La sociedad de la información
Tres cambios fundamentales definen la llamada "sociedad de la información":
como base, la revolución tecnológica; en segundo lugar, la globalización; en
tercer lugar, el paso de las organizaciones jerárquicas verticales a las
organizaciones en red. Estos tres factores, y la interacción entre ellos, generan
cambios sociales y culturales de gran envergadura.
Cambios tecnológicos
El cambio tecnológico es el centro del nuevo sistema. El desarrollo de Internet
es espectacular y se calcula que hacia el año 2005 más de dos mil millones de
personas estarán conectados Por primera vez en la historia se puede producir
una comunicación entre muchas personas en el momento elegido; tiempo real,
instantáneo o diferido. Internet-móvil, que es la frontera tecnológica actual,
amplifica de modo insospechado las posibilidades.
Cambios económicos
La nueva economía se sustenta sobre tres pilares básicos: la información, la
globalización y la organización en red. En primer lugar, la economía "añade
valor, genera productividad e incrementa la competitividad a partir de la
información y el conocimiento. En segundo lugar, la economía está globalizada
en el sentido de que "las actividades centrales y estratégicas funcionan en
tiempo real como una unidad a escala planetaria. En tercer lugar, las empresas
están organizadas en redes no fijas, que se montan o desmontan en torno a
proyectos.
Cambios en los procesos de trabajo
El trabajo cualificado aparece como la fuente más directa de creación de valor
y, por tanto, el objeto más deseado de los empresarios. Este trabajador
cualificado tiene la capacidad de cambiar tanto en lo tecnológico como en lo
organizativo. Es "autoprogramable", capaz de definir objetivos y de
transformarlos en tareas. Frente a él seguirá existiendo el trabajador ejecutor,
sin capacidad de iniciativa y de bajo salario, que se limita a desarrollar trabajo
genérico, no especializado
Cambios sociales
Dos cambios sociales son verdaderamente decisivos: la crisis de la familia
patriarcal y la creciente multiculturalidad de nuestras sociedades. Frente a la
familia tradicional, estamos asistiendo al final del dominio institucionalizado
del varón sobre la mujer y a un proceso creciente de individualización, que
se traduce en proyectos y vidas "separadas por géneros". Por otra parte, frente
a las sociedades homogéneas del pasado, las nuevas sociedades
desarrolladas, por la inmigración y la muy superior natalidad entre los
inmigrados, serán multiétnicas y multiculturales, con lo que ello significa para
la ética, para la política y para la convivencia.
II PARTE. La educación en la sociedad de la información
Buena parte de las energías del sistema educativo estaban orientadas a la
transmisión de información. Había un stock de conocimientos que debíamos
traspasar de los libros a la cabeza del enseñante y de éste a la de los niños.
Hoy eso no es posible. Se necesita cambiar los modelos de aprendizaje.
Aprender a aprender
Es inevitable la ruptura de la memorización. La cantidad de conocimientos
disponibles es tanta, y crece a tal velocidad, que ninguna mente puede
"atrapar" una mínima parte de ellos. Urge cambiar el modelo transmisivo por
otro en el que lo esencial no sea el conocimiento mismo, sino la capacidad de
adquirirlo. Se trata, por tanto, más que de aprender, de aprender a aprender,
es decir, de ser autónomo para buscar la información adecuada
Construir personalidades sólidas
Las mentes "flexibles y autoprogramables" sólo pueden desarrollarse en
personalidades fuertes, que no se rompan o desintegren con los cambios de
una sociedad en permanente cambio e inestabilidad. Una persona que, a lo
largo de su vida, no sea capaz de elaborar una conducta adaptada a cuatro o
cinco fórmulas familiares diferentes, o a otras tantas fórmulas de relación
laboral, se romperá. La educación tradicional, escuela, familia y entorno,
proporcionaban modelos para el aprendizaje de los roles sociales. Ahora,
cuando no hay modelos, es más preciso que nunca desarrollar en los
educandos criterios personales e instalar en sus mentes una fuerza interna
que les dote de una personalidad sólida. Por eso cobra tanta importancia el
tema de los valores en la educación.
Desarrollar las capacidades genéricas
Para utilizar Internet de un modo adecuado y con una finalidad definida, hace
falta un capital cultural, una iniciativa intelectual y una capacidad instalada que
nace fuera del ordenador, en el desarrollo de las capacidades genéricas de
reciocinio. Los multimedia interactivos no han funcionado bien hasta ahora por
falta de contenidos referidos a todos esos ámbitos del razonamiento.
Aprender durante toda la vida
En la actualidad, es evidente la necesidad de reciclaje de las personas de más
de 50 años, a la mayoría de las cuales es necesario "alfabetizar" en Internet.
Castells se refirió aquí a algunas experiencias barcelonesas en las que los. El
aprendizaje durante toda la vida se hace cada vez más imprescindible: dentro
de 20 años nadie podrá trabajar con los conocimientos que hoy se aprenden.
Cada día cobrará más importancia la educación online y la posibilidad de
complementar la educación a distancia con la presencia esporádica en un
campus universitario o en una escuela.
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