I. La Iglesia Católica y la Globalización.
II. Introducción
En la primavera de 1916 en Zurich, Vladimir I. Ullianov, mejor conocido como Lenín,
escribió su famosa obra titulada " El imperialismo , fase superior del capitalismo " 1.
En este trabajo, como bien sugiere su título, Lenín intenta probar que los países
industrializados van pasando por ciertas etapas, a saber: 1) comienzan las grandes
corporaciones a querer tomar el control exclusivo de todas y cada una de las fases de
la producción de cierto bien, creando consecuentemente los oligopolios y luego los
monopolios; 2) una vez han tomado control del mercado doméstico y por causa de la
sobreproducción inherente a la lógica misma del sistema capitalista, las grandes
corporaciones, en su deseo insaciable de lucro, amplían sus mercados exportándolos a
nuevas colonias; 3) luego de haber ocupado esos nuevos territorios vuelven a tener
crisis de sobreproducción, lo que los lleva a querer ocupar territorios pertenecientes a
otros países industrializados, esto a su vez, se traduce en fricciones, malos entendidos,
conflictos y por qué no, guerras; 4) el país que gana la guerra se queda con las
colonias, así como con los mercados y si logra mantenerse estable se convierte en un
imperio.
De modo que el capitalismo, según Lenín, debe pasar por todas estas etapas para
convertirse en su fase superior, el imperialismo. La gran mayoría de estas ideas, o
más bien vaticinios de este autor, han probado ser ciertas y la Segunda Guerra Mundial
es prueba fehaciente de ello. Pero el devenir de los acontecimientos que se desataron
varias décadas más tarde desmintieron a este autor, particular pero no exclusivamente
en lo que concierne a la última etapa del proceso del desarrollo del capitalismo, es
decir, que si bien es cierto que el imperialismo es una fase del capitalismo, no es
menos cierto que no es la última fase de dicho proceso. Existe otra etapa más allá del
imperialismo y se llama globalización. La globalización es un fenómeno que involucra a
la comunidad internacional de países pero, a diferencia del imperialismo, no se puede
decir que esté controlada por un país en particular.
1 Lenín, Vladimir I. El imperialismo , fase superior del capitalismo Ed. Parus Petrogrado, U.R.S.S. (1917)
Según Keith L. Shimko, el surgimiento de la utilización de la palabra globalización
puede ubicarse allá para la primera mitad de la década de los años ochenta2. Antes de
que se acuñara este término la palabra que se utilizaba para explicar los embargos de
petróleo y las crisis en Oriente Medio, por mencionar algunos ejemplos, era
interdependencia3. Sin embargo, este término no daba a vastos para explicar el
conjunto de fenómenos económicos y políticos que acontecían en el plano
internacional. Es en este contexto cuando comenzó a estilarse el uso del término
globalización o mundialización, como prefieren llamarle otros. Si la interdependencia
connotaba la mera dependencia entre las naciones, la globalización sugería la
paulatina fusión de éstas con el fin de crear un sólo sistema económico. Habiendo
dicho esto, podemos colegir que el norte de este nuevo sistema es difuminar o
desaparecer toda barrera económica y en consecuencia toda barrera política.
Martin Albrow define la globalización como “todos aquellos procesos a través de los
cuales las personas del mundo se incorporan en una sola sociedad mundial”4.
Escogimos esta definición por la amplitud de su contenido y lenguaje que recoge,
contempla, abarca todos los posibles campos en los que la globalización puede
inmiscuirse, a diferencia de otras definiciones que se limitan a tipificar este fenómeno
sólo en el contexto de determinado fuero, ora político, ora económico etc. Los
procesos descritos en esta definición pueden ser beneficiosos o perjudiciales
dependiendo del lado en el que el individuo se encuentre. Así, por ejemplo, mientras
las grandes corporaciones utilizan alta tecnología (computadoras, Internet, celulares en
línea etc.) para maximizar su productividad, esta misma tecnología es utilizada por los
consumidores que quieren adquirir los productos de esa compañía pero a un menor
precio y por ende, recurren al Internet para explorar cuanto cuesta ese bien en otros
países y mandarlo a buscar, boicoteando de esa manera la corporación local,
fomentando simultáneamente la foránea.
