1
LINEAMIENTOS Y MÉTODOS DE CONSTRUCCIÓN Y EVALUACIÓN DE
POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN
DIFERENCIADAS REGIONALMENTE PARA EL DESARROLLO
TERRITORIAL SUSTENTABLE DE COLOMBIA
Por:
CARLOS HILDEBRANDO FONSECA ZARATE
TESIS
Presentada a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia e Instituto
Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) en cumplimiento de los requisitos para el
grado de
DOCTOR EN GEOGRAFÍA
Programa de Estudios de Posgrado en Geografía (EPG)
Tutor: Dr. Profesor Joaquín Farinós
2018
2
NOTA DE ACEPTACIÓN
________________________________
________________________________
________________________________
________________________________
________________________________
Firma del Director
________________________________
Firma del Jurado
________________________________
Firma del Jurado
________________________________
Firma del Jurado
Tunja, 2018
3
AUTORIZACIÓN
“Se autoriza realizar citaciones del documento de investigación, indicando el origen
correspondiente”
4
DEDICATORIA
A mis amados hijos Monica Patricia, Pablo Ernesto, Gabriel Felipe, Carlos Francisco
y Martín Guillermo, a mis preciosos nietos Joaquín y Josefina Joy, -cada uno de ellos
mi “preferido”-, que me han llenado de felicidad y confianza en el siglo 21; A las
mamás de mis hijos y a mis familias latinoamericanas, generosas, lindas, éticas, buenas
ciudadanas de nuestros países y del Mundo. A mi mamá, Julietica y a mi tío Gabriel
Zárate que me enseñaron la perseverancia y el cumplimiento; a mi padre, Carlos
Fonseca Truque, quien me habló de lo ambiental antes de que fuera un tema importante
para el mundo, y a mi tío Guillermo Fonseca Truque, paradigma de curiosidad
intelectual y de honestidad intelectual y profesional, ambos geógrafos innatos, que
me enseñaron a explorar y amar los territorios, la diversidad cultural y natural, pero
especialmente a la gente.
A Margarita Marino de Botero, filosofa ambiental profunda e intensa; A Julio
Carrizosa, maestro sabio de la vida, cada día más joven, que va más allá de la
transdisciplinariedad, hacia la “indisciplina” intelectual para subvertir el mundo actual,
muy imperfecto y desbalanceado; ambos con la cualidad de amanecer cada día más
jóvenes en sus ideas; a Jorge “Mono” Hernandez, a quien la cabía todo el trópico en la
cabeza, y quien me regaló tantas conversaciones maravillosas e iluminadas. A Ernesto
Guhl padre y Alfredo Molano, caminantes insignes de todas las montañas colombianas,
de quien aprendí paso a paso a observar, a analizar, a concluir. A la encantadora Alicia
Dussan de Reichel, que hace el milagro de crear libros coautorados con su esposo
Gerardo, muchos años después de muerto el, y que deleita con su siempre graciosa y
aguda conversación. El país tiene una gran deuda con ellos.
Esta tarea grata, alegre, llena de aprendizajes y de algunos contratiempos, la hice en
honor a mis hijos y nietos, que tienen mucho futuro en el fabuloso, veloz, complejo e
incierto Siglo XXI; lo hice sin becas ni disponibilidad de tiempo exclusivo para esa
hermosa tarea de estudiar y aprender siempre, pues las circunstancias así lo exigieron.
Trabajé y estudié al mismo tiempo, toda mi vida. Sean siempre amigos entre ustedes,
hijos amados, esa es la verdadera felicidad, sin importar donde viven y comparten,
pues ustedes son ciudadanos del nuevo mundo, el antropoceno, en el cual somos los
responsables de la creación, del universo, del infinito real y virtual. Siguen otras tareas,
igualmente emocionantes, de descubrir nuevos territorios reales y mentales, para
aprender hasta en el último respiro de la vida. Ese es el secreto de la alegría, la
ingenuidad de soñar un mundo mejor, un buen futuro, en el cual todos los ciudadanos
tengan una vida digna, en paz con la naturaleza. A Patricia por su constancia y
perseverancia en la tarea de ser mejores cada día.
5
AGRADECIMIENTOS
La lista de agradecimientos podría ser enorme, porque muchas personas me
enriquecieron con su discusión y receptividad sobre los temas de esta investigación; en
función de la brevedad, agradezco a quienes estuvieron directamente relacionados en
su proceso de construcción. Al Doctor Joaquín Farinós, a quien disfruté tanto en su
conversación como en sus escritos, aunque las obligaciones mutuas no nos permitieron
más; al Doctor Edgar Moncayo, quien de manera muy generosa me brindó igualmente
escritos inéditos y sobre todo su aguda opinión y visión; a los economistas estadísticos
Daniel Garavito y Lizet Romero por sus conocimientos estadísticos y del lenguaje “R”
de computación y a Daniel por sus contribuciones específicas en la estimación de
variables como la de “años de vida potencialmente perdidos”; a Daniel Rincón, PhD
en Química, por su apoyo en la revisión y replanteamiento de la Encuesta masiva a
miembros del SNCTI, Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que
inicié en Colciencias y que posteriormente continué analizando y procesando; a Manuel
Moreno, joven geógrafo en ruta de ser profesional riguroso, quien contribuyó a la
construcción de la tabla de datos del IDTS, Índice de Desarrollo Territorial Sustentable;
a la Ingeniera Industrial, Magíster en Ingeniería Administrativa, Francy Castellanos,
por su apoyo en el uso del método PET2, Planeación Estratégica Participativa con
Escenarios Tridimensionales. A la doctora en Biología, Natalia Comba, quien revisó y
corrigió multiples falencias editoriales e hizo más presentable este documento; a la
doctora Johanna Santamaría, lectora crítica y generosa, que discutió varias veces
detalles de este trabajo. Finalmente, un reconocimiento a muchos colegas de
Colciencias, en su mayoría jefes de programa en la época en la cual trabajé en la entidad
y a la ingeniera Claudia Cuervo, Jefe de Planeación de la entidad y directora de
innovación, que aportaron al diseño y discusión de la encuesta masiva del SNCTI.
Igualmente, agradezco a la Bacterióloga, Magister en Gestión Ambiental del
Desarrollo, Carolina Plazas, su apoyo logístico y su amistad incondicional en buena
parte del proceso de producir esta tesis. Finalmente, a Patricia Torres, profesora insigne
de adultos como yo, sobre los insectos y ecología, que tuvo siempre la indeclinable
certeza que esta tarea se haría. Gracias, a ella y todos los nombrados por su solidaridad.
6
RESUMEN EJECUTIVO1
LINEAMIENTOS Y MÉTODOS DE CONSTRUCCIÓN Y EVALUACIÓN DE
POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN,
DIFERENCIADAS REGIONALMENTE, PARA EL DESARROLLO
TERRITORIAL SUSTENTABLE DE COLOMBIA
Por:
CARLOS HILDEBRANDO FONSECA ZARATE
Esta investigación apunta a diseñar lineamientos y métodos de construcción y
evaluación de políticas y estrategias de ciencia, tecnología e innovación (CTI)
diferenciadas regionalmente para el desarrollo territorial sustentable de Colombia.
Colombia presenta grandes diferencias sociales, económicas y ambientales entre sus
regiones y ciudadanos, responde a un modelo de crecimiento que no ha incorporado el
conocimiento ni la biodiversidad como factores fundamentales y estratégicos de un
verdadero desarrollo, como se manifiesta en la reprimarización de la economía, con
petróleo y minería como actividad exportadora principal, la ganadería extensiva, con
muy bajo valor agregado, la minería ilegal y los cultivos de coca ilícitos , todos los
anteriores con grandes implicaciones ambientales, con una industrialización a “medio
camino”2 y alta inequidad social e interregional en un país con más de 60 años de
confrontación interna muy violenta. El acuerdo de paz con las Farc-Ep ofrece una
oportunidad para replantear el modelo de crecimiento actual para construir un
desarrollo verdadero, más equitativo, sustentable y dignamente integrado al mundo en
el complejo, incierto y veloz siglo XXI.
La aceleración del cambio tecnológico y social; la profundización de la globalización
financiera-económica; el calentamiento climático y la degradación ambiental son los
vectores que gobiernan la dinámica mundial actual y por lo tanto exigen que países
como el nuestro, tropicales, de alta biodiversidad, inequidad e insustentabilidad, hagan
una reconceptualización del “desarrollo”, para corregir su sesgo de crecimiento
1Este Resúmen se organizó como un “informe ejecutivo para tomadores de decisión”, que incluye las
conclusiones mas relevantes, atendiendo la solicitud expresa del tutor, Doctor Joaquín Farinós. 2 Se refiere a la baja y mediana agregación de valor, asociada a la pobre inversión en ciencia, tecnología
e innovación.
7
económico únicamente, puesto que bajo dicho modelo, el “desarrollo sostenible”
crecientemente ha sido considerado un oximorón (Spaiser, Ranganathan, Bali Swain,
& Sumpter, 2017) que hace necesario redimensionar y balancear todos los factores que
contribuyen a la felicidad y dignidad personal (riqueza humana), la convivencia,
bienestar colectivos y sinergias sociales (riqueza pública e institucional), la
coexistencia y uso sustentable de la naturaleza (riqueza natural/ambiental), la
producción de valor agregado ( riqueza privada y pública)y la integración mutuamente
benéfica con el mundo en toda su complejidad (riquezas intelectual, pública y privada).
Para ello es necesario incluir el conocimiento (riqueza intelectual) como factor
fundamental del desarrollo en las regiones y contar así con “inteligencia territorial”
(Farinós, Romero, & Salom, 2009). Esto es imperativo, pues el signo del siglo 21 es el
tiempo; nos queda cada vez menos tiempo para salvar el planeta, resolviendo la crisis
del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la enorme contaminación
planetaria, al mismo tiempo que se corrige la brutal concentración de la riqueza
mundial en cada vez menos manos; El denominado Antropoceno, se caracteriza por
que el animal humano es la fuerza dominante del cambio planetario (Steffen, y otros,
2015). Elmquist, Cornell, Ohman, Daw y otros (2014) informan que “en los últimos
cincuenta años la humanidad se ha movido de ser un “pequeño mundo en un gran
planeta” a ser un gran mundo en un pequeño planeta”, transformando la atmosfera, los
océanos, los polos, los ríos las selvas, el clima y la biodiversidad de tal manera que
podría incluso afectar el “desarrollo” alcanzado al exceder los límites naturales que
determinan la habilidad del planeta físico y biótico de soportar la actividad humana;
por ello, la discusión actual trasciende la dimensión ambiental, propia de décadas
anteriores, y es sobre Sistemas Socio- Ecológicos en los cuales la simbiosis entre los
humanos y la naturaleza, reconociéndonos parte de ella, es la que dicta los efectos
mutuos.
Ello obliga a replantear urgentemente el modelo de consumo y apropiación privada
ilimitada, tal como lo plantea Kate Raworth (2017), quien provee la metáfora adecuada
de la “economía donut (doughnut en inglés), que consiste en que el círculo interior de
la rosca debe ser el límite inferior de condiciones sociales para una vida digna y el
círculo exterior los límites ecosistémicos de consumo y desperdicio de la humanidad.
Cualquier condición fuera de los dos círculos es contraria al “desarrollo sustentable”,
pero esta vez con una visión de sistemas socioecológicos, en simbiosis entre la
humanidad y la naturaleza con restricciones sobre el uso y aprovechamiento de los
ecosistemas, pero igualmente con “mínimos de dignidad” humana, que imponen
también límites a la acumulación privada, pues la riqueza de las naciones es finita y si
los más ricos recogen a mayor velocidad ganancias que la del crecimiento del país, los
8
menos ricos sufren el descenso de sus ingresos (Piketty, 2016). En síntesis, es necesario
replantear el crecimiento de la demanda y de la acumulación privada sin límites, por
una visión en la cual los más ricos contribuyan más a la sociedad a traves de impuestos
y filantropía; una civilización de la austeridad colectiva y compartida, con sentido de
supervivencia digna y compartida
Frente a la definición predominante de “desarrollo”, relacionada con el crecimiento del
ingreso económico y trascendiendo definiciones como la de “Desarrollo Sostenible”3,
Castells and Himanenn (Castells & Himanen, 2016) lo definen como “el proceso social
autodefinido , por el cual las personas mejoran su bienestar y afirman su dignidad, al
mismo tiempo que construyen las condiciones estructurales para la sostenibilidad del
mismo proceso de desarrollo, en la era de la información global”, sin lugar a dudas un
aporte interesante, que incluye el parámetro de la “huella ecológica” en el índice de
Dignidad Humana, podría ser todavía considerado como antropocéntrico; El
conocimiento como factor fundamental del Desarrollo. Griggs y otros (2016) sugieren
redefinir el desarrollo sostenible como el “desarrollo que cumple las necesidades del
presente salvaguardando los sistemas de soporte de la vida del planeta , sobre los cuales
depende el bienestar de las generaciones presentes y futuras “e insisten que nada de
esto es posible sin cambios en el campo de juego económico y que las políticas
nacionales como el impuesto al carbón , por lo menos ponen un valor al capital natural
y unos costos a las acciones insostenibles; . Sachs (2006) se refiere a la falta de seis
clases de “capital” en las situaciones de pobreza extrema: capital humano, capital de
negocios, capital de infraestructura, capital natural, capital público institucional y
capital de conocimiento; que deben ser construidos para alcanzar una mayor
acumulación de capital neto que el crecimiento poblacional.
Teniendo en cuenta las definiciones anteriores y los aportes de numerosos pensadores,
Se contruye el siguiente concepto de Desarrollo Territorial Sustentable, que evoluciona
el “Desarrollo Territorial Sostenible” de Farinós (2009) , y que toma en cuenta y se
asocia a las anteriores consideraciones de la segunda escuela de desarrollo. El
Desarrollo Territorial Sustentable es “el proceso permanente de construcción de la
capacidad territorial multiescalar y multidimensional de mantener y acrecentar la
riqueza social en sus diferentes aspectos: 1) las condiciones necesarias para una vida
digna, autónoma y feliz de las personas (riqueza humana); 2) la convivencia, empatía,
3 El desarrollo sostenible hace referencia al desarrollo que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades (Comisión
Mundial sobre Medio Ambiente y el Desarrollo (Comisión Brundtland), 1987, Nuestro Futuro Común,
Oxford University. https://www.agci.cl/index.php/glosario/172-d/289-desarrollo-sostenible.
9
gobernanza y bienestar social y cultural dentro del territorio (riqueza Publica e
Institucional), a nivel de comunidad, localidad, municipio, región, departamento, país;
3) de coexistencia responsable con el entorno natural , respetando las limitaciones
propias de los ecosistemas de soporte (riqueza Natural y Ambiental); 4), de
aprovechamiento de los recursos territoriales para ofrecer bienes y servicios a las
personas y comunidad (Riqueza Privada) ; de comprender adecuadamente el territorio,
adaptarse y diseñar el futuro e integrarse de manera digna y mutuamente provechosa
con los demás territorios y actores en un mundo complejo, diverso, incierto y de
cambio continuo, a los menores costos y riesgos culturales, sociales, económicos,
ambientales y tecnológicos (riqueza intelectual)”. Podría afirmarse que el desarrollo,
en el mundo complejo e incierto actual “es la capacidad y habilidad de una sociedad
para identificar, discutir, conocer y solucionar los problemas, retos y riesgos que se
presentan al paso del tiempo, a los menores costos y riesgos sociales, ambientales y
económicos” (Fonseca C. H., 2016).
Para hacer operativa dicha definición anterior, se buscó construir un índice que
contuviera los diferentes aspectos citados. La revisión de otros métodos, herramientas
e índices relacionados con el desarrollo indicó limitaciones y sesgos que no
incorporaban adecuadamente dimensiones fundamentales como el territorio, la
convivencia, la construcción colectiva y la naturaleza4; por ello, se proponen y
construyen dos instrumentos de planificación nacional y regional, que aportan
información más integral para la construcción de políticas y estrategias de diversos
sectores y en nuestro caso al de Ciencia, Tecnología e Innovación: el IDTS, Índice de
Desarrollo Territorial Sustentable y el PET2. .
El IDTS concibe el DTS como el resultado de la suma sinérgica de cinco riquezas
territoriales: humana, intelectual, privada, pública y natural-ambiental (¡Error! No se
encuentra el origen de la referencia.), que deben evolucionar de manera armónica
para lograr la sustentabilidad; en la medida en la cual estas riquezas tienen valores
cercanos entre ellas, es decir, la varianza entre ellas es baja, abría más sustentabilidad
pues se generan “ciclos virtuosos” de refuerzo mutuo; si la diferencia de valor entre
ellas es alto, el territorio es menos sustentable, pues se generan “círculos viciosos”, de
freno entre ellas5. Se resalta la inclusión de la riqueza intelectual, puesto que sólo en la
4 Así por ejemplo, el PIB se limita a la generación económica; el IDH, índice de desarrollo humano, sólo
toma en cuenta la salud, educación y poder adquisitivo de las personas, sin contexto suficiente. 5 La noción es muy elemental: si un niño llega con hambre a la escuela, no podrá recoger la oportunidad
de aprendizaje, y más grave aún, su autoestima será afectada, por no lograr entender frente a sus
compañeros.
10
medida en la cual el conocimiento en sus diferentes formas de construcción se
incorpore en el territorio, se podrá lograr una transformación sustentable. Las cinco
riquezas territoriales están compuestas por 60 variables seleccionadas mediante ACP,
Análisis de Componentes Principales, de una base estadística amplia, construida
expresamente para el ejercicio; se incluyeron 18 variables novedosas, para todos los
municipios y departamentos del país, buscando incorporar, de manera crítica, todos
los criterios que se han planteado en la discusión sobre el desarrollo y la
sustentabilidad, evitando la redundancia innecesaria. Igualmente se tuvo en cuenta el
desequilibrio territorial y la sostenibilidad local, como criterios fundamentales para el
análisis (Carrizosa, 2006). Se enfatiza el desarrollo basado en el conocimiento,
propuesto entre otros por Carillo (2004) y por la evolución de la escuela neoclásica de
la economía, e igualmente, se busca visibilizar otras “otras geografías”, como lo
proponen Nogué y Romero (2006) y otras dimensiones fundamentales del desarrollo,
como lo plantean numerosos autores que se mencionan más adelante.
Figura 1. Esquema de las cinco riquezas territoriales y sus interacciones.
Fuente elaboración propia.
11
El resultado de la primera medición del IDTS en todos los municipios colombianos,
permitió identificar los siguientes aspectos importantes:
1) En las ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.A y 2B, de congregación
de todas las cinco riquezas, la dirección de la
riqueza natural/ambiental es contraria a la de las otras cuatro riquezas; - hacia la
izquierda-, mientras que las demás apuntan hacia la derecha-, lo cual señalaría que a
medida que crecemos lo hacemos a costa de la destrucción de la naturaleza y aumento
del riesgo de la población. Es obvio que el crecimiento socioeconómico requiere el uso
de recursos, pero puede lograrse con mucho menos afectación de la naturaleza y
consumo de recursos. Ese es el reto del “antropoceno”, consistente en proveer una vida
digna, inclusión social, equidad de oportunidades dentro de los límites de la naturaleza,
tal como lo señala Kate Raworth con su metáfora de “Doughnut Economics” (2017) ;
Es muy importante anotar que, mientras en la dimensión municipal se aprecia una
contraposición total entre la Riqueza Natural y Ambiental y la Riqueza Intelectual, en
el caso de la dimensión departamental, la contraposición es entre la Riqueza Natural y
Ambiental y la Riqueza Pública e Institucional, lo cual es paradójico, pues existen las
CAR, Corporaciones Autónomas Regionales, encargadas de la protección de los
Recursos Naturales, lo cual indicaría o que son insuficientes o inoperantes.
Figura 2A. Contribución de las Cinco Riquezas al IDTS a nivel municipal
y Figura 2B . Contribución a nivel Departamental .
fuente: elaboración propia a partir de (Fonseca C. H., 2018)
12
2) En el caso municipal, en la figura 2A, se distinguen además dos agrupaciones: la que
reúne principalmente a tres de las riquezas, humana, privada y pública/institucional -
con un poder explicativo del 30,5%- sobre el eje X, mientras que las riquezas natural
e intelectual se proyectan significativamente sobre el eje y, con poder explicativo del
23,0%, pero con proyecciones muy marginales sobre el eje x, lo cual significa que los
parámetros socioeconómicos convencionales de crecimiento son los que dictan el
desarrollo en el periodo de análisis 2000-2010. Las riquezas Natural y Ambiental e
Intelectual no tienen peso en el modelo actual.
3) En el caso Municipal tambien, las dos riquezas que tienen mayor proyección sobre el
eje Y, son la Riqueza Natural/ambiental y la Riqueza Intelectual , que podríamos
denominar como las que generan la sustentabilidad territorial, pero están contrapuestas
totalmente (180 grados), lo cual significaría que la investigación que hacemos es
marginal y contraria a la evolución de la riqueza natural y ambiental, que incorpora el
deterioro de los ecosistemas y recursos naturales, como también el riesgo a la
población. Un examen más detallado de las 60 variables en un ACP, (figura 8), revela
que el modelo actual de producción y exportaciones de Colombia, pobre en diversidad
y complejidad empresarial y de productos, muy centrado en la ganadería extensiva, la
extracción de oro y de petróleo, se asociaría a mayor destrucción o transformación de
la naturaleza y riesgo poblacional, con pobre respeto al conocimiento ancestral y al
conocimiento académico/científico.
4) En el caso de la figura 2B, a nivel departamental, se encuentra que la contraposición
de la Riqueza Natural y Ambiental es con la riqueza Pública e Institucional, mientras
que la Riqueza Intelectual está bastante alineada con la Privada. Este resultado es
paradójico, pues a nivel departamental existen las Corporaciones Autónomas
Regionales, como parte fundamental del SINA, Sistema Nacional Ambiental,
encargadas de la protección de los recursos naturales y el ambiente. Se requiere una
reflexión muy profunda acerca de la realidad, pues los sectores formales, a nivel central
,públicos y privados, como en el caso de la minería tienen un poder político y
económico relativo muy grande, y los sectores informales, ilegales e ilícitos
igualmente. (coca, extracción de oro ilegal, ganadería extensiva como forma de
apropiación de zonas de reserva forestal, ect.); adicionalmente,
5) La diferencia de magnitud entre las cinco riquezas (humana, intelectual, privada,
pública e institucional; y natural y ambiental) que se observa en la figura 3 es
demasiado grande, lo cual genera “círculos viciosos” y dificultaría posibles sinergias
entre ellas; se requiere por lo tanto, como política, disminuir la distancia entre las cinco
riquezas, de tal manera que se potencien “ciclos virtuosos”;
13
6) En la ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia., se aprecia la distancia entre
las cinco riquezas en cada municipio. En algunos casos, la diferencia es muy alta,
configurándose así un posible “círculo vicioso” en el cual la falta de armonía entre las
cinco, imposibilita sinergias y avances más rápidos, hasta tanto no se logre disminuir
la distancia entre ellas; otros municipios presentan menores distancias entre sus
riquezas, potenciando la posibilidad de sinergias. Los países con mayor “desarrollo”,
como los del norte de Europa, presentan diferencias muy pequeñas entre estas cinco
riquezas.
Figura 3. Valores de las cinco riquezas territoriales en una muestra de municipios
colombianos
Fuente: elaboración Propia
7) En la ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia., consistente en un
ejercicio de regresión entre los valores del IDTS (la suma de las cinco riquezas) de cada
municipio y la varianza de las cinco para cada uno, se aprecia que, a medida que los
municipios presentan un valor más alto del IDTS, la distancia entre las cinco riquezas
(la varianza) se amplía, lo cual podría significar que el crecimiento alcanzado, se asocia
con una tendencia hacia mayor insustentabilidad; si bien es cierto que la
especialización y condiciones propias del crecimiento podrían resultar en mayor
14
diferencia entre algunas de las riquezas, la distancia excesiva entre las cinco riquezas
es perjudicial para el desarrollo.
8) En la misma figura 4, la segunda apreciación es que existe un conjunto de
municipios, en los cuales la diferencia entre las cinco riquezas es muy alta y además el
IDTS es muy bajo. Son municipios que requieren la atención prioritaria, con especial
prioridad de presencia integral del estado, como se observa en la figura 4.
Figura 4. Relación entre la suma de las Cinco Riquezas y su desviación estándar (raíz
de la varianza) en cada municipio.
Fuente: Elaboración propia.
Se diseñó y desarrolló también el método PET2, “Planeación Estratégica Participativa
con Escenarios Territoriales Tridimensionales”, de consulta masiva de expertos e
integrantes del SNCTi, para establecer las prioridades de investigación e innovación a
nivel de cada departamento y de cada área del conocimiento, superando el
“centralismo” en la toma de decisiones. Es decir, para identificar colectivamente, los
temas y áreas de conocimiento que deben reforzarse para que la riqueza intelectual
juegue un papel significativo en el DTS. Se modificó el método prospectivo de
“Escenarios Futuros Posibles”, normalmente de dos ejes temáticos, agregando un tercer
eje diagonal, que le brinda “profundidad” espacial e histórica a la perspectiva; este
y = -21,871x6 + 146,05x5 - 216,64x4 + 130,07x3 - 34,805x2
+ 4,0489x + 0,0365R² = 0,45180
0,05
0,1
0,15
0,2
0,25
0,3
0,35
0,4
0,45
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7
15
método se incluyó en una consulta masiva en 2013, respondida por 5863 de 23950
personas contactadas, pertenecientes al SNCTi, lo cual representa un 24,45%, que es
alto. Se solicitó a cada encuestado la escogencia de los tres temas más pertinentes de
investigación e innovación para su departamento de residencia, de una lista de 10 a más
temas, de un conjunto de 15 áreas temáticas, elaborada previamente en talleres Delphi
presenciales en los Consejos Nacionales de Programa para cada uno de los dos
“escenarios posibles ”, que fueron: 1) escenario turbulento ( con paz compleja y lenta;
con mucha incertidumbre internacional; y con muchos efectos del cambio climático y
del deterioro ambiental) y 2) el escenario “fluido” (paz rápida y fácil; poca
incertidumbre internacional; pocos efectos del cambio climático y baja degradación
ambiental). Las respuestas obtenidas permitieron establecer diagramas en los cuales los
temas que aparecían con mayor puntaje en ambos escenarios fueron los recomendados
para adoptar en cada región y departamento. En la Tabla 1, se presenta la síntesis de los
resultados de los 15 temas consultados, que demuestra la capacidad explicativa del
instrumento. Los resultados gráficos se describen en el capítulo 4 de este documento.
Tabla 1. Áreas temáticas de Investigación, desarrollo e innovación prioritarias en los
dos escenarios.
16
Fuente: Elaboración Propia
La eficacia y eficiencia del método PET2se comprobó adicionalmente en otro ejercicio
de consulta a 9 mil profesionales de administración pública, al cual respondieron 1800,
para un 20%, sobre sus necesidades de conocimiento para la gestión territorial en la era
del post-acuerdo de paz, bajo dos escenarios parecidos a los anteriores el tema más
solicitado fue el de la gestión del riesgo, el cambio climático, el agua y el ambiente,
coincidiendo intuitivamente con los resultados del IDTS. Otros temas de valoración
muy alta fueron la gestión de la salud y la educación y la agricultura y seguridad
alimentaria, así como la justicia y control de la delincuencia común.
Se combinaron los resultados departamentales de los dos instrumentos (el IDTS y el
PET2 ) en el caso de la ciencia, tecnología e innovación, para establecer la “alineación”
entre ambos, usando también la herramienta de ACP, por considerarla de gran
capacidad pedagógica. Se encontraron más “coincidencias” que “disidencias” entre las
17
cinco riquezas del IDTS y los temas seleccionados en el PET2, porque las respuestas
de la encuesta coinciden en general con las cinco riquezas; esto significaría que, a
mayor desarrollo territorial, la alineación científica se ajusta, en general, con
excepciones que pueden señalar la necesidad de intervenciones estratégicas en el
territorio para “alinear” el interés del conocimiento con las realidades del territorio.
Se midió también el índice de Morán para cada variable, encontrando correlaciones
espaciales muy fuertes en 7 de 26 variables analizadas y relativamente fuertes en 8 de
las 26, lo cual permite agrupar regiones o conjuntos de municipios para focalizar
acciones. Sin embargo, se tuvo en cuenta principalmente el IDTS y la varianza de las
cinco riquezas de cada municipio, para establecer agrupaciones para la toma de
decisiones. Adicionalmente, se usaron regresiones para identificar correlaciones
estadísticas espaciales significativas de 16 variables del IDTS usando variables
geográficas de control (distancia a capitales de departamento, puertos y capital de la
república, presencia armada y cultivos y minería ilícitos) que permitieron comprobar
que la lejanía, presencia de violentos e incomunicación tienen un peso significativo, lo
cual soporta las propuestas del acuerdo de paz en cuanto a la reforma rural integral y
la necesidad urgente de presencia del Estado en las zonas anteriormente ocupadas por
la guerrilla.
Para validar y contrastar las anteriores conclusiones, se condujeron dos ejercicios
adicionales: el primero fue una consulta a exdirectores de Colciencias, en varias
sesiones, que resultó en una “declaración de propuestas de CTi para el futuro del país”
y una comparación de nuestra realidad actual en este campo (CTi), frente a varios
países (China, Estados Unidos, Brasil, Mexico, Alemania, Francia, Corea del Sur,
Chile y Costa Rica)6, lo cual ilustra la magnitud de la tarea por hacer.
Las diez conclusiones y recomendaciones más relevantes apuntan a:
El IDTS es un índice adecuado, con capacidad explicativa más profunda y
amplia que otros índices existentes, sobre la realidad colombiana en la era del
Antropoceno. Su adopción y ajustes como instrumento de planificación, podría
permitir evaluar la evolución hacia la sustentabilidad e identificar las riquezas
que deben ser incentivadas para potenciar las demás.
El PET2, Planeación Estratégica Participativa con Escenarios Territoriales
Tridimensionales, es un instrumento apropiado, eficaz y eficiente, para recoger
el pensamiento y percepción de las regiones, acerca de los temas de
6 Esta comparación aparece en detalle en el informe para la Misión de Crecimiento Verde (Fonseca C. ,
2018).
18
investigación e innovación mas aparentes para cada uno de los departamentos
del país. Se deben complementar y profundizar ejercicios actuales, demasiado
triviales, con herramientas un poco más robustas y costo-eficientes como esta.
La toma de decisiones sobre los recursos de regalías de CTi para las regiones,
requiere por ley una identificación y selección temática, para lo cual el PET2
puede ser apropiado como una primera guía, permitiendo establecer también
coincidencias interdepartamentales e interregionales.
Colombia requiere elevar radicalmente la inversión estatal y la decisión política
de incorporar la ciencia, tecnología e innovación como pilar fundamental del
desarrollo; la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
puede ser un paso importante, siempre y cuando se acompañe tanto de un
aumento sustantivo en inversión estatal y privada en CTi, como de la decisión
política de coordinación real y efectiva con las demás entidades del estado. La
comparación con nueve países (Estados Unidos, China, Alemania, Francia,
Brasil, Mexico, Chile, Costa Rica) y con la Unión Europea, en la cual se tuvo
en cuenta tanto la inversión relativa en CTi, como los resultados económicos y
la sustentabilidad ambiental, resulta en una situación muy desventajosa de
Colombia. Es absolutamente necesario y urgente invertir más, integrar más la
ciencia, la tecnología , la innovación y otras formas de construcción de
conocimiento, para afrontar los profundos retos del siglo 21, del antropoceno
global y de la desigualdad histórica de nuestro país.
El estado debe aumentar significativamene su inversión, de tal manera que
genere la confianza e inercia suficientes para que el sector privado actúe en
consecuencia, al percibir que el riesgo ha disminuido y que existen
oportunidades suficientes, como lo demuestra Mazzucatto (2014); la
experiencia internacional indica que el sector privado invierte más que el estado
en CTi,como resultado de una trayectoria en la cual el estado invierte durante
muchos años en bienes públicos de ciencia y tecnología, que trasmiten al sector
privado la seguridad y confianza del respaldo del conocimiento y la base de
conocimiento necesaria; además, el Estado tiene un papel de liderazgo
fundamental en la exploración de los temas de “ruptura”, de futuro, tal como
lo indican la exploración del espacio, del genoma humano, del cerebro, que han
resultado en nuevas oportunidades y campos de acción para toda la sociedad.
Igualmente, Colombia debe replantear a fondo la relación con la naturaleza; la
tabla 2 revela un atraso fuerte de Colombia respecto a su capacidad de ahorro
neto ambiental, o de Ingreso Nacional Neto Ajustado, que toma en cuenta
19
algunos factores de degradación y contaminación ambiental, tales como la
contaminación del aire. Es absolutamente necesario incrementar también la
inversión ambiental del país. Un énfasis fundamental debe ser la investigación
e innovación ambiental y el cuidado y la restauración de los ecosistemas, tanto
por los servicios que prestan, como en previsión al cambio climático. Es
necesario aumentar masivamente expediciones de identificación de especies
nuevas, consolidación real de los parques nacionales y delimitación de
ecosistemas estratégicos como los páramos, así como la comprensión del
funcionamiento integral de los ecosistemas, la restauración de sus funciones y
de su aprovechamiento integral, y todo ello requiere el aumento significativo
de la inversión y acción del Estado para protegerlos y usarlos adecuadamente,
con nuevas aproximaciones en las cuales los pobladores, tanto indígenas,
negros como campesinos, se empoderan como agentes efectivos de la
conservación y manejo sustentable de dichas áreas. La contaminación del aire
y del agua deben ocupar prioridad absoluta en la agenda, recurriendo y
fortaleciendo instrumentos como el “impuesto verde” al carbono.
Las regalías de CTi (10% del total de regalías), son una estrategia válida que ,
gracias a la ley y decreto reglamentario recientemente expedidos, en el sentido
que se regirán por convocatorias abiertas, en las cuales los proponentes serán
los mismos ejecutores y deberán ser miembros reconocidos en y por el SNCTi,
sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación, se subsanarán muchas
fallas y riesgos de corrupción. Es indispensable que el país entienda claramente
que el fortalecimiento de las regiones en CTI redunda tanto en mayor
productividad y competitividad regional y nacional, como también en la
aceleración de creación de conocimiento en las ciudades más avanzadas, como
Bogotá y Medellín, pues la demanda de conocimiento de las regiones crecerá y
requerirá mayor oferta proveniente del “centro” del país o alternativamente del
exterior. La formación de alto nivel, apropiación social de la ciencia,
fortalecimiento de la capacidad de CTi repercute en mayor crecimiento de las
universidades y centros de investigación ya establecidos; es un “ciclo virtuoso”
que hay que consolidar, pues además beneficia también al “centro” del país
pues la demanda de las regiones se refleja en el fortalecimiento de la oferta de
las universidades acreditadas, de los centros de investigación e innovación
debidamente registrados y calificados por Colciencias y por el SNCTi.
La experiencia de Medellín en el campo de CTeI, es pionera
internacionalmente al emplear a la Empresa de Servicios Públicos, de propiedad
municipal, como “empresa tractora” de la innovación. La experiencia exitosa
se se inició desde finales de los 90s, con desayunos Universidad-Empresa-
Estado, que permitieron ganar confianza entre los participantes y evolucionó en
20
la decisión de EPM de invertir el 0,6% de las ventas brutas del grupo EPM (
multilatina) en CTeI que sirviera para mejorar su productividad y
competitividad; esto dio origen a lo que sería Ruta N, un “ecosistema” y
“landing facility” en el cual las alianzas entre universidades y EPM generaron
un conjunto de proyectos que se convirtieron posteriormente en tres grupos y
entidades: CIIEN, centro de investigación en Energía; Bioentropic,
especializada en biotecnología; Artica, Alianza regional de tics; con esta base
se construyó un “parque tecnológico” sui generis, que permitió la llegada de
muchas compañías de innovación; durante algún tiempo Ruta N funcionó de
manera muy sincronizada con el departamento de Antioquia.
Las estadísticas del OCyT confirman que Colombia invierte muy poco y que
tanto en ACTI como en I+D las regalías empiezan a proyectar sus efectos en
las regiones, tal como lo registran los informes de “Indicadores de Ciencia y
Tecnología” del Observatorio de Ciencia y Tecnologia de Colombia, OCyT
2016. El lugar y nivel de la asignación de los recursos importa, pues un esquema
demasiado “centralizado” coarta, limita, frena el desarrollo de las capacidades
regionales de CTi y sobre todo ignora nuestra biodiversidad y variedad
geográfica.
En Colombia, los programas de formación de alto nivel deben coordinarse e
integrarse a los proyectos de I+D+i, para evitar la dispersión y la baja
efectividad de la inversión; adicionalmente, hay que garantizar, a través de las
regalías, que los temas estratégicos de las regiones se apoyan, rompiendo el
“circulo vicioso” de la inversión estatal en CTI, que hasta el año 2012 favoreció
ampliamente a Bogotá y Medellín, que captaron más del 70% de los recursos
públicos; las becas de maestría y doctorado deben ser un instrumento de
equidad y movilidad social, contrario a lo que sucedió en los últimos años. Cada
departamento y municipio debe construir su riqueza intelectual, para contar con
verdadera “inteligencia territorial”.
21
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 27
1 CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL ............................................ 37
1.1 El complejo, incierto y veloz siglo XXI ................................................... 37
1.1.1 Aceleración de la creación de Conocimiento y de la Innovación. ........ 38
1.1.2 Profundización de la Globalización Económica y Financiera .............. 39
1.1.3 Cambio Climático y Degradación Ambiental ....................................... 44
1.1.4 Sinergias entre las tres fuerzas tensoras ................................................ 46
1.2 Ciencia, Tecnología, Innovación y Desarrollo ......................................... 47
1.2.1 Sistema Institucional de CTi en Colombia............................................ 54
1.2.2 Una comparación de sistemas nacionales de CT+I: comparación con 9
paises 55
1.2.3 “Clusters” y Parques de Ciencia, Tecnología e Innovación .................. 67
1.3 Reflexiones sobre políticas y de Ciencia Tecnología e Innovación en
Colombia .............................................................................................................. 69
1.3.1 Regalías de Ciencia, Tecnología e Innovación ..................................... 74
1.3.2 Estrategias de Ciencia, Tecnología e Innovación ................................. 78
1.3.3 Importancia del Estado como Líder y como Inversionista de CTyI ..... 83
1.3.4 Coordinación entre las Políticas Nacionales y Regionales ................... 85
1.3.5 Coordinación estratégica entre el sector público y el sector privado .... 86
1.3.6 Coordinación entre las políticas sectoriales y la planificación, y
ordenamiento territorial ....................................................................................... 86
2 FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA ..................................................................... 88
2.1 Dos escuelas de desarrollo y un solo mundo ............................................ 88
2.1.1 La teoría Neoclásica del desarrollo como crecimiento económico ....... 88
2.1.2 Desarrollo : proceso complejo, multidimensional y multiescalar ....... 108
2.2 Geografía para el Siglo XXI ................................................................... 121
2.2.1 La Discusión Geográfica ..................................................................... 121
2.2.2 Espacios y Paisajes Tecnológicos ....................................................... 130
2.2.3 Flujos y Correlaciones Espaciales ....................................................... 134
2.2.4 Estadística espacial: aplicaciones en Colombia .................................. 138
2.2.5 Competitividad regional y geografía de la innovación ....................... 144
2.2.6 Tres modos de construcción del conocimiento ................................... 145
3 ÍNDICE DE DESARROLLO TERRITORIAL SUSTENTABLE - IDTS ....... 150
3.1 Definición ............................................................................................... 150
3.2 EL IDTS: Cinco Riquezas y su adecuado Balance en el Territorio ........ 151
3.2.1 Índice de Riqueza Humana ................................................................. 152
3.2.2 Riqueza Intelectual .............................................................................. 156
22
3.2.3 Índice de Riqueza Privada ................................................................... 162
3.2.4 Índice de Riqueza Pública e Institucional ........................................... 164
3.2.5 Índice de Riqueza Natural - Ambiental ............................................... 167
3.3 Representatividad de las variables .......................................................... 168
3.4 Interacción entre las cinco riquezas del IDTS ........................................ 171
3.5 Resultados ............................................................................................... 173
3.5.1 Índices de riqueza ................................................................................ 173
3.5.2 Tendencia de separación entre las Cinco riquezas .............................. 182
3.5.3 Diferencia de valor de las cinco riquezas ............................................ 183
3.5.4 Matriz de correlaciones IDTS a nivel municipal ................................ 184
3.5.5 Prueba de correlación espacial ............................................................ 184
3.5.6 Regresiones de comprobación espacial ............................................... 186
4 PLANEACIÓN PARTICIPATIVA DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E
INNOVACIÓN EN COLOMBIA............................................................................. 189
4.1 Antecedentes ........................................................................................... 189
4.2 Consulta tipo Delphi de expertos con escenarios futuros posible
tridimensionales ................................................................................................. 193
4.3 Resultados: Consulta Amplia Nacional a Miembros del SNCTI ........... 195
4.4 Comparación de las encuestas 2012 y 2013 ........................................... 198
4.5 Temas de investigación relevantes para el desarrollo de los departamentos
199
4.5.1 Programa Nacional en Ciencias, Tecnologías e Innovación de las Áreas
Sociales y Humanas .......................................................................................... 199
4.5.2 Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Salud ... 200
4.5.3 Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Educación
202
4.5.4 Programa Nacional de Ciencias Básicas ............................................. 203
4.5.5 Programa Nacional de Ciencias Agropecuarias .................................. 205
4.5.6 Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Ambiente,
Biodiversidad y Hábitat..................................................................................... 206
4.5.7 Programa Nacional de Electrónica, Telecomunicaciones e Informática
206
4.5.8 Programa Nacional de Investigaciones en Energía y Minería ............ 208
4.5.9 Programa Nacional de Biotecnología ................................................. 209
4.5.10 Programa Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación del Mar y de los
Recursos Hidrobiológicos ................................................................................. 210
4.5.11 Programa Nacional de Seguridad y Defensa ....................................... 211
4.6 Aplicación del Método PET2 en encuesta a egresados de Administración
Pública ................................................................................................................ 217
23
4.7 Combinación resultados IDTS-encuesta Ciencia, Tecnología e Innovación
220
5 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ................................................ 223
5.1 Conclusiones específicas de la investigación ......................................... 223
6 BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................. 227
7 ANEXOS .......................................................................................................... 249
24
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Áreas temáticas de Investigación, desarrollo e innovación prioritarias en los
dos escenarios.............................................................................................................. 15
Tabla 2. Relación comparativa de Colombia en generación económica y producción
científica con nueve países. Información 2015. Fuente: elaboración propia. ............. 18
Tabla 3. Comparación de Colombia en gestión ambiental con nueve países.
Información 2015. Fuente: elaboración propia. .......................................................... 56
Tabla 4 Modos de construcción de conocimiento. Fuente: elaboración propia ........ 148
Tabla 5. Variables de las cinco riquezas del IDTS ................................................... 170
Tabla 6. Resultados de regresiones del IDTS con variables geográficas de control. 187
Tabla 7. Regresión del IDTS en función de las cinco riquezas. ............................... 188
Tabla 8. Regresión del IDTS en función de las riquezas con variables geográficas de
control ....................................................................................................................... 188
Tabla 9. Síntesis departamental para cada tema.......... ¡Error! Marcador no definido.
Tabla 10. Resultados del ejercicio de combinación IDTS-encuesta PET2. En verde se
resaltan las coindicencias y en amarillo, las disidencias. .......................................... 221
25
LISTA DE FIGURAS
Figura 1. Esquema de las cinco riquezas territoriales y sus interacciones. Fuente elaboración
propia. ..................................................................................................................................... 10
Figura 2. Contribución de las Cinco Riquezas al IDTS. Fuente: elaboración propia. ............ 11
Figura 3. Valores de las cinco riquezas territoriales en una muestra de municipios colombianos
................................................................................................................................................ 13
Figura 4. Relación entre la suma de las Cinco Riquezas y su varianza en cada municipio.
Fuente: elaboración propia. ..................................................................................................... 14
Figura 5. Aportes de algunos autores al concepto IDTS. Fuente: elaboración propia. ......... 152
Figura 6. Contribución de cada factor al Índice de Riqueza Humana................................... 155
Figura 7. Contribución de cada factor índice de Riqueza Intelectual. .................................. 162
Figura 8. Contribución de cada factor al Índice de Riqueza Privada. ................................... 164
Figura 9. Contribucupon de cada factor al Índice de Riqueza Pública. ................................ 166
Figura 10. Contribución de cada factor al Índice de Riqueza Natural-Ambiental. ............... 168
Figura 11. Modelo de relaciones sinérgicas. Fuente: elaboración propia.¡Error! Marcador
no definido.
Figura 12. Análisis de componentes principales (ACP) de las 60 variables del ÍDT.Fuente:
elaboración propia. ................................................................................................................ 174
Figura 13. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de todos los
municipios. ............................................................................................................................ 175
Figura 14. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de municipios
del posconflicto. .................................................................................................................... 176
Figura 15. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de municipios
con más de 100.000 habitantes. ............................................................................................ 176
Figura 16. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de municipios
con menos de 100.000 habitantes. ........................................................................................ 177
Figura 17. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de municipios
con mas de 500.000 habitantes. ............................................................................................ 178
Figura 18. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de capitales de
departamentos. ...................................................................................................................... 178
Figura 19. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la región
Caribe. ................................................................................................................................... 179
Figura 20. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la región
Andina norte.......................................................................................................................... 180
Figura 21. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la región sur
Andina. .................................................................................................................................. 180
Figura 22. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la región del
Pacífico. ................................................................................................................................ 181
Figura 23. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la región de
la Orinoquía. ......................................................................................................................... 181
26
Figura 24. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la región de
la Amazonía. ......................................................................................................................... 182
Figura 25. Valor de las cinco riquezas del IDTS por Departamento. Fuente: elaboración propia.
.............................................................................................................................................. 184
Figura 26. Dispersograma de Moran de las cinco riquezas y del IDTS. Fuente: elaboración
Propia .................................................................................................................................... 186
Figura 27. Mapas de correlación espacial de Moran del IDTS. Fuente: elaboración propia. 186
Figura 28. El Método Tridimensional de “Escenarios Futuros Posibles”. Fuente: (Fonseca,
2015) ..................................................................................................................................... 195
Figura 29. Temas que aparecen con más puntaje en ambos escenarios. ............................... 197
Figura 30. Programa Nacional de Ciencias Sociales y humanas. Fuente: Elaboración Propia
.............................................................................................................................................. 200
Figura 31. Programa Nacional de Ciencias de la Salud. Fuente: Elaboración Propia .......... 201
Figura 32. Programa Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación en educación. Fuente:
Elaboración Propia. ............................................................................................................... 203
Figura 33. Programa Nacional de Ciencias Básicas. Fuente: Elaboración Propia ................ 204
Figura 34. Programa Nacional de Ciencias Agropecuarias. Fuente: Elaboración Propia ..... 206
Figura 35. Programa Nacional de Electrónica, Telecomunicaciones e informática. Fuente:
Elaboración Propia ................................................................................................................ 207
Figura 36. Programa Nacional de Ciencias de la Energía y la Minería. Fuente: Elaboración
Propia .................................................................................................................................... 208
Figura 37. Programa Nacional de Ciencias de la Biotecnología. Fuente: Elaboración Propia
.............................................................................................................................................. 210
Figura 38. Programa Nacional de Ciencias del Mar y Recursos Hídricos. Fuente: Elaboración
Propia .................................................................................................................................... 211
Figura 39. Programa Nacional de Seguridad y Defensa. Fuente: Elaboración Propia .......... 213
Figura 40. Programa Nacional de Desarrollo Tecnológico e Innovación Industrial. ........... 214
Figura 41. Programa de Ciencia Tecnología e Innovación en Infraestructura, Logística y
Transporte. ............................................................................................................................ 215
Figura 42. Programa Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación en Vivienda y Ciudades.
.............................................................................................................................................. 216
Figura 43. Programa Nacional de Investigación para el sector del Deporte, la Recreación y la
Actividad Física. ................................................................................................................... 217
Figura 44. Escenarios futuros posibles Administración Pública. (Fonseca, Castellanos, y
Castillo, 2016). ...................................................................................................................... 219
LISTA DE ECUACIONES
Ecuación 1. Número de Interacciones entre dos zonas geográficas ......................... 137
27
INTRODUCCIÓN
La geografía retoma importancia como ciencia estratégica de síntesis espacial, para
entender y tomar decisiones en los territorios, frente a un contexto mundial actual,
complejo, incierto, en cambio permanente y veloz, en el cual la rotación histórica del
eje del poder económico se dirige nuevamente hacia el continente asiático7, con
epicentro en la China8. Específicamente en Colombia, la geografía, por su capacidad
de integrar el conocimiento de las ciencias sociales y naturales en el espacio, de
explicar el uso y apropiación social del territorio, puede aportar mucho en la discusión
sobre el desarrollo territorial sustentable y la planeación participativa en un país
megadiverso, pluricultural y multiétnico9.
El contexto mundial actual es tensionado por tres grandes vectores: el cambio científico
y tecnológico exponencial; la mundialización comercial y productiva; y el
recalentamiento climático y la degradación ambiental. Las tecnologías electrónicas,
especialmente de información y comunicación, así como de control y seguimiento
automático, viabilizan hoy procesos sociales y económicos inéditos; al mismo tiempo
la robotización y automatización industrial generan ansiedad social, especialmente en
los jóvenes, ante la expectativa de no encontrar empleo. jóvenes. La transición
energética hacia fuentes renovables alternativas avanza velozmente, aún en medio de
conflictos con la estructura y poder energéticos convencionales, basados en
combustibles fósiles. Gracias a los adelantos radicales en tecnologías médicas y en
medicamentos y al libre comercio, la mitad de la población mundial se considera, por
primera vez en la historia de la humanidad, como de “clase media” y la salud y
longevidad han aumentado considerablemente (Altenburg, 2006).
7 El Geógrafo Jared Diamond brinda una historia fascinante de la “rotación” histórica del poder y de la
invención de la humanidad, desde el Asia hacia Europa y América y ahora de nuevo hacia el Asia, en su
libro “Armas, gérmenes y acero. Breve historia de la humanidad en los últimos trece mil años”, Editorial
Debate, primera edición en castellano, 2006. 8 La China con su crecimiento económico cercano a los dos dígitos se acerca a la economía de EUA en
volumen anual y la China y la India gradúan alrededor del 50% de los científicos e ingenieros del mundo,
con muy buena calidad, mientras que EUA sólo el 9,8%; Los dos supercomputadores más veloces del
mundo están hoy en China y esta y Rusia ejecutan planes de gran alcance, como la “ruta de la seda”, una
comunicación terrestre desde el Asia hasta Europa, liderada por China. El Banco Asiatico y el de los
BRICS se convierten en fuentes financieras para el resto del mundo, tan importantes como las
tradicionales del Banco Mundial y el FMI. Mientras tanto, los EUA regresan al proteccionismo
comercial, generando así un mundo multipolar con amplias tensiones. 9 Según la Constitución Nacional de 1991.
28
El mundo vive la paradoja simultanea de la convergencia y la divergencia económica:
Convergencia aparente entre algunos países , al mejorar los ingresos de gran parte de
su población en los últimos treinta años (casos de la China y de India), y divergencia
social dentro de los países, pues el ingreso del 1% más rico se distancia aún más del
resto de los ciudadanos (como el caso de los EUA), todo ello en un escenario de
competencia imperfecta, información asimétrica, “destrucción creativa” asociada a la
innovación disruptiva permanente y racionalidad parcial del consumidor, todo lo cual
se asocia a rendimientos crecientes y más concentración de riqueza para los más
poderosos, lo cual contrasta con la teoría neoclásica convencional de competencia
perfecta, información plena, rendimientos decrecientes y racionalidad total del
consumidor.
Frente a dicho panorama mundial, el contexto nacional colombiano presenta una
realidad paradójica. El avance radical en el proceso de paz en los últimos cinco años,
que resultó en la firma del acuerdo con las Farc, es muy importante, pero sigue
pendiente la solución de otros conflictos internos, tales como la inequidad regional y
social y la ausencia del estado en amplios territorios donde campean bandas criminales
con actividades ilícitas de deforestación, cultivos de coca y minería de oro
principalmente. El resultado espacial, de más de 50 años de conflicto armado interno,
es que alrededor de 40 millones de hectáreas están ocupadas por alrededor de 25
millones o más de reses, cuando deberían ser a lo sumo 10 millones de hectáreas en
ganadería, mientras que en agricultura, la vocación del suelo permite 10 millones de
hectáreas y se cultivan sólo 5 a 6 millones; todo ello asociado a un enorme
desplazamiento y despojo de la población rural hacia las ciudades intermedias y
capitales, del orden de 6 a 8 millones de personas. La deforestación ha sido muy fuerte
y se ha intensificado en los últimos años, asociada a la ambición de posesión de grandes
extensiones con fines de engorde económico y dominio territorial.
Todo ello coincide en el tiempo y espacio con una política de desarrollo que privilegia
la exportación de materias primas de minería y petróleo, que reemplazó gradualmente
a la oferta tradicional colombiana de productos agrícolas al mundo (café, banano, otros
frutales, flores), con un resultado muy preocupante, pues la “enfermedad holandesa” ,
asociada con la muy pobre inversión pública y privada en ciencia, tecnología e
innovación y en gestión ambiental, han resultado en una muy baja productividad y
competitividad nacional y en el deterioro de múltiples ecosistemas de manera severa ;
como resultado de todo lo anterior, la economía colombiana tiene hoy tres fuentes de
ingreso: la economía legal y formal, incluyendo los giros desde el exterior, que reclama
sobre la alta sobrecarga impositiva; la economía informal, que es alrededor del 52% y
29
que tiende a la precariedad , y la economía ilegal y criminal, de la coca y el oro ilícitos,
relacionada con grupos armados disidentes del proceso de paz y delincuencia común,
con gran poder corruptivo y económico, que penetra la sociedad en muchos frentes,
desde el inmobiliario hasta formas novedosas de generación de capital. La corrupción
ha cobrado dimensiones dramáticas y la polarización alrededor del proceso de paz es
evidente.
Además de la dinámica histórica y geográfica de Colombia en los últimos cincuenta
años, un gran problema nacional es la muy baja inversión en Ciencia, Tecnología e
Innovación (CTI), frente al promedio tanto latinoamericano como de las grandes
economías mundiales, lo cual demuestra una pobre visión estratégica que resulta en
una muy baja productividad en todos los sectores al compararse con EUA y la OCDE,
en el deterioro de los recursos naturales y los ecosistemas sin aprovecharlos
adecuadamente y en la calidad de la vida individual y convivencia social. Fuera de ello,
hasta el 2012, se presentaba una alta concentración de la inversión estatal en CTI, en
Bogotá y Medellín, que captaban el 75% o más de dichos recursos públicos, dejando a
las demás regiones con muy escasa capacidad de conocimiento. A partir de ese año se
tomó la decisión de asignar el 10% de las regalías provenientes de la extracción de
minerales y petróleo, a la promoción de CTI en los departamentos, en función de las
necesidades básicas insatisfechas (NBI) y de la población de cada uno, lo cual es una
apuesta importante, que desafortunadamente ha enfrentado rigideces institucionales del
estado central y algunos casos de corrupción severa en unos departamentos. Existen
ejemplos valiosos y meritorios de proyectos pertinentes para sus regiones, que ameritan
la emulación. Hasta el momento, las regalías de CTI se han dirigido aproximadamente
en un 20% al sector agropecuario, en otro 20% a la financiación de estudios de
postgrado asociados a temas pertinentes a los departamentos, y en otro 20% a la
apropiación social de la ciencia, con el programa “Ondas”; las universidades
regionales, tanto públicas y privadas, han participado, pero se quejan de los trámites
excesivos y del formato de presentación de las propuestas de proyectos, bajo la
metodología MGA.
La intención de las regalías para CTI es muy positiva y merece potenciarse, como en
efecto parece, con la modificación reciente de la ley y su reglamentación, en el sentido
que, de ahora en adelante los proponentes de los proyectos de CTI en regalías, serán
los ejecutores, que deben ser actores reconocidos por el SNCTI, sistema nacional de
ciencia, tecnología e innovación, que concursan en convocatorias abiertas. Sin
embargo, la decisión acerca de los programas y proyectos a financiar acusa falencias,
tanto por la premura y precariedad de los procesos de jerarquización y priorización,
30
como por esquemas de corrupción en algunos departamentos. los dos instrumentos que
se presentan en esta investigación pretenden contribuir a una mejor toma de decisiones.
El sector privado ha sido igualmente escaso en la inversión en conocimiento e
innovación, en un “círculo vicioso” que requiere romperse, pues ambos sectores deben
comprometerse más a fondo con la agregación de valor, la sofisticación y
complejización productiva, para salir de la “trampa de ingresos medios” del país, so
pena de retroceder aún más hacia la categoría de exportadores de materias primas sin
valor agregado. Los incentivos tributarios y fiscales han funcionado principalmente
para las grandes compañías, algunas de las cuales son de carácter público, aunque
lentamente permean a medianas y pequeñas empresas.
La experiencia internacional indica que, a medida que el estado invierte más en CTI,
el sector privado encuentra más oportunidades de innovar a menor riesgo y empieza a
invertir gradualmente más , hasta que supera con amplitud la inversión del estado; al
respecto, Fonseca10 revisó la financiación e institucionalidad de la CTI en Colombia y
la comparó con las experiencias de 9 países encontrando un atraso relativo muy grave
del país al respecto, con la gravedad adicional que los presupuestos de CTi y de Gestión
Ambiental disminuyeron significativamente en los últimos cuatro años de la segunda
administración Santos, lo cual significa una sinergia negativa grave, pues uno de los
pilares de un modelo de desarrollo territorial sustentable es el aprovechamiento de los
recursos naturales y la biodiversidad de manera científica y técnicamente correcta.
Frente a la inequidad regional y social, la gran diversidad natural y regional y la escasez
de recursos, un reto imperativo es lograr que la toma de decisiones, responda real y
eficazmente a las particularidades y diferencias entre las regiones y a las expectativas
y opiniones de sus poblaciones respectivas, para aumentar eficacia y de eficiencia
social, económica y ambiental. Atendiendo esta necesidad urgente, el objetivo general
de esta investigación fue precisamente el de generar criterios y lineamientos de
construcción y evaluación de políticas y estrategias de ciencia, tecnología e innovación,
regionalmente diferenciadas, para contribuir al desarrollo territorial sustentable. Ello
presupone tres condiciones: tener una definición clara del desarrollo buscado, conocer
el territorio y la capacidad de la CTI nacional y regional, y construir métodos de
consulta adecuados, que garanticen una mirada amplia y compartida, en este caso sobre
el tema de la ciencia, tecnología e innovación pertinentes para contribuir en la
construcción del desarrollo territorial esperado.
10 El Informe fue elaborado para la Misión Crecimiento Verde y se titula “Institucionalidad y
Financiación de la CTI en Colombia 2000-2017 (en ocho temas de crecimiento verde) y comparación
con nueve países”. En proceso de aceptación.
31
Se trabajó consecuentemente en procura de lograr tres objetivos parciales: el primero
fue la reflexión sobre qué es verdaderamente el desarrollo; el segundo fue el
entendimiento del territorio nacional teniendo en cuenta la diferenciación regional y el
tercero la comprensión de la importancia de la planificación participativa de la ciencia,
tecnología e innovación como instrumento crucial en el proceso del desarrollo
territorial sustentable y la elaboración de procesos de elección participativa de los
temas prioritarios e importantes para cada región.
En cuanto al primer objetivo parcial, reflexionar sobre el verdadero desarrollo, se
revisaron las diferentes aproximaciones conceptuales, así como la crítica a los mismos
conceptos de desarrollo y sostenibilidad y se enfatizó en la discusión de las limitaciones
del concepto de desarrollo como crecimiento económico, basado en suposiciones
teóricas tales como la competencia perfecta, la información plena, la racionalidad del
consumidor, la convergencia entre países, por sus opuestos, y que ha tenido profundos
cambios en los últimos años al reconocer que en la realidad el mundo funciona con
rendimientos crecientes, información asimétrica, competencia imperfecta, innovación
de ruptura y divergencia económica entre segmentos sociales. El desarrollo visto
simplemente como crecimiento económico, de acumulación privada sin límites, ha
resultado en enormes desigualdades sociales, pobre productividad territorial y gran
deterioro ambiental y continúa la concentración de la riqueza en cada vez menos
manos.
Ante la visión sesgada y reduccionista del desarrollo únicamente como crecimiento
económico (monetario o crematístico), se revisaron las aproximaciones teóricas y
prácticas más conocidas del desarrollo, encontrando que presentan en su mayoría
limitaciones tanto de enfoque como de representatividad y alcance; así por ejemplo, el
IDH de naciones unidas, se restringe a los aspectos de salud, educación y poder
adquisitivo paritario; el PIB/cápita sólo refleja lo monetario; el Indice Nacional de
Competitividad solo refleja las exportaciones como una medida indirecta de desarrollo
técnico-económico; el Desarrollo Sostenible de la comisión Brundtland, supone que
dentro de la sociedad actual de mercados sin límites se puede lograr preservar los
recursos naturales para las generaciones venideras; el “buen vivir” ignora algunas
ventajas de la iniciativa privada.
La muy amplia literatura de discusión actual sobre el desarrollo, reclama rediseñar el
desarrollo como un proceso socio-ecológico multiescalar y multiobjetivo de evolución
hacia el alcance de metas y expectativas compartidas por la sociedad, lo cual debe
reflejarse en una mayor felicidad y construcción personal, en la convivencia y sinergia
32
colectiva, en el mantenimiento de los sistemas y servicios ecosistémicos, en la relación
digna y mutuamente provechosa del territorio con otros actores y regiones, y en mayor
gobernanza y sustentabilidad territorial; todo ello se debe alcanzar a los menores costos
y riesgos sociales, económicos y ambientales. El eclecticismo aconseja congregar las
definiciones más sustantivas, asignando a cada una un justo peso dentro de la
reconceptualización del desarrollo, en una nueva definición que represente más el
mundo real, la complejidad y la diversidad tanto social como natural.
A partir de esa reflexión, se procedió a elaborar un índice propio, que se denominó
“Índice de Desarrollo Territorial Sustentable”, IDTS, que sintetiza la riqueza territorial
en cinco riquezas: la humana, la intelectual, la privada, la pública y la natural/ambiental
y sus relaciones sinérgicas como expresión de un proceso multisectorial, multiescalar
complejo. A mayor valor de la suma de las cinco riquezas y menor distancia entre sus
valores individuales (varianza), se logra mayor desarrollo territorial sustentable. Para
probar la herramienta y su capacidad interpretativa, se plantearon dos hipótesis en torno
a la realidad colombiana: la primera es que el proceso de desarrollo colombiano no ha
sido en lo territorial sustentable; la segunda, que la distancia entre las cinco riquezas
ha sido muy significativa y, por lo tanto, ha resultado en un “círculo vicioso”, que
entorpece el desarrollo, en vez de un “ciclo virtuoso” que lo acelera. Se procedió a
someterlas a examen a través de la medición del IDTS para un periodo de tiempo de
10 años comprendidos entre el 2000 y el 2010, anotando que los resultados indicarían
de todos modos las consecuencias de muchos años de conflicto interno y de
focalización de la economía en la extracción minera y petrolera.
Se seleccionaron 60 variables, de múltiples fuentes idóneas, que requirieron algún nivel
de transformación y normalización y que fueron medidas en cada municipio y
departamento y agrupadas en las cinco riquezas. 18 de las 60 variables son construcción
propia para interpretar mejor la dinámica real y las teorías pertinentes acerca del
territorio; así, por ejemplo, el índice de preferencia climática, es una combinación de
las decisiones de asentamiento en función de la lluvia y la temperatura, en previsión a
futuras migraciones por cambio climático; el índice de receptividad de desplazados y
de atractividad por oportunidades, revela indirectamente los planteamientos acerca de
fuerzas centrípetas y fuerzas centrífugas de Krugman; el índice de Intercambio
Intradepartamental, se asocia a la atracción gravitacional entre la capital departamental
y cada municipio; el índice de productividad catastral revela el PIB/valor predial
municipal como medida de eficiencia económica indirecta. El índice de inequidad en
la propiedad rural resultó significativo en la riqueza pública e institucional tangible por
su visibilidad real y porque la equidad es un problema de la colectividad. Cada una de
estas justificaciones aparece en el texto descriptivo de las cinco riquezas.
33
El uso de métodos estadísticos tales como el ACP, análisis de componentes principales,
regresiones comprobatorias y estadística espacial, permitió visualizar las relaciones
entre las cinco riquezas y construir una “línea de base” de la situación actual
colombiana. La dirección de las “flechas” o vectores resultantes del ACP ilustra sobre
su sentido, contrario o afín, y permite establecer conclusiones importantes acerca del
comportamiento de cada una de las riquezas estudiadas. Dentro del IDTS, se estudió
con especial énfasis la contribución de la riqueza intelectual instalada en cada
municipio o territorio, que se midió directa o indirectamente en lo referente a los
conocimientos científico-académicos, la diversidad y complejidad empresarial y la
sabiduría y conocimiento “ciudadanos” (dialogo de saberes, prácticas culturales, ect.),
a través de la diversidad étnica y la complejidad del ordenamiento territorial. 18 de las
60 variables fueron construcción propia. De esta manera se contó con un instrumento
de evaluación del desarrollo territorial, que permitirá en el futuro establecer los avances
o retrocesos en materia de desarrollo territorial sustentable en general y del
conocimiento y de su contribución al mismo.
