FICHAS TÉCNICAS
IBUPROFENO NORMON 400 mg comprimidos recubiertos con película EFG
IBUPROFENO NORMON 600 mg comprimidos recubiertos con película EFG
IBUPROFENO NORMON 20 mg/ml suspensión oral EFG
IBUPROFENO NORMON 40 mg/ml suspensión oral EFG
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1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO
Ibuprofeno Normon 20 mg/ml suspensión oral EFG
2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
Cada mililitro de suspensión contiene 20 mg de ibuprofeno.
Excipientes:
Sacarosa 2.200 mg.
Colorante amarillo anaranjado S (E-110) 0,75 mg
Para consultar la lista completa de excipientes ver sección 6.1.
3. FORMA FARMACÉUTICA
Suspensión oral de color naranja, con olor y sabor a melocotón.
4. DATOS CLÍNICOS
Indicaciones terapéuticas
Tratamiento sintomático de la fiebre.
Tratamiento sintomático del dolor leve a moderado.
Posología y forma de administración
Las reacciones adversas se pueden minimizar utilizando la dosis eficaz más baja durante el menor tiempo
posible para controlar los síntomas (ver sección 4.4).
Población pediátrica:
La dosis a administrar de ibuprofeno depende de la edad y del peso del niño. Por regla general, la dosis
diaria recomendada es de 20 a 30 mg/kg de peso, repartida en tres o cuatro tomas individuales.
El intervalo entre tomas dependerá de la evolución de los síntomas, pero nunca será inferior a 4 horas.
No obstante, a modo de orientación, se recomienda la siguiente pauta posológica:
Edad Peso corporal Posología
Niños de 3 a 6 meses Aprox. de 5 a 7,6 kg 2,5 ml 3 veces al día
(corresponden a 150 mg de ibuprofeno/día)
Niños de 6 a 12
meses
Aprox. de 7,7 kg a 9 kg 2,5 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 150 mg-200 mg de
ibuprofeno/día)
Niños de 1 a 3 años Aprox. de 10 kg a 15 kg 5,0 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 300 mg-400 mg de
ibuprofeno/día)
Niños de 4 a 6 años Aprox. de 16 kg a 20 kg 7,5 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 450 mg-600 mg de
ibuprofeno/día)
Niños de 7 a 9 años Aprox. de 21 kg a 29 kg 10,0 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 600 mg-800 mg de
ibuprofeno/día)
Niños de 10 a 12
años
Aprox. de 30 kg a 40 kg 15,0 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 900 mg-1200 mg de
ibuprofeno/día)
No se recomienda el uso de este medicamento en niños menores de 3 meses.
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Adultos y adolescentes mayores de 12 años:
Debido a la cantidad de ibuprofeno que contiene Ibuprofeno Normon 20 mg/ml suspensión oral, se
recomienda el uso de otras presentaciones más adecuadas para el tratamiento con ibuprofeno en adultos y
adolescentes mayores de 12 años.
Insuficiencia renal:
Conviene adoptar precauciones cuando se utilizan antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) en pacientes
con insuficiencia renal, ya que el ibuprofeno se elimina preferentemente por esta vía. En pacientes con
disfunción renal leve o moderada se utilizarán dosis inferiores.
No se deberá utilizar ibuprofeno en pacientes con insuficiencia renal grave (ver sección 4.3.).
Insuficiencia hepática:
Aunque no se han observado diferencias en el perfil farmacocinético de ibuprofeno en pacientes con
insuficiencia hepática, se aconseja adoptar precauciones con el uso de AINEs en este tipo de pacientes.
Los pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada deberán iniciar el tratamiento con dosis
reducidas y ser cuidadosamente vigilados. No se deberá utilizar ibuprofeno en pacientes con insuficiencia
hepática grave (ver sección 4.3.).
Se debe advertir a los pacientes que consulten con su médico si durante el periodo de tratamiento los
síntomas persisten o empeoran.
Forma de administración
1. Agitar el envase antes de su utilización.
2. Introducir el dosificador oral presionando en el orificio del tapón perforado.
3. Invertir el frasco y retirar la dosis prescrita.
4. Administrar directamente con el dosificador oral o poner el contenido del mismo en una cucharilla.
5. El dosificador debe lavarse y secarse después de cada toma y puede esterilizarse hirviéndolo en agua o
sumergiéndolo en la solución esterilizante utilizada para los biberones.
Los pacientes con molestias de estómago deben tomar el medicamento con leche y/o durante las comidas.
Contraindicaciones
- Hipersensibilidad conocida a ibuprofeno, a otros AINEs o a cualquiera de los excipientes de la
formulación.
- Pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria, edema angioneurótico u
otras reacciones de tipo alérgico tras haber utilizado sustancias de acción similar (p. ej. ácido
acetilsalicílico u otros AINEs).
- Enfermedad inflamatoria intestinal.
- Disfunción renal grave.
- Disfunción hepática grave.
- Pacientes con diátesis hemorrágica u otros trastornos de la coagulación.
- Antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados con tratamientos anteriores
con AINEs. Úlcera péptica/hemorragia gastrointestinal activa o recidivante (dos o más episodios
diferentes de ulceración o hemorragia comprobados).
- Insuficiencia cardiaca grave (clase IV de la NYHA).
- Tercer trimestre de la gestación.
Advertencias y precauciones especiales de empleo
Riesgos gastrointestinales:
Hemorragias gastrointestinales, úlceras y perforaciones: Durante el tratamiento con AINEs, entre los que
se encuentra ibuprofeno, se han notificado hemorragias gastrointestinales, úlceras y perforaciones (que
pueden ser mortales) en cualquier momento del mismo, con o sin síntomas previos de alerta y con o sin
antecedentes previos de acontecimientos gastrointestinales graves previos.
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El riesgo de hemorragia gastrointestinal, úlcera o perforación es mayor cuando se utilizan dosis crecientes
de AINEs, en pacientes con antecedentes de úlcera, especialmente si eran ulceras complicadas con
hemorragia o perforación (ver sección 4.3) y en los pacientes de edad avanzada. Estos pacientes deben
comenzar el tratamiento con la dosis menor posible. Se recomienda prescribir a estos pacientes
tratamiento concomitante con agentes protectores (p.e. misoprostol o inhibidores de la bomba de
protones); dicho tratamiento combinado también debería considerarse en el caso de pacientes que
precisen dosis baja de ácido acetilsalicílico u otros medicamentos que puedan aumentar el riesgo
gastrointestinal ( ver a continuación y sección 4.5).
Se debe advertir a los pacientes con antecedentes de toxicidad gastrointestinal, y en especial a los
pacientes de edad avanzada, que comuniquen inmediatamente al médico cualquier síntoma abdominal
infrecuente (especialmente los de sangrado gastrointestinal) durante el tratamiento y en particular en los
estadios iniciales.
Se debe recomendar una precaución especial a aquellos pacientes que reciben tratamientos concomitantes
que podrían elevar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinal como los, anticoagulantes orales del tipo
dicumarínicos o los medicamentos antiagregantes plaquetarios del tipo ácido acetilsalicílico (ver sección
4.5). Asimismo, se debe mantener cierta precaución en la administración concomitante de corticoides
orales y de antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
Si se produjera una hemorragia gastrointestinal o una úlcera en pacientes en tratamiento con ibuprofeno,
el tratamiento debe suspenderse inmediatamente (ver sección 4.3).
Los AINEs deben administrarse con precaución en pacientes con antecedentes de colitis ulcerosa o de
enfermedad de Crohn, pues podrían exacerbar dicha patología (ver sección 4.8.).
Riesgos cardiovasculares y cerebrovasculares:
Se debe tener una precaución especial en pacientes con antecedentes de hipertensión y/o insuficiencia
cardiaca, ya que se ha notificado retención de líquidos y edema en asociación con el tratamiento con
AINEs.
Estudios clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, especialmente en dosis altas (2400 mg/día) puede
estar asociado a un pequeño aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales (por ejemplo,
infarto de miocardio o ictus). En general, los estudios epidemiológicos no sugieren que el ibuprofeno a
dosis bajas (p. ej., ≤ 1200 mg/día) esté asociado a un aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos
arteriales.
Los pacientes con hipertensión no controlada, insuficiencia cardiaca congestiva (II-III de NYHA),
cardiopatía isquémica establecida, arteriopatía periférica y/o enfermedad cerebrovascular solo se deben
tratar con ibuprofeno después de una cuidadosa valoración y se deben evitar las dosis altas (2400 mg/día).
También se debe aplicar una cuidadosa valoración antes de iniciar el tratamiento a largo plazo de
pacientes con factores de riesgo de acontecimientos cardiovasculares (p. ej. hipertensión, hiperlipidemia,
diabetes mellitus, tabaquismo), en especial si se necesitan dosis elevadas de ibuprofeno (2400 mg/día).
Riesgos de reacciones cutáneas graves:
Se han descrito reacciones cutáneas graves, algunas mortales, incluyendo dermatitis exfoliativa, síndrome
de Stevens-Johnson, y necrólisis epidermica tóxica con una frecuencia muy rara en asociación con la
utilización de AINEs (ver sección 4.8). Parece que los pacientes tienen mayor riesgo de sufrir estas
reacciones al comienzo del tratamiento: la aparición de dicha reacción adversa ocurre en la mayoría de los
casos durante el primer mes de tratamiento. Debe suspenderse inmediatamente la administración de
ibuprofeno ante los primeros síntomas de eritema cutáneo, lesiones mucosas u otros signos de
hipersensibilidad.
Insuficiencia renal y/o hepática:
Ibuprofeno debe ser utilizado con precaución en pacientes con enfermedad hepática o renal y
especialmente durante el tratamiento simultáneo con diuréticos, ya que debe tenerse en cuenta que la
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inhibición de prostaglandinas puede producir retención de líquidos y deterioro de la función renal. En
caso de ser administrado en estos pacientes, la dosis de ibuprofeno debe mantenerse lo más baja posible, y
vigilar regularmente la función renal. En caso de deshidratación, debe asegurarse una ingesta suficiente
de líquido. Debe tenerse especial precaución en niños con una deshidratación grave, por ejemplo debida a
diarrea, ya que la deshidratación puede ser un factor desencadenante del desarrollo de una insuficiencia
renal.
En general el uso habitual de analgésicos, especialmente la combinación de diferentes sustancias
analgésicas, puede llevar a lesiones renales duraderas, con el riesgo de insuficiencia renal (nefropatía
analgésica). Un alto riesgo de sufrir esta reacción, son los pacientes de edad avanzada y aquellos
pacientes con insuficiencia renal, fallo cardiaco, disfunción hepática, aquellos que están siendo tratados
con diuréticos, IECA. Al descontinuar la terapia con AINEs normalmente se consigue el restablecimiento
al estado de pre-tratamiento.
Como ocurre con otros AINEs, el ibuprofeno puede producir aumentos transitorios leves de algunos
parámetros hepáticos, así como aumentos significativos de la SGOT y la SGPT. En caso de producirse un
aumento importante de estos parámetros, deberá suspenderse el tratamiento (ver secciones 4.2 y 4.3).
Uso en pacientes de edad avanzada: Los pacientes de edad avanzada sufren una mayor incidencia de reacciones adversas a los AINEs, y
concretamente hemorragias y perforación gastrointestinales, que pueden ser mortales (ver sección 4.2).
Otros:
Como ocurre con otros AINEs, también pueden producirse reacciones alérgicas, tales como reacciones
anafilácticas/anafilactoides, sin exposición previa al fármaco. Debe emplearse también con precaución en
pacientes que sufren o han sufrido asma bronquial, ya que los AINEs pueden inducir broncoespasmo en
este tipo de pacientes (ver sección 4.3).
Se han comunicado algunos casos de meningitis aséptica con el uso de ibuprofeno en pacientes con lupus
eritematoso sistémico, por lo que se recomienda precaución en pacientes con lupus eritematoso sistémico,
así como aquellos con enfermedad mixta del tejido conectivo (ver sección 4.8).
Se debe evitar la administración concomitante de ibuprofeno con otros AINEs, incluyendo los inhibidores
selectivos de la ciclo-oxigenasa-2 (Coxib). Las reacciones adversas pueden reducirse si se utiliza la menor
dosis eficaz durante el menor tiempo posible para controlar los síntomas (ver sección 4.2 y riesgos
gastrointestinal y cardiovasculares).
Los AINEs pueden enmascarar los síntomas de las infecciones.
En los pacientes sometidos a tratamientos de larga duración con ibuprofeno se deberán controlar como
medida de precaución la función renal, la función hepática, la función hematológica y los recuentos
hemáticos.
Se requiere un especial control médico durante su administración en pacientes inmediatamente después de
ser sometidos a cirugía mayor.
Pueden minimizarse las reacciones adversas utilizando la dosis mínima eficaz durante el tiempo más
corto posible.
Durante el tratamiento a largo plazo con dosis elevadas de analgésicos, pueden producirse dolores de
cabeza que no deben tratarse con dosis más elevadas del medicamento.
Excepcionalmente, la varicela puede ser el origen de infecciones cutáneas graves y complicaciones en
tejido blando. Hasta la fecha, no puede descartarse el papel de los AINEs en el empeoramiento de estas
infecciones. Por lo tanto, debe evitarse la administración de ibuprofeno en caso de varicela.
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Ibuprofeno debe ser solamente utilizado tras la valoración estricta del beneficio/riesgo en pacientes con
porfiria intermitente aguda.
Interferencias con pruebas de analíticas:
- Tiempo de hemorragia (puede prolongarse durante 1 día después de suspender el tratamiento).
- Concentración de glucosa en sangre (puede disminuir).
- Aclaramiento de creatinina (puede disminuir)
- Hematocrito o hemoglobina (puede disminuir)
- Concentraciones sanguíneas de nitrógeno ureico y concentraciones séricas de creatinina y potasio
(puede aumentar).
- Con pruebas de función hepática: incremento de valores de transaminasas
Advertencias sobre excipientes:
Este medicamento contiene sacarosa. Los pacientes con intolerancia hereditaria a la fructosa,
malabsorción de glucosa o galactosa, o insuficiencia de sacarasa-isomaltasa, no deben tomar este
medicamento.
Este medicamento puede producir reacciones alérgicas porque contiene colorante amarillo anaranjado S
(E-110). Puede provocar asma, especialmente en pacientes alérgicos al ácido acetilsalicílico.
Notificación de sospechas de reacciones adversas
Es importante notificar las sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su autorización. Ello
permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del medicamento. Se invita a los
profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones adversas a través del Sistema Español de
Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano: https://www.notificaram.es
Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción
En general, los AINEs deben emplearse con precaución cuando se utilizan con otros fármacos que pueden
aumentar el riesgo de ulceración gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal o disfunción renal.
Se han notificado interacciones con los siguientes medicamentos:
- Antiagregantes plaquetarios: aumentan el riesgo de hemorragia gastrointestinal (ver sección 4.4). Los
AINEs no deben combinarse con ticlopidina debido al riesgo de un efecto aditivo en la inhibición de la
función plaquetaria.
- Ácido acetilsalicílico: En general, no se recomienda la administración concomitante de ibuprofeno y
ácido acetilsalicílico debido a la posibilidad de que aumenten los efectos adversos.
Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir de forma competitiva el efecto de dosis
bajas de ácido acetilsalicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se administran de forma
concomitante. Aunque hay ciertas dudas respecto a la extrapolación de estos datos a la situación
clínica, la posibilidad de que el uso habitual a largo plazo de ibuprofeno pueda reducir el efecto
cardioprotector de dosis bajas de ácido acetilsalicílico no puede excluirse. Se considera que es
probable que no haya un efecto clínicamente relevante con el uso ocasional de ibuprofeno (ver sección
5.1).
- Otros AINEs: debe evitarse el uso simultáneo con otros AINEs, pues la administración de diferentes
AINEs puede aumentar el riesgo de úlcera gastrointestinal y hemorragias.
- Mifepristona: los AINEs no deben administrarse en los 8-12 días posteriores a la administración de la
mifepristona ya que estos pueden reducir los efectos de la misma.
- Hidantoínas y sulfamidas: los efectos tóxicos de estas sustancias podrían verse aumentados. Durante el
tratamiento simultáneo con ibuprofeno podrían verse aumentados los niveles plasmáticos de fenitoína.
- Litio: los AINEs pueden incrementar los niveles plasmáticos de litio, posiblemente por reducción de
su aclaramiento renal. Debe evitarse su administración conjunta, a menos que se monitoricen los
niveles de litio. Debe considerarse la posibilidad de reducir la dosis de litio.
- Metotrexato administrado a dosis de 15 mg/semana o superiores: si se administran AINEs y
metotrexato dentro de un intervalo de 24 horas, puede producirse un aumento del nivel plasmático de
metotrexato (al parecer, su aclaramiento renal puede verse reducido por efecto de los AINEs) con el
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consiguiente aumento del riesgo de toxicidad por metotrexato. Por ello, deberá evitarse el empleo de
ibuprofeno en pacientes que reciban tratamiento con metotrexato a dosis elevadas.
