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Sección V. Cuidado de los pacientes con heridas ospitalización omicilio Coordinación: Carmen Alba1
Autores: Carmen Alba1. L Alepuz2. E Sánchez3. A
Sánchez4. A Torres5. J Ortiz4. E Villegas5
1Hospital clínico de Valencia. Valencia. 2Hospital de Villajoyosa. Alicante. 3Hospital de Villajoyosa. Alicante. 4Hospital de Donostia. San Sebastián. 5Hospital CAID. Barcelona.
Capítulo 4.Técnicas
relacionadas conlas heridas
H
a
D
2
Índice: Técnica de Cura en ambiente seco Técnica de Cura en ambiente húmedo Técnica de cura con el sistema de “Presión negativa tópica” (PNT)
Técnica MÖLNDAL aplicada para el cuidado de fijación de catéteres y drenajes
(canalizaciones venosas centrales, reservorios, drenajes pulmonares, biliares,
abdominales, redones.....). Técnica de aplicación de fibrinolítico (Uroquinasa) en heridas infectadas. Técnica de terapia compresiva en lesiones venosas. Técnica de toma de muestras para estudio bacteriológico en piel y tejidos
blandos en el domicilio. Bibliografía Guías, manuales y protocolos consultados
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1. TÉCNICA DE CURA EN AMBIENTE SECO Objetivo:
Conseguir el cierre de la herida por primera intención o delimitar la necrosis
y conseguir la exéresis de la porción necrosada, (gangrena seca del pie) con antisépticos tópicos y apósitos pasivos.
Procedimiento
• Descripción de la técnica de “Cura en ambiente Seco (CAS)” para el tratamiento de las heridas: La cura tradicional es aquella que se
realiza en ambiente seco, utiliza apósitos pasivos, usa tópicos
(antisépticos, antimicrobianos, otros) y es de frecuencia diaria o mayor(1).
• Precauciones: Prestar especial atención al cambio de apósito. Los
pacientes suelen referirse a esta situación como la causa más frecuente
de dolor en el cuidado de la heridas.
• Preparación del material (aportado por HaD): Set básico de herida compleja o sencilla dependiendo de la lesión
Set básico de material quirúrgico de cura si la lesión lo precisa
Antisépticos, apósitos de gasa y esparadrapos de tamaño adecuado
a la herida.
• Preparación del paciente/familia: Se informará del procedimiento del
cuidado de la herida advirtiendo que si el objetivo es la amputación
puede suceder de forma espontánea durante la cura.
• Técnica: 1. Preparar el material, colocar entremetida absorbente si se precisa y
paño estéril con el resto de los productos que se requieran para la
cura. 2. Retirada del apósito extremando el cuidado y considerando que la
retirada de esparadrapos es muy probable que sea dolorosa, se
recomienda humedecer previamente para minimizar el dolor. 3. Limpieza de la herida con suero fisiológico o esponja quirúrgica
antiséptica. 4. Desbridamiento quirúrgico/mecánico: valorar si se precisa la
retirada del tejido no viable con bisturí (aplicar antisépticos tópicos
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antes y después del desbridamiento), se puede producir con el propio
apósito cuando este se deseca (técnica muy dolorosa). 5. Valorar la lesión observando la evolución, prestando especial
atención a la aparición de signos clínicos de colonización/infección y
aumento de la necrosis. Informar al paciente del estado de la lesión y
evolución esperable. 6. Colocar antiséptico seleccionado y apósito de gasa si se requiere. 7. Retirar material empleado con las adecuadas medidas de asepsia.
Observaciones: Para heridas quirúrgicas que cicatrizan por segunda intención esta
demostrado que los productos de Cura en Ambiente Húmedo (CAH) son
más cómodos y disminuyen el dolor en los pacientes. Para este tipo de
lesiones la cura seca y la CAH son igual de efectivas en las tasas de
cicatrización total; la CAH aporta mayor confort, menor dolor al paciente y
disminuye costes (2).
Educación Sanitaria: La técnica aséptica de la cura, siempre que sea posible, el
paciente/cuidador deberá ser capaz de realizarla.
Detección precoz de signos clínicos de infección.
Potenciar el autocuidado: Aconsejar si es posible el baño diario del
paciente marcando pautas básicas ante problemas previsibles como la
pérdida parcial o total del apósito.
Registro del procedimiento
Registrar el procedimiento en la hoja de enfermería/base de datos la
evaluación del proceso.
Cuidados posteriores Programar la frecuencia de las curas con el paciente/cuidador.
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TÉCNICA DE CURA EN AMBIENTE HÚMEDO Objetivo:
Conseguir la resolución de la herida proporcionándole un medio
semioclusivo y húmedo que mantiene un pH levemente ácido (5,5-6,6) y
una baja tensión de oxígeno en la superficie de la herida, lo que estimula la
angiogénesis. Además se mantienen una temperatura y humedad
adecuadas que favorecen las reacciones químicas, la migración celular y el
desbridamiento de tejido esfacelado. Todas estas cualidades que aportan
los nuevos conceptos de CAH son las mismas características que tiene una
herida en las primeras etapas durante su evolución fisiológica (1).
Procedimiento
• Descripción de la técnica de “Cura en ambiente Húmedo” (CAH) para el tratamiento de las heridas: Se entiende por CAH el
procedimiento que llevamos a cabo en el cuidado de la herida
procurando aportar el grado necesario de humedad para que se lleven a
cabo los procesos necesarios para la cicatrización en base a 2
mecanismos fundamentales:
Desbridamiento autolítico: El desbridamiento autolítico ocurre de forma
natural en todas las heridas. Los fagocitos presentes en el lecho de la
lesión, junto a macrófagos y enzimas proteolíticas, licuan y separan los
tejidos necróticos. Esta autodigestión de los tejidos desvitalizados se
propicia con la cura en ambiente húmedo. Es un método de elección
cuando no pueden ser utilizadas otras fórmulas y muy favorecedor en
combinación con desbridamiento cortante y enzimático. Es el método
más selectivo, atraumático y no doloroso. Generalmente es bien
aceptado por el paciente y no requiriere habilidades clínicas especiales.
Formación del nuevo tejido: Estos mismos fenómenos junto con la
presencia de otros componentes (colágeno, proteasas, oligoelementos,
factores de crecimiento,..) intervienen en la estimulación de la
proliferación celular favoreciendo la formación de la matriz extracelular.
