Facultad de HumanidadesCarrera de SociologíaCátedra: Fundamentos de la Teoría Social.Profesor: Luis Henríquez Riutor. Alumno: Oscar Muñoz Fuenzalida.Fecha de Entrega: 25/11/2015
Informe de Lectura
Datos de Edición del Texto.
Autor Nicolás Fuster.Titulo capítulo/libro Medicina y Poder: Algunas claves de inteligibilidad/ El Cuerpo
como Maquina.Titulo artículoAño de Edición 2013.País/ciudad Chile, Santiago.Editorial CeiboN° de páginas 19 - 46 pp.
Idea o Tesis Principal.
La ciencia médica tuvo un rol protagónico, a través de la medicalización, la que favoreció
el gobierno de las conductas individuales y grupales, en la normalización y administración
de los flujos poblacionales.
Ideas Secundarias o Complementarias.
1.- En el periodo entre los siglos XVIII y XIX, la salud de los individuos se transformó en
uno de los objetivos fundamentales para las administraciones públicas. Cambiando de un
modelo asistencialista al de una política médica estatal.
2.- El éxito del sistema capitalista no puede explicarse solo a razón de lo estrictamente
económico, de hecho su consolidación descansa sobre la base de un eficiente control sobre
los cuerpos (Anatomopolitica) y de ciertos fenómenos de la población (Biopolitica).
3.- Lo político y lo médico se articulan conjuntamente ya no solo entorno a la enfermedad,
sino también acorde a ciertas formas generales de la existencia y del comportamiento. De
esta manera comienza a enfocarse en todo lo que garantice la salud del individuo, quien al
obtener ciertos beneficios pasa luego a tener algunas obligaciones.
Datos de Edición del Texto.
Autor Michel Foucault.Titulo capítulo/libro El Panoptismo/Vigilar y Castigar. Nacimiento de la prisión.Titulo artículoAño de Edición 2002País/ciudad Argentina, Buenos Aires.Editorial Siglo XXIN° de páginas 199 - 230 pp.
Idea o Tesis Principal.
El panóptico como algo más que una figura arquitectónica, está destinado a difundirse en el
cuerpo social y volverse en él una función generalizada. El panóptico garantiza el
funcionamiento automático casi sin barreras espacio-temporales, ya que reproduce en el
detenido por su cuenta las coacciones del poder, modificando sus comportamientos, en este
sentido es el esquema por excelencia de las sociedades disciplinarias.
Ideas Secundarias o Complementarias.
1.- Se perfeccionan los mecanismos de vigilancia, funcionan bajo la norma “ver sin ser
visto”, aquello tiene un efecto disciplinario en el detenido observado, ya que este último no
sabe cuándo efectivamente es visto, por eso tiende a comportarse como si permanentemente
fuese vigilado.
2.- El panóptico tiene una multiplicidad de aplicaciones, siempre que haya que imponer una
tarea o una conducta podrá ser utilizado el esquema panóptico, tiene un carácter preventivo,
por lo mismo no es meramente punitivo, de ahí su adaptabilidad.
3.- Los panoptismo han sido en la genealogía de la sociedad moderna, con la dominación
de clase que la atraviesa, la contrapartida política de las normas jurídicas según las cuales
se redistribuía el poder.
Datos de Edición del Texto.
Autor Michel Foucault.Titulo capítulo/libro Derecho de muerte y poder sobre la vida/ Historia de la
Sexualidad.Titulo artículoAño de Edición 1998.País/ciudad Argentina, Buenos Aires.Editorial Siglo XXIN° de páginas 163 - 194 pp.
Idea o Tesis Principal.
En el marco de esta transición de una sociedad fundamentalmente condicionada por el
poder del soberano a una sociedad formada en torno a un poder disciplinario, es que el
texto da cuenta de cómo se ha pasado de un derecho soberano de hacer morir o de dejar
vivir, a un poder orientado a hacer vivir o de rechazar hacia la muerte.
Ideas Secundarias o Complementarias.
1.- El poder reside en el control sobre la vida misma, el derecho de muerte es latente, pero
no directo.
2.- El hecho de vivir, pasa en parte al campo de control del saber y de intervención del
poder, haber tomado a su cargo la vida, más que la amenaza de asesinato, dio al poder su
acceso al cuerpo.