- Metotrexato administrado a dosis bajas, inferiores a 15 mg/semana: el ibuprofeno aumenta los niveles
de metotrexato. Cuando se emplee en combinación con metotrexato a dosis bajas, se vigilarán
estrechamente los valores hemáticos del paciente, sobre todo durante las primeras semanas de
administración simultánea. Será asimismo necesario aumentar la vigilancia en caso de deterioro de la
función renal, por mínimo que sea, y en pacientes ancianos, así como vigilar la función renal para
prevenir una posible disminución del aclaramiento de metotrexato.
- Digoxina y otros glucósidos cardiotónicos: los AINEs pueden exacerbar la insuficiencia cardíaca,
reducir la tasa de filtración glomerular y aumentar los niveles de los glucósidos cardiotónicos. Los
AINEs pueden elevar los niveles plasmáticos de digoxina, aumentando así el riesgo de toxicidad por
digoxina.
- Pentoxifilina: en pacientes que reciben tratamiento con ibuprofeno en combinación con pentoxifilina
puede aumentar el riesgo de hemorragia, por lo que se recomienda monitorizar el tiempo de sangrado.
- Probenecid y sulfinpirazona: podrían provocar un aumento de las concentraciones plasmáticas de
ibuprofeno; esta interacción puede deberse a un mecanismo inhibidor en el lugar donde se produce la
secreción tubular renal y la glucuronoconjugación, y podría exigir ajustar la dosis de ibuprofeno.
- Antibióticos quinolonas: los datos en animales indican que los AINEs pueden aumentar el riesgo de
convulsiones asociadas con antibióticos quinolonas. Los pacientes que toman AINEs y quinolonas
pueden tener un mayor riesgo de desarrollar convulsiones.
- Tiazidas, sustancias relacionadas con las tiazidas, diuréticos del asa y diuréticos ahorradores de
potasio: los AINEs pueden contrarrestar el efecto diurético de estos fármacos y el empleo simultáneo
de un AINE y un diurético puede aumentar el riesgo de nefrotoxicidad, provocada por los AINEs,
como consecuencia de una reducción del flujo sanguíneo renal. Como ocurre con otros AINEs, el
tratamiento concomitante con diuréticos ahorradores de potasio podría ir asociado a un aumento de los
niveles de potasio, por lo que es necesario vigilar los niveles plasmáticos de este ión.
- Sulfonilureas: los AINEs podrían potenciar el efecto hipoglucemiante de las sulfonilureas,
desplazándolas de su unión a proteínas plasmáticas.
- Ciclosporina, tacrolimus: su administración simultánea con AINEs puede aumentar el riesgo de
nefrotoxicidad debido a la reducción de la síntesis renal de prostaglandinas. En caso de administrarse
concomitantemente, deberá vigilarse estrechamente la función renal.
- Antihipertensivos (incluidos los inhibidores de la ECA o los betabloqueantes): los fármacos
antiinflamatorios del tipo AINE pueden reducir la eficacia de los antihipertensivos. El tratamiento
simultáneo con AINEs e inhibidores de la ECA puede asociarse al riesgo de insuficiencia renal aguda.
- Trombolíticos: podrían aumentar el riesgo de hemorragia.
- Zidovudina: puede aumentar el riesgo de toxicidad hematológica cuando los AINEs se administran
con zidovudina. Existe un mayor riesgo de hemartrosis y hematomas en hemofílicos VIH (+) que
reciben tratamiento concomitante con zidovudina e ibuprofeno.
- Aminoglucósidos: los AINEs pueden disminuir la excrección de los aminoglucósidos.
- Extractos de hierbas: Ginkgo biloba puede potenciar el riesgo de hemorragia con los AINEs.
- Anticoagulantes: los AINEs pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes tipo dicumarínico (ver
sección 4.4).
- Corticoides: pueden también aumentar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinales (ver sección
4.4).
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): pueden también aumentar el riesgo de
sangrado gastrointestinales (ver sección 4.4).
- Alimentos: la administración de ibuprofeno junto con alimentos retrasa la velocidad de absorción,
aunque esto no tiene efectos sobre la magnitud de la absorción (ver sección 5.2 Propiedades
farmacocinéticas).
Fertilidad, embarazo y lactancia
Embarazo
1) Primer y segundo trimestre de la gestación
La inhibición de la síntesis de prostaglandinas, puede afectar negativamente la gestación y/o el desarrollo
del embrión/feto. Datos procedentes de estudios epidemiológicos sugieren un aumento del riesgo de
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aborto y de malformaciones cardiacas y gastrosquisis tras el uso de un inhibidor de la síntesis de
prostaglandinas en etapas tempranas de la gestación. El riesgo absoluto de malformaciones cardiacas se
incrementó desde menos del 1% hasta aproximadamente el 1,5%. Parece que el riesgo aumenta con la
dosis y la duración del tratamiento. Durante el primer y segundo trimestres de la gestación, ibuprofeno no
debe administrarse a no ser que se considere estrictamente necesario. Si utiliza ibuprofeno una mujer que
intenta quedarse embarazada, o durante el primer y segundo trimestres de la gestación, la dosis y la
duración del tratamiento deben reducirse lo máximo posible.
2) Tercer trimestre de la gestación
Durante el tercer trimestre de la gestación, todos los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas pueden
exponer al feto a:
- Toxicidad cardio-pulmonar (con cierre prematuro del ductus arteriosus e hipertensión pulmonar)
- Disfunción renal, que puede progresar a fallo renal con oligo-hidroamniosis.
- Posible prolongación del tiempo de hemorragia, debido a un efecto de tipo antiagregante que puede
ocurrir incluso a dosis muy bajas.
- Inhibición de las contracciones uterinas, que puede producir retraso o prolongación del parto (con una
tendencia mayor al sangrado en la madre y en el niño).
Consecuentemente, ibuprofeno está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo (ver sección
4.3).
Fertilidad
El uso de ibuprofeno puede alterar la fertilidad femenina y no se recomienda en mujeres que están
intentando concebir. En mujeres con dificultades para concebir o que están siendo sometidas a una
investigación de fertilidad, se debería considerar la suspensión de este medicamento.
Lactancia
El ibuprofeno y sus metabolitos pasan en bajas concentraciones a la leche materna. Hasta la fecha no se
conocen efectos dañinos en niños, por lo que en general no es necesario interrumpir la lactancia con leche
materna durante un tratamiento corto con la dosis recomendada para dolor y fiebre.
Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas
Los pacientes que experimenten mareo, vértigo, alteraciones visuales u otros trastornos del sistema
nervioso central mientras estén tomando ibuprofeno, deberán abstenerse de conducir o manejar
maquinaria.
Si se administra una sola dosis de ibuprofeno o durante un período corto, no es necesario adoptar
precauciones especiales.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas que se observan con mayor frecuencia son de naturaleza gastrointestinal.
Pueden producirse úlceras pépticas, perforación o hemorragia gastrointestinal, en algunos casos
mortales, especialmente en los pacientes de edad avanzada (ver sección 4.4). También se han
notificado náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, constipación, dispepsia, dolor abdominal, melena,
hematemesis, estomatitis ulcerosa, exacerbación de colitis y enfermedad de Crohn (ver sección 4.4).
Se ha observado menos frecuentemente la aparición de gastritis.
Las reacciones adversas, tanto clínicas como de laboratorio, se presentan por clase de órgano o sistema y
frecuencia según la siguiente clasificación: muy frecuente (≥ 1/10), frecuente (≥ 1/100, < 1/10), poco
frecuente (≥ 1/1.000, < 1/100), rara (≥ 1/10.000, < 1/1.000), muy rara (< 1/10.000), desconocida (no
puede estimarse a partir de los datos disponibles).
Trastornos gastrointestinales:
Poco frecuentes: estomatitis ulcerosa.
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Raros: esofagitis, estenosis esofágica, exacerbación de enfermedad diverticular, colitis hemorrágica
inespecífica.
Si se produjera hemorragia gastrointestinal, podría ser causa de anemia y de hematemesis.
Muy raros: pancreatitis
Trastonos de la sangre y del sistema linfático:
Puede prolongarse el tiempo de sangrado.
Raros: trombocitopenia, leucopenia, granulocitopenia, pancitopenia, agranulocitosis, anemia aplásica o
anemia hemolítica. Los primeros síntomas son: fiebre, dolor de garganta, úlceras superficiales en boca,
síntomas pseudogripales, cansancio extremo, hemorragia nasal y cutánea.
Trastornos hepatobiliares:
Raros: lesión hepática, anomalías de la función hepática, hepatitis e ictericia.
Frecuencia desconocida: insuficiencia hepática.
Trastornos del sistema nervioso:
Frecuentes: fatiga o somnolencia, cefalea, mareo.
Raros: parestesia.
Muy raros: meningitis aséptica. En la mayor parte de los casos en los que se ha comunicado meningitis
aséptica con ibuprofeno, el paciente sufría alguna forma de enfermedad autoinmunitaria (como lupus
eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno) lo que suponía un factor de riesgo. Los
síntomas de meningitis aséptica observados fueron rigidez en cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos,
fiebre o desorientación.
Trastornos psiquiátricos:
Poco frecuentes: insomnio, ansiedad, intranquilidad.
Raros: reacción psicótica, nerviosismo, irritabilidad, depresión, confusión o desorientación.
Trastornos del oído y del laberinto:
Frecuentes: vértigo.
Poco frecuentes: tinnitus.
Raros: trastornos auditivos.
Trastornos del sistema inmunológico:
Poco frecuentes: angioedema, rinitis, broncoespasmo.
Raros: reacción anafiláctica. En caso de reacción de hipersensibilidad generalizada grave puede aparecer
hinchazón de cara, lengua y laringe, broncoespasmo, asma, taquicardia, hipotensión y shock.
Muy raros: lupus eritematoso sistémico.
Trastornos oculares:
Poco frecuentes: alteraciones visuales.
Raros: ambliopía tóxica reversible.
Trastornos cardiacos y vasculares:
Parece existir una mayor predisposición por parte de los pacientes con hipertensión o trastornos renales a
sufrir retención hídrica.
Se han notificado edema, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca en asociación con el tratamiento
con AINEs.
Estudios clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, especialmente en dosis altas (2400 mg/día) se puede
asociar con un pequeño aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales (por ejemplo,
infarto de miocardio o ictus) (ver sección 4.4).
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:
Frecuentes: erupción cutánea.
Poco frecuentes: urticaria, prurito, púrpura (incluida la púrpura alérgica)
Muy raros: reacciones ampollosas incluyendo el síndrome de Stevens Johnson y la necrólisis epidérmica
tóxica, eritema multiforme, alopecia, reacciones de fotosensibilidad y vasculitis alérgica.
Excepcionalmente, pueden tener lugar infecciones cutáneas graves y complicaciones en tejido blando
durante la varicela.
Frecuencia no conocida: Reacción a fármaco con eosinofilia y síntomas sistémicos (síndrome DRESS).
Trastornos renales y urinarios:
En base a la experiencia con los AINEs en general, no pueden excluirse casos de nefritis intersticial,
síndrome nefrótico e insuficiencia renal.
Trastornos generales:
En muy raros casos podrían verse agravadas las inflamaciones asociadas a infecciones.
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Notificación de sospechas de reacciones adversas
Es importante norificar las sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su autorización. Ello
permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del medicamento. Se invita a los
profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones adversas a través del Sistema Español de
Farmacovigilancia de Medicamento de Uso Humano: https://www.notificaram.es.
Sobredosis
La mayoría de los casos de sobredosis han sido asintomáticos. Existe un riesgo de sintomatología con
dosis mayores de 80-100 mg/kg de ibuprofeno.
La aparición de los síntomas por sobredosis se produce habitualmente en un plazo de 4 horas.
Los síntomas leves son los más comunes, e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, letargia,
somnolencia, cefalea, nistagmus, tinnitus y ataxia. Raramente han aparecido síntomas moderados o
intensos, como hemorragia gastrointestinal, hipotensión, hipotermia, acidosis metabólica, convulsiones,
alteración de la función renal, coma, distress respiratorio del adulto y episodios transitorios de apnea (en
niños después de ingerir grandes cantidades).
En caso de intoxicación grave, puede producirse acidosis metabólica.
Medidas terapéuticas en sobredosis
El tratamiento es sintomático y no se dispone de antídoto específico. Para cantidades que no es probable
que produzcan síntomas (menos de 50 mg/kg de ibuprofeno) se puede administrar agua para reducir al
máximo las molestias gastrointestinales. En caso de ingestión de cantidades importantes, deberá
administrarse carbón activado. El vaciado del estómago mediante emesis sólo deberá plantearse durante
los 60 minutos siguientes a la ingestión. Así, no debe plantearse el lavado gástrico, salvo que el paciente
haya ingerido una cantidad de fármaco que pueda poner en compromiso su vida y que no hayan
transcurrido más de 60 minutos tras la ingestión del medicamento. El beneficio de medidas como la
diuresis forzada, la hemodiálisis o la hemoperfusión resulta dudoso, ya que el ibuprofeno se une
intensamente a las proteínas plasmáticas.
5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS
Propiedades farmacodinámicas
Grupo fármacoterapéutico: Antiinflamatorio no esteroideo. Código ATC: M01AE01
El ibuprofeno es un compuesto no esteroideo con marcadas propiedades antiinflamatorias, analgésicas, y
antipiréticas.
Su mecanismo de acción podría ser debido a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. Las
prostaglandinas desempeñan un papel esencial en la aparición de la fiebre, del dolor y de la inflamación.
Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir de forma competitiva el efecto de dosis bajas
de ácido acetilsalicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se administran de forma concomitante.
Algunos estudios farmacodinámicos mostraron que cuando se toman dosis únicas de ibuprofeno 400 mg
en las 8 h anteriores o en los 30 minutos posteriores a la dosificación de ácido acetilsalicílico de
liberación inmediata (81 mg), se redujo el efecto del ácido acetilsalicílico sobre la formación de
tromboxano o la agregación plaquetaria. Aunque hay ciertas dudas respecto a la extrapolación de estos
datos a la situación clínica, la posibilidad de que el uso habitual a largo plazo de ibuprofeno pueda reducir
el efecto cardioprotector de dosis bajas de ácido acetilsalicílico no puede excluirse. Se considera que es
probable que no haya un efecto clínicamente relevante con el uso ocasional del ibuprofeno (ver sección
4.5).
Propiedades farmacocinéticas
El ibuprofeno es un fármaco que tiene una farmacocinética de tipo lineal.
Absorción:
El ibuprofeno por vía oral se absorbe rápida y aproximadamente en un 80% en el tracto gastrointestinal.
10
La Cmax media después de la administración de 400 mg (20 ml) de ibuprofeno 20 mg/ml suspensión oral
a adultos fue de 33,9 µg/ml, el Tmax fue de 1,2 hr y el AUC fue de 112,0 µg/ml.hr.
Cuando ibuprofeno 20 mg/ml suspensión oral es administrado durante la comida el pico de
concentraciones plasmáticas se reduce en un 30-50% y el tiempo invertido para alcanzar el pico de
concentraciones plasmáticas se retrasa en 30-60 minutos.
Distribución:
El volumen aparente de distribución del ibuprofeno tras administración oral es de 0,1 a 0,2 l/kg, con una
fuerte unión a proteínas plasmáticas en torno al 99%.
Metabolismo:
El ibuprofeno y sus metabolitos son ampliamente metabolizados en el hígado por hidroxilación y
carboxilación del grupo isobutilo y sus metabolitos carecen de actividad farmacológica.
Eliminación:
La eliminación de ibuprofeno tiene lugar principalmente a nivel renal y se considera total al cabo de 24
horas. Un 10% aproximadamente se elimina de forma inalterada y un 90% se elimina en forma de
metabolitos inactivos, principalmente como glucurónidos.
Datos preclínicos sobre seguridad
El ibuprofeno no resultó teratogénico en diferentes especies animales. Asimismo, tanto los estudios de
mutagénesis como los de carcinogénesis dieron resultados negativos.
En algunos estudios de reproducción en animales, se ha observado un aumento de las distocias y
retrasos en el parto, relacionados con la propia acción inhibidora de la síntesis de prostaglandinas de los
AINEs.
6. DATOS FARMACÉUTICOS
Lista de excipientes
- Goma xantán
- Hipromelosa
- Benzoato de sodio (E-211)
- Ácido cítrico anhidro
- Sacarosa
- Glicerol (E-422)
- Colorante amarillo anaranjado S (E-110)
- Esencia de melocotón
- Agua purificada
Incompatibilidades
No se han descrito.
Periodo de validez
3 años.
Precauciones especiales de conservación
No requiere condiciones especiales de conservación.
Naturaleza y contenido del envase
Ibuprofeno Normon 20 mg/ ml Suspensión oral se presenta en envases conteniendo un frasco con 200 ml
de suspensión oral, una jeringa oral graduada de 5 ml y un prospecto.
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Otras presentaciones:
Ibuprofeno Normon 400 mg comprimidos recubiertos con película EFG
Ibuprofeno Normon 600 mg comprimidos recubiertos con película EFG
Precauciones especiales de eliminación
Ninguna especial
La eliminación del medicamento utilizado y de todos los materiales que hayan estado en contacto con él,
se realizará de acuerdo con la normativa local.
7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
LABORATORIOS NORMON, S.A.
