La Nube, obra emblemática del arte participativo, ha sido declarada
de interés cultural y nacional por los siguientes organismos oficiales
Secretaría de Cultura de la Nación.
Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Bs. As.
Fondo Nacional de las Artes.
Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
años de trabajo constante33
Ampliar la miradaSentir que se sienteTrasponer culturas
Volver al origenSer el universo
Repensar el mundo
MIREYA BAGLIETTO
www.mireyabaglietto.comwww.artenubico.com
www.miradasnubicas.blogspot.comwww.arteypensamientonubico.blogspot.com
www.lanubegiranacional-mireyabaglietto.blogspot.comwww.vimeo.com/artenubico
MIRADAS NUBICAS
En 1978, Mireya Baglietto interrumpe su exitosa
carrera de ceramista en respuesta a profundos
cuestionamientos sociales y espirituales sobre el
origen y futuro de la humanidad. En 1980 inicia un
nuevo camino que la llevará a la creación de La
Nube, un espacio plástico de percepción
polisensorial que estimula los sentidos con la
intención de provocar una incidencia sensible en
el sistema de comprensión.
Con el transcurso del tiempo La Nube va
transformándose hasta convertirse en lo que hoy
e s , u n a o b r a e m b l e m á t i c a d e l a r t e
contemporáneo argentino, cuya característica
esencial radica en la profunda capacidad de
interacción que provoca en el público
participante quien, por medio de un espejo, libera
la mirada convirtiéndolo en un co-creador activo
de nuevas percepciones de ingravidez e
inmaterialidad.
es una muestra
antológica que reúne 32 años de trabajo
constante de Baglietto.
La misma da cuenta de las principales etapas de
producción del Arte Núbico, donde la autora
transgrede conceptos del arte, modificando el
juego de poder que propicia el objeto y ciertas
acciones participativas, para crear una categoría
que ella llama “arte de vínculos”, donde se
cambia el rol de público por el de co-creador
sintiente.
Obras espaciales de los años 80 y de la década del
2000, elementos pulsantes que respiran y se
elevan, un gran espacio para explorar la aventura
de inmaterilaidad que provoca el espejo y un
conjunto de paneles con textos y fotos sobre el
proceso creativo, son expuestos para que los
participantes puedan cotejar sus propias
experiencias con los conceptos vertidos por la
autora.
Son los cientos de miles de participantes de estos
espacios quienes manifiestan haber ampliado los
límites de la percepción ordinaria para entrar en
territorios propios del espíritu humano, donde no
existen códigos ni creencias y donde es posible
establecen vínculos con dimensiones
intangibles de la consciencia. Un hecho que no
distingue categorías culturales ni sociales. Un
arte sin fronteras que desdibuja límites,
diferencias y propicia crecimiento e identidad.
Extraño juego para introducir al co-creador
sintiente en nuevos territorios de su propio
conocimiento.
En el Arte Núbico, todo es muy simple y a su vez
complejo, tal como pudo ser el tajo que Lucio
Fontana hiciera en la tela con el propósito de
tocar el espacio, o como el salto al vacío que
Ives Klein diera con la intención de trascender la
condición humana. Asimismo es tan espiritual
como el vínculo con la materia que creara Paul
Klee y tan comprometido socialmente como las
acciones públicas que llevara adelante Joseph
Beuys. El Arte Núbico tiene una cierta
aproximación a los propósitos de Lygia Clark y
Helio Oiticica, porque como ellos, destaca la
sensorialidad, la participación y el espacio.
Para comprender el Arte Núbico es necesario
exponerse a nuevas sensaciones que no tienen
registro en la memoria cultural. Acá el “discurso”
rector es la acción que permite acceder a
territorios propios de la sensibilidad donde
anidan infinitas visiones creativas.
La propuesta está altamente comprometida
con la sociedad y con los caminos de síntesis
que propician libertad, recorridos sin dogmas ni
patrones, donde el arte es sólo un vínculo para
re ligar con la Creación. Hoy su objetivo es el
movimiento, crear espacios que respiren y se
muevan al igual que el universo y el propio
organismo humano.
A lo largo de estos treinta y dos años Baglietto ha
realizado múltiples espacios núbicos en ámbitos
culturales de la ciudad de Buenos Aires, interior
de Argentina, Brasil y España, destacándose La
Nube III montada en la XVII Bienal Internacional
de São Paulo y tres eventos multitudinarios en la
Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta:
“La Nube 4, tu espejo del universo”, “La Trama
Humana” y “Arcoiris”
MIRADAS NÚBICAS
Decía Proust, con inmensa sabiduría y
no menos gracia, que el desafío “no
consiste tanto en encontrar nuevas
tierras sino en ver con nuevos ojos”.
He degustado esta frase durante
años y siempre me ha ofrecido
nuevas aristas, mostrado otras
facetas... hasta que un día se abrió
una perspectiva inusitada: la
renovación de la mirada es capaz de
generar territorios insospechados.
En el espacio núbico de Mireya
Baglietto un espejo basta para
reinventar el mundo. Lo cotidiano se
vuelve mágico. Caminar deja de ser
una actividad automática, nuestro
mundo de experiencia se abre para
explorar y albergar posibilidades
inusitadas.
Para algunos será solo una situación
grata o sorprendente, pero también
puede ser un acontecimiento
mayúsculo, un punto crucial que nos
permite repensar nuestra forma de
ponerle el cuerpo al mundo, de darle
sentido, de percibirlo y también de
incluirnos en él. La experiencia núbica
lleva implícita la posibilidad de
empezar a darnos cuenta que no hay
allí un mundo independiente sino que
en cada momento se va gestando
merced a nuestra actividad.
Paradójicamente, es un espejo el
encargado de romper el espejismo
de la representación especular. Al ser
utilizado de una manera diferente a
la tradicional genera un nuevo
enfoque del mundo y, al mismo
tiempo, evidencia nuestra participa-
ción en el proceso. En cierto sentido,
podemos decir que aprendemos a
caminar nuevamente, a percibir el
mundo y a nosotros mismos de un
modo diferente: las certezas se
evaporan, como las almas en el río de
Heráclito, y tenemos que aprender a
orientarnos según otras cartografías,
ensayar modos ni siquiera soñados
para poder lograr desplazarnos en un
espacio que hasta un segundo antes
dábamos por “evidente” y ahora
tenemos que aprender a percibir.
Decía Edmond Jabes: “Si se me
preguntara cuál, de entre todos los
misterios, es el que permanece por
siempre impenetrable, yo respondería
sin dudar: La evidencia". Sin embargo,
nuestra cultura vive intoxicada con
supuestas evidencias, adorando unos
datos que supone objetivos (como si
algo en el mundo fuera un dato en sí
mismo y no para alguien en función
de alguna pregunta o problema). La
experiencia núbica, restablece la
posibilidad de un encuentro sorpren-
dente con el mundo, con uno mismo
y nos permite experimentar la
inextricable conexión del ser humano
con el ambiente del que se nutre y
que es también producto de su
actividad.
Más acá de la claridad cartesiana,
una forma nueva pugna por salir. No
hay espectadores en los espacios
núbicos, todos somos partícipes de
un mundo que en cada instante está
por advenir.
Nuevas Miradas - Nuevos Mundos
Los espacios núbicos y la exploración de lo inusitado
Denise Najmanovich*
* Epistemóloga. Doctora por la PUC-San Pablo. Master en Metodología de
la Investigación Científica. Profesora de Epistemología del Doctorado
Interdisciplinario de Ciencias Sociales UNER. Trabaja en temáticas
relacionadas con el enfoque de la complejidad, los nuevos paradigmas, y
las redes. Ha publicado entre otros libros: “Mirar con otros ojos. Nuevos
paradigmas en la ciencia y pensamiento complejo”. “Epistemología para
principiantes”. “El juego de los vínculos. Subjetividad y Redes: figuras en
mutación” y numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales.
[email protected] www.denisenajmanovich.com.ar
SÍSí, hay que sacar la gravedad, me repetí una y otra vez.
Porque con sólo sacar la gravedad -energía gravitatoria- se
puede cambiar de un plumazo la vieja concepción tempo-
espacial que desde hace cerca de 500 años domina nuestro
sistema occidental de comprensión del mundo. Una y otra
vez me pregunté: ¿Sacar la gravedad? ¡Por favor, qué
disparate! Sin embargo, a los pocos días me encontraba
sumergida en los comienzos de una profunda
investigación que me llevaría a la creación de insólitas
aventuras espaciales.
Por favor… busque un espejo que pueda sostener entre sus
manos, colóquelo debajo de sus ojos enfocando al techo… y
luego recorra libremente su casa. Allí brotará lo
desconocido dentro de lo conocido, el universo
simultáneo, ambivalente y fértil de su propia percepción.
¿Será ésta una antesala para replantearnos la convención
reductiva heredada del espacio tiempo?
