UNIVERSIDAD DE LOS ANDES. FACULTAD DE HUMANIDADES EDUCACIÒN.
ESCUELA DE HISTORIA.
LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA DURANTE EL GOBIERNO DE RAÚL LEONI
(1964-1969).
INTEGRANTES: Br. Méndez Quintero Doris Josseline. Br. Uzcátegui Márquez Eric Alberto.
Tutora: Profesora Carmen Carrasquel Jerez.
Trabajo realizado como memoria de grado para la obtención del titulo de “Licenciados en Historia”
Mérida, 2005.
AGRADECIMIENTOS.
Este trabajo se fundamenta en la investigación exigida para nuestra tesis de grado,
presentada ante la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades y Educación de la
ilustre Universidad de Los Andes. Por consiguiente nos es grato manifestar nuestro
agradecimiento a todas las personas que integran las distintas dependencias
universitarias que contribuyeron a la culminación de este proyecto. Con una mención
especial a la profesora Carmen Carrasquel principal guía en el desarrollo de la presente
investigación, así como a los profesores Luis Caraballo y Laura Luciani Toro quienes
día tras día nos brindaron su apoyo moral.
A nuestra ilustré Universidad de Los Andes, a nuestra Facultad de Humanidades y
Educación y a nuestra Escuela de Historia por habernos brindado la oportunidad de
formarnos y hacernos herramientas útiles para la construcción de un futuro mejor en
nuestro país.
Al personal que labora en la Biblioteca y Hemeroteca Central “Tulio Fabrés Cordero”,
así como al personal de la Biblioteca “Gonzalo Rincón Gutiérrez” de la Facultad de
Humanidades y Educación, de igual forma a quienes laboran en la Hemeroteca “Carlos
Emilio Muñoz Oraa” de la Facultad de Humanidades y Educación.
Finalmente damos gracias a Dios, a nuestros familiares y amigos por acompañarnos
siempre y brindarnos el apoyo moral y espiritual para alcanzar esta meta.
INDICE.
INTRODUCCIÒN…………………………………………………………………..1
CAPITULO I.
1.- TRANSICIÓN DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA (1958)…………………………………………………………………...6 2.- ALGUNOS ELEMENTOS SOBRE LA FIGURA DE RAUL LEONI……...…...15 3.- EL TRIUNFO DE RAÚL LEONI (1964).…...……………………………………..40 CAPITULO II
1.- AUTONOMÍA Y LEGISLACIÓN UNIVERSITARIA EN VENEZUELA.......42
2.- LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA Y SUS INTERPRETACIONES……...54 CAPITULO III.
EL GOBIERNO DE RAÚL LEONI VIOLA LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA. 1.- PRIMER ALLANAMIENTO: MAYO DE 1964...………………………………58 1.1 REACCIONES INSTITUCIONALES...……………….………………..63
2.- SEGUNDO ALLANAMIENTO: DICIEMBRE DE 1966..…………..................78
2.1.- RECHAZOS Y JUSTIFICACIONES INSTITUCIONALES..............88
CAPITULO IV
1.- CONTINUACIÓN DEL ALLANAMIENTO Y SUS PRIMERAS CONSECUENCIAS……………………………………………………………………96 2.- EQUIPO RECTORAL: ¿CULPABLE O INOCENTE?....................................100
3.- FIN DEL ALLANAMIENTO..............................................................................104
4.- REGLAMENTACIÓN DE LA LEY DE UNIVERSIDADES………………...108
5.- REAPERTURA DE LA UCV: LA TRASCENDENCIA DE LA LUCHA, DE LA PALABRA AL HECHO……………………………………………………..….128
6.- LA LUCHA TRASCIENDE MAS ALLÁ DEL RECINTO UNIVERSITARIO….……………………………………………….……………….147 7.- LA POLÍTICA PARTIDISTA Y SU INFLUENCIA HACIA LA UNIVERSIDAD...……………………………………………………………………150 CONCLUSIONES………………………………………………………………..162
FUENTES.
1.-FUENTES BIBLIOGRAFICAS………………………………………….164
2.-DOCUMENTOS PUBLICADOS ……………………………………. …165
3.- FUENTES HEMEROGRAFICAS………………………………………165
4.-CRONOGRAMA HEMEROGRAFICO: DEFENSA DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA DURANTE EL GOBIERNO DE RAUL LEONI………………………………………………………………………………..166 ANEXOS……………………………………………………………………………185
ABREVIATURAS………………………………………………………………..219
INTRODUCCION
La palabra “Autonomía”, de origen grecolatina y cuyo significado, de amplia
magnitud abarca en un sentido etimológico, lo concerniente a la condición o estado de
un pueblo que goza de entera independencia política, o de una persona que no depende
en ciertos aspectos fundamentales de otra persona u organismo, representando así la
“[…] potestad que dentro de un Estado tienen municipios, regiones u otras entidades
para regirse mediante normas y órganos.” 1
Tal definición, expresa por sí sola la amplitud e importancia, que abarca dicha
palabra, la cual aplicada a las instituciones de educación superior o universitaria,
representa entonces, la potestad que tienen las distintas casas de estudios superiores,
para regir su vida interior, así como sus intereses particulares mediante normas y
órganos de gobierno propios y de su exclusiva elección, con lo que se garantiza el
cumplimiento de su objetivo primordial, como lo es, el formar de manera integral a
hombres y mujeres, en un ambiente de libertad en el que puedan pensar, aprender y
enseñar, sin impedimentos de ningún índole.
Con lo cual, los distintos problemas de la sociedad en general, serán materia de
su conocimiento y análisis, bajo un contexto libre de presiones o prejuicios que limiten
la búsqueda de la verdad, para el cultivo de los valores éticos y morales que ennoblecen
la vida. Así, la universidad, bajo el disfrute pleno de su autonomía, tendrá libertad para
en un momento dado, rechazar o no todo credo social, político o religioso, sometiéndolo
previamente a un proceso de estudio, de manera tal que sus resultados sean
posteriormente expuestos y sometidos a la libre interpretación de los individuos;
igualmente podrá rechazar toda aquella teoría científica, que no pueda ser comprobable.
1 Diccionario de la Lengua Española (Real Academia Española), vigésima segunda edición. Tomo II., p. 170
En este mismo orden de ideas, las universidades no deberán asumir posturas
defensivas u ofensivas, contra determinado gobierno, grupo o secta, mientras no atenten
contra la libertad y demás derechos fundamentales del hombre. Por consiguiente “la
existencia del régimen autonómico garantiza que la universidad sea un centro de
critica constructiva, la cual puede practicarse con toda libertad al estar garantizada la
libertad de poderlo hacer” 2
Bajo este contexto, la autonomía de las universidades, se concibe como una
potestad innegable ante las distintas casas de estudios superiores, para fungir como eje
fundamental, permitiendo de esta manera el desarrollo intelectual de hombres y
mujeres, de una forma libre, que garantice el cumplimiento de su misión ante la
sociedad, lo cual ha permitido concebir el tema de la autonomía universitaria, con un
interés preeminente en los distintos sectores de la sociedad, donde se generan debates
con agudas criticas, que colocan entre dicho, un sin fin de criterios esgrimidos en pro
de la defensa de la institucionalidad que representa la autonomía.
Desde sus más remotos inicios, en la Edad Media, las universidades, como
centros fundamentales de la educación y la cultura, han sido tema de permanente
debate. Su razón tal vez se deba, a que, sin ser propiamente dicho un ente político, las
universidades y con ella la idea de su autonomía, siempre han estado vinculadas a la
política. La autonomía de las universidades, se constituye fundamentalmente frente al
Estado y los distintos gobiernos, tal aseveración obedece entre otras razones, al hecho
de que en un principio, se trató de instituciones privadas o semi-privadas, cuyo
funcionamiento era ajeno al aparato gubernamental, aunque muchas de ellas fueron
reconocidas oficialmente, e incluso se les brindó protección y ayuda financiera. Sin
2 Fuenmayor Toro, Luis. Universidad, Poder y Cambio. Caracas, (1995), p. 43
embargo, la universidad fue siempre muy celosa de su independencia y de su autonomía
frente a los grupos e individualidades gobernantes, incluida la Iglesia.
La autonomía, desde sus mismos orígenes reconoce el propósito de salvaguardar
la función esencial de las universidades, como lo es: la búsqueda del saber y la verdad, y
su preservación como patrimonio cultural, que ha de trasmitirse de generación en
generación. Esa búsqueda del saber y la verdad, deben necesariamente hacerse a
resguardo de interferencias, como las de carácter político, en especial las provenientes
de las esferas del poder gubernamental, que pudieran de una u otra forma mediatizarla y
entorpecerla. Ante estas posibles situaciones, los diversos sectores de la comunidad
universitaria siempre estarán prestos a reaccionar en pro de su defensa, tal y como se
hizo durante el gobierno de Raúl Leoni.
Estas situaciones que reflejan una parte de la realidad vivida por la comunidad
universitaria, levantada en pro de la defensa de su autonomía y la derogación del
Reglamento de la Ley de Universidades, ha sido escasamente estudiada con la
rigurosidad merecida por la historiografía venezolana. En este sentido y en atención a la
importancia de los estudios de la historia contemporánea hoy día, es que nace la idea de
llevar a cabo una investigación sobre la Autonomía Universitaria, Durante el Gobierno
de Raúl Leoni (1964-1968), desde una perspectiva de conocimiento y análisis de las
razones y motivos que privaron para conllevar al gobierno nacional a tomar medidas en
contra de las universidades venezolanas y las respuestas de estás, ante dicha situación.
Realizando una búsqueda de fuentes bibliograficas, las cuales son limitadas y de
escasa información sobre el tema, sin embargo, su contenido remite de manera
inmediata al uso de las fuentes hemerograficas, a través de las cuales se constató la
existencia de una serie de hechos cronológicos, protagonizados principalmente en la
ciudad de Caracas por ser esta la localidad donde se encuentra ubicado el escenario
principal donde se desarrolla la vida política nacional. Por tal razón la principal fuente
documental utilizada para la elaboración de esta investigación, fue el diario El Nacional
con el respaldo de algunas otras fuentes como los diarios Ultimas Noticias, el Universal
y la Revista SIC.
Una vez obtenidos los datos necesarios, se procedió al cotejo de la información
obteniéndose como resultado una serie de elementos que permitieron de una forma u
otra, un acercamiento a la realidad del momento, a través de lo cual se evidenciaron
acciones y reacciones por parte del sector gubernamental y el sector universitario,
quienes protagonizaron una fuerte confrontación.
La investigación se desarrolla, en cuatro capítulos, donde se enmarcan diversas
etapas del acontecer histórico de Venezuela, que facilitan el estudio y la comprensión de
la investigación.
El primero de los capítulos recopila una serie de aspectos de carácter nacional e
internacional, que ejercieron influencia en la evolución de la Venezuela sumida a la
dictadura que ve nacer a una generación de luchadores políticos y sociales, responsables
de conducir a Venezuela hacia el camino de la democracia, estos mismos integrantes de
aquella generación serán protagonistas esenciales de algunos hechos puntuales
reflejados en el desarrollo de esta investigación.
El segundo capitulo contiene una síntesis histórica de la autonomía universitaria,
describiéndose de manera sucinta el origen y evolución de esta a través de la historia en
Venezuela, hasta lograr ser plasmada en la Ley Nacional de Universidades de 1958,
donde se contempla su respectiva interpretación y alcance.
El tercer capitulo comprende todo lo concerniente las intervenciones estatales
durante el gobierno de Raúl Leoni (1964-1969), quien allana y cierra la UCV por un
espacio de tiempo indefinido, provocando diversas reacciones institucionales que
conllevan al Estado venezolano a vivir momentos de suma tensión.
Finalmente el cuarto capitulo, comprende el desenlace de las intervenciones
estatales, principalmente aquella donde se produjo un allanamiento en el cual se
practicaron detenciones y abusos contra los miembros de la comunidad universitaria,
durante el gobierno de Raúl Leoni, quien no conforme con ello Reglamentó la Ley
Nacional de Universidades.
CAPITULO I
1.- TRANSICIÓN DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA EN
VENEZUELA (1958) El 23 de enero de 1958 con el derrocamiento de la dictadura del General Marcos
Pérez Jiménez se inicia en Venezuela un proceso de transición de la dictadura a la
democracia, con una base de desarrollo de infraestructura, producto del Nuevo Ideal
Nacional, el cual le sirvió de inspiración, para ejecutar una serie de obras entre las que
destacan: los programas viales, que le proporcionaron al país, un sitial de honor a nivel
internacional; en materia de construcción, destacó el auge que esta tuvo, y se plasmó en
una diversidad de obras entre las que destacan el Centro Simón Bolívar, símbolo del
progreso de Caracas para la época, el Instituto Venezolano de Investigaciones
Científicas, los Bloques Habitacionales "2 de diciembre" (conocidos en la actualidad
como "23 de enero", una serie de hoteles turísticos, construidos en varias ciudades, la
iniciación de la Siderúrgica, la Represa del Guárico, el Teleférico de Mérida, entre
otros.
Su gobierno dictatorial, a la par de haber desarrollado planes de infraestructura
para la nación, desencadenó una sistemática persecución de sus enemigos políticos,
prosiguiendo con la inhabilitación de los partidos AD, PCV y otros, para poder de este
modo consolidar su virtual dictadura, la cual vio finiquitada el 23 de enero de 1958,
momento en el cual la sociedad venezolana, tomada de la mano de los universitarios y a
una sola voz clamó el cese de la dictadura y la instauración de un gobierno electo por la
vía democrática.
A partir de este entonces, se inicia una nueva etapa en la historia de este país,
teniendo como meta principal, la estabilización política del mismo, para tal fin la Junta
Militar de Gobierno, como se le denominó al gobierno instaurado, tuvo en sus manos, la
responsabilidad exigida por el pueblo de velar por el respeto de la voluntad popular, así
como la puesta en practica del uso de los canales del sufragio, para el establecimiento de
los nuevos poderes de la nación. “[…] al inicio del Gobierno Provisional los militares
formaron una junta sin participación civil, pero la presión de la población fue efectiva
para que se introdujeran algunos cambios en la composición del equipo de Gobierno .”3
Desde entonces, se comenzó a hablar del espíritu del 23 de enero, para lograr el
regreso de aquellos dirigentes políticos de los distintos partidos, exiliados durante la
dictadura. En la medida en que estos regresaban al país de su largo exilio, manifestaban
solidaridad con quienes se encontraban al frente de la Junta Militar de Gobierno,
respirándose entonces un aire de unidad y voluntad para transformar las instituciones. Para
ello, los partidos políticos, más importantes del momento, se movilizaron con el fin de
dialogar y establecer los parámetros respectivos para “[…] mantener su hegemonía y
preeminencia sobre los sectores que procuraban una salida socialista a los problemas de
América Latina.”4 Para tal fin, se idea entonces la firma de un pacto, conocido en los
anales de la historia venezolana como, “Pacto de Punto Fijo”, firmado el 31 de octubre de
1958, en la quinta “Punto Fijo” lugar de residencia de Rafael Caldera, en donde se “[…]
establece el compromiso de civilizar las relaciones partidistas, la defensa de la
constitucionalidad y el derecho a gobernar de acuerdo con el resultado electoral […]”5
Mientras tanto, el Gobierno encargado, presidido por Wolfang Larrazábal, dio paso
a la salida democrática a través de la celebración de comicios electorales, en los que
participarían como candidatos: Rafael Caldera por el partido socialcristiano COPEI,
Rómulo Betancourt, por el partido AD y el mismo presidente de la Junta de Gobierno,
quien tras una oferta realizada por URD y PCV decide lanzar su candidatura, por lo que el
3 Alexander López. La Universidad Central de Venezuela y el Debate Político Nacional 1958-1970. Caracas, (1998), p. 98 4 Claudia González Gamboa y Oscar Battaglini Suniaga. 40 Años de Autonomía. Caracas, (2000), p. 39 5 Historia de Venezuela en Imágenes. El Nacional y Fundación Polar. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 256
14 de noviembre de 1958, renuncia a la presidencia de la Junta, siendo sustitutito por
Edgar Sanabria, hombre este que una vez posesionado del cargo, dio lo mejor de sí, en su
corta administración.
Su gestión de gobierno destacó, justo cuando “en Consejo de Ministros, la víspera
de las elecciones, Sanabria promulga una nueva Ley de Universidades, consagrando la
autonomía universitaria […]”6, acto este acaecido el 5 de diciembre del mismo año, dos
días después se llevan a cabo los comicios electorales en donde, ya conocidos los
candidatos, se obtienen los siguientes resultados: “Betancourt, 1.284.092 votos;
Larrazábal, 903.479 y Caldera, 423.262.” 7
Así transcurrió el año de 1958, con la implantación de un nuevo modelo de
gobernabilidad para el pueblo venezolano, quien vio materializado sus sueños de libertad y
democraciá, durante el primer trimestre del año 59, el cual estuvo marcado por una serie de
hechos relevantes, que se reflejaron en el seno de las instituciones universitarias
principalmente. Tal situación, obedeció probablemente, al proceso de radicalización,
sufrido por el sistema político venezolano y la problemática interacción entre diferentes
actores, partidos y lideres políticos que condujeron a Venezuela nuevamente, hacia un
camino de inestabilidad. Ese mismo año (1959), triunfa la Revolución Cubana, dirigida por
Fidel Castro Ruiz, quien a los pocos días, inicia una gira por los países latinoamericanos,
incluyendo Venezuela, con el fin de dar a conocer sus ideales Revolucionarios. “Llega el
23 de enero de 1959, pocos días después de su entrada triunfal en la Habana. Habla en el
Congreso y en la UCV, y agradece el respaldo de Venezuela.”8 A la cita concurrieron una
gran cantidad de jóvenes universitarios, principalmente la juventud del momento que
militaba en las filas del PCV.
6 Ídem. 7 Ídem. 8 Ibíd., p. 260
“La Revolución Cubana de 1959 fue un factor internacional que influyó notablemente en el movimiento insurgente en toda América Latina. […] tuvo una repercusión particular en Venezuela. Como la primera revolución socialista en el continente, Cuba aparecía como un paradigma viable y como una alternativa al capitalismo dependiente.”9
Por lo tanto su influjo, no irradió únicamente en sectores de izquierda, sino también
en los sectores conservadores y capitalistas, quienes vieron en la Revolución Cubana, un
ejemplo de lo que podía pasar en otras regiones latinoamericanas. Por ello, para la
izquierda venezolana.
“Esa influencia tuvo un gran impacto debido a que el proceso cubano representó una fundamentación histórica para un movimiento victorioso con orientación marxista. En la derecha, el impacto se verificó debido al efecto de demostración sobre los movimientos insurgentes en el país.”10
Esta situación, sumada a la radicalización política, iniciada durante la campaña
electoral del 58, condujo al recrudecimiento del golpismo y la subversión, que buscaba
derrocar al presidente constitucional Rómulo Betancourt, a costa de lo que fuere, incluso
de su propia vida, por ello “el 24 de junio de 1960 ocurre el atentado de los Próceres en el
cual estuvo a punto de ser asesinado: se salva milagrosamente, pero sufre quemaduras en
sus manos.”11 Dicho atentado, le fue atribuido, al dictador de Republica Dominicana,
Rafael Leonidas Trujillo, quien es denunciado por Venezuela “ante la OEA, y todos los
países rompen o suspenden sus relaciones con el dictador dominicano, aislamiento que
conduce a la crisis final de aquel régimen.”12
A la par de estas eventualidades, el gobierno continuó con sus labores, entre las que
destacó: la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, con la cual, se pretendió eliminar
de manera definitiva, el sistema latifundista, que de manera secular, venia imperando en el
país, por otro lado “el 14 de septiembre de 1960 se crea en Bagdad, Irak, la Organización 9 Alexander López. Ob. Cit. Caracas, (1998), p. 74 10 Ibíd., p. 75 11 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 257 12 Ídem.
de Países Exportadores de Petróleo, bajo la inspiración del ministro Juan Pablo Pérez
Alfonso, con el propósito de evitar el deterioro de los precios petroleros.”13 De este modo,
culmina 1960 y llega 1961 con otra innumerable cantidad de eventualidades, nacionales e
internacionales, como el inicio de la construcción del muro de Berlín, que dividió
Alemania en dos; la puesta del hombre en el espacio; el triunfo de John F. Kennedy en las
elecciones presidenciales de los Estados Unidos; el asesinato del líder independentista del
Congo, Patrice Lumumba, entre otros.
Entre tanto, en Venezuela es promulgada el 21 de enero de 1961, la nueva Carta
Magna, en donde se plasmaron “[…] los principios de soberanía popular, la participación
de todos los ciudadanos en la elección de los gobernantes y la alternabilidad en el poder.
[…] su novedad consiste en asegurar la consolidación institucional de la democracia que,
en anteriores cartas, sólo se proclamaba como principio.”14 Por otra parte, se comienzan a
pronunciar, grupos contrarios al gobierno, que optaron por el camino de las armas y la
violencia, bajo la inspiración del ideal revolucionario de Fidel Castro.
A partir de este momento “La Revolución Cubana se torno mas perturbadora para
el sistema político y esa situación condujo a la suspensión de las relaciones diplomáticas
entre Venezuela y Cuba en el mes de noviembre de 1961.”15 En virtud de la supuesta
ayuda que Fidel Castro, prestaba a los guerrilleros venezolanos, en su acción contra el
gobierno y el sistema. A partir de ahora, Venezuela, sufre un estruendoso cambio en su
quehacer político, dejando atrás aquel “espíritu del 23 de enero”, en el que se pregonaba la
unidad, pues sus resoluciones fueron completamente omitidas, cuando este se comenzó a
interpretar de manera individual, por parte de cada uno de los actores políticos de la época.
Un mes después, de la ruptura de las relaciones diplomáticas con Cuba, llega a Venezuela,
13 Ibíd., p. 259 14 Ibíd., p. 257 15 Alexander López. Ob. Cit. Caracas, (1998), p. 75.
el presidente de los Estados unidos John F. Kennedy, quien viene de visita por el
continente, despertando expectativas y simpatías ante la sociedad.
Mientras tanto, AD y COPEI, “[…] llevaban adelante, en el Congreso de la
República y otras instancias de poder, una campaña contra lo que consideraban un
fantasma; la posibilidad de que ganara la facción que representaban los miembros del
PCV y el triunfo de la instauración de un gobierno Socialista en Venezuela, a
semejanza del cubano.”16 Tal temor, fue reforzado en 1962, cuando se evidencia, la
existencia de “misiles nucleares en Cuba”17, situación esta, que dio origen a una grave
crisis política entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Paulatinamente una serie
de hechos irregulares se desarrollan en Venezuela, específicamente “el 4 de mayo de
1962 se sublevan las fuerzas navales de Carúpano (lo que se llamó el Carupanazo), al
mando del Capitán de Corbeta Jesús Molina Villegas; y casi enseguida, el 2 de junio,
estalla el porteñazo (sublevación de Puerto Cabello), con saldo lastimoso de muertos y
heridos. Betancourt declara fuera de la ley al Partido Comunista de Venezuela (PCV)
[…]”18. Todos estos eventos conllevaron a que el 9 de mayo de 1962, los partidos de
izquierda, entre estos el PCV fueran oficialmente excluidos del sistema político nacional,
pues con anterioridad habían sido excluidos de manera estratégica, a través de la firma del
Pacto de Punto Fijo.
Ante estas situaciones, la violencia política en Venezuela, se radicalizó, “aunque
para 1961 existen grupos experimentales en Turimiquire y La Azulita, embriones de los
frentes guerrilleros que se extienden a partir de 1962, y aunque en Caracas liceístas y
universitarios también han anticipado lo que serán las Unidades Tácticas de Combate
16 Claudia González Gamboa y Oscar Battaglini Suniaga. Ob. Cit. Caracas, (2000), p. 39 17 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 262 18 Vinicio Romero Martínez, 2000 y Un Tema de Historia de Venezuela. Caracas, 2001, Vini-Rom multimedia, versión 1.3
(UTC), la mecha se enciende a un año del III Congreso del PCV.”19 La radicalización de
estos sectores excluidos, afianza su simpatía con los grupos marxistas, así como con el
ideal antiimperialista, difundido por Fidel Castro, luego del triunfo de la Revolución
Cubana, el cual ahora más que nunca comenzaría a cobrar vigencia, “los primeros en irse
“a la montaña” son los de la Juventud Comunista y los de la línea guerrerista del PCV:
Douglas Bravo en Falcón, Tirso Pinto en Lara, Juan Vicente Cabezas en El Charal,
Francisco Prada Barazarte en los llanos y, por ultimo Alfredo Maneiro en oriente.”20 Por
su parte el ejecutivo, preparaba sus acciones defensivas con la creación de la Dirección
General de Policía, mejor conocida como Digepol, el Servicio de Inteligencia de la Fuerzas
Armadas o SIFA y los Teatros de Operaciones de las Fuerzas Armadas.
“En el marco de esta coyuntura estos grupos disidentes adoptan una estrategia de lucha armada, la cual se nutre principalmente de los sectores estudiantiles, vinculados a estas organizaciones, […] la universidad pasa a ser no solo una escuela de socialización política sino también, a causa de su autonomía y extraterritorialidad, un centro logístico protegido desde el cual se coordinan las operaciones bélicas de la guerrilla.”21
Con lo que se ratifica la continuidad de las actividades de la izquierda venezolana,
ahora encarnadas en el movimiento estudiantil. A partir de este momento, se iniciaría
entonces un clima de confrontación permanente, entre las distintas fuerzas de seguridad del
Estado y los diversos grupos estudiantiles, comprometidos con la lucha armada.
A la par de esta situación, los distintos factores de la izquierda, optaron por dar
continuidad a sus aspiraciones político-revolucionarias, ahora desde un frente clandestino,
sin importar que esto representara un alto costo, basado en un trabajo limitado de núcleos
urbanos y rurales, ya que su pase a la clandestinidad, le condujo a la perdida del acceso a
los recursos institucionales, cuyo uso apuntaba hacia la difusión de sus ideales y la
permanente comunicación con el pueblo. 19 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 262 20 Ídem. 21 Nina Esté, La Educación Superior Venezolana. Caracas, 1998, p. 45
Transcurrió en este clima de zozobra, el año de 1962 y se comienza el año 1963;
año este que se estrena “[…] con el restablecimiento de las garantías constitucionales y el
inicio de la campaña para las elecciones de diciembre […]”22, las cuales se llevarían a
cabo, en medio de un clima de suma tensión, ratificado “el 13 de febrero […] cuando […]
miembros de las que se autodenominaron Fuerzas Armadas de Liberación Nacional
(FALN), capturan el buque de carga venezolano Anzoátegui y lo desvían hacia Brasil.”23
Esta irrupción de las fuerzas de la izquierda venezolana, estuvo encabezada por algunos
dirigentes estudiantiles, entre ellos Alfonso Niño, quien junto a otro grupo de insurgentes,
ocultos como polisones y en complot con algunos miembros de la tripulación, procedieron
al asalto de tal embarcación, una vez llegados a Brasil proceden a realizar la solicitud de
asilo político. Mientras tanto el presidente Rómulo Betancourt, llevaba a cabo una gira
internacional.
“El I de abril, se rompen las relaciones diplomáticas con Haití”24, debido a la
incompatibilidad de ideales gubernamentales; a nivel internacional trasciende la muerte del
Papa Juan XXIII, el 30 de junio de 1963, a los pocos días en Venezuela, el partido político
AD, deja lucir sus intenciones de poder y proclama a Raúl Leoni, como su candidato a la
presidencia de la republica, rechazando de este modo la tesis de la candidatura unitaria;
ante tal situación, se comienzan a conocer entonces, los nombres de los otros candidatos,
entre los que figuran: “Rafael Caldera, Wolfang Larrazábal, Arturo Uslar pietri, German
Borregales y Raúl Ramos Giménez”25.
Por su parte los factores de izquierda, deciden no participar, llamar a la abstención
y continuar con sus acciones, radicalizando cada vez mas su lucha, tal y como se
evidenciara, el 28 de septiembre de ese mismo año, cuando las FALN atacan “el tren de
22 Varios Autores. Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar. Caracas, (1997). Vol. II, p. 435. 23 Ídem. 24 Ídem. 25 Ídem.
paseo que se dirigía desde Los Teques hasta el parque de El Encanto en el estado
Miranda. En el asalto murieron 5 guardias nacionales mientras 2 mujeres y 2 niños, entre
los pasajeros, fueron heridos de gravedad.”26 Esta situación que consternó a la sociedad
venezolana, obligó al ejecutivo nacional, a tomar medidas un poco más drásticas, como el
fortalecimiento de “[…] la acción militar antiguerrillera y fracciona el país en zonas
militares golpeando duramente al movimiento, por la acción de los aparatos represivos
[…]”27.
A los casi, dos meses de aquel asalto guerrillero, el mundo se ve envuelto en un
estado de conmoción, cuando el 22 de noviembre, mientras circulaba en un automóvil
descapotable a través de la ciudad texana de Dallas, ante la mirada atónita de un
concurrido publico y la presencia de los distintos medios de comunicación, el presidente de
los Estados Unidos, John F. Kennedy, fue victima de un atentado en el cual, recibió varios
impactos por arma de fuego, a la altura de la cabeza y el cuello, que le ocasionaron la
muerte de forma casi instantánea.
De esta manera, se llega al mes de diciembre de 1963, fecha para la cual se
realizarían los nuevos comicios electorales, en los que se obtienen los siguientes
resultados: “Leoni obtiene 957.574 votos (32,80%) mientras llega de segundo Caldera,
con 589.372 (20,19%) y luego Villalba con 510.975 (17,50%), Uslar Pietri 469.240
(16,08%), Larrazábal 275.304 (9.43%), Ramos Jiménez 66.837 (2,29%) y Borregales
9.324 (0,32%). A.D tendrá 22 senadores y 66 diputados.”28 Tales comicios se llevaron a
cabo en un ambiente de relativa normalidad, donde pese a los llamados de abstención y las
amenazas hechas, por los factores de izquierda, “[…] el nivel de abstención no pasa del
26 Ibíd., p. 608 27 Elizabeth Tinoco. La Década de los Sesenta: Violencia y Cultura de la Violencia en Venezuela (1959-1970), en 27 Temas Sobre Venezuela. Caracas, (1998), Vol. II, p. 656 28 Rafael Arráiz Lucca. Biblioteca Biográfica Venezolana, Raúl Leoni. Caracas, (2005), p. 88.
10% del total de votantes inscritos.”29 Con lo que se demostraba el rechazo por parte del
pueblo a la insurrección armada, opción tomada por la izquierda venezolana, la cual
comenzaría a tomar conciencia […] de que la guerrilla, mas que militar, había sido
derrotada políticamente, como consecuencia de la masiva concurrencia a las urnas en las
elecciones de 1963.”30
La lucha aventurera, generada por la izquierda, desató un estado de inestabilidad
nacional, cuya acción fue categóricamente rechazada por la sociedad venezolana, situación
esta que es aprovechada por los distintos partidos políticos, sobre todo, el sector oficialista,
para la consolidar su proyecto de gobernabilidad, con ello atrajo, a los otros entes vivos de
la sociedad, quienes vieron en AD la única opción sólida y firme para contrarrestar, el
accionar de las fuerzas irregulares de la izquierda, de este modo concluye el año de 1963 y
se consolida el sistema democrático nacional, con la ascensión de Raúl Leoni a la silla
presidencial el 11 de marzo de 1964.
2.- ALGUNOS ELEMENTOS SOBRE LA FIGURA DE RAÚL LEONI. Durante los inicios del siglo XIX, Venezuela recibe una oleada de inmigrantes,
provenientes de distintas partes del mundo, entre estas Francia, de donde huían para
impedir su reclutamiento por parte del ejército napoleónico, acantonado en la provincia de
Córcega. Dichos inmigrantes llegaron mayoritariamente por la zona oriental del país, para
posteriormente expandirse por toda la geografía nacional.
Guayana fue uno de los principales centros de concentración de estos inmigrantes,
que se vieron atraídos por “[…] la fiebre del oro […], así como […] por el cultivo del
caucho, conocido como “el balatá.”31 Esta eminente bonanza económica, disfrutada por
aquellos, les permitía avizorar un futuro prospero, a través del cual sus familiares obtendría
29 Varios Autores. Op. Cit . Caracas, (1997). Vol. II, p. 432. 30 Elizabeth Tinoco. Op. Cit. Caracas, (1998), Vol. II, p. 656. 31 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 10.
oportunidades de superación, es así como “Domingo Scribani”32, insta a sus familiares a
asumir dicha empresa; su llamado es atendido por “su sobrino: el joven Clemente Leoni
Scribani quien, según referencia orales que pasaron de generación en generación,
desembarcó en el puerto de San Félix en 1898.”33
El tiempo transcurre y aquel joven inmigrante, establece residencia en Upata,
donde llega a conocer a Carmen Otero Fernández, mujer nativa de la zona oriental de
Venezuela, con quien se casa y comienza una nueva etapa de su vida, en la cual le
corresponde asumir mayores responsabilidades. La familia Leoni estuvo constituida por:
“[…] Armando que murió de quince años; Clemente, que murió en 1965; Raúl; Regina,
que murió de cinco años, y Tancredo, que fue el mas longevo y falleció sin descendencia
en los años finales de la década de los años 80 del siglo XX.”34
La prosperidad y la bonanza económica, sonrieron a aquella familia, en la zona de
Upata, gracias a la explotación aurífera y cauchera, posteriormente se mudan al Manteco
estado Bolívar, por razones comerciales y allí de manera circunstancial, ven nacer “el 26
de abril de 1905”35, a su hijo Raúl Leoni Otero. Al poco tiempo retornan a Upata, donde
transcurre su infancia e inicia sus primeros estudios, los cuales se ven interrumpidos en
1908, cuando “[…] la fiebre amarilla cundió en Upata, causando múltiples estragos […]
las calamidades de la salud estarán a la orden del día en el hogar de los Leoni Otero,
lamentablemente. Primero moriría Regina, a los cinco años, y luego Armando, a los
quince, de un problema cardiaco congénito […].”36
Cuando Raúl, cuenta 13 años de edad, sus padres deciden mudarse a Caracas,
donde una vez llegados, inician una nueva etapa en sus vidas, “los recursos con los que
cuentan no son escasos, y la voluntad de trabajo de Clemente tampoco. Inmediatamente
32 Ídem. 33 Ídem. 34 Ibíd., p. 11 35 Ibíd., p. 13 36 Ibíd., p. 16
abre las puertas de su farmacia, a la que decide llamar la Francesa en honor de su
gentilicio de origen.”37 A partir de este momento, los Leoni darán inició a la
reconstrucción de sus vidas, la cual se vio marcada por la perdida de dos miembros del
núcleo familiar.
La curiosidad y el ambiente apresuran la inscripción de Raúl, “[…] en el liceo de
Caracas donde imparten materias Luis Espelozín y Rómulo Gallegos.” 38 durante el
desarrollo de sus estudios de bachillerato, es puesto preso por las fuerzas gomecitas “[…]
en 1921, cuando a los dieciséis años, junto a algunos de sus compañeros de aula, se
solidariza con la huelga de los tranviarios y va a dar a la cárcel de la Rotunda por unos
días.”39 Esta aventurera y amarga experiencia, quedara plasmada para siempre en su
memoria y le servirá como inspiración para un futuro no muy lejano; en el año de 1923,
“[…] se gradúa de bachiller, y al siguiente ingresa a estudiar derecho en la Universidad
Central de Venezuela.”40
Una vez llegado al recinto universitario, Raúl Leoni, coincide con muchos de sus
compañeros de bachillerato, quienes en 1927 “[…] lo eligieron como presidente del
Centro de Estudiantes de Derecho, desde donde le toco nombrar al director de la revista
estudiantil Centro, y luego, en el mismo año de 1927, lo eligieron para suceder a Jacinto
Fombona Pachano como presidente de la Federación de Estudiantes de Venezuela […]”41
fundada el 15 de marzo de ese mismo año, ocupando Raúl Leoni el cargo de secretario de
actas.
Los abusos y vejámenes del régimen gomecista, trastocaron su sensibilidad hasta
punto de verse “[…] embargado por la angustia lacerante de la patria oprimida, haciendo
37 Ibíd., p. 19 38 Ibíd., p. 20 39 Ibíd., p. 21. 40 Ibíd., p. 20. 41 Ibíd., p. 21.
suya la desesperación del pueblo explotado, perseguido y aherrojado […]”42, una vez al
frente de la FEV Raúl Leoni, “[…] editorializa y redacta un acuerdo de la organización
promoviendo la creación de “la casa del Estudiante”, que busca paliar la situación
económica de los estudiantes universitarios quienes, por diversas circunstancias se ven en
la necesidad de trabajar y estudiar a la vez.”43 En este sentido, Raúl Leoni busca
solucionar problemas puntuales, como el de la adquisición de habitaciones de alquiler, con
las condiciones mínimas de higiene y las comodidades respectivas, para su buen
desenvolvimiento estudiantil, a los más bajos costos posibles, para tal fin se designa una
Junta Central Pro-Casa del Estudiante.
A la par de tan emprendedora empresa, el Consejo Supremo de la FEV, inicia los
preparativos para la celebración de la Semana del Estudiante, la cual desde 1926 ya se
venia celebrando, y aquella no seria la excepción, por lo que tras arduas discusiones, se
decide realizar dicha celebración la segunda semana del mes de febrero, comprendida entre
los días 06 y 12 del año siguiente; “entonces se acuerda, además, elegir una Reina de los
Estudiantes […]”44
Una vez llegada la fecha prevista, se inician los actos conmemorativos de la
semana del estudiante, tal y como estaba previsto, “el lunes 6 de febrero de 1928, sin
previo acuerdo entre los miembros de la FEV, los discursos preparados para una
celebración estudiantil, tomaron una finalidad distinta.”45 Pues la exaltación y el
apasionamiento político, se apoderaron de los llamados a la cita, entre quienes figuraban:
Jóvito Villalba; Joaquín Gabaldón Márquez; Rómulo Betancourt; Pió Tamayo; Jacinto
Fombona Pachano; Antonio Arraiz; José Tadeo Arreaza, entre otros. Estos jóvenes
42 David Morales Bello. Raúl Leoni en el Tiempo. Caracas. (1983), p. 57 43 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 22 44 Ibíd., p. 23 45 Carmen H. Carrasquel Jerez. El Colegio San José: Los Jesuitas En Mérida (1927-1962). Caracas, (1998), p. 51
estudiantes, incitaron con sus discursos, al accionar del gobierno gomecista, quien ordenó
la aprehensión inmediata de sus autores.
La irrupción de las fuerzas gomecistas, en el recinto universitario, la detención de
algunos lideres estudiantiles de la F.E.V, produjo la reacción de distintos sectores de la
sociedad venezolana, “[…] Valencia, Maracaibo y Caracas se movilizaron para pedir la
libertad de los estudiantes, en una novedosa acción, surgida en esos principales centros
urbanos.”46 Donde la conmoción, por la injusticia del régimen, condujo al accionar
eminente, en el cual “[…] un pueblo inerte se enfrentó a pedradas con las fusilerias del
despotismo.”47A partir de ese momento histórico, sus protagonistas, quedaron
comprometidos ante la sociedad. Sin embargo, “[…] a partir de ese momento sus
miembros tomaron distintos rumbos, las tendencias políticas universales los dividieron
ideológicamente y sólo tuvieron en común: la cárcel o el exilio como destinos.”48
Uno de sus miembros, específicamente Rómulo Betancourt, se vinculó con los
sectores militares de la época, con los cuales planificó, una conjura militar, llevada a cabo
sin éxito alguno, el 7 de abril de 1928. Su fracaso se atribuye a la debelación de los planes,
“[…] por el general Eleazar López Contreras, con lo que a los implicados no les queda
otro camino que la cárcel o el exilio, una vez que el intento de tomar el Cuartel San Carlos
fracasa. Entre los implicados, como muchos de los estudiantes, esta Leoni.”49 Esta nueva
incursión irregular, conlleva al gobierno gomecista, a incrementar su accionar en contra de
quienes habrían participado de ella. A este grupo de personajes, la historiografía
venezolana los llamó “La Generación del 28”50.
46 Ibíd., p. 52 47 Rómulo Betancourt. Venezuela, Política y Petróleo. Caracas, (1986), p.88 48 Carmen H. Carrasquel Jerez. Op. Cit . Caracas, (1998), p. 53 49 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 26 50 La Generación del 28: se denomina así a un grupo de estudiantes universitarios que protagonizaron los sucesos de la semana del estudiante en 1928. Debido a las consecuencias políticas que estos generan, los estudiantes inician un nuevo tipo de oposición política al régimen de Gómez. Las actividades conspirativas cuajan en un fracasado intento de derrocamiento del régimen, llevado a cabo en colaboración con algunos oficiales del ejército, que estalla el 7 de abril de 1928. Los implicados
Raúl Leoni, quien tras haber permanecido oculto durante algún tiempo, decide salir
del país. Para ello solicitara la ayuda de un conocido de la familia, quien lo hará “[…]
pasar como su ayudante en una pelea de gallos.”51 Para así poder llegar hasta Maracay,
donde logra infiltrarse como polizón, en una embarcación con rumbo a Curazao, donde
establece contacto con algunos de sus compañeros de lucha, entre ellos: “[…] Rómulo
Betancourt, Miguel Otero Silva, Gustavo Reyes, Guillermo Prince Lara, Gustavo Tejera,
Gustavo Ponte y Pablo González Méndez.”52 Con quienes evalúa, los hechos para luego
proseguir cada uno su camino, manteniendo siempre el contacto respectivo. Leoni parte
con rumbo a Barranquilla, Colombia, donde logra contactar con el coronel Simón
Betancourt, quien buscaba “[…] gente para invadir a Venezuela por los lados de las costas
orientales.”53
A partir de entonces comienza una movilización, por parte de cada uno de los
miembros de la llamada “generación del 28”, por distintas partes del caribe con la finalidad
de hallar los recursos necesarios, para poder llevar a feliz termino aquella operación. En
junio de 1929, coinciden todos los rebeldes, incluyendo uno nuevo, el General Román
delgado Chalbaud y su expedición con el Falke, quien también se encontraría planeando
una incursión armada en Venezuela.
Al cabo de largas conversaciones, se establece una alianza, para algo que
terminaría, en un rotundo fracaso. Tal situación conllevo a que Leoni, se devolviese a
descubiertos van nuevamente a prisión y otros parten al exilio. Con el objetivo de obtener la liberación de sus compañeros nuevamente apresados, los estudiantes intentan otra vez hacer presiones sobre el régimen; son detenidos y conducidos a las colonia de Araira donde realizan trabajos forzados en al construcción de carreteras. Los más activos y considerados como más peligrosos son recluidos en el presidio de Palenque y el resto en el Castillo de Puerto Cabello, en donde permanecen hasta el año siguiente. Allí se profundiza su proceso de formación política: se forman círculos de estudio, discusión y orientación, lo que permite a los estudiantes descubrir un mundo, hasta entonces desconocido para ellos, de presos políticos que llevan años haciendo oposición al régimen y pagando las consecuencias de su desafió. Los miembros de la “Generación del 28” que parten al exilio están aproximadamente ocho años fuera del país. Son tiempos de estudios (con una importante influencia del pensamiento Marxista-Leninista) de formación política, y de activismo contra el régimen. 51 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 27 52 Ibíd., p. 26 53 Ibíd., p. 31
Barranquilla, hasta donde se trasladara su padre, “a quien la vida caraqueña se le ha hecho
insoportable: es hostigado por la progenitura del “comunista que habla mal del gobierno
desde Colombia.”54 Bajo estas circunstancias, abre junto a su padre en 1930 una pequeña
frutería, la cual sustentará y cubrirá las necesidades básicas; ese mismo año llegan hasta
Barranquilla, Ricardo Montilla, Rómulo Betancourt y Valmore Rodríguez, hombres claves
en proceso de lucha contra la tiranía gomecista y redactores del “Plan de Barranquilla”55,
el cual constituyó en efecto, un primer gran paso.
Una vez constituido el plan, se incrementan las reuniones de aquel grupo, al cual se
le sumarían otras figuras como Mariano Picón Salas, para asumir desde entonces la auto
denominación de Agrupación Revolucionaria De Izquierda, mejor conocida como ARDI,
que va a surgir ante la luz publica a finales de 1930 y comienzos del año siguiente.
Los años siguientes, servirán para fortalecer y madurar el proyecto de lucha contra
Gómez, lo que permitirá entonces un importante acercamiento con los factores, contrarios
al régimen gomecista, entre los cuales destacaba el PCV, con quienes pretendían constituir
el “Frente Popular Venezolano”56, el cual luego de arduas discusiones de coincidencia y
discordancia, finiquitan en 1935, de este modo ARDI desaparece para subsumirse en los
planes del Frente Popular Venezolano. Sin embargo, “la muerte de Juan Vicente Gómez, el
17 de diciembre de 1935 encuentra a Leoni y su padre en Barranquilla. Las noticias de
abrirle las puertas del país a los exiliados, por parte del general Eleazar López Contreras, 54 Ibíd., p. 32 55 Plan de Barranquilla: primer programa de acción política de la llamada historio-gráficamente “Generación del 28”, firmado en la ciudad de Barranquilla-Colombia, el 22 de marzo de 1931, en el cual se trataron ocho puntos fundamentales como: 1.- la participación de hombres civiles en el manejo de la cosa publica; 2.- la exigencia de garantías para la libre expresión del pensamiento, hablado o escrito, y para los demás derechos individuales; 3.- la confiscación de los bienes de Gómez; 4.- la creación de un tribunal de salud publica; 5.- una inmediata expedición de decretos, protegiendo las clase productoras de la tiranía capitalista; 6.- conceder autonomía a las universidades nacionales, que implementaran una intensa campaña de alfabetización de las masa obreras y campesinas; 7.- la revisión inmediata de los contratos y concesiones celebrados por la nación con el capitalismo nacional y extranjero, para la adopción, de una política económica contraria a la contratación de empréstitos, con lo cual se procederá a la nacionalización de las caídas de agua y al control por parte del Estado o Municipio de las industrias que por su carácter constituyen monopolios de servicios públicos; 8.- realizar una convocatoria dentro de un plazo no mayor a un año para una asamblea constituyente. 56 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 38
llegan la ciudad costeña.”57 Así en enero de 1936 regresa Leoni a Venezuela, para
encontrarse con una realidad totalmente distinta a la planteada por los miembros del PCV.
Una vez llegados a Venezuela, los fundadores de ARDI comienzan a observar
adversamente a los miembros del PCV, por lo que Rómulo Betancourt, también regresado
del exilio, comienza a reunirse de manera clandestina con: “[…] Gustavo Machado,
Salvador de la Plaza, Miguel Otero Silva, y Rodolfo Quintero, integrantes todos de la
comisión organizadora del Partido Comunista Venezolano […]”58, para conocer un poco
mas de cerca sus pretensiones. Las cuales una vez conocidas, provocan un deslinde total y
rotundo por parte de Rómulo Betancourt, quien de manera inmediata se contacta con
Mariano Picón Salas, Alberto Adriani y el mismo Raúl Leoni para fundar el Movimiento
de Organización Venezolana (ORVE).