La globalización, por su naturaleza de fenómeno mundial, cuando favorece a unos los
favorece sobremanera y a los que perjudica lo hace con la misma potencia. De igual
2 Shimko, Keith L. Internacional Relations, Perspectives and Controversies Ed.Houghton Mifflin. New York (2005). Pág. 197.3 Ibíd. Pág 198.4 Artículo de Martin Albrow en Jan Aart Scholte The Globalization of Word Politics. Ed. John Davis. Oxford University Press. Oxford. Pág. 15. (2001).
forma puede ser extremadamente nociva para aquellas instituciones de corte
conservador que se rehúsan a atemperarse a los tiempos. Tal es el caso de la Iglesia
Católica.
Este trabajo pretende auscultar en qué maneras, si algunas, la globalización ha
afectado o promovido a la Iglesia Católica y en qué maneras, si algunas, la Iglesia
Católica ha afectado o promovido a la globalización.
II. La Iglesia Católica y la Globalización.
Las religiones tienen un inmenso e incuestionable poder político, toda vez, que tienen
concepciones de carácter normativo de cómo deben vivir y relacionarse los individuos.
En palabras del profesor Samuel Silva Gotay: “Cuando hablamos de lo político no nos
referimos a la política ‘partidista’ –aunque eso esté incluido- , nos referimos a la
concepción del mundo, al orden social que implica esa ideología, a las prácticas
militares, legales y culturales para legitimar ese orden, o para oponerse a él desde otra
ideología para deslegitimarlo y para luchar por otro que corresponda a otra concepción
del mundo”5.
En ese sentido, la iglesia predominante en un país actúa como diseñadora de las
categorías que comprenden lo bueno y lo malo. La liturgia es el conjunto de los planos
y los líderes se encargan de dar mantenimiento a la obra. Este modelo le ha dado
magníficos resultados a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, demostrando que la
enseñanza a través de dogmas incuestionables puede mantenerse inalterada por
siglos.
Mas cuando este sistema deja de funcionar por influencias externas ajenas a su
control, la Iglesia activa su maquinaria reivindicatoria y mediante discursos emotivos,
cuyo contenido va dirigido a apelar a los sentimientos de la sociedad, a través ,por
ejemplo, de recuerdos del pasado común y de las tradiciones que juntos, la Iglesia y el
5 Silva Gotay, Samuel. Protestantismo y Política en Puerto Rico 1898-1930. Ed Universidad de Puerto Rico, Puerto Rico (1998).
pueblo han mantenido durante años; o de cómo en tal o más cual situación de desastre
o de celebración, la Iglesia siempre estuvo presente para consolar o felicitar a la
ciudadanía, en fin, la Iglesia utiliza cualquier recurso que esté a su alcance para
recordarle al pueblo cual es el “verdadero” sendero por el cual debe transitar.
A pesar de que la mayoría de los países hoy día poseen Constituciones de carácter
secular, cuyos ordenamientos jurídicos se basan únicamente en principios básicos de
la Ciencia del Derecho, no podemos decir que el rechazo por parte de la sociedad
hacia el individuo que practica una religión extraña a ese país -provocado en parte por
los artificios de la Iglesia para crear un cargo de conciencia colectivo- no tenga un
carácter punitivo para con el individuo. Por lo tanto, aunque de jure no se supone que
hayan normas de carácter coercitivo para con los individuos que profesan otras
religiones no practicadas por la mayoría, de facto el rechazo social cumple esa función
de penalizar a aquel que no está de acuerdo con la mayoría religiosa.
A la Iglesia le es posible mantener este monopolio religioso siempre que tenga el
factor aislamiento de su lado. Es decir, cuando la población del país que ella domina se
encuentra desprovista de información acerca de otras religiones que se practican en
otras partes del mundo. Antes de que la globalización fuera un fenómeno inminente a
nivel mundial, ya diversas religiones habían salido de las fronteras políticas que
delimitaban el territorio del país en que eran practicadas originalmente. Esto fue
posible gracias a migraciones ocasionadas por diversos factores de índole económico y
político entre otros. No obstante, estos inmigrantes con sus religiones exóticas
usualmente se mantenían unidos en diásporas, aislando sus costumbres y prácticas
religiosas del resto de la sociedad6.