Mil veces me he preguntado cuándo nació
esta historia que en el tiempo me llevara a
construir Nubes para movilizar consciencias.
Es probable que fuera cuando siendo muy
chiquita me enteré que la tierra se vendía o
tal vez cuando me di cuenta que en la
especie humana existían varias razas, o quizá
sucedió cuando en 1980 un gen travieso y
juguetón me convocó de urgencia a “sacar
la gravedad”.
En verdad no lo sé, aunque sí tengo certeza
que todos estos instantes puntuales y
esclarecedores, fueron armando un cauce
para reconocer el valor de las diferencias y la
relatividad de las creencias de nuestras
múltiples culturas.
Desde ese cauce fue fácil darme cuenta
que a nivel humano no hay verdades sino
sólo miradas diferentes, y que todas ellas
enriquecen la mirada de conjunto. También
fue fácil reconocer que entre los millones de
miradas y creencias, algunas enfocan la
historia y otras la prospectiva, algunas surgen
de visiones fragmentadas y otras valoran la
unidad, el conjunto y la interdependencia
entre los seres, el planeta y la galaxia, como
camino para acceder a la supervivencia
humana.
Hoy por hoy, y en pos de esta supervivencia,
somos muchos quienes vamos echando
mano a todos los recursos que se ofrecen
desde el arte, la ciencia o la espiritualidad
para acceder a nuevos planos del
conocimiento, siendo el arte, por su ingre-
diente libertario, un camino de marcado
privilegio.
Como artista asumo esta realidad y me
hago cargo de un viejo refrán que dice “No
le regales un pez, enséñale a pescar”. Por ello
propongo brindar instrumentos para ampliar
la mirada, renovar perspect ivas y
reencontrar horizontes, y así comprender lo
que aún no tiene forma ni existencia en la
memoria. Mi intención es aportar razón al
corazón y corazón a la razón, como una
manera posible de oxigenar el pensamiento.
Oxigenar el pensamiento
“...y son las puertas de nuestro mundo interno, que se
abren majestuosas y humildes, densas y leves, sombrías y
luminosas, para comprender aquello que aún no tiene
forma ni existencia en la memoria.”
30 años y una meta
En 1978, Mireya Baglietto interrumpe su exitosa
carrera de ceramista en respuesta a profundos
cuestionamientos sociales y espirituales sobre el
origen y futuro de la humanidad. En 1980 inicia un
nuevo camino que la llevará a la creación de La
Nube, un espacio plástico de percepción
polisensorial que estimula todos los sentidos con la
intención de provocar una incidencia sensible en
el sistema de comprensión.
Con el transcurso del tiempo La Nube va
transformándose hasta convertirse en lo que hoy
es, una obra emblemática del arte contempo-
ráneo argentino, cuya característica esencial
radica en la profunda capacidad de interacción
que provoca en el publico participante quien, por
medio de un espejo, l ibera la mirada
convirtiéndolo en un co-creador activo de nuevas
percepciones de ingravidez e inmaterialidad.
A partir de un espacio existente, La Nube se
“construye” con telas tratadas plásticamente que
cubren techo y paredes. Las telas caen por
gravitación configurando estructuras de carácter
orgánico, que sin ser figurativas tienen analogía
con la naturaleza. Estas construcciones
arquitectónicas, se complementan con estímulos
sonoros y lumínicos que provocan experiencias
desconocidas por la consciencia ordinaria,
imposibles de expresar con la palabra. La “magia”
de entrar en esos territorios es provocada por un
espejo que cada participante recibe para
recorrer la obra. A las múltiples versiones de La
Nube se suman otros espacios de características
análogas tales como La Trama Humana, Arcoiris y
los actuales espacios cinéticos.
En el Arte Núbico, todo es muy simple y a su vez
complejo, tal como pudo ser el tajo que Lucio
Fontana hiciera en la tela con el propósito de
tocar el espacio, o como el salto al vacío que Ives
Klein diera con la intención de trascender la
condición humana. Asimismo es tan espiritual
como el vínculo con la materia que creara Paul
Klee y tan comprometido socialmente como las
acciones públicas que llevara adelante Joseph
Beuys. El Arte Núbico tiene una cierta
aproximación a los propósitos de Lygia Clark y
Helio Oiticica, porque como ellos, destaca la
sensorialidad, la participación y el espacio.
La experiencia núbica ubica a la propuesta en
una nueva función del arte, categorizando a la
percepción y a la imaginación como actos de
creatividad capaces de generar tantas obras
como participantes las recorran. El Arte Núbico es
intangible, sin embargo la resonancia pública y a
su vez intimista de la aventura que se vive desde la
virtualidad del espejo, muestra a este hecho
estético como un instrumento capaz de avanzar
hacia la ética de lo inconcluso, de lo revulsivo, de
lo transformador, proponiéndose como
continente fértil para el despliegue y evolución del
espíritu humano.
Hoy, como hace 30 años, la meta sigue siendo
provocar apertura en las consciencias, para una
mayor comprensión y desarrollo no dogmático
del pensamiento y la espiritualidad contemporá-
nea. El método, la experiencia multidimensional
que propicia la ingravidez. Las “materias”, la
mirada y el espacio atemporal.
“ARTE NÚBICO, miradas para un mundo en
cambio” es una muestra a instalar en
universidades y otros espacios de la cultura. Tiene
como objetivo difundir experiencias y conceptos
de la obra de Mireya Baglietto para ser debatidos
e integrados a diversos territorios de la cultura.
La Nube: El arte como libertad
Arturo Álvarez Sosa *
Más allá de la abstracción, ya casi
fuera de la tradición masculina del
arte moderno, que hizo de la
negación su fuente de destrucción del
significado, Mireya Baglietto, con la
preñez de La Nube, alumbra un
proceso de creación carnal que nos
reintegra con la esencia femenina del
mundo: la unión, la comunión, la
comunicación. Nacida para dar a luz,
entrega su creación a la vida y no a la
locura autodestructiva.
Así, en este espacio plástico en
movimiento, el fin de la actividad
artística no es la obra sino la libertad,
como diría Octavio Paz. Es un espacio
en el que sentimos otro espacio. Y este
despertar cósmico es un momento de
convergencia que florece como la
obra de arte plural, en virtud de la
permutación y la combinación. El arte
como fiesta, juego, ritual: un arco iris
de percepciones que se recrean sin
cesar.
Por este camino, que se hace al andar,
el placer de los sentidos se convierte
en un acto de recreación permanente
y el espacio en un mecanismo vivo de
transformación. Desaparece enton-
ces, la turbación de tener un cuerpo, y
la imaginación no encuentra
obstáculos a su movimiento de
c a l i d o s c ó p i c a s p r o y e c c i o n e s
plásticas.
Transparente como el agua y el
mundo, este sistema laberíntico de
sensaciones, precipita el autocono-
cimiento personal en la realización de
una obra hecha por todos que se
sostiene, frugalmente, gracias al
cambio en medio de las incertidum-
bres y las ansiedades.
Casa de Felicidad, espacio sin tiempo
donde se anticipan los terrores y las
alegrías del largo viaje que la
humanidad está iniciando ahora,
hacia el corazón de los espacios
siderales.
Informal como el Tao, La Nube de
Mireya Baglietto borra la distinción
entre autor y contemplador al
generar, simultáneamente, todas las
afectividades intemporales que
sostienen nuestros cuerpos en el éxtasis
de la multiplicación visual de los
espejos.
Mandala, estructura sagrada penta
dimensional, donde la vida se
reconcilia con la muerte y el cuerpo
con la mente; el espíritu con la
materia, como partes interde-
pendientes de la naturaleza, de la
cual la humanidad está brotando
como una flor de sueños: la plenitud
del nosotros compartido en todas las
dimensiones del ser.
Obra abierta, inacabada como un
manantial inagotable, esta experien-
cia artística es mayor que la suma de
sus partes, las cuales al transformarse
mágicamente a través de nuestros
ojos, oídos y tacto, en la simultaneidad
oceánica de los sentidos, nos revelan
en su nueva totalidad que estamos
relacionados vitalmente con las
infinitas formas de la energía en la
recomposición continua de la
arquitectura inefable del universo.
* Poeta, nació y vive en Tucumán. Entre 1960 y
2010 ha publicado once libros de poemas. Sus
obras forman parte de la Antología de Poetas
Argentinos Contemporáneos del FNA, 2007 y 200
Años de Poesía Argentina, Alfaguara, 2010.
Miradas para un mundo en cambio
Para que esto ocurra, desarmo la mirada
monofocal, aquella cuya perspectiva
aplastó y sigue aplastando al mundo para
reducirlo a un simple plano, objeto de
consumo y manipulación. En su reemplazo
creo ecuaciones polisensoriales de estimulo y
percepción que amalgaman conceptos de
onda + velocidad + atemporalidad +
espacio + sentidos + corazón, instancias
iniciáticas que, en profunda comunicación
con uno mismo, relacionan con la matriz del
ADN.
