INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL
CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
POLÍTICA DE INNOVACIONES TECNOLÓGICAS EN EL SECTOR AGRÍCOLA MEXICANO, 1990-2006
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRO EN CIENCIAS
EN POLÍTICA Y GESTIÓN DEL CAMBIO TECNOLÓGICO
P R E S E N T A :
ELIZABETH JAIMES LEZAMA
DIRECTOR: DR. MARIO SÁNCHEZ SILVA
MÉXICO D.F. JUNIO DE 2007
2
3
CARTA CESIÓN DE DERECHOS
En la Ciudad de México DF., el día 12 del mes junio del año 2007, el (la) que suscribe
Elizabeth Jaimes Lezama alumno (a) del Programa de Maestría en Política y Gestión del
Cambio Tecnológico con número de registro B96410110, adscrito a CIECAS, manifiesta
que es autor (a) intelectual del presente trabajo de Tesis bajo la dirección del Dr. Mario
Sánchez Silva y cede los derechos del trabajo intitulado Política de Innovaciones
Tecnológicas en el Sector Agrícola Mexicano 1990-2006, al Instituto Politécnico Nacional
para su difusión, con fines académicos y de investigación.
Los usuarios de la información no deben reproducir el contenido textual, gráficas o datos
del trabajo sin el permiso expreso del autor y/o director del trabajo. Este puede ser
obtenido escribiendo a la siguiente dirección [email protected] Si el permiso
se otorga, el usuario deberá dar el agradecimiento correspondiente y citar la fuente del
mismo.
Elizabeth Jaimes Lezama
Nombre y firma
INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL SECRETARÍA DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
4
ÍNDICE
Acta de revisión de tesis llCarta cesión de derechos lllRelación de cuadros y gráficas VlGlosario de términos VlllSiglas XlllResumen XVAbstract XVlIntroducción XVll
Capítulo 1. Marco teórico conceptual sobre la innovación tecnológica en la agricultura
1
1.1. Capacitación en la agricultura 2 1.2. Tópicos sobre tecnología 4 1.3. Elementos de la tecnología 5 1.4. La transferencia de tecnología 7 1.5. Tipología sobre innovaciones tecnológicas 12 1.6. Sistemas de extensión 15 1.7. Teoría Institucionalista 18
Capítulo 2. Origen del Programa Alianza para el Campo mexicano 20 2.1. Situación del sector agrícola 20 2.2. Dimensión territorial 23 2.3. Producción agrícola 24 2.4. Productividad de la tierra 25 2.5. Productividad del trabajo 30 2.6. Productividad del capital 32 2.7. Valor de la producción 34 2.8. Balanza comercial agroalimentaria 36
Capítulo 3. La política agrícola en materia de innovación tecnológica 39 3.1. Alianza para el Campo 40 3.2. Alcance de Alianza para el Campo 42 3.3. Sectores objetivos de Alianza para el Campo 44 3.4. Objetivos de Alianza para el Campo 45 3.5. Lineamientos generales de Alianza para el Campo 47 3.6. Lineamientos específicos de Alianza para el Campo 50 3.7. Atribuciones de los Gobiernos del Estado 50 3.8. Los distritos de desarrollo rural 52 3.9. Atribuciones de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación 53
3.10. Atribuciones de las delegaciones de la SAGARPA 55 3.11. Mecánica de operación de Alianza para el Campo 57
5
Capítulo 4. Resultados de la evaluación de la política agrícola de
innovación tecnológica en el marco de Alianza para el Campo, 1990-2006
58
4.1. Alianza para el Campo y la innovación tecnológica 61 4.2. Metodología de evaluación 65 4.3. Principales resultados obtenidos por la FAO en materia
de innovación tecnológica 66
4.4. Algunas variables sobre el sector primario de la economía
68
4.5. Producto Interno Bruto 75 4.6. Empleo en el campo mexicano, 1990-2006 78 4.7. Presupuesto de la SAGARPA en la mecanización del
campo mexicano 80
4.8. Producción de los principales productos agrícolas 87 4.9. Comparativo internacional 92 4.9.1 Subsidios internaciones al campo 92 4.9.2 Uso de la tierra en América del Norte 94 4.9.3 Producción y productividad 95 4.10. Balanza comercial agroalimentaria y agropecuaria 97 Conclusiones y recomendaciones 103Futuras líneas de investigación 113Bibliografía 114
6
RELACIÓN DE CUADROS
Cuadro 1 Componentes de la tecnología agrícola 4
Cuadro 2 Principales avances en la tecnología agrícola 9
Cuadro 3 Periodización del pensamiento económico institucionalista 19
Cuadro 4 Superficie sembrada 1991 24
Cuadro 5 Maíz distribución por segmento de productividad, 1991 26
Cuadro 6 Productividad promedio del trabajo en algunos granos básicos,
1982-1990
31
Cuadro 7 Valor de la producción agrícola y productos seleccionado, 1990-
1994
35
Cuadro 8 Balanza comercial agroalimentaria, 1990-1994 36
Cuadro 9 Modelo de evaluación de la Alianza para el Campo, 1996-2006 59
Cuadro 10 Índice del nivel tecnológico antes y después del apoyo de
Alianza para el Campo, 2002
67
Cuadro 11 Algunos indicadores sobre Producto Interno Bruto, empleo,
financiamiento del sector agropecuario y sector externo, 1990-
2006
69
Cuadro 12 Colocación crediticia por región, 2004-2005 72
Cuadro 13 Financiamiento por tipo de crédito, 2004-2005 74
Cuadro 14 Producto Interno Bruto Nominal, 1990-2006 76
Cuadro 15 Volumen de producción de fertilizantes, insecticidas y plaguicidas
por tipo de producto, 1997-2003
77
Cuadro 16 Trabajadores asegurados al IMSS, 1990-2006 79
Cuadro 17 Presupuesto de la SAGARPA, 2000-2006 81
Cuadro 18
Evolución de la estructura programática de fomento agrícola,
1996-2006
82
Cuadro 19 Alianza Contigo: principales resultados del programa de fomento
a la capitalización, 2001-2006
83
Cuadro 20 Situación regional en mecanización y acción del programa de
Alianza para el Campo, 1999-2005
84
Cuadro 21 Resultados en el sistemas de riego, 1996-2005 85
7
Cuadro 22 Producción de granos y oleaginosas antes y durante Alianza
para el Campo, 1990-2006
88
Cuadro 23 Superficie cosechada y productividad de granos y oleaginosas
antes y durante Alianza para el Campo, 1990-2006
90
Cuadro 24 Subsidios agropecuarios en la OCDE, México y EUA, 1999-2002 93
Cuadro 25 El uso de la tierra en países seleccionados, 1990-2003 94
Cuadro 26 Producción y productividad de granos y oleaginosas en EUA y
México, 1999-2006
96
Cuadro 27 Balanza comercial agropecuaria y agroalimentaria antes y
durante Alianza para el Campo, 1993-2006
98
Cuadro 28 Valor de las importaciones agropecuarias antes y durante
Alianza para el Campo, 1993-2006
99
Cuadro 29 Valor de las importaciones agroalimentarias antes y durante
Alianza para el Campo, 1993-2006
100
RELACIÓN DE GRÁFICAS Gráfica 1 Uso del suelo en México, 1991 23
Gráfica 2 Superficie sembrada en 1991, (granos, oleaginosas y
leguminosas)
25
Gráfica 3 Productividad del maíz por hectárea, 1991 27
Gráfica 4 Productividad del maíz 1990 28
Grafica 5 Modelo de Alianza para el Campo sobre productividad y mecanización
60
8
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Alianza para el Campo: Estrategia creada en 1996, para impulsar la productividad y desarrollo del sector agrícola. Coordina los instrumentos de fomento disponibles del sector público para elevar la productividad agropecuaria. Arancel: Es un impuesto o derecho de aduana, que se cobra sobre una mercancía cuando esta se importa o se exporta. Agrobiotecnología: Técnicas que producen moléculas biológicas u organismos transgénicos mediante manipulaciones genéticas, para el cultivo de plantas o de especies animales que tienen como una de sus principales herramientas el manejo de los factores que determinan las características hereditarias en las especies, manipulando los genes en las células de las especies tratadas. Cambio tecnológico: Modificación sustancial en el tipo de instrumentos y métodos de producción de un bien o servicio, que se manifiesta regularmente en aumentos de productividad de los recursos que intervienen en la producción. Ciclo agrícola: Periodo asociado principalmente a los cultivos de ciclo corto, que cubre desde la siembra hasta la cosecha de este tipo de productos. Recibe el nombre de la estación del año en que se realiza la siembra (otoño-invierno o primavera-verano). Sin embargo, al considerar la totalidad de las labores que se desarrollan hasta que se llevan a cabo las cosechas, los ciclos no son sucesivos ni corresponden a un año calendario, sino que se traslapan. Competitividad: Es el diferencial de precios y/o la diferenciación del producto. La competitividad se fundamenta en la productividad del trabajo y del capital. Crecimiento: Se asocia al concepto económico para significar expansión de producción, empleos y ganancias; es decir implica un aumento cuantitativo, que no puede mantenerse indefinidamente en un planeta de dimensiones finitas. Crédito de habilitación o avío: Apoyo financiero de corto plazo, para capital de trabajo. Su garantía puede ser hipotecaria y/o prendaría.
9
Crédito descontado: Apoyo financiero otorgado al banco con base en el endoso o la cesión de derechos a FIRA, de los pagarés o los contratos suscritos por los acreditados a favor del banco. Crédito refaccionario: Apoyo financiero para conceptos de activos fijos, tales como: construcciones, maquinaria y equipo, pies de cría, frutales, forrajes perennes y, en general, inversiones que impactan en varios ciclos de producción, por lo cual su recuperación puede ser hasta de 10 años. Cultivo de riego: Proceso de producción agrícola donde el agua que se utiliza para regar está disponible de forma controlada ya sea a través de posos perforados ex profeso o por obras de captación de agua conocidas como presas o represas permitiendo aplicar el agua al cultivo en el tiempo que el agricultor lo juzga necesario. Cultivo de temporal: Proceso de producción agrícola que se realiza bajo condiciones sujetas al régimen de lluvias y demás condiciones climatológicas. Cultivos cíclicos: También conocidos como anuales o de ciclo corto. Se siembran y cultivan en los dos ciclos del año agrícola. Su periodo vegetativo es menor a los doce meses y requieren de una nueva siembra para la obtención de otra cosecha. Cultivos perennes: También se denominan cultivos de ciclo largo. Su periodo vegetativo se extiende más de doce meses y por lo regular, una vez establecida la plantación, se obtienen varias cosechas; mismas que son continuas o cíclicas, dependiendo del tipo de plantación. Desarrollo sustentable: La Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas, lo define como el desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer las posibilidades de las futuras generaciones para satisfacer las suyas. Desarrollo: Proceso por medio del cual las ideas y principios organizados en la etapa de invención se incorporan en productos concretos y técnicas de producción que dirigen la innovación. Involucra las posibilidades de crecimiento y cambio. Frecuentemente se usa la frase desarrollo económico para señalar una expansión de oportunidades económicas y sociales que promueven el progreso humano y la calidad de vida.
10
Eficacia: Habilidad para lograr las metas y los objetivos propuestos. Eficiencia económica: Obtener la máxima producción con la utilización de los recursos existentes, lo cual implica disminuir los costos de producción. Extensión agrícola: Masificar el conocimiento, la tecnología, extenderlo a toda la población, darla a conocer. Es un servicio o sistema de modernización que mediante procesos educativos informales hace llegar a la población rural el conocimiento de nuevos métodos y técnicas agrícolas para aumentar la productividad y los ingresos, así como para mejorar su nivel de vida y elevar las condiciones educativas y sociales de la familia rural. Fertilizante: Sustancia que agrega nutrientes vegetales, orgánicos o inorgánicos al suelo, y se mejora así la capacidad de éste para sostener cultivos de plantas alimenticias, árboles y otros tipos de vegetación. Innovación tecnológica: Es la adopción de nuevos productos o procesos de producción, que permiten mejorar la solución de un problema. Insecticidas químicos: Utilizados para prevenir, destruir, repeler o mitigar cualquier plaga. Este tipo de insecticidas por lo general, se acumulan en la cadena alimenticia y contaminan el medio ambiente. Insumo: Recursos productivos que se agotan en un solo ciclo de producción, para diferenciarlo de los recursos de duración de más de un ciclo productivo o recursos duraderos. Mecanización: Utilización de las máquinas para sustituir al hombre. Paquete tecnológico: Identifica a una recomendación sobre la cantidad y tipo de insumos que deben emplearse en la producción de un cultivo que previamente fue probado en campo y que demostró ser eficiente en la producción. Al eliminar alguno de sus insumos o la cantidad que se recomienda, deja de ser un paquete tecnológico.
11
Política agrícola: Conjunto de acciones que aplica el gobierno en materia de agricultura, a fin de propiciar el desarrollo económico en el campo. Precios de garantía: Valores mínimos de adquisición para productores agropecuarios que el gobierno garantiza. Es el valor mínimo que garantiza el Estado para que los productores tengan un ingreso decoroso y esto aplica a productos básicos tales como: cereales de primera necesidad (maíz, fríjol, arroz, trigo, cártamo, soya, sorgo). Producción: Proceso mediante el cual se emplea y transforman recursos o insumos para obtener uno o más productos que constituyen satisfactores de las necesidades de los humanos. Productividad: Es la relación entre producto e insumos, es decir, la productividad es una manera de evaluar la eficiencia con que se están empleando los factores de la producción (tierra, trabajo, capital y capacidad empresarial) en la obtención de un bien o servicio. En agricultura, la productividad de la tierra se entiende como la relación de toneladas obtenidas por hectárea cosechada. Rendimiento: Término asociado a la productividad de la tierra aunque puede asignarse a cualquier otro tipo de recurso productivo especificando de que insumo se trata. Se enuncia generalmente en cantidades de producto obtenido por cada hectárea de tierra cultivada. Revolución verde: De esta forma se le designó en la literatura agronómica a la etapa de incrementos sorprendentes en la producción agrícola del país, después de un periodo intensivo de investigación agrícola a finales de los años 50´s. En esta etapa se alcanzaron altos niveles de productividad agrícola y se exportaron granos para consumo humano y semillas de alto rendimiento. Semilla certificada: Aquella cuyo objetivo es la reproducción a nivel comercial; resulta de un proceso de mejoramiento genético y ha sido supervisada en su desarrollo por el Servicio Nacional de Inspección, Certificación y Comercio de Semillas. Semilla híbrida: Es aquella que proviene de cruzas de variedades distintas. Esto es, mediante cruzas de diferentes variedades de semillas se obtiene una semilla que supera a sus dos progenitoras en rendimientos generados o en resistencia a plagas y enfermedades.
12
Semilla mejorada: Es obtenida de una misma variedad seleccionando por varias generaciones a los individuos que poseen las mejores características para obtener una semilla con caracteres hereditarios más homogéneos. Subsidio: Transferencia de recursos de un sector a otro, o pago que hace el gobierno a los productores para impedir su declinación, o simplemente para alentarla. Se incluyen aquí los subsidios a la exportación para alentar su venta en el exterior; los subsidios a algunos alimentos para frenar el costo de la vida, sobre todo en las áreas urbanas; los subsidios agrícolas para alentar la expansión de la producción agrícola y alcanzar la autosuficiencia en la producción de alimentos. Sustentabilidad: Explotación de los recursos naturales con procedimientos que permitan obtener satisfactores para las generaciones actuales sin comprometer la obtención de los satisfactores de generaciones futuras. Tecnología: Conjunto de conocimientos específicos y de procesos para transformar la realidad y resolver algún problema, es un elemento clave para incrementar la productividad. Son herramientas, insumos y procedimientos que el hombre interpone entre él y la naturaleza para obtener sus satisfactores. Transgénico: Organismo que se le introduce material genético para provocar la aparición de una o más características nuevas (manipulación genética). Transferencia de tecnología: Es la transacción entre los investigadores que desarrollan innovación tecnológica y los usuarios de dicha tecnología, implica un traslado planificado de información y técnicas acerca de cómo llevar a cabo actividades de adaptación, asimilación y aprendizaje de habilidades y conocimientos. Unidad de producción rural: Conjunto formado por los predios, terrenos o parcelas con actividad agrícola, ganadera o forestal que se encuentren en un mismo municipio.
13
SIGLAS
ASERCA Programa de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria.
COFUPRO Coordinadora Nacional de las Fundaciones Produce.
CNA o CONAGUA Comisión Nacional del Agua.
FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
FERTIMEX Fertilizantes Mexicanos.
FIRA Fideicomiso Instituido en Relación con la Agricultura.
FIRCO Fideicomiso de Riesgo Compartido.
FR Financiera Rural
GATT Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio.
GIT
Grupos de Intercambio Tecnológico.
INEGI Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
INIFAP Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.
14
OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
PEA Población Económicamente Activa.
PIBA Producto Interno Bruto Agropecuario
PRODESCA Programa de Desarrollo de Capacidades para la
Población Rural.
PRONASE Productora Nacional de Semillas.
PROCAMPO Programa de Apoyos Directos al Campo, subsidio directo a productores rurales. Operado por la SAGARPA, cuya unidad responsable es ASERCA.
PROCEDE Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares. Bajo la responsabilidad de la Secretaría de la Reforma Agraria.
SAGARPA Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
SINDER
Sistema Nacional de Extensión Rural.
TLCAN Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México).
15
RESUMEN La presente investigación analiza los efectos de la política de innovaciones
tecnológicas en el sector agrícola mexicano, contenidas en el Programa de
Alianza para el Campo.
La apertura comercial de México con los países de América del Norte, llevó al
reconocimiento de la existencia de una gran diferencia de la productividad del
trabajo, del capital y de la tecnología entre México, Estados Unidos y Canadá.
Motivo por el cual en 1996, el Gobierno Federal estableció el Programa de
Alianza para el Campo, como un mecanismo que permitiera cubrir la diferencia
entre la productividad con los socios comerciales. Sin embargo, la situación
prevalente en el campo revela que el Programa de Alianza para el Campo no ha
impactado de manera sustancial la producción y productividad de los principales
productos.
Por lo anterior, se propone reorientar la política agrícola mexicana de
innovaciones tecnológicas contenidas en el Programa de Alianza para el Campo,
ya que ésta no ha propiciado efectos sustanciales sobre el incremento de la
producción, productividad de la tierra y mecanización en la agricultura.
16
ABSTRACT
This research analyzes the policies of technological innovations effects on the
Agricultural Mexican Sector, contained in the Program of Alianza para el Campo.
The commercial opening of Mexico with the countries of North America, took to the
recognition of the existence of great differential of labor productivity, of capital and
technology among Mexico, United States and Canada; it motivated that federal
government in Mexico, established the Program of Alianza para el Campo, as a
mechanism that allowed to cover the difference among productivity with the
commercial partners.
However, data reveal that the Program of Alianza para el Campo has not impacted
substantially the production and productivity of the main products. For the above
mentioned, this paper intends to reorder the agricultural Mexican policies of
technological innovations contained in the Program Alianza para el Campo, since
this has not propitiated substantially effects on the increment of production,
productivity of the land and mechanization in the agriculture.
17
INTRODUCCIÓN
El periodo de industrialización en México conocido como sustitución de
importaciones se acompañó de la protección comercial, el cual generó una
producción de baja calidad, ya que el mercado estaba cautivo y las importaciones
restringidas; lo cual limitó la eficiencia económica y las innovaciones tecnológicas.
El Estado Mexicano tenía una fuerte participación en el campo, a través de la
intervención en los mercados de insumos tales como subsidios a semillas,
fertilizantes y energía eléctrica, y tasas de interés preferenciales; de productos
con los precios de garantía; de la protección comercial: restricciones comerciales
cuantitativas y arancelarias, y la regulación de la tenencia de la tierra Reforma
Agraria.
Estos esquemas de intervención, se empezaron a transformar radicalmente desde
mediados de la década de los ochenta, con la apertura comercial que inicia en
México con el ingreso al Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio
(GATT) en 1986 y continúa con la firma del Acuerdo de Complementación
Económica México-Chile en 1992; la firma del Tratado Trilateral de Libre Comercio
(TLCAN) con Estados Unidos de América y Canadá en 1993, que entró en vigor
en 1994; la firma de Acuerdos Comerciales con el Grupo de los Tres (Colombia-
18
México-Venezuela) en 1995; la firma del Tratado de Libre Comercio con Costa
Rica en 1995; la firma del Tratado de Libre Comercio con Nicaragua (1988); la
firma de Acuerdos Comerciales con Guatemala y Honduras; y el Tratado
Comercial con la Unión Europea, entre otros. La apertura comercial llevó a la
eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias entre los países y el
libre flujo de mercancías entre naciones.
La apertura comercial de México con los países de América del Norte, llevó al
reconocimiento de la existencia de un gran diferencial de productividades del
trabajo, del capital y de la tecnología entre México, Estados Unidos y Canadá, por
lo cual en 1996, el Gobierno Federal estableció el Programa de Alianza para el
Campo, como un mecanismo que permitiría cubrir el diferencial de productividades
con los socios comerciales.
Con la implementación de Alianza para el Campo en 1996, se pretendía preparar
al productor del medio rural a la competencia externa. El Gobierno Federal, Estatal
y la contribución del productor a la adquisición de tecnología para el medio rural,
proporcionaría las herramientas productivas necesarias para que las unidades de
producción rural enfrentaran de manera exitosa la competencia internacional en
2008, para lo cual era indispensable que el productor nacional abandonara la
producción de granos básicos y se enfocara a las hortalizas y otros productos
ligados a la exportación, que eran los generadores de divisas.
19
Además, en cuestión de granos básicos se tenía a EUA como el granero del
mundo y en cualquier momento se podía acudir a él para comprar a precios
sumamente bajos que hasta 2005, fue menor a 100 dólares la tonelada de maíz,
por lo que resultaba demasiado claro el argumento: el productor nacional de
granos básicos tenía que dejar de producir ese tipo de productos, porque de otra
manera obtendría precios cada vez más bajos con la competencia externa, lo cual
afectaría el ingreso de los productores y mermaría sustancialmente su nivel de
vida. En 2005, este argumento fue planteado por el mismo Secretario de
Agricultura de México, Javier Usabiaga.
Sin embargo, lo anterior revelaba en forma elocuente que el Gobierno Federal no
estaba contemplando la implementación de las nuevas estrategias en términos de
los nuevos usos de los granos básicos que se presentaban en el mercado
mundial, ya que durante el mes de enero de 2007, se presentó el incremento
significativamente elevado en el precio de la tortilla, y a poco más de 11 años de
haber implementado Alianza para el Campo, se presenta una historia contraria a la
estimada:
No se realizó de manera importante la reconversión de cultivos.
El precio de los granos básicos se elevó en EUA en más del 80.0%,
derivado por un lado, del incremento de la demanda mundial y a la
reducción de la oferta en el mercado americano y por el otro a la
20
especulación que generaron los acaparadores nacionales de maíz, lo cual
llevó a la elevación del precios de ese grano mucho más allá del aumento
internacional.
Se incrementó marginalmente la producción y productividad del maíz.
Se incrementó la demanda interna de granos básicos para fines pecuarios.
Se elevó el precio de la tortilla en México en más del 100.0%. El Gobierno
Federal tuvo que negociar un acuerdo con los oligopolios nacionales que
controlan el maíz y se estableció un precio máximo de 8.5 pesos el
kilogramo de tortilla, el cual estará vigente hasta el 30 de abril de 2007, ello
en espera de poder obtener el maíz en el mercado internacional y hacer
bajar el precio en el país; sin embargo, ese hecho provocará salida de
divisas y un manejo especulativo del producto.
Este escenario de precios elevados del maíz favorece al productor, debido a que
obtendrá más por sus cosechas, sin embargo, el que no se hayan realizado
cambios profundos en la agricultura que garantizaran la autosuficiencia
alimentaria, fue provocada por la misma política agrícola del Estado de abandonar
la producción de granos básicos. Ello ha generado salidas constantes de divisas y
ha permitido fortalecer a los grupos oligopólicos de esos granos en el medio rural.
Otras referencias en el análisis son las cifras estadísticas, basadas en censos
ejidales, que documentan la situación del campo y revelan durante el periodo
1996-2006, que el Programa de Alianza para el Campo no ha impactado de
21
manera sustancial la producción y productividad de los principales productos, y
además, los beneficiarios han sido productores de medianos y altos ingresos,
ligados a zonas que tradicionalmente han presentado altos niveles de
productividad, por esa razón se propone reorientar la política agrícola mexicana, a
fin de que ésta beneficie a los más necesitados del campo.
ESTRUCTURA DEL TRABAJO
La presente disertación se encuentra estructurada con cuatro capítulos, que
permiten cumplir con el objetivo y dar respuesta a la hipótesis planteada.
I. El capítulo primero ofrece los elementos teóricos y conceptuales,
que relacionan la política de innovación tecnológica sobre
producción, productividad y mecanización en el sector agrícola.
Donde se exponen las posiciones teóricas institucionalistas,
resaltando a J. E. Stiglitz y asumiéndolo como marco teórico.
