La noche de los cristales rotos.
Alemania 1938, época donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia,
con una esencia tremendamente humana y sensible. Estaba claro que la guerra confundía
los límites entre la lógica y la superstición, y aunque la muerte rondaba tras la sombra de
los vivos, existía un pequeño pueblo que a pesar de las adversidades, se esforzaba por salir
adelante, un lugar donde Liesel, una niña dada en adopción por su madre y la protagonista
de esta historia, contagiaba a sus más allegados las ganas de vivir, convirtiéndose en una
ladrona que robaba libros y regalaba palabras.
Una historia que se mueve entre la oscuridad y la luz, el miedo y la esperanza, de una
soñadora, “La ladrona de libros”. Todo comienza durante la segunda guerra mundial, donde
nos relata la demencia que se ha apoderado de los humanos y nos cuenta la vida de una
niña, Liesel emprende su camino recién llegada a un pueblecito en una fría mañana de
invierno, aguardaba en un auto para que la recogieran sus padres adoptivos. El miedo y el
frío la invaden por completo, había dejado a su hermano muerto en el camino y a su madre
atrás huyendo de los nazis. La vida de Liesel parecía no tener sentido, no sabía leer, ni
tampoco escribir, su fracaso en el colegio la invadía de tristeza, no paso mucho tiempo en
conseguir aprender, gracias a la ayuda de su padre adoptivo. Fuera de las paredes de su
casa, el terror nazi es el dueño del mundo y las cosas se complican aún más cuando la
familia acoge a un joven judío Max. En medio del miedo y el desconcierto, la niña va
pasando su infancia con un inmenso amor a la lectura, en realidad, no importaba de qué
tratara el libro, lo importante era lo que significaba los libros para ella, y aun consciente de
la cruda realidad, Liesel no dejo de soñar.
Cada día se hacía más intenso, la raza judía era perseguida y la poca tranquilidad que
existía en las casas era interrumpida por las contantes requisas y amenazas del gobierno,
por desterrar de todo el territorio a cualquier judío. Aun así la familia y Max mantuvieron
la esperanza de estar unidos. Un verdadero hogar que al caer la noche y por un breve lapso
de tiempo, experimentaron el amor y unión de una familia. Y así fue como todos, a
excepción de Liesel, murieron tras un bombardeo que nunca fue alertado,
Liesel fue rescatada de los escombros, mientras observaba la tragedia, Rudy, su mejor
amigo, momentos antes de morir confiesa su amor hacia ella. Liesel besa a Rudy en su
lecho de muerte. Años después Liesel encuentra a Max trabajando en una sastrería del
padre de Rudy, lo observa fijamente y entra en el local fundiéndose en un abrazo.
Finalmente y después de la guerra, se relata la vida de Liesel y su paso por este mundo
durante 90 años, tuvo la fortuna de a ver visto y vivido las consecuencias y los estragos de
una absurda guerra, pero esta historia de “La ladrona de libros” es una de las pocas que
logra generar el sentimiento de lo que significa estar vivo.
Fue increíble observar a una niña como Liesel, y el valor que le da al poder de las palabras
y de la imaginación, que se convierte en una forma de escapar e incluso de encontrar un
estilo de vida, a pesar de los eventos que la rodean, tanto a ella como a toda la gente que
conoce y quiere. Liesel es el alma y el corazón de “La Ladrona de libros”. De hecho, la
sensación de triunfo y la perseverancia constituyen la esencia de la película, donde se
encuentran variedad de temas y personajes que emocionarán a espectadores de cualquier
edad. Conmovedor y emotivo retrato de la capacidad de resistencia del espíritu humano, un
relato de vida que muestra el contraste entre la inocencia y la tragedia que se vivió en una
guerra donde solo los humanos son capaces de asesinar a los de su propia especie.
Conclusión Personal:
La “ladrona de libros” es una película llena de sensibilidad, en la cual no se espera ver una
visión dura y trágica de la guerra. Se trata de otra cosa totalmente diferente, de dar a
conocer la importancia que tiene el poder de la palabra y los libros, para la superación
personal, de las diferentes adversidades que pueda presentar la vida. Consta de un filme,
con personajes llenos de humanidad y una esencia soñadora, donde la esperanza por algún
día vivir en tranquilidad persiste en los sueños de todos y cada uno de ellos. Una realidad
con una perspectiva emprendedora donde en cada escena de tragedia y dolor siempre existe
la luz de tranquilidad, bien sea con una hermosa melodía o una cautivadora historia
interpretada por los protagonistas. Una cinta capaz de transmitir y envolver a cualquier
persona en una encrucijada de emociones, aquella inocente niña que regalo al mundo la
mágica y trascendente historia de su libro y la gran dedicación que tuvo al escribirlo, y que
finalmente será este quien salvará su vida. Un libro con una narración ágil, a veces cortante
y seca, como era de esperarse, tratándose de los acontecimientos de esa época, y otras veces
con adornos poéticos, hace de esta novela la una gran representación de lo que significa una
magnifica narración. Esa niña que fue capaz de transformar las vidas y una historia, a través
de la recolección de todos los libros que encuentra y que convierte en sus posesiones más
preciadas.
Trabajo Final
La noche de los cristales rotos.
Bucaramanga
Santander
Octubre del 2014
Trabajo Final
La noche de los cristales rotos.
Presentado por:
Luisa Fernanda Suarez Delgado
Presentada a:
Mayra Correa
Grado: Once
Colegio Acoandes
Bucaramanga- Santander
14 de octubre del 2014
Bibliografía:
http://www.wattpad.com/51519896-frases-de-todo-tipo-la-ladrona-de-libros-de-
markus
http://www.lahiguera.net/cinemania/pelicula/6485/comentario.php
http://leosenderovsky.com.ar/blog/2014/03/analisis-de-la-ladrona-de-libros-parte-i/
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