FAMILIA Y HERENCIA EN EL PRIORATO
XAVIER ROIGÉ VENTURA
EL PRIORATO: LA FAMILIA YLA VIÑA
El Priorato presenta un modelo detransición entre el modelo hereditario del norte de Cataluña, fundamentado en la herencia indivisible, y laherencia divisible que podemosencontrar a partir del País Valenciano hacia el sur. Formalmente, elmodelo hered itar io se basa en laherencia indivisa y la elección de unheredero, pero en la práctica podemos descubrir estrategias diversasde transmisión de la propiedad en laque una parte de la herencia es dividida entre los diferentes hijos.
Desde un punto de vista jurídico,el sistema de transmisión de bienesutilizado en el Priorato, correspondeal derecho civil catalán, se basa enuna transmisión indivisa, con preferencia del primogénito mascul ino,reservándose para los otros hijos noherederos una parte del patrimonio(la legítima) . Era en los capítulosmatrimoniales cuando se haciapúblico quién era el hijo heredero,mediante una donación y una reserva del usufructo, quien recibía lamayor parte de las propiedades delos padres . Ahora bien, dentro deesta transmisión formalmente indivisa, el análisis de las transmisioneshereditarias nos revela numerosasadaptaciones flexibles que comportan, con frecuencia, estrategias detendencia contraria, con una mayoro menor dispersión patrimonial encada generación.
En dicho contexto , la casa seorganizaba como el elemento confi-
gurador de la vida social. La casa nosólo era un edificio arquitectónico,sino que constaba de diversos elementos. En primer lugar, la casa esun grupo de personas que convivenconjuntamente. El modelo de familiatroncal, integrado por diversas generaciones, era el modelo ideológicopreferido, el que encontramos a lolargo del siglo XIX y hasta los añoscincuenta del XX en casi un tercio delos grupos residenciales, si bien confuertes oscilaciones en función delas oscilaciones socioeconómicas1,
reduciéndose como consecuenciade la crisis filoxérica y, de la fuerte,emigración que afecto al Priorato .En segundo lugar, la casa era unedificio, un patrimonio transmitido degenerac ión en generac ión . Lascasas del Priorato presentaban unagran diversidad en cuanto a susdimensiones, entre las más pequeñas de los jornaleros que podían serde sólo dos plantas de 35 m2 a las delos acomodados, que podían tenercuatro plantas de 100 m2 e inclusomucho más. La diferencia, ademásde la percepción y organización delespacio doméstico , comportabatambién grandes diferencias en lacapacidad productiva, en función dela existencia o no de instalaciones
1 A principios del siglo XIX, encontramosun tercio de grupos residenciales constituidospor fam ilias extensas o múltiples (35% enTorroja en 1867 y el mismo porcentaje en1895), integrados por diversas generaciones,porcentajes que decrecieron con la crisis dela filoxera (23% el 1903) y que va a volvió aincrementarse en la posguerra (35% el 1945),para después volver decrecer (23% el 1965).Fuente : censos de pob lación. Archivo Municipal.
para la producción vinícola. En tercer lugar, el concepto de casa incluía un conjunto de parcelas situadas en partidas distintas del términomunicipal, de forma que lo habitualconsistía en contar con una parcelade regadío y una o más parcelas deviña. Hasta los años sesenta delsiglo XX, la mayoría de la poblacióncontaba con una explotación consistente en tres elementos: una o másparcelas de viña (el tras), una casavivienda, y una o más parcelas deregad ío para el consumo familiar(harten. A pesar de ello, las diferencias de propiedad eran muy significativas, por lo que se generaron tresgrupos sociales diferenciados: losj ornalers y petits propieta ris (conmenos de 4 Ha., la mayoría demenos de 2 Ha.), los medianos mitjans (entre 5 y 14 Ha.) y los acomodados benestants (más de 15 HaYLas diferencias entre propiedadeseran, a pesar de ello, notables, desde pequeñas propiedades que nollegaban a 1 Ha. Hasta otras quepodían tener hasta las 50 Ha.
La estructura de la casa debe contemplarse como un elemento muchomás dinámico y flexible que el modelo de casa que se ha definido para elnorte de Cata luña, tanto para laszonas de hábitat disperso como enlos pueblos compactos del Pirineo.
2 Comparando el censo de población de1867 y los catas tros de la época , encontra mos que el 69% de los grupos residencialeseran jomaleros o pequeños propietarios, el 18tenían una propiedad mediana y el 5% erenbenestants (además de un 8% dedicados aotras actividades profes ionales distintas de laagricultura ).
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Los pueblos del Priorat se basan en un poblamiento agrupado. Gratallops.Foto: X. Roigé.
