LAS TECNICAS MODERNAS
DJE LA VXSION NOCTURNA
Por
Ceorgcs Michel DUBROEUQ
A NA TU RALEZA ha dotado al hombre de numerosos bienes pre· ciosos, entre los cua· les el ojo es, sin duda, el órgano de los sen·
tidos que le ha proporcionado su me· dio más importante de comunicación con el exterior: la visión. No obstante, a pesar de sus posibilidades, el sistema ojo-cerebro es un receptor limitado a una estrecha banda del espectro de las radiaciones electromagnéticas, y su sen· sibilidad, por lo demás, es bastante dispareja y netamente insuficient,e una vez que el sol ha desaparecido del ho· rizontc.
Desde que las guerras existen, los ejércitos se han preocupado de los medios de prolongar de noche sus comba· tes, pero hasta el eiglo XX sus actividades nocturnas han permanecido limi· tadas por la falta de visibilidad. El procedimiento más simple, 1a iluminación con luz visible mediante los proyectores o granadas estrellas. muy pronto ha revelado tener una eficacia reducida. En efecto, estos elementos no son más que paliativos que no permiten aprovechar el beneficio de la "discreción natural" de la noche, ni ver sin ser visto.
Posteriormente se ha recurrido a la radiaci6n infrarroja, ya. sea que uno oh· eerve la radiación emitida por todo cucr-
po caliente (el cuerpo humano como el motor o el arma calentada por el dispa· ro), que uno aclare artificialmente el campo de batalla, o que se utilicen anteojos que conviertan la imagen infrarro~ ja del paisaje en imagen visible. Pero el carácter activo de este último procedi .. miento constituye un factor muy lirnjtado de la discreción desde el momento que el adversario dispone de medios semejan· tes de recepción.
Por consiguiente, ha surgido la necesidad de efectuar investigaciones para llegar a obtener técnicas enteramente pasivas, es decir sin ninguna iluminación visible o infrarroja asociada.
La noche perfecta es tan difícil de alcanzar como el vacío perfecto: lo que nos parece negro sólo es en realidad débilmente luminoso. Para recibir, cueste lo que cueste, esta débil información luminosa, se ha tratado de utilizar un dispo•itivo análogo al de un anteojo de obs:rvación infrarroja: un objetivo que forma una imagen sobre un cátodo fotoemisivo. Este dispositivo dispone eviden· temente de un tubo intensilicador de la luz. Esta técnica de amplificación de la luz, actualmente en pleno desarrollo, ofrece la ventaja de ser indetectable y da al mi::n10 tiempo al combatiente una visión del paisaje muy buena e independiente de la distancia.
30 REVJSTA DE t.iARlNA ("&NEn0-1"EBREno
Estos estudios van más lejos aún: a partir del mon1ento en que hay forma· ción de una imagen y transforn1ación de ésta, de óptica en electrónica. es re· lativamente simple analizarla mediante un haz de e lectrones y convertirla e n señal fácilmente amplificable. Es el prin· cip io de la cámara de televisión a bajo nivel de luz que, colocada en un lugar protegido, permite vigilar el campo de batalla y difundir la imagen captada a varios obser·vadores.
Las técnicas de visión nocturna po· drían tener importantes repercusiones civiles. No obstante, los elevados costos de estos nuevos perfeccionamientos ¡¡ .. mitan su utilización solamente a aplicaciones militares. Parece razonable pensar que en la hipótesis de un conflicto fu· turo. el combate disminuiría poco de noche y en todo caso se mantendría a un ritmo totalmente desconocido ante .. riormcnte. El problema de la visión nocturna, por lo tanto aparece actual .. mente como algo esencial.
!.-GENERALIDADES SOBRE LA VISION NOCTURNA
La radiación
A n tes de iniciar la exposición de los diferentes dispositlvo$ de v isión noctur· na, conviene recordar el lugar de la lui visible • infrarroja dentro de las radia· c iones electromagnéticas así como la sensibilidad del ojo humano a la radia· ción.
En la gama de estas radiaciones, que se extienden desde las ondas hertzianas hasta los rayos cósmicos, el ojo humano sólo es sensible a una zona muy pequeña comprendida entre los 0,4 a los O, 75 mi· crones.
El espectro infrarrojo se relaciona por un lado con las ondas luminosas y por otro con las ondas hertzianas; el paso del uno al otro se hace en forma abso· lutamente continuada. En este dominio. únicam!:nte las regiones más cercanas a lo visible han recibido aplicaciones prác· ticas.
