Lección 8: Con,a en el Espíritu Santo Hechos 11.1-‐18
«Si Dios, pues, les concedió́ también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiera estorbar a Dios?».
—Hechos 11.17
Propósito Además de repasar la lección de la semana pasada, la de hoy 4ene el propósito de ayudarnos a ver por qué es que Pedro puede dar el paso di;cil de aceptar a Cornelio y los suyos, a pesar de ser gen4les y de todos los prejuicios del propio Pedro contra éstos. Nos ayudará a reflexionar acerca de cómo tener hacia otras personas una apertura semejante a la de Pedro en toda esta historia.
Bosquejo de la lección
I. Repaso de la lección anterior. II. Lo que hay de nuevo en el pasaje de hoy. III. El recuerdo de Pentecostés ayuda a Pedro a responder a lo que sucede con Cornelio. IV. El Espíritu Santo como puente en la comunicación del evangelio. V. El Espíritu Santo como poder en esa comunicación.
Vocabulario bíblico
«JUDEA»: Nombre de la región en torno a Jerusalén, de donde se deriva la palabra «judío» —aunque no todos los judíos vivían en Judea. Por ejemplo, los primeros discípulos de Jesús, todos judíos en cuanto a su religión, eran galileos y por tanto, no residentes de Judea. La extensión de la región de ese nombre varió en dis4ntos 4empos. En la fecha a que se refiere el texto impreso, Judea era una provincia de Roma. Desde el punto de vista de la administración romana, la capital estaba en Cesarea, pero para los judíos la ciudad principal seguía siendo Jerusalén. «JOPE»: Ciudad costanera, cerca de Jerusalén, que había sido el principal puerto de Judea hasta que los romanos construyeron la ciudad de Cesarea. Fue de allí que Jonás se embarcó hacia Tarsis para no tener que ir a predicarles a los ninivitas.
Hechos 11.1-‐3
RVR 1 Oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea que también los gen4les habían recibido la palabra de Dios. 2 Por eso, cuando Pedro subió́ a Jerusalén, discuWan con él los que eran de la circuncisión, 3 diciendo: —¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos y has comido con ellos?
VP 1 Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea recibieron no4cias de que también los no judíos habían aceptado el mensaje de Dios. 2 Pero cuando Pedro volvió́ a Jerusalén, lo cri4caron algunos de los creyentes procedentes del judaísmo. 3 Le preguntaron: —¿Por qué fuiste a visitar a los que no son judíos, y comiste con ellos?
Hechos 11.4-‐5
RVR 4 Entonces comenzó́ Pedro a contarles de forma ordenada lo sucedido, diciendo: 5 —Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y tuve en éxtasis una visión: algo semejante a un gran lienzo suspendido por las cuatro puntas, que bajaba del cielo y llegaba hasta mí.
VP 4 Pedro les contó desde el principio todo lo que había pasado. Les dijo: 5 —Yo estaba en la ciudad de Jope, y mientras oraba tuve una visión: Vi algo parecido a una gran sábana que, atada por las cuatro puntas, bajaba del cielo hasta donde yo estaba.
Hechos 11.6-‐9
RVR 6 Cuando fijé los ojos en él, consideré y vi cuadrúpedos terrestres, fieras, rep4les y aves del cielo. 7 Y oí una voz que me decía: “Levántate, Pedro, mata y come.” 8 Yo dije: “Señor, no; porque ninguna cosa común o impura entró jamás en mi boca.” 9 Entonces la voz me respondió́ del cielo por segunda vez: “Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.”
VP 6 Me fijé bien para ver lo que había dentro, y vi cuadrúpedos y fieras, rep4les y aves. 7 Y oí una voz, que me dijo: “Levántate, Pedro; mata y come.” 8 Yo contesté: “No, Señor, porque nunca ha entrado en mi boca nada profano ni impuro.” 9 Entonces la voz del cielo me habló de nuevo, diciéndome: “Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú profano.”
