ACTORES
Los actores participantes en este conflicto son
varios, en primera instancia están el líder Iraquí
Saddam Hussein. En segundo el lider Iraní
Ayatola Jomenii, ambos influidos por amplias
cargas ideologicas y fuertes tendencias
egocentricas y personalistas, en segundo lugar
los miembros y reresentantes de la guardia
islamica Iraní, soldados Pasdam y finalmente
los aliados de ambos bandos como Francia y
Estados Unidos, en un tercer plano está n la
ONU y el Estado de Israel, enemigo común a
ambos bandos.
SADDAM HUSSEIN.
“Crecí resentido, obstinado y furioso”
Saddam Hussein.
Los años 70 fueron una década dedicada por Saddam Hussein a la
consolidación de su poder personal. Estableció como base de su
fortalecimiento el control absoluto del ejército, en el que veía no solo la
única fuerza capaz de deponerle, si no también un instrumento esencial
de su política exterior. Husseim implemento una política personalista
basada en el uso de la violencia como forma de presión sobre sus lugar
tenientes y pueblo:
EL AYATOLLAH JOMENI Y LOS LIDERES
ISLAMICOS“ Esta fuente mana sangre de mártires, de mártires de Irán que
ya gozan del paraíso”.
En Teherán Jomeini vio en la guerra no solo la posibilidad de
unir a su pueblo frente a un enemigo ancestral, consolidando
su poder y la revolución islámica, si no también la ocasión de
derrocar a Hussein y convertir a Irak en otra nación islámica
chiíta. Para agravar aún más la situación, Jomeini, a pesar de
su fanatismo no cometió el error de creerse un genio militar.
En lugar de tomar el mando directo de las tropas, delegó este
en su segundo, Hashemi Rafsanjani, un antiguo oficial del
Sha expulsado del ejército por sus actuaciones sediciosas y
que demostró cierta capacidad como comandante.
FRANCIA
Francia en cabeza de su líder Jacques Chirac adelanto el juego propio de
las potencias ante sus aliados extranjeros, proporciono armas a Irak con el
que mantenía una alianza de larga data pero sin advertir a Hussein sobre las
limitaciones del mismo: lo que limito sus posibilidades reales en combate tal
fue el caso de la venta de los aviones Mirage I. que Irak compro a un precio
especial de un millón de dólares la unidad, y con los que Hussein
autoproclamado mariscal de campo, como su admirado Stalin, pretendió
asestar el golpe definitivo a Irán, lo que a nadie se le ocurrió fue mencionarle
que el Mirage I era un caza puro, no un cazabombardero como el Mirage III.
La postura Francesa seria sin lugar a dudas la propia de todos los aliados de
Irak, verían en la nación islámica un arma para frenar todo intento de
expansión del fundamentalismo islámico – amenaza altamente peligrosa a
los intereses occidentales en el petróleo oriental - y un importante cliente
para su arsenal de desecho, lo que les permitía darle salida a las armas en
desusó recuperando parte de los márgenes de inversión realizados en ellas.
RUSIA
Rusia jugo un papel similar al de Francia
inicialmente apoyo a Hussein tratando de
convertirlo en un aliado potencial en Medio
Oriente , asi que durante la guerra, también se
puso en marcha otra una operación poco
conocida "Suministros de oso" (Bear Sales). La
mayor parte de armamento y material bélico
suministrado por la Unión Soviética a Iraq, pero
cuando Hussein criticó la invasión de Moscú a
Afganistán, todos los suministros se
suspendieron.
ESTADOS UNIDOS
Cuando en 1979, Saddam Hussein tomó el poder como resultado de un golpe de Estado en Iraq. EEUU apostó por el nuevo presidente iraquí para normalizar la situación en el Oriente Medio. Hussein que tenía ambiciones de hacerse líder de todo el mundo árabe podría servir de contrapeso a la República islámica de Irán.
Después de la guerra, los medios de prensa publicaron información que pasó a ser un verdadero escándalo político, conocido como Iraqgate, relacionado con la exportación ilegal de armas hacia Iraq Washington suministraba a Saddam Husein el armamento y material estadounidense (misiles, bombas, helicópteros por valor de unos 200 millones de dólares).
