En la función del maestro
como acto público, se depositan
variadas expectativas sociales,
relacionadas no sólo con la
apropiación y asimilación del
conocimiento, sino también con
los aspectos más importantes
de la socialización, como son la
formación ética y moral.
La educación propone las finalidades
éticas como expresiones de valor y
aspiraciones de dignificación
humana. El maestro es convocado, a
través de los tiempos, a gestar en el
proceso vital de las personas las
condiciones de su sujeción a los fines
sociales, mediante un proceso de
educación, que señala los límites
éticos de su propia práctica
profesional.
La coherencia personal produce un
aumento en la credibilidad y en el
prestigio del docente.
El maestro en su rol formador es aquel
que enseña lo que vive y vive lo que
enseña. Un buen ejemplo produce fuerza
en los alumnos, para que decidan
sujetarse a aquellos principios que les
serán de mucho beneficio el resto de sus
vidas.
AMAR
SERVIR
PROMOVER EDUCAR
ASESORAR
MOTIVAR CAPACITAR
ACTUALIZAR Y CREAR
El perfil del docente en formación posee
muchos rasgos deseables en los planos
pedagógico, moral, cultural y científico.
Puede resumirse en la responsabilidad
ética de la función del maestro, inculcada
desde la formación inicial y reforzada por la
formación universitaria, en las cuales
influyen elementos que ponen mayor énfasis
en el ser y el hacer del maestro.
Es necesario que el docente fortalezca
el carácter de los alumnos para que
sean capaces de liberarse de los vicios
y males que les ofrece la sociedad
actual, sintiéndose hombres y mujeres
dignos, felices y constructores de sus
propias vidas, vidas responsables
frente a sus iguales.
Hay dos tipos de educación, la que te enseña a
ganarte la vida y la que te enseña a vivir.
Antony de Melo
Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el
alma para las dificultades de la vida.
Pitágoras
• Enseñar es un arte “sui generis”. Es distinto de todos los
demás, es un arte, porque presupone permanente creación.
Enseñar sin espíritu creador conduce inexorablemente al
fracaso. Y, es permanente creación porque los hechos
educativos no se repiten, al igual que para todos los docentes
cada año lectivo es una nueva experiencia, porque nunca es
idéntico al anterior. Porque cambian los factores que
intervienen en el hecho educativo, por lo tanto, jamás se puede
repetir la misma experiencia educativa.
•
• Es necesario que el maestro pueda crear en
el aula una atmósfera que invite a todos a
investigar, a aprender, a construir su
aprendizaje, y no sólo a seguir lo que él hace
o dice. El rol del maestro no es sólo
proporcionar información y controlar la
disciplina, sino ser un mediador entre el
alumno y el ambiente. Dejando de ser el
protagonista del aprendizaje para pasar a ser
el guía o acompañante del alumno.
EL MAESTRO….
• Estimula y acepta la autonomía y la
iniciativa de los estudiantes. Esta
autonomía, iniciativa y liderazgo ayudan al
alumno a establecer conexiones entre ideas
y conceptos, le permiten plantearse
problemas y buscar soluciones.
• Utiliza una gran diversidad de
materiales manipulativos e interactivos
además de, datos y fuentes primarias.
Presenta a los alumnos posibilidades reales
y luego les ayuda a generar abstracciones,
logrando que el aprendizaje sea
significativo.
• Es flexible en el diseño de la clase, permite
que los intereses y las respuestas de los
alumnos orienten el rumbo de las sesiones,
determinen las estrategias de enseñanza y
alteren el contenido. Es importante
mencionar que esta flexibilidad no se refiere
a que el alumno decida qué se hará o no en
la clase. Más bien se enfoca en aprovechar
los momentos en que los estudiantes se
muestran más receptivos para ciertos temas
y así poder profundizar en ellos
• Utiliza excelente
terminología … El
vocabulario y forma
de ser afecta la forma
de pensar y actuar de
los alumnos.
• Estimula a los alumnos a entrar en
diálogo tanto con el maestro como entre
ellos y a trabajar colaborativamente. El
tener la oportunidad de compartir sus ideas
y de escuchar las ideas de los demás, le
brinda al alumno una experiencia única en
la que construye significados. El diálogo
entre los estudiantes es la base del
aprendizaje colaborativo
• No hay tarea más excelsa que la de
enseñar. El docente le enseña a pescar a sus
alumnos, pero no le da el pescado. Señala
el camino de la autoeducación que alienta
la realización de la personalidad.
• Enseñar es un arte simple y todo de
ejecución. Simple para el que posee las
cualidades y calidades para ejercer la
docencia y difícil para el que no las posee,
pero que puede adquirir realmente.
EL DOCENTE ¿NACE O SE
HACE?• El docente indudablemente nace, pero
también puede crearse y perfeccionarse.
• El docente, no es solamente un captador de
realidades, desde ella elabora éxitos o
fracasos educativos.
• La docencia no se aprende, se comprende.
Se puede aprender su teoría y su
técnica, pero enseñar es algo superior.
• La enseñanza no es tarea fácil, porque
la principal exigencia para producir
una eficaz enseñanza es crear y, hasta
ahora, lo que más le cuesta al hombre
es producir “cosas” desde la creación.
Tenemos mucho hecho en el
mundo, pero poco creado. Y lo
medular de la tarea del docente es
crear.
EL DOCENTE ES UN
CONSTRUCTOR DE ÉXITOS• El docente es un profesional que recibe una
situación y un objetivo curricular, más las
demandas regionales, entonces, es de su
exclusiva responsabilidad construir el
éxito. Para lograrlo, deberá acompañar a
sus alumnos en sus respectivos procesos de
construcción de los propios saberes
• El docente, tener una profunda formación
académica y espiritual. Si carece de
éstos, no es un docente. Los valores
morales en el docente están por encima de
los intelectuales, porque en la educación la
realización está siempre por encima de la
concepción. La concepción intelectual
puede ser transferida con las palabras, pero
la realización educativa necesita del
testimonio profesional y personal del
docente, porque así se constata la teoría.
• Los valores espirituales que debe poseer el
docente se sintetizan en un solo término: en
el amor que él debe dispensarle a sus
alumnos. Porque el amor es lo único que
construye. Las enseñanzas sin amor son
como palabras sin sentido, sin significado
para el alumno, que debe redoblar sus
esfuerzos para aprender.
• El amor es una decisión intelectual que
voluntariamente el hombre actualiza. Es la
verdad intangible transformada por el bien
obrar en hechos constructivos. Dicho de
otro modo, el amor es obrar el bien con uno
mismo y con los demás en la misma
medida. El docente en el acto de enseñar,
busca el bien del otro, y el bien del otro es
la posesión de nuevos saberes.
•
• El docente debe inspirar respeto, por el
respeto que él guarde a los demás. Decir
una cosa y hacer lo contrario es la mayor
falta de respeto. Por eso, el respeto está en
la coherencia entre lo que se enseña y lo
que se hace. De este valor, del valor del
testimonio personal y profesional, surge el
respeto al otro, que es la mejor forma de
ser respetado.
•
CARACTERÍSTICAS
FUNDAMENTALES DEL DOCENTE:
• Inclinación hacia el ser juvenil.
• Evidencia de valores
• Personalidad “no puede formar quien no
está formado”
• Buen humor.
EDUCADOR Y MAESTRO
• Todo maestro es educador pero no todo
educador es maestro.
• El educador es todo aquel que cumple con
una función pedagógica.
• El maestro es quien ha hecho de la
educación su actividad vital.
• Maestro es aquel profesional que consagra
su vida a la actividad pedagógica.