Para que mi sobrina
se calmase lo que hubo que hacerle antes de su bautizo y sorprentemente
dejó de llorar.
• Estaba apunto de comer, buscaba a su yaya, para que le trajese su papilla.
• Que dulce, quiso comprobar si
estaba caliente, por eso, metió el dedo.
• Durmiendo después de su comidita, es todo una dulzura, verla dormir escasa media hora… o tal vez, un poco más.
La yaya (su abuela)
Su tio
12/10/09
Espero que os haya gustado.
Top Related