Silvia Patricia Bollat Álvarez
La captación de jóvenes para su incorporación a la guerrilla guatemalteca,
1960-1980
Guatemala, febrero 2015
La captación de jóvenes para su incorporación a la guerrilla guatemalteca,
1960-1980
Conducente a la obtención del título de Magister Artium en Historia
Escuela de Posgrado Universidad Francisco Marroquín
UFM ESCUELA dePOSGRADO
Nuestra misión es la enseñanza y difusión de los principios éticos,jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables.
Our mission is to teach and disseminote the ethical, legal and economicprinciples of a socieÿ of free and responsible persons.
UNIVERSIDADFRANCISCOHARROQUIN
ufm.edu
IMPRIMATUR
Guatemala, febrero de 2015
El Director de la Escuela de Posgrado de la Universidad Francisco Marroquín, autoriza la
publicación del trabajo de tesis de la alumna, Silvia Patricia Bollat Álvarez, titulado: "La
captac¡ón de jóvenes para su incorporación a la guerr¡lla guatemalteca 1960-1980" previoa optar al grado de Magister Artium en Historia.
Sin otro particular, me suscribo.
Atentamente,
Dr. Manuel Pulido Mendoza
DIRECTOR
EdiñcioAcadémico,C-303 yC-304. CalleManuel F.Ayau (6cattefrnar),zona10 . Guatemala,Guatemala0l0l0Teléfono/ Telephone(+5O2)2413-327'l . [email protected] . posgrado.ufm.eduFacebook:/UFMedu . /UFMposgrado . Twitter: @UFMedu . @UFMposgrado
VERITAS. LIBERTAS. JVSTITIA
UFMUNIVERSIDADFRANCISCOMARROQUíN
ufm.edu
ESCUELA dePOSGRADO
Nuestra misión es la enseñanza y difusión de los principios éticos,jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables.
Our mission is to teach ond disseminate the ethical, legal ond economicprinciples of a socieÿ of free and responsible persons.
Guatemala, febrero de 2015
Señora
Silvia Patricia Bollat Álvarez
Ciudad
Presente
Estimada Silvia:
Tengo el gusto de informarle que de acuerdo con el dictamen favorable emitido por el Dr.Carlos Sabino, Director de Seminario de lnvestigación Tutelada, se autoriza la impresión desu trabajo de tesis titulado: "La captación de jóvenes para su incorporación a la guerrillaguatemalteca 1960-1980".
Sin otro particular, me suscribo.
Atentamente,
Dr. Manuel ido Mendoza
DIRECTOR
EdificioAcadémico,C-303yC-304. CalleManuel F.Ayau(6cattefrnat),zona10. Guatemala,Guatemala0l0l0Teléfono / Telephone (+5O2) 2413-3271 . [email protected] . posgrado.ufm.eduFacebook: /UFMedu . /UFMposgrado . Twitter: @UFMedu . @UFMposgrado
VERITAS. LIBERTAS . JVSTITIA
Solamente la autora es responsable de la originalidad y los conceptos expresados en el trabajo de tesis,
la cual fue elaborada para obtener el grado de Magister Artium en Historia.
Su aprobación en manera alguna implica responsabilidad para la Universidad, ya que reflejan el punto de vista de la autora.
Dedicatoria:
A mi familia por su apoyo incondicional.
ÍNDICE
Justifi cación ...................................................................................................................1Presentación..................................................................................................................3Cuadro sinóptico............................................................................................................6Contexto histórico mundial de la década de 1960 .......................................................8
Capítulo 1
Razones por las cuales una parte de la juventud decidió participar en el confl icto armado guatemalteco
1.1. Guatemala inició la década de 1960 en medio de la confusión .............................121.3. La búsqueda de otros caminos. Hacia Helsinki, Finlandia ....................................161.4. Golpe de Estado .....................................................................................................261.5. El inicio de los movimientos insurgentes ................................................................281.6. Foquismo, técnica adoptada por los insurgentes ...................................................301.7. La Contrainsurgencia y la Doctrina de Seguridad Nacional ...................................32
Capítulo 2
La guerrilla urbana
2.1. Organización .........................................................................................................382.2. La resistencia y su operatividad en la capital ........................................................39
Capítulo 3
El Concilio Vaticano II (1962-1965) y la Teología de la Liberación
3.1 El trabajo social de la iglesia católica guatemalteca (1950-1970) ..........................453.2 El nuevo papel de los jóvenes guatemaltecos en colaboración con la iglesia católica ........................................................................................................473.3 Antecedentes del grupo Cráter ...............................................................................483.4 Nace Cráter ............................................................................................................513.5 Centro de Capacitación Social (CEDECAS) ..........................................................53
3.6 La pedagogía del oprimido .....................................................................................583.7 Una nueva forma de pensar ...................................................................................59
Capítulo 4
La comunidad jesuita
4.1. Camino hacia la participación en la lucha armada ................................................714.2. ¿Cuál fue el grado de participación de algunos jóvenes jesuitas? .........................75
Capítulo 5
Exilio y migración para la juventud intelectual
5.1. La represión ............................................................................................................845.2. El duro camino al exilio ...........................................................................................865.3. Reforzamiento ideológico .......................................................................................92
Conclusiones La ruta escabrosa hacia el confl icto .......................................................................97
Fuentes .........................................................................................................................101
1
Justificación
A continuación, el lector tendrá la oportunidad de conocer y comprender
los métodos de captación que varias instituciones utilizaron para involucrar a
algunos jóvenes de diferentes sectores de la sociedad en el conflicto armado
en Guatemala. Este involucramiento creó un escenario de dolor, no solamente
a ellos sino también a sus familias.
Pertenezco a una generación que aprendió a medir sus palabras en un
ambiente suspicaz. La expresión libre de alguna opinión o idea podía dar lugar
a malinterpretaciones o manipulaciones por parte de ambos lados del conflicto.
Sacar a luz la verdad de los acontecimientos de esa época ponía en riesgo la
vida de la familia y las personas cercanas. Por lo tanto, desde muy temprana
edad aprendimos a escuchar, sin opinar; a observar, sin juzgar.
El entorno se convirtió en un terreno hostil donde fue prohibido sostener
un debate abierto sobre temas que se convirtieron en tabú; especialmente si
estos se referían a la Revolución Cubana, la guerrilla, el ejército o el gobierno
en funciones, todo esto dentro del marco de la Guerra Fría. Cualquier opinión,
incorrectamente planteada y expresada generó violencia de ambos lados de la
lucha.
Toda generación es testigo ocular de las circunstancias históricas que lo
rodean. Fue común escuchar, entre bastidores, las conversaciones de los
adultos con referencia al involucramiento en la guerrilla de hijos de amigos y
conocidos; de maestros de colegio y catedráticos universitarios; y aún de
profesionales exitosos del sector privado hacia una participación activa dentro
de la lucha armada. Frente al autoengaño, la manipulación de pensamiento,
las justificaciones y los obstáculos reales o imaginarios, su involucramiento
asombró a todos los que no comulgaban con su nueva forma de pensar. Este
tipo de noticia siempre causó asombro, porque fue difícil comprender cómo
estos jóvenes estaban a favor de la ideología marxista-leninista, cuando
algunas de sus familias creían en el sistema capitalista.
¿Por qué había un abismo ideológico entre algunos de estos jóvenes y
sus familias? A continuación explicaré tres factores en que discrepaban. Un
primer factor fue que nuestras familias concordaban con el pensamiento de
John Locke de que el hombre no puede ir en contra de la “ley natural”: derecho
2
a la vida, la libertad y la propiedad privada. Epicteto dijo: “Es libre aquel hombre
que vive como ha escogido vivir.” Sin libertad ningún hombre puede escoger.
Y, más aún, sin libertad de expresión, no hay libertad. Estaban convencidos de
que la libertad ha servido de plataforma para que el desarrollo de una nación se
dé.
Paralelamente, estaban convencidos que ejercer justicia es reconocer a
cada miembro de la sociedad el derecho a los frutos de su trabajo, a la vida, a
la propiedad privada, a la libertad, a la paz y a la cooperación social, que son
los pilares de la convivencia. Siempre tuvieron claro que es muy importante no
olvidar que la justicia es un instrumento, un medio. “La justicia se hace para el
hombre y no el hombre para la justicia”. Que su objetivo principal es propiciar el
bienestar y la convivencia pacífica. Toda conducta que tienda a fortalecer esa
convivencia en libertad será justa. La justicia reconoce a cada hombre sus
derechos naturales.Toda persona tiene derecho al trabajo que desee, a la
libertad de seleccionar la actividad que más le convenga. Y lo mismo se puede
decir de la educación, la religión o la salud.1
Y el tercer factor fue que defendían la propiedad privada de bienes
porque es una institución secular que ha sobrevivido por centurias a todo tipo
de cambios sociales. Es una fundación moral derivada de la costumbre, el
precedente y el reconocimiento universal de sus beneficios. La propiedad
privada no ha estado ligada a ninguna religión específica, raza, país, partido
político o profesión, siendo aceptada en todo lugar y tiempo como un valor
universal.2
Consecuentemente, nuestra generación incorporó a la vida diaria toda
esta historia referida junto con los sucesos que el conflicto armado provocó en
el país. Esta inquietante investigación pretende recopilar la memoria histórica
de estos jóvenes dentro de un marco historiográfico y, al mismo tiempo,
comprender los móviles y razones que impulsaron a la juventud a separarse
ideológicamente de sus familias.
1 (Antón, 2004, págs. 74‐76) 2 Ibid. Páginas 105, 106.
3
Presentación Los jóvenes de la década de 1960 fueron los protagonistas de diferentes
movimientos revolucionarios y renovadores que cambiaron el escenario
mundial. Podemos citar ejemplos de ello en el movimiento juvenil hippie en
Estados Unidos o el Mayo Francés en 1968, movimientos que lucharon por los
derechos civiles y en contra de la discriminación. No se debería subestimar la
importancia y fuerza de su participación, porque la juventud de esta década no
tuvo temor de alzar su voz, ofreciendo una nueva visión de la vida y del mundo.
No se puede negar que la juventud es idealista y, en algunas ocasiones,
persigue objetivos utópicos; precisamente, por eso, suele ser el detonante
inicial de toda revolución.
Las distintas asociaciones juveniles guatemaltecas también participaron
en la vanguardia de las primeras manifestaciones de protesta contra la crisis
social y política que vivía el país. Varios son los libros que se han escrito sobre
el conflicto armado guatemalteco que abarcó más de tres décadas; entre ellos
hay biografías, textos de historia, referencias enciclopédicas, etc. No obstante,
aún no se ha escrito sobre el papel fundamental de la juventud en la creación y
organización de la guerrilla. La presente tesina titulada, La captación de
jóvenes para su incorporación a la guerrilla de Guatemala, 1960-1980 intenta
dar a conocer las circunstancias y los motivos que condujeron al
involucramiento de la juventud de diferentes sectores sociales de la sociedad
guatemalteca en el conflicto armado. Abordar este tema imparcial y
objetivamente es de suma importancia para poder comprender cómo la
guerrilla se creó, inicialmente, por la nutrida integración voluntaria de jóvenes
que pertenecían a instituciones tanto públicas como privadas.
Para poder recopilar la información de los hechos e interpretarlos, se
recurrió a las fuentes primarias y se entrevistó a los testigos y participantes
presenciales de estos sucesos históricos, los cuales el lector podrá encontrar
en esta tesina. Algunos de estos testimonios han sido transcritos literalmente y
otros se encuentran incluidos en la narración. La investigación intenta que se
logre un acercamiento al individuo, no al guerrillero, al ser humano de carne y
hueso con la finalidad de conocer las circunstancias que dieron a luz las ideas,
los objetivos y las aspiraciones de los jóvenes de la segunda mitad del siglo XX
4
en Guatemala. No se intenta justificar, ni eximir de culpa a las acciones de la
guerrilla, sino que se intenta exponer con imparcialidad, el papel importantísimo
del joven, como figura que no se puede minimizar por el protagonismo que
desempeñó en el conflicto armado.
Este trabajo procura abrazar el tema de manera armoniosa. Una
oportunidad de escuchar la versión de aquellos jóvenes insurgentes que
definitivamente cambiaron la historia del país. Asimismo, se incluye una vasta
cantidad de fuentes bibliográficas para situar el tema dentro de un contexto
histórico.
Se procurará responder a las siguientes preguntas: ¿cómo se logró
fusionar a un grupo tan heterogéneo de jóvenes hacia un objetivo en común?,
¿qué instituciones apoyaron, detrás de bastidores, esta rebelión juvenil?,
¿cómo se logró captar la mente de un joven y moldearla hacia una conciencia
social, que lo impulsó a comprometerse sinceramente con la problemática
social del país?, ¿cómo el individuo llega a justificar la lucha armada?, ¿por
qué concluyeron algunas asociaciones que el conflicto era una Revolución
Cristiana?, ¿hasta qué grado podrían los distintos grupos colaborar hacia una
revolución significativa, conservando su autonomía con identidad cristiana?,
¿cuál fue la base ideológica que reforzó las ideas revolucionarias en los
jóvenes?, ¿qué relevancia tuvo el papel de los estudiantes en organizar a los
indígenas en cooperativas?, ¿cuándo y por qué decidieron abandonar la vía
pacífica para conseguir las reformas que demandaban al sistema que percibían
como opresor?, ¿cómo y por qué llegan a justificar la lucha armada?, ¿cómo el
exilio se convirtió en una nueva estrategia para fortalecer la guerrilla?
Para poder abordar esta temática, se delimitó el tema y se dividió en
cinco partes principales, antecedidas por una introducción al escenario mundial
de la década de 1960. La primera parte aborda las razones por las cuáles los
jóvenes decidieron participar en el conflicto armado, la confusión existente en el
país durante el gobierno del general Ydígoras Fuentes que provocó las
Jornadas de marzo y abril y posterior golpe de estado y la puesta en marcha
del plan de Seguridad Nacional como medida contrainsurgente. El segundo
capítulo explica la organización de la guerrilla urbana y la resistencia y
operatividad en la capital. El tercer y cuarto capítulo abordan el trabajo social
de la Iglesia Católica, la Teología de la Liberación, el Concilio Vaticano II, la
5
pedagogía de Paulo Freire y el involucramiento de diferentes órdenes religiosas
como la Compañía de Jesús y la orden Maryknoll. El capítulo cinco explica el
exilio forzoso de la juventud intelectual, el reforzamiento ideológico y
entrenamiento que recibieron en los países que los acogieron. Al final se da
una interpretación de la información recabada que llevará a las conclusiones de
la investigación.
En la evolución de un país, las ideas modernas se imponen y, poco a
poco, van borrando los juicios antiguos y los pronunciamientos radicales del
momento histórico. La memoria es una facultad psíquica que retiene y recuerda
el pasado. Pero a medida que transcurre el tiempo, algunos sucesos pueden
llegar a distorsionarse, porque en el intento de recuperar los recuerdos,
subjetivamente los sobrevaloramos o minimizamos. Por esta razón, no
debemos permitir que la historia escrita en estas páginas se transmita
solamente de manera verbal o como relatos narrados por una tercera persona,
porque a futuro, esta solamente se convertiría en leyenda. La tradición escrita
permite el contraste de información entre las diversas fuentes disponibles y nos
permite la construcción de un relato historiográfico veraz, alejado de las
distorsiones u omisiones, involuntarias o no, de los relatos memorísticos. Y,
aunque, debo admitir que ha sido un desafío poder recopilar toda la
información testimonial de personas que quisieron colaborar con esta
investigación, ha valido la pena poder plasmar a través de la escritura, la
experiencia de estos jóvenes que formaron parte de la guerrilla y, al mismo
tiempo, incorporarla como parte de la historia de Guatemala desde una
perspectiva historiográfica. Es mi deseo que estas páginas puedan ahondar en
el esclarecimiento de las razones y motivos que llevaron a una generación de
jóvenes a emprender un camino de vida tan difícil, el de la guerrilla.
Misioneros Extranjeros
8
Contexto histórico mundial de la década de 1960
El impacto de los acontecimientos internacionales que protagonizaron
esa década dejó una huella profunda en la mente de las personas de entonces,
y los jóvenes no fueron la excepción. Para los años 60, la tensión que la
guerra fría provocaba todavía era importante y algunos acontecimientos
subsiguientes la agravarían.
Esta década fue inaugurada por la Revolución Cubana (1959).En agosto
de 1961, los soviéticos erigieron el muro de Berlín, dividiendo, así, los sectores
occidentales del sector que ellos ocupaban. Un año después (1962) intentaron
instalar misiles soviéticos en Cuba, lo cual fracasó debido a la “cuarentena” o
bloqueo llevado a cabo por la marina de guerra estadounidense3.
Entre otros acontecimientos trascendentales estuvieron el gobierno del
presidente estadounidense, John F. Kennedy y su programa para
Latinoamérica, “Alianza para el Progreso” (1961). Las resoluciones del Concilio
Vaticano II (1962-1965) que dieron a luz la Teología de la Liberación en
América Latina. El asesinato del presidente John F. Kennedy (noviembre
1963), la trágica muerte del Che Guevara (octubre 1967), el asesinato de
Martin Luther King (abril 1968), la ofensiva vietnamita del Tet (enero-marzo
1968), el Mayo Francés (mayo-junio 1968) y los sucesos de Tlatelolco, México
(octubre 1968). Ese mismo año, el Partido Comunista de Checoslovaquia,
apoyado por la agitación estudiantil inició el intento de establecer cambios
radicales en la política hacia un “socialismo de rostro humano”, periodo en la
historia del país que se denominó la Primavera de Praga. Se procedió a la
formación de un nuevo gobierno con reformas gubernamentales, lo cual
provocó que los soviéticos intervinieran porque temían a que estos
acontecimientos desembocaran en un verano candente y se extendiera a toda
la órbita de influencia soviética4.
La juventud y la mujer protagonizaron esta década. Fue la década de la
lucha contra la segregación racial en Estados Unidos, de los procesos de
descolonización en África, de la actualización de la Iglesia Católica Romana y
3 (Britannica, 1991, págs. 774, Tomo 3) 4 Ibid
9
el surgimiento de los movimientos guerrilleros en América Latina, en su
mayoría impulsados por la Teología de la Liberación.
Estos años divulgaron un importante mensaje que la juventud no
desoyó. A partir de ese momento en la historia, opinar se convirtió en un
derecho, el individuo podría decidir su propio destino y, en esa libertad,
intentaría contribuir a mejorar el mundo.
10
11
CAPÍTULO 1
Razones por las cuales una parte de la juventud decidió participar en el conflicto armado guatemalteco
El joven, por lo general, suele ser idealista. Vive dentro de un idealismo
subjetivo que es ajeno al mundo externo autónomo. Los jóvenes se habían
propuesto perseguir los ideales de un mundo sin injusticias ni prejuicios, una
Guatemala donde existiera un nuevo orden social de rostro humano y cristiano,
donde se creara una alianza entre los indígenas y el resto de la población.5
La juventud guatemalteca, alentada por la Revolución Cubana, buscó
opciones para emitir una opinión; no obstante, el bloqueo a la libertad de
expresión por parte del gobierno provocó que buscaran otras alternativas para
alzar la voz de protesta. Una de ellas fue el involucramiento en el conflicto
armado que protagonizaría los siguientes 36 años en Guatemala, a partir de
1960. Esta lucha reclamaría la equidad jurídica, económica, cultural y social de
todos los ciudadanos.6
En este marco de circunstancias, jóvenes de diferentes sectores sociales
de la sociedad se comprometieron a participar en esta lucha política
comprendiendo las implicaciones de la misma. Para ello, los estudiantes se
organizaron y formaron asociaciones estudiantiles. Entre las que llevaron la
delantera estuvieron: la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU)7, la
Juventud Patriótica del Trabajo (JPT), rama del Partido Guatemalteco del
Trabajo (PGT), los estudiantes de educación secundaria reunidos en el Frente
Unido del Estudiantado Guatemalteco Organizado (FUEGO), el Círculo de
Estudio Atanasio Tzul, clérigos jóvenes pertenecientes a la iglesia católica,
jóvenes estudiantes de colegios privados y públicos, oficiales jóvenes del
ejército y la fuerza aérea guatemalteca.8 La participación de todas estas
organizaciones, no reconocidas legalmente, fue el motor que generó la
insurrección que, posteriormente, iniciaría el conflicto armado. Tanto los
centros educativos públicos y privados, así como la Universidad de San Carlos
5 Entrevista 03 6 Idem 7 Asociación perteneciente a la Universidad de San Carlos de Guatemala hasta la actualidad. 8 Entrevista 01 y 03
12
se convirtieron en el semillero de donde germinarían los futuros líderes y
comandantes de la guerrilla.
Estos movimientos juveniles lograron aglutinar a este grupo heterogéneo
que decidió caminar en sentido contrario a la ideología imperante en América
Latina. Creyeron firmemente que otro mundo no solo era posible, sino
necesario. La participación activa se convirtió en un compromiso político e
ideológico que desencadenó una guerra civil de más de tres décadas de
duración.
1.1. Guatemala inició la década de 1960 en medio de la confusión
El General Miguel Ydígoras Fuentes participó en varias elecciones. Tras
un largo recorrido político, ganó y tomó posesión del cargo de Presidente de la
República de Guatemala, el 3 de marzo de 1958. Su gobierno se caracterizó
por una mezcla de populismo demagógico, represión y corrupción. Guatemala
vivió una democracia aparente, ya que, por lo general, el mandatario impuso
su voluntad.9 Ideológicamente, tuvo a su cargo una administración
anticomunista de la liberación, heredada de su antecesor, Carlos Castillo
Armas. Durante su régimen se fortaleció el Partido Revolucionario, el cual ganó
las elecciones municipales en la capital en 1959.10
La “Guerra Fría” sostenida entre la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas y los Estados Unidos de América se encontró en uno de sus puntos
de mayor tensión en la primera mitad de la década de 1960. Este
enfrentamiento político coincidió en la línea del tiempo con el triunfo de la
Revolución Cubana en 1959, la cual se declaró marxista-leninista en 1962. En
esos mismos años, en Latinoamérica se iniciaba una convulsión social y
política, y Cuba quiso aprovecharla al intentar “exportar” su revolución al
continente americano, situación que puso en alerta al gobierno
estadounidense. Al mismo tiempo, existía la sospecha de que la Unión
Soviética estuviera ganando terreno ideológicamente en América Latina.
Después de la experiencia de Estados Unidos en la guerra de Corea, el
gobierno de Dwight Eisenhower no toleraría ninguna incursión soviética en
9 (ASIES, 2004, págs. 29‐33) 10 (País A. d., 1997, pág. 60)
13
América Latina. El gobierno estadounidense mantuvo una presión constante
sobre la política internacional guatemalteca con el objetivo de mantener al país
aislado de Cuba y de los demás países comunistas en Asia y Europa.11 La
Revolución Socialista que triunfó en Cuba despertó una gran euforia
revolucionaria entre los jóvenes de los países latinoamericanos, lo que inspiró
la creación de movimientos guerrilleros de corte marxista-leninista.
La política exterior que adoptó la administración del general Ydígoras
estuvo marcada por acciones inesperadas que se unieron al juego político
militar de Estados Unidos. Después de la participación del gobierno
norteamericano en contra del presidente Jacobo Árbenz, Guatemala no se
hallaba en posición de desobedecer las presiones del gobierno del norte,
muchas de ellas disfrazadas de solicitudes diplomáticas.12
El presidente Ydígoras Fuentes decidió apoyar al gobierno
estadounidense en la lucha contra el nuevo gobierno de Fidel Castro en Cuba,
a cambio de obtener su ayuda para recuperar el territorio de Belice. En ese
momento, la ruptura de relaciones diplomáticas con la isla en 1960 dejó clara
la postura anticomunista del gobierno guatemalteco. Acto seguido fue la
expulsión del personal de Prensa Latina, una agencia de noticias cubana. La
adopción de esta nueva política fue criticada severamente por la izquierda, y
las protestas callejeras crearon un clima de inestabilidad en el país.13
Como muestra del apoyo incondicional al gobierno del general
Einsenhower y luego al de John F. Kennedy, el territorio nacional sirvió de base
de entrenamiento para organizar la operación militar de la invasión a Playa
Girón (Bahía de Cochinos) cuyo objetivo era desarticular la Revolución
Cubana. El gobierno guatemalteco, en colaboración con la Agencia Central de
Inteligencia (CIA) y por sugerencia de Carlos Alejos Arzú, embajador
guatemalteco en los Estados Unidos, aceptó que se estableciera un campo de
entrenamiento de soldados cubanos exiliados anticastristas en la finca Helvetia
en el departamento de Retalhuleu, propiedad del señor Roberto Alejos Arzú,
amigo del presidente y hermano del embajador guatemalteco en Washington.
