El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado
en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción
revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo,
confiriendo prioridad a los sentimientos. Su característica fundamental es la
ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas
estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es
que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el
romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al
hombre mismo que se presenta de manera distinta y particular en cada
país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se
manifiestan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.
Se desarrolló en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde
Inglaterra a Alemania hasta llegar a países como Francia, Italia, Argentina,
España, México, etc.
El Romanticismo es una reacción contra el espíritu racional y crítico de la Ilustración y el Clasicismo, y favorecía, ante todo:
• La conciencia del Yo como entidad autónoma y, frente a la universalidad de la razón dieciochesca, dotada de capacidades variables e individuales como la fantasía y el sentimiento.
• La primacía del Genio creador de un Universo propio, el poeta como demiurgo.
• Valoración de lo diferente frente a lo común lo que lleva una fuerte tendencia nacionalista.
• El liberalismo frente al despotismo ilustrado.
• La originalidad frente a la tradición clasicista y la adecuación a los cánones. Cada hombre debe mostrar lo que le hace único.
• La creatividad frente a la imitación de lo antiguo hacia los dioses de Atenas.
• La obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.
del romanticismo
Saturno devorando a un hijo,
una de las Pinturas negras de
Goya, realizada durante el
Trienio Liberal (1820–1823), y
que, bajo una capa mitológica,
alude a la famosa frase de
Vergniaud poco antes de ser
guillotinado: «La Revolución
devora a sus propios hijos»
Expresionismo
El expresionismo fue un movimiento cultural surgido en Alemania a principios del siglo XX, que tuvo plasmación en un gran número de campos: artes plásticas, literatura, música, cine, teatro, danza, fotografía, etc. Su primera manifestación fue en el terreno de la pintura, coincidiendo en el tiempo con la aparición del fovismo francés, hecho que convirtió a ambos movimientos artísticos en los primeros exponentes de las llamadas “vanguardias históricas”. Más que un estilo con características propias comunes fue un movimiento heterogéneo, una actitud y una forma de entender el arte que aglutinó a diversos artistas de tendencias muy diversas y diferente formación y nivel intelectual. Surgido como reacción al impresionismo, frente al naturalismo y el carácter positivista de este movimiento de finales del siglo XIX los expresionistas defendían un arte más personal e intuitivo, donde predominase la visión interior del artista –la “expresión”– frente a la plasmación de la realidad –la “impresión”–.
El expresionismo suele ser entendido como la deformación de la realidad para expresar de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, dando primacía a la expresión de los sentimientos más que a la descripción objetiva de la realidad. Entendido de esta forma, el expresionismo es extrapolable a cualquier época y espacio geográfico. Así, a menudo se ha calificado de expresionista la obra de diversos autores como Matthias Grünewald, Pieter Brueghel el Viejo, El Greco o Francisco de Goya.
Con sus colores violentos y su temática de soledad y de miseria, el
expresionismo reflejó la amargura que invadió a los círculos artísticos e
intelectuales de la Alemania prebélica, así como de la Primera Guerra
Mundial (1914-1918) y del período de entreguerras (1918-1939).
El expresionismo defendía la libertad individual, la primacía de la
expresión subjetiva, el irracionalismo, el apasionamiento y los temas
prohibidos –lo morboso, demoníaco, sexual, fantástico o pervertido–.
Intentó reflejar una visión subjetiva, una deformación emocional de la
realidad, a través del carácter expresivo de los medios plásticos, que
cobraron una significación metafísica, abriendo los sentidos al mundo
interior. Entendido como una genuina expresión del alma alemana, su
carácter existencialista, su anhelo metafísico y la visión trágica del ser
humano en el mundo le hicieron reflejo de una concepción existencial
liberada al mundo del espíritu y a la preocupación por la vida y la muerte.
El expresionismo no fue un movimiento homogéneo, sino de gran
diversidad estilística: hay un
expresionismo modernista (Munch), fauvista (Rouault), cubista y futurista
(Die rücke),surrealista (Klee), abstracto (Kandinski), etc.
“Como conclusión se puede establecer que muchos cineastas de nuestro
tiempo, toman como referente e inspiración a la Literatura y la Pintura de
distintas épocas”.
Con esta investigación que realice viendo imágenes de ambos (Goya y Munch),
y leyendo características de los dos movimientos culturales, pude corroborar
dicha conclusión que estaba en el plan de trabajo, ya que con las fotografías
que puse vi como toman como referencia las pinturas de ambos. En el mismo
se ve que puse una fotografía de una pintura de Goya o Munch y al lado puse
una captura de pantalla de la película “El cadáver de la novia”, en el cual
podemos ver la similitud de las mismas.