«MANUAL DE FARMACIA CLÍNICA Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA»
CAPÍTULO 3
• Título: ORGANIZACIÓN DE UN SERVICIO DE FARMACIA HOSPITALARIA
• Autor: Joaquín Ronda Beltrán
• Dirección particular: Rambla de Méndez Núñez, 12–4º C; 03002 – Alicante.
• Filiación: Ex–Jefe del Servicio de Farmacia en los Hospitales Clínico Universitario
de Valencia y del Hospital General Universitario de Alicante.
• Teléfonos: 965 21 34 14; 965 16 18 51; 659 76 95 30
• Número de páginas: 47
• Número de figuras: 4
INDICE
Capítulo 3: Servicio de Farmacia Hospitalaria. Organización y Planificación de
Futuro
1) Introducción
2) Antecedentes históricos
3) Hacia la Moderna Farmacia Hospitalaria
4) Criterios básicos
4.1) Calidad
4.2) Seguridad
4.3) Investigación
4.4) Información
4.5) Economía
4.6) Servicio
5) Organización
5.1) Farmacia Central
5.2) Gestión, Dirección y Administración
5.3) Farmacotecnia
5.4) Sección de Análisis de Medicamentos
5.4.1) Garantía de Calidad
5.4.2) Farmacotecnia Clínica
5.5) Dispensación
5.6) Atención Farmacéutica
6) Opciones futuras de la Farmacia de Hospital
6.1) Farmacia Pediátrica
6.2) Farmacia Geriátrica
6.3) Productos Sanitarios
6.4) Otras oportunidades de futuro
7) Planificación de un Servicio de Farmacia
7.1) Introducción
7.2) Factores que afectan a las necesidades del Servicio de Farmacia
7.2.1) Factores Externos
7.2.2) Factores Internos
7.3) Proceso de desarrollo en la Planificación de un Servicio de Farmacia
7.4) Metodología
7.5) Programa Funcional
7.5.1) Funciones
7.5.2) Equipos e Instalaciones
7.5.3) Farmacia Central
7.5.4) Personal
7.5.5) Comunicaciones
7.5.6) Distribución de medicamentos y material médico quirúrgico
7.5.7) Ubicación con respecto a otros Servicios
7.5.8) Seguridad
7.5.9) Organización de las áreas de trabajo del Servicio de Farmacia
7.5.10) Presentación del programa funcional
7.5.11) Proceso de diseño arquitectónico
7.5.12) Ubicación y Espacio
7.5.13) Diseño de la Farmacia de Hospital
7.6) La ergonomía y la Farmacia de Hospital
7.7) Luminosidad
7.8) Ruido
7.9) Planificación tridimensional del Espacio
7.10) Diseño para la flexibilidad
7.11) Participación del personal
7.12) Consideraciones Finales
8) Conclusiones sobre planificación
9) Terminología Farmacéutica
9.1) Introducción
9.2) Normalización, Nomenclaturas
10) Influencia de la lengua inglesa
11) Modelo a seguir: Departamento de Español Urgente
12) Colorario
13) Conclusiones Finales (a modo de compromisos de futuro)
14) Bibliografía
15) Cursos recomendados
CAPÍTULO 3
Servicio de Farmacia Hospitalaria. Organización y Planificación: opciones de
futuro.
Joaquín Ronda Beltrán. Anterior Jefe del Servicio de
Farmacia en los Hospitales Clínico Universitario de Valencia
y Hospital General Universitario de Alicante.
1) Introducción:
La farmacia de hospital, no importa del país del mundo del que se trate, tiene unas
características comunes, siendo por tanto la primera de ellas su universalidad.
En este proceso de globalización hay que darle el mérito que le corresponde a la
Sección de Hospitales de la Federación Internacional de Farmacia www.fip.org con
sede en La Haya (Holanda) ; organización que con casi un siglo de antigüedad ha
venido ininterrumpidamente realizando congresos en los cinco continentes.
Es evidente que la Farmacia de Hospital no se ejerce en el vacío, sino sobre los sustratos
políticos y socioeconómicos característicos de cada país y que consecuentemente
imprimen esas radicales diferencias que se producen entre países del tercer mundo,
(donde carecen de lo más elemental); los países en crisis; los países en vías de
desarrollo; los países desarrollados y el país que mundialmente se viene tomando desde
mediados del siglo pasado como modelo o paradigma, los Estados Unidos de América
(EE.UU).
Un segundo atributo que tiene nuestra profesión es la pertenencia al área de las
Ciencias de la Salud, como por antonomasia están consideradas tanto la Medicina como
la Enfermería (1). Es la por entonces denominada asignatura de Higiene, que los
farmacéuticos cursábamos en la Facultad de Medicina y que hoy se conoce como Salud
Pública la que nos une en primera instancia a estas dos profesiones hermanas. Tomemos
como ejemplo de común interés algunos capítulos de la décima edición del Piedrola (2),
entre los más significativos: los aspectos sanitarios del agua; medioambiente;
tabaquismo y salud; alcohol y salud; seguridad alimentaria; lactancia materna, manejo
de la dieta, salud buco-dental, salud y viajes, drogodependencias, vacunaciones, así
como la promoción de la salud en la mujer, en la vejez, en la infancia y en la
adolescencia.
Es un hecho, que todavía en algunos países Latino-Americanos se sigue manteniendo la
figura del químico-farmacéutico. Afortunadamente, los ingleses pasaron, no hace
mucho, de utilizar el término “Chemist” a emplear el término “Pharmacist”, más
enfocado hacia el área de la Salud.
Si las consideraciones de universalidad y profesión del ámbito de las Ciencias de la
Salud son comunes a Enfermería y Medicina, profesionales con los que ejercemos día a
día en el ámbito de la Farmacia de Hospital ¿cuál es nuestra particular aportación
profesional a la Institución?
En otros tiempos dicha aportación fue la de adquirir, preparar y dispensar
medicamentos, a partir de mediados del siglo pasado, año tras año, los farmacéuticos de
hospital hemos ganado posiciones dentro del mismo, para situar al enfermo en el centro
de nuestra actividad, quedando integrados profesional y jerárquicamente como
miembros insustituibles en los equipos asistenciales asumiendo una posición de
liderazgo hacia el uso correcto de los medicamentos, nutrición artificial y productos
sanitarios.
2) Antecedentes históricos Como decía Aristóteles “sólo se puede tratar de conocer el futuro desde la perspectiva
del pasado”.
De ahí la importancia de que todo profesional tenga unos conocimientos históricos de su
profesión. Con la ignorancia del pasado, difícilmente podremos valorar los logros
alcanzados y menos aún los objetivos futuros. El pasado nos demuestra lo difícil que
resulta conseguir posiciones profesionales y lo fácil que puede resultar perderlas.
La actualidad diaria pone en evidencia como empresas boyantes en otros tiempos;
inesperadamente están cayendo en el abismo con tanta facilidad. Tengo en el
recuerdo uno de los días más tristes de mi vida profesional. Fue durante un viaje a
Buenos Aires, que coincidió con la promulgación en el año 1992, por el famoso
Ministro de Economía del Gobierno presidido por Menem, Sr. Domingo Carvallo,
el Decreto de desregularización de la Oficina de Farmacia, que dejaba libre tanto
la apertura como la propiedad. Hoy en día, Argentina es un caos en muchos
aspectos, pero centrándonos en el de nuestra profesión no se puede pedir más
desorden ¿cómo y cuanto tiempo se tardará en volver a disponer de un servicio
farmacéutico normalizado?
Dando un repaso a tiempos remotos que constituyen un hito para la Historia de la
Farmacia (3) hay que remontarse a Galeno (130-200 A.C). Él, al igual que otros
profesionales de la Salud, ejercía simultáneamente las profesiones de médico y
farmacéutico. Galeno fue en su tiempo el médico más renombrado de la
aristocracia romana, del ejército y de los gladiadores. A la par, era un excelente
preparador de medicamentos por medios mecánicos, llamados en su honor
“productos galénicos”. Durante siglos, dejó marcadas las pautas que se conocen en
su memoria con el adjetivo “galénico”; mientras que el eufemismo “galeno” queda
reservado para referirse a un médico. (4)
Una de las efemérides que más ha marcado la Farmacia se produce en el siglo XIII, más
precisamente en el año 1240, cuando el Emperador de Alemania y Rey de Sicilia
Federico II de Hohenstaufen, proclamó el primer edicto en el mundo occidental por el
que se separaban legalmente la Medicina y la Farmacia, ambas nacidas del mismo
tronco y con raíces comunes. No en vano los mártires cristianos, y a la vez hermanos
gemelos, San Cosme y San Damián fueron declarados patronos en ambas profesiones.
El primero de ellos ejercía la Medicina y el segundo la Farmacia.
En lo que se refiere al origen de la Farmacia Hospitalaria, hay que remontarse a
las farmacias monásticas (5) y a los antiguos nosocomios, de los que Europa tiene
magníficos exponentes especialmente en Italia, Francia y Alemania.
En este sentido España no se queda atrás, y sin ánimo excluyente recomendaría visitar:
1) El Museo de la Farmacia Hispana situado en la Facultad de Farmacia de la
Universidad Complutense de Madrid.
2) El antiguo Servicio de Farmacia del Hospital Provincial de Madrid (hoy Museo
Princesa Sofía) está incorporado a la Real Botica, que forma parte de la visita al Palacio
Real de Madrid, también conocido como Palacio de Oriente.
3) La Farmacia de Santa María Real de Nerja, que se encuentra en el Museo Cusi de
Farmacia de El Masnou (Barcelona).
4) La antigua Farmacia del Hospital de la Santa Creu, formando parte del conjunto
arquitectónico que constituye la Real Academia de Farmacia de Barcelona.
5) La Farmacia de la Cartuja de Valldemosa de Palma de Mallorca a la que luego me
referiré.
6) En la ciudad de Toledo se puede visitar una auténtica joya como es la antigua
Farmacia del Hospital de Tavera en el Museo del Duque de Lerma.
Esta relación no es exhaustiva sino que es una simple muestra. Hay que tener presente
que a través de los centros de información turística municipales y provinciales se
pueden conocer los horarios para visitar estas Farmacias de Hospital que hoy en día
forman parte de museos abiertos al público en general.
En otra vertiente, habría que considerar una falta de sensibilidad y preparación para el
ejercicio de nuestra profesión no dedicar un tiempo de nuestros estudios a hombres de
ciencias que tanto han influido a lo largo de la Historia en la Farmacia de Hospital.
Raramente se hace referencia a ellos y pongo como ejemplo a Phillip Semmellweis cuya
biografía es cuanto menos impactante ¿cómo se puede llegar a publicar un
extraordinario trabajo sobre el lavado quirúrgico de manos y no hacer al menos una
simple mención a su memoria?
Hoy en día contamos con excelentes pequeños-grandes libros sobre biografías así como
de divulgación científica que no debieran faltar en nuestras bibliotecas particulares. (6)
(7)
Una corta pero sentida mención a nuestros colegas de Enfermería, cuya participación en
el éxito o fracaso de nuestra misión en los hospitales tiene especial relevancia. (8) (9)
3) Hacia la moderna Farmacia Hospitalaria
La moderna Farmacia de Hospital, se promueve en el mundo a mediados del Siglo XX a
través de los EE.UU gracias a la creatividad, el trabajo y el impulso que ejerce la
Sociedad Americana de Farmacéuticos de Hospitales, conocida desde 1985 por las
siglas de su nombre en inglés ASHP, y desde entonces con las mismas siglas pero con el
nombre de Sociedad Americana de Farmacéuticos de las Instituciones del Sistema de
Salud Institucional. Actualmente cuenta con más de 30.000 asociados y su página web
www.ashp.org es una de las más visitadas por los farmacéuticos de nuestra especialidad.
En lo referente a España, ésta puesta al día se debe en gran manera al impulso dado por
la Sociedad Española de Farmacéuticos de Hospitales (SEFH) creada a mediados de los
años cincuenta y que tuvo uno de sus puntos de inflexión a finales de los sesenta y
principios de la década de los setenta (10). Por entonces, contaba con una cifra no
superior a 100 farmacéuticos de hospitales, cifra que hoy día ya ha llegado a 1500
asociados. Su página web www.sehf.org es una fuente amplia y actualizada que
demuestra el buen nivel que se ha alcanzado en este sector en España, destacando
especialmente sus publicaciones periódicas.
Entre los hechos históricos que se encuentran referenciados en la obra del Profesor J. Mª
Suñé Arbussá (11) sobre estos períodos destacamos la celebración en Mayo de 1970 de
la Primera Mesa Redonda sobre Farmacia Hospitalaria en la Seguridad Social que tuvo
lugar en la Clínica Puerta de Hierro del Instituto Nacional de Previsión de Madrid (12),
donde se define lo que sería la política farmacéutica en la moderna red de Hospitales de
la Seguridad Social, abandonándose la idea de centrarse en la adquisición, preparación y
dispensación, hacía una idea de enfocar nuestra actividad, por la que el eje central pasa
a ser el paciente.