Ronda de Valdecarrizo, 6
28760 Tres Cantos- Madrid (ESPAÑA)
8. NÚMERO DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
65920
9. FECHA DE LA RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN
23 de diciembre de 2008
10. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO
Junio 2016
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FICHA TÉCNICA
1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO
Ibuprofeno NORMON 40 mg/ml suspensión oral EFG
2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
Cada mililitro de suspensión contiene 40 mg de ibuprofeno.
Excipientes con efecto conocido:
Cada mililitro contiene 440 mg de sacarosa y 0,15 mg de colorante amarillo anaranjado S (E-110).
Para consultar la lista completa de excipientes, ver sección 6.1.
3. FORMA FARMACÉUTICA
Suspensión oral.
Suspensión viscosa, de color naranja y con olor a melocotón.
4. DATOS CLÍNICOS
4.1. Indicaciones terapéuticas
- Tratamiento sintomático de la fiebre.
- Tratamiento sintomático del dolor leve o moderado.
4.2. Posología y forma de administración
Posología:
Las reacciones adversas se pueden minimizar utilizando la dosis eficaz más baja durante el menor
tiempo posible para controlar los síntomas (ver sección 4.4).
Población pediátrica:
La dosis a administrar de ibuprofeno depende de la edad y del peso del niño. Por niños de 3 meses
hasta 12 años, la dosis diaria recomendada es de 20 a 30 mg/kg de peso, repartida en tres o cuatro
dosis individuales.
El intervalo entre dosis dependerá de la evolución de los síntomas, pero nunca será inferior a 4
horas.
No obstante, a modo de orientación, se recomienda la siguiente pauta posológica:
Edad Peso corporal Posología
Niños de 3 a 6 meses Aprox. de 5 a 7,6 kg 1,25 ml 3 veces al día
(corresponden a 150 mg de
ibuprofeno/día)
Niños de 6 a 12 meses Aprox. de 7,7 a 9 kg 1,25 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 150 mg-200 mg de
ibuprofeno/día)
Niños de 1 a 3 años Aprox. de 10 a 15 kg 2,5 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponde a 300 mg-400 mg de
ibuprofeno/día)
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Niños de 4 a 6 años Aprox. de 16 a 20 kg 3,75 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 450 mg-600 mg de
ibuprofeno/día)
Niños de 7 a 9 años Aprox. de 21 a 29 kg 5,0 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 600 mg-800 mg de
ibuprofeno/día)
Niños de 10 a 12 años Aprox. de 30 a 40 kg 15,0 7,5 ml de 3 a 4 veces al día
(corresponden a 900 mg-1200 mg
de ibuprofeno/día)
No se recomienda el uso de este medicamento en niños menores de 3 meses.
Adultos y adolescentes (mayores de 12 años):
La dosis recomendada es de 10 ml 3 veces al día (equivalente a 1.200 mg de ibuprofeno/día),
mientras persistan los síntomas.
Pacientes de edad avanzada:
No se requieren modificaciones especiales de la dosis.
Insuficiencia renal:
Conviene adoptar precauciones cuando se utilizan antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) en
pacientes con insuficiencia renal, ya que el ibuprofeno se elimina preferentemente por esta vía. En
pacientes con disfunción renal leve o moderada se utilizarán dosis inferiores.
No se deberá utilizar ibuprofeno en pacientes con insuficiencia renal grave (ver sección 4.3).
Insuficiencia hepática:
Aunque no se han observado diferencias en el perfil farmacocinético de ibuprofeno en pacientes con
insuficiencia hepática, se aconseja adoptar precauciones con el uso de AINEs en este tipo de
pacientes. Los pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada deberán iniciar el tratamiento
con dosis reducidas y ser cuidadosamente vigilados. No se deberá utilizar ibuprofeno en pacientes
con insuficiencia hepática grave (ver sección 4.3.).
Se debe advertir a los pacientes que consulten con su médico si durante el periodo de tratamiento
los síntomas persisten o empeoran.
La duración del tratamiento la decidirá el médico no suspendiéndose antes.
Forma de administración
Este medicamento se administra por vía oral. Puede administrarse directamente o bien diluido en
agua.
Para una dosificación exacta, los envases contienen una jeringa oral graduada de 5 ml.
Para pacientes con molestias gástricas, se recomienda tomar el medicamento durante las comidas.
4.3. Contraindicaciones
- Hipersensibilidad al principio activo, a otros AINEs o a alguno de los excipientes incluidos en
la sección 6.1.
- Pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria, edema
angioneurótico u otras reacciones de tipo alérgico tras haber utilizado sustancias de acción
similar (p. ej. ácido acetilsalicílico u otros AINEs).
3
- Enfermedad inflamatoria intestinal.
- Disfunción renal grave.
- Disfunción hepática grave.
- Pacientes con diátesis hemorrágica u otros trastornos de la coagulación.
- Antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados con tratamientos
anteriores con AINEs. Úlcera péptica/hemorragia gastrointestinal activa o recidivante (dos o
más episodios diferentes de ulceración o hemorragia comprobados).
- Insuficiencia cardiaca grave (clase IV de la NYHA).
- Tercer trimestre de la gestación.
4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo
Riesgos gastrointestinales:
Hemorragias gastrointestinales, úlceras y perforaciones: Durante el tratamiento con AINEs, entre
los que se encuentra ibuprofeno, se han notificado hemorragias gastrointestinales, úlceras y
perforaciones (que pueden ser mortales) en cualquier momento del mismo, con o sin síntomas
previos de alerta y con o sin antecedentes previos de acontecimientos gastrointestinales graves
previos.
El riesgo de hemorragia gastrointestinal, úlcera o perforación es mayor cuando se utilizan dosis
crecientes de AINEs, en pacientes con antecedentes de úlcera, especialmente si eran ulceras
complicadas con hemorragia o perforación (ver sección 4.3) y en los pacientes de edad avanzada.
Estos pacientes deben comenzar el tratamiento con la dosis menor posible. Se recomienda prescribir
a estos pacientes tratamiento concomitante con agentes protectores (p.e. misoprostol o inhibidores
de la bomba de protones); dicho tratamiento combinado también debería considerarse en el caso de
pacientes que precisen dosis baja de ácido acetilsalicílico u otros medicamentos que puedan
aumentar el riesgo gastrointestinal (ver a continuación y sección 4.5).
Se debe advertir a los pacientes con antecedentes de toxicidad gastrointestinal, y en especial a los
pacientes de edad avanzada, que comuniquen inmediatamente al médico cualquier síntoma
abdominal infrecuente (especialmente los del sangrado gastrointestinal) durante el tratamiento y en
particular en los estadios iniciales.
Se debe recomendar una precaución especial a aquellos pacientes que reciben tratamientos
concomitantes que podrían elevar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinal como los
anticoagulantes orales del tipo dicumarínicos o los medicamentos antiagregantes plaquetarios del
tipo ácido acetilsalicílico (ver sección 4.5). Asimismo, se debe mantener cierta precaución en la
administración concomitante de corticoides orales y de antidepresivos inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (ISRS).
Si se produjera una hemorragia gastrointestinal o una úlcera en pacientes en tratamiento con
ibuprofeno, el tratamiento debe suspenderse inmediatamente (ver sección 4.3).
Los AINEs deben administrarse con precaución en pacientes con antecedentes de colitis ulcerosa, o
de enfermedad de Crohn, pues podrían exacerbar dicha patología (ver sección 4.8).
4
Riesgos cardiovasculares y cerebrovasculares :
Se debe tener una precaución especial en pacientes con antecedentes de hipertensión y/o
insuficiencia cardiaca, ya que se ha notificado retención de líquidos y edema en asociación con el
tratamiento con AINEs.
Estudios clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, especialmente en dosis altas (2400 mg/día)
puede estar asociado a un pequeño aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales
(por ejemplo, infarto de miocardio o ictus). En general, los estudios epidemiológicos no sugieren
que el ibuprofeno a dosis bajas (p. ej., ≤ 1200 mg/día) esté asociado a un aumento del riesgo de
acontecimientos trombóticos arteriales.
Los pacientes con hipertensión no controlada, insuficiencia cardiaca congestiva (II-III de NYHA),
cardiopatía isquémica establecida, arteriopatía periférica y/o enfermedad cerebrovascular solo se
deben tratar con ibuprofeno después de una cuidadosa valoración y se deben evitar las dosis altas
(2400 mg/día).
También se debe aplicar una cuidadosa valoración antes de iniciar el tratamiento a largo plazo de
pacientes con factores de riesgo de acontecimientos cardiovasculares (p. ej. hipertensión,
hiperlipidemia, diabetes mellitus, tabaquismo), en especial si se necesitan dosis elevadas de
ibuprofeno (2400 mg/día).
Riesgos de reacciones cutáneas graves:
Se han descrito reacciones cutáneas graves, algunas mortales, incluyendo dermatitis exfoliativa,
síndrome de Stevens-Johnson, y necrólisis epidermica tóxica con una frecuencia muy rara en
asociación con la utilización de AINEs (ver sección 4.8). Parece que los pacientes tienen mayor
riesgo de sufrir estas reacciones al comienzo del tratamiento: la aparición de dicha reacción adversa
ocurre en la mayoría de los casos durante el primer mes de tratamiento. Debe suspenderse
inmediatamente la administración de ibuprofeno, ante los primeros síntomas de eritema cutáneo,
lesiones mucosas u otros signos de hipersensibilidad.
Insuficiencia renal y/o hepática:
Ibuprofeno debe ser utilizado con precaución en pacientes con enfermedad hepática o renal y
especialmente durante el tratamiento simultáneo con diuréticos, ya que debe tenerse en cuenta que
la inhibición de prostaglandinas puede producir retención de líquidos y deterioro de la función
renal. En caso de ser administrado en estos pacientes, la dosis de ibuprofeno debe mantenerse lo
más baja posible, y vigilar regularmente la función renal. En caso de deshidratación, debe
asegurarse una ingesta suficiente de líquido. Debe tenerse especial precaución en niños con una
deshidratación grave, por ejemplo debida a diarrea, ya que la deshidratación puede ser un factor
desencadenante del desarrollo de una insuficiencia renal.
En general el uso habitual de analgésicos, especialmente la combinación de diferentes sustancias
analgésicas, puede llevar a lesiones renales duraderas, con el riesgo de insuficiencia renal
(nefropatía analgésica). Un alto riesgo de sufrir esta reacción lo presentan los pacientes de edad
avanzada y aquellos pacientes con insuficiencia renal, fallo cardiaco, disfunción hepática, aquellos
que están siendo tratados con diuréticos, o con IECA. Al interrumpir la terapia con AINEs
normalmente se consigue el restablecimiento al estado de pre-tratamiento.
Como ocurre con otros AINEs, el ibuprofeno puede producir aumentos transitorios leves de algunos
parámetros hepáticos, así como aumentos significativos de la SGOT y la SGPT. En caso de
producirse un aumento importante de estos parámetros, deberá suspenderse el tratamiento (ver
secciones 4.2 y 4.3).
5
Uso en población de edad avanzada:
Los pacientes de edad avanzada sufren una mayor incidencia de reacciones adversas a los AINEs, y
concretamente hemorragias y perforación gastrointestinales, que pueden ser mortales (ver sección
4.2).
Otros:
Como ocurre con otros AINEs, también pueden producirse reacciones alérgicas, tales como
reacciones anafilácticas/anafilactoides, sin exposición previa al fármaco. Debe emplearse también
con precaución en pacientes que sufren o han sufrido asma bronquial, ya que los AINEs pueden
inducir broncoespasmo en este tipo de pacientes (ver sección 4.3 Contraindicaciones).
Se han comunicado algunos casos de meningitis aséptica con el uso de ibuprofeno en pacientes con
lupus eritematoso sistémico, por lo que se recomienda precaución en pacientes con lupus
eritematoso sistémico, así como aquellos con enfermedad mixta del tejido conectivo (ver sección
4.8).
Se debe evitar la administración concomitante de ibuprofeno con otros AINEs, incluyendo los
inhibidores selectivos de la ciclo-oxigenasa-2 (Coxib). Las reacciones adversas pueden reducirse si
se utiliza la menor dosis eficaz durante el menor tiempo posible para controlar los síntomas (ver
sección 4.2 y riesgos gastrointestinal y cardiovasculares).
Los AINEs pueden enmascarar los síntomas de las infecciones.
En los pacientes sometidos a tratamientos de larga duración con ibuprofeno se deberán controlar
como medida de precaución la función renal, la función hepática, la función hematológica y los
recuentos hemáticos.
Se requiere un especial control médico durante su administración en pacientes inmediatamente
después de ser sometidos a cirugía mayor.
Pueden minimizarse las reacciones adversas utilizando la dosis mínima eficaz durante el tiempo
más corto posible.
Durante el tratamiento a largo plazo con dosis elevadas de analgésicos, pueden producirse dolores
de cabeza que no deben tratarse con dosis más elevadas del medicamento.
Excepcionalmente, la varicela puede ser el origen de infecciones cutáneas graves y complicaciones
en tejido blando. Hasta la fecha, no puede descartarse el papel de los AINEs en el empeoramiento
de estas infecciones. Por lo tanto, debe evitarse la administración de ibuprofeno en caso de varicela.
Ibuprofeno debe ser solamente utilizado tras la valoración estricta del beneficio/riesgo en pacientes
con porfiria intermitente aguda.
Interferencias con pruebas analíticas:
- Tiempo de hemorragia (puede prolongarse durante 1 día después de suspender el tratamiento).
- Concentración de glucosa en sangre (puede disminuir).
- Aclaramiento de creatinina (puede disminuir)
- Hematocrito o hemoglobina (puede disminuir)
- Concentraciones sanguíneas de nitrógeno ureico y concentraciones séricas de creatinina y
potasio (puede aumentar).
- Con pruebas de función hepática: incremento de valores de transaminasas
6
Advertencias sobre excipientes
Este medicamento contiene sacarosa. Los pacientes con intolerancia hereditaria a la fructosa,
malabsorción de glucosa o galactosa, o insuficiencia de sacarasa-isomaltasa, no deben tomar este
medicamento.
Este medicamento puede producir reacciones alérgicas porque contiene colorante amarillo
anaranjado S (E-110). Puede provocar asma, especialmente en pacientes alérgicos al ácido
acetilsalicílico.
4.5. Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción
En general, los AINEs deben emplearse con precaución cuando se utilizan con otros fármacos que
pueden aumentar el riesgo de ulceración gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal o disfunción
renal.
Se han notificado interacciones con los siguientes medicamentos:
- Antiagregantes plaquetarios: aumentan el riesgo de hemorragia gastrointestinal (ver sección
4.4). Los AINEs no deben combinarse con ticlopidina debido al riesgo de un efecto aditivo en la
inhibición de la función plaquetaria.
- Ácido acetilsalicílico:
En general, no se recomienda la administración concomitante de ibuprofeno y ácido
acetilsalicílico debido a la posibilidad de que aumenten los efectos adversos.
Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir de forma competitiva el efecto de
dosis bajas de ácido acetilsalicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se administran de
forma concomitante. Aunque hay ciertas dudas respecto a la extrapolación de estos datos a la
situación clínica, la posibilidad de que el uso habitual a largo plazo de ibuprofeno pueda reducir
el efecto cardioprotector de dosis bajas de ácido acetilsalicílico no puede excluirse. Se considera
que es probable que no haya un efecto clínicamente relevante con el uso ocasional de ibuprofeno
(ver sección 5.1).
- Otros AINEs: debe evitarse el uso simultáneo con otros AINEs, pues la administración de
diferentes AINEs puede aumentar el riesgo de úlcera gastrointestinal y hemorragias.
- Mifepristona: los AINEs no deben administrarse en los 8-12 días posteriores a la administración
de la mifepristona ya que estos pueden reducir los efectos de la misma.
- Hidantoínas y sulfamidas: los efectos tóxicos de estas sustancias podrían verse aumentados.
Durante el tratamiento simultáneo con ibuprofeno podrían verse aumentados los niveles
plasmáticos de fenitoína.
- Litio: los AINEs pueden incrementar los niveles plasmáticos de litio, posiblemente por
reducción de su aclaramiento renal. Debe evitarse su administración conjunta, a menos que se
monitoricen los niveles de litio. Debe considerarse la posibilidad de reducir la dosis de litio.
- Metotrexato administrado a dosis de 15 mg/semana o superiores: si se administran AINEs y
metotrexato dentro de un intervalo de 24 horas, puede producirse un aumento del nivel
plasmático de metotrexato (al parecer, su aclaramiento renal puede verse reducido por efecto de
los AINEs) con el consiguiente aumento del riesgo de toxicidad por metotrexato. Por ello,
deberá evitarse el empleo de ibuprofeno en pacientes que reciban tratamiento con metotrexato a
dosis elevadas.
- Metotrexato administrado a dosis bajas, inferiores a 15 mg/semana: el ibuprofeno aumenta los
niveles de metotrexato. Cuando se emplee en combinación con metotrexato a dosis bajas, se
vigilarán estrechamente los valores hemáticos del paciente, sobre todo durante las primeras
semanas de administración simultánea. Será asimismo necesario aumentar la vigilancia en caso
de deterioro de la función renal, por mínimo que sea, y en pacientes de edad avanzada, así como
7
vigilar la función renal para prevenir una posible disminución del aclaramiento de metotrexato.
