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REFLEXIONES CRÍTICAS PARA UNA HISTORIA SOCIAL Y POLÍTICA DEL CANON DEL NUEVO TESTAMENTO
Por Carlos Posadas Ruíz [email protected]
RESUMEN Prescindiendo de la noción de lo sobrenatural en la formación del canon cristiano, destacaremos los ejes de tipo social, político y cultural sobre los que el canon efectuó su integración. Finalizamos con la interrogante de la posibilidad de un nuevo canon enmarcado en las coordenadas del s. XXI. Palabras clave: Canon, proceso, evaluación, lucha, pastoral, revelación
ABSTRACT Taking apart the idea of what is supernatural in the formation of the Christian canon we shall remark the social, political and cultural type axis over which the … did its integration. Finally, we launch the questioning about the possibility of a new canon into the…. of s. XXI. Keywords: canon, process, evaluation, struggle, pastoral, Revelation.
TABLA DE CONTENIDOS Introducción 1. IDEA DE CANON ANTES DEL CRISTIANISMO 1.1 Canon platónico 1.2 Canon aristotélico 1.3 Idea de canon en Derecho romano 2. EPISTEMOLOGÍA DE LA CANONICIDAD BÍBLICA 3. CAUSAS DE LA INTEGRACIÓN DE UN CANON BÍBLICO 3.1 La desaparición de los apóstoles 3.2 La existencia de lecturas edificantes pero espurias 3.3 Aparición de los primero Cánones 3.4 El problema de la continuidad de la Revelación 3.5 Circulación de escritos falsos a nombre de apóstoles 4. EL LIBRO CANÓNICO 4.1 Canon y autoridad 4.2 Proceso histórico-social del libro canónico 4.3 Rasgos que evidencian una postura oficial en el libro canónico 5. RUMBO A LA CANONIZACIÓN: CONFLICTIVIDAD INTERNA DEL CRISTIANISMO 5.1 Evidencias textuales 5.2 Contrastaciones entre libros canónicos y no-canónicos 5.3 Evolución ideológica 6. LUCHAS ACTUALES POR EL CANON 6.1 ¿Fue terminante el establecimiento de un Canon bíblico en la antigüedad? 6.2 Consecuencias pastorales del establecimiento del Canon bíblico BIBLIOGRAFÍA
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Introducción
James Turro y Raymond Brown dan inicio a su artículo Canonicidad de la siguiente manera:
Toda religión revelada tiene por sentir más pronto o más tarde la necesidad perentoria de fijar
un canon, pues si Dios ha roto el silencio para comunicar su voluntad a los hombres, debe
haber algún medio de saber con toda seguridad dónde se encuentra esa revelación. Esto es
precisamente lo que garantiza el canon: señala los límites entre lo que es y lo que no es
revelación, es decir, entre lo humano y lo divino. Cosa menos importante es que la revelación
se conserve en formas oral o escrita; el canon servirá siempre para identificarla. ¿De qué
serviría la revelación si no hubiera forma de identificarla como tal? 1
Tal necesidad se hizo presente en la motivación lucana del su Evangelio:
Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre
nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron
con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber
investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh
excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido
instruido.2
Llama la atención la palabra “muchos”; nunca sabremos cuántos intentos hubo de “poner
en orden” los sucesos de la vida de Jesús, lo cierto es que lo que se conserva en su mayoría
no tiene la aprobación doctrinal de la mayoría de las iglesias o tradiciones cristianas. Al
respecto W. Bauer nos lo amplía acertadamente:
Tanto ortodoxos como herejes intentan, a través de todo tipo de literatura, de cartas y
colecciones de cartas y, por supuesto, a través de contactos personales, extender su influencia
dentro y fuera, y obstaculizar el camino de sus oponentes dondequiera se encuentren. Y así,
cada una de las partes utilizan también el sermón y la homilía, tanto oral como escrita. Ambos
producen poesía religiosa, salmos, odas y otros cantos. Ambos, a través de hechos apócrifos,
producen una abundancia de obras populares para convencer a las masas.3
Para efectos de enfoque, partiré del establecimiento de una duda metódica: dejo en
suspenso la creencia en la presencia sobrenatural de la Divinidad en el proceso de
integración del canon bíblico, para ocuparme de sus coordenadas socio-históricas que
hicieron posible que el canon llegase a tomar forma.
1 TURRO, James & BROWN, Raymond. “Canonicidad” en BROWN & FITZMEYER, 1972: 51.
2 Lc 2:2, RVR 60.
3 BAUER, Walter. Orthodoxy and heresy in earliest Christianity. London 1972. Citado por
MACDONALD, 1994: 317.
3
¿Tiene sentido hablar de "canon" como lista de libros "inspirados", al mismo tiempo que
proclamamos la soberanía y libertad de Dios? ¿Puede Dios autolimitarse en su revelación a
un puñado de libros disímiles, y hablar a través de ellos, únicamente?
En un sentido más existencial, lo canónico resulta ser de índole más individual que
comunitaria. Como Dios se ha revelado al individuo, es lo "canónico" para él y para nadie
más, desde que su interpretación se convierte en punto de partida y faro en medio de la
incertidumbre, al cual retornará inevitablemente.
1. IDEA DE CANON ANTES DEL CRISTIANISMO
Partiendo de la ya conocida etimología de la palabra griega "canon", afirmo que lo
"canónico" tiene su valor porque es legitimado por el tiempo y la crítica de lo que en
realidad debería ser, y que funciona. Fuera del ámbito teológico, el propósito de un canon
literario es la apología de la centralidad de lo estético. De modo semejante, en escultura
griega clásica tenemos el Canon de Polícleto, que normaba las proporciones correctas del
cuerpo humano con fines estéticos y artísticos.
Desde el punto de vista de Epicuro (s. IV a. C.), una de sus subdvisiones de la filosofía, la
“canónica”, contenía el correcto modo de pensar y adaptar la filosofía a la vida. Se generó
así la inquietud por el correcto modo de pensar.
Para B. Metzger, la Iglesia adoptó como criterio de canonicidad la necesidad de tener una
lista de escritos autorizados, una especie de elenco apostólico, como lo hacían las escuelas
aristotélica y platónica; y por influencia de la comunidad judía, que hicieron otro tanto en su
momento.
1.1 Canon platónico
Acerca de Platón, sucedió de modo semejante. Fuente de documentación acerca del Corpus
Platonicum es el libro de Diógenes Laercio titulado Vidas, opiniones y sentencias de los
filósofos más ilustres4. En él, el autor menciona a Trásilo (LAERCIO, 2008: 208) un
estudioso de la obra platónica del s. I d. C., la afirmación de que los libros de Platón estaban
originalmente divididos en tetralogías, agrupados en función de la semejanza o
complementaridad de los temas de los diálogos. También menciona el trabajo previo de
Aristófanes de Bizancio (Ibid: 210) director de la Biblioteca de Alejandría, quien en el s. III a.
C. había agrupado los Diálogos en trilogías, depurando la obra platónica de algunos diálogos
espurios que pasaban por originales.
Al igual que sucedería en la Iglesia, el consenso entre los estudiosos del momento del corpus
platonicum, decidiría cuáles eran los Diálogos originales o no.
4 Usamos la traducción de D. José Ortíz y Sanz.
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1.2 Canon aristotélico
El caso de la edición oficial de las obras de Aristóteles es otro ejemplo de "canonización"
previo al cristianismo.
Para G. E. R. Lloyd, Andrónico de Rodas, el editor de la obra del filósofo, tenía como
prioridad resolver problemas de crítica textual, de autenticidad de obras y de párrafos
espúreos5, lo que nos recuerda grandemente el trabajo de muchos intelectuales cristianos o
copistas anónimos que efectuaron sobre los libros sagrados del cristianismo, para
"purificarlos" de las corrupciones textuales o puntos oscuros. El fin general era pues, contar
con una colección autorizada del corpus aristotelicum, nada más y nada menos que por
mano de un notable pensador cabeza de la escuela fundada por el propio Aristóteles, el
Liceo.