A la par, destacan los cursos de Farmacia Clínica que desde inicios de los años setenta
viene organizando el Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de la St. Cruz y S.
Pablo en Barcelona, dirigidos por el Dr. Joaquín Bonal de Falgás (actual Presidente de
la Fundación Pharmaceutical Care) www.pharmaceutical-care.org, han tenido que ver
mucho, no sólo en España sino en Europa con la implantación de la Farmacia Clínica
(C1).
Las raíces históricas de la Farmacia de Hospital en el mundo occidental se asientan en
Europa. En España se encuentran exponentes de hace siglos en lo que se refiere a la
preparación de medicamentos, la edición de formularios para ser utilizados por médicos
y farmacéuticos así como la visita a las unidades de enfermería acompañando al equipo
médico que constituyen una parte relevante dentro de la práctica diaria.
La modernización y actualización proviene de los Estados Unidos, donde la Farmacia
queda influenciada por el carácter empresarial de las instituciones con sus nuevas
técnicas de gestión, las continuas actualizaciones legislativas y las espectaculares
innovaciones científico-técnicas que se vienen produciendo en el campo de la Farmacia
y de la Medicina en su sentido más amplio.
Nuevos medicamentos, cada vez más eficaces y costosos; la informática como
herramienta usual en la práctica diaria; la implantación de unidades de nutrición
artificial, la utilización de innovadores materiales médico-quirúrgicos; los
equipamientos de alta tecnología; la aplicación de la farmacocinética a la clínica y
los nuevos sistemas de distribución de medicamentos son entre otros los motores
del cambio de la moderna Farmacia de Hospital. (13) Se ha dicho, no sin razón, que el Servicio de Farmacia es uno de los Servicios Clínicos
que más ha cambiado dentro de los Hospitales durante el período que abarca desde
mediados del siglo XX hasta nuestros días.
La primera actitud que debe tener un farmacéutico de hospital es la de valorar su
propio trabajo, así como los beneficios que se derivan de su incorporación al
equipo asistencial. Sus funciones básicas en la gestión, preparación y
manipulación, dispensación, información y seguimiento farmacoterapéutico
personalizado, deben ser las fuentes primarias de su autoestima y de su identidad
profesional. (14)
Está en mi memoria la visita que hicimos los socios de la SEFH con motivo de
asistir a su XXV Congreso, a la Farmacia de la Cartuja de Valldemosa (Palma de
Mallorca). Nos relató el guía como en una época de crisis anticlerical fueron
expulsados los monjes de la Cartuja, incluidos los que ejercían las funciones
médicas, mientras que el cartujo que hacía las funciones de boticario tuvo que
permanecer al ser insustituible por sus conocimientos y por la labor de suministrar
remedios a los habitantes de la zona. Mis aficiones terminológicas me indujeron a
acuñar aquella situación con el vocablo “farmacéuticodependiente” Hoy en día nadie pone en duda la consideración del Servicio de Farmacia del Hospital
como uno de los pilares en que se asientan las instituciones sanitarias.
Revistas y libros, cursos y congresos específicos de nuestra especialidad constituyen el
mejor aval para su permanente actualización. La integración en la clínica no tiene mas
barreras que las que nos permiten nuestros medios humanos. Es digno de prestar
atención un reciente artículo publicado en una de las revistas médicas de mayor difusión
y prestigio mundial, donde los médicos y las organizaciones profesionales médicas
hacen resaltar el papel del farmacéutico en la práctica clínica (15)
La evolución de la Farmacia Hospitalaria en España, como la que se viene reflejando en
los países más adelantados, ha ido produciéndose de manera firme, alcanzando niveles
impensables para nosotros en tiempos pretéritos. Si nos paramos a meditar lo que con
anterioridad fueron propuestas emanadas de los propios farmacéuticos de hospitales
(con el tiempo y trabajo de día a día), ahora han llegado a respaldarse (a través de
disposiciones legales) en funciones obligatorias y demandadas por las propias
direcciones médicas, enfermería y gestión administrativa.
La Orden Ministerial del 7 de Julio de 1972 que aprueba el Reglamento General
de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social y contempla el Servicio de
Farmacia como un Servicio General Clínico y además encomienda las misiones de
la Comisión de Farmacia. La Orden Ministerial de 1 de Febrero de 1977 que
regula los Servicios Farmacéuticos Hospitalarios, normativa legal vigente hasta
1990, año en el que se publica la Ley 25/1990, de 20 de Diciembre del Medicamento
y las posteriores que emanan de la progresión de la práctica diaria de los
farmacéuticos hospitalarios, han llegado a consolidar lo que en su conjunto
constituye la Cartera de Servicios (16) dentro de la que destacamos las siguientes
funciones:
a) Participar en el proceso multidisciplinar de selección de los medicamentos precisos
para el hospital, bajo criterios de eficacia, seguridad, calidad y economía.
b) Adquirir y suministrar los medicamentos seleccionados, asumiendo la
responsabilidad de su calidad, cobertura de las necesidades, almacenamiento, período de
validez, conservación, custodia, distribución y dispensación.
c) Elaborar fórmulas magistrales o preparados oficiales de acuerdo con las normas y los
controles de calidad reglamentarios, cuando razones de disponibilidad o eficiencia lo
hagan necesario o conveniente.
d) Establecer un sistema racional de distribución de medicamentos que garantice la
seguridad, la rapidez y el control del proceso.
e) Dispensar y controlar los medicamentos de uso hospitalario prescritos a los pacientes
ambulatorios por los facultativos médicos del propio hospital o en su caso, del hospital
de referencia.
f) Implantar un sistema de información sobre medicamentos que proporcione datos
objetivos tanto al personal sanitario como a la población asistida en el hospital, así
como un sistema de farmacovigilancia intrahospitalario.
g) Realizar estudios relativos a la utilización de medicamentos en el hospital.
h) Desarrollar programas de farmacocinética clínica.
i) Participar en los programas de garantía de calidad asistencial del hospital, formando
parte de las comisiones o grupos de trabajo del centro en los que sea útil su competencia
y preceptivamente, en la farmacia y terapéutica.
j) Desarrollar programas de investigación propios o en colaboración con otros servicios,
y participar en los ensayos clínicos de nuevos medicamentos, correspondiéndole la
custodia y dispensación de los productos en fase de investigación clínica, de acuerdo
con lo preceptuado en la normativa vigente en materia de ensayos clínicos.
k) Realizar actividades educativas sobre cuestiones de su competencia dirigidas al
personal sanitario del hospital y a los pacientes.
l) Desarrollar cuantas funciones puedan influir en el mejor uso y control de los
medicamentos y productos sanitarios, estableciendo con los servicios clínicos
correspondientes los protocolos de utilización de los medicamentos, cuando las
características de los mismos así lo exijan, así como el control terapéutico mediante la
historia clínica.
m) Colaborar con las estructuras de atención primaria y especializada en el desarrollo de
las funciones que les otorga la Ley 25/1990 de 20 de diciembre del medicamento.
n) Informar prespectivamente, de forma periódica, del gasto farmacéutico en los
hospitales de la red pública.
o) Desarrollar cualesquiera otras funciones que, reglamentariamente, se les atribuyan.
4) Criterios básicos La experiencia nos dice que en la mayoría de los casos nuestras propuestas y objetivos
profesionales tienen que ser aceptados y aprobados por interlocutores no siempre
farmacéuticos (17). Debido a ello durante más de tres décadas nos planteamos unos
criterios básicos para mantener una política farmacéutica, simple, clara, entendible,
operativa y coherente. Todo ello organizado en un esquema en forma de una figura que
a modo de “colmena” facilitará la transmisión y comprensión de nuestros mensajes. (18)
(Figura 1)
Esta primera colmena no es más que la “punta del iceberg” de una especialidad de la
Farmacia, y que no sobrado de razones, como el tiempo ha ratificado, decía el Dr. J.M
Reol Tejada, a la sazón Director General de Farmacia y Productos Sanitarios y en la
actualidad Presidente de la Real Academia Nacional de Farmacia, “que los
farmacéuticos de hospital éramos la punta de lanza de la Farmacia”. Afortunadamente
en la actualidad esto ha dejado de tener vigencia con el despertar de la profesión en
otras áreas y especialidades.
Comparativamente con el pasado los Servicios de Farmacia Hospitalaria de hoy en
día están dotados de mayores medios materiales y humanos, aunque resulten
todavía deficitarios si tenemos en cuenta las posibilidades futuras.
El acceso a las plazas se produce a través del examen (C2) vía Farmacéuticos Internos y
Residentes (FIR) y el título de especialista realizando el programa acreditado por la
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y por el Ministerio de Educación
Nacional, lo que conlleva alcanzar un nivel profesional muy superior al de otros países
europeos. Estas pautas sirven de modelo a los países iberoamericanos, al compartir
idioma y cultura, aunque desgraciadamente en la actualidad, la mayoría de ellos estén
sufriendo una crítica situación socioeconómica.
A continuación haremos una breve descripción de los criterios enunciados, que
muestran con claridad el decisivo papel del farmacéutico en el Hospital.
4.1) Calidad La profesión farmacéutica no se podría comprender sin su capacidad de valorar la
calidad de un medicamento y de los productos sanitarios de acuerdo con los
conocimientos y exigencias técnico-sanitarias que debe tener un país industrializado
como se trata del nuestro.
La GMP, siglas inglesas de las buenas prácticas de fabricación y elaboración, la
bioequivalencia y el envasado marcan la diferencia a la hora de evaluar, adquirir o
asesorar, en el proceso de gestión farmacéutica. (19)
Durante años, los farmacéuticos de hospitales hemos puesto de manifiesto, y
posteriormente resuelto problemas tan serios como la pérdida de medicamentos por
deterioro y apropiaciones indebidas, prácticas incorrectas de dispensación o los errores
y deterioros como consecuencia del manejo de los mismos por personal no cualificado
para este propósito, principalmente personal de enfermería. Con razón se decía que la
enfermería practicaba la Farmacia más que los propios farmacéuticos de hospitales. Aun
queda mucho que resolver en este sentido, no por culpa de la enfermería, sino por la
existencia de plantillas insuficientemente dotadas en el Servicio de Farmacia.
El farmacéutico debe de ser garante de que la calidad hay que medirla no sólo
cuando los productos salen de la industria farmacéutica o del Servicio de
Farmacia, sino en el punto y hora de administración del medicamento. El envasado
de medicamentos en Dosis Unitarias y su correcta distribución es la solución más
adecuada y económica para las situaciones planteadas. (20) Aunque en el Hospital no tenga mayor incidencia directa hay otros temas que deben
tenerse presentes en lo referente a la calidad de los medicamentos y productos
sanitarios, como son las donaciones de medicamentos y las adquisiciones por Internet.
La primera está regulada y hay que ponerlas en práctica a la hora de las donaciones. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) http://www.who.int/es/ nos ofrece las más
justas y adecuadas recomendaciones. En cuanto a las adquisiciones por Internet deben
estar negativamente recomendadas por todos los riesgos que conlleva.
Control de Calidad, y con más precisión Mejora continua de la Garantía de Calidad, son
prácticas indisolubles en el ejercicio farmacéutico actual. (21) (22)
4.2) Seguridad El año 1962 es una fecha clave dentro del mundo de la Salud con motivo del desastre de
la Talidomida. El Congreso de los EEUU aprovechó la discusión sobre el precio de los
medicamentos con la Agencia de Medicamentos y Alimentos, conocida por las siglas
de su nombre ingles F.D.A, con su página web www.fda.gov, y lleva la discusión a los
aspectos relativos a la seguridad y eficacia de los medicamentos mediante la conocida
enmienda de los senadores Kefaufer-Harris (el primero de ellos farmacéutico de
profesión).
De esta misma época, aparece en la bibliografía por primera vez el tema liderado
por Keneth Barker sobre los errores de medicación (23) Todo esto constituye un aldabonazo en el mundo hospitalario y promueve la
implantación de los sistemas racionales de medicamentos en Dosis Unitarias.
Henry Manasse, actual Director Ejecutivo de la ASHP presenta en la revista de la
sociedad sus antológicos artículos sobre la inadecuada utilización de los medicamentos
(24) (25)
Michael Cohen, actual Presidente del ISMP (Institute of Safe Medication Practice)
www.ismp.org, lidera, entre otros, la prevención de errores de medicación.
Estos tres colegas, atendiendo nuestras invitaciones, participaron en el último
cuarto del siglo XX en actividades educativas, promovidas por la Comisión
Científica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Provincia de Alicante,
patrocinados por la SEFH y por la Organización de Farmacéuticos Ibero-
Latinoamericanos (OFIL). Inspirándonos en el dicho castellano que dice que “es de bien nacidos el ser
agradecidos” ¿no sería oportuno que la Farmacia de Hospital española promoviese la
candidatura de estos tres farmacéuticos para que se les concediese el premio “Príncipe
de Asturias”?. Para saber como hacerlo basta pedir el reglamento del Patronato que
concede los premios al Excmo. Ayuntamiento de la ciudad de Oviedo (Asturias). Nos
encontramos por lo tanto ante una excelente oportunidad para dar a conocer al gran
público la labor que los farmacéuticos estamos llevando a cabo para contribuir a la salud
y el bienestar de la Sociedad.
