HISTORIA DE LA FAMILIA ARZAC DE LA CASA PARADA (ALTZA) DESPLAZADA A IRÚN
José Ramón Arzac Arrillaga nació el 10 de enero de 1830 en Alza, como sus padres, que
se llamaban Francisco Antonio y María Josefa. Su infancia coincidió con el inicio y desarrollo de
la Primera Guerra Carlista en San Sebastián, que comenzó en 1833. El paraje donde estaba
situada la casa familiar resultó ser escenario habitual de esta guerra, por lo que, aunque no
quedó destruida, sí que sufrió un incendio. El cabeza de familia falleció durante ese período,
no sabemos si por algún lance del conflicto. Terminado el mismo, cuando ya había cumplido
doce años de edad, el padrón por barrios de San Sebastián del partido de Alza, del año 1841,
indica que vivía junto a su madre de cincuenta años, ya viuda, su hermano José María de
treintaidós años, soltero, que figuraba como propietario de casa Parada, donde habitaban
junto a sus otros hermanos, Ramón María de veinte años de edad, José Bernardo de dieciocho
años, bisabuelo de Juan Mari Arzac, el renombrado cocinero-restaurador, y una hermana de
trece años llamada Juana.
Desde antes de la última fecha indicada más arriba, se había desplazado a la villa de
Irún donde habitaba, otro hermano de la familia Arzac, llamado Francisco, casado con Catalina
Galardi, los cuales habían creado una nueva familia junto a su hija Mª Ramona de un año de
edad, como lo atestigua el Padrón de la población de 1845. Además en el mismo domicilio
junto con ellos vivía Manuela Arzac, de diecisiete años, hermana de Francisco.
José Ramón debió trasladarse a Irún a partir del año 1845 y antes de 1854, animado,
seguramente, por la presencia de esos dos hermanos que ya vivían allí y, también, porque Irún
se convirtió en una ciudad con un fuerte dinamismo y capacidad de innovación desconocidos
hasta ese momento, una vez que el decreto de octubre de 1841 dispuso el traslado de las
aduanas a la frontera. Posiblemente desde que llegó a la localidad comenzó a trabajar como
panadero en algún local regentado por algún otro titular o con su propio negocio. El 30 de
mayo de 1855 se casó en la parroquia del Juncal de Irún con Vicenta Peña Echeverria. Esta
mujer, nacida en Irún el 29 de julio de 1837, pertenecía a una familia de cierto rango social,
como lo demuestra el hecho de que su padre, Antonio, como propietario de su propia
hacienda y, de alguna manera, ostentar una economía saneada para la época, había sido
designado en 1854 en la lista de los electores del municipio, que debían elegir a los diputados
que la provincia de Guipúzcoa tenía que enviar a las Cortes Constituyentes del Reino de
España. También Francisco Arzac formaba parte de este selecto grupo de personas que tenían
ese privilegio.
Vicenta Peña, también era sobrina de José Bernardo Peña Galárraga, nacido, al igual
que su hermano Antonio en Irún, en 1796, hijo de Joaquín Peña Aguirre, de Irún, y Mª Esteban
Galárraga Iriberri, de Rentería. Hacía 1800 murió su padre y su madre volvió a casarse, en esta
ocasión con José Domingo Aguinaga Susperregui. José Bernardo se fue a Puerto Rico donde
habría llegado en 1823, con veintisiete años. Allí amasó una gran fortuna que, a su muerte,
repartió entre sus familiares más allegados, pero que la mayor parte de la herencia fue a
recaer a la Junta de Beneficencia de Irún, en concreto 332.394 rs en efectivo y 1.200.000 rs
nominales en títulos al portador de la renta española del 3%. Hay que pensar que el
presupuesto del Ayuntamiento para todo el año 1844 era de 78.919 reales.
El matrimonio formado por Ramón y Vicenta tuvo en total siete hijos, aunque dos
murieron a tierna edad. Los nombres de todos sus hijos fueron, Claudia, la primogénita, nacida
el 18 de febrero de 1857, Gregorio, 13 de marzo de 1859, José María el 19 de diciembre de
1860, Ignacio el 17 de abril de 1863, pero fallecido el 4 de diciembre de 1866, a los tres años
de edad, Florentín el 17 de octubre de 1865, pero también fallecido con tres días de vida, otro
varón igualmente llamado Ignacio el 21 de octubre de 1870 y el benjamín de la familia,
Domingo, 24 de abril de 1874. A los pocos meses de este último nacimiento, comenzó la
Tercera Guerra Carlista, que tuvo como uno de sus escenarios la ciudad de Irún, la cual estuvo
sitiada por las tropas del pretendiente Don Carlos, desde principio del mes de noviembre
durante más de diez días, y defendida por los liberales. Pocos meses más tarde, el 12 de marzo
de 1875, fallecía muy joven, a los cuarentaicinco años, en su domicilio de la calle Iglesia
número veintiocho, el cabeza de familia, Ramón Arzac, a consecuencia de una enfermedad
renal denominada albuminuria, no sabemos si contraída por los avatares de la guerra.
