LA DESIGUALDAD ECONÓMICA Y EL CONFLICTO SOCIAL
AUTOR DEL TFG: IMANOL CORDERO TORRES
GRADO: ECONOMÍA
TUTOR DEL TFG: MAITE CABEZA GUTES
9 JUNIO DE 2016
Agradecimientos:
- A Maite Cabeza por toda su dedicación
2
RESUMEN
La relación entre la desigualdad económica y el conflicto social ha suscitado
tradicionalmente mucho interés. La literatura económica distingue dos tipos de
desigualdad económica: la desigualdad vertical y la desigualdad horizontal. La
evidencia empírica ha constatado una relación más fuerte entre la desigualdad
horizontal y el conflicto social violento que con la desigualdad vertical, que ha
mostrado, por el contrario, una relación muy débil e incluso nula. Los importantes
avances en materia de la desigualdad horizontal guiados por Frances Stewart (2010)
parecen reflejar esta relación más estrecha a través de las diferencias de componente
étnico entre grupos sociales de la población. No obstante, los autores advierten de la
dificultad de medición y la cobertura limitada de datos para poder analizar
empíricamente la relación que nos llevará a ser cautos con los resultados.
El objetivo principal de este trabajo es contribuir a la evidencia empírica sobre la
relación entre la desigualdad económica vertical en el conflicto social violento. Para ello
se analiza una muestra de 140 países para el periodo de 2000-2011, utilizando el índice
de Gini como medida de desigualdad económica y la presencia o no de conflicto
armado. Los resultados indican la presencia de una leve relación a nivel empírico entre
la desigualdad económica y la presencia de conflicto armado a través de un modelo de
logit.
3
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 4
2. DESIGUALDAD Y CONFLICTO: PROBLEMAS DE MEDICIÓN .................... 11
2.1 Medidas de desigualdad de la distribución de la renta y del conflicto social.... 13
2.2 ¿Es la cobertura de datos la misma para todos los países? ¿Por qué? ............... 19
3. DESIGUALDAD Y CONFLICTO: UN REPASO DE LA LITERATURA .......... 20
4. DESIGUALDAD Y CONFLICTO: ¿QUÉ DICE LA EVIDENCIA EMPÍRICA? 24
5. CONTRIBUCIÓN AL ANÁLISIS EMPÍRICO DE LA RELACIÓN ENTRE
DESIGUALDAD ECONÓMICA Y CONFLICTO ARMADO ............................. 30
5.1 Base de datos ..................................................................................................... 30
5.2 Análisis econométrico ....................................................................................... 37
6. CONCLUSIONES ................................................................................................... 41
7. BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 43
Apéndice 1. Conjunto de países representados en la muestra ........................................ 45
Apéndice 2. Variables utilizadas .................................................................................... 46
4
1. INTRODUCCIÓN
Desigualdad económica y conflicto social son dos conceptos clave en el desarrollo
socioeconómico de los países. En la actualidad, el contexto mundial nos muestra, por un
lado, un mundo cada vez más polarizado entre ricos y pobres, donde la clase media ha
desaparecido casi por completo y la riqueza está centralizada en un pequeño colectivo.
Mientras que por otro lado, se observa un mundo donde los conflictos entre sociedades
y países van en aumento. Observando las tendencias negativas de ambos podríamos
preguntarnos si existe alguna relación entre ambos. El presente trabajo tiene como
objetivo contribuir a la evidencia empírica sobre la relación de la desigualdad
económica y el conflicto social.
La desigualdad mundial, entre países, por países y su evolución
La desigualdad económica ha estado siempre presente pero fue con los primeros
procesos de industrialización cuando adquirió más importancia debido a las importantes
diferencias que generaron en los niveles de ingreso de los diferentes países, en aquellos
que habían podido seguir el proceso de industrialización y en aquellos que no lo habían
podido llevar a cabo. Es a partir de este momento en el cual se inician las grandes
disparidades entre los países ricos y pobres.
Existen multitud de formas de expresar la desigualdad económica, no obstante nos
centraremos en tres de ellas y en los diferentes comportamientos que han tenido a lo
largo de los últimos años: la desigualdad a nivel mundial, aquella que mide las
diferencias de los ingresos reales de todos los ciudadanos del mundo, la desigualdad
entre países, aquella que mide las diferencias de los ingresos reales de los diferentes
países del mundo y, por último, la desigualdad dentro del país, aquella que mide la
desigualdad entre ciudadanos del mismo país.
La desigualdad mundial está mostrando en estos últimos años una clara tendencia
a aumentar y es que cada vez más las diferencias entre ricos y pobres son mayores. Esta
tendencia se ha destacado en el último informe de la Oxfam Intermón (2016), que nos
ha dejado datos muy reveladores de la actual situación mundial. En primer lugar,
muestra que en 2015 el 1% de la población más rica del mundo ya poseía más riqueza
que el resto del mundo, y en concreto, las 62 personas más ricas del mundo ya
disponían de más riqueza que la mitad más pobre del mundo. En segundo lugar, desde
5
el presente siglo la mitad más pobre del mundo solo ha recibido el 1% del incremento
total de la riqueza mundial, mientras que el 50% del incremento ha ido a parar en
beneficio del 1% más rico. Por último, la cifra de personas que viven por debajo del
umbral de pobreza, 1,90 dólares1, se ha reducido respecto a los últimos años, pero no
deja de ser inaceptablemente elevada y actualmente ronda los 700 millones de personas.
La situación mundial es que el 1% del mundo más rico ya domina sobre el total de la
población restante.
Por lo que hace referencia a la desigualdad entre países, ésta se ha reducido
considerablemente a partir de la irrupción de los países emergentes como China, India,
México o Brasil a partir de los años ochenta. Estos países han obtenido tasas de
crecimiento muy elevadas en los últimos años, hecho que les ha permitido reducir las
distancias con los países más ricos. No obstante, es importante destacar que ha habido
otros países con comportamiento contrariados a los emergentes que, a pesar de que su
efecto negativo pero totalmente neutralizado por los países emergentes, han contribuido
a la desaparición de la clase media. América Latina y la denominada “década perdida”
de los 80 por la crisis del petroleo, Europa del Este y la Guerra Fría y el continente
africano fueron los principales responsables.
La tabla 12 representa los resultados de la pérdida de la clase media en términos
de la clasificación de los países según su riqueza (países ricos, candidatos a ser ricos,
Tercer Mundo y Cuarto Mundo). Como podemos observar entre el periodo de 1978-
2000 los países ricos pasaron de un total de 33 a 31 países y tanto los candidatos a ser
ricos como los del Tercer Mundo sufrieron un efecto negativo mayor que los países
ricos, los primeros pasaron de 17 países a solo 7 y los segundos pasaron de 34 a 25. El
peor parado fue el Cuarto Mundo aumentado de 43 países a un total de 67, triplicando
prácticamente su número. Estos resultados dibujaron a principios de siglo XXI un
contexto con una gran polarización entre los países ricos y los países pobres.
1 La cota de 1,90 dólares al día la fija el Banco Mundial, que es la organización internacional que tiene el
encargo de lidiar con la pobreza por parte de los países. Los datos utilizados para la obtención de la cifra
hacen referencia al 2011 recoge las evoluciones de precios y de ingresos de todos país en función de su
Producto Interior Bruto a través de la Paridad del Poder Adquisitivo para poder homogenizar datos. 2 Los datos provienen de Branko Milanovic en “La era de las desigualdades” Capitulo VII. Las 4
clasificaciones de los países están diferenciadas por la renta per cápita en dólares PPA. Los límites de la
renta per cápita que dividía los 4 mundos en 1978, eran 7.993, 5.323 y 2.662. En 2000, 13.821, 9.205 y
4.602.
6
Un dato a destacar de esta clasificación es que de los 67 países que se encontraban en
2000 en el Cuarto Mundo un total de 35 países eran del continente africano. Teniendo
en cuenta que en esta muestra de países el número de países africanos era 41, esto
representa que aproximadamente un 85% de los países africanos se encontraban en la
cola del mundo y, por lo tanto, la existencia de un sesgo hacia este continente en materia
de desigualdad de ingresos.
Tabla 1: Número de países en 1978 y 1980 clasificados según su renta per cápita
por: países ricos, candidatos a ser ricos, Tercer Mundo y Cuarto Mundo
1978 2000 Diferencia
Países ricos 33 31 -2
Candidatos a ser
ricos
17 7 -10
Tercer Mundo 34 25 -9
Cuarto Mundo 43 67 24
En último lugar, para hablar de la desigualdad dentro de los países empezaremos con
los países ricos. En estos países, sorprendentemente, ha aumentado la desigualdad en el
interior de sus países, con un aumento de la diferencia sobre los más pobres respecto a
la riqueza acumulada. La figura 1, nos muestra la tendencia de la desigualdad entre la
riqueza que posee el 10% más rico de la población y el 10% más pobre para el periodo
de 2004-2012 para algunos de los 20 países más ricos considerados por el Fondo
Monetario Internacional3 en 2013. Países como Rusia, España, Francia, Italia o Turquía
han aumentado esta ratio por la acumulación de mayor riqueza del sector más rico del
país provocando así una peor distribución de los ingresos del país y una mayor
desigualdad.
3 El Fondo Monetario Internacional elaboró en 2013 una lista de los países más ricos.
http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2014/01/weodata/index.aspx
7
Figura 1: Evolución de la ratio de la diferencia en la riqueza que posee el 10% más
ricos vs el 10% más pobre entre 2004-2012
Fuente: Elaboración propia datos Banco Mundial (2015)
A modo general, el dibujo del panorama mundial muestra un aumento de la desigualdad
mundial generada, principalmente por el aumento de la desigualdad en los países ricos.
En cambio, la desigualdad entre países ricos y países pobres se ha reducido,
concretamente, por el comportamiento de los países emergentes como Brasil, China o la
India. Tal vez sea el aumento de desigualdad en los países ricos la razón por la cual la
literatura acerca de la desigualdad económica haya aumentado en los últimos años.
