La Ronda, vieja costumbre que hace a nuestro Aragón inmortal, y que
todavía las villas y lugares que se precian de ser aragonesas, mantienen este acto
en su programa de fiestas mayores, por ello, y como por la "brispa" se conoce el
santo, al anochecer se ronda a las autoridades, mairalesas y mozas casaderas, o
bien al patrono del lugar, y de forma general, a todas las casas.
La jota nació de ronda /
y sin la ronda se muere
los que no dejan rondar /
a la jota que mal quieren (1)
En tiempos pasados se convertían en una vigorosa manifestación
nocturna de amor, querella, alabanza o crítica, nos dice el viejo costumbrista
Pedro Lafuente.
Eran los mozos que tras la cena en la "Casa del Gasto" iniciaban su ronda
en esas fiestas, mayormente en la invernada, cuando la luna brillaba, y el cierzo
chelau rasgaba las esquinas de los callizos, momento en que se escuchaba la
potente voz de un mozo descollando entre las notas arrancadas a los
instrumentos.
Madre déjame asomarme
que ya se acerca la ronda
y siente mi corazón
la alegría de las notas,
que al tañer de las guitarras
salen bravías mozas
y se meten tan adentro
que las lágrimas se asoman
y estallan con el placer
de saborear la gloria,
que a gloria bendita sabe
en Aragón nuestra jota.
Déjame asomarme, madre,
que ya ha llegado la ronda;
ya están abajo los mozos
y en la noche silenciosa
de mis amorosos sueños
llegará hasta mí la copla
..................................
…………..........
Hay un rato de silencio,
hay unos ojos que lloran,
unas guitarras que pulsan
manos fuertes y callosas,
estreicas en el cielo
y del campo, los aromas.(2)
El pueblo aragonés lo mismo canta a "sus amores" que expone sus
quejas, incertidumbres y penas amorosas cuando alegra las calles con sus rondas,
que ensaya en los campos su voz o la tonada; lo mismo para ensalzar a su pueblo
o a su país, que para recordar su devoción predilecta, o protesta porque se siente
hijo de la tierra seca y pide el agua. Pero salvando aquellas libertades de
lenguaje o de concepto
Al labrar es diferente /
cantar bien o cantar mal,
pero al llegar a la ronda, /
cantar bien o no cantar (3)
Pero la Ronda era algo más.............toda la idiosincrasia del ser aragonés
giraba entorno a esta costumbre que vamos a intentar analizar:
Cinco eran las Rondas de Fiestas llamadas de Brispa, de Fiesta, de
Chotos, de Segundo día. y del Jadico. Pero además todo lugar o villa que se
preciara tenía la Ronda de Carnaval y la Ronda de Quintos.
La Ronda de Brispa.- Se iniciaba a las once de la noche, y recorría las
calles y casas del pueblo. En cada puerta se cantaba como mínimo un par de
jotas: una a modo de saludo
Esta si que es casa , casa, /
estas sí que son paredes,
donde está el oro y la plata /
y la flor de las mujeres (4)
Manuel Navarro Rubio el Fleta de la Jota y primer discípulo de Fidel
Seral, convirtió una copla en algo clásico en todas las rondas
La Señora de esta casa /
es una santa mujer
y sería doble santa /
si nos diera de beber (5)
Tras la cual , las dueñas de la casa sacaban una gran bandeja de "torta
buena", llamada así a la recién hecha y de huevo, y un gran porrón de vino
rancio para agasajar a todos los rondadores; seguían otra jota de homenaje a
alguien de la casa , que no admitía distinción de clases y buena prueba es esta:
La primera por el amo, /
la segunda por la dueña.
la otra por la criada, /
que es la que a mí me da pena.(6)
Si queréz saber qui ronda /
cantando lo vos diré;
Secús, Picoya y Petralta, /
Forcalá y Sancho-Ferré (7)
y una tercera jota era interpretada como de despedida:
¿Como me despediré /
de esta casa que es tan grande?