Un cuerpo a temperatura ambiente emite una radiacjón infrarroja que es máxima hacia Jos 1 O µ. La transmisión de esa radiación depende de las carac·
t~rístieas de la atn1ósfera, puesto que los gases que la componen dan lugar a fenómenos de absorción cuya intensidad varía con la longitud de onda. Existen, no obstante, bandas de frecuencias o de longitudes de onda llamadas "ventanas atmosféricas' por las cuales la rad ia· ción no es a bsorbida:
- de 0.3 µ a 1.1 µ (visible y cercano a infrarrojo)
- de 3 µa 5 µ (I.R . mediano) - de 8 µ a 14 µ (l. R. lejano)
La primera ventana es la zona de v i· sión nocturna clásica y de la intensifica· ción de luz; las otras dos pertenecen a los dominios d el proceso de la imagen térmica.
La iluminación
La escala de las iluminaciones proporcionadas en el suelo por fuentes de luz natural emitiendo en el espectro ''visible"' se exti•nde de 100.000 lux ( 1) (ilumi· nación 1náxima proporcionada por el sol en su cenit en pleno verano. en e l ecuador) a 1/ 100.000 de lux (iluminación mínima proporcionada por el cielo nocturno en las condiciones atmosféricas más desventajosas).
La iluminación nocturna que varía según las condiciones entre 1/ 1 O. 000 y 2/ 1 O de lux se debe principalmente a la luna. a las estrellas, a la difusión de la luz solar bajo el horizonte por la atmós· fera, a las emisiones de la atmósfera io.nizada, as( como a la difusión de las lu· ces terrestres.
El ojo humano es muy sensible a la iluminación: la visión Óptica se sitúa más o menos en 100 lux y la noción de color desaparece bajo 1 lux. La resoluci6n del ojo decrece con la obscuridad. A los 0,2 lux s6lo d istingue los objetos a un con· traste muy fuerte. El ojo es igualmente sensible a la longitud de onda con un máximo de 0.)5 µde día (visión fotópi· ca) y a 0,50 µ de noche (visión scotó· pica).
(1) La lectura directa es óptima para una iluminación de 100 lux, lo que corresponde probablemente a Ja iluminación de esta página.
1~6) LAS TECNCCJ\S 1\1001!.llNAS DE LA VISION NOC'i'URNA 31
Si bien la sensibilidad del ojo se des· p laza en la noche hacia las ondas de longitudes cortas, las radiaciones emiti· d as por el cielo nocturno, por el contra· río, están re partidas principalmente en e l rojo y el infrarrojo.
Las técnicas de visión nocturna
Para permitir al hombre ver de noche, se han estudiado sucesivamente tres técnicas: - la iluminación de la escena observada:
estas son las técnicas llamadas activas, -la intensificación de la luz visible emi·
tida por la escena, -la observación de la escena en la zona
de longitud de onda, la más favorable (infrarrojo lejano) y la conversión de la in1agcn e n luz visible: es la ter1nografia. Las técnicas activas de visión nocturna
en luz visibl~ e infrarroja han constituido una eta.pa intermedia; están prácticamen· te estabilizadas y no parecen susceptibles de perfeccionamientos espectaculares e n los próximos años. Además, los proyectores iluminados se vuelven fácilmente detectables y por lo tanto son vulnera· bles (incluso en infrarrojo, desde el mo· mento que el ndv~rsario está equipado con anteojos que visualizan el infrarro· jo) : por Jo tanto estas técnicas serán empleadas cada vez menos dada la dis· creción generalmente necesaria para las operaciones militares.
Las investigaciones actuales se orien· tan hacia los sistemas pasivos no de .. tectables para los cuahs ya se han logrado modificaciones en tamaño reducido. Estos s istemas constituyen especialmente el objeto de este estudio.
11.-LAS NUEVAS TECNICAS DE VISION NOCTURNA: TECNICAS PASIVAS
Las investigaciones rcall_zadas en el dominio de la visión nocturna han revc· lado dos nuevas técnicas cuyo desarrollo potencial es considerable y reemplaza >'ª los d ispositivos act ivos infrarrojos. Estas dos técnicas pasivas son, por unn parle,
los sistemas de intensificación de luz (an· teojos y cámaras de televisión) y por otra los detectores de infrarrojo térmico.
La intensificación de la luz
Esta técnica consiste en ampliar la lu· minosidad de los objetos iluminados por la luz nocturna residual. Los diferente.s puntos de la imagen observada pueden ser analizados ya sea simultáneamente (visión d irecta por el ojo), o secuen· cialmente (sistemas televisados con dispositi vo de barrido).
Las lentes intensificadoras
Las primeras lentes intensificadoras hacían uso de diversos fotodetectores conocidos: fotoconductores, fotopilas, fo. tocm isores. . . A pesar de obtencrs: una ganancia bastante grande, estos aparatos poseían un umbral de detección dema· si a do elevado y pronto se advirtió que eran insuficientes en noches sin luna. Los nuevos [otocñtodos trialcalinos (K, Na, Sb, (Cs), muy usados actualmente. pre· sentnn un rendimiento bastante alto y un umbral netamente mejor que los anteriores.
Las lentes intensificadoras d! imagen están compuestas por lo tanto de un óp .. tico ele entrada (objetivo), de un tubo intensifica clor de luz y de un Óptico de salida (ocular).