A pesar de que el resto de la sociedad tenía conocimiento de que sus nuevos
vecinos practicaban otra religión, no les interesaba unirse a ella, porque desconocían
en qué consistía o quizás en parte, porque temían a las consecuencias sociales que
implicaría el unirse a ella, como hemos dicho antes, o porque los dogmas de su propia
6 Davey, Andrew: Urban Christianity and Glabal Order: Theological Resources for an Urban Future. Ed. Sal Terrae. Society for Promoting Christian Knowledge. London. (2001). Pág 143.
religión irían en contra de esta otra. Seguramente algunos individuos tenían deseos de
explorar otras religiones, pues, podrían no estar de acuerdo con algunos dogmas de su
religión, ya que le imponía límites a su forma de vida. Sin embargo, al no conocer otras
religiones optaban por quedarse con su antigua religión7.
Pero con el gran surgimiento y desarrollo de la informática, por el gran flujo de libros
provenientes de diversos rincones del planeta y por la misma Internet que hace más
rápido el intercambio de información, personas que antes practicaban una religión,
terminaron practicando otra(s). Esto fue así ya que ahora las personas podían conocer
aquellas religiones de las que tenían curiosidad8.
Otro efecto de la informática, que a su vez es un efecto de la globalización, es que
antes si un cristiano -por dar un ejemplo- en un país fundamentalmente cristiano quería
practicar el Islam, tendría que enfrentar solo el hecho de que la mayoría de las
personas a su alrededor no entenderían aquella religión y terminarían por imponerle
una condena social. No obstante, al poder ser parte de la comunidad global de
musulmanes en forma virtual, es decir, a través de la red de Internet, el neófito
musulmán encuentra apoyo y camaradería en sus nuevos hermanos del resto del
mundo, lo que fomenta que se ratifique en sus creencias en lugar de abandonarlas
como ocurriría si careciera del nuevo recurso tecnológico.
En la medida en que la globalización tiene la capacidad de restarle feligreses a la a
la Iglesia Católica mediante la informática, en esa medida se vuelve enemiga de la
Iglesia. De igual forma se vuelve enemiga si de manera directa o indirecta obstaculiza
la expansión de sus creencias.
Desde sus orígenes el cristianismo, religión que profesa la Iglesia Católica, a
demostrado ser una religión que a pesar de estar diseñada para los judíos era
transnacional. De hecho la palabra católico significa literalmente universal en la lengua
7 Küng, Hans ¿Por qué una ética mundial?Religión y ética en tiempos de globalización. Conversaciones con Jürgen Hoeren. Ed. Herder, Barcelona. (2002). Pág 11.8 Ibíd. Pág 12.
griega9. El historiador romano Tácito nos da cuenta de la naturaleza expansionista del
cristianismo desde sus orígenes, al afirmar:
“El autor de este nombre [cristianos] fue Cristo, el cual, imperando Tiberio, había
sido ajusticiado por Poncio Pilato, procurador de Judea. Por entonces se
reprimió algún tanto aquella perniciosa superstición; pero tornaba otra vez a
reverdecer, no solamente en Judea, origen de este mal, sino también en Roma,
donde llegan y se celebran todas las cosas atroces y vergonzosas que hay en
las demás partes10” (énfasis suplido).
En el libro de los Hechos el mismo Dios apercibe a los ciudadanos del mundo sobre
el carácter elástico de su religión al sostener que: “serán mis testigos”, refiriéndose a
Él mismo, “en Jerusalén,...y en toda Judea...y en Samaria…y hasta los confines del
mundo…11”.
Sin embargo, el fenómeno de la globalización ha demostrado favorecer más a las
creencias y religiones orientales que a la Iglesia Católica, quizás por que esta última ya
era hartamente conocida por el mundo occidental, mientras que aquellas venían a
ofrecer un modelo diferente e innovador de percibir el mundo. Además, debemos
recordar que uno de los fenómenos inherentes a la globalización es que hace
despertar en el individuo una suerte de conciencia ambiental de que es parte, no ya del
territorio donde vive, sino de un planeta cuyos recursos son finitos12.