En el Priorato, y en general en todasla zo nas co n predominio de unmonocultivo, las diferencias socialesmarcaban la existencia de un grannúmero de casas de pequeños propietarios que subsistían a costa deltrabajo como jornaleros de las casasmás grandes y que cambiaban confrecuencia de residencia. Al mismotiempo, el agrupamiento compacto yla dispersión de la propiedad implicaban que lo más importante erareconstruir en cada generación lapropiedad, de manera que era habitual que parte de la herencia en forma de diferentes parcelas se distribuyese entre los diferentes hijos ehijas. Por ello, a lo largo de la histo-
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ria encontramos importantes variaciones en la composición famili ar,adaptá ndose a las co nd ic ionessoc iop roduc tivas y a las práct icashered itar ias que trataban de compensar estas oscilaciones.
Además de estos elementos, paraentender las características del sistema familiar del Priorato debe cont empl arse sob re todo la fu ertedependencia de la producción vinícola. Las casas, en el sentido socialde propiedad y de grupo residencial,han sido estructuras flexibles paraadaptarse a las coyunturas productivas de un elevado monocult ivo.Co mo todas las poblac iones delPriorato, Gratallops y Torroja experi-
mentaron una fuerte expansión vinícola a lo largo de los siglos XVIII yXIX (en 1800 el 54% de la superficiecultivada eren viñas, y en 1878 el95%), expansión que se vio truncada con la crisis filoxérica de finalesdel XIX. La débil base productivacomarca l y la deficiente product ividad motivada por las caracte rísticasdel medio no pudieron sobreponerseal impacto de la destrucción de lasviñas y a la menor importancia delvino en el mercado catalán , por loque la disminución de los cultivos yde la población fue considerable.Mientras que hacia la mitad del XIX(el 1842), Gratallops contaba con1.117 habitantes y Torroja 819, entrelos censos del 1887 y del 1900 unode cada cuatro habitantes emigró enpoco menos de trece años (Grata1I0ps pasó de 984 a 706 habitantes yTorroja de 980 a 719). La disminución fue aún más fuerte entre el1920 y el 1940 , pe rd iéndose el34,2% del total de habitantes (427 y341, respectivamente). Después deuna cierta estabi lidad durante losaños de posguerra, la ola migratoriacontinuó entre el 1969 y el 1976, conuna nueva pérdida del 40% de loshabitantes (306 y 191)3. Parale lamente, la superficie cu ltivada fuereduciéndose considerablementeentre el 1900 y el 1982: Gratallopspasó de un 87% a un 41% de lasuperficie cultivada, y Torroja de un87% a un 41%.
Este artículo pretende mostrar lasprácticas hereditarias del Priorato através de una investigación real izada en dos pob laciones de lacomarca (Gratallops y Torroja) a partir de documentación diversa de los
3 La evolución posterior de la sociedadprioratina no es el objetivo de este artículo,pero como referencia podemos indicar que lapoblación fue decreciendo hasta el 1996, con221 hab. (Gratallops) y 129 (Torroja), paradespués expe rimentar una estab ilizacióncoincidiendo con la recuperación económicade la comarca (222 y 142 respectivamente, el2004). En cuanto a la superficie cultivada,Gratallops pasó de 130 Ha. (1989) cultivadasde viña a 200 Ha. (1999) y Torroja de 49 a 56.Fuente: IDESCAT.
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La casa constituye el elemento central del patrimonio transmiti do de una aotra generac ión. Grata llops. Foto : X. Roigé.
siglos XIX YXX. El texto incluye dosapartados: en el primero, y a partirdel análisis de los capítulos matrimoniales del XIX4, presentaremos elsistema jurídico en que se fundamentaban las prácticas hereditarias,indicando cuales eran las diversasinstituciones y sus especificidadesen la zona. En el segundo apartadotomaremos como base el análisis delas transmisiones hereditarias entre1867 y 19655 , para sugerir cualeshan sido las prácticas más habituales en la transm isión de la propiedad.
EL SISTEMA JURíDICO :LOS CAPíTULOS MATRIMONIALES
Con el objetivo de regular el patrimonio en el interior del matr imonio yestablecer las condic iones de laalianza entre dos familias, los capítulos matrimoniales representabanun verdadero código del régimeneco nómico de l grupo domés tico.Marcan las condiciones estructurales del grup doméstico, atribuyen lacontribución del marido y de la esposa y definen la naturaleza de losbienes matrimonial es. A la vez,regulan un ciclo familiar, desde sucreación hasta su sucesión por otroo su desaparic ión. Los capítulosmatrimoniales podían ser otorgadosantes o después de la celebracióndel matrimonio, pero por regla general se realizaban unos días antes.Para suscribirlos, acudían al Notario
4 Todos los cap ítulos matrimoniales consultados proceden de documentación particular de Gratallops y Torroja. Como que legalmente sólo es posible la consulta de documentos con cien años de antigüedad, por loque no hemos incorporado informacionesposteriores al 1900.