II. En el capítulo segundo, se exponen los antecedentes que dieron
origen a la política agrícola en materia de innovaciones
tecnológicas; En donde se utiliza la bibliografía de algunos
investigadores sobre el tema del sector rural mexicano, como
José Luis Calva y Solleiro.
III. Para el capítulo tercero se presenta la política agrícola mexicana
de innovaciones y sus intenciones de incrementar la producción,
22
la productividad y la mecanización, se analiza y emplea
información como: El Plan Nacional de Desarrollo, la Ley de
Desarrollo Social, el Programa Sectorial de mediano plazo de la
SAGARPA 2002-2006, la metodología de evaluación de la FAO,
así como las Reglas de Operación de Alianza para el Campo
2005.
IV. A partir de los datos cuantitativos en el capítulo cuarto se
evalúan los resultados de la política agrícola de innovaciones
tecnológicas, éste capítulo constituye la investigación, se utilizan
fuentes de información primarias como el Sexto Informe de
Gobierno 2006.
Por último, se incluyen las conclusiones y recomendaciones, así como las futuras
líneas de investigación.
OBJETIVO
Analizar los efectos de la Política de Innovaciones Tecnológicas en el Sector
Agrícola Mexicano 1996-2006, contenidas en el Programa de Alianza para el
Campo, y su impacto en el incremento de la producción, productividad de la tierra
y mecanización en la agricultura.
23
JUSTIFICACIÓN
Desde la Firma del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y
Canadá en 1993, la política de Libre Comercio buscó bajar las tasas arancelarias y
que el mercado determinara el precio de todos los productos agrícolas, hasta
completar el proceso de arancel cero, estimado en 2008. La totalidad de los
productos agrícolas sería dejado a las libres fuerzas del mercado y su precio
estaría ligado al mercado mundial, de manera específica al de Estados Unidos de
América (EUA). Un argumento que se esgrimió y continúa siendo esencial entre la
gran mayoría de los investigadores mexicanos sobre el campo es que las
asimetrías de productividades entre esos países, llevaría a la quiebra a los
productores mexicanos de granos básicos. Por lo anterior, el Gobierno Federal
como parte de la política agrícola, puso en marcha proyectos orientados al
Programa de Apoyos Directos al Campo (PROCAMPO) y Alianza para el Campo
(donde se contemplan paquetes tecnológicos ligados a innovaciones tecnológicas
para el campo mexicano) con una duración de 15 años. El primero de ellos con el
fin de ayudar a los productores mexicanos del campo ante la inminente caída de
precios que presentarían los granos básicos, debido a la apertura comercial, así
como una compensación a los subsidios otorgados a los productores de los países
socios. El segundo con el propósito de incrementar la productividad, es decir,
obtener mayor rendimiento por hectárea cultivada y la mecanización a través de la
introducción de nuevas tecnologías que serían asimiladas tanto por el sistema de
riego como de temporal, lo cual les permitiría hacer frente a la competencia
24
externa. Sin embargo, a menos de un año de que finalice el proyecto, se
argumenta que no se ha podido incrementar la producción, la productividad y la
mecanización de manera sustancial en la agricultura, lo cual lleva al análisis de los
efectos de la política agrícola de innovaciones tecnológicas sobre la producción, la
productividad y la mecanización de la agricultura mexicana, a fin de corroborar con
precisión los argumentos que se presentan sobre el tema en el ámbito académico
y cumplir con el objetivo planteado.
En este orden de ideas, surge la inquietud de conocer ¿cuáles han sido los
efectos y el impacto de la política de innovaciones tecnológicas en el sector
agrícola mexicano, contenidas en el Programa de Alianza para el Campo, en el
incremento de la producción, la productividad de la tierra y la mecanización en la
agricultura?
HIPÓTESIS
La política agrícola mexicana de innovaciones tecnológicas contenidas en el
Programa de Alianza para el Campo, no ha tenido efectos positivos relevantes
sobre el incremento de la producción, productividad de la tierra y mecanización en
la agricultura.
25
METODOLOGÍA
La metodología que se aplicó para la presente investigación consiste en el método
deductivo, que va desde la política pública de innovaciones tecnológicas a la
producción, productividad de la tierra y mecanización, es decir; va de la causa al
efecto. Se trata de un trabajo de revisión documental, así como el análisis de
información estadística que permitió encontrar algunos hallazgos sobre los
efectos de la política agrícola de innovación tecnológica sobre la producción,
productividad de la tierra y la mecanización de la agricultura.
MARCO GEOGRÁFICO
El marco geográfico lo constituye la República Mexicana; ya que es donde se
determinarán los efectos de las innovaciones tecnológicas, derivadas de la política
agrícola mexicana, en el marco del Programa Alianza para el Campo.
26
MARCO HISTÓRICO
El marco histórico elegido comprende el periodo 1990-2006, aunque fue a partir
de 1996, cuando comenzó a operar el Programa de Alianza para el Campo, el cual
contempla una serie de innovaciones tecnológicas para el campo mexicano, que
tiene como objetivo incrementar la producción, la productividad y la mecanización
del sector rural, y por esa razón se compara con el periodo 1990-1995, a fin de
saber el grado de avance que ha tenido el campo mexicano con la presencia de
Alianza para el Campo.
MARCO TEÓRICO
El marco teórico utilizado es el Institucionalista como se expone en el capítulo uno,
porque establece la relación de la política pública de innovaciones tecnológicas
con la producción, la productividad y la mecanización.
27
28
29
CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL SOBRE LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
EN LA AGRICULTURA
En el presente capítulo se abordan las posiciones teóricas que mejor describen las
innovaciones tecnológicas para la agricultura mexicana, y las que se asumirán
como marco teórico para explicar la situación actual que enfrenta la agricultura
mexicana en esta materia.
Las políticas públicas orientadas a la innovación tecnológica en el campo, buscan
que el uso de tecnología y técnicas sofisticadas eleven la productividad a tal grado
que permitan que este sector sea competitivo en el ámbito mundial. Sin embargo,
existe una complejidad agraria, productiva y cultural en el campo mexicano que lo
vuelve un sector resistente a los cambios.
El asunto de interés, es clarificar la relación que existe entre la política pública que
impulsa la innovación tecnológica en el campo, con la producción, la productividad
de la tierra y la mecanización en la agricultura.
30
1.1. Tópicos sobre Tecnología.
La tecnología es el conjunto de conocimientos específicos y de procesos para
transformar la realidad y resolver algún problema, es un elemento clave en el
desarrollo del sector agrícola y del incremento de la productividad, es producto de la
experiencia individual o colectiva que tienen por finalidad plasmarse en el capital
físico o en las habilidades humanas, Mata (2000).
La innovación tecnológica es la adopción, por parte de una sociedad dada, de un
nuevo producto o proceso, generado y desarrollado en su seno, que le permite
mejorar la solución de uno de sus problemas.
Autores como Del Valle y Solleiro (1996) refieren que la innovación tecnológica en
la agricultura comprende los nuevos métodos en la producción de bienes y servicios
y se sustenta en las fases siguientes:
Mecánica: Se refiere a la maquinaria, equipo de transporte e implementos.
Química: Es el uso de fertilizantes y pesticidas, y la aplicación de nuevos
materiales para mejorar la producción.
Gestión agronómica: Las diversas técnicas de producción y la gerencia de la
empresa o unidad de producción agrícola.
Biológica: Generación de nuevas variedades de plantas, se mejoran diferentes
tipos de semillas.
31
Técnicas de poscosecha: Se relacionan con todos los procesos para la
conservación, el procesamiento y la comercialización de los productos
agroindustriales.
Según Herrera (2006), “la innovación de tecnología es una variable importante en la
generación, consolidación o crecimiento de las empresas agrícolas. Es importante
saber cuáles son esas innovaciones, cómo llegan a los productores agrícolas y
cómo se utilizan en la producción y distribución de sus productos”.
1.2. Elementos de la tecnología.
Herrera (2006), clasifica a los componentes de la tecnología agrícola, en máquinas
y técnicas, organización, conocimiento, producto y servicio, así como acceso a la
información; tal y como se muestran en el cuadro uno:
32
Cuadro 1
Componentes de la tecnología agrícola Descripción
Máquinas y técnicas Es la configuración específica de lamaquinaria y el equipo requeridopara producir un bien o servicio.
Organización Se refiere a los arreglosinstitucionales a través de los cualesla técnica y el conocimiento soncombinados, y los medios por loscuales son manejados.
ConocimientoComprende los resultados en laciencia y tecnología, en laexperiencia, habilidades y actitudes.El conocimiento puede estarcodificado en manuales o técnicas,o bien puede ser tácito, esto es, queno puede ser codificado.
Producto y servicio Son el resultado de la aplicación delos elementos anteriores.
Acceso a la información Indispensable en la toma dedecisiones sobre tecnología,organización, entre otras.
COMPONENTES DE LA TECNOLOGÍA AGRÍCOLA
FUENTE: Herrera (2006).
La tecnología es superior a la generación del producto, ya que alcanza las diversas
estrategias de mercado para colocar el producto en manos del consumidor o la
generación de valor agregado con la finalidad de establecer cadenas productivas
con mayor rentabilidad, es decir, de la comercialización del producto.
33
Sin embargo, los pequeños productores y campesinos difícilmente acceden a esa
tecnología, debido a las deficiencias en los sistemas de extensión, difusión y
transferencia de tecnología, Herrera (2006).
Los cambios en la tecnología y su modernización constante son un proceso de
innovación tecnológica que implica el desarrollo de nuevas tecnologías acordes con
las necesidades de los productores.
La tecnología cuenta con un proceso de innovación en el que intervienen varios
actores sociales e instituciones para integrar un cúmulo de conocimientos y de
bienes materiales que ayudarán a mejorar la producción, en cuanto a calidad y
cantidad. La participación de empresas, de asociaciones civiles, instituciones de
asistencia privada y de los gobiernos, modifica el panorama de los procesos de
innovación tecnológica.
1.3. La transferencia de tecnología.
La transferencia de tecnología es la transacción entre los investigadores que
desarrollan innovación tecnológica y los usuarios de dicha tecnología, que para la
agricultura son los productores y los empleados agrícolas. Implica un traslado
planificado de información y técnicas acerca de cómo llevar a cabo actividades de
adaptación, asimilación y aprendizaje de habilidades y conocimientos.
En el proceso de transferencia de tecnología se identifican transformaciones de
ideas antiguas a ideas nuevas, es lo que se conoce como innovación tecnológica;
34
los sistemas de innovación tecnológica divulgan las formas y ventajas de
perfeccionar algún proceso o producto. Ésta es una tarea básicamente de las
instituciones públicas del sector primario de la economía. Por otro lado, el cambio
tecnológico se refiere a la forma en que la nueva tecnología es incorporada dentro
de la capacidad productiva de las empresas o de las economías.
Respecto al perfeccionamiento del producto tecnológico, los mecanismos de
evaluación y monitoreo de su funcionamiento son indispensables bajo una lógica
mercantil, y gran parte de la eficiencia en su uso lo determina su demanda o las
calificaciones de aceptación por parte de los extensionistas o capacitadores del
sector agrícola que emplean el gobierno y las empresas. La transferencia de
tecnología lleva a un ejercicio planificado de trasladar la información y las técnicas
relacionadas con el cómo realizar las actividades de adaptación, asimilación y
aprendizaje de habilidades y conocimientos.
La existencia de una gran variedad de áreas de condiciones ecológicas distintas y
problemas diversos, así como la heterogeneidad empresarial de las actividades
agropecuarias, limitan la transferencia del progreso técnico entre países, regiones y
áreas geográficas. Por otra parte, exige esfuerzos adicionales de adaptación y
experimentación local para la adecuada introducción de los nuevos avances
tecnológicos.
Algunas técnicas pueden ser adoptadas por gran parte de las empresas y en la
mayoría de las regiones. Entre ellas se encuentran la maquinaria agrícola, las
técnicas destinadas a resolver problemas de carácter muy general, como la
35
preparación de suelos, la recolección de los productos o el manejo contable de las
empresas y algunas de las técnicas relativas al control de plagas, enfermedades y
malezas.
En cuanto a su difusión, en el caso de la maquinaria agrícola y de las técnicas de
cultivo o manejo de ganado que están incorporadas o vinculadas a su uso, suelen
ser sus vendedores quienes ejercen presión sobre los productores agropecuarios
para que adopten las nuevas técnicas, aunque muchas veces la efectividad no haya
sido confirmada en el país o región en la cual deberían funcionar, o su combinación
explicita de mano de obra y capital no sea conveniente para el productor y para el
país.
Es necesario contar con mecanismos para difundir esas nuevas técnicas entre los
productores. Algunas de ellas vienen incorporadas a un insumo o bien de capital,
como las nuevas variedades de semillas y los reproductores, pero otras consisten
en mero conocimiento (know-how), cuya difusión es más difícil y suele enfrentar
obstáculos de naturaleza cultural, es decir, resistencias al cambio. En este sentido,
el desarrollo económico de un país, una región o una localidad, está ligado a la
forma de pensar, a la mentalidad de las personas, que pueden favorecer o en su
caso limitar las innovaciones tecnológicas, y por lo mismo, el desarrollo económico.
Lo anterior, aunado a que “la tenencia de la tierra y la política gubernamental se
combinaron en forma tal que la mayoría de los incentivos para la innovación se
orientan hacia el gran terrateniente” , Griffin (1982).
36
Las técnicas de organización y gestión son introducidas fundamentalmente por la
presión de las empresas agroindustriales, comercializadoras y financieras y de
algunos organismos de la administración pública.
Estas innovaciones agrícolas tienen que ver con la sofisticación de modelos de alto
impacto en términos de biotecnología, químicos, de maquinaria agrícola y de las
formas de organización del trabajo, así como con la generación de sistemas de
información y comunicación, como se aprecia en el cuadro dos:
37
Cuadro 2
Alternativas para el control de plagas Compuestos fototóxicos
Uso de películas plásticas Esterilización de anteras para laselección de semillas
Agentes químicos para la remociónde virus
Manejo integrado de plagas
Invernaderos Cuartos de cultivo
Por goteo, aspersión,gravedad,cintilla,avance frontal.
Agentes químicos para retención deagua
Antibióticos
Probióticos
Análogos de hormonas decrecimiento
Favorecedores de germinación
Semillas artificiales
Conservación de calor
Hornos que usan: mezclas, biomasay combustible
Fertilizantes
Modificadores de suelo
Métodos de siembra en suelossalinos
Cosechadoras de frutos
Separadores de desechos
Sensores o instrumentos de control
Máquinas de aplicación de películaplástica
Métodos para liberación controladade principios activos.
FUENTE: Solleiro y Pérez (1996).
Productos de uso animal
Modificación de semillas
Sistemas para uso de energía
Mejoradores de suelos
PRINCIPALES AVANCES EN LA TECNOLOGÍA AGRÍCOLA
Nuevas modalidades de cultivo
Sistemas de riego
Automatización de procesos
38
1.4. Tipología sobre innovaciones tecnológicas.
Herrera (2006) refiere que las tecnologías básicas que existen en una agricultura
competitiva y acorde con la lógica de mercado y que forman un sistema de
innovaciones tecnológicas en la agricultura moderna propuesta de manera integral
cuenta con ocho tipos:
1. Innovación en materia de organización del trabajo: El trabajo se convierte
en un proceso mental interno que implica un razonamiento previo regulado,
en gran parte, por aprendizajes obtenidos con antelación de manera
particular o social. Así, pues, el trabajo que trasciende la mera actividad
instintiva es la fuerza que creó la humanidad y la fuerza mediante la cual la
humanidad creó el mundo tal y como lo conocemos.
La cualidad distintiva de la fuerza de trabajo humana no es su capacidad de
producir un excedente, sino, más bien, su carácter inteligente e intencional,
que le da una adaptabilidad infinita y que produce las condiciones sociales y
culturales para aumentar su propia productividad, por lo que su producto
excedentario se puede aumentar continuamente. La segregación de
actividades se incrementa en la medida que la innovación tecnológica se
utiliza como algo imprescindible; de ello deriva la eliminación constante de
actividades que hasta antes le daban al proceso de producción coherencia y
significado. Ahora los trabajadores no necesariamente requieren de grandes
esfuerzos mentales para engarzar lógicamente las etapas del proceso.
39
2. Administración y gestión agronómica: Es un tipo de innovación
tecnológica que tiene por objetivo adecuar un sistema de agronegocios en
materia de administración de la organización productiva. Ello implica
instrumentar una racionalidad gerencial que tiene características de gestión
novedosa para las empresas agrícolas.
3. Los sistemas de información: La información comprende novedades de
biotecnología, maquinaria, equipo y herramientas más sofisticadas. La
importancia del acceso a la información para poder tomar decisiones
acertadas en los negocios. Las fuentes de información son el uso del Internet
o la difusión de nuevas tecnologías a través de los extensionistas del
gobierno o empresas privadas que promueven el uso de sistemas de
información en el medio rural.
4. Innovaciones químicas: Se refieren a la generación o aplicación novedosa
de elementos químicos hallados en la naturaleza o sustancias químicas
compuestas por el hombre, con el fin de ser manipulados e incidir en las
plantas para que éstas reaccionen a las exigencias productivas de los
agricultores.
5. Innovaciones mecánicas: La máquina en la agricultura simplifica o elimina
actividades tradicionales en el proceso de producción, con la intención de
reducir los costos de mano de obra y, a la vez, aumentar la productividad.
6. Innovaciones biotecnológicas: La biotecnología se define como cualquier
técnica que involucre el uso de procesos biológicos y células vivas (o partes
de células) en la fabricación o modificación de productos, en mejora de
40
plantas o animales, o para desarrollar nuevos organismos para usos
específicos.
7. Innovaciones institucionales: La potencialidad de la organización en
términos de sus instituciones para engarzarse con otras organizaciones e
instituciones de las cuales puede obtener beneficios económicos, sociales,
culturales y políticos. Los sistemas de extensión y difusión de tecnología y a
la vinculación necesaria con el gobierno, otras organizaciones productivas,
civiles, entre otros. La innovación institucional vista como uso de tecnología
moderna adecuada a cierto tipo de ambiente institucional en la convivencia
social, lleva a pensar en la necesidad de adecuaciones en el sistema
institucional de las organizaciones agrícolas, sean estas de tipo particular-
individual, y como asociación de productores a adaptar sus capacidades o
generarlas -en caso de ausencia- hacia el fortalecimiento de sus instituciones
para que tengan mayor posibilidades de progreso en el mercado y sean
contribuyentes eficaces para el propio desarrollo rural.
8. Desarrollo tecnológico propio: El conocimiento puede ser técnico,
tecnológico o científico. Primero surgen las técnicas, las cuales se refieren al
conocimiento utilizado por el hombre (en su calidad de artesano) para
transformar el objeto de trabajo con la ayuda de alguna herramienta. En
segundo lugar, la ciencia sistematiza el conocimiento aplicado, esto es, la
comprensión y explicación general de los fenómenos. La tecnología es
posterior a ambas, pues es conocimiento aplicado que se deriva y apoya en
los conocimientos científicos. Vista así, la tecnología es un producto híbrido
entre técnica y ciencia. Más adelante sólo corresponde dar cuenta de las
41
técnicas que generan los productores y trabajadores para mejorar sus
procesos de producción.
1.5. Sistemas de extensión.
El término extensión agrícola tiene su origen en los ámbitos universitarios de
Inglaterra y Estados Unidos. Surgió como un esfuerzo por llevar el conocimiento
científico y tecnológico al campo agrícola y de esta manera incrementar los
rendimientos con base en la modernización de los procesos de producción. En
México llegó en los primeros lustros del siglo XX, cuando tomaron las riendas del
extensionismo en los diferentes gobiernos. El sistema de extensión agrícola
comprende la participación de varios actores sociales, entre los que destacan las
instituciones dedicadas a la investigación, el Estado y el mercado como
mediadores, y el productor agrícola como receptor de tecnología.
La extensión agrícola se define como un servicio o sistema que mediante
procedimientos educativos informales hace llegar a la población rural el
conocimiento de nuevos métodos y técnicas agrícolas para aumentar la
productividad y los ingresos, así como para mejorar su nivel de vida y elevar las
condiciones educativas y sociales de la familia rural, Mata (2000).
El objetivo de la extensión agrícola se enfoca al aumento de la producción
agropecuaria. En los programas de extensión rural se pone énfasis en la divulgación
de innovaciones técnicas, que podrían mejorar la producción. La extensión rural
42
también se define como un proceso educativo enteramente formativo a la sociedad
del campo, a través del cual se buscan alternativas conjuntas entre técnicos y
productores para incrementar la producción y la productividad y, en consecuencia,
elevar los niveles de ingreso y bienestar de la familia rural, SAGAR (1997).
La extensión está vinculada con el proceso de modernización, a partir de la
necesidad de “hacer llegar” a los agricultores las innovaciones tecnológicas. Su
principal característica pedagógica fue la verticalidad, al actuar el extensionista
como simple difusor en el marco de un objetivo muy claro: la elevación de la
productividad vía la introducción de un paquete tecnológico; Sánchez (1996).
Con los ajustes estructurales del país y de política económica, el extensionismo ha
sufrido modificaciones que se adecuan de acuerdo con los modelos económico y
político que imperan.
Según Téllez (1994), antes el gobierno y sus empresas, así como las
universidades, eran los principales productores de ciencia y tecnología en el mundo,
en la actualidad la iniciativa privada (IP) es quien guía los destinos de los avances
tecnológicos, y en ese sentido se orquesta la distribución de tecnología por todo el
mundo.
México es un país dependiente de tecnología, el papel del gobierno antes de las
reformas de la década de 1980, era sumamente importante como mediador para el
desarrollo del campo mexicano, ya que el ambiente institucional y la estructura
subsidiaria para el campo eran necesarios -al margen de las prácticas políticas
negativas- para la subsistencia de la mayoría de los productos agropecuarios. En
43
ese sentido, el gobierno tenía un papel importante en términos de protección y
salvaguarda del sector agropecuario; también se desempeñaba como eje
articulador para la transferencia de tecnología del extranjero a México.
Actualmente la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (SAGARPA); el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); el Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas
de Chapingo (CP); algunas organizaciones civiles, como fundaciones, y en general
el marco institucional del extensionismo agrícola en México han tenido resultados
limitados. Pese a la presencia de estas instituciones, entre otras, propias de este
sector, el interés de los productores mexicanos hace que muchas veces traten de
buscar las innovaciones tecnológicas más apropiadas y modernas por sus propios
medios a través de la organización o de forma individual, situación que tampoco ha
logrado tener los resultados esperados por el bajo poder adquisitivo y la información
asimétrica que impera en el mercado.
La extensión agrícola en México se ha privatizado y los resultados no han sido los
esperados en términos del desarrollo rural del país en su conjunto. Sin embargo,
algunas organizaciones de la empresa agrícola moderna sí han tenido buenos
resultados, pero de ninguna manera se puede generalizar. La investigación y la
extensión han caminado paralelamente, ya que no ha existido esa
complementariedad que exige la naturaleza del extensionismo en parte por las
incidencias del comercio internacional y la globalización y por otro lado por la falta
de articulación entre el aparato gubernamental y los productores, entonces es
necesario que el gobierno actúe como mediador en el marco del extensionismo.
44
1.6. Capacitación en la agricultura.
El proceso de innovación de tecnología no cerraría el circuito en sus diversas
etapas si el uso de esos beneficios no se concreta en su adquisición y asimilación,
adaptación hasta su adopción continua y la generación de capital humano en
términos de habilidades, destrezas y capacidades para desempeñar
“calificadamente” cierto tipo de trabajo. El proceso de innovación está
estrechamente relacionado con la capacitación y la educación. La extensión informa
sobre las técnicas nuevas, la capacitación informa y forma a la persona misma, y la
educación prepara a la persona para realizar tareas futuras en la transformación
social.
En el marco del extensionismo la educación no formal adquirió una importancia
determinante en la práctica de la transferencia de tecnología agrícola; es un
conjunto de actividades organizadas y semi-organizadas, que se ofrecen en muchas
circunstancias y a través de diferentes instituciones o personas, y que operan fuera
de la estructura regular y de las rutinas del sistema educativo formal, aunque a
veces sean desarrolladas por éste, destinadas a atender una gran variedad de
necesidades de aprendizaje de distintos subgrupos de la población que se dedican
a actividades productivas en el sector primario, Sánchez (1996).
Innumerables propuestas de capacitación para el medio rural se han venido
desprendiendo de estudios y experimentos gubernamentales para generar
capacidades productivas entre la gente del medio rural. La idea de hacerlas
45
competitivas ha sido una constante en los diversos programas nacionales ubicados,
sobre todo en la política social.
La capacitación, implica un proceso de enseñanza-aprendizaje dirigido a grupos o
individuos con el objeto de que cuenten con los conocimientos, habilidades y
destrezas que les permitan realizar en forma óptima ciertas actividades para el logro
de determinados fines. La FAO (1987) considera que los factores determinantes de
la capacitación son los siguientes:
El conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que los individuos o
grupos requieren para desarrollar sus actividades productivas o de trabajo.
Un proceso educativo para que los individuos o grupos posean los
conocimientos, habilidades y destrezas requeridos.
Un contexto social en el cual los individuos desarrollen actividades
productivas y que determinen el fin que se persigue con la propia actividad
productiva.