El tercer objetivo parcial consistió en que, a partir del entendimiento claro de la
importancia de la CTI en el desarrollo regional y nacional, se identificaran los
mecanismos para construir las mejores decisiones de política y estrategia pública, que
reflejen la diferenciación regional y consoliden el conocimiento y la innovación como
factores de desarrollo en las regiones. Se identificaron criterios e instrumentos de
consulta participativa y abierta como una alternativa viable, eficaz y eficiente de
gestión y planificación del desarrollo territorial sustentable, y en particular, sobre el
conocimiento y sus diferentes formas de construirlo, como mecanismo de equidad,
productividad, inclusión y sustentabilidad de las regiones y departamentos, para
disminuir las distancias y brechas interregionales y sociales y aprovechar las riquezas
territoriales que tienen las regiones diversas.
La hipótesis que se planteó en este caso fue la de que la planeación participativa
sistemática y masiva, en este caso de las regiones y de las profesiones pertinentes,
permite acertar más en la asignación de los recursos, pues la práctica predominante en
Colciencias, hasta el 2012, era principalmente la de convocatorias temáticas de orden
nacional, con temas escogidos por grupos pequeños de funcionarios y expertos de las
oficinas centrales. En dichas convocatorias, los grupos de investigación más
experimentados, generalmente de las dos ciudades más grandes del país, fueron los
ganadores, en temas incluso de corte regional. Si bien, a la par de este ejercicio, que se
hizo en 2012 y 2013 en Colciencias, se adelantaron otros ejercicios de elaboración de
Planes Estratégicos Departamentales de CTI y posteriormente se firmó con cada
34
departamento unas Agendas Estratégicas breves y demasiado generales y parciales,
elejercicio PET2 demostró ser más ágil, profundo, coherente y amplio, pues su base de
consulta es mucho más amplia y detallada.
En el caso de la toma de decisiones y planificación de la CTI, como tema estratégico
del desarrollo territorial sustentable, el objetivo fue el de demostrar que los métodos de
planificación participativa, suficientemente representativos de la diversidad y
diferenciación regional, permiten acertar mejor, al reconocer las especificidades y
potencialidades de cada una de ellas. La hipótesis subyacente fue de doble carácter:
conceptual y pragmático. El carácter conceptual fue el de reconocer la diversidad
regional como un factor fundamental del desarrollo, que contribuye a la consolidación
de la complejidad productiva y con potencial importante al ofrecer múltiples
alternativas; el carácter pragmático fue el de probar una herramienta ágil y rigurosa
para consultar masivamente la opinión de las diferentes regiones.
Para ello, se diseñó un instrumento de carácter heurístico, que se elaboró en tres grandes
pasos: el primer paso fue un ejercicio Delphi con los miembros expertos de los quince
programas nacionales de ciencia, tecnología e innovación (CTI), que identificaron tres
vectores que determinarían el futuro del país: El primer vector sería el logro o no de la
paz en Colombia y en sus regiones( se logra fácilmente o con mucha dificultad); el
segundo vector representa si habrá mucha o poca complejidad e incertidumbre
económica y política a nivel mundial (la globalización fluye o presenta tensiones
fuertes); y el tercer vector se refiere a las consecuencias del Cambio Climático y la
degradación ambiental que pueden ser severas o moderadas; se configura así un
ejercicio tridimensional (en la forma de cubo), con por lo menos dos escenarios de
comparación: el más crítico (No hay paz en Colombia, el mundo es muy incierto y el
cambio climático es muy fuerte) y el más moderado (se logra paz en colombia, hay
certidumbre internacional y el cambio climático no es tan severo).
Los participantes de cada una de las áreas de conocimiento consultadas, identificaron
los 10 temas que deberían ser investigados e innovados para cada uno de los dos
escenarios en el orden nacional. Una vez dado este primer paso, se surtió el segundo
paso, consistente en el envío masivo a de una encuesta electrónica a cerca de 24 mil
personas, localizadas en todos los departamentos y regiones del país, entre
investigadores, empresarios, funcionarios públicos y miembros de la sociedad civil
organizada, en la cual se les solicitó escoger, de los 10 temas identificados a nivel
nacional en su campo de conocimiento , tres para cada escenario; se recibió un 25% de
respuestas, lo cual es muy alto; esto permitió un tercer paso que fue el de procesar las
35
respuestas y configurar cuadros de síntesis de las respuestas tanto a nivel
departamental, regional y nacional.
La investigación se desarrolló en varios frentes simultaneos: el primero, consistente en
la revisión bibliográfica acerca de las teorías y prácticas del desarrollo y la construcción
gradual de la base de información necesaria para el IDTS. Este fue un proceso largo,
tanto por la diversidad de las fuentes, como por la necesidad de procesar dicha
información, así como por la dificultad en obtenerla por parte de algunas instituciones.
El marco conceptual, en el capítulo 2, presenta estas discusiones.
La segunda etapa consistió en la revisión bibliográfica y el diseño y ejecución de la
consulta masiva nacional y regional acerca de CTI, para lo cual se requirió investigar
acerca de todas las alternativas metodológicas y logísticas de consulta, desde el método
Delphi de consulta de expertos, la técnica de los escenarios futuros posibles, y su
modificación y combinación, así como la adaptación para una consulta masiva a través
de internet. Simultáneamente, se revisó la experiencia en CTI de nueve países, entre
ellos EUA, China, Corea del Sur, Alemania, Francia, México, Brasil, Costa Rica, Chile,
acerca de sus políticas y estrategias de conocimiento e innovación y se compararon con
el caso de Colombia; el ejercicio ratificó el atraso relativo de nuestro país.
La tercera etapa consistió en el ejercicio de prueba del IDTS mediante el procesamiento
estadístico de la información recabada, de tal manera que se pudieran probar o rechazar
las dos hipótesis planteadas acerca del desarrollo colombiano durante 2000-2010. Se
hicieron ejercicios adicionales de estadística espacial y de regresiones con variables de
control para constatar y analizar posibles condicionantes para explorar la validez de los
resultados. El capítulo 3 presenta todos los resultados del IDTS. En esta etapa se ejecutó
el PET2, que demostró ser una herramienta ágil de visualización gráfica de los
resultados de los ejercicios de escenarios futuros posibles, útil y apropiado para la toma
de decisiones. Los resultados aparecen en el capítulo 4.
A partir de estas actividades anteriores, se presentan conclusiones y sugerencias tanto
acerca de los resultados de los usos de las dos herramientas construidas bajo los
criterios planteados en el capítulo 2 , así como la reflexión sobre políticas y estrategias
de CTI, en la cual se desarrolló una consulta a los exdirectores de Colciencias, a través
de desayunos de trabajo que resultaron en la redacción de un documento de propuesta
a la nueva administración nacional, del cual se consignan los elementos más
pertinentes.
La aspiración de esta investigación es la de aportar un método e índice de evaluación
del desarrollo, más integral que los usados comúnmente, que recoge otras propuestas y
36
reflexiones y plantea una visión más cercana a lo que podría ser el verdadero desarrollo,
que debe ser territorial y sustentable, para que las personas y todos los demás
organismos vivos coexistan en la mejor armonía posible. El camino para lograrlo pasa
indudablemente por la planificación participativa e incluyente, con instrumentos como
el aquí planteado y probado. Es evidente, sin embargo, que este es un aporte modesto
para construir una teoría mejor sobre el desarrollo, que incluye y reconoce el
conocimiento como un factor esencial para sobrevivir y progresar en un mundo cada
vez más complejo, incierto y veloz.
37
1 CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL
1.1 El complejo, incierto y veloz siglo XXI
La “globalización” actual comprende la interacción entre: 1) la mundialización de la
información, la producción y el comercio (Castells & Himanen, 2016); 2) la aceleración
vertiginosa del conocimiento y la innovación (Rifkin, 2013), (Rifkin, 2014); y 3) el
cambio climático y deterioro ambiental; uno de sus signos más visibles es la “curva del
elefante” (Milanovic, 2015) que sintetiza dos grandes realidades, que ocurrieron de
1975 a 2008: la convergencia del conocimiento, del ingreso laboral y de la contribución
a la contaminación (al menos temporalmente) entre algunos países como China e India
y los más industrializados, y la fuerte divergencia del ingreso entre los diferentes
estratos sociales, especialmente visible hoy en los países más ricos. Leichenko y
O´Brien (2008) plantean las sinergias de la “doble exposición” de las regiones y
territorios al cambio climático y a la globalización. Agregamos el factor de la
aceleración del cambio tecnológico, que es fundamental en la dinámica actual y que
incide en los otros dos. La propiedad intelectual se concentra hoy aún más en los países
más industrializados y genera innovaciones no sólo tecnológicas sino también cambios
sociales, culturales, sociales, económicos e institucionales.
Todo indica que los países emergentes como la China y la India, que invirtieron
oportuna y estratégicamente en educación, ciencia, tecnología e innovación, así como
en recepción y apropiación de conocimiento y tecnologías, han logrado avanzar
radicalmente, tanto en su nivel de ingreso, como en otros aspectos del bienestar y
transformación de los factores de producción, mientras que los que no lo hicieron,
experimentaron una mejoría temporal por el precio de las materias primas, pero tienen
el riesgo creciente de involucionar hacia los niveles de pobreza anteriores. Como
resultado de la evolución mundial, el eje del poder político-económico está migrando
hacia el Asia nuevamente en un balance milenario circular y la “democracia liberal
occidental” está en dificultades en la medida en la cual la divergencia de ingresos, la
sensación de pérdida del confort y del poder en los países industrializados y la
corrupción generalizada y agotamiento de los partidos convencionales lleva a sorpresas
grandes en la conducta electoral. La conjunción de los tres vectores señalados arriba y
sus interacciones y tensiones, resulta en mayor cambio social y cultural y ansiedad
mundial y se asocian a acontecimientos políticos ligados a la “postverdad”, al desgaste
de la democracia representativa, a la corrupción y las tensiones mundiales recientes; es
necesario elaborar nuevas formas de entender la realidad y sobre todo, de explorar las
alternativas hacia el futuro; la reconceptualización del desarrollo para responder mejor
38
a la realidad y la prospectiva, con “escenarios futuros posibles” permiten entender
mejor los caminos a seguir.
1.1.1 Aceleración de la creación de Conocimiento y de la Innovación.
La aceleración dramática del conocimiento y de la innovación tecnológica y
empresarial, como resultado del desarrollo de las TICs11 , ha permitido el intercambio
y disponibilidad creciente de información, en tiempo real y la “minería de datos” e
inteligencia artificial en expansión, lo cual es especialmente visible en la
automatización, las comunicaciones, la computación, la biotecnología12, las ciencias
de la salud y la “cuarta revolución industrial”. Mayor salud y longevidad; más acceso
a servicios e información; más oportunidades y capacidades, pero también el reemplazo
y desplazamiento de mano de obra repetitiva por robots y máquinas sofisticadas y
exclusión y mayor iniquidad13, como lo plantean muchos autores, como Rifkin (1995).
La confluencia de las TICs con las energías alternativas, especialmente eólica y solar,
y las baterías de almacenamiento de electricidad, las redes inteligentes y la generación
distribuida, con un desarrollo y disminución de costos muy significativos en los últimos
años, tiene el potencial de producir tambien cambios culturales y organizacionales muy
relevantes, tal como lo sugiere Rifkin (2013); el predominio de las multinacionales
petroleras y del carbón, así como el de las compañías de servicios públicos de energía
cambiará.
Una vez más Rifkin (2014), plantea que nuevos descubrimientos como las impresoras
3D y los nanomateriales se asocian a cambios radicales en las cadenas de producción,
comercialización y distribución, pues la manufactura y la intermediación variarán de
su forma actual y cada usuario podrá fabricar en su propia casa, por lo menos
parcialmente los bienes o productos requeridos. Los precios de los productos
disminuirán radicalmente dado que los “costos marginales cuasinulos” y la eliminación
de cadenas de intermediarios, entre ellos los centros comerciales, jugarían un papel
importante; los “drones”, el comercio electrónico y la presencia virtual, empiezan a
cambiar las actividades socioeconómicas. Las patentes se modificarán en función de
ello. Hacia el futuro, los cambios de preferencia y de conducta social y cultural,
11 Tecnologías de Informática y Comunicaciones, que comprende la computación, tanto en Hardware
como Software, los dispositivos “celulares”, las aplicaciones (APPs) y todos los instrumentos y
programas de computación que permiten la sistematización, automatización y control electrónico y
computacional de miles de operaciones de todo tipo. 12 Con extensiones profundas como la genómica, la proteomica, la modificación genética, etc. 13 Hacia el futuro, el empleo requerirá mayores niveles de entrenamiento, formación y capacidad de
decisión humana, a medida que las máquinas se sofistican más.
39
resultarán también en cambios en las relaciones de poder, de demanda y oferta, de
regulación de mercados. Algunos países que hoy se oponen a la inmigración buscarán
con urgencia mano de obra y personal que quiera inmigrar, tal como lo pronostica
Friedman (2009), que incluso preveé que el dinamismo actual de China no se traducirá
en éxito en el largo plazo, a menos que avancen en la democracia, coincidiendo con
análisis como los de Robinson (1933) y Acemoglu y Robinson (2012), pero podría
continuar siendo lo contrario, lo que amerita reflexión profunda. El conocimiento
influirá cada vez más tanto en la globalización como en el calentamiento climático y la
degradación ambiental, en la medida en la cual la sociedad reclame soluciones a sus
científicos, emprendedores e innovadores y se den las condiciones para adoptar sus
propuestas. La “transición energética” dirimirá la tensión entre las energías fósiles y
las renovables en la medida en la cual los ciudadanos lo exijan y la ciencia avance
(Prentiss, 2015). El crecimiento económico de los países más avanzados
industrialmente y con mayor poder adquisitivo de su población14, se asocia claramente
a su inversión y organización científica y su capacidad de innovación tecnológica,
aunque con mayor dificultad, como lo demuestran las estadísticas de productividad de
los últimos 20 años, pues ha decrecido significativamente. La sociedad en su conjunto
requiere un cambio cultural de fondo, si quiere permanecer en la faz de la tierra (Klare,
2008).
1.1.2 Profundización de la Globalización Económica y Financiera
La segunda es la profundización de la“ globalización” económica y financiera, en la
que el control del capital financiero y de la actividad económica mundializada, se
concentra cada vez más en “ciudades-regiones globales” de los países de mayor ingreso
y conocimiento, que detentan la mayor cantidad de patentes. Piketty (2013 ) y
Milanovic (2015) sintetizan la realidad actual: si bien algunos países como China e
India se han “acercado” a los países centrales o mas industrializados, en general los
países tienen unas tasas de ganancia del capital más alta que la del crecimiento de los
países y eso lleva necesariamente a que los trabajadores tengan salarios por debajo de
sus aumentos de productividad de la mano de obra. La producción física se ha
“mundializado”, repartiéndose en algunas ciudades-regiones principales de las
14 Lo cual normalmente se denomina “desarrollo”; sin embargo, como se expone más adelante en este
documento, la dinámica actual de la globalización , que está dejando en dichos países a mucha gente en
situación de pobreza; eventos como los permanentes ataques y asesinatos múltiples de ciudadanos por
individuos armados de armas de gran capacidad letal, las tensiones raciales y religiosas, etc., demuestran
que hay muchos aspectos de un “verdadero desarrollo” que son tareas pendientes o que son consecuencia
precisamente del modelo de desarrollo de acumulación monetaria y de bienes físicos sin límite.
Numerosos críticos plantean estos aspectos.
40
economías emergentes en la “periferia”15 que han logrado insertarse estratégicamente
como proveedores industriales en los circuitos mundializados de producción; otras
regiones, mas al “borde” de la periferia, es decir más lejos del centro, de menor
capacidad de generación de valor agregado las abastecen de materias primas y empleo
no calificado barato, con la esperanza de lograr capturar alguna ventana de
oportunidades o simplemente de mantener el “statu quo” de los que las rigen, como lo
planteó Wallerstein (1998) y, en una lógica menos sofisticada, lo han planteado
Acemoglu y Robinson (2012), quienes clasifican los países en democracias o
autocracias y en competitivos o extractivos y sostienen que los democráticos y
competitivos son los que tienen éxito en la globalización pues viabilizan la innovación,
en contraste con las autarquías extractivas ,que no la estimulan ni permiten (Arthur,
1989).
La dinámica de los “rendimientos crecientes”, la “competencia imperfecta” y la
información incompleta” de la nueva teoría neoclásica (Schumpeter, Romer, Lucas),
que reemplazó los paradigmas convencionales de “competencia perfecta”,
“rendimientos decrecientes de los factores de producción” e información “plena” de la
vieja economía neoclásica que ha predominado, explica la dinámica actual de
divergencia económica, de desigualdad. Bauman (2014) nos recuerda las estadísticas
de dicha desigualdad: en el año 2000 el 1 % más rico de la población mundial poseía
el 40% de los activos globales y el 10% más rico de la población poseía el 85% de la
riqueza total mundial16. La mitad más pobre de la población adulta mundial poseía el
1% de la riqueza global (Davies, Sandstrom, Shorrocks, & Wolff, 2008), con
consecuencias fuertes para la democracia, a medida que el planteamiento de la
“plusvalía” marxista se torna en realidad: cada vez más la mayoría de la gente sólo
tendrá para sobrevivir o incluso menos, aunque el ingreso haya crecido, pero los precios
tambien. Firebaugh (2003) resume las tendencias principales de la desigualdad mundial
en la divergencia de ingresos entre los estratos dentro de los países, pero una mayor
convergencia entre los países, aunque ha dependido en buena parte del crecimiento de
la China (Arvanitis y Haixiong, 2009).
Las tensiones religiosas, como el “Choque de Civilizaciones” que plantea Huntington
(2001), especialmente en la confrontación del mundo musulmán con el occidente17 son
15 . Como lo plantea Wallerstein en el texto: La Segunda Era de Gran Expansión de la economía-Mundo
Capitalista. Buenos Aires: Siglo XXI. 16 Según el Instituto Mundial para la Investigación del Desarrollo Económico de la Universidad de
Naciones Unidas, 2000. 17 Otros Libros como el de Borradori, sobre “la filosofía después del terror” en el cual entrevista a
Habermas y a Derrida, plantean, en la visión optimista de Habermas, que será un fenómeno transitorio,
41
un factor importante a considerar, aunque pensadores como Friedman o Habermas no
creen que sea duradero. Los jóvenes se preguntan por su futuro con ansiedad ante las
perspectivas de menor empleo. Las tecnologías electrónicas y de las comunicaciones
potencian también procesos sociales y comunicacionales que inciden en las culturas.18
Todo indica que el cambio tecnológico, como lo plantea Jeremy Rifkin (1995),
generará grandes cambios sociales e institucionales a partir de una revolución
tecnológica tan extrema en su productividad que podría llegar a reducir los costos
marginales prácticamente a cero, haciendo los productos casi gratuitos, abundantes y
sobre todo, no dependientes de las fuerzas convencionales del mercado19, hasta el punto
que podrían desaparecer las corporaciones verticalmente integradas , dando paso a un
modelo totalmente distinto, movido por la extraordinaria velocidad de la innovación,
principalmente en energía, comunicaciones y transporte.
Otro de los efectos más importantes del enorme avance tecnológico y cambio social
podría ser el de restar presión y deterioro a la naturaleza (Hawken, Lovins y Lovins,
1999), gracias al aumento radical de la eficiencia en el uso de los recursos naturales y
a una nueva cultura; a una transición cultural, en la cual la “Economía Circular”, que
reduce, reutiliza, recicla y reintegra los residuos al circuito de producción y consumo,
crecerá, como en efecto parece avanzar, se “desmaterializará” y “desfosilizará” la
economía causando menos impactos al ambiente. Sin embargo, otros riesgos como el
control de las redes de internet por grandes grupos empresariales o incluso la vigilancia
de “big brother” 20estatal, aparecen como una nueva forma de poder privado o público
con límites indefinidos. Por ello se requiere que la conciencia y presión ciudadana
preserve derechos como la neutralidad de la red, los de sobrevivencia de la naturaleza
mientras el mundo musulmán adopta prácticas más occidentales que sus propios jóvenes forzarán,
mientras que Derrida sostiene que será un largo y gran conflicto. 18 La “primavera árabe”, el movimiento de los “indignados”, el de los estudiantes universitarios de
América latina demuestran el alcance de las redes sociales y las comunicaciones 19 Por ejemplo, la producción de energía eléctrica, que antes requería de grandes monopolios para
aprovechar economías de escala, está modificándose gracias a las nuevas tecnologías alternativas de
generación de electricidad (como las celdas fotovoltaicas, los generadores eólicos, los gasificadores y
otros equipos de conversión de biomasa, etc.), que permiten que los usuarios sean autosuficientes o
puedan suministrar a la red parcialmente sus excedentes. Los automóviles eléctricos significarían
igualmente un gran cambio de fuente energética con implicaciones sociales, ambientales y culturales; el
rediseño urbano y de la movilización masiva tienen igualmente consecuencias importantes, dentro de lo
cual el “teletrabajo” y la educación virtual están adquiriendo fuerza. La posibilidad de la copia en 3D y
la biotecnología abren posibilidades insospechadas, incluso para cambiar el modelo de desarrollo y la
relación con la naturaleza. 20 Se refiere al control por parte del gobierno de Estados Unidos en su política de seguridad nacional, de
cada ciudadano y sus comunicaciones.
42
y los organismos vivos; el papel de las organizaciones sin ánimo de lucro debe jugar
un papel cada vez más estratégico, que consiste en balancear el poder del capital
privado y vigilar el poder público.
El fenómeno de la profundización de la globalización económica se presenta incluso
dentro de los países de mayor industrialización e ingreso, como los propios Estados
Unidos (Sassen, 2007), o en los emergentes como China, en los cuales se están
generando nuevas “regiones exitosas”21 pero también regiones y sectores de la
población excluidos, en un proceso dinámico en el cual algunas regiones marginales
pueden tomar impulso y viceversa, dependiendo de factores externos e internos y de
decisiones estratégicas que tomen los gobiernos locales, regionales y nacionales (entre
ellas, las de ciencia, tecnología e innovación en campos muy bien identificados); hasta
el punto de generar contracorrientes obvias, que exigen el cierre de las fronteras, de la
inmigración, la defensa de la producción nacional, como sucede hoy en algunos países,
como es el caso del Brexit, de la elección presidencial estadunidense y posiblemente,
hacia adelante en la misma China (Friedman, 2009). Algunos futurologos como Alvin
Toffler (“El Shock del Futuro”, “la Tercera Ola”) habían alertado sobre estos temas.
Las regiones y lugares modifican sus identidades y singularidades, en la medida en la
cual más actores intra y “extraterritoriales” participan, pues las fuerzas actuantes se
diversifican tanto en origen como en poder e igualmente buscan masificar la demanda.
Las regiones no tienen límites tan definidos (con un “adentro” y un “afuera” tan
demarcados) precisamente por las nuevas relaciones con otras regiones y actores
(Allen, Massey, & Cochrane, 1998). Por tanto, son procesos “progresivos” y dinámicos
en términos de la “compresión espacio-tiempo” (Delgado, 2003) en los cuales se
presenta crecimiento y también declinación de su auge, en función de su
especialización y características y la evolución de los mercados mundiales22. Nuevas
ciudades y regiones aparecen y declinan en cualquier zona del mundo en función del
aprovechamiento de “ventanas de oportunidad” que brinda la globalización y la
21 Saskia Sassen se refiere a la crisis inmobiliaria, por ejemplo, que dejó a cerca de 30 millones de
personas sin casa en Norteamérica y cuyo patrón de “expulsión” parece reproducirse en Europa central.
La compra de grandes extensiones de tierras por extranjeros en África y Latinoamérica también es un
nuevo fenómeno, para dedicarlas a grandes plantaciones agroindustriales proveedoras de alimentos,
madera y biocombustibles. 22 En 1950, la duración promedio de una compañía era de alrededor de 60 años, mientras que actualmente
es de 20 años; la “destrucción creativa”, asociada a la capacidad de innovar en todos los aspectos: de
producto, procesos productivos, organización, mercadeo, etc, de las empresas, determina su
permanencia. Es el caso célebre de la KODAK, cuyas directivas no acogieron la nueva tecnología
electrónica de “pixels” en reemplazo de las películas químicas en rollo, que propusieron sus propios
investigadores, y dos años después cerraron sus puertas para siempre.
43
innovación23 y muy posiblemente, hacia un futuro relativamente cercano, del cambio
climático, que traerán más desplazamientos, migración y “refugiados” ambientales y
de la mundialización. Una paradoja de la globalización parece ser que en la época en
la cual se esperaba la “homogeneización” de los mercados y culturas, resurgen las
regiones geográficas por sus particularidades tanto naturales como culturales.
Ante la economía de hiper-concentración de la riqueza, empieza a abrirse campo la
“economía colaborativa” con signos como los acuerdos comunitarios en torno a los
recursos naturales (Ostrom, 2009) (Ostrom, 2011) , la economía de los comunes y el
“crowdfunding”,24 como exploraciones alternativas. Otros como Harvey (2014) , que
identifica 17 contradicciones y el fin del capitalismo, creen que vamos hacia un
“humanismo revolucionario”; la situación mundial de iniquidad creciente ha activado
incluso un gran incremento de la filantropía proactiva de los más ricos25. De hecho,
“gurús” como Michael Porter (1991), que hace algunos años predicaban la competencia
a ultranza, replantean el papel de las compañías actuales, aduciendo que el propósito
de las corporaciones debe redefinirse para crear valor compartido, no sólo ganancia
privada; hacia el futuro, en su opinión, esta será la próxima ola de innovación y
crecimiento de la productividad en la economía global 26
Carrión (2012) alerta sobre la nueva modalidad planetaria en la economía ilegal, como
es el caso del narcotráfico, que demuestra una gran sofisticación en las redes de
producción, transporte y distribución por que significaban entre un 2 al 5% de la
economía mundial, en el 2004 un 10 a 12% y en 2012 podrían estar en el 15%, y alerta
sobre el hecho indiscutible del crecimiento de las redes mafiosas de la economía
internacional. El “Big Data”, la minería de datos y la nube de información tendrán gran
incidencia en los mercados y en la organización de la sociedad.
23 Jane Jacobs, en su libro sobre la muerte y el surgir de las ciudades fue pionera en el tema; otros autores
como Anne Buttimer han planteado aspectos importantes. 24 Se mencionan como ejemplos UBER y Air ByB, pero en realidad estos y otros parecidos son
estrategias de adaptación al desempleo creciente, de gentes que construyeron un capital modesto
representado en sus viviendas y automóviles. Hacia el futuro se verán formas cada vez más radicales de
adaptación. 25 Son interesantes, y algunas admirables, las decisiones de muchos multimillonarios de actuar
proactivamente en la solución de problemas críticos de la sociedad, aportando sus recursos propios, tanto
económicos como intelectuales, aunque la sociedad debe legislar más sobre ello y sobre las razones de
la “hiperacumulación”. 26 https://www.google.com/search?q=michael+porter+yie=utf-8yoe=utf-8
44
1.1.3 Cambio Climático y Degradación Ambiental
La tercera fuerza tensora es el cambio climático y la degradación ambiental, asociados
a tres factores: el uso de combustibles fósiles, el cambio de uso de los suelos y
ecosistemas y la contaminación y residuos27, con efectos y riesgos cada vez más
evidentes para la población humana y para la naturaleza en todos los lugares del mundo,
aunque con costos desiguales; ya se sobrepasó la capacidad de regulación climática de
la tierra (World Watch Institute, 2010) y las implicaciones económicas del cambio
climático (Stern, 2006) podrían ser del orden del 10 al 15% del PIB mundial en unos
30 años sí no se actúa ya. La zona húmeda intertropical será una de las más afectadas
y contiene la mayor proporción de gente pobre.
La naturaleza y su importancia han sido resaltadas por autores como Capra (1996),
Sessions (1995) y Marshall (1992), que nos recuerdan la complejidad y fragilidad de
la vida en el planeta y que avanzamos hacia un nuevo paradigma, el de la “ecología
profunda” que se separa de una visión antropocéntrica hacia una bio o ecocéntrica.
Otros, como el World Resources Institute y el World Watch Institute28, dos de los
“think tanks” mas importantes de pensamiento ambiental que inciden en el congreso
de los Estados Unidos, advierten y proponen cambios culturales y económicos que
garanticen la disminución de la carga ambiental de la sociedad actual de consumo y
desperdicio sin límites.
La contaminación ambiental y la degradación de los ecosistemas son un problema
fundamental para la civilización humana. Rachel Carlson (1962), dio la primera señal
profunda de alarma, al advertir los daños a la reproducción de algunas aves migratorias
contaminadas con el DDT. La Universidad de Duke presentó en 2014 un informe que
no ha recibido la importancia que merece: cada galón de gasolina o diésel que es
consumido en los Estados Unidos genera irreversiblemente U$3,80 y U$ 4,80
respectivamente, de daños a la salud humana y a la agricultura, sin incluir el resto de
ecosistemas. (Shindell, 2015). Se podría afirmar que la sociedad no hace una
27 Existe numerosa literatura técnica al respecto. El UNFCC y el Panel Intergubernamental de Cambio
Climático ofrecen informes detallados de cada país; adicionalmente, existen índices internacionales
como el IDA, índice de Desempeño Ambiental de los países, de la Universidad de Columbia y Yale; el
índice de Huella Ecológica, etc. Por limitaciones de espacio no se abunda sobre el tema. 28 La producción de los reportes de “State of the World” y los documentos técnico-políticos para influir
en la toma de decisiones políticas han jugado un papel muy importante por más de treinta años, así como
también otras entidades como TNC, The Nature Conservancy, Conservation International y WWF han
avanzado en la protección de la biodiversidad. El papel de la sociedad civil organizada en la defensa de
los bienes comunes, públicos ha sido muy importante.
45
contabilidad real de los efectos del modelo actual de desarrollo; de allí la importancia
de la “transición energética” que se ha iniciado hacia las energías renovables, los
automóviles eléctricos y autónomos, las redes “inteligentes”, la generación distribuida
y la eficiencia y ahorro energéticos y en general, la actitud de la gente.
El Acuerdo de París, en diciembre de 2015, representa la urgencia de solucionar esa
falla de mercado y estado, mediante el cumplimiento de compromisos voluntarios de
reducción de gases de efecto invernadero por cada país para evitar sobrepasar los 20 C.
China y Estados Unidos se vincularon más tarde, aunque muy recientemente la
administración Trump declaró que sale del acuerdo. El Mundo avanza hacia una
profunda transición de las energías fósiles a energías renovables y en general hacia el
cambio tecnológico hiperacelerado, que puede resultar en grandes beneficios y
reacomodamientos del balance de poder entre el Estado, las empresas y la sociedad
civil, pero también en gran disminución del empleo y trabajo por su reemplazo por las
máquinas cada vez más inteligentes29. La sensibilidad y compromiso ambiental
ciudadano está creciendo y es necesario adicionar la solidaridad. Es fundamental
incorporar en las “cuentas nacionales” la degradación ambiental y otros factores que
sufren las consecuencias del modelo actual de desarrollo, como también la suerte de
una gran mayoría de población, que enfrenta la insuficiencia de recursos y el
desempleo.
Georgescu-Roegen (1972), pionero de la relación entre el crecimiento económico y la
entropía, y por lo tanto precursor de la “economía ecológica”, cobra cada día más
validez precisamente por el recalentamiento climático, sobre el cual no ya hay duda
científica acerca de la contribución humana en su generación30 y la revista “Ecological
Económics”, que inició su aparición a finales de los 80, con Robert Constanza y otros
como pioneros, mantiene viva y creciente la discusión sobre el valor económico de la
naturaleza. La pérdida o deterioro de los ecosistemas y de sus servicios ambientales
para la sociedad es de una importancia vital para el futuro de la humanidad. Costanza
y colaboradores (1997), estimaron en 1997 el valor económico aproximado de los
servicios ambientales de los grandes ecosistemas mundiales señalando que su monto
podría ascender en promedio a 33 trillones de dólares de 1995, con un estimativo alto
de 56 trillones, mientras qué para ese mismo año, la producción mundial bruta fue de
29 Jeremy Rifkin documenta en varios de sus libros desde 1995 (“el fin del trabajo”) hasta hoy (la tercera
revolución industrial, la era del hidrógeno, la sociedad del costo marginal cero) esta evolución
vertiginosa. 30 Existen algunas voces disidentes como Bjorn Lojborn, el “ecologista escéptico” que sostienen que no
es económicamente atractivo invertir en medidas de mitigación y adaptación. Otros insisten en que no
existe cambio climático por responsabilidad humana, pero son una minoría.
46
39 trillones. Nuevamente Constanza y colaboradores (2014), ofrecen otro ejercicio de
valoración económica de los ecosistemas en el cual consideran el cambio de uso del
suelo entre 1997 y 2011 y encuentran que 19 servicios de 17 grandes ecosistemas
producen alrededor de 125 a 145 trillones de dólares año (dólares de 2007) para la
humanidad, mientras que la pérdida de servicios ecosistemicos es entre 4.3 a 20.3
trillones de dólares en estos cinco años (dependiendo de las unidades que se usen),
mientras que el PIB agregado de todos los países llega a 75 trillones31. Afectar la
naturaleza limitando su capacidad de soporte y asimilación es una decisión muy costosa
y sobre todo profundamente errada. Capra (1996) ilustra con maestría sobre la
complejidad y fragilidad de la vida en todas sus formas y conexiones trascendiendo los
servicios económicos para recordarnos la maravilla de la evolución.
Martinez Alier (2000), alerta sobre subsidios sociales injustos, de los más pobres a los
más afluentes, como el caso del etanol de Brasil, en el cual los campesinos pobres que
trabajan en los cultivos energéticos reciben menos del salario mínimo. Señala nuevas
formas de desigualdad creciente, asociadas a la sostenibilidad “fuerte” y “débil”, pues
países que internamente son “limpios” ambientalmente, importan bienes y productos
de países con serias deficiencias ambientales, lo cual significa que en algún punto de
la cadena de suministro hay unos costos y efectos ambientales significativos.
1.1.4 Sinergias entre las tres fuerzas tensoras
El cambio tecnológico acelerado, la profundización de la globalización económica y el
deterioro ambiental son interdependientes, pues se asocian y retroalimentan
mutuamente, tanto positiva como negativamente, y contribuyen por el momento a un
modelo de producción y consumo que sobrepasó la capacidad de regulación climática
de la tierra y que requiere ser cambiado urgentemente, como se demostró en la Cumbre
de París.32 Una cultura predominante de la propaganda, del consumo y desperdicio sin
límites, con consecuencias y costos desiguales para los distintos territorios y a unas
tecnologías que están cuestionadas profundamente son el centro de la discusión. La
civilización de la energía fósil debe dar paso a otras energías; las TICs y los progresos
31 Hay críticas por la medición económica de estos servicios ecosistémicos, que aducen que se están
“privatizando”; no considero válida esta afirmación, pues son “bienes comunes” que no lo admiten.
Adicionalmente, quedan muchos servicios sin evaluar. 32 Numerosas publicaciones, entre ellas los informes anuales y extraordinarios de World Watch Institute,
“State of The World” informan y educan al respecto. Las tecnologías de la “sexta ola de innovación”
que plantea el WWI son precisamente las que enfocan sus esfuerzos en detener el cambio climático y la
degradación ambiental, mientras que las de la quinta ola se refieren a las TICs, la electrónica, la
biotecnología, que están en pleno desarrollo.
47
en biotecnología, comunicaciones y electrónica deben liberar antes de condenar; la
tensión entre los combustibles fósiles y sus progresos tecnológicos (“fracking” por
ejemplo) y las energías renovables es evidente en la política norteamericana actual, por
ejemplo.
Castells (1996), señala que la oposición entre globalización e identidad, está dando
forma a nuestro mundo y a nuestras vidas, y Castells y Himanen (2016), que estamos
en una era global de la información en la cual los jóvenes actuales evolucionan de
manera acorde gracias principalmente a las redes sociales soportadas por los adelantos
tecnológicos en TICs; señalan que estamos experimentado una marejada de vigorosas
expresiones de identidad colectiva que desafían la globalización y el cosmopolitismo
en nombre de la singularidad cultural y del control de la gente sobre sus vidas y
entornos. El Estado-Nación y la democracia política, están muy afectadas entre estas
dos tendencias opuestas. Las redes de telecomunicaciones interactivas mundiales son
usadas por todos los “contendientes” amplificando la información sesgada.
Es crucial reconocer que dentro de estas tres dinámicas también están embebidas, en
los “bordes” de los paradigmas predominantes de la ciencia normal, como expresaría
Khun, los paradigmas nacientes que se incuban dentro de estas para cambiarlos (Khun,
1962); las raíces de una nueva sociedad, en la cual frente a la economía acumuladora e
inequitativa, empiezan a aparecer signos y señales de la “economía colaborativa”;
frente a la civilización basada en la energía fósil, la de energías renovables y “limpias”
ambientalmente; frente a la pérdida del trabajo, horizontes más dignos y gratificantes
para la vida humana, en los cuales las máquinas “inteligentes” reemplazan ya labores
monótonas y alienantes . Esa es la esperanza que nos anima; la humanidad debe exhibir
su mejor ética, estética e ingenio ante el riesgo de colapso de la civilización humana.33
1.2 Ciencia, Tecnología, Innovación y Desarrollo
En el mundo actual, existen Sistemas Nacionales y Regionales de Ciencia, Tecnología
e Innovación, unidos o separados, ambos orientados al desarrollo tecnológico,
económico y social y complementario entre sí. Mientras que los Sistemas de Ciencia y
Tecnología se enfocan a la creación de nuevo conocimiento y sus aplicaciones, los
Sistemas Nacionales de Innovación se definen “como la creación, explotación y
33 Aunque podrían argumentar que el “pesimista es un optimista bien informado”, sería erróneo negar
que el mundo actual ha conseguido progresos impresionantes y que la sociedad tiene la capacidad de
cambiar.
48
difusión de conocimiento económicamente útil mediante interrelaciones en las
actividades económicas de una nación” (Marqués, 2008).
Es importante anotar que las ventajas de aglomeración y economías de escala, forman
una “pirámide” de contribución al conocimiento e innovación en la cual los laboratorios
más avanzados y sofisticados se encuentran en las grandes ciudades (Krugman, 1991a)
(Krugman, 2011) mientras que las regiones concéntricas a ellas, contienen menor
capacidad a medida que se alejan de estas. Sin embargo, esta situación “general” no
aplica para regiones especiales, en las cuales habitan conocimientos de otro tipo, (caso
de las reservas y resguardos indígenas), en los cuales la sabiduría ancestral y la
experiencia cotidiana conforman un “corpus” importante de conocimiento, que debe
tenerse en cuenta en el contexto de su hábitat. La generación de nuevo conocimiento
profundo requiere economías de escala y complementariedad y por ello es lógico
esperar que grandes universidades y centros de investigación produzcan los avances
más profundos en ciencia y desarrollo tecnológico, mientras que otros actores producen
innovación para los mercados, aunque esta división es cada vez menos clara, pues
muchas compañías generan y van más adelante que universidades en ciertos campos.
Sin embargo, eso no quiere decir que en las regiones no se pueda generar conocimiento.
Las políticas y estrategias de innovación son un elemento central de la nueva economía
del conocimiento (Llerena & Matt, 2005) y de la sociedad del siglo XXI y coinciden
con la lógica de la Nueva Economía Geográfica, pues definen ventajas competitivas de
las ciudades-región y dinámicas de localización de las actividades de generación de
valor agregado. Una perspectiva interesante de esta visión es la de “construir el futuro”
tomando decisiones sobre sectores o temas que recibirían todo el apoyo estatal (Bach
y Matt, 2005). La formulación de políticas de ciencia, tecnología e innovación es
crucial pues debe reconocer las situaciones de debilidad de las economías y establecer
estrategias para corregir las “falencias del mercado” y de estado en muchos frentes del
conocimiento (Bach y Matt, 2005). Además, el Estado debe procurar el equilibrio entre
la garantía de proteger los derechos de propiedad del agente innovador y a la vez
difundir la “nueva” tecnología por toda la sociedad, así como liderar nuevos temas y
frentes de conocimiento y apoyar la CTi hasta niveles que permitan que el sector
privado asuma. En aquellos “Estados Suaves”, es decir que poco intervienen, las
políticas de ciencia, tecnología e innovación no son suficientes para superar los
obstáculos del desarrollo económico (Lundvall y Borrás, 2005); en estos casos es
necesaria una movilización social cuyo objetivo sea superar las barreras del desarrollo
socio-económico y generar la dinámica de conocimiento apropiada. Mazzucato (2014)
señala con argumentos importantes que el estado debe hacer mucho más que “corregir
las fallas del mercado” pues también tiene dos papeles adicionales fundamentales: el
49
de proveer bienes públicos de seguridad, justicia, Ciencia, tecnología e Innovación,
información veraz y el de liderar la sociedad hacia decisiones de “avanzada”, como las
energías alternativas, y el de “apostar” recursos y esfuerzos a dichos temas
identificados, y lo demuestra con lo ejemplos del internet y del i-phone, los cuales se
beneficiaron mucho de los avances de las diferentes agencias gubernamentales, tales
como el Departamento de Defensa, el de Estado y DARPA.34
En países como Colombia, el sector público y privado invierte poco en ciencia,
tecnología e innovación, por diversas razones, dentro de las cuales está la de la
imitación y compra de tecnologías en el exterior, sin esfuerzo crítico o de adaptación.
Si bien la estrategia de “leap frog” es muy válida, como lo demuestra la experiencia
internacional, requiere una masa crítica que la acoja, estudie, reforme y optimize
adaptándola, y para ello es fundamental la formación de alto nivel y la instrumentación
requerida. Cirera y Maloney (2017) plantean la “paradoja de la Innovación”, para
referirse al bajo nivel de adopción tecnológica que observan en los “países en
desarrollo” como una respuesta racional de las firmas al conjunto de condiciones que
enfrentan en cada país: barreras para la acumulación de capital físico y humano; bajas
capacidades de las firmas, y debilidades estatales significativas. La apertura de la
oportunidad de gran crecimiento potencial por el acercamiento a la frontera tecnológica
no se logra tan fácilmente como en los países “desarrollados” con sólo proveer
incentivos adicionales para la investigación y el desarrollo tecnológico (I+D). Por el
contrario, se requieren políticas más profundas y amplias, que respondan a los
limitantes múltiples que tiene la adopción y evolución tecnológica.
Las políticas de innovación aparecen en dos versiones, una en la que la intervención
estatal directa es fundamental y otra en la que se conciben como parte del sistema de
innovación otras políticas de otros campos. En la primera versión, se reconoce la
importancia de instituciones y organizaciones para que el mercado y la competencia se
conviertan en los requisitos para la innovación (Agosin y Saavedra, 2009).) En la
versión sistémica, se reconoce la importancia de la competencia, pero también de la
cooperación entre usuarios y productores (vertical) y entre competidores (horizontal)
(Lundvall y Borrás, 2005). Los países altamente industrializados, que son los que se
han preocupado más por la imperiosa necesidad de este tipo de políticas, no se han
enfocado en sólo un tipo de política, bien sea de ciencia, de tecnología o de innovación
y por el contrario han integrado los diferentes elementos de la ciencia, la tecnología y
34 Defense Advanced Research Projects Agency
50
la innovación en las diferentes políticas35. Aunque esta característica es muy común
existen algunas variaciones tanto en el diseño como en la integración de factores que
diferencian a los países (Lundvall y Borrás, 2005). Por ello es fundamental integrar en
cada sector gubernamental esquemas de CTi, como en su momento se hizo con las
unidades de gestión ambiental y social de los diferentes sectores (energético, minero,
vial, etc.).
El segundo aspecto considerado, es que el proceso de conocimiento, desarrollo
tecnológico e incluso de innovación, no puede estar basado únicamente en relaciones
de mercado, pues por su condición de “bien cuasi-público” y por los riesgos
económicos de la investigación y de la innovación, por lo cual el estado ha demostrado
que juega un papel fundamental (Mazzucato, 2014), de ahí que supeditar la CTi a la
competitividad pueda ser pertinente como una medida temporal para integrar más al
sector productivo pero es profundamente contraproducente para el desarrollo territorial
sustentable en el mediano y largo plazo.
Otro aspecto es el de la confianza, la cooperación o “coopetencia” requerida en algunos
campos o temas, ya sea por que exceden la capacidad financiera de un emprendedor o
sector o porque en muchas circunstancias, el intercambio de información y de
conocimiento hace necesarias relaciones estables y prolongadas entre los actores, en
las que la lealtad y la confianza juega como elemento central. Un punto cada vez más
relevante es que no existe sólo innovación “tecnológica y de mercado” sino también
innovación social e institucional, pues los mismos adelantos tecnológicos exigen y
fuerzan cambios sociales y organizativos36; esta área de conocimiento requiere
profundizarse, porque podría tener repercusiones muy interesantes o riesgos complejos
en las sociedades tradicionalmente inequitativas como la colombiana.
El conocimiento básico es usable por numerosos actores, algunos de los cuales los
convertirán en innovación, es decir, en nuevos productos, bienes y servicios, después
35 Por ejemplo, en el caso de los Estados Unidos de Norteamérica, los diferentes departamentos cuentan
con sus aparatos y estrategias de investigación e innovación; asi, DOE, Departamento de Energía, cuenta
con instituciones adscritas y contratistas y concursos o convocatorias (Bidding system) para desarrollar
especialmente investigación aplicada y estratégica. La U.S.E.P.A, Environmental Protection Agency,
cuenta con siete grandes laboratorios y alianzas con universidades para el desarrollo de las
investigaciones y evaluaciones ambientales. 36 Tal sería el caso de las celdas fotovoltáicas, que permiten “independizarse” tanto de la red como de
los combustibles fósiles, pues un automotor eléctrico se podría recargar en la noche, contando con
baterías de acumulación.
51
de procesos de investigación aplicada y de innovación; el acceso fácil a la información
y a recursos para su aprovechamiento es crucial para disminuir las brechas sociales.
En países más adelantados, las empresas que forman una cadena integrada de
proveedores se asocian con universidades y centros de transferencia tecnológicas
formando así “los sistemas de producción responsables de la especialización que
distingue a las naciones desarrolladas que están geográficamente concentrados en estas
regiones” (Marqués, 2008) lo que demuestra la importancia de la concentración de la
innovación pues estas regiones de aglomeración se convierten en potencias
económicas dentro de una nación. Esto no quiere decir que no se desarrolle la ciencia,
tecnología e innovación en el resto del territorio, sino que se requieren condiciones que
brindan las grandes ciudades.
Los sistemas nacionales de ciencia, tecnología e innovación enfatizan en general en la
aproximación sectorial, que concuerda con los planteamientos de Krugman y Porter,
que aparecen en el documento “ Una nueva Geografía Económica” (World Bank ,
2008), en el cual se resaltan las tres “Ds” como las fórmulas de desarrollo de los países
en la globalización: la “Densidad”, que consiste en propiciar la agrupación y
aglomeración de la población y actividades socioeconómicas para generar economías
de escala y competitividad; la “Distancia”, consistente en acortar las distancias entre
poblaciones y regiones dentro de los países, para que la proximidad, la vecindad con
las ciudades-regiones más adelantadas actúe como eje tractor y para disminuir los
costos tanto hacia estos centros como hacia los puertos; y finalmente las “diferencias”,
para señalar que las regulaciones diferentes entre países acerca de las exportaciones e
importaciones, deben aplanarse o allanarse para permitir mayor fluidez de los bienes y
productos. Obviamente, estos planteamientos han generado críticas desde otras
visiones económicas, puesto que no garantizan per se el desarrollo endógeno ni el
avance de las economías subordinadas, exportadoras de materias primas, en un Sistema
– Mundo (Wallerstein, 1998) en el cual los países “centrales” concentran el
conocimiento y la mayoría del capital, los países intermedios proveen bienes
intermedios principalmente y ejercen liderazgos subordinados y los países “menos
desarrollados” proveen materias primas, “commodities” (Wallerstein, 2011).
Es importante señalar que cada día más las barreras entre las categorías de ciencia
básica, aplicada, desarrollo tecnológico e innovación se desdibujan, gracias a la
velocidad de creación y utilización del conocimiento y a la creación “abierta” del
conocimiento, en la cual participan en cualquier etapa del proceso actores externos y
los mismos usuarios aportando ideas, sugerencias y mejoras importantes, en buena
52
parte explicada por el avance impresionante de la informática y comunicaciones, que
permite la “convergencia del conocimiento” y conocimiento.
Los Sistemas de Innovación Regional surgen del reconocimiento de la capacidad
diferenciada de las regiones de producir conocimiento e innovación y del intercambio
de conocimiento a nivel local, lo que a su vez conlleva a la especialización económica
regional. El potencial regional nace de ventajas comparativas y competitivas que
surgen de cualidades propias y de procesos de desintegración vertical de las empresas
lo que obliga a la creación de redes de producción integradas, que se aglomeran para
cooperar y colaborar mutuamente en el proceso productivo. Es decir, asumen que
cualquier región debe contar con su sistema de ciencia, tecnología e innovación, en
diferentes niveles y características. La “nueva geografía económica” implica la
existencia de un gradiente de complejidad y producción de valor agregado en el cual
las ciudades con mayor densidad y población concentran mayor conocimiento y a
medida que la distancia desde ellas aumenta, el nivel de la capacidad de generación de
conocimiento disminuye precisamente por las fuerzas centrípetas y centrífugas que
rigen el sistema dinámico de rendimientos crecientes, competencia imperfecta e
información parcial. Sin embargo, algunas regiones “sui generis” generan procesos
específicos debido a alguna riqueza en particular.
Una visión un poco más realista es la de que el sistema regional reproduce también las
divisiones del “sistema-mundo”. La argumentación para la creación de los sistemas
regionales de ciencia, tecnología e innovación es que, dentro de los países, se
reproduciría la dimensión de la “división internacional del trabajo” en la medida en la
cual las regiones no cuentan con la capacidad mínima necesaria para generar sus
propias fuentes y caminos de conocimiento, pues el “círculo vicioso del Sub-
desarrollo” (Nurske) no les permite romperlo y continúan proveyendo simples materias
primas sin ningún grado de valor agregado incorporado; se requiere de economías de
escala para lograr desarrollar las tecnologías dependiendo de sus costos de
implantación. Las regiones más integradas a la globalización, al circuito internacional
de “división del trabajo”, son las que ofrecen productos exportables, mientras que las
regiones con vocación de mercados nacionales ofrecen bienes y servicios apropiados
para sus regiones; otras regiones, no vinculadas a la economía de mercado y de
acumulación, como las de las culturas indígenas ofrecen servicios ecosistémicos y
sustentan las culturas diferentes; los conocimientos son diferentes y los propósitos y
función social también y por ello no se deben discriminar como “atrasadas”, pues su
misión es diferente a la de la dinámica del mercado.
53
Esta aproximación contrasta con la propuesta de DNP sobre “desarrollo endógeno”,
que clasifica en adelantados y atrasados los municipios a partir de la comparación de
variables de mercado, lo cual en nuestra opinión es una visión lineal y sobre todo
homogenizante en un país “megabiodiverso, pluricultural y pluriétnico”. Es necesario
entender que la complementariedad no es sólo en sentido decreciente de complejidad,
sino también, en cuanto a la diferencia de funciones y racionalidades del conocimiento
y su aplicación, pues si se tiene en cuenta por ejemplo a Costanza (1997), los
ecosistemas y sus protectores, los indígenas u otras comunidades ancestrales tienen un
alto valor estratégico para el resto de la sociedad, además del valor ético del respeto y
admiración a su existencia. De la misma manera que se plantean los “círculos viciosos”
en la teoría del desarrollo, consistentes en que debido a la pobreza de los habitantes
demandantes de bienes y productos, no se genera suficiente demanda para que se
establezcan industrias y negocios que generarían empleo y por lo tanto no llegan nuevas
oportunidades, esto también sucedería en la ciencia, la tecnología y la innovación; en
la medida en la cual no existen precondiciones mínimas de infraestructura, personal
capacitado, voluntad política, etc., no se puede avanzar en investigación e innovación,
mientras no se cuente con un mínimo de todos los demás elementos que consolidan un
entorno suficiente.
Reforzando lo anterior, Bernardes y Albuquerque (2003) plantean una tesis muy
interesante, que consiste en la existencia de umbrales de producción científica que se
deben sobrepasar para activar la interacción entre la infraestructura científica y la
tecnológica; es decir, para lograr que la ciencia que produce un país se manifieste en
innovaciones que llegan tanto a los mercados como a la sociedad en general; los
investigadores encuentran, al comparar el número de publicaciones en más de 120
países, que el umbral en 1978 era de 38 publicaciones científicas por millón de
habitantes y que se duplica cada ocho años por la velocidad de la elaboración de nuevo
conocimiento; en 1998 ya era de 150 publicaciones científicas por millón de habitantes;
En 2006 era de 300 y en 2014 fue de 600.
En el caso Colombiano, deberíamos tener actualmente entre 28 mil y 30 mil (620 a
660/millón habitantes) para generar el “ciclo virtuoso” de la innovación; sin embargo,
nuestra realidad es que la producción bibliográfica en 2015 fue de 9.499 (210/millón
habitantes)37; es decir que producimos el 33% de lo que deberíamos producir en
artículos científicos para lograr disparar la innovación en el país; una estimación
atrevida sería la de suponer que requerimos triplicar la inversión en ACTI, actividades
37 Observatorio Colombiano de Ciencia, Tecnología e Innovación. Informe 2016 estadísticas de ciencia,
tecnología e innovación 2
54
relacionadas con ciencia, tecnología e innovación, que garanticen que todos los factores
requeridos tanto para la I+D como para la innovación crezcan a una velocidad más alta,
pues también es obvio que la brecha es creciente en la medida en la cual no sólo el
nivel de la inversión en estos rubros es más alta en los demás países, pero, más grave
aún, el rezago en inversión está generando el equivalente de los niños desnutridos en
sus primeros años de vida, que difícilmente recuperan sus capacidades iniciales.
1.2.1 Sistema Institucional de CTi en Colombia
Algunos de los documentos de política y normatividad son:
1) Decreto 585 de 1991 crea el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y reorganiza
al Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología –Colciencias,
establece “El Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología” organizado en programas de
ciencia y tecnología y los programas y comisiones regionales de ciencia y tecnología
de alta prioridad.
2) Ley 1286 de 2009 de creación del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación, el Departamento Administrativo Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación y el Sistema Nacional de CT+I, así como el Fondo Francisco José de
Caldas.
3) Conpes 3582/2009, presenta las seis grandes estrategias de promoción y
consolidación de la CT+I, que se refieren a formación de recurso humano,
fortalecimiento del sistema institucional de CT+I a nivel nacional, focalización en áreas
estratégicas de potencial alto en el largo plazo, fortalecimiento de la infraestructura,
financiación de proyectos de investigación e innovación y la dimensión internacional.
4) El Acto Legislativo No.05 del 18 de julio del 2011, el Decreto Ley No. 4923 del 26
de diciembre de 2011 y el Decreto le No. 4950 del 30 de diciembre de 2011, especifican
la reforma del Sistema General de Regalías, en cumplimiento del Plan Nacional de
Desarrollo. Se crean diferentes fondos, se definen las reglas del SGR y el Presupuesto
esperado para 2012 y años posteriores, buscando fortalecer las regiones. Se rescata la
tarea de consultas regionales para diseñar las agendas de ciencia, tecnología e
innovación en cada departamento; la comisión rectora de Regalías mediante acuerdos
avanza en la reglamentación y procedimientos requeridos.
5) La Ley 1753 de 2014, del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 crea el Sistema
Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación, reuniendo dos
55
sistemas: el de Ciencia y Tecnología en cabeza de Colciencias y el de Competitividad
e Innovación, en cabeza del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, además de
reorganizar varias entidades subordinadas a este último ministerio. Retoma los Planes
Departamentales de Ciencia, Tecnología e Innovación, liderados por los Consejos
Regionales de Competitividad, a los cuales reportan los CODECTIs y otros
relacionados con estos temas.
6) Se refuerzan los CODECTIs rescatando la composición múltiple y los
procedimientos de elección de los proyectos. Se tramita en el congreso, aprovechando
las facultades transitorias de modificación de la Constitución (Fast Track), la condición
de convocatorias abiertas que sólo podrían responder actores reconocidos por el SNCTi
y además la condición de que los ejecutores de los proyectos sean los mismos
proponentes.
1.2.2 Una comparación de sistemas nacionales de CT+I: comparación con 9
paises38
Tabla 2. Comparación de Colombia con 9 países en CTi . Información 2015.
Fuente: (Fonseca C. , 2018)
La Tabla 2 es elocuente en sí misma. Se dio valor de 1 a Colombia, para comparar las
proporciones con los demás países. Además, se compara en función de la “intensidad
38Este numeral, se basa principalmente en el informe “Institucionalidad y financiación de la CTi en
colombia 2000-2017 (en 8 temas de crecimiento verde) y comparación con 9 países”, preparado por
Carlos Fonseca, como consultor de la Misión de Crecimiento Verde, 2018. Liderada por el DNP y el
Banco Mundial.
56
territorial”, al dividir por el área, por Km2. Así, por ejemplo, Costa Rica invierte 2.39
veces más por Km2 en CTi que Colombia, y cuenta con 62,5 veces más investigadores
por Km2 que nuestro país, aunque sorprendentemente revela muy poca producción
científica, teniendo 7 veces más investigadores por habitante.
Tabla 3. Comparación de Colombia con 9 países en Gestión Ambiental 2015.
Fuente: (Fonseca C. , 2018)
En la gestión ambiental, de la forma en la cual el Banco Mundial la mide actualmente,
sólo la China es superada por Colombia, al “corregir” por Biodiversidad, puesto que
Colombia tiene más por Km2. La relación de Colombia en cuanto a INNA, Ingreso
Nacional Neto Ajustado, revela nuevamente que sólo superamos a China, con la
diferencia que ese país está haciendo esfuerzos muy considerables en la prevención y
corrección de la contaminación, en campos como los vehículos eléctricos, las energías
alternativas y la reforestación.
1.2.2.1 Alemania
1.2.2.1.1 Institucionalidad y Gobernanza
Alemania es país líder en ciencia tecnología e innovación en Europa y uno de los más
representativos en el mundo. El Sistema de Innovación Alemán está basado en la
evolución que han tenido las políticas de ciencia y tecnología tanto regionales como
nacionales y en una institucionalidad fuerte, con muchos actores tanto federales como
regionales, además de públicos y privados.
Las 6 organizaciones de CTI más importantes son: La Sociedad Max Planck, La
Asociación Helmholtz, La Sociedad Fraunhofer, La Asociación Leibnitz de Ciencia, la
57
Fundación Alex von Humboldt y la Asociación Alemana de Investigación (Alexander
von Humboldt-Stiftung/Foundation, 2016).
El Sistema de Innovación Alemán es descentralizado, lo que permite una mayor
variedad y también facilidad en la planeación, toma de decisiones y financiación de los
programas. El Estado Federal se ocupa del diseño de los principios generales y el marco
legal de la financiación pública en permanente consulta con los Lander. Existe una ley,
llamada “Ley Básica”, en la que se estipula que cada uno de los estados federales
(Länder), es el responsable de promover la investigación científica y tecnológica
direccionada hacía la innovación y el desarrollo y que el estado central debe intervenir
en la fijación de las políticas generales y en el apoyo económico parcial. El éxito de
este sistema se debe, en gran parte, a la comunicación que existe entre el gobierno
central y los estados federales, por medio de la Comisión “Bund-Länder” (Alianza de
los estados federales), orientada a la planificación de la educación y la promoción de
la investigación. Por otro lado, la cultura de cooperación existente promueve la
priorización y concentración de ayudas en vez de la dispersión y la duplicación de las
mismas (Heijs & Baumert, 2008).
1.2.2.1.2 Prioridades y estrategias
El Gobierno Federal busca fortalecer la cooperación entre empresas, universidades, las
instituciones de investigación y la sociedad, en la ciencia, la tecnología y la innovación.
En consecuencia, continua el crecimiento del país en el gasto en I + D: en 2014,
Alemania gastó el 2,90% del PIB en I + D, frente al 2,73% en 2009. Se prevé alcanzar
el 3% del PIB para 2020. En el periodo fiscal de 2016, se contó un gasto adicional de
USD 3,8 mil millones de PPP (3 mil millones de euros) (OCDE, 2016a).
Alemania ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en términos de publicación y número
de citas. Dado el tamaño de su PIB, las publicaciones en las principales revistas están
algo por debajo de la mediana de la OCDE. En 2014, El Gobierno federal y los Länder
acordaron renovar el Pacto de Investigación e Innovación, que entró en vigor en 2005,
y aumentar la financiación básica de las principales instituciones públicas de
investigación en un 3% anual entre 2016 y 2020. Esto ascenderá a USD 5 mil millones
PPP (EUR 3,9 mil millones) de financiación adicional para I + D. En la tercera fase
actual del Pacto, el aumento presupuestario está siendo financiado solo por el gobierno
federal (OCDE, 2016a).
1.2.2.2 Francia
58
1.2.2.2.1 Institucionalidad y gobernanza
La máxima autoridad es el Ministère de l'Enseignement supérieur, de la Recherche et
de l'Innovation MENESR, el cual diseña, desarrolla e implementa la investigación
nacional y la política de innovación. Define las principales orientaciones y distribuye
los recursos en objetivos generales. Tambien supervisa las organizaciones de
investigación, así como las instituciones de educación superior.
El país desde 2013 cuenta con un nuevo Sistema de Investigación Francés SNR (siglas
en francés), el cual tiene origen gracias a la ley 2013-660 del 22 de julio de 2013, sobre
educación superior e investigación; esta es una apuesta de largo plazo, pero se pretende
contar con metas ambiciosas en planes quinquenales, así mismo el SRC evalúa la
aplicabilidad y pertinencia de los resultados científicos y tecnológicos del periodo.
La Estrategia Nacional de Investigación e Innovación (SNRI, por su sigla en francés)39,
lanzada en 2009 por el Ministerio de Enseñanza Superior e Investigación (MESR), es
el fruto de una larga concertación que reunió a operadores de la investigación y la
innovación, agencias de financiación, actores socioeconómicos, asociaciones y a la
sociedad civil en general. Su objetivo es orientar la investigación Francesa en los
próximos años.
1.2.2.2.2 Prioridades y estrategias
El SRC tiene como objetivo hacer frente a los retos científicos, tecnológicos,
ambientales y sociales para la generación de investigación de alto nivel. El SNR incluye
la valorización de los resultados de la investigación al servicio de la sociedad, con el
fin de asegurar el desarrollo de la innovación y la transferencia de tecnología (Ministère
de l'Enseignement supérieur, de la Recherche et de l'Innovation, 2015).
El SNR se encuentra acorde a los lineamientos del programa de la Unión Europea
Horizonte 2020. La aplicación francesa de este acuerdo de la UE, se denomina Francia
Europa 2020, para lo cual el SNR en su aplicabilidad crea el Consejo de Investigación
Estratégica (CSR), que tiene como misión “proponer al gobierno las principales
orientaciones de la agenda estratégica de investigación, transferencia e innovación y
participar en el monitoreo y evaluación de su implementación (Ministère de
l'Enseignement supérieur, de la Recherche et de l'Innovation, 2015).
39 https://www.diplomatie.gouv.fr/es/asuntos-globales/cooperacion-educativa/francia-fomenta-la-
innovacion/entorno-favorable-para-la-innovacion/article/los-tres-sectores-clave-de-la
59
Por otro lado, en 2004 Francia lanzó una nueva política industrial que moviliza los
factores clave de competitividad y capacidad de innovación, esto a partir de la creación
de polos de competitividad, o asociaciones de empresas, centros de investigación e
instituciones educativas que, en un territorio dado, participan en torno a proyectos
innovadores realizados en común y dirigidos hacia ciertos mercados.
En Francia existen formalmente 71 polos de competitividad, entre los cual se destacan
los polos industriales, los polos de investigación en salud, los polos de alimentos del
futuro, los polos aero–espaciales, etc. Cada polo industrial y empresarial reúne
empresas de investigación en laboratorios y universidades de investigación40.
1.2.2.3 Estados Unidos de América
1.2.2.3.1 Institucionalidad y gobernanza
El Sistema Nacional de Innovación de Estados Unidos, tiene sus bases en las políticas
de ciencia y tecnología que fueron formuladas a mediados del siglo pasado. El interés
de estas políticas, era crear una autoridad de coordinación de todos los desarrollos
científicos y tecnológicos que se estaban adelantando en el país, así como controlar el
uso de los recursos nacionales, pues era necesario que estos fueran invertidos
adecuadamente, cumpliendo así los objetivos referentes a la política de ciencia y
tecnología (Lundvall & Borrás, 2005).
El Gobierno Federal financia sustancialmente los proyectos de innovación y desarrollo
en todos los estados; las universidades, la industria y otras organizaciones no
gubernamentales, son las encargadas de llevar a cabo las investigaciones. A diferencia
de otros países, en Estados Unidos surgen permanentemente nuevas empresas con el
objetivo de producir y comercializar los productos de la innovación, basados en las
nuevas tecnologías (OCDE, 2009).
Toda esta innovación se ve reflejada en los diferentes sectores económicos del país,
pues “Uno de los ejemplos más exitosos de la política de innovación en Estados Unidos
ha sido las mejoras en las actividades agrícolas en términos de productos y
productividad” (Lundvall y Borrás, 2005). Aunque este campo es muy importante para
la economía americana, el desarrollo y la innovación están especializados en la
electrónica, química-farmacéutica, recursos naturales, salud, armamento, el sector
automotriz y la aeronáutica (Archibugi y Pienta, 1992).