El conflicto social
El conflicto social es otro de los principales problemas latentes en nuestro mundo, pero
¿qué entendemos cuando hablamos de conflicto social? y, ¿a qué tipo de conflictos
estamos haciendo referencia? Según la comunidad científica se puede definir el
conflicto social como cualquier discrepancia entre al menos dos partes en las que puede
estar presente la violencia o no. Es importante destacar que cuando hablamos de dos
partes hacemos referencia a diferentes grupos sociales con distintos rasgos
característicos que conviven dentro de una sociedad. Es obvio que para delimitar
correctamente el tema que nos atiende, es necesario acotar aquella parte del conflicto
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
%
España
Francia
Reino Unido
Italia
Federación de Rusia
Turquía
8
social que vamos a tratar a lo largo de este trabajo. Por lo tanto, centraremos nuestra
definición del conflicto social solamente en aquellas discrepancias entre grupos sociales
en las que está presente la violencia, los denominados conflictos violentos. Esta
definición nos llevara desde crímenes, atentados, asesinatos políticos hasta guerras
civiles.
Los principales ámbitos en los cuales se desarrolla el conflicto social con violencia son:
- Ámbito étnico: Discrepancias que pueden surgir entre grupos sociales por la no
aceptación de diferentes hábitos, costumbres o culturas por parte de un grupo
social.
Como por ejemplo las disputas pasadas en Sudáfrica entre la raza blanca y negra o,
actualmente, en Estados Unidos.
- Ámbito ideológico: Discrepancias que pueden surgir entre grupos sociales por la
confrontación entre diferentes corrientes de pensamiento.
Como por ejemplo la Guerra contra el Estado Islámico.
- Ámbito político: Discrepancias que pueden surgir entre grupos sociales que
pertenecen a diferentes corrientes políticas y a diferentes movimientos sociales que
suelen estar en confrontación con quien gobierna.
Como por ejemplo el conflicto entre Palestina e Israel por el reconocimiento del
estado Palestino.
Actualmente, y en pleno siglo XXI, según el portal web Global Security4 hay 22 países
inmersos en conflictos bélicos y otros 17 en algún tipo de conflicto violento. Algunos de
los conflictos bélicos que destacan son la Guerra contra el Estado Islámico o las guerras
civiles en Libia, Iraq o Somalia.
Se puede observar un sesgo hacia el continente africano en materia de conflictos,
desde conflictos políticos como el de Marruecos y Argelia hasta conflictos étnicos y
religiosos como el de Nigeria. Respecto a los demás continentes, América es afectada
4 Véase en http://www.globalsecurity.org/military/world/war/
9
principalmente por los cárteles de la droga en la zona América Latina, Europa vive el
conflicto entre Rusia y Ucrania y la amenaza del Estado Islámico y en Asia, en
concreto, en Medio Oriente países como Libia, Iraq o Siria son los principalmente
afectados por conflictos ideológicos y políticos.
Otros datos ilustrativos sobre la magnitud de los conflictos violentos en el mundo son
los siguientes.
La cifra de homicidios intencionados, entendido por la ONU como matar a alguien
deliberadamente sin incluir los suicidios ni las muertes ocurridas en guerras, ha
aumentado considerablemente en el periodo entre 2000-2012 según Oficina de las
Naciones Unidas contra el Crimen y la Droga (figura 2).
Figura 2: Número total de homicidios intencionados en el mundo
Fuente: Elaboración propia datos Oficina de las Naciones Unidas contra el Crimen y la Droga
(2015)
La figura 3 nos muestra que el número de ataques terrorista en el mundo ha sufrido un
aumento desde 2012 a 2014 el cual se ha duplicado. En la misma línea, el número de
muertes por actos terroristas ha aumentado aproximadamente más del 80% entre 2013 y
2014. Por otro lado, la figura 4 nos muestra los ataques terroristas en 2014 por países y
observamos que el territorio más afectado es el Medio Oriente.
0
50000
100000
150000
200000
250000
300000
350000
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Homicidios
10
Figura 3: Número de ataques terroristas y total de muertos entre 2007-2015
Fuente: Elaboración propia. Datos National Consortium for the Study of Terrorism and
Responses to Terrorism (2015)
Figura 4: Ataques terroristas por países en 2014
Fuente: Elaboración propia datos Oficina de Contraterrorismo de los Estados Unidos5(2015)
Visto el panorama mundial, la desigualdad económica puede ser una de las raíces del
inicio del conflicto social. Por lo que, nos centraremos en dar respuesta a la suposición a
esta suposición.
5 Informe elaborado anualmente por la Oficina de Contraterrorismo de los Estados Unidos con el apoyo de la base de datos START sobre terrorismo mundial.
0
5.000
10.000
15.000
20.000
25.000
30.000
35.000
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Total ataques terroristas Total de muertos
25%
13%
12%
6%
5%2%
37%
Iraq
Pakistan
Afghanistan
India
Nigeria
Syria
Otros
11
Objetivos
Los objetivos que se plantean a lo largo de este trabajo se detallan a continuación:
- El primer objetivo será mostrar cómo se miden nuestras dos principales variables de
interés y qué problemas nos pueden surgir en el momento de su medición. Además,
se pretende mostrar las diferentes formas en las que se pueden expresar ambas
variables.
- El segundo objetivo del trabajo será realizar un repaso a la literatura económica
sobre la relación entre la desigualdad económica y el conflicto social.
- El tercer objetivo será aportar nueva evidencia empírica sobre la relación entre la
desigualdad económica y el conflicto social, analizando una muestra de 140 países.
El trabajo queda organizado como sigue. En el apartado 2 describiremos cómo se mide
la desigualdad económica y el conflicto social, qué problemas que medición nos pueden
surgir y las principales medidas utilizadas en la literatura. En el apartado 3 se exponen
las principales teorías de los trabajos y publicaciones más destacadas de la literatura
sobre la relación entre la desigualdad económica en el conflicto social. En el apartado 4
se muestra las principales contribuciones a la evidencia empírica de algunas de las
teorías mostradas en el apartado 3. En el apartado 5 se incluye el análisis empírico
realizado para este trabajo. Por último, en el apartado 6 extraemos las principales
conclusiones acerca de los resultados obtenidos en nuestro modelo de regresión lineal.
2. DESIGUALDAD Y CONFLICTO: PROBLEMAS DE MEDICIÓN
Para poder hacer un repaso de la literatura más destacada y llegar a un grado de
comprensión mayor sobre los resultados que se obtendrán será necesario conocer cómo
se miden, qué problemas de medición nos pueden ocasionar y la cobertura de datos de
nuestras dos variables de interés, desigualdad económica y conflicto social. Los dos
principales problemas que nos encontraremos serán los de naturaleza teórica, sobre su
definición, y los de naturaleza empírica, sobre la dificultad de encontrar datos.
12
Problemas de medición de la desigualdad económica
Uno de los principales problemas que se debe abordar antes de la medición es el tipo de
desigualdad económica que queremos recoger, es decir, qué definición de desigualdad
económica vamos a tratar. En la literatura publicada se pueden diferenciar claramente
dos tipos de desigualdad económica: la desigualdad vertical y la desigualdad
horizontal. A continuación se presentan las definiciones:
- Desigualdad vertical: es aquella desigualdad que se da entre individuos o entre
hogares e incluye principalmente factores económicos. Todos los individuos se
toman por igual, por lo que medimos la desigualdad entre personas y no entre
grupos.
- Desigualdad horizontal: Para poder definir con exactitud este tipo de desigualdad
es conveniente hacer referencia a la definición que dio una de las autoras con mayor
contribución en estas desigualdades, Frances Stewart. Stewart (2010) definió las
desigualdades horizontales como “desigualdades entre grupos determinados dentro
de una cultura, grupos cuyos miembros se distinguen del resto de la sociedad, por
ejemplo, por cuestiones de raza, grupo étnico, religión, secta, región, etcétera”. A
esta definición le añadimos que de la gran cantidad de dimensiones que estas
desigualdades pueden adoptar entre ellas, destacan dos: dimensión económica, que
hacen referencia a las diferencias de rentas entre grupos sociales y dimensión
política, que hacen referencia a las diferencias en los pensamientos y corrientes
ideológicas entre grupos sociales.
Otras dimensiones que también pueden adquirir las desigualdades horizontales y
que se detallan en L.Attree, S.Hezir y J.Brinkman (2013) son:
Dimensión de justicia: Hacen referencia a las diferencias que puedan existir
entre diferentes grupos sociales al acceso, uso y calidad de las instituciones del
sistema judicial. Estas diferencias pueden darse por la falta de juzgados,
instituciones dominadas por grupos, incumplimiento o desconocimiento de los
derechos humanos.
13
Dimensión de seguridad: Hacen referencia a las diferencias que pueden existir
de la existencia y calidad de los elementos de seguridad para la protección de
un país para resolver problema entre los ciudadanos o entre países.
Dimensión de provisión de servicios sociales: Hacen referencia a las
diferencias a la accesibilidad de diferentes servicios sociales como lo pueden
ser la educación, sanidad o ayudas económicas para situaciones de riesgo.
Dimensión de género: Hacen referencia a las diferencias que existen entre las
mujeres y los hombres de los diferentes grupos sociales. Esto se puede explicar
por sistemas que no protegen los derechos humanos de las mujeres.
Dimensión cultural: Hacen referencia a las diferencias que existen en las
diferentes creencias o conductas entre grupos sociales. Cuando esto sucede las
sociedades se dividen en diversas etnias que buscan el interés propio.
Problemas en la medición de los conflictos sociales
Los principales problemas que se pueden dar en la medición de los conflictos sociales
pueden ser de naturaleza teórica o de naturaleza empírica, tal y como se ha descrito. El
problema sobre la naturaleza teórica surge de los problemas de definición, que pueden
ser muy poco precisos. A nivel empírico, existen muchas dudas en cuanto a cómo
determinar si un conflicto es violento o no lo es, y en segundo lugar, la dificultad de
obtener medidas a nivel agregadas.