Para los productores agrícolas con una visión empresarial, la capacitación es
aceptada de forma estratégica, porque le otorgan un valor para su formación en la
producción de bienes agrícolas de calidad, pero también esa estrategia se combina
con la utilización de fuerza de trabajo no calificada. Se trata entonces, de un
proceso combinado de estrategias objetivas.
46
1.7. Teoría institucionalista
Según Stiglitz (2006), las instituciones son las reglas del juego del funcionamiento
de una sociedad, es decir, son las restricciones concebidas por el hombre que
determinan las relaciones entre estos; las restricciones pueden ser de dos tipos:
1. Formales: leyes o reglamentos.
2. Informales: Códigos de conducta o convenciones.
Las instituciones son las reglas del juego en una sociedad o, más formalmente,
son las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a las interacciones
humanas. Por consiguiente, estructuran incentivos en el intercambio humano.
Las reglas se basan en un sistema de incentivos (recompensas y castigos) y por lo
tanto generan espacios potenciales de incumplimiento y corrupción. Los incentivos
(desincentivos) implican reglas de distribución de recursos y costo.
El cambio institucional conforma el modo en que las sociedades evolucionan a lo
largo del tiempo, por lo cual es la clave para entender el cambio histórico.
La teoría institucionalista tiene como eje central al Estado, las cuales son
entendidas como sistemas administrativos, burocráticos y cooperativos, que
tratan de estructurar las relaciones entre la sociedad civil y la autoridad pública en
una organización política.
47
El institucionalismo ha pasado por diferentes etapas hasta llevar al nuevo
institucionalismo que detiene nuevos temas de investigación en la sociedad.
Cuadro 3 PERIODIZACIÓN DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO INSTITUCIONALISTA Periodo Etapas del pensamiento
institucional Protagonistas
1890-1925 Origen Thorstein Veblen,John Commons 1926-1939 Consolidación Wesley Mitchel 1940-1977 Moderno Gunnar Myrdal, John Kenneth Galbraith 1978 Contemporáneo o
neoinstitucionalista Ronald Coase, Oliver Williamson, Douglas North y Joseph E. Stiglitz.
FUENTE: Corona (2002). De manera específica, las instituciones parten de la necesidad del Estado como
institución reguladora, la cual incentiva las innovaciones tecnológicas, a fin de
incrementar la producción y productividad de los factores de la producción, por lo
cual el enfoque institucionalista difunde las innovaciones tecnológicas al
establecer la normatividad y las reglas correspondientes.
En este sentido, si las instituciones no son eficaces en relación con la realidad
social o económica, esto es, si las actuales instituciones no satisfacen los
objetivos buscados y no responden a los criterios de la valoración de antemano
fijadas, es conveniente redefinir el marco institucional y, en su caso, proponer
nuevas instituciones que respondan a lo deseado; Stiglitz (2006).
48
CAPÍTULO II
ORIGEN DEL PROGRAMA ALIANZA PARA EL CAMPO MEXICANO
El presente capítulo expone las razones que dieron origen a la creación del
Programa Alianza para el Campo, es decir, el Programa de apoyo a la producción,
productividad y la mecanización al campo mexicano.
2.1 Situación del sector agrícola.
El periodo de industrialización en México conocido como sustitución de
importaciones se acompañó de la protección comercial, el cual generaba una
producción de baja calidad, ya que el mercado estaba cautivo y las importaciones
restringidas; que limitaba la eficiencia económica y las innovaciones tecnológicas.
El Estado Mexicano tenía una fuerte participación en el campo, a través de la
intervención en los mercados de los insumos (subsidios a semillas, fertilizantes y
energía eléctrica, y tasas de interés preferenciales) y de los productos (precios de
garantía); de la protección comercial (restricciones comerciales cuantitativas y
arancelarias); y la regulación de la tenencia de la tierra (reforma agraria).
Estos esquemas de intervención se empezaron a transformar radicalmente desde
mediados de la década de los ochentas, con la apertura comercial que comenzó
49
en México con el ingreso al Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio
(GATT) en 1986, y continúa con la firma del Acuerdo de Complementación
Económica México-Chile en 1992; la firma del Tratado Trilateral de Libre Comercio
(TLCAN) con Estados Unidos de América y Canadá en 1993, que entró en vigor
en 1994; la firma de Acuerdos Comerciales con el Grupo de los Tres (Colombia-
México-Venezuela) en 1995; la firma del Tratado de Libre Comercio con Costa
Rica en 1995; la firma del Tratado de Libre Comercio con Nicaragua 1988; la firma
de Acuerdos Comerciales con Guatemala y Honduras; y Acuerdos o Tratados
Comerciales con el MERCOSUR y la Unión Europea, entre otros. La apertura
comercial lleva al libre flujo de mercancías entre naciones, mediante la
eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias.
En ese sentido, el TLCAN establece como objetivo general, el formar una Zona de
Libre Comercio con reglas claras y permanentes para el intercambio comercial,
permitiendo el incremento de flujo comercial e inversión, así como generar nuevas
oportunidades de empleo y mejores niveles de vida, y de manera específica se
consideró lo siguiente:
Eliminar obstáculos al comercio y facilitar la circulación de bienes y
servicios.
Promover condiciones de competencia leal.
Aumentar sustancialmente las oportunidades de inversión.
Proteger y hacer valer, adecuada y efectivamente los derechos de
propiedad intelectual.
50
Crear procedimientos eficaces para la aplicación y cumplimiento del
Tratado, para su administración conjunta y solución de controversias.
Establecer lineamientos para una ulterior cooperación trilateral regional y
multilateral encaminada a ampliar y mejorar los beneficios.
Reducir la vulnerabilidad de las exportaciones ante medidas unilaterales y
discrecionales.
Fortalecer la industria nacional mediante un sector exportador sólido y
competitivo.
Coadyuvar a la creación de empleos.
Según Williams (1998), para el sector agropecuario, en el TLCAN, se
establecieron los aspectos siguientes:
Apoyos internos, abaratamiento de insumos, acceso a mercados y subsidios
a la exportación de productos agrícolas.
Impulso a la infraestructura, programas sanitarios e investigación de
productos específicos del sector agrícola.
Eliminación absoluta del 61.0% de las exportaciones agrícolas a Estados
Unidos como: ganado bovino en pie, miel de abeja, nueces, flores; tequila,
fresas, mijo, caña, ajos; en periodos estacionales: tomate, berenjena, chile,
calabaza, sandía y cebolla.
El 1 de enero de 1998 quedan libre de arancel la rosa, naranja, mango,
aceituna, jugo de piña, verduras en conserva, calabacitas, zanahorias, entre
otros.
Desgravación a partir del 1º de enero de 2008 de productos como: maíz,
frijol y leche en polvo.
Para el caso de México, la disminución de la participación estatal (ventas de
empresas paraestatales, entre otros); se lleva a cabo a través de la mayor
participación de los sectores privado y social en la producción y comercialización;
51
así como la certidumbre en la tenencia de la tierra, con las modificaciones al
artículo 27 constitucional.
2.2. Dimensión territorial.
La dimensión territorial total de México es de 195.8 millones de hectáreas; donde
105.0 millones de hectáreas tienen potencial pecuario; 50.0 millones de hectáreas
de bosques y selvas; 24.0 millones de hectáreas cuentan con potencial agrícola, y
el resto tiene otros usos. Como se observa en la gráfica uno:
Gráfica 1
Millones de hectáreas
USO DEL SUELO EN MÉXICO, 1991
Serie1 105.0 50.0 24.0 16.8
PecuarioBosques y
SelvasAgricultura Otros usos
FUENTE: INEGI (2005).
52
2.3. Producción agrícola.
De las potenciales 24.0 millones de hectáreas destinadas a las actividades
agrícolas, en 1991 se sembraron 19.3 millones, de las cuales 5.6 millones fueron
de riego y 13.7 millones fueron de temporal, tal y como se observa en el cuadro
cuatro:
Cuadro 4
Tipo de cultivo Temporal Riego Total
Cíclico 11,040,608 4,346,977 15,387,585
Perennes 2,718,807 1,220,242 3,939,049
Total nacional 13,759,415 5,567,219 19,326,634
SUPERFICIE SEMBRADA EN 1991
FUENTE: SAGAR (1995).
Es decir, 71.0% de la superficie sembrada se realizó sin utilizar el sistema de
irrigación, lo cual implica que la mayor parte de la agricultura mexicana está
expuesta a las eventualidades de la naturaleza, y por lo mismo, se carece de
manera evidente de un sistema que permita planear la producción.
Además, la mayor parte de la superficie sembrada se concentró en cuatro
productos: maíz, fríjol, sorgo y trigo, tal y como se observa en la gráfica dos:
53
Gráfica 2
SUPERFICIE SEMBRADA EN 1991 (Granos, oleaginosas y leguminosas)
Otros 10%Trigo 2%
Sorgo 10%
Frijol 17%Maíz 61%
Maíz granoFrijolSorgo granoTrigo granoOtros
FUENTE: Elaboración propia con datos de INEGI (2005).
Alrededor de 12.4 millones de hectáreas correspondía a los cuatro granos
mencionados con antelación, es decir, el 64.2% del total de la superficie sembrada
en 1991.
2.4. Productividad de la tierra.
En el caso del maíz, que constituye el producto que emplea el mayor porcentaje
de extensión agrícola y donde intervienen una parte importante del sector rural, se
54
encuentra un caso clásico que permite visualizar el diferencial de productividades
de la tierra existentes en el país.
Un aspecto esencial lo constituye el hecho de que la mayor parte de la tierra
sembrada de maíz obtiene niveles de productividad por debajo de la media
nacional (2.1 toneladas por hectárea), y es ahí en donde se encuentra la mayor
parte de los productores, como se observa en el cuadro cinco:
Cuadro 5
Nivel de productividad(Kilogramo por hectárea) Superficie
Total 100,0 100,0
0 a 500 19,7 17,5501 a 1,000 27,0 22,01,001 a 1,500 15,6 15,31,501 a 2,000 15,9 15,02,001 a 2,500 5,5 6,22501 a 3,000 6,6 7,13,001 a 3,500 2,7 4,03,501 a 4,000 3,8 5,94,000 a más 3,2 7,0
Porcentaje
MAÍZ: DISTRIBUCIÓN POR SEGMENTO DE PRODUCTIVIDAD, 1991
FUENTE: Téllez (1994).
Productores
55
El 30.2% de la superficie sembrada de maíz obtuvo rendimientos superiores a la
media nacional y esa superficie representó el 21.8% de los productores de maíz.
Solamente una parte pequeña de la superficie y de los productores nacionales
obtienen altos niveles de productividad de la tierra.
También se marcan grandes diferencias en el sistema de riego y de temporal,
mientras que en el primero se observaron en 1991, rendimientos de 3.7 toneladas
por hectárea de maíz, en el sistema de temporal fue de 1.7 toneladas por
hectárea, como se observa en la gráfica tres:
Gráfica 3
PRODUCTIVIDAD DEL MAÍZ POR HECTÁREA, 1991
0
1
2
3
4
Serie1 1.7 3.7
Temporal Riego
FUENTE: Elaboración propia con datos de INEGI (2005).
Es decir, existió un diferencial de 2.0 toneladas por hectárea, lo cual muestra que
la irrigación es un elemento fundamental en la productividad de la tierra.
56
En términos comparativos en 1991, se presenta un gran diferencial de
productividades entre México y Estados Unidos, mientras que el primer país
obtuvo rendimientos promedio de 2.0 toneladas por hectárea, en el segundo
fueron de 7.4 toneladas por hectárea es decir, Estados Unidos presentó una
productividad de uno a casi cuatro mayor a México, lo cual muestra el gran
diferencial de productividad de la tierra entre ambos países, como se muestra en
la gráfica cuatro:
Gráfica 4
PRODUCTIVIDAD DEL MAÍZ, 1990
0.0
1.0
2.0
3.0
4.0
5.0
6.0
7.0
8.0
PAÍSSerie1 2.0 7.4
México Estados Unidos
FUENTE: Elaboración propia con datos de INEGI (2005).
57
Además, si se considera que para Estados Unidos la desviación estándar en
productividades es pequeña respecto a la media aritmética, es decir, casi toda la
superficie cosechada obtiene productividades muy próximas a la media, resulta
mucho más ventajoso, ya que en México ocurre lo contrario.
Dicha problemática fue planteada por varios analistas e investigadores de la
agricultura mexicana, tal es el caso de lo planteado por José Luís Calva cuando
sostiene “Durante el quinquenio 1985-1989, cosechamos en México 1.7 ton. de
maíz por hectárea contra 7.0 ton. en Estados Unidos y 6.2 ton. en Canadá;
obtuvimos 542 kilogramos por hectárea de frijol contra 1.661 ton./ha. en Estados
Unidos y 1.865 ton./ha. en Canadá; cosechamos 3.3 ton./ha. de arroz contra 6.2
ton./ha. en Estados Unidos, etc.” Calva (1991).
También se encuentran investigadores como David Barkin, Emilio de la Fuente,
Felipe Zermeño, Jorge Calderón, Rosario Pérez Espejo, Cuauhtémoc González
Pacheco, Roberto Escalante, Alejandro Encinas Rodríguez, Emilio Romero
Polanco, entre muchos más que a finales de los 80 plantearon la situación de la
descapitalización y crisis del campo mexicano, Arroyo (1991).
De igual manera la problemática del campo fue expuesta por funcionarios de la
época como Ernesto Enríquez, Subsecretarios de Ganadería, Sergio Reyes
Osorio, Subsecretario de Agricultura, el mismo Secretario de Agricultura de esa
época, Jorge de la Vega Domínguez, quien ante una reunión con diputados de la
fracción campesina en 1989, declaró lo siguiente: “hoy estamos cada vez más
58
lejos de la autosuficiencia alimentaría. La descapitalización del campo, la
disminución de la inversión pública y el crédito bancario y la persistente baja de los
precios de garantía y de comercialización han sido causa de descenso en la
productividad, menor nivel de vida, desempleo y emigración creciente a las
ciudades y el extranjero;…por tanto, no podrá haber una recuperación económica,
sólida y creciente si no tenemos un campo organizado, productivo, seguro y justo”.
Documento leído por Jorge de la Vega Domínguez, Secretario de Agricultura y
Recursos Hidráulicos, el 12 de junio de 1989, en la reunión con la diputación
campesina de la LlV Legislatura del H. Congreso de la Unión.
Las versiones de académicos y funcionarios de la época podría extenderse hasta
crearse libros sobre las relatorías correspondientes; sin embargo, el punto
principal que conduce la presente investigación está ligada a la baja productividad
de la tierra, en la producción de granos básicos, lo cual queda más que
confirmado, en primer lugar por los datos que se presentan y en segundo por las
posiciones de los investigadores y funcionarios que reconocen el hecho.
2.5. Productividad del trabajo.
Un factor ligado a la crisis económica de la década de los 80, fue la caída de los
salarios reales en México, donde los más afectados fueron los trabajadores del
medio rural y los asalariados en general.
59
Lo anterior, también genera grandes diferenciales de productividad del trabajo en
el campo mexicano con los Estados Unidos y Canadá como se muestra en el
cuadro seis:
Cuadro 6
Productos EUA Canadá
Maíz 17,84 0,14 -Frijol 50,60 0,60 -Trigo 3,17 0,33 0,13Arroz 33,14 0,23 -
PRODUCTIVIDAD PROMEDIO DEL TRABAJO EN ALGUNOS GRANOS BÁSICOS, 1982-1990
Jornadas por tonelada
FUENTE: Calva (1991).
México
El cuadro anterior muestra los enormes diferenciales de productividad del trabajo,
mientras que en México se requieren 17.8 días de trabajo para producir una
tonelada de maíz (1,000 kilogramos), EUA requiere de 14 minutos, lo cual refleja
un diferencial abismal, lo mismo ocurre con el frijol y el arroz.
El diferencial de las productividades del trabajo entre México, Estados Unidos y
Canadá se debe a “las cuantiosas inversiones en investigación y en innovación
tecnológica, realizadas en los Estados Unidos y Canadá a lo largo de muchas
décadas, en las cuales han incidido, decisivamente, tanto el gasto público (de los
gobiernos federal y estatales) en investigación agropecuaria y extensionismo (que
data desde: La Ley Agrícola de 1862 en EUA, etc.), como las políticas internas de
60
precios y subsidios (instrumentadas en Estados Unidos desde la Ley Avícola de
1933), que al garantizar la rentabilidad de las granjas, han favorecido su
capitalización y tecnificación continuas”, Calva (1991).
Desde antes de la apertura comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, se
reconocía la necesidad de la inversión pública, innovación tecnológica,
extensionismo agrícola, así como política de precios y subsidios, como elementos
favorecedores del incremento de la productividad del trabajo y del capital.
2.6. Productividad del capital.
Un elemento ligado a la crisis económica de la década de los 80, fue la
descapitalización del campo mexicano, uno de los factores de la producción
contemplado en el campo es el capital como lo sostiene José Luis Calva “la
profunda brecha tecnológica entre México y los países del norte, salta a la vista
desde cualquier perspectiva de análisis. Mientras los Estados Unidos disponen de
1.5 tractores por cada trabajador agrícola (concepto que incluye toda la PEA
agropecuaria) y Canadá cuenta con 1.6 tractores por hombre ocupado; en México
sólo hay 2 tractores por cada 100 trabajadores agrícolas. El número de
cosechadoras-trilladoras por mil trabajadores es de 209 en Estados Unidos, 332
en Canadá y 2 en México. Por cada hombre ocupado en la agricultura se aplican
en los campos de México 191.9 Kgs. de fertilizante, mientras que en Estados
Unidos se aplican 5.812 ton. por trabajador y 4.574 toneladas en Canadá. Y
mientras Estados Unidos y Canadá las semillas genéticamente mejoradas cubren
61
prácticamente el 100% de los campos, en México sólo cubren el 15.9% de los
maizales, el 12% de los frijolares y, en conjunto, sólo el 20.6% de la superficie de
granos básicos. El enorme diferencial tecnológico-agrícola es imposible de ser
superado en el corto y mediano plazos. La pobreza de recursos que se han
dedicado a la investigación tecnoagrícola y los exiguos recursos y apoyos para
incentivar los demás eslabones de la cadena de la innovación tecnológica, están
en la base de la pobreza de nuestros resultados. Además, la transferencia de
tecnologías en la actividad agropecuaria es mucho más complicada que en la
industria”, Calva (1991).
Sin embargo, el Estado no ha sido ajeno al apoyo del campo, “el Estado promovió
mejoras tecnológicas en la agricultura para aumentar la producción con base en
métodos intensivos inscritos en la Revolución Verde. Se inició con la aplicación de
semillas mejoradas de trigo y de semillas híbridas de maíz, y posteriormente
fueron incluyendo el frijol, la papa, las hortalizas, el sorgo, la cebada y las
leguminosas forrajeras. Se requería de suficiente riego y del empleo de
fertilizantes químicos, herbicidas e insecticidas. Esta tecnología generó beneficios
limitados a zonas de riego y a quienes pudieron cubrir sus costos con recursos
propios o acceder al sistema de crédito.
Del Valle y Solleiro (1996) señalan que, el Estado asumió diferentes actividades
con el fin de difundir y asimilar la tecnología, sin embargo, sus logros fueron
limitados:
62
La producción de la Comisión Nacional del Maíz era de sólo 2.0% de la
semilla requerida para la siembra, mientras que la del Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas fue mucho menor.
El extensionismo agrícola fue insuficiente y retardado.
El Estado apoyó una tecnología limitada en su aplicación, apropiada sólo
para zonas de riego y suelos planos”.
2.7. Valor de la producción.
El valor de la producción de los productos cítricos y perennes, no ha presentado
un crecimiento significativo en términos nominales, y si se deflactan las cifras se
encontrará que en términos reales se han mantenido, lo cual no mostró gran
desarrollo en el periodo considerado, tal y como se aprecia en el cuadro siete:
63
Cuadro 7
Cultivos y productos 1990 1991 1992 1993 1994
Cíclicos 26 884 31 702 33 628 35 395 34 459Ajonjolí 121 75 55 49 19Arroz palay 215 211 223 156 256Cártamo 106 62 31 50 50Cebada grano 276 368 382 376 208Fresa 155 146 170 184 169Frijol 2 558 2 828 1 628 2 777 2 593Maíz grano 8 919 10 080 12 887 13 915 11 966Sorgo grano 2 038 1 852 2 352 1 105 1 505Soya 469 918 606 494 448Trigo grano 1 993 2 380 2 226 2 202 2 535Chile verde 1 073 1 660 2 816 2 651 2 035Jitomate 1 471 1 899 2 283 2 548 1 866Papa 756 1 238 1 161 1 144 2 019Otros 6 728 7 979 6 803 7 737 8 785Perennes 14 122 17 921 19 084 21 202 24 231Aguacate a 1 023 1 616 1 351 1 378 1 183Café cereza 1 454 1 661 1 129 1 075 1 392Durazno 225 264 276 305 302Fresa ND 0 1 NS 66
Mango b 906 1 129 1 086 1 221 1 250
Manzana c 384 643 532 577 657
Naranja d 942 1 146 1 306 1 570 992Limón agrio 340 398 614 849 822Plátano 912 959 1 208 1 393 1 640
Uva e 558 1 002 754 693 627Otros 7 373 9 099 10 822 12 136 15 293NOTA: a
b
c
d
e
NDNSFUENTE:
VALOR DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y PRODUCTOS SELECCIONADOS, 1990-1994
La suma de las cifras parciales puede no coincidir con el total debido al redondeo.Incluye aguacate hass.
(Millones de pesos)
No disponible.No significativo.SAGAR (1997).
Incluye mango paraíso (petacón) y mango manila.Incluye manzana red delicius.Incluye naranja valencia.Comprende uva industrial y uva fruta.
64
Como se observa en el cuadro, solamente los perennes observaron cambios
sustanciales en algunos productos, y en materia de los cíclicos, los granos básicos
de mayor valor fueron el maíz, el fríjol, el sorgo y el trigo, ya que durante el periodo
ocuparon más del 50% del valor.
2.8. Balanza comercial agroalimentaria.
De 1990 a 1994, las importaciones de productos agroalimentarios fueron mayores
a las exportaciones, lo cual generó un déficit permanente en el sector como se
muestra en el cuadro ocho:
Cuadro 8
1990 1993 1994
Exportación 2.651 3.340 2.205Importación 4.625 5.760 3.330Saldo -1.974 -2.420 -1.125
BALANZA COMERCIAL AGROALIMENTARIA, 1990-1994(Millones de dólares)
FUENTE: Elaboración propia con datos de: Del Valle y Solleiro (1996).
Lo anterior muestra la incapacidad del sector agroalimentario para ser
autosuficiente.
65
La apertura comercial de México proporciona mayores desafíos al sector primario
de la economía, al obligarlo a mejorar su competitividad, para lo cual el Gobierno
Federal reconoció la necesidad de incorporar innovaciones tecnológicas en las
distintas actividades del ámbito rural mexicano, contribuyendo con una adecuada
inserción y consolidación de los productos agrícolas en los mercados
internacionales y nacionales.
En este sentido, se estableció y empezó a operar el Programa de Alianza para el
Campo, el cual contempla renglones de gasto específico para las innovaciones
tecnológicas en el ámbito rural de México, que buscan favorecer la incorporación
de la innovación en la actividad agrícola nacional.
Con la apertura comercial de México con Estados Unidos y Canadá en 1994, lo
que se buscó fue que el mercado determinara el precio de todos los productos
agrícolas, hasta completar el proceso estimado en 2008. La totalidad de los
productos agrícolas sería dejada a las libres fuerzas del mercado y su precio
estaría ligado al mercado mundial, de manera específica al de Estados Unidos. Un
argumento que se esgrimió y continúa siendo esencial entre la gran mayoría de
los escritores mexicanos sobre el campo es que el gran diferencial de
productividades entre esos países, llevará a la quiebra a los productores
mexicanos de granos básicos.
66
Por lo anterior, el Gobierno Federal como responsable de diseñar la política
agrícola, instrumentó proyectos orientados al Programa de Apoyos Directos al
Campo (PROCAMPO) y Alianza para el Campo (donde se contemplan paquetes
tecnológicos ligados a innovaciones tecnológicas para el campo mexicano) con
una duración de 15 años.1
El primero de ellos con el fin de ayudar a la caída de precios que presentarían los
granos básicos, así como una compensación a los subsidios otorgados a los
productores de los países socios. El segundo con el propósito de incrementar la
productividad (más toneladas de producto por hectárea sembrada) y la
mecanización a través de la introducción de nuevas tecnologías que serían
asimiladas tanto por el sistema de riego como de temporal, lo cual les permitiría
hacer frente a la competencia externa. Sin embargo, a menos de un año de que
finalice el proyecto, se argumenta que no se ha podido incrementar la
productividad y la mecanización de manera sustancial en la agricultura, lo cual
lleva al análisis de los efectos de la política agrícola de innovaciones tecnológicas
sobre la productividad y la mecanización de la agricultura mexicana, a fin de
corroborar con precisión los argumentos que se presentan sobre el tema en el
ámbito académico.
