CONFLICTO ENTRE LA DECLARATORIA DE ÁREAS PROTEGIDAS Y LAS
ÁREAS RURALES DEDICADAS A LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA
– CASO CORREGIMIENTOS DE SAN CRISTÓBAL Y SAN SEBASTIÁN DE
PALMITAS EN EL MUNICIPIO DE MEDELLÍN-
HELENA PÉREZ GARCÉS
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA CORPORACION ACADEMICA AMBIENTAL MAESTRIA EN CIENCIAS AMBIENTALES
MEDELLÍN 2011
CONFLICTO ENTRE LA DECLARATORIA DE ÁREAS PROTEGIDAS Y LAS
ÁREAS RURALES DEDICADAS A LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA
– CASO CORREGIMIENTOS DE SAN CRISTÓBAL Y SAN SEBASTIÁN DE
PALMITAS EN EL MUNICIPIO DE MEDELLÍN-
HELENA PÉREZ GARCÉS
Tesis para optar al titulode Maestría en Ciencias Ambientales
Asesora Sandra María Turbay Ceballos Doctora en Ciencias Sociales
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
CORPORACION ACADEMICA AMBIENTAL MAESTRIA EN CIENCIAS AMBIENTALES
MEDELLÍN 2011
NOTA DE ACEPTACION
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Firma del presidente del Jurado
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Firma del Jurado
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Firma del Jurado
Medellín, 15 de diciembre de 2011
Dedicatoria
A mi familia por ser siempre un puerto, donde se encuentra aliento, apoyo,
respaldo y energía para continuar.
A mi esposo la mejor compañía y soporte en el camino de la vida, por su apoyo
incondicional y por incentivarme en el cumplimiento de nuevas metas.
Agradecimiento
A mi asesora de tesis Sandra María Turbay Cébalos, por ser una persona con una
inmensa calidad humana y soporte fundamental en la elaboración de mi tesis, al
compartir sin egoísmo su conocimiento y experiencia.
A mis compañeros por formar un grupo con sentido de amistad y compañerismo,
haciendo muy agradable el tiempo compartido.
A la Corporación Académica Ambiental de la Universidad de Antioquia por un
programa de maestría de alta calidad, con excelentes profesores.
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 3
1 CONTEXTO DE LA INVESTIGACION ........................................................ 9
1.1 OBJETIVOS ........................................................................................... 9
1.1.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS ........................................................... 9
1.2 MARCO CONCEPTUAL ...................................................................... 10
1.2.1 CONSERVACION IN SITU Y
PROTECCIÓN/PRESERVACIÓN DE LA BASE NATURAL
DEL TERRITORIO ........................................................................ 12
1.2.2 CONFLICTOS AMBIENTALES ..................................................... 19
1.3 Estado del Arte .................................................................................... 25
1.3.1 Plan ECO - Estrategias Corregimentales ...................................... 33
1.3.2 Plan Maestro del área de reserva del occidente del Valle de
Aburrá (AROVA) ............................................................................ 36
1.4 Metodología ......................................................................................... 44
2 RESTRICCIONES AMBIENTALES Y DE USO DEL SUELO PARA
LOS CORREGIMIENTOS DE SAN CRISTÓBAL Y SAN
SEBASTIÁN DE PALMITAS .................................................................... 48
2.1 RESTRICCIONES DERIVADAS DE LAS DECLARATORIAS,
INSTRUMENTOS Y HERRAMIENTAS DE GESTIÓN
NORMATIVA EN ÁREAS DE PROTECCIÓN Y
CONSERVACIÓN. ............................................................................... 50
2.1.1 DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE LOS
RECURSOS NATURALES RENOVABLES DIVISORIA
VALLE DE ABURRÁ – RÍO CAUCA. ............................................ 52
2.1.2 PLAN DE ORDENACIÓN Y MANEJO DE LA CUENCA DEL
RIO ABURRÁ ................................................................................ 62
2.1.3 PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL - POT ..................... 65
2.2 DIRECTRICES Y LINEAMIENTOS REGIONALES SOBRE
ÁREAS DE CONSERVACIÓN Y PROTECCIÓN AMBIENTAL .......... 77
2.2.1 LINEAMIENTOS DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL
PARA ANTIOQUIA –LOTA ........................................................... 77
2.2.2 DIRECTRICES METROPOLITANAS DE ORDENAMIENTO
TERRITORIAL ............................................................................... 81
2.2.3 SISTEMA METROPOLITANO DE ÁREAS PROTEGIDAS -
SIMAP............................................................................................ 83
3 CONFLICTOS ENTRE LAS RESTRICCIONES PROPUESTAS A
PARTIR DE LAS NECESIDADES DE CONSERVACIÓN Y
PROTECCIÓN Y LAS ACTIVIDADES PROPIAS DE LA
RURALIDAD............................................................................................. 88
3.1 RELACIÓN CON LA NATURALEZA DE LOS HABITANTES
RURALES TRADICIONALES .............................................................. 88
3.2 CONDICIONES POBLACIONALES Y SOCIOECONÓMICAS
DE LOS CORREGIMIENTOS DE SAN SEBASTIÁN DE
PALMITAS Y SAN CRISTÓBAL .......................................................... 95
3.3 DESCRIPCION DEL CONFLICTO .................................................... 112
4 ESTRATEGIAS PARA MINIMIZAR LOS CONFLICTOS
AMBIENTALES Y POR USO DE SUELO IDENTIFICADOS Y
ARMONIZAR LAS ACTIVIDADES DE LA POBLACIÓN RURAL
CON LAS ESTRATEGIAS DE PROTECCIÓN Y
CONSERVACIÓN. ................................................................................. 122
4.1 REALINDERAR EL “DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE
LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES DIVISORIA
VALLE DE ABURRÁ – RÍO CAUCA” Y CREAR UNA ZONA DE
RESERVA CAMPESINA EN LAS ZONAS AGRÍCOLAS
EXCLUIDAS DEL ÁREA PROTEGIDA. ............................................ 127
4.2 TÉCNICAS DE ORDENAMIENTO DE FINCA - PRODUCCIÓN
AMBIENTAL Y ECONÓMICAMENTE SOSTENIBLE. ...................... 132
4.3 RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE LAS ÁREAS DE
PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN AMBIENTAL E
IMPLEMENTACIÓN DE CORREDORES ECOLÓGICOS
INCLUYENDO LA MATRIZ AGRÍCOLA CAMPESINA COMO
CONECTOR. ..................................................................................... 136
4.4 SISTEMAS DE COMPENSACIÓN POR SERVICIOS
AMBIENTALES Y TRANSFERENCIAS NETAS DE
RECURSOS PARA LA CONSERVACIÓN ........................................ 140
4.5 PROGRAMA DE PROMOTORES AMBIENTALES
CAMPESINOS ................................................................................... 143
5 CONCLUSIONES .................................................................................... 145
BIBLIOGRAFIA ............................................................................................... 149
LISTA DE TABLAS
Tabla 1 Áreas y participación porcentual de la zonificación del DMI en el
corregimiento de San Sebastián de Palmitas ..................................... 55
Tabla 2 Áreas y participación porcentual de la zonificación del DMI en el
corregimiento de San Cristóbal ........................................................... 56
Tabla 3 Área del territorio veredal de San Sebastián de Palmitas dentro
del DIM Valle de Aburrá – Río Cauca. ................................................ 57
Tabla 4 Área del territorio veredal de San Cristóbal dentro del DMI Valle
de Aburrá – Río Cauca. ....................................................................... 59
Tabla 5 Áreas por categorías de la zonificación ambiental del POMCA del
Río Aburrá en el territorio de San Cristóbal ........................................ 64
Tabla 6 Áreas por categoría del suelo de protección definido en el POT
de Medellín en el Corregimiento de San Sebastián de
Palmitas. .............................................................................................. 70
Tabla 7 Áreas por categoría del suelo de protección definido en el POT
de Medellín en el Corregimiento de San Cristóbal .............................. 72
Tabla 8 Análisis de Armonía y Coherencia entre la zonificación del DMI y
el POT en San Sebastián de palmitas ................................................ 74
Tabla 9 Análisis de Armonía y Coherencia entre la zonificación del DMI y
el POT en San Cristóbal ...................................................................... 75
Tabla 10 Valoración de áreas con potencial para la conservación ...................... 86
Tabla 11 Sistemas Productivos – Corregimiento de San Cristóbal ................... 102
Tabla 12 Sistemas Productivos – San Sebastián de Palmitas .......................... 103
Tabla 13 Densidades Máximas para suelo rural en Medellín según
Resolución 9328 de 2007. ................................................................. 108
Tabla 14 Conflictos entre las restricciones ambientales y los sistemas
Productivos ........................................................................................ 119
Tabla 15 Conflictos entre las restricciones ambientales y las densidades
prediales ............................................................................................ 121
LISTA DE GRAFICOS
Grafico 1 Triángulo de Niveles Múltiples – identificación del conflicto entre
la declaratoria de áreas de protección y conservación
ambiental y las actividades rurales tradicionales ................................ 115
Grafico 2 Marco de análisis del conflicto ambiental ............................................. 117
Grafico 3 Fuerzas del conflicto ............................................................................. 123
Grafico 4 Secuencia y relaciones de los 13 pasos fundamentales en la
restauración ecológica ......................................................................... 138
Grafico 5 Acciones para la implementación de pago por servicios
ambientales en para el servicio regulación hídrica en zonas de
ladera. .................................................................................................. 142
LISTA DE MAPAS
Mapa 1 Límite del DMI y Límite del Municipio de Medellín ...................................... 4
Mapa 2 Zonificación DMI Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca y División
Veredal. ...................................................................................................... 58
Mapa 3 Zonificación Ambiental POMCA Río Aburrá en el territorio de San
Cristóbal ..................................................................................................... 63
Mapa 4 Suelo de Protección del Municipio de Medellín ........................................ 70
Mapa 5 Análisis de Armonía y Coherencia entre la zonificación del DMI y el
POT ............................................................................................................ 76
Mapa 6 Intereses de Protección y Desarrollo de Actividades Agrícolas de
manera preferente - LOTA ........................................................................ 80
Mapa 7 Base natural del Área Metropolitana del Valle de Aburrá ......................... 81
Mapa 8 Esquema del Parque Central de Antioquia ............................................... 82
Mapa 9 Áreas según los intereses de conservación establecidos en el
SIMAP ........................................................................................................ 85
Mapa 10 Crecimiento urbano corregimientos de San Cristóbal y San
Sebastián de Palmitas. .............................................................................. 99
Mapa 11 Sistemas Productivos predominantes ................................................... 104
Mapa 12 Densidades por lote ............................................................................... 107
LISTA DE FOTOS
Foto 1. Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales
Renovables Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca, vereda el
Boquerón – Corregimiento de San Cristóbal ...................................... 49
Foto 2 Panorámica del DMI – Sector Central, matriz combinada entre
parches de bosque, rastrojos, potreros y cultivos ............................... 60
Foto 3 Sector del DMI en las veredas de Naranjal y El Uvito –
Corregimiento de San Cristobal ........................................................ 110
Foto 4 Lote Ganadero establo en el DMI – Sector de Central,
Corregimiento de San Sebastián de Palmitas .................................. 112
RESUMEN
El interés por la protección de la biodiversidad genera conflictos ambientales
inéditos, como el que ocurre con los pobladores de los corregimientos de San
Sebastián de Palmitas y San Cristóbal, del municipio de Medellín, a raíz de la
declaración de un Distrito de Manejo Integrado. Para abordar adecuadamente su
tratamiento, se requiere un enfoque que profundice conceptualmente en la
naturaleza de los conflictos ambientales, que considere las características de las
comunidades campesinas, que analice las interacciones entre las sociedades y su
entorno natural y que busque alternativas para que las decisiones en materia de
conservación puedan ser compatibles con la preservación de economías rurales
sostenibles
Palabras Clave: Conflictos Ambientales, recursos naturales, biodiversidad,
desarrollo Territorial, Distrito de Manejo Integrado (DMI)
ABSTRACT
Theinterestforthebiodiversityprotectiongeneratesenvironmentalundefinedconflicts,
as thosewiththepeople of the “corregimientos de San Sebastian de Palmitas and
San Cristobal”, in Medellín, duetoanIntegrated Management
District.Togiveanadequatemanagement, itisnecessarytofocus in thenature of
theenvironmentalconflicts, toconsiderthecharacteristics of the rural communities,
and toanalyzetheinteractionsbetweensocieties and its natural environment, and to
look foralternatives, so thedecisionsreferringconservationcould be compatible
withthepreservation of rural sustainableeconomies.
Keywords: EnvironmentalConflicts, Natural Resources, Biodiversity, Integrated
Management District, Land Use and Territorial Development.
3
INTRODUCCIÓN
La gestión de las Áreas Protegidas se ha desarrollado tradicionalmente con base
en un „modelo normativo‟ de la gestión, es decir mediante procesos que pretenden
ordenar las acciones humanas y su entorno mediante mecanismos jurídicos que,
en muchos casos, adquieren su legitimidad en el conocimiento científico y no
tienen en cuenta otras formas de conocimiento, relación o interacción. (Palacio et
al, 2003)
La clasificación de áreas protegidas incluye los distritos de manejo integrado –
DMI- definidos como espacios de la biósfera que, por factores ambientales o
socioeconómicos se delimitan para que dentro de los criterios del desarrollo
sostenible, se ordene, planifique y regule el uso y manejo de los RNR y las
actividades económicas que allí se desarrollan. Son una categoría dentro de las
posibles a declarar según la ley en Colombia.
CORANTIOQUIA1 declaró en 2007 el “DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE
LA LADERA OCCIDENTAL DEL VALLE DE ABURRA – AROVA”, nombre que fue
cambiado en septiembre de 2009 y actualmente esta área se conoce oficialmente
como “DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE LOS RECURSOS NATURALES
RENOVABLES DIVISORIA VALLE DE ABURRÁ – RÍO CAUCA”. Comprende un
territorio que se localiza en jurisdicción de los municipios de Amagá, Angelópolis,
Bello, Caldas, Ebéjico, Heliconia, Itagüí, La Estrella, Medellín, San Pedro y San
Jerónimo.En el municipio de Medellín se encuentra el 50.87% del área total,
correspondiente a 14.251,32 Ha.
1 Autoridad Ambiental de los municipios del Centro de Antioquia, entidad publica de carácter
autónomo y hace parte del Sistema Nacional Ambiental – SINA-
4
Según la zonificación descrita por Corantioquia en el acuerdo 327 de 2009, donde
se describen las características y las actividades permitidas y prohibidas en cada
área, se declaran las zonas de producción agroforestal sostenible como los únicos
lugares dentro del perímetro del Municipio de Medellín donde se permiten las
actividades productivas agropecuarias pero restringidas a manejos
agroecológicos, con planes de manejo aprobados y restringe la construcción de
infraestructura nueva para apoyo a la producción.
Mapa 1 Límite del DMI y Límite del Municipio de Medellín
Fuente: Elaboración propia
/
Limite AROVA
Limite Comuna- Corregimiento
Corregimiento de Santa Elena
Corregimiento de San Cristóbal
Belén
El Poblado
Corregimiento de Altavista
Robledo
Castilla
Guayabal
AranjuezManrique
Buenos Aires
Popular
sn
Corregimiento de San Antonio de Prado
Corregimiento de San Sebastián de Palmitas
La CandelariaLaureles Estadio
San Javier
Villa Hermosa
La América
Doce de Octubre Santa Cruz
snsn
sn
San Javiersn
sn
sn
sn
sn
5
Al analizar la ubicación geográfica del DMI (ver figura 1) se puede observar que el
suelo rural productivo de Medellín coincide con las áreas de interés ambiental
desde el punto de vista de la conservación y protección de la oferta de recursos
naturales tanto en un ámbito municipal como regional, lo que implica un conflicto
por la necesidad de generar restricciones al uso y hacer cambios en el uso actual
del suelo.
Las dificultades asociadas a la posibilidad de hacer un análisis cuidadoso de un
conflicto socioambiental radica en la gran cantidad de factores que deben ser
tenidos en cuenta. Es así como podemos encontrar variables de tipo biológico y
ecosistémico, variables de tipo social, variables de tipo económico y variables de
tipo jurídico-normativo principalmente(Tobón, 2009).
Dadas estas condiciones y reconociendo la complejidad que tienen en su interior
los conflictos ambientales, como el que se evidencia en la descripción anterior, se
hace necesario definir herramientas metodológicas que permitan integrar
información proveniente de diversas fuentes, de tal manera que se describan
todas las variables antes mencionadas y se logre un análisis integral del conflicto
definiendo todas sus características y situaciones que lo promueven, así como las
posibles rutas para su solución.
Este trabajo de investigación se fundamentó en dos preguntas de investigación
que fueron:
¿Cuál es el impacto y cuáles son los conflictos generados en los
corregimientos2 de San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas del
2 “Con el fin de mejorar la prestación de los servicios y asegurar la participación de la ciudadanía
en el manejo de los asuntos públicos de carácter local, los concejos podrán dividir sus municipios en comunas cuando se trate de áreas urbanas y en corregimientos en el caso de las zonas rurales.”(Republica de Colombia. Articulo 117, Ley 136 de 1994). El Municipio de Medellín está dividido en 16 comunas y 5 corregimientos (Santa Elena, San Antonio de Prado, Altavista, San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas)
6
Municipio3 de Medellín, por la declaratoria de áreas de protección y
conservación ambiental en los territorios donde tradicionalmente se
desenvuelven las sociedades rurales desarrollando actividades sociales,
económicas y culturales?
¿Cuáles pueden ser las estrategias para armonizar las actividades sociales,
culturales y económicas tradicionales de las comunidades rurales con la
zonificación y las restricciones de las figuras de protección y conservación
existentes o propuestas para los corregimientos de San Cristóbal y San
Sebastián de Palmitas del Municipio de Medellín?
Partiendo de estas preguntas se planteó como objetivo general de esta
investigación,Identificar y analizar los impactos asociados a la declaratoria de
áreas de protección y conservación en los territorios donde habitan sociedades
rurales y proponer estrategias para armonizar las actividades rurales, con las
restricciones de uso que se plantean desde los diferentes instrumentos jurídicos,
intereses y necesidades a partir del caso específico de los corregimientos de San
Cristóbal y San Sebastián de Palmitas en el municipio de Medellín.
Para responder estas preguntas y cumplir con el objetivo general propuesto, se
desarrollaron tres objetivos específicos, el primer objetivo específico fue analizar
las restricciones de uso derivadas de las propuestas de conservación y protección
existentes para los corregimientos de San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas,
identificando los ecosistemas estratégicos o sistemas estructurantes que se
quieren conservar y proteger, los análisis correspondientes se presentan en el
segundocapítulo el cual finaliza con un resumen de las restricciones a los usos del
suelo que existen para el área de estudio.
3 “El municipio es la entidad territorial fundamental de la división político administrativa del Estado,
con autonomía política, fiscal y administrativa dentro de los límites que lo señalen la Constitución y la ley y cuya finalidad es el bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población en su respectivo territorio.” (República de Colombia. Artículo 1, Ley 136 de 1994)
7
El segundo objetivo específico fue identificar los conflictos que se presentan entre
las restricciones propuestas a partir de las necesidades de conservación y
protección y las actividades propias de la ruralidad, resultados que se presentan
en el tercercapítulo.
El tercer objetivo específicoy cuyos resultados se presentan en el cuarto
capítulo,era establecer posibles estrategias para minimizar los impactos
identificados y armonizar las actividades de la población rural con las estrategias
de conservación y protección.
En los corregimientos de San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas, la
declaratoria de áreas de alta restricción para el uso agrícola tradicional desconoce
la realidad social, económica y cultural de la población campesina, causando una
situación conflictiva que no se analiza en el diagnóstico de la situación, ni se ve
reflejada en los planes de manejo o en las políticas municipales. Esta situación
genera una situación de ilegalidad para las familias nativas que derivan su
subsistencia del aprovechamiento de los recursos naturales locales y hace poco
viable la protección de los ecosistemas estratégicos que se pretenden conservar.
Un enfoque integral de la conservación debería tener como foco los sistemas
socioambientales, de esta manera estaría en mejores condiciones para considerar
las interrelaciones entre la sociedad y la naturaleza y proponer alternativas de
intervención que simultáneamente logren los objetivos de conservación y respeten
los derechos de las poblaciones rurales. Esto implica hacer análisis de las
dimensiones espaciales y temporales del conflicto, considerar los múltiples
factores, físicos, biológicos y sociales que inciden en la problemática a enfrentar,
involucrar variables que representen las funciones ecológicas y territoriales de
estas áreas y explorar alternativas económicas que permitan a los campesinos
hacer un uso de la tierra que esté en consonancia con las necesidades de
8
conservación del área metropolitana. Un enfoque de esta naturaleza debe
profundizar en el análisis de los conflictos socioambientales y promover políticas
públicas.
9
1 CONTEXTO DE LA INVESTIGACION
1.1 OBJETIVOS
Identificar y analizar los impactos asociados a la declaratoria de áreas de
protección y conservación en los territorios donde habitan sociedades rurales y
proponer estrategias para armonizar las actividades rurales, con las restricciones
de uso que se plantean desde los diferentes instrumentos jurídicos, intereses y
necesidades, analizando el caso específico de los corregimientos de San Cristóbal
y San Sebastián de Palmitas en el municipio de Medellín.
1.1.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Analizar las restricciones de uso derivadas de las propuestas de
conservación y protección existentes para los corregimientos de San
Cristóbal y San Sebastián de Palmitas, identificando los ecosistemas
estratégicos o sistemas estructurantes que se quieren conservar y proteger.
Identificar conflictos que se presentan entre las restricciones propuestas a
partir de las necesidades de conservación y protección y las actividades
propias de la ruralidad.
Establecer posibles estrategias para minimizar los impactos identificados y
armonizar las actividades de la población rural con las estrategias de
conservación y protección.
10
1.2 MARCO CONCEPTUAL
El punto de partida para el presente análisis, es la idea, de la tierra como un
sistema natural donde sus elementos están perfectamente adaptados a las
diferentes condiciones que en el planeta se presentan y sus relaciones están en
un continuo devenir en el intento de llegar a un equilibrio, situación está que no se
alcanza completamente, solo se llega por momentos a un pseudoequilibrio, lo que
sugiere que los sistemas naturales están en una continua evolución, con lo que se
define el primer elemento de este análisis, los sistemas naturales no son estáticos,
ni completamente predecibles desde el entendimiento humano, ya que la
búsqueda continua de nuevos equilibrios hace variar constantemente los
parámetros considerados “ideales” lo que lleva prácticamente a una realidad de
alta complejidad a la hora de realizar cualquier análisis.
A partir de ese sistema natural que constituye el planeta, surge la noción de
ambiente, que de manera general se considera en este trabajo de investigación
como el entorno que soporta la vida en el planeta y en el cual se incluyen todas las
especies y sus relaciones, desde esta concepción, como especie están incluidos
los seres humanos. Pero no se puede confundir esta definición con la idea de
homogeneidad, pues las relaciones entre los elementos del sistema y la respuesta
misma de los elementos ante los estímulos que genera el sistema, logra
características muy variadas y complejas.
Teniendo como enfoque principal la ecología, se logran describir características
diferenciadas del ambiente, según la continuidad y dirección de los flujos de
energía. Este tipo de categorización han sido desarrollado por autores como
Odum y Margalef entre otros, quienes tienen una concepción de tipologías
basándose en análisis de la densidad y la calidad de los flujos energéticos y que
tan subsidiados o no son. Este enfoque considera que la fuente de energía natural
es la energía solar y los sistemas accionadas por este tipo de energía son
11
categorizados con ambientes naturales, en el caso que el sistema reciba algún
tipo de subsidio o sea accionado por otro tipo de energía por ejemplo la energía
fósil o nuclear, se estaría consolidando la categoría de ambiente humano, la cual
Odum (1997) divide en ambiente fabricado y ambiente domesticado.
Hablar de la relación sociedad naturaleza implica el análisis de las formas de
adecuación y adaptación que los seres humanos han realizado en la mayoría de
los casos de forma deliberada, para modificar o manejar los sistemas naturales
buscando maximizar sus procesos, como por ejemplo en el caso de la producción
agrícola tecnificada subsidiando el sistema con insumos como fertilizantes.
Actualmente se reconocen tres contradicciones fundamentales entre las
sociedades humanas y la naturaleza, es decir, entre sociosistemas y ecosistemas
(Lacouture, 1983):
El desarrollo de las sociedades humanas implica necesariamente el
desplazamiento y la alteración de las áreas naturales.
Las sociedades humanas funcionan como sistemas abiertos que toman
algún tipo de energía y desalojan excedentes energéticos, con alto nivel de
entropía.
Los requerimientos energéticos de los seres humanos siguen procediendo de
la naturaleza, a pesar del desarrollo cultural científico y tecnológico.
La capacidad de la sociedad para modificar los sistemas naturales ha dado paso a
nuevos sistemas y nuevos pseudoequilibrios u órdenes, que se conocen como
sistemas socioambientales.
Todos los seres vivos llevan a cabo sus funciones ecológicas de forma natural e instintiva, pero el ser humano, con el avance de la tecnología, ha adquirido la capacidad de canalizar cada vez más energía hacia los sistemas agrícolas y urbanos, multiplicando su función reguladora y dando origen a la aparición de nuevos sistemas
12
ecológicos directamente influenciados y mantenidos por él mismo. (Cervantes y Sánchez, 2006)
Debido a la necesidad de garantizar los recursos naturales como insumo
fundamental para el funcionamiento de los sistemas socioambientales y las
condiciones ambientales del planeta para que sea viable la vida humana, la
principal estrategia de conservación in situ han sido las áreas protegidas y una
variedad de iniciativas de conservación y preservación.