El módulo intensificador
Un tubo intensificador de imagen (1.1.) e3 un dispositivo que proporciona una imagen observable m~s b rillante que la captada. Permite presentar al ojo detalles de luminosidad aumentada a niveles don· de el ojo poseo un buen poder de resolu· ción.
Actualmente, las fibras ópticas han s implificado la concepción de los nuevos dispositivos. Una ílbra Óptica es unn guía de luz que restituye a la salida la luz re· c ibida a la entrada. Estas fibras, de muy pequeño d iám~tro (del orden del mi· crón) , están ensambladas en un haz de varios millones o plaqueta: cada sección de flbra constituye, por lo ta nto, un pun· to de la imagen. La luz así transmitida
32 JlEVtSTA 0 1': l\1ARINA ( EN l:RO· f'EDREno
ELECTRODO DE FOCALl?ACION
IMAGEN OPTICA FOR~ fOR EL BLANCO -
FOTOCATODO-
IMAGEN DE - 5-A.LIOA
PANTAllA - DE
FOSFORO
TRAYECTORIA ELECTRONICA CAMPO ELECTRICD ACELERADOR CE EL~CTRONE5
Cor!t E'squemotico dern>de los Primeros l ntensific<idorcs de Imagen.es
Fig. 1
es convertida en imagen electrónica por un cá~odo fotosensible. Los electrones acelerados bajo una tensión de 15.000 volts y convenicntemcnt~ localizados chocan contra una pantalla de fósforo. provocando cada electrón la emisiÓ1l de una cantidad de fotones (2) muy supe· rior a la que ha permitido la emisión de este e1ectrón. Es ta relación de fotones constituye la ganancia luminosa que ge· neralmente es del orden de 50. Una pla· qucta de fibras ópticas transmite entonces la imagen amplificada al ocular.
Una ganancia de SO no es. suficiente Y el desarrollo lógico ha consistido en
(2) Estos fotones (partlculas elementales de luz cuya energía es proporcional a la frecuencia, y por lo tanto inversamente proporcional a Ja longitud de onda), de 5.500 A de longitud de onda, constituyen una luz verde, para Ja cual la sensibiHdad del ojo es óptima.
FOTOCATODOS
ensamblar en ca$cada varios niveles de intcnsificadora.s para obtener la ga nancia adecuada. Es el sistem" 1. 1. de la prime· ra generación.
En general bastan 3 niveles para ob· tener una ganancia de 30.000; de hecho. la ganancia teórica de 50 x 50 x 50 = 125.000 no es alcanzada a causa de las pérdidas de acopla rni ento entre loJ niveles. Aden1ás la resolución disminuye y aumtnla la distorsión.
Los sistemas de Ja primera generación han i ido dispositivos muy útiles y miles de unidades han sido fabricadas y utili· zadas por l!ls fuerzas armadas. Para ulgunas aplicaciones siguen siendo el mejor tipo de dispositivo, pero presentan ciertos inconvenientes: la noche es a menudo iluminada por fuentes localizadas. relati· vamente intensas (faros, explosiones. cohetes luminosos. luminarias); los dis· positivos excit3dos por estas fuentes. con· servan una persistencia de imagen con~ siderable, que muchas veces borran la
,,~:~,~-~r= -t-1= J:..:~:,~~ - - - - - - - - - - A NODOS
l l"TAPA 1 ETAPA 2 1 ETAPA 3 1
Fig, 2
J97G) LAS TECNtCAS ?vlODERNA$ De LA Vl$10N NOCTURNA 33
escena y encandilan totalmen te a l obser· vador. Se ha hecho un esfuerzo conside· rabie para paliar estas deficiencias, dando por resultado los intensificadores de ima· gen de segunda generación, o sea. los intensificadores con plaqueta de micro· canales.
El intensificador con plaquetas de microcanales (MCP)
En el intensifieador MCP no se aumenta la energía de los electrones emitidos por el fotocátodo. sino que se multiplica la cantidad de electrones. El multiplicador de electrones, el MCP. tiene alrededor de 0,5 mm. de espesor y se encuentra colocado inmediatamente delante de la pantalla de salida en fósforo (Fig. 3).
Fabricado en un vidrio especial. está constituido por un g ran número de ca· nales muy pequeños (alrededor de 3 mi· lloncs en una plaqueta de 25 mms. de diámetro). Cada canal, representando un punto elemental d e la imagen, está recubierto interio rmente d e una materia (Fig. 4) de emisión secundaria: un electrón incidente da asl origen a 10.000 electrones, aproximadamente. Se ob tiene además un factor de l O sobre la ganancia en la pantalla de fósforo y la ganancia total es de 100.000 aproximadamente. Esta ganancia permite conformarse con una óptica de rendimiento clásico, es decir, relativamente barata y poco voluminosa.