Las condiciones adecuadas de humedad, se obtiene gracias al exudado
de la herida aunque las condiciones de sequedad o humedad extrema
afectan de forma negativa a la cicatrización.
Precauciones:
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Se debe valorar el nivel y tipo de exudado para lograr el manejo
adecuado y solucionar los problemas relacionados con el mismo como
son la alteración en la piel perilesional y la alteración del lecho y bordes
de la herida. No utilizar antisépticos tópicos por la desecación que produce en los
tejidos y las posibles incompatibilidades con productos destinados a la
CAH Preparación del material (aportado por HAD):
Set básico de herida compleja o sencilla dependiendo de la lesión
Set básico de material quirúrgico de cura si la lesión lo precisa
Apósitos específicos a la fase de cicatrización en la que se encuentre
la lesión según las “Pautas de tratamiento de las heridas en función
de la fase de cicatrización en la que se encuentren”. (referencia a
página)
Preparación del paciente/familia: Se informará el procedimiento del
cuidado de la herida solicitando su colaboración, explicándole la importancia
del mantenimiento de los apósitos y realizando la educación sanitaria
adaptada a la aptitud y capacidad del cuidador.
Técnica: 1. Preparar el material: considerando que se ha de seleccionar el
producto adecuado a las características de la lesión. Se aplicará el
procedimiento de cura húmeda a todos los pacientes que presenten una
lesión crónica independientemente de su mecanismo de producción.
Colocar entremetida absorbente si se precisa y paño estéril con el resto
de los productos que se requieran para la cura 2. Retirada del apósito 3. Limpieza de la herida: vigilar la temperatura, no debe estar frío para no
descender la temperatura de la herida y retrasa la cicatrización. Zona periulceral: con suero fisiológico o esponja quirúrgica
antiséptica.
Herida: con suero fisiológico a presión o Polihexanida y
undecilenamidopropil betaina. Como norma general lavar con suero
fisiológico estéril y limpiar por arrastre ejerciendo para ello una
presión adecuada. Las presiones de lavado de la úlcera efectivas y
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seguras oscilan entre 1 y 4 Kg/cm2 (jeringa de 20 a 35 ml con una
aguja o catéter de 19 mm que proyecta el suero fisiológico sobre la
herida a una presión de 2 Kg/cm2)
4. Desbridamiento quirúrgico/enzimatico/autolítico: valorar si se precisa
la retirada de tejido no viable con bisturí. Esta técnica puede requerir el
uso de antisépticos tópicos que luego deben retirarse con suero
fisiológico. 5. Secar y proteger la zona periulceral con productos barrera si se precisa. 6. Valorar la lesión: observando la progresión de la misma y atentos a la
aparición de signos clínicos de colonización/infección. Informar al
paciente del estado de la lesión y evolución esperable 7. Colocar apósito o apósitos elegidos según requerimientos de la herida
(“Pautas de tratamiento de las heridas en función de la fase de
cicatrización en la que se encuentren”.) 8. Retirar material empleado con las adecuadas medidas de asepsia. 9. Programar/valorar próxima cura con el paciente que se realizará en
función de la carga bacteriana, nivel de saturación de los apósitos y
productos empleados. Observaciones:
Desde que en 1962 apareció la primera publicación científica que avaló las
ventajas del medio húmedo en la cicatrización de las heridas, la cura en
ambiente húmedo (CAH) ha demostrado, con un alto nivel de evidencia,
mayor efectividad clínica y rentabilidad que la cura tradicional.
Los productos para el tratamiento de UPP basados en cura en ambiente
húmedo tienen mayor efectividad clínica (cicatrización) que el tratamiento
tradicional con gasa (ambiente seco) (3).
Los resultados encontrados están expresados en evidencias (N) y grado de
recomendación (GR) con la clasificación del JBI (Joanna Briggs Institute) y
son los siguientes (4).
Los productos para el tratamiento de úlceras por presión basados en cura
de ambiente húmedo tienen mayor efectividad clínica y son más
rentables que el tratamiento tradicional de cura seca(3). Nivel de
evidencia (N)-I Grado de recomendación (GR)-A
En el tratamiento de las úlceras venosas tienen mayor efectividad clínica
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la asociación de cura de ambiente húmedo con vendaje compresivo(5) N-
I GR-A
En úlceras por presión y venosas las espumas de poliuretano y los
alginatos presentan mayor efectividad en la absorción del exudado(3) N-I
GR-A
En el tratamiento de úlceras por decúbito y vasculares son más eficientes
los productos de cura de ambiente húmedo en la reducción del tiempo
total empleado por paciente y úlcera(3).N-II GR-B
No existen diferencias de efectividad clínica entre los diferentes apósitos
utilizados en cura de ambiente húmedo(3). N-II GR-B.
En el tratamiento de heridas quirúrgicas que cicatrizan por segunda
intención los productos basados en cura húmeda son más cómodos y
disminuyen el dolor(2). N-II GR-B
El tratamiento de úlceras de pie diabético con productos de bioingeniería
tiene mayor efectividad clínica (en el tiempo de cicatrización, curación) y
eficiencia que la cura tradicional seca N-II GR-B
En el tratamiento de úlceras vasculares arteriales, ni los productos de cura
húmeda, ni los agentes tópicos mejoran la efectividad clínica(6). N-II GR-
B
Por tanto hoy en día es incuestionable en la práctica enfermera la indicación
de la CAH en todas las lesiones crónicas independientemente de su
localización o etiología exceptuando las de origen isquémico arterial
pendientes de vascularización.
Educación Sanitaria Realizarla adaptada a la capacidad de los cuidadores y a las necesidades
detectadas, básicamente irá dirigida a:
Potenciar el autocuidado: Se debe formar al paciente y/o cuidador de
pautas básicas ante problemas previsibles más frecuentes como pérdida
parcial o total del apósito, rápida saturación del mismo por exceso de
exudado, o contaminación por contacto con fluidos corporales (orina sudor ,
heces). Siempre que sea posible el paciente/cuidador deberá ser capaz de
realizar una sencilla cura hasta que podamos acudir al domicilio.
Registro del procedimiento
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Registrar el procedimiento en la hoja de registro/base de datos de la
evaluación del proceso.