Para mayo de 1960, el coronel Napoleón Valeriano, conocido con el apodo de
11 Idem 12 Idem 13 (País A. d., 1997, pág. 177)
14
“coronel Vallejo”, entrenó a los contrarrevolucionarios, quien había adquirido
gran experiencia en su participación en la lucha guerrillera en Filipinas.14 Para
noviembre del mismo año, el gobierno norteamericano tomó la decisión política
de que este grupo se transformara en una brigada de combate, que se
denominó Brigada 2506,15 se utilizó el número del voluntario, Carlos (Carlyle)
Rafael Santana Estévez, quien había muerto en un accidente en el mes de
septiembre.16 A pesar de que el gobierno quería mantener este campamento
bajo riguroso secreto, fue imposible ocultar a más de un millar de soldados
contrainsurgentes cubanos, quienes, poco a poco, fueron participando de la
vida social del lugar.17
El presidente no consultó esta acción con el Estado Mayor, decisión que
provocó el deterioro de las relaciones entre los oficiales y el gobernante.18 El
ejército de Guatemala se encontraba dividido entre los oficiales de línea y los
oficiales surgidos de la Escuela Politécnica, ya que el mandatario había
depositado su confianza en sus compañeros, los oficiales de mayor
trayectoria.19 El apoyo guatemalteco a esta operación en la capital y el oriente
del país motivó la insurrección de los militares jóvenes que desencadenó en el
estallido de una rebelión, compuesta, en su mayoría, por oficiales subalternos
con el fin de derrocar al gobierno del general Ydígoras Fuentes, el domingo, 13
de noviembre de 1960. Aunque otros sectores sociales del país estaban
dispuestos a participar, básicamente, el detonante de esta rebelión tuvo origen
militar. Fue una protesta de desaprobación por haber facilitado el territorio
nacional a la Brigada 2506, acto que fue visto como una falta de patriotismo por
parte del gobierno.20 El conocimiento de que oficiales del gobierno
norteamericano habían entrenado a los anticastristas, lastimó la dignidad de
los oficiales nacionales. Observar que un sargento extranjero gozaba de más
autoridad que un capitán guatemalteco indignó a los oficiales jóvenes del
ejército, quienes se sintieron despojados del mando que les pertenecía por
derecho y, jamás, a los americanos. El apoyo de los movimientos estudiantiles
14 (ASIES, 2004, pág. 31) 15 (Sabino, 2007, pág. 292) 16 (País A. d., 1997, págs. 60, 177) 17 (Sabino, 2007, pág. 292) 18 (País A. d., 1997, pág. 115) 19 (Sabino, 2007) 20 (Histórico, 1999, pág. 52)
15
fue muy oportuno ya que lograron reunir a todos los sectores populares y
descontentos de la población.21
El país era un caos por la campaña de desinformación y propaganda a
favor del mismo régimen por parte del gobierno. La Cancillería envió un
comunicado a la Organización de Estados Americanos (OEA) donde aseguró
que el movimiento subversivo tenía su origen en Cuba; aunque, el MR-13
(Movimiento Revolucionario del 13 de noviembre) aseguró que detrás del
levantamiento jamás estuvo el apoyo de Fidel Castro. En esa época, ninguno
de ellos profesaba ser materialista dialéctico o marxista-leninista.22 La
indignación fue el motivo primordial que incorporó a este grupo de jóvenes para
protestar contra el gobierno del general Ydígoras Fuentes y el fracaso de la
rebelión del Movimiento fue debido a que no se organizó adecuadamente. Los
oficiales que lograron escapar del cuartel de Matamoros huyeron al Oriente
donde intentaron regresar con el apoyo de los militares de las bases de Zacapa
y Puerto Barrios.23 Ante la complicada situación, el presidente solicitó ayuda a
la base militar establecida en la finca Helvetia (Retalhuleu). La ayuda militar
estadounidense había reforzado a la Fuerza Aérea Guatemalteca con aviones
B-26 Intruder y C-47 para el transporte de tropas. Para bombardear los
objetivos militares se utilizaron los aviones B–26 y, también, bloquearon la
Bahía de Amatique en la costa atlántica. Con la movilización de un grupo de
soldados a Zacapa se logró sofocar la invasión de Oriente. Algunos de los
rebeldes se exiliaron, otros fueron detenidos y procesados.24
Aunque la rebelión se logró controlar, este levantamiento militar dio inició
al enfrentamiento armado interno en Guatemala. Algunos de estos oficiales
llegarían a integrar el primer grupo guerrillero denominado Movimiento
Revolucionario 13 de noviembre (MR-13).25 Entre ellos, el teniente Marco
Antonio Yon Sosa26 de veinte años y Luis Augusto Turcios Lima27 de
21 Entrevista 03 22 (Monsanto, 2013, pág. 14) 23 Entrevista 03 24 (Histórico, 1999, págs. 52, 53) 25 (País A. d., 1997, pág. 115) 26 Conocido como el Chino Yon Sosa, militar guatemalteco entrenado en tácticas guerrilleras en la Escuela de las Américas. Estuvo a cargo del Frente Alaric Bennet en Izabal. Lider del Movimiento Revolucionario 13 de noviembre (MR‐13). Posteriormente, participó en la creación de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) en 1962. Fue ejecutado el 20 de mayo de 1970. (Histórico, 1999, págs. 128‐147)
16
diecinueve años, alias Sócrates. Ambos, llegarían a ser los fundadores de las
Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR).28
Estados Unidos temía que esta rebelión impidiera la invasión planificada
a la Bahía de Cochinos o de Girón. El general Ydígoras Fuentes solicitó ayuda
al presidente, John F. Kennedy para que agilizara la operación a Cuba. Para
marzo de 1961, y a pesar de las instalaciones inadecuadas, la Brigada 2506
contaba con 1500 hombres, entrenados, organizados y financiados por la
Agencia Central de Inteligencia (CIA).29 En abril de 1961 ocurrió la fallida
invasión a Cuba en la Bahía Cochinos. La victoria cubana se logró gracias a la
intervención de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR).30
1.2 Las jornadas de marzo y abril (1962)
La adopción de esta nueva política por parte del gobierno de permitir que
la Brigada 2506 se entrenara en suelo guatemalteco, fue criticada
severamente. Las protestas callejeras que generó esta situación crearon un
clima de inestabilidad en el país.31 El 2 de marzo de 1962, la Asociación de
Estudiantes Universitarios (AEU) protestó por el supuesto fraude electoral
cometido en diciembre del año anterior. Los estudiantes salieron a las calles
con un ataúd a cuestas, el cual simbolizó la muerte de la democracia.32 Todo
esto provocó manifestaciones populares y estudiantiles en la capital que
llegaron a su grado más crítico en “las jornadas de marzo y abril de 1962”.33 La
protesta se había generalizado a nivel nacional y los estudiantes crearon
nuevos métodos, como cadenas humanas de solidaridad con las protestas,
manifestaciones que surgían instantáneamente y desparecían con la misma
rapidez para presionar al gobierno. La respuesta del presidente fue suspender 27 Graduado de la Escuela Politécnica con el grado de subteniente. Entrenado en Fort Benning, Georgia en tácticas contraguerrilleras. Encabezó el Movimiento Revolucionario 13 de noviembre (MR‐13) en contra del gobierno del general Ydígoras Fuentes. Primer comandante y jefe de la primera organización guerrillera, las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). Murió en un accidente automovilístico el 6 de octubre de 1966. (Histórico, 1999, págs. 128‐147) 28 Entrevista 03 29 (País A. d., 1997, pág. 60) 30 (ASIES, 2004, pág. 31) y (Sabino, 2007, pág. 292) 31 (País A. d., 1997, pág. 177) 32 Entrevista 03 33 (ASIES, 2004, pág. 31)
17
las garantías constitucionales. La prensa los apoyó, indirectamente, cuando
publicó duras críticas contra el gobierno. Los empleados públicos organizaron
huelgas y protestaron acusando al presidente de corrupto y represivo.
Frecuentemente, el detonante de las manifestaciones parecía
insignificante; en realidad las causas sí eran graves. Por ejemplo, los
estudiantes de la Escuela Normal Central para Varones, a principios de 1962,
solicitaron la renuncia del director de esta institución debido al mal trato que
propiciaba a los alumnos. En señal de protesta, los estudiantes de la Escuela
Normal, la Escuela Rural de Totonicapán y el grupo de nivel medio, Frente
Unido del Estudiantado Guatemalteco Organizado (FUEGO) iniciaron una
huelga de hambre. La policía reprimió al movimiento estudiantil y, por otro lado,
el gobierno no atendió a las demandas, por considerarlas de inspiración
comunista. En medio de estas luchas y protestas sociales, la Asociación de
Estudiantes Universitarios (AEU) propuso una huelga general donde exigirían
la renuncia del presidente, la cual representó una amenaza real para el
régimen. La represión del gobierno no se hizo esperar y se envió al subteniente
Mendizábal en un jeep militar, quien disparó contra varios estudiantes que se
encontraban en la puerta de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales en la
9ª. avenida y 10ª. calle de la zona 1. Tres estudiantes murieron: Noel Arturo
López Toledo, Jorge Gálvez Galindo y César Armando Funes. Este hecho
trágico, ocurrido el 12 de abril solamente hizo que convergieran diferentes
sectores del país en señal de indignación y lo que solamente iba a ser una
huelga, se convirtió en una crisis política. Se formó un Frente Cívico Nacional
compuesto por mujeres, sindicatos, periodistas y estudiantes. El gobierno
continuó reprimiendo cualquier tipo de manifestación. La población
guatemalteca se habituó a escuchar los estallidos de bombas y disparos al aire
propiciados por el mismo gobierno para amedrentar los ánimos de los rebeldes.
El escenario se tornó violento a pesar de que no lograron derrocar al
mandatario. Estos acontecimientos solamente contribuyeron a que el
movimiento se radicalizara, la juventud había tomado fuerzas para retar a lo
prohibido.34
34 Entrevista 03 y también los siguientes párrafos.
18
El descontento comenzó a gestar la rivalidad entre diferentes institutos
de enseñanza media. Los estudiantes del Instituto Normal tenían la impresión
de que el grupo FUEGO no les proporcionaban la oportunidad de participar en
ocupar algunos puestos en la Junta Directiva de diputados del Congreso
Estudiantil de la Universidad San Carlos. Los jóvenes, al finalizar el
adiestramiento, regresaban a alentar a sus compañeros para que se unieran en
dar su apoyo a la causa. Este apoyo consistía en generar protestas callejeras
contra el gobierno, las cuales incluían paralizar al tráfico y bloquear avenidas
principales. Una vez creado el ambiente, la participación en eventos de este
tipo contribuía a exaltar el espíritu de la juventud. Sin embargo, a pesar de que
estos desórdenes eran causados en su mayoría por estudiantes de nivel
básico, la policía los reprimió violentamente, con bombas lacrimógenas,
garrotazos y disparos al aire; a los que apresaban, los rapaban. Estas acciones
solamente radicalizaron, aún más, a los jóvenes en contra del gobierno,
quienes en ese momento protestaron debido a la inconformidad ante el
ambiente de inestabilidad. Cabe destacar que aunque los alumnos no
profesaban aún una ideología marxista, la izquierda estuvo detrás de los
incidentes y controlaba, el menos en parte, a FUEGO y la AEU.
Uno de los políticos que aprovechó este descontento fue Mario Sandoval
Alarcón, la figura política representativa del conservadurismo del país, fundador
del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) en contra del comunismo en
1960. Los motivos de Sandoval eran totalmente diferentes a los de este grupo
juvenil. El secretario del MLN estaba insatisfecho con lo que estimaba un
fraude electoral, aunque los indicios históricos más fiables apuntan a que en
realidad se produjo una manipulación del sistema electoral en las elecciones
legislativas llevadas a cabo en diciembre de 1961. Este hecho había generado
protestas de parte del Movimiento de Liberación Nacional, así como de los
grupos de la oposición por no habérseles permitido participar en las
elecciones.35 Este punto de convergencia entre grupos antagónicos generó la
idea en el político, detrás de bastidores, de dar su apoyo a estos jóvenes.
Mario Sandoval se reunió con los grupos estudiantiles y los instruyó en mejores
técnicas de ataque para llamar la atención del gobierno. Él mismo les enseñó a
35 (Histórico, 1999, pág. 117)
19
fabricar bombas caseras que lanzaron en lugares públicos, causando un
ambiente político desestabilizador.36 Pareció contradictorio, el hecho de que
los partidos de derecha y centro, el MLN, el Partido Revolucionario (PR) y la
Democracia Cristiana (DC) se opusieran al régimen. Pero la razón principal fue
la preocupación de que Guatemala cayera en manos del comunismo, porque el
gobierno de Ydígoras no había demostrado, hasta ese momento, garantías de
poder erradicar a los simpatizantes de esta ideología política.37
Otro factor que causó polémica entre la población guatemalteca fue el
nombramiento como Ministro de Educación Pública, de una mujer llamada
María Julia Quiñónez Ydígoras, más bien conocida como “la Maciste” quien
había sido gran colaboradora de Jorge Ubico. Apodo que describía su conducta
y aspecto varonil. Con más de dos metros de altura, intimidaba a cualquiera
que la veía caminar armada por las calles de la ciudad. Su gran estatura en
comparación con la del guatemalteco promedio provocó que la asemejaran
con un personaje del cine Péplum parecido a Hércules, de fuerza
sobrehumana. Otros sobrenombres fueron “la Coronela” y “el Caballón de
Ubico”.38 En un país conservador como Guatemala en la década de los
sesenta, fue relevante que el presidente Ydígoras la eligiera como Ministra de
Educación Pública y secretaria particular. Los estudiantes, vulnerables ante la
situación inestable del país, no aceptaron a una ministra vestida de hombre,
porque era un insulto más para el país.39
La respuesta del gobierno al darse cuenta que la oposición estudiantil
era significativa, intentó ganarse el favor de los estudiantes enviándoles regalos
ridículos que solamente ofendieron la dignidad de los jóvenes. La imposición
política había rebasado el límite, nadie atendía las peticiones de descontento
de ningún sector de la sociedad. La rebeldía juvenil no pudo detenerse con
antimotines, insultos, ni garrotes. Para todos estos grupos juveniles, la
corrupción que corroía a Guatemala se había convertido en una enfermedad
social y moral.
36 Entrevista 03 37 (Histórico, 1999, pág. 117) 38 Entrevista 13 39 Entrevista 03 y también el siguiente párrafo.
20
1.3 La búsqueda de otros caminos. Hacia Helsinki, Finlandia… Un grupo de doce jóvenes guatemaltecos fue seleccionado para asistir al
“VIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes” en la ciudad de Helsinki,
Finlandia en julio de 1962.40 Algunas organizaciones de Finlandia, entre ellas
la comunista, coordinaron este festival, organizado por la Unión Soviética al
que se dieron cita 18,000 jóvenes de 137 países, quienes acudían en
representación de organizaciones juveniles de su país de origen. El lema fue
“Por la paz y la Amistad”.41
La edad promedio de los jóvenes que representaron a Guatemala fue de
18 años de edad. Viajaron hacia México y luego a La Habana, lugar donde se
unieron a otras delegaciones de otros países de Latinoamérica y Estados
Unidos. La delegación cubana se conformó con una nutrida participación de
250 miembros. Fue una gran sorpresa para la juventud escuchar el discurso de
despedida a cargo del comandante Fidel Castro, después del cual zarparon
hacia Helsinki en el trasatlántico soviético Gruzia. Un grupo nutrido de jóvenes
latinoamericanos portaban pancartas y banderas en pro de la paz, como
muestra de unidad en contra del imperialismo, y como señal de solidaridad
hacia futuras transformaciones sociales propuestas por los diferentes países.42
El festival tuvo una duración de diez días. El programa incluyó la
participación de los jóvenes en debates, exposiciones e intercambios
culturales. Se retomaron temas como la búsqueda de la paz y la independencia
nacional. La delegación norteamericana tuvo la oportunidad de escuchar una
apreciación diferente de su país, en comparación a la que ellos percibían. Esto
suscitó foros de discusión acerca de si la intervención imperialista en América
Latina podía justificarse. Para los delegados norteamericanos era la primera
vez que se les planteaba, desde una perspectiva diferente, el papel de su país
como agresor. Uno de ellos tomó la palabra confundido, sin saber cómo
ubicarse en este contexto, y se disculpó ante la audiencia por el
desconocimiento que tenían sobre estos temas. Los espacios de reflexión
40 Entrevista 03 41 (Historia de los Festivales Mudiales de la Juventud y Estudiantes), 4 de febrero de 2014. Diario Gramma, disponible en: http://www.granma.cubaweb.cu/eventos/16festival/historia.html 42 Ibid.
21
contribuían a este tipo de reacciones.43 Coincidió con el festival y añadió mayor
tensión a las discusiones, las pruebas nucleares que Estados Unidos ejecutó
en varios lugares. El Emplazamiento de Pruebas de Nevada (Nevada Test Site)
había realizado una prueba nuclear, Storax Sedan, el 6 de julio de 1962, con el
objetivo de investigar nuevas armas nucleares para la minería. La lluvia
radioactiva contaminó más estadounidenses que cualquier otra prueba anterior.
El cráter Sedán, producto de este experimento científico, actualmente es el
cráter artificial más grande en ese país.44 La noticia provocó el rechazo general
hacia lo que se percibía como estas maniobras agresivas ejecutadas por el
gobierno norteamericano. Principalmente, porque el objetivo del festival juvenil
era a favor de la paz mundial. Cabe enfatizar, que estos festivales que tenían
lugar cada cuatro años se convirtieron en un arma eficaz contra el imperialismo
estadounidense durante la Guerra Fría.
Al final del evento, todos los participantes se sintieron motivados por las
expectativas positivas a futuro y por la experiencia. El festival, según declara la
fuente oral consultada, culminó con un fraternal entendimiento. Se intercalaron
durante el programa, actividades sociales con grupos musicales, baile e
intercambios amistosos. El ambiente, en general, contribuyó a insertar una
dosis especial de estímulo hacia el compromiso de participación individual, con
el objetivo de intentar cambiar, de manera positiva, su propio país. Cuando el
festival concluyó, se extendió una invitación a todos los jóvenes a visitar varios
lugares de la Unión Soviética, entre ellos, Lituania, Estonia, Bielorrusia y
Moscú. Un bus los trasladó a territorio soviético, para continuar el recorrido en
tren. Para sorpresa de los viajeros, a cada lugar que llegaron, la gente los
recibía con besos y señales de solidaridad como muestras de apoyo a la misión
de paz que regresaba con cada uno de ellos a sus lugares de origen. El viaje
concluyó en Volgogrado y, desde allí, regresaron a Helsinki en autobús.45
Según lo que relató la persona entrevistada, durante la travesía de
regreso a Cuba la fiesta continuó con los ánimos exaltados. Los jóvenes
regresaron a sus distintos países compartiendo una nueva perspectiva de
visualización del mundo, con nuevas ideas y con nuevas metas. Por las noches
43 Entrevista 03 y 04 44 (Administration, 2014) 45 Entrevista 03 y la información del siguiente párrafo.
22
proyectaban documentales y cortometrajes que afianzaron, aún más, el deseo
de la mayoría de luchar por lo que, desde una perspectiva socialista, se
consideraba la paz mundial en el contexto histórico de la Guerra Fría. La
Revolución Cubana y lo vivido en Helsinki inspiró a esta juventud a incursionar
de diferentes maneras dentro de su sociedad. Dos de los jóvenes
guatemaltecos, estudiantes de la Normal y la Central, respectivamente,
tuvieron oportunidad en la cubierta del barco, de hablar con el comandante Joel
Iglesias, presidente de la Juventud Comunista Cubana. Cada uno de ellos
conversó a nivel individual con el comandante, sin tener conocimiento de que el
otro lo hubiera hecho. Sin saberlo, el entrevistado cometió un atrevimiento al
preguntar si sería posible que le dieran entrenamiento militar en Cuba. El
comandante sorprendido y escandalizado de su petición, le preguntó que quién
le había informado que Cuba proporcionaba entrenamiento. El joven explicó la
situación crítica que se vivía en Guatemala por la falta de espacios
democráticos y la represión que causaba el gobierno de turno. La respuesta del
comandante fue que ejerciera cuidado con lo que solicitaba, ya que por sus
palabras irresponsables, estas podrían filtrarse incorrectamente hacia la
comunidad internacional, y podría originar acusaciones falsas contra Cuba de
querer exportar la Revolución al resto de América. Ese fue el fin de la
conversación.
Cuando el trasatlántico atracó en la isla de Cuba, coincidió con la
celebración de la reunión del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos
(ICAP). Esta organización social se inició el 30 de diciembre de 1960. El
objetivo del ICAP era promover la amistad entre los pueblos americanos, al
mismo tiempo que aprovechaba las oportunidades de establecer vínculos de
cooperación con Cuba a través de brigadas que comenzaron a funcionar en
distintos países. Realmente, era una institución que promovía la nueva Cuba
instaurada desde la Revolución Castrista y la revolución en América Latina.
Promovía relaciones de solidaridad en cualquier país del mundo y en cualquier
sector de la población. Al mismo tiempo, invitaba a los simpatizantes a visitar la
isla y participar en ser testigo ocular de las transformaciones económicas,
políticas y sociales que se estaban llevando a cabo bajo el régimen de Fidel
23
Castro y, de esa manera, desmentir la política hostil del gobierno
norteamericano.46
Varios simpatizantes de la política de Castro se encontraban de visita en
la isla caribeña en esta ocasión. Entre ellos, José Manuel Fortuny, exiliado
guatemalteco, fundador del Partido Comunista de Guatemala en 1949; partido,
que a partir de 1952, tomó el nombre de Partido Guatemalteco de Trabajo
(PGT). En ese momento (1962), Fortuny fungía como primer Secretario
General del partido y se encontraba allí, colaborando en la organización de las
Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), cuyos miembros iniciarían, posteriormente,
la guerra civil que Guatemala vivió por más de tres décadas. Las FAR sería
una de las primeras organizaciones guerrilleras de Guatemala y de las
primeras en Latinoamérica. Fortuny, quien entonces colaboraba para el
periódico La Revolución y la Casa de las Américas, se presentó ante los
jóvenes guatemaltecos que habían formulado preguntas indiscretas durante la
travesía de regreso a Cuba. Los reprendió y les recordó que aún eran unos
jóvenes inexpertos y, definitivamente, no podían inmiscuirse en asuntos de
hombres. La situación real era un asunto confidencial hasta ese momento, y
entre los planes cubanos estaba contemplado utilizar a los guatemaltecos
enviados en este viaje. Fortuny les explicó que toda solicitud requería de
ciertos arreglos. Primero se solicitaba al Partido Guatemalteco de Trabajo
(PGT) el entrenamiento, luego pasaba por una selección minuciosa para decidir
a quién se debía entrenar. Obviamente, los jóvenes regresaron al hotel
asustados por la imprudencia, que sin querer, habían cometido. Tres días
después se les informó que ambos no podrían viajar de regreso a su país,
porque sus pasaportes se habían extraviado. La reanudación de un pasaporte
llevaría meses, ya que Guatemala había roto relaciones diplomáticas con la
isla. Por lo que les proporcionaron papel y lápiz para que escribieran una carta
a su familia explicando por qué no les había sido posible regresar en la fecha
estipulada. El resto de la delegación guatemalteca regresó. Posteriormente, la
inteligencia cubana les hizo un interrogatorio y les prohibieron comunicarse o
establecer cualquier contacto con el exterior. Al siguiente día, a las tres de la
madrugada, dos individuos ingresaron a los dos jóvenes, con los ojos
46 (EcuRed, EducaRed, 2014)
24
vendados, a un vehículo. Después de recorrer un largo trayecto que duró varias
horas, se detuvieron y les quitaron la venda de los ojos y se encontraron en un
antiguo club de golf. Ambos se unieron a un grupo de jóvenes que ya se
encontraban bajo entrenamiento militar con el objetivo de incorporarse a la
guerrilla en su país en el momento adecuado, entre ellos: César Montes47 con
tan solo 19 años de edad, quien estudiaba medicina en la isla, Carlos López,
Ricardo Miranda, Mario Lemus (el Perito), Rodolfo Payeras, José Ignacio Ortiz
Vides48 (Chema Vides), quien se encontraba en la isla desde febrero de 1962,
Pablo Monsanto49 (en ese momento tenía 16 años) y Rodolfo García (17
años).50
Inicialmente, se entrenaron en el ejército cubano compuesto por las
milicias revolucionarias de Fidel Castro, las cuales habían combatido contra el
movimiento contrarrevolucionario en el macizo montañoso de Guamuhay, que
también se conoce como sierra del Escambray, situado en la zona centro-sur
de la isla. Este enfrentamiento, denominado por el gobierno castrista como
“lucha contra los bandidos” se había iniciado en 1960 y no acabaría sino hasta
1966. Fidel Castro resolvió hacer una “limpieza humana” contra cualquiera que
pusiera en peligro la Revolución y, para ello, hizo una incursión masiva de
tropas. Estos grupos contrarrevolucionarios habían surgido poco después de
establecido el gobierno de la Revolución y tenían el apoyo del presidente
Eisenhower y la Agencia Central de Inteligencia (CIA). El gobierno
estadounidense había sugerido esta sierra para realizar el entrenamiento. Y
después del fracaso de los contrarrevolucionarios, el gobierno de Estados
47 Julio César Macías. Estudió Medicina en Cuba (1962) y decidió regresar a Guatemala después de la crisis de los misiles. Cambió de nombre a raíz de su secuestro por parte del ejército a finales de 1962. Fue nombrado Comandante Jefe de la dirección de las Fuerzas Armadas Rebeldes ( FAR) a la muerte de Luis Turcios Lima en 1966. En 1972, ingresó a Guatemala por la selva de Ixcán donde ayudó a fundar al Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), donde militó hasta 1978. Información extraída de la web disponible en: http://www.literaturaguatemalteca.org (10 de enero de 2014). 48 Guerrillero guatemalteco que formó parte de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). Estudió dos años en la Facultad de Ingeniería de la Universidad San Carlos de Guatemala. En febrero de 1962 fue becado por el gobierno cubano, donde recibió entrenamiento militar. En México ayudó a fundar el grupo revolucionario Unión del Pueblo en 1965, que después se convirtió en Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP). Prestó ayuda técnica y de organización a la guerrilla mexicana. Autor del folleto La técnica del combate en la guerra popular. Entrevista 03, 11. 49 Jorge Ismael Soto. Dirigente político guatemalteco que se incorporó a la lucha revolucionaria a través de la Juventud Patriótica del Trabajo. Fue jefe de escuadra, teniente, capitán y tercer comandante de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). Signatario de los acuerdos de paz firmados en 1996. Fue diputado del Congreso de la República (2004‐2008). Entrevista 03. 50 Entrevista 03 y 04
25
Unidos cambió los planes de invasión a Playa Girón o Bahía de Cochinos. Los
jóvenes guatemaltecos que al momento se entrenaban en tierras cubanas
tuvieron la oportunidad de llegar a ser suboficiales de las operaciones
castristas en contra de la guerrilla contrarrevolucionaria.51
El 24 de octubre de 1962, las tensiones entre las superpotencias de
Estados Unidos y la Unión Soviética llegaron a su punto culminante con la
crisis de los misiles en Cuba, La Crisis del Caribe. Poco faltó para que ambas
potencias entraran en una guerra nuclear debido a la presencia de misiles
soviéticos en la isla caribeña. Desde julio de ese año, el gobierno
norteamericano tenía conocimiento de que los soviéticos habían embarcado
misiles rumbo a la isla. La inteligencia americana había informado que el
gobierno soviético suplía de armamento al gobierno castrista. Al mismo tiempo,
una serie de fotografías tomadas por los vuelos de U-2 sobre la isla notificaron
al presidente que habían detectado las instalaciones de misiles nucleares. El
gobierno de Nikita Jrushchov no solo apoyaba la Revolución, sino que su
ambicioso plan pretendía contrarrestar las estrategias estadounidenses en la
zona por medio de desplegar misiles en el Caribe, lo cual significaría un avance
estratégico para Moscú de gran relevancia. Y, por otro lado, Fidel Castro pensó
que al autorizar los misiles soviéticos protegería el proceso revolucionario
cubano de intervenciones extranjeras. Para el 22 de octubre, el presidente
John F. Kennedy anunció que se impondría una “cuarentena naval” en la isla
que impediría que la embarcaciones soviéticas atracaran en el suelo cubano.
Hicieron del conocimiento ruso que las fuerzas estadounidenses atacarían si
invadían el sitio en cuarentena. Kennedy y Jrushchov, el dirigente de la Unión
Soviética, tuvieron conversaciones y, finalmente, el 28 del mismo mes, el
mandatario ruso informó que había decidido retirar y desmantelar las
instalaciones con los misiles de medio alcance. No obstante, esto se logró a
cambio de ciertas condiciones por parte del gobierno soviético; entre ellas,
Estados Unidos se comprometía a no invadir Cuba y a retirar sus misiles de
Turquía, miembro de la OTAN. La crisis de los misiles marcó el punto
culminante de un antagonismo intenso entre ambas potencias. Y la diplomacia
51 (Microsoft, 1993‐2003). “Cuba”.
26
ejercida por ambos fue la que salvó al mundo de enfrentar una guerra
nuclear.52
En medio de este marco histórico, el ex presidente de Guatemala,
Jacobo Árbenz y Ernesto “Che” Guevara llegaron a Cuba. Ambos compartieron
sus respectivas experiencias con los jóvenes guatemaltecos, quienes ya los
concebían como grandes guerreros y héroes. Según la fuente oral, el ex
presidente simbolizaba una leyenda para estos jóvenes, un ejemplo a imitar.
