UNIVERSIDAD DE ORIENTENÚCLEO DE MONAGAS
ESCUELA DE AGRONOMÍADEPARTAMENTO DE INGENIERÍA AGRÍCOLA
MAQUINARIA AGRÍCOLA
Profesor:Cristopher Jeszael
Bachilleres:Williams FariasPablo Sandoval
Maturin, 08/07/2011
INTRODUCCIÓN
La labranza tiene como objetivo modificar por medios mecánicos las condiciones
físicas originales del suelo para mejorarlas, de acuerdo a los fines perseguidos. La
labranza tiene efectos directos sobre los procesos y propiedades físicas del suelo,
e indirectos sobre el crecimiento de los cultivos. A pesar de que los principios en
los que se sustentan los diferentes sistemas de labranza son los mismos
independientemente de otros factores, los sistemas apropiados para cada
situación son específicos para suelos y cultivos, y su adaptación depende de
factores biofísicos y socioeconómicos. La transferencia de sistemas de labranza
que no han tomado en cuenta lo anterior ha llevado en muchas ocasiones,
especialmente en las regiones tropicales y subtropicales, a resultados
desastrosos.
El sistema de labranza a seleccionar debe además de incrementar los
rendimientos del cultivo, reducir los riesgos de producción, facilitar la conservación
de suelos y agua, mejorar el desarrollo del sistema radicular, mantener niveles
adecuados de materia orgánica, y controlar o revertir procesos de degradación.
Para ello es fundamental conocer los efectos de cada sistema de labranza, los
cuales dependerán de factores climáticos, den suelos, y de cultivos. Un adecuado
conocimiento de los suelos, clima y sistemas de cultivo utilizados por el agricultor,
es indispensable para el desarrollo y selección de sistemas de labranza para cada
situación. La selección definitiva estará además determinada por factores
socioeconómicos y políticas gubernamentales, aunque estas últimas deberían ser
formuladas de acuerdo a la interacción de los particulares factores biofísicos y
socioeconómicos.
OBJETIVOS
Reconocer la importancia de las propiedades físicas del suelo sobre los
resultados obtenidos en una labor de labranza secundaria.
Seleccionar las velocidades de avance y ángulos horizontales de los
cuerpos de la rastra, en las cuales se alcance una buena calidad de labor,
un buen rendimiento operativo y se obtenga la menor perdida de potencia
por efecto del deslizamiento.
Reconocer la importancia del lastrado correcto para corregir el exceso de
deslizamiento y evitar el aumento de la resistencia a la rodadura.
Determinar los niveles de humedad del suelo en donde es conveniente
utilizar la doble tracción para una mayor ganancia de empuje.
REVISIÓN DE LITERATURA
SISTEMAS DE LABRANZA
Labranza Convencional
Ventajas Ambientales:
El suelo se afloja, airea y mezcla lo cual facilita el ingreso del agua.
Ventajas Técnicas:
Facilita el aflojamiento del perfil, de capas compactadas y costras.
Facilita la incorporación de fertilizantes, cal, pesticidas y herbicidas pre-
siembra.
Reduce el tiempo y mano de obra.
Ventajas Económicas:
Controla muy bien las malezas, menor costo de herbicidas.
Desventajas ambientales:
Los suelos quedan desnudos, y por lo tanto susceptibles al encostramiento
y a la erosión hídrica y eólica.
Al suelo le falta una protección de rastrojos, por lo tanto es susceptible a las
pérdidas de suelo y agua debido a los procesos de erosión.
Es menos flexible cuando la época de siembra está perjudicada por el
clima.
Desventajas Técnicas:
Para ahorrar tiempo a menudo se utilizan tractores pesados y grandes que
aumentan la compactación.
Tarda más para sembrar
Desventajas económicas:
Requieren muchos equipos para las diferentes operaciones.
Mayor consumo de combustible
Labranza Cero
Ventajas Ambientales:
Reduce los riesgos de erosión y por lo tanto se pueden implementar la
labranza cero en pendientes mucho mayores que bajo labranza
convencional.
Aumenta la tasa de infiltración de la lluvia, reduce la evaporación y por ello
aumenta la retención de humedad en el suelo.
Aumenta el contenido de materia orgánica en el horizonte superficial,
mejorando la estructura del suelo.
Estimula la actividad biológica; la mayor actividad de la macro fauna resulta
en mayor macro porosidad.
Reduce las temperaturas muy altas y las fluctuaciones de temperatura en la
zona de la semilla.
Ventajas Técnicas:
Reduce el consumo de combustible hasta un 40-50% debido al número
limitado de operaciones: sólo una pasada para la preparación y la siembra.
Reduce el tiempo y la mano de obra hasta un 50-60%. Esto es ventajoso en
períodos críticos, especialmente cuando hay pocos días disponibles, por
ejemplo para la siembra del cultivo.
Reduce el número de maquinaria, el tamaño de los tractores y el
mantenimiento de la maquinaria.
Ventajas Económicas:
El costo de reparación es menor
Los rendimientos son mayores bajo labranza cero, especialmente en zonas
con déficit de humedad.
Desventajas Ambientales:
No es apta para suelos degradados o severamente erosionados.
No es apta para suelos muy susceptibles a la compactación o para suelos
endurecidos debido a que no puede aflojar las capas compactadas que
perjudican la emergencia, el desarrollo inicial del cultivo y el crecimiento de
las raíces.
No es apta para suelos mal drenados, o arcillosos y masivos debido a las
dificultades de crear buenas condiciones para la germinación excepto en
suelos naturalmente muy esponjosos.
Los rastrojos también puede estimular la proliferación de los predadores
naturales de las plagas.
Desventajas Técnicas:
Requiere un buen conocimiento sobre el control de malezas, porque no es
posible corregir los errores por medio del control mecánico.
Puede haber un incremento en la población de las malezas más difíciles
Pueden surgir problemas con enfermedades y plagas debidos a la
persistencia de rastrojos sobre el suelo que crean un mejor ambiente para
su desarrollo.