1.2.1 CONSERVACION IN SITU Y PROTECCIÓN/PRESERVACIÓN DE LABASE
NATURAL DEL TERRITORIO
Más allá del tema de las figuras de protección y la declaratoria de las mismas,
tema que en Colombia se encuentra reglamentado principalmente por el Decreto
2811 de 1974, la Ley 99 de 1993 y el Decreto 2372 de 2010, es una necesidad
real proteger y conservar la base natural del territorio, para garantizar la
sostenibilidad (sustentabilidad). Biodiversidad, suelos y agua son, los principales
recursos naturales (en principio renovables, en el caso de un buen manejo)
(IDEAM, 2003) y sobre los cuales se focalizan los esfuerzos de protección y
conservación. En relación con la degradación del patrimonio natural Colombia
presenta en el 35% de su territorio grados de erosión preocupantes, lo que se
traduce en una señal de alarma con respecto a la degradación de la base natural
del territorio. (IGAC, CORPOICA. 2002)
Según el Convenio de Diversidad Biológica la conservación se puede hacer de
dos formas ex situ e in situ, la primera es cuando las especies son llevadas fuera
de su hábitat y conservadas por ejemplo en viveros o bancos de semillas. La
segunda opción es la que genera como principal estrategia las diferentes figuras
de protección y conservación. El Convenio de Biodiversidad en su Artículo 8 habla
13
de los compromisos de quienes ratifiquen el convenio en términos de la
conservación in situ de los cuales se resaltan a continuaciónalgunos de ellos.
Establecerá un sistema de áreas protegidas o áreas donde haya que tomar
medidas especiales para conservar la diversidad biológica.
Cuando sea necesario, elaborará directrices para la selección, el
establecimiento y la ordenación de áreas protegidas o áreas donde haya
que tomar medidas especiales para conservar la diversidad biológica.
Reglamentará o administrará los recursos biológicos importantes para la
conservación de la diversidad biológica, ya sea dentro o fuera de las áreas
protegidas, para garantizar su conservación y utilización sostenible.
Rehabilitará y restaurará ecosistemas degradados y promoverá la
recuperación de especies amenazadas, entre otras cosas mediante la
elaboración y la aplicación de planes u otras estrategias de ordenación.
Con arreglo a su legislación nacional, respetará, preservará y mantendrá
los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades
indígenas y locales que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes
para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica y
promoverá su aplicación más amplia, con la aprobación y la participación de
quienes posean esos conocimientos, innovaciones y prácticas, y fomentará
que los beneficios derivados de la utilización de esos conocimientos,
innovaciones y prácticas se compartan equitativamente.
Las áreas protegidas son esenciales para la conservación de la biodiversidad. Son
la piedra angular de prácticamente todas las estrategias nacionales e
internacionales de conservación, están destinadas a mantener ecosistemas
14
naturales operativos, actuar como refugios para las especies y mantener procesos
ecológicos incapaces de sobrevivir en los entornos terrestres y marítimos con un
mayor nivel de intervención. Directrices para la aplicación de las categorías de
gestión (Dudley Ed. 2008)
“Hoy en día alrededor de un diez por ciento de la superficie
terrestre del mundo cuenta con algún tipo de protección. A lo
largo de los últimos 40 años el área total protegida se ha
incrementado desde un área de la superficie del Reino Unido a
un área de la superficie de Sudamérica. Sin embargo, persisten
importantes retos. Muchas áreas protegidas aún no se han
implementado o gestionado en su totalidad” (Dudley Ed. 2008)
En la literatura sobre el tema de protección y cuidado de la naturaleza se habla de
forma genérica de “conservación” y el término “biodiversidad” esta sobre todo en
los medios de comunicación no siempre utilizado de la forma más apropiada, es
importante incluir la definición de los siguientes términos a partir de lo expuesto en
el Artículo 2 del Decreto 2372 de 2010
a) Área protegida: Área definida geográficamente que haya sido designada,
regulada y administrada a fin de alcanzar objetivos específicos de conservación.
b) Diversidad biológica: Es la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente,
incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros
ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte;
comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los
ecosistemas.
c) Conservación: Es la conservación in situ de los ecosistemas y los hábitats
naturales y el mantenimiento y recuperación de poblaciones viables de especies
en su entorno natural y, en el caso de las especies domesticadas y cultivadas, en
los entornos en que hayan desarrollado sus propiedades específicas. La
15
conservación in situ hace referencia a la preservación, restauración, uso
sostenible y conocimiento de la biodiversidad.
d) Preservación: Mantener la composición, estructura y función de la
biodiversidad, conforme su dinámica natural y evitando al máximo la intervención
humana y sus efectos.
e) Restauración: Restablecer parcial o totalmente la composición, estructura y
función de la biodiversidad, que hayan sido alterados o degradados.
f) Uso sostenible: Utilizar los componentes de la biodiversidad de un modo y a un
ritmo que no ocasione su disminución o degradación a largo plazo alterando los
atributos básicos de composición, estructura y función, con lo cual se mantienen
las posibilidades de ésta de satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las
generaciones actuales y futuras.
Colombia suscribió el convenio de Diversidad Biológica a través de la Ley 165 de
1994, con base en la cual se formuló la Política Nacional de Biodiversidad y se
adquirió el compromiso de conformar y consolidar un Sistema Nacional de Áreas
Protegidas – SINAP. El cual se define como “el conjunto de todas las áreas
protegidas del país de gobernanza pública, privada y comunitaria que comprende
los ámbitos de gestión nacional, regional y local y vincula diferentes actores,
estrategias e instrumentos de gestión, para contribuir como un todo al
cumplimiento de los objetivos de conservación del país” (UAESPNN 2007). En la
práctica, la dimensión biológica del territorio se ha planificado fundamentalmente
de dos formas: mediante la declaración de áreas protegidas; y por medio del
diseño de sistemas sostenibles de producción. (Baptiste. B, 2009)
“Hoy se promueve una explotación “conservacionista” de la
naturaleza. La biodiversidad aparece no solo como una
16
multiplicidad de formas de vida, sino como zonas de reserva de
naturaleza – territorios y hábitat de esa diversidad biológica y
cultural-, que hoy están siendo valorizados por su riqueza
genética, sus recursos eco turísticos o su función como
colectores de carbono. Si en épocas pasadas la razón
moderno-colonial construyó en América Latina latifundios de
caña de azúcar, plátano, café, algodón, el nuevo sentido de la
biodiversidad para el capital está llevando a generar un nuevo
tipo de latifundio, el latifundio genético”. (Leff E. et al, 2002)
El Sistema de Parques Nacionales Naturales forma parte del SINAP y está
integrado por los tipos de áreas consagrados en el artículo 329 del Decreto Ley
2811 de 1974 entre las que se encuentran los Distritos de Manejo Integrado
(Decreto 2372 de 2010). A nivel Nacional Colombia cuenta con el Sistema
Nacional de Parques Naturales que actualmente está conformado por 56 áreas
protegidas, según datos publicados en la página web de la Unidad Administrativa
de Parques Nacionales el porcentaje del territorio colombiano que se conserva en
los Parques Nacionales Naturales de Colombia es del 9,98% del territorio terrestre
y el 1,30% del territorio marino, representado en un área total de 12.602.320,7
hectáreas (11.390.994 hectáreas terrestres y 1.211.325,78 hectáreas marinas).
La figura de protección objeto de este estudio son los Distritos Regionales de
Manejo Integrado que se diferencian de los Distritos Nacionales de Manejo
Integrado según el Artículo 14 del Decreto 2372 de 2010, en quien las declara,
delimita, alindera, administra y la puede sustraer. En el primer caso le corresponde
a las Corporaciones Autónomas Regionales y en el segundo caso le corresponde
al Ministerio del Medio Ambiente.
La integración coherente de las diferentes herramientas de protección de los
niveles, nacionales, regionales, territoriales y locales busca una efectiva gestión de
las políticas de protección del medio ambiente; garantizando el derecho de los
17
ciudadanos a un medio ambiente sano y protege de manera efectiva y sostenible
los recursos naturales, cumpliendo así de manera efectiva los fines del estado.
El decreto 2372 de 2010. Artículo 19. Habla de los determinantes ambientales y
dice “La reserva, alinderación, declaración, administración y sustracción de las
áreas protegidas bajo las categorías de manejo integrantes del Sistema Nacional
de Áreas Protegidas, son determinantes ambientales y por lo tanto normas de
superior jerarquía que no pueden ser desconocidas, contrariadas o modificadas en
la elaboración, revisión y ajuste y/o modificación de los Planes de Ordenamiento
Territorial de los municipios y distritos, de acuerdo con la Constitución y la ley […]”.
La importancia de incorporar estas áreas en el proceso de ordenamiento territorial
radica en el reconocimiento del nivel municipal como la escala en la que se
expresa directamente la relación entre las comunidades y los ecosistemas.
(Baptiste. B, 2009)
En el país se desarrolló por Van Der Hammer como principal investigador, la
propuesta de definir la Estructura Ecológica Principal –EEP- Nacional y Regional y
Municipal, partiendo del ejercicio de ordenamiento territorial de la ciudad de
Bogotá, está propuesta se refiere al ordenamiento de la cobertura vegetal, del uso
y manejo de la tierra y del agua, que garantiza la conservación (preservación y
restauración) de la biodiversidad, los recursos biológicos y los servicios
ambientales. (IDEAM. 2003)
La Estructura Ecológica Principal se define como el conjunto de elementos bióticos
y abióticos que dan sustento a los procesos ecológicos esenciales del territorio,
cuya finalidad principal es la preservación, conservación, restauración, uso y
manejo sostenible de los recursos naturales renovables, los cuales brindan la
capacidad de soporte para el desarrollo socioeconómico de las poblaciones.
(Artículo 4. Decreto 3600 de 2007)
18
El Decreto 3600 de 2007 el cual especifica entre otras cosas las determinantes de
ordenamiento del suelo rural, presenta dentro de las categorías protección en el
suelo rural municipal las áreas de protección y conservación. Según el mismo
decreto incluye las áreas que deben ser objeto de especial protección ambiental
de acuerdo con la legislación vigente y las que hacen parte de la estructura
ecológica principal
La Estructura Ecológica Principal incluye las áreas protegidas y otras áreas de
importancia ambiental, lo que implica que en un mismo territorio pueden concurrir
varias figuras o categorías de protección, así como usos y categorías del suelo,
esta situación implica una armonización de instrumentos de planificación haciendo
uso de los principios legales de coordinación, concurrencia y subsidiariedad. El
elemento más relevante para este caso es que en la definición de Estructura
Ecológica Principal habla de un uso sostenible y del desarrollo socioeconómico de
las poblaciones y si la zonificación propuesta para un Distrito de Manejo Integrado
no tiene en consideración estos temas desde el ámbito Municipal será imposible
ajustar las restricciones a la realidad económica y social del territorio generando
conflictos por uso del suelo más complejos que los existentes, donde se convierte
en actor fundamental la Autoridad Ambiental.
El estudio del IGAC y Corpoica (2002) sobre los conflictos de uso de las tierras en
Colombia, demuestra conflictos de uso por sobre-explotación (degradación de
suelos y erosión) y subutilización de las tierras (áreas con potencial agrícola o
forestal). Estos conflictos resultan en degradación ambiental o en depresión social
y económica, por lo cual la reconversión ambiental y social del uso de la tierra
debe ser un propósito unificado. (IDEAM 2003) la solución no está en declarar
desde la ley áreas con altas restricciones de uso.
19
El análisis objeto de esta investigación está enfocado en el conflicto que se genera
entre la declaratoria de áreas protegidas o áreas de conservación ambiental como
estrategia de conservación in situ y las áreas cuyo uso del suelo actual es la
producción agrícola tradicional.
1.2.2 CONFLICTOS AMBIENTALES
El origen etimológico de la voz o palabra conflicto deriva del latín conflictus, que a
su vez proviene de confligere que significa chocar, combatir, luchar o pelear. La
palabra conflicto es utilizada generalmente para representar diferencias, fricciones,
posiciones antagónicas o contiendas entre dos o más partes (López, 2008).
Existen múltiples interpretaciones y posiciones ideológicas frente a la definición del
conflicto, tal como lo expresa López (2008) en las siguientes definiciones:
Cuestión entre dos o más partes que tienen, o creen tener, objetivos
incompatibles.
Proceso en el que las partes en conflicto entran en una disputa sobre
diferencias o percepción de diferencias en relación a posiciones, intereses,
valores y necesidades.
Competencia natural intensificada entre partes sobre necesidades humanas
básicas.
Entendiendo el conflicto como una acción colectiva, es decir una situación que
implica la contraposición de intereses, derechos, perspectivas, racionalidades o
lógicas en torno a la percepción y la comprensión de la realidad por cada una de
las partes. Se puede decir, que es producto de una concepción del mundo, de la
naturaleza y de los seres humanos, que resulta de la forma como estos últimos se
relacionan, se organizan y entran en oposición (Fontaine, 2004).
20
Partiendo de lo anterior se puede decir que el conflicto es tanto de percepción
como de comportamiento, entendiendo la percepción como la sensación acerca de
la incompatibilidad (Doucet, 1998) y el comportamiento como la forma de
reaccionar ante las incompatibilidades. Los análisis del conflicto basados en esta
teoría buscan conocer el porqué, el cómo y el desarrollo del conflicto.
Otras teorías como por ejemplo las basadas en el agente, tienen su objeto de
estudio en el comportamiento humano, la acción humana, el desarrollo social,
psicológico y cultural o la teoría de las necesidades básicas de las personas
(Burton, 1990).
Los conflictos resultantes de la relación entre el ser humano y la naturaleza se
conocen como conflictos ambientales o socioambientales, referenciados en la
literatura también como conflictos inducidos por el ambiente, ecológico-
distributivos o de contenido ambiental. A pesar de ser tratados usualmente como
sinónimos, es muy fuerte la diversidad de perspectivas subyacentes. Por ejemplo,
mientras algunas tesis alimentan la idea de que el crecimiento de las economías
resulta en una mejora de las condiciones ambientales, otras le atribuyen el origen
de los procesos conflictivos (Walter, 2009).
Específicamente la definición de conflicto ambiental involucra el tema de
disponibilidad y acceso a los recursos naturales. Gudynas (2007) define los
conflictos ambientales como las confrontaciones que ocurren en el espacio
público, entre actores colectivos organizados, que mantienen diferentes
percepciones, valores o perspectivas sobre el ambiente. Históricamente una de las
principales fuentes de conflicto han sido las disputas por el acceso y el control del
territorio, el dominio de los recursos materiales, económicos y naturales (Doucet,
1998).
21
Para el caso de la conservación de la biodiversidad, se considera que la situación
sobre la cual se genera un conflicto ambiental se produce, justamente, cuando se
tensiona la estabilidad histórica conseguida entre una comunidad y su hábitat.
Esto ocurre como consecuencia de la acción de algún agente extraño que altera o
pretende alterar las relaciones preexistentes entre una comunidad y su ambiente,
o bien, a la inversa, cuando una comunidad decide modificar su vinculación con el
ambiente afectando los intereses de alguien más (Folchi, 2001).
Entonces los conflictos ambientales se suscitan entre actores de una localidad por
intereses contrapuestos en torno al impacto ambiental o las externalidades de una
determinada actividad o proyecto (Sabatini, 1997). Tales conflictos entonces
pueden consistir, por ejemplo en la incidencia social de la contaminación, el
reparto de los riesgos ambientales inciertos, la pérdida de acceso a recursos y
servicios ambientales [...] sobre un telón de fondo de deterioro físico y crisis de los
recursos (Martínez, 2001).
Los conflictos ambientales actuales y especialmente los que tienen que ver con la
declaratoria de áreas protegidas se generan debido a la contraposición de
intereses del Estado y los habitantes frente a un territorio, se expresa y agudiza
por el cambio en la estrategia de intervención, posición política y presencia estatal
en la gestión del territorio, y afecta la efectividad de las medidas ambientales, ya
que los cambios sustantivos en estos temas alteran el equilibrio y los acuerdos
tácitos existentes entre el Estado y quienes habitan los territorios.
El conflicto entre las disposiciones estatales y los habitantes de un territorio se ha
presentado a través de la historia y se recrudece cuando el Estado concibe el
territorio como una entidad al servicio de los intereses ajenos a quienes viven y se
relacionan con él. La expresión más clara de esta visión es el modelo de
22
desarrollo actual, la estructura agraria del país y las políticas permisivas del
Estado frente al uso de los recursos naturales4.
El crecimiento de los centros urbanos genera conflictos con los pobladores rurales,
tal como lo reconoce la Comunidad Andina de Naciones:
[…] Esta gran concentración de la población, al igual que la de las
actividades económicas e industriales, representa una demanda muy
alta de recursos, por ejemplo, la que se requiere para satisfacer las
demandas por agua, pues la toma de agua para su potabilización y
su uso se extiende mucho más allá del perímetro urbano. Una
situación que puede llevar a la competencia con otros usos y
usuarios del agua más débiles, en muchos casos pequeños
agricultores que se asientan cerca de la ciudad (Comunidad Andina
de Naciones, 2010).
Cuando se toma la decisión desde el ordenamiento ambiental y/o territorial de
priorizar en un lugar los temas de biodiversidad y conservación de áreas naturales,
se debe asumir como consecuencia una modificación en la relación entre los
pobladores y la naturaleza existente en el territorio. En la práctica, la dimensión
biológica del territorio se ha planificado fundamentalmente de dos formas:
mediante la declaración de áreas protegidas, y por medio del diseño de sistemas
sostenibles de producción. La primera estrategia conlleva la separación entre los
temas de conservación y producción y la segunda estrategia ha presentado
buenos resultados en porciones pequeñas del territorio pero no siempre
promueven la conservación de diversidad nativa (Baptiste y Rincón, 2009).
Cualquiera de estas dos estrategias trae implícito un cambio en la forma
tradicional de apropiación y uso del suelo y los recursos naturales.
4Como si en el territorio no habitaran comunidades y culturas, como si se volviera de una concepción de
parques con la gente a parques sin gente, en un retroceso para el manejo de los conflictos ambientales y la ordenación del territorio
23
La resolución del conflicto socio ambiental requiere “una nueva sociedad y un
nuevo modelo de desarrollo, donde el bienestar social conduzca también al
bienestar de la naturaleza y viceversa, donde nuestra casa común sea protegida y
conservada para las presentes y futuras generaciones” (Zarate, 2008)
En el caso de los Corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal, la
declaratoria del Distrito de Manejo Integrado modifica las reglas culturales y
sociales establecidas para la apropiación, uso y acceso a los recursos naturales,
así como el Estado entra a jugar un nuevo papel de regulación frente a las
comunidades que antes no tenía, configurando estas características las
condiciones para que exista una conflicto.
En el caso de las causas subjetivas del conflicto, intervienen elementos intangibles
y quizá más difíciles aún de examinar que los objetivos, en virtud de que se
adentran en los intríngulis de la subjetividad humana y la individualidad. Así como
también en su emotividad, necesidad de reconocimiento, valores e imaginarios
como los procesos individuales y colectivos de construcción de identidades y las
formas de valorar y percibir el mundo. Los conflictos socioambientales […]
presentan una vasta complejidad de causas, actores, procesos y dimensiones que
enriquecen y desafían un proceso de análisis académico. (Tobón, 2009)
El conflicto es un proceso que contempla diferentes fases, pero que en su
desarrollo también tiene presente el sentido cíclico; por eso, en todo conflicto se
produce una dinámica de interacción de partes que progresa a medida que los
grupos oprimidos tienen conciencia de los conflictos e intereses. (Ruiz [En línea]
2011)
Según Balvín (2005) en la cartilla de la escuela de líderes para la gestión
ambiental se plantea la evolución del conflicto a en las siguientes fases:
24
Latencia- En esta fase se reconoce la existencia del problema, es decir,
cuando las comunidades identifican la existencia del problema ambiental
aunque no se realiza ninguna acción al respecto.
Origen- En esta fase se definen intereses y posiciones, y se da cuando las
comunidades inician acciones para resolver el problema buscando
alternativas para resolverlo.
Maduración- En este momento se desarrollan las estrategias a ser
empleadas y se llama así porque se ingresa a una fase en el que las partes
(empresa/comunidad) confrontan posiciones endefensa de sus intereses.
Despliegue- Se denomina así porque se genera cuando el conflicto ingresa
en una confrontación a veces violenta, en donde las posibilidades de
diálogo o negociación se han roto y las partesbuscan imponer su voluntad y
sus intereses. El despliegue en la conducción del conflicto no violento
consiste en convertir, con el uso de estrategias creativas pacíficas, el
conflicto asimétrico en uno simétrico.
Transformación.- Es la fase de “resolución”, se llama así porque las partes
encuentran una salida al conflicto, vía la negociación directa o la resolución
a través de la intervención de una instancia del Estado o de un mediador en
el conflicto.
En el mismo documento se propone la siguiente clasificación para la resolución de
los conflictos socioambientales:
Salidas amistosas o de ganador.- Donde los actores en pugna han tenido
ganancias y pérdidas aceptables.
25
Salidas por imposición. Donde luego de diversas mediciones de fuerzas
uno de los actores impone su voluntad a otro. Este tipo de salidas a los
conflictos no son sostenibles.
Salidas negociadas a los conflictos ambientales. Lograr cambios a la
propuesta del proyecto que permiten reducir la tensión.
Entregar compensaciones. Cuando estas no son suficientes, los
compensados pueden sentirse engañados.
Determinar plazos para la reducción del daños (el riesgo es que sea una
salida dilatoria).
Conflictos de Resolución Forzada. Resolución por la vía administrativa:
cierre, multas, caducidad de patentes, etc. En esta categoría puede
incluirse la resolución por la vía judicial (daños y perjuicios, recursos de
amparo, delito ecológico)
1.3 Estado del Arte
La idea inicial sobre las áreas protegidas sin importar el país que las declarara era
evitar el uso y el contacto con cualquier ser humano, por ejemplo en los países
bajos en el siglo XIX y principios del siglo XX, las áreas de protección se llamaron
“monumentos naturales”. Durante el siglo XX, la mayoría de las ideas de
conservación y protección fueron implementadas a partir de ejemplos como los de
Estados Unidos y Gran Bretaña. (Janssen, 2009)
26
Para los conservacionistas del siglo XIX (e.j. Pinchot, Mur, Thoreau), las principales amenazas para la naturaleza eran el avance de la frontera urbana y la demanda creciente de recursos para satisfacer las necesidades de una población en aumento. De manera que, para proteger lo natural y evitar la depredación de recursos fundamentales para la sociedad, se creía necesario aislar a la naturaleza de la dinámica social. (Durand y Jiménez, 2010)
En 1967 la Comisión Internacional de Parques Naturales de la UICN, aceptó como
definición de parque nacional, un área de paisaje inalterado, natural o virgen, en
gran parte de propiedad del estado y gestionado por el estado, la resolución
excluía las zonas habitadas y explotadas. El desarrollo de la política de
conservación en países como Alemania, Francia, el Reino Unido y Holanda, se ha
modificado desde la visión extrema de excluir cualquier área intervenida por las
actividades propias de los humanos, hasta una visión moderna de protección con
la declaratoria de paisajes culturales y agrícolas para la conservación de las
actividades que en esos paisajes se desarrollan. (Janssen, 2009)
Sin importar la categoría o la estrategia de protección y conservación que se
implemente lo que siempre trae “el establecimiento de un área protegida son
nuevas reglas, consensuadas o no, sobre el uso y manejo de los recursos
naturales, modificando la relación de los habitantes con su entorno y la forma en
que comprenden y construyen su espacio.” (Durand y Jiménez, 2010)
Según Stevens (1997) y Sundberg(2003) citados por Durand y Jiménez (2010).Hoy en día, aun cuando el enfoque estrictamente proteccionista se ha flexibilizado para integrar la dinámica social como un componente del manejo de zonas protegidas, el establecimiento de áreas naturales continúa siendo, por lo general, un proceso autoritario en el que las comunidades escasamente participan y en el que pierden acceso a recursos naturales y sitios culturales importantes. Las prácticas de subsistencia se convierten en actividades reguladas o ilícitas, y muchas veces las formas locales de aprovechamiento y sus instituciones son abandonadas o seriamente afectadas con el establecimiento de un área natural protegida
27
Como ejemplo de lo anterior se presenta el caso de las áreas protegidas en la
Selva de Lacandona en México. El caso se reporta en el artículo “Conservación de
la biodiversidad y comunidades locales: conflictos en áreas naturales protegidas
de la selva Lacandona Chiapas, México.” En el artículo se presenta una
descripción del conflicto generado por la declaratoria de áreas naturales
protegidas que se traslapan con territorios indígenas en un 70% y con 35
comunidades agrarias.
Los conflictos nacen por que la estrategia “la creación de ANPs a través de
decretos gubernamentales, ha sido la vía privilegiada por la política ambiental
mexicana para resguardar los sitios importantes para la conservación de la
biodiversidad del país.” (Tejada-Cruz, 2009)
El autor menciona las siguientes causas o agravantes del conflicto:
Las áreas naturales han sido decretadas de forma unilateral por parte del
Estado.
La metodología “análisis de amenazas” empleada para la realización de los
planes de manejo “considera a los pobladores locales y sus actividades
productivas como amenazas que es necesario controlar, modificar o
desactivar. (Tejada-Cruz, 2009)
Los pobladores perciben las políticas de conservación y la declaratoria de
áreas naturales de protección como una restricción a sus actividades.
En el área de protección natural selva de Lacandona aunque la declaratoria se
realizó en la década de los 80`s, el conflicto escalo a una fase de maduración
cuando el gobierno hizo presencia en la zona y comenzó la implementación del
28
plan de manejo entre 1995 y 2000, ya que las restricciones se volvieron reales y la
disputa se convierte en una lucha por el control del territorio y de los instrumentos
de gestión.
Podemos concluir que los conflictos reseñados son la expresión violenta de las contradicciones entre la forma en que se han instrumentado las políticas públicas en materia de ANPs y las lógicas de apropiación territorial de los comuneros de la Comunidad Lacandona. Así mismo, es la expresión de la crisis del modelo de intervención gubernamental (tipo Programas de Conservación y Desarrollo Integrados) en torno al manejo de ANPs en la Selva Lacandona, que debe ser visto como un parteaguas que de paso a nuevos enfoques más participativos, innovadores y creativos.” (Tejada-Cruz, 2009)
El autor propone la necesidad de generar capacidades y habilidades en la
comunidad para migrar a un esquema de co-adminsitración o una administración
con participación de la comunidad, lo que implica una modificación profunda en las
políticas de conservación y protección del Estado Mexicano.
