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R E V I S T A D E C O M P R E N S I N B B L I C A
Marzo-Abril 2011
Pascua bblica o Pascua Florida: Cul de ellas es cristiana? 1
La advertencia de velar: A qu se reera Jess? 8
Una visin general de la proeca del tiempo del fn 11
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Ilustraciones, de arriba abajo: iStockphoto, PhotoDisc Portada: iStockphoto
Contenido
Pascua bblica o Pascua Florida: Cul de ellas es cristiana? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1
La advertencia de velar: A qu se reera Jess? . . . . . . . . . . . . . . 8
Jess y los apstoles nos exhortan a velar activamente!
Necesitamos entender todo lo que quisieron decir y lo que elloimplica. Nuestra supervivencia y salvacin podran depender decunto entendamos y actuemos al respecto.
Una visin general de la proeca del tiempo del fn . . . . . . . . . . . . . 11
Existen tantas hiptesis sobre el fn de los tiempos basadas hastacierto punto en la proeca bblica como proetas. Habr alguna
perspectiva particular sobre este tipo de predicciones, que puedaprotegerlo de las catstroes fnales del mundo?
Europa y la iglesia, Parte XI:El sueo de conquista alemn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15
Al concluir las guerras napolenicas, la nacin de Alemania ni siquiera exista. No obstante, unsiglo ms tarde haba surgido para desafar seriamente a los ms grandes imperios europeos ycambiar para siempre la historia del mundo.
Marzo-Abril de 2011 Volumen 16, Nmero 2
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Salvo indicacin contraria, las citas bblicas son de
la versin Reina-Valera, revisin de 1960.
Cmo entender las seales de los tiempos?La intensidad y recuencia de los recientes acontecimientos mundiales y nacio-nales deberan preocuparnos enormemente. Jesucristo habl de las seales delos tiempos. Algunas de esas seales reveladoras corresponden al fn de estaera, aquejada de diversas crisis, y que en la Biblia es llamada el tiempo delfn. Entiende usted el trasondo de estas seales crticas?
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Entiende las proecas de los tiempos del fn?
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l 24 de abril de este ao, alrededorde mil millones de personas quese identican a s mismas comocristianas celebrarn la PascuaFlorida o Domingo de Resurrec-
cin. Una semana antes, un nmero muchoms pequeo de personas observar laPascua bblica.
Cmo comparar estos dos escenarios?Por un lado, tenemos una cacera de huevosde Pascua llena de diversin, conejitos dePascua en abundancia y un servicio al ama-necer del Domingo de Resurreccin. Por otrolado, tenemos un solemne servicio de Pascuaque tpicamente incluye a personas que selavan los pies entre ellas y que participan dela ceremonia del pan sin levadura y el vino.
La Pascua de Resurreccin se percibecomo ms divertida y alegre. En cambio, laPascua bblica parece algo pasada de moday ms formal. Estas son slo algunas de lasdiferencias ms obvias. Pero hay muchasms que no lo son.
Mi propia historia de la Pascua Florida
Mis primeros recuerdos de la Pascua deResurreccin incluyen la bsqueda de hue-vos pintados que yo ayudaba a colorear y quemi madre esconda. Puesto que me encanta-ban los huevos duros, encontrarlos y comer
esos coloridos huevos decorados era diver-tido y todo un deleite!
Nunca me cuestion la temporada deSemana Santa, con sus huevos y conejos dePascua. Se supona que era el festival mssagrado del ao, pero para m se trataba msbien de una diversin, tal como los comer-
ciantes esperaban que fuera.Solo cuando tena poco ms de 20 aos
aprend acerca de la llamada Pascua juda.Los ministros que hasta entonces habaconocido no me haban dado ningn indi-cio de que la Pascua bblica era algo paralos cristianos.
Ahora encuentro esto curioso, puesto quemi Biblia claramente muestra que Jess, unjudo, observ la Pascua con sus seguidoresms cercanos y les dio instrucciones a ellosy a nosotros, para continuar guardndolahasta su regreso (Mateo 26:26-29). Tambinme sorprendi leer que el apstol Pablo lesdice claramente a los miembros de la Igle-sia en Corinto, una ciudad portuaria griegala mayora de los cuales no eran y nuncahaban sido judos que observaran la Pas-cua como un recordatorio y memorial de lamuerte de Jesucristo (1 Corintios 11:23-26).
Por ms que lo intent, no pude encon-trar en la Biblia nada que mencionara a losapstoles o la Iglesia primitiva celebrando laPascua de Resurreccin. No se mencionanhuevos ni conejos de Pascua.
Para m era muy difcil encontrar unaexplicacin. Cmo poda ser que millones
y millones de personas celebraran un da de
esta que claramente no se encuentra en laBiblia, mientras que hacan caso omiso deuna celebracin sagrada que s est en lasEscrituras?
Una sustitucin vlida?
Alguna vez ha comparado el signicadoy simbolismo de la Pascua bblica y la Pas-cua Florida? Alguna vez se ha preguntadolo que piensa Dios sobre las dos?
Si usted celebra el Domingo de Resurrec-cin con sinceridad (millones lo hacen), pro-
bablemente considera que la Pascua Floridaes una festividad religiosa que sustituy a laarcaica Pascua del Antiguo Testamento. Des-pus de todo, eso es lo que la mayora de lasiglesias ensean: que el Domingo de Resu-rreccin ha sustituido a la Pascua bblica.Pero hay ms que eso en esta historia?
Incluso la Enciclopedia Catlica reconoceque Jess y sus apstoles nunca celebraron laPascua de Resurreccin, sino que en su lugarobservaron el sbado en el da sptimo y lasestas anuales de Dios, incluyendo la Pascuabblica, las cuales se encuentran en Levtico
23 y se mencionan en muchos otros lugaresen las Escrituras (New Catholic Encyclope-dia, Early Christian Feasts [Nueva Enci-clopedia Catlica, Las primeras estas cris-tianas] vol. 5, 1967, p. 867).
Puede que usted haya escuchado que laPascua Florida tiene orgenes paganos, y quehaya descartado esta armacin simplementepor haberla considerado irrelevante. Despusde todo, seguramente a Dios no le importa-ra si celebra este da de esta en su honor,verdad? Sin embargo, a l s le importa. LaBiblia dice claramente que Dios quiere seradorado de acuerdo a la manera en que l loordena en las Escrituras (ver Deuteronomio12:29-32).
Ha reemplazado realmente la Pascua Flo-rida a la Pascua bblica como una obligacincristiana y sagrada, solo porque muchas per-sonas la guardan y porque fue aprobada porla iglesia universal? Adems de ello, man-tiene la Pascua bblica a los judos (y a aque-llos cristianos que insisten en observarla) enla oscuridad, sin poder recibir la vida y lagracia de Jesucristo?
Si esas suposiciones se cumplen, enton-ces no hay ms que hablar. Pero si no es as,
Muchos creen que Dios aprob la observancia de la Pascua hasta que
Cristo muri, y que desde ese momento, l la reemplaz con la obser-vancia de la Pascua Florida, como celebracin de la resurreccin deCristo. Pero qu dice la Biblia?
Pascua bblica o Pascua Florida:Cul de ellas es cristiana?por Jerold Aust
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entonces ser mejor hacernos algunas pre-guntas muy importantes. De hecho, debemoscuestionarnos seriamente tales suposiciones,tanto de un lado como del otro.
Sacando a la luz la Pascua Florida
Pueden ser comparadas y pesadas enla balanza la Pascua bblica y la Pascua deResurreccin? De ser as, podra el resultado
tener algn efecto en su vida y en su futuro?La mayora de los cristianos piensan que
con tal de que una persona celebre la PascuaFlorida en honor a la resurreccin de Cristo,a Dios no le importar y nosotros no debera-mos preocuparnos. Pero a Dios sle importay a nosotros tambin debera importarnos.
Hay muchas fuentes disponibles que des-criben los orgenes, la historia y el propsitode la celebracin de la Pascua Florida. Siusted los lee sin comprobar lo que la Bibliadice acerca de cules estas religiosas son
aceptables a Dios, fcilmente podra concluirque esos escritores e investigadores sabenlo que estn escribiendo y que su anlisisparece bien cimentado, por lo que no merececuestionamientos.
Pero usted debe cuestionar estas arma-ciones. Si usted sigue un dogma humano queno concuerda con las enseanzas de Jess, seencuentra inmerso en arenas movedizas reli-giosas, sin una cuerda que le salve la vida pormedio de la verdad redentora de Dios.
Usted puede consultar casi cualquiercomentario bblico o enciclopedia, y vericar
varios hechos fundamentales. Por ejemplo, laPascua Florida:
No se puede encontrar en las Escrituras. No fue instituida por Dios. Nunca fue aprobada por Jesucristo. Nunca fue enseada por los apstoles. Nunca fue observada por la Iglesia
primitiva del Nuevo Testamento.
El amanecer del Domingo de Resurreccinversus el libro de Juan
Tambin puede consultar la Biblia y com-probar por s mismo que una parte funda-mental de la celebracin del Domingo deResurreccin la que recuerda la resurrec-cin de Jess al amanecer del domingo esuna falacia desmentida por la Biblia. La Pas-cua Florida no puede conmemorar la resu-rreccin de Jess el Domingo de Resurrec-cin por la maana, porque Jess ya habaresucitado y haba salido de la tumba antesdel amanecer! Lalo usted mismo!
Juan 20:1-2 nos dice: El primer da de lasemana, Mara Magdalena fue de maana,siendo an oscuro, al sepulcro; y vio quitada
la piedra del sepulcro. Entonces corri, y fuea Simn Pedro y al otro discpulo, aquel al
que amaba Jess, y les dijo: Se han llevadodel sepulcro al Seor, y no sabemos dnde
le han puesto (nfasis agregado en todo elartculo).
Observe que cuando Mara Magdalena fueal sepulcro de Jess, mientras an era oscuroantes de que el sol saliera vio que lapiedra haba sido removida de la entrada dela tumba, revelando estar vaca. De inme-
diato fue corriendo donde Pedro y Juan, muynerviosa y quejndose de que alguien habaretirado a escondidas el cuerpo de Jess dela tumba.
Tanto Pedro como Juan corrieron a latumba de Jess; Juan lleg primero (verscu-los 3-4). Mir dentro de la tumba, pero noentr hasta despus de que Pedro lo hizo.Ambos vieron los lienzos de Jess y el suda-rio de la cabeza all tendidos. Ninguno de losdos haba comprendido que era necesarioque l resucitase
de los muertos.(versculos 5-9).Mara volvi
y se puso a llo-rar porque elcuerpo de Jessya no estaba all.Renuentementedio una ltimamirada a la tumba,y, para su sorpresa,vio a dos ngelesvestidos de blanco
sentados a la cabecera y a los pies del lugardonde el cuerpo de Jess haba estado. Losngeles le preguntaron por qu estaba llo-rando. Ella les dijo que alguien se haba lle-vado el cuerpo de Jess. Luego se volvi yvio a un hombre, que supuso era el jardinero.Ella le pidi que le dijera dnde estaba elcuerpo de Jess (versculos 11-15).
Jess se dirigi a ella por su nombre, ensu modo muy particular. Inmediatamenteella reconoci su voz y slo entonces supode quin se trataba.