Me despediré diciendo: /
hasta mañana a la tarde. (8)
Con esta ya vo zarrar /
y men tornaré otro día;
si ye que vos han gustau /
todas las copletas mias (9)
En el camino hasta la otra casa se alejaban cantando alguna que de forma
generalizada ensalzara a las mozas habitantes de esa calle:
En esta calle que estamos /
tiran agua y salen rosas,
y por eso la llamamos /
La calle de las hermosas.(10)
En esta calle mesaches, /
todo el mundo cante bien,
que a la entrada hay una rosa /
y a la salida un clavel (11)
Esta ronda finalizaba con una sesión de baile en la "Casa del gasto, y una
forma de asegurarse bailadora forastera era hacerles honores en la ronda
Una vuelta que hemos dado /
y otra que vamos a dar,
una por las forasteras /
y otra por las del lugar. (12)
La Ronda Mayor.- A la salida de Misa Mayor el día de la fiesta, se
organizaba la ronda ante el mismo atrio o puerta de la iglesia, donde se solía
cantar alguna jota alusiva como esta:
Me despido de la iglesia /
Y los santos qu'están drento,
de la Hostia Consagrada /
y o Santismo Sacramento.(13)
La ronda recorría las calles y casas del pueblo. En las casas que estaban
de luto, paraba la música antes de llegar a ellas, se detenía la ronda en la puerta y
entraban todos al patio en silencio, en algunos lugares, incluso se dejaban los
instrumentos en el suelo de la calle, dentro del patio rezaban todos un
padrenuestro por el alma del difunto .A pesar del luto, el amo sacaba el porrón
para que todos bebieran, como un acto de agradecimiento, y al salir le daban la
mano todos los mozos deseándole "años de vida".
Mientras se realizaba esta ronda, los mozos aprovechaban para recoger
comestibles por las casas con vistas a la comida del tercer día, así como para
vender números para la rifa, ya que era el día que más forasteros había en las
casas y compraban números que luego ni se miraban.
Si existían casas dispersas mientras se trasladaban de una a otra y para no
perder el ritmo y marcha se entonaban jotas al paso como......
Viva la ronda que es ronda /
y vivan los rondadores,
vivan las chicas bonitas /
que asoman por los balcones.(14)
Por la calle abajo va /
la vihuela de los mozos,
y la prima va diciendo /
adiós, prenda de mis ojos . (15)
¡Quien tuviera buena voz, /
y la garganta de un gallo,
y el pico de un ruiseñor, /
pa rondar en este barrio! (16)
Se acababa la ronda ante las puertas del Sr. Alcalde con una jota
obligada:
Me despido del Alcalde /
y tamién de la alcaldesa,
y de la filla que tiene /
que nos paice una princesa. (17)
Se distribuían a los mozos y mozas forasteros así como a los músicos por
las diferentes casas del pueblo para comer.
La Ronda de los Chotos.- En el segundo día de fiestas , sobre las ocho
de la mañana se traían "los Chotos" al pueblo: previamente se les habían
colocado "cuartizos" bien sonoros con sus claveteados collares, incluso se
adornaban con cintas y albahaca, realizando con ellos una ronda por todo el
pueblo, ronda estrepitosa de lo más, ya que entre los compases de los
instrumentos y el trucar de los cuartizos no había vecino o forastero del lugar
que pudiera aguantar en la cama aunque acabara de acostarse.
Entre el trun-trun de los esquillos pueden escucharse jotas como estas:
Cuando te ronde esta noche /
echame una clavelina,
pero procura que sea /
sin maceta, prenda mia ((18)
Con a gaita y o requinto /
ten beníu yo a rondar
y tú mu espreziatiba /
ni me querebas güellar (19)
La Ronda de Segundo Día.- Como bien su nombre indica y tras
recogidos los chotos, al mediodía salía otra vez la ronda recogiendo por las casas
a mozas y forasteros, para llevarlos a la "Casa del Gasto" o al "salón de baile"
para una sesión aperitivo. Este baile era breve, pero se tomaba vermout de tonel
o casero y se abrían latas de berberechos, todo un lujo que trataba de encubrir
unos momentos en los cuales las "Dueñas" de casa que se habían quedado el la
puerta con aquellas frases de.... ¡Marchar, Marchar, que ahora os alcanzo! pero
que no era así, ya que se quedaban en casa intentando apañar con algo las sobras
del día anterior para presentarlas en la mesa cuando se volviera del baile.
En esta ronda se van cantando jotas alusivas o haciendo referencia a la
ronda del día anterior.
