ObjetivoDescribir la dificultad diagnóstica y la importancia de un tratamiento
precoz ante un fallo ovárico precoz por debajo de los 30 años: a propósito de un caso.
El fallo ovárico precoz (FOP), con una incidencia de 0,1% por debajo de los 30 años, es una entidad poco frecuente caracterizada por hipoestrogenismo y niveles elevados de gonadotropinas. A nivel clínico aparece la sintomatología propia de la menopausia: atrofia genital, dispareunia, síntomas vasomotores e infertilidad. Dentro de su etiología destacamos las causas iatrogénicas (quimioterapia, radioterapia...); autoinmunes y genéticas, aunque la causa más frecuente a día de hoy es la idiopática.
Material y métodosPaciente de 24 años nuligesta que debuta con pérdida de vello corporal
y debilidad de la piel. Tras una amenorrea de nueve meses acude a consulta, refiriendo además síntomas vasomotores, prurito y sequedad vaginal. Tras una exploración exhaustiva, se evidencia una disminución de la cantidad del vello corporal, así como atrofia vaginal importante. La ecografía transvaginal muestra un endometrio lineal y ovarios sin actividad folicular.
ResultadosEl estudio hormonal confirma la sospecha de FOP y el cariotipo resulta
normal. Se inicia tratamiento con anticonceptivos orales, tras lo cual la paciente se encuentra asintomática y presenta reglas regulares.
ComentariosA pesar de que el FOP en menores de treinta años es poco frecuente es
de suma importancia realizar un diagnóstico correcto y precoz para implantar tratamiento hormonal sustitutivo de forma obligatoria y temprana para mejorar la sintomatología y prevenir complicaciones como osteoporosis y eventos cardiovasculares futuros.
Top Related