2.1 Medidas de desigualdad de la distribución de la renta y del conflicto social
Medidas del grado de desigualdad vertical
La principal medida y la más utilizada para este tipo de desigualdad es el, ya
mencionado, índice de Gini. El índice de Gini mide hasta qué punto la distribución del
ingreso entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución
perfectamente equitativa. En el cálculo de este índice se obtiene un resultado con un
intervalo entre 0 y 1, en el que 0 significa la igualdad perfecta (todos ingresan lo
14
mismo) y el 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (hay quien lo ingresan todo y
el resto no ingresa nada). Para designar el Índice de Gini se hace referencia al
coeficiente expresado en porcentaje o, más frecuentemente, en su equivalente numérico.
Para n individuos, el índice de Gini se puede definir como:
G = |1 − ∑ (Xk+1 − Xk)(Yk+1 + Yk)|nk=1 (1)
Donde Xk es la proporción acumulada de la población e Yk es la proporción acumulada
del ingreso, para k=1,2,…,n.
La figura 5 nos muestra cómo se calcula gráficamente. Para su medición se calcula el
cociente entre el área comprendida entre la diagonal de la línea de perfecta igualdad y la
Curva de Lorenz6, que registra el porcentaje de renta total que recibe el porcentaje
acumulativo de individuos en relación a su renta per cápita (área A en el gráfico, sobre
el área A+B). En el caso de que la Curva de Lorenz se alejase de la diagonal, se esto
haría aumentar la desigualdad a la misma velocidad que aumenta el área A y viceversa.
Si la desigualdad es total, el área B desaparece y queda sólo el área A, lo que indicaría
que una sola familia se quedaría con el total de los ingresos.
Figura 5: Explicación gráfica del Índice de Gini.
6 La curva de Lorenz es una representación gráfica utilizada frecuentemente para plasmar la distribución relativa de una variable en un dominio determinado
15
El Índice de Gini, además de ser muy utilizado por la gran mayoría de autores debido a
sus propiedades y facilidad de cálculo, se puede descomponer y ser convertido en una
medida más amplia. Esta descomposición ha sido utilizada por varios autores en sus
respectivos trabajos pero con algunos matices. Por ejemplo, Milanovic (1996) divide el
Índice de Gini en tres partes, la primera mide la desigualdad dentro del país, la segunda
mide la desigualdad entre países y la tercera recoge el nivel de solapamiento entre
países o habitantes, es decir, si los habitantes más pobres de un país se encuentran por
encima de los habitantes más ricos de otros países. La fórmula es la siguiente:
Descomposición del Índice de Gini = ∑ 𝐺𝑖 𝑝𝑖𝑛𝑖=1 𝑖 +
1
∑ (𝑛
𝑖=1𝑦𝑖− 𝑦𝑖
𝑦𝑖)
𝑖𝑝𝑗 + 𝐿 (2)
A B C
A = Desigualdad dentro del país, donde Gi es el coeficiente de Gini, pi proporción de
población del país i respecto al total de población mundial y 𝑖 es la cuota de renta
mundial que percibe el país i.
B = Desigualdad entre países, donde 𝑦𝑖− 𝑦𝑖
𝑦𝑖 es la distancia relativa entre la renta media
de dos países j e i, pj proporción de población del país más rico j respecto al total de
población mundial y i es la cuota de renta mundial que percibe el país más pobre i.
C = Solapamiento, donde L responde al hecho de que algún ciudadano rico de un país
pueda tener menor ingresos que un ciudadano pobre de otro país.
Medidas del grado de desigualdad horizontal
La gran mayoría de los autores que miden la desigualdad horizontal también utilizan el
Índice de Gini pero teniendo en cuenta que lo hacen respecto a diferentes grupos
sociales y no entre individuos u hogares. Por lo que, utilizan la descomposición de este
índice comentada en las medidas de desigualdad vertical donde en lugar de hacer
referencia a países utilizaran datos de grupos sociales que les permitirá obtener la
desigualdad entre grupos sociales, la desigualdad dentro de los grupos sociales y el
efecto de solapamiento. Algunas de otras medidas de la literatura más destacadas se
describen a continuación:
16
Hodder & Lee (1974) presentan una medida parecida al Gini para la medir la
desigualdad entre grupos sociales que se basa en un promedio ponderado de la
desviación entre el valor de un indicador específico dentro de un cierto grupo (ya sea
definido por región, el ingreso, la identidad) y el valor promedio para el país como un
todo. Las ponderaciones son la proporción de la población del grupo de la población
nacional. La medida de la desigualdad tiene un cero cuando hay igualdad total y un
valor de 100 cuando se completa la desigualdad.
I =√∑ (𝑉𝑘−𝑉)2−𝑃𝑘𝑃
𝑛𝑘=0
𝑉 (3)
Donde, I es la medida de desigualdad, Vk el valor específico de desigualdad de la región,
grupos social o elemento que se estudia, V el valor específico de desigualdad del país,
Pk los habitantes de la región, grupo social o elemento que se estudia y P los habitantes
del país.
Por otro lado, Ostby (2008) construye una medida para calcular la desigualdad
económica en términos de la posesión de activos entre diferentes grupos sociales a
través del componente étnico. Esta media adquiere el valor de 0 para la máxima
igualdad entre los grupos sociales y valor 1 para una desigualdad horizontal completa.
Horizontal Inequality: 1 − exp (−| ln (∑
𝐴𝑖1𝐴𝑖2
𝑀
𝑀𝑖=1 ) | (4)
Donde, M es el número de activos de los hogares, Ai1 hace referencia a la participación
del grupo 1, el grupo étnico más grande, que posee el activo i y Ai2 hace referencia a la
participación del grupo 2, el segundo grupo étnico más grande, que posee el activo i.
Patrick M.Kuhn y Nils B.Weidmann (2013), utilizaron como medida de desigualdad
entre grupos las “nightlight emissions”. La idea general de esta medida es la
combinación de mapas sobre la actividad económica con aquellos mapas de las regiones
de asentamiento de los grupos étnicos para poder establecer la riqueza de cada grupo
étnico. En primer lugar, se divide el espacio geográfico que queremos evaluar en celdas
17
de la misma medida, aproximadamente de 10 km reales de separación. En segundo
lugar, mediante la cantidad de luz emitida desde un punto de la tierra cualquiera y
medido por potentes satélites con la ayuda de la base de datos de la Defense
Meteorological Satellite Program (DMSP) se puede llegar a conocer la relación entre las
zonas de actividad económica y las regiones de asentamiento de grupos sociales, ahí
donde haya una mayor cantidad de luz emitida será donde mayor actividad económica
haya. En tercer lugar, una vez localizadas las regiones de grupos sociales y su actividad
económica se calcula la riqueza de esa región a través del coeficiente de Gini.
Esta medida ocasiona algunos problemas. El primer problema de esta medida es que
presenta dificultades para diferenciar la riqueza de diferentes individuos. Esto podría
deberse a que las “nightlight emissions” no son un buen medidor de la riqueza en
general, o bien, no sabe diferenciar entre individuos con diferentes ingresos dada una
localización geográfica concreta. El segundo problema es que al no diferenciar entre
individuos, entonces solo presenta las variaciones entre diferentes zonas donde
coincidan regiones étnicas y actividad económica. Y en el caso de los polígonos, donde
se concentran un alto grado de diferentes grupos sociales no se podrá diferenciar entre
individuos, lo que nos llevará a entender que todos forman parte de un único grupo y
nos llevará al error.
Todas estas medidas tienen una dificultad añadida en su medición y es que el problema
de calcular la desigualdad para grupos sociales, tal y como se ha comentado en el
apartado de problemas de medición, es muy difícil localizar a estos grupos en la
sociedad porque en la gran mayoría de ocasiones no están representados en la sociedad
y no aparecen en las estadística por lo que para poder lidiar con este problema se
incluyen medidas de componente étnico como la polarización social o la fragmentación
social que incluye la etnicidad de cada individuo. Algunas de estas medidas son:
- Medida de polarización étnica de Montalvo y Reynal-Querol (2005b: 798), en el
cual el grado de la polarización étnica aumenta cuando hay pocos grupos con
características homogéneas dentro de su propio grupo, y las diferencias en un
conjunto de características entre grupos.
18
RQ = 1 − ∑ [1
2− 𝜋𝑖
1
2
𝑁𝑖=1 ]2 𝜋𝑖 (5)
Donde, 𝜋𝑖denota la proporción de población del grupo étnico i
- Una medida de polarización étnica socioeconómica de Esteban & Ray’s (1994:
834). Esta medida nos permite conocer a la vez si la polarización étnica de la
sociedad se debe a factores económicos por la acumulación de activos y por factores
sociales debido al tamaño del grupo.
ER = 𝐾 ∑ ∑ 𝜋𝑖1+𝛼𝑛
𝑗=1𝑛𝑖=1 𝜋𝑗 | 𝑦𝑖 − 𝑦𝑗| (6)
Donde, i y j denotan el tamaño población de los grupos étnicos y e i, yi y yj
denotan la proporción de los hogares de activos que poseen los grupos étnicos y e i,
el término K es una constante igual a ½ para permitir comparar las distintas
poblacones y es igual a 1.
Medidas del grado de conflictos sociales
Para la medición de los conflictos sociales, a pesar de que existen una gran variedad de
medidas individuales, no hay claras medidas globales. El principal motivo, ya se ha
comentado en los problemas de la medición de los conflictos sociales y es que no
tenemos la certeza para diferenciar qué conflictos sociales son violentos y cuáles no, o
bien, qué número de conflictos sociales con violencia son los que forman el total. Sin
embargo, a continuación se muestra una de las medidas globales más utilizada por los
autores que tratan los conflictos violentos de una de las mejores bases de datos sobre los
conflictos, UCDP/PRIO Armed Conflict Dataset7:
7 UCDP/PRIO Armed Conflict Dataset es un conjunto de datos formado por un proyecto conjunto entre el
Programa de Uppsala Conflict Data (UCDP) en el Departamento de Paz e Investigación del Conflicto, la
Universidad de Uppsala y el Centro para el Estudio de la Guerra Civil en el lnstituto Internacional de
Investigación para la Paz de Oslo (PRIO). El conjunto de datos fue presentado por primera vez en
Gleditsch, Wallensteen, Eriksson, Sollenberg y Strand (2002).