Durante su mandato expropió 407,000 acres de tierra a la compañía
americana, United Fruit Company (UFCO); por lo tanto, había demostrado con
hechos, según el enfoque ideológico socialista, que había tenido la valentía de
amputar los privilegios de los cuales gozaban firmas comerciales
multinacionales que controlaban al país política y económicamente. El ex
mandatario guatemalteco les solicitó que cuando regresaran a Guatemala, le
apartaran un lugar en la recuperación del país, porque él les aseguraba que se
volvería a incorporar. Escuchar las experiencias del “Che” inspiró a todos a
seguir comprometidos en la lucha por restaurar una “democracia popular” en el
país. Desde ese momento, iniciaron la preparación de las condiciones
adecuadas para poder incorporarse el conflicto armado. Cuba continuó con el
apoyo logístico al grupo de jóvenes guatemaltecos por medio de campos de
adiestramiento en tácticas de guerrilla, con el entrenamiento de cuadros de
equipos militares y el suministro de armas a la guerrilla guatemalteca con el
objetivo de iniciar la revolución.53
1.4 Golpe de Estado
Estos jóvenes entrenados en Cuba comenzaron a regresar a Guatemala
en 1963. El gobierno Ydigorista ya se encontraba en ocaso y el futuro del país
dependía de las elecciones presidenciales. Parte de la juventud centró sus
esperanzas en el ex presidente, Juan José Arévalo. Incluso, el presidente
favorecía su candidatura, porque sabía que los simpatizantes de Arévalo se
abstuvieron de participar en las protestas violentas que exigían la caída del
52 (Britannica, 1991, págs. Tomo 3, 774) 53 Entrevista 03 y 04
27
gobierno. Arévalo, desde México, hizo circular su plan de gobierno por medio
de la Carta política al pueblo de Guatemala.54 El apoyo de los guatemaltecos a
Arévalo surgió en admiración a su espíritu nacionalista, postura que lo hacía
pronunciarse en contra de los monopolios, ejemplificado en la United Fruit
Company (UFCO).55 Sin embargo, algunos miembros del ejército habían
acordado que jamás permitirían en el país a un gobernante con ideología
comunista. ¿Por qué lo consideraban de tendencia comunista? Se debió
principalmente a su filosofía de un Socialismo Espiritual, que llevó a la creación
del Ministerio de Trabajo, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS)
y, principalmente, por la Ley de Arrendamiento Forzoso de Tierras Ociosas.
Otros sectores consideraron que su retorno significaría una vuelta a la
democracia. Gran parte del pueblo guatemalteco esperaba la llegada de
Arévalo para el 31 de marzo de ese año. La derecha guatemalteca sabía que si
le dejaban participar en las elecciones libres, lo más probable es que sería el
siguiente presidente de la república. Estados Unidos, con su política
anticomunista, había manifestado su preocupación a mediados de 1962, por lo
que ofreció su apoyo a los rivales para evitar el triunfo electoral del ex
mandatario.56 El gobierno guatemalteco se vio forzado a tomar varias medidas,
entre ellas, la prohibición de participar en las elecciones a cualquiera que
estuviera vinculado con el asesinato del coronel Francisco Javier Arana, el cual
había acaecido durante el mandato del doctor Arévalo. Seguidamente, el
Tribunal Electoral canceló el Partido de Unidad Democrática (PUD), que
lanzaría la candidatura de Arévalo.57 El ejército impidió por todos los medios
que Juan José Arévalo regresara al país, incluso se dio la orden de que se
cerrara el aeropuerto internacional. Solamente faltaban ocho meses para las
elecciones y, ante la inminente llegada del ex mandatario, en una reunión de
comandantes que se celebró en el despacho del Ministro de Defensa, Enrique
Peralta Azurdia se decidió dar golpe de estado al general Miguel Ydígoras
Fuentes con la aprobación del gobierno estadounidense. Esta junta impuso al
coronel Peralta Azurdia como presidente de facto.58 Los jóvenes que se
54 (ASIES, 2004, pág. 33) 55 Entrevista 03 y 04 56 (Histórico, 1999, pág. 131) 57 (Monsanto, 2013, pág. 34) 58 (Sabino, 2007, págs. 307‐309)
28
comprometieron a luchar por la democracia se sintieron traicionados y
defraudados. De nuevo, el gobierno había cerrado todos los espacios para la
participación democrática. El Ejército, por su parte, había fraguado el golpe de
estado desde 1962, como expresión de la política institucional dentro de la
misma institución.59 Según la opinión de algunos de los entrevistados en este
trabajo, el ejército solamente les dejó una opción a, la lucha armada. Muchos
de ellos aseguran que si se hubieran permitido las elecciones libres, el doctor
Juan José Arévalo hubiera salido electo. Las elecciones libres pudieron haber
evitado el prolongado enfrentamiento armado y el descontento que hizo que
surgieran diferentes movimientos insurgentes.60
1.5 El inicio de los movimientos insurgentes
El 7 de febrero de 1963 se creó uno de los primeros movimientos
armados importantes. En el restaurante, Fu Lu Sho, en la 6ª. avenida y 12
calle de la zona 1 se reunieron el teniente Marco Antonio Yon Sosa61, el
subteniente y ranger62, Luis Augusto Turcios Lima y varios civiles con el
objetivo de dar a conocer al público la creación de las Fuerzas Armadas
Rebeldes (FAR). De esa manera se integró el Movimiento 13 de Noviembre
(MR-13), el Partido Guatemalteco del Trabajo (movimiento 20 de Octubre) y el
movimiento estudiantil 12 de abril. Todos concordaron en nombrar como jefe de
la organización al comandante Yon Sosa.63 Previo al anuncio de creación de
este movimiento guerrillero, hubo una reunión en diciembre de 1962. Entre los
asistentes estuvieron: por el MR-13 el coronel Loarca, Marco Antonio Yon
Sosa, Luis Augusto Turcios Lima y Luis Trejo Esquivel; por el movimiento
estudiantil 12 de abril, el doctor Carlos Estrada, Roberto Taracena, Roberto
59 (Histórico, 1999, pág. 60) 60 Entrevista 03 y 04 61 Entrenado en Fort Gulick, Panamá. Escuela de las Américas. (Histórico, 1999), página 118 62 Primera cualificación profesional que adquiere un oficial de infantería, después de graduarse de la United States Army Ranger School ubicada en las montañas remotas de Dalonegah, Georgia. Un curso intensivo de liderazgo en combate con una duración de 61 días. Entrevista 03. 63 (Monsanto, 2013, pág. 33)
29
Lobo Dubón, Nacho Flores; por el PGT estuvo Silva Jonama, apodado “el Gato
Valle”, Nayo Lemus y Joaquín Noval.64
Los objetivos eran claros y consistían en iniciar la lucha armada en todo
el territorio guatemalteco. Declararon que su peor enemigo era el imperialismo
norteamericano y sus intenciones sería derrocar al régimen existente
considerado como dictadura. En la carta al mando de las Fuerzas Armadas
Rebeldes, Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre,
Comité Central del PGT y Movimiento 12 de Abril, Sierra de las Minas, 16 de
octubre de1964 explicaron parte de sus objetivos estratégicos:
“...la toma del poder político por la clase obrera aliada con los
campesinos, los intelectuales y otros sectores revolucionarios de la
pequeña burguesía, la instauración de la dictadura del proletariado
en un estado obrero-campesino, para la completación de las tareas
antifeudales y antiimperialistas, y la realización de las tareas
socialistas de la revolución”.65
Los jóvenes que se encontraban en Cuba, con un intenso fervor
revolucionario, sabían que regresarían al país y se incorporarían a esta
organización conforme los fueran convocando. Según relatan los entrevistados,
uno de los planes iniciales consistió en organizar a las guerrillas para llevar a
cabo la lucha en contra del ejército.66 Por lo general, el joven que regresaba al
país se incorporaba a la vida cotidiana y buscaba empleo hasta que en el
momento oportuno se le solicitaría su colaboración. La vida privada de cada
participante pertenecía al movimiento, y cuando necesitaban localizarlos,
sabían dónde hacerlo. En una ocasión, un joven se encontraba trabajando en
la panadería Las Victorias, cuando lo contactó Lico, el sobrenombre que tenía
el comandante Turcios Lima. Este lo llevó ante Rolando Morán 67, quien le dio
64 (Rodas) 65 (Histórico, 1999, págs. 129, 130) 66 Entrevista 03 y 04 67 Ricardo Arnoldo Ramírez de León. Comandante de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). Por razones ideológicas se separa de las FAR y se une a la Nueva Organización Revolucionaria de Combate (NORC) el 19 de enero de 1972, que posteriormente llegaría a ser la organización guerrillera del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), del cual llegó a ser comandante y jefe. Fue uno de los fundadores de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) el 7 de febrero de 1982. (ASIES, 2004, pág. 142).
30
órdenes de organizar y preparar el campamento para la guerrilla en la sierra de
las Minas.68
A partir de 1964 se inició la organización de la guerra urbana. José
María Ignacio Ortiz Vides dirigió uno de estos comandos, conocido con el
nombre de Regional Central.69 Unos meses antes, el movimiento había caído
en un nivel de relajamiento, que sin darse cuenta, permitió a la policía descubrir
un reducto en la zona 6 de la capital. En este lugar encontraron el archivo del
movimiento guerrillero con 900 fichas que detallaban la información de cada
uno de sus miembros y el lugar dónde se encontraban las operaciones en todo
el país. El encargado de esta información era Rolando Morán, a quien el
partido sancionó severamente. Desde ese momento se desató la represión.
Todos tuvieron que replegarse. Algunos comenzaron a huir y se dio inicio a la
clandestinidad. Nadie podía comunicarse, a no ser bajo estrictas medidas de
seguridad. No obstante, miembros de la subcomisión lograron escapar de la
vigilancia. Continuaron con la rutina diaria, impartiendo clases y dirigiendo los
entrenamientos sobre tácticas operativas y de guerrilla urbana a jóvenes de los
institutos públicos. Al dirigirse a los establecimientos educativos llevaban
consigo subametralladoras, metralletas, pistolas y granadas que pasaron
desapercibidas ante los ojos de la policía, a pesar de que mantenía una
vigilancia estricta.70
1.6 Foquismo, técnica adoptada por los insurgentes
El “Che” Guevara se convirtió en un símbolo de la revolución que se
exportó al resto del mundo. Él desarrolló esta teoría revolucionaria del
foquismo. Postuló la idea de que no era necesario esperar a que se dieran
todas las condiciones para hacer una revolución. Bastaría con que un foco
pequeño avanzaría hacia las acciones requeridas para que, con rapidez, en
efecto dominó, se expandiera la revolución. La finalidad era provocar el
68 Entrevista 03 y 04 69 Entrevista 11 70 Entrevista 03 y 04
31
levantamiento en masa, tomando como base al campesinado y, de esa
manera, se lograría derrocar el régimen establecido.71
Las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) pusieron en práctica el
“foquismo” en 1963. Organizó los primeros focos guerrilleros en los
departamentos de Zacapa e Izabal. La Comisión para el Esclarecimiento
Histórico (CEH) en el contenido del Informe Guatemala, memoria del silencio
los describe de esta manera (Histórico, 1999):
1. “El Frente Alaric Bennet (Nombre del líder sindical de la United Fruit
Company asesinado por el Movimiento de Liberación Nacional en 1954),
localizado en Izabal, al mando de Yon Sosa. Contaba con un frente
secundario llamado Moisés Quilo, (nombre del dirigente estudiantil del
FUEGO, muerto en Concuá, Baja Verapaz), localizado en Sinaí, Izabal,
bajo las órdenes del teniente Rodolfo Chacón. Sus integrantes eran
miembros de la Juventud Patriótica del Trabajo (JPT) (Edgar Ibarra,
Rodolfo Payeras, Francisco Macías, Carlos Ordóñez, etc.), sindicalistas
y campesinos de la región.
2. Frente Las Granadillas, comandado por Luis Trejo, localizado en las
montañas del mismo nombre (Zacapa) e integrado por ex soldados, ex
miembros de la Policía Militar Ambulante, campesinos locales y cuadros
de la Juventud Patriótica del Trabajo (PGT).
3. A mediados de 1963, el Frente Moisés Quilo fue aniquilado por el
Ejército. El Frente de las Granadillas se vio minado por las
contradicciones ideológicas entre quienes lo dirigían. Esta derrota
condujo a la creación de un tercer frente, denominado Frente Edgar
Ibarra, (nombre del ex dirigente del Frente Unido Estudiantil
Guatemalteco Organizado (FUEGO), que murió en combate en 1963),
localizado en la sierra de Las Minas, Izabal; capitaneado por Luis
Turcios Lima, cuyo principal cuadro político era Rolando Morán (Ricardo
Ramírez de León), quien más tarde sería comandante en jefe del
Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP72). Como segundo en la escala
71 (Guevara C. , 1960) 72 Ricardo Ramírez elaboró en La Habana el Documento de Marzo, que sería la base de este grupo guerrillero. Fue una agrupación formada en el exilio por algunos miembros del Frente Edgar Ibarra de las FAR cuyo entrenamiento fue en Cuba, por miembros de la Juventud Patriótica del Trabajo (PJT) que
32
de mando, Turcios Lima contó con César Montes (Julio César
Macías).”73
La puesta en práctica del foquismo no tuvo los resultados deseados.
Cuando el “Che” fue asesinado el 8 de octubre de 1967, se encontraba en la
selva boliviana organizando un foco guerrillero que, desde el corazón de
Latinoamérica, se extendería, eventualmente, al resto del continente. Cuando
murió el “Che”, “el foquismo”, también, llegó a su fin.
1.7 La Contrainsurgencia y la Doctrina de Seguridad Nacional.
La llegada al poder del presidente, John F. Kennedy en 1961 marcó una
nueva era para toda América Latina. Su plan de trabajo contemplaba mejorar
las condiciones de vida latinoamericanas y la organización de un frente unido
de lucha contra el comunismo. Para ello, una de las primeras medidas fue
llevar a la práctica la Doctrina de Seguridad Nacional, elaborada por Estados
Unidos en la década de 1960, la cual formaba parte de su política exterior
dentro del marco de la Guerra Fría.74 Por lo tanto, tras la aprobación de esta
doctrina, la contrainsurgencia fue parte inseparable de los objetivos de la
política de seguridad exterior. El propósito de dicho sistema consistiría en
modificar la misión de las fuerzas armadas de los países latinoamericanos; que
a partir de ese momento, tendría como principal objetivo garantizar el orden
interno, acción que facilitaría combatir las ideologías, organizaciones y
movimientos a favor del comunismo. Esta doctrina permitía la intervención del
ejército para eliminar al enemigo junto con las ideas contrarias a la sociedad
nacional del gobierno de Estados Unidos; aunque, para ello, se violaran los
derechos humanos. El gobierno de Kennedy decidió enviar ayuda a las
naciones en desarrollo para aumentar los vínculos bilaterales; al mismo tiempo,
estudiaron en Alemania Democrática y por estudiantes católicos del grupo Cráter. (Histórico, 1999, pág. 174). 73 (Histórico, 1999, págs. 129, 130) 74 (Microsoft, 1993‐2003), “La guerra fría”.
33
esta ayuda serviría para estimular un desarrollo económico orientado hacia el
capitalismo.75
Con el fin de llevar a la práctica la Doctrina de Seguridad Nacional,
Estados Unidos proveyó capacitación a los ejércitos de los países amigos.
Varios militares latinoamericanos recibieron entrenamiento en la Escuela de las
Américas en Panamá (SOA, por sus siglas en inglés). La escuela fue fundada
en la zona del canal llamada Fort Gulick en 1946, y trasladada a Benning,
Georgia en 1984. La instrucción consistía en el entrenamiento de técnicas
contrainsurgentes, entre ellas: interrogatorios mediante torturas, secuestros,
infiltración, guerra psicológica, desapariciones, hostigamiento y persecución
política. Esta intervención significó la desestabilización interna de los países
latinoamericanos. Elías Wessin y Wessin (República Dominicana), general
Manuel Noriega (Panamá), general Hugo Banzer (Bolivia), Roberto
D’Aubuisson (El Salvador), general Roberto Eduardo Viola (Argentina) y el
general Héctor Gramajo (Guatemala) fueron graduados de esta escuela.76
La realidad es que estos militares fueron entrenados para actuar de
policías dentro de sus propios países, logrando, de esta manera, mantener el
statu quo que Estados Unidos dirigía. La Agencia Central de Inteligencia (CIA)
proveyó manuales de tortura y contrainsurgencia para este fin. En este
momento, Latinoamérica se convirtió en el área primaria del intervencionismo
de Estados Unidos durante la Guerra Fría.77 Guatemala fue uno de los países
que recibió ayuda en la preparación de la seguridad interna; para ello se
enviaron al país, coroneles de la Armada Norteamericana con bastante
experiencia en actividades en Colombia.78
Durante el gobierno del Coronel Enrique Peralta Azurdia (31 de marzo
de 1963 – 1 de julio de 1966) se llevó a la práctica la Doctrina de Seguridad
Nacional para mantener la seguridad interna en función militar contra el
enfrentamiento ideológico y armado. El ejército guatemalteco se convirtió en
un nuevo protagonista del “Conflicto Armado” con el respaldo de la potencia
75 (Gill, 2004) 76 (EcuRed, Escuela de las Américas), 18 de marzo de 2014, disponible en: http://www.ecured.cu/index.php/Escuela_de_las_Am%C3%A9ricas 77 (Lernoux, The Doctrine of National Security, 1980), página 145‐150 78 (Cleary, 1997, págs. 145‐147).
34
mundial angloamericana. Esta etapa se le llamó la “Contrainsurgencia” y la
“Lucha de guerrillas”.79
Debido a que el nuevo gobierno no había sido elegido
democráticamente, la ayuda de Estados Unidos a Guatemala se redujo.
Contribuyó a esta reducción, el hecho de que el gobierno militar fue
extremadamente conservador y nacionalista. No obstante, Estados Unidos
deseaba colaborar con el equipamiento militar; por lo que en 1963, enviaron a
la Fuerza Aérea, los primeros aviones a reacción Lookheed T-33ª Shooting
Star. Las relaciones entre el Ejército y la Misión Militar estadounidense no
fueron del todo cordiales; aún así, el gobierno de Lyndon B. Johnson intentó
apoyar las actividades de la Acción Cívica Militar, una entidad creada para
contrarrestar la guerrilla en el oriente del país.80 El gobierno de Johnson perdió
interés en Centro América como resultado de su involucramiento en la guerra
de Vietnam y los distintos problemas sociales que aquejaron su país.81
Guatemala, no era una prioridad para Estados Unidos, pero el apoyo
militar estadounidense para el gobierno guatemalteco, sí lo era. Fidel Castro se
había convertido en una amenaza por incrementar su apoyo a la guerrilla,
como reacción a la participación de Guatemala en la invasión de Bahía de
Cochinos. La situación se tornó crítica y el gobierno, al no tener la asesoría de
Estados Unidos, utilizó la ayuda que recibió para propósitos militares con el
objetivo de reforzar el sistema nacional de seguridad, situación que al gobierno
de Johnson no le agradó.82 La ayuda militar que Guatemala recibió entre 1964
y 1966 se estima en 24 millones de dólares 83 En este marco de incomprensión
con Washington, se celebraron las elecciones de marzo de 1966.
La política exterior de Estados Unidos estuvo condicionada a su reacción
ante la Guerra Fría. De parte de América Latina, como un todo, siempre se
esperó una lealtad completa a las decisiones de Washington. Toda decisión
política latinoamericana fue hecha en contra del comunismo. Con el fin de que
Guatemala pudiera desempeñar el papel anticomunista, Estados Unidos
proporcionó un amplio apoyo político y militar. El movimiento insurgente tomó
79 (Gaitán, 1992) 80 (País A. d., 1997, págs. 116, 138) 81 (País A. d., 1997, pág. 179) 82 Ibid. 83 (ASIES, 2004, pág. 36)
35
como excusa para su aparición en rechazo a la participación del país en el
ataque a la Bahía de Cochinos. Este suceso dio la justificación necesaria para
la intervención castrista en el territorio guatemalteco. El movimiento
contrainsurgente que se organizó a partir del gobierno del coronel Enrique
Peralta Azurdia tuvo el apoyo de parte de Estados Unidos con material bélico.
Cabe destacar que también colaboró con el entrenamiento de varios militares
para el resguardo de la Seguridad Nacional. Los sucesos anteriores marcaron
un cauce difícil de desviar, y en este marco llegó al poder, Julio César Méndez
Montenegro.
36
37
CAPITULO 2
La guerrilla urbana
Después de las jornadas de marzo y abril en 1962, un movimiento de
protesta estudiantil donde participaron obreros, pero fundamentalmente
estudiantes de la Universidad San Carlos e institutos como Nacional Central
para Varones, Normal Rafael Aqueche, Normal para Señoritas Centro América
(INCA) y Normal Central para Señoritas Belén, el movimiento colapsó y el
gobierno retomó el control militarizado, no solamente del país, sino también de
los institutos nacionales. Esta intervención estatal impuso a todos los alumnos
el uso de un uniforme. Los alumnos involucrados en las jornadas, directa o
indirectamente, fueron expulsados de dichos centros educativos. El director
Alejandro Silva Falla84 fue el único que abrió sus puertas a estos estudiantes en
el Instituto Indo Latino en la 4ª. avenida entre 13 y 14 calle de la zona 1. Este
establecimiento se convirtió en un refugio solidario con todo aquel estudiante
de ideales socialistas comunistas. José María Ignacio Ortiz Vides85 (“Che
Vides”), en 1968 fue nombrado capitán del Estado Mayor de las FAR,
encargado de la “lucha de resistencia urbana”, que es como denominaban sus
actividades de terrorismo callejero. Su trabajo consistió en facilitar
entrenamiento teórico sobre la preparación y uso de explosivos usando
diferentes materiales, con cartuchos de dinamita, detonadores y diversas
sustancias.86
Ante la reacción del gobierno, el Partido Comunista (PGT) organizó a los
Círculos de Militancia de la Juventud Patriótica del Trabajo (JPT). Incorporó a
todos los jóvenes revolucionarios con cierto perfil. Buscó a los mejores
estudiantes de cada círculo y les creó una disciplina. De estos grupos, que
posteriormente se llamaron células, surgió la guerrilla urbana organizada.87
84 Candidato a alcalde. Asesinado en 1968. Entrevista 11. 85 Guatemalteco, fundador de Unión del Pueblo, que después se convirtió en Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP). Apodado el “Che Vides” o el “Juan Cochón”, fue blanco de espionaje y monitoreo también en territorio mexicano. Entrevista 07 86 Entrevista 03 y 11 87 Idem
38
2.1 Organización
El perfil del guerrillero urbano fue la del hombre que luchó por
desestabilizar la política del país, poseía una meta definida y según lo explica
el entrevistado, el insurgente se consideró a sí mismo como un “patriota
revolucionario”, porque creyó que defendía la causa del pueblo.
Automáticamente, esto lo convirtió en enemigo del gobierno. Su trabajo
principal fue distraer y desequilibrar el ambiente citadino, colaborando así con
el guerrillero de la montaña en el objetivo en común de crear una nueva
estructura social y política en el territorio nacional, tipo comunista. Entre los
actos terroristas desestabilizadores usados estuvieron los estallidos de bombas
caseras, los secuestros y las torturas, algunas llegaron a causar la muerte. No
cualquier persona podía ser escogida para esta responsabilidad, ya que el
guerrillero urbano requería de preparación en técnicas diferentes a las que se
utilizaban en la lucha en la montaña, como el manejo y construcción de armas,
bombas Molotov, municiones, etc. La logística urbana llevó otro tipo de
organización, porque no era un ejército sino que estaba constituido por un
grupo armado de civiles. Adicionalmente, debía tener conocimiento pleno del
territorio, con sus calles y vecindarios, para poder planificar vías de escape y
escondites dentro de la propia ciudad. La guerrilla urbana se encargó de
organizar las fuentes de información que le anticiparía de los planes y
movimientos de la policía y sus agentes.88
Entre 1964 y 1969, los miembros de la resistencia organizaron, como el
plan de lucha para asirse del poder, actividades armadas vinculadas a las
protestas y exigencias de ciertos sectores de la población. Los “escuadrones
de la muerte” capturaban casi todos los días a diferentes personas, acción que
reprimió severamente a la organización. Diariamente, los medios de
comunicación anunciaban a la población de la localización de nuevos reductos
guerrilleros. Hubo ocasiones en que un guerrillero urbano salía temprano de la
residencia y no lograba regresar porque la policía nacional había hecho una
redada y allanado la casa. Si esto ocurría, no se regresaba jamás al lugar, para
evitar sospechas. Si alguno, por falta de conocimiento sobre el allanamiento,
88 Entrevista 03, 06, 09. También el siguiente párrafo.
39
volvía, los oficiales esperaban en el interior del recinto, y cuando el sujeto
ingresaba, lo asesinaban o detenían en el acto. Como consecuencia, la
comandancia general decidió sacar del país, clandestinamente, a varios
dirigentes que lograron escapar. El objetivo fue protegerlos y aprovechar para
enviarlos a un adiestramiento logístico en el extranjero. Normalmente, estos
viajes duraban pocos meses; no obstante, para algunos se convirtieron en
años, por lo que experimentaron un exilio forzoso y la vida les cambió para
siempre. Debieron pasar al anonimato, por lo que adoptaron diferentes
seudónimos. Generalmente, salían del país solo con la ropa que tenían puesta,
sin previo aviso, huyendo directamente al antiguo aeropuerto de La Aurora con
destino a países vecinos. Regresar fue muy difícil y, muchas veces, imposible,
aseguran algunos. En casos excepcionales, lograron cruzar la frontera de El
Salvador a altas horas de la noche, escondidos en la parte trasera de camiones
y la salida del país solía hacerse en la madrugada.
Por razones de seguridad, la comandancia general se encontraba en
México. Relata uno de los entrevistados:
Cuando la comandancia decidía que algún compañero debía
regresar al país para incorporarse al movimiento revolucionario, se
acataba la orden inmediatamente. Para ello, alquilaron casas en
zonas residenciales de la zona 6, 7, 11, 12 y 15. Se escogía a una
pareja para darle el papel de hogar o la imagen de una casa de
huéspedes. Estos lugares se utilizaron como puntos de reunión para
planificar estrategias. Al mismo tiempo, servían de bodega para
almacenar armamento y municiones.89
2.2 La resistencia y su operatividad en la capital
La incorporación a la vida cotidiana después del exilio se realizó de
diferentes maneras. La docencia fue una de ellas, ya que con este tipo de
trabajo resultó fácil apoyar al movimiento magisterial en la línea de
adoctrinamiento ideológico marxista de los insurgentes. Se organizaron
89 Entrevista 11
40
programas de radio, participaron en guiar las manifestaciones y dirigían la
“resistencia armada” de la capital. Desde una casa en la zona 1 de la ciudad,
tres jóvenes, el “Fugunché” (Arnoldo Vásquez), Mateo y el “Zaraguate” dirigían
las acciones terroristas de impacto, utilizando para ello, métodos no
convencionales como las bombas panfleteras con el fin de desestabilizar el
statu quo. Algunas de estas acciones fueron exitosas, otras no. El “guerrillero
urbano” tuvo que desarrollar ciertas características para que estas operaciones
tuvieran éxito. La observación fue una herramienta indispensable para saber
cuándo y dónde actuar. La discreción fue necesaria para que pudieran pasar
desapercibidos entre la población. El guerrillero urbano debía ser perspicaz y
tener iniciativa, porque en cualquier momento se le presentaría la toma de
decisiones que llevaría a la solución de situaciones inesperadas. Asimismo,
coraje para no retirarse en momentos difíciles y consciencia que su deber sería
la acción en cualquier circunstancia. Este perfil de persona hizo operable la
“lucha urbana” y por esta razón, la elección de personas no se hacía al azar.90
El entrevistado explicó:
No siempre fue posible anticiparse En una ocasión, el “Fuguché” y el
“Zaraguate” fueron delatados y controlados por los judiciales. Al salir
de la residencia, la policía los interceptó, en el intento de huir
ingresaron a un bus, sin percatarse que no tenía puerta de salida al
fondo del mismo. A Fuguché lo acribillaron en el acto, al Zaraguate
lo agarraron vivo y, posteriormente, apareció muerto en la orilla de la
carretera a San Lucas Sacatepéquez.91
Entre las acciones bélicas, que el PGT ayudó a planificar se dieron
varios atentados, sabotajes, emboscadas a unidades paramilitares y policíacas,
asaltos a cuarteles de la policía. Paralelamente, la organización revolucionaria
logró una amplia propaganda a nivel nacional mediante los secuestros. En
enero de 1968 mataron a los Agregados Militar y Naval de la Embajada de
Estados Unidos, John D. Webber y Ernest Munro. En agosto del mismo año, el
embajador, John Gordon Mein fue asesinado cuando se resistió a su secuestro.