Al hablar de canon aristotélico6, no me refiero a lo que con ese nombre se conoce que es
propio del campo de la retórica, ya en posesión de las artes discursivas y literarias; más
bien, a la compilación de literatura aristotélica oficial llevada a cabo a mediados del s. I a.C.
por Andrónico de Rodas. Este filósofo peripatético al frente del Liceo, viajó a Roma en la
época de Augusto, para efectuar una edición crítica de las obras de Aristóteles, ciudad en la
que Sila había guardado los originales aristotélicos tras llevárselos de Atenas.7
La dificultad de un tipo subjetivo estético de normar lo artístico constituye la paradoja
interna de reglamentar la sensibilidad (aisthesis) de un ser humano, para llegar a concluír
que hay conceptos estéticos "correctos" o "incorrectos". Sin embargo, merced a sus
tendencias tribalistas sólo los griegos tuvieron el genio de lograrlo en sus ciudades.
5 G. E. R. Lloyd hace una detallada exposición de los puntos de controversia en la integración del
corpus aristotelicum. Por razones de espacio, compartimos sólo algunos detalles:
[...] los estudiosos ya no sostienen que trabajos como las Categorías o la Etica Eudemia deben ser considerado apócrifos, aunque aún se mantiene el desacuerdo de si son producciones "más bien" tempranas o tardías. De todos modos, cabe señalar que el Corpus Aristotélico contiene trabajos que indudablemente no fueron escritos por el propio Aristóteles. Un buen ejemplo seria el tratado titulado Sobre la mecánica [...] Pero aun cuando esos libros no hubieran sido escritos por Aristóteles, podrían representar los resultados de uno de los programas de investigación iniciados por él, y en lo referente a la doctrina, su posición sería por lo general, muy cercana a la que se adopta en tratados ciertamente auténticos. (LLOYD, 2007: 30)
6 Aunque hay quienes se oponen a la expresión "canon", ya que Aristóteles no tenía la intención
exacta de normar de modo estricto la composición de un discurso. 7 Carlos Rojas Osorio consigna en su obra La filosofía: sus transformaciones en el tiempo (OSORIO,
2006: 164-165), una interesante síntesis de las vicisitudes de la biblioteca de Aristóteles, que en doscientos años antes de su edición definitiva por Andrónico de Rodas, sobrevivió robos, saqueos y la propia destrucción física a causa del deterioro de los precarios materiales físicos en que estaban escritas.
5
No sólo los clásicos, sino también hubo quienes como en el caso de Epicuro, su posterior
escuela, el Jardín, se ocuparon de fijar la lista de obras oficiales, previniendo así su
corrupción y la tergiversación del pensamiento de su maestro y fundador.
1.3 Idea de canon en Derecho romano
En Derecho romano, la idea de canon ha sido de índole más práctica que ideológica. A
través de la historia se han dado distintas compilaciones de leyes con el fin de unificarlas y
facilitar así su estudio y aplicación. Dejo para los especialistas en ésta área de estudios
jurídicos el detalle y la lista exhaustiva de tales compilaciones, que han sido numerosas: por
el momento mencionaré únicamente a lo referido en Derecho romano clásico, aquellas
compilaciones pertinentes a los tiempos de la Iglesia antigua, en que se integraba el canon
del NT (s. I - IV d. C.): La Ley de las XII tablas, anterior a éste período, la compilación de
constituciones imperiales por Papirio Justo, en tiempos de Marco Aurelio, entre otras.
El fin de estas compilaciones o collationes, era eliminar toda aquella ley que no estuviese
comprendida en las tales. también han tenido como motivo la reforma e introducción de
nuevas leyes que responden a las diversas necesidades que la sociedad genera según crece
numéricamente, o simplemente evoluciona a causa de su paso por la historia. Para darnos
una idea de los ideales que subyacían tras tales compilaciones o canonizaciones de leyes, La
compilación de Justiniano, Corpus Iuris Civilis, publicada en 529 d. C., tuvo como fin:
Se propuso una labor restauradora del Derecho romano clásico, frente a su mixtificación por
influjos helenístico-orientales8 [...] (CASTILLEJO, 2004: 491).
Tal conocida e importante obra jurídica comprendió cuatro tipo de documentos, de acuerdo
con su contenido: Codex, Digesta, Instituta y Novellae. La que nos llama la atención son las
Digesta o Pandectae, que contenían las leyes promulgadas en la antigua Roma, que
sufrieron un proceso de interpolaciones, semejante a la sufrida por la Biblia en Jn 4: 9b ;
5:4; 1 Jn 5:79:
Otro problema que nos aporta el Digesto, es el de las denominadas interpolaciones o
alteraciones que la propia comisión compiladora introduciría en el pensamiento de los
juristas clásicos por autorización del mismo Justiniano (BERNARD MAINAR, 2001: 104).
8 No se abandona el fin purificacionista y tribalista, después de todo.
9 En el caso del Nuevo Testamento, tales añadiduras fueron puestas u oficializadas por compiladores
de la Recensión bizantina, a cargo de monjes designados igualmente por Justiniano. En ambos casos, en los Digesta y la Biblia, se ha debido aplicar procesos de crítica textual. Una obra sugerida que explica en detalle el problema de las interpolaciones pre y justinianeas es Introducción histórica al Derecho romano por Juan de Churruca & Rosa Mentxaca (Bilbao, Universidad de Deusto, s/f. p. 237 ss.). Interesante tarea constituirá aplicar los mismos criterios literarios de evaluación de interpolaciones, a la Sagrada Escritura.
6
Este ambiente de impregnado de “canonicismo” no dejó de plasmar la impronta sobre los
escritos de la Iglesia, urgiendo la depuración y oficializando su existencia.
2. EPISTEMOLOGÍA DE LA CANONICIDAD BÍBLICA
Parte de los criterios que se usaron para definir el Canon bíblico, son de orden
epistemológico, con lo que haremos una incursión en el campo de la filosofía para
argumentar al respecto.
Desde el momento en que el judaísmo y cristianismo se autocomprenden como religiones-
en-la-historia, es decir, prácticas y discursos basados en la revelación de Dios de acuerdo
con el ritmo de la historia, luego debe haber una normativa sobra cómo conocer a Dios
revelado. Los métodos hermenéuticos o exegéticos usados a lo largo de la historia de la fe,
encuadrados en amplia variedad de escuelas y resultados. Pero la fuente de la
interpretación de la realidad, la que muestre el camino, debía ser una: La Sagrada Escritura.
Epistemológicamente, la validez del canon radica en la noción de que el conocimiento de la
Revelación especial10 el individuo común no tiene la capacidad de conocer, la asistencia
divina para alcanzar la verdad acerca de esa Revelación. Es obligatorio que exista una
instancia de autoridad en la cual reside la plenitud del conocimiento. Sólo una autoridad
puede imponer un canon; ello sucede porque se parte de la premisa de que el conocimiento
de las cosas se halla concentrado en unos pocos elegidos; en uno de los primeros tratados
sobre una visión política, tal idea ya había sido expuesta por Platón como fundamento de su
República11, en el caso de sus reyes filósofos, únicos capaces de conocer el bien y el mal, las
cosas tal como son. Ni en el quehacer político ni religioso se da el postulado de que todos
los ciudadanos o los creyentes tienen acceso a toda la verdad en cualquier momento.12 La
sola existencia de un canon confirma éste punto de vista.