19
- Número de conflictos violentos armados: entendido el conflicto cuando se da el
uso de la fuerza armada entre dos partes, de las cuales al menos uno es el gobierno
de un Estado, y se traduce en al menos 25 muertes relacionadas con los combates.
La base de datos UCDP/PRIO Armed Conflict Dataset permite que la variable del
número de conflictos violentos armados se pueda mostrar por países, regiones o
continentes. Además, también incluye el año de inicio del conflicto y el número de
muertes por conflicto lo que nos podría dar lugar a otras medidas de conflictos, el
inicio del conflicto social y la intensidad del conflicto social.
Por otro lado, también enumeramos algunas de las principales medidas individuales del
conflicto violento:
- Índice de criminalidad: entendido como el número de homicidios intencionados
sin incluir los suicidios ni las muertes ocurridas en guerras por países, regiones o
subregiones sobre el total. Dentro de este índice se puede discriminar entre el tipo de
víctima, por lo que se puede obtener el índice de homicidios políticos que es otra
las medidas individuales sobre el conflictos social más utilizadas por los autores en
la literatura.
Índice de Criminalidad: 𝑁º 𝑑𝑒 ℎ𝑜𝑚𝑖𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜𝑑𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑝𝑎𝑖𝑠𝑒𝑠/𝑟𝑒𝑔𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠/𝑠𝑢𝑏𝑟𝑒𝑔𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠
𝑁º 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 ℎ𝑜𝑚𝑖𝑐𝑖𝑑𝑖𝑜𝑠 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑖𝑎𝑙 (7)
- Número de atentados terroristas: entendido como el total de atentados por grupos
terroristas organizados.
- Número de conflictos bélicos: entendido como el total de guerras.
2.2 ¿Es la cobertura de datos la misma para todos los países? ¿Por qué?
Para finalizar este segundo aparatado se discutirá sobre la cobertura de datos tanto de la
desigualdad económica como para el conflicto social. Por una parte, uno de los
problemas más comunes para ambos es la limitada disponibilidad de datos para los
conjuntos de países que, tienen un nivel de democracia muy bajo (por ejemplo, países
con regímenes autárquicos), que no disponen de instituciones de calidad para recoger
datos de toda la población o que manipulan datos o no facilitan la información. Estos
20
problemas tienen como consecuencia una cobertura de datos no completa lo que
dificulta el análisis al comparar países o al realizar series temporales sobre la evolución
de las variables a lo largo del tiempo.
Pero, ¿a qué países estamos haciendo referencia? Esta cobertura de datos tiene una alta
discriminación entre los países desarrollados y los subdesarrollados. Para los países
desarrollados la cobertura de datos que se obtiene es muy elevada tanto cualitativamente
como cuantitativamente debido a sus mejores índices de democratización y calidad de
las instituciones. En cambio, para los países subdesarrollados esta cobertura de datos es
muy limitada por la baja calidad de sus instituciones y el bajo índice de
democratización. Además, no solo nos encontramos con una discriminación a nivel de
países, sino que también la encontramos cuando se analizan datos desagregados de
grupos sociales dentro de los países. Esta discriminación haría referencia a los datos
para la desigualdad horizontal. El problema con el que se encuentran muchos autores a
la hora de calcular la desigualdad económica entre grupos sociales es la dificultad de
obtener datos para estos subconjuntos de población porque, normalmente, a pesar de
que son visibles en la sociedad no siempre están reconocidos y, por lo tanto, no están
representados como tales en las estadísticas a nivel nacional.
En conclusión, estos inconvenientes en la cobertura de datos hacen que los análisis no
lleguen a mostrar por completo la realidad. Por lo tanto, tal y como piden muchos
autores, es necesario mejorar la disponibilidad cualitativamente y cuantitativamente de
datos de todos los países si lo que queremos es llegar a análisis exhaustivos y a
resultados fiables.
3. DESIGUALDAD Y CONFLICTO: UN REPASO DE LA LITERATURA
En este apartado se pretende recoger las conclusiones de aquellos trabajos y
publicaciones de los autores más destacados sobre cómo la desigualdad económica
puede provocar un conflicto social. Sobre la estructura y organización del apartado, lo
dividiremos en dos secciones, la primera hará referencia a la parte teórica donde se
mostraran las conclusiones de los principales estudios sobre esta relación ordenados
según si defienden una relación positiva, negativa o ambigua según el tipo de
desigualdad económica en el conflicto social y la segunda hará referencia a la parte
empírica en el cual se detallaran las principales contribuciones ordenados, de nuevo,
21
según si demuestran empíricamente una relación positiva o negativa de la desigualdad
en el conflicto.
Principales teorías
El efecto que tiene la desigualdad económica sobre el conflicto social tiene una larga
historia y es uno de los temas de interés más antiguos de la economía política.
Personajes como Plato, Marx o de Tocqueville han defendido que el principal
mecanismo que relaciona estas dos variables es el término de privación relativa que
hace referencia al resentimiento de los ciudadanos cuando se encuentran que tienen unas
expectativas sobre los logros que deberían de conseguir que no se ajustan a la realidad,
incluso están muy por debajo de la realidad.
Para poder entender el vínculo que lleva la desigualdad al conflicto social no solo nos
basaremos en que nos dicen los resultados empíricos, sino que pararemos atención a qué
factores o mecanismos son los que hacen posible que se dé esta relación.
Desigualdad económica como detractora del conflicto social
Collier y Hoeffler (1996) estudian si la desigualdad económica puede provocar una
guerra civil. Las conclusiones que extraen es que la desigualdad no provoca el inicio de
una guerra civil sino que, todo lo contrario, reduce la posibilidad de que se inicie. El
motivo se basa en un argumento político en el que se entiende que a mayor grado de
desigualdad el grupo dominante permitirá que el Estado pueda recaudar una gran parte
de impuestos sobre la riqueza para financiar una campaña militar en contra de esta
movilización de grupos rebeldes para evitar cualquier tipo de conflicto.
Desigualdad económica como generadora o detractora del conflicto social según el
tipo
Ostby (2008) analiza el efecto que tiene la desigualdad horizontal en el inicio de un
conflicto social en los países desarrollados y defiende la idea de que la desigualdad
vertical no puede provocar una guerra civil porque mide la desigualdad entre individuos
y las guerras son enfrentamientos entre distintos grupos por lo que no se podría
establecer ninguna relación. La conclusión a la que llega es que el efecto de la
22
desigualdad horizontal en el inicio de un conflicto social es positivo y el mecanismo que
hace posible este efecto sería la polarización social, es decir, la segregación en
diferentes grupos sociales de la sociedad. La división de la sociedad en diferentes
grupos sociales agravaría y aumentaría la desigualdad económica por las diferencias
existentes entre los grupos sociales y más aún si en la sociedad solo existieran dos
grupos sociales porque se harían más visibles las diferencias entre ambos.
Huber and Mayoral (2014) estudian el efecto que puede provocar la desigualdad
económica en el inicio de un conflicto social a través del componente étnico de los
grupos sociales. Consideran indispensable para poder llegar analizar el efecto de esta
relación entender en qué forma se manifiesta la desigualdad entre grupos sociales y
dentro de ellos. La conclusión a la que llegan es que la desigualdad económica dentro de
los grupos social, la desigualdad vertical, provoca un efecto positivo en el posible inicio
de un conflicto social, mientras que la desigualdad entre grupos sociales, la desigualdad
horizontal, no provoca ningún efecto en el conflicto social.
El argumento y mecanismo que hace posible este efecto y que es consistente con los
resultados que obtienen está asociado con el argumento de los autores Esteban y Ray
(2008 y 2011) que entienden que los individuos más pobres al estar descontentos con su
situación tendrán mayores incentivos a movilizarse y a crear grupos rebeldes. Estos
incentivos irán alimentados por unos salarios que percibirían a cambio de participar en
estos grupos. Por lo tanto, los grupos sociales con peores condiciones estarán dispuestos
a participar porque el salario de reserva que ellos tienen es muy pequeño. Además, el
coste de reclutar personal para combatir será muy bajo porque sus salarios de reserva
son muy reducidos y con pequeñas compensaciones se mejorara sus situaciones
iniciales.
Desigualdad económica como generadora del conflicto social
Cramer (2003) estudia si la desigualdad económica es un factor importante para explicar
un conflicto civil. Cramer concluye que la relación de que la desigualdad económica
acarree un conflicto social es positiva, siempre y cuando, el término desigualdad haga
referencia a la desigualdad horizontal. En concreto hace hincapié en que el término
económico debe de ir íntimamente ligado a los factores políticos, sociales e históricos.
23
Los mecanismos de transmisión por los que están dos variables se conectarían son
varios; cambios en la naturaleza en la relación entre diferentes grupos sociales,
intervenciones externas, entendidas como por ejemplo la inclusión de políticas por parte
del gobierno o cambios ideológicos en la sociedad.
El autor llega a estas conclusiones a través del estudio de los casos de Angola y Ruanda
en los que obtiene ejemplos de alta desigualdad horizontal en los ámbitos de la
educación, la sanidad y los accesos a los servicios sociales y a recursos naturales que
dieron lugar a guerras civiles. En Angola, en concreto, en el siglo XV era una colonia
bajo el control de Portugal donde los reyes africanos que gobernaban establecieron
políticas de control total de la sociedad lo que provocaron graves desigualdades en la
población en términos políticos, económicos y sociales.
Cederman, Weidmann y Gleditsch (2011) estudian el efecto que puede causar la
desigualdad horizontal, concretamente, la desigualdad en términos políticos en el inicio
de un conflicto social a través del componente étnico de los grupos sociales. La teoría
que formula es que la probabilidad del inicio de un conflicto es mayor cuando se da una
desigualdad horizontal en términos de política y el mecanismo que hace posible este
efecto sería la exclusión política de los grupos separados del poder. Estos grupos
tendrían más incentivos a revelarse ante el poder y actuar contra ellos dada su posición
dentro de la sociedad.