La crisis política venezolana, a pesar de la caída del régimen gomecista tras su
muerte, parece continuar siendo la misma, por lo cual, la juventud revolucionaria de la
época, enfoca sus esfuerzos en lograr la unificación de las izquierdas, por su parte el
gobierno de Eleazar López Contreras, los acusa de ser comunistas, utilizando para ello una
serie de cartas personales, que le fueron sustraídas del archivo epistolar de Raúl Leoni en
Barranquilla. “con el titulo de la verdad de las actividades comunistas en Venezuela se
dieron a conocer aquellas relaciones epistolares […] luego, se hizo vox populi un titulo
distinto al colocado por el “servicio Secreto de investigación” del gobierno de Eleazar
López Contreras en 1936, que hasta el día de hoy se le conoce como El Libro Rojo.”59
A pesar de las acusaciones y señalamientos, por parte del gobierno hacia aquellos
líderes, se logra de una u otra forma una pequeña unificación de las izquierdas
venezolanas, en una nueva organización denominada Partido Democrático Nacional
(PDN), en donde convergen militantes de: ORVE; FEV; PRP, FO; FNT y BNDM. “El 28 57 Ibíd., p. 39 58 Ibíd., p. 43 59 Ibíd., p. 39
de octubre en la asamblea del recién creado PDN es elegida la junta directiva de la nueva
organización, encabezada por Jovito Villalba, sobre la base de un mínimo acuerdo entre
los matices prevalecientes: el PDN se define como un partido nacionalista antiimperialista
y del formaban parte tanto Villalba como Betancourt, Mercedes Fermín, Francisco Olivo,
Gonzalo Barrios, Miguel Otero Silva, Antonio Arráiz, Guillermo Meneses, Miguel Acosta
Saignes y por supuesto Raúl Leoni.”60
Una vez constituido el PDN, inicia la elaboración de un programa de
gobernabilidad, el mismo fue presentado al pueblo venezolano, como una nueva
alternativa en el mes de octubre de 1936, su aceptación fue bastante buena, por lo que
de manera inmediata solicitan su legalización como partido, situación esta que fue
negada de manera rotunda por el gobierno. Por lo que “la Federación Nacional de
Estudiantes se convierte en foro donde se discuten las tendencias políticas mas
actuales, con franco predominio de la izquierda. De la FEV se desprende un grupo de
inspiración cristiana que funda la Unión Nacional de Estudiantes (UNE).”61
En enero de 1937, se llevan a cabo las elecciones en las asambleas de los
Consejos Municipales, donde participan algunos representantes de las izquierdas,
incluyendo a Leoni, quien “[…] resulta electo por el Consejo Municipal del estado
Bolívar, pero la Corte Federal y de Casación en su sala Política y Administrativa
Accidental sentencia la nulidad de dichas elección.”62 De manera inmediata los factores
de izquierda reaccionaron, por lo que un mes después, se procede a inhabilitar
políticamente a todas las organizaciones de tendencia izquierdista. Ante tal situación
“[…] estalla una huelga estudiantil y es allanada la Universidad Central de
Venezuela.”63
60 Ibíd., p. 44 61 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 19, p. 218 62 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 45 63 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 19, p. 222
Con la inhabilitación de los partidos, por parte del gobierno nacional, se produce
entonces una ruptura en el seno de los partidos y las organizaciones sindicales. “El 13
de marzo de 1937 el gobierno dicta un decreto de expulsión del país de 47 dirigentes de
“las izquierdas”.”64 Entre estos 47 expulsados se encuentran: Miguel Acosta Saignes;
Jovito Villalba; Gabriel Bracho Montiel; Miguel Otero Silva; German Herrera Umérez;
José Antonio Mayobre; Balmore Rodríguez; Salvador de la Plaza; Gonzalo Barrios;
Gustavo Machado; Carlos Irazabal; Luis Hernández Solís; Raúl Leoni entre otros
incluyendo a Rómulo Betancourt, quien permaneció de forma clandestina en el país.
“El 26 de marzo zarpa del puerto de La Guaira el buque Flandre en el que
viajaban 23 de los expulsados.” 65 entre estos el joven Raúl Leoni, quien desembarca en
México, posteriormente se dirigió a Panamá y finalmente a Colombia, donde continuó
sus estudios, manteniéndose en contacto permanente, con sus compañeros de lucha,
finalmente logra graduarse como Doctor en Derecho y Ciencias Sociales, en la
Universidad de Bogotá. En junio de 1939 regresó a Venezuela para incorporarse a la
actividad clandestina del PDN; del mismo modo se incorpora como asesor de los comité
laborales del Movimiento Sindical Venezolano. En octubre de ese mismo año es
descubierto Rómulo Betancourt, quien de manera obligatoria debe abandonar el país
con rumbo a Chile, a partir de ese momento, Leoni asumirá de manera clandestina la
Secretaria General del partido.
En 1941 se darán los comicios electorales en los cuales, el presidente López
Contreras, lanzaría como candidato al general Isaías Medina Angarita, por su parte los
miembros de “la Generación del 28”, ahora congregados en el PDN y que representaban
la oposición, acompañarían a Rómulo Gallegos en una candidatura simbólica. El 28 de
abril de ese mismo año, los resultados dan por vencedor al general Isaías Medina
64 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 45 65 Ibíd., p. 46
Angarita, aunque irónicamente la derrota del PDN representó una victoria, pues los
firmantes del “Plan de Barranquilla”, comenzaban a cristalizar su sueño, como lo era la
formación de un partido político nacional.
“El 11 de mayo de 1941 tiene lugar la Asamblea Constitutiva de Acción
Democrática y el 13 del mismo mes se solicita su legalización ante el Gobierno del
Distrito Federal. El nombre del partido, aunque es fruto de un consenso, es fama que lo
propuso el maestro Gallegos.”66 La solicitud de legalización, es aprobada por el
gobernador del Distrito Federal, Luis Jerónimo Pietri, el 29 de julio de 1941.
Pese a su fecha de legalización, del 29 de julio de 1941, el partido AD, tiene su
verdadera partida de nacimiento, el 13 de septiembre de ese mismo año, cuando lleva a
cabo su primer mitin público, en el Nuevo Circo de Caracas, con lo cual quedaría de
lado las luchas clandestinas del PDN, ahora constituido en un partido legal, aunque con
nombre distinto. A partir de este memento sus miembros comenzaran a hilar una serie
de proyectos en pro de una nueva Venezuela, lo cual pasa por la fundación de
seccionales partidistas en lo largo y ancho del territorio nacional. Los siguientes tres
años, serán para el país de una relativa paz, propiciada por el gobierno a través de las
libertades políticas y económicas que contrastan con los años anteriores.
Durante 1943, comienzan a retornar al país “[…] los jóvenes oficiales que se han
formado en la escuela de Chorrillos, en Perú, y con otros de formación en escuelas
foráneas, que traen una visión moderna de la institución castrense, y encuentran muy
por debajo de los niveles deseables la atención debida a la tropa, la eficacia de los
pertrechos, y hasta la calidad del rancho.”67 Situaciones estas que comenzaban a emitir
señales de inconformidad y descontento por parte del sector militar, así transcurrió
aquel año y llego 1944 cargado de un clima político sumamente apretado, pues el sector
66 Ibíd., p. 53 67 Ibíd., p. 55
oficial iniciaba la búsqueda de su candidato, mientras el sector opositor buscaba por un
lado el suyo y por el otro fraguaba un alzamiento militar.
Los militares de rango medio, que se encontraban en descontento por la
obstrucción de sus ascensos, por parte de una elite militar, que pretendía perpetuarse en
el poder, precipito un encuentro entre los sectores civiles y militares descontentos con el
sistema de gobierno. Por parte del sector civil, se encontraría AD en las figuras de Raúl
Leoni y Edmundo Fernández, como mediadores ante el sector militar representado por
Marcos Pérez Jiménez, Martín Márquez Añez, Francisco Gutiérrez y Horacio López.
Al iniciarse el año 1945, Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, logran entablar
conversaciones con el embajador de Venezuela en los Estados Unidos, Diógenes
Escalante, quien ha de ser el candidato oficialista a la silla presidencial, este les
garantiza “[…] avanzar hacia conquistas democráticas mas profundas. Esto es:
elección universal, directa y secreta […]”68 por consiguiente aquella conjura militar no
tendría sentido, razón esta que condujo al replanteamiento de las conversaciones con el
sector militar, con lo que se desarticuló el plan.
No obstante, el destino hizo una mala jugada, cuando Diógenes Escalante fue
victima de una enfermedad, que le dificulto continuar con sus aspiraciones, con ello el
gobierno, se vio en la imperiosa necesidad de improvisar un candidato, el cual no contó
con la misma suerte que el anterior, pues Ángel Biaggini, hombre designado para ser el
candidato del gobierno, no era muy bien visto por los sectores castrenses, los cuales
iniciaron nuevamente las conversaciones respectivas, con los sectores civiles para llevar
a cabo la conjura anteriormente planificada, ahora con el respaldo de Luis Beltrán Prieto
Figueroa y Gonzalo Barrios la conspiración se coloca en marcha. “Acción Democrática
realiza un mitin en el Nuevo Circo de Caracas, de manifiesto contenido insurreccional,
68 Ibíd., p. 58
el cual confirma las noticias que tiene el gobierno sobre acciones conspirativas. Ante
esto, el 17 de octubre se decide acuartelar las tropas y son detenidos varios de los
cabecillas militares de la conspiración, entre quienes se encuentra Pérez Jiménez.”69
Con esto parecía estar siendo controlada la situación, sin embargo durante la
mañana del 18 de ese mismo mes y año, se desata una insurrección armada en la
Escuela Militar, secundada por los cuarteles San Carlos, La Planta, Miraflores y la Base
Aérea de Maracay. Luego de arduos enfrentamientos, el gobierno logra recuperar el
cuartel San Carlos, con el cual pudo haber controlado los otros focos de insurrección, no
obstante, por temor a la vida de los cadetes, decide no atacar la Escuela Militar. Esta
debilidad se tornaría al día siguiente en un infierno, cuando las masas de la sociedad
civil toman por asalto el cuartel San Carlos, lo que agudizó más la situación y obliga a
una renuncia eminente por parte del Presidente Medina, de manera inmediata asume el
poder la Junta Revolucionaria de Gobierno, presidida por Rómulo Betancourt, quien
seria acompañado por: Gonzalo Barrios; Raúl Leoni; Luis Beltrán Prieto Figueroa; el
Mayor Carlos Delgado Chalbaud; el Capitán Mario Ricardo Vargas y Edmundo
Fernández, quien había servido de enlace entre militares y civiles.
Una vez instalada la Junta Revolucionaria de Gobierno, se inicia un proceso de
reconstrucción de país, “[…] congelando depósitos y valores en poder de los bancos a
nombre de funcionarios de los gobiernos de Gómez, López y Medina, hasta que se
establezca la responsabilidad en el manejo doloso de los fondos públicos durante
dichas administraciones.”70 Para su cumplimiento, se constituyó un tribunal
denominado “Jurado de Responsabilidad Civil y Administrativa”71, el cual tuvo la
responsabilidad de enjuiciar a un número considerado de funcionarios públicos que
69 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 20, p. 230 70 Ibíd., p. 231 71 Ídem.
fueron desterrados de la nación. A partir de entonces, se comienzan a colocar en
practica todos y cada uno de los planes previstos.
El nombramiento de un nuevo Gabinete Ministerial, será el fuerte de esta
gestión, sobre todo en materia laboral. Con la designación de Raúl Leoni como Ministro
del Trabajo, quien logra entablar un equilibrio relativo entre patronos y obreros,
reflejado en el bienestar económico que sobrevino en el país, en diciembre de ese
mismo año (1945), surge la Unión Republicana Democrática (URD), con Elías Toro;
Isaac J. Pardo; Andrés German Otero; Amilcar Plaza y Jesús Leopoldo Sánchez como
figuras principales de esta nueva organización política, que exige la convocatoria de la
Asamblea Nacional Constituyente y la aprobación de una Constitución que consagre la
elección popular, universal y secreta del presidente de la republica.
Curiosamente, Rafael Caldera quien habría sido designado, por la Junta
Revolucionaria de Gobierno, como Procurador General de la Nación, renuncia a dicho
cargo, para esa misma fecha. Su razón, obedecía a sus aspiraciones particulares, por
ocupar la silla presidencial, lo cual lo condujo, a la fundación en enero de 1946 de un
nuevo partido político denominado: Comité Político Electoral Independiente (COPEI) y
que será de aquí en adelante opositor al gobierno. Durante ese año se realizarían, las
elecciones para la escogencia, de los diputados a la Asamblea Nacional Constituyente.
“El 27 de octubre la población concurre masivamente a elegir a sus candidatos,
con el sistema de tarjetas de colores que representan a los partidos políticos.”72 Pese a
la oposición, AD resulta altamente favorecido, por lo que en diciembre de ese año se
instala la Asamblea Nacional Constituyente, la cual como habría de esperarse aprueba la
gestión de aquel gobierno y lo ratifica hasta que tome poder, el nuevo presidente.
“Delibera durante el primer semestre de 1947. El 5 de julio entra en vigencia la
72 Ibíd., p. 233
Constitución.”73 Durante el cumplimiento de sus funciones, se dictaron una basta
cantidad de decretos y leyes entre los que destacó “el Decreto Ley Nº 321 sobre
calificaciones, exámenes y promociones causa gran controversia, debido a que otorga
el privilegio de eximir de los exámenes finales, con un promedio de 18 puntos en las
calificaciones parciales, a los estudiantes de institutos educacionales públicos o
privados en los cuales el 75% del profesorado estuviera constituido por egresados del
Instituto Pedagógico de Caracas.”74
Tal situación provoco reacciones contrarias, por parte de los dueños de las
escuelas privadas, especialmente el sector controlado por la iglesia, el cual se apoyó en
el Partido COPEI, para organizar una serie de manifestaciones y marchas que obligaron
al Gobierno a suspender la aplicación del Decreto. En septiembre de 1947, es
promulgado el Estatuto Electoral, que normara las elecciones, en las cuales resultara
electo presidente, Rómulo Gallegos. Los primeros tres meses, transcurren en una paz
relativa, hasta que COPEI, radicaliza su postura contra el gobierno, utilizando para ello
algunos sectores universitarios.
López Contreras y Medina Angarita hacen lo suyo desde el exterior, grupos
económicos y fuerzas conservadoras se unen a la creciente oposición, pero la situación
se agudiza en el mes de noviembre, cuando una comisión de oficiales del ejercito
integrada por Delgado Chalbaud; Marcos Pérez Jiménez y Llovera Páez, exigen al
gobierno una revisión profunda de sus políticas, así como un cambio en el seno del
gabinete ministerial.
Ante tal situación, los ministros renuncian, para de este modo facilitar las cosas.
Sin embargo, Gallegos, mantuvo una postura de firmeza, con la cual precipitó el
accionar de Delgado Chalbaud, Ministro de la Defensa, quien presionado por la plana
73 Ídem. 74 Ibíd., p. 234
mayor de los cuarteles procedió el 24 de septiembre al derrocamiento de Gallegos,
quien a los pocos días fuera expulsado, al igual que los miembros de su gabinete
ministerial, incluyendo Leoni, quien pasara nueve años de exilio entre Washington,
Costa Rica, Bolivia y Perú. En medio de este ambiente, le correspondió formar su
núcleo familiar.
A partir de entonces, Venezuela comienza a ser dirigida, por una Junta Militar de
Gobierno, la cual asume la responsabilidad del golpe, atribuyéndole las razones del
mismo, a la conducta antidemocrática de AD, así como “[…] la incapacidad del
Gobierno Nacional para resolver la crisis existente en el país.”75 Sin embargo, más allá
de las pretensiones de brindar al pueblo venezolano, un sistema de gobierno
verdaderamente democrático, se escondían las ambiciones de cada uno de los miembros
de aquella Junta por ostentar el poder, tal y como lo demostraron con la ejecución de
algunas acciones: la anulación de la Constitución de 1947; la disolución del Congreso
Nacional; la disolución de los Consejos Municipales; del Consejo Supremo Electoral y
las Juntas Electorales Regionales; inhabilitación de AD; disolución de la Corte Federal
de Casación; ilegitimiza a la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV);
disolución del PCV; cierre temporal y definitivo de algunos medios de comunicación.
Carlos Delgado Chalbaud, presidente de la Junta Militar de Gobierno, promete la
realización de unos nuevos comicios electorales, en los que se garantizará, la
participación en igualdad de condiciones, al pueblo venezolano. Para ello designara
“[…] una comisión encargada de redactar un estatuto por medio del cual se regirán las
elecciones.”76 Dicha promesa, no fue bien vista por algunos miembros del componente
militar, entre ellos Marcos Pérez Jiménez, a quien se le atribuye el haber encomendado
a Rafael Simón Urbina el secuestro y asesinato de Carlos Delgado Chalbaud, el 13 de
75 Ibíd. Fascículo 21, p. 242 76 ídem
noviembre de 1950, lo que produjo la designación inmediata de un nuevo presidente.
Esta responsabilidad recayó en el entonces embajador de Venezuela en el Perú, Germán
Suárez Flamerich, quien designa una Asamblea constituyente que ha de redactar una
nueva Constitución, restituye las garantías hasta entonces suspendidas y permite el
funcionamiento de los partidos excepto AD y PCV.
Finalmente el gobierno decide realizar los comicios electorales, el 30 de
noviembre de 1952, participaran URD, COPEI y surgirá el Bloque Nacional
Democrático, mientras que el sector oficialista participa con el Frente Electoral
Independiente, “la campaña electoral se desarrolla en medio de actos represivos,
atentados terroristas y dos conatos insurrecciónales, uno en el cuartel “José Gregorio
Monagas” de Maturín, y otro en la base aérea de Boca de Rió en Maracay.”77 Dichos
comicios electorales, se llevan a cabo en un ambiente de relativa calma. En horas de la
noche se conoce que URD, lleva una ventaja considerada ante el sector oficialista, que
desconoce dichos resultados y suspende el proceso de conteo.
Esta situación conlleva, al desespero manifiesto por parte de la Junta de
Gobierno, hasta el punto de solicitar su renuncia ante las Fuerzas Armadas de la nación,
los cuales ya se encontraban preparados para designar a Marcos Pérez Jiménez, como
presidente encargado, quien sin ningún tipo de objeción, aceptó la propuesta del alto
mando militar, para perpetuarse en el poder hasta el 23 de enero de 1958. Fecha en la
cual se colocan en práctica, los planes preparados por AD; COPEI.; PCV y URD, ahora
reunidos en un movimiento conocido como “La Junta Patriótica”, el cual sumado al
activismo universitario de la época, incentivó al pueblo venezolano, así como un sector
militar en descontento con el régimen dictatorial, que vio sus deseos de poder
derrocados.
77 Ibíd., p.244
A partir de este momento, Venezuela comienza a desenvolverse en un ambiente
de libertad y esperanzas, manteniendo presente el deseo de continuar la búsqueda de un
sistema de gobernabilidad verdaderamente democrático, que garantizase la participación
equitativa de todos los venezolanos. Para ello, “una primera Junta Militar de gobierno
integrada por los coroneles Roberto Casanova, Abel Romero Villate, Carlos Luis
Araque, Pedro José Quevedo y por el contralmirante Wolfgang Larrazabal, asume el
poder el 23 de enero.”78 No obstante sectores reaccionarios obligan a que el coronel
Casanova y el coronel Romero Villate, sean excluidos de dicha junta de gobierno, por
haber estado vinculados muy estrechamente con el gobierno de Marcos Pérez Jiménez,
en su lugar fueron designados dos civiles a saber: Eugenio Mendoza y Blas Lamberti,
por su rango militar, Larrazabal es designado como presidente de dicha Junta, con el
compromiso de llevar a cabo lo mas pronto posible, unas nuevas elecciones en donde el
pueblo tenga la libertad de escoger a sus mandatarios.
La noticia de los acontecimientos de Venezuela, recorre el mundo entero y con
ello se inicia el retorno a casa, de todos aquellos exiliados políticos, entre los primeros
en llegar se encuentra Raúl Leoni, quien de manera inmediata establece contacto con
Rómulo Betancourt, ya establecido desde hace rato en Venezuela, atacando al gobierno
desde la clandestinidad. Su reencuentro les conlleva a plantearse la idea de reconstruir
AD, “[…] que había resistido desde la clandestinidad, la cárcel y el exilio […] lo
mismo hacen los lideres de COPEI y URD, y se crea una comunidad de intereses que
conduce a la creación de una Comisión Redactora del Estatuto Electoral que en marzo,
convocaría a elecciones universales, directas y secretas para el mes de diciembre.”79
Con lo cual se daría inicio al transito seguro hacia la democratización, pacificación y
reconstrucción del país.
78 Ibíd. Fascículo 22, p. 254 79 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 74
Sin embargo, un sector militar manifestó públicamente, su desacuerdo ante el
llamado a elecciones, dicho sector militar estaba encabezado por el Ministro de la
Defensa, General Castro León, quien solicitó la postergación de los comicios electorales
y la aniquilación de los partidos políticos AD y PCV, así como el establecimiento de la
censura a los medios de comunicación. Esta situación asumida por un miembro del tren
ejecutivo, motivó reacciones por parte de los distintos dirigentes políticos, entre ellos
Raúl Leoni ahora vicepresidente de AD, quien condenó aquella actitud antidemocrática.
Ello dio pie, al inicio de una serie de pronunciamientos y reacciones por parte de
la sociedad venezolana, lo cual motivó al gobierno a tomar las medidas necesarias, y no
vaciló en enviar hacia el exterior, al General Castro León y otro grupo de oficiales
acusados de conspiración. No obstante el 7 de septiembre de 1958, una nueva irrupción
militar amenaza la democracia venezolana, esta vez seria “[…] capitaneada por el
coronel Juan de Dios Moncada Vidal y el teniente coronel José Ely Mendoza Mèndez
[…]”80 resultando tan infructuosa como la anterior, con la diferencia de haber dejado
esta ultima, un considerable numero de victimas.
En este ambiente de inestabilidad, los distintos partidos políticos, inician su
campaña electoral, rumbo a las elecciones presidenciales, buscando un candidato ideal
que no es hallado por ninguna parte, por lo cual es suscrito el 31 de octubre el famoso
“Pacto de Punto Fijo”, en el cual se “[…] establece el compromiso de civilizar las
relaciones partidistas, la defensa de la constitucionalidad y el derecho a gobernar de
acuerdo con el resultado electoral; gobierno de unidad nacional, no hegemonía
partidista y presentación de un programa mínimo común.”81 Así surgen como
candidatos Rómulo Betancourt por A.D, Rafael Caldera por COPEI y “El 14 de
Noviembre Larrazabal renuncia a la presidencia de la Junta para aceptar la
80 Ibíd., p.75 81 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 256
candidatura de URD y del PCV. Lo sustituye Edgar Sanabria profesor de derecho
romano durante medio siglo.”82
Pero, no es sino hasta el 18 de diciembre de 1958, cuando en un acto bastante
emotivo, llevado a cabo en el Aula Magna de la UCV, se procedió a realizar la
proclamación pública de la Autonomía Universitaria. Ante tan importante evento,
concurrieron todos los miembros de la Junta de Gobierno, así como los rectores de las
distintas universidades autónomas del país, entre ellas la ULA, representada en la figura
de Pedro Rincón Gutiérrez, quien en medio de tan importante acto manifestó:
Y ahora que tenemos la autonomía universitaria ¿Qué debemos hacer con ella? La autonomía no es privilegio que recibe la institución para aislarse de los dolores del pueblo y convertirse en círculo de intereses creados, cerrado al llamado de la Nación. Es al contrario instrumento de superación técnica para cumplir con toda efectividad la tarea de convertir a la universidad en el factor principal del progreso de la comunidad y en símbolo unitario esencial en la vertebración de una sociedad pujante aguijoneada por el hondo deseo de satisfacer plenamente sus grandes necesidades espirituales y materiales. Libre de interferencias extrañas a su esencia universal, podrá así la universidad desempeñar a cabalidad la función que se ha impuesto de ser “alma del pueblo.” 83
De este modo Venezuela, llega a la materialización de aquel nuevo ensayo
democrático, en el cual a través de la realización de unos comicios electorales se
lograría la escogencia del nuevo mandatario presidencial. Quien tendría la
responsabilidad de dar a Venezuela, las respuesta que esta exigía. Dichos comicios se
realizan, obteniéndose los siguientes resultados:
.- Rómulo Betancourt 1.284.092 votos
.- Larrazabal 903.479 votos
.- Rafael Caldera 423.262 votos 84
82 Ídem 83 “Proclamada la Autonomía Universitaria”. El Nacional. Caracas, 19 de diciembre de 1958., p. 64 84 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 256
Otorgándosele la victoria contundente al candidato presidencial ahora presidente
Rómulo Betancourt, quien tras tomar posesión de la silla presidencial dejó la
presidencia de AD en las manos de Raúl Leoni, quien desde el momento de su regreso,
había iniciado un trabajo sumamente importante con la clase obrera, en el campesinado
y otros entes de la base, lo que facilitó de alguna manera el reconocimiento y la
ascensión de este a la presidencia del partido. Pero mas allá de ello Leoni, asumiría por
voluntad del electorado, la representación del estado Bolivar ante la Cámara del Senado,
“también es electo el guayanés para presidir la Cámara del Senado, lo que equivalía a
ser Presidente del Congreso Nacional.”85
Inmediatamente después de asumir dicha responsabilidad, Leoni, manifiesta su
preocupación ante la Cámara del Senado, por el urgente acometimiento de la redacción
de una nueva constitución, con la cual se podría organizar el estado democrático, anhelo
común del pueblo venezolano. Así se encamina el nuevo proyecto democrático
venezolano, liderado por la dirigencia política de AD, en medio de un gabinete de
coalición según lo pautado en el Pacto de Punto Fijo, se excluyó a la izquierda
venezolana, la cual optó por tomar el camino de las armas para convertirse con el
tiempo, en una sombra amenazante.
Ya durante el primer año de gestión presidencial, y con el apoyo mayoritario de
la Cámara de Senadores, se comienzan a palpar los frutos de aquel nuevo proyecto
democrático, muestra de ello, lo constituyó el ejecútese a la Reforma Agraria en marzo
de 1960, que establecía “[…] un sistema de dotación de tierras, al mismo tiempo que lo
vincula con una red financiera.”86
Esta situación representó, para un sector del pueblo venezolano, un paso
importante, en la concreción del nuevo modelo democrático, no así para otro sector, que
85 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 78 86 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 258
observaba silenciosamente las políticas del gobierno nacional. Ante este descontento
por parte de un sector del pueblo venezolano, asume una nueva rebelión militar el 20 de
abril de ese mismo año, dirigida por el general Castro León, quien irrumpe sin éxito, por
las zonas del estado Táchira.
Esta crisis conlleva a disputas internas, en el seno de AD quien se ve envuelta
en una ruptura partidista que conllevó a “[…] los militantes Américo Martín, Domingo
Alberto Rangel, Moisés Moleiro, Simón Sáez Mérida, Gumersindo Rodríguez, entre
otros.”87 A romper filas y fundar el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
El año de 1961, inicia su inscripción en las páginas de la historia nacional, con la
aprobación de la Constitución de la República de Venezuela de 1961, la cual atravesó
una serie de obstáculos, que logró superar en el seno del Congreso de la República,
donde Raúl Leoni, jugó un papel fundamental en la consecución de una Constitución
justa donde se agrupen los principios de soberanía popular, la participación de todos los
ciudadanos en la elección de los gobernantes y la alternabilidad del poder por parte de
los partidos políticos. No obstante, muchos conocedores de la materia constitucional
afirman que:
“[…] el proyecto político de la Constitución de 1947 es el mismo que el de la de 1961: la creación de una democracia representativa, sustentada sobre el funcionamiento eficiente de los partidos políticos y sobre el diseño de unja política económica de desarrollo industrial y comercial, buscando el norte de la sustitución de importaciones, así como la siembra definitiva del petróleo.”88
Si bien es cierto que todo aquello representó, un gran avance para la
consolidación, de aquel nuevo proyecto democrático, también es cierta la presencia
permanente y constante de la amenaza que representaban los grupos contrarios e
inconformes con las políticas practicadas por Betancourt, muestra de ello, lo representó
87 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 82 88 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 80
el alzamiento militar sucedido el 25 de junio en Barcelona estado Anzoátegui, conocido
como en los anales de la historia como “el Barcelonazo”, el cual tendría como
responsable intelectual a Edicto Ramírez89, hombre vinculado con un sector de la
derecha en descontento con las medidas aplicadas por el mandatario nacional.
Aunado a ello el gobierno de turno, se encontrara en el desempeño de su gestión
con la ratificación irrestricta, por parte de la izquierda de continuar el camino de la
lucha armada, por lo que la política represiva por parte del gobierno se agudiza, lo cual
es visto como un acto de injusticia por parte de un sector de AD, que decide romper
filas para formar una nueva organización conocida como “Agrupación Revolucionaria
Socialista” (ARS) liderada por “Raúl Ramos Jiménez, José Manzo González y César
Rondon Lovera.”90, a partir de este momento los factores de izquierda asumen una
actitud de autodefensa armada.
Todo ello, no representó la parte más difícil, enfrentada por aquel nuevo
proyecto democrático, pues lo peor estaría por llegar en el año de 1962, cuando al
cumplirse un año del III congreso nacional del PCV, se refuerza la tesis de la
“necesidad de constituir un “Gobierno democrático y revolucionario y de unas Fuerzas
Armadas patrióticas, de profundo contenido democrático […]”91 lo cual representaba
en pocas palabras la instauración de un nuevo gobierno. En ello hubo consenso general,
más no en la forma como se haría, por lo que se colocan de manifiesto una serie de
posiciones encontradas por parte de algunos sectores de la izquierda, en torno a la
adopción o no de la vía violenta. Esto permitió el desarrollo de innumerables debates en
torno a la concepción estratégica de la lucha armada. Finalmente predominó el consenso
de las tres vías: la acción militar, la guerrilla urbana y la guerrilla rural.
89 Ibíd., p. 82 90 Ídem. 91 Elizabeth Tinoco. La Década de los Sesenta: Violencia y Cultura de la Violencia en Venezuela en Textos Homenaje de sus Autores al Doctor Ramón J. Velásquez. 27 temas Sobre Venezuela. Caracas, (1998), p. 661
Un factor de la izquierda, conformado por la Juventud Comunista de Venezuela
y el MIR, decidió iniciar la radicalización de su lucha contra el gobierno adeco-
copeyano del momento, diferentes del PCV que se mantuvo hasta mediados de ese
mismo año tratando de no fracturar los vínculos con la legalidad democrática, situación
esta que permite ubicar a la izquierda en tres escenarios de lucha: el primero ante el
Congreso de la Republica, como forum legal, el segundo se sitúa en el seno de las
universidades y los liceos, donde vieron su oportunidad las Unidades Tácticas de
Combate y el tercero los distintos frentes guerrilleros tanto urbanos como rurales, “los
primeros en irse “a la montaña” son los de la Juventud Comunista y los de la línea
guerrerista del PCV: Douglas Bravo en Falcón, Tirso Pinto en Lara, Juan Vicente
Cabezas en el Charal, Francisco Prada Barazarte en los Llanos y, por Ultimo, Alfredo
Maneiro en Oriente.”92
Ya la suerte estaba echada y la lucha apenas comenzaba. El 04 de mayo de 1962,
una nueva insurrección militar infructuosa, estalla en Carúpano estado Sucre, arrojando
un considerable número de muertos y heridos. Lo cual obligó al gobierno nacional, a
iniciar las averiguaciones correspondientes, en las cuales se conocería la supuesta
vinculación de algunos factores de la izquierda en actos de “[…] rebelión en contra del
sistema establecido.”93
Todo aquello, precipitó el estallido de una infructuosa rebelión cívico-militar, el
02 de junio, en la base naval de Puerto Cabello, a la cual el gobierno contrarrestó con el
envío de tropas terrestres y aéreas que bombardearon y rodearon los alrededores de la
zona en conflicto, con fatídico saldo de 400 muertos y 700 heridos, “las acciones
92 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 262 93 Alexander López. Ob. Cit. Caracas, (1998), p. 76
terroristas tienen responsables: la FALN (Fuerzas Armadas de Liberación Nacional) y
el FLN (Frente de Liberación Nacional) […].”94
Luego de 24 horas de lucha el gobierno logra controlar la situación y detener a
los “[…] jefes insurrectos, el capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez, el capitán de
fragata Pedro Medina Silva y el capitán de corbeta Víctor Hugo Morales. Mas tarde se
comprobará la participación de activistas ligados al Partido Comunista de Venezuela
[…]” y se agudizara por parte del gobierno la persecución contra quienes formaban
parte de los distintos factores de izquierda vinculados o no con lo que se conoció como
“El Porteñazo”, para ello formalizó la institucionalidad de la DIGEPOL., el SIFA y los
TO, lo cual significaría un reto mas para la izquierda, que no vaciló en acometer una
nueva acción, esta vez un “[…] asalto al tren de El Encanto, cerca de los Teques, en el
que resultan muertos varios guardias nacionales.”95 Este hecho consternó a la sociedad
venezolano y desprestigió un poco más a la izquierda armada revolucionaria.
Entre tanto Raúl Leoni, renunciaba a la Presidencia del Congreso Nacional, para
iniciar su camino hacia la conquista inicialmente de su candidatura a la presidencia de la
republica en el seno de su partido AD. Así culmina 1962, en medio de una inestabilidad
y zozobra en todo el ámbito nacional, producto de las acciones emprendidas por la
izquierda armada.
3.- EL TRIUNFO DE RAÚL LEONI (1964)
Finalmente, llegaba la fecha pautada para los comicios electorales, en medio de
un ambiente de dualidad, donde un sector de la sociedad venezolana, se manifestaba en
pro de la elección democrática de sus gobernantes, por otra parte un reducido sector de
la sociedad venezolana continuó manifestándose en contra de aquel sistema político-
94 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 82 95 Historia de Venezuela en Imágenes. Ob. Cit. Caracas, (s/a), fascículo 22, p. 262
electoral, a través de la practica incesante de una violencia política emprendida por la
izquierda en armas.
Pese a esta situación, hubo elecciones, con la participación de los candidatos
Raúl Leoni (AD), Wolfang Larrazabal (FDP), Jovito Villalba (URD), Rafael Caldera
(COPEI), German Borregales (MAN) y Arturo Uslar Pietri, quienes apoyados por los
partidos políticos continuaron adelante con sus aspiraciones. Permitiéndose así el
desarrollo de aquella contienda electoral donde con un total de 957.574 votos, que
representaron el 32,80%96, del electorado resulto vencedor Raúl Leoni, quien fue
proclamado el 14 de diciembre por el Consejo Supremo Electoral ante la sociedad
venezolana como presidente de la Republica, quien de manera inmediata se dirigió al
país para manifestar entre muchas otras cosas lo siguiente:
“Seré un presidente que gobernará para todos los venezolanos y que solo se dejará dominar por la pasión de servir bien a Venezuela y de no defraudar la fe de los que en mi creyeron. Tengo convicciones firmes, pero soy ajeno a la soberbia y a la arrogancia. Por eso puedo asegurar que gobernaré con sujeción a los principios democráticos de respeto a la libertad y a la humana dignidad, por cuya vigencia he luchado durante toda mi vida. Sin embargo, jamás vacilaré en combatir la violencia con la energía que fuere necesaria para preservar nuestras instituciones republicanas.”97
Con ello se auguraba un régimen gubernamental de mano dura contra la
insurgencia de la izquierda, representada en varios sectores como el de la guerrilla o el
universitario, donde las criticas contra el sistema estaban a la orden del día. Este ultimo
sector, ni por estar bajo el amparo de la autonomía universitaria, contemplado en la Ley
de Universidades, pudo escapar a las medidas represivas adoptadas por el gobierno en
contra de la insurgencia armada, la cual se vio duramente golpeada. Tan así, que la
misma institucionalidad de la autonomía universitaria se vio vulnerada, generando
reacciones por parte de la sociedad venezolana, que sirvieron para llamar a la reflexión 96 Rafael Arráiz Lucca. Op. Cit. Caracas, (2005), p. 82 97 Ibíd., p. 89
a algunos de los sectores radicales de la izquierda, quienes dieron paso a la negociación
de su pacificación.
CAPITULO II
1.- AUTONOMÍA Y LEGISLACIÓN UNIVERSITARIA EN VENEZUELA. En Venezuela, la autonomía universitaria posee una amplia trayectoria histórica,
que se inicia tras el proceso de colonización de las tierras de ultramar, por parte de la
corona española, quien transplantó a sus dominios, una serie de instituciones, entre ellas
la universidad, inspirada bajo el modelo salmantino, establecido en la península, y que
“[…] en su etapa inicial era una Universidad tradicionalista y dogmática […]”98, la
cual por su origen institucional, asumía el carácter distintivo de Real y Pontificia,
dejando clara una simbólica alianza, entre el poder y el dogma, siendo por lo tanto, la
unificación de los dos poderes mas preeminentes de la época: la potestad temporal
representada por la corona y la potestad espiritual representada por la iglesia.
Luego de la conquista del territorio americano, una serie de hechos se suscitaron
para marcar las paginas de la historia, sin embargo uno de los hechos mas relevantes
para la historia universitaria tuvo lugar cuando “[…] El 22 de diciembre de 1721 por
Real Cedula de Felipe V que elevó a categoría universitaria el Colegio Seminario
Tridentino de Santa Rosa de Lima […]”99, le fueron otorgadas las facultades
respectivas, con el fin de poder dar grados y de este modo erigirse en universidad.
Posteriormente el 11 de agosto de 1725, se instaló con la solemnidad de estilo, nuestro
primer centro universitario, que obtendría en 1727 la promulgación de sus primeros
estatutos, en los cuales se establecían las pautas de su organización y funcionamiento.
De este modo, la universidad se mantuvo en permanente funcionamiento
asociada al seminario, sin ningún contratiempo, hasta que “en 1780 se presenta un
98 Francisco Cañizales Verde. Sobre Autonomía y Otros Temas. Dirección de Extensión Universitaria, Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (s/f), p.8. 99 Fociòn Fabrés Cordero. Autonomía Universitaria. Caracas, (1959), p.25.
grave e insólito conflicto, por la indomable actitud asumida por el Cancelario Don
Francisco Fernández de León.”100 Quien tras una acalorada disputa, propicio el anticipo
de solicitud de autonomía por parte de la universidad, lo cual representó ante la historia,
la primera voz levantada en pro de la conquista de la autonomía universitaria, cuya
materialización definitiva se “[…] obtiene el 04 de octubre de 1784, por Real Cedula de
Carlos III, que la autoriza para dictar su propia constitución y elegir al Rector por el
Claustro pleno de los doctores que la forman.”101 Representado tal acontecer el
principio de la legalidad de la autonomía universitaria.
A partir de este momento, se comienzan manifestar los distintos intereses, en
contra de la autonomía universitaria, por tal razón “Aquel inicial régimen autonómico,
se mantiene hasta el 15 de julio de 1827, ya consumada la independencia, cuando el
Libertador, Presidente de Colombia, promulga los Estatutos Republicanos elaborados
por la propia Universidad, y […] además de que se dona a la Universidad de Caracas
un conjunto de haciendas sumamente productivas, para que con sus rentas financiaran
las actividades universitarias.”102 Con lo cual, la universidad comenzaría a gozar de
cierta independencia económica, basada en la renta de las propiedades asignadas, dando
con ello mayor afianzamiento a la idea de autonomía.
Esta condición de Autonomía, se mantiene e incluso se ratifica, a través del
Código de Instrucción Pública de 1843, en el cual “[…] se encomendaba, a las
Asambleas de cada Facultad, la elección cada tres años, de un Cuerpo electoral,
constituido por los Catedráticos, más tres Representantes que no fueran Profesores.”103
Con ello las universidades mantenían la potestad de escoger libremente a sus
100 Francisco Cañizales Verde. Ob. Cit. (s/f), p.10. 101 Fociòn Fabrés Cordero. Ob. Cit. (1959), p.25 102 Alexis Márquez Rodríguez. Autonomía Universitaria y Revolución. Conferencia en la Sala de Conciertos de la Universidad Central de Venezuela. Caracas 10 de marzo de 2003, acto en defensa de la Autonomía Universitaria. http://www.analitica.com/va/politica/524872.asp. 103 Fociòn Fabrés Cordero. Ob. Cit. (1959), p.25
autoridades, con lo cual se conducirían de manera autónoma ante el Estado. Sin
embargo, en 1849, se produce una agresión, contra la autonomía universitaria, tras la
llegada de José Tadeo Monagas al poder, quien “[…] promulga una Ley que permitirá
destituir a los profesores no afectos al gobierno e impedir su ingreso a los concursos
para la provisión de cargos.”104 Tal situación, representó el inicio de un eterno dilema
conflictivo entre la universidad y el Estado.
En marzo de 1858, se gesta una conspiración en contra del presidente José
Tadeo Monagas, encabezada por quien para ese entonces fuere gobernador de
Carabobo, Julián Castro, quien animó la puesta en practica de la llamada Revolución de
Marzo, con la que prácticamente se obligó al presidente a renunciar a su cargo, para dar
paso al ascenso provisional de la Presidencia a Julián Castro, quien en su “[…] Decreto
de fecha 30 de junio de 1858, […] encomendó […] a una Comisión de la Facultad
respectiva, que unida a la Junta de Gobierno de la Universidad, haría la elección por
mayoría absoluta de votos.”105 Siendo esta, la única acción emprendida en materia
universitaria por dicho presidente, la razón emana del breve tiempo que perduró su
gobierno.
El 20 de febrero de 1859, estalla en Venezuela, específicamente en la ciudad de
Coro, una nueva conjura en contra del régimen gubernamental, esta nueva conjura
denominada Movimiento de la Federación, se transformó en una guerra, que arrolló al
entonces presidente Julián Castro, echándolo del poder, para conducir a Venezuela por
un lapso de cinco años, a través de un amargo camino lleno de nefastas consecuencias,
hasta que en 1863 se lleva a cabo el Tratado de Coche, por medio del cual se procedería
a la pacificación del país. En este contexto, se mantuvo en vigencia, aquella disposición
de Julián Castro, hasta que fue derogada, gracias a un Decreto emitido el 04 de agosto
104 Ibíd., p.26 105 Ídem
de 1863, por el ahora Presidente Juan Crisóstomo Falcón, quien restableció y declaró
vigentes todas las Leyes del Congreso, así como, los Decretos Ejecutivos, que regían
para el 14 de marzo de 1858, entre ellas la modificación ordenada por José Tadeo
Monagas, en el Código de Instrucción Pública.
De este modo, se desenvuelve la autonomía universitaria, bajo una constante
incertidumbre en lo que concierne a su destino. En 1870 Antonio Guzmán Blanco
encabeza su propia Revolución y se entroniza al estilo dictatorial para ser electo
presidente en 1873 hasta 1877, período conocido como el Septenio, posteriormente
ocupa la presidencia desde 1879 hasta 1884, periodo este conocido como el Quinquenio
y que representó “[…] la franca y total intervención del Poder Ejecutivo en las
Universidades […] por medio de […] su Decreto de fecha 24 de septiembre de 1883, el
cual deroga el Código de Instrucción Publica y dispone que tanto las Autoridades como
los Profesores son de la libre elección y remoción del Gobierno. Estas medidas
vinieron a complementar las contenidas en la Ley del 12 de junio de 1883 por medio de
las cuales se obligó a las universidades a vender todas sus propiedades, quedando en lo
sucesivo sometidas a cubrir sus gastos con las partidas que le asigne el Presupuesto
Nacional.”106
Con este nuevo Decreto, se instituyó en Venezuela de manera definitiva un
sistema de financiamiento a través del cual, aun existiendo la autonomía universitaria,
se comenzaría a mediatizar y muchas veces aniquilar, el sistema autonómico, toda vez
que dicho Decreto, colocaba en manos del Ejecutivo, un instrumento infalible para el
control de las universidades, mediante la entrega discrecional de los recursos asignados,
en la Ley de Presupuesto.
106 Ibíd., p.27
Este régimen, establecido por Guzmán Blanco, carente de todo respeto y
consideración a la autonomía universitaria, se mantiene durante el resto del siglo XIX
hasta bien entrado el XX, que incluye las dictaduras de Cipriano Castro y Juan Vicente
Gómez, quien fallece en 1935 y es suplido en su condición de presidente por Eleazar
López Contreras quien el “[…] el 24 de Julio de 1940, cuando la nueva Ley de
Educación propiciada por Arturo Uslar Pietri, a la sazón Ministro de Educación
Nacional durante el Gobierno del Presidente Eleazar López Contreras, establece para
las Universidades Nacionales una limitada recuperación de su autonomía, al permitirle
a cada una de las Escuelas que la integran, la elección de dos candidatos con los
cuales el Consejo Universitario formula una lista que cada tres años pasa al Ejecutivo
Federal para que de ella sean nombrados el Rector, Vice-Rector y Secretario.107 Con lo
que las Universidades recobrarían de manera parcial su Autonomía.
Sin embargo, la llegada al poder del General Isaías Medina Angarita, arrojó por
el suelo, todas aquellas ilusiones alcanzadas por los universitarios de la época, que
ostentaban la autonomía plena de las universidades, “[…] cuando entre las reformas a
la Ley de Educación presentadas por el Ministro de Educación Nacional, Rafael Vegas,
[…], se restablece para el Ejecutivo Federal la facultad de elegir y remover libremente
las Autoridades Universitarias […], se dispone, además, que el derecho que otorga la
obtención de una cátedra por concurso, dura cinco años, a cuyo termino se efectuaran
nuevos concursos.”108 Esto representó un nuevo golpe bajo, contra las instituciones
universitarias.
Pero, un nuevo estallido político, específicamente un golpe militar conmocionó a
Venezuela el 18 de octubre de 1945, quien vio como era derrocado el Presidente Isaías
Medina Angarita. Ante esta situación se conformó de manera inmediata una Junta
107 Ídem 108 Ibíd., p. 28
Revolucionaria de Gobierno, la cual estuvo presidida por Rómulo Betancourt, ante lo
cual valiéndose de la ocasión el “[…] viejo claustro de San Francisco; estudiantes y
profesores coinciden en la sentida aspiración de una Universidad mejor; la ocasión es
propicia para echar las bases de un nuevo orden de cosas, cimentado en la concepción
moderna ya ampliamente debatida durante diez años de ardiente polémica.”109 Una luz
de esperanza, vislumbraba ante los ojos de quienes durante años, habían propiciado de
manera incondicional, una serie de luchas en pro de la autonomía universitaria, por
consiguiente:
“en abril de 1946 el nuevo rector de la Universidad Central, Dr. Juan Oropeza, designa una comisión encargada de elaborar un Proyecto de Estatuto Universitario. La forman los doctores Rafael Pizani, quien la preside, Eduardo Calcaño, Raúl García Arocha, Francisco Montbrún y Eugenio Medina, y un representante estudiantil, el Br. Alejandro Osorio. Es la primera vez en nuestro país que oficialmente se toma en cuenta al estudiantado en funciones relacionadas con el gobierno y administración de las universidades.”110
Aquel proyecto, reflejaba en su contenido, una autonomía plena para las
universidades nacionales, expresado en diferentes facetas, relacionadas con lo
concerniente al orden financiero y administrativo, así como lo referente a su gobierno.
Aquella comisión basó su intención de proyecto, bajo una doctrina, cuyos principios
fueron reflejados a través de una carta que dicha comisión, dirigió al rector de la
Universidad Central remitiéndole el proyecto. Allí, entre otras cosas, se dice lo
siguiente:
Estimamos que uno de los inconvenientes más ciertos con que ha tropezado la formación de una conciencia universitaria en el país –requisito indispensable para que la Universidad pueda desenvolverse como institución pública nacional–, es el haberla considerado y tratado, desde fines del siglo XIX, como un simple apéndice burocrático del Ministerio de Educación Nacional. Porque en tales condiciones no habrá problema
109 Ibíd., p. 29 110 Alexis Márquez Rodríguez. Loc. Cit.
universitario que no adquiera inmediatamente el carácter de una cuestión política; no habrá iniciativa universitaria que no sea juzgada –o prejuzgada– en su posible contenido político; no habrá decisión, por útil y evidente que sea para el interés universitario puro, que no sea demorada, deformada o desechada por el interés político, cuando no por el simple capricho o conveniencia de algún empleado influyente.
En nuestro concepto, si se quiere intentar seriamente una reforma a fondo de las Universidades Nacionales, es necesario comenzar por independizarlas de esas influencias que desnaturalizan su misión y su sentido. Independizarlas no formalmente, como lo hizo la Ley de Educación Nacional de 1940, que mientras admitía una tímida autonomía en la designación de las autoridades universitarias dejaba, sin embargo, a las Universidades atadas a la voluntad del Ejecutivo con el cordón administrativo del presupuesto; sino una autonomía no simulada, que permita el amplio desenvolvimiento de la Universidad mediante la fijación de una cuota anual fija (no menor del 2 % en el Proyecto) del Presupuesto de Rentas Públicas de la Nación y la garantía de libertad de manejo de sus fondos, sin la perturbación agobiante del procedimiento administrativo para su inversión.111
A pesar de algunos detalles, como los expuestos en aquella carta “[…] el
Proyecto de Estatuto resultó Aprobado por el Ejecutivo y Promulgado por la Junta
Revolucionaria de Gobierno en su decreto Nº 408 de fecha 28 de septiembre de
1946.”112 Con este Decreto, las universidades venezolanas, alcanzaban constituir un hito
en la historia de su Autonomía, ya que el mismo entre algunos otros aspectos destacaba,
“[…] por primera vez en el país, la representación de los estudiantes en el Consejo
Universitario, los Consejos de Facultad y las Asambleas de Facultad. Igualmente, y
como paso de avance muy significativo, consagró también la libertad de cátedra, que es
consustancial con el concepto de Autonomía Universitaria.”113 Con ello, las decisiones
de todo lo concerniente a la materia universitaria, contarían en adelante con la
participación del sector estudiantil, quien se mantuvo hasta este día en completo
silencio. 111 Ídem. 112 Fociòn Fabrés Cordero. Ob. Cit. (1959), p. 34 113 Alexis Márquez Rodríguez. Loc. Cit.