Este sistema requiere operadores más capacitados.
Desventajas Económicas:
Requiere maquinaria específica y costosa.
CLASIFICACIÓN Y USO DE LOS IMPLEMENTOS UTILIZADOS EN
LOS DISTINTOS TIPOS DE LABRANZA
IMPLEMENTOS DE LABRANZA
Arado de vertedera
Modo de acción, fuerzas y ajustes
El arado de vertedera (o reja) es uno de los más clásicos implementos de labranza
después del arado de madera. Mientras el arado de madera trabaja como un
cincel, el arado de vertedera fue desarrollado de tal manera que corta un prisma
de suelo y le da vuelta aproximadamente 130º. El arado de vertedera es el
implemento más indicado para la operación de voltear el pan de tierra mientras su
acción mezcladora es muy limitada.
Las fuerzas que actúan sobre el arado de vertedera se pueden subdividir en tres
componentes: el componente longitudinal de la resistencia del suelo, el
componente lateral dado por la aceleración lateral del prisma de suelo y el
componente vertical dado por la forma del arado, dirigida hacia abajo. Estas
fuerzas son compensadas por la línea de tiro, el operador (o el tractor), y partes
del arado mismo como la cola del talón y el lado de campo que soportan parte de
las fuerzas verticales y laterales. El ajuste del arado se hace de tal forma que las
fuerzas laterales están neutralizadas por los componentes del arado y la línea de
tiro. Las fuerzas verticales pueden, parcialmente, ser cargadas al operador del
arado de tracción animal o al tractor.
Esto significa en la práctica que si el operador de un arado de tracción animal
debe empujar el arado hacia un lado o aplicar alguna fuerza, el arado no está
ajustado correctamente. Lo mismo vale para el tractor: el arado debe seguir al
tractor en línea recta sin necesidad de ajustar las cadenas de los brazos inferiores
del enganche en tres puntos o de corregir el rumbo del tractor con la dirección.
Existen dos grupos mayores de arados para tractores: arados montados o semi-
montados y arados remolcados. Los arados montados y semi-montados tienen la
ventaja que pueden transferir parte o todo el peso del arado y la fuerza vertical al
tractor, mejorando así la tracción. La regulación automática del sistema hidráulico
permite mantener la profundidad o la fuerza de tiro del implemento.
Lamentablemente, son muy pocos los operadores de tractores que saben usar el
sistema hidráulico correctamente.
Formas de arados:
Arados de tracción animal: los arados más comunes son sin estabilizador, o sea
sin rueda o patín de apoyo o con estabilizador longitudinal, o sea con una simple
rueda o patín de apoyo. Son menos usados los arados más pesados con
estabilizador lateral y longitudinal, o sea con un antetrén de dos ruedas. Referente
a la rueda de apoyo muchas veces es preferible un simple patín, sobre todo en
terreno arcilloso y poco abrasivo. Las ruedas comunes normalmente son muy
pequeñas y por lo tanto frecuentemente no corren mejor que un patín y son más
caras.
Existe una gama de tipos diferentes de arados, grandes y profundos, livianos,
simples y reversibles para tractores. Es importante observar que el ancho del
surco sea mayor que el ancho de la llanta del tractor. El ancho de corte o del surco
determina también la profundidad máxima que permite determinado arado. Esta
puede ser no más que 0.8 - 1 vez el ancho de corte. Por lo tanto, los arados para
labor superficial tienen muchos cuerpos pequeños mientras que los arados para
labores profundas tienen cuerpos anchos.
Existe una gama amplia de tipos de vertedera según el tipo de suelo, el uso o la
velocidad. Existen también vertederas en fajas y vertederas laminadas con aceros
especiales, teflón u otros materiales sintéticos para reducir la resistencia en suelos
pegajosos.
Una forma especial del arado de vertedera es el arado aporcador para formar
camellones. En determinados sistemas de labranza con tracción animal y cultivos
en surcos y camellones este arado aporcador es el único implemento usado en la
finca.
IMPLEMENTOS DE DISCOS
Modo de acción, fuerzas y ajustes
En este capítulo se describen todos los implementos de discos que básicamente
funcionan con el mismo principio de acción. El disco, dependiendo del ángulo de
ataque, también corta un prisma de suelo y lo voltea. Sin embargo, por el
movimiento del disco mismo, la aceleración es diferente según la posición del
disco y la resultante fricción interna; el suelo resulta así pulverizado y mezclado.
Mientras el disco no voltea tan perfectamente como la vertedera, está haciendo al
mismo tiempo la labor de pulverizar y mezclar.
Además, los implementos de discos generalmente son menos susceptibles a
daños por piedras o troncos y por lo tanto se prestan muy bien para terrenos
menos cultivados.
Por estas razones, siendo una herramienta muy universal y robusta, el disco ha
tenido mucho éxito en la agricultura tropical mecanizada. Sin embargo, bajo el
concepto de una agricultura conservacionista y una labranza más cuidadosa y
dirigida, los implementos de discos deben ser considerados muy críticamente.
Las fuerzas que actúan sobre un disco se pueden también subdividir en tres
componentes: el componente longitudinal que tiene aproximadamente los mismos
valores del componente respectivo de la vertedera, el componente lateral que
puede ser muy alto y el componente vertical que con respecto a la vertedera está
actuando en la dirección opuesta, es decir hacia arriba. Estas características
tienen dos repercusiones:
Para soportar las fuerzas laterales los implementos de discos necesitan una rueda
de apoyo muy fuerte, en caso del arado, o un diseño de dos juegos de discos
actuando en direcciones opuestas, en caso de rastras.
El implemento de disco sólo penetra al suelo por su peso ya que la fuerza vertical
está dirigida hacia arriba. En caso de suelos pesados hay que aumentar el peso
del implemento poniéndole pesos adicionales. Por lo tanto los implementos de
discos generalmente son muy pesados y no se prestan bien para la tracción
animal.