Cientos de metros cuadrados de telas
desplegadas + un espejo manual que
transforma la gravedad en ingravidez, a la
par que l ibera la mirada, son los
catalizadores de la propuesta. La virtualidad
que provoca el espejo traspone los límites
ordenadores de la mente para acceder a
experiencias exploratorias que aúnan
ciencia y espiritualidad en nuevos lenguajes
pluridimensionales.
Un arte sin mercado, aplausos ni popes, una
síntesis sensible que propicia consciencia y
libertad.
Desde la ciencia contemporánea el tiempo
y el espacio no son separables, como no son
separables los seres humanos de la
naturaleza ni las partes del todo. Sin protesta,
sin dogma y casi sin memoria, propongo una
experiencia de atemporalidad dinámica,
una vuelta al origen y al principio de unidad
fuera de la concepción cartesiana del
espacio-tiempo. De este modo busco
transponer 500 años de dualidad y
fragmentación que han atomizado al ser
humano y al planeta.
Los Espacios Núbicos no son objetos de arte ni
instalaciones, tampoco espectáculos ni
exposiciones, son caminos intangibles y
mágicos donde el público participante
amplía su caudal creativo desde la
estructura dimensional que percibe su propio
cuerpo. La verdadera obra es su vivencia
como co-creador sintiente.
Transitando estos espacios de dimensiones
desconocidas, el participante abre puertas a
la esencia del si mismo, donde no existen
conceptos, tendencia, ni valores… ni siquiera
existe el hoy. Dentro de estos territorios
uterinos el ser se vincula al origen en una
instancia anterior a las construcciones
propias del sistema occidental y hegemó-
nico de percibir el mundo.
“La Nube es un discurso crítico sobre la ontología, sobre la
relación del hombre consigo mismo y con los demás por
medio de una "mise en scene” de mecanismos que estimulan
la percepción. Todo es relativo en La Nube, excepto la
conciencia de ser del espectador-actor.
La crítica sobre la razón sensorial desemboca de este modo
en una apertura poética tanto más ilimitada y flexible
cuanto que no se siente como un fenómeno de cultura sino
como una motivación existencial.”
“La relativización generalizada del sistema expresivo, el
espacio sin gravedad, la ruptura de la perspectiva
producida por el reflejo del espejo individual, el
desequilibrio sensorial y sus consecuencias sobre la
conducta y la sensibilidad del público que participa,
desembocan en la apertura de un nuevo estilo.”
Pierre Restany, 1988
La Nube, de Mireya Baglietto,
manifiesta la existencia de inquietudes
espirituales de orden superior. A una
cuidada y minuciosa construcción de
entornos transitables, hemos de
sumarle el propósito de gestar
vivencias significativas y transfor-
madoras en quien experimente sus
creaciones.
La totalidad de manifestaciones y
experiencias estéticas desarrolladas
desde 1980 (La Nube, Arcoiris, La
Trama Humana, así como Encuentros,
Rituales y Ceremonias) indican la clara
y anticipada visión de conceptos
trascendentes y fundamentales,
presentes en reflexiones e interrogan-
tes que científicos y teóricos formulan
hoy en día.
Modos de explorar silenciosos que
relacionan y sistematizan estructuras,
pensamientos, construcciones y
deconstrucciones, empapan sus
obras. Hondas consideraciones sobre
los empleos de la memoria, e incluso,
cuestionamientos saludables al
ejercicio desmedido de la razón,
posicionan a esta artista en la activa
contemporaneidad del pensamiento
vivo, en consonancia con autores
fundamentales de la epistemología
del último periodo del siglo XX, como
Fritjof Capra o Ilya Prigogine, por
ejemplo, quienes dan cuenta de la
fecundidad de los nuevos paradigmas
q u e i m p u l s a n l a s c o r r i e n t e s
intelectuales de los principales centros
académicos.
La condición abierta de estos trabajos
fomenta, en todas las personas, el
interactivo juego de la interpretación.
N iños y adu l tos ex tas ían sus
percepciones, enriqueciendo la
reflexión que cada individuo construye
de sí y de su entorno. Los complejos
sistemas relacionales que Mireya
propone provocan la superación de la
imagen, traspasando la bidimensiona-
lidad del plano. Intensas y medulares
sensaciones experimentadas sugieren
replantear, incluso, el concepto mismo
de dimensión. Temáticas tan actuales
como clásicas, al igual que difíciles de
asir, se visualizan sencillas, simples y
comunicables. Tiempo, materia, orden
y caos, por mencionar algunos nodos
insustituibles en las acaloradas
discusiones mantenidas por filósofos y
cosmólogos, son vividos por los
participantes de estos eventos
estéticos. Las referencias temporo-
espaciales desaparecen, la gravidez
real es sustituida por ingravidez virtual y
nuestra psique regresa a situaciones
primigenias saludables y reconfortantes.
Este poderoso regreso introspectivo
nace de sintonías plenas con redes e
hipervínculos. Aquí la empatía es
doble. Por un lado, y a través de un
espejo colocado a la altura de la nariz,
conectamos con multiversos de
sensaciones holísticas, al igual que con
frecuencias interactivas generadas
por los demás participantes. Por otro
lado, los implícitos y explícitos diálogos
con las nuevas teorías evidencian
potenciales nexos entre las personas y
los sistemas intelectuales del mundo
actual.
Mireya comprendió, hace décadas, la
crisis del humano contemporáneo.
Desde entonces propone alternativas
frente a la mera expectación. Su arte
presupone participación mayor del
sujeto, considerándolo protagonista
i r r e m p l a z a b l e , v a l i o s o e n s u
indivisibilidad irrepetible. Lo suyo es un
mensaje humanista. Escuchémosla.
Dialoguemos con el presente infinito.
* Investigador independiente sobre artee historia social de la cultura
Tercer Milenio / Actitud Baglietto.
Miguel Ángel Rodríguez *
Comienzo del proceso creativo / 1980
¿Qué me pasa?
Y así fue…
Un día, a comienzo de los 80, el piso se borró bajo mis
pies. Todo se transformó en interrogante: el misterio, las
viejas certezas, la mirada y lo mirado, los procesos y las
obras, las dimensiones mensurables y las no
mensurables, el sentido y el no sentido, el aquí y ahora y
la eternidad. Un sentir indescriptible me colocó en un
espacio nuevo, que era, al expresar de Salvador
Pániker
Esa
movilización casi infinita me plantó frente al campo
inimaginable de la creatividad pluridimensional
donde no existen las coordenadas que rigen nuestra
cultura occidental ¿Cómo? Si, en esos territorios no
existe la gravedad.
Poco tiempo antes, el objeto, leit motiv de mi ser artista,
se había estrellado contra el piso haciéndose añicos
en su fastuoso protagonismo.
Con esta caída se modificaba simbólicamente la
caída del consumo, del dinero, del poder
indiscriminado de la razón sobre la intuición, del
pensamiento sobre el sentimiento, de la materia sobre
el espíritu y de otra gran cantidad de factores que día
a día someten y degradan al ser humano desde el
anonimato de un poder perverso y discriminatorio. En
su estallido, el objeto dejaba lugar al espacio, al
espacio que me habita y al que habito desde las
paredes de mi casa, de mi país, del planeta, del
universo.
La inquietud me llevó a crear espacios que a su vez
movilizaran la participación creativa de los otros,
espacios desencadenantes de acciones nuevas, de
mundos y universos donde el participante percibe su
propia creatividad de percibir. La necesidad de dar
curso a este cúmulo
“… un agujero virtual, una nada fértil, que
contiene el caos que contiene el orden”.
de inquietudes me hacía volver
una y otra vez a la investigación, a mis trapos colgados
del techo, o tirados prolija y
desprolijamente por el piso; a las
tensiones que se generaban
entre mi cuerpo y las telas a través
de simples movimientos. Mi viejo
taller de escultura, cerámica y
pintura se convirtió en un
laboratorio para el desarrollo de
la percepción. Día a día el blanco
aparecía con más y más
posibilidades.
Densidades, tramas, transparencias, direcciones e
infinidad de variables plásticas comenzaron a
organizarse con un lenguaje propio, cuyos contenidos
estaban implícitos en el lenguaje mismo. Al poco
tiempo se sumaron los espejos. Espejos para
contemplar el cielo, para reconocer la mirada. Espejos
para explorar lo opuesto y complementario de la
propia mirada creativa. Espejos para desarticular el
espacio y encontrar en mi ojo las formas que existen y a
su vez no existen en la "realidad ordinaria". La
virtualidad del espejo me dio herramientas prácticas
para comenzar a cumplir el viejo sueño de quitar la
gravedad.