Recomendable utilizar registros específicos (PHUS) de monitorización de la
lesión Instrumento para la “Monitorización de la Evolución de una Úlcera
Por Presión”. (IMEUPP)(2,1).
Cuidados posteriores La periodicidad de las curas se realizará en función de la característica de
lesión y del producto empleado.
3. TÉCNICA DE CURA CON EL SISTEMA DE “PRESIÓN NEGATIVA TÓPICA (PNT)” Objetivo
Favorecer la cicatrización de las heridas en base a la cura húmeda y aislada
con la aspiración del flujo sanguíneo y el aporte de oxígeno que conlleva la
aspiración negativa en el lecho de la herida (Elimina el exceso de exudado,
estimula la granulación de los tejidos, disminuye la colonización bacteriana)
Procedimiento
• Descripción de la técnica de “Presión negativa tópica” para el tratamiento de las heridas: la presión negativa es un término que se
utiliza para describir una presión inferior a la presión atmosférica normal,
es decir un sistema de aspiración que genera vacío. Esta puede
conseguirse sacando moléculas de gas fuera de la zona de interés como
la zona de una herida. Los diferentes sistemas de aspiración que se comercializan nos permite
alcanzar presiones desde –50mm Hg hasta -200mm Hg de manera continua
o discontinua. Lo más habitual es aplicar presión de -125mm Hg que ha
demostrado ser la más eficaz, ya que el flujo sanguíneo llega a
cuadruplicarse.
A nivel básico, el sistema VAC constituye un apósito sofisticado, estéril y
cerrado con propiedades que hacen que el entorno para la cicatrización sea
húmedo. También se ha confirmado que existen diversos mecanismos que
ayudan a la cicatrización. Entre ellos figuran los siguientes:
Aumento del flujo sanguíneo local
Reducción del edema
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Estimulación de la formación de tejido de granulación
Estimulación de la proliferación celular
Eliminación de inhibidores solubles de la cicatrización de la herida.
Reducción de la carga bacteriana.
Acercamiento de los bordes de la herida entre sí.
• Precauciones: Se ha de realizar por personal preparado en el manejo de la técnica.
No se ha de utilizar cuando exista tejido necrótico, heridas malignas
u oncológicas ni con osteomielitis no tratada.
Prestar especial atención a exposiciones óseas o tendones para
evitar la desecación o destrucción. Se puede aplicar sobre malla
protésica abdominal (Marlex, Prolene, GORE-TEX) con el peritoneo
intacto, pero no sobre vasos ni órganos expuestos.
Se han de valorar los riesgos si se utiliza en pacientes
anticoagulados o que tengan alterada la hemostasia, si existen
zonas fistulizadas o de lesiones.
En heridas infectadas se puede utilizar si se extreman las
precauciones y si el paciente está siendo tratado por vía sistémica.
Se ha de utilizar con precaución en pacientes con déficit circulatorio
en MMII
Para los domicilios se aconseja bombas de presión negativa
portátiles y ligeras que permitan al paciente la movilización y una
recuperación temprana de las actividades de la vida cotidiana.
Preparación del material (aportado por HaD): Set básico de herida compleja
Set básico de material quirúrgico de cura
Set de terapia negativa, se administrará el material necesario para la
realización de la técnica y el mantenimiento de la terapia. Variará
según la casa comercial.
KCI CLINIC con apósito transparente de poliuretano, tubo de
drenaje incorporado a la “almohadilla Sensa T.R.A.C.™” ,una
esponja con tamaños y formas adaptables a la lesión (abdomen,
cavitadas, mano, pie…) y opcionalmente con
Instilación/aspiración
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Apósitos V.A.C.® GranuFoam™ es una esponja negra de
poliuretano reticulado de poros abiertos apta para heridas
profundas o cavitada.
• Granu Foam Silver Dressing es una esponja gris de
poliuretano reticulado de poros abiertos con plata
metálica microligada para lesiones
infectadas/contaminadas.
• White Foam Dressingses una esponja blanca
microporosa de polivinilalcohol (heridas poco
profundas, con exposición tendinosa o tejido por
epitelizar y para protección de tejidos blandos).
• GranuFoam™ Bridge
Smith & Nephew con apósito transparente de poliuretano, tubo
de drenaje perforado (diferentes tamaños según el set), toallita
limpiadora, pasta de hidrocoloide a la placa T.R.A.C. Ampolla
de Fisiológico al 9% y un apósito de esponja o gasa.
• RENASYS-F Kit apósitos de espuma
• RENASYS-G Kit apósitos de gasa
Material para cura alternativa en previsión de fallos (perdida de
vacío) que no solucionen los equipos de urgencia. En cada paciente
se acordará individualmente los productos recomendados para la
retirada de la terapia de presión negativa tópica.
Preparación del paciente: Se aconseja que para optimizar la terapia de
PNT la lesión esté con un lecho granulado sano o recién desbridado y el
paciente estabilizado desde el punto de vista médico con buena
hidratación y nutrición, constantes vitales dentro de la normalidad y sin
procesos sépticos o en tratamiento sistémico. Se informará al
paciente/familia el procedimiento del cuidado de la herida, solicitando
su colaboración, explicándole los riesgos de la PNT, se reforzarán las
medidas de actuación aconsejadas realizando la educación sanitaria
adaptada a las necesidades como son el cambio de depósito, medidas
que aseguren la estanqueidad del sistema, pautas de cura alternativa
por si aparecen fugas, control de batería, instrucciones de la guía para
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el usuario, las instrucciones que se facilitan ayuda a reducir el miedo y la
ansiedad. El paciente/familia ha de saber cuando ha de comunicar las
anomalías que detecte.
• Técnica: 1. Preparar el material considerando que se ha de seleccionar el
producto adecuado (esponja o gasa) dependiendo del fabricante y de
las características de la lesión. Montar el sistema con el contenedor de
drenaje y seguir las recomendaciones del fabricante 2. Desconectar la presión y alarmas 3. Posicionar al paciente y si se necesita la colaboración del cuidador se
detallarán claramente las instrucciones precisas antes de iniciar la
técnica. 4. Retirada del apósito muy suavemente para no dañar la zona
periulceral y minimizar las molestias al paciente, se recomienda
inyectar en la esponja solución salina o de Polihexanida y
undecilenamidopropil betaina para disminuir la adherencia y lograr
retirarla sin lesionar el tejido neoformado. 5. Limpieza de la lesión y zona periulceral. Zona periulceral con suero fisiológico o esponja quirúrgica
antiséptica.