5 El análisis de las transmisiones hereditarias se ha hecho a partir de la reconstrucción delos cursos domésticos. Tomando como baseseries consecutivas de censos y padrones dehabitantes,se han cruzado los datos procedentes de los registros parroquiales y civiles y losdatos procedentes de los diferentes catastros yamillaramientos, observando así las transmisiones de la prop iedad. Fuentes: ArchivosMunicipales de Gratallops y Torroja; ArchivosParroquiales de Gratallops y Torroja.
los padres de los novios o, en suausenc ia el heredero del difunto,además de los novios. Durante elsiglo XVIII y los primeros deceniosdel XIX, eran una práctica casi unánime en todos los matr imonios : aprinc ipios de l XIX , el 98% de losmatrimon ios celeb rados en Grata 1I0ps (1801-1820) suscribieron capítulos. La Iglesia, en aquel momentoaún depositar ia de este documentohasta que pasaron a las Notar ías,cond ic ionaba la celebración delmatrimonio a la existencia del contrato matr imon ial. Posteriormente,aunque comenzaron a disminuir, elnúmero de matrimonios con capítulos fue mayoritaria en los matrimo-
nios hasta 1870 (eI 51% entre 18511870), comenzando a disminuir desde entonces (el 31% entre 18911900) Y cayendo en desuso lentamente a lo largo del XX, de formaque después de la Guerra Civil muypocos matrimonios subscribieroncapítulos",
El contenido de todos los Capítulosobservados en el Priorato es bastante similar. Comienzan con la presentación jurídica de los asistentes, lamención de su edad, el estado, civilde los cónyuges, su profesión y rela-
6 Fuente : actas parroquiales de Grata1I0ps. Archivo Parroquial y Archivo Diocesano.
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La transmisión hereditaria incluia la casa, alguna de las cuales tenían una larga continuidad histórica. Gratallops. Foto: X.Roigé.
ción de parentesco. Después siguenlas diversas cláusulas que, en síntesis, acostumbran a ser las siguientes:1. Donaciones patemas al marido; 2.Donación de la dote a la esposa, porparte de sus padres; 3. Recepción dela dote por parte del marido, donación de escreix[esponsales] e hipoteca de algunas propiedades del marido como garantía dotal; 4. Previsióndel régimen económico matrimonial,habitualmente el denominado asociación a compras y mejoras; 5. Previsión de las características de laherencia y de la transmisión patrimonial entre los descendientes de lanueva pareja o en ausencia de éstos.A través del análisis de estos pactosy de su contenido , intentaremosenmarcar las diferentes institucionesjurídicas presentes en los Capítulos,analizando su significación respectoa la transferencia de bienes, la reproducción doméstica y la alianza.
1. Las donaciones paternas yelnombramiento del heredero
En el momento del matrimonio, elhijo recibe una donación por parte
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de sus padres, consistente en parcelas, casas, muebles o dinero. Enel caso del heredero, los padres lehacen donación de sus bienes,reservándose su usufructo y la partecorrespondiente a los derechos legítimos de sus hermanos. El hijo, así,se convierte desde aquel momentoen propietario de los bienes de suspadres, pero esta propiedad no esplenamente efectiva hasta el fallecimiento de éstos, por lo que la donación equivale en la práctica a la proclamación públ ica de quién es elhereu [heredero] . Hasta aquelmomento -si el padre o la madreaún viven-, ningún documento indica quién debe ser el hereu y, a pesarde la preferencia por el primogénitosobre los otros hijos e hijas, el padrey la madre son absolutamente librespara designar a uno u otro hijo. Deforma parecida a lo que indica Claverie (1981:332), el padre, o en sudefecto la madre, " mantenían abierta la competición entre los hermanosmientras iban probando su decisiónfutura y preparando su política dealianzas de acuerdo con su poderpara dec idir quien era el heredero ycasarlo».
La donación , no obstante , noimplica una " jubilación" de lospadres y una plena autoridad del hijocasado dentro del grupo doméstico,pues éste se encuentra con unasparcelas que -si bien tienen lagarantía absoluta que serán suyasdebe trabajar sin poder venderlas ycon la obligación de pagar posteriormente una parte legítima a sus descendientes. Respecto al hijo heredero, dos son los tipos de donacionespresentes en los capítulos matrimoniales estudiados . El primero ,menos habitual, consistía en la promesa de heredar todos o una partede los bienes, después del fallecimiento de los donadores, mientrasque lo más frecuente consistía en laque se denominaba donación «inter
vivos ". En este caso, el padre y lamad re nombraban heredero a suhijo en el momento del matrimonio,ya sea de forma conjunta o separadamente por cada uno de ellos. Eneste caso , el heredero recibía lamayor parte de la propiedad, generalmente constituida por una casa,una parcela de regadío y una odiversas parcelas de viña.
Tabla 1. Proporción de formas de herencia en Gratallops y Torroja (1867-1965)
TIpo 1867 1901 1926 1941 TOTALDe herencia 1900 1925 1940 1965 1867-19651. Heredero único 66,0 59,0 46,9 58,3 58,12. Heredero principal 24,5 24,1 33,3 28,1 27,63. Repartición no igualitaria 5,6 7,2 11,1 6,2 7,24. Repartición igualitaria 3,7 9,6 8,6 7,3 7,22+3+4 33,8 41,0 53,1 41,6 41,9Total 106 83 81 96 377Descendientes 12 5 3 8 34TOTAL 118 88 84 104 411
Fuente: elaboración propia, a partir de la reconstrucción de 10 5 cursos domésticos.