- Digoxina y otros glucósidos cardiotónicos: los AINEs pueden exacerbar la insuficiencia
cardíaca, reducir la tasa de filtración glomerular y aumentar los niveles de los glucósidos
cardiotónicos. Los AINEs pueden elevar los niveles plasmáticos de digoxina, aumentando así el
riesgo de toxicidad por digoxina.
- Pentoxifilina: en pacientes que reciben tratamiento con ibuprofeno en combinación con
pentoxifilina puede aumentar el riesgo de hemorragia, por lo que se recomienda monitorizar el
tiempo de sangrado.
- Probenecid y sulfinpirazona: podrían provocar un aumento de las concentraciones plasmáticas
de ibuprofeno; esta interacción puede deberse a un mecanismo inhibidor en el lugar donde se
produce la secreción tubular renal y la glucuronoconjugación, y podría exigir ajustar la dosis de
ibuprofeno.
- Antibióticos quinolonas: los datos en animales indican que los AINEs pueden aumentar el riesgo
de convulsiones asociadas con antibióticos quinolonas. Los pacientes que toman AINEs y
quinolonas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar convulsiones.
- Tiazidas, sustancias relacionadas con las tiazidas, diuréticos del asa y diuréticos ahorradores
de potasio: los AINEs pueden contrarrestar el efecto diurético de estos fármacos y el empleo
simultáneo de un AINE y un diurético puede aumentar el riesgo de nefrotoxicidad, provocada
por los AINEs, como consecuencia de una reducción del flujo sanguíneo renal. Como ocurre con
otros AINEs, el tratamiento concomitante con diuréticos ahorradores de potasio podría ir
asociado a un aumento de los niveles de potasio, por lo que es necesario vigilar los niveles
plasmáticos de este ión.
- Sulfonilureas: los AINEs podrían potenciar el efecto hipoglucemiante de las sulfonilureas,
desplazándolas de su unión a proteínas plasmáticas.
- Ciclosporina, tacrolimus: su administración simultánea con AINEs puede aumentar el riesgo de
nefrotoxicidad debido a la reducción de la síntesis renal de prostaglandinas. En caso de
administrarse concomitantemente, deberá vigilarse estrechamente la función renal.
- Antihipertensivos (incluidos los inhibidores de la ECA o los betabloqueantes): los fármacos
antiinflamatorios del tipo AINE pueden reducir la eficacia de los antihipertensivos. El
tratamiento simultáneo con AINEs e inhibidores de la ECA puede asociarse al riesgo de
insuficiencia renal aguda.
- Trombolíticos: podrían aumentar el riesgo de hemorragia.
- Zidovudina: puede aumentar el riesgo de toxicidad hematológica cuando los AINEs se
administran con zidovudina. Existe un mayor riesgo de hemartrosis y hematomas en hemofílicos
VIH (+) que reciben tratamiento concomitante con zidovudina e ibuprofeno.
- Aminoglucósidos: los AINEs pueden disminuir la excrección de los aminoglucósidos.
- Extractos de hierbas: Ginkgo biloba puede potenciar el riesgo de hemorragia con los AINEs.
- Anticoagulantes: los AINEs pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes tipo
dicumarínico (ver sección 4.4).
- Corticoides: pueden también aumentar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinales (ver
sección 4.4).
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): pueden también aumentar el
riesgo de sangrado gastrointestinales (ver sección 4.4).
- Alimentos: la administración de ibuprofeno junto con alimentos retrasa la velocidad de
absorción, aunque esto no tiene efectos sobre la magnitud de la absorción (ver sección 5.2
Propiedades farmacocinéticas).
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4.6. Fertilidad, embarazo y lactancia
Embarazo
1) Primer y segundo trimestre de la gestación
La inhibición de la síntesis de prostaglandinas, puede afectar negativamente la gestación y/o el
desarrollo del embrión/feto. Datos procedentes de estudios epidemiológicos sugieren un aumento
del riesgo de aborto y de malformaciones cardiacas y gastrosquisis tras el uso de un inhibidor de la
síntesis de prostaglandinas en etapas tempranas de la gestación. El riesgo absoluto de
malformaciones cardiacas se incrementó desde menos del 1% hasta aproximadamente el 1,5%.
Parece que el riesgo aumenta con la dosis y la duración del tratamiento. Durante el primer y
segundo trimestres de la gestación, ibuprofeno, no debe administrarse a no ser que se considere
estrictamente necesario. Si utiliza ibuprofeno, una mujer que intenta quedarse embarazada, o
durante el primer y segundo trimestre de la gestación, la dosis y la duración del tratamiento deben
reducirse lo máximo posible.
2) Tercer trimestre de la gestación
Durante el tercer trimestre de la gestación, todos los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas
pueden exponer al feto a:
- Toxicidad cardio-pulmonar (con cierre prematuro del ductus arteriosus e hipertensión
pulmonar)
- Disfunción renal, que puede progresar a fallo renal con oligo-hidroamniosis.
- Posible prolongación del tiempo de hemorragia, debido a un efecto de tipo antiagregante
que puede ocurrir incluso a dosis muy bajas.
- Inhibición de las contracciones uterinas, que puede producir retraso o prolongación del
parto (con una tendencia mayor al sangrado en la madre y en el niño).
Consecuentemente, ibuprofeno, está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo (ver
sección 4.3).
Lactancia
El ibuprofeno y sus metabolitos pasan en bajas concentraciones a la leche materna. Hasta la fecha
no se conocen efectos dañinos en niños, por lo que en general no es necesario interrumpir la
lactancia con leche materna durante un tratamiento corto con la dosis recomendada para dolor y
fiebre.
Fertilidad
El uso de ibuprofeno, puede alterar la fertilidad femenina y no se recomienda en mujeres que están
intentando concebir. En mujeres con dificultades para concebir o que están siendo sometidas a una
investigación de fertilidad, se debería considerar la suspensión de este medicamento.
4.7. Efectos sobre la capacidad de conducir y utilizar máquinas
Los pacientes que experimenten mareo, vértigo, alteraciones visuales u otros trastornos del sistema
nervioso central mientras estén tomando ibuprofeno, deberán abstenerse de conducir o manejar
maquinaria.
Si se administra una sola dosis de ibuprofeno o durante un período corto, no es necesario adoptar
precauciones especiales.
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4.8. Reacciones adversas
Las reacciones adversas que se observan con mayor frecuencia son de naturaleza gastrointestinal.
Pueden producirse úlceras pépticas, perforación o hemorragia gastrointestinal, en algunos casos
mortales, especialmente en pacientes de edad avanzada (ver sección 4.4). También se han notificado
náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, constipación, dispepsia, dolor abdominal, melena,
hematemesis, estomatitis ulcerosa, exacerbación de colitis y enfermedad de Crohn (ver sección 4.4).
Se ha observado menos frecuentemente la aparición de gastritis.
Las reacciones adversas, tanto clínicas como de laboratorio, se presentan por clase de órgano o
sistema y frecuencia según la siguiente clasificación: muy frecuente (≥ 1/10); frecuente
(≥ 1/100 < 1/10); poco frecuente (≥ 1/1000 < 1/100); rara (≥1/10.000 < 1/1000); muy rara
(<1/10.000); desconocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).
Trastornos gastrointestinales:
Poco frecuentes: estomatitis ulcerosa.
Raros: esofagitis, estenosis esofágica, exacerbación de enfermedad diverticular, colitis hemorrágica
inespecífica.
Si se produjera hemorragia gastrointestinal, podría ser causa de anemia y de hematemesis.
Muy raros: pancreatitis
Trastonos de la sangre y del sistema linfático:
Puede prolongarse el tiempo de sangrado.
Raros: trombocitopenia, leucopenia, granulocitopenia, pancitopenia, agranulocitosis, anemia
aplásica o anemia hemolítica. Los primeros síntomas son: fiebre, dolor de garganta, úlceras
superficiales en boca, síntomas pseudogripales, cansancio extremo, hemorragia nasal y cutánea.
Trastornos hepatobiliares:
Raros: lesión hepática, anomalías de la función hepática, hepatitis e ictericia.
Frecuencia desconocida: insuficiencia hepática.
Trastornos del sistema nervioso:
Frecuentes: fatiga o somnolencia, cefalea, mareo.
Raros: parestesia.
Muy raros: meningitis aséptica. En la mayor parte de los casos en los que se ha comunicado
meningitis aséptica con ibuprofeno, el paciente sufría alguna forma de enfermedad autoinmunitaria
(como lupus eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno) lo que suponía un factor de
riesgo. Los síntomas de meningitis aséptica observados fueron rigidez en cuello, dolor de cabeza,
náuseas, vómitos, fiebre o desorientación.
Trastornos psiquiátricos:
Poco frecuentes: insomnio, ansiedad, intranquilidad.
Raros: reacción psicótica, nerviosismo, irritabilidad, depresión, confusión o desorientación.
Trastornos del oído y del laberinto:
Frecuentes: vértigo.
Poco frecuentes: tinnitus.
Raros: trastornos auditivos.
Trastornos del sistema inmunológico:
Poco frecuentes: angioedema, rinitis, broncoespasmo.
Raros: reacción anafiláctica. En caso de reacción de hipersensibilidad generalizada grave puede
aparecer hinchazón de cara, lengua y laringe, broncoespasmo, asma, taquicardia, hipotensión y
shock.
Muy raros: lupus eritematoso sistémico.
Trastornos oculares:
Poco frecuentes: alteraciones visuales.
Raros: ambliopía tóxica reversible.
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Trastornos cardiacos y vasculares:
Parece existir una mayor predisposición por parte de los pacientes con hipertensión o trastornos
renales a sufrir retención hídrica.
Se han notificado edema, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca en asociación con el
tratamiento con AINEs.
Estudios clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, especialmente en dosis altas (2400 mg/día) se
puede asociar con un pequeño aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales (por
ejemplo, infarto de miocardio o ictus) (ver sección 4.4).
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:
Frecuentes: erupción cutánea.
Poco frecuentes: urticaria, prurito, púrpura (incluida la púrpura alérgica)
Muy raros: reacciones ampollosas incluyendo el síndrome de Stevens Johnson y la necrólisis
epidérmica tóxica, eritema multiforme, alopecia, reacciones de fotosensibilidad y vasculitis
alérgica.
Excepcionalmente, pueden tener lugar infecciones cutáneas graves y complicaciones en tejido
blando durante la varicela.
Frecuencia no conocida: Reacción a fármaco con eosinofilia y síntomas sistémicos (síndrome
DRESS).
Trastornos renales y urinarios:
En base a la experiencia con los AINEs en general, no pueden excluirse casos de nefritis intersticial,
síndrome nefrótico e insuficiencia renal.
Trastornos generales:
En muy raros casos podrían verse agravadas las inflamaciones asociadas a infecciones.
Notificación de sospechas de reacciones adversas
Es importante notificar las sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su autorización.
Ello permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del medicamento. Se invita
a los profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones adversas a través del Sistema
Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano: https://www.notificaram.es.
4.9. Sobredosis
La mayoría de los casos de sobredosis han sido asintomáticos. Existe un riesgo de sintomatología
con dosis mayores de 80-100 mg/kg de ibuprofeno.
En caso de intoxicación grave, puede producirse acidosis metabólica.
La aparición de los síntomas por sobredosis se produce habitualmente en un plazo de 4 horas.
Los síntomas leves son los más comunes, e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, letargia,
somnolencia, cefalea, nistagmus, tinnitus y ataxia. Raramente han aparecido síntomas moderados o
intensos, como hemorragia gastrointestinal, hipotensión, hipotermia, acidosis metabólica,
convulsiones, alteración de la función renal, coma, distress respiratorio del adulto y episodios
transitorios de apnea (en niños después de ingerir grandes cantidades).
Medidas terapéuticas en sobredosis
El tratamiento es sintomático y no se dispone de antídoto específico. Para cantidades que no es
probable que produzcan síntomas (menos de 50 mg/kg de ibuprofeno) se puede administrar agua
para reducir al máximo las molestias gastrointestinales. En caso de ingestión de cantidades
importantes, deberá administrarse carbón activado. El vaciado del estómago mediante emesis sólo
deberá plantearse durante los 60 minutos siguientes a la ingestión. Así, no debe plantearse el lavado
gástrico, salvo que el paciente haya ingerido una cantidad de fármaco que pueda poner en
compromiso su vida y que no hayan transcurrido más de 60 minutos tras la ingestión del
11
medicamento. El beneficio de medidas como la diuresis forzada, la hemodiálisis o la hemoperfusión
resulta dudoso, ya que el ibuprofeno se une intensamente a las proteínas plasmáticas.
5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS
5.1. Propiedades farmacodinámicas
Grupo fármacoterapéutico: Antiinflamatorio no esteroideo. Código ATC: M01AE01
El ibuprofeno es un compuesto no esteroideo con marcadas propiedades antiinflamatorias,
analgésicas, y antipiréticas.
Su mecanismo de acción podría ser debido a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. Las
prostaglandinas desempeñan un papel esencial en la aparición de la fiebre, del dolor y de la
inflamación.
Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir de forma competitiva el efecto de dosis
bajas de ácido acetilsalicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se administran de forma
concomitante. Algunos estudios farmacodinámicos mostraron que cuando se toman dosis únicas de
ibuprofeno 400 mg en las 8 h anteriores o en los 30 minutos posteriores a la dosificación de ácido
acetilsalicílico de liberación inmediata (81 mg), se redujo el efecto del ácido acetilsalicílico sobre la
formación de tromboxano o la agregación plaquetaria. Aunque hay ciertas dudas respecto a la
extrapolación de estos datos a la situación clínica, la posibilidad de que el uso habitual a largo plazo
de ibuprofeno pueda reducir el efecto cardioprotector de dosis bajas de ácido acetilsalicílico no
puede excluirse. Se considera que es probable que no haya un efecto clínicamente relevante con el
uso ocasional del ibuprofeno (ver sección 4.5).
5.2. Propiedades farmacocinéticas
El ibuprofeno es un fármaco que tiene una farmacocinética de tipo lineal.
Absorción:
El ibuprofeno por vía oral se absorbe rápida y aproximadamente en un 80% en el tracto
gastrointestinal.
La Cmax media después de la administración de 400 mg (20 ml) de ibuprofeno 20 mg/ml
suspensión oral a adultos fue de 33,9 µg/ml, el Tmax fue de 1,2 hr y el AUC fue de 112,0 µg/ml.hr.
Cuando ibuprofeno 20 mg/ml suspensión oral es administrado durante la comida el pico de
concentraciones plasmáticas se reduce en un 30-50% y el tiempo invertido para alcanzar el pico de
concentraciones plasmáticas se retrasa en 30-60 minutos.
Distribución:
El volumen aparente de distribución del ibuprofeno tras administración oral es de 0,1 a 0,2 l/kg, con
una fuerte unión a proteínas plasmáticas en torno al 99%.
Metabolismo:
El ibuprofeno y sus metabolitos son ampliamente metabolizados en el hígado por hidroxilación y
carboxilación del grupo isobutilo y sus metabolitos carecen de actividad farmacológica.
12
Eliminación:
La eliminación de ibuprofeno tiene lugar principalmente a nivel renal y se considera total al cabo de
24 horas. Un 10% aproximadamente se elimina de forma inalterada y un 90% se elimina en forma
de metabolitos inactivos, principalmente como glucurónidos.
5.3. Datos preclínicos sobre seguridad
El ibuprofeno no resultó teratogénico en diferentes especies animales. Asimismo, tanto los estudios
de mutagénesis como los de carcinogénesis dieron resultados negativos.
En algunos estudios de reproducción en animales, se ha observado un aumento de las distocias y
retrasos en el parto, relacionados con la propia acción inhibidora de la síntesis de prostaglandinas de
los AINEs.
6. DATOS FARMACÉUTICOS
6.1. Lista de excipientes
Goma xantán.
Hipromelosa.
Benzoato de sodio (E-211).
Ácido cítrico anhidro.
Sacarosa.
Glicerol (E-422).
Colorante amarillo anaranjado S (E-110).
Esencia de melocotón 503215A.
Agua purificada.
6.2. Incompatibilidades
No se han descrito.
6.3. Período de validez
2 años.
6.4. Precauciones especiales de conservación
No se requieren condiciones especiales de conservación.
6.5. Naturaleza y contenido del envase y de los equipos especiales para su utilización
Frasco con 150 ml de suspensión oral, una jeringa oral graduada de 5 ml y un prospecto.
6.6. Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones
Ninguna especial.
La eliminación del medicamento no utilizado y de todos los materiales que hayan estado en
contacto con él se realizará de acuerdo con la normativa local.
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7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACION
LABORATORIOS NORMON, S.A.
Ronda de Valdecarrizo, 6 – 28760 Tres Cantos – Madrid (ESPAÑA)
8. NUMERO DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACION/RENOVACIÓN DE LA
AUTORIZACIÓN
10. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO
Junio 2016
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FICHA TÉCNICA O RESUMEN DE LAS CARACTERÍSTICAS DEL PRODUCTO
1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO Ibuprofeno Normon 400 mg comprimidos recubiertos con película EFG 2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
Cada comprimido recubierto contiene:
Ibuprofeno ...................................... 400 mg
Para consultar la lista completa de excipientes ver sección 6.1.