Con respecto a la relación de los campesinos con su territorio y la percepción que
estos tienen de las áreas protegidas en el caso Mexicano, Durand y Jiménez
(2010) realizan un estudio basado en entrevistas y la observación de las actitudes
de los habitantes de la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas (Veracruz) en el sureste
de México, y la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (Morelos), en la zona
centro del país, concluyendo lo siguiente:
Las autoridades gubernamentales establecen escaso contacto con la población en general, por lo que las comunidades y sus habitantes tienen poca o ninguna información acerca de lo que es un ANP, sus costos y beneficios, y se enteran de su existencia cuando ya todo es una iniciativa consumada.
Entre muchos habitantes de áreas naturales protegidas existe la sensación de despojo, de dejar de ser dueños de su espacio. La creación de un área protegida parece equiparar un sitio antes
29
singular, su propia comunidad, a otro cualquiera, dado que ya no son ellos, los pobladores, quienes deciden (marcan/construyen) sobre el espacio.
los campesinos se sienten ignorados por las autoridades e instancias a cargo de las ANP. Consideran que sus necesidades no son tomadas en cuenta y que lo realmente importante son los ecosistemas, la fauna y la flora.
Para los campesinos la existencia de nuevas reglas pone en riesgo su capacidad de subsistir, y muchas veces las consideran como iniciativas que los excluyen y los vuelven dependientes del Gobierno.
A nivel nacional la situación no difiere mucho de lo hasta aquí planteado, ante una
tendencia histórica de declaratoria y administración de parques nacionales, donde
se consideraba una escasa o nula existencia y participación de la comunidad en
su planeación y manejo, se planteó a principios de este siglo una estrategia de
participación social en la conservación, conocida como “Parques con la Gente”,
donde se reconocía que un área protegida, aislada de la comunidad, sin hacerla
participe de su aprovechamiento y cuidado y sin acciones claras que los incluyan
en su administración y manejo, puede tener problemas graves hacia el futuro para
su sostenimiento y preservación, desde el punto de vista biológico, social y
económico.
Adicional a la política de “Parques con la Gente” el país también ha incentivado la
creación de zonas de protección y conservación de carácter regional y local
declaradas y administradas por las Corporaciones Autónomas Regionales como
autoridad ambiental o por los Municipios. La estrategia de conservación en este
caso no se centra en la riqueza biológica o la protección de áreas naturales
prístinas, lo que se busca por lo general es frenar el crecimiento urbano, evitar la
conurbación o incluso garantiza el área verde mínima por habitante.
30
Las áreas de carácter regional o local generan conflictos socio ambientales
complejos por estar en la interface urbano – rurales, esta situación se presenta
principalmente en asociadas a las grandes ciudades, por esta razón el tema es
muy tratado para casos como el de los Cerros Orientales de Bogotá.
En el articulo “¿Son posibles las áreas protegidas alrededor de las grandes
ciudades? A propósito de los Cerros Orientales de Bogotá” (Maldonado, 2004) se
presenta una caracterización del conflicto socioambientales que existe alrededor
las áreas de protección en la zona urbano-rural de Bogotá. “Este articulo aborda el
tema de la gestión de las áreas protegidas en contextos de importantes dinámicas
urbanas” (Maldonado, 2004) tomando como caso de estudio los Cerros Orientales
de Bogotá, área declarada desde 1959 como reserva forestal, figura de protección
Ley 2da de 1959. La autora señala que “durante mucho tiempo la reserva fue
tierra de nadie”, pero entre 1987 y 1990 se aprobaron y derogaron una serie de
Acuerdos Distritales en los que por diferentes razones se permitía la construcción
hasta la cota 2800, lo que implica una contradicción con la normatividad vigente
para la figura de Reserva Forestal.
“El dilema es entonces cómo regular una reserva forestal con diversos procesos de ocupación y vecina a una gran ciudad con una fuerte dinámica urbana, que cada vez se afirma más como el principal elemento del paisaje de la ciudad y cuyos valores y servicios ambientales cobran una creciente importancia social.” (Maldonado, 2004)
Según la información presentada en el artículo se muestran las contradicciones
entre una realidad de ocupación del área protegida y las propuestas para la
gestión, mostrando cómo la legalización de las construcciones de estratos altos y
las restricciones que se imponen a las actividades campesinas desde el plan de
manejo y el plan de ordenamiento territorial termina obedeciendo a la lógica
inmobiliaria y no a la necesidad de conservación o protección.
31
El tema de los Cerros Orientales de Bogotá ha sido muy estudiado y además muy
comentado por lo medios de comunicación. En el articulo de Andrés Ramírez
(2009) donde se presenta un “análisis de los conflictos ambientales en interfaces
urbano – rurales, se trata el tema de las áreas circundantes a la zona urbana de
Bogotá los conflictos que se pueden identificar como propios de la confluencia de
múltiples intereses y dinámicas en estos territorios.
En el caso delos Cerros Orientales plantea como primer conflicto la ocupación del
área protegida, resaltando los valores naturales y los servicios ambientales que
ofrece a la ciudad.
“Los Cerros Orientales, están protegidos con la figura de Reserva Forestal Protectora, pero están habitados por 100 mil pobladores distribuidos en 5 veredas y 63 barrios. Los pobladores están afectados por la limitación al uso del suelo que les prohíbe la vivienda y la producción agropecuaria, y sólo permite la conservación estricta.” (Ramírez, 2009)
El autor identifica cinco grupos de actores relevantes que son: Pobladores urbanos
de origen popular (autoconstrucción), campesinos, sector industrial minero de
materiales de construcción, entidades del estado y ciudadanía en general,
describiendo los siguientes conflictos:
“El uso histórico del paisaje por parte de los actores locales, no
corresponde a los usos que determina la actual figura normativa del
territorio.”
“El manejo de las fuentes hídricas causa conflictos debido a los diferentes
intereses sobre el agua, mientras para algunos actores, lugares como el
pozo el “Presidio“ o la laguna del Teusacá, son sitios sagrados, para otros
con interés en urbanizar, son fuentes de agua para las viviendas que
desean ofrecer.”
32
“El acueducto de Acualcos, el cual toma el agua de la cuenca del río
Teusacá, y la lleva hasta los barrios de la vía Bogotá-la Calera. Los
pobladores locales argumentan que no hacen ninguna retribución ala
comunidad campesina.”
Ramírez (2009) identifica dos propuestas para la resolución de este conflicto, la
primera es un programa de vivienda digna donde se propone la legalización de las
viviendas, reubicación dentro del mismo cerro de viviendas en zonas de riesgo no
recuperables y una normatividad para las viviendas de estratos altos que
garanticen una baja densidad habitacional, la segunda propuesta se trata de una
opción para evitar el desplazamiento de los campesinos y armonizar sus
actividades con los intereses de protección y conservación entre las cuales se
considera la declaratoria de una “reserva campesina agroecológica”.
Las realidades de las áreas de protección y conservación evidenciadas desde el
ámbito internacional y nacional que han sido comentadas y ejemplificadas con dos
casos uno en México y el otro en Bogotá da cuenta de la situación conflictiva y las
tensiones generadas por las restricciones que cualquier figura de conservación y
protección trae al territorio, y como en muchas ocasiones, las gestión no esta
acorde con las realidades territoriales, además se señala como factor fundamental
la participación de las comunidades afectadas y de los actores que participan en la
toma de decisiones directa o indirectamente.
El caso de Medellín no es muy distante en cuanto a las problemáticas y los
procedimientos de declaratoria y gestión ya tratados con respecto a las áreas de
protección y conservación. A continuación se presentan algunas evidencias sobre
estudios y propuestas alrededor de las áreas de protección y conservación en este
municipio.
33
El primer plan de ordenamiento territorial del Municipio de Medellín se adoptó en
1999, en ese primer documento se hizo un énfasis con análisis exhaustivos en las
realidades y necesidades urbanas, lo que no ocurrió para las zonas rurales. El
POT definió los asuntos frente a la ruralidad que estaban obligados por la Ley 388
de 1997 donde especifican los temas mínimos a desarrollar en un POT.
La situación anterior se evidenció cuando se intentó utilizar el POT como carta de
navegación para gestión rural y cuando se quiso alinear el plan de desarrollo
municipal con las disposiciones del plan de ordenamiento, por lo que se contrató a
la Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín para realizar una trabajo de
carácter investigativo, participativo y estratégico que se llamó “Planes Estratégicos
Corregimentales”, en el cual se planteaba cuál debía ser la visión y acciones de
futuro para cada corregimiento estableciendo proyectos y acciones prioritarias.
Entre las acciones que se priorizaron estaba la conservación de la ladera
occidental del Valle de Aburrá ya que para la ladera oriental ya existía la propuesta
del Parque Regional ARVÍ impulsada por la Corporación Autónoma Regional del
Centro de Antioquia – CORANTIOQUIA.
1.3.1 Plan ECO - Estrategias Corregimentales
El Plan ECO propone como uno de sus proyectos un área de protección que se
referencia en el texto como el Parque de Occidente y que propone la creación de
un corredor de protección en la zona occidental adyacente al Valle de Aburrá,
establecida en principio entre la Reserva de El Romeral y la serranía de Las
Baldías, a mediano plazo podría conectarse con el Cerro Quitasol y a largo plazo
con bosques o áreas de nacimientos de agua más al norte.
El estudio plantea que “el interés por conservar la zona entre El Romeral y Las
Baldías radica en la presencia de áreas relativamente extensas de bosques
34
relictuales en diferentes estados de sucesión, la presencia de gran cantidad de
microcuencas con existencia de aljibes, manantiales, lagunas y humedales de alta
montaña y de cientos de nacimientos de caños, arroyos y quebradas, que drenan
tanto hacia la cuenca del río Aburrá (río Medellín) como hacia la cuenca del río
Cauca. Otra característica determinante para la creación de este corredor
biológico es el hecho de ser una zona con altas pendientes y afectada por el
sistema de fallas Cauca-Romeral que restringen el establecimiento de otros tipos
de uso del suelo”. (Universidad Nacional – CEHAP, 2003)
En este estudio no se plantea una zonificación específica para el área propuesta y
en el caso de las áreas para la preservación de actividades rurales, se trabaja otra
estrategia independiente llamada distrito agrario, la cual teníalas siguientes
objetivos.
Preservación de las actividades agrarias para: retención de la población
rural, freno a la expansión urbana y garantes de la protección de zonas
estratégicas y producción de bienes y servicios ambientales.
Actividades agropecuarias como: soporte del desarrollo productivo, de la
subsistencia familiar, fuente de seguridad alimentaría rural y de apoyo
alimentario a los centros urbanos.
La valorización del patrimonio natural y la preservación del medio ambiente.
Racionalización y coordinación de inversiones estratégicas.
Conformación de redes sociales de producción y comercialización.
35
Mapa 2Propuesta zona de protección Planes Estratégicos Corregimentales ECO
Fuente: Planes estratégicos corregimentales, CEHAP-UNAL, 2003.
De forma paralela con los planes estratégicos corregimentales, en 2001 – 2002,
Corantioquia desarrolla la propuesta de conservación del altiplano de Santa Elena,
área correspondiente a la ladera oriental del Valle de Aburra con el nombre de
“Parque Regional ARVÍ”, el cual en la actualidad no se ha declarado a pesar de
tener su plan de manejo, plan maestro y múltiples iniciativas de las allí propuestas
se han ejecutado debido principalmente a los conflictos entre la ocupación y
dinámica territorial y las restricciones propuestas en la figura de protección.
36
Entre el 2005 y 2006 ad portas de la revisión de mediano plazo de los POT y con
el liderazgo del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se busco como estrategia
de armonización de los POT de los municipio pertenecientes al Área Metropolitana
el trabajo en el tema de directrices de ordenamiento, esta estrategia permitió una
visión como región y evidenció la necesidad de crear un corredor de protección
alrededor de la gran urbe, lo que se tradujo en una directriz clara de declarar como
suelo de protección los corregimientos.
Con la visión regional y en el marco de las necesidades de conservación
identificadas para el Valle de Aburrá, la autoridad ambiental Corantioquia en 2006,
adelanta la elaboración del plan de manejo de la ladera occidental del Valle y
nombra esta iniciativa como “Parque de Occidente”, lo que luego se conoció como
“DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE LA LADERA OCCIDENTAL DEL
VALLE DE ABURRÁ – AROVA” declarada en 2007, mas tarde en 2009 se
replantea su zonificación y se le cambia el nombre a “DISTRITO DE MANEJO
INTEGRADO DE LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES DIVISORIA
VALLE DE ABURRÁ – RÍO CAUCA”.
1.3.2 Plan Maestro del área de reserva del occidente del Valle de Aburrá (AROVA)
El Plan Maestro del Área de Reserva de Occidente comprende un territorio que se
localiza en jurisdicción de los municipios de Amagá, Angelópolis, Bello, Caldas,
Ebéjico, Heliconia, Itagüí, La Estrella, Medellín, San Pedro y San Jerónimo.
La categoría Áreas de Manejo Especial, se refiere a características particulares de
flora, fauna, bellezas paisajísticas y patrimonio histórico-cultural, son áreas
determinantes en la regulación hídrica y, generalmente, presentan fuertes
pendientes y restricciones geológicas. (CORANTIOQUIA, 2006).
37
Los criterios de manejo y gestión ambiental permiten identificar los territorios
donde es imperativo actuar con políticas y estrategias de diverso contenido,
intensidad, gradualidad y prioridad, adaptadas a las necesidades de los espacios
para Habitar, Producir y Conservar, existentes en el Área de Reserva.
(CORANTIOQUIA, 2006)
El plan maestro de AROVA define cinco categorías de ordenación así:
Espacios para la preservación ecológica: La ordenación sólo debe estar
dirigida a conocer la original composición de estos ecosistemas, a desarrollar una
alta capacidad de investigación in situ de la conservación, la biodiversidad, la
biotecnología y el establecimiento y uso sostenible de bancos de germoplasma.
Esta categoría es la más restrictiva y no debe permitirse el desarrollo de
asentamiento humanos, ni intervenciones de accesibilidad territorial.
Espacios para la recuperación de la biodiversidad: espacios ordenados y
recuperados en dirección a la preservación, a través de la rehabilitación ecológica
y de su biodiversidad, con el propósito de restablecer los valores ecosistémicos y
la generación de servicios ambientales que deben tener los sistemas naturales del
Área de Reserva. la política territorial de esta unidad de manejo debe restringir
acciones y funciones que sean diferentes a la conservación ambiental, admitiendo
solamente como uso sostenible, la investigación básica y aplicada, actividades de
ecoturismo muy controladas, la reconectividad biológica y física de los
ecosistemas fragmentados, los procesos de investigación para la aplicación de
tecnologías ambientales, así como el seguimiento y control a los impactos
negativos de las actividades antrópicas.
Espacios para la producción agroforestal sostenible: En el largo plazo se debe
desestimular las plantaciones forestales productoras, promoviendo
aprovechamientos sostenibles y labores de conservación. La realidad en la
38
capacidad de soporte natural de estas áreas, hace recomendar la necesidad de
desestimular o revertir la producción agraria, hacia usos de preservación ecológica
Espacios para la producción agrícola sostenible: la consolidación territorial
mediante el mejoramiento y eficiencia de los procesos productivos,la
diversificación de la oferta agraria, la innovación con una fuerte capacidad de
aplicación de tecnologías ambientales y desarrollo de nuevos productos
competitivos y sostenibles. La estrategia de conservación debe estar orientada al
enriquecimiento ambiental de los paisajes agrarios, el establecimiento de sistemas
de producción integrados e intensivos, la implementación de sistemas
agroecológicos y la producción limpia ecocertificada.
Espacios para la recuperación del hábitat rural: El énfasis de estas zonas será
la ocupación sostenible del territorio, que sea posible la incorporación sostenible
de áreas de borde y frontera, la gestión ambiental de usos extractivos, teniendo en
cuenta que aún es posible definir espacios que deben ser conservados e
integrados a un sistema de protección ambiental y patrimonial
Como se puede leer en la zonificación propuesta, la figura Distrito de Manejo
Integrado, teniendo un énfasis de conservación y protección permite en algunos
sectores el trabajo para la preservación de los hábitat rurales productivos y la
consolidación de los asentamientos existentes, lo que hay que considerar es que
todas las propuestas deben incluir practicas sostenibles y que cumplan con las
restricciones que el territorio impone. En el siguiente mapa se muestra la
zonificación de AROVA, que se presenta en el Plan Maestro.
Actualmente CORANTIOQUIA adelanta un proceso de revisión y se esta
generando una nueva zonificación basándose en las características fisiográficas
según la metodología de Villota (1992) para realizar zonificación ambiental.
39
Mapa 3 Zonificación propuesta Plan Maestro AROVA
Fuente: Plan Maestro de AROVA (CORANTIOQUIA, 2006)
Con respecto a el área declarada es muy poco lo que se ha dicho o estudiado,
mas allá de mencionar su importancia estrategia en la conservación de la base
natural del territorio o incluirla como determinante ambiental y núcleo de todas las
iniciativas de protección y conservación regionales como Parque Central de
Antioquia – PCA – que consiste en una propuesta de corredores biológicos en la
jurisdicción de Corantioquia. No se han desarrollado investigaciones o estudios
sobre su biodiversidad, no se han caracterizado sus bosques y tampoco existe
una presencia de la autoridad ambiental en la gestión visible del área declarada,
40
todas las iniciativas que se conocen son puntuales para zonas específicas y
movidas por intereses académicos.
Con respecto al aprovechamiento de estas áreas existe una propuesta del
municipio de implementar en convenio con las cajas de compensación familiar y
con la participación de las comunidades un “Parque ecológico campesino”, lo que
se propone es un parque temático agroecológico, la propuesta se fundamenta en
cinco recorridos que incluyen parte del distrito de manejo integrado y algunas
áreas agrícolas tradicionales.
Desde el punto de vista de la planeación y las herramientas de planificación se
han desarrollado en lo últimos años las primeras experiencias de planeación rural
específicamente con miras a la nueva revisión del POT a realizarse en 2012 y
alaformulación de los planes locales de desarrollo.
En 2008 el municipio de Medellín trazó las directrices de ordenamiento rural y
elaboró una experiencia piloto de ordenamiento en el área rural para un polígono
de intervención de los establecidos como prioritario en el POT. Durante 2009 y
2010 con la cooperación de varias universidades y consultores de la región
elaboró los planes estratégicos de ordenamiento corregimental –PEOC-, los
cuales están en este momento en proceso de aprobación y adopción por parte del
Consejo Municipal.
En los PEOC no se desarrolla el tema de los conflictos socioambientales y las
áreas protegidas declaradas o propuestas por la autoridad ambiental se
consideran como determinantes ambientales de mayor jerarquía. En estos
estudios se señala la importancia de la conservación de algunas áreas, se
declaran los suelos de protección municipal pero se deja a la autoridad ambiental
la gestión y manejo de las áreas.
41
Con respecto al reto que implica la planeación de áreas rurales en interfaces
urbano – regionales en la región se han encontrado varios estudios, entre los que
cabe resaltar “Ruralidad en contextos metropolitanos, un desafío en procesos de
planeación, ordenamiento territorial y gestión” escrito por Cadavid (2009) y la
ponencia “fragilidades en la ruralidad metropolitana. El caso de La Aldea, San
Sebastián de Palmitas, Medellín” presentada por Muñoz M. y Vásquez J. en el VII
seminario de investigación en urbano – regional en 2008, estos estudios se
resaltan por estar relacionados directamente con el área de interés de esta
investigación.
En los artículos mencionados el tema central es la dificultad de planificar un
territorio que presenta una dinámica de transformación asociada a la parte urbana
del municipio, que es “zona de paso” estratégica para las estrategias de
competitividad de la ciudad, pero con una realidad rural compleja con una gran
riqueza natural y cultural pero que tradicionalmente no ha sido objeto de atención
estatal.
Desde una mirada socioeconómica existe un interés especial en el corregimiento
de San Sebastián de Palmitas, lo que se evidencia en diversos estudios y análisis
de los sistemas sociales, tradicionales y sus transformaciones, especialmente
inducidos por macro proyectos como la conexión vial Aburrá-Río Cauca.
Uno de los investigadores que ha trabajado en el área de estudio y que tiene
varios análisis en la zona rural del occidente del Valle de Aburrá es Álvaro Andrés
Villegas, en su articulo “Discursos sobre la planificación rural en el municipio de
Medellín. Entre impactos y abusos” publicado en 2005, realiza un análisis sobre la
relación y la participación de los habitantes de San Sebastián de Palmitas en las
decisiones y consultas del túnel de occidente y el viaducto Aburrá – Río Cauca.
42
Los resultados presentan una situación bastante tensa y conflictiva entre los
planificadores, los gestores socioambientales y los pobladores y encuentra que los
pobladores de San Sebastián de Palmitas, tienen una forma de vida y una relación
con su territorio que no esta siendo respetado por las estrategias de planificación y
participación establecidas en el macro proyecto.
“los pobladores de Palmitas, gracias al abandono del que han sido objeto por parte de las instituciones estatales, han configurado unas formas particulares de hacer que les permiten actuar y percibir su territorio desde una lógica ajena a las racionalidades técnico –científica de las instituciones, la cual ven en muchos casos como opresiva y destructora de sus tradiciones.” (Villegas, 2005)
Luz Dary Muñoz elaboró la investigación “San Sebastián de Palmitas: Cambios
socioeconómicos a partir de la construcción de la Conexión Vial Aburrá–río Cauca
y el Túnel de Occidente. Periodo 1996-2009”, desarrollada durante la maestría en
Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de
Antioquia.
En este trabajo se analizan los cambios sociales y económicos que se presentan
en San Sebastián de Palmitas a raíz de la construcción del macro proyecto vial
Aburrá – Río Cauca. en esta investigación se encontró que la ruralidad de San
Sebastián de Palmitas esta en un proceso de transformación, motivado en gran
medida por la cercanía a Medellín a través del túnel de occidente, pero los
procesos de transformación no son atribuibles única y exclusivamente a esta obra.
La relación entre lo rural y lo urbano, y la brecha conceptual entre las doscategorías es cada vez más difusa, debido a la articulación cada vez más evidenteentre el campo y la ciudad, la transformación del uso del suelo, la movilidad poblacional,la inserción de los pobladores de regiones rurales al sector de los serviciosy la necesidad cada vez más apremiante de cuidar los recursos. […]
43
Espacialmente San Sebastián de Palmitas se está reconfigurando: ha disminuidoel cultivo de algunos productos, también están desapareciendo paulatinamente sitiostradicionales como moliendas y viviendas antiguas, pero a la vez han surgido nuevasprácticas laborales y construcciones modernas en materiales y diseños novedosos […]
El campesino de Palmitas ha empezado a integrarse a unas estrategias de desarrolloque implican su adaptación como agricultor a nuevas formas de producción y de comerciopara continuar con su modo de vida rural, en ese proceso es reconocido comoproveedor y como región que ofrece beneficios a comunidades urbanas como Medellín. […]
Ahora vivir solo de lo que produce el campo no es suficiente. Con el paso del tiempolos habitantes del corregimiento de Palmitas sienten la necesidad económica decomplementar los ingresos con otras actividades ocupacionales. (Muñoz, 2010)
Con la revisión de los antecedentes aquí presentados se puede ver cómo la
planeación territorial, los análisis socioeconómicos y territoriales, se focalizan en
totalidad del área de los corregimientos pero ninguno de los estudios trata la
situación conflictiva que se presenta entre las disposiciones que se proponen y las
declaratorias de la autoridad ambiental como es el caso del Distrito de Manejo
Integrado.
La otra situación evidenciada es que la declaratoria de áreas protegidas siempre
trae una nueva realidad para los pobladores representada en un cambio en las
reglas establecidas con respecto a los usos del suelo y el aprovechamiento de
recursos naturales y existen en el mundo múltiples experiencias que lo corroboran.
44
1.4 Metodología
Estudiar el entrecruce de territorialidades constituye una crítica al dualismo
naturaleza-sociedad que se extiende a la dicotomía entre campo y ciudad, que ha
ocasionado una ruptura en la relación dialéctica de adaptación y transformación
entre los pueblos y los sistemas naturales, (Leal, 2002). La metodología que se
propone se basa en la identificación de los subsistemas que subyacen al conflicto
que se analiza. Se propone la integración de la caracterización biofísica y social a
partir de la mirada conjunta de las interrelaciones generadas desde las dinámicas
sociales expresadas o centradas en las actividades económicas (Camargo, 2003)
La metodología plantea como su unidad estructural-funcional las zonas, definidas
como la forma típica en que un grupo humano determinado interactúa con su
entorno según la actividad económica que desarrolla, siendo este precisamente el
criterio que permite su asociación en Grupos Funcionales. (Camargo, 2003)
La investigación se plantea como un estudio de caso, con una combinación de
métodos cualitativos y cuantitativos, considerando cuantitativos los métodos de
análisis espaciales utilizados utilizando como herramienta los sistemas de
información geográfica.
El procedimiento metodológico será abordado teniendo en cuenta las siguientes
fases:
Fase 1. Recolección y análisis de la información temática existente, tanto física como sociocultural y económica.
La información existente con respecto al área de estudio será analizada con el fin
de evaluar su pertinencia en el estudio, su escala y consistencia. En esta etapa se
contempla la inclusión de resultados obtenidos por el municipio de Medellín en el
45
diagnóstico propositivo de los Planes Estratégicos Corregimentales – PEOC,
elaborados durante el 2009-2010 y los trabajos de la gerencia de corregimientos
sobre imaginarios y escenarios prospectivos levantados en jornadas con la
comunidad, también se tendrán en cuenta planes sectoriales como es el caso de
la documentación relacionada con la vía Aburrá - Cauca.
Otras fuentes de información fueron los trabajos de grado presentados
recientemente sobre la zona de estudio e información almacenada en bases de
datos oficiales, entre otras. Es también importante la identificación de personas
clave para el desarrollo de los análisis que se pretenden elaborar.
Al finalizar esta fase se cuenta con la base de información para elaborar la
investigación y además con un diagnóstico que permite identificar si se requiere
alguna información primaria y cuál es el tipo de instrumentos para la recolección
de esta información.
En esta etapa se realizaron recorridos de campo, acompañamiento a talleres y
encuentros comunitarios convocados por el Municipio y por asociaciones de
carácter comunitario.
