Download - Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

Transcript
Page 1: Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Escuela de Sociología

Sociología de los Partidos Políticos y Movimientos Sociales Latinoamericanos

Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia

Mario Samuel Camacho Rodríguez

Page 2: Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

Según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

llamado “La Democracia en América Latina”, se concibe el concepto de

democracia como una forma de concebir al ser humano, que contiene un

conjunto de reglas e instituciones que organizan las relaciones sociales, los

procedimientos para elegir gobiernos y los mecanismos para controlar su

ejercicio. También puede entenderse como la forma en que la sociedad

concibe y pretende que funcione el Estado, resguarda la memoria colectiva y

acoge diversas identidades de comunidades locales y regionales. 1

En democracia, no sólo se tiene la condición de elegir un gobernante mediante

el sufragio, también se pueden organizar las sociedades para un mejor disfrute

de los derechos por parte de los ciudadanos. Así, la democracia no es sólo un

sistema político, es una experiencia social de los ciudadanos que garantiza los

derechos individuales de cada uno de ellos, para un normal ejercicio de la

ciudadanía.

No obstante, dentro del juego político presente en un sistema democrático, se

encuentra la figura de los partidos. Éstos, son organizaciones que crean y

sustentan muchas de las instituciones del Estado y desempeñan funciones

sociales y políticas imprescindibles en una democracia, al grado de que no hay

en este momento entidades capaces de sustituirlos.

En este sentido, un partido es una agrupación de personas que tienen un

mismo interés, que comenzaron a organizarse a nivel político con una función

mediadora entre el Estado y la Sociedad, que lucha por un poder político a

través de las elecciones. Los partidos políticos son producto de la ruptura de la

sociedad feudal; posterior a la Revolución Francesa donde los burgueses

necesitaban organizarse políticamente, para marcar una diferencia con el

parlamento y establecer reglas claras con carácter electoral.

1 PNUD, 2004, Pág. 51

Page 3: Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

En el caso venezolano, es en el siglo XIX cuando surgen dos partidos por la

lucha del poder en el país: conservadores y liberales. Ya a principios del siglo

XX, con el ascenso del General Juan Vicente Gómez a la Presidencia, de

disuelven estos dos grupos.

No es sino en el año 1928, con la llamada “Generación del 28” que

posteriormente se comienzan a organizar los primeros partidos políticos en el

país, aunque en 1927 se había conformado el Partido Revolucionario

Venezolano (PRV) y la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI). En

1941, nace el partido Acción Democrática (AD) y en 1946 el Partido Social

Cristiano: Comité de Organización Político Electoral Independiente (COPEI),

que han sido las agrupaciones políticas más importantes en el ámbito electoral,

luego de la caída de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez en 1958.

Al caer la dictadura en el año 1958, se implanta un sistema democrático en

Venezuela y se legalizan los partidos políticos. La firma del Pacto de Punto Fijo

fue un acuerdo clave para el proceso democrático, donde AD, COPEI y URD

(Unión Republicana Democrática) acuerdan respetar las decisiones de las

elecciones realizadas, defender la Constitución y la unidad nacional. En las

elecciones que dieron posteriormente, se da un fenómeno de bipartidismo entre

AD y COPEI que se mantuvo hasta 1993, cuando Rafael Caldera llega a la

Presidencia de la República con el Partido Convergencia.

En cualquier partido político pueden expresarse tanto intereses particulares

como intereses colectivos o nacionales, recordando que lo ideal es que

prevalezcan los segundos sobre los primeros, por ello su función es

indispensable en una sociedad plural.

Por esto, la institución de la democracia liberal, se encuentra hoy en día,

seriamente resquebrajada en su función representativa. La oligarquización,

burocratización, corrupción y el poco interés que han despertado los aparatos

partidistas, han alejado a los ciudadanos de los partidos y ahora buscan

Page 4: Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

recuperar la política para la sociedad civil del secuestro a la que ha sido

sometida por los políticos de carrera.

La crisis de la política se encuentra expresada en dos cuestiones

fundamentales: en la poca credibilidad de los partidos políticos y en la

ineficiencia del gobierno; en este, caso ambas son importantes porque la

política crea opciones para gestar un poder democrático.2

A su vez, la apatía electoral y la caída de la preferencia por los partidos, en

beneficio de personajes y movimientos sociales que se presentan como

sustitutos de los partidos y de los políticos, son muestras inequívocas de una

ruptura entre partido y democracia o lo que es igual, una crisis en el sistema de

partidos.

En Venezuela, esto viene dado por las consecuentes promesas realizadas por

los partidos políticos en las elecciones presidenciales, que enamoran al pueblo

con un discurso benefactor, plural, integrador y garante de los derechos

ciudadanos. Una vez que el partido llega al poder, parece haberse olvidado de

la que le propuso al pueblo y comienza a aplicar un plan de gobierno que no se

corresponde a lo expuesto en la campaña.

Evidentemente, dichas prácticas han generado desconfianza en el pueblo

elector y se ha manifestado en el elevado porcentaje de abstención, en unos

casos históricos, o en apoyo a movimientos sociales no asociados a partidos

políticos como por ejemplo, el movimiento estudiantil durante las protestas del

año 2014.

Hoy, las sociedades llamadas democráticas con partidos debilitados, no hallan

como articularse frente a las insuficiencias del Estado, lo cual, ha llevado a la

sociedad a una crisis de representación. Así, la política sin partidos fuertes y

con políticos deslegitimados deja a una parte sustancial de la sociedad

2 PNUD, 2004, pág. 49.

Page 5: Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

huérfana de una representación articulada y coherente y, precisamente, son

estas circunstancias las que obligan a repensar el rol de los partidos en

democracia.