3. FORMA FARMACÉUTICA Comprimidos recubiertos con película.
Comprimidos de color blanco o casi blanco, de forma alargada y biconvexa. 4. DATOS CLÍNICOS 4.1. Indicaciones terapéuticas Tratamiento sintomático de la fiebre.
Tratamiento del dolor de intensidad leve a moderado incluida la migraña.
Tratamiento sintomático de: artritis (incluyendo la artritis reumatoide juvenil), artrosis,
espondilitis anquilosante y de la inflamación no reumática.
Alivio de la sintomatología en la dismenorrea primaria 4.2. Posología y forma de administración Este medicamento se administra por vía oral.
Tomar siempre la dosis menor que sea efectiva. Tomar el medicamento antes de las comidas o
con leche si se notan molestias digestivas.
Las reacciones adversas se pueden minimizar utilizando la dosis eficaz más baja durante el
menor tiempo posible para controlar los síntomas (ver sección 4.4)
Adultos:
En adultos y adolescentes de 12 a 18 años se tomará un comprimido (400 mg) cada 6 a 8 horas,
dependiendo de la intensidad del cuadro y de la respuesta al tratamiento. En adultos la dosis
máxima diaria es de 2.400 mg mientras que en adolescentes de 12 a 18 años es de 1.600 mg.
En caso de dosificación crónica, ésta debe ajustarse a la dosis mínima de mantenimiento que
proporcione el control adecuado de los síntomas.
En la artritis reumatoide, pueden requerirse dosis superiores pero, en cualquier caso, se recomienda
no sobrepasar la dosis máxima diaria de 2.400 mg de ibuprofeno.
En procesos inflamatorios la dosis diaria recomendada es de 1.200 - 1.800 mg de ibuprofeno,
administrados en varias tomas. La dosis de mantenimiento suele ser de 800 - 1.200 mg. La dosis
máxima diaria no debe exceder de 2.400 mg.
En procesos dolorosos de intensidad leve a moderada, y cuadros febriles, la dosis diaria
recomendada es de 800 - 1.600 mg, administrados en varias tomas, dependiendo de la
intensidad del cuadro y de la respuesta al tratamiento.
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En la dismenorrea primaria, se recomienda una dosis de 400 mg de ibuprofeno hasta el alivio del
dolor, y una dosis máxima diaria de 1.200 mg.
Niños:
No se recomienda el uso de ibuprofeno 400 mg en niños y adolescentes con menos de 40 kg de
peso o menores de 12 años ya que la dosis de ibuprofeno que contiene no es adecuada para la
posología recomendada en este grupo de pacientes.
En artritis reumatoide juvenil, se pueden dar hasta 40 mg/kg de peso corporal por día en dosis
divididas.
Pacientes de edad avanzada:
La farmacocinética del ibuprofeno no se altera en los pacientes de edad avanzada, por lo que no
se considera necesario modificar la dosis ni la frecuencia de administración. Sin embargo, al
igual que con otros antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), deberán adoptarse precauciones
en el tratamiento de estos pacientes, que por lo general son más propensos a los efectos
secundarios, y que tienen más probabilidad de presentar alteraciones de la función renal,
cardiovascular o hepática y de recibir la medicación concomitante. En concreto, se recomienda
emplear la dosis eficaz más baja en estos pacientes. Sólo tras comprobar que existe una buena
tolerancia, podrá aumentarse la dosis hasta alcanzar la establecida en la población general.
Insuficiencia renal:
Conviene adoptar precauciones cuando se utilizan AINEs en pacientes con insuficiencia renal.
En pacientes con disfunción renal leve o moderada debe reducirse la dosis inicial. No se debe
utilizar ibuprofeno en pacientes con insuficiencia renal grave (ver sección 4.3).
Insuficiencia hepática:
Aunque no se han observado diferencias en el perfil farmacocinético de ibuprofeno en pacientes
con insuficiencia hepática, se aconseja adoptar precauciones con el uso de AINEs en este tipo de
pacientes. Los pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada deben iniciar el tratamiento
con dosis reducidas y ser cuidadosamente vigilados. No se debe utilizar ibuprofeno en pacientes
con insuficiencia hepática grave (ver sección 4.3).
4.3. Contraindicaciones
Ibuprofeno está contraindicado:
- en pacientes con hipersensibilidad conocida al ibuprofeno, a otros AINEs o a cualquiera de
los excipientes de la formulación,
- en pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria, edema
angioneurótico u otras reacciones de tipo alérgico tras haber utilizado sustancias de acción
similar (p. ej. ácido acetilsalicílico u otros AINEs),
- en pacientes con antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados
con tratamientos anteriores con AINEs. Úlcera péptica/hemorragia gastrointestinal activa o
recidivante (dos o más episodios diferentes de ulceración o hemorragia comprobados),
- en pacientes con insuficiencia cardiaca grave (clase IV de la NYHA),
- en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal,
- en pacientes con disfunción renal grave,
- en pacientes con disfunción hepática grave,
- en pacientes con diátesis hemorrágica u otros trastornos de la coagulación,
- durante el tercer trimestre de la gestación (véase sección 4.6). 4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo Riesgos gastrointestinales:
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Hemorragias gastrointestinales, úlceras y perforaciones: durante el tratamiento con AINEs entre
los que se encuentra el ibuprofeno, se han notificado hemorragias gastrointestinales, úlceras y
perforaciones (que pueden ser mortales) en cualquier momento del mismo, con o sin síntomas
previos de alerta y con o sin antecedentes previos de acontecimientos gastrointestinales graves
previos.
El riesgo de hemorragia gastrointestinal, úlcera o perforación es mayor cuando se utilizan dosis
crecientes de AINEs, en pacientes con antecedentes de úlcera, especialmente si eran úlceras
complicadas con hemorragia o perforación (ver sección 4.3) y en los pacientes de edad
avanzada. Estos pacientes deben comenzar el tratamiento con la dosis menor posible. Se
recomienda prescribir a estos pacientes tratamiento concomitante con agentes protectores (p.e.
misoprostol o inhibidores de la bomba de protones); dicho tratamiento combinado también
debería considerarse en el caso de pacientes que precisen dosis baja de ácido acetilsalicílico u
otros medicamentos que puedan aumentar el riesgo gastrointestinal (ver a continuación y
sección 4.5).
Se debe advertir a los pacientes con antecedentes de toxicidad gastrointestinal, y en especial a
los ancianos, que comuniquen inmediatamente al médico cualquier síntoma abdominal
infrecuente (especialmente los del sangrado gastrointestinal) durante el tratamiento y en
particular en los estadios iniciales.
Se debe recomendar una precaución especial a aquellos pacientes que reciben tratamientos
concomitantes que podrían elevar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinal como los
anticoagulantes orales del tipo dicumarínicos o los medicamentos antiagregantes plaquetarios
del tipo ácido acetilsalicílico (ver sección 4.5). Asimismo, se debe mantener cierta precaución
en la administración concomitante de corticoides orales y de antidepresivos inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
Si se produjera una hemorragia gastrointestinal o una úlcera en pacientes en tratamiento con
ibuprofeno, el tratamiento debe suspenderse inmediatamente (ver sección 4.3).
Los AINEs deben administrarse con precaución en pacientes con antecedentes de colitis
ulcerosa, o de enfermedad de Crohn, pues podrían exacerbar dicha patología (ver sección 4.8).
Riesgos cardiovasculares y cerebrovasculares:
Se debe tener una precaución especial en pacientes con antecedentes de hipertensión y/o
insuficiencia cardiaca, ya que se ha notificado retención de líquidos y edema en asociación con
el tratamiento con AINEs.
Estudios clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, especialmente en dosis altas (2400 mg/día)
puede estar asociado a un pequeño aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales
(por ejemplo, infarto de miocardio o ictus). En general, los estudios epidemiológicos no
sugieren que el ibuprofeno a dosis bajas (p.ej., 1200 mg/día) esté asociado a un aumento del
riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales.
Los pacientes con hipertensión no controlada, insuficiencia cardiaca congestiva (II-III de
NYHA), cardiopatía isquémica establecida, arteriopatía periférica y/o enfermedad
cerebrovascular sólo se deben tratar con ibuprofeno después de una cuidadosa valoración y se
deben evitar las dosis altas (2400 mg/día).
También se debe aplicar una cuidadosa valoración antes de iniciar el tratamiento a largo plazo
de pacientes con factores de riesgo de acontecimientos cardiovasculares (p.ej. hipertensión,
hiperlipidemia, diabetes mellitus, tabaquismo), en especial si se necesitan dosis elevadas de
ibuprofeno (2400 mg/día)
Riesgos de reacciones cutáneas graves:
Se han descrito reacciones cutáneas graves, algunas mortales, incluyendo dermatitis exfoliativa,
síndrome de Stevens-Johnson, y necrólisis epidermica tóxica con una frecuencia muy rara en
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asociación con la utilización de AINEs (ver sección 4.8). Parece que los pacientes tienen mayor
riesgo de sufrir estas reacciones al comienzo del tratamiento: la aparición de dicha reacción
adversa ocurre en la mayoría de los casos durante el primer mes de tratamiento. Debe
suspenderse inmediatamente la administración de ibuprofeno ante los primeros síntomas de
eritema cutáneo, lesiones mucosas u otros signos de hipersensibilidad.
Insuficiencia renal y/o hepática:
Ibuprofeno debe ser utilizado con precaución en pacientes con historia de enfermedad hepática
o renal y especialmente durante el tratamiento simultáneo con diuréticos, ya que debe tenerse en
cuenta que la inhibición de prostaglandinas puede producir retención de líquidos y deterioro de
la función renal. En caso de ser administrado en estos pacientes, la dosis de ibuprofeno debe
mantenerse lo más baja posible, y vigilar regularmente la función renal.
En caso de deshidratación, debe asegurarse una ingesta suficiente de líquido. Debe tenerse
especial precaución en niños con una deshidratación grave, por ejemplo debida a diarrea, ya que
la deshidratación puede ser un factor desencadenante del desarrollo de una insuficiencia renal.
En general el uso habitual de analgésicos, especialmente la combinación de diferentes
sustancias analgésicas, puede llevar a lesiones renales duraderas, con el riesgo de insuficiencia
renal (nefropatía analgésica). Un alto riesgo de sufrir esta reacción, son ancianos y aquellos
pacientes con insuficiencia renal, fallo cardiaco, disfunción hepática, aquellos que están siendo
tratados con diuréticos, IECA. Al descontinuar la terapia con AINEs normalmente se consigue
el restablecimiento al estado de pre-tratamiento
Como ocurre con otros AINEs, el ibuprofeno puede producir aumentos transitorios leves de
algunos parámetros de función hepática, así como aumentos significativos de las transaminasas.
En caso de producirse un aumento importante de estos parámetros, deberá suspenderse el
tratamiento (ver secciones 4.2 y 4.3).
Uso en pacientes de edad avanzada:
Los pacientes de edad avanzada sufren una mayor incidencia de reacciones adversas a los
AINEs, y concretamente hemorragias y perforación gastrointestinales, que pueden ser mortales
(ver sección 4.2).
Otros:
Se debe evitar la administración concomitante de ibuprofeno con otros AINEs, incluyendo los
inhibidores selectivos de la ciclo-oxigenasa-2 (Coxib). Las reacciones adversas pueden
reducirse si se utiliza la menor dosis eficaz durante el menor tiempo posible para controlar los
síntomas (ver sección 4.2 y riesgos gastrointestinal y cardiovasculares a continuación).
Los AINEs pueden enmascarar los síntomas de las infecciones.
Como ocurre con otros AINEs, también pueden producirse reacciones alérgicas, tales como
reacciones anafilácticas/anafilactoides, sin exposición previa al fármaco. Debe emplearse
también con precaución en pacientes que sufren o han sufrido asma bronquial, ya que los AINEs
pueden inducir broncoespasmo en este tipo de pacientes (ver sección 4.3).
Se han comunicado algunos casos de meningitis aséptica con el uso de ibuprofeno en pacientes
con lupus eritematoso sistémico, por lo que se recomienda precaución en pacientes con lupus
eritematoso sistémico, así como aquellos con enfermedad mixta del tejido conectivo (ver
sección 4.8).
Al igual que sucede con otros AINEs, ibuprofeno puede inhibir de forma reversible la
agregación y la función plaquetaria, y prolongar el tiempo de hemorragia. Se recomienda
precaución cuando se administre ibuprofeno concomitantemente con anticoagulantes orales.
5
En los pacientes sometidos a tratamientos de larga duración con ibuprofeno se deben controlar
como medida de precaución la función renal, la función hepática, la función hematológica y los
recuentos hemáticos.
Se requiere un especial control médico durante su administración en pacientes inmediatamente
después de ser sometidos a cirugía mayor.
Pueden minimizarse las reacciones adversas utilizando la dosis mínima eficaz durante el tiempo
más corto posible.
Durante el tratamiento a largo plazo con dosis elevadas de analgésicos, pueden producirse
dolores de cabeza que no deben tratarse con dosis más elevadas del medicamento.
Excepcionalmente, la varicela puede ser el origen de infecciones cutáneas graves y
complicaciones en tejido blando. Hasta la fecha, no puede descartarse el papel de los AINEs en
el empeoramiento de estas infecciones. Por lo tanto, debe evitarse la administración de
ibuprofeno en caso de varicela.
Ibuprofeno debe ser solamente utilizado tras la valoración estricta del beneficio/riesgo en
pacientes con porfiria intermitente aguda.
Interferencias con pruebas analíticas:
- Tiempo de hemorragia (puede prolongarse durante 1 día después de suspender el
tratamiento).
- Concentración de glucosa en sangre (puede disminuir).
- Aclaramiento de creatinina (puede disminuir)
- Hematocrito o hemoglobina (puede disminuir)
- Concentraciones sanguíneas de nitrógeno ureico y concentraciones séricas de creatinina y
potasio (puede aumentar).
- Con pruebas de función hepática: incremento de valores de transaminasas
4.5. Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción
En general, los AINEs deben emplearse con precaución cuando se utilizan con otros fármacos que
pueden aumentar el riesgo de ulceración gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal o disfunción
renal.
Se han notificado interacciones con los siguientes medicamentos:
- Anticoagulantes: los AINEs pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes tipo
dicumarínico (ver sección 4.4).
- Antiagregantes plaquetarios: aumentan el riesgo de hemorragia gastrointestinal (ver sección
4.4). Los AINEs no deben combinarse con ticlopidina debido al riesgo de un efecto aditivo
en la inhibición de la función plaquetaria.
- Ácido acetilsalicílico: en general, no se recomienda la administración concomitante de
ibuprofeno y ácido acetilsalicílico debido a la posibilidad de que aumenten los efectos
adversos. Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir de forma competitiva
el efecto de dosis bajas de ácido acetilsalicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se
administran de forma concomitante. Aunque hay ciertas dudas respecto a la extrapolación
de estos datos a la situación clínica, la posibilidad de que el uso habitual a largo plazo de
ibuprofeno pueda reducir el efecto cardioprotector de dosis bajas de ácido acetilsalicílico no
puede excluirse. Se considera que es probable que no haya un efecto clínicamente relevante
con el uso ocasional del ibuprofeno (ver sección 5.1).
- Corticoides: pueden también aumentar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinales (ver
sección 4.4).
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- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden también
aumentar el riesgo de sangrado gastrointestinal (ver sección 4.4).
- Otros AINEs: debe evitarse el uso simultáneo con otros AINEs, ya que puede aumentar el
riesgo de úlcera gastrointestinal y hemorragias.
- Metotrexato administrado a dosis de 15 mg/semana o superiores: si se administran AINEs
y metotrexato dentro de un intervalo de 24 horas, puede producirse un aumento del nivel
plasmático de metotrexato (al parecer, su aclaramiento renal puede verse reducido por
efecto de los AINEs), con el consiguiente aumento del riesgo de toxicidad por metotrexato.
Por ello, deberá evitarse el empleo de ibuprofeno en pacientes que reciban tratamiento con
metotrexato a dosis elevadas.
- Metotrexato administrado a dosis bajas, inferiores a 15 mg/semana: el ibuprofeno aumenta
los niveles de metotrexato. Cuando se emplee en combinación con metotrexato a dosis
bajas, se vigilarán estrechamente los valores hemáticos del paciente, sobre todo durante las
primeras semanas de administración simultánea. Será asimismo necesario aumentar la
vigilancia en caso de deterioro de la función renal, por mínimo que sea, y en pacientes
ancianos, así como vigilar la función renal para prevenir una posible disminución del
aclaramiento de metotrexato.
- Hidantoínas y sulfamidas: los efectos tóxicos de estas sustancias podrían verse aumentados.
Durante el tratamiento simultáneo con ibuprofeno podrían verse aumentados los niveles
plasmáticos de fenitoína.
- Litio: los AINEs pueden incrementar los niveles plasmáticos de litio, posiblemente por
reducción de su aclaramiento renal. Deberá evitarse su administración conjunta, a menos
que se monitoricen los niveles de litio. Debe considerarse la posibilidad de reducir la dosis
de litio.