Acá reside el punto de divergencia conceptual entre cristianismo ortodoxo y gnosticismo; en
las comunidades gnósticas, cualquier individuo tenía en sí la "chispa" de lo alto que hacía
posible el conocimiento pleno de las cosas divinas (sintetizado bajo la palabra "gnosis"). Los
gnósticos cristianos no hallaron satisfactorio solamente interpretar las Escrituras cristianas,
en un primer momento. Procedieron a producir su propia literatura mística en un segundo
momento. Por último, el movimiento acabó por diluírse en decenas de sectas multiformes
10
Empleo acá la distinción usada por L. Berkhof, entre Revelación general y especial. 11
En el Diálogo del mismo nombre, una de las primeras utopías políticas. 12
Así, no existe una religión completamente "democrática", en la cual entre sus feligreses reine la igualdad absoluta. De hecho, sociológicamente hablando, las religiones son germen de desigualdad: siempre habrá un "clero" y un "laicado". La forma en que los individuos hacen la transición de estado laico a estado clerical, ciertamente varía de un discurso religioso a otro (por unción, por revelación, por aclamación, por designación...); por ejemplo en el AT, hubo iluminados como Moisés, profetas, salmistas y sabios; en el NT por su parte, apóstoles, profetas, obispos y pastores. Así pues, siempre habrá una especie de autoridad que guíe y garantice el conocimiento de los demás.
7
que nada pudieron ofrecer a la insaciable demanda creyente, que va en busca de brújula y
de horizonte. Un movimiento religioso tan libre e individualista, tan diferente y
revolucionario, no podía sobrevivir por mucho tiempo. Su desemejanza respecto de la
sociedad de su tiempo fue su tumba, y sus escritos su epitafio. Entre el gnosticismo no hubo
un Pablo que le hubiera podido dar imagen fructífera social como la tuvo el cristianismo.
Además, las herramientas epistemológicas ya son de otro tipo, si tomamos en cuenta los
principios del pensamiento lógico:
1) Principio de identidad: que establece que toda cosa es igual a sí misma; luego un ser no
puede ser otro al mismo tiempo. Incluso aunque haya cambios en lo que no es esencial, el
objeto sigue siendo el mismo. Aplicado al canon: el libro inspirado debe ser el mismo
siempre, porque Dios es su autor, que no es cambiante.
2) Principio de No-contradicción: Una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y en el
mismo sentido, como lo definió Aristóteles. Aplicado al canon: el libro inspirado no pueden
contener enseñanzas contradictorias, ya que uno es su autor.
3) Principio de Tercero Excluído: Definido igualmente por Aristóteles, establece que es
imposible que lo mismo se dé o no se dé en lo mismo y en igual sentido, o en otras palabras,
entre A y B no cabe una tercera posibilidad. Aplicado al canon, un libro no puede ser
inspirado o no inspirado al mismo tiempo.
Es más que obvio que todo creyente hace religión dejando aparte la aplicación de tales
principios: de otra forma, sería imposible el surgimiento y sostenimiento intelectual de
cualquier discurso religioso. Lo mítico tiene su propia lógica, que no es la de tipo científico.13
Los libros inspirados pueden haberse acoplado a tales criterios epistemológicos pero no
lograron ciertamente, sustraerse a la lógica religiosa en general.
Actualmente, en época de postmodernismo, tales principios han dejado de tener validez. en
especial en religión, donde lo contradictorio ya es parte apropiada de la integración de un
discurso.
13
Así lo afirma F. Bauzá, en su intento de defender el mito de las especulaciones científicas que lo desvaloran. Para el citado autor, el error del positivista consiste en aplicar un método de estudio propio de la ciencia en un campo no científico, ni por época ni por intención: incluso la lógica del mito es propia, no necesariamente se asemeja a aquella de índole científica (BAUZÁ, 2005: 56,82). Algo semejante declara P. Diel, cuando afirma que el propósito del mito, desde el punto de vista psicológico, es hacer coherente y armónica la realidad con la forma en que se la entiende (DIEL, 1959: 51).
8
3. CAUSAS DE LA INTEGRACIÓN DE UN CANON BÍBLICO
Para H. Vos (VOS, 1988:42), múltiples razones impulsaron a la Iglesia primitiva a pensar en
el establecimiento de una lista autorizada de libros sagrados.
3.1 La desaparición de los apóstoles
Para finales del I siglo, los apóstoles de Cristo habían fallecido. La tradición oral era muy
amplia y corría riesgo de estar viciada, y los creyentes necesitaban una guía literaria más
precisa. Junto con los Evangelios canónicos, por ejemplo, circulaban otros evangelios en
distintas partes del Imperio, y los propios evangelios gnósticos, estos últimos evidenciando
luchas doctrinales en el seno de la Iglesia primitiva. La existencia de dichos o palabras
desconocidas de Jesús fuera de los documentos canónicos era notable y agravaba el
problema14.
Incluso, la cita anteriormente expuesta de Lc 1:1, contiene alusión al afán de corrección del
propio evangelista, si como ejemplo, comparamos la muerte de Judas en Hech 1:1 con la
versión de Mt 27:3-5, que son completamente diferentes.
3.2 La existencia de lecturas edificantes pero espurias
Desde el s. I, la Iglesia tomó como costumbre leer en la liturgia selecciones de libros
edificantes para los creyentes, junto con los que posteriormente resultaron ser los libros
canónicos. Entre éstos se encuentran la Didajé o Enseñanza de los Doce Apóstoles, el
Pastor de Hermas, la Epístola de Bernabé y como lo evidencia la Carta de Judas (Jd 7), textos
como el libro de Enoc, de origen judío. La multiplicidad de libros debió ser un motivo para
pensar en una depuración.
3.3 Aparición de los primero Cánones.
En 2 P 3: 15-16, de mediados del s. II, podemos ver el embrión de un grupo de libros
especiales que no deben ser mal interpretados. La alusión es muy general, sólo se
menciona las obras de Pablo, pero no se da una lista de ellas. Es probable que la alusión a
los “indoctos e inconstantes” haya sido dirigida contra alguien que había salido de la Iglesia.
Me atrevo a afirmar con buen porcentaje de seguridad que el personaje que este autor
tenía en mente, era Marción.
En el año 140 d. C., heresiarcas como el mencionado Marción introdujeron su propio Canon,
constituído en Lc mutilado y diez cartas de Pablo, en su afán de rechazar totalmente el
Antiguo Testamento. Otro intento fue el Canon de Muratori, fechado en el año 170 d. C.,
14
La lectura de JEREMÍAS, Joachim. Palabras desconocidas de Jesús. 3ª. ed. Trad. Fernando Carlos Vevia Romero. Salamanca, Sígueme 1984 ayudará al lector interesado a profundizar exactamente en éste tema. El autor efectúa su estudio en varios niveles.
9
descubierto por el investigador del mismo nombre en Milán en el s. XVIII, del cual
destacamos lo que para su autor era el fin de una lista de libros inspirados:
Se dice que existe otra carta en nombre de Pablo a los Laodicenses, y otra a los Alejandrinos,
[ambos] falsificadas según la herejía de Marción, y muchas otras cosas que no pueden ser
recibidas en la iglesia católica, ya que no es apropiado que el veneno se mezcle con la miel.15
Por su parte, el obispo Atanasio de Alejandría escribe en una Carta festiva en el año 367 d.
C., que los libros del NT son 27: En el III Concilio de Cartago de 397 d. C. se tomó como
definitiva ésta lista de libros para el NT.
3.4 El problema de la continuidad de la Revelación
Diversas sectas gnósticas y grupos aparecidos a fines del s. II como los montanistas,
proclamaron que la revelación continuaba. Ello obligó a la Iglesia a limitar la revelación
pensando en fijar una lista de libros inspirados y autorizados por la dirigencia ortodoxa.
3.5 Circulación de escritos falsos a nombre de apóstoles
Tal como parece indicar II Tes 2: 2, donde refiere posible existencia de escritos a nombre del
mismo Pablo o alguno de los apóstoles que eran leídos en las iglesias, pero que el apóstol
previene por la circulación de documentos “no autorizados”.
4. EL LIBRO CANÓNICO
4.1 Canon y autoridad
La idea de canon aplicada en religión tiene que ver con autoridad. Todas las razones
anteriormente expuestas son amenazas para el ejercicio o reconocimiento de una autoridad
que traba de afianzarse. No es solamente un fenómeno de detener una revelación, sino de
establecer una autoridad. Una vez canalizada la Revelación por medio de un canon, la
jerarquía puede interpretarla según sus propios parámetros. Cuando una lista de libros
sagrados queda fija, la autoridad que lo logra queda firmemente establecida, y el contenido
de tales libros será aquel que favorezca el status o la visión que la autoridad pretenda
mantener como propio y esencial. Hay un estudio independiente sobre la cantidad de
escritos que la iglesia cristiana primitiva empleó en su momento pero que han quedado
fuera16. Serán los propios escritos canónicos los que nos digan el por qué de su condición.