La ronda que salió anoche /
hizo una muerte a traición,
dispararon una copla /
y atravesó un corazón. (20)
Como es mía la guitarra /
rondo ande me dá la gana,
aunque me vacíen encima /
cacharros de porcelana. (21)
Ayer riñí con mi novia /
por atizale güen pizco,
otros dos l’hi de dar hoy /
pa firmar el armisticio (22)
La Ronda del Jadico.- Cierto es que las Mulleres aragonesas en esto de
las fiestas siempre llevaron la peor parte, y...... entre escoscar la casa antes de
fiestas, preparar as brispas, los jaleos y forasteros de esos días , pocas o ninguna
gana tenían de bailes, cosa que era aprovechada por los maridos que envidiosos
de los mozos solían organizarse una ronda nocturna, visitando bodegas,
saboreando jamón, cecina y vinos rancios y sobre todo cantando jotas entre
bodega y bodega, esta ronda era llamada del Jadico, por llevar alguno de los
rondadores un jadico al hombro, cosa necesaria si se visitaban varias bodegas,
pues el jadico disipaba "el Tufo" producido por la fermentación de los generosos
caldos. A esta ronda se fueron uniendo paulatinamente las mujeres casadas y hoy
se celebra en muchos lugares entre cuadrillas de matrimonios.
Son momentos en los cuales medio en chanza, medio en broma suelen
echarse "piconazos" o "jadicos" algunos caen como si fueran un golpe y hacen
que se salte con la respuesta o jadico rápidamente.
Cantador. O matrimonio, a mi juicio,/
es igual que las chiretas,
en primeras saben güenas,/
en segundas se indigestan(23)
Cantadora. Cuando me fuí a confesar /
con un padre capuchino,
me puso de penitencia /
que me casara contigo. (24)
Cantador. A tu padre claman cláu, /
a tu madri, la cerralla,
cerrils los tuyos hermanos, /
y a tú la descerrallada. (25)
Cantadora. Los melones del mercau /
van a perder la paciencia,
de ver que otros en la calle/
les hacen la competencia(26)
Cantador. Capullito, capullito, /
que te vas hiciendo rosa,
y se va acercando o tiempo /
de dicite alguna cosa (27)
Cantadora. Yo no sé que tiene el aire /
que sopla en el Somontano
que hace a la mujer más bella /
y l'hombre como un mardano (28)
Cantador. Hortelana, tu que estás, /
criada entre las verduras;
dime si podré criar /
en tu huerto mis lechugas (29)
La Ronda de Carnaval.- Para Carnaval los mozos y mozas disfrazados
se juntaban en el local de baile, o en la casa del Gasto y formaban una ronda y,
acompañados de guitarra, panderetas,y coberteras , recorrían las casas del pueblo
en medio de la juerga general. Un par de mozos, con la cara destapada, eran los
encargados de pedir y recoger los alimentos que se les regalaba, con los cuales
se hacía una cena seguida de colación. Después se hacía el baile con bromas
diversas.
Las coplas cantadas suelen ser jocosas, pero nunca zafias ni faltonas.
ºTrece concejales fueron /
en el camión al Isuela
y exclamó el Siñor Custodio /
¡paice el paso de la cena!
Si tu casa se quemara /
y en tu culo un abispero,
y tu mujer con un flaire /
¿ande t'irias primero?
Martina , te quiero a tú /
igual qu'a lo guué cillardo,
casi como á l'anolleta /
y más qu'a lo burro pardo
La Ronda de Quintos.- Tiene sus orígenes en los tiempos en los cuales
se verificaba el sorteo de quintos en el mismo pueblo, hoy está centralizado este
sorteo en la Caja de Reclutas y se hace a nivel de Región Militar, pero todavía es
motivo de ronda en muchos lugares de Aragón y buena prueba de ello es que
todavía vemos los famosos carteles pintados por esta ronda que dicen..... "Vivan
Los Quintos del.......".