- Mifepristona: los AINEs no deben administrarse en los 8-12 días posteriores a la
administración de la mifepristona ya que estos pueden reducir los efectos de la misma.
- Digoxina y otros glucósidos cardiotónicos: los AINEs pueden exacerbar la insuficiencia
cardíaca, reducir la tasa de filtración glomerular y aumentar los niveles de los glucósidos
cardiotónicos. Los AINEs pueden elevar los niveles plasmáticos de digoxina, aumentando
así el riesgo de toxicidad por digoxina.
- Pentoxifilina: en pacientes que reciben tratamiento con ibuprofeno en combinación con
pentoxifilina puede aumentar el riesgo de hemorragia, por lo que se recomienda monitorizar
el tiempo de sangrado.
- Probenecid y sulfinpirazona: podrían provocar un aumento de las concentraciones
plasmáticas de ibuprofeno; esta interacción puede deberse a un mecanismo inhibidor en el
lugar donde se produce la secreción tubular renal y la glucuronoconjugación y podría exigir
ajustar la dosis de ibuprofeno.
- Antibióticos quinolonas: los datos en animales indican que los AINEs pueden aumentar el
riesgo de convulsiones asociadas con antibióticos quinolonas. Los pacientes que toman
AINEs y quinolonas pueden tenr un mayor riesgo de desarrollar convulsiones.
- Tiazidas, sustancias relacionadas con las tiazidas, diuréticos del asa y diuréticos
ahorradores de potasio: los AINEs pueden contrarrestar el efecto diurético de estos
fármacos. El empleo simultáneo de un AINE y un diurético puede aumentar el riesgo de
nefrotoxicidad, provocada por lo AINEs, como consecuencia de una reducción del flujo
sanguíneo renal. Como ocurre con otros AINEs, el tratamiento concomitante con diuréticos
ahorradores de potasio podría ir asociado a un aumento de los niveles de potasio, por lo que
es necesario vigilar los niveles plasmáticos de este ión.
- Sulfonilureas: los AINEs podrían potenciar el efecto hipoglucemiante de las sulfonilureas,
por desplazamiento de su unión a proteínas plasmáticas.
- Ciclosporina, tacrolimus: su administración simultánea con AINEs puede aumentar el
riesgo de nefrotoxicidad debido a la reducción de la síntesis renal de prostaglandinas. En
caso de administrarse concomitantemente, deberá vigilarse estrechamente la función renal.
- Antihipertensivos (incluidos los inhibidores de la ECA o los betabloqueantes): los AINEs
pueden reducir la eficacia de los antihipertensivos. El tratamiento simultáneo con AINEs e
inhibidores de la ECA puede asociarse al riesgo de insuficiencia renal aguda.
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- Trombolíticos: podrían aumentar el riesgo de hemorragia.
- Zidovudina: puede aumentar el riesgo de toxicidad hematológica cuando los AINEs se
administran con zidovudina. Existe un mayor riesgo de hemartrosis y hematomas en
hemofílicos VIH (+) que reciben tratamiento concomitante con zidovudina e ibuprofeno.
- Aminoglucósidos: los AINEs pueden disminuir la excreción de los aminoglucósidos.
- Extractos de hierbas: Ginkgo biloba puede potenciar el riesgo de hemorragia con los
AINEs.
- Alimentos: la administración de ibuprofeno junto con alimentos retrasa la velocidad de
absorción (ver sección 5.2).
4.6. Fertilidad, Embarazo y lactancia
Embarazo
1) Primer y segundo trimestre de la gestación
La inhibición de la síntesis de prostaglandinas, puede afectar negativamente la gestación y/o el
desarrollo del embrión/feto. Datos procedentes de estudios epidemiológicos sugieren un
aumento del riesgo de aborto y de malformaciones cardiacas y gastrosquisis tras el uso de un
inhibidor de la síntesis de prostaglandinas en etapas tempranas de la gestación. El riesgo
absoluto de malformaciones cardiacas se incrementó desde menos del 1% hasta
aproximadamente el 1,5%. Parece que el riesgo aumenta con la dosis y la duración del
tratamiento. Durante el primer y segundo trimestres de la gestación, ibuprofeno no debe
administrarse a no ser que se considere estrictamente necesario. Si utiliza ibuprofeno una mujer
que intenta quedarse embarazada, o durante el primer y segundo trimestres de la gestación, la
dosis y la duración del tratamiento deben reducirse lo máximo posible.
2) Tercer trimestre de la gestación
Durante el tercer trimestre de la gestación, todos los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas
pueden exponer al feto a:
- Toxicidad cardio-pulmonar (con cierre prematuro del ductus arteriosus e hipertensión
pulmonar)
- Disfunción renal, que puede progresar a fallo renal con oligo-hidroamniosis.
- Posible prolongación del tiempo de hemorragia, debido a un efecto de tipo antiagregante
que puede ocurrir incluso a dosis muy bajas.
- Inhibición de las contracciones uterinas, que puede producir retraso o prolongación del
parto (con una tendencia mayor al sangrado en la madre y en el niño).
Consecuentemente, ibuprofeno está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo (ver
sección 4.3).
Fertilidad
El uso de ibuprofeno puede alterar la fertilidad femenina y no se recomienda en mujeres que
están intentando concebir. En mujeres con dificultades para concebir o que están siendo
sometidas a una investigación de fertilidad, se debería considerar la suspensión de este
medicamento.
Lactancia
A pesar de que las concentraciones de ibuprofeno que se alcanzan en la leche materna son
inapreciables y no son de esperar efectos indeseables en el lactante, no se recomienda el uso de
ibuprofeno durante la lactancia debido al riesgo potencial de inhibir la síntesis de
prostaglandinas en el neonato.
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4.7. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas
Si se administra una sola dosis de ibuprofeno o durante un periodo corto, no es necesario
adoptar precauciones especiales.
Los pacientes que experimenten mareo, vértigo, alteraciones visuales u otros trastornos del
sistema nervioso central mientras estén tomando ibuprofeno, deberán abstenerse de conducir o
manejar maquinaria. 4.8. Reacciones adversas
Las reacciones adversas que se observan con mayor frecuencia son de naturaleza
gastrointestinal. Pueden producirse úlceras pépticas, perforación o hemorragia gastrointestinal,
en algunos casos mortales, especialmente en los pacientes de edad avanzada (ver sección 4.4).
También se han notificado náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, constipación, dispepsia, dolor
abdominal, melena, hematemesis, estomatitis ulcerosa, exacerbación de colitis y enfermedad de
Crohn (ver sección 4.4.). Se ha observado menos frecuentemente la aparición de gastritis.
Las reacciones adversas posiblemente relacionadas con ibuprofeno se presentan por clase de
órgano o sistema y frecuencia según la siguiente clasificación: muy frecuente (≥ 1/10), frecuente
(≥ 1/100, < 1/10), poco frecuente (≥ 1/1.000, < 1/100), rara (≥ 1/10.000, < 1/1.000), muy rara
(< 1/10,000), desconocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).
Trastornos gastrointestinales:
Poco frecuentes: estomatitis ulcerosa.
Raros: esofagitis, estenosis esofágica, exacerbación de enfermedad diverticular, colitis
hemorrágica inespecífica.
Si se produjera hemorragia gastrointestinal podría ser causa de anemia y de hematemesis.
Muy raros: pancreatitis.
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:
Frecuentes: erupción cutánea.
Poco frecuentes: urticaria, prurito, púrpura (incluida la púrpura alérgica).
Muy raros: reacciones ampollosas incluyendo el síndrome de Stevens Johnson y la necrolisis
epidérmica tóxica, eritema multiforme, alopecia, reacciones de fotosensibilidad y vasculitis
alérgica.
Excepcionalmente, pueden tener lugar infecciones cutáneas graves y complicaciones en tejido
blando durante la varicela.
Frecuencia no conocida: Reacción a fármaco con eosinofilia y síntomas sistémicos (síndrome
DRESS)
Trastornos del sistema inmunológico
Poco frecuentes: angioedema, rinitis, broncoespasmo.
Raros: reacción anafiláctica. En caso de reacción de hipersensibilidad generalizada grave puede
aparecer hinchazón de cara, lengua y laringe, broncoespasmo, asma, taquicardia, hipotensión y
shock.
Muy raros: lupus eritematoso sistémico.
Trastornos del sistema nervioso:
Frecuentes: fatiga o somnolencia, cefalea, mareo.
Raros: parestesia,
Muy raros: meningitis aséptica. En la mayor parte de los casos en los que se ha comunicado
meningitis aséptica con ibuprofeno, el paciente sufría alguna forma de enfermedad autoinmune
(como lupus eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno) lo que suponía un factor
de riesgo. Los síntomas de meningitis aséptica observados fueron rigidez en cuello, dolor de
cabeza, náuseas, vómitos, fiebre o desorientación.
9
Trastornos psiquiátricos:
Poco frecuentes: insomnio, ansiedad, intranquilidad
Raros: reacción psicótica, nerviosismo, irritabilidad, depresión, confusión o desorientación.
Trastornos del oído y del laberinto:
Frecuentes: vértigo.
Poco frecuentes: tinnitus.
Raros: trastornos auditivos.
Trastornos oculares:
Poco frecuentes: alteraciones visuales.
Raros: ambliopía tóxica reversible.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático:
Puede prolongarse el tiempo de sangrado. Los casos raros observados de trastornos
hematológicos corresponden a trombocitopenia, leucopenia, granulocitopenia, pancitopenia,
agranulocitosis, anemia aplásica o anemia hemolítica. Los primeros síntomas son: fiebre, dolor
de garganta, úlceras superficiales en boca, síntomas pseudogripales, cansancio extremo,
hemorragia nasal y cutánea.
Trastornos cardiacos y vasculares:
Se han notificado edema, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca en asociación con el
tratamiento con AINEs.
Estudios clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, especialmente en dosis altas (2400 mg/día)
se puede asociar con un pequeño aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales
(por ejemplo, infarto de miocardio o ictus) (ver sección 4.4).
Parece existir una mayor predisposición por parte de los pacientes con hipertensión o trastornos
renales a sufrir retención hídrica.
Trastornos renales y urinarios:
En base a la experiencia con los AINEs en general, no pueden excluirse casos de nefritis
intersticial, síndrome nefrótico e insuficiencia renal.
Trastornos hepatobiliares:
Raros: lesión hepática, anomalías de la función hepática, hepatitis e ictericia.
Frecuencia desconocida: insuficiencia hepática.
Trastornos generales:
En muy raros casos podrían verse agravadas las inflamaciones asociadas a infecciones.
Notificación de sospechas de reacciones adversas: Es importante notificar las sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su
autorización. Ello permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del
medicamento. Se invita a los profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones
adversas a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano:
https://www.notificaram.es.
4.9. Sobredosis La mayoría de los casos de sobredosis han sido asintomáticos. Existe un riesgo de
sintomatología con dosis mayores de 80 - 100 mg/kg de ibuprofeno.
La aparición de los síntomas por sobredosis se produce habitualmente en un plazo de 4 horas.
Los síntomas leves son los más comunes, e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos,
letargia, somnolencia, cefalea, nistagmus, tinnitus y ataxia. Raramente han aparecido síntomas
10
moderados o intensos, como hemorragia gastrointestinal, hipotensión, hipotermia, acidosis
metabólica, convulsiones, alteración de la función renal, coma, distress respiratorio del adulto y
episodios transitorios de apnea (en niños después de ingerir grandes cantidades).
En caso de intoxicación grave, puede producirse acidosis metabólica.
Medidas terapéuticas en sobredosis:
El tratamiento es sintomático y no se dispone de antídoto específico. Para cantidades que no es
probable que produzcan síntomas (menos de 50 mg/kg de ibuprofeno) se puede administrar
agua para reducir al máximo las molestias gastrointestinales. En caso de ingestión de cantidades
importantes, deberá administrarse carbón activado. El vaciado del estómago mediante emesis
sólo deberá plantearse durante los 60 minutos siguientes a la ingestión. Así, no debe plantearse
el lavado gástrico, salvo que el paciente haya ingerido una cantidad de fármaco que pueda poner
en compromiso su vida y que no hayan transcurrido más de 60 minutos tras la ingestión del
medicamento. El beneficio de medidas como la diuresis forzada, la hemodiálisis o la
hemoperfusión resulta dudoso, ya que el ibuprofeno se une intensamente a las proteínas
plasmáticas. 5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS 5.1. Propiedades farmacodinámicas
Grupo farmacoterapéutico: Antiinflamatorio no esteroideo.
Código ATC: M01AE01
Ibuprofeno es un compuesto no esteroideo derivado del ácido propiónico con marcadas
propiedades antiinflamatorias, analgésicas, y antipiréticas.
Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. Las
prostaglandinas desempeñan un papel esencial en la aparición de la fiebre, el dolor y la
inflamación.
Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir de forma competitiva el efecto de
dosis bajas de ácido acetilsalicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se administran de
forma concomitante. Algunos estudios farmacodinámicos mostraron que cuando se toman dosis
únicas de ibuprofeno 400 mg en las 8 horas anteriores o en los 30 minutos posteriores a la
dosificación de ácido acetilsalicílico de liberación inmediata (81 mg), se redujo el efecto del
ácido acetilsalicílico sobre la formación de tromboxano o la agregación plaquetaria. Aunque hay
ciertas dudas respecto a la extrapolación de estos datos a la situación clínica, la posibilidad de
que el uso habitual a largo plazo de ibuprofeno pueda reducir el efecto cardioprotector de dosis
bajas de ácido acetilsalicílico no puede excluirse. Se considera que es probable que no haya un
efecto clínicamente relevante con el uso ocasional del ibuprofeno (ver sección 4.5)
5.2. Propiedades farmacocinéticas
Ibuprofeno es un fármaco que tiene una farmacocinética de tipo lineal hasta dosis de al menos
800 mg.
Absorción:
El ibuprofeno administrado por vía oral se absorbe en el tracto gastrointestinal aproximadamente en
un 80%. Las concentraciones plasmáticas máximas (Cmax) se alcanzan (Tmax) 1-2 horas después
de su administración.
La administración de ibuprofeno junto con alimentos retrasa el Tmax (de ± 2 h en ayunas a ± 3 h
después de tomar alimentos), aunque esto no tiene efectos sobre la magnitud de la absorción.
Distribución:
El volumen aparente de distribución de ibuprofeno tras administración oral es de 0,1 a 0,2 l/kg, con
una fuerte unión a proteínas plasmáticas en torno al 99%.
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Metabolismo:
Ibuprofeno es ampliamente metabolizado en el hígado por hidroxilación y carboxilación del grupo
isobutilo a través del CYP2C9 y CYP2C8. Sus metabolitos carecen de actividad farmacológica. El
ibuprofeno y sus metabolitos son en parte conjugados con ácido glucurónico.
Eliminación:
La eliminación de ibuprofeno tiene lugar principalmente a nivel renal y se considera total al cabo
de 24 horas. Un 10% aproximadamente se elimina de forma inalterada y un 90% se elimina en
forma de metabolitos inactivos, principalmente como glucurónidos.
5.3. Datos preclínicos sobre seguridad
Ibuprofeno no resultó teratogénico en diferentes especies animales. Asimismo, tanto los
estudios de mutagénesis como los de carcinogénesis dieron resultados negativos.
En algunos estudios de reproducción en animales, se ha observado un aumento de las distocias y
retrasos en el parto, relacionados con la propia acción inhibidora de la síntesis de
prostaglandinas de los AINEs.
6. DATOS FARMACÉUTICOS
6.1. Lista de excipientes
Núcleo:
- Celulosa microcristalina
- Fosfato tricálcico
- Croscarmelosa sódica
- Povidona
- Talco
- Ácido esteárico
Recubrimiento:
- Hipromelosa
- Dióxido de titanio (E-171)
- Macrogol 6000
- Talco
6.2. Incompatibilidades
No procede.
6.3. Período de validez
2 años
6.4. Precauciones especiales de conservación
No requiere condiciones especiales de conservación.
6.5. Naturaleza y contenido del envase
Ibuprofeno Normon 400 mg comprimidos recubiertos con película se presenta en envases
conteniendo 30 comprimidos y envases clínicos con 500 comprimidos, en embalaje alveolar
(blister) de PVC-aluminio y un prospecto.
12
Otras presentaciones:
Ibuprofeno Normon 600 mg comprimidos recubiertos con película EFG
Ibuprofeno Normon 20 mg/ml suspensión oral EFG 6.6. Precauciones especiales de eliminación
Ninguna especial.
7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
LABORATORIOS NORMON, S.A.
Ronda de Valdecarrizo, 6
28760 Tres Cantos- Madrid (ESPAÑA)
8. NÚMERO DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
65250
9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
24 Febrero 2003
10. FECHA DE APROBACIÓN/REVISIÓN DEL TEXTO
Junio 2016
1
FICHA TÉCNICA O RESUMEN DE LAS CARACTERÍSTICAS DEL PRODUCTO
1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO Ibuprofeno Normon 600 mg comprimidos recubiertos con película EFG 2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
Cada comprimido recubierto contiene:
Ibuprofeno ....................................... 600 mg
Para consultar la lista completa de excipientes ver sección 6.1.