En noviembre de 1948, Venezuela se ve envuelta una vez más, en un ambiente de
zozobra, tras un nuevo golpe militar, encabezado por Carlos Delgado Chalbaud, quien
fuera Ministro de la Defensa del ahora derrocado presidente, esta nueva irrupción
militar, no contó en su proceso, con el apoyo de los distintos sectores, de la sociedad
civil. A partir de este momento se instala, la Junta Militar de Gobierno, presidida por el
Teniente Coronel Carlos Delgado Chalbaud, el cual de manera inmediata comenzó a
efectuar cambios en su gabinete, designando Ministro de Educación al Profesor
Augusto Mijares, quien “[…] por Decreto del 23 de diciembre de 1948 mantuvo en
vigencia el Estatuto Orgánico de 1946.”114
No obstante, a partir de enero de 1949, fecha en la cual el gobierno de turno,
decide hacer un llamado ante la sociedad venezolana, para el reinicio de las actividades
educativas, situación esta que desencadenó en una serie de manifestaciones
estudiantiles, con lo que se origina un nuevo periodo de conflictos en Venezuela “[…]
que culminó en 1951, cuando la Junta de Gobierno, presidida por el Dr. Germán
Suárez Flamerich, constituida a raíz del asesinato, en noviembre de 1950, del
presidente de la Junta Militar, Delgado Chalbaud, […] destituyó las autoridades de la
Universidad Central de Venezuela, encabezadas por el rector Dr. Julio de Armas, y
para sustituirlo se trajo desde Mérida al Dr. Eloy Dávila Celis, quien venía precedido
de un gran desprestigio, por su actuación despótica y represiva como rector de la
Universidad de los Andes […] Este nombramiento fue rechazado por el estudiantado,
de forma que la UCV se hizo absolutamente ingobernable. Lo cual determinó que mes y
medio después, el 17 de octubre, por decreto Nº 321, la Junta de Gobierno interviniese
la UCV y ordenase su reestructuración total, a cuyo efecto designó un llamado Consejo
114 Ídem.
de Reforma, presidido por el médico Julio García Álvarez.”115 Quien el 27 de octubre
de 1951 en acto efectuado en el Despacho del ministro expresó:
Al acometer las delicadas funciones del Consejo que constituimos les adelantamos que todos nuestros esfuerzos se inspirarán en el firme convencimiento de que la mejor formula para alcanzar en la Universidad Central, como en las otras Universidades Nacionales, sus fines primordiales, es la conservación de la Autonomía…116
Pero, aquel discurso tan poético, no pareció inspirar el más mínimo de confianza
por parte de los distintos sectores universitarios, que de manera inmediata comenzaron
a expresar su rechazo en distintas formas y desde distintos niveles, señalando y
acusando al Ejecutivo, de propiciar a través de este acto, una vil e infame actitud
violatoria de la autonomía universitaria. Esta situación conllevó al gobierno a tomar
algunas medidas, como: ultraje a los profesores, destierro de los agitadores, destitución
de los rebeldes, expulsión de los alumnos desordenados, prisión para los líderes y
representantes. Con tales medidas el gobierno pretendía amedrentar a quienes
levantaran su voz en contra del ejecutivo, pero mas allá de ello, lo que hizo fue propiciar
un nuevo conflicto con la universidad, mientras tanto “[…] el honorable Consejo de
Reforma se vale de tales medidas “institucionales” para conseguir la “normalización
de la vida universitaria”, de que habla en su famoso acuerdo.”117
Los objetivos propuestos por el Consejo de reforma, estarían siendo alcanzados,
cumpliendo con ellos una supuesta función pacificadora en el seno de las instituciones
universitarias, sin embargo; sus tentáculos no alcanzaron el orden académico y
administrativo. “Por ello el gobierno decidió que el reformado debe ser el propio
Consejo, y a tal efecto dispuso el restablecimiento de la tradicional organización del
115 Ídem. 116 Fociòn Fabrés Cordero. Ob. Cit. (1959), p.91 117 Fociòn Fabrés Cordero. Ob. Cit. (1959), p. 103
Instituto, mediante la promulgación de la Ley de Universidades Nacionales, aprobada
por el Congreso el 23 de julio de 1953, y la designación de sus nuevas autoridades.”118
Esta Ley, no represento cambios sustanciales, en lo que se refiere a la materia
educativa, pues esta, no era sino una copia medianamente modificada de la anterior, no
obstante esta Ley, “[…] dispuso que el libre nombramiento y remoción de todos los
funcionarios universitarios, incluso los profesores, a quienes se calificó de “empleados
públicos”, correspondía al presidente de la república.”119 Con lo que el gobierno
continuaba manteniendo de una forma u otra el control de la autonomía universitaria.
Durante los años de Gobierno de Marcos Pérez Jiménez, caracterizados por
mantener bajo la amenaza constante toda voz que intentase revelarse en su contra, se
mantuvo en pie de lucha, a pesar de los vejámenes sufridos por la institución
universitaria, que encontró nuevamente simpatía ante la sociedad venezolana, tras la
valiente actitud de resistencia al régimen, asumida durante la huelga estudiantil del 21
de noviembre de 1957, valorada como una de las principales manifestaciones de
carácter civil en contra del gobierno militar, que poco a poco se venía debilitando y no
fue sino hasta la llegada del […] amanecer del 23 de enero de 1958 cuando la acción
de los estudiantes dignos y de los bravos honderos de la charneca, derrumbó las
alambradas de la ciudad universitaria.120 Para manifestar, tomados de la mano del
pueblo venezolano, su descontento y su rechazo al régimen dictatorial que rigió hasta
esa madrugada los destinos del país.
Ante este nuevo acontecer en el plano político de la Nación, se comienzan a
suceder una serie de cambios y transformaciones en la conducción de los destinos de
Venezuela, situación que envuelve en una coyuntura, tanto a profesores como a
estudiantes universitarios, quienes se vieron obligados, a tener que asumir un doble 118 Ibíd., p. 119 119 Alexis Márquez Rodríguez. Loc. Cit. 120 Fociòn Fabrés Cordero. Ob. Cit. (1959), p. 123
papel ante la sociedad. Por una parte debieron fungir como actores políticos, en defensa
del incipiente ensayo democrático, y por otra, como actores institucionales, para dotar a
las universidades de un nuevo estatuto legal, inspirado tal vez, en el modelo de
Córdoba, implantado en Argentina durante 1918, y cuya base era la autonomía, el
cogobierno, la libertad de cátedra y de investigación.121
De este modo el gobierno aprobó “[…] el Decreto Nº 17 fechado el 3 de febrero
de 1958 que considera necesario “reiniciar cuanto antes el funcionamiento de las
Universidades Nacionales”, con el “firme propósito de devolver a éstas su autonomía,
en el orden docente y administrativo, según el sentir unánime del profesorado y del
estudiantado nacionales”, y a tal efecto crea la Comisión Universitaria que tiene por
objeto, entre otros:
a) estudiar y presentar al Despacho de Educación un proyecto de Estatuto de las
Universidades Nacionales “que contemple y asegure la autonomía universitaria”.
b) Proponer al Despacho de Educación “las medidas conducentes a que se adscriban a las
Universidades respectivas, las edificaciones y dotaciones actuales y las que se realicen
en el futuro para funcionamiento de los institutos docentes o para fines réntales.
c) Presentar al Despacho de Educación un Proyecto de Presupuesto para las
Universidades Nacionales.”122
Por consiguiente, el 5 de diciembre de 1958. La Junta de Gobierno, en Consejo
de Ministros, dio su aprobación, a este nuevo ordenamiento jurídico, mejor conocido
como “Ley Universitaria” y que regiría de aquí en adelante los destinos de las
universidades nacionales. “El acto solemne de proclamación de esta Ley, tuvo lugar en
el Aula Magna la noche del 18 de diciembre de 1958, oportunidad que puso de relieve
algunas coincidencias.”123 Dicho acto fue presidido por Edgar Sanabria, Presidente de
la Junta de Gobierno, quien dejo por sentado que dicho acto constituía:
… un motivo de orgullo para el gobierno que la ha promulgado. En ella todo hasta donde es posible fue previsto para que pueda
121 Para ampliar información, ver Manifiesto de Córdoba 1918. 122 Fociòn Fabrés Cordero. Ob. Cit. (1959), p.124 123 Ibíd., p. 146
constituirse en firme apoyo del progreso de nuestro país. El fervor patriótico aunado a la experiencia venezolana y al de los pueblos mas avanzados que el nuestro, dio por resultado un instrumento jurídico lo suficientemente elástico y previsor como para favorecer el natural desarrollo de las instituciones cuya vida regula; lo necesariamente liberado como para dar iguales oportunidades a todos cuantos tengan interés por los estudios; lo justicieramente equilibrado como para contemplar cuanto vaya en provecho de profesores y alumnos, y de la común tarea de unos y de otros.124
A partir de este momento, las universidades nacionales comenzaron a dejar
brillar las luces de su espíritu, dejando resonar en sus aulas el más estruendoso cántico
de libertad, como recompensa al valor, el coraje y la valentía de hombres y mujeres que
entregaron hasta sus vidas, para escribir con su propia sangre, un nuevo capítulo de la
historia venezolana, caracterizado por la instauración de la Democracia y la conquista
de la Autonomía Universitaria, claramente reflejada en la Ley de Universidades de
1958. 125
124 Fragmento del discurso pronunciado por el Dr. Edgar Sanabria, presidente de la Junta de Gobierno, durante el acto de proclamación de la Autonomía Universitaria, llevado a cabo en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, el 18 de diciembre de 1958. en El Nacional. Caracas, 19 de diciembre de 1958, p. 64 125 Este, no fue el desenlace final de la Ley de Universidades, puesto que, la Ley de Universidades de 1958, se mantuvo vigente y sin modificación alguna, durante el primer gobierno democrático en Venezuela, representado en la figura de Rómulo Betancourt (1959-1964), así como en la primera mitad del gobierno de su inmediato sucesor Raúl Leoni (1964-1969), cuyo gobierno tras una serie de supuestos hechos que vinculaban a diferentes personalidades universitarias, tuvo la responsabilidad de elaborar un Reglamento de la Ley de Universidades, el cual fue aprobado, a través del Decreto Nº 753 de fecha 14 de Febrero de 1967; donde quedaban asentadas las limitaciones, vacíos y ambigüedades que permitían al gobierno intervenir en la vida universitaria. Sin embargo; no todo estaba dicho en lo que concierne a la Legislación Universitaria, la cual contemplaba la figura de la Autonomía, puesto que con el triunfo presidencial en 1968 del Dr. Rafael Caldera (1969-1974), y la puesta en practica del proyecto de “Renovación Académica”, gestado en el seno de las instituciones universitarias del país, principalmente en la Universidad Central de Venezuela, se acometería una nueva Reforma a la Ley de Universidades, la cual fue promulgada el 8 de septiembre de 1970. Aunque esta reforma mantuvo el sistema autonómico, disminuyó bastante sus alcances y su eficacia, en aras de un mayor poder de injerencia del Gobierno en la vida de las universidades. Curiosamente, la reforma comenzó por ampliar y precisar el concepto de autonomía. Finalmente, el largo proceso cumplido en nuestro país por la Autonomía Universitaria, conquista en 1999, durante el mandato presidencial del Teniente Coronel (R) Hugo Chávez, las mas grande de sus conquistas, como lo fue la adquisición del rango Constitucional, contemplado en el articulo 109 de nuestra Carta Magna y que expresa textualmente lo siguiente: “El Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica, para beneficio espiritual y material de la Nación. Las universidades autónomas se darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de
2.- LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA Y SUS
INTERPRETACIONES. Desde el punto de vista jurídico basado en lo expresamente expuesto en la Ley
de Universidades, estas poseen personalidad jurídica, lo que les atribuye la potestad
respectiva para poder ejecutar compras, ventas, gravámenes u/o cualesquiera otros de
sus bienes, los cuales podrán ser administrados por la institución universitaria en la
forma que mejor le convenga.
Ante tal premisa, se podría asegurar entonces que las Universidades venezolanas
son independientes, en lo que concierne a la materia económica, sin embargo tal
afirmación es completamente invalidada ante una realidad en la cual “[…] las
universidades cubren casi todo su presupuesto con la partida incluida en la Ley de
Presupuesto General de Ingresos y Gastos Públicos, equivalentes al uno y medio por
ciento de las rentas ordinarias […] y esto condena necesariamente a las Universidades
nacionales a una dependencia directa, en la economía, del Gobierno Nacional, ya que
este tiene posibilidad, bajo un régimen constitucional, de influir para que dicha partida
sea suprimida, disminuida o aumentada, según sus propias conveniencias."126 Lo que
dejó evidenciado que la amenaza de acciones que atentaran contra la Autonomía
Universitaria continuaba latente.
Sin embargo; no solo en lo que concierne a la materia económica la Autonomía
Universitaria encontró limitaciones sino también en materia fiscal, ya que “[…] los
miembros del personal administrativo que manejen fondos de las Universidades están
sometidos a las prescripciones de las leyes Orgánica de Hacienda y de Enriquecimiento
de Funcionarios o Empleados Públicos, y la propia Ley de Universidades establece en
una de sus disposiciones finales que la Contraloría de la Nación tiene el derecho de
investigación, docencia y extensión. Se establece la inviolabilidad del recinto universitario. Las universidades experimentales alcanzarán su autonomía de conformidad con la ley”. 126 Virgilio Torrealba Silva. Universidad y Autonomía. Caracas, (1964), p. 13
fiscalizar y supervisar, cada vez que lo crea conveniente, el manejo y administración de
los bienes pertenecientes a la Universidad.”127 Situaciones estas que colocaban en duda
si en realidad, aquella Ley de Universidades de 1958, había otorgado o no una
verdadera Autonomía a las universidades nacionales.
En materia académica, se reconoce la plenitud de su Autonomía, dicha actitud,
tal vez, obedezca a que, en esta materia, el Estado, no advertía posibilidades de
ganancias o pérdidas para la nación, además de los esfuerzos inútiles que representaría
la pretensión del dominio y control de las mentalidades, por lo que dará garantía para
que tal y como se expresa en el Titulo I, Articulo 4ª de la Ley de Universidades de
1958:
La enseñanza universitaria se inspirara en un definido espíritu de democracia, de justicia social y de solidaridad humana, y estará abierta a todas las corrientes del pensamiento universal, las cuales se expondrán y analizaran de manera rigurosamente científica.128
El Estado colocaba en manos de las universidades, una herramienta
fundamental, para la construcción de un nuevo país, que requería y exigía a gritos, la
inmediata, intervención de dichas casas de estudios superiores, quienes representaban
para el momento una esperanza, para el desarrollo del país.
Tal vez, así lo comprendió la Junta de Gobierno, al conferir la autonomía
universitaria, a través de la Ley de Universidades de 1958, en la cual se incluía, de
cierto modo, la independencia administrativa de dichas instituciones, y decimos en
cierto modo, ante la no rendición de “[…] cuentas a nadie, del manejo de sus ingresos,
excepto al Congreso Nacional, en la Memoria de Cuenta Anual.”129 Sin embargo, su
presupuesto anual, se debe elaborar y presentar ante el CNU, con el fin de aplicar la
respectiva fiscalización y supervisión de la Contraloría de la Nación, lo que evidencia, 127 Ibíd., p. 14 128 Fociòn Fabrés Cordero. Ob. Cit. (1959), p. 149 129 Virgilio Torrealba Silva. Ob. Cit. (1964), p. 15
la continuidad de la ingerencia gubernamental, en lo concerniente a los asuntos
universitarios, en este particular en la administración de sus recursos económicos.
Son múltiples, las formas de expresión de la autonomía universitaria, en
Venezuela, pero, aquí se colocan de manifiestos las mas significativas, para el Estado y
Universidad, pues estas representan de una manera u otra intereses particulares, por ello
veremos como se expresa la autonomía universitaria en materia política, entendida esta
en un sentido clásico, inspirado en Aristóteles, quien la define como la combinación
entre el gobierno y la administración de la ciudad, en su época la polis. “La autonomía
política tiene su fundamento teórico en la doctrina democrático-representativa que,
aunque antigua bastante, puso en boga la teoría del pacto social de Rousseau.”130 Por
consiguiente, los gobiernos cuyo sistema de gobernabilidad, este distante del modelo
Constitucional, difícilmente podrían conceder, tal autonomía a sus universidades, de
forma tal que estas ejerzan, en libre albedrío la escogencia de su cogobierno.
Ante tal expresión autonómica, en el seno de las instituciones universitarias,
siempre habrá, quien pretenda sacar provecho, para sus intereses particulares, por lo
que se hace necesario, invocar la conciencia y el espíritu universitario, presentes en
cada uno, de los miembros de las distintas casas de estudios superiores de Venezuela,
para que velen por mantener dichas instituciones al servicio de la sociedad, no del
Estado, ni mucho menos de particulares.
Otra expresión de la autonomía universitaria, lo constituye el espacio físico, que
ocupan las distintas universidades de Venezuela, y que encierra múltiples
complejidades principalmente en el aspecto jurídico, pues “[…] tal inviolabilidad
puede homologarse con la tradicional inviolabilidad del hogar doméstico.131 Sin
embargo, la Ley de Universidades de 1958, dejó sin especificación alguna, la
130 Ibíd., p. 16 131 Ibíd., p. 19
expresión: “el recinto universitario es inviolable”, sin definir claramente, lo que
representa o abarca el recinto universitario. Situación esta que propició infinitos malos
entendidos y por ende malas interpretaciones, que con el transcurrir del tiempo
desencadenaron violentas irrupciones, por parte del Estado en contra de las
Universidades venezolanas, bajo el argumento expreso en el Artículo 6 de dicha Ley
que expresa textualmente lo siguiente:
El Recinto de la Universidad es inviolable. Su vigilancia y el mantenimiento del orden dentro de él son de la competencia y responsabilidad de las autoridades universitarias; no podrá ser allanado sino para impedir la consumación de un delito o para cumplir las decisiones de los tribunales de justicia132.
Ciertamente el Estado otorgó la autonomía a las universidades venezolanas, pero
del mismo modo no apartó su mirada de ella, con el fin de hallar el mas mínimo detalle,
que justificara la intervención del Estado en las mismas, con la supuesta excusa de
“mantener el orden” sin importar, tal vez, la violación de otras leyes. Por ello, se
llama a la reflexión de propios y extraños, para que entiendan que las universidades y su
gente, no son un pedazo más del territorio nacional, sino, la vida misma del país, pues
ella representa la semilla cultural y científica que germina en la sociedad.
132 Ibíd., p. 20
CAPITULO III
EL GOBIERNO DE RAÚL LEONI VIOLA LA AUTONOMÍA
UNIVERSITARIA.
1.- PRIMER ALLANAMIENTO: MAYO DE 1964.
Durante la década de los 60, América toda se encontraba en un estado de
ebullición política, ideológica y social. Venezuela por su parte se estrenaba en el
período democrático, con la persistencia de un sector de la sociedad venezolana que
abogaba y luchaba no por un gobierno democrático presidido por Rómulo Betancourt,
sino por uno revolucionario, inspirado en el triunfo de la Revolución Cubana. Ernesto
“Che” Guevara y Fidel Castro eran personajes emblemáticos que contagiaban a la
juventud de la época, plena de ideales de justicia e igualdad para todos. Ante esta
situación Betancourt inició una campaña de represión ante las avanzadas
revolucionarias, socialistas, que dieron nombre a la época conocida como de la “lucha
armada” en Venezuela, a la cual se integraron algunos sectores de la comunidad
universitaria.
Aquella inclinación ideológica hacia la izquierda, por parte del sector
universitario, fue vista como una advertencia para el sector gubernamental, quien inició
la colocación dentro del recinto universitario de elementos de inteligencia, adscritos a la
DIGEPOL, con quienes podría de una forma u otra, tener conocimiento previo de las
actuaciones de la izquierda en el seno de las universidades venezolanas.
Esta práctica policial fue adoptada por Raúl Leoni, en la sucesión del mandato
presidencial, quien a lo largo de su gobierno debió asumir todas las responsabilidades
de aquella vieja herencia gubernamental, que le conllevó a enfrentar dos situaciones
conflictivas con las universidades, a través de las cuales hubo claras violaciones a la
institucionalidad de la autonomía universitaria.
La primera situación se suscita pocos meses después de haberse posesionado de
la investidura presidencial, teniendo dicho conflicto como escenario, los espacios de la
Universidad Central de Venezuela, donde los protagonistas o actores de los hechos
serian estudiantes, profesores y miembros de la DIGEPOL.
El 15 de mayo de 1964, como de costumbre el diario ajetreo de los pasillos, las
bibliotecas y las aulas, prevalecía en el ambiente académico de la UCV, cuando de
manera repentina a media mañana, una abrupta alteración de las actividades, puso fin a
la acostumbrada cotidianidad. Pues en las cercanías a la entrada de la planta baja del
Hospital Universitario, se hallaban tres sujetos completamente desconocidos y ajenos a
la comunidad universitaria, los cuales despertaron cierta sospecha e intranquilidad por
parte de los allí presentes, quienes comenzaron a indagar sobre aquellos desconocidos,
que finalmente resultarían ser “[…] identificados por alguien que los conocía […]”133,
como funcionarios policiales.
Tal situación colocó en advertencia a un grupo de estudiantes allí presentes, que
“[…] impidieron el paso a los funcionarios y acto seguido cayeron sobre ellos con
intención de desarmarlos. En este momento se produjo el primer disparo.”134 Producto
de un posible forcejeo en el cual resultó herido el detective de la DIGEPOL “Aminodoro
Flores”, el cual para el momento de los sucesos, se encontraba en compañía de otro
funcionario identificado como “Rodrigo Gómez, quien también estaba vestido de
paisano, […] y una vez sorprendido por la masa estudiantil […] trató de correr hacia el
edificio del instituto asistencial, pero fue interceptado por otro grupo de jóvenes
[…]”135 que le obligaron a detenerse.
133 “Intenso tiroteo en la Universidad y heridos una Estudiante y un Policía”. El Nacional. Caracas, 16- 05- 1964. p. C-16. 134 Ídem 135 Ídem
No tuvo mayor alternativa sino entregarse, de manera inmediata este funcionario
es conducido a través del patio de la Facultad de Medicina, hasta la oficina de la
“Consultaría Jurídica de la UCV”136, donde en presencia de un considerable numero de
estudiantes, profesores e incluso autoridades rectorales de dicha casa de estudios, fue
interrogado en torno a su presencia dentro del recinto universitario a lo cual respondió
entre otras cosas haber “sido sorprendido cuando realizaba una investigación especial
en el hospital clínico”137. Mientras tanto su compañero Aminodoro Flores, quien fuera
herido en la pierna derecha era ingresado a la sala de cirugías de emergencia.
Una vez culminados los interrogatorios respectivos, por parte de las autoridades
en presencia del estudiantado, para el conocimiento y esclarecimiento de la presencia de
estos funcionarios, en el interior del recinto universitario, se pudo conocer que los
mismos “[…] se encontraban allí en previsión de cualquier atentado contra la nomina,
por ser día de pago […]”138.
Justificación un tanto lógica, pero carente de confiabilidad, debido a la falta de
coordinación y conocimiento de aquella operación encubierta, por parte de las
autoridades rectorales, quienes una vez conocidas las respuestas esgrimidas por aquel
funcionario, el rector Jesús Maria Bianco, procedió a dar lectura de las mismas, en
presencia de los presentes y delegó al Vicerrector Luis Plaza Izquierdo y al Secretario
de la Universidad Víctor González Mendoza, “[…] para custodiar al detective Gómez
hasta la entrada norte de la Ciudad Universitaria.”139 Donde seria entregado a las
comisiones del cuartel general de la DIGEPOL, instaladas en entradas y salidas de la
Ciudad Universitaria.
136 Ídem 137 Ídem 138 Ídem 139 Ídem
Justo en el momento, en el cual, el detective Gómez, acompañado por el
Vicerrector Plaza Izquierdo y el Secretario González Mendoza, fue entregado sano y
salvo a una comisión policial ubicada en la entrada norte de la Ciudad Universitaria.
Ya fuera del recinto universitario, el agente Rodrigo Gómez le arrebato el arma a uno de los efectivos que estaba a las puertas de la universidad, e intentó hacer fuego contra los doctores Plaza Izquierdo y González Mendoza, quienes milagrosamente escaparon de morir por la oportuna intervención de otros agentes que lograron desarmarlo.140
Esta situación generó mayor tensión en el recinto universitario, donde nuevas
detonaciones de armas de fuego se dejaron escuchar, colocando a los miembros de la
comunidad universitaria en una situación de zozobra y angustia, obligando a algunos a
lanzarse al suelo, otros a resguardarse tras las columnas de los edificios y muchos a
correr por desesperación, de manera casi inmediata cuatro unidades de la DIGEPOL, se
apostaron a las “[…] puertas de la Ciudad Universitaria con instrucciones de no dejar
salir a nadie. Inmediatamente llegó la comisión que portaba la boleta judicial.”141 Para
dar inicio a un allanamiento policial, llevado a cabo por funcionarios que portaban
ametralladoras y fusiles.
Rápidamente una caravana de vehículos policiales comenzaron a ocupar las
avenidas de la Ciudad Universitaria, no sin antes haber detenido preventivamente a los
porteros de cada una de las entradas, y haber abierto las rejas de estas “[…] para
facilitar la movilización de otros hombres armados, que tenían a su cargo cubrir el
paso de los primeros.”142 Repentinamente, nuevos disparos se producían en el interior
de la UCV y centenares de estudiantes comenzaban a levantar sus voces de protesta
140 COMUNICADO.”Comunicado del Consejo Universitario de la UCV sobre los sucesos de ayer.” El Nacional. Caracas, 16-05-1964. p C-15. 141 “Intenso tiroteo en la Universidad y heridos una Estudiante y un Policía”. El Nacional. Caracas, 16- 05- 1964. p. C-16 142 Ídem
contra aquel atropello policial, “unas voces proferían insultos contra los detectives y
otras voceaban consignas.”143
Ante aquella justa voz de protesta, alzada en forma unísona por los
universitarios, los funcionarios hicieron caso omiso: “[…] con las armas listas para
repeler cualquier agresión; pero la mayoría se dedicó, todo el tiempo que
permanecieron allí a hacer tiros al aire o contra los muros de la UCV.”144 Destrozando
puertas y ventanas e incluso colocando en riesgo de algunos miembros de la comunidad
universitaria que se encontraban allí presentes, tal cual sucediera con “Bertha Van
Derbis, estudiante de 2º año de medicina quien […] fue alcanzada en la mano derecha
por una bala de fusil […]”145, ello generó mayor indignación por parte de las masas
estudiantiles, que continuaron gritando y clamando justicia ante aquella violación del
recinto universitario, por su parte las autoridades universitarias, elevaban su voz de
protesta, ante el Ministro de Relaciones Interiores, por la brutalidad de las acciones de
la DIGEPOL.
Pese a todas las diligencias realizadas para evitar la continuación de aquel
atropello policial, no hubo forma ni manera de poderlo detener, por lo consiguiente “los
niños del jardín de infancia para empleados y profesores, tuvieron que ser llevados a
los salones de la Dirección de Administración de la UCV.”146 Donde el pánico y la
angustia se apoderaban de los infantes, quienes lloraban asustados por el ruido
ensordecedor de las metrallas y los fusiles.
Mientras tanto, la acción policial no se detenía y avanzaba hacia los espacios de
la FCU, donde ingresaron y causaron destrozos contra algunos bienes universitarios,
asignados a esta dependencia de donde también decomisaron “[…] textos, documentos,
143 Ídem 144 Ídem 145 Ídem 146 Ídem
archivos, propaganda gremial y folletos antigubernamentales.”147 Esta misma suerte le
tocó a la Residencia Estudiantil Nº 2, donde otra comisión policial irrumpió
violentamente, con el pretexto de estar cumpliendo órdenes superiores. Un pequeño
incidente caracterizó el allanamiento de este espacio, ya que “dos detectives se
apartaron de este grupo y persiguieron hasta la oficina del rector al estudiante Julio
Mota, por sospechas de que había tomado fotografías a los encargados de llevar a
cabo el allanamiento.”148
Este estudiante fue detenido e interrogado durante unos quince minutos y luego
puesto en libertad, por no habérsele hallado indicios suficientes, para mantenerlo
privado de su libertad. Aproximadamente a las tres de la tarde, se iniciaba la
culminación de aquella innegable violación de la autonomía universitaria. Con el retiro
de la fuerza policial, se incrementaban los gritos de rechazo a los atropellos cometidos,
así como las consignas unísonas de “unidad”, por parte de todos y cada uno de los
miembros de la comunidad universitaria, los cuales comenzaron a conglomerarse en los
espacios de la plaza del rectorado, donde “[…] los dirigentes de la Federación de
Centros realizaron mítines relámpago con encendidos argumentos de protesta.”149 Al
poco tiempo se les sumarían las autoridades universitarias y algunos directivos
presentes, quienes recorrieron los espacios de las dependencias afectadas, entre ellas la
FCU, constatándose los daños causados, para lo cual el Rector Jesús María Bianco
“[…] prometió abrir las averiguaciones que sean necesarias para establecer
responsabilidades.”150
147 Ídem 148 Ídem 149 Ídem 150 Ídem
1.1.- REACCIONES INSTITUCIONALES
Una vez culminado aquel allanamiento, las autoridades universitarias
procedieron a realizar una inspección ocular, por las distintas dependencias afectadas,
con la finalidad de verificar el estado de las mismas. Constatándose una serie de daños
ocasionados principalmente al rectorado y la FCU, por los impactos de las ráfagas de
fuego, producidas por las ametralladoras y fusiles, utilizados por aquellos agentes del
orden público, presentes en aquella evidente violación contra la autonomía
universitaria. Situación esta que ameritó la instalación inmediata y con carácter de
urgencia del Consejo Universitario, con el fin de evaluar los acontecimientos y fijar
posición en torno a los mismos.
En consecuencia, el Consejo Universitario de la UCV, sesionó de manera
extraordinaria y elaboró un comunicado en el cual, narra detalladamente los hechos y
deja constancia, de las diferentes diligencias realizadas ante los entes gubernamentales
correspondientes, para evitar la consumación de aquel acto violatorio de la autonomía
universitaria, por consiguiente dicho comunicado entre otras cosas expresa lo siguiente:
Momentos después de este incidente, el señor Rector, doctor Jesús M. Bianco, se comunicó telefónicamente con los ciudadanos Ministros de Educación, de Justicia y de Relaciones Interiores y con el Secretario General de la Presidencia de la Republica, quienes le informaron que se había ordenado el allanamiento del Hospital Clínico para trasladar al agente policial que había sido herido horas antes. El señor Rector hizo saber a dichos altos funcionarios que el allanamiento del Hospital Clínico era inoportuno, por cuanto el agente herido había sido convenientemente atendido, y el paso de contingentes policiales por la Universidad, para cumplir la orden de allanamiento del Hospital Clínico aumentaría considerablemente el clima de tensión que ya existía, debido al cerco de las fuerzas policiales y a las numerosas descargas hechas por ellas desde las puertas.151
151 COMUNICADO.”Comunicado del Consejo Universitario de la UCV sobre los sucesos de ayer.” El Nacional. Caracas, 16-05-1964. p C-15 (para ampliar información ver apéndice)
Estas consideraciones, no fueron atendidas por parte de los representantes
gubernamentales, quienes asumieron el compromiso de llevar a cabo el allanamiento,
solo en los espacios del Hospital Universitario, con el fin de garantizar la salida del
funcionario herido, sin ningún otro tipo de contratiempo que colocase en peligro la vida
de dicho funcionario, la cual se encontraba plenamente garantizada, por los médicos de
guardia. Sin embargo, los hechos indican lo contrario, pues una comisión policial llegó
en horas del mediodía con una orden judicial.
Esta orden realmente no tuvo razón de ser, pues si la idea de la misma, era llevar
a cabo todas estas actuaciones dentro del marco legal, los funcionarios actuantes no se
apegaron al cumplimiento de sus funciones, sino al apasionamiento o sentimentalismo
de solidaridad con sus compañeros, por lo cual aquellas diligencias practicadas, lejos de
parecer un allanamiento, asemejó el capítulo de una película de rescate y venganza,
pues aquellos funcionarios del orden público, no esperaron a los miembros del equipo
rectoral para que les acompañaran en el desarrollo de aquel allanamiento, tal cual se
expresa en el comunicado emitido por el Consejo Universitario:
Un gran número de agentes entró al patio del Rectorado disparando sus armas sin consideración alguna, y maltratando a cuantas personas encontraban a su paso. Tan brutal atropello, el peor que ha sufrido la Universidad en los últimos años y del cual resultaron heridos varios estudiantes se consumo a sangre fría, con inusitado despliegue de fuerza, sin tomar en cuenta para nada la presencia de damas, estudiantes o empleados del Instituto, ni la de los niños del Kirndergarden que funciona en la Universidad, que a esa hora regresaban a sus hogares.152
Ante aquella evidente e inevitable violación de la autonomía universitaria, los
miembros de esta comunidad, se vieron indefensos ante las metrallas y fusiles de los
agentes de la DIGEPOL. Sin embargo, esto no fue suficiente para evitar que en medio
de un ambiente de civismo se elevara una voz de protesta:
152 Ídem
El Consejo Universitario expresa su profundo reconocimiento al profesorado de la Universidad Central, a los estudiantes y empleados por su ejemplar comportamiento durante los graves acontecimientos de hoy, y lo hace extensivo al doctor Enrique Yspica, Presidente de la Asociación de Profesores, quien compartió con las autoridades superiores y los Decanos tan angustiosas horas.
Asimismo, el Consejo Universitario ratifica ante los Profesores el estudiantado y la opinión pública su firme e irrevocable voluntad de mantener y defender a todo trance los principios fundamentales de autonomía, libertad de cátedra y de investigación, con la profunda y segura convicción de que contra ellos nada podrán los asaltos de la fuerza o de la coacción oficial.
Al denunciar tan condenables hechos, el Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela protesta de la manera más enérgica y categórica por esta nueva y brutal agresión a la Universidad y a la inviolabilidad del recinto universitario, por parte de los cuerpos armados policiales.153
De manera casi inmediata, el sector oficial emitió un comunicado en el cual
justificaba ante la opinión publica, las acciones acometidas por parte de los miembros de
la DIGEPOL, en el allanamiento de la UCV, manifestando que dicho acto había sido
realizado, en función del resguardo y protección de la vida, de un agente policial, herido
en las cercanías del Hospital Universitario. Por consiguiente, la Oficina de Prensa de la
Presidencia de la Republica, expresó entre algunas otras cosas en su comunicado, lo
siguiente:
Con motivo de un hecho punible, las autoridades, previo al cumplimiento de todas las formalidades legales, se han visto precisadas a allanar el recinto de la Ciudad Universitaria de Caracas afectando la medida concretamente, al Hospital Universitario.154
Esta fue la excusa esgrimida por el sector gubernamental, para justificarse ante el
pueblo venezolano, las arbitrariedades cometidas por parte de los funcionarios de la
DIGEPOL, en el allanamiento a la UCV, quienes alegaron que “un grupo, entre los
cuales posiblemente se encontraban los autores de la agresión, se amotinó frente al
153 Ídem 154 COMUNICADO.”Comunicados de la presidencia y de la dirección de la Policía” El Nacional. Caracas, 16-05-1964. p C-15. (para ampliar información ver apéndice)
edificio del Hospital Universitario pretendiendo apoderarse del herido.”155 Razón esta
que privó para las actuaciones autorizadas de este cuerpo policial, cuya Dirección
General, también elaboró un comunicado con el fin de exponer su versión de los hechos,
con la particularidad de estar esta, muy distante de las versiones anteriores, pues ahora un
nuevo elemento era incluido, la supuesta presencia de francotiradores en los edificios de
la UCV, sin embargo se reconoció los excesos y la brutalidad bajo una supuesta
actuación enérgica, tal y como lo señalaran textualmente:
La gravedad de los sucesos imponía la acción enérgica inmediata por parte de las autoridades policiales; sin embargo, prudentemente se procedió a solicitar orden judicial de allanamiento y se penetró al lugar de los hechos, lográndose el rescate del herido y su traslado al Hospital Militar.
Durante el procedimiento, francotiradores apostados en los propios edificios de la Ciudad Universitaria dispararon contra los funcionarios policiales hiriendo al oficial Ramón Castillo Moros y causando destrozos en tres unidades del servicio de Radio Patrullas. Iguales destrozos causaron a vehículos de propiedad particular.156
Con ello se evidenciaban los abusos cometidos por parte de los miembros de la
DIGEPOL, y quedaba en el seno del recinto universitario y en la memoria de cada uno
de sus miembros, el recuerdo amargo e impotente de aquel infortunado fin de semana.
Los comentarios de aquella violación de la autonomía universitaria, se corrieron por
todo el país, en los distintos estratos sociales hubo expresiones de solidaridad para con
el sector universitario, el cual, regresó el día lunes 18 de mayo de 1964 con la
esperanza de lograr el esclarecimiento de aquellos hechos y clamar justicia por los
mismos.
Durante las primeras horas de la mañana, cuando se iniciaban las actividades
académicas, los rumores en los pasillos no cesaban y la indignación parecía ser evidente
en el ambiente; repentinamente una nueva alarma sobre la presencia de un supuesto
155 Ídem 156 Ídem
funcionario de la DIGEPOL, en las cercanías de la FCU, se dejó escuchar por parte de
una estudiante que “[…] lo señaló como agente del mencionado cuerpo policial
indicando además que había participado en detenciones practicadas a un familiar suyo
y a varios de sus compañeros de estudios.”157 Esto fue suficiente para retomar las
acciones por los estudiantes, que poco a poco se fueron acercando hasta el sitio donde se
encontraba el supuesto funcionario, para constatar tal situación, de manera prudente
varios dirigentes universitarios, resguardaron la integridad de aquel desconocido y
condujeron hasta el despacho del Rector, y luego a la Consultaría Jurídica.
Mientras se trataba de lograr la identificación de este supuesto funcionario de la
DIGEPOL y las razones de su presencia en el recinto universitario, los estudiantes
continuaban multiplicándose en los espacios cercanos a la Consultoría Jurídica, “grupos
de estudiantes gritaban consignas y pedían la devolución del individuo; alzando
improvisadas pancartas con inscripciones en contra del citado cuerpo policial.”158 La
tensión en el ambiente parecía no poder ser contenida mucho más tiempo, sin embargo
una primera versión indicaba que aquel sujeto desconocido respondía al nombre de
Néstor Giuraud, quien aparentemente se encontraba visitando a un sobrino, recluido en
el Hospital Universitario, información esta que fue corroborada por los médicos de
guardia.
En el interior de la Consultaría Jurídica, aquel hombre manifestó no pertenecer
a las filas de la DIGEPOL, por lo cual todo parecía indicar que simplemente se trató de
una confusión, hasta la estudiante responsable de haberlo identificado desapareció del
lugar, en donde convergieron sentimientos de repudio a las recientes violaciones
cometidas contra la institución. Ante tal situación las autoridades universitarias,
decidieron en conjunto con la dirigencia estudiantil, sacar bajo custodia a este sujeto 157 “Presunto agente de la Digepol tuvo problemas ayer en la Universidad”. El Nacional. Caracas, 19- 05- 1964. p. C-11 158 Ídem
fuera del recinto universitario para evitar situaciones mayores que colocaran en riesgo la
tranquilidad de la comunidad universitaria. Pocas horas transcurrieron cuando la
Dirección General de Policía, manifestó públicamente lo siguiente:
El señor Néstor Giraud no formaba parte del personal de ese cuerpo, ya que desde marzo de ese año dejo de prestar servicio en él y por lo tanto no puede estar cumpliendo funciones de vigilancia ni ninguna otra misión como funcionario del mismo.159
Paralelamente a esta eventualidad ocurrida en los espacios de UCV, el tema
relacionado con el allanamiento a la UCV, era discutido en la Cámara del Senado de la
Republica, donde las distintas representaciones políticas, fijaron posición en torno a los
hechos acaecidos destacando la participación de Acosta Saignes, quien inició el debate
con el relato de una versión totalmente distinta a las expresadas por las partes
involucradas, manifestando:
[…] que estos problemas no los había producido la Universidad y que en ningún momento ni el Rector ni las demás autoridades se habían opuesto al allanamiento; pero que todos si estaban de acuerdo en que si hubo exceso brutal contra la Universidad.160
Con ello se confirmaba la comisión de actos de brutalidad por parte de los
cuerpos policiales, por lo cual al termino de su intervención, el diputado Acosta Saignes
realizó formalmente, la solicitud de la apertura de una investigación de los hechos, por
parte de la comisión de cultura del senado. Seguidamente el senador Luis Augusto
Dubuc, representante ante la Cámara del senado por el partido Acción Democrática,
pidió hacer uso de la palabra, para emitir su opinión y fijar posición en torno a dicha
situación, no sin antes señalar que “a los universitarios del senado les viene
preocupando la situación que ha venido viviendo ese centro de cultura y puesto hoy en
159 Ídem 160 “El Senado acordó por unanimidad investigar sucesos de la Universidad” El Nacional. Caracas, 19 de Mayo de 1964. p. C-1.
una condición que parece no cumplir los altos fines de cultura que le compete.”161, en
la continuación de su discurso evidentemente parcializado por los nexos políticos,
manifestó estar convencido de la presencia de personas armadas dentro del recinto
universitario, que pretendían utilizar sus espacios para fines ajenos a los de la academia,
por lo tanto en su opinión:
[…] a Venezuela no le conviene que su Universidad sea un reducto de grupos políticos que el país repudio en las lecciones. Derrotados en otros terrenos, los extremistas, han hecho de la universidad un refugio y de los estudiantes una fuerza de choque.162
En forma conclusiva, el senador Dubuc, realizó una propuesta para la
investigación de los hechos ocurridos en la UCV, un poco más amplia que la
realizada por el senador Acosta, pues la misma consistía en delegar dicha
investigación, no solo a la comisión de Cultura del senado, sino que esta trabajase en
conjunto a la comisión de política interior. En este sentido Hermogenes López,
representante ante el Senado por el Frente Nacional Democrático, manifestó su
complacencia ante el Senado por haber tomado la iniciativa de tratar asuntos tan
importantes para el país, como el universitario y sin mayor uso de la palabra se
suscribió a la propuesta hecha por el senador Dubuc, manifestando la necesidad de
[…] poner cese a los disturbios dentro y fuera de la Universidad.163
Siguiendo, con el orden de las intervenciones en la Cámara del Senado, le
correspondió el turno, a Rene Esteves, senador Independiente Larrazabalista, quien
introdujo su intervención mostrando su apoyo y agrado, a la propuesta realizada por
el senador Acosta Saignes, pues la misma recogía mayor amplitud con respecto a la
del senador Dubuc, la cual lejos de parecer una propuesta, apuntaba más hacia la
aseveración de la existencia […] de hombres armados en la Universidad y centros de 161 Ídem 162 Ídem 163 Ídem
acciones delictivas.”164, para sustentar su rechazo a este criterio manifestó: “La
violencia que se siente en la Universidad no es sino un reflejo de la que a imperado
en el país por muchos años.165
Inmediatamente intervino el Vicepresidente de la Cámara del Senado, Andrés
Roncajolo, quien formaba parte de las filas del FND, manifestando su desacuerdo con
la forma y condición, en la cual se estaba abordando el tema de la Universidad, pues si
bien era cierta, la presencia de un malestar en el seno del estudiantado, también era
cierto que “la causa de este malestar la ocasionan elementos de la policía […]”166, por
consiguiente no consideró nada “[…] extraño este choque entre estudiantes y policías
[…]”167, donde a su juicio la actuación policial no fue la mas correcta, pues para el los
supuestos disparos efectuados por estudiantes según los agentes policiales, pudieron
haber provenido de personas ajenas a la institución, por lo tanto:
Si el hampa que se mueve en las ciudades se hubiera combatido con el empuje que se emplea contra la Universidad ya habría cedido. En la calle la policía se mueve con lentitud mientras que en la Universidad no se le ocurre otra cosa que disparar contra los edificios.168
Rechazó la propuesta realizada por el senador Dubuc, por considerar poco éticos
aquellos señalamientos contra la institución universitaria, además la participación de
una Comisión de Política Interior, representaría a su juicio, una investigación de corte
policial. Situación esta que solo serviría para solventar una parte del problema, mas no
el fondo del mismo, tal cual lo expresara, el senador copeyano Pedro Contreras Pulido,
quien señaló a las universidades latinoamericanas como “[…] un foco de inquietudes
políticas y revolucionarias.”169, su postura no pudo haber sido otra, debido a los
164 Ídem 165 Ídem 166 Ídem 167 Ídem 168 Ídem 169 Ídem
compromisos políticos existentes. Por lo cual se suscribió a la propuesta hecha por el
senador Dubuc, agregando la solicitud de llevar las investigaciones hasta lo
concerniente al área administrativa y funcional de la Universidad.
Ante aquella propuesta, un tanto contradictoria se manifestó en desacuerdo el
senador Francisco Faraco, representante de URD, quien además aprovechó la
oportunidad para expresar su condena a la violencia venida esta de cualquier sector.
Inmediatamente le sucedió en la palabra, el senador Arturo Uslar Pietri,
manifestando la relevante importancia de aquel debate, cuyo desarrollo debía darse en
una forma tal que no existieran presiones ni apuros, debido a la existencia en la
universidad de “[…] cosas que no son aceptables, que su rendimiento no es el que el
país le pide.”170 Mucho menos cuando según su criterio “[…] el país comienza a
hacerse en la universidad.”171 Con esta intervención, se dio por culminada la
participación de los senadores en aquel polémico debate, donde se concluyó con la
presentación de las siguientes proposiciones:
1.- Que las Comisiones de Cultura y Política Interior del Senado investiguen en todos sus aspectos los sucesos ocurridos en la universidad el 15 de mayo, y 2.- Que el Senado se dirija a la Cámara de Diputados a fin de que la Comisión Bicameral de Cultura adelante un estudio amplio de la problemática universitaria.172
Aquellas propuestas fueron aprobadas por unanimidad en el seno de la
Cámara del Senado y su Presidente Luis Beltrán Prieto Figueroa, acordó un plazo no
mayor a quince días, para hacer efectiva la entrega de un informe.
De manera casi inmediata esta decisión fue conocida en el seno de la institución
universitaria, donde se corrieron una serie de rumores, que obligaron a los miembros
del Consejo Universitario a declararse en sesión permanente y discutir lo concerniente a
170 Ídem 171 Ídem 172 Ídem
esta situación, no sin antes su principal representante y máxima autoridad de la UCV,
fijar una posición al respecto manifestando:
No es fácil privar a la Universidad Central de su autonomía porque hay una decisión unánime de que tal autonomía es una conquista lograda y no la vamos a dejar ir de nuestras manos […] porque ni su Rector, ni sus Decanos, ni Venezuela va a permitir eso […]173
Dejando clara su complacencia y agrado por la aprobación del Senado en torno
a las investigaciones de los hechos ocurridos en el seno de la UCV, de los cuales
manifestó no tener dudas de salir completamente airosos, así como los deseos del
Consejo Universitario de […] querer acompañar a los congresantes en su visita para
que hagan una investigación detenida para que se compruebe, por los medios
convenientes, la realidad universitaria.”174
Tras la aprobación por parte del Consejo Universitario de una solicitud hecha
ante este cuerpo por el Consejo de Facultad de Arquitectura, se llevó a cabo el
miércoles 20 de mayo de ese mismo año, una experticia judicial que contempló una
inspección ocular por parte del “Juez Sexto de Primera Instancia en los Civil, doctor
Pedro Rodríguez Campos […]”175, quien por espacio de dos horas aproximadamente
recorrió junto al Asesor Jurídico de la UCV, las dependencias afectadas.