Se realizaba pasando el "tapabocas" o bufanda amplia de puerta en
puerta recogiendo la ofrenda de cada vecina para el llamado "arranque" del
pueblo o marcha, y en medio de un gran bullicio y el rasgueo de guitarras y
bandurrias, se pueden oir coplas, dirigidas unas a los que se van, otras a los que
se quedan:
Ya se van los quintos madre, /
Ya se va mi corazón,
Ya se va el que me tiraba /
Piedrecicas al balcón.(30)
Es la ronda de los quintos /
la que te viene a cantar,
y entre ellos está el mozo /
que te llevará al altar (31)
También existe el mozo que quiere amargar un poco el final a la moza,
para que la despedida sea más cariñosa, y buscando ese "amorosiar" cantará;
El día que caí quinto /
Hasta las piedras lloraban
Y en cuanto salí del pueblo /
de mí nadie se acordaba. (32)
La Ronda de Quintos es la única que no necesita permiso de la autoridad,
pues ha dejado de estar ya bajo su jurisdicción y ha entrado en la jurisdicción
militar, de aquí que se inicie esta ronda con las siguientes jotas:
Con licencia o sin licencia, /
ya está la ronda en la calle,
que la ronda de los quintos /
no la hace recular nadie.(33)
Con permiso o sin permiso, /
va la ronda por la calle,
que la ronda de los quintos /
no pide permiso a nadie.(34)
Con permiso u sin permiso /
la ronda se vé a rondar;
si sale l'juez u l'alcalde....../
ya se'n tornarán a itar. (35)
La Ronda de Viudos.- De forma generalizada todo Aragón se ha
expresado contra estas bodas de forma jocosa, gastando algunas bromas a los
novios y de forma más concreta la llamada "esquillada" o cencerrada, sonata a
base de esquillas, coberteras, fierros, etc, todo aquello que produzca ruido,
curiosa es también la costumbre de llamar a los niños para que participen en esta
ronda y para que armen el mayor ruido posible.
Fueron grandes escritores y costumbristas aragoneses los que escribieron
letras de jotas para rondar a los viudos, ya que en muchos lugares la esquillada
estaba reservada sólo para cuando eran los dos contrayentes viudos y estaba
reservada a la chiquillería y la ronda para los mozos.
La que se casa con viudo, /
mira lo que le sucede,
come carne mortecina, /
de la que ninguno quiere.
Las doncellas son de oro, /
las casadas son de plata,
las viuditas son de cobre, /
y las viejas de hojalata.
Una viudita lloraba /
la muerte de su marido,
y en los suspiros decía, /
antes debía haber sido.
Los ojos de las viuditas /
van diciendo por la calle:
¿Quien quiere alquilar un cuarto /
que ya no lo habita nadie?
La Rondalla.- Sobre la composición de estas rondalla que acompañan a
los mozos , muchos se han atrevido a dictar incluso normas, en el Somontano del
Moncayo, fijaban hasta el número: dos guitarras, un requinto, un laud y tres
bandurrias. Los más arriesgados aconsejaban que una buena ronda debía de
acompañarse de : guitarras, bandurrias, laudes, requinto, guitarro, hierros,
panderetas, castañuelas, violín y acordeón, casi, casi, una sinfónica, bien es
verdad que de una forma generalizada sabemos que en el Pirineo era violín,
guitarra y en algunos casos acordeón los instrumentos más generalizados, que en
el Somontano predominaba el violín, guitarra y bandurria, La Hoya y Sotonera,
guitarra, bandurria y requinto, en los Monegros acompañaban sus rondas por
guitarras, laudes, bandurrias y requinto, incluyendo algunos lugares la gaita y
dulzaina, instrumentos estos que encontramos igualmente acompañando rondas
en algunos valles Pirenáicos y somontano, puesto que en Ayerbe recogimos esta
jota:
Santo Dios o que m'has feito /
con a torta qu'as lanzau
m'en has rebentau a gaita /
y dixato estricallau (36)
Los preparativos de la ronda llevaban consigo el "temple" de los
instrumentos y también el afinamiento de la voz de cantadores, por ello era fácil
escuchar entre escalas musicales buscando el tono, coplas como estas:
La prima barrunta hielo, /
La segunda lloverá,
y la tercera barunta...../
lo que Dios quiera será.(37)
Algunas hacen referencia a instrumentos concretos:
Las cuerdas de la Vihuela /
yo te diré cuantas son:
Prima, segunda y tercera, /
cuarta, quinta y el bordón.(38)
M’han dicho que no te gusta /
mosica con violín,
te ne daré con bandurra /
carita de serafín. (39)
¿Quieres, niña, que te diga /
lo que dice el acordeón?