40Francia: los polos de competitividad, Victor Giudice Baca. Iberoamerican Business Journal Vol 1 N°
2 | Enero 2018 pp. 5-15 ISSN:2521-5817 DOI: http://dx.doi.org/10.22451/3002.ibj2018.vol1.2.11007
60
Un factor muy importante del Sistema de Innovación Nacional, es la alta protección a
la propiedad intelectual, entre ellos la ley Bayh-Dole Act, que le da a las universidades
el derecho a patentar los descubrimientos producto de la investigación financiada con
fondos federales, permitiendo la transferencia tecnológica desde las universidades
hacía las empresas, lo que resulta en la creación de nuevas empresas (start-ups) en
forma de spin-offs (Casper y Kettler, 2001).
En Estados Unidos hay una serie de organizaciones que han sido fundamentales para
el desarrollo del Sistema de Innovación, entre estas la Nacional Science Foundation,
reconocida en la financiación de investigación básica, la Defense Advanced Research
Projects Agency (DARPA), los Engineering Research Centers (ERC), que funcionan
como un mecanismo de interfaz entre la ciencia y la tecnología aplicada y el Advanced
Technology Program del Departamento de Comercio, que funciona como instrumento
de apoyo financiero para las empresas con proyectos de largo y alto riesgo (Ondategui,
2010).
Por otro lado, la creación de Parques Científicos Regionales, ha sido un distintivo de
la evolución que ha tenido la política y el sistema de innovación en Estados Unidos, en
los cuales el interés nacional y de los estados, tales como California, Texas,
Massachusetts, se manifiestan en poderosos sistemas universitarios tanto públicos
como privados, en los cuales invierten de manera importante (Rodriguez, 2011).
1.2.2.3.2 Prioridades y estrategias
En general, la política de ciencia, tecnología e innovación de los EE. UU, está orientada
a la creación de puestos de trabajo, para el fomento de la industria y mejorar la
competitividad económica. La reforma del 2011, cambió el régimen de patentes de
Estados Unidos del anterior "primero en inventar" a un sistema "primero presentar”,
con el fin de mejorar la calidad de las patentes y aumentar la capacidad de proteger la
propiedad intelectual en el extranjero. La Oficina de Patentes y Marcas Registradas de
los Estados Unidos (USPTO), redujo los tiempos para generar una patente en 12 meses
(OCDE, 2016b); las TICs continúan jugando un papel fundamental y la biotecnología
en todas sus expresiones (proteómica, genómica, etc.) son una fortaleza.
1.2.2.4 Corea del Sur
1.2.2.4.1 Institucionalidad y gobernanza
El Desarrollo científico y tecnológico de Corea del Sur, presenta diferentes etapas de
consolidación. Luego de la división de la península coreana por parte de los dos bloques
61
dominantes de la guerra fría, el país sufrió un cambio radical en su desarrollo,
principalmente porque en pocas décadas transformó una economía que estaba basada
en la agricultura, con altos índices de pobreza, altamente dependiente de la ayuda
internacional y poco acceso a créditos internacionales, que le permitiesen lograr un
desarrollo industrial.
Corea del Sur atravesó por momentos en los cuales el objetivo principal del crecimiento
económico fue sentar las bases para el desarrollo de industrias, sustitución de
importaciones, la expansión de las industrias ligeras y el apoyo a aquellas de bienes de
producción y servicios. Esta estrategia se vio acompañada por la formación de capital
humano, educación científica y técnica, construcción de infraestructuras tecnológicas
y la promoción de la importación de tecnología extranjera (Yim, 2011).
Durante los años ochenta, la política económica se orientó a transformar la estructura
industrial para generar ventaja competitiva, expandir la industria intensiva en
tecnología, como maquinaria y electrónica, además de alentar el desarrollo de la mano
de obra técnica. El Estado Coreano lanzó proyectos de I+D, lo cual permitió la
incursión del sector privado en las actividades de ciencia y tecnología, con la creación
de los primeros institutos y laboratorios. En la década de 1990, la política científica
hizo hincapié en proyectos nacionales de I + D (Labra y Myrna, 2017).
La trasformación de una economía basada en la agricultura, con productos agrícolas de
poco valor agregado, a una economía enfocada en el conocimiento, con la producción
de productos con alto valor agregado, realizó un cambio cualitativo en el desarrollo de
las fuerzas productivas del país. En 1962, las exportaciones correspondían a 2 mil
millones de dólares y en 1996 llegaron a 557 mil millones de dólares, con un promedio
de 7% de crecimiento continuo entre 1962-1994 (Yim, 2011).
La economía coreana en las últimas décadas sigue creciendo de manera robusta y, aun
así, presenta apuestas muy importantes para cumplir en planes quinquenales, lo cual en
países del tercer mundo podría llevar décadas, todo esto es posible gracias a la
capacidad instalada y a la voluntad política sobre CTI que ha generado en las últimas
5 décadas (Labra Lillo & Myrna, 2017).
1.2.2.5 China
1.2.2.5.1 Institucionalidad y gobernanza
La Revolución China, de 1949, cambió la manera de organizar la investigación
científica y tecnológica, pues se creó la Academia de Ciencia China como una
imitación de la academia Soviética. Una vez muerto Mao Tse Dong, la reforma de
62
Deng Xiaoping en 1978, estuvo centrada en la ciencia y la tecnología como elementos
claves para la modernización china. Razón por la que creó una Comisión Estatal que
se encargó de poner la ciencia al servicio de la reanudación de la economía china
(McGregor, 2009).
De esta iniciativa se crearon 27 sectores de investigación, desde entonces la política de
ciencia, tecnología e innovación ha estado en manos de los grandes líderes políticos,
pues esta ha sido una estrategia del Partido para sus asuntos más importantes, siendo
considerada como una de las cuatro modernizaciones chinas. A lo largo del tiempo se
han presentado varias reformas del sistema de ciencia y tecnología, además de
convenios de cooperación con más de 100 países alrededor del mundo. De igual
manera, en los años noventa los científicos y el gobierno empezaron a presionar por la
creación de un “Sistema Nacional de Innovación”; estrategia que dio como resultado
el interés de los gobiernos estatales y provinciales en el desarrollo científico,
tecnológico e innovador (McGregor, 2009).
1.2.2.5.2 Prioridades y estrategias
Las políticas de innovación se han promovido con el eslogan de “Indigenous
Innovation” (Innovación Doméstica); campaña política y económica que invita a la
nación a trabajar para cumplir la misión de alcanzar e incluso superar a occidente en
ciencia y tecnología (McGregor, 2009).
En 2014, el gobierno promulgó dos políticas para el fortalecimiento del sistema de
ciencia y tecnología, la primera sobre la mejora y fortalecimiento la gestión de los
fondos y proyectos financiados por el gobierno nacional y la segunda, el plan de
profundización de la gestión de la reforma de los programas nacionales de ciencia y
tecnología (OCDE, 2016c).
Se diseñó un programa para evaluar los Centros Nacionales de Tecnología de
Ingeniería utilizando un nuevo conjunto de indicadores. China usa los resultados de los
ejercicios de evaluación de CTI para mejorar la gestión de C y T y mejorar el diseño
de la política nacional de innovación a nivel de programas, instituciones y el sistema
(OCDE, 2016c).
Se estableció la plataforma para la comercialización y distribución de China, que presta
servicios a la cadena de la industria editorial, basada en la tecnología de computación
en la nube. El Ministerio de Ciencia y Tecnología también estableció el Sistema de
Información Nacional de Ciencia y Tecnología, una plataforma de servicios de
63
información pública para acceder a informes e información, incluidos recursos y datos
sobre proyectos de I + D financiados con fondos públicos.
1.2.2.6 Costa Rica
1.2.2.6.1 Institucionalidad y gobernanza
En el ranking global de innovación41, Costa Rica se sitúa en el lugar 53 de 127
economías, ocupando el segundo lugar de Latinoamérica.
Costa Rica está haciendo uso de sus capacidades humanas, sistemas de salud y de
educación, biodiversidad, ubicación y otras fortalezas, como el arte, el diseño y la
creación, la agricultura climáticamente inteligente con especies de alto valor
nutricional, la gastronomía sofisticada y sostenible, la bioinformática, la biotecnología,
la innovación en educación y la promoción de la salud, turismo innovador y software,
estas son áreas en las que el país se propone fortalecer y apoyar su estrategia de
especialización inteligente, con innovación disruptiva, incremental y social42.
La institucionalidad43 del sistema se compone de un conjunto de instituciones de
gobierno encargado de la formulación de políticas, dirección, coordinación y
promoción, y diversos organismos públicos y privados que la ejecutan. En cabeza de
las políticas de Ciencia Tecnología e Innovación se encuentra el Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT).
1.2.2.6.2 Prioridades y estrategias
Costa Rica ha identificado los siguientes sectores para intervenir: energías limpias de
bajo costo y amigables con el ambiente; educación personalizada y habilitadora;
producción integral de alimentos, agua y ambiente limpio; gestión integral de la salud
y áreas de impacto en el sector de educación; ambiente y agua, energía, alimentos y
agricultura; salud, oportunidades globales, ciencias y tecnologías convergentes; info-
41 WIPO 2017. (s.f.). www.wipo.int/edocs/pubdocs/en/wipo_pub_gii_2017.pdf.
www.micit.go.cr. (04 de 2018). 42 El concepto de innovación disruptiva fue utilizado por primera vez por Clayton M. Christensen,
cuando presentó en 1995 su artículo Disruptive Technologies: “Catchingthe Wave”.
La tecnología disruptiva se refiere a tecnologías o innovaciones que llevan a que determinados
productos o servicios desaparezcan y lo logran al contraponer estrategias disruptivas frente a estrategias
sostenibles, con la finalidad de combatir las marcas dominantes y posicionarse en el mercado.
El austriaco Joseph Schumpeter tenía en mente la “innovación disruptiva” cuando utilizó la “destrucción
creativa” para describir sus teorías sobre el modo en que el emprendimiento sirve de estímulo al sistema
capitalista. Fuente: https://www.impulsapopular.com/marketing/que-es-la-innovacion-disruptiva/ 43 Tomado de: http://www.sela.org/media/2424344/politicas-y-cooperacion_micitt-costa-rica.pdf
(Entrada Marzo 9 2018).
64
bio-cogno-nano, y por último en la creación del conocimiento en ciencia básica-
desarrollo tecnológico e innovación.
Como objetivos estratégicos el sistema chileno propone: (1) fortalecer las capacidades
nacionales de ciencia, tecnología e innovación a través del aumento en la inversión en
I+D, (2) incentivar la formación de recursos humanos de alto nivel en las áreas
científico- tecnologías, (3) potenciar el reconocimiento de la ciencia, tecnología e
innovación, (4) hacer de las telecomunicaciones una fuerza motora para el desarrollo
humano de todos los costarricenses, de forma universal y solidaria, a través del
desarrollo, implementación y seguimiento de las políticas públicas en
telecomunicaciones (OCDE, 2016d).
1.2.2.7 Brasil
1.2.2.7.1 Institucionalidad y gobernanza
El gobierno de Brasil ha introducido cambios significativos en la gobernanza del
sistema de ciencia y tecnología. Actualmente se encuentra en ejecución la Estrategia
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ENCTI) 2016-2019, que establece los
principales desafíos del país para la política de CTI (OCDE, 2016e).
Las actividades de I+D+i son ejecutadas por entidades públicas y privadas que integran
el sistema de innovación brasileño. El sector universitario es el más importante en la
ejecución de este tipo de actividades. Existen otras entidades no universitarias que
también se dedican a la investigación, entre las que se destaca el Concejo Nacional de
Desenvolvimiento Científico y Tecnológico (CNPq), además de otros centros e
instituciones de investigación. También hay instituciones sin ánimo de lucro,
organizaciones sociales, creadas recientemente tales como el Instituto Nacional de
Matemática Pura y Aplicada y el Instituto de Desarrollo Sostenible de Mamirauá.
El sector privado también tiene influencia e importancia en el desarrollo de actividades
de I+D+i, este cumple diversas funciones en el sistema de innovación, debe
promocionar, gestionar y coordinar programas, proyectos y actividades y se compone
por empresas, institutos de investigación privados y centros de investigación
vinculados a las empresas (Secretaría Ejecutiva, 2009)44
44 Instituto de Estadista de UNESCO, 2015 http://uis.unesco.org/apps/visualisations/research-and-
development-spending/
65
1.2.2.7.2 Prioridades y estrategias
La siguiente es la Estrategia Nacional para Ciência, Tecnologia e Inovação (ENCTI) –
2016 – 201945, formulada:
Promoción de la innovación en las empresas.
Ampliación del capital humano capacitado para atender las demandas de
investigación, el desarrollo y la innovación en áreas estratégicas para el
desarrollo sustentable del país.
Implementación del programa ciencia sin fronteras, incluyendo la negociación
en áreas prioritarias y en la calificación de la demanda de estudiantes e
investigadores.
Aumento del valor de becas para posgrado y apoyo a programas de fomento.
Apoyo al Programa Nacional de Acceso a la Educación Técnica y Empleo
(Pronatec).
Refuerzo de interacción entre educación técnica y profesional de nivel medio y
tecnológico, así como superior.
Programas de capacitación de recursos humanos en gestión de la innovación.
Fortalecimiento de la investigación, financiación y la infraestructura científica
y tecnológica, con el fin de proporcionar soluciones creativas a las demandas
de la sociedad brasileña y una base sólida para el esfuerzo de innovación (OEI,
2016).
1.2.2.8 México
1.2.2.8.1 Institucionalidad y gobernanza
El Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de México, está compuesto
de múltiples actores, entre los que destacan universidades, sector productivo, centros
de investigación, instituciones gubernamentales e instituciones intermedias, los cuales
no están bien articulados, pues muchos de los vínculos entre ellos son débiles o
inestables y prevalece la falta del sector financiero.
Uno de los principales actores del sistema nacional de CTI, es el Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología (CONACyT), ya que coordina el diseño y la implementación de
las políticas nacionales de CTI, además de actuar como intermediario entre el gobierno
y los científicos, así como entre el gobierno y las empresas.
45. Fuente: Sistemas de Ciencia, Tecnología e Innovación, gobernanza y prioridades científicas de los
países iberoamericanos Organización de Estados Iberoamericanos, OEI 2016.
66
De la misma manera, México cuenta con el Programa Especial de Ciencia, Tecnología
e Innovación (PECITI) (2014-18), diseñado para transformar este país, en una
economía basada en el conocimiento con los objetivos de incrementar la inversión
nacional en CTI, formar recursos humanos altamente calificados en ciencia y
tecnología; fortalecer el desarrollo regional; promover los vínculos entre ciencia e
industria y desarrollar la infraestructura de ciencia y tecnología.
Una de las fortalezas de México son las 82 redes temáticas de investigación, las cuales
están agrupadas en los siguientes temas: Ciencia y Tecnología de Nuevos Materiales
(9); Cosmos, Materia y Energía (6); Sistemas Computacionales Complejos (6);
Educación (6); Salud (9); Salud, Ambiente y Sociedad (7); Problemas Sociales (13);
Sociedad y Territorio (11); Ambiente y Desarrollo Sustentable (10) y Energía
Sustentable (4). Las redes temáticas tienen la ventaja de usar mejor la infraestructura
existente, relacionar los investigadores y optimizar las comunicaciones nacionales, que
a veces ocupan un lugar secundario para los investigadores, más estimulados por las
coautorías internacionales (OCDE, 2016f).
1.2.2.8.2 Prioridades y estrategias
El objetivo del Sistema de CTeI mexicano, es hacer del desarrollo científico y
tecnológico y la innovación, fundamentales para el progreso económico y social
sostenible. Mediante la consideración de cuatro pilares que permitan observar el nivel
de desarrollo de una economía del conocimiento a saber: en primer lugar, mano de obra
educada y calificada, en segundo lugar, un sistema de innovación eficaz, en tercer
lugar, promover el fomento público y privado de la investigación y desarrollo y por
último, suministrar la infraestructura de información y comunicaciones adecuadas para
el desarrollo de las investigaciones46.
1.2.2.9 Chile
1.2.2.9.1 Institucionalidad y gobernanza
El Sistema de Ciencia y Tecnología, está encabezado por el presidente de la República,
que es asesorado directamente por el Consejo Nacional de Innovación para la
Competitividad (CNIC) y el comité de ministros para la Innovación. La entidad que
tiene la responsabilidad en el sector de ciencia y tecnología es la Comisión Nacional
de Investigación Científica y Tecnológica de Chile CONICYT, dependiente del
46 https://docplayer.es/80799820-El-papel-de-las-instituciones-de-educacion-superior-en-los-sistemas-
de-innovacion-latinoamericanos.html%20https://documentop.com/tendencias-de-la-educacion-
superior-de-america-unesco-iesalc_5a3cd1571723dde3d60740dd.html
67
Ministerio de Educación y la Comisión Nacional de Investigación Científica y
Tecnológica.
En el Sistema Chileno de CTeI se destacan estos cuatro ejes: sustentabilidad, como un
conjunto de instrumentos que permiten el financiamiento adecuado de iniciativas y
actividades científicas; la competitividad, visto como la renovación y acceso a
infraestructura científica de punta a nivel mundial; la globalización para crear y
consolidar alianzas fundamentales en áreas estratégicas que permitan la inserción de
Chile y su Sistema a nivel mundial, para así alcanzar el estatus de referente no solo en
la región, sino alrededor del mundo y por último el encantamiento (estrategias y
acciones de apropiación de la CT+I, en particular dirigidas a las poblaciones en edad
pre-escolar y escolar).
1.2.2.9.2 Prioridades y estrategias
La política científica de Chile (Castillo, 2017), comparte con muchas otras un enfoque
sistémico, que busca un ecosistema propicio para la innovación. El reto es crecer para
alcanzar el desarrollo hacia una economía basada en el conocimiento. Por tanto. la
innovación se constituye en un factor clave para aumentar la tasa de crecimiento de la
productividad total de factores (PTF), cuyo objetivo principal es fortalecer el sistema
nacional de innovación, enfatizando que el objetivo central es promover la innovación
empresarial y la diversificación productiva, teniendo a la ciencia, la tecnología y el
capital humano, como factores fundamentales para lograr ese objetivo en una
perspectiva de mediano y largo plazo.
Las estrategias globales se enfocan en articular acciones y políticas en torno a cinco
ejes: el fortalecimiento de la innovación empresarial; el desarrollo de capital humano
en todos los niveles; la generación de sistemas de ciencia, tecnología e innovación; la
gobernanza y prioridades científicas de los países de Iberoamérica con orientación
estratégica; el fortalecimiento del desarrollo de la tercera misión en las universidades
y la consolidación de una institucionalidad adecuada para el fomento de la innovación
(Castillo, 2017).
1.2.3 “Clusters” y Parques de Ciencia, Tecnología e Innovación
Según la Asociación Internacional de Parques Tecnológicos (IASP) los parques de
ciencia, tecnología e innovación, son “ una organización gestionada por profesionales
especializados con el objetivo fundamental de incrementar la riqueza de su región y la
competitividad de sus empresas mediante la inclusión de la ciencia y la tecnología y la
promoción de la cultura de la innovación; en los cuales se estimula y gestiona el flujo
68
de conocimiento y tecnologías entre universidades, centros de investigación e
innovación, empresas y mercado; impulsan la creación y desarrollo de empresas
innovadoras mediante mecanismos de incubación y generación centrífuga (spin-off), y
proporcionan otros servicios de valor agregado así como espacios e instalaciones de
gran calidad. Los parques de CTi son creados por universidades, estado, industrias y
empresas.
Fonseca (2012) informa sobre la existencia de alrededor de1500 Parques Tecnológicos
a nivel mundial, de los cuales 400 son de gran tamaño y todos tienen Universidades
como socias. El primero fue el de la Universidad de Stanford y evolucionó hacia Silicón
Valley. Estados Unidos, que cuenta con 140 parques de esta naturaleza, Gran Bretaña
40, Alemania 26, Canadá 18 y Japón 11. Según Anprotec (Brasil), los parques
tecnológicos en actividad generan anualmente, en promedio, cerca de 3 dólares de lucro
por cada dólar invertido. Brasil cuenta con 19 Parques Tecnológicos sólidos y alrededor
de 30 en formación, de los cuales, con la crisis económica actual, algunos han dejado
de funcionar; China es uno de los países más activos en cuanto a la creación de Parques,
con más de 100 Parques de Ciencia y Tecnología. India cuenta con fuertes parques
tecnológicos, especialmente en TICS y en Biotecnología. La Red de Parques
Tecnológicos del País Vasco, (5 parques), es un ejemplo exitoso: el estado invirtió
alrededor de 120 millones de euros en un periodo de 25 años, en el cual, los primeros
doce años fueron difíciles e “imperceptibles”. En 2011, las empresas que habitaban los
5 parques tributaban impuestos y tasas al país Vasco por 300 millones de euros anuales
y contribuían con el 4.5 % del PIB regional. Cuba cuenta con 13 Polos de Ciencia e
Innovación; Argentina y Chile están iniciando Parques tecnológicos, pero en términos
generales, América Latina está atrasada en el proceso de la innovación.
En cuanto a los clusters industriales, la experiencia mundial indica que la relación de
causalidad es muy importante. La atractividad de las ciudades requiere ofrecer empleo
y oportunidades de ingreso, pero igualmente para que se establezcan las industrias y
las empresas se requieren atractivos e incentivos, como lo expresan Richard Florida y
sus colegas (2005), al referirse a las ciudades “exitosas” en la globalización, como las
que cuentan con las tres “Ts”: Talento, Tecnología y Tolerancia (Gertler et al., 2002),
ideficinición a la que hemos agregado una cuarta “t”, que es “trust”, confianza.
Ciudades como Shenzen en la China, generan “maquila”, sin lograr apropiar el
conocimiento, porque las compañías no comparten sus patentes, mientras que otras
ciudades como Shanghái, apoyadas tanto a nivel del estado central como a nivel de las
autoridades locales, promocionaron las alianzas estratégicas entre universidad –estado-
empresas, bajo acuerdos de transferencia tecnológica y de creación de nuevo
69
conocimiento, logrando insertarse exitosamente en la sociedad del conocimiento, con
patentes equivalentes a las del “primer mundo” o de estados “centrales” (Wang, 2010).
En Colombia, la única experiencia válida es la de Ruta N en Medellín, en la cual las
empresas de servicios públicos se constituyeron en las “empresas ancla” del sistema47.
La Ruta N facilita y agiliza a través de mesas de negocios y de infraestructura de
landing de empresas innovadoras, la comunicación entre la oferta y la demanda de
conocimiento especializado y de innovación, con buenos indicadores de éxito.
1.3 Reflexiones sobre políticas y de Ciencia Tecnología e Innovación en
Colombia
Con el objeto de establecer un contexto real nacional sobre el cual se proponen los
conceptos e instrumentos desarrollados en esta investigación, se presenta un conjunto
de reflexiones sobre los temas que se discuten actualmente en Ciencia, Tecnología e
Innovación en Colombia.
El problema de fondo de la CTi en Colombia es que la inversión tanto del estado como
del sector privado es demasiado baja y por lo tanto incide muy poco en la composición
de las exportaciones y en el valor agregado de la producción nacional; el país transitó
en los últimos 30 años hacia la reprimarización de la economía, gracias a los precios
internacionales del petróleo, carbón, oro y otros commodities y no construyó políticas
industriales basadas en el aumento de la productividad y la diversificación con alto
valor agregado. El OCyT, Observatorio de Ciencia y Tecnología cuenta con un registro
y estimación rigurosos de la inversión, tanto desde sus fuentes como sus destinatarios.
La poca inversión estatal en CTi se concentró hasta el 2012 en Bogotá y Medellín,
ciudades en las cuales la dotación científica tanto humana como en infraestructura y la
experiencia adquirida, permitió acceder con éxito al 76% de los recursos de I+D
47 El caso de Ruta N en Medellín es realmente paradigmático, pues EPM, las Empresas Públicas de
Medellín, ha sido tradicionalmente un orgullo de los Antioqueños por su eficacia, eficiencia,
transparencia, superior a las de muchas empresas privadas de servicios públicos; EPM decidió a finales
del siglo 20 invertir un 0,7% de sus utilidades como compañía multilatina estatal, para ciencia, tecnología
e innovación; esto desencadenó un proceso de organización de centros de investigación público privados,
con participación de universidades, empresas y alcaldía de Medellín, que requirieron eventualmente
instalaciones físicas dando lugar al nacimiento de “Ruta N”, un conjunto de tres edificios en los cuales
se acogen hoy más de 50 empresas innovadoras, además de los centros de investigación; la ciudad
aumentó en 2012 su participación y firmó con el sector empresarial un compromiso de todos de invertir
por lo menos el 1% de sus presupuestos en CTi.
70
disponibles para todo el país; Bucaramanga, Cali y Barranquilla les siguen en
magnitud.
El DNP presentó en junio 26 de 2016 una versión definitiva para la discusión, del
Conpes de “Política de ciencia, tecnología e innovación 2014-2025” (Conpes CTi), que
reemplazaría el Conpes 3582 de abril 27 de 2009 (de hace 7años), y una versión de
CONPES de “Política de Desarrollo Productivo” en la intención fundamental de
integrar la competitividad y la innovación con la ciencia y la tecnología, para aumentar
la productividad y competitividad del país, que es muy baja comparativamente con
países como los Estados Unidos.
Ambos documentos son oportunos frente a la necesidad de cambio del modelo de
desarrollo del país, que ha sido principalmente basado en la minería del carbón y el
petróleo en los últimos años48, hacia un modelo de mayor valor agregado en lo
agropecuario e industrial, con mayor inclusión y equidad social y económica y mayor
sustentabilidad ambiental y cultural. El Conpes de CTei en su última versión (junio
2016) plantea que “en el contexto de la economía colombiana, la inversión pública en
ciencia, tecnología e innovación ayudará a establecer las bases del crecimiento
económico en el largo plazo, no obstante, es fundamental trabajar paralelamente en
aumentar la eficiencia de estos recursos y, en particular, incentivar una mayor inversión
por parte del sector privado”.
En esencia, el CONPES propuesto tiene tres elementos conceptuales de fondo:
1) La Reestructuración institucional en torno a la competitividad, mediante la
creación del Sistema Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e
Innovación que reúne al Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
que ha estado en Colciencias, con el Sistema Nacional de Emprendimiento y
Competitividad, que ha estado en cabeza del Ministerio de Comercio, Industria
y Turismo; a nivel departamental, los Consejos Regionales de Competitividad
48 Si bien hay quienes arguyen que los precios internacionales del petróleo y el carbón se recuperarán
pronto, como en el pasado, existen factores estructurales que superan la coyuntura, tales como el
“fracking”, que liberó grandes cantidades de gas; la ruptura del “cartel” tradicional liderado por países
musulmanes, quienes se encuentran divididos tanto por diferencias religiosos como por sus posiciones
de estrategia acerca de ofrecer la mayor cantidad posible de petróleo; el comportamiento de la economía
mundial, especialmente de la UE y de los mismos estados unidos, de recuperación lenta; el cambio de la
China de economía exportadora a consolidación de sus mercados internos; etc., todo lo cual indica que
el precio se podría mantener bajo de aquí en adelante; las energías renovables alternativas ya alcanzaron
precios cada vez menores gracias a que la curva de aprendizaje y las economías de escala han operado
de manera muy efectiva.
71
son los únicos interlocutores con el Gobierno Central en esta materia; en la
práctica ha significado una profunda disminución de la importancia relativa de
la ciencia y la tecnología.
2) La propuesta de centrar los esfuerzos en la “importación de tecnologías ya
probadas”, tiene sentido sólo como parte de una visión de más largo plazo en la
cual la ciencia y la tecnología son el soporte de la innovación; pues si no se
enfoca adecuadamente, puede resultar en innovación espurea que desaparece
con el tiempo o , peor aún, en la implantación de tecnologías inadecuadas o
riesgosas, si no se brindan los elementos de apropiación y adaptación correctos,
permitiendo que las universidades y centros de investigación hagan parte de los
equipos de recepción de estas tecnologías; “innovar copiando” es una estrategia
válida y por ello deben surgir requisitos a la IED de transferencia de
conocimiento y tecnología.
3) La inversión propuesta en I+D, es totalmente insuficiente si se aspira
realmente a reducir las brechas de competitividad con los países de la OECD
(0,19 contra 2,03% del PIB), pues sería paradójico que con mucho menos
recursos alcanzáramos a varios países y los superáramos; Colombia está
catalogado como unos de los países menos eficientes en resultados de la
inversión en CTei. Adicionalmente, el Conpes relativiza la toma de decisiones
acerca de los recursos de regalías que deben enfocarse en las regiones y deben
ser decididos en y por ellas, con el concurso de las entidades nacionales, al abrir
la posibilidad que estos sean propuestos por las entidades nacionales; es
pertinente que estas participen, pero la responsabilidad de la decisión debe
basarse en las regiones como parte del proceso de su maduración como gestores
y planificadores.
Por todas las anteriores razones, el Conpes CTei resulta marginal49. Además, su
horizonte de tiempo es de 10 años y los temas escogidos ignoran la biodiversidad, el
cambio climático y el agua como elementos fundamentales para la construcción
estratégica del futuro, que debe ser visto en un marco de tiempo mayor; por lo tanto,
podría considerarse que es un planteamiento de una fase coyuntural, en la cual el
cathing up es pertinente, pero no invalida la necesidad de continuar profundizando en
el conocimiento de los aspectos fundamentales como los mencionados.
49 Adopta, sin adentrarse en nuestra realidad, modelos relativamente exitosos de otros países con otros
contextos, estructuras y coyunturas; tal es el caso de Chile y de Corea del Sur; el primero, con una
estructura de exportaciones similar a la colombiana, aunque con mayor capacidad de investigación por
habitante; el segundo, con un modelo de gran industria, pero con deficiencias recientes en la capacidad
de generar y promover innovación. Al respecto, se presenta una discusión mayor más adelante.
72
Hasta el momento, sólo el sector ambiental (cinco institutos de investigación), el sector
Salud (INS y apoyo a otros), cuentan con presupuestos específicos, aunque limitados;
MinTICs genera recursos significativos, orientados principalmente a infraestructura en
una fase inicial. El nuevo presupuesto del PND 2014-2018 asigna recursos al sector
agropecuario en el campo de CTei a través de corpoica y otros, pero en general, los
recursos son escasos. Frente a una inversión en ACTI (que incluye la I+D) del orden
de 1,0% del PIB para 2018 y 1,5% a 2025, a todas luces insuficiente frente a la
inversión actual de países como China y la OECD y menor a la propuesta por el Conpes
3582 de 2009, que además no se cumplió, se requiere que cada entidad y sector estatal
y privado tome como propio el reto de invertir en investigación e innovación para
aumentar su eficacia y eficiencia; hay sectores como justicia, interior, relaciones
exteriores con presupuestos inexistentes o totalmente ínfimos en temas cruciales como
estos.
La propuesta que la responsabilidad financiera de CTei sea principalmente del sector
privado (75%), a partir de la observación de la realidad actual de otros países más
industrializados y de más ingreso per cápita que llegaron a dicho nivel después de
muchos años de inversión estatal principalmente ignora precisamente que ese es el
resultado de invertir desde el estado durante mucho tiempo, tal como lo documenta
Mazzucatto (Mazzucatto, 2014), quien nos recuerda que el estado invierte durante un
tiempo importante con mucha fuerza en temas nuevos y lidera la exploración de nuevos
campos para generar nuevas oportunidades de negocios y disminuir el riesgo y logra
atraer finalmente la atención y la decisión de los empresarios, que es la de apostar en
general al mínimo riesgo posible50,51; al respecto; en el caso de Colombia, se requiere
por lo tanto una apuesta mucho más fuerte del estado, lo cual resultará naturalmente
después de varios años en mayor inversión del sector privado, para lo cual es necesario
actuar en tres frentes: a) presionar más la competencia transparente, puesto que los
50 En Colombia, el caso del comité Universidad-Empresa-Estado de Medellín es demostrativo; durante
más de quince años se han reunido el primer viernes de cada mes, lo cual permitió la construcción de
confianza entre todos y surgieron gradualmente proyectos conjuntos que resultaron en la creación de
ruta N, la inversión del 1% del presupuesto municipal de Medellín y un compromiso empresarial similar;
ahora avanzan hacia el Distrito de Innovación. 51 No se debe olvidar la diferencia entre inventores, emprendedores y empresarios; mientras que los
primeros gozan de gran creatividad y lanzan permanentemente ideas; los segundos se arriesgan y se
lanzan, muchas de las veces sin análisis adecuado, a crear actividades comerciales y los terceros avanzan
con “pies de plomo” buscando el menor riesgo posible y por el contrario todas las oportunidades gratuitas
y las máximas ganancias posibles.
73
“carteles” y los monopolios, oligopolios obstruyen la competitividad52 b) motivar la
inversión extranjera a transferir conocimiento y tecnología53 de manera explícita; c)
abrir nuevas, más fáciles y más atractivas oportunidades de inversión en CTi para
cualquier ciudadano54. Basta revisar la literatura del crecimiento y desarrollo
económico Solow (1956), y a Mazzucato (Mazzucatto, 2014) para entender que la
secuencia lógica de este es un proceso en el que el esfuerzo inicial de inversión y
promoción de la CTi se hace por parte del estado55 de manera sostenida y resulta en la
superioridad económica en el mediano plazo, puesto que permite generar el ciclo
virtuoso de la innovación continua y de ruptura, en contraste con innovaciones
espureas que no están ancladas en el conocimiento y que se agotan tanto porque no
logran arraigarse o por que no eran las apropiadas. Es importante reconocer que dentro
de la industria hay gran capacidad a veces ignorada por las instituciones56. Todos estos
asuntos fueron tratados en el Conpes 3582 de 200957
El documento propone los tres temas de energías renovables, la alimentación, la salud
como sectores estratégicos y tres temas más , la biotecnología, la nanotecnología y las
TICs, tecnologías de Informática y Comunicaciones, como transectoriales, lo cual,
aunque es una aproximación que tiene sentido y había sido propuesta en otros
documentos, es demasiado genérica y no vincula ninguno de los temas con las
regiones; Así por ejemplo, en el tema de la alimentación y producción agrícola el país
debería apostar no sólo a la agricultura “química” sino también y con mucha fuerza a
52 Al respecto, los escándalos recientes del azúcar, los pañales, el papel higienico, los cuadernos y
posiblemente otros sectores como el cemento, los biocombustibles, operan como oligopolios que tienen
un nivel de ganancia tal que no hay incentivos de innovar. 53 La China desde el principio puso dicha condición 54 El “crowdfunding” o la oferta de “acciones” de riesgo a cualquier ciudadano, por parte de las
universidades, con una agenda de proyectos aprobados por Colciencias y con estimulos tributarios fáciles
puesto que los proyectos ya están aprobados. 55 Tal es el caso de los Parques de Ciencia y Tecnología 56 Por ejemplo, la empresa “Plastitec” de Bogotá, compite con las tecnologías más avanzadas del mundo
en la fabricación de bolsas de suero; nunca ha recurrido a Colciencias ni a canales institucionales. 57 Dicho Conpes tenía seis estrategias: fomentar la innovación en el aparato productivo colombiano;
fortalecer la institucionalidad del SNCTi (creando el Depto. Administrativo de Ciencia y tecnología);
fortalecer el recurso humano para la investigación y la innovación; promover la apropiación social del
conocimiento; focalizar la acción del estado en el desarrollo de sectores estratégicos en el largo plazo
(energía y recursos naturales; biotecnología, salud, materiales y electrónica, TICs, logística y diseño y
construcción de ciudadanía e inclusión social); fortalecer las capacidades de CTe i a través de planes de
cooperación para la investigación, el fortalecimiento de los sistemas regionales de CTei , adquisición de
equipos robustos y desarrollo mutuo de capacidades institucionales y humanas con los países de la
región). Se proponía el 2% del Pib en el año 2019. Menciona las comisiones regionales de
competitividad y los Codecyts como instrumentos para reducir la disparidad regional en investigación e
innovación.
74
la Agroecología, con control biológico de organismos dañinos a los cultivos y con
Policultivos y a la biotecnología ambientalmente así como a la producción de insumos
que reemplacen su importación, con miras a que la región Caribe produzca para el
mercado nacional y exporte alimentación sana y segura58 en áreas promisorias como la
de los productos “orgánicos” aprovechando sus suelos hoy dedicados a la ganadería
extensiva y sus vías de comunicación a los puertos además de los altos precios relativos
para este tipo de productos en el exterior.
En esa misma región, la Caribe, es donde se encuentra el potencial más alto de energías
renovables de viento y sol, tema muy rezagado si nos comparamos aún con américa
latina; en el tema de la salud, la investigación sobre nuevas formas de administración
de los sistemas de salud, más equitativas, incluyentes, eficaces y transparentes está
pendiente para mejorar y/o reemplazar la ley 110 en sus defectos; En temas como las
enfermedades tropicales y prevención de la enfermedad59, es urgente apoyar enfoques
nuevos como los del PECET, de la Universidad de Antioquia, que ha explorado el
control biológico del mosquito Aedes aegypti infestándolo con la bacteria wolbachia,
lo cual inhibe la trasmisión del virus causante del zika, el chicungunya, la fiebre
amarilla y el dengue. El país está en mora de construir un verdadero sistema de
jerarquización y priorización temática tanto para las regalías como para los demás
recursos de ciencia, tecnología e innovación, lo cual tampoco se aborda en el
documento, que debe ser un instrumento democrático, visionario y de compromiso de
todos los actores.
1.3.1 Regalías de Ciencia, Tecnología e Innovación
Ante la deficiencia de inversión en CTi y la pobre distribución de los mismos , el estado
dispuso que el 10% de las regalías provenientes de la extracción de petróleo, carbón ,
oro y demás minerales, se destinara a proyectos de ACTI, actividades de ciencia,
tecnología e innovación, que comprenden tanto investigación básica, como aplicada,
transferencia de tecnología, fortalecimiento a la capacidad de investigación e
innovación y servicios asociados, así como apropiación social de la ciencia y formación
58 Se desperdició la oportunidad de los “casinos” de alimentación de las empresas multinacionales de
carbón, por ejemplo, en el Cesar, para desarrollar gradualmente empresas comunitarias campesinas o
agroindustrias de producción agroecológica, como estrategia de “sembrar” el futuro con recursos
renovables. 59 Los resultados de la encuesta masiva de Colciencias 2012-2013 sobre cuales temas deberían ser
investigados en cada departamento deben ser usados.
75
de alto nivel con orientación a atender los problemas de los departamentos y las
regiones, en función de sus necesidades básicas insatisfechas y de su población.
La mayoría de proyectos que se han presentado guardan relación clara con
los planes de desarrollo departamental, con los planes estratégicos de
ciencia, tecnología e innovación, en función de los acuerdos del consejo
rector de regalías. Algunos proyectos han presentado deficiencias serias en
su desarrollo y un número reducido presenta sospechas de corrupción; sin
embargo, en términos generales, han construido parcial o más ampliamente
la economía de la experiencia en las regiones sobre ciencia, tecnología e
innovación. En la medida en la cual haya normas, que se están consolidando
en los acuerdos del consejo rector de regalías se podrá cada vez más
garantizar la pertinencia y robustez de los proyectos.
La mayor cantidad de proyectos son de investigación, innovación y/o
transferencia de tecnología agropecuarios (75 de 261 para un 27,2%) por un
valor total de 21,2% del total de proyectos aprobados incluyendo la
contrapartida. Esto compensa parcialmente una carencia crónica de
investigación, que ha sido parcialmente suplida por Corpoica y por los
fondos parafiscales de varios cultivos, entre los cuales destacan el del café
y el de la caña de azúcar; El segundo renglón es el de la formación de alto
nivel, que incluye maestrías y doctorados, fue el segundo renglón, para un
% del monto total, lo cual compensa a las regiones por el desbalance crónico
de oportunidades de formación , que se concentraron hasta el 2012 en
Bogotá y Medellín, dado que el 51% y el 23% de los fondos de ACTI se
concentraron en estas dos regiones y además el 63% del presupuesto de
Colciencias se dedica hasta la actualidad a ese rubro. Es importante anotar
que este rubro también ha fortalecido las universidades acreditadas, que son
principalmente en Bogotá y las principales capitales departamentales,
produciendo un “ciclo virtuoso” de retroalimentación.
El tercer rubro ha sido el del programa Ondas, enfocado a motivar y
comprometer a niños y jóvenes con la ciencia; si bien los resultados de esta
inversión no son inmediatos, preparan la sociedad del futuro para ser más
receptiva y proactiva en la ciencia, en las regiones, donde hay un fuerte
déficit.
Los programas de Salud y de Ambiente, Biodiversidad y Hábitat aparecen
con sumas relativamente importantes frente a la asignación histórica, pues
Salud cuenta con el fondo FIS, el cual está en entredicho actualmente, pues
la ley de presupuesto reciente asigna estos recursos para la formación a nivel
de especializaciones a los profesionales de la medicina, tema que requiere
76
sin duda inversión pero no a costa de la investigación, que ha sido
pertinente, modesta y bien administrada en general; en el futuro se tendrán
más dificultades. En el caso de ambiente, biodiversidad y hábitat es
importante señalar que un buen número de proyectos de investigación
agropecuaria (alrededor de 20 de los 75) se han orientado a la adaptación
del cambio climático pues ya se sienten efectos al respecto.
En cambio, temas como biotecnología, océanos, educación y las áreas
sociales y humanas presentan bajo número de proyectos, así como de
inversión.
El tema de centros y parques tecnológicos cuenta con 13 proyectos, que
podrían ser un tanto prematuros en algunos casos, en consideración a las
condiciones que deben darse para iniciar y mantener los parques
tecnológicos. La experiencia de varios de ellos en Antioquia indica
prudencia.
En el caso de las Regalías de CTi, los procesos burocráticos y la corrupción
en algunos departamentos, ha obstaculizado la visión de sus potencialidades
y ha alterado seriamente la posibilidad de integrar el conocimiento a la
gestión regional, generando una percepción negativa, hasta el punto de la
reciente decisión de trasladar alrededor de 1,5 billones de pesos no
ejecutados al rubro de vías terciarias. Uno de los argumentos esgrimidos es
el de la incapacidad de presentar “buenos” proyectos por parte de los
departamentos.
Una de las críticas más fuertes provino del mismo sector académico e
investigador, en el sentido que los recursos debían haber sido para I+D y
que su asignación debía ser por Las regalías de CTi constituyen el esfuerzo
más serio de distribución del conocimiento como instrumento para el
desarrollo; han enfrentado tres grandes problemas: el proceso de
aprendizaje de todas las entidades, tanto del orden nacional como del
departamental y territorial; la rigidez de la preparación y presentación de
los proyectos, que aunque obedecen a la aproximación de “marco lógico”,
usan los mismos formatos de proyectos de infraestructura; si bien han
evolucionado, todavía no interpretan adecuadamente la dinámica de
creación y apropiación del conocimiento; la corrupción , que en algunos
departamentos ha desvirtuado su potencial, como ha pasado también en
sectores tan sensibles como la salud y la alimentación escolarlos
procedimientos convencionales de mérito.
La experiencia de las regalías hasta el momento es que aproximadamente
un 20% de su monto se ha canalizado hacia Formación de Alto Valor, en
doctorados y maestrías bajo la condición que los temas de investigación
77
sean pertinentes a los asuntos y problemas del departamento; otro 20%
aproximadamente ha sido dirigido a la apropiación social de la ciencia, en
la cual jóvenes y niños se motivan e interesan por el conocimiento científico
y la innovación; un poco más del 20% se ha enfocado a temas
agropecuarios, pertinentes a la oportunidad que brinda la paz y la demanda
creciente a nivel mundial.
Las universidades más fuertes, localizadas en las principales ciudades
colombianas, se han beneficiado ampliamente de estos recursos, pues los
departamentos recurren a ellas para desarrollar un buen número de sus
proyectos. Es decir, se ha producido un doble efecto de fortalecimiento
indirecto de todo el SNCTi. Este último aspecto merece ser estudiado más
a fondo, pues en la medida en la cual las regiones requieren de conocimiento
para preparar a sus gentes y responder a problemas y retos propios, se deben
asociar y recurrir a las instituciones y centros registrados, reconocidos y
clasificados por el SNCTi, bajo la condición del fortalecimiento regional
local.
Es necesaria, por lo tanto, una mirada más amplia de esta fuente, en el
entendimiento que es subordinada a la necesidad de mucha mayor inversión
desde el presupuesto nacional; la historia internacional demuestra, como se
señaló en el capítulo 2, que los países que han invertido más en
investigación, desarrollo e innovación, en los cuales el estado juega un
papel esencial como pionero y facilitador, se encuentran en mejores
condiciones de desarrollo. Colombia debe multiplicar por lo menos por 5
su inversión en I+D, en una mejor alianza estado-empresa-universidades,
tal como lo ha demostrado la experiencia de Medellín, en la cual las
necesidades y retos de sus empresas públicas (EPM, UNE) fueron el gran
motor o “industria ancla” para avanzar hacia Ruta N y el Distrito de
Innovación actual.
Hay que insistir en fortalecer las regiones haciendo los ajustes legislativos
e institucionales requeridos, a partir de la experiencia adquirida,
especialmente en lo que compete a la capacidad de identificación ,
evaluación y comparación de los proyectos y programas; la reestructuración
del SNCTi en función del nuevo Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología,
Innovación y Competitividad, en el cual Colciencias asume ciencia y
tecnología y el ministerio de comercio, industria y turismo lidera el
emprendimiento , la innovación y la competitividad, soslayó la importancia
de fortalecer los CODECTIs, consejos departamentales de ciencia,
tecnología e innovación, lo cual debe tomarse como una tarea urgente de
reconocimiento y fomento a la madurez de las regiones. Dichos consejos
78
deben garantizar por lo menos tres condiciones y criterios fundamentales:
a) los representantes de las instituciones y centros de investigación,
desarrollo tecnológico e innovación deben tener asiento permanente; así
como los empresarios y sociedad civil organizada en torno a estos temas; b)
debe existir un procedimiento claro, riguroso, transparente, de presentación
de los proyectos, en función de los planes de desarrollo y estratégicos de cti
departamentales y del orden nacional, bajo la condición de su concertación
abierta. c) los gestores y ejecutores de los proyectos deben incluir actores
nacionales reconocidos por el SNCTi y Colciencias para garantizar la
transferencia de conocimiento y experiencia, respetando los conocimientos
y experiencias locales.
1.3.2 Estrategias de Ciencia, Tecnología e Innovación
Las estrategias propuestas por la ley 1286 de 2009 (que la ley denomina “políticas
“pero en realidad son del nivel de estrategia) son:
Estrategia 1. Formación en Ciencia, Tecnología e Innovación que incluye la
financiación de maestrías y doctorados, el fortalecimiento de programas de doctorado
nacionales, la formación de jóvenes investigadores, la formación de gestores de
ciencia, tecnología e innovación, el apoyo a semilleros de investigación, el apoyo a
tesis y trabajos de grado (maestrías, doctorados , postdoctorados) y a nuevos programas
académicos ( técnicos, tecnólogos, profesionales y postgrados); el presupuesto actual
de Colciencias dedica más del 63% al primer rubro, financiación de maestrías y
doctorados; sin embargo, esta suma es escasa frente a las dimensiones que se requieren
para cerrar la brecha existente con países que sí invirtieron y siguen haciéndolo desde
muchos años atrás, además presenta problemas serios de regresividad social al sesgarse
involuntariamente, hacia estratos más altos y hacia las regiones de más ingreso
económico, debido a los requerimientos para acceder a ellas. Las regalías han
contribuido a aminorar estos problemas, tanto cuantitativa como cualitativamente y es
necesario mantener esta alternativa de movilidad social y equidad intrarregional.
Estrategia 2. Consolidación de Capacidades en Ciencia, Tecnología e Innovación
que agrupa los esfuerzos de reconocimiento y consolidación de los grupos de
investigación, así como de centros e institutos de investigación e innovación tanto
especializados temáticamente como en las regiones; a la creación de parques de ciencia,
tecnología e innovación y a ciudades-región del conocimiento; a redes de excelencia y
programas interinstitucionales de investigación y desarrollo tecnológico; promoción de
79
cursos de postgrado sobre ciencia, tecnología, sociedad y naturaleza; a la consolidación
de centros de investigación y desarrollo tecnológico; a la adquisición de equipos
robustos para uso compartido de grupos y centros de investigación; financiación de
proyectos de investigación, innovación, investigación-acción. Igualmente, el desarrollo
de incentivos, fondos de capital de riesgo público-privados y promoción de
“inversionistas ángel”. Adicionalmente, la asignación prioritaria del presupuesto
reducido de Colciencias a becas, vulnera gravemente otros rubros fundamentales como
el apoyo a los proyectos de los grupos y centros de investigación, desarrollo
tecnológico e innovación, generando una asignación “subóptima” que castiga la
eficacia de la inversión.
El sistema de incentivos tributarios que había sido mejorado al incluir la innovación y
ascender de 125% a 175% de la inversión o donación a proyectos de investigación,
desarrollo tecnológico e innovación60 el reconocimiento, fue nuevamente ajustado en
la reforma tributaria de finales de 2016, permitiendo reconocer el 25% de los impuestos
a pagar,-lo cual se estima como el 33% de la renta líquida y sobre esta suma un 25%
adicional de exención tributaria, teniendo en cuenta que ya no se cobra el CREE. La
estimación del monto total posible es cercana al 40% de los impuestos, frente al 23%
anterior, lo cual mejora su atractividad. Es importante anotar que, aún bajo la norma
anterior se logró colocar el cupo asignado de 500.000 millones de pesos, aunque
todavía se requiere lograr una mayor “popularización”, pues hasta ahora se han
beneficiado principalmente algunas grandes compañías, buena parte de ellas públicas
como Ecopetrol. Respecto a la financiación de proyectos, con los recursos directos del
presupuesto nacional se han apoyado iniciativas de corto plazo (hasta 3 años) y con
montos muy discretos (apoyo de Colciencias hasta de $400 millones) lo cual ha
impedido desarrollos de alto impacto y, más grave aún, ese rubro amenaza con
desaparecer en los recortes presupuestales recientes. La experiencia muy importante de
creación de los “centros de excelencia”, que en realidad son redes de grupos de
investigación de gran calidad, con recursos superiores, del orden de 1,7 millones de
dólares para 5 años, permitió desarrollos interinstitucionales de más de cinco años con
producción valiosa, como el caso de Odecofi, para el tema de la violencia y la paz en
las regiones colombianas.
60 La dirección de Desarrollo Tecnológico y de Innovación, con el apoyo de otras direcciones de
Colciencias, está a cargo de su modificación; se cuenta con un documento borrador que permite que un
empresario o innovador pueda descontar de sus impuestos de renta toda la inversión de su proyecto de
innovación hasta poner en marcha todo el proceso que se requiera; anteriormente sólo se podía solicitar
la exención por la porción destinada a la investigación inicial.
80
Dadas las restricciones presupuestales actuales, el estado podría aprovechar la reforma
tributaria pendiente para profundizar los incentivos tributarios, permitiendo que las
universidades públicas y privadas presenten y promuevan “en sociedad”, públicamente,
sus programas de investigación e innovación y las personas naturales y jurídicas puedan
invertir y donar con mayor agilidad, recibiendo su certificado fiscal más fácilmente; Es
necesario lograr la integración de estos mecanismos en el nivel regional.
Estrategia 3. Innovación para la Transformación Productiva que integra acciones
como diseño e implementación de políticas de aglomeraciones productivas de
innovación clusters, apoyo y promoción de alianzas Universidad-Empresa-Estado-
sociedad civil; impulso a la transferencia internacional de I+D; Apoyo a la movilidad
de investigadores e inserción en el sector productivo; promoción del empleo, absorción
y formalización laboral de investigadores; apoyos a incorporación de CTei para
mejoras de calidad y productividad; apoyo a la evaluación, negociación, consultoría y
apropiación tecnológica, formulación de patentes, misiones tecnológicas, y redes de
propiedad intelectual; apoyo a la creación y fortalecimiento de empresas de innovación,
con ejemplos exitosos como la experiencia de los “desayunos Universidad-Empresa-
estado” que se inició en el departamento de Antioquia hace quince años y resultó en la
creación de un intermediario eficaz, INNOVA, que facilita y agiliza a través de mesas
de negocios la comunicación entre la oferta y la demanda de conocimiento
especializado con unos indicadores de éxito bastante buenos y en la Ruta N, la única
organización regional territorial funcionando sólidamente en ciencia, tecnología e
innovación. Hacia el futuro es necesario ser prudentes en la creación de Parques de
Ciencia, Tecnología e Innovación, hasta no contar con las condiciones de entorno
necesarias.
Estrategia 4. Consolidación de la Institucionalidad del Sistema Nacional de CTI;
la ley 1753 de 2014 reorganizó en un gran sistema de Competitividad, Ciencia,
Tecnología e Innovación, regido desde Presidencia, al cual reportan tanto el nuevo
Sistema de Ciencia y Tecnología bajo la cabeza de Colciencias y el Sistema de
Competitividad e Innovación, bajo el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Este tipo de organización existe en varios países; particularmente en Chile, en Brasil
con variaciones. Esta nueva configuración debería resultar en mayor integración entre
academia, industria, estado y sociedad, en la medida en la cual la coordinación funcione
y , sobre todo, no se minimice la importancia de la ciencia y tecnología, como parece
estar sucediendo en el caso de Colciencias; Es urgente el fortalecimiento de estos temas
en el sector público en todos los sectores y en el sector privado, puesto que la relación
de inversión y gasto en CTi de Colombia , que es demasiado bajo ante estándares
mundiales, todavía representa el 70% por parte del estado, mientras que en los países
81
más avanzados es del orden del 30%. El tránsito hacia mayor porcentual del sector
privado, paradójicamente requiere de mayor inversión del estado para disminuir los
riesgos mediante la provisión de mayores bienes colectivos o públicos; Las cámaras de
comercio y las asociaciones de producción industrial como la ANDI, ACOPI, etc., son
actores fundamentales en este universo, así como otras entidades sin ánimo de lucro,
que actúan como “tanques de pensamiento” y auditores sociales de la gestión estatal.
De manera muy importante se deben lograr Agendas conjuntas de CTI entre el estado
y los sectores privados. Igualmente, la consolidación de Sistemas de Información y de
Directorios o Mapas de los actores de la CTI. Las regalías, bien administradas, son un
instrumento eficaz e idóneo para lograr activar el sector privado y la sociedad en las
regiones en el caso de CTi.
Estrategia 5. Apropiación Social de la Ciencia, Tecnología e Innovación en la cual
se asocian todos los esfuerzos de divulgación por todos los medios de los adelantos
científicos y tecnológicos y de la innovación para que toda la población conozca y
tenga acceso a los adelantos del conocimiento; ello incluye de manera importante, la
discusión en foros y eventos diferentes acerca de la pertinencia y validez de las
propuestas que aparezcan. El programa Ondas, de gran éxito en los departamentos a
través de regalías, busca motivar, atraer los niños y adolescentes hacia la ciencia, el
conocimiento, la innovación, la inventiva; es necesario hacer su seguimiento de manera
más efectiva para evitar desviación de recursos y propósitos. Las redes sociales de
conocimiento y la promoción y respeto al conocimiento ancestral y comunitario
merecen también un campo importante, en el cual el ordenamiento territorial indica
una gran proporción espacial bajo regímenes especiales. Los tres modos de
conocimiento propuestos en el IDTS merecen seguimiento y promoción para
aprovechar toda la sabiduría, experiencia y destrezas culturales y humanas de los
colombianos.
Estrategia 6. Desarrollo de la Dimensión Regional, lo cual se refiere tanto a la
promoción de la construcción de agendas regionales y departamentales y municipales
de ciencia, tecnología e innovación, su compatibilización con las agendas regionales
de competitividad y productividad, la consolidación de los CODECTIs, Consejos
Departamentales de Ciencia, Tecnología e Innovación y de las oficinas municipales y
departamentales en estos tres campos en sus posibles diferentes formas posibles (
secretarias de CTI o combinaciones de Secretarias de Conocimiento y Productividad,
etc.) ; la integración en los planes de desarrollo y planes de ordenamiento territorial de
los resultados del nuevo conocimiento. Este es uno de los temas críticos ya que se
desdibujó la importancia de los CODECTIs, que ahora con la ley del plan de desarrollo
nacional, deben trabajar bajo la guía de los Consejos Regionales de Competitividad. Es
82
pertinente recordar que buen número de países adoptaron la estrategia de “Catch Up”,
pero la enorme diferencia entre éxito y fracaso puede ser el diseño de la estrategia de
“ingeniería inversa” y de obligación de la IED de invertir en investigación, desarrollo
e innovación en el país y llegar a acuerdos con universidades y centros locales en ese
sentido. La coyuntura actual reclama el cambio de modelo de desarrollo, de extractivo
de recursos naturales no renovables a producción industrial y agropecuaria, a
aprovechamiento sustentable de los recursos naturales renovables; reclama procesos
participativos profundos de toma de decisiones en cada una de las regiones. La
dinámica de los últimos años, que explica bastante bien López (2016) en el sentido que
la clase política local tiene altos niveles de corrupción y relación con grupos ilegales,
precisa abrir nuevos instrumentos y alternativas de desarrollo regional como el de
ciencia, tecnología e innovación para hacer frente a estas realidades. En la medida en
la cual el conocimiento y la innovación sean reales en las regiones, la presión por una
sociedad mejor crecerá.
Estrategia 7. Desarrollo de la Dimensión Internacional, que incluye la suscripción de
acuerdos de cooperación, intercambio entre países, entre entidades de países y entre
sectores de países para el avance de la cti y para el desarrollo de proyectos y programas
de investigación e innovación. Incluye el apoyo a la movilidad internacional y las
negociaciones de transferencia de conocimiento y las alianzas estratégicas en ese
sentido. La Cooperación Tecnológica internacional entre empresas y entidades de I+D
(convenios, alianzas estratégicas, redes, acceso a tecnología, programas de
investigación conjuntos, entre otras), programas y proyectos conjuntos de
investigadores de Colombia en el exterior, cooperación científica y técnica con países
seleccionados de la región, identificación y aprovechamiento de cooperación bilateral
y multilateral; fortalecimiento de las relaciones e intercambios de capacidades de
personal científico con países de la región. En este caso hay varias tareas pendientes:
la condición y motivación a la IED; Inversión Extranjera Directa a asignar un
porcentaje a transferencia de conocimiento y tecnología es importante; la creación de
“consulados de ciencia, tecnología e innovación” como el caso piloto de la embajada
de Colombia en Alemania, también son caminos importantes; todavía la dimensión
internacional es tímida; los resultados de la encuesta Delphi 2012-2013 proveen
información importante acerca de los países con los cuales Colombia debería fortalecer
sus vínculos en cada una de las áreas de conocimiento.
Estrategia 8. Impulso a Sectores Estratégicos y de Talla Mundial. Apoyo a actividades
de observación y vigilancia científica y tecnológica, al comportamiento de los sectores
estratégicos, tendencias globales y emergencia de nuevos sectores. Apoyo de ciencia
tecnología e innovación a los sectores estratégicos identificados; el nuevo Conpes de
83
Desarrollo Productivo señala los sectores de Metalmecánica, modas, agroalimentos,
turismo, química entre otros; el documento Conpes de CTei , que no pasó de la etapa
de discusión (versión 26 de junio de 2016) señala tres sectores transversales:
Nanotecnologías, Tics y Biotecnología, así como sectores específicos de Energías
Renovables, Alimentos, Salud; sin embargo, deja de lado otros temas fundamentales
para el futuro del país y sus regiones como Biodiversidad, Cambio Climático y Agua.
Es necesario cumplir la ley y los acuerdos del consejo rector de regalías en el sentido
de generar procesos de planificación participativa con las regiones acerca de las
decisiones temáticas, estratégicas y tácticas y para ello se proponen métodos como el
PET2 que se expuso anteriormente.
1.3.3 Importancia del Estado como Líder y como Inversionista de CTyI
La importancia del Estado como líder e inversionista de riesgo en CTi es ilustrada
recientemente por Mazzucato (Mazzucato, 2014) quien demuestra que, en casos como
la internet y el Iphone, el gobierno norteamericano, a través de sus diferentes
departamentos, especialmente el de defensa, con agencias como DARPA, fueron los
pioneros, los que invirtieron en un entorno de alto riesgo, en las primeras etapas de la
invención. El papel del estado no es solamente el de la inversión de alto riesgo en etapas
tempranas de nuevos descubrimientos y aplicaciones, sino incluso mucho más allá, el
de proponente visionario de nuevos temas y frentes de exploración científica,
tecnológica y de innovación.
La experiencia China en el campo de las TICs, Tecnologías de Informática y
comunicaciones, es igualmente ilustrativa; En los últimos 12 años ha experimentado
una expansión dramática pero sus características estructurales y espaciales, así como
la dinámica de la innovación han sido pobremente entendidos. La literatura académica
sobre innovación tecnológica ha estado centrada principalmente en la discusión sobre
la interacción entre las firmas, en la creencia que es la base de la formación de confianza
mutua, medio innovador, aprendizaje colectivo y “desbordamiento” spillover de
conocimiento en las agrupaciones o clusters industriales”, resultantes de la
aglomeración urbana de la población. Esta interpretación centrada en la relación entre
firmas ha subestimado los fines diversos, los modelos de negocios, los desincentivos a
la innovación, ( muchas firmas encuentran innecesario invertir en innovación porque
los niveles de ganancia son suficientemente atractivos en la reproducción sin
innovación), y las estrategias de las firmas y por lo tanto fallan en ofrecer una
explicación satisfactoria acerca de las desigualdades de desempeño en la innovación
dentro de las agrupaciones productivas y en regiones diferentes.
84
Los estudios de caso adelantados por Wang (2010) en Shangai y en Shenzhen
identificaron una relación fuerte y significativa entre la coordinación estratégica
estado-firmas y el desempeño innovador. El caso de Medellín ilustra suficientemente
esta dinámica. La administración local decidió, hace más de 10 años, enfrentar el reto
de cambiar el modelo productivo de la ciudad y de la región, dado que la localización
mediterránea (hinterland) que favoreció la producción para el consumo nacional ya no
predomina ante las políticas de apertura. Se tomó la decisión, por la dirigencia tanto
pública como privada, de relocalizar la producción pesada (cemento, por ejemplo)
hacia ciudades costeras como Cartagena, para exportar hacia Centroamérica y el
Caribe, y entrar a la multinacionalización de las empresas públicas de Medellín
(proveedoras de servicios públicos) así como el grupo empresarial antioqueño inició la
ofensiva comercial como de instalación de plantas de producción de alimentos en
varios países. La “empresa tractora” de innovación fue EPM, al concertar con las
universidades programas conjuntos de desarrollo tecnológico e innovación, que
resultaron en Centros de Investigación e innovación, dinamizados por las agendas de
necesidades de las empresas públicas EPM y UNE. Eso hizo que empresas
multinacionales como HP, HUAWEI, TATA Consulting y Kimberly Clark encontraran
un ambiente y entorno propicios a la innovación y a la llegada de investigadores
internacionales, resultó en una variación significativa en el nivel de innovación
tecnológica de las firmas dentro de una región y la diferencia regional en innovación
resultó justamente del grado diferentes de dicha coordinación estratégica entre el estado
y las firmas en cada una de ellas. De ahí la importancia de los atributos, motivación y
estrategias de las firmas en el entendimiento de la geografía de la innovación
tecnológica.
Es evidente en el caso de Colombia el desbalance de la inversión en CTyI frente a los
países industrializados e incluso frente a Latinoamérica y el caribe. Se requiere un
replanteamiento profundo en ese sentido, pues todavía prima la visión de la
infraestructura. Al respecto, hemos propuesto varias acciones indispensables y fáciles:
La obligación de todas las entidades del estado de invertir por lo menos el 1% de sus
presupuestos en ciencia, tecnología e innovación pertinentes a su función, siguiendo el
ejemplo de Medellín, con agendas claras que permitan la recuperación de dicha
inversión.
Dichos recursos deben apalancar acuerdos sectoriales público-privados en los cuales el
sector privado también aporte cantidades similares, con derechos de uso de los
resultados, para los que hayan aportado.
85
De manera muy importante, la revisión de las regalías para ciencia, tecnología e
innovación, para garantizar su carácter de “alto impacto regional” y sobre todo de
vinculación de las universidades de diferentes niveles de desarrollo de cti para que se
dé la transferencia de experiencia, como también de las entidades del orden nacional
(p.e.: Corpoica) con las del orden regional, departamental y local.
Mayor integralidad de la inversión en cti, en el sentido de favorecer programas y
proyectos que tengan el más alto componente multicriterio y multipropósito, además
de su relación con los planes de desarrollo departamental.
1.3.4 Coordinación entre las Políticas Nacionales y Regionales
En sentido general, los “contratos plan” son un avance importante, aunque incompleto,
de la aproximación de la administración central hacia las regiones, pues consiste hasta
el momento a la obligación de aportar sectorialmente en cada uno de ellos,
especialmente en infraestructura vial. Las entidades No se coordinan para producir
proyectos conjuntos. Poe ejemplo, en el Catatumbo, el ministerio de agricultura aportó
recursos para la expansión ganadera, mientras el ministerio de ambiente para la
protección del parque nacional; la dinámica actual es que la expansión ganadera se da
sobre predios del parque y se requiere posiblemente es lograr el aumento de la
productividad regional, mediante la implantación de proyectos demostrativos
productivos agrosilvopastoriles que frenen el avance hacia el parque, mediante la
coordinación entre entidades y autoridades y comunidades locales.
En el caso de la ciencia, la tecnología y la innovación, se presentan dos retos: el primero
se relaciona con la coordinación entre las entidades del orden nacional y el regional y
local. La evidencia de países como Alemania, la China y la India revelan la importancia
de políticas nacionales que identifican temas estratégicos y asignan su desarrollo a
regiones seleccionadas por condiciones específicas. En el caso de Alemania, han
logrado un balance adecuado de responsabilidad e inversión entre el estado central y
las regiones dependiendo del nivel del conocimiento y su aplicabilidad.