El criterio de seguridad en nuestro ejercicio profesional debe de poner al farmacéutico
en permanente alerta en su papel de centinela y perseguir la reducción de los riesgos a la
hora de utilizar los medicamentos, los productos sanitarios y la nutrición artificial.
Asimismo deben incorporar a su cartera de servicios la participación en los programas
de farmacovigilancia (26), a través de la Agencia del Medicamento y a la prevención de
los errores de medicación colaborando con el Instituto para el Uso Seguro de los
Medicamentos de Salamanca (ISMP) www.usual.es/ismp . Sobre contaminación del
medio ambiente destacamos el Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases
(SIGRE) http://www.m-d-n.com/DIR_WP_9462/SIGRE/sigre.htm.
La Farmacovigilancia galénica promueve el correcto etiquetado de los medicamentos,
incluido el código de barras, las propuestas sobre medicamentos y dosificaciones
farmacéuticas no existentes en el mercado español así como las incompatibilidades
físico-químicas y las alteraciones organolépticas a través de los cauces legales hasta
llegar a la Agencia Española del Medicamento http://www.msc.es/agemed/
4.3) Investigación La primera recomendación a todo farmacéutico español que se dedique a la
investigación, incluidos los ensayos clínicos, sería la de leerse la biografía y alguna de
las obras del Premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal. (27) (28)
Sus estudios y descubrimientos tienen tal vigencia, que a pesar del tiempo transcurrido,
sus trabajos, año tras año, siguen referenciados dentro de los primeros puestos del
escalafón de la bibliometria mundial en el campo de las ciencias biomédicas.
La labor investigadora del farmacéutico de Hospital se centra en tres áreas
fundamentales como son: los ensayos clínicos de nuevos medicamentos (29), los
sistemas operativos de los aspectos funcionales del Servicio y los estudios de
utilización de medicamentos. Nuestra formación en este campo debe basarse en el método científico, para lo que es
recomendable actualizar nuestra preparación.
La SEFH patrocina actividades educativas para intensificar la preparación en esta área
de las actividades incluidas en el programa de especialización.
Existe una amplia bibliografía, tanto en inglés como en español, para mantenerse
al día. Finalmente se puede, en determinadas ocasiones, realizar períodos de
prácticas en Servicios Farmacéuticos ajenos al propio, que tengan un mayor
desarrollo y experiencia. (30) (31) (32) Desde otro ángulo hay que admirar y agradecer el esfuerzo investigador y de desarrollo
(I+D) de la Industria Farmacéutica, situando año tras año nuevos medicamentos en el
mercado, así como el respaldo a las actividades de formación continuada que ponen al
alcance del farmacéutico de hospital oportunidades difícilmente alcanzables por otras
fuentes. Estas relaciones deben estar presididas por un Código de Ética, del que no se
deben traspasar las fronteras por ambas vertientes. Recientemente la Asociación
Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) cuya página web es
http://www.farmaindustria.es , presentó el nuevo Código Español de Buenas Prácticas
para la Promoción de los Medicamentos que está vigente desde Julio de 2002.
Este nuevo Código se enmarca dentro de la política de modernización y transparencia
emprendida por las compañías y que pretende alcanzar el máximo grado de relación
entre la industria farmacéutica, los profesionales sanitarios, el paciente y las distintas
administraciones sanitarias.
4.4) Información
El farmacéutico de hospital debe recibir una preparación especial en el campo de la
información científica sobre medicamentos, nutrición y productos sanitarios.
La informática es esencial en su quehacer diario con el fin de tener acceso a las bases de
datos como fuente principal en el conocimiento de los medicamentos.
Debe formarse en el campo de ciencias de la comunicación a distintos niveles,
principalmente: entre farmacéuticos, farmacéutico-médico, farmacéutico-personal
de enfermería, enfermos, no enfermos. Asimismo es recomendable un correcto
conocimiento del idioma español, de la lengua de su comunidad y del inglés que
debería ser prácticamente obligatorio (33). Expresarse correctamente en público debería ser una parte en la formación de un
farmacéutico dentro del período de residencia. Sesiones internas del Servicio, Sesiones
Clínicas del Hospital, Comunicaciones y Conferencias tan frecuentes en cursos y
congresos, forman parte de la práctica usual de su especialidad. (34)
La comunicación escrita a distintos niveles, atendiendo a los niveles anteriormente
señalados, también formará parte de su práctica diaria. Preparando y enviando
comunicaciones científicas, revistas, cursos y congresos así como redacciones para
divulgación, sin caer en la vulgarización para el gran público. La correcta terminología
farmacéutica debe valorarse al máximo en defensa del idioma y de la profesión. (35)
Se dice que cada farmacéutico debe ser un centro de información de medicamentos
(CIM) personalizado, más hoy en día que un ordenador puede llegar a caber en la palma
de la mano.
No obstante un área básica de Servicio de Farmacia lo constituye el CIM, donde estarán
depositados los fondos de biblioteca, audiovisuales y muebles idóneos para reuniones.
Las facilidades de interrelación con otros CIM desde la misma localidad, autonómicos,
estatales e internacionales, es una oportunidad que está a nuestro alcance, siendo la
implantación de Internet dentro de la información sobre medicamentos un hito, que
como el resto de nuestra vida, marca una nueva civilización(36)
4.5) Economía
El incremento de los costes en el mundo de la Salud, ha despertado un interés
extraordinario en este criterio básico de nuestro ejercicio profesional , que desde un
principio afecta a los farmacéuticos de los Hospitales.
Con la presencia de los farmacéuticos en las Instituciones Cerradas, hoy llamadas
Atención Especializada en la Seguridad Social, éramos el único Servicio que
periódicamente presentaba los gastos de adquisición de medicamentos a los órganos de
Gobierno de las mismas. En la última década, dada la progresión económica de los
costes de la Salud, la contención del gasto de forma más justa y lógica se ha desplazado
sobre el conjunto de unidades clínicas que producen los gastos a través de la presión
más integral sobre la Economía de la Salud. (37)
Una nueva disciplina se ha desarrollado en la última década, la Farmacoeconomia,
que constituye un instrumento analítico de suma importancia en el proceso de
toma de decisiones tanto en término de costes como beneficios, y que es aplicable
en la adquisición y utilización de medicamentos, en la nutrición artificial y en los
productos sanitarios. (38) (39)
El Dr. Antonio Iñesta mantiene una página web en la Escuela Nacional de Sanidad
http://www.isciii.es/ens/ de especial interés para formarse y especializarse en esta
disciplina (C3).
4.6) Servicio
La Farmacia Hospitalaria viene condicionada en gran parte por las limitadas
aspiraciones económicas de los especialistas. Su primera época de modernización fue
eminentemente vocacional, y su consolidación está siendo caracterizado por un elevado
contenido científico y técnico. Por el entorno y el estado crítico de muchos de los
enfermos, ha requerido de un tradicional espíritu de colaboración en el equipo
asistencial con el compromiso de obtener el máximo beneficio de la farmacoterapia
personalizada a través de la permanente resolución de problemas. (14)
La atención continuada durante las veinticuatro horas del día debe promover, siempre
que las condiciones lo permitan, el establecimiento de guardias con presencia física de
farmacéuticos.
La prestación de servicios a nivel poblacional debe ser una de las metas de la
especialidad. En primera instancia afectará a los usuarios de la Institución que será el
espejo para la atención farmacéutica, posteriormente el Área Sanitaria, las Comunidades
Autónomas, el Estado Español, la Unión Europea y la Aldea Planetaria, con especial
énfasis a nuestra vinculación con Ibero-Latinoamérica.
La vocación, el nivel científico-técnico característico del titulado de grado universitario
y la valoración positiva del Técnico de Farmacia, con quien formaremos el equipo
farmacéutico, serán a través de la vía metodológica los mecanismos de búsqueda de
solución a los problemas, en particular al uso de los medicamentos, la nutrición clínica
y el material sanitario. Todos ellos esenciales para recibir la consideración social y
económica que haga de nuestra vida profesional un espejo en el que se miren otras áreas
de la Farmacia, cual rueda catalina se tratara, a las que transmitimos con compañerismo
el “do ut des” que hará de la Farmacia una profesión ejemplar, que la sociedad observe
y premie como modelo de comportamiento ético, profesional y solidario.
Sirva de reconocimiento al papel de Técnico de Farmacia la mención de la más famosa
escritora de novelas policíacas de todos los tiempos, Ágata Christie, Auxiliar Técnico
del Servicio de Farmacia del University College Hospital de Londres, donde aprendió
suficiente farmacología para que en todas sus insuperables tramas que se basan en
envenenamientos con productos tóxicos, no se encuentre un solo error científico.
5) Organización
La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha sido el motor que desde su
creación ha impulsado la especialidad de la Farmacia Hospitalaria Española. Muestra
evidente de ello es el contenido de su página web www.sefh.org.
El futuro de la atención farmacéutica a la población que viene marcada por la Ley
14/1986 de Sanidad tiene que hacerse realidad coordinando la labor del farmacéutico en
la Atención Especializada, Atención Primaria y Oficinas de Farmacia.
La orientación hacia la clínica se observa a mediados de los años sesenta en los EE.UU.
y en la década de los setenta en España a través de la explosión que se hizo a partir de
los noventa, primero con los farmacéuticos de atención primaria y a continuación a
través de la filosofía de Kepler y Strand sobre Atención Farmacéutica en la Oficina de
Farmacia. El documento de Consenso sobre Atención farmacéutica del Ministerio de
Sanidad es una muestra de la filosofía del ejercicio de la Farmacia en tiempos
modernos. Está representando un papel de suma importancia la Vocalía de Hospitales
del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos http://www.cof.es , donde están
presentes las restantes modalidades de la profesión: Docencia e Investigación, Análisis
Clínicos, Alimentación, Distribución, Óptica y Acústica Audiométrica, Dermofarmacia
y en gran proporción la Oficina de Farmacia. Es la Corporación, junto a los
farmacéuticos que ocupan puestos en la Administración Central y en las Autonómicas,
los que deben promover e implantar los criterios básicos a los que nos referimos con
anterioridad, no sólo mientras dure el período de vida que el ciudadano tiene que estar
hospitalizado o acogido en una institución socio-sanitaria sino durante el resto del
transcurrir de su vida.
El punto de partida de una correcta organización de un Servicio de Farmacia, tiene que
comenzar estratégicamente a través de la planificación de un moderno, como diríamos
en términos militares “cuartel general” desde donde plantear y alcanzar el cumplimiento
de nuestros objetivos así como nuestra misión como eficaces miembros del equipo de
salud. El fracaso de muchos programas de Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica,
lo hemos comprobado más palpablemente en el mundo Iberoamericano, por haber
seguido esta política de “pies de barro” y construir la casa por el tejado, olvidando
asentar las funciones básicas de donde emergerán los programas de farmacia clínica y
atención farmacéutica (13).
A través de esta segunda colmena representamos esquemáticamente el organigrama de
un Servicio de Farmacia de Hospital (Figura 2).
5.1) Farmacia Central Internacionalmente este término sustituye al de Almacén, o en algunos países de
Hispanoamérica al término Bodega.
El término tiene connotaciones más actuales y concordancia con el de Buenas Prácticas
de Conservación de Medicamentos.
Los productos inflamables, los medicamentos termolábiles, los estupefacientes y los
psicotropos tienen unas características específicas y a su vez están sometidos a
particulares disposiciones legales que deben cumplirse. Entre ellas señalaremos los
informes contables periódicos, los programas de caducidades, la rotación de stocks, la
emisión de pedidos, la reposición de botiquines, así como el aprovechamiento racional
del espacio que requieren de una correcta y moderna gestión empresarial
En el Servicio de Farmacia, por razones legales y profesionales, debe estar sometido a
una estricta vigilancia y restringido al personal ajeno, en determinadas áreas, como la
Farmacia Central durante las 24 horas del día.
5.2) Gestión, Dirección y Administración Este área recae dentro de la responsabilidad directa del Jefe de Servicio, que entre otras
funciones tendrá que:
Ejecutar las directrices que se establezcan dentro de los órganos directivos competentes.
Proponer objetivos e iniciativas tendentes a una mejor utilización y adecuación de los
recursos.
Elaborar los objetivos y planes del Servicio de Farmacia, incluida la colaboración con la
Atención Primaria.
Responder del correcto funcionamiento del Servicio y de la actividad del personal
adscrito, así como de la custodia y utilización adecuada de los recursos materiales que
tenga asignados.
Evaluar la calidad de la atención prestada, así como presentar periódicamente los
indicadores de actividad (40) y la memoria anual de resultados.