Que ojitos como los tuyos /
no los hay en Aragón. (40)
La guitarra es de nogal /
las clavijas de marfil,
el que la toca es un ángel, /
la que escucha un serafín (41)
Cuando yo aprendí a tañer, /
lo primero me enseñaron
como había de poner, /
los dedos en el guitarro. (42)
Si durante la ronda se tenía que volver a templar, bien por rotura de
cuerdas o por otra causa, había jotas alusivas a este caso , como esta:
Ya se me ha rota la prima,
/ y está baja la tercera,
si se me afloja el bordon....../
a dormir a la pajera.(43)
Los animales también jugaron su papel dentro de las rondas y en la
Litera sabemos que el mayordomo de la ronda montaba sobre una mula
enjaezada, y era quien distribuía confites a las mozas que entregaban tortas.
En los pueblos de la Sierra de Gratal y Sotonera, se acompañaba la ronda
de un burro con serones o aguaderas, donde se ponían las tortas y se recogían
botellas de vino, y en casos de fiestas, incluso alguna botella de licor.
Como formas de presencia en la Ronda distinguiremos dos :
Ronda Parada.- Es el público el que espera en puertas y balcones para
escuchar la "ronda parada".
Tras los cuatro acordes habituales, dos variaciones completas y la
variación de entrada, el cantador lanza su copla, que podrá repetirse y "rematar"
con una tercera de despedida.
Los cantadores y tañedores son obsequiados desde los balcones con
tortas y madalenas.
Ronda Seguida.- En esta ronda no hay límite para el número de
tañedores ni de cantadores y el público le acompaña para oir la "ronda seguida",
caminando a la par para escuchar las jotas de camino. La rondalla va emitiendo
variaciones continuamente.
Pero como el aragonés es ante todo respetuoso con las autoridades
locales y pide permiso para iniciar la ronda:
Con licencia del alcalde /
del alguacil y cartero,
hemos salido a rondar /
hasta que salga el lucero. (44)
Esta noche si Dios quiere /
nos vamos a divertir
Con permiso del Alcalde /
y de la Guardia Civil. (45)
Si el Alcalde no está en su casa, se inicia la ronda y cuando se le
encuentra, se detiene la ronda y formando un semicírculo ante él, se canta, pero
siempre con una jota de estilo,
Señor Alcalde mayor, /
Ya puede Usted perdonar,
que sin pedirle licencia /
hemos salido a rondar. (46)
Igualmente puede ocurrir que el Sr. Alcalde por algún motivo deniegue
el permiso, aún a sabiendas de que la ronda va ha comenzar, y lo hará con la
siguiente copla:
Sin permiso del Alcalde /
hemos salido a rondar:
que sea lo que Dios quiera, /
lo que Dios quiera será. (47)
Normalmente será el Cabo o responsable del puesto de la Guardia Civil
el que apostille cuando es solicitado el permiso al Alcalde, que se obre con
prudencia, sin palabras soeces, y que ni mucho menos organicen grescas o riñas,
a lo cual los mozos suelen contestar cantando
Viva la Guardia Civil /
con todo su correaje,
porque hasta las señoritas /
se enamoran de ese traje. (48)
Si está el mosen acompañando a la primera autoridad, cosa habitual y
también aprovechará, para echar su "cuarto a espadas" dictando prudencia , es
contestado con esta jota:
Guitarra y guitarro tengo, /
sólo me falta bandurria,
para darle serenata /
a la sobrina del cura. (49)
También puede acontecer que el alcalde no sea partidario de rondas y
juergas y por lo tanto no salga cuando se le reclama permiso, enviando alguna
criada que demanda silencio, o bien el alcalde no autoriza pues su Sra está
"indispuesta", a lo que la ronda con sorna se aleja cantando:
Ayer se fué la alcaldesa; /
no sé cuando volverá;
ya tenemos al alcalde /
de primera autoridá. (50)
La jota de Ronda.- Es pujante la entrada, cual de brioso luchador, que
toma carrera; baja luego un tanto; un instante como para tomar aliento; torna a
subir sobrepujando el primer arranque; déjase caer todavía mas hondo por el
plano inclinado y al fin se remonta en grito estentóreo, deslizándose en la
cadencia final.
Esta es la jota de Aragón, esta es la jota que nace del pecho
aragonés y que como escribía Mariano Martinez Lerin y cantó en innumerables
ocasiones Manuel Navarro Rubio
La jota para ser jota /
tiene que ser de Aragón
que las demás son postizas /
aunque las haga Bretón. (51)
La Jota de la Dolores /
que inmortalizó Bretón
no tiene más de verdad /
que ser jota de Aragón. (52)
Genio y brío sale de las gargantas, y si el hombre aragonés siempre
estuvo a merced de maleficios y sortilegios, sobre todo provocados por celos y
envidias, no debemos de olvidar que........