Recuerde, no era de da todava. No habaningn grupo de personas esperando la salidadel sol con el n de honrar la resurreccin deJess de entre los muertos. El relato de Juany recuerde que l y Pedro fueron los dosprimeros apstoles en llegar a la tumbamuestra claramente que Jess no resucit alamanecer del domingo por la maana.
El amanecer del Domingo de Resurreccinversus el libro de Mateo
El relato de Mateo acerca de la resurrec-cin de Jess conrma que ste ya haba
resucitado de entre los muertos mucho antesde la hora del amanecer, que es el momento
celebrado por los cristianos modernos enlos servicios del amanecer del Domingo deResurreccin. Tanto Juan como Mateo entre-gan detalles minuciosos no mencionados enlos dems relatos.
Mateo dice: Y la vspera de sbado, queamanece para el primer da de la semana,
vino Mara Magdalena, y la otra Mara, aver el sepulcro. Y he aqu, fue hecho un gran
terremoto: porque el ngel del Seor, descen-diendo del cielo y llegando, haba revuelto lapiedra, y estaba sentado sobre ella. (Mateo28: 1-2 Reina-Valera Antigua).
Los guardias, apostados all para evitar elrobo del cuerpo de Jess, temblaron de temory parecan como muertos. El ngel se dirigia las mujeres y les dijo: No temis vosotras;porque yo s que buscis a Jess, el que fuecrucicado. No est aqu, pues ha resuci-tado, como dijo. Venid, ved el lugar donde
fue puesto el Seor. E id pronto y decid a susdiscpulos que ha resucitado de los muertos,y he aqu va delante de vosotros a Galilea;all le veris. He aqu, os lo he dicho (ver-sculos 4-7).
Mateo conrma al menos dos cosas acercade la resurreccin de Jess: En primer lugar,cuando Mara Magdalena y la otra Marafueron a su tumba, estaba comenzando aamanecer, pero afuera an estaba oscuro. Ensegundo lugar, el ngel les dijo que Cristo yahaba resucitado, lo que signica que resu-cit en algn momento antes de este periodo,pero ciertamente no a la salida del sol en lamaana del domingo.
Esto tiene mucho sentido, ya que Jessdijo a los lderes religiosos de su tiempo quel pasara tres das y tres noches en la tumba.l llam a esto la seal del profeta Jons,puesto que Jons haba pasado tres das y tresnoches en el vientre del gran pez que se lotrag (Mateo 12:39-40).
Esta armacin de Jess desmiente por ssola otro mito sobre la Pascua Florida: queJess fue crucicado el Viernes Santo y resu-
cit el Domingo de Resurreccin. Por muchoque uno lo intente, no hay manera de encajar
LAS BUENAS NOTICIAS Pascua bblica o Pascua Florida: Cul de ellas es cristiana?
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tres das y tres noches entre una apresuradasepultura al atardecer del viernes y una resu-rreccin la maana del domingo.
A lo sumo, este escenario slo permite unapequea parte de dos das (unos pocos minu-tos del viernes al atardecer y del domingo alamanecer) y un da completo (sbado), agre-gndole la noche del viernes y la noche delsbado, por lo que nos quedamos cortos en
poco ms de un da y una noche, segn loque Jess mismo predijo!
Jess no pudo haber resucitado al despun-tar el alba del domingo, puesto que la nicaseal que dio a sus discpulos de que l real-mente era el Mesas era la seal de Jons.Otra vez, como Jons estuvo en el vientre delpez tres das y tres noches, as Jess pasla misma cantidad de tiempo en la tumba osepulcro. Usted puede ver por s mismo laprueba de esto, detallada en nuestros folletos
gratuitosLa verdadera historia de Jesucristo
y Las festas santas de Dios.
Solamente una inoensiva tradicin?
La Pascua Florida no es simplemente unainofensiva tradicin religiosa hecha por elhombre, que supuestamente sustituye a laPascua bblica solo porque una iglesia o ungrupo de clrigos as lo establecieron. Elhecho es que cualquier tradicin religiosaque no est de acuerdo con lo que la Escri-tura revela acerca de la muerte de Jess o suresurreccin, no puede representarlo a l.
Pero eso no es lo peor. Los orgenes dela Pascua y puede vericarlo usted mismocon un poco de investigacin en realidadson anteriores al cristianismo. Sus smbolosextraos (qu tienen que ver los huevosy los conejos con la muerte y resurreccinde Cristo?), su temporada (en la primaveradel ao), su costumbre ms notable (adoraral salir el sol) e incluso su nombre, todos seremontan a la adoracin de las diosas y losdioses paganos de la fertilidad.
La Palabra de Dios es muy clara en cuantoa cmo ve l la adaptacin de costumbres
paganas y sus prcticas para rendirle culto.Dios explcitamente ordena a su pueblo no
copiar prcticas religiosas de adoracin aotros dioses (Deuteronomio 12:29-32). lllama abominaciones a tales prcticasy arma enfticamente: No adorars alSeor tu Dios de esa manera!
Cuando ponemos a la Pascua Florida enla balanza, la encontramos claramente de-ciente. No se encuentra en las Escrituras, laforma en que se celebra entra en conicto
con los hechos bblicos fundamentales, y susorgenes se pueden rastrear fcilmente hastalas antiguas prcticas paganas pre-cristianas.En contraste, qu podemos aprender acercade la Pascua bblica?
La Pascua bblica: una conmemoracinde la muerte de Jess por nosotros
Todo cristiano profeso cree que Jesucristomuri como el Salvador de la humanidad,por nuestros pecados. Pero, cuntos saben
por qumuri?
Gran parte de la cristiandadmoderna le dice a la gente queno tiene nada ms que hacer quedar su corazn a Jess y aceptarsu sangre por sus pecados. Ellosrazonan que, puesto que los sereshumanos son pecadores imper-fectos y la sangre de Jess cubresus pecados, no hay nada msque hacer sino aceptar sin cues-tionar estos hechos. Muchos dequienes profesan ser cristianos
tambin asumen que si un cristiano cree
que tiene la obligacin de tratar de obede-cer a Dios de alguna manera, entonces estnegando a Jess como Salvador.
Pero, apoya la Biblia este punto de vista?El apstol Pablo habla de este tema en
Romanos 6:1-2: Qu, pues, diremos? Per-severaremos en el pecado para que la graciaabunde? En ninguna manera. Porque losque hemos muerto al pecado, cmo vivire-mos an en l? l contina diciendo: Por-que el que ha muerto, ha sido justicado delpecado . . . No reine, pues, el pecado envuestro cuerpo mortal, de modo que lo obe-dezcis en sus concupiscencias (versculos7, 12).
Pablo tambin explic que Jess es nues-tra Pascua, y que l derram su sangre sinpecado para cubrir los pecados de la huma-nidad (1 Corintios 5:7). l escribi que Jessmismo explic el signicado de los smbolosde la Pascua, el pan sin levadura y el vino;que representan su cuerpo inmolado y que-brantado por nosotros y su sangre derramadapara pagar el castigo por nuestros pecados.
Porque yo recib del Seor lo que tam-
bin os he enseado: Que el Seor Jess,la noche que fue entregado, tom pan; y
habiendo dado gracias, lo parti, y dijo:Tomad, comed; esto es mi cuerpo que porvosotros es partido; haced esto en memoriade m.
Asimismo tom tambin la copa, des-pus de haber cenado, diciendo: Esta copaes el nuevo pacto en mi sangre; haced estotodas las veces que la bebiereis, en memoriade m. As, pues, todas las veces que comie-
reis este pan, y bebiereis esta copa, la muertedel Seor anunciis hasta que l venga(1 Corintios 11:23-26).
Pablo claramente ense que la muerte deJess est simbolizada por la Pascua, y quenosotros, quienes aceptamos su sangre derra-mada, ya no deberamos vivir en pecado,cediendo a los deseos de nuestra naturalezaegosta. Sin duda somos salvos por graciamediante la fe, pero tambin estamos obli-gados a honrar a Dios por nuestras obras,basados en los Diez Mandamientos de Dios
(Efesios 2:8-10; Mateo 19:17). La fe debe iracompaada de obras, porque la fe sin obrases muerta (Santiago 2:14, 17, 24, 26).
La Pascua bblica tiene un gran signicadopara los cristianos, siendo hoy tan vigente yrelevante como lo era cuando Jess instituysus smbolos y dijo a sus seguidores: Sisabis estas cosas, bienaventurados seris silas hiciereis (Juan 13:17).
Resumiendo las comparaciones
Finalmente, examinemos en qu se com-paran y en qu dieren la Pascua Florida y la
Pascua bblica.Jess observ la Pascua bblica con sus
apstoles, no la Pascua Florida o de Resu-rreccin, dndoles instrucciones a seguirpara observarla y ensearla a la Iglesia ydeclarando que cuando l vuelva, la obser-var de nuevo con sus verdaderos discpulos(Mateo 26:26-29).
An su nombre en ingls,Easter, tiene suorigen en el culto de una antigua diosa de lafertilidad, Istar (o Astoret, como la llama-ban en Israel en tiempos bblicos1 Reyes11:5, 33; 2 Reyes 23:13). Ella era adoradaen muchas naciones antiguas, lo que ayudaa explicar el origen de los huevos de pascua,un smbolo de la fertilidad asociado a estadiosa (Alexander Hislop, The Two Babylons,[Las dos Babilonias], 1959, pp. 103, 109).
Hubo otra iglesia que surgi despus de laprimera Iglesia del Nuevo Testamento, quecomenz como una alternativa a la iglesiaoriginal judeo-cristiana de Jerusaln. Conel tiempo apaciguaron, se adaptaron y tran-quilizaron a los paganos y negociaron conellos para que aceptaran una representacin
falsa del cristianismo; y mediante la sustitu-
La Pascua Florida se percibecomo ms divertida, msalegre. En cambio, la Pascuabblica parece algo pasada demoda y ms ormal.
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a primera vez que o hablar del Mercado Co-mn fue a comienzos de los aos sesenta. En1962, el gobierno britnico conservador deHarold McMillan, apoyado por el presidenteestadounidense John Kennedy, intent hacer-se miembro de esta confederacin. El presi-dente francs Charles de Gaulle le respondicon un rotundo
esucristo enfatiz la gran importanciade comprender el signicado de lostiempos en que vivimos. Los lde-res religiosos de su poca le pidieronque les diera una seal del cielo, y
Cristo us aquella oportunidad paraexplicar un principio muy importante.
l les respondi: Cuando anochece,decs: Buen tiempo; porque el cielo tienearreboles. Y por la maana: Hoy habrtempestad, porque tiene arreboles el cielonublado. . . sabis distinguir el aspecto delcielo, ms las seales de los tiempos nosabis distinguir! (Mateo 16:2-3).
Cristo destaca un principio muy importante
En otra ocasin, Jess dijo a las multi-tudes: Cuando veis la nube que sale delponiente, luego decs: Agua viene; y assucede. Y cuando sopla el viento del sur,decs: Har calor; y lo hace. Hipcritas!Sabis distinguir el aspecto del cielo y de latierra; y cmo no distingus este tiempo?(Lucas 12:54-56).