Kuhn y Weidmann (2013) discuten si las desigualdades económicas entre diferentes
grupos étnicos dentro de una sociedad están negativamente correlacionados con los
costes de movilización de grupos rebeldes y, por lo tanto, hacen aumentar la
probabilidad del inicio de un conflicto. Las conclusiones a la que llegan es que la
desigualdad económica entre grupos étnicos tiene un efecto positivo en el inicio
conflicto social donde el mecanismo o vínculo que haría posible este efecto sería la
exclusión sociopolítica y la posición respecto a la media de riqueza del país de estos
grupos sociales. Y es que si estos grupos étnicos consideran que se encuentran en una
posición de exclusión del poder político y que además se encuentran por debajo de la
media de riqueza del país, los individuos tendrían incentivos a movilizarse y a
organizarse en grupos rebeldes con un mismo interés común en el cual los costes de
movilización serían muy bajos dado el alto descontento.
24
Los autores consideran que existen tres tipos de incentivos que acabarían generando la
movilización de los grupos rebeldes: los incentivos materiales, es decir, entender la
adhesión a un grupo rebelde como un empleo y aceptarlo o no según si el salario está
por encima o por debajo de tu salario de reserva, los incentivos sociales, que harían
referencia a la marginación por parte de la sociedad o las elites políticas de un
determinado grupos social por razones culturales y, por último, los incentivos
intencionales que son aquellos que se relacionan con la moral y los valores propio de las
personas.
Laura Rodríguez Takeuchi (2014) estudia si las percepciones de la sociedad de que
exista un conflicto social, entendido como cualquier tipo de conflicto sin violencia,
aumentan cuando la desigualdad económica es tan elevada que lleva a la población a
demandar una mayor redistribución. La teoría que formula es que el efecto sobre el cual
la desigualdad económica puede provocar el inicio de un conflicto social será positivo y
el principal vínculo que lo haría posible es la confianza social en la sociedad, es decir, si
los individuos consideran que la sociedad es justa con todos los individuos y no hay
posibilidades de progresar dentro de la sociedad y, ante la ruptura de la confianza social,
seria cuando exigirían una mayor redistribución de ricos a pobres.
4. DESIGUALDAD Y CONFLICTO: ¿QUÉ DICE LA EVIDENCIA
EMPÍRICA?
En este apartado vamos a mostrar las principales contribuciones empíricas de algunos
de los autores de la relación entre desigualdad y conflicto y se especificaran cuáles han
sido los métodos utilizados y qué conclusiones han acabado obteniendo.
Uno de los problemas que ha dificultado tradicionalmente a los autores para evaluar
empíricamente la relación entre la desigualdad económica horizontal y el conflicto ha
sido la dificultad de obtener datos sobre la desigualdad dentro del grupo para un gran
número de países. El motivo ya se ha explicado en el apartado 2, y es que la gran
mayoría de grupos sociales no están reconocidos por la sociedad lo que no permite
encontrar datos sobre ellos en las estadísticas nacionales de sus respectivos países. Una
de las soluciones es la inclusión de variables sobre la fragmentación social y
25
componente étnico para poder lidiar con el problema e intentar delimitar la pertenencia
a un grupo social. Por lo tanto la investigación empírica sobre este tema muestra
importantes limitaciones.
A continuación se detallan algunas de las contribuciones sobre las teorías expresadas en
el apartado 3 divididas según la desigualdad reduzca, no influya o aumente la
posibilidad de conflicto.
Desigualdad económica como detractora del conflicto social
Collier & Hoeffler (1996 y 1998) para demostrar empíricamente que la desigualdad
económica no provoca el inicio de una guerra civil utilizan un modelo de regresión
lineal donde pretenden analizar que variables económicas podrían afectar al inicio de
una guerra civil y dar valor a su teoría. Los datos que utilizan pertenecen al periodo de
1960-1992 sobre un total de 98 países de los cuales en 27 se produjo una guerra civil
durante el periodo analizado. Las variables utilizadas son:
Variable dependiente: Ocurrencia y duración de una guerra civil. Los datos de esta
variables son extraídos de la base de datos de la guerra civil de Singer & Small (1982,
1994). Estos autores definieron la guerra civil en términos de violencia, no en términos
de los objetivos de los protagonistas o los resultados de la guerra. También definen las
cuatro condiciones en las que debe de darse la guerra civil: uno de los actores del
conflicto debe de ser el gobierno nacional del país, los dos actores tienen que tener la
capacidad de causar la muerte al otro, deben de haber al menos 1000 muertos/año tanto
civiles como militares en los enfrentamientos y la guerra debe de ser en el interior del
país.
Variables explicativas: la renta per cápita en dólares constantes, el acceso a los
recursos naturales, la desigualdad económica vertical y una medida de fragmentación
étnico-lingüística.
Los resultados muestran que a mayor renta per cápita se reduce la probabilidad inicio de
una guerra civil, que a mayor acceso a los recursos naturales se reduce la probabilidad
del inicio de una guerra civil, la desigualdad económica reduce la probabilidad del
inicio de una guerra civil y la fragmentación étnico-lingüística sería la única variable
que aumentaría la probabilidad de una guerra civil, concretamente en un 50%.
26
Desigualdad económica como generadora o detractora del conflicto social según el
tipo
Ostby (2008) para dar evidencia empírica a sus teorías lleva a cabo modelos de
regresión lineal para datos de 36 países desarrollados en el periodo de 1986-2004 y 86
encuestas nacionales que contienen información de afiliación étnica de la sociedad. Las
variables utilizadas son:
Variable dependiente: El inicio de un conflicto, la cual toma valor 1 para los años en
los cuales ha habido un conflicto y han producido al menos 25 muertes durante el año y
valor 0 para los años en los que no habido ningún conflicto o se han producido menos
de 25 muertes durante el año. Los datos de los conflictos armados son extraídos de la
base de datos de Uppsala/PRIO Armed Conflict Dataset.
Variables explicativas:
- Una medida de polarización étnica de Montalvo y Reynal-Querol (2005b: 798),
mostrada y especificada en el apartado 2.
- Una medida de polarización étnica socioeconómica de Esteban & Ray’s (1994:
834), mostrada y especificada en el apartado 2.
- Una medida de desigualdad horizontal económica que toma valor 1 para una
desigualdad entre grupos sociales completa y valor 0 para una igualdad total.
HI = 1 − 𝑝𝑒𝑜𝑟
𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟 (8)
Donde, peor es el grupo social con mayor distancia negativa respecto a la media de
la renta del país y mejor es el grupo con mayor distancia positiva respecto a la media
de la renta del país.
- Una medida de desigualdad horizontal social, mostrada y especificada en el apartado
2.
- Una medida de bipolarización socioeconómica de Esteban & Ray, (1994: 842) que
divide la población de un grupo étnico en dos grupos, los que están por debajo de la
media de población del país y los que están por encima de la media, x e y.
27
P = [𝜋1+𝛼(1 − 𝜋) + (1 − 𝜋)1+𝛼 𝜋](𝑦 − 𝑥) (9)
Donde, x e y denotan la proporción de activos de cada grupo de población y 𝜋 el
tamaño del grupo.
- Una medida de desigualdad vertical social y económica medida por el Índice de
Gini que extrae de la base de datos de Deininger & Squire (1996).
Variables de control: la renta per cápita medida en dólares constantes, el tamaño de la
población y los conflictos históricos.
Los resultados que obtiene los dividimos según los diferentes modelos de regresión que
realiza. En primer lugar, los primeros modelos incluyen las variables de desigualdad
vertical económica y social, polarización social y económica, polarización étnica y la
bipolarización social y económica de forma individual. También incluye dos variables
de control de la población y la renta per cápita. Obtiene que no encuentra ninguna
evidencia sobre que las variables de desigualdad vertical pueda ocasionar el inicio de un
conflicto social. En cambio, al introducir las variables de polarización social y
económica obtiene efectos significativos y positivos en el inicio de un conflicto social.
En segundo lugar, los demás modelos incluyen las variables de desigualdad
horizontal económica y social y las de polarización social y económica de forma
individual y las variables de control de la renta per cápita y la población. Los efectos
para todas las variables son positivos, pero solo significativos para la variable de
desigualdad horizontal social. En concreto, para niveles bajos de desigualdad horizontal
(5º percentil), la probabilidad de inicio de un conflicto social es de 1,75%, pero si la
desigualdad medida en términos de años de educación incrementa del 5º percentil al 95º
percentil, la probabilidad de conflicto se dobla y pasa a ser de 3,7%, si mantienen todas
las demás variables constantes.
28
Desigualdad económica como generadora del conflicto social
Kuhn & Weidmann (2013) miden la evidencia empírica de su teoría a través del análisis
de modelos de regresión lineal y utilizan la base de datos de Cederman, Weidmann y
Gleditsch (2011) añadiéndole una nueva variable independiente que será la variables
clave en la regresión, la desigualdad horizontal medida por las “nightlight emissions”.
La muestra es de un total de 7286 grupos sociales analizados durante el periodo de 1993
a 2010.
Las variables utilizadas son:
Variable dependiente: El inicio de un conflicto, la cual toma valor 1 para los años en
los cuales ha habido un conflicto armado y valor 0 para los años en los que no ha habido
ningún conflicto armado. Los datos de los conflictos armados son extraídos de la base
de datos de Uppsala/PRIO Armed Conflict Dataset.
Variables explicativas: Desigualdad entre grupos sociales medida por las “nightlight
emissions” y la desigualdad vertical relativa a la media del grupo social. Además añade
a la variable de desigualdad entre grupos sociales los efectos de una variable económica,
la desigualdad vertical relativa y una variable política la variable ficticia de exclusión
del poder político para ver cómo interactúan.
Variables de control: Variables ficticias de los grupos sociales excluidos del poder
político que adquieren valor 1 si están excluidos y 0 si no lo están. Y dos variables de
control más: una para la evolución de los conflictos en el tiempo basada en el número de
años de paz y otra para controlar la desigualdad, las rentas per cápita.