Me atrevo a añadir incluso, que parte de los criterios que se usaron para definir el Canon
bíblico, son de orden epistemológico, con lo que haremos una incursión en el campo de la
15
El texto completo y traducido de dicho documento puede consultarse en http://escrituras.tripod.com/Textos/Muratori.htm 16
Bart Ehrman ha compilado y explicado a 44 de ellos, los principales, en su obra Cristianismos perdidos. Los credos proscritos del Nuevo Testamento.
10
filosofía para argumentar al respecto. La noción de canon bíblico funciona en círculo: Por
una parte, su función es legitimar la autoridad y su origen y por otra, recibe su legitimidad
de la autoridad que valida.
El objetivo de la corriente dominante era la unidad. Había que llevar a cabo la unidad de
que habla Jn 17, por lo que medidas tendientes a lograrlo se tomaron desde el s. I,
culminando con el establecimiento de las últimas listas de cánones desde los años 367, 382
y el definitivo en el III Concilio de Cartago en 397.
4.2 Proceso histórico-social del libro canónico.
Los judíos fueron los primeros en detectar esta problemática: en el año 90.d. C., reunidos
en Jamnia, un grupo de prominentes rabinos determinó cuáles eran los libros canónicos de
la Biblia hebrea, y desautorizó la versión LXX, traducción que parecía favorecer nacientes
doctrinas cristianas, y que tal comunidad cristiana ya había hecho suya como lo comprueba
la existencia de numerosas citas textuales de tal versión a lo largo del Nuevo Testamento. El
resultado del Concilio rabínico fue el rechazo del llamado canon helénico, que usaban las
comunidades judías de la Diáspora, pretendiendo con ello, detener el flujo de conversiones
que abandonaban la fe judía, para abrazar la fe cristiana
La iglesia que San Ignacio de Antioquía y San Ireneo de Lyon llamó καθολική o universal,
había desarrollado enormemente su identidad a lo largo del s. II d. C. Ya se contaba con los
evangelios sinópticos y y Jn, precisamente con las añadiduras que hicieron que tales escritos
ganasen prestigio y se enfilaran en camino expedito a la canonización.
La canonización de un libro incluyó una reforma a su contenido, para armonizarlo con la
doctrina general del organismo eclesiástico que iba cobrando forma y vida. 17 (SCHREINER,
1973: 413).
Para ello, tales libros debían contener dos elementos importantes. Textos literales que
fundamentaran la autoridad central y que sostuvieran la exclusividad sacramental o
disciplinaria, todo en boca de Jesucristo o el Espíritu Santo. Antiguas tradiciones cristianas
que no fuesen compatibles con una Iglesia de estructura vertical, de unidad en dogma
hecha manifiesta por medio de la confesión de los primeros credos (1 Co 15: 3-4, muy
semejante a 1 Tim 3:16; y el más notable de 1 Jn 4: 1-3 contra los grupos gnósticos
infiltrados en el interior de la Iglesia), fueron siendo progresivamente rechazadas hasta
17
El punto es que la integración del canon fue un proceso, no una simple declaración. Creció junto con la Iglesia. La declaración de canon oficial fue culminación, no punto de partida.
11
desaparecer por completo.18 Una ilustración de lo que fue el proceso de canonicidad de un
escrito es que nos aporta el Doctor de la Gracia:
En cuanto a las Escrituras canónicas siga la autoridad de la mayoría de las Iglesias católicas,
entre las cuales sin duda se cuentan las que merecieron tener sillas apostólicas y recibir cartas
de los apóstoles. El método que ha de observarse en el discernimiento de las Escrituras
canónicas es el siguiente: aquellas que se admitan por todas las iglesias católicas se
antepongan a las que no se aceptan en algunas; entre las que algunas iglesias no admiten, se
prefieren las que son aceptadas por las más y más graves Iglesias, a las que únicamente lo son
por las menos y de menor autoridad. Si se hallare que unas son recibidas por muchas iglesias y
otras por las más autorizadas, aunque ésto es difícil, opino que ambas se tengan por de igual
autoridad. (MARTIN, 1957: 125).
4.3 Rasgos que evidencian una postura oficial en el libro canónico
Para B. Ehrman, la corriente victoriosa del cristianismo de los s. II-III, rescribió la historia y
limó todas las perezas que pudiesen haber ocurrido en esos tiempos, presentado la historia
primitiva del cristianismo como un todo armónico:
Lo que el cristianismo ganó al final de esos primeros conflictos fue un sentimiento de confianza
en que era y siempre había sido «correcto ». También ganó un credo, que todavía recitan los
cristianos de nuestros días, en el cual se afirman las creencias correctas en oposición a las
heréticas y equivocadas. En este sentido, también ganó una teología, incluida la idea de que
Cristo es completamente divino y completamente humano al mismo tiempo, y una doctrina de
la Trinidad, que sostiene que Dios es tres personas —Padre, Hijo y Espíritu Santo— distintas en
número pero idénticas en sustancia. Además, ganó una jerarquía de líderes eclesiásticos que
dirigirían la Iglesia y garantizarían su fidelidad a las creencias y practicas apropiadas. Y ganó
canon de Sagradas Escrituras, el Nuevo Testamento, que incluía veintisiete libros que
apoyaban la imagen de la Iglesia de esos líderes y su entendimiento de la doctrina, ética y culto
cristianos. (EHRMAN, 2004: 22)
Sin embargo, la diversidad que se perdió, que hubiese cambiado el rumbo de la historia, fue
el precio que se pagó por la unidad a todo trance. Por ejemplo, si hacemos una
comparación sinóptica entre el cristianismo ortodoxo y el gnosticismo, notaremos por qué
la literatura gnóstica fue rechazada como canónica.
18
Las condenas particulares de grandes héroes del primitivo cristianismo como lo demuestra el conocido cruce de palabras entre Policarpo de Esmirna y Marción:
Ireneo cuenta, además, este caso: Como una vez se encontrara con Policarpo, Marción cabeza que fue de los llamados marcionitas, y le dijeron: -Reconócenos, Policarpo. Este les contestó: Sí, te reconozco, reconozco que eres el primogénito de Satanás.
…reforzaban la postura unificacionista de la corriente cristiana que iba tomando auge. (Cf. “Apéndice al Martirio de San Policarpo” contenido en RUIZ BUENO, 1993: 688).
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Cristianismo ortodoxo Cristianismo gnóstico
Flujo del conocimiento
Acentúan la validez del conocimiento en función de la fe
Acentúan la autocomprensión del cristiano por medio del conocimiento.
Guía del conocimiento
La guía de la fe es la jerarquía. Dios se comunica a través de ella
La guía del conocimiento, la gnosis, es la luz individual interior. No es necesaria ninguna jerarquía. Cada gnóstico es un Cristo en sí mismo.
Organización visible
Hay una organización visible, con medios de concesión de gracia y disciplina
Una organización como la Iglesia es limitante. El conocimiento verdadero, la gnosis, no es propiedad exclusiva de un grupo.
Unificación
Todo unificado. Ef 5:4. Hay un solo Dios, un mediador, una forma de creer, una revelación, una autoridad. Práctica unificada.
Muchos mediadores, muchas formas de creer, muchas formas de conocer, libertad de práctica.
Canon de libros Hay un canon oficial de libros sagrados
No existe canon, imposible detener la revelación
Capacidad de adaptación social
Total al cristianizar los ideales sociales del Imperio romano
Imposible al practicar modos de vida marginales o extraordinarios de modo negativo.