Hace aproximadamente 2.000 aos, lavasta mayora de los habitantes de la tierra deIsrael ni siquiera entendan que Jesucristo erael verdadero Mesas, ni cul era su misin enesta tierra. A lo suyo vino [su pueblo], y lossuyos no le recibieron (Juan 1:11).
Y tal como Cristo lo haba profetizadoanteriormente, ellos fueron incapaces de
prever la tragedia que inevitablemente sedesatara sobre su muy amada Jerusaln. Enocasiones, Jess lloraba slo de pensar enlos horrores que asolaran la ciudad.
Y cuando lleg cerca de la ciudad, al
verla, llor sobre ella, diciendo: Oh, sitambin t conocieses, a lo menos en esteda, lo que es para tu paz! Mas ahora estencubierto de tus ojos. Porque vendrn dassobre ti, cuando tus enemigos te rodearncon vallado, y te sitiarn, y por todas parteste estrecharn, y te derribarn a tierra, y atus hijos dentro de ti, y no dejarn en ti pie -dra sobre piedra,por cuanto no conociste eltiempo de tu visitacin (Lucas 19:41-44).
Cristo estaba hablando en parte de laocupacin romana en el ao 70 d.C., queconcluy con la horrorca destruccin deJerusaln en la que sus ciudadanos murieronde inanicin, fueron asesinados, o vendidoscomo esclavos. El pueblo judo en tiemposde Cristo simplemente no se daba cuenta delsignicado de los eventos que rodeaban laprimera venida de Jesucristo.
Tal como en aquel entonces, nuestromundo moderno es incapaz de entender elsignicado de ciertas seales trgicas queafectarn a las naciones de manera creciente,presagiando la segunda venida de Cristocomo Reyde Reyesy seoRde seoRes
(Apocalipsis 11:15).Gran parte de la profeca bblica es dual,
lo que quiere decir que muchas veces tienedos signicados: un cumplimiento prelimi-
nar y otro cumplimiento secundario muchoms grande, que casi siempre se lleva a cabosiglos ms tarde.
La profeca de Jess sobre la destruc-cin de Jerusaln es un mensaje en cuantoal futuro, que l entreg en el Monte delos Olivos en la zona oriental de Jerusa-ln (Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21). Estambin un mensaje perfecto sobre el prin-cipio de dualidad proftica. Aunque algu-nos aspectos de esta profeca tuvieron uncumplimiento preliminar en el ao 70 a.C.,muchos otros claramente no se cumplieron.
En los tiempos del n habr horrendas con-secuencias que afectarn no slo a Jerusaln,como en el primer siglo, sino que tambin almundo entero.
Jess dijo que las condiciones mundialesen los tiempos del n empeoraran al puntode que la supervivencia humana estar enpeligro. Porque habr entonces gran tribu-lacin, cual no la ha habido desde el prin-cipio del mundo hasta ahora, ni la habr. Ysi aquellos das no fuesen acortados, nadie
sera salvo; mas por causa de los escogi-dos, aquellos das sern acortados (Mateo24:21-22).
Podemos entender los eventos proticoshoy en da?
En realidad, es muy factible poder enten-der el signicado e importancia de eventos ytendencias claves en nuestra poca plagadade crisis. Histricamente, una de las tribusde Israel posea un extraordinario cono-cimiento de los acontecimientos que ocu-rran en su tiempo. Los hijos de Isacar eranentendidos en los tiempos, y saban lo que
Israel tena que hacer (1 Crnicas 12:32).Siglos ms tarde, Jesucristo hizo posi-
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por John Ross Schroeder
La intensidad y recuencia de los recientes acontecimientos mundia-les y nacionales deberan preocuparnos enormemente. Jesucristo
habl de las seales de los tiempos. Algunas de esas sealesreveladoras corresponden al fn de esta era, aquejada seriamentede diversas crisis, y que en la Biblia es llamada el tiempo del fn.Entiende usted el trasondo de estas seales crticas?
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ble el libro de Apocalipsis para manifestara sus siervos las cosas que deben sucederpronto (Apocalipsis 1:1). Ams 3:7 tambinnos dice: Porque no har nada el Eterno elSeor, sin que revele su secreto a sus siervoslos profetas.
Cules son las tendencias especcasque deberan causarnos preocupacin en laactualidad? Empecemos con los estnda-res morales tradicionales que emergen dela misma Biblia. Un artculo reciente de larevista Time, escrito por Belinda Luscombe,destaca el lamentable estado de la moralidadestadounidense bajo el ttulo algo irnico deMarriage: Whats It Good For? (Matri-monio: Bueno para qu?). Los inquietantesresultados de una encuesta reciente, publi-cados en esta revista, deberan preocupara todos los ciudadanos estadounidenses:Menos adultos se estn casando en losEstados Unidos. . . Ms estn viviendo solos. . . Ms nios son hijos de madres solteras
(nov. 29, 2010).Esta ltima declaracin es respaldada
por el hecho de que en los Estados Unidos,41% de los bebs nacidos en 2008 son hijosde madres solteras, lo que indica un incre-mento de ocho veces en comparacin a 50aos atrs. Ms an, en el 2008, 25% delos nios vivan en un hogar con un solo pro-genitor, casi el triple de lo que era en 1960.
Y como si esto fuera poco, el azote nacio-nal representado por los abortos ha dado
como resultado el asesinato de ms de unmilln de bebs en estado de gestacin cadaao. Adems, la desenfrenada promiscuidadha provocado una plaga de enfermedades detransmisin sexual. Indudablemente, el dete-rioro y abandono de la castidad como valortico es una realidad muy triste, lo que haceque nuestro rpido descenso en cuanto a lamoralidad bblica se convierta en una irrefu-table seal de los tiempos.
La revista Time hasta lleg a mencionarla posibilidad de que el matrimonio pueda
convertirse en algo obsoleto. Un artculo dela revista USA Today (Estados Unidos en laactualidad) arm que el matrimonio se estconvirtiendo en algo cada vez ms opcionaly podra hallarse en vas de desaparecer, deacuerdo a una encuesta del Centro de Inves-tigaciones Pew, realizada a ms de 2.600estadounidenses. Esta encuesta examina elcambio de actitud hacia las relaciones ennuestra sociedad moderna. . . La cohabitacinprcticamente se ha duplicado desde 1990(Sharon Jayson, Were Just Not That IntoMarriage [Simplemente, no nos interesa
tanto el matrimonio], nov. 19-21, 2010).Dems est decir que estas tendencias
modernas se contraponen diametralmentea las explcitas enseanzas bblicas. (Paraaprender ms sobre este tema, solicite o des-cargue de Internet nuestro folleto gratuitoLos Diez Mandamientos).
Poder entender la naturaleza de Dios
Otra de las seales de nuestros tumultuo-sos tiempos es la forma trivial en que muchagente concibe a Dios, especialmente algunosmiembros de los medios de comunicacinque moldean las perspectivas de la sociedad.En un peridico ingls, el British Sunday(Domingo britnico), apareci un artculo detres pginas cuyo ttulo preguntaba: Is Reli-gion a Force for Good . . . or Would We Be
Happier Without God? (Es la religin unafuerza positiva. . . o estaramos ms felicessin Dios?).
Algunas de las opiniones emitidas por cier-tos panelistas, especialmente escogidos, sontpicas de nuestro modo de pensar modernoy secular. Veamos solo dos de ellas. El pri-
mero: La religin con frecuencia es un actode fe para mucha gente, pero tambin lo es el
atesmo. . . porque estamos hablando acercade lo desconocido. El segundo: Lo quenosotros consideramos como el distintivo dela moralidad occidental, tiene sus races en latradicin secular no religiosa (The Observer[El observador], nov. 21, 2010).
Quieren decir estas personas que es impo-sible conocer a Dios, y que el pensamientohumano por s solo es la verdadera fuente
de la moralidad occidental tradicional? Asparece ser. Un Dios personal, preocupado ycarioso, ha sido prcticamente dejado fuerade este panorama.
Otro artculo principal en USA Today for-mul la siguiente pregunta en el ttulo: InGod Fearing USA, Where is the Decency?(Dnde est la decencia en los Estados Uni-dos, un pas temeroso de Dios?) Tom Kratt-enmaker, oct. 26, 2010. El artculo continadiciendo: Uno pensara que en nuestro expe-rimento estadounidense marcadamente reli-
gioso, nuestra coleccin de Libros Buenos yde gente adepta a la oracin produciran unmundo poltico que reejara altos valores.Pero la realidad es otra.
Ser posible que la raz del problema sehalle en el falso concepto que tienen los esta-dounidenses de Dios? El profesor StanleyHauerwas, de la Escuela de la Divinidad dela Universidad de Duke, seala que: En losEstados Unidos, muchos de quienes alber-gan dudas acerca del cristianismo tradicionalsiguen yendo a la iglesia. Y lo hacen porquesuponen que un dios incierto, al que uno le
ora dudosamente, es el dios que se nece-sita para sostener a la familia y a la nacin(How Real is Americas Faith? [Qutan verdadera es la fe estadounidense?] TheGuardian, oct. 16, 2010).
l est en lo correcto. El escritor y minis-tro religioso John Stott escribi en una oca-sin: En los Estados Unidos hay una asom-brosa explosin religiosa, que, sin embargo,deja perplejos a los observadores simpati-zantes de este pas, que no pueden reconci-liar ese hecho con las alarmantes estadsticasde crimen, violencia, abortos y divorciosde esta nacin. (Between Two Worlds: TheChallenge of Preaching Today [Entre dosmundos: El desafo de predicar hoy en da],1982, p.115).
Y, por supuesto, esto ni siquiera alcanza areferirse a las tendencias interconectadas delatesmo, la amplia aceptacin de la evolucindarviniana y los viciosos ataques en contrade la autenticidad de la Biblia. (Los lectoresinteresados pueden solicitar o descargar deInternet nuestros folletos gratuitos ExisteDios?, Creacin o evolucin Importa real-
mente lo que creamos? y Se puede confaren la Biblia?).
Buen tiempo; por-que el cielo tienearreboles. Y por lamaana: Hoy habrtempestad, porquetiene arreboles elcielo nublado. . .sabis distinguir elaspecto del cielo,ms las sealesde los tiempos no
sabis distinguir!
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Otra seal inquietante: El perturbadorpanorama internacional de la actualidad
Cuando el Muro de Berln colaps haceunos 20 aos, dando un corte denitivo ala Guerra Fra entre los Estados unidos y laex Unin Sovitica, muchos esperaban unnuevo comienzo de las relaciones internacio-nales. Pero ello no sucedi. Las relaciones
entre las naciones siguen empeorando, y lapresente recesin ha acelerado este proceso.
Las tensiones entre los pases establecidosy las naciones emergentes siguen aumentandoirremediablemente. Los Estados Unidos, ago-biado por cifras de desempleo que ya se acer-can a los dos dgitos y por un enorme dcitpresupuestario, adems de su participacin endos guerras forneas, observa con ansiedadcmo Brasil e India proyectan sus prsperaseconomas al escenario mundial. Estados Uni-dos ya ha experimentado conictos comer-
ciales y monetarios con China, sin dejar demencionar su legendario desacuerdo respectoa Taiwn, que China reclama como suya.
