EN TORNO A LA
POSMODERNIDAD: LA
POSMODERNIDAD Y LA
CRISIS DE LOS
VALORES RELIGIOSOS.
MANUEL FERNANDEZ DEL RIESGO
MANUEL FERNANDEZ DEL
RIESGO
Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid.
Profesor Titular del Departamento de Filosofía Moral y Política, de la
Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid. En
dicha Facultad ha impartido las disciplinas de Sociología, Teoría de la
Sociedad y Filosofía de la Religión. Actualmente imparte las disciplinas
de Filosofía Política y Religión y Sociedad. Junto a ello imparte una
asignatura del Tercer Ciclo de Doctorado: Filosofía de la Muerte.
Sus investigaciones se han centrado principalmente en las áreas de
Sociología de la Familia, Sociología de la Desviación, Sociología de la
Religión, Ética y Religión, y Filosofía Política.
ALGUNAS PUBLICACIONES1987. Marxismo y Religión. Cuadernos de Realidades Sociales. 29-
30. Madrid: 215-226. ISBN 84-600-5734-8.
1988. La Muerte y la Teodicea: una reflexión socio-antropológica.
Estudio Agustiniano. Vol. XXIII, Fasc. 1. Valladolid: 119-156. ISSN
0425 430 X
1989. Filosofía de la Muerte. Estudio Agustiniano. Vol. XXIV.
Fasc. 1. Valladolid: 71-110. ISSN 0425 430 X.
1990. La Crisis de la teoría marxista del estado y el fin del
Socialismo real. Cuadernos de Trabajo Social. U. Complutense.
Madrid: 3: 33-56. ISSN 0214 - 0314
1991. Secularización y Posmodernidad. Estudio Agustiniano. Vol.
XXV. Fasc. III. Valladolid: 525-574. ISSN 0425 - 430 X.
LA CRISIS DE LOS VALORES
RELIGIOSOSEn otras épocas dios era parte existente y fundamental en los
hombres de la cultura occidental.
Hoy en día dios es un ausente, y mas que hombres ateos, abundan los hombres agnósticos.
En las nuevas generaciones los jóvenes olvidan cuestionar frente a lo cotidiano. Viven en la época tecnológica, y no les importa ni el pasado ni el futuro, sino el presente, el momento. Por lo tanto la religión para ellos puede ser cualquier cosa
En la actualidad lo sobrenatural es ajeno a las vidas de las personas.
La producción económica e industria, y el estado burocrático administrativo como grandes configuradores de la sociedad moderna.
LA CRISIS DE LOS
VALORES RELIGIOSOS
CONCLUSIONES
Estilo de vida tecnologizado y
mentalidad operativaLA SECULARIZACION
La posmodernidad como testigo de la crisis de los valores y de la
religión.
Cultura del consumo
E ST ILO DE VIDA T E CNOLOGIZADO
Y ME NTALIDAD OPE R AT IVALa modernidad fue configurada por dos cosas
La producción económico-industrial.
El estado burocrático administrativo.
Así el pensamiento moderno fue marcado por la revolución
científica y el desarrollo de las ciencias
experimentales, proyectando la mecanización de la producción
y la tecnología dando vuelo a la revolución de la economía. Por
estos procesos el ser humano tomo conciencia de sus
capacidades creadoras y manipuladoras, que a la vez iban de la
mano con el pensamiento moderno de la razón y el progreso.
Pero con la mecanización de la producción y al
desarrollo tecnológico, la idea moderna de progreso
se transformo en productividad. De esta manera se
genera una organización burocrática
empresarial, destacando en el ser humano aspectos
funcionales y cuantificables, donde la impersonalidad
de las relaciones secundarias impera en los actores
sociales.
El liberalismo con una ideología de reflexión, del
hombre, la sociedad, la política y la economía, elimina
los valores generando el hedonismo del ser humano.
SECULARIZACIÓN
La secularización es ese proceso socio estructural por el cual
muchos de los sujetos de nuestra sociedad se han alejado de
la religión impuesta por la cultura occidental. Este proceso
fue favorecido por el pensamiento racional y por la reforma
protestante que con sus ideologías impulsaron el desarrollo
de la ciencia. Esto permitió al hombre buscar otras
posibilidades de creencia tanto culturales como ideológicas
que alejaron al sujeto de una totalización
religiosa, promoviendo un pensamiento mas racional sobre el
mundo, dejando fuera el tema de la religión. Esta nunca cupo
dentro de la razón.
De esta forma la secularización se origina en el sector económico (proceso de industrialización capitalista), extendiéndose luego a otros sectores el político y los ordenes sociales. En este sentido en muchas de las instituciones aumentaba la autonomía racional, dejando por fuera la institucionalidad religiosa, la iglesia pierde el poder sobre las instituciones. De esta manera y gracias al sentido critico y pluralizante de un mundo libre, provocado por la razón, la religión se convierte en un producto cultural. La religión forma parte del mercado y de la venta, transformandose en un asunto privado que busca satisfacer los intereses de cada sujeto (intereses subjetivos). En conclusión el hombre se define como el único creador de cuanto hay en el mundo, así la naturaleza y la política ya no provienen de lo divino sino del hombre.
LA CULTURA DEL CONSUMO
La sociedad actual se torna en una sociedad
consumista, donde los objetos marcan las necesidades de los
sujetos, convirtiéndose en la época de la acumulación de los
signos de la felicidad, mentalizada y manipulada por la
publicidad. De esta manera se abre paso una cultura que
inculca el derecho natural de la abundancia, asegurando
prestigio, felicidad, seguridad, personalidad, independencia, y
calidad de vida, poniendo al hombre en una cultura del
simulacro, donde el objeto se impone ante el sujeto. pero
además existe otro problema alrededor del consumo, y es la
obsolecencia de los objetos.
CONCLUSIÓN GENERAL
«la posmodernidad se ha ido configurando en nuestro discurso
por los siguientes rasgos: mentalidad, pragmático-
operacional, visión fragmentada de la
realidad, antropocentrismo, relativizador, atomismo
social, hedonismo renuncia al compromiso y desganche
institucional» donde todos estos rasgos intervienen en los
distintos ordenes sociales, las ideologías, las políticas y
religiones. Así la posmodernidad se convierte en el vientre que
da nacimiento a las nuevas ideologías religiosas, donde no existe
una sola religión sino muchas que son reales para cada secta o
grupo que la promulga.
Esto se vuelve una estrategia de consumo ya que
pareciere que los objetos se ponen al servicio del
sistema promoviendo la subordinación del sujeto.
De esta manera se habla de una «salvación por
los objetos» procurando la satisfacción y la
felicidad del hombre. Pero esto es apenas una
veladura que lo único que cubre es la muerte del
sujeto, ya que aumenta el control colectivo del
hombre sobre el medio, disminuyendo el
autocontrol individual, siendo controlados por
otros
También en esta época se produce el desencantamiento del
consumo, rechazando la hegemonía de la razón
instrumental y de las falsas esperanzas de la cultura del
consumo. La juventud se arraiga a este mundo con una
inquietud por lo autentico, permitiendo que renazca la
sensibilidad por descubrir y reflexionar la verdadera esencia
del hombre.
La posmodernidad se convierte en una puerta de entrada
para que el ser humano reflexione acerca de todo cuanto
existe, y para dejar de creer en un solo signo divino, dando
paso a la posibilidad de pensar en un mundo y una realidad
cambiante.
Por:
Angie Lizet Quemba
Pinilla
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