Poco a poco las telas se convirtieron en los muros de mi
estudio, en el continente de las obras que ya nada
tenían que ver con los objetos pintados o esculpidos.
Las nuevas obras fueron lisa y llanamente la respuesta
vivencial y sensorial de todos y cada uno de los
protagonistas que transitan el espacio creado.
La resultante final fue y sigue siento un profundo y
poderoso compromiso con los cambios que abren a
nuevas visiones del mundo, con los estímulos para abrir
conciencias en los territorios individuales y sociales. Un
arte que acaricia los sentidos y aproxima a una
comunicación directa y sensible con la Creación. Fue
muy bueno darme cuenta de que el mundo es una
construcción de la mirada y como tal susceptible de
ser modificado.
El espejo en el piso invierte
la imagen de las telas
creando pozos virtuales
que son leídos desde
diferentes perspectivas.
El objetivo es explorar nuevos caminos del conocimiento,
para ello Baglietto modifica las referencias domesticadas
del espacio y provoca, mediante el tratamiento de
materiales blandos y sonidos, estímulos polisensoriales que
no tienen registro en la memoria, integrando así los espacios
internos con el espacio sin fin del Universo.
Espacialidad, atemporalidad,
dinamismo, levedad, ausencia
de elementos figurativos son
las pautas para estimular la
multiplicidad de los sentidos.
En un espacio de 400 m2 esta Nube incorpora nuevas variables: el espejo manual colocado bajo
los ojos, que modifica y amplía el espacio creando perspectivas inimaginables. El túnel de acceso,
las lluvias transparentes y la banda sonora original, cuadrafonía compuesta mediante la
sintetización de los propios materiales utilizados en la obra.
La Nube, Galería Jacques Martínez, Bs. As, 1981.
La Nube 2 en Tucumán, Museo de Bellas Artes, Tucumán, Argentina,1982.
El público responde
masivamente a la
experiencia mágica
de su propia
percepción.
A pedido del
curador general de
la bienal, Prof. Walter
Zanini, La Nube
permaneció abierta
al público durante
casi dos horas
después del cierre
del evento.
Al salir de La Nube III el filósofo Pierre Restany expresa: “…una experiencia
brevísima pero de una gran intensidad, una gran intensidad física, claro,
pero también poética, poética en el sentido global de la palabra, poética
como participación, con sabiduría, con conciencia de la relatividad del
espacio, de sentir del vacío, de la relatividad también de mi cuerpo. Es una
experiencia fuerte (…) un fenómeno de lenguaje y de globalidad… Tu Nube es
una ilustración directa de la situación existencial que se puede cambiar casi
instantáneamente o con una gran velocidad en un sistema de lenguaje y de
percepción, en un sistema psicosensorial (…) Y no es solamente una ilusión
óptica, también es un vínculo sintético entre la sensibilidad y
el mundo mental (…) En tu universo, como hecho global, esto
es una cosa muy interesante, muy interesante.
iiiBravo querida!!!”São Paulo, noviembre de 1983.
La Nube 3 en São Paulo, XVII Bienal de Arte de São Paulo, Brasil, 1983.
"Una obra como La Nube de la argentina Mireya Baglietto
justifica ampliamente la realización de esta Bienal”
Radha Abramo, Folha de São Paulo
La Nube 4, tu espejo del Universo, Salas Cronopios, J y C, Centro Cultural Recoleta, Bs. As., 1988.
“…recorreremos el Cosmos en una Nube, transitando el espacio de nuestro propio espacio, encontrando las luces
de nuestra propia luz, abarcando los tiempos de nuestro propio tiempo.
No hay arriba ni hay abajo, solo existe un gran espacio que pulsa sosteniendo el universo…”
Antes de entrar a la obra el público se calza zapatones
mullidos que, junto al espejo, contribuyen al
desplazamiento atemporal.
Después de recorrer La Nube los participantes dejan sus
impresiones Al fondo, una muestra del fotógrafo Osvaldo
Fulgenzi sobre los participantes de la generación núbica.
Se recogieron alrededor de 15.000 testimonios escritos.
.
“... todo lo que me habían contado se daba en una forma
mucho más efectiva, más dinámica, más impresionante.
La respuesta del público fue realmente fabulosa, rebasó toda
expectativa, ya que pasaron 150.000 personas" (...) en La Nube
todo el mundo se sentía participante de verdad, y eso motivó
que se corriera un reguero de propaganda boca a boca que
provocó colas interminables (...) La gente estuvo dispuesta a
esperar hasta seis horas para poder hacer la experiencia...”Arq. Osvaldo Giesso - Director del Centro Cultual Recoleta (1984-1989)
El túnel de acceso es un pasaje hacia la aventura
multidimensional. El conducto se completa por medio
del espejo. Varios participantes relacionaron este
espacio con el tránsito del nacimiento.
En una de las salas contiguas se realizó una Documenta
del proceso creativo sobre la investigación del espacio y
los múltiples tratamientos de la materia, recorriendo
desde la cerámica hasta la creación de las Nubes.
“...El pueblo profundo, que participa en el recorrido
sicosensorial de sus Nubes, dice “SI” en forma masiva a su
mensaje de poesía, de liberación y de mutación de los
datos del conocimiento sensorial. Vox populi vox Dei, el
Dios del cielo de Mireya Baglietto es el del futuro, el de la
fe en el hombre en el seno de un nuevo dispositivo de
producción existencial y planetario...”Pierre Restany
Arcoiris, Sala Cronopios y J. Centro Cultural Recoleta, Bs. As., 1995 / 96.
En Homenaje al 50º Aniversario de la Organización de las Naciones Unidas. Dentro de Arcoiris y en salas
contiguas, se desarrollaron acciones, charlas y encuentros de reflexión para la construcción de un mundo
mejor, tratándose temas sobre la paz, la tolerancia y la unión entre los pueblos.
“¿Qué es real y qué no? Vengo de otro mundo que no estaba fuera sino dentro de mí. Lo que veía era
sólo un reflejo de mi propio universo personal (…) Sólo puedo percibir la luz que brilla más allá de todo,
entonces intuyo que esa es la realidad: el AMOR.”
“¡Una experiencia increíble! El espejito produce un impacto extraño. Entré desconfiado y burlón. Uno se
va adentrando y... !Oh! ¡Sorpresa! El desconcierto, después la curiosidad y después el deslumbramiento
(…) Experiencias como estas invitan a filosofar y a pensar en otras fronteras, otros mundos posibles.”
“Gracias, muchísimas gracias por ese vistazo al futuro perfecto, que en este caso no es sólo un tiempo
de verbo. Hasta cualquier momento de la eternidad y un día.”
La Trama Humana ocupó una superficie de 1200 m2. Un recorrido de 80 m de Conductos, realizados con telas
autoestructuradas de características orgánicas, crean el acceso al Gran Corazón Pulsante construido con
jersey y poligasa; allí se activa la mímesis entre la obra y nuestro propio corazón. La banda cuadrafónica
basada en el latido de un corazón sano completa la experiencia.
La Trama Humana, Salas Cronopios, J y C. Centro Cultural Recoleta, Bs. As., 1989.
“…una atmósfera envolvente que retoma la interioridad del cuerpo…
un camino distinto para llegar al conocimiento y a la sabiduría.”
La Nube 5 en Rosario, Patio de la Madera, Argentina, 1990.
“La nube 5 me secuestró del mundo, conocí algo que es indescriptible, no
creo que logre contar y trasmitir lo que se siente tal como fue realmente.
Tuve sensaciones no solo visuales, lo experimenté en todo mi cuerpo. No
puede definirse el espacio que se recorre, es realmente una aventura
para la imaginación. ¡Parece magia pero es real!”
“Es como desmaterializarse, como romper con el principio de que dos
cuerpos no pueden ocupar el mismo lugar en el espacio.”
“.. mi mente se abría cada vez más hasta lograr un estado de éxtasis y
una sensación de paz y placer. Esta obra activa nuestra imaginación más
allá de nuestros cinco sentidos comunes.”
“
.”
Creí que caminaba por el aire. Nada importaba, sólo había paz. Fue
como explorar otro planeta, un mundo totalmente diferente donde mi
cuerpo no era material. Me sentí fundamentalmente libre
“Es un despliegue de creatividad, un alarde de ingenio. Me hubiera
gustado que se me ocurriera a mi.”
Gira Nacional 2007 / 2008 Un emprendimiento itinerante por provincias argentinas.
Santa Rosa.
Mar del Plata.
Ushuaia.
San Juan.
Museo Provincial de Artes, Santa Rosa, La Pampa. 2007.
Centro Cultural Radio City-Roxy, Mar del Plata, Bs. As. 2008.
Centro Beagle, Ushuaia, Tierra del Fuego. 2008.
Centro Cultural Amadeo Conte Grand, San Juan. 2008.