3.- El dispositivo de sexualidad es uno de los más importantes en estas nuevas tecnologías
del poder, en este sentido la sexualidad se verá afectada tanto por las disciplinas del cuerpo
(anatomopolitica), como por las regulaciones de la población (Biopolitica). El poder habla
de la sexualidad y a la sexualidad.
Comentarios
“La vida es demasiado peligrosa para vivirla, pero, además es demasiado
valiosa para echarla a perder.” Peter Sloterdijk, Crítica de la razón
Cínica.
Las grandes revoluciones del siglo XVIII y XIX significaron importantes cambios para la
sociedad en general, desde lo social hasta lo político, así como también desde lo económico
hasta lo cultural. La infinidad de cambios a las que se vio expuesta la humanidad hicieron
de ella; una considerablemente distinta. La modernidad abrió las puertas a un nuevo tipo de
sociedad, una que se resplandecía iluminada por la razón y que pretendía configurarse en
torno a la virtud de la igualdad y la libertad. Un promisorio porvenir no parecía
descabellado, lo que se avanzaba en el ámbito político, paralelamente se lograba en lo
científico y económico, la idea de progreso surgía con sustento en los hechos. La sociedad
estaba logrando un despegue sin parangón.
Hoy, más de doscientos años después la mirada es distinta, en muchos sentidos más
pesimista, y lo es; no sin razón, guerras y genocidios, problemas medioambientales, crisis
alimenticias, aumento de la desigualdad, conflictos geopolíticos y un largo etc., forman
parte de un registro histórico que contiene los más diversos desastres naturales y de muchos
otros provocados por el hombre; sin duda contribuyen todos ellos a alimentar una visión
desalentadora y hasta apocalíptica de nuestro futuro cercano.
Los tres textos que componen el presente informe se relacionan fundamentalmente con la
sociedad que emergió a partir de estos cambios, y dan cuenta de importantes elementos de
control que se fueron conformando subrepticiamente, en respuesta a las innumerables
transformaciones y dificultades que significaba la modernidad, el fenómeno de la población
como uno de los más importantes. Estos elementos o mecanismos del poder serán pieza
clave en el desarrollo y la relativa consolidación del sistema capitalista, un sistema que
emerge desde lo económico, pero que posteriormente se irá afianzando en el corazón
mismo de la cultura occidental.
En este sentido Foucault es capaz de develar ciertos elementos y fenómenos que no
representan las características más reconocidas y aparentemente ni las más esenciales de la
sociedad moderna, por esto es que no han sido objeto de las grandes luchas por la
emancipación del hombre, por el contrario se han ido asentando casi sin resistencia
mediante importantes procesos normativos.
Las sociedades disciplinarias son según Foucault las que reemplazaron a las viejas
sociedades de soberanía y en ellas se irán desarrollando mecanismos destinados a
administrar y gestionar la vida de los individuos y de la población en general.
Esta sociedad disciplinaria se apoya no solo en el peso normativo de la ley, una ley que se
imponía notoriamente en las sociedades de soberanía, sino que además y
fundamentalmente, se apoya sobre la base de los conocimientos adquiridos a partir de los
estudios y de la aplicación de diversas disciplinas académicas, en el sentido de un saber es
poder, irán contribuyendo y algunas lo harán de manera mucho más directa como es el caso
de la medicina, a la organización, planificación y en definitiva al control de la sociedad.
Foucault nos señala acertadamente esta diferencia fundamental “…hay algo que podríamos
llamar una normatividad, pero que esta normatividad inherente a la ley, fundadora tal vez
de la ley, no puede confundirse en ningún caso con lo que se trata de identificar aquí con el
nombre de procedimientos, métodos, técnicas de normalización” (Foucault, 2006, pág.75).
