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INTRODUCCIÓN
Al hablar del método científico es referirse a la ciencia (básica y aplicada) como un
conjunto de pensamientos universales y necesarios, y que en función de esto surgen
algunas cualidades importantes, como la de que está constituida por leyes universales
que conforman un conocimiento sistemático de la realidad.
Y es así que el método científico procura una adecuada elaboración de esos
pensamientos universales y necesarios.
Sin embargo, mientras que los representantes del “camino más elevado hacia la
verdad” se afanan para demostrar que los procedimientos –disciplinados y positivos-
de la ciencia limitan su radio de acción hasta el punto de excluir los indubitables
aspectos de la realidad. ¿Y en qué fundamentan éstos tal punto de vista?
Su argumento estriba, en primer lugar, en la presentación del método científico como
interesado únicamente en la física y en la química (ciencias experimentales), es decir,
en lo mensurable (lo que se puede medir, pesar y contar), excluyendo aspectos de la
realidad como la vida y la mente humana, las cuales quedan reducidas –y a esto lo
dan por descontado- exclusivamente a lo material, a lo corpóreo, a lo externo. En
segundo lugar, tienen que demostrar que el razonamiento científico constituye un
estricto proceso de deducción, proceso del que están excluidos la imaginación y el
pensamiento intuitivo.
En otras palabras, el método científico tiene su base y postura sobre la teoría
mecanicista (todo es considerado como una máquina, y para entender el todo
debemos descomponerlo en partes pequeñas que permitan estudiar, analizar y
comprender sus nexos, interdependencia y conexiones entre el todo y sus partes), y,
por consiguiente también ese mismo carácter.
Si ello fuera realmente así, está claro que quedarían fuera del alcance, del
razonamiento científico vastos campos o parcelas de la realidad, de la verdad; siendo
entonces necesario hallar un nuevo camino que nos lleve hasta esta misma verdad.
Mas la ciencia no está en modo alguno circunscrita a lo mensurable. “El papel
desempeñado por la medición y por la cantidad (cualidades cuantitativas) en la ciencia
–dice Bertrand Russell- es en realidad muy importante, pero creo que a veces se le
supervalora. Las leyes cualitativas pueden ser tan científicas como la leyes
cuantitativas.” Tampoco la ciencia está reducida a la física y a la química; más a los
defensores del “elevado camino hacia la verdad” les conviene creer que ello es así.
Para ellos es necesario, en efecto, presentar a la ciencia como estando limitada, por
su misma naturaleza, a la tarea de preparar el escenario para que la entrada en él una
forma más elevada de conocimiento.
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Pero la esfera de la acción de la ciencia es ya bastante amplia, no ya para incluir a la
biología y a la psicología, a la economía y a la antropología, a la sociología y a la
historia, sino que también sus métodos son capaces de ir modificándose a sí mismos,
al objeto de mejor adecuarse a cada uno de los campos estudiados.
Lo que hace que el razonamiento científico es, en primer lugar, el método de
observación, el experimento y el análisis, y, después, la construcción de hipótesis y la
subsiguiente comprobación de éstas. Este procedimiento no sólo es válido para las
ciencias físicas, sino que es perfectamente aplicable a todos los campos del saber.1
A lo largo de la historia, el hombre se ha enfrentado a un sinnúmero de obstáculos y
problemas para desentrañar los secretos de la naturaleza, tanto para vivir con ella,
como de ella en “perfecta” armonía. Para superar esos problemas ha empleado muy
diversas estrategias, las cuales dieron paso a la formalización de procedimientos que,
en última instancia, no son sino el propio método científico.
1 Pág. 34-35. Lewis John. Ciencia, fe y Escepticismo. Editorial Grijalbo. México 1969.
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1. MÉTODO Y CIENCIA
Los inicios de la ciencia moderna se identifican en la antigua Grecia, desde el siglo VII
a. C. Aristóteles reconoció que fue Tales de Mileto (585 a. C.) quien se propuso explicar
las causas de los fenómenos, y buscó explicar la existencia del cambio continuo en las
apariencias, frente a la preservación de la naturaleza, para ello pensó que el mundo
estaba formado por un sustrato invariable, el agua, la cual adoptaba diferentes formas.
Anaxímenes propuso que era el aire y Anaximandro que era el apearon o éter. Platón
pensaba que eran entes universales o ideales, perfectos, con existencia verdadera, de
las que los hechos u objetos reales y materiales del mundo, no son sino ejemplos o
copias imperfectas; aprender para Platón implicaba develar el mundo ideal, no se trata
de conocimientos incorporados por los sentidos, que son engañosos, sino mediante el
intelecto. Platón propone que el conocimiento de las ideas es realmente un
reconocimiento, en vista de que ya las conocíamos en alguna encarnación anterior, o
sea propone la existencia de ideas o conocimientos a priori. Platón veía con cierto
desprecio el estudio de la realidad, de los fenómenos de la naturaleza y propone que
el filósofo debía intentar llegar al mundo de las ideas, en donde todo es perfección
absoluta.
Por otro lado, Aristóteles, quien aportó una lógica de gran alcance, propone que los
mismos principios generales de razonamiento rigen en todas las ciencias. Pensaba
que una función importante del filósofo era la búsqueda de definiciones correctas de
las cosas, o sea conceptos universales. Lo anterior implicaba la determinación de su
género y de su especie, porque de ellos dependen las cualidades necesarios y
suficientes para que algo sea una cosa del tipo o clase a la que pertenece, o sea que
de ello depende su esencia. Sugiere una posible estructura del método científico
aristotélico, al establecer la esencia de los fenómenos, se establecen sus propiedades.
Pero el mismo Aristóteles encontró que esta definición lógica de la esencia no era
suficiente para conocer los objetos, lo que requería examinarlas directamente. Este
examen implicaba tomar un grupo de cosas semejantes y por comparación definir qué
es lo que tienen en común; luego proceder igual con grupos diferentes; de la misma
especie; pero diferentes al primer grupo; se comparan las características comunes
hasta obtener una sola expresión, que es la definición requerida. Esto último es una
formulación de los inicios de la inducción: Percepciones sensoriales en la recolección
de datos, reconocimiento y aislamiento de semejanzas entre objetos diferentes, en
base a las semejanzas se construye clases distintas, como géneros y especies.
Pero Aristóteles también propuso otras rutas para el conocimiento válido, uno de ellos
es el que podemos definir como apriorístico deductivo, que se expresa en los "Últimos
Analíticos", así dice: "Llamo tesis de un principio sologístico inmediato a la proposición
que no puede ser demostrada, y cuyo principio no es indispensable para saber algo; y
por el contrario a aquella que se debe necesariamente conocer para conocer la cosa,
cualquiera que ella sea, la llamo axioma... la tesis que toma una de las dos partes de
la enunciación, es decir, que afirma o que niega la existencia del objeto, recibe el
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nombre de hipótesis. La tesis, que carece de estas condiciones, es una definición". En
otra parte del mismo texto dice: "Llamo principios en cada género a aquellos términos
cuya existencia no puede demostrarse. Se admite, pues, sin demostración el sentido
de las palabras que expresan los primitivos y la conclusión que de ellos se deriva.."
Aristóteles dio el mayor valor a la observación de la misma naturaleza, a desentrañar
el conocimiento, partiendo de las percepciones reales.
2. RENACIMIENTO Y MODERNIDAD
2.1 Nueva moral hacia el conocimiento en la Edad Media
La tensión más importante que permite la nueva era es el cuestionamiento del
paradigma sagrado como fuente de explicación, verdad y legitimidad; el cual es
cambiado por el de la razón humana, inaugurando así la era de la modernidad. Esto
implicó un gran costo moral y social, pues el ser humano se puso como centro o
finalidad de la sociedad y la historia. El ser humano se asume como "la medida de las
cosas" y ello lo lleva a buscar conocerse, conocer el mundo; pero con los recursos
propiamente humanos. Cuando se anuncia el renacimiento en Europa, las cosas
cambian totalmente a favor de una visión del mundo dominado por la razón. Dos
opciones empezaron a prevalecer y constituyeron la base de una nueva ideología
dominante:
La aceptación de que visión mítica y razonamiento se oponen y que aquella va a ser
superada por el razonamiento. Esto significa que el mundo tenía que ser visto como
un reino amoral, sujeto a leyes naturales y no como impulso de Dios y de fuerzas
misteriosas.
El desarrollo del positivismo, que afirma el razonamiento, basado en hechos y datos
obtenidos en observaciones y experimentos, puede sostener el conocimiento.
En el Renacimiento, la visión que tiene el ser humano sobre sí mismo se simplifica
cada vez más y las ciencias naturales comienzan a desarrollarse fuertemente, lo que
posibilita aclarar el mundo fuera de él. El positivismo permitió que sólo los hechos sean
considerados la única verdad e incluso negar la posibilidad de las ciencias sociales, a
no ser que se plantearan en términos naturales.
2.2 El inductivismo de francis bacon
Aunque el inductivismo es casi un instinto en la experiencia humana y fue explicado
ya por Aristóteles, fue Francis Bacon quien en la ciencia moderna lo introdujo para
distinguir entre ciencia empírica y seudociencia o supertición. Las reglas
fundamentales del inductivismo son:
a) Partir de las observaciones, no de especulaciones, no dejar interferir ideas parciales
para no perjudicar observaciones empíricas,
b) Después de recolectar una gran serie de observaciones particulares, inducir su
causa o ley general.
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David Hume critica el inductivismo, el afirma que siempre hay un momento de
suposición. Las observaciones pueden haberse hecho en forma imparcial, pero en la
formulación de causas o teorías subyacentes, entra una suposición. Las suposiciones
son una buena guía para llegar a las causas. Las observaciones se pueden ver, las
causas no; la universalidad de una ley no se puede observar, pero si las instancias
particulares de una ley universal. Excluir en la formulación de leyes universales o
causas subyacentes, su cosmovisión, sus ideas, sus imaginaciones, la influencia
ambiental; es sumamente difícil.
2.3 El método de Rene Descartes
René Descartes (1596 - 1650) es uno de los científicos y filósofos que, contra el
empirismo, promovió la preeminencia de la razón, como fundamento del conocimiento
de la verdad. Las reglas fundamentales de su método fueron: "no recibir nunca cosa
alguna como verdadera que yo no conociese evidentemente como tal, es decir, evitar
cuidadosamente la precipitación y la previsión…; dividir cada una de las dificultades
que examinará en tantas porciones como fuera posible y como se requiera para
resolverlas mejor…, conducir con orden mis pensamientos, comenzando con los
objetos más simples y más fáciles de conocer, para ascender poco a poco… hacer en
todo enumeraciones tan complejas y revisiones tan generales, que estuviera seguro
de no omitir nada".