EEUU organizó suministros ilegales de piezas de repuesto para aviones, carros blindados, misiles, fusiles soviéticos desde terceros países hacia Iraq. Incluso Israel que disponía de muchos trofeos militares soviéticos tras las guerras con los países árabes los compartió con Bagdad.
La Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA)
compró armamento soviético a través de
Cisjordania, Egipto, Kuwait, Arabia Saudí. Material
bélico también fue suministrado por Francia, España y
Portugal.
Además, la Agencia de Seguridad Nacional proporcionó
al Estado Mayor iraquí los datos secretos obtenidos
desde satélites sobre la dislocación de las tropas
enemigas y otra información valiosa.
EEUU convenció a Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos
Árabes para que concedieran a Saddam Hussein
grandes préstamos destinados a necesidades militares
con garantías del gobierno federal estadounidense.
En general, Hussein obtuvo cerca de 35 mil millones de dólares
del Occidente y de 30 a 40 mil millones dólares más de las
monarquías petroleras árabes, incluido Kuwait (de 8 a 14 mil
millones de dólares).
Según los expertos, años más tarde, Hussein ordenó a sus
tropas invadir Kuwait con el fin de anular sus deudas y
apoderarse de sus grandes reservas de crudo de este pequeño
Emirato.
SÍNTESIS DEL ACONTECER
El conflicto hunde sus raíces en una antigua disputa
territorial sobre las márgenes del Shatt al-Arab, río
formado por la confluencia del Tigris y el Éufrates,
zona rica en petróleo, y las sospechas de Saddam
Hussein sobre las posibilidades de que el régimen
islámico de Teherán alentara la rebelión entre la
importante población chiíta iraquí. Saddam tuvo
también en cuenta el aislamiento internacional del
régimen de Jomeini, entonces enfrentado a EE.UU.
(asalto de la embajada y toma de rehenes) y a la URSS.
En septiembre de 1980, las tropas iraquíes lanzaron un
ataque que, pese a conseguir avances en torno a 80-
120 kilómetros, no fue suficiente para doblegar la
resistencia de las milicias iraníes formadas por los
Guardianes de la Revolución. En adelante se inició una
dura y larga guerra en la que se utilizó abundante
armamento suministrado por países extranjeros
Iraq recibió amplio apoyo de Arabia Saudí, Kuwait y
otros estados árabes (uno de los rasgos del conflicto
era el histórico enfrentamiento entre árabes y persas) y
fue tácitamente apoyado por los EE.UU. y la URSS.
Mientras, Irán sólo contó con el apoyo de Siria y
Libia, estados árabes enfrentados a Saddam Hussein.
Pese a ser visto como un freno a la expansión
del islamismo radical de Jomeini, el régimen de
Saddam Hussein empezó a ser cuestionado
internacionalmente ante la evidencia de la
utilización de armas químicas contra los iraníes
y contra la propia población kurda del norte de
Irak.
Finalmente, las dificultades económicas
acabaron por apear a Jomeini de su negativa
testaruda a cualquier tipo de acuerdo
negociado. En agosto de 1988 Irán aceptó un
cese el fuego que había sido previamente
elaborado por las Naciones Unidas.
La guerra acabó en un práctico empate pero las
pérdidas humanas fueron enormes. Se habla de un
millón de bajas, pero hay que fuentes que doblan esa
cifra. Quizá se pueda cifrar las muertes en medio
millón de seres humanos, con Irán como el país que
sufrió más duras pérdidas.
El coste de la guerra y la búsqueda de medios
económicos para enjugarla fue uno de los elementos
clave para que Saddam Hussein atacara Kuwait en
1990. La guerra del Golfo de 1991 fue el resultado de
esa nueva agresión del dictador iraquí.
ANTECEDENTES BELICOS Y POLÍTICOS
IRAK
Las experiencias del ejercito iraquí habían sido invariablemente
mediocres, ya que su participación en las sucesivas guerras contra
Israel había rozado lo ridículo ( En 1973 sus propios aviones fueron
derribados por la AA árabe, en el 67 apenas habían llegado a
combatir y en el 48 su actuación fue tan deplorable que habían sido
acusados de complicidad con los hebreos) y a pesar de las enormes
inversiones en armamento moderno era incapaz de vencer a la
resistencia Kurda.