A pocas horas de haberse llevado a cabo esta experticia judicial, el Ministro del
Interior acordó una reunión en la cual participaron los jefes de los partidos políticos y
las distintas fracciones parlamentarias del Senado, para abordar el tema de la situación
universitaria, esta reunión generó puntos de acuerdo así como de discrepancia, sin
embargo la mayoría de los asistentes, optó por aprobar a la Comisión Bicameral de
173 “Declaro el Rector Bianco: No es fácil privar a la Universidad de su autonomía”. El Nacional. Caracas, 20 de Mayo de 1964. p. A-1. 174 Ídem 175 “Inspección ocular en la UCV”. El Nacional. Caracas, 21 de Mayo de 1964. p D-5.
Cultura del Congreso Nacional, como el único organismo de jerarquía encargado de
realizar las investigaciones sobre la situación universitaria.
Tal vez aquella fue la mejor forma de solucionar aquel conflicto, pues la
solución aparentó ser lo más ecuánime, sin embargo el trasfondo de todo aquello era
buscar a través de los informes de la Comisión Bicameral las fallas del sector
universitario, con el fin de determinar que se debía o no hacer con la universidad,
además de evaluar si realmente esta era la universidad que necesitaba el país, de tal
forma que se colocase en practica un mecanismo de control al sector universitario y por
ende a sus integrantes.
Estas pretensiones gubernamentales, quedaron claramente evidenciadas durante
la discusión del tema universitario, en el seno de la Cámara Baja del Senado, donde
hubo una serie de exposiciones que redundaron en lo anteriormente señalado, pero con
una fuerte tendencia condenatoria por parte del Diputado Herrera Oropeza, quien
señaló ante el Senado, a las universidades como una caja de resonancia de las
inquietudes del pueblo venezolano, para las cuales AD se estaría preparando con grupos
armados, que buscarían desplazar a las Fuerzas Armadas Nacionales. Ante este y otros
señalamientos se pronunció el Diputado Salom Mesa Espinoza, quien al inicio de su
exposición señaló como:
[…] un lamentable pero a la vez necesario debate. Lamentable porque en vez de estar discutiendo los sucesos de violencia protagonizados en la Universidad Central, deberíamos estar discutiendo si nuestros profesores universitarios lo están haciendo bien o mal, si los cupos para los estudiantes son o no suficientes, si las profesiones que están escogiendo nuestros estudiantes son las mas convenientes el desarrollo económico de nuestro país, y si en consecuencia, es o no suficiente el presupuesto de la Universidad Central. Y es necesario porque se trata de discutir a fondo la marcha de nuestra principal casa de estudios y de discutir los graves sucesos ocurridos recientemente.176
176 REMITIDO:” La Universidad esta siendo utilizada como Centro de la Conspiración Extremista”. El
Con estas sensibles palabras, inició su intervención, a través de la cual develaría
las verdaderas pretensiones del gobierno, tras una nueva narración de los hechos
acaecidos en la UCV, con la introducción de un juicio de valor contra quienes se
quejaron de los abusos y desmanes cometidos por la DIGEPOL, este Diputado llamó de
una manera sutil, mentirosos a todos y cada uno de los miembros de la comunidad
universitaria, encabezada por sus autoridades, a quienes su honorabilidad les fue puesta
en duda.
La razón de aquel innecesario juicio de valor, contra los miembros de la
comunidad universitaria, tenía como fondo el ataque a los grupos de tendencia
izquierdista como el PCV y el MIR, cuyo principal foco de captación se hallaba en el
seno de las universidades.
En este contexto no era posible esperar una postura de este Diputado en pro de
la defensa de la universidad, menos sorprendente fue su enérgica actitud para defender
los intereses gubernamentales, planteando la responsabilidad de los acontecimientos
universitarios a los factores de oposición al gobierno, sobre todo las facciones del PCV
y del MIR, a las cuales acusa de “[…] producir hechos de violencia: asaltar, robar,
quemar, asesinar; producir un estado de zozobra en la colectividad, que conduzcan a
la gente del ejército a la conclusión de que en este país no puede vivirse
democráticamente, y que en consecuencia, un hombre fuerte debe surgir para poner
orden en este país tan desordenado, de tanta violencia, tanto robo, tanto atraco, donde
la familia venezolana no puede vivir en paz.”177 Propiciándose de este modo en
Nacional. Caracas, 25 de Mayo de 1964. pp. C-12, C-13. 177 Ídem
Venezuela un “fidelazo”, a través del cual se garantizaría la existencia de un nuevo
“satélite de la Unión Soviética y de la Cuba Fidelista.”178
Ante aquella supuesta amenaza, instó a todos los presentes a fijar una posición
defensiva con la que se contrarreste las ambiciones de poder de “[…] unos pocos
fascistas. ¡Ello si! Comunistas equivocados, que a Marx y a Lenin los mandaron al
diablo, y que pretenden dominar por la violencia a este país […]”179, con lo cual se
justificaban las bárbaras actuaciones ejecutadas por la DIGEPOL, en el allanamiento
realizado en la UCV, las cuales fueron duramente condenadas por los factores de
izquierda, sin embargo a criterio de este Diputado, estas acusaciones no eran sino una
simple exteriorización de sus “[…] resentimientos, derrotas y amarguras […]”180,
contra el gobierno, por consiguiente su único desahogo se basaba en acusar a la
DIGEPOL.
Ante aquellas acusaciones el Diputado Salom Mesa, estableció una defensa
incondicional hacia el cuerpo de la DIGEPOL, señalando “[…] que ese Cuerpo de
Policía es un cuerpo de la democracia y que su función es reprimir a los enemigos de
la democracia.”181 Con lo cual justificaba las actuaciones de aquel cuerpo y ratificaba
las acusaciones hechas contra la universidad, la cual a su juicio, servía como guarida a
delincuentes y golpistas que atentaban contra la democracia venezolana, inspirados en
el ideal cubano, desarrollado por los miembros del MIR y del PCV, quienes se han
encargado de llevar a cabo en los espacios universitarios.
Seguidamente comenzó a esgrimir una serie de acusaciones políticas y otras
delictivas como hurtos, robos y otra serie de delitos, supuestamente cometidos en el
interior del recinto universitario, agregando que “[…] lo que esta ocurriendo en nuestra
178 Ídem 179 Ídem 180 Ídem 181 Ídem
Universidad es posiblemente superior a mucho de lo que ustedes suponen. En la
Universidad Central, brigadas del Partido Comunista y del MIR han utilizado la
Federación de Centros Universitarios y todas las facultades para procurar preparar en
la guerra de guerrillas y de prepararlos en la lucha contra la democracia venezolana a
todos cuantos estudiantes puedan influir.”182
Para sustentar aquellas acusaciones, presentó una serie de documentos, “[…]
entregados a estudiantes, si no a todos, por lo menos a los militantes del PCV y del
MIR, y de los “tontos útiles” que ellos pueden captar para la FALN dentro de la
Universidad Central.”183 En dichos documentos se aprecian una serie de pasos y
estrategias operacionales, que debían ejecutar las UTC para reforzar el trabajo del FLN
y de las FALN, con lo cual se suponía la comprobación de todo lo anteriormente
expuesto por el Diputado oficialista, sin embargo la situación tendió a ser mas tensa,
cuando mostró una última carta emitida supuestamente del seno del Congreso
Latinoamericano de Juventudes, donde se hallaban expresiones, cuyo contenido se
manifestaban en pro de una gesta revolucionaria, bajo la figura del FALN, inspirada en
la figura de Fidel Castro, quien logró derrotar el imperialismo y acabó con los
gobiernos antinacionalistas ahora radicados en Venezuela.
Estas propuestas expresadas en aquella carta, estaban firmadas supuestamente
por una serie de estudiantes universitarios, entre ellos “[…] José Rafael Zanoni
(Presidente Encargado de la Federación de Centros Universitarios); Carlos Torres
(Presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería); Carlos Walter (Vice-Presidente
del Centro de Estudiantes de Medicina); Antonio Olivieri (Secretario de Deportes de la
Facultad de Medicina); Ana Brunlick (Estudiantes de arquitectura); Alexis Ramos
(Centro de Estudiantes de Medicina) y Emilio Porras, Julio Cesar Montaño, Juan
182 Ídem 183 Ídem
Francisco Pérez, Luis D. Fuenmayor T. e Iván M. Fuenmayor T.”184 Con lo cual a
juicio del Diputado Salom, se evidenciaba el uso inadecuado de los espacios
universitarios, por lo que sugirió la unidad de todos los representantes políticos ante el
senado para enfrentar la amenaza del comunismo bajo la premisa de “[…] poder decirle
a Venezuela que ese centro de conspiración que es en lo que han pretendido convertir a
la Universidad, los comunistas, los miricos y los resentidos contra la democracia, va a
terminar.”185
Cabe destacar que si sus palabras resonaron noblemente en el seno de la Cámara
Baja del Senado, también es necesario acotar su actitud parcializada, en defensa no de
la democracia sino de los intereses de su partido de gobierno, sin embargo esta serie de
acusaciones y denuncias fueron tomadas y engavetadas por todos y cada uno de los
Senadores, ya que sus vínculos con la institución universitaria le conllevaron a
prolongar las investigaciones, las cuales apuntaban hacia la comisión de un hecho de
orden publico en el seno del recinto universitario.
2.- SEGUNDO ALLANAMIENTO: DICIEMBRE DE 1966.
Una vez superado, aquel sentimiento de impotencia ante el allanamiento de
algunas dependencias universitarias en mayo de 1964, para cuyo esclarecimiento se
encargó una Comisión Bicameral del Senado de la Republica. La cual, tal vez por
conveniencias de unos y de otros, pareció pasar a sumar las listas de los múltiples
comprometidos políticos, para quienes muchas veces el silencio genera mayor ganancia
particular, política y partidista, ante el compromiso asumido frente a la nación por
lograr el esclarecimiento, la revelación de la verdad y el establecimiento de las
responsabilidades respectivas, de aquellos hechos.
184 Ídem 185 Ídem
Unos cuantos espectáculos mediáticos, acompañados por una serie de
declaraciones parecieron ser suficientes para los integrantes de aquella Comisión
Bicameral, para ocultar y dejar de lado, aquella clara violación de la autonomía
universitaria, cometida por parte de los miembros de la DIGEPOL. Sin embargo, la
responsabilidad de esta falla, también fue de los miembros de la comunidad
universitaria, quienes mostraron una aparente perdida de interés por aquella situación, la
cual seria estratégicamente aprovechada por lo representantes gubernamentales.
Ante esta predisposición, todas las acciones insurgentes llevadas a cabo por la
izquierda en armas, reflejadas en el recrudecimiento de la violencia en todo el territorio
nacional y el asentamiento de varios grupos extremistas, ahora convertidos en células
guerrilleras distribuidas en algunas zonas montañosas del país, eran diariamente
relacionadas y vinculadas con miembros de las distintas comunidades universitarias y
por ende con todas y cada una de ellas, las cuales a juicio de muchos representaba un
foco de perturbación y alteración del orden público, que atentaba contra la estabilidad
del sistema democrático venezolano.
Tal cual lo señaló el Senador Edecio La Riva Araujo, en su intervención ante la
Cámara del Senado, el jueves 24 noviembre de 1966, cuando esta abordó el tema de la
violencia nacional, la cual venía sobrepasando los limites de la tolerancia, exigiendo una
inmediata y contundente respuesta. Ante este escenario, el Senador La Riva tomó la
palabra, para realizar una exposición de motivos, con los cuales reitera la urgencia por
la cual se encontraba pasando el país, gracias al recrudecimiento de la violencia en todo
el territorio nacional, responsabilizando de manera puntual a la UCV, la cual de acuerdo
a su apreciación “[…] aparece involucrada en una serie hechos que se oponen al buen
orden del ejercicio de la democracia venezolana.”186
186 “Defensa de la Universidad y su autonomía”. El Nacional. Caracas, 4 de Diciembre de 1966. p. D-11
Mientras aquellas palabras resonaban en todo el territorio nacional, con mayor
estruendo en el seno de las universidades venezolanas, por considerarse las mismas
como una nueva arremetida contra la institución, se desarrollaba en Quito-Perú, una
reunión del Consejo Ejecutivo de la Unión de Universidades de América Latina, con la
ausencia de “[…] los representante de las Universidades de Argentina, Brasil y
Colombia por haber sido intervenidas por los gobiernos de esos países.”187, a esta cita
acudió en representación de las universidades venezolanas, el Rector Jesús Maria
Bianco, máxima autoridad de la UCV, quien manifestó su total conformidad con uno de
los principales acuerdos alcanzados, en el que se “[…] contempla una condena a las
amenazas o atentados contra la autonomía universitaria […]”188
Por lo cual, fijó una posición de solidaridad, con aquellas universidades que
padecían los estragos de los regimenes antiautonomicos, denunciando la existencia de
“[…] toda una campaña tendiente a intervenir las universidades para desviar los
sentimientos nacionalistas de nuestras juventudes.”189 Las cuales debían estar atentas
ante la afirmación hecha por Maggiolo, en la reunión de Quito, donde advirtió sobre la
amenaza de los movimientos antiautonómicos, cuya forma de actuar habría dejado de
ser aislada, para comenzarlo hacer “[…] dirigidos y provocados porque cada vez se
comprueba que la verdadera independencia esta basada en el fuerte poderío cultural,
científico y tecnológico.”190
Todo aquel relato, sirvió como preámbulo ante la defensa asumida por Jesús
Maria Bianco, frente a las acusaciones hechas en la Cámara del Senado por parte del
Senador copeyano La Riva Araujo, a quien tildó de falso, dejándole claro que aquella no
era “[…] la primera vez ni será la última que la Universidad va a tener que hacerle 187 “Defensa de la autonomía acuerdan universidades de América Latina “El Nacional. Caracas, 3 de Diciembre de 1966. p. D-1. 188 Ídem 189 Ídem 190 Ídem
frente a ataques como el que venimos comentando, de evidente contenido político y
electoral.”191
Expresándole además la actitud asumida por todos y cada uno de los miembros
de la comunidad universitaria, quienes no se dejarían intimidar por aquellos ataques, y
que a su vez mantendrían su disponibilidad y compromiso de continuar trabajando en
pro del desarrollo del país, enfrentando a quienes desde algunos sectores y partidos
políticos “[…] tratan de hacerla aparecer como un recinto donde impera el caos.”192,
contrastando con la realidad del día a día que se vivía en cada una de las aulas de clase
de la UCV, la cual resultaba una amenaza para quienes ostentaban el poder tal como lo
expresara Jesús Maria Bianco al señalar lo siguiente:
Cada vez que egresan de nuestras aulas profesionales de diversas especialidades se acerca el fin del dominio que clases oligárquicas han ejercido sobre el destino del pueblo venezolano. Pero se equivocan quienes pretenden sojuzgar a una comunidad que como la UCV es la mejor trinchera para liquidar los intereses y privilegios de quienes asistidos por factores de Poder creen que todavía los pueblos pueden seguir siendo sectores pasivos de su dominio.193
Aquellos señalamientos, en pro de la defensa de la institución universitaria,
fueron sustentados por José Ramón Medina, Secretario de la UCV y Senador de la
República, quien en su intervención del lunes 28 de noviembre de 1966, ante la Cámara
del Senado, rechazó categóricamente todas las acusaciones emitidas en contra de la
UCV ante ese cuerpo, por el Senador La Riva, en sesión anterior dejando claro que
“[…] la Universidad como institución es un órgano complejo en el cual converge una
serie de fuerzas […] las cuales tras el asedio constante en contra de la misma aunado a
[…] las circunstancias históricas del momento, es un reflejo de la realidad entera del
191 Ídem 192 Ídem 193 Ídem
país […] en otras palabras la Universidad es una representación viva, la mas dinámica
si se quiere, desde el punto de vista intelectual de la Nación […]”194.
Entre algunos de sus alegatos para ejercer la defensa de la institución
universitaria, sacó a relucir una tesis propuesta por el Senador Acosta Saignes, quien al
final de su intervención atribuyó las acusaciones esgrimidas por el Senador La Riva, al
posible “[…] comienzo de la campaña del Partido Social Cristiano Copei para las
elecciones universitarias […]195, sin embargo, esta tesis resultaba difícil de creer, pues
no se podría hacer una campaña política, en el seno de la institución universitaria,
propinando ataques contra la misma.
No obstante, el Senador La Riva Araujo, parecía empeñarse en llevar a cabo,
una campaña en contra de la autonomía universitaria, a la cual manifestó abiertamente
en medio de una discusión sobre el orden público, no compartir, ante aquella expresión
un tanto fuera de contexto el Senador Cesar Gil, representante de las facciones de AD,
replicó diciendo que su partido “[…] era respetuosa de la autonomía universitaria y
que no pasaba por la mente de sus dirigentes en estos momentos la posibilidad de
intervenir o allanar la Universidad central, aún cuando allí se produjeran ciertos
hechos que ellos pudieran considerar graves.”196
Ante aquella replica, el Senador La Riva, alzó su voz para manifestar su
desacuerdo y dejar clara su postura, en la cual, ratificaba su credibilidad “[…] en la
necesidad de que llegado el momento podía ser allanada la Universidad Central.”197
Actitud esta, deplorada por el Secretario de la Universidad y Senador de la Republica
José Ramón Medina, quien lamentó aquella actitud, venida “[…] de un hombre de
194 “Defensa de la Universidad y su autonomía”. El Nacional. Caracas, 4 de Diciembre de 1966. p. D-11 195 Ídem 196 Ídem 197 Ídem
raigambre y de formación universitaria […]”198, a quien acusó de ser uno de los
coparticipes de una campaña internacional contra la autonomía universitaria en toda
Latinoamérica, colocando como ejemplos: Argentina, Brasil y Colombia, países donde
reciente sus universidades acababan de perder su autonomía.
Su intervención ante la Cámara del Senado de la Republica, finalizó con el
lamento por la campaña de descrédito, “[…] que ya parecía haber desaparecido del
escenario nacional.”199 y que venía siendo impulsada por algunos sectores de la
sociedad venezolana, con fines netamente políticos. De allí las razones que explican el
proceso degenerativo de estas instituciones, cuya transformación se tradujo en la
conversión de las mismas, “[…] una caja de resonancias sociales […]”200
Aquellas hipótesis planteadas, sobre las razones de carácter político, que
privaron ante el Senador La Riva, al momento de emitir aquellas denuncias en contra
del sector universitario en sesión ordinaria de la Cámara del Senado, quedarían
confirmadas por el mismo, tras unas declaraciones dadas en una entrevista hecha por
reporteros del diario El Nacional, en las cuales manifestó ser inocente de todas aquellas
acusaciones, hechas en contra de su persona y de la del profesor Caldera, así mismo
dejo a la opinión publica, para juzgara su intervención ante el Senado y constatara si
esta “[…] constituyó una embestida antiautonómica o si es más de contenido político y
electoral la posición del rector Bianco que aspira seguir en su mando con los votos del
extremismo.”201
Situación esta que no constituía ningún delito, contra nada ni nadie, pero si
causaba molestias y preocupaciones a algunos sectores, cuyas posibles aspiraciones
políticas dentro de la universidad, se vieron amenazadas por el liderazgo natural,
198 Ídem 199 Ídem 200 Ídem 201 “Declara Edecio La Riva: Bianco quiere seguir en el Rectorado y por eso ataca a Caldera y a Mi.” El Nacional. Caracas, 4 de Diciembre de 1966. p. D-1.
alcanzado por Jesús Maria Bianco, quien con pujanza se convirtió en un insigne
defensor de la autonomía universitaria, razón por la cual fue duramente atacado por
diversos representantes del mundo político, entre ellos el Senador La Riva Araujo quien
expresó:
[…] es mas fácil para el Rector Bianco arremeter contra el doctor Caldera, uno de los mas ilustres profesores de la UCV y adalid de la autonomía universitaria, que contra la madriguera que lo sostiene en el Rectorado y que ha prostituido la verdadera autonomía.202
Esta era la materia diaria, reseñada por los medios de comunicación, en los
cuales se reflejó ante la opinión publica, un enfrentamiento bilateral protagonizado por
los miembros de la comunidad universitaria y el gobierno nacional, quienes
constantemente propiciaban debates públicos, acerca de la participación de la
universidad en los movimientos subversivos y actos terroristas. Esta situación generó
una matriz de opinión completamente desfavorable hacia las universidades nacionales
por parte del sector oficial.
En efecto la sociedad venezolana, estaba expresando su rechazo hacia la
violencia política que se expresaba en hechos como: el asesinato del Mayor (a)
Francisco Astudillo Suárez203 y el atentado donde estuvo a punto de perder la vida el
General de Brigada Roberto Morean Soto, Jefe del Estado Mayor del Ejercito
Venezolano204.
Ante estas situaciones irregulares, el gobierno se vio obligado a reaccionar de
manera inmediata, convocando con carácter de urgencia, a un Consejo de Ministros, en
el cual tras algunas horas de discusión, se acordó la aprobación del Decreto
Presidencial Nº 686, en donde se contemplaba la suspensión “[…] en todo en todo el 202 Ídem 203 “Asesinado un Mayor asimilado y herido en atentado el Jefe del Estado Mayor del Ejercito.” El Nacional. Caracas, 14 de Diciembre de 1966. p. D-1 204 “Herido en atentado terrorista el Gral., Roberto Morean Soto”. El Universal. Caracas 14 de Diciembre de 1966.p.32.
territorio nacional de las garantías establecidas en los ordinales 1º, 6º y 10º del
articulo 60 y en los artículos 62, 63, 64, 66, 71 y 115 de la Constitución Nacional.”205
Así mismo se acordó en dicho Consejo de Ministros aprobar el Decreto
Presidencial Nº 687, que contemplaba una serie de Limitaciones a la Libertad de
Información y Prensa.206
La magnitud de los hechos, obligó todos y cada uno de los factores de las
fuerzas vivas de la sociedad venezolana, a emitir un pronunciamiento ante esta ola de
violencia, a dicho llamado no podrían hacerse ausentes los miembros de la Cámara del
Senado de la República, instancia esta que convocó a una sesión extraordinaria, para
tratar el tema de la violencia y fijar posición en torno a la misma. Varias intervenciones
por parte de algunos Senadores, fueron enérgicas para reprochar aquellos atentados,
contando la mayoría con aprobaciones unánimes.
Repentinamente fue anunciado el Senador La Riva Araujo, quien con todo un
discurso preparado, inició su intervención con reproches hacia su colega el Senador
José Vicente Rangel, quien en un debate anterior habló sobre la desaparición y muerte
de Alberto Lovera, responsabilizando al gobierno de Betancourt de todo lo sucedido a
este insigne venezolano. Acusación injusta e infundada según el Senador La Riva,
quien en la continuación de su intervención, manifestó estar seguro de encontrar a
Venezuela sumergida en una nueva guerra, con características muy particulares que va
“[…] sobre el individuo, sobre su moral, sobre su carácter, sobre su creencia, sobre su
mentalidad.”207 Esta nueva guerra a la cual hacia alusión dicho Senador, era la guerra
205 COMUNICADO: “Decreto de Suspensiones de Garantías” .El Nacional. Caracas, 14 de Diciembre de 1966. p. D-1. (Ver Apéndice) 206 “Limitaciones a la Libertad de Informaciones de Prensa”. El Nacional. Caracas 14 de Diciembre de 1966. .p: A-1. 207 “Primera intervención del Senador La Riva Araujo sobre guerrillas, violencia, terrorismo y situación universitaria”. El Nacional. Caracas, 14 de Diciembre de 1966. p. C-12 y D-13.
psicológica, cuya aplicación permitía el domino de los pueblos “[…] sin lucha, porque
la lucha es sorda, fría y calculada.”208
Pero esta guerra psicológica, de la cual habló el Senador La Riva, no era a su
juicio un hecho fortuito, pues estaba plenamente convencido de la existencia de grandes
cerebros, dirigiendo todo lo planificado en la Conferencia Tricontinental de la Habana,
donde supuestamente se habría planeado todo lo que sucedió en “[…] Venezuela y en
muchas partes de Latinoamérica y del mundo.”209 Esta reacción en cadena de los
distintos grupos insurgentes de los tres continentes, buscaba promover la solidaridad
militante de muchos combatientes, que fueran a encarar la batalla por la “[…]
liberación nacional.”210 La cual tendría dos escenarios, uno rural con los frentes
guerrilleros y otro urbano con las famosas UTC.
Tal vez hasta ese momento, solo redundó sobre una serie de ideas e hipótesis,
planteadas con anterioridad y cuyo debate se convirtió en el diario de la sociedad
venezolana, pero lo grave, lo triste y lo poco aceptable fue ver como aquel Senador de
la República, se aprovechase de la oportunidad menos apropiada, para retomar su
empecinado afán de ensañarse contra la institución universitaria, a la cual acusó de
haber sido escogida por “[…] la guerra subversiva como centro neurálgico de
operaciones.”211 Utilizando como bandera la autonomía universitaria para introducir de
contrabando la insurrección.
Con la bandera de la autonomía universitaria y confundiendo la autonomía docente y administrativa, confunden al Gobierno para hacerle creer que no puede llegar a la Universidad a salvar de un hombre o a evitar que un hampón se refugie en su seno; ni dejan mantener el orden dentro de un instituto en donde es primordial mantener el orden. 212
208 Ídem 209 Ídem 210 Ídem 211 Ídem 212 Ídem
Con estas palabras revivió, los recuerdos poco gratos de aquel allanamiento a la
UCV, por parte de la DIGEPOL, colocando en evidencia su empeño por acabar con una
conquista histórica, como la autonomía universitaria, la cual a su juicio no estaba
siendo levantada por “[…] el extremismo para defenderse de un Gobierno, sino para
atacar a un Gobierno y atacar a la sociedad.”213 Muestra de ello lo representaba según
sus palabras la consagración a la violencia palpada en el día a día universitario, donde
“las filtraciones estudiadas por el Partido Comunista que se logran del Presupuesto de
la Universidad, le dan al Partido Comunista un ingreso anual de diez millones de
bolívares.”214
Aquellas palabras esgrimidas por La Riva Araujo, ante el Senado de la
República, causaron impacto en todos y cada uno de los allí presentes, sobre todo en los
que formaban parte de la comunidad universitaria, quienes indignados ante tan serias
acusaciones, preparaban sus discursos para contrarrestar todas aquellas acusaciones. Sin
embargo, la sesión hubo de ser suspendida para poder asistir al anuncio de las medidas
adoptadas por el presidente Leoni, entre las que se contemplaban unan serie de acciones
que permitiría la neutralización de un “[…] pequeño grupo de terroristas políticos
alentados por fuerzas extrañas a Venezuela y en alianza tácita o expresa con elementos
de la extrema derecha y de la delincuencia común […]”215
Para tal fin exhortó y recomendó al pueblo venezolano, continuar con
sus labores y dejar en manos de su gobierno resolver la eliminación de la “[…] alevosa
conspiración de quienes están tratando de de cumplir sus pactos de aventureros con
Fidel Castro y sus protectores, a costa del dolor, la sangre y el sobresalto de la
213 Ídem 214 Ídem 215 “Leoni anuncia medidas contra el crimen político” El Nacional. Caracas, 14 de Diciembre de 1966. p. D-1.
inmensa mayoría de los venezolanos.”216 Aquel mensaje a la nación, pareció
representar la vuelta a la calma de todo el país, sin embargo aquellas constantes
denuncias elevadas ante el Senado de la República por parte de un grupo de personeros
políticos, en contra de la institución universitaria hicieron mella y lograron alcanzar su
fin, consumar su más ansiado deseo, por el cual habían estado confabulando desde
distintos sectores de la sociedad, despojar a la universidad de su autonomía.
El 14 de diciembre de 1966, cuando muchos disfrutaban de un merecido
descanso o preparaban su material respectivo para acudir a las aulas de clase, a las 4 de
la mañana, se inició un allanamiento en las dependencias universitarias, por parte de un
“[…] Juez de Instrucción acompañado de los Fiscales del Ministerio Público y
auxiliado por la fuerza pública.”217, quienes procedieron a irrumpir en los espacios de
la UCV, ordenando la evacuación y el desalojo de las Residencias Estudiantiles.
Aquella medida fue anunciada a través de los canales de información de Miraflores.
Horas más tarde, esta misma medida estaría siendo aplicada a la residencia del
Rector Jesús Maria Bianco, ubicada en Cumbres de Curumo, quien una vez enterado de
la situación manifestó su molestia e inconformidad “[…] por el atropello […]
expresando: Yo no soy un conspirador y debe tomarse en cuenta que no es a Bianco a
quien atropellan, sino al Rector de la Universidad Central de Venezuela.”218 A juicio
del Rector Bianco, el allanamiento a su domicilio comprobaba el asedio a que era
sometido, producto de una campaña de descrédito por parte de algunos politiqueros de
oficio, en contra de la institución universitaria.
216 Ídem 217 COMUNICADO: “Allanada la Universidad y desalojados estudiantes de las residencias”. El Nacional. Caracas, 15 de Diciembre de 1966. p. A-1. 218 “Declara el rector Bianco sobre allanamiento a la UCV y a su hogar” El Nacional. Caracas, 15 de Diciembre de 1966. p. D-1.
2.1 RECHAZOS Y JUSTIFICACIONES INSTITUCIONALES
En el mismo instante en el cual se conoce la noticia de la orden de allanamiento
contra la UCV, el Rector Jesús Maria Bianco, se trasladó hasta las instalaciones de este
recinto, donde el Juez 7º de Instrucción, de apellido Jiménez, acompañado de varios
oficiales militares notificaron sobre la medida y procedieron a dar cumplimiento a la
misma. Ante tal situación el Rector optó por “[…] retirarse a sus oficinas para
disponer lo conducente al trabajo del día.”219 No sin antes expresar su descontento, por
lo ocurrido con la institución universitaria, y dejar claro que aquella situación
representaba el asentamiento de “[…] una campaña dirigida a eliminar la autonomía
universitaria.”220
Frente a esta situación, los miembros del Consejo Universitario resolvieron
trasladarse hasta las instalaciones de la UCV, donde constataron la presencia de
unidades militares acantonadas en los alrededores de dicha institución, por lo que
resolvieron sesionar y debatir en torno al hecho, no sin antes constatar el estado en cual
se encontraba la planta física, así como verificar la existencia o no de cualquier otra
irregularidad. Mientras estas acciones se ejecutaban, el ciudadano Rector de la ilustre
Universidad Central de Venezuela, fue notificado sobre la emisión de una nueva orden
de allanamiento, pero esta vez contra su residencia.
Aquella noticia recorrió de manara estrepitosa, los alrededores de la UCV,
donde manifestaciones de solidaridad, no se hicieron esperar por parte de algunos
miembros de la comunidad universitaria, presentes en la misma, quienes se apersonaron
219 Ídem 220 Ídem
a las puertas del despacho del Rector. Éste de manera inmediata repudió el mismo,
considerándolo un acto “[…] preparado y preconcebido.”221
Ante tal situación, se consideró necesario convocar con carácter de urgencia a
un Consejo Universitario extraordinario “[…] con el objeto de estudiar la situación y
resolver lo mas conveniente.”222 Dejando clara la disponibilidad del mismo, de dar la
cara por la universidad “[…] para defender y hacer respetar su esencia autonómica y
democrática.”223 La cual en palabras de Bianco, no podría por ningún motivo el
gobierno “[…] desviar el sentido de esta política permanente; o sea nuestra política de
universidad democrática y autonómica.”224
Tras algunas horas reunidos, los miembros del Consejo Universitario de la
UCV, resolvieron enviar un telegrama a Raúl Leoni, Presidente Constitucional de la
República de Venezuela, en el cual manifestaban, su inconformidad por el desarrollo de
las actuaciones judiciales a las que hubiere lugar en el recinto universitario sin su
presencia, por otra parte reclamaron el allanamiento efectuado a la residencia del
Rector, acto este que fue catalogado como un acto de “[…] injuria […]”225 en contra
de la persona del Rector de la UCV, de los miembros del Consejo Universitario y de la
misma institución.
Ante tal situación, el Consejo Universitario en pleno solicitó mantenérsele
informado de todas las actuaciones, “[…] a los fines procedentes de las actuaciones
legales de este Consejo Universitario […]”226, del mismo modo exigieron
imparcialidad y garantía para las personas dependientes de la institución universitaria.
Al respecto hubo una respuesta inmediata por parte de la presidencia de la república, en
221 Ídem 222 Ídem 223 Ídem 224 Ídem 225 “El Consejo Universitario se dirige a Leoni.” El Nacional. Caracas, 15 de Diciembre de 1966. p. A-1 226 Ídem
donde se expresó un supuesto desconocimiento de la medida emprendida contra la
residencia del Rector.
Razón por la cual el presidente de la república ordenó investigar aquella
situación, obteniéndose como resultado la confirmación de la denuncia formulada por
el Equipo Rectoral, cuya motivación derivó de “[…] uno de los Cuerpos Policiales con
el fin de investigar una información concerniente a una dirección que luego resultó
corresponder a la casa de habitación del doctor Bianco.”227
La misma fue allanada con la urgencia respectiva que ameritaban las medidas
adoptadas por el Ejecutivo Nacional, no obstante estos manifestaron, que dichos actos
no fueron intencionales, tampoco con la pretensión de realizar algún “[…]
señalamiento contra el Doctor Bianco, ni mucho menos la de inferirle una ofensa a su
persona ni a la dignidad que representa.”228.Mientras tanto el allanamiento a la
Universidad Central continuaba su rumbo indetenible.
Cerca de las once de la mañana, el alcance de aquella medida tocó las puertas de
las Residencias Estudiantiles “José Maria Vargas”, de donde sacaron “[…] a todos los
estudiantes, para ser llevados luego en camiones de la policía.”229, aprovechando para
ello, el momento en el cual todo el territorio nacional se encontraba “[…] con las
Garantías Constitucionales suspendidas y el recinto universitario en manos de las
fuerzas policiales, […]”230
Como consecuencia de los abusos por parte de los funcionarios actuantes, el CU
se volvió a reunir con carácter de urgencia para fijar criterios en torno a los hechos,
227 “El Presidente responde al Consejo Universitario”. El Nacional. Caracas, 15 de Diciembre de 1966. p. A-1. 228 Ídem 229 “Declara el rector Bianco sobre allanamiento a la UCV y a su hogar” Art. Cit 230 Claudia González Gamboa y Oscar Battaglini Suniaga. 40 Años de Autonomía. Caracas, (2000), p. 41
dejando clara su posición de respeto a las medidas tomadas, mas no así “[…] por los
excesos que se han cometido en su ejecución.”231
Por otra parte el CU, niega las acusaciones hechas en su contra, por parte de
algunos representantes gubernamentales, quienes los señalan como los responsables de
propiciar mediante solicitud aquel allanamiento, del cual durante su ejecución
manifestaron no tener información de las diligencias practicadas. No obstante pese a
todo ello reiteraron “[…] su fe en el régimen autonómico de la Universidad, principio al
cual está ligada la esencia misma de ella, y expresan su confianza en que dicho
régimen se mantendrá incólume […]”232 En cuanto a las detenciones llevadas a cabo,
durante el desalojo de las Residencias Estudiantiles, el CU manifestó su esperanza
porque “[…] la situación de las personas dependientes de esta institución, detenidas
con motivo del allanamiento de la Ciudad Universitaria, sea realizada con la mayor
celeridad y espíritu de justicia.”233
Todo aquel accionar por parte del gobierno nacional, y que afecto sobremanera a
la Universidad Central de Venezuela, no generó ningún tipo de reacción por parte de la
sociedad venezolana, la cual ya venía predispuesta en contra de la misma por aquella
campaña de descrédito adelantada por algunos personeros políticos. No obstante, hubo
una serie de comentarios, propagados por los distintos rincones del país, en torno a la
legitimidad o no de tales medidas.
Ante esta situación se manifestó Antonio Lozada, Fiscal General de la
República, quien al respecto dijo:
La entrada y registro por parte de un funcionario de Instrucción de los edificios y lugares públicos sujetos a la dependencia o administración particular de una autoridad, como son los recintos de las universidades, son legales cuando haya
231 COMUNICADO:”El Consejo Universitario fija posición ante el allanamiento”. El Nacional. Caracas, 16 de Diciembre de 1966. p. A-1. 232 Ídem 233 Ídem
motivo justificado, porque así esta previsto en el Artículo 159 del Código de Enjuiciamiento Criminal.234
Dejando clara, su opinión en torno a la legitimidad del allanamiento, opinión
esta, compartida por el Rector de la Universidad de Los Andes, Pedro Rincón Gutiérrez
quien la consideró como un acto legal, sin embargo manifestó su repudio en torno a las
formas en la cual se desarrollo dicho allanamiento, donde a su juicio se practicaron una
serie de excesos completamente “censurables”235.
Pese a estas opiniones, aun quedaba la duda en torno a la situación Jurídica de la
UCV, por los hechos ocurridos; la cual a juicio del Fiscal General de la Republica, se
expresaba por si sola, a través de las decisiones tomadas por el gobierno nacional, “[…]
para los efectos del mantenimiento del orden público. […] no obstante resaltó que la
inviolabilidad no representa la extraterritorialidad […] ni una especie de Estadito
dentro de un Estado.”236
Ante tales expresiones, dejó clara una innegable devoción hacia el gobierno
nacional, con quien compartió criterios en torno al mal uso del “[…] recinto
universitario por un grupo de terroristas que lo han utilizado como base de
operaciones para la subversión armada y como refugio de criminales políticos y
comunes […]”237, amparados bajo la bandera de la autonomía universitaria, con fines
completamente ajenos a los principios universitarios, situación aquella, cuya única vía
de solución a juicio de muchos, se encontraba al alcance de sus manos, a través de la
inmediata reglamentación de la Ley de Universidades.
234“Necesidad de un Reglamento de la Ley de Universidades plantea el Fiscal General Doctor A, J Lozada” El Nacional. Caracas, 16 de Diciembre de 1966. p. D-1 235 “Dice el Rector de la ULA: El allanamiento a la UCV con la Intervención Judicial es un Acto Legal”. El Nacional. Caracas, 20 de Diciembre de 1966. p. C-8. 236 “Necesidad de un Reglamento de la Ley de Universidades Plantea el Fiscal General Doctor A,J Lozada ”. Art. Cit. 237 Ídem
Estas sugerencias, hicieron eco en toda la sociedad venezolana y los clamores
para su aprobación, fueron escuchados por el Ejecutivo Nacional, que no vaciló en
convocar con carácter de urgencia, para el viernes 16 de diciembre de 1966, a un
Gabinete Extraordinario, en donde fue sometido “[…] a consideración un Decreto
Reglamentario por medio del cual el Ejecutivo Nacional asume efectivamente el
mantenimiento del orden publico y la seguridad personal de la ciudadanía dentro del
perímetro de las universidades.”238 Tras arduas horas de discusiones, fue aprobado el
Decreto Presidencial Nº 693, cuya finalidad principal por parte del presidente de la
república, radicó en la devolución“[…] a la universidad de su fisonomía nacional.”239
Ante la aprobación de aquel Decreto, se colocaron de manifiesto una serie de
pronunciamientos en favor y contra del mismo, una de estas manifestaciones la llevó a
cabo Pedro Rincón Gutiérrez, al expresar:
[…] la inmensa mayoría de la comunidad universitaria esta conciente de sus responsabilidades defenderá en forma cívica los principios fundamentales que sustentan a la Universidad democrática, científica y autónoma. Y así mismo, en los propios medios universitarios se robustecerá la decisión de adoptar todas las medidas pertinentes para subsanar las fallas y erradicar todo aquello que desdice de la alta función que a la Institución corresponde como tarea del presente para afianzar el futuro de una Nación, culta, digna y soberana.240
El allanamiento de las instalaciones universitarias, fue catalogado como un acto
legal, por la gran mayoría de los miembros de la Comunidad Universitaria de la ULA,
cuyas voces fueron elevadas en las personas de su Rector Pedro Rincón Gutiérrez y el
expresidente de FAPUV y presidente de APULA Carlos Emilio Muñoz Oraá, ambos
coincidieron en sus apreciaciones en torno a los hechos, así como en el rechazo y el
repudio a los excesos cometidos por los miembros de la DIGEPOL.
238 “Asumió el gobierno mantenimiento del orden publico en las universidades nacionales” El Nacional. Caracas, 17 de Diciembre de 1966. p. A-1. 239 Ídem. 240 “Dice el Rector de la ULA: El allanamiento a la UCV con la Intervención Judicial es un Acto Legal”. Art. Cit
Es importante destacar la posición asumida por el sector estudiantil de la ULA,
la cual fue de completo silencio, por razones de carácter temporal, pues el tiempo
durante el cual se llevaron a cabo los hechos de la UCV; la ULA se encontraba en
receso académico, lo que evitó un estallido social de mayor magnitud.
Por otra parte, no faltó quien diera un espaldarazo al gobierno nacional por las
medidas adoptadas, tal cual lo hizo Antonio José Lozada, para entonces Fiscal General
de la República, al manifestar su complacencia ante la aprobación del Decreto 693,
dejando sobre la mesa la sugerencia para el presidente de hacer uso de sus atribuciones
y reglamentar la Ley de Universidades, para que a través del mismo se precise “[…] la
manera legalmente adecuada de realizar, en pro del mantenimiento del orden público y
la seguridad personal, la vigilancia de los sitios abiertos y del libre acceso y
circulación que se encuentran dentro de dicho terreno universitario […]”241
Todas aquellas palabras, inspiradas bajo el supuesto del fortalecimiento de la
autonomía universitaria, su eficiencia y la inhabilitación de la demagogia delictuosa y
subversiva, concordaron con las falsas promesas hechas por Raúl Leoni, durante su
campaña presidencial quien alardeaba de llevar a cabo “[…] un gobierno de
entendimiento nacional, de amplitud democrática y de equilibrio político […]”242,
palabras completamente contrarias a la realidad de su gobierno.
Sin embargo, la responsabilidad de aquellos hechos acaecidos en la UCV, tuvo
también como responsables, a los distintos representantes políticos de oficio, cuyo
empecinamiento por manchar la imagen de las universidades venezolanas, con
acusaciones infundadas sobre el uso de sus instalaciones, para la protección de
delincuentes comunes y políticos vinculados al movimiento guerrillero, fue
241 “Necesidad de un reglamento de la Ley de Universidades plantea el fiscal general Doctor A, J Lozada” El Nacional. Caracas, 16 de Diciembre de 1966. p. D-1 242 Varios Autores. Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar. Caracas, (1997). Vol. II, p. p. 673-674
aprovechado por el sector gubernamental para arremeter sin oposición alguna contra la
dignidad universitaria, dejando de lado los fundamentos consolidados por el ex-rector
Francisco De Venanzi, durante sus gestión. Situación esta que motivó reacciones por
parte algunos sectores conservadores de la sociedad venezolana, quienes enarbolaron la
bandera de la autonomía jurando defenderla ante todo y contra todo.
CAPITULO IV
1.- CONTINUACIÓN DEL ALLANAMIENTO Y SUS PRIMERAS
CONSECUENCIAS Luego de ocho días de ocupación de los espacios universitarios, por parte de los
cuerpos policiales, en cumplimiento de la ejecución de una orden de allanamiento
emanada por la presidencia de la república, y controlados los ánimos reaccionarios, se
llevó a cabo una reunión entre los miembros del Consejo Universitario de la UCV y el
presidente Raúl Leoni, a fin de establecer algunas aclaraciones relacionadas con la
medida adoptada y sus consecuencias.
Dicho encuentro tuvo lugar en La Casona de Miraflores, donde por espacio de
una hora y treinta minutos, se debatió en torno a la legalidad del allanamiento, lo
concerniente a la autonomía universitaria, la posible culminación de la medida, cuya
aplicación dejó múltiples consecuencias, como maltratos y vejaciones contra algunos
miembros de la comunidad universitaria, destrozos contra instalaciones y mobiliario de
algunas dependencias, desalojo inconsulto e injustificado de las Residencias
Estudiantiles, detenciones y desapariciones de algunos dirigentes estudiantiles y otros
miembros de la comunidad universitaria, prohibición del acceso al recinto universitario,
situación esta que conllevó a la suspensión indefinida de las actividades académicas y
administrativas de la UCV.
Además de estos señalamientos, se dejó sentir durante el desarrollo de aquella
reunión, la preocupación por parte de los miembros del Consejo Universitario de la
UCV, con respecto a la autonomía universitaria; materia esta abordada por el presidente
Raúl Leoni, quien expresó “[…] el respeto por parte del Poder Ejecutivo a la
autonomía y a todo lo relacionado con la docencia, investigación y administración de
la Universidad, […] en ningún momento se ha pretendido vulnerar ni
intervenir[…]”243, con respecto a los detenidos, expresó sus intenciones por aligerar los
procesos respectivos para la liberación de los mismos, pues “[…] el Ejecutivo no tenía
ningún interés en mantener detenido a ningún estudiante.”244
Aquellas palabras, alentaron a los miembros del Consejo Universitario, para
manifestar su repudio a las actuaciones ejecutadas por los funcionarios actuantes,
quienes maltrataron y vejaron a los miembros de la comunidad universitaria, causando
múltiples destrozos a la infraestructura de la institución; a lo cual el presidente Leoni,
admitió asumir la responsabilidad de lo ocurrido, dejando claro su supuesto interés
“[…] por restablecer los daños causados por el allanamiento.”245
Todo apuntó al asomo de una pronta solución, que suponía la finalización del
allanamiento y el retorno a la normalidad. Sin embargo, aun no estaban claros los
alcances del Decreto 693, los cuales a juicio del presidente Leoni, serian establecidos
tras la aprobación del Reglamento de la Ley de Universidades, para lo cual manifestó
estar empeñando todos sus esfuerzos por aligerar su inmediata aprobación, dejando
abierta una invitación a los distintos Consejos Universitarios, de todas las casas de
estudios superiores en Venezuela, para que se sumasen y participasen en su redacción y
corrección.
Sin duda alguna, todo lo tratado en aquella reunión, solo fue parte de la
diplomacia institucional característica de estos dos entes, pues si bien es cierto que los
representantes de la UCV, manifestaron sus inquietudes e inconformidades por la
medida y los abusos cometidos, también es cierto el reconocimiento de los mismos por
parte del ejecutivo nacional, quien además dejó clara sus pretensión por continuar
buscando los mecanismos respectivos, para el control de las instituciones universitarias
a lo cual sus autoridades no vieron objeción alguna y simplemente se complacieron con 243 “En vías de arreglo crisis de la UCV”. El Nacional. Caracas, 24 de Diciembre de 1966. p. A-1 244 Ídem 245 Ídem
ser participes de aquel nefasto proyecto de Reglamentación, sin importar las
acusaciones infundadas e injustificadas hechas en contra de la institución universitaria,
mancillando su imagen y su honorabilidad.
Pocos días después, fue celebrada una reunión entre los representantes del
Ministerio de Relaciones Interiores y las autoridades universitarias, para evaluar los
alcances del allanamiento y dar a conocer los primeros resultados de las acciones
efectuadas en la UCV, en donde supuestamente fueron incautados “[…] diez fusiles
marca FAL, calibre 7.62; ocho fusiles marca FN-30, calibre .30; un fusil ametralladora
de fabricación checoslovaca, calibre .30; un revolver calibre .38 corto; una pistola
marca Unique, calibre 6.35mm; un rifle marca Rémington, calibre 22; nueve nicles con
sus correspondientes tapas de 25cm, aproximadamente; una granada fragmentaria de
las defensivas conocidas con el nombre de “piñas”; dos granadas ofensivas tipo BRB;
dos granadas de fabricación casera de las denominadas GT1; veinticinco detonantes
eléctricos con sus correspondientes cables; muestrario grafico de químicales utilizado
en fabricación de explosivos; dinamita detonante, trampa explosiva, cloratita, parafina,
pólvora negra, carbón vegetal y azufre.”246 Así como una serie de planos, sellos
húmedos, documentos subversivos, prendas militares, películas listas de algunos
miembros de la Guardia Nacional, próximos a ser ultimados.
Por otra parte, los representantes del Ministerio del Interior, manifestaron que
durante el allanamiento “[…] fueron detenidos un total de 700 personas.”247, a quienes
tras la no comprobación de su vinculación con actividades subversivas, se les fue
otorgando la libertad, reduciendo el numero de detenidos hasta 63.
246 “Armas y planes terroristas hallados en la ciudad universitaria, informa el Ministro del Interior”. El Nacional. Caracas, 31 de Diciembre de 1966. p. D-12. 247 “A la Orden del ministro del interior están los 63 estudiantes detenidos, declaro Gabriel José Páez” El Nacional. Caracas, 31 de Diciembre de 1966. p. D-12.
Frente a todas estas supuestas pruebas, los miembros del CU, no emitieron
opinión alguna, prefiriendo guardar silencio y llevar las mismas a discusión en sesión
extraordinaria de dicho cuerpo, que asumió una postura de reproche contra “[…]
quienes desde sus toldas políticas, de una manera innoble e interesada pretenden sacar
ventajas de la difícil situación que vive la Universidad.”248
El gobierno nacional, buscó implementar la reglamentación de la Ley de
Universidades, a la cual, hubo una serie de pronunciamientos en contra, encabezados
por la mayoría de los profesores de la UCV, quienes consideraron que el carácter
conflictivo de la vida universitaria venía existiendo en la misma desde hace ya largo
rato.
Sin embargo “[…] la magnitud del mismo no puede establecerse ignorando las
características psicológicas que lo configuran; las realidades políticas, sociales y
económicas adversas que lo condicionan: las limitaciones de recursos materiales con
que se cuenta para prestarle una atención adecuada y ofrecerle una mayor variedad de
posibilidades profesionales y de superación intelectual y espiritual, así como los
impactos de un mundo agitado por las ideologías irreconciliables y agresivas,
distribuidas en zonas de influencia donde fuerzas poderosas parecen empeñadas en
hacer naufragar los valores de la paz y del entendimiento fecundo.”249
Ante ello, los mecanismos de entendimiento para la superación y corrección de
las deficiencias y los errores cometidos en las universidades nacionales “[…] no pueden
encontrarse ni en el empleo de la fuerza, ni en el desconocimiento, por propios y
extraños de las atribuciones y responsabilidades que la Ley establece como inherentes
al régimen autonómico de las mismas; ni en una reglamentación circunstancial y
248 “Pronta normalidad en la UCV piden la autoridades universitarias para reiniciar cuanto antes las clases”El Nacional. Caracas, 2 de Enero de 1967. p. D-11 249 “Declaración conjunta de profesores: El problema de la Universidad es el problema de la juventud”. El Nacional. Caracas, 8 de Enero de 1967. p. A-1.
apresurada, concebida para situaciones transitorias de emergencia que puedan
predominar sobre la consideración de las necesidades y características permanentes de
la vida institucional.”250
Mientras se continuaba ejecutando la medida del allanamiento contra la UCV, el
gobierno nacional apresuró sus esfuerzos, para la erogación del Reglamento de la Ley
de Universidades, situación esta, con la cual se abrió una nueva brecha de confrontación
entre el sector universitario y el sector gubernamental, quien no vaciló en
responsabilizar a través de sus representantes, al Equipo Rectoral de la UCV por todo lo
acontecido en su seno, hasta el punto de solicitarles las renuncias a sus cargos.
2 EQUIPO RECTORAL: ¿CULPABLE O INOCENTE?
Durante las conversaciones para poner fin a la ocupación de las instalaciones de
la UCV, se dieron a conocer algunos resultados que buscaban justificar la acción
emprendida por el sector oficial, mientras tanto, el gobierno nacional trabajaba
apresuradamente en la elaboración del proyecto de Reglamentación de la Ley de
Universidades. El cual sería elevado en primera instancia por el Ministro de Educación
al Gabinete Ejecutivo, quien una vez revisada procedería a darla a conocer a las partes
interesadas; entre la cuales figuraban principalmente las universidades nacionales.
Con esta nueva responsabilidad, los miembros del Consejo Universitario de la
UCV, volcaron sobre si toda la atención de los distintos sectores que conformaban la
comunidad ucevista, quienes dividieron sus opiniones por razones no ideológicas, sino
político-partidistas. Por un lado, los afectos al gobierno ubicados en el seno de la
institución, propiciaron discursos en los cuales acusaban a sus autoridades de
negligentes e incapaces para atacar a los sectores extremistas, quienes supuestamente se
aprovecharon de estas debilidades para crear “[…] el caldo de cultivo para sus
250 Ídem
actividades subversivas, que prácticamente convirtieron la casa de cultura que debe ser
el Alma Mater en un casi cuartel general para sus actividades contrarias al espíritu y
la esencia de la Universidad democrática y autónoma.”251
Frente a este panorama se erige PRO-JUVENTUD, organización donde se
agruparon los sectores contrarios al Equipo Rectoral, utilizando como vocero al
Delegado Estudiantil de la Juventud Revolucionaria Copeyana, ante el Consejo
Universitario, German López Méndez, quien expresó su convencimiento de la
responsabilidad del Equipo Rectoral, para el cual solicitaba su renuncia “[…] porque no
puede solucionarse la crisis de la UCV mientras permanezcan al frente de ella los
responsables fundamentales de la situación.”252
Por otra parte los defensores de la institucionalidad universitaria, sin ser estos
necesariamente opositores al gobierno, fijaron una posición de apoyo y respaldo
incondicional a los miembros del Equipo Rectoral, ante las acusaciones hechas en su
contra, siendo justamente el Consejo Universitario de la UCV, el primero en “[…]
rechazar enérgicamente las injustas y desconsideradas imputaciones de que han sido
objeto miembros principales de este Cuerpo, hasta llegar a pedirles la renuncia de sus
legitimas funciones […]”253, ante ello la mayoría de sus integrantes aprobó solidarizarse
con los mismos. Ejemplo asumido por la dirigencia estudiantil, agrupada en otra nueva
organización denominada “Comité Juvenil de Defensa de la Universidad.”
Donde se congregaron “[…] dirigentes estudiantiles universitarios, del
Pedagógico y liceístas […]”254 además de los representantes juveniles de los partidos
FND Rafael García Borges; FDP Douglas Dáger y Jorge Maldonado, todos convocados
251 Pro-juventud. “El rector, Vice-rector y secretario de la UCV, deben renunciar”. El Nacional. Caracas, 12 de Enero de 1967. p. C-8. 252 Ídem 253 “Solidaridad con autoridades de la UCV aprobó el consejo universitario”. El Nacional. Caracas, 11 de Enero de 1967. p. A-1. 254 “Comité juvenil de defensa de la universidad se instalo ayer “.El Nacional. Caracas, 11 de Enero de 1967. p. C-5.
por los miembros del Comité Ejecutivo de la FCU, encabezado por Alexis Adam, quien
tuvo la responsabilidad de manifestar el fin de aquel Comité, que no apuntaba sino al
emprendimiento de una lucha justa “[…] por la defensa de la autonomía universitaria,
por el respeto a la investidura de las autoridades universitarias y por la defensa de la
vigente Ley de Universidades […]”255; planteamientos estos vistos con bastante agrado
por los asistentes, ahora comprometidos en una causa común.
No faltaron los gestos de solidaridad, por parte de los distintos rectores de las
universidades venezolanas, entre los que destacó Pedro Rincón Gutiérrez por la
Universidad de Los Andes y Humberto Giugni por la Universidad de Carabobo, quien
hubo de confrontar una situación un tanto difícil, debido a su investidura como Rector y
Presidente del partido COPEI en el estado Carabobo. Justamente el partido donde
militaba el principal responsable de las acusaciones y señalamientos en contra de sus
homólogos de la UCV.
Por lo cual el Rector de la UC, se vio obligado a fijar dos posturas, una como
político a través de la cual manifestó la existencia de una división en el seno de su
partido, por consiguiente se trataba de la expresión solo de un sector representado por la
juventud de su partido la que “[…] exige la renuncia de las autoridades
universitarias.”256; y otra de carácter institucional, con la cual dio garantía de las
honestas actuaciones ejecutadas por el Equipo Rectoral de la UCV, a quienes aseguro
estar dispuesto a defender “[…] ante la ola de ataques y campañas calumniosas que
contra ellos se han lanzado […]”257, justificando además la falta de solidaridad por
255 Ídem 256 “Solo un sector de COPEI pide la renuncia de las autoridades de la UCV”. El Nacional. Caracas, 13 de Enero de 1967. p. D-1. 257 Ídem
parte de los miembros de la Universidad de Carabobo, gracias a la costumbre de “[…]
no inmiscuirse en los asuntos internos de otras universidades.” 258
No obstante las manifestaciones y gestos de solidaridad no cesaban, desde otros
sectores de la sociedad venezolana y de la comunidad universitaria en general, tal y
como lo hizo en su momento la Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la
UCV, al hacer público un pronunciamiento en el cual manifestaba sus puntos de vista en
torno a las medidas tomadas por el gobierno y el alcance de las mismas, sin dejar de
lado un petitorio en el que se contemplaba “[…] el cese del allanamiento de la UCV, el
restablecimiento de las actividades normales de esta bajo la vigencia plena de la Ley de
Universidades, y la reparación de los ingentes daños causados a la Institución […]”259
Por otra parte manifestó su preocupación por el estudiantado en general, así
como por empleados y obreros, quienes de una u otra forma pudiesen ser afectados por
los resultados de las medidas, en este sentido la Junta Directiva de dicha asociación,
ratificó su pleno convencimiento en torno a “[…] que la suerte de la Universidad esta
indisolublemente ligada a la del país, en su conciencia democrática, en su desarrollo
independiente y en la defensa de sus principios y valores históricos.”260
De este modo, continuaron emergiendo desde los distintos estratos de la
sociedad venezolana, una serie de pronunciamientos en respaldo a los miembros del
Equipo Rectoral, contra quienes se llevaba a cabo una campaña de descrédito, venida de
algunos sectores indolentes con aires de políticos, enquistados en el seno universitario,
empeñados en atentar contra su imagen institucional y su autonomía. Cuya defensa fue
tomada como bandera por parte de los miembros del Equipo Rectoral, respaldados por
los miembros de la juventud de AD, así como por el PRIN quien de manera tajante
258 Ídem 259 COMUNICADO: “La Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela.” El Nacional. Caracas, 14 de Enero de 1967. p. D-3. (ver anexo) 260 Ídem
manifestó su apoyo incondicional a este equipo siempre y cuando los mismos
mantuviesen “[…] una actitud firme y digna en defensa de la Universidad autónoma y
democrática.”261
Mientras estas manifestaciones y gestos de solidaridad se daban a favor de los
miembros del Equipo Rectoral de la UCV, su Rector Jesús Maria Bianco se reunía con
el Ministro de Relaciones Interiores Reinaldo Leandro Mora, con quien discutía todo lo
relacionado con la culminación del allanamiento y el inmediato inicio de las actividades
académicas, cuyo condicionante por parte del gobierno fue el cierre definitivo de las
Residencias Estudiantiles y su inmediata transformación por parte del Ministerio de
Obras Publicas en aulas para clases, apertura de la vialidad para el acceso al Hospital
Clínico Universitario, aislamiento del Hospital Universitario dentro del área de la
ciudad universitaria, reestructuración del cuerpo de vigilancia y otros cargos
administrativos y otros puntos sometidos a discusión en el seno del Consejo
Universitario, que en poco tiempo vio culminar aquel proceso de ocupación con
múltiples consecuencias.
3 FIN DEL ALLANAMIENTO
Ante aquel panorama que indicaba el fin del allanamiento, el cese de la represión
y la supuesta vuelta a la normalidad, el Consejo Universitario en pleno asumió luego de
aquella reunión con el Ministro de Relaciones Interiores, una postura un tanto
contrastada con la asumida en un principio, tal vez los informes de los resultados del
allanamiento conllevaron a tomar tal actitud, pues así lo evidencia a través de un
comunicado en el cual entre otras cosas manifiesta lo siguiente:
1º A raíz de aquellas actuaciones judiciales practicadas durante el allanamiento, que fueron realizadas en presencia de autoridades
261 “La Juventud del PRIN lo rechaza y apoya a las autoridades de la Universidad Central.” El Nacional. Caracas, 19 de Enero de 1967. p. A-1.
de la Universidad Central de Venezuela, o de funcionarios de la misma designados al efecto, el Consejo Universitario evidenció el hecho de que algunos miembros de la comunidad universitaria han incurrido en faltas a la institución utilizando sus instalaciones con fines contrarios al orden legal y por ende lesivos a la integridad y a la dignidad de la universidad. 2º El Consejo Universitario condena categóricamente tales hechos y ratifica el principio tantas veces invocado de que ni la Universidad ni las autoridades avalan o amparan la conducta individual de los miembros de la comunidad universitaria, que son responsables personalmente de sus propios actos.262
Asumiendo además el compromiso de iniciar las investigaciones pertinentes para
establecer las respectivas responsabilidades a que hubiere lugar.
Aquel comunicado sirvió, si se quiere, como garante ante el gobierno nacional
para iniciar la culminación del allanamiento, por lo cual el Juez Décimo de Primera
Instancia en los Penal, Dr. Otto Marín Gómez263, autorizó el acceso a la Ciudad
Universitaria de funcionarios y empleados de las distintas Facultades y dependencias
necesarias para el reinicio de las actividades. Este primer encuentro del personal
docente y administrativo de la comunidad universitaria, autorizado por el Juez actuante
fue empañado tras la detención de Delfín Sánchez, Representante Estudiantil ante el
Consejo Universitario, quien fuera aprehendido justamente tras la culminación de una
sesión extraordinaria del CU.
Ante esta situación este cuerpo deliberante, alzó su voz en señal de protesta
mediante un comunicado en el cual, entre otras cosas manifestó su repudio en torno al
hecho, aprovechó la oportunidad para solicitar que las modificaciones iniciadas en el
recinto universitario se lleven a cabo “[…] mediante la indispensable consulta y
acuerdo con las autoridades de la Universidad Central de Venezuela, en resguardo y
garantía de las normas de la autonomía administrativa, docente y académica de la
262 COMUNICADO: “Anuncia consejo de la UCV: Sanciones para los responsables de hechos contra la universidad.” El Nacional. Caracas, 24 de Enero de 1967. p. D-9. 263COMUNICADO: “Universidad Central de Venezuela, consejo universitario, boletín informativo”.El Nacional. Caracas, 29 de Enero de 1967. p. D-2.
Institución.”264 Aquella decisión derivó de la construcción inconsulta de una cerca
alrededor de Hospital Clínico Universitario, la cual representaba una abierta violación
de su autonomía en materia administrativa, además del cercenamiento implícito de un
legítimo patrimonio universitario.
En este ambiente, transcurrieron los días hasta llegar el sábado 4 de febrero de
1967; cincuenta y seis días después, casi dos meses desde el inicio del allanamiento,
cuando las autoridades universitarias estando reunidas con el Ministro de Educación en
su despacho, reciben una llamada telefónica, en la cual se informa sobre el cese de la
medida de allanamiento y el retiro de la Ciudad Universitaria de la Fuerza Publica,
quedando tan solo algunos funcionarios de la Policía Municipal, custodiando las puertas
de la UCV.
Llegado el día lunes, se apersonó el personal docente, administrativo y obrero de
la UCV, quien pudo acceder al recinto con la presentación de su respectivo carnet de
identificación, mientras tanto el estudiantado continuaba con el acceso restringido, con
el fin de no entorpecer el desarrollo del inventario de los daños causados.
Por su parte el CU, sesionó de manera ordinaria y reestructuró el calendario
académico, dando a conocer las directrices de funcionamiento bajo las cuales se habría
acordado la reapertura de la UCV, entre las cuales se contemplaba el desalojo y cierre
de las Residencias Estudiantiles, razón por la cual los 889 estudiantes afectados
iniciarían el cobro de unas “[…] becas de 300 bolívares cada una para el pago de sus
alojamientos en Caracas.”265, por otra parte se nombró una comisión que tendría la
responsabilidad de estudiar, todo lo concerniente a la circulación de vehículos
particulares por las arterias viales de la ciudad universitaria, punto este donde hubo
rechazo manifiesto por parte de Carlos Villanueva, constructor de la Ciudad
264 Ídem 265 “Las clases empiezan el 20”. El Nacional. Caracas, 9 de Febrero de 1967. p. A-1.
Universitaria, quien dejo su posición clara al manifestar “[…] la Universidad es, un
sitio de estudio que amerita tranquilidad, lo cual no podrá conseguir si se convierten
sus calles en autopistas.”266
Pese al nombramiento de unas comisiones, para estudiar los alcances de las
medidas tomadas para la reapertura de la UCV, los trabajadores del Ministerio de Obras
Publicas continuaban con sus labores en las antiguas Residencias Estudiantiles, las
cuales serian ahora reacondicionadas para utilizarlas como aulas de clase, para las
Facultades de Economía, Humanidades y Educación, del mismo modo se continuaba
levantando la cerca perimetral que rodearía el Hospital Clínico Universitario y el
acondicionamiento de las arterias viales de la Ciudad Universitaria, ahora disponibles
para el libre transito desde Plaza Venezuela hacia el sector de los Chaguaramos.
Esta última alteración del modelo de vida universitaria antes del allanamiento,
tuvo una serie de objeciones por parte de algunos miembros de la comunidad
universitaria, entre ellos Carlos Raúl Villanueva constructor de la Ciudad Universitaria,
quien se opuso a esta apertura entre otras cosas por considerar que la “[…] universidad
era un sitio de estudio y necesitaba tranquilidad, lo cual no se podría conseguir si
convertían sus calles en autopistas.”267; pese a las distintas objeciones y observaciones
hechas ante estas pretensiones, todo se resolvió a través de una Resolución del Consejo
Universitario en la cual se regulaba la velocidad y se prohibía el uso de la corneta.
En esta dinámica transcurrieron los días inmediatos a la culminación del
allanamiento de la UCV; ultimando detalles referentes a la terminación de las nuevas
obras, preparando todos los espacios y detalles respectivos para el inicio de las
actividades académicas, cuya implicación inmediata se reflejaría en la llegada masiva de
266 Diógenes Santander.”Dos grandes avenidas de libre circulación atravesaran la ciudad universitaria en la dirección norte-sur”. Ultimas Noticias. Caracas, 14 de febrero de 1967. p. 15. 267 Diógenes Santander. ”Dos grandes avenidas de libre circulación atravesaran la ciudad universitaria en la dirección norte-sur”. Ultimas Noticias. Caracas, 14 de febrero de 1967. p. 15.
los estudiantes, quienes seguramente reaccionarían a su llegada, por encontrarse ahora
ante una universidad golpeada y maltratada, aunada a la discusión ascendente que fuera
de ella se adelantaba en torno a la aprobación o no del Reglamento de la Ley de
Universidades.
4.- REGLAMENTACIÓN DE LA LEY DE UNIVERSIDADES
Desde la promulgación de la Ley de Universidades, el 05 diciembre de 1958,
hubo una cantidad de elementos vinculados a las distintas organizaciones políticas e
institucionales, dispuestas a propiciar el debate en torno a dicha Ley, considerándola
dentro de un marco institucional, constituido por el concepto y la práctica de la
autonomía universitaria, reconocida como una realidad en funcionamiento con
concepciones distintas en cuanto a su alcance y propósito.
Siendo entonces la autonomía universitaria un elemento bajo observación, por
parte de factores ajenos al entorno universitario como el gobierno nacional, el cual “[…]
se mantuvo muy vigilante de lo que estaba pasando en las universidades […] así como
[…] el sector privado y otras esferas (como la Iglesia Católica) […]”268, interesados en
el tema de la autonomía universitaria, cuyo matiz ideológico irradiaba ante las
sociedades como una conquista de estudiantes y profesores en el marco de las luchas
contra los distintos regimenes totalitaristas sucedidos en Venezuela.
De este modo, se observa como el debate sobre la autonomía universitaria
durante la década de los 60, no fue “[…] un refugio de intelectuales alejados de las
turbulencias del momento.”269 Sino la llegada de una oportunidad, esperada por algunos
factores interesados en la confrontación, tal y como lo demostrara el gobierno de Leoni
durante el año de 1966 con la decisión irrevocable de establecer un Reglamento para la
268 Alexander López. La Universidad Central de Venezuela y el Debate Político Nacional 1958-1970. Caracas, (1998), p. 137 269 Ibíd., p. 142
Ley de Universidades, situación esta que genero reacciones por parte de todos los
sectores universitarios.
Aquellas reacciones por parte de los distintos sectores universitarios y la
situación política del país, precipitó el accionar del gobierno, quien no vaciló en ordenar
aquel allanamiento contra la UCV, y que propició el cierre temporal de la institución,
acto este aprovechado de forma coyuntural por el gobierno nacional para llevar a feliz
término su propósito, aprobar el Reglamento sin mayores contratiempos ni oposiciones.
Así en medio del allanamiento llevado en contra de la UCV, es dado a conocer
el 17 de enero ante el Consejo de Ministros el Reglamento de la Ley de Universidades,
con la pretensión de ser posteriormente sometido al “[…] conocimiento de los sectores
interesados especialmente las universidades.”270 Acto que se llevó a cabo en el termino
de algunos pocos días, encontrándose con reacciones inevitables como las de los
miembros de la Junta Directiva de la Federación de Centros de Estudiantes de la
Universidad Católica Andrés Bello, quienes a través de un comunicado denunciaron
“[…] el extraño procedimiento de someter el Proyecto de Reglamento al Gabinete antes
de consultarlo […]”271, con las masas estudiantiles o por lo menos con los respectivos
Consejos Universitarios de las distintas universidades del país.
Ante este panorama, los miembros de la Federación de Centros de Estudiantes
de la UCAB, consideraron urgente y necesario “[…] alertar a la opinión publica sobre
la gravedad del proyecto de Reglamento de la Ley de Universidades que vendría a
consagrar el control e intervención estatal […]”272, de las universidades venezolanas,
limitando el funcionamiento de las mismas, colocando en riesgo la existencia en el
tiempo de las universidades privadas, ante lo cual el Padre Carlos Reina, Rector de la
270 “Hoy va a gabinete: El Reglamento de la ley de universidades”. El Nacional. Caracas, 17 de Enero de 1967. p. D-1. 271 “Estudiantes de la UCAB, denuncian como atentatorio al reglamento de universidades”. El Nacional. Caracas, 17 de Enero de 1967. p. D-1. 272 Ídem
UCAB no vaciló para dejar claro que “en dicho Reglamento hay una serie de
disposiciones indeseables […]”273, que ameritaban una revisión minuciosa y serena.
Mientras tanto la UCV, continuaba con sus puertas cerradas por el allanamiento
iniciado en diciembre y mantenido hasta la fecha, impidiendo el desarrollo de sus
actividades académicas y administrativas con la normalidad respectiva, obligando a
muchos de sus principales dirigentes sumarse a la clandestinidad por temor a las
represalias gubernamentales, con las cuales se garantizó el silencio total, ante la
comisión de una serie de actos que atentaban contra la institución universitaria, sin
embargo los temores fueron vencidos por algunos miembros de la Federación de
Centros Universitario de la UCV, quienes rompieron el silencio para manifestar a través
de un comunicado su completo rechazo ante “[…] cualquier medida antidemocrática
que se quiera aplicar a la UCV o en las restantes universidades en deterioro de la
libertad académica gremial o política.”274
La oportunidad no es vana para llamar a los movimientos estudiantiles a unificar
sus esfuerzos en pro de alcanzar objetivos comunes como el “[…] rescate de la
universidad autónoma y democrática, mediante la derogación del Decreto 693 y de
cualquier otra medida atentatoria de la libertad académica, gremial o política; cese de
la ocupación del recinto por fuerzas armadas; garantías para el funcionamiento de los
organismos estudiantiles y restauración del co-gobierno universitario; libertad para los
estudiantes […]”275, entre otros, cuya consecución solo puede ser alcanzada a través de
la unificación de criterios y la suma de esfuerzos.
En aras de preservar su imagen institucional y su credibilidad, ante la sociedad
venezolana, el gobierno a través del Ministerio de Educación hace llegar el 18 de enero
273 “Dice el rector de la UCAB: Indeseable y lesivo será el reglamento universitario”. El Nacional. Caracas, 18 de Enero de 1967. p. D-1 274 “Contra el allanamiento a la UCV, se pronuncia federación de centros” El Nacional. Caracas, 19 de Enero de 1967. p. D-1. 275 Ídem
ante el CU de la UCV, una copia del Proyecto de Reglamentación de la Ley de
Universidades, con la finalidad de ser sometido a discusión por ese cuerpo y hacer las
correcciones que considerasen necesarias antes de su aprobación definitiva.
Una vez conocido con mayor veracidad dicho proyecto de reglamentación de la
Ley de Universidades, se comenzaron a escuchar desde los distintos estratos de la
sociedad venezolana, voces como las de la juventud del PRIN quien manifestó su
rechazo en contra de “[…] toda reglamentación de la Ley de Universidades que lesione,
coarte u obstaculice el sentido democrático y autónomo de la UCV.”276 Llegando su eco
a las distintas zonas del país, causando revuelo y propiciando nuevos pronunciamientos
como el de los miembros de la comunidad universitaria de La Universidad del Zulia,
quienes a través de la Junta Directiva de la Federación de Centros de Estudiantes de esta
casa de estudios, vinculados con factores de la izquierda anunciaron a través de un
comunicado:
1.- […] su indeclinable propósito de lucha r y defender la autonomía universitaria como único sistema capaz de garantizar el funcionamiento integral de la universidad. 2.- Rechazo categórico a la pretendida reglamentación del articulo 6º de la Ley de Universidades, el cual establece la inviolabilidad del recinto universitario, y otorga a las autoridades el mantenimiento y vigilancia del orden dentro de dicho recinto. 3.- Demanda del cese inmediato de la intervención de las fuerzas publicas en el recinto de la universidad, a la vez que respalda ampliamente las gestiones que realiza la FCU de la UCV para la normalización de las actividades. 4.- mantener la fe en la capacidad de la universidad autónoma y democrática, para cumplir a cabalidad su misión rectora, eliminando los obstáculos que se oponen a su avance, sin intervenciones extrañas que atendiendo a motivaciones extrauniversitarias, la lesionan y mutilan.277
Mientras tanto los estudiantes de la UCAB, adelantaban una serie de acciones de
protestas en contra del Reglamento de la Ley de Universidades, entre las que destacó la 276 “La Juventud del PRIN lo rechaza y apoya a las autoridades de la Universidad Central.” El Nacional. Caracas, 19 de Enero de 1967. p. A-1. 277 COMUNICADO:” Dirigentes estudiantiles de LUZ rechazan reglamentación de la Ley de Universidades”. El Nacional. Caracas, 20 de Enero de 1967. p. D-9.
colocación de un gran cartel a las puertas de esta casa de estudios, con la leyenda: “por
una Universidad Autónoma: Fuera el Reglamento”278, además de la entrega de diversos
panfletos alusivos a esta situación, cuya delicadeza apresuró una asamblea estudiantil,
donde el Presidente de la Federación de Centros de Estudiantes Bernardo Paúl alertó
sobre el inicio de “[…] una batalla grave, muy grave para las universidades […]”279,
especialmente para las privadas; las cuales a través de dicho Reglamento sufrirían una
imposición de grandes cargas económicas, razón por la cual estarían dispuestos a dejar
de lado sus ideologías políticas y conformar un solo frente de lucha en pro de sus
intereses.
La Dirección Nacional de la Juventud Copeyana, en la persona de Rafael Peña
uno de sus miembros principales manifestó su oposición al Reglamento por considerar
el mismo como un elemento jurídico que “[…] limita la autonomía docente y
administrativa, lo mismo que es contrario al libre juego de ideas.”280 Manifestando su
convencimiento en torno a la responsabilidad de tal situación por parte de los miembros
del Equipo Rectoral, claro esta, los compromisos políticos no podían dejar de ser
cumplidos y para ello debía resarcir los ataques con algunos halagos a unos cuantos
artículos considerados por esta facción como “[…] positivos para el desarrollo de la
universidad venezolana […]”281
A la cita de opiniones partidistas no pudo faltar AD, en la persona de Luis
Beltrán Prieto Figueroa para entonces presidente de dicho partido, cuya posición no
podía ser contraria a los intereses del sector gubernamental, por consiguientes sus
opiniones se enfocaron en manifestar su aprobación no solo a dicho Reglamento, sino a
278 “Estudiantado de la UCAB expresa rechazo al reglamento de la Ley de Universidades”. El Nacional. Caracas, 21 de Enero de 1967. p. D-1. 279 Ídem 280 “Juventud Copeyana se opone al reglamento universitario”. El Nacional. Caracas, 21 de Enero de 1967. p. D-9. 281 Ídem
la promulgación de una nueva Ley de Universidades, donde se recopile el verdadero
espíritu por querer “[…] resolver en gran parte el problema y crear un nuevo concepto
sobre la universidad […] que permitiese a su juicio recobrar […] su calidad de centro
científico, docente, técnico e investigativo que tanto necesita el país para su
desarrollo.”282
Estas palabras las suscribió Iván Ávila, Secretario Juvenil Nacional de AD,
añadiendo además su convencimiento en torno a la responsabilidad de los alcances de
las medidas tomadas por el gobierno nacional, por parte de quienes practicaban
actividades extremistas dentro de la UCV, contra quienes se hacia necesario aplicar y
ejecutar “[…] una reforma y una nueva Ley Universitaria para superar el problema de
la UCV.”283
Puntos de vista nada distantes de los expuestos por Francisco Murillo Font, en
un pleno juvenil de AD realizado en Caracas, donde más allá del estudio y análisis de la
crisis universitaria se abocaron a la cuestión electoral de la población estudiantil
universitaria, dejando clara su condición de jóvenes socialistas, llamados a defender
“[…] la autonomía universitaria, pero no absoluta, porque siendo la Universidad el
centro vivo, el alma de la nación en función de la cultura y el desarrollo científico, debe
estar su desarrollo íntimamente ligado con el del pueblo venezolano.”284
Discursos con los cuales, se evidenciaba una actitud contradictoria por parte de
este partido con respecto a la universidad, a la cual atacaba y respaldaba de cuando en
cuando, indicando así un resquebrajamiento ideológico reflejado en las bases.
Mientras estos pronunciamientos en favor y en contra del Reglamento de la Ley
de Universidades recorrían, los distintos rincones del territorio nacional, los miembros
282 “Declara Luis Beltrán Prieto Figueroa: Nueva Ley de Universidades considera necesaria AD para que la UCV supere sus problemas”. El Nacional. Caracas, 21 de Enero de 1967. p. D-1. 283 Ídem 284 “Correlación de fuerzas en la universidad analiza pleno juvenil de AD”. El Nacional. Caracas, 21 de Enero de 1967. p. D-9.
de los Consejos Universitarios de las distintas universidades, recibían copias de dicho
proyecto para revisarlo y someterlo a las correcciones respectivas, manteniéndose por
parte de los miembros del CU de la UCV, una postura de oposición “[…] a todo
contenido del reglamento que lesione al régimen autonómico y democrático de la
Universidad como centro donde tienen cabida todas las corrientes filosóficas del
pensamiento universal.”285
Entre tanto, el 22 de enero de 1967 fue llevado a cabo en la ciudad de Valencia,
el II Secretariado Nacional Universitario de la Juventud Copeyana, donde se sometió a
discusión todo lo concerniente a la problemática universitaria y las consecuencias del
proyecto de Reglamentación de la Ley de Universidades, ante lo cual se concluyó en
pleno con una ratificación de respaldo “[…] a la autonomía universitaria como
principio inseparable del concepto mismo de la universidad y de básico para su
funcionamiento, y de la inviolabilidad del recinto universitario, como garantía de la
libertad de Cátedra ante los abusos del gobierno.”286
De la misma forma se rechazó categóricamente la reglamentación a la Ley de
Universidades, cuya verdadera intención apuntaba a la “[…] materialización de la vieja
aspiración oficial de exterminar la universidad autónoma, con la finalidad de
convertirla en centro docente bajo estricto control oficial […]”287, ante esta situación
intolerante exigieron asumir “[…] todas las autoridades universitarias del país una
posición valiente y decidida en contra del Reglamento de la Ley […]”288
No sin poder ocultar su resentimiento y enemistad contra las autoridades de la
UCV, a quienes denunciaron ante la sociedad venezolana por pretender llevar a cabo
285 “La UCV se opondrá a lo que en el reglamento lesione al régimen autónomo y democrático “. El Nacional. Caracas, 23 de Enero de 1967. p. A-1. 286 “El II Secretario nacional universitario de la juventud copeyana, rechaza el reglamento” El Nacional. Caracas, 24 de Enero de 1967. p. D-8. 287 Ídem 288 Ídem
negociaciones con el gobierno, quien “[…] a cambio de su silencio aspira lograr
posiciones e influencias en la universidad, para convertirla en instrumento sumiso de
las tesis educacionales sustentadas por un sector de Acción Democrática.”289 Con ello
se evidencia la predisposición de criterios político-partidistas en todos y cada uno de los
debates formulados en pro de la defensa de las universidades nacionales, acechadas por
un problema común radicado “[…] en tres frentes, que forman el Gobierno Nacional,
las autoridades universitarias y los sectores extremistas, a los que la juventud de Copei
califica como enemigos de la autonomía universitaria.” 290
Discursos como este, cargados de matices políticos eran los que prevalecían en
la prensa del momento, anteponiéndose los intereses político-partidistas sobre los
intereses académicos y culturales propios de la universidad. Razón por la cual el
Secretario Nacional de la Juventud de Copei, Oswaldo Álvarez Paz aprovecho la
coyuntura para manifestar contradictoriamente, que “[…] la lucha contra el
anteproyecto de Reglamento de la Ley de Universidades debe ser abierta y en todos los
frentes, sin distingo de ninguna especie, por considerar que dicho proyecto afecta a
todas las Universidades del país.”291
Sin embargo aquel llamado político a la unidad para la defensa de la autonomía
universitaria, no logró calar en muchos sectores de la sociedad venezolana, mucho
menos en aquellos que adversaban política e ideológicamente a las fracciones político-
partidistas tradicionales a quienes además responsabilizaban de la crisis económica,
política y social por la cual se encontraba atravesando el país.
289 Ídem 290 Cesar García Lovera.“A formar un solo frente contra el reglamento de universidades invitan dirigentes estudiantiles de COPEI.” El Nacional. Caracas, 23 de Enero de 1967. p. D-1 291 Ídem
En este contexto se constituye el 23 de enero de ese mismo año, el Frente
Juvenil Nacional de Defensa de la Universidad Autónoma y Democrática292, donde se
292 La conformación del Frente Juvenil Nacional en Defensa de la Universidad Autónoma y Democrática contó con la suscripción de: Morella Muñoz; Adriano González León; Pedro León Zapata; Salvador Garmendia; Román Chalbaud; Nicolás Curiel; Juan Calzadilla; José Ignacio Cabrujas; Ludovico Silva; Luis Chacon; Gustavo Pereira; Alfredo Chacon; Pedro Liendo; Miguel Ángel Contreras; Rafael Cadenas; José Balza; Humberto Orsini; Jesús Sanoja Hernández; Tecia Tofano; Esdras Parra; Caupolicán Ovalles; Democracia López; Alberto Sánchez; Pedro Barreto; Hector Silva; Edmundo Aray; Fernando Bianco; Carlos Blanco; Leonardo Pizani; Miguel Otero Castillo; Mariano Otero Castillo; Federico Villanueva; Alberto Mussa Tobías; Alberto Arvelo Torrealba; Maria Fernando Palacios; Nelson Croce Pizani; Frank Peñalosa; José Enrique Guedez; Lubio Cardozo; Argenis Daza Guevara; Jesús Alberto León; Arnaldo Acosta Bello; Jorge Nañez; Carlos Noguera; Luis Guevara Moreno; Diego Barbosa; Santiago Pol; Luis Aponte; Luis Arnal; Jacobo Borges; Regulo Pérez; Terán ermini; Manuel Espinosa; Antonio Granado Valdez; Pedro Báez; Levy Rosellt; Samuel Villegas; Ángel Acevedo; Gladis Meneses; Edgar Guinan; Mirna Salamanqués; Antonieta Arcaya Smith; José Antonio Gutiérrez; Oswaldo Chacon; Maite Ferran; Luis Bonilla; Luis Hernández Guerra; Guillermo Quintero Uzcategui; Miguel Henninh Valdez; Armando Ramírez; Tomas Peñalver; Gilbertio Martínez; Freddy Galavis; Freddy Balzan; Edde González; Nancy Abreu; Esther Capriles; Maria Esther Capriles; Geber Villarroel; Nicolás Boada; Johnny Agudelo; Orlando Castro; Pablo Navas; Fernando Vegas (Presidente de la Asociación de Jóvenes Escritores); Eleazar Díaz Rangel (Presidente de la Asociación Venezolana de Periodistas); Margarita Benshimol (Presidenta de la Asociación de Empleados de la UCV); Jesús Aranguren (Presidente de la Asociación de Empleados de La Universidad del Zulia); Alexis Adam (Presidente Encargado de la FCU de la UCV); Julio Escalona (Delegado Estudiantil al Consejo Universitario); Marcos Gómez (Secretario General);Antonio Olivieri; Adeliz Romero; Carlos Muños; Jorge Rodrigues; Zenemig Jiménez (Miembros del Comité Ejecutivo); Estanislao Gonzáles (Presidente de la FCU de la ULA);Miguel Vegas (Secretario General) ; Luis Hernández y Marcos Maldonado (Delegados estudiantiles al Consejo Universitario); Miguel Totesaut (Tesorero); Omar Montilla (Presidente de la FCU de la Universidad del Carabobo); Juan Calatayud y Aquiles Materàn (Delegados estudiantiles al Consejo Universitario);Carlos Garrido (Miembro del Comité Ejecutivo); Nelson Sánchez (Vicepresidente de la FCU de la Universidad del Zulia); Orlando Alemán (Miembro del Comité Ejecutivo); Américo Goyo (Delegado estudiantil al Consejo Universitario); Carlos Julio Tenorio (Presidente del Centro de Estudios Básicos de la Universidad de Oriente); Gilberto López (Presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Pedagógico Nacional); Rafael Carmona (Secretario General); Carlos Rodríguez (Presidente del Comité Unificado Regional Estudiantil CURE); Vicente García (Presidente de la FECETI); Ricardo Padrón (Presidente del Centro de Estudiantes de Arquitectura); Luis Carlos Palacios (Delegado estudiantil al Consejo de la Fac. de Arquitectura);Américo Díaz Núñez (Presidente del Centro de Estudiantes de Derecho de la UCV); Agustín Calzadilla (Secretario General); Pepita Carrillo (Delegada estudiantil al Consejo de la Facultad); Carlos Navarro (Presidente encargado del centros de Estudiantes de Economía de la UCV); Antonio Paiva (Vicepresidente);Luis Brea (Delegado estudiantil al Consejo de Facultad); José Luis Vera (Presidente del Centro de Estudiantes de Humanidades Educación); Inés de Sáez Mérida (Secretario General Encargado); Franklin Guzmán (Delegado estudiantil al Consejo de Facultad); Gustavo Mundaray (Presidente del Centro de Estudiantes de Agronomía); Ángel Centeno (Vicepresidente);Héctor Herrera y Rafael Dávila (Delegados estudiantiles al Consejo de Facultad); Irán Gaviria (Presidente encargado del Centros de estudiantes de Veterinaria); José Vivenes (Presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias de la UCV): Gonzalo Celta (Secretario General); Luis Martínez (Secretario de Reivindicaciones); Alex Ferguson (Delegado estudiantil al Consejo de Facultad); Iván Silva (Vicepresidente del Centro de Estudiantes de Bionalisis); Antonio Garate (Suplente); Nelson Arapè (Vicepresidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la UCV); Antonio Millán (Primer Secretario); Francisco Cubek (Delegado estudiantil al Consejo de Facultad); Luis Fuenmayor (Vicepresidente del Centros de Estudiantes de Medicina de la UCV); Freddy Morillo (Secretario de Reivindicaciones); Walter Boza (Delegado Estudiantil al Consejo de la Facultad); Luis Coronel (Vicepresidente del Centro de Estudiantes de Farmacia), Antonio Salazar (Secretario de Finanzas); Gustavo Salas (Secretario de Propaganda) ; Ricardo Álvarez (Secretario de relaciones publicas del Centro de Estudiantes de Odontología de la UCV); José Zuniaga (Suplente); Luis Bigott (Presidente de la Asociación de Estudiantes de educación de la UCV); Jesús Sotillo (Presidente de la Asociación de Estudiantes de Psicología de la UCV); Bélgica Rodríguez (Presidenta de la Asociación de Estudiantes de Letras de la UCV); Ismael Medina (Presidente del Circulo
agruparon intelectuales, artistas, periodistas y dirigentes estudiantiles en aras de fijar
principalmente su rechazo ante el allanamiento a la UCV y su prolongación en el tiempo
“[…] provocando la paralización del máximo centro de estudios del país y colocando a
millares de estudiantes al borde de la perdida de un año de estudios.”293 Aunado al
Decreto 693 y la Reglamentación de la Ley de Universidades, considerados por este
Frente como medidas inconstitucionales.
Por otra parte denunciaron la existencia de una campaña orientada al
desprestigio de las universidades nacionales, respondiendo a las directrices de un plan
internacional que afectaba a las universidades de Argentina, Colombia, Ecuador y Perú
con pretensiones claras de liquidar los regimenes democráticos de aquellas
universidades, en las que aun prevalecía vigente la autonomía, la cual estaban
dispuestos a defender en pro del pleno ejercicio de las libertades de cátedra e
investigación.
Para todo ello se estimaba colocar en practica acciones que apuntaran al rotundo
rechazo de toda medida punitiva de persecución ideológica, garantizando así la defensa
por el respeto al funcionamiento legal de los organismos estudiantiles. La oportunidad
fue propicia para exigir la libertad de algunos dirigentes estudiantiles detenidos, entre
ellos “[…] Juvencio Pulgar, José Rafael Zanoni, José Enrique Mieres, Pedro José
Muñoz y Víctor José Ochoa.”294
Imprevistamente la Universidad Santa Maria, publicó mediante un comunicado
una serie de observaciones al proyecto de Reglamentación de la Ley de Universidades,
de Estudiantes de Historia de la UCV); Ignacio Aranguren (Presidente de la Asociación de Estudiantes de Geografía de la UCV); Humberto Álvarez (Presidente de la Asociación de Estudiantes de Periodismo de la UCV); Leopoldo Pucci ( Presidente del Centros de Estudiantes del Liceo Andrés Bello); Nelson Hernández ( Secretario General); Carlos Salazar (Presidente del Centro de Estudiantes del Liceo Carlos Soublette) Wanda Colmenarez ( Secretaria General del Centro de Estudiantes del Liceo Rafael Urdaneta). Entre muchos otros representantes de los distintos Liceos Capitalinos. 293 “Frente Nacional de defensa de la Universidad Central” El Nacional. Caracas, 24 de Enero de 1967. p. D-1. 294 Ídem
al cual rechazó de manera tajante por ilegal e inconstitucional “[…] considerándolo
atentatorio a la autonomía universitaria, puesto que menoscaba la libertad de
enseñanza y cercena derechos consagrados por la Constitución Nacional, el Código
Civil, la Ley de Universidades y el Estatuto Orgánico de la Universidad Santa
Maria.”295 Por consiguiente su aceptación, representaba el supuesto fin para la
existencia de las universidades privadas.
Estos matices de opinión, alertaron a los miembros de la sociedad organizada,
destacando a través de ella, el pronunciamiento hecho por los Colegios Profesionales de
Venezuela, quienes agrupados como un solo ente fijaron posición en torno a la situación
universitaria; ante la cual manifestaron incisivamente su preocupación, sobre todo por la
paralización de las actividades académicas, así como por la posible deformación de la
imagen institucional de las universidades nacionales “[…] por motivos ajenos a toda
valoración perdurable ante los ojos o el sentimiento de la sociedad a la cual sirve.”296
Por lo cual era necesario el cese de las hostilidades y la vuelta a la normalidad.
Exigiendo a los distintos sectores involucrados, sobre todo al sector
gubernamental anteponer a cualquier otro juicio o criterio, “[…] los importantes y
positivos aportes de la universidad a la promoción de la cultura y de la ciencia y a la
formación de profesionales […]”297 necesarios para el desarrollo del país. Por tanto, el
Proyecto de Reglamentación de la Ley de Universidades tenia que ser concebido no
como un elemento de regulación de la vida universitaria sino como un instrumento
necesario para poder hacer mas “[…] viable la formación profesional universitaria,
conforme a una planificación conducida y a los mas altos niveles dentro de un bien
295 “Observaciones de la Universidad Santa Maria al proyecto de reglamento de la ley de universidades”. El Nacional. Caracas, 29 de Enero de 1967. p. C-9. 296 “El reglamento no debe restringir la autonomía de la universidad”. El Nacional. Caracas, 1 de Febrero de 1967. p. C-8. 297 Ídem
definido esquema de integración de la universidad al proceso de desarrollo
nacional.”298
Dentro del conglomerado de organizaciones de la sociedad civil organizada se
encontraban los miembros de la Asociación de Egresados de la UCAB, quienes en la
persona de su presidente John Stone, dejaron escuchar su pronunciamiento en contra del
Proyecto de Reglamentación de la Ley de Universidades, por considerar al mismo como
inconstitucional e ilegal por viciar, “[…] numerosas normas del Proyecto, haciéndolo
contraproducente al objetivo de los venezolanos de fortalecer el sistema
democrático.”299
No obstante, la mezquindad y el ego por la defensa no de las universidades en
general sino en particular, se apoderó de aquellos egresados universitarios de la UCAB,
a quienes aparentemente solo preocupaba los alcances que pudiera tener aquel proyecto
sobre las universidades privadas, dejando de lado y sin importancia las universidades
autónomas, motivo este por el cual consideraron inconcebible la pretensión del gobierno
nacional de querer “[…] solucionar situaciones totalmente ajenas a las actividades de
las universidades privadas mediante la imposición a estas de medidas discriminatorias
sobre las posibilidades de recibir alumnos, la intromisión oficial en el gobierno de
ellas, la imposición de condiciones y prohibiciones a sus autoridades universitarias, la
ingerencia oficial en la vida económica de la universidades privadas y la imposición de
elevadas y onerosas cargas económicas.”300
Mientras los distintos sectores de la comunidad universitaria, así como de la
sociedad venezolana organizada continuaban pronunciándose unos en pro y otros en
contra de la situación universitaria, el gobierno afinaba los detalles respectivos para la
298 Ídem 299 “Por el reglamento afectadas universidades privadas en lo administrativo y docente” Ultimas Noticias. Caracas 2 de febrero de 1967. p 22. 300 Ídem
finalización del allanamiento de la UCV y el retiro definitivo de las tropas para
devolverle la paz y la normalidad a la institución, cosa esta que no podría suceder
jamás, pues era inevitable contener las reacciones de los distintos sectores estudiantiles
descontentos por el allanamiento, sus consecuencias y sobre todo por las pretensiones
gubernamentales de querer reglamentar la Ley de Universidades.
La participación de la mujer venezolana, no pudo quedar relegada ante tan
importante hecho histórico para las universidades nacionales, sin embargo las cargas de
extremismo ideológico mancharon aquella intervención ante la historia, pues un
comunicado del Frente Anti-Comunista Femenino de Venezuela, publicado en la prensa
de la época así lo demuestra, pues en el este Frente responsabilizaba a las autoridades
universitarias por no haber aplicado acciones oportunas con las cuales se “[…] habría
evitado que se llegara al caso extremo de la intervención judicial para poner termino a
la situación delictiva que ha causado tanto daño […]”301 no solo a la institución sino a
la sociedad venezolana en pleno.
Pese a su predisposición contra las autoridades universitarias de la UCV, contra
quienes pedían sanciones por haber sido coparticipes de los supuestos hechos ilegales
allí cometidos, hubo criterios de concordancia en el rechazo al proyecto de Reglamento
de la Ley de Universidades, cuyo contenido no introducía “[…] ningún factor favorable
para la buena marcha de la Universidad Central. Y, sin embargo, pretende poner en
vigencia disposiciones que alteran no solo el espiritu, propósito y razón de la Ley, sino
su propia letra.”302 Con lo cual se estaría atentando ademas contra las universidades
privadas, instituciones completamente ajenas a cualquier tipo de responsabilidad con
respecto a la situación universitaria y que preocupaban de sobre manera a las mujeres
agrupadas en dicho Frente.
301 COMUNICADO: “Universidad”. Ultimas Noticias. Caracas, 3 de febrero de 1967. p 22 302 Ídem
En esta dinámica transcurrió el mes de enero, el cual no pudo concluir sin el
pronunciamiento de los profesores universitarios agrupados en la Federación de
Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela, quienes tras haber sesionado
durante dos días en la ciudad de Maracaibo y haber evaluado a fondo la situación
universitaria y lo concerniente a la reglamentación de la Ley de Universidades
acordaron de manera unánime:
1.- rechazar el mencionado proyecto de Reglamento por considerarlo inconstitucional y violatorio a la Ley de Universidades; por vulnerar la Autonomía Universitaria que es instrumento esencial para el cumplimiento de su alta misión; por quebrantar la libertad de Cátedra; por ser lesivo a la inviolabilidad del recinto universitario; por poner en peligro la estabilidad del profesorado y del gobierno universitario; por lo extemporáneo y ser a su vez consecuencia de circunstancias que no son las que mejor responden a los superiores intereses y fines de la universidad.
2.- Ratificar nuestro convencimiento de que la Ley de Universidades debe ser reglamentada para su más eficaz aplicación; pero que esa reglamentación debe ser producto de amplia y meditada consultada inspirada en el respeto a los principios jurídicos y filosóficos que configuran la universidad venezolana.
3.- Ratificar en todas sus partes los acuerdos emanados de esta federación en el acto de constituirse, los cuales definen su razón de ser contraria a todo cuanto menoscabe la esencia misma de la universidad.
4.- Reiterar nuestra fe en la universidad, cuyo destino no interesa únicamente a la familia universitaria sino a la colectividad en general, por ser ella factor indispensable para el desarrollo y progreso de la nación.303
Luego de haber realizado las observaciones respectivas al Proyecto de
Reglamentación de la Ley de Universidades, el Rector de la UCV Jesús Maria Bianco
en compañía de algunos otros miembros del CU de dicha casa de estudios, acudieron
ante el despacho del Ministro de Educación Siso Martínez, para hacerle entrega de las
observaciones respectivas contra el proyecto de Reglamento, ante ello el Ministro
303 COMUNICADO: “Federación de asociaciones de profesores universitarios de Venezuela”. El Nacional. Caracas, 3 de Febrero de 1967. p. D-1.
manifestó recibir con sumo beneplácito siempre y cuando estas “[…] expresen un
espiritu universitario que contribuya al desarrollo de la investigación y la cultura de la
universidad.”304
Aquella escena diplomática fue interrumpida sorpresivamente por una llamada
telefónica a través de la cual se le hacia del conocimiento al ciudadano Ministro de
Educación del cese del allanamiento, quien a su vez aprovechó la oportunidad para
notificarle a las autoridades universitarias presentes en su despacho, quienes no
pudieron ocultar su emoción por lo trascendental del hecho.
Pocos minutos transcurrieron para que las autoridades universitarias se
apersonaran en las instalaciones de la UCV y pudiesen volver a transitar con suma
libertad por los espacios universitarios, ahora nuevamente abiertos para continuar
avanzando por el mismo sendero ayer truncado, por intereses de factores ajenos a los
principios universitarios. Ante la culminación del allanamiento, Bianco anuncia el
inicio de las actividades académicas para el 20 de febrero con lo cual previa una
supuesta vuelta a la normalidad, cosa un tanto incierta pues si bien el allanamiento
llegaba a su fin, la lucha en contra del Reglamento apenas comenzaba.
Las actividades administrativas, fueron reiniciadas de manera inmediata con la
habilitación de un equipo de vigilancia, encargado de velar por la seguridad del recinto
y la verificación de las identificaciones respectivas del personal administrativo, docente
y de investigación quienes eran los únicos autorizados para ingresar al recinto
universitario, donde nuevamente volvió a sesionar el CU para ratificar el inicio de las
actividades académicas para el 20 de febrero y culminar las misma el 30 de agosto de
ese mismo año.
304 “Rector y Decano de la UCV entregaron ayer los reparos a reglamento de universidades”. Ultimas Noticias. Caracas 5 de febrero de 1967. p. 6.
El panorama de la UCV se mostraba desolador, con unas calles y avenidas que
lucían solas por el poco transito que circulaba por las mismas; el Hospital Clínico
Universitario estrenaba una cerca de alambres que delimitaba sus terrenos dentro del
recinto universitario y en las Residencias Estudiantiles se continuaban llevando a cabo
las refacciones necesarias para su habilitación como aulas de clase.
En la víspera del regreso a clases por parte de los estudiantes de la UCV, se
pronunció el Ministro de Educación Siso Martínez, para manifestar su rechazo a las
acusaciones hechas por parte de los distintos sectores de las universidades privadas,
cuyos señalamientos apuntaban al rechazo rotundo de dicho Reglamento, por
considerarlo contrario a los principios constitucionales, ante lo cual el Ministro Siso
Martínez, manifestó que todo lo dicho contra el Reglamento era incierto, más aun
cuando este seria aplicado solo para las universidades nacionales “[…] habida cuenta
de que la Universidad Central constituye el factor neurálgico que promovió la
urgencia del Reglamento, y que envolver en los momentos la Reglamentación de las
universidades privadas, seria añadir dificultades a la situación que esta planteada
principalmente con respecto a la UCV.”305
Mientras el Ministro de Educación desvirtuaba las posturas fijadas por los
diversos sectores de las universidades privadas, los miembros de la comunidad
universitaria de LUZ, celebraban una reunión del Consejo Supremo de la FCU306, a la
cual solo asistirían “[…] 48 de los 90 miembros que lo integran, ya que los restantes 42
delegados señalaron estar en desacuerdo con esa asamblea.”307
305 “Solo es para universidades nacionales el reglamento que promulgan esta semana”. El Nacional. Caracas, 16 de Febrero de 1967. p. D-1. 306 Organismo integrado por los directivos de todos los centros estudiantiles de LUZ y el Comité Ejecutivo de la FCU 307 “Grupos de AD y URD no acataran el paro decretado por LUZ” El Nacional. Caracas, 17 de Febrero de 1967. p. D-1.
En la misma se trató lo concerniente al tema de la crisis universitaria, el cual
para ser tratado el estudiantado concientemente “[…] decidió perder dos horas de
clases para no perder la universidad, amenazada por el Reglamento.”308 Donde se
establecían solamente medidas punitivas y atentatorias contra los principios
democráticos establecidos en la Constitución, situación esta que inspiró un espiritu de
rechazo contra el mismo, y así evitar la entrega de “[…] la universidad como
institución a quienes pretenden convertirla en forjadora de una juventud carente de
conciencia y de responsabilidad con el momento histórico que vive el país.”309
Razón por la cual se habría desarrollado aquella asamblea, donde tras dos horas
de discusión del tema universitario fue aprobada por la mayoría presente el llamado a
un paro nacional de universidades, con el fin de sumar fuerzas en una lucha común
contra el Reglamento de la Ley de Universidades. Esta situación no contó con la
aprobación de todos los sectores político-partidistas ubicados en las instituciones
universitarias, como URD quien en la figura de Omar Barboza, Secretario de
Organización en el estado Zulia, dejo claro su convencimiento en torno a la
responsabilidad de la crisis universitaria por parte de quienes “[…] ahora adoptando
una posición demagógica tratan de realizar paros contra un Reglamento del cual ellos
son responsables […]”310
Con tales señalamientos, manifestaba su desacuerdo con los resultados de la
asamblea donde se habría decidido el paro, sus razones eran lógicas, el presidente de la
FCU-LUZ Carlos Altimari Gasperi, era un hombre de tendencia socialcristiana,
quienes para el URD eran al igual que los marxistas “[…] los responsables principales
de la existencia de un proyecto de Reglamento y que ahora arma alharacas
demagógicas para continuar desvirtuando la acción de la universidad. Pues mientras 308 Ídem 309 Ídem 310 Ídem
por un lado […] un alto dirigente de Copei solicitaba desde el senado de la Republica
el allanamiento de la Universidad Central y la Reglamentación de la Ley de
Universidades por otro lado los marxistas utilizaban la universidad como centro de
actividades subversivas.”311
Aquellos puntos de vistas no podían ser de otra índole, menos cuando un pacto
nacional entre AD y URD se colocaba de manifiesto, tras una reunión sostenida por
Gonzalo Barrios Secretario General de AD, Jovito Villalba Secretario General de URD,
Reinaldo Leandro Mora Ministro de Relaciones Interiores y Siso Martínez Ministro de
Educación, en donde todos concordaron con los puntos esenciales de dicho
Reglamento, el cual a su juicio tenia “[…] un carácter parcial, en el sentido de que no
abarca sino las universidades nacionales y soluciona los problemas relacionados,
fundamentalmente con la Universidad Central […]”312
Palabras iban y venían constantemente a favor y en contra del dichoso
Reglamento de la Ley de Universidades. Mientras tanto, la UCV se preparaba para
recibir a sus estudiantes, luego de dos meses de suspensión de las actividades
académicas, bajo un ambiente de suma tensión el CU continuaba llamando al reinicio
de actividades y la FCU manifestando su descontento por todo lo sucedido.
En este ambiente de inquietud e intriga ante la proximidad del reinicio de las
actividades académicas en la UCV, el gobierno nacional tomo sus previsiones y aprobó
apresuradamente el 17 de febrero de 1967 en Consejo de Ministros, el Reglamento
Parcial de la Ley de Universidades313, aclarando que el epíteto de parcial obedece a la
razón de ser este sólo para las universidades nacionales y no para las universidades
311 Ídem 312 “AD y URD están de acuerdo en los puntos fundamentales del reglamento universitario” El Nacional. Caracas, 17 de Febrero de 1967. p. D-1. 313 Ver anexo.
privadas, para las cuales el gobierno ya les tenía preparada su respectiva
reglamentación.
Dicha reglamentación contemplaba entre otras cosas: la prohibición expresa de
realizar cualquier tipo de propaganda política o contraria al orden democrático, la moral
o las buenas costumbres en las aulas y/o cualquier otro espació universitario; la
vigilancia por parte del gobierno de las avenidas, calles y otros sitios abierto y de libre
acceso y circulación, así mismo la protección y seguridad de los edificios y
construcciones, situados dentro de las áreas donde funcionan las universidades y las
demás medidas que fueren necesarias a los fines de salvaguardar y garantizar el orden
publico y la seguridad de las personas y bienes; exige a los representantes estudiantiles
y a sus respectivos suplentes ante los organismos permanentes de la universidad, poseer
ciertas condiciones especificas entre las que destaca el no ser repitientes.
Esta aprobación fue conocida de manera inmediata por los miembros del CU de
la UCV, quienes ligeramente se reunieron para sesionar con carácter de emergencia.
Una vez reunidos comenzaron por manifestar su descontento ante la aprobación
inesperada del Reglamento para lo cual propusieron iniciar un estudio un poco más
acucioso, con el fin de poder obtener los elementos suficientes a través de los cuales
pudiesen solicitar la nulidad ante la Corte Suprema de Justicia de todas aquellas
disposiciones contrarias a la Ley de Universidades o a la misma Constitución.
Por otra parte, ante la víspera del reinicio de las actividades académicas el CU
en pleno, acordó la elaboración de un nuevo comunicado a través del cual manifestaba
una serie de expectativas en cuanto al profesorado de quien esperaba una “[…] actitud
dinámica y creadora en beneficio de la institución […] del estudiantado a quien pedía
[…] el abandono conciente, voluntario y sistemático de toda actitud de violencia, la
que solo traería a la vida universitaria, según ya se ha demostrado fehacientemente,
resultados negativos para el desarrollo de la institución e incluso para su propia
pervivencia como centro fundamental de la vida cultural de la nación.”314
A los empleados y obreros también se exhortó a través de este comunicado a
colocar más empeño por el realce de la imagen institucional y el mejoramiento de su
eficiencia con lo cual se erradicarían las “[…] actuaciones de una minoría que no
entienda con claridad su responsabilidad institucional.”315 Este llamado incluyó
también a los partidos políticos a quienes se les pidió nuevamente desistir en el uso de
“[…] la institución universitaria como instrumento para el logro de fines ajenos a esta
misma.”316 Finalmente el comunicado advierte sobre la posible ingerencia de elementos
internos y externos de la UCV con intenciones de crear conflictos, a quienes había que
ignorar pues el reinicio de las actividades académicas buscaba vencer todos los
obstáculos necesarios así como enrumbar a la UCV “[…] en el cumplimiento de sus
primordiales tareas, esencialmente vinculadas al progreso material y espiritual de la
Nación.”317
Por su parte el Secretariado Juvenil de AD en Caracas, evidenciaba una
existente falta de concordancia en los criterios, dentro de dicho partido, pues
irónicamente tras ser, si se quiere uno de los padres para no restarle importancia a
Copei de aquel engendro jurídico, su militancia juvenil no estaba de acuerdo con el
mismo por considera que este “[…] lejos de solucionar el problema por el que
atraviesan las universidades, lo agravan aun mas, ya que las soluciones que ofrece no
314 COMUNICADO. “Consejo universitario de la Universidad Central de Venezuela”. El Nacional. Caracas, 19 de Febrero de 1967. p. C-2. 315 Ídem 316 Ídem 317 Ídem
llegan a los elementos de fondo que han mantenido secularmente alejadas a las
universidades del medio ambiente que la rodea y de la realidad venezolana.”318
Frente al Reglamento, los copeyanos responsabilizaban a los marxistas, los
marxistas por su parte culpaban a los adecos y estos a su vez hacían lo mismo contra
los copeyanos a quienes acusaban de oportunistas, electoreros, irresponsables e
interesados por pretender profundizar la crisis existente en la UCV: “[…] obtener
ventajas que les favorezcan como organización política, en detrimento de nuestra
institución universitaria.”319 Por su parte la Juventud de COPEI se defendía acusando al
gobierno adeco de pretender buscar a través del Reglamento “[…] lo que buscaron y no
consiguieron los gobiernos de Juan Vicente Gómez y de Pérez Jiménez: asfixiar y
aniquilar el Movimiento Estudiantil, en cuya conducta siempre se han reflejado los más
puros ideales del pueblo.”320
En los distintos medios de comunicación, tras la aprobación del Reglamento
Parcial de la Ley de Universidades, los partidos disputaban sus diferencias a favor y en
contra del mismo, mientras tanto la UCV reinició las actividades académicas, con serias
amenazas estudiantiles por llevar a cabo una serie de actos de desagravio a los excesos
y daños cometidos durante el allanamiento, por las detenciones, por la transformación
de algunos espacios y sobre todo por la aprobación del Reglamento.
5.- REAPERTURA DE LA UCV: LA TRASCENDENCIA DE LA
LUCHA, DE LA PALABRA AL HECHO. De manera definitiva el Reglamento, fue aprobado el viernes 17 de febrero de
1967 en Consejo de Ministros, los sectores de izquierda que formaban parte de la
dirigencia estudiantil de La Universidad del Zulia, alzaron su voz para manifestar el 318 “Secretariado juvenil de AD en Caracas, contra el reglamento”. El Nacional. Caracas, 19 de Febrero de 1967. p. D-1. 319 Ídem 320 “Universitarios copeyanos contra el reglamento”. El Nacional. Caracas, 19 de Febrero de 1967.p. D-1.
descontento general de la comunidad estudiantil ante dicho Reglamento, contra el cual
anunciaban una serie de protestas iniciadas ese mismo día con un paro interno de una
hora.
Mientras tanto algunos factores políticos de oposición al gobierno, como el FDP,
el VPN y el FND unificaban sus criterios en torno al rechazo por la aprobación
apresurada e inconsulta de dicho Reglamento, situación esta por la cual asumirían una
actitud unitaria y firme en pro de la defensa de la autonomía universitaria. Por su parte
los distintos miembros de la comunidad universitaria de la UCV de tendencia
comunista, fijaban posición a través de un comunicado de aproximadamente 7 páginas,
en torno a los sucesos acaecidos en el seno de la institución, la cual se debía a las
diversas contradicciones en las que incurría el CU en pleno durante cada sesión, donde
sus miembros asumían una conducta “[…] vacilante y contradictoria. Carente de
coherencia y de una línea invariable.”321
Incluso algunas organizaciones políticas de corte regionalista, tomaron
ingerencia en lo concerniente al repudio por el Reglamento de la Ley de Universidades,
uno de ellos fue el Movimiento Demócrata Independiente del estado Aragua, que fijó su
postura de rechazo a dicho Reglamento y dio un voto de censura contra el gobierno por
“[…] la parcialización de la administración de justicia […]”322, evidenciada luego de
la detención de Carlos Capriles, director de la revista Critica.
Finalmente las puertas de la Universidad Central de Venezuela, fueron abiertas
el 20 de febrero de 1967. Inmediatamente los dirigentes estudiantiles trazaron sus
respectivas líneas de acción para comenzar a manifestar en contra de las acciones
321 “Los Comunistas de la UCV acusan al consejo universitario de vacilante y contradictorio” Ultimas Noticias. Caracas, 19 de febrero de 1967. p. 21. 322 “Pidió el MDI de Estado Aragua, garantías, derogación del reglamento de universidades y libertad de Capriles” Ultimas Noticias. Caracas, 20 de febrero de 1967. p.19.
gubernamentales desde el allanamiento hasta la aprobación de la reglamentación de la
Ley de Universidades.
Las visitas de curso aula por aula, se pusieron en práctica en todas y cada una
de las facultades, con el fin de informar al estudiantado sobre la situación por la cual se
encontraba atravesando dicha institución, pretendiendo sensibilizar a la masa estudiantil
y lograr su apoyo para el emprendimiento de una serie de acciones en pro de la defensa
de la dignidad universitaria, maltratada desde el allanamiento y por la aprobación del
Reglamento de la Ley de Universidades. Esta situación propició otro hecho histórico
dentro de la UCV, como lo fue la unidad por primera vez, de las dos corrientes políticas
de mayor influencia en el recinto universitario: Socialcristianos y Comunistas.
Finalizadas las respectivas visitas de curso, los estudiantes procedieron a
concentrarse en el Auditorio de la Facultad de Humanidades donde concurrieron no solo
los de esta, sino también los de la Facultad de Economía donde prevalecía
mayoritariamente la tendencia izquierdista, quienes luego de escuchar a Alexis Adam
Presidente encargado de la FCU y Jorge Rodríguez miembro del Comité Ejecutivo de la
FCU quienes convocaron al estudiantado en pleno a marchar por las principales
avenidas de la UCV hasta el rectorado. Por su parte los socialcristianos, se habían
concentrado en las adyacencias de la Facultad de Medicina, donde tras escuchar a su
máximo representante José Luis Herrera, acordaron colocarse un brazalete negro en
señal de luto por la muerte de la autonomía y marchar hasta el rectorado donde se izaría
una improvisada bandera negra en señal de repudio al Reglamento.
Finalmente las marchas iniciaron su rumbo hacia el rectorado, cada una por
separado gritando consignas en contra del Reglamento hasta coincidir en punto común
donde ambos bandos sumaron sus esfuerzos y se fusionaron, convirtiendo aquellas dos
marchas en una sola ahora multiplicada y con mayor fuerza procedieron a continuar
gritando sus consignas a las cuales acompaño el accionar de un grupo de los marchantes
quien sin mucho pensarlo comenzó a quitar todas las señales de transito y a ejecutar un
plan denominado pintura, el cual consistió en borrar todo el flechado hecho por la
Inspectoría de Transito sobre el pavimento y pintar algunos letreros con las leyendas
“Reglamento NO. Autonomía SI”, “Fuera la policía de la UCV.”323
La Plaza del Rectorado se colmó en todos y cada uno de sus rincones, la masa
estudiantil respondió al llamado de sus lideres universitarios, quienes sin vacilación
dieron inicio a un mitin, donde tomó la palabra José Vivenes Presidente del Centro de
Estudiantes de Ciencias para manifestar su descontento hacia el sector gubernamental
por la aprobación del Reglamento y exhortó a las autoridades universitarias a
respaldarse “[…] en el estudiantado para luchar contra el Reglamento.”324
Seguidamente habló Germán López Méndez, uno de los más altos lideres
Socialcristiano de la UCV, quien resaltó ante el conglomerado el estado de luto por el
cual atravesaba la universidad y con ella el estudiantado en general, razón por la cual se
habría enarbolado la bandera negra.
Acto este, como el de la colocación de un brazalete negro, formaron parte de las
múltiples expresiones de los estudiantes y de la universidad en pleno por lo que era
señalado como pérdida de su autonomía. Les correspondió intervenir a Jorge Rodríguez,
Pedro Luis Castellanos miembros de la Junta Directiva de la FCU y al presidente
encargado de la misma Alexis Adam, quienes de la misma forma expresaron su pesar
por la crisis que atravesaba la UCV y las demás universidades nacionales ante la
aprobación del Reglamento de la Ley de Universidades, por otra parte denunció al
gobierno nacional de mantener detenido a Juvencio Pulgar y otros lideres estudiantiles
323 SANTANDER, Diógenes.”Manifestaciones y mítines dentro de la UCV sin que penetraran al recinto los policías”. Ultimas Noticias. Caracas, 21 de febrero de 1967. pp. 18,19. 324 Ídem
con quienes se le pretende “[…] cobrar a la universidad, su consecuencia con el pueblo
que ha mantenido a través de la historia del país.”325
Durante el desarrollo del mitin, un grupo de estudiantes improvisó el cierre de
las vías de circulación vehicular, acostándose sobre el pavimento para impedir la
circulación de los vehículos, ante ello un colapso total de las arterias viales propicio la
presencia de un oficial de transito de nombre “José Antonio Contreras”, quien se acercó
hasta donde estaban los estudiantes obstaculizando la vía, quienes al percatarse de su
presencia se levantan para gritarle que se retire, pero este continua avanzando, lo cual
produjo un estado de alarma por parte de los demás estudiantes quienes masivamente
acudieron al sitio, colocándose alrededor del uniformado a quien comenzaron a gritar y
empujar hasta lograrlo tener sobre los hombros para echarlo fuera del recinto
universitario326.
Ante la situación, el funcionario improvisa un discurso a través del cual les hizo
conocer a los estudiantes “[…] que la Inspectoria del Transito no es un cuerpo
represivo.”327 Algunos logran comprender y se calman pero otros continuaban un tanto
exaltados, razón por la cual el funcionario les da a conocer las razones de su presencia
en las inmediaciones de la universidad, las cuales apuntaban al restablecimiento del
orden de las vías de circulación y no a la represión de ningún estudiante contra quienes
nunca atentaría, pues en sus palabras el no pudo ir a estudiar allí por circunstancias
especiales, sin embargo lo harían sus hijos y “[…] nietos que son hijos del pueblo de
Venezuela.”328
Finalmente, entonando las notas del himno nacional, alzado en hombros el
funcionario fue sacado del recinto universitario, con ello se daba por terminada aquella
325 Ídem 326 Ídem 327 Ídem 328 Ídem
jornada de protesta sin mayores consecuencias. Estas primeras reacciones por parte del
sector universitario propiciaron algunos pronunciamientos en contra del Reglamento,
por parte de otros factores políticos del país como los del PRIN, el cual a través de su
Subsecretario Nacional José Vicente Rangel, colocó de manifiesto ante la opinión
pública su desacuerdo con la aprobación del Reglamento de la Ley de Universidades,
cuyo contenido les recuerda a quienes participaron “[…] en las luchas estudiantiles del
año 50 la intromisión ejecutivista que culminó con la designación del Consejo de
Reforma.”329
Por su parte el Rector manifestaba su conformidad por el reinicio de las
actividades académicas, a las cuales catalogó de casi normales para ser el primer día del
reinicio luego del allanamiento, del mismo modo expresó su convencimiento en torno a
la necesidad de continuar llevando a cabo una “[…] política de institución autónoma y
democrática […]”330, tal y como sucedió durante aquel primer día de actividades, tras
la celebración de diversas manifestaciones pacificas aunque con algunos excesos.
Al segundo día de la reapertura de la UCV, se continuó llevando a cabo desde
tempranas horas de la mañana, asambleas estudiantiles en algunas de las facultades,
destacando entre estas la realizada en la Facultad de Medicina, donde la comunidad
estudiantil respondió masivamente al llamado hecho por José Luis Herrera Presidente
del Centro de Estudiantes, quien en compañía de los dirigentes estudiantiles “[…]
Walter Boza, Luis Fuenmayor, Freddy Morillo, Félix Adam y Américo Díaz Núñez
[…]”331 manifestaron su rotundo rechazo a la violación de la autonomía universitaria, la
cual juraron defender dentro y fuera de la misma universidad.
329 “La voz de la oposición: El reglamento de universidades es más político que docente”. El Nacional. Caracas, 21 de Febrero de 1967. p. C-8. 330 “Reabierta la Universidad”. El Nacional. Caracas, 21 de Febrero de 1967. p. A-1. 331 Diógenes Santander.”Movilización nacional estudiantil contra el reglamento acordó asamblea en la UCV”. Ultimas Noticias. Caracas, 22 de febrero de 1967. p. 21.
Seguidamente a ello, se decidió por mayoría salir a marchar una vez más por las
avenidas de la ciudad universitaria, a esta idea se suscribieron las Facultades de
Odontología y Farmacia, con quienes se emprendió la marcha con rumbo las
adyacencias del Hospital Clínico Universitario, justo donde fue levantada la cerca de
alambre, la cual a juicio de los manifestantes le estaba arrebatando un pedazo de si
misma a la ciudad universitaria. En ese momento un mitin improvisado exaltó los
ánimos de un grupo de estudiantes, quienes pretendieron derribar dicha cerca, situación
esta que fue evitada por Alexis Adam, Presidente de la FCU, quien no consideró tal
acción acorde para ese momento, exhortando a los manifestantes asistir a una asamblea
general en el Aula Magna.
Esta asamblea organizada por la Federación de Centros Universitarios, bajo el
respaldo de las fuerzas mayoritarias de la UCV332, contó con la presencia del Presidente
de la FCU-LUZ, Carlos Altivare, con quien se acordó trazar un plan de acción en pro de
la defensa de la autonomía universitaria, en contra del Reglamento de la Ley de
Universidades y por la reconquista de los locales de las Residencias Estudiantiles,
acciones estas que debían ser coordinadas por los organismos estudiantiles.
Ante las diversas propuestas puestas de manifiesto durante la asamblea, se
acordó llevar cabo un paro nacional estudiantil de universitarios y liceístas, además de
una marcha nacional donde el pueblo tomado de la mano del estudiantado emulara el
ejemplo de José Félix Rivas marchando hasta la Victoria. Dicha asamblea culmino
alrededor de las 8 de la noche, hora en la cual un grupo de estudiantes decidió marchar
desde el Aula Magna hasta las antiguas Residencias Estudiantiles, donde luego de
algunos mítines se procedió a derribar bloques de construcción que fueron lanzados
contra ventanas y puertas de los edificios, ante esta situación se apersonaron algunos
332 Socialcristianos, Comunistas, Miristas e Independientes.
miembros de la FCU quienes lograron disuadir a los estudiantes exaltados, los cuales
decidieron marchar hasta la plaza del rectorado donde una vez concentrados
procedieron a quemar simbólicamente una copia del Reglamento, entonando las notas
del himno nacional para luego retirarse hacia sus respectivo hogares.
Esta y muchas otras acciones eran de esperar por parte del sector estudiantil,
quienes se encontraban molestos y con un estado de impotencia, por no haber podido
hacer nada para poder detener aquellas acciones gubernamentales iniciadas el 14 de
diciembre de 1966, las cuales condujeron a la suspensión de las actividades académicas,
el cierre temporal de la UCV, la clausura de las Residencias Estudiantiles, la detención
de varios dirigentes estudiantiles y la aprobación de una Reglamentación de la Ley de
Universidades, razones suficientes para justificar las distintas reacciones del sector
estudiantil.
Mientras esto acontecía en la UCV, la Asociación de Profesores de la ULA,
publicaba un remitido a través del cual manifestaba su rechazo al Reglamento en
cuestión por considerarlo “[…] inconstitucional y violatorio de la Ley de
Universidades; por vulnerar la Autonomía Universitaria; por quebrantar la Libertad de
Cátedra; por ser lesivo a la inviolabilidad del recinto universitario; por poner en
peligro la estabilidad del profesorado y el co-gobierno universitario; por lo
extemporáneo y ser a su vez consecuencia de circunstancias que no son las que mejor
responden a los superiores intereses y fines de la Universidad.”333
Estos pronunciamientos de solidaridad inspiraron al estudiantado, para continuar
llevando adelante sus acciones en contra del Reglamento y en pro de la defensa de la
autonomía universitaria. Por ello, al tercer día de haber iniciado las actividades
académicas, se noto un incremento considerable en la asistencia al recinto universitario 333 REMITIDO. “Asociación de profesores de la ULA rechaza reglamento de universidades”. El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. D-10.
por parte del estudiantado, el cual asistió temprano a sus actividades académicas.
Mientras tanto, en las inmediaciones de la Asociación de Profesores de la UCV, se
celebraba una reunión entre los miembros de este gremio, representantes de la FCU y de
la Asociación de Empleados, quienes abordaron discusiones sobre puntos de interés
común como: la lucha contra el Reglamento de la Ley de Universidades, la defensa de
la autonomía universitaria entre otros, que conllevaron a la conformación de un bloque
unitario de lucha en pro de la universidad.
De forma paralela a esta reunión, se celebraba una asamblea estudiantil en la
Facultad de Humanidades, donde tras varios minutos de debate se inicio una nueva
marcha hacia la Facultad de Medicina, sitio de reunión de los socialcristianos quienes al
ver la masa estudiantil venida de Humanidades convocaron una marcha hacia la entrada
de las Tres Gracias, con el fin de colocar simbólicamente las puerta-rejas derribadas
durante la acción gubernamental. Una vez colocadas las mismas, los estudiantes
continuaron marchando al son de las notas del himno nacional y del himno
universitario, hasta llegar a las inmediaciones de la Avenida Los Ilustres, donde un
nuevo mitin permitió congregar una multitudinaria masa estudiantil de las distintas
facultades, quienes se enrumbaron hacia la Facultad de Ingeniería.
Ya congregados en dicha Facultad, procedieron a derribar una cerca construida
alrededor de los jardines de la misma, la cual una vez en el suelo, levantaron sobre los
hombros para llevarla cargando hasta las cercanías de Plaza Venezuela, para dejarla
tirada junto a la avenida sobre el puente y proceder a dar por culminada aquella nueva
jornada de protesta. Los estudiantes que asistían a los cursos nocturnos, no faltaron a la
citas hechas para las asambleas respectivas, en las cuales se había acordado por la
mayoría realizar una concentración en las afueras del estadio universitario, para luego
irrumpir en el desarrollo del encuentro futbolístico y protestar de manera pacifica, con
pancartas y consignas en contra del Reglamento y en pro de la defensa de la autonomía
universitaria, ya logrado su objetivo procedieron a marchar hacia el rectorado.
En los espacios del rectorado, se pronunciaron varios dirigentes estudiantiles en
contra de las decisiones tomadas por el CU durante el allanamiento, pues las mismas a
juicio de los oradores mostraron una falta de criterio y firmeza, a través de lo cual el
gobierno observó las debilidades existentes para valerse de ellas y acometer sus
objetivos intervencionistas.
Frente a estas acusaciones, Bianco tomó la palabra para pedir ante todos los
presentes serenidad, exhortándolos “[…] a no caer en provocaciones de los enemigos
de la universidad y a defender la autonomía y el régimen democrático interno.”334
Deplorando las acusaciones infundadas en contra de los miembros del CU, para quienes
pidió respeto pues durante el auge de la crisis, fueron estos los que se lo jugaron todo
para mantener en alto la dignidad de la institución universitaria, en momentos en los
cuales “[…] otros hacían mutis y ahora aparecen como vestales diciéndose amigos de
la Universidad.”335 Ratificando su compromiso de acudir ante la Corte Suprema de
Justicia para objetar dicha Reglamentación.
El jueves 23 de febrero de 1967, una representación de la FCU-UCV, se
apersonó en la sala de sesiones del Consejo Universitario, donde consigno un
documento a través del cual fijaba posición en torno a los hechos acaecidos
recientemente en la institución universitaria, y que solo representaban apenas el
comienzo de una ardua jornada de protesta en contra del gobierno, donde se
contemplaba el derribo de la cerca perimetral del Hospital Clínico Universitario como
muestra del estado de consternación y rechazo de los estudiantes por las acciones
gubernamentales en contra de la UCV y su gente, ante lo cual exigieron al CU: 334 Gilberto Alcala. “Llamado a la serenidad y a la unidad para defender la autonomía, hizo Bianco a los estudiantes” El Nacional. Caracas, 24 de Febrero de 1967. p. D-13. 335 Ídem
“[…] hacer efectiva la demanda de congelación y derogatoria del reglamento de la Ley de Universidades; la protesta del Consejo Universitario por la detención de dirigentes estudiantiles durante el allanamiento, entre quienes mencionan a Juvencio Pulgar, José Rafael Zanoni, Rafael Enrique Mieres y Víctor José Ochoa; la indemnización de los daños causados al patrimonio de la universidad durante el allanamiento y en especial al patrimonio individual de los estudiantes; reconsideración por parte del Consejo Universitario de su disposición relativa al cupo en todos los primero años por considerar que con ellos se viola la Ley de Universidades; la suspensión de los exámenes […]”336
Por otra parte, solicitaron el reenganche de los empleados y obreros despedidos,
la reapertura de las Residencias Estudiantiles y un aumento de las becas para los
antiguos residentes, la reapertura del Comedor Universitario y otra serie de peticiones
ante las cuales Bianco asumió el compromiso de dar respuesta en la brevedad posible,
aplaudiendo el gesto y la valentía de la dirigencia estudiantil al alzar su voz en protesta
contra el Reglamento y la violación de la autonomía universitaria, no así ante la
pretensión de querer derribar la cerca del hospital, ni mucho menos por las acusaciones
hechas en contra de los miembros del CU, quienes junto a él no estaban dispuestos a
negociar el presente ni mucho menos hipotecar el futuro de la institución universitaria,
pues a su juicio dejarían de ser patriotas cuando le quitaran “[…] al pueblo venezolano
su mas idóneo instrumento para lograr su definitiva libertad económica y política.”337
Una vez entregado dicho documento procedieron a retirarse hacia los espacios
de la plaza del rectorado, donde aguardaba una gran masa de estudiantes clamando la
unidad de todos los grupos en pro de una lucha justa, como lo era la defensa de la
autonomía universitaria y el rechazo al Reglamento. Justo en ese instante un grupo de
estudiantes prendieron fuego a un muñeco de trapo, con un escrito en la espalda que
336 “Suspensión de los exámenes, reapertura de las residencias y acción de nulidad de reglamento” El Nacional. Caracas, 24 de Febrero de 1967. p. D-5. 337 Andrés Hernández. “Desautoriza el consejo universitario, acción de derribar cerca anunciada por la federación de centros UCV” Ultimas Noticias. Caracas, 24 de febrero de 1967. pp. 22,23
rezaba “soy adeco”338. Acto este abalado por todos los sectores mayoritarios dentro de
la universidad, quienes tal y como Jorge Sucre, dirigente de la Juventud Revolucionaria
Copeyana coincidieron al señalar todo aquello como “[…] simple coincidencia
momentánea ante un hecho muy concreto: la lucha contra el Reglamento.”339
El viernes 24 comenzaba a despuntar la culminación de la primera semana de
actividades académicas, luego del cierre ocasionado tras el allanamiento a la UCV.
Como de costumbre los estudiantes comenzaron a llegar desde muy temprano a sus
aulas de clase, las cuales se desarrollaban con toda normalidad hasta las 9am, hora en la
cual de manera improvisada se comenzaron a celebrar asambleas estudiantiles en las
distintas Facultades, al igual que en las instalaciones de FCU donde los miembros de la
Junta Directiva de esta, celebraría una reunión para trazar líneas de acción a seguir
durante los próximos momentos. Pero no hubo tiempo para poder culminar la
planificación pues de manera espontánea, los asistentes a las asambleas de las distintas
facultades comenzaron a marchar hacia la cerca del Hospital Clínico Universitario.
Al percatase de aquella situación, Alexis Adam suspendió la reunión y se
encamino hacia el frente de la marcha con la intención de persuadir a los manifestantes
de la acción del derribo de la cerca perimetral del Hospital, sus palabras fueron en vano
pues la decisión ya estaba tomada. La marcha continúo su rumbo hacia la cerca del
Hospital Clínico Universitario, ahora en carreras, hasta llegar a la misma y comenzar
forzar, poco a poco esta fue cediendo hasta caer, una vez derribada la misma, algunos
estudiantes procedieron a tomar partes de ella con el fin de llevarlas marchando hasta la
plaza del rectorado, donde improvisaron el levantamiento de un monumento.
338 Ídem 339 “Entre la juventud copeyana y los marxistas no hay unidad sino coincidencia” El Nacional. Caracas, 24 de Febrero de 1967. p. D-1.
Por su parte, los estudiantes de la Universidad de Los Andes, se concentraron en
las inmediaciones de la Casa del Estudiante donde una vez reunidos iniciaron un mitin
donde hicieron sus respectivas intervenciones Iván Contreras, Juan José Totessaut,
Gilberto Guerrero, Charles Páez, Luis Hernández y Estanislao González presidente de la
FCU-ULA, quienes luego de dirigirse al estudiantado decidieron marchar hasta la Plaza
Bolivar de Mérida, donde en medio de banderas negras y diversas consignas se quemó
un ejemplar del Reglamento para posteriormente dirigirse hasta la sede del rectorado de
esta casa de estudios, donde se encontraba su Rector Pedro Rincón Gutiérrez, quien
manifestó su descontento por la aprobación de dicho reglamento “[…] con premura y
precipitación en momentos difíciles para la universidad venezolana. […] afirmando que
el mismo […] cercena la autonomía, el gobierno y la proyección de la universidad
venezolana.”340
Ante esta situación presentada en el seno de la institución universitaria, el
Consejo Universitario de la ULA presidido por Pedro Rincón Gutiérrez, llevó a cabo
una sesión ordinaria, en la cual se aprobó por unanimidad publicar un comunicado a
través del cual se diera a conocer a la opinión publica su posición en torno al
Reglamento de la Ley de Universidades, el cual rechaza por no obedecer a los
postulados de la Ley de Universidades, además “[…] porque debido a la premura con
que fue promulgado y las circunstancias accidentales que lo motivaron ha devenido en
instrumento que adolece de graves fallas, cuya aplicación podría entrabar el normal
funcionamiento de la vida universitaria.”341
Destacando además su preocupación por la crisis desatada luego de la
aprobación de dicho Reglamento, ante lo cual este cuerpo consideró necesario “[…]
340 “Estudiantes de la ULA manifestaron por las calles de Mérida en protesta por el reglamento universitario”. El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. D-5. 341 COMUNICADO:”Universidad de los Andes, Consejo Universitario”. El Nacional. Caracas, 27 de Febrero de 1967. p. D-6.
aunar los esfuerzos de todas las universidades nacionales para lograr, a través de los
recursos legales, que dicho reglamento sea derogado y se promulgue un instrumento
jurídico enmarcado totalmente dentro de la Ley de Universidades, que contribuya a
perfeccionar la vida universitaria.”342 Finalmente sugirió necesario convocar con
carácter de urgencia, un Consejo Nacional de Universidades a fin de establecer criterios
sobre una materia que no puede ser soslayada por dicho organismo.
Entre tanto en la Universidad Central de Venezuela, los miembros del CU eran
enterados de la situación acontecida en el Hospital Clínico Universitario, razón por la
cual debieron sesionar de manera extraordinaria para evaluar y analizar lo acontecido.
Llegando a concluir que las acciones ejecutadas por los diversos sectores universitarios
comenzaban a alcanzar niveles máximos, para lo cual era necesario tomar medidas
preventivas, por consiguiente se acordó:
1) Suspender las actividades docentes en todas las facultades de la Universidad Central de Venezuela, hasta tanto el Consejo Universitario juzgue que existen condiciones de normalidad y confianza que garanticen el buen éxito de la reapertura de dichas actividades.
2) Exhortar a las organizaciones estudiantiles en particular a deponer las actitudes de violencia y de un mal entendido interés político-partidista, que ponen en peligro la vida de la Institución de su régimen autonómico y democrático.343
Aquella decisión tomada por los miembros del CU, causó malestar en el
estudiantado, quien no vacilo en acusarlos de pretender obstaculizar las acciones
estudiantiles, las cuales, se continuarían llevando a cabo pese a la suspensión de las
actividades académicas hasta lograr la derogación del Reglamento de la Ley de
Universidades. Por su parte, Pedro Nikken dirigente juvenil nacional de Copei,
aprovechaba la coyuntura para acusar al MIR y al PCV de haber sido los responsables
de propiciar el derribo de la cerca, con el resultado de la suspensión de las actividades 342 Ídem 343 COMUNICADO: “Suspendidas las clases en la UCV por decisión del Consejo Universitario”. El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. A-1.
académicas, razón por la cual pidió serenidad y cordura al estudiantado acotándoles
“[…] que la violencia en defensa de la de la UCV y en contra del Reglamento de la Ley
de Universidades, lejos de beneficiar y favorecer los objetivos perseguidos: es una
inconsecuencia que da nuevas oportunidades al gobierno para aumentar el grado de
intervención en la universidad.”344
Tal y como estaba previsto, el sábado 25 de febrero se llevo a cabo una
Asamblea Nacional de Delegados Estudiantiles, donde participaron todos los dirigentes
estudiantiles de las distintas casas de estudios superiores del país. En dicha Asamblea
se deliberó fuertemente sobre la situación universitaria, para la cual acordaron colocar
en práctica un plan de acción inmediata en el cual se incluían dos paros, uno donde solo
participarían las universidades y otro donde se buscaría involucrar a los liceístas y
técnicos. Por su parte la Universidad de Los Andes llevaría a cabo otro paro
acompañado de mítines en contra del Reglamento y en defensa de la autonomía
universitaria, lo propio haría La Universidad del Zulia donde sus estudiantes
marcharían desde sus facultades hasta la sede del rectorado.
La unificación de criterios por parte de los asistentes a dicha Asamblea,
permitieron alcanzar algunos acuerdos entre los que se contemplaba “[…] rechazar por
ilegal, inconstitucional y punitivo el Reglamento oficialista de la Ley de Universidades
y desconocer toda medida que se tome sobre la base del acatamiento de ese
Reglamento; pedir a los Consejos Universitarios desconozcan la presunta legalidad del
citado Reglamento.”345 Por su parte la FCU.-UCV aprovechó la oportunidad para
pronunciarse en contra de la medida de suspensión de actividades académicas, asumida
344 “Se violo un acuerdo de la FCU al tumbar la cerca del clínico” El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. D-3. 345 “Harán paro el jueves 2 las universidades, y el martes 7 huelga general estudiantil” Ultimas Noticias. Caracas, 27 de febrero de 1967. p. 21.
por los miembros del Consejo Universitario, tras los sucesos ocurridos en las
adyacencias del Hospital Clínico Universitario.
Mientras algunos sectores de la UCV, se pronunciaban en contra de la
suspensión de las actividades académicas, los miembros del Consejo de Facultad de
Medicina ratificaban su apoyo a la medida, ante lo cual Bianco manifestó que la misma
era solo de carácter preventivo, pues su pretensión real era la de hacer a la UCV “[…]
un ejemplo y que el estudiantado entienda que su paso por la universidad es de
preparación para su tarea en el futuro del desarrollo de la Nación.”346
Esta situación protagonizada dentro de la UCV, permitió a otros sectores
universitarios como el de la UCAB, llevar la batuta en torno a los pronunciamientos
contra la aprobación del Reglamento de la Ley de Universidades, no sin antes
manifestar su rechazo contra algunos sectores universitarios identificados con la
izquierda y catalogados como extremistas, a quienes acusaron de haber abusado “[…]
de la autonomía universitaria al utilizarla como escudo de un aparato insurreccional
dirigido a quebrantar el ordenamiento jurídico vigente para establecer un régimen
extranjerizante dentro del cual, por cierto, no tiene cabida la autonomía de las
universidades, la inviolabilidad de su recinto, la libertad de cátedra y la investigación
ni la libre discusión de las ideas.”347 Finalmente hicieron un llamado a todos los
miembros de la comunidad universitaria de Venezuela, para que se abstuviesen de
protagonizar actos a través de los cuales, solo se le daba argumentos al gobierno
nacional para justificar el cercenamiento de la autonomía universitaria.
Irónicamente los primeros en reaccionar ante aquellos señalamientos, fueron
los miembros de la Juventud Revolucionaria Copeyana, quienes dieron a conocer
346 “Profesores de medicina encabezados por el Decano y De Venanzi, apoyan suspensión de clases en la UCV” El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. D-1. 347 “El estudiantado de la UCAB ante los recientes sucesos universitarios” Ultimas Noticias. Caracas, 27 de febrero de 1967. p. 20.
públicamente su rechazo y su descontento por las posiciones fijadas ante la crisis
universitaria por la dirigencia estudiantil de la UCAB, la cual a su juicio mostraba una
actitud un tanto egoísta al no querer interpretar con equidad el sentido de una lucha,
donde no “[…] solo esta en juego el año escolar sino algo mas importante como es la
defensa de la dignidad de la universidad venezolana.”348 Discurso este un poco
contradictorio con respecto a las acusaciones hechas por este sector en contra de los
miembros del MIR y el PCV, únicos responsables de las distintas acciones llevadas a
cabo en la UCV en pro de la defensa de la autonomía y en contra del Reglamento.
Por otra parte los miembros del Equipo Rectoral y una representación de la
Asociación de Profesores de la UCV, llevaban a cabo una reunión con algunos
miembros de la FCU, con el fin de buscar acuerdos que permitieran reiniciar las
actividades académicas sin mayores contratiempos.
En medio de esta nueva crisis institucional, se pronuncio el ex-rector de la UCV
Francisco De Venanzi, quien consideró necesaria la intervención profesoral ante dicho
conflicto, pues los mismos representaban “[…] el elemento de mayor madurez
intelectual y emocional, a mas del factor de permanencia y estabilidad del Alma
Mater.”349 Por consiguiente sus actuaciones permitirían demostrar al gobierno nacional
el generalizado descontento por la el Reglamento de la Ley de Universidades, aprobado
luego de haberse desatado una crisis generada por algunos grupos aislados que
mantenían una tesis errónea del caos y del conflicto, a través de la cual buscaban “[…]
desquiciar la estabilidad del gobierno y precipitar acontecimientos que propicien la
revolución.”350
348 Andrés Hernández. “Plantea Bianco a la FCU dejar la violencia y luchar contra el reglamento en el plano cívico” Ultimas Noticias. Caracas, 28 de febrero de 1967. p. 28. 349 “La salvación del año y de la universidad son posibles” El Nacional. Caracas, 28 de Febrero de 1967. p. D-1. 350 Ídem
Estos señalamientos específicos, apuntaban a señalar como únicos responsables
de todo lo acontecido en el seno de la institución universitaria, a algunos sectores
políticos de oposición al gobierno, interesados en desestabilizar al mismo, utilizando
para tal fin el amparo de la autonomía universitaria, ante ello Jovito Villalba uno de los
lideres estudiantiles de la llamada “Generación del 28” ahora convertido en máximo
representante nacional del URD, llamaba a la comunidad universitaria en pleno formar
un frente de lucha en pro de la defensa de la autonomía universitaria, “[…] no solo
frente a una posible intervención del gobierno, sino también de la constante
intervención de aquellos partidos para los cuales la universidad no es una casa de
estudios, no es una institución consagrada a la conformación de los equipos que el
desarrollo de nuestro país necesita sino una prolongación del frente de las enconadas
luchas políticas.”351
Ante esta situación, exhortaba a la dirigencia estudiantil, definir su rol ante la
institución universitaria, para lo cual tenían que optar entre ser dirigente político o ser
dirigente estudiantil, tal y como él lo hiciera en su momento, cuando cuatro meses
después de haber sido electo Presidente de la Federación de Centros Universitarios de
la UCV en mayo de 1936, renunció a dicho cargo por “[…] creer que había dejado de
ser un dirigentes estudiantil […]”352 y haberse convertido en un dirigente político.
Entre tanto la dirigencia estudiantil, desarrollaba una serie de reuniones con
diversos sectores universitarios a fin de lograr la reanudación de las actividades
académicas, necesarias para poder continuar llevando a cabo las distintas jornadas de
protestas planificadas en contra del Reglamento y en defensa de la autonomía.