Adicionalmente, es necesario que la administración local juegue un papel protagónico
en coordinación estratégica con las empresas locales.
Existe un reto adicional que es el de la coordinación entre los “modos de conocimiento”
planteados en el numeral 3.3.2, de este documento, especialmente en el modo 3. El país
debe avanzar hacia una actitud y política de reconocimiento del conocimiento ancestral
86
de manera real, pues hasta el momento prima la visión “extractivista” de la
investigación y la innovación, en la cual se configuran dos versiones o vertientes: la
del investigador académico (modo 1), que “extrae” conocimiento de los indígenas o
habitantes ancestrales, citándolos como fuentes, sin reconocer una “coautoría”, lo cual
resulta en la prevención de los habitantes locales. La reglamentación más clara al
respecto, en la cual se estimule al investigador a vincular como coautores a los “sabios”
de la comunidad es importante si queremos profundizar el conocimiento sobre la
diversidad de nuestras regiones.
1.3.5 Coordinación estratégica entre el sector público y el sector privado
En la sociedad del conocimiento, el desarrollo de las regiones no depende solamente
de la apertura de vías y la provisión de servicios públicos y comunitarios; la situación
de una región en el marco de la globalización, - no sólo en términos de provisión de
productos para los mercados internacionales-, depende cada vez más del conocimiento
incorporado (embedded) en los procesos, bienes y servicios generados, puesto que se
trata de agregar valor para salir del “circulo vicioso” de los commodities y entrar en el
“ciclo virtuoso” de incorporación de conocimiento. En el caso de Colombia, el reto es
grande pues, además, dentro del sector privado se encuentran situaciones muy fuertes
de ilegalidad además de la informalidad.
1.3.6 Coordinación entre las políticas sectoriales y la planificación, y
ordenamiento territorial
Otro gran elemento del “desarrollo Territorial Sustentable” es la coordinación de los
sectores, de sus políticas y estrategias con el ordenamiento y la planificación territorial;
en general, la evidencia demuestra la importancia de esta coordinación, aunque no es
fácil; uno de los actores importantes es , a nivel central, el departamento o ministerio
superior de planificación, en el cual reside la información de los proyectos, programas
y políticas de los sectores, pero además genera los planes nacionales de desarrollo, que
son la guía conceptual de los planes sectoriales; sin embargo, este es un campo de
amplia discusión , porque en el mismo plan se presentan objetivos aparentemente
conflictivos ( por ejemplo, actualmente américa latina se encuentra en una discusión
muy fuerte acerca de la minería y el ambiente, puesto que con la elevación de la
demanda por metales preciosos y no preciosos y por hidrocarburos, así como de
alimentos, por parte de China principalmente, varios países latinoamericanos han
impulsado significativamente la minería. Se requiere la definición y cumplimiento de
87
las normas de ordenamiento ambiental del territorio, que sean suficientemente
profundas para no convertir el territorio en una limitación de acción injustificada; la
ciencia, la tecnología y la innovación juegan un papel importante en el proceso de toma
de decisiones en casos como el de la minería señalado, por dos razones: ilustran las
decisiones con el mejor conocimiento y la menor incertidumbre posibles; y también
abre posibilidades alternativas frente a las existentes, al proponer innovaciones basadas
en la evolución del conocimiento; se requiere una legislación que reconozca e incorpore
ágilmente los nuevos conocimientos científicos, tecnológicos y las innovaciones para
usar de manera más sustentable el territorio.
Coindicemos con Marco A. Llinás , vicepresidente consejo privado competitividad
(entrevista Portafolio, miércoles 21 octubre 2015), que existen actualmente varios
ejercicios de priorización desarticulados para la planificación productiva, dentro de los
cuales se encuentran : Programa transformación productiva PTP; Programa Rutas
Competitivas; Documentos Comisiones Regionales de Competitividad; 38 cadenas
ministerio de agricultura; Estrategia FiTi Mintic; Agenda desarrollo productivo
Mindefensa; Acuerdos departamentales de Colciencias.
Las priorizaciones deben surgir de las apuestas productivas y de conocimiento de los
departamentos (bajo un enfoque bottom-up) y coordinadas con el orden nacional.
Adicionalmente, no deben ser establecidas por el estado, sino deben surgir de un
dialogo público-privado, en el marco de las comisiones regionales de competitividad,
de los CODECTIs y, más recientemente, de los PDETs.
88
2 FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
2.1 Dos escuelas de desarrollo y un solo mundo
Existen, “grosso modo”, dos grandes escuelas de pensamiento acerca del desarrollo: 1)
La del desarrollo como crecimiento económico y 2) la del desarrollo como proceso
multidimensional, multiescalar complejo. La discusión sobre estas escuelas no es
trivial en el siglo XXI, pues el contexto internacional exige mucha más inteligencia
estratégica para convivir y coexistir de manera digna y mutuamente respetuosa y
beneficiosa con la naturaleza y entre las sociedades. Es posible que el camino a seguir
sea una visión sincrética que permita la convivencia balanceada de estas dos visiones,
bajo condiciones éticas reforzadas, o que, ante las tensiones y consecuencias crecientes
en muchos aspectos como el social y ambiental, predomine hacia el futuro el desarrollo
como una visión multidimensional que permita una nueva relación, un “nuevo contrato
social” entre los grupos y territorios y con la naturaleza. La cuestión es cómo será el
proceso y hacia dónde irá. El conocimiento, en todas sus formas de construcción, será
cada vez más crítico, con la información y la democracia, para tomar las mejores
decisiones.
2.1.1 La teoría Neoclásica del desarrollo como crecimiento económico
El interés por la creación de riqueza física, monetaria, de las naciones, como sinónimo
de desarrollo, viene desde Smith (1996); quien señala que hasta comienzos del siglo
XIX el mundo era pobre bajo nuestros estándares económicos actuales, puesto que el
crecimiento económico, basado en la agricultura, era del orden de 0,05% anual. La
revolución industrial permitió un crecimiento del 1% anual en países como Inglaterra,
que se elevó al 2% en el siglo XX. Esto significa, que el mundo requirió 1400 años
para doblar su ingreso antes del siglo XVIII, pero sólo 70 años en el siglo XIX y 35
años en el siglo XX. Sin embargo; eso sucedió en países como Inglaterra, Australia,
Canadá, Nueva Zelanda y los Estados Unidos, pero no en las colonias que establecieron
varias naciones europeas en África y Asia, puesto que dentro de sus países promovieron
la democracia y la competencia económica, mientras que exportaron su antiguo modelo
autocrático y extractivo (Acemoglu & Robinson, 2012).
Esta teoría focaliza el desarrollo en la capacidad de generación de recursos económicos
por y para el sector privado principalmente. El aumento del PIB per cápita es la señal
“gruesa” de desarrollo como un proceso lineal en el cual los países avanzan de
economías agrarias de subsistencia hacia industriales y de servicios ligadas al comercio
89
internacional. Sin embargo; la teoría neoclásica, que tradicionalmente enseñó que la
economía funcionaba bajo competencia perfecta, consumo racional, información plena
y rendimientos decrecientes, ha sufrido un gran cambio paradigmático con Romer
(1986) y Lucas (1988) con su contribución sobre crecimiento “endógeno”, Stiglitz
(2002) sobre asimetría de la información y Krugman (2011) sobre la “nueva geografía
económica”, entre otros, que demuestran que lo que rige la dinámica económica actual
son los rendimientos crecientes, la competencia imperfecta, la irracionalidad relativa y
la información asimétrica, que ratifican tanto Piketty (2013) en su visión de la
concentración creciente de la riqueza en menos manos, como Milanovic y Lanker
(2015) en referencia a la “curva del elefante”. Krugman (1979), alerta sobre la
competencia monopolística y las rentas incrementales, recordando los planetamientos
de Kaldor (1935), acerca de la imperfección de los mercados.
La “nueva geografía económica” de Krugman (2011) contribuye a situar el espacio
geográfico, el territorio, en la “corriente principal” de la teoría del crecimiento
económico, gracias a su explicación neoclásica rigurosa del éxito o la marginación de
las ciudades y regiones en la globalización económica y financiera, por la dinámica
espacial permanente entre las fuerzas centrípetas (minimización de costos de
transporte, economías de escala y complementariedad y acceso barato a conocimiento
e innovación) y centrífugas (altos costos de la tierra, congestión y contaminación);
Florida (2005) había señalado antes las tres Ts que distinguen las ciudades-región
exitosas en la globalización: Talento, Tecnología y Tolerancia61; hemos añadido una
cuarta “T” para significar Trust, “confianza”, como elemento fundamental en la
construcción del IDTS, índice de Desarrollo Territorial Sustentable, que proponemos
como herramienta de evaluación del progreso de las regiones del país.
En los modelos Harrod y Domar y Solow-Swan (1958), populares en la profesión
económica durante el siglo XX, el factor central era el capital; las economías pobres en
capital por trabajador crecerían más rápido por la adopción tardía de tecnologías ya
establecidas, lo cual configuró la tesis de la convergencia condicional, pero el factor
determinante del crecimiento a largo plazo, - la innovación y la tecnología- , fue dejado
por fuera (Lin y Monga, 2010), así como otros factores como la innovación social e
institucional; la esencia de dicha ideología es dejar que el mercado, que el sector
privado, fuera el que lidera la economía, poniendo la menor cantidad de dificultades
para su funcionamiento y por lo tanto, el sector público debe ser el mínimo posible.
Dos tensiones internas de dicho modelo fueron las planteadas por la discusión Keynes
61Le hemos agregado una cuarta “T”: Trust, es decir confianza para significar temas como la seguridad
y la solidaridad cívica y social.
90
vs. Hayek, acerca del papel de la inversión del Estado para activar la demanda agregada
y otra, sobre el crecimiento “desbalanceado” o “balanceado”, los cual nos recuerda la
discusión Hirschman62 vs. Currie63 en Colombia en los 60s y los planteamientos de
Ragnar Nurske sobre el “círculo vicioso” de la pobreza y de la demanda y de
Rosenstein-Rodan, de los “ciclos virtuosos” que requerían una gran inversión del
Estado; partidarios los dos últimos del crecimiento “balanceado”. Otras versiones más
sofisticadas se asocian a la visión de países “exitosos” en la globalización, en los que
florece la innovación (Acemoglu & Robinson, 2012), gracias a la democracia y a la
competencia, dejando sin embargo de lado otras consideraciones culturales,
geográficas e históricas.
Yifu (2012), enfatiza que los países que lograron trayectorias de desarrollo exitosas
durante la segunda parte del siglo XX fueron precisamente los que no siguieron el
pensamiento dominante o las prescripciones de política de las dos “olas” de economía
del desarrollo, (Proteccionismo y Consenso de Washington), señalando que estos
países lograron profundos cambios estructurales en la composición del empleo y de la
contribución relativa a los sectores primarios, secundarios y terciarios al crecimiento
agregado. Yifu propone una “tercera ola” neoclásica de pensamiento sobre el
desarrollo: la del cambio estructural, en el cual tanto el mercado como el estado deben
jugar papeles importantes en el proceso del desarrollo económico. Mientras que el
mercado debe ser el mecanismo principal de asignación de los recursos, el Estado debe
coordinar las inversiones en diversificación y mejoramiento industrial, así como en la
compensación de las externalidades generadas por los “primeros en arriesgar” en el
proceso dinámico del crecimiento;64 lo cual ratifican McMillan y Rodrik (2011), en
trabajos empíricos recientes, expresando que buena parte de la diferencia en
crecimiento económico entre Asia y los países “en desarrollo” de América Latina y
Africa puede ser explicado en la contribución del cambio estructural a la productividad
total del trabajo. La aproximación de Hausmann, Hidalgo y colaboradores (2014),
62 Hirschman sostenia que el subdesarrollo es el resultado de una escasa habilidad para tomar decisiones
y realizar actividades cooperativas para el desarrollo, propio de nuestros países, a partir de su experiencia
en Colombia y Brasil, en los que estuvo varios años y conoció la escuela de la “dependencia”. Igualmente
creía que proyectos específicos de “ruptura”, de abajo hacia arriba, eran mejores que políticas amplias
de arriba hacia abajo. 63 Currie creía, por el contrario, en las políticas tales como la “operación Colombia”, consistentes en
promover la migración de los campesinos hacia las ciudades, para potenciar el sector de la construcción
y posteriormente contar con mano de obra para la industria, que inicialmente atendería mercados
nacionales y posteriormente lograría conquistar los internacionales. 64 En esta visión, la estructura económica general es endógena a su estructura de sus factores productivos,
así como que el desarrollo económico sostenido está condicionado por los cambios en los factores
productivos y en la innovación tecnológica contínua.
91
sobre la diversidad y complejidad productiva como factor determinante de la inserción
e integración de las regiones y países en la globalización comercial es pertinente dentro
de esa misma lógica, pues a mayor diversidad y sofisticación de las exportaciones y
por lo tanto productiva, mayores posibilidades de competitividad y de integración a los
mercados mundiales; sin embargo, los mercados internos son muy importantes65.
Moncayo (2007) aporta a la discusión desde la teoría económica neoclásica. El
crecimiento económico no es sólo “ la expansión continua de la cantidad de bienes y
servicios que produce una economía, sino también un cambio de la composición del
producto, del empleo generado por las distintas actividades productivas y del comercio
exterior” en el cual la participación de los diferentes sectores en el conjunto de la
economía cambia en la medida en que el ingreso aumenta, debido a que la demanda
por las diferentes clases de bienes crece a tasas también diferentes (de acuerdo a sus
respectivas elasticidades-ingreso)66 por lo cual ciertos sectores, como los servicios,
crecen más rápidamente, en una secuencia que se esperaría que sea del sector primario,
al secundario y posteriormente al terciario, cuestión que en países como Colombia se
ha presentado de manera peculiar, pues además de convivir los tres sectores, el terciario
ha crecido muy rápidamente sin que se “terminara” de desarrollar el secundario, lo cual
puede haber configurado una debilidad estructural muy importante al no consolidarse
el aparato real de transformación productiva; adicionalmente, en el caso de Colombia,
se vivió una regresión en los últimos 25 a 30 años hacia el sector primario de la minería,
por la demanda y buenos precios internacionales, produciendo una
“desagriculturización” y “desindustrialización” del país, como lo prueban las
estadísticas, cuestión que fue compartida con muchos otros países de Latinoamérica .
Es claro entonces que incluso en la versión más economicista, el desarrollo “no es
simplemente hacer más de lo mismo, puesto que implica un cambio estructural en casi
todos los aspectos de la oferta y el consumo” (Moncayo, 2007).
65 Ante estos planteamientos, resulta paradójico que el país con mayor concentración de biodiversidad
por kilómetro cuadrado a nivel mundial y con gran potencialidad de energías renovables como la solar
y eólica en su región Caribe, esté tan atrasado en su conocimiento y mantenimiento y que el
“crecimiento” aparente sea principalmente por los recursos naturales no renovables, a costa de la
destrucción de la naturaleza y del aumento del riesgo de su población más pobre que es la más vulnerable,
como lo demuestra el ejercicio del IDTS más adelante. 66 La elasticidad-ingreso revela la proporción de determinado bien o servicio que se adquiere en la
medida que los ingresos crecen; así, por ejemplo, la leche es un bien con baja elasticidad, pues, aunque
haya pocos recursos es indispensable si se tienen niños; mientras que el cine puede postponerse o
eliminarse de la canasta familiar. En situaciones de abundancia, las diversiones, las cenas en restaurantes
aumentan.
92
Es importante contrastar la visión de Yifu Lin (2012), con la de Mazzucato (2014), en
cuanto al papel del Estado, ya que esta última reclama no solamente el de corregir las
fallas del mercado, sino también garantizar la provisión de bienes públicos de
investigación, desarrollo tecnológico e innovación y de liderar la sociedad hacia nuevos
campos, como por ejemplo, las energías renovables y la contención del cambio
climático, hasta el punto en el cual la misma sociedad lo exija y lo apropie, en contraste
con la visión convencional de la mínima intervención posible y orientada a generar la
demanda agregada con obras de infraestructura vial como lo hizo Keynes en la gran
depresión. Méndez (2010), extiende el análisis de Krugman sobre fuerzas centrípetas
y centrífugas, a las ciudades intermedias, valorando las oportunidades y limitaciones
del desarrollo basado en el conocimiento; también estudia los ciclos urbados la
revitalización y la relocalización industrial en función de la estructura territorial,
señalando que las ciudades intermedias, pueden lograr menores tiempos de
desplazamiento y menores niveles de deterioro ambiental, así como menos “estrés”, lo
cual las hace más atractivas.
En relación con la innovación, la aproximación de Hausmann, Hidalgo y colaboradores
(2014) sobre la diversidad y complejidad Productiva como factor determinante de la
inserción e integración de las regiones y países en la globalización comercial es
interesante y pertinente, pues a mayor diversidad y sofisticación productiva, mayores
posibilidades de competitividad y por lo tanto de integración a los mercados mundiales;
si bien es una visión reduccionista del desarrollo que se dirige únicamente a la
capacidad de exportación, como señal de crecimiento económico y complejización
económica en función de las posibles economías de escala y complementariedad, es
válida para comprobar tendencias de cambio de los factores de producción. Países
como Colombia, que tienen menos del 20% de su economía dirigida a la exportación
requieren una mirada diferente, pues tanto su situación de desigualdad social y
económica como su enorme complejidad ecosistémica y geográfica exigen identificar
otros servicios, productos y bienes útiles, importantes y valiosos para la sociedad en la
medida en la cual un “cambio cultural” hacia un concepto de desarrollo más sofisticado
e integral se consolide. La más alta concentración de la biodiversidad de cualquier país
y la variedad de paisajes y climas colombianos es un reto inapelable de construcción
de conocimiento para abordarlas en su justa dimensión.
Schumpeter (2015), el “padre” de la economía de la Innovación, sostenía que la
“Destrucción Creativa” es el " hecho esencial del capitalismo", en la cual el
protagonista central es el emprendedor innovador, que no es necesariamente un
inventor, aunque puede serlo, y más bien recoge las invenciones y las convierte en un
bien o servicio que ofrece a la sociedad; para Schumpeter (2015), “el aumento de la
93
producción depende de la tasa de cambio de los factores productivos, la tasa de cambio
de la tecnología y la tasa de cambio del ambiente socio-cultural”. La innovación genera
imitadores, que terminan acabando el monopolio y de esa manera la sociedad avanza
nivelándose continuamente. El temor a la innovación proviene de una creencia o mito
equivocado, de que “la innovación destruye puestos de trabajo”, lo cual contradice
Schumpeter, al explicar que la disminución de precios—resultado universal de la
innovación – estimula la demanda y permite la expansión de la actividad económica,
resultando en más y mejores puestos de trabajo. Schumpeter sugiere tener en cuenta
dos puntos: a) nada asegura la posición en el tope, pues el éxito crea imitadores, y los
exitosos de hoy pueden muy bien ser los perdedores de mañana; b) la disparidad
aumenta, pero también lo hace la riqueza absoluta: la situación económica de "las
masas" mejora con el acceso a bienes y servicios cada vez más baratos. Recientemente,
Aghion y colaboradores (2015), plantearon un modelo parcial en el cual las compañías
que se rezagan tecnológicamente y en innovación ceden el paso a las innovadoras, que
ofrecen nuevas plazas de trabajo, que requieren habilidades y destrezas diferentes, por
lo cual se hace necesario reexaminar la educación y el entrenamiento frente a los
nuevos retos y la velocidad del cambio. La nueva realidad mundial exige un estado y
sociedad permanentemente innovadores, soportados por una sólida estructura de
investigación y generación de conocimiento.
Deaton, nobel de economía en el año 2015, reconoce que las sociedades tienen siempre
algún nivel de desigualdad, precisamente por la dinámica de los empresarios
innovadores. Sin embargo; esta desigualdad puede llegar a ser inaceptable, pues si es
demasiada genera no sólo desconfianza entre los grupos sociales, sino también se
convierte en un freno al desarrollo y expresa su preocupación por la desigualdad
creciente en USA (Deiton y Muellbauer, 1980). La versión Keynesiana de intervención
del estado para solucionar fallas del mercado (recesión de 1929) tiene validez actual en
campos como la ciencia, la tecnología y la innovación, la información fidedigna, para
proveer la base de conocimiento y el liderazgo temático sobre la cual la sociedad
avanza, invirtiendo en investigación, desarrollo tecnológico e incluso en innovación,
como lo ratifica Mazzucato (2014), frente a la visión de Hayek y Friedman, de “dejar
hacer” al mercado y al sector privado, sin restricciones, minimizando el tamaño y la
intervención del estado. La crisis inmobiliaria del 2008, recordó al mundo la
importancia del balance entre el Estado y el sector privado, así como también del
control y vigilancia estatal y ciudadana del sector privado, en este caso del campo
financiero.
Dentro de la escuela convencional de desarrollo como crecimiento económico,
prevalece la concepción de Kuznets, en la cual la secuencia de crecimiento económico
94
exhibe un patrón de “U invertida, en la cual se experimenta un periodo de mayor
desigualdad entre estratos, que finalmente se supera (en teoría) en la medida en la cual
el crecimiento permite mayor acumulación y esta a su vez mayor generación de valor
agregado y mayores salarios; asunto que no ha resultado estrictamente en la realidad
en todos los países y por el contrario, ha sido en sentido inverso en muchos casos por
el poder político de las élites económicas, que buscan ante todo “rentas” para sí y , más
bien se expresa hoy en la “curva del elefante” (Jha, 1996).
Una extensión “ambiental” de la curva en U de Kuznets fue propuesta por Grosman y
Krueger (1995), en la cual plantean que los países “en desarrollo” deben admitir
industrias contaminantes hasta que logren aumentar su productividad suficientemente
como para financiar la gestión de la contaminación, presenta dos errores conceptuales:
el primero de método, pues tergiversan un conjunto de datos de sección cruzada en un
mismo año y lo convierten o “traducen” a una serie de tiempo, en la cual se presupone
que todos los países recorrerán el mismo camino hacia el desarrollo; el segundo error
es el de ignorar el cambio tecnológico y el “leapfrog” o “salto tecnológico”, consistente
en adoptar tecnologías más avanzadas y por lo tanto evitar la contaminación. El cambio
tecnológico y el avance científico hoy son una variable determinante y de gran
significado. Además, ignora que paradójicamente, la mayor biodiversidad reside en los
países “en desarrollo” y por lo tanto la pérdida sería mucho mayor y la humanidad no
contaría con esos recursos para las alternativas de solución.
2.1.1.1 Teoría Neoclásica y conocimiento
La teoría neoclásica del crecimiento tiene dos épocas: la primera, que llega hasta Solow
aproximadamente, considera el conocimiento y la innovación como factor exógeno del
crecimiento; la segunda, inaugurada por Romer y Lucas como teoría del “crecimiento
endógeno”, logra cambiar el paradigma de competencia perfecta y rendimientos
decrecientes del capital, por la competencia imperfecta y rendimientos crecientes,
gracias a que internaliza el aumento del capital físico y humano como factores
endógenos de gran importancia y se consolida con los aportes de Krugman con la
“nueva geografía económica”. El “Resíduo de Solow”, o “productividad total de los
factores” PTF, a partir de un modelo de análisis de la relación entre ahorro,
acumulación de capital y crecimiento económico, especifica que el aumento del
producto es atribuible al progreso tecnológico representado en la productividad, que es
la diferencia entre la tasa observada del crecimiento del PIB y la porción de este que
no puede explicarse por el simple aumento de capital y trabajo; sin embargo, Solow
consideró exógena la tecnología, incluyendo los gastos de investigación y desarrollo,
pues los agentes económicos no toman decisiones acerca de este recurso o acervo.
95
Adicionalmente, subestima la fuerza del capital, que, gracias a los rendimientos
crecientes y a su libertad de movimiento, se reproduce más rápidamente.
Romer (1986, 1989a) y Lucas (1988) lograron entender el comportamiento de la
productividad de manera diferente, ya que encontraron que las inversiones en bienes
de capital, incluido de manera fundamental el “capital humano”, generan rendimientos
crecientes y competencia imperfecta, como consecuencia de la difusión de las
innovaciones y del conocimiento entre las empresas y la creación de externalidades
positivas asociadas a la producción de conocimiento y tecnologías; el crecimiento
económico es impulsado por la acumulación de capital físico y humano y el cambio
tecnológico representado en la innovación, que son consecuencia directa de decisiones
de inversión de los agentes maximizadores de ganancias: este cambio conceptual
implica que el crecimiento a largo plazo y la productividad son factores “endógenos”
con un contexto histórico determinado, lo cual implica que políticas proactivas,
deliberadas, estratégicas incidan en el crecimiento. Esto es fundamental para la
elaboración de políticas y estrategias de ciencia, tecnología e innovación.
La teoría del desarrollo endógeno es una interpretación más amplia que la del
crecimiento endógeno de Romer y recupera, en particular, las aportaciones de
Schumpeter (1934) y Kuznets (1966) sobre formación de capital, cambio tecnológico
y aumento de la productividad; las de Marshall (1890) y Rosenstein-Rodan (1943)
sobre organización de la producción y rendimientos crecientes; las de Perroux (1955)
y Hoover (1948) sobre polos de crecimiento, desarrollo urbano y economías de
aglomeración; las de Coase (1937) y North (1990) sobre el desarrollo de las
instituciones y la reducción de los costes de transacción, haciendo un esfuerzo por
situar la discusión del crecimiento sostenido de la productividad en el ámbito del
progreso económico y social, tal como lo describe Vasquez (2007) .
Como resultantes de este importante cambio paradigmático neoclásico se dan tres
procesos de renovación teórica basados en los rendimientos crecientes y la competencia
imperfecta (Moncayo, 2015): la NTOI, -nueva teoría de la Organización Industrial o
“Neoestructuralismo”-; la NTCI, - Nueva Teoría del Comercio Internacional- y la
NGE, (New Geographical Economics), en español, Nueva Economía Geográfica. La
NTCI especifica que el aprovechamiento de las economías de escala conduce a los
países a especializarse y comerciar productos diferenciados dentro de una misma
industria, lo que se denomina “comercio interindustrial” , que es distinto al de ventajas
comparativas, por que estimula el crecimiento mediante varios canales, como son: la
trasmisión de la información técnica, la ampliación del tamaño del mercado para las
firmas innovadoras y la relocalización de recursos humanos y de capital en función de
96
la optimización. La NGE, nueva economía geográfica, introduce la localización
espacial como factor incidente en el crecimiento; Krugman, Fujita, Venables y otros
retoman explícitamente elementos de la geografía económica alemana del siglo XIX y
del estructuralismo de mediados del XX (Hirschmann, Rosentein-Rodan, Perroux,
Rostow, Myrdal) para plantear que la localización de la actividad económica obedece
a la lógica de causación circular en la cual los encadenamientos hacia atrás y hacia
delante de las empresas conducen a la aglomeración que se autorefuerza
progresivamente, en una dinámica de fuerzas centrípetas y fuerzas centrífugas que se
balancean mutuamente. Discutimos brevemente a continuación, por su relación directa
con nuestra investigación, el Estructuralismo y la Nueva Economía Geográfica.
2.1.1.2 Estructuralismo, Post-estructuralismo y papel del estado en el desarrollo
Chang, Lewis, Myrdal y Hirschmann iniciaron la “escuela estructuralista” del
desarrollo económico, con el argumento central del papel del Estado como actor clave
para romper los defectos del mercado y acelerar el crecimiento económico. Según Yifu
(2012), la defensa del cierre de importaciones y la promoción de algunos sectores
industriales no fue exitosa por que intentaron retar la ventaja comparativa determinada
por sus estructuras de factores de producción y dieron prioridad al desarrollo de
industria pesada intensiva en capital cuando precisamente lo que era escaso era el
capital en sus economías; protegieron así numerosas industrias inviables en los sectores
que priorizaron. Adicionalmente, generaron otros costos a sus economías, tales como
el incremento de los costos de importaciones y de bienes de sustitución de
importaciones en relación con el precio mundial y hubo distorsión de incentivos,
presionando la economía a consumir la mezcla de bienes equivocada desde el punto de
vista de eficiencia económica; igualmente, la fragmentación de los mercados, dado que
la economía producía muy pequeñas cantidades de muchos bienes, resultaba en
pérdidas; la competencia restringida de firmas extranjeras y el soporte a los monopolios
nacionales de firmas domésticas cuyos dueños tenían alta influencia en el gobierno,
condujeron a oportunidades de rentas y corrupción , que incrementaron los costos de
insumos y de transacción (Krugmann y Venables, 1995; Venables, 1996).
El Neoestructuralismo o Nueva teoría de la Organización Industrial, que surge en los
80 y 90s del siglo XX retoma lo fundamental del estructuralismo, pero con mayor
apertura al comercio internacional, más selectividad del estado y mayor coordinación
del corto con el largo plazo. Yifu (2012) retoma a Kusnetz, quien plantea que el
crecimiento económico sostenido no puede ocurrir sin cambios estructurales desde la
agricultura hacia la manufactura y otras actividades modernas, como sustenta la
experiencia asiática: “la mejor manera de mejorar la estructura de las dotaciones de un
97
país es desarrollar sus industrias de acuerdo a las ventajas comparativas determinadas
por su estructura de dotaciones, de manera coordinada en el tiempo”; una de las
estrategias para acelerar dicho proceso es la de importar y adoptar tecnologías ya
maduras, en una “convergencia” que acorta las distancias entre países, hasta un límite
dictado por los avances que los más adelantados llevan, pues mantenerse en el estado
de arte, en la “punta” o estado de arte de la ciencia, la tecnología y la innovación es
costoso y por la característica de “bien público” del conocimiento, requiere de la
intervención e inversión del gobierno, sin caer en el error de proteger innecesariamente
determinados sectores.
En lo referente a la discusión del desarrollo, esta implica aspectos referentes al papel
del estado; el proteccionismo, la “teoría de la dependencia”, el consenso de Washington
y más recientemente una nueva versión de la economía estructural, así lo señala.
La inversión Keynesiana en obras públicas para sacar la economía norteamericana de
la gran depresión de 1929 y el Plan Marshall después de la segunda guerra mundial
fueron estrategias de “desarrollo” en las cuales el estado jugó un papel determinante
para activar el crecimiento económico, por lo cual durante muchos años se asoció el
crecimiento económico a la inversión estatal para activar sectores económicos
identificados como promisorios, como es el caso de la infraestructura vial. En América
Latina la escuela de la “dependencia”, desde la CEPAL, influyó principalmente en la
protección arancelaria de la “industria infante” y en el apoyo a temas focalizados,
aunque sus resultados no fueron tan altos como los esperados, entre otras cosas por que
las clases dominantes aprovecharon la condición de protección y no innovaron para
competir con los extranjeros. Se dio así una primera “Ola” en la cual el estado fue el
protagonista principal.
Una versión moderna de la aproximación Keynesiana es la de la inversión estatal en
los bienes públicos o semi-publicos como la investigación, la innovación y la
información veraz, coincidienco con la Teoría del “Crecimiento Endógeno”, que
incorporó formalmente el cambio tecnológico, manteniendo la condición de no
rivalidad puesto que es un factor muy diferente al capital y a la mano de obra
convencionales, dado que puede ser usada ilimitadamente por los demás a costo
marginal cero (Romer, 1990). Sin embargo; convertir la tecnología a esta condición de
bien no rival parcialmente exclusivo, y por lo tanto dándole cierto grado de
exclusividad o apropiabilidad no es suficiente para asegurar que los incentivos para su
producción y uso sean socialmente óptimos y por ello, se activó la necesidad de alterar
el supuesto de competencia perfecta que era uno de los pilares de la economía clásica
y neoclásica, por competencia imperfecta (Yifu, 2012).
98
La visión Keynesiana también enfrentó la estagflación de la década de los 70 (inflación
con desempleo), la crisis de la deuda latinoamericana y finalmente el colapso del
sistema soviético socialista de planificación central, cuyo signo fue la caída del muro
de Berlín en 1989, que fue interpretado como la derrota del socialismo y el inicio de la
supremacía total del capitalismo (Fukuyama, 1995). El tiempo ha demostrado que el
capitalismo también presenta fallas profundas que generan crisis periódicas, cada vez
más frecuentes (Harvey, 2014), tales como la burbuja de las @companies y la burbuja
inmobiliaria de 2008 que afectó no solamente a los Estados Unidos sino también a
Europa. David Harvey (2014) plantea que “las crisis son esenciales para la
reproducción del capitalismo y en ellas sus desequilibrios son confrontados,
remodelados y reorganizados para crear una nueva versión de su núcleo dinámico”. En
el medio se encuentran críticas y versiones parcialmente diferentes, que han
evolucionado gradualmente incorporando diferentes aspectos, como se aprecia a
continuación.
Las economías mas industrializadas y de mayor ingreso per cápita en el mundo han
experimentado desde 1973 a 2008 un declive muy pronunciado de productividad según
la OECD y de ahí la importancia de la discusión. Los cultores de la “tercera ola” de
desarrollo predican que la coordinación de inversiones y la compensación de las
externalidades generadas por los visionarios que se atreven de primeras, no pueden ser
internalizadas por los empresarios privados y por lo tanto el mejoramiento de la
infraestructura industrial y de la institucionalidad e infraestructura social corresponde
al estado; sin esta coordinación y compensación el desarrollo económico será muy lento
y por ello asignan al estado esos dos roles principales: mitigar los problemas de
coordinación y las externalidades. La principal argumentación es la del cambio
estructural, en el cual tanto el mercado como el estado deben jugar papeles importantes
en el proceso del desarrollo económico. Mientras que el mercado debe ser el
mecanismo principal de asignación de los recursos, el estado debe coordinar las
inversiones en diversificación y mejoramiento industrial, así como en la compensación
de las externalidades generadas por los “primeros en arriesgar” en el proceso dinámico
del crecimiento.
Esta visión está enmarcada en el modelo neoclásico, pero reconociendo que la
estructura de sus factores productivos es endógena y que el desarrollo económico
sostenido está condicionado por los cambios en los factores productivos y en la
innovación tecnológica contínua. La riqueza de los factores (factor endowment) de un
país en determinado momento está dada pero cambia con el tiempo en la medida en la
cual se promueva dicho cambio, y por lo tanto las ventajas comparativas del país y su
99
estructura industrial óptima están determinadas por la riqueza de sus factores (factor
endowment), por lo cual el mejoramiento de su estructura industrial requiere el
mejoramiento de la estructura de la riqueza relativa de los factores de una que es
relativamente abundante en mano de obra y recursos naturales a una que es
relativamente abundante en “capital”. Por ello, la introducción de nuevas tecnologías
y el mejoramiento de las infraestructuras para facilitar las operaciones económicas es
una de las tareas y estrategias (Yifu, 2012).
Mazzucatto (2014) coincide en la importancia del estado pero contradice parcialmente
esta visión, al señalar que la misión del estado va más allá de solucionar las fallas del
mercado, ya que debe asumir la solución de las fallas del estado mediante la
coordinación y, más importante aún, tomar una posición de liderazgo pionero en dos
dimensiones: el apoyo e impulso a la ciencia, la tecnología y la innovación67 y a la
información “en tiempo real”, así como dirigir el país hacia temas estratégicos y
visionarios68, como ha sido la experiencia de los Estados Unidos. También plantea que
las ganancias que logren las empresas exitosas deberían retribuir en algo al estado.
En cuanto a la introducción de nuevas tecnologías, según Yifu (2012), los “países en
desarrollo” pueden “convertir su atraso en una ventaja” adaptando o prestando
tecnologías que ya están maduras en economías mas ricas e industrializadas, lo cual les
permitirá alcanzar tasas mucho mas altas de innovación tecnológica que las de los
países industrializados debido a que estos últimos están produciendo en la frontera
tecnológica y por lo tanto tienen que invertir altamente en investigación y desarrollo
para mantener sus tasas de innovación y así conservar los mercados, en una visión de
“convergencia” eventual, en la cual países “en desarrollo” acortan las distancias de PIB
per cápita con los industrializados, gracias a que aprovechan a mucho menores costos
los adelantos tecnológicos. El “catch up” había sido sugerido por teóricos del desarrollo
muchos años atrás y se reedita, con la salvedad que debe crearse en torno a las
tecnologías que se importen, una estrategia de apropiación y evaluación crítica para
aprehender todos los detalles e incluso modificarla adaptándola a las condiciones
locales, como fueron las experiencias de Japón, Corea del Sur y China.
Según McMillan y Rodrik (2011), en trabajos empíricos recientes, buena parte de la
diferencia en crecimiento económico entre Asia y los países “en desarrollo” de américa
67 El i-phone no hubiera sido posible sin la inversión y participación activa del estado en por lo menos
13 de sus componentes, a través de contratos relacionados con estos, en DARPA, DOE, DOD, DOI y
numerosas otras entidades. 68 Por ejemplo, las energías alternativas solar y eólica, así como el “fracking”, controversial y estratégico
para liberarse de la dependencia foránea de hidrocarburos.
100
latina y Africa puede ser explicado en la contribución del cambio estructural a la
productividad total del trabajo. Si bien se puede interpretar convencionalmente ese
cambio estructural hacia la industrialización y el sector servicios, es necesario entender
la importancia de la agregación de valor, fundamentada en conocimiento, cambio
tecnológico e innovación social y técnica. Los “tigres asiáticos” (Corea, Singapur,
Hong Kong, Taiwan), de camino hacia la democracia, lograron crecimientos
impresionantes desde lo económico, convergiendo hacia las economías más grandes.
Más recientemente, China, Brasil y la India han despegado, bajo concepciones
diferentes acerca del papel y control del estado. En China, en 1981 el 84% de la
población era pobre y en 2005 esta proporción era sólo del 16%, bastante menor que el
promedio mundial (Yifu, 2012). Se explica por un crecimiento mayor del 7% anual
desde los 60s a los 90s, bajo un régimen socialista y economía de mercado, mientras
que el promedio mundial de pobreza pasó de 52% a 26% entre 1981 a 2005.69
Sin embargo, en otras regiones de África sub-sahariana y de América Latina este
fenómeno no se dio y sólo un tercio de los países de ingresos bajos alcanzaron por lo
menos un estatus de ingreso medio, con un problema naciente, denominado “la trampa
del ingreso medio”70. Es posible que detrás de esa realidad esté precisamente la de la
enorme iniquidad, que permite una posición cómoda a las élites, que no tienen
incentivos de mayor productividad y competencia por que sus rentas son
suficientemente altas en relación al esfuerzo requerido.
Piketty (2013), aborda el tema de la riqueza heredada, que consolida rentistas del
capital sin ningun esfuerzo de innovación o competencia; Otros países de Europa
occidental, Japón, los tigres asiaticos y Barbados y Trinidad y Tobago lograron
ascender también a ingresos altos. Sin embargo, las “crisis” recientes a nivel mundial
indican cambios fuertes en economías como la China, que se está concentrando en los
mercados internos y en casos como Brasil enfrentan grandes dificultades políticas,
asociadas a la corrupción y a la lucha soterrada entre modelos relativamente diferentes,
de visiones de izquierda y derecha, que mantienen una alta tensión en américa latina
en varios países, como el “socialismo del siglo XXI”, en torno a la propiedad de los
medios de producción, en las cuales, así sea de manera intuitiva, la acumulación
exagerada de capital por parte de una minoría aparece con fuerza; el capital es el único
factor que puede crecer muy rápidamente, pues el conocimiento requiere procesos más
69 Porcentaje de gente viviendo con menos de U$1,25. 70 Varios países que eran independientes y con ingreso medio en 1960 casi las tres cuartas partes
permanecieron en ese nivel o incluso retrocedieron. El caso reciente de Brasil ilustra cómo puede
frenarse e incluso retroceder.
101
largos y por ello su velocidad frente a la del crecimiento del PIB nacional es creciente,
como lo demuestran Romer, Piketty y Stiglitz en el ámbito mundial y lo ratifican
Sarmiento Palacio y Alvaredo y Londoño en el caso colombiano, en el cual, autores
como Angel (2003), en su artículo seminal “Desarrollo Sostenible o Cambio Cultural”
y Carrizosa (2006) reclaman la necesidad de trascender lo económico y de mercado
como referente del desarrollo para incluir e integrar las dimensiones social, cultural,
ambiental y territorial.
2.1.1.3 La “Nueva Económica Geográfica”
Moncayo (2015) hace una excelente revisión crítica de “La Nueva Economía
Geografíca71 -NEG-, resaltando la importancia de la revalorización de la dimensión
espacial como referente fundamental del desarrollo en sus múltiples escalas y explica
que “el espacio ya no es un simple contendedor sino un recurso económico, un factor
de producción independiente que genera ventajas estáticas y dinámicas para las
empresas y como factor determinante de la competitividad en un sistema local de
producción”; la “re-espacialización” de las conceptualizaciones del desarrollo también
se ha dado tanto en la ciencia regional como en la economía regional, tal como lo
planteó Myrdal (1957), al explorar en la teoría económica las razones por las cuales
algunas regiones presentan “bajo desarrollo”. Según Moncayo, la gran virtud de la
“Nueva geografía económica” de Krugman (2011) es que logró situar el espacio
geográfico en la “corriente principal” de la teoría económica, gracias a la inclusión de
las fuerzas centrípetas y centrífugas de localización industrial en el modelo neoclásico,
en el cual están presentes conceptos como el “equilibrio general” que ha dominado el
pensamiento económico neoclásico desde los años cuarenta del siglo XX; los
“rendimientos crecientes” que Young (1928) reelaboró con base en Smith (1996) y que
influyeron fuertemente en Kaldor (1957) y en Romer (1989a), quien a su vez introdujo
el concepto de “desarrollo endógeno” debido al capital humano; las “externalidades”
planteadas por Von Thünen (1826) y por Marshall (1890); la “competencia
monopolística” cuyos primeros modelos fueron formulados por Hotelling en las
décadas de 1920 y 1930; los “encadenamientos” productivos hacia adelante y hacia
atrás, de Leontieff (1936) propuestos en los años treinta y sesenta del siglo 20; los
costos de transporte tipo “iceberg” teorizados por Samuelson (1952) y la “causación
circular” en los sistemas económicos de Myrdal (1957); todos ellos fueron “tejidos”
por Krugman con maestría y simplicidad, en un ejercicio que reúne el conocimiento de
71 Agradezco la generosa y permanente disposición del doctor Moncayo durante este tiempo de
preparación de mi investigación, brindándome discusión, sugerencias y escritos preliminares pendientes
de publicación sobre el tema.
102
más de doscientos años de desarrollo teórico no sólo de la economía sino también de
algunos autores y elementos de la geografía para construir una buena “manta”
explicativa de la dinámica espacial de la economía.
Krugman (1991a) y (1991b), logra una síntesis afortunada de todos esos conceptos en
la “teoría general de la localización y de la economía espacial”, porque integra en un
marco consistente el equilibrio general, los rendimientos crecientes, la competencia
monopolística, los costos de transporte y la movilidad de factores, lo cual había sido
un empeño desde von Thünen (1826), pasando por Marshall (1890) y Walter Isard
(1949, 1956). La característica más sobresaliente de la economía espacial es que la
actividad económica no está dispersa homogéneamente por todo el territorio sino en
“aglomeraciones económicas”, lo cual abre la oportunidad a las regiones de atraer
actividad económica, científica y de innovación. Krugman (1991a y 1991b) logró
obtener un modelo completo de equilibrio general para explicar por qué y cómo la
actividad económica se concentra en unos pocos lugares (Fujita, 2007) y proporcionó
los fundamentos microeconómicos para explicar la aglomeración productiva y las
desigualdades regionales tanto a nivel nacional como internacional, en un equilibrio
dinámico basado en la interacción entre las fuerzas centrípetas que promueven la
concentración geográfica de las actividades económicas (tamaño del mercado,
encadenamientos, mercados laborales densos y economías externas puras) y las
centripetas (altas rentas de la tierra, des-economías externas y factores fijos) que operan
en la dirección opuesta.
En dicho modelo, se distinguen dos tipos de economías de aglomeración: las de
localización (especialización) y las de urbanización (diversidad). El primer tipo se
caracteriza por la concentración geográfica de una industria específica y el segundo por
la diversidad industrial en el sistema económico regional (Rosenthal y Strange, 2004).
A lo largo de la historia, se han presentado “regiones que ganan” y “regiones que
pierden” en materia de producción, empleo o ingreso, tal como lo expresan Benko y
Lipietz (1994). En el largo plazo la teoría neoclásica afirma que se producirá un
“catching up”, o nivelación entre los dos tipos de economías. En cambio, en los
modelos de la NGE, basados en el modelo Dixit-Stiglitz-Krugman, (rendimientos
crecientes del capital humano y competencia monopolística) (Dixit y Stiglitz, 1977),
las economías de aglomeración refuerzan el dinamismo de las regiones avanzadas,
aumentando la brecha respecto de las atrasadas (Moncayo, 2001). Este mecanismo de
“causación circular acumulativa” de Myrdal (1957b) y Kaldor (1957), es descrito por
Krugman (2011) como la dinámica en la cual “la producción manufacturera tenderá a
concentrarse donde hay un mercado amplio, pero el mercado tenderá a ampliarse donde
la producción manufacturera se concentra” lo cual es validado por el sentido común de
103
la conducta de las personas, las fábricas y el comercio, cuando deciden instalarse en
una ciudad u otra Ottaviano, Tabuchi y Thisse (2002) y Ottaviano (2011), contribuyen
a la explicación de la aglomeración en relación con el comercio internacional.
La asociación positiva entre concentración (desigualdad) regional y crecimiento, se
presenta hasta un determinado umbral, a partir del cual el incremento de la
aglomeración es contraproducente (Henderson (2000); Combes, Mayer y Thisse,
(2008a)); adicionalmente, las regiones , a medida que se exploran, estudian y conocen
pueden revelar nuevos productos posibles y entrar en la “ventana de oportunidad” para
exportar o proveer bienes y servicios que pueden ser más o menos elaborados. En el
caso de América Latina, Bryceson, Gough, Rigg y Agergaard (2009) encuentran que
la urbanización no se convierte automáticamente en crecimiento y que las ciudades más
grandes han entrado en la fase en que las fuerzas centrípetas (precios de la tierra,
congestión y polución) predominan sobre las centrípetas y agregaríamos que sin haber
alcanzado niveles de industrialización adecuados para continuar en un ciclo virtuoso
de retroalimentación, debido a nuestra condición de “desarrollo subordinado”, en el
cual, ante la pobre inversión en ciencia, tecnología e innovación, y por lo tanto la poca
capacidad de aumento del “capital humano” por falta de preparación, no generamos
suficiente valor agregado (Fonseca, 2013). Moncayo señala que esta hipótesis se
confirma en una investigación para el caso de Francia, según Combes y colaboradores
(2008b), recalca que “a la hora de formular políticas regionales es necesario analizar
cuidadosamente caso por caso y contar con instrumentos analíticos que trasciendan los
modelos de la NGE en su versión extrema”. Cabe también suponer que se pueden crear
“subpolos” intermedios de aglomeración en las regiones.
Fujita (2010) propone una teoría comprensiva de la economía espacial, que integre
plenamente los efectos duales de los E-Linkages (economía industrial) y los K-
Linkages (economía post-industrial) en el espacio, con lo cual Krugman (2011)
concuerda al reconocer que el foco de la NGE en las fuerzas tangibles de la era
industrial, parece cada vez menos aplicable a los patrones actuales de localización en
las economías avanzadas, aunque siguen siendo válidos para las economías emergentes
de rápido crecimiento, comenzando por China, pero con restricciones severas en el caso
de las economías de América Latina, que han experimentado varias décadas un proceso
de desindustrialización prematuro y están muy lejos de adquirir los rasgos de una
sociedad del conocimiento, sobre lo cual Moncayo (2001) ha profundizado en la
investigación.
La NGE ha sido adoptada por el Banco Mundial de manera muy o simplista, en su
informe de desarrollo de 2009 (World Bank, 2008), en la cual se promueven “las tres
104
Ds” espaciales: aumento de la densidad, disminución de la distancia entre los centros
dinámicos económicos y las regiones rezagadas y eliminación de la división entre
fronteras de los países para permitir que el “crecimiento desigual” basado en la
concentración de los flujos económicos acelere el crecimiento espacialmente
desequilibrado de la economía , lo cual se corrige con políticas sociales incluyentes de
subsidios a las regiones atrasadas o marginadas.
Krugman (2011) usa modelos matemáticos en sus construcciones teóricas, que
defiende ante las críticas de los “geográfos económicos” como Martin (1999) e
Isserman (1996)72, quienes sostienen que la geografía es mucho más que “una ecuación
de un modelo (económico)”, ante lo cual Krugman (2011) plantea que la NGE fue
diseñada para atraer la atención de los economistas del “Mainstream”, lo cual logró
plenamente y le valió el premio Nobel de Economía en 200873. Martin (2010) llama a
un “pluralismo metodológico” que combine las fortalezas de la “economía geográfica”
y las de la “geografía económica” y del importante geógrafo Michael Storper, que
reconoce la utilidad de los modelos económicos (Storper, 2011).
La nueva geografía económica y la economía evolucionista buscan, desde dos orillas
diferentes, la teoría neoclásica ortodoxa (aunque más recientemente con más
flexibilidad conceptual) y la teoría evolucionista, interpretar y explicar cómo los
“paisajes” económicos cambian a través del tiempo y revelar como, al situar la
economía en el espacio, en el territorio, ayuda a un mejor entendimiento de los procesos
que guían la evolución económica; es decir, demostrar cómo la geografía importa en la
determinación de la naturaleza y trayectoria de la evolución de los sistemas
económicos. La geografía económica evolucionaria se basa en la espacialidad de la
novedad o innovación económica, en cómo las estructuras espaciales de la economía
emergen de las microconductas de los agentes económicos. Además de entender los
mecanismos a través de los cuales, en ausencia de una coordinación o dirección central,
el paisaje económico exhibe auto organización, y cómo los procesos de creación de
rutas o tendencias de dependencia interactúan para construir geografías de desarrollo
económico y transformación.
La transformación económica se comporta diferentemente en diferentes sitios y los
mecanismos envueltos no se originan ni operan similarmente a través del espacio. El
esfuerzo de la economía geográfica evolucionaria se centra tanto en las maneras en las
72 Véase de estos autores: Martin, R. (1999) y Isserman (1996). 73 Para este efecto, también se tomaron en cuenta sus aportes a la Nueva Teoría del Comercio
Internacional.
105
cuales las fuerzas que generan el cambio económico, la adaptación y la innovación,
configuran y reconfiguran las geografías de la creación de riqueza, trabajo y bienestar,
y, cómo las estructuras especiales y sus características retroalimentan e influencias las
fuerzas que empujan la evolución económica (Boschma y Martin, 2010), por lo cual
resulta de gran pertinencia en casos como el de Colombia.
La “Proper Economic Geography” , que proviene de la escuela europea del desarrollo
endógeno, pone énfasis en las instituciones74, los empresarios y el capital social y ha
buscado , a través de las Ciencias Regionales una aproximación a la NGE; estos
esfuerzos de “hibridación” entre estos campos conducirán, según Capello (2009) a
lograr que los modelos macroeconómicos de desarrollo regional incorporen
especificidades territoriales, lo cual es cada vez más factible al contar con herramientas
como el SIG. Martin (1999) y (2010), Scott (2004), y Storper (2011) se destacan entre
los más críticos de la NGE. Proponen el esfuerzo de una mayor interdisciplinariedad o
“pluralismo metodológico” en las ciencias sociales, que viene haciéndose
insistentemente desde diversas perspectivas y en variadas comunidades académicas
como la “Proper Economic Geography” (“geografía económica propiamente dicha”
PEG), practicada por los geógrafos económicos, que también están haciendo esfuerzos
de interdisciplinariedad para compensar el “reduccionismo matemático” de la NGE,
que a su juicio deja por fuera factores tan determinantes del espacio económico como
las instituciones, la geografía real, la cultura y las estructuras sociales.
The Journal of Economic Geography ha jugado un papel importante en promover los
desarrollos en una perspectiva o plataforma interdisciplinaria, a través de la cual se han
diseminado y fortalecido áreas como la de la geografía económica evolucionaria (los
autores más frecuentemente citados son Storper (1997), Boschma y Lambooy, (1999),
Boschma y Frenken (2007), Martin y Sunley (2006) Frenken, 2007, cuyo propósito es
el de explicar la evolución espacial de las firmas, industrias, redes, ciudades y regiones
desde procesos elementales de entrada, crecimiento, declinación y salida de las firmas
y los contextos de sus localizaciones; lo interesante de esta rama de la geografía es que
podría desarrollarse hacia una teoría general de economía geográfica, al mismo tiempo
que se aplica empíricamente para especificar procesos en espacio y tiempo como lo
plantean Boschma y Frenken (2007) aunque no presenta el avance de la “nueva
economía geográfica” de Krugman, desde el punto de vista matemático. Barnes (2001),
al referirse a la evolución de la economía geográfica, arroja luces importantes, al
afirmar que está migrando de una visión “epistemológica” que predominó en las
74 Razonando desde la óptica de las teorías estadounidenses del crecimiento endógeno, Acemoglu y Dell
(2009: 15) también proponen incorporar las instituciones en los modelos de la NGE.
106
décadas del 50 y principios de los 60 y que buscaba una representación “exacta” (visión
“espejo”) hacia una teorización “hermenéutica”, en la cual un modo interpretativo de
exploración que es reflexivo y abierto en sus fuentes teóricas predomina. Los geógrafos
como Soja (1989) construyen historias diferentes de los mismos sitios dependiendo de
quienes sean los actores y condiciones involucradas, con un método de revisar las
diferentes “capas” de la realidad, que entrañan diferentes escalas y perspectivas.
Otros autores como aportan elementos de análisis importantes acercar de la
aglomeración y su relación con el desarrollo regional (de Groot et., 2009; Feldman,
Kogler, 2010 y Garretsen y Martin, 2010). Igualmente, Harris (2010), aporta al
conocimiento, en lo referente a la historia y prospectiva de los modelos de crecimiento
regional. Martín (2008) por su parte discute la relación entre el crecimiento regional y
la igualdad espacial.
2.1.1.4 Desarrollo Balanceado o Desbalanceado
Frente a la secuencia lineal de Rostow desde sociedades agrarias de subsistencia a
economías industriales y más delante de servicios imbricadas en la
internacionalización, Rosenstein Rodan (1943), propuso los “ciclos virtuosos” del
desarrollo, que depende esencialmente de las economías de escala a nivel de las firmas
individuales y del tamaño del mercado; sólo en la medida en la cual los mercados sean
suficientemente grandes, los aumentos de salarios pueden ser suficientemente
compensados por los aumentos de productividad. Ragnar Nurske y Rosenstein-Rodan
(1943) señalaron los “círculos viciosos” o “trampa del subdesarrollo” consistente en
que la escasa demanda previene la inversión empresarial, lo cual perpetúa la escasa
demanda, proponiendo en el caso el “big push”, una gran inversión simultanea y
coordinada del en varios sectores complementarios de la economía, lo cual no sería
posible para los inversionistas privados; coincidiendo parcialmente con Perroux sobre
los “polos de desarrollo” y Hirschmann con los “encadenamientos productivos” muy
similares a la intervención keynesiana en la era de la depresión de 1929 con inversión
del gobierno en obras públicas. Estos enfoques forman el núcleo principal del
desarrollo basado en la “industrialización” y se denominan “estrategias de crecimiento
desbalanceado” por su énfasis en grandes inversiones en sectores y localizaciones
líderes; la escuela de la “dependencia” cepalina, que propuso la protección arancelaria
como mecanismo para proteger la “industria infante” coincide parcialmente con esta.
Rostow incorporó las nociones de “big push”, linkages e industrialización para plantear
las cinco etapas: sociedad tradicional, condiciones previas al impulso inicial (take-off),
marcha hacia la madurez y consumo masivo, que se opone en su “manifiesto no
107
comunista” a las cuatro etapas planteadas por Marx: feudalismo, capitalismo burgués,
socialismo y comunismo.
Hirschman (1958) aporta los encadenamientos entre productores y proveedores de
insumos en su teoría del crecimiento desbalanceado, con la noción de encadenamientos
“hacia adelante” (los productos de una industria son utilizados como insumos por otras
industrias) y “hacia atrás” (la expansión de una industria genera demanda para otras
industrias), la cual a su vez, está basada en la metodología de “insumo-producto”
(Input-Output) de Leontief (1936). Estas teorías son la base de los actuales Parques de
Ciencia, Tecnología e Innovación, que aceleran la adopción de nuevos conocimientos
de las Universidades en empresas tecnológicas.
Nurske constrasta con lo anterior, ya que proponía un “desarrollo balanceado”,
impulsado por inversiones sincronizadas en todos los sectores que impulsan el mercado
interno, incluyendo el agrícola. Streeten (1987) señaló que todo crecimiento, es por
fuerza, desbalanceado; sin embargo, Deaton75 señala que el crecimiento genera
desigualdad, pero si esta llega a ser extrema atenta tanto contra el desarrollo como la
democracia. La discusión sobre crecimiento o desarrollo “balanceado” o
“desbalanceado” necesita contextualizarse, pues los proyectos “desbalanceados”
pueden exacerbar aún más las desigualdades en países y regiones muy desiguales76.
La crítica principal al modelo Rostowniano de etapas fue la de su linealidad y
homogenización del camino del desarrollo, dentro de lo cual Gerschenkron planteó un
esquema alternativo de leapfrogging, de saltarse o modificar etapas, como en la
realidad ha ocurrido en casos como China y la India, que muestran elementos de
economía neoinstitucional y de la geografía económica, como lo recuerda Moncayo.
La propuesta de “salto” o “cierre de brecha” entre países es llamativa y aparece casi
como única opción, pero también encierra una permanente persecución en la cual la
realidad es que alcanzar a los ya aventajados mediante ciencia, tecnología e innovación
requiere además de mucha inversión en preparación, educación, formación y bienes de
capital, sobre todo pensamiento estratégico acerca de las opciones y caminos a escoger.
75 Conferencia en Colombia, invitado por CESA y Fundación Hernán Echavarría Olózaga, agosto 2016;
el Profesor Deaton también planteó su preocupación por la situación de USA, de creciente desigualdad. 76 Por ejemplo, en Colombia, de enorme desigualdad en la propiedad privada rural, la construcción de
las autopistas denominadas 4G beneficiará muchas propiedades, dentro de las cuales las mejor
localizadas son justamente las más cercanas a dichas vías por su relieve, conveniente también para el
trazado de la vía.
108
Albert Hirschman abre la dimensión de la “movilidad social” para los jóvenes mediante
la educación en la década de los 7077.
Las sinergias posibles en la coordinación de las acciones estatales no deben
desestimarse, pues los efectos de la inversión conjunta de varias entidades en un
territorio podrían tener mayor impacto78 pues es importante recordar que mientras el
interés privado es sectorial, el interés público es territorial. En la era actual, el poder de
las empresas ha trascendido el orden nacional y se tornan muy exigentes con los
gobiernos locales y nacionales en cuanto a los equipamentos y condiciones favorables,
tanto fiscales como físicas, hasta el punto que los gobiernos terminan respondiendo
mucho más a sus intereses que al del resto de ciudadanos en un territorio. Al respecto,
Marcio Cataia (2017) aporta una buena discusión.
2.1.2 Desarrollo : proceso complejo, multidimensional y multiescalar
La teoría económica de soporte de la escuela del crecimiento económico a ultranza,
basada en la creencia profunda en el “laissez-faire”, dejar hacer, al sector privado para
que el mercado, con la mínima o nula interferencia del gobierno, asigne el balance
adecuado de lo que se produce y se compra e incluso quien lo produce, olvidó tres
elementos fundamentales: la importancia de la equidad y la inclusividad, el proceso de
cambio tecnológico continuo y el mejoramiento industrial, que distinguen el
crecimiento de la economía moderna de la economía premoderna (Romer, 1989b) y
un tercer elemento: las externalidades severas de la contaminación y degradación
ambiental. Una cuarta debería ser la cooptación del estado por las clases más poderosas
en los países de la periferia en la búsqueda de rentas fáciles. La corrupción como
elemento importante debe ser incorporada en los análisis de posibles caminos de
América Latina.
Las contradicciones y resultados de la visión de desarrollo como simple crecimiento
económico, han animado la aparición y profundización de otras versiones de
“desarrollo”, más complejas y sobre todo más balanceadas en los diferentes aspectos
de la vida tanto individual, como colectiva de las sociedades, de la relación sociedad-
77 Sobre esto, una realidad incontrovertible es que el campo, las zonas rurales están perdiendo atractivo
para los jóvenes, que ante cualquier alternativa de vida en la ciudad emigran. Es necesario crear los
estimulos adecuados para que encuentren atractivo permanecer en las regiones. 78 Así, por ejemplo, los contratos plan y los contratos paz, en los cuales concurren varias entidades,
podrían tener más efecto en las regiones colombianas si se coordinaran previamente las entidades del
orden central y estas con los entes territoriales.
109
naturaleza y de la relación entre países, así como también de posiciones radicales en
contra del capitalismo. Una de las versiones más balanceadas es la de Giddens (1998),
que se refiere al balance adecuado entre estado y sector privado: “mercado hasta donde
pueda, estado hasta donde se requiera”.
Se pueden identificar por lo menos tres grandes aportes a la construcción de una nueva
visión del “desarrollo”: 1) En torno al campo del desarrollo humano y desarrollo
sostenible, por Naciones Unidas y autores connotados; 2) los de la Economía
Ecológica, del Bien Común y sociedades empáticas; 3) la del desarrollo territorial
sostenible y sustentable. Todas cuentan con críticas, que van desde sus limitaciones en
algunos temas, sus sesgos hacia la sociedad de mercado, su contradicción interna
(algunos consideran el “desarrollo sostenible” un oximorón, pues es imposible la
sostenibilidad en un modelo de expansión infinita del consumo y desperdicio), hasta el
rechazo fuerte del término “desarrollo”.
2.1.2.1 Aportes en torno a Desarrollo Humano
Naciones Unidas propuso el IDH, Indice de Desarrollo Humano (salud, educación y la
paridad de capacidad adquisitiva), en la década de los 90 para contrarrestar el
PIB/Cápita como único parámetro de medición del progreso, porque este esconde la
inequidad social y el deterioro ambiental; sin embargo este índice se enfoca en la
persona humana sin su contexto social y natural y es débil en su comparación de la
paridad económica de poder de compra79; Posteriormente Naciones Unidas propuso los
ODM, objetivos del milenio y más recientemente (2015) los ODS, 17 objetivos de
Desarrollo Sostenible, amplios, ambiciosos y un tanto generales, sin cuestionar a fondo
el modelo de desarrollo actual; a partir de estos ODS, se crearon 169 metas, que
Naciones Unidas propone adoptar.
Otros aportes fundamentales a la discusión del desarrollo focalizan la persona y por
tanto hacia la discusión en temas fundamentales como “el desarrollo como libertad”
(Sen, 2001), consistente en que cada persona es agente de su propia felidad, en la
medida en la cual el estado le provee cinco libertades: de la ignorancia y enfermedad;
de la persecusión y antentados contra su vida; de opinión y sufragio libre; de equidad
ante la justicia; de empleo y generación de ingreso. Es igualmente muy importante
resaltar recientes aportes como los de Elinor Ostrom y colegas (Poteete, Janssen, y
79 Utilizan el precio de la “Big Mac”, de Mc Donalds como elemento de comparación, debido a que en
todas partes es la misma preparación; habría que preguntarse que porcentaje de la población frecuenta
estos establecimientos y si es la alimentación predominante.
110
Ostrom, 2012) que señalan las ventajas de los acuerdos colectivos y propiedad común
acerca de los recursos públicos y el bien común por sobre la propiedad privada para la
protección de los recursos naturales de comunidades (Ostrom, 2011). Castells e
Himanen (2016) retoman la discusión de la “dignidad” humana y definen el desarrollo
como “el proceso social auto-definido por el cual los seres humanos potencian su
bienestar y afirman su dignidad mientras crean las condiciones estructurales para la
sustentabilidad del proceso mismo del desarrollo”, en la era global de la información.
Si bien el crecimiento económico ha permitido progreso en muchos aspectos, la
inequidad social y de género, la exclusión política y cultural, la amenaza nuclear y el
deterioro ambiental afectan a muchas personas en el mundo. El “desarrollo” no ha sido
suficientemente justo, ni generoso con la mayoría de la gente ni con la naturaleza; se
ha hecho a costa de la naturaleza, de las mujeres y de los más pobres, así haya mejorado
aparentemente su condición.
Nussbaum (2005) propone los tres bienes básicos del “amor, amistad y participación
cívica o política” como los tres bienes relacionales de la ética aristotélica. Ramirez
(2012) critica la perspectiva hedonista benthamiana de las aproximaciones de felicidad,
que consideran únicamente la maximización del placer o el dolor y propone la
perspectiva aristotélica del “buen vivir” o eudaimonía, del florecimiento humano.