Herida con suero fisiológico a presión o Polihexanida y
undecilenamidopropil betaina
Secar y proteger la zona periulceral con productos barrera que
permitan y favorezcan la posterior adherencia de los apósitos. En
ocasiones puede ser aconsejable aplicar en piel sana, apósitos de
espuma de poliuretano, o hidrocoloides si existe riesgo de lesiones
por presión de los circuitos
6. Valorar la lesión En heridas crónicas: si la inflamación ha aumentado, se planteará la
suspensión del tratamiento. El tejido de granulación debe crecer
alrededor del 3% al 5% al día.
En heridas infectadas: si persiste la infección o se deteriora la lesión,
suspender la aplicación de la PNT y valorar la pauta antimicrobiana.
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En determinadas ocasiones está indicado utilizar una modificación
moderna del sistema VAC (V.A.C. Instill®) para tratar las heridas
con una infección grave (como las infecciones de las prótesis de
cadera y rodilla o del material de osteosíntesis). Con este sistema
se instila un líquido adecuado en el lecho de la herida, como por
ejemplo una solución antibiótica tópica.
En heridas abdominales: Hay que proteger de forma adecuada el
intestino expuesto mediante la interposición de una capa no
adherente para evitar la formación de fístulas y otras complicaciones
7. Adecuar la esponja/gasa a la medida y forma de la lesión (siempre
unos cm menor) y si la lesión es irregular, se han de rellenar todos los
recovecos para asegurar la cicatrización por segunda intención. 8. Aplicar la esponja o gasa en la herida rellenando los recovecos de la
misma, en ocasiones se precisa fijarla con tiras de apósito de
polietileno. 9. Sellar con apósito de poliuretano transparente teniendo la
precaución de que no se arrugue y que cubra más de 5 cm alrededor
de la herida. 10. Aplicar T.R.A.C./tubo de drenaje, durante el procedimiento se ha de
aplicar el dispositivo/tubo de drenaje que dependiendo de la casa
comercial se hará antes o después del sellado y se conectará a la
bomba de vacío. 11. Programar los parámetros de aspiración (-50, -200mm Hg),
modalidad (continua/discontinua), las alarmas y bloqueos de seguridad. 12. Encender la bomba de vacío y comprobar la hermeticidad del
sistema, (se colapsa la esponja/gasa sin sonar las alarmas). Observaciones:
Se recomienda su uso en aquellas heridas que con tratamiento
convencional no han disminuido al menos el 50% de su tamaño en el
período de un mes
Si al cabo de una o dos semanas la superficie de la herida se ha reducido
(por ejemplo un 15%), se tendrá muy en cuenta la continuación del
tratamiento con VAC haciendo una evaluación clínica continua. Después de
otra semana de tratamiento se repite la evaluación. Si no hay mejoría, se
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suspende el tratamiento con VAC y se instaura un tratamiento alternativo.
En una etapa posterior se podrá volver a considerar el tratamiento con VAC.
Las curas se realizaran cada 48-72 horas o cuando por cualquier
circunstancia se precise.
El tratamiento con el sistema VAC debe formar parte de un plan de
tratamiento personalizado e integral y está indicado tanto en heridas agudas
como en heridas crónicas.
Los datos indican que el tratamiento VAC incrementa la vascularización y la
formación de tejido de granulación en comparación al tratamiento control.
El uso de la terapia VAC disminuye el tiempo de cicatrización postoperatorio
de los pies diabéticos, comparado al tratamiento convencional con gasas y
suero salino.
Educación sanitaria Cuando los pacientes con terapia de presión negativa son atendidos en su
domicilio la formación sanitaria ha de ser muy específica, es aconsejable
implicar en la técnica y los cuidados al cuidador y al propio paciente que
han de ser capaces de asumir los cuidados generales de higiene y
movilización para minimizar posibles incidentes de perdida de vacío
(humedad, tirones….).
Es aconsejable que antes de salir del hospital se realice un entrenamiento
de las actividades que los pacientes/cuidadores han de asumir en el
domicilio y dejar por escrito las instrucciones.
Realizar educación sanitaria adaptada a la capacidad de los cuidadores y a
las necesidades detectadas, básicamente irá dirigida a:
Higiene del paciente sin humedecer la zona de la lesión.
Movilización del paciente con la bomba de vacío.
Control de alarmas sin interferir en la programación establecida
(pinzamiento, descarga batería, fugas, deposito lleno…..).
El cambio de depósito han de realizarlo los cuidadores por lo que se
recomienda que se realice un entrenamiento en presencia del
profesional sanitario.
Conocer los cuidados de la herida y la técnica de cura con presión
negativa, sus beneficios para disminuir la ansiedad y que sean
capaces de reconocer cualquier anomalía.
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Con el fin de evitar reingresos hospitalarios es conveniente dejar escritas
recomendaciones para la realización de curas alternativas basadas en la
cura húmeda que sean sencillas de realizar en caso de pérdida del vacío
y no poder ser atendidos por el equipo de HAD.
Registro del procedimiento Es aconsejable establecer un protocolo para la “Solicitud de prescripción
de la Terapia de PNT” donde la indicación y la durabilidad de la técnica
estén previstas y poder administrar o prever los fungibles necesarios.
En el domicilio se dejará información escrita facilitada por el propio
producto (casa comercial) para la solución de problemas técnicos
sencillos y una técnica de cura alternativa.
El proceso evolutivo en la hoja de enfermería o la base de datos.
Cuidados posteriores
Monitorizar el volumen de drenaje cada 24 horas
La periodicidad de las curas se realizará cada 48-72 horas si no pierde
la estanqueidad o surgen problemas (dolor, sangrado…)
La aparición de hemorragia en pacientes anticoagulados o a los que se
les haya realizado una desbridamiento quirúrgico.
La aparición de dolor que puede estar provocada por la isquemia que
produce el vacío. Si sucede se ha de ir rebajando la presión de vacío de
25 en 25mm Hg, hasta que cese el dolor (la presión mínima es de 50mm
Hg para la esponja negra y 125 para la blanca).
Revisar la aparición de irritaciones o intolerancia de la piel a los apósitos
Variar si es posibles la zona de contacto en cada cambio de apósito y
proteger la piel con apósito hidrocoloide extrafino ante la aparición o
riesgo de eritemas úlceras por decúbito provocada por el tubo de
drenaje.