El MCP tiene también una propiedad especial: el control automático de la ganancia por dominios selectivos, es decir
ELECTRODO DE F CALIZA( ION PLAOUEIA DE
M ICROCANALfS VE NTANA OE EN TRACA A NODO (FIBRAS OPTE AS J
PANTALLA DE FOSFORO RECUBIERTA DE ALUMINIO
VENTANA OE SALIDA
(FIBRAS OPTK AS)
JNTENSIFICADOR DE MICROCANALES
LECTRON PRIMARIO
ELECTRONES SECUNDARIOS
T llT
ESQUEMA DE PRINCIPIO DE LOS CANALES MULTIPLICADORES
DE EL ECTRONES
FIC.. ~
34 REVISTA DE ?i.l.ARINA (ENERO•>'eORtRO
que las zonas brillantes aon menos amplificadas que las zonas sombrías. pues se ere:., a nivel del canal, un fenómeno de 1aturaci6n de la emisi6n secundaria. Prácticamente, esto signlflca que fuen tes puntua les b rilla ntes tales como IM lumi· nRrias no arriesgan incomodar In vlsión. El MCP funciona con tensiones de ali· mentaci6n much o más débiles que los 1. 1. de la primera generación, lo que disminuye n etam ente los riesgos de follas; el p aso de la primera a la segt:nda gene· raei6n se efectúa por lo tanto con importante aumento d e la confiabilidad. Estos intensificadores han equipado rápidnmente el material militar y se implantan ya en el mercado civil.
Ventnías e inconvenientes de los tubos d e la segunda generación
Junto con procurar una ganancia equivalen te a los intcnsifieadorcs en cascad:i. aportan una reducción de 3 a 1 en peso Y lon¡itud, para un determinado forma· to de imagen. El MCP resuelve Íl,lualmen· te un gran número de problemas pre.sentados co n la generación precedente: ha· lo. encandilamiento ... Los dirpositivos recientes traen incluso una regulación de Jn tensión de alimentación que permite Tl'lttnle ncr constante la luminiscencia de Ja imagen obtenida por iluminaciones que varínn entre 1/ 1000 de lux (noche sin luna) y 1 O lux (claridad c repuscular). No ob11a nte, nada es p erfecto. La estructura discontinua d el MCP disminuye la senribilidad del fotocátodo. Además, la escosa perai.stencia de la imagen reduce también la resolución.
En conclusión, las lentes de ll\ primera gcncrnción siguen siendo más aptas para la observación a larga distl'ncin y cada vez que lo. luminiscencia de In escena es débil . Por el contrario, las le ntes d e la tegunda generación son menos voluminota1 y de un empleo univc r·sal, cualquiera que sea Ja luminiscencia del paitaje e incluso en presencia de fuentes de luz intenta, pero siguen siendo de alcance reducido debido a la relación señal/rui· do ( 3 ) que todavía es insuficiente.
Lo tercer" generación d e inlensificadores
La invcsligación se dedica actualmente a realizar fotocátodos d e muy alta
(3) Prol)Orción de señal útil en rel•ci6n con
sensibilidad. Ya se ha llamado tercera generaci6n a la categoría de tubos inte~ sificadores equipados con fotocátodos de compuestos 111-V ( 4) (As y Ca. en par• ticular). Dan una señal de intensidad prácticamente constante entre 0.6 y 1 ~ Se puede pensar que estos fotocátoclos. cuyos renci'imientos y costos son muy superiores a los de los cátodos trialcl\linos. cquaparán e n un futuro cercano los divcr~os modelos de tubos intensificador<s. s~ contempla igualmente la posibilidad de reunir en un ao1o elemento el fotoeátodo y el multiplicador de electrones P"'" formar lentes más compactas aún.
LOS EQUIPOS DE TELEVISION DE BAJA LUMINISCENCIA
En lugar de visualizar directamente los foto-electrones (S) o bien los electrones secundarios sobre una pantalla fluorescente, e' posible tlcumular esta earga aobre un blanco, e$1udiar la distribución de carga en cada punto del blanco barriéndolo con un haz: electrónico de nnáli•is y reproducir la imagen sobre la pan· talla de un tubo catódico, según amplificación electrónica.
Uno de los ospectos interesantes de e!los tubos es el e mpleo de ángulos d e abertura muy sup eriores a los de Jos lentes intent iíiendorcs. Se utilizan asi en lo mejor Íormn posibJc las inforrnacione' proporcionadas por los detectores.
Principio de un tubo BNL (6) : el vidicon
Es el más rimple d e los tubos BNL Está constituido por un tubo cilíndrico (Fig. 5) que porta una superficie plana trans· parente sobre la cual se ha depositado una capa conductora igualme nte trnnsparente: d e trás de ésta un blanco foto· conductor d e sulfuro de antimonio actúa como un aistante en ausencia de luz y se vue1ve más o menos conductor .según la
( 4 ) Cuerpos compuestos de un elemento de cada una de las columnas 111 y V del cuadro de clasificación i>eriódkn de Mcndclcev (Columna ITI: Galio, Indio; Columna V: Arsénico, Antimonio).