Es por esto que los movimientos ambientalistas poco a poco han pasado de ser
ignorados personajes de segundo orden, considerados por mucho como movimientos
neo-hippies para convertirse en grupos que cuentan cada vez más con un creciente
apoyo social. En la Organización de las Naciones Unidas por ejemplo, uno de los 9 http://es.wikipedia.org/wiki/Catolicismo10 Cornelio Tácito, Cayo, Anales del Imperio Romano desde la muerte de Augusto hasta la de Nerón, Editorial Iberia, S,A.- Muntaner,180- Barcelona 1960. Pág. 37911 Santa Biblia libro de los Hechos cap.1:812 Radford Ruether, Rosemary: Integrating Ecofeminism, Globalization, and World Religions. Maryland Rowman & Littlefield
temas que más se tocan es el del calentamiento global y de cómo crear medidas para
amortiguar su efecto. Otro ejemplo, es que en los Estados Unidos muchos de los
reclamos hechos por grupos ambientalistas se han convertido en ley, creando
programas complejos de desarrollo sostenible, de energía verde, biodegradable,
amigable con el ambiente, en fin, un sinnúmero de medidas redactadas con el fin de
preservar nuestros ecosistemas.
El cristianismo, por su parte, al asumir sus posturas renuentes al cambio, se ha
quedado atrás en este tema y opta por guardar silencio y servir de mero espectador del
nuevo proceso que hoy se lleva a cabo. Una de las razones ha de ser la sugerida por
el historiador Lynn White quien sostiene que “el cristianismo es la religión más
antropocéntrica que el mundo haya visto13”. Según este autor, la religión cristiana a
favorecido desde un principio el desprecio del hombre para con el plantea tierra y los
demás seres vivientes que en él habitan. Esto tiene su fundamento ya en el libro de
Génesis, primer libro de la religión cristiana, del judaísmo y del Islam cuando dice Dios:
«Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio
sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales
domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se
arrastran por el suelo14».
El libro de Génesis, uno de los pilares donde se fundamenta el cristianismo ya de
entrada en su primer capítulo define que el trato que debe darle el hombre a su entorno
no humano es uno de desdén pues a él le está permitido señorearse de todo cuanto le
rodee. Esta concepción del rol del hombre en el planeta fue la más preponderante
hasta hace poco. Pero ahora con esta conciencia ambiental que ha despertado a nivel
mundial, religiones más amigables con el ambiente, como lo son la gran mayoría de las
religiones provenientes de Asia, han comenzado a estilarse más hoy en día.
En el hinduismo por ejemplo, los bosques, los ríos y muchos otros lugares naturales
son sagrados. Incluso adentrarse al mar es visto como un acto de contaminación por lo
13 White, Lynn The Historical of Our Ecologic Crisis. Rev. Science, vol. 155 (Marzo 10, 1967)14 Génesis 1:26-28
que el individuo debe realizar una especie de ritual antes de adentrarse a este cuerpo
de agua15; los que practican el Jainismo, se rehúsan a hacerle daño a cualquier ser
vivo16, así sea el más vil y repugnante insecto y los que practican el Confucionismo
respetan a su medio ambiente, pues creen que ellos y el ambiente son partes de un
todo17. De modo que estas religiones orientales que han llegado a nosotros gracias a
la globalización, parecen estar más a la par con los tiempos que la Iglesia Católica.
Por todas estas y otras razones, podemos concluir que la globalización constituye un
ataque frontal a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, ya que tiene la capacidad de
restarle feligreses al fomentar el conocimiento de religiones exóticas y de ponerle
trabas a su carácter expansivo.
III. Reacción de la Iglesia y la Comunidad Católica.
Mudemos ahora nuestra atención a cómo se ha dado esta dinámica en la práctica.
De qué manera han reaccionado tanto la Iglesia como la comunidad católica en
general a la nueva amenaza que para ellos representa la globalización.