La donación se realizaba con unaserie de condiciones para asegurarel mantenimiento de los padres y latransmisión de la herencia a losotros hermanos, con una serie decláusulas que limitaban las posibilidades de acción del hijo. Es decir,los padres se reservaban una partede los bienes para poder disponerlibremente de ellos en el momentodel testamento o bien una parte de laherencia " para acomodar o dotar alos otros hijos». Además , la donación se realizaba generalmente conla reserva por parte de los padres desus bienes en régimen de usufructo.
2. La dote
Jurídicamente , se entiende comodote los bienes que la esposa, uotras personas en su nombre, recibepara el sostenimiento de las necesidades de la familia (Maspons ,1956:33). Su aportación era una exigencia casi imprescindible para lacelebración de un matrimonio, perola posición económica de la familiacomportaba grandes diferencias encuanto a las cantidades satisfechas.En las poblaciones estudiadas, eracorriente que la dote consistiese enuna cantidad económ ica (variableen función de la posición económicade la familia), junto con muebles,ropa de uso y joyas, completadas enel caso de las fam ilias co n másrecursos con alguna parcela o incluso alguna casa. Habitualmente, la
dote era considerada como una anticipación de los derechos legítimos.
Veamos , a título de ejemplo, larelación de los bienes económicos ymuebles aportados en unos capítulos matrimoniales celebrados en1897, en el cuales la hija recibía unadote de 1.000 libras:
-I....) dan y por título de donación pura y
perfecta, simple e irrevocable dicha entre
vivos, otorgan y conceden a la misma nieta
e hija presente y a los suyos en pago y
satisfacción por todo derecho de legítima
paterna y materna, simplemente de ella,
parte de esponsalicio, dejada a ella por su
difunta madre en su último testamento (...)
la cantidad de mil libras moneda Barna ,
ésto es 500 lo dicho Francisco (abuelo), y
550 lo predicho ilo renc (padre), y a ade
más: un cama con colchón, dos cojines lle
nos de lana, colcha, dos sábanas, tres coji
nes blancos, tres pares de indianas, cami
sas entre ellas dos de lino, una de tela, seis
camisas de algodón, seis servilletas, una
toalla, un vestido negro de escote no de
indiana, dos capas, 18 camisas de brino, 6
pares de cojines, 12 servilletas, 9 enaguas,
1 mante llina de franela , una caja con la
ropa de uso y parte de su soltería, y un
tocador. Pagador 400 libras, ropa y cama y
mueble el día de la boda, de dicho día a un
año 200 libras y así cada año igual cantidad
en dicho día hasta su pago.»7.
Los investigadores del DerechoCivil han insistido en el significado de
7 Cap. Matr. entre A. Fabregat y M. Ros.Gratallops, 29/9/1897. Doc. Particular. Original en catalán.
NARRIAla dote como un elemento que asegura a la esposa un patrimonio estableen el interior de la unidad a donde vaa vivir, aportándole una garantía a suposición de excluida del patrimoniode la casa a donde va a residir. Peromás allá de esta explicación, la dotetiene una importancia fundamentalen el sistema económico campesino,en la transmisión de la propiedady enla definición de los mecanismos dealianza. Muchos antropó logos haninsinuado que la dote tiene sobretodoun carácter simbólico, ya sea comodefinidor del rol femenino o de un sistema de estrat ificación social. Así,Handman, en su estudio sobre unacomunidad griega (1983:100) considera que la dote no es únicamente elíndice de la riqueza de una familia,sino el «modo de evaluación -a contrario- del valor moral o físico de sushijas». En su opinión, los aspectoseconómicos de la transacción dotaldesaparecen tras una serie de valores como el sentido del debe r, elamor patemo, la honorabilidad, etc.Por su parte, Assier-Andrieu, destacatambién los aspectos simbólicos queconfiguran la naturaleza de la dote(1981:159), constatando que se tratade un elemento extraño en la economía campesina (no se transformaráen capital circulante), por lo que seconvierte sobre todo en un elementode representación y de prestigio.
A nuestro entender, y en el contexto de la sociedad estudiada, la doteno t iene só lo un sig nif icado decarácter simbólico, sino que sugieresobretodo unas limitaciones materiales y tiene una importancia económica decisiva. En su funcionalidadeconómica y social podemos constatar tres funciones básicas. En primer lugar, la dote tiene un papelespecífico en la economía doméstica campesina y no es un elementoeconómico extraño: resulta necesario para el fondo conyugal de cadamatrimonio y actúa, a la vez, comosistema credit icio y de ende udamiento. Desde esta perspectiva, ensegundo lugar, la dote contribuye adefinir los elementos de diferencia-
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Tabla 2. Formas de herencia en Gratallops y Torroja , según la posición social de losgrupos residenciales (1867-1986)
Tipos de herencia Peq. propiedad Medianos Benestants1. Heredero único 73 ,1 40 ,7 23,82. Heredero principal 20 ,5 40 ,7 42 ,83. Repartición no igualitaria 4,7 7,8 19,04. Repartición igualitaria 4,3 10,7 14,32+3+4 27 ,7 59 ,3 76 ,2~I ~ 100 GDesconocido 25 4 1TOTAL 260 107 43
Fuente: elaboración propia, a partir de la reconstrucción de los cursos domésticos.