El Jefe de Servicio debe realizar actividades educativas (cursos, jornadas, masters ...)
propios de su posición jerárquica y preferentemente con los jefes y cargos directivos de
Medicina y Enfermería.; promovidos, bien por la propia institución o privadamente a
través de las Escuelas de Dirección y Administración Hospitalarias. Considerando que
al cabo de cada cuatro años hay que renovar el cargo, con el tiempo ser Jefe de Servicio
de Farmacia puede conducir a una auténtica especialización. Tanto en España como en
los Estados Unidos, se han dado repetidamente casos en los que el Jefe del Servicio de
Farmacia ha sido promovido a Jefe de los Servicios Centrales, Administrador o Gerente
de la Institución. No sin olvidar a aquellos que han rendido importantes prestaciones a
la Sociedad a través de la Política Sanitaria y la Industria Farmacéutica.
5.3) Farmacotecnia Esta sección constituye la principal seña de identidad del Servicio de Farmacia adaptado
a los tiempos actuales. Si en otro tiempo pretendía ser una de las justificaciones de la
existencia del Servicio de Farmacia, principalmente en miras al ahorro que producía,
hoy en día, a pesar de que hay una moderna industria farmacéutica, su papel no ha
perdido valor, ya que es un instrumento decisivo para abordar con garantías la
preparación y manipulación de numerosos medicamentos que deben ponerse al servicio
del paciente.
La existencia de una bien dotada Sección de Farmacotecnia viene apoyada por, entre
otras, las siguientes motivaciones:
• No existe el medicamento en el mercado (41)
• No existe la dosis prescrita (42)
• Necesita de su adecuación para determinados pacientes: niños, adultos...
• Formulación extemporánea
• Fraccionamiento de dosis
• Reenvasado de Dosis Unitarias
• Preparación de placebos
• Tener una sección con personal bien formado para llevar acabo su labor: docente,
asistencial e investigadora.
• Adecuar los medicamentos de administración por vía parenteral, como base de la
existencia de la Unidad de Terapia Intravenosa
De forma operativa, la sección de farmacotecnia se ha subdividido en dos áreas: la
dedicada a medicamentos no necesariamente estériles y la de medicamentos
estériles. Dentro de esta última debemos destacar la Unidad de Terapia
Intravenosa. Unidad de Terapia Intravenosa
Se trata de una ampliación y aplicación del concepto de Dosis Unitaria, que como
se ha dicho en la dispensación de los medicamentos preparados bajo correctas
prácticas farmacéuticas, dispuestos para su administración inmediata, sin
manipulación significativa y con la inmediata accesibilidad a los dispositivos que
fueran necesarios para la misma, como pueden ser los equipos de infusión, las
jeringuillas, las bombas de infusión, etc.
Es evidente que las ventajas de la intervención farmacéutica son mayores por tratarse de
medicamentos altamente peligrosos que van directamente al torrente circulatorio, y de
enfermos por lo general en condiciones graves.
La centralización de la preparación conlleva la aplicación de la informática, que facilita
el mantenimiento del historial farmacoterapéutico y de los datos de interés del historial
clínico del enfermo, junto a un ahorro y una seguridad en el trabajo, incluyendo la
emisión de etiquetas con todos los datos necesarios para la correcta administración de
los fluidos (43)
Esta unidad a su vez está dividida en:
• Fluidoterapia y mezclas intravenosas
• Nutrición parenteral
• Reconstitución de citotóxicos
El establecimiento de protocolos clínicos dentro de estas tres áreas, en las que
deben participar farmacéuticos, médicos y personal de enfermería, conduce a un
correcto uso de los productos finales y a una mejoría de los enfermos allí donde
existan las posibilidades.
Los avances y éxitos de la atención especializada en el último cuarto de siglo tienen
mucho que ver con la puesta en escena de estas unidades de terapia intravenosa en las
que el papel del farmacéutico es más evidente e indiscutible y ha abierto de par en par
las puertas de la clínica a los farmacéuticos especialistas en Oncología y Soporte
Nutricional.
5.4) Sección de análisis de medicamentos Operativamente la hemos subdividido en:
5.4.1) Garantía de calidad El concepto de calidad tradicional ha evolucionado en las últimas décadas. En un
principio los resultados se daban principalmente por el grado de cumplimiento de la
concentración del principio activo. Hoy en día y con el respaldo de las disposiciones
legales existentes, que se conocen por las siglas inglesas de GMP (Good Manufacturing
Practices), es decir, las buenas prácticas de fabricación de medicamentos implantadas en
la industria farmacéutica, se está haciendo referencia con el nombre de Garantía de
Calidad, al control de todo el proceso de fabricación, incluidos los locales, los medios
materiales, los medios humanos, la protocolización de las operaciones, la
documentalización y el análisis final del medicamento fabricado.
Los análisis de biodisponibilidad constituyen un complemento esencial en la expresión
de calidad de un medicamento, siendo esta indispensable para el registro de
medicamentos genéricos por parte de la Agencia Española del Medicamento.
Un apoyo legislativo que va a respaldar la mejora de dotación material y de medios
humanos será la reciente disposición sobre normas de correcta elaboración y control de
calidad de fórmulas magistrales y productos oficinales (44)
El concepto de calidad y su mejoramiento se ha extendido a todo el resto de
funciones de la Farmacia de Hospital y es digno de mencionar por méritos propios,
el curso sobre Mejora Continua de la calidad que periódicamente realiza la
Vocalía de Hospitales de Farmacéuticos del Consejo General de Colegios Oficiales,
bajo la dirección de la Dra. Esperanza Jiménez Caballero (C4).
5.4.2) Farmacocinética Clínica En contraposición a la Farmacodinamia, que estudia la acción de los medicamentos
sobre el organismo, la Farmacocinética estudia como el organismo influye sobre el
metabolismo de los medicamentos administrados a los enfermos. No es una cuestión tan
sencilla si tenemos en cuenta los factores que pueden modificar esta acción y que queda
de forma didáctica representada por el siguiente esquema. (45) (Figura 3).
La conclusión a la que llegamos es evidente. Sólo a través de las determinaciones
cinéticas y cálculos que tengan en cuenta los parámetros (clínicos, antropométricos
y poblacionales) se puede personalizar la dosis y la pauta de administración
(posología) de un medicamento. Acertadamente se dice que los medicamentos no
tienen dosis sino concentración, la dosis la tiene el enfermo (46). Aquí está
contenida en unas ideas brevemente expuestas la importancia de la
Farmacocinética para los medicamentos con estrecho margen terapéutico, ningún
otro Servicio del Hospital tiene argumentos más válidos que el de Farmacia para
justificar su incorporación en el mismo, todo ello porque (47):
1) Los resultados pueden integrarse de inmediato en el proceso de distribución de los
medicamentos.
2) Se puede adquirir o formular de inmediato la dosis recomendada en caso de no
tenerla disponible.
3) El Servicio de Farmacia en general actúa las 24 horas del día, justificándose la
implantación de las guardias de 24 horas en el supuesto de no tenerlas.
4) Es más económico porque los farmacéuticos adquieren formación en todas las áreas
que configuran el uso de los medicamentos (información, dispensación,
farmacotecnia…) manteniendo permanente contacto con la clínica. Los cursos
impartidos por el profesor Domínguez-Gil Hurlé de la Universidad de Salamanca están
reconocidos nacional e internacionalmente y recomendados por la SEFH (C5).
La toxicinética puede perfectamente incorporarse en esta área, siempre que se cuente
con personal adecuado cualitativa y cuantitativamente (48)
5.5) Dispensación
No sin argumentos válidos se dijo en su tiempo en Estados Unidos, a primeros de la
década de los sesenta, y en España a principio de los setenta, que la mayor contribución
que los farmacéuticos habíamos aportado a favor del cuidado de los enfermos había sido
la implantación de los nuevos sistemas de distribución de medicamentos en los
Hospitales.
El sistema tradicional que se venía empleando en todos los hospitales del mundo, estaba
plagado de errores como demostraron en los años sesenta los estudios pioneros de los
farmacéuticos Barker y Mc Conell en la Universidad de Florida y los de Barker y
Heller (49) en la Universidad de Arkansas. Dosis omitida, medicamento equivocado,
concentración, forma farmacéutica y vía de administración y horario equivocado dieron
como consecuencia estudios cuyos resultados justificadamente alarmaron al mundo de
los hospitales.
¿Cuáles fueron las críticas que se hicieron a los sistemas tradicionales?
Primeramente los aducidos errores de medicación. En segundo lugar la incorrecta
asignación de responsabilidades y trabajos asignados a los farmacéuticos y a los
enfermeros principalmente. En tercer lugar al alto porcentaje de pérdidas de
medicamentos por deterioros, apropiaciones indebidas y devolución de medicamentos
no utilizados.
La respuesta fue clarividente y se basó en el cambio del envasado de los medicamentos,
introduciéndose los medicamentos presentados en envases individualizados, que cuando
tienen el respaldo de una prescripción médica se transforman en Dosis Unitarias.
El concepto fundamental de esta presentación es que el medicamento viene dispuesto
para su aplicación directamente desde el envase y su contenido está identificado hasta el
momento de su administración.
¿Quién iba a decir que las clásicas ampollas de inyectables que inventó nuestro colega
Estanislao Limousín en su farmacia parisina, y que tanto bien han dado a la
humanidad, podrían hoy día considerarse en determinados casos como un envase
equivocado?
La práctica farmacéutica nos ha conducido a las jeringuillas precargadas, que
respaldadas por una prescripción médica constituyen la Dosis Unitaria inyectable (50)
(51).
Ello supone una serie de ventajas que se derivan de la utilización del envase “per se”.
Por otro lado, permitir implantar nuevos sistemas de distribución de medicamentos en
los hospitales, que con las nuevas aplicaciones informáticas y la robótica han quedado
convertidas en autopistas de cuatro vías, donde utilizadas simultáneamente por los
farmacéuticos, médicos; enfermería y enfermo constituyen un espectacular avance para
el racional y correcto uso de los medicamentos en los hospitales, objetivo común del
Equipo de Salud. (52).
5.6) Atención Farmacéutica El término Farmacia Clínica nace en los EE.UU. a mediados de los años sesenta como
una nueva manera de entender el ejercicio de la Farmacia de los Hospitales y que se
basa en situar al paciente en el centro de su práctica profesional, haciendo un
seguimiento personalizado del tratamiento farmacoterapéutico y nutricional artificial,
cuando se precise.
La penetración del nuevo concepto fue espectacular dentro de los países de cultura
sajona, influyendo extraordinariamente en la Farmacia, a nivel curricular y de
formación continuada a nivel postgrado.
A mediados de los ochenta y con una filosofía similar, y por iniciativa principalmente
de los profesores Kepler y Strand, se incorpora con notable éxito al tratamiento de
enfermos no hospitalizados, con el nombre de Atención Farmacéutica.
Ambos vocablos permanecen simultáneamente aceptados por la ASHP y
diferenciados según circunstancias. Su incorporación en el mundo de la farmacia y
su éxito viene dado, entre otros indicadores, por la insatisfecha y permanente
demanda laboral de profesionales a nivel internacional así como las ofertas
educativas a nivel de Masters que están ofreciendo las Facultades de Farmacia.
El Annual ASHP Midyear Clinical Meeting and Exhibits, reúne en la primera semana
del mes de Diciembre una media de más de 15.000 participantes, lo que le califica como
el congreso anual más importante del mundo, no sólo por la cantidad sino por la calidad
de las presentaciones y exposiciones.
En Europa la Farmacia Clínica se reúne en Congresos Anuales de la Sociedad Europea
de Farmacia Clínica y la Sociedad Europea de Farmacia Hospitalaria.
En España, a nivel estatal, es la SEFH la que destaca principalmente por sus congresos
anuales y el patrocinio de numerosas actividades educativas.
En el año 1962 Paul Parker establece en Lexington (Kentucky) el primer CIM a nivel
mundial, que tiene como objetivos prioritarios promover los formularios, también
conocidos como guías farmacoterapéuticas, editar boletines de información terapéutica
y apoyar a las comisiones hospitalarias de garantía de calidad, como son las de
Farmacia y Terapéutica, Ética e investigación y las Infecciosas (en las que es
fundamental el papel del Servicio de Farmacia Hospitalaria).
La selección de medicamentos y la elaboración de protocolos serán uno de los mejores
enlaces de apoyo del farmacéutico para su integración en la Clínica de forma pro-activa,
es decir antes de que se haya decidido su instauración en los pacientes.
Las indicaciones respecto a los pacientes, la posología, la duración , evolución y las
evaluaciones de las anotaciones de la enfermería en las historias clínicas, constituyen un
sustrato que requiere de la intervención farmacéutica.