Irn sigue siendo una preocupacin cons-tante para occidente y para el estado de Israelen particular. Irn busca la realizacin desus ambiciones dictatoriales en el MedioOriente, incluyendo la adquisicin de arma-mento nuclear.
La ex Primera Ministra britnica MargaretThatcher previ en 1993 la devastacin queun solo tipo de moneda para la Unin Euro-pea inigira en las naciones miembros ms
pobres, como Grecia, Irlanda y Portugal, yaque el euro sera incapaz de acomodar a estaseconomas mucho ms dbiles en el mismosistema monetario junto a otras potenciaseconmicas como Alemania y Francia. Lacrisis nanciera que sigue aumentando enestos pases est haciendo que muchos msse cuestionen la viabilidad y hasta la supervi-vencia del euro.
La cifra de estados fracasados o en vasde fracasar, como Pakistn, se ha incremen-tado enormemente, especialmente en estostiempos de graves tensiones econmicas.Algunos de estos pases pobres y mal gober-nados, tales como Corea del Norte, dedicanenormes recursos a conseguir armamentosnucleares, lo que hace que el mundo sea unlugar mucho ms peligroso de lo que ya es.
Otra inquietante seal de los tiemposincluye la creciente debilidad de los EstadosUnidos. Mientras ms decaiga Estados Uni-dos, menos podr ejercer su papel de policauniversal de manera efectiva y proveer laayuda necesaria al gran nmero de nacionesaigidas de frica y otros lugares. Los lecto-
res regulares deLas Buenas Noticias entien-den que este deterioro es una consecuencia
directa del fracaso de los Estados Unidospara apegarse a las enseanzas de la Biblia.
El ya fallecido Alistair Cooke, un popularlocutor y periodista britnico residente en losEstados Unidos, escribi hace 18 aos sobresu temor a un derrumbe de proporciones enlos Estados Unidos, si contina por el caminoal fracaso que siguieron los romanos (TheFate of the Union, Financial Times [El des-
tino de la Unin, Tiempos nancieros], oct.5, 1992). Y no hay duda de que seguimos elcamino de los romanos.
Pero mientras observamos el continuodeterioro de los Estados Unidos, hay una anti-gua nacin en Europa central que puede estarcomenzando a cumplir su destino proftico.
Alemania en el centro del escenario europeo
Al mismo tiempo que gran parte delmundo sufre desbarajustes econmicos, Ale-mania se encuentra en la envidiable posicin
de preparar un slido retorno. Esta nacinest emergiendo nuevamente como poten-cia econmica, con las mejores estadsticasde crecimiento desde la reunicacin ale-mana y con cifras de desempleo en francoretroceso. Hasta se ha dicho que, comoresultado de la recuperacin econmica ale-mana, otras naciones de la eurozona podrnbeneciarse y recuperarse de la presenterecesin, a pesar de los graves problemasnancieros que estn afectando a Grecia,Italia, Irlanda, Portugal y Espaa.
La canciller ngela Merkel ha sido lla-
mada la Dama de Hierro de Alemania.Ella insiste en que se necesita hacer cambiosal Tratado de Lisboa (el nuevo nombre de laConstitucin Europea) para proteger al eurode ms inestabilidad en el futuro. Ella fue unfactor primordial para convencer a Irlandade aceptar un enorme paquete de medidasde rescate, pero con severas condiciones.Algunos la caracterizan como la que ocupael asiento del conductor de Europa, ya quelos franceses todava estn atribulados porgraves problemas sociales.
Aunado a esto, el pacismo militar de Ale-mania puede estar acercndose rpidamentea su n. Despus de ms de 50 aos de jugarun rol pasivo, el ejrcito alemn ha estadocombatiendo al Talibn en Afganistn.
Cules son las consecuencias a largoplazo de estas tendencias y acontecimientosrecientes en Alemania? En realidad, pocosentienden que la Biblia advierte sobre el sur-gimiento de una nueva superpotencia pol-tica llamada la bestia en Europa central,cuya cabeza ser un dictador muy carism-tico que tambin recibe el nombre de la bes-
tia, y que tendr gran autoridad sobre otrasnaciones (vea Apocalipsis 13:1-9).
La profeca bblica predice que los gober-nadores de diez naciones, o grupos de nacio-nes, cedern su poder a este nuevo poderde la bestia, aunque por un tiempo rela-tivamente corto (Apocalipsis 17:12-13). Lanica nacin europea que encaja perfecta-mente en este rol proftico en Europa centrales Alemania. (Para ms informacin, soli-cite o descargue de Internet nuestro folletogratuitoApocalipsis sin velos).
Sin ninguna duda, los eventos que se estndesarrollando en torno a Berln constituyenotro signo vital de nuestros tiempos tan tur-bulentos. Pero este anlisis sera incompletosi dejramos de mencionar el important-simo factor religioso.
Cmo el papa Juan Pablo II preparel camino para Benedicto XVI
El pontce anterior tuvo un fenomenalimpacto en el ltimo cuarto del siglo 20.Juan Pablo II habl, escribi y viaj ms quecualquier otro papa anterior en la historia dela Iglesia Catlica.
l present una visin de una Europa
ms amplia, unida cultural y espiritual-mente (The Pope From Poland [El papa
EE.UU., agobiado porciras de desempleo
y por un enormedfcit, adems de
su participacinen dos guerras
orneas, observacon ansiedad como
otras prsperaseconomas entran al
escenario mundial.
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de Polonia], 1980, p. 250). Algunos lectorestal vez recuerden cuando Juan Pablo hizo unllamado a la restauracin de Europa, desde elAtlntico hasta los Montes Urales en Rusia.La unidad europea fue un tema constante enlos primeros aos de su ponticado.
A comienzos de su reinado papal, l autorizla siguiente declaracin: El papa ha venido ahablar a toda la iglesia, a Europa y al mundo,
para referirse a las naciones y los pueblos quecon frecuencia son olvidados. . . l ha venidoa reunir a todas estas naciones y pueblos juntocon el suyo propio (dem., p. 143).
El reinado de Juan Pablo II fue muy dif-cil de igualar, pero despus de un comienzoalgo lento, Benedicto XVI ha sorprendidoa muchos observadores. La visita a GranBretaa en el otoo de 2010 de este pont-ce, nacido en Alemania, excedi inclusolas expectativas del Vaticano. Yo vi por TVla recepcin que se le dio, mientras viajaba
desde Gales del Norte con destino a Dubln
en un transbordador para pasajeros. La reinaElizabeth estaba sentada a un lado del papaBenedicto y el prncipe Felipe en el otro, y labienvenida real fue muy amistosa.
El periodista Jeremy Davis escribi elsiguiente reporte para The Tablet (La tabli-lla): La visita del papa Benedicto XVI aGran Bretaa convoc a miles de personasen las calles. l demostr una calidez y cor-dialidad que sorprendi a muchos (Conf-dent Again [Conados nuevamente], oct.9, 2010). Pero l entreg adems un mensajemuy serio al Reino Unido. El peridico TheDaily Telegraph (El telgrafo diario) informas: El papa ha advertido a Gran Bretaaque no pierda de vista su herencia cristianaen medio de su multicultural y agresi-vamente anti-religiosa cultura moderna(Martin Beckford, Pope Visit. . . [Visitadel papa. . . ], sept. 17, 2010).
Parece bastante probable que BenedictoXVI pronunciar en algn momento el mismomensaje a otras naciones con tendencias no
religiosas del continente europeo. Es intere-sante notar que la canciller alemana ngela
Merkel ha cuestionado seriamente la conve-niencia del multiculturalismo en Alemania.
Continuando con el relato de The DailyTelegraph: Al comienzo de esta histricavisita de estado al pas, Benedicto XVIentreg el intransigente mensaje de que laexclusin de la religin de la vida pblicapodra desembocar en el atesmo extre-mista de los nazis y de la Unin Sovitica.
Las repercusiones de la visita del papa aGran Bretaa pueden darnos grandes sorpre-sas. Un titular en The Sunday Telegraph (Eltelgrafo dominical) del 14 de noviembre,arm: Cincuenta clrigos desertan paraunirse Roma. Esta desercin proviene dela Iglesia de Inglaterra, tambin conocidacomo la Iglesia Anglicana. Cientos de miem-bros anglicanos probablemente seguirn asus lderes y se convertirn al catolicismo.
El papa Benedicto utiliza sus propiosmtodos para moldear el futuro de los cat-
licos romanos en Europa. El corresponsal deRoma para The Tablet inform que Bene-dicto XVI est llevando a cabo nombra-mientos que asegurarn que el poder en elVaticano y en el Colegio de Cardenales per-manezca en manos europeas (Robert Mic-kens, Benedict Shapes the Future [Bene-dicto moldea el futuro], oct. 30, 2010).
Hay que observar lo que hace el Vaticanoen Europa, porque sin duda, esa es una de lasseales de nuestros difciles tiempos!
Un Sacro Imperio Europeo (o Romano)
est por venirEl recuerdo del Imperio Romano qued
grabado para siempre en las mentes demucha gente, an cientos de aos despus deque los as llamados brbaros conquistaranel Imperio Occidental. De vez en cuando, loslderes europeos han intentado restaurar launidad entre las naciones de Europa conti-nental. Esto qued de maniesto en el SacroImperio Romano, una incmoda alianzaentre la iglesia y el estado que comenz conla coronacin de Carlomagno por el papaLen III el ao 800 d.C. y que existi envarias reencarnaciones por ms de mil aos,hasta 1804.
Hace casi 20 aos, en el Sunday Tele-graph apareci un artculo de su entonceseditor, Peregrine Wosthorne, titulado Now,a Holy European Empire? (Y ahora, unSacro Imperio Romano?). l escribi:Hasta Napolen, cuando quiso legitimarsu gobierno en Francia, no pudo pensar ennada mejor que adoptar el ttulo de empera-dor,y hacerse coronar por el papa . . . Si elfederalismo europeo triunfa, la Comunidad
Europea (ahora UE) ser efectivamente unimperio. Carecer de un emperador; pero
tendr al papa (ago. 25, 1991).La profeca bblica arma con toda claridad
que una poderosa gura religiosa, conocidacomo el falso profeta, se levantar pocoantes del retorno de Jesucristo junto con elcarismtico dictador descrito anteriormente,llamado la bestia. Este personaje religioso,sumamente aclamado, llevar a cabo prodi-gios y falsos milagros (2 Tesalonicenses
2:9), haciendo que mucha gente proclame sulealtad a este nuevo poder geopoltico asen-tado en Europa (vea Apocalipsis 13:11-14).
Ha llegado fnalmente ese tiempo?
Ahora que han pasado casi 2.000 aosdesde la primera venida de Jesucristo, ciertastendencias nefastas en el mundo moderno nosindican que efectivamente estamos viviendoen los tiempos del n. Nuestra sociedad estatestada de muchas seales perturbadorasque sealan que esta era de la humanidad
est llegando a su n. En este artculo hemostenido espacio para analizar solo unas cuan-tas de ellas. Nuestro folleto gratuito Esta-mos viviendo en los ltimos das? se reereal tema en ms detalle.