Saddam consiguió apaciguar el problema del Kurdistan pactando
con los aliados de sus enemigos, la URSS a la que empezó a
comprar material masivamente, e Irán, que retiró sus tropas y su
apoyo a cambio de la cesión del control sobre el estuario de Shat el
Arab en los acuerdos de Argel de 1975.
FACTORES DESENCADENANTES
Desde Abril de 1980 los choques militares a lo largo de la frontera fueron aumentando la tensión que el propio Jomeini producía llamando públicamente a la rebelión en Irak y al derrocamiento de Saddam Hussein. En realidad, a pesar de sus excelentes relaciones con el depuesto Sha, Saddam había intentado intercambiar su apoyo al nuevo régimen por una revisión del acuerdo de Argel, de 1975, por el que había cedido a Irán el control de Shat el Arab.
Pero el ayatollah, que veía en Saddam un cadáver político, se negó a ceder un ápice. Todos los intentos de acercamiento de Saddam fracasaron, a pesar de que el dictador no dejó de realizar gestos destinados a apaciguar a los chiítas del sur y a reorientar la propaganda del poder en un sentido religioso. Saddam era un superviviente, y sentía que los nuevos vientos ya no soplaban del lado de los líderes socialistas como el, si no de los integristas. Pero Jomeini no dio su brazo a torcer. El 17 de septiembre de 1980, Saddam, que veía mucho mas amenazada su posición como líder que la seguridad de su país, denunció unilateralmente el acuerdo de Argel, lo que suponía, aunque el confiado Jomeini no quisiera verlo, una declaración de guerra.
GRADO DE INTENSIDAD DEL CONFLICTO.
La guerra constituye por si misma un
conflicto de alto , especialmente si su
escenario es el corazón mismo del medio
oriente , toca dos de los principales centros
de producción petrolera y se ve afectado por
factores como la revolución islámica y el
conflicto árabe israelí. El grado de intensidad
vario a lo largo del enfrentamiento .
LA INVASIÓN A IRAN
El 22 de septiembre de 1980, aprovechando las
primeras luces del amanecer ( posiblemente debido a
la escasa capacitación de los pilotos para el vuelo
nocturno), la aviación iraquí atacó 10 bases aéreas
iraníes, incluidas las de la misma capital, Teherán. Lo
que Saddam Hussein pretendía era una repetición del
exitoso ataque por sorpresa que en 1967 había
destruido en tierra a la aviación egipcia. Incluso
contaba con un avión que en su imaginación era una
versión superior del Mirage III que emplearon los
judíos, el Mirage I.
Los pilotos iraquíes ametrallaron a placer las bases
enemigas, pero sin una carga de bombas o misiles
adecuada no lograron destruir la capacidad de respuesta
iraní. Aquel mismo día los Phamtom enemigos ya
lograron, no solo despegar, si no hundir 4 buques iraquíes
y arrasar 2 campos de aviación como represalia.
La respuesta de Irán fue sorprendente ya que sus tropas
se concentraron a fondo en un objetivo realmente valioso
como era el sistema de refinerías iraquí...Incluso en medio
de la confusión del ataque por sorpresa los iraníes
seleccionaron sagazmente el objeto de sus represalias.
Aquello no tenía nada que ver con la respuesta caótica
que Saddam esperaba de la recientemente purgada cúpula
de las fuerzas armadas.
CRISIS DE LA OFENSIVA.
“Se ha producido la segunda Quadisiya, hemos
aplastado de nuevo a los persas”. Saddam Hussein.
Saddam estableció 7 objetivos distintos a lo largo de
toda la frontera, contando solo con la oposición de una
única división acorazada enemiga. El objetivo principal
era la gran ciudad de Abadan, pero antes de
Abadan, era imperativo tomar Jorramshar, una ciudad
menor que controlaba los accesos de aquella más allá
del río Rarum. Sin embargo nadie podía esperarse el
arrojo con el que los iraníes estaban dispuestos a
defender su nación, bloqueando a los 60.000 iraquíes y
sus 1.000 carros, con menos de 10.000 hombres.
