Monumentos de Roma: Las 15 joyas
que debes visitar 18 diciembre, 2016. Descubre EuropaERIOR
Hace siglos que el tiempo parece haberse detenido en Roma, la
Ciudad Eterna. Pero hay que decir que esta es una ciudad muy viva
que aún mantiene latentes sus 3.000 años de Historia desde que fue
fundada por los hermanos Rómulo y Remo.
Siendo la antigua capital del Imperio Romano, la ciudad dominó toda
la cuenca del Mediterráneo y gran parte de Europa. Fue una de las
primeras grandes metrópolis del mundo y su legado histórico es
enorme.
Más tarde llegó la religión, y con ella la construcción de los mayores
templos del catolicismo.
Dioses, Emperadores y Papas contribuyeron a que hoy Roma sea la
ciudad con más monumentos históricos y arquitectónicos del
mundo.
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Los Monumentos más importantes de Roma
Estos son algunos de los monumentos más importantes y visitados
de la capital italiana. Una ruta imprescindible en tu viaje por la Ciudad
Eterna.
Coliseo Romano
El Coliseo es el monumento más conocido de Roma y
está considerado como un símbolo de la ciudad. Esta imponente
construcción, con más de 2.000 años de historia, fue levantada durante
la dinastía flavia. Se construyó en el siglo I d. C. bajo el mandato de
Vespasiano, aunque su construcción duró 8 años, ya con emperador
Tito en el poder. En aquella época fue el mayor anfiteatro romano, con
188 m de longitud, 155 m de ancho y 57 m de alto. Sus gradas podían
acoger a más de 50.000 espectadores, que disfrutaban de
sorprendentes espectáculos: caza de animales salvajes, ejecuciones,
lucha de gladiadores y naumaquias, entre otros juegos. En la
actualidad, es una de las 7 Maravillas del Mundo y uno de los
monumentos más visitados.
Basílica de San Pedro del Vaticano
La Basílica de San Pedro del Vaticano es el templo religioso más
importante del Catolicismo, que acoge, a su vez, la Santa Sede. En su
interior, está enterrado San Pedro, el primer Papa. Su construcción
(1506-1626) la realizaron algunos de los más famosos arquitectos de la
época, como Bramante, Miguel Ángel y Carlo Maderno. Algunas de
las obras de arte más importantes que se encuentran en su interior son
el Baldaquino de Bernini, la Piedad de Miguel Ángel, la estatua de
San Pedro en su trono y la increíble cúpula que corona la Basílica.
Dentro del Vaticano, tenemos otra visita imprescindible; Los museos
Vaticanos, la colección de arte más grande del mundo.
Foro Romano
El Foro Romano era la zona central de la ciudad antigua de Roma. Allí
se encontraban las instituciones gubernamentales, el mercado y los
templos religiosos. Al pasear por él se pueden visitar múltiples
monumentos, edificios y ruinas de gran interés, como, por ejemplo,
la Vía Sacra, el Arco de Tito y los Templos de Vesta y Saturno, entre
otros. Su localización no tiene pérdida, ya que se encuentra al lado del
famoso Coliseo Romano.
Fontana di Trevi
La Fontana di Trevi es una de las fuentes más hermosas,
monumentales y visitadas del mundo. Su inconfundible estilo barroco
se debe al artista casi desconocido Nicola Salvi. Este comenzó su
construcción en el siglo XVIII, pero le llevó unos 30 años acabarla. Una
de las características que más llama la atención es lo imponente de la
fuente y pequeña que es la plaza en la que está ubicada. También se
ha convertido en casi un ritual lanzar una moneda al interior de la
fuente y pedir un deseo.
Piazza del Campidoglio
La Piazza del Campidoglio es una maravillosa plaza situada sobre la
Colina Capitolina. Fue un encargo del papa Pablo III a Miguel Ángel
después de la visita del rey Carlos I en 1536. Miguel Ángel construyó
esta plaza con una planta trapezoidal y la orientó hacia la Basílica de
San Pedro. En la plaza, puedes visitar también el magnífico Palacio
Nuevo, subir por su preciosa escalinata de la Cordonata y admirar la
estatua ecuestre de Marco Aurelio.
Panteón de Agripa
El Panteón de Agripa, es el monumento mejor conservado de
Roma. Su construcción se llevó a cabo en el año 126 a. C., cuando
gobernaba Adriano. Su principal característica es que se trata de un
edificio circular, ya que su circunferencia mide lo mismo que su altura:
43,3 m. Su interior conserva las tumbas de algunos de los más
importantes reyes de Italia y valiosas obras de arte. Aquí también está
enterrado el grandísimo pintor Rafael.