Fase 2. Selección de variables y análisis de la estructura espacial y el entorno relevante del corregimiento con el fin de tener un análisis de restricciones territorializado.
Al cumplir con esta fase se estaría cumpliendo el primer objetivo específico, ya
que las características restriccionespresentes en el territorio se considerarán como
las variables que definen el entorno relevante y el análisis que se realiza será con
el enfoque de ser determinantes en el establecimiento y desarrollo del sistema, por
lo tanto el análisis de restricciones con respecto al distrito de manejo integrado
sería parte fundamental de este análisis.
46
La forma de abordar el análisis fue a partir de buscar características homogéneas
o áreas de integración territorial utilizando funciones de análisis espacial de los
sistemas de información geográfica. La sobreposición de información espacial
daría como resultado una zonificación y caracterización del territorio basada en las
características determinantes ambientales y restricciones presentes en el área de
estudio.
Para definir las zonas homogéneas es necesario inicialmente definir las variables
o categorías que se considerarán en el análisis y luego mediante matrices de
doble entrada se establecen las reglas o normas para su integración de tal manera
que según los criterios establecidos se establecen las situaciones conflictivas.
Fase 3. Definir y caracterizar los subsistemas a partir de las variables definidas, selección de variables y elaborar los análisis de la estructura socioeconómica.
Partiendo de los resultados de las fases anteriores, se plantean los subsistemas
preliminares que conforman el área de estudio desde las características
socioeconómicas y culturales. Se escogen las variables a espacializar y La
definición de los conflictos se territorializan por medio de los análisis elaborados
con la sobreposición de las zonificación resultante a partir de las restricciones
existentes y de las características de uso del suelo y las actividades económicas
que en él se realizan, para luego pasar a evaluar y analizar los demás temas que
caracterizan para cada subsistema.
En esta fase se estaría desarrollando la segunda parte del resultado planteado
para el objetivo específico dos, que pretende el análisis de las características
sociales, económicas y culturales, las cuales bajo la metodología escogida para el
desarrollo de este estudio se deben caracterizar en función de los usos del suelo
47
asociados a las actividades que se realizan en el territorio, así como identificar las
estrategias de adaptación y adecuación predominantes.
Las variables se evaluarán a partir de métodos cuantitativos y cualitativos, de
acuerdo con la tipología de las variables y la fuente de la información tanto
primaria como secundaria.
Fase 4. Análisis de conflictos y propuesta de estrategias para minimizar impactos de la declaratoria del distrito de manejo integrado
El análisis de conflictos se aborda con las herramientas de análisis de conflictos,
propuestas por la GTZ y Tobón y otros (2009), para concluir con la elaboración de
propuestas estratégicas basadas en la implementación de mecanismos de
resolución de conflictos.
Para la definición de las estrategias a proponer es importante la discusión con
grupos de la comunidad y con funcionarios públicos. Tarea que se llevó a cabo
acompañando diversos procesos participativos de planeación y encuentros
comunitarios.
Esta investigación con su carácterespecialmente cualitativo y descriptivo, se basa
principalmente en el análisis y reinterpretación de fuentes secundarias y plantea
una opción ética y técnicamente viable que conduzca a mejoras en las
condiciones de vida o el bienestar de la población o que produzca conocimiento
que pueda abrir oportunidades de superación o solución a problemas, aunque no
sea en forma inmediata. Los resultados serán confiables y validos, elaborados con
respeto y profesionalismo.
48
2 RESTRICCIONES AMBIENTALES Y DE USO DEL SUELO PARA
LOS CORREGIMIENTOS DE SAN CRISTÓBAL Y SAN
SEBASTIÁN DE PALMITAS
El objeto de este capítulo es analizar las restricciones ambientales y de uso del
suelo derivadas de las propuestas de conservación y protección existentes para
los corregimientos de San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas del municipio de
Medellín, desde tres perspectivas: los instrumentos de gestión normativa, las
disposiciones de carácter regional considerando su relación con las condiciones
biofísicas del territorio.
Para analizar las restricciones primero hay que conocer los instrumentos de
gestión que tienen como objeto de ordenación los dos corregimientos que
constituyen el área de estudio de este trabajo de investigación. En ellos se
encuentran explicitas las restricciones desde lo normativo. Se trata del “Distrito de
Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables Divisoria Valle de Aburrá
– Río Cauca”, del POMCA5 del Río Aburrá y del Plan de Ordenamiento Territorial
de Medellín.
En segundo lugar es importante explorar, desde la perspectiva ambiental, los
intereses de conservación y protección en los que se menciona el área de interés,
paracontextualizar las restricciones desde un ámbito regional. Para cumplir este
objetivo se revisaron los Lineamientos de Ordenación Territorial para Antioquia,
las Directrices Metropolitanas de Ordenamiento Territorial y el Sistemas
Metropolitano de Áreas Protegidas - SIMAP -, este último se considera en
estainvestigación como lineamiento, ya que la autoridad ambiental del Área
5 Plan de manejo de la cuenca hidrográfica del Río Aburra – POMCA Aburrá
49
Metropolitana del Valle de Aburrá solo tiene jurisdicción sobre la zona urbana y
este trabajo se centra en la zona rural.
Luego de realizar los análisis con respecto a las restricciones desde lo normativo
y los diferentes instrumentos de gestión, se culmina con el reconocimiento de los
ecosistemas estratégicos que se quieren conservar y proteger desde las
características biofísicas del territorio por parte de los entes territoriales y la
autoridad ambiental.
Foto 1. Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca, vereda el Boquerón – Corregimiento de San Cristóbal
Helena Pérez Garcés
El orden en el que se presentan los temas obedece a la intención de esta
investigación de visualizar claramente los conflictos generados por la declaratoria
de áreas de protección y conservación de los recursos naturales renovables. Al
concluir este capítulo se tendránevidenciadas de las restricciones existentes para
50
realizar en el capitulo siguiente la superposición con la situaciónsocioeconómica y
los usos del suelo actuales.
En el segundo capítulo se destacanlas principales características sociales y
culturales de los pobladores para entender los conflictos existentes en relación con
el territorio y sus potencialidades ambientales, en la perspectiva de poder formular
al final conclusiones y recomendaciones que contribuyan al manejo de los
conflictos existentes y posibiliten desde esta perspectiva en el futuro una más
adecuada ordenación ambiental y de los usos del suelo de los corregimientos
objeto de esta investigación. “La utopía realizable del desarrollo sostenible nos
convoca a la propuesta y la creatividad.” (Duque et al, 2007)
2.1 RESTRICCIONES DERIVADAS DE LAS DECLARATORIAS, INSTRUMENTOS
Y HERRAMIENTAS DE GESTIÓN NORMATIVA EN ÁREAS DE PROTECCIÓN
Y CONSERVACIÓN.
Según el Convenio de Diversidad Biológica6,la conservación se puede hacer de
dos formas ex situ e in situ. La primera es cuando las especies son llevadas fuera
de su hábitat y conservadas por ejemplo en viveros, jardines botánicos o bancos
de semillas. La segunda opción es la que genera como principal estrategia la
declaratoria para la administración y manejo,de las diferentes figuras de protección
y conservación.Colombia al suscribir el convenio de Diversidad Biológica adquirió,
entre otros, el compromiso de conformar y consolidar un Sistema Nacional de
Áreas Protegidas – SINAP-. Este se define como “El conjunto de las áreas
protegidas, los actores sociales e institucionales y las estrategias e instrumentos
de gestión que las articulan, que contribuyen como un todo al cumplimiento de los
objetivos generales de conservación del país” (Articulo 3, Decreto 2372 de 2010).
6 El convenio de Biodiversidad fue ratificado por Colombia mediante la Ley 165 de 1994.
51
La declaratoria de áreas protegidas desde el punto de vista legal, es el centro de
prácticamente todas las estrategias nacionales e internacionales de conservación.
Se pretendemantener ecosistemas naturales operativos que actúen como refugios
para las especies y procesos ecológicos que desaparecerían en entornos
terrestres y marítimos con un mayor nivel de intervención(Dudley, 2008). Según el
Decreto 2372 de 20107 en su Artículo 2, para Colombia se definen las áreas
protegidas como: “áreas definidas geográficamente que hayan sido designadas,
reguladas y administradas a fin de alcanzar objetivos específicos de
conservación”.
El citado Decreto reconoce como categorías de áreas protegidas que conforman el
SINAP (Sistema Nacional de Áreas Protegidas) en Colombia, las siguientes:
a) Las del Sistema de Parques Nacionales Naturales.
b) Las Reservas Forestales Protectoras.
c) Los Parques Naturales Regionales.
d) Los Distritos de Manejo Integrado.
e) Los Distritos de Conservación de Suelos.
f) Las Áreas de Recreación.
g) Las Reservas Naturales de la Sociedad Civil
Las áreas que conforman el SINAP se describen en los Artículos del 11 al 18 del
Decreto 2372 de 2010. A continuación solo se trata el tema de Distritos de Manejo
Integrado ya que el área de interés de este trabajo hace parte de uno de ellos y es
sobre esta declaratoria que se hace el análisis de restricciones. Los Distritos de
Manejo Integrado se definen así:
Articulo 14. DISTRITOS DE MANEJO INTEGRADO. Espacio
geográfico, en el que los paisajes y ecosistemas mantienen su
7 El Decreto 2372 de 2010, tiene por objeto “reglamentar el Sistema Nacional de Áreas Protegidas,
las categorías de manejo que lo conforman y los procedimientos relacionados a éste”.
52
composición y función, aunque su estructura haya sido modificada
y cuyos valores naturales y culturales asociados se ponen al
alcance de la población humana para destinarlos a su uso
sostenible, preservación, restauración, conocimiento y disfrute.
[…]
La reserva, delimitación, alinderación,declaración, administración
y sustracción de los Distritos de Manejo Integrado que alberguen
paisajes y ecosistemas estratégicos en la escala regional,
corresponde a las Corporaciones Autónomas Regionales, a través
de sus Consejos Directivos, en cuyo caso se denominarán
Distritos Regionales de Manejo Integrado.
2.1.1 DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE LOS RECURSOS NATURALES
RENOVABLES DIVISORIA VALLE DE ABURRÁ – RÍO CAUCA.
Se reconocen según el nuevo Decreto, dos tipos de Distritos de Manejo Integrado,
los de carácter nacional y los de carácter regional, los segundos como ya lo
indicamos a cargo de las Corporaciones Autónomas
Regionales.CORANTIOQUIA,mediante Acuerdo No. 267 de septiembre de 2007,
declaró el“DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE LA LADERA OCCIDENTAL
DEL VALLE DE ABURRA – AROVA”, En elaño 2009 el Acuerdo No. 327 cambia
su nombre y modifica sus límites; actualmente esta área se conoce oficialmente
como “DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE LOS RECURSOS NATURALES
RENOVABLES DIVISORIA VALLE DE ABURRÁ – RÍO CAUCA”. Este distrito
comprende un territorio que se localiza en jurisdicción de los municipios de
Amagá, Angelópolis, Bello, Caldas, Ebéjico, Heliconia, Itagüí, La Estrella, Medellín,
San Pedro y San Jerónimo.
53
Los Corregimientos y las veredas8 que total o parcialmente están dentro del “DMI
Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca” y que pertenecen al Municipio de Medellín,
según el Acuerdo 327 de 2009, son:
Corregimiento de Altavista: San José de Manzanillo, La Esperanza,
Buga, Patio Bonito, Altavista, Aguas Frías, San Pablo, Corazón y El Morro.
Corregimiento de San Cristóbal:La Lomas, Las Playas, Boquerón, El
Carmelo, La Palma – El Patio, El Yolombo, La Cuchilla y Naranjal)
San Antonio de Prado: El Astillero, La Florida, Potrerito, Montañita,
Yarumalito y El Salado.
San Sebastián de Palmitas:Urquitá, Volcana, Guayabala, La Frisola,
Potrera Miserenga, La Aldea y La Suiza.
En el mismo Acuerdo se reporta una extensión de 14.251,32 Ha, correspondientes
al 50,87% del área total del DMI, como la parte correspondiente al Municipio de
Medellín. Para el trabajo de investigación se define como área de estudio los
corregimientos de San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas, por ser el más
urbano y el más rural de los corregimientos de Medellín, situación que permite ver
los contrastes en los conflictos generados cuando se tienen dos tendencias de
desarrollo diferentes.
Para comenzar a tratar las restricciones que la declaratoria del DMI trae a los
territorios que quedan afectados por la figura de protección, es necesario abordar
el tema de la zonificación. El acuerdo 327 de 2009, en el artículo cuarto, identifica
las siguientes zonas yespecífica la forma de aplicar las categorías de
8Área de subdivisión de un municipio en su suelo rural, que tiene límites naturales, geográficos o
artificiales; Esta subdivisión se asocia a elementos e identidad socio-cultural y está relacionada con agrupación de predios (fincas). En el Artículo 22 de la ley 388 se hace referencia a la participación ciudadana en donde se reconoce la división del suelo rural en veredas o agrupación de veredas. Un conjunto de veredas forman un corregimiento.
54
ordenamiento territorial, buscando facilitar la armonización entre el DMI y las
disposiciones municipales así:
Zona de oferta de bienes y servicios ambientales.(Preservación)
Zona con potencial de oferta de bienes y servicios
ambientales.(Recuperación para la conservación)
Zona de producción forestal sostenible.(Actividades de producción dirigidas
a generar bienestar y servicios para la sociedad)
Zona de producción agropecuaria sostenible.(Actividades de producción
dirigidas a generar bienestar y servicios para la sociedad)
Zona de producción agroforestal sostenible.(Actividades de producción
dirigidas a generar bienestar y servicios para la sociedad)
La zonificación establecida para el DMI Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca, no
obedece a las disposiciones del Decreto 2372 de 2010, ya que en el momento de
elaboración y actualización del plan de manejo no se había expedido el Decreto.
CORANTIOQUIA deberá realizar una homologación de las denominaciones, así
como de los usos permitidos, de acuerdo con lo establecido en el decreto 2372 de
2010, lo cual se constituye en una oportunidad para armonizar las
recomendaciones planteadas con la legislación vigente, en la perspectiva de lograr
con tribuir a un manejo más adecuado de los conflicto existentes en materia
ambiental y de usos del suelo.
En cuanto a los corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal, el
área afectada por el DMI Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca, corresponde al
80% y 51,96% del total de cada corregimiento, respectivamente. En las tablas
Tabla 1 y Tabla 2 se describe porcentualmente y en hectáreas la distribución del
territorio de los dos corregimientos con respecto a las zonificación definida en el
Acuerdo 327 de 2009.
55
Para el corregimiento de San Sebastián de Palmitas, las áreas más
representativas son la zona de oferta de bienes y servicios ambientales y la zona
con potencial para oferta de bienes y servicios ambientales, las cuales suman el
61.6% del total del área del corregimiento que está dentro del DMI (ver Mapa 4).
Tabla 1Áreas y participación porcentual de la zonificación del DMI en el corregimiento de San Sebastián de Palmitas
Fuente: Elaborado por Helena Pérez, con base en la información cartográfica del Acuerdo 327 de 2009
Lo anterior quiere decir que a estas áreasles aplican las restricciones definidas en
el acuerdo 327 de 2009 para categorías de preservación y recuperación para la
preservación. Según los anexos 1 y 2 del acuerdo, los usos permitidos son
básicamente dos: Estudios para la investigación biológica y/o ecológica y
actividades recreativas pasivas de bajo impacto. La construcción de vivienda está
restringida a cumplir con las densidades establecidas por Corantioquia y está
prohibido cualquier tipo de actividad productiva excepto la extracción de productos
no maderables y la actividad minera que no afecte el ecosistema.
56
Tabla 2Áreas y participación porcentual de la zonificación del DMI en el corregimiento de San Cristóbal
Fuente: Elaborado por Helena Pérez, con base en la información cartográfica del Acuerdo 327 de 2009
En el corregimiento de San Cristóbal la categoría predominante es la zona de
producción forestal sostenible con un 23,88% del territorio que se encuentra
dentro del DMI y en segundo lugar se encuentra la zona con potencial de oferta de
bienes y servicios ambiental con un 18,2% del área dentro del DMI.
Las características principales de las zonas de producción forestal sostenible son:
el aprovechamiento forestal con fines comerciales con técnicas adecuadas de
aprovechamiento y cultivos agroforestales con carácter agroecológico. Se
restringen las actividades agroindustriales y se prohíben las actividades agrícolas
intensivas y pecuarias que afecten la estabilidad del suelo.
Si se analiza la zonificación con respecto a las áreas de cada vereda (ver mapa 2).
Se puede observar que hay veredas que prácticamente tienen todo el territorio
dentro del DMI y además dentro de las categorías más restrictivas, en cuanto a las
actividades agropecuarias se refiere (ver tablas 3 y 4).
57
Tabla 3Área del territorio veredal de San Sebastián de Palmitas dentro del DIM Valle de Aburrá – Río Cauca.
Fuente: Elaborado por Helena Pérez, basado en información cartográfica del Acuerdo 327 de 2009 y división veredal Municipio de Medellín Acuerdo 046 de 2006
58
Mapa 4Zonificación DMI Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca y División Veredal.
59
Las veredas la Suiza, Palmitas Sector Central, Volcana – Guayabala y La Frisola
tiene el 80% o más dentro del DMI. Cabe resaltar la situación de Palmitas Sector
Central ya que es la vereda donde se encuentra la cabecera corregimental, este
hecho permite suponer que esta zona presentará fuertes presiones de
urbanización y desarrollo de actividades prohibidas sobre el área protegida.
Tabla 4 Área del territorio veredal de San Cristóbal dentro del DMI Valle de Aburrá – Río Cauca.
Fuente: Elaborado por Helena Pérez, basado en información cartográfica del Acuerdo 327 de 2009 y división veredal Municipio de Medellín Acuerdo 046 de 2006
Para el caso de San Cristóbal, las veredas Boquerón, San José de la Montaña, La
Ilusión, El Yolombo y El Carmelo, son las veredas con mayor afectación por las
restricciones derivadas del DMI, ya que corresponde a más del 80% del territorio,
pero las demás veredas también tiene un área considerable con restricción.
El DMI Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca no es la única figura de protección
declarada que coincide con el corregimiento de San Cristóbal, ya que al hacer
parte de la cuenca del Río Aburrá (Río Medellín), le aplica la figura de Cuenca en
60
Ordenación. Esta situación no se presenta en San Sebastián de Palmitas ya que
su territorio no hace parte de la cuenca del Río Aburrá.
Foto 2 Panorámica del DMI – Sector Central, matriz combinada entre parches de bosque, rastrojos, potreros y cultivos
Foto: Helena Pérez Garcés
Con respecto a la figura de Cuenca en Ordenación se puede decir que es una
categoría de protección según lo definido en el Artículo 308 del Decreto Ley 2811
de 1974, en el cual se agrupan bajo la denominación de Áreas de Manejo Especial
cinco categorías que son:Áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales,
Distrito de Manejo Integrado, Área de Recreación, Cuenca en Ordenación, Distrito
de Conservación de Suelos.
61
La categoría de Cuenca en Ordenación que define el Código Nacional de los
Recursos Naturales9, se refiere a las actividades de planeación del uso coordinado
del suelo, agua, fauna y flora, y por manejo de la cuenca, la ejecución de las obras
y tratamientos.Estas áreas están reguladas en los artículos 312 a 323 del Decreto-
Ley 2811 de 1974 y fueron reglamentadas por el Decreto 1729 de 2002,
normatividad ésta vigente a la fecha.
El Decreto 2372 de 2010, no le da a esta categoría el estatus de integrante del
SINAP, pero esto no quiere decir que deje de ser un área protegida, simplemente
se consideran como áreas protegidas que hacen parte de “la estrategia de
conservación in situ ya que aportan a la protección, planeación y manejo de los
recursos naturales renovables y al cumplimiento de los objetivos generales de
conservación del país…” como lo advierte el Articulo 22.
Ya está claro que una Cuenca en Ordenación sigue siendo un área de manejo
especial que no hace parte del SINAP, ahora hay que aclarar la situación frente a
la superposición de categorías. El Decreto 2372 de 2010, en su Artículo 26, dice:
“no podrán sobreponerse categorías de manejo de áreas públicas…” y además
cuando la superposición se presenta entre categorías regionales la Corporación
Autónoma Regional debe adelantar oficialmente el trámite de homologación. La
Corporación Autónoma Regional CORANTIOQUIA, ya realizó la homologación
entre DMI y Cuenca en Ordenación, y estableció que las categorías definidas para
el DMI son las que se imponen en el área objeto de estudio sobre la Cuenca en
Ordenación.
Teniendo en cuenta esta discusión y reconociendo que el tema no es sencillo, es
necesario evidenciar que el Decreto 1729 de 2002, establece que prima lo
establecido por la Cuenca en Ordenación sobre lo establecido en otras figuras de
9 El Decreto Ley 2811 de 1974,se conoce como el Código Nacional de los Recursos Naturales.
62
conservación u usos del suelo. lo cual coloca la decisión anterior como
discutibledesde un punto de vista legal y de política de administración y manejo,
de dichas áreas de conservación. A continuación se presenta el análisis de
restricciones sobre el territorio de San Cristóbal que define el POMCA del Río
Aburrá.
2.1.2 PLAN DE ORDENACIÓN Y MANEJO DE LA CUENCA DEL RIO ABURRÁ
El Decreto 1729 de 2002 define la ordenación de una cuenca así:
[…] la ordenación de una cuenca tiene por objeto principal el
planeamiento del uso y manejo sostenible de sus recursos naturales
renovables, de manera que se consiga mantener o restablecer una
adecuado equilibrio entre el aprovechamiento económico de tales
recursos y la conservación de la estructura físico-biótica de la
cuenca y particularmente de sus recursos hídricos.
La zonificación del POMCA del Río Aburrá como se expresa en documento del
Plan de Ordenamiento y Manejo pretende “asignar diferencialmente los
tratamientos adecuados o modos de manejo, además de los usos
correspondientes acordes con la oferta natural, las restricciones del medio y sus
potencialidades […]” lo que implica definir usos restringidos y usos prohibidos en
las diferentes zonas homogéneas identificadas. En la tabla 5 y mapa 3 puede
verse la zonificación del POMCA en el áreadel corregimiento de San Cristóbal.
Las categorías con mayor restricción por prohibir las actividades agrícolas y
pecuarias son: conservación ambiental, recuperación para la conservación
ambiental, protección ambiental, recuperación para la conservación ambiental. En
el Corregimiento de San Cristóbal según estas categorías el 65% del territorio
tiene altas restricciones.
63
Mapa 5Zonificación Ambiental POMCA Río Aburrá en el territorio de San Cristóbal
64
Tabla 5Áreas por categorías de la zonificación ambiental del POMCA del Río Aburrá en el territorio de San Cristóbal
Fuente: Elaborado por Helena Pérez, basado en información cartográfica del POMCA Aburrá - 2006
Para esta investigación, no podemos solo remitirnos a las declaratoriasya
presentadas como son el Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales
Renovables Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca y la cuenca en ordenación del
Río Aburrá, en razón a que el principal instrumento municipal de ordenamiento y
gestión de los usos del suelo es el Plan de Ordenamiento Territorial Municipal,
pues según la legislación colombiana, Ley 09 de 1989, es el municipio quien tiene
la potestad para definir los usos del suelo en su territorio.
Por su parte, en el Artículo 7 de la Ley 388 de 1997 se le confiere a los municipios
la competencia para formular y adoptar planes de ordenamiento territorial con el
objeto de:
[…] reglamentar de manera específica los usos del suelo en las
áreas urbanas, de expansión y rurales de acuerdo con las leyes,
optimizar los usos de las tierras disponibles y coordinar los planes
sectoriales, en armonía con las políticas nacionales y los planes
departamentales y metropolitanos.
La definición del suelo de protección en los POT municipales debe incluir todas las
figuras de conservación definidas en otros ámbitos, pero el municipio puede
ampliar las restricciones según las necesidades de su territorio, por eso en este
65
trabajo se analizan las restricciones definidas por el POT del Municipio de
Medellín.
2.1.3 PLAN DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL - POT
Los POT según la Ley 388 de 1997en el capítulo IV, debenestablecerla
clasificación del suelo en tres categorías: Suelo Urbano, Suelo de Expansión
Urbana y Suelo Rural y dentro de estas categorías pueden declararse los suelos
de protección y suelos suburbanos.
El suelo urbano y el suelo de expansión urbana según la citada Ley, están
destinados a la realización de actividades urbanas como por ejemplo la
urbanización o localización de actividades comerciales y de servicios, entre otras y
la condición principal que deben cumplir es ser aptas para la urbanización y contar
con infraestructura vial y redes primarias de energía, acueducto y alcantarillado.
Los suelos rurales en el Articulo 33 de la Ley 388 de 1997 se definen así.
“Constituyen esta categoría los terrenos no aptos para el uso urbano, por razones
de oportunidad, o por su destinación a usos agrícolas, ganaderos, forestales, de
explotación de recursos naturales y actividades análogas”. Dentro la categoría de
suelo rural puede haber una subclasificación que son los suelos suburbanos, en
los que se mezclan las actividades de campo y ciudad y su desarrollo tendrá
restricciones de uso, intensidad y densidad.
Con respecto a los suelos de protección, estos pueden estar en el suelo urbano o
en el suelo rural, queriendo con esto resaltar que no es una categoría exclusiva de
la categoría de suelo rural, pues áreas como retiros de quebradas y zonas verdes
urbanas por ejemplo tendrían el carácter de suelo de protección. La Ley 388 de
1997 las define así:
66
Artículo 35. Suelo de protección. Constituido por las zonas y áreas
de terrenos localizados dentro de cualquiera de las anteriores
clases, que por sus características geográficas, paisajísticas o
ambientales, o por formar parte de las zonas de utilidad pública para
la ubicación de infraestructuras para la provisión de servicios
públicos domiciliarios o de las áreas de amenazas y riesgo no
mitigable para la localización de asentamientos humanos, tiene
restringida la posibilidad de urbanizarse.
El citado artículo menciona la restricción a la urbanización como una de las
características del suelo de protección y esta restricción puede ser causada,
además de las condiciones enumeradas en el párrafo anterior, por los
determinantes ambientales derivados de normas de superior jerarquía.