Lo que el traductor bblico James Moffatdenomin la crisis de clausura puede queya est a las puertas. Pero si alguien pre-gunta cundo, en trminos del da, mes y aoexactos, solo podemos repetir la respuesta deJesucristo a sus apstoles del primer siglo:No os toca a vosotros saber los tiemposo las sazones, que el Padre puso en su sola
potestad (Hechos 1:7).Su mayor preocupacin, segn las instruc-
ciones de Cristo, era la de predicar el verda-dero evangelio (versculo 8). Cuando Cristovenga a la tierra por segunda vez (Hebreos9:28), sus servidores debern estar todavahaciendo diligentemente la obra de Dios contodas sus fuerzas y habilidades (Mateo 24:14).
Sin embargo, por muy importante que seala profeca, nuestra preparacin espiritualpersonales mucho ms importante que com-prender el signicado de los eventos profti-cos por s mismos (Lucas 21:34-36). Cuandorealmente entendemos su propsito, la profe-ca constituye un llamado divino al verdaderoarrepentimiento. Como nos dice Dios en Eze-quiel 33:11, Vivo yo, dice el Eterno el Seor,que no quiero la muerte del impo, sino quese vuelva el impo de su camino, y que viva.
Mientras contemplamos las seales delos tiempos que vemos a todo nuestro derre-dor, seamos diligentes para hacer caso dela advertencia de Cristo en Lucas 21:36:Velad, pues, en todo tiempo orando queseis tenidos por dignos de escapar de todas
estas cosas que vendrn, y de estar en piedelante del Hijo del Hombre. BN
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l apstol Pablo escribi a los cris-tianos en Corinto, Velad, estad r-mes en la fe; portaos varonilmente,y esforzaos (1 Corintios 16:13).El resto del versculo es claro, pero
qu signica velar?Pablo no nos estaba diciendo que fura-mos espectadores pasivos, de espectculosde entretencin o cosas por el estilo. Se refe-ra a algo muy diferente.
Este artculo se centra en las escrituras delNuevo Testamento que tienen el verbo velar,escrituras de importancia que a menudo sonmalentendidas, ignoradas y descuidadas.
Qu tan importante es que velemos?Considere esto: el mandamiento bblico develar a menudo va de la mano con el manda-miento deorar. Es importante la oracin?
Extremadamente! Y tambin lo es el man-damiento de velar.
Velarsignifca mantenernoscompletamente despiertos
Cuando el Nuevo Testamento nos ordenavelar o vigilar, generalmente se usa latraduccin de una de dos palabras griegas(gregoreuo y agrupneo), las cuales tienensignicados similares: mantenerse des-pierto y estar insomne. Por lo general sereeren al sentido espiritual y metafricoestar vigilante y en guardia, completa-mente despierto, consciente, alerta y profun-damente concentrado con varias aplica-ciones e implicaciones.
En Mateo 26:37-40, el signicado de
vigilar es primordialmentefsico. Jessestaba reprendiendo a sus discpulos por nopermanecer despiertos durante la hora queprecedi a su arresto.
Pero lo que despus le dijo Jess a Pedro
tena un signicado espiritual ms profundo:Velad y orad, para que no entris en tenta-cin; el espritu a la verdad est dispuesto[por ejemplo, las intenciones son buenas],pero la carne [la simple fuerza de voluntadhumana] es dbil (Mateo 26:41).
Es la vigilancia espiritual junto a la ora-cin la que nos da la fuerza para sobrevivir alas tentaciones y situaciones difciles.
Velad debidamente, y no pequis (1Corintios 15:34). Estar despierto es sin-nimo de virtud y de no pecar. Pablo estabaescribiendo a la iglesia de Corinto, lo que
demuestra que aun los cristianos verdaderospueden estar espiritualmente dormidos dealguna forma u otra.
Pablo tambin escribi: Y esto, cono-ciendo el tiempo, que esya hora de levantar-nos del sueo; porque ahora est ms cercade nosotros nuestra salvacin que cuandocremos (Romanos 13:11, nfasis agregadoen todo el artculo).
En otras palabras, cuanto ms nos acer-camos a la segunda venida de Cristo, msurgente es que nos despertemos del letargoespiritual! De hecho, hemos entrado en lostemidos aos de los tiempos del n, los cualesson el gran clmax de la civilizacin humana.Si alguna vez hubo un momento para prestaratencin y prepararnos, es ahora!
Por otra parte, ninguno de nosotros sabecundo va a morir. Estar espiritualmente pre-parados para el nal de nuestra vida deberaser nuestra mxima prioridad.
Velar quiere decir usar correctamentenuestras mentes
Dios nos dio una mente maravillosa paraque la usramos y pudieramos estudiar,aprender, observar, analizar, juzgar y pensar.
La vida es tiempo. Desperdiciar el tiempo
es desperdiciar la vida. Muchas personasson perezosas mentales y desperdician unadeplorable cantidad de tiempo en lo tri-vial y temporal, lo mundano y materialista.Muchos, buscando entretenerse, malgastanincontables horas vegetando frente a sus tele-visores o computadoras.
Los verdaderos lectores se estn volviendoescasos. Una sociedad llega a ser super-cial y poco profunda cuando la mayora desus ciudadanos dependen demasiado de lasrepresentaciones y las imgenes, ms que delas palabras. El aprendizaje a fondo requiere
del idioma o lenguaje.Es bastante signicativo que la verdadera
religin de Dios est basada en mensajesorales y escritos que fueron recopilados enlo que llamamos la Biblia. Los seguidores deDios deberan llamarse los seguidores delLibro. En contraste, la mayora de las reli-giones paganas hacen hincapi en imgenes,dolos, smbolos y rituales.
Como ve, Dios quiere que su gente lea yestudie celosamente, para pensar y meditar.l quiere que estemos bien informados sobrelos temas geopolticos, culturales y espiritua-les; y los acontecimientos de nuestro tiempo.Dios condena la ignorancia, la indiferencia yel ser tardos para or (Hebreos 5:11).
Aqu es donde la Biblia entra en accin,proveyendo el marco fundamental paraadquirir una visin del mundo a la manerade Dios. La Biblia es la revelacin divina deDios sobre su verdad absoluta, la cual hoy estan relevante como lo ha sido siempre.
Debido a esto, la Biblia debera ser elprisma, el lente y el ltro por el cual percibi-mos con precisin y juzgamos toda informa-
cin. Ella nos permite desarrollar una visindivina del mundo, que es la gua y base para
La advertencia de velar:A qu se reera Jess?por Don Hooser
Jess y los apstoles nos exhortan a velar activamente! Necesitamos
entender lo que quisieron decir y lo que ello implica. Nuestra supervivencia y
salvacin podran depender de cunto entendamos y actuemos al respecto.
E
La Biblia nos permite desarrollar una visindivina del mundo, que es la gua y la basepara poder interpretar con exactitud todo lo
que est pasando en el mundo.
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poder interpretar con exactitud todo lo queest pasando en el mundo. Solo entoncespodemos entender nuestra confusa escenamundial con asombrosa claridad, sentidoy lgica!
Jess reprendi a los fariseos y a lossaduceos por su mentalidad y su durezade corazn. Si no hubiesen tenido malasactitudes y hubieran credo las Escrituras,
habran sido capaz de discernir las sea-les de los tiempos y darse cuenta de que elMesas haba llegado (Mateo 16:1-3).
Necesitamos el conocimientode la proeca del tiempo del fn
Para saber dnde centrar nuestra atencin,necesitamos conocer especialmente las pro-fecas bblicas del tiempo del n, en parti-cular las profecas alrededor de la segundavenida de Cristo.
Tenemos que esperar entusiasmados el
retorno de Cristo, no slo esperar pasivamente(Hebreos 9:28). Jess fue enftico en que susseguidores deben esperar suregreso, aguar-dar su retorno y orar por su venida! Adems,nuestra anticipacinentusiasta y nuestra emo-cin se intensicarn a medida que vemosms y ms eventos mundiales cumpliendolas profecas bblicas, especialmente aquellasque hacen referencia a la proximidad cada vezmayor de la venida de Cristo.
Observe las palabras velar, aguardar,anticipacin y preparacin en el siguientepasaje: Estn ceidos vuestros lomos, y
vuestras lmparas encendidas; y vosotrossed semejantes a hombres que aguardan aque su seor regrese de las bodas, para quecuando llegue y llame, le abran enseguida.Bienaventurados aquellos siervos a los cua-les su seor, cuando venga, halle velando(Lucas 12:35-37).
Jess concluy su mensaje diciendovosotros, pues, tambin, estad preparados,porque a la hora que no pensis, el Hijo delHombre vendr (versculo 40).
Mucho ms tarde, Jess hizo eco de esepunto: He aqu, yo vengo como ladrn [quesignica repentina e inesperadamente]. Bien-aventurado el que vela, y guarda sus ropas,para que no ande desnudo, y vean su ver-genza (Apocalipsis 16:15). Usar prendasde vestir, sobre todo vestimenta blanca, sim-boliza una buena condicin espiritual (Apo-calipsis 3:1-5, 18). No debemos dejarnosatrapar desnudos, es decir desprevenidos.
Cristo y su vital proeca del tiempo del fn
Poco antes de su crucixin, Jess entreguna crucial profeca para el tiempo del n,
registrada en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas21. Es importante estudiar esta profeca a
menudo. Los discpulos de Jess queransaber lo que deban vigilar. Dinos, cundosern estas cosas, y qu seal habr de tuvenida, y del n del siglo? (Mateo 24:3).
No deja de ser interesante que lo primeroque Jess respondi tuvo que ver con unasombra advertencia sobre lo que debemostener en cuenta y no perder de vista: Mirad
que nadie os engae (versculo 4). Lamenta-blemente, muchos estn engaados. Muchosde los que se llaman a s mismos cristianosestn engaados al pensar que Cristo noretornar literalmente a la tierra, aun cuandol repetidamente prometi que lo hara, o alcreer que l retornar de alguna manera dife-rente de lo que nos dijo.
En el resto del captulo, Jess responde a lapregunta de ellos, revelndoles la clave de lasfuturas condiciones y tendencias; por las cua-
les sera de suma importancia estar atentos.
Luego Jess exhorta a sus discpulos as:velad, pues, porque no sabis a qu hora hade venir vuestro Seor. Pero sabed esto, quesi el padre de familia supiese a qu hora elladrn habra de venir, velara, y no dejaraminar su casa (versculos 42-43).
Despus de su resurreccin, Jess nue-vamente les dijo: No os toca a vosotrossaber los tiempos o las sazones, que el Padrepuso en su sola potestad (Hechos 1:7). Sinembargo, a pesar de las declaraciones deJess, un sinnmero de personas impruden-temente han intentado predecir el tiempo de
su segunda venida. Precisamente porque nosabemos el momento, es que debemos man-
tenernos vigilantes.Continuando en Mateo 24, Jess dijo:
Por tanto, tambin vosotros estad prepara-dos; porque el Hijo del Hombre vendr a lahora que no pensis (versculo 44).El velarnos refresca la memoria y nos motiva a estarpreparados. Esa es la idea principal!
En seguida, Jess nos advierte de la tenta-cin de pensar mi seor se est demorando
(versculo 48, NVI). Cuando una personapiensa que tiene tiempo ms que sucientepara alistarse, se ve seriamente tentada a bajarespiritualmente la guardia (versculos 49-51).
