RENDIMIENTO ACADÉMICO
Se entiende por rendimiento académico al aprovechamiento
logrado en la ejecución, medido generalmente por una tarea o
prueba estandarizada.
Es el hecho de alcanzar los objetivos programados por unidades y
grados de estudios; rendimiento se aplica, más bien al resultado
en pruebas pedagógicas, es decir, implica una demostración de
pericia adquirida y no una capacidad congénita.
Es importante tener un conocimiento adecuado sobre el concepto
de rendimiento académico. El Rendimiento Académico se refiere
al aspecto cognoscitivo, afectivo, volitivo de los educandos, a los
estudios cursados, de manera rigurosa. No se refiere a la suma
de las nociones y fórmulas de una determinada asignatura
aprendida servilmente de memoria por los alumnos. Es la
capacidad de resolver problemas de toda índole por parte del
alumno.
a) Factores o condiciones que influyen en el
rendimiento académico:
Cuando se trata de evaluar el Rendimiento Académico y
como mejorarlo se analiza una serie de factores que
pueden influir en él. Se consideran entre otros los factores
socioeconómicos, la amplitud de los programas de estudio,
las metodologías de enseñanza utilizadas, la dificultad de
emplear una enseñanza personalizada, los conceptos
previos que tienen los alumnos. Así como el nivel de
pensamiento formal de los mismos (Benítez J. y Osicka
2000) refiere que “se puede tener una buena capacidad
intelectual y una buena aptitud y sin embargo no estar
obteniendo un rendimiento adecuado”.
Ante la perspectiva de que el rendimiento académico es un
fenómeno multifactorial, la concepción de diferentes
autores lo denomina de diferentes maneras, según la óptica
desde la que se enfoque puede concebirse como aptitud
escolar, desempeño académico o rendimiento escolar.
b) Causas que originan un bajo nivel de Rendimiento
Académico:
El bajo nivel de rendimiento académico obedece al
desajuste negativo de la capacidad real del alumno y su
rendimiento académico.
Según Casanova B. (2000), el bajo Rendimiento
Académico se puede deber a diferentes y múltiples causas,
tales como “uso de drogas de la madre en gestación,
traumatismos obstétricos, traumatismos cráneo encefálicos;
baja autoestima, el ambiente, agresiones físicas o
psicológicas, hambre, desnutrición y hacinamiento”. Como
apreciamos, desde su perspectiva no aparecen como
causas del bajo rendimiento escolar, ni el docente ni las
estrategias que éste ponga en práctica para activar el
proceso de aprendizaje.
Efectividad escolar
Si se considera el conjunto de antecedentes presentados –
cuyo desarrollo in extenso se encuentra en el Informe:
Capital Humano en Chile recientemente dado a conocer
por la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo
Ibáñez, emerge con nitidez la enorme complejidad del
proceso educacional.
En él influyen diversos factores y múltiples variables. Entre
aquellos, los más importantes son el entorno sociofamiliar
de los alumnos y la escuela. Entre éstas las variables que
caracterizan el clima del hogar y las que inciden sobre la
efectividad de los establecimientos escolares.
Allí donde los hogares son grandemente desiguales, la
tarea educativa enfrenta, como parece ocurrir en algunos
países como Malasia y los demás “tigres” del sudeste
asiático, grandes problemas de desigualdad en cuanto a
los niveles de efectividad.
En cuanto a la posibilidad de compensar educacionalmente
las desigualdades de origen sociofamiliar de los alumnos
ella solo puede materializarse si la mayoría de las escuelas
son efectivas. Solo estas logran mejores resultados para
sus alumnos que los anticipados por su origen
sociofamiliar.
2.2.9. RENDIMIENTO ACADEMICO DEFICIENTE
Casanova (2000) sostiene que “una de las principales causas de
un rendimiento académico deficiente radica en la insuficiente
desarrollo de su capacidad por la comprensión lectora, es decir
que se lee poco (cuantitativa y cualitativamente) y con insuficiente
aprovechamiento”.
2.2.10. RENDIMIENTO ACADEMICO EN EL ÁREA DE
COMUNICACIÓN
COOPER D. (1990) plantea que el rendimiento académico en el
área de la comunicación es una herramienta transversal en el
proceso educativo, ya que de él dependen muchos de los
aprendizajes del resto de áreas; por eso plantea que “Se supone
que el rendimiento del alumno mejora tras someterse al
entrenamiento de una habilidad determinada y prácticas de dicha
habilidad el hecho de enseñar a un alumno estas facetas de la
comprensión mejora en teoría el proceso global de la
comprensión”.
2.2.11. DESARROLLO DE HABILIDADES METACOGNITIVAS Y
RENDIMIENTO ACADEMICO
Para Carro, S. y otros (2002) el desarrollo de habilidades
metacognitivas es fundamental para valorar el nivel de
rendimiento académico; por eso dicen que “Consideramos que al
ingreso al ámbito universitario el estudiante establece una
ruptura con modalidades previas de aprendizaje.