Con respecto a los determinantes ambientales hay que aclarar que no modifican la
clasificación del suelo de la Ley 388 de 1997, pero si determina y orienta los usos
dentro de la clasificación del suelo. Por esta razón las restricciones al uso
definidas en el DMI y el POMCA constituidas como determinantes ambientales
deben ser acogidas en el POT.
Como ya se explicó los Distritos de Manejo Integrado son áreas protegidas
constitutivas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas – SINAP, por lo tanto
según el Artículo 19 del Decreto 2372 de 2010 los municipios y distritos “no
pueden regular los usos del suelo de las áreas reservadas, delimitadas y
declaradas como áreas del SINAP, quedando sujetas a respetar tales
declaraciones y a armonizar los procesos de ordenamiento territorial que municipal
que se adelanten en el exterior de las áreas protegidas con la protección de
estas”.
En el caso de las Cuencas en Ordenación el Decreto 1729 de 2002 establece que
las normas sobre el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales
67
renovables previstos en un plan de ordenación de una cuenca, priman sobre las
disposiciones legales dispuestas en otro ordenamiento administrativo, con lo que
las restricciones provenientes de los POMCA se consideran determinantes
ambientales.
Para garantizar que los municipios en los procesos de formulación, revisión y
ajuste de los POT no dejen de considerar los determinantes del ordenamiento
rural y buscando la armonización normativa, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial, expide el Decreto 3600 de 2007 en el que se “reglamentan
las disposiciones de las Leyes 99 de 1993 y 388 de 1997 relativas a las
determinantes de ordenamiento del suelo rural y al desarrollo de actuaciones
urbanísticas de parcelación y edificación en este tipo de suelo” y según el cual el
suelo de protección rural municipal debe considerar las siguientes categorías:
Áreas de conservación y protección ambiental: Las áreas del sistema
nacional de áreas protegidas, las áreas de reserva forestal, las áreas de
manejo especial, las áreas de especial importancia ecosistémica y las que
hacen parte de la estructura ecológica principal.
Áreas para la producción agrícola y ganadera y de explotación de
recursos naturales:terrenos que deban ser mantenidos y preservados por
su destinación a usos agrícolas, ganaderos, forestales o de explotación de
recursos naturales, en estos terrenos no podrán autorizarse actuaciones
urbanísticas de subdivisión, parcelación o edificación de inmuebles que
impliquen la alteración o transformación de su uso actual y los suelos
necesarios para la conservación de los recursos de aguas, control de
procesos erosivos y zonas de protección forestal.
68
Áreas e inmuebles considerados como patrimonio cultural: Incluye,
entre otros, los sitios históricos y arqueológicos y las construcciones o
restos de ellas que hayan sido declarados como bienes de interés cultural.
Áreas del sistema de servicios públicos domiciliarios: Dentro de esta
categoría se localizarán las zonas de utilidad pública para la ubicación de
infraestructuras primarias para la provisión de servicios públicos
domiciliarios.
Áreas de amenaza y riesgo: Incluye las zonas que presentan alto riesgo
para la localización de asentamientos humanos por amenazas o riesgos
naturales o por condiciones de insalubridad.
Con el panorama de los POT claro frente a las restricciones al uso del suelo
derivadas de las declaratorias de protección y conservación y haciendo énfasis en
que el suelo de protección municipal tiene como principal objetivo definir
restricciones para la urbanización, a continuación se presentan las características
básicas del suelo de protección definido en el POT del Municipio de Medellín
(2006) para los corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal.
El acuerdo 046 de 2006 por medio del cual se adopta el POT de Medellín, define
las siguientes categorías para el suelo de protección municipal:
Áreas de aptitud forestal: zona de propiedad pública o privada reservada
para destinarla exclusivamente al establecimiento o mantenimiento y
utilización racional de áreas forestales protectoras, protectoras –
productoras.
Áreas de protección a nacimientos de corrientes naturales de agua. Es
el área donde las aguas subterráneas afloran o brotan en forma natural,
69
dando origen a manantiales y corrientes de agua. Se definen como áreas
de protección de nacimiento de corrientes naturales de agua. (100 metros a
la redonda) En las áreas de protección a nacimientos de aguas se deben
plantar especies nativas que permitan la conservación, recuperación y
regulación del caudal del agua, de la flora y fauna, así como cercar con una
barrera física que impida el deterioro del área protectora, el agotamiento
progresivo y la contaminación del recurso hidrográfico.
Retiros a corrientes naturales de agua. Se entiende por zonas de retiro,
las fajas laterales de terreno a ambos lados de las corrientes, paralelas a
las líneas de máxima inundación o a los bordes del canal natural o artificial.
Las fajas de retiro de la corriente de agua ubicadas en suelos suburbanos
podrán ser utilizadas para usos agrícolas, siempre que no amenacen la
estabilidad del ecosistema existente y garanticen la permanencia de las
fuentes. Los retiros que no estén en zona suburbana se deberán engramar,
arborizar y permanecer libres de cualquier tipo de construcción y de
aquellos procesos o actividades que deterioren o limiten su condición
natural y de cerramientos no transparentes que impidan su disfrute visual,
acondicionándolos como áreas de recreación pasiva y de preservación
ambiental.
Zonas de alto riesgo no recuperables.Son aquellas áreas urbanas o
rurales, en gran parte ocupadas con vivienda que por su conformación
topográfica de altas pendientes, características hidrogeológicas o por la
presencia de procesos de inestabilidad geológica activos o latentes, por
estar sometidas a una amenaza o riesgo externo, son altamente inestables
y de difícil tratamiento para su recuperación. Los terrenos en zonas de alto
riesgo no recuperables se deberán mantener con la cobertura vegetal
existente o establecer en ellos plantaciones con vegetación nativa o
exótica.
70
Reserva de la sociedad civil. De conformidad con la Ley 99 de 1993 se
entiende como Reserva Natural de la Sociedad Civil la parte o el todo del
área de un inmueble que conserve una muestra de un ecosistema natural y
sea manejado bajo los principios de la sustentabilidad en el uso de los
recursos naturales.
Las categorías que el POT de Medellín dentro del suelo de protección no incluyen
todas las áreas que define el Decreto 3600 de 2007 y se puede advertir una
tendencia a entender el suelo de protección como áreas con altas restricciones al
uso diferente al forestal o de protección y conservación. La última revisión del POT
fue en el año 2006, antes que la normatividad vigente y comentada en este
estudio fuera expedida, por lo tanto es necesario realizar la armonización de las
categorías de suelo de protección con las determinantes ambientales y demás
normas que lo orientan, para lo cual este trabajo de investigación puede ser un
referente a tener en cuenta.
En el mapa 4 se presenta el suelo de protección de Medellín con las diferentes
categorías en que se divide, en la tabla 6 y 7 se presentan las áreas y los
correspondientes porcentajes que obedecen a cada categoría.
Tabla 6Áreas por categoría del suelo de protección definido en el POT de Medellín en el Corregimiento de San Sebastián de Palmitas.
Fuente: Elaborado por Helena Pérez, basado en información cartográfica del Acuerdo Municipal 046/2006.
Mapa 6Suelo de Protección del Municipio de Medellín
71
72
Tabla 7Áreas por categoría del suelo de protección definido en el POT de Medellín en el Corregimiento de San Cristóbal
Fuente: Elaborado por Helena Pérez, basado en información cartográfica del Acuerdo Municipal 046/2006.
Según las tablas 6 y 7 podemos observar como el 80% de San Sebastián de
Palmitas y el 75% de San Cristóbal tiene la restricción a usos forestales
exclusivamente, excluyendo los usos agrícolas y pecuarios de una porción
considerable del territorio.
Hasta este momento se ha planteado la situación frente a las tres declaratorias,
instrumentos o herramientas de gestión del territorio que tienen que ver
directamente con la definición de los usos del suelo en el territorio de San
Sebastián de Palmitas y San Cristóbal. A continuación se plantea un análisis
comparativo entre la zonificación del DMI y el POT para evaluar la armonía y
coherencia entre dichas zonificaciones, que a su vez se convierten en
restricciones.
En las tablas 8 y 9 se presenta una comparación entre las diferentes categorías y
un análisis de la armonía desde su coincidencia espacial (ver mapa 5).La primera
columna corresponde a la categorización según el nivel de coincidencia entre el
suelo de protección del POT y el DMI, las dos columnas siguientes son las
categorías y clasificación que el DMI tiene reglamentadas, la comparación de
áreas en la tabla corresponde a los valores arrojados por los mapas digitales.
73
En el caso de San Sebastián de Palmitas podemos ver como el 68,1% y para San
Cristóbal el 47,1% del área tiene restricciones altas para las actividades agrícolas.
Desde el uso del suelo tendrían una vocación casi exclusivamente forestal en las
dos zonificaciones analizadas.
La situación más preocupante es cuando el suelo de protección tiene una mayor
restricción que el DMI ya que esto nos indica que donde éste permite actividades
agrícolas con algunas restricciones, el POT las prohíbe dándole carácter de uso
exclusivo para actividades forestales, con lo que incluso le cambia el objeto a la
figura de protección declarada, ya que en un DMI se debe permitir el uso
sostenible de los recursos además de la restauración y preservación. Llama la
atención que las áreas sin ninguna restricción sean solo el 12,4% en San
Sebastián de Palmitas y el 24,7% en San Cristóbal.
A la luz del Decreto 3600 de 2007 y de la definición de suelo de protección de la
Ley 388 de 1997, tener gran parte del territorio en suelo de protección sería algo
bueno porque podría pensarse que se busca que las áreas rurales sean tanto para
los campesinos como para la protección y conservación ya que esta categoría de
uso del suelo busca resguardarlas de la urbanización. Sin embargo, al analizar las
actividades prohibidas y permitidas en cada una de las zonificaciones se identifica
un vacio. Si las zonas no declaradas en protección son las que obedecen al
régimen de urbanización, a la suburbanización y a los procesos de
desplazamiento de la urbanidad a la ruralidad y los suelos de protección solo
permiten actividades forestales, la pregunta que surge es ¿dónde están las áreas
para los cultivos tradicionales, las economías campesinas y las áreas que
garanticen la seguridad alimentaria?.
74
Tabla 8Análisis de Armonía y Coherencia entre la zonificación del DMI y el POT en San Sebastián de palmitas
Fuente: Elaborado por Helena Pérez.
75
Tabla 9Análisis de Armonía y Coherencia entre la zonificación del DMI y el POT en San Cristóbal
Fuente: Elaborado por Helena Pérez
76
Mapa 7Análisis de Armonía y Coherencia entre la zonificación del DMI y el POT
77
Para analizar la situación antes señalada se construyó una tabla donde para cada
categoría se especifica el tipo de actividades restringidas o prohibidas, teniendo en
cuenta que según el acuerdo 327 de 2009 en el artículo 6, parágrafo 4 expresa lo
siguiente:“Cuando un determinado uso y aprovechamiento de los recursos
naturales renovables no esté definido como principal, complementario o
restringido, dentro de los anexos, se entenderá que dicho aprovechamiento está
prohibido”.
Esto quiere decir que lo que explícitamente no esté permitido está prohibido, por
eso las actividades que en la tabla 10 no aparecen marcadas o señaladas podrán
entenderse como prohibidas en la categoría analizada.
Según lo analizado hasta el momento podemos concluir que las figuras y
categorías de protección y conservación existentes en San Sebastián de Palmitas
y San Cristóbal, no consideran las actividades rurales como la agricultura o
cualquier actividad pecuaria en ninguna de sus modalidades como objeto de
conservación y protección, ya que está prohibida explícita o implícitamente en
todas las categorías analizadas.
Además las descripciones propuestas estratégicas presentadas para cada figura
de protección o conservación, nunca mencionan cómo hacer una transición o
cómo abordar la gestión de las áreas que presentan conflicto de uso.
2.2 DIRECTRICES Y LINEAMIENTOS REGIONALES SOBRE ÁREAS DE
CONSERVACIÓN Y PROTECCIÓN AMBIENTAL
2.2.1 LINEAMIENTOS DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL PARA ANTIOQUIA –LOTA
Según lo definido en el documento Lineamientos de Ordenamiento Territorial para
Antioquia –LOTA, se consideran como lineamientos a las “pautas o criterios que
78
79
permiten guiar el ordenamiento territorial y la toma de decisiones respecto al
modelo de ocupación, la gestión de usos y funciones en el territorio y la
localización de proyectos de infraestructura, los cuales deben orientar los planes y
acciones de los actores con intereses sobre su uso, en los tres niveles:
Departamental, Metropolitano y Municipal”. (COMISION TRIPARTITA, 2007)
LOTA presenta lineamientos para el sistemaestructurante natural y el sistema
estructurante construido, para el tema que se aborda en este trabajo de
investigación se analiza con detalle el sistema natural,enel cual se definen como
constitutivos los elementos naturales y los ecosistemas estratégicos, el
lineamiento principal frente a esto es buscar el “aprovechamiento sostenible de la
riqueza natural y consolidación del sistema de áreas protegidas departamentales”,
en el mapa 6podemos identificar en los Corregimientos de San Sebastián de
Palmitas y el área de estudio como área con un interés prioritario de protección.
Los corregimientos de San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas nuevamente se
identifican como un sitio necesario para garantizar los procesos de protección y
como parte fundamental de las estrategias de consolidación del sistema de áreas
protegidas. En el mapa también se puede ver que las áreas con interés prioritario
agrícola están por fuera del límite del municipio de Medellín, esta situación se
presenta en todos los municipios del Valle de Aburrá, con lo que se puede concluir
que desde el planteamiento de LOTA no se le reconoce una vocación agrícola a
las áreas rurales periurbanas.
Cabe aclarar que en el mapa 6 se presentan espacios en blanco por ejemplo en
las veredas de San Sebastián de Palmitas Urquitá y la Sucia, esto ocurre debido a
la escala en la que se elaboró la cartografía y la precisión de la información
cartográfica.
80
Mapa 8Intereses de Protección y Desarrollo de Actividades Agrícolas de manera preferente - LOTA
81
2.2.2 DIRECTRICES METROPOLITANAS DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL
Hace énfasis en el río Medellín como estructurante del territorio desde el punto de
vista hidrográfico y los suelos de protección y las reservas naturales como
garantes de la sostenibilidad ambiental de la región Metropolitana. En el mapa
siguiente se muestran las áreas correspondientes a la base natural.
Mapa 9Base natural del Área Metropolitana del Valle de Aburrá
Fuente: Directrices Metropolitanas de Ordenamiento Territorial “Hacia una región de ciudades”. Área Metropolitana del Valle de Aburra, 2006.
Plantea como determinante ambiental y de carácter metropolitano los proyectos
siguientes : El Parque Central de Antioquia (PCA) (ver mapa 8), el Sistema
Metropolitano de Áreas Protegidas (SIMAP) y el Plan Maestro de Zonas Verdes
Urbanas para la expansión urbana. El objetivo principal desde el ordenamiento
territorial metropolitano con estas estrategias es la contención de la expansión
urbana. El documento menciona como directriz que la definición de las áreas
presentadas en el esquema de la línea base del Parque Central de Antioquia –
Intervenciones rurales-, en particular de las zonas núcleo, debe ser revisada a
82
nivel de polígonos de intervención rural al interior del POT de los municipios para
evitar inconsistencias en la clasificación de los usos del suelo propuesto por cada
plan.
Se plantean tres tipos de intervención en las diferentes zonas del PCA que son:
preservación, recuperación, restauración y/o generación de actividades rurales,
consolidación suburbana y mejoramiento integral. Los POT deberán conservar
los criterios y denominaciones de estas intervenciones, pero pueden
incorporar de forma justificada subcategorías adicionales en función de la
especificidad de su territorio.
Mapa 10 Esquema del Parque Central de Antioquia
Fuente: Área Metropolitana del Valle de Aburrá, 2006
Las áreas de carácter más restrictivo obedecen a las zonas núcleo, pero la
directriz del área metropolitana dice que se puede autorizar uso recreativo de
83
carácter ecológico con equipamientos institucionales de uso pasivo, investigativo o
científico previa autorización ambiental y de planeación. Estas zonas núcleo tienen
como determinantes el POMCA Aburrá, los POMCA (PIOM) y los Planes de
Manejo formulados por CORANTIOQUIA.
Las zonas conectoras no son tan restrictivas como las anteriores pero no deben
hacer parte del suelo urbano, de expansión o suburbano. Buscan posibilitar la
preservación activa o estricta y la recuperación dentro de las zonas definidas.
Las zonas de borde se consideran ubicadas en las suelos suburbanos y son las
menos restrictivas permitiendo intervenciones como la restauración y/o generación
de actividades rurales, la consolidación suburbana y el mejoramiento integral.
2.2.3 SISTEMA METROPOLITANO DE ÁREAS PROTEGIDAS - SIMAP
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha trabajado en la declaratoria de áreas
protegidas urbanas, pero es consciente de la imprescindible articulación de estas
con la zona rural, entonces en 2009 propone el Sistema Metropolitano de Áreas
Protegidas –SIMAP-.
El Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas, se visualiza como
una estrategia para la conservación de la diversidad biológica, los
bienes y servicios ambientales y los valores socioculturales de la
región metropolitana del Valle de Aburrá, que además se articula de
manera interdependiente a otras estrategias de mayor escala, como
son el Sistema Regional de áreas Protegidas Parque Central de
Antioquia -PCA- y el Sistema Departamental de Áreas Protegidas de
Antioquia –SIDAP- (AMVA, 2009)
El SIMAP propone un sistema de áreas protegidas para la zona rural, áreas núcleo
urbanas (Cerro el Volador y Nutibara, entre otros)y corredores de conectividad
84
biológica para garantizar la movilidad oriente-occidente de las especies,
principalmente considerando la avifauna. Ya que el Área Metropolitana del Valle
de Aburrá es autoridad ambiental solo en la zona urbana, las propuestas
elaboradas para la ruralidad se deben considerar a nivel de lineamiento pues
quien tiene posibilidad de decisión sobre estas áreas es CORANTIOQUIA.
La propuesta de SIMAP no difiere mucho de las anteriormente analizadas,
manifiesta el interés y la necesidad mantener y recuperar las áreas de los
corregimientos de San Sebastián de Palmita y San Cristóbal como se puede ver
en el mapa 9. Esta propuesta trabaja sobre criterios de conservación de la
biodiversidad y garantizar los servicios ambientales necesarios para la
sostenibilidad ambiental del Valle de Aburrá.
Los atributos, características y variables que se pretendieron evaluar y analizar
para generar una propuesta de áreas constitutivas del SIMAP, se agruparon en
tres grandes criterios que son: diversidad biológica, oferta de bienes y servicios y
valoración sociocultural. (AMVA, 2009).En el mapa 9 se pueden ver en color verde
las áreas que según los criterios evaluados por el SIMAP tienen un potencial alto o
muy altode ser conservadas, el detalle de esta calificación se encuentra en la tabla
10.
El SIMAP presenta una calificación del potencial de conservación, esto no quiere
decir que toda el área de color verde deba ser conservada o protegida,
simplemente se definen como áreas que se ajustan a los objetivos de
conservación que se buscan.
85
Mapa 11Áreas según los intereses de conservación establecidos en el SIMAP
86
Tabla 10Valoración de áreas con potencial para la conservación
Rango Descripción Valor Calificación 1 Tiene alto potencial para la protección (áreas
núcleo). 1 Muy Alto
1,1 – 3 Áreas que requieren de acciones de recuperación,
restauración para llegar a ser áreas protegidas y tener un buen nivel de conservación.
3 Alto
3,1 – 5 Áreas con vegetación, con potencial de servir de
corredores o de amortiguadores para las áreas calificadas como 1 y 3.
5 Medio
> 5 Áreas que no tienen importancia para la
conservación, son altamente alteradas (principalmente por urbanización) y no ofrecen algún criterio para la conservación.
7 Bajo
No califican dentro de los parámetros de
conservación. 9 No aplica
Fuente: AMVA, 2009
La metodología seguida por el SIMAP incluyó el trabajo comunitario, con ONG´s
ambientalistas y con expertos en el área biológica, para definir a partir de las áreas
con potencial cuales deben tener consideraciones sociales y económicas que
permitan la permanencia de las personas que actualmente habitan el territorio
objeto de estudio.
Analizando los resultados obtenidos para la ladera occidental, específicamente en
los corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal, se encuentra
como prioritaria la conservación la Cuchilla de la Baldías y el Cerro del Padre
Amaya, como estas se encuentran dentro del DMI declarado por
CORANTIOQUIA, el estudio concluye que “las áreas protegidas identificadas y/o
declaradas por la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia -
CORANTIOQUIA-, y la Corporación Autónoma Regional RionegroNare -
87
CORNARE-, localizadas en los municipios de la Región Metropolitana, constituyen
elementos integrantes del SIMAP”(AMVA, 2009)
Al analizar los lineamientos que existen para el área de estudio frente a las
restricciones y prioridades de conservación, se puede ver que en todos se acoge
el DMI declarado por CORANTIOQUIA como el principal determinante ambiental y
se reconoce un interés de conservación en las zonas rurales teniendo en cuenta
principalmente argumentos biológicos y técnicos.
Además se puede identificar la ausencia de análisis de conflictos ambientales a la
hora de tomar las decisiones de manejo o de hacer las recomendaciones frente a
las áreas rurales.Las estrategias de conservación y protección restringen las
actividades agrícolas y pecuarias y no dan alternativas para los campesinos cuyos
modos de vida se sustentan en ellas. Por eso dichas estrategias se quedan en los
estudios y documentos técnicos, se declaran pero no se implementan. Las
acciones necesarias para que la conservación sea real no están planteadas y
mucho menos cuantificadas.
88
3 CONFLICTOS ENTRE LAS RESTRICCIONES PROPUESTAS A
PARTIR DE LAS NECESIDADES DE CONSERVACIÓN Y
PROTECCIÓN Y LAS ACTIVIDADES PROPIAS DE LA
RURALIDAD.
Luego de una mirada analítica a las restricciones existentes en el territorio y
haciendo evidente el interés estratégico natural que se cierne sobre los
corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal, este capítulo
presenta los conflictos que se presentan entre las actividades propias de la
ruralidad y las restricciones impuestas a los territorios a raíz de las estrategias de
conservación y protección.
Se inicia la discusión presentando una caracterización general que intenta definir
las características principales de la relación entre los habitantes rurales del área
de estudio y la naturaleza, elaborada a partir de investigaciones y documentos
técnicos encontrados sobre el tema, luego se presenta una descripción de los
corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal desde los usos del
suelo y las actividades económicas que allí se desarrollan y por último se realiza
un análisis de conflictos a partir del cruce de las restricciones y los usos propios de
la ruralidad.
3.1 RELACIÓN CON LANATURALEZA DE LOS HABITANTES RURALES
TRADICIONALES
Para referirnos a los habitantes rurales hay que reconocer que la relación de estos
con la naturaleza es profundamente diferente de la relación manejada por los
89
habitantes urbanos con la misma, pues es innegable que son los primeros quienes
conservan desde sus actividades una interacción directa con el entorno.
“Las practicas productivas fundadas en la simbolización cultural del
ambiente, en creencias religiosas y en significados sociales
asignados a la naturaleza, han generado diferentes formas de
percepción y apropiación, reglas de acceso y uso, prácticas de
gestión de ecosistemas y patrones de producción y consumo de
recursos. […] Las formas de cohesión social y autosuficiencia
permiten hoy la supervivencia de diferentes poblaciones rurales y
contribuyen a la sustentabilidad global del planeta (Leff et al, 2002)
En la práctica, los sistemas por los cuales el ser humano se relaciona con la
naturaleza reflejan la condición dual, inherente al concepto de nicho: el estar
compuesta por procesos de adaptación, por los cuales el ser humano se
transforma en función de los limitantes y oportunidades del entorno natural, así
como por procesos de adecuación, por los cuales el ser humano transforma su
entorno natural, humanizándolo en función de sus propios potenciales y
limitaciones biológicas, sociales, económicas y culturales (Odum 1982; Camargo,
2003).
El desarrollo sustentable del campo implica la necesidad de ajustar
las prácticas de uso de los recursos naturales a las condiciones
ideológicas y geográficas de cada unidad de producción; pero
también depende de los valores culturales que definen las
necesidades, deseos y aspiraciones de cada comunidad en relación
con su ambiente. Las normas que rigen las condiciones de
propiedad, acceso y apropiación de los recursos ambientales de las
comunidades rurales para su subsistencia se enfrentan a las
condiciones que dicta el mercado – los “mecanismos” de desarrollo
limpio y de implementación conjunta- para la producción agrícola, las
cuales han venido dominando las decisiones en cuanto a la
selección de cultivos y de tecnologías (Leff, 2004)
A continuación se plantean algunas de las principales estrategias de adaptación y
adecuación desarrolladas por las unidades campesinas y trabajadas por diversos
90
autores como por ejemplo, Comas, (1998), Valderrama yMondragón, (1998), Gras,
(2005); Castro, (2006)
Empleo de mano de obra familiar y cuando se requieren trabajos
mecanizados se realizan alianzas o contratos externos (los campesinos por
lo general no son propietarios de maquinaria pesada para labranza y/o
recolección). Esto hace que las extensiones de tierra cultivada tengan
implícito una limitante según la mano de obra disponible.
Formas organizativas informales que no involucran circulación de dinero. La
contraprestación de trabajo entre familiares que no forman parte de la
unidad doméstica, y vecinos. Esta modalidad también se utiliza para el
pago de servicios de maquinaria, el alquiler o “préstamo” de áreas para
producir o incluso la obtención de insumos.
El jefe de la unidad doméstica, participa y administra el cultivo y en su
mayoría viven en el predio donde se realiza la actividad económica que da
el sustento a la familia.
Separación por género de responsabilidades y derechos, los hombres
(padre, hijos hombres y hermanos menores del padre) realizan labores de
labranza, mientras las mujeres (esposas e hijas mujeres) realizan tareas de
cosecha, fundamentalmente en clasificación y manejo del producto.
La producción agropecuaria de la parcela está orientada fundamentalmente
a la subsistencia, lo que significa que se orienta al autoconsumo en
proporción importante, pero en Colombia hay muchos casos donde la
mayor parte o la totalidad de la producción está dirigida al mercado.