1 / Las propuestas de campaña del presidente de la República Mexicana, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, respecto a que el Programa de PROCAMPO seguirá vigente después de 2008, es decir, se continuarán otorgando subsidios directos al campo, resulta alentador para un gran número de productores del campo que dependen en parte importante de ese ingreso; sin embargo, en materia de Alianza para el Campo que está ligada al aspecto productivo del sector rural no se ha comentado sobre su permanencia o reorientación, por lo cual se constituye en un asunto importante de la agenda nacional.
67
CAPÍTULO III
LA POLÍTICA AGRÍCOLA EN MATERIA DE INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
El presente capítulo expone la política agrícola que impulsa la innovación
tecnológica para el campo mexicano.
Conforme a lo establecido en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable de 1998, en
México existe una gran diversidad en tecnología agrícola y productividad a nivel de
los Estados y Municipios, por ello, la sociedad rural mexicana es compleja; en ella
prevalece la pluralidad, la diversidad social, política, económica y cultural. En el
mapa agropecuario y pesquero nacional, se localizan los más variados sistemas
de producción que influyen en los enormes desequilibrios económicos que se
observan en las diversas regiones del país; por ello, la política agrícola no ha sido
ajena a este fenómeno.
Para atender dicha diversidad, el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006,
establece entre sus objetivos, impulsar programas integrales para la capacitación
y organización de la población rural para promover su integración al desarrollo
productivo del país, impulsar la integración productiva de los sujetos agrarios para
crear nuevas y mejores posibilidades de ingreso y bienestar acordes con las
potencialidades regionales, así como promover que las actividades científicas y
68
tecnológicas se orienten en mayor medida a atender las necesidades básicas de
la sociedad, Presidencia de la República (2001).
Es de interés público el desarrollo rural sustentable que incluye la planeación y
organización de la producción agropecuaria, su industrialización y
comercialización, así como los bienes, servicios y todas aquellas acciones
tendientes a la elevación de la calidad de vida de la población rural.
Respecto al Programa Sectorial de Mediano Plazo, se establecen como objetivos
fomentar la tecnificación de la producción agrícola con el fin de impulsar la
productividad del medio rural, Presidencia de la República (2002).
3.1. Alianza para el Campo.
Alianza para el Campo forma parte de la estrategia del Gobierno Federal, que
otorga recursos públicos, funciones y programas a los Gobiernos estatales, en un
esquema de participación corresponsable entre los tres niveles de gobierno y los
productores.
69
El programa de Alianza para el Campo se sujeta a las reglas de operación, que
considera criterios generales para que los productores de menores ingresos
tengan mayor posibilidad de tener acceso al subsidio indirecto a través de dicho
programa y una mejor ponderación entre los recursos destinados al fomento de la
productividad y aquello que impulse la transformación y el equipamiento para la
comercialización, así como el apoyo a jóvenes, mujeres o personas de la tercera
edad, emprendedores del ámbito rural y la incorporación de acciones de mejora
continua y calidad de las actividades productivas y empresariales.
En 1996, comenzó la operación del programa Alianza para el Campo como una
estrategia que permite impulsar el desarrollo del sector agropecuario. Dicho
programa, coordina todos aquellos instrumentos de fomento que están
disponibles, siendo el sector público quién provee recursos económicos, a la par
de los recursos estatales, municipales y la misma contribución de los productores
de cada entidad federativa.
El Plan estratégico, está dirigido a los productores con programas y acciones
encaminados a capitalizar el campo mexicano, es decir, que coadyuven en el
alivio de la pobreza rural, con un enfoque micro regional, así como la preservación
de los recursos naturales, y la transferencia de la tecnología apropiada a los
productores del país.
70
Alianza para el Campo, otorga apoyos orientados a la oferta, otros dirigidos a
integrar al productor primario a los procesos de transformación y agregación de
valor de las cadenas productivas.
Para su instrumentación la SAGARPA (2005), estableció un arreglo institucional
en cada entidad federativa que consiste en:
Reforzamiento de los Consejos Estatales Agropecuarios.
Fondos fiduciarios creados por los gobiernos estatales.
Las Fundaciones Produce, para impulsar la investigación aplicada y la
transferencia tecnológica.
3.2. Alcance de Alianza para el Campo
El programa de Alianza para el Campo, tiene por objeto; apoyar la capitalización
del campo mexicano, la incorporación de tecnología y el incremento de la
productividad, todo esto a través del uso del mejoramiento genético, la repoblación
de inventarios, la infraestructura y el equipamiento productivo. De igual forma se
promueve la utilización integral y sostenible de los recursos, mejorar los
mecanismos de comercialización por unidad productiva y el fomento de la
organización e intercambio tecnológico entre productores. Los productores
organizados pueden solicitar apoyos al programa de Capacitación y Asistencia
Técnica, a efecto de contar con asistencia especializada, cursos de capacitación y
71
recursos para giras de intercambio tecnológico, SAGARPA (2005) como se
muestra a continuación:
1.-Mecanización.
2.-Fertirrigación.
3.-Uso eficiente de agua y energía eléctrica.
4.-Mejoramiento parcelario.
5.-Equipamiento rural.
6.-Sistema de agronegocios pecuarios.
8.-Mujeres en desarrollo.
9.-Capacitación y extensión.
10.-Programa lechero.
12.-Mejoramiento genético.
13.-Semilla mejorada.
14.-Transferencia de tecnologías.
15.-Asistencia técnica.
16.-Sanidad vegetal.
17.-Salud animal.
18.-Apoyo a la comercialización.
19.-Sistemas de información.
72
3.3. Sectores Objetivos de Alianza para el Campo
Los sectores objetivos del programa son los siguientes:
1.- Productores agropecuarios legítimamente reconocidos
2.- Ejidatarios
3.- Colonos
4.- Pequeños propietarios
5.- Asociaciones de productores
6.- Sociedades civiles o mercantiles dedicadas a la producción agrícola
Alianza para el Campo forma parte de la estrategia del Gobierno Federal para el
fortalecimiento del sector rural ante el proceso de globalización y el impulso al
desarrollo rural para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, en el marco del
federalismo, que otorga recursos públicos, funciones y programas a los gobiernos
estatales en un esquema de responsabilidad compartida entre los tres niveles de
gobierno y los productores.
Alianza Contigo 2003, de fomento agrícola, de fomento ganadero, de desarrollo
rural, de sanidad e inocuidad agroalimentaria, del sistema de información para el
desarrollo rural sustentable, de acuacultura y pesca, y del fondo de estabilización,
fortalecimiento y reordenamiento de la cafeticultura, tienen su aplicación en cuatro
73
grandes áreas de atención estratégica: a) Reconversión productiva; b) integración
de cadenas agroalimentarias y de pesca; c) atención a grupos y regiones
prioritarias; y d) atención a factores críticos.
Asimismo, para su ejecución se consideran los siguientes instrumentos: a) El
fomento a la inversión rural y pesquera; b) el desarrollo y fortalecimiento de las
capacidades de la población del sector rural; c) la promoción y apoyo de la
organización rural y pesquera; d) el acceso a fuentes de financiamiento y aliento
de la cultura de pago, e) la generación de información y tecnologías que
incrementen la productividad; f) el mejoramiento de la sanidad agroalimentaria; y
g) el fortalecimiento de los mercados para complementar el ingreso.
3.4. Objetivos de Alianza para el Campo.
El objetivo general de Alianza para el Campo es impulsar la participación creciente
y autogestiva, principalmente de los productores de bajos ingresos y sus
organizaciones, para el establecimiento de los Agronegocios en el medio rural,
encaminados a obtener beneficios de impacto social, económico y ambiental, y el
fortalecimiento de la competitividad de las cadenas agroalimentarias, tanto para
incrementar el ingreso de los productores y elevar su calidad de vida, como para
diversificar las fuentes de empleo y fomentar el arraigo en el campo, SAGARPA
(2005).
74
Alianza para el Campo busca impulsar el desarrollo rural con una visión más
amplia a la actividad agropecuaria y silvícola, considerando para ello la aplicación
de cuatro líneas estratégicas:
La reconversión productiva;
Integración de las cadenas agroalimentarias y de pesca;
Atención a grupos y regiones prioritarias; y
Atención a factores críticos.
Conforme a lo anterior la SAGARPA (2005), establece los objetivos siguientes:
Objetivo general: Impulsar el establecimiento de los agronegocios en el medio
rural y el fortalecimiento de la competitividad de las cadenas agroalimentarias,
para incrementar el ingreso de los productores como para diversificar las fuentes
de empleo en el campo.
Objetivos específicos:
Fomentar la inversión rural de los productores.
Establecer esquemas para el desarrollo de las capacidades de la población
rural.
Fortalecer la organización de las unidades de producción rural.
75
3.5. Lineamientos generales de Alianza para el Campo
Según las reglas de operación de Alianza para el Campo (2005) tendrán una
aplicación de carácter nacional, regional y estatal. Como ya se mencionó, la
población objetivo son: los ejidos, comunidades y las organizaciones o
asociaciones de carácter nacional, estatal, regional, distrital, municipal o
comunitario de productores del medio rural, que se constituyan o estén
constituidas de conformidad con las leyes vigentes. Además, se deberán tomar en
cuenta los distintos tipos de productores en razón del tamaño de sus unidades de
producción o bienes productivos, y su capacidad de producción para excedentes
comercializables o para autoconsumo.
Por otra parte, se deberá privilegiar a la población de menores ingresos, de los
cuales se establecen las siguientes definiciones:
Productores de bajos ingresos en zonas marginadas: toda persona física o
moral que individual o colectivamente realice preponderantemente
actividades en el medio rural con potencial productivo, tales como la
agricultura, hasta 10 hectáreas de riego y 20 hectáreas de temporal.
Productores de bajos ingresos en transición: toda persona física o moral
que individual o colectivamente realice preponderantemente actividades en
el medio rural, en cualquier comunidad y municipio, y que cuente con una
76
superficie máxima de 20 hectáreas de riego o hasta 40 hectáreas de
temporal, cuando su ocupación principal sea la agricultura.
Resto de productores: toda persona física o moral que de manera individual
o colectiva, realice preponderantemente actividades en el medio rural,
cualquier comunidad y municipio, y que en función de sus sistemas de
producción y actividad productiva cuente con superficies y cabezas de
ganado mayores a las establecidas para los productores de bajos ingresos.
Las características de los apoyos estriban en asignar subsidios federales
complementarios a las inversiones de los productores rurales y grupos prioritarios;
focalizados a la población objetivo de los programas, transparentes y temporales y
con mecanismos de programación, seguimiento, supervisión y evaluación.
Toda persona física o moral que individual o colectivamente realice
predominantemente actividades en el medio rural y cumpla con los requerimientos
de la población objetivo determinada en el apartado correspondiente, serán
sujetos del beneficio.
77
La SAGARPA (2005) establece dos tipos de apoyo:
1. La demanda libre.- capitalización de producción mediante la adquisición de
activos fijos, excepto bienes inmuebles; fondos de garantía; pagos de
servicios de capacitación, asistencia técnica y consultoría; para la
consolidación organizativa y empresarial, etc.
2. La demanda vía proyectos productivos.- formulación de proyectos de
investigación y de apropiación tecnológica; proyectos del sistema de
información del sector y proyectos de apoyo a la integración de mercados y
fomento a las exportaciones.
Alianza establece los montos máximos de apoyo, tanto en porcentaje como en
recurso presupuestal federal. Los gobiernos de los estados podrán diferenciar los
apoyos antes citados con el “Estudio de Estratificación de Productores” que como
orientación fundamental, deberá considerar por lo menos a la población objetivo y
la definición de cultivos intensivos en capital que contrata mano de obra,
respetando siempre los montos máximos de recursos federales establecidos.
78
3.6. Lineamientos Específicos de Alianza para el Campo
Los gobiernos de las entidades federativas y del gobierno federal, en el marco de
los programas de Alianza para el Campo, deben de hacer una redefinición de las
atribuciones y responsabilidades asumidas de modo que propicien una mejor
instrumentación de los programas a nivel estatal, distrital y municipal.
Conforme a los convenios realizados entre la SAGARPA y los gobiernos de los
Estados, la operación y responsabilidad del ejercicio de los programas de la
Alianza para el Campo queda bajo la responsabilidad de los gobiernos estatales.
3.7. Atribuciones de los Gobiernos del Estado
La SAGARPA (2005) establece que entre las atribuciones de los gobiernos de los
Estados para Alianza para el Campo son las siguientes:
Llevar a cabo el ejercicio de los programas de Alianza para el Campo,
conforme a lo establecido en las reglas de operación, anexos técnicos y
convenios específicos, así como los lineamientos y normas expedidas por
la Secretaría.
Coordinar la operación de los distritos de desarrollo rural para la ejecución
de los programas de Alianza para el Campo.
79
Reforzar y/o establecer la Comisión Bipartita en los Distritos de Desarrollo
Rural para su administración conjunta, Estados y gobierno federal.
Proponer a la aprobación del Comité Técnico del Fideicomiso Estatal, los
procedimientos operativos para la ejecución de los programas de Alianza
para el Campo y el calendario de radicaciones de recursos presupuestales
estatales.
Formular el “Estudio de estratificación de productores”
Realizar una amplia difusión y promoción de los programas en la Gaceta
Oficial del Estado, en Internet e impresos en las ventanillas de atención.
Determinar regiones productivas prioritarias y promover y difundir los
programas de la Alianza prioritariamente en los productores de bajos
ingresos, en zonas de alta marginación y en transición.
Acordar en el Comité Técnico del Fideicomiso Estatal, la publicación del
resultado de los programas en internet y diarios de mayor circulación en la
entidad, incluyendo las metas iniciales, el avance y las relaciones de los
beneficiarios por tipo de productores, de bajos ingresos y resto de
productores.
Establecer los Consejos Distritales de Desarrollo Rural Sustentable,
Consejos Municipales de Desarrollo Sustentable o Consejos Regionales
que convengan, así como sistemas de información y mecanismos de
seguimiento y evaluación interna de los programas, y el Comité Técnico
80
Estatal de Evaluación de los Programas de Alianza para el Campo en cada
entidad federativa.
Resguardar la documentación soporte del ejercicio de los programas de
Alianza para el Campo en cada entidad federativa.
Fortalecer a las Fundaciones Produce, y consolidar los Consejos Estatales
Agropecuarios con la participación de las organizaciones sociales y
privadas de los productores, con los sistemas o especie producto más
importantes en cada entidad federativa. Así como formular y establecer el
Reglamento Interno de cada Consejo Estatal Agropecuario.
Presidir las Comisiones de Regulación y Seguimiento que supervisan,
siguen y vigilan el ejercicio de los recursos asignados a los Comités de
Fomento y Protección Pecuaria y a los Comités Estatales de Sanidad
Vegetal, así como los Comités Técnicos y Comisiones auxiliares del Comité
Técnico de los Fideicomisos Estatales establecidos para dictaminar las
solicitudes y proyectos y mejorar la operación de los programas.
3.8. Los Distritos de Desarrollo Rural.
Los Distritos de Desarrollo Rural son la base de la organización territorial y
administrativas de las dependencias de la Administración Pública Federal y
Descentralizada, coadyuvarán en el fortalecimiento de la gestión municipal del
desarrollo rural sustentable e impulsarán la creación de las Consejos Municipales
81
y apoyarán la formulación y aplicación de programas municipales del desarrollo
rural sustentable, SAGARPA (2005).
La SAGARPA con la participación de los Consejos Estatales, definirá la
demarcación territorial de los Distritos de Desarrollo Rural y la ubicación de los
centros de apoyo al desarrollo rural sustentable, procurando la coincidencia con
las cuencas hídricas y la población indígena. Los gobiernos de los estados
asumen la coordinación de la operación de los Distritos de Desarrollo Rural.
3.9. Atribuciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería. Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación.
La SAGARPA establece las normatividades general y específicas de los
programas de la Alianza para el Campo, y está facultada para interpretar
técnica y administrativamente las disposiciones contenidas en estas reglas de
operación y establecer para los gobiernos de los estados las medidas
necesarias para la mejor operación de los programas de la Alianza para el
Campo.
De esta forma, la SAGARPA definirá la distribución de recursos federales a las
entidades federativas, mediante dos tipos de asignación presupuestal:
82
Ejecución Federalizada: se determinan los montos de recursos federales
mediante la “Formula de Asignación de Recursos Federales a las Entidades
Federativas”, con base a parámetros de equidad y desarrollo regional.
Ejecución Nacional: donde los recursos federales se convienen con las
organizaciones de productores, y en su caso con los gobiernos estatales,
para atender proyectos integrales por cultivo y especie de prioridad
nacional, y programas especiales de prioridad estatal.
Así, la SAGARPA asigna los recursos presupuestales federales conforme al
calendario autorizado por la SHCP, a los Fideicomisos Estatales de Distribución
de Fondos, y determinar mecanismos de información y sistemas de control y
seguimiento del ejercicio del gasto gubernamental y de beneficiarios,
considerando avances de resultados mensuales, trimestrales y anuales, conforme
a las guías normativas que se emitan.
De igual manera, establece procedimientos y términos de referencia para la
evaluación de la Alianza para el Campo a nivel estatal y nacional, y determina
lineamientos y guías técnicas y normativas específicas a través de los diferentes
organismos y subsecretarías de la misma. Asimismo, promueve y fomenta las
bases o acuerdos de coordinación institucional con otras dependencias y
entidades de la administración pública.
83
3.10. Atribuciones de las Delegaciones de la SAGARPA
Conforme a las Reglas de Operación de Alianza para el Campo (2005), las
delegaciones de la Secretaría en cada entidad federativa, se transforman de
unidades operativas a unidades de promoción y fomento del desarrollo rural
regional y estatal, mediante la concertación, coordinación, apoyo a la organización
social y privada de los productores sujetos del desarrollo rural, supervisión y
evaluación de los impactos de las políticas, programas y proyectos de Alianza
para el Campo en cada entidad federativa. Asumen las siguientes atribuciones y
responsabilidades:
1. Los delegados de la SAGARPA podrán acordar y suscribir los anexos
técnicos o de ejecución de los programas de Alianza para el Campo con los
gobiernos de las entidades federativas y asegurarse que el contenido de los
anexos técnicos o de ejecución se ajusta a estas reglas de operación.
2. Acordar con las unidades responsables de normar los programas de
Alianza para el Campo, la interpretación técnica y administrativa de estas
reglas de operación y, establecer para los gobiernos de los estados, las
medidas conducentes para la mejor operación de los programas.
3. Participar en los Consejos Estatales Agropecuarios y en los Comités
Técnicos de los Fideicomisos Estatales, como Secretario Técnico, con las
84
funciones que se establezcan en los reglamentos de cada uno de los
organismos citados.
4. Participar en los Comités Técnicos Ganaderos y Agrícolas, en las
Comisiones de Desarrollo Rural; en los consejos distritales y municipales de
desarrollo rural sustentable; y presidir el Comité Técnico Estatal de
evaluación de los programas de Alianza para el Campo.
5. Concentrar con los gobiernos de las entidades federativas la distribución de
recursos gubernamentales por programa.
6. Agilizar la firma de anexos técnicos y coordinar con los gobiernos de las
entidades federativas el establecimiento de los sistemas y mecanismos de
información, control y seguimiento, y de la evaluación interna de resultados
y de beneficiarios de los programas de Alianza para el Campo, identificando
a los productores de bajos ingresos.
7. Realizar en coordinación con los gobiernos de los estados la evaluación
interna de resultados trimestralmente, así como una supervisión física de la
operación de los programas de Alianza, mediante una muestra de las
acciones ejecutadas.
85
3.11. Mecánica de Operación de Alianza para el Campo.
La definición de Alianza para el Campo de cada entidad federativa, se lleva a cabo
mediante un proceso de concertación entre los gobiernos de los estados y la
SAGARPA con base en:
Aplicar la fórmula mediante la cual se asignan los recursos de los
programas federalizados de Alianza para el Campo, para la distribución de
recursos por entidad federativa que se administran a través de los
fideicomisos estatales de distribución de fondos.
Los gobiernos de los Estados determinan la distribución por programa de
los recursos de “Ejecución Federalizada”, con prioridad a productores de
bajos ingresos, aplicarán los porcentajes establecidos como mínimo del
total de recursos asignados a cada entidad federativa.
En los anexos técnicos del programa se expresa la normatividad específica y los
compromisos presupuestales y de metas por programa y componentes de Alianza
para el Campo.
86
CAPÍTULO IV
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA AGRÍCOLA DE INNOVACIÓNES TECNOLÓGICAS EN EL MARCO DE ALIANZA PARA EL
CAMPO, 1990-2007.
En el presente capítulo se evalúan los resultados de la política pública de
innovación tecnológica en el campo mexicano, en materia de producción,
productividad de la tierra y mecanización agrícola.
En términos generales, con la evaluación del Programa de Alianza para el Campo
desde su implementación hasta el 2007, se detectó que en materia de producción
en el campo mexicano el objetivo se ha cumplido parcialmente, debido a que
solamente lo han hecho en algunos productos que mantienen bajos precios, por lo
que el programa no ha sido capaz de reorientar la producción de esos bienes
hacia productos con mayor precio y ligados a la exportación, y no se ha logrado la
autosuficiencia alimentaria.
Por lo que hace al incremento de la productividad y mecanización en el campo han
sido de manera marginal, es decir, no se ha preparado al sector agrícola para
enfrentar la desgravación arancelaria de todos los productos agrícolas en 2008.
En materia de empleo, se tiene que en el periodo analizado los resultados fueron
contrarios a los esperados, por lo que en ese aspecto no se cumplió con el
objetivo propuesto en el programa, como se presenta en el cuadro nueve:
87
Cuadro 9
No se cumplió
Parcialmente se cumplió Se cumplió
1 Incrementar la producción X
Se incrementó la producción en maíz y sorgo, loscuales concentran la mayor superficie sembrada delpaís, aproximadamente el 50,0% de la superficiesembrada.
Los productos de mayor importancia en términos de los mayoresniveles de producción fueron el maíz y el sorgo, los cualesincrementaron su producción después de la puesta en marcha delprograma de Alianza para el Campo, debido básicamente alincremento marginal que presentó la productividad de la tierra, yaque la superficie cosechada disminuyó.
2 Incrementar la productividad X
El maíz y el sorgo fueron los productos queaumentaron la productividad de la tierra; sin embargo,la cuestión de fondo es que lo hicieron de maneramarginal.
El maíz y el sorgo fueron los productos que incrementaron laproductividad de la tierra; sin embargo, la cuestión de fondo es quelo hicieron de manera marginal, por lo que se está cumpliendoparcialmente con el Programa en el sentido de incrementar laproductividad para enfrentar la competencia con EUA.
3 Capitalizar a las unidades deproducción X
Existe una tendencia en la disminución del número debeneficiarios, acompañado de un mayor montopromedio por beneficiario, es decir, mayores recursospara un sector cada vez más reducido debeneficiarios, ello en detrimento de los productores demenores recursos.
Si bien se ha mejorado el problema de la capitalización en el campomexicano a través de Alianza para el campo hasta 2005, esteprograma solamente cubrió el 17.0% del déficit en maquinariaagrícola.
4 Incrementar el empleo X
En el periodo 1996 a 2006, se presentó una caída delos trabajadores del campo que cotizan en el InstitutoMexicano del Seguro Social.
La caída del empleo en el sector rural es un resultado contrario alestablecido en uno de los objetivos planteados en Alianza para elCampo que era la de “crear empleos en el campo mexicano”.
FUENTE: Elaboración propia.
MODELO DE EVALUACIÓN DE ALIANZA PARA EL CAMPO, 1996-2006
Objetivos principales de Alianzapara el Campo
Grado de cumplimiento del objetivoResultados Conclusión
88
Gráfica 5. Modelo de Alianza para el Campo sobre productividad y mecanización.
FUENTE: Elaboración propia.
Alianza para el Campo
Propósitos Procedimientos Resultados obtenidos
Innovación tecnológica Modernización Paquetes tecnológicos
Objetivos de Alianza para el Campo: Incrementar la producción Incrementar la productividad Capitalizar a las unidades de producción
Incrementar el empleo
Incremento poco significativo de la producción y la productividad
Bajos niveles de capitalización
Disminución del empleo
Obstáculos Oligopsonios Oligopolios
Propuesta
Establecer un programa que permita lograr la autosuficiencia alimentaria y generar los suficientes insumos para producir nuevas energías.
Incrementar los niveles de mecanización y empleo
Regular las estructuras imperfectas de mercado
89
4.1. Alianza para el Campo y la innovación tecnológica.
Alianza para el Campo es el principal instrumento de la política de desarrollo
agropecuario y rural de México, su importancia se expresa, entre otras cosas, en
un presupuesto anual que excede los mil millones de dólares, considerando la
suma de los aportes de los tres niveles de gobierno (Gobierno Federal, de los
gobiernos estatales y municipales) y de los productores, dado que Alianza, por
diseño, es un programa de inversión tripartita y de los productores. Además de la
modalidad de ejecución nacional, Alianza opera en un esquema federalizado que
cada vez confiere mayores responsabilidades a las instancias operativas locales.