La historia medicamentosa del enfermo y el seguimiento a través del perfil
farmacoterapéutico demanda la presencia de un experto en farmacoterapia, productos
sanitarios y nutrición artificial en el equipo de la salud, como lo es el farmacéutico
clínico para alertar sobre posibles duplicidades de medicamentos, ajustes de dosis,
interacciones, efectos secundarios, reacciones adversas y errores de medicación.
Valorar los excipientes, estabilidades y envasado farmacéutico puede poner muchos
tratamientos en evidencia.
Finalmente el farmacéutico clínico, junto a sus colegas de medicina y enfermería, debe
saber calcular los beneficios que se han obtenido en el enfermo partiendo de la
valoración de los costes invertidos.
Parte de su quehacer diario deberá invertirse en participar en labores investigadoras y
educativas, dando lugar a la participación en sesiones internas del Servicio, sesiones
clínicas del Hospital.
Es importante la colaboración con las Universidades de Ciencias de la Salud y la
participación en campus, conferencias, mesas redondas, simposios, así como en
congresos nacionales e internacionales. De todo ello podemos sacar publicaciones que
formarán parte del currículum vitae, imprescindible para formar parte de esa comunidad
científica internacional que promoverá la cultura y el bienestar de la sociedad.
Son muy extensas las publicaciones (revistas, libros,...) y las actividades educativas
para iniciarse y formarse en Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica (53) (54)
(55) (56) (C6).
6) Opciones Futuras de la Farmacia de Hospital
Hay toda una serie de circunstancias en este mundo en continuo cambio y de ampliación
de áreas geopolíticas, como es el caso de la Unión Europea, que nos ofrece
insospechadas y nuevas oportunidades a los Farmacéuticos en general y con sus
particularidades de vanguardia a las Farmacias de Hospitales. En contraposición con
España, países como Francia, Alemania y sobre todo Gran Bretaña tienen escasez de
profesionales del mundo de la salud, médicos, enfermeros y farmacéuticos, lo que
ofrece una excelente oportunidad en el campo laboral del mundo institucional. Otra
ventaja añadida de la Gran Bretaña, es la de aprender y mejorar el idioma inglés,
además de ser la puerta de entrada al vasto mundo que constituyen los países que
conforman la Commonwealth.
El programa Sócrates, que ofrece la opción de realizar prácticas tuteladas en un Servicio
de Farmacia de un país extranjero, es la primera opción que permitiría ponerse en
contacto con otros países de idiomas y costumbres diferentes a las nuestras.
Es evidente que las sociedades futuras tendrán cada vez mayores características
multirraciales, multilingüísticas, multiconfesionales y multiculturales. La zona del
mediterráneo español y las Islas Canarias son un claro exponente de estas corrientes
migratorias imparables y reales. En particular destacan las personas de edad avanzada
que, atraídas por el buen clima y la calidad de vida, vienen a establecer sus residencias,
viéndose además favorecidos por las facilidades de los nuevos medios de comunicación,
especialmente los aéreos con tarifas muy reducidas.
Las posibilidades que hoy tiene un farmacéutico de hospital con el título de especialista
en España, son cada vez mayores y se verán incrementadas en el futuro por nuestra
pertenencia a la Unión Europea y por el condicionamiento del desarrollo de nuestra
especialidad, destacando aspectos como la aparición de nuevos medicamentos,
principalmente dentro del campo de la Terapia Génica (57) y de la Biotecnología (58).
Junto a estos destacan las nuevas tecnologías disponibles como la prescripción
electrónica, la implantación del Código de Barras y el uso del Lápiz Computerizado. Es
también destacable el uso de las tarjetas inteligentes con los datos sobre los
medicamentos del paciente y la recolección de datos por frecuencia radiofónica así
como una mayor aplicación de la cibernética y de la robótica.
Las dificultades burocráticas, que todavía hoy se encuentran para trabajar en distintos
países de la Unión Europea, se acabarán con el proceso que culminará a finales del año
2003 sobre la unificación de la legislación relativa al reconocimiento mutuo de títulos
para las distintas profesiones.
La Farmacia se ve afectada por este cambio legislativo, dado que pasa de tener una
Directiva sectorial, con un funcionamiento concreto, a integrarse dentro de una
Directiva General con un funcionamiento más operativo.
Como último aspecto a señalar sobresalen los programas de Atención Farmacéutica y
las Especializaciones clínicas.
Nunca tiene mayor vigencia en el ejercicio de la farmacia Hospitalaria en nuestros días,
que el viejo dicho castellano de “aprendiz de todo maestro de nada”. Y nunca mayor
oportunidad para la especialidad que la ampliación del programa FIR de 3 a 4 años,
como así ha planteado y logrado la Comisión Nacional de la Especialidad, para
incrementar la formación clínica de los residentes, que permita orientarse, como los
países que van por delante de España en áreas específicas , como por ejemplo en los
Estados Unidos, donde en 1976 se creó la Comisión de Especialización en farmacia.
(Hasta ahora las especialidades existentes son: Radiofarmacia, Soporte Nutricional,
Farmacoterapia, Oncología y Psiquiatría)
Esta es la tendencia. Aunque, no sin argumentos válidos, se ha dicho que una farmacia
hospitalaria basada en las funciones tradicionales no tiene futuro. También la
experiencia ha demostrado, como hemos señalado anteriormente, que una farmacia
hospitalaria basada en las funciones clínicas que no tengan las funciones básicas
consolidadas tampoco la tiene.
Es una buena noticia que se hayan convocado veinte becas a través de la SEFH de un
año de duración en Farmacia Oncológica con el fin de acceder al título de especialista
farmacéutico de esta especialidad médica.
Se vislumbra un futuro de gran porvenir para la profesión farmacéutica en las
instituciones de atención especializada. La demanda social y la lógica se impondrán
finalmente a las tradiciones inmovilistas y se superarán los egoísmos y mentalidades
estrechas muy aficionadas a “mirarse al ombligo”. Hacemos una breve descripción de
otras opciones futuras de máxima relevancia.
6.1) Farmacia Pediátrica El equipo multidisciplinar en pediatría está incompleto sin la presencia del
farmacéutico, aportando todo el abanico asistencial, educativo e investigador que
comienza en el período de gestación del nuevo ser.
La selección para la adquisición de los medicamentos, nutrición artificial y dietética así
como de productos sanitarios adquiere especial relevancia.
Hay que destacar aspectos como la Información y la Educación, la Dispensación, la
Farmacotecnia y la Farmacia Clínica. Los cálculos y la personalización de las dosis
pediátricas justifican por si mismos la intervención del farmacéutico (59)
En todas las áreas mencionadas anteriormente el adjetivo pediátrico tiene que ver en el
último período de treinta años. A demás va unido a la supervivencia por disminución de
la mortalidad y morbilidad infantil; siendo sin duda alguna la especialidad médica a la
que con más claridad se podría calificar como “farmacéuticodependiente”.
En el progreso de esta especialización farmacéutica hay que destacar el curso que dirige
la Dra. Concepción Barroso y que anualmente organiza el Servicio de Farmacia del
Hospital Materno-Infantil del Valle de Hebrón de Barcelona y las actividades del grupo
español de Farmacia Pediátrica de la SEFH. Para poder ampliar conocimientos se puede
visitar la página web www.sefh.es/gefp/default.htm
6.2) Farmacia Geriátrica
Es sabido el incremento de la longevidad en el mundo actual, y dentro de los países
industrializados España se encuentra entre los puestos de cabeza, más todavía si
tenemos en cuenta el desplazamiento de jubilados europeos de edad avanzada que
vienen a la cuenca mediterránea española con ánimos de adquirir su residencia. Si la
esperanza de vida media está alcanzando los 80 años y se está hablando que estos
límites serán superados por una población que cada vez estará constituida por un mayor
número de individuos centenarios.
Hay que tener en cuenta el cada vez mayor número de instituciones residenciales,
(establecimientos calificados como socio-sanitarios) que son subsidiarios de una
polifarmacia. El papel del farmacéutico de hospital tiene un enorme campo de
posibilidades si nos atenemos a que los Servicios Farmacéuticos de estos
establecimientos deben de tener el título de especialistas en Farmacia Hospitalaria.
Nuestra recomendación para comenzar esta modalidad debe ser leer un clásico griego
como es la obra de Cicerón “De Senectute” (60)
Términos como gerocultura o cultura del envejecimiento, eugería como forma de vida
para llegar a ser un viejo sano en contraposición a la patogeria, la Gerontologia
entendida como ciencia del estudio del envejecimiento, son términos que hay que
manejar en nuestro quehacer cotidiano y para ello me traslado a las referencias
bibliográficas a los interesados en esta área. (61) (62) (63)
Gran Bretaña (64) es un país con gran experiencia en la Medicina y Farmacia
Geriátrica, como también lo es Estados Unidos, donde la Sociedad Americana de
Farmacéuticos Consultores ofrece una amplia documentación, apropiada para los
interesados en esta área de la atención farmacéutica, así como de un amplio abanico de
opciones, incluido un curso para obtener el certificado de Farmacéutico Geriatra,
claramente explicado en www.ascp.com
La polifarmacia, consecuencia de la pluripatologia de las personas mayores abre un
enorme campo a la atención farmacéutica geriátrica. Un formulario o guía terapéutica
geriátrica, un eficaz sistema de distribución de medicamentos y el mantenimiento de un
perfil farmacoterapéutico ofrecen grandes oportunidades para el farmacéutico.
6.3) Productos Sanitarios La Farmacia Hospitalaria española no ha prestado en general, la importancia que los
productos sanitarios se merecen. En particular a aquellos que tienen que ver con la
administración de medicamentos, hay que señalar que no han pasado dos décadas que
aún se veían en plantas y quirófanos los famosos ebullidores para agujas y jeringuillas,
teniendo presente el famoso informe (65) que durante la Segunda Guerra Mundial,
elaboraron en el Ministerio de Salud inglés sobre la incorrecta práctica de hervir agujas
y jeringuillas como procedimiento de esterilización. Acabada la guerra., este informe
fue el motivo principal por el que se crearon las Centrales de Esterilización de los
Hospitales.
Los Productos Sanitarios representan hoy en día dentro de los Hospitales un capítulo de
extraordinario interés, profesional y económico, donde el farmacéutico puede prestar un
extraordinario papel conforme a su perfil profesional, a la vez que es una opción futura
para nuevos puestos de trabajo. Auguramos un destacado éxito por su oportunidad al
Master que sobre Productos Sanitarios promueve la Facultad de Farmacia de la
Universidad Complutense de Madrid, siendo un buen complemento para los interesados
especialistas en Farmacia Hospitalaria (C6).
Entendemos como producto sanitario cualquier instrumento, dispositivo, equipo
material u otro artículo, utilizado sólo o en combinación, incluidos los programas
informáticos que intervengan en su buen funcionamiento, destinados por el fabricante a
ser utilizado en seres humanos con fines de diagnóstico , prevención, control,
tratamiento o alivio de enfermedades, lesiones o deficiencias, para la investigación,
sustitución o modificación de la anatomía o de un proceso fisiológico.
Es un amplísimo abanico de materiales, cuya selección y correcto uso requieren la
intervención de todos los Servicios Asistenciales de la Institución , ya que aún
existiendo una mayoría de los mismos, común a todos ellos, existe una gran proporción
que son característicos de cada especialidad Médico Quirúrgica.
La publicación realizada por el Servicio de Farmacia del Hospital Clínico Universitario
de Pamplona (66) es una referencia esencial para los interesados en el tema, así como lo
son las revistas de enfermería. En lengua inglesa hay abundante bibliografía tanto en
información primaria como en libros de referencia. A nivel profesional avanzado el
Medical Devices Manual (67) es una publicación de referencia para fabricantes,
asesores y realización de concursos públicos.
Por nuestra pertenencia a la Unión Europea son obligatorias las Directivas que al
respecto se publiquen en la Unión, y es recomendable conocer a través de Internet las
Agencias Nacionales, en especial algunas de gran experiencia como la de Gran Bretaña
www.medical-devices.gov.uk
La Esterilización y la Desinfección forman un capítulo al que hay que prestar especial
atención, ya que nos podemos encontrar con la problemática de toma de decisiones para
la que no siempre tenemos respuestas claras. Así, ¿deben ser siempre los productos de
un solo uso utilizados una sola vez? Afortunadamente la respuesta a esta pregunta es
positiva para los productos de uso común, pero las circunstancias nos dicen que el
reciclado seguirá siempre vigente.
El órgano competente en materia de productos sanitarios dentro de la Administración
General del Estado Español es el Ministerio de Sanidad y Consumo, y dentro de él la
Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, a través de la Subdirección
General de Productos Sanitarios.
6.4) Otras oportunidades de futuro
Para el farmacéutico de hospital destacamos entre otras los bancos de sangre, las
unidades de dolor, los enfermos terminales, las unidades de anticoagulación (68), la
atención domiciliaria y las unidades de cuidados intensivos.
7) Planificación de un Servicio de Farmacia de Hospital
7.1) Introducción
Es importante que todo farmacéutico de hospital tenga unas ideas orientativas de
cómo modernamente se planifica o remodela un Servicio de Farmacia
Hospitalaria.