Las brujas aragonesas /
nunca pueden ahojar,
a los buenos cantadores /
cuando empiezan a rondar (53)
Escritores, costumbristas, incluso los mismos cantadores, han escrito
siempre hermosas coplas para las rondas, de hecho , todavía se conservan en
todos los concursos de coplas, los apartados y premios para las jotas rondaderas,
igualmente debemos destacar que perduran en esta tierra hombres con ingenio,
capaces de rimar y componer en breves segundos jotas alusivas a cualquier acto
o circunstancia, no obstante son muchas las jotas que ya quedaron como clásicas
en los cancioneros de ronda.
Cuando a la ronda te asomas /
ya me dá el sol en la cara,
pero si sale tu madre /
¡menuda qu'es la tronada!
Por mi Virgen o mi Santo /
salgo esta noche a rondar;
canto a mi moza, a mi madre, /
¿para quien mejor cantar?
La luna se va a esconder /
a mi poco se me dá,
que la luna que yo busco /
dentro de esta casa está
Ya sé que estás en la cama /
escuchando este cantar,
de éste que nunca te olvida /
ni te dejará de amar.
No t'espantes muyto, Emilia /
que puyo por a ventana,
ya m'en tornaré a bashar /
cuando á tú te dé la gana.
Pero además ocurren otras cosas. Las jotas llamadas de "picadillo", en
rondas, no son sino los cantares satíricos y de escarnio en que se deprimían los
vicios personales o se denunciaban hechos que podían afectar a la honra de las
familias. Nos dice D. Ricardo del Arco en Notas de Folklore Altoaragonés.
Los cruces de más de una ronda en la misma localidad y las rivalidades
entre distintas rondas será el motivo de que nazcan o se creen las coplas "de
reto":
Esta noche va a salir /
la ronda de la alpargata
como salga la del Gancho /
armaremos zaragata (54)
Voy a rondar una moza /
moza más maja que el sol,
mozos, dejadme la calle, /
que en la calle mando yo (55)
Otras coplas como las llamadas" Fieras":
No salgas, niña, de casa, /
porque ha salido la fiera,
y van cantando los mozos /
la jota regolvedera. (56)
Nadie le tema a la fiera /
que la fiera ya murió
al revolver una esquina /
un valiente la mató. (57)
Igualmente tienen cabida en la ronda y durante el cruce con otra ronda,
las llamadas coplas de "fanfarronadas":
La calle Mayor de Jaca /
ya no la rondan zagales
que la rondan bravos mozos /
con trabucos y puñales. (58)
Salir , mozos, a rondar /
los de la guitarra nueva
y sabreís que gusto tienen /
los palos de avellanera. (59)
Pero no todo era provocación, el respeto siempre se impuso y en muchos
lugares cuando la ronda pasaba ante la iglesia en su ir y venir, se detenía y
mirando todos hacia su puerta se cantaba:
Cuando paso por la iglesia /
siempre digo Ave Maria
y los santos me responden /
"Sin pecado Concebida". (60)
En algunos lugares se cambia la jota por esta:
Por la puerta de la iglesia /
pasan los mozos rondando
y le echan una canción /
a la Virgen del Rosario.(61)
Durante la Ronda, los mozos "entrantes como "mozos de gasto" en el
año, son los encargados de sostener la manta por los cuatro extremos debajo de
cada ventana o balcón, para recoger la torta que deja caer la festejada o rondada,
e incluso se cantan jotas alusivas:
Prepara la torta , maña /
que antes me voy al Pilar
y en cuanto cante a la Virgen /
tu puerta se ha de rondar.(62)
Echa la torta salada, /
aunque sea de centeno;
porque siendo de tu mano /
se golberá trigo bueno. (63)
Si la torta se retrasaba, o la moza se hacía rogar:
Maria, las doce han dado, /
y tú no has dado ninguna;
mira como podrá estar /
el pobrecito que ayuna. (64)
En la Bal de Chistau, es costumbre arraigada el no pedir la torta hasta
que se han cantado cinco o seis jotas, pues se considera falta de respeto, por otra
parte el rondador puede ser contestado, pero solamente por la moza o mujer
rondada.