De esta forma, el gobierno federal transfiere recursos públicos y funciones a los
gobiernos estatales, bajo un esquema de corresponsabilidad entre niveles de
gobierno con una participación municipal creciente.
Alianza comenzó a operar en 1996, en el contexto de una economía en creciente
apertura, con el objetivo de aumentar el ingreso de los productores y el empleo
rural mediante el incremento de la productividad y la producción agropecuarias,
así como el fomento a las exportaciones de los productos del campo. Todo ello
mediante la innovación tecnológica, la capitalización de las unidades de
producción, la integración de las cadenas productivas y el desarrollo del capital
humano de los productores rurales.
Cada año, Alianza se ha venido modificando para incorporar mejoras en su diseño
y operación, y para ser más incluyente de los productores. Sin embargo, los
90
apoyos e instrumentos para el logro de los objetivos siempre se han enmarcado,
con algunas variantes, dentro de tres principales líneas estratégicas: fomento
agrícola, fomento ganadero y desarrollo rural. Estos grandes rubros se
complementan en Alianza con programas de investigación y transferencia de
tecnología, de sanidad e inocuidad agroalimentaria, de promoción de las
exportaciones y de sistemas de información para la toma de decisiones.
La Secretaría de Agricultura estableció en 1998, que la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) realizara la
evaluación externa de Alianza para el Campo y, posteriormente la evaluación de
ese programa fue normada en ese año por la Cámara de Diputados, estableciendo
su obligatoriedad en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
En la práctica, la Cámara de Diputados estableció la obligatoriedad en el
Presupuesto de Egresos de la Federación, para que la Secretaría de Agricultura
contratara los servicios de la FAO para que cada año realice la evaluación del
programa de Alianza para el Campo2.
Por lo anterior, desde 1999, la FAO ha venido ofreciendo asistencia técnica al
Gobierno de México en la evaluación de Alianza para el Campo, a fin de que se
tenga una visión externa, crítica y objetiva, que permita aportar al Gobierno
Federal y a los gobiernos de los estados elementos de juicio para la orientación de
2 Hoy en día constituye el único programa público ligado a la innovación tecnológica del campo mexicano.
91
la política para el desarrollo rural, de manera que responda de forma eficaz a la
problemática que enfrenta el país en un contexto competitivo de economía abierta.
En parte como resultado de dichas experiencias de evaluación, el Gobierno de
México ha expresado su decisión de que la evaluación de sus políticas y
programas sea parte de la gestión pública, prestando atención no sólo al
cumplimiento de la normatividad y al desarrollo de una cultura de transparencia en
la gestión pública, sino a la evaluación como instrumento de retroalimentación que
aporte elementos de juicio para orientar la política rural nacional y estatal, asignar
prioridades en la distribución de los recursos para lograr mayores impactos, y
proponer los cambios institucionales necesarios que faciliten la operación
federalizada y participativa de Alianza para el Campo.
La experiencia acumulada por la FAO en las evaluaciones de Alianza para el
Campo, desde 1999, ha hecho posible dar respuesta no sólo a este requerimiento
administrativo, sino que sobre todo le ha dado un valor agregado al convertir el
ejercicio de evaluación en un instrumento de retroalimentación oportuna y práctica
para la formulación de políticas en lo que se refiere a la pertinencia de los
programas ante la problemática real que enfrentan los productores rurales, así
como los procesos a través de los cuales operan, identificando sus fortalezas y
debilidades, sugiriendo medidas correctivas o de mejoramiento en la ejecución, y
fortaleciendo la capacidad institucional y el desarrollo de capacidades locales.
92
De esta forma, el Proyecto FAO-SAGARPA "Evaluación de Alianza para el
Campo" ha determinado los impactos de los recursos invertidos por Alianza para
el Campo y analizado las características de su operación, aportando elementos de
juicio para una asignación más eficiente de los recursos y propuesto medidas
correctivas para su operación.
A través de su programa de capacitación, el Proyecto FAO-SAGARPA ha
contribuido al desarrollo de capacidades institucionales en los estados mediante la
formación de recursos humanos calificados para la evaluación de programas y el
seguimiento a la gestión pública, y así mejorar la operación de los instrumentos de
la política agropecuaria y rural e incrementar sus impactos.
Estos esfuerzos de capacitación, colaterales a la evaluación, conllevarán a la
consolidación de una red certificada de profesionales evaluadores estatales para
los programas de Alianza y otros programas de desarrollo agropecuario y rural,
con una cultura de trabajo y de calidad total; a la profesionalización de quienes
coordinan y administran la evaluación de Alianza en cada entidad federativa; y a la
excelencia en las evaluaciones estatales mediante la concurrencia de evaluadores
y coordinadores certificados.
93
4.2. Metodología de evaluación de la FAO.
La evaluación se basa en la verificación en campo mediante encuestas y
entrevistas a beneficiarios y a otros actores de los programas de Alianza, y se
lleva a cabo tanto al nivel estatal como nacional. La FAO es responsable de la
evaluación nacional y de proporcionar el soporte técnico y metodológico para la
evaluación de las 32 entidades federativas.
La evaluación comprende dos ámbitos básicos: procesos e impactos. En el ámbito
de la evaluación de procesos se analiza el cumplimiento de los objetivos y de las
metas físicas y financieras de este programa, se evalúan los procesos que
acompañaron su diseño, su planeación, su operación, el arreglo institucional sobre
el cual se desarrolla, así como la evaluación y seguimiento que se hace de la
misma. Todo ello con el propósito de identificar áreas de oportunidad para una
mejor eficiencia y efectividad en la consecución de los objetivos de Alianza.
En cuanto a la evaluación de impactos económicos y sociales, resultantes de la
aplicación de los recursos, la evaluación se centra en a) el cambio tecnológico, b)
la capitalización de las unidades productivas, c) el desarrollo de capacidades, d) la
conversión y diversificación productiva, e) los cambios en producción y
productividad, f) los cambios en el ingreso neto, g) la integración de cadenas de
valor, h) la generación y diversificación del empleo, i) el desarrollo y fortalecimiento
94
de organizaciones económicas de productores, y j) los efectos sobre el uso
sostenible de los recursos naturales, FAO (2004).
4.3. Principales resultados obtenidos por la FAO en materia de innovación tecnológica.
En materia de innovación tecnológica, la FAO determina a nivel microeconómico,
a través de encuestas a las Unidades de Producción Rural (UPR), el grado en que
el Programa de Alianza para el Campo está impactando el uso de nuevas
tecnologías relacionadas con la fertilización, riego, genética, alimentación e
infraestructura y equipo de calidad superior, para lo cual considera diferentes
niveles de productor y actividad productiva apoyada.
De acuerdo con la FAO (2005) “el cambio tecnológico incide en la capacidad de
los productores rurales para aumentar su producción y productividad, así como
disminuir sus costos de producción, variables que intervienen directamente en el
aumento del ingreso de las UPR. Para medir el cambio en el nivel tecnológico de
los beneficiarios se tomó en cuenta, en el caso de las actividades agrícolas, la
calidad genética de las semillas y plántulas, el riego, la fertilización y la
mecanización de las unidades productivas, y para los productores ganaderos se
analizó la calidad genética de los animales, su alimentación, la infraestructura y
equipo disponible. Con estos datos se integró para cada uno de los beneficiarios el
nivel tecnológico antes del apoyo, el cual indica el grado de adopción de
tecnología, así, cuando es igual a uno significa que el productor utiliza las mejores
95
técnicas de producción y el cero estaría reflejando la ausencia total de las
tecnologías consideradas en el cálculo. También se obtuvo el valor del nivel
tecnológico después de recibido el apoyo, lo que permitió tener una medida del
cambio tecnológico de las UPR apoyadas por el programa.”
Los resultados que arrojan las encuestas realizadas por la FAO en el ámbito de la
innovación tecnológica en las actividades agrícolas y pecuarias, determinaron que
ha existido una mejora para ambos sectores, como se aprecia en el cuadro diez:
Cuadro 10
Antes Después Antes Después Antes Después Antes Después Antes Después Antes Después
Agricultura 0,34 0,42 0,10 0,17 0,32 0,43 0,52 0,59 0,66 0,68 0,53 0,53
Pecuario 0,18 0,22 0,05 0,09 0,18 0,23 0,33 0,36 0,45 0,48 0,59 0,64
FUENTE: FAO (2005).
ÍNDICE DEL NIVEL TECNOLÓGICO ANTES Y DESPUÉS DEL APOYO DE ALIANZA PARA EL CAMPO, 2002
NOTA: Los tipos de productores con menor nivel socioeconómico son I y II, mientras que los niveles III, IV y V se encuentran en mejores condiciones, siendoéste último el que mantiene las mejores condiciones.
NIVEL TECNOLÓGICO
I II III IV VTipo de productorTotal
Los productores de los estratos I, II y III, han sido los que han tenido mayores
resultados positivos, en tanto que los niveles IV y V presentan cambios poco
significativos e incluso para la actividad agrícola el nivel V se mantuvo sin cambio.
96
Lo anterior se explica porque “los productores más grandes (niveles IV y V) son
los que tienen mejores niveles tecnológicos y por tanto los cambios suelen ser
más pequeños. Por el contrario, para los productores pequeños el cambio
tecnológico fue muy significativo, ya que al tener tan poca tecnología cualquier
innovación representa mucho en términos productivos, no obstante, dado el
tamaño de la brecha tecnológica, siguen siendo los más atrasados en el uso de
tecnología.” FAO (2005).
4.4. Algunas variables sobre el sector primario de la economía.
En el sector agropecuario, sigue siendo la agricultura la que cuenta con la mayor
participación, es decir, la mayor generadora de riqueza en el sector, además, la
mayor parte de la población del campo depende de esa actividad, y hasta el mes
de junio de 2006, representó el 65.1% del PIB agropecuario, tal y como se aprecia
en el cuadro once:
97
Cuadro 11
ALGUNOS INDICADORES SOBRE PRODUCTO INTERNO BRUTO, EMPLEO, FINANCIAMIENTO DEL SECTOR AGROPECUARIO Y SECTOR EXTERNO, 1990-2006
1990 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006*
PRODUCTO INTERNO BRUTO PIB Agropecuario 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 Agricultura 68,6 67,8 65,5 66,1 63,6 65,6 65,3 62,2 62,6 63,4 63,2 63,2 62,9 65,1 Ganadería 23,7 25,0 27,1 27,5 29,4 27,3 26,8 29,0 28,8 28,4 28,5 28,8 29,0 27,8 Silvicultura 4,6 4,3 4,0 3,7 4,0 4,4 4,9 5,6 5,5 5,1 4,9 4,8 4,9 5,1 Pesca 3,1 2,9 3,4 2,7 3,0 2,7 3,0 3,2 3,1 3,1 3,4 3,2 3,2 2,0
EMPLEOPoblación ocupada en actividades agropecuarias / Población total ocupada n.d. n.d. 23,8 21,9 23,6 18,7 19,4 17,5 17,5 17,4 16,4 16,0 15,1 14,1
FINANCIAMIENTO GUBERNAMENTALGasto público federal en la función de desarrollo agropecuario / PIB agropecuario
24,6 29,7 22,5 19,4 17,7 16,5 13,7 14,8 16,0 15,9 17,4 16,5 17,3 17,9Gasto público federal de la SAGARPA / PIB agropecuario 7,3 18,0 16,5 14,1 13,4 12,1 10,9 12,2 14,9 15,4 16,8 15,5 16,0 17,2
FINANCIAMIENTO DE FINANCIERA RURALColocación crediticia / PIB agropecuario 3,5 4,4
SECTOR EXTERNOExportaciones agropecuarias / Exportaciones totales 5,3 5,0 5,8 4,3 4,0 3,7 3,3 2,9 2,8 2,6 3,1 3,0 2,8 3,3
* Al 30 de junio.FUENTE: Presidencia de la República (2006).
(Porcentajes)
Programa
98
En materia de empleo, al comparar la población ocupada en actividades
agropecuarias con la población ocupada total del país, se tiene una tendencia
clara a disminuir, al pasar de representar el 23.8% en 1995 a 14.1% en 2006, es
decir, una pérdida de 9.7% en tan sólo 12 años, y para tal situación la OCDE
establece que “en términos de empleo, la agricultura sigue siendo la actividad
preponderante en los municipios rurales dispersos (con 44% de su población
ocupada en el sector primario). La proporción de empleo en este sector en México
es aún mayor que en el promedio de la OCDE tanto para las regiones
predominantemente rurales (30% contra 10%) como para la economía nacional
(16% vs 6% promedio de la OCDE). Mientras que los grandes productores
agropecuarios han podido integrarse a los mercados internacionales e
incrementado considerablemente las exportaciones agropecuarias, la gran
mayoría de los pequeños productores aún se encuentran concentrados en cultivos
de bajo valor agregado y con alta vulnerabilidad a cambios en precios.
La transición de la agricultura a otras actividades tiene lugar con gran rapidez en
las áreas rurales. Dos hechos evidencian este fenómeno: primero, la proporción
del ingreso no-agropecuario ha crecido sustancialmente, hasta el punto de
representar más del 50% del ingreso familiar, aún en las áreas rurales dispersas;
segundo, el empleo no-agropecuario creció más en las áreas rurales (5.2% anual)
que en las áreas urbanas (3.5%) entre 1999 y 2004”, OCDE (2006).
Ello es un reflejo claro de que el sector agropecuario ha venido perdiendo
participación en el empleo total del país, y de la falta de posibilidades y
99
alternativas de mejora en el sector, lo cual ha obligado a su población a buscar en
otras actividades del medio rural alternativas de empleo, pero también es cierto
que un gran número de trabajadores del sector agropecuario han optado por la
migración, la cual ha generado significativos montos de recursos vía remesas, los
cuales en los últimos años se han constituido en una de las fuentes principales de
recursos provenientes del exterior.
En materia de financiamiento gubernamental, al comparar el gasto público con el
PIB agropecuario se tiene que se ha mantenido en un promedio de 16.6%, niveles
inferiores a los que se presentaban antes de la implementación del Programa de
Alianza para el Campo, ya que los niveles anteriores superaban el 25.0%. En tanto
que la relación del gasto de la SAGARPA con el PIB agropecuario se ha
mantenido en niveles promedio anual de 14.3%, antes y después de la
implementación de Alianza para el Campo.
Por su parte la colocación crediticia realizada por la Financiera Rural (FR) ha
venido creciendo desde su inicio de operación en julio de 2003, hasta la
actualidad3, por lo que se creó la FR como una institución financiera no bancaria,
con el objetivo de incrementar la productividad y el nivel de vida del sector rural
3 La FR fue creada por Decreto Presidencial el 26 de diciembre de 2002, y puesta en operación en el segundo semestre de 2003, como resultado de la liquidación del Banco Nacional de Crédito Rural, Sociedad Nacional de Crédito (Banrural), el cual presentaba altos niveles de cartera vencida y su operación era cada vez más costosa. De acuerdo a la Cuenta de la Hacienda Pública Federal 2002, la liquidación de Banrural y la creación de la FR le costó al erario público 48,000. millones de pesos. De acuerdo al artículo 2º de la Ley Orgánica de la FR, ésta nueva institución tiene como objeto “coadyuvar a realizar la actividad prioritaria del Estado de impulsar el desarrollo de las actividades agropecuarias, forestales, pesqueras y todas las demás actividades económicas vinculadas al medio rural, con la finalidad de elevar la productividad, así como de mejorar el nivel de vida de su población”.
100
mexicano, en ese sentido, el financiamiento de la FR estaría ligado al objetivo de
Alianza para el Campo.
Lo anterior está fundamentado en que ésta nueva institución tendrá que ser
sostenible, es decir, tendrá que generar los ingresos suficientes que le permitan
cubrir sus gastos y a la vez, proteger su patrimonio.
Es de esta manera que, durante 2004 y 2005, la colocación crediticia de la FR
ascendió a poco más de 20,000.0 millones de pesos, mediante 327,406 créditos
otorgados a productores del medio rural en las respectivas seis coordinaciones
regionales, como se muestra en el cuadro doce:
Cuadro 12
COORDINACIÓN MONTO NÚMERO MONTO NÚMERO
TOTAL 9.328,7 150.485 12.668,7 176.921
CENTRO 1.475,4 17.379 2.005,7 25.082NOROESTE 2.222,7 21.551 3.372,7 14.320NORTE 1.765,2 16.323 2.860,5 19.008OCCIDENTE 1.314,4 14.424 1.726,2 14.713SUR 1.374,1 54.505 1.358,8 45.428SURESTE 1.176,9 26.303 1.344,8 58.370
FUENTE: Financiera Rural (2005).
COLOCACIÓN CREDITICIA POR REGIÓN, 2004-2005(Millones de pesos)
2004 2005
101
Sin embargo, se identifica una concentración en montos para dos coordinaciones
regionales: la Noroeste y la Norte, las cuales casi representan el 50.0% del
financiamiento total que otorgó la FR en 2005, ello en detrimento de las
coordinaciones restantes.
En tanto que por número de créditos fueron las coordinaciones Sur y Sureste las
que concentraron más del 50.0%, debido a que recibieron créditos provenientes
del PROCAMPO; es decir, del subsidio directo que otorga el Gobierno Federal al
productor, y la operación que realiza la FR es pagar ese subsidio por anticipado
con una tasa de descuento4, lo cual no tiene ningún efecto sobre la productividad
en el campo.
El financiamiento por tipo de crédito muestra que el simple y el de habilitación o
avío representaron más del 80.0% tanto en 2004 como en 2005, como se aprecia
en el cuadro trece:
4 La tasa de descuento anual ascendió a 12.5% en 2004 y 15.0% en 2005, lo cual se convierte en una tasa demasiado elevada, considerando que el PROCAMPO es un subsidio directo que otorga el Gobierno Federal a los productores por hectárea sembrada, el cual tiene un bajo nivel de riego y por lo mismo debería de estar ligado a una tasa menor, ya que en 2004, se le cargó a ese tipo de crédito un spread de 5.0%, y en 2005, de 7.0%.
102
Cuadro 13
Tipo de créditoMonto % Monto %
Total 9.328,7 100,0 12.668,8 100,0
Simple 3.886,9 41,7 5.703,5 45,0Habilitación o Avío 4.144,1 44,4 5.161,9 40,7Refaccionario 829,5 8,9 685,5 5,4Prendario 468,2 5,0 707,7 5,6Factoraje 0,0 0,0 410,2 3,2
2004 2005
FUENTE: Financiera Rural (2005).
FINANCIAMIENTO POR TIPO DE CRÉDITO, 2004-2005(Millones de pesos)
El crédito simple se otorga sin que se aclare o determine el destino, por lo que
resulta imposible a la FR identificar el fin, ni siquiera en el caso del programa de
PROCAMPO que está catalogado como crédito simple.
Por su parte el crédito de Habilitación o Avío es para la compra de insumos, pago
de salarios, materias primas, entre otros, por lo cual se conoce el destino, pero
este tipo de crédito no impacta la productividad del medio rural, sino tan sólo
permite que las empresas y productores puedan disponer en tiempo y forma de
recursos para hacer frente a sus obligaciones financieras contraídas, y con ello
operar con mayor facilidad.
103
El único tipo de crédito que puede afectar positivamente la productividad del medio
rural es el refaccionario, el cual permite adquirir maquinaria, equipo e implementos
agrícolas; aunque, éste tipo de crédito no está como prioritario para la FR, debido
a que se trata de un crédito de mediano y largo plazo, que por lo mismo implica
mayores niveles de riesgo; sin embargo, es el único crédito que pudiera contribuir
en el mediano y largo plazo a incrementar la productividad del medio rural.
Respecto al sector externo, al relacionar las exportaciones del sector agropecuario
con el total de exportaciones, se tiene que el sector agropecuario ha venido
perdiendo presencia en el total de las exportaciones del país, al representar 5.3%
en 1990, a 3.3% en 2006.
4.5. Producto Interno Bruto.
El Producto Interno Bruto (PIB) del sector agropecuario, silvícola y pesca ha
venido perdiendo presencia respecto a la riqueza nacional, sobre todo a partir de
1996, cuando comenzó a operar el programa de Alianza para el Campo, ya que el
PIB pasó de representar en ese año el 5.5% al 3.4% en 2006, como se muestra en
el cuadro catorce:
104
Cuadro 14
Año Nacional % de participación
1 (2/1)
1990 738.897,5 53.056,9 7,21991 949.147,6 65.329,4 6,91992 1.125.334,3 68.778,5 6,11993 1.256.196,0 72.702,9 5,81994 1.420.159,5 74.960,3 5,31995 1.837.019,1 91.899,3 5,01996 2.525.575,0 139.753,4 5,51997 3.174.275,2 159.168,3 5,01998 3.846.349,9 183.510,6 4,81999 4.594.724,2 193.803,1 4,22000 5.491.708,4 201.951,7 3,72001 5.809.688,2 216.869,9 3,72002 6.283.136,6 222.059,8 3,52003 6.891.992,5 239.531,4 3,52004 7.709.095,8 267.704,5 3,52005 8.374.348,5 288.512,9 3,42006* 9.138.548,7 309.944,6 3,4
FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006).
2
* Corresponde al mes de junio.
PRODUCTO INTERNO BRUTO NOMINAL, 1990-2006
Agropecuario, silvicultura y pesca
(Millones de pesos y porcentajes)
105
Lo anterior implicó una pérdida de 2.1 puntos porcentuales respecto a la riqueza
nacional, y 3.8 puntos en el periodo analizado, derivado de que el sector primario
de la economía no ha sido capaz de generar mayor valor en la producción, aunado
al estancamiento de los precios nominales de granos básicos y la caída en los
precios reales, y en algunos casos disminuciones nominales de esos productos.
Adicionalmente, no se ha incrementado la productividad de manera significativa,
porque cada vez se han venido utilizando menor cantidad de insumos que
impactan positivamente la productividad de la tierra, como se observa en el cuadro
quince:
Cuadro 15
Productos 1997 1998 1999 2000 2001Fertilizantes nitrogenados
2 333 867 1 901547 1261766 542 296 484 513
Sulfato de amonio 889 616 725 016 589 068 444 669 484 513Nitrato de amonio 402 506 368 729 330 271 90 725 0Urea 1 041 745 807 802 342 427 6 902 0Fertilizantes fosfatados 847 460 901 192 917 480 963 432 774 892
Superfosfatazos 0 0 0 414 226 334 368Superfosfato triple 270 846 273 141 248 305 0 0Fórmulas y complejos 576 614 628 051 669 175 549 206 440 524Insecticidas 19 453 18 852 23 064 18 878 15 226Agrícola líquido 9 173 8 504 9 150 10 051 7 256Agrícola en polvo 10 280 10 348 13 914 8 827 7 970Plaguicidas 12 321 16 554 17 002 19 760 19 906P Cifras preliminares.FUENTE: INEGI (2004).
Volumen de producción de fertilizantes, insecticidas y plaguicidas por tipo de producto, 1997-2003(Toneladas)
106
Como se muestra en el cuadro anterior, los fertilizantes nitrogenados, fosfatados e
insecticidas se han visto reducidos de manera significativa, y el único que se ha
incrementado en el periodo fueron los plaguicidas, pero es el menos importante en
cuanto al uso.
Lo anterior, derivado del incremento de precios que han mantenido dichos
insumos, por lo cual se constituye en un aspecto de mercado que ha impactado
negativamente el uso de esos insumos, y por consiguiente, el impacto de ello
sobre la producción y productividad del campo.
4.6. Empleo en el Campo Mexicano, 1990-2006.
Los trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
constituyen el mejor indicador para medir el empleo, ya que está relacionado con
la actividad económica del país. En ese sentido, el total de trabajadores del IMSS
hasta el mes de junio de 2006, fue de 13,444,761 trabajadores, de los cuales
11,126,531 fueron permanentes y 2,318,230 eventuales, como se aprecia en el
cuadro dieciséis:
107
Cuadro 16
Año Total Permanentes Eventuales Total Permanentes Eventuales 1 2 3 4 5 6 7 = (4/1)*100
1990 9.360.235 8.220.517 1.139.718 675.586 471.871 203.715 7,21991 10.023.030 8.779.194 1.243.836 699.872 487.536 212.336 7,01992 10.174.834 8.872.923 1.301.911 647.270 452.100 195.170 6,41993 10.076.230 8.790.442 1.285.788 616.605 422.902 193.703 6,11994 10.070.955 8.802.736 1.268.219 607.441 416.730 190.711 6,01995 9.459.954 8.501.119 958.835 588.216 400.577 187.639 6,21996 9.699.558 8.814.688 884.870 595.844 409.605 186.239 6,11997 10.444.401 9.578.358 866.043 624.323 426.279 198.044 6,01998 11.261.196 10.047.824 1.213.372 604.575 412.752 191.823 5,41999 11.906.326 10.394.868 1.511.458 578.595 386.745 191.850 4,92000 12.606.753 10.913.044 1.693.709 545.357 362.254 183.103 4,32001 12.540.936 10.856.998 1.683.938 534.576 346.049 188.527 4,32002 12.435.665 10.725.207 1.710.458 557.008 352.195 204.813 4,52003 12.379.607 10.654.868 1.724.739 497.951 344.933 153.018 4,02004 12.539.543 10.778.692 1.760.851 434.907 331.676 103.231 3,52005 12.926.637 10.965.083 1.961.554 406.556 331.326 75.230 3,12006* 13.444.761 11.126.531 2.318.230 452.154 332.543 119.611 3,4
RESULTADO** 3.745.203 2.311.843 1.433.360 -143.690 -77.062 -66.628 -2,7
* Corresponde al mes de junio.** Es la diferencia de 2006 con 1996, cuando comenzó a operar Alianza para el Campo.FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006).