En un Comunicado ante las Naciones Unidas Hans Küng, un reconocido profesor,
otrora teólogo consultor del Concilio Vaticano II, propuso ante el pleno de la
asamblea las siguientes iniciativas con el fin de crear una ética global:
“No habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones. No habrá paz entre las religiones sin diálogo entre las religiones. No habrá diálogo de las religiones sin estandartes éticos globales….18”
Si vemos estos postulados del último al primero notaremos que el fin es la paz entre
las naciones y el medio para alcanzarlo es el establecimiento de unos estandartes
éticos de carácter universal. Por otro lado, el autor admite tácitamente que la religión
15 Radford Ruether, Op. Cit. Pág 48.16 Ibíd. Pág 54.17 Ibíd. Pág 62.18 Hans Küng. Op. Cit : Prólogo Comunicado ante la Asamblea Plenaria de las Naciones Unidas . Nueva York, 9 de Noviembre de 2001.
es un arma sumamente poderosa en asuntos internacionales, tan es así que la paz
entre las religiones es un requisito sine qua non para la paz entre las naciones. No
obstante, este reconocido teólogo sabía ya desde años atrás que para prevalecer en
este mundo globalizado era preciso sintonizarse con y no enfrentarse a la
globalización. Por ello, a diferencia de muchos de sus compañeros del clero, propone
que la solución a los impasses internacionales no está en ninguna de las religiones sino
que es necesario crear un sistema ético de carácter global. Por tanto, propone que se
rompa con el viejo paradigma anacrónico de que cada cual quiera establecer las reglas
del juego según sus propias creencias.
Decimos que estas prácticas son anacrónicas porque hoy día son cada vez más las
personas que establecen motu propio sus propias conclusiones de qué es bueno y qué
no, a diferencia de años atrás cuando era la Iglesia la que tenía la potestad exclusiva
en estas materias. Sobre este particular el mismo Küng admite que “las iglesias han
perdido el monopolio sobre la religión19”.
El sociólogo Peter Beyer en el libro Religion and Globalization sugiere que este
fenómeno de la pérdida de autoridad por parte de las iglesias en estos asuntos se debe
en parte a que la globalización ha puesto a la religión en el plano de lo relativo debido a
que las personas están más próximas a religiones con las que antes no tenían
contactos. Lo que es tanto como decir que esta pluralidad religiosa a creado una doble
conciencia, a saber: 1) la conciencia de pertenecer a una religión y 2) la conciencia de
que esa es una religión entre muchas. Consecuentemente, la religión que solía tener el
monopolio en ese lugar, lo ha perdido con la llegada de éstas nuevas creencias. Esta
situación a su vez, causa fuertes fricciones entre aquellos que profesan la antigua
religión dominante en aquella región y aquellos que optan por las nuevas ideas.
Veamos un ejemplo de cómo se da la intolerancia religiosa en algunos países
latinoamericanos. El siguiente documento es una carta publicada por el Lic. Santoscoy
Faudón en el diario católico virtual de la arquidiócesis de Guadalajara, titulado
Seminario. Veamos:
“Muy estimados lectores:Acabo de regresar de la reunión que tuvimos,
19 Ibíd. Pág 11.
en San José de Costa Rica, en la última semana de octubre, los
consejeros, miembros y delegados de cada país de América Latina.
Estuvimos allí, cuatro Cardenales y 30 Arzobispos y Obispos20”.
Según esta información, este individuo o pertenece a una de las categorías políticas
(consejeros, miembros y delegados) o a una de las religiosas (Cardenales, Arzobispos
y Obispos) puesto que limita la asistencia a estos dos grupos y porque utiliza la palabra
estuvimos, mediante la cual se incluye. Prosigamos:
“Nos reunimos a trabajar sobre aspectos de la cultura cristiana de
América Latina… tratando de mirar al futuro y conjurar las amenazas que
se ciernen contra las enseñanzas que nos dejaron los misioneros que
implantaron en este Continente la fe católica...[la] cultura religiosa que
profesamos la mayoría de los habitantes del Nuevo Mundo… nació con la
evangelización que trajo la Conquista; los frailes misioneros lograron
imprimir una huella muy honda entre los pueblos aborígenes, haciendo
que el Evangelio realmente penetrara en el ánimo de estos pueblos.”