Espejo en mano
Veinte años tenía hace veinte años
cuando, espejo en mano,
experimenté una forma de
transgredir los límites de la
imaginación y del espacio, parado
en una baldosa.
La situación era por sí misma teatral:
es infinito arriba; debajo el suelo,
plano; sin guión ni palabras, sólo
música, alguna luz y el unipersonal
de veinte actores en escena
circulando lento sobre el llano,
sorteando abismos y
voluptuosidades, espejo en mano.
Imaginé, recuerdo, a los límites y la
rutina como un antidoto del
hombre contra la desesperación y
pensé que, paradójicamente, la
esperanza anida en las ansias de
sortear aquellos límites, en salir de
esa rutina, por qué no, espejo en
mano.
Ingresé en La Nube con un espejo a
la altura de la nariz y los espacio se
ensancharon, el techo se vino al
piso, el plano se hizo relieve, el
adentro fue afuera, y viceversa.
Cada paso siguiente fue una
incógnita y hubo una sola certeza:
La Nube contiene sin dar seguridad.
La artista núbica, Mireya Baglietto
-a quien la historia del arte universal
alguna vez cobijará, sin dudas-
posa su mano creadora en suelo
fueguino. Tenemos la secreta
esperanza compartida de que su
obra y los cursos que aquí dará,
siembren la semilla del cambio de
mirada de nosotros sobre nosotros,
de los aquí y ahora con el paisaje y
con los por venir.
Porque La Nube es arte y
sostenibilidad. Es teatro, es danza,
plástica y psicoanálisis. Es
meditación trascendental, magia,
yoga y diseño. La Nube es
abstracta, emotiva, reveladora y
vertiginosa. Es volar en aladelta,
navegar en kayak, bucear en
profundidades, hacer cumbre, batir
un record.
La Nube es uterina, contenedora,
interactiva, interrogadora y
movilizante. La Nube es
sencillamente inolvidable y
transformadora, y viene a
recordarnos ese lema que ya es
patrimonio de la humanidad: Otro
mundo es posible. Que la disfruten.
Silvio BocchicchioSubsecretario de Cultura de Tierra del Fuego.
Una aventura sensorial
Con La Nube, Mireya Baglietto nos
invita a tener una experiencia
transformadora.
Nos propone una aventura:
liberarnos de las estructuras
tradicionales y ampliar las
coordenadas tempo-espaciales
habituales desafiando el mundo tal
cual lo hemos aprehendido, el
mundo de las certezas y
seguridades. Nos propone un viaje
a los ancestros, al principio de las
cosas. Nos retrotrae a un mundo
premoderno en el que los sentidos y
las significaciones nos anteceden.
La Nube es un campo de
estimulación y está al servicio de
nuevas exploraciones: la consigna
es Ingresar, sin intelectualizar, sin
tratar de contar la situación. La
artista categoriza la percepción y la
imaginación, provocando el
asombro y la sorpresa y nos inicia en
un proceso de apertura a nuevas
perspectivas. El experimentador
pasa a ser un protagonista de la
obra, creando una obra diferente
cada vez.
Mireya se desmarca del horizonte
ontológico conceptual, y por ello,
hunde sus raíces entre lo místico y lo
racional. Propone la realización de
un espacio que irrumpe como
esfuerzo del hombre pero como
promesa de su alteridad.
Esta propuesta artística, La Nube, es
reconocida como una de las
experiencias más importantes del
arte contemporáneo y es un orgullo
contar con la obra de una artista
de la envergadura de Mireya
Baglietto en San Juan.
Prof. Virginia AgoteDirectora Museo Provincial de Bellas Artes
“Franklin Rawson”.
Obra de arte participativo
“La Nube viajera en Santa Rosa, un
aporte del arte a la transformación
social”, de la artista Mireya Baglietto
es una obra de arte participativo
que quedará inaugurada mañana
viernes a la hora 19:30 en el Museo
Provincial de Artes (9 de Julio y
Villegas) de esta ciudad.
Experimentada desde el año 1980,
propone y logra la expansión de la
mirada de los participantes por
medio de un recurso inusual, un
espejo que se le entrega a cada
persona para recorrer la obra. La
Nube actúa como un útero que
estimula y contiene a los
participantes para desplegar
libremente la singularidad de su
propia mirada.
(…)
Gobierno de La Pampa
Hay una nube sobre Mar del
Plata
Una nube que lleva en su interior,
como todas las nubes, el agua
oculta de la fertilización.
Claro que en este caso, La Nube 12,
dará sus frutos en nuestra
imaginación, pues deberemos
recorrerla internamente despojados
de los prejuicios del mundo
racional.
Bachelard dice que las nubes
simbólicamente representan al
mensajero, son asimiladas a los
profetas. Traen una nueva fe. Y esta
nube de Mireya Baglietto, profeta
del arte, también nos invita a tener
una experiencia novedosa.
Un contacto con la conciencia
universal, con los arcanos, con los
arquetipos, un viaje a los ancestros,
al principio de las cosas.
Caos, magma, entraña, útero,
cueva del fin del mundo que se
abre para que ingresemos para salir
renovados, distintos, nuevos, tal vez,
mejores.
La nube, océano de aguas
superiores, reino del antiguo
Neptuno, donde flotar y volar no
sólo nos está permitido sino que se
corresponde a esta nueva
naturaleza que comenzamos a
reconocer apenas nuestros ojos
miran más allá del espejo.
Y nos alegra profundamente que
sea en la ciudad del mar este
encuentro religioso, como lo
propone la autora en algún
reportaje: “una búsqueda que
facilite re-ligarnos con la Creación”.
Qué mejor que inaugurar un
espacio con esta muestra que ha
sido catalogada como una de las
experiencias más importantes del
arte contemporáneo argentino;
qué mejor que hacerlo en plena
temporada marplatense y de
manera popular; qué mejor que la
cálida y sabia mirada de Mireya
Baglietto para iniciarnos en un
proceso de apertura a nuevas
perspectivas.
Por todo ello, celebramos que sobre
Mar del Plata, se expanda esta
nube, siempre en metamorfosis,
siempre cambiante, y que nos deje
jugar en el fantástico mundo donde
tiempo y espacio mutan
permanentemente escondiendo la
identidad eterna de una verdad
superior.
Marcelo MaránDramaturgo y director de teatro. Ex Secretario
de Cultura del Partido de General Pueyrredon.
Se trata de la creación de ambientes
arquitectónicos “blandos” que transforman el
hábitat en “continentes”. Análogos a la
morfología de la naturaleza, tanto interna
como externa, estos ambientes propician
tranquilidad y bienestar.
En algunos casos se realizan transformaciones
totales del espacio original y en otros se
modifican sólo algunos muros o insertan
grandes planos pictóricos llamados Habitantes,
Una arquitectura para el alma / UAPEA.
La relación del arte con el buen vivir
En 1995 Baglietto instala
la primera obra UAPEA
interviniendo totalmente
el Espacio Giesso. Poco
tiempo después realiza
otra puesta en el Centro
Cultural Eugenio Virla de
la Universidad Nacional
de Tucumán.
En 2001 transforma el
noveno piso del Teatro
General San Martín
creando la sala de
conferencias Punto de
Encuentro para el III
Festival Internacional de
Teatro en Buenos Aires.
que exceden los límites habituales de un
cuadro.
Por medio de recursos propios del arte núbico,
como telas tensadas, pequeñas Nubes,
almohadones, mesas pictóricas y otros
“objetos” diversos, se crean contextos que
forman parte de la vida cotidiana, de la
empresa. Algunos quedan permanentes y otros
sólo perduran por un breve período o por un
evento.
Encuentros / Ceremonias / Rituales / Docencia.
Ojo al Ojo. 2006Parque Avellaneda, Bs. As.
El arte no es inocente. Aunque el juegoasí lo parezca, esta acción colectiva
provoca relaciones profundas con unomismo, los otros y el entorno natural.
Encuentros Holísticos de Creatividad. 1987Centro Cultural Recoleta, Bs. As.
Acciones participativas que facilitan elacceso a tiempos y espacios subjetivos y
singulares, donde se crean condicionesatípicas y amorosas en el desarrollo
vincular.
Reencuentro para una Nueva Era. 1990El Bolsón, Río Negro.
Baglietto acompañada por el grupoTerapia del Canto y músicos rionegrinos
realiza la ceremonia de cierre. Unagradecimiento a La Madre Tierra donde
cerca de mil personas tejen una TramaPlanetaria.
Espacios en el espacio.1994Centro Cultural Recoleta, Bs. As.
El espejo deviene en magia. Los infinitospuntos de vistas se multiplican
relativizando la percepción domesticada.Desde la virtualidad se comprende
más allá de la razón.
La mutación de las distancias. 1991Jardines del Planetario, Bs. As.