(5) Electrones emitidos luego de un lmp•cto do un Cotón sobre el !oto·c•tódo (equ ivalentes do los e lectrones primo· ríos).
la: S<?ñ•lcs parásitlls. (Gl BNL: Bajo Nivel de Luz.
LAS T~CNICAS MODERNAS OJ:': LA VTSION NOCTURNA 35
CAPA FOTO CONDUCTORA
CONDUCTOR VEN1ANA
DE ENTRADA
HAZ DE E'l.E'C TRONES
CAÑON DE ELECTRONES
GRILLA f SUPRE!iOl<o\t +
l SEÑAl DE VIDEO
CA TODO lERMO- IDNICO
.___~ 1 l • I >-------~
ESQUEMA DEL TUBO VIOICON Fig . s
intensidad de la luz. Un haz de electrones (emitidos por un cátodo térmico· i6nico) barre el blanco y lo carga hasta que la tensi6n del blanco alcanza a la del cátodo (los electrones en excedente se escurren en la rejilla). Los electrones de las zonas iluminadas (que se han vuelto conductoras) se escurren en la capa conductora y, cuando el haz barre de nuevo esos puntos, los eJectrones del ha·z se fijan para recargar esos puntos del blanco al potencial del cátodo. Esta corriente instantánea de recarga da origen en los bornes de resistencia e léctrica a una señal de video que uno puede procesar y amplificar.
Los diversos tubos BNL
Existen diferentes tubos BNL que se distinguen tanto por la naturaleza del blanco como por la forma de amplificación e1ectrónica complen1ent.aria, necesaria para la ut.ilización en visión nocturna. -El Sec-Vidicon (o Esicon) tiene un
blanco cristalino sobre el cual los electrones acelerados per>ni ten obtener, mediante e1nisión de electrones secundarios. una ganancia de aproxi madamente 200 de ellos.
-El Sit-Vidicon (o Nocticon) ti<ne un blanco de silicio con un millón de elementos, aproximadamente. actuando cada u no de ellos como un diodo elemental. La ganancia es de 2.000 aproximadamente. Además, el silicio
ha demostrado ser excelente para la gama espectral del cielo nocturno.
- La imagen Orthicon difiere del Vidicon por el procedimiento de lecturi:l de imagen e lectr6nica. El haz de retorno (electrones no absorbidos por el blanco} constituye una imagen comple· menta ria (un negativo) del blanco. Esta señal de retorno es amplificada en seguida por una serie de dinodos ( 7) .
-Se prefiere la imagen lsocon en que la tcñal está constituida por los. electro· nes aceptados y luego difractados por el b lanco antes d e ser amplificados por una serie de dinodos. Esa forma de lectura, por su escaso ruido, a bajo nivol de luz. se presta mucho más fácilmente a la visión nocturna.
-El Super-Vidicon. Es el s istema más simple y barato. Este tubo utiliza dos estructuras de base acopladas 6ptica-mente : -un intensificador de imagen ( pla
queta de microcannles); ~
- un Vidicon. Estos sistemas son acoplados cada vez
más con los MCP y se ven aparecer tubos más perfeccionados aún : Super Esi· con, Super Nocticon.
Los progresos realizados en el dominio de los tubos de toma de vista : au-
(7) Amplilicadores clásicos de electrones por el procedimiento de emisión secundaria.
36 REVISTA DE JvtARlNA (EN"ERO-FEDRERO
mento d el rendimiento de los fo!ocátodos-. optin1ización de su relación señalruido y el procesamiento de las info rma· eiones que ellos proporcionan. han lle· vado al de~arrollo de los tubos de toma de vista BNL cuyas performances se acercan a los límites teóricos. Los tubos Nocticon y Super-Nocticon son actualmente la mejor solución al problema d e la toma de vista BNL. por el compromiso rea lizado sobre todas las p erformances y la optimización de la ganancia de luminosidad.
LOS DISPOSITIVOS EN ESTADO DE INVESTlGACION
Los dispositivos de acoplamiento de cargas (C.C.D).
Desde h ace varios años los laboratorios de investigación de la industria han replanteado los co nceptos de televisión con bajos niveles de luz, reemplazando los tubos vidicon clásicos por matrice$ e.e.o.
Los CCO son componentes relativa· mente recientes cuyo funcionamiento se basa en e l s.iguiente principio; )a matriz eco es tá constituida por un gran número de elementos fotosensibles (puntos d e la imagen) di•puestos regularmente sobre un compuesto semiconductor. La ima· gen óptica es transformada en imagen eléctrica o cargas que son acumuladas en cada uno d e los elementos aislantes for· ma ndo condensadores; cada carga es transferida en seguida a otro elemento idéntico contiguo por la acción de un campo eléctrico de desplazan1iento. La matriz eco. por lo tanto, desempeña al mismo tlempo las funciones d e dettctor fotoeléctrico y de transmisor de la información luminosa.