Estas características del disco son las razones de los problemas de degradación
de suelos que se pueden observar frecuentemente en zonas donde se abusa de
ellos. La acción pulverizadora del disco lleva a una pérdida de estructura, una
fuerte mineralización, una mayor erosión y pérdida de humedad y una peor
infiltración de agua. En la dirección vertical el disco entra por su peso en el suelo
hasta el punto donde la resistencia del suelo junto a la fuerza vertical tiene el
mismo valor de la fuerza del peso. Esto significa que el disco se apoya en el suelo
sobre su filo y puede así ser comparado con un rodillo compactador del subsuelo.
En zonas con frecuente uso de rastras de disco se pueden encontrar horizontes
muy compactados debajo del horizonte de trabajo del implemento. Estas
compactaciones inhiben la infiltración de agua y causan así problemas de sequía a
corto plazo y también pueden contribuir a la desertificación de regiones grandes a
largo plazo.
Para los ajustes hay que distinguir los dos tipos de implementos de discos:
implementos con los discos individuales como los arados de disco o implementos
con los discos montados sobre un eje común como las rastras.
En el caso del arado se pueden ajustar tanto el ángulo vertical como el ángulo
horizontal. Con estos ajustes se puede adaptar al tipo de suelo o se puede
determinar el grado de pulverización y la facilidad de penetración en el suelo. En el
caso del arado de discos vale la misma regla como para la vertedera: el arado
ajustado correctamente soporta todas las fuerzas laterales y procede en línea
recta sin necesidad de ajustar las cadenas de los brazos inferiores del enganche
de tres puntos.
En el caso de las rastras se puede solamente ajustar el ángulo horizontal. Con
esto - y con pesos adicionales - se ajusta la profundidad de trabajo y el grado de
pulverización.
Formas de los implementos de disco
Debido al peso y las fuerzas laterales exigidas, hay muy pocos implementos de
disco para tracción animal. La única excepción son rastras de discos específicos
que existen en algunos países.
Para el uso con tractores los implementos de discos son probablemente los
implementos de labranza más comunes en los países tropicales. Este grupo de
implementos se puede subdividir de la siguiente manera:
Los arados de discos son montados o remolcados por el tractor, simples o
reversibles, lo cual por la simetría del disco es mucho más sencillo que el arado
reversible de vertedera. Con el arado de disco reversible se está simplemente
girando todo el arado sobre un eje vertical cuando se cambia la dirección;
Como forma intermedia entre arado y rastra existen los arados - rastra: tienen los
discos montados todos sobre un eje como una rastra, pero trabajan solamente
hacia un lado como un disco. Existen montados o remolcados, en forma sencilla o
combinados con sembradoras para la siembra directa;
Las rastras de disco están siempre formadas por grupos de discos en número par
que trabajan en direcciones opuestas para neutralizar las fuerzas laterales.
Existen también rastras montadas o remolcadas, grandes para cultivan tierras
vírgenes o pequeñas para labranzas secundarias. Las rastras de discos son muy
populares, robustas y versátiles pero también son probablemente los implementos
que más contribuyen a la degeneración de los suelos agrícolas a nivel mundial;
Actualmente, están recibiendo creciente popularidad los discos para aporcar,
hacer o tapar surcos.
Los discos planos o con una curvatura muy ligera son usados para sembradoras
de labranza cero y otros implementos para cortar el suelo y los rastrojos y
depositar semilla o abono.
Cinceles
Modo de acción, fuerzas y ajustes
Los cinceles, por su modo de acción, son la herramienta de labranza que más se
parece al arado de madera. Al introducir el cincel en el suelo causa la compresión
de este. El suelo finalmente escapa hacia arriba dejando una zona de rotura que
parte de la punta del cincel aproximadamente en un ángulo de 45º en suelos
secos. Por lo tanto, el cincel sirve para roturar el suelo. Los cinceles usados con
tracción animal se limitan prácticamente a este tipo de acción.
Aplicando velocidades mayores el suelo es también movido a los lados. Esta
acción puede ser apoyada por ciertos tipos de punta del cincel. Por esta razón los
arados de cinceles para tractores usados a velocidades alrededor de 10 - 12 km/h
tienen una buena acción mezcladora. El impacto del cincel sobre los grumos y los
terrones lleva también a una pulverización del suelo. Sin embargo, este efecto no
es muy pronunciado en suelos sueltos. Por lo tanto, la repetición de un pase de
cincel en suelos sueltos no lleva a una mayor pulverización del suelo.
Los cinceles dejan el suelo ondulado tanto en la superficie como en el fondo por la
zona de rotura partiendo de la punta en un ángulo de 45º. Por eso se recomienda,
para el uso de cinceles en la labranza primaria hacer al menos dos pases
cruzados para emparejar el perfil.
Las fuerzas que actúan sobre un cincel en el suelo dependen mucho de la forma y
sobre todo del ángulo de ataque. Un ángulo de ataque agudo mejora la
penetración y reduce la fuerza de tracción. Además mejora el efecto de la
roturación y la mezcla del suelo porque lleva una parte del material del suelo de
horizontes inferiores hacia arriba.
Esta característica puede ser una desventaja en situaciones donde la punta del
cincel toca material húmedo de horizontes inferiores y los transporta a la superficie
en forma de pequeños cilindros o terrones que después son difíciles de
desmenuzar.
Mientras el cincel simple no necesita mucha fuerza de tracción y se presta para la
tracción animal, el uso de grupos de cinceles para la homogeneización del suelo y
la mezcla a altas velocidades está limitado a tractores relativamente potentes.
Esto resulta de la necesidad de cubrir con el implemento al menos el ancho del
tractor y de usarlo a altas velocidades.
Los cinceles vibratorios montados sobre resortes sirven generalmente para
mejorar la acción de pulverización y para arrancar malezas. Generalmente se
usan para la labranza secundaria en profundidades hasta 15 cm, mientras que los
cinceles rígidos se usan para la labranza primaria y el subsolado.