La parbola de las diez vrgenes (Mateo25: 1-13) hace hincapi en permanecer espi-ritualmente preparados y listos. Mantenernuestra lmpara llena de aceite representapermanecer cerca de Dios y estar llenos delEspritu Santo. Jess concluye la parboladiciendo: Velad, pues, porque no sabis elda ni la hora en que el Hijo del Hombre ha
de venir (versculo 13).Velar, orar, mantenerse sobriosy tener cuidado de los enemigos
En los relatos de Lucas y Marcos acercade la profeca de Jesucristo, vemos que Jessconect velar con orar.Hay mucho por lo cualorar en cuanto al presente y el futuro. Velarnos ayuda a orar, y orar nos ayuda a velar.
Marcos registra esta declaracin deJess: Mirad, velad y orad; porque nosabis cundo ser el tiempo [de la venidade Cristo]. Es como el hombre que yndose
lejos, dej su casa, y dio autoridad a sus sier-vos, y a cada uno su obra, y al portero mandque velase (Marcos 13:33-34; ver tambinversculos 35-37).
Cristo aqu fue muy enftico al ordenarnoshacer cuatro cosas:
1. Mirar o prestar atencin a lo que aca-baba de decir.
2. Velar o estar alerta a las seales quel haba indicado.
3. Orar con regularidad y seriedad paraque podamos estar cerca de Dios.
4. Seguir haciendo la obra de Dios!En el relato de Lucas, Jess nos dice As
tambin vosotros, cuando veis que sucedenestas cosas, sabed que est cerca el reino deDios (Lucas 21:31). Luego nos advierteacerca de no dejar que venga de repentesobre vosotros aquel da (versculo 34).
Jess concluye diciendo: Velad, pues, entodo tiempo orando que seis tenidos pordignos de escapar de todas estas cosas quevendrn, y de estar en pie delante del Hijodel Hombre (Lucas 21:36).
Todas estas cosas se reere a lo que
est registrado en este captulo, incluyendola gran calamidad en la tierra, e ira sobre
Jess exhorta a susdiscpulos: velad,porque no sabis a
qu hora ha de venir
vuestro Seor.
LAS BUENAS NOTICIAS La advertencia de velar: A qu se refera Jess?
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este pueblo (Lucas 21:23). Marcos usa eltrmino tribulacin y Mateo dice grantribulacin (Mateo 24:21).
Por supuesto, Jess no quiso decir quedebemos enfocar nuestras oraciones sola-mente en nuestra propia supervivencia ysalvacin. Quiso decir que si nos mantene-mos vigilando nuestra condicin espiritual,los acontecimientos mundiales, orando por
el Reino de Dios y por todo lo que Diosnos dice que debemos orar, vamos a estarcambiando, arrepintindonos y aceptandola ayuda y sacricio de Cristo. Entoncesseremos tenidos por dignos de escapar de latribulacin de los tiempos del n y estar conCristo en su reino!
Pablo nos inst a orar por todos los hom-bres; por los reyes y por todos los que estnen eminencia, para que vivamos quieta yreposadamente en toda piedad y honestidad(1 Timoteo 2:1-2). Esto implica saber qui-
nes son nuestros lderes y qu dicultadespueden impactar nuestras vidas y libertadpara adorar a Dios y llevar a cabo su obra.
Usted puede aprender ms acerca de laconexin entre velar y orar en Efesios 6:18,Colosenses 4:2 y 1 Pedro 4:7.
Y el velar a veces est relacionado conpermanecer espiritualmente sobrios, es decir,prudentes (1 Tesalonicenses 5:6-8; 2 Timo-teo 4:5; 1 Pedro 1:13; 4:7; 5:8). Esto incluyepermanecer alertas a nuestra propia condi-cin espiritual, como se ha mencionado.
Algunas escrituras que hablan acerca de
velar, subrayan el hecho de tener cuidado delos peligros espirituales y de enemigos talescomo lobos rapaces, engaadores quequieren aprovecharse del rebao de segui-dores de Dios (Hechos 20:29-31).
Pedro nos advierte, sed sobrios, y velad;porque vuestro adversario el diablo, comolen rugiente, anda alrededor buscando aquien devorar (1 Pedro 5:8). Estar aten-tos al poderoso rol que detrs del escenariojuegan Satans y sus demonios, nos permitecomprender el mal atroz y la locura de estemundo. Tambin nos permite resistirlos(Santiago 4:7).
Actitudes erradas que atrapan a cristianos
En vista de lo anterior, vemos que ade-ms de la preocupacin que debemos tenerpor acercarnos personalmente ms a Diosy por lo que est sucediendo en la Iglesiade Dios, es evidente que tambin debemosvelar, escuchar y leer para estar al da con lasnoticias del mundo, los eventos, condicionesy tendencias.
Al hacerlo, debemos centrarnos en las
noticias importantes y no en las sensaciona-les. Deje que su conocimiento de la profeca
del tiempo del n le gue en sus decisiones. Apesar de que est muy ocupado y muchosde nosotros lo estamos velar debetener una alta prioridad para usted, y debededicarle tiempo.
A pesar de la instruccin de Jess, muchoscristianos no estn bien informados. Porqu? Podemos mencionar varias razones.
Algunos sienten que prestarle seria aten-
cin a las noticias no es muy espiritual.Pero la verdadera espiritualidad se basaen obedecer a nuestro maestro, Jesucristo,quien nos orden velar!
Algunas personas ignoran las noticias por-que en su mayora son malas, e intererencon sus sentimientos de felicidad y satisfac-cin. Pero eso es escoger el escapismo en vezde enfrentar la realidad y obedecer la ins-truccin de Cristo de negarse a s mismo(Lucas 9:23). No debemos cerrar egosta-mente nuestros ojos y corazones al sufri-
miento de otros, volvindonos indiferentes,complacientes o fatalistas.Las personas se deprimen cuando se sien-
ten impotentes. Pero al velar y orar, somosfortalecidos. Podemos ayudar a otros aentender lo que est sucediendo, ademssomos ayudantes ms ecaces con la obrade Dios de otras formas!
Una actitud como la de Cristo es una desimpata, empata y compasin por sus com-patriotas y por toda la humanidad. Jess dijo:Bienaventurados los que lloran, porqueellos recibirn consolacin (Mateo 5:4). Si
nos entristecemos por los dems, Dios nosconsolar en esta vida y mucho ms en lavida venidera.
Dios nos dio la responsabilidad de velary orar. La ignorancia proviene de ignorar, yDios no quiere que seamos ignorantes y queestemos en tinieblas (ver 1 Tesalonicenses5:1-10). Nuestro maestro y modelo a seguir,Jesucristo, sin duda entenda los problemas,la poltica y las personalidades de su poca.Debemos hacer lo mismo.
Al mismo tiempo, debemos evitar el errorde irnos al otro extremo estudiar los asun-tos del mundo, la historia y an las teorasde conspiracin, ms que la Biblia. Sin unrme entendimiento de la Palabra de Diosy una dedicacin a vivir por ella, lo demspoco importa.
Se convertir en un centinela de Dios?
Dios llam al profeta Ezequiel y le encargser un centinela para la nacin de Israel, yque les advirtiera que se arrepintieran de susmalos caminos, si no, sufriran graves conse-cuencias (Ezequiel 3:17, 33:7). Dios le dijo
a Ezequiel que l lo hara responsablesi lno adverta al pueblo, compartira la culpa
por el sufrimiento de ellos (33:1-6).As que esta es otra aplicacin del man-
dato de Cristo de velar. Lo que quieredecir, es que actuemos como centinelas!Cmo podemos hacerlo?
En primer lugar, debemos esforzarnos porser la luz del mundo siendo un buen ejemplocristiano para que otros sigan (Mateo 5:14).
En segundo lugar, debemos estudiar la
Biblia para que cuando la gente nos hagapreguntas importantes, estemos prepara-dos para darles respuestas bblicas (1 Pedro3:15). Tambin debemos estar bien informa-dos sobre los asuntos mundiales, para poderayudarles a entender los eventos desde unaperspectiva bblica.
En tercer lugar, debemos saber cmo Diosest usando a su Iglesia para ir por todo elmundo y anunciar las buenas nuevas a todacriatura (Marcos 16:15, NVI). Debemos ave-riguar cmo podemos apoyar y ser parte de
esa gran comisin colectiva para predicar elevangelio del reino de Dios (Marcos 1:14).El papel de la Iglesia tiene similitud con
el papel de los profetas del Antiguo Testa-mento. Ellos ensearon las normas de Diosacerca del bien y el mal, la promesa de lasbendiciones de Dios, sobre quienes hacen elbien, y la advertencia de los castigos de Diossobre los que hacen el mal.
La palabra evangelio signica buenasnoticias, y el verdadero evangelio incluyela maravillosa noticia de que Jess regresarpronto para darnos la verdadera paz en la tie-
rra! Y antes de eso, Dios le dar el perdn yla proteccin a aquellos que se arrepientan desus pecados y hagan el compromiso de obe-decer y servirle.
Jess nos dijo que regularmente orramos aDios: Venga tu reino (Mateo 6:10). Cmopodemos convencer a otros de la necesidadurgente del Reino de Dios si no podemosexplicar lo que est mal en el mundo actual?
Esta revista forma parte del esfuerzo dela Iglesia por ser centinela de Dios para elmundo. En cada edicin, algunos de los art-culos traen informes actualizados sobre even-tos y tendencias mundiales de importancia, yexplican cmo se vinculan con las profecasbblicas del tiempo del n. Nos alegramos deque usted est leyendo y aprendiendo.
Siga velando! Tal vez el mejor resumende este tema sea esta advertencia de Jesu-cristo en Marcos 13:35-37: Velad, pues,porque no sabis cundo vendr el seor dela casa; si al anochecer, o a la medianoche,o al canto del gallo, o a la maana; para quecuando venga de repente, no os halle dur-miendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo
digo: Velad! BN
LAS BUENAS NOTICIAS La advertencia de velar: A qu se refera Jess?
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a serie Dejados atrs es uno delos libros de ciencia ccin reli-giosa ms popular de los ltimostiempos. Este muestra una cultura
humana deseosa de escapar delos catastrcos eventos profetizados.
En 1995 se public el primer libro deesta serie Dejados atrs: una novelade los postreros das de la tierrauna historia cticia acerca de lo quesupuestamente suceder cuando losverdaderos cristianos sean arrebatadospor Jesucristo antes de su segunda venida.Los autores Tim LaHaye y Jerry Jenkinsescribieron en total 16 volmenes, de losque se vendieron 65 millones de copias.
Irnicamente, aquellos que creen en elconcepto propuesto porDejados atrs lospartidarios de la teora del rapto puede
que en el futuro se encuentren confundi-dos y desconcertados a medida que losverdaderos eventos del tiempo del n sevayan desarrollando.
Por qu suceder esto? Porque cuandoJesucristo describe las profecas del tiempodel n, stas no incluyen ninguna desapa-ricin secreta. Su regreso estar precedidopor seales en los cielos, un terremoto mun-dial, actividad volcnica en todo el planetay ngeles tocando trompetas con una fuerzasobrenatural. Jesucristo no regresar a la tie-rra secretamente sino en gloria y majestad.
