BOLETÍN FORMATIVO PARA PADRES, No. 3 *
2014, Septiembre 13
LOS LÍMITES Y EL AMOR A LOS HIJOS: SE EDUCA CUANDO SE EXIGE; SE EXIGE CUANDO SE AMA.
El contexto actual.
Vivimos una época de cambios y continuas transformaciones. Como
nunca antes en la historia, la educación de los hijos requiere de un fuer-
te compromiso por parte de los adultos en el establecimiento de disci-
plina y señalamiento de límites pues los niños, niñas y adolescentes de
hoy necesitan de padres seguros y conscientes de su responsabilidad;
sin temor a los hijos y, sobre todo, sin temor a ejercer su autoridad. A
veces, nos encontramos “arrinconados” entre tantas exigencias de los
hijos; a ellos, los hemos situado en un pedestal, muchas veces inaccesi-
ble. Un pedestal alto, frágil, con una base poco sólida desde donde mi-
ran a sus padres asustados y temerosos intentando solucionar, desde la
inmadurez propia de su edad, aquéllo que aún no pueden comprender.
Es necesario desmontar ese frágil pedestal y apoyar a los hijos para que
tengan una base sólida desde la cual puedan desplegar sus alas y volar.
Conjugar amor y exigencia en el marco de una convivencia respetuosa,
son las claves de la paternidad de hoy, al igual que la paciencia, el hu-
mor y la confianza.
Fomentar la responsabilidad
Como elementos esenciales para que los hijos puedan hacerse cargo de
sus propias vidas de manera constructiva, el límite, el acuerdo o la nor-
ma, se constituyen en los pilares básicos para la comprensión de lo que
es la responsabilidad; esa capacidad para el afrontamiento, sin entrar a
culpar a los demás por la propia situación.
En congruencia con lo anterior, un límite es un medio de contención
para un comportamiento de alguien, impuesto a propósito para que
pueda comprender los valores en su vida cotidiana. En otras palabras,
es un cerco que delimita, organiza y protege toda acción voluntaria.
Los límites son útiles e indispensables en el proceso de formación y
crianza de los niños y los adolescentes. Sin estos, la vida emocional,
base de la construcción del carácter, se puede echar a perder.
“No lo puedo todo, pe-ro algo puedo; no lo tengo todo, pero al-go tengo”.
Anónimo. ¡Cuán importante es que, más que corregir los errores, se le enseñe a los niños a pensar para actuar y vivir en armonía!. Sólo así se desarrolla la conciencia crítica, la capacidad de antici-parse, la lealtad, la honestidad y la res-ponsabilidad social.
*Departamento de Bienestar, COLEGIO ANGLO AMERICANO
¡PERO POR FAVOR, QUÉ LE VA A FALTAR, SI MI HIJO HA TENIDO TODO LO QUE HA QUERIDO!
… TAL VEZ NECESITE AL-GUNOS LÍMITES NO CREO,
PERO BUENO,
SI NECESITA LÍMI-TES, ¡LE COMPRO LÍMITES!
Los “cc” para imponer
límites
1. Claridad. El límite no
debe generar confusio-
nes .
2. Concreción. El límite
debe ser específico y fac-
tible de realizar.
3. Concisión. El límite
no debe dar pie a dilacio-
nes o “cantaletas”. Debe
ser breve.
4. Cumplimiento. El lí-
mite es reflejo de firmeza
al emitir una orden.
5. Consistencia. El lími-
te se debe mantener, in-
dependientemente del
estado de ánimo de quien
lo aplica.
EL SANO USO DE LOS LÍMITES EN LA EDUCACIÓN Y FORMACIÓN DE LOS HIJOS
Ejerza disciplina de acuerdo con la edad y su nivel de desarro-llo con el fin de introducir normas que puedan ser compren-didas por los niños. Los límites, las sanciones y los beneficios deben ser acordes a su nivel de madurez.
Establezca normas que colaboren en el aprendizaje y control
de impulsos para comportarse de forma correcta. Es aconse-jable que estas normas no sean emitidas de manera autorita-ria, de lo contrario obraríamos en detrimento del desarrollo de su independencia y de la sana curiosidad para explorar nuevas y necesarias experiencias.
Una vez establecidas las pautas de comportamiento, tanto
para beneficios como para sanciones, éstas no deben ser mo-dificadas de forma arbitraria ya que así solo se creará en ellos confusión.
No sólo es suficiente establecer sanciones cuando nuestros
hijos actúan incorrectamente. Fomente y recompense los comportamientos adecuados; de esta manera, logrará incre-mentar las buenas acciones y ayudará a que diferencien lo adecuado de aquello que no lo es para que en el futuro pue-dan tomar decisiones acertadas.
Unifique criterios y coherencia en
el estilo de autoridad con el cual direcciona y aplica las normas, límites o acuerdos; de esta mane-ra se logrará un comportamiento autorregulado, asertivo y efectivo.
SITUACIONES EN LAS QUE NO HAY QUE DUDAR PARA IMPONER LÍMITES A SUS HIJOS
Cuando el comportamiento de los niños o adolescentes afecta la convivencia pacífica y la seguridad propia o de otros (aunque sea jugando o con una intención que no tenga que ver con lastimar o causar daño, en cualquiera de sus formas). Se debe describir claramente cuál es el comportamiento esperado y velar porque así se ejecute. Recuerde los “cc” cinco consejos para imponer límites.
Cuando el comportamiento va en contravía de la higiene o la salud propia o de otros (prescripción de medicinas, actividades de autocuidado). La interiorización de hábitos no puede ser negociable; éstos se deben realizar gústele o no a su hijo.
Cuando el comportamiento es contrario a los valores humanos básicos (respeto, honestidad, equidad, tolerancia, etc.).
Fuentes: Cury, A. (2007). Padres brillantes, maestros fascinantes. Planeta: Portugal. https://www.youtube.com/watch?v=tNUxeQOP5ko
Diplomado, neuropsicología y aprendizaje, P.U.J., (2013).
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