Conectar la bomba durante los periodos de descanso del paciente (seguir
recomendaciones del fabricante para que la batería esté siempre cargada).
4. Técnica MÖLNDAL aplicada para el cuidado de fijación de catéteres y drenajes (canalizaciones venosas centrales, reservorios, drenajes pulmonares, biliares, abdominales, redones...). Objetivo
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Prevenir la colonización/infección en el punto de inserción cutáneo.
Asegurar una mayor fijación y permanencia del catéter o drenaje, disminuir
el riesgo de contaminación de los puntos de inserción y aumentar el confort
y seguridad del paciente.
Mala fijación Incomodidad
Procedimiento
Descripción de la técnica Mölndal se basa en el uso de los apósitos
de Tecnología Hydrofiber®, junto a un film de poliuretano transparente
como apósito secundario. El conocimiento del comportamiento de los
apósitos de Tecnología Hydrofiber® en la gestión del exudado y el
control de la carga bacteriana, nos ha llevado a ampliar su uso a
indicaciones en las que hemos obtenido unos resultados altamente
satisfactorios, en términos de gestión de exudado, prevención y control
de la infección y disminución de tiempos de enfermería y gastos
globales sanitarios.
• Precauciones: Durante la técnica tomar medidas para evitar la pérdida
del dispositivo canalizado (catéter, drenaje....).
• Preparación del material (aportado por HAD): Set básico de material quirúrgico de cura (estéril)
Set básico de herida limpia.
Otros materiales :
Compresas de gasa tejida estériles.
Torunda para cultivo de exudado si procede o se aprecian signos de
infección en el punto de inserción.
Protector barrera para la piel perilesional que permita y favorezca la
adhesión de los apósitos como los spray de silicona.
Apósitos de:
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1. Descontaminación/absorción: Apósito de fibra de hidrocolide
(opcional con plata si se considera riesgo de infección)
2. Protección: placa de hidrocoloide fino.
3. Fijación especifica
a. Vía venosa: film de poliuretano adhesivo y transparente
(tamaño adecuado a la vía de acceso)
b. Drenajes, paracentesis, redón: apósito de fijación específico
4. Prevención de decúbito: apósito de espuma.
5. Seguridad: film de poliuretano adhesivo y transparente.
Esparadrapo en cinta estrecha para vías y ancho torácico
Vendaje tubular de compresión vertical en el caso de fijación de
catéteres en miembros.
• Preparación del paciente: informar de la técnica y posicionar al
paciente cómodamente durante la realización de la técnica.
• Técnica: 1. Preparación del material: Campo de trabajo de higiene “no estéril”: colocar el empapador entre
el paciente y la cama para realizar la retirada de los apósitos de
fijación que tenga el catéter o drenaje y preparar la bolsa de recogida
de material sucio. Campo de trabajo estéril con el material estéril que se prevea
utilizar. En esta fase es conveniente preparar y recortar todo el
material que se vaya a utilizar con el objeto de no tener que realizar
estas maniobras cuando tengamos el apósito del catéter o drenaje
retirado. La placa de hidrocoloide se recorta por la parte central hasta el
centro del apósito, realizaremos una pequeña circunferencia algo
mayor que el diámetro del drenaje. En el caso de drenajes
torácicos recortar del mismo modo la placa de espuma La fibra de hidrocoloide al tamaño mínimo que nos garantice la
cobertura del punto de punción. En el caso de los drenajes
torácicos es conveniente utilizar el apósito en cinta con el fin de
poder enrollarlo sobre el catéter
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2. Retirada de los apósitos de cobertura del catéter o drenaje: esta
fase de la técnica es la más delicada, se realizará muy
cuidadosamente, sujetando constantemente con una mano el catéter
o drenaje y asegurándonos de que permanece constantemente al
mismo nivel de inserción. Recomendación: Para favorecer la retirada, humedecer
previamente todo el apósito con suero fisiológico favoreciendo su
desprendimiento, comenzar la retirada de los mismos por capas,
asegurarse que no se movilice el catéter. 3. Limpieza de la lesión y zona periulceral. Limpieza zona perilesional: inicialmente con fisiológico. El empleo
de esponja jabonosa de clorhexidrina es conveniente en el caso
de drenajes con el fin de aumentar el confort y descontaminación
de la zona. Secar con compresa de gasa. Limpieza Zona de inserción: tras su secado es aconsejable el uso
de gel de Polihexanida y undecilenamidopropil betaina con el
objeto de desincrustar posibles depósitos orgánicos desecados
como sangre o fibrina. Tras unos minutos se retiran los residuos
orgánicos y se seca la zona con gasa de algodón. 4. Secar y proteger la zona periulceral. Si se dispone de spray de
silicona (Cavilon®) o de tiram con polimetracrilato ácido
(Nobencutan®), se aplicará siguiendo las recomendaciones del
producto y asegurándonos de que se ha secado, a continuación se
colocará por capas: En caso de ser la primera cura tras la inserción del catéter o
drenaje, se aplicará tras la compresión de la zona, un hemostático
como malla de celulosa oxidada (Surgicel®) en cantidad
necesaria que asegure la hemostasia de la zona de punción
5. Realizar la fijación del catéter o drenaje: es aconsejable el empleo
de apósitos específicos para tal fin que aseguren mayor estabilidad y
que inmovilicen el drenaje sin clampado de la luz de drenaje. En el
caso de no disponer de estos apósitos específicos, tendremos que
asegurarnos la permeabilidad de la vía con apósitos de
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“acolchamiento” y protección como sucede con la fijación de drenaje
torácico y pleural. Para una correcta fijación del drenaje aplicaremos
también por capas. 1º. La Placa de hidrocoloide, introduciendo en sentido ascendente
por la ranura precortada el catéter y superponer, fibra de
hidrocolide precortada, si se sospecha o existe riesgo de
infección se optará por fibra de hidrocoloide con plata
2º. Apósito específico de fijación; para vía venosa, vía venosa
yugular o subclavia, vía venosa central de acceso periférico,
fijación de drenajes, paracentesis, redón .... 3º. Film de poliuretano adhesivo y transparente que se adhiera sin
sobrepasar el apósito de hidrocoloide con el fin de proteger la
piel perilesional 4º. Apósito de espuma o silicona bajo la zona distal del catete de
drenaje y conexiones. Esparadrapo en el tamaño adecuado
que asegure he inmovilice las conexiones y evite el balanceo
de las mismas. 1º Placa Hidrocoloide 2º Apósito de Fibra de hidrocoloide fijación específico
3º Fijación transparente
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Observaciones: La técnica Mölndanl junto con el apoyo de otros productos como la placa de
hidrocoloide extra fino, los film de poliuretano adhesivo transparentes se
puede aplicar para la fijación y protección de todo tipo de catéteres,
asegurando una mayor inmovilización, mayor protección de la piel
periulceral y una disminución en el riesgo de infección en el punto de
inserción. Educación Sanitaria:
Valorar en cada caso la capacitación y colaboración familiar y en caso de
ser adecuada revisar con el paciente/cuidador la técnica de fijación para
capacitarles a solucionar posibles problemas de perdida de fijación. Revisar
las posturas adecuadas durante el reposo y la movilización para minimizar
los riesgos de pérdida de fijación o extravasación de catéteres o drenajes. Registro del procedimiento:
En el registro de la técnica en la documentación de enfermería constará la
descripción del punto de inserción y de la zona circundante. Cuidados posteriores:
Frecuencia de la periodicidad de la cura aconsejada: sin tener datos
epidemiológicos que lo avalen se comprueba en la practica clínica diaria
que: La permanencia del apósito sin sufrir deterioro es mayor
El punto de inserción cicatriza no se dilata al no estar expuesto a
movilizaciones involuntarias
El punto de inserción se mantiene libre de materia orgánica y de signos
inflamatorios
Por todos estos aspectos se aconseja el cambio de apósito cada:
Primera cura a las 48-72 horas como medida de seguridad.