Descartes es considerado el fundador de la filosofía de la ciencia moderna, comparte
el movimiento cultural moderno con Galileo y Newton, entre muchos otros. Concebía
a la ciencia como una pirámide cuya cúspide estaba ocupada por los principios o leyes
más generales de la realidad; pero mientras Bacon llegaba a esa cúspide mediante las
inducciones progresivas, basadas en series de observaciones empíricas, Descartes
propuso que el conocimiento científico se iniciaba en la cumbre y de ahí procede hacia
abajo, siguiendo el camino de la deducción, hasta llegar a la naturaleza real; esto
implica que la certeza en el conocimiento puede alcanzarse a priori (de ahí su verdad
"pienso, luego existo"), la cual se constituye en el principio inicial de su filosofía. El
siguiente paso fue examinar porqué este principio es tan evidente y la respuesta fue
porque lo concebimos en forma clara y precisa, se presenta de inmediato a la mente,
es sin condiciones evidente. Luego Descartes procede a demostrar la existencia de
Dios, a través de la idea de la perfección, donde él acepta que es imperfecto; pero que
para percibirlo debe poseer también la idea de lo perfecto; tal idea no hubiera
aparecido en su mente si no existiera un ser perfecto que la originara.
Después de establecer su propia existencia como un ser pensante, las propiedades
de las cosas ciertas y la existencia de Dios, dirige su atención al mundo de la realidad
y distingue entre cualidades primarias y secundarias, las primeras son las que las
cosas deben poseer para ser cosas (extensión, flexibilidad y movilidad) mientras que
las secundarias son las percibidas por los sentidos (calor, sabor, sonido, olor y otras)
y dependen de la existencia del sujeto. Las cualidades primarias son intuidas por la
mente, que de esa manera resulta ser más confiable que los sentidos. Pensaba que
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los fenómenos macroscópicos podían explicarse a partir de interacciones
microscópicas, analizadas en forma cuantitativa, restringió el contenido de la ciencia a
aquellas cualidades que pueden expresarse matemáticamente y compararse en forma
de relaciones. Descartes fue dualista igual que Platón, con la postulación de dos
mundos paralelos pero independientes e incapaces de interactuar entre si: el cuerpo y
la mente. La filosofía cartesiana es rígidamente determinista, de modo que tanto la
materia inerte como los organismos vivos obedecen las leyes de la física.
3. LA FORMALIZACIÓN DEL MÉTODO
El surgimiento, casi desbordante en algunas ciencias, de los nuevos aportes
científicos, producen que se establezcan algunas formalizaciones o normatizaciones,
ya por su éxito o por un proceso de legitimización entre la comunidad científica. Así
por ejemplo, en Medicina, el advenimiento del laboratorio transformó de modo radical
la identidad de las enfermedades infecciosas y de la acción de la Medicina. El más
importante cambio es que las enfermedades empezaron a ser definidas
sustancialmente por el laboratorio, la única causa de las mismas se identificó con algo
material observado en el laboratorio, así muchas enfermedades dejaron de ser tales y
otras surgieron como entidades comunes. El germen nos explica cómo se inicia y cómo
se produce la secuencia de cambios corporales internos que constituyen la
enfermedad.
Roberto Koch (1843 – 1910), llega a proponer un procedimiento, hasta ahora vigente,
que implica la garantía para el estudio de una enfermedad infecciosa: el
microorganismo debe estar presente de modo constante en los casos de enfermedad,
debe encontrarse ausente en otras enfermedades, debe ser posible inducir
experimentalmente la enfermedad en un animal sano susceptible empleando
únicamente el microorganismo y debe verificarse que el microorganismo se ha
multiplicado en este animal que ha enfermado. Progresivamente en cada ciencia se
han establecido procedimientos consensuales para incrementar su bagaje de
conocimientos, lo cual ha establecido incluso aspectos formales como es la publicación
o sustentación en determinados espacios de disfusión.
Clásicamente se dividen las ciencias por el carácter de su objeto de estudio, en un
caso son objetos reales y en el otro son formas sin contenido. Las ciencias naturales
se caracterizan por sus teorías sustentadas en hechos de la realidad, por el
positivismo, por confirmar o rechazar las teorías a través de experimentos adecuados.
Su investigación utiliza la exactitud, la exclusividad y la repetibilidad. Fueron Galileo y
Newton quienes contribuyeron al florecimiento de las ciencias naturales. La afirmación
de que la tierra rotaba alrededor del sol y no al revés, estremeció al mundo. Toda la
visión de que la tierra era el centro del universo, fue desmentida, y la tierra fue reducida
a uno más de los planetas existentes. La teología de aquel tiempo no tenía una
respuesta intelectual a este hallazgo. El hecho de que algo sea demostrable o no,
determina si es competencia o no de las ciencias naturales. La experiencia tiene que
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demostrar si la teoría es correcta o no, y este empirismo tiene su base en las
cualidades sensoriales humanas.
Las ciencias sociales se caracterizan por su carácter contemplativo; a pesar que
también utilizan varios métodos de las ciencias naturales, existe una gran diferencia
por el uso de la reflexión, no existiendo exclusividad ni exactitud. Las realidades
sociales son muy dinámicas y contingenciales, por ello es inadecuado intentar
establecer leyes estables y universales o más aún, hacer modelos de su dinámica, con
el riesgo de hacer del hombre un objeto o solamente tomar en cuenta sus "estructuras
constantes" como actualmente se intenta con las investigaciones del ADN, donde se
quiere encontrar en un determinado gen, la explicación para la conducta humana. En
las realidades sociales, el investigador es parte del objeto del conocimiento, tiene
historia y sentido.
Como todo lo anterior es subjetividad, se ha dicho que no es posible hacer ciencia de
lo social o que ellas son ciencias incipientes. En el inicio de las ciencias sociales (siglo
XIX) estas pretendieron seguir el método de las ciencias naturales para ganar
legitimidad, dado su gran reconocimiento y auge; pero lo que consiguieron fue
deformar y reducir esta nueva realidad, donde el ser humano se estudia a si mismo,
incluso se propone la existencia de un nivel subconsciente, de la voluntad de poder y
saber, de las ideologías expresadas como marcos teóricos en las ciencias.
3.1 El método científico de las ciencias naturales y sociales
Muchos científicos creen que la ciencia natural se caracteriza por el método inductivo,
es decir por un método que parte de largas series de observaciones y experimentos y
se basa en ellos. Creen que sólo el método inductivo puede suministrar un criterio de
demarcación entre ciencia y especulación metafísica o seudociencia, y que este
método permite establecer o verificar como seguras, o casi seguras o muy probables,
las teorías. Si analizamos cuidadosamente los casos aparentes de inducción no son
sino el método de ensayo y error, de conjeturas y refutaciones, es decir el método
hipotético-deductivo. Una hipótesis no es generada por los datos sino inventada o
imaginada por los científicos para dar cuenta de las observaciones que forman parte
del problema que la hipótesis trata de resolver. Una vez obtenida evidencias
pertinentes y supongamos que a favor de la hipótesis, no se induce su probabilidad,
sino que se evalúa o juzga la hipótesis a la luz de la evidencia y de argumentos críticos
que ayudan a decidir sobre su aceptabilidad. Eso simula la inducción, pues se salta de
las observaciones (particulares) a la hipótesis (general), en dirección inductiva, pero
no hay razonamiento o inferencia sino estimación y decisión en dicho paso.
Popper propuso para la aproximación a la verdad de una hipótesis por el método
hipotético-deductivo, sólo la lógica deductiva es el órgano crítico. De una hipótesis a
contrastar, en conjunción con las condiciones iniciales del estudio, se deducen
lógicamente una o varias predicciones; luego éstas se confrontan con la experiencia
de los estudios emprendidos para contrastar la hipótesis. Si las predicciones
concuerdan con los resultados del estudio, se decide que quedan verificadas y la
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hipótesis queda provisionalmente corroborada; pero si la decisión es negativa, la teoría
de la que se han deducido queda deductivamente falsada, aunque también
provisionalmente. Aunque ambas son provisionales, falsación y corroboración no son
lógicamente equivalentes, la primera es más fuerte que la segunda.
Es decir, hay una asimetría del razonamiento lógico (deductivo): un conjunto finito de
observaciones, si son verdaderas (no sesgadas), puede falsar una hipótesis universal;
pero bajo ninguna condición (incluso si observaciones repetidamente verdaderas)
podría verificarla (no podemos escudriñar todos los lugares y tiempos para ver si
aparece un contraejemplo). Si una teoría concuerda con los hechos la teoría puede
todavía ser falsa (sus predicciones puede ser explicadas por otras hipótesis
alternativas), lo más que podemos esperar es su plausibilidad provisional; si, por el
contrario, no hay acuerdo, la teoría es necesariamente falsa (salvo que lo falso sean
las condiciones iniciales). Por ello, las hipótesis científicas, de una manera válida, sólo
pueden ser refutadas, falsadas, nunca se confirman; con lo que únicamente quedan
provisionalmente preferidas aquellas que resisten repetidamente fuertes intentos de
refutación (pruebas empíricas).
Si se trata de una hipótesis probabilista, desde un punto de vista lógico no es verificable
(por ser universal) ni tampoco estrictamente falsable (pues por improbables que sean
las desviaciones considerables de los datos respecto a lo predicho por la hipótesis en
una muestra grande, una hipótesis no excluye lógicamente dichas desviaciones). Pero
sí son falsables con arreglo a reglas metodológicas. Y la asimetría lógica anterior se
mantiene. Una hipótesis no puede ser deducida con fuerza lógica de los datos a su
favor, ningún conjunto finito de datos puede confirmar una hipótesis (una hipótesis
universal afirma una relación válida, en principio, en todo espacio y tiempo). También
su solución positiva para el apoyo de una hipótesis por medio de medidas de
corroboración que no son probabilidades, como alternativas a la probabilidad inductiva,
ha sido desafiada. El método científico es un conjunto sistemático de reglas
metodológicas y no lógicas, metodológicas porque frente a las hipótesis, las somete a
tests severos de contrastación con la experiencia.
3.2 El método hipotético deductivo
Operativamente las funciones de la ciencia son la observación, la experimentación y
la explicación. Cada una implica diferentes procedimientos y productos; pero los tres
deberían ser realmente sólo "la función" de la ciencia, porque el plantearlos como tres
funciones ha generado que algunos hablen de investigaciones observacionales o
descriptivas y otras investigaciones serían experimentales, incluso las investigaciones
explicativas serían las que encuentran la causa. En nuestra opinión es una sola la
función de la ciencia: "observación-experimentación-explicación". La ciencia primero
observa hechos de la realidad, luego ingresa a experimentar de alguna forma y
finalmente tiene que decir el porqué de los hechos u observaciones.