En esencia es el reflejo de un Laboratorio Farmacéutico a escala muy reducida pero con
los mismos principios de la GMP. A diferencia de que en el primero se trata de fabricar
y vender medicamentos y en la Farmacia de Hospital se trata de dispensar y controlar el
correcto uso de los mismos.
En otros tiempos se planificaba según la relación entre el número de camas y la
superficie. Hoy en día la planificación se realiza según funciones, cargas de trabajo y
futuras necesidades (69) (70).
El proceso de desarrollo de un Servicio de Farmacia Hospitalaria es un proceso
programado en vistas a una consecución de objetivos, una correcta operatividad y un
adecuado diseño acorde con las actividades sanitarias que se vayan a tener que realizar.
7.2) Factores que afectan a las necesidades del Servicio de Farmacia
7.2.1) Factores Externos
1.- Cumplimiento de los aspectos legislativos (GMP)
2.- Cumplimiento de los estándares e índices de calidad
3.- Tipo de hospital: general, especializado (oncología, pediatría), etc...
4.- Número de camas e índice de ocupación
5.- Programas de atención médica de la Institución (transplantes, domiciliaria)
6.- Grado de informatización (71)
7.- Nuevas tecnologías en relación con medicamentos, material sanitario y nutrición
artificial.
8.- Disponibilidad de tubo neumático.
9.- Nivel de compromiso con los productos sanitarios
10.- Nivel de medidas de seguridad (72) (73)
7.2.2) Factores internos 1.- Programa de guardias farmacéuticas.
2.- Sistema de dispensación: reposición, dosis unitarias (bien sea por carros o por
armarios robotizados)
3.- Política de adquisición y gestión de medicamentos.
4.- Grado de delegación en el personal técnico por parte del farmacéutico.
5.- Política de preparación y manipulación de medicamentos.
6.- Futuras áreas de trabajo.
7.3) Proceso de desarrollo en la planificación de un Servicio de Farmacia Atendiendo a las tendencias actuales en la Atención Especializada Institucional:
1) Ampliar la atención domiciliaria a favor de la Hospitalización Institucional.
2) Formar parte del proceso de planificación de los otros Servicios Hospitalarios.
3) Acompañar de un plan de marketing para conseguir apoyos.
4) Resaltar las deficiencias y dificultades (si se trata de una remodelación) que se
identifican en el momento presente.
5) Correcta eliminación de residuos según categorías.
Un proceso de planificación de un Servicio de Farmacia puede durar entre 2 y 3 años,
siguiendo una serie de etapas, que podemos enumerar:
1) Desarrollo de un plan director de la Institución que incluirá el programa de ejecución.
2) Confeccionar el plan director para el Servicio de Farmacia, de acorde con el anterior.
3) Listado de equipamiento, muebles y disponibilidad de superficie.
4) Relación de áreas de trabajo, diafragma de flujo y cargas de trabajo.
5) Preparación por parte del arquitecto de un primer borrador.
Ha habido un serio problema durante años en los Hospitales de nueva creación. El
nombramiento del Jefe de Servicio de Farmacia ha sido posterior a la ejecución de las
obras del Servicio, cuya responsabilidad la asumía el arquitecto. Recientemente parece
que se ha rectificado este procedimiento que tantos problemas ha causado.
7.4) Metodología
El Gerente de Hospital, o bajo su directa supervisión está al frente de la planificación y
llevará a cabo la definición de objetivos y la distribución de recursos.
El Jefe de Servicio de Farmacia, o en quien delegue, expondrá los objetivos y metas.
Realizada la planificación emitirá informes sobre la consecución de las obras, así como
el informe sobre especificaciones para la adquisición directa o por concurso de la
dotación de material inventariable.
La planificación más idónea es la funcional y se basará en que la forma se adapte a la
función.
Finalmente una vez aprobado el plan funcional por la gerencia, el arquitecto tendrá la
misión de trasladarlo a los planos.
El Farmacéutico Jefe da su conformidad de que el Servicio es operativo y de que se
cumplen los estándares de práctica que marcan la organización profesional y las
condiciones legales. La visita de la Inspección de Farmacia autorizará el que se abra
oficialmente el Servicio o el área remodelada.
7.5) Programa Funcional
Por él, el Jefe de Servicio en representación de todo el personal de farmacia hará constar
por escrito una declaración formal de las intenciones, metas y objetivos específicos del
Servicio de Farmacia para el futuro y a su vez un listado de funciones específicas a
realizar.
Deben reflejarse las metas a largo plazo, describiendo el calendario para la expansión y
realizaciones a un plazo de 5 – 10 años. Deben ser incluidos los siguientes apartados y
contenidos.
7.5.1) Funciones
Una función se define como “un sistema de una o más tareas para servir un propósito
declarado”
1. Entre las funciones del Servicio de Farmacia resaltan: la adquisición, el
almacenamiento, la preparación y manipulación de productos estériles, revisiones
farmacoterapéuticas y la información de medicamentos.
2.- Se establece un diafragma de flujo en forma secuencial para cada función, que
partiendo de las órdenes de trabajo nos llevará a la consecución de la meta propuesta.
3.- Una vez identificada cada función se procederá a medir las cargas de trabajo y la
distribución horaria con la ayuda de un reloj que marque la fecha y la hora.
4.- Las cargas laborales de trabajo se relacionarán con los horarios de las unidades
clínicas que las motivan.
7.5.2) Equipos e Instalaciones
La adquisición de nuevo equipamiento se hará, según la experiencia propia y la de otros
colegas, teniendo en cuenta el precio de adquisición, rendimiento y años de
amortización.
La lista de aparatos debe de agruparse entre equipos móviles y fijos (instalados en la
obra).
Se tendrán en cuenta asimismo las instalaciones obligadas (luz, agua, temperatura,
humedad) y las opcionales (agua desionizada, aire estéril)
Se debe tener en cuenta el espacio físico para cada equipo, el acceso para su
mantenimiento y un espacio para piezas de repuesto e instrucciones.
Entre las innovaciones para una planificación de un Servicio de Farmacia
moderno cabe destacar la actual posibilidad de adquirir salas limpias prefabricadas. Así tenemos la serie Misterium fabricada por Laboratorios Grifols
www.grifols.com para trabajar en áreas estériles, a base de módulos adaptables a
las necesidades del hospital para la preparación de productos estériles, nutrición
parenteral, citotóxicos o terapia génica. Entre otras ventajas hay que señalar:
- Se puede configurar a medida de las necesidades del hospital
- Ahorro de espacio y flexibilidad de ubicación
- Respaldo técnico en el montaje y en el mantenimiento
- Equipamiento básico e instalaciones adecuados y experimentados
- Diseño y materiales de construcción en perfecta armonía
- Normativas nacionales e internacionales cumplimentadas
- Inversión y amortización ventajosas respecto a las soluciones tradicionales
7.5.3) Farmacia Central
Una situación que se produce en todos los hospitales es la falta de espacio. De ahí la
importancia del aprovechamiento del área existente que hay que medir en superficie y
altura, es decir, en volumen.
Medicamentos de pequeño y gran volumen, productos sanitarios y dietéticos, tienen que
estar organizados y gestionados por modernos sistemas que hagan operativa este área.
El control de estupefacientes y psicotropos requiere el cumplimiento de los aspectos
legislativos que le son propios.
Los productos inflamables se conservan en un almacén específico fuera del edificio.
Los productos refrigerados (5° C ± 3° C) y los congelados (-10° C/ -20° C) requieren
de un documento legal de registro que demuestre que en ningún momento se ha
interrumpido la cadena de frío.
7.5.4) Personal Se considerará cuantitativa y cualitativamente el personal adscrito al Servicio de
Farmacia, afluencia de visitantes, turnos laborales, y la actividad docente que genera
presencias temporales
7.5.5) Comunicaciones Hay que pensar en los accesos y regulación de visitas al Servicio de Farmacia. Sistemas
de telefonía, fax, tablón de anuncios, etc... y los terminales de ordenador. Tener en
cuenta la privacidad que requiere el trato con los enfermos, médicos, personal de
enfermería, delegados de laboratorios farmacéuticos, etc...
7.5.6) Distribución de medicamentos y material medico quirúrgico
Accesos y ubicación de ascensores son aspectos importantes a tener en cuenta .
Carros y horarios de distribución, así como las dimensiones de los medios de transporte
son informaciones que debe conocer el arquitecto.
La instalación de un tubo neumático, nos reiteramos, es de particular interés para
comenzar tratamientos de forma inmediata (prescripciones STAT)
7.5.7) Ubicación con respecto a otros Servicios
Seria ventajoso estar próximos a la Biblioteca del Hospital, la Central de Esterilización
y áreas de espera de pacientes. Los Servicios de Urgencias, cuidados intensivos y
reanimación, obtienen muchas ventajas de la cercanía del Servicio de Farmacia.
7.5.8) Seguridad
Se comentó con anterioridad al referirnos al criterio de seguridad. El Jefe del Servicio y
el Supervisor de Enfermería mantendrán una especial consideración sobre su
organización y operatividad.
7.5.9) Organización de las áreas de trabajo del Servicio de Farmacia
La disposición de las áreas de trabajo debe calcularse de forma idónea, teniendo en
cuenta una serie de circunstancias, entre otras:
Acceso del personal de la Institución
Acceso de los enfermos
Acceso de las mercancías desde el exterior
Salida y distribución de mercancías (tener en cuenta pasillos y ascensores)
Interrelación entre las áreas de preparación y de dispensación de medicamentos
envasados en Dosis Unitarias
Interrelación entre la Sección Administrativa y la Farmacia Central
Análisis de flujos de personal y mercancías, evitando y acortando desplazamientos
(representar con un diagrama de relación)
7.5.10) Presentación del programa funcional Los datos recopilados se presentarán en un informe escrito, compuesto por tablas y
diagramas, esquematizado por apartados (objetivos, listados y requerimientos) y áreas
de trabajo.
El título de la propuesta que constará destacada será el de Programa Funcional del
Servicio de Farmacia del Hospital correspondiente junto con el nombre del Jefe de
Servicio y la Fecha del mismo.
7.5.11) Proceso de diseño arquitectónico
Si los farmacéuticos somos capaces de hacerle entender al arquitectura la trascendencia
y el alcance de nuestro papel en la farmacoterapia, nutrición artificial y productos
sanitarios, puede favorecer el diseño del Servicio; que presentará una imagen
profesional, incrementará la eficacia al incluir el diseño tridimensional , más acorde con
la anatomía humana, en la que los límites naturales que permiten los movimientos son
circulares, favoreciendo los cambios en los hábitos de trabajo.
7.5.12) Ubicación y Espacio Un equipo de planificación cuyos miembros CONOZCAN cuales son las funciones de
un moderno Servicio de Farmacia, son los que mejor están preparados para responder a
esa pregunta sobre ubicación y espacio. Ellos son los que conocen el hospital en su
conjunto (74)
El plan funcional elaborado según los criterios expuestos, será el instrumento de trabajo
que permitirá hacer el Servicio de Farmacia A LA MEDIDA del hospital donde está
ubicado.
He sufrido en mi vida profesional las consecuencias de ubicar el Servicio de Farmacia
en último lugar. Los primeros catorce años de mi vida profesional los “disfruté” en un
local que tenía como vecinos pared con pared, la cocina y la morgue.
Desafortunadamente gran número de Servicios de Farmacia están situados en los
sótanos.
Para la ubicación en un moderno sistema centralizado de farmacia, hay que considerar,
entre otros:
Acceso para las mercancías
Acceso para el personal del hospital, visitantes y pacientes externos
Control de acceso a las áreas de mantenimiento
Proximidad de los ascensores, biblioteca y central de esterilización
Y en general de las unidades clínicas que, con mayor premura, pueden necesitar de
nuestros servicios (Urgencias, Reanimación, UCI, etc...)
7.5.13) Diseño de la Farmacia de Hospital
La eficacia de un Servicio de Farmacia está relacionada con las tareas que en él se
desarrollan, así como también de la visión tridimensional de la planificación del espacio
(75)
La eficacia está relacionada con la productividad y los recursos con los que se cuenta.
Un análisis de los procesos nos ayudará a eliminar tiempos muertos y tomar “atajos”
para llegar a metas propuestas.
Un nuevo diseño puede incluir el cambio de hábitos de trabajo, ofreciendo posibilidades
de hacer un uso más adecuado del personal al incorporar paralelamente las nuevas
tecnologías. La brújula del Jefe de Servicio de Farmacia debe dirigirse hacia la
delegación por parte del farmacéutico en el personal auxiliar en aquellas tareas
repetitivas que no requieran toma de decisiones, situando al farmacéutico en áreas
particularmente clínicas, en un papel de facultativo superior cuyo objeto final debe ser
impartir salud y calidad de vida a la población que le corresponde atender.