Sucesivas cada 5, 7, 10 días dependiendo de en qué situación estuviera
el punto de inserción en la cura anterior, del tipo de drenaje y del estado
de los apósitos y del paciente, se ha de valorar en cada caso el riesgo de
pérdida del catéter o riesgo de infección, considerando todos estos
factores, ajustaremos la secuencia de cura.
21
En los pacientes en situación terminal se ha de valorar también las
molestias derivadas de la manipulación y la posición que ha de adoptar
el paciente en el momento de la cura, en el caso de que esta sea
indispensable, se valorará la dosificación puntual de analgesia.
5. Técnica de aplicación de fibrinolítico (Uroquinasa) en heridas infectadas Objetivo
Preparar el lecho de la lesión para conseguir un proceso de cicatrización
controlado y evitar o erradicar la fibrina.
En el caso de las heridas de origen traumático ayuda a eliminar restos de
coágulos y hematomas enquistados.
Procedimiento
• Descripción de la Técnica de aplicación de fibrinolítico (Uroquinasa) en heridas infectadas: El mecanismo de acción de la
Uroquinasa actúa sobre el sistema fibrinolítico endógeno para convertir
el plasminógeno a plasmina rompiendo directamente el enlace arginina-
valina en el plasminógeno. La plasmina degrada la fibrina y el
fibrinógeno y también los factores procoagulantes V y VIII.
• Precauciones: No se aplicara Uroquinasa en heridas con prótesis
expuestas a nivel de anastomosis ni en lesiones arteriales no
revascularizables (ITB<0.5) o con osteomielitis subyacente (descartar
con estudio radiológico). Previo a la aplicación, realizar cultivo de la herida por punción/biopsia, el
médico pautará si se precisa, tratamiento antibiótico “empírico” a la espera
del resultado del cultivo.
• Preparación del material (aportado por HAD): Set básico de herida compleja o sencilla dependiendo de la lesión
Set básico de material quirúrgico de cura si la lesión lo precisa
Uroquinasa en dilución
Apósito de cura húmeda no oclusivo.
• Preparación del paciente/familia: Se informará el procedimiento del
cuidado de la herida solicitando su colaboración, explicándole la
22
importancia del mantenimiento de los apósitos y realizando la educación
sanitaria adaptada a la aptitud y capacidad del cuidador. Técnica:
1. Preparar el material Preparación del producto (conservación en educación sanitaria):
Disolver Urokinasa 100.000 U.I en un Suero fisiológico de 50-100 cc
dependiendo de la extensión de la lesión o 2000 U.I /1ml para lesión pequeña < 10 cm2
o 1000 U. I /1ml para lesión de > 10cm2.
2. Limpieza de la herida
• Limpiar zona periulceral con cepillo de Clorhexidrina o de Betadine
con movimientos circulares en espiral, comenzando en la zona
proximal hacia el exterior
• Aplicar compresa impregnada de Polyhexanide con Betaïna durante
10-15 minutos y aclarar con Fisiológico a presión (Jeringa de 20 ml y
aguja IV) para facilitar el desprendimiento de la fibrina.
3. Secar y proteger la zona periulceral con productos barrera si se
precisa. 4. Valorar la lesión: observando el porcentaje de tejido desvitalizado y la
reducción o aumento de los signos inflamatorios en el lecho de la herida. 5. Aplicar la uroquinasa diluida y el Apósito de espuma cada 24 horas. 6. Retirar material empleado con las adecuadas medidas de asepsia.
Observaciones: La Uroquinasa es una enzima producida por los riñones, es un trombolítico
parenteral indicado para la lisis de los émbolos pulmonares, los trombos de
las arterias coronarias causantes de los infartos transmurales y la
eliminación de oclusiones en los catéteres intravenosos. Debido a que es
un producto endógeno, las reacciones de hipersensibilidad son menos
frecuentes que con la estreptokinasa, aunque esta última es mucho más
barata.
Se recomienda la aplicación tópica de Uroquinasa en:
Lesión tórpida con tejido desvitalizado que precise desbridamiento
tópico (no quirúrgico) que ya ha sido tratado con desbridantes
enzimáticos o autolíticos.
23
Heridas tróficas infectadas (Cultivo por punción/biopsia) desbridadas
quirúrgicamente,
Educación Sanitaria La familia será la encargada de la conservación de la dilución: 24 h a
temperatura ambiente, 48 h entre 2-8 ºC., 9 meses congelado.