En 1877 Vicenta Peña Echeverria, viuda de Ramón Arzac, y sus hijos, todos solteros,
continuaban viviendo en el mismo domicilio donde un par de años antes había fallecido su
marido y padre. Por aquel entonces, en el primer piso del número cuarentaiocho de la misma
calle donde vivía la familia Arzac Peña, estaba sirviendo como criado en la casa, un francés
llamado Paul Destyzon D’Harboure. Servía a una familia cuya cabeza se llamaba Félix
Goyenechea Inda, cigarrero y tratante en carnes. Probablemente durante esta época conoció a
Claudia con quien mantuvo un romance, lo cual trajo consigo, el 9 de abril de 1880, el
nacimiento de Lydia Destyzon Arzac. La pareja no se casó, ni se unió como pareja de hecho en
vida conyugal, simplemente Paul reconoció a su hija, a la que le dio sus apellidos, pero sus
vidas tomaron rumbos diferentes. Él abandonó la ciudad, aunque no sabemos con exactitud la
fecha exacta, desde luego tuvo que irse antes de 1887, cuando, con toda seguridad, ya no se
encontraba en el lugar. Claudia suponemos que se quedó con la custodia de su hija, la cual se
crio y educó durante sus primeros años en el seno de su familia materna, rodeada de su
madre, abuela y tíos.
Gregorio, fue el primero de los hermanos Arzac Peña en abandonar el núcleo familiar,
ya que se casó el 14 de marzo de 1884 en Irún, con Josefa Ignacia Echeveste, natural de
Oyarzún (Guipúzcoa), aunque llevaba viviendo en la ciudad cerca de ocho años. Se instalaron
en la misma localidad; en el año 1887, el matrimonio, ya tenía dos hijos, Faustino y Ramón
Arzac Echeveste, de los ocho que llegarían a engendrar.
con su hijo José María, que continuaba soltero, y que trabajaba como mozo de agente de
aduanas, y su nieta Lydia de diecisiete años de edad. Claudia se hallaba ausente y se ignoraba
su paradero, pero no es difícil conjeturar que habría emigrado recientemente a Argentina en
compañía de sus hermanos Ignacio o Domingo, que tampoco se encontraban en el domicilio, y
que, por ello, la familia, por esta época, todavía no tenía noticias de ellos. Pensamos que
Claudia, madre soltera como era, con muy poco porvenir en una ciudad cuya sociedad se
caracterizaba por ser tradicionalista en aquella época, no tuvo más remedio que emigrar.
Hasta que ella y su hermano se asentaron allí, no tuvieron ocasión de ponerse en contacto con
su madre e hija, y en cuanto pudieron, así lo hicieron. Entonces su madre Vicenta y su hija
Lydia enviaron a Claudia desde Irún la fotografía que se muestra más abajo, seguramente el
año 1898, para que ella y sus hermanos las recordasen.
Retrato de estudio de la familia Arzac Echeveste con
los cuatro primeros hijos de un total de ocho, ca.
1892. De izquierda a derecha, el cabeza de familia,
Gregorio Arzac (Irún, 1859), sentada Josefa
Echeveste (Oyarzun, 1856). Los niños de izq. a der.
Ramón Arzac (Irún, 01-08-1887), Ignacio Arzac (Irún,
22-05-1889), Mª Anunciación Arzac (Irún), Faustino
Arzac (Irún, 15-02-1885)
También en 1887, al núcleo
familiar de la calle Iglesia, se había unido
la hermana de Vicenta, Josefa Joaquina,
soltera, siete años mayor que ella, que al
morir su madre, María Echeverría, con la
cual vivía, pasó a convivir con ella y sus
sobrinos Claudia, Ignacio, José María,
Domingo y Lydia.
Dos años más tarde en 1889
cuando Vicenta ya tenía cincuentaidós
años, su hermana Joaquina
cincuentainueve, su hija Claudia,
treintaidós, José María, veintinueve,
Ignacio, diecinueve y Lydia nueve, se le
echa en falta al benjamín de la familia,
Domingo, que por aquel entonces tendría
quince años y, pensamos, que todavía no
habría tenido oportunidad de emigrar a
Argentina porque todavía era muy joven
para ello, aunque casi todas las evidencias
indican que probablemente lo habría
hecho.
Años más tarde, en 1897, Vicenta,
con la cual ya no se encontraba su
hermana Joaquina (habría fallecido), vivía
todavía en su domicilio de la calle Iglesia,
de seis, Enrique, de cuatro y Elvira con un año de edad. Juntos habitaban una casa en la calle
Berrotaran número 5, en Irún. Para esta última fecha, Enrique seguramente habría establecido
su propio negocio farmacéutico en donde se ocupaba como vendedor de drogas.