fundamental en una transmisiónpatrimonial bilateral. Tras la justificación legal de una seguridad económica para la esposa , el sistema dotalse convertía así en una paradoja dela situación femenina: por una parte ,le permitía acceder a la propiedad yconf igurar un patr imonio, pero porotra parte jugaba en un plano inferiorpuesto que la dote pasaba a seradministrada por el marido y operacomo un mecanismo de una mayorcirculación patrimonial.
ción social : la elección de la esposaestaba estrechamente cond icionadapor la cantidad de la dote que ellapod ía aportar. Fina lmente, la doteactúa como un elemento compensatorio en la red compleja de herenciasy alianzas. No podía realizarse ningún matrimonio en el que los padresde ambos no se hubieran puesto deacuerdo sobre la cantidad de la dote.Si un matrimonio se celebraba sindicho consentimiento, la joven pareja no podía contar con más que suspropios y escasos recursos. Comocontribución necesaria para la economía doméstica, la dote no se convertía, después del matrimonio, enun capital inmovilizado, sino que confrecuencia era puesto en circulación,para la compra de nuevas tierras,construcción de nuevas casas oadquisición de ropa. Su valor económico era con frecuencia superior alde una casa o una viña , más importante si tenemos en cuenta la débilpresencia del dinero en metálico enla sociedad rural del XIX.
Para los acomodados ascendientes, la dote les permitía, por una parte , incrementar su propiedadmediante compras y nuevas adquisic iones de tierra. Con frecuencia ,también les permitía contar con uncapital mediante el cual actuabancomo prestamistas. Por otra parte ,mientras que para los sectores másfavorecidos la dote representa unmodo de defensa de la explotaciónagríco la y de su propiedad, impidiendo su fragmentación en explota ciones menos productivas y evitan-
do así el matrimonio entre miembrode clases diferentes, en cambio paralos que contaban con menor propiedad les dificultaba la movilidadsocial. Como señala Goody (1986),el sistema dotal está íntimamenterelacionado con la herencia bilateral ,al permitir la transmisión de la propiedad fuera del grupo de fil iaciónunilineal. En los capítulos matrimoniales y en los testamentos puedeobservarse un cierto deseo de complementar las aportaciones de uno yotro lado. Con las donac iones realizadas al marido y con la dote, seintentaba constru ir, en cada generación, en cada acta notarial , un capital que permitía a la joven parejapoder contar con los bienes necesarios para instalarse y constru ir el«fondo conyugal». Entre donaciones y dotes se configuraba, en definitiva, una herencia bilateral. Desdeesta perspectiva, la funcionalidad deambos es similar, diferenciándosesobretodo desde un punto de vistaconceptual y jurídico. Si bien tantolos hijos como las hijas no herederospodían recibir una parte de la herencia en dinero, sólo el dinero que recibía la hija se constituía como dote.Como señala Claverie (1981 :332)en la región francesa del Lazare,podría decirse que el padre «da laparte legítima a sus hijos de ambossexos, como signo de exclusión delpatrimonio financiero, y que lashijas , en el momento del contratomatrimonial ante el Notario, transforman esta legítima en dote». El sistema dotal era, en definitiva, una pieza
3. La administración de la dote ysu retorno: el escreix(esponsales)
La dote pertenece a la esposa,pero es su marido quien , durante elmatrimonio, tiene el dominio de losbienes dotales y quien los administra , debiendo retornarlos sólo encaso de disolución del matrimon io ode fallecimiento sin sucesión . Paragarantizar esta situación, se procedía a hipotecar en favor de la esposauna parte de los bienes del marido,equivalentes al valor de la dote recibida. Veamos un ejemplo: «DichoDon Lorenzo acepta la anteriorconstitución dotal ; y en garantía de .dichas dos mil seiscientas sesenta yseis pesetas sesenta y seis cént imos [importe de la dote] (...) espontáneamente hipoteca toda aquellapieza de tierra de la partida Campd'en Piqué a él dada en el primero deestos Capítulos (oo.) cuya hipotecaconsienten sus padres (...)8.
A cambio de la dote, el marido, conel consentimiento de sus padres,hacen donac ión del escreix o esponsales, aproximadamente un 20% delvalor de la dote, que se incorpora alpatrimonio de la esposa pero quequeda administrado por el mismomarido, por lo que muy pocas vecesera pagado en realidad. Con la función de crear un fondo de reserva
8 Cap. Matr. entre L.Fabregat y A. Auqué.Falset, 14-3-1884. Doc.Particular.
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El concepto de casa incluye también un nombre y un patrimonio simbólico.Gratallps. Foto: X. Roigé.
para el caso de ruína del marido y,fallecido él, un recurso para la esposa y los hijos, en el origen del escreixhabía probablemente un pago simbólico por la compra de la virginidadde la novia. El mismo Derecho Civillo calificaba así (Borrell, 1923:276) yen los Capítulos del XVIII así se indicaba: «Lo sobredicho Pau Fabregatacepta la constitución dotal hechapor dicha María Ros a su favor (...)por lo que, y por su loable virginidadle hace de aumento o donación pormatrimonio de la cantidad de cincuenta libras Barna (...)>> 9.