Luego de este preámbulo comienza la diatriba:
“Sin embargo, esta rica y secular cultura católica cristiana, en los
momentos actuales está siendo amenazada, debido, en primer lugar, a
los efectos de la llamada globalización. La fe y las tradiciones religiosas
ya no están protegidas por el aislamiento de cada país como antaño, sino
que hay un intercambio de costumbres, creencias y propuestas falsas o
novedosas que van y vienen por todo el mundo, favorecidas por la
migración, tal como lo ejemplificó en dicha reunión el Cardenal Arzobispo
de Houston, en el Sur de Estados Unidos, quien refirió que el 40 por
ciento de sus fieles son hispanos migrantes que han llevado a aquel lugar
su fe católica, pero que también han sido permeados por costumbres
ajenas, de una moral más laxa y permisiva…. Así pues, en esta
globalización, en este ir y venir, no faltan quienes, faltos de convicción de
20 Santoscoy Faudón, Globalización: riesgo para la cultura religiosa. En Semanario: arquidiocesano de Guadalajara. Órgano de Formación e Información Católica. Edición: 666. Nov 8, 2009. http://www.semanario.com.mx/ps/2009/11/globalizacion-riesgo-para-la-cultura-religiosa/
su fe, adopten también propuestas religiosas provenientes de hermanos
cristianos separados, o incluso de sectas surgidas de religiones
orientales, pues existe una abundante oferta de creencias para que cada
quien pueda elegir a su gusto y conveniencia”21.
Esta carta parece resumir, aunque con un lenguaje más formal y atenuado del que
creemos debe ser aquel de los líderes católicos en general, la opinión de la Iglesia en
cuanto a la globalización. Este señor admite que antes el aislamiento de los países
protegía a las religiones. De igual forma admite que la globalización ha fomentado un
libre flujo de ideas que también han venido a menoscabar su religión a título de
ejemplo, menciona las creencias de “hermanos cristianos separados” que a nuestro
parecer se refiere a los protestantes y la ya mencionada influencia de las religiones
orientales.
Pero más significativo aún es el hecho de que el autor alegue que la deserción por
parte de los católicos se deba principalmente al hecho de que estas otras religiones
son más “laxas y permisivas” y que las personas las eligen por “gusto y conveniencia”.
Sobre este particular, es nuestra opinión que la globalización ha venido a rescatar y a
favorecer a muchos que por su forma particular de ser, no encajaban en la Iglesia
Católica. Porque cuando algo nos gusta o nos parece bueno no lo cambiamos o
huimos de él a la primera oportunidad que se nos presente.
IV. Iglesia Católica Vs Iglesias Protestantes
Y es que a la Iglesia Católica no se le ha hecho fácil adaptarse a la modernidad. Esta
inadaptabilidad se debe en gran medida a las leyes internas que rigen esta institución
religiosa; a su historia como religión, así como a las posturas de aquellos que se
encuentran en las posiciones más altas dentro de su jerarquía. La Iglesia Católica
funciona prácticamente como un Estado cualquiera, de hecho su sede es un Estado: el
Vaticano. Como un Estado, la iglesia posee una serie de estructuras cuyos
equivalentes en el mundo secular serían los poderes legislativo, ejecutivo y judicial22.
Esto sugiere que para que la Iglesia asuma una posición, una actitud o una postura
hacia un asunto en particular, se requiere de toda una serie de procesos complejos de
21 Ibíd22 Iglesia Católica Apostólica Romana. Estructura y Organización. URL http://iglesiacatolica.jaj.com.mx/opciona.php
comunicaciones entre el Papa, sus consejeros, El Sínodo de Obispos, El Sacro Colegio
Cardenalicio, en fin, toda una compleja burocracia en donde para que un decreto o bula
sea hecha conforme a las reglas necesita la intervención de muchos individuos. Las
mayoría de las iglesias protestantes por el contrario, no necesitan recurrir a tantos
mecanismos procesales y por lo tanto pueden asumir posiciones frente a problemas
contemporáneos de forma más expedita. Esto le da más ventaja a los protestantes,
toda vez que, a diferencia de los feligreses católicos, éstos no tienen que esperar
semanas, meses o incluso años para saber la postura de su Iglesia ante los problemas
de la actualidad. De hecho la última actualización de la Iglesia Católica fue durante
principios de la segunda mitad del siglo pasado mediante el Concilio Vaticano II. En
dicho Concilio la Iglesia en lugar de atraer adeptos espantó a los ya existentes debido
aparentemente a problemas de contradicciones doctrinales23. Además, hay que
resaltar que en España, un país de una tradición católica muy sólida, recientemente se
realizó una encuesta que auscultó el sorprendente hecho de que el número de
practicantes del catolicismo ronda entre el 27% y el 30%24. De éstos el 29% cree en la
reencarnación25. Y se reveló el hecho de que la Iglesia, con el fin de lidiar con este
problema, ha adquirido una flexibilidad doctrinal tal que inquieta a los miembros
regulares y enfada a los más conservadores26.