Jess mismo dijo sobre su regreso:Entonces aparecer la seal del Hijo delHombre en el cielo; y entonces lamenta-rn todas las tribus de la tierra, y vern alHijo del Hombre viniendo sobre las nubesdel cielo, con poder y gran gloria (Mateo24:30, nfasis agregado en todo el artculo).
Jesucristo revel que todos seran testigosde su regreso a la tierra. La teora del raptosecreto que arma que el hijo de Diosarrebatar a los elegidos silenciosamenteantes de su segunda venida contradice esta
verdad. Usted no debe creer en esta tesis.Al tener una visin general de la profeca
del tiempo del n, usted podr conocer laverdad acerca de los principales eventos queprecedern el regreso de Jesucristo, inclu-yendo cmo Dios proteger a sus siervosleales, que no es a travs de una desapari-cin misteriosa (Apocalipsis 12:13-17).
La profeca slo proviene de Dios.
Entendiendo primero esto, que ningunaprofeca de la Escritura es de interpretacinprivada (2 Pedro 1:20).
La mejor forma de tener una visincorrecta de las profecas del tiempo del nes dejar que la Biblia hable por s misma.
Qu es la proeca?
La profeca se dene algunas veces comola historia escrita de antemano. Dios vati-cin muchas tendencias y eventos, en parteporque l entiende perfectamente cmo secomportarn las personas en determinadascircunstancias y tambin porque l gua ydirige algunas situaciones.
Hasta cierto punto, estas predicciones sonlas advertencias anticipadas de Dios contralos continuos pecados del hombre. Debido aque el pecado nos daa y puede destruirnos,Dios anuncia advertencias profticas paralograr la atencin de los seres humanos. Loscastigos profetizados son el resultado delactuar de los hombres. Dios quiereperdonara la humanidad, no destruirla.
La mayora de las personas asumen que
las advertencias contra los seres humanosprovienen de un Dios vengativo que no
puede tolerar la debilidad o desobedienciadel hombre. Ellos creen que debido a que l
es santo y todopoderoso y nosotros no, y quecomo nunca podremos ser santos, entoncesel Omnipotente pierde la paciencia connuestro pattico actuar y nos castiga, inclusoa veces hasta injustamente.
Sin embargo, esta no es la razn por la queDios anuncia las profecas del tiempo deln. Esta es una nocin falsa del dios de estemundo, Satans el diablo, quien ha engaadoa la humanidad respecto a Dios de muchasformas. Mientras que l pueda mantener a lahumanidad enceguecida ante las verdaderas
intenciones de Dios, l podr seguir siendoel dios de este siglo (2 Corintios 4:4).Las personas necesitan darse cuenta de
que Satans ha sido homicida desde elprincipio (Juan 8:44), y quiere a la huma-nidad muerta para siempre. Al nal de estaera regida por el hombre, Satans intentardestruir a toda la raza humana a travs dedos enormes fuerzas militares que conver-gern en Jerusaln para hacer guerra contraJesucristo, el Mesas (Apocalipsis 16:14;19:11-21; 14:14-20).
La profeca ensea que Dios siempre ha
estado a cargo, que tiene un plan para elfuturo del hombre, y que la vida humanatiene un gran propsito. Dios viene a salvara la humanidad, no a destruirla.
Estos vaticinios muestran que Diosconvencer a aquellos que se le resistan yrecompensar a aquellos que lo honren.
El propsito mal entendido de la proeca
Veamos cul es el verdadero propsitode la profeca.
Desde tiempos inmemoriales, las perso-nas han querido conocer el futuro, principal-mente para su propio benecio. Por ejemplo,los discpulos de Jess queran saber quseales precederan su regreso: Los discpu-los se le acercaron aparte, diciendo: Dinos,cundo sern estas cosas, y qu seal habrde tu venida, y del n del siglo? (Mateo24:3). Los seres humanos desean saber quva a pasar slo para su proteccin personal.
Aunque las personas quieren saber el qu,cundo y dnde de una profeca, lo cual estbien, tal informacin no representa el pro-psito principal de la profeca. Su propsito
es ms bien ayudar a las personas a evaluarsu conducta personal a la luz de la Palabra
Una visin generalde la proeca del tiempo del fnpor Jerold Aust
Hay tantas hiptesis sobre el fn de los tiempos basadas parcialmente
en la proeca bblica como hay proetas. Habr alguna perspectivaparticular sobre este tipo de predicciones que pueda protegerlo de lascatstroes del fn del mundo?
L
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de Dios, antes de que los eventos profeti-zados se lleven a cabo. Sin la advertencia yel cumplimiento de la profeca, la humani-dad no tendra razones para cuestionar loshechos y detener su complaciente camino ala autodestruccin.
Si las personas leyeran y atendieran lasadvertencias de Dios, podran pedirle pro-teccin para los das de la gran tribulacin y
de su justo juicio de ira contra los tiranos deeste mundo. Como Jess dice: Por cuantohas guardado la palabra de mi paciencia, yotambin te guardar de la hora de la prueba[la gran tribulacin, ver Mateo 24:21-22]que ha de venir sobre el mundo entero,
para probar a los que moran sobre la tierra(Apocalipsis 3:10).
Dios es misericordioso y amoroso. SuPalabra est llena de advertencias para quelos pecadores de este mundo se alejen deeste camino y eviten las dolorosas y terri-
bles consecuencias. Dios no obtiene ningnplacer con la muerte de los impos (Ezequiel33:11). l promete recompensar, bendecir yproteger a aquellos que hacen su voluntad(Deuteronomio 28:1-2).
Los antecedentes de la proeca
Todos los hechos o circunstancias quese necesitan para entender la profeca seencuentran en Deuteronomio 28. Este cap-tulo detalla las bendiciones y maldicionesque automticamente se producen al obede-cer o rechazar las leyes de Dios. Estas leyes
son espirituales (Romanos 7:14) y se aplicansin considerar si se las conoce o no (Roma-nos 2:12). Dios promete bendecir a todos losque lo honran y a su vez permite que las mal-diciones vengan sobre los que lo deshonran.Entender este aspecto esencial de las leyesde Dios es la base para entender la profeca.
El captulo 28 de Deuteronomio es funda-mental para todas las predicciones. Si ustedentiende esta seccin, entonces compren-der su propsito. No se debe olvidar que elobjetivo de la profeca es ayudar a los seres
humanos a que dejen de pecar y busquen a
Dios y sus bendiciones.Muchas historias de la Biblia validan este
antecedente proftico, pero pocas lo explicanmejor que la historia de Jud y Babilonia. Pormuchos aos Dios advirti al reino de Judque no siguiera la forma de vida de su pueblohermano, Israel, que viva junto a ellos.
Los pecados de Israel fueron la causa desu desaparicin, tal como se predijo en Deu-teronomio 28:15. Dios permiti que la cruelnacin de Asiria conquistara y llevara a losisraelitas lejos de su tierra en dos deportacio-
nes masivas, la primera en el ao 733 a.C. yla segunda en 722 a.C.
Casi un siglo despus, Dios le dio a Judun rey justo, Josas, que era la ltima espe-ranza para que el pueblo judo se salvara dela inminente cautividad (2 Crnicas 34:1,26-28). Dios tambin envi a los profetasJeremas, Sofonas y Habacuc. Lamenta-blemente, despus de la prematura muertede Josas, el pueblo de Jud rpidamenteregres a su pecaminosa forma de vida,
tal como el perro vuelve a su vmito, y lapuerca lavada a revolcarse en el cieno (2Pedro 2:22). Al igual que Israel, tambinfueron invadidos y llevados a cautiverio.
En este caso, claramente vemos que elpropsito de la profeca es motivar a las per-sonas a cuestionar su actuar a la luz de lasenseanzas de la Biblia. Esto se aplica paratodo ser humano, ya sea que profese o noel cristianismo. Algunos harn caso de lasadvertencias de las profecas del tiempo deln y otros simplemente no las conocern.
Jess dijo que l le hablaba en parbolasa los hombres religiosos de su poca porqueellos haban rehusado honrarlo y obedecerle:
Por eso les hablo por parbolas: porqueviendo no ven, y oyendo no oyen, ni entien-den. De manera que se cumple en ellos laprofeca de Isaas, que dijo: De odo oiris,y no entenderis; y viendo veris, y no per-cibiris. Porque el corazn de este pueblo seha engrosado, y con los odos oyen pesada-mente, y han cerrado sus ojos; para que novean con los ojos, y oigan con los odos, ycon el corazn entiendan, y se conviertan, y
yo los sane (Mateo 13:13-15).Las potentes profecas del tiempo del n
son como un caonazo para los barcos deesta sociedad, que navegan a la deriva y sinrumbo en un mar de humanismo y que hansido moldeados por el materialismo. Si nohubiera profeca, y en especial profeca deln de los tiempos, la humanidad no tendranada que la protegiera de su peligroso viajea la autodestruccin.
Una visin generalde la proeca del tiempo del fn
La Biblia entrega una visualizacin globalde esta profeca y los detalles se encuentranesparcidos a lo largo de toda la Escritura.
Antes de ser crucicado, Jesucristo entregbrevemente un macro panorama de la profe-ca del tiempo del n, describiendo los lti-mos eventos nales de la era humana que hagobernado bajo la inuencia de Satans.
l dijo a sus discpulos cules seran lasprincipales seales del n de este tiempo.Los principales sucesos que se registran enMateo 24, Marcos 13 y Lucas 21, correspon-
den a los sellos que se describen en el librode Apocalipsis. Una vez que Cristo abra un
sello (Apocalipsis 6:1), este permanecerabierto hasta el n del gobierno humano y elregreso de Jesucristo.
Para entender ms profundamente lasprincipales profecas del tiempo del n, des-cargue o solicite nuestros folletos gratuitos:El Apocalipsis sin velos, Usted puede enten-der la profeca bblica,El cercano oriente enla profeca bblica y Estamos viviendo en
los ltimos das?El primer sello que se describe en Apoca-
lipsis 6:2 y que corresponde a Mateo 24:4-5, signica el surgimiento, la expansiny el dominio de un falso cristianismo, quecomienza justo despus de la resurreccinde Jesucristo y el comienzo de la Iglesiadel Nuevo Testamento. Este supuesto cris-
tianismo es una mezcla religiosa derivadaparcialmente de la Biblia y de las creencias
y tradiciones no bblicas originadas en lasantiguas religiones paganas.
Sabemos que este falso cristianismocomenz en el primer siglo porque variosescritores del Nuevo Testamento as lorelatan (Hechos 20:16-17, 28-31; 2 Corin-tios 11:4, 13-15; Judas 3-4; 1 Juan 2:18-19;1 Juan 4:1). Este falso sistema religioso, queel apstol Pablo denomin el misterio de lainiquidad, continuar hasta el n, en dondejugar un rol protagnico en el engao quese producir al regreso de Jesucristo (2 Tesa-lonicenses 2:7-12).
El segundo sello que se menciona en Apo-calipsis 6:3-4, y que corresponde a Mateo24:6-7, revela que habr guerras y rumoresde guerras. Aunque estos hechos siemprehan existido, Jess dijo que continuaran yse intensicaran hasta terminar en un baode sangre que cobrar las vidas de no menosde un tercio de la humanidad (Apocalipsis9:15-16).