Pero además de ser instrumentode control de la sexualidad de acuerdo con los intereses familiares, en elesponsales lo podemos ver tambiénun crédito o fondo económico destinado a compensar el trabajo femenino de producción y reproducción. Encuanto a la producción , el escreix seconvierte en una remuneración porla diferencia entre el trabajo aportado y los bienes que se recibían acambio de la vivienda y la comida .Como compensación por la reproducción , más que en relación alpago de virginidad , el escreix significaba el paso de la novia a otro grupodoméstico, al cual aportaba unoshijos que se inscribían sobretodo (ya pesar de la filiación bilateral) en lalínea del marido. En definitiva, comoindica Assier-Andrieu (1981 :157158), el escreix «asegura la transferencia al linaje del marido de algunos derechos sobre la esposa propios de su linaje, por lo que convieneque nos interroguemos sobre en quémedida la esposa se integra en ellinaje del marido y en qué medidaconserva los derechos en su linajenatal». Dote, escreix y aixovar actúan, pues, como parte de un conjunto de intercambios, de donaciones y contra donaciones, de dotes ycontradotes . Ahora bien, la esposapocas veces llegará a poder disfrutar de la dote y del escreix, siempre
9 Cap. Matr. entre P. Fabregat y M. Ros.Gratallops, 26-1-1798. Doc. particular. Original en catalán.
administradas por el marido y quedebe pasar, en el momento del fallecimiento de la esposa, a sus herederos. Por el contrario , su restituciónse hacía efectiva en muy pocas ocasiones: si el marido fallecía, lo másfrecuente era que la viuda continuase viviendo con sus hijos o con sussuegros, por lo que entonces la restitución ya no es obligada. Por ello,en la práctica, la dote era restituidamuy pocas veces: en matrimoniossin hijos, (y no siempre) , en caso dedeclaración de nulidad del matrimonio o en caso de ausencia o abandono del marido (pero no en caso contrario) . Por ello , lo que asegurabaeconómicamente a la mujer viuda no
era el retorno de la dote, sino sobretodo su condición de usufructuaria.
4. La asociación a compras ymejoras
El Derecho Civil catalán especificaque el régimen económico del matrimonio será el determinado por losCapítulos. En el Priorato, el régimenmás frecuente era el de asociación acompras y mejoras, especificándoseque «los futuros cónyuges se asocian a todas las compras, mejoras eincrementos, siendo liquidador yadjudicador de los bienes aquel quesobreviva». Si los padres del marido
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AT.:TOR¡ZADA
l?~ Capítulos.M~trimonialesregulaban la transmisión de la propiedad y elreglmen econormco matrimonial.
11 Cap. Matr. entre M. Bes y T. Carreras.Falset , 6-11-1885. Doc. particular.
chos de sucesión y de asegurar a lavez el mantenimiento del viudo o viuda en el hogar. Éstos debían preservar el derecho a ser alimentados y aocupar vivienda, pero ante el riesgode que, a causa de un segundomatrimonio, la herencia pudiesedesplazarse hacia otra dirección, seprescribía que la herencia fuesepara los hijos de aquel"matrimonio,dejando al cónyuge sobrevivientecomo usufructurario: «Dichos consortes han convenido que el sobreviviente de los mismos, por mientraspermanezca viudo, sea usufructuario de todos los bienes y derechosdejados por el premuerto, tantolibres como sujetos a reversión enestos capítulos; y siendo ella la quesobreviva, también quedará facultada aún cuando dejen hijos, parahacer propios los frutos sobrantes yaumentos que del usufructo resulten»!' .
Junto con el usufructo, los Cap-ítulos preveían cómo sería practicadala sucesión si antes no existía testamento , capacitando al cónyugesobreviviente para elegir al herederoentre los hijos, proporcionando losderechos legítimos a los otros hijos obien repartir la herencia. La libertaddel cónyuge sobreviviente para elegir el heredero, no obstante, quedaba bastante limitada por la práctica.En algunos casos, la libertad deelección del heredero quedaba condicionada, a la creación de un «consejo de familia» , integrado por unpariente de cada línea de sucesión,mientras que en otros casos muchoscapítulos delimitaban la libertad delcónyuge expresando un orden depreferencia que privilegiaba el principio de masculinidad y los hijos delprimer matrimonio. Además , debetenerse en cuenta que el cónyugesuperviviente pocas veces llegaba aejercer la elección , pues ésta seexplicitaba ya en el testamento.