Piazza Navona
La Piazza Navona es una de las plazas más hermosas e importantes
de Roma. Toda ella es un monumento en si misma. Característica por
su estilo barroco, esta plaza está situada en pleno corazón de la ciudad.
Los monumentos más famosos de la plaza son la Fuente de los Ríos
y la Iglesia de Santa Agnese in Agone. También es un lugar muy
animado y con mucha vida, ya que es visitado por muchos turistas, y
donde muchos artistas callejeros muestran sus obras.
Plaza de España
La Plaza de España es una de las plazas más conocidas e interesantes
de Roma. Se llama así debido a que aquí está ubicada la embajada de
España desde el siglo XVII. Esta es una de las zonas más importantes
de la ciudad, ya que en ella convergen las Vias dei Condotti, Frattina
y dei Babuino. Una de sus características arquitectónicas es su
famosa escalinata, que cuenta con 135 peldaños.
Plaza del Popolo
La Plaza del Popolo ha sido considerada desde siempre la puerta de
Roma, ya que de allí salía la conocida como Via Flamina, que
conectaba la capital imperial con el resto de Europa. Tres calles rectas
convergen en la plaza, donde se erige un monumental obelisco. Una
de las razones más importantes para visitar la Plaza del Popolo es la
Iglesia de Santa María del Popolo. En ella se conservan dos
valiosísimas obras de Caravaggio que deben ser imprescindibles en
tu visita a esta preciosa plaza.
Castillo Sant´Angelo
El Castillo de Sant´Angelo es una impresionante fortaleza, llamada
también Mausoleo de Adriano, ya que fue construida bajo el gobierno
de dicho emperador. Su construcción comenzó en 135 y terminó 4 años
más tarde. En el 403 se levantó la Muralla Aureliana. Sobre el castillo
descansa la impresionante estatua de un ángel. Para llegar al castillo,
hay que recorrer el corredor fortificado de 800 m de longitud. Este
corredor fue construido para que conectase con El Vaticano.
Basílica de San Clemente
La Basílica de San Clemente recibe su nombre del Papa Clemente I.
Este edificio es uno de los más importantes en la historia de la religión,
ya que pertenece a la primera época del Cristianismo. Aquí se
celebraban reuniones clandestinas de los primeros cristianos, pero no
fue hasta el 313 d. C., tras finalizar la persecución de los cristianos,
cuando pasó a ser considerada basílica. En ella, puedes visitar una
antigua iglesia del siglo IV, decorada con ricos mosaicos.
Santa María la Mayor
La Basílica de Santa María la Mayor fue construida en el siglo V y es
la única de Roma que aún conserva su planta paleocristiana. Además,
fue el primer edificio religioso dedicado a la Virgen María. Su interior es
monumental e impresionante. En él, podrás admirar magníficos
mosaicos paleocristianos del siglo V, 27 paneles de época romana y
la denominada Gruta de la Natividad, donde se conservan reliquias del
pesebre en el que nació Jesucristo.
Las catacumbas
Las catacumbas romanas son unas impresionantes galerías
subterráneas que servían como lugar de inhumación. Allí hay
enterrados antiguos ciudadanos romanos, judíos y los primeros
cristianos. Su construcción comenzó en el siglo II d. C. y se terminaron
en el siglo V. Algunas de las catacumbas más importantes de la ciudad
son las de San Sebastián, San Calixto, Priscila, Domitila y Santa
Inés.
Basílica de San Juan Letrán
La Basílica de San Juan Letrán es la más importante de las basílicas
mayores de la ciudad y una de las más bellas. También es la Catedral
de Roma. Su construcción se llevó a cabo en el siglo IV, bajo las
órdenes de Constantino, y su nombre fue puesto en honor a San Juan
Bautista y al Evangelista San Juan. De gran interés es su pórtico,
donde el Papa oficia la liturgia del Jueves Santo; las estatuas de Cristo
y varios santos; la puerta de bronce; la Escalera Santa; y su interior,
que es de una belleza sinigual.
Basílica de San Pablo Extramuros
La Basílica de San Pablo Extramuros es uno de los edificios más
hermosos de Roma. Su construcción se realizó en el siglo IV, bajo el
mandato de Constantino. En su interior, descansan los restos del gran
Apóstol San Pablo. En 1813, un gran incendio la destruyó por
completo y su restauración duró más de un siglo. En tu visita, no debes
perderte la tumba del Apóstol, el ciborio de Arnolfo de Cambio, el
mosaico del ábside, el candelabro pascual, la puerta bizantina y el
mosaico del Arco del Triunfo.
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