Formas de cinceles
Cinceles rígidos
Los subsoladores son cinceles grandes y fuertes que pueden llegar hasta
profundidades mayores de 1 m. Su uso por la alta fuerza de tracción necesaria se
limita al tiro con tractores. Se distingue la forma tradicional (vertical), la forma
parabólica y el "Paraplow". La forma vertical solo trabaja bien en condiciones
secas y requiere más fuerza de tiro que la forma parabólica. Sin embargo, la forma
parabólica tiene la desventaja de llevar terrones a la superficie. Para evitar esto se
usan ahora cinceles parabólicos inclinados. Esta misma característica tiene
también el "Paraplow".
El "Paraplow" necesita una fuerza de tiro relativamente baja en comparación a
otros subsoladores, deja un perfil del subsuelo más emparejado que un cincel
normal y su acción se limita absolutamente a la roturación. Para mejorar la
roturación y emparejar el perfil del horizonte de trabajo de cinceles verticales o
parabólicos se pueden usar rejas de alas abiertas.
Los arados de cincel para la labranza primaria existen tanto para tracción animal
con un máximo de tres cinceles o para tractores. Son usados para roturar y - en el
caso del tractor - mezclar la capa arable. Según el tipo de suelo y el efecto
deseado pueden ser equipados con una variedad de rejas. Sin embargo para esta
labor normalmente se usan rejas angostas.
Existen también los cultivadores con cinceles rígidos para la labranza secundaria y
el deshierbe, para tracción animal con hasta cinco cinceles y para tractor. Las
rejas en este caso son más anchas como pata de ganso o alas abiertas con
anchos de hasta más de 1 m para el control superficial de malezas en zonas
áridas.
Cinceles vibratorios
Estos cinceles son tanto para tracción animal como para uso con tractor. Las
formas más pesadas se usan para mezclar el suelo, las más livianas para la
labranza secundaria, la preparación de la cama de siembra y el deshierbe.
Púas (gradas y rastras)
Las púas son una forma de cinceles que se usan para gradas y rastras. Su modo
de acción es bastante similar al cincel con la limitación que la púa está siempre
vertical. Por esta razón, la profundidad de trabajo de las gradas de púas depende
del peso de la grada y del ángulo de tiro.
Como en el caso de los cinceles, las gradas de púa para tracción animal se limitan
a nivelar la superficie del suelo, mientras gradas de tractor a causa de su mayor
velocidad pueden desmenuzar, hasta cierto grado, los grumos por impacto.
Como en caso del cincel este efecto de pulverización no se puede aumentar con
repeticiones sobre el mismo terreno. Al contrario pases repetidos de la grada
llevan a un efecto de clasificación de grumos en el cual las partículas finas van
hacia abajo y los grumos grandes quedan sueltos en la superficie donde no
pueden ser más desmenuzados.
Rotocultores
Los rotocultores son ejemplo de implementos accionados por la toma de fuerza del
tractor. Normalmente los rotocultores giran en la dirección del avance de la
máquina. Por lo tanto no requieren fuerza de tracción sino solamente fuerza de
accionamiento y pueden ser usados con tractores muy livianos.
Estos rotocultores son muy populares en trabajos hortícolas aunque también se
usan en agricultura, sobre todo en suelos pesados para pulverizar el suelo. Con
este propósito forman parte de muchos equipos para siembra directa combinando
subsoladores, rotocultores y sembradoras en una máquina para hacer la
preparación del terreno y la siembra en una sola operación.
Pueden ser considerados implementos críticos bajo situaciones de clima tropical
por su fuerte impacto sobre la estructura del suelo y el alto riesgo de erosión
relacionado con ello.
Rodillos
Los rodillos son implementos importantes pero en algunos países tropicales son
casi desconocidos. Existen rodillos muy diferentes según el uso:
Los rodillos lisos que compactan la superficie y se usan para recompactar pasto,
carreteras o apretar la superficie en cultivos como la alfalfa para producción de
semilla o la lenteja mecanizada;
Los rodillos desterronadores se usan para desmenuzar terrones. Existen en forma
de rodillos para uso separado o en combinación con otros implementos como
arados o cultivadores de cincel para pulverizar y recompactar la superficie de una
cama de siembra. Sobre todo en los suelos pesados es recomendable pasar un
rodillo desterronador inmediatamente después del arado para desmenuzar los
terrones húmedos antes que se vuelvan secos y duros.
Los compactadores de subsuelo son una forma especial de rodillos
desterronadores. Consisten de una serie de anillos que se apoyan sobre su filo en
el suelo y así compactan el suelo desde el fondo hacia arriba. Están simulando la
recompactación natural del suelo y se usan normalmente junto con el arado o la
sembradora.
Siembra directa (labranza cero)
Los conceptos de siembra directa y labranza cero representan ambos un tipo de
labranza de conservación de suelos o labranza mínima. Mientras la "labranza
cero" está claramente excluyendo cualquier tipo de labranza los términos "siembra
directa" pueden ser interpretados de varias maneras. Una forma sería la
combinación de todas las labores de labranza convencional en una operación
incluyendo la siembra.
Interpretada así, la siembra directa trae ventajas en términos de tráfico y
compactación, organización de trabajo y tal vez costos de preparación de terreno,
tiempo necesario para la siembra y la reducida exposición del suelo a la
intemperie. Sin embargo, incluye muchas veces una labranza muy intensiva con
implementos accionados por la toma de fuerza y requiere tractores grandes y
potentes.
La labranza cero al contrario no incluye ningún tipo de labranza y puede ser
realizada a nivel manual, de tracción animal o de tractor a pequeña o gran escala.
En este sistema la semilla se coloca directamente en el suelo en forma de
inyección o con rejas sembradoras de disco o de cincel que cortan los rastrojos,
abren el suelo y depositan la semilla. La tecnología de labranza cero disponible
hoy en día permite usar este concepto para casi cualquier cultivo agrícola.