3. FORMA FARMACÉUTICA Comprimidos recubiertos con película.
Comprimidos de color blanco o casi blanco, de forma alargada y biconvexa.
4. DATOS CLÍNICOS 4.1. Indicaciones terapéuticas Tratamiento sintomático de la fiebre.
Tratamiento del dolor de intensidad leve a moderado incluida la migraña.
Tratamiento sintomático de: artritis (incluyendo la artritis reumatoide juvenil), artrosis,
espondilitis anquilosante y de la inflamación no reumática.
Alivio de la sintomatología en la dismenorrea primaria 4.2. Posología y forma de administración Este medicamento se administra por vía oral.
Tomar siempre la dosis menor que sea efectiva. Tomar el medicamento antes de las comidas o
con leche si se notan molestias digestivas.
Las reacciones adversas se pueden minimizar utilizando la menor dosis eficaz más baja durante
el menor tiempo posible para controlar los síntomas (ver sección 4.4).
Adultos:
En adultos y adolescentes de 14 a 18 años se tomará un comprimido (600 mg) cada 6 a 8 horas,
dependiendo de la intensidad del cuadro y de la respuesta al tratamiento. En adultos la dosis
máxima diaria es de 2.400 mg mientras que en adolescentes de 12 a 18 años es de 1.600 mg.
En caso de dosificación crónica, ésta debe ajustarse a la dosis mínima de mantenimiento que
proporcione el control adecuado de los síntomas.
En la artritis reumatoide, pueden requerirse dosis superiores pero, en cualquier caso, se recomienda
no sobrepasar la dosis máxima diaria de 2.400 mg de ibuprofeno.
En procesos inflamatorios la dosis diaria recomendada es de 1.200 - 1.800 mg de ibuprofeno,
administrados en varias dosis. La dosis de mantenimiento suele ser de 800 - 1.200 mg. La dosis
máxima diaria no debe exceder de 2.400 mg.
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En procesos dolorosos de intensidad leve a moderada, y cuadros febriles, la dosis diaria
recomendada es de 800 - 1.600 mg, administrados en varias dosis, dependiendo de la intensidad
del cuadro y de la respuesta al tratamiento.
En la dismenorrea primaria, se recomienda una dosis de 400 mg de ibuprofeno hasta el alivio del
dolor, y una dosis máxima diaria de 1.200 mg.
Población pediátrica:
No se recomienda el uso de ibuprofeno 600 mg en niños y adolescentes menores de 14 años, ya
que la dosis de ibuprofeno que contiene no es adecuada para la posología recomendada en este
grupo de pacientes.
En artritis reumatoide juvenil, se pueden dar hasta 40 mg/kg de peso corporal por día en dosis
divididas.
Población de edad avanzada:
La farmacocinética del ibuprofeno no se altera en los pacientes de edad avanzada, por lo que no
se considera necesario modificar la dosis ni la frecuencia de administración. Sin embargo, al
igual que con otros antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), deberán adoptarse precauciones
en el tratamiento de estos pacientes, que por lo general son más propensos a los efectos
secundarios, y que tienen más probabilidad de presentar alteraciones de la función renal,
cardiovascular o hepática y de recibir la medicación concomitante. En concreto, se recomienda
emplear la dosis eficaz más baja en estos pacientes. Sólo tras comprobar que existe una buena
tolerancia, podrá aumentarse la dosis hasta alcanzar la establecida en la población general.
Insuficiencia renal:
Conviene adoptar precauciones cuando se utilizan AINEs en pacientes con insuficiencia renal.
En pacientes con disfunción renal leve o moderada debe reducirse la dosis inicial. No se debe
utilizar ibuprofeno en pacientes con insuficiencia renal grave (ver sección 4.3).
Insuficiencia hepática:
Aunque no se han observado diferencias en el perfil farmacocinético de ibuprofeno en pacientes
con insuficiencia hepática, se aconseja adoptar precauciones con el uso de AINEs en este tipo de
pacientes. Los pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada deben iniciar el tratamiento
con dosis reducidas y ser cuidadosamente vigilados. No se debe utilizar ibuprofeno en pacientes
con insuficiencia hepática grave (ver sección 4.3).
4.3. Contraindicaciones
Ibuprofeno está contraindicado:
- en pacientes con hipersensibilidad conocida al ibuprofeno, a otros AINEs o a cualquiera de
los excipientes de la formulación,
- en pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria, edema
angioneurótico u otras reacciones de tipo alérgico tras haber utilizado sustancias de acción
similar (p. ej. ácido acetilsalicílico u otros AINEs),
- en pacientes con antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados
con tratamientos anteriores con AINEs. Úlcera péptica/hemorragia gastrointestinal activa o
recidivante (dos o más episodios diferentes de ulceración o hemorragia comprobados),
- en pacientes con insuficiencia cardiaca grave (clase IV de la NYHA),
- en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal,
- en pacientes con disfunción renal grave,
- en pacientes con disfunción hepática grave,
- en pacientes con diátesis hemorrágica u otros trastornos de la coagulación.
- durante el tercer trimestre de la gestación (véase sección 4.6)
3
4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo
Riesgos gastrointestinales:
Hemorragias gastrointestinales, úlceras y perforaciones: Durante el tratamiento con AINEs entre
los que se encuentra el ibuprofeno, se han notificado hemorragias gastrointestinales, úlceras y
perforaciones (que pueden ser mortales) en cualquier momento del mismo, con o sin síntomas
previos de alerta y con o sin antecedentes previos de acontecimientos gastrointestinales graves
previos.
El riesgo de hemorragia gastrointestinal, úlcera o perforación es mayor cuando se utilizan dosis
crecientes de AINEs, en pacientes con antecedentes de úlcera, especialmente si eran ulceras
complicadas con hemorragia o perforación (ver sección 4.3), y en los pacientes de edad
avanzada. Estos pacientes deben comenzar el tratamiento con la dosis menor posible. Se
recomienda prescribir a estos pacientes tratamiento concomitante con agentes protectores (p.ej.
misoprostol o inhibidores de la bomba de protones); dicho tratamiento combinado también
debería considerarse en el caso de pacientes que precisen dosis baja de ácido acetilsalicílico u
otros medicamentos que puedan aumentar el riesgo gastrointestinal ( ver a continuación y
sección 4.5).
Se debe advertir a los pacientes con antecedentes de toxicidad gastrointestinal, y en especial a
los pacientes de edad avanzada, que comuniquen inmediatamente al médico cualquier síntoma
abdominal infrecuente (especialmente los del sangrado gastrointestinal) durante el tratamiento y
en particular en los estadios iniciales.
Se debe recomendar una precaución especial a aquellos pacientes que reciben tratamientos
concomitantes que podrían elevar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinal como los
anticoagulantes orales del tipo dicumarínicos o los medicamentos antiagregantes plaquetarios
del tipo ácido acetilsalicílico (ver sección 4.5). Asimismo, se debe mantener cierta precaución
en la administración concomitante de corticoides orales y de antidepresivos inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
Si se produjera una hemorragia gastrointestinal o una úlcera en pacientes en tratamiento con
ibuprofeno, el tratamiento debe suspenderse inmediatamente (ver sección 4.3).
Los AINEs deben administrarse con precaución en pacientes con antecedentes de colitis
ulcerosa, o de enfermedad de Crohn, pues podrían exacerbar dicha patología (ver sección 4.8).
Riesgos cardiovasculares y cerebrovasculares:
Se debe tener una precaución especial en pacientes con antecedentes de hipertensión y/o
insuficiencia cardiaca, ya que se ha notificado retención de líquidos y edema en asociación con
el tratamiento con AINEs.
Estudios clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, especialmente en dosis altas (2400 mg/día)
puede estar asociado a un pequeño aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales
(por ejemplo, infarto de miocardio o ictus). En general, los estudios epidemiológicos no
sugieren que el ibuprofeno a dosis bajas (p.ej. 1200mg/día) esté asociado a un aumento del
riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales.
Los pacientes con hipertensión no controlada, insuficiencia cardiaca congestiva (II-III de
NYHA), cardiopatía isquémica establecida, arteriopatía periférica y/o enfermedad
cerebrovascular sólo se deben tratar con ibuprofeno después de una cuidadosa valoración y se
deben evitar las dosis altas (2400 mg/día).
También se debe aplicar una cuidadosa valoración antes de iniciar el tratamiento a largo plazo
de pacientes con factores de riesgo de acontecimientos cardiovasculares (p.ej. hipertensión,
hiperlipidemia, diabetes mellitus, tabaquismo), en especial si se necesitan dosis elevadas de
ibuprofeno (2400 mg/día)
Riesgos de reacciones cutáneas graves:
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Se han descrito reacciones cutáneas graves, algunas mortales, incluyendo dermatitis exfoliativa,
síndrome de Stevens-Johnson, y necrólisis epidermica tóxica con una frecuencia muy rara en
asociación con la utilización de AINEs (ver sección 4.8). Parece que los pacientes tienen mayor
riesgo de sufrir estas reacciones al comienzo del tratamiento: la aparición de dicha reacción
adversa ocurre en la mayoría de los casos durante el primer mes de tratamiento. Debe
suspenderse inmediatamente la administración de ibuprofeno ante los primeros síntomas de
eritema cutáneo, lesiones mucosas u otros signos de hipersensibilidad.
Insuficiencia renal y/o hepática:
Ibuprofeno debe ser utilizado con precaución en pacientes con historia de enfermedad hepática
o renal y especialmente durante el tratamiento simultáneo con diuréticos, ya que debe tenerse en
cuenta que la inhibición de prostaglandinas puede producir retención de líquidos y deterioro de
la función renal. En caso de ser administrado en estos pacientes, la dosis de ibuprofeno debe
mantenerse lo más baja posible, y vigilar regularmente la función renal.
En caso de deshidratación, debe asegurarse una ingesta suficiente de líquido. Debe tenerse
especial precaución en niños con una deshidratación grave, por ejemplo debida a diarrea, ya que
la deshidratación puede ser un factor desencadenante del desarrollo de una insuficiencia renal.
En general el uso habitual de analgésicos, especialmente la combinación de diferentes
sustancias analgésicas, puede llevar a lesiones renales duraderas, con el riesgo de insuficiencia
renal (nefropatía analgésica). Un alto riesgo de sufrir esta reacción, son ancianos y aquellos
pacientes con insuficiencia renal, fallo cardiaco, disfunción hepática, aquellos que están siendo
tratados con diuréticos, IECA. Al interrumpir la terapia con AINEs normalmente se consigue el
restablecimiento al estado de pre-tratamiento
Como ocurre con otros AINEs, el ibuprofeno puede producir aumentos transitorios leves de
algunos parámetros de función hepática, así como aumentos significativos de las transaminasas.
En caso de producirse un aumento importante de estos parámetros, deberá suspenderse el
tratamiento (ver secciones 4.2 y 4.3).
Uso en pacientes de edad avanzada:
Los pacientes de edad avanzada sufren una mayor incidencia de reacciones adversas a los
AINEs, y concretamente hemorragias y perforación gastrointestinales, que pueden ser mortales
(ver sección 4.2).
Otros: Se debe evitar la administración concomitante de ibuprofeno con otros AINEs, incluyendo los
inhibidores selectivos de la ciclo-oxigenasa-2 (Coxib). Las reacciones adversas pueden
reducirse si se utiliza la menor dosis eficaz durante el menor tiempo posible para controlar los
síntomas (ver sección 4.2 y riesgos gastrointestinal y cardiovasculares a continuación).
Los AINEs pueden enmascarar los síntomas de las infecciones.
Como ocurre con otros AINEs, también pueden producirse reacciones alérgicas, tales como
reacciones anafilácticas/anafilactoides, sin exposición previa al fármaco. Debe emplearse
también con precaución en pacientes que sufren o han sufrido asma bronquial, ya que los AINEs
pueden inducir broncoespasmo en este tipo de pacientes (ver sección 4.3).
Se han comunicado algunos casos de meningitis aséptica con el uso de ibuprofeno en pacientes
con lupus eritematoso sistémico, por lo que se recomienda precaución en pacientes con lupus
eritematoso sistémico, así como aquellos con enfermedad mixta del tejido conectivo (ver
sección 4.8).
5
Al igual que sucede con otros AINEs, ibuprofeno puede inhibir de forma reversible la
agregación y la función plaquetaria, y prolongar el tiempo de hemorragia. Se recomienda
precaución cuando se administre ibuprofeno concomitantemente con anticoagulantes orales.
En los pacientes sometidos a tratamientos de larga duración con ibuprofeno se deben controlar
como medida de precaución la función renal, la función hepática, la función hematológica y los
recuentos hemáticos.
Se requiere un especial control médico durante su administración en pacientes inmediatamente
después de ser sometidos a cirugía mayor.
Pueden minimizarse las reacciones adversas utilizando la dosis mínima eficaz durante el tiempo
más corto posible.
Durante el tratamiento a largo plazo con dosis elevadas de analgésicos, pueden producirse
dolores de cabeza que no deben tratarse con dosis más elevadas del medicamento.
Excepcionalmente, la varicela puede ser el origen de infecciones cutáneas graves y
complicaciones en tejido blando. Hasta la fecha, no puede descartarse el papel de los AINEs en
el empeoramiento de estas infecciones. Por lo tanto, debe evitarse la administración de
ibuprofeno en caso de varicela.
Ibuprofeno debe ser solamente utilizado tras la valoración estricta del beneficio/riesgo en
pacientes con porfiria intermitente aguda.
Interferencias con pruebas analíticas: - Tiempo de hemorragia (puede prolongarse durante 1 día después de suspender el
tratamiento).
- Concentración de glucosa en sangre (puede disminuir).
- Aclaramiento de creatinina (puede disminuir)
- Hematocrito o hemoglobina (puede disminuir)
- Concentraciones sanguíneas de nitrógeno ureico y concentraciones séricas de creatinina y
potasio (puede aumentar).
- Con pruebas de función hepática: incremento de valores de transaminasas.
4.5. Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción
En general, los AINEs deben emplearse con precaución cuando se utilizan con otros fármacos que
pueden aumentar el riesgo de ulceración gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal o disfunción
renal.
Se han notificado interacciones con los siguientes medicamentos:
- Anticoagulantes: los AINEs pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes tipo
dicumarínico (ver sección 4.4).
- Antiagregantes plaquetarios: aumentan el riesgo de hemorragia gastrointestinal (ver
sección 4.4). Los AINEs no deben combinarse con ticlopidina debido al riesgo de un efecto
aditivo en la inhibición de la función plaquetaria.
- Ácido acetilsalicílico: en general no se recomienda la administración concomitante de
ibuprofeno y ácido acetilsalicílico debido a la posibilidad de que aumenten los efectos
adversos. Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir de forma
competitiva el efecto de dosis bajas de ácido acetil salicílico sobre la agregación
plaquetaria cuando se administran de forma concomitante. Aunque hay ciertas dudas
respecto a la extrapolación de estos datos a la situación clínica, la posibilidad de que el uso
habitual a largo plazo de ibuprofeno pueda reducir el efecto cardioprotector de dosis bajas
de ácido acetilsalicílico no puede excluirse. Se considera que es probable que no haya un
efecto clínicamente relevante con el uso ocasional del ibuprofeno (ver sección 5.1).
6
- Corticoides: pueden también aumentar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinales
(ver sección 4.4).
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden también aumentar el
riesgo de sangrado gastrointestinal (ver sección 4.4).
- Otros AINEs: debe evitarse el uso simultáneo con otros AINEs, ya que puede aumentar el
riesgo de úlcera gastrointestinal y hemorragias.
- Metotrexato administrado a dosis de 15 mg/semana o superiores: si se administran AINEs
y metotrexato dentro de un intervalo de 24 horas, puede producirse un aumento del nivel
plasmático de metotrexato (al parecer, su aclaramiento renal puede verse reducido por
efecto de los AINEs), con el consiguiente aumento del riesgo de toxicidad por metotrexato.
Por ello, deberá evitarse el empleo de ibuprofeno en pacientes que reciban tratamiento con
metotrexato a dosis elevadas.
- Metotrexato administrado a dosis bajas, inferiores a 15 mg/semana: el ibuprofeno aumenta
los niveles de metotrexato. Cuando se emplee en combinación con metotrexato a dosis
bajas, se vigilarán estrechamente los valores hemáticos del paciente, sobre todo durante las
primeras semanas de administración simultánea. Será asimismo necesario aumentar la
vigilancia en caso de deterioro de la función renal, por mínimo que sea, y en pacientes
ancianos, así como vigilar la función renal para prevenir una posible disminución del
aclaramiento de metotrexato.
- Hidantoínas y sulfamidas: los efectos tóxicos de estas sustancias podrían verse
aumentados. Durante el tratamiento simultáneo con ibuprofeno podrían verse aumentados
los niveles plasmáticos de fenitoína.
- Litio: los AINEs pueden incrementar los niveles plasmáticos de litio, posiblemente por
reducción de su aclaramiento renal. Deberá evitarse su administración conjunta, a menos
que se monitoricen los niveles de litio. Debe considerarse la posibilidad de reducir la dosis
de litio.