Para facilitar su conservación es conveniente hacerlo como “monodosis” en
jeringas de 10 o de 20 ml con tapón (llave de tres pasos)
Registro del procedimiento Datos Epidemiológicos
Datos evolutivos de la lesión
Datos cuantificables
Cultivo cuantitativo (por punción o biopsia)
Días hasta el cultivo negativo
Días hasta la curación
Cuidados posteriores Repetir el cultivo cada 7 días, hasta la desaparición del patógeno causante
de la infección.
Si la lesión es de predominio venosa aplicar venda o media compresiva
terapéutica
Finaliza el tratamiento cuando se aprecia tejido de granulación, disminuye la
extensión de la herida o se confirma la curación bacteriológica
6. Técnica de terapia compresiva en lesiones venosas. Objetivo
Conseguir una compresión terapéutica, capaz de favorecer el retorno
venoso, reducir los edemas y la hipertensión venosa en el MMII
Procedimiento
• Descripción de la técnica de “Terapia compresiva” para el tratamiento de las lesiones con predominio venoso. Son sistemas de
compresión terapéuticos que se pueden realizar con vendas, medias o
sistemas de presoterapia. La compresión es siempre el elemento
terapéutico fundamental en el tratamiento de la estasis venosa y
linfática, actuando sobre la reabsorción de los líquidos y de las proteínas
siempre presentes en los diferentes tipos de edema, a través del
24
aumento de la presión intersticial y mediante los mecanismos del propio
tutor elástico. En la práctica, la presión debajo del vendaje puede variar y suele ser más
baja cuando el paciente está tumbado (presión de reposo), mientras que
se registran presiones más altas al hacer ejercicio (presión de trabajo) (7)
La presión de la venda está en relación con:
El número de capas ancho estándar de 10 cm.
⇒ 2 capas de venda (5 cm. de venda libre) en cada vuelta producen
una presión de 15 mm. Hg aproximadamente,
⇒ 5 capas de venda (2 cm. de venda libre en cada vuelta), que
producirán 40 mm. Hg aproximadamente (la elasticidad del vendaje
decrece con la aplicación de múltiples capas).
La densidad del material, de la trama y del hilo determina las
propiedades elásticas de la venda de compresión.
Las vendas de tejido elástico son las extensibles
simplemente por su trama y no contienen fibras
elastoméricas.
Las vendas permanentemente elásticas contienen un
pequeño porcentaje de hilos de caucho, nilón o poliuretano
que recuperan casi totalmente su estado original tras la
extensión.
Hay variaciones internacionales en la clasificación de las presiones.
Recientemente se ha recomendado la pauta siguiente:
ligera (< 20 mm Hg)
moderada (≥ 20–40 mm Hg)
fuerte (≥ 40–60 mm Hg)
muy fuerte (> 60 mm Hg).
La compresión que se genera por la compresión médica, depende de los
parámetros físicos específicos y de las propiedades del material utilizado: Según la extensibilidad de la venda:
Vendas de baja elasticidad (mas toleradas, menos riesgo):
Índice de elasticidad (30-90%) el doble de su longitud.
Fuerza de restauración es baja
Presión en reposo baja.
25
Venda de alta elasticidad (menor tolerancia, mayor riesgo al
comprometer la circulación arterial):
Índice de elasticidad (100-200%) de 1,5 hasta 3 veces su
longitud inicial
Fuerza de restauración alta (muy elásticos)
Presión en reposo alta
Según las diferencias de elaboración de las medias de compresión (8)
Tricotado circular sin costuras, las distintas circunferencias de la
pierna son adaptadas por pre-estiramiento de las fibras elásticas.
Tricotado plano tejidas hilera a hilera, las diferencias en las
circunferencia son creadas alterando el número de puntos por
hilera.
Según la clase de compresión (en reposo) de la media emplearemos:
Clase de compresión I (Presión aproximada de 18-21 mm Hg.):
Adecuada para prevención de varices, por ejemplo durante el
embarazo o con oficios ejercidos de pie o sentado.
Clase de compresión II: (Presión aproximada de 21-32 mm Hg)
Adecuada para varices marcadas, tras trombosis, con lesiones
venosas…
Clase de compresión III: (Presión aproximada de 31-46 mm Hg.)
Compresión intensa a causa de una debilidad venosa crónica.
Clase de compresión IV: (Presión aproximada >46 mm Hg.) Para
cuadros clínicos graves como linfedemas y lipoedemas. (medias
de tricotado plano con costura).
Comparación entre las presiones británica y alemana de los vendajes
Normativa de presión (mmHg ) Grupo
Ral-gz
Tipo
BS 7505 Nivel de compresión
Britanica Alemana
1 3A Bajo Hast 20 18,4-21.2
2 3B Bajo 21-30 25,1-32,1
3 3C Moderado 31-40 36,4-46,5
4 3D Alto 41.60 >59
26
• Precauciones: La indicación de la terapia compresiva deber ser precisa y no
realizar si:
• Existe una ausencia o disminución de pulsos o ITB < 80 mm de Hg.
• Existe roturas ligamentosas o musculares, fracturas, etc..
La indicación de la media compresiva deber ser específica para cada paciente
y previo a su adquisición se ha de medir la pierna por un ortopeda
especializado.
Con la compresión se produce un drenaje de edemas en extremidades,
realizándolo en dirección ascendente, producimos un vaciamiento y
movilización del edema.
• Preparación del material (aportado por HaD)
• Si la compresión se realiza con vendas:
Venda de protección/acolchado (Vendaje tubular no compresivo, algodón,
sintético suave, apósitos espuma…)
Venda de compresión (Selección de la elasticidad en función de la lesión y la
situación del paciente)
• Medias de compresión
• Preparación del paciente/familia: Es aconsejable realizar la técnica a
primera hora del día (menor edema) y con el paciente en decúbito
supino. Previo a la técnica, realizar la higiene de la pierna, hidratar la piel con un
masaje ascendente y tratar las lesiones si existen.