Fundamento Seguridad Diversidad
Los evangelios canónicos toman una postura esencialmente contemporizadora con el
Imperio Romano, tratando de evitar chocar con el mismo y contra las instituciones clásicas
como la familia de corte romano y la esclavitud: el propio juicio de Jesús cae fuera de la
esfera del Derecho Romano. Había que eliminar la imagen de conflicto que Jesús podría
haber proyectado por su origen galileo (Hech 5: 37). En el plano político, los libros
canónicos dan inicio con Jesús, quien exhorta a los oyentes a colaborar con las tropas de
ocupación (Mt 5. 41); En dos ocasiones, Jesús pone el ejemplo en el pago de los tributos:
en la cuestión del tributo al Estado romano (Mt 22: 17-21; Lc 20: 21 -25), pasaje que
aparece en dos evangelios, y en el pago de la didracma junto con Pedro, incluso si para
ello, hubo que llevar a cabo un acto de magia sagrada ( Mt 17: 27) ; en Jn 18: 36 el reino
de Jesús “no es de éste mundo”; la respuesta de la pregunta de ribetes políticos en Hech 1:
6-8, es evadida por Jesús mismo, desviando la atención de los discípulos a propósitos
menos materiales, y estableciendo plena comunión de intereses con Pablo.
Ante la peligrosa acusación de subversión en Hech 17:7, en el mismo libro, en 21:38, Pablo
es exculpado de ser un líder rebelde en contraste con otros que tuvieron que sufrir acción
militar romana para ser aplastados; el mismo apóstol exhortó a los creyentes a someterse
a la autoridad civil (Ro 13: 1- 4); Hay que pagar tributos a las autoridades romanas civiles, las
cuales incluso son servidores de Dios (13: 6-7), lo cual es congruente con su calidad de
ciudadano romano (Hech 22:25-28). Las autoridades romanas intervinieron a consecuencia
13
de la persecución de los judíos, pero no por su propia iniciativa (Jn 18: 29-31; Hch 21: 31-
32), lo que mitiga su culpa. Todo el tiempo, las únicas autoridades contra las que los
cristianos chocaron, fue con las autoridades judías, por lo que Jesús no puede ser
considerado el rival político de Roma que los dirigentes judíos pretendían. El cristianismo
no es ninguna amenaza al status quo. Cualquier escrito que plantease lo contrario, debía
ser ignorado en función del Canon.
Por otra parte, para M. Y. Macdonald en el plano socio-familiar, en las Pastorales, los
códigos familiares son parecidos a los códigos de la familia romana, incluyendo a los
esclavos, institución contra la cual no hubo contundente oposición (Ef 6: 5-9, Tito 2: 9-10):
La preocupación es que los esclavos cristianos no dañen con su insubordinación la imagen
pública de la Iglesia. (MACDONALD, 1994: 245)
por lo que la familia cristiana no era algo que por naturaleza o práctica, se opusiera a la
costumbre social, algo que querían los escritores del Nuevo Testamento que quedase claro
a los no cristianos (Hch 16:21). La anterior autora nos lo aclara:
A diferencia de Pablo, que vive la tensión entre este mundo y el mundo de Dios, se nos dice que
el autor de las Cartas pastorales intenta construír la posibilidad de vivir en éste mundo. El ideal
de la buena ciudadanía cristiana se convierte en expresión de la existencia en éste mundo; en
la ética familiar ve el más claro signo de una cristianización del mundo. (Ibid.: 239)
La idea de la sumisión de la mujer fue un eco de la sociedad romana de su tiempo, al menos
en cuanto a ideales civiles se refiere. Ciertamente en la sociedad romana la mujer podía
ejercer liderazgo religioso, ser propietaria, mecenas y administradora de bienes: el Derecho
romano daba a la mujer ciudadana más libertades de las que el cristianismo le dio; pero en
términos de la fe, tenía total prioridad el “buen testimonio” (Hch 16: 2; 22:12; 1 Tim 3:7;
Heb 11:2). Consigno una cita de la Epístola a Diogneto (s. II), un documento apologético
muy apreciado en la Iglesia antigua, en la que se defiende el ideal social cristiano en
contraste con otros modos de vida comunitarios del momento:
Toda tierra extraña les es patria, y toda patria, tierra extraña. Se casan como todos los demás
hombres y engendran hijos; pero no se desembarazan de su descendencia. Celebran las
comidas en común, pero cada uno tiene su esposa. Se hallan en la carne, y, con todo, no viven
según la carne. Su existencia es en la tierra, pero su ciudadanía es en el cielo. Obedecen las
leyes establecidas, y sobrepasan las leyes en sus propias vidas. Aman a todos los hombres, y
son perseguidos por todos. No se hace caso de ellos, y, pese a todo, se les condena. Se les da
muerte, y aun así están revestidos de vida. Piden limosna, y, con todo, hacen ricos a muchos.
Se les deshonra, y, pese a todo, son glorificados en su deshonor. Se habla mal de ellos, y aún
así son reivindicados. Son escarnecidos, y ellos bendicen; son insultados, y ellos respetan. (RUÍZ
BUENO, 1993: 850-851)
14
Las cuatro hijas profetisas de Felipe (Hech 21: 9) no se vuelven a mencionar, en contraste
con la diaconisa Febe (Ro 16:1), exaltada por Pablo como alguien que “ha ayudado a
muchos, y a mí mismo”. La profetisa como ministerio vuelve a cobrar importancia en la
herejía, con los montanistas. Desde 1 Co 7:1 ss, la tradición desechó el carácter de
“profetisa”, que era ministerial, pero conservó el de “vírgenes” como la marca ideal de la
joven cristiana.19 Al parecer no era bien vista la “profetisa” (Hech 16:16-18) o no hubo
muchas. Además de las hijas de Felipe, de quien ni siquiera conocemos sus nombres, nos
queda María madre de Jesús y Ana hija de Fanuel, en Lc, ambas de corto ministerio
profético.
5. RUMBO A LA CANONIZACIÓN: CONFLICTIVIDAD INTERNA DEL CRISTIANISMO
5.1 Evidencias textuales
El propio proceso canónico de integración influyó para que entre las diversas partes del NT ,
hubiesen algunas que sufrieron “rectificaciones” o “correcciones”, con tal de integrar el
libro legítimamente al canon.
Bajo éste subtítulo, agrupo algunos de los versículos que presentan evidencias de corrección
canónica textual20 con el fin ya apuntado, los más notables, sin agotar la lista. Para efectos
metodológicos, prescindimos de la valoración de los testimonios textuales, enfocándonos
únicamente en las variantes que produjeron los diferendos. Primero, en Lc 8: 2 -3: En éste
pasaje, existen dos variantes:
1) … que servían al él (αὐτόν) de sus bienes.
2) … que servían a ellos (αὐτούς) de sus bienes.
La primer variante establece que las mujeres que sirven con sus bienes sirven directamente
a Jesús, lo que las coloca mucho más cerca de él; en cambio, la segunda, pone a esas
mismas mujeres en compañía de los demás, con alejamiento de Jesús. El conflicto que acá
se deja ver, consiste en querer alejar a las mujeres de Jesús, poniéndolas al servicio del
grupo. No es posible que Jesús haya sido “ayudado” por mujeres. En la Didajé 11:6 se dan
varias claves sobre cómo identificar al falso profeta, empleando criterios, entre otros, que
tienen relación con lo económico:
Al partir, el apóstol no aceptará nada sino pan para sustentarse hasta llegar a otro
hospedaje. Si pidiere dinero, es un falso profeta.21
Es obvio que se quiso apartar a Jesús de éste cuadro.
19
Cf. las “Cartas a las Vírgenes” de San Clemente de Roma, ca. 85 d. C. en Ibid: 215. 20
La presente sección se basa en ALAND, Kurt. The Greek New Testament. 3a. ed. Stuttgart, Deutsche BIbelgessellschaft. 1975. 21 hjg.com.ar blog xtras didache.pdf . Cf . 3 marzo de 2014.
15
Segundo, en Col 4 : 15 existen múltiples variantes, pero que se reducen a dos:
Saludad a Ninfas y a la iglesia que se reúne en su casa (“su”, posesivo masculino αὐτοῦ)
Saludad a Ninfas y a la iglesia que se reúne en su casa (“su”, posesivo femenino αὐτήϛ)
En nuestro idioma, es imposible notar la diferencia, dada la ambigüedad del posesivo “su”.