Los terroristas explicaron tales acciones como represalia a la ayuda que daba
el gobierno estadounidense a Guatemala y como demostración de solidaridad
90 Entrevista 09, 11 91 Entrevista 11
41
con Vietnam. Las operaciones se fueron tornando cada vez más extremas, al
grado de que el 31 de marzo de 1970 secuestraron al embajador de Alemania,
Conde Karl von Spreti y le dieron muerte porque el gobierno se negó a
conceder las exigencias de la guerrilla.92
Sin embargo, la lucha de masas dio un giro diferente después de la
ocupación a la Embajada de España el 31 de enero de 1980. Unas horas antes
del suceso, el grupo de activistas indígenas que procedía de Uspantán, Quiché,
contó con el apoyo de las hermanas de la Sagrada Familia de Helmet,
fundadoras del Colegio Belga Guatemalteco. Antes de dirigirse a la zona 10 de
la ciudad, Vicente Menchú y su grupo ingresó a tempranas horas de la mañana
al edificio del Colegio para organizarse, apoyado por Rigoberta Menchú, su
hija, quien trabajaba en ese plantel.93 Cuando el grupo de “insurgentes”
ingresó a la Embajada, tomaron de rehenes al doctor Adolfo Molina Orantes, al
licenciado Mario Aguirre Godoy y al licenciado Eduardo Cáceres Lehnhoff
quienes se encontraban allí para pedir la colaboración del embajador Máximo
Cajal para el Congreso Iberoamericano de Derecho Procesal. Los ocupantes
pertenecían al Comité de Unidad Campesina (CUC), entidad apoyada por el
Ejército Guerrillero de los Pobres. Inmediatamente colgaron una manta que
podía observarse desde la calle que decía “Ejército Guerrillero de los Pobres
(EGP) y Comité de Unidad Campesina (CUC)”. En el transcurso de la
operación, las autoridades violaron la inmunidad diplomática, que previamente
habían violado los ocupantes secuestradores. Posteriormente, los “insurgentes”
intentaron lanzar una bomba a la policía desde dentro de la Embajada, pero
esta rebotó hacia la habitación donde tenían a los rehenes y la embajada se
incendió. Todos murieron quemados, tanto los rehenes como los ocupantes y
diplomáticos, entre ellos, el cónsul español, Jaime Ruiz del Árbol. Hasta la
actualidad, algunos acusan al embajador Cajal de haber facilitado la toma de la
Embajada. El incidente acaecido durante el gobierno del general Romeo Lucas
García indujo el rechazo internacional al gobierno guatemalteco y provocó la
ruptura diplomática entre España y Guatemala.94
92 (País A. d., 1997, págs. 140‐145, Tomo VI) 93 Entrevista 09 94 (País A. d., 1997, págs. 144‐148, Tomo VI)
42
El gobierno reaccionó con una contraofensiva que se desarrolló por
etapas. Con la ayuda del trabajo de inteligencia, nuevas tecnologías de
vigilancia y bajo el asesoramiento de Estados Unidos e Israel en técnicas
antisubversivas, se logró destruir la infraestructura de la guerrilla urbana para el
segundo semestre de 1981. Un golpe severo que afectó la logística y
comunicación de la guerrilla desplegada en las zonas rurales.95
Otra etapa importante que contribuyó a desarticular la organización del
movimiento guerrillero fue la creación de las Patrullas de Autodefensa Civil
(PAC), formadas por grupos de hombres civiles organizados por el ejército
como fuerza paramilitar en todo el territorio nacional. Se cree que estas
patrullas llegaron a tener 900,000 integrantes.96
La participación directa e indirecta de muchos jóvenes en la lucha
urbana afectó de muchas maneras, no solamente a los protagonistas, sino a
todo el círculo de conocidos y familia que colaboraron en protegerlos
escondiéndolos en sus hogares. La vida secreta y oculta del guatemalteco
clandestino desarrolló una cultura de silencio y miedo a la libre expresión y de
desconfianza a toda institución. Marcó a una generación que aprendió a llevar
una doble moral, la máscara de lealtad al amigo o familiar que huía por su vida
y la máscara de normalidad hacia el vecino y los compañeros de trabajo. Las
consecuencias indeseadas fueron muchas, entre ellas, sufrimiento, muerte,
violación de derechos humanos y la instauración de una cultura de violencia.
95 Idem 96 Idem
43
CAPÍTULO 3
El Concilio Vaticano II (1962-1965) y la Teología de la Liberación El 11 de octubre de 1962 se inició el XXI Concilio Ecuménico de la
iglesia católica, el Concilio Vaticano II convocado por el papa Juan XXIII.
Consistió de cuatro sesiones que culminaron el 8 de diciembre de 1965. Los
temas que se abordaron cambiarían para siempre la mentalidad de muchas
personas. Entre los temas que se discutieron se encontraron los siguientes: el
papel de los medios de comunicación modernos, las relaciones entre cristianos
y judíos, la libertad religiosa, el papel de los laicos en la Iglesia, el culto
litúrgico, los contactos con otros cristianos de otras iglesias y con personas no
cristianas, tanto teístas como ateos, así como el papel y la educación de
sacerdotes y obispos.97 El papa Juan XXIII deseaba introducir aire fresco en la
iglesia católica, efectuar un aggiornamento, una puesta al día, por medio de
renovar la doctrina social de la iglesia contenidas, principalmente, en las
encíclicas Mater et Magistra (1961), que enfatizó la dignidad individual como
base de las instituciones sociales y Pacem in Terris (1963), que exhortó a la
cooperación internacional por la paz y la justicia, donde la iglesia se
comprometía a interesarse por los problemas de toda la humanidad.98
Las consecuencias de esta renovación se hicieron sentir en toda
América Latina. Los países del llamado “Tercer Mundo”, en contraposición a
los países capitalistas del primer mundo y los socialistas del segundo eran
pobres y veían obstaculizado su progreso de incontables maneras. Algunos
sectores de la población culparon a los gobiernos represivos que imperaban en
estos países. Sacerdotes y monjas progresistas de diferentes órdenes
religiosas formaron un contingente en contraposición a la jerarquía de la iglesia,
debido a que hicieron suya esta nueva doctrina social y la llevaron a la práctica.
A finales de los años sesenta (1968), se celebró la II Conferencia
General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Medellín,
Colombia por iniciativa del obispo de Talca, Chile, Don Manuel Larrain,
presidente del CELAM quien sugirió la idea de una reunión episcopal
97 (Enciclopedia Encarta, 1993‐2003) “Concilio Vaticano II”. 98 (Britannica, 1991, págs. 330, Tomo 7 )
44
latinoamericana para analizar la realidad de los países pobres. Es en el
transcurso de esta conferencia que la escuela de pensamiento teológico tuvo
su base fundacional. Gustavo Gutiérrez99 —considerado el “padre de la
Teología de la Liberación”— y varios obispos latinoamericanos emprendieron
una lucha a favor de los pobres y oprimidos. Con ese objetivo, idearon esta
teología y movimiento, en la que se representó a Cristo, no solo como un
salvador en el sentido espiritual, sino también en sentido político, social y
económico. Las dimensiones que sugirió esta nueva perspectiva teológica para
la salvación fueron de índole social y política. Adoptaron el método marxista
para analizar la realidad económica que experimentaba Latinoamérica. Y en
este contexto, muchos consideraron como la solución a los problemas, a la
nueva interpretación teológica cristiana, la Teología de la Liberación.100
Según el periódico La Jornada, de la ciudad de México, el teólogo
brasileño católico Frei Betto101 dijo que la Teología de la Liberación era una
“reflexión crítica sobre la práctica libertadora de los pobres, teniendo como
referencia la Biblia, la tradición cristiana y la enseñanza del magisterio
eclesiástico”.102 En la conferencia en Medellín se había expresado la
preocupación de las consecuencias de la progresiva y destructiva pobreza, un
desafío para la puesta en práctica del amor y los intereses cristianos. La
pobreza y las condiciones de opresión resultaron ser un indicador de cómo se
había comportado el cristianismo. Los teólogos de la liberación, básicamente,
se plantearon tres importantes cuestiones: ¿qué causa la pobreza y la opresión
de los pueblos?; desde el punto de vista teológico, ¿cómo se puede interpretar
dicha situación? y lo más importante, ¿qué se podía hacer al respecto?103
99 Nacido en 1928 en Lima, Perú. Sacerdote dominico y teólogo. Fue el primero en emplear la frase Teología de la Liberación a finales de la década de 1960 y es uno de sus fundadores. Estudió Teología en Lyons, Francia y Lovaina, Bélgica. Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (2003). Doctorado honoris causa por la Universidad de Yale (2009). (Microsoft, 1993‐2003), “Teología de la Liberación”. 100 Ibid. 101 Carlos Alberto Libânio Christo nació en Brasil en 1944. Fraile dominico, teórico de la Teología de la Liberación. Asesor de la relación iglesia‐estado en países como Cuba, Checoslovaquia, Unión Soviética y Nicaragua. La UNESCO le concedió el Premio Internacional José Martí (2003). Asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. (Enciclopedia Encarta, 1993‐2003) 102 (Univisión, 27), 14 noviembre de 2013, disponible en: http://foro.univision.com/t5/Católicos/Que‐es‐la‐Teolog%C3%ADa/td‐p/432869496 103 (Enciclopedia Encarta, 1993‐2003). “Teología de la Liberación”.
45
Algunos teólogos de este movimiento llegaron a la conclusión de que en
algunos países, la única solución sería el uso de la fuerza. Se fomentó la
revolución contra los gobiernos existentes en lugares como Nicaragua,
Guatemala y Filipinas y promovieron un involucración activo en la política.
Carlos Alberto Libânio Christo, conocido como “Frei Betto”, teólogo de la
liberación ha dicho en repetidas ocasiones: “Es imposible vivir nuestra fe
independientemente de la política”.
Para los teólogos de la liberación, las “comunidades de base”
(comunidades eclesiales de base, CEB) jugaron un papel importantísimo.
Estas comunidades fueron, en la práctica, una expresión general de la Teología
de la Liberación, porque nacieron del mismo interés, la preocupación por los
pobres. En estos grupos se combinó el “cuidado pastoral” de los pobres con la
educación y, al mismo tiempo, animó a sus integrantes a la acción política.104
3.1 El trabajo social de la iglesia católica guatemalteca (1950-1970)
El trabajo evangelizador y social de la iglesia católica fue muy importante
en la década de 1950. El gobierno de Carlos Castillo Armas (septiembre de
1954 – julio de 1957) creó condiciones favorables para que ingresaran al país
órdenes religiosas extranjeras, la mayoría de las cuales se incorporó a las
comunidades indígenas. En 1959, el Papa Juan XXIII hizo un llamamiento a las
diócesis y órdenes religiosas estadounidenses para que enviaran a
Latinoamérica a algunos de sus miembros. Para el año de 1966, en
Guatemala, el 86% del personal de la iglesia provenía del extranjero, así como
el 81% de los sacerdotes. Esta situación creó un recelo nacionalista en el
Arzobispo Mariano Rossell Arellano y la iglesia católica guatemalteca en
general. Sin embargo, la nacionalidad de la jerarquía no era la cuestión
importante para el Vaticano, sino, más bien, la revitalización del catolicismo en
Guatemala. Por lo tanto, la comunidad religiosa extranjera continuó creciendo,
gracias al apoyo del Papa y a los recursos provenientes del extranjero. En este
marco de circunstancias, a principios de la década de los sesenta se suscitó
104 Posteriormente, se explicará en qué consiste la “comunidad de base” cuando se desarrolle la participación jesuita en el conflicto armado guatemalteco. (Nota de la autora)
46
una división entre los misioneros tradicionales y los desarrollistas.105 Estos
últimos, representados en su mayoría por la Conferencia de Religiosos de
Guatemala (CONFREGUA)106, estaban a favor de las nuevas encíclicas
sociales que promovían tanto el desarrollo espiritual como el material en las
comunidades e intentaban dar una mayor participación a los laicos, siempre
respetando la estructura de la iglesia católica. Es así como en el intento de
impulsar el desarrollo económico en las comunidades indígenas surgió de la
denuncia de las injusticias sociales.107
Las nuevas líneas pastorales y doctrinales del Concilio Vaticano II en
Roma se tradujeron en Guatemala en una mayor concienciación hacia la
dignidad de la persona y el compromiso social de la Iglesia, simpatizante con el
socialismo y la revolución. A raíz de la Conferencia del Consejo Episcopal
Latinoamericano, celebrada en Medellín (1968), donde se habló de la pobreza
extrema, la injusticia, la liberación del hombre y de la necesidad apremiante de
transformar las sociedades, muchos de los religiosos desarrollistas concibieron
la misión de la iglesia de forma diferente.108 La división entre el clero
desarrollista y conservador aumentó a causa de las diferencias de opinión en
tres campos: el papel de la iglesia en la ayuda para resolver los problemas
sociales de Guatemala, la visión teológica y la manera de llevar a cabo el
trabajo pastoral. El grupo de los misioneros desarrollistas pensó que para
lograr una sociedad más justa y cristiana, el trabajo pastoral se debería enfocar
en la creación de un grupo laico de apoyo que se comprometiera con la causa
“popular”. Este grupo de personas trabajaron en las “comunidades de base”,
ubicadas en los sectores más pobres de la sociedad. Su principal objetivo fue
la concienciación de la comunidad y la organización de proyectos
sociopolíticos.109 Los miembros de Acción Católica110 al constatar que la
población indígena sufría de pobreza, exclusión y olvido, organizaron una red
105 (País A. d., 1997, págs. 280, 281) 106 Pastoral de Movilidad Humana (Pastoralis Migratorum Cura). Es parte de la Arquidiócesis de Guatemala. Fundado por Paulo VI (1969) donde exhortaba a las conferencias episcopales a estudiar los problemas urgentes que afectaban a las personas y que, a través de instituciones adecuadas, fomentaran la vida espiritual. (Britannica, 1991, págs. 201, Tomo 7). 107 (Franco, 2006) 108 (Histórico, 1999, pág. 139) 109 (País A. d., 1997, págs. 280‐283) 110 Organización de carácter laico que tiene por objetivo colaborar con la jerarquía de la Iglesia Católica en sus trabajos de apostolado. “Acción Católica” en: (1993‐2003 Microsoft Corporation).
47
de catequistas e impulsaron proyectos de desarrollo y de asistencia a la
comunidad. Se intentó solucionar los problemas urgentes y, así, se fundaron
las primeras cooperativas agrícolas, servicios de salud y se inició una gran
campaña de alfabetización con la colaboración de las alumnas de último año
de magisterio de los colegios privados de Guatemala. Este espíritu
emprendedor de varios misioneros y religiosos inspiró la creación de otros
movimientos como la Acción Católica Rural Obrera (ACRO), la Juventud
Obrera Católica (JOC) y la Acción Católica Universitaria (ACU).111
3.2 El nuevo papel de jóvenes guatemaltecos en colaboración con la
iglesia católica. El trabajo evangelizador en el país se reforzó principalmente, en las
comunidades indígenas y ladinas más desprotegidas, con la cooperación de los
misioneros extranjeros. Las condiciones de pobreza y exclusión de estas
comunidades motivaron a las nuevas órdenes religiosas a organizar una red de
colaboración conjunta con los miembros de Acción Católica. Los sacerdotes
jesuitas, por su parte, impartieron cursillos de “capacitación social” a los ex
alumnos de los colegios católicos, que por su posición social y educación
poseían la capacidad de ser líderes en diferentes campos dentro de la
sociedad guatemalteca. Sería un despertar de su “conciencia social”.112 Los
cursillos incentivaban a la reflexión sobre la realidad del país, basadas en la
doctrina social de la iglesia orientada al bien común y la dignidad, enfatizando
la concienciación, por parte del indígena, de su valor como persona.113
Este proceso renovador de los años sesenta contó con la participación
de jóvenes de diferentes sectores sociales del país, estudiantes de colegios
católicos, entre ellos: Liceo Javier114, orden jesuita; Monte María115, misioneras
111 (Histórico, 1999, pág. 138). Después de Pío XI, se impulsó la participación de los laicos en programas de acción social. Se comenzaron a formar grupos con la participación de jóvenes. La juventud obrera católica (JOC) se inicia en Bélgica en 1924. En América se comienzan a formar grupos con diferentes fines. “Acción Católica” en: (Enciclopedia Encarta, 1993‐2003) 112 (Histórico, 1999) 113 Entrevista 02 y 04 114 Una institución educativa fundada en 1952 de inspiración ignaciana, dirigida por la Compañía de Jesús. Disponible en: www.liceojavier.edu.gt 115 Colegio de la orden Maryknoll, que desde sus inicios en 1953, educa integralmente a la mujer para que trascienda. Disponible en: www.colegiomontemaria.edu.gt
48
Maryknoll; Belga116, religiosas de la Sagrada Familia; Liceo Guatemala117,
orden marista; institutos públicos, Escuela Normal de Señoritas Belén118 y
Normal para Señoritas Centro América119 (INCA).120 Cráter, Cosmos, Chispa
son algunos de los nombres de los grupos o asociaciones juveniles que se
formaron y que, poco a poco, se involucraron activamente en los conflictos
políticos del país.121
3.3 Antecedentes del grupo Cráter Marjorie Bradford Melville, “Marian Peter” nació en 1930 en México de
padres norteamericanos. Ingresó a la orden Maryknoll en el año 1949. En el
verano de 1954 viajó a su primera asignación misional, Guatemala. Ella relata
que su alegría se mezcló con confusión cuando la recogieron en el aeropuerto
y la llevaron a la casa misional. La residencia no fue, precisamente, la casa
rural con la que había soñado; por el contrario, era una casa lujosa con
servidumbre a cargo de las labores diarias. Su primera pregunta fue, ¿cómo
podría cumplir con su voto de pobreza? Siempre soñó con poder trabajar con
los indígenas pobres y, en su lugar, trabajaría en un palaciego Colegio Monte
María (Maryknoll Hilton), donde enseñaría a las hijas de las familias ricas del
país.122 Sin embargo, poco tiempo transcurriría para que sister Marian se
convirtiera en la pieza clave del inicio de una serie de programas sociales
cruciales para ayudar a las clases desposeídas guatemaltecas. Programas que
involucrarían a jóvenes de clase alta y que, posteriormente, se convertirían en
los líderes de la guerrilla guatemalteca. Marian Peter, la monja, trabajó como
orientadora del colegio Monte María. Por lo general, las chicas que cursaban el
116 El Instituto Belga Guatemalteco fue fundado por las hermanas de la Sagrada Familia de Helmett el 8 de septiembre de 1933. Se ha caracterizado por formar mujeres que amen la vida, que tengan sueños y una vida con sentido, mujeres líderes con metas por alcanzar y con proyectos concretos que contribuyan a construir una sociedad en constante cambio. Disponible en: www.colegiobelga.edu.gt 117 Colegio fundado por los Hermanos Maristas provenientes de Colombia, el 2 de mayo de 1932. Su nombre original fue Colegio José de los Infantes (1932‐1952).Disponible en: www.liceoguatemala.edu.gt 118 Inició como un colegio nacional de niñas durante la presidencia de Justo Rufino Barrios. Fundado el 20 de enero de 1875. Disponible en: www.ceducar.info 119 Instituto público fundado el 13 de mayo de 1946, durante el gobierno del doctor Juan José Arévalo Bermejo, para la formación de maestras de educación primaria urbana. Disponible en: www.ceducar.info 120 (Histórico, 1999, pág. 140) 121 (Melville, Guatemala, The politics of land ownership, 1971, pág. 7) 122 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, pág. 31)
49
último año de Bachillerato o Magisterio acudían a ella por orientación para que
las ayudara a escoger una carrera al terminar sus estudios o, simplemente,
para compartir sus sueños e ideales. sister Peter se enfocó en alentar el
idealismo de las jóvenes hacia direcciones que podrían ser significativas a
medida que alcanzaran la madurez.123
En 1955, dos jóvenes solicitaron su ayuda para iniciar una Hermandad
donde se aprovecharía a intensificar el fervor religioso, la meditación y el
aprendizaje. Este grupo de entusiastas estudiantes comenzaron a reunirse y a
organizarse. Las reuniones se celebraron semanalmente. Se avivó la
motivación a través de lecturas y posterior discusión. El inicio de la Hermandad
coincidió con la aprobación de la ley que permitía enseñar religión durante las
horas de clase en las escuelas públicas. Esta ley se aprobó gracias la
intervención del político José García Bauer, un político católico a quien el
periodista Clemente Marroquín Rojas le dio el sobrenombre de “el Sacristán”.
La Hermandad vio en esta decisión, una oportunidad de servicio y enseñanza
en las escuelas de los barrios marginales. El plan consistió en impartir clases
de catecismo a niñas que harían la primera comunión al finalizar el año. Dicha
ocasión culminaba con una gran fiesta con piñata.124
A manera de refuerzo e incentivo, se organizaron otras actividades como
el cine fórum. La primera película que se proyectó fue Matar un ruiseñor,
basada en la novela del mismo nombre. Durante el fórum surgió la interrogante
de si las chicas que formaban parte de la Hermandad sentían prejuicio hacia
los indígenas. Lourdes, una estudiante, tuvo el valor de levantarse y acusar a
sus compañeras de ser prejuiciosas y de no comprender lo que en realidad era
la pobreza, ya que ninguna de ellas había experimentado carencias en sentido
material. Este tipo de sesiones contribuyeron a que algunas de las chicas
renovaran la visualización de ellas mismas como personas y, al mismo tiempo,
pudieran desarrollar una conciencia social.125
El trabajo de enseñar a niños resultó extenuante para las alumnas de
magisterio. Por lo que algunas de ellas decidieron ayudar de otras maneras,
crearon un centro de distribución de comida y ropa. Organizaciones católicas
123 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, pág. 84) 124 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, pág. 87) 125 Entrevista 08
50
estadounidenses y Caritas enviaron alimento y ropa usada para este propósito.
La exposición directa de las jóvenes a la necesidad humana, el poder observar
los contrastes de vivienda marginal en comparación con la clase de vivienda
que ellas tenían creó en ellas frustración y, poco a poco, un cambio de
actitud.126
Según las reflexiones que hizo Marjorie Melville en su libro, Whose in
heaven, whose in earth, explicó que llegó un momento en que se halló sin
salida, al observar la imposibilidad de proveer suficiente comida a las personas
pobres de Guatemala. Entendió que jamás se lograría abastecer a los menos
favorecidos solamente a base de donaciones. A pesar del arduo trabajo, la
Hermandad lograba solamente dar asistencia temporal a muy pocas
personas.127 Uno de los propósitos del Colegio Monte María ha sido formar
líderes cristianas. Aunque, educar a jóvenes de “la alta sociedad” era algo muy
diferente a lograr que ellas se comprometieran a esta labor social de intentar
ayudar a las personas más pobres de todo el país. En la mente de sister
Marian comenzó a gestarse la idea de convertir el colegio en un bachillerato
con propósito, donde se moldearía las conciencias de jóvenes de familias
acaudaladas.128
En 1960, sister Peter junto con Josefina Antillón tuvieron a su cargo la
mayoría de los cursos de entrenamiento para profesores. Así, surgió la idea de
crear una escuela piloto vespertina para niños de escasos recursos. En enero
de 1961 nació la “Escuelita” y se ubicó en la parte trasera de las instalaciones
del colegio. En realidad, la convivencia de estos niños desposeídos con las
niñas del colegio provenientes de una clase pudiente sacó a luz el prejuicio ya
existente.129 Se construyó una cerca que delimitó el nuevo centro educativo y
para que los niños no osaran invadir la privacidad del colegio. De cierto modo,
su área de movimiento fue totalmente restringida a unos cuantos metros
cuadrados. Los estatutos establecieron que los niños de la “Escuelita” no
podrían utilizar las instalaciones del colegio, incluida la piscina. La cerca
representó tanto la barrera física como simbólica que separaba a ambos
126 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, pág. 89) 127 Idem en la pág. 91 128 Idem en la pág. 103‐109 129 Ibid.
51
ámbitos sociales.130 Posteriormente, a los niños se les permitió utilizar el
servicio del bus escolar; sin embargo, para las alumnas, esto representó un
sacrificio cuando, por casualidad, tenían que sentarse al lado de uno de estos
niños. Nadie quería compartir el asiento con uno de estos alumnos de las áreas
marginales; por lo que la encargada del bus, “la monitor” ordenaba hacerlo.131
3.4 Nace Cráter Las buenas intenciones guiaron a este pequeño grupo de la Hermandad
a destinos imprevistos. En junio de 1962, el padre Genaro Aguirre, jesuita de
Venezuela, visitó Guatemala para impartir una serie de charlas a maestros
católicos. Las conferencias expusieron dos problemas importantes en
Latinoamérica, el hambre y el analfabetismo. La conclusión principal del
seminario fue alentar a todos a actuar. Se planteó la pregunta, “¿si realmente
somos cristianos, de qué maneras vamos a actuar para cambiar las
condiciones que fuerzan a los seres humanos a vivir como animales?” El padre
Aguirre sugirió que los Cursillos de Capacitación Social duraran ocho días,
diseñados para “fomentar la conciencia social” y animar a los estudiantes a
dedicarse al ideal cristiano de una carrera enfocada a servir a los más
desafortunados, en lugar de “perseguir solamente ingresos económicos”.132
Un joven jesuita, Javier Zavala133, maestro del colegio Liceo Javier
vecino al colegio Monte María se entusiasmó con la idea de la capacitación, y
junto con sister Marian, decidieron iniciar los cursillos en Guatemala que, por
primera vez en el país, reunirían a jóvenes de ambos sexos. El cursillo fue
diseñado para todo aquel que desplegara valor, resistencia y buscaba algo
significativo en su vida. Las clases, de acuerdo al programa hecho por el padre
Aguirre, cubrían las tres áreas que un graduado de un colegio católico debía
enfrentar: doctrinas sociales concernientes a las condiciones de los pobres en
Latinoamérica, educación sexual y la fe católica. Durante los ocho días de
capacitación, se explicó el contexto social que la juventud de la década de
130 Entrevista 08 131 Entrevista 05. 132 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 128, 129) 133 Javier Zavala y Marian Peter escribieron un libro de Sociología que se utilizó en las clases de Bachilerato, exclusivo para ambos colegios, durante cinco años. Entrevista 11.
52
1960 estaba atravesando, en qué consistía la doctrina comunista y cómo esta
era consideraba como una respuesta al sufrimiento de los indigentes; sin
embargo, al mismo tiempo se aclaraba cómo una doctrina así, no tendría éxito
porque estaba basada en errores. En realidad, la idea también era construir
una defensa eficiente ante el comunismo ateo que ganaba adeptos en los
jóvenes de Latinoamérica. Se explicó la doctrina social cristiana, Cristianismo y
Progreso Social (Rerum Novarum, Quadragesimo Anno, Mater et Magistra y
Pacem in Terris), que se enfocaba en un programa de justicia, igualdad de
oportunidades y caridad hacia el mundo con opción preferencial a las personas
menesterosas. Las conferencias se diseñaron para que al final de cada día, los
jóvenes pudieran hacer un examen de conciencia y, al mismo tiempo, les
sirviera de catarsis emocional. Esta llevó a algunos a revelar lo vacía que había
sido su vida hasta ese momento en particular. Descubrieron que Cristo era el
hermano necesitado que vivía en el barrio indigente de Castañás, barrio
ubicado a la vecindad de ambos colegios; era el indígena que vivía hambriento
e intentaba hacer crecer la milpa en una pequeña parcela, el líder campesino
que se atrevía a encarar al dueño de la plantación, para luego ser golpeado y
asesinado. Este tipo de vivencia compartida creó entre los participantes, un
“vínculo de amor y fraternidad”. Al terminar la semana, todos experimentaban
a un Cristo como una presencia personal y como una nueva fuerza motivadora
que los guiaba hacia una revolución social.134
Marjorie Melville explicó en el libro que escribió:
Al amanecer del último día de este primer cursillo, todos salieron
para hacer los ejercicios matutinos. Cuando dirigieron sus miradas al
cielo, vieron una gran nube roja y gris que salía del volcán Fuego.