La percepción no es sólo visual, el cuerpoentero sintetiza nuevos vínculos grupales
integrados al paisaje. La materia colaboracon el proceso donde el caos se
transforma en génesis.
Proyecto Vermelho. 1986Operaçao Experimental. Museo de ArteBrasileira / F.A.Á.P. São Paulo, Brasil.
Instalación participativa realizada conmaderas y telas donde el público juegay transforma la obra.Dentro de la propuesta del artista italianoBruno Talpo.
Núbica, un nuevo paradigma del arte. 2005Seminario de Posgrado, IUNA, Bs. As.
La tarea docente se centra en laexploración perceptiva provocandointeracción entre la persona, el espacio y lamateria (PEM). Desde la pre creatividad secrean nuevos vínculos abiertos a nuevasrelaciones dimensionales.
Núbica, un nuevo paradigma del arte. 2005Seminario de Posgrado, IUNA,
Exploración de tensiones.Las cualidades de los materiales setrasladan al cuerpo, creando sensacionesinéditas que alimentan la percepcióny la expresión creativa.
Bs. As.
Desarrollo de capacidades creativas. 2000Seminario en Estación Núbica,
Como consecuencia del seminariorealizado en 1999 en la Universidad deSanta Catarina, Brasil, un grupo deestudiantes se traslada a Bs. As. paraprofundizar experiencias sensorialesaplicables a la pintura.
Bs. As.
HAGAPAZ. 1990Plaza de las Naciones Unidas,
Un acontecimiento antropológico creadordonde se unen tierras de todas las
provincias argentinas a fin depropiciar la unidad y la paz.
Organizado junto a Fundación Librecon el auspicio de 20 organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales.
Bs. As.
Fundamentos del Arte Núbico. 1994Universidad de Belgrano,
Se realizan múltiples seminarios en lascarreras de Abogacía, Psicología,Arquitectura, Diseño Gráfico, CienciasEconómicas y Administración deEmpresas, todos dentro de la cátedraComprensión e Influencia del Arte.
Bs. As.
Núbica, un nuevo paradigma del arte. 2006Seminario de Posgrado, IUNA,
Así cómo se activa la participaciónPEM (persona, espacio, materia), tambiénse explora con diferentes marcosreferenciales que habilitan recortespropios de la percepción.
Bs. As.
El Arte Núbico es un camino de síntesis para la apertura dela comprensión. Las acciones que propicia son netamenteparticipativas y la verdadera obra es la experienciavivencial de los llamados co-creadores sintientes.
En todas estas acciones participativas la primera consignasiempre es el contacto sensorial con la Madre Tierra, conuno mismo y el universo, para reconocer que estamos vivosy compartiendo el mismo espacio con todo lo existente.Desde este lugar, se estimulan las cualidades naturales dela percepción e imaginación por medio de la palabra y eluso de elementos mediatizadores, tales como telas, piolas,papeles, luces, música, sonidos, visores, marcos y espejos.Estos elementos se trabajan “antes de la generación de lasformas” a fin de no apelar a la memoria cultural y asíprovocar relaciones nuevas y creativas entre la persona, el
espacio y la materia. Los principios metodológicos que seaplican, son siempre los mismos y están dirigidos a activar elhemisferio cerebral derecho. Las consignas sonesencialmente de estímulo y contención, y tienen comometa desplegar nuevos circuitos de la creatividadindividual y grupal. Las singularidades de las consignasdependen del objetivo específico del trabajo a realizar.
En la actividad docente se suma el planteo teórico-reflexivo acerca de la ciencia y el pensamientocontemporáneo y su relación con la supervivenciahumana y planetaria, la descripción de los ejes y circuitosque organizan la propuesta. Como cierre se plantea unanueva ronda de reflexión sobre el acontecimiento internosensorial que produjo la experiencia en cada participante.
Acerca de los últimos quince años.
Desde el año 80, la producción de obras núbicas es constante y las variables van fluctuando por
diferentes juegos participativos, en pos de la ampliación de la mirada y la apertura de consciencia.
En 1996 Baglietto abre un nuevo ciclo con obras de menor tamaño que pueden ser llevadas a
diferentes espacios. En los últimos años con la participación de Alex Fernández, un artista que suma
su conocimiento tecnológico a la propuesta, incorpora mecanismos para producir movimiento,
aire y nuevos sonidos. Con estos nuevos recursos se crean nuevas obras neumo y mecánico
cinéticas que hoy continúan en pleno desarrollo.
Homenaje al Árbol Planetario.1996
SESC, Porto Alegre, Brasil.
El viento infla las telas armando y
desarmando volúmenes que se
transforman y complementan aportando
a la estética orgánica de lo inconcluso.
Refugios de la Mirada. 2005
Centro Cultural Recoleta, Bs. As.
Estas obras son netamente participativas,
La gente entra en ellas y comparte el giro
que provoca la brisa o a veces el viento.
En algunas ocasiones estos Refugios
fueron remontados como barriletes.
Refugios de la Mirada II. 2006
Dirección General de Museos, Bs. As.
Dentro de la muestra Terreno de Arte
Experimental, creada por Claudia Aranovich,
se montan seis grandes conos realizados
con telas impermeables iluminados
desde su interior.
Juegos de la Mirada. 2006
Dirección General de Museos, Bs. As.
Espacio Núbico con variables textiles
y cromáticas especialmente realizado
para el Museo Interactivo Chicos.
Como siempre, la meta es estimular
nuevas miradas creativas.
Útero. 2004
Salón Nacional de Artes Visuales, Bs. As.
El espejo cambia su dirección hacia abajo
creando una configuración envolvente.
Pulsos sonoros y lumínicos interactúan con
el cuerpo del participante. Obra en
colaboración con Alex Fernández.
Corazón Pulsante. 2006
Corazones Vivos, Fundación Favaloro, Bs. As.
Se introduce el movimiento vibratorio de
sístole y diástole. Los participantes confluyen
en sonido y movimiento con un ritmo
cardíaco sano. Propuesta artística de
proyección terapéutica. Obra en
colaboración con Alex Fernández.
Planeta Alterno. 2005
Salón Nacional de Artes Visuales, Bs. As.
Obra lumínico cinética realizada a partir
de una escultura cerámica. Una caja
espejada en su interior provoca
acciones dinámicas en la mirada.
La obra obtiene el Gran Premio
Presidencia de la Nación.
Homenaje a Luis Vives. 2003
Universidad La Nave, Valencia, España.
Invitada por los comisarios David Arlandi
y Javier Marroquí, Baglietto interviene
escultóricamente el claustro
de la universidad. La obra
permanece durante tres meses.
Stand Página 12. 1996
Feria del Libro, Bs. As.
Stand realizado a partir de recursos núbicos
con la incorporación de una perspectiva
forzada que profundiza el espacio.
La obra obtuvo el Segundo premio
al mejor Stand.
Homenaje al Espíritu Humano. 2004
Espacio Giesso, Bs. As.
Un homenaje a las víctimas
de la Amia al cumplirse 10 años
del .
Instalación neumo cinética y acústica
realizada en colaboración
con Alex Fernández.
criminal atentado
Puede ser o es lo mismo. 1996
Teatro General San Martin, Bs. As.
Escenografía para la obra en
homenaje a Javier Villafañe.
Sala Cunill Cabanellas.
Dirección Cocho Paolantonio.
Pulsos II. 2007
La Noche de los Museos, Bs. As.
Instituto Universitario Nacional del Arte.
Museo de Calcos Ernesto de la Cárcova.
Instalación neumo cinética y acústica
realizada en colaboración con
Alex Fernández.
Investigación 2002 / 2010 Cuando lo único permanente es el cambio.
Hoy, el mundo entero está inmerso en una crisis vertiginosa, las lógicas y los marcos referenciales cambian
permanentemente, ambos se mueven a tal velocidad que tornan muy difícil la comunicación y la comprensión.
Ya sabemos que nada en la vida es estático, sin embargo seguimos alimentados por imágenes fijas y datos
“formales”. Las fotos no respiran ni dan calor ni frío, en tanto la lucidez del pensamiento suele recorrer un largo
camino hasta encarnar en acción.
La propuesta núbica pasa por el cuerpo, por las experiencias vividas, las obras son estímulo para sentir y también
para darnos cuenta que es necesario sentir que se siente. En la década actual se abre un nuevo capítulo, donde
se integra el movimiento como “factor” imprescindible para poder entender un poco más el vertiginoso mundo
contemporáneo.
2002 / 2005. Comienza una
nueva y amplia investigación
para realizar Tierraviva, un
proyecto que concientiza el
vínculo con la Madre Tierra.
La obra se apoya sobre el piso,
el espejo se invierte y se ofrece
vestuario a los participantes.
Obra aún sin concretar.