Trabajadores en el país Total de trabajadores en el campo
TRABAJADORES ASEGURADOS AL IMSS, 1990-2006(Número promedio de trabajadores y porcentaje)
108
Con un resultado positivo de 3,745,203 personas más aseguradas en doce años,
aunque insuficientes para las que se requieren en el país, que es superior al millón
de personas anuales que están en posibilidades de un empleo.
Sin embargo, para el caso del campo los resultados son negativos, tanto que de
1996 a 2006, se perdieron 143,690 empleos, de los cuales fueron 77,062 para
permanentes y 66,628 empleos menos para eventuales. Ello implicó una pérdida
en la participación total del empleo para el sector primario de la economía, al
pasar de representar el 6.1% en 1996 a tan sólo el 3.4% en 2006.
Por lo tanto, lo anterior es un resultado contrario al establecido en uno de los
objetivos planteados en Alianza para el Campo que era la de “crear empleos en el
campo mexicano”.
4.7. Presupuesto de la SAGARPA para la mecanización en el campo
mexicano.
El presupuesto de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación (SAGARPA) se ha venido incrementando en el tiempo por
encima de la inflación, al pasar de 24,713.7 millones de pesos en 2000, a un
presupuesto estimado para 2006, de 51,014.1 millones de pesos, lo cual
representó un crecimiento real de 46.9%, donde Alianza para el Campo ha crecido
en mayor proporción, seguido por el de Apoyos a la Comercialización, tal y como
se aprecia en el cuadro diecisiete:
109
Cuadro 17
Crecimiento real**
Total 24.713,7 100,0 32.405,4 100,0 34.299,0 100,0 40.169,5 100,0 41.455,8 100,0 46.279,0 100,0 51.014,1 100,0 46,9
Procampo 10.378,8 42,0 11.004,6 34,0 11.850,5 34,6 13.110,7 32,6 13.810,0 33,3 14.180,6 30,6 15.024,8 29,5 3,0Alianza para el Campo 2.656,0 10,7 4.046,4 12,5 6.438,4 18,8 6.555,4 16,3 7.059,1 17,0 7.234,0 15,6 6.880,0 13,5 84,4Apoyos a la Comercialización 3.049,9 12,3 5.235,2 16,2 4.440,2 12,9 5.698,9 14,2 5.549,4 13,4 6.328,9 13,7 7.590,5 14,9 77,1Desarrollo Pesquero 199,2 0,6 411,3 1,2 784,2 2,0 313,1 0,8 232,6 0,5 284,3 0,6Otros*** 8.629,0 34,9 11.920,0 36,8 11.158,6 32,5 14.020,3 34,9 14.724,2 35,5 18.302,9 39,5 21.234,5 41,6 75,1
* Se refiere al presupuesto autorizado al 30 de junio.
** Para obtener la variación en términos reales para el periodo considerado, se consideró el índice de precios implícitos del PIB (2006/2000) = 1.405
FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006),
2000 % 2001 % 2006* %Programa % 20042000-2006
PRESUPUESTO DE LA SAGARPA, 2000-2006(Millones de pesos y porcentajes)
*** Incluye principalmente el Fondo de Apoyo a la Competitividad de las Ramas Productivas, Fondo para Atender a la Población Rural, Fondo de Apoyo a las Organizaciones Sociales, Agropecuarias y Pesqueras, Adecuación de Derechosde Uso del Agua, PIASRE, Sistema Financiero Rural, PROGAN, Fondo de Contingencias Climatológicas; sanidades, investigación, docencia, y gastos de operación.
% 2003 % 2005% 2002
110
De manera específica, el crecimiento nominal y real del Programa de Alianza para
el Campo se ha debido a los mayores recursos presupuestarios canalizados a la
incorporación de conceptos ligados a la parte social; derivado del cambio de la
estructura programática a partir de 2002, como se aprecia en el cuadro dieciocho:
Cuadro 18
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006MecanizaciónFerti-IrrigaciónTecnificación riego por bombeoTecnificación del riego Recuperación de suelos salinosRehabilitación y conservación de suelosKilo por kiloAlgodoneroSoya y otras semillas oleaginosasPalma de aceitePalma de cocoFomento citrícola Programa nopaleroDesarrollo de Horticultura ornamentalCultivos estratégicosAgricultura bajo ambiente controladoInfraestructura hidroagrícola Equipamiento para post cosecha de arrozPrograma de fomento a la productividadDesarrollo agrosistemas tropicales y subtropicalesFomento a cultivos estratégicosFomento a la inversión y capitalizaciónFortalecimiento de los sistemas productoInvestigación y transferencia de tecnología
Total de programas 8 11 14 15 15 14 5 3 3 2 2FUENTE: FAO (2006).
EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA PROGRAMÁTICA DE FOMENTO AGRÍCOLA, 1996-2006
111
En 2002, se comenzó un cambio en la estructura programática que para 2003,
redujo el programa en tres subprogramas: 1) Fomento a la inversión y
capitalización, 2) Investigación y transferencia de tecnología y, 3) Fortalecimiento
de los sistemas producto. Este último ligado a los aspectos sociales.
Lo anterior ocasionó que los renglones relacionados con aspectos productivos,
que constituyen la razón de ser del programa, se hayan visto deteriorados, tal es
el caso del programa de fomento a la inversión y capitalización en la tecnificación
y la mecanización como se muestra en el cuadro diecinueve:
Cuadro 19
Año
2001 78.947,0 231.000,02002 70.446,0 -10,8 178.900,0 -22,62003 65.570,0 -6,9 183.054,0 2,32004 61.021,0 -6,9 158.500,0 -13,42005 74.634,0 22,3 150.300,0 -5,22006 40.762,0 -45,4 64.440,0 -57,1
PROMEDIO 65.230,0 -9,5 147.038,8 -19,2
FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006).
Tasa de crecimiento media
anual
Fomento a la inversión y capitalización
ALIANZA CONTIGO: PRINCIPALES RESULTADOS DEL PROGRAMA DE FOMENTO A LA CAPITALIZACIÓN, 2001-2006
Tecnificación de riego (Hectáreas)
Mecanización (Hectáreas)
Tasa de crecimiento media anual
112
El caso de la tecnificación de riego existe una tendencia clara de menores
hectáreas apoyadas, al registrarse una caída anual promedio en el periodo 2001-
2006, de 9.5%; y para el concepto relacionado con la mecanización se presenta la
misma tendencia, aunque en mayor proporción, de 19.2% la reducción promedio
anual de las hectáreas apoyadas durante el periodo considerado.
El apoyo de la mecanización estuvo sesgado en términos regionales, ya que en
1999, la zona norte recibió el 47.0% de los apoyos otorgados para mecanización y
en 2004 y 2005, recibió el 41.0% del total de apoyos, mientras que la zona centro
recibió el 43.0% en 1999 y 50.0% en 2004 y 2005, del total de esos apoyos; no
obstante, la zona sur fue la que recibió menos apoyos, ya que en 1999, registró
tan sólo el 10.0% del total de apoyos otorgados, en tanto que en 2004 y 2005,
recibió todavía menos, con tan sólo el 9.0% de los apoyos totales otorgado en
tractores, como se aprecia en el cuadro veinte:
Cuadro 20
Porcentaje desuperficie
Región mecanizada(1/2)
Norte 5.300.000,0 6.500.000,0 81,5 105.618 47,0 61,5 41,0Centro 4.700.000,0 7.800.000,0 60,3 94.948 43,0 82,2 50,0Sur 1.100.000,0 4.300.000,0 25,6 22.212 10,0 193,6 9,0Nacional 11.100.000,0 18.600.000,0 55,8 222.778 100,0 83,5 100,0
FUENTE: FAO (2006).
(1) (2/3)
Tractores apoyados en2004 y 2005
SuperficieMecanizada
(Millones de Ha.) (%)
Índice de mecanización(Ha./Tractor)
SITUACIÓN REGIONAL EN MECANIZACIÓN Y ACCIÓN DEL PROGRAMA DE ALIANZA PARA EL CAMPO, 1999-2005
ParticipaciónSuperficie
Mecanizable(Millones de Ha.)
(2) (3)
Número detractores
1999
113
El hecho de que la región norte haya participado en menor proporción en tractores
apoyados, se debe a que el 81.5% de la superficie mecanizable se encuentra
mecanizada, y es la zona del país que cuenta con el índice más bajo de
mecanización, esto es, la que cuenta con más tractores por hectárea en 2005, por
cada 61.5 ha. se contaba con un tractor, mientras que la zona centro fue más alto
(82.2/ha.), y el sur es un caso de rezago evidente, por cada 193.6 ha. se tenía un
tractor. Lo anterior esta ligado con la productividad del capital y del trabajo, ya que
en la medida en que se cuente con más maquinaria y equipo, se requerirá de
menos mano de obra para los procesos productivos ligados al campo.
De manera específica, ha sido el sistema de riego (goteo, cintilla, aspersión,
avance frontal, gravedad, entre otros) al que se han canalizado una parte
importante de recursos públicos, como se muestra en el cuadro veintiuno:
Cuadro 21
Inversión Inversión porAño total* Hectáreas beneficiario
1996 1.566,0 152.011 22.383 69.983,01997 1.330,0 128.491 20.851 63.789,01998 1.559,0 96.613 22.846 68.238,01999 1.168,0 80.070 12.092 96.585,02000 949,0 48.373 9.828 96.511,02001 1.066,0 78.947 13.080 81.494,02002 1.104,0 70.446 9.056 121.872,02003 1.232,0 66.104 8.228 149.733,02004 1.059,0 61.021 6.917 153.101,02005 1.186,0 74.634 7.172 165.310,0
Total 12.219,0 856.710,0 132.453 92.245FUENTE: FAO (2006).* En millones de pesos a precios de 2005, incluye aportación federal, estatal y productor.
Número debeneficiarios
RESULTADOS EN SISTEMAS DE RIEGO, 1996-2005
114
Del cuadro anterior, se desprende una tendencia en la disminución del número de
beneficiarios, acompañado de un mayor monto promedio por beneficiario, es decir,
mayores recursos para un sector cada vez más reducido de beneficiarios, ello en
detrimento de los productores de menores recursos.
Como lo establece la FAO, a nivel de país, “la superficie total apoyada con sistema
de riego durante el periodo de análisis representa 13% de la superficie total
irrigada en el país, aunque en estados como Sonora, con serios problemas de
disponibilidad de agua, la contribución del Programa ha sido decisiva para
modernizar su infraestructura de riego a nivel parcelario, representando poco más
del 90% del total de áreas bajo riego”, FAO (2006).
En términos de la mecanización en las unidades de producción, dicha
organización establece que “durante el periodo 1996-2005, se ha apoyado la
adquisición de 45,995 tractores nuevos y 19,521 implementos agrícolas de diverso
tipo, y la reparación de 23,913 tractores. Considerando una superficie mecanizable
de 18.6 millones de hectáreas a nivel nacional y un parámetro de 50 hectáreas por
tractor, se requeriría un total de 372 mil tractores. Al año 1999, se estimaba un
parque de casi 223 mil tractores, es decir, se tenía un déficit de 149 mil tractores.
El programa ha entregado un total de 25 mil tractores en el lapso 2000-2005, lo
que representa un 17% del déficit mencionado”, FAO (2006).
115
Lo anterior refleja que si bien se ha mejorado el problema de la capitalización en el
campo mexicano a través de Alianza para el Campo, hasta 2005, este programa
solamente cubrió el 17.0% del déficit en maquinaria agrícola.
4.8. Producción de los principales productos agrícolas.
De los diez productos seleccionados, por tratarse de los más importantes en
términos de la superficie sembrada y cosechada, desde la implementación del
programa de Alianza para el Campo se vieron favorecidos seis productos: maíz,
ajonjolí, cártamo, algodón, sorgo y cebada, en tanto que los afectados fueron:
arroz palay, frijol, trigo y soya, los cuales han disminuido su producción comparado
con los niveles anteriores a la implementación de dicho programa, tal y como se
observa en el cuadro veintidós:
116
Cuadro 22
ANTES DE ALIANZA PARA EL CAMPOAño Arroz palay Frijol Maíz Trigo Ajonjolí Cártamo Soya Algodón Sorgo Cebada
1990 394,4 1.287,4 14.635,4 3.930,9 59,9 159,4 575,4 293,3 5.978,2 491,91991 347,2 1.378,5 14.251,5 4.060,7 37,0 88,2 725,0 307,3 4.307,8 580,21992 394,0 718,6 16.929,3 3.620,5 22,8 41,0 593,5 50,4 5.353,3 550,01993 287,2 1.287,6 18.125,3 3.582,5 22,6 63,9 497,6 41,8 2.581,1 540,51994 373,6 1.364,2 18.235,8 4.150,9 8,9 63,9 522,6 187,1 3.701,1 307,31995 367,0 1.270,9 18.352,9 3.468,2 21,1 113,3 189,8 343,9 4.169,9 486,6
PROMEDIO 360,6 1.217,9 16.755,0 3.802,3 28,7 88,3 517,3 204,0 4.348,6 492,8
CON EL PROGRAMA DE ALIANZA PARA EL CAMPO
1996 394,1 1.349,2 18.026,0 3.375,0 47,4 181,6 56,1 420,9 6.809,5 585,81997 469,5 965,1 17.656,3 3.656,6 21,5 163,4 184,5 347,7 5.711,6 470,71998 458,1 1.260,7 18.454,7 3.235,1 31,7 171,2 150,3 388,0 6.474,8 410,81999 326,5 1.059,2 17.706,4 3.020,9 31,5 262,7 132,8 236,9 5.720,3 454,12000 351,4 887,9 17.556,9 3.493,2 40,8 96,4 102,3 123,1 5.842,3 712,62001 226,6 1.062,6 20.134,3 3.275,5 42,9 111,5 121,7 152,3 6.566,5 761,62002 227,2 1.549,1 19.297,8 3.236,2 20,2 52,9 86,5 67,8 5.205,9 736,62003 273,3 1.414,9 20.701,4 2.715,8 31,0 200,6 126,0 115,3 6.759,1 1.081,62004 278,5 1.163,4 21.685,8 2.321,2 33,1 230,9 133,3 211,9 7.004,4 931,52005 290,0 826,5 19.529,9 3.010,9 17,6 93,5 184,5 219,3 5.490,7 752,62006* 328,8 1.338,8 21.320,2 3.124,1 32,3 61,1 181,8 204,1 5.807,7 810,6
PROMEDIO 329,5 1.170,7 19.279,1 3.133,1 31,8 147,8 132,7 226,1 6.126,6 700,8
RESULTADO** -31,1 -47,2 2.524,0 -669,1 3,1 59,5 -384,6 22,2 1.778,1 208,0
* Corresponde al mes de junio.** El resultado es la diferencia del promedio obtenido de 1996 a 2006, con el promedio de 1990 a 1995.FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006).
PRODUCCIÓN DE GRANOS Y OLEAGINOSAS ANTES Y DURANTE ALIANZA PARA EL CAMPO, 1990-2006(Miles de toneladas)
117
Los productos de mayor importancia en términos la producción fueron el maíz y el
sorgo, los cuales incrementaron su producción después de la puesta en marcha
del programa de Alianza para el Campo, debido básicamente al incremento
marginal que presentó la productividad de la tierra, ya que la superficie cosechada
disminuyó, como se aprecia en el cuadro veintitrés:
118
Cuadro 23
ANTES DE ALIANZA PARA EL CAMPO
Año Arroz palay Frijol Maíz Trigo Ajonjolí Cártamo Soya Algodón Sorgo Cebada Arroz palay Frijol Maíz Trigo Ajonjolí Cártamo Soya Algodón Sorgo Cebada
1990 105,4 2.084,0 7.338,8 932,8 110,4 157,2 285,6 219,6 1.817,7 262,8 3,7 0,6 2,0 4,2 0,5 1,0 2,0 1,3 3,3 1,91991 84,8 1.989,0 6.946,8 983,9 72,1 93,7 341,7 248,7 1.380,9 284,1 4,1 0,7 2,1 4,1 0,5 0,9 2,1 1,2 3,1 2,01992 90,4 1.295,6 7.219,4 915,9 43,0 81,1 322,8 46,2 1.375,8 290,0 4,4 0,6 2,3 4,0 0,5 0,5 1,8 1,1 3,9 1,91993 58,9 1.873,9 7.428,2 877,6 35,5 73,4 237,8 39,8 877,7 234,2 4,9 0,7 2,4 4,1 0,6 0,9 2,1 1,1 2,9 2,31994 87,8 2.086,7 8.194,0 964,6 18,9 57,7 288,5 168,9 1.251,8 115,8 4,3 0,7 2,2 4,3 0,5 1,1 1,8 1,1 3,0 2,71995 78,4 2.040,4 8.020,4 929,3 36,7 96,8 134,4 274,6 1.372,3 246,4 4,7 0,6 2,3 3,7 0,6 1,2 1,4 1,3 3,0 2,0
PROMEDIO 84,3 1.894,9 7.524,6 934,0 52,8 93,3 268,5 166,3 1.346,0 238,9 4,4 0,7 2,2 4,1 0,5 0,9 1,9 1,2 3,2 2,1
CON EL PROGRAMA DE ALIANZA PARA EL CAMPO
1996 86,8 2.048,5 8.051,2 809,2 80,3 120,5 49,1 307,0 2.184,7 283,3 4,5 0,7 2,2 4,2 0,6 1,5 1,1 1,4 3,1 2,11997 113,5 1.615,1 7.406,1 772,3 43,0 96,2 122,5 207,1 1.877,4 243,5 4,1 0,6 2,4 4,7 0,5 1,7 1,5 1,7 3,0 1,91998 101,6 2.146,5 7.876,8 768,8 57,8 123,1 94,1 245,3 1.953,1 267,5 4,5 0,6 2,3 4,2 0,5 1,4 1,6 1,6 3,3 1,51999 79,7 1.708,7 7.162,7 652,3 54,3 166,4 81,2 145,0 1.913,2 227,0 4,1 0,6 2,5 4,6 0,6 1,6 1,6 1,6 3,0 2,02000 84,1 1.502,8 7.131,2 707,8 69,7 84,7 70,0 77,2 1.899,2 290,4 4,2 0,6 2,5 4,9 0,6 1,1 1,5 1,6 3,1 2,52001 53,2 1.698,2 7.810,8 687,2 70,9 112,9 73,7 88,5 1.942,8 310,5 4,3 0,8 2,6 4,8 0,6 1,0 1,7 1,7 3,4 2,52002 50,5 2.054,4 7.118,9 634,6 37,4 52,8 56,5 39,6 1.743,5 282,3 4,5 0,7 2,7 5,1 0,5 1,0 1,5 1,7 3,0 2,62003 60,0 1.904,1 7.520,8 604,7 55,6 146,6 67,9 60,6 1.972,6 364,5 4,6 0,7 2,8 4,5 0,6 1,4 1,9 1,9 3,4 3,02004 62,4 1.678,4 7.698,4 518,3 55,6 212,0 88,8 109,1 1.832,5 325,8 4,5 0,7 2,8 4,5 0,6 1,1 1,5 1,9 3,8 2,92005 57,0 1.260,3 6.611,7 634,5 28,4 86,4 93,9 126,3 1.555,0 306,1 5,1 0,7 3,0 4,7 0,6 1,1 2,0 1,7 3,5 2,52006* 67,0 1.801,8 7.737,4 650,1 53,5 66,2 99,0 108,8 1.769,9 322,2 4,9 0,7 2,8 4,8 0,6 0,9 1,8 1,9 3,3 2,5
PROMEDIO 74,2 1.765,3 7.466,0 676,3 55,1 115,3 81,5 137,7 1.876,7 293,0 4,5 0,7 2,7 4,7 0,6 1,2 1,7 1,8 3,3 2,6
RESULTADO** -10,1 -129,6 -58,6 -257,7 2,4 21,9 -186,9 -28,6 530,7 54,1 0,1 0,0 0,5 0,7 0,1 0,2 -0,2 0,6 0,1 0,4PORCENTAJE*** -13,6 -7,3 -0,8 -38,1 4,3 19,0 -229,3 -20,8 28,3 18,5 2,9 -2,4 18,3 14,2 9,2 18,8 -10,6 32,4 3,4 16,7
* Corresponde al mes de junio.** El resultado es la diferencia del promedio obtenido de 1996 a 2006, con el promedio de 1990 a 1995.*** El porcentaje es la relación del resultado entre el promedio de 1996 a 2006, por cien. El objetivo es expresar el resultado en un porcentaje.FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006).
Superficie cosechada (Miles de hectéreas) Productividad (Toneladas por hectárea)
SUPERFICIE COSECHADA Y PRODUCTIVIDAD DE GRANOS Y OLEAGINOSAS ANTES Y DURANTE ALIANZA PARA EL CAMPO, 1990-2006
119
A pesar de que disminuyó la superficie sembrada, el maíz y el sorgo que fueron
los productos que ocuparon la mayor superficie cosechada del país, aumentaron
su producción, e incrementaron la productividad de la tierra; sin embargo, la
cuestión de fondo es que lo hicieron de manera marginal, 0.5 toneladas de maíz
adicional por tonelada y 0.1 toneladas adicionales de sorgo desde la puesta del
Programa de Alianza para el Campo hasta el año 2006, es decir, durante 12 años
de existencia del mencionado programa, mientras que EUA de 1999 a 2006,
incrementó la productividad de maíz en 0.2 toneladas adicionales por hectárea y el
de sorgo retrocedió en 0.1% en ese mismo periodo.
A pesar de lo anterior, se está cumpliendo parcialmente con el Programa de
Alianza para el Campo en el sentido de incrementar la productividad, lo está
haciendo de una manera marginal, tan es así que el diferencial de productividad
en esos granos con el principal socio comercial que es EUA es altamente
significativo, ya que en 2006, se estima que la productividad del maíz sea de 10
ton/ha. y en México esa estimación determina que apenas llegará a 2.8 ton/ha., es
decir, un diferencial de 7.2 ton/ha. entre ambas naciones.
En cuanto al sorgo, la productividad estimada para 2006, en México es de 3.3
ton/ha. y en EUA de 3.5 ton/ha., lo cual resulta en un diferencial de 0.2 ton/ha. a
favor de éste último país.
Por lo tanto, el incremento que ha sufrido la productividad de los principales
granos básicos, principalmente del maíz, han resultado poco fructíferos, sobre
120
todo si se considera el diferencial enorme en productividad existente entre ambas
naciones, por lo que la competencia tendría que enfocarse a regiones específicas
del país, en zonas altamente productivas de ese grano y por medio de la cual
pudieran enfrentar exitosamente a la competencia internacional, pero terminarán
siendo regiones pequeñas donde serán capaces de enfrentar la competencia
internacional, mientras que la mayor parte del país será incapaz de enfrentar una
rigurosa competencia.
4.9. Comparativo internacional.
A fin de determinar el diferencial de subsidios, uso de suelo, producción y
productividad entre México y Estados Unidos de América, que es el principal socio
comercial, se revisaron las estadísticas generadas por el Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática, así como los anexos estadísticos del Sexto
Informe de Gobierno de la República Mexicana.
4.9.1. Subsidios internacionales al campo.
En todos los países se subsidia a la agricultura, sin embargo, entre ellos existe
una diversidad en términos del subsidio y del monto otorgado por los mismos
conceptos. En el caso particular de la Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico (OCDE), Estados Unidos de América (EUA) y México en
materia de subsidios al sector agropecuario, tal y como se observa en el cuadro
veinticuatro:
121
Cuadro 24
Concepto 1999 2000 2001 2002 Promedio
OCDE AGROPECUARIOS (Millones de dólares) 356.629,0 321.104,0 310.959,0 318.300,0 326.748,0 Per cápita (Dólares) 320,0 287,0 278,0 283,0 292,0 Como % del PIB 1,4 1,3 1,3 1,2 1,3 SUBSIDIO A PRODUCTORES (Millones de dólares)* 272.563,0 241.599,0 230.744,0 234.847,0 244.938,3 Dólares por hectárea 211,0 187,0 179,0 182,0 189,8 Como % del valor de la producción agropecuaria 35,0 32,0 31,0 31,0 32,3 SUBSIDIOS A TRAVÉS DE SERVICIOS GENERALES (Millones de dólares)** 57.448,0 53.943,0 53.838,0 55.268,0 55.124,3
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA AGROPECUARIOS (Millones de dólares) 99.018,0 92.089,0 95.259,0 90.273,0 94.159,8 Per cápita (Dólares) 363,0 334,0 346,0 317,0 340,0 Como % del PIB 1,0 0,9 0,9 0,9 0,9 SUBSIDIO A PRODUCTORES (Millones de dólares)* 55.433,0 49.333,0 49.001,0 39.559,0 48.331,5 Dólares por hectárea 132,0 118,0 117,0 94,0 115,3 Como % del valor de la producción agropecuaria 25,0 22,0 21,0 18,0 21,5 SUBSIDIOS A TRAVÉS DE SERVICIOS GENERALES (Millones de dólares)** 22.539,0 21.832,0 24.121,0 26.594,0 23.771,5
MÉXICO AGROPECUARIOS (Millones de dólares) 5.710,0 7.396,0 7.892,0 8.908,0 7.476,5 Per cápita (Dólares) 59,0 76,0 81,0 91,0 76,8 Como % del PIB 1,2 1,3 1,3 1,4 1,3 SUBSIDIO A PRODUCTORES (Millones de dólares)* 4.515,0 6.032,0 6.537,0 8.080,0 6.291,0 Dólares por hectárea 42,0 56,0 60,0 75,0 58,3 Como % del valor de la producción agropecuaria 15,0 19,0 19,0 22,0 18,8 SUBSIDIOS A TRAVÉS DE SERVICIOS GENERALES (Millones de dólares)** 508,0 627,0 859,0 710,0 676,0
* Incluye subsidios por las vías de precios administrados, así como transferencias por inversiones realizadas y por superficie en explotación.** Considera los apoyos relacionados con la provisión de infraestructura, investigación y desarrollo, y de promoción y comercialización.