Se inclinaron al suelo y colocaron sus oídos en la tierra para
escuchar la resonancia que emitía el volcán. Los asistentes se
sintieron identificados con la erupción y la relacionaron con el
descubrimiento de sí mismos, logrado durante el cursillo. Lo que
parecía un cráter muerto los días anteriores, en ese momento lanzó
toda la fuerza volcánica, todo lo que había estado escondido por
varios años. Esto se convirtió en un símbolo y en una promesa de
134 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 128‐135)
53
las fuerzas que trabajaron en la naturaleza de los jóvenes y el país,
Guatemala. Dibujaron un cráter volcánico que emitía llamas y lava, y
en el corazón de las nacientes llamas escribieron con un símbolo
griego, XP (CHI-RHO), las cinco letras que forman el nombre de
Cristo. El nuevo emblema del grupo.135
Así nació el grupo Cráter, una organización cuya génesis fue los
Cursillos de Capacitación Social impulsados por los jesuitas. Este movimiento
desde una perspectiva ética cristiana, integrado por jóvenes que habían
desarrollado una conciencia social, perseguía un doble objetivo: crear cambios
sociales que reformaran el statu quo del país y, al mismo tiempo,
supuestamente, construirían una barrera eficiente ante el comunismo ateo. De
cierto modo, este tipo de iniciativa solía confundirse en una época donde uno
de los problemas existentes y peligro constante fue visualizar toda reforma
social a través del prisma de la “Guerra Fría”. No tardó mucho tiempo para que
se les llegara a conocer como “los cristianos de la izquierda profunda”. Estos
cursillos intentaron crear una conciencia entre los sectores privados para que,
de esta manera, colaboraran en evitar una revolución como la de Cuba.136
3.5 Centro de Capacitación Social (CEDECAS)
En 1965, el padre Eugenio Jalón invitó a sister Peter a un cursillo en
Medellín, Colombia, la acompañaron tres de los alumnos que activamente
enseñaban en los cursillos, Titina137, Julio y María Elisa. De Colombia
regresaron con un entusiasmo renovado y sister Marian tuvo la idea de rentar
un lugar para llevar a cabo las reuniones. Lograron encontrar una casa en el
centro de la ciudad que tenía una habitación con capacidad para 50 personas.
Inicialmente, se llamó Centro de Capacitación Social (CEDECAS). Carlos y
Titina llamaron a esta casa, “El Cráter”, y su emblema sería un volcán en
erupción.138 Entre los creadores del Centro estuvo Gustavo Porras Castejón.139
135 Ibid. Traducción propia. 136 (Castejón, 2011) 137 María Cristina Arathoon, se unió a la guerrilla. Entrevista 15. 138 (Melville, Guatemala, The politics of land ownership, 1971, pág. Capítulo XVIII)
54
Dos veces al mes celebraban “Los Días de Acción” en un lugar fuera de
la capital. Se aprovechaba la oportunidad de invitar a unos 40 estudiantes de
secundaria de colegios públicos y privados. Una convivencia con jóvenes de
diferentes sectores económicos y sociales del país. Las actividades sociales y
la misa servían para romper con las barreras de prejuicio. A continuación, los
cursillistas daban charlas sobre la responsabilidad de la participación en
enmendar las injusticias sociales del país, mediante el envolvimiento en
actividades significativas.140
Indubitablemente, dichas pláticas estimularon a que surgieran
discusiones, principalmente entre las alumnas de Monte María y los alumnos
del Liceo Javier, las cuales fueron cobrando matices profundos.
Posteriormente, se invitó a otros colegios a participar en ellas. Los temas
principales solían ser la pobreza del país, cómo solucionarla y el abuso indigno
al indígena por parte del patrono. Los debates provocaron en los jóvenes el
compromiso a participar de lleno; no obstante, esta nueva actitud condenaba la
conciencia de quienes no estaban, aún, convencidos o no deseaban
comprometerse. Estos últimos decidieron escudarse en la frase aclaratoria que
les dio el padre Pedro Carbonera141, “Dios hizo a los pobres, pobres; y ricos a
los ricos. Debemos aceptar nuestro papel y vivir en gracia dentro de él”. Dicho
argumento alivió y liberó las conciencias de varios de los estudiantes, pero
enfureció y frustró a otros. El sacerdote Carbonera acusó a sister Peter de
haber distorsionado los evangelios y de haber alimentado las mentes de los
jóvenes con ideas equivocadas. Algunos padres de familia la tildaron de
comunista ante la madre superiora por los intentos de concientizar a las
alumnas acerca de la realidad guatemalteca en la clase de Sociología. Por el
contrario, esta oposición no detuvo el entusiasmo de sister Marian a seguir
animando a los jóvenes a continuar con su participación en Cráter y el Centro
139 Formó parte del movimiento revolucionario en los años sesentas. Participó en la fundación del grupo Cráter. Se incorporó, en 1980, al Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). Trabajó en la formación de militantes y como estratega de la lucha urbana, específicamente en el Frente Guerrillero Augusto Cesar Sandino, que militó en el Área de Chupol, en el departamento de Quiché en Guatemala. El presidente Álvaro Arzú (1996) lo nombró secretario privado de la Presidencia. Participó activamente en la creación de los Acuerdos de Paz del los cuales fue signatario por parte del gobierno. Coordinador gubernamental de la COPAZ (Comisión Presidencial de la Paz). (Castejón, 2011) 140 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971), páginas 195‐ 200. 141 Sacerdote dominico, profesor de Ciencias Sociales en el colegio Monte María. Entrevistas 05, 06, 08, 09, 14, 15.
55
de Capacitación Social (CEDECAS). En todo esto hubo emociones, pero
también razones. Sister Marian Peter estaba convencida que hacía lo correcto,
ya que la labor social que emprendieron se basaba en los pronunciamientos del
Concilio Vaticano II.142
En la siguiente reunión (1966) se propuso a los alumnos, donar el
dinero asignado para comprar los anillos de graduación para alimentar a los
pobres. Dos alumnas del Monte María y cuatro alumnos del Liceo Javier
estuvieron determinados a apoyar dicha resolución. Este tipo de
determinaciones, por lo general, tenían el objetivo de avivar y despertar la
“conciencia social” de los estudiantes. A los ojos de Marian Peter, muchas de
las tradiciones del colegio se habían vuelto excesivamente lujosas y carentes
de significado. De hecho, creyó que el colegio Monte María había llegado a
representar la antítesis de las enseñanzas de los cursillos.143
Una década después, alumnas que participaron en estas reuniones,
llevaron a la práctica algunos de estos proyectos. Por ejemplo, en 1976, la
directora de Diversificado del colegio Monte María, Rosa Beatriz Castañeda144
propuso algo similar. Ella había participado en las labores en Huehuetenango
en los años sesenta junto a Marian Peter. La motivación surgió a raíz del
terremoto que Guatemala experimentó el 4 de febrero de dicho año. Ella sugirió
a todas las graduandas como “acto de conciencia social” hacia el país, que los
anillos de graduación se hicieran en una joyería donde los costos de los
mismos se redujeran en gran manera, para luego donar ese dinero a los
damnificados. La mayoría de las graduandas de Bachillerato no estuvo de
acuerdo con el nuevo arreglo. Posteriormente, la profesora Castañeda notificó
a las alumnas, la decisión del consejo:
“toda alumna que no estuviera de acuerdo con la resolución, no
tendría derecho a que su padre subiera al estrado a colocarle el
anillo en el dedo durante el acto oficial de graduación. También, se
notificaba a los padres de familia que el colegio no apoyaría la fiesta
142 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 144, Capítulo XIV) 143 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, pág. 146) 144 Graduada del colegio Monte María (1966). Participó del programa de servicio rural para graduadas durante un año en Cuilco, Huehuetenango junto a Yolanda Colom. A su regreso fue profesora del colegio y en 1979 fue nombrada Directora del mismo. Entrevistas 05, 06, 08, 09, 14, 15.
56
de gala para las graduandas. Ese año, solamente tres padres
subieron a colocar el anillo en el dedo de sus hijas”.145
El grupo Cráter se convirtió en un movimiento socialcristiano compuesto
de jóvenes que durante las vacaciones prestaban sus servicios en las zonas
más pobres del país, sus actividades se centraron, principalmente, en los
departamentos de El Quiché y Huehuetenango donde la orden Maryknoll ya
había iniciado algunas misiones. El primer contacto con la miseria vivida en
ciertos sectores de la población impactó a los jóvenes. A otros los radicalizó, al
grado que decidieron incorporarse a la guerrilla.146 Un ejemplo de ellos fue un
joven, llamado Felipe Ramos147, colaborador constante del grupo, quien explicó
a sister Marian que trabajaría directamente con el grupo de las Fuerzas
Armadas Rebeldes (FAR), porque esta agrupación tenía mejores respuestas a
la problemática social que las que recibían en los cursillos. Para poder
entender sus razones, Marian invitó a Felipe a una caminata al volcán de Agua
con las alumnas del INCA. Él trajo consigo a un amigo, Juan de Dios, quien
explicó cómo a través de las actividades guerrilleras se lograría contrarrestar la
oligarquía guatemalteca. De todos era el conocimiento, que debido a la
pobreza, muchas familias indígenas se movilizaban a la costa sur porque allí
ganaban más dinero que lo que lograban en las montañas. Las demandas por
mejores condiciones de trabajo y salarios siempre fracasaron. El gobierno del
coronel Enrique Peralta Azurdia había prometido tierras a 150,000 campesinos,
pero el Congreso había revocado la propuesta.148 Según Juan de Dios, el
gobierno jamás iba a dirigir su atención a ayudar al sector indígena. La
explicación de los argumentos y la línea de acción que pretendía llevar a la
práctica resultaron tan convincentes que al compararla con el trabajo de Cráter,
parecía que este grupo de voluntarios era solamente teórico y abstracto, y que
hasta el momento habían realizado solamente ejercicios académicos.149 Al final
del día, sister Peter se enteró de que Juan de Dios era nada menos que Luis
Turcios Lima, el joven con quien había conversado las pasadas 24 horas.
145 Entrevista 14 146 (Histórico, 1999) 147 Amigo personal de Luis Turcios Lima y César Montes a quienes apoyó en las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). Entrevista 15. 148 (Imparcial, 1967) 149 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971), capítulo completo XVIII
57
De este encuentro surgió la idea de tener un mejor contacto directo con
la comunidad, las personas de carne y hueso de las cuales se hablaba
constantemente en la clase de Sociología. La planificación de los cursillos
servía para adiestrar a los profesores que instruirían a universitarios y a
jóvenes de diferentes colegios guatemaltecos. Las reuniones comenzaron a
llevarse a cabo semanalmente, y no mensualmente como lo habían hecho
hasta el momento. Esta idea pretendía incrementar el tiempo para estudiar a
fondo la posible solución a los problemas sociales guatemaltecos. Para
principios de 1967, este tipo de cursillos llegaron a formar parte de una
tradición juvenil, en la cual muchos querían participar. Los jóvenes recién
graduados de Bachillerato o Magisterio de colegios como el Belga, el Monte
María, La Asunción, el Liceo Javier y el Liceo Guatemala se les incentivaba a
incorporarse en los meses de noviembre y diciembre a la labor social que se
llevaba a cabo en aldeas como Jacaltenango, Cuilco, Cabricán y La Libertad,
todas pertenecientes al departamento de Huehuetenango. El compromiso a
involucrarse se esperaba de los asistentes, había que identificarse con los
intereses de la gente a la que ayudarían. Había que tomar partido. En los
seminarios se decidió que uno de los problemas prioritarios era el
analfabetismo y había que hacer algo al respecto. Por lo que se puso en
marcha el plan de alfabetización intenso en las aldeas.150
Los cursillos se impartieron en Huehuetenango donde asistían
estudiantes de La Salle y la Sagrada Familia. Cráter inspiró a estos jóvenes a
unirse a la labor social en las comunidades. De este grupo surgió Chispa
(Comité Huehueteco de Inspiración Social para la Acción). El nombre indicaba
que habían surgido como una chispa que se originó de la erupción del Cráter. Y
el nombre evocaba la palabra rusa iskra, que fue utilizada en la operación
militar del ejército rojo para intentar terminar con el sitio de Leningrado llevado
a cabo por la Wehrmacht. La cooperación se intensificó con la participación de
ambos grupos.151 Los “días de acción” se transformaron en fines de semana de
entrenamiento sobre liderazgo en el área rural. La participación se incrementó
a 40 voluntarios. Los grupos compuestos de estudiantes universitarios y líderes
locales integrados por seis a ocho miembros, visitaban las aldeas de
150 Entrevista 02 151 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, pág. 233)
58
Huehuetenango. Los hombres actuaron de catequistas y a los que
sobresalieron se les envió a recibir cursos de liderazgo en Estados Unidos. En
los centros de capacitación se continuó enfatizando la dignidad humana como
base de la doctrina social de la iglesia. Este tema logró la conexión que se
buscaba con el sector indígena. El siguiente paso fue ahondar en temas de
reflexión profunda con preguntas como: ¿qué significa ser un hombre?, ¿qué
es el trabajo?, ¿qué es la justicia social? Uno de los enfoques principales
siempre procuró inculcar en la gente que debían estar orgullosos de su
herencia y que jamás deberían desarrollar sentimientos de inferioridad.152
3.6 La pedagogía del oprimido
La orden Maryknoll simpatizaba con las ideas y pedagogía de Paulo
Freire, un educador y pedagogo brasileño que actualmente es considerado
como uno de los teóricos de la educación más influyente en del siglo pasado.
Los jóvenes que participaron en la labor social en Huehuetenango estaban
familiarizados con la metodología de alfabetización que Freire recomendaba.
En 1966, el pedagogo publicó el libro, La pedagogía del oprimido.153 ¿Cuáles
fueron algunas ideas que se compartieron con los jóvenes durante las sesiones
previas al viaje al interior del país?
La idea que debía prevalecer era que no se intentaría educar al pueblo,
sino de educarse con el pueblo. De vital importancia el que las personas de la
comunidad pudieran interpretar su mundo y transformarlo, donde la
comprensión sería el primer paso para lograr esa transformación. La
esperanza, una necesidad ontológica en el ser humano, se uniría a esta
educación. Porque lo contrario, el no tener esperanza, provocaba un efecto de
anulación en la persona. Para Freire, el reto de educar a una persona oprimida
conlleva animarla a no dejarse atrapar en un pasado tormentoso, a lograr
dominar la nostalgia. Que consistía en despegarse de la realidad cotidiana y
aspirar a la realidad ideal. Los jóvenes se concentrarían en una educación
donde no existiría una invasión cultural, por el contrario, imperaría un ambiente
152 Ibid. 153 Entrevista 08
59
de respeto y tolerancia. La pedagogía del oprimido, en la práctica, debería ir de
la mano con la paciencia. Para ello, el entendimiento histórico sería básico para
evitar una lucha de clases y, como resultado, lograría una comprensión de
clases. Otro factor importante que se destacó a la hora de enseñar fue el
lenguaje. Antes de hablar, reflexionarían sobre las palabras que iban a
pronunciar con el objetivo de evitar malentendidos.154
Por lo tanto, al ayudar a estas comunidades, los educadores deberían de
estar conscientes de la realidad de estos guatemaltecos para ser capaces de
analizarla. La participación educativa se realizaría desde el punto de vista del
oprimido y tomando en consideración el contexto histórico, social, cultural y
político. Las monjas Maryknoll practicaban el método de Freire, donde la
educación se iniciaba a partir de los estudiantes y no del maestro. De esa
manera, se lograba una mejor comprensión de su experiencia de vida, la cual
se intentaba recoger y, a partir de allí, iniciar la reconstrucción de ella a través
de la percepción del oprimido como ser humano. La intención fue llevar la
educación como un acto de conocimiento transformador, sin caer en un
idealismo utópico.155
3.7 Una nueva forma de pensar
La formación de una conciencia social fue parte del programa de valores
religiosos de los colegios católicos. Se intentó llevar a cabo una labor en
conjunto, la comunidad religiosa y los alumnos. Los clérigos del Colegio La
Salle en Huehuetenango, quienes se habían establecido en 1959, habían
tenido contacto con las cooperativas y pudieron familiarizarse con los
problemas comunitarios. La formación cristiana predicaba que toda persona era
igual ante Dios y, por lo tanto, se debería respetar la igualdad, los derechos del
individuo y la dignidad humana, independientemente de que no todos tuvieran
las mismas oportunidades como consecuencia de la pobreza y la exclusión
social. Los hermanos de la orden decidieron hacer suya la problemática local
surgida de una sociedad prejuiciosa y conservadora. Los colegios solamente
estaban disponibles para la minoría de origen europeo. Debido a esto, pocas
154 Entrevistas 02 y 08 155 Entrevista 15
60
personas de estas comunidades indígenas tenían la oportunidad de asistir a la
escuela por diferentes circunstancias.156
Durante el gobierno de Julio César Montenegro (1966-1970), la
represión en todo el país aumentó, se inició una persecución contra cualquiera
que “fuera comunista”. Las inquietantes circunstancias que vivía Guatemala
avivaron el deseo de sister Marian de visitar la guerrilla en la Sierra de las
Minas; no obstante, el peligro que esto implicaba lo impedía. El 1 de octubre de
1966, Felipe Ramos, un joven colaborador de Cráter, se presentó en el
convento para notificar a sister Peter del fallecimiento de Luis Turcios. Este iba
a recogerlo, pero nunca llegó, ya que su automóvil volcó y se incendió.157 Este
incidente cambió los planes de varios jóvenes involucrados en la lucha armada
Ese fue el caso de Felipe quien se presentó en Cráter unos días después para
despedirse de sister Marian antes de partir para la Sierra de las Minas; le
acompañaba otro joven, César Montes, el nuevo líder de las Fuerzas Armadas
Rebeldes (FAR). A pesar de los riesgos que conllevaba el conocer y ayudar a
César, sister Peter había deseado con vehemencia ese momento. Antes de
iniciar el viaje hacia la sierra, los tres se dirigieron a la tumba de Turcios ese 1º
de noviembre. A pesar de tomar las medidas necesarias, la visita al cementerio
se dificultó porque había un hombre, “una oreja”, al lado de la tumba, por orden
del gobierno que sabía que los seguidores del difunto visitarían su tumba en el
día de todos los santos. Inmediatamente, los hombres de la policía secreta los
empezaron a seguir; sin embargo, lograron escabullirse. Ambos jóvenes
estaban tan consternados por la muerte de Turcios que César se desahogó
diciendo: “No estoy hecho para ser un líder en este movimiento. No sé si puedo
seguir los pasos de Luis”. Marian lo encomió a seguir adelante. La relación se
hizo tan estrecha que Cráter llegó a significar un refugio para los jóvenes
guerrilleros cuando se encontraron, en más de una ocasión, atrapados en la
ciudad.158
La Populorum Progressio, encíclica publicada por el papa Pablo VI el 28
de marzo de 1967, se basó en la experiencia pastoral adquirida por el papa
durante sus viajes a países en vías de desarrollo y del Tercer Mundo. La
156 Entrevista 08 157 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 230, Capítulo XIX) 158 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 236,Capítulo XIX)
61
encíclica hizo un llamamiento urgente a afrontar los problemas mundiales de
manera directa. Nunca pretendió que se convirtiera en una especie de tratado
teórico. La misma enunciaba que “la propiedad privada no es un derecho
inalienable, sino que tiene una función social”. Criticaba, también, lo que
consideraba liberalismo sin freno y explicaba la importancia de la asistencia a
los más débiles y la lucha contra la injusticia. Para los teólogos de la liberación,
esta encíclica papal consolidaba la base para luchar por la necesidad de
cambios, entre ellos, una sociedad justa con dignidad humana y acompañada
de la reforma agraria.159
A mediados de 1967, sister Marian creyó firmemente que las reuniones
de Cráter se habían convertido en simple teoría, por lo que le preguntó a Felipe
si era posible conocer a algunos de sus amigos. La ansiada reunión se llevó a
cabo en el colegio Monte María, donde finalmente se dio la oportunidad de
interactuar con algunos líderes de la guerrilla. Felipe había hecho todos los
arreglos. Los guerrilleros iniciaron su charla esclareciendo los métodos de
educación para los jóvenes. Ellos mismos se llamaban “profesores armados”,
explicaron que si el gobierno les permitiera enseñar a la gente, entonces no
necesitarían las armas; pero como sabían que el gobierno jamás permitiría que
ellos educaran a los campesinos en conocer sus derechos, ellos tendrían que
hacerlo a su manera, cuidándose siempre de no crear falsas expectativas.
Entre los asistentes estuvo César Montes (“el Flaco”) y Néstor Valle160. El tema
principal a discutir fue la reforma agraria y la tiranía del gobierno. Los
asistentes quedaron impresionados por la sinceridad con que presentaron las
intenciones de los comandantes en la lucha por defender los derechos de la
gente oprimida. Realmente, lo que escucharon fueron planteamientos de los
cuales, algunos, ya estaban profundamente convencidos, entre ellos Thomas
Melville161, sacerdote Maryknoll. Al finalizar, los comandantes extendieron la
invitación a todos los concurrentes a unírseles en su nueva visión. La siguiente
reunión se planificó en Escuintla, donde juntaron a los estudiantes cristianos de
159 (Britannica, 1991, págs. 891‐893), Tomo 26, “Roman Catholicism”. 160 Comandante guerrillero que asistió y fungió como Vicepresidente en la Primera Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad, OLAS (31 de julio y el 10 de agosto de 1967), donde anunció a las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) como un movimiento anti imperialista. La presidencia de la Conferencia estuvo integrada por Ernesto “Che” Guevara”. (Yofre, 1996, págs. 300‐310) 161 Llegó a Guatemala como misionero de la orden Maryknoll. En 1967 contrajo matrimonio con Marjorie Bradford (Sister Marian Peter). (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971) Portada.
62
la universidad, algunos sacerdotes, monjas y líderes campesinos. El tema a
discutir en esa ocasión fue “La Revolución Cristiana”. Iniciaron la plática
anticipándoles que, posiblemente, los líderes morirían en la lucha, pero que no
sería en vano, ya que al enseñar a la gente a luchar por sus derechos,
implícitamente sería imposible imponerles, de nuevo, un sistema opresivo.162
Los jóvenes de Cráter llegaron a uno de los momentos más difíciles de
su vida. Como socialcristianos, en ese momento sentían que ya habían
agotado la vía pacífica para conseguir las reformas profundas que deseaban
para la población. Tendrían que decidir entre la lucha pacífica o la violenta.
Algunos miembros de Cráter, inspirados en los pasados eventos,
escribieron un manifiesto, Los socialcristianos ante la opinión pública, firmado
por el Centro de Capacitación Social (CEDECAS). En él criticaron las
situaciones que vivía la sociedad guatemalteca a todo nivel, entre ellas la
hipocresía del gobierno y la falta de respeto a los derechos de las personas.
La jerarquía católica se opuso inmediatamente. Monseñor Mario Casariego,
arzobispo de Guatemala trasladó el problema a Rodolfo Cardenal Quezada
Toruño, quien llevaba la delantera en Acción Católica Universitaria (ACU).163
Algunos estudiantes de esa época mencionaron que el radicalismo de este
grupo pequeño, posiblemente impidió que más personas se unieran a la causa.
El arzobispo convocó a una junta a sister Marian, el padre Blase y el padre
Jalón y les prohibió involucrarse en cualquier tipo de protesta social. En la
siguiente reunión de Cráter todos defendieron su postura citando Populorum
Progressio.164 Aunque no todos los del grupo compartieron esta posición
radical, sí habían decidido que la mejor manera de aplicar la doctrina social
cristiana sería mediante la organización de los trabajadores en ligas de
campesinos, una medida antigubernamental en ese momento. Se concentraron
en un objetivo definido, la opresión, producto del hombre, que necesitaba ser
corregida.165
Poco a poco, los campesinos aprendieron a no temer al nuevo
vocabulario. El nuevo léxico incluía palabras como revolución, dignidad y
reforma agraria. No tardaron en convocar a la siguiente reunión, la cual se llevó 162 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 209‐230) 163 (Castejón, 2011) 164 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, pág. 248) 165 (Castejón, 2011)
63
a cabo en el puerto de San José (1967). Entre los asistentes estuvieron sister
Peter y algunos estudiantes de entidades públicas y privadas; el objetivo era
aprender cómo se organizaba una Cooperativa de Campesinos. A mediados de
1967, los jóvenes que habían colaborado con las organizaciones campesinas
empezaron a ser perseguidos por los grupos secretos de los “escuadrones de
la muerte”, organizaciones represivas clandestinas como la Mano Blanca,
Consejo Anticomunista de Guatemala (CADEG) y Nueva Organización
Anticomunista (NOA). El Centro Capacitación Social (CEDECAS) y Cráter, se
encontraban entre los sospechosos peligrosos. Inmediatamente, el arzobispo,
Mario Casariego y Acevedo emitió una orden a todos los religiosos, en la cual
se prohibió la discusión acerca de asuntos relacionados con justicia social.166
No obstante, para sorpresa del arzobispado, el grupo Cráter decidió no
obedecer, consideró, después de un análisis de la situación, que ellos no se
encontraban bajo su jurisdicción. Fue el mismo arzobispo quien denunció al
grupo ante el gobierno de Julio César Méndez Montenegro, acto que provocó la
represión del movimiento, y al mismo tiempo la radicalización de los primeros
religiosos.167
No se hicieron esperar las persecuciones de los grupos de derecha,
considerados como el arma secreta de la oligarquía y del ejército, asesinaban a
cualquier persona que apoyara las reformas sociales de inspiración
“comunista”. Después del acecho de la policía secreta y del anuncio de marcar
con una cruz las casas donde viviera un sospechoso de ser “comunista”, los
padres de familia tenían temor de que sus hijos visitaran constantemente las
aldeas donde se encontraban las misiones. Un incidente que atrajo la atención
del gobierno fue la involucración de algunos miembros de Cráter en la política.