91
Las decisiones sobre uso de la tierra y las actividades a realizar no están
basados en la optimización de la ganancia o de los ingresos, sino en
garantizar los productos y niveles de autoconsumo para la familia y para
venta en el mercado que aseguren un flujo de ingresos básico continuo
reduciendo el riesgo y garantizando la adquisición de los productos de
subsistencia no agropecuarios. El objetivo final del proceso de producción
es la reproducción de la unidad doméstica.
Está estrechamente ligado al mercado a través de la venta de sus
productos agrícolas. Normalmente no tiene una sola estrategia comercial,
poseen varias formas de llevar sus productos al mercado por medio de
varios intermediarios o directamente para negociar con diferentes
comercializadores.
Alta dependencia de las condiciones del medio natural, ya que no es una
práctica económicamente viable la inversión en sistemas de riego o para
administrar grandes dosis de fertilizantes o agroquímicos.
La economía campesina no es exclusivamente, una economía agrícola y, aunque
históricamente ha recurrido al uso múltiple de los recursos, a la siembra
simultánea de cultivos de subsistencia y cultivos comerciales, y a la diversificación
de las actividades productivas, es claro que los campesinos están dedicando
ahora la mayor parte de su tiempo y obteniendo la mayor parte de sus ingresos
monetarios, de otras actividades económicas tales como el comercio, la venta de
servicios y la proletarización(Castro, 2006).
Hoy en día se reconoce que el mundo rural ya no es lejano o
periférico, ni tampoco el único proveedor de productos agrícolas.
Ahora el campo es un mundo complementario y articulado al mundo
urbano, con prácticas propias y tradicionales, pero también con
costumbres tomadas del exterior y adaptadas al mundo local. El
92
campo es un territorio dinámico donde no solo vive de los que e
produce en las parcelas, es un entorno con un gran abanico social,
económico y comercial que conjuga el imaginario propio de las
ciudades con las practicas campesinas(Muñoz, 2010).
La sociedad rural está actualmente enfrentada a la “modernidad” y la
globalización. Las sociedades agrarias específicamente se han integrado a
sistemas de mercado más amplios, dándose la expansión de empresas
capitalistas en el agro. Esto trae el incremento de los lazos extracomunales de
parentesco y amistad, la declinación de la jerarquía cívico religiosa y la
transformación de la competencia local a competencia nacional, exigiendo a la
comunidad transitar a una comunidad campesina abierta cuyo rasgo primordial es
la propiedad privada e individual de la tierra y una concepción utilitarista con
respecto a los recursos naturales (Salas, 2002).
La evidencia disponible sobre las fuentes del crecimiento agrícola en Colombia
permite constatar que desde el punto de vista de los factores, tanto el crecimiento
de la agricultura como su modernización han estado apoyados en forma sustancial
en la expansión del capital (Bejarano, 1998).
Machado (1993) considera que se debe analizar un conjunto de elementos
articulados que constituyen una triada de procesos que operan cada uno de ellos
con lógicas diferentes: lo económico, lo social, lo político, además permeados por
lo cultural y los aspectos de género. Lo económico, siendo importante hoy, no es
suficiente como argumento frente a la política macroeconómica en el mediano y
largo plazo, aunque en la coyuntura y en lo regional continua siendo un argumento
fuerte. El argumento económico sin lo social y lo político es débil, y a su vez
estos dos últimos sin lo económico son fácilmente rebatibles. Por lo tanto, una
argumentación de la economía campesina frente a la política macroeconómica, o
si se quiere frente al modelo de desarrollo debe ser integral, articulada, puesta en
el contexto macroeconómico. Estos postulados permiten evitar que la
93
macroeconomía considere a los campesinos solo como un problema social, o
económico, como símbolo del atraso o como un freno a la modernización lo que
lleva al diseño de políticas inadecuadas que no resuelven sus problemas, ni los de
la sociedad colombiana.
La diferencias principales entre un agricultor comercial y uno campesino se deben
a la magnitud de los recursos a su disposición, pero principalmente al criterio de
decisión sobre el uso y rentabilidad de estos recursos. El agricultor comercial
mantiene la actividad en cuanto esta le reporte ganancia de forma similar o
superior a la que obtendría en otras actividades. El campesino no abandona la
producción sino cuando esta no suministra el nivel mínimo de subsistencia para su
familia. El criterio comercial para producir es la ganancia, mientras que el objetivo
del campesino es mantener un ingreso para la familia aunque por periodos no le
produzca ganancia. (Valderrama yMondragón, 1998)
“Desde el punto de vista ambiental, la economía campesina es
fundamental para la conservación de los recursos naturales y el
ambiente. Si bien los campesinos han destruido recursos, ello no
obedece a sus sistemas productivos integrales y diversificados, sino
más bien a las características de la estructura agraria que los
confina a tierras malas y con escasos recursos para producir.
Los organismos públicos y privados reconocen el efecto desastroso
que ha tenido el modelo de desarrollo de la agricultura sobre el
ambiente, a través de los patrones desordenados de ocupación del
territorio que ha conducido a la deforestación de ecosistemas
frágiles, a su fraccionamiento, a la urbanización de zonas agrícolas,
la contaminación de aguas, de la atmosfera y el suelo” (Machado et
al. 1993).
La degradación ambiental es la expresión más clara del modelo de desarrollo, de
la estructura agraria del país y de las políticas permisivas del Estado frente al uso
de los recursos naturales.
94
La tecnología tradicional, de base mesoamericana es agroecológicamente más
conservadora del equilibrio ecosistémico; que cualquier proyecto de
sustentabilidad ambiental, debería considerar seriamente su rescate y
aprovechamiento; y que quienes practican una agricultura moderna deberían
reconsiderar su decisión so pena de dañar irreversiblemente el ecosistema en el
que vive y desarrollan sus actividades productivas (Castro, 2006)
“No existe, por supuesto, una visión unificada acerca de lo que
caracteriza precisamente los modelos locales de la naturaleza,
aunque gran parte de los estudios etnográficos comparten algunos
puntos en común, incluyendo los siguientes: un interés en las
cuestiones epistemológicas, que incluye la naturaleza de los
dispositivos cognitivos que se encuentran en juego en los modelos
culturales del mundo natural y la conmensurabilidad o no de los
distintos modelos; los mecanismos generales a través de los cuales
la naturaleza es aprehendida y construida, en especial la existencia
o ausencia de esquemas generales para la construcción de la
naturaleza, ya sean universales o no; y la naturaleza del
conocimiento local, incluyendo este conocimiento está plasmado y
desarrollado a través de la práctica o si es explícito y desarrollado a
través de algún tipo de proceso del pensamiento (Escobar, 2003).
Según lo que plantea Arturo Escobar (2003) un modelo local de la naturaleza
puede mostrar rasgos como los siguientes:
Categorizaciones del ser humano, entidades sociales y biológicas
Escenarios de linderos
Una clasificación sistemática de los animales, plantas y espíritus
Mecanismos para contener el buen orden y balance de los circuitos
biofísico, humano y supernatural
Puntos de vista circulares de la vida biológica y social, validada por la
providencia o los dioses.
95
“Los modelos locales también evidencian un arraigo especial a un
territorio concebido como una entidad multidimensional que resulta
de los muchos tipos de prácticas y relaciones; y también establecen
vínculos entre los sistemas simbólico/culturales y las relaciones
productivas que pueden ser altamente complejas” (Escobar, 2003).
De lo anterior y teniendo presente que para el tema de conservación y protección
la pregunta central es sobre la sostenibilidad ambiental de los procesos de
adaptación y adecuación que se identifican en la relación ser humano-naturaleza,
los análisis se traducen espacialmente en buscar cómo se expresan estos
procesos en el territorio.
La relación ser humano-naturaleza se incluye en los estudios que requieren una
zonificación, como es el caso de los planes de manejo de áreas protegidas, por
medio de los uso del suelo o de los sistemas productivos, el problema tiene que
ver en cómo se caracterizan para que hagan parte de los análisis espaciales.
A continuación se presenta un panorama del área de estudio en los temas
sociales y productivos, el análisis de caso de los corregimientos de San Sebastián
de Palmitas y San Cristóbal se elaboró a partir de información secundaria.
3.2 CONDICIONES POBLACIONALES Y SOCIOECONÓMICAS DE LOS
CORREGIMIENTOS DE SAN SEBASTIÁN DE PALMITAS Y SAN CRISTÓBAL
Las centralidades de San Sebastián de Palmitas (La Aldea) y San Cristóbal
(conocida como “El Reposadero”) surgieron como poblaciones de paso entre dos
centros administrativos y económicos de gran importancia durante la colonia,
Santa Fe de Antioquia y Rionegro. El auge económico y social que tuvieron como
producto del constante flujo de productos y mercancías entre las tres ciudades
96
más importantes del Departamento de Antioquia, comenzó a verse afectado a
comienzos del Siglo XX, cuando el sector minero entra en decadencia y con este
Santa Fe de Antioquia, Rionegro y las demás poblaciones que giraban en torno a
ellos; además la construcción del ferrocarril modificó las rutas comerciales,
consolidándose Medellín como centro urbano. (Municipio de Medellín, 2006)
El Corregimiento de San Sebastián de Palmitas según datos estimados por el
SISBÉN en octubre de 2009, cuenta con 4.102 habitantes. La población presenta
una mayor concentración en el rango de edades entre 15 y 44 años, lo que
permite inferir que este corregimiento tiene una población relativamente joven y en
edad productiva. Además el mayor número de nacimientos se dieron entre los
años 1.995 y 2.000. El índice de envejecimiento de la población es el 11,77% y la
tasa de dependencia es del 83.37%.
El SISBÈN reporta en octubre del 2009 que en el corregimiento de San Cristóbal
existeuna población de 37.880 habitantes. Según la pirámide poblacional hay un
aumento de habitantes en el rango de edad entre 15 a 19 años del 10,13%,
demostrando que entre los años 90 - 95 hubo un mayor incremento en la
natalidad. La mayoría de la población está en el rango de edad 15 a 44 años,
rango que se relaciona con la edad productiva y apta para desempeñar funciones,
artes y oficios remunerados. El índice de envejecimiento es de 9,76% y la tasa de
dependencia 76,81%.
El Corregimiento de San Sebastián de Palmitas presenta un patrón de ocupación
espacial o territorial disperso y con dos centros suburbanos (La Aldea- Palmitas
Central) que presentan una dinámica de ocupación bipolar del territorio, que ha
virado en el tiempo por los desarrollos de la antigua carretera al mar y actualmente
la vía Aburrá-Cauca, en el mapa 9se pueden ver con puntos de color azul. La
construcción de las vías y los nuevos intereses que se generan sobre áreas que
antes no eran accesibles hace que se intensifique el fenómeno de especulación
97
inmobiliaria y mayores rentas del suelo ya que las parcelaciones campestres o
fincas de recreo, desplazan a la población campesina tradicional residente,
contribuye al fenómeno de suburbanización y desplaza la frontera agrícola sobre
los ecosistemas estratégicos, de la misma manera que la expansión urbana
presiona y desplaza el suelo agrícola y forestal, hacia la suburbanización como un
estadío del modelo de ocupación que antecede a la urbanización.
Además de los dos centros suburbanos se puede observar en el mapa de
crecimiento urbano en la vereda de Urquitá construcciones en color azul que
corresponden a la década de los 70`s y que coinciden con el trazo de la carretera
al mar, por lo general estos sitios estaban asociados a las actividades de servicios
que demandaban quienes transitaban por la vía. En el caso del DMI podemos
observar que su ocupación se ha dado en los últimos 15 años aproximadamente
por los factores ya mencionados.
Las características socioeconómicas de San Cristóbal son diferentes a las
características ya mencionadas de San Sebastián de Palmitas, pues ha estado
expuesto a una presión más directa de la gran urbe. “A principios de siglo XVIII la
población en San Cristóbal estaba constituida por libres mulatos y mestizos, que
cultivaban sus propias tierras, situación que fue prosperando a lo largo de dicho
siglo.[…] seria erigida como parroquia, sin embargo en 1778 fue adherido a
Medellín para luego cambiar de categoría de distrito a cantón, luego a parroquia
hasta llegar a corregimiento en 1909,” (Municipio de Medellín, 2006). En 1940 en
Medellín y como resultado del crecimiento industrial, se incrementa la actividad
edificadora dando origen a una gran demanda de materiales para la construcción.
Estos abundaban en San Cristóbal, que se transformó entonces, en el principal
abastecedor de materiales minerales (arena y cascajo). También se perfila desde
esa época como un importante productor agrícola, característica que aún
conserva. (Municipio de Medellín, 2005).
98
En el mapa 10se pueden ver las áreas donde se concentran las construcciones y
por ende la población, estas áreas son: las veredas del Sector Central, Potrera-
Miserenga, Urquitá, La Aldea y la Sucia de San Sebastián de Palmitas y a las
veredas de Las playas, Travesías, El Llano, La Loma, La Palma y Pedregal Alto en
San Cristóbal.
La dinámica urbanizadora de los 40`s se ve evidenciada en el mapa 9 con los
puntos de color rojo los cuales corresponden a las construcciones existentes en
San Cristóbal en 1948, además de la ocupación en la zona central y cercana a la
Quebrada de la Iguana, es necesario llamar la atención sobre la existencia de
construcciones en veredas como El Picacho, El Yolombo, San José de la Montaña
y El Boquerón que están dentro del actual “Distrito de Manejo Integrado de los
Recursos Naturales Renovables Divisoria Valle de Aburrá – Río Cauca”.
En estas veredas se puede ver un proceso de urbanización activo durante los
últimos años, proceso que se da sobre la cuchilla de la Baldías, zona reconocida
como ecosistema estratégico del Valle de Aburrá y que además por sus
características fisiográficas es mas agreste y requiere un mayor nivel de
adecuación que la zona asociada a la cuenca de la Iguana.
La dinámica de apropiación del territorio se reconfigura y las estrategias de
producción agraria se adaptan ante un territorio que se transforma rápidamente,
trasladándose a sitios menos presionados por las lógicas inmobiliarias pero
ambientalmente más sensibles y estratégicos para la conservación de la base
natural y los servicios ambientales municipales.
99
Mapa 12Crecimiento urbano corregimientos de San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas.
100
San Sebastián de Palmitas es considerado como uno de los lugares más rurales
del municipio de Medellín, pues se trata de una localidad conformada por
minifundios y habitada por campesinos dedicados a la agricultura de café, cebolla,
plátano y caña de azúcar principalmente (Villegas A. 2005), evidenciándose una
dinámica económica local basada en la producción primaria, aunque presenta algo
de actividad transformadora centrada en la producción de panela. Ofrece servicios
de abastecimiento de las necesidades de consumo de la población local por medio
de pequeños establecimientos, donde se encuentran los productos básicos y de
servicios sociales asociados a educación, salud y servicios básicos, con total
dependencia de servicios financieros y apoyo a la producción de la región de
occidente y principalmente del Centro de Medellín. (Municipio de Medellín –
Corporación Terrha, 2010)
La industria de los trapiches se ha convertido en uno de los mayores distintivos de
la cultura y la historia económica del corregimiento. El cultivo de caña se
encuentra asociado al campesinado tradicional, y al igual que el café, fue una de
las primeras actividades agrícolas desarrolladas por los pobladores de este
territorio. La construcción del Túnel de Occidente y las dificultades económicas,
implicaron la desaparición de varios trapiches y de varios cultivos de caña que se
encontraban a lo largo del actual corredor vial.
San Sebastián de Palmitas es reconocido por la técnica artesanal de la trenza de
caña brava10, pero aparentemente empieza a inscribirse en ese grupo de saberes
tradicionales que a lo largo del devenir histórico de muchas comunidades pasa a
ocupar reducidos ámbitos de la memoria de algunos de sus miembros y finalmente
desaparecer del acervo cultural que acompaña a cada generación. Los motivos
que han llevado a que esta técnica esté en el olvido, dicen los habitantes, son
10
Técnica tradicional de tejido de la hoja de palma para elaborar canastos, sobreros y objetos de uso domestico.
101
razones de tipo económico. (Municipio de Medellín – Corporación Terrha, 2010)
No obstante, es importante resaltar cómo en el Plan de Desarrollo Cultural (PDC)
dentro de sus programas de trabajo, se formula la iniciativa referida a la Formación
en artes y oficios, que apunta a consolidar estas áreas como una alternativa de
ingresos para la comunidad y que contribuye con la recuperación de tradiciones
culturales que se han ido perdiendo con el pasar del tiempo.
La exaltación del pasado y de símbolos en eventos como el Festival de la Arriería,
la Fiesta del Campesino, el Festival del Porro, la Fiesta de la Antioqueñidad y la
Fiesta de San Cristóbal, muestran cómo los habitantes del corregimiento
identifican algunos elementos que consideran constitutivos de su memoria e
identidad, y buscan mostrarlos y consolidarlos como referentes de su patrimonio.
Las representaciones de sus tradiciones, las expresiones artísticas ligadas a ellas,
los esfuerzos que se aglutinan para llevar a cabo estas festividades, dan cuenta
de un vivo tejido social y de unas activas relaciones comunitarias.
La dinámica económica del Corregimiento de San Cristóbal está altamente
impactada por su estrecha relación con el centro urbano del municipio y con el
área metropolitana del Valle de Aburrá lo que está llevando a la persistente
pérdida de importancia de los sistemas productivos agrarios y la creciente
urbanización del territorio. Por otro lado, la actividad económica es dinamizada en
el corregimiento por actividades de servicios en comercialización de alimentos,
ropas, elementos del hogar, implementos para la agricultura y el transporte;
servicios de información, comunicaciones y mototaxismo. Actividades que hacen
del corregimiento un centro de servicios para sus habitantes y para los poblados
vecinos, especialmente Palmitas, Ebéjico y San Pedro de los Milagros. (Municipio
de Medellín – Corporación Terrha, 2010)
A pesar de esto, la forma de vida campesina prevalece con una producción
agraria de diversidad en productos asociados a la producción hortícola. La
102
vocación económica de San Cristóbal es el sector primario, pues entre los oficios
agrícolas y los pecuarios se concentra el 67% de la población que trabaja, como
evidencia de esta misma vocación predomina la actividad agrícola superando en
todas las veredas el 80% de la actividad económica. (Municipio de Medellín, 2005)
Actualmente las formas de producción tradicionales se encuentran presionadas
por la ganadería y la floricultura. En el primer caso esta actividad es ejercida por
nuevos propietarios quienes tiene tierras para engorde y quienes solo se dedican
a la ganadería hasta que reciben una buena oferta por la propiedad. La floricultura
de invernadero es una opción económica para algunos campesinos que alquilan
sus terrenos para el cultivo de flores con paquetes tecnológicos impuestos y se
convierten realmente en jornaleros en su propio predio, con un aumento en la
dependencia de insumos y una pérdida de su seguridad alimentaria. Los sistemas
de producción campesinos como principal fuente de generación de ingresos,
tienden a perder importancia y se presiona el cambio de uso del suelo de los
predios a alternativas más rentables en el corto plazo como recreo y urbanización.
Tabla 11 Sistemas Productivos – Corregimiento de San Cristóbal
Fuente: Adaptado de Municipio de Medellín – Corporación Terrha, 2010
103
Tabla 12 Sistemas Productivos – San Sebastián de Palmitas
Fuente: Adaptado de Municipio de Medellín – Corporación Terrha, 2010
Teniendo en cuenta lo señalado en el primer capitulo de este trabajo sobre la
imposibilidad de desarrollar actividades agropecuarias en el DMI, según la
zonificación definida por CORANTIOQUIA, en el mapa 11 y las tablas 11 y 12 se
puede ver una aproximación a la situación de los dos corregimientos en cuanto a
las formas de producción que se practican. Dentro de los limites del DMI están
incluidos aproximadamente el 96% de los cultivos de frutas, el 54% de los cultivos
de hortalizas considerando agroecológicos y tradicionales, el 80% de las tierras
dedicadas a ganadería intensiva e incluso el 35% de las fincas de recreo del
Corregimiento de San Cristóbal; para el caso de San Sebastián de Palmitas
dentro del DMI se encuentran el 27% de las tierras agrícolas con sistemas de
producción campesinos y el 88% de la ganadería tradicional.
104
Mapa 13 Sistemas Productivos predominantes
105
En el mapa 11podemos observar que los mayores conflictos por usos del suelo
entre el DMI y la producción con lógicas campesinas que como se mencionó antes
atienden más a factores de subsistencia que a las dinámicas de generación de
excedentes y ganancias, se presentan en San Sebastián de Palmitas en las
veredas de la Sucia y la Frisola, la zona de cultivo de estas dos veredas se
relaciona directamente con la ubicación cerca de la vía que conduce a Ebéjico,
donde se comercializan los productos cultivados en esta área del corregimiento y
en San Cristóbal en las veredas de Boquerón, San José de la Montaña, La Ilusión
y El Yolombo, la zona que corresponde a la margen nororiental de la antigua vía al
mar la cual garantizaba la conectividad para la comercialización de los productos
en la zona urbana del Valle de Aburrá.
En la identificación de las zonas de los corregimientos donde se realizan
actividades económicas campesinas tradicionales es muy importante analizar el
problema de fraccionamiento de la tierra y el cumplimiento o no de la densidad de
viviendas estipulada por el Municipio y la Autoridad Ambiental para el sector.
Como lo expresa Muñoz (2010), en el trabajo realizado en San Sebastián de
Palmitas:
Las característica principal de la propiedad rural en el corregimiento
corresponde a lo que sea denominado minifundio, esta forma de
tenencia de la tierra genera en las comunidades campesinas
dificultades por el acceso de los miembros de la familia a los
recursos que de ella se pueden obtener, asi como en su posterior
reparto cuando uno de los hijos se casa. Además, debido a que los
terrenos son pequeños, proveen a sus propietarios solo lo necesario
para la supervivencia de un núcleo familiar con pocos miembros,
haciendo difícil el sostenimiento de una parentela numerosa. De allí,
que sea posible el que algunos de los miembros de las familiar
deban abandonar su hogar para dar mayor oportunidad a quienes
decidan permanecer en él (Muñoz, 2010)
106
Según el numeral 31 del artículo 31 de la Ley 99 de 1993, corresponde a las
Corporaciones Autónomas Regionales establecer las normas generales y las
densidades máximas a las que se sujetarán los propietarios de vivienda en áreas
suburbanas y cerros y montañas, de manera que se proteja el medio ambiente y
los recursos naturales renovables, esto es cumplido por CORANTIOQUIA
mediante la Resolución 9328 de 2007 y puede considerarse como parte de las
restricciones existentes en el territorio de los corregimientos de Medellín, ya que
con respecto a la expedición de licencias urbanísticas en suelo rural,
específicamente prohíbe la expedición de licencias de parcelación o construcción
en caso de no cumplir con las densidades definidas en la resolución.
Según el Considerando 10 de la resolución 9328 de 2007. La definición de las
densidades de vivienda rural es uno de los factores que contribuye al logro de
condiciones habitacionales adecuadas, de acuerdo a la capacidad de carga del
territorio, referida ésta a la provisión y sostenibilidad de los recursos naturales, a
los suelos aptos para la producción primaria y a la prevención de riesgos para los
asentamientos. Lo que supone que la Autoridad Ambiental busca la preservación
de la producción primaria en las áreas rurales.
El Artículo 3 de la resolución 9328 de 2007, en el Parágrafo primero define como
densidad máxima para el suelo rural una vivienda por Unidad Agrícola Familiar
(UAF), teniendo en cuenta las extensiones definidas en la Resolución 041 de 1996
de la Junta Directiva del Instituto Colombiano de la Reforma Agraria o la norma
que la modifique o sustituya y que se presenta de forma individual en la anterior
tabla para cada municipio. Pero no tiene en cuenta los casos en que no se cumple
con los rangos establecidos para las UAF, pues si se comparan las densidades
definidas por CORANTIOQUIA con las densidades reales por predio se puede
concluir que hay muchos predios que no cumplen con la norma (Ver Mapa 12).
107
Mapa 14 Densidades por lote
108
La Ley 60 de 1994 – Artículo 38 define la Unidad Agrícola Familiar (UAF) así:
Se entiende por Unidad Agrícola Familiar (UAF), la empresa básica
de producción agrícola, pecuaria, acuícola o forestal cuya extensión,
conforme a las condiciones agroecológicas de la zona y con
tecnología adecuada, permite a la familia remunerar su trabajo y
disponer de un excedente capitalizable que coadyuve a la formación
de su patrimonio.
La UAF no requerirá normalmente para ser explotada sino del
trabajo del propietario y su familia, sin perjuicio del empleo de mano
de obra extraña, si la naturaleza de la explotación así lo requiere.
En el mapa 12se calculó para cada predio cuál es la densidad según el tamaño del
predio y el número de viviendas que se encuentran construidas, el valor resultante
se categorizó según los valores establecidos en la resolución de CORANTIOQUIA
9328 de 2007 como se muestra en la tabla 13.
Tabla 13 Densidades Máximas para suelo rural en Medellín según Resolución 9328 de 2007.
Al realizar este ejercicio se encontró una primera dificultad ya que la escala de
densidades no es continua pues cuando por ejemplo, la UAF Agrícola tiene una
densidad máxima de una vivienda cada UAF de 3 a 5 Ha y la siguiente categoría
es la UAF mixta que habla de 12 a16 Ha, pero en la Resolución 9328 de 2007, no
se menciona lo que pasa con las áreas que se encuentran entre 17 y 26 Ha y lo
mismo sucede entre la UAF mixta y UAF ganadera, esta situación desde la
109
interpretación económica y de rentabilidad de la UAF tiene sentido, pues la idea
es que las áreas deben cumplir mínimo con la UAF y si no es así se deben
generar estrategias para completar el tamaño de las unidades prediales como lo
expresa el Articulo 47 de la Ley 60 de 1994. Pero al interpretarse la UAF como
medida de las densidades rurales no existe claridad sobre la manera de interpretar
las áreas que no están en ninguno de los rangos, por ejemplo ¿a un lote que en
San Sebastián de Palmitas tiene un área de 10 Ha se le daría licencia de
construcción para una vivienda?