SUBSIDIOS AGROPECUARIOS EN LA OCDE, MÉXICO Y EUA, 1999-2002(Dólares de EUA)
FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006).
Lo que se muestra en el cuadro es la enorme diferencia de los subsidios al sector
agropecuario, ya que mientras la OCDE invirtió 326,748.0 millones de dólares en
promedio anual al sector, los EUA lo hicieron en 94,159.8 millones de dólares, en
tanto que México apenas si invirtió 7,476.5 millones de dólares promedio anual en
el periodo analizado, es decir, apenas representa el 12.6% de los subsidios
otorgados en EUA.
122
Sin embargo, el punto donde México se encuentra en los niveles del principal
socio comercial y de los países de la OCDE es el porcentaje del PIB, ello en parte
porque la economía mexicana no creció durante 2001 y 2002, y si el porcentaje
del valor de la producción se ha incrementado respecto al PIB del sector, es
debido a la menor capacidad del sector para generar riqueza.
4.9.2. Uso de la tierra en América del Norte.
Es indudable la diferencia territorial existente entre México y Estados Unidos de
América (EUA) en términos del uso de suelo, ya que mientras el primer país contó
con una superficie arable de 24.8 millones de hectáreas, el del segundo fue de
173.5 millones de hectáreas, tal como se aprecia en el cuadro veinticinco:
Cuadro 25
País Superficie Otras Otras Otrasterrestre Arable tierras Arable tierras Arable tierras
Total 1.106,8 209,7 3,9 893,1 200,8 4,6 901,4 198,3 4,6 904,0
México 190,9 24,0 1,9 165,0 24,8 2,5 163,6 24,8 2,5 163,6EUA 915,9 185,7 2,0 728,1 176,0 2,1 737,8 173,5 2,1 740,4
FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006).
Cultivospermanentes
(Millones de hectáreas)EL USO DE LA TIERRA EN PAÍSES SELECCIONADOS, 1990-2003
Cultivospermanentes
Cultivospermanentes
1990 2000 2003
123
Es decir, EUA cuenta con siete veces más superficie arable que México, y la
mayor parte con niveles de productividad superior, por lo que a través de ello se
permite visualizar el diferencial entre países.
4.9.3. Producción y productividad.
De los siete productos seleccionados, la producción y productividad promedio en
el periodo 1999 a 2006, fue mayor para México en tan sólo un producto, el frijol en
la producción y el trigo en productividad, como se muestra en el cuadro veintiséis:
124
Cuadro 26
Año Arroz palay Frijol Maíz Trigo Soya Sorgo Cebada Arroz palay Frijol Maíz Trigo Soya Sorgo Cebada
MÉXICO1999 326,5 1.059,2 17.706,4 3.020,9 132,8 5.720,3 454,1 4,1 0,6 2,5 4,6 1,6 3,0 2,02000 351,4 887,9 17.556,9 3.493,2 102,3 5.842,3 712,6 4,2 0,6 2,5 4,9 1,5 3,1 2,52001 226,6 1.062,6 20.134,3 3.275,5 121,7 6.566,5 761,6 4,3 0,8 2,6 4,8 1,7 3,4 2,52002 227,2 1.549,1 19.297,8 3.236,2 86,5 5.205,9 736,6 4,5 0,7 2,7 5,1 1,5 3,0 2,62003 273,3 1.414,9 20.701,4 2.715,8 126,0 6.759,1 1.081,6 4,6 0,7 2,8 4,5 1,9 3,4 3,02004 278,5 1.163,4 21.685,8 2.321,2 133,3 7.004,4 931,5 4,5 0,7 2,8 4,5 1,5 3,8 2,92005 290,0 826,5 19.529,9 3.010,9 184,5 5.490,7 752,6 5,1 0,7 3,0 4,7 2,0 3,5 2,52006 328,8 1.338,8 21.320,2 3.124,1 181,8 5.807,7 810,6 4,9 0,7 2,8 4,8 1,8 3,3 2,5
PROMEDIO ANUAL 280,6 1.189,5 19.513,8 3.010,5 117,1 6.183,1 779,7 4,5 0,7 2,7 4,7 1,7 3,3 2,6
EUA1999 9.344,0 1.501,0 239.549,0 62.567,0 72.223,0 15.118,0 6.103,0 6,6 2,0 8,4 2,9 2,5 4,4 3,22000 11.090,0 1.198,0 251.854,0 60.757,0 75.055,0 11.952,0 6.939,0 7,0 1,8 8,6 2,8 2,6 3,8 3,32001 9.764,0 888,0 241.485,0 53.262,0 78.671,0 13.070,0 5.430,0 7,3 1,8 8,7 2,7 2,7 3,8 3,12002 9.569,0 1.360,0 228.805,0 44.063,0 74.825,0 9.392,0 4.933,0 7,4 1,9 8,2 2,4 2,6 3,2 3,02003 9.034,0 1.021,0 256.905,0 63.814,0 66.778,0 10.446,0 6.059,0 7,4 1,9 8,9 3,0 2,3 3,3 3,22004 10.470,0 807,0 299.917,0 58.738,0 85.484,0 11.555,0 6.080,0 7,8 1,6 10,1 2,9 2,9 4,4 3,72005 9.805,2 776,3 283.517,1 55.282,9 79.268,8 9.321,1 5.598,8 8,0 1,7 9,7 2,8 2,7 3,6 3,52006 9.784,3 675,4 292.211,8 54.735,1 80.343,9 8.577,9 5.505,9 8,2 1,6 10,0 2,8 2,7 3,5 3,5
PROMEDIO ANUAL 9.857,6 1.028,3 261.780,5 56.652,4 76.581,1 11.179,0 5.831,1 7,5 1,8 9,1 2,8 2,6 3,8 3,3
DIFERENCIAL* 9.577,0 -161,2 242.266,7 53.641,9 76.464,0 4.995,9 5.051,4 2,9 1,1 6,4 -1,9 0,9 0,4 0,7
NOTA: Los conceptos de producción y productividad para el caso de México en 2006 es estimado; sin embargo los datos de 2005 y 2006 de EUA es una proyección lineal propia. * Se refiere a la diferencia promedio de producción y productividad de EUA respecto a México.
PRODUCCIÓN Y PRODUCTIVIDAD DE GRANOS Y OLEAGINOSAS EN EUA Y MÉXICO, 1999-2006
FUENTE: Elaboración propia con información de Presidencia de la República (2006).
PRODUCCIÓN PRODUCTIVIDAD
(Miles de toneladas)
125
El hecho de que la productividad del frijol en EUA sea de 1.1 toneladas por
hectárea respecto a México, no constituye un grave problema, debido a que
México cuenta con niveles de producción mayor, lo cual pudiera afectar
marginalmente en precios.
Sin embargo, para el trigo se encontró que México no produce lo suficiente para
atender su demanda interna y EUA produce 18.8 veces más trigo, por lo que el
diferencial favorable de productividad para México resulta poco realista, ya que la
tendencia de este producto ha sido al estancamiento en la producción, no se han
realizado esfuerzos importantes para incrementar la superficie sembrada. También
resalta el hecho de que EUA obtuvo una producción promedio anual de maíz de
12 veces mayor a la obtenida en México, en soya 643.8, en arroz 34.2 veces más.
Ello constituye un ejemplo claro de las asimetrías existentes entre ambas naciones
en materia de producción y productividad.
4.10. Balanza comercial agropecuaria y agroalimentaria.
Una de las razones que se esgrimieron en la creación de Alianza para el Campo
fue la situación deficitaria que mantenía el sector agropecuario y agroalimentario,
por lo que se requería generar mecanismos apropiados para cubrir la
autosuficiencia alimentaria; sin embargo, a casi once años de implementado el
programa se tienen niveles deficitarios comparables en términos de valor a los
existentes antes de la implementación del programa, tal y como se muestra en el
cuadro veintisiete:
126
Cuadro 27
ANTES DE ALIANZA PARA EL CAMPO
Año Total Agropecuario Agroalimentario Total Agropecuario Agroalimentario Total Agropecuario Agroalimentario
1993 -1.758,0 155,0 -1.913,0 3.955,0 2.814,0 1.141,0 5.713,0 2.659,0 3.054,01994 -2.635,0 -358,0 -2.277,0 4.440,0 3.059,0 1.381,0 7.075,0 3.417,0 3.658,01995 1.377,0 1.995,0 -618,0 6.410,0 4.581,0 1.829,0 5.033,0 2.586,0 2.447,0
SUMA -3.016,0
CON EL PROGRAMA DE ALIANZA PARA EL CAMPO
1996 -973,0 -386,0 -587,0 6.427,0 4.130,0 2.297,0 7.400,0 4.516,0 2.884,01997 -243,0 390,0 -633,0 7.080,0 4.449,0 2.631,0 7.323,0 4.059,0 3.264,01998 -969,0 -303,0 -666,0 7.283,0 4.336,0 2.947,0 8.252,0 4.639,0 3.613,01999 -688,0 46,0 -734,0 7.541,0 4.456,0 3.085,0 8.229,0 4.410,0 3.819,02000 -1.160,0 -46,0 -1.114,0 8.270,0 4.766,0 3.504,0 9.430,0 4.812,0 4.618,02001 -2.664,0 -847,0 -1.817,0 8.125,0 4.446,0 3.679,0 10.789,0 5.293,0 5.496,02002 -2.935,0 -1.143,0 -1.792,0 8.260,0 4.215,0 4.045,0 11.195,0 5.358,0 5.837,02003 -2.980,0 -751,0 -2.229,0 9.226,0 5.036,0 4.190,0 12.206,0 5.787,0 6.419,02004 -3.115,0 -671,0 -2.444,0 10.388,0 5.684,0 4.704,0 13.503,0 6.355,0 7.148,02005 -2.553,0 -168,0 -2.385,0 11.741,0 6.008,0 5.733,0 14.294,0 6.176,0 8.118,02006* 164,0 830,0 -666,0 7.474,0 4.050,0 3.424,0 7.310,0 3.220,0 4.090,0SUMA -18.116,0
* Corresponde al mes de junio.FUENTE: Elaboración propia con información de la Presidencia de la República (2006).
SALDO EXPORTACIONES IMPORTACIONES
BALANZA COMERCIAL AGROPECUARIA Y AGROALIMENTARIA ANTES Y DURANTE ALIANZA PARA EL CAMPO, 1993-2006(Millones de dólares)
127
Cuadro 28
ANTES DE ALIANZA PARA EL CAMPO
Subtotal Algodón Arroz Frutas frescas y secas Maíz
Otras semillas y
frutas
Semilla de soya Sorgo Tabaco
en rama Trigo Otros SubtotalGanado vacuno
Leche y sus derivados
1993 2.658,0 2.300,0 217,0 72,0 186,0 68,0 288,0 523,0 380,0 40,0 233,0 293,0 322,0 95,0 227,0 36,01994 3.419,0 2.965,0 223,0 104,0 321,0 366,0 326,0 641,0 395,0 16,0 189,0 384,0 401,0 141,0 260,0 53,01995 2.586,0 2.393,0 220,0 79,0 144,0 373,0 316,0 542,0 254,0 6,0 217,0 242,0 166,0 23,0 143,0 27,0
SUMA 8.663,0
CON EL PROGRAMA DE ALIANZA PARA EL CAMPO
1996 4.516,0 4.232,0 314,0 123,0 157,0 1.062,0 462,0 898,0 331,0 11,0 427,0 447,0 261,0 92,0 169,0 23,01997 4.057,0 3.629,0 407,0 129,0 211,0 359,0 427,0 1.032,0 265,0 31,0 306,0 462,0 388,0 194,0 194,0 40,01998 4.640,0 4.228,0 572,0 112,0 242,0 624,0 498,0 862,0 349,0 39,0 339,0 591,0 360,0 148,0 212,0 52,01999 4.410,0 3.991,0 339,0 122,0 342,0 599,0 476,0 784,0 427,0 32,0 337,0 533,0 362,0 130,0 232,0 57,02000 4.832,0 4.306,0 518,0 101,0 443,0 548,0 503,0 783,0 469,0 38,0 334,0 569,0 441,0 166,0 275,0 85,02001 5.295,0 4.696,0 511,0 104,0 503,0 645,0 505,0 851,0 515,0 29,0 423,0 610,0 503,0 149,0 354,0 96,02002 5.360,0 4.759,0 440,0 87,0 489,0 644,0 533,0 892,0 507,0 45,0 468,0 654,0 484,0 133,0 351,0 117,02003 5.788,0 5.205,0 533,0 135,0 503,0 728,0 611,0 1.068,0 400,0 56,0 566,0 605,0 427,0 44,0 383,0 156,02004 6.355,0 5.618,0 563,0 185,0 492,0 745,0 814,0 1.108,0 424,0 63,0 618,0 606,0 526,0 23,0 503,0 211,02005 6.178,0 5.257,0 457,0 165,0 536,0 714,0 764,0 950,0 340,0 52,0 613,0 666,0 688,0 76,0 612,0 233,02006* 3.221,0 2.735,0 264,0 98,0 307,0 340,0 403,0 455,0 224,0 18,0 292,0 334,0 347,0 53,0 294,0 139,0SUMA 54.652,0
* Corresponde al mes de junio.FUENTE: Elaboración propia con información de la Presidencia de la República (2006).
Pescados, crustáceos y
moluscos
(Millones de dólares)VALOR DE LAS IMPORTACIONES AGROPECUARIAS ANTES Y DURANTE ALIANZA PARA EL CAMPO, 1993-2006
Agricultura y silviculturaTotalAño
Ganadería
128
Cuadro 29
ANTES DE ALIANZA PARA EL CAMPO
Carne y despojos
comestibles
Leche en polvo
Leche en polvo sin azúcar
Productos de la molinería
Grasas animales o vegetales
Preparación de carnes animales
acuáticos Azúcares Cacao
Preparación de Cereales o
leche
Preparación de hortalizas y
frutas
Preparaciones alimenticias
diversas
Bebidas y vinagres
Residuos de industrias
alimentarias
Otros
1993 3.054,0 679,0 335,0 74,0 102,0 445,0 138,0 108,0 79,0 172,0 123,0 223,0 274,0 252,0 50,01994 3.658,0 872,0 195,0 72,0 112,0 545,0 177,0 143,0 103,0 233,0 190,0 276,0 338,0 323,0 79,01995 2.447,0 455,0 212,0 56,0 78,0 607,0 73,0 86,0 64,0 105,0 94,0 187,0 154,0 218,0 58,0
SUMA 9.159,0
CON EL PROGRAMA DE ALIANZA PARA EL CAMPO
1996 2.884,0 607,0 300,0 73,0 123,0 545,0 68,0 205,0 73,0 135,0 92,0 201,0 173,0 234,0 55,01997 3.264,0 878,0 261,0 84,0 114,0 553,0 88,0 148,0 71,0 167,0 125,0 265,0 210,0 225,0 75,01998 3.613,0 1.028,0 167,0 90,0 115,0 607,0 94,0 133,0 99,0 212,0 160,0 338,0 199,0 276,0 95,01999 3.819,0 1.119,0 170,0 60,0 120,0 518,0 101,0 139,0 116,0 250,0 201,0 426,0 201,0 304,0 94,02000 4.618,0 1.576,0 233,0 62,0 130,0 453,0 129,0 169,0 143,0 301,0 262,0 502,0 241,0 319,0 98,02001 5.496,0 1.882,0 309,0 121,0 225,0 390,0 162,0 198,0 167,0 333,0 286,0 569,0 338,0 403,0 113,02002 5.837,0 1.898,0 200,0 64,0 362,0 540,0 162,0 139,0 187,0 385,0 320,0 641,0 366,0 463,0 110,02003 6.419,0 1.891,0 221,0 81,0 463,0 621,0 164,0 179,0 222,0 437,0 383,0 722,0 385,0 539,0 111,02004 7.148,0 2.050,0 280,0 66,0 469,0 775,0 169,0 252,0 236,0 519,0 395,0 722,0 417,0 608,0 190,02005 8.118,0 2.369,0 329,0 104,0 505,0 758,0 223,0 252,0 255,0 614,0 438,0 921,0 472,0 707,0 171,02006* 4.090,0 1.188,0 104,0 77,0 332,0 351,0 119,0 176,0 120,0 183,0 240,0 467,0 227,0 405,0 101,0SUMA 55.306,0
* Corresponde al mes de junio.FUENTE: Elaboración propia con información de la Presidencia de la República (2006).
VALOR DE LAS IMPORTACIONES AGROALIMENTARIAS ANTES Y DURANTE ALIANZA PARA EL CAMPO, 1993-2006(Millones de dólares)
Año Total
IMPORTACIONES AGROALIMENTARIASALIMENTOS Y BEBIDAS MANUFACTURADAS
De manera específica, los productos importados de origen agropecuario que han
generado el déficit en el sector son5: la semilla de soya, el maíz, otras semillas y
frutos de oleaginosas, trigo, sorgo, algodón, frutas secas y frescas, leche y sus
derivados.
Por su parte, los productos importados relacionados con el sector agroalimentario
que más han afectado el déficit son: la carne y despojos comestibles, grasa
animales y vegetales, preparaciones alimenticias diversas, y residuos de industrias
alimentarias.
Lo que se concluye de todo este proceso, es que en la mayor parte de los
productos de exportación se ha mantenido o en su caso ha caído el valor
exportado, lo cual muestra que no se han realizado esfuerzos sustanciales que
impacten positivamente al sector exportador del medio rural.
No obstante, los sectores agropecuarios y agroalimentarios han deteriorado el
déficit con el exterior, fortaleciendo la importación, lo cual ha implicado salida de
recursos acumulados en once años por 18,116.0 millones de dólares desde que
se implementó el Programa de Alianza para el Campo en 1996, hasta el año 2006,
5 Desde enero de 2007, se presentó en México un aumento significativo en el precio del maíz (y sus derivados como la tortilla), debido por un lado, del incremento en el precio internacional de ese grano en más de 80.0% (así como de otros productos como el sorgo), y por otro lado, por la especulación que generaron los acaparadores nacionales de maíz, lo cual llevó a la elevación del precios de ese grano mucho más allá del incremento internacional, ya que si bien no son precios controlados por el Estado como ocurría en el siglo pasado, si es conveniente aclarar que en una economía abierta los precios tienen que fijarse conforme a los estándares internacionales y no mediante decisiones arbitrarias y de grupos que terminan afectando a las familias más pobres de México.
130
lo cual revela que dicho programa no ha impactado de manera sustancial la
productividad del sector.
Pese a lo anterior, el Gobierno Federal declaró en el Sexto Informe de Gobierno
que “durante 2006, continuó impulsando programas y acciones orientados a elevar
la producción y productividad del campo; propiciar un desarrollo rural con enfoque
territorial; impulsar la competitividad de las cadenas productivas; fomentar la
sustentabilidad de los recursos suelo y agua; fortalecer la investigación y
transferencias de tecnología; y promover la reconversión productiva”.
Es indudable la canalización de recursos públicos para el logro del objetivo, sin
embargo, también son innegables los resultados obtenidos, por lo cual en una
empresa como en un país se valoran los logros y en menor medida los esfuerzos,
estos últimos deberían de estar ligados a los primeros.
131
CONCLUSIONES
Alianza para el Campo es el principal instrumento de la política de desarrollo
agropecuario y rural del gobierno federal de México, cuyo objetivo es aumentar el
ingreso de los productores y el empleo rural mediante el incremento de la
productividad y la producción agropecuarias, así como el fomento a las
exportaciones de los productos del campo. Todo ello principalmente mediante la
innovación tecnológica y la capitalización de las unidades de producción, por lo
que a través de la presente investigación se concluye que:
En materia del Producto Interno Bruto del sector agropecuario, silvícola y pesca
ha venido perdiendo presencia respecto a la riqueza nacional, sobre todo a partir
de 1996, cuando comenzó a operar el programa de Alianza para el Campo. Esa
pérdida del sector respecto a la riqueza nacional, es derivado de que el sector
primario de la economía no ha sido capaz de generar mayor valor en la
producción, aunado a la menor producción de granos básicos y la caída en los
precios reales, y en algunos casos disminuciones nominales de esos productos.
Adicionalmente, no se ha podido incrementar la productividad de manera
significativa, porque cada vez más los productores han dejado de usar algunos
insumos como los fertilizantes; que forman parte del paquete tecnológico y que
impactan positivamente la productividad de la tierra, derivado del incremento que
han sufrido los precios.
132
En materia de empleo del sector rural, se tiene que desde la implementación de
Alianza para el Campo hasta el 2006, se perdieron 143,690 empleos registrados
en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Ello implicó una pérdida en la
participación total del empleo para el sector primario de la economía,
constituyéndose lo anterior en el resultado contrario al establecido en uno de los
objetivos planteados en la Alianza para el Campo que era la de “crear empleos en
el campo mexicano”.
En materia presupuestal, Alianza para el Campo ha crecido en mayor proporción
que todos los demás programas de la SAGARPA, el cual se ha debido a los
mayores recursos presupuestarios canalizados a la incorporación de conceptos
ligados a la parte social; sin embargo, los renglones relacionados con aspectos
productivos, que constituyen la razón de ser del programa, se han visto
deteriorados, tal es el caso del programa de fomento a la inversión y capitalización
en la tecnificación y la mecanización que han sido menos hectáreas apoyadas, y
para el concepto relacionado con la mecanización se presenta la misma
tendencia, aunque en mayor proporción.
Respecto a la colocación crediticia llevada a cabo por la Financiera Rural, se tiene
una concentración en montos y número de créditos por coordinación regional, así
como concentración en créditos simples y de habilitación o avío. En el primero
debido a que se otorga sin que se aclare o determine el destino, por lo que resulta
imposible a la FR poder identificar el fin, ni siquiera en el caso de PROCAMPO
que está catalogado como crédito simple.
133
Por su parte el crédito de habilitación o avío es para la compra de insumos, pago
de salarios, materia prima en general, por lo cual se conoce el destino, pero este
tipo de crédito no impacta la productividad del medio rural, sino tan sólo permite
que las empresas y productores puedan operar con mayor facilidad.
El único tipo de crédito que puede afectar positivamente la productividad del medio
rural es el refaccionario, el cual permite adquirir maquinaria y equipo, en 2004,
representó el 8.9% del financiamiento total, en tanto que en 2005, fue de 5.4%, lo
cual muestra que para la FR este tipo de crédito no es el que busca otorgar,
debido a que se trata de un crédito de mediano y largo plazo que por lo mismo
implica mayores niveles de riesgo; sin embargo, es el único crédito que contribuye
en el mediano y largo plazo a incrementar la productividad del medio rural.
El apoyo de la mecanización estuvo sesgado en términos regionales, ya que la
zona norte y centro recibieron los mayores apoyos; no obstante, la zona sur fue la
marginada. De manera específica, ha sido el sistema de riego al que se han
canalizado una parte importante de recursos públicos, en detrimento del sistema
de temporal.
Si bien se ha estado atendiendo el problema de la capitalización en el campo
mexicano a través de Alianza para el Campo, hasta 2005, este programa
solamente cubrió una parte pequeña del déficit en maquinaria agrícola, por lo que
134
con ello se corrobora parcialmente la hipótesis básica de investigación relacionada
con la mecanización.
Por lo que hace a la producción en el campo mexicano, se tiene que de los diez
productos seleccionados, desde la implementación del programa de Alianza para
el Campo se vieron favorecidos seis productos: maíz, ajonjolí, cártamo, algodón,
sorgo y cebada, en tanto que los afectados fueron: arroz palay, fríjol, trigo y soya,
los cuales han disminuido su producción comparado con los niveles anteriores a la
implementación de dicho programa.
