ESCALA DE ADHERENCIA AL TRATAMIENTO
117
Adherencia a la dieta
Coeficiente de correlación
Modelo Suma de cuadrados Gl Media cuadrática F Sig.
1
Regresión 1035,017 7 147,860 3,451 0,002b
Residual 10369,883 242 42,851
Total 11101,900 249
a. Variable dependiente: Adhe.T
b. Variables predictoras: (Constante), EstresP, T.E, N.S, ApoyoS, género, AEG, Edad
Adherencia al control glicémico
Coeficiente de correlación
Modelo Suma de cuadrados Gl Media cuadrática F Sig.
1
Regresión 308,407 7 44,058 2,709 0,010b
Residual 3935,993 242 16,264
Total 4244,400 249
a. Variable dependiente: Adhe.T
b. Variables predictoras: (Constante), EstresP, T.E, N.S, ApoyoS, género, AEG, Edad
Adherencia al no fumar tabaco
Coeficiente de correlación
Modelo Suma de cuadrados Gl Media cuadrática F Sig.
1
Regresión ,622 7 ,089 2,396 0,022b
Residual 8,978 242 ,037
Total 9,600 249
a. Variable dependiente: Adhe.T
b. Variables predictoras: (Constante), EstresP, T.E, N.S, ApoyoS, género, AEG, Edad
Adherencia a la medicación
Coeficiente de correlación
Modelo Suma de cuadrados Gl Media cuadrática F Sig.
1
Regresión 339,994 7 48,563 2,619 0,013b
Residual 4487,500 242 18,543
Total 4827,444 249
a. Variable dependiente: Adhe.T
b. Variables predictoras: (Constante), EstresP, T.E, N.S, ApoyoS, género, AEG, Edad
118
ANEXO G
COEFICIENTES DE REGRESIÓN DE LAS DIMENSIONES DE ADHERENCIA
AL TRATAMIENTO
119
Coeficiente de regresión de adherencia a la dieta
Modelo Coeficientes no
estandarizados
Coeficientes
tipificados
t Sig.
B Error típ. Beta
Edad ,122 ,040 ,200 3,067 ,002*
Coeficiente de regresión de adherencia al no fumar tabaco
Modelo Coeficientes no
estandarizados
Coeficientes
tipificados
t Sig.
B Error típ. Beta
Edad ,,003 ,,001 ,193 2,921 ,004*
Coeficientes de regresión de adherencia al control glicémico
Modelo Coeficientes no
estandarizados
Coeficientes
tipificados
t Sig.
B Error típ. Beta
N.S -,219 ,091 -,153 -2,410 ,017*
120
ANEXO H
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN Y REGRESIÓN DE LA ESCALA DE
APOYO SOCIAL PERCIBIDO
121
APOYO DE AMIGOS Y PERSONAS CERCANAS
Coeficiente de correlación
Modelo Suma de cuadrados Gl Media cuadrática F Sig.
1
Regresión 1388,581 5 277,716 9,813 ,000b
Residual 6905,135 244 28,300
Total 8293,716 249
a. Variable dependiente: ApoyoS
b. Variables predictoras: (Constante), EstresP, N.S, AEG, género, Edad
Coeficientes de regresión
APOYO DE FAMILIA
Coeficiente de correlación
Modelo Suma de cuadrados Gl Media cuadrática F Sig.
1
Regresión 329,035 5 65,807 2,855 ,016b
Residual 5624,181 244 23,050
Total 5953,216 249
a. Variable dependiente: ApoyoS
b. Variables predictoras: (Constante), EstresP, N.S, AEG, género, Edad
Modelo Coeficientes no
estandarizados
Coeficiente
s tipificados
T Sig.
B Error típ. Beta
1
(Constante) 8,815 3,379
2,609 ,010
Género 1,922 ,700 ,162 2,748 ,006*
N.S -,240 ,119 -,120 -2,009 ,046*
122
ANEXO I
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN Y REGRESIÓN DE LA DIMENSION
ESTRÉS PERCIBIDO POSITIVO
123
COEFICIENTES DE REGRESIÓN
Modelo Coeficientes no
estandarizados
Coeficiente
s
tipificados
T Sig.
B Error típ. Beta
1
(Constante) 10,021 ,553
18,136 ,000
Género 1,479 ,704 ,132 2,101 ,037*
Top Related