Siembra directa
Para la siembra directa se pueden básicamente usar dos tipos de implementos:
los implementos tradicionales combinados; por ejemplo: un arado de cincel en el
frente del tractor y una combinación para la preparación de la cama de siembra y
la sembradora detrás; o un arado de cincel corto, una rastra giratoria y la
sembradora detrás del tractor. En este caso todos los implementos son simples y
se combinan solamente para esta operación;
Los implementos hechos a propósito para la siembra directa; en general consisten
de cinceles para roturación profunda, un rotocultor y una sembradora. Estos
implementos forman una unidad.
Labranza cero
Para la labranza cero se usan implementos que depositan la semilla en el suelo
sin hacer ningún tipo de labranza:
A nivel manual se parte del simple palo para hacer huecos para la siembra hasta
la sembradora manual para inyectar la semilla y a veces fertilizante al suelo;
Existen sembradoras para labranza cero a tracción animal de una o dos hileras
para cultivos en hileras; trabajan con rejas de discos o con ruedas estrellas.
Existen sembradoras para resiembra de pasto, cereales y para cultivos de hileras
para tractores. Según las características del suelo trabajan con cinceles, discos
sencillos o dobles discos o también con ruedas estrellas; los dobles discos son los
más comunes.
Para asegurar la penetración uniforme a la profundidad de siembra deseada en
suelos duros estas sembradoras son en general muy pesadas. La distancia entre
rejas de una fila no puede ser demasiado estrecha para asegurar la pasada en los
rastrojos. Por este motivo las rejas están puestas en dos o tres filas logrando
distancias mínimas entre surcos de alrededor de 15 cm.
Requerimientos de tiro y potencia en los distintos tipos de labores de
labranza.
Las rastras a discos son ampliamente utilizadas en todo la Zona Nororiental
venezolana, tanto para la labranza primaria como para la secundaria. La rastra a
discos es la configuración mecánica agrícola más popular en el campo de este
País; es empleada para la labranza primaria, preparación de camas para la
siembra, incorporación de cal, mezclado de fertilizante y suelo, siembra al voleo,
corta fuegos, triturador, cortador e incorporado de restos vegetales, control
mecánico de malezas, labores de cultivo, etc.
El proceso convencional de preparación de suelos en la Zona Nororiental es
producto de las condiciones climáticas; en donde no es posible contar con el
tiempo oportuno operacional y la humedad óptima de preparación para realizar la
labranza eficientemente. La labranza primaria no es realizada en las áreas de
sabana debido al tiempo oportuno operacional, friabilidad y que el aporte
agronómico no se justifica en estos suelos caoliníticos.
El objetivo general consiste en la evaluación de las rastras a discos con el
propósito de apreciar algunos parámetros ingenieriles y agronómicos que rijan su
proceso en la toma de decisiones. Los objetivos específicos están conformados
en: (a) Los ingenieriles de uso: requerimiento de tiro, requerimiento de potencia
(P), humedad edáfica, densidad aparente, velocidad, capacidad efectiva, ancho de
corte teórico (ACT), eficiencia, consumo energético, el peso por cuerpo (W/cuerpo)
y profundidad de trabajo, y (b) Los agronómicos: la fertilización, control de
malezas, rendimiento, mineralización de la materia orgánica, pH, control de plagas
y enfermedades, erosión y enraizamiento. Entre los resultados ingenieriles se
establece que la humedad edáfica para el laboreo debe estar cercana de la
capacidad de campo, la eficiencia en 75 %, la capacidad efectiva en 1,79 ha/h,
una velocidad de laboreo de 8,19 Km./h, las rastras en V, tandem o excéntricas,
son las más utilizadas, las rastras comprendidas entre 12 y 28 discos son las de
mayor existencia y la humedad en conjunto con la profundidad de labranza
influyen altamente en el requerimiento de potencia para los suelos de sabana; y
entre los agronómicos: las rastras a discos son muy buenas en el control de
malezas y muchas plagas y enfermedades, pero no así con otros parámetros.
Se concluye que las rastras a discos: (a) favorecen un aumento de la densidad
aparente, en especial bajo condiciones inadecuadas de uso, (b) la poca
penetrabilidad del apero repercute en un bajo rendimiento, (c) son causantes de
una alta erosión, (d) prácticamente no hay condiciones de friabilidad adecuadas
para la labranza secundaria en las épocas establecidas y (e) las mejoras físicas
producidas por las rastras de los suelos de sabana desaparecen y empeoran al
caer las lluvias.
Cuando la rastra a disco es utilizada como apero de labranza secundaria a
humedades por debajo del punto de marchites, pulveriza a la profundidad de
operación; sin embargo, compacta el suelo inmediatamente debajo de la
profundidad de operación con el uso repetido, debido a que el peso es sostenido
por un área de contacto muy baja. Esto es normal en las sabanas y muchas otras
áreas con la misma ecología, en donde la compactación es también causada al
caer las lluvias sobre las capas secas rastreadas, la cual es la forma común de
hacerlo por el problema del tiempo oportuno de operación, ocasionando las
costras.
Para discos lisos:
Praderas 235,44 N/disco
Rastrojos 313,92 N/disco
Restos de cosechas de gran parte 343,35 N/disco
Para discos dentados:
Praderas 294,30 N/disco
Rastrojos 353,16 N/disco
Restos de cosechas de gran parte 392,40 N/disco
La velocidad de trabajo varía entre 6 y 10 Km/h. Para 10 Km/h y un máximo de
requerimiento de tiro por disco de 392,40 Newton, nos da un requerimiento de
1090 W/disco. Para los efectos de cálculos podremos considerar un requerimiento
de potencia de 2 kw/d.
MATERIALES Y PROCEDIMIENTOS
Materiales:
Tractor de tracción sencilla o doble (8 x 2)
Rastra de discos a tiro
Dinamómetro
Cintas métricas de 5, 20 y 50 m
Cronómetro
Estacas y varilla de medición de profundidad
Equipo de muestreo Uhland
Procedimientos:
Escuchar la charla dictada por el profesor referente a los siguientes puntos:
La influencia de las propiedades físicas del suelo sobre la calidad de las
labores de labranza secundaria.
