2. Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de
los hijos de Israel, del linaje real de los prncipes, muchachos en
quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseados en toda
sabidura, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idneos para
estar en el palacio del rey; y que les ensease las letras y la
lengua de los caldeos (Daniel 1:3-4) En Babilonia, Daniel y sus
compaeros tuvieron que vivir su fe sin los pilares bsicos del
judasmo: El templo, el sacerdocio y los sacrificios. El testimonio
que Daniel dio en esta tierra extraa queda registrado en los
siguientes versculos: Daniel 1:8. propuso en su corazn no
contaminarse. Daniel 2:47. Ciertamente el Dios vuestro es Dios de
dioses. Daniel 5:12. fue hallado en l mayor espritu y ciencia y
entendimiento. Daniel 6:4. no podan hallar ocasin alguna o falta,
porque l era fiel.
3. Dios us a los fieles exiliados en distintas ocasiones para
dar testimonio a los reyes babilnicos, con el objetivo de
convertirlos. Daniel 2 Reconoci a Dios como superior a otros
dioses. Daniel 3 Vio a Jess y engrandeci a Dios ante sus sbditos.
Daniel 4 Finalmente, fue humillado y convertido. Daniel 5
Tristemente, no acept a Dios.
4. El Seor se dio a conocer a los paganos de Babilonia mediante
los cautivos hebreos. A esa nacin idolatra se le dio un
conocimiento del reino que el Seor iba a establecer y sostener
mediante su poder contra todo el poder y la habilidad de Satans.
Daniel y sus compaeros, Esdras y Nehemas y muchos otros, fueron
testigos de Dios en su cautiverio. El Seor los esparci entre los
reinos de la tierra para que su luz pudiera resplandecer
brillantemente en medio de las negras tinieblas del paganismo y la
idolatra E.G.W. (Comentario Bblico Adventista, tomo 4, notas sobre
Daniel 2:47)
5. Pero Daniel mismo era superior a estos strapas y
gobernadores, porque haba en l un espritu superior; y el rey pens
en ponerlo sobre todo el reino (Daniel 6:3) A pesar de ser un
ministro del gobierno anterior, su honradez y fidelidad le valieron
a Daniel el respeto del nuevo rgimen. Daro tena plena confianza en
l y conoca bien su relacin con Dios: El Dios tuyo, a quien t
continuamente sirves, l te libre (Daniel 6:16). Finalmente, el
testimonio de Daniel reverti en un decreto real donde se ordenaba
que todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel
(Daniel 6:26). No importa el lugar donde estemos, ni las
circunstancias que nos rodeen. Dios nos llama a ser testigos suyos
viviendo una vida ntegra y de plena comunin con l.
6. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los
pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio
eterno, que nunca pasar, y su reino uno que no ser destruido
(Daniel 7:14) Daniel recibi visiones para el tiempo del fin (Daniel
8:17, 19; 12:4, 9, 13). stas han sido un testimonio vivo para que
muchas generaciones afirmaran su confianza en la Palabra de Dios.
El punto principal de todas estas profecas est en el
establecimiento del reino eterno de Dios sobre la tierra. Jess
mismo las us al mencionar las seales que precederan a su Venida y
las vincul con la predicacin del Evangelio en todo el mundo (Mateo
24:14-16).
7. Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice
transportar, y rogad por ella a Jehov; porque en su paz tendris
vosotros paz (Jeremas 29:7) Dios permiti que diversos hombres y
mujeres vivieran en el exilio para que, ya sea activa o
pasivamente, diesen testimonio. Ellos fueron una fuente de bendicin
tanto para el pueblo de Dios como para el pas donde vivieron. Fue
identificado como hebreo Dio a conocer sus convicciones religiosas
Dios le protegi a l y a sus amigos. Testific en lugares elevados
para salvar su vida, junto a la de otras personas. No se identific
como hebrea. Mantuvo en secreto su religin. Dios la protegi a ella
y a su familia. Testific en lugares elevados para salvar su vida y
la de su pueblo. Fue identificado como hebreo. Dio a conocer sus
convicciones religiosas. Dios le protegi a l y a su familia
Testific en lugares elevados para salvar al pas y a su
familia.
8. Qu vocacin la de estos nobles hebreos! Al despedirse del
hogar de su infancia, difcilmente pudieron haber soado con el
elevado destino que les esperaba. Su naturaleza fiel y firme se
entreg a la direccin divina para que Dios pudiese cumplir su
propsito por medio de ellos E.G.W. (La educacin, pg. 57)
Entregumonos a Dios de tal modo que l pueda cumplir tambin su
propsito a travs nuestro.