Sin mas que armas ligeras y de ocasión, la escasa
guarnición improvisada rápidamente mantuvo a raya a
los iraquíes hasta el 24 de octubre, causándoles unas
7.000 bajas, y la perdida de más de 100 vehículos.¡Y
Jorramshar solo era una ciudad sin importancia
defendida por una guarnición de milicianos sin
armamento!. El ejército iraní, en proceso de
reorganización, aún no suponía una amenaza
inmediata, pero con 45.000 bajas en su relativamente
reducida fuerza de invasión, a cambio de una ganancia
territorial que en ningún caso iba más allá de los 40
kilómetros, Saddam perdió las ganas de seguir
combatiendo.
Ordenó que sus tropas se detuviesen y mantuviesen las
posiciones, a pesar de que no había logrado ninguno de
sus objetivos militares, y que sin lograr la ocupación de
Abadán la salida de Irak al mar seguía dominada por los
iraníes. Su viejo amigo Jacques Chirac, dispuesto como
siempre a echar una mano, aceleró la entrega de más
Mirage I, que seguirían nutriendo regularmente la fuerza
aérea iraquí durante todo el conflicto hasta superar los
328 aparatos suministrados en versiones adaptables
tanto al empleo de los exocet como a la defensa aérea y
el reconocimiento avanzado, misión en la que luego
serían sustituidos por los Mig-25 soviéticos.
Desde el primero momento ambos bandos trataron de
privar al otro de su principal fuente de divisas, el
petróleo, pero como ya hemos comentado resultaba
mucho mas fácil para Irán colapsar la concentrada
industria de extracción iraquí.
En Mayo de 1981, tras varios meses de intensos
preparativos, el ejercito iraní lanzó una contraofensiva
que consiguió hacer retroceder varios kilómetros a los
iraquíes. La ofensiva se repitió con éxito en
octubre, pero para entonces era evidente que los restos
del ejército del Sha no estaban en condiciones de
ofrecerle a Jomeini la victoria decisiva que esperaba.
Por eso en Noviembre, la siguiente ofensiva estuvo
dirigida por los voluntarios de la guardia
revolucionaria islámica pasdaran cuyos contingentes
se auto inmolaban ante las tropas Iraquíes para abrir
paso al avance de las tropas regulares. El efecto de
una táctica tan audaz colapsó las posiciones iraquíes
en las que cundió el pánico. Para diciembre el sistema
de comunicaciones de los iraquíes ya había sido
inutilizado mediante la conquista de la única carretera
de la zona, lo que hizo imperativo que el ejército iraquí
tratase de recuperarla mediante una serie de
contraataques que fracasaron sucesivamente y que se
prologaron durante todo el mes de febrero de 1982..
El propio Saddam Hussein había dirigido las operaciones desde el
frente, lo que posiblemente explique por que un ejército moderno y
bien armado fracasó a la hora de arrebatar un objetivo táctico a una
masa fanatizada y deficientemente equipada. Como siempre los
amigos franceses estaban dispuestos a ayudar, y el nuevo gabinete
socialista de Mitterrand formalizó un contrato de 2.6 billones de
dólares, olvidando el papel agresor de Irak en la guerra. Era un
apoyo decisivo si tenemos en cuenta que la URSS, molesta con
Saddam, había bloqueado el envío de armas. En Marzo de 1982 los
iraníes repitieron sus ofensivas de saturación logrando hacer más
de 15.000 prisioneros durante una nueva "retirada estratégica"
iraquí. La desbandada llegó a tales extremos que el propio dictador
estuvo a punto de ser capturado, siendo salvado en el último
momento por una ofensiva de sus propias tropas y la decidida
protección que le brindó su numerosa escolta.
El mando persa apostó fuerte, y en una serie de
ataques masivos lanzados durante el mes de mayo
lograron recuperar Jorramshar, su ciudad mártir, y
hacer más de 22.000 nuevos prisioneros. La capacidad
de ataque de los iraníes, a pesar de las enormes
bajas, no dejaba de ir en aumento. Desesperado
, Saddam declaró en junio el alto al fuego unilateral el
10 de junio, aprovechando que el día 6 Israel había
invadido el Líbano. Propuso el cese de las
hostilidades, y el inmediato envío de los ejércitos
iraquí e iraní en apoyo de los hermanos musulmanes
atacados . Para dar pruebas de su buena fe ordenó el
abandono inmediato del escaso territorio iraní aún en
su poder...
Pero situado a la puerta de Irak y con la victoria en sus manos
Jomenini no iba a renunciar a la posibilidad de conquistar todo
el país, por lo que el 14 de Julio declaró el inicio de otra ofensiva
que ya tenía como objetivo directo la invasión de Irak y el
derrocamiento del infiel Saddam.