Los resultados de este modelo muestran que la relación de la desigualdad entre grupos
sociales en el conflicto social es positiva si se mantiene todo constante y viene
principalmente acentuada por la exclusión política y la posición económica en términos
de la renta per cápita respecto la media del país de un grupo social. Concretamente, un
aumento de la desigualdad entre grupos sociales del 0,32 (5º percentil) al 0,9894 (95º
percentil) aumenta la probabilidad de un conflicto en 8 veces, de 0,18% a 1,5%. Los
autores refuerzan los resultados replicando el modelo añadiendo como variables
dependiente la interacción de la desigualdad vertical y la exclusión política en la
desigualdad horizontal para comprobar si el efecto de la desigualdad económica entre
grupos sociales es más fuerte en el inicio de un conflicto cuando se dan los motivos
29
políticos (exclusión política) o los motivos económicos (desigualdad vertical) y
demuestran que la desigualdad económica de los grupos sociales tendrá mayor efecto en
el inicio de un conflicto cuando se den los dos efectos a la vez.
Huber & Mayoral (2014) para dar evidencia empírica a sus conclusiones realizan un
nuevo conjunto de datos con las medidas de cada país sobre el nivel de desigualdad
dentro de los países y entre grupos étnicos dentro del país a través de la realización de
más de 200 encuestas a nivel individual de 89 países y datos sobre conflictos en el
periodo de 1992-2009. Llevan a cabo un análisis de regresión lineal con las siguientes
variables:
Variable dependiente: Utiliza diferentes medidas del conflicto social tanto para grupos
sociales como para países como:
- La intensidad del conflicto social que adquiere valor 0 si no ha habido conflictos,
valor 1 si el número de conflictos no excede los 1000 y valor 2 si sobrepasan los
1000 conflictos.
- El número de conflictos armados con al menos 25 muertes.
- El número de conflictos armados con más de 1000 muertes desde su comienzo
- El inicio del conflicto que toma valor 1 en el año analizado si en ese mismo año se
ha dado un conflicto armado y en los dos años siguientes no se da.
Los datos de conflictos son extraídos de la base de datos Uppsala/PRIO Armed
Conflict Dataset.
Variables explicativas:
- Índice de Gini
- Los tres componentes de la descomposición del Gini éste (véase apartado 2):
desigualdad dentro de los grupos sociales, desigualdad entre los grupos sociales y el
efecto solapamiento.
Variables de control: Renta per cápita, población, entre otras.
Los resultados que obtiene son los ya comentados, la desigualdad económica entre
grupos sociales es significativa pero con efecto negativo lo que no provoca el inicio de
un conflicto social, en cambio, la desigualdad vertical medida como la desigualdad
30
económica entre individuos sí es significativo y tiene un efecto positivo en el inicio de
un conflicto social. Esto se puede ver a través de los efectos de los 3 componentes del
Índice de Gini que hemos detallado; desigualdad dentro de los grupos sociales,
desigualdad económica entre diferentes grupos sociales y el efecto solapamiento, para el
primer el efecto es positivo y significativo y para los otros el efecto es negativo y
significativo.
5. CONTRIBUCIÓN AL ANÁLISIS EMPÍRICO DE LA RELACIÓN
ENTRE DESIGUALDAD ECONÓMICA Y CONFLICTO ARMADO
En este apartado se pretende contribuir al análisis empírico sobre la relación entre la
desigualdad económica y el conflicto social violento. La desigualdad económica que se
tratará será la vertical por lo que se utilizarán datos sobre países y en relación al
conflicto social solo haremos referencia al conflicto violento. Para ello se genera una
base de datos sobre una muestra de 140 países entre el periodo de 2000-2011.
Dividiremos el apartado en dos secciones. En la primera sección, se mostrará la base de
datos creada y se presentarán las variables que se utilizarán en el análisis empírico.
Además, se mostrará algunos datos estadísticos sobre la relación de ambas variables. En
la segunda sección, se presentará el modelo de regresión logit que se llevará a cabo para
contrastar empíricamente la relación entre la desigualdad económica vertical y el
conflicto social violento.
5.1 Base de datos
La base de datos generada es de elaboración propia y contiene datos de 1408 países para
el período de 2000-2011. La muestra de países contiene una muestra representativa de
cada continente que se representa en la siguiente tabla:
8 Lista de países detallada en Apéndice 1
31
Tabla 2: Países incluidos en la muestra por continentes
Continente Número de países % sobre el total de
población (2011)
Europa 42 9,33
América del Norte 10 7,8
América del Sur 10 6,02
Asia 30 61,89
Oceanía 2 0,35
África 46 14,61
Por lo que hace referencia a las variables utilizadas9, como principales variables de
interés se obtiene el índice de Gini y la ocurrencia o no de un conflicto armado.
El índice de Gini se utilizará como medida de desigualdad económica vertical (GINI).
Los datos son extraídos de la base de datos del Banco Mundial y del Eurostat para cada
país durante el periodo de 2000-2011. Se considera importante recalcar que la cobertura
de datos acerca de estas variables es bastante limitada para los países menos
desarrollados por los motivos expuestos en el apartado 4 de este trabajo.
Como principal variable de interés se utiliza una variable binaria que muestra la
ocurrencia o no de un conflicto armado (CONFLICTO) la cual adquiere valor ‘1’
cuando se ha producido un conflicto durante el año analizado y valor ‘0’ cuando no ha
habido ningún conflicto durante ese año. Los datos son extraídos de Uppsala/PRIO
Armed Conflict Dataset (Gleditsch et al., 2002).
Por conflicto armado entendemos un enfrentamiento dentro o fuera del territorio
en el que se da el uso de la fuerza armada entre ambas partes, de las cuales al menos una
es el gobierno del estado, y en el que se traduce en al menos 25 muertes/año
relacionadas con los combates. En la variable utilizada se incluyen los 4 tipos de
conflicto que define la base de datos Uppsala/PRIO Armed Conflict Dataset (Gleditsch
9 Véase Apéndice 2
32
et al., 2002): conflictos armados extrasistémicos los cuales se producen entre un estado
y un grupo no estatal fuera de su propio territorio, conflictos armados entre estados que
se producen entre dos o más, conflictos armados internos que se producen entre el
gobierno de un Estado y uno o más grupos de la oposición interna sin la intervención de
otros estados y conflictos internacionalizados que se produce entre el gobierno de un
Estado y uno o más grupos de la oposición interna con la intervención de otros estados
en uno o ambos lados.
A continuación se muestran los principales datos estadísticos de nuestras variables de
interés:
Tabla 3: Principales datos estadísticos de Gini por países para Conflicto Armado
Gini Países
Conflicto
Armado Media Mínimo Máximo Menor desigualdad
Mayor
desigualdad
0 37,42 16,23 69,47 Azerbaiyán(2004) Bután (2003)
1 41,77 16,64 60,08 Azerbaiyán(2005) Colombia (2006)
Como primera aproximación al análisis empírico de la relación entre la desigualdad
económica y el conflicto, la Figura 6 incluye un gráfico de caja de Gini de 140 países
divididos por los que han tenido conflicto y los que no lo han tenido en el periodo de
2000-2011. Con este gráfico de caja se podrá observar el comportamiento del índice de
Gini según si hay conflicto o no.
33
Figura 6: Distribución del Gini para Conflicto Armado ‘0’ y ‘1’
En la Figura 6 se puede observar, en primer lugar, que la media del Gini de los países
que no han sufrido conflicto es inferior a la media de los países que sí lo han sufrido (en
color verde), 37,42 y 41,77 puntos respectivamente. En segundo lugar, la dispersión del
índice de Gini, medida por el tamaño de la caja, de los países que no han sufrido
conflicto es mayor que de los que sí que han sufrido. En tercer lugar, la mediana o
segundo cuartil (línea negra horizontal del interior de la caja) nos muestra para los
países que no han sufrido conflicto que la distribución de la desigualdad es desigual y se
observa que hay menos dispersión entre los países con menor desigualdad y que están
más concentrados. En cambio, para los países que no han sufrido conflicto la mediana
muestra que la distribución es prácticamente perfecta. Esto indica que para los países
que no han sufrido conflicto la relación entre la mediana y la media es simétricamente
negativa, ya que se encuentra por debajo de la media, y para los países que no han
sufrido conflicto la relación es perfectamente simétrica. Así pues, se da soporte
empírico a la hipótesis de la desigualdad como generadora del conflicto ya que podemos
afirmar que de todos los países que no han sufrido conflicto encontramos un mayor
número de países por debajo de la media. Además, la media es más elevada para los
países que si han sufrido conflicto.
Por último, una referencia a las observaciones atípicas incluidas por los puntos en el
gráfico. Para el conjunto de países que no han sufrido conflicto encontramos un país
representativo con un alto Índice de Gini del 69 aproximadamente como es Bután en el
34
año 2003. Del conjunto de países que si han sufrido conflicto encontramos varios
valores atípicos, pero llama la atención el caso de Azerbaiyán que pese a tener un índice
de Gini muy bajo ha sufrido un conflicto armado. En conclusión, podríamos hablar a
muy grandes rasgos de una cierta relación positiva entre la desigualdad y conflicto.
A continuación se hace un pequeño estudio para los valores atípicos que difieren de la
hipótesis de la desigualdad económica como generadora de conflicto social.
Bután
Uno de los valores atípicos que llama la atención es el caso de Bután, que pese a tener
un Índice de Gini elevado no ha sufrido conflictos violentos durante el período
analizado. Bután es un país situado en el sur de Asia en la cordillera del Himalaya.
Limita al sur con la India y al norte con la República Popular China. Se trata de un país
con una monarquía constitucional y con el budismo como religión oficial con una
población alrededor de 700.000 habitantes, uno de los países con menos población del
mundo, y con un 80% de su territorio rodeado de bosque.