Para los análisis que se realizaron en esta investigación se considera que los
predios que están en estos rangos no definidos cumplen con la UAF más
permisiva o sea que cuando se tiene un predio de 10 Ha se asume que cumple
con la UAF Agrícola y que podría construirse, pero no existe realmente una regla
clara al respecto y no se encontró evidencia sobre cómo se está interpretando el
vacío legal aquí descrito, y tampoco está bien definido en este caso quién es la
autoridad competente para realizar excepciones, ya que en el caso de la división
de predios se deja a juicio de los curadores como se expresa en el decreto 564 de
2006.
“[…] que el curador urbano o el municipio, son quienes determinan la
aplicación de las excepciones de subdivisión de los predios rurales
no INCORADOS, cuya condición imprescindible y forzosa, es ofrecer
las mismas condiciones de productividad para los propietarios de los
predios resultantes, donde el notario y registrador en últimas, serán
quienes verifiquen la legalidad de tal autorización.”
Como se observa entonces la densidad permitida para suelo de protección es de 1
vivienda cada 38 Hectáreas, en el mapa 12 se puede ver que los lotes que
cumplen con esta condición, coinciden en su gran mayoría con el DMI, lo que es
una situación favorable y si se miran estos sectores en el mapa 12, muchos de
ellos tienen sectores en bosques o rastrojos altos.
110
Por su parte, otra situación es la que se presenta con los lotes dentro del suelo de
protección que aun no se han construido y no cumplen con la densidad estipulada
por CORANTIOQUIA, pues estos deben ser englobados con otro predio de mayor
tamaño para poder obtener licencia de construcción, pero si están dentro del DMI
solo pueden ser dedicados a usos relacionados con la conservación y protección.
Sin embargo, la situación de los propietarios de los predios que tienen un uso
productivo y no cumplen con la UAF de protección y además están dentro del DMI,
es más compleja como quiera que desarrollan una actividad no permitida en el
DMI y además no pueden en la práctica vender el lote por estar afectado a un uso
de conservación, y en caso tal la persona que compre el predio, no podría
beneficiarse económicamente de él como quiera que solo lo puede dedicar a
actividades de conservación y preservación ambiental, con las limitantes ya
descritas en cuanto al uso y manejo.
Foto 3Sector del DMI en las veredas de Naranjal y El Uvito –Corregimiento de San Cristóbal
Helena Pérez Garcés
111
El conflicto planteado, como se observa en el mapa, se presenta en la mayoría de
las veredas, pero es muy evidente en la zona norte de las veredas LaSuiza, la
Frisola y Volcana-Guayabala en San Sebastián de Palmitas y La Cuchilla, El Uvito,
Naranjal y Boquerón en San Cristóbal.
Es importante también en esta investigación resaltar la ubicación de los polígonos
correspondientes a los lotes sin construir, pues estas son las zonas donde es
susceptible de presentarse nuevos desarrollos urbanísticos que se traducen en
últimas en una mayor presión sobre las áreas productivas como ya indicó. Este
fenómeno puede presentarse principalmente en San Sebastián de Palmitas
donde existen muchos lotes sin construir en suelo rural y fuera del DMI.
Al identificar dónde se asienta la población y dónde se presentan problemas de
fragmentación excesiva de los predios, es clara una franja que se encuentra entre
los dos corregimientos que tiene poca población y además es donde se
encuentran los predios de mayor tamaño, la razón por la que esto se presenta es
lo agreste de este sector, pues es una zona de altas pendientes.En esta zona se
encuentran algunos de los hitos geográficos más importantes del Valle de Aburrá
como son: la Cuchilla de las Baldías, el Boquerón y el Cerro del Padre Amaya.
Hasta aquí se ha evidenciado el proceso de adaptación y adecuación de los
habitantes del área de estudio al territorio y las condiciones ambientales a las
cuales están expuestos, pues áreas con limitaciones fisiográficas como altas
pendientes, terrenos inestables y otras como difícil accesibilidad o tierras no muy
fértiles que requieren grandes esfuerzos para que sean productivas, son habitadas
por gran número de personas de forma exitosa;muestra de esto es que existen
construcciones asociadas a los diferentes sistemas de producción, tanto bajo
lógicas campesinas como aquellas vinculadas a inversionistas, se resalta en
general que la ocupación del territorio no es reciente y data de más de 60 años.
112
Foto 4Lote ganadero con establo en el DMI – Sector de Central, Corregimiento de San Sebastián de Palmitas
Helena Pérez Garcés
De acuerdo con lo expresado, se presenta a continuación un análisis de los
conflictos generados entre las restricciones ambientales, el uso del suelo y la
situación de ocupación del territorio existente en los Corregimientos de San
Sebastián de Palmitas y San Cristóbal. Dicho análisis busca identificar las
características de los conflictos en la perspectiva de proponer estrategias que
contribuyan a su minimización.
3.3 DESCRIPCION DEL CONFLICTO
La comunidad de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal esta conformada por
familias campesinas, tradicionalmente asentadas en este territorio, que viven
esencialmente de las actividades agropecuarias, y que en el caso de San Cristóbal
113
el sustento de las mismas por lo general está complementado por actividades
laborales en la parte urbana del municipio.
Las actividades rurales que realizan son más agrícolas, realmente no existe una
ganadería extensiva con manejo de alto rendimiento, entiéndase intensivo o
estabular. Actualmente no se presenta escasez de recursos como por ejemplo el
agua, lo que hace muy difícil la concientización en el uso racional de recursos y
temas como el pago por uso del recurso como es el caso del sostenimiento de los
acueductos veredales.
La frontera agrícola se ha ido expandiendo por la necesidad de algunos en buscar
nuevas tierras, ya que las fincas de recreo y los cultivos industriales compran las
tierras ya “abiertas” y los campesinos se mueven a zonas más altas donde los
ecosistemas son más frágiles y las condiciones para la agricultura no son
propicias. Otra razón por la que venden sus terrenos es porque están a merced de
quienes venden insumos y muchas veces con las cosechas no se obtienen
recursos “ni para pagar lo que se debe”.
La Corporación Autónoma Regional y el Municipio deben realizar mayores
esfuerzos para garantizar la oferta natural del territorio, la conservación de los
ecosistemas frágiles, cumplir la normatividad sobre retiros o rondas de quebradas
y nacimientos, entre otros. Lo que requiere restricciones al uso sobre todo
agrícola en nuevos frentes, y en los existentes debería, a manera de propuesta,
gestionar la conversión tecnológica a métodos sostenibles económica y
ambientalmente.
Buscando garantizar la conservación de áreas de importancia ambiental de
carácter municipal y regional CORANTIOQUIA declara el DMI “Divisoria Valle de
Aburrá – Río Cauca” lo que implica una planificación, zonificación y definición de
114
actividades permitidas, restringidas y prohibidas, sobre el territorio de los
habitantes rurales tradicionales.
Este conflicto se puede clasificar como de poder, si se tiene en cuenta la falta de
coordinación institucional entre la autoridad ambiental y el municipio
especialmente con quienes tienen que trabajar directamente con las comunidades,
como es el caso de la gerencia de corregimientos y el presupuesto participativo,
donde se priorizan proyectos que van en contra de las actividades reguladas por el
DMI.
También puede ser un conflicto cultural y de valoración ya que los imaginarios de
la población campesina sobre su territorio y sobre los recursos naturales difieren
enormemente de los principios de conservación y protección del Municipio o la
Corporación Autónoma Regional.
Las comunidades agrícolas dependen de su tierra para producir y subsistir, si se
les imponen restricciones y condicionantes inmediatamente sienten vulnerado su
espacio y derechos a un lugar donde desarrollar sus actividades tradicionales, por
eso este conflicto también es de distribución ya que intereses diferentes coinciden
sobre el mismo territorio, mucho más cuando como ya lo indicamos existe una
tradición de varias décadas y de familia a familia en la producción agrícola en
estos territorios.
El conflicto está en una etapa latente ya que la autoridad ambiental no ejerce
funciones efectivas de seguimiento y vigilancia sobre el DMI, entonces los
campesinos saben que tienen restricciones pero no son reales pues no se ejerce
un mecanismo de vigilancia y control que al exigirlas de manera real contribuyan a
su cumplimiento, tal cual lo establece el Acuerdo 327 de septiembre de 2009.
115
En el grafico 1 se presenta el triángulo de niveles múltiples que hace parte de las
Herramientas de Análisis de Conflictos (López, 2008; Tobón, 2009) y resume los
actores involucrados en el conflicto desde los diferentes niveles territoriales y los
intereses de estos sobre el territorio.
Grafico 1 Triángulo de Niveles Múltiples – identificación del conflicto entre la
declaratoria de áreas de protección y conservación ambiental y las actividades
rurales tradicionales
Fuente: Elaboración Propia
El conflicto se evidencia en términos de cuál es la posición dentro del mismo de los
actores involucrados y si se consideran como generadores del conflicto ambiental a
aquellos que por medio de sus actividades generan un daño ambiental. En el caso
que se analiza en este trabajo de investigación, dichos generadores son quienes
están en la base de la pirámide, pues son quienes tiene relación directa con el
territorio y son quienes causan las alteraciones ambientales y la posición de
reguladores del conflicto la ejercería la autoridad ambiental – CORANTIOQUIA y el
Municipio de Medellín ya que son quienes pueden influir para evitar, mitigar o reparar
el daño ambiental desde sus atribuciones y obligaciones.
116
En el grafico marco de análisis del conflicto ambiental (Tobón, 2009), puede verse
a manera de resumen cuáles son las condiciones biofísicas y materiales del
territorio desde donde se resalta su importancia estratégica ambiental desde la
prestación de bienes y servicios ambientales, así como sus características
restrictivas para la urbanización y la producción agrícola. Las características
básicas de la comunidad involucrada en el conflicto se expresan en el recuadro
atributos de la comunidad y en el recuadro reglas se expresan las lógicas sobre
las que se desenvuelve la relación hombre-naturaleza. En situaciones de acción
se presentan las actividades o programas que se han desarrollado como
estrategias frente al conflicto y quiénes han participado en estas, sin llegar a
evaluar que tan exitosas han llegado a ser y por último se hace un reconocimiento
a que la interacción entre los actores en un contexto determinado trae unos
resultados que se pueden categorizar como de mitigación o radicalización del
conflicto.
117
Grafico 2Marco de análisis del conflicto ambiental
Fuente: Elaboración Propia
118
A continuación se presentan los conflictos existentes entre la clasificación del
suelo del POT, la zonificación del DMI y la zonificación del POMCA Aburrá con los
sistemas productivos que se encuentran en los Corregimientos de San Sebastián
de Palmitas y San Cristóbal. En color rojo se presenta la situación de conflicto, en
color amarillo la situación de restricción que puede ser conflictiva si no se cumple
con unos requerimientos mínimos de sostenibilidad y manejo y en color verde las
relaciones que no presentan conflicto ambiental.
Por ejemplo si un campesino que cultiva café de forma tradicional, que en San
Sebastián de con sombrío del algarrobo y su cultivo se encuentra en la vereda La
Suiza en limites con la vereda La Sucia y cerca de la quebrada La Sucia, estaría
presentando una situación de restricción ambiental con las áreas definidas dentro
del DMI como zonas de producción agroforestal sostenible ya que el cultivo debe
permanecer con el sombrío y no se podrán talar los arboles asociados y el manejo
del cafetal debe implementar practicas agroecológicas y desde la definición de
suelos de protección del POT de Medellín presenta un conflicto por que se
encuentra en una zona de aptitud forestal donde solamente puede ser destinada
establecimiento o mantenimiento y utilización racional de áreas forestales.
119
Tabla 14Conflictos entre las restricciones ambientales y los sistemas productivos
Fuente: Elaboración Propia
Si un campesino en San Cristóbal tiene un cultivo de cebolla larga ubicado en la
vereda San José de la Montaña tendría los siguientes conflictos ambientales:
Según la zonificación del DMI se encontraría en zona de producción forestal
sostenible la cual tiene entre las actividades restringidas las actividades agrícolas
y deben ser transformadas en aprovechamientos forestales con fines comerciales
con estrictas medidas de manejo y según el POT estaría dentro de una zona de
aptitud forestal y además el POMCA del río Aburrá lo declara como zona para la
recuperación para la conservación ambiental, luego de revisar los conflictos la
120
conclusión sería que esta persona no puede realizar la actividad económica de la
que deriva su sustento, no puede vender su terreno pues un terreno donde solo se
pueden realizar actividades forestales le interesa únicamente al municipio, a la
autoridad ambiental o a un inversionista en plantaciones forestales, ¿entonces que
solución se puede buscar?
En la tabla 15, que se presenta a continuación, se cruzan cada una de las
categorías trabajadas en el mapa 11 de densidades por lote con las diferentes
categorías de las figuras de protección y conservación que aplican para el área de
estudio y a simple vista podemos observar que las áreas de color rojo que indican
conflicto cubren casi la totalidad de las categorías que están por debajo de 1
vivienda cada 38 Hectáreas que es la densidad para suelo de protección y cómo
se expuso en este trabajo una gran mayoría de los predios no cumplen con esta
densidad definida por la autoridad ambiental. Esto evidencia el énfasis de
protección que tiene el área de estudio y la gran porción del territorio que se
encentra en conflicto por la fragmentación de los predios.
La pregunta que se suscita al mirar este análisis de conflictos es: ¿qué pasa con
los predios ya construidos y con una economía de subsistencia que se encuentran
en las zonas de protección y conservación y que no cumplen con las densidades
definidas por la autoridad ambiental?
Si la posición que se adopta frente a los conflictos planteados es el cumplimiento
de la norma sin absolutamente ninguna flexibilidad y si al generar las declaratorias
y zonificaciones de las diferentes figuras de conservación y protección no se
tuvieron en cuenta los análisis de conflictos que se generarían al entrar en
vigencias las disipaciones legales se estarían provocando situaciones de
abandono de tierras - desplazamiento, inseguridad alimentaria de la población
rural y conflictos con la autoridad y las instituciones gubernamentales.
121
Tabla 15Conflictos entre las restricciones ambientales y las densidades prediales
Fuente: Elaboración propia
122
4 ESTRATEGIAS PARA MINIMIZAR LOS CONFLICTOS
AMBIENTALES Y POR USO DE SUELO IDENTIFICADOS Y
ARMONIZAR LAS ACTIVIDADES DE LA POBLACIÓN RURAL
CON LAS ESTRATEGIAS DE PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN.
Luego de plantear en el capitulo 1 las restricciones ambientales y de uso del suelo
para los corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal y analizar
en el capitulo 2 los conflictos ambientales y de uso del suelo generados entre las
restricciones establecidas por la estrategias de conservación y protección con la
situación actual en cuanto a la distribución de la población, las actividades
productivas rurales y las densidades establecidas para la zona rural por la
Corporación Autónoma Regional, a continuación se presentan las estrategias
propuestas para la minimización de los conflictos ambientales y por uso de suelo
identificados.
Utilizando la herramienta analítica de pilares (Lopez, 2008) se definió cuál es la
situación negativa o problemática que se analiza y cuáles son los pilares o fuerzas
que sostienen el conflicto alrededor de ella. Las fuerzas son las áreas sobre las
cuales se debe promover el cambio y generar estrategias para armonizar o mitigar
el conflicto.
Para el manejo del conflicto se deben proponer cambios tanto en los generadores
como en los reguladores del mismo, por lo tanto las propuestas que se presentan
a continuación deberían ser implementadas por la Corporación Autónoma
Regional CORANTIOQUIA, el Municipio de Medellín, los habitantes rurales y los
pobladores que se encuentran dentro del DMI.
123
Grafico 3 Fuerzas del conflicto
Fuente: Elaboración Propia
Las estrategias de mitigación y manejo de conflictos no tienen éxito si no se
negocian en espacios de participación y se llegan a acuerdos reales para su
implementación, en un conflicto las acciones unilaterales no son las más
recomendables. A continuación se presenta una revisión de la percepción
comunitaria y algunas propuestas surgidas en procesos de participación que se
han llevado a cabo en la zona de estudio con fines de ordenamiento territorial,
124
como parte integral del análisis para llegar a las 5 estrategias resultantes de este
trabajo de investigación.
El Municipio de Medellín en convenio con la Escuela del Habitat Popular –CEHAP-
de la universidad Nacional sede Medellín en 2005 y 2006 realizaron el proyecto
“Estrategia participativa en la revisión y ajuste del POT de Medellín, el cual tenia
como objetivo preguntar a la comunidad sobre su percepción del POT del
municipio y elaborar propuestas para ser integradas en la revisión de mediano
plazo del POT.
Para el caso de San Sebastián de Palmitas las propuestas de ajuste que los
participantes definieron para el corregimiento fueron:
Mitigar los impactos generados por el Túnel: recuperar los caminos
veredales afectados, recuperar el suelo, mejorar las medidas de
compensación, bajar el nivel de estratificación, educación – capacitación.
Reforestar, mejorar y cuidar las microcuencas.
Devolución de tierras a los campesinos e incentivos a las actividades
agropecuarias.
Creación de equipamientos productivos como trapiches comunitarios y
centros de acopio.
Mejorar la calidad de las viviendas.
Legalización, disminución del estrato y reubicación de población en zonas
de alto riesgo.
Para el caso de San Cristóbal las propuestas de ajuste que los participantes
definieron para el corregimiento fueron:
Mejoramiento de la calidad de la vivienda y bajar la estratificación.
125
Mejorar el servicio de recolección de basura y de manejo de las aguas
negras.
Construcción de equipamientos de salud, educativos y deportivos.
Construcción espacio público en las veredas, citando especialmente
parques infantiles.
Construcción y mantenimiento de vías, mantenimiento a la vía al mar y
veredales.
Mejor explotación de los suelos (agroecología) y plantea un Parque
ecológico en la parte alta de la cuchilla.
Fomentar la reforestación, el mantenimiento y la recuperación de las
quebradas (parques lineales).
Mitigar el impacto generado por la construcción del túnel, plantean bajar la
cuota del túnel y en especial la construcción de un puente peatonal para la
vereda la cuchilla.
Asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales y la cultura campesina
impulsando la agroecología con apoyo técnico y económico del estado.
Proponen que en el polígono de la cárcel se construyan VIS para el
personal que va a trabajar en la cárcel.
En las propuestas anteriores se puede observar un reconocimiento de la
necesidad de conservar los recursos naturales, pero también de mejorar las
condiciones de vida de la población.
126
Recientemente la Gerencia de Corregimientos del municipio de Medellín desarrollo
los “encuentro veredalescorregimentales”11, talleres realizados en 2009 y que
tenían por objeto “impulsar procesos de reconocimiento y concertación de
soluciones a problemáticas rurales” (Corporación Terrha, 2010). En la cartilla de
divulgación del Plan Estratégico Corregimental de San Sebastián de Palmitas
(2010) se presenta el siguiente cuadro resumen sobre los resultados obtenidos.
Tabla 16Resultados encuentro veredalcorregimental –San Sebastián de Palmitas
Fuente: Corporación Terrha, 2010
De la lista de problemáticas analizadas, podemos ver que la situación no ha
cambiado mucho desde 2006 y que los temas importantes para la comunidad
siguen teniendo la dualidad entre la conservación de recursos naturales y la
11
Nombre dado por el Municipio a las reuniones realizadas para elaborar un diagnostico participativo de los corregimientos para apoyar el proceso de presupuesto participativo.
127
calidad de vida. Para el caso de San Cristóbal no se tuvo acceso a la información
de la Gerencia de Corregimientos durante la elaboración de este trabajo de
investigación, pero suponemos que la situación es similar a la de 2006 por las
dinámicas ya analizadas en este trabajo.
Luego de tener claros los pilares que soportan el conflicto, los actores
involucrados y las propuestas comunitarias, se presentan a continuación cinco
propuestas estratégicas para manejo y mitigación del conflicto socio ambiental.
4.1 REALINDERAR EL “DISTRITO DE MANEJO INTEGRADO DE LOS
RECURSOS NATURALES RENOVABLES DIVISORIA VALLE DE ABURRÁ –
RÍO CAUCA” Y CREAR UNA ZONA DE RESERVA CAMPESINA EN LAS
ZONAS AGRÍCOLAS EXCLUIDAS DEL ÁREA PROTEGIDA.
Áreas más o menos homogéneas donde predominan los minifundios o lotes que
escasamente cumplen con la UAF Agrícola, en las cuales se realizan actividades
productivas agrícolas de tradición campesina deben ser excluidas del DMI y
manejar estas zonas como áreas que amortigüen la presión por el crecimiento de
la frontera agropecuaria y el desplazamiento de la población a zonas del DMI
donde los ecosistemas se encuentran menos intervenidos o están en proceso de
recuperación.
Las áreas que estarían en esta situación se encuentran en el corregimiento de
San Cristóbal específicamente en las partes bajas de las veredas El Yolombo, La
Ilusión, San José de la Montaña y El Boquerón que están en el área de influencia
de la antigua vía al mar y que tienen una tradición agrícola campesina de
pequeños predios y producción de subsistencia. La otra zona para el
realinderamiento seria la correspondiente a las veredas de Naranjal, La Cuchilla,
128
El Uvito y El Patio que están en la zona de influencia de la conexión vial Aburrá –
Cauca, en donde se ha generado una presión urbana y reubicación de zonas de
cultivo gracias a las nuevas dinámicas de accesibilidad generadas por la vía y el
portal del túnel.
En el caso de Palmitas las áreas que se excluirían están en el límite del DMI y
para formar la zona de amortiguamiento se deben incluir algunos predios que en el
momento están por fuera del DMI en las veredas de Urquitá, Potrera-Miserenga,
Sector Central, La Frisola, La Sucia y La Volcana-Guayabala.
La figura que se propone para estas áreas sustraídas del DMI es la de reservas
campesinas definidas en el capitulo XIII, Articulo 80 de la Ley 160 de 1994 así:
Son Zonas de Reserva Campesina, las áreas geográficas
seleccionadas por la Junta Directiva del INCORA, teniendo en cuenta
las características agroecológicas y socioeconómicas regionales. En
los reglamentos respectivos se indicarán las extensiones mínimas y
máximas que podrán adjudicarse, determinadas en Unidades
Agrícolas Familiares, el número de éstas que podrá darse o tenerse
en propiedad, los requisitos, condiciones y obligaciones que deberán
acreditar y cumplir los ocupantes de los terrenos.
En las Zonas de Reserva Campesina la acción del Estado tendrá en
cuenta, además de los anteriores principios orientadores, las reglas y
criterios sobre ordenamiento ambiental territorial, la efectividad de los
derechos sociales, económicos y culturales de los campesinos, su
participación en las instancias de planificación y decisión regionales y
las características de las modalidades de producción.
Para regular las áreas máximas de propiedad privada que podrán
tenerse por cualquier persona natural o jurídica, o en común y
proindiviso, en las Zonas de Reserva Campesina que se establezcan,
el Instituto procederá a adquirir mediante el procedimiento señalado
en el Capítulo VI de esta Ley o por expropiación, las superficies que
excedan los límites permitidos.
129
Se considera que la declaración de una Zona de Reserva Campesina puede ser
aplicable a la intencionalidad de ser zona de amortiguación del DMI, según lo
definido en el Artículo 1º del Decreto 1777 de 1996.
ARTICULO 1o. AMBITO DE APLICACION. El presente Decreto se
aplicará a las Zonas de Reserva Campesina de que trata el Capítulo
XIII de la Ley 160 de 1994, las cuales se constituirán y delimitarán por
la Junta Directiva del lncora, en zonas de colonización, en las
regiones en donde predomine la existencia de tierras baldías y en las
áreas geográficas cuyas características agroecológicas y
socioeconómicas requieran la regulación, limitación y ordenamiento
de la propiedad o tenencia de predios rurales.
Considerando lo anterior para el caso especifico del área de estudio, la zona de
reserva campesina tendría las siguientes ventajas:
Ayudar a la regularización predial y a mejorar la situación frente a los
predios informales en este sector rural.
Planificación territorial y ordenamiento ambiental en zonas que hoy
presentan una configuración espontánea no planificada generando conflicto
con los usos del suelo, el aprovechamiento de recursos y las restricciones
ambientales.
Fortalecimiento de las organizaciones sociales y participación comunitaria
en la conservación y el ordenamiento del territorio
Concertaciones para frenar la expansión agraria consolidando las zonas de
producción agrícola y manejando de forma adecuada las zonas de
protección y conservación, buscando la sostenibilidad ambiental del
territorio.
130
Mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes rurales y
protección al estilo de vida campesino evitando desplazamientos por
presiones e intereses externos a su territorio.
Según el Acuerdo INCORA 024 de 1996, el trámite para la conformación lo
podrían iniciar el Municipio de Medellín, CORANTIOQUIA o la Gobernación de
Antioquia, luego de superado el proceso de selección de la Zona de Reserva
Campesina estipulada por la Ley, se configura el Plan de Desarrollo Sostenible
para la zona con los actores interesados (consejos municipales de desarrollo
Rural, a las instituciones públicas y privadas y a las organizaciones
representativas de los intereses de los colonos y campesinos de la zona).
En la Primera de las publicacionescomplementarias del Informe Final del Proyecto
Piloto de Zonas de ReservaCampesina(2003) -PPZRC financiada por el
BancoMundial y liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Se
expresa la siguiente frase como el principal aprendizaje de las experiencias
analizadas:
Las Zonas de Reserva Campesina armonizan diversos procesos: de
ordenamiento territorial de la propiedad; de aprovechamiento y
preservación de los recursos naturales; de puesta en marcha del
desarrollo rural sostenible; y de fortalecimiento de la capacidad de
organización y gestión de las comunidades campesinas.
Las comunidades que quieran constituirse en Reserva Campesina
deben ante todo lograr la voluntad colectiva de todos los interesados,
articularla con los esfuerzos institucionales, y orientar el trabajo a
garantizar el mejoramiento de la calidad de vida, la consolidación de
la economía campesina y su permanencia y articulación competitiva
con el resto de la economía en los niveles regional, nacional e
internacional.
131
Esta propuesta debe complementarse con otras de carácter asociativo y en
general que fortalezcan las relaciones entre los integrantes de la Reserva
Campesina de tal manera que se lleguen a acuerdos de manejo cooperado y
donde todos aportan. Si la base social no es fuerte, su participación en los
espacios de decisión es débil y no se cumpliría con uno de los objetivos
propuestos. Este es un proceso desde adentro de los actores mismos, pero es
fundamental la inversión social del Estado.