Mientras que la economía neoclásica se ha enfocado a estudiar como los compradores
consumen y cuales son sus restricciones para obtener bienes públicos, privados y
comunes que revaloriza Ostrom (1990), Ramirez (2012) propone la inclusión y el
reenfoque hacia bienes relacionales y desarrolla un ejercicio interesante en Ecuador,
que consiste en pasar de la medición del bienestar, basado en la capacidad adquisitiva,
al “buen vivir”, (en quechua sumak kasway), que relaciona la cantidad de tiempo que
dispone una persona para el descanso, la creatividad y la riqueza relacional; sin
embargo, no cuenta con mucha información. Conocer cúanto tiempo vive
saludablemente, haciendo lo que desea hacer o socializando, contemplando arte y
creándolo, auto-conociendose, dando y recibiendo amor, participando en política o en
cuestiones sociales y culturales; no es fácil conseguir la información específica sobre
algunos de estos aspectos. Su argumento es que “el espacio en donde se revelan
principalmente las preferencias de los individuos no es el ámbito de la compra/consumo
sino, y sobre todo , en la forma como distribuye el tiempo cada persona de acuerdo a
sus condiciones socioeconómicas, partiendo del tiempo dedicado para la satisfacción
de sus necesidades y siendo el fín de la buena vida buscar tiempo para el ocio liberador,
el amor, la amistad, la construcción de relaciones sociales, la participación pública, en
el espacio de una relación armoniosa con la naturaleza”.
111
De una mirada del “bienestar” (full income) personal en función de la adquisición de
bienes privados, públicos y comunes, Ramirez (2012) propone una de “buen vivir” (full
life), asociado a la generación de bienes relacionales y plantea el “índice de Vida
Saludable y Bien Vivida” para medir y evaluar su evolución en Ecuador. Todos estos
aspectos se toman en cuenta en la construcción del IDTS y del PET2, pues consideramos
indispensable el entorno, el contexto social y ambiental en el cual surge cada persona.
Autores como Escobar (2007), Sachs (1992) e Ivan Illich (1971) revelan los prejuicios
y alcances del discurso del desarrollo como imitación al modelo de USA, a partir de lo
cual Escobar (2007) propone el “postdesarrollo”, así como varios ideólogos
latinoamericanos (Bolivia, Ecuador, Venezuela) proponen el “buen vivir”. El
sentimiento en muchos espacios es que el crecimiento económico no se tradujo en
bienestar colectivo sino en gran acumulación privada de unos pocos, con consecuencias
ambientales críticas como el cambio climático y la contaminación, que afecta
especialmente a los más pobres.
Easterlin (2005) introduce el “Bienestar subjetivo”, que plantea que no necesariamente
a mayor riqueza mayor felicidad, puesto que incluso varios países con grandes ingresos
per capita encuentran tasas altas de infelicidad; la felicidad de los individuos no
depende solamente de sus ingresos y consumos, sino también de la historia y contexto
de cada individuo y de la comparación que hace con los demás; el reino de Bután
propone el Indice Nacional de Felicidad; Max Neff (1985) (1987) señala las
necesidades y satisfactores, dentro de los cuales el relacionamiento es muy importante
(ser, hacer, tener e interactuar). Ramírez (2012) critica la perspectiva hedonista
benthamiana de las aproximaciones de felicidad, que consideran únicamente la
maximización del placer o el dolor y propone la perspectiva aristotélica del “buen
vivir” o eudaimonía, del florecimiento humano y la inclusión y el reenfoque hacia
bienes relacionales. Podríamos afirmar que hay también gran placer en las relaciones,
en la interacción social y cultural.
La economía Neoinstitucional retoma lo que Madison llamaba las “causas últimas” del
desempeño económico hace más de dos siglos refiriéndose a las instituciones.
Aparecen entonces elementos como el “capital social” y una visión renovada de las
instituciones, con North y Olson, que sostienen que las instituciones son las que
determinan en buena parte la acción de los agentes económicos y por lo tanto el
crecimiento de la economía; la acumulación dinámica de los factores de producción es
una condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo, puesto que este es, según
Stiglitz y Hoff, principalmente un proceso de cambio institucional y organizativo, ya
que el incremento del patrimonio o riqueza de los factores, del conocimiento y la
112
productividad se explican en la forma en la “calidad” de las instituciones80, lo que
implica conocer más la historia, la geografía, la economía política, como lo plantean
Acemoglu, Robinson, Easterly, Levine, Engerman, Sokoloff y , más recientemente,
Picketty. El “capital social” como concepto que explica la confianza, el civismo, la
capacidad de asociación y transparencia y rendición de cuentas que tenga una sociedad,
surge como un factor fundamental de la institucionalidad con autores como Bourdieu,
que plantea el “capital simbólico”, el cultural y el social; Putnam, que construye la
“confianza” al igual que Fukuyama (1995), que resalta el civismo; Klisberg lo
populariza en el BID; El “capital Social” subyace en diferentes formas en la
construcción del IDTS.
2.1.2.2 Aportes Ambientales, Ecológicos y del Bien común
Naciones Unidas ha hecho una gran contribución desde hace muchos años; la cumbre
mundial Rio 92 adoptó la definición de Desarrollo Sostenible de la comisión
Brundlandt: “El desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades de
la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades”, que ha sido considerado por algunos un oximorón81
(Arocena y Sutz, 2011) pues en su opinión, es imposible conciliar crecimiento sin
límites y protección ambiental, como pareciera confirmarlo la realidad actual de
calentamiento climático.
Es indudable e incuestionable también el aporte de la economía ecológica, iniciada por
Georgescou (1971), quien combinó la termodinámica y la economía; la segunda ley de
la termodinámica gobierna toda actividad humana, como lo demuestra el calentamiento
climático. Robert Costanza y colaboradores (2014), ofrecen dos ejercicios de
valoración económica de los servicios ecosistémicos ( uno en 1997 y otro en 2007), en
el último de los cuales consideran el cambio de uso del suelo entre 1997 y 2011 y
encuentran que 19 servicios de 17 grandes ecosistemas producen alrededor de 125 a
145 trillones de dólares año (dólares de 2007) para la humanidad y que la pérdida de
servicios ecosistémicos es entre 4.3 a 20.3 trillones de dólares en estos cinco años
(dependiendo de las unidades que se usen), mientras que el PIB agregado de todos los
países llega a 75 trillones. Fritjof Capra (1996) ilustra con maestría la complejidad y
80 Entendiendo por “instituciones” las normas, leyes, entidades, organismos de control, prácticas de
control ciudadano, rendición de cuentas, etc., que conforman una cultura institucional de respeto a la
ley, a la ética, a las normas. 81 Una afirmación contradictoria en sí misma.
113
fragilidad de la vida en todas sus formas y conexiones trascendiendo los servicios
económicos para recordarnos la maravilla de la evolución.
Los aportes de Elinor Ostrom (2011) sobre la superioridad de los acuerdos
comunitarios y colectivos sobre la propiedad privada en la protección de los recursos
naturales82, se contraponen con Hardin (1968), que sostiene que los bienes comunes
sin dueño privado se agotan más rápidamente; la dimensión cívica e institucional
basada en procesos culturales de convivencia y respeto mutuo de comunidades le
permite a Ostrom sembrar un nuevo paradigma económico de ruptura, que retoma los
planteamientos teorico-matemáticos de Nash acerca de la colaboración como motor de
la economía, en contraposición al principio conocido de la “mano invisible” de Adam
Smith en el cual, si cada actor económico busca su mayor utilidad posible, la sociedad
en su conjunto será beneficiada83. En Colombia, Parra (2013) se enfoca en los
conflictos entre la racionalidad individual y el bienestar colectivo en el campo de los
recursos agotables de gran escala y genera un constructo para evaluar la efectividad de
los mecanismos de cooperación en esa dimensión, que es diferente a la que usa Ostrom,
en la cual las comunidades se conocen. Parra (2013) integra tres mecanismos de
cooperación; confianza, percepción del daño y Norma, usando modelos dinámicos de
sistemas sobre casos históricos, en proceso e hipotéticos, con un buen ajuste a la
realidad.
En la línea de la naturaleza y de la riqueza colectiva, la economía del “bien común”,
cuyo nombre coincide en sendos libros del filósofo Christian Felber (2012) y del nobel
de economía Jean Tirole (2017), el primero desde una perspectiva empresarial
humanista, en la cual señala la perversión de la economía, que propone, desde Adam
Smith, que el dinero es el medio principal para satisfacer las necesidades y para el
bienestar y que por ello fue adquiriendose la vía de la “crematística” que considera el
dinero, la acumulación, como un fin en si mismo; por ello se debe regresar hacia un
82 Hardin, en la “Tragedia de los comunes”, concluyó que los individuos tienden a aumentar sus
comportamientos egoístas cuando se enfrentan a situaciones de escasez en la explotación de cualquier
recurso natural o bien común, de tal manera que se involucran en circunstancias no cooperativas y por
lo mismo aceleran la degradación del bien que se encuentra en riesgo: Ostrom sugiere que esta idea no
es del todo cierta, ya que las restricciones que se consideran inmutables en un juego del tipo de dilema
del prisionero no siempre lo son y que hay que llegar a soluciones alternativas a las planteadas por los
teóricos del Estado o de la privatización, pues estas soluciones no son las únicas vías para resolverlos.
Ostrom propone un juego donde es posible establecer contratos vinculantes entre todos los jugadores y
que los obliga a “cumplir de manera infalible” con los acuerdos iniciales y con estrategias de cooperación
formadas por ellos mismos. 83 Adam Smith cuenta con otro libro sobre la ética, que enmarca con profundidad su planteamiento de la
“mano invisible”.
114
modelo que desde cada empresa busque contribuir a la dignidad humana, solidaridad,
sostenibilidad ecológica, justicia social y democracia, para frenar la desigualdad social,
la destrucción medioambiental y la pérdida de sentido y democracia que reina en
nuestros días. En el caso de Tirole, insiste en la importancia de la relación estado-sector
privado (mercado), en la cual el estado ha sido laxo en los últimos años con
consecuencias como la crisis originada por el sector financiero en el 2008.
Bollier y Helfrich (2012) plantean los “comunes” como el nuevo paradigma en el cual
la innovación social compartirá conocimientos, mercados y oportunidades. El reto,
entonces, es mantener una propuesta de convivencia, economía de los comunes, de la
solidaridad, que busque una nueva cultura de bienestar austero, que comparta la visión
de un planeta sano en el que coexisten todas las especies y sobre todo la humana con
dignidad y magnanimidad con el resto de la gente y de la naturaleza. Es necesario
reeducar e informar fehacientemente nuestra población para entender, disfrutar,
participar y gobernar el cambio con generosidad, solidaridad, magnanimidad.
La historia de los últimos 50 años, ha demostrado que “se requiere inventar prácticas
sociales que relacionen los procesos sociales, económicos y políticos con las
transformaciones tecnocientíficas, las creaciones artístico-culturales, y los esfuerzos
por superar los graves problemas socioeconómicos que afectan a la mayoría de la
población” (Escobar, 2007) en lo que el denomina como el “posdesarrollo” insistiendo,
que el cambio tecnocientífico a velocidades insospechadas tiene consecuencias
importantes sobre la matriz social, sobre las relaciones de poder entre los actores
sociales. Es absolutamente necesario pensar en los cambios sociales, políticos,
culturales asociados al cambio tecnológico y científico del mundo y viceversa, pues
esta será una “constante de cambio” cada vez mas evidente y acelerada.
2.1.2.3 Desarrollo endógeno
Boisier (2004) se refiere al desarrollo local como “un proceso endógeno observable en
pequeñas unidades territoriales, capaz de generar dinamismo económico y mejoría en
la calidad de vida” y destaca tres dimensiones del desarrollo local: económica,
sociocultural, y político-administrativa. En el plano político (descentralización), el
económico (retención local y reinversión del excedente), el científico/tecnológico
(capacidad de innovación) y el cultural (identidad); desarrollo endógeno para generar
en un territorio dado las condiciones de entorno que le permiten a los seres humanos
potenciarse a sí mismos para llegar a ser verdaderas personas humanas, porque el
desarrollo no lo hace nadie sino las personas en su individualidad y en su sociabilidad
(Vázquez, 2007).
115
Ni el Estado, ni el capital, ni el sector privado, ni el público, pueden producir el
desarrollo de las personas; sólo pueden crear las condiciones de entorno. Sin embargo
pareciera una contradicción de Boisier (2004), cuando afirma que el crecimiento
económico es exógeno, mientras que el desarrollo societal es endógeno ya que hay que
examinar estos factores causales desde el punto de vista de la ubicación de los agentes
decisores, desde el punto de vista de su localización territorial, pues “casi todos ellos
son exógenos al territorio en cuestión y eso hace del crecimiento territorial un proceso
altamente exógeno que requiere un necesario cambio cultural en la forma de hacer
gobierno subnacional transformándolo en una actividad mucho más proactiva”. Si bien
la reflexión es muy importante, sitúa el conocimiento totalmente afuera del territorio,
lo cual es, en nuestro modo de ver exagerado, pues dentro del territorio se puede y debe
crear conocimiento también, como lo expresa Romer (1990) y además hay diferencias
entre territorios, pues algunos logran generar “ciclos virtuosos” que rompen
precisamente esos “círculos viciosos” de la pobreza.
El conocimiento, en sus diferentes acepciones (los 3 modos de conocimiento
planteados en esta investigación) aporta una visión del territorio, sobre y desde este
hacia el mundo. Los territorios pueden exportar cada vez más conocimiento y sus
productos transitan en las redes del internet, así como otros lo hacen por las vías
terrestres, aéreas y acuáticas. Adicionalmente, la atractividad de un territorio puede
estar dictada por muchos atributos, dentro de los cuales está la cultura, la educación, la
salud, el paisaje, la naturaleza, etc. La complejidad del territorio, bajo determinadas
condiciones permite la “emergencia” del desarrollo; Es una propiedad del todo, no de
las partes (Boisier, 2004). Carrizosa (2006) aborda estos temas desde la complejidad
de los procesos de relación socioecológica y plantea algunos criterios inter y
transdisciplinarios y algunos indicadores al respecto, basado en que el caso colombiano
es “sui generis” pues contamos con una enorme diversidad climática, biológica,
ecológica y geográfica (topográfica, etc.) que no permite pensar de manera
convencional en grandes economías de escala pero si de complementariedad e
interdependencia.
Celso Furtado afirmaba que “la experiencia ha demostrado ampliamente que el
verdadero desarrollo es principalmente un proceso de activación y canalización de
fuerzas sociales, de avance en la capacidad asociativa, de ejercicio de la iniciativa y de
la inventiva. Por lo tanto, se trata de un proceso social y cultural y sólo secundariamente
económico. Se produce el desarrollo cuando en la sociedad se manifiesta una energía,
capaz de canalizar, de forma convergente, fuerzas que estaban latentes o dispersas”, a
lo cual es necesario cualificar el espacio en el cual se produce esa fuerza social; el
116
territorio o la región entra a jugar un papel importante y allí la geografía aporta su
visión.
2.1.2.4 El concepto de Desarrollo Territorial Sostenible
El concepto del Desarrollo Territorial Sostenible, es una propuesta que evoluciona
desde definiciones de Desarrollo sostenible como las de Naciones Unidas y Farinós
(2009) dentro de la segunda escuela de desarrollo, en la cual el territorio es protagonista
fundamental, pues las personas no crecen ni florecen sin entorno, sin contexto y
requiere “inteligencia territorial” como lo expresa Farinós (Farinós, 2009) para
significar algo e interactuar en el mundo actual.
Farinós y Romero (2007), proponen el “Desarrollo Territorial Sostenible que “es un
concepto geográfico en evolución, que busca integrar y compatibilizar las políticas
sectoriales (del orden nacional) y el ordenamiento y planificación territorial (del orden
regional y local) bajo criterios de sostenibilidad social, económica84 y ambiental. Su
práctica debe ser un ejercicio participativo que construya gobernabilidad y cohesión
territorial en cada región” (Farinos, 2009)85 “bajo el entendimiento de regiones
dinámicas, complejas, flexibles y conectadas activamente a otras regiones inmediatas
y mediatas por redes y sistemas”. En el caso de Colombia, país mega(bio)diverso,
pluriétnico y multicultural esta afirmación cobra aún más sentido pues se presentan
conflictos muy serios en políticas como la minera, ya que hace alrededor de 10 años el
gobierno central asignó títulos, permisos y concesiones de exploración y explotación
que hoy rechazan varios municipios, especialmente en la alta montaña86. Según
Massiris (2012), “el desarrollo territorial sostenible, en tanto desarrollo con sentido
humano, ecológico y territorial aporta una visión holística en la que las políticas
económicas, sociales y ambientales se integran a partir del territorio como elemento
articulador y agente activo”.
Farinós (2009) plantea que la reunión de la planificación económica, -basada en la
evolución de los economistas hacia una geografía económica, que reconoce la
expresión espacial de las actividades y estrategias económicas de la sociedad de
mercado y la acumulación en la dinámica de la globalización-, y la planificación
territorial, que igualmente evoluciona desde las aproximaciones de ordenamiento
84 El agregado es nuestro. 85 El concepto presenta algunas coincidencias generales con teorías como la del capital social y la del
desarrollo endógeno y entra en contradicción parcial como algunos aspectos de la “nueva economía
geográfica”. 86 Así, por ejemplo, Santurbán en Santander, cuenca arriba de Bucaramanga.
117
territorial y zonificación urbanística y desde la planificación sectorial para confluir en
ejercicios multinivel, coordinados tanto en lo sectorial como en lo espacial, permite
una visión más integral del desarrollo territorial; si a ello se suma el proceso
participativo ( participado) y las dimensiones de la sostenibilidad, se logra incorporar
la visión de los diferentes actores y por lo tanto la gobernanza de dichos territorios,
resulta en desarrollo territorial sostenible, que requiere e incorpora acuerdos de
convivencia y mutuo provecho y respeto en una perspectiva de largo plazo, de
satisfacción social y de coexistencia y coevolución con los ecosistemas naturales. El
policentrismo y el “partenariado” se exploran como estrategias del desarrollo territorial
sustentable en referencia a la repartición territorial más amplia de los centros de
generación de riqueza (Farinós y Romero, 2007).
Farinós relata que en Europa se avanza desde un método de elaboración de los planes
predominantemente “racional comprehensivo”, hacia uno en el cual la participación lo
hace más prospectivo y estratégico, con resultados de planificación indicativa. Según
Albrechts (2009) ambas formas de planificación pueden contener cuatro tipos de
racionalidad: de valores (para el diseño de futuros alternativos), comunicativa
(integrando el mayor número de actores en el proceso), instrumental (para buscar la
mejor manera de solucionar los problemas y conseguir los objetivos deseados) y
estratégica (para poder manejarse en las relaciones de poder existentes). La
planificación del desarrollo territorial sostenible debe entonces superar la visión del
ordenamiento, que es una planificación física o combinación de varias planificaciones
físicas: la territorial y urbanística e incluso la planificación sectorial, para adentrarse
en una coordinación entre las planificaciones físicas y la económica, en un estilo “neo-
comprehensivo” en el cual la gobernanza juega un papel importante y las políticas
sectoriales se enmarcan en las estrategias territoriales; para ello la herramienta de la
Evaluación de Impacto Territorial se convierte en un instrumento muy útil y
metodologías participativas y de consulta (p. e.: encuestas Delphi) en función
prospectiva (escenarios futuros posibles y DOFA, Debilidades, Oportunidades,
Fortalezas y Amenazas o Riesgos), que permitan visualizar diferentes posibilidades de
futuro (Astirraga, 2006).
Farinós y Romero (2007) y Farinós , Romero y Salom (2009) introducen la cohesión y
la inteligencia territorial como nuevos conceptos complejos y multidimensionales que
permiten aproximaciones más “blandas” de la gobernabilidad como coordinación y la
planificación territorial como instrumento fundamental para el desarrollo, al reconocer
el territorio no sólo como recurso, condición y resultado sino además como un “activo
estratégico”. Para Farinós (2009) el territorio debe ser entendido como construcción
social y como síntesis de usos y valores, lo cual le otorga la doble dimensión material
118
y simbólica, que requiere de visiones prospectivas y estratégicas y de innovación socio-
institucional a escala local, para relacionar el desarrollo económico con el territorial.
En concordancia con Farinós (2007) y Massiris (2012), quienes afirman que un común
denominador en la gestión territorial en América Latina ha sido el divorcio entre la
planificación territorial y la sectorial y la desarticulación interescalar entre ambas. Hay
ausencia o debilidad de principios fundamentales como los de integralidad,
coordinación, concurrencia, concertación y cooperación que caracterizan a la
gobernanza contemporánea”.
El Desarrollo Territorial Sostenible se puede considerar como una contribución de la
geografía (Farinós, Romero, y Salom, 2009), (Massiris, 2009). Según Farinós, en
Europa se avanza desde un método de elaboración de los planes predominantemente
“racional comprehensivo”, hacia uno en el cual la participación lo hace más
prospectivo y estratégico, con resultados de planificación indicativa. Albrechts (2009),
plantea que ambas formas de planificación pueden contener cuatro tipos de
racionalidad: de valores (para el diseño de futuros alternativos), comunicativa
(integrando el mayor número de actores en el proceso), instrumental (para buscar la
mejor manera de solucionar los problemas y conseguir los objetivos deseados) y
estratégica (para poder manejarse en las relaciones de poder existentes). Para Farinós,
la planificación del desarrollo territorial sustentable debe entonces trascender la visión
del ordenamiento como planificación física o combinación de varias planificaciones
físicas: la territorial y urbanística e incluso la planificación sectorial, para adentrarse
en una coordinación entre las planificaciones físicas y la social, económica y ambiental
en la cual se presenten sinergias, en un estilo “neo-comprehensivo” en el cual la
gobernanza juega un papel importante y las políticas sectoriales se enmarcan en las
estrategias territoriales.
La cohesión territorial como concepto, revela la intención del aprovechamiento del
potencial territorial endógeno (en su diversidad), para lo cual requiere la puesta en
práctica de la gobernanza horizontal (coordinación y coherencia de las políticas
sectoriales con impacto territorial), vertical-multinivel (entre las distintas
administraciones competentes), los “partenariados” (cooperación territorial y entre
Stakeholders), y la participación ciudadana (Farinós, Romero, y Salom, 2009). Como
objetivo busca combinar la solidaridad y la justicia con la competitividad territorial,
superando la noción de cohesión social y económica para integrar la planificación física
y económica en la búsqueda de competitividad, equilibrio y sostenibilidad en la
diversidad regional. Como política, es transversal, crisol de políticas con impacto
territorial, para conseguir un desarrollo armonioso e integral del capital territorial de
119
cada espacio mediante la cooperación entre territorios. Faludi (2007) reitera la
necesidad del “Método abierto de coordinación” como un principio de gobernanza
basado en la subsidiariedad. La cohesión social se asocia al concepto de
“gobernabilidad” o “gobernanza” en el sentido que todos los actores tienen la
posibilidad de incidir y expresarse acerca del “destino común” de la región o el
territorio y en dicha medida se logran acuerdos de convivencia y actuación conjunta.
Farinós, Romero y Salom (2009) plantean la necesidad de la “inteligencia territorial”
que se relaciona con el desarrollo de un capital intelectual suficiente sobre el territorio,
así como de indicadores territoriales para identificar las dinámicas y evaluar el impacto
territorial de éstas y de las políticas. Se requieren planteamientos dinámicos y
prospectivos más que analíticos o de diagnóstico del estado de arte, que revelen
sistemas de planificación maduros que logran integrar la dimensión territorial en la
planificación del desarrollo (Baldwin, 1999; Baldwind et al., 2001). El diálogo de
saberes es un esfuerzo de transdiciplinariedad en el cual la concurrencia de lo
económico, lo social y lo ambiental configuran la planificación estratégica del
desarrollo sostenible territorial. Esta concurrencia se da en lo espacial (geometrías
variables y diálogo interescalar), en lo sectorial (coordinación horizontal y coherencia
entre las políticas sectoriales) y en lo metodológico (aproximación de sistemas
complejos) (Escobar, 2005). Una extensión de este concepto de “inteligencia
territorial”, sería la “riqueza intelectual” del territorio, que se manifiesta tanto en la
capacidad de entenderlo y usarlo óptimamente, como de construir y ofrecer capacidad
intelectual desde dicho territorio al resto del mundo. Es decir, tener la inteligencia de
cultivar las distintas inteligencias que requiere el mundo. Así, por ejemplo, el caso de
Costa Rica es muy interesante, pues en la década de los 90 invitó a Intel y logró cambiar
dramáticamente su perfil de exportaciones. (Castells y Himanen, 2016).
Farinós (2009) acoge la evolución de los economistas hacia una geografía económica87,
-que reconoce la expresión espacial de las actividades y estrategias económicas de la
sociedad de mercado y la acumulación creciente en la dinámica de la globalización-, y
la planificación territorial, que igualmente evoluciona desde las aproximaciones de
ordenamiento territorial y zonificación urbanística y desde la planificación sectorial,
para confluir en ejercicios multinivel, coordinados tanto en lo sectorial como en lo
espacial, lo cual permite una visión más integral del desarrollo territorial; si a ello se
suma el proceso participado (sic) y las dimensiones de la sostenibilidad, se logra
incorporar la visión de los diferentes actores y por lo tanto la gobernanza de dichos
87 Una discusión detallada acerca de la Nueva Economía geográfica aparece en el artículo inédito de
Edgard Moncayo, citado en la bibliografía.
120
territorios, ello resulta en desarrollo territorial sostenible, que requiere e incorpora
acuerdos de convivencia y mutuo provecho y respeto en una perspectiva de largo plazo,
de satisfacción social y de coexistencia y coevolución con los ecosistemas naturales .
Farinós (2008), resume el “capital territorial” como la conjunción de 8 componentes:
Los recursos físicos y su gestión ( recursos naturales, equipamento e infraestructura,
patrimonio histórico y arquitectónico); los recursos humanos / mujeres y hombres que
pueblan el territorio, que se instalan o se van, demografía y estructura social de la
población); las actividades económicas (empresas, empleo); los conocimientos
técnicos y competencias (explícitos y tácitos, el grado de control de las tecnologías, la
capacidad de investigación y desarrollo); la cultura y la identidad del territorio (valores
compartidos, intereses, mentalidad, actitudes, usos, costumbres); el nivel de
“gobernanza” y “gobernabilidad” (instituciones y administración local, reglas del juego
político, relaciones entre todos los agentes, grado de autonomía y de democracia); la
imagen y percepción del territorio (por sus habitantes y externos, comunicación
territorial); las relaciones exteriores (grado de interaccion del territorio con los
mercados externos, contactos con otros territorios, redes de intercambio). En nuestra
aproximación hemos tenido en cuenta tanto su propuesta, como la de Costanza y su
equipo de investigación (Constanza et al., 2014).
En síntesis, según Farinós, se trata de lograr la planificación territorial estratégica
integral, en la cual se logre coordinar la planificación física con la económica, de forma
concurrente y participada, lo cual requiere la construcción de la inteligencia territorial,
con nuevas formas de gobernanza y de innovación socio-territorial. En la nueva
gobernanza las interacciones entre los diversos actores están reguladas por un amplio
abanico de modelos sociales de coordinación, en lugar de por un limitado número de
procedimientos organizacionales jerárquicamente definidos. La gobernanza por
definición implica a un amplio, y complejo, conjunto de actores públicos y privados, y
se basa en la flexibilidad, el “partenariado” y la participación voluntaria de los diversos
representantes de los intereses sociales existentes. Healy (1997) se refiere a estos
procesos como planificación colaborativa. El reto consiste en que las políticas públicas
se puedan adaptar al territorio y no a la inversa con el objetivo de lograr un desarrollo
territorial equilibrado y sostenible del conjunto de la Unión, tal como lo discuten y
profundizan Davoudi (2007), Faludi (2004 y 2005) y Farinós (2006), quienes
consideran la gobernanza como la vertiente social del principio de sostenibilidad, y la
participación como la clave. Desde este punto de vista, la gobernanza territorial se
entiende como una práctica/proceso de organización de las múltiples relaciones que
caracterizan las interacciones entre actores e intereses diversos presentes en el territorio
y es una pre-condición para la cohesión territorial.
121
2.2 Geografía para el Siglo XXI
2.2.1 La Discusión Geográfica
La geografía, que resurge después de varias décadas de crisis88, tiene el reto de una
visión integral, una ciencia de síntesis espacial que debe servir para la toma de
decisiones en una manera participativa, solidaria y sustentable, y por lo tanto se torna
en una ciencia estratégica, para la toma de decisiones. Como ciencia social de síntesis
espacial de los procesos e interacciones entre la sociedad y la naturaleza, con sus
vertientes humana, natural, crítica, sistémica, regional, ambiental y económica, así
como con sus aproximaciones de “las geografías de la postmodernidad” y los apoyos
de la economía cuantitativa, debe brindar criterios y elementos de comprensión más
integral de la relación espacio-temporal de todas las actividades humanas y sociales,
entre ellas y con sus entornos naturales y culturales.
Pattison (1963), describió de manera sintética las cuatro tradiciones de la geografía: 1)
la tradición espacial, relacionada con la mapificación, el análisis espacial, las
densidades y límites, la movilidad y el transporte y todo aquello relacionado con
técnicas cuantitativas y herramientas tales como los sistemas de información
geográfica, que sustentan teorías como de la del “sitio central” y los patrones
espaciales; 2) la de la tradición regional, descriptiva de regiones o áreas determinadas,
relacionada con los patrones y dinámica de relaciones internacionales, que se ocupó de
señalar las particularidades y diferencias de las regiones en una visión corográfica.
3) la de tradición ambiental, o de relación hombre-naturaleza, que se ocupa del impacto
social sobre los ecosistemas, las amenazas y los riesos, la percepción sobre el ambiente,
el ambientalismo y toda la geografía cultural, política y de demográfica. Gregory
(1978), aporta a la discusión sobre ideología, ciencia y regiones.
4) la geografía “física” o de las geociencias, relacionada con la litosfera, la hidrosféra,
la atmósfera y la biosfera e incluye la relación del sol con la tierra. La geología, la
mineralogía, la paleontología, la glaceología, geomorfología y la meteorología forman
el círculo de relación con esta visión de la geografía. En una lectura actual, la geografía
podría sintetizarse como la aproximación al entendimiento integral de la relación
espacial entre la sociedad y de esta con la naturaleza en todas sus escalas, desde las
88 En varias universidades norteamericanas, los programas de geografía habían cerrado; renace el interés
paradójicamente de la mano de la economía a través de la Nueva Economía geográfica.
122
ciencias sociales, especialmente en el entorno dinámico de la globalización, del cambio
tecnológico acelerado y del calentamiento climático.
Es obvio que tanto las ciencias ambientales como la geografía juegan un papel en el
conocimiento, que se resume en tres cualidades o características: la primera es su
función de dialogo interdisciplinario, en dos direcciones: dentro de las disciplinas de
las áreas sociales y naturales y entre estos dos grandes campos del conocimiento. La
segunda cualidad es que buscan también un entendimiento de la relación entre la escala
de lo pequeño, lo específico y la escala de lo más grande, es decir, multiescalar, que,
permiten comprender, en una aproximación “fractal”, desde el ecosistema específico a
la gran “Gaia”, la relación entre lo local y lo global; de las aldeas hasta el mundo y el
planeta. La tercera es que el conocimiento espacial-territorial es un conocimiento
estratégico; para la toma de decisiones entre todos los actores del territorio; en un
mundo en que le corresponde al geógrafo invitarlos a todos y procurar que todos sean
escuchados y gestores de su propio futuro, desde la comprensión espacial. El ejercicio
del geógrafo debe ser por lo tanto interpretar esa relación, que hoy es ineludible y
fundamental, en todas las escalas y en todas las dimensiones que aparecen en el espacio
terrestre. Esa es la contribución, pues en escencia lo ambiental en su sentido amplio
implica revisar dos grandes relaciones que son a su vez “bucles de retroalimentación”
como lo plantea Morín: lo ambiental es la relación entre la sociedad y la naturaleza,
pero igualmente es la relación social que se genera por el uso y función que grupos
sociales le asignan a la naturaleza y repercute en otros grupos sociales.
La tercera cualidad o característica de la geografía y de las ciencias ambientales, es la
del dialogo entre los actores del territorio, que es el espacio en donde ocurre la
“apropiación social del espacio y la naturaleza” y que por lo tanto tienen una
percepción, valores y posiciones acerca de dicha relación. Sólo una ciencia dialogante,
en la cual todos los actores del territorio se expresen y sean tenidos en cuenta para
entender el espacio activo y dinámico que se sucede en cada región, podría proponer
alternativas de “gobernanza”, convivencia sociocultural y coexistencia y coevolución
con la naturaleza (Beuf & Rincón, 2016), la geografía es profundamente ambiental en
su escencia y las ciencias ambientales son profundamente geográficas. En el caso de
Colombia, esta es una condición fundamental en la construcción de la paz verdadera
(el proceso actual de firma de fin del conflicto armado es muy importante, pero es
parcial, porque están pendientes otras paces, entre ellas la social y la ambiental).
En nuestro caso, la aproximación geográfica regional y dentro de ella la región
geográfica en una versión más evolucionada que la de la corografía, que reconoce la
identidad cultural, la cohesión social y la conciencia de identidad con relación al orden
123
espacio-temporal como plantea Massiris (1997) y sobre todo la construcción social del
espacio en el tiempo en los diferentes entornos naturales y por lo tanto reconoce los
aportes del nuevo conocimiento como elemento importante de influencia en su
construcción, constituye una base conceptual apropiada para abordar el reto de
construir una teoría de la localización, que se refiere a criterios acerca de la decisión de
establecerse en un lugar, en una ciudad, en una región, de una persona, de una familia,
de una fábrica, de una empresa, de un centro de investigación e innovación, etc., lo cual
cuenta con varios criterios racionales y subjetivos. La “atractividad” de un sitio, lugar,
ciudad, región en la versión de Krugman es una dinámica de fuerzas centrípetas
(minimización de costos de transporte, economías de complementariedad y escala,
disponibilidad de mano de obra, etc.) y de fuerzas centrípetas (costo del suelo, de los
servicios públicos, congestión, contaminación, etc.), muy relacionada con las
empresas, las industrias; en el caso de la geografía se incorporan las personas. Este es
un punto importante, que trasciende la racionalidad económica y se adentra en razones
como la misma dignidad personal. (Castells & Himanen, 2016)
Las migraciones desde la periferia hacia los centros, un fenómeno que se multiplica dia
a dia, genera sociedades plurales, multiculturales, pero también y de manera creciente,
tensiones interculturales que dependen de la visión política predominante; parece que
se desvanecen las diferencias culturales y , sin embargo, la extraordinaria vitalidad de
lo local (place), de lo regional dentro de la misma dinámica de la globalización y la
separación, la divergencia creciente entre los estratos sociales en función de la
acumulación de la riqueza en menos actores se manifiesta en la mayoría de situaciones,
con excepciones significativas de regiones y sectores que se insertan ventajosamente ,
o aparentemente, a la dinámica de la globalización, como parece ser el caso de las
economías emergentes de la China y la India, en las cuales grandes cantidades de gente
logran mejorar sus condiciones de vida, pero bajo el límite impuesto por el centro, de
proveer mano de obra y conocimiento en la base de la pirámide de la producción de
bienes y servicios de alto valor agregado, con excepciones estratégicas, como parece
ser el caso de algunas regiones que constituyen excepciones a esta regla en la medida
en la cual la coordinación estratégica estado-academia- firmas privadas y el apoyo de
la sociedad civil que apropia el conocimiento, logran construir una base de
conocimiento que reta la concentración de la propiedad intelectual y los recursos
financieros y organizacionales del centro (Wang, 2010).
Sin embargo; esta dinámica está supeditada a la expuesta por Piketty (2013),que nos
recuerda que la tasa de ganancia del capital es superior al crecimiento de las economías
nacionales (PIB) y, por lo tanto, el salario de los trabajadores debe estar por debajo del
aumento de productividad de la mano de obra. Todo lo anterior llama a una profunda
124
reflexión acerca del destino del mundo. Algo cierto es que la ciencia, la tecnología y la
innovación, juegan un papel determinante en esta dinámica mundial, pues el capital
puede adquirir el conocimiento de manera rápida y someterlo mediante las patentes y
derechos de propiedad a su servicio. La velocidad de creación de nuevo conocimiento
es más lenta que la de la tasa de ganancia del capital, tal como lo demuestra el declive
de la productividad en los últimos veinte años. (las estadísticas de productividad de los
10 paises más adelantados, se han deteriorado desde 1994 cuando se presentó el boom”
de la informática, hasta el 2007, de manera significativa).
La discusión sobre que es la geografía desde la ontología y la epistemología continúa.
Sin embargo; el examen de su práctica arroja elementos fundamentales para su propia
definición y discusión, sin que necesariamente se caiga en una visión meramente
ecléctica. La geografía recobra importancia en los últimos años89, debido a los
problemas ambientales, a los efectos de la globalización y a la disponibilidad de nuevo
conocimiento, y dentro de este, de nuevas herramientas de generación e interpretación
de información espacial y geográfica, que permiten una interpretación de conjunto, de
carácter planetario, pero también de lugar, sitio y región acerca de los “problemas del
territorio”.
Por ello, la geografía se valida de nuevo como conocimiento fundamental y útil para la
toma de decisiones de la sociedad, con su nueva capacidad multiescalar. “La
interacción entre los procesos globales y los regionales y locales, la inserción de estos
en la escala mundial, la dinámica oscilante que presentan, aparecen como fenómenos
de creciente interés” (Ortega, 2000) en una dialéctica de lo global y lo local que busca
explicar cómo los procesos más generales, a escala planetaria, configuran los espacios
más particulares, tanto por la dinámica de la globalización económica, como por los
efectos focalizados del cambio climático. Las regiones actuales en cualquier lugar del
mundo están sometidas a por lo menos dos grandes vectores de influencia
“extraterritorial”: el comercio mundial, regido por las compañías multinacionales, que
integra o marginaliza regiones dependiendo de sus necesidades de producción, y el
cambio climático, que igualmente afecta las características ambientales de todas las
regiones, en mayor o menor grado, sustrayéndoles o modificándoles atributos de
sostenibilidad y productividad. Sí el patrón de lluvias de una región cambia,
obviamente su capacidad productiva cambia. Las migraciones crecientes, algunas de
ellas muy críticas, revelan el crecimiento de dichas dinámicas de la “globalización”. El
Papa Francisco I ha resaltado la relación profunda entre la crisis ambiental del cambio
89 Es interesante recordar que varias universidades norteamericanas importantes cerraron sus facultades
de geografía en las décadas de los 60 a los 80; ahora se están reabriendo.
125
climático con el sistema capitalista sin límites (Francisco, 2015), recordándonos que,
si bien la tecnología nos abre el futuro, la naturaleza nos brinda la casa, y la estamos
estropeando.
Se requiere una geografía que reuna la humana y la física, porque la geografía es un
esfuerzo de síntesis interdisciplinaria espacial de la construcción social del territorio;
es un “tablero” de lectura que permite identificar más fácilmente las interrelaciones
sociales entre los diferentes actores, que son distintos por sus culturas y sus intereses,
en el espacio, que se torna territorio en la medida en la cual cada uno posee, usa el
espacio, sobre el cual cada uno de los actores tiene unas expectativas e intereses en el
mismo territorio, que se manifiestan en las acciones que ejercen sobre el mismo. Al
interpretar el resultado de dichas acciones de los actores, la geografía permite
identificar todos los que “están en el juego” y cómo se manifiesta la correlación de
fuerzas en el espacio, que es finalmente territorio, como construcción social. Tanto los
que están directamente involucrados en la generación de la dinámica espacial como los
que son afectados indirectamente (los “stockholders” y los “stakeholders”) deben
entrar en la consideración geográfica, incluyendo claramente los actores
“extraterritoriales” que cobran mayor fuerza con la globalización; las regiones y
territorios se complejizan en la medida en la cual cuentan con más actores intra y
extraterritoriales, con diferentes perspectivas e intereses.
La reflexión de Chomsky acerca de que “no es difícil para los académicos escudarse
en creer que ellos deben mantener una posición “neutra, desnuda de valores” no aplica
en una geografía que como ciencia sintética de comprensión de la sociedad y la
naturaleza en el espacio territorial debe contar con criterios normativos acerca de lo
que acepta o nó la sociedad; por ello, la distribución existente de poder, autoridad y
privilegios en la sociedad en su conjunto y sus expresiones espaciales es materia de
estudio. La geografía cobra importancia como herramienta estratégica para la toma de
decisiones de la sociedad, porque también reflexiona sobre las “externalidades”
sociales, económicas y ambientales, que son los efectos indirectos de las acciones de
los actores sobre los demás actores del territorio.
De ahí que sea una geografía económica, social y ambiental, como también cultural y
de “otras geografías”, en las cuales caben diferentes “tiempos” (lentos y rápidos),
diferentes vulnerabilidades y riesgos, diferentes espacialidades y escalas y ciudades
dentro de una misma; geografías del cuerpo y del alma diferentes, como lo dibujan
Nogué y Romero (2006) que sitúan a la geografía como un saber útil para la
comprensión “del mundo que nos ha tocado vivir”, en el cual, “junto al creciente
protagonismo de nuevos territorios y nuevos agentes sociales y políticos creadores de
126
nuevas regiones”, no se puede olvidar “la ciudad informal, los miedos a la ciudad, las
resistencias urbanas, las geografías de la cotidianeidad urbana y los espacios
electromagnéticos como espacios de resistencia, para incluir el espacio, la geografía
del cuerpo como mercancía, con el género y sus geografías , con los espacios disidentes
homosexuales y con las geografías de la discapacidad, siempre tan olvidadas”.
Los procesos y los hechos nos han cambiado las preguntas. El cambio del significado
del espacio y del tiempo a nivel planetario, que resulta en fragmentación, segmentación
e integración selectiva de los procesos y de los sistemas, ha generado una nueva
geopolítica que requiere entenderse, interpretarse; la globalización “ha venido para
quedarse, pero, no es menos cierto que caben “otras formas alternativas de conducirla
o gobernarla” en el marco de un cambio de hegemonía única a una multipolaridad del
poder, en el cual no solo los países juegan sino los actores económicos como las
multinacionales,y agregaríamos que la sociedad en su conjunto debe opinar y participar
en la decisión dadas las consecuencias y el precio que se está pagando por dejar que
otros decidan por la mayoría. En el mundo actual es cada vez más evidente que
avanzamos hacia una multipolaridad del poder, en la cual China, India, Rusia,
Alemania juegan papeles importantes frente a Estados Unidos.
La “nueva geografía económica”, que expresa espacialmente el resultado del cambio
de paradigma económico, hacia los rendimientos crecientes, competencia imperfecta e
información parcial, frente a la visión neoclásica tradicional de rendimientos
decrecientes o constantes, competencia perfecta e información plena, introduce de
nuevo el espacio geográfico, el territorio, en la economía y en la sociedad. El espacio
importa en la economía y Krugman plantea la dinámica de las “fuerzas centrípetas” y
“fuerzas centrífugas” para explicar la formación de las grandes ciudades-región de la
globalización actual y las regiones “rezagadas”. La geografía económica y el análisis
espacial revelan nueva información acerca de la interacción y dependencia entre
regiones y territorios en un mundo muy dinámico en el que la localización
mundializada de la producción, la logística y la innovación permanente dictan las
tendencias y patrones productivos y de demanda. La reflexión es de doble vía: lo que
la región afecta al resto de regiones del mundo y lo que la región es afectada por las
demás regiones del mundo, con sus actividades y formas de vida.90
90 De hecho, las nuevas cuentas nacionales propuestas por Naciones Unidas proponen precisamente
incorporar “cuentas satélites” que midan dichas “externalidades” ambientales para cada país, ampliando
las matrices de insumo producto para incluir estos aspectos.
127
La profesión geográfica, que tuvo hace unas décadas una crisis de dimensiones
severas91 especialmente en los Estados Unidos, tiene hoy la exigencia de una búsqueda
permanente, tanto epistemológica como metodológica que debe explorar caminos
como la transdiciplinariedad, los SIG a tiempo real, la investigación acción
participativa y métodos multicriterio y multiobjetivo para aprehender la complejidad y
la convergencia del conocimiento. Ortega Valcárcel (2000) presenta una panorámica
de la disciplina, con carácter de síntesis, en la cual reclama un campo epistemológico
y un lenguaje o discurso (en sentido foucaultiano) para la geografía moderna,
reconociendo su origen europeo-alemán, es decir, de la cultura occidental con marcado
etnocentrismo, y su condición de no constituirse al margen de las preocupaciones de la
sociedad en que surge. Las prácticas concretas de la geografía revelan un tránsito desde
la geografía física a la humana y regional con sus múltiples campos y subdisciplinas,
que requieren pensarla de nuevo frente a las realidades actuales y futuras previsibles,
enmarcadas en la globalización económica y tecnológica y en el cambio climático, lo
cual genera incertidumbres y escenarios complejos para la humanidad.
Adicionalmente, revela una tensión entre los que aspiran a constituirla en un “saber
acorde con las exigencias epistemológicas de la ciencia normal y la tentación
persistente de mantenerse como un saber cultural, abierto, libre de las ataduras teóricas
y metódicas de la ciencia” (Ortega Valcárcel, 2000). Es necesaria más comunicación
entre los geógrafos físicos y los que practican las ramas sociales o humanas (Unwin,
1992), porque, además, es necesario afrontar que es una ciencia de síntesis y de diálogo
intercultural y por lo tanto exige aproximaciones y métodos diferentes a los
convencionales, por la exigencia misma de los retos e incertidumbres futuros.
Delgado (2003) presenta una síntesis didáctica afortunada de la geografía como ciencia
espacial en la “geografía cuantitativa”; los aportes de la geografía radical de corte
estructuralista o marxista de autores como Peet (el espacio como entorno natural),
Harvey (el espacio como producto social), Soja (la producción de la espacialidad de la
vida social) y Santos (el espacio como estructura de la sociedad); la geografía
humanística y el espacio como experiencias; las geografías posmodernistas en su
reivindicación del género, del espacio y el lugar y finalmente el espacio geográfico
desde la teoría de la estructuración como una “tercera vía” de Giddens, entre “los
excesos del estructuralismo y el posestructuralismo”, todos ellos ratificando que el
concepto del espacio “ha sido permanentemente reconstruido y redefinido según el
interés que jalonee en un momento dado la producción de conocimiento” (Delgado,
91 Tal como lo demuestran los cierres de varias de las facultades de geografía de las universidades muy
prestantes como es el caso de Harvard (1946); Penn (1963); Stanford (1964); Yale (1967); Michigan
(1982); Columbia (1986); North Western (1986) y Chicago (1987).
128
2003). Santos distingue “cuatro espacios en las sociedades capitalistas (que también
son cuatro tiempos) estructurales: el espacio doméstico, el espacio de la producción, el
espacio de la ciudadanía y el espacio mundial” reclamando un espacio para el espacio
en la geografía, que es “viuda del espacio”. Para George (citado por Delgado (2003),
el espacio geográfico es un espacio terrestre humanizado que se puede clasificar según
sus usos, lo cual permite definir “la geografía como el estudio del espacio
humanizado”, aunque usa indistintamente los términos “región”, “espacio” y
“territorio”.
La geografía así entendida, debe ser asumida como ciencia92 de síntesis
interdisciplinaria espacial de los procesos de construcción y uso social del espacio
(geográfico) y de la dinámica de la distribución y significación espacial de las
actividades humanas y sociales; como ciencia que estudia “los problemas del territorio”
y por lo tanto también aporta al entendimiento espacial de la relación simbiótica y
ambiental entre la sociedad y de esta con su entorno natural93 , gracias a su familiaridad
con el “geosistema” y con las regiones94 y al esfuerzo de comprensión de la dinámica
espacial mundial actual y su expresión local y regional. Esto significa un campo
“ampliado” de comprensión de la geografía en cuanto relaciona los efectos de las
acciones socioeconómicas de unas regiones sobre otras, así estén muy distantes, como
es el caso del recalentamiento global y la variabilidad climática, e igualmente busca
comprender las variaciones y perspectivas de la “división mundial del trabajo” bajo la
nueva dinámica del conocimiento, la innovación y la acumulación magnificada como
motores principales, pero también el cambio climático y otros efectos de la
globalización.
La división artificial entre geografía humana, física, ambiental, etc., no contribuye a la
importancia de la geografía y por el contrario distorsiona su virtud principal, que es la
de ser sintética en el espacio, la de ser la ciencia del territorio por excelencia, puesto
92 Existe también discusión sobre si la geografía es una ciencia o un arte. En ese sentido es necesario
entender que es una ciencia que aporta a lo complejo y debe recurrir a muchos instrumentos y criterios
de otras ciencias analíticas en lo social y de relación con las ciencias naturales. Existe tambien discusión
entre los geógrafos sobre la geografía general y la “regional”, entre la geografía física y la humana y
acerca de la función de “puente” entre las ciencias sociales y naturales. Sin embargo, en una práctica
ecléctica, por sobre las diferencias epistemológicas, la profesión trabaja en muchos temas de actualidad 93 Fritjof Capra, en su libro “The Web of Life” (La trama de la vida) nos recuerda el entrelazamiento
complejo de las formas de vida con la sociedad humana y la capacidad de auto organización de GAIA. 94 El significado de lo “ambiental” trasciende la tradicional “geografía ambiental” para incorporar todas
las externalidades actuales del calentamiento climático y de los factores más locales de contaminación.
129
que revela la dinámica espacial de las relaciones entre la sociedad y de esta con la
naturaleza.
La paradoja de la globalización, época en la cual se esperaba la “homogeneización” de
los mercados y culturas, es la de que resurgen las regiones geográficas por sus
particularidades tanto naturales como culturales y por la reestructuración de las lógicas
de producción a escala planetaria, sustentada en empresas-red que buscan manejar de
manera más eficiente las diferentes etapas de generación de la cadena de valor en una
descomposición mundial de los procesos productivos usando la “tercerización
(“offshoring” “outsourcing”) y la franquicia según las condiciones que ofrezca cada
lugar (lo local) en el concierto mundial (lo global). Carrión (2012) alerta sobre la
misma modalidad en la economía ilegal, como es el caso de narcotráfico, que
demuestra una gran sofisticación en las redes de producción, transporte y distribución
por que significaban entre un 2 al 5% de la economía mundial, en el 2004 un 10 a 12%
y en 2012 podrían estar en el 15% y alerta sobre el hecho indiscutible del crecimiento
de las redes mafiosas de la economía internacional .
Las regiones y lugares no tienen identidades singulares sino múltiples; no son estáticas
y no tienen límites tan definidos, con un “adentro” y un “afuera” tan demarcados (Allen
et al., 1998) y por lo tanto son procesos “progresivos” y dinámicos en términos de la
“compresión espacio-tiempo” en los cuales se presenta crecimiento y también
declinación del auge de las regiones, en función de la evolución de los mercados. En
realidad, de acuerdo a Montañez y Delgado, se presentan los fenómenos de
convergencia, divergencia y compresión Espacio-tiempo; “convergencia” al reducirse
los tiempos de viaje y de transacciones gracias a nuevos vehículos, tecnologías y pistas
y a la automatización de las comunicaciones y la computación; “divergencia” en las
nuevas formas de producción, de la división mundial del trabajo, en la cual, la
fabricación de cualquier bien o producto se presenta en varias partes del mundo pues
las ordenes se emanan en uno de los centros de poder, generalmente desde alguna de
las “ciudades globales” que ostentan tanto el capital financiero como la propiedad de
las patentes, a las cuales se refiere Saskia Sassen (2007); las partes se generan en varias
ciudades de Asia y América, se ensamblan en China y terminan de empacarse en
Europa para algunos mercados, como también se dan mercados interindustriales.
Finalmente, la “compresión” espacio-tiempo significa el afán de multiplicar la
rentabilidad del capital, al buscar acelerar todos los procesos y ampliar todos los sitios
que ofrezcan ventajas comparativas y competitivas, maximizando la ganancia
(Montañez & Delgado, 1998), gracias a la capacidad permanentemente creciente de las
comunicaciones y la computación (Castells, 1996).
130
En síntesis, la profesión geográfica tiene la exigencia de una búsqueda permanente,
tanto epistemológica como metodológica que debe explorar caminos como la
transdiciplinariedad, la investigación acción participativa y métodos multicriterio y
multiobjetivo para aprehender la complejidad y la convergencia del conocimiento y
ofrecer caminos de construcción de alternativas más equitativas y sustentables, que
resulten en inclusión, integración y paz95.
2.2.2 Espacios y Paisajes Tecnológicos
El paisaje revela un orden, efecto de patrones culturales de subsistencia, nivel de
tecnología, cosmovisión, relaciones económicas de producción, hábitos de consumo,
tipo de organización social y nivel de responsabilidad social sobre los recursos y el
medio natural (Riascos, 1998), lo cual se manifiesta también en los niveles de
conservación y protección de ecosistemas (Marquez, 2005) y de sistemas de
indicadores de sostenibilidad y ordenación del territorio (Agudelo, 2005). En la
realidad actual, la geografía debe ofrecer a la sociedad la lectura de sus “Paisajes
tecnológicos” para dilucidar si son sustentables tanto social, como cultural y
ambientalmente y proponer alternativas que modifiquen, cuando sea necesario, las
tendencias. Un buen ejemplo, en ese sentido, es la experiencia de SSPI, Sistemas
silviopastoriles intensivos, desarrollado por el CIPAV en Colombia, consistente en
convertir la ganadería extensiva, de solo pasto como alimento del ganado, en un sistema
con arbustos y arboles que los animales ramonean, logrando cambiar la densidad de
animales por hectarea de 0.6 hasta 5 cabeza; esto tiene implicaciones muy importantes,
tanto de economías de escala como de protección ecológica (CIPAV, 2009). Otro
posible ejemplo incipiente de paisaje tecnológico, es el caso de los agricultores
orgánicos de Tenjo (Cundinamarca), que pretenden convertir el municipio en un polo
agroecológico colombiano.
Los “espacios geográficos” se convierten en sistemas de objetos cada vez más
artificiales, provocados por sistemas de acciones igualmente artificiales y “cada vez
más tendientes a fines extraños al lugar y a sus habitantes” (Santos, 1997), al referirse
a los actores internacionales, las firmas multinacionales y las regiones que son
subdivisiones del espacio geográfico planetario, del espacio nacional o inclusive del
espacio local. Las regiones y lugares no tienen identidades singulares sino múltiples;
no son estáticas y no tienen límites tan definidos (con un “adentro” y un “afuera” tan
demarcados) (Allen, Massey, & Cochrane, 1998) y por lo tanto son procesos
95 El concepto de “Paz” no es sinónimo de ausencia de conflicto, pero sí de resolución no violenta del
mismo.
131
“progresivos” y dinámicos en términos de la “compresión espacio-tiempo” (Montañez
& Delgado, 1998)96, en los cuales se presenta crecimiento y también declinación de su
auge, en función de su especialización y características y la evolución de los mercados
mundiales. Nuevas ciudades y regiones aparecen y declinan en cualquier zona del
mundo en función de la globalización y la innovación97. De Vries (2009), recuerda la
importancia de la gestión de información en la conformación de dichos paisajes y
Hagen (1982), planteó de manera temprana la “económia de la experiencia”, resaltando
la habilidad comercial y empresarial de la región antioqueña.
Dependiendo de la “coordinación estado-firma” en las regiones, una región puede
lograr salir gradualmente de su condición de proveedor del nivel más bajo de la
tecnología a niveles superiores de creación de alto valor agregado, como es el caso de
la industria de circuitos impresos en Shanghái, en el cual la coordinación entre el estado
central, el estado local y las firmas ha logrado generar la norma nacional China de
tarjetas avanzadas de computación y video, rompiendo con el “círculo vicioso” de las
patentes extranjeras y la ganancia mayor para las multinacionales (Wang, 2010). 98
La tecnología no existe en el vacío ni en un ambiente o paisaje abstracto, ya que
demuestra no sólo el avance científico de una sociedad sino también la correlación de
fuerzas entre los diferentes actores. Su expresión en el territorio se manifiesta de
manera visual en los “paisajes” que se observan; más recientemente, la capacidad de
información y conocimiento de la región, incluso “a tiempo real”, potencia opciones
diferentes a las que existían antes de la “revolución del conocimiento”, pues la
dinámica del mismo genera nuevas expectativas, percepciones e intereses sobre cada
región99
96 Montañés y Delgado discuten tres dimensiones: la convergencia espacio-tiempo; la divergencia
espacio-tiempo y la compresión espacio-tiempo como resultantes de la dinámica de la globalización que
busca disminuir el tiempo de retorno de la inversión y maximizarla, aprovechando los adelantos
informáticos y la división internacional del trabajo. 97 Jane Jacobs, en su libro sobre la muerte y el surgir de las ciudades fue pionera en el tema; otros autores
como Anne Buttimer han planteado aspectos importantes. 98 En el caso de Colombia, con características nacionales de gran inequidad social e interregional, como
lo muestran los coeficientes de GINI esta dinámica se podría amplificar con posibles resultados nefastos
si no adoptamos una política más proactiva de exigir que la IED, Inversión Extranjera Directa aporte a
la transferencia tecnológica real y además construimos una estrategia de “ingeniería reversa” como
hicieron la mayoría de países que han descollado en la globalización, que tampoco descuidaron la ciencia
y por el contrario invirtieron fuertemente para apropiar todo el conocimiento posible. 99 Así, por ejemplo, sobre la Orinoquia Colombiana se identifican grandes intereses agroindustriales para
la provisión de granos a nivel mundial, forestales con fines de producción de “pellets de madera” que
132
El paisaje es como una “imagen fotográfica” del territorio observado, que revela, con
base en criterios preestablecidos, un estado de avance, una condición temporal de
correlación de fuerzas y uso del territorio, como es el caso de esta investigación, en la
cual la descripción de cada “paisaje tecnológico” está mediada por tres elementos
nacidos fundamentalmente de la definición de la geografía como la ciencia que se
ocupa de “los problemas de los territorios” y en el concepto de “desarrollo territorial
sustentable”: El ordenamiento del territorio, basado tanto en la vocación de uso de los
suelos y de los recursos, en función de la sostenibilidad y de la protección de los
ecosistemas y la biodiversidad y de la gestión del riesgo socioeconómico, bajo la lógica
de la minimización de los conflictos entre actividades socioeconómicas y funciones
sociales y naturales del territorio; la evaluación de las diferentes alternativas
tecnológicas realmente disponibles y factibles, condicionado esto a que los nuevos
descubrimientos o desarrollo tecnológicos sean probados y permitan proponer su
adopción con base en su superioridad frente a los existentes; esta superioridad está
dictada tanto por su contribución a la productividad y bienestar como a su
sostenibilidad cultural y ambiental; la reflexión sobre la correlación de fuerzas de los
actores, “extraterritoriales” e intra-territoriales, en el marco de la globalización, el
cambio tecnológico y variabilidad climática, las condiciones sociopolíticas y
económicas del país y de la región que encierra ese paisaje, lo cual tácitamente implica
la discusión de la división territorial del trabajo.
Dependiendo de la correlación de fuerzas, entre el estado, los privados y la sociedad,
se adoptan tecnologías o no100. Las compañías multinacionales de producción
agroindustrial usan o consumen tecnologías diferentes a las de pancoger o subsistencia
e incluso de los mercados nacionales, pues sus “estándares” y expectativas son
diferentes. La discusión entre la agroindustria de exportación y la agroecología es un
ejemplo de ello.
Mendoza, Quintana y Asuad (2012) presentan avances importantes de varios autores
en el tema de crecimiento y concentración económica, convergencia, desarrollo y
espacio en México, en línea con el pensamiento de la “nueva geografía económica”.
Seis ensayos se refieren a la incorporación del espacio en la dinámica del crecimiento
reemplazarían el carbón como fuente energética para las termoeléctricas de europa y asia. 10 años atrás
las persectivas eran diferentes. 100 Así, por ejemplo, en el Valle del Cauca, los grandes ingenios azucareros podrían usar cosechadoras
mecánicas, que les permitirían además cumplir con la eliminación de la quema de la caña de azúcar,
pero los sindicatos y otras formas de organización de los corteros no lo han permitido, pues el desempleo
aumentaría considerablemente.
133
y la tendencia a la divergencia, en referencia a diferencias en la productividad del
trabajo, las instituciones y la distribución de la población entre entes territoriales
(federales) y su relación con la polarización, con la heterogeneidad espacial y la
desigualdad en la distribución del ingreso. Otros seis ensayos se refieren a la
concentración económica, la convergencia, el desarrollo y el espacio; los
investigadores usan toda clase de herramientas e instrumentos de estadística normal y
espacial, tales como ACP, índice de correlación espacial como el de Moran y Geary y
regresiones con variables geográficas de control.
En el caso del Brasil, (Santos & Silveira, 2003) identifican en “un esfuerzo de
análisis”, el tránsito del medio natural al medio técnico-científico-informacional a
través de sucesivos medios técnicos, como la mecanización incompleta, la circulación
mecanizada, la industrialización, la formación de la región concentrada, la
urbanización interior, la integración nacional para llegar al medio técnico-científico y
al medio técnico-científico informacional con la globalización asociado a una
renovación de la “materialidad” del territorio expresada en grandes obras de
infraestructura y de modificaciones químicas de los suelos, especialmente de la
amazonia, en lo cual una “geografía de la investigación y la tecnología” ha jugado un
papel protagónico, con diferencias sustantivas, en el territorio brasileño. Todo esto ha
sido asociado a una reorganización productiva del territorio, en la cual los círculos
espaciales de producción resultan también en círculos de cooperación en la cual la
“geografía del movimiento” (todos los modos y flujos de transporte) y el sistema
financiero se asocian a la dinámica de distribución de la población y de la geografía del
consumo y de la calidad de vida.
Los mismos autores, en un “esfuerzo de síntesis” explican la dinámica globalizadora
en sus lógicas de reorganización del territorio nacional como espacio de la economía
internacional para identificar nuevas desigualdades territoriales, en las cuales hay
“zonas de densidad y rarefacción”, de fluidez y viscosidad, espacios de rapidez y
lentitud, espacios luminosos y opacos, espacios que mandan y espacios que obedecen,
para llegar a la conclusión de “cuatro brasiles” actuales: la “región concentrada”,
formada por el sur, que gana industrialización con los “cinturones” agroindustriales de
producción de caña de azúcar para etanol, soya, millo, trigo, algodón, arroz y uva, y
por el sudeste, en el cual la CTi es consolidada y la actividad socioeconómica
trasciende el sector terciario; la región centro-oeste, area de ocupación periférica
reciente, en la cual el medio técnico-científico-informacional se establece sobre un
territorio prácticamente “natural” y por lo tanto tiene la libertad de llegar con las
últimas tecnologías gracias a las tierras a bajo costo y la construcción de infraestructura
vial por el estado. El Nordeste (Maranhao, Piauí, Ceará, Rio Grande do Norte, Paraíba,
134
Pernambuco, Alagoas, Sergipe Bahía), es un área de poblamiento antiguo, con medios
mecanizados muy puntuales y circulación de personas, productos, información,
órdenes y dineros precarios; y la amazonia, una región de “rarefacciones” demográficas
heredadas y bajas densidades técnicas, asociada a la comunicación aérea
principalmente, cuyos puntos coinciden con los de las vías fluviales y terrestres (Santos
& Silveira, 2003). Sorprende la baja mención de los indígenas por parte de estos
autores.
2.2.3 Flujos y Correlaciones Espaciales
El análisis de datos espaciales es un campo en expansión y un instrumento útil, que
sirve a la geografía para explorar relaciones y asociaciones espaciales, y cuenta cada
vez más con aplicaciones empíricas. Anselin (1991), (1995), (2001) y Ord y Getis
(1995), son algunos de los investigadores en esta rama del conocimiento. Haining
(2003), (1990) ha aplicado varios métodos en geografía económica, médica y del
crimen e ilustra sobre ESDA; Exploratory Analysis of Spatial Data, tanto en los
métodos de visualización como los numéricos, así como la modelación estadística de
las variaciones espaciales y considera que el análisis espacial tiene tres elementos
principales: la modelación cartográfica, la modelación matemática y la aplicación
estadística (en nuestro caso el énfasis en es el tercer elemento); reconoce la
contribución del avance de los programas computacionales tanto de SIG como de
estadística bayesiana y otros. Shabenberger y Gotway (2005) explican en detalle
aspectos como los campos aleatorios en el proceso estocástico, las funciones y efectos
de la autocorrelación en la inferencia estadística en el análisis espacial, los patrones de
los puntos en los mapas, los semivariogramas y las funciones de covarianza, la
predicción espacial y el “Kriging”, los modelos de regresión espacial y los procesos
espacio-temporales, demostrando que la disciplina cuenta con una gran diversidad
metodológica, para responder el “cuanto es donde” en aplicaciones que incluyen la
meteorología, las ciencias políticas, la logística, el desarrollo regional, etc.; en las
cuales las conexiones espaciales entre unidades geográficas como municipios,
provincias, departamentos, etc., juegan un papel importante ( conexión como torre,
reina, alfil en un “tablero de ajedrez” supuesto).
Es interesante tener presente al explicar la variación espacial la diferencia entre las
influencias “composicionales” de las “contextuales”: por ejemplo, las diferencias
geográficas en las tasas de enfermedad pueden ser causadas por las diferencias de edad
y calidad de vida de las poblaciones residentes (efecto composicional), mientras que
las diferencias de las áreas en términos de su exposición a factores que pueden cusar
135
una enfermedad particular o indirectamente afectar la salud son de carácter contextual
(efecto contextual). Otro ejemplo, es el de la variación en las tasas de crecimiento
económico de diferentes regiones, que puede ser causada por la variación del tipo de
empresas y sus características (efecto composicional), pero también por las
características de las regiones en términos de la estrechez del mercado laboral, el
soporte institucional, el nivel de capital social, medidos en índices de confianza,
solidaridad o capacidad de formación de redes dentro de cada región (efecto
contextual).
Las geógrafas Pumain y Saint Julien (2014) aportan sustantivamente al entendimiento
de la interacción espacial, que había sido propuesta por Ullman101 y por Hagett, que se
manifiesta en los movimientos, flujos, desplazamientos e intercambios, y que consolida
la especialización, las jerarquías, la organización y el cambio en el espacio geográfico.