Dicha crisis de la política democrática ha producido un alejamiento de la

sociedad con los partidos, supuestos garantes de la democracia, al disolver

peligrosamente los espacios de representación pública y llevarlos a la perdida

de legitimidad. Justamente, cuando no existen los suficientes controles

democráticos, algunos partidos pueden apoderarse de las instituciones y

constituirse en medios de expresión de la oligarquía y perpetuarse en el poder,

como ha ocurrido con AD, COPEI y PSUV.

Esta desviación o rutinización de las actividades democráticas al interno de los

partidos, luego son reflejadas en otros espacios democráticos

En Venezuela, las enfermedades propias de los partidos al igual que el resto

del mundo, son conducidas al ámbito nacional, generando un extrañamiento

ante su función para promover su democracia interna y rechazar toda

tendencia oligárquica que se produzca en el interior de la organización

partidaria.

“La pérdida de contacto de los gobernantes con los ciudadanos, la multiplicación de los

escalones intermedios entre ellos, la estandardización de las relaciones entre los

funcionarios y el público, y la pérdida de contacto del poder con la realidad social de base. El

resultado general de todo este proceso es, en sentido analógico, la deshumanización y

mecanización de la sociedad actual” 3

Por esta razón, es importante superar la crisis de la representación política y

vínculo populista-autoritario del líder con la masa que, ha sucedido al control

estrictamente partidista desde finales de los años ochenta. Es decir, a partir de

las década de los ochenta del siglo pasado, mientras el Estado de partidos

rentista dispuso de recursos, su legitimidad y representatividad conoció pocos

3 Duverger, 1967; Pág. 61

Page 6: Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

desafíos. LOS partidos y pueblo estaban unidos por vínculos clientelares

utilitarios mantenidos a lo largo de varias décadas desde el Estado.

Todo lo contrario, cuando se inicia la crisis económica, política y social, de la

cual, el sistema de partidos aún no se ha restablecido, con la excepción de los

partidos oficialistas que han sido los únicos capaces de financiarse y resurgir,

aunque usando los recursos del Estado para sus propios fines.

No obstante, gran parte de la llamada crisis de los partidos tiene que ver con la

actual debilidad de su función socializadora, pues ello se interpreta como una

incapacidad para vincularse con las aspiraciones y los intereses de la sociedad.

Mas, estos sí podían potenciar maquinarias construidas para ganar elecciones

y con una tendencia muy marcada al caudillismo, de tal suerte que, primaban y

priman los personalismos sobre la organización y la visión de conjunto, dándole

más énfasis a los intereses sectoriales.

Inclusive, impedir el libre debate de las ideas y el pluralismo, que se traduciría

en la abolición de la democracia interna (y externa) al partido, por parte de

corrientes caudillistas y excluyentes que giran en torno a un líder.

De manera tal, que el reclutamiento y selección de élites, o sea, formar a un

grupo de dirigentes e impulsar sus carreras políticas para que conduzcan el

rumbo de la nación puede alejarse del ideal democrático con el que se maneja

buena parte de la sociedad generando un funcionamiento oligárquico. Tal

riesgo, es el desafío más grande que enfrentan los partidos, que se ha basado

siempre en la falta de representación de las bases militantes del partido y la

sociedad, en beneficio de una pequeña cúpula gobernante.

Robert Michels al respecto dice lo siguiente:

“Es innegable que la tendencia oligárquica y burocrática de la organización partidaria,

es una necesidad técnica y práctica: producto inevitable del propio principio de

organización.

Page 7: Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

La vida política adquiere constantemente formas más complejas. A medida que esta

complejidad aumenta, cada vez es más absurdo intentar la “representación” de una

masa heterogénea en todos los innumerables problemas nacidos de la creciente

diferenciación de nuestra vida política y económica. En este sentido, representar, viene

a significar que un deseo puramente intelectual se disfraza y es aceptado como la

voluntad de la masa. En ciertos casos aislados, cuyas cuestiones son muy simples, y

donde la autoridad delegada tiene duración breve, es posible la representación; pero la

representación permanente equivaldrá siempre a que los representantes dominen

sobre los representados

La mayoría de los seres humanos están predestinados por la trágica necesidad de

someterse al dominio de una pequeña minoría, a una condición de tutela permanente, y

deben avenirse a constituir el pedestal de una oligarquía” 4

En síntesis, en nuestro sistema político a partir de la democracia interna

partidista se deriva la democracia general del país y a causa de las diversas

crisis económicas, políticas y sociales que hemos atravesado, ha cambiado la

opinión de la población sobre los partidos y, probablemente, el retorno a la

democracia externa pasa por la mejora del propio sistema de partidos que ha

sido una suerte de democracia partidista delegativa, cuando se esperaba una

verdadera inclusión y representación de intereses, conformando una

democracia representativa de partidos.

Precisamente, los controles sobre la actividad interna de los partidos debe

garantizar el respeto democrático en su seno, para evitar en la medida de lo

posible las desviaciones tentadoras de la democracia y Venezuela aún no ha

cobrado conciencia de que su crisis de representación institucional no es más

que un reflejo de un cambio brusco aún más profundo: la crisis de sociedad

originada en el quiebre del modelo de políticas públicas o del Estado

benefactor.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

4 Documento en Línea. Véase: (http://www.inep.org/content/view/231/55/)

Page 8: Partidos Políticos Venezolanos, Crisis y Democracia. Mario Samuel Camacho-Rodriguez

Duverger, M (1972) Sociología Política. Editorial Ariel, Barcelona

Garretón, M (1992) Transformaciones socio-políticas en América Latina, 1972-

1992. FLACSO, Chile

Mondragón, A (2005) Michels, Robert. Los Partidos Políticos. Disponible en:

(http://www.inep.org/content/view/231/55/)

(Consulta: 2007, 5 de julio)