En esta ponencia es nuestra intención compartir, el trabajo en el
tránsito entre la transformación de las modalidades de aprendizaje
características de ciertas propuestas pedagógicas de la educación
secundaria y la construcción de nuevas modalidades para
enfrentar las exigencias del trabajo académico universitario.
Uno de nuestros objetivos es promover que cada estudiante sea
gestor de su propio proceso de aprendizaje y no un mero
repetidor de información”.
Para alcanzar dichos objetivos, previo al inicio de los cursos de
1er. ciclo de Psicología se instrumentan talleres que apuntaron a
la toma de conciencia del estudiante de sus características de
acercamiento a la producción de conocimientos, sus obstáculos y
sus fortalezas en las siguientes áreas:
- Hábitos de estudio
- Comprensión lectora
- Producción de textos.
- El oficio de estudiar.
El acto de estudiar no es comúnmente considerado un objetivo de
aprendizaje. En la educación primaria, pocos son los maestros
que incluyen métodos de estudio en sus planificaciones
didácticas. La producción de texto y la comprensión lectora,
objetivos pedagógicos básicos se trasmiten generalmente como
objetivos en sí mismos, pero no se transforman posteriormente en
herramientas de trabajo en el manejo de la información.
Muy a menudo se tornan tareas del área del lenguaje, y quedan
aisladas de las tareas de Ciencias, Historia o Geografía.
Al llegar a Secundaria, el docente presupone que el estudiante
maneja herramientas de estudio .Sin embargo es común
presenciar situaciones de frustración en estudiantes que manejan
correctamente el pensamiento hipotético-deductivo, su
comprensión lectora es adecuada y su manejo de lengua oral y
escrita es buena. Esta situación, aparentemente contradictoria, se
produce porque se dan cuenta que el manejar estrategias no es el
único aspecto a tener en cuenta. Generalmente hay dos
momentos críticos: cuando el estudiante siente que lo que estudió
no le sirve para responder la pregunta del profesor, y cuando cree
que le fue bien en la prueba y obtiene una calificación por debajo
de sus expectativas o incluso una reprobación. Estudio y
rendimiento no son equiparables.
Situaciones similares se repiten en los primeros años de estudios
universitarios.
El acto de estudiar también tiene sus técnicas que permiten
enfocar y organizar las capacidades para alcanzar mayores y
mejores resultados. Por ejemplo, es importante considerar los
factores que inciden en el rendimiento:
Factores Internos: Atención, Concentración, Motivación y Estado
Anímico.
Factores Externos: Ambiente (confortable, iluminación, etc) y
Espacio Físico.
El conocimiento de estos factores, y su manejo por parte del
estudiante a partir de la autoevaluación pueden significar
cambios sustanciales en la relación estudio-rendimiento. De la
misma manera existen dimensiones básicas del trabajo intelectual
cuyo conocimiento vuelve más eficiente el tiempo y energía
invertido en la tarea. Es decir, a estudiar también se aprende.
Es importante desarrollar técnicas de estudio y estrategias de
trabajo intelectual que permitan organizar y manejar mejor la
información en función de los objetivos de aprendizaje, para que
pueda ésta convertirse en conocimiento y de allí un instrumento
para la acción.
- Estrategias de trabajo intelectual
- Planificación
- Toma de apuntes
- Métodos de Estudio
- Preparación de exámenes
- Autoevaluación
- Algunas investigaciones.
Carros Decuadro (2003) investigó el tipo de dificultades que se le
presentan al estudiante al ingreso a la universidad; para este caso
sostiene que “Hemos trabajado con estudiantes provenientes
directamente de secundaria y estudiantes que ya tenían una
experiencia anterior en la universidad no mayor a un año lectivo.
Definimos tres áreas de indagación:
Técnicas de estudio; estrategias de lectura y producción de
textos:
A continuación se presentan algunos datos:
Técnicas de estudio:
- Elaboración de esquemas
- Administración del tiempo
- Toma de apuntes
Métodos para estudiar (estrategias de lectura, técnicas de
memorización, capacidad de relacionar con conocimientos
previos e información actual, organización de la tarea, etc).
Estrategias de lectura
Comprensión lectora en general:
Particularmente la capacidad de monitorear la comprensión del
material: revisión, recapitulación y autointerrogación de lo leído,
quedando en un nivel de inferencias a priori, articulando muy poca
información del texto. Según este mismo investigador, las
estrategias significativamente más usadas para resolver los
problemas de comprensión lectora se basan en el propio material
leído (relectura, (94%), reflexión sobre lo leído (53%), seguir
leyendo (47%), en relación al uso complementario de otras
fuentes (6%).
Producción de textos:
- Incorrecto uso del lenguaje. (errores ortográficos,
gramaticales, sintácticos, léxicos).
- Oralización de la escritura. (escriben como hablan).
- Dificultades en la planificación del texto. (“Organización y
jerarquización de las ideas, identificación del destinatario
del texto”1).
1 Cairney, T. H. (1992). Enseñanza de la comprensión lectora.