Rescatan el “modelo gravitacional”, puesto que la práctica había adoptado la distancia
como único parámetro de interacción entre dos territorios o regiones, sin considerar
algunas de sus características.
En cuanto a la especialización, la diferencian entre funcional y social y segregación en
una visión de gradiente centro-periferia que transita de la localización óptima a la
región especializada. Federico Arenas y Francisco Maturana102, los traductores al
español de ese libro señalan sus aportes a la dinámica de la difusión espacial de las
innovaciones en función de los cambios económicos y especialización de las ciudades,
lo cual sitúa a la interacción espacial como un elemento fundamental de la teoría y
funcionamiento de la organización del espacio.
Los conceptos de flujos, desplazamientos, intercambios y opacidad del espacio,
explican la gravitación espacial, mientras que el concepto de especialización y su
particularidad funcional en el espacio se asocia a la localización óptima. El concepto
de jerarquía (geográfica) se expresa en la complejidad e importancia de la distribución
espacial de las diferentes unidades geográficas, y todo ello en un marco temporal que
permite comprender los cambios cualitativos y cuantitativos de las estructuras
espaciales en un tiempo determinado en el cual se presentan expresiones de
concentración, dispersión, homogenización y diferenciación.
101 El profesor Edward Ullman señalaba la interacción espacial como uno de los elementos
fundamentales de la investigación geográfica. 102 Del instituto de geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y del departamento de
geografía de la Universidad de Concepción respectivamente, en el momento de la traducción.
136
Según Pumain y Saint-Julien (2014) la noción de “interacción espacial” contiene una
hipótesis fundamental para la geografía: lo que ocurre o está en un lugar no es ajeno a
lo que existe o se produce en otros lugares; por lo cual es, ante todo, un fenómeno
social, regido por la definición de los roles y las posiciones que los actores han
adquirido. Lo cual es una acción recíproca: acción y reacción, que puede ser observada
a diferentes escalas, desde la de los actores hasta los lugares y las unidades geográficas
que los reúnen. El geógrafo estudia la manera en que se desarrolla el juego de dichas
interacciones en el espacio, indagando en qué inciden la posición relativa de los actores
o de los lugares, en esas interacciones. Esta posición relativa se expresa en la distancia
que separa los protagonistas o los lugares, que determina la intensidad y frecuencia de
las interacciones que decrecen a mayor distancia, a un ritmo más rápido que
linealmente.
Además de la distancia, la movilidad, de bienes, personas e información, es la que
define las interacciones en el espacio, para lo cual se requieren dos lugares como
mínimo y depende del tiempo al determinar el momento y la duración; las autores
plantean que cuando se expresa en la escala de unidades geográficas bastante extensas
y en plazos suficientemente largos, se denomina “flujos”, que son formalizados
mediante modelos “gravitacionales”, con aplicaciones en estudios de migraciones,
transporte, comercio, etc.; la división territorial juega también un papel de obstrucción
en caso que sea restrictiva; a otra escala, la “micro”, Hagerstrand sugirió en el artículo
“space-time geography” de 1970, citado por Pumain y Saint Julien (2014), identificar
todos los sitios o posiciones ocupadas por un individuo diariamente en su jornada
normal y establecer su “territorio cotidiano”.103
La noción de campo espacial relacionada con los gradientes espaciales, los cuales a su
vez están ligados a las dificultades de franqueamiento del espacio revelan la naturaleza
fundamentalmente heterogénea del espacio geográfico creado por las sociedades
humanas y, añadiríamos, por la evolución ambiental, que afecta la composición y
dinámica de la naturaleza.
103 Fonseca usó este concepto en la elaboración del diseño del “observatorio ciudadano del hábitat y
ambiente” de Bogotá, D.C. 2006, en el cual se tomaron dos barrios como experiencia piloto. Se invitó a
diferentes grupos etarios a reconocer mediante fotografías Google Earth su barrio e identificar los sitios
por los cuales no transitaba o transitaba con miedo por los peligros y riesgos sobre los cuales tenía
percepción de que podían ocurrir. Las mujeres mayores, adolescentes, niños, ancianos y hombres
mayores y jóvenes hicieron mapas de riesgo personal. Paradójicamente, los hombres jóvenes aparecieron
como los de mayor limitación en su movimiento, por la presencia de bandas juveniles y por el temor a
ser reclutados por la guerrilla, los paramilitares o el propio ejército.
137
La diferenciación de las unidades geográficas, tanto cualitativa (especialización) como
cuantitativa (jerarquía) tiene implicaciones como las valorizaciones desiguales del
espacio geográfico, por la posición respecto a equipamientos y servicios de centralidad.
La expresión de la especialización o la jerarquía del espacio puede ser como función
continua de la distancia ( por ejemplo un continuo de la variación de la renta del suelo
o como una oposición dialéctica discontinua: los modelos centro-periferia, todo lo cual
configura con el paso del tiempo las diferenciaciones y jerarquías espaciales
alimentadas y soportadas por las redes de comunicación, que resultan, en la medida de
las solidaridades de los actores y los lugares en territorios, que se definen a su vez en
función de la magnitud de su alcance espacial, ya que resultan por ejemplo, en sistemas
de ciudades; esta dinámica se ha acelerado significativamente en la medida que también
ha crecido la velocidad de circulación física y, más recientemente, con la comunicación
virtual, que tiene consecuencias importantes en la globalización. La contracción
espacio-tiempo, incide mucho en la configuración y reconfiguración, banal o
estructural, de los territorios, en la medida en la cual la innovación juega un papel
fundamental en el cambio estructural.
Pumain y Saint-Julien, (2014) trascienden el concepto de atracción gravitacional de la
física newtoniana, combinan criterios que tienen su origen en los círculos de Von
Thünen, los triángulos de Weber y los Hexágonos de Christaller (1933), que
representan una abstracción espacial de la economía y proponen el siguiente:
Ecuación 1. Número de Interacciones entre dos zonas geográficas
Fij = kMiMjdij-a
Fuente: Pumain y Saint-Julien (2014) .
En el cual, Fij representa el número de interacciones entre dos zonas geográficas i y j,
que es proporcional al producto de las masas Mi y Mj de cada zona, e inversamente
proporcional a la distancia dij que las separa. Mientras que el parámetro k establece la
relación entre el volumen del flujo y el de las masas, por lo cual depende del flujo de
movilidad, el parámetro a representa la dificultad de franquear la distancia, por lo cual
entre mayor su valor, menor la cantidad de intercambios a una distancia dados. Si bien
la fórmula es parecida a la de la física newtoniana, en ella k y a están preestablecidos,
con k como una constante gravitacional y a con valor de 2 para representar el cuadrado
de la distancia. En el caso de la geografía, las “masas” pueden representar la población
de cada territorio, la densidad poblacional (en función del área del territorio) u otro
valor que represente una característica de actividad, como podría ser la producción
138
empresarial o el PIB territorial, o la cantidad de comunicaciones telefónicas, por
ejemplo; en el caso de la distancia física, las condiciones topográficas y climáticas y la
falta de mantenimiento víal, son factores que inciden notoriamente. En el caso de las
comunicaciones en general (terrestres, aéreas, fluviales, etc.), numerosos factores
tangibles e intangibles juegan un importante papel. En nuestro caso, integramos esta
ecuación como el “Índice de Flujo Intradepartamental” como medida del dinamismo
económico departamental y de su cohesión económica, dentro del IDTS; Índice de
Desarrollo Territorial Sustentable.
Los modelos “gravitacionales” ofrecen algunas dificultades, tales como el caso de la
distancia, en función de la dificultad del recorrido, de la variable tiempo en vez de
longitud física, del medio de desplazamiento, del estado de las vías, etc.; lo que es
evidente es que el número de interacciones entre dos territorios decrece con la distancia,
siempre a un rítmo más rápido que el comportamiento lineal y por ello se le puede dar
una interpretación geométrica. (Pumain & Saint-Julien, 2014).
2.2.4 Estadística espacial: aplicaciones en Colombia
En el campo de la Estadistica espacial, se examinan brevemente dos tipos de aportes
para entender la realidad territorial de Colombia: los ejercicios estadísticos y de
econometría espacial y la construcción de índices parciales o globales. Se podría
expresar que su uso es relativamente reciente en el país y se destacan los aportes de
investigadores del Banco de la República, de la Universidad de los Andes y del DNP
entre los más asiduos, aunque es un campo que requiere evidentemente de mayor
profundización y complejización.
2.2.4.1 Contribución del CEER del Banco de la República
El grupo de investigadores del CEER, Centro de Estudios Económicos Regionales de
la sede de Cartagena del Banco de la República hace un aporte importante, (Bonet,
Galvis, Meisel-Roca, Perez, & Gamarra, 2007) en la visión de la economía regional y
de su preocupación por la distribución desigual de las actividades productivas y de las
condiciones de vida en el espacio nacional, usando el análisis o estadística espacial y
las herramientas propias de este método tales como la correlación o dependencia
espacial, teoría de clusters, matriz de vecindad o contigüidad con la I de Morán y el
análisis LISA (local Indicators of Spatial Association). Los datos georreferenciados
son una nueva fuente de información.
139
Galvis explora preliminarmente la “topografía económica” (Galvis, 2007) del país en
función de la distribución de su población y la actividad económica, encontrando una
alta dependencia espacial de la actividad económica de los municipios en los
departamentos antiguos, mientras que en los municipios de los nuevos departamentos
muestran una débil integración por la baja correlación espacial, proponiendo una
subregionalización alterna con criterios más económicos que sociales y culturales.
Encuentra un contraste interesante en la economía colombiana, que gira alrededor de
Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga principalmente, que contradice la teoría
internacional de la proximidad de los puertos (Gallup, Sachs, & Mellinger, 1998), en
el sentido que las ciudades y los países que están localizados a menos de 100 kilómetros
del mar presentan mayor índices de desarrollo económico, mayores densidades
poblacionales y de actividad económica, cuestión que en Colombia es al contrario (
Buenaventura, Cartagena, Santa Marta y Montería, con excepción de Barranquilla) y
coincide más con Krugman (1997), en el sentido que los costos de transporte inducen
a una distribución más homogénea en el espacio.
Bonet (2007) estudia la inequidad espacial en la dotación educativa regional de
Colombia en las últimas cuatro décadas, en su dinámica centralización-
decentralización desde los 50 en que la descentralización era alta, mientras que en la
de los 60 el gobierno central empezó a asumirla gradualmente con un pico en los 80s,
cuando empezó nuevamente la descentralización, reforzada por la constitución del 91.
La evidencia de su ejercicio exploratorio indica que el crecimiento de la dotación
educativa tiende a ser menor durante el régimen centralizado. Bonet aplicó la medida
de desigualdad de Theil que se ha aplicado en ingresos regionales, usando una
aproximación multidimensional que implementó Quadrado, Loman y Folmer (2001)
para medir la desigualdad de provisión de los servicios de salud e instalaciones
educativas en España a la que agregó el análisis de dependencia espacial en las
dotaciones educativas.
Sanchez y Nuñez (2000) avanzaron en la determinación de la relación entre algunas
variables geográficas tales como suelos, clima y distancia a capitales de departamento
y el ingreso per cápita, su crecimiento, la densidad poblacional y el crecimiento de la
población a nivel de municipios colombianos, tomaron también información sobre
zonas homogéneas del IGAC. Los investigadores encontraron que la geografía “pesa”
tanto para el ingreso per cápita como para su crecimiento: entre el 35% y el 47% de la
varianza del crecimiento del ingreso municipal y entre el 35% y 40% de la varianza del
crecimiento del ingreso per cápita municipal.
140
La distancia a los mercados domésticos y la calidad del suelo, tienen las más altas
influencias tanto en el ingreso per cápita como en su crecimiento y estas variables,
importan más en las municipios pobres que en los más afluentes, puesto que la
“geografía” explica entre el 25% al 32% de la varianza del ingreso per cápita y entre el
24 a 27% de la varianza del crecimiento del ingreso per cápita de los municipios
pobres; mientras que en los municipios ricos explica entre el 18% y el 25% y entre el
16 y 17%, respectivamente. La conclusión de los investigadores es que la geografía, a
través de factores como la productividad del suelo la disponibilidad de agua y recursos
naturales, la presencia de enfermedades tropicales y la aglomeración, afecta tanto el
nivel de ingreso como su crecimiento. La cercanía a los mercados domésticos, la altitud
y la precipitación de lluvias resultaron significativas y con signo esperado. Sin
embargo; los autores reconocen que existe un papel importante de la acción humana a
través de políticas públicas o intervención privada; la educación, la infraestructura y
mejores instituciones pueden impulsar el crecimiento regional y romper el “circulo
vicioso” de la pobreza y del bajo crecimiento económico.
Meisel y Pérez (2007) relacionan la geografía física, con especial atención a las
condiciones agroecológicas, la aptitud de los suelos y los conflictos de su uso, frente a
la dinámica poblacional, mediante el uso de regresiones, retomando la visión de Sachs,
Mellinger, Wallup y Warner (mencionado por ellos) sobre que la geografía física afecta
directamente el crecimiento económico en el largo plazo, en función de tres variables:
la productividad agrícola, la salud y el acceso a vías de transporte, lo que contradice la
propuesta planteada inicialmente por North y más recientemente por Acemoglu y
Robinson, quienes afirman, que son las instituciones, entendidas como las reglas de
juego, las que enmarcan la sociedad y la actividad económica y determinan el
crecimiento.
2.2.4.2 Contribución de Odecofi-CINEP
Gonzalez, Cardozo, Rivas, Ruiz, Castro y Galvis (2011) intentan un “acercamiento a
las posibilidades de desarrollo endógeno en zonas afectadas por la violencia” en el cual
exploran el circuito económico, la convergencia regional y la pobreza y recursos
propios en el marco de la geografía económica en las regiones de Montes de María,
Magdalena Medio, Oriente Antioqueño, Catatumbo y piedemonte llanero, en la
perspectiva de identificar estrategias de ruptura de la inequidad social, que se
manifiesta en la ampliación de la brecha de los indicadores sociales entre el campo y
la ciudad y de la inequidad regional, que se expresa en la falta de convergencia de las
141
regiones104. Su aproximación parte del estudio de los circuitos económicos de Bernard
Lonergan, constatan que el crecimiento económico, en términos del PIB, no se asocia
necesariamente a la mejor calidad de la vida y el aumento de empleo; la extracción de
petróleo y carbón y del sector financiero y del comercio explican el crecimiento
económico en una reprimarización de la economía que además es especulativa. Los
autores adoptan el índice de estándar de vida de Lonergan, que se asocia al de pobreza
multidimensional y lo integran al índice de capacidad municipal, al cual complementan
con los análisis de geografía económica, con el índice de centralidad y la distancia y
densidad poblacional para examinar la fuerza gravitacional de los municipios.
Lonergan explica la pobreza “como efecto de la debilidad en la función distributiva,
con efectos en la inequidad especialmente entre el campo y la ciudad”, e
intergeneracional e interregional; la relación entre bienes básicos y excedentarios, las
dinámicas de los ciclos real y monetario y la dimensión temporal en el análisis se
incorporan. “El estándar de vida mejora cuando la mayoría de la población tiene acceso
a los bienes básicos en cada fase del circuito económico, en vez de que los recursos se
filtren hacia el consumo de bienes de lujo”.
Los autores definen la región como un espacio geográfico en el que los procesos de
aglomeración originan dinámicas (convergentes o divergentes) alrededor de un polo de
atracción, lo cual es muy distinto a la simple definición de lugar y requiere además que
haya un polo de atracción dentro de la región; no hay región sin centro, para lo cual la
denominan “región nodal” a la manera de Molina y Moreno (2001); analizan el
municipio a partir de los flujos que se presentan entre la funcionalidad espacial de las
actividades productivas y los bienes y servicios ofrecidos y demandados, dentro de lo
cual la jerarquía funcional de las ciudades, depende de los servicios al mercado de
capitales, los servicios sociales y de las entidades públicas, la infraestructura de
comunicaciones y telecomunicaciones, la infraestructura de desarrollo tecnológicos,
los servicios comerciales y de empresas y los servicios culturales a los visitantes.
Gonzalez y su equipo sostienen la importancia de conjugar políticas nacionales y
locales con proyectos estratégicos de desarrollo regional para provocar desenclaves
relativos de las regiones usando la distribución de las regalías. En síntesis, según
Fernández, el grupo investigador, combina la geografía económica, la dinámica
endógena de los procesos de aglomeración, la integración entre las políticas regionales
104 Se refieren a los ejercicios de DNP sobre el “Iendog”, indicador de desarrollo endógeno del DNP,
que combinan tres factores: las condiciones sociales, con un peso de 45%, la densidad, con un peso del
16%, que incluyen la concentración de la población y de las actividades económico-financieras en el
espacio geográfico pues favorecen la competitividad; y el crecimiento, que pesa el 39% y relaciona los
factores productivos y del capital humano e institucional.
142
y nacionales y los espacios de participación económica con su correspondiente
expresión política, llegando a definir la región como “un espacio geográfico donde la
aglomeración crea dinámicas convergentes en torno a un polo de atracción” (González
et al., 2011). Los autores concluyen, con otros como Bonet y Meisel (2007) y como
Angulo y Espinoza (2002), que no hay convergencia regional y por lo tanto la
descentralización no ha operado bien; por el contrario, se presentó divergencia regional
asociada a la apertura económica y al crecimiento del sector terciario por el tipo de
“desarrollo subordinado”105 que el país adoptó.
Esto coincide con análisis como los de Moncayo (2007) y del CID, que demuestran
que el desarrollo colombiano no se centró en la expansión industrial e incumplió los
teoremas básicos de Kaldor, que predica que el desarrollo es sostenible sólo si está
basado en la dinámica de la actividad industrial y, en el caso colombiano plantea que
desde 1970, hemos sufrido un proceso de desindustrialización que ha afectado las tasas
globales de crecimiento. Es importante agregar que la industrialización es posible si se
logra el desenclave, si la lógica extractiva cede ante procesos de valor agregado y
creación de empleo, permitiendo que se den procesos de convergencia (González et al.,
2011).
2.2.4.3 Contribución del DNP
El DNP ha hecho varios ejercicios en la misma dirección, creando el “índice de
desarrollo endógeno” que combina tres factores: las condiciones sociales, con un peso
de 45%, la densidad, con un peso del 16%, - que incluye la concentración de la
población y de las actividades económico-financieras en el espacio geográfico pues
favorecen la competitividad-; y el crecimiento, que pesa el 39% y relaciona los factores
productivos y del capital humano e institucional (DNP, 2010). El Plan de desarrollo
pone en evidencia el progresivo distanciamiento entre las regiones. El país no logra
convergencia en las condiciones de vida de los municipios entre otras razones que no
se han consolidado dinámicas regionales, tal como lo manifestaba Fals Borda (1994).
Igualmente, el DNP ha creado otros índices como el “índice de vulnerabilidad
territorial” que integra las categorías de atención humanitaria (tasa de desplazamiento-
expulsión), seguridad (tasa de homicidio, tasa de secuestro, hectáreas de coca, tasa de
hurto), justicia (presencia de la fiscalia); desarrollo Social (cobertura en educación,
105 Por “desarrollo subordinado” entiendo el desarrollo que no se asoció a la inversión en ciencia,
tecnología e innovación, y terminó en el mayor y mas acelerado crecimiento del sector terciario, sin
“terminar” de consolidar el sector secundario a unos niveles cercanos a los de los países industrializados.
La capacidad de generación de valor agregado productivo de la economía no alcanzó a madurar
suficientemente.
143
porcentaje de afiliados al régimen subsidiado, tasa de desplazamiento-recepción),
desarrollo económico (acceso a cuentas de ahorro, cobertura de internet) y
gobernabilidad (recursos propios y dependencia de transferencias). Así mismo,
recientemente presentó106 el índice departamental de innovación para Colombia 2015,
en el cual Bogotá y Antioquia se destacan sobre los demás municipios colombianos.
El DNP ha hecho ejercicios de conglomerados espaciales y de capacidades endógenas
de desarrollo a nivel municipal107 y tienen el propósito de identificar la existencia de
una dependencia espacial entre los municipios cercanos especialmente en las áreas de
la gestión y desempeño administrativo. A partir del Índice de Gestión Municipal
(IDM), se analizaron los efectos directos e indirectos de dichos desempeños mediante
modelos econométricos y los resultados fueron: la gestión municipal no está distribuida
aleatoriamente en el espacio, existe correlación entre la gestión municipal de los
municipios vecinos, aunque esta no es observada directamente sobre el IDM, se
encontró una correlación significativa estadísticamente de cada uno de los
componentes del IDM (eficacia, eficiencia, requisitos legales y capacidad de gestión),
excepto en vacunación, requisitos legales SGP en educación, propósito general y el
adicional por crecimiento de la economía. Los conglomerados de desempeño municipal
alto - alto se encontraron principalmente en la región Andina, parte de la región de la
Orinoquía, en el Valle del Cauca, la zona interior de Nariño y unos pocos municipios
de la región Caribe, los cuales, se caracterizaron por tener mayores capacidades fiscales
y sostenibilidad financiera, un uso más eficiente de los recursos humanos, financieros
y físicos, mayor capacidad de proveer bienes y servicios, mayores capacidades para
cumplir las metas previstas en los planes de desarrollo, mayores capacidades
administrativas y de gestión, así como de cumplimiento en lo referente a la
normatividad del SGP.
Se encontró que el tamaño, la recaudación tributaria, la densidad poblacional y la
certificación en salud son variables estructurales que afectan el desempeño municipal.
Igualmente, se concluyó que se puede fortalecer la convergencia institucional en la
medida que se repliquen las buenas prácticas entre municipios vecinos, además es
necesario adaptar la descentralización para hacerla consistente con la integración del
territorio.
106 En el documento Conpes de Ciencia, Tecnología e Innovación, versión 26 de junio de 2016. 107 DNP. (2010). Caracterización Territorial-Capacidades de desarrollo endógeno: mediciones de la
DDTS-DNP. Presentación.
144
2.2.5 Competitividad regional y geografía de la innovación
La productividad y competitividad de una región es una construcción que requiere
tiempo y esfuerzo de muchos actores, además de los factores convencionales de capital
económico, mano de obra y recursos naturales, hoy se requieren los componentes
críticos de innovación tecnológica y capital e innovación social108, para lograr un
proceso continuo y efectivo de innovación y por lo tanto de oferta de nuevos productos
y procesos y de consolidar las condiciones del entorno que permiten el éxito de las
actividades productivas.
Desde un enfoque sistémico la productividad es la optimización del uso de los insumos,
recursos, del tiempo, de la energía y de la riqueza humana de una compañía o región
para lograr los mejores productos y servicio posibles. La productividad está bajo el
control de la gerencia y de los funcionarios de la empresa o industria, esta se entiende
como un conjunto de condiciones que se integran para generar un ambiente propicio
para el desarrollo económico, sobre las cuales no tiene control el empresario individual,
sino numerosos otros actores, públicos y privados. Mientras la productividad se
manifiesta en calidad, precios, puntualidad y cumplimiento, la competitividad se
manifiesta en la capacidad de conquistar, ampliar y mantener de forma sostenida la
participación en los mercados109, tanto nacionales como internacionales.
La competitividad de un país se asocia actualmente a la “sociedad y la economía del
conocimiento” que requiere la medición y evaluación de su evolución, tanto
cuantitativa como cualitativa; se generan metodologías como la KAM (“Knowledge
Assessment Methodology”) (Carillo,2004), desarrollada por el Banco Mundial110 y la
desarrollada por el TEC de Monterrey (CSC), denominada “Sistema Social de
Capitales”111. La primera se basa en un conjunto de 79 indicadores, la segunda se basa
en un conjunto de más de 200 indicadores que se recolectan a través de la identificación
de actores sociales claves; una parte importante de los intangibles de una región tiene
108 Estos temas se tratan a profundidad en el Informe 1 final. 109 Esta definición contiene un sesgo fuerte hacia la economía de mercado, en la cual se considera
“atrasada” una región que no esté totalmente expuesta a la oferta y la demanda, sin dejar alternativa
posible. Sin embargo, en una nación o región puede haber zonas que decidan cual es su nivel de
exposición óptimo para alcanzar la mayor satisfacción individual y colectiva. Pueden coexistir diversas
regiones en un país, de las cuales unas son inmersas y practican la economía de mercado y acumulación,
mientras las otras practican la economía de trueque, subsistencia y uso de recursos según la necesidad. 110 Ver Banco Mundial: “Benchmarking Countries in the Knowledge Economy: Presentation of the
Knowledge Assessment Methodology – KAM”; Washington, Knowledge for Development Program,
World Bank Institute. 111 Ver Francisco Javier Carrillo: “A Capital System for Monterrey”; Monterrey, CSC-TEC, 2005.
145
que ver con la calidad de sus redes sociales, de sus mecanismos de participación social
y la calidad de su tejido social, sobre lo cual pueden haber ONGs que trabajan sobre
dichos temas y que por lo tanto tienen interés de medir tales procesos de la dinámica
social en su región.
Un aspecto muy importante de esta dimensión es el capital social o relacional con el
que cuenta una región, con base en sus redes sociales y en la “calidad de su tejido
social”, que pasa por el desarrollo de sentimientos de solidaridad y de cohesión social;
requiere el desarrollo de una serie de iniciativas estratégicas para alcanzar un “balance
óptimo de capitales” que se nutra de las mejores prácticas globales. Las iniciativas
estratégicas pueden surgir de áreas de Focalización y los proyectos
jalonadores/impulsores, o los llamados “motores de innovación”, para operacionalizar
“acciones que generen valor”. Feldman (2010), explica aspectos detallados de la
geografía de la innovación, dentro de los cuales aparecen condiciones “sue generis”
tales como las que describe Chen (2010), al explicar el desarrollo diferenciado de TICs
en la China, asunto sobre el cual, Dixon (1975), había trabajado en el campo de los
modelos de crecimiento regional diferenciado.
2.2.6 Tres modos de construcción del conocimiento
Podría afirmarse que actualmente hay tres modos de construcción del conocimiento: el
modo 1, que representa la visión convencional acerca de que el origen del
conocimiento, es en los centros de investigación y en las universidades, se denomina
“conocimiento explícito”, puesto que se manifiesta en las publicaciones y debates
académicos y está regida por el sistema de “pares académicos” que evalúan su validez
y aporte de nuevo conocimiento.
Su estructura es disciplinar y altamente especializada, por que responde al método
positivo-racional de replicabilidad y demostrabilidad; la prueba de hipótesis es su
camino metodológico, con ensayo-error-acierto acumulados. El denominado “modo
1”, se remonta a la consolidación del capitalismo industrial, a la emergencia del
humanismo ilustrado y el debilitamiento de las monarquías absolutistas, periodo en el
cual se consolida la ciencia como la principal y hegemónica forma de producción del
conocimiento, gracias a la explicación física newtoniana y después social, marxista,
clásica o neoclásica del mundo y otros aportes sociológicos, en los siglos XVIII y XIX,
de acuerdo a Wallerstein (1998). El conocimiento que se genera en el Modo 1, es en
general accesible a través de revistas reconocidas y se convierte en un “bien público”
o colectivo, del cual sacan provecho los emprendedores o innovadores al apropiarlo.
146
El modo 2, o “conocimiento tácito” se manifiesta principalmente en secretos
industriales, patentes, inventos e innovaciones, o simplemente es la experiencia
productiva acumulada, con un sesgo hacia su validación en el mercado y nace tanto en
las empresas como en la colaboración o alianza entre universidades, empresas y estado.
Sabato (1975) planteó en la década de los 60 la necesidad de articular equilibradamente
la academia con la industria y el Estado para generar desarrollo, con el famoso
“triángulo de Sábato”(1975), coincidiendo con Gibbons (1994) que expresó que “el
término modo se refiere a una forma de producción del conocimiento, o un complejo
de ideas, métodos, valores y normas que han crecido hasta controlar la difusión del
modelo newtoniano a más y más ámbitos de la investigación para asegurar su
conformidad con aquello que se considera como un práctica científica sana” y propuso
con otros (Gibbons, 1994) el surgimiento del “modo 2” de producción de
conocimiento, que responde a la demanda de las empresas.
La implantación y manejo de las nuevas tecnologías y de las nuevas estrategias
tecnológicas modifican significativamente los patrones de gestión empresarial y resultan
nuevos modelos que transforman la realidad industrial y de servicios e incluso la
organización urbana. Así, por ejemplo, los núcleos de desarrollo tecnológico se
configuran como “clusters”, Parques de Ciencia, Tecnología e Innovación o más
sofisticadamente, “Tecnópolis”, en las cuales se unen diversos actores y factores:
“fuentes de investigación básica y tecnológica; fuentes de capital de riesgo y aceleración
ya sea público o privado y fuentes de fuerza de trabajo técnica y científica.
La articulación de dichos elementos a través de empresarios institucionales,
generalmente público o para público, un proceso de sinergia con base en los elementos
anteriores que genere un valor superior al de cada uno de los elementos singulares
aislados” (Castells, 1996) o como plantea Richard Florida acerca de las ciudades exitosas
en la globalización, que deben contar con las tres “Ts”: talento, tecnología y tolerancia;
agregaríamos una cuarta “T”: trust, confianza, recogiendo elementos del capital social
planteados por Fukuyama. El modo 2 de creación de nuevo conocimiento se enfoca a los
mercados fundamentalmente y su motivación principal es la competencia por el mercado.
El modo 3, formulado también en el nuevo “contrato social de la ciencia” de la
conferencia de Budapest de Unesco 1999, se enfoca hacia la convivencia en el planeta,
tanto entre los humanos como con la naturaleza; plantea la articulación diversa y
hetereogena entre universidad, empresa, estado y otros actores sociales para gobernar
el desarrollo de la ciencia y el progreso de las naciones (Arocena & Sutz, 2001); Acosta
147
y Carreño (2013) acuden a la “epistemopolítica”, (que significa una reflexión
epistemológica en el contexto de la economía política en la cual se produce el
conocimiento en las diferentes sociedades) para plantear este modo y reclaman la
inclusión, el reconocimiento y la participación de otros actores como la sociedad civil
y naturaleza a través de la cuestión ambiental, dentro de lo cual los saberes ancestrales
y populares y la misma naturaleza cobran importancia. Un mundo cada vez más
complejo e incierto por la globalización inequitativa, por la velocidad del cambio
tecnológico y por el calentamiento climático y la degradación ambiental, requiere del
“dialogo de saberes” en reconocimiento a los indígenas, a las minorías, de la
transdisciplinariedad, de la conversación entre la ética y la estética de la vida y sobre
todo la participación de todos los actores en la toma de decisiones sobre el futuro, lo
cual se asocia crecientemente a la “economía colaborativa” y la innovación social;
ejemplo de ello son los trabajos de Elinor Ostrom (1990, 2009, 2011) y de Poteete,
Janssen y Ostrom (2012).
El modo 2 y 3 dan cabida a la prospectiva participativa, que toma el futuro como objeto
fundamental de estudio, reconociéndolo como un producto de procesos sociales, que
no está predeterminado necesariamente de antemano (Ringland, Todd y Schwartz,
1998) y que existen diversos futuros posibles, con diversos grados de probabilidad, que
conllevan consigo diferentes consecuencias sobre la sociedad y convierte a los
coinvestigadores agentes del cambio social” (Castilla, 2000).
El modo 3 crece en la medida en la cual todo está supeditado ampliamente al aparato
mercantil y financiero del “sistema mundo” descrito por Wallerstein (1998), que ha
demostrado serias deficiencias y sesgos graves en cuanto a iniquidad, insustentabilidad
y no resiliencia, que se manifiesta en mayor desempleo y descomposición social.
(Rifkin, 1995), (Lopez Pelaez, 2011), (Carnoy, 2001), (Tezanos, 2001b). Eventos como
los de los “indignados” de España, las protestas estudiantiles de Chile, la “primavera
árabe” y los Foros Sociales Mundiales desde el 2001, son una señal importante de
necesidad de búsqueda de caminos de “globalización alternativa”, de inclusión de todos
los actores en la toma de decisiones acerca de un futuro en el cual hay gran complejidad
e incertidumbre.
La Tabla 4 presenta una síntesis de los tres modos de construcción del conocimiento
arriba planteados.
Tabla 4 Modos de construcción de conocimiento. Fuente: elaboración propia
Tabla 4 Modos de construcción de conocimiento. Fuente: elaboración propia
148
En síntesis, frente al modo 1 de ciencia aparte de la sociedad, al modo 2 de “triple
Hélice” propuesto desde los 60 por diversos autores, entre ellos Etzkowitz y
Leydesdorff (2000) y Sábato, aparecen propuestas como las de Carayannis y Campbell
en las cuales proponen cuatro “hélices”: universidad-estado-empresa y sociedad civil.
Otros autores como Fals Borda se adelantaron, en la década de los 60s, con la
“investigación-acción participativa” para entender y atender estas dimensiones
menospreciadas por los dos modos anteriores y darles voz a los demás; para reconocer
el conocimiento no académico e industrial comercial. Carayannis y Campbell,
proponen la inclusión de un nuevo actor: la naturaleza, la dimensión ambiental, la
relación entre la sociedad y la naturaleza, consolidando un modelo que, en la práctica,
muchos investigadores, principalmente antropólogos y sociólogos estaban elaborando
durante muchos años112. “Dialogar” con la naturaleza para entender más
profundamente su “racionalidad”, que es la de reproducirse en diversas estrategias.
En Colombia, existen experiencias importantes, desde la IAP de Fals Borda, en los 60s,
las teorías del “capital social” y de “la innovación social”, y que incorporan a todos los
actores sociales en la construcción del entendimiento de la realidad y de sus opciones.
112 Es importante anotar que aún dentro de esas disciplinas del saber, hay remanentes del “modo 1 del
saber” en el sentido que extraen información de las comunidades indígenas o de sus jefes o líderes
naturales y las procesan como un insumo de su elaboración científica, sin reconocer una coautoría válida,
producto de la observación y vivencia milenaria como estrategia adaptativa de las culturas indígenas en
sus entornos y territorios.
149
Los programas de “Desarrollo y Paz en el Magdalena Medio” las “comunidades de
Paz”, los ejercicios de “Presupuestos Participativos” y el diseño participativo del Plan
de Desarrollo y del Plan de Ordenamiento Territorial de San Vicente del Cagúan,
Caquetá. Existe un cambio de “mirada” importante, al pasar de considerar la gente
como consumidores reales o potencialidades, a comunidades empoderadas, capaces de
diseñar sus metas y estrategias en el contexto de la globalización y por ello también es
un dialogo intercultural cuyo objetivo es la “síntesis de saberes” para generar respuestas
suficientemente complejas ante un mundo complejo y crecientemente incierto. El
“prosumo”, propuesto por (1980), en el cual el consumidor también es productor,
plantea a la sociedad civil como coinvestigadora, coinnovadora, coproductora del
conocimiento gracias a las nuevas tecnologías disponibles. La naturaleza, en cambio,
requiere de voceros, que deben ser los investigadores que comprenden el planteamiento
de “la trama de la vida” elaborado por Fritjof Capra (1996) para expresar su profunda
diversidad, complejidad, simbiosis y sinergias. Bourdieu (2000) señala que la
verdadera acción política usa el conocimiento de lo probable para reforzar las
posibilidades de lo posible.
150
3 ÍNDICE DE DESARROLLO TERRITORIAL SUSTENTABLE - IDTS
3.1 Definición
A partir de las diferentes escuelas y definiciones sobre desarrollo y teniendo en cuenta
la realidad Colombiana, la necesidad de diseñar un índice que la revele mas
rigurosamente, Fonseca (2016) define el Desarrollo Territorial Sustentable, en una
visión multiescalar (persona, localidad, región, nación, planeta), como “el proceso
permanente, multiescalar y multidimensional de construcción y mejoramiento de: 1) la
vida digna, autónoma y feliz de las personas; 2) de la convivencia, empatía, gobernanza
y bienestar social y cultural en y entre los territorios (a nivel de comunidad, localidad,
municipio, región, departamento, país); 3) de coexistencia responsable con el entorno
natural en todos los niveles territoriales; 4) de coordinación, sinergia y simbiosis del
territorio con las políticas sectoriales del orden nacional; y 5) de integración digna y
mutuamente provechosa con los demás países y actores, a los menores costos y riesgos
culturales, sociales, económicos, ambientales y tecnológicos en un mundo complejo,
diverso, incierto y de cambio continuo”.
Esta definición presupone capacidades de conocimiento y coordinación entre los
diferentes niveles territoriales y las instancias sectoriales del orden nacional, y sobre
todo para la lectura y respuesta oportuna, participativa, concertada, eficiente y eficaz
ante nuevas realidades, retos e imprevistos.113 Las personas requieren un contexto, un
entorno, un territorio para crecer y ser más; así mismo el territorio es un actor crucial
en la dinámica actual de la globalización. Los territorios requieren conocimiento para
actuar en el mundo actual. En el caso de Colombia, en la “paz territorial”, propuesta en
el acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC, que ha iniciado su implementación en
160 municipios que se encuentran en el proceso de diseño de sus PDETs, Planes de
Desarrollo con Enfoque Territorial, la conceptualización del Desarrollo Territorial
Sustentable cobra mucho significado.
Fonseca y Torres (2006) estudiaron los índices de desarrollo existentes y encontraron
limitaciones y sesgos. Se reclama el reemplazo del Producto Interno Bruto –PIB, que
se utiliza como uno de los indicadores líderes para medir la producción de bienes y
113 La diferencia entre “sostenible” y Sustentable” parece sólo semántica; en este documento, aunque
sutil, representa una diferencia entre la definición adoptada por Naciones Unidas, que no cuestiona el
modelo actual de “capitalismo salvaje” y se puede convertir por ello en una posición relativamente
marginal y remedial y la propuesta de hacer “otro desarrollo”, más incluyente, sustentable y austero.
Para efectos de diferenciar la propuesta de Farinós y la de Fonseca, esta última se denomina DTSf
151
servicios de una economía114 pero no provee información sobre otros componentes
fundamentales del desarrollo sustentable, como la equidad, la calidad de la vida y la
felicidad. El Índice de Desarrollo Humano, IDH115 de Naciones Unidas, que ha servido
para ampliar sustancialmente la atención empírica que recibe la evaluación del proceso
de desarrollo116, logra también incorporar una interpretación adicional acerca del
beneficio marginal decreciente del ingreso al cambiar gradualmente el consumo básico
e indispensable hacia el consumo “suntuario”. Sin embargo; no incorpora el territorio,
el entorno sobre el cual se construye la felicidad y satisfacción personal.
El “índice de progreso sustentable”, desarrollado por John Talberth (2004), Clifford
Cobb y Noah Slattery (2004), introduce trabajo voluntario, doméstico, pérdida del
tiempo libre, aportes de las vías públicas, pérdidas de ecosistemas y sus resultados
sobre el PIB son abrumadores. El PIB 2004 de USA fue 11.5 trillones y al contabilizar
estos factores se redujo a alrededor de 4.5 trillones. Existen otros indicadores, tales
como el de “capacidad de carga” de los sistemas naturales, para soportar los
asentamientos y actividades, así como los agresiones y usos de disposición; el indicador
de la huella ecológica, el indicador de sustentabilidad y calidad ambiental. En este
sentido, la “huella ecológica”, propuesta por Mathis Wackernagel y William Rees, en
1996 se define como una medida de la carga impuesta por una población sobre la
naturaleza. Es decir, este índice revela la “carga” que genera cada persona en función
de su estilo de vida y costumbres de consumo y uso de los recursos naturales.
Martinez Alier alerta sobre la sostenibilidad, que clasifica de “blanda” y “dura” en la
medida en la cual, existen países que internamente han logrado controlar la
contaminación y otros problemas ambientales relacionados con la degradación de los
ecosistemas, pero las materias primas e insumos que importan, provienen de países que
no cuentan con legislaciones ambientales rigurosas y por lo tanto el daño no se registra
en el consumidor final sino en el productor. La contribución reciente de Castells e
Himanen (2016) del “índice de dignidad humana” reabre la dimensión ética y estética,
aunque en nuestra opinión requiere más discusión.
3.2 EL IDTS: Cinco Riquezas y su adecuado Balance en el Territorio
A partir de la definición de Desarrollo Territorial Sustentable (DTS), se construyó el
Índice de Desarrollo Territorial Sustentable, que interpreta la anterior definición y
114 PNUD, 1998.
115 PNUD, 1999.
116 PNUD, 2000.
152
busca complementar las limitaciones de los índices existentes, que centran su atención
principalmente en las personas o en la acumulación económica, desconociendo el valor
del contexto territorial, cultural y ambiental. El IDTS busca incorporar las
contribuciones de numerosos autores y factores, reconociendo sus aportes conceptuales
y metodológicos, así como su capacidad explicativa.
El IDTS se compone de cinco riquezas (Figura 5), que agrupan a su vez 60 variables o
subíndices en el caso departamental y 35 en el caso municipal, dada la limitación de la
información en Colombia. Estas variables, deben evolucionar armónicamentem
manteniendo un balance adecuado, para lograr un desarrollo sustentable. De las 60
variables, 18 son creación propia y aparecen señaladas en letra cursiva en la
Tabla 5.
Figura 5. Aportes de algunos autores al concepto IDTS. Fuente: elaboración propia.
Las riquezas que componen el IDTS son:
3.2.1 Índice de Riqueza Humana
El significado de la riqueza humana se basa en las interpretaciones de contribuciones
como la de Amartya Sen (2001) (“desarrollo como libertad”), Manfred Max Neff
(1986) (“desarrollo a escala humana”) y economomía descalza (Max Neff, 1993),
153
Sergio Boisier (“desarrollo endógeno”) y otros, que trascienden el ejercicio de IDH,
Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas117. En el sentido que se trata de la
satisfacción y felicidad personal en el contexto de la convivencia y el “buen vivir”
propuesto por autores como René Ramirez118 en el territorio. Debe reflejar la libertad
y la “agencia” del individuo en la búsqueda de su propia realización y dentro de ello,
la receptividad o “expulsividad” del territorio. Se suman los índices de solución de
pobreza multidimensional, de receptividad del desplazamiento forzado, de atractividad
municipal (razones de cambio de residencia diferentes a la violencia), de nutrición, de
población con limitaciones ajustado por género, teniendo en cuenta que las personas
residen o migran por que no encuentran las condiciones necesarias para una vida digna,
tranquila y de oportunidades. Este índice es, por tanto, profundamente geográfico en el
sentido filosófico del término y se compone de varios índices (Figura 6):
- El Índice municipal/departamental de solución de la pobreza
multidimensional, IMSPM e IDSPM, construido por el DNP (DNP
Departamento Nacional de Planeación Colombia, 2011) y modificado por Fonseca,
tanto para obtener a nivel municipal como departamental su valor y en sentido
positivo, que contiene lo siguientes elementos: condiciones educativas del hogar:
logro educativo, analfabetismo; condiciones de la niñez y juventud: asistencia
escolar, rezago escolar, acceso a servicios para el cuidado de la primera infancia,
trabajo infantil; trabajo: desempleo de larga duración, empleo formal; salud:
aseguramiento en salud, acceso a servicios de salud dada una necesidad; servicios
públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda. Acceso a fuentes de agua
mejorada, eliminación de excretas, pisos, paredes exteriores, hacinamiento crítico.
En nuestro caso se invirtió el valor del IPM encontrado por el DNP, sustrayéndolo
de 1 para que el valor mayor sea el mejor, ya que el IDTS y sus componentes están
diseñados en forma descendente. Su contribución a la variabilidad de la riqueza
humana se obtuvo mediante el ACP y fue altamente significativa.
- El Índice municipal/departamental de receptividad de desplazados forzados,
IMRECEPDESP e IDRECEPDESP, que refleja la llegada de personas en el
territorio, por amenazas a la vida y a la integridad, ligados con la presencia de
violencia guerrillera, paramilitar, de los GPD (grupos pos desmovilizados) o
BACRIM. La fuente de información es CODHES, que arroja el número absoluto
de personas expulsadas y recibidas en cada municipio; se suman los dos valores y
117 Aunque es importante reconocer su evolución, que ha incluido discriminación de género, inequidad
y otros factores además de los iniciales de salud, educación y poder adquisitivo. 118 Subsecretario de Educación y Ciencia de Ecuador.
154
se obtiene la migración neta, que puede ser positiva o negativa para un periodo
entre 2000 y 2010; este valor se divide entre la población 2005 para obtener un
valor relativo a la población; en seguida se divide este valor por el área del
municipio. El valor obtenido, que es un fraccionario, se suma a 1, de tal manera
que los municipios de llegada de inmigración forzada neta presentan un valor
mayor a uno y los que tienen emigración neta presentan un valor menor a uno. Su
contribución a la variabilidad de la riqueza humana se obtuvo mediante el ACP y
fue significativa.
- El Índice municipal/departamental de atractividad municipal,
IMATRACTOPORT e IDATRACTOPORT, revela la preferencia de los
habitantes desde hace cinco años de migrar hacia un municipio, por razones
diferentes al caso de desplazamiento forzado, por la falta de oportunidades como
las carencias de educación de calidad, la falta de empleo o de oportunidades de
negocio, la necesidad de reunión con la familia. Se obtuvo de sumar dichos valores
del censo del 2005, excluyendo el de amenaza violenta (que se consideró en el
anterior índice); todo lo anterior teniendo en cuenta que la pregunta del censo 2005
DANE fue “En los últimos cinco años ha cambiado de residencia”; ¿cuáles fueron
las causas?” por lo cual se deduce que las personas que responden afirmativamente
son inmigrantes en el municipio en el cual son encuestados, en los últimos cinco
años. Dicho valor se dividió entre el número de habitantes para obtener un
fraccionario, el cual entre más alto significa mayor atractividad del municipio. Su
contribución a la variabilidad de la riqueza humana se obtuvo mediante ACP y fue
significativa.
- El Índice de equidad de género a nivel departamental; referido a las brechas
salariales y de ingresos de los hombres y mujeres; el promedio mundial de brechas
de género pasó de un índice de 66,3% en 2010 a 68,1% en 2015, (donde un índice
de 100% refleja total igualdad de géneros); en el caso de Colombia, el índice de
brechas de género pasó de 69,3% de a 72,5% entre 2010 a 2015, mientras que el
índice de acceso a oportunidades económicas aumentó de 69,4% en 2010 a 74,6%
en 2015, explicado por el mayor acceso de mujeres a la educación, lo que potencia
su participación laboral, de 49,5% en 2001 a 54,9% en 2015. Todo lo anterior
configura un cuadro en donde el ingreso promedio de los hombres es superior al de
las mujeres en empleos similares; la mayor equidad de género se relaciona con la
mayor competitividad de los países, de acuerdo al reporte de competitividad
global.119 Resultó significativo en el nivel departamental en la varianza,
119 Foro Económico Mundial (FEM), Informe 2015.
155
- El Índice Departamental de cobertura educativa, obtenido de las estadísticas de
educación, provenientes de SNE.
- El Índice municipal/departamental de nutrición, cuenta igualmente con datos a
nivel departamental; en el caso del nivel municipal, se estimó a partir del dato del
número de veces a la semana que se ayuna. Es decir, el valor absoluto de la encuesta
Dane 2005, dividido en 7 días de la semana. Este resultado, que es un fraccionario
se restó de 1 para establecer un valor normalizado, menor a 1 siempre; los
municipios con valor más cercano a 1 están en mejores condiciones. Su
contribución a la varianza de la riqueza humana resultó significativa en ambos
casos.
- El IDVIDAGAN, índice de vida ganada, es el contrario de años de vida
potencialmente perdidos, agrupados en seis categorías en la visión de carga de la
enfermedad con resultado de muerte (no se incluye el estimativo de años de vida
por morbilidad). Revela toda la gama de enfermedades para todas las edades. Se
utilizaron las bases de datos del Ministerio de Salud y el DANE.
Figura 6. Contribución de cada factor al Índice de Riqueza Humana.
156
3.2.2 Riqueza Intelectual
El concepto de riqueza intelectual, que alimenta con argumentos científicos y factuales,
la “inteligencia territorial” que plantea Farinós, se refiere a dos aspectos
fundamentales:
- La “capacidad instalada” o viva de conocimiento que existe en el territorio, que
exige reconocer todas las formas o modos de construcción de conocimiento. Las
personas, su preparación, conocimiento, sabiduría, habilidades para interpretar y
usar mejor el territorio.
- El conocimiento existente sobre el territorio, que incluye lo ya estudiado, lo ya
analizado, comprobado, validado, e igualmente lo que se está estudiando,
analizando, comprendiendo, como resultado de los esfuerzos de conocimiento
anterior y actual; la información y su procesamiento a “tiempo real”, entran también
en esta categoría, pues son fundamentales para la toma de decisiones120 y son una
realidad debido precisamente al adelanto tecnológico. Así, por ejemplo, los
conceptos de suelo sobreexplotado y subutilizado, revelan el nivel de conocimiento
aplicado al territorio en su uso cotidiano. El nivel de conocimiento sobre la
120 Así, por ejemplo, la información “en tiempo real” de los movimientos de los sistemas de movilidad
y transporte urbano, permite su optimización, usando modelación compleja.
157
biodiversidad es otro indicador de lo que se usa y lo que podría usarse de manera
sustentable.
La riqueza intelectual debe reflejar tanto la “densidad” del conocimiento como la
“diversidad” del mismo, en un sentido más amplio que el sentido que proponen
Hausmann, Hidalgo y otros (2014) y que se refiere a que, si una región o territorio
cuenta con más diversidad productiva y más valor agregado asociado a la misma, tiene
más probabilidad de insertarse ventajosamente al comercio mundial y a la
“globalización” o de “vivir mejor” en la visión más amplia del desarrollo. En el caso
colombiano, como una nación “pluricultural, multiétnica y biodiversa”, la mayor
amplitud se refiere a que se requiere una interpretación más amplia que la planteada
por el DNP121, puesto que los territorios no son uniformes en sus funciones, recursos
ni “división del trabajo”, y por lo tanto no pueden asumirse como “homogéneos” o con
vocación similar, pues se ignoraría la complementariedad del territorio, en el sentido
que algunos territorios tienen la vocación productiva de la sociedad de mercado, como
otros tienen la vocación del mantenimiento de los valores culturales, de la diversidad
humana, natural y organizacional. Por ello, se debe tener muy en cuenta que los
territorios pueden cumplir funciones tales como proveer los “servicios ambientales”,
los alimentos, las materias primas, la biodiversidad, la recreación, así como otros
territorios deben proveer espacio y condiciones para las actividades comerciales,
industriales, etc. Para ello se requiere tener en cuenta e incluir tres modos o fuentes de
conocimiento, en sus diferentes características (Figura 7):
El Modo 1 a nivel departamental, representado por el conocimiento académico
racional positivista, congregado convencionalmente en lo que se denomina en la
literatura técnica como:
o El IDI, Índice de densidad de investigadores, “capital humano”, o
“riqueza científica individual”, referente al número de profesionales
investigadores, debidamente clasificado en términos de su nivel de
preparación, su dedicación de tiempo y su productividad real. Existe
información departamental en Scienticol y OCT. Se divide el número de
investigadores entre el área del departamento, como una medida de
densidad de capacidad de nuevo conocimiento. Esta información se
normaliza tomando la suma del valor más alto departamental como
121 Que se refiere a “regiones atrasadas, en fase de despegue, de aceleración, inserción y consolidación”
en referencia al PIB per cápita, desconociendo radicalmente las distintas funciones y ordenamiento
territorial asociado, que cumplen las diversas regiones colombianas, entre ellas fundamentalmente la
provisión de servicios ambientales tanto para el país como para el mundo y la conservación y
mantenimiento de la diversidad cultural.
158
denominador y el valor de cada departamento restante en el numerador, para
establecer la escala de 1 hacia abajo. Alternativamente, para tener una
dimensión internacional, se compara esta cifra con la del promedio
internacional o latinoamericano, tomando países referentes, como se
presenta en las tablas de cálculo.
o El ICB Índice de conocimiento científico de la biodiversidad del
territorio que se extrae de dos fuentes: el mapa de conocimiento sobre la
biodiversidad, de Instituto Von Humboldt y el mapa de conocimiento sobre
el subsuelo, del SGC. Se establece un índice de valor máximo de 1 para los
municipios que cuentan con mejor información y subsecuentemente
menores valores para los que aparecen con menos intensidad de color.
Todo lo anterior se denomina “conocimiento explícito” porque se ofrece a todos los
que tengan acceso a publicaciones científicas o académicas o a internet. La información
colombiana al respecto se encuentra en las estadísticas de Scienticol, de Colciencias y
el Observatorio de Ciencia y Tecnología, requiere ajustes para representar
adecuadamente las capacidades reales de creación de conocimiento académico e
investigativo convencional; así, por ejemplo, los grupos de investigación y los mismos
investigadores tienen diferentes capacidades, que se reflejan en la clasificación de
Colciencias de alguna manera, aunque sujeta a muchas críticas. Esta información está
disponible a nivel departamental y de las grandes ciudades colombianas, pero no a nivel
de cada municipio, puesto que no existe en muchos de ellos.
MODO 1 a nivel municipal En el caso del nivel municipal se usa una aproximación
indirecta, mediante el uso de las siguientes informaciones:
o ISaber11, que revela la calidad de la educación. se promediaron los
resultados de las cinco áreas, a saber: lectura crítica, inglés, ciencias
naturales, matemáticas, y sociales y ciudadanas de todas las instituciones
educativas de cada municipio y se obtuvo el promedio municipal, el cual a
su vez se ponderó. Igualmente se toma en cuenta las pruebas de calidad de
la educación, SABER, para establecer el nivel relativo al promedio
nacional. Con ello se busca evaluar la capacidad real de aplicar
conocimiento que tienen los estudiantes al salir de la educación secundaria,
diferente a la cobertura, que revela más una función de cantidad.
o IMDPRO, Índice municipal de densidad profesional, que toma el
número de profesionales residentes en el municipio, identificado en el censo
2005, dividido por la población municipal.
o IMIPRO, índice municipal de intensidad profesional, se refiere al
número de profesionales dividió entre el área (Kms2) del municipio, como
159
medición de la “densidad de aplicación del conocimiento” al representar
más claramente la capacidad del territorio de producir o aplicar
conocimiento sobre el mismo.
El modo 2, que refleja más el “conocimiento tácito”, que representa más la
capacidad de generar y aplicar conocimiento e innovación en las empresas que
surge en los mismos procesos de producción de nuevos bienes, servicios y
productos, continuamente en evolución, y que resulta en aumentos de
productividad, diversidad y complejidad; se puede estimar indirectamente mediante
la siguiente información, diferenciada para departamentos y municipios:
o A nivel Departamental:
La capacidad empresarial departamental, para lo cual se usa como
“proxy” la información sobre el número de establecimientos
formalmente registrados ante las cámaras de comercio
departamentales, teniendo en cuenta las 19 clasificaciones de
actividad económica en el caso departamental, asignándoles
diferentes pesos relativos a cada sector dependiendo de la
complejidad productiva, de su capacidad de generación de valor
agregado, de manera parecida al esfuerzo de Hausmann, Delgado y
colaboradores (2014) y que se puede expresar de las siguientes
maneras:
Densidad empresarial, para lo cual se divide el número total de
establecimientos registrados ante las cámaras de comercio
(información provista por Confecamaras), por el área del
departamento para significar una “densidad” de la actividad
económica.
Población en empresas privadas, también se usa el número total
de personas laborando en los establecimientos registrados en estos,
se divide por el número total de habitantes del departamento, para
obtener un porcentaje de personas dedicadas a las empresas
privadas, como expresión del desarrollo comercial y empresarial del
departamento. Es importante anotar que no se tiene en cuenta la
actividad informal ni las actividades no comerciales, como las de los
resguardos, etc. y, muestra únicamente las actividades vinculadas al
mercado formal.
Diversidad empresarial, se toma el número total de
establecimientos para cada clasificación de las 19 existentes y se
multiplica por su “nivel de complejidad “asociado a cada tipo de
160
producción, de manera similar a la desarrollado por Hausmann,
Hidalgo y colaboradores (2014), aunque ajustando y simplificando
los valores de complejidad tecnológica. Se aplica el índice de
Shannon Wiever, proveniente de la ecología y se obtiene un mapa
comparativo de departamentos en función de su
diversidad/complejidad productiva.
Estos tres anteriores indicadores se pueden aplicar a nivel departamental, pero no existe
información equivalente a nivel municipal, por lo cual se usan otras aproximaciones,
que se explican a continuación
Modo 2 en el nivel municipal:
o Productividad de la propiedad privada municipal, consistente en dividir
el PIB municipal provisto por el DANE (se requiere hacer un procedimiento
adicional de estimación) por el valor de la propiedad provisto por IGAC,
para estimar muy aproximadamente la productividad de la propiedad
privada, en reemplazo de los depósitos bancarios utilizados por otros
investigadores. Este dato puede normalizarse asignando un valor de 1 al
municipio del orden nacional más alto y sucesivamente en orden
descendente a los demás municipios. Se establece el promedio nacional y
se compara cada municipio con este valor, para establecer un índice
relativo.
o Diversidad productiva municipal, a partir de la información de
producción agropecuaria, se obtiene, procesando el número de diferentes
especies animales y su cantidad de especímenes y aplicando el índice de
Shannon Wiever. De la misma manera se toman los diferentes cultivos, con
su cantidad correspondiente de toneladas de producción y se este índice.
Los valores anteriores pueden ser ajustados en función del área del
municipio para compensar por las diferencias grandes de tamaño, para lo
cual, se establece una relación entre el tamaño del municipio con el del
tamaño municipal promedio a nivel nacional.
o Índice de uso productivo adecuado, a partir de la clasificación del IGAC
sobre sobreexplotación y subutilización de tierras, en función de las
tecnologías aceptadas como adecuadas en la actualidad. Si bien es una
aproximación hacia la producción, conlleva también una visión de
conservación de las cualidades de los suelos. Se establece por lo tanto una
valoración de la adopción del conocimiento existente para minimizar el
impacto negativo ambiental y social y maximizar la productividad
161
sustentable, lo cual en la medida que se avance en el conocimiento, también
se modificará.
o Modo 3 de conocimiento, refleja la diversidad de conocimiento y cultura
debida a la existencia de diferentes etnias, así como la diversidad de usos
del suelo, a través de las diferentes propuestas de ordenamiento y
organización territorial; un departamento o municipio que cuenta con áreas
de protección de la diversidad y parques nacionales, resguardos indígenas,
territorios colectivos afrocolombianos, zonas de reserva campesina, además
de las formas de uso convencional del territorio, podría asimilarse como
más diverso y complejo en un significado más amplio que el del modo 2 de
conocimiento, pues involucra otras visiones culturales y usos y funciones
sociales del territorio.
o Índice de diversidad cultural, contempla la variedad de
aproximaciones de conocimiento sobre el territorio; la información
sobre existencia de minorías étnicas a nivel municipal permite
establecer un índice en torno al promedio nacional municipal, para
señalar y resaltar la composición diferenciada en las diferentes regiones.
Se usa de nuevo el índice de Shannon Wiever, de tal manera que se
registra tanto la diferencia de etnia como su abundancia relativa.
o Índice de complejidad territorial, de la misma manera, se puede
estimar la complejidad del territorio en función de la existencia de
diferentes usos y funciones del espacio, tales como áreas de protección,
resguardos indígenas, territorios colectivos afro, zonas de reserva
campesina, etc; para ello se estiman las áreas de cada una de ellas y la
calificación122.
La inteligencia territorial, comprende los tres modos de conocimiento
planteados arriba, aunque algunos autores como Bozzano (2014, 2017)
enfatizan la investigación- accion participativa de Fals Borda y la
transposición didáctica, como herramientas de transformación territorial,
dando a la geografía una tarea más útil y atractiva, como una ciencia
comprometida con la resolución de problemas sociales y ambientales, en la
cual dialogan la gente y las políticas públicas, para visibilizar y valorar,
122 Este índice fue usado por Inderena en la década de los 80 con otras variables tales como áreas sujetas
a deslizamientos, inundación, sismicidad alta, presencia de grupos irregulares, etc., para sustentar las
decisiones de autorización de la ruta de trazado de los oleoductos y carreteras, tratando de minimizar
riesgos y dificultades
162
numerosas iniciativas alternativas de solución, de una gran variedad de
problemas, asociados con la informalidad, el trabajo digno, el turismo
sostenible, la contaminación, el espacio público y otros temas comunitarios.
Figura 7. Contribución de cada factor índice de Riqueza Intelectual.
Fuente: elaboración Propia
3.2.3 Índice de Riqueza Privada
La riqueza privada representa la capacidad de las personas de acumular riqueza
económica tanto en “stock” de propiedades privadas, muebles e inmuebles, como de
“flujo” económico. Por ello se toman en cuenta el valor de la propiedad a través de los
avalúos catastrales provistos por el IGAC y el PIB municipal, que, si bien contiene
también lo generado por el estado, por la administración municipal, representa
principalmente la actividad económica de los diferentes sectores productivos del
municipio o departamento. Así entonces:
- Índice PIB departamental/ municipal se obtiene a partir de la información
del DANE, el cual provee la información a nivel nacional y departamental con
cifras constantes y corrientes y la información municipal como un porcentaje
del PIB departamental. En nuestro caso, calculamos tanto el valor a partir del
163
departamental y del nacional para propósitos diferentes, pues se agregan unos
ejercicios de estadística espacial y minería de datos que requieren ambas cifras.
Este valor se divide entre el número de habitantes y entre el área del municipio
para estimar la intensidad productiva territorial del municipio.
- Índice valor propiedad, basado en el avalúo catastral de las propiedades tanto
rurales como urbanas, del municipio, y se divide por el número de habitantes y
por el área del municipio, para determinar la intensidad territorial del capital en
cada municipio.
- IProdProp consistente en la división entre el PIB municipal y el avaluó
catastral para obtener una posible aproximación a la productividad de la
propiedad privada. Se normaliza de 0 a 1.
- IPIB no minero, se usa para estimar la producción no relacionada con la
extracción de hidrocarburos y minería en general, Se normaliza de 0 a 1
- ICAPEX departamental, índice capacidad exportadora, consistente en la
suma de varios subíndices: grado de apertura comercial internacional; densidad
exportaciones; sofisticación exportaciones; diversificación mercados
internacionales; diversificación canasta de exportación. Se usó información del
CPC.
- IFLUJOINTRADEP, se usó la ecuación de “atracción gravitacional” expuesta
en numerales anteriores, usando el PIB de la capital de departamento y del
municipio como “masas”, la distancia real elevada al valor de la “riqueza
Pública” del departamento, pues dicha riqueza demuestra las condiciones
tangibles e intangibles producto de la gestión pública.
- IDI STPUERTOS, se midió la distancia lineal y real de cada municipio hasta
los puertos de Cartagena y buenaventura y se promedió; a los municipios que
no tienen vías terrestres se les aplicó un factor ponderador de 1,5.
- IDistancia a la capital nacional y capital separtamental, de la misma
manera, se considera que la distancia a la capital nacional constituye una
condición de la riqueza privada, pues determina las posibilidades de producción
y de relación con la naturaleza y con el resto de la sociedad, pero especialmente
en lo relacionado con la coordinación o sindéresis entre la norma y la realidad.
Si bien es cierto que los avances en las TICs constituyen un adelanto formidable
de comunicación y relación, en la medida en la cual estén disponibles y sean
incorporadas y apropiadas.
164
Figura 8. Contribución de cada factor al Índice de Riqueza Privada.
Fuente: elaboración Propia
3.2.4 Índice de Riqueza Pública e Institucional
La riqueza pública comprende bienes tangibles como intangibles. Los bienes públicos
tangibles son principalmente la infraestructura vial y portuaria, tanto terrestre como
acuática y aérea, aunque en este estudio nos concentramos en la terrestre. Igualmente,
los servicios públicos de agua, energía y residuos sólidos determinan con las vías el
entorno mínimo para una calidad de vida adecuada; las fuentes de información sobre
estos aparecen en el SUI de la superintendencia de servicios públicos. Los bienes
intangibles se refieren al desempeño y gestión de la administración municipal, de
acuerdo a información recabada por el DNP y la Procuraduría, en lo referente a la
eficiencia y eficacia de la gestión de los recursos del sistema general de transferencias
y del sistema general de regalías más recientemente, así como de la publicidad y
transparencia de las contrataciones y otros aspectos que regula la procuraduría general
de la nación, como la corrupción. Otros índices son los de victimización, provistos por
el CODH (Figura 9).
Las variables tangibles que se usaron fueron las siguientes:
165
- Índice de densidad vial, consistente en la división entre los kilómetros lineales
de vías, tanto primarias, como secundarias y terciarias del municipio, por el área
municipal.
- Índice de confiabilidad de la gestión del agua potable, como resultado de
sumar las medidas de protección del agua en las cuencas, medida en el número
de meses de riesgo de escasez del agua adicionado por la prestación del servicio
en términos de provisión 24 horas 7 días a la semana, con calidad que cumple
los estándares sanitarios. Para ello se suman el índice de riesgo de
disponibilidad del recurso hídrico en la cuenca o fuente que lo suministra con
el de desempeño en la provisión de agua potable del municipio. El IDEAM, las
corporaciones autónomas regionales y la superintendencia de servicios públicos
proveen la información básica.
- Índice de gestión integral de residuos sólidos, representando toda la cadena
desde la minimización y selección en la fuente, reciclaje, recolección y
disposición adecuada. El IDEAM, las corporaciones autónomas regionales y la
superintendencia de servicios públicos proveen la información básica.
- IBANDANCHA para estimar la penetración de las TICs.
Los índices intangibles propuestos son los siguientes:
- Índice de desempeño municipal de DNP, que incorpora tanto aspectos
fiscales como de eficiencia administrativa en otros aspectos; no se usa el índice
de desarrollo territorial propuesto por la misma entidad, pues contiene
diferencias de aproximación y conceptuales que se reflejan en este Índice de
Desarrollo Territorial Sustentable, e igualmente se han ajustado algunos
aspectos del de desempeño municipal.