• Técnica: 1. Colocar la pierna que se debe vendar en posición anatómica con el
pie en posición de dorsiflexión a 90º, el enfermo debería estar
sentado y el enfermero colocarse frontalmente 2. Proteger la piel de la presión y fricción: Prominencias óseas con apósitos almohadillados (la pierna ha de
tener un diámetro homogéneo con aspecto de cilindro) Resto de la piel con vendas de algodón sintético, vendas de
gomaespuma o calcetín no compresivo
27
Si la pierna tiene aspecto de “botella de champán invertida, se
procurara homogeneizar la forma se reforzará con venda de algodón
el tercio distal de la pierna. 3. Aplicar una venda en sentido ascendente desde el antepié hasta el
hueco poplíteo. Mantener la venda en la mano mas hábil, aplicar el extremo libre y
por su cara inferior sobre el pie dejando sin cubrir los dedos, regular
la presión de la vuelta con la mano que tira de la venda conforme se
va desenrollando y en sentido ascendente mantener la tensión del
vendaje
Vendaje circular: Superponer cada vuelta en la mitad de la
anterior en sentido ascendente (distal a proximal), manteniendo la
misma presión durante todo el vendaje, indicada en procesos
edematosos para favorecer el drenaje. Vendaje en espiga: La venda avanza y retrocede de tal forma
que superpone y enlaza el vendaje indicada en procesos
inflamatorios al producir doble presión contralateral. Los expertos
en vendajes siempre recomiendan utilizar las vendas en forma de
espiga y siempre utilizando vendas de distinta anchura Pie de 8
cm., Pantorrilla de 10 cm, Muslo de 12 cm de anchura. Al fijar la parte final de la venda se hará con esparadrapo ancho, es
conveniente fijarla también longitudinalmente en especial la zona del
talón para evitar deslizamientos.
Observaciones: El grado de compresión producido por todo sistema de vendaje durante
un periodo de tiempo viene determinado por las complejas interacciones
entre cuatro factores principales:
1. La estructura física y las propiedades elastoméricas del vendaje,
2. El tamaño y la forma de la extremidad en la que se aplica,
3. Las aptitudes y la técnica de la persona que realiza el vendaje
4. La naturaleza de cualquier actividad física que realice el paciente.
La compresión se define, como la presión ejercida en los tejidos mediante
una ortesis externa (media, vendaje sistema de presoterapia), o
28
internamente por expansión del músculo que presiona contra una pared
resistente.
La presión generada, se expresa en mmHg, La cantidad de presión ejercida
por los materiales elásticos, puede calcularse por:
La Ley de Laplace.
P= T/R ⇒ la Presión es directamente proporcional a la Tensión del
material utilizado e inversamente proporcional al Radio de curvatura.
La ley de Einarsson para vendajes multi-capa
P = Tn/Ra, Siendo n= número de capas ; a = anchura de la venda.
Aspectos clave de la compresión.
La compresión es el componente más importante en el
tratamiento conservador de las úlceras venosas de la pierna y
linfedema.
Se debe realizar siempre una valoración mediante evaluación
Doppler antes de aplicar la compresión con revaloraciones
frecuentes para garantizar que el flujo arterial en la pierna es el
adecuado.
Cuando se trata de pacientes que puedan deambular sin
problemas y sufran insuficiencia venosa, se requiere una
compresión alta (por ejemplo, 40-50mm Hg) para obtener efectos
hemodinámicos beneficiosos.
Cuando existe deterioro del drenaje linfático, secundario a
insuficiencia crónica grave, esto se puede mejorar con la
compresión.
Es necesario mantener la compresión para evitar la recurrencia.
Educación Sanitaria Realizar educación sanitaria detallada y pactada con el paciente/cuidador
con el objetivo de ir incrementando la actividad del paciente y con ello la
actividad vascular, básicamente irá dirigida a
Adiestramiento en la técnica, el paciente/familia han de ser capaces de
realizar el vendaje o aplicación de la media correctamente sin arrugas y
sin provocar estasis (efectos ventana), reconocer la perdida de
efectividad y adquirir de nuevo el producto (en el caso de utilizar medias
se han de medir siempre por el ortopeda).
29
La posición más adecuada para realizar el vendaje compresivo es en
posición de Trendelenbourg y a ser posible antes de levantarse de la
cama. No debe hacerse con el paciente sentado ni con la pierna en
declive
Los hábitos de vida son parte fundamental en la técnica de compresión,
el paciente para conseguir una terapia compresiva efectiva ha de realizar
de ejercicios físicos para favorecer el retorno venoso con paseos diarios,
elevar los pies de la cama con el fin de favorecer el drenaje vascular y
suprimir productos vasoconstrictores como el tabaco o el alcohol.
Registro del procedimiento Registrar el procedimiento en la hoja de evolución/base de datos haciendo
constar en la misma. Datos de monitorización evolutiva, ITB, edema (cuantificar) y la medida en
cm. a nivel de tobillo y pantorrilla.
Posibles efectos adversos como la aparición de dolor, isquemia distal,
erosiones….
Cuidados posteriores Caminar mínimo una hora dos veces al día
No permanecer de pie durante periodos prolongados.
Al descansar colocar la pierna por encima del nivel del corazón.
Hidratar la piel .
30
7.Técnica de toma de muestras para estudio bacteriológico en piel y tejidos blandos en el domicilio. Objetivo
Obtener una muestra de exudado o tejido como en cantidad y calidad
suficiente para determinar la presencia en la herida de microorganismos
patógenos responsables del proceso infeccioso
Procedimiento Precauciones: La selección de una muestra determinante del patógeno
causante de la infección es imprescindible para obtener datos certeros,
el empleo de escobillones puede llevar a diagnósticos erróneos y a
tratamientos inapropiados.
La toma de muestra recomendada para piel y tejidos blandos (Impétigo,
foliculitis, erisipela, celulitis, úlceras, infecciones gangrenosas, abscesos
cutáneos, heridas y quemaduras), es preferiblemente aspirados tomados
con jeringa y biopsias de tejido, son menos recomendables las muestras
tomadas con torundas.
Los Centros para la Prevención y el Control de la Enfermedad de
Estados Unidos (CDC) recomiendan obtener líquido mediante la
aspiración con aguja u obtener fragmentos de tejido mediante biopsia de
la úlcera.
Por regla general, la muestra se deberá tomar antes de dar antibióticos y
si esta circunstancia no fuera posible se ha de informar de esta
circunstancia en el documento de petición.
Se recomienda obtener la muestra antes de iniciar un tratamiento
antibiótico empírico y únicamente de aquellas lesiones que presenten
signos clínicos de infección, que se estén deteriorando o que no
cicatricen después de un periodo de tiempo largo (9).
Preparación del material: Solucione antiséptica (clorhexidina al 2% o etanol 70º, povidona
iodