LA BÚSQUEDA
En un tiempo muy lejano, cuando el sol aún no había sido visto constante en los cielos y la luna
aparecía caprichosa cuando quería, un viajero que venía de una tierra distante más allá del mar,
conto a los habitantes de un pequeño pueblo al pie de las grandes montañas nubladas, que existía
un mágico elemento, capaz de alumbrar e irradiar calor, con el cual no habría que esperar a la luz
de la luna y podrían calentarse durante los tiempos de extremo frio. Pero para conseguirlo era
necesario realizar un peligroso viaje a los confines del mundo, hacia un lugar donde habitaban
seres solo concebibles en las más terribles pesadillas, extrañas criaturas con la habilidad de escupir
la sustancia mágica mencionada por el viajero; Fue así que partió un grupo acompañado del
viajero en busca de esta magia, al cabo de muchos días llegaron a un tierra oscura cercada por una
cadena de montañas afiladas como colmillos, tras muchos intentos lograron entrar, sin imaginar
que dentro tendrías que luchar con estas mágicas criaturas que resguardaban en secreto el Naur
que así lo llamaban. Cuando estaban ya cerca a la entrada de la cueva, se presento sin mayor aviso
y desafiante el Urulókë, guardián de la cueva que en un primer ataque mato a dos de los
aventureros, mientras la lucha continuaba se hacía cada vez más encarnizada, las fuerzas le iban
abandonando y fue ahí cuando uno de ellos vio que cerca al corazón de la bestia había una
abertura, corrió y le clavo la lanza, y en ese momento la bestia en su dolor huyo con rumbo
desconocido hasta hoy, tomaron aquella sustancia mágica y regresaron entre lagrimas y alegría a
su aldea, el viaje fue largo y penoso puesto que había perdido mucho en aquella tierra cruel y
dura, sin embargo la satisfacción de llevar tan preciado trofeo los anima a continuar, hasta que al
fin llegaron y pudieron repartirlo por el pueblo, trayendo consigo un nuevo amanecer para los
hombres hasta nuestros días.
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