Yo sé que estás aquí,
porque te noto y te siento,
porque el viento susurra tu nombre
y las plantas hablan de ti.
Entregaste tu cuerpo al fusil
y tu alma a los poemas.
Ni la luna quizá salió a despedir al poeta.
Bajo un olivo olvidado
tus ojos vieron la muerte
pero serás recordado
en el corazón de la gente.
Humberto Quincha, Nagore Martínez y Sira Inchosta
Yo sé que estás aquí,
yo sé que no te has ido,
que nunca te irás.
Permaneces en nuestra memoria:
ahí nunca morirás.
Nos demostraste tu valentía,
expresaste tus sentimientos.
¡Maldigo aquel día
que te mataron por ello!
Cristina de Propios, Carla Monedero y Ángela Ochando
Yo sé que estás aquí,
enterrado bajo esta tierra.
Por tu forma de pensar
te mataron sin piedad.
Fueron tan cobardes
que ni tus ojos miraron.
“Ni dios te salva”, dijeron.
Pero tus versos no callaron.
Estamos hoy aquí,
debajo de este olivo
recordando tu figura,
gracias a ti y a tus versos
tenemos una vida
menos dura.
Mamen, Abel y Virgi
Yo sé que estás aquí; te siento en el silencio que se clava en la noche oscurate siento en los suspiros que se escapan, y en la luna; te siento en tus poemas, tus palabras y mis dudas.Te siento como siento tanta angustia,como siento lo amargo de esta vida injusta.Y juro, yo te juro, Federico, sentir siempre un soplo de aire fresco que grite que estás vivo, en nosotros, en tus versos y poemas,en los ojos de un amigo,en la noche, en el silencio, en el verde del olivo,en el amor de una madre y la ternura de un niño;Pues yo sé que estás aquí, con nosotros, Federico
Marta
Yo sé que estás aquí, envolviendo
estas lágrimas que no fluyen porque
lloran en mi alma y forman ríos de tristeza y soledad.
Yo sé que estás ahí, en los labios y en las fuentes,
en los olivos y en los estanques, en las flores, en los bosques,
confundido con el aire.
Yo sé que estás aquí, pues esta tarde,
siento a lo lejos la risa de un piano
que en tus manos canta,
siento tus bromas y tu pluma,
siento tu muerte cercana,
te siento Federico,
como nunca antes.
José Angel
Yo sé que estás aquí, te siento.
Parece que el viento susurra tu nombre.
Hoy en tu honor hemos hecho tu último viaje, la ruta de tu muerte, y hoy, por expresar lo que pienso he sido marcada, como tú y como muchos otros.
Tu muerte no fue digna y eso lo merece todo el mundo, caíste junto a un olivo callando tu voz y alzando la gran persona que fuiste y sigues siendo
Porque la gente no muere con su cuerpo sino con sus recuerdos.
Vero Martínez
Sabemos que sigues aquí,
merodeando entre nosotros.
Sabemos que en el fondo sigues vivo,
porque cada vez que recordamos tu nombre
y leemos tus poemas, te sentimos dentro.
Sabes que no te olvidaremos,
que siempre estarás presente,
que cada vez que sale a la luz la injusticia de tu muerte,
te adentras en nuestras vidas
de una forma diferente.
Isabel, Andrea y Silvia
Yo sé que estás aquí
y que no te irás nunca,
porque nosotros te queremos
y te llevaremos dentro.
Tu eras buena persona
sólo escribías porque
te gustaba lo que hacías
y nunca te rendías.
Tu muerte fue injusta
¿porqué te mataron?
No sabían lo buena persona que eras
y la valentía que tenías.
Juan Antonio Díaz y Rubén Miguel
Yo sé que estás aquí.
Me ha dado pena lo de Federico cuando lo mataron.
Y tristeza también me ha dado.
Laura
Yo sé que estás aquí,
tu alma aún vive en nuestro corazón
por todo lo que hiciste
porque moriste injustamente.
Seguiremos recitando tus versos,
seguiremos escuchando tu poesía,
siempre quedará tu recuerdo y valentía.
Nunca te olvidaremos, Federico.
Guadifa, Selene y Natalia
Yo sé que estás aquí,
debajo de este olivo
porque cuando me acerco
siento un gran alivio.
Un día te mataron,
mataron tu cuerpo,
pero cuando estos versos leo
tu alma la recuerdo.
Federico García Lorca,
gran poeta pero mejor persona,
que sepas que aquí estaremos
recordándote en nuestra memoria.
Christopher, Abel Díaz y Christian
Yo sé que estás aquí, en mi memoria. Aunque los disparos hayan callado tu voz seguiremos recordándote como eras, leyendo tus poemas, representando tus obras, visitando el parque en tu honor y visitando tu pueblo, tu Granada.
Nunca te olvidaremos, Federico.
Diego, Sandra y Verónica
Yo sé que estás aquí,
enterrado en algún lugar,
tu propia tumba tuviste que cavar,
después de clemencia pedir,
tu destino decidió que debías morir.
Yo sé que estás aquí,
siento tu poesía en mi corazón,
cuando un poema tuyo leo en mi habitación.
Javier Alberdi y Jorge Martínez
Yo sé que estás aquí,
no como persona pero sí como espíritu.
No ha estado bien que te mataran.
La gente tendrá miedo de ser poeta después de que han visto lo que ha pasado.
Después de tantos años la gente sigue y seguirá leyendo tus poemas.
Dani
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