El gran conicto nal, que las escriturasdescriben como la batalla del gran da delDios Todopoderoso (Apocalipsis 16:14),
no sucede en el tristemente clebre Arma-gedn (la colina de Megido en el norte de
Las personas asumenque las advertencias
proticas provienende un Dios vengativoque no puede tolerarla debilidad o desobe-diencia del hombre.
LAS BUENAS NOTICIAS Una visin general de la profeca del tiempo del fin
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Israel), donde grandes fuerzas militares sereunirn (Apocalipsis 16:14, 16), sino cercade Jerusaln (Zacaras 14:1-4, 12-14). Lascondiciones sern tan peligrosas, que siCristo no interviniera en los asuntos huma-nos, nadie se salvara (Mateo 24:21-22).
El tercer sello que se detalla en Apocalip-sis 6:5-6 y que corresponde a Mateo 24:7,muestra que en la tierra habr hambre y
escasez de alimentos. A pesar de que siem-pre han existido personas que tienen muypoco para comer, a medida que el tiempopase esta realidad se intensicar y aumen-tar. La falta de comida es una de las con-secuencias directas de la guerra. Miles demillones morirn de hambre.
El cuarto sello en Apocalipsis 6:7-8, quecorresponde a la siguiente seal descritaen Mateo 24:7, revela que enfermedadesmortales infestarn al mundo y terriblesdesastres naturales acontecern. El hambre
traer consigo las enfermedades. Y todopor causa del hombre y de la naturaleza. Laexpansin de las pandemias asolar grandespoblaciones, tal como sucedi con la pestebubnica en el siglo 14, cuando sta mat aun tercio de la poblacin de Europa, Rusia,China y de las ciudades involucradas en lasrutas comerciales.
El quinto sello en Apocalipsis 6:9-11correspondiente a Mateo 24:9-12, representala gran persecucin y el martirio de los elesy verdaderos siervos de Dios. La persecu-cin es el destino de los santos del Altsimo.
Como Jess mismo dijo: El siervo no esmayor que su seor. Si a m me han perse-guido, tambin a vosotros os perseguirn(Juan 15:20). Pablo escribi algo similar: Ytambin todos los que quieren vivir piado-samente en Cristo Jess padecern persecu-cin (2 Timoteo 3:12).
La persecucin del pueblo de Dios ha sidosu sello caracterstico a travs de las pocas,pero sta se intensifcar en el tiempo del n.En momentos de agitacin social, es comnbuscar un chivo expiatorio. Al igual que enpocas anteriores, las autoridades religiosasencontrarn en los verdaderos cristianosal grupo indicado para poder echarles laculpa de todo.
Con estos acontecimientos se inicia lagran tribulacin. Otros pasajes revelan quela intensa persecucin se extender no sloa los cristianos, sino tambin a los descen-dientes fsicos de la antigua Israel. El puebloisraelita sufrir grandes devastaciones departe de sus enemigos tal como se profetizen Deuteronomio 28.
El sexto sello de Apocalipsis 6:12-17
corresponde a Mateo 24:29. Ambas escritu-ras describen las terribles seales en el cielo,
el oscurecimiento del sol y de la luna, y loque parece ser un meteorito a punto de estre-llarse contra la tierra. Estos signos anuncianel tiempo de la ira de Dios (Apocalipsis11:18; 14:10, 19; 15:1, 7; 16:1; 19:15), loque las Escrituras llaman tambin el da
del Seor (1 Tesalonicenses 5:2; Malaquas4:5). Esto lleva directamente al clmax de lasegunda venida de Jesucristo.
Todos estos eventos profticos conducena y son parte del n de los tiempos, cono-cido tambin como: los ltimos das, los dasnales, el n del mundo y el Da del Seor(vea Qu signifca el fn de los tiempos?)
Los eventos actuales y del tiempo del fn
No todas las profecas pueden ser entendi-das hoy, pero lo sern en el futuro cuando loscambios geopolticos y tecnolgicos ocu-
rran. Quin hubiera imaginado el avanceque han tenido las comunicaciones a travsdel computador y de Internet? Aun as, Diospromete revelar el futuro a sus eles, envia-dos a proclamar su verdad: Porque no harnada el Seor, sin que revele su secreto a sussiervos los profetas (Ams 3:7).
Dios ha revelado a sus seguidores algunoshechos que deben suceder antes del regresode Jesucristo y es slo en este ltimo sigloque encontramos estas caractersticas.
La primera condicin es la posibilidadreal del ser humano para autodestruirse
Actualmente la humanidad tiene la capa-cidad de exterminar la existencia humanade la faz de la tierra usando armas nuclea-res. Esto ya es posible para Estados Unidosy Rusia; y Gran Bretaa, Francia, China,India e Israel poseen arsenales nucleares deproporciones considerables. Especialmentepeligroso es el desarrollo de armas nuclea-res por estados inestables como Pakistn yCorea del Norte, y ahora ltimamente Irn.
Jess dijo del tiempo del n: porquehabr entonces gran tribulacin, cual no
la ha habido desde el principio del mundohasta ahora, ni la habr. Y si aquellos das
no fuesen acortados, nadie sera salvo; maspor causa de los escogidos, aquellos dassern acortados (Mateo 24:21-22).
La humanidad siempre ha batallado gue-rras, pero hasta hace poco nunca habamostenido la capacidad de exterminar a toda laraza humana de la faz de la tierra.
Desde1945 y la detonacin de las primeras bombasatmicas, seguidas por bombas an ms des-tructivas, como las de hidrgeno, la huma-nidad ahora tiene la capacidad de destruir atodos los seres humanos una y otra vez.
Jesucristo debe intervenir para sal-var a la humanidad de s misma y de laautodestruccin.
El segundo hecho es que el pueblo judo debe estar en Jerusaln y contro-
larla para que las profecas del tiempo deln se cumplan.
Esto era imposible antes de 1948, cuandoel estado moderno de Israel se cre, algoimpensado en los siglos anteriores.
La cultura y religin juda han sobrevi-vido periodos de dominacin y derrotas amanos de Babilonia, Persia, Grecia y Roma.El historiador del siglo 19, Heinrich Graetz,dijo: Una nacin. . .que ha sido testigo delascenso y cada de los imperios ms anti-guos, y que an mantiene su lugar en el pre-sente, merece. . . la mayor de las atenciones(History of the Jews [Historia del pueblojudo], 1895, p.705).
Cuando el emperador francs Napolenpas cerca de una sinagoga y escuch comolloraban los judos al interior, declar: Unpueblo que ha esperado mucho por su ciu-dad y su templo est destinado a restaurarlosalgn da.
Jess profetiz que a medida que eltiempo se acercara, los judos una vez msobtendran el control de Jerusaln y dellugar santo. Ms tarde Jess dijo que ellugar santo sera profanado con la abomi-nacin desoladora, como el profeta Daniel
lo haba escrito (Mateo 24:15-16).Jerusaln est actualmente bajo el control
Este also sistemareligioso continuarhasta el fn, en donde
jugar un rol protag-nico en el engao quese producir antes delregreso de Jesucristo.
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de los judos. Despus de la guerra de los seisdas en 1967, cuando ellos tomaron posesinde la ciudad santa, permitieron que los ra-bes musulmanes continuaran controlandoel Templo del Monte. Desde 1989, algunosisraeles han comenzado a prepararse para laconstruccin de un nuevo templo o lugarsanto. Peridicamente los devotos judoshan intentado colocar la primera piedra, peroha sido en vano. El escenario para el cumpli-miento de las profecas de Jess est parcial-mente preparado, pero todava debe haber
muchos cambios antes de que tales eventosprofticos se hagan realidad.
En tercer lugar debe ocurrir el resurgi-miento fnal de una superpotencia geopol-
tica europea.
Tiene que suceder el resurgimiento naldel antiguo Imperio Romano, anunciado enel libro de Daniel y Apocalipsis. Daniel 2:40-44 muestra que un reino de hierro, cuarto enla sucesin de la antigua Babilonia, goberna-ra hasta el tiempo del n. Esto puede apli-carse solamente al antiguo Imperio Romanoy sus diez resurgimientos, de los cuales losltimos siete estn inuenciados por la igle-sia romana (compare con Apocalipsis 17).
En el tiempo del n, diez reyes o gober-nantes reinarn alineados, formando unasuperpotencia mundial que las Escrituras lla-man la bestia, liderados por un poderosodictador tambin llamado la bestia (ver-sculos 12-13). El tiempo establecido paraesta profeca es claro ya que estos diez reyespelearn contra el Cordero al regreso deJesucristo, y el Cordero los vencer, porquel es seoRde seoResy ReydeReyes
(versculo 14).Solo Europa puede cumplir este rol.
Europa y la iglesia romana han trabajadojuntas durante los resurgimientos anterioresdel antiguo Sacro Imperio Romano. No hayotro reino o continente que pueda jactarse detan larga relacin de 1.500 aos.
El periodista Michael Elliot, de la revistaNewsweek, report que en enero de 1957,seis naciones rmaron un tratado en elantiguo Capitolio romano y se convirtie-ron en la Comunidad Econmica Europea(Newsweek, enero 29, 1996). Paul-HenriSpaak, el entonces ministro de relaciones
exteriores belga dijo: Creen que hemoscolocado la primera piedra del nuevo imperioromano? Sus ayudantes recordaron: Aquelda nos sentimos profundamente romanos.
Cmo puede ayudarlela proeca del tiempo del fn?
La serie de ciencia ccinDejados atrsno puede proveer de una verdadera pers-pectiva proftica hasta el n de los tiempos.Slo Dios puede hacerlo.
Dios entrega las profecas del tiempo deln para que una humanidad conada regresea l. El Altsimo quiere que nos arrepintamosy logremos nuestro potencial para ser hijosde Dios por siempre. Quiere que lo sigamosy que compartamos las buenas noticias delregreso de Jesucristo y el reino de Dios conotros. Aunque, los cristianos sern persegui-dos y martirizados al n de los tiempos, comohemos visto, Dios tiene un plan para prote-ger a muchos de aquellos que se vuelvan al debido a los terribles eventos profetizadosque estn por venir.
Dios ofrece su proteccin en esos tiem-
pos tan peligrosos que an estn por venira quienes estn pendientes de las noti-
cias mundiales en relacin con la profecabblica, y que se mantengan espiritualmentermes, acercndose a l en continua oracin(Lucas 21:29-36). Como vimos anterior-mente en Deuteronomio 28, podemos obe-decer a Dios y ser bendecidos ahora, y anms importante, en la vida venidera.
El propsito declarado de Satans es des-truir a la humanidad. l piensa que puededestruir a todos los seres humanos en la grantribulacin antes de que Jesucristo puedaintervenir para salvarnos. Aunque miles de
millones morirn (para ser resucitados pos-teriormente en el plan de Dios), muchosmillones permanecern vivos para comenzaruna nueva vida, reconstruyendo los lugaresdevastados y viviendo en un nuevo Jardndel Edn bajo el reino de Jesucristo en la tie-rra (Ezequiel 36:33-35).
Las profecas de la Biblia son el meca-nismo que Dios utiliza para salvar a lahumanidad de