Los hechos o datos de la realidad, incluso los obtenidos con los más sofisticados
experimentos, no son conocimiento científico, ninguna ciencia tiene datos, la ciencia
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sólo contiene conceptos o proposiciones, teorías (a veces leyes) e hipótesis
explicativas; luego en todo proceso de conocimiento, se debe llegar al momento
explicativo, de lo contrario aún el conocimiento no tiene la forma científica. Incluso
Aristóteles en sus "Últimos Analíticos" dice "... puesto que saber el porqué de las cosas
es el más alto grado de la ciencia.
4. LAS FUNCIONES DEL MÉTODO CIENTÍFICO
4.1 El positivismo
Este enfoque filosófico ha influido mucho en las ciencias. Se basa en la experiencia y
el conocimiento empírico de los fenómenos naturales, El término positivismo fue
utilizado por primera vez por el filósofo y matemático francés del siglo XIX Auguste
Comte, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico
David Hume, al filósofo francés Saint-Simon, y al filósofo alemán Immanuel Kant.
Comte decía que "Desde Bacon, todos los espíritus serios afirman que no hay más
conocimiento real que aquel que se basa en los hechos observados... el carácter
fundamental de la filosofía positiva consiste en considerar todos los fenómenos como
sujetos a leyes naturales invariables, cuyo descubrimiento preciso y la posterior
reducción al menor número posible constituyen la finalidad de nuestros esfuerzos".
Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y
tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En
general, se interesó por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad
a través del conocimiento científico, y por esta vía, del control de las fuerzas naturales.
A principios del siglo XX un grupo de filósofos interesados en la evolución de la ciencia
moderna, rechazaron las ideas positivistas tradicionales que creían en la experiencia
personal como base del verdadero conocimiento y resaltaron la importancia de la
comprobación científica. Este grupo fue conocido como los positivistas lógicos entre
los que se encontraban Ludwig Wittgenstein y los filósofos Bertrand Russell y George
Edward Moore. El Tractatus logico-philosoficus (1921) resultó tener una influencia
decisiva en el rechazo de las doctrinas metafísicas por su carencia de sentido y la
aceptación del empirismo como una materia de exigencia lógica. El positivismo intentó
reducir la realidad social, a los principios de la realidad natural; así como otros han
intentado reducir las ciencias fácticas a la matemática, la cual asumen como el
paradigma de la ciencia por su exactitud, su formalización y axiomatización o
posibilidades de establecer leyes objetivas. Los positivistas hoy en día, prefieren
denominarse a sí mismos empiristas lógicos para disociarse de la importancia que
dieron los primeros pensadores a la comprobación científica.
El Racionalismo es un sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la
adquisición del conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de
la experiencia, sobre todo el sentido de la percepción. La razón es el fundamento del
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método científico; pero este ha sido profundamente cuestionado, especialmente desde
las posiciones postmodernas. Incluso J. C. Mariátegui dijo en su Alma Matinal (1925)
"la experiencia racionalista ha tenido esta pedagógica eficacia de conducir a la
humanidad a la desconsolada convicción de que la Razón no puede darle ningún
camino. El racionalismo no ha servido sino para desacreditar a la Razón... El hombre
occidental ha colocado, durante algún tiempo, en el retablo de los dioses muertos, a la
Razón y a la Ciencia... ni la Razón ni la ciencia puede satisfacer toda la necesidad de
infinito que hay en el hombre. La propia razón se ha encargado de demostrar a los
hombres que ella no les basta."
El racionalismo ha aparecido de distintas formas desde las primeras etapas de la
filosofía occidental, pero se identifica ante todo con la tradición que proviene de René
Descartes, el cual creía que la geometría representaba el ideal de todas las ciencias y
también de la filosofía. Sostenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir
ciertos universales, verdades evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto de
contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas verdades evidentes
en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia. Este tipo de racionalismo fue
desarrollado por Baruch Spinoza y Gottfried Wilhelm Leibniz. Se opusieron a ella los
empiristas John Locke y David Hume, que creían que todas las ideas procedían de los
sentidos.
4.2 El racionalismo
Causalidad designa la relación entre una causa y su efecto. Aristóteles enumeró cuatro
tipos de causas diferentes: la material, la formal, la eficiente y la final. La causa material
es aquella de la que está hecha cualquier cosa, por ejemplo, el cobre o el mármol es
la causa material de una estatua. La causa formal es la forma, el tipo o modelo según
el cual algo está hecho; así, el estilo de la arquitectura será la causa formal de una
casa. La causa eficiente es el poder inmediato activo para producir el trabajo, por
ejemplo la energía manual de los trabajadores. La causa final es el objeto o el motivo
por el cual el trabajo se hace, es decir, el placer del propietario. Los principios que
Aristóteles perfiló forman la base del concepto científico moderno de que estímulos
específicos producen resultados modélicos y generalizados bajo condiciones
sometidas a control. Descartes y sus discípulos pensaron que una causa puede
contener las cualidades del efecto o el poder para producir el efecto.
Los científicos físicos de los siglos XVII y XVIII tuvieron a menudo una idea mecanicista
de la causalidad, reduciendo la causa a una acción o cambio seguido por otro
movimiento o cambio, con una paridad matemática entre medidas del movimiento.
David Hume llevó a una conclusión lógica el juicio de Sixto Empírico según el cual la
causalidad no es una relación real, sino una ficción de la mente o, desde una
perspectiva más general, de los sentidos. Kant situó la causa como una categoría
fundamental del entendimiento, sostenía que el único mundo objetivo cognoscible es
el producto de una actividad sintética del entendimiento, de la razón; que la causalidad
es uno de los principios de coherencia que se obtiene en el mundo de los fenómenos,
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y que está presente en un orden universal porque el pensamiento es un elemento del
mundo de los fenómenos y sitúa a la causalidad como parte de él. John Stuart Mill
justificó la creencia en la causalidad universal sobre principios empiristas; una
proposición es significativa cuando describe aquello que puede ser objeto de la
experiencia.
Actualmente se asume que la causa de cualquier efecto es consecuencia de un
precedente sin el cual el efecto en cuestión nunca se hubiera producido. Esta es una
idea mecanicista de la causalidad. Todos los acontecimientos previos completarían la
causa completa. Henri Bergson afirmaba que la realidad última o la vida no está ligada
por secuencias causales exactas, es un proceso de crecimiento en el que lo
imprevisible, y por lo tanto lo no causado, acontece con gran frecuencia. En el tiempo
real no ocurren repeticiones exactas, y donde no hay repetición no hay causa, ya que
la causa significa que lo que antecede se reitera subordinado por la misma
consecuencia.
Localmente se han usado los criterios de Hill para establecer la relación de causalidad
entre diferentes hechos; así el reunir varios de estos criterios permitiría proponer la
relación de causalidad: Relación temporal entre el hecho propuesto como causa y el
propuestos como efecto, la consistencia de los resultados en diferentes
investigaciones, la intensidad de la relación entre dos hechos, la relación dosis
respuesta, la plausibilidad teórica o científica y la reversibilidad. Aún más, en el campo
de la investigación epidemiológica, la relación causal se establece cuando el análisis
estadístico de los datos de observaciones, establecen ciertos valores que son
llamados estándarizados, como "la fuerza de asociación estadística", "consistencia de
los resultados en varias investigaciones", etc.
la causalidad
la objetividad, SUBJETIVIDAD E intersubjetividad
5. TENSIONES EN EL MÉTODO DE LA CIENCIA
La objetividad sugiere que las cosas de la realidad tienen una esencia y que ella es
susceptible de ser conocida por la razón humana, se opone la subjetividad en el
conocimiento. Esta discusión sobre las posibilidades de objetividad de la ciencia y el
rechazo a la subjetividad y se plantea en los siguientes términos: a) Los formalistas o
idealistas afirman que el conocimiento está en el observador, en su subjetividad, b)
Los objetivistas y positivistas afirman que el conocimiento reside en los objetos, por lo
tanto es posible conocer la realidad tal como es, c) Los críticos asumen que ambos
elementos son imprescindibles en el conocimiento, que la subjetividad no le resta
verdad al conocimiento, sino que lo puede enriquecer con su historia y valores.
La objetividad es la cualidad del objeto en sí y no al modo de sentir o de pensar del
sujeto. Todo aquello que existe en la realidad, externo al individuo, es objetivo. A través
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de la objetividad se abstrae y prescinde de la existencia del propio individuo. La
relación entre objetividad y subjetividad tendría diferente proporción según el tipo de
conocimiento que se quiere enfrentar, en algunos sería más posible la objetividad o
subjetividad:
5.1 Relaciones entre objetividad y subjetividad
Considerando que actualmente en la ciencia es necesario reconocer la inevitabilidad
de la subjetividad, que las ciencias es un producto social e histórico, donde el consenso
tiene un rol importante para el reconocimiento de la validez científica, es que se ha
planteado la necesidad de la razón dialógica o intersubjetividad. Este análisis que nos
lleva a la pérdida de los análisis "objetivos", "desde afuera" por aquello de que "no hay
externalidad posible en los sistemas sociales. Habermas se ha opuesto a la
hegemonía de los análisis de carácter sistémico estructuralista (sin sujetos) en
diferentes campos del conocimiento. Hablar de subjetividad no significa renunciar a
realizar el análisis más integrado y completo posible de una situación, para lo cual
apelamos a un trabajo de "reconstrucción intersubjetiva" que pasa por articular los
análisis de los diferentes actores que participan en una situación concreta, pero desde
su propia perspectiva, posicionamiento, sistema de valores, experiencia e
intencionalidad. Por ejemplo en la planificación estratégica se hace emerger otros
múltiples actores que planifican En la práctica la concepción de "yo planifico sobre un
sistema que a su vez es planificado por mí", impedía la discusión del poder y la
naturaleza de las dificultades que la intervención en los espacios sociales
habitualmente genera, lo que no era e extrañar ya que los modelos analíticos extraídos
de loa economía clásica, y que han alimentado los algoritmos de planificación, tanto
los basados en el racionalismo ("conducción científica de la sociedad") como los
conductistas, generaron la fantasía que era posible aplicar las metodologías de la
planificación de las grandes obras de infraestructura física a la planificación social.
Al aceptar la naturaleza subjetiva de nuestro análisis y la imposibilidad concreta de
objetivar el mismo, resulta necesario hacer un ejercicio adicional para tratar de
reconstruir una visión más amplia de carácter dinámico de las situaciones sociales;
para ellos hacemos el ejercicio que llamamos análisis intersubjetivo, que incluye en la
práctica el intento de ponerse en el lugar del otro. Es necesario reconstruir todo el
cálculo situacional a través del "código operacional", es decir, la decodificación de
suposición, su sistema de valores, su experiencia y su intencionalidad.