La vinculación de CEDECAS con Cráter provocó que se esparcieran rumores
de que el grupo apoyaba actividades guerrilleras. Por lo que, la policía secreta
realizó un cateo a las instalaciones, y se acusó al grupo de efectuar trabajo
social inspirado en la ideología comunista, lo que los convertía en un grupo
subversivo. Realmente, los agentes estuvieron muy cerca de la realidad. La
misma Marian Peter, en agosto de 1967, había conducido el automóvil toda la
noche para trasladar a Gustavo Porras, una joven y a César Montes (con el
166 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 244‐256) 167 Entrevista 05 y 08
64
pelo teñido de rojo para no ser reconocido) a la frontera con México por la
Mesilla, para luego proseguir hacia Cuba.168
Al inicio de las actividades de Cráter en Huehuetenango, los jesuitas de
la Universidad Rafael Landívar, solicitaron la colaboración del grupo en el
programa “promotores sociales” financiado por AID (Ayuda Internacional). Este
consistía en una serie de cursos impartidos a campesinos sobre cómo mejorar
el desarrollo de la comunidad y su acción social.169 En noviembre de 1967,
hubo una gran reunión en Escuintla, en la cual estuvieron presentes el
sacerdote Luis Gurriarán170, tres representantes de Cráter y religiosos de
Maryknoll. El motivo de la reunión fue analizar hasta qué grado podrían los
distintos grupos colaborar hacia una revolución significativa, conservando su
autonomía con identidad cristiana. Decidieron todavía no participar, aun, con
las fuerzas armadas de César Montes y Marco Antonio Yon Sosa. Aunque este
grupo cristiano se armaría cuando el tiempo lo requiriera; por el momento,
organizarían una base para los líderes campesinos que incluiría una
preparación anticipada tanto física como sicológica. El manifiesto que se
redactó en esta ocasión, se escudó en las encíclicas Mater et Magistra,
Pacem in Terris, Populorum Progressio y los evangelios.171
La idea de organizar una revolución cristiana, una cruzada para
recuperar “la tierra santa” y devolver tierras a los campesinos se convirtió en la
máxima prioridad del grupo. El gobierno de Julio César Méndez Montenegro
había tenido éxito al capturar a varios guerrilleros y colaboradores del
movimiento. Esto los obligó a trasladar las operaciones a una base en la selva.
El padre Gurriarán había sugerido la selva de Quiché donde ya existía un grupo
de indígenas organizados. No escogieron Petén porque este departamento se
encontraba a muchos kilómetros de distancia; aparte de que para llegar allí
deberían atravesar pantanos y ríos. Ante esta decisión, sister Marian recordó
las palabras de un coronel de Estados Unidos, quien había mencionado que la
168 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, pág. 226) y (Castejón, 2011, págs. 234‐236) 169 Entrevista 01 y (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 148, Capítulo XIX) 170 Párroco y coordinador de la Cooperativa de Santa María Tzejá, donde se encontraba la mayor base de apoyo del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) en Ixcán. Organizó a las monjas y sacerdotes de diferentes órdenes religiosas en el EGP. (Fundación contra el terrorismo. Óscar Germán Platero. 12 noviembre de 2013. URL: http://asociacionepm.org/wp‐content/uploads/2013/04/LA‐FARSA‐DEL‐GENOCIDIO‐EN‐GUATEMALA5‐1.pdf 171 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 236‐240, Capítulo XIX)
65
selva siempre ofrecería mejor refugio. Así que la comunidad de base sirvió
para organizar la guerrilla, nueva protagonista en el occidente.172
Indudablemente, las vacaciones de 1967 marcarían para siempre a
muchos de estos jóvenes. Los 45 estudiantes voluntarios de Cráter estuvieron
dispuestos a ir a los pueblos de Quiché y Huehuetenango para alfabetizar a las
comunidades indígenas durante seis semanas. Para ello, utilizaron las
vacaciones del colegio en los meses de noviembre y diciembre. El cursillo de
preparación les recordó sobre la técnica de Paulo Freire, “despertar de la
conciencia” inspirados en la justicia social. Un tema que se había discutido
ampliamente en la clase de Sociología, impartido por sister Peter y basado en
el libro de su autoría. Ese año, por primera vez, un grupo de alumnas de III
básico acompañaría a los graduandos en la alfabetización de una comunidad
cercana a una finca privada. El hospedaje fue provisto por el colegio La
Salle.173
Cada grupo recibió su asignación. Las jóvenes del colegio Belga y Monte
María fueron asignadas a alfabetizar a personas que vivían dentro de la finca
de café en La Libertad, donde se hospedaban durante la semana. Todos los
grupos coincidían los fines de semana en la casa parroquial de
Huehuetenango, donde la servidumbre se encargaba de ellos, ya que los
hermanos se encontraban ausentes atendiendo las diferentes parroquias en las
aldeas. Era del conocimiento de los jóvenes, la posibilidad de caminar a la
frontera con México. Consecuentemente, la organización de excursiones al
vecino país solían ser frecuentes y cruzaban la frontera sin que nadie se
enterara de ello, en horarios en que no estuvieran supervisados. Aún dentro de
ellos cada grupo tenía diferente nombre, como el “Grupo de los trece”.174
Una tarde, todo cambió. La visita inesperada de los padres a la finca fue
una gran sorpresa. Inmediatamente se enteraron que el motivo de retirarlos del
recinto y regresarlos a la capital, se debía a que un grupo había cruzado la
frontera y había decidido no regresar. El viaje a Huehuetenango de 1967
resultó ser un disfraz para que un grupo de jóvenes de Cráter huyera a México.
El “Grupo de los Trece”, jóvenes de los colegios Liceo Javier, Liceo Guatemala
172 Ibid. 173 Entrevista 02 y 13 174 Entrevista 02 y lo mismo el siguiente párrafo.
66
y Monte María sí había regresado a tiempo, aunque eso no evitó que de cierta
manera las consecuencias repercutieran a largo plazo en cada uno de ellos.
El suceso fue un escándalo en el país y el gobierno guatemalteco se
pronunció, inmediatamente, en contra de estos grupos. Para el gobierno, todos
eran culpables. Incluso se sugirió enviar al extranjero a todos los jóvenes que
se encontraron en Huehuetenango en esas fechas para protegerlos de
represalias de parte del gobierno. Posteriormente, algunas fuentes indicaron
que en los grupos de ayuda a las comunidades indígenas hubo infiltrados de la
Agencia Central de Inteligencia (CIA), por lo que en las listas de nombres que
se dieron al Ministro de Gobernación se encontraron todos los nombres de los
jóvenes que participaron de una manera u otra, se tomó en cuenta, incluso, el
pronunciamiento de algún comentario considerado inapropiado.175
El grupo de estudiantes que huyó, llegó al país vecino convencidos de
que desde allí, podrían organizarse y regresar a territorio guatemalteco para
terminar con el monopolio del Estado (refiriéndose al gobierno de Julio César
Méndez Montenegro), la opresión campesina y la represión existente a causa
de la puesta en marcha de la doctrina de la Seguridad Nacional. Algunos
ingresaron a las universidades mexicanas donde estudiaron carreras que los
acercaron a la realidad guatemalteca desde diferentes ángulos. Por las noches
se reunían con grupos de exiliados y compañeros mexicanos para analizar las
últimas noticias y para compartir nuevas ideas de nuevas lecturas. Conocieron
a los redactores de la revista Hora Cero, quienes los contactaron con la
sociedad mexicana de pensamiento izquierdista. A través de ellos entraron en
contacto con algunos miembros del Movimiento estudiantil del 68, entre ellos,
Raúl Álvarez Garín.176
Vivir de cerca el movimiento estudiantil de 1968 (México) ayudó a estos
jóvenes a visualizar el alcance social que este tipo de protestas podía lograr.
En él habían participado diferentes sectores de la sociedad mexicana, desde
amas de casa y obreros hasta profesores e intelectuales. El 1º de agosto
participó el Rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Juan
Barrios Sierra, pronunciándose en contra del ataque a los estudiantes. Varios
jóvenes del grupo Cráter participaron de la Marcha del silencio el 13 de
175 Entrevista 02 176 Entrevista 06
67
septiembre donde manifestaron más de 250,000 personas. El 2 de octubre fue
la matanza de Tlatelolco donde el gobierno mexicano acusó a los estudiantes
de comunistas y se minimizó la matanza. Sin embargo, los medios informativos
y noticieros mexicanos mostraron a la comunidad internacional una cara de los
hechos manipulada por la presión de la posible suspensión de los Juegos
Olímpicos de 1968 que se inauguraron diez días después, el 12 de octubre.177
Dichos acontecimientos en el vecino país mostraron la realidad de lo que
significaría involucrarse plenamente en el movimiento revolucionario.
El 21 de diciembre de 1967, Marjorie (sister Marian Peter), Tom y Art
Melville fueron expulsados del país. Posteriormente, se enteraron que Luis
Gurriarán le informó al encargado de la Democracia Cristiana acerca de la
reunión que se había llevado a cabo en Escuintla. Los rumores de esta reunión
se esparcieron rápido. El embajador de Estados Unidos le explicó al padre
John Breen, encargado de la orden Maryknoll que la única solución consistía
en expulsar a los involucrados. sister Peter tenía temor de que los nombres de
todos los estudiantes implicados salieran a luz, nueve de ellos decidieron irse
del país. De hecho, una fuente anónima envió una lista de todos los miembros
de Cráter a la policía secreta para investigarlos. Varios religiosos más de la
orden fueron expulsados.178
Algunos de los jóvenes que habían participado de las actividades de
Cráter junto con otros intelectuales exiliados regresaron a Guatemala diez
meses después. Muchos de los estudiantes adoptaron la ideología comunista
en la universidad y vieron en esta doctrina la única respuesta para solucionar
los problemas sociales. Varios de ellos participaron en organizar el Ejército
Guerrillero de los Pobres (EGP)179 y otros colaborarían estrechamente con
ellos. El EGP fue una de las principales organizaciones insurgentes de
Guatemala activas a partir de 1972 hasta la firma de los acuerdos de paz en
1996. Personajes como Gustavo Porras, quien perteneció al grupo Cráter se
vinculó a la lucha a través de esta organización en el frente “Augusto César
177 Entrevista 06, 08 y 13 178 (Melville, Whose heaven, whose earth, 1971, págs. 273‐277, Capítulo 21) 179 El Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) surge de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). Fue una de las cuatro organizaciones guerrilleras de Guatemala. El 19 de enero de 1972 ingresó el primer contigente por la selva de Ixcán, Quiché. Su comandante en jefe fue Ricardo Ramírez de León (Comandante Rolando Morán). (País A. d., 1997, págs. 142, Tomo VI)
68
Sandino”.180 La mayoría de los jóvenes involucrados lucharon por una
revolución social que, eventualmente, daría a luz a una nueva sociedad donde
se respetara la dignidad de toda persona bajo un régimen comunista.
Las cooperativas campesinas y los religiosos de las diferentes órdenes
que promovieron la alfabetización, la concientización social y la pedagogía de
Paulo Freire dieron origen a organizaciones como el Comité de Unidad
Campesina (CUC) el 15 de abril de 1978. Esta fue la primera organización
nacional de índole política-social formada por comunidades campesinas
indígenas y ladinas, bajo liderazgo indígena y dirigido por el Ejército Guerrillero
de los Pobres (EGP) que se unió para protestar por la falta de tierra, los abusos
de los patronos, el reclutamiento forzado y los bajos salarios. El día de su
formación, el párroco diocesano de Jacaltenango, Arnulfo Montejo, dejó al
grupo de alumnas de Monte María que había llegado a alfabetizar a cargo de
las labores comunales, ya que él se trasladó para oficiar la misa de la
fundación del CUC.181 Este tipo de organización no surgió de la noche a la
mañana, sino que tuvo un proceso evolutivo apoyado por Acción Católica,
personas vinculadas con la Universidad Rafael Landívar y algunos estudiantes
de instituciones privadas y públicas. Sus miembros aseguran que surgió del
compromiso cristiano aprendido en las comunidades de base. Fomentaron su
creación bajo nuevos enfoques. Incentivaron a los jóvenes mayas con
cualidades de liderazgo a continuar sus estudios. Cuando estos regresaron,
pudieron capacitar a las comunidades, impulsaron proyectos de desarrollo y
concientizaron a su gente de la importancia de decir “no” a la discriminación
étnica y a exigir mayores oportunidades.182 Los destinos de los jóvenes
tomaron diferentes rumbos, algunos se radicalizaron militando en la
insurgencia, otros se unieron a organizaciones populares como el CUC y otros
decidieron trabajar con organizaciones no gubernamentales (ONG).
180 (Castejón, 2011, págs. 297‐303) 181 Entrevista 10. 182 (Histórico, 1999, pág. 168)
69
CAPÍTULO 4
La comunidad jesuita
Una serie de acontecimientos se dieron cita en la historia, los cuales
impactaron a la juventud jesuita. Un ejemplo de ello fue la serie de protestas
sociales alrededor del mundo entre los años 1968 y 1969, mencionados
anteriormente. La Iglesia Católica en conjunto quedó impactada por los
sucesos ocurridos en México (1968), específicamente, por la matanza de los
jóvenes estudiantes en Tlatelolco.183 Estos hechos históricos dejaron una
huella fuerte en ellos, la cual se reforzó mediante la confrontación con la
realidad en las “comunidades de base”, considerablemente muy distinta al tipo
de vida que habían llevado anteriormente. Estas comunidades forjaron en cada
uno una serie de valores a través del crecimiento interior espiritual individual;
valores tales como la sensibilidad social, el sentido de comunidad y el
compañerismo. El sector progresista de la Iglesia emprendió una pastoral de
liberación o acción social donde buscó analizar y transformar las causas de la
pobreza. Al mismo tiempo, quería explicaciones al por qué de la discriminación
y el abandono que padecían los campesinos. Fue un cambio ideológico
progresivo inspirado en ciertas corrientes de socialismo que les hizo
comprender la desigualdad social existente en el país y la terrible ausencia de
derechos en la población indígena.184
El noviciado jesuita en Santa Tecla, El Salvador, se abrió en 1949; el
juniorado y teologado, en 1970.185 La Compañía de Jesús envió a novicios
cuya formación de dos años se había realizado en este lugar a las
“comunidades de base”, en el año de 1967. Entre los jesuitas que pasaron por
aquí estuvieron: Fernando Hoyos186, Enrique Corral187, Alberto Enríquez188,
183 (País A. d., 1997, págs. 257‐260) 184 Entrevista 01, 08 185 (O'Neill, 2001, pág. 1236) 186 Comandante Carlos encargado de la Dirección Nacional del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). Jesuita misionero nacido en Vigo, España. Estudió en Lovaina y Filosofía en Munich. Llegó a El Salvador en 1967 y a Guatemala en 1972. “Jesuitas Centroamérica”, disponible en www. Jesuitascam.org 187 Comandante Abel del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). Jesuita nacido en Logroño, España y nacionalizado guatemalteco. Estudió Teología en Lovaina. Fundador y Director de la Fundación Guillermo Toriello, una entidad que vela por la reinserción social de la población guerrillera, creada por los acuerdos de paz en 1996. (Altermundo, Entrevista con Enrique Corral, Delegado da URNG para os acordos de paz de Guatemala, 2008)
70
Rafael Moreno Villa189 y Fernando Prado190. Algunos habían estudiado en el
colegio Liceo Javier de Guatemala, una institución educativa fundada por los
jesuitas en el año de 1952. El proyecto consistía en lograr que los religiosos
tuvieran un acercamiento a los sectores desposeídos de la sociedad
guatemalteca con el fin de ayudarlos, proyecto que también se llevaba a cabo
en Ecuador y México.191 Fernando Hoyos llegó a El Salvador en ese año como
misionero jesuita y se dedicó a la formación de sacerdotes. Fueron comunes
los intercambios entre los jesuitas de Guatemala y El Salvador. El sacerdote,
Enrique Corral, profesor del Liceo Javier de Guatemala solía visitar a Fernando
y sostenían charlas sobre los problemas que afrontaban los países
centroamericanos. Ellos ya se conocían por ser españoles y por haber
estudiado Teología en la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica.192
La vida comunitaria significó una vida de familia y de hogar que penetró
fuertemente en las conciencias de algunos jóvenes jesuitas, ya que generó un
intercambio diferente y profundo entre todos los miembros participantes. Toda
reflexión individual y cualquier compromiso que se adquirió en esos momentos,
poseyó tanta solidez que ejerció un poder especial en el individuo. Por primera
vez en sus vidas, ellos adquirieron sensibilidad hacia la pobreza y el deseo de
justicia, y la mejor manera de canalizarlo resultó ser a través del trabajo
pastoral. Paralelamente, el trabajo en los sectores indígenas del país,
transformó y moldeó, poco a poco, la visión de la realidad: primero hacia la
solidaridad de la causa y, luego, hacia un compromiso real con la gente. En el
momento en que comenzaron a surgir las preguntas: ¿quién quiero ser? o
¿hacia dónde voy?, fue imperativo profundizar en la vocación de servicio a la
188 Comandante Javier de las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí (FPL‐FMLN). Egresado del colegio Liceo Javier. Se unió a la compañía de Jesús en enero de 1967. Hizo dos años de noviciado en Santa Tecla, El Salvador. Licenciatura en Filosofía (con énfasis en Educación y Desarrollo) Instituto Libre de Filosofía y Ciencias de la Compañía de Jesús. México, D.F. (1972). Estudios de Doctorado en Filosofía en la Universidad Rafael Landívar de Guatemala (1972/73). Estudios de Licenciatura en Teología en la Universidad José Simeón Cañas (UCA) en San Salvador, El Salvador (1974‐76). Entrevista 01. 189 Jesuita misionero que llegó en la década de los setenta a la ciudad de Aguilares, en El Salvador, para colaborar con los trabajadores del campo, organizados en la Federación Cristiana de Campesinos Salvadoreños (FECCAS). Entrevista 16 190 Jesuita misionero guatemalteco en la Provincia del África Central (ACE). Entrevista 01, 16. 191 Entrevista 01 192 (Altermundo, Altermundo, 2008)
71
que se comprometerían.193 El sacerdote, Fernando Prado Ayau, dijo que
“ninguna vida puede llegar a su plenitud si no fue plenamente aceptada”. Él les
había antecedido en el campo misional, cuando decidió irse a África. Fernando
Prado había estudiado en el colegio jesuita, Liceo Javier de Guatemala e
ingresó en el noviciado de Santa Tecla (El Salvador) en 1967.194 Los jóvenes
admiraban a Fernando como un ejemplo a seguir; no obstante, se dieron
cuenta que no había necesidad de viajar a África para participar en el trabajo
misional. Guatemala necesitaba misioneros. La Teología de la Liberación
abogaba porque existiera un compromiso por parte del misionero, con el
objetivo de cambiar la sociedad en la cual trabajaría.195
4.1 Camino hacia la participación en la lucha armada
Para 1972, algunos jóvenes habían terminado sus estudios de Teología
y Filosofía junto con el magisterio. Con el fin de llevar a la práctica todo lo
aprendido en las aulas, decidieron penetrar de lleno en la realidad
guatemalteca e integrarse a la comunidad. No podían permanecer como
observadores desde las gradas; por lo tanto, decidieron avanzar a la siguiente
etapa.196
En 1973, este grupo de doce miembros, entre ellos: César Jerez197, Juan
Hernández Pico198, Ricardo Falla199, Carlos Cabarrús 200, Enrique Corral,
Fernando Hoyos, Eduardo Valdés201, Fernando Áscoli202 y Alberto Enríquez
193 Entrevista 01 194 (Jesuitas en Centro América). Recuperado el 10 de marzo de 2014, disponible en: http://jesuitascam.org/recursos/biografias/p‐fernando‐prado‐sj/ 195 Entrevista 01 y 08 196 Entrevista 01 197 Guatemalteco. Superior Provincial de los Jesuitas en Centro América(1976‐1982) y Rector de la Universidad Centroamericana de Managua (UCA). Entrevista 01. 198 Jesuita guatemalteco dedicado a ayudar a las comunidades indígenas. Entrevista 01, 16. 199 Antropólogo jesuita, acusado de ser el Comandante Marcos (homenaje al evangelista) en el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) en el campamento Monimbó, el cuartel general en Ixcán. Dedicó su labor pastoral a las Comunidades de Población en Resistencia (CPR). En varias ocasiones ayudó a familias enteras a escapar a las montañas, huyendo de los ataques del ejército guatemalteco. En 1992 publicó el libro, Masacres en la Selva, donde relata los testimonios sobre la campaña contrainsurgente que llevaron a cabo los militares en Ixcán, Quiché. Entrevista 16 200 Vicerrector de investigación y proyección de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala y ex embajador de Guatemala ante el Vaticano. Entrevista 16 201 Jesuita guatemalteco de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Entrevista 16
72
propusieron crear una “comunidad de base”, la Comunidad de Jesuitas de la
zona 5 en la capital guatemalteca, cerca del mercado La Palmita, con la
finalidad de ayudar a personas que vivieran en una zona marginal. El sacerdote
Jerez dirigía el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) de los jesuitas
en Centro América (1972-1976) y, con la colaboración de estudiantes de
Acción Católica Universitaria, se formaron grupos de trabajo. La decisión de
trasladarse a vivir dentro de la comunidad, contribuyó a un mejor acercamiento
con las personas e implicó sumergirse en el mundo que se quería cambiar
acompañado de una amplia libertad de acción. Fue la primera vez que jesuitas
vivían en un área marginal de Guatemala; por lo que ciertos sectores de la
sociedad los apodaron “los jesuitas comunistas”. Las reuniones abrieron las
puertas a cualquier persona que quisiera aportar ideas de cómo construir una
Guatemala mejor. En estas reuniones participaron todo tipo de personas,
desde sindicalistas, políticos e intelectuales hasta gente de escasos recursos
que acudía en busca de mejorar el futuro. Sin embargo, en este intercambio de
ideas surgieron otro tipo de preguntas en la mente de los participantes, entre
ellas, ¿qué causa la pobreza y cómo puedo yo ayudar a cambiar las
condiciones de vida de la gente? 203
Ese mismo año, Alberto Enríquez propuso a un grupo de jóvenes en la
Universidad San Carlos ir a trabajar con los indígenas en San Bartolomé
Jocotenango en el departamento de Quiché donde ya se les habían adelantado
Fernando Hoyos y Enrique Corral. Ricardo Falla, quien ya trabajaba en estas
zonas, los contactó con los sacerdotes del Corazón de María. En este lugar
implementaron un programa para el Centro de Adiestramiento para Promotores
Sociales de la Universidad Rafael Landívar. Este programa consistió en visitar
múltiples comunidades indígenas para hacer una evaluación de las
necesidades apremiantes. Al mismo tiempo, se registraron todas las denuncias
y abusos que se habían cometido contra los lugareños por parte de la
contrainsurgencia. Esta gente entendía lo que significaba vivir en un país en
guerra por varios años. Los jóvenes jesuitas escucharon sus reclamos y
estimularon a la comunidad quiché a compartir con ellos, las vivencias
202 Comandante Ricardo Gutiérrez, de las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí (FPL‐FMLN). Entrevista 01. 203 Entrevista 01, 02 y 08
73
personales. Según relatan los entrevistados, los indígenas comenzaron a alzar
la voz por primera vez en contra del estado de muerte y tortura que les había
tocado vivir. Por un lado, enfrentaron la represión de los militares y sus
destacamentos y, por el otro, sufrieron el duelo por el asesinato de sus seres
queridos. Esta experiencia los marcó profundamente, por lo que el grupo logró
permanecer en este lugar hasta marzo de 1974.204
La ideología que dominaba la mente de estos jóvenes jesuitas fue una
mezcla de marxismo-leninismo y cristianismo. Por lo tanto, la vida se convirtió
en una lucha entre argumentos marxistas y reflexiones teológicas.
Nuevamente surgieron interrogantes importantes: ¿qué relación existe entre el
cristianismo y el marxismo?, ¿deberían tomar las armas y luchar en contra de
las injusticias a las que se encontraban expuestas la gente de la comunidad?,
¿era la lucha armada compatible con los principios cristianos?, ¿deberían dejar
atrás la teoría y pasar adelante a la acción, a la siguiente etapa, poniendo fin a
al sistema operante? Los sacerdotes que dirigían los grupos de Acción Católica
Juvenil se encontraron sin respuestas a las interrogantes planteadas. La
mayoría estaban comprometidos con la causa y llegaron a la conclusión que
pondrían en marcha un “leninismo práctico”. La experiencia de San Bartolomé
Jocotenango hizo que comprendieran ciertos aspectos nuevos, que los condujo
a tomar la decisión de incorporarse a la guerrilla, resolución que cambiaría la
trayectoria de vida de algunos para siempre.205
Cabe destacar que, al mismo tiempo, varios sucesos adicionales
convergieron:
1. El Concilio Vaticano II, la reunión de obispos en Medellín, Colombia, la
Teología de la Liberación, el Movimiento de Cristianos por el Socialismo
provocaron el surgimiento de planteamientos nuevos. Un cristianismo
entendido y vivido como un compromiso hacia los pobres, donde harían
frente a la injusticia y a toda forma de represión. Varios de los
precursores de la Teología de la Liberación en el país se pusieron en
contacto con la guerrilla, dispuestos a apoyar la revolución socialista.206
204 Entrevista 01 205 Entrevista 01, 08 y 10 206 Entrevista 01, 08, 13
74
2. La Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire fue un libro que fomentaba
un plan para lo que se consideraba una liberación auténtica del hombre.
Instaba a abandonar el sistema tradicional de la educación. Todos
trabajarían juntos, tanto los educadores como los educandos y, de esa
manera, el objetivo sería desarrollar una visión crítica del mundo. Freire,
literalmente, menciona lo siguiente: “Nadie libera a nadie, ni nadie se
libera solo. Los hombres se liberan en comunión”. Los jóvenes jesuitas
instruidos en esta pedagogía tan inclusiva como colectivista, abogaron
por la inclusión del indígena en la sociedad guatemalteca.207
3. Los nuevos enfoques religiosos y educativos se mezclaron e
interactuaron dentro de la Compañía de Jesús. Sus miembros se
sintieron comprometidos a realizar un voto de pobreza y, de esta
manera, compartirían la suerte de los pobres, asumiendo los riesgos y
consecuencias de esta implicación.208
4. En 1974, los espías de Seguridad Nacional (ver subtema 5:1, párrafo 4)
en colaboración con la lucha contrainsurgente investigaron el trabajo en
las comunidades y acusaron a los jesuitas de adiestrar al campesino
hacia una lucha en contra del gobierno. La Comunidad Jesuita de la
zona 5 fue acosada constantemente con registros y el secuestro de sus
miembros, situación que obligó a cerrarla en mayo de 1979. Es así,
como se dio inicio a la persecución contra los jóvenes sacerdotes, con la
intención de eliminarlos.209
5. En Huehuetenango, la orden Maryknoll, por medio del proyecto Cráter,
había puesto en contacto a los campesinos e indígenas con los
estudiantes involucrados procedentes de colegios católicos privados y
las comunidades jesuitas. Cráter fue denunciado por la Agencia Central
de Inteligencia (CIA), conjuntamente con el arzobispo Mario Casariego
ante el gobierno, hecho que terminó radicalizando a estos jóvenes que
llegarían a formar parte del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP).210
6. Los jóvenes jesuitas entendieron, que dentro del régimen, catalogado
como dictadura de gobiernos militares, jamás les permitiría espacios de 207 (Freire, 1970, págs. 29‐69) 208 Entrevistas 01, 08 y 10 209Entrevista 01 y 05 210 Entrevista 08 y 13
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participación legal, política ni social. Y consideraron que la única
alternativa a la represión fue apoyar con las armas a las comunidades,
combatiendo contra el régimen.211
7. Detrás de la incorporación a la lucha armada existió, además,
motivaciones políticas, motivaciones morales y religiosas, la razón
cristiana. La labor pastoral predicó en ese momento al “Jesús pobre”
unido al magisterio de trabajar en las comunidades por el Reino de Dios.
Harían “pescadores de hombres” esto es líderes espirituales y
comunitarios, donde habría que esforzarse por la liberación personal y
colaborar por la liberación de todos en la “comunidad de base” para
lograr un cambio colectivo en la sociedad. La motivación de todo este
trabajo era la fe, con base humana, llevada a la práctica y al compromiso
socio-político. Por lo tanto, los entrevistados aseguran que las razones
por las cuales se incorporarían a la guerrilla tenían una base cristiana
superior a la marxista.212
4.2 ¿Cuál fue el grado de participación de algunos jóvenes jesuitas?