Ya te daré torta fina /
cuan me biengas a rondá.
Que lo güeno solo'l doy /
á quí se'l sabe ganá. (65)
Claro que en esto de las tortas también había madres, futuras suegras al
cabo......... a las que se cantaba:
Me ofreciste una torta /
si al rondar cantaba yo,
pero antes salió tu madre /
y en la cara me la dió. (66)
La ronda se acababa en la plaza Mayor, donde se echa la llamada
"rematadera" y después se ponía el colofón en alguna bodega reponiendo
fuerzas.
Como ejemplo de "remataderas" citaremos:
Con un sentimiento noble, /
salido del corazón,
se despide ya la ronda /
al estilo de Aragón. (67)
Echamos la despedida /
y no la debamos dar
pero os güellos ya s'encierran /
y las cuatro van a dar. (68)
Si en la Plaza está la iglesia cosa que es general en Aragón, vueltos hacia
su puerta se cantara:
La despedida por hoy /
la damos por lo más alto:
Gloria al Padre, gloria al Hijo, /
Gloria al Espritu Santo . (69)
Epílogo.................................................
...................... Las guitarras han cesado;
ya no se escuchan más coplas,
ya se alejan por las calles
los que formaban la ronda,
pero aún queda en la ventana
una mujer, muy hermosa,
que ofrenda su corazón
al que le cantó las coplas,
y se oye una voz que dice:
¡Bendita sea la jota
y los mozos que en los pueblos
van por las calle de ronda!
Referencias
(1).- Emilio Alfaro Lapuerta
(2).- Francisco Lafuente Zabalo
(3).- Dámaso Sangorrín
(4).- Dámaso Sangorrín
(5).- Manuel Navarro Rubio
(6).- Cancionero de Rodriguez Marín
(7).- Veremundo Mendez Coarasa
(8).- Cancionero de Rodriguez Marin
(9).- Emilio Coarasa Lorente
(10). Dámaso Sangorrín
(11). Dámaso Sangorrín
(12). Cancionero Aragonés de J.Jimenez de Aragón
(13). Jesus Dumall badía
(14). Antonio Périz Liesa
(15). Dámaso Sangorrín
(16). Justo Oliván ( El Piojo)
(17). Ruiz Aguilera
(18). Teresa Ramón Palacio
(19). Bizén d'o Rio Martinez
(20). Enrique Capella Sanagustín
(21). Enrique Capella Sanagustin
(22). Enrique Capella Sanagustín
(23). Jesús Dumall Badía
(24). Dámaso Sangorrín
(25). Veremundo Mendez Coarasa
(26). Enrique Capella Sanagustín
(27). L. Garcia Arista
(28). Bizén d'o Rio Martinez
(29). Luis López Allué
(30). Popular
(31). José Bescós Gil
(32). Mariano Martinez Lerín
(33). Popular
(34). Pedro Lafuente Pardina
(35). Veremundo Méndez Coarasa
(36). Santos Jimenez
(37). Dámaso Sangorrín
(38). Dámaso Sangorrín
(39). Dámaso Sangorrín
(40). Alberto Casañal Shackery
(41). Dámaso Sangorrín
(42). Dámaso Sangorrín
(43). Alberto Casañal Shackery
(44). Mariano Martinez Lerín
(45). Dámaso Sangorrín
(46). Dámaso Sangorrín
(47). Popular
(48). Popular
(49). Ruiz Aguilera
(50). Miguel Sancho Izquierdo
(51). Mariano Martinez Lerín
(52). Mariano Martinez Lerín
(53). Bizén d'o Rio Martinez
(54). Popular de Zaragoza
(55). Manuel Navarro Rubio
(56). Dámaso Sangorrín
(57). Popular
(58). Popular
(59). Luis Royo Villanova
(60). L. Ram de Viu
(61). L. Ram de Viu
(62). Fidel Seral
(63). Cancionero de Rodriguez Marin
(64). Dámaso Sangorrín
(65). Nieves L. Dueso Lascorz
(66). Fidel Seral
(67). Dámaso Sangorrín
(68). Cancionero de Rodriguez Marin
(69). Cancionero de Rodriguez Marin
Epílogo. Francisco Lafuente Zabalo
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