Efectos de la velocidad de avance sobre el requerimiento de tiro, porcentaje
de deslizamiento, profundidad de labor y calidad del desmenuzamiento.
Efectos de la variación de los ángulos horizontales de los cuerpos de la
rastra, sobre el requerimiento de tiro, porcentaje de deslizamiento,
profundidad de labor y calidad del desmenuzamiento.
Pasos para la conformación del tractor con un implemento a tiro.
Enganchar la rastra al tractor e intercalar el dinamómetro entre ellos.
Realizar la operación de rastreo con el ángulo del cuerpo delantero de la
rastra y el ángulo del cuerpo trasero en las siguientes combinaciones
respectivas (14º - 16º); (16º - 18º) y (18º - 20º) esta operación debe
realizarse a distintas velocidades de avance desde primera hasta la cuarta
velocidad con diez pases o repeticiones.
En el apartado anterior se deben realizar las siguientes mediciones:
- Requerimiento de tiro
- Ancho de corte
Índice de variabilidad del ancho de corte (Ivb)
Profundidad
Velocidad de avance (Va)
Deslizamiento (i)
Densidad seca (d)
Humedad gravimétrica (%w)
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Cuadro 1.1 Determinación de la velocidad de avance en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en primera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
Distancia, (m) = 20,00
PasesTiempo (s)
Velocidad de Avance (km/h)
Capacidad Operativa (ha / h)
IDA VUELTA IDA VUELTA IDA VUELTA
1 26,00 27,00 2,77 2,67 0,41 0,39
2 28,02 29,00 2,57 2,48 0,38 0,36
3 29,01 28,23 2,48 2,55 0,36 0,37
4 27,10 28,53 2,66 2,52 0,39 0,37
5 28,70 28,02 2,51 2,57 0,37 0,38
Media 2,60 2,56 0,38 0,38
Cuadro 1.2 Determinación de la velocidad de avance en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en tercera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
Distancia, (m) = 20,00
PasesTiempo (s)
Velocidad de Avance (km/h)
Capacidad Operativa (ha / h)
IDA VUELTA IDA VUELTA IDA VUELTA
1 12,00 10,43 6,00 6,90 0,88 1,01
2 12,90 13,30 5,58 5,41 0,82 0,80
3 12,73 12,95 5,66 5,56 0,83 0,82
4 12,07 12,71 5,97 5,66 0,88 0,83
5 12,46 12,74 5,78 5,65 0,85 0,83
Media 5,80 5,84 0,85 0,86
Cuadro 1.3 Determinación de la velocidad de avance en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en tercera velocidad y en
tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
Distancia, (m)= 20,00
PasesTiempo (s)
Velocidad de Avance (km/h)
Capacidad Operativa (ha / h)
IDA VUELTA IDA VUELTA IDA VUELTA
1 8,50 9,03 8,47 7,97 1,25 1,17
2 9,35 9,51 7,70 7,57 1,13 1,11
3 9,40 9,36 7,66 7,69 1,13 1,13
4 9,26 10,01 7,78 7,19 1,14 1,06
5 9,50 10,75 7,58 6,70 1,11 0,98
Media 7,84 7,43 1,15 1,09
Cuadro 2.1 Determinación del índice de variabilidad del ancho de corte (Ivb) en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en primera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Punto 1
PasesLECTURAS (m) ANCHO DE CORTE (m)
IDA VUELTA IDA VUELTA0 1,10 1,10 - -
1 2,99 2,86 1,89 1,76
2 4,54 4,50 1,55 1,64
3 6,50 6,39 1,96 1,89
4 8,30 8,50 1,80 2,11
5 10,25 9,85 1,95 1,35
Media, (m) 1,83 1,75
Desviación estandar 0,15 0,25
Ivb 8,26 14,49
Cuadro 2.2 Determinación del índice de variabilidad del ancho de corte (Ivb) en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en tercera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Punto 1
PasesLECTURAS (m) ANCHO DE CORTE (m)
IDA VUELTA IDA VUELTA
0 1,10 1,27 - -
1 3,40 2,90 2,30 1,63
2 4,72 4,70 1,32 1,80
3 6,70 6,50 1,98 1,80
4 8,30 8,20 1,60 1,70
5 10,30 9,93 2,00 1,73
Media, (m) 1,84 1,73
Desviación estandar 0,34 0,06
Ivb 18,59 3,71
Cuadro 2.3 Determinación del índice de variabilidad del ancho de corte en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2)
en quinta velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Punto 1
PasesLECTURAS (m) ANCHO DE CORTE (m)
IDA VUELTA IDA VUELTA
0 1,10 1,09 - -
1 2,68 2,83 1,58 1,74
2 4,30 4,60 1,62 1,77
3 6,10 6,20 1,80 1,60
4 7,77 8,12 1,67 1,92
5 9,56 9,70 1,79 1,58
Media, (m) 1,69 1,72
Desviación estandar, (S) 0,09 0,12
(ivb) 5,25 7,20
Cuadro 2.4 Determinación del índice de variabilidad del ancho de corte (Ivb) en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en primera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Punto 2
PasesLECTURAS (m) ANCHO DE CORTE (m)
IDA VUELTA IDA VUELTA
0 0,86 1,10 - -
1 2,55 2,10 1,69 1,00
2 4,20 4,87 1,65 2,77
3 6,10 6,50 1,90 1,63
4 8,10 8,40 2,00 1,90
5 9,90 10,20 1,80 1,80
Media, (m) 1,81 1,82
Desviación estándar 0,13 0,57
Ivb 7,18 31,25
Cuadro 2.5 Determinación del índice de variabilidad del ancho de corte (Ivb) en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en tercera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Punto 2
PasesLECTURAS (m) ANCHO DE CORTE (m)
IDA VUELTA IDA VUELTA
0 0,90 1,20 - -
1 2,70 3,20 1,80 2,00
2 4,50 5,10 1,80 1,90
3 6,40 6,80 1,90 1,70
4 8,55 8,60 2,15 1,80