La imagen entonces puede ser leída línea por línea por orden eléctrica d e los eco. luego r~producida !obre la pantalla por el procedimiento inverso del precedente. Sin emba rgo, los CCD no son tan bueno~ detectores Ópticos como lo$ fo· tocátodos, pero la t implicidad de las técnicas de barrido que ellos p ermiten dio por resultado performances superiores a las d e los tubos vidicon.
Los d isp ositivos de ondas acústicas de superficie
En materia de televisión a bajo nivel d e luz. otra vía de inv!'stigación parece
abrirse desde h ace poco. en particular en Japón. Se tra ta de una onda acústica d e superficie que desempeña el papel de apoyo de ]a información. P ermite su acumulación y su transporte tal como }03
ceo. Sin embargo, es den1asiado pronto co
n10 para prever las performa.nces reales d e los sisten1as. de visión n octurna proyectados con estos dispositivos de onda acústica.
El convertidor de imagen y relai$ óptico fototitus
Es un tubo que permite efectuar en tie mpo real tratamientos en luz no cohe· rente o en luz coherente sobre una ima .. gen obtenida a partir de una radiación v isible, in frarroja o ultravioleta.
Permite realizar en tiempo real adiciones y tubstracciones de imágeneS': la adic ión pern1ite a umentar Ja relación señal/ ruido de las imágenes: la substracción d e un fondo continuo permite realizar un mejoramiento del contraste, un realzamiento de los detalles claros sobre fon· do c laro o de detalles obscuros sobre fondo opaco. Las propiedades de me· moria del dispositivo (del orden de cinco minutos en ambiente obscuro) permiten por otra parte una observación prolongada d e )as imágenes iniciales y tratadas.
EL PROCESO DE IMAGEN T ERMICA
Las tentativas de presentación bajo forma visual del relieve de te mperatura aparente de los objetos se remonta a al· gunos decenios. La aparición de los semi· conductores y de los detectorts cuánticos ha p ermitido a esta técnica, llamada ter· mografía. hacer estos últimos años progresos espectaculares, por lo menos en los resultados. aunque los métodos empleados son muy cercanos en los princi· pi os.
La termografía tiene por objeto la detección de los fotones emitidos por la ra· diación térmica a los 1 O µ. Las ondas electromagnéticas emitidas por los cuerpos cercanos a la temperatura ambiente son incapac:s de sacar electrones a un fotocátodo cualquiera. No obstante p ermi t! n crear corrientes o tensiones aprovechables en las pequeña• pastillas de !emiconduetores.
1976) LAS TECNJCAS .MODEA.N'AS DE LA VlSION NOCTURNA 37
Las dificultades de su d etección explican la mala calidad de las imágenes ob· tenidas. Sin embargo, los hombres, los vehículos, las habitaciones, etc., aparecen como pequeños puntos de luminiscencia netamente más elevada que la del fondo, llamando as! la atención a pesar de los camuflages. Además, la transmisión atmosrérica es mucho mejor que en el visible, aun con bruma o neblina.
Pero la tecnología no ha pasado más allá de la etapa de los análisis optomecánicos bidimensionales de las imágenes (métodos primitivos de barrido de tele· visión) y de los d etectores puntuales. Esto explica la lentitud en la realización de los sistemas del proceso de imagen ténnica en tiempo real.
LOS DETECTORES INFRARROJOS
Se distinguen de hecho dos clases d e detectores IF: los detectores cuánticos que reaccionan ante cada fotón recibido y los detectores térmicos que integran so .. bre el tiempo de observación toda la energía de los fotones recibidos.
Les detettores cuánticos
Estos detectores necesitan refrigerantes, pues sólo funcionan a temperatura muy baja. Los detectores a base de germanio dopado con mercurio han sido abandonados a pesar de sus cualidades ópticas a causa de su temperatura de funcionamiento muy baja (-250° C). Actualmente se utilizan materiales que funcionan a -196° e (temperatura del nitrógeno líquido, e specialmente el antimoniuro de indio detectando las radiaciones entre 3 y 5 micrones y los teluratos de cadmio -mercurio o plomo-estaño entre 8 y 14 micrones. Esta última banda espectral se adapta particularmente a la termografía de los objetos radiantes a temperatura ambiente.
La puesta a punto de los refrigerantes estii muy relacionada a l desarrollo de los detectores y su importancia es fundamental para la utilizaclón militar. Por otra parte, la detectividad es una función decreciente de la temperatura y de la longitud de onda. Por eso, la mayor parte de los esfuerzos actuales se concentran en estos dos campos: refrigeración y longitud de onda.