En 1970, se formó un grupo liderado por el padre Ignacio Ellacuría213
llamado “Reflexión Pastoral” en El Salvador. En este lugar, los estudios del
marxismo leninismo, la Teología de la Liberación y la pedagogía de Paulo
Freire se intensificaron. El sacerdote francés, Bernardo Boulang, encargado de
Acción Católica Agraria invitó a un profesor para que impartiera unas
conferencias sobre el papel de la religión en consolar a los pueblos y en cómo
liberarlos de mitologías religiosas. Al mismo tiempo, se extendió una invitación
a varios miembros del grupo a asistir a un curso sobre el método de Pablo
Freire en Cuernavaca, México, el cual se llevó a cabo en la casa de Acción
Católica. Durante el curso, se planteó la idea de la “teología de la
instrumentalización”, la cual explicaba cómo aprovechar el poder de la iglesia
211 ((CIG), 2007). Recuperado 10 de junio de 2013, disponible en: http//www.usuaris.tinet.cat/fqi_sp02/imp/fhoyos_sp.doc 212 Entrevista 01, 02, 08, 10 y 13 213 Jesuita español, Rector de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” de El Salvador (UCA, 1979‐1989). Asesinado por el ejército salvadoreño en 1989. Entrevista 01.
76
en Latinoamérica con el fin de utilizarla como instrumento para implantar la
ideología política en los pueblos y contribuir, de esta manera, al proceso
revolucionario latinoamericano. Al finalizar el curso, las reuniones se
trasladaron al noviciado de Santa Tecla e incluyeron a los aspirantes a
sacerdotes llamados “júniores”. Para 1972, las reuniones pasaron a la
clandestinidad. A pesar de las protesta de los compañeros, el arzobispo Luis
Chávez y González decidió expulsar del país al padre Boulang, acusado de
actividades marxistas subversivas.214 El grupo fue creciendo poco a poco,
aunque al margen de la autoridad arzobispal, entre los integrantes estuvieron:
César Jerez, Rutilio Grande215 y Rafael Moreno Villa. Este primer periodo de
transformaciones fue muy difícil, ya que todos temían a las consecuencias de
los drásticos cambios que habían iniciado en 1969 en la Compañía de Jesús.
Al guatemalteco César Jerez le tocó consolidar estos inicios, tarea que logró
como Superior Provincial de los jesuitas en Centro América.216
Debido a las disensiones entre los obispos y el Grupo de Reflexión,
decidieron, estos últimos, abandonar las grandes residencias y se trasladaron a
casas particulares que tomarían el nombre UCA-1, los liberacionistas; UCA-2,
los ignacianos; UCA-3, los neutrales. A partir de ese momento, concentraron
sus actividades en la Universidad José Simeón Cañas (UCA).217 El propósito
perseguía lograr una mejor identificación con el pueblo, ya que detectaron el
gran influjo que tenían sobre ellos tres grupos: las religiosas, el clero y las
comunidades de base. 218 En 1973, el gobierno salvadoreño acusó a uno de los
colegios jesuitas de enseñar la doctrina marxista y de incitar a los hijos en
contra de los padres. Comenzaron los ataques contra la Universidad Católica
José Simeón Cañas (UCA) por parte del gobierno por haberse pronunciado en
contra del fraude electoral de 1972, la opresión de la oligarquía y del ejército.219
A principios de la década de los 70, la Compañía de Jesús continuó con su
misión: identificarse con los pueblos centroamericanos que vivían una realidad
injusta acompañada de pobreza. Ese compromiso con los pobres, excluidos y
214 (Monroy, 1991, págs. 101, 102) 215 Jesuita salvadoreño, asesinado el 12 de marzo de 1977. 216 (Americana, 1991) 217 (Monroy, 1991, pág. 102) 218 (Catholic.net). Recuperado 21 de marzo de 2014, disponible en: http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/745/2348/articulo.php?id=21417 219 Entrevista 01
77
débiles de la sociedad hizo que se buscara maneras de compaginar la vida y el
trabajo pastoral de diversas formas. El deseo era encontrar respuestas a cómo
cambiar las estructuras que hacían pobres a los pobres. Sin embargo, en la
comunidad jesuita existían dos maneras de ver los asuntos: desde una
perspectiva pastoral y religiosa vinculada estrechamente a la parroquia y la
otra, consistía en una integración directa, social y política con los campesinos y
sus organizaciones.220
Adicionalmente, algunos estudiantes universitarios de la UCA que
militaban en el Movimiento Universitario Socialista (MUS) del Movimiento
Nacional Revolucionario (MNR) se integraron en el trabajo de la organización
de los campesinos de Aguilares, un pueblo pequeño en El Salvador. En 1972,
el sacerdote Rutilio Grande García, jesuita desarrollista, dirigió la parroquia del
lugar y había fundado una comunidad eclesial de base (CEB), donde se
crearon grupos campesinos de autoayuda. Aquí se entrenaron a los
“Delegados de la Palabra”, un movimiento campesino comunista, que por
medio de sus actividades llegó a intimidar al gobierno salvadoreño. El padre
Rutilio Grande se mostró en desacuerdo con la creación de la nueva forma de
religiosidad en las comunidades. Hubo tensiones ideológicas entre el padre
Grande, quien era más conservador y el nuevo grupo. Sin embargo, Centro
América se encontraba, indudablemente, en un proceso de fermentación
revolucionaria imposible de frenar.221
Algunos de los jóvenes jesuitas guatemaltecos que trabajaron en El
Quiché se trasladaron a El Salvador en 1974 para terminar los estudios de
Teología en el Centro de Reflexión Teológica (CRT) bajo la dirección del padre
Ignacio Ellacuría en la Universidad Católica José Simón Cañas (UCA).
Inicialmente, vivieron en la comunidad jesuita de Santa Tecla, pero la intención
era la de trasladarse a la zona campesina, para compartir, en lo posible, sus
condiciones de vida y, al mismo tiempo, trabajar con ellos en el área de
organización. Así es como desarrollaron, poco a poco, una relación de
verdaderos compañeros y hermanos, fue una experiencia remuneradora y
transformadora. La idea fue comprometerse de lleno con los campesinos,
220 (Centenario Arrupe). Recuperado el 21 de marzo de 2014, disponible en: http://www.centroellacuria.org/temas_de_actualidad/centenario_arrupe.html 221 (Lernoux, The Cry of the People, 1982)
78
mientras terminaban sus estudios teológicos.222 La otra comunidad jesuita se
encontraba en el Antiguo Cuscatlán donde ya se habían trasladado, Fernando
Ascoli, Rodolfo Cardenal223, Antonio Cardenal224, Emilio Baltodano, Napoleón
Alvarado y otros.225
Para 1977, algunos decidieron que la mejor manera de ayudar sería
trasladándose a vivir a Aguilares, un centro de concientización en donde a
partir de la lectura del evangelio se analizaba la realidad nacional. Rentaron
una casa grande en el centro del pueblo que, posteriormente, los lugareños le
apodarían la “Casa de los Teólogos”, integrada por: Carlos Cabarrús, “el
Cuache”, Luis Eduardo Pellecer226 y Alberto Enríquez (guatemaltecos), Jorge
Sarsanedas y Eduardo Valdés, “el Negro” (panameños), José María Andrés
(español), Roberto Sáenz (nicaragüense). El arribo de estos jóvenes coincidió
con el asesinato del padre Grande, quien fue ametrallado por uno los
Escuadrones de la Muerte en marzo de 1977.227 Estos eran grupos
paramilitares de extrema derecha que se encargaban de ejecutar a toda
persona simpatizante con el comunismo o guerrillera. Este incidente hizo que
Monseñor Óscar Romero228, quien había sido nombrado arzobispo de El
Salvador en febrero de 1977, se pronunciara en contra del gobierno
salvadoreño por la falta de investigación de las circunstancias de la muerte.
Con esta postura dejó claro su futura línea de acción que implicó un cambio
drástico de visión sobre el papel de la iglesia y la participación del individuo en
la política. Ante la pasividad del gobierno y el silencio de la prensa, a causa de
la censura, se negó a asistir a cualquier acto oficial del Estado durante los tres
años que fue arzobispo. Como consecuencia, él también fue víctima, al ser
asesinado por un francotirador mientras oficiaba una misa en el Hospital de la
Divina Providencia, el 24 de marzo de 1980. Hecho que lo convirtió en un mártir
222 (Villacorta, 2013). Recuperado 28 de agosto de 2013, disponible en: http://marcialteniarazon.org/blog/las‐experiencias‐de‐feccas‐y‐utc 223 Ex Vicerrector de la Universidad Simeón Cañas de El Salvador, primo de Antonio Cardenal. Entrevista 01, 16. 224 Comandante Jesús Rojas, de las FPL‐FMLN, alias Cusón. Entrevista 01, 16. 225 Entrevista 01 226 Comandante guerrillero en el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). Graduado del colegio Liceo Guatemala. Posteriormente, ingresó a la Compañía de Jesús. Entrevista 01, 16. 227 Entrevista 01 228 Arzobispo Metropolitano de San Salvador (1977‐1980). Asesinado por el ejército salvadoreño el 24 de marzo de 1980. (País E. , Internacional, 2015). Recuperado el 6 de febrero de 2015, disponible en: http://el pais.com/m/internacional/2015/02/03/actualidad/1422976165_889510.html
79
para muchos salvadoreños. Desde ese momento, quedó claro el compromiso
de la iglesia católica ciertos sectores de la población salvadoreña.229 Al morir el
padre Grande, propusieron como superior al sacerdote Rafael Moreno Villa,
mexicano, arduo colaborador del arzobispo de El Salvador. Este sacerdote
había sido Superior del grupo de jesuitas centroamericanos en México y se
encontraba en Aguilares desde 1974.230 El padre Moreno condicionó su
aceptación al cargo, si la Nunciatura Apostólica autorizaba y le ayudaba a
ingresar al país libros sobre marxismo leninismo (400 ejemplares), la excusa
para dicha solicitud fue que se encontraba haciendo su tesis de doctorado
sobre este tema. Posteriormente, el acercamiento a este tipo de lecturas se
facilitó dentro de las comunidades.231
No fue sorpresa que a partir de 1974, algunos jesuitas guatemaltecos se
incorporaron a las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (FPL),
una organización política que tuvo sus orígenes con el Partido Comunista
Salvadoreño y que, posteriormente, llegaría formar parte del Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador. Posteriormente, el
padre Moreno Villa a quien consideraban su guía espiritual se les uniría. Otros
decidieron incorporarse al Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). De esta
manera, la guerrilla guatemalteca continuó nutriéndose de nuevos integrantes
que provenían de diferentes ámbitos: religioso, estudiantil, campesinado, etc.
Inicialmente, la idea consistía en que el pueblo mismo resolviera sus problemas
y se salvara a sí mismo; previamente, habría que organizar a la gente pobre
(campesinos, obreros y jornaleros) mediante el fortalecimiento de sus
instrumentos de lucha. No obstante, para estos jóvenes jesuitas fue imposible
materializar el proyecto, porque llegaron a la conclusión, tras un
adoctrinamiento marxista, de que en los países centroamericanos fuertemente
acosados por la represión, la injusticia era de índole estructural y las raíces de
la pobreza y la exclusión resultaron ser más profundas de lo que esperaban.232
229 (Cervantes). Recuperado 22 de marzo de 2014, “Monseñor Romero”, disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/bib/bib_autor/romero/vida.shtml 230 (Villacorta, 2013), artículo disponible en: http://marcialteniarazon.org/blog/las‐experiencias‐de‐feccas‐y‐utc 231 (Sobrino). Recuperado 24 de marzo de 2014, disponible en: http://www.centroellacuria.org/temas_de_actualidad/centenario_arrupe.html 232 (Villacorta, 2013). Recuperado 20 de septiembre de 2014, disponible en: http://marcialteniarazon.org/blog/las‐experiencias‐de‐feccas‐y‐utc
80
Para la gente y para quienes querían ayudar a transformar las antiguas
estructuras causantes de la pobreza, quedaron atrapados entre su
interpretación seglar de la realidad y la represión estatal, sin caminos ni
espacios abiertos. La única alternativa que encontraron fue incorporarse a la
lucha armada, porque concluyeron que la vía política había quedado
aniquilada. Con estos pensamientos y determinaciones iniciaron una nueva
vida en la clandestinidad, y tuvieron que enfrentarse a la pérdida de identidad.
Renunciaron a la vida cotidiana de un ciudadano normal, a la vida en familia y
de hogar.233
Hubo algunos sacerdotes que decidieron no abandonar la orden a pesar
de unirse a la lucha armada; tal fue el caso de Fernando Hoyos. Para poder
comprender el por qué de una decisión tan radical, a continuación se
transcribió la carta que él escribió a sus compañeros jesuitas antes de
incorporarse a la guerrilla guatemalteca con fecha de 9 de septiembre de 1980:
Dentro de las exigencias de la lucha revolucionaria actual, hoy doy el paso
de integrarme más a la lucha revolucionaria donde lo exige la situación: en
un lugar de la montaña de Guatemala. Pienso que es lo que de mí exige la
lucha revolucionaria en este momento. Mi fidelidad es a ese pueblo en el
que Dios está presente y lo demás son instrumentos para esa lucha.
Mi decisión está tomada después de pensarlo suficientemente, es el
resultado de un proceso de evolución y el fruto de la exigencia del momento
de la lucha revolucionaria de nuestro pueblo. No es una decisión fácil, y, en
todo caso, la menos cómoda, pero hoy es en este puesto concreto donde
pienso que debo estar y doy este paso con toda la decisión, alegría y
esperanza con la que siempre he procurado dar los pasos decisivos en mi
vida.
Para mí este paso no significa dejar la Compañía de Jesús, aunque estoy
abierto al futuro y puede ser que dentro de unos meses no piense así. Pero
si esto es incompatible con seguir siendo jesuita, tendré que aceptar, no sin
dolor, el dejar de serlo. En todo caso, nunca dejaré de ser cristiano, pues
pienso que aunque yo dejara de creer en Dios, Él nunca dejaría de creer en
mí. Ahí está el principio y el secreto de mi esperanza para avanzar por la
vida. Esperanza que no evita ningún sacrificio, ningún dolor, ni ninguna
lágrima, pero que ayuda a transformar toda la vida, aunque sea dejando la
233 Entrevista 01, 02, 08, 13
81
de uno. Los principios cristianos que siempre me han guiado, seguirán
guiándome en cualquier parte que esté y Dios, presente en el pueblo,
seguirá siendo mi brújula hasta la victoria siempre, que está aquí y más allá.
El momento de lucha es tan grande, tan fuerte, tan importante que exige
que los que estamos luchando, vayamos caminando hacia compromisos
cada vez mayores, que exigen nuevas formas de lucha. 234
A principios de la década de los setenta, los cristianos fundamentalistas
llegaron a creer gradualmente que el activismo político era un deber. Por
fundamentalistas entiéndase por una interpretación integrista del cristianismo
aplicada a la realidad social que se vivía en el país. En este caso, estos
cristianos que llegaron a formar parte del movimiento guerrillero justificaron la
lucha armada en nombre de una causa digna y virtuosa, “los derechos de los
pobres”, donde la primera lealtad fue hacia la comunidad que creían intentar
salvar más allá de los principios cristianos de la no-violencia y el respeto a la
vida humana, dictado por los mandamientos bíblicos.235 Para otros, no era
compatible seguir perteneciendo a la orden religiosa y al mismo tiempo portar
las armas. Por lo tanto, al tomar la decisión de unirse a la guerrilla se
provocaron, ellos mismos, un autoexilio de la familia, de la orden y del mundo
en que habían sido residentes.236
234 (Hoyos, 1980). Recuperado 29 de marzo de 2014, disponible en: http://www.cedema.org/ver.php?id=4356 235 (Borja). Recuperado 6 de julio de 2014, disponible en: http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=&por=f&idind=701&termino= 236 Entrevista 01, 08
82
83
CAPÍTULO 5
Exilio y migración para la juventud intelectual El diccionario de la Real Academia Española define la palabra exilio de
la siguiente manera: “separación de una persona de la tierra donde vive”.237 El
exilio suele ser un factor que desintegra a la familia, fractura la sociedad de un
país, coloca en riesgo la integridad física y psicológica de la persona
provocándole sentimientos de derrota junto con una crisis de confianza por
causa del aislamiento del mundo político y social al que pertenecía. Nada
puede justificar su existencia; no obstante los estados y gobiernos autoritarios
lo utilizan como forma de represión contra quienes piensan, opinan y actúan
diferente al régimen establecido. Cuando el gobierno provoca el destierro de un
grupo de personas, sus objetivos serán desarraigar el compromiso que los
diferentes individuos adquirieron con el movimiento al que pertenecían y, de
esta manera, logra separarlos de su raíz política, social, económica, cultural y
hasta familiar. La dispersión forzada hacia diferentes países de los miembros
de un movimiento bloquea su participación activa y probabilidades de apoyo
directo al conflicto en el que participan.
El inicio dentro del proceso subversivo fue individual. Los estudiantes
que estaban por graduarse de la universidad y recién graduados no estuvieron
ajenos a los movimientos estudiantiles de principios de 1962, los cuales
tuvieron un efecto radical significativo, debido a la muerte de compañeros
desarmados en la protesta. En aquella época, los estudiantes e intelectuales,
deseaban el bienestar de Guatemala. Lamentablemente, una vez el conflicto
afloró, se creyó que la única solución sería envolverse ciegamente en una
lucha fratricida, cuyas consecuencias persisten hasta la actualidad. Fue una
lucha del pueblo contra el pueblo, una guerra civil.
El grupo de los intelectuales, entre ellos, economistas, abogados,
médicos, etc. iniciaron dando su apoyo de manera indirecta a la guerrilla. No
obstante, con su participación comenzaron los casos de desaparición forzada
237 (Española, 2001) DRAE, “Exilio”, 2001, p.x.
84
y exilio. Algunos buscaron protección en embajadas, y otros intentaron salir del
país por sus propios medios.
Muchos guatemaltecos intentaron entender las causas que provocaron
el exilio de sus familiares y amigos y, hasta cierto punto, justificarlo. A nivel
individual, cada uno de los expatriados tuvo que luchar en la soledad con el
aislamiento territorial y psicológico. Este hecho significó una gran pérdida
intelectual para Guatemala, ya que la juventud exiliada realizó y firmó sus
triunfos con bandera ajena.
5.1 La represión En este periodo histórico, Guatemala vio el surgimiento de los
“Escuadrones de la Muerte” en 1966. Estos grupos paramilitares fueron parte
de una estrategia contrainsurgente, que incorporó desde militares y policías sin
uniforme hasta la población civil. El trabajo de cooperación consistió en
controles extremos sobre las poblaciones, con el fin de delatar a cualquier
sospechoso de pertenecer a la guerrilla u opositor al sistema político vigente.
La delación conducía a la persecución y posterior captura. Los métodos de
represión fueron la tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales. Dicha
situación creó un ambiente de terror en la población guatemalteca. Se estima
que en ese año, quince “escuadrones de la muerte” iniciaron operaciones.238
Los comisionados militares apoyaron al ejército. Frecuentemente, los
civiles que formaban parte de los escuadrones eran empleados de dueños de
fincas, miembros de partidos de derecha o pertenecían directamente al
Movimiento de Liberación Nacional (MLN). A medida que el conflicto armado
cobró fuerza, la represión aumentó. La Inteligencia del Ejército organizó una
red local de “orejas o espías” que delataban a cualquier sospechoso.239
Coincidentemente, a los 35 grupos paramilitares de los que se tiene
registro durante las tres décadas que duró el conflicto armado, se sumó la
aparición de ciertos grupos clandestinos anticomunistas que incrementaron el
clima de violencia e inseguridad. Estos iniciaron una campaña antisubversiva
paralela, sin vinculación al gobierno; con el propósito de eliminar a cualquier
238 (Gabriel Aguilera, 1981) 239 (Histórico, 1999, págs. 143‐146)
85
persona que apoyara la ideología marxista o apoyara a la guerrilla. En este
marco de circunstancias, se presentaron denuncias por violación de los
Derechos Humanos por las desapariciones forzadas de personas y, también,
porque estos grupos recurrían a los mismos métodos violentos que utilizaba la
guerrilla. Fue el inicio de una persecución indiscriminada de todos los sectores
de la sociedad; principalmente contra opositores políticos, sindicalistas,
profesores, estudiantes, campesinos y religiosos. Como las detenciones eran
ilegales, prácticamente las personas fueron secuestradas en el lugar donde las
encontraban y traídas a juicio parcialmente. Los captores actuaban sin temor a
ninguna intervención. A continuación se mencionan cinco de los grupos más
importantes:
1. Ejército Secreto Anticomunista (ESA).
2. Nueva organización Anticomunista (NOA). El lema que aparecía
publicado en los boletines que distribuía fue “Comunista visto, comunista
muerto”. Algunos aseguran que dependía directamente del ejército.
3. Consejo Anticomunista de Guatemala (CADEG), el cual anunció que
limpiaría a Guatemala de los “rojos” en una semana.
4. Comité de Represión Antiguerrillera (CRAG).
5. Movimiento de Acción Nacionalista Organizado (MANO), conocida como
“la mano blanca”, fue una organización de la policía. Distribuían
panfletos en las zonas residenciales instando a los ciudadanos a marcar
con una cruz negra las casas donde viviera un sospechoso comunista.
Uno de sus lemas fue: “Tenés contados los días, la MANO no juega”.240
A las amenazas directas, por teléfono o por carta, proseguían los
secuestros y desapariciones, torturas y asesinatos. La administración de
justicia fue sustituida por el poder del terror. La estructura militar asumió parte
del sistema penal y los ejecutores fueron los comisionados y “escuadrones de
la muerte”. Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), las
cifras de la represión entre 1966 a 1970 son variables, la misma fuente
menciona lo siguiente:
240 (Aragón, 2003, págs. 25, Tomo III)
86
En noviembre de 1968 el Comité Guatemalteco de Defensa de los
Derechos Humanos, con sede en México, presentó una lista de 550
casos —individuales y colectivos— de personas asesinadas y
desaparecidas entre julio de 1966 y octubre de 1968. En un estudio
publicado en 1971, se recopiló un listado con 438 casos de personas
secuestradas por los escuadrones de la muerte entre octubre de
1966 y marzo de 1968, para ilustrar lo que denominó “primera ola de
terror”. Por su parte, la revista TIME del 17 de marzo de 1970 dio la
cifra de 3,000 muertos para el período (no incluye a miembros de las
fuerzas gubernamentales), de los cuales 80 serían guerrilleros, 500
simpatizantes de la guerrilla y 2,400 inocentes.Por su parte, la
guerrilla avanzó una cifra que oscilaba entre 4,000 y 5,000
víctimas.241
5.2 El duro camino al exilio
Un requisito para los estudiantes de medicina de entonces fue realizar la
práctica rural antes de graduarse, llamado Ejercicio Profesional Supervisado
(EPS). Esta experiencia solía ser un primer encuentro con la realidad social de
Guatemala. No es lo mismo conocerla por medio de estadísticas que verla con
los propios ojos. El doctor Rolando Collado explicó que en la Unidad Sanitaria
de Salamá en los años 60, el hospital de la localidad atendía 120 enfermos y
tenía solamente 80 camas. Las condiciones del lugar donde se realizaban las
operaciones eran deplorables. La experiencia resultaba en un golpe profundo a
la conciencia, que provocaba el planteamiento de dudas existenciales. Como
consecuencia, algunos optaron por especializarse en Salud Pública para
ayudar al país, en lugar de estudiar posgrados en universidades como Harvard.
Razón por la que un grupo de once estudiantes presionaron al Ministerio de
Salud para que no clausurara la escuela de Salud Pública en Amatitlán.242
En la década de 1960, las condiciones sanitarias en el área rural
dejaban mucho que desear, los programas de vacunación eran insuficientes.
241 (Histórico, 1999, págs. 144, 145) 242 Entrevista 07 y lo mismo los siguientes párrafos.
87
El presupuesto del gobierno para la salud pública era menor que el que se
tenía para la embajada de Guatemala en Canadá. El grupo de médicos jóvenes
había llegado a la conclusión de que con medidas hospitalarias progresivas y
educación para la salud no se iba a llegar a una solución, ni cambiaría la
situación del país. La corrupción, el desvío de fondos y el mal manejo
presupuestario habían contribuido a que estallara el movimiento
“revolucionario” de la guerrilla.
Según el doctor Collado, a medida que transcurrió el tiempo, se fue
confirmando que todas las puertas y las vías legales se cerraban hacia lograr
el objetivo del sector médico que deseaba hacer más. Iniciaron un proceso de
participación con presencia en escenarios importantes como el Colegio Médico
de Guatemala o el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) para
asumir la dirección. Sin embargo, encontraron corrupción y desigualdad en el
manejo de los fondos en todo tipo de campañas.
Un nuevo intento llevó a este grupo de médicos a poner en marcha un
proyecto a nivel regional a través de los Servicios Rurales de Guatemala.
Este consistía en reunir a todo el personal de salud de la zona, quien
previamente había hecho un diagnóstico del lugar para identificar las
necesidades. Posteriormente, se compartía el diagnostico con las autoridades
locales y líderes sociales como maestros, alcaldes, gobernador y directivos. A
continuación, todos participaban en delimitar las prioridades y determinar qué
medidas sanitarias eran necesarias para la población. Lo peculiar del proyecto
es que involucraba a la gente local, lo cual lo hacía una modalidad realmente
novedosa que se sigue utilizando hasta el día de hoy, no porque fuera un
plan perfecto, sino porque resultó más eficaz. Este tipo de proyecto significó
cambios conceptuales importantes en los sectores involucrados. Aunque la
experiencia fue enriquecedora, confirmó al grupo médico que Guatemala no iba
a poder salir adelante, si no se efectuaban cambios importantes como la
eliminación de la corrupción. Este planteamiento llegó a tener relevancia en
ciertos sectores, por medio de dictar conferencias que hacían una crítica a la
infraestructura nacional. Por lo tanto, cada uno, a nivel individual, comenzó a
representarse como un sujeto que deseaba cambiar el sistema social. En las
conferencias que dictaron animaban al público a conjugar todas las fuerzas,
88
con el fin de lograr un desarrollo similar al de los grandes países, ayudando al
cambio social, político y económico del país.
Con la fundación de un Centro de Salud Privado en la Zona 5, se abrió la
oportunidad de aplicar el conocimiento teórico, no solo dentro de las
instituciones, sino trasladándolo a la clínica privada. Se ofreció la alternativa de
que las personas pagaran de acuerdo a sus recursos económicos, desde una
consulta o cirugía, hasta la atención de partos. Una gran transformación de la
práctica privada. Empezaron a llegar gran cantidad de pacientes de todos los
sectores sociales y, entre ellos, personas que participaban en el conflicto
armado, miembros de la guerrilla.
Para 1965, iniciaron las detenciones e intentaron anular a toda la
intelectualidad, considerada por los ideólogos de la doctrina de Seguridad
Nacional, como subversiva. Los servicios de inteligencia comenzaron a
investigar a los médicos del Centro de Salud. Los “espías u orejas” esparcieron
rumores de que el fundador, el doctor Rolando Collado, era médico de la
guerrilla, por lo que el ejército y la policía lo detuvieron para interrogarlo. El
argumento que presentó para su defensa el acusado fue que debido al
juramento hipocrático, la obligación de todo médico sería atender a quien
solicitara sus servicios para la salud. Posterior a un interrogatorio, se añadía el
nombre de la persona a la lista de sujetos sospechosos y peligrosos. Este
hostigamiento psicológico se convirtió en parte de la represión antisubversiva,
ya que el consejo de Seguridad Nacional, utilizaría todos los elementos al
alcance del poder: creación de información falsa, deformación de los hechos y
preparación de un ambiente de escepticismo que paralizaba a los conocidos y
familiares del sujeto, porque toda la estrategia giraba en torno a la creación de
un ambiente de desconfianza y marginación.