5 9,90 10,70 1,35 2,10
Media, (m) 1,80 1,90
Desviación estandar 0,26 0,14
Ivb 14,38 7,44
Cuadro 2.6 Determinación del índice de variabilidad del ancho de corte en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en quinta velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Punto 2
PasesLECTURAS (m) ANCHO DE CORTE (m)
IDA VUELTA IDA VUELTA
0 1,00 1,00 - -
1 3,10 2,45 2,10 1,45
2 4,70 4,50 1,60 2,05
3 6,30 5,80 1,60 1,30
4 7,70 7,75 1,40 1,95
5 9,70 9,30 2,00 1,55
Media, (m) 1,74 1,66
Desviación estandar, (S) 0,27 0,29
(ivb) 15,25 17,50
Cuadro 3.1 Determinación de la profundidad promedio en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en primera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
Pases LECTURAS IDA (cm) LECTURAS VUELTA (cm)
L1 L2 L3 L4 L5 L1 L2 L3 L4 L5
1 17,00 20,00 16,00 14,00 13,00 16,00 17,00 20,00 14,00 18,00
2 16,00 12,00 16,00 14,00 10,00 20,00 19,00 20,00 19,00 20,00
3 19,00 15,00 14,00 15,50 16,50 18,00 19,00 20,00 20,00 18,00
4 16,00 17,00 16,00 13,00 17,50 19,00 20,00 19,00 18,00 18,00
5 18,00 15,00 15,00 18,00 16,50 19,00 17,00 19,00 21,00 18,00
Media, (cm)
15,60 18,64
Cuadro 3.2 Determinación de la profundidad promedio en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en tercera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
PasesLECTURAS IDA (cm) LECTURAS VUELTA (cm)
L1 L2 L3 L4 L5 L1 L2 L3 L4 L5
1 15,50 15,00 9,00 8,00 10,00 18,00 22,00 19,00 22,00 22,00
2 11,00 18,00 18,00 11,00 13,50 22,00 21,00 20,00 22,00 20,00
3 16,00 16,00 13,00 12,00 14,50 21,00 20,00 21,00 22,00 22,00
4 14,50 17,00 14,50 15,00 10,00 21,00 20,00 22,00 20,00 20,00
5 14,50 15,50 16,00 11,00 16,00 21,00 20,00 20,00 22,00 23,00
Media, (cm)
13,78 20,92
Cuadro 3.3 Determinación de la profundidad promedio en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en quinta velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
PasesLECTURAS (m) ANCHO DE CORTE (m)
L1 L2 L3 L4 L5 L1 L2 L3 L4 L5
1 18,00 16,00 15,00 10,00 16,00 18,00 22,00 22,00 21,00 21,00
2 15,00 10,00 10,00 15,00 18,00 20,00 21,00 18,00 21,00 20,00
3 18,00 17,00 18,00 13,00 15,00 21,00 22,00 20,00 21,00 22,00
4 17,00 12,00 15,00 14,00 12,00 20,00 21,00 21,00 23,00 22,00
5 16,00 19,00 16,00 15,50 16,50 19,00 22,00 20,00 22,00 21,00
Media, (cm)
15,08 20,84
Cuadro 4.1 Determinación del porcentaje de deslizamiento en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en primera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Zona 1.
DRSC, (m) = 25,92
PasesDRCC, (m) DESLIZAMIENTO, (%)
IDA VUELTA IDA VUELTA
1 22,28 22,40 14,04 13,58
2 22,38 22,36 13,66 13,73
3 22,35 22,73 13,77 12,31
4 22,50 22,62 13,19 12,73
5 22,64 22,88 12,65 11,73
Media 22,43 22,60 13,46 12,82
Cuadro 4.2 Determinación del porcentaje de deslizamiento en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en tercera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Zona 1.
DRSC, (m) = 25,92
PasesDRCC, (m) DESLIZAMIENTO, (%)
IDA VUELTA IDA VUELTA
1 22,95 22,47 11,46 13,31
2 22,65 22,79 12,62 12,08
3 22,91 22,20 11,61 14,35
4 22,84 22,83 11,88 11,92
5 22,60 22,66 12,81 12,58
Media 22,79 22,59 12,08 12,85
Cuadro 4.3 Determinación del porcentaje de deslizamiento en una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en quinta velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas. Zona 1.
DRSC, (m) = 25,92
PasesDRCC, (m) DESLIZAMIENTO, (%)
IDA VUELTA IDA VUELTA
1 22,86 22,66 11,81 12,58
2 22,88 22,79 11,73 12,08
3 22,49 22,43 13,23 13,46
4 22,60 22,90 12,81 11,65
5 22,13 23,16 14,62 10,65
Media 22,59 22,79 12,84 12,08
Cuadro 5.1 Determinación del contenido de humedad gravimétrica y densidad seca de un suelo franco arenoso sometido a una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en primera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
Muestra, (Nº)
Masa Humedad, (g)
Masa Seca, (g)
Humedad Gravimétrica, (%)
Densidad Seca, (g/cm3)
1 501,98 449,4 11,70 1,58
Muestra, (Nº)
Masa Humedad, (g)
Masa Seca, (g)
Humedad Gravimétrica, (%)
Densidad Seca, (g/cm3)
2 559,16 510,78 9,47 1,80
Cuadro 5.2 Determinación del contenido de humedad gravimétrica de un suelo franco arenoso sometido a una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en tercera velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
Muestra, (Nº)
Masa Humedad, (g)
Masa Seca,(g)
Humedad Gravimétrica, (%)
Densidad Seca, (g/cm3)
1 545,93 487,1 12,08 1,71
Muestra, (Nº)
Masa Humedad, (g)
Masa Seca, (g)
Humedad Gravimétrica, (%)
Densidad Seca, (g/cm3)
2 482,98 438,04 10,26 1,54
Cuadro 5.3 Determinación del contenido de humedad gravimétrica de un suelo franco arenoso sometido a una práctica de labranza secundaria realizada con una rastra de tiro de 20 discos y con un Tractor 4WD (8x2) en quinta velocidad y en tracción doble. Potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín, UDO Monagas.