Tuvo que ser a partir de 1911 cuando el matrimonio y sus hijos emigraran hacia a
Argentina , si así lo hicieron, puesto que todavía no nos queda claro si se establecieron en
aquella nación definitivamente, o, si por el contrario, únicamente la visitaron y regresaron a su
lugar de origen. Desde luego, nosotros revisando los dos únicos padrones de habitantes que se
encuentran en el Archivo Municipal de Irún, es decir, los de los años 1911 y 1925 (el de 1920
estaba restaurándose en el momento de nuestra visita), extrajimos como consecuencia de ello,
que así como en 1911 todavía se encontraban en la ciudad, en el año 1925 ya no se refleja su
residencia en la misma, por lo que intuimos que se habrían establecido en América.
Desconocemos el motivo real que obligó desplazarse a la familia Alvárez Destyzón a
Argentina, pero si así sucedió, desde luego, fueron animados por la presencia de Claudia y su
hermano más pequeño, Domingo, en aquellas tierras, y, a que presumimos, que las cosas
económicamente no tenían que ir como ellos deseaban en Irún. Con respecto a la nueva vida
de Claudia al otro lado del océano, indicamos que tuvo su segundo hijo en esas tierras,
llamado Eloy, y nacido en 1900.
En 1900, Lydia con diecinueve
años, permanecía en Irún, en la misma
casa que su abuela y su tío José María;
pero el catorce de septiembre de 1901,
cumplidos los veintiuno, contrajo
matrimonio en la misma localidad con
Enrique Alvárez Pérez, natural de San
Román de la Hornija (Valladolid), aunque
vecino del lugar, de veintisiete años de
edad. Enrique habría arribado a Irún,
seguramente procedente de Valdenabón,
un pequeño pueblo de la provincia
castellana de Zamora, en 1896. Por aquella
época se encontraba soltero y laboraba
como practicante de farmacia. En 1897
vivía con la familia del farmacéutico para el
cual trabajaba, Manuel de Saralegui
Lezama, en la calle Iglesia número 10. Así
lo hizo hasta que se casó con Lidia. El
matrimonio formado por Enrique y Lydia,
en 1911 ya tenía cuatro hijos, a saber:
Mercedes, de ocho años de edad, Ángeles,
Retrato de estudio ca. 1898, Lidia Destizón Arzac
(Irún, 1880) y su abuela materna Vicenta Peña
Echeverria (Irún, 1837)
Vicenta Peña vivió todavía algunos años, arropada por los hijos y nietos que todavía
permanecían en Irún. Falleció en dicha localidad el 4 de octubre de 1917, a los ochenta años de
edad. Ignacio el hijo que inicialmente pudo acompañar a su hermana Claudia, permaneció
soltero el resto de su vida, y era farmacéutico de profesión, y estuvo realizando el viaje entre
España y Argentina periódicamente hasta que murió en Irún el 20 de enero de 1959.
Hasta aquí llega la historia de la familia que se quedó en Europa, aunque, por
supuesto, continuó con muchos otros avatares, al igual que ocurriría con la familia que tuvo
que abrirse camino en América, pero esa es otra historia que tienen que prometer contarnos
Alba Laura, Hugo Eloy, Mariana, Claudio y Paola .
FUENTES DE DOCUMENTACIÓN
Archivo Municipal de San Sebastián. Padrón de vecinos, por barrios [Partido de Alza],
correspondiente al año 1841.
Archivo Municipal de Irún. Ayuntamiento de Irún, Padrón de vecinos de esta villa, año 1845.
Archivo Municipal de Irún. Ayuntamiento de Irún, Censo de población de Irún , año 1877.
Archivo Municipal de Irún. Índice del censo de población del año 1887, Irún.
Archivo Municipal de Irún. Copia del Padrón de habitantes según el empadronamiento
verificado el mes de mayo de 1889, villa de Irún.
Archivo Municipal de Irún. Villa de Irún año de 1897, censo de Población, Padrón general.
Archivo Municipal de Irún. Censo de habitantes de Irún 1900, 31 de diciembre.
Archivo Municipal de Irún. Censo de la Población de Irún. 28 de febrero de 1911.
Archivo Municipal de Irún. Padrón Municipal de Irún, 31 de marzo de 1925.
Archivo del Registro Civil de Irún.
Fermín Muñoz Echabeguren. Anales de la Primera Guerra Carlista en San Sebastián: Cómo se
vivió la guerra en la ciudad. Kutxa Fundazioa, Donostia-San Sebastián, 2001.
Serapio Múgica. Monografía histórica de la Villa de Irún escrita por el inspector de archivos
municipales de Guipúzcoa Don Serapio Múgica. Tipografía de la Viuda de J. Valverde, 1903.
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