El doctor Collado explicó que cualquier persona que se manifestó a favor
de cambios sociales o de la democratización del país fue considerada y
clasificada como peligrosa a nivel intelectual. El ambiente de impunidad y la
carencia de aplicación de las leyes impulsaron a parte de la juventud a
pronunciarse en contra de un gobierno “enfermo” que no velaba por la salud de
la población. Un gobierno que aplicaba las leyes a su conveniencia, y que
solamente actuaba en beneficio de los que se encontraban en el poder. En ese
89
contexto histórico, el futuro del país se veía, aparentemente, oscuro y negro,
según los entrevistados.243
Cuando se delataba a un intelectual, posteriormente, este era
investigado e interrogado. En 1965 detuvieron a seis compañeros: Francisco
Villagrán Kramer244, Rolando Collado245, Oscar Adolfo Mijangos López246,
Carlos Estrada Sandoval y los hermanos Parada Tóbar. La acusación fue la
siguiente: “haber participado como dirigentes intelectuales del movimiento
armado”. Por lo general, los detenidos ni siquiera pertenecían a algún partido
político; aunque, sí se habían dedicado a ser francotiradores intelectuales
porque sentían que, de alguna manera, eran responsables de velar por la
justicia general. Esta situación los obligó a expresar sus ideas, y una de ellas
fue denunciar la corrupción interna del país. Una vez le adjudicaban el
calificativo de “comunista” a la persona, no había más que hacer.247
243 Entrevista 07 y 11 244 Fungió como vicepresidente durante el régimen de Romeo Lucas García, (1978), renunció al cargo en 1980, y se autoexilió en Estados Unidos. Desde el exilio condenó las violaciones de los derechos humanos que ocurrieron en Guatemala durante este período y trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo y para la Organización de los Estados Americanos. Fue electo diputado en 1994, y aquí presidió la Comisión de los Derechos Humanos. Participó en la Comisión de Belice, luchó por avanzar el reclamo histórico de Guatemala sobre el territorio beliceño. Fue autor de numerosos libros sobre el Derecho, la política y la historia guatemaltecos, entre los cuales está la “Biografía Política de Guatemala”, el cual describe sus esfuerzos por convertirse en una influencia moderada en el régimen de García. Entrevista 07. 245 Doctor en Psicología Social (UNAM). Miembro de la Sociedad mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina. Director de diferentes investigaciones. Asesor del Programa Universitario de Investigación en la Salud en la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM. Miembro del Sistema Nacional de Investigaciones (1993‐96), Secretaría de Educación Pública de México. Asesor y luego director del área salud de la Unión de Universidades de América Latina, UDUAL. Promotor y director del Proyecto Universidad y Salud en América Latina en el Siglo XXI, cooperación entre la Organización Panamericana de la Salud, OPS, y la UDUAL. Consultor de la Organización Panamericana de la Salud. Promotor y Cofundador de la Red de Programas Universitarios de Investigación en Salud de América Latina, RED PUISAL. Secretario General y actual Presidente en Funciones. Asesor de Rectoría. En la USAC, por delegación de la Rectoría de la UNAM en el programa de cooperación interuniversitaria UNAM‐USAC. Candidato a Rector de la USAC en 1989. Invitación a ser candidato a la Vice Presidencia de Guatemala en dos ocasiones. Asesor y Consultor de organismos nacionales e internacionales en docencia médica, salud, alimentación, población y desarrollo. Treinta y siete años de práctica profesional legal de la medicina, centrada en el Manejo y Uso del Estrés y de la Sexualidad. Promoción, fundación y dirección de organismos nacionales e internacionales de investigación en salud. Entrevista 07. 246 Obtuvo un postgrado en Derecho Civil e Internacional por la Universidad de Sorbona, París; Derecho Laboral y Agrario en la Universidad de Florencia, Italia; Derecho comparado en la Universidad de Luxemburgo. Fundador de la Unidad Revolucionaria Democrática (URD). Regresó durante el mandato del presidente Julio César Méndez Montenegro. Fue electo diputado en 1970 durante el mandato del general Carlos Arana. Fue acribillado por la espalda en su silla de ruedas el 13 de enero de 1971. Entrevista 07. 247 Entrevista 07 y también el testimonio transcrito en el siguiente párrafo.
90
A continuación se transcribe el testimonio de uno de los seis arrestados:
Nos tuvieron presos y drogados alrededor de una semana. Los
interrogatorios duraban horas. Nos obligaban a hacer declaraciones
que eran falsas y se insistía en que demostráramos que no éramos
comunistas. Demostrar que uno no era comunista resultaba
imposible. Fue muy parecido a los tiempos de la inquisición donde le
decían al acusado: demuestre que no tiene un pacto con el diablo y,
posteriormente, si lo ahogaban era declarado inocente. Por ejemplo,
en el caso del doctor Collado, lo acusaban de ser médico de la
guerrilla. Vez tras vez, la respuesta que él daba fue la siguiente:
“Soy médico de todos los guatemaltecos”.
Una madrugada, durante el arresto, un coronel trasladó al grupo a El
Salvador. Solamente se nos explicó que tendríamos que salir del
país, a un país vecino. Nos planteó dos posibilidades: con
documentos por avión o sin documentos por tierra y directo a la
frontera. Carlos Estrada, Adolfo Mijangos y Rolando Collado optaron
por irse México. Antes de viajar, debían llenar los documentos para
salir del país. Había un apartado que decía, motivo de viaje. Adolfo
Mijangos y Rolando escribieron “otros”, y en la línea a continuación,
pusieron “obligados a salir del país”. Nos detuvieron por varios días
más. Ya inquietos, llegó el coronel y nos dijo que esa noche
podíamos pedir lo que quisiéramos de beber y comer. A nosotros
nos sonó a la última cena. En la madrugada del día siguiente, el
coronel piloteando un jeep y otros ominosos vehículos donde iban
los guardaespaldas, nos introdujeron al vehículo y nos alojaron esa
noche en el Boarding House Corporation, un viejo hotel de madera
en territorio salvadoreño. Les preguntamos que por qué nos retenían
en El Salvador si habíamos pedido ir a México. Al día siguiente
obtuvieron la respuesta del Embajador de México en El Salvador,
quien les explicó que la república mexicana les iba a dar la visa. Se
habían demorado en darla porque pusieron en el motivo del viaje,
91
“obligados a salir del país”. Por lo tanto, el Embajador de México en
Guatemala no supo qué visa darles; por lo que consultó a la
Cancillería de México. En ese momento, nos comunicó que
estábamos bajo la protección de la bandera mexicana, y que al
llegar a México se nos daría el estatus migratorio correspondiente.
Salimos en avión de El Salvador hacia México. Los otros tres
optaron por El Salvador y Honduras.
Muchos jóvenes fueron forzados a abandonar el país, otros simplemente
emigraron a otros lugares, aunque México fue uno de los destinos mayormente
escogidos por la proximidad territorial.
Sin embargo, a los jóvenes que habían sacado la carrera de Economía,
el partido (PGT) los envió a países detrás de la cortina de hierro como Bulgaria,
Checoslovaquia y Siberia en la Unión Soviética. Los documentos de viaje se
falsificaban para salir del país clandestinamente y no dejar ninguna pista de su
destino final.248 Se aprovechó cualquier congreso internacional con el fin de
ingresar a cualquiera de los países satélites de la Unión Soviética. Así como se
había hecho seis años atrás en Helsinki (1962); en esta ocasión, catorce
jóvenes asistieron a la “XIX Federación Mundial de Juventudes Democráticas”
(FMJD) en Sofía, Bulgaria (1968) donde se dieron cita 20,000 participantes de
142 países, el lema fue “Solidaridad, paz y amistad”.249 De los catorce
asistentes guatemaltecos, ocho fueron asesinados durante el conflicto
armado.250
El marco histórico que rodeó la Primavera de Praga hizo de
Checoslovaquia un lugar importante para entrenar a jóvenes abogados
revolucionarios. Para poder ingresar, el viaje iniciaba en la isla de Cuba, para
luego proseguir la ruta vía Canadá, Londres y al destino final. El Partido
Comunista en la capital checoslovaca hacía los arreglos de hospedaje. El
entrenamiento tenía una duración de cinco años, durante los cuales el partido
reforzaba la ideología, posteriormente eran trasladados a Crimea para un
adiestramiento de tres años más. Llegado el momento de regresar a
248 Entrevista 04 y 11 249 (Youth) World Federation of Democratic Youth. Consultado 14 de mayo de 2014, disponible en: http://www.wfdy.org/festivals/ 250 Entrevista 11
92
Guatemala, el joven se trasladaba por tierra del territorio checo a Italia. De esta
manera, el pasaporte indicaría que provenía de un lugar aprobado por las
autoridades guatemaltecas.251 El proceso migratorio menos sospechoso a la Unión Soviética fue a
través del puerto de Vladivostok en el Pacífico. Después del ingreso al territorio
soviético, se abordaba el tren Transiberiano que conectaba dicho puerto con
Moscú. El recorrido cruzaba a través de China, Mongolia hasta llegar a la
capital soviética. La distribución de los estudiantes guatemaltecos a las
diferentes universidades y países se hacía en base a la carrera que más podría
servir a los propósitos de la revolución. Algunos fueron asignados a la
Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos (PFUR), Patricio Lumumba252,
fundada en 1960.253
Los diferentes entrenamientos que tuvieron estos jóvenes sirvieron de
plataforma para la estructuración de las organizaciones revolucionarias
guerrilleras en el país. Algunos asumieron cargos de comandancia, otros de
logística y otros solamente de asesoramiento en diferentes campos de acción.
5.3 Reforzamiento ideológico
¿Qué motivación interna dirigía la mente de estos jóvenes? Tres
coyunturas de suma importancia motivaron a esta generación: el influjo de la
Revolución Cubana en Latinoamérica, el fortalecimiento del campo socialista y
la guerra de Vietnam. Al regresar a suelo guatemalteco, el valor de las ideas
jugó un papel trascendental que condujo a las acciones. Los objetivos del
adiestramiento doctrinal en jóvenes intelectuales consistieron en reforzar
disciplinariamente la formación ideológica, utilizando para ello, lecturas de Karl
Marx y Friedrich Engels, las cuales se adquirían a través de la Juventud
Patriótica del Trabajo (JPT). Este grupo ya no eran jóvenes imberbes a los
cuales se podía engañar (se encontraban entre 25 y 30 años), sino que la
mayoría había completado una formación académica; por lo que ya se 251 Entrevista 12 252 Primer Ministro de la República Democrática del Congo. Luchó contra el anticolonialismo belga. Asesinado en 1961 y considerado héroe nacional. (1991, págs. 558, Tomo 7). 253 Entrevista 04 y 11
93
encontraban “mentalizados”, después de haber terminado el período de
concientización. Tenían la idea clara de que la lucha no era contra un país, ni
contra un ejército, ni contra un gobierno, ni contra nadie en particular. Ni aún
contra el capitalismo, porque comprendían que dependían de este sistema
económico, generador de fuentes de trabajo, de inversión en la industria, en la
agronomía y en la infraestructura. Para todos ellos era una revolución social.254
En los centros de estudio se reforzó el objetivo claro que la lucha sería
contra un sistema de opresión y marginación al obrero y, sobre todo, al
campesinado. Al regresar a sus países buscarían establecer una economía
social de mercado (que ellos denominaban “capitalismo social”), más
equitativo, donde sus beneficios alcanzaran a todos proporcionalmente en su
participación y capacidades. Nunca se buscaría prebendas para un sector en
detrimento de otro, ni la intención sería quitarle al que tenía para dársela al que
no. Este planteamiento distinto de modelo económico despertó mucho interés
en América Latina. La Unión Soviética estableció grandes relaciones y vínculos
políticos con partidos como el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT),
relaciones de hermandad y orientación que llevaron a ambos a un intercambio
cultural. 255
Vladimir Lenín tipificó lo anterior, como el “internacionalismo proletario”
necesario para ganar la lucha. Se trata de lo que comúnmente se le llama hoy
día “solidaridad internacional”. Esta condición abogó por el internacionalismo
de las ideas y la lucha introducidas en un solo escenario de participación
político, no solo a nivel regional, sino mundial. El nacionalismo, por el contrario,
fue el arma ideológica de la contrarrevolución, de la lucha contra la revolución
socialista. Estos jóvenes creían firmemente que al incorporarse a este
“internacionalismo proletario”, cooperaban en el beneficio de los países que
representaban. La cooperación en los intereses mutuos de la clase obrera se
realizaba a través de la participación en los partidos internacionales. Uno de los
objetivos fue el reconocimiento como iguales del proletariado, a nivel mundial,
respetando sus diferencias.256
254 Entrevista 04 255 Entrevista 04 256 Entrevista 11
94
Las conversaciones formales e informales con personajes
representativos de la revolución socialista ayudaron a mantener la llama
encendida por la causa en un momento en el que coincidentemente, surgió el
“revisionismo soviético”, visto desde este punto de vista como una traición a la
ideología marxista-leninista. Mao Tsetung utilizó el término para una
confrontación ideológica con la U.R.S.S. Oportunamente, Luis Augusto Turcios
Lima visitó la Unión Soviética en esos momentos. Él venía inspirado por el
discurso que había escuchado en La Habana en la reunión de los dirigentes
latinoamericanos. Convocó a una reunión a todos los guatemaltecos exiliados y
los animó a regresar a su país, porque les aseguró que las Fuerzas Armadas
Rebeldes estaban a punto de tomar el poder. Asimismo, cualquier
conversación informal se aprovechaba para analizar bajo el prisma marxista a
la región continental y difundir estas interpretaciones, ya que los problemas de
Latinoamérica eran un tema recurrente aún entre los rusos. En una ocasión,
Carlos González257 y Julio Mora258, en un intercambio de ideas en un bar,
pudieron conocer la opinión de Yuri Gagarin acerca de la problemática
latinoamericana. Sucesos como estos ayudaron a reafirmar a los jóvenes, el
motivo de su estancia en tierras extranjeras.259
Otro elemento inspirador fue la guerra de Vietnam, aseguran varios de
los entrevistados. Las jornadas heroicas vietnamitas motivaron e impulsaron la
revolución en toda Latinoamérica. Lo vieron como un David que venció a
Goliat, un pueblo pobre que derrotó al imperialismo francés y a la potencia
mundial americana, empleando para ello, la guerra de guerrillas. En “El
mensaje a los pueblos del mundo” (1967), el Che Guevara formuló su famosa
frase, “crear dos, tres … muchos Vietnam”.260 Durante el entrenamiento en
Cuba y Vietnam, se enseñó a algunos comandantes, entre ellos a César
Montes, la preparación de cuadros militares y tácticas de defensa para la lucha
interna guatemalteca. La guerrilla recibió apoyo con el envío de los fusiles M16
257 Comandante y Secretario General del PGT. Su verdadero nombre es Ricardo Rosales Román. Participó en “la firma de la paz” 1996. Entrevista 11. 258 Candidato a diputado por el Frente Amplio (URNG – Maíz – ANN – WINAQ ‐ MNR). Dio su apoyo al Comandante Rolando Morán en la negociación de los acuerdos de paz sobre la situación socioeconómica y agraria del país. Entrevista 11 259 Entrevista 11 260 (Guevara E. C., 1967)
95
que los vietnamitas habían obtenido de los americanos en la guerra.261 El
Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) eligió el nombre de Ho Chi Minh (en
honor al fundador de la República Democrática de Vietnam) para uno de sus
frentes guerrilleros que operó en la zona que ellos denominaron “Indochina”262
en los departamentos de Quiché y Huehuetenango.
261 Entrevista 03 y 11 262 La zona ixchil de Guatemala que abarcó los municipios de Chajul, Nebaj, Cotzal, Uspantán, Cunén, Chicamán, Sacapulas en el departamento de Quiché. Los municipios de Aguacatán y Chiantla en el departamento de Huehuetenanco.
96
97
Conclusiones La ruta escabrosa hacia el conflicto
Tres décadas de lucha armada son palabras que se escriben fácilmente;
pero en lo profundo, han quedado atrapadas historias confusas, de sufrimientos
e injusticias. Varios documentos han intentado explicar la fermentación
revolucionaria que protagonizó nuestro país. Dicha tarea no ha sido fácil; por el
contrario, ha resultado ser un camino arduo, ya que las raíces del conflicto
armado son difíciles de definir. Sin embargo, no se puede obviar la importante
participación de parte de la juventud en la génesis de este conflicto y la
creación de la guerrilla guatemalteca.
Es por eso, que la presente investigación ha intentado ayudarnos a
comprender el importante protagonismo de los jóvenes de diferentes sectores
sociales del país en los orígenes de la guerra civil que vivió Guatemala en los
inicios de la década de 1960, momento histórico donde convergieron varias
circunstancias.
La descripción del ambiente a nivel nacional que existía durante el
régimen del general Ydígoras Fuentes, según las fuentes y protagonistas
entrevistados fueron calificadas como: represión, oposición, discordia y
contrariedad. Por lo que el descontento general de los guatemaltecos hacia
esta situación de desconfianza se manifestó de diversas maneras. La juventud
deseosa de exteriorizar su opinión a la población, paulatinamente, se involucró
de una manera u otra y protestó contra la corrupción, el abandono y desinterés
del gobierno por ciertos ámbitos sociales de la población, la desigualdad
jurídica y material, la ausencia de derechos, principalmente en el sector
indígena y campesino. Es importante recordar que Guatemala era un país
donde la economía se sustentaba básicamente en la agricultura, lo cual
significó en que los bienes más importantes resultaran ser las personas y la
tierra. Adicionalmente, las relaciones entre los oficiales y el mandatario se
encontraban deterioradas, y el descontento general desencadenó la
insurrección de oficiales jóvenes comandados por Luis Augusto Turcios Lima y
Marco Antonio Yon Sosa a inicios de la década de 1960. Gran paradoja para el
país, ya que ambos habían sido entrenados en la Escuela de las Américas en
98
tácticas contra la insurrección y para el levantamiento del 13 de noviembre
utilizaron todo su conocimiento en contra del gobierno, convirtiéndose en los
precursores del primer movimiento guerrillero.
¿Y qué se puede decir del resto de la población? El país se encontró en
medio de una total confusión, ya que los medios informativos, gozaban de
cierta libertad de expresión y solamente podían realizar propaganda a favor del
general Fuentes y la realidad se mantuvo oculta tras los bastidores del status
quo.
La imposición de un régimen autoritario anuló las vías de expresión y de
comunicación de la población descontenta. La juventud que se envolvió en la
guerrilla cree que este fue el detonante que los lanzó a la lucha armada.
Coincide en este momento, la victoria de Fidel Castro y la Revolución Cubana,
la mayor fuente de inspiración para estos jóvenes, la cual transmitía una
sensación de éxito para todo latinoamericano que quisiera un cambio
revolucionario. Dicho sentimiento se reforzó a finales de esta década con la
sublevación del Vietcong.
No es difícil comprender que, a partir de estos acontecimientos, la
oposición intentó ganar adeptos a la causa concentrándose en tres sectores: el
Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), el grupo de militares jóvenes
insurrectos y los movimientos estudiantiles. Fue así como procedieron a la
selección de perfiles adecuados para iniciar la organización y estrategias de la
lucha revolucionaria que emprenderían más tarde. El asesinato de los
estudiantes que se preparaban para manifestarse, solicitando la renuncia del
presidente durante las Jornadas de Marzo y Abril de 1962 resultó ser el
banderazo de salida para que la juventud de los distintos sectores sociales
tomaran la delantera en animar a la población a no quedarse de brazos
cruzados, sino a protestar y exigir un cambio. A partir de este momento, el
camino quedó trazado hacia la captación de jóvenes, un gran recurso humano
para la lucha violenta, ya que suelen ser impulsivos, agresivos y apasionados.
De estas filas surgieron líderes comprometidos ideológicamente con la causa
revolucionaria, cuyo entrenamiento se realizó en el país y en el extranjero.
Cuando se retrocede en el pasado es posible localizar en la línea del
tiempo, decisiones que en su momento no previeron las consecuencias que
engendrarían. Un factor determinante que contribuyó al desarrollo del conflicto
99
armado fue la autorización del gobierno del ingreso de órdenes religiosas
extranjeras dispuestas a trabajar con los sectores campesinos. Ellos sirvieron
de eslabón en la cadena de sucesos que, finalmente, unió a la guerrilla con la
juventud capitalina. Esta década tumultuosa donde se dieron cita,
simultáneamente, el Concilio Vaticano II, la reunión de obispos en Medellín,
Colombia, la Teología de la Liberación, el Movimiento de Cristianos por el
Socialismo también provocaron el surgimiento de planteamientos nuevos que
sensibilizaron a la juventud hacia una conciencia socialcristiana y comunista,
utilizando para ello la comunidad de base como estructura organizativa. La
historia muestra que el proyecto Cráter de la orden Maryknoll, en colaboración
con Acción Católica y las comunidades jesuitas logró enlazar a los alumnos de
colegios privados burgueses con el sector campesino y, posteriormente, con
las Fuerzas Armadas Rebeldes. Fue una empresa que hubiera parecido
imposible en circunstancias diferentes. Aunque, la idea originaria consistía en
que el pueblo mismo resolviera sus problemas, poco a poco, se pudo observar
que la motivación detrás de la decisión de incorporarse al conflicto armado jugó
un papel muy importante. Sinceramente, estos jóvenes creyeron que podía
llevar a la práctica una ética cristiana personal, apoyando la causa con las
armas y escudándose en una base cristiana de buscar justicia, según ellos,
muy superior a la marxista. Los jóvenes del MR-13 excusaron su participación
en el conflicto armado porque no se les había permitido espacios de actuación
y expresión; los sacerdotes jóvenes que se incorporaron a la guerrilla
manifestaron el mismo sentir. Cualquier ideología contraria al régimen se
consideró subversiva; así que, cuando la vía política fue exterminada, la única
opción, desde un prisma ideológico, fue la lucha armada.
No cabe duda que las actividades extracurriculares fueron una
herramienta vital para reforzar una nueva forma de pensar. Resultó ser una
medida educativa que inculcó la enseñanza que se deseaba transmitir, “ayudar
al oprimido”. De esta manera, los participantes lograron vincular una visión del
mundo particular con el deseo de ayudar a los sectores desprotegidos del país.
La difusión de las ideas solió realizarse exitosamente en las aulas o en base a
propaganda. Los cursillos de Capacitación Social fueron actividades grupales
que incentivaron a los asistentes a crear un sentido de comunidad, de
compromiso y moldearon en ellos una conciencia colectiva de ayuda al prójimo.
100
La propaganda también suele ser una herramienta importante para captar
apoyo de simpatizantes para una causa, por lo general, en contra del orden
establecido. La juventud, en ocasiones, busca un futuro utópico que toca su
sensibilidad y, sin percatarse, sigilosamente, se embarca en una lucha que, en
ocasiones, ya está perdida desde su inicio y que trae terribles secuelas.
Asimismo, recurrir al uso de la violencia, escudándose detrás de una moral que
justifica su necesidad en defensa de las víctimas, no será nunca justificable.
Los hechos históricos posteriores a la captación de estos jóvenes nos ha
demostrado que la revolución de los mismos en la lucha violenta no solo
generó más víctimas en ambos frentes contendientes, sino también entre
personas ajenas al conflicto armado en sí.
Por otro lado, la lucha revolucionaria originó el exilio de la juventud
intelectual, lo cual siempre representará una gran pérdida de capital humano
para una nación. Este grupo de personas tuvo que buscar refugio en tierras y
universidades extranjeras. El exiliado siempre se lamentará de no haber podido
alcanzar el destino final de su obra, su compatriota; pues, por lo general, el
régimen del cual huye proscribirá su obra y esconderá sus logros. El exiliado
siempre firmará sus éxitos con bandera ajena. Aunque la juventud que se
marchó del país lo hizo por miedo a la persecución y siempre consideró el
retorno a largo plazo, para algunos fue imposible regresar por los compromisos
adquiridos en el extranjero. Existen dos clases de exilio, el que por coerción se
marcha a otra nación. Y el exilio interior de la persona que queda encarcelada
dentro de las fronteras de su propio país, esclava del silencio, sin poder
compartir su pensamiento y, al final, se encuentra conviviendo entre extraños
dentro de su propia tierra. El exilio suele dañar más al país que a la persona
que se va. El conflicto armado realmente interrumpió la actividad intelectual
guatemalteca y uno de los países beneficiarios de esta situación fue México,
país que acogió a muchos de estos jóvenes intelectuales, en su mayoría,
profesores universitarios y escritores. Para poder continuar con su actividad
intelectual se dedicaron a la docencia en países donde había libertad de
expresión y desde allí, continuaron esparciendo su forma de pensar. Por eso,
no es de extrañar que la guerrilla fuera comandada, en ocasiones, desde
tierras extranjeras.
101
Los jóvenes que en 1960 decidieron perseguir los ideales de una
Guatemala de mejor rostro humano y cristiano, donde existiera una alianza
entre los indígenas y el resto de la población guatemalteca, esa juventud que
se involucró en el conflicto armado se hizo adulta y, algunos se transformaron
en los comandantes de los diferentes grupos guerrilleros. Fueron los líderes
que llevaron la voz de mando en la organización de la lucha revolucionaria que
duró 36 años.
Conocer e incursionar en el pasado significa analizar detenidamente los
hechos e interpretarlos en su contexto. Este trabajo, en ningún momento
intenta buscar culpables de los excesos cometidos en ambos lados del
conflicto, y menos juzgar los móviles y acciones de los protagonistas de la
guerra revolucionaria. Mi intención no ha sido más que exponer mediante
testimonios personales de protagonistas y contrastarlos con las fuentes
disponibles; asimismo, la descripción del proceso y de las motivaciones que
llevaron a cierto sector de la juventud guatemalteca a apoyar en distinto grado
la causa de la guerrilla y la revolución socialista en el conflicto armado que
siguió a dicha toma de posición.
La experiencia vivida en el país nos ha demostrado que las heridas
siguen abiertas en la progenie de los involucrados en esta guerra civil, esa
generación posterior que aún lleva a cuestas el dolor, el sufrimiento de una
época dramática que generó víctimas, miedo, terror, sufrimiento, horror,
injusticia y crueldad. La búsqueda del pueblo guatemalteco como un todo
continuará a través de esa nueva puerta hacia la reconciliación que se abrió el
29 de diciembre de 1996 después de la firma de los acuerdos de paz. Será un
recorrido complejo. Y solamente el tiempo dirá cuán largo será este proceso de
reconciliación que no podrá ser superado a menos que se asuma por la entera
sociedad guatemalteca.
102
Fuentes
Entrevistas 1. Alberto Enríquez
2. Elena Hurtado
3. Pablo Monsanto
4. René Montenegro
5. Alumnas de Magisterio (Promoción 1976) del Colegio Monte María
6. Alumnas del Colegio Asunción (Promoción 1967)
7. Doctor Rolando Collado
8. Alumnas de Magisterio (Promoción 1966) del Colegio Monte María
9. Alumnas del Colegio Belga (Promoción 1980)
10. Alumnas de Magisterio (Promoción 1977) del Colegio Monte María
11. Julio Mora
12. Comandante Barrios
13. Señora Rose Marie Mohr, esposa del Ministro de Economía Arnoldo Beltetón
14. Alumnas de Bachillerato (Promoción 1976) del Colegio Monte María
15. Alumnas de Magisterio (Promoción 1965) del Colegio Monte María
16. Alumnos de Bachillerato (Promoción 1972) del Liceo Javier
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