En sus últimas cláusulas, los Capítulos sugieren el orden de preferencias respecto a la sucesión. Estasprevisiones eran , más bien , laexpresión de las preferencias teóricas, el deseo de proteger los dere-
la esposa) y las mejoras (los incrementos del valor de los bienes). Ladisolución de la asociación estabaprevista en los Capítulos: si estabacompuesta por los consortes y lospadres del marido, la disolución seproducía en caso del fallecimientode la esposa o disolución legal delmatrimonio, mientras que en el casodel fallecimiento de los padres o delmarido con descendencia, la sociedad continuaba, y la viuda pod íacontinuar residiendo con sus suegros o herederos.
5. Previsiones de sucesión
10 Cap . Matr. entre T. Cots y T. Borja, Falset , 21-12-1839 . Doc. part icular. Original encatalán.
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o de la esposa con los que se conviviría estaban aún vivos, entonces laasociación se ampliaba a ellos: «Loscónyuges e hijo y futura esposa desu grado y cierta ciencia se acogen yasocian a todas las compras y mejoras, ganancias y adquisiciones debienes que constituyan en el presente matrimonio; viviendo los cuatro alcuarto y los tres al tercio y los dospor mited»'" , Tamb ién puedeampliarse a los abuelos de la casa,si sobreviven, e inéluso, en el casodel viudo c~>n hijos que vuelva acasarse, a la segunda esposa. Elfondo a repartir está formado por lascompras (todo aquello que seadquiera mientras dura la asociación, pero no aquello que se adquirido con el dinero propio del marido o
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NARRIA
La producción vinícola ha sido el elemento productivo del Priorato Celler Cecilio. Gratallops.
En definitiva, los Capítulos configuran un proceso de transmisión odevolución de los bienes de tipocíclico, repetitivo: el padre nombraba a su hijo como heredero, quedando como usufructuario; el hijo que secasaba preveía ya el sent ido detransmisión de esta propiedad y lasgarantías para el cónyuge superviviente. La incompatibilidad señaladapor Davis entre los principios deigualdad y de independencia puedeaclararnos mejor la significación delos Capítulos en el interior del cursodomést ico . Para es te auto r(1983:181), la incompatibildad nacede una doble consideración: a) quelas personas se dispersan con elmatrimonio; b) que, por el contrario,la propiedad se dispersa con el fallecimiento . Como consecuencia deeste doble proceso, pod ía pasa rmuchos años, en los que el hijo vivíasujeto a sus padres, sin propiedad.En consecuencia, la decisión sobrela transferencia de los bienes eralógico que se trasladase al momentodel matrimonio, el punto más críticode la transmisión familiar, cuando seproveía a los hijos con los recursos
suf icientes para iniciar un nuevociclo familiar.
LAS PRÁCTICAS HEREDITARIAS
El marco jurídico que acabamos dedescribir tiene su contrapunto en lasestrategias concretas de sucesión.El desarrollo del ciclo familia r, lacoyuntura económica y las estrategias hereditarias, e incluso las tensiones y las relaciones familiaresson los factores que determinaban,en última instancia, la forma concreta de la suces ión. Las eleccionesfundamentales respecto a la transferencia de la herencia no siemprepodían realizarse de acuerdo conlas preferencias previstas. El estudiode las transmisiones hereditarias enel Priorato permite comprobar lacoexistencia de diversas formas detransmisión de la propiedad que seponen en práctica en cada circunstancia particular. A grandes rasgos,encontramos cuatro grandes formasde transmisión: 1) transm isión detodas las prop iedades a un soloheredero, ya sea a un heredero úni-
ca o a un herede ro principal y latransferencia de sólo dinero o debienes muebles a otras personas; 2)heredero principal con transferenciade tierra o casas a otras personas;3) repartición no igualitaria; 4) repartición iguali tari a. Los datos quehemos obten ido a pa rt i r de lareconstrucción de los cursos domésticos revelan a lo largo del XIX y delXX (1867-1965) el predominio de lapráct ica de la transm isión indivisadel patrimon i: en un 58% de lastransm is iones co ntabil izadas elpatrimonio pasó a un heredero único, y en un 27% la mayor parte delas propiedades a un heredero principal. Ahora bien, en una proporciónimportante de las transmis iones(42%) también otras personas aparte del heredero recibieron bienesinmuebles (tierras o casas) comoherencia, ya sea a través del nombramiento de un heredero principal yotorgando a los otros algunas parcelas de tierra o viviendas (28%) o larepartición de éstas (14%).