Lo sorprendente de este país es que ha sido calificado el país más feliz del
mundo, pero ¿cómo lo han conseguido y en qué se basan? El modelo de desarrollo que
llevan a cabo de Bután introduce el concepto de la economía de la felicidad que
pretende explicar el desarrollo de un país más allá de los términos monetarios y darle
valor a los otros términos más sociales. Este modelo no da importancia a la riqueza del
país, al Producto Interior Bruto, y se centra en un nuevo concepto, la Felicidad Interior
Bruta. Este índice incluye áreas como: calidad del gobierno, la salud, la educación y
diversidad, la resiliencia ecológica, el uso del tiempo o la vitalidad de la comunidad
entre otras. Si llevamos este apunte al tema que nos ocupa nuestro trabajo, la relación de
la desigualdad económica y el conflicto social violento, podemos detectar que para el
caso de Bután, esta relación no se dará y el motivo es que ellos valoran otros aspectos
más allá de lo económico para medir su felicidad o su estado emocional.
Por lo tanto, la desigualdad económica no llevará al descontento de la población a no ser
que ésta vaya ligada a otros aspectos como la educación o salud. Esta última afirmación
también nos lleva a relacionarlo con la teoría de nuestro trabajo y es que parece que
Bután da una especial importancia a la desigualdad horizontal y da valor a qué se hayan
35
obtenido Índices de Gini elevados en los últimos años pero que no hayan causado
ningún tipo de enfrentamiento dentro del país.
¿Qué se necesita para poder desvirtuar el término económico del bienestar de la
población? La respuesta de esta pregunta nos volverá a llevar a relacionar un aspecto
importante de nuestro trabajo: los grupos sociales. Para poder desvirtuar los términos
económicos del bienestar de la población es necesario una población con una misma
identidad e interés común y esto lo consiguen mediante una misma religión: el budismo.
Un objetivo ligado al budismo es al que aspiran la gran mayoría de la población y lo que
les da lugar a una cierta igualdad en términos no monetarios, buscan la satisfacción a
través de un tipo de necesidades inmateriales que se refieren a la libertad, la estabilidad
emocional y psicológica y la identidad.
En conclusión, parece ser que la única manera que pudiera dar lugar a un conflicto seria
la ruptura del budismo como religión o la aparición de nuevas religiones dentro la
población. De hecho, existe un pequeño problema dentro del territorio ocasionado por
una minoría étnica de origen indio o nepalí: los ithosampas. Este grupo étnico vive en el
sur del país y ha sufrido algún tipo de desigualdad horizontal en términos políticos y es
que fue privada de su derecho a ciudadanía en el año 1985 y que dio lugar a un
importante flujo de emigraciones. En la actualidad parece que la situación no ha ido a
mejor pero no ha desencadenado ningún conflicto social violento.
Azerbaiyán
Vamos ahora por el caso del país con el menor índice de Gini para el grupo de países
que han estado inmersos en conflictos pero que pese a ello se ha visto inmerso en varios
conflictos violentos durante los últimos tiempos. Azerbaiyán, oficialmente la República
de Azerbaiyán es el país soberano más grande en la región del Cáucaso, localizado entre
Asia Occidental y Europa Oriental con más de 9 millones de población. Limita al sur
con Irán, al norte con Rusia, al oeste con Armenia y al este con el Mar Caspio. Además
posee una región la cual pertenece a Azerbaiyán y que está totalmente separada del país
y fronteriza con Armenia, Turquía e Irán. Azerbaiyán es una república
constitucionalista, secular y unitaria desde 1918 pero que formó parte de la Unión
Soviética de 1920 a 1991.
36
La economía de Azerbaiyán ha crecido en los últimos años a tasas de
crecimiento muy por encima de la media mundial, principalmente por la explotación del
petroleo, pero no ha conseguido trasladar este gran crecimiento al desarrollo del sector
bancario que es una de las bases de las economías más desarrolladas. Goza también de
bondad en el sector exterior alimentado, principalmente, por el alto turismo que reciben.
Por lo que hace referencia a los principales grupos étnicos los azeríes son el grupo con
mayor representación con un 91%, lo siguen los de Daguestán con un 2,2% y los
armenios con un 1,5%.
Los conflictos en Azerbaiyán en los últimos años vienen explicados por las disputas
sobre Nagorno-Karabagh, un territorio por el que Azerbaiyán y Armenia pelearon por
su posesión en 1918 después de independizarse de Rusia. El territorio está poblado por
una gran mayoría de armenios pero está controlada por Azerbaiyán. A continuación se
muestran los sucesos principales del conflicto.
Durante el régimen soviético, Nagorno-Karabah pasó a formar parte de la República
Socialista Soviética (RSS) de Azerbaiyán en 1923 y a pesar de varias disputas entre los
países por decisiones sobre territorios armenios y azeríes del régimen soviético el
conflicto quedó aparcado hasta 1988. En ese año el Soviet Supremo de Armenia y el
Soviet regional de Nagorno-Karabagh adoptaron una medida para la reunificación de
Nagorno-Karabagh con Armenia. Esta medida fue revocada por Azerbaiyán, sin
embargo, tanto armenios como el territorio de Nagorno-Karabagh siguieron con su fin
de separarse de Azerbaiyán y votaron en un referéndum para independizarse de
Azerbaiyán que tuvo resultado positivo en las urnas pero rechazado por Azerbaiyán. El
conflicto militar se desembocó y duró de 1988 a 1994 con victoria armenia, pero el
conflicto no acabó ahí ya que los enfrentamientos entre azeríes y armenios siguieron
porque Nagorno-Karabagh seguía bajo control azerí. El conflicto volvió a resucitar en
forma de enfrentamientos armados en 2005 y actualmente sigue abierto pero sin
enfrentamientos armados. En conclusión, es el caso de un enfrentamiento por
desigualdades étnicas entre grupos a pesar de que la situación económica del país es
estable. Por lo que, de nuevo, se puede relacionar la teoría de este trabajo para entender
el papel que de generadora de conflictos sociales que juega la desigualdad horizontal.
37
5.2 Análisis econométrico
Con la utilización de análisis de regresión logit se evaluará el impacto o efecto que tiene
la desigualdad económica vertical en el conflicto social violento. Para ello se utiliza la
base de datos ya presentada que consiste en un conjunto de panel sobre 140 países en el
período de 2000-2011. Del mismo modo que otros autores se empieza por analizar si la
desigualdad económica vertical puede provocar un conflicto social violento. Como
hemos podido ver en el apartado 4, la evidencia empírica sobre esta relación, en general,
ha mostrado una relación nula o muy débil de la desigualdad económica y el conflicto
social violento, mientras que para el efecto de la desigualdad económica horizontal en el
conflicto social violento ha sido positivo a pesar de no ser muy elevado.
Variables
La variable dependiente es la variable dicotómica sobre la ocurrencia de un conflicto
armado (CONFLICTO). Dada la naturaleza dicotómica de la variable dependiente, se
debe de utilizar un modelo de logit o de probit. En este caso, se utiliza un modelo logit.
La variable explicativa será el Índice de Gini como medida de desigualdad
económica vertical (GINI).
También se incluyen 2 variables de control: el PIB per cápita a valores de
paridad del poder adquisitivo en dólares constantes del 2005 (l_PIBPPA_CAPITA) y la
densidad de población (DENSIDAD_POB). Los datos del PIB per cápita a valores de
PPA son extraídos de las Penn World Table y los datos acerca de la densidad de la
población son obtenidos de la base de datos del Banco Mundial.
Modelo
El modelo logit que se utilizará para el análisis empírico es el siguiente,
Pr CONFLICTO=1 / GINI, DENSIDAD_POB, L_PIBPPA_CAPITA = F (0 + 1
GINI + 2 DENSIDAD_POB + 3 L_PIBPPA_CAPITA)
38
En el caso del modelo de logit se relaciona la variable dependiente con las variables
explicativas a través de una función de distribución. Esta función es la logística, por lo
que la especificación es la siguiente,
F(Z) = 𝑒𝑧
1+ 𝑒𝑧 (10)
Es importante en cuanto a la interpretación de los parámetros estimados en un modelo
Logit, indicar que el signo de los mismos indica la dirección en que se mueve la
probabilidad cuando aumenta la variable explicativa correspondiente, sin embargo, la
cuantía del parámetro no coincide con la magnitud de la variación en la probabilidad. Es
decir, si el coeficiente de la variable explicativa es positivo indicará qué incrementos en
esta variable generará en la probabilidad de que la variable explicativa adquiere valor
igual a 0 o 1, aunque se desconocerá la magnitud de los mismos. Esto sucede porque
para el caso de los modelos Logit, al mostrar una relación no lineal entre las variables
explicativas y la probabilidad de ocurrencia de la variable dependiente, cuando aumenta
en una unidad la variable explicativa los incrementos en la probabilidad no son siempre
iguales ya que dependen del nivel original de la misma. Por lo tanto, lo que nos interesa
calcular es conocer el signo del parámetro de GINI (1) cuando la variable
CONFLICTO adquiera valor 1 y si produce un incremento de la probabilidad de
ocurrencia de un conflicto armado. Por lo que queda como sigue,
+/-Pr(𝐶𝑂𝑁𝐹𝐿𝐼𝐶𝑇𝑂=1/𝐺𝐼𝑁𝐼,𝐷𝐸𝑁𝑆𝐼𝐷𝐴𝐷_𝑃𝑂𝐵,𝐿_𝑃𝐼𝐵𝑃𝑃𝐴_𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝐴)
𝐺𝐼𝑁𝐼 =+/- (1)
Resultados
En el Modelo 1 (figura 7) utilizamos GINI como principal variable explicativa y
L_PIBPPA_CAPITA y DENSIDAD_POB como variables de control. Observamos en
relación a GINI que este muestra una relación positiva y significativa a un alto nivel de
significación del =0,01, pero bastante débil. Por lo que un incremento de GINI
aumenta la probabilidad de ocurrencia de un conflicto armado. Respecto a las variables
de control, l_PIBPPA_CAPITA tiene una relación negativa y significativa que muestra
que por un incremento de l_PIBPPA_CAPITA la probabilidad de ocurrencia de un
conflicto se reduce. En conclusión, el modelo 1 parece dar soporte a la hipótesis de una
39
relación positiva entre la desigualdad económica vertical y el conflicto social violento, a
pesar de que la relación es muy débil.