"Contra el método"
El método de la ciencia es inherente a la misma, sin método no hay ciencia, por ello la
crítica de muchos autores, entre ellos Paul Feyerabend, ponen en cuestión a ¿qué es
la ciencia? Por esta ruta podría terminar siendo sólo cualquier tipo de conocimiento
consensual. Algunas cuestiones críticas del método se refieren a:
Se ha hecho rígido o procedimiento técnico, especialmente cuando se privilegia el uso
y concreción en diseños, los cuales estructuran todo el proceso de investigación a las
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condiciones técnicas del diseño. Para algunos el método es algo ya definido, que
habría que aplicar para garantizar la verdad de las conclusiones.
En otros casos se ha reducido simplemente a un esquema de etapas.
El reduccionismo metodológico por el cual se quiere investigar con un solo método
todos los aspectos de la realidad, especialmente con el que busca la verificabilidad
empírica o el experimento objetivable.
En el método clásico se verifican los datos objetivos (hechos o fenómenos); pero los
datos son toda la realidad?, ¿Cuánto reflejan la realidad los datos?, ¿Existe algo más,
detrás de los datos?
¿Qué es la "rigurosidad científica"?: Aquí hay varios conceptos que se han hecho
comunes como los de: exactitud, confiabilidad y validez; todos ellos se han definido en
términos estadísticos y de allí surgen sus limitaciones; además son características
centradas en el método; pero no en los resultados.
¿Es posible la objetividad?: Al parecer la idea central de objetividad se ha reducido a
un mecanismo matemático o formal para "medir" la realidad, ayudados de un
instrumento. Otro concepto de objetividad se asocia al consenso absoluto; pero el
sentido más sustantivo de objetividad consiste en definir si es posible conocer la
realidad al margen de la subjetividad del investigador.
El método, así como los caminos, es sólo es eso: "un método", que uno elige
críticamente de entre varias opciones, si no es satisfactorio, en el sentido de lo que
buscamos, podemos abandonarlo y explorar otros. El método, siguiendo nuestra
propuesta, no está dado, no es único y menos es rígido. Entre sus principales
características podemos enumerar: Buscar nuevos conocimientos verdaderos,
comunicación entre diferentes cualidades de la realidad y entre diferentes ciencias
(sentido de totalidad e interdisciplinaridad), integrar diversas motivaciones y
experiencias humanas, además de la razón: el conocimiento, los sentimientos, la
protección de la naturaleza, la vida, la belleza; permitir ingresar a asuntos de la realidad
no explicados aún, es abierto a la revisión, creativo y libre.
6. EL MÉTODO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Investigación se define como un procedimiento normatizado para producir
conocimientos. Según nuestra revisión es en el siglo XX donde se empiezan a elaborar
ordenadamente lo que se conoce como método de investigación científica.
Actualmente circulan muchos libros sobre metodología de investigación, en casi todas
las ciencias, profesiones o actividades académicas, superiores o tecnológicas. Lo que
caracteriza generalmente a estos libros es que son manuales con gran desarrollo o
donde presentan exclusivamente las técnicas de investigación. Es cada vez más difícil
encontrar por ejemplo la distinción entre ciencia y no ciencia, el sustento del método,
porqué se procede de una u otra forma. Muchos de estos manuales son
reproducciones o adaptaciones de otros anteriores. Nosotros encontramos que uno de
14
los autores más importantes es Mario Bunge de quien se han nutrido muchos. La virtud
de Bunge no sólo es haber sido pionero en nuestro continente de cierto método que
ha sido ampliamente difundido, sino también por haber sustentado el método científico.
Método se asocia al proceso de investigar, definido como un procedimiento regular,
explícito y repetible. También puede definirse como un conjunto de pautas para
plantear problemas y probar posibles respuestas (hipótesis). Se inicia en
conocimientos previstos, un problema y una solución o respuesta al problema. La
calidad de un trabajo de investigación reside definitivamente en su método y en el
contenido del problema que enfrenta. La clasificación de un reporte (particularmente
la usada por Bailor) no establece una jerarquía de calidad o dificultad en el diseño,
pues habría que revisar cada trabajo concretamente apara establecer algún juicio de
valor. Según Bunge, algunas de sus reglas del método de investigación serían:
Formular el problema con precisión, y al principio, específicamente, Proponer
conjeturas bien definidas y fundadas de algún modo, y no suposiciones que no
comprometan en concreto, ni tampoco ocurrencias sin fundamento visible, Someter
las hipótesis a contrastaciones duras, No declarar verdadera una hipótesis
satisfactoriamente confirmada: considerarla en el mejor de los casos, como
parcialmente verdadera, Preguntarse por qué la respuesta es como es, y no de otra
manera. Explicarlas a base de leyes más fuertes.
A pesar de la sensación de rigurosidad que asumen estas reglas, ellas no deben
reemplazar la imaginación e inteligencia del investigador. Bunge recomienda audacia
en el conjeturar y rigurosa prudencia en el someter a contrastación las conjeturas. La
aplicación de método a problemas concretos, requiere de operaciones particulares,
que dependen del tema en estudio, a ésta llama Bunge, tácticas, métodos especiales
o técnicas. Ellas cambian y se crean frecuentemente, no pueden generalmente
trasladarse a otras ciencias. Diferencia dos tipos de tácticas: las conceptuales que
permitan enunciar de un modo preciso problemas y conjeturas de cierto tipo (la
matemática proporciona muchas de estas tácticas). Las técnicas empíricas sirven para
arbitrar experimentos, para hacer mediciones y la construcción de instrumentos para
registrar y elaborar datos.
El conocimiento científico se alcanza por aproximaciones sucesivas, de
perfeccionamiento, corrigiendo así mismo sus procedimientos y conceptos. Estos
métodos especiales de la ciencia están fundados de un modo u otro en teorías
científicas, las cuales se someten a su vez a contrastación con la ayuda de dichas
técnicas. Las técnicas de investigación al ser muy flexibles, dinámicas y creativas, se
innovan y perfeccionan constantemente, dando la sensación en medios académicos,
que el método de investigación es está superando; pero al observar conceptualmente
estos cambios percibimos que solamente son en sus técnicas e instrumentos de recojo
de datos y análisis. Otros creen que el perfeccionamiento de la investigación lo
proporciona la estadística. La modelización matemática es una aspiración permanente
y se llega en algunos tipos de problemas o asuntos de la realidad, después de un
intensivo y extenso conocimiento.
15
Debemos rescatar el concepto que la relación fundamental en la investigación es un
encuentro de sujetos u objetos (que suelen ser otros sujetos), para mutuamente
conocerse y transformarse, con creatividad y libertad: donde los métodos actuarían a
manera de una caja de herramientas, adecuadas o no para cada circunstancia
concreta y que den la posibilidad de inventarse otras.
Un vicio pernicioso a la investigación es aquél donde al investigador principiante que
esbozaba un problema, del cual aún tenía una idea aproximada, se le interrogaba
sobre cómo lo iba a medir. Esta pregunta sólo conducía a dos reducciones: a)
Posponer y menospreciar la relación con la realidad, pues para investigar se requiere
quedarse, compenetrarse aún más con los problemas, b) Pretender investigar sólo
aquello que es medible o que se adapta al método vigente o hegemónico.
Mucho más crítico es la ausencia de explicación o fundamentación del método
(llamado por algunos: filosofía), a lo que denominaremos como discurso. Entonces la
investigación consistiría en encontrar hechos objetivos, que se pueden verificar en la
práctica. Un conocimiento sería verdadero si se puede comprobar experimentalmente
e incluso repetir. La verificación según Bunge es el requisito de validez del
conocimiento (contra los argumentos del gusto, los sentimientos, la autoridad, de lo
evidente, la correspondencia con "verdades vitales’, el pragmatismo). Pero la
verificación no es sinónimo de verdad, aunque es su meta. Debemos ser capaces de
enumerar las operaciones (empíricas o racionales) por las cuales es verificable
(confirmable o disconfirmable) de una manera objetiva, al menos al principio. Un
científico no puede renunciar a la contrastación de sus ideas. Bunge propone algunas
etapas del método de investigación:
Planteo del Problema: Reconocimiento de los hechos, Descubrimiento del problema,
Formulación Problema
Construcción del un Modelo Teórico: Selección de los factores pertinentes, Invención
de las hipótesis, Traducción matemática
Deducciones de las consecuencias particulares: Búsqueda de soportes racionales,
Búsqueda de soportes empíricos
Prueba de Hipótesis: Diseño de la prueba, Ejecución de la prueba, Elaboración de
datos, Inferencia de la conclusión
Introducción de las Conclusiones en la teoría: Comparación de las conclusiones con
las predicciones, Reajuste del modelo, Sugerencias para el trabajo ulterior
En los ámbitos académicos se tiene el siguiente esquema básico de etapas del
proceso de investigación, que se puede agrupar o ampliar, según los usos de cada
institución: Definición del problema de investigación, Elección de las variables,
Definición de objetivos o hipótesis, Elección de la unidad de estudio, Elección de las
técnicas e instrumentos, Recolección de datos, Elaboración de resultados y
conclusiones, Elaboración del Informe final y comunicación.
16
Todas estas versiones son legítimas, lo importante es que tienen un sustento racional
y lógico para plantear problemas de investigación y probar hipótesis o encontrar
respuesta al problema planteado. Los autores pretenden esquematizar estas pautas o
etapas; pero podemos observar que esencialmente son semejantes. Otros ponen
énfasis en alguna de las etapas, en consideración del campo específico donde se
proponen. Por ello, no deberíamos hacernos inflexibles en una sola forma de organizar
la investigación, pues las técnicas son diversas así como los instrumentos.
A veces se pierde de vista este núcleo, confundido por "el rigor" de las técnicas o
porque entregamos la solidez del método, de sus productos, al uso de algunas
técnicas, como la estadística. En otras propuestas y experiencias reales de
investigación, el método está abierto y se va construyendo conforme se avanza en el
conocimiento del problema. Los dos elementos que dan validez a las conclusiones de
la investigación serían:
El método seguido, el cual se sustenta por la relación racional y objetiva con la misma
realidad.
La consistencia y coherencia empírica y teórica, donde los conceptos alcanzados se
integran con algún marco teórico que nos explique la realidad racionalmente.