Si bien a lo largo de los dos siglosanalizados se observa la presenciade las diversas formas de transmi-
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NARRIAsión, un análisis histórico permitedemostrar como éstas prácticas sefueron transformando. En este sentido, las variaciones sociales y económicas experimentadas por el Priorato a lo largo del período indicado, asícomo las transformaciones generales , permiten exp licar mu ch osaspectos de los cambios en las prácticas hereditarias. Así, después de lacrisis filoxér ica, y hasta la GuerraCivil, hubo un notable incremento delas transmisiones de tierra de casasa otros hijos distintos del heredero.La mayor dispersión del patrimoniocoincidió con un mayor porcentajede formas de residencia conyugal,dándoles a los otros hijos algo parapode r establecerse y "comenzar"en un contexto de elevada emigración: la disminución del número dehijos y la emigración hicieron posibleunas may or es posib il idades derepartición. De esta manera, si biena finales del XIX, sólo en un 34% delas transmisiones se produc ía unacesión de tierra a personas distintasdel heredero principal, entre 1926 y1940 en más de la mitad de lastransmisiones existía una cierta dispers ión de la prop iedad. En estesentido , se incrementó la fórmulaconsistente en el nombramiento deun heredero principal, que recibía lamayor parte del patrimonio, perodando partes de la herencia a losotros herederos. Por el contrario, enla posguerra, se incrementaron lasformas de transmisión a un herederoúnico, explicable por una estabilización de la población y por la falta deopo rtunidades exteriores que nohacían necesarios mecanismos deretención de los hijos. En una situación de crisis, el menor desarro llocapitalista de aquellos años permitióuna valorización de la agriculturatradicional y de las formas culturalesque, como la herencia indivisa, lassustentaban.
El mayor uso de una forma u otrade herencia no sido sólo la consecuencia de las c ircu nstanc iassocioeconómicas y de las particularidades de cada ciclo familiar. La
posición social de las casas sugieretambién variedades muy significativas respecto a las prácticas hereditarias. A grandes rasgos, los pequeños propietarios han seguido muchomás la práctica de la indivisibilidaddel patrimonio que no los medianoso los acomodados. Los datos (tabla2) son claros: mientras que la herencia fue mayoritariamen te indivisaentre los pequeños propietarios enun 70% de los casos , entre losmedianos lo fue en un 41%, Y entrelos acomodados sólo el 24%. Estasdiferentes estrategias eran yaperceptibles desde antes de la crisisfiloxérica, si bien fueron especialmente notables desde entonces.
Las dife rencias en la fo rma detransmisión de los bienes en los diferentes grupos sociales merecenalgunas reflexiones. Al revés que enlas zonas de transmisión indivisaestricta, en la zona estudiada haytres factores que condicionan unasneces idades distintas de transmisión: el pob lamiento agrupado, laestructura de clases y la dispersiónde las diferentes parcelas en lugaresdistintos del término. Éste último factor facilita una cierta división de lospatrimonios y, el alejamiento de lasparcelas y las casas comporta queambos no se identifiquen como unaúnica unidad.
Para los pequeños propietarios, latransmisión afectaba sólo a unacasa y a una o dos parcelas, por loque difícilmente podían proceder ala repa rtición de la herenc ia. Porello, la posibilidad de repartición eramínima, por lo que el mayor predominio de la herencia indivisa no debeinterpretarse tanto como la adhesióna una norma, sino como el resultadode una de las pocas opciones posible. El hijo que se quedaba en casa,o el que recibía la herencia, teníaso luc ionado el prob lema de suvivienda y una parcela para subsistir, a cambio del mantenimiento desus padres y de algún hermano soltero. Además, se veía obligado auna importante transferencia de dinero a los her manos y a otros
parientes (con frecuencia lejanos)en concepto de dotes , legítimas ydonaciones hereditarias , que aveces lo llevaban a una situación deendeudamiento estructural y deprecariedad económica. Por ello ,con frecuencia el heredero principalno era el primogénito, sino otro hijo,incluso el último cuando los otroshermanos ya se habían establecido.Para los hijos que no se quedabanen casa , las posibilidades erandiversas. Si no se había casado enotra casa, su primer problema consistía en encontrar una casa paravivir, a la que debían destinar confrecuencia el dinero obtenido por laaportación de los padres en concepto de donaciones y dotes matrimoniales o legítimas. Otras altemativaseran su contratación como mozos ocriados de otras casas o bien la emigración.
Para los medianos y acomodados,en cambio, la herencia fue un mediopara posibilitar a todos los hijos unaposición económica lo más favorable posible. Por ello, su patrimoniose contemplaba desde una dobleperspectiva: una parte fija, la másimportante, se transmitía de unageneración a otra. Mientras que elhijo elegido recibía como mínimo lacasa familiar, una parcela de regadío y una o más pequeñas parcelasde viña, la otra parte de la propiedad(con frecuencia, las parcelas procedentes de aportaciones dotales o deincorporaciones recientes) podía serrepartida con mayor facilidad entrelos ot ros hijos , como elementocompensatorio para el establec imiento de las alianzas matrimoniales . Ent re los acomodados eracorriente dar a la hija, junto con ladote en metálico, alguna parcela deviña, para completar la explotaciónagrícola del marido. También era frecuen te entregar pequeñas donac iones testamentarias a otrosparientes.
De esta manera, el patrimonio circulaba en dos sentidos. Con el patrimonio fijo se conseguía por el heredero los elementos necesarios para
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el mantenimiento de su explotación,
compensando las «pérdidas» de tie
rra (hacia los otros hermanos)
mediante las parcelas aportadas por
el cónyuge o mediante la aportación
de nuevas tierras gracias al capital
obtenido con la dote matrimonial.
Con el patrimonio «circulante», en
cambio, podía completarse la posi
ción económica de los otros hijos .
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