- Índice de gestión municipal (ajustado) a partir de la información elaborada
por la Procuraduría General de la Nación, de la cual se han extraído algunos de
sus indicadores, que son abundantes.
- Índice de victimización se usa el valor absoluto de víctimas, dividido por el
número de habitantes y por el área del municipio, para diferentes análisis. el
segundo se denomina de “intensidad territorial de la victimización”.
- Índice de convivencia, basado en la información oficial de victimización.
- Índice de ausencia de grupos armados ilegales, basado en la interpretación
de mapas temáticos de presencia de todos los grupos armados en 2010, 2011 y
2012 en los municipios colombianos y en la asignación de valores ponderadores
dependiendo si en todos los años o no estaban presentes.se normalizó de 0 a 1,
siendo uno el valor de menor presencia.
166
Figura 9. Contribución de cada factor al Índice de Riqueza Pública.
fuente: elaboración propia
- Índice de transparencia electoral, se usó información de la registraduría
nacional electoral, se procesó y se normalizó.
- Índice de participación electoral, se tomó la información de votación por
cámara y se normalizó para todo el territorio nacional
- Índice de gestión de riesgos, se normalizó la información proveniente del
Departamento Nacional de Gestión del Riesgo.
- Índice de participación en organizaciones voluntarias, se procesó
información proveniente del censo 2005 y se normalizó.
- Índice de distancia a la capital como variable proxy de la atención política y
administrativa que le presta el poder central.
- IGINITierras para representar la iniquidad en la propiedad del suelo, con base
en datos de la Universidad de los Andes e IGAC.
-
167
3.2.5 Índice de Riqueza Natural - Ambiental
Finalmente, la riqueza ambiental y natural comprende los indicadores de salud del
ecosistema y de relación entre lo artificial y lo natural, dentro de cual se consideran los
riesgos asociados a la relación entre asentamientos e infraestructura y las fuerzas
naturales, que genera zonas de amenaza por exposición a fenómenos naturales o por el
aumento del calentamiento climático y la degradación ambiental y ecosistémica: El
riesgo está dado por la vulnerabilidad y la amenaza (Diamond, 2006). Los indicadores
que se reúnen son los siguientes (Figura 10):
- Índice densidad poblacional Esta dimensión es ambiental por cuanto la
presión humana sobre el ecosistema y la aglomeración generan diferentes
presiones, impactos y efectos dependiendo del ecosistema.
- Índice cobertura boscosa e hídrica: Se identificó para cada municipio a partir
de los mapas de IDEAM. Se estableció el porcentaje del territorio municipal
con cobertura vegetal y con cubierta de agua, identificando también si el
ordenamiento territorial coincide con dicha cobertura. Es muy distinta la
productividad esperada de un municipio “terrestre” con suelos aptos para la
agricultura o ganadería que otro con un porcentaje alto de ciénagas y bosques
naturales.
- Índice velocidad de la deforestación, se tomó la información de los años 2002
y 2007 y se comparó su cobertura vegetal para establecer la velocidad de
pérdida o recuperación de dicha cobertura. Esta información arroja luces sobre
la presión que sufre el bosque tropical por diversos motivos, entre ellos la
ampliación de la frontera agropecuaria; en varios casos ha habido
revegetalización natural, por lo cual se dejó el valor mayor a uno. La fuente de
información es IDEAM.
- Índice riesgo porinundación, de la misma manera se procedió a estimar las
áreas municipales bajo riesgo de inundación a partir de la información de
IDEAM. En la medida en la cual coinciden tanto el área bajo amenaza de
inundación con los asentamientos, se califica más severamente.
- Índice riesgo sísmico, la estimación del área bajo riesgo parte del mapa de
riesgos geológicos del SGC, el cual presenta una zonificación amplia del país
bajo alto, medio y bajo riesgo sísmico. La construcción sismo resistente, cuyo
costo es mayor que la normal, determinada
Aunque existen varias posibles agrupaciones de áreas o zonas geográficas colombianas
actuales, que responden a diferentes criterios; se decidió hacer el ejercicio a nivel
departamental y municipal por que los decisores, los tomadores de decisión están a ese
nivel por el momento en Colombia, además de las entidades centrales; aunque se tiene
168
en cuenta que necesitamos establecer mejor “regiones de coexistencia” funcional y de
culturas, economías y ecosistemas diversos, que responde a una mezcla de geografía
cultural e histórica embebida en las realidades y dinámicas de la globalización y el
cambio climático. Recogen elementos de la geografía crítica en su dimensión de
división internacional del trabajo y producto y de la geografía ambiental nueva, en
cuanto sitúan la discusión del territorio y sus problemas frente a la globalización y la
degradación ambiental, que comprende tanto el cambio climático como la destrucción
de ecosistemas y la contaminación por diversas fuentes.
Figura 10. Contribución de cada factor al Índice de Riqueza Natural-Ambiental
.fuente: elaboración propia
3.3 Representatividad de las variables
La Tabla 5 presenta las variables escogidas con su correspondiente contribución a la
varianza (CV), tanto a nivel municipal como departamental. Puede apreciarse sus
valores altos, como producto de una selección minuciosa con base en su significación
conceptual y su representatividad estadística, 18 de las 60 variables son creación propia
(aparecen escritas con letra cursiva).
Algunas de las variables presentan valores bajos individuales en esta medición, pero se
mantuvieron para poder comparar su contribución hacia el futuro, teniendo en cuenta
que el país inicia el proceso del “post-conflicto” armado con las Farc y posiblemente
169
con el ELN. Así, por ejemplo, el índice de atractividad por oportunidades y el de viajes
aéreos aparecen bajo a nivel de departamentos, pero podrían crecer en la medida en la
cual la paz se consolida, pues el turismo cultural y ecológico y la agricultura
florecerían. Así mismo, el índice de diversidad, sofisticación y complejidad de
exportaciones crecería en la medida en la cual el conocimiento y la innovación crezcan,
pues son muy bajos en su contribución actual; el ejercicio final de análisis de
componentes principales (ACP) de suma de las cinco riquezas revela dramáticamente
esta realidad.
El análisis de componentes principales, se caracterizar por representar en tres o menos
componentes, el conjunto de objetos de una muestra determinada sin pérdida
importante de información, describiendo el conjunto de datos multidimensionales de
un modo relativamente sencillo. El resultado de este análisis es un gráfico de
puntuaciones, que consiste en la representación en el plano de las dos primeras
componentes que explican la máxima variabilidad residual posible, así como de las
coordenadas de los puntos que representan los datos de interés (Paliy y Shankar 2016).
170
Tabla 5. Variables de las cinco riquezas del IDTS
RIQUEZA
FUENTE INICIAL
SIGLA ÍNDICES
Contribución a la
Varianza
Mpal Deptal
RIQ
UE
ZA
HU
MA
NA
FACTORES DE ENTORNO
DNP IMSPM Índice solución a pobreza multidimensional 32,97% 23,10%
CODHES IMRECEPDESP Índice receptividad desplazados forzados 10,57% 14,97%
DANE IMTRACTOPORT Índice atractividad por oportunidades 10,42% 2,65%
FEM IDEQGEN Índice equidad de género 9,70%
SNE IDCOBEDU Índice cobertura educativa 27,23%
IGAC IMPREFCLIM Índice preferencia climática 24,60% 22,35%
FACTORES DE VIDA
DANE IMNUTRIC Índice nutrición 21,44% 24,30%
DANE IDVIDAGAN Índice vida ganada 3,22%
DANE/MINSALUD IDVITINFANTIL Índice vitalidad infantil 37,26%
DANE/MINSALUD IDEXPVIDNAC Índice expectativa de vida al nacer 35,22%
RIQ
UE
ZA
INT
EL
EC
TU
AL
MODO 1
SGC IMCBIO Índice conocimiento científico de la biodiversidad 8,79% 0,12%
DANE IMINTPROF Índice intensidad profesional 49,24% 3,84%
SNIES IMPSABER Índice Saber 11 41,95%
Scienticol y OCT IDDENSINVESTIGADORES Índice densidad de investigadores 18,58%
Colciencias IDDENGRUPOSINV Índice densidad de grupos de investigación 18,53%
SNIES IDMATRICULADOS IES Índice matriculados IES 17,23%
SNIES IDDENSPOSTGRADO Índice densidad de posgrados 18,75%
COLCIENCIAS IDINTINVACTi Índice intensidad de inversión actividades CTi 3,27%
COLCIENCIAS IDINTPRODINTELECT Índice intensidad de producción intelectual 18,48%
IDSOFISTEXP Índice sofisticación exportaciones 0,74%
MODO 2
UPRA IMDIVAGRIC Índice diversidad agrícola 21,81%
UPRA IMPRODUCTAGRIC Índice productividad agrícola 40,87%
UPRA IMRENTAGRIC Índice rentabilidad agrícola 37,32%
Confecamaras IDIVEMP Índice diversidad empresarial 15,67%
Confecamaras IDENSEMP Índice densidad empresarial 22,28%
MINTRABAJO IDDENCOBTECNIC Índice densidad de cobertura técnica 21,81%
CPC IDINTEXPORT Índice intensidad de exportaciones 18,23%
MINEDUCACION IDSABER Índice Saber 11 22,01%
MODO 3
DANE IMDIVETNICA Índice diversidad étnica 50,00% 30,69%
IGAC/SINA IMCOMPOTERR Índice complejidad territorial 50,00% 29,99%
SABER IDSABINDINGENA Índice sabiduría indígena 39,32%
RIQ
UE
ZA
NA
TU
RA
L
AM
BIE
NT
AL
ATRIBUTOS
IGAC IDBUSOSUELO Índice buen uso del suelo 29,50% 23,38%
DANE IMINTENSECON Índice intensidad económica 33,16% 34,02%
IDEAM IMCOBBOSQ Índice cobertura boscosa 37,34%
SINA IDAREASPROT Índice áreas protegidas 32,90%
DANE IDINTRNR Índice intensidad de recursos no renovables 9,70%
RIESGOS
SGC IMSUSTSISM Índice sustentabilidad sísmica 9,41% 19,88%
SGC IMSUSTADI Índ. Sustent. avalancha, deslizamiento e
inundación
46,16% 22,27%
MINAMINAS IMPRESMIN Índice sustentabilidad minera 32,23%
171
IDEAM IDCOBBOSQHID Índice cobertura boscosa e hídrica 22,78%
IDEAM IMSUSTBOSQ Índice sustentabilidad del bosque 12,10% 35,07%
RIQ
UE
ZA
PÚ
BL
ICA
TANGIBLE
IGAC/MINTRANSP. IMDENSVIAL Índice densidad vial 29,34% 12,00%
MINTIC IMBANDAANCHA Índice internet banda ancha fijo 29,26% 19,36%
IGAC IMEQPROPTIERRA Índice equidad de la propiedad 7,79% 11,37%
DANE IDENERGIA Índice cobertura energía eléctrica 21,28%
IDEAM/SSP IDGESTAGUA Índice confiabilidad suministro de agua 16,66% 19,93%
IDEAM/SSP IMGESRESIDSOLID Índice gestión de residuos sólidos 16,94% 14,77%
DANE/MINTRANSP. IDPASAJAIRE Índice pasajeros vía aérea 1,29%
INTANGIBLE
DNP IMDESEMPINT Índice desempeño municipal 15,84%
PGN IMGOBABIERTO Índice gobierno abierto 16,23% 16,98%
DANE/ POLICIA NAL. IMCONVIVENCIA Índice convivencia (victimización) 16,38%
MINDEFENSA IMAUSARMILEGAL Índice ausencia grupos armados ilegales 16,21% 1,95%
Registraduría IMTRASPELECTORAL Índice transparencia electoral 15,98% 7,01%
Registraduría IMPARTELECTORAL Índice participación electoral 15,89%
DANE IMPARTORGVOL Índice participación en organizaciones voluntarias 3,48% 10,33%
DNGR IDGESTRIESGO Índice gestión riesgos 19,39%
DNP IMDESEMPINT Índice desempeño institucional 14,31%
DANE/POL. NAL IDCONVIVENCIA índice convivencia 7,42%
MINJUSTICIA IDJUSTICIAFORMAL Índice justicia formal 17,40%
MINJUSTICIA IDMECALTJUSTICIA Índice mecanismos alternativos justicia 5,20%
RIQ
UE
ZA
PR
IVA
DA
CAPACIDAD PRODUCTIVA
IGAC IMPIB Índice PIB 58,11% 9,38%
IGAC IMVALCAT Índice valor catastral 27,75% 13,68%
IGAC/DANE IMPRODCATAST Índice rentabilidad catastral 14,15%
CONFECAMARAS IDDENSEMPR Índice densidad empresarial 25,41%
CPC IDIVPROD Índice diversidad productiva 10,72%
CPC IDFLUJOINTRADEP Índice flujo intradepartamental 20,77%
CPC IDSERVFINANC Índice servicios financieros 20,04%
CAPACIDAD EXPORTACIONES
CPC IDDIVERMERCEXT Índice diversificación mercados exteriores 43,05%
CPC IDDIVERCANASTEXPORT Índice diversificación canasta exportación 39,81%
CPC/IGAC IPRODCAT Índice rentabilidad catastral 17,14%
3.4 Interacción entre las cinco riquezas del IDTS
Se construyó un modelo de interacción entre las cinco riquezas entre sí y con el IDTS,
en el cual la riqueza humana y la privada reciben el influjo de las otras tres riquezas,
aunque también las retroalimentan.
Si bien el modelo no establece un orden de causalidad, la experiencia internacional
indica que la inversión en ciencia, tecnología e innovación resulta en el mediano plazo
en mayor desarrollo económico, que trasciende el simple crecimiento económico, pues
transforma la relación de los factores de producción, al afectar tanto el capital como el
172
trabajo, según la explica la nueva teoría neoclásica, logrando aumentos de
productividad de estos dos factores, que son el “motor” de las economías avanzadas.
Se hicieron ejercicios similares agregando variables geográficas de control, tales como
la distancia a capitales nacional y departamentales, presencia de cultivos y minería
ilícita y de grupos armados ilegales, confirmando que tienen incidencia.
Para evaluar la posible contribución de la riqueza intelectual a las demás riquezas y al
Desarrollo Territorial Sustentable, se usaron regresiones, complementadas con
variables geográficas de control.
Las “variables de control” que se usaron son geográficas y son las siguientes:
Índice bienestar climático123, compuesto por el procesamiento de dos
variables: la lluviosidad y la temperatura promedio municipal, a las cuales se
les hizo el tratamiento de ordenarlas en curvas en forma de “campana de Gauss”
en las cuales los valores asociados a la mayor parte de asentamientos de
población de Colombia son cercanos a 1 y a medida que se alejan disminuye su
valor; así por ejemplo calificarlas con valores altos. Se escoge esta variable,
porque podría simularse fácilmente el cambio climático al alterarla un poco
hacia abajo (p.e.: todos los valores de la zona caribe se disminuyen en un 2%).
Índice distancia capital, departamento y Bogotá, se promedian las dos
distancias, con un factor ponderador para los municipios que no cuentan con
vías terrestre, de 1,5; de la misma manera pueden ajustarse datos en función de
mejorías o variaciones de las condiciones de comunicación.
Índice distancia a puertos (Cartagena y Buenaventura), se promedian las
dos distancias con un factor ponderador para los municipios que no cuentan con
vías terrestres, de 1,5. De la misma manera pueden ajustarse datos en función
de mejorías o variaciones de las condiciones de comunicación.
123 El Ideam calcula el Índice de Confort Climático en función de la altura promedio municipal; en
nuestro caso se tomó la porción del municipio que se encuentra a diferentes temperaturas y regímenes
pluviométricos y se estimó la porción del municipio que está a dicho rango de temperatura. Se tuvo en
cuenta que hay municipios que no requieren de calentador ni aire acondicionado para “sentirse bien” y
a esos se les asignó el valor de 1 con valores decrecientes para ambos lados, hacia climas más calurosos
y hacia climas más frios. Se tomó el valor central como el promedio de temperatura de grandes ciudades
colombianas que no usan artefactos dentro de los hogares para lograr el bienestar climático: Bogotá,
Bucaramanga, Medellín.
173
3.5 Resultados
El modelo puede lograr más refinación, en la medida en la cual se consiga información
de otros años, y tiene la ventaja de ofrecer una herramienta básica para incorporar más
variables o eliminarlas que puede ir mejorando al paso del tiempo.
Un hecho emergente es que la firma del fin del conflicto armado con las FARC y la
esperanza de lo mismo con el ELN, significaría cambios muy importantes en algunas
de las variables como las de desplazamiento forzado y atractividad municipal, así como
otras variables como la de concentración de la propiedad rural deben cambiar cómo
resultado de los acuerdos. El modelo debería servir igualmente para incorporar y
registrar los cambios de las vías 4G en la composición productiva y sobre todo en la
equidad de acceso a la propiedad predial rural, porque, por ejemplo, podría acontecer
que los efectos fueran contrarios a los esperados debido a la falta de recursos para
ayudar a los campesinos de agricultura familiar a ser más productivos y competitivos,
profundizando más concentración de la propiedad por valorización y más poder de los
intermediarios de negociación con los campesinos al disponer de menores costos de
viaje y ampliar así su radio de acción y su capacidad de imponer precios de compra.
Sin embargo, todas estas consideraciones requerirán más tiempo y se escapan de esta
investigación.
3.5.1 Índices de riqueza
El ejercicio de análisis de componentes principales revela que todas las riquezas
contribuyen al índice, aunque en diferente proporción; es el caso de la riqueza
intelectual, que revela su pobre importancia para el país; los componentes de riqueza
humana y pública institucional son los que más aportan, seguidos de la riqueza privada
y la física/natural ambiental (Figura 12).
La Figura siguiente presenta las 60 variables agrupadas en las cinco riquezas y permite
ver claramente los diferentes rumbos que toman dichas riquezas en conjunto.
174
Figura 11. Análisis de componentes principales (ACP) de las 60 variables en el nivel
departamental del ÍDT.Fuente: elaboración propia.
El índice de riqueza humana presenta como factores explicativos de su importancia,
tanto el índice de densidad de la atracción municipal, como el de población con
limitaciones ajustada por género y el de cobertura educativa; el índice de nutrición y el
de años de vida potencialmente perdidos aparecen como de menor importancia,
mientras que las personas con limitaciones y el índice de vida feliz (contrario a
suicidios) no se correlacionan con los demás. Sin embargo; a nivel de algunos
departamentos específicos, estos índices tienen mejor significación.
En cuanto al índice de riqueza ambiental, la cobertura boscosa y los espejos de agua,
así como las áreas protegidas son las variables que más explican, el índice de riqueza
natural/ambiental, así como la densidad poblacional; los riesgos sísmicos y de
inundaciones, el de presión minera pesan también y el de confort climático, que se usó
175
como variable de control, no corresponde con los demás, ya que la mayoría de la
población está asentada en las áreas más intervenidas. El análisis de regresión revela
que mientras todas las demás riquezas tienen signo positivo, la riqueza natural y
ambiental aparece con signo negativo; es decir, que el crecimiento de las otras está
relacionado con el deterioro de esta riqueza. De manera muy interesante, a nivel
municipal, el IDTS de todos los municipios (Figura 13) es evidente que la riqueza
natural y ambiental tiene una dirección contraria a las demás riquezas, con la
característica de su casi totalmente opuesta dirección a la de la riqueza intelectual; las
tres riquezas restantes, pública, privada y humana, tienden hacia el eje x aunque tanto
la privada como la intelectual aportarían al eje y al eje x en la misma proporción. La
reflexión sería la de la urgencia de atender la riqueza natural y ambiental y de
compatibilizar la riqueza intelectual con la natural y ambiental. El peso relativo del eje
y indica dicha necesidad.
Figura 12. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de todos
los municipios.
En el caso de los municipios del acuerdo de paz (Figura 14), se encuentra que la riqueza
intelectual es la que se contrapone a las demás, con un aporte sustantivo al eje Y.
176
Figura 13. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de
municipios del posconflicto.
La reflexión sería la de aplicar mucho más conocimiento a estas zonas, que aproveche
la riqueza natural y ambiental; tanto el turismo ecológico y cultural, las energías
renovables, el pago por servicios ambientales, la agroecología, cobran amplio sentido
y son un reto fundamental en la perspectiva del Desarrollo Territorial Sustentable, en
concordancia con un peso relativo importante de la riqueza intelectual en el eje Y.
En el caso de los municipios de más de 100 mil habitantes (Figura 15), es evidente que
la variable diferente a la demás es la riqueza natural y ambiental; lo cual comprueba
que, a medida que crecen, la afectación de los recursos naturales y el aumento del riesgo
a la población crecen.
Figura 14. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de
municipios con más de 100.000 habitantes.
Sin embargo, la escasa riqueza intelectual se podría agrupar con las otras tres riquezas
territoriales atribuibles a la presencia humana y social.
177
Se esperaría una diferencia más fuerte con los municipios de menos de 100 mil
habitantes, ya que predominan en ellos comunidades indígenas y afrocolombianas; la
contraposición de la riqueza del conocimiento intelectual y la natural y ambiental es
muy marcada, así como el peso en el eje Y de la riqueza privada, aunque podría
argumentarse también su ortogonalidad, también con la riqueza intelectual, respecto a
la riqueza natural y ambiental. En este caso, las riquezas humana e intelectual se
agrupan más fácilmente hacia el eje X en el sentido hacia la derecha (Figura 16),
mientras que la privada aporta más en el eje Y estando en el mismo sentido. Una
interpretación integral indica que la riqueza privada es todavía marginal en la dinámica
económica y que pesan tanto la diversidad étnica y la complejidad territorial; el aporte
de la riqueza natural y ambiental es a los dos ejes. Es de anotar la relativa cercanía del
peso explicativo de los dos ejes (28,35% vs. 23,52%).
Figura 15. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de
municipios con menos de 100.000 habitantes.
En el caso de los municipios de más de 500 mil habitantes, la riqueza natural y
ambiental se contrapone aún más frente a las demás riquezas y la pública e institucional
aporta marginalmente al eje X y más al eje Y (Figura 17). la riqueza intelectual juega
un papel fuerte en los dos ejes, y está más alineada en el conjunto con la privada y la
humana. Se estaría reflejando la preponderancia de la sociedad de mercado, con
detrimento de la riqueza natural y ambiental.
178
Figura 16. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de
municipios con mas de 500.000 habitantes.
La riqueza natural y ambiental en las capitales de departamento no es tan contrapuesta
en comparación con la situación de los municipios de más de 500 mil habitantes,
aunque está en dirección contraria totalmente a la riqueza intelectual; la riqueza
humana ocupa una importancia muy alta en la explicación del peso mayor del eje X
sobre el eje Y (Figura 18).
Figura 17. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de
capitales de departamentos.
El ejercicio por regiones arroja resultados interesantes; en el caso de la región aribe,
que comprende tanto los departamentos continentales de Guajira, Magdalena,
Atlántico, Bolivar, Cesar, Sucre, Córdoba, todas las riquezas apuntan en la misma
dirección (hacia la derecha), aunque la pública e institucional y la natural y ambiental
tienen peso importante en el eje Y, mientras que la riqueza intelectual y la humana
179
presentan la extensión mayor y por lo tanto su proyección sobre el eje x es más
importante, seguidas por la privada (Figura 19).
Figura 18. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la
región Caribe.
Podría afirmarse que son la región en la cual la tensión entre los recursos naturales, el
riesgo para la población y las demás riquezas no es tan evidente, en buena parte porque
son de topografía mas plana, pero si se consideran factores que no fueron incluidos
como las posibles afectaciones por el cambio climático (más sequía, temperatura e
inundación por el mar) que no se incluyeron en el modelo del IDTS, podría cambiar
totalmente.
La zona andina norte, comprendida por Norte de Santander, Santander, Boyacá,
Cundinamarca, presenta la contraposición de la riqueza natural y ambiental, aunque de
manera muy moderada, frente a las demás riquezas; así mismo, la contribución de la
riqueza intelectual es más en el eje Y, lo cual significaría su marginalidad en relación
con las riquezas privada, pública y humana, así como con la natural y ambiental. Las
riquezas pública, humana y privada, explican con mayor fuerza el eje X, mientras que
el eje Y tendría la influencia principal de la riqueza intelectual; es evidente la necesidad
de convertir la riqueza intelectual en una fuerza más decisoria en la región (Figura 20).
180
Figura 19. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la
región Andina norte.
La región sur andina se diferencia de la región norandina en que las riquezas intelectual
y natural y ambiental se expresan con mucha fuerza sobre el eje Y, por lo cual tienen
prácticamente nula contribución en el eje X, en el cual en la misma y curiosa lógica,
las tres riquezas restantes tienen fuerte expresión con el eje X, como lo demuestra su
cercanía muy grande con dicho eje; es decir, que la riqueza pública, la privada y la
humana se encuentran muy cercanas entre sí también (Figura 21). De nuevo, aparece
una “contraposición” totalmente marcada entre la riqueza intelectual y la natural y
ambiental, denotando las tensiones entre la utilización de los recursos, el riesgo de la
población y el conocimiento tanto académico, como empresarial y ancestral.
Figura 20. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la
región sur Andina.
La región del Pacífico presenta una disociación entre cuatro riquezas y la riqueza
intelectual; si bien la riqueza natural y ambiental se asocia a ambos ejes, se enfrenta a
181
la riqueza intelectual por su sentido contrario y “hace escuadra” con la riqueza pública
e institucional, lo cual podría hacer suponer poca “coordinación”. Todas resultan
significativas en su contribución (Figura 22).
Figura 21. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la
región del Pacífico.
El caso de la Orinoquia es “sui generis” en el sentido que tanto la riqueza privada como
la natural y ambiental se encuentran orientadas hacia la izquierda, mientras que las tres
riquezas restantes hacia la derecha. La riqueza intelectual resulta muy significativa en
el eje X mientras que la riqueza humana lo es para el eje Y. La riqueza pública e
institucional es de menor significación que las demás tal y como lo muestra su
dimensión gráfica (Figura 23).
Figura 22. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la
región de la Orinoquía.
182
En el caso de la Amazonia, mientras que la riqueza pública e institucional, la riqueza
humana y la intelectual están orientadas en el mismo sentido y son significativas, en
cambio, la riqueza natural y ambiental apuntan en sentido contrario con una dimensión
relativamente importante sobre el mismo eje X, mientras que la riqueza privada está
totalmente orientada hacia el eje Y, sobre el cual demuestra una importancia relativa
alta. Las cuatro riquezas orientadas en el eje x tienen un peso de 48,12% mientras que
el eje Y explica el 20,59% (Figura 24).
Figura 23. Análisis de componentes principales para las variables del IMDTS de la
región de la Amazonía.
3.5.2 Tendencia de separación entre las Cinco riquezas
Se estimó la desviación estándar entre las cinco riquezas para cada municipio y
departamento, bajo la hipótesis que el verdadero desarrollo territorial es sustentable si
cumple dos requisitos: los valores de cada una de las riquezas es lo más alto posible
(entre más cercano a 1 mejor), y por lo tanto el promedio de la suma de las cinco
riquezas debe ser lo más cercano a uno; y segundo, la desviación estándar , que revela
la distancia entre las cinco riquezas, debe ser lo más pequeña posible, bajo la hipótesis
que entre menor sea su valor, más balanceado y equilibrado es el desarrollo.
A nivel municipal, se encontró que la desviación estándar entre las cinco riquezas
aumenta en la medida en la cual el IDTS aumenta, lo cual significa que la forma de
crecimiento actual del país evoluciona hacia un mayor desbalance entre las cinco
riquezas, lo cual es contrario al desarrollo armónico, sustentable, que debería
presentarse si todas las riquezas ascienden más armónicamente, más simultáneamente.
Tambien se observa, con mucha fuerza, que existe un grupo de municipios que exhiben
valores muy altos de la varianza, es decir de la distancia entre las cinco riquezas y en
183
cambio valores bajos o muy bajos del IDTS (suma de las cinco riquezas). Esto
significaría una clasificación en cuatro categorías para la intervención y tratamiento de
los municipios:
• Municipios con bajo IDTS y alta varianza entre riquezas, que serían los más
críticos y requieren atención inmediata del estado.
• Municipios con bajo o medio IDTS y baja y media varianza, que requieren
fortalecimiento de algunas de sus riquezas para evolucionar en la sustentabilidad.
• Municipios con alto IDTS y alta varianza, en los cuales es necesario atender los
factores que activan la insustentabilidad
En segundo lugar, se encontró que los valores del IDTS son relativamente bajos, pues
el mayor estaría en 0,65, con la mayor cantidad alrededor de 0,35. Lo ideal es que las
cinco riquezas sean altas (cercanas a 1) y cercanas entre sí en su dimensión absoluta y
relativa. La misma gráfica a nivel departamental presenta convergencia entre las cinco
riquezas, debido al peso relativo de las capitales, como se observa en el capítulo 4, pero
igualmente su valor es relativamente bajo.
3.5.3 Diferencia de valor de las cinco riquezas
La Figura 25 revela la distancia entre las cinco riquezas en los departamentos. Mientras
que el IDRH es relativamente alto en general, el IDRPUBINST es dispar y más bajo,
el IDRPRIV es aún más bajo y dispar, con valor alto en Bogotá. El IDRINT revela
comportamiento similar al anterior. El IDNATAMB expresa un pico fuerte en algunos
departamentos de mayor cobertura forestal y menos riesgos ambientales. El reto del
desarrollo territorial sustentable, es incrementar todas las riquezas de manera que sus
valores sean lo más altos posibles y cercanos entre ellas. Es evidente que la riqueza
privada, la natural y ambiental y la intelectual requieren de un gran esfuerzo para
acrecentarlas en el nivel departamental.
184
Figura 24. Valor de las cinco riquezas del IDTS por Departamento. Fuente: elaboración
propia.
Si se analiza a nivel municipal (ver Figura 3), se encuentra que estas condiciones
cambian, pues la riqueza pública e institucional es insignificante, así como la intelectual
es muy baja, la natural es media, la privada un poco más alta y la humana es la de
mayor valor.
3.5.4 Matriz de correlaciones IDTS a nivel municipal
La relación entre el IDTS con la riqueza institucional y con la riqueza humana es fuerte,
mientras que es más moderada con la riqueza intelectual y menos, aunque real, con la
riqueza física/natural ambiental y con la riqueza privada. De la misma manera la
riqueza humana guarda una relación fuerte con la riqueza institucional, un poco menos
con la riqueza natural ambiental y con la privada y, aunque amplia, con muy poca
profundidad con la riqueza intelectual, lo cual señala que el conocimiento no hace parte
de los elementos estratégicos aún.
3.5.5 Prueba de correlación espacial
La correlación espacial, comprobada con el índice de Moran, resultó positiva en todos
los casos, como se observa tanto en las gráficas (Figura 26) como en los mapas
correspondientes (Figura 27).
00,10,20,30,40,50,60,70,80,9
1
BO
GO
TA
BO
LIV
AR
BO
YAC
A
CA
LDA
S
CA
QU
ETA
CA
UC
A
CES
AR
CO
RD
OB
A
CU
ND
INA
MA
RC
A
CH
OC
O
HU
ILA
LA G
UA
JIR
A
MA
GD
ALE
NA
MET
A
NA
RIN
O
NO
RTE
DE
SAN
TAN
DER
QU
IND
IO
RIS
AR
ALD
A
SAN
TAN
DER
SUC
RE
TOLI
MA
VA
LLE
DEL
CA
UC
A
AR
AU
CA
CA
SAN
AR
E
PU
TUM
AYO
AR
CH
IPIE
LAG
O D
E SA
N…
AM
AZO
NA
S
GU
AIN
IA
GU
AV
IAR
E
VA
UP
ES
VIC
HA
DA
AN
TIO
QU
IA
ATL
AN
TIC
O
IDRH
IDRINT
IDRPUBINST
IDNATAMB
IDRPRIV
185
Riqueza Humana Riqueza Ambiental
Riqueza Pública e Institucional Riqueza Intelectual
186
Riqueza Privada IDTS
Figura 25. Dispersograma de Moran de las cinco riquezas y del IDTS. Fuente:
elaboración Propia
Figura 26. Mapas de correlación espacial de Moran del IDTS. Fuente: elaboración
propia.
3.5.6 Regresiones de comprobación espacial
Se presentan las regresiones construidas en torno a la contribución de la riqueza
intelectual y las demás riquezas al IDTS. Se “corrieron” tres conjuntos de regresiones:
187
el IDTS en relación a tres variables geográficas de control (¡Error! No se encuentra
el origen de la referencia.), para constatar la correlación espacial; el IDTS en función
de cada una de las riquezas (¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.), sin
variables de control; y el IDTS en función de cada una de las riquezas con las variables
de control (Tabla 8).
Tabla 6. Resultados de regresiones del IDTS con variables geográficas de control.
Fuente: elaboración propia
En el primer conjunto de regresiones se encuentra que cada una de las riquezas presenta
coeficientes significativos, aunque la cercanía a Bogotá tiene coeficientes pequeños,
tres de ellos con signo negativo; los R2 son válidos. Para el caso del IDTS, la distancia
a puerto resulta con el coeficiente más alto mientras que la cercanía a Bogotá y el
bienestar climático son bastante pequeños.
En el caso del IDTS en función de sus riquezas, sin variables geográficas de control, al
“apagar” la riqueza humana se encuentra que las demás son significativas, con
excepción de la riqueza natural y ambiental que es negativa y pequeña. Al “apagar” la
riqueza natural y ambiental, la riqueza privada resulta negativa, pero con un valor alto;
es interesante observar que la riqueza pública conserva su valor positivo en todos los
casos.
Índices /
Variables de
control
Cultivos Ílicitos Distancia BogotáDistancia Capital
de Departamento
Distancia
Bogotá*Distancia
Capital de
departamento
Presencia Armada
y Oro Ilegal
Distancia a
puertos
Preferencia
Climática Ajustado
IMSPM − − + + 0,3397
IMRECEPDESP − + − + + 0,1051
IMTRACTOPORT + − − − − 0,1652
IMNUTRIC − + − + + + 0,1955
IMPREFCLIM − − − + 0,2506
IMPSABER + − + − 0,1803IMPRODUCTAGRI
C+ + 0,2511
IMDIVETNICA + + − − − 0,2363
IMCOMPOTERR + + − + − 0,1285
IMDENSVIAL + + − − 0,0265
IMGESTAGUA + − − + − 0,17
IMBUSOSUELO + + − + − 0,1729
IMCOBBOSQ + + − + − 0,1807
IMINTENSECON − + + + + − 0,4736
IMPRODCATAST − + + 0,1182
188
Tabla 7. Regresión del IDTS en función de las cinco riquezas.
Tabla 8. Regresión del IDTS en función de las riquezas con variables geográficas de
control
Model1 Model2 Model3 Model4 Model5
(Intercept) 0.046 0.860**
0.023 -0.219*
0.321**
(0.101) (0.079) (0.102) (0.102) (0.082)
IRAMB -0.018 0.019 0.156 -0.314**
(0.106) (0.107) (0.112) (0.089)
IRPUB 0.749**
0.060 0.113 0.195
(0.122) (0.334) (0.203) (0.185)
IRINT 0.106 0.417 0.097 0.402*
(0.172) (0.299) (0.174) (0.157)
IRPRIVADA 0.164 -0.982**
0.195 0.470*
(0.185) (0.278) (0.186) (0.184)
IRHUM -0.057 0.764**
0.126 0.167
(0.337) (0.125) (0.205) (0.188)
R2
0.876 0.511 0.875 0.651 0.822
Adj.R2
0.858 0.442 0.857 0.601 0.797
Num.obs. 33 33 33 33 33RMSE 0.103 0.184 0.104 0.112 0.104
***p<0.001,
**p<0.01,
*p<0.05,
·p<0.15
Statisticalmodels
Model1 Model2 Model3 Model4 Model5 Model6
(Intercept) 0.093**
0.218***
0.088 0.093**
-0.034 0.270**
(0.031) (0.042) (0.069) (0.031) (0.061) (0.097)
IRHUM 0.280***
0.402***
0.294**
0.280***
0.263**
0.655**
(0.033) (0.047) (0.074) (0.033) (0.072) (0.107)
IRAMB 0.247***
0.210***
0.298**
0.247***
0.248**
0.217*
(0.024) (0.039) (0.053) (0.024) (0.053) (0.099)
IRPUB
-
0.116***
-
0.152***
-0.091**
-
0.116***
(0.012) (0.018) (0.026) (0.012)
IRINT 0.223***
0.291***
0.223***
0.178**
(0.022) (0.033) (0.022) (0.047)
IRPRIVADA 0.197***
0.328**
0.197***
0.322**
(0.028) (0.057) (0.028) (0.056)
IDDISTPUERTOS 0.023· 0.080*** -0.034 0.023· 0.019 0.104*
(0.014) (0.019) (0.029) (0.014) (0.030) (0.044)
ICERCANIBOG 0.001 0.026 0.029 0.001 -0.009 0.105*
(0.013) (0.021) (0.028) (0.013) (0.028) (0.048)
IBIENESTARCLIM -0.056 -0.254**
-0.101 -0.056 -0.000 -0.660**
(0.056) (0.081) (0.126) (0.056) (0.122) (0.185)
R2 0.998 0.995 0.991 0.998 0.991 0.963
Adj.R2
0.998 0.993 0.988 0.998 0.989 0.956
Num.obs. 33 33 33 33 33 33
RMSE 0.011 0.019 0.026 0.011 0.025 0.049***
p<0.001,**
p<0.01,*p<0.05,
·p<0.15
Statisticalmodels
189
4 PLANEACIÓN PARTICIPATIVA DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E
INNOVACIÓN EN COLOMBIA
4.1 Antecedentes
Las consultas Delphi son ejercicios de indagación de expertos de carácter
interdisciplinario, en torno a un tema particular que se considera pertinente a su campo
de experiencia y conocimiento, interactivos mediante una comunicación estructurada,
que permiten compartir los resultados iniciales de la consulta, para permitir que cada
uno de los encuestados revise su anterior respuesta en función de los argumentos de la
discusión entre los participantes y la ajuste, si así lo considera, teniendo en cuenta el
promedio colectivo; de esta manera se busca reducir las diferencias extremas y acotar
los alcances de interpretación acerca del tema y de su contexto, como producto de la
reflexión compartida; se genera información de carácter cualitativo, con sustento
cuantitativo, que, gracias al dialogo interdisciplinario y a la suma de experiencias, se
acerca más a la realidad posible.
El posible origen del método data de la década de los 50 en la RAND Corporation por
Olaf Helmer y Theodore J. Gordon, como instrumento de predicción sobre casos
complejos, en el cual se cuenta con un proceso estructurado de comunicación grupal
que es efectivo para permitir, como un todo, tratar el problema, de manera intuitiva con
base en la concurrencia de expertos124. En esta investigación se ha “masificado” el
método al usarlo a través de internet para una consulta de carácter nacional, lo cual en
nuestra opinión lo enriquece y permite la planificación participativa amplia,
contribuyendo a la gobernanza de los sistemas, en este caso de ciencia, tecnología e
innovación y de gestión del conocimiento en la administración pública, que son los dos
casos en los cuales se ha usado la herramienta.
Los ejercicios de “escenarios futuros posibles “son una herramienta de prospectiva
establecida desde la década de los 70, con fuerza en Francia, que ha sido usada, por
ejemplo, en el sector energético y de hidrocarburos, para auscultar el futuro. Es una de
las herramientas de la planeación estratégica (Godet, 1996), (Godet & Durance, 2007)
124 Es fácil encontrar guías acerca del método, tales como Godet, Michel. (1996) Manuel de Prospective
Strategique. Dunod. Paris. 4 y Landeta, Jon. (1999). El metodo Delphi. Ariel. Barcelona
190
La prospectiva cobra valor en esas dimensiones del conocimiento, pues permite
explorar la afirmación fundamental de que “hay varios futuros posibles” y permite la
participación de todos los actores para contar con las distintas percepciones del presente
y del futuro.
La prospectiva parte del principio lógico e indispensable que el futuro aún no existe y
“se puede concebir como un realizar múltiple” (Jouvenel, 2000) que “depende
solamente de la acción del hombre” (Godet, 2000) y que el futuro se puede construir
hacia un mejor futuro posible, tomando las decisiones correctas en el momento
apropiado, tanto a nivel personal como social. Esta disciplina nació y se ha desarrollado
en permanente batalla con posiciones escépticas, deterministas o fatalistas acerca del
futuro. Es un campo de investigación interdisciplinario que surge a finales de los 50’
del siglo pasado, como respuesta a una sensación muy generalizada de aceleración del
tiempo histórico y de percepción del futuro como riesgo. Se le concibe como
herramienta de planeación con el propósito de incrementar la capacidad del ser humano
y de las organizaciones de prever y modelar el desarrollo futuro de las sociedades
(Serra, 2004) y de ejercitar la capacidad de prepararse para afrontar y ser resilentes ante
diversos posibles escenarios.
La prospectiva trata de atraer y concentrar la atención sobre el futuro, imaginándolo a
partir de éste y no del presente. En la prospectiva la visión del porvenir hacia el
presente, rebasa la proyección exclusiva de tendencias, para diseñar y construir
alternativas que permitan un acercamiento progresivo al futuro deseado (Miklos y
Tello, 2000) y así construir la capacidad de adaptación inteligente ante los imprevistos
e imponderables. Así, por ejemplo, el modelo mundial latinoamericano, realizado por
la Fundación Bariloche entre 1972 y 1975, hace ya más de 30 años, mostró un camino
posible hacia un mundo mejor, más equitativo, de plena participación y no consumista,
como respuesta de un grupo de pensadores al mensaje contenido en el modelo
propuesto en MIT, "limites al crecimiento" (1972) que sostenía que los límites al
crecimiento eran físicos y que la salida a un futuro catastrófico era a través de la
reducción del crecimiento de la población y la restricción al crecimiento de la economía
mundial. (Herrera, Scolnick y Chicilnisky, 2014).
En el mundo existen importantes centros de análisis prospectivo, con valiosas
experiencias nacionales de Japón, Reino Unido, Francia, Alemania y España. Países
como Argentina, Brasil, México, Uruguay y Venezuela, cuentan ya con su respectivo
grupo gestor de programas nacionales de prospectiva tecnológica.
191
Los estudios que han involucrado el uso de esta dinámica, comprenden la definición de
escenarios alternativos, con similares probabilidades en la medida de lo posible, lo cual
supone conocer las variables que los integran, siendo indispensable realizar una fase
previa de identificación de los elementos de los escenarios y una construcción de una
“narrativa” coherente para cada uno de ellos.
En el caso Colombiano, se han realizado varios ejercicios usando el concepto de
“escenarios futuros posibles”, entre los cuales se destacan (Rubio, 2009):
- Destino Colombia, hacia el nuevo milenio. Proceso de planeación por
escenarios, que se realizó en 1990. Proponía reconocer que “el futuro es
producto de las acciones y decisiones que tomemos hoy, como instituciones,
como personas, en los ámbitos nacionales y locales”. Los escenarios de destino
Colombia eran cuatro (4) futuros posibles: “amanecerá y veremos”, “más vale
pájaro en mano que ciento volando”, “todos a marchar”, “la unión hace la
fuerza”, que se elaboraron por medio de hipótesis factibles. El proceso convocó
a cincuenta y tres colombianos de todas las corrientes de pensamiento y de sus
debates surgieron los cuatro escenarios.
Los resultados del ejercicio coincidieron parcialmente con los
desenvolvimientos futuros reales; por ejemplo, la política del gobierno Pastrana
correspondió en general a “más vale pájaro en mano”, porque contemplaba una
negociación entre la clase dirigente y la guerrilla; los resultados de la misma,
que se percibieron como un fracaso, dieron paso a la época Uribe que
corresponde a “todos a marchar”, en la cual se afectaron derechos, se amplió el
pie de fuerza, se levantaron restricciones legales y constitucionales que ataban
las manos de las fuerzas armadas y se dieron fuertes privilegios al sector privado
como estímulos para la economía, unidos a los triunfos militares, algunos muy
cuestionables por los “falsos positivos” le aseguraron al presidente un segundo
período autorizado por una reforma constitucional. El capital fue favorecido con
bajos impuestos. Parecería, más que un anticipo de hechos, un relato de
acontecimientos (Isaza, 2009).
- Repensar a Colombia, hacia un nuevo contrato social y su síntesis
programatica, fue fruto de un ejercicio liderado por Luis Jorge Garay, con el
apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, y cuyos
resultados fueron publicados en el 2002. Este ejercicio tenía como su horizonte
normativo: refundar la sociedad colombiana, desde un enfoque de civilidad
moderna, democracia deliberante y concreción material del Estado Social de
192
Derecho, establecido en la Constitución de 1991. En blanco o negro, sin matices,
se analizó el contexto general y se identificaron con precisión cinco campos
estratégicos: lo público y la ciudadanía, educación, cultura y ética, justicia,
seguridad democrática.
- Preparar el futuro, conflicto y posconflicto en Colombia: preparar el futuro
fue un ejercicio desarrollado durante el año 2002, que contó con el apoyo de la
Universidad de los Andes y la Fundación Ideas para la Paz. Su propósito central
era el de “avanzar en la conceptualización de la construcción de paz para el post-
conflicto (¿en qué consiste?, ¿qué implica?), e identificar los temas claves que
deberá encarar el caso colombiano”. Así mismo, tenía como fin perfilar una
agenda de investigación y de políticas públicas orientadas al logro de una paz
sostenible.
- Visión Colombia II centenario, Colombia 2019: propuesta para la discusión:
fue un ejercicio propuesto por el gobierno Uribe Vélez, en su primer mandato
(2002-2006). La finalidad de visión Colombia fue propiciar una amplia y fértil
discusión sobre la propuesta presidencial. Con el debate se pretendía llegar a una
visión compartida de país, de mediano y largo plazo, no sólo de gobierno, sino
de Estado. Para ello, observaba la necesidad de pactar acuerdos entre actores
diversos “en torno a unos puntos fundamentales del país que queremos”.
- Escenarios futuros posibles energéticos para Colombia. UPME y Banco
Mundial, (2008), fue un ejercicio interdisciplinario de 25 expertos liderados por
Ricardo Smith e Isaac Dyner, de la Universidad Nacional de Medellín, que
arrojó igualmente cuatro escenarios, en los cuales las energías alternativas
empezaban a jugar un papel crecientemente importante y el cambio climático,
ejerce influencias fuertes en la generación energética del país.
Adicionalmente, con un alcance territorial menor, Fonseca (2001) desarrolló un
ejercicio de escenarios futuros posibles como parte de la elaboración participativa, del
plan de desarrollo 2000-2004 y del Plan de Ordenamiento Territorial 2000-2010 de San
Vicente del Caguán, Caquetá125, también ha coordinado otros ejercicios rápidos de
prospectiva para la elaboración de proyectos regionales. En estudios como el
conducido por Riascos (2012), se evidencia la utilidad que tiene la construcción de
escenarios dentro de la fase prospectiva. Otras investigaciones han usado como base la
125 En la época de la zona de distensión
193
prospectiva para definir “modelos de gestión del conocimiento, como es el caso del
modelo de gestión del conocimiento para una organización intensiva en conocimiento
(OIC) en Colombia” propuesto por Castro (2011).
4.2 Consulta tipo Delphi de expertos con escenarios futuros posible
tridimensionales
Se condujo un ejercicio de consulta amplia al SNCTi a nivel nacional sobre las políticas
y estrategias y sobre los temas de ciencia, tecnología e innovación que deberían
promoverse, apoyarse y focalizarse en cada departamento, en 15 áreas de conocimiento
que se identificaron como importantes en un ejercicio previo de los consejos de
programa (12) existentes en Colciencias y de 3 temas más: Ciencia, Tecnología e
Innovación en básicas; sociales; de la Salud; de la educación; agropecuarias; de
desarrollo industrial; TICs; ambiente, biodiversidad y hábitat; energía y minería;
biotecnología; infraestructura y movilidad; vivienda y ciudades; recreación y deporte;
seguridad y defensa; ciencias del mar y recursos hidrobiológicos.
El ejercicio de “consulta de expertos”, se diseñó como una encuesta masiva y se envió
a casi 24 mil personas y respondieron casi 6 mil, entre académicos (la mayoría de las
respuestas), empresarios, funcionarios públicos y miembros de entidades sin ánimo de
lucro, que participan de manera directa o indirecta en ciencia, tecnología e innovación,
lo cual se considera una muy alta acogida (cercana al 25%).
Fonseca, Castellanos y Castillo (2016), también condujeron durante 2014, una encuesta
de carácter nacional también, dirigida a profesionales en Administración Pública, para
la cual se enviaron 9000 encuestas, de las cuales 1600 fueron respondidas, con el fin
de indagar más detalladamente las necesidades de formación de estos profesionales en
el marco del post-acuerdo de Paz. La academia, las empresas, el estado y la sociedad
civil son consultados, solicitándoles identificar y valorar los temas y estrategias que
deberían fortalecerse en su respectivo departamento y en su área de conocimiento o
trabajo o especialidad, tratando de incorporar el conocimiento en pilar del desarrollo
sustentable territorial.
Adicionalmente, se diseñó una encuesta masiva, para incluir dicho ejercicio de
escenarios futuros posibles con dos escenarios: el más crítico y el más promisorio. Los
temas que aparecieron y obtuvieron mayores puntajes en ambos escenarios, se
seleccionaron. Esto permitió ver para cada departamento y cada área de conocimiento
la selección participativa. Los tres ejes escogidos en los talleres de expertos fueron
respectivamente:
194
- Eje horizontal: orden nacional. Tema: la paz de Colombia, se logra finalmente
(+) o es muy difícil lograrla (-). Se consideró que lograrla en un periodo presidencial
es un proceso exitoso rápido, mientras que dos o más sería cada vez más difícil.
- Eje vertical: orden Internacional. Tema: complejidad e incertidumbre mundial.
Se consideraron tanto los aspectos económicos (crisis periódicas) como los
políticos/culturales (p.e. “choque de civilizaciones”).
- Eje diagonal: cambio climático y tecnológico y degradación ambiental. Se
consideró la contradicción dialéctica entre tecnologías que afectan o mejoran la
situación de cambio climático
La Figura 28 presenta la construcción de los tres ejes, lo cual podría resultar en 8
escenarios (un “cubo”). Se escogieron, por agilidad y brevedad, dos escenarios
antagónicos:
- Escenario “reactivo”, que reúne las tres condiciones negativas: el proceso de
paz es complicado; alta complejidad e incertidumbre internacional; y efectos fuertes
del cambio climático y de la degradación ambiental.
- Escenario “proactivo”, que reúne tres condiciones positivas: el proceso de paz
resulta ágilmente; el panorama internacional no es altamente complejo ni incierto; y
los efectos del cambio climático y degradación ambiental no son significativos.
195
Figura 27. El Método Tridimensional de “Escenarios Futuros Posibles”. Fuente:
(Fonseca, 2015)
4.3 Resultados: Consulta Amplia Nacional a Miembros del SNCTI
Se presenta la síntesis de los resultados de la encuesta Delphi en Ciencia, Tecnología e
Innovación 2012-2013 referente a lo referente al método Triaxial de “escenarios
futuros posibles”, que fue desarrollado posteriormente a la entrega del informe final de
la Universidad del Valler.
En el caso del método tridimensional de escenarios futuros posibles, se reunieron los
resultados de los escenarios “pesimista” (eje horizontal: no se logra fácilmente la paz
en Colombia; eje vertical: la complejidad e incertidumbre internacional es alta; eje
diagonal: el calentamiento climático genera daños fuertes) y “optimista”(se logra la paz
rápidamente; no hay tanta incertidumbre internacional y los efectos del calentamiento
climático no son tan fuertes, gracias a los adelantos tecnológicos y la voluntad política);
los temas que se eligen son los que aparecen en los círculos más altos en ambos
escenarios; es decir más hacia el nororiente de la gráfica, pues coinciden en los dos
escenarios. Sin embargo, en el caso de un tema que aparezca relativamente “solitario”
en una gráfica de estas, se debe evaluar su importancia.
La votación nacional acerca de los temas escogidos en los consejos de programa de
Colciencias arroja los resultados que se sintetizan en la Tabla 9. A continuación se
presentan los resultados gráficos de las quince consultas temáticas que se realizaron.
A título de ejemplo, en el caso de ambiente, biodiversidad y hábitat (Figura 29), la
gestión integral y uso sostenible de la biodiversidad y la gestión integral del agua
predominan en ambos escenarios, seguidos de la producción más limpia y el
ordenamiento ambiental territorial. El cambio global y la gestión del riesgo siguen, en
el escenario pesimista, asociado a políticas e instrumentos de gestión pública y privada
ambiental y del hábitat. Es claro que la administración pública juega un papel muy
importante en esta dimensión, que es de carácter territorial en buena parte y por lo tanto
requiere conocimiento específico de la región en que se aplica e interpretación para una
diferenciación adecuada.
196
197
Figura 28. Temas que aparecen con más puntaje en ambos escenarios.
198
4.4 Comparación de las encuestas 2012 y 2013
Como se mencionó anteriormente, se condujeron dos encuestas al SNCTI a nivel
nacional: la primera en 2012 y una segunda más detallada en la cual se incluyó el
método de “Escenarios Futuros Posibles Triaxiales”. Los resultados de la primera y
segunda corrida se contrastan para evaluar la percepción y expectativas de los
miembros del SNCTI acerca de los avances del mismo en varios aspectos tales como
las regalías de CTI. La encuesta fue respondida por 5897 personas en 2013, superando
ampliamente la cifra de 3628 personas en el 2012.
Los departamentos en los cuales se ubica el grueso de personas que respondieron a
ambas consultas son Distrito capital, Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca, con
los siguientes porcentajes: Distrito Capital para 2012 33.07%, en 2013 27.14%;
Antioquia para 2012 17.59%, mientras en 2013 este porcentaje fue de 20.44%;
Cundinamarca para 2012 con 5.41% y en 2013 esta cifra aumentó a 11.14%; Valle del
Cauca para 2012 tuvo un porcentaje de encuestados de 10.19%, mientras en 2013 este
porcentaje se redujo a 9.07%.
Los encuestados fuera de Colombia para el año 2012 fueron 104, correspondientes al
2.9%, mientras para el año 2013 fueron 391, que representaron el 6.6%, mostrando un
considerable aumento entre la primera y segunda consulta. Los países con mayor
presencia de actores del SNCTeI que a su vez contestaron a la encuesta fueron Estados
Unidos, España, Brasil, Argentina, Chile, México, Alemania, Francia, Canadá, Reino
Unido y Australia. Todos estos países mostraron un aumento en la cantidad de
encuestados en relación con la consulta 2012.
En cuanto a la clasificación institucional, el número de encuestados que contestaron
para 2012 fueron 2617 (72%), mientras en 2013 esta cifra aumentó a 5711, que
representa el 96.8%. Para el año 2012 en la primer consulta al SNCTeI, el porcentaje
de personas vinculadas a instituciones de educación superior fueron del 65.7%,
mientras en 2013 esta cifra aumentó a 73.8%; por otra parte la empresa privada
representada por un 17.6% en 2012, disminuyó a 11.1% en la segunda versión de la
encuesta; los centro de investigación y desarrollo tecnológico para el 2012 en la primer
encuesta representaron el 7.2%, mientras en 2013 para la segunda encuesta
correspondieron al 7.9%; las demás afiliaciones institucionales no representaron
porcentajes superiores a 2.6% cada una.
199
En la selección del programa que los encuestados consideran como relevantes, el total
de actores que contestaron fue de 1889 (equivalente a 52%) en 2012, mientras en 2013
fue de 4815 (equivalente a 82%).
El programa nacional en ciencia, tecnología e innovación de las áreas sociales humanas
fue el más relevante, con el 24.4% de los encuestados, este mismo programa representó
en la primera consulta el 16.7%; en segundo lugar, se encuentra el programa nacional
en salud, que presentó en el año 2012, un porcentaje de 15.7%, mientras que, en 2013,
este se redujo a 12.1%. Un dato adicional que resulta significativo tiene que ver con el
programa nacional en ciencia, tecnología e innovación del mar y de los recursos
hidrobiológicos, que en la consulta 2012 ocupaba el quinto lugar con 9.3%, mientras
en 2013, pasó al undécimo lugar con tan solo 1.9%, lo cual permite evidenciar una
reducción de más de 7 puntos porcentuales.
4.5 Temas de investigación relevantes para el desarrollo de los departamentos
4.5.1 Programa Nacional en Ciencias, Tecnologías e Innovación de las Áreas
Sociales y Humanas
En cuanto a los temas que los actores del SNCTeI que se consideran de mayor
relevancia para el desarrollo de los departamentos se encuentra economía, innovación,
competitividad y sostenibilidad, que en 2012 tuvo un porcentaje de 15.90%, mientras
en 2013, presentó un aumento significativo hasta 25.3% (casi 10 puntos porcentuales);
en segundo lugar está desarrollo humano, ética y calidad de vida con 20.70% en 2012
(lo cual lo ubicaba en primer lugar), mientras en 2013 su porcentaje fue de 21.3%.
Conflicto, criminalidad, derechos, justicia, paz y equidad ascendió del 13% al 18,5%,
como síntoma del interés y preocupación de la sociedad por estos temas (Figura 30).
200
Figura 29. Programa Nacional de Ciencias Sociales y humanas. Fuente: Elaboración
Propia
4.5.2 Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Salud
201
Figura 30. Programa Nacional de Ciencias de la Salud. Fuente: Elaboración Propia
202
De acuerdo a los actores del SNCTeI consultados, los temas de investigación del
programa nacional de ciencia, tecnología e innovación en salud, que son relevantes
para el desarrollo de los departamentos son: reducción de la carga de enfermedad, o
impacto de las enfermedades crónicas no transmisibles, con un porcentaje de 14.5% en
2013, mientras en 2012 fue de 19.4% (mostrando el cambio más significativo por haber
bajado del primer puesto en 2012 al tercero en 2013), Desarrollo de sistemas y servicios
de salud, con 24.5% en 2013, mientras en 2012 su porcentaje fue de 15.7%, promoción,
prevención, calidad de vida y salud infantil con 14.2% en 2012 y 15.6% en 2013
(Figrua 31).
4.5.3 Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Educación
Los temas de investigación relevantes para el desarrollo de los departamentos en lo
relacionado con el programa nacional de ciencia, tecnología e innovación en educación
y de acuerdo con las opiniones de los encuestados son: educación para la convivencia,
la ciudadanía, la paz y la reconciliación, con 10.6% en 2012, mientras en 2013 fue
18.4%.
203
Figura 31. Programa Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación en educación.
Fuente: Elaboración Propia.
Información adicional de relevancia tiene que ver con el tema educación y cognición
que presenta en 2013 una considerable disminución de 3.5%, lo cual lo ubicó en la
segunda consulta en el puesto 7 (Figura 32).
4.5.4 Programa Nacional de Ciencias Básicas
En cuanto al programa nacional de ciencias básicas, entre los principales temas de
relevancia para el desarrollo de los departamentos según los actores consultados se
encuentran: sistemas biológicos y sus interacciones con 20.3% en 2012 y 15.6% en
2013; en segundo lugar, se encuentra materiales con 18.0% en 2012, mientras que en
2013 fue 16.7%, modelado y simulación matemática, física, química y biológica con
10.4% en 2013 y 13.4% en 2012 (Figura 33).
204
Figura 32. Programa Nacional de Ciencias Básicas. Fuente: Elaboración Propia
205
4.5.5 Programa Nacional de Ciencias Agropecuarias
De acuerdo a los actores del SNCTeI consultados, las áreas con mayor contribución
para el desarrollo de los departamentos en el programa nacional de ciencia, tecnología
e innovación agropecuarias son: contribuir al incremento de la calidad, incrementar la
competitividad y desarrollo de la agricultura familiar y empresarial mediante la
incorporación del CTei, con 22.9% en 2012 y 31.4% en 2013); articular oportunidades
de mercado con las capacidades científicas y tecnológicas de mercado con las
capacidades científicas y tecnológicas para el desarrollo de sectores de talla mundial
con 21.8% para 2012 y 23.7% en 2013 (Figura 34).
206
Figura 33. Programa Nacional de Ciencias Agropecuarias. Fuente: Elaboración Propia
4.5.6 Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Ambiente,
Biodiversidad y Hábitat
Los actores del SNCTeI consultados, señalaron como los temas de investigación
relevantes para el desarrollo de los departamentos los siguientes: en primer lugar
gestión integral y uso sostenible de la biodiversidad con 20.4% en 2012 y 25.8% en
2013 (en ambas consultas ocupando el primer lugar); en segundo lugar se ubica gestión
integral del agua con 15.1% en 2012 y 19.6% en 2013 (conservando la misma posición
en ambas consultas); en tercer lugar producción más limpia, consumo responsable y
tecnologías ambientales con 14.5% en 2012 y 14.6% en 2013 seguida por
ordenamiento y planificación territorial para la sostenibilidad con 13.2% en 2012 y
16.1% en 2013 (Figuras 29).
4.5.7 Programa Nacional de Electrónica, Telecomunicaciones e Informática
Los temas de investigación relevantes para el desarrollo de los departamentos en el
programa nacional de electrónica, telecomunicaciones e informática son:
competitividad empresarial basada en TIC con 17.4% en 2012 y 15.6% en 2013 (lo que
la ubica en el primer lugar en la consulta 2012), aplicaciones ETI en salud y educación
con un porcentaje de 23.2% en 2012 y 14.5% en 2013 (lo cual lo ubicaba en la primera
207
consulta en segundo lugar); en tercer lugar se encuentra, bioinformática y biología
computacional con 8.3% en 2012 y 3.3% en 2013; seguidos por contenidos multimedia,
animación digital, realidad virtual y 3D con 7.4% para 2012 y 7.6% para 2013 y
finalmente, aplicaciones ETI en agroindustria con 7.0% en 2012 y 10.9% en 2013,
completando así los cinco temas más relevantes para el desarrollo de los
departamentos, según los actores del SNCTeI consultados (Figura 35).
Figura 34. Programa Nacional de Electrónica, Telecomunicaciones e informática.
Fuente: Elaboración Propia
208
4.5.8 Programa Nacional de Investigaciones en Energía y Minería
De acuerdo a los actores del SNCTeI consultados, los temas de investigación relevantes
para el desarrollo de los departamentos en el programa nacional de investigaciones en
energía y minería son: fuentes renovables de energía eléctrica con 18.0% para 2012 y
15.3% para 2013, ahorro y uso final eficiente de la energía térmica y eléctrica en
procesos industriales y sector transporte con 14.6% para 2012 y 19.0% para 2013
(mostrando un aumento de más de 4 puntos porcentuales con respecto a la primer
consulta) (Figura 36).
Figura 35. Programa Nacional de Ciencias de la Energía y la Minería. Fuente:
Elaboración Propia
209
4.5.9 Programa Nacional de Biotecnología
En el programa nacional de biotecnología y de acuerdo a las opiniones de los actores
del SNCTeI consultados, los temas de investigación relevantes para el desarrollo de los
departamentos son: biotecnología agrícola con 22.2% en 2012 y 42.4% en 2013 22.2%
(con un aumento significativo de 20 puntos porcentuales, conservando en ambas
consultas el primer lugar). En segundo lugar se señaló escalado e ingeniería de
bioprocesos con 17.6% en 2012 y 19.8% en 2013 (conservando de igual forma el
segundo puesto en ambas consultas); en tercer lugar se encuentra genómica,
proteómica y metabolómica con 16.7% en 2012 y 10.7% en 2013 (que aunque
disminuye, se ubica en el mismo puesto en ambas consultas); bioinformática y biología
computacional con 11.1% en 2012 y 5.1% en 2013 (que aun cuando disminuye en
porcentaje, asciende una posición en la segunda consulta) y biorremediación con 7.4%
en 2012 y 9.0% en 2013. Los anteriores son los cinco temas más relevantes para el
desarrollo de los departamentos según los actores del SNCTeI consultados (Figura 37).
210
Figura 36. Programa Nacional de Ciencias de la Biotecnología. Fuente: Elaboración
Propia
4.5.10 Programa Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación del Mar y de los
Recursos Hidrobiológicos
En el programa en ciencia, tecnología e innovación del mar y de los recursos
hidrobiológicos se destacan como los temas de investigación relevantes para el
desarrollo de los departamentos: aprovechamiento sostenible de recursos
hidrobiológicos marinos, costeros y continentales, con 38.7% en 2012 y 42.4% en 2013
(que, si bien muestra una leve disminución, se mantiene en el primer lugar en ambas
consultas), biodiversidad y ecosistemas marinos y costeros, con 19.4% en 2012 y
21.2% para 2013.
Información adicional de relevancia tiene que ver con el tema de aprovechamiento de
recursos no renovables y energías alternativas y costeras que en la primera consulta
ocupaba el tercer lugar con 9.7%, mientras en la segunda consulta paso al último lugar
con solo 2.4%. Así mismo, los temas de Ingenierías y tecnologías marinas y costeras y
cultura y educación marina y costera, pasaron del cuarto lugar en la primera consulta
con 7.5% cada uno, al séptimo y octavo lugar, respectivamente, en la segunda consulta
(
211
Figura 3738).