Esta sociedad que se va desarrollando en torno a estos nuevos métodos y procedimientos,
también lo hace a través de un aspecto esencial, uno que cruza diagonalmente los tres
textos, es la cuestión del poder que se ejerce sobre la vida. La vida se vuelve más valiosa
producto de varios factores, uno de ellos la necesidad cada vez más perentoria de mano de
obra eficiente, y para que esta lo fuese, debía estar saludable, por ende la vida suscita cada
vez más, un mayor interés en estudiarla; la vida demostraba su utilidad y rentabilidad, y en
ese sentido había que buscar los medios para prolongarla y controlarla. Ya no es suficiente
ni eficiente ejercer el control mediante la posibilidad de otorgar la muerte, característica del
derecho soberano, no es rentable y genera efectos no deseados, ahora en las sociedades
disciplinarias el poder debe ejercerse sobre la vida, “una sociedad normalizadora fue el
efecto histórico de una tecnología del poder centrada en la vida” (Foucault, 1998, pág. 175).
En este proceso que reviste un cambio fundamental, es que surge la emergencia de la salud
y la cuestión de la enfermedad, así es como la medicina obtendrá un lugar privilegiado en
esta sociedad que ya, no solo es controlada por la conciencia y la ideología, sino que
también por el creciente control sobre los cuerpos, ya sea desde lo individual, como del
cuerpo social en su conjunto. Más tarde en un proceso de socialización de la medicina, fue
que se produjo una expansión de su radio de acción del saber y de la práctica médica,
emergiendo nuevas tecnologías de intervención y control social que significaron
importantes niveles de incidencia en las transformaciones de gobiernos, poblaciones y de
sus economías (Fuster, 2013, pág. 45).
Parece a lo menos paradojico que en el periodo en que se conformaban y desarrollaban las
sociedades denominadas disciplinarias se hayan generado las más importantes luchas por la
emancipación del hombre. La vida se intenta liberar constantemente de ciertas cadenas,
como decía Isaiah Berlin, el sentido fundamental de la libertad es estar libre de cadenas,
pero al parecer muchas de ellas no son faciles de percibir, pareciera que muchas
funcionarán en niveles más profundos, formando parte de un núcleo estructural más sólido,
mucho más arraigado en la sociedad.
Pero, ¿Efectivamente no nos damos cuenta de todas las cadenas? O más bien, ¿existe quizás
en pos del orden un consenso implicito precisamente en los aspectos que más comprometen
nuestras libertades?, Jon Beasley-Murray en su libro Poshegemonía, en el principio de su
prologo rescata a Gramsci para hablar de la distinción entre “hegemonía” y “dominación
directa” y en ese apartado señala:
“La hegemonía es “el consenso ‘espontáneo’ dado por las grandes masas de la
población a la orientación imprimida a la vida social por el grupo dominante
fundamental”. La dominación directa se ejerce por medio del “aparato de coerción
estatal que asegura ‘legalmente’ la disciplina a aquellos grupos que no ‘consienten’
ni activa ni pasivamente” (Beasley-Murray, 2010, pág. 23)
Como es posible entender sino es a través del consenso los periodos de paz y hasta los
mismos actos en defensa de los propios mecanismo disciplinares, petición de más carceles,
colegios, hospitales, politicas públicas, etc. ¿Como se explica que en innumerables
ocasiones, aún cuando se exponga la suficiente evidencia sobre hechos que revisten un
claro atentado en contra las libertades más elementales, no provoque en los individuos más
que tibios reclamos?. Sin ir más lejos ¿Como es posible que ante tantos abusos del poder
economico y politico, en Chile aún se siga obedeciendo?, esta frase refuerza lo ya dicho
“Ellos mismos se han sometido a la domesticación, y han hecho una elección de buena
crianza poniéndose en camino hacia una sociabilidad de animales domésticos” (Sloterdijk,
1999, pág. 14)
Lo anterior se puede entender producto de que todos los dispositivos de vigilancia, control
y disciplina que tienden a normalizarse y naturalizarse se propagan como portadores de
grandes e innumerables beneficios, dirigidos hacia el bien común y por sobre todo se
muestran como los cimientos sobre los que descansa la sociedad entera, por lo que su
modificación significaría todo un conjunto de cambios y el riesgo de entrar en la
incertidumbre del caos.