Con los aportes de Alex
Fernández y el equipo de
investigación, en 2004 se dan
los primeros pasos de las obras
neumo cinéticas que se
desarrollarán durante toda la
década, hasta convertirse en
instalaciones participativas
en movimiento.
La materia se enriquece
con tratamientos de
impermeabilización y
endurecimiento. La renovación
de la paleta es análoga a los
organismos vivos.
Las obras respiran y se
mueven en similitud con
las vísceras humanas.
Ahora el juego continúa entre
las cualidades de la materia, el
espacio y el movimiento. Las
telas que ahora se despliegan
por el piso, serán colgadas
para desplazarse a diferentes
alturas. Por medio del espejo el
piso tendrá distintos niveles
de profundidad.
Las experiencias en altura
realizadas en estudio son sólo
una aproximación a los
alcances que se lograrán en la
sala Villa Villa, ya que los 12
metros de altura de la sala, se
convertirán en profundidades
de 12 metros bajo los pies.
Aun después de trabajar 30
años con telas, éstas siempre
sorprenden. Al cambiar el
soporte en el espacio, se
inauguran nuevas y múltiples
perspectivas. A la mirada se
suma el espejo y al espejo se
suma la infinita creatividad de
los participantes.
Durante la investigación se
suman proyecciones de foto y
video sobre soportes móviles
transparentes y opacos.
El camino abierto ofrece
variables de gran interés para
aplicar en múltiples proyectos
espaciales.
El taller continúa poblándose
de inquietudes y acciones
creativas. Ahora el objetivo
está en avanzar con la
investigación de Operación
Consciencia, un proyecto
creado especialmente para la
sala Villa Villa del Centro
Cultural Recoleta.
OC requiere el desarrollo de
mecanismos específicos para
mover los velámenes bajo los
techos de Villa Villa.
Los recursos son esencialmente
sencillos, la complejidad está
en crear un sincro entre los
movimientos de la obra y las
vivencias de los participantes.
Los mecanismos se ajustan a
las variables del proyecto,
así como el proyecto se ajusta
a la tecnología. La condición
recursiva de esta obra incluye
un serio cuidado de los
participantes porque vivirán
grandes movilizaciones
sensoriales.
La documentación de foto y
video hace posible la relectura
permanente de lo realizado
durante el proceso creativo.
Los recursos investigados son
sólo recursos. Lo significativo es
el destino de su aplicación.
Paciencia, pasión, libertad y
convencimiento son las claves
del trabajo constante. Cada
nueva acción desarrollada da
cuenta de los infinitos caminos
que el arte es capaz de
generar para alimentar la
lucidez humana.
Del Cielo de Abajo
De la presentación de la muestra Arte y Pensamiento NúbicoCentro Cultural Francisco Paco Urondo, invierno 2010
Osvaldo Mastromauro*
Mireya Baglietto es una de las creadoras más
originales e innovadoras del arte argentino de las
últimas décadas. Sus orígenes en cerámica
muestran un primigenio interés por materiales
directamente ligados a la tierra. Pero cuando se
sumerge en el Arte Núbico, que le ha hecho
destacar nítidamente del resto de sus colegas
artistas, da un salto cualitativo.
No tengo mejor aproximación que rememorar mi
propia experiencia en la Sala Cronopios del C.C.
Recoleta, que me recomendara el colega y
maestro Fermín Fevre. Yo estaba titubeante en la
puerta, ante un panorama distante a un tiempo
que cercano de telas multicolores (que bajaban
graciosamente de las alturas y volvían a elevarse
en curvas y curiosas ondulaciones), cuando una
señora bella y agradable me invitó a entrar. ¿Qué
hay que hacer?, pregunté. Sólo caminar con
cuidado -fue la respuesta-, sólo que con un
espejito bajo la nariz, y recorrer la instalación.
El viaje tuvo algo de alucinatorio: tentaba con mi
pie errar por entre profundos abismos, nubes de
colores, paisajes insospechados y nunca hollados
por pie humano. Fue un viaje breve y
extraordinario.
Allí comencé a entender que Mireya probaba
desarmar la percepción habitual, en tres
dimensiones -la habitual euclidiana-, para
rearmarla, a través de ese recorrido, en formato
n-dimensional. Con más ciertos condimentos que
se tornaban parte de esa errancia: el distendido
placer de flotar entre nubes, mientras debajo
desfilaba un mundo increíble. Me parece
apropiado parafrasear al Maese Eckhart: “Lo que
arriba, igual abajo”.
Cuando Mireya focaliza en la intangibilidad de su
arte, toca fuertes puntos conceptuales, entendido
esto como temáticas que exceden el terreno de
las artes plásticas, pero que ésta incluye cuando el
artista incorpora en tanto “campo de estimulación
sensorial”. Una de las tantas lecturas que su obra-
instalación propone es la deconstrucción del
armado censo-motriz, cuya estructura no es sólo
la que se percibe inmediatamente, sino
subsidiariamente simbólica. Si a ello le sumamos
la música que envuelve la atmósfera creada, y la
sensación de inusual movimiento que implica la
idea de pasaje, obtendremos una acotada
aproximación a la completitud que dicha
experiencia provee.
En definitiva, Mireya transforma su obra en una
gran epopeya, donde, sin narrarlo, suscita
estados posibles del alma a través de la
intervención activa del contemplador.
Sinestesias mediante, reúne lo mas osado y
rupturista del arte occidental (los tajos de
Fontana, el especial azul y la corporalidad de
Ives Klein en sus cuerpos, al citado Joseph Beuys,
la fineza y profundidad de Kurt Schwitters y sobe
todo Paul Klee), con experiencias de meditación
provenientes de Oriente, que son proclives a la
calma y a la sensación de ingravidez.
No es casual este paralelismo entre el
pensamiento - vida de Oriente (con citar a
Confucio - [Kunt-Tseu] o Lao-Tse alcanza), y la
mística de y en Occidente: (Maese Eckhart,
Hildegard Bingen,
El espacio se articula no en forma separada del
tiempo -visto como duración- sino que se
integran en tanto experiencia única. Muestra lo
que mi amigo el músico y poeta Juan Noel
Mazzadi llamaba “El Cielo de Abajo”, pues pone
esa magnitud al parecer inalcanzable bajo la
nariz de cada uno de nosotros: partiendo del
humus, eleva la condición humana al Éter y la
devuelve al Origen.
* Director Museo Nacional” Casa de Yrurtia”, Miembro
Consultivo CONEAU, Crítico de Arte free lance, dicta
seminarios y conferencias. Profesor en Filosofía, (UNLP)
Curador Nacional e Internacional.
Cuando el aire deviene arte
Así como en la pintura de Magritte “Esto no es una
Pipa”, Tierraviva no está hecha de tierra, ni Euqsob
es un bosque al revés, como tampoco es un no
bosque. En estas obras la gran novedad son los
volúmenes hechos con aire que se recorren con el
ya clásico espejo núbico, en estas ocasiones
enfocado hacia abajo para estimular nuevos
hallazgos.
Desde la poética, el espejo confirma el hallazgo de
Werner Heisenberg “El observador modifica lo
observado” quien desde el Principio de
Incertidumbre sustenta uno de los pilares de la
contemporaneidad donde desaparece la realidad
objetiva y con ella el fin de una vieja manera del ver
el mundo. TIERRAVIVA y EUQSOB producen
acciones tan reales y tangibles como virtuales e
intangibles y tan inspiradas y grandiosas como el
caleidoscopio que cada uno se permita habilitar.
Obras que respiran y se modifican al ritmo de un
pulso vital, estructuras arbóreas que giran y en su
giro invitan a ser penetradas creando una
revolución visual. En ellas, todo se mueve, se
quiebra, se duplica y se evapora. A causa del
espejo, los ojos del partícipe vislumbran una manera
diferente, inclusiva y dinámica de ver el mundo. Una
experiencia que deviene en aceptación de
escenarios múltiples, inestables, inciertos y cercanos
al caos. En estas obras, las aventuras perceptivas
resultan análogas a investigaciones de la física
contemporánea que demuestran como la materia,
considerada estática y predecible, se comporta en
realidad de manera dinámica e impredecible.
La artista está convencida que el gran cambio que
hoy el mundo necesita será la respuesta a una seria
y profunda revolución de la mirada, para lo cual es
necesario que se multipliquen los lenguajes
pluralistas y abarcativos donde se incluyen la
poética del espacio, la absorción de lo intangible,
la valoración de la unidad y la resignificación de los
tiempos.
EUQSOB, el bosque invertido / 2011 /Galería Pasaje 17
EUQSOB, el bosque invertido / 2011 /Galería Pasaje 17
TIERRAVIVA / 2011 / Hall ARTECLASICA
TIERRAVIVA / 2011 / Hall ARTECLASICA
“TIERRAVIVA” y “EUQSOB, el bosque invertido”
En 2011 Mireya Baglietto, con la participación de Alex Fernández realiza dos
nuevas obras que dan continuidad al proceso creativo nacido en 1980 y
ampliado en 2004. En ellas se invierte el espejo y el aire, la respiración y los pulsos
se convierten en “materia animada” que abre nuevos estímulos para la
percepción.