Otros autores como Paul Feyerabend, proponen que el método siempre debe estar
abierto, que en cada nueva investigación, el investigador debe volver a sustentar su
método o la pertinencia del que va a usar; sugiere que se ha hecho un dogma o camisa
de fuerza al método, el cual debería "aplicarse rigurosamente", Feyerabend dice que
"todo vale" o que en la ciencia sobretodo se crea método antes que aplicarlo. Así
afirma: "la idea de un método que contenga principios científicos, inalterables y
absolutamente obligatorios que rijan los asuntos científicos entra en dificultades al ser
confrontada con los resultados de la investigación histórica... no hay una sola regla,
por plausible que sea, ni por firmemente basada en la epistemología que venga, que
nos sea infringida en una ocasión o en otra. Llega a ser evidente que tales infracciones
no ocurren accidentalmente, que no son el resultado de un conocimiento insuficiente
o de una falta de atención que pudieran haberse evitado. Por el contrario, vemos que
son necesarias para el progreso... (el desarrollo de las revoluciones en la ciencia)
ocurrieron, bien porque algunos pensadores decidieron no ligarse a ciertas reglas
metodológicas "obvias", bien porque las violaron involuntariamente".
En base a las consideraciones anteriores, proponemos que el núcleo del método es la
relación entre un investigador y su realidad; pero una relación mediada por la
racionalidad. Esta relación es la que caracteriza a los auténticos investigadores y
científicos; es la fuente, en última instancia de cualquier decisión, e cualquier garantía
de validez o de recurso metodológico o técnico.
17
7. Definición del método científico
El método científico es el procedimiento planteado que se sigue en la investigación
para descubrir las formas de existencia de los procesos objetivos, para desentrañar
sus conexiones internas y externas, para generalizar y profundizar los conocimientos
así adquiridos, para llegar a demostrarlos con rigor racional y para comprobarlos en el
experimento y con las técnicas de su aplicación.
Al referirse a las formas de existencia de los procesos objetivos, Elí de Gortari lo está
haciendo a las diversas maneras en que los procesos de por sí existentes se
desarrollan y sólo a ellos; y cuando dice que la finalidad es desempeñar sus
conexiones internas y externas, se está refiriendo fenomenológicamente al proceso
natural de los acontecimientos de la naturaleza, pero no a todos, solo a aquellos que
aún no tienen una explicación acabada que den cuenta precisamente del cómo
suceden tales o cuales fenómenos, y de los que una vez desentrañados y explicados
sus procesos, se derivan leyes, teorías, modelos, que más tarde serán punto de partida
para la búsqueda de nuevos conocimientos.
El método científico se emplea con el fin de incrementar el conocimiento y en
consecuencia aumentar nuestro bienestar y nuestro poder (objetivamente extrínsecos
o utilitarios).
En sentido riguroso, el método científico es único, tanto en su generalidad como en su
particularidad. Al método científico también se le caracteriza como un rasgo
característico de la ciencia, tanto de la pura como de la aplicada; y por su familiaridad
puede perfeccionarse mediante la estimación de los resultados a los que lleva
mediante el análisis directo. Otra característica es que, no es autosuficiente: no puede
operar en un vació de conocimiento, si no que requiere de algún conocimiento previo
que pueda luego reajustarse y reelaborarse; y que posteriormente pueda
complementarse mediante métodos especiales adaptados a las peculiaridades de
cada tema, y de cada área, sin embargo en lo general el método científico se apega a
las siguientes principales etapas para su aplicación:
1. Enunciar preguntas bien formuladas y verosímilmente fecundas.
2. Arbitrar conjeturas, fundadas y contrastables con la experiencia para contestar a las
preguntas.
3. Derivar consecuencias lógicas de las conjeturas.
4. Arbitrar técnicas para someter las conjeturas a contrastación.
5. Someter a su vez a contrastación esas técnicas para comprobar su relevancia y la
fe que merecen.
6. Llevar a cabo la contrastación e interpretar sus resultados.
7. Estimar la pretensión de la verdad de las conjeturas y la fidelidad de las técnicas.
18
8. Determinar los dominios en los cuales valen las conjeturas y las técnicas, y formular
los nuevos problemas originados por la investigación.
Descrito desde otro punto de vista, podemos decir que el método científico es el medio
por el cual tratamos de dar respuesta a las interrogantes acerca del orden de la
naturaleza. Las preguntas que nos hacemos en una investigación generalmente están
determinadas por nuestros intereses, y condicionadas por los conocimientos que ya
poseemos. De estos dos factores depende también la “clase” de respuesta que
habremos de juzgar como “satisfactoria”, una vez encontrada. El método científico es
la lógica general2 empleada, tácita o explícitamente para valorar los méritos de una
investigación. Es, por tanto, útil pensar acerca del método científico como constituido
por un conjunto de normas, las cuales sirven como patrones que deben ser satisfechos
si alguna investigación es estimada como investigación responsablemente dirigida
cuyas conclusiones merecen confianza racional.3
El método científico sigue una direccionalidad univoca que le es característica, porque
el método como tal es en sí un procedimiento encaminado a un objetivo, el intentar
lograrlo lleva implícita una dinámica que para el caso del método científico se inicia
con la Fase de la Observación, donde el sujeto conocedor (científico) entra en contacto
con el fenómeno, y sabe de él algo, algo que lo induce a continuar buscando; en un
segundo gran momento, supone de ése fenómeno cierto nivel de verdad, esto es, en
una segunda fase, o Planteamiento de la hipótesis, que Fase del fundamentada en
conocimientos previos y en los datos por recoger, podría ser demostrada; por último
tenemos la Fase la cual depende del grado de de Comprobación, generalidad y
sistematicidad de la hipótesis. Las evidencias que comprueban o desaprueban son
igualmente estimables.
Es preferible, denominar a la teoría la concepción teórica o teoría general, que es un
conjunto de conceptos, categorías y leyes generales sobre los procesos y objetos de
la realidad. De esta teoría general se deriva – aunque de hecho se encuentra inserto
en ella – el método general de conocimiento concebido éste como la manera de
abordar el objeto de estudio y el cual es general para una determinada concepción
teórica.
Sí se considera a los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad en movimiento, en
desarrollo constante, es decir en su pasado, presente y futuro; en sus conexiones e
interacción; en sus contradicciones internas, y se considera que los cambios
cuantitativos se transforman en determinado momento y condiciones, en cambios
cualitativos, el método de conocimiento será dialéctico materialista; pero si se concibe
a los fenómenos y objetos como algo acabado, inmutable, es decir, sin cambio, y cada
2 La Lógica estudia las Leyes del Raciocinio (inductivo, deductivo y analógico) o las Leyes de la Razón. 3 . 3 Pág. 53-55. Ortiz Frida, García Maria del Pilar. Metodología de la Investigación Editorial Limusa. México 2005.
19
uno de los aspectos de la realidad se analizan en forma aislada, y no existe interés por
conocer las causas esenciales por las cuales los fenómenos surgen, se desarrollan y
transforman, entonces en enfoque será metafísico.4
Cualquier teoría general o concepción teórica involucra determinados conceptos y sus
interrelaciones que dan cuenta de la forma como se conciben los procesos y objetos.
En el caso del materialismo dialéctico, los conceptos, categorías, principios y leyes
generales, son: la materia, el movimiento, la contradicción, causa y efecto, esencia y
fenómeno, forma y contenido, apariencia y realidad; el principio del historicismo, y de
la conexión e interacción de los fenómenos, las leyes de la dialéctica, entre otros.
Estas categorías y leyes generales – que forman parte de la filosofía marxista: el
materialismo dialéctico – dan cuenta de una determinada concepción de la realidad y,
a su vez, son instrumentos metodológicos que orientan la aprehensión de los
fenómenos de la realidad concreta.
Asimismo, las teorías, leyes e hipótesis que se elaboran en los distintos campos de la
ciencia (por ejemplo, la teoría de la mecánica clásica, la teoría marxista de las clases
sociales), permiten explicar las causas de los fenómenos o la relación entre ellos, pero
a la vez, tales leyes o teorías se convierten en instrumentos metodológicos que guían
el proceso de conocimiento de los fenómenos particulares objeto de estudio.
El asunto de la relación entre la teoría y método debe ser abordado, en su primer
momento y nivel, como la relación entre la concepción teórica o teoría general de los
procesos y objetos, y la forma de abordar el estudio de tales procesos (método general
de conocimiento, que para nosotros es el dialéctico que posee un carácter
verdaderamente científico en cuanto que permite descubrir la esencia de los objetos y
procesos para formular leyes científicas. El materialismo dialéctico supone que todo
se halla vinculado y en interacción.5
En el proceso de la investigación científica se utiliza diversos métodos y técnicas según
la ciencia particular de que se trate y de acuerdo a las características concretas del
objeto de estudio. Existen, sin embargo, métodos que pueden considerarse generales
para todas las ramas de la ciencia en tanto que son procedimientos que se aplican en
las distintas etapas del proceso de investigación con mayor o menor énfasis, según el
momento en que éste se desarrolle. Estos métodos son el análisis y la síntesis, la
inducción y la deducción.
4 Pág. 58-60. Raúl Rojas Soriano. El Proceso de la Investigaci ón Científica. Editorial Trillas. México 2004 5 Pág. 61. Raúl Rojas Soriano. El Proceso de la Investigación Científica, Editorial Trillas. México 2004. 12
20
7.1 El Método Analítico
El Método analítico es aquel método de investigación que consiste en la
desmembración de un todo, descomponiéndolo en sus partes o elementos para
observar las causas, la naturaleza y los efectos. El análisis es la observación y examen
de un hecho en particular. Es necesario conocer la naturaleza del fenómeno y objeto
que se estudia para comprender su esencia. Este método nos permite conocer más
del objeto de estudio, con lo cual se puede: explicar, hacer analogías, comprender
mejor su comportamiento y establecer nuevas teorías.6
¿Qué significa Analizar?
Analizar significa desintegrar, descomponer un todo en sus partes para estudiar en
forma intensiva cada uno de sus elementos, así como las relaciones entre sí y con el
todo. La importancia del análisis reside en que para comprender la esencia de un todo
hay que conocer la naturaleza de sus partes. El todo puede ser de diferente índole: un
todo material, por ejemplo, determinado organismo, y sus partes constituyentes: los
sistemas, aparatos, órganos y tejidos, cada una de las cuales puede separarse para
llevar a cabo un análisis más profundo (esto no significa necesariamente que un
aparato u órgano tenga que separarse físicamente del resto del organismo; en otras
palabras, aislar un órgano o aparato significa aquí que no se tomen en cuenta las
demás partes del todo). Otros ejemplos de un todo material es: la sociedad y sus
partes: base económica (fuerzas productivas y relaciones sociales de producción) y la
superestructura (política, jurídica, religiosa, moral). La sociedad es un todo material en
tanto que existe fuera e independientemente de nuestra conciencia.