Los detectores térmicos
Ex.istcn cuatro tipos de detectores tér· micos que miden la cantidad de calor recibido ya $?a por variación de presión (detectores neumáticos), de resistencia eléctrica (holómetros). o de potencial (termo-coplas y detectores piro-eléctricos). Estos últimos son objeto de intensos perfeccionami! ntos. Los micro-de tectores piro-eléctricos pueden ser dispuestos en mo!aico sobre un substrato de circuito integrado en silicio que asegura el tratamiento de las señales detectadas. Aparece así una solución que sobrepas;t el estado actual de los detectores puntuales. Ya se ha realizado un tubo piricon ( vidicon IR piro-eléctrico), cuya resolución todavía es débil, p!ro constituye un importante avance para el proc.eso de imagen térmica.
Las investigaciones sobre los detectores
Las propiedades Hsicas de los diferentes tipos de d etectores IR son variadas y actualmente dan lugar a numerosas investigaciones especialmente en física del eólido y sobre los plasmas. Estas investigaciones podrían desembocar próximamente en nuevos detectores lR térmicos y cuánticos.
Los detectores térmico$ siguen $iendo dema!lado lentos, por el momento, y menos sensibles que los detectores cuán· ticos; estos úhimos son los únicos que se utilizan actualmente en las cámaras térmicas. Será necesario hacer importantes mejorz.s en los sistemas de enfriamiento de los detectores si se qui<re simplificar el empleo de tales dispositivos.
LAS CAMARAS TERMICAS
La realización de éstas cámaras sigue tiendo muy delicada y los problemas todavía están lejos de ser resuoltos.
Es preciso analizar sucesivamente cada punto de la escena, localizando sobre un detector puntual la energía emitida por este punto, con la ayuda de un sistema de barrido opto-mecánico (rotación u oscilación de un conjunto de prismas o de espejos}. El detector emite una señal eléctrica en función de la energla recibida; la imagen de la escena es trans-
38 REVISTA DE lfAR INA f&.'ll!RO-l'EDR!:RO
for1nada a!i en una serie de scñailcs clécrrica9. Et tas señales. amplificadas, permiten vjsualizar la cseena sobre una pan· talla catód ica o una matriz de diodos clcctro·lumini!centcs. Conviene coordinnr el b>rrido del dispositivo d e visualización al de la toma d e vislu.
Eslns cú maras, por inneniosas que sean, no alcanzan en resolución, sensibilidad y cadencia de imagen las perlormancos deseadas.
Esta.s pcrformanccs pueden acr mejo· radas utilizando varios d ttectorca {repartidos según mosaico) cuyns 1cñales pueden ser tratadas yn sea en paralelo (visualización por diodos) o muhiplicad ns en el tiempo (visualización por tub os cut6dicos).
Destacamos el sistema FLIR (8) que conlprcnd e una disposición li neal de un s:rnn número de dctcclorcs cuánticos idénticos (tantos conto líneas necesarias) y efectúa un barrido mecánico en la olra dirección. El berrido mecánico unidimcn-1ionnl ea sin'lplificado. y por lo tanto más confiable.
ASOCIACION DEL LASER A LAS T ECNICAS DE INTENSIFICACION
DE LUZ
La intcnsilicación de la luz y lo terrnog-rafía licnen sus límites y se ha tra.· tado de u1ilizar el laser luncionondo en impulsos: -Y t\ sea p ara iluminar In ceccna, C:S la
técnicn de tomoscopía o visión por tr~mos. Es ta téc nica es activn pero re .. Jntivn n1cntc discreta, puesto que los impulsos son 1nuy breves y se a hogan en In rodiaeión térn1ica lcrrc1trc (laser a 002 cmi liendo en el infrarrojo lérmico: 10,6 r•);
-O pata analizar la radiaci6n infrarroja térmica y convertirla en 1cñal luminosa que se puede intensificar en se· 11uida. Es1as son las técnicas d e dc1ccci6n heterodina óptica y de conversi6n parométrica ( e!tas técnicas ton igualmente activas pue! to. que suponen que t e aclara la escena o el objeto con un laser a C02).
(SJ FLIR: Forward Looking ln!ro Red.
COMPARACION ENTRE INTENSIFl CACION DE IMAGEN Y T ERMO
GRAFJA
H emo• exo minado las posibilid ades de fornlaeión el e imágenes med iante unu u otra d e estas d os técnicas. Es interesante comparar su tra nsn1isión en n tmósícrt\ clara o diíusa y examinar sus respectivos comportami~nto.s cuando se presentan fuentes par3sitat violentas en el campo de observación.
Transmisión atmoslérica
En este caso la comparación elche rcnlizarsc a dos nive les :
1 . - 1ºrnnsn1isión l!n atmósíera clara. 2 .-'Tranomi•ión e n alm6slera difusa .
1.-·Para la trnnsmjsión en atn1ós íera cla ra. es decir que no contenga par· tículns difusoras lucra de las moléculas gaseosas. no hay diícrcncin' significativas.
2 .-En ntm6•lera difusa los fenómenos son mucho más complejos. Se distingue n d os ctlsos característicos: - el cnso de las brumas : los gotitno
son d e diámetro variable entre O, I J.I y a lgunos µ.