212
Figura 37. Programa Nacional de Ciencias del Mar y Recursos Hídricos. Fuente:
Elaboración Propia
4.5.11 Programa Nacional de Seguridad y Defensa
Los temas de investigación relevantes para el desarrollo de los departamentos,
particularmente en lo relacionado con el programa nacional de seguridad y defensa son:
tecnologías para la seguridad ciudadana, protección civil, bioseguridad y contra crimen
y terrorismo, con 30.0% en 2012 y 18.5% en 2013, seguridad, defensa, ética y sociedad,
aspectos socioeconómicos, culturales y éticos; aceptación y percepción cultural y social
de las soluciones de seguridad, con 13.3% en 2012 y 22.2% en 2013, tecnologías de
comunicación satelitales, para uso en actividades de defensa, con 10.0% en 2012 y
7.4% en 2013, nuevas fuentes de energía para aplicaciones en equipos portátiles de
comunicación, aplicaciones en electrónica de potencia con 10.0% en 2012 y 3.7% en
2013, desarrollo de sistemas de seguridad telemática y equipos asociados con 6.7% en
2012 y 3.7% en 2013 (Figura 39).
213
Figura 38. Programa Nacional de Seguridad y Defensa. Fuente: Elaboración Propia
214
Figura 39. Programa Nacional de Desarrollo Tecnológico e Innovación Industrial.
215
Figura 40. Programa de Ciencia Tecnología e Innovación en Infraestructura, Logística
y Transporte.
216
Figura 41. Programa Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación en Vivienda y
Ciudades.
217
Figura 42. Programa Nacional de Investigación para el sector del Deporte, la
Recreación y la Actividad Física.
218
4.6 Aplicación del Método PET2 en encuesta a egresados de Administración
Pública
En el caso de la encuesta a egresados de administración pública de la ESAP (Fonseca,
Castellanos, & Sandro, 2016), el análisis del ejercicio de escenarios futuros posibles,
señala como los temas más importantes para el caso de Colombia en la coyuntura del
acuerdo de paz, el de la Gestión del riesgo ambiental, del cambio climático; la gestión
de la educación y salud; la gestión de lo agrario y de seguridad Alimentaria; la lucha
contra el crimen organizado, el control de la delincuencia y el sistema penal; la gestión
de la eficiencia, transparencia y la lucha contra la corrupción en el estado; el desarrollo
territorial sustentable; la intersectorialidad, coordinación e integralidad de las políticas
públicas. En cuanto a los problemas existentes en los diferentes sectores de la gestión
pública, (ver Figura 44), aparecieron la movilidad y transporte, la salud y protección
social; la justicia y el derecho, la agricultura y desarrollo rural, así como la educación,
los sectores de afrocolombianos e indígenas, hacienda y crédito público; seguridad y
defensa nacional, trabajo, planeación e inclusión social y reconciliación, los cuales
aparecen con problemas complejos.
Como resultado de la encuesta en otras de sus preguntas se encuentra que una
proporción muy alta de administradores públicos no tienen familiaridad y menos
experiencia en procesos de planeación participativa, investigación-acción participativa,
resolución de conflictos, lo cual es muy pertinente en la etapa del postacuerdo de paz
con las FARC, en la cual se requiere presencia real y productiva del estado, so pena
que otros ocupen su lugar especialmente en las áreas de justicia, seguridad y
recaudación de impuestos.
219
Figura 43. Escenarios futuros posibles Administración Pública. (Fonseca, Castellanos, y Castillo, 2016).
DERECHOS INDIVIDUALES, ASUNTOS DE GÉNERO, ETNICIDAD, RAZA Y RELIGIÓN
TEORÍAS Y ESTRATEGIAS DEL DESARROLLO (NACIONAL, REGIONAL, LOCAL)
EVALUACIÓN E INNOVACIÓN INSTITUCIONAL COMO HERRAMIENTA
PARA UNA GESTIÓN PÚBLICA ORIENTADA …
PROFESIONALIZACIÓN Y GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS DE LA FUNCIÓN
PÚBLICA
FORTALECIMIENTO Y ENTRENAMIENTO DEL ALTO GOBIERNO
INTERSECTORIALIDAD, COORDINACIÓN E INTEGRALIDAD EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
CAPACIDAD Y ESTRUCTURA INSTITUCIONAL DEL ESTADO (DESCENTRALIZACIÓN Y
FEDERALIZACIÓN) FILOSOFÍA, SOCIOLOGÍA, TEORÍA POLÍTICA Y ÉTICA EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
DERECHO ADMINISTRATIVO Y CONTRATACIÓN PÚBLICA - ALIANZAS
PÚBLICO - PRIVADAS
ECONOMÍA, FINANZAS PÚBLICAS, TRIBUTACIÓN, GESTIÓN CATASTRAL
GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO (CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN)
SISTEMA ELECTORAL Y POLÍTICO
GESTIÓN DE CALIDAD, EXCELENCIA, EFICACIA, TRANSPARENCIA EN LA GESTIÓN
PÚBLICA EN EL MARCO DEL GOBIERNO ABIERTO Y RENDICIÓN DE CUENTAS
(CORRUPCIÓN, ÉTICA Y BUROCRACIA)
DESARROLLO TERRITORIAL SUSTENTABLE
POLÍTICAS, ESTRATEGIAS, GESTIÓN DE INFRAESTRUCTURA, SERVICIOS PÚBLICOS Y
COMUNITARIOS
GOBIERNO ELECTRÓNICO, RACIONALIZACIÓN DE TRÁMITES Y
SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN
CRIMEN ORGANIZADO, CONTROL DE LA DELINCUENCIA Y SISTEMA PENAL
POLÍTICAS, ESTRATEGIAS, GESTIÓN DEL RIESGO, DEL AMBIENTE, DEL CAMBIO
CLIMÁTICO Y DEL AGUA
POLÍTICAS, ESTRATEGIAS, GESTIÓN Y SISTEMAS DE EDUCACIÓN Y SALUD
POLÍTICAS, ESTRATEGIAS, GESTIÓN Y SISTEMAS DEL TRABAJO Y LAS EMPRESAS
POLÍTICAS, ESTRATEGIAS, GESTIÓN Y SISTEMAS AGRARIOS Y DE SEGURIDAD
ALIMENTARIA
100
150
200
250
300
350
400
100 150 200 250 300 350 400 450
Optimista
Turbulento
220
4.7 Combinación resultados IDTS-encuesta Ciencia, Tecnología e Innovación
El análisis de la combinación selectiva de los dos conjuntos de datos, del IDTS y del
PET2, a nivel departamental , teniendo en cuenta que la “coincidencia” significa que la
opinión intuitiva-sujetiva de los encuestados se ajusta a los resultados del sub-Indice
asociado; Se tomaron en cuenta los datos de los cinco sub-indices de riqueza: humano,
intelectual, público-institucional, privado, natural-ambiental y se seleccionaron los
resultados de los programas de Colciencias más afines a ellos, para explorar la
“coincidencia” o “disidencia” entre ellos, mediante su agrupación en una sola tabla de
datos y la ejecución de un ejercicio de ACP, análisis de componentes principales (Tabla
10).
Si todas las variables o componentes apuntan hacia el mismo lado (hacia la derecha),
significa que las propuestas de la encuesta coinciden con las variables de la riqueza
respectiva del IDTS. Si, por el contrario, alguno de los componentes de las encuestas
apunta hacia la izquierda, es decir en sentido contrario al de las variables de la riqueza
respectiva del IDTS con la cual se están comparando, entonces hay “disidencia” y es
necesario revisar dicha relación para encontrar los factores detonantes de la diferencia.
El ejercicio arrojó resultados interesantes (Tabla 10):
• La riqueza humana presenta plena coincidencia con la opinión de los
encuestados, tanto en ciencias básicas, sociales, salud, educación y deportes y
recreación. Esto quiere decir, en teoría, que la “apuesta” por los temas identificados en
los ejercicios Delphi, coincide en sentido, apunta a fortalecer las variables de la riqueza
humana.
• La riqueza intelectual presenta en cambio, disidencia con ciencias básicas,
sociales, agropecuarias y ambiente respecto al modo 3 de conocimiento, que es el
referente a dialogo de saberes, conocimiento “abierto”, en el cual la sabiduría ancestral,
la complejidad del ordenamiento territorial y la diversidad cultural juegan un papel
significativo. Es necesario trabajar más en estos campos de interacción de formas de
construcción del conocimiento y sobre todo concertar con las diferentes etnias y grupos
culturales.
• La riqueza intelectual también presenta conflicto, disidencia, con ciencias de la
educación en cuanto al modo 1 de conocimiento, que es el académico-científico, por
cuanto es posible que la investigación en pedagogía y enseñanza no se corresponda con
los resultados del índice. Así mismo, presenta disidencia el modo 3, ya mencionado.
Es necesario garantizar más aproximación intercultural en el proceso educativo a nivel
departamental.
221
Tabla 9. Resultados del ejercicio de combinación IDTS-encuesta PET2. En verde se
resaltan las coindicencias y en amarillo, las disidencias.
• La riqueza pública e institucional presenta coincidencia con ciencias sociales,
salud, infraestructura y ambiente, lo cual en el fondo demuestra que a medida que se
consolidan los departamentos en sus aspectos tangibles e intangibles, aumenta el
interés y la investigación en esos campos. Una revisión más detallada, tomando en
cuenta variables individuales de dicha riqueza, tales como el índice de
desconcentración de la propiedad privada como un factor tangible de la riqueza pública
e institucional podría revelar otras realidades, lo cual debe ser objeto de posteriores
ejercicios de investigación.
222
• La riqueza natural y ambiental presenta coincidencia con ciencias básicas,
educación, biotecnología, pero disidencia con ciencias del mar y con ambiente en
cuanto a los factores de riesgo. Es evidente que, tanto en el entorno marino como en el
terrestre, es necesario profundizar más el conocimiento sobre los riesgos y las
estrategias para afrontarlos, desde el conocimiento, la tecnología y la innovación social
e institucional.
• La riqueza privada presenta disidencia con los programas de vivienda,
electrónica, energía y minería, desarrollo tecnológico e innovación y agropecuario en
uno de sus dos componentes: el de capacidad productiva orientada a los mercados
nacionales, puesto que el otro componente es el de capacidad exportadora; dado que se
crearon nuevos indicadores de la riqueza privada, tales como el “flujo
intradepartamental” (que interpreta el flujo entre los municipios y la capital
departamental), la “rentabilidad catastral” (que es la división entre el PIB municipal y
el valor catastral de todos los predios registrados en el municipio), así como la
diversidad productiva y la densidad empresarial, entra en conflicto con los temas de los
programas, precisamente por la diferencia de enfoque de dichos programas frente a la
práctica privada en la mayoría de los municipios. Es posible que refleje la falta de
inversión y conocimiento en la transformación empresarial para aumentar la
productividad y competitividad, cuestión que merece ser más estudiada.
De esta manera, se comprueba la validez del ejercicio, al revelar posibles “conflictos”,
desencuentros o simplemente ausencia temática en los programas sobre aspectos que
registra el IDTS y que son relevantes para el desarrollo del país y de sus regiones.
223
5 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 Conclusiones específicas de la investigación
Respecto al IDTS:
El IDTS sintetiza los aportes de varias corrientes de pensamiento sobre el
desarrollo, como proceso complejo, multidimensional y multiescalar de
evolución hacia sociedades más pacíficas, incluyentes, sustentables, así como
integradas dignamente al mundo complejo, incierto y veloz del siglo XXI.
Incorpora cinco riquezas, dentro de las cuales la riqueza intelectual y 18 variables
son novedosas, para registrar mejor la realidad.
El IDTS incluye el contexto en el cual se dá la riqueza humana, la cual en general
se ha analizado al individuo sin su entorno, minimizando la importancia de este
para la propia construcción de la persona. La inclusión del territorio en la
definición del desarrollo permite la multiescalaridad, desde el individuo, el
municipio, la región, el departamento y la nación en el marco internacional.
El IDTS registra adecuadamente la complejidad y diversidad nacional; así mismo
revela la realidad nacional como producto o resultado de los últimos cincuenta
años de violencia, que se refleja en el resultado expresado en la suma de las cinco
riquezas, en el cual se observa insustentabilidad, inequidad y visión extractiva,
lo cual requiere urgentemente un cambio de modelo de desarrollo, con
conocimiento asociado para agregar valor a la producción, proteger y usar
adecuadamente los recursos naturales y eliminar el riesgo de los ciudadanos más
pobres.
El resultado del ejercicio de sumar todas las 60 variables en el ACP, en el cual la
riqueza natural y ambiental resultó en sentido contrario a las cuatro restantes
riquezas, significa que la evolución de las riquezas humana, privada, pública e
intelectual estaría asociada a la destrucción de la naturaleza y al riesgo de
inundaciones, deslizamientos, avalanchas y sismos, que recaen en los más
pobres. Es decir, que el aparente “desarrollo” conlleva insustentabilidad,
inequidad e imprevisión.
El IDTS permite la medición periódica de todas sus variables y componentes,
tanto a nivel de municipios, departamentos, regiones como nacional; a medida
que mejoran los sistemas geográficos y estadísticos, se podrá complementar y
afinar. Es oportuno para la fase del post-acuerdo de paz, al ser sensible a todas
las variables relacionadas con los cambios esperados. Además, permite su uso a
cualquier escala: municipal, departamental y nacional, así como regionalizado o
temáticamente sectorizado; Por ejemplo, los 170 municipios contemplados en
los acuerdos de paz pueden ser evaluados a partir de la base de datos existente.
224
El IDTS está diseñado como un instrumento flexible, que admite el cambio,
supresión o adición de variables, de tal manera que si una variable deja de ser
significativa por la evolución propia de las regiones (p.e.: recepción de
desplazados por la violencia podría eventualmente dejar de existir si la paz es
completa), la construcción del índice no se afecta, pues su estructura prevé dichos
cambios; de hecho, la desaparición la significancia de ciertas variables como la
mencionada, revelaría avances importantes en el desarrollo, que es finalmente un
cambio cualitativo, así como también cuantitativo.
En el caso específico de ciencia, tecnología e innovación, el IDTS permite
identificar el valor muy bajo, aunque el valor de la riqueza pública e institucional
resulta aún muy inferior; el desempeño municipal, el gobierno abierto, la
administración ágil y transparente de justicia, la ausencia de grupos violentos
armados, la participación ciudadana tanto en lo electoral como en actividades
cívicas, son tareas críticamente pendientes126.
Todas las anteriores consideraciones soportan la idea de proponer su inclusión
dentro de la planificación disponibles batería de herramientas de en el país,
transformándolo en “tablas semáforo” por ejemplo, para la toma de decisiones.
El uso del IDTS como instrumento de diseño y seguimiento de políticas y
estrategias como las de Regalías de Ciencia, Tecnología e Innovación y otros
programas científicos de conocimiento del territorio y de aplicación de
tecnologías en diferentes regiones, es pertinente y urgente, especialmente en el
marco de los PDETs que inician su implementación en las zonas del acuerdo de
Paz.
Respecto al instrumento PET2:
La modificación del método de “Escenarios Futuros Posibles” de dos ejes a tres
ejes, es una innovación que provee mayor complejidad e integralidad en la
concepción de alternativas de futuro. La inclusión del eje diagonal referente al
cambio climático y la degradación ambiental, obedece a la interpretación de la
realidad planetaria actual, en la cual tanto la profundización de la globalización
y el cambio tecnológico acelerado inciden ampliamente en los posibles
resultados sociales y culturales.
En el caso colombiano, la escogencia de los tres ejes: Paz en Colombia;
incertidumbre mundial y Cambio Climático/degradación ambiental resultan
pertinentes, actuales y sobre todo vigentes hacia el futuro. El ejercicio fue hecho
126 La teoría del “capital social” ilustra sobre la importancia de las instituciones para el desarrollo
económico de la sociedad; autores como James Coleman, Robert Putnam y Francis Fukuyama
documentan ampliamente su importancia. Existe amplia literatura sobre este tema.
225
en 2012 y 2013, lo cual significa que la escogencia de los ejes tiene todo el
sentido, pues los hechos internacionales y nacionales recientes lo validan.
La aplicación del método en sus tres pasos : primer paso, que fue la ejecución
de talleres Delphi presenciales , cuyo resultado fue la elaboración de listas de
temas pertinentes en cada área del conocimiento para atender el futuro en visión
nacional bajo dos escenarios contrapuestos; el segundo paso que fue la consulta
amplia a las regiones a través de internet , en las cuales los encuestados
seleccionaron los temas más pertinentes para ellas ; y el tercer paso , consistente
en la síntesis gráfica de los temas que , en ambos escenarios aparecen como los
más importantes para cada una de ellas, permite contar con información muy
valiosa sobre la opinión, percepción e intuición de cada participante regional
acerca de los temas críticos o estratégicos que deben abordarse o fortalecerse en
sus respectivas realidades locales/regionales y por ello se configura como
herramienta útil de planificación participativa.
El instrumento es económico, ágil y rápido, siempre y cuando se cuente con los
listados adecuados de consultados; la encuesta contenía muchas más preguntas
específicas sobre el sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación y,
específicamente sobre la nueva estrategia de Regalías de Ciencia, Tecnología e
Innovación, sobre lo cual se comenta adelante. Tanto el diseño, como el envío y
la recolección y procesamiento de la información, toman alrededor de seis meses,
que pueden reducirse en la medida de la familiaridad del equipo profesional.
En la situación actual colombiana, de restricciones presupuestales y económicas
fuertes, es crucial optimizar los recursos; el PET2 brinda además otra ventaja, que
es la de permitir visualizar posibles conjuntos de departamentos que comparten
los mismos problemas, intereses y perspectivas. La herramienta es útil para las
regalías de CTi.
En conclusión, el PET2 interpreta de manera concreta y ágil la planificación
participativa y estratégica en el siglo 21, bajo la condición que es una “entrada”
básica que permite tomar decisiones amplias y relativamente generales; la
especificidad de los proyectos y los programas debe ser el resultado de procesos
más regionales o departamentales, como ha sido el caso de los PEDCTI127, que
adelantó Colciencias en su momento
127 Planes Estratégicos Departamentales de Ciencia, Tecnología e Innovación. Se adelantaron durante
2012, 2013, 2014 y algunos en 2015. En general presentan propuestas de programas y proyectos a nivel
del departamento o de subregiones del mismo, aunque faltó integrar toda esta información para cotejar
las coincidencias y ensamblar programas de mayor impacto; posteriormente la administración de
Colciencias firmó Acuerdos Estratégicos de CTi con los departamentos, en los cuales, de manera
demasiado breve, se concertaron inversiones en temas tales como Formación de Alto Nivel, Ondas,
226
Respecto a la Integración de los dos instrumentos:
La integración de los datos de los dos instrumentos para explorar la coherencia
entre la realidad expresada en el IDTS y las propuestas y percepciones
expresados en el PET2, permite identificar tanto las “Coincidencias” como las
“Disidencias”. Las coincidencias significan que los miembros del SNCTi
actúan consistentemente con los problemas o retos territoriales, lo cual en
general se demostró en el sentido que, a mayor valor de cada una de las riquezas
del IDTS, mayor porcentaje de opinión relacionado con los temas de estas.
Sin embargo, también es pertinente la lectura opuesta en el sentido que se
esperaría que los mayores esfuerzos de ciencia, tecnología e innovación para
atender los problemas y deficiencias, fueran precisamente en los departamentos
más necesitados. La realidad es que en dichos departamentos hay muy pocos
miembros del SNCTi y por lo tanto no aparece suficientemente la “disidencia”
necesaria para establecer que hay una masa crítica que está afrontando con
soluciones científicas y tecnológicas dichas deficiencias. Así, por ejemplo, se
esperaría que, en Guaviare, departamento con grandes deficiencias en riqueza
pública e institucional apareciera el resultado de la encuesta PET, como
“disidencia” en el sentido de los investigadores dedicados a buscar mejorar
dicha riqueza; la filosofía de las regalías de cti apuntaba en ese sentido.
Los dos instrumentos arriba descritos y desarrollados fueron concebidos para servir en
el diseño y evaluación de las políticas y estrategias de Ciencia, Tecnología e Innovación
y específicamente para dotar el proceso de asignación de regalías de CTi de un esquema
de evaluación robusto y riguroso, orientado hacia los resultados, los impactos de las
acciones más que a los procesos y componentes administrativos. Muchas veces se
enfatiza la ejecución presupuestal minimizando lo fundamental, que es precisamente el
efecto o impacto que se espera generar; los proyectos y programas de ciencia,
tecnología e innovación no resultan en cambios inmediatos sino se manifiestan en el
mediano y largo plazo, en la medida en la cual sus propuestas son adoptadas, validadas,
asumidas y apropiadas por los actores sociales.
proyectos agropecuarios, etc. ; mas recientemente, y a partir del proyecto de CONPES de CTI que no
fue aprobado en 2015-2016, se identificaron seis temas estratégicos: Salud, seguridad alimentaria,
energías renovables, TICs, Nanomateriales y biotecnología.
227
6 BIBLIOGRAFÍA
Acemoglu, R., y Robinson, J. (2012). Why Nations Fail? New York, Pinguin.
Acosta, W., y Carreño, C. (2013). Modo 3 de producción de conocimiento:
implicaciones para la universidad de hoy. Revista de la Universidad de la Salle, (61),
67-87.
Aghion P., Akcigit U., Deaton, A., y Roulet, A. (2015). Creative destruction and
subjective Wellbeing, Boston, NBER working paper.
Agosin, M., y Saavedra, N. (2009). Sistemas nacionales de innovación: ¿qué puede
América Latina aprender de Japón?, Texas, Universidad de Texas.
Agudelo, L.C. (2005). La articulación urbano-regional. Indicadores de sostenibilidad y
ordenación del territorio. Huella ecológica y ecosistemas estratégicos de Medellín. En
F. Cárdenas, H. D. Correa, y C. Mesa (Ed.), Región, ciudad y áreas protegidas Manejo
ambiental participativo, Cerec, Fescol, Ecofondo, Fondo de Acción Ambiental.
Albrechts, L. (2009). Bridging the gap: form spatial planning to strategic projects. En
J. Farinós, J. Romero, y J. Salom (Ed.), Cohesión e Inteligencia Territorial. Universitat
de Valencia.
Allen, J., Massey, D., Cochrane, A., Charlesworth, J., Court, G., Nick, H., y Philip S.
(1998). Rethinking the Region. London, Routledge.
Alexander von Humboldt-Stiftung/Foundation. (2016). Alexander von Humboldt-
Stiftung/Foundation. Recuperado de https://www.humboldt-
foundation.de/web/statistik.html.
Altenburg, T. (2006). China and India: Technological upgrading patterns and their
implications of other developing countries, Bonn: German development institute
OECD Centre.
Angel, A. (2003). La Diosa Némesis: Desarrollo Sostenible o Cambio Cultural, Cali,
Colombia: Cargraphics S.A.
Anselin, L., y Rey S. (1991). Properties of tests for spatial dependence in linear
regression models. Geographical Analysis, 23(2), 112-131.
Anselin, L. (1995). Local Indicators of Spatial Association. Geographical Analysis,
27(2), 93-115.
Anselin, L. (2001). Spatial Econometrics. En B. Balgati (Ed.), A companion to
theoretical econometrics: Blackwell Publishers
228
Archibugi, D., y Pianta, M. (1992). The technological specialization of advanced
countries: a report to the ECC on international science and technology activities,
Brussels: Kluwer Academic Publishers.
Arocena, R., y Sutz, J. (2001). Changing knowledge production and Latin American
universities. Research Policy, 30(8), 1221-1234.
Arrow, K. J. (1962). The economic implications of learning by doing. The review of
Economic Studies, 29(3), 155-173.
Arthur, W. (1989). Positive feedbacks in the economy. Scientific American. 262(2), 92-
99.
Arvanitis, R., y Haixiong, Q. (2009). Investigación para el desarrollo de políticas: los
conglomerados industriales en el Sur de China. En M. Graham, y J. Woo (Ed.),
Estimular el crecimiento de la economía. El papel de la investigación público-privada
en el desarrollo. Mayol Ediciones.
Benko, G. y Lipietz, A. (1994). Las regiones que ganan. Districtos y redes: los nuevos
paradigmas de la geografía económica, Valencia, España, Edicions Alfons el
Magnànim,
Astirraga, I. (2006). El Método Delphi, San Sebastian: Universidad de Deusto.
Bach, L., and Matt, M. (2005). Form economic foundations to SyT policy tools: a
comparative analysis of the dominant paradigms. En P. Llerena, y M. Matt (Ed.),
Innovation policy in a knowledge-based economy, Berlin, Springer-Verlag.
Baldwin, R. (1999). Agglomeration and endogenous capital. European Economic
Review, 43(2), 253-280.
Baldwin, R., Martin, P., and Ottaviano, G. (2001). Global income divergence, trade
and industrialization: the geography of growth take-offs. Journal of Economic Growth,
6(1), 5-37.
Banco Mundial. (2009). Una Nueva Geografía Económica. Recuperado de:
http://www.economia.unam.mx/cedrus/descargas/Unanuevageografiaeconomica.pdf.
Barnes, T. J. (2001). Retheorizing economic geography: From the quantitative
revolution to the "Cultural Turn". Annals of the Association of American Geographers,
91(3), 546-565.
Bauman, Z. (2014). ¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?, Barcelona:
Paidós.
229
BCN Asia Pacífico. (2011). Recuperado de: http://asiapacifico.bcn.cl/noticias/japon-
innovacion.
Benabou, R. (1993). Workings of a city: location, education and production. The
Quarterly Journal of Economics,108, 619-652.
Benabou, R. (1994). Human capital, inequality and growth: a local perspective.
European Economic Review, 38(3-4), 817-826.
Benavides, C. (2008). Generación de conocimiento tecnológico y políticas de
innovación: dimensiones e interrelaciones. Revista de Economía Mundial,18, 283-297.
Benko, G et Lipietz, A. (2000). La richesses des régions. La nouvelle géographie
socioéconomique, Paris, PUF (Coll. Économie en liberté).
Bernardes, A., y Albuquerque E. (2003). Cross-over, thresholds, and interactions
between science and technology: lessons for less-developed countries. Research
Policy. 32(5), 865-885.
Bertrand, C., y Bertrand, G. (2006). Geografía del medio ambiente: el Sistema GTP:
geosistema, territorio y paisaje, Granada, España: Universidad de Granada.
Bettzuege, R. (2011). Invirtiendo en ciencia, investigación e innovación: el punto de
vista de Alemania, Leuven.
Beuf, A., y Rincón, P. (2016). Ordenar los territorios: perspectivas críticas desde
América Latina. Bogotá: Universidad de Los Andes, Universidad Nacional de
Colombia; IFEA.
Boisier, S. (2004). El desarrollo en su lugar (el territorio en la sociedad del
conocimiento). Revista de Geografía Norte Grande, 31, 129-133.
Boisier, S. (2010). Descodificando el desarrollo del siglo XXI: subjetividad,
complejidad, sinapsis, sinergia, recursividad, liderazgo, y anclaje territorial. Semestre
Económico, 13(27), 11-37.
Bolland, E., y Hofer, C. (1998). Future Firms: How America´s high technology
companies work. New York: Oxford University Press.
Bonet, J. (2004). Descentralización fiscal y disparidades en el ingreso regional: la
experiencia colombiana, Cartagena: Banco de la República Centro de Estudios
Económicos Regionales.
Bonet, J. (2007). Inequidad Espacial en la Dotación Educativa Regional en Colombia.
En L. Galvis, A. Meisel, J. Gamarra, J. Bonet, y G. Pérez, Geografía Económica y
230
Análisis Espacial en Colombia, Cartagena: Banco de la República Colección de
Economía Regional.
Bonet, J., Galvis, L., Meisel-Roca, A., Perez, G., y Gamarra, J. (2007). Geografía
económica y análisis espacial en Colombia. Cartagena: Banco de la República
Colección de Economía Regional.
Boschma R.A. y Lambooy J.G. (1999). Evolutionary economics and economic
geography. Journal of Evolutionary Economics, 9(4), 411-429.
Boschman R.A. y Frenken K. (2006). Why is economic geography not an evolutionary
science? Towards an evolutionary economic geography. Journal of Economic
Geography, 6(3), 273-302.
Boschman, R., y Frenken, K. (2007). Applications of evolutionary economic
Geography. In: K. Frenken (Ed.). Applied evolutionary economics and economic
Geography. Cheltenham, Northampton: Edward Elgar.
Boschman, R., y Martin, R. (2010). The aims and scope of evolutionary economic
geography. Papers in Evolutionary Economic Geography, 1001.
Bosker, M., Brakman S., Garretsen H., y Schramm M. (2010). Adding geography to
the new economic geography: bridging the gap between theory and empirics. Journal
of Economic Geography, 10(6), 793-823.
Bozzano, H (2014). Geografía y transformación con inteligencia territorial.
Investigación-acción y transposición didáctica. Boletín de Estudios Geográficos, 102,
72-122.
Bozzano, H (2017). Territorios posibles y utopías reales. Aportes a las teorías de la
transformación: inteligencia territorial y justicia territorial. Arquetipo, 15.
Boudeville, J. (1970). L'espace et les pôles de croissance. Revue Tiers Monde, 41, 223-
224.
Bryceson, D., Gough, K., Rigg, J., y Agergaard, J. (2009). Critical commentary. The
world development report 2009. Urban Studies, 46(4), 723-738.
Capello, R. (2009). Space, growth and development. Capello R. y Nijkamp P (Ed.).
Handbook of regional growth and development theories, Cheltenham: Edward Elgar
Publishing Limited.
Capra, F. (1996). The web of life: a new scientific understanding of living systems, New
York: First Anchor Books.
231
Carlson, R. (1962). Silent Spring. New York: Crest Book.
Carrillo, F. (2004). Desarrollo basado en Conocimiento. Revista Transferencia, 17(65),
1-5.
Carrión, F. (2012). Nuevas problemáticas afectan la seguridad ciudadana en América
Latina, Periódico de la Policía Nacional de Colombia.
Carrizoza, J. (2006). Desequilibrio territorial y sostenibilidad local. Conceptos,
metodologías y realidades. Bogotá: Instituto de Estudios Ambientales, Universidad
Nacional.
Casper, S. y Kettler, H. (2001). National institutional frameworks and the hybridization
of entrepreneurial business models: the German and UK biotechnology sectors.
Industry and Innovation, 8(1), 5-30.
Castells, M. (1996). El Poder de la Identidad, Madrid: Alianza Editores.
Castells, M., y Himanen, P. (2016). Reconceptualización del desarrollo en la era
global de la información, Santiago de Chile, Chile: Fondo de Cultura Económica Chile.
Castillo, P. A. (2017). Sistemas de Ciencia, Tecnología e Innovación, gobernanza y
prioridades científicas de los países iberoamericanos. Instituto Universitario de
Estudios de la Ciencia y Tecnología Universidad de Salamanca. Recuperado de:
http://www.politicascti.net/index.php?option=com_docmanytask=doc_viewygid=82y
Itemid=70ylang=es.
Castro, C. (2011). Gestión del conocimiento en una organización intensiva en
conocimiento: el caso de un Centro de Investigación de Excelencia en Colombia.
Revista Civilizar, 52-70.
Cataia, M. (2017). Uso del territorio y del lugar: poder del ordenamiento y contra-
racionalidades. En A. Beuf, y P. Rincón (Ed.). Ordenar los territorios, Bogotá:
Universidad de los Andes, Universidad Nacional de Colombia, IFEA.
Chamberling, E. (1933). The theory of monopolistic competition. Cambridge, MA:
Harvard University Press.
Chen, C. (2010). Understanding China’s ICT industry: state-firm strategic coordination
and the geography of technological innovation. PhD Thesis. Hong Kong, China:
Universidad de Hong Kong.
Christaller, W. (1933). Die Zentralen Orte in Süddeutschland, Jena: Gustav Fischer
Verlag (Trad. al Inglés: The Central Places of Southern Germany). Englewood Cliffs,
NJ: Prentice Hall.
232
CIPAV. (2009). Informe sobre los sistemas silvopastoriles en el sur del Cesar. Cali,
Colombia: CIPAV.
Colciencias. (2012). Primera consulta a la comunidad del Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación SNCTeI, Bogotá: Colciencias.
Colciencias. (2013). Seguns consulta a la comunidad del Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación SNCTeI, Bogotá: Colciencias.
Colciencias. (2015). Sistema General de Regalías. Secretaría Técnica del OCAD del
FCTeI.
Combes, P., Mayer, T., y Thisse, J. (2008a). Economic Geography. Princeton:
University Press.
Combes, P., Lafourcade M., Thisse J., y Tountain J. (2008b). The rise and fall of spatial
inequalities in France: a long-run perspective. Explorations in Economic History,
48(2):243-271.
Costanza, R., d’Arge R., de Grott R, Farber S, Grasso M., Hannon B., Limburg K.,
Naeem S., O’Neill, R., Paruelo J., Raskin R., Sutton, P y van den Belt, M. (1997). The
value of the world´s ecosystem services and natural capital. Nature, 387, 253-260.
Costanza, R., De Groot, R., Sutton, P., Van der Ploeg, S., Anderson, S., Kubiszewski,
I., Farber, S., y Turner, K. (2014). Changes in the global value of ecosystem services.
Global Environmental Change, 26, 152-158.
Davies, J., Sandstrom, S., Shorrocks, A., y Wolff, E. (2008). The world distribution of
household wealth, Tokyo: Institute for Development Economics Research United
Nations University.
Davoudi, S. (2007). Cohesión territorial: relaciones con la planificación territorial y la
política regional. En J. Farinós y J. Romero (Ed.). Territorialidad y buen gobierno para
el desarrollo sostenible, Valencia: Universitat de Valencia.
De Groot, H., Poot, J., y Smith, M. J. (2009). Agglomeration, Innovation and Regional
Development: Theoretical Perspectives and Meta-analysis. Tinbergen Institute
Discussion Paper No. 07-079/3.
Deiton, A., y Muellbauer J. (1980). Economics and consumer, Cambridge: Cambridge
University Press.
Departamento Nacional de Planeación Colombia (DNP). (2010). Desempeño fiscal de
los departamentos y municipios 2009. Avance en la gestión fiscal de los actuales
mandatarios, Bogotá: DNP.
233
Departamento Nacional de Planeación Colombia (DNP). (2011). Índice de pobreza
multidimensional (IPM-Colombia) 1997 a 2008 y meta del PND para 2014. Bogotá:
DNP.
Departamento Nacional de Planeación Colombia (DNP). (2014). Plan Nacional de
Desarrollo 2014-2018. Bogotá: DNP.
De Vries, A. (2009). Gestión de la información territorial para la toma de decisiones.
En J. Farinós, J. Romero, y J. Salom (Ed.). Cohesión e inteligencia territorial, Valencia:
Universitat de Valencia.
Delgado, O. (2003). Debates sobre el Espacio en la Geografía Contemporánea,
Bogotá: Universidad Nacional.
Diamond, J. (2006). Armas, gérmenes y acero. Breve historia de la humanidad en los
últimos trece mil años, Bogotá: Random House Mondadori Ltda.
Dixit, A., y Stiglitz, J. (1977). Monopolistic competition and optimum product
diversity. The American Economic Review, 67(3), 297-308.
Easterlin, R. (2005). Building a better theory of well-being. En: L. Bruni, y P. Porta,
Economics and Happiness: Framing the Analysis, Oxford: Oxford University Press.
Escobar, A. (2005). Sentipensar con la tierra: las luchas territoriales y la dimensión
ontológica de las epistemologías del Sur. Revista de Antropología Iberoamericana.
11(1), 11-32.
Escobar, A. (2007). La invención del tercer mundo, Caracas: Fundación editorial El
Perro y la Rana.
Europa. Síntesis de la legislación de la UE. (2006). Recuperado de
http://europa.eu/legislation_summaries/energy/european_energy_policy/i23022_es.ht
m.
Europea, U. (2006). Diario Oficial de la Unión Europea. Decisión número
1982/2006/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 18 de diciembre de 2006.
Faggin, M. (2003). Una historia de movimientos. En M. Santos, M. Silveira, y E.
Record (Ed.). O Brasil: Territorio e Sociedade no início do século XXI. Rio de Janeiro.
Fals Borda, O. (1994). Prefigurando el territorio nacional. Boletín de Ordenamiento
Territorial No. 29.
234
Faludi, A. (2007). El método abierto de coordinación en planificación territorial a
escala de Unión Europea. En J. Farinós, y J. romero (Ed.). Territorialidad y buen
gobierno para el desarrollo sostenible, Valencia: Universitat de Valencia.
Farinós, J. (2008). Gobernanza territorial para el desarrollo sostenible: estado de la
cuestión y agenda. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 46, 11-32.
Farinós, J. (2009). Bases, métodos e instrumentos para el desarrollo y la cohesión
territoriales. Diagnóstico y propuestas para el debate y la acción. En J. Farinós, J.
Romero, y J. Salom (Ed.). Cohesión e inteligencia territorial, Valencia: Universitat de
Valencia.
Farinós, J., y Romero, J. (2007). Territorialidad y Buen Gobierno para el Desarrollo
Sostenible, Universidad de Valencia: servei de Publicacions.
Farinós, J., Romero, J., y Salom, J. (Ed.). (2009). Cohesión e inteligencia territorial:
dinámicas y procesos para una mejor planificación y toma de decisiones, Valencia:
Universitat de Valencia.
Feldman, M., y Kogler, D. (2010). Stylized facts in the geography of innovation
(chapter 8). Handbook of Economics of Innovation, 1, 381-410.
Firebaugh, G. (2003). The New Geography of Global Income Inequality, Boston:
Harvard University Press.
Florida, R. (2005). Cities and the Creative Class, Londres: Psychology Press.
Food and Agriculture Organization (FAO). (2010). Climate impacts to agriculture in
the future. Rome: United Nations FAO.
Fonseca, C. (2006). Ordenamiento Territorial ambiental y productividad regional en
Colombia: aportes. Informe de Consultoría, Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial, Bogotá.
Fonseca, C. (2007). Parques de Ciencia y Tecnología: Estrategia Eficaz de Desarrollo
Regional Sostenible. Medellín, Antioquia.
Fonseca, C. (2010). Sistemas integrales de seguimiento de la sostenibilidad ambiental
de las cuencas. CATIE.
Fonseca, C. (2012). Informe Desarrollo Parque Científico y Tecnológico Universidad
Nacional de Colombia, Bogotá.
Fonseca, C. (2013). Desarrollo "Subordinado": el caso de Bogotá, Bogotá.
235
Fonseca, C. (2016). IDTS (Índice de Desarrollo Territorial Sustentable): Instrumento
para la gestión eficaz de la paz completa y el desarrollo verdadero. Memorias Congreso
ASCOLFA.
Fonseca, C., Castellanos, F., y Castillo, S. (2016). Nuevos criterios y métodos de
planificación estratégica participativa. Caso de la Gestión del Conocimiento en
Administración Pública en Colombia. Administración y Desarrollo.
Francisco. I. (2015). Laudato Si, Roma: Vaticano.
Friedman, G. (2009). Los Próximos 100 años: pronósticos para el siglo XXI, México
D.F.: Océano.
Fujita, M., Krugman, P., y Venables, A. (1999). The spatial economy: cities, regions
and international trade, Cambridge: MIT Press.
Fujita, M. (2007). Towards the new economic geography in the brain power society.
Regional Science and Urban Economics. 37(4), 482-490.
Fujita, M. (2010). The evolution of spatial economics: from Thünen to the new
economic geography. The Japanese Economic Review, 61(1), 1-32.
Fujita, M. (2012). Thünen and the new economic geography. Regional Science and
Urban Economics, 42(6), 907-912.
Fukuyama, F. (1995). The End of History. Rand Corporation, Penguin UK.
Gallup, J., Sachs, J., y Mellinger, A. (1998). Geography and Economic Development.
En: W. Bank, Annual World Bank Conference on Development Economics,
Washington, D.C.: World Bank.
Galvis, L. (2007). La topografía económica de Colombia. En L. Galvis, M. A., J.
Gamarra, J. Bonet, y J. Pérez. Geografía económica y análisis espacial en Colombia,
Cartagena: Banco de la República, Colección de Economía Regional.
Georgescou, N. (1971). The entrophy lawand the economic process, Cambridge:
Harvard University Press.
Gertler, M., Florida, R., Gates, G., y Vinodrai, T. (2002). Competing on creativity:
placing Ontario´s cities in North American Context. Ontario Ministry of Enterprise,
Opportunity and Innovation and Institute for Competitiveness and Prosperity.
Gibbons, M., Limoges, C., Nowotny, H., Schwartzman, S., Scott, P., Trow, M. (1994).
La nueva producción del conocimiento, Barcelona: Ediciones Pomares.
236
Gibbons, L. S. (1994). The New Production of Knowledge: The Dynamics of Science
and Research in Contemporary Societies. Information Processing and Management.
Glaeser, E. (2011). Triumph of the city: how our greatest invention makes us richer,
smarter greener, healthier and happier, London: Penguin Books Ltd.
GMH. (2013). ¡BASTA YA! Colombia: memorias de guerra y dignidad, Bogotá:
Imprenta Nacional.
Godet, M. (1996). Manuel de prospective stratégique, París: Dunod.
Godet, M. (2000). La Caja de Herramientas de la Prospectiva Estratégica 4 Edición.
España.
Godet, M. (2007). Prospectiva Estratégica: Problemas y Métodos. CNAM-LIPSOR-
Prospektiker. París: CNAM-LIPSOR- Prospektiker.
Godet, M., y Durance, P. (2007). La caja de herramientas de la prospectiva: problemas
y métodos. París: Lispor.
González, J. (2011). Circuitos, centralidades y estándar de vida; un ensayo de geografía
económica, Bogotá: Odecofi-Cinep, CID Universidad Nacional.
Gregory, D. (1978). Ideology, science and human geography, London: Hutchinson.
Hagen, E. (1982). Economics of development, Boston: MIT Press.
Hagerstrand, T. (1953). Innovation as a spatial process, Chicago: Chicago University
Press.
Hägerstrand, T. (1970). What about people in regional science? Papers of the Regional
Science Association, 24, 7-21.
Hardin, G. (1968). The tragedy of the commons. The population problem has no
technical solution; it requires a fundamental extension in morality. Science, 1243.
Harris, C. (1954). The market as a factor in the localization of industry in the United
States. Annals of the Association of American Geographers. 64, 315-348.
Harris, R. (2011). Models of regional growth: past, present and future. Journal of
Economic Surveys, 25, 913-951.
Harvey, D. (2014). Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo, Quito: IAEN.
Hausmann, R., y Hidalgo, C. (2006). Atlas de complejidad económica, Boston:
Harvard.
237
Hausmann, R., Hidalgo, C., Bustos, S, Coscia M, Simoes, A., Yildirim, M. (2014). The
atlas of economic complexity, Boston: MIT Press.
Hawken, P., Lovins, A., y Lovins, L. (1999). Natural capitalism: the next industrial
revolution, London: Earthscan Publications Ltd.
Heijs, J., y Baumert, T. (2008). Política regional de I+D e innovación en Alemania:
Lecciones para el caso español, Madrid: Universidad Complutense de Madrid.
Henderson, V. (2000). How urban concentration affects economic growth. Policy
Research Working Paper No. 2326, Banco Mundial.
Herrera, J., Scolnick, M., y Chichilnisky, G. (2014). ¿Catástrofe o nueva sociedad?
Modelo mundial latinoamericano 30 años después, Otawa: ICRI.
Herrero, M. (2009). La dimensión material y simbólica de los conflictos territoriales.
Una perspectiva para la gobernabilidad de los territorios. En: J. Farinós, J. Romero, J.
Salom. Cohesión e inteligencia territorial: dinámicas y procesos para una mejor
planificación y toma de decisiones, Valencia: Universitat de Valencia.
Hirschman, A. (1983). La estrategia de desarrollo económico: una reevaluación.
Colección Estudios Cieplan, 10, 89-110.
Hotelling, H. (1929). Stability in competition. Economic Journal, 39, 41-57.
Huntington, S. (2001). El choque de las civilizaciones y la reconfiguración del orden
mundial, Buenos Aires: Paidós.
IDEAM. (2010). Segunda Comunicación Nacional de Cambio Climático, Bogotá:
IDEAM.
Illich, I. (1971). Deschooling society, New York: Harper y Row.
Isard, W. (1949). The general location of space-economy. The Quarterly Journal of
Economics, 63, 476-506.
Isard, W. (1956). Location and space-economy, Cambridge Ma: MIT Press.
Isaza, J. (2009). Destino Colombia. Recuperado de:
http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/jose-fernando-
isaza/columna138522-destino-colombia
Isserman, A. (1996). It's obvious, it's wrong, and any way they said it years ago?
International Regional Science Review, 19, 37-48.
238
Jha, S. (1996). The Kuznets curve: a reassessment. World Development. 24(4), 773-
780.
Jabocs, J. (1984). Cities and the wealth of nations, New York: Random House.
Jacobs, J. (1969). The Economy of Cities. New York: Random House.
Jouvenel, H. (2000). Prospective, l’anticipation pour l’action. Recuperado de:
file:///C:/Users/Usuario%20Lenovo/Downloads/futuribles-an2000_2.pdf.
Kaldor, N. (1957). A model of economic growth. The Economic Journal. 67, 581-624.
Kaldor, N. (1970). The case for regional policies. Scottish Journal of Political
Economy,17(4), 337-348.
Khun, T. (1962). La historia de las revoluciones científicas, México: Fondo de Cultura
Económica.
Klare, M. (2008). Rising powers, shrinking planet. The new geopolitics of energy.
Metropolitan Books, New York: Henry Holt and Company.
Krugman, P. (1979). Increasing returns, monopolistic competition, and international
trade. Journal of International Economics. 9(4), 469-79.
Krugman, P. (1991a). Increasing returns and economic geography. Journal and
Political Economy. 99, 483-499.
Krugman, P. (1991b). History vs. Expectations. The Quarterly Journal of Economics,
651-667.
Krugman, P. (1991c). Geography and trade. Cambridge: MIT Press.
Krugman, P. (1992). A dynamic spatial model. National Bureau of Economic Research
Working paper, 4219.
Krugmann, P., y Venables, A. (1995). Globalization and the inequality of nations. The
Quarterly Journal of Economics, 110 (4), 857-880.
Krugman, P. (1997). Desarrollo, geografía y teoría económica, Barcelona: Antoni
Bosch.
Krugman, P. (1998). What's new about the new economic geography. Oxford Review
of Economic Policy, 14, 7-17.
Krugman, P. (1999). The role of geography in development. Annual Bank Conference
on Development Economics, Washington: Banco Mundial.
239
Krugman, P. (2011). The new economic geography, now middle aged. Regional
studies, 45(1), 1-7.
Labra, R., y Myrna, M. (2017). El sistema de ciencia y tecnología de corea del sur: ¿un
ejemplo de colaboración internacional para Europa? Revista de Estudios
Empresariales. 2, 48 - 76.
La Salle, T., y Hepperly, P. (2008). Regenerative organic farming: a solution to global
warming. Kutztown, Pennsylvania: The Rodale Institute.
Leichenko, R., y O’Brien, K. (2008). Environmental change and globalization: double
exposures, Oxford: Oxford University Press.
Leontief, W. (1936). Quantitative input and output relations in the economic system of
the United States. Review of Economics and Statistics, 18(3), 105-125.
Llerena, P., y Matt, M. (2005). Innovation policy in knowledge-based economy, Berlin:
Springer-Verlag.
López, A. (2011). El futuro probable. Sociología, prospectiva y nuevas tecnologías.
Madrid, España: Universidad Nacional de Educación a Distancia.
López, C. (2016). ¡Adiós a las Farc! ¿y ahora qué? construir ciudadanía, estado y
mercado para unir las tres Colombias, Bogotá: Debate.
Loray, R. (2016). Políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación: tendencias
regionales y espacios de convergencia. Revista de Estudios Sociales. 62, 68-80.
Lucas, R. (1988). On the mechanics of economic development. Journal of Monetary
Economics, 22(1), 3-42.
Lundvall, B., y Borrás, S. (2005). Science, technology and innovation policy. En J.
Fagerberg, D. Mowery, y R, Nelson (Ed.). The Oxford Handbook of innovation,
Oxford University: Oxford University Press.
Marqués, R. (2008). Aprendizaje, innovación y crecimiento económico: Implicaciones
para Puerto Rico. San Juan de Puerto Rico.
Márquez, G. (2005). Ecosistemas estratégicos para la sociedad: bases conceptuales y
metodológicas. En F. Cárdenas, H. Correa, y C. Mesa (Ed.). Región, ciudad y áreas
protegidas. Manejo ambiental participativo, Bogotá, D.C., Colombia: Cerec, Fescol,
Ecofondo, Fondo de Acción Ambiental.
Marshall, A. (1920). Principles of economics, London: MacMillan.
240
Marshall, P. (1992). Nature´s web: an exploration of ecological thinking, London:
Simon y Schuster.
Martin, R., y Sunley P. (2006). Path dependence and regional economic evolution.
Journal of economic Geography, 6(4), 395-437.
Martin, R. (1999). The "New Geographical Turn" in Economics: Some Critical
Reflections. Cambridge Journal of Economics. 23, 3-42.
Martin, R. (2008). National growth versus spatial equality? A cautionary note on the
new 'trade-off' thinking in regional policy discourse. Regional Science Policy and
Practice, 1(1), 11.
Martin, R. (2010). The “new economic geography”: credible models of the economic
Landscape? In A. Leyshon, R. Lee, L. McDowell y P. Sunley (Ed.). The SAGE
handbook of economic geography, Cheltenham: Edward Elgar.
Martínez Alier, J. (2000). Entre la economía ecológica y la ecología Política. Crítica y
emancipación.
Massiris, A. (1997). Ordenamiento territorial, región y procesos de construcción
regional. Perspectiva Geográfica. 1, 7-87.
Massiris, A. (2009). Desarrollo territorial sostenible en América Latina. En J. Farinós,
J. romero, y J. Salom (Ed.). Cohesión e inteligencia territorial, Valencia: Universitat de
Valencia.
Max Neff, M. (1986). La economía descalza. Señales desde el mundo invisible. Buenos
Aires: Editorial Nordan.
Max Neff, M. (1993). Desarrollo a escala humana. Conceptos, aplicaciones y algunas
reflexiones, Montevideo: Editorial Nordan-Comunidad.
Mazzucatto, M. (2014). El estado emprendedor, New York: NYU.
McMillan, M., y Rodrik D. (2014). Globalization, structural change, and productivity
growth, with an update on Africa. World Development, 63:11-32.
McGregor, J. (2009). China's drive for "indigenous innovation". A web of industrial
policies. Global regulation cooperation project. U.S. chamber of commerce.
Meadows, J., y Meadows, J. (1985). Limits to growth, Boston: University of Harvard.
Meisel, A., y Pérez, G. (2007). Geografía física y poblamiento en la Costa Caribe
Colombiana. En L. Galvis, A. Meisel, J. Gamarrra, J. Bonet, y G. Pérez. Geografía
241
económica y análisis espacial en Colombia, Cartagena: Banco de la República,
Colección de Economía Regional.
Mendez, R. (2010). Presenta la contribución de varios autores acerca de las estrategias
de innovación industrial y desarrollo económico en las ciudades intermedias de España,
Madrid, Fundación BBVA.
Mendoza, M., Quintana, L., y Asuad, N. (2012). Análisis espacial y regional:
crecimiento, concentración económica, desarrollo y espacio, México D.F.: Análisis
Regional.
MHCP. (2013). Plan de recursos: Sistema General de Regalías 2013-2022, Bogotá
D.C.: MHCP.
Mier, L., y Casanueva, T. (2008). Política nacional de ciencia, tecnología e innovación
en México. Ciudad de México: FLACSO México, CONACYT.
Miklos, T., y Tello, M. (2000). Planeación prospectiva: una estrategia para el diseño
del Futuro, México: Limusa.
Milanovic, B. (2015). La Curva del Elefante.
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. (2006). Ordenamiento
Ambiental, Desarrollo y Competitividad de las Regiones Colombianas, Bogotá:
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania BMBF. (2012). División
del trabajo en CTeI en Alemania.
Ministère de l'Enseignement supérieur, de la Recherche et de l'Innovation. (2017). l'état
de l'enseignement supérieur et de la recherche. In E. Weisenburger, Paris, Francia.
Ministère de l'Enseignement supérieur, de la Recherche et de l'Innovation. (2015).
Stratégie nationale de la recherche fFrançaise. Paris, Francia.
Molina, H., y Moreno, P. (2001). Aportes para una nueva regionalización del territorio
colombiano. En O. Alfonso (Ed.), Ciudad y Región en Colombia. Nueve ensayos de
análisis socioeconómico y espacial, Bogotá: Universidad Externado.
Moncayo, E. (2001). Evolución de los paradigmas y modelos interpretativos del
desarrollo territorial, Santiago de chile: Serie Gestión Pública 13, Cepal.
Moncayo, E. (2007). Dinámicas regionales de la industrialización, Análisis
comparativo de Cundinamarca y Bogotá D.C, Bogotá: Universidad Central.
242
Moncayo, E. (2013). Crecimiento y desindustrialización en América Latina, Bogotá:
Universidad Central, Universidad Nacional.
Moncayo, E. (2015). La nueva geografía económica: ¿Superando "la crisis de la edad
Mediana"?, Bogotá: Inédito.
Montañez, G., y Delgado, O. (1998). Espacio, territorio y región: conceptos básicos
para un proyecto nacional. Cuadernos de Geografía, VII(1-2), 120-134.
Myrdal, G. (1957). Economic theory and underdeveloped regions, México D.F.: FCE.
Nogué, J., y Romero, J. (2006). Las otras geografías, Valencia: Tirant Lo Blanch.
Nurkse, R. (1953). Problemas de formación de capital en los países insuficientemente
desarrollados, México D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Nussbaum, M. (2005). Mill between Aristoteles and Bentham. In L. Bruni, y P. L.
Porta, Economics and happiness: framing the Analysis, Oxford: Oxford University
Press.
Nussbaum, M., y Sen, A. (1988). La calidad de vida, México, D.F.: Fondo de Cultura
Económica.
Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología. (2017). Informe Indicadores de
Ciencia, Tecnología e Innovación 2016. Bogotá: OCyT.
OCDE. (2009). Innovación y Crecimiento, En busca de una frontera en movimiento.
Recuperado de
http://www.foroconsultivo.org.mx/libros_editados/innovacion_crecimiento.pdf.
OCDE. (2016a). "Germany", in OECD science, technology and innovation outlook,
Paris: OECD Publishing. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.1787/sti_in_outlook-
2016-61-en.
OCDE. (2016b). "United States", in OECD science, technology and innovation,
Outlook. Paris: OECD Publishing. Recuperado de:
http://dx.doi.org/10.1787/sti_in_outlook-2016-93-en.
OCDE. (2016c). "China", en OECD Science, Technology and Innovation Outlook,
Paris: OECD Publishing. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.1787/sti_in_outlook-
2016-52-en.
OCDE. (2016d). “Costa Rica", OECD Science, Technology and Innovation Outlook,
Paris: OECD Publishing. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.1787/sti_in_outlook-
2016-54-en.
243
OCDE. (2016e). "Brasil", OECD Science, Technology and Innovation Outlook, Paris:
OECD Publishing. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.1787/sti_in_outlook-2016-49-
en.
OCDE. (2016f). México, Perspectiva de ciencia, tecnología e innovación de la OCDE
2016, Paris, OECD Publishing. Recuperado de: https://read.oecd-ilibrary.org/science-
and-technology/oecd-science-technology-and-innovation-outlook-
2016/mexico_sti_in_outlook-2016-76-en#page1.
OCDE. (2016g). "Chile", OECD Science, Technology and Innovation Outlook, Paris:
OECD Publishing. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.1787/sti_in_outlook-2016-51-
en.
OECD. (2010). OECD Science, technology and industry outlook. OECD.
OEI. (2016). Sistemas de Ciencia, tecnología e innovación, gobernanza y prioridades
científicas de los países.
Ohlin, B. (1933). Interregional and international trade, Cambridge, M.A: Harvard
University Press.
Ondategui, J. (2010). Los nuevos sistemas nacionales de innovación en el siglo XXI,
Paraná: Dirección General de Universidades e Investigación.
Ord, J., y Getis, A. (1995). Local spatial autocorrelation statistics: distributional issues
and an application. Geographical análisis, 27(4) 286-306.
Ortega, J. (2000). Los horizontes de la geografía. Teoría de la geografía, Barcelona:
Editorial Ariel S.A.
Ostrom, E. (1990). Governing the commons: the evolution of institutions for collective
action, Cambridge: Cambridge University Press.
Ostrom, E. (2009). A general framework for analyzing sustainability of social-
ecological systems. Science, 325, 419-422.
Ostrom, E. (2011). El gobierno de los bienes comunes. La evolución de las
instituciones de acción colectiva, México D.F: FCE-UNAM.
Ottaviano, G., Tabuchi, T., y Thisse, G. (2002). Agglomeration and trade revisited.
International Economic Review, 43, 409-435.
Ottaviano, G. I. (2011). New economic geography: firm heterogeneity and
agglomeration economies. Journal of Economic Geography, 11, 231-240.
244
Paliy O y Shankar V. (2016). Application of multivariate statistical techniques in
microbial ecology. Molecular Ecology, 25(5), 1032-1057.
Parra, J. A. (2013). Evaluación de la cooperación en dilemas sociales de gran escala,
Lexington, KY: Editorial Académica Española.
Perroux, F. (1955). Note sur la notion de 'Pôles de Croissance'. Economic Appliquée.
Piketty, T. (2013). El capital en el siglo XXI, Paris: le monde.
PNUD Colombia. (2011). Colombia rural. Razones para la esperanza Informe Nacional
de Desarrollo Humano 2011, Bogotá.
Porter, M. (1991). The competitive advantage of nations, New York: Free Press.
Poteete, A., Janssen, M., y Ostrom, E. (2012). Trabajar juntos. Acción colectiva, bienes
comunes y múltiples métodos en la práctica, México D.F.: UNAM-FCE.
Prentiss, M. (2015). Energy revolution. The physics and the promise of efficient
technology, United States of America: Library of Congress Cataloging.
Pumain, D., y Saint-Julien, T. (2014). Análisis espacial, las interacciones, Santiago de
Chile: Andros Editores.
Quadrado, L., Loman, S., y Folmer, H. (2001). Regional inequality in the provision of
health care in Spain. Environment and Planning A, 33, 783-798.
Ramírez, R. (2012). La vida (buena) como riqueza de los pueblos Hacia una
socioecología política del tiempo, Quito: IAEN Instituto de Altos Estudios Nacionales.
Riascos, J. C. (1998). Contribuciones al ordenamiento de usos y destino de la tierra
rural en la zona andina de Colombia. En D. C. Fescol, M. Cárdenas, C. Mesa, y J. C.
Riascos (Ed.). Planificación ambiental y ordenamiento territorial: enfoques, conceptos
y experiencias, Bogotá, Colombia: FESCOL, DNP, CEREC.
Riascos, S. (2012). Gestión del conocimiento una herramienta efectiva para la
construcción de escenarios en la prospectiva tecnológica. Revista Facultad de Ciencias
Económicas: Investigación y Reflexión, XX (1), 107-121.
Rifkin, J. (1995). The end of work, Berkeley: University of California.
Rifkin, J. (2013). La Tercera revolución industrial. Cómo el poder lateral está
transformando la energía, la economía y el mundo, Barcelona: Paidós.
Rifkin, J. (2014). Zero marginal cost society, Berkeley: University of California.
Robinson J. (1933). The economics of imperfect competition. London: McMillan.
245
Robinson, J., y Acemoglu, D. (2012). Por qué fracasan los países, Deusto: SA
Ediciones.
Rodríguez, R. (2011). Estados Unidos: política de innovación, ciencia y tecnología.
Campus Milenio.
Rodrik, D. (2011). The future of economic convergence. NBER Working Paper Series,
17400.
Rojas, J. (2009). Las dimensiones espaciales del Informe 2009 del Banco Mundial:
Otra "nueva geografía" sin territorio. Revista Geográfica Venezolana, 50(2), 331-342.
Romer, P. (1986). Increasing returns and long-run growth. The Journal of Political
Economy, 94(5), 102-1037.
Romer, P. (1989a). Increasing returns and the new development in theory of growth.
NBER Working Paper, 3098.
Romer, P. (1989b). Human capital and grown: Theory and evidence. NBER Working
Paper, 3193.
Romer, P. (1990). Endogenous technological change. Journal of Political Economy,
98(5), 71-102.
Rosenstain, P. (1943). Problems of industrialization of eastern and south eastern
Europe. The Economic Journal, 53(210-211),202-211.
Rosenthal, S., y Strange, N. (2004). Evidence on the nature and sources of
agglomeration economies. In J.V. Henderson y J. F. Thisse (Ed). Handbook of regional
and urban economics: Elsevier.
Rubio, R. (2009). DDR, en clave de prospectiva. Futuros escenarios posibles para
Colombia, Bogotá: Fundación Konrad Adenauer.
Sábato, J. (1975). El pensamiento latinoamericano en la problemática ciencia-
tecnología-desarrollo-dependencia, Buenos Aires: Paidós.
Sachs, W. (1992). The development dictionary: A guide to knowledge as power,
London: Zed Books.
Samuelson, P. (1952). Spatial price equilibrium and linear programming. The
American Economic Review, 42, 283-303.
Sanchez, F., y Nuñez, J. (2000). Geography and economic development: a municipal
approach for Colombia. Bogotá: DNP.
246
Santos, M. (1997). Tecnica, espaco, tempo. globalizacao e meio tecnico-cientifico
informacional, Sao Paulo: Editora Hucitec.
Santos, M., y Silveira, M. (2003). O Brasil: territorio e sociedade no início do século
XXI, Rio de Janeiro: D. R. S.A. Ed.
Sassen, S. (2007). Una sociología de la globalización, Buenos Aires. Editorial Katz.
Schumpeter, J. (2015). Historia del análisis económico, Barcelona. Editorial Ariel S.A.
Scott, A. (2004). A perspective of economic geography. Journal of Economic
Geography, 479-499.
Secretaría de Estado de investigación, desarrollo, e innovación. Ministerio de
Economía y Competitividad. (2011). Plan nacional de investigación, desarrollo e
innovación, Madrid.
Secretaría Ejecutiva. (2009). Diseño y evaluación de políticas de innovación:
evaluación de impactos de programas de ciencia, tecnología e innovación, Montevideo.
Secretaría General de Innovación. Ministerio de Economía y Competitividad. (2011).
Estrategia Estatal de Innovación E2I.
Sen, A. (2001). Desarrollo como Libertad. México D.F.: Fondo Cultura Económica.
Serra, J. (2004). Imaginar el mañana. Revista Ciencia y Salud.
Sessions, G. (1995). Deep ecology for the 21ts century. Boston y London: Shambala.
Shindell, D. (2015). The social cost of atmospheric release. Climatic Change, 130(2),
313-326.
Smith, A. (1996). La riqueza de las naciones, Barcelona: Ediciones Folio.
Soja, E. (1989). Postmodern geographies, London: Verso.
Solow, R. (1956). A contribution to theory of economic growth. The Quarterly Journal
of Economics, 70, 65-94.
Starrett, D. (1978). Market allocations of location. Choice in a model with free
mobility. Journal of Economic Theory, 17, 21-37.
Stern, N. (2006). Economic implications of climate change, New York: UN.
Stiglitz, E. (2002). Information and the change in the paradigm in economics. American
Economic Review, 92(3), 460-501.
247
Storper, M. (1997). The Regional World. Territorial Development in a Global
Economy. New York: The Guilford Press.
Storper, M. (2011). From retro to avant-garde: A commentary on Paul Krugman's the
new economic geography, now middle-aged. Regional Studies. 45(1), 9-15.
Streeten, P. (1987). Balanced versus unbalanced growth. In G. Meier. Pioneers in
Development, Washington, D.C.: Banco Mundial.
Swan, T. (1958). Economic growth and capital accumulation. The Economic Record,
334-361.
Tabuchi, T., y Thisse, D. (2002). Taste heterogeneity, labor mobility and economic
geography. Journal of Development Economics. 69, 155-177.
Talberth, J., Cobb, C., y Slattery, N. (2004). Genuine progress index for USA, Stanford:
Redefining Progress.
Toffler, A. (1980). The Third Wave. Bantam Books.
Unwin, T. (1992). The place of geography, U.K.: Longman Group.
Vázquez, A. (2007). Desarrollo endógeno. Teorías y políticas de desarrollo territorial.
Investigaciones regionales, 11, 183-210.
Venables, A. J. (1996). Equilibrium locations of vertically linked industries.
International Economic Review, 37, 341-359.
Vickrey, W. (1994). The city as a firm. In W. Vickrey (Ed.). Public economics selected
papers, Cambridge: Cambridge University Press.
Von Thünen, J. (1826). Der Isolierte Staat in Beziehung auf Landwirtschaft und
Nationalökonomie. Hamburgo: Perthes.
Wallerstein, I. (1998). La segunda era de gran expansión de la economía-mundo
capitalista, Buenos Aires: Siglo XXI.
Wallerstein, I. (2011). Abrir las ciencias sociales, México D.F.: Siglo Veintiuno
Editores.
Wang, C. (2010). Understanding China's ICT industry: state-firm strategic
coordination and the geography of technological. PhD Thesis, The University of Hong
Kong, Hong Kong.
Weber, A. (1909). Über den Standort der Industrien, Tubinga: J.C.B Mohr, Chicago:
University Press.
248
World Bank. (2008). World Development Report 2009. Reshaping economic
Geography. Washington D.C.
World Watch Institute. (2010). State of the World. Washington, D.C.: World Watch
Institute.
Yifu Lin, J. (2012). New structural economics. A framework for rethinking
development and policy, Washington, D.C.: World Bank.
Yim, D. S. (2011). Korea’s national innovation system and the science and technology
policy. Science and Technology Policy Institute (STEPI). Seoul, Korea: UNESCO.
Young, A. A. (1928). Increasing returns and economic progress. The Economic
Journal, 38, 527-542.
249
7 ANEXOS
Se adjunta un CD que contiene los siguientes archivos:
1. Base de datos IDTS.
2. Base de datos PET2
Top Related