Figura 7: Modelo 1 de regresión logit
En relación a la bondad de ajuste, se utiliza el cuadro de predicciones. En éste se
puede ver que se han predicho correctamente 728 observaciones y ninguna de manera
incorrecta en la cual la variable dependiente era 0, no hay conflicto, mientras que por
otro lado, no se ha predicho correctamente ninguna observación cuando la variable
dependiente adquiere valor 1, sí hay conflicto, y 94 son las observaciones predichas
incorrectamente. A partir de estas predicciones podemos calcular algunos índices que
nos servirán de ayuda:
- Tasa de aciertos: 728+0
728+0+0+94= 88,6%
Por lo tanto, se determina que la tasa de aciertos es del 88,6% lo que da lugar a una alta
bondad del ajuste del modelo que muestra una alta capacidad explicativa quizás
influenciada por el mayor número de valores 0 que 1. Para poder comprobar esta última
afirmación se para la atención en el R2 de McFadden10, otro método para determinar la
bondad de ajuste del modelo. Este índice nos compara el valor de la función de
verosimilitud de dos modelos: uno corresponde al modelo estimado que incluye todas
las variables explicativas (modelo completo) y el otro sería el del modelo cuya única
10 R2
MCP = 1 – ( (Ln (Ln) / Ln (Lo) )
40
variable explicativa es la constante (modelo restringido). Por lo tanto, un valor de 0,04,
tal y como se puede observar en el Modelo 1, da lugar a una capacidad explicativa muy
limitada de las variables independientes sobre el conflicto armado.
En el modelo 2 (figura 8), llevamos a cabo el mismo modelo de regresión logit pero esta
vez excluimos la variable GINI para comprobar si una vez eliminada la principal
variable de interés la capacidad explicativa del modelo se reduce, se mantiene o
aumenta lo que nos mostraría cuál es su efecto realmente. Una vez realizado, se puede
visualizar que la capacidad explicativa del modelo se mantiene prácticamente en los
mismos valores, por lo que nos llevaría a concluir que la variable GINI no es una
variable que pueda explicar significativamente la probabilidad de inicio de un conflicto
armado. Esto se puede demostrar observando que el cuadro de predicciones y la tasa de
aciertos se mantienen intacta. Además el R2 de McFadden también se mantiene en
valores similares lo que predice que la capacidad explicativa del modelo no ha variado.
En conclusión, la variable GINI no es un factor relevante para explicar la ocurrencia de
un conflicto armado. De todas formas, se observa en el Modelo 1 la relación positiva y
significativa, así que sí se detecta relación a pesar de que sea débil.
Figura 8: Modelo 2 de regresión logit
41
El análisis empírico parece mostrar que se necesitará bajar de escalón y centrarse en la
desigualdad horizontal entre grupos sociales puesto que la evidencia empírica ha
indicado que la relación entre la desigualdad económica vertical y el conflicto social
violento es demasiado débil.
6. CONCLUSIONES
Después de haber repasado parte de la literatura económica acerca de la relación entre la
desigualdad económica y conflicto social violento parece indicar que dicha relación
tiene un claro soporte empírico cuando se habla de desigualdad horizontal pero no tanto
cuando nos referimos a desigualdad vertical.
El objetivo de este trabajo ha sido contribuir a este debate de la relación de la
desigualdad económica y el conflicto social violento. Para poder llevar a cabo el análisis
empírico se ha construido una base de datos para una muestra de 140 países de todo el
mundo con información de la desigualdad económica medida por el índice de Gini y la
elaboración de variables de conflicto armado como Kuhn & Weidmann (2013) extraídas
de Uppsala/PRIO Armed Conflict Dataset (Gleditsch et al., 2002) como principales
variables de interés.
Los resultados han mostrado la presencia de una relación positiva y significativa entre
desigualdad vertical y conflicto, pero con poco poder predictivo. De todas formas, se ha
podido comprobar también la dificultad para obtener datos de aquellos países menos
desarrollados lo que ha dado lugar a una base datos bastante limitada de la misma forma
que la gran mayoría habían manifestado en sus artículos.
Por lo tanto, concluimos que para seguir analizando el efecto de la desigualdad
económica en el conflicto social violento será necesario bajar un escalón y centrarse en
la desigualdad económica horizontal, entre grupos sociales, puesto que se ha
comprobado que la desigualdad económica entre países no genera la ocurrencia de un
conflicto social violento. También se considera importante para futuros avances en esta
42
relación la necesidad de una cobertura de datos homogeneizada para todos los países, en
concreto, para los países desarrollados, puesto que para obtener resultados certeros y
fiables se necesitan datos cualitativamente y cuantitativamente elevados.
43
7. BIBLIOGRAFÍA
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http://www.pcr.uu.se/research/ucdp/datasets/ucdp_prio_armed_conflict_dataset/
World Bank. 2015. Base de datos,
http://iresearch.worldbank.org/PovcalNet/index.htm?0,2
45
Apéndice 1. Conjunto de países representados en la muestra
Europa América África Asia Oceanía
Albania
Armenia
Austria
Azerbaijan
Belarus
Belgium
Bosnia and
Herzegovina
Bulgaria
Croatia
Cyprus
Czech
Republic
Denmark
Estonia
Finland
France
Georgia
Germany
Greece
Hungary
Iceland
Ireland
Italy
Latvia
Lithuania
Luxembourg
Malta
Montenegro
Netherlands
Norway
Poland
Portugal
Republic of
Moldova
Romania
Serbia
Slovakia
Slovenia
Spain
Sweden
Switzerland
The Former
Yugoslav
Republic of
Macedonia
Ukraine
United
Canada
Costa Rica
Dominican
Republic
El Salvador
Guatemala
Honduras
Jamaica
Mexico
Panama
United
States
Argentina
Bolivia
Brazil
Chile
Colombia
Ecuador
Paraguay
Peru
Uruguay
Venezuela
Angola
Benin
Botswana
Burkina
Faso
Burundi
Cameroon
Cape Verde
Central
African
Republic
Chad
Comoros
Côte d'Ivoire
Democratic
Republic of
the Congo
Djibouti
Egypt
Equatorial
Guinea
Ethiopia
Gabon
Gambia
Ghana
Guinea
Guinea-
Bissau
Kenya
Lesotho
Liberia
Madagascar
Malawi
Mali
Mauritania
Mauritius
Morocco
Mozambique
Namibia
Niger
Nigeria
Rwanda
Sao Tome
and Principe
Senegal
Sierra Leone
South Africa
Sudan
Bangladesh
Bhutan
Cambodia
China
India
Indonesia
Iran,
Islamic
Rep.
Iraq
Israel
Japan
Jordan
Kazakhstan
Kyrgyzstan
Lao
People's
Democratic
Republic
Lebanon
Malaysia
Maldives
Mongolia
Nepal
Pakistan
Philippines
Russian
Federation
Sri Lanka
Syrian Arab
Republic
Tajikistan
Thailand
Turkey
Uzbekistan
Viet Nam
Yemen
Australia
Fiji
46
Kingdom Swaziland
Togo
Tunisia
Uganda
United
Republic of
Tanzania:
Mainland
Zambia
Apéndice 2. Variables utilizadas
Variables de conflicto
CONFLICTO: variable ficticia que mide la ocurrencia de un conflicto armado la cual
adquiere valor ‘0’ o ‘1’ según sí ha habido conflicto o no, respectivamente. Por
conflicto armado entendemos un enfrentamiento dentro o fuera del territorio en el que
se da el uso de la fuerza armada entre ambas partes, de las cuales al menos una es el
gobierno del estado, y en el que se traduce en al menos 25 muertes/año relacionadas con
los combates.
Como conflicto armado se incluyen los 4 tipos conflictos armados: extrasistémicos los
cuales se producen entre un estado y un grupo no estatal fuera de su propio territorio,
conflictos armados entre estados que se producen entre dos o más, conflictos armados
internos que se producen entre el gobierno de un Estado y uno o más grupos de la
oposición interna sin la intervención de otros estados y conflictos internacionalizados
que se produce entre el gobierno de un Estado y uno o más grupos de la oposición
interna con la intervención de otros estados en uno o ambos lados
La fuente de datos es Uppsala/PRIO Armed Conflict Dataset (Gleditsch et al., 2002).
Esta base de datos proporciona una amplia información de los conflictos armados
sucedidos en el mundo para un amplio periodo de tiempo.
47
Variables explicativas
GINI: El indice de Gini mide hasta qué punto la distribución del ingreso entre
individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente
equitativa. El índice está definido en el intervalo entre 0 y 1, en el que 0 significa la
igualdad perfecta (todos los individuos poseen la misma renta) y el 1 se corresponde
con la perfecta desigualdad (hay quien lo ingresan todo y el resto no ingresa nada).
La fuente de datos sobre la que la que se han extraído los datos son el Banco Mundial y
el Eurostat.
L_PIBPPA_CAPITA: PIB per cápita por paridad del poder adquisitivo (PPA). El PIB
por paridad del poder adquisitivo (PPA) es el producto interno bruto convertido a
dólares internacionales utilizando las tasas de paridad del poder adquisitivo. Un dólar
internacional tiene el mismo poder adquisitivo sobre el PIB que el que posee el dólar de
los Estados Unidos en ese país. Los datos se expresan en valores constantes del 2005.
La medida se ha obtenido diviendo el PIB por PPA de cada país por el total de la
población del mismo país, puesto que no había la medida del PIB per cápita por PPA
concreta.
La fuente de datos son el Penn World Tables (PWT8.1)
DENSIDAD_POB: La densidad de población se define como la población a mitad de
año dividida por la superficie territorial en kilómetros cuadrados. La población se basa
en la definición de facto de la población, que incluye a todos los residentes
independientemente de su estado legal o de ciudadanía, con excepción de los refugiados
no asentados permanentemente en el país de asilo, que suelen considerarse parte de la
población del país de origen. El área de tierra es la superficie total de un país, sin incluir
la superficie cubierta por masas de agua interiores, los derechos del país sobre la
plataforma continental ni las zonas económicas exclusiva.
La fuente de datos es el Banco Mundial.
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