Aquellas diferencias de criterio, por parte de los miembros de la comunidad
universitaria fueron vistas por el gobierno nacional como meras debilidades, a través de 351 Maria Elena Páez.”Declara Jovito Villalba: Hay que salvar a la UCV de la enconada lucha de los partidos políticos”. El Nacional. Caracas, 1 de Marzo de 1967. p. D-1. 352 Ídem
las cuales se presentaba la oportunidad de evadir su responsabilidad y lanzársela a los
representantes profesorales y estudiantiles de los distintos Consejos Universitarios, de
las universidades nacionales, tal y como lo hiciera a través de un comunicado emitido
por el Ministerio de Educación, por medio del cual señalaba que dicho Reglamento era
“[…] en su mayor parte el producto de las observaciones formuladas principalmente
por la Universidad Central de Venezuela y la Universidad de Oriente […]”353, por
haber sido estas las únicas dependientes del ejecutivo, en enviar observaciones a dicho
reglamento absteniéndose las demás.
Todo señalaba tanto a la UCV y a la UDO, como los responsables de toda la
crisis universitaria, sin embargo, algunos sectores vinculados con la vida universitaria
continuaban emitiendo pronunciamientos de apoyo y solidaridad en pro de la defensa
de la autonomía universitaria y en contra del Reglamento de la Ley de Universidades.
Frente a las acusaciones formuladas de manera coyuntural por el gobierno
nacional, el CU se pronunció en contra de las mismas por considerarlas como una
información “[…] de apariencia engañosa, en cuanto a la verdadera contribución de la
Universidad Central de Venezuela a la redacción final del referido instrumento
reglamentario.”354 Por consiguiente las aclaratorias emitidas a través de aquel
comunicado eran justas y validas, pues estas solo buscaban colocar ante la opinión
publica su verdadera contribución, la cual estaba orientada en afirmar “[…] una vez
mas su voluntad de defender la Universidad Autónoma y democrática, la plena libertad
de pensamiento, de expresión y de cateara, y la integridad patrimonial de la
institución.”355
353 COMUNICADO: “El reglamento parcial de la ley de universidades es el resultado en su mayor parte de las observaciones de la UCV y UDO.” El Nacional. Caracas, 2 de Marzo de 1967. p. D-12. 354 COMUNICADO: “Universidad Central de Venezuela, Consejo Universitario.” El Nacional. Caracas, 4 de Marzo de 1967. p. C-9. 355 Ídem
6.- LA LUCHA TRASCIENDE MAS ALLÁ DEL RECINTO
UNIVERSITARIO
Luego de transcurridos 15 días, desde que fuera celebrada la Asamblea Nacional
de Federaciones de Centros Universitarios, donde se acordó ejecutar una serie de
acciones de protesta a nivel nacional en contra del Reglamento y en defensa de la
autonomía universitaria, se activó un paro en el cual se involucraron algunos institutos
de educación media, los cuales paralizaron sus actividades para tomar calles y avenidas
de la ciudad capital, para marchar vociferando diferentes consignas en respaldo a las
universidades rumbo hacia los espacios de la Plaza del Rectorado en la UCV, donde se
desarrollo un mitin en el cual se constató la participación de los liceos “[…] Andrés
Bello, Pedro Emilio Coll, Agustín Aveledo, Luis Razetti, Fermín Toro, Carlos
Soublette, Santos Michelena, Rafael Urdaneta, Caracas, Simón Bolivar, Urbaneja,
Achelpol, Manuel Palacios Fajardo, y en las Escuelas Técnicas del Norte, la femenina,
el Instituto Pedagógico y en los liceos Andrés Bello y José Luis Ramos de Maracay.”356
Una vez llegados a la UCV, se comenzaron a escuchar las intervenciones de los
diferentes lideres estudiantiles, las cuales estaban enfocadas en la ratificación de la
unidad de la juventud venezolana en pro de una lucha coman. Por su parte los lacayos
gubernamentales pregonaban el supuesto fracaso del paro convocado por la Asamblea
Nacional de Federaciones de Centros Universitarios, ratificando algunos anuncios
hechos por el Ministro de Educación en torno al porcentaje de liceos paralizados,
356 “Paro en liceos ayer con manifestaciones internas”. El Nacional. Caracas, 8 de Marzo de 1967. p. D-9.
además de anunciar el impedimento por parte de la policía del estado Carabobo de una
manifestación programada por la Universidad de Carabobo.
Durante las semanas siguientes, hubo una serie de movilizaciones y
manifestaciones en pro de la defensa de la autonomía universitaria y en contra del
Reglamento de la Ley de Universidades, con la integración de algunos nuevos sectores
de la sociedad venezolana, quienes comenzaban a interesarse por la crisis universitaria,
la razón de ello, obedecía al hecho de que, en esta casa de estudios se encontraban
siendo golpeados duramente los hijos del pueblo venezolano, quienes habían asumido
la responsabilidad de luchar por un cambio nacionalista, tal y como lo afirmaran
Juvencio Pulgar, Alexis Adam y Américo Díaz Núñez en un comunicado a través del
cual denunciaban la intención del gobierno nacional de dar “[…] un golpe de muerte a
la universidad autónoma y democrática. […] con el fin de […] liquidar el ultimo
reducto democrático existente en el país. ”357 Para poder llevar acabo sus planes
electorales continuistas.
Sin embargo, las acciones pacificas se tornaron violentas el jueves 16 de marzo
cuando en una asamblea estudiantil llevada a cabo en el seno de la Facultad de
Humanidades, se decidió marchar hacia el estadio de béisbol, donde se enfrentaban los
equipos de Minnesota y Kansas City, con el fin de escenificar pacíficamente un desfile
por el campo deportivo vociferando consignas en favor de la autonomía y en contra del
Reglamento. Estas acciones fueron impedidas por funcionarios de la policía municipal
apostados en las cercanías del estadio, quienes sin mediar palabra alguna disolvieron
aquella manifestación a punta de rolo y pistola, resultando un estudiante y un
funcionario policial heridos de bala, varios estudiantes detenidos y otros seriamente
357 COMUNICADO: “Juvencio Pulgar, Alexis Adam y Américo Díaz Núñez se dirigen al pueblo, a la juventud y a los estudiantes”. . El Nacional. Caracas, 10 de Marzo de 1967. p. D-15
heridos, entre los cuales figuraban los dirigentes estudiantiles Juvencio Pulgar y Jorge
Rodríguez.358
Estas acciones de represión propiciaron algunas reacciones por parte del sector
estudiantil, quien no vaciló en denunciar los hechos “[…] como una agresión dirigida a
provocar al estudiantado universitario, a amedrentarlo inútilmente y a intentar
presentar una imagen divorciada de los verdaderos fines […]”359 de aquella lucha
estudiantil. Inmediatamente después de conocidos estos sucesos se convocó a una
nueva Asamblea de Centros Universitarios Nacionales, esta vez realizada en la
Universidad de Los Andes con la asistencia de “[…] Américo Días Núñez, por la FCU-
UCV; Cándido Márquez y José Luis Blanco, por la Universidad de Lara; Carlos Julio
Tenorio, por la Universidad de Oriente; Gustavo Soto Valenzuela, por la Universidad
de Carabobo, y Estanislao González, por la Universidad de Los Andes.”360
Dicha Asamblea tuvo como escenario la biblioteca de la Facultad de
Odontología de la Universidad de Los Andes, donde se hizo un análisis del origen y la
razón de la crisis universitaria, situación esta que tras largas horas de discusión permitió
establecer criterios a través de los cuales se ratificaba el compromiso por parte de la
dirigencia estudiantil, de mantener su firmeza ante una lucha justa en pro de la defensa
de la universidad autónoma y democrática, en la cual se hacia necesaria la
incorporación de “[…] todos los sectores afectados por ese Reglamento, los cuales no
se encuentran solo dentro de las Universidades, sino fundamentalmente en los sectores
de la vida nacional ligados a ellas; esto es, nuestro pueblo, los estudiantes de
358 “Heridos de bala un estudiante y un policía al ser disuelto anoche una manifestación frente al estadio de Béisbol”. El Nacional. Caracas, 17 de Marzo de 1967. p. D-16. 359 “Protestas estudiantiles, contra el reglamento y por los sucesos de antenoche” El Nacional. Caracas, 18 de Marzo de 1967. p. D-3. 360 “Asamblea de Centros universitarios nacionales se efectuó en Mérida” El Nacional. Caracas, 20 de Marzo de 1967. p. D-1.
secundaria, la intelectualidad democrática y demás capas de la población
venezolana.”361
Inmediatamente después de conocido este pronunciamiento, emitido por parte
de la dirigencia estudiantil de las distintas universidades del país, el Diputado José
Herrera Oropeza intervino ante la Cámara de Diputados en nombre del Amplio Frente
de Oposición, para emitir una opinión en torno a la crisis padecida por la autonomía
universitaria, la cual una vez vulnerada se pretendió hacer ver como la razón principal
de la anormalidad por la cual atravesaron las universidades nacionales, sin considerar
que la violencia no fue generada por la autonomía, sino a pesar de ella misma. Esta
situación conllevó a la formación de un criterio errado en torno a la imagen de la
institución universitaria, razón por la cual se sugería a la Comisión de Cultura, llevar a
cabo “[…] una evaluación Cultural y Científica de nuestro máximo instituto de estudio
y de todas las universidades nacionales.”362
Entre el sector universitario y el gobierno nacional, el intercambio de opiniones
fue la constante de los días siguientes, hasta conocida la decisión emanada por el CU de
la UCV de fecha 2 de mayo de 1967, cuando tras seis horas de sesión ordinaria, aprobó
convocar a elecciones para la escogencia de las nuevas autoridades universitarias, con
lo cual se comienzan a desvirtuar las luchas en pro de la defensa de la autonomía
universitaria y la derogación del Reglamento.
7.- LA POLÍTICA PARTIDISTA Y SU INFLUENCIA HACIA LA
UNIVERSIDAD. A partir del mismo instante en el cual se produce el allanamiento a las
instalaciones de la UCV, los distintos sectores universitarios comenzaron a fijar
361 REMITIDO: “Rescataremos la Universidad autónoma y democrática para estudiar dignamente” El Nacional. Caracas, 27 de Marzo de 1967. p. D-5. 362 “El reglamento lesiona la autonomía universitaria”. El Nacional. Caracas, 29 de Marzo de 1967. p. C 9.
posición en torno al rechazo de las medidas gubernamentales, siempre con sus intereses
político-partidistas por delante, a través de los cuales mas allá de rechazar las medidas
adoptadas por el gobierno en contra de la institución universitaria, se acusaban
mutuamente de ser responsables de todo lo sucedido, tal y como lo hicieran los
simpatizantes y militantes de AD y COPEI quienes no dejaban de acusar
constantemente al PCV y al MIR de todo lo acontecido, sin perder la orientación de la
lucha.
Este escenario cambió de manera contundente, cuando el CU fijó fecha para la
realización de los comicios universitarios a través de los cuales se elegirían las nuevas
autoridades institucionales. Con ello se daba pie al reinicio de las rivalidades políticas,
a través de las cuales, la lucha por la defensa de la autonomía universitaria y la
derogación del Reglamento de la Ley de Universidades, serían completamente
desvirtuada.
La carrera electoral, antepuso los intereses político-partidistas de todos y cada
uno de los diversos factores políticos de la UCV, quienes buscaban calar dentro de la
comunidad universitaria a través de la formulación de una matriz de opinión
completamente distinta, con la cual comenzaron a generar un desvió por el interés
común de la institución. Los nombres de algunos posibles candidatos de las distintas
tendencias ideológicas, se comenzaron a escuchar en toda la institución sin dejar de
estar sujetos a algunas condiciones antepuestas por las diversas toldas políticas.
A partir de este entonces, el ambiente se torna un tanto turbio para estudiantes y
profesores en general, quienes luego de haber marchado juntos por la defensa de la
dignidad institucional de las universidades, ahora se enfrentaban por alcanzar y
conquistar espacios de representación universitaria, a través de los cuales ostentaría el
poder. Tal y como se evidenciara en los días próximos a los comicios electorales, para
los cuales ya se había anunciado la participación de los candidatos Pablo Izaguirre,
Rafael José Neri y Rene de Sola363, a los cuales la junta directiva de la FCU acusaba de
antidemocráticos por desconocer la legitimidad de sus funciones, con lo cual se
evidenció la perdida del interés por la lucha en pro de la defensa de la autonomía
universitaria y la derogación del Reglamento, ahora centradas en la carrera por la
conquista y conservación de puestos y cargos.
Aquel desvío de los intereses para la lucha universitaria, reflejó una nueva
debilidad por parte de la institución, como se evidenciara el 3 de agosto de 1967,
cuando luego de haberse abandonado todas las luchas por la defensa y el respeto de la
autonomía universitaria, esta se violo en la Universidad de Los Andes tras la detención
del profesor “[…] Leonel Vivas en el recinto del Instituto de Geografía de la Facultad
de Ciencias Forestales […]”364, por parte de una comisión de funcionarios de la Policía
Técnica Judicial por lo que el CU de esta máxima casa de estudios elevo su protesta
ante el Ministro de Justicia para solicitar la apertura de las averiguaciones pertinentes
con el fin de “[…] establecer responsabilidades ante tan inusitado procedimiento
[…]”365.
Estos sucesos no tuvieron mayor repercusión en el seno de la comunidad
ulandina, por encontrarse esta al igual que la mayoría de las universidades imbuidas en
una febril pugna política, disputándose la presidencia de la FCU los candidatos Guido
Ochoa por el MIR, Ismael Colmenares por COPEI, Álvaro Montero por AD, Juan Díaz
por la Juventud Comunista y William Dávila Barrios por el FDP366. Resultando
vencedor en esta pugna política el MIR, quien además de obtener la FCU logró ganar
363 COMUNICADO: “Manifiesto a la Universidad y a la nación” El Nacional. Caracas, 30 de Junio de 1967. p. D-15. 364 REMITIDO: “Universidad de los Andes”. El Nacional. Caracas, 10 de Agosto de 1967. p. D-9. 365 Ídem 366 Miguel Ángel Liendo. “El viernes elecciones en la ULA para directivas estudiantiles”. El Nacional. Caracas, 19 de Octubre de 1967. p. D-3.
los Centros de estudiantes de “[…] Medicina, Ingeniería Civil, Ciencias Forestales,
Humanidades, Odontología y Ciencias367 […]” mientras que por su parte COPEI quien
se creía la principal fuerza política de la ULA alcanzó ganar los Centros de Estudiantes
“[…] Derecho, Economía, Farmacia, Bioanálisis y Arquitectura […]” 368
Aquellas elecciones fueron llevadas a cabo en medio de un ambiente bastante
entusiasta por parte de los universitarios, quienes mostraban esta misma actitud ante la
proximidad de los comicios en los cuales se elegirían las nuevas autoridades
universitarias, para las cuales se anunciaban las candidaturas al rectorado de Ramón
Vicente Casanova profesor de la Facultad de Derecho; Alberto Newman de la Facultad
de Derecho; Carlos Febres Pobeda de la Facultad de Derecho y Ramón Mazino Valery
también de la Facultad de Derecho.369
Poco a poco la fiebre electoral, comenzaba a menguar y con ello los
universitarios a colocar sus pies sobre la tierra, a percibir un poco mas de cerca y con
sinceridad la realidad por la cual se encontraba padeciendo la sociedad venezolana y
por ende los miembros de esta universidad. En este sentido la dirigencia estudiantil de
la Federación de Centros Universitarios de la UCV, animaba una nueva jornada de
protestas a desarrollar durante la celebración de la Semana del Estudiante, para tal fin
hicieron publico un comunicado, a través del cual se daban a conocer los 12 puntos de
acción estudiantil en los cuales se contemplaban acciones en pro de la reapertura de las
Residencias Estudiantiles, la Renovación de los Estudios Universitarios, los Aumentos
de las Becas, La Libertad de los Detenidos, así como la gestión por para lograr “[…]
lograr la incorporación de todos los sectores democratices del país a la lucha por el
367 Miguel Ángel Liendo. “El MIR gano, elecciones en la ULA”. El Nacional. Caracas, 23 de Octubre de 1967. p. C-4. 368 Ídem 369 Miguel Ángel Liendo. “En la ULA hay aparente apatía y desinterés por la elección de nuevas autoridades”. El Nacional. Caracas, 23 de Octubre de 1967. p. C-4
respeto a la vida, en defensa de los derechos humanos diariamente vulnerados por la
acción represiva; restitución de las garantías constitucionales.”370
Este programa de actividades se fue desarrollando en completa normalidad,
culminando con la realización de una gran movilización nacional, iniciada el 21 de
noviembre de 1967 desde el Campo de Carabobo, recorriendo los diversos pueblos y
caseríos de algunas ciudades donde entraban “[…] en contacto directo con los
problemas populares para conocerlos mejor y resolverlos conjuntamente; reclamando
mayor presupuesto para la educación y no para la represión […]”371, exponiendo las
razones y las causas de aquella lucha, solicitando además el apoyo popular hasta llegar
al Panteón Nacional el 29 de noviembre de ese mismo año, donde fueron recibidos por
una multitudinaria concentración estudiantil y popular donde fue leída públicamente
una carta del dirigente estudiantil José Rafael Zanoni372, detenido durante el
allanamiento a la UCV y pasado a las ordenes de un Tribunal Militar.
Luego de haberse desarrollado la celebración de la Semana del Estudiante, con
el cumplimiento satisfactorio de la agenda trazada, los recuerdos invadieron a toda la
comunidad universitaria, especialmente a la de la UCV, tras la conmemoración del
primer año de aquel allanamiento, donde se mancilló el honor y la dignidad de las
universidades autónomas y democráticas de Venezuela. De este modo cerraba el año de
1967 daba paso a un año completamente electoral.
La llegada del año nuevo, marcaba el inicio de una nueva fase de lucha
universitaria, con un Reglamento de la Ley de Universidades impuesto por el gobierno
de Leoni, sin que hubiese una reacción sincera, concreta y contundente para poderlo
evitar, pues ante todo privó el interés político-partidista de quienes hacían vida política
370 FCU. UCV.”Los 12 puntos de acción estudiantil”. El Nacional. Caracas, 12 de Noviembre de 1967. p. D-10. 371 “Los estudiantes junto al pueblo”. El Nacional. Caracas, 7 de Diciembre de 1967.p. D-8 372 Carta Abierta:”Libertad para José Rafael Zanoni” El Nacional. Caracas, 14 de Diciembre de 1967. p. D-8.
dentro de la universidad. Ahora la lucha comenzaba a cobrar un nuevo matiz, pues el
avasallamiento al cual fue sometida la universidad venezolana, quedo relegado ante la
propuesta de la Renovación Académica, bandera utilizada y trillada por los candidatos
rectorales de la UCV, entre quienes figuraron Rafael José Neri, Rafael Risquez
Iribarren y Jesús María Bianco, a los cuales se les exigía asumir un compromiso con:
a) defensa y ampliación del derecho de la juventud al estudio y contra el cupo b) trazamiento de metas muy definidas acerca del desarrollo de la universidad en función de la misma y de las grandes transformaciones nacionales c) lucha a fondo por la reforma y diversificación del sistema educativo d) revisión profunda y desprejuiciada de los métodos de estudio y devaluación actualmente imperantes en la UCV e) trazamiento de una nueva estrategia que permita conquistar el presupuesto que la universidad necesita, revisar la orientación seguida en cuanto al gato interno de la UCV, a fin de adecuarla lo mas posible al desarrollo y expansión que la institución demanda, así como las demandas de asistencia social que el estudiantado reclama.373
Ante estas diversas condiciones exigidas a los candidatos rectorales, solo se
acercó Jesús M. Bianco, hombre que había demostrado durante su gestión anterior
poseer un inagotable espiritu combativo para defender la institución y enaltecer su
imagen y su nombre ante la sociedad venezolana y el mundo entero.
Así resultó reelecto como Rector de la UCV, Jesús María Bianco, a quien ahora
le tocaría llevar a cuestas la responsabilidad de cumplir en medio de una relativa crisis
presupuestaria, una promesa inspirada en el movimiento renovador de Córdoba, como
lo fue la Renovación Académica., propuesta esta, que fue tomada y considerada por
algunos sectores estudiantiles de la UCV, como una bandera política digna y justa para
luchar, pues ya en algunas universidades del resto del mundo esta gesta se encontraba
en pleno proceso y con grandes avances como el de los estudiantes de la Sorbona,
373 “Los representantes progresistas al claustro ante la elección rectoral” El Nacional. Caracas, 6 de Febrero de 1968. p. C-10
cuyos esfuerzos habían permitido alcanzar la conquista de su conversión a universidad
autónoma y popular.
Por su parte el CU de la Universidad de Los Andes, manifestaba ante la opinión
pública su incorporación al júbilo de las Universidades Latinoamericanas ante la
celebración del 50 aniversario del inicio de la Reforma de Córdoba, afirmando además
el espiritu de renovación de todos los universitarios para el logro de los postulados de la
reforma, lo que hacia ver la existencia de una orientación común en todas las
universidades venezolanas. Por otra manifestaba su preocupación y malestar ante
algunas situaciones irregulares suscitadas en el seno de dicha institución, donde algunos
miembros del Batallón de Cazadores estarían involucrados, contrastando
completamente “[…] con el proceder de otros cuerpos del ejercito acantonados
anteriormente en esta ciudad que mantuvieron una actitud de respeto para con la
Universidad de Los Andes, así como la ha mantenido las Fuerzas Armadas de
Cooperación.”374
Estos hechos fueron nuevamente ofuscados, tras la realización de unos nuevos
comicios electorales, donde se elegiría al presidente de la FCU, en dichos comicios
resulto reelecto con una clara ventaja, el candidato del MIR y de las Izquierdas
Democráticas Guido Ochoa.375
LUZ y UDO también adelantaban sus campañas respectivas en pro de la
Reforma Académica, iniciada por Bianco en la UCV como continuidad de los
postulados del ex-rector de la UCV Francisco De Venanzi, y que se comenzaban a
propagar por todo los rincones del país donde existiese una universidad, aquel proyecto
de Renovación apuntaba entre otras cosas a:
374 REMITIDO: “El Consejo Universitario de la Universidad de los Andes”. El Nacional. Caracas, 27 de Mayo de 1968. p. D-7 375 “Gano el MIR elecciones en la Universidad de los Andes”. El Nacional. Caracas, 05 de octubre de 1968. p. D-11.
1. efectuar el balance de la aplicación del cupo en la UCV, estableciendo las características del examen de admisión, e implementar mejoras que garantizaran el ingreso del mayor numero de estudiantes, siempre y cuando ello no resultara lesivo para los estatus de la universidad.
2. elevación del presupuesto universitario para la creación de cupos, administración y pago de nuevos profesores, fomento de actividades culturales y deportivas, creación de becas y financiamiento de trabajos de investigación.
3. diversificación de la enseñanza a través de la creación de nuevas escuelas y estudios de postgrado.
4. perfeccionamiento de la libertad de cátedra y de la investigación propiciando medios mas efectivos de emulación docente.
5. eliminar la excesiva burocratización existente en la universidad en la toma de decisiones.
6. destinar todos los fondos presupuestarios a fines estrictamente universitarios, para evitar su malversación.
7. reafirmación de la autonomía y la autodeterminación de la universidad en la resolución de sus problemas internos. rechazo a la ingerencia de organismos internos a la institución para intervenir en sus asuntos académicos y administrativos.376
Semejantes propuestas agrupadas en un solo proyecto, desviaron por completo
la atención de los distintos dirigentes estudiantiles de las casas de estudios del país,
quienes se enfocaron en llevar adelante esta lucha a través de manifestaciones y
movilizaciones pacificas, iniciadas de forma mas expedita en medio de la celebración
de los comicios electorales presidenciales donde participarían como candidatos
Gonzalo Barrios por AD; Luis Beltrán Prieto Figueroa por el MEP y Rafael Caldera por
COPEI como candidatos fuertes, resultando electo Rafael Caldera.
De este modo el mandato presidencia de Raúl Leoni llegaba a su fin, luego de
haber tenido que enfrentar una serie de situaciones difíciles en el país, reflejadas en el
seno de las instituciones universitarias, donde algunos factores radicales de oposición
se habrían enquistado para valerse tal vez de la autonomía universitaria, para colocar en
376 Claudia González Gamboa y Oscar Battaglini Suniaga. 40 Años de Autonomía. Caracas, (2000), p. 51
ejecútese una serie de acciones y planes a través de los cuales se buscaba crear un
estado de desestabilización del sistema democrático imperante en el país.
Esta situación, aunada al acentuación de la violencia política en Venezuela, cuya
amenaza se tornaba cada vez mas agresiva, obligó a Leoni a tomar decisiones un tanto
drásticas, como el allanamiento a la UCV y la aprobación del Reglamento de la Ley de
Universidades, con lo cual buscó controlar algunos focos de los partidos inhabilitados
atrincherados en los espacios universitarios, sin embargo, sus acciones avivaron el
espiritu combativo y guerrero de los universitarios quienes se mantuvieron firmes en
una lucha frontal contra el gobierno nacional, siendo esta enturbiada y desvirtuada por
la ingerencia de los partidos políticos, no solo de la izquierda, sino también algunos de
la derecha como COPEI quien no perdió la oportunidad para comenzar a atacar.
Poco a poco la lucha por la defensa de la autonomía universitaria y la
derogación del Reglamento de la Ley de Universidades fue perdiendo vigencia, tras la
realización constante de comicios electorales donde privaron los intereses político-
partidistas ante los intereses institucionales. En este ambiente se da inicio al proceso de
transformación y renovación académica, en medio de una transición presidencial que ve
el ascenso al poder de un hombre venido de las entrañas universitarias, con amplio
conocimiento de sus padecimientos y necesidades, pero con una visión conservadora a
través de la cual no permitió el desarrollo de pronunciamientos de ningún índole por
parte de los miembros de la comunidad universitaria, quienes vieron con asombro la
transformación de aquel hombre de luces, en buena hora defensor de la autonomía
universitaria y luchador de las causas justas, convertirse en el protagonista del pero
momento nunca imaginó pasar la primera universidad del país.
CONCLUSIONES
El tema de la autonomía universitaria, es un tema de suma complejidad,
especialmente si este es tratado desde el momento en que se desarrolla la transición
democrática en Venezuela, donde las instituciones universitarias, principalmente la
UCV jugó un papel fundamental y decisivo para la historia del país.
Las universidades venezolanas, a lo largo de su historia, han generado y
transmitido conocimientos científicos y humanísticos a las distintas generaciones, han
sido protagonistas de grandes momentos de nuestra historia y por consiguiente han
tenido que librar luchas incansables por defender la premisa de su autonomía, cuya
esencia contempla los principios de la gratuitidad de la enseñanza de la educación
superior, así como el carácter popular y democrática que la han constituido como la
institución de mayor resistencia y lucha por los valores máximos de libertad y dignidad
institucional.
En este sentido, hemos tratado de sintetizar a través de este trabajo, los aspectos
de mayor relevancia del proceso autónomo de las universidades nacionales durante el
gobierno de Raúl Leoni (1964-1969), quien ciertamente atentó contra las instituciones
de educación superior, principalmente contra la UCV, la cual allanó bajo la excusa de
estar sirviendo como ente proveedor de un contexto institucional para organizaciones y
movimientos excluidos a través de la firma del Pacto de Punto Fijo del sistema político
establecido en 1958. Esta situación representó ante el sector gubernamental, la
transformación de las universidades autónomas en un obstáculo para el desarrollo del
país, razón por la cual se vio obligado a colocar en práctica algunas políticas de carácter
competitivo frente a los modelos tradicionales, con el fin de erradicar la politización de
la educación superior.
Sus intentos fueron completamente fallidos y el país se fue envolviendo en un
clima de zozobra e inestabilidad en el cual se involucró y responsabilizó a la UCV,
sobre quien recayó una medida de allanamiento e intervención que le obligó a
convertirse en victima de los atropellos y abusos por parte del gobierno de Raúl Leoni,
quien no conforme con sus actos, impidió la continuidad de la vida universitaria en total
normalidad y armonía como se venia haciendo hasta su llegada a la presidencia de la
república. Momento en el cual se da la intervención y ocupación de la UCV, la
promulgación del Reglamento de la Ley Nacional de Universidades, la destitución de
algunas autoridades universitaria y otros hechos relevantes dentro de la historia
contemporánea de nuestras universidades nacionales.
Es importante destacar, la limitación existente de fuentes de información sobre
el tema investigado, razón por la cual decidimos abordar con la rigurosidad del caso el
inicio de una línea de investigación que pretende resaltar la importancia del acontecer
universitario desde la transición política de 1958 hasta nuestros días, para ser colocados
a la disposición de futuras generaciones.
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s/a “Bloque de profesores y estudiantes contra el reglamento universitario, proponen dirigentes del estudiantado.” El Nacional. Caracas, 22 de Febrero de 1967. p. D-1. s/a “Paro nacional de estudiantes contra el reglamento de universidades”. Ultimas Noticias. Caracas, 22 de febrero de 1967. p 1. SANTANDER, Diógenes.”Movilización nacional estudiantil contra el reglamento acordó asamblea en la UCV”. Ultimas Noticias. Caracas, 22 de febrero de 1967. p. 21. s/a “Quema simbólica del reglamento hicieron anoche alumnos de la UCV”. El Nacional. Caracas, 22 de Febrero de 1967. p. A-1. POLEO ROJAS, Manuel.”Universidad termina en AD”. El Nacional. Caracas, 23 de Febrero de 1967. p. C-1. ALCALA, Gilberto. “Los estudiantes salieron ayer en manifestación por la avenida los ilustres y al estadio durante el Fútbol” El Nacional. Caracas, 23 de Febrero de 1967. p. D-16. SANTANDER, Diógenes.”Derribaron cercas de la facultad de ingeniería y parte de las del Hospital Clínico de la UCV”. Ultimas Noticias. Caracas, 23 de febrero de 1967. p. 22. ALCALA, Gilberto. “Llamado a la serenidad y a la unidad para defender la autonomía, hizo Bianco a los estudiantes” El Nacional. Caracas, 24 de Febrero de 1967. p. D-13. s/a “La UCV objetara el reglamento ante la corte”. El Nacional. Caracas, 24 de Febrero de 1967. p. A-1. s/a “Entre la juventud copeyana y los marxistas no hay unidad sino coincidencia” El Nacional. Caracas, 24 de Febrero de 1967. p. D-1. s/a “Suspensión de los exámenes, reapertura de las residencias y acción de nulidad de reglamento” El Nacional. Caracas, 24 de Febrero de 1967. p. D-5. HERNÁNDEZ, Andrés. “Desautoriza el consejo universitario, acción de derribar cerca anunciada por la federación de centros UCV” Ultimas Noticias. Caracas, 24 de febrero de 1967. pp. 22,23 s/a “Llamado categórico del consejo universitario para que cese la violencia dentro de la UCV” Ultimas Noticias. Caracas, 24 de febrero de 1967. p. 22 s/a “Huelga general indefinida propondrán estudiantes de LUZ en confederación de universitarios” El Nacional. Caracas, 24 de Febrero de 1967. p. C-8. COMUNICADO: “Suspendidas las clases en la UCV por decisión del Consejo Universitario”. El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. A-1. s/a “El presidente discutió la situación universitaria con Ministros del Interior y de Educación”. El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. A-1..
s/a “Derribada la cerca del clínico por manifestación estudiantil”. El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. D-1. s/a “Reanudación de las clases, pidieron los profesores de economía y de Humanidades” El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. D-1. s/a “Se violo un acuerdo de la FCU al tumbar la cerca del clínico” El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. D-3. REMITIDO. “Asociación de profesores de la ULA rechaza reglamento de universidades”. El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. D-10. HERNANDEZ, Andrés. “En 17 minutos tumbaron la cerca que aislaba al Hospital Clínico deL resto de la UCV” Ultimas Noticias. Caracas, 25 de febrero de 1967. p. 23 COMUNICADO: “El Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela”. Ultimas Noticias. Caracas, 25 de febrero de 1967. p. 18. s/a “Inicio Bianco contacto con todos los partidos para tratar de neutralizar violencia en UCV”. Ultimas Noticias. Caracas, 26 de febrero de 1967. p. 16 s/a “Habla el rector: Las clases en la UCV serán reanudadas lo antes posible”. El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. A-1. s/a “Un paro nacional estudiantil estallara el miércoles en Universidades y Liceos” Ultimas Noticias. Caracas, 26 de febrero de 1967. p. 16. s/a “Vera Izquierdo: La planificación universitaria, requiere pronta modificación” El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. C-2. s/a “Profesores de medicina encabezados por el Decano y De Venanzi, apoyan suspensión de clases en la UCV” El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. D-1. s/a “Estudiantes de la ULA manifestaron por las calles de Mérida en protesta por el reglamento universitario”. El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. D-5. s/a “Reunión de Federaciones de Centros para estudiar la situación universitaria” El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. D-5 s/a “La FCU ignoraba que la cerca del clínico había sido ordenada por el Consejo Universitario” ” El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. D-5. s/a “119 profesores de ciencias de la UCV rechazan artículos del reglamento de la ley de universidades”. El Nacional. Caracas, 26 de Febrero de 1967. p. D-5. s/a “El estudiantado de la UCAB ante los recientes sucesos universitarios” Ultimas Noticias. Caracas, 27 de febrero de 1967. p. 20.
s/a “Harán paro el jueves 2 las universidades, y el martes 7 huelga general estudiantil” Ultimas Noticias. Caracas, 27 de febrero de 1967. p. 21. s/a “Desmiente la FCU negociaciones con Bianco para lograr solución” Ultimas Noticias. Caracas, 27 de febrero de 1967. p. 21 s/a “Esfuerzos por salvar año de estudios comienza el rector de la Universidad” Ultimas Noticias. Caracas, 27 de febrero de 1967. p. 21 s/a “Consejo Universitario de la ULA se pronuncio por la derogación del reglamento de universidades”, El Nacional. Caracas, 27 de Febrero de 1967. p. A-1. s/a “Estudio del reglamento termina hoy el Consejo de la UCV”. El Nacional. Caracas, 27 de Febrero de 1967. p. D-5. s/a “Universitarios del FND rechazan el reglamento”. El Nacional. Caracas, 27 de Febrero de 1967. p. D-5 COMUNICADO:”Universidad de los Andes, Consejo Universitario”. El Nacional. Caracas, 27 de Febrero de 1967. p. D-6. s/a “Paro nacional de estudiantes, acordó asamblea de Federaciones de Centros”. El Nacional. Caracas, 27 de Febrero de 1967. p. D-8. COMUNICADO:”Rechazan el reglamento de la ley de universidades los profesores de ciencias”. El Nacional. Caracas, 27 de Febrero de 1967. p. D-9. HERNANDEZ, Andrés. “Plantea Bianco a la FCU dejar la violencia y luchar contra el reglamento en el plano cívico” Ultimas Noticias. Caracas, 28 de febrero de 1967. p. 28. PABON, Mariane.”La defensa de la autonomía debe ir pareja con la salvación del año académico” El Nacional. Caracas, 28 de Febrero de 1967. p. C-8. s/a “Garantizar la normalidad en la UCV, planteo Bianco a los estudiantes, para reanudar las clases”. El Nacional. Caracas, 28 de Febrero de 1967. p. D-1. s/a “La salvación del año y de la universidad son posibles” El Nacional. Caracas, 28 de Febrero de 1967. p. D-1. s/a “En asamblea estudiantil la FCU informó sobre planteamiento del rector” El Nacional. Caracas, 28 de Febrero de 1967. p. D-5. PAÈZ, Maria Elena.”Declara Jovito Villalba: Hay que salvar a la UCV de la enconada lucha de los partidos políticos”. El Nacional. Caracas, 1 de Marzo de 1967. p. D-1. s/a “Acción común contra el reglamento piden el consejo de la universidad”. El Nacional. Caracas, 1 de Marzo de 1967. p. D-7.
COMUNICADO: “El reglamento parcial de la ley de universidades es el resultado en su mayor parte de las observaciones de la UCV y UDO.” El Nacional. Caracas, 2 de Marzo de 1967. p. D-12. COMUNICADO: “Junta Directiva de la asociación de profesores de la Universidad Central de Venezuela.” El Nacional. Caracas, 2 de Marzo de 1967. p. D-13. s/a “Alumnos del Pedagógico contra el reglamento de las universidades”. El Nacional. Caracas, 3 de Marzo de 1967. p. D-9. COMUNICADO: “Universidad Central de Venezuela, Consejo Universitario.” El Nacional. Caracas, 4 de Marzo de 1967. p. C-9. s/a “Foro sobre autonomía universitaria se efectuó en Maracay”. El Nacional. Caracas, 6 de Marzo de 1967. p. C-1. s/a “Paro en liceos ayer con manifestaciones internas”. El Nacional. Caracas, 8 de Marzo de 1967. p. D-9. FEBRES CORDERO, Fociòn.” El reglamento universitario”. El Nacional. Caracas, 9 de Marzo de 1967. p. A-4. COMUNICADO: “Juvencio Pulgar, Alexis Adam y Américo Díaz Núñez se dirigen al pueblo, a la juventud y a los estudiantes”. . El Nacional. Caracas, 10 de Marzo de 1967. p. D-15 s/a “Heridos de bala un estudiante y un policía al ser disuelto anoche una manifestación frente al estadio de Béisbol”. El Nacional. Caracas, 17 de Marzo de 1967. p. D-16. s/a “Protestas estudiantiles, contra el reglamento y por los sucesos de antenoche” El Nacional. Caracas, 18 de Marzo de 1967. p. D-3. s/a “Asamblea de Centros universitarios nacionales se efectuó en Mérida” El Nacional. Caracas, 20 de Marzo de 1967. p. D-1. REMITIDO: “Rescataremos la Universidad autónoma y democrática para estudiar dignamente” El Nacional. Caracas, 27 de Marzo de 1967. p. D-5. s/a “El reglamento lesiona la autonomía universitaria”. El Nacional. Caracas, 29 de Marzo de 1967. p. C-9. s/a “Impugnaran ante la corte suprema el reglamento universitario”. El Nacional. Caracas, 11 de Abril de 1967. p. C-9. s/a “El rector de la UCV exhorta a los estudiantes a respetar la clausura de las residencias” El Nacional. Caracas, 13 de Abril de 1967. p. C-5. s/a “El Frente de Defensa de la Universidad Democrática reafirma posición sobre el reglamento universitario”. El Nacional. Caracas, 19 de Abril de 1967. p. C-5.
s/a “Los Rectores piensan llevar a Leoni a la impugnación del reglamento”. El Nacional. Caracas, 22 de Abril de 1967. p. A-1. Carta abierta Raúl Leoni.”Los que adversen el reglamento pueden acudir a la Corte Suprema de Justicia”. El Nacional. Caracas, 2 de Mayo de 1967. p. D-12. s/a “Elección del rector el 27 de Junio decidió Consejo Universitario”. El Nacional. Caracas, 3 de Mayo de 1967. p. A-1. MORA. Néstor.”Defensa de la autonomía y capacidad de decisión: Dos condiciones básicas del nuevo rector de la UCV” El Nacional. Caracas, 7 de Mayo de 1967. p. D-1. OCHOA, Guido.”La FCU de la ULA ratifica la decisión de la Asamblea General de Estudiantes de no entrar a clases hasta no resolver la entrada de 207 estudiantes que aspiran estudiar medicina” El Nacional. Caracas, 24 de Mayo de 1967. p. D-1. CALDERA, Rafael.”Deber con la Universidad”. El Nacional. Caracas, 26 de Mayo de 1967. p. A--4. REMITIDO:”La FCU de la ULA rechaza declaraciones de uno de sus dirigentes” El Nacional. Caracas, 12 de Junio de 1967. p. D-13. s/a “Suspendió COPEI 3 dirigentes universitarios”. El Nacional. Caracas, 17 de Junio de 1967. p. A-1. s/a “Unión de COPEI y PCV en la ULA asume dirección estudiantil”. El Nacional. Caracas, 18 de Junio de 1967. p. A-1. COMUNICADO: “Manifiesto a la Universidad y a la nación” El Nacional. Caracas, 30 de Junio de 1967. p. D-15. REMITIDO: “Posición ante la crisis universitaria”. El Nacional. Caracas, 4 de Julio de 1967. p. D-9. ALCALA, Gilberto. “Elección de nuevo claustro y modificación del reglamento considera hoy consejo de la UCV”. El Nacional. Caracas, 4 de Julio de 1967. p. D-5. .REMITIDO: “Hoy abstención estudiantil en defensa del cogobierno y de la universidad”. El Nacional. Caracas, 27 de Julio de 1967. p. D-9. REMITIDO: “Universidad de los Andes”. El Nacional. Caracas, 10 de Agosto de 1967. p. D-9. s/a “Restringido el derecho a reparar en la UCV”. El Nacional. Caracas, 12 de Septiembre de 1967. p. A-1 LIENDO. Miguel Angel.”El viernes elecciones en la ULA para directivas estudiantiles”. El Nacional. Caracas, 19 de Octubre de 1967. p. D-3.
s/a “Detenido el presidente del Centro de Estudiantes de la UDO”. El Nacional. Caracas, 22 de Octubre de 1967. p. D-11. LIENDO. Miguel Angel.” En la ULA hay aparente apatía y desinterés por la elección de nuevas autoridades”. El Nacional. Caracas, 23 de Octubre de 1967. p. C-4 LIENDO. Miguel Angel.”El MIR gano, elecciones en la ULA”. El Nacional. Caracas, 23 de Octubre de 1967. p. C-4. s/a “Al estudiantado de la Universidad de los Andes”. El Nacional. Caracas, 29 de Octubre de 1967. p. D-13. s/a “Detenido en un transporte estudiantes y empleados de la Universidad de Carabobo” El Nacional. Caracas, 9 de Noviembre de 1967. p. D-4. s/a “Movilización estudiantil el lunes para rescatar las residencias”. El Nacional. Caracas, 10 de Noviembre de 1967. p. D-5. s/a “La nueva Universidad de Lara solucionó un problema y creo otro” El Nacional. Caracas, 10 de Noviembre de 1967. p. C-8. FCU. UCV.”Los 12 puntos de acción estudiantil”. El Nacional. Caracas, 12 de Noviembre de 1967. p. D-10. s/a “Cantando el Himno Nacional iniciaron ayer universitarios de Lara marcha a Caracas”. El Nacional. Caracas, 18 de Noviembre de 1967. p. D-3. “FCU de la ULA, propone lucha conjunta contra el cupo y el reglamento”. El Nacional. Caracas, 1 de Diciembre de 1967. p. D-19. s/a “Los rectores de las universidades encabezaran la marcha universitaria convocada para el lunes en Maracaibo”. El Nacional. Caracas, 7 de Diciembre de 1967. p. D-1. s/a “Los estudiantes junto al pueblo”. El Nacional. Caracas, 7 de Diciembre de 1967.p. D-8 Carta Abierta:”Libertad para José Rafael Zanoni” El Nacional. Caracas, 14 de Diciembre de 1967. p. D-8. FCU. UCV.”En pie de rebeldía y la dignidad universitaria a un año del allanamiento de la UCV” El Nacional. Caracas, 14 de Diciembre de 1967. p. D-13.
Año 1968 REMITIDO: “Síntesis de un compromiso universitario”. El Nacional. Caracas, 1 de Febrero de 1968. p. D-3. s/a “Declaración al claustro: Autonomía y convivencia democrática para una universidad en progreso” El Nacional. Caracas, 6 de Febrero de 1968. p. C-10
s/a “Los representantes progresistas al claustro ante la elección rectoral” El Nacional. Caracas, 6 de Febrero de 1968. p. C-10 s/a “Denuncian ante el Consejo Universitario detención de estudiante en Carabobo”. El Nacional. Caracas, 8 de Febrero de 1968. p. C-8.. s/a “A balazos fue detenido un estudiante en la UCV”. El Nacional. Caracas, 10 de Febrero de 1968. p. D-16. LABRADOR, Pedro Eloy.”Jamas he vacilado en defender la autonomía universitaria” El Nacional. Caracas, 17 de Febrero de 1968. p. D-1 FCU. UCV “La FCU y los sucesos de la Universidad de Santo Domingo”. El Nacional. Caracas, 4 de Marzo de 1968. p. C-5. s/a “La Federación de Centros Universitarios se dirige al congreso nacional”. El Nacional. Caracas, 5 de Marzo de 1968. p. D-8. s/a “La Universidad latinoamericana no ha atendido el urgente reclamo de los nuevos tiempos” El Nacional. Caracas, 20 de Abril de 1968. p. C-3. s/a “La muerte de un estudiante detenido en la Digepol provoco debate en Diputados”. El Nacional. Caracas, 23 de Abril de 1968. p. D-8. FCU. UCV.”Los estudiantes con clase obrera el primero de mayo”. El Nacional. Caracas, 1 de Mayo de 1968. p. C-13. s/a “Extrañado del país Freddy Muños y 3 estudiantes universitarios” El Nacional. Caracas, 2 de Mayo de 1968. p. D-5. PELAEZ SANCHEZ, Abel.”J.M Bianco” El Nacional. Caracas, 4 de Mayo de 1968. p. A-4. s/a “Violenta batalla en Paris entre estudiantes y policías”. El Nacional. Caracas, 11 de Mayo de 1968. p. A-1. LAMBERT, Pierre.”La Soborna en manos de los estudiantes”. El Nacional. Caracas, 15 de Mayo de 1968. p. A-8. REMITIDO: “El Consejo Universitario de la Universidad de los Andes”. El Nacional. Caracas, 27 de Mayo de 1968. p. D-7. ZARAZA. Juan.” Córdoba y la Universidad Venezolana” El Nacional. Caracas, 1 de Julio de 1968. p. A-4. s/a “En la ULA solicitaron aplicación del reglamento parcial de la ley de universidades” El Nacional. Caracas, 4 de Octubre de 1968. p. C-3. s/a “Estudiantes universitarios protestaron ante embajada de México”. El Nacional. Caracas, 5 de Octubre de 1968. p. D-11.
REMITIDO: “¡Solidaridad con los estudiantes Mexicanos!” El Nacional. Caracas, 5 de Octubre de 1968. p. D-3. REMITIDO:” Llamamiento de los revolucionarios universitarios: Profesores, Estudiantes y trabajadores:¡ Todos unidos por una universidad nueva!”. El Nacional. Caracas, 15 de Octubre de 1968. p. D-19. s/a “Las fuerzas que conspiran contra la universidad autónoma son muchas y poderosas” El Nacional. Caracas, 24 de Octubre de 1968. p. D-1. LABRADOR. Pedro Eloy.”El Rector y la FCU de la UCV condenan el asalto armado al auditorio de Humanidades”. . El Nacional. Caracas, 12 de Noviembre de 1968. p. D-2. Universidad Central de Venezuela.”X Aniversario de la Ley de Universidades”. El Nacional. Caracas, 5 de Diciembre de 1968. p. C-2
Año 1969
DISCURSO: “Dr. Luis Manuel Peñalver, La hora de la renovación universitaria”. El Nacional. Caracas, 16 de Febrero de 1969. p. D-10. s/a “En Barquisimeto, derogación del reglamento de Ley de Universidades y de la Ley de Educación acordó la FCU”. El Nacional. Caracas, 1 de Marzo de 1969. p. D-3. CALDERA, Rosita.”Revisiòn de la estructura universitaria después de 10 años de autonomía”. El Nacional. Caracas, 1 de Marzo de 1969. p. B-1. RODRIGUEZ MARQUEZ, Alexis.” Por qué la Autonomía universitaria” El Nacional. Caracas, 11de Marzo de 1969. p. A-4.
Anexo 1 Comunicado: Universidad Central de Venezuela. Consejo Universitario.
El Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela en sesión
extraordinaria y por unanimidad, se dirige a la opinión pública para informar del incalificable atropello de que fue victima el recinto universitario en horas de la mañana de hoy, por parte de diferentes cuerpos policiales.
Esta mañana, en las inmediaciones del Hospital Clínico de la Ciudad Universitaria, Instituto Autónomo adscrito al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, se produjo un cambio de disparos entre agentes policiales y ciudadanos no identificados, con saldo de un agente herido de bala en un pie, y quedó hospitalizado al cuidado de los médicos de guardia.