Otro punto que se quiere resaltar es la necesidad de aumentar la eficiencia, los
rendimientos y con esto garantizar unos excedentes económicos que sirvan de
remuneración para quienes laboran en los predios, esto debe lograrse a través de
la implementación de estrategias que mejoren el aprovechamiento de los recursos
existentes como son el ordenamiento de finca, los cultivos con principios de
sostenibilidad como la agroecología, la agroforestería y retomando ciclos
productivos apropiados para obtener productos comercializables durante la mayor
parte del año.
Como la población sigue creciendo y la reserva es un espacio fijo y definido, para
evitar que continúe la fragmentación deben existir en los corregimientos zonas
fuera de la reserva donde se desarrollen en buenas condiciones técnicas y
económicas actividades agropecuarias y se deben desarrollar estrategias de
empleo y trabajo bien remunerado en otras actividades complementarias como la
restauración del DMI o el Agroturismo.
En conclusión esta propuesta como todas las otras que se presentan hace parte
de una estrategia integradora, que se debe desarrollar integralmente y de forma
decidida, la implementación de una sola de sus partes solo agravaría el conflicto y
crearía falsas expectativas sobre su probabilidad de éxito.
132
4.2 TÉCNICAS DE ORDENAMIENTO DE FINCA - PRODUCCIÓN AMBIENTAL Y
ECONÓMICAMENTE SOSTENIBLE.
Existe hoy día una gran preocupación por el proceso de
empobrecimiento sistemático a que está sometida la agricultura
campesina, con una población en aumento, predios agrícolas que son
cada vez más pequeños, ambientes que se degradan y una
producción per capita de alimentos que se mantiene estática o
disminuye. En vista de esta crisis que se hace cada día más profunda,
un objetivo importante del desarrollo rural es el de impedir el colapso
de la agricultura campesina en la región, transformándola en una
actividad más sustentable y productiva. (Altieri y Nicholls, 2000)
En el área de estudio como ya se analizó los predios son pequeños, la mayoría de
ello minifundios en los que se desarrollan actividades agrícolas y algunas
pecuarias y de los cuales se deriva el sustento familiar. Para que los sistemas
productivos sean más eficientes y garantizar una sostenibilidad económica y
ambiental se propone aplicar técnicas de ordenamiento de finca en la que se
planifique el uso de los recursos disponibles, la producción y la reconversión
tecnológica que sea necesaria. La planificación a nivel de finca también garantiza
la sostenibilidad ambiental del territorio a nivel local pues se planifican entre otras
la forma de armonizar las actividades agropecuarias con los objetivos de
mejoramiento ambiental.
Los modelos de planificación que se han aplicado en Brasil y Centro
América tienen en común las siguientes etapas:
Definición de la capacidad productiva de las tierras y de las alternativas de
producción factibles.
Selección de alternativas de producción, para determinar la orientación
productiva de las fincas y sus posibilidades para un desarrollo sostenible.
133
Pero lo anterior requiere previamente tener unos acuerdos locales y modelos de
planificación de zonas amplias limitadas por la comunidad que intervendrá luego
sus fincas de manera individual dentro de un marco municipal, corregimiental y
local (zonas o polígonos de planificación agraria).
Los planes familiares de finca deben tener una visión de por lo menos cinco años
y considerar posibilidades de reconversión tecnológica a formas productivas como
la agroecología, pero debe ser gradual ya que la economía campesina requiere
que la producción continúe durante los procesos tanto de planificación como de
reconversión, por esto tampoco se pueden prolongarsin unos tiempos claros de
implementación.
Los criterios fundamentales en la elaboración de los planes de finca debe ser el
cumplimiento de los objetivos de la agricultura sostenible. Existen muchas
definiciones de agricultura sustentable. Sin embargo ciertos objetivos son
comunes a la mayoría de las definiciones (Altieri y Nicholls, 2000):
Producción estable y eficiente de recursos productivos.
Seguridad y autosuficiencia alimentaria.
Uso de prácticas agroecológicas o tradicionales de manejo.
Preservación de la cultura local y de la pequeña propiedad.
Asistencia de los más pobres a través de un proceso de autogestión.
Un alto nivel de participación de la comunidad en decidir la dirección de
supropio desarrollo agrícola.
Conservación y regeneración de los recursos naturales.
Otro beneficio de los planes de finca es poder establecer los planes anuales de
producción y hacer el manejo económico de los ingresos y los recursos necesarios
de forma planificada.
134
Aunque la mayor participación en esta propuesta estaría en cabeza de los
productores y sus familias es importante que tengan un apoyo técnico y de
promotores con conocimientos técnicos suficientes para consolidar las propuestas
e implementarlas, además se requiere capacitación y una base inicial de recursos.
Esto hace que necesariamente estén involucrados con fuerza la UMATA, La
gerencia de corregimientos del municipio, la Corporación Autónoma Regional, Las
ONG´s, Las Universidades y los privados en un trabajo coordinado y con objetivos
claros.
Esta propuesta parte del reconocimiento que muchos técnicos después de
ensayos y mediciones con indicadores claros hacen a la importancia de la
agricultura en predios campesinos y a las posibilidades de generar excedentes
económicos que tienen estos sistemas productivos.
En el informe de “Evaluación internacional del conocimiento, ciencia y
tecnología en el desarrollo agrícola (IAASTD)”, donde los 400
especialistas consultados llegaron a la conclusión de que la
agricultura campesina no es menos productiva que la agricultura
industrial y además tiene un valor añadido: sus funciones culturales y
ecológicas. Esto plantea inmediatamente la cuestión de cuáles son las
condiciones necesarias para una agricultura campesina eficiente. Ya
no es necesario demostrar su productividad agrícola, pero hay
también otras condiciones económicas, sociales y culturales
necesarias para hacer de la vida rural un entorno digno y valioso,
especialmente para los jóvenes. Será necesario también revisar la
relación entre áreas urbanas y rurales. (Houtart F. 2011)
A manera de conclusión se presenta una cita del documento “Cinco razones por
que revitalizar las pequeñas fincas en el Sur global” escrito por Migue Altieri y que
resume el espíritu de esta propuesta.
La relación inversa entre el tamaño de la finca y producción total se
puede atribuir al uso más eficiente de la tierra, del agua, de la
135
biodiversidad y de otros recursos agrícolas por parte de los pequeños
agricultores. Entonces en términos de entradas que se convierten en
salidas, la sociedad podría mejorar su posición económica si se
basara en una producción dominada por minifundistas. Construyendo
economías rurales fuertes en el sur basadas en producción agrícola a
pequeña escala, garantizaría que la gente rural permanezca en el
campo con sus familias contribuyendo así a disminuir la oleada de
migraciones. A medida que la población continúa creciendo y la
cantidad de tierra cultivable y agua disponible para cada persona
continúa reduciéndose, una estructura agraria a base de pequeñas
fincas puede llegar a ser la clave para la alimentación del planeta,
especialmente cuando la agricultura a gran escala se dedica a
alimentar los tanques de automóviles.( Altieri, 2008)
Los predios donde se realizan las actividades agrícolas rurales debe ser el último
eslabón en la cadena de planificación para lograr los objeticos regionales,
municipales y locales e implementar los lineamientos definidos por instancias
superiores. Las fincas son los lugares donde finalmente se toman las decisiones
de manejo y donde puede tener incidencia propuestas como la construcción de los
viveros, la recolección de semillas, reproducción para establecer tecnologías
agroforestales con las especies vegetales nativas, proyectos agroecológicos y
cualquier propuesta que busque modificar el modo de relacionarse del hombre con
la naturaleza.
Adicional a lo planteado es indispensable el fortalecimiento de las cadenas de
distribución de los productos y garantizar el acceso al mercado tanto de los
productos tradicionales como los productos agroecológicos o producidos con
técnicas de agricultura sustentable., sin esta condición es muy difícil que se de la
consolidación de la economía agrícola campesina en cualquiera de sus
modalidades.
136
Esta propuesta es valida tanto para los predios al interior del DMI como fuera de
él, porque no esta demás recordar que el DMI debe permitir las actividades
agropecuarias sostenibles.
4.3 RESTAURACIÓN ECOLÓGICA DE LAS ÁREAS DE PROTECCIÓN Y
CONSERVACIÓN AMBIENTAL E IMPLEMENTACIÓN DE CORREDORES
ECOLÓGICOS INCLUYENDO LA MATRIZ AGRÍCOLA CAMPESINA COMO
CONECTOR.
Según la Sociedad Internacional para la Restauración Ecológica –SER, “La
restauración ecológica es el proceso deayudar el restablecimiento de un
ecosistema que se ha degradado, dañado o destruido” (SER, 2004). La propuesta
para las áreas destinadas dentro del DMI para conservación y protección es
emprender un programa de restauración ecológica que gradualmente se extienda
a las zonas aledañas al DMI y que permita rehabilitar los ecosistemas alterados
que tienen una importancia estratégica para el Valle de Aburrá.
El programa se haría por sectores correspondientes a las microcuencas que
tributan tanto al río Medellín como al río Cauca, priorizando las que son
abastecedoras de acueductos veredales o comunitarios y luego las que tienen un
uso agrícola como riego o un uso recreativo y cultural. Se buscaría con esta
propuesta mejorar la calidad de los bosques, aumentar las zonas de bosque
natural, restablecer la vegetación natural riparia y mejorar la conectividad entre los
parches de bosque existente, así como el manejo de las áreas degradas.
El SER (2004) propone el siguiente contenido en los planes para los proyectos de
restauración:
Una exposición de principios clara de por qué se necesita la restauración
137
Una descripción ecológica del sitio designado para la restauración
Una declaración de las metas y los objetivos del proyecto de restauración
Una designación y descripción de la referencia
Una explicación de cómo la restauración propuesta se integrará con el
paisaje y sus flujos de organismos y materiales
Planes, itinerarios y presupuestos explícitos para la preparación del sitio y
las actividades de instalación y postinstalación, incluyendo una estrategia
para hacer correcciones rápidas a mitad de camino
Estándares de desempeño bien desarrollados y explícitos, con protocolos
de monitoreo mediante los cuales se puede evaluar el proyecto
Estrategias para una protección y mantenimiento a largo plazo del
ecosistema restaurado.
“La restauración ecológica es una actividad de largo plazo y por consiguiente
quienes deben garantizar la continuidad de losproyectos son las poblaciones
locales con apoyo de organizaciones locales, municipales, departamentales y
nacionales”. (Vargas, 2009)
Los actores involucrados en la propuestas son: Comunidad campesina,
Comunidad escolar: Entidades locales (Asociaciones comunitarias, ONG‟s,
Organizaciones Ambientales, Entidades estatales que participan en la
conservación regional de los recursos, investigadores de la conservación y
restauración ecológica.
Con un enfoque de investigación acción participativa, conservación con base
comunitaria y manejo local de recursos se han presentado experiencias exitosas
como por ejemplo en Morales – Cauca y El Dovio – Valle del Cauca reportado por
Calle, Z., Giraldo, E. y Piedrahita, L. (2008).
138
Grafico 4 Secuencia y relaciones de los 13 pasos fundamentales en la restauración ecológica
Fuente: Vargas O. 2009, larestauración ecológica enlaPráctica: Memorias del I Congreso Colombiano de Restauración Ecológica
El objetivo general del proyecto fue apoyar dos procesos comunitarios
de restauración ecológica de los bosques andinos, a través de la
formación de investigadores locales y el estudio participativo sobre la
estructura y composición de los bosques y la ecología de algunas
especies nativas en la vereda El Mesón (Morales, Cauca) y la vereda
Bellavista (El Dovio, Valle del Cauca).
El proyecto demostró que muchas comunidades solo necesitan una
oportunidad para participar en procesos de investigación y contribuir
al desarrollo del conocimiento sobre la biodiversidad colombiana. Por
lo tanto, la investigación para la restauración ecológica de los bosques
no debe ser un tema exclusivamente científico. El conocimiento
ecológico tradicional y la investigación participativa pueden jugar un
papel muy importante. Es necesario mencionar los efectos positivos
139
que este proceso de investigación generó sobre la autoestima,
seguridad, disciplina y desempeño académico de los niños y jóvenes
participantes.
Como esta hay muchas experiencias en el país y a nivel internacional de
restauración ecológica con la participación de la comunidad que habita los sitios
que se están interviniendo. El programa debe ser iniciado por la Autoridad
Ambiental con la intervención de técnicos expertos en el tema y considerando
siempre la participación de los habitantes rurales y sobre todo los que están
directamente relacionados de alguna manera con el aprovechamiento de los
recursos naturales dentro del DMI.
El otro componente de esta propuesta se concentra en la consolidación de
corredores biológicos, teniendo en cuenta que la idea de un DMI no es tener un
bosque sin intervenciones humanas, sino conjugar labores de conservación y
protección con actividades productivas sostenibles, se requiere una estrategia
para que las fincas campesinas hagan parte de una propuesta de conservación y
no sean simplemente parches dentro de un bosque.
La propuesta se fundamenta en los estudios que reconocen que los
agroecosistemas permiten la movilidad de algunas especies y sobretodo sirven de
conectividad entre parches de bosques, además se reconoce una biodiversidad
asociada a las zonas de cultivo, como lo plantea Inge Armbrecht (2009)
Los campos agrícolas y ganaderos son de crucial importancia como
conectores entre reservas porque: (1) los movimientos de individuos y
las migraciones poblacionales de fauna silvestre tienen
necesariamente que darse a través de ellas, (2) los cultivos, los
sistemas agroforestales y los potreros constituyen por sí mismos
hábitat para muchos organismos silvestres, y (3) la matriz
antropogénica se transforma a través del tiempo, con dinámicas
diferentes a las de los hábitats naturales, y estas transformaciones
140
obedecen a las leyes sociales más que a leyes naturales (Perfecto
2003 citado por Armbrecht I. 2009).
[…] se puede categorizar la biodiversidad en dos tipos: planeada y
asociada. La biodiversidad planeada es aquella que el agricultor
decide voluntariamente introducir, o estimular en su cultivo. La
biodiversidad asociada es toda aquella que está presente
independientemente (a veces en contra) de los planes del agricultor
(plagas, enfermedades, depredadores, microorganismos del suelo,
macrofauna del suelo, malezas o arvenses, entre otros).
La idea final de esta propuesta es que la matriz agrícola puede contribuir a los
objetivos de conservación del DMI, estando siempre asociada a una estrategia
que garantice la integridad de los bosques, el enriquecimiento y estabilización de
los parches existentes. Por esto lo que se propone finalmente es integrar con
miras a los objetivos de conservación la restauración ecológica, la biología de la
conservación, la agroecología, la agroforesteria y todas las practicas agrícolas
sostenibles para garantizar la sostenibilidad del DMI.
4.4 SISTEMAS DE COMPENSACIÓN POR SERVICIOS AMBIENTALES Y
TRANSFERENCIAS NETAS DE RECURSOS PARA LA CONSERVACIÓN
A la zona rural se le esta imponiendo la carga social de la conservación y la zona
urbana simplemente mira cómo se le ponen restricciones al uso del suelo rural
para lograr la conservación de las áreas necesarias para garantizar la calidad
ambiental del municipio, debido a esta carga impositiva las zonas urbanas tienen
una deuda con las zonas rurales y los habitantes rurales deben tener sistemas de
compensación por conservar como un enfoque de equidad.
Se propone desarrollar incentivos y esquemas de compensación a partir de los
servicios ambientales que prestan las áreas rurales a las áreas urbanas y en
general su aporte a la conservación de los recursos naturales que sustentan al
141
municipio, para lo que debe generar esquemas de monitoreo de servicios
ambientales en ecosistemas y agrosistemas ubicados en el área de estudio.
La compensación por servicios ambientales, se refiere propiamente a
un costo directo o de oportunidad que favorece al proveedor del
servicio, quien por una justificación moral y racionalidad social debiera
ser compensado. La „gratificación‟ implica que todos los que ofrecen
el servicio deben recibir un pago; la „compensación‟, en cambio,
restringe el pago a aquellos que han hecho gastos para mantener el
servicio; quienes no hayan tenido costos no deben ser compensados.
El término resulta poco apropiado cuando el proveedor busca no sólo
compensar los costos en los que incurrió, sino también obtener
ganancias que exceden sus costos. En un sentido estricto, la
compensación pura de costos, sin „superávit del proveedor‟, no
tendría un impacto en el alivio de la pobreza de los beneficiarios del
PSA. (Wunder S. 2006)
Algunos de los servicios ambientales que proveen los corregimientos de San
Sebastián de Palmitas y San Cristóbal y específicamente el DMI son por ejemplo:
regulación de gases, Regulación climática, regulación o prevención de desastres,
regulación hídrica, oferta de agua, retención de sedimentos, refugio de especies,
producción de alimentos y recreación. Para poder tener un sistema de
compensación es necesario evaluar con estudios específicos los servicios
ambientales que se prestan y cuantificarlos en términos de productos o de áreas
destinadas a determinados usos.
“El Pago por Servicios Ambientales -PSA- es un nuevo paradigma de desarrollo
que posibilita acciones de mitigación, adaptando los flujos financieros entre los
actores y modificando sus relaciones y percepciones acerca del uso de la tierra y
el medioambiente. En este sentido, el enfoque de PSA es novedoso y pertinente”
(PASOLAC. 2002). A continuación se presenta a manera de ejemplo una serie de
acciones para la implementación de pago por servicios ambientales para el
servicio regulación hídrica en zonas de ladera.
142
Para cada servicio ambiental es necesario definir el método de valoración, los
efectos valorados y la base para la valoración y para realizar esto se requiere la
gestión efectiva de la autoridad ambiental, el municipio y la participación voluntaria
de la comunidad.
Algunos recursos que se podrían destinar para este pago por servicios
ambientales, son los derivados de la sobre tasa ambiental consagrado en el
articulo 44 de la Ley 99 de 1993, de la cual un 50 % de estos recursos se deben
destinar a lo rural y el 50 % a lo urbano, siendo estos dineros una buena
oportunidad para desatrasar este déficit de inversión con estos corregimientos que
tantos servicios le prestan al Área Metropolitana de Medellín en materia ambiental.
Grafico 5Acciones para la implementación de pago por servicios ambientales en para el servicio regulación hídrica en zonas de ladera.
Fuente: PASOLAC. 2002
143
4.5 PROGRAMA DE PROMOTORES AMBIENTALES CAMPESINOS
La propuesta de promotores campesinos se basa en la capacitación de los
habitantes rurales en las diferentes tareas que se derivan de las propuestas ya
explicadas, se trata de llevar a través del SENA y las universidades programas de
capacitación específicos para desarrollar en la población las habilidades y
capacidades que les permitan participar activamente de las propuestas de
conservación y protección o sea ser miembros activos en las estrategias de
mitigación del conflicto que trata este trabajo de investigación.
Se trata de formar a “formadores locales”, con capacidad de transformar su propio
territorio y contribuir desde la base a su mantenimiento en el tiempo. Organizar a
la comunidad y capacitarla en temas por ejemplo de ecoturismo, agroturismo,
conservación, restauración, etc, se puede convertir al mismo tiempo en una opción
económica para la población joven y en una oportunidad de vincular a la
comunidad a las actividades de conservación en sus territorios acercándolos al
problema y a sus soluciones.
Es importante reconocer que cada vez son más personas, familias y regiones, que
antes eran campesinas, y que ahora están incursionando en otras opciones
laborales, diferentes a las del campo, y en muchas ocasiones la realizan fuera de
su región de origen para insertarse en actividades del mundo urbano (Muñoz,
2010), pero en el marco de la nueva ruralidad y por ser el área de estudio una
zona cercana y articulada con las actividades urbanas como la recreación, esta
propuesta busca dar opciones de actividades y oportunidades laborales
adicionales a las labores agrícolas.
144
Uno de los problemas que enfrentan las zonas rurales es que “los no se están
dedicando a actividades agrícolas, muchos de los trabajadores que hoy participan
de ellas viajan desde otros corregimientos y municipios” (Muñoz, 2010). Es
importante buscar opciones de capacitación que lleven a nuevas oportunidades
labores es que puede servir como estrategia para retener a los jóvenes en la
ruralidad
145
5 CONCLUSIONES
1. Retomando las definiciones sobre conflicto ambiental que se presentan en
el Capitulo 1 de este trabajo de investigación, podemos decir que los conflictos se
presentan cuando se alteran las relaciones prexistentes entre una comunidad y su
ambiente por acción de un agente externo o extraño y se reconfigura la estabilidad
histórica de la relación ser humano– naturaleza y las normas que rigen esta
relación.
Los sistemas de relaciones ser humano– naturaleza son complejos y difíciles de
entender, pero generar restricciones al uso del suelo y restricciones ambientales
sobre un territorio tensionan dichas relaciones y las modifican profundamente y
esto es lo que ocurre precisamente cuando se declara un figura de protección o
conservación ambiental. En este caso la declaratoria del “DISTRITO DE MANEJO
INTEGRADO DE LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES DIVISORIA
VALLE DE ABURRÁ – RÍO CAUCA”, se convierte en un agente externo que
pretende regular las relaciones históricas entre los habitantes rurales de los
corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal con los ecosistemas
de montaña en los cuales viven y que representa una situación conflictiva en sí
misma.
Las áreas protegidas por ley tienen que tener unos estudios de viabilidad previos a
la declaratoria y luego de ser declarados se presentan y adoptan planes de
manejo que deben definir la zonificación del área protegida y hacer explícitas las
restricciones al uso del suelo, pero cuando lo anterior se cumple, en muchos
casos se tiene como resultado un área protegida en el papel y los mapas, pero si
no se implementan estrategias que efectivamente lleven a cumplir con los
objetivos de conservación que se hayan trazado, el área protegida no existe en
lapráctica.
146
Se dice que el área protegida no existe, por que lo que existe es un conflicto
latente o real entre las actividades que se desarrollan en la zona declarada y las
disposiciones y restricciones que legalmente se pretenden implementar, se puede
decir que se declaran ilegales las actividades tradicionales de una zona y no se
hace ningún tipo de gestión para mitigar el conflicto que se genera.
La gestión de áreas protegías implica recursos económicos, de personal y
esfuerzos institucionales y comunitarios para lograr acuerdos y hacer real y viable
la protección y conservación. Las autoridades ambientales regionales no pueden
seguir declarando áreas protegidas que no se implementan y en las cuales no se
invierte ninguna clase de recursos y pretendiendo descargar toda la
responsabilidad de protección en los habitantes de la zona afectada por la
declaratoria, escudándose en que ellos deben cumplir con la reglamentación
ambiental. Por su parte los municipios deben acoger las declaratorias de áreas
protegidas como determinantes ambientales de mayor jerarquía, y en esa medida
comprometerse también en su implementación real planteando de forma
coordinada con las otras instituciones una gestión o intervención, un
acompañamiento a los habitantes de estas zonas y una inversión de recursos
conjunta.
El conflicto analizado en el caso de estudio se encuentra en la fase de origen pues
los actores involucrados está fijando sus intereses y posiciones, especialmente por
la coyuntura de elaboración del Plan de Desarrollo Municipal y la revisión de largo
plazo del Plan de Ordenamiento Territorial Municipal, procesos en los que se hace
mucho énfasis en la participación comunitaria.
2. La zonificación y reglamentación con respecto a los usos del suelo del DMI
debe incluir los criterios sociales, económicos y culturales, teniendo en cuenta que
las comunidades rurales presionadas por el crecimiento urbano y la especulación
en los precios de la tierra se han desplazado a zonas con restricciones biofísicas,
147
que los han llevado a procesos de adecuación y adaptación que les permiten
realizar actividades agropecuarias en sitios con pendientes entre medias y altas y
no en los mejores suelos, pero que son su fuente de ingresos y garantizan el
sustento de sus familias.
Cuando los ejercicios técnicos se hacen desde el deber ser, considerando que las
zonas de altas pendientes y suelos pobres tienen solamente una vocación forestal,
se están desconociendo los procesos de adaptación y adecuación y se crean
conflictos con la forma de vida tradicional, por esta razón se requieren estudios de
detalle y metodologías específicas para cada caso, que consideren las variables
culturales, sociales y económicas mas allá de las simples estadísticas para lograr
una gestión efectiva de las áreas protegidas y evitar al máximo los conflictos y si
es inevitable poder anticiparse incluyendo en los planes de manejo estrategias
para minimizar los conflictos socioambientales.
Las tendencias modernas de la conservación y protección ambiental se refieren a
la necesidad de incluir a la gente, ya que propuestas por fuera de las dinámicas de
las comunidades han demostrado no ser tan exitosas y generar mayores conflictos
socioambientales. Esto quiere decir que en el caso específico del área de estudio
de este trabajo no es una solución al conflicto la compra de tierras y el
desplazamiento de la población.Se trata de acercar a la comunidad a la
conservación y no de aislarla para que no “destruyan”.
Los habitantes de las zonas de protección y conservación deben participar de las
propuestas que se desarrollan para estas áreas, pero requieren de capacitación y
reconocer la nueva situación como una oportunidad para garantizar la
sostenibilidad de las actividades rurales de las cuales derivan su sustento y así
poder realizar una suerte de acuerdos estratégicos con la autoridad ambiental, el
municipio, las ONG´s, las universidades, los centros de educación y los privados.
148
3. Las cargas impositivas asociadas a las figuras de conservación y protección
deben ser compensadas por medio de estrategias que desde el ordenamiento
territorial serían parte del reparto de cargas y beneficios. Las mayores dificultades
se presentan por no tener conocimiento sobre los recursos naturales y los
servicios ecosistémicos con que cuenta el territorio, se requiere construir una línea
base haciendo inversión en investigación aplicada y específica para poder
proponer de forma real una estrategia de pago por servicios ambientales.
4. Una de las necesidades sentidas durante el trabajo de campo y encontrada
durante la revisión bibliográfica es la reconstrucción y fortalecimiento del tejido
social, máxime cuando la presión urbana, las dinámicas asociadas a la
construcción de la conexión vial Aburra – Río Cauca, el desarrollo de algunas
zonas de expansión, las restricciones ambientales, han generado situaciones de
desarraigo y modificaciones culturales, los jóvenes no están interesados en el
campo y la comunidad se ha desgastado en procesos participativos, creándose
desconfianza y conflictos sociales entre los habitantes.
149
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