Dentro del cristianismo la vertiente de más crecimiento lo es el protestantismo. En
contraste con el decrecimiento católico, ha habido en Latinoamérica un crecimiento
exponencial de la comunidad protestante. Han pasado de ser cuatrocientos mil en
1938, a setenta millones en los noventas, lo que significa que son el quince por ciento
(15%) de la población mundial27. Parte de este éxito se cree que se debe al hecho de la
capacidad que tiene para aclimatarse a los tiempos de forma celera. A diferencia de la
Iglesia Católica, muchas de las iglesias protestantes valoran los descubrimientos y
adelantos científicos de la modernidad, defienden la democracia y el neoliberalismo,
23 Huntington, S. El choque de civilizaciones, Barcelona. Paidós, 1997. 24 Mardones, José M. Neoliberalismo y Religión. Estella: Editorial Verbo Divino, 1998.
25 Ibíd. Pág 34.26 Ibíd.27 Ibíd. 123
mientras que al mismo tiempo defienden los valores religiosos. De esta forma, los
protestantes pueden “mantener los logros de la modernidad sin perder las ventajas de
la tradición28”.
V. Conclusión.
Ahora bien hemos llegado a la conclusión, basada en los libros que hemos leído y
particularmente en los de Mardones Y Huntington, que no todo el fracaso de la Iglesia
Católica se debe a la modernidad y a la globalización. Aunque parezca contradictorio,
algunos estudiosos del tema creen que el problema de la Iglesia es precisamente su
intento de modernizarse. Huntington alega que las personas en estos tiempos que se
caracterizan por el estrés del trabajo y por la prisa, ven en las iglesia una institución
representativa de los tiempos pasados cuando la vida era más tranquila y menos
tumultuosas.
Recuerdos del pasado se ven todo el tiempo en las iglesias y la misma terminología
en ellas usadas es evidencia de ellos. Palabras como “Señor” “Rey de Reyes” “en el
nombre de Jesús” o el Reino de los Cielos” son palabras que hoy día son inusitadas
simple y llanamente porque no vivimos en el feudalismo.
Cuando la Iglesia Católica se quiso modernizar por medio del Concilio Vaticano II, sin
saberlo se estaba perjudicando toda vez que, al arreglarse admitía tácitamente que
estuvo dañada todo ese tiempo29. Esto a las personas fue como si le dijeran que ese
pasado que tanto valoran estuvo errado y por ello la Iglesia, por así decirlo lo anula con
el Concilio.
La Iglesia comenzó a incorporar el lenguaje y todos los aspectos de la
contemporaneidad en sede. Esta situación causó que las personas dejaran de ver
poco a la Iglesia como uno de los pocos recursos para escapar de este mundo
hiperactivo. Esta al mismo tiempo, es una de las razones por las que el protestantismo
ha adquirido más adeptos. Porque como ellos han sido más consistentes en términos
de su ideología y creencias que la Iglesia en cuanto no han celebrado un Concilio
donde admitan haber estado actuando mal por años, las personas ven más solidez de
doctrina en el mundo protestante. Habiendo dicho esto, debemos concluir
28 Ibíd. Pág 26.
29 Huntington Op. Cit.
responsablemente que la Globalización no sido el único agente que ha causado el
decaimiento de la Iglesia de Roma, aunque es parte fundamental del conjunto de los
factores que sí han hecho mella en esta institución religiosa.
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Santoscoy Faudón, “Globalización: riesgo para la cultura religiosa”. Semanario: Arquidiocesano de Guadalajara. Órgano de Formación e Información Católica.
Edición: 666. Nov 8, 2009. http://www.semanario.com.mx/ps/2009/11/globalizacion-riesgo-para-la-cultura-religiosa
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