Un vínculo innombrable.
“Es bueno tener un atajo para comprender desde el cuerpo,
aquellas síntesis que los vericuetos de la razón no pueden recorrer.”
El Arte Núbico tiene como objetivo la apertura de aspectos profundos de la creatividad humana, aquellos
donde el ser se re-liga con sí mismo, la sociedad y el universo. Tomando como referencia el análisis que Paul Klee
hace de la creatividad, es posible observar que a diferencia de otras manifestaciones del arte, donde el leit
motiv es la creatividad expresiva (segunda etapa del proceso creativo), el AN trabaja en la movilidad
perceptiva, vale decir en la 1º etapa del proceso: la pre-creatividad, suma de instancias donde la percepción y
la imaginación se despliegan para provocar una gran movilización. Esta es una etapa profundamente
conocida por los artistas, sin ella no sería posible intuir, imaginar ni percibir la energía creativa que luego hará
posible la realización de obras y proyectos.
La arquitectura del EN está estructurada
desde una concepción orgánica y a su vez
no remite a la memoria cognitiva. Por medio
de un espejo se produce la integración de los
propios espacios internos con el espacio
externo. La experiencia de ingravidez moviliza
el punto de encaje de la realidad ordinaria. La
percepción del espacio es la detonante
esencial en la renovación perceptiva.
La materia utilizada para la construcción de
un EN es tratada antes de la generación de las
formas. La mayoría de los materiales cuelgan
del techo por simple gravitación. Mediante el
uso del espejo manual se invierte la
perspectiva provocando sensaciones de
ingravidez y atemporalidad dinámica. Telas
de algodón y films sintéticos son tratados por
medio de texturas, pliegues, colores,
transparencias, luces, sombras y demás
cualidades propias de las artes plásticas.
Desde una actitud dinámica, la persona
despliega su percepción y activa su
imaginación creativa L a v i v e n c i a s e
produce dentro de un EN o bien participando
de un grupo humano dispuesto a recibir
estímulo y contención. El movimiento corporal
y el uso del espejo manual renuevan los puntos
de vista de la realidad ordinaria, dando lugar
a nuevas percepciones tempo espaciales
que facilitan la mirada prístina e incontami-
nada.
.
El AN trabaja en la primer etapa del proceso creativo: la pre-creatividad y lo hace estimulando la percepción dentro de un circuito de
interacción entre la persona, el espacio y la materia. Las condiciones de esta nueva gestalt surgen a partir de una modificación radical
de la mirada que desacomoda el punto de encaje desde el cual pensamos, sentimos y actuamos en el mundo. Vista oído y tacto son
estimulados por medio del espacio y la materia.
Cualidades vinculantes entre la persona, el espacio y la materia / Relación PEM
Espacio
Materia
Vínculo
Persona
Vínculo
Materia
Espacio
Personal
Univers
al
Co
tidia
no
Vínculo
Persona Materia
Vínculo
Espacio
Persona
Personal
Univers
al
Co
tidia
no
Percepción
Ima
gin
ación
Expresi
ón
An
tes
de
lageneración de
las
form
as A
nte
sde
lageneración de
las
form
as
Percepción
Ima
gin
ación
Expresi
ón
Personal
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no
Univers
al
Percepción
Expresi
ón
Ima
gin
ación
An
tes
de
lageneración de
las
form
as
Espacio
Desde la propuesta núbica el arte no se traduce en el desarrollo
de objetos sino de vínculos sensibles que nos religan con la
Creación. La persona, el espacio y la materia interactúan para
dar origen a nuevos circuitos creativos, los que pueden ser
aplicados a distintas disciplinas y ámbitos profesionales. La
activación de estos vínculos se potencia cuando se relativiza la
convención del espacio cartesiano que da lugar al pensamiento
lógico y a su vez se acrecienta la percepción y la imaginación
creadora por medio de la sensibilidad y el compromiso corporal.
El arte como vínculo con la creación
Vínculo
An
tes
de
lageneración de
las
form
as
Personal
Univers
al
Co
tidia
no
Espacio
Percepción
Expresi
ón
I ma
gin
ación
Persona Materia
Pre-Creatividad: movilización previa del creador. Creatividad:
concreción manifiesta de la obra o idea. Re-Creatividad: aquello
que la obra o idea provoca en los demás. Cuando el proceso
creativo es amplio y profundo, el circuito se torna recursivo y
resiliente generando una progresión geométrica con resultados
impredecibles.
Etapas del Proceso Creativo según Paul Klee
Creatividad
CreatividadRe-Creatividad
Pre-CreatividadPre-Creatividad
La mirada es una acción que nos compromete con la vida. Desde
esta perspectiva la mirada no sólo proviene de la visión sino
también de la sensibilidad. La mirada que establezcamos con el
espacio determina en gran medida nuestra condición de estar
escindidos o implicados en todas las manifestaciones de la
naturaleza, ya sea interna (nosotros mismos) como externa
(sociedad, naturaleza, planeta, universo)
¿Qué ven tus ojos que mis ojos no ven?
¿Qué siente tu cuerpo que mi cuerpo no siente?
La razón y la sensibilidad provienen de diferentes hemisferios
cerebrales. La interacción de ambos provoca el desarrollo de la
máxima creatividad. Nuestra cultura occidental ha valorado
durante varios siglos la primacía de la razón sobre la sensibilidad,
relativizando y o desatendiendo el valor de la percepción,
imaginación, intuición y premonición como cualidades de la
inteligencia.
Hemisferio derecho
Sensibilidad
Hemisferio izquierdo
Racionalidad
La mirada, lo mirado y la implicancia Máxima creatividad
Los dos hemisferios cerebrales
La concepción que tenemos del espacio está íntimamente relacionada con la concepción de la vida. La libertad con
que conducimos nuestra mirada hacia lo íntimo, circundante, infinito y eterno permite situarnos en nuestro propio modo
de relacionarnos con la Creación.
Relación Espacio / Vida
HolísticaDualista
Infinita / DinámicaAcotadaEstática / Puntual
Convencióndimensional
Reduccióndimensional
UniversalCuboRepresentación plana
Cómo mira:
Qué mira:
Qué produce:
Desde afuera y tiende hacia lo
estático. Se separa de “lo otro” y lo reconoce
desde la forma externa.
Objetos, formas, ideas, noticias,
espacios, naturaleza, culturas, dogmas, etc.
No involucra ni compromete al
observador con lo observado. Facilita la
creación de sistemas de sometimiento.
Cómo mira:
Qué mira:
Qué produce:
Desde adentro del sí mismo y
tiende hacia lo dinámico. Entra y comparte lo
que mira. Establece conexiones.
Grandes contenidos, lapsos,
intervalos, espacios ilimitados, etc.
Compromete con la creación
de nuevos sistemas de convivencia.
“El observador modifica lo observado”
Heisemberg.
Espacio
Ser humano
Mirada
Concepción de la vida
Consumo
Sometimiento
Compartimentación
Masificación
Unicidad
Integración
Transdisciplina
Vida
Arriba
Ser humano
Adentro
Racionalidad
Especialización
Muerte
Abajo
Naturaleza
Afuera
Sensibilidad
Interdisciplina
Espacio
Ser humano
Mirada
Concepción de la vida
Espacio
Ser humano
Mirada
Concepción de la vida
Interrogante
Mirada escindida Mirada implicada
Libertaddimensional
DOCE PRINCIPIOS GENERADORES DEL ARTE NÚBICO
DOCE VALORES A DESARROLLAR
Percepción del espacio
Activación del eje de identidad
Desarrollo del tiempo interno individual
Desarrollo de la mirada protagónica
Colaboración al encuentro de nuevas dimensiones
Consciencia de pertenencia al planeta
Desarrollo de vínculos intra, inter y transpersonales
Valoración de lo efímero
Valoración de lo virtual
Valoración de lo fluyente
Valoración del caos como parte del proceso del génesis
Estimulación del crecimiento ofreciendo contención
Reprogramar el dial de la existencia
Promover la identidad prístina
Desarrollar la identidad Terranáutica
Contactar el orden natural para comprender la naturaleza del orden
Desplegar nuevas claves de la comprensión
Desplegar nuevas dialécticas de síntesis
Destacar la condición de nuestro ser co-creador sintiente
Desarrollar la lectura simultánea aquí / ahora / eternidad
Acceder a los mundos cotidianos no manifiestos
Contactar la reversibilidad de los valores establecidos
Ampliar los límites ordenadores de la mente
Sintonizar valores que aún no tienen forma
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