En griego, el problema se evidencia en el cambio en el pronombre posesivo, ya que la
ambigüedad del género del nombre “Ninfas”, que puede ser masculino y femenino, debió
provocar algún sentimiento negativo en cierta corriente de la Iglesia. Si “Ninfas” es
masculino, entonces es un hombre que dirige una iglesia en casa; pero si “Ninfas” es
femenino, luego es una mujer que dirige una iglesia en casa, lo cual debió haber sido
contraproducente, ya que para una corriente patriarcalista cristiana primitiva, la mujer no
debe dirigir a una congregación. Luego alguien deseó “corregir” el texto bíblico.
Tercero 1 Tim 3: 16, manifiesta seis variantes, que sea agrupan en dos básicas:
Dios fue manifestado en carne (Sustantivo θεός )
El que fue manifestado en carne (relativo ὃς)
Es significativo que los códices alejandrinos א A C apoyaron en un primer momento la
segunda variante, para luego surgir correctores de los mismos que apoyaron a la primera.
Era obvio que si I Tim iba a ser o era un libro canónico, debía contener apoyo para la
divinidad de Cristo, calificado en la primer variante como “Dios manifestado en carne”.
Semejante variante puede hallarse en Jn 1:18, correcciones muy útiles frente a la amenaza
arriana. En disputas doctrinales, no debía permitirse que libros canónicos e inspirados,
favoreciesen igualmente a la herejía.
Muchos otros pasajes se hallan corregidos de la misma manera, por una inclinación piadosa
de la antigua Iglesia, que a decir de Ehrman, fue una “santa corrupción” de los textos
bíblicos con tal de alinearlos frente a la amenaza herética.
5.2 Contrastaciones entre libros canónicos y no-canónicos
a) Creciente acuerdo en la autoría del libro. Todos los libros canónicos son atribuídos a un
personaje de autoridad, en especial en relación directa con el propio Jesús. Los evangelios
apócrifos no fueron unánimes en esto. La Iglesia aceptó la autoría apostólica de los libros
inspirados por creciente consenso.
b) Los evangelios canónicos abarcan la vida de Jesús, los apócrifos solamente una parte de
ella, únicamente la infancia o la muerte; o incluyeron relatos adláteres como los apócrifos
asuncionistas o de la resurrección.
16
c) La inclusión de versículos que favorecen la autoridad jerárquica, vertical y única. La
confesión de Pedro es clave para entender este punto. Hagamos una comparación entre los
textos que la mencionan:
Mc 8:29-30 Lc 9: 20 - 21 Mt 16:16-20 Jn 6: 68 – 69/ cap 21
Él les preguntó a ellos: —Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Respondió Pedro: —Tú eres el Mesías. 8: 30 Entonces les ordenó que a nadie hablasen de ello.
Les preguntó: —Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Respondió Pedro: —Tú eres el Mesías de Dios. 9,21: Él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.
Simón Pedro respondió: —Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. 16,17: Jesús le dijo: —¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre del cielo! 16,18: Pues yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra construiré mi Iglesia, y el imperio de la muerte no la vencerá. 16,19: A ti te daré las llaves del reino de los cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo; lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. 16,20: Entonces les ordenó que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
Simón Pedro le contestó: —Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 6,69: Nosotros hemos creído y reconocemos que tú eres el Consagrado de Dios.
El evangelista más antiguo, Mc, toma la confesión de Pedro como una simple declaración de
fe, una sola frase que hay que ocultar. Lc le ha seguido sin apenas variar. Pero Mt incluye
una respuesta de Jesús a Pedro, en tono de ordenación ministerial, algo que los demás
apóstoles no tienen: autoridad. Este evangelio es el único que contiene la idea de
“iglesia”22. De hecho, Simón ya es Pedro, en la misma tradición hebraica de lo que significa
un cambio de nombre. Pero Jn amplía aún más: Primero, en Jn 6, Pedro confiesa a Jesús
como el Cristo, pero posteriormente los escribas de la Iglesia Universal añaden el cap 21,
donde Pedro queda establecido como el pastor de la Iglesia, por ordenación del mismo
22
Cf. Mt 16: 18; 18: 17. El primer versículo es tajante en establecer un fundamento y el segundo, la vía de disciplina.
17
Jesús, el Resucitado. Para finales del s. I d. C., fecha en que suele datarse la aparición de
evangelio de Jn, la Iglesia ya se había constituído en una institución visible y jeráquicamente
organizada.
En esta misma intención, el pentecostés de Jn incluye no a los ciento veinte del aposento
alto de Hch 1- 2, sino sólo al grupo de los Once (20:22- 23), quienes son los únicos que
cuentan con el Espíritu, espíritu de verdad y sabiduría, y con el poder de perdonar y retener
pecados. De la misma manera, en Lc 10:16 y Mt 10: 40, escuchar y recibir a los sucesores de
los discípulos, es escuchar y recibir a Cristo y a Dios mismo. Nadie más tiene esos
privilegios, al contrario de lo que ocurre en los evangelios gnósticos, donde no existe
jerarquías que obedecer, ni aun de Jesús mismo.23
d) Los evangelios y otros escritos canónicos reducen la participación de las mujeres.
Ninguna mujer está incluída en la jerarquía de la Iglesia, al mismo tiempo en que una mujer,
María Magdalena es apóstol de la resurrección para apóstoles, y María de Nazaret
sobrepasa los criterios para ser apóstol en vez de Judas Iscariote. En Ev Tom 61 una mujer,
Salomé, se atreve a autodeclararse discípula de Jesús, cosa impensable en los canónicos.
e) La inclusión de epístolas como las de Flm, fue una medida política para quedar en buenas
relaciones con el ala antiesclavista de la Iglesia, pero sin abiertamente denunciar tal
institución frente a los romanos, tipo de explotación claramente en contra del espíritu
cristiano. El esclavo puede ser espiritualmente liberado o manumitido, de acuerdo con las
leyes romanas vigentes. El esclavo manumitido disfrutaba de poco menos libertad que un
hombre libre, y era llamado “liberto”.
f) La condena de las espontaneidades carismáticas de Corinto. A más “libertad en el
Espíritu”, menor sujeción a la jerarquía, misma que es a decir de M. Weber, la
manifestación de una rutinización o perpetuación de los carismas, con la intención de que
no hagan falta, ni su autoridad. Para cuando aparecieron los montanistas, los ministerios
carismáticos ya eran cosa superada, por lo que su arraigo y expansión no fueron posibles en
escala significativa.
5.3 Evolución ideológica
Muchos escritos antiguos de amplia circulación en la Iglesia antigua, no pasaron la prueba
de la evolución ideológica a cargo de la corriente dominante, o se desviaron en pequeñeces
que alimentaban más la curiosidad natural de los creyentes, que necesitaban saber qué
había pasado con los personajes notables del NT. Evangelios de la infancia, apócrifos
asuncionistas o el ciclo de Pilato caen en ésta última categoría.
23
Siendo que cualquiera puede ser un Cristo o un Padre ( EvFel 44 ). Una fuerte presencia gnóstica de éste tipo se halla en Jn 14: 12.
18
Por evolución ideológica me refiero a la transformación teológica que sufrieron pocos
escritos que pasaron a formar parte del Canon.
Las citas Lc 9: 49-62 y su par Mc 9: 38-40 contienen en distintos contextos, declaraciones
positivas sobre apostolado cristiano legítimo fuera de la corriente oficial. Es obvio que con
el correr del tiempo, no fue posible la aplicación de tales textos. Tal enseñanza no aparece
en Mt ni en Jn, en especial en Mt, un evangelio que se destaca por su énfasis en la autoridad
central (Mt 10:40; 16:18). No vuelve a aparecer algo semejante en otros escritos
contemporáneos. De hecho, Jn dejará su carácter sectario y se alineará con la gran iglesia
universal en virtud de la inclusión del cap 21, donde, al igual que en los sinópticos, la
supremacía y autoridad de Pedro queda asegurada. Fue una especie de desarrollo
armonizante de una comunidad, en la que vv. como Jn 16: 13 afirman la autoridad no de
una persona o una institución, sino del Espíritu de la verdad.