Hechos 11.10-‐12
RVR 10 Esto se repi4ó́ tres veces, y volvió́ todo a ser llevado arriba al cielo. 11 En aquel instante llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesarea. 12 Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un hombre,
VP 10 Esto sucedió́ tres veces, y luego todo volvió́ a subir al cielo. 11 En aquel momento, tres hombres enviados desde Cesarea a buscarme llegaron a la casa donde estábamos. 12 El Espíritu me mandó que, sin dudarlo, fuera con ellos. Y también fueron conmigo estos seis hermanos. Todos entramos en casa de cierto hombre,
Hechos 11.13-‐14
RVR 13 quien nos contó cómo había visto en su casa un ángel que, puesto en pie, le dijo: “Envía hombres a Jope y haz venir a Simón, el que 4ene por sobrenombre Pedro; 14 él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú y toda tu casa.”
VP 13 que nos contó cómo en su casa había visto a un ángel, que puesto de pie le había dicho: “Manda a alguien a la ciudad de Jope para que haga venir a Simón, que también es conocido como Pedro; 14 él te dirá́ cómo puedes salvarte, tú y toda tu familia.”
Hechos 11.15-‐16
RVR 15 Cuando comencé́ a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos, como también sobre nosotros al principio. 16 Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: “Juan ciertamente bau4zó en agua, pero vosotros seréis bau4zados con el Espíritu Santo.”
VP 15 Cuando comencé́ a hablarles, el Espíritu Santo vino sobre ellos de igual manera que al principio vino sobre nosotros. 16 Entonces me acordé de lo que había dicho el Señor: “Es cierto que Juan bau4zó con agua, pero ustedes serán bau4zados con el Espíritu Santo.”
Hechos 11.17
RVR 17 Si Dios, pues, les concedió́ también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiera estorbar a Dios?
VP 17 Pues bien, si Dios les da también a ellos lo mismo que nos ha dado a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién soy yo para oponerme a Dios?
Hechos 11.18
RVR 18 Entonces, oídas estas cosas, callaron y glorificaron a Dios, diciendo: —¡De manera que también a los gen4les ha dado Dios arrepen4miento para vida!
VP 18 Cuando los hermanos de Jerusalén oyeron estas cosas, se callaron y alabaron a Dios, diciendo: —¡De manera que también a los que no son judíos les ha dado Dios la oportunidad de volverse a él y alcanzar la vida eterna!
Resumen -‐ 1
• La principal diferencia entre el pasaje de hoy y la historia que estudiamos la semana pasada está en que en aquella otra lección vimos la historia contada, por así decir «desde fuera», mientras que hoy la escuchamos de labios de Pedro. Esto nos permite ver algo que no se nos dijo en el pasaje anterior: que Pedro puede simpa4zar con Cornelio y entender lo que está sucediendo porque todo eso le recuerda lo que el Señor dijo poco antes de su ascensión y la experiencia del propio Pedro en Pentecostés. Lo que une a Pedro con Cornelio es la experiencia común del Espíritu Santo.
Resumen -‐ 2
• El Espíritu Santo es el puente que permite la comunicación del Evangelio, preparando el terreno para esa comunicación. Es el poder sin el cual ningún tes4monio puede ser eficaz.
• Todo esto nos señala que nuestro tes4monio ha de ser respetuoso y compasivo, pues sabemos que ya desde mucho antes de nosotros, el Espíritu Santo ha estado actuando en las personas a quienes damos tes4monio. Quiere decir que al dar el tes4monio nuestra confianza no ha de residir principalmente en nuestra preparación o en nuestra sabiduría, sino en el poder del Espíritu Santo.
Oración
Señor, Tú que en Jesús te hiciste como uno de nosotros para nuestra salvación, ayúdanos a ver lo que tu Santo Espíritu está haciendo en el mundo y en otras personas preparando el camino para nuestro tes>monio. Ayúdanos a ver lo que tenemos en común con esas personas, de modo que nuestro tes>monio pueda ser compasivo y efec>vo. Amén.
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