De manera específica los productos de mayor importancia en términos de los
mayores niveles de producción fueron el maíz y el sorgo, los cuales incrementaron
su producción después de la puesta en marcha del programa de Alianza para el
Campo, debido básicamente al incremento marginal que presentó la productividad
de la tierra, ya que la superficie cosechada disminuyó; sin embargo, la cuestión de
fondo es que lo hicieron de manera marginal, 0.5 toneladas de maíz adicional por
tonelada y 0.1 toneladas adicionales de sorgo desde la puesta del Programa de
Alianza para el Campo hasta el año 2006, es decir, durante 12 años de existencia
del mencionado programa, mientras que EUA de 1999 a 2006, incrementó la
productividad de maíz en 0.2 toneladas adicionales por hectárea y el de sorgo
retrocedió en 0.1% en ese mismo periodo.
A pesar de lo anterior, se está cumpliendo parcialmente con el Programa de
Alianza para el Campo en el sentido de incrementar la productividad, lo está
135
haciendo de una manera marginal, ya que el diferencial de productividad en esos
granos con EUA es altamente significativo, pues en 2007, se estima que la
productividad del maíz sea de 10 ton/ha. y en México esa estimación determina
que apenas llegará a 2.8 ton/ha., es decir, un diferencial de 7.2 ton/ha. entre
ambas naciones. En cuanto al sorgo, la productividad estimada para 2006, en
México es de 3.3 ton/ha. y en EUA de 3.5 ton/ha., lo cual resulta en un diferencial
de 0.2 ton/ha. a favor de éste último país.
Por lo tanto, el incremento que ha sufrido la productividad de los principales
granos básicos, prioritariamente del maíz, han resultado poco fructíferos, sobre
todo si se considera el diferencial enorme en productividad existente entre ambas
naciones, por lo que la competencia tendría que enfocarse a regiones específicas
del país, en zonas altamente productivas de ese grano y por medio de la cual
pudieran enfrentar exitosamente a la competencia internacional, pero terminarán
siendo regiones pequeñas donde serán capaces de enfrentar la competencia
internacional, mientras que la mayor parte del país será incapaz de enfrentar una
rigurosa competencia.
Al realizar un comparativo de producción y productividades de siete productos
entre México y EUA, se determinó que la producción y productividad promedio en
el periodo 1999 a 2006, fue mayor para México en tan sólo un producto, el frijol en
la producción y el trigo en productividad, El hecho de que la productividad del frijol
en EUA sea de 1.1 toneladas por hectárea respecto a México, no constituye un
136
grave problema, debido a que México cuenta con niveles de producción mayor, lo
cual pudiera afectar marginalmente en precios.
Sin embargo, para el trigo se encontró que México no produce lo suficiente para
atender su demanda interna y EUA produce 18.8 veces más trigo, por lo que el
diferencial favorable de productividad para México resulta poco realista, ya que la
tendencia de este producto ha sido al estancamiento en la producción, no se han
realizado esfuerzos importantes para incrementar la superficie sembrada. Ello
constituye un ejemplo claro de las asimetrías existentes entre ambas naciones en
materia de producción y productividad, por lo anterior se corrobora parcialmente la
hipótesis básica de investigación relativa a la productividad de la tierra.
En términos de lo establecido por la FAO, las unidades de producción rural más
favorecidas de la innovación tecnológica han sido las que se encuentran en los
bajos niveles económicos, en tanto que las unidades que cuentan con los mejores
niveles económicos son totalmente inelásticas a la innovación.
En materia de la balanza comercial agropecuaria y agroalimentaria, se tiene que
a casi once años de implementado el Programa de Alianza para el Campo se
tienen niveles deficitarios comparables en términos de valor a los existentes antes
de la implementación de dicho programa, los productos importados de origen
agropecuario que han generado el déficit en el sector son: la semilla de soya, el
maíz, otras semillas y frutos de oleaginosas, trigo, sorgo, algodón, frutas secas y
frescas, leche y sus derivados, y los productos relacionados con el sector
137
agroalimentario que más han afectado el déficit son: la carne y despojos
comestibles, grasa animales y vegetales, preparaciones alimenticias diversas, y
residuos de industrias alimentarías.
En la mayor parte de los productos de exportación se ha mantenido o en su caso
ha caído el valor exportado, lo cual muestra que no se han realizado esfuerzos
sustanciales que impacten positivamente al sector exportador del medio rural.
No obstante, los sectores agropecuarios y agroalimentarios han deteriorado el
déficit con el exterior, fortaleciendo la importación, lo cual ha implicado salida de
recursos acumulados en once años por 18,116.0 millones de dólares desde que
se implementó el Programa de Alianza para el Campo en 1996, hasta el año 2006,
lo cual revela que dicho programa no ha impactado de manera sustancial la
productividad del sector.
Es indudable la canalización de recursos públicos para el logro del objetivo, sin
embargo, también son innegables los resultados obtenidos, por lo cual en una
empresa como en un país se valoran los logros y en menor medida los esfuerzos,
estos últimos deberían de estar ligados a los primeros.
Por lo que respecta al marco teórico institucionalista, que relaciona causalmente
la política de innovación con el incremento de la productividad, se detectó que
para el caso de la agricultura mexicana sólo da cuenta de manera parcial, ya que
la política pública de innovación tecnológica sólo eleva los niveles de productividad
138
en aquellas unidades de producción poco tecnificadas, y deja sin efecto a las
unidades de producción que cuentan con altos niveles de productividad, situación
no señalada para ningún caso por la teoría institucionalista.
Por todo lo anterior, se cumple con el objetivo básico de la presente investigación
que consistió en: “Analizar los efectos de la Política de Innovaciones Tecnológicas,
en el Sector Agrícola Mexicano 1996-2007, contenidas en el Programa de Alianza
para el Campo, y su impacto en el incremento de la producción, productividad de
la tierra y mecanización en la agricultura.”
También se comprueba la hipótesis básica de la investigación que consistió en
que: “la política agrícola mexicana de innovaciones tecnológicas contenidas en el
Programa de Alianza para el Campo no ha tenido efectos positivos sustanciales
sobre el incremento de la producción, productividad de la tierra y mecanización en
la agricultura”, por lo que se requiere de reorientar la política agrícola.
139
RECOMENDACIONES
Es necesario reorientar la política agrícola para fomentar la producción y
productividad de granos básicos que permitan lograr la autosuficiencia alimentaria
y, de igual manera se impulse la producción de bienes ligados a la exportación
que están orientados a la obtención de divisas, ello tendrá que ser acompañado
de apoyos gubernamentales en infraestructura hidroagrícola.
También es conveniente que la política agrícola atienda el déficit en maquinaria
agrícola en las regiones que cuentan con ese problema, es decir, se direccione la
política hacia aquéllas zonas que solamente han sido atendidas de manera
marginal.
Igualmente, se requiere reorientar la política agrícola para que atienda el empleo
en el sector rural de manera efectiva, ya que ésta no ha sido capaz de generar los
proyectos productivos suficientes para atender el empleo eventual y permanente
en el campo.
En materia de financiamiento al medio rural, se requiere que el Gobierno Federal
amplíe el Programa de Procampo Capitaliza a un mayor número de hectáreas, a
fin de que la FR diseñe y ofrezca un producto financiero relacionado con Alianza
para el Campo, que permita atender al nicho de mercado para apoyar al productor
de bajos y medianos ingresos en la adquisición de maquinaria y equipo.
140
En ese sentido, el Gobierno Federal tiene que establecer nuevos mecanismos
legales que permitan eliminar a la especulación de productos básicos, y diseñar
una política que lleve a la menor dependencia alimentaria, sobre todo si se
considera que EUA ha venido utilizando los granos básicos como creadores de
energías y su interés por exportar resultará cada vez menor.
141
FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Las futuras líneas de investigación que se derivan del presente trabajo son las
siguientes:
1) Un estudio sobre la mecanización del sector rural, que contemple las zonas
donde exista factibilidad técnica y económica para la incorporación de
maquinaria y equipo.
2) Una evaluación regional o Estatal sobre la Alianza para el Campo en
materia de costos de producción en sistemas de temporal y de riego, así
como cuantificar el efecto de esos costos sobre el ingreso neto de las
unidades de producción.
3) Una investigación que aborde las razones por las que la Financiera Rural
mantiene niveles bajos de créditos refaccionarios y un gran número de
operaciones de descuento, y cómo en esas condiciones de financiamiento,
la FR pretende cumplir con el objetivo establecido en su Ley Orgánica de
incrementar la productividad del medio rural.
4) Un análisis que considere la capacidad de los grupos oligopólicos en
México concentradores de granos básicos para determinar los precios, y los
mecanismos legales con los que cuenta el Gobierno Federal para sancionar
a esos grupos ante la especulación de esos productos.
5) Una evaluación que determine el grado en que los granos transgénicos
llevan a incrementar la productividad, así como el efecto de éstos sobre el
medio ambiente y la vida del ser humano.
142
BIBLIOGRAFÍA
Arroyo Ortiz, Juan Pablo (Coord.) El sector agropecuario en el futuro de la economía mexicana, Fundación Friedrich
Nauman. UNAM. Colegio Nacional de Economistas. A.C., p. 230, México, 1991.
Ayala Espino, José. Elección pública e instituciones. Una revisión de las teorías modernas del Estado.
UNAM. México, 2000.
Banco Interamericano de Desarrollo, BID. Desarrollo de las economías rurales de América Latina y el Caribe. Washington
D.C., 2001.
BANCO NACIONAL DE MÉXICO, Indicadores Económicos. Examen de la situación económica de México, Vol. LXXl no. 832. Departamento
de Estudios Económicos,México, 1995.
Barkin, David. Superando el paradigma neoliberal: desarrollo popular sustentable en un
desarrollo distorsionado. México en la economía mundial. México, 1998.
Barkin, D. y Suárez, B. El fin de la autosuficiencia alimentaria. Editorial Océano. Centro de
Ecodesarrollo, p. 29, México, 1985.
Berdegué, Julio; Reardon, Thomas y Escobar, Germán. La creciente importancia del empleo y el ingreso rural no agrícola, p. 42-49, 2001.
Braverman, H.
Trabajo y capital monopolista, Nuestro tiempo, p. 133-137, México 1975.
Caamal Cauich, Ignacio. La Agricultura en el Nuevo Modelo de Acumulación Capitalista. México. Mimeo.,
Chapingo, México, 1990.
Calva, José Luis. Probables Efectos de un Tratado de Libre Comercio en el Campo Mexicano,
Distribuciones Fontamara, México, p.14-17, 1991.
143
Calva, José Luis. La agricultura mexicana para su desarroyo, ponencia presentada en la reunion de
expertos para la definición de prioridades en la investigación en biotecnología, México, Centro de innovación tecnológica, UNAM, septiembre 1993.
Campos, E. y Vélez, Félix. La pobreza rural en México. Causas y políticas para combatirla. ITAM-FCE.
México, 1994
Campos Vargas, Emma R. Crédito para campesinos pobres: Análisis institucional de Banrural y Pronasol.
Pobreza y política social en México, México. ITAM, FCE, lecturas del trimestre Económico, núm. 85., p. 195-224, 1997.
Casco, Andrés y Rosenzweig, Andrés. La Política Sectorial Agropecuaria en México: Balance de una Década. México
D.F.: Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), 2000.
Corona, Leonel y Lara, Felipe. Enfoques económicos de la tecnología. Problemas y perspectivas. Siglo Veintiuno
Editores. UNAM. México, 1998.
Corona Treviño, Leonel Teorias económicas de la innovación tecnológica. UNAM-IPN, p. 310, México,
2002.
Del Val Blanco, Enrique. Estrategias para la consolidación de las uniones de crédito: elementos
orientadores de las políticas institucionales de capacitación y apoyo, en Memoria del seminario “El papel de las uniones de crédito en el desarrollo rural”, FIRA, INCA RURAL, SARH, FONAES, BANRURAL, NAFIN, México, p. 357-362, 1993.
Del Valle, María del Carmen y Solleiro, José Luis. El Cambio tecnológico en la agricultura y las agroindustrias en México, Siglo
Veintiuno editores, en coedición con el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, p. 21-56, 1996.
Diario Oficial de la Federación. “Reglas de Operación de Alianza Contigo”, p.256, 04-09-2003.
Echeverría, Rubén. Elementos estratégicos para la reducción de la pobreza rural en América Latina y
el Caribe. Washington D.C.: Banco Interamericano de Desarrollo, 1998.
144
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). Programa de Desarrollo Rural. México, p. 83-85, 2005.
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). Los nuevos instrumentos de política agrícola y la institucionalidad en América
Latina. México D.F., 2000.
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). Evaluación Nacional de la Alianza para el Campo 2005. México. p. 34-44, 2006.
FAO, PNUD, INCA-RURAL. Desarrollo rural y capacitación. Una propuesta metodológica alternativa.
Documento 1. Tomo I. México, 1987.
FAO-SAGARPA. Evaluación Nacional de Alianza para el Campo. México, p. 44 2006.
Flores, Edmundo. Tratado de Economía Agrícola, Fondo de Cultura Económica, México, 1961.
Financiera Rural. Informe de Autoevaluación de la Financiera Rural, p. 11, correspondiente al segundo
semestre de 2005.
Fritscher, Magda. El Maíz en México, Auge y Crisis en los noventa, en cuadernos agrarios, No. 17/18,
México, p. 142, 1999.
García Zamora, Rodolfo. Crisis Agrícola, Maíz y Migración en México, Facultad de Economía Universidad
Autónoma de Zacatecas, en ponencia presentada en el Segundo Congreso Mundial sobre Comercio y Desarrollo Rural, Rioja Alavesa, España, 2002.
García, S. Arturo. Financiamiento alterno para el Campo Mexicano, ponencia presentada en el 1er.
Congreso Internacional de Posgraduados en Administración, Universidad Anahuac del Sur y el Colegio de Posgraduados, Cd. de México, 2001.
González, Jesús, Pérez, A., León, F., Olivares, J. Calderón, H., Astori, D. Figueroa. La planificación del desarrollo agropecuario. Vol. 1. Siglo XXI, Segunda edición,
145
México, 1980.
Gordillo, Gustavo. Un nuevo trato para el campo, Ponencia presentada en el foro nacional: Desarrollo
rural, una oportunidad para México SAGARPA-FAO. México, 2001.
Gordillo, De A. G., Moncayo, Pablo Pascual; Woldenberg, José. El campo mexicano en la definición de una nueva agricultura. En Desarrollo,
desigualdad y medio ambiente. Edit. Cal y Arena. México, 1994.
Gordillo, Gustavo; Farcas, Alan. De reformas estructurales y reconstrucciones rurales. México D.F. FAO, 2000.
Grifin, Keith. La economía política del cambio agrario, FCE, México, p.84, 1982.
Hernández, Sampieri, Roberto, Fernández C, Carlos & Baptista L. Pilar. Metodología de la investigación, Mc Graw Hill, México, p. 1-705, 2003.
Herrera, Tapia Francisco. Innovaciones tecnológicas en la agricultura empresarial mexicana. Una aproximación
teórica. Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, 2006.
INEGI Estadísticas Oportunas. México, 2005.
INEGI El Sector Alimentario en México, 2004.
Janvry, Alain. El TLC y la agricultura: evaluación inicial, Investigación Económica, UNAM, p. 13-60,
México, 1997.
Janvry, Alain ; Sadoulet, Elisabeth. La inversión en desarrollo rural es buen negocio, Desarrollo de las economías rurales
de América Latina y el Caribe. Washington D.C.: Banco Interamericano de Desarrollo, 2001.
Jasso, Javier. Los sistemas de innovación como mecanismos de innovación y de transferencia
146
tecnológica. CIDE. México, 1999.
Johnston, B.F. , C Luiselli, Cartas Contreras, C. y R.D. Norton. Las relaciones México-Estados Unidos. La agricultura y el desarrollo rural, El
trimestre económico, México, 1988.
Kazmier, Leonard J. 1999 Estadística aplicada a la Administración y a la Economía. Ed. Mc Graw Hill, México,
1999.
Lara, Felipe. Actores y procesos en la innovación tecnológica. Tecnología. Conceptos, problemas y
perspectivas. Siglo Veintiuno Editores. UNAM. México, 1998.
Levy, Santiago &Van, Vijnbergen. El Impacto del Libre Comercio en América del Norte. Economía Mexicana, CIDE,
Nueva época, p.134, 1993.
Linck, Thierry. Agriculturas y campesinado de América Latina. Mutaciones y recomposiciones.
México D.F. Fondo de Cultura Económica, 1994.
López, Cecilia & Castillo Sánchez Mejorada, Alfonso. El crédito: una estrategia más de las familias campesinas ante la crisis económica, en
Familia y crisis económica, Resultados de investigaciones, Fundación Mc. Arthur, Asociación Mexicana de Población, s/I, p. 14-27, 1994.
López, Víctor Manuel. Sustentabilidad y Desarrollo Sustentable, Origen, Precisiones Conceptuales y
Metodología Operativa. IPN-SEP, 2006.
Maldonado, Jubenal y Suárez, Víctor. La agricultura de granos básicos en México a tres años del TLC: una oportunidad
para rectificar, Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (CIESTAAM), Chapingo, 1998.
Mata, Bernardino. Transferencia de tecnología y extensión agrícola en México. Nueva época textual.
Análisis del medio rural. No. 35, Universidad Autónoma Chapingo, p.117, México, enero-julio 2000.
147
Mata, Bernardino; Villanueva, Clemente.
México rural: políticas para su reconstrucción. Universidad Autónoma de Chapingo, 2001.
Mestries, B Francis. Política de crédito agrícola de México, Cuadernos Agrarios, Financiamiento Rural,
Nueva época, año 7, núm., p. 220-221, México, 1997.
Moreno, Luis; Solleiro, José Luis. La mercadotecnia como elemento determinante de la competitividad en la agricultura.
Posibilidades para el desarrollo tecnológico en el campo mexicano. Tomo I. UNAM. Cambio XXI. México, 1996.
Muñoz, Manrrubio; Santoyo, Horacio. Visión y Misión Agroempresarial. Competencia y cooperación en el medio rural.
Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (CIESTAAM), Universidad de Chapingo, 1994.
Musalem López, Omar. Ensayos sobre Ciencia y Tecnología/Innovación, Tecnológica y Parques Científicos,
Nacional Financiera, S.N.C. México, 1989.
Myhre, David. Créditos agrícolas adecuados: pieza faltante de la reforma Agraria Mexicana,
Cuaderno de trabajo, núm. 16, AMUCSS, (publicado también en Cuadernos Agrarios, “Financiamiento rural”, Nueva época, año 7, núm. 15, p. 9-25), 1997.
Myhre, David, Mc. Michael, Philip. The Politics of Globalization in Rural México: Campesino Initiatives to Retructure the
Agricultural Credit System The Global Restructuring of Agro-Food Systems, Cornell U. Press, 1994.
Ochoa, C. Enrique y Loret, E. David. Estado y Agricultura en México, Antecedentes e implicaciones de las reformas
salinistas, UAM Azcapotzalco, México, 1994.
OCDE Evaluación de la Política Rural de México: Conclusiones y Recomendaciones,
México, p. 6, 2006.
148
OCDE Política agropecuaria y pesquera en México. Logros recientes, continuación de las
reformas. Resumen Ejecutivo, p. 5, 2006.
Pérez Lizaur, Marisol, Castaños, Arturo y Esteva, José Antonio. Articulación Tecnológica y Productiva; Lecturas sobre Desarrollo Tecnológico. Centro
para la Innovación Tecnológica UNAM, 1986.
Pomareda, Carlos. La Nueva Institucionalidad Rural. Cambios institucionales en la agricultura de
Centroamérica: 1990-1999. México D.F. FAO, 1999.
Presidencia de la Republica. Plan Nacional de Desarrollo. 2001-2006.
Presidencia de la Republica. Programa sectorial de la SAGARPA. 2002-2006.
Presidencia de la Republica. Sexto Informe de Gobierno, Anexo Estadístico. México, 01-01-2006. p. 381-392,
2006.
Robinson, Sherman. El impacto de la crisis mexicana sobre el comercio, la agricultura y migración.
Stanford University, (Mimeo), 1995.
Rosenzweig, Andrés; Aguilar, Graciela. El comercio exterior agroalimentario mexicano durante la década de los noventa:
tendencias y desafíos, La Política Sectorial Agropecuaria en México: Balance de una Década. México D.F.: Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), 2000.
Rubio, Blanca Explotados y excluidos: Los campesinos latinoamericanos en la fase neoliberal. Ed.
Plaza y Valdez, p.85, México, 2001.
Sagar Alianza Para el Campo. México. 68-85, 1997.
SAGARPA
149
Integración operativa de los programas de desarrollo rural. México D.F. Dirección General de Servicios profesionales para el desarrollo rural, 2002.
SAGARPA, Informe de Evaluación Nacional. Subprograma de Investigación y Transferencia de
Tecnología, 2004. Evaluación de Alianza para el Campo, p. 1-73, 2005.
SAGARPA, INCA-RURAL; IICA y FAO Desarrollo Rural y el Sector Agroalimentario: Estrategias de Futuro. Memoria del
Seminario Internacional, 2006.
SAGARPA Reglas de Operación de Alianza para el Campo, 2005.
Sánchez de Puerta, Fernando. Extensión agraria y desarrollo rural. Sobre la evolución de las teorías y las praxis
extensionistas. Madrid: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 1996.
Santoyo, Ramírez y Suvedi. Manual para la evaluación de programas de desarrollo rural. Editorial-Mundi-Prensa,
UACH-CIESTAAM. México, 2002
SARH PROCAMPO. SARH, México, 1999.
Solleiro, José Luis; Castañón, Rosario. La biotecnología, técnica de grandes impactos y contradicciones, Sector agropecuario
y alternativas comunitarias de seguridad alimentaría y nutrición en México. Plaza y Valdés, Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, CECIPROC, UAM-Azcapotzalco, UAM-Xochimilco, UAM-Iztapalapa. México. p.172, 1999.
Solleiro, José; Pérez, Guillermo. Investigación, desarrollo y difusión de la tecnología en la agricultura y la agroindustria
en México. El cambio tecnológico en la agricultura y las agroindustrias en México. Siglo Veintiuno Editores. UNAM. México. p. 148.
Stiglitz, Joseph E. Cómo hacer que funcione la globalización, Taurus, p. 433, 2006.
150
Taylor, S. J. & Bodgan, R. Introducción a los métodos cualitativos de investigación. La búsqueda de significados
México, Ed. Paidos Mexicana S.A., 1990.
Téllez Kuenzler, Luis. La modernización del sector agropecuario y forestal. Una visión de la modernización
de México. Fondo de Cultura Económica. México, 1994.
Téllez Kuenzler, Luis. Las Uniones de Crédito en la perspectiva del tratado trilateral de libre comercio y el
Procampo, Memoria del Seminario “El papel de las uniones de crédito en el desarrollo rural”, FIRA, INCA RURAL, SARH, FONAES, BANRURAL, NAFIN, México, 15-17 de noviembre de 1993, p.63-74, 1993.
Téllez Kuenzler, Luís. La Modernización del Sector Agropecuario y Forestal. Edit. Fondo de Cultura
Económica, México, 1994.
Veblen, Thorstein El institucionalismo, un estudio de la filosofía social de la economía; Fondo de Cultura
Económica , p. 259; México, 1975.
Williams, Gary. El cambio técnico y la agricultura: Experiencia de Estados Unidos e Implicaciones
para México. Posibilidades para el desarrollo tecnológico en el campo mexicano. Tomo I. UNAM. Cambio XXI. México, 1996.
Williams, Gary. TLCAN y agricultura en EE.UU.: ¿aumento en las importaciones o pérdida en la
producción y el procesamiento?, TLC y agricultura ¿Funciona el experimento?. Centro de Investigaciones: Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (CIESTAAM), Universidad de Chapingo, México, 1998.
Williamson, Oliver E.
Las instituciones económicas del capitalismo, Fondo de Cultura Económica, p. 1-435; 1985.
Zermeño, Felipe. La agricultura Mexicana ante el TLC, el caso del maíz, en la disputa por los
mercados. TLC y el sector agropecuario. p.216. Ed. Diana, México, 1992.
151
Documentos Electrónicos
http://www.economiainstitucional.com7pdf7no47svaldivieso.pdf. 10/01/ 2007
http://www.sagarpa. gob.mx/sdr/prog2003/profemor03.htm 21/06/2006
http://sexto.informe.presidencia.gob.mx7index.php?idseccion=4 06/09/2006
http://www.inegi.gob.mx. 20/08/2006
http://www.diputados.gob.mx/leyesbiblio en formatos .PDF o .DOC. 07/10/2006
Banco de México: www.banxico.org.mx. 11/11/2006
Presidencia de la República: “El Sector Agroalimentario Mexicano en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 http://sexto.informe.presidencia.gob.mx7index.php?idseccion=4 06/09/2006
Presidencia de la República: VI Informe de Gobierno 2006 Vicente Fox Quezada.
http://sexto.informe.presidencia.gob.mx7index.php?idseccion=4 06/09/2006
Propuesta del Gobierno Federal.- Presidencia de la República: “Propuestas para un desarrollo integral del campo mexicano”. http://sexto.informe.presidencia.gob.mx7index.php?idseccion=4 06/09/2006
SAGARPA, Programa Sectorial Agrario.
http://www.sagarpa. Gob.mx/sdr/prog2006/profemor06.htm 21/10/2006
Universidad Nacional Autónoma de México, http://www.unam.mx/rer//proy2000.html. 26/03/2006
Top Related