El texto de Mc 14:9, no tiene paralelo en ningún otro Evangelio, aunque sí la circunstancia.
La exegeta E. Schüssler Fiorenza afirma que el texto es uno de los estratos más antiguos de
la tradición oral del Evangelio de Mc; posteriormente el kerygma cambió dejando la
mención de dicha mujer, en silencio, como si su hubiese dado una especie de amnesia
hsitórica.
Mención especial merece la discutida parte final de Mc, (16:9-20), siendo que el final (v. 9-
20) evidentemente no pertenece al resto del Evangelio. Probablemente haya sido
censurado el final original por la autoridad eclesiástica, debiendo ser reescrito de acuerdo
con la doctrina oficial; o simplemente, todo el tiempo el fin de Mc fue 16:8, con lo que se
introduce la duda de si la resurrección fue doctrina principal para la comunidad marcana, o
si tal grupo sostenía la resurrección como los gnósticos la enseñaban.
Para Richard Pervo, quien en su libro Pablo después de Pablo, identifica a la mentalidad
subyacente a Tito, 1 Tim y 2 Tim llamándole como “el Pastor”, incluso documentos
posteriores eran comparados con aquellos respetados como canónicos para concluír si
podían ser tomados en cuenta. Frente al problema de la mujer que se movía en la Iglesia de
forma independiente, R. Pervo apunta:
Además, algunas mujeres podrían proponer doctrinas rechazadas por el Pastor. Dicha hipótesis
no es producto de un intento de infundir ánimos, pues un documento que apareció unas dos
generaciones después de las epístolas pastorales, basado en leyendas anteriores, presenta una
mujer parecida: la virgen Tecla, de HechPab. Tecla, quien se niega a casarse, convirtiéndose
en misionera, es el tipo de "mujerzuela" (2 Tim 3: 6) acerca de la cual el Pastor desea
advertirnos. (PERVO, 2012: 152)
Es notable cómo en 2 Pedro tenemos una condena contra la libre interpretación, la cual
contrastamos a continuación con el EvTom de la siguiente forma:
19
2 P 1: 20 - 21 EvTom 7
Ante todo, sabed que ninguna profecía de la Escritura es objeto de interpretación personal, pues los profetas nunca hablaron por su propia cuenta, sino que hablaron de parte de Dios, movidos por el Espíritu Santo.
Jesús dijo: «Dichoso el león que al ser ingerido por un hombre se hace hombre; abominable el hombre que se deja devorar por un león y éste se hace hombre».
2 P 3:16 EvTom 67
Es cierto que en éstas [las cartas de Pablo] se encuentran algunos puntos difíciles, que los ignorantes e inestables tergiversan para su propia perdición. Lo mismo que hacen con el resto de la Sagrada Escritura. 24
Dijo Jesús: «Quien sea conocedor de todo, pero falle en (lo tocante a) sí mismo, falla en todo».25
Los textos gnósticos de la derecha pueden ser interpretados de una libre manera; tanto así,
que el logion 67 muestra un individualismo que resulta de por si imposible de ser
interpretado “correctamente” por cualquier autoridad.
6. LUCHAS ACTUALES POR EL CANON
6.1 ¿Fue terminante el establecimiento de un Canon bíblico en la antigüedad?
Los problemas de canon bíblico en la actualidad están relacionados con la idea de autoridad.
Como hemos establecido antes, el canon fue fruto de acción de autoridad. En la medida en
que se reconoció autoridad, en esa medida se aceptó la lista de libros autorizados o no.26
24
Biblia de Ediciones Paulinas. 25
Tomado de http://escrituras.tripod.com/Textos/EvTomasGn.htm 26 El caso de la evolución de la autoconciencia apostólica de Pablo es significativo comprenderlo. Es
muy semejante a lo que pasó en la Iglesia con los años. Consideremos a continuación la siguiente tabla comparativa acerca de cómo Pablo se vio a sí mismo en cuanto apóstol, de acuerdo con el encabezado de sus cartas:
Fase Noción de Pablo como apóstol Epístolas
1 más temprana ausente I II Tes Flm Fil
2 más tardía presente Ro I y II Co Ga Ef Col I y II Tim Tito
La mayoría de los estudiosos tienen las epístolas que he clasificado en la Fase 1, como las más
antiguas o las primeras que el Apóstol de los gentiles escribió; en ellas, no existe automención de
Pablo como apóstol en la salutación. Sin embargo, las de la fase 2, que el citado autor clasifica como
las más tardías, incluídas las Pastorales como propias de la escuela paulina, Pablo las encabeza
llamándose apóstol, lo que demuestra que la noción de Pablo como apóstol tomó tiempo en
madurar, no sólo por parte de las comunidades, sino de sí mismo. Dicho encabezamiento de cartas
en función del título eclesiástico aparece típico del colegio apostólico de Jerusalén en Hech 15:23. La
autodesignación de Pablo como apóstol, fue necesario fortalecerla para poder ejercer autoridad y
20
¿Es posible la existencia de un “canon temporal”? Nos referimos a Col 4:16; 1 Co 5:9, 2 Co
2:4, que mencionan probables escritos apostólicos perdidos, pero que fueron de circulación
y reconocida influencia. ¿Fueron de inspiración temporal y que desaparecieron al haber
cumplido su propósito? ¿O es posible que haya algún libro inspirado que no esté en el
canon?
El canon revela cómo la Iglesia se autocomprende. Si lo anterior es verdad, ¿Por qué no es
posible establecer un nuevo canon o reinterpretarlo, debido a que la Iglesia de hoy, en siglo
XXI, ya no es la misma que la del s. I?
La problemática por el canon de libros inspirados dentro del cristianismo aún no ha cesado.
Desde 1830, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha proclamado que el
Libro de Mormón, La Perla de Gran Precio y la Doctrina y Convenios, son los últimos libros
revelados, y los toman en cuenta al mismo nivel que la Biblia.
Siguiendo el concilio de Jamnia, Marín Lutero concluyó que los libros inspirados del Antiguo
Testamento son los que aparecen actualmente en las Biblias protestantes, mientras que en
las Biblias católicas, se ha adoptado el canon helénico, dado que a lo largo de la historia de
la Iglesia primitiva tales libros fueron de uso común en la predicación y enseñanza. Así
parece demostrarlo las versiones antiguas de la Biblia como la Vetus Latina y la Vulgata, o
códices antiguos como el Sinaítico, que junto con los libros comúnmente aceptados, incluye
también los deuterocanónicos o el canon helénico.
La Iglesia ortodoxa griega y eslava incluyen hasta hoy, I, II y III Macabeos, Oración de
Manasés y Sal 151 en su Canon. Litúrgicamente, Iglesias como la Católica, Anglicana y la
tradición Ortodoxa, han resaltado la lectura del Evangelio más solemnemente que los otros
escritos.
Con el surgimiento de las hermenéuticas contextuales, en especial de las hermenéuticas de
la liberación, la idea de subordinar todo el Nuevo Testamento y Antiguo Testamento a lo
que creen propio del Jesús histórico en los evangelios (o idea del “canon dentro del canon”,
de origen luterano), no parece ser del agrado del sector más conservador de la Iglesia, ya
que, además de implicar que hay unas partes del Nuevo Testamento con más autoridad que
otras, (más inspiradas que otras, o más canónicas) las conclusiones ha que han llegado
dichos sectores, son completamente heterodoxas en un primer examen.
La idea de "canon dentro del canon" puede imponerse como necesaria para lograr
coherencia doctrinal y literaria, donde el evidente pluralismo se ve por todas partes de la
guía sobre una religión y comunidad practicante cada vez más universal y disímil, al menos en un
primer momento. En otro momento se encargó de ello la jerarquía.