Horas más tarde, un grupo de estudiantes condujo a un ciudadano a las oficinas de la Federación de Centros. Las autoridades universitarias, al tener conocimiento de este hecho, ocurrieron allí de inmediato, y trasladaron al mencionado ciudadano a la Consultoría jurídica, donde se le tomó declaración. Dijo llamarse Rodrigo Gómez, y era portador de un carnet Nº 548-1596, expedido por el Ministerio de Relaciones Interiores, Dirección General de la Policía que lo acredita como Oficial de Tercera. Rendida su declaración, las autoridades universitarias procedieron a sacar al agente Rodrigo Gómez por la Puerta Tamanaco, vía de acceso hacia la Plaza Venezuela, acto que realizaron personalmente los doctores Luis Plaza Izquierdo y Víctor González Mendoza, Vice-rector y Secretario de la Universidad Central, respectivamente. Ya fuera del recinto universitario, el agente Rodrigo Gómez le arrebató el arma a uno de los efectivos que estaba a las puertas de la Universidad, e intento hacer fuego contra los doctores Plaza Izquierdo y Gonzáles Mendoza, quienes milagrosamente escaparon de morir por la oportuna intervención de otros agentes que lograron desarmarlo.
Momentos después de este incidente, el señor Rector, doctor Jesús M. Bianco, se comunico telefónicamente con los ciudadanos Ministros de Educación, de Justicia y de Relaciones Interiores y con el Secretario General de la Presidencia de la Republica, quienes le informaron que se había ordenado el allanamiento del Hospital Clínico para trasladar al agente policial que había sido herido horas antes. El señor Rector hizo saber a dichos altos funcionarios que el allanamiento del Hospital Clínico era inoportuno, por cuanto el agente herido había sido convenientemente atendido, y el paso de contingentes policiales por la Universidad, para cumplir la orden de allanamiento del Hospital Clínico aumentaría considerablemente el clima de tensión que ya existía, debido al cerco de las fuerzas policiales y a las numerosas descargas hechas por ellas desde las puertas. Además los mismos altos funcionarios dieron seguridades al señor Rector de que el allanamiento se practicaría solo en el hospital clínico.
Sin embargo, en horas del mediodía, los vigilantes de la puerta Tamanaco informaron al señor Rector que a las puertas de la Ciudad Universitaria había llegado una comisión policial con orden de un juez para allanar la Universidad. La orden judicial de allanamiento fue atendida por las autoridades universitarias, siendo de advertir que los agentes policiales ni siquiera esperaron la presencia del señor Rector para penetrar en el recinto de la Universidad. Un gran número de agentes entro al patio del Rectorado disparando sus armas sin consideración alguna, y maltratando a cuantas personas encontraban a su paso. Tan brutal atropello, el peor que ha sufrido la Universidad en los últimos años y del cual resultaron heridos varios estudiantes se consumó a sangre fría, con inusitado despliegue de fuerza, sin tomar en cuenta para nada la presencia de damas estudiantes o empleados del Instituto, ni la de los niños del Kindergarten que funciona en la Universidad, que a esa hora regresaban a sus hogares.
Los desmanes de los cuerpos armados fueron de tal magnitud que las dependencias centrales del Rectorado, sede de las autoridades universitarias y sus empleados, fueron bárbaramente abaleadas. La sede de la Federación de Centros fue materialmente saqueada, destruido el mobiliario, máquinas de escribir, archivos, etc. Para constatar estos hechos dispuso el Consejo Universitario pedir al Juez 6º de Primera Instancia Civil que practique una inspección ocular.
La insolencia e irrespeto de los agentes policiales llegó al extremo de irrumpir armados en las dependencias del Rectorado, e incluso ofendieron a las autoridades superiores y Decanos de la Universidad con actitudes y alegatos incompatibles con la dignidad de los mismos.
Todavía a la hora en que se redacta el presente comunicado. 3:35 pm., la ocupación policial de la Universidad continúa, y los disparos se suceden intermitentemente sin ningún motivo.
El Consejo Universitario expresa su profundo reconocimiento al profesorado de la Universidad Central, a los estudiantes y empleados por su ejemplar comportamiento durante los graves acontecimientos de hoy, y lo hace extensivo al doctor Enrique Yspica, Presidente de la Asociación de Profesores, quien compartió con las autoridades superiores y los Decanos tan angustiosas horas.
Asimismo, el Consejo Universitario ratifica ante los Profesores el estudiantado y la opinión pública su firme e irrevocable voluntad de mantener y defender a todo trance los principios fundamentales de autonomía, libertad de cátedra y de investigación, con la profunda y segura convicción de que contra ellos nada podrán los asaltos de la fuerza o de la coacción oficial
Al denunciar tan condenables hechos, el Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela protesta de la manera más enérgica y categórica por esta nueva y brutal agresión a la Universidad y a la inviolabilidad del recinto universitario, por parte de los cuerpos armados policiales. 377
Caracas, 15 de mayo de 1964
377 COMUNICADO: “Comunicado del Consejo Universitario de la UCV sobre los sucesos de ayer”. El Nacional. Caracas, 16 de Mayo de 1964. p. C-15.
Anexo 2 Comunicados de la Presidencia y de la Dirección de la Policía.
La Oficina de Prensa y Relaciones de la Presidencia de la República, y la Dirección General de la Policía emitieron anoche sendos comunicados en relación a los sucesos de ayer en la Universidad Central, que fueron recibidos en este diario para su publicación.
El Comunicado de Miraflores dice así: “La Oficina de Prensa de la Presidencia, dio a conocer hoy una declaración oficial cuyo contenido es el siguiente: “Con motivo de un hecho punible, las autoridades, previo al cumplimiento de todas las formalidades legales, se han visto precisadas a allanar el recinto de la Ciudad Universitaria de Caracas afectando la medida concretamente, al Hospital Universitario. “Se explicó en la Oficina de Prensa, que en las cercanías de la Ciudad Universitaria fue herido un funcionario policial quien fue llevado al Hospital Universitario para las primeras curas “Un grupo, entre los cuales posiblemente se encontraban los autores de la agresión, se amotinó frente al edificio del Hospital pretendiendo apoderarse del herido. “Las autoridades, acompañadas de un Juez, penetraron en el recinto del Hospital para retirar de allá al funcionario herido, actuándose de esa manera en salvaguarda de su vida. “Miraflores, 15 de mayo de 1964” El texto del Comunicado de la Digepol se inserta de seguidas: “La Dirección General de la Policía cumple con informar que alrededor de las 11 de la mañana de hoy, cuando el ciudadano Antimidoro Flores, oficial perteneciente a este Cuerpo se dirigía al Hospital Universitario, fue agredido por un grupo de personas armadas, señaladas como participantes en el atraco al Hospital Universitario el pasado 15 de Abril y que merodeaban por los alrededores de de los edificios de la Ciudad Universitaria. De esas personas partieron disparos contra el funcionario, quien no obstante resultar herido de consideración, logró repeler la agresión y refugiarse en Hospital Universitario. “Posteriormente, otros individuos se sumaron al grupo ilegítimamente armado, dando demostraciones de intentar el secuestro del herido para lincharlo. “La gravedad de los sucesos imponía la acción enérgica inmediata por parte de las autoridades policiales; sin embargo, prudentemente se procedió a solicitar orden judicial de allanamiento y se penetró al lugar de los hechos, lográndose el rescate del herido y su traslado al Hospital Militar “Durante el procedimiento, franco-tiradores apostados en los propios edificios de la Ciudad Universitaria dispararon contra los funcionarios policiales hiriendo al oficial Ramón Castillo Moros y causando destrozos en tres unidades del servicio de Radio Patrullas. Iguales destrozos causaron a vehículos de propiedad particular.
“Se prosiguen las averiguaciones, a fin de establecer responsabilidades 378 Caracas 15 de Mayo de 1964
378 COMUNICADOS: “Comunicados de la Presidencia y de la Dirección de la Policía.” El Nacional. Caracas, 16 de Mayo de 1964. p. C-15.
Anexo 3 Decreto de Suspensión de Garantías.
Decreto Nº 686
13 de Diciembre de 1966.
RAÚL LEONI Presidente de la Republica.
En uso de la atribución que le confiere el ordinal 6º del articulo 190 de la Constitución y de acuerdo con lo establecido en el articulo 241 ejusdem, en Consejo de Ministros,
CONSIDERANDO: Que, ante el fracaso de los brotes guerrilleros en el medio rural, la actividad de los grupos que, dirigidos desde el exterior, han promovido y ejecutado acciones de rebelión contra el orden constitucional y la organización democrática de la Republica, se ha intensificado últimamente en importantes centros urbanos del país:
CONSIDERANDO: Que los referidos hechos de violencia, aunque no ponen en peligro la estabilidad del Gobierno Constitucional, crean zozobra e inseguridad en la ciudadanía, mediante la perpetración de actos de bandolerismo y crímenes tales como asaltos, robos, sabotajes, asesinatos de Oficiales de las Fuerzas Armadas, de miembros de los Cuerpos Policiales y de pacíficos ciudadanos:
DECRETA. Artículo 1º.- Se suspenden en todo el territorio nacional las garantías establecidas en los ordinales 1º, 6º y 10º del articulo 60 y en los artículos 62, 63, 64, 66, 71 y 115 de la Constitución Nacional. Articulo 2º.- El presente Decreto será sometido a la consideración del Poder Legislativo dentro de los diez días siguientes a su publicación, de conformidad con el articulo 242 de la Constitución Nacional. Articulo 3º.- Los Ministros del Despacho Ejecutivo quedan encargados de la ejecución del presente decreto Palacio de Miraflores, en Caracas a los trece días del mes de diciembre de mil novecientos sesenta y seis.- Año 157º de la Independencia y 108º de la Federación.
RAUL LEONI.
Refrendado El Encargado del Ministerio de Relaciones Interiores
Luis Vera Gómez. Refrendado. El Encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Raúl Nass.
Refrendado.
El Ministro de Hacienda Eddie Morales Crespo.
Refrendado. El Ministro de la Defensa.
Ramón Florencio Gómez.
Refrendado. El Ministro de Fomento.
Luis Hernández Solís.
Refrendado. El Ministro de Obras Públicas.
Leopoldo Sucre Figarella.
Refrendado. El Ministro de Educación.
J. M Siso Martínez. Refrendado El Encargado del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social.
Pablo Cova García.
Refrendado. El Ministro de Agricultura y Cría.
Alejandro Osorio.
Refrendado. El Ministro del Trabajo.
Hens Silva Torres.
Refrendado. El Ministro del Comunicaciones.
Héctor Santaella. Refrendado. El Ministro de Justicia.
José S. Núñez Aristimuño.
Refrendado El Encargado del Ministerio de Minas e Hidrocarburos.
Julio César Arreaza.379
379 COMUNICADO: “Decreto de Suspensiones de Garantías” .El Nacional. Caracas, 14 de Diciembre de 1966. p. D-1
Anexo 4 Decreto Nº 693
16 de Diciembre de 1966.
RAUL LEONI. Presidente de la Republica.
De conformidad con lo establecido en los Artículos 136, Ordinal 2º, y 190, Ordinales 1º y 10º de la Constitución, en Consejo de Ministros,
Considerando: Que el mantenimiento del orden público, como función propia del Poder Nacional, es indelegable;
Considerando: Que para defender y vigilar los intereses generales de la República, así como para la conservación de la paz social, se hace necesario la adopción de medidas que aseguren dichos fines;
Considerando: Que las áreas donde funcionan algunas Universidades Nacionales se han venido utilizando como base de operaciones para la subversión armada y como refugio de terroristas y de delincuentes comunes;
DECRETA: Artículo 1º.- La vigilancia y el mantenimiento y el mantenimiento del orden docente y administrativo a que se refiere el Artículo 6º, de la Ley de Universidades, es de la competencia de las Autoridades Universitarias. Articulo 2º.- El mantenimiento del Orden Publico y la seguridad personal de los ciudadanos en las áreas donde funcionan las Universidades Nacionales, es de la competencia del Poder Nacional. Artículo 3º.- El Ejecutivo Nacional tomará las medidas para la vigilancia de las avenidas, calles y otros sitios abiertos y de libre acceso y circulación y para la protección y seguridad de los edificios situados dentro de las áreas donde funcionan las Universidades Nacionales y las demás medidas que fueren necesarias a los fines establecidos en el Articulo anterior. Palacio de Miraflores, en Caracas, a los diez y seis días del mes de diciembre de mil novecientos sesenta y seis, Año 157º de la Independencia y 108º de la Federación.
(L.S).
Raúl Leoni.
Refrendado El Encargado del Ministerio de Relaciones Interiores
Luis Vera Gómez. Refrendado. El Encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ignacio Iribarren Borges.
Refrendado. El Ministro de Hacienda
Eddie Morales Crespo. Refrendado. El Ministro de la Defensa.
Ramón Florencio Gómez.
Refrendado. El Ministro de Fomento.
Luis Hernández Solís.
Refrendado. El Ministro de Obras Públicas.
Leopoldo Sucre Figarella.
Refrendado. El Ministro de Educación.
J. M Siso Martínez. Refrendado El Encargado del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social.
Pablo Cova García.
Refrendado. El Ministro de Agricultura y Cría.
Alejandro Osorio.
Refrendado. El Ministro del Trabajo.
Hens Silva Torres.
Refrendado. El Ministro del Comunicaciones.
Héctor Santaella. Refrendado. El Ministro de Justicia.
José S. Núñez Aristimuño.
Refrendado El Ministerio de Minas e Hidrocarburos.
Manuel Pérez Guerrero.380
380 “Asumió el gobierno mantenimiento del orden publico en las universidades nacionales” El Nacional. Caracas, 17 de Diciembre de 1966. p. A-1.
Anexo 5 Allanada la Universidad y desalojados estudiantes de las residencias.
TEXTO DEL COMUNICADO DEL GOBIERNO.
El Ejecutivo Nacional, por sus canales de información de Miraflores, dio a conocer ayer el siguiente comunicado sobre los sucesos en la Universidad Central de Venezuela. “El Ejecutivo Nacional cumple con informar que desde hoy a las 4. a.m comenzó a practicarse un allanamiento de la Ciudad Universitaria, con intervención de un Juez de Instrucción acompañado de los Fiscales del Ministerio Publico y auxiliado por la fuerza publica “Todo el país esta enterado de que el recinto universitario se ha venido utilizando por un grupo de terroristas como base de operaciones para la subversión armada y como refugio de criminales políticos y comunes, en forma tan alarmante que las autoridades universitarias han pedido al mencionado funcionario judicial la actuación que hoy a comenzado a practicarse, y para lo cual también fue requerido ayer por el Ejecutivo Nacional, en virtud de los hechos que han motivado la suspensión de las garantías constitucionales “Las medidas tomadas por las autoridades se basan tanto en esa situación, que es del dominio publico, como en la necesidad de salvaguardar la normalidad institucional del país, imperativo que es, por lo demás, fundamento del Decreto de Suspensión de Garantías, dictado ayer por el Presidente de la Republica en Consejo de Ministros. “La custodia del recinto universitario y la vigilancia dentro del mismo para los efectos del mantenimiento del orden publico, es función normal y propia del Gobierno de la Republica, cuyo ejercicio se extenderá por todo el tiempo que e Gobierno considera necesario o conveniente, sin que en ningún caso la medida afecte la Autonomía Administrativa y docente de la Institución.”381
Miraflores, 14 de Diciembre de 1966.
381 COMUNICADO: “Allanada la Universidad y desalojados estudiantes de las residencias”. El Nacional. Caracas, 15 de Diciembre de 1966. p. A-1.
Anexo 6 Comunicado: El Consejo Universitario fija posición ante el
allanamiento.
El Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela emitió anoche el siguiente comunicado:
El Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela en relación con el allanamiento que actualmente sufre la Ciudad Universitaria declara lo siguiente: Primero: La medida de allanamiento del recinto universitario, tomada dentro de las circunstancias de la suspensión de garantías constitucionales, es un acto legal y por lo tanto este organismo se ve obligado a acatarla, pero protesta por los excesos que se han cometido0 en su ejecución.
Segundo: No es cierto lo que se afirma en el comunicado oficial, respecto a que las autoridades universitarias hayan pedido, directa o indirectamente, el allanamiento que actualmente se practica en la Institución.
Tercero: En relación con informaciones que circulan sobre presuntos resultados del allanamiento, se señala que las autoridades universitarias no han sido enteradas de los mismos y que tales diligencias se han practicado sin la intervención de funcionarios de la Institución.
Cuarto: reitera su fe en el régimen autonómico de las Universidad, principio al cual está ligada la esencia misma de ella, y expresan su confianza en que dicho régimen se mantendrá incólume y en que la interrupción forzosa de actividades docentes, asistenciales, y de investigación, dentro de la Ciudad Universitaria se reduzca al mínimo indispensable.
Quinto: Una vez más el Consejo Universitario expresa su convicción de que el estado de derecho es el sistema que más conviene para el ejercicio de la libertad y de la democracia, y el único en el cual puede subsistir el principio de la autonomía universitaria. En tal virtud, condena al terrorismo de cualquier signo, así como todo acto que atente contra el sistema democrático y contra la libertad individual: Sexto: El Consejo Universitario espera que la situación de las personas dependientes de esta institución, detenidas son motivo del allanamiento de la Ciudad Universitaria, sea resuelta con la mayor celeridad y espíritu de justicia. 382 Caracas, 15 de diciembre de 1966.
382 COMUNICADO:”El Consejo Universitario fija posición ante el allanamiento”. El Nacional. Caracas, 16 de Diciembre de 1966. p. A-1.
Anexo 7 La Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad
Central de Venezuela.
Ante la necesidad de que sea restablecida la normalidad en el desenvolvimiento de las actividades académicas y administrativas de nuestra máxima Casa de Estudio se dirige nuevamente a la comunidad universitaria y a la opinión nacional
El funcionamiento cabal e integro de la Universidad, que implica necesariamente el cumplimiento de los elevados fines que la Ley señala en materia de enseñanza, investigación y rectoría de la educación, la cultura y la ciencia, exige en todo caso la vigencia plena de la autonomía de la Institución en los términos expresamente consagrados en la misma Ley.
Únicamente bajo el régimen autonómico legalmente establecido es como la Universidad puede realizar sus tareas superiores al servicio de la Nación y colaborar en la orientación de la vida del país mediante el estudio científico de los problemas nacionales, buscando siempre la verdad y el afianzamiento de los valores trascendentales del hombre, dentro de un definido espíritu de democracia, justicia social y solidaridad humana, y abierta a todas las corrientes del pensamiento universal. Una justa interpretación del principio de autonomía universitaria lleva indispensablemente a afirmar que aquél es inmanente al orden democrático de la República y al estado de derecho, y que por tanto, cualquier deterioro de dicho principio conlleva el del sistema democrático y jurídico vigente.
La medida de allanamiento del recinto universitario ha creado una situación excepcional que impide, mientras persistan las circunstancias derivadas de tal allanamiento, la reanulación de las actividades normales de la Institución Ofende a la colectividad universitaria el haber sido sometida la Universidad Central a procedimientos incompatibles con su dignidad institucional a raíz del allanamiento de su recinto, y ello debe merecer el rechazo de la opinión publica, porque más allá de los hechos y circunstancias antiuniversitarios- siempre condenados por nuestra comunidad- que han venido afectando desde hace ya algún tiempo y los que en el futuro afectaren la actividad de la máxima Casa de Estudio, están el respeto y la estimación que son debidos a su historia, y a su obra creativa y formadora de la nacionalidad, a su contribución en los momentos difíciles para resolver emergencias de la vida publica, a su capacidad comprobada nacional e internacional para la formación de ciudadanos aptos en las diferentes disciplinas de la ciencia, la técnica y las humanidades, y a su labor investigativa que se ha prodigado en frutos valiosos que marcan nuevos derroteros para el mayor bienestar de la sociedad venezolana.
En la emergencia singularmente grave que confronta la Universidad Central, esta Junta Directiva hace un llamado sereno y responsable a los miembros de la comunidad universitaria para que se mantengan unidos y vigilantes en la defensa de la autonomía y de los principios del Alma Mater, por encima de intereses ajenos a la Institución.
Dentro de esta actitud hacemos énfasis en la solidaridad y asistencia que debemos a las Autoridades Universitarias legítimamente constituidas. Asimismo expresamos la convicción de que con nuestro esfuerzo común habrá de superarse esta
crisis en todos sus aspectos, sin debilitamiento de la estructura de la Universidad ni concesión en los principios de la misma.
La prolongación del estado de emergencia en la Universidad Central es contrario a los mejores intereses de la Nación y puede causar daños mayores que los ya sufridos , irreparables muchos de ellos, en materia de investigación y de enseñanza, actividades que no pueden ser discontinuas, sino sistemáticas y regulares. En consecuencia, exigimos el cese del allanamiento de la UCV, el restablecimiento de as actividades normales de ésta bajo la vigencia plena de la Ley de Universidades, y la reparación de los ingentes daños causados a la Institución, y particularmente a nuestra Asociación, con motivo del allanamiento. Igualmente pedimos la ecuánime solución de los problemas que se plantean a los estudiantes en peligro de perder el año de estudio, y aquellos empleados que pudieran ser afectados debido a la reorganización de algunos servicios universitarios.
Ratificamos una vez más nuestro convencimiento de que la suerte de la Universidad está indisolublemente ligada a la del país, en su conciencia democrática, en su desarrollo independiente y en la defensa de sus principios y valores históricos 383 Caracas, 13 de enero de 1967.
LA JUNTA DIRECTIVA.
383 COMUNICADO: “La Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela.” El Nacional. Caracas, 14 de Enero de 1967. p. D-3.
Anexo 8 COMUNICADO: “Anuncia consejo de la UCV: Sanciones para los responsables de hechos contra la universidad.”
Universidad Central de Venezuela Consejo Universitario.
Comunicado.
El Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela en relación con los hechos ocurridos en la Universidad, y con el objeto de afirmar en la comunidad universitaria la confianza de que sus actuaciones están enmarcadas dentro de los puros principios universitarios de objetividad e imparcialidad, considera su deber hacer público lo siguiente: 1º A raíz de aquellas actuaciones judiciales practicadas durante el allanamiento, que fueron realizadas en presencia de autoridades de la Universidad Central de Venezuela, o de funcionarios de la misma designados al efecto, el Consejo Universitario evidencio el hecho de que algunos miembros de la comunidad universitaria han incurrido en faltas a la institución utilizando sus instalaciones con fines contrarios al orden legal y por ende lesivos a la integridad y a la dignidad de la universidad. 2º El Consejo Universitario condena categóricamente tales hechos y ratifica el principio tantas veces invocado de que ni la Universidad ni las autoridades avalan o amparan la conducta individual de los miembros de la comunidad universitaria, que son responsables personalmente de sus propios actos. 3º El Consejo Universitario ha iniciado las investigaciones conducentes para determinar la responsabilidad universitaria que pueda derivarse de tales hechos, a los efectos de aplicar las sanciones disciplinarias a que hubiese lugar, conforme a la Ley de Universidades y a los reglamentos de la institución. El doctor Joaquín Gabaldon Marques, Decano de la Facultad de Humanidades y Educación, salvó su voto en la anterior decisión y se reservó el derecho de hacer públicos sus fundamentos en la oportunidad que considere pertinente a los intereses de la Universidad.384 Caracas, 23 de enero de 1967.
384 COMUNICADO: “Anuncia consejo de la UCV: Sanciones para los responsables de hechos contra la universidad.” El Nacional. Caracas, 24 de Enero de 1967. p. D-9.
Anexo 9 COMUNICADO: “Suspendidas las clases en la UCV por decisión del
Consejo Universitario”.
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA. CONSEJO UNIVERSITARIO.
ACUERDO Nº141.
EL CONSEJO UNIVERSITARIO. DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE
VENEZUELA. En uso de la facultad que le otorga el ordinal 8º del articulo 25 de la Ley de Universidades vigente.
CONSIDERANDO. Que durante la primera semana de actividades de esta Institución después de haber estado suspendidas por cerca de dos meses en razón del allanamiento sufrido por ella, se han producido disturbios y violencia, como la destrucción de la cerca de la facultad de Ingeniería, que culminaron hoy con el derribo de la cerca del Hospital Clínico de la Ciudad Universitaria, cuya existencia había sido aprobada y autorizada por este Consejo en vista de conveniencias para el orden universitario:
CONSIDERANDO: Que el respeto de dichos dispositivos materiales fue especialmente recomendado a los estudiantes por el propio Consejo Universitario, sin embargo de lo cual fueron destruidos, atentando a la vez contra bienes de la comunidad universitaria contra la autoridad del propio Consejo;
CONSIDERANDO: Que esos hechos y el espíritu que a predominado en algunos sectores estudiantiles, a pesar de haberle sido acordadas todas las facilidades para sus manifestaciones cívicas, demuestran la existencia de una situación en modo alguno propicia para la continuación de las actividades docentes;
CONSIDERANDO: Que este Consejo universitario tiene el pleno convencimiento de que tales hechos emana de una indebida intervención de influencia y pugnacidades `político-partidistas, ajenas en toda forma a la normalidad de la vida universitaria,
ACUERDA: 3) Suspender las actividades docentes en todas las facultades de la Universidad
Central de Venezuela, hasta tanto el Consejo Universitario juzgue que existen condiciones de normalidad y confianza que garanticen el buen éxito de la reapertura de dichas actividades.
4) Exhortar a las organizaciones estudiantiles en particular a deponer las actitudes de violencia y de un mal entendido interés político-partidista, que ponen en peligro la vida de la Institución de su régimen autonómico y democrático.
Dado, firmado y sellado en el Salón de sesiones del Consejo universitario de la Universidad Central de Venezuela, a los veinticuatro días del mes de febrero de mil novecientos setenta y siete. Jesús M. Bianco. Rector-Presidente. Luis Plaza Izquierdo. Vicerrector Secretario. José Ramón Medina. Secretario. Manuel V. Benezra. Dec. Fac de Agronomía. Víctor Fosal. Dec. Fac. Arquitectura y Urbanismo. Alonso Gomero. Dec.Fac de Ciencias. Armando Alarcón Fernández. Decano encargado Facultad de Ciencias económicas y Sociales. Félix Irazàbal Osio. Decano Facultad de Ciencias Veterinarias. Gustavo Planchar Manrique. Decano Facultad de Derecho. Rafael Martínez. Decano de la Facultad de Farmacia. Joaquín Gabaldon Márquez. Dec.Fac de Humanidades y Educación. Raùl Garcia Arocha. Dec. Fac. Odontología. Alberto Aagaard. Dec. Fac. de Medicina. El representante estudiantil Delfín Sánchez deja constancia de su voto negativo. Jorge Rodríguez. 385
385 COMUNICADO: “Suspendidas las clases en la UCV por decisión del Consejo Universitario”. El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. A-1.
Anexo 10 REMITIDO. “Asociación de profesores de la ULA rechaza reglamento
de universidades”.
La junta directiva de la Asociación de profesores de la Universidad de los Andes.
Ante la promulgación del Reglamento de la Ley de Universidades, y en resguardo de la responsabilidad histórica que le corresponde y de la conducta académica que la ha caracterizado en todos sus actos, considera su deber hacer el conocimiento de todos los universitarios, de los organismos oficiales correspondientes y de la opinión pública lo siguiente: 1º)Ratificamos en todas sus partes nuestra solidaridad con el documento emanado de la FEDERACIÒN DE ASOCIACIONES DE PROFESORES UNIVERSITARIOS DE Venezuela, en su reunión celebrada en Maracaibo el 30 de enero de 1967, por considerar que al promulgarse el Reglamento en referencia no han variado en su esencia y contenido general los elementos que indujeron a la Federación a rechazarlo por “inconstitucional y violatorio de la Ley de Universidades; por vulnerar la Autonomía Universitaria; por quebrantar la Libertad de Cátedra; por ser lesivo a la inviolabilidad del recinto universitario; por poner en peligro la estabilidad del profesorado y el co-gobierno universitario; por lo extemporáneo y ser a su vez consecuencia de circunstancias que no son las que mejor responden a los superiores intereses y fines de la Universidad” 2º) Solicitar de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios se pronuncie sobre la promulgación del Reglamento de la Ley de Universidades 3º) Ratificar nuestra inquebrantable fe en la Autonomía Universitaria, entendida practicada esta como hermosa conquista y estado de conciencia indispensable para que la Institución cumpla los fines que le son propios y la sociedad reciba de ella sus tradicionales mejores ejemplos de eficacia, altura y dignidad en la forja de los valores culturales y científicos que la Nación confía y espera de sus Universidades. Mérida, 22 de febrero de 1967 LA JUNTA DIRECTIVA. CARLOS E. MUÑOS ORAA. Presidente MARIO SPINETTI BERTI Vicepresidente. WIGBERTO CONTRERAS MARCHAN. Secretario. RAFAEL JOSE MORENO Tesorero. HERNAN HERNÁNDEZ Vocal. JUAN JOSE MORA Vocal.
HUGO PLAZA RAMIREZ Vocal. LUIS CONTRERAS PERNIA. Vocal. 386
386REMITIDO. “Asociación de profesores de la ULA rechaza reglamento de universidades”. El Nacional. Caracas, 25 de Febrero de 1967. p. D-10.
Anexo 12 El Reglamento Parcial de la Ley de Universidades, es el resultado en su
mayor parte, de las observaciones de la U.C.V y U.D.O. El Ejecutivo Nacional antes de promulgar el vigente Reglamento Parcial de la Ley de Universidades, solicito la opinión de todas las universidades Nacionales y Privadas del país. Se recibieron observaciones de: Universidad Central de Venezuela. Universidad de Oriente. Universidad Católica Andrés Bello. Universidad Santa Maria. Centro Experimental de Estudios Superiores. No emitieron su opinión: Universidad de los Andes. Universidad del Zulia. Universidad de Carabobo. El Reglamento promulgado es pues, en su mayor parte el producto de las observaciones formuladas principalmente por la Universidad Central de Venezuela y la Universidad de Oriente, como puede observarse en el siguiente cuadro comparativo: Artículo 1 del Reglamento: Aprobado por la UCV y sin observaciones por la UDO. Articulo 2 del Reglamento: Mantiene el texto del proyecto y acoge el texto del articulo 3 de la UCV y la redacción mas amplia dada por la UDO. Articulo 3 del Reglamento: Acoge la redacción propuesta por la UDO y conserva parte del proyecto original. Artículo 4 de Reglamento: Acoge Articulo 4 de Reglamento: Acoge Artículo 4 del Reglamento: Acoge el artículo 6 del proyecto de la UCV. Artículo 5 del Reglamento: Acoge el artículo 2 de la UCV. Artículo 6 del Reglamento: Acoge en parte el articulo 8 de la UCV y en lo demás mantiene el 6 del proyecto original en cuanto a la definición de “Recinto Universitario” en cuanto a la atribución del Ejecutivo Nacional de mantener la vigilancia en avenidas, calles, etc; en las Universidades. Artículo 7 del Reglamento: Recuerda expresamente las disposiciones procedimentales relativas a la visita domiciliaria. Artículo 8 del Reglamento: Acoge el artículo 10 de la UCV. Artículo 9 del Reglamento: Acoge el artículo 11 de la UCV. Artículo 10 del Reglamento: Acoge el artículo 12 de la UCV.
Artículo 11 del Reglamento: Acoge el artículo 13 de la UCV Artículo 12 del Reglamento: Acoge el artículo 14 de la UCV. Artículo 13 del Reglamento: Acoge el artículo 16 de la UCV. Artículo 14 del Reglamento: Acoge el artículo 17 de la UCV. Artículo 15 del Reglamento: Acoge el contenido del artículo 18 de la UCV y las observaciones formuladas por la UDO, así como criterios de la Comisión. Artículo 16 del Reglamento: Acoge el artículo 19 de la UCV. Se le agregó sanción a los representantes estudiantiles en caso de reincidencia en cumplimiento de sus deberes, así como sanciones para los representantes de los egresados y representantes estudiantiles que no cumplan con el deber electoral. Artículo 17 del Reglamento: Ratifica el postulado legal de que la sanción aplicable será previo al levantamiento del expediente respectivo. Artículo 18 del Reglamento: Acoge el artículo 22 del proyecto de la UCV. Artículo 19 del Reglamento: Acoge el artículo 23 de la UCV. Artículo 20 del Reglamento: Acoge el artículo 24 de la UCV. Artículo 21 del Reglamento: Acoge el artículo 25 de la UCV, con modificaciones de forma. Artículo 22 del Reglamento: Acoge el artículo 26 de la UCV. Artículo 23 del Reglamento: Acoge el artículo 27 de la UCV. Artículo 24 del Reglamento: Acoge el artículo 28 de la UCV. Artículo 25 del Reglamento: Acoge el artículo 29 de la UCV. Artículo 26 del Reglamento: Acoge el artículo 30 de la UCV, con el agregado de que se hace a requerimiento del Decano. Artículo 27 del Reglamento: Acoge el artículo 31 de la UCV, con modificaciones de forma. Artículo 28 del Reglamento: Acoge el artículo 32 de la UCV. Artículo 29 del Reglamento: Acoge el artículo 33 de la UCV. Se le agrega como mérito al desempeño de funciones de alta jerarquía. Artículo 30 del Reglamento: Acoge el artículo 34 de la UCV.
Artículo 31 del Reglamento: Acoge el artículo 35 de la UCV. Artículo 32 del Reglamento: Acoge el artículo 36 de la UCV. Artículo 33 del Reglamento: Igual al artículo 37 de la UCV. Artículo 34 del Reglamento: Igual al artículo 39 de la UCV. Artículo 35 del Reglamento: Igual al artículo 40 de la UCV. Artículo 36 del Reglamento: Mantiene el texto original del proyecto. Artículo 37 del Reglamento: Conserva el texto original. Artículo 38 del Reglamento: Conserva el texto original, acogido en parte por el CU de la UCV. Artículo 39 del Reglamento: Igual a los artículos 41 y 42 de la UCV. Artículo 40 del Reglamento: Igual al artículo 43 de la UCV. Artículo 41 del Reglamento: Igual al artículo 44 de la UCV. Artículo 42 del Reglamento: Igual al artículo 45 de la UCV con una adición para aclararlo más. Artículo 43 del Reglamento: Igual al artículo 38 de la UCV. Artículo 44 del Reglamento: Titulo correspondiente a las Universidades Privadas. Artículo 45 del Reglamento: Derogatoria del Decreto Nº 693 de 16-12-66. Ministerio de Educación. 387
387COMUNICADO: “El reglamento parcial de la ley de universidades es el resultado en su mayor parte de las observaciones de la UCV y UDO.” El Nacional. Caracas, 2 de Marzo de 1967. p. D-12.
Anexo 13 UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA.
CONSEJO UNIVERSITARIO. COMUNUNICADO.
El Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela, ante la publicación del Ministerio de Educación de fecha 2 de marzo de 1967, en la cual se afirma que el Reglamento Parcial de la Ley de Universidades, “es el resultado en su mayor parte de las observaciones de la UCV y UDO”, considera necesario aclarar a la Comunidad Universitaria y a la opinión publica lo siguiente:
1. La indicación o numeración puramente cuantitativa de los artículos de la UCV, incorporados al Reglamento, presenta un cuadro inexacto y de apariencia engañosa, en cuanto a la verdadera contribución de la Universidad Central de Venezuela a la redacción final del referido instrumento reglamentario. En efecto, tales artículos no tienen un valor conceptual ni fundamental uniforme, mientras que los presenta una significación de primordial importancia, por su naturaleza y alcance de la vida institucional de la Universidad, no sólo fueron acogidos, sino que el Reglamento mantiene substancialmente los textos del proyecto original.
2. No menos de ocho artículos, mencionados como acogidos del Contraproyecto de la UCV, no son en realidad, sino los mismos del proyecto original, que la UCV no objeto, pero que al ser mencionados como si procedieran de su iniciativa, se da una falta impresión cuantitativa sobre la contribución de la UCV al Reglamento, aparte de que carece de importancia en los puntos controvertibles.
3. Algunos de los artículos del Reglamento a que la publicación alude como resultado de observaciones o proposiciones de la Universidad Central de Venezuela, fueron en realidad, objetados por ésta, bien mediante el rechazo integral del texto original, o ya por modificaciones de fondo que fueron dejadas de lado, así como se evidencia plenamente en las exposiciones referentes a los artículos 3º y 6º del Reglamento.
4. Cabe además señalar que la publicación se ha circunscrito, al hacer el cómputo de artículos adoptados, parcialmente o en su totalidad, al aspecto material o simplemente formal, mientras que el aspecto verdaderamente fundamental, que se condensa en muy limitado número de disposiciones, carece allí de toda evaluación capaz de dar al publico una visión objetiva exacta de la situación controvertible o conflictiva que emana de tales disposiciones.
5. Mediante está puntualización el Consejo Universitario afirma una vez más su voluntad de defender la Universidad Autónoma y Democrática, la plena libertad de pensamiento, de expresión de Cátedra y la integridad patrimonial de la institución.
Del análisis comparativo resultan las siguientes diferencias, que expondremos artículo por artículo: Articulo 6º del Reglamento: Sobre este articulo el Ministerio de Educación señala dos puntos: “que acoge en parte el articulo 8º de la UCV”.La Universidad aclara que la parte del articulo 8º acogida en el Reglamento es la siguiente: “Es de la competencia y de la responsabilidad de las Autoridades Universitarias la vigilancia y el mantenimiento del orden docente, académico y administrativo”. La segunda parte del artículo 8º propuesto por el Consejo
Universitario no fue acogida en ninguno de sus puntos. Esta parte reza textualmente: “La Universidades conservaran su derecho patrimonial sobre las áreas de terrenos que les pertenezcan, aunque ellas estén ubicadas fuera del Recinto Universitario y mantendrán, igualmente la iniciativa para regular el transito de vehículos y peatones, y establecer sus zonas de estacionamiento, de acuerdo con las autoridades competentes. Como se observara todo lo contenido en el artículo 6º de Reglamento mantiene el proyecto original del Ejecutivo. Articulo 15º del Reglamento: Para mayor claridad procedemos a copiar los textos del articulo 18º propuesto por la Universidad Central de Venezuela y el 15º del Reglamento aprobado por el Ejecutivo, ya que su simple lectura y comparación harán ver las diferencias substanciales entre uno y otro El artículo de la UCV rezaba: “El mandato ejercido por las Autoridades Universitarias durará cuatro años, contados a partir de la fecha del término del mandato anterior, no pudiendo en ningún caso prorrogarse más tiempo mínimo indispensable para efectuar nuevas elecciones. Si no se alcanzara el número de votos exigidos conforme a la Ley, la Comisión electoral se constituirá en Comisión Permanente hasta tanto se elijan las nuevas Autoridades Universitarias. La elección respectiva deberá realizarse en un plazo no mayor de treinta días. “Las autoridades electas deberán entrar en el ejercicio de sus funciones dentro de los noventa días siguientes a su elección.” El Artículo 15º del Reglamento pauta: “El mandato ejercido por las Autoridades Universitarias durará cuatro años, contados a partir de la fecha del término del mandato anterior, no pudiendo en ningún caso prorrogarse más del tiempo mínimo indispensable para efectuar nuevas elecciones.
“Si no se alcanzare el número de votos necesarios, conforme a la Ley, la Comisión Electoral se constituirá en Comisión Permanente para convocar a elecciones, hasta por dos veces consecutivas más , separadas por intervalo de 30 días. De no lograrse todavía la elección, el Consejo Universitario respectivo procederá a designar Rector, Vice-Rector y Secretario interinos, cuyas funciones no pueden durar más de un año a cuyo efecto la Comisión Electoral convocará a elecciones para autoridades universitarias titulares, conforme a lo establecido en este artículo.
“Las autoridades electas deberán entrar en ejercicio de sus funciones dentro de los noventa días siguientes a su elección”.
Articulo 21º del Reglamento:
Como lo asevera el Ministerio de Educación, en este articulo se hace en efecto una modificación de forma al texto propuesto por la UCV, que en nuestro concepto hace confuso su sentido y puede originar peligrosas interpretaciones, al no precisarse con claridad que se trata del titulo máximo otorgado por la respectiva Facultad y no otro titulo cualquiera emanado de la misma Universidad.
Articulo 24º del Reglamento:
No acoge realmente la redacción de la UCV y modifica en su texto el proyecto original, como puede observarse del simple cotejo de este articulo del Reglamento y el 28º del Proyecto presentado por la UCV.
Articulo 27º del Reglamento:
Mantiene, con pequeños cambios de forma, el texto del proyecto original. No acoge la redacción propuesta por la UCV.
Articulo 35º del Reglamento:
No es cierto que acoja la proposición de la UCV. El articulo 35º no es igual, ni en el fondo ni en la forma al articulo 40º del Proyecto de la Universidad, como puede observarse de la simple comparación entre ambos.
Articulo 35º del Reglamento:
“Los alumnos, que con autorización de los Consejos Universitarios, sigan cursos en las Universidades, sin haber obtenido el título de bachiller, de acuerdo con lo establecido en el parágrafo 3º del artículo 106 de la Ley, podrán obtener un certificado de competencia; pero no podrán optar a los grados y títulos que la Universidad confiere si no han obtenido previamente el mencionado título de bachiller, salvo en los casos de equivalencias y reválidas.”
Articulo 40º de la UCV:
“Los alumnos que, con autorización de los Consejos Universitarios, sigan cursos en las Universidades Nacionales o Privadas, sin poseer título de bachiller, de acuerdo el parágrafo 3º del artículo 106 de la Ley de Universidades, no podrán obtener los grados y títulos que la Universidad confiere, sino un certificado de competencia, salvo los casos de equivalencias y reválidas.”
Articulo 38º del Reglamento:
No es cierto que acoja ninguna proposición de la UCV. Tal disposición no conserva el texto original del Proyecto y no se encuentra incluida en el Proyecto presentado por el Consejo Universitario.
Articulo 40º del Reglamento:
Sobre este artículo se observa que cuando el Ejecutivo suprimió en el Reglamento dictado las palabras “la totalidad”, contenidas en el Proyecto de la UCV, lo despoja de todo sentido. El Consejo Universitario no había hecho objeciones al Proyecto original.
Debemos advertir que igualmente no es cierto que los artículos 8, 11, 12, 13, 18, 22, 28, y 41 del Reglamento publicado se ajusten a a proposiciones hechas en el proyecto de la Universidad Central. Con relación a estos artículos el Consejo Universitario se limito a no hacer observaciones al texto original del Ejecutivo.
Para concluir, formularemos algunas observaciones acerca del artículo 3º, 6º y 9º del Reglamento dictado por el Ejecutivo Nacional, para destacar las observaciones formuladas por la Universidad Central de Venezuela, algunas de los cuales fueron acogidas y otras lamentablemente rechazadas por el Ejecutivo Nacional.
De estos artículos, el tercero y el sexto se contraen a problemas vitales para la Universidad y constituyen la materia más delicada de la reglamentación.
Articulo 3º del Reglamento:
Como lo reconoce el Ministerio de Educación, este articulo conserva parte del Proyecto original. Las observaciones formuladas por la UCV no fueron acogidas en ninguna de sus partes. En efecto, el Consejo Universitario concluyo en que la redacción propuesta en el articulo 3º del Proyecto original, aunque idéntica a una norma contenida en la Le de Educación vigente, promulgada en 1955, era inconveniente y peligrosa para las Universidades, siendo proclive a torcidas interpretaciones ya engendrar dentro del seno mismo de la Universidad, discriminaciones políticas e ideológicas, contrarias al espíritu de la Ley. Particularmente se opino que el texto vulneraba la libertad de enseñanza garantizada por la Constitución Nacional, infringiendo así lo estatuido en el Artículo 4º de la propia Ley de Universidades que pauta:
“La enseñanza universitaria se inspirara en un definido espiritu e democracia, justicia social y de solidaridad humana y estará abierta a todas las corrientes del pensamiento universal, las cuales se expondrán y analizaran de manera rigurosamente científica”. Por estas razones se acordó suprimir ese artículo y sustituirlo por tres nuevos; que pasaron a ser los numerados, 4º, 5º y 6º del Proyecto de la UCV, los cuales rezan textualmente:
Articulo 4º:
“La Universidad es una institución abierta a todas las corrientes del pensamiento universal y en ella se garantiza la libre discusión doctrinaria de todas las teorías políticas, económicas, sociales, filosóficas, históricas y religiosas, las cuales se expondrán y analizarán en forma rigurosamente científica.”
Articulo 5º:
“Las Universidades dictarán las medidas internas necesarias par que sus cargos docentes, de investigaciones, administrativos, técnicos y de servicio y sus fueros o recursos, no sean utilizados para incitar a la violencia, a la desobediencia de la Ley o para tratar de subvertir el orden constitucional.”
Articulo 6º:
“La efigie del Libertador y los Símbolos de la Patria ocuparán sitio de honor en todas las Universidades”
Articulo 6º del Reglamento:
Ya dejamos aclarado en la primera parte de esta exposición, que el Ejecutivo Nacional, al elaborar este Articulo, acogió exclusivamente la primera parte del Articulo
8º del Proyecto de la UCV y desecho, en cambio, la primera parte de nuestro Articulo 7º que ratificaba la inviolabilidad del recinto universitario y toda la parte final del Articulo 8º.
Articulo 9º del Reglamento:
Afortunadamente, en lo concerniente a este Articulo, el Ejecutivo Nacional acogió la redacción propuesta por la UCV y sus observaciones de fondo y de forma, que tuvieron por objeto, primordialmente, preservar la autonomía docente de las Universidades, garantizada en el Numeral Primero del Articulo 25º de la Ley, que resultaba menoscabada en el Proyecto original, al hacer obligatorias las resoluciones del Consejo Nacional de Universidades. En este sentido, el Consejo Universitario es su exposición de motivos estableció que el Consejo Nacional de Universidades tiene atribuciones ejecutivas exclusivamente en lo pautado en los numerales del primero al sexto del Articulo 19º de la Le. Pero que, en lo concerniente a la facultad que le otorga el Artículo 17 ejusdem, de “armonizar los planes pedagógicos, culturales y científicos” de las Universidades, su función es sólo de orientación, de consejo, de recomendación, porque los Consejos Universitarios tienen en esa materia plena autonomía según lo pautado en la referida disposición legal, siendo lo recomendable que las Universidades estén solo obligadas a “considerar” las recomendaciones y conclusiones enviadas por el Consejo Nacional de Universidades ya hacer del conocimiento de las otras Universidades el informe correspondiente. Como ya se dijo, el Ejecutivo Nacional aceptó la modificación y respetó la autonomía de las Universidades en lo relativo a esta materia, haciendo una justa delimitaciòn de las atribuciones del Consejo Nacional de Universidades.
Mediante el presente pronunciamiento el Consejo Universitario hace llegar a la Comunidad Universitaria y al público en general los hechos objetivos relacionados con las observaciones formuladas por este Cuerpo al Proyecto Original de Reglamento de la Ley de Universidades, sin rehuir su responsabilidad y sin intención de introducir información tendenciosa, posición incompatible con la seriedad y responsabilidad propia de toda institución.388
Caracas 3 de Marzo de 1967.
388 COMUNICADO: “Universidad Central de Venezuela, Consejo Universitario.” El Nacional. Caracas, 4 de Marzo de 1967. p. C-9.
ABREVIATURAS
AD: Acción Democrática. ARDI: Agrupación Revolucionaria De Izquierda. BNDM: Bloque Nacional Democrático De Maracaibo. CNU: Consejo Nacional de Universidades. CU: Consejo Universitario. CURE: Comité Unificado Regional Estudiantil. DIGEPOL: Dirección General de la Policía. FALN: Fuerzas Armadas de Liberación Nacional. FCU: Federación de Centros Universitarios. FDP: Fuerza Democrática Popular. FEV: Federación de Estudiantes de Venezuela. FECETI: Federación Estudiantil de Centros de las Escuelas Técnicas Industriales. FND: Frente Nacional Democrático. FNT: Federación Nacional de Trabajadores. FO: Frente Obrero. FLN: Frente de Liberación Nacional. LUZ: Universidad del Zulia. MIR: Movimiento de Izquierda Revolucionaria. OEA: Organización de Estados Americanos. ORVE: Movimiento de Organización Venezolana. PCV: Partido Comunista de Venezuela. PRIN: Partido Revolucionario de Integración Nacionalista. PRP: Partido Revolucionario Patriota. UCAB: Universidad Católica Andrés Bello.
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