El todo puede ser también racional, por ejemplo, los productos de la mente: las
hipótesis, leyes y teorías. Descomponemos una teoría según las leyes que la integran;
una ley o hipótesis, según las variables o fenómenos que vinculan y el tipo de
relaciones que establecen, por lo tanto, puede hablarse de análisis empírico y análisis
racional. El primer tipo de análisis conduce necesariamente a la utilización del segundo
tipo; por ello se le considera como un procedimiento auxiliar del análisis racional.
El análisis va de los concreto a lo abstracto ya que mantiene el recurso de la
abstracción puede separarse las partes (aislarse) del todo así como sus relaciones
básicas que interesan para su estudio intensivo (una hipótesis no es un producto
material, pero expresa relaciones entre fenómenos materiales; luego, es un concreto
de pensamiento).
6 Pág. 64. Ortiz Frida, García Maria del Pilar. Metodología de la Investigación. Editorial Limusa. México 2005
21
7.2 El Método Sintético
El método sintético es un proceso de razonamiento que tiende a reconstruir un todo, a
partir de los elementos distinguidos por el análisis; se trata en consecuencia de hacer
una explosión metódica y breve, en resumen. En otras palabras debemos decir que la
síntesis es un procedimiento mental que tiene como meta la comprensión cabal de la
esencia de lo que ya conocemos en todas sus partes y particularidades.
La síntesis significa reconstruir, volver a integrar las partes del todo; pero esta
operación implica una superación respecto de la operación analítica, ya que no
representa sólo la reconstrucción mecánica del todo, pues esto no permitirá avanzar
en el conocimiento; implica llegar a comprender la esencia del mismo, conocer sus
aspectos y relaciones básicas en una perspectiva de totalidad. No hay síntesis sin
análisis sentencia Engels, ya que el análisis proporciona la materia prima para realizar
la síntesis.
Respecto de las síntesis racionales, por ejemplo, una hipótesis, ellas vinculan dos o
más conceptos, pero los conceptos organiza de una forma determinada; desnutrición
y accidentes de trabajo al vincularse pueden dar por resultado una hipótesis: a medida
que aumenta la desnutrición de los obreros, se incrementa la tasa de accidentes de
trabajo. La hipótesis es una síntesis que puede ser simple o compleja. Asimismo, todos
los materiales pueden ser simples (un organismo unicelular) o complejos (un animal
mamífero); las sociedades pueden ser relativamente simples (una comunidad
primitiva) o complejas (una sociedad industrial).
La síntesis, sea material o racional, se comprende en el pensamiento; por ello, es
necesario señalar que el pensamiento, si no quiere incurrir en arbitrariedades, no
puede reunir en una unidad sino aquellos elementos de la consciencia en los cuales –
o en cuyos prototipos reales – existía ya previamente dicha unidad.
La síntesis va de lo abstracto a lo concreto, o sea, al reconstruir el todo en sus aspectos
y relaciones esenciales permite una mayor comprensión de los elementos
constituyentes. Cuando se dice que va de lo abstracto a lo concreto significa que los
elementos aislados se reúnen y se obtiene un todo concreto real (por ejemplo, el agua)
o un todo concreto de pensamiento (una hipótesis o ley). En otros términos,
Lo concreto (es decir el movimiento permanente hacia una comprensión teórica cada
vez más concreta) es aquí el fin específico del pensamiento teórico, en tanto que es
un fin de tal naturaleza, lo concreto define como ley la manera de actuar del teórico (se
trata de una acción mental naturalmente) en cada caso particular, por cada
generalización tomada aparte.
El análisis y la síntesis se contraponen en cierto momento del proceso, pero en otro se
complementan, se enriquecen; uno sin el otro no puede existir ya que ambos se
encuentran articulados en todo el proceso de conocimiento.
22
7.3 Inducción y deducción
Debemos de tener en cuenta que, en cualquier área del conocimiento científico el
interés radica en poder plantear hipótesis, leyes y teorías para alcanzar una
comprensión más amplia y profunda del origen, desarrollo y transformación de los
fenómenos y no quedarse solamente con los hechos empíricos captados a través de
la experiencia sensible (recuérdese que en la ciencia no es cierto aquello de que los
hechos hablan por sí solos). Además, a la ciencia le interesa confrontar sus verdades
con la realidad concreta ya que el conocimiento, como se ha dicho, no puede
considerarse acabado, definitivo, tiene que ajustarse continuamente, en menor o
mayor grado según el área de que se trate, a la realidad concreta la cual se encuentra
en permanente cambio. En este proceso de ir de lo particular a lo general y de éste
regresar a lo particular tenemos la presencia de dos métodos: la inducción y la
deducción.
La inducción se refiere al movimiento del pensamiento que va de los hechos
particulares a afirmaciones de carácter general. Esto implica pasar de los resultados
obtenidos de observaciones o experimentos (que se refieren siempre a un número
limitado de casos) al planteamiento de hipótesis, leyes y teorías que abarcan no
solamente los casos de los que se partió, sino a otros de la misma clase; es decir
generaliza los resultados (pero esta generalización no es mecánica, se apoya en las
formulaciones teóricas existentes en la ciencia respectiva) y al hacer esto hay una
superación, un salto en el conocimiento al no quedarnos en los hechos particulares
sino que buscamos su comprensión más profunda en síntesis racionales (hipótesis,
leyes, teorías).
Esta generalización no se logra sólo a partir de los hechos empíricos, pues de
conocimientos ya alcanzados se pueden obtener (generalizar) nuevos conocimientos,
los cuales serán más complejos. Insistimos otra vez: el trabajo científico no va del paso
mecánico de los hechos empíricos al pensamiento abstracto; existen niveles de
intermediación y a medida que se asciende, las generalizaciones van perdiendo
contacto con la realidad inmediata ya que se apoyan en otros conocimientos los cuales
sí tienen relación directa o indirecta con la realidad.
Para poder pensar en la posibilidad de establecer leyes y teorías con base en la
inducción, es necesario partir del principio de la regularidad e interconexión de los
fenómenos de la naturaleza y la sociedad, lo cual permite pasar de la descripción (que
se refiere fundamentalmente a los hechos empíricos) a otros niveles de la ciencia: la
explicación y predicción a través de leyes y teorías.
Puede decirse que las conclusiones obtenidas a través de la inducción tienen un
carácter probable, el cual aumenta a medida que se incrementa el número de hechos
particulares que se examinan. Cabe destacar que los procedimientos de la inducción
sólo permiten establecer relaciones entre hechos empíricos (leyes empíricas); para
23
formular leyes teóricas que expliquen a aquéllas, es necesario apoyarse en otros
planteamientos teóricos existentes en los marcos de la ciencia de que se trate.
La deducción es el método que permite pasar de afirmaciones de carácter general a
hechos particulares. Proviene de deductivo que significa descender. Este método fue
ampliamente utilizado por Aristóteles en la silogística en donde a partir de ciertas
premisas se derivan conclusiones: por ejemplo, todos los hombres son mortales,
Sócrates es hombre, luego entonces, Sócrates es mortal. No obstante, el mismo
Aristóteles atribuía gran importancia a la inducción en el proceso de conocimiento de
los principios iniciales de la ciencia. Por tanto es claro que tenemos que llegar a
conocer las primeras premisas mediante la inducción; porque el método por el cual,
hasta la percepción sensible implanta lo universal, es inductivo.”
El método deductivo está presente también en las teorías axiomáticas, por ejemplo en
la Geometría de Euclides en donde los teoremas se deducen de los axiomas que se
consideran principios que no necesitan demostración. Existen otro método afín desde
el punto de vista lógico: el hipotético- deductivo. La diferencia con respecto al
axiomático estriba en que las hipótesis de las que se deducen planteamientos
particulares se elaboran con base en el material empírico recolectado a través de
diversos procedimientos como la observación y el experimento.7
En este proceso deductivo tiene que tomarse en cuenta la forma como se definen los
conceptos (los elementos y relaciones que comprenden) y se realiza en varias etapas
de intermediación que permite pasar de afirmaciones generales a otras más
particulares hasta acercarse a la realidad concreta a través de indicadores o referentes
empíricos. Este procedimiento es necesario para poder comprobar las hipótesis con
base en el material empírico obtenido a través de la práctica científica.
La deducción desempeña un papel muy importante en la ciencia. Mediante ella se
aplican los principios descubiertos a casos particulares. El papel de la deducción en la
investigación científica es doble:
a) Primero consiste en encontrar principios desconocidos, a partir de otros conocidos.
Una ley o principio puede reducirse a otra más general que la incluya. Si un cuerpo
cae, decimos que pesa porque es un caso particular de la gravitación.
b) También la deducción sirve científicamente para describir consecuencias
desconocidas, de principios conocidos. Si sabemos que la fórmula de la velocidad es
V = d t , podremos calcular con facilidad la velocidad que desarrolla un avión. La
matemática es la ciencia deductiva por excelencia; parte de axiomas y definiciones.
Inferencias inmediatas y medianas.
En el razonamiento deductivo se reconocen dos clases de inferencias (tomado como
sinónimo de conclusión, aunque algunos autores reservan el nombre de conclusión
7 Pág. 83-84. Raúl Rojas Soriano. El Proceso de la Investigaci ón Científica. Editorial Trillas. México 2004
24
para las inferencias complejas). La inferencia inmediata de un juicio extrae otro a partir
de una sola premisa. En la inferencia mediata la conclusión se obtiene a partir de dos
o más premisas.8
Ejemplo de inferencia inmediata:
“Los libros son cultura.”
“En consecuencia, algunas manifestaciones culturales son libros.”
Ejemplo de inferencia mediata:
“Los ingleses son puntuales.”
“Por tanto, William es puntual.”
A partir de Rene Descartes, la Filosofía sigue dos corrientes principales, claramente
opuestas: el racionalismo (centrado en la razón) y el empirismo (cuya base es la
experiencia). Mientras que los alemanes y franceses cultivan preferentemente el
racionalismo, los autores ingleses son los clásicos empiristas, los cuales, ya desde
Roger Bacon, en la Edad Media (1210-1292), muestran una decidida inclinación hacia
ese tipo de pensamiento. En el Renacimiento, Francis Bacon (1561-1626) es el
promotor del empirismo inglés, luego se continúa con John Locke y George Berkeley,
hasta a su culminación, con David Hume, en el siglo XVIII.
La idea central de Bacon, es la crítica contra el silogismo y la apología de la inducción.
Dice que lo primero que hay que criticar y rechazar, si se intenta una sólida certeza en
la investigación científica, es la serie de prejuicios que suelen colarse en nuestros
conocimientos ordinarios. Bacon acierta, al señalar con toda precisión cuatro tipos de
prejuicios, que plásticamente, son llamados ídolos: ídolos de la especie, ídolos de la
caverna, ídolos del foro e ídolos del teatro.