- Mifepristona: los AINEs no deben administrarse en los 8-12 días posteriores a la
administración de la mifepristona ya que estos pueden reducir los efectos de la misma.
- Digoxina y otros glucósidos cardiotónicos:los AINEs pueden exacerbar la insuficiencia
cardíaca, reducir la tasa de filtración glomerular y aumentar los niveles de los glucósidos
cardiotónicos. Los AINEs pueden elevar los niveles plasmáticos de digoxina, aumentando
así el riesgo de toxicidad por digoxina.
- Pentoxifilina: en pacientes que reciben tratamiento con ibuprofeno en combinación con
pentoxifilina puede aumentar el riesgo de hemorragia, por lo que se recomienda
monitorizar el tiempo de sangrado.
- Probenecid y sulfinpirazona: podrían provocar un aumento de las concentraciones
plasmáticas de ibuprofeno; esta interacción puede deberse a un mecanismo inhibidor en el
lugar donde se produce la secreción tubular renal y la glucuronoconjugación y podría exigir
ajustar la dosis de ibuprofeno.
- Antibióticos quinolonas: los datos en animales indican que los AINEs pueden aumentar el
riesgo de convulsiones asociadas con antibióticos quinolonas. Los pacientes que toman
AINEs y quinolonas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar convulsiones.
- Tiazidas, sustancias relacionadas con las tiazidas, diuréticos del asa y diuréticos
ahorradores de potasio: los AINEs pueden contrarrestar el efecto diurético de estos
fármacos. El empleo simultáneo de un AINE y un diurético puede aumentar el riesgo de
nefrotoxicidad, provocada por los AINEs, como consecuencia de una reducción del flujo
sanguíneo renal. Como ocurre con otros AINEs, el tratamiento concomitante con diuréticos
ahorradores de potasio podría ir asociado a un aumento de los niveles de potasio, por lo que
es necesario vigilar los niveles plasmáticos de este ion.
- Sulfonilureas: los AINEs podrían potenciar el efecto hipoglucemiante de las sulfonilureas,
por desplazamiento de su unión a proteínas plasmáticas.
- Ciclosporina, tacrolimus: su administración simultánea con AINEs puede aumentar el
riesgo de nefrotoxicidad debido a la reducción de la síntesis renal de prostaglandinas. En
caso de administrarse concomitantemente, deberá vigilarse estrechamente la función renal.
7
- Antihipertensivos (incluidos los inhibidores de la ECA o los betabloqueantes): los AINEs
pueden reducir la eficacia de los antihipertensivos. El tratamiento simultáneo con AINEs e
inhibidores de la ECA puede asociarse al riesgo de insuficiencia renal aguda.
- Trombolíticos: podrían aumentar el riesgo de hemorragia.
- Zidovudina: puede aumentar el riesgo de toxicidad hematológica cuando los AINEs se
administran con zidovudina. Existe un mayor riesgo de hemartrosis y hematomas en
hemofílicos VIH (+) que reciben tratamiento concomitante con zidovudina e ibuprofeno.
- Aminoglucósidos: los AINEs pueden disminuir la excreción de los aminoglucósidos.
- Extractos de hierbas: Ginkgo biloba puede potenciar el riesgo de hemorragia con los
AINEs.
- Alimentos: La administración de ibuprofeno junto con alimentos retrasa la velocidad de
absorción (ver sección 5.2).
4.6. Embarazo, Fertilidad y lactancia
Embarazo
1) Primer y segundo trimestre de la gestación
La inhibición de la síntesis de prostaglandinas, puede afectar negativamente la gestación y/o el
desarrollo del embrión/feto. Datos procedentes de estudios epidemiológicos sugieren un
aumento del riesgo de aborto y de malformaciones cardiacas y gastrosquisis tras el uso de un
inhibidor de la síntesis de prostaglandinas en etapas tempranas de la gestación. El riesgo
absoluto de malformaciones cardiacas se incrementó desde menos del 1% hasta
aproximadamente el 1,5%. Parece que el riesgo aumenta con la dosis y la duración del
tratamiento. Durante el primer y segundo trimestres de la gestación, ibuprofeno no debe
administrarse a no ser que se considere estrictamente necesario. Si utiliza ibuprofeno una mujer
que intenta quedarse embarazada, o durante el primer y segundo trimestres de la gestación, la
dosis y la duración del tratamiento deben reducirse lo máximo posible.
2) Tercer trimestre de la gestación
Durante el tercer trimestre de la gestación, todos los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas
pueden exponer al feto a:
- Toxicidad cardio-pulmonar (con cierre prematuro del ductus arteriosus e hipertensión
pulmonar).
- Disfunción renal, que puede progresar a fallo renal con oligo-hidroamniosis.
- Posible prolongación del tiempo de hemorragia, debido a un efecto de tipo antiagregante
que puede ocurrir incluso a dosis muy bajas.
- Inhibición de las contracciones uterinas, que puede producir retraso o prolongación del
parto (con una tendencia mayor al sangrado en la madre y en el niño).
Consecuentemente, ibuprofeno está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo (ver
sección 4.3.)
Fertilidad:
El uso de ibuprofeno puede alterar la fertilidad femenina y no se recomienda en mujeres que
están intentando concebir. En mujeres con dificultades para concebir o que están siendo
sometidas a una investigación de fertilidad, se debería considerar la suspensión de este
medicamento.
Lactancia
A pesar de que las concentraciones de ibuprofeno que se alcanzan en la leche materna son
inapreciables y no son de esperar efectos indeseables en el lactante, no se recomienda el uso de
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ibuprofeno durante la lactancia debido al riesgo potencial de inhibir la síntesis de
prostaglandinas en el neonato.
4.7. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas
Si se administra una sola dosis de ibuprofeno o durante un periodo corto, no es necesario
adoptar precauciones especiales.
Los pacientes que experimenten mareo, vértigo, alteraciones visuales u otros trastornos del
sistema nervioso central mientras estén tomando ibuprofeno, deberán abstenerse de conducir o
manejar maquinaria.
4.8. Reacciones adversas Las reacciones adversas que se observan con mayor frecuencia son de naturaleza
gastrointestinal. Pueden producirse úlceras pépticas, perforación o hemorragia gastrointestinal,
en algunos casos mortales, especialmente en los ancianos (ver sección 4.4).También se han
notificado náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, constipación, dispepsia, dolor abdominal,
melena, hematemesis, estomatitis ulcerosa, exacerbación de colitis y enfermedad de Crohn (ver
sección 4.4). Se ha observado menos frecuentemente la aparición de gastritis.
Las reacciones adversas posiblemente relacionadas con ibuprofeno se presentan por clase de
órgano o sistema y frecuencia según la siguiente clasificación: muy frecuente (≥ 1/10), frecuente
(≥ 1/100, < 1/10), poco frecuente (≥ 1/1,000, < 1/100), rara (≥ 1/10,000, < 1/1,000), muy rara
(< 1/10,000), desconocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).
Trastornos gastrointestinales:
Poco frecuentes: estomatitis ulcerosa.
Raros: esofagitis, estenosis esofágica, exacerbación de enfermedad diverticular, colitis
hemorrágica inespecífica.
Si se produjera hemorragia gastrointestinal podría ser causa de anemia y de hematemesis.
Muy raros: pancreatitis.
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:
Frecuentes: erupción cutánea.
Poco frecuentes: urticaria, prurito, púrpura (incluida la púrpura alérgica).
Muy raros: reacciones ampollosas incluyendo el síndrome de Stevens Johnson y la necrolisis
epidérmica tóxica, eritema multiforme, alopecia, reacciones de fotosensibilidad y vasculitis
alérgica.
Excepcionalmente, pueden tener lugar infecciones cutáneas graves y complicaciones en tejido
blando durante la varicela.
Frecuencia no conocida: Reacción a fármaco con eosinofilia y síntomas sistémicos (síndrome
DRESS).
Trastornos del sistema inmunológico
Poco frecuentes: angioedema, rinitis, broncoespasmo.
Raros: reacción anafiláctica. En caso de reacción de hipersensibilidad generalizada grave puede
aparecer hinchazón de cara, lengua y laringe, broncoespasmo, asma, taquicardia, hipotensión y
shock.
Muy raros: lupus eritematoso sistémico.
Trastornos del sistema nervioso:
Frecuentes: fatiga o somnolencia, cefalea, mareo.
Raros: parestesia.
Muy raros: meningitis aséptica. En la mayor parte de los casos en los que se ha comunicado
meningitis aséptica con ibuprofeno, el paciente sufría alguna forma de enfermedad autoinmune
(como lupus eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno) lo que suponía un factor
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de riesgo. Los síntomas de meningitis aséptica observados fueron rigidez en cuello, dolor de
cabeza, náuseas, vómitos, fiebre o desorientación.
Trastornos psiquiátricos:
Poco frecuentes: insomnio, ansiedad, intranquilidad
Raros: reacción psicótica, nerviosismo, irritabilidad, depresión, confusión o desorientación.
Trastornos del oído y del laberinto:
Frecuentes: vértigo.
Poco frecuentes: tinnitus.
Raros: trastornos auditivos.
Trastornos oculares:
Poco frecuentes: alteraciones visuales.
Raros: ambliopía tóxica reversible.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático:
Puede prolongarse el tiempo de sangrado. Los casos raros observados de trastornos
hematológicos corresponden a trombocitopenia, leucopenia, granulocitopenia, pancitopenia,
agranulocitosis, anemia aplásica o anemia hemolítica. Los primeros síntomas son: fiebre, dolor
de garganta, úlceras superficiales en boca, síntomas pseudogripales, cansancio extremo,
hemorragia nasal y cutánea..
Trastornos cardiacos y vasculares:
Se han notificado edema, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca en asociación con el
tratamiento con AINEs.
Estudios clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, especialmente en dosis altas (2400 mg/día),
se puede asociar con un pequeño aumento del riesgo de acontecimientos trombóticos arteriales
(por ejemplo, infarto de miocardio o ictus) (ver sección 4.4).
Parece existir una mayor predisposición por parte de los pacientes con hipertensión o trastornos
renales a sufrir retención hídrica.
Trastornos renales y urinarios:
En base a la experiencia con los AINEs en general, no pueden excluirse casos de nefritis
intersticial, síndrome nefrótico e insuficiencia renal.
Trastornos hepatobiliares:
Raros: lesión hepática, anomalías de la función hepática, hepatitis e ictericia.
Frecuencia desconocida: insuficiencia hepática.
Trastornos generales:
En muy raros casos podrían verse agravadas las inflamaciones asociadas a infecciones.
Notificación de sospechas de reacciones adversas: Es importante notificar las sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su
autorización. Ello permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del
medicamento. Se invita a los profesionales sanitarios a notificar las sospechas de reacciones
adversas a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano:
https://www.notificaram.es.
4.9. Sobredosis
La mayoría de los casos de sobredosis han sido asintomáticos. Existe un riesgo de
sintomatología con dosis mayores de 80 - 100 mg/kg de ibuprofeno.
La aparición de los síntomas por sobredosis se produce habitualmente en un plazo de 4 horas.
Los síntomas leves son los más comunes, e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos,
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letargia, somnolencia, cefalea, nistagmus, tinnitus y ataxia. Raramente han aparecido síntomas
moderados o intensos, como hemorragia gastrointestinal, hipotensión, hipotermia, acidosis
metabólica, convulsiones, alteración de la función renal, coma, distress respiratorio del adulto y
episodios transitorios de apnea (en niños después de ingerir grandes cantidades).
En caso de intoxicación grave, puede producirse acidosis metabólica.
Medidas terapéuticas en sobredosis
El tratamiento es sintomático y no se dispone de antídoto específico. Para cantidades que no es
probable que produzcan síntomas (menos de 50 mg/kg de ibuprofeno) se puede administrar
agua para reducir al máximo las molestias gastrointestinales. En caso de ingestión de cantidades
importantes, deberá administrarse carbón activado. El vaciado del estómago mediante emesis
sólo deberá plantearse durante los 60 minutos siguientes a la ingestión. Así, no debe plantearse
el lavado gástrico, salvo que el paciente haya ingerido una cantidad de fármaco que pueda poner
en compromiso su vida y que no hayan transcurrido más de 60 minutos tras la ingestión del
medicamento. El beneficio de medidas como la diuresis forzada, la hemodiálisis o la
hemoperfusión resulta dudoso, ya que el ibuprofeno se une intensamente a las proteínas
plasmáticas.
5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS
5.1. Propiedades farmacodinámicas
Grupo fármacoterapéutico: Antiinflamatorio no esteroideo.
Código ATC: M01AE01
Ibuprofeno es un compuesto no esteroideo derivado del ácido propiónico con marcadas
propiedades antiinflamatorias, analgésicas, y antipiréticas.
Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. Las
prostaglandinas desempeñan un papel esencial en la aparición de la fiebre, el dolor y la
inflamación.
Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir de forma competitiva el efecto de
dosis bajas de ácido acetil salicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se administran de
forma concomitante. Algunos estudios farmacodinámicos mostraron que cuando se toman dosis
únicas de ibuprofeno 400 mg en las 8 horas anteriores o en los 30 minutos posteriores a la
dosificación de ácido acetilsalicílico de liberación inmediata (81 mg), se redujo el efecto del
ácido acetilsalicílico sobre la formación de tromboxano o la agregación plaquetaria. Aunque hay
ciertas dudas respecto a la extrapolación de estos datos a la situación clínica, la posibilidad de
que el uso habitual a largo plazo de ibuprofeno pueda reducir el efecto cardioprotector de dosis
bajas de ácido acetilsalicílico no puede excluirse. Se considera que es probable que no haya un
efecto clínicamente relevante con el uso ocasional del ibuprofeno (ver sección 4.5).
5.2. Propiedades farmacocinéticas
Ibuprofeno es un fármaco que tiene una farmacocinética de tipo lineal hasta dosis de al menos
800 mg.
Absorción:
El ibuprofeno administrado por vía oral se absorbe en el tracto gastrointestinal aproximadamente en
un 80%. Las concentraciones plasmáticas máximas (Cmax) se alcanzan (Tmax) 1-2 horas después
de su administración.
La administración de ibuprofeno junto con alimentos retrasa el Tmax (de ± 2 h en ayunas a ± 3 h
después de tomar alimentos), aunque esto no tiene efectos sobre la magnitud de la absorción.
Los parámetros farmacocinéticos obtenidos en voluntarios sanos con la presente formulación en
forma de comprimidos de 600 mg son similares a los publicados en la literatura para comprimidos
de igual dosis. La Cmax es de 54,63 ng/ml, el Tmax es de 1,5 h y la biodisponibilidad (AUC0-)
es de 190,4 ng.h/ml.
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Distribución:
El volumen aparente de distribución de ibuprofeno tras administración oral es de 0,1 a 0,2 l/kg, con
una fuerte unión a proteínas plasmáticas en torno al 99%.
Metabolismo:
Ibuprofeno es ampliamente metabolizado en el hígado por hidroxilación y carboxilación del grupo
isobutilo a través del CYP2C9 y CYP2C8. Sus metabolitos carecen de actividad farmacológica. El
ibuprofeno y sus metabolitos son en parte conjugados con ácido glucurónico.
Eliminación:
La eliminación de ibuprofeno tiene lugar principalmente a nivel renal y se considera total al cabo
de 24 horas. Un 10% aproximadamente se elimina de forma inalterada y un 90% se elimina en
forma de metabolitos inactivos, principalmente como glucurónidos.
5.3. Datos preclínicos sobre seguridad
Ibuprofeno no resultó teratogénico en diferentes especies animales. Asimismo, tanto los
estudios de mutagénesis como los de carcinogénesis dieron resultados negativos.
En algunos estudios de reproducción en animales, se ha observado un aumento de las distocias y
retrasos en el parto, relacionados con la propia acción inhibidora de la síntesis de
prostaglandinas de los AINEs. 6. DATOS FARMACÉUTICOS
6.1. Lista de excipientes
Núcleo:
- Celulosa microcristalina
- Fosfato tricálcico
- Croscarmelosa sódica
- Povidona
- Talco
- Ácido esteárico
Recubrimiento:
- Hipromelosa
- Dióxido de titanio (E-171)
- Macrogol 6000
- Talco
6.2. Incompatibilidades
No procede.
6.3. Período de validez
2 años
6.4. Precauciones especiales de conservación
No requiere condiciones especiales de conservación.
6.5. Naturaleza y contenido del envase
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Ibuprofeno Normon 600 mg Comprimidos Recubiertos con película se presenta en envases conteniendo 40 comprimidos y envases clínicos con 500 comprimidos, en embalaje alveolar (blister) de PVC-aluminio y un prospecto.
Otras presentaciones:
Ibuprofeno Normon 400 mg comprimidos recubiertos con película EFG
Ibuprofeno Normon 20 mg/ml suspensión oral EFG 6.6. Precauciones especiales de eliminación
Ninguna especial.
7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
LABORATORIOS NORMON, S.A.
Ronda de Valdecarrizo, 6
28760 Tres Cantos- Madrid (ESPAÑA)
8. NÚMERO DE REGISTRO
65251
9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN
24 Febrero 2003
10. FECHA DE APROBACIÓN/REVISIÓN DEL TEXTO
Junio 2016
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