A partir de 1982 los iraníes tomaron Basora como objetivo
principal de sus ataques, convencidos de que la captura de la
capital chiíta del país derrumbaría el régimen de Saddam. Sin
embargo, en ese momento, la guerra dio un nuevo giro. El
ejército de Irak había sufrido muchas derrotas, pero había
logrado retirarse en todas las ocasiones tanto gracias a su
superior dotación de vehículos como a las deficiencias iraníes
en ese campo. Tras cada batalla victoriosa, los iraquíes podían
huir rápidamente, sin darle tiempo a los iraníes de fijar al
enemigo y rodearlo. Por eso, una y otra vez, el ejército de Irak
había sido capaz de retroceder y montar un nuevo frente.
Aumentó mucho sus fortificaciones y reforzó el
empleo masivo de la artillería contra los asaltos
enemigos. Aprovechándose también de la nula
capacidad defensiva de la fuerza aérea iraní, ordenó
una intensificación de los bombardeos sobre las
ciudades, tratando de demostrar al pueblo persa que
sus lideres eran incapaces de defenderlos. En
Bagdad, en cambio, la situación era tranquila, ya que
la inexistencia de aviones limitaba las incursiones
iraníes a mínimos fácilmente soportables. Jomeini
anunció al mundo que no respondería a la
agresión, básicamente por que carecía de aviones con
que hacerlo.
Este suministro de divisas y material convenció a
Saddam de que podía lograr una paz negociada, o
incluso el derrumbe del régimen de los
ayatollash, intensificando su ofensiva aérea con un
ataque masivo con mísiles tierra-tierra SS-12
soviéticos. Hay que recordar que Teherán estaba
situada a 650 km de la frontera, por lo que los Scud
modificados de los iraquíes posiblemente no
hubiesen bastado, aunque si sus versiones mas
avanzadas diseñadas con ayuda de Argentina y
Alemania Oriental. La ofensiva estaba basada, en su
elemento aéreo, en unos 30 Tu-16 Badger y Blinder
Tu-22 soviéticos, que sufrieron escasas bajas en el
conflicto.
Los iraníes habían logrado adquirir armamento
semejante en el mercado internacional , por lo que su
respuesta dio lugar a la llamada "Primera batalla de las
ciudades". El agotamiento de los arsenales respectivos
retrasó el reinicio de la ofensiva de mísiles hasta 1985,
prolongándose entre marzo y abril de ese año en la que
sería conocida como "Segunda batalla de las ciudades".
Sumado al nivel insoportable de bajas en el campo de
batalla, sin ninguna ventaja evidente ya que como
agresor, Irán llevaba ya 3 años atacando sin éxito las
defensas iraquíes, las batallas de las ciudades
erosionaron mucho el apoyo popular iraní a la guerra.
Para entonces ya eran comunes las patrullas móviles de
reclutamiento, y el flujo de voluntarios disminuía
rápidamente.
Saddam no tenía mejores perspectivas, y tuvo que
rebajar la edad de reclutamiento a 17 años a la vez que
prohibir los licenciamientos, pero la aparente
invulnerabilidad de los iraníes comenzaba a ceder. Al
menos, aparentemente....
Saddam recibió un golpe inesperado cuando en
febrero de 1986 los iraníes rompieron sus sólidas
defensas usando tácticas de infiltración mediante
tropas de asalto, propias de 1917.Gracias a su nueva
estrategia se adueñaron de la península de Fao, un
objetivo estratégico para la toma de Basora. Saddam
ordenó de inmediato su reconquista, pero ahora eran
los iraníes los que se habían atrincherado y rechazaban
a los iraquíes.
La propia Guardia Republicana fue empleada
masivamente en este cometido, pero fue
estrepitosamente derrotada.
Saddam recibió un golpe inesperado cuando en
febrero de 1986 los iraníes rompieron sus sólidas
defensas usando tácticas de infiltración mediante
tropas de asalto, propias de 1917.Gracias a su nueva
estrategia se adueñaron de la península de Fao, un
objetivo estratégico para la toma de Basora. Saddam
ordenó de inmediato su reconquista, pero ahora eran
los iraníes los que se habían atrincherado y
rechazaban a los iraquíes. La propia Guardia
Republicana fue empleada masivamente en este
cometido, pero fue estrepitosamente derrotada.
Sin embargo su proceso de ampliación continuó imparable, ya que su función no era tanto la de reserva estratégica como la de puntal del régimen...No obstante, el poder de fuego de Saddam se hacía notar: A pesar de contar con la ventaja de la defensa y resultar victoriosos en la defensa de Fao, los iraníes sufrieron 20.000 muertos, el doble que los iraquíes. Repitiendo su estrategia de principios del conflicto, Saddam ordenó la toma de Mehran, una ciudad sin importancia al norte del frente de batalla. Tras una conquista sencilla ante la práctica ausencia de defensores , intentó intercambiarla por Fao, pero los iraníes se negaron, y lograron recuperarla en junio tras una contra-ofensiva sorpresa. En su desesperación, como cada vez que se enfrentaba a una situación límite en el frente de batalla, volvió a sondear la posibilidad de una paz negociada.
Pero Irán no estaba interesado en nada que no fuese
la rendición incondicional. Irritado, Saddam
recrudeció su ofensiva de bombardeo sobre las
ciudades iraníes y de presión sobre la industria
petrolera enemiga. Los puertos iraníes del indico
comenzaron a convertirse en un objetivo usual, con lo
que las exportaciones de crudo se volvieron
inseguras. A pesar de eso la situación de Saddam era
crecientemente desesperada, tanto que incluso corrió
el riesgo de ofender a sus aliados empleando
nuevamente gases tóxicos en cantidades limitadas
contra brechas especialmente peligrosas.
REPERCUSIONES.Las consecuencias de la guerra Irán-Iraq provocaron
movimientos tectónicos cuyas réplicas ondas se sienten
hasta hoy en día y producirán sacudidas durante
muchos años.
Todo el Oriente Medio, la región del Golfo Pérsico, e
incluso Estados Unidos sufren las consecuencias de
aquella guerra. Se trata de la ocupación de Iraq por
EEUU.
La guerra de Irán-Iraq, también conocida como la
defensa santa iraní, está directamente vinculada con la
primera guerra del Golfo Pérsico (el conflicto iraco-
kuwaití en 1990-91 y posteriormente, la famosa
operación Tormenta del Desierto iniciada por EEUU para
liberar Kuwait).
El conflicto irano-iraquí tiene relación directa con la invasión de Iraq por las tropas de EEUU y el derrocamiento del régimen de Saddam Husein en marzo y abril de 2003 (segunda guerra en el Golfo), tiene implicaciones con el programa nuclear iraní, la radicalización del mundo islámico, fuerte oleada de ánimos antioccidentales, antiestadounidenses en los países musulmanes, con el terrorismo, con Afganistán, etc.
Muchos países y presidentes, jefes de gobierno y ministro de EEUU y países europeos provocaron aquella guerra, obligaron a todo el mundo a considerar a Saddam Hussein como un feroz dictador, contribuyeron a la continuación de la guerra que debilitó tanto a Iráq como a Irán. Pero ninguno de ellos ni siquiera pudo imaginar cuál sería el resultado real.
TRASCENDENCIA
La significación histórica de l conflicto en efecto lo supera, más allá de la guerra en si y sus costos humanos y económicos la importancia del mismo radica en visualizar las implicaciones tanto de la guerra santa asumida por un gobierno fundamentalista como el de Irán, como de un régimen personalista y totalitario como el de Irak. Por otro lado manifiesta los dobles juegos morales y políticos de los aliados potenciales occidentales, para los que el conflicto y sus costos humanos no tuvo relevancia y que antepusieron sus propios intereses al bienestar de las poblaciones y principios que decían defender. El juego sucio y la transacción de intereses son quizás la mayor lección histórica de esta guerra.
¿SE PODÍA EVITAR EL CONFLICTO?
No el conflicto era inevitable, no solo por la
naturaleza de los regímenes enfrentados, sino
ante todo por los intereses occidentales en
estos territorios y en sus riquezas potenciales y
efectivas. Desafortunadamente los intereses de
todos los involucrados no consideraron los
costos humanos, de manera que las únicas
victimas reales fueron las poblaciones civiles
tanto de Irán como de Irak.
Top Related