Muestra, (Nº)
Masa Humedad, (g)
Masa Seca, (g)
Humedad Gravimétrica, (%)
Densidad Seca, (g/cm3)
1 483,75 440,53 9,81 1,55
Muestra, (Nº)
Masa Humedad, (g)
Masa Seca, (g)
Humedad Gravimétrica, (%)
Densidad Seca, (g/cm3)
2 508,14 462,64 9,83 1,63
VELOCIDAD DE AVANCE
La práctica se realizo sobre una distancia de 20 m se tomo en cuenta la Ida del
Tractor y la Vuelta del. En primera velocidad se obtuvo un tiempo promedio de 30
segundos con una velocidad de avance promedio de 2,60 Km/h de Ida y 2,55
Km/h de vuelta. A medida que se aumentaba la velocidad del tractor para la labor
de labranza la velocidad de avance se incrementaba. Hasta obtener a una
velocidad de 7,84 Km/h en la Ida y 7,43 Km/h en la vuelta respectivamente, con el
tractor en la quinta velocidad.
Para la Capacidad Operativa en la primera velocidad se obtuvo 0,38 ha/h en la Ida
y 0,38 ha/h en la Vuelta, a medida que se incremento la velocidad del tractor se
incrementaba también la Capacidad Operativa hasta obtener en la quinta
velocidad del tractor una Capacidad Operativa promedio de 1.12 ha/h.
ANCHO DE CORTE Y PROFUNDIDAD
Cuando se trabajo con el tractor en primera velocidad el ancho de corte promedio
fue de 1,79 m y en la quinta velocidad fue de 1,70 m. Se pudo evidenciar que a
medida que se aumenta la velocidad del tractor disminuye la capacidad operativa
efectiva de la maquina.
Al operar el tractor en primera velocidad la profundidad promedio se ubico en
17,12 cm en la vuelta, al llegar a la quinta velocidad, la profundidad alcanzo 17,96
cm. Variando las velocidades del tractor de primera a quinta, la profundidad de la
labor se mantuvo, a pesar que el aumento de la velocidad del tractor provoca el
levantamiento de la rastra, la causa de este efecto pudo haber sido el peso de la
misma.
DESLIZAMIENTO
Al trabajar el tractor en las diferentes velocidades de la primera hasta la quinta, se
encontró que el % de deslizamiento fue de 13,14 y 12,46 respectivamente, se
pudo constatar que el aumento de la velocidad no afecto significativamente dicho
parámetro.
HUMEDAD
Se realizaron pruebas de humedad a tres muestras con dos repeticiones de suelo
(franco arenoso) en los potreros de la Unidad de Bovinos, Jusepín. En las
diferentes velocidades operadas en el tractor se encontró que la humedad
disminuía a medida que la velocidad aumentaba.
CONCLUSIÓN
Las diferentes labores de labranza convencionales tienen generalmente un efecto
negativo sobre la conservación del suelo si no se manejan de una forma
planificada y controlada, de esta forma evitar de degradación del suelo en sus
propiedades físico-químicas y biológicas, incrementar los problemas de erosión y
perdida de la productividad de los suelos,
Las actividades de labranza producen un efecto secundario debido a su sobre
utilización o mala utilización; dentro de sus efectos esta la oxidación y degradación
de la materia orgánica en forma acelerada. Además de preceder la formación de
capas compactadas profundas conocidas como pisos de arado, las cuales anulan
la infiltración, y disminuyendo el área de asimilación de los nutrientes y la aireación
del suelo. Las prácticas conservacionistas de disminución de la actividad
mecánica, mejoran notablemente los efectos negativos antes mencionados,
aumentando el contenido de materia orgánica y estabilizando la estructura del
suelo de forma que puede ser penetrado por las raíces y conservar los poros
necesarios para una buena aireación de estas.
RECOMENDACIONES
De acuerdo con los resultados se puede recomendar que a mayor velocidad
mayor deslizamiento y a mayor velocidad menor sea la profundidad. Para
disminuir este efecto es necesario es conocer las condiciones optimas para la
labranza como humedad del suelo, grado de compactación. Siempre utilizar la
velocidad que mejor se adapte a la labor y mejore el desempacho de la maquina
en el terreno.
Para un mejor efecto del cultivo, es necesario dejar solamente el espacio de la
cosecha de hilera finamente labrado, y esto se puede conseguir con las rastras de
discos, dejando el suelo abierto y áspero después de pasar los discos y utilizando
rejas acanaladas o abridores de discos en el sembrador, para cortar a través de
los residuos y de las levas.
Se debe realizar varias pruebas con distintas velocidades para conocer la
velocidad óptima que se debe utilizar en el terreno.
BIBLIOGRAFÍA
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edición, Espasande – S.R.L. Editores. Caracas – Venezuela: 331 p.
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Mundiprensa. España: 641 p.
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edición, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación,
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Hossne, A. 1976. Mecanización agrícola. Primera edición, Departamento de Ingeniería
Agrícola, U.D.O. Núcleo Monagas. Monagas – Venezuela: 118 p.
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Primera edición, Departamento de material didáctico, Dirección de programación y
Servicios técnicos del I.N.C.E. Caracas – Venezuela.
Ortiz, J. 1995. Las máquinas agrícolas y su aplicación. Quinta edición, Mundiprensa.
España: 465 p.
Pearson, H. 1975. Maquinaria y equipo agrícola. Segunda edición, Omega. España: 571
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agropecuaria. Labranza secundaria. Área: Mecánica agrícola 40. Primera edición,
Trillas, S.A. México, D.F.: 64 p.
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