La visión tridimensional del diseño en un Servicio de Farmacia tienen que ver mucho
con la anatomía humana en la que los limites naturales que permiten los movimientos
son circulares. La mano gira alrededor de la muñeca, el antebrazo alrededor del codo, el
brazo extendido y el tronco giran alrededor de la cintura. La mayoría de los equipos y
materiales de construcción son rectangulares, pero los rectángulos no se adaptan muy
eficazmente al cuerpo humano, ya que unas áreas son más difíciles de alcanzar que
otras.
Las consecuencias son una fatiga excesiva, una productividad empobrecida y,
consecuentemente, mayor número de errores cometidos. Ya empiezan afortunadamente
a comercializarse muebles e instalaciones para la Farmacia que tienen en cuenta estos
factores.
7.6) La ergonomía y la farmacia de hospital
El término ergonomía significa adaptar las herramientas a la mano que la utiliza y a la
tarea para la que se emplea. Comprendiendo las necesidades de los usuarios se llega a
conseguir más rendimiento. Estudios recientes han demostrado que la productividad
aumenta si se mejora la ergonomía. Se debe aprender de las oficinas bancarias así como
de ferias y exposiciones. Entre estas podemos destacar el HISPACK en la Feria de
Barcelona y el SIMO en el Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid.
La ergonomía es una especialidad dentro de la ingeniería industrial que se ocupa del
diseño de servicios, tareas y ambientes laborales para que se adapten a las capacidades y
limitaciones humanas. Reconocer que los humanos tienen distancias de alcance
limitadas y que el ambiente afecta al rendimiento puede resultar en una mejora de la
eficiencia laboral, precisión y satisfacción en el trabajo.
7.7) Luminosidad Los grados adecuados de iluminación de las áreas de trabajo en un Servicio de Farmacia
van de 50 a 100 lux. En los laboratorios de 300 a 1000 lux. Tales niveles son necesarios
para una visualización eficaz y precisa de documentos escritos y para trabajar con las
pantallas de los terminales de ordenador. Una buena iluminación puede influir en la
disminución de errores de dispensación.
7.8) Ruido Cuando los niveles de ruido suben por encima de los 70 decibelios, se empieza a
dificultar una conversación normal. Impresoras, teléfonos, elevación del tono de la
conversación, ruidos repentinos... pueden provocar un impacto negativo en el
rendimiento del personal. Por tanto el diseño de cualquier área de trabajo del Servicio
de Farmacia debe tomar en consideración la protección de estos factores.
7.9) Planificación tridimensional del Espacio
Una forma de economizar metros cuadrados, es la de aprovechar al máximo los
metros cúbicos. Esto es evidente en las áreas de almacenamiento. La solución de
muebles compactos sobre raíles hemos dicho anteriormente que nos había sido
muy positiva. Evita espacios de pasillos y permite aprovechar la altura hasta un
máximo.
Las modernas estanterías para el Área de Dispensación de medicamentos envasados en
Dosis Unitarias, también ayudan a rentabilizar el espacio del que disponemos.
7.10) Diseño para la flexibilidad
El ejercicio de la farmacia de hospital está en un período de gran cambio que conlleva
una considerable incertidumbre de cara al futuro. De ello se deriva que tenemos que
mostrar en la planificación de un Servicio de Farmacia una capacidad de flexibilización
total, ¿quién podría imaginarse la situación actual hace 20 años? ¿quién puede
imaginarse la situación en los próximos años?
La mejor manera de planificar para un futuro es hacerlo a base de instalaciones
flexibles, modulares e intuyendo los cambios que se avecinan.
7.11) Participación del Personal
Cada vez que se diseñe un nuevo área de trabajo, hay que pedir al personal
destinado a trabajar ahí, sus sugerencias y hay que facilitarles el diseño final para
su “aprobación”. Ello podrá dar lugar a muchas sugerencias prácticas para ayudar en el diseño de un
lugar de trabajo más eficiente. Esto también ayuda a fomentar una actitud positiva hacia
el nuevo Servicio (sentimientos de multipropiedad como los apartamentos).
Habrá que establecer un programa de orientación del personal sobre la nueva situación.
Cuando se trata de un proyecto de envergadura, aparte de documentación escrita, cursos
y revisión de los planes, podrán incluirse actuaciones que simulen el nuevo sistema de
trabajo para los servicios proyectados.
La condición humana hace de los nuevos Servicios esperemos el logro de la perfección
y superación de los antiguos problemas. Nunca es así, es una constante que al principio
tengamos las clásicas reivindicaciones. La solución está en prevenir a todo el personal
adelantándonos a este fenómeno, fomentando unas esperanzas más realistas y
estableciendo un mecanismo por el cual se anotarán y reconocerán los problemas a
medida que estos aparezcan, infundiendo la seguridad que entre todos encontraremos la
solución. La experiencia nos ha mostrado que en un ambiente de buena voluntad
emergen a menudo soluciones innovadoras a problemas aparentemente insolubles.
7.12) Consideraciones Finales 1) La realización de todo proyecto de planificación es una constante que debe sentir
todo farmacéutico de hospital. No es una tarea que incumba sólo al Jefe de Servicio.
2) Aunque no existe una amplia bibliografía en español, si la hay en otros idiomas que
referenciamos.
3) Visitando otros Servicios de Farmacia, se obtiene una buena fuente de inspiración. La
experiencia propia, incluidos los fracasos es importante. También lo es la de otros
colegas.
4) Nada dispone de mejores medios para la fabricación y manejo de medicamentos que
la Industria Farmacéutica. El farmacéutico de la Industria no ha sido mediatizado por la
burocracia. En casos puntuales, visitas a determinados Laboratorios nos facilitarán
soluciones a problemas concretos.
5) Asesoramiento de los proveedores. Por ejemplo los departamentos de atención al
usuario de los Grandes Almacenes, tiene excelentes especialistas para muchas de las
áreas de un Servicio de Farmacia.
6) Visitas a Ferias y Exposiciones
7) Participación en Actividades de Formación Continuada y Congresos
8) Conclusiones sobre planificación
1) La pronta interrelación del farmacéutico responsable directo de la planificación
o remodelación de un Servicio o de una determinada área, con el equipo de
planificación, es decisiva para conseguir la correcta operatividad del mismo sobre
las demandas de la Institución. 2) La planificación de un Servicio de Farmacia de Hospital requiere una profunda y
continuada labor de estudio que finalmente quedará expuesta en un documento cuyo
enunciado será PLAN FUNCIONAL DEL SERVICIO.
3) Es recomendable promover actividades encaminadas a mejorar la formación de los
farmacéuticos como planificadores sanitarios.
4) Un moderno Servicio de Farmacia operativo tendrá un efecto positivo sobre los
cuidados médicos y de enfermería, abriendo el camino de evolución desde los conceptos
tradicionales a los actuales de la atención farmacéutica. (Figura 4).
9) Terminología Farmacéutica
9.1) Introducción
La terminología es un conjunto de vocablos que se utilizan en un determinado
campo del saber, es decir en un área especializada, y de una forma distinta a como
se usan en el lenguaje común, vocablos que han sido acuñados por uso o por
normalización (76)
La terminología tiende a ser de carácter universal y de un nivel de precisión muy
superior al que se requiere en el lenguaje general. Según los lingüistas los términos
científico-técnicos se diferencian del lenguaje común, además de su precisión, por
tener claramente delimitados sus significados y también por su neutralidad
emocional. La ausencia de estos criterios, tiene por consecuencia, serias
dificultades para cumplir su función de instrumento fundamental de comunicación
entre la comunidad internacional.
Con vocablos comunes es prácticamente imposible referirse con precisión y de
forma concisa al significado de un término científico.
La razón de ser de la terminología científica y técnica es la necesidad de disponer
de significados propios del saber y de la práctica, en nuestro caso, de la Farmacia.
El lenguaje científico-técnico se caracteriza por su léxico. El léxico general, propio
de todos los hablantes, puede ser utilizado para transmitir mensajes a todos los que
conocen una determinada lengua y el grado de comprensión de estos mensajes
dependerá del grado de información que posea el receptor. El léxico de un lenguaje
especializado no puede dirigirse a toda la gente y no admite grados de comprensión
(77)
Ante un texto escrito en un lenguaje científico tiene más posibilidades de
comprensión un novato en el campo del saber, que las que tiene un buen conocedor
del léxico de la lengua que no sepa nada de la especialidad de la que trata el texto.
Parece evidente por lo que enunciamos, que el vocabulario científico y técnico,
aunque relacionado, dista mucho del vocabulario general de la lengua. Sacar este
vocabulario de las ciencias a cuyos significados representa, y confundirlo con el
léxico general no está justificado en ningún caso. La exposición de un tema
científico se lleva a cabo del mismo modo que cualquier otra forma de expresión, y
su carácter científico se manifiesta con la presencia de términos especializados. Sin
estos vocablos especializados, un texto científico no quedaría como tal.
La terminología es una ciencia interdisciplinar. La recopilación de un vocabulario
extenso, hoy en día solo se puede llevara cabo si se da una estrecha colaboración
entre expertos en distintas áreas de especialización, comisiones de investigadores y
entre profesionales, así como con la colaboración de lingüistas y terminólogos
experimentados.
9.2) Normalización, Nomenclaturas
En la lengua española, como ocurre en todos los idiomas hablados en los países
más avanzados, no existe otro reto más importante y urgente como la tarea de
normalizar los términos que se derivan del avance científico-técnico de la sociedad
actual.
El mantenimiento de una norma unitaria y la necesidad de evitar que se
multipliquen los términos para la designación de un mismo concepto, son dos temas
primordiales del trabajo terminológico.
La normalización de la terminología requiere llevarse a cabo por consenso.
El progreso permanente y acelerado de las ciencias y las técnicas ha provocado un
incremento espectacular de conceptos nuevos que se han denominado unas veces
por creación y otras por adaptación. La estandarización terminológica es un medio
para frenar la dispersión designativa que debe de garantizar la precisión
significativa entre los especialistas.
La nomenclatura normalizada es una lista o catálogo de términos aprobados por una
comunidad científica concreta según unas normas que determinan sus relaciones
con los significados.
La nomenclatura consiste en la aplicación de denominaciones aprobadas por
consenso de la correspondiente comunidad científica. Nunca son definitivas ya que
tienen que ir incorporando los términos resultantes del avance de la investigación,
pero su estabilidad se mantiene mediante revisiones periódicas que las amplían y
perfeccionan. Ejemplos de nomenclaturas normalizadas son el Sistema
Internacional de Unidades o la lista de las Denominaciones Comunes
Internacionales (DCI) que publica la Organización Mundial de la Salud (OMS)
para sustancias farmacéuticas. En España se ha publicado en 2002 el
Denominación Oficial Española de las Sustancias Medicinales (DOE)
El mayor problema con la creación de estas nomenclaturas es que a veces, con el
afán de avanzar en la normalización, se crean nuevos términos que no llegan a ser
aceptados por el conjunto de la comunidad científica. Es el caso por ejemplo, de
que sigamos diciendo adrenalina en vez de epinefrina, meperidina en vez de
petidina, povidona a la polividona, o azul de metileno al cloruro de metiltionino, o
que nos refiramos al término violeta de genciana en lugar de emplear el término
cloruro de metilrosanilina que es como se denomina oficialmente.
El problema es que muchas veces estos términos no llegan a imponerse en la
práctica por diversas razones: fallo en la difusión y generalización del acuerdo
alcanzado, fuerza de la costumbre, comodidad o rechazo al nuevo término.
La eficacia de una labor terminológica depende de la capacidad de divulgación del
centro emisor. Como los libros, las palabras hay que saber venderlas, buscando los
mejores canales de distribución. Es una tarea muy costosa.
Es muy importante en este aspecto la coordinación entre los diferentes grupos de
trabajo. La circulación de términos realizados con criterios diferentes, y que como
ocurre en la comunidad hispánica, tan dispersa y variada, supone un caos
terminológico sin utilidad científica.
Por ello es preciso establecer un diálogo permanente entre los centros dispersos por
los países hispánicos que se interesen por la terminología, a la vez que con otros
idiomas que persigan los mismos fines.
Hay que contrarrestar la ambigüedad en la terminología, ya que los fenómenos
semánticos como la polisemia, sinonimia y homonimia ponen obstáculos evidentes a
la comunicación entre especialistas. A estos hay que añadir los fenómenos de
diacronía hecho habitual que se deriva del cambio de significado primero a través
del tiempo. Además nos encontramos con los problemas de los epónimos en la
clínica y el de las abreviaturas, especialmente en el circuito de prescripción,
dispensación y administración de los medicamentos.
La ausencia de criterio uniforme supone serias dificultades para las funciones del
lenguaje científico y profesional, instrumento fundamental de comunicación entre
todos los que integran la comunidad internacional. Afecta la claridad y precisión de
la información que se transmite, tanto a nivel oral como escrito y condiciona la
eficacia de los sistemas de recuperación de la información y documentación, en
nuestro caso farmacéutica.