- el caso de las neblinas: las gotitas aon de diámelro d e 1 a 100 µ.
La visibilidad a gran longitud de onda, sobre todo enlre 8 µy 14 µ es much" mejor que en el espectro visible o el in· frarrojo ce rcano. En c1 caso de ]as brumas. In ntenuaci6n que puede variar ele 12 a 15 d b/ km. en la visibilidad dcsci:nde a 1 6 2 db/ km. a 1 O µ. Para las neblinas, más d ensas. la a te nuación situa .. da enlre 50 y .300 db/ km. en el espectro visible cvolucioM entre l O y 150 db/ km. a 1 O µ.
lnflue.ncia d e las fuentes luminosas situadas en el campo de observación
Ya hen1os visto la importancin que tiene la resistencia ol cncand ilam ic 11lo provocado por una Fue nte luminosa in· tCn$a en el campo d e observación. Estn s fuentes result an nluch o menos molestas en tcrmograíía que en intensificacl6n y
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esto en una relación considerable, Tornando precnuciones para di!minuir la luz parásita debido a las reflexiones internas. es posible limitu la zona •aturada a un diámetro angu!ar bastante pequeño alrededor de la zona qu~ corresponde realmente a la imagen d e la fuente intensa.
CONCLUSION
Las consideraciones que acaban de ser expuestas muestran en qué sentido están orientados los estudios y realizaciones de los medios modernos de visión nocturna. Las técnicas infrar,rojas clásicas ae han vuelto anticuadas y en el futuro se verá el perfeccionamiento de la intensificación de la luz y más aún de la termograHa.
Las performances potenciales de la termografia pueden parecer escasas en relación con la.s rcaliz,aciones. Las imá· genes termográficas corrientes muchas veces son de conducta fantasmal. plagadas de ruid o; tienen una débil definición y una débil cadencia. mientras que las imágenes intensificadoras ya han alean· zado su plena madurez t"cnológic.a.
De h"cho, el grado de evolución tecnológica de estos procedimientos de visión es diferente. La intensificación de imagen. por visión directa o por tclcvitión. e.s una técnica muy evolucionada que dispone de superficies sensibles d" muy buena performance y de amplificadores adaptados a imá~cnes bidimensionales. Los progresos aún posibles se sitúan en el ámbito del mejoramiento del rendimiento cuántico de los detectores y en el aumento de su extensión espcctrnl, robre todo en el roj o, a fin de sacar pro· vccho de la emisión del cielo nocturno. La única limitación de los detectores proviene de la naturaleza discontinua de la lui. Actualmente se trata de dar a los lotocátodos una mayor capacidad de detección pasiva y al mismo tiempo una auliciente sensibilidad a la longitud de onda de los lasers (por ejemplo laser YAC 1,06 µ) para las técnicas activas y la tomoscopía.
En termogrn fía la situaci6n es, muy diferente. Esta técnica conocerá su pleno
desarrollo en los próximos años. A corto plazo, las técnicM de barrido opto-me· cánicas asociadas con mosaicos lineales de dctector:s puntuales siguen siendo las de mejor performance a pesar de las promesas que dejan vislumbrar los esfuerzos actuales de puesta a punto del tubo piric6n. A largo plazo, los mosaicos de detector:. cuánticos bidimensionales permitirán utilizar ]as enormes cantidades de fotones disponibles, tal como se hace actualmente en el espectro visible.
(Ocurrirá que una de estas técnicas suplante a la otra en un futuro próximo I Esto no es muy probable. puesto que la tccnologla y la física se alían para dar una cierta especializaci6n a cada una de ellas: a la termografía, la observación lejana, en condiciones difíciles de propagación; a la int•nsilicación de imagen, la observación cercana mediante aparatos de tamaño reducido (pues la miniaturización de los dispositivos de termografía plantea problemas tecnológicos mucho más numerosos y difíciles que la de 101 sistemas de intensificación de imag•n).
Las preocupaciones militares en materia de ayuda a la detección y a Ja visión nocturna hnn dado origen ti uctivi· dades científicas. técnicas e industriales con múhiples repercusiones en e) campo cjvjl. LA tennografía médica~ por ejem· p!o, es un valioso medio complementario del diagn6stico, en particular para descubrir lesiones cancerosas. Técnicas similares. empleando scns.ore.s infrarrojos montados en satélites, pueden u tilizarse, por otra parte. para estudiar Ja naturaleza de la vegetación o de los tenenos en zonas terrestres poco conocidas.
Finahnente, otras o.plicacioncs parecen intere1ar cada vez más a los industriales. Citamos especialmente la vigilancia nocturna de las usinas y de los locales gran· des, e l reconocimiento de los fondos marinos, la detección de las turbulencias al· mosléricas y la prospección térmica d esde el aire y nocturna de mineralu con cámaras infrarrojas.
De "Dé!ense Nationale".