Nietzsche aparece en la historia de la filosofía, para trascenderla y hacer estallar los propios
cimientos en los que descansa toda la cultura occidental, y asi entre muchas otras
develaciones “irrumpe para revelar el secreto de la domesticación de la humanidad. Quiere
nombrar por su nombre a los hasta hoy detentadores del monopolio de la crianza –el
sacerdote y el maestro, que se presentan a sí mismos como amigos del hombre–, revelar su
función silenciosa, y desencadenar una lucha, nueva en la historia mundial, entre diversos
programas de crianza y diversos educadores.” (Sloterdijk, 1999, pág.14). Foucault por su
parte representa una figura similar que por medio de sus aportes teóricos nos devela
importantes aspectos poco visibles del poder y la sociedad, el mismo panóptico tomado de
Bentham nos revela, el perfeccionamiento del ejercicio del poder, un mecanismo que
desborda fronteras y que interviene en todo momento para ejercer una presión constante,
muy similar al superyó del psicoanálisis, pero diferente en el sentido que no funciona como
un mero impulso represivo, sino que es consciente y racional y que funciona como esquema
fundamental para el control efectivo del individuo y de la población, dando lugar a sujetos
disciplinarios y disciplinados, sujetos sujetados que se autogobiernan en torno a una
Biopolitica.
Por último, ya no parece relevante el hecho de si aceptamos o no el fin de la historia al
estilo de Fukuyama, en el sentido de que se acaban las luchas ideologicas, porque aún
cuando aquello pudiese ocurrir en algún momento, el verdadero peligro parece jugar en el
campo de la Biopolítica, en un área que reviste poca resistencia parece imposible poder
frenar la permanente inserción biotecnologica en el control y gestión de la vida en todo sus
aspectos. Parece que avanzamos precavidos del león, pero sin percatarnos de la sigilosa
serpiente.
¿Hacia donde vamos?, ¿Cómo será el futuro?, más de alguna vez hemos hecho el ejercicio
de imaginar nuestras vidas en el futuro, o el de las próximas generaciones, ¿Cómo será el
mundo más allá de mi propia existencia?, al respecto Zizek nos advierte:
“…la cuestión fundamental es que con la planificación biogenética no soló habrá de
desaparecer nuestro universo de sentido, es decir que no soló están equivocadas las
descripciones utópicas del paraíso digital, dado que implican la supervivencia del
sentido; las descripciones opuestas, negativas del universo “despojado de sentido”
de la automanipulación tecnológica son tambien víctimas de una falla de
perspectiva, siguen midiendo el futuro con criterios actuales e inadecuados.”
(Žižek, 2011, pág. 252-253)
Un poco más adelante Zizek continua diciendo ¿Quién sabe como se revelará “en si” este
universo “poshumano”?, es cierto que no podemos adelantarnos en el futuro pretendiendo
que el sentido que hoy tenemos del mundo, la valoración de la vida y la naturaleza; fuese a
permanecer de la misma manera, y perdurar pese a todas las transformaciones que
continuamente nos afectan de una u otra forma, pero sin duda la incertidumbre tiene un
efecto negativo paralizante. Por lo que el tema debiese centrarse en que condiciones de la
vida en el presente, de continuar significan un peligro para la vida tanto individual como
colectiva, y en este sentido la balanza peligrosa entre seguridad y libertad parece
determinante, y la tendencia casi constante es que parece inclinarse hacia la seguridad en
desmedro de la propia libertad, por lo que el futuro como lo mencionaba en un comienzo no
solo parece desalentador, sino incluso apocalíptico, en términos del sentido que hoy le
damos a la vida, ya que en nuestra interminable capacidad adaptativa es muy probable que
lo que hoy vemos como inaceptable, más adelante sea parte integral de nuestras vidas.
Bibliografía
Beasley-Murray, J. (2010). Poshegemonía. Teoría política y América latina. Buenos Aires.: Paidós.
Foucault, M. (1998). Historia de la Sexualidad. Madrid: Siglo Veintiuno.
Foucault, M. (2004). Vigilar y Castigar. nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo Veintiuno.
Foucault, M. (2006). Seguridad, territorio, población: Curso en el College de France 1977-1978. Buenos aires: Fondo de cultura economica. .
Fuster, N. (2013). El Cuerpo como Máquina. Santiago: Ediciones Ceibo.
Sloterdijk, P. (1999). Reglas para el Parque Humano. En A. V. Rocca (Ed.), La filosofía en el final del siglo (págs. 1-21). Baviera: Revista observaciones filosoficas.
Sloterdijk, P. (2003). Crítica de la razón cínica. Madrid: Ediciones Siruela.
Žižek, S. (2011). Visión de Paralaje. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. .