Bacon detecta el abuso del silogismo aristotélico como la principal causa del
estancamiento de las ciencias. Critica claramente a Aristóteles y su obra. En su lugar,
proclama el método inductivo (generalización a partir de la observación de casos
particulares) como la clave para hacer progresar a las ciencias.
El método inductivo en versión moderna fue desarrollado por el inglés Francis Bacon
(1561-1626) y se encuentra ligado a las investigaciones empíricas. Bacon rechazo la
silogística de Aristóteles en la que se apoyaba la escolástica (doctrina del medievo) y
la cual desdeñaba la experiencia sensible. En su lugar, Bacon destacó la importancia
de la observación y el experimento en la obtención del conocimiento, pero minimizó el
papel de las hipótesis por lo cual ha sido ampliamente criticado.
Acerca de la ciencia, Bacon tiene una idea completamente utilitarista (John Dewey).
Mientras que los empiristas –afirma- son como hormigas, que sólo acumulan hechos
sin ningún orden; los racionalistas o teóricos son como arañas, pues sólo construyen 8 Pág. 43-44, José L. López Cano. Método e Hipótesis científicos. Editorial Trillas. México 2001
25
bellas teorías, pero sin solidez. El verdadero científico debe ser como la abeja, que
digiere lo que capta, y produce miel para la comunidad a la que pertenece.
Para construir ciencia se debe proceder a base de experimentación, con el fin de
observar las causas de los fenómenos, y poder comprender los procesos de la
naturaleza y sociedad. Para interpretarla, primero hay que ser dócil a ella.
La observación puede darnos la forma, o la ley de comportamiento del fenómeno
estudiado. La forma es como la esencia íntima del fenómeno; pero no es de orden
metafísico, sino físico y social, o sea, observable experimentalmente.
Indudablemente, se debe dar un voto a favor del método inductivo. Gracias a él como
pueden descubrir las leyes que rigen a la naturaleza y a la sociedad.9
Sin embargo, no había que deslumbrarse tanto por la eficacia de la inducción, como
para menospreciar o dejar de lado el raciocinio deductivo. Lo correcto es saber utilizar
cada uno de los dos procesos: deducción e inducción, según sea la naturaleza de la
ciencia y del asunto tratado.
Nótese cómo es el tema metodológico el que incide con frecuencia en el pensamiento
filosófico de estos tiempos. Mientras que Descartes se inclina hacia el método
deductivo, se inclinará hacia el la corriente empirista método experimental-inductivo.
Lo cierto es que cada uno tiene su propia zona de aplicación, sin que sea necesario
desvirtuar uno u otro método en cuanto tal.
7.4 El pensamiento Cartesiano en el mundo Contemporáneo
Rene Descartes (1596-1650), ha sido el más famoso genio del siglo XVII. Con él se
coloca en la Historia una primera piedra divisoria, con respecto al pensamiento antigua
y medieval, y por eso se le suele llamar el “Padre de la Filosofía moderna”, no obstante
de él brillaron otros pensadores también revolucionarios, como, por ejemplo, Nicolás
de Cusa (1401-1464) y Francis Bacon (1561-1626).
Su idea central es la creación de un sistema filosófico completamente inexpugnable,
libre de las críticas de los pensadores subsecuentes, y perfectamente garantizado en
su verdad y en su orden lógico, similarmente a lo que sucedía en las Matemáticas,
edificio mental sólidamente estructurado e inmune a las simples opiniones de cualquier
profano en la materia.
9 Págs. 112-113. Gutiérrez S. Raúl. Historia de las Doctrinas Filosóficas. Editorial Esfinge S.A., Mexico 1990. 14 Págs. 113. Gutiérrez S. Raúl. Historia de las Doctrinas Filosóficas. Editorial Esfinge S.A., México 1990.
26
7.5 Las reglas del método
Para evitar el error, no basta con la inteligencia, es necesario saber aplicarla
adecuadamente, es decir, se requiere un método. Descartes pone especial énfasis en
la necesidad de un Método Racional, que por principio libere al hombre de la fácil caída
en el error.
En el Discurso del Método (Segunda Parte) describe sus famosas cuatro reglas
metódicas, como sigue:
a) Regla de la Evidencia: No aceptar como verdadero sino lo que es evidente. O,
en otros términos: tratar de captar intuitivamente el objeto propio de la
inteligencia, a saber, las ideas claras y distintas. Cuando se logra percibir las
notas características de una idea y cuando se logra distinguir esas notas con
respecto de las demás ideas, se posee una idea clara y distinta, y esto ya es
una garantía de la verdad del conocimiento poseído. Para eso hay que evitar la
prevención y la precipitación. En una palabra, sólo se puede poseer la verdad
cuando el espíritu capta las ideas con toda su evidencia, de un modo fácil,
inmediatas, serenas y claras. Esta evidencia ya no puede encerrar la duda y el
error.
b) Regla del Análisis: ”Dividir cada una de las dificultades que se van a examinar,
en tantas partes como sea posible y necesario para resolverlas mejor.” Es decir,
descomponer las ideas complejas en sus partes más simples; pero, además,
remontarse a los principios más simples, de los cuales depende el asunto que
se está examinando.
c) Regla “Conducir por orden los de la Síntesis: pensamientos, empezando por los
objetos más sencillos, más fáciles de conocer, para subir gradualmente hasta
el conocimiento de los más complejos…” Se trata de la operación contraria a la
anterior, y es complementación. Una vez dividido en partes un asunto, para su
mejor comprensión, es necesario reconstruir el todo, a partir de los principios
encontrados. Coincide, tal como se ha estudiado en Lógica, con la Deducción.
Lo importante consiste en el procedimiento gradual que avanza lógicamente
(con encadenamiento y congruencia natural), desde lo simple de los principios,
a lo complejo de las conclusiones, teoremas y demás consecuencias de las
primeras verdades.
d) Regla de las Enumeraciones y Repeticiones: “Hacer enumeraciones tan
completas, y revisiones tan generales, como para estar seguro de no omitir
nada.” Con esto se persigue una intuición global del asunto tratado, de tal
manera que la inteligencia posea y domine la materia desde el principio hasta
el fin, lo cual supone la repetición o repaso del camino andado.
27
De esta manera, sencilla y coherentemente, Descartes propone a la inteligencia las
cuatro reglas más importantes que hay que tener en cuenta si se quiere un resultado
eficaz en su funcionamiento. Por tanto, debemos permitir que la mente se percate, por
sí misma, del asunto tratado, que el esfuerzo se divida en partes suficientes como para
simplificar el trabajo, que se reconstruya la totalidad del esfuerzo, y que se revise
globalmente el resultado.
7.5.1 La duda Metódica
Una vez establecido el método a seguir, Descartes se propone edificar una Filosofía
perfectamente estructurada, al modo de las ciencias matemáticas. Para ello será
necesario partir de una verdad absolutamente indubitable, y de la cual se pueda derivar
todo el edificio filosófico.
Para encontrar esa primera verdad, es preciso borrar, con anterioridad, todo
conocimiento que no esté debidamente fundamentado. Por lo tanto, hay que hacer
caso omiso, o mejor, dudar, de todo lo que percibimos por los sentidos, y de todos los
conocimientos científicos.
La duda que propone Descartes tiene como finalidad la fundamentación de la nueva
filosofía sobre bases indubitables. Por lo tanto, no se trata de una duda escéptica, en
donde el fin es dudar por dudar. Es una duda metódica, puesta solamente como un
método o medio, para llegar a un principio completamente evidente.10
En estas condiciones, con una cierta ambigüedad respecto a la seriedad de la duda
metódica y universal, Descartes se lanza a la búsqueda de su primer principio. Si dudo
(reflexiona así en la Cuarta parte del Discurso del Método), es que pienso, y si pienso,
es que existo. De esto modo llega a lo que le parece su primer principio fundamental:
“Pienso, luego existo” (Cogito, ergo sum).
7.5.2 El primer principio Cartesiano
No es tan original Descartes al anunciar su principio fundamental: “Cogito, ergo sum”.
Ya San Agustín había esgrimido un arma semejante, en contra de los escépticos: “Si
fallor, sum” (si me equivoco, existo). Sin embargo, la novedad, en Descartes, consiste
en que, por primera vez, se pretende erigir sobre esta verdad todo el cuerpo de
verdades filosóficas. Su principio funcionará a la manera de los axiomas de las ciencias
matemáticas.
El “Cogito” (así se suele llamar al primer principio cartesiano, por brevedad) es, pues,
una intuición fundamental. Todo el mundo podrá dudar sobre lo que quiera, pero no
podrá dudar de su propia existencia. Si duda, es que piensa, y si piensa, es que existe.
10 Págs. 100-101. Gutiérrez S. Raúl. Historia de las Doctrinas Filosóficas. Editorial Esfinge S.A., México 1990.
28
Por su parte, Santo Tomás jamás habla de esa intuición del propio yo; lo que se conoce
es el efecto, los frutos, y por medio de ellos, pero ya de un modo mediato, podemos
retroceder hasta las substancia, la cual es inferida como se infiere la causa a partir de
los efectos, y no por intuición intelectual (directa e inmediata visión del objeto).
7.6 Los procedimientos de la inducción
John Stuart Mill (1806-1873), los expuso en forma de reglas:
1. Método de semejanzas: “Si dos o más casos del fenómeno sometido a
investigación tienen de común sólo una circunstancia, entonces esta
circunstancia – en la que sólo concuerdan todos estos casos – es la causa (o
consecuencia) del fenómeno dado.” La importancia de este procedimiento
radica en que permite una aproximación al conocimiento de la verdadera causa
ya que ayuda a eliminar diversos factores, porque no guardan relación, aunque
es posible incurrir en error en este punto. En segundo lugar, indica que ciertos
factores parecen darse conjuntamente. En tercer lugar, nos permite observar
que, en la situación concreta, el factor.
2. Método de la diferencia: “Si el caso en el que aparece el fenómeno dado y el
caso en que no aparece son semejantes en todas las circunstancias, excepto
en una, que se encuentran en el primer caso, esta circunstancia en la cual se
diferencian únicamente estos dos casos, es la consecuencia o la causa, o la
parte necesaria de la causa del fenómeno.”
3. Método combinado de semejanza y diferencia: “Si dos o mas casos de
surgimiento del fenómeno tienen en común una sola circunstancia, y dos o más
casos en que no surge ese fenómeno tienen en común sólo la ausencia de esa
misma circunstancia, entonces tal circunstancia en la que sólo se diferencian
ambos tipos de casos, es la consecuencia o la causa, o la parte necesaria del
fenómeno investigado.”
4. Método de variaciones concomitantes: “Todo fenómeno que varia de alguna
manera siempre que otro fenómeno varia de una manera particular, o bien es
la causa o es el efecto de este fenómeno, o está conectado con él por alguna
causa.”
5. Método de residuos: “Separar del fenómeno una parte tal, que se sabe por
inducciones anteriores, que es el efecto de ciertos antecedentes y el resto del
fenómeno es el efecto de los demás antecedentes.”
29
8. LAS ETAPAS DEL METODO CIENTIFICO
8.1 Caracterización de los problemas
Las expresiones del pensamiento constituyen preguntas y problemas por resolver, o
bien, respuestas y soluciones a las indagaciones realizadas. En este sentido, el curso
del conocimiento científico consiste en una sucesión ininterrumpida de problemas que
surgen a partir de los resultados obtenidos en las investigaciones anteriores y se
resuelven mediante el razonamiento y la experimentación.
Para encontrar la solución de esos problemas, la actividad científica ha establecido
procedimientos adecuados y desenvuelve continuamente otros nuevos. Entre ellos se
encuentran los experimentos que nos informan, tan exacta y completamente como es
posible, acerca de los procesos naturales y sociales, lo mismo que sobre sus
conexiones activas y su mutua causalidad. También se encuentran las teorías, que
nos permiten reunir los resultados de los experimentos en una explicación común,
necesaria y suficiente. Por último, tenemos la aplicación de dichas teorías para
intervenir, de manera directa y concreta, en el comportamiento de los procesos de la
sociedad y de la naturaleza, haciendo que produzcan la satisfacción de las
necesidades humanas y resolviendo prácticamente, de esta manera, los problemas
que impulsan la propia actividad científica.
En términos generales, cualquier dificultad que no se puede resolver automáticamente,
es decir, con la sola acción de nuestros reflejos instintivos y condicionados, o mediante
el recuerdo de los que hemos aprendido anteriormente.
Por otra parte, además de los problemas que nos imponen directamente las
condiciones naturales y sociales en que vivimos, constantemente estamos creando o
inventando otros problemas; como con, por ejemplo, la explicación de los procesos
recién descubiertos, la demostración de teoremas, la verificación de hipótesis, la
decisión entre dos o más teorías de pugna, o bien, la transformación de la naturaleza
y la sociedad, etcétera.
8.2 Diseño de la investigación
Ésta consiste en señalar con toda claridad y precisión el rumbo y la meta. Así que
precisar el campo al que pertenece el problema sería en principio el primer paso;
determinar con todas sus características el problema a resolver; sería el segundo paso;
fijar el objetivo que se busca alcanzar, o mejor dicho establecer cuál será el fin que se
pretende alcanzar con la investigación; para esto se deberán definir los
procedimientos, esto es, la metodología y todo tipo de requerimientos que permitirán
obtener la información mediante los procesos si ese fuera el caso.
30
El método científico es la conquista máxima obtenida por el intelecto para descifrar y
ordenar los conocimientos. Consta de 5 pasos fundamentales que han sido
desarrollados a través de muchas generaciones y con el concurso de muchos sabios.
8.3 Cinco pasos del método científico
Observación:
Consiste en la recopilación de hechos acerca de un problema o fenómeno natural que
despierta nuestra curiosidad. Las observaciones deben ser lo más claras y numerosas
posible, porque han de servir como base de partida para la solución.
Hipótesis:
Es la explicación que nos damos ante el hecho observado. Su utilidad consiste en que
nos proporciona una interpretación de los hechos de que disponemos, interpretación
que debe ser puesta a prueba por observaciones y experimentos posteriores. Las
hipótesis no deben ser tomadas nunca como verdaderas, debido a que un mismo
hecho observado puede explicarse mediante numerosas hipótesis. El objeto de una
buena hipótesis consiste solamente en darnos una explicación para estimularnos a
hacer más experimentos y observaciones.
Experimentación:
Consiste en la verificación o comprobación de la hipótesis. La experimentación
determina la validez de las posibles explicaciones que nos hemos dado y decide el
que una hipótesis se acepte o se deseche.
Teoría:
Es una hipótesis en cual se han relacionado una gran cantidad de hechos acerca del
mismo fenómeno que nos intriga. Algunos autores consideran que la teoría no es otra
cosa más que una hipótesis en la cual se consideran mayor número de hechos y en la
cual la explicación que nos hemos forjado tiene mayor probabilidad de ser comprobada
positivamente.
Ley:
Consiste en un conjunto de hechos derivados de observaciones y experimentos
debidamente reunidos, clasificados e interpretados que se consideran demostrados.
En otras palabras la ley no es otra cosa que una hipótesis que ha sido demostrada
mediante el experimento. La ley nos permite predecir el desarrollo y evolución de
cualquier fenómeno natural.
31
8.4 Principales rasgos que distinguen al método científico
Objetividad:
Se intenta obtener un conocimiento que concuerde con la realidad del objeto, que lo
describa o explique tal cual es y no como desearíamos que fuese. Se deja a un lado
lo subjetivo, lo que se siente o presiente.
Racionalidad:
La ciencia utiliza la razón como arma esencial para llegar a sus resultados. Los
científicos trabajan en lo posible con conceptos, juicios y razonamientos, y no con las
sensaciones, imágenes o impresiones. La racionalidad aleja a la ciencia de la religión
y de todos los sistemas donde aparecen elementos no racionales o donde se apela a
principios explicativos extras o sobrenaturales; y la separa del arte donde cumple un
papel secundario subordinado a los sentimientos y sensaciones.
Inventividad:
Es inventivo porque requiere poner en juego la creatividad y la imaginación, para
plantear problemas, establecer hipótesis, resolverlas y comprobarlas. Significa que
para extender nuestros conocimientos se requiere descubrir nuevas verdades. En
cierto sentido, el método nos da reglas y orientaciones, pero no son infalibles.
Sistematicidad:
La ciencia es sistemática, organizada en sus búsquedas y en sus resultados. Se
preocupa por construir sistemas de ideas organizadas coherentemente y de incluir
todo conocimiento parcial en conjuntos más amplios.
Para lograr esta coherencia en las diversas ciencias se acude a operaciones lógicas
que garanticen este orden o sistematicidad. Estas operaciones lógicas son: definición,
división y clasificación, que nos proporcionan los lineamientos para determinar con
exactitud el contenido y la extensión de los conocimientos científicos.
Generalidad:
La preocupación científica no es tanto ahondar y completar el conocimiento de un solo
objeto individual, sino lograr que cada conocimiento parcial sirva como puente para
alcanzar una comprensión de mayor alcance.
Falibilidad:
La ciencia es uno de los pocos sistemas elaborados por el hombre donde se reconoce
explícitamente la propia posibilidad de equivocación, de cometer errores. En esta
conciencia de sus limitaciones, en donde reside la verdadera capacidad para auto
corregirse y superarse.
32
Verificabilidad:
Es la confirmación o rechazo de la hipótesis. Se verifican o rechazan las hipótesis por
medio del método experimental. Se plantean hipótesis o supuestas respuestas a
nuestros problemas y esta confirma o se reestructura de acuerdo a los resultados
presentados durante la experimentación.
Perfectibilidad:
Significa que el método es susceptible de ser modificado, mejorado o perfeccionado.
Normatividad:
Significa que el método es un procedimiento, es una guía y en cuanto tal nos
proporciona principios y técnicas para la investigación. La Técnica es un conjunto de
procedimientos de que se sirve una ciencia o arte.
No es un recetario: significa que el método no es una lista de recetas para dar con las
respuestas correctas a las preguntas que el científico se formula. Lejos de esto, el
método es el conjunto de procedimientos por los cuales:
− se plantean los problemas científicos y
− se ponen a prueba las hipótesis científicas.
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CONCLUSIÓN
El método científico consta de una serie de procedimientos que por su estructura
presenta rasgos muy beneficiosos para realizar investigaciones, sobre todo por su
capacidad de perfeccionase a través del tiempo y a través de nuevas investigaciones
y por su objetividad.
El método científico tiene relación la cual está en relación directa con el desarrollo de
la inteligencia humana y capacidad para valorizar.
Tanto la ciencia como el método científico tienen limitaciones, ya que ambos no son
otra cosa que un producto del hombre el cual dista mucho de ser un dechado de
perfección.
El método científico surge, entonces como producto de la inducción, ya que siempre
ha ido de lo particular a lo general para obtener sus resultados y crear, así leyes.
El conocimiento científico y su método son inseparables y dialécticamente dinámicos.
El método de la ciencia no está definitivamente establecido y tiene permanentemente
muchas observaciones y tensiones, que expresan diferentes paradigmas.
La historia del método científico moderno se asocia a la historia de los momentos
ideológicos, políticos y culturales de cada época.
Lo sustancial del método no es el proceso o las etapas, en última instancia es el
sustento de ese proceso y esas etapas en la racionalidad, la objetividad y la lógica; lo
cual que traduce en la verificabilidad y refutabilidad de las afirmaciones científicas.
El método de la ciencia moderna, tiene sus orígenes con la aparición del pensamiento
del hombre, desde las primeras actitudes por conocer la naturaleza por medios
empíricos. Dentro de ellos se identifica a Aristóteles quien propuso partir de la
observación de la naturaleza y no aceptó la existencia de cosas ideales.
Los aportes más importantes para la forma del método de la ciencia actual provienen
de los autores de inicios de la era moderna como David Hume, John Locke, René
Descartes, Galileo, Newton, entre otros. Aportaron de manera significativa, los
diversos científicos en campos específicos, con sus investigaciones y teorías, en cuya
experiencia se puede identificar la lógica del método de la ciencia actual.
El método de la ciencia, tiene una expresión normatizada e incluso académica, en el
llamado método de investigación. Habiendo muchas formas de investigación y cada
una con productos de diferente nivel en el conocimiento.
Actualmente, en algunas ciencias, el método de investigación ha adquirido ciertas
expresiones profundamente formalizadas y estructuradas, especialmente por la
introducción de la estadística, las cuales son presentadas como garantía de
investigación válida y legítima
34
Especialmente desde el movimiento postmoderno, se ha cuestionado a la ciencia en
la validez de su contenido, el sentido ético de sus productos, se ha relativizado su
método por la imposibilidad de verificar la verdad de las hipótesis, pero si la falsedad
(K. Popper), la existencia de paradigmas en la ciencia, que generan espacios de
ciencia normal o vigente; aunque no verdadera absolutamente (T. S. Kuhn), las
limitaciones de la razón para conocer otras dimensiones de la realidad, la inevitabilidad
de la subjetividad en el conocimiento, entre otras críticas.
35
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