En teoría este tipo de lenguaje debería carecer de sinónimos como las palabras
polisémicas, lo cual no sólo sería ideal para los científicos, sino probablemente en
mayor medida con los traductores especializados.
Tomemos el ejemplo de términos modélicos como televisión, teléfono, telegrafía...
que a pesar del tiempo transcurrido siguen sin crear problemas.
10) Influencia de la lengua inglesa
Es un hecho irrefutable que el idioma inglés ha asumido el papel de “lengua
franca” en el mundo actual. Representando lo que fueron el griego y el latín en la
antigüedad y más recientemente lo fueron el alemán y el francés.
Actualmente encontramos en el lenguaje científico y profesional una gran cantidad
de anglicismos y de malas traducciones de expresiones inglesas debido a las dudas
o dificultades. Una obra que da cuenta de la magnitud del problema en el área
médica, es el Diccionario crítico Inglés-Español de Fernando Navarro (78).
El avance científico-técnico y el profesional por añadido requiere una continua
creación de nuevas palabras, originariamente escritas y transmitidas oralmente en
lengua inglesa. La incorporación a nuestras lenguas con los términos
uniformemente y claramente acuñados, nos economizaría una enorme cantidad de
pérdida de tiempo, a través de discusiones, circumloquios y de uniformidad en los
significados.
En donde nos sea posible para su construcción, su alumbramiento nos debiera
hacer acudir a las fuentes griega y latina.
Para quien genera o difunde una innovación es fácil inventar el término o tomarlo
de la jerga propia de su campo. No necesita poner de acuerdo a nadie pues quienes
adapten la innovación adoptarán también el nombre, mientras que al traducirlo al
español, una vez difundido en inglés, hay que conseguir el acuerdo entre un gran
número de usuarios del mundo hispano-parlante. Lo que decimos para el español
hay que aplicarlo a otros idiomas de raíz latina y me imagino que al resto de las
lenguas.
El problema de las traducciones se agrava por la falta de especialización de los
traductores. Existen casos concretos de traducciones realizadas en México y en
España, en los que la bibliografía farmacéutica no está traducida por
farmacéuticos. Además estos raramente han vivido las dos culturas farmacéuticas,
inglesa y latina, lo que puede dificultar la traducción en aquellos casos en los que
no se corresponden las prácticas en ambas culturas, como por ejemplo ocurre con
el pouring and counting inglés y el envase de medicamentos original español (79).
Los traductores y los profesionales caemos frecuentemente en la trampa de los
falsos amigos, términos que en el idioma original se asemejan morfológicamente a
los de la lengua receptora pero que en la realidad tienen un significado diferente
(80).
Por haberme preocupado por estos temas desde muy al principio de mi ejercicio
profesional tengo innumerables anécdotas y desaguisados en los que yo también
intervine y acallé mi preocupacación, promoviendo la traducción temprana de
algunos libros, cuya terminología coincide en gran manera con la que está al uso en
épocas actuales (81) (82)
11) Modelo a seguir: Departamento de Español Urgente
La Agencia EFE es una agencia internacional española de prensa, como la francesa
France Presse –AFP- o la american Associated Press-AP. Su función esencial es la
obtención y distribución de información nacional e internacional en España y en el
resto del mundo. Esta información es diariamente transmitida a sus abonados,
principalmente medios de comunicación: periódicos, revistas, canales de televisión
y emisoras de radio.
La Agencia EFE creó hace más de veinte años, siendo su presidente Luis María
Ansón, en octubre de 1980, el Departamento de Español Urgente [email protected] , que
es un organismo de vigilancia y asesoramiento para el buen uso del Español.
El departamento nació con la finalidad de unificar criterios lingüísticos en España y
América, combatir la invasión de extranjerismos, adoptar criterios para la trascripción al
español de los nombres procedentes de lenguas con alfabetos no latinos y solucionar
cualquier tipo de problemas idiomáticos que surjan de la redacción de noticias de la
Agencia. Hoy los medios de comunicación de masas ejercen una influencia idiomática
superior a la del sistema docente, por lo que el papel de este Departamento está
engrandecido. Sus publicaciones en forma de libros y boletines, los considero como el
espejo donde debiéramos mirarnos las diversas profesiones.
Colaborando con Estados Unidos, no podemos dejar de mencionar a la Academia
Norteamericana de la Lengua Española, cuya lucha en defensa de nuestro idioma en
primera línea de la influencia del inglés, sobre el español, cual es la ciudad de Nueva
York, realiza una labor fantástica que se refleja en su publicación Glosas, a favor de un
español más correcto. Cabe destacar asimismo la revista Ciencia Farmacéutica que dirige
el Profesor José María Suñé Arbussá (83).
Finalmente quiero mencionar nuestro esfuerzo a través del programa Metro-Term de la
Organización de Farmacéuticos Ibero-Latinoamericanos (OFIL), con sede en el Colegio
Oficial de Farmacéuticos de Alicante.
A través de comunicaciones a Congresos, inclusión del tema terminológico farmacéutico
en los Cursos de Administración de Medicamentos, publicaciones de glosarios,
organización de debates terminológicos como los programados dentro del Congreso
Mundial sobre el Envasado de Medicamentos de Dosis Unitarias celebrado en Alicante el
mes de mayo del año 2000, estamos creando conciencia y masa crítica para que de alguna
manera fructifique con la creación de un organismo que se encargase de velar por la
Terminología Farmacéutica para colaborar con los objetivos que tiene y tendrá nuestra
universal profesión.
En resumen, seria recomendable:
1. Que los farmacéuticos a nivel individual ejerzamos con perseverancia y autoridad de
guardianes de nuestra preciada terminología.
2. Tratar de hacer aportaciones en Congresos, Simposios, Cursos y Conferencias.
3. Coordinarse con asociaciones que se preocupan de las cuestiones terminológicas,
farmacéuticas y no farmacéuticas.
4. Tomar posiciones activas ante expresiones terminológicas erróneas en libros,
revistas... incluido el lenguaje de INTERNET.
5. Crear actitudes críticas en asociaciones internacionales particularmente de habla
inglesa.
6. La SEFH tendría que hacer un “volver a empezar” y revisar los términos propios de la
Farmacia Hospitalaria, tendiendo a una permanente modificación y actualización.
12) Corolario
Espero que hayamos despertado su interés por mejorar la terminología científica y
profesional de la Farmacia y seamos un mayor número los que nos incorporemos a esta
“cruzada” de crear y mantener un lenguaje común y universal. Hay que pasar de las
anécdotas, francotiradores, personalismos, malas traducciones e interpretaciones... a
Programas de notificaciones y rectificaciones en defensa de una profesión activa como
debe ser la de Farmacia, mentalizando y coordinándonos con otras profesiones como las
de las Ciencias de la Salud así como otras que nos afectan de lleno como pueden ser la
Informática, la Economía y el Derecho (84) (85) (86).
Algunas de las cuestiones que tengo identificadas en el área de la Terminología
Farmacéutica me llevan a realizar las siguientes sugerencias:
¿Por qué? ¿Por qué no?
Fármaco Medicamento
Suero fisiológico Cloruro sódico isotónico
Orden médica Prescripción/ Receta
Almacén/ Bodega Farmacia Central
Vida Media Semivida
Tableta/ Pastilla Comprimido
Píldora Gragea
Servicio de Farmacia Servicio de Atención Farmacéutica
W.C/ Toilets Aseos
Unidosis Dosis Unitarias
Sirva como ejemplo la traducción incorrecta de la definición del concepto de Dosis
Unitaria donde la palabra DISCREET la tradujimos por “discreta” cuando su significado
real es el de separable o divisible.
13) Conclusiones Finales (a modo de compromisos de futuro)
1) Revisar los grandes hitos que han sobresalido en la Historia de la Farmacia en
general y de la de Hospital en particular.
2) Revisar la vida y las contribuciones de los principales científicos que condujeron a
los actuales avances fármacoterapéuticos y promoción de la salud.
3) Promover el uso correcto y seguro de los medicamentos, nutrición clínica y
productos sanitarios, a través de superespecialización y de la tipificación de los puestos
de trabajo en la farmacia hospitalaria.
4) Planificar los servicios farmacéuticos de atención farmacéutica hospitalaria y dotarlos
de medios materiales y humanos idóneos. No más farmacias de hospitales en los
sótanos
5) Impulsar la puesta en práctica de la legislación farmacéutica sobre Buenas Prácticas
de preparación y manipulación de medicamentos.
6) Superar las malas prácticas de manipulación de los medicamentos, nutrición clínica y
productos sanitarios por el personal de enfermería, el personal médico o por el propio
usuario. Implantándose el concepto de envasado de Dosis Unitarias como respuesta a
los deficits en las buenas prácticas en el manejo de los medicamentos.
7) Situar las cabinas de aire estéril por flujo laminar dentro de un entorno de aire filtrado
previsto de presión positiva ambiental para preparar las fórmulas de nutrición parenteral
y mezclas intravenosas y presión negativa ambiental para la manipulación de productos
oncológicos y demás citotóxicos.
8) Implantar de forma continuada programas de coordinación con nuestros colegas de
Farmacia Comunitaria, Atención Primaria, Industria Farmacéutica, Facultades de
Farmacia y de la Administración Sanitaria.
9)Valorar la importancia de la metodología en la prevención y notificación de errores,
formación y comprensión de la farmacoterapia, así como la defensa de la terminología
propia de la Farmacia.
10) Mediante actividades de formación continuada debe mantenerse permanentemente
actualizado y colaborar en la armonización del perfil profesional y la práctica
farmacéutica en la “aldea global” como un empeño irrenunciable de la farmacia en el
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15) Cursos recomendados (c) C1) Curso de Iniciación a la Farmacia Clínica. Servicio de Farmacia. Hospital de la Santa
Cruz y San Pablo. Barcelona.
C2) Curso Intensivo de Preparación al examen FIR. Organizado por el Colegio Oficial de
Farmacéuticos de Valencia
C3) Cursos de Farmacoeconomia. Dr. Antonio Iñesta. Escuela Nacional de Sanidad. Sinieso
Delgado, 8 28029; Madrid.
C4) Mejora continua de la Calidad en Farmacia de Hospital. Segunda quincena de Octubre
2002. Dra. Esperanza Jiménez Caballero. Consejo General de Colegios Oficiales de
Farmacéuticos. Madrid.
C5) Monitorización de Fármacos en la Práctica Clínica. Profesor Alfonso Domínguez-Gil
Hurlé. Facultad de Farmacia. Universidad de Salamanca.
C6) Master en Farmacoterapia y Atención Farmacéutica Hospitalaria. Facultad de Farmacia.
CEU. 46113 Moncada (Valencia). Información: Crisanto Ronchera Oms
C7) Master en Productos Sanitarios. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de
Madrid. Correo electrónico [email protected]
CAPÍTULO 3
SERVICIO DE FARMACIA HOSPITALARIA. ORGANIZACIÓN Y
PLANIFICACIÓN: OPCIONES DE FUTURO. Joaquín Ronda Beltrán.
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Orden del 7 de Julio de 1972 que aprueba el Reglamento General de las
Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social y contempla el Servicio de
Farmacia como un Servicio General Clínico y además encomienda las misiones de
la Comisión de Farmacia.
Orden Ministerial de 1 de Febrero de 1977 que regula los Servicios
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Orden del 1 de Febrero de 1977. BOE número 43 de 17 de Febrero de 1977.
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Facultad de Farmacia. Universidad de Salamanca.
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia. Curso Intensivo de Preparación al
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Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Mejora continua de la Calidad
en Farmacia de Hospital. Segunda quincena de Octubre 2002. Dra. Esperanza Jiménez
Caballero. Madrid.
Escuela Nacional de Sanidad. Cursos de Farmacoeconomia. Dr. Antonio Iñesta. Sinieso
Delgado, 8 28029; Madrid.
Facultad de Farmacia. CEU. 46113 Moncada (Valencia). Master en Farmacoterapia y
Atención Farmacéutica Hospitalaria. Información: Crisanto Ronchela Oms
Hospital de la Santa Cruz y San Pablo Curso de Iniciación a la Farmacia Clínica.
Servicio de Farmacia. Barcelona.
Universidad Complutense de Madrid. Master en Productos Sanitarios. Facultad de
Farmacia.. Correo electrónico [email protected]
CONGRESOS Y EXPOSICIONES HISPACK. Salón Internacional de Embalaje. Fira de Barcelona. Tfno 932332000.
SIMO. Feria Internacional de Informática, Multimedia y Comunicación. Parque Ferial
Juan Carlos I. Madrid. www.simo.ifema.es
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. Congreso Anual
FIGURAS CAPÍTULO 3
Figura 1: Esquema a modo de “colmena” de la política farmacéutica.
Figura 2. Organigrama de un Servicio de Farmacia de Hospital.
Figura 3. Factores que afectan a la respuesta del organismo a los fármacos.
Figura 4. Plano del Servicio de Farmacia del Hospital General Universitario de
Alicante.
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