21
Biblia. Aparentemente, fue practicado por el propio Jesús (Mt 7:12, Mc 12:28-34, Jn 5:39) y
por Pablo, quien declaró que la promesa de Gen 12:3, era superior a la Ley dada en el Sinaí
(Ga 3: 7-22).
Sin embargo, peligros del sobre énfasis del "canon dentro del canon" pueden ser los
siguientes:
1) El peligro consiste en que el "canon dentro del canon" se convierta en el "canon sobre el
canon", excluyendo el punto de vista más conservador de la unidad de la Biblia.
2) Una excesiva identificación con una de las tradiciones del NT que desplace a las demás,
en detrimento del prójimo que no cree de la misma forma. Así el caso de someter todo el
NT a la "luz" de los evangelios, en los cuales el protagonista es Jesús, personaje cuya
teología y manera de ver la vida es discordante con la propia de Pablo, una tradición distinta
de la de los evangelios.
3) El Jesús histórico, desde fines del s. XIX, fue demostrado como irrecuperable. Luego
afirmar que éste debe prevalecer sobre el Cristo de la fe y la tradición de la Iglesia es una
tarea imposible de fundamentar. ¿Qué certeza tendríamos sobre las exactas palabras y
puntos de vista del Jesús histórico, que no sean las que querramos ponerle en su Boca?
4) El desmedido sobreénfasis termina por eliminar la propia idea de "canon dentro del
canon", produciéndose en la práctica el surgimiento de un nuevo canon que desplaza al
primero. Este nuevo canon ya no es una lista de libros sino pasajes dispersos fuera de
contexto con rango de "inspirados". 27 Es sólo otro tipo de dogmática.
5) La idea de someter el canon tradicional a ideas ajenas, sociológicamente determinadas,
puede resultar en canon por género, por raza, por nivel socioeconómico, etc.
27
Lo cual a mi juicio constituye una crítica que hago a las teologías de contexto, en la medida en que se basan en criterios ajenos a la propia Biblia, como la experiencia histórica y actual del interpretante. Al respecto el pensamiento en que por esta línea se desplaza S. Croatto es muy significativo:
J. Severino Croatto, relacionando puntos de vista de la teología de la liberación y de la semiótica, explica que toda nueva interpretación de un texto inspirado incorpora un sentido en cierta manera inspirado, tanto en lo que se refiere al conjunto ya existente de sentidos como yendo más allá de lo que era la intención del autor.
(GABEL, Helmut. "Inspiración y verdad de la Escritura" en Selecciones de teología. http://www.seleccionesdeteologia.net/selecciones/llib/vol42/167/167_gabel.pdf p. 5 (cf.
01/01 /2014). En otras palabras, significa que no sólo el texto interpretado es inspirado, sino también el intérprete. La idea de canon como delimitación de la normativa deja de tener sentido.
22
6.2 Consecuencias pastorales del establecimiento del Canon bíblico
La principal de las consecuencias es la estandarización del dogma y de la praxis autorizada,
de la piedad oficial.
Traigo a exposición el caso de las Epístolas Pastorales en comparación con los Hechos de
Pablo y Tecla.28 Según el tiempo pasaba, y con el fin de hacer posible la existencia de sí
misma, la iglesia primitiva se vio en la necesidad de equilibrar la radical ética de Jesús
enunciada en la tradición de los Evangelios: a un ethos de sacrifcio, de vida perfecta, de
itinerancia, desarraigo y antifamilia, se contestó con las Pastorales, cristianizando la vida
familiar e institucional del mundo y alentando la posible vida cristiana en él:
Comparadas con otros escritos paulinos y deuteropaulinos, las cartas pastorales revelan un
cambio considerable de orientación. Se percibe especialmente este cambio, en la actitud
frente al mundo y en la estructura interna de la Iglesia. Es indiscutible que en las cartas
pastorales encontramos una Iglesia más estabilizada e institucionalizada [...](MACDONALD,
1994: 239)
Hubo una clase especial de misioneros, clérigos y célibes, enviados por un mando central, a
continuar en tierras extrañas con la institución que los envió. Con todo, mujeres
independientes como Tecla no están en absoluta contradicción con el Pablo de 1 Co 7:1 ss. o
9:5 y nos preguntamos por la posible gran cantidad de "Teclas" que debieron haber
andado, en esos tiempos, por el mundo, evangelizando o predicando, de manera
totalmente inusual:
El rechazo del matrimonio por parte de Tecla, representa una rebelión contra el papel
tradicionalmente subordinado de las mujeres en la sociedad grecorromana. El rechazo de su
función específica en la sociedad deja preocupada a su familia "y los de su casa lloraron
amargamente; Tamaris, por haber perdido a su esposa, Teocleia, por haber perdido a una hija
y las sirvientas, por haber perdido a su señora (HechPabTec 3:10). Que la actuación de Tecla
fue apoyada por muchas otras mujeres aparece claro en la reacción de la muchedumbre de
mujeres que la contemplaban cuando era conducida a las fieras (3: 32-35). Tecla puede ser
maestra como Pablo. Es una mujer emancipada e independiente. Se cortará el cabello y lo
seguirá a donde quiera que vaya (3:25).29
Las presiones sociales y el esquema de la sociedad de su tiempo influyeron poderosamente
en la integración del canon, aun si para ello se tuviera que sacrificar el concepto y
28
Libro ya mencionado en infra. p. 6. 29 Ibid. p. 263. En el mismo libro, M. Y. Macdonald establece la hipótesis de que las Pastorales
fueron escritas entre otros motivos, para responder a esas "fábulas" propias de mujeres (1 Tim 4:7) alrededor de Pablo, que usaban de su nombre para justificar prácticas que el Pastor tuvo como negativas.
23
apostolado de buena parte de las iglesias, la mujer cristiana, reduciendo sus posibilidades
de servicio pastoral a una simple extensión de las labores del hogar.
Juntamente con la aparición de los primeros movimientos feministas desde el s. XIX (La
Biblia de la mujer de Mary Cady Stanton) hasta las teologías contextuales del s. XX, basadas
en métodos hermenéuticos que parte de la experiencia, han dado en cuestionar la validez
canónica de partes de la Escritura que califican como opresivas, y que por tanto, concluyen
que no pertenecen legítimamente a la Escritura inspirada, de acuerdo con el siguiente
esquema:
Corriente cuestionadora
Texto puesto en duda
Motivo
Feminismo
1 Co 14: 34-35 1 Tim 2:11 - 15
Bloquean la efectiva participación de la mujer en igualdad de condiciones con el hombre. Relegan a la mujer a ciertas funciones limitantes que perpetúan el dominio del varón.
Teología de la liberación
Parábolas como los labradores malvados o los obreros que murmuran. Flm Ef 6: 5 - 9
No cuestionan la mentalidad empresarial. Sacraliza el estado de feudalismo. Legitiman el estado injusto y opresivo de la esclavitud; refleja el conformismo ante el modo injusto de producción.
Fundamentalistas
1 Co 7: 12, 25
Los pasajes donde Pablo dice claramente que lo que escribe no es del Señor, no pueden ser inspirados.
Estas hermenéuticas cuestionan la presencia canónica de tales pasajes, al interpretarlos
desde un punto de vista más histórico y cultural, en función de lo que ahora sucede a ciertos
sectores de la sociedad calificados como “oprimidos”.
La lucha por el canon ya no se trata de libros. Se trata de textos en específico, dependiendo
si son favorables o no a la corriente que los cuestiona. El canon no es un libro o un texto, es
una mentalidad que examina los libros o los textos. La Biblia dejaría de ser normativa, para
convertirse en confirmativa.
Para finalizar estas reflexiones, deseo consignar una cita de J. Wicks, que empleo para
introducir la interrogante sobre la posibilidad de una revisión del actual canon bíblico, dadas
sus coordenadas de temporalidad y diversidad, que el propio actual canon presenta:
Las colecciones canónicas han unido estas obras en la misma Biblia, en una clara apertura
tanto a la diversidad, que manifiesta la riqueza de la revelación como a una dinámica de
mutua corrección, en oposición a la supremacía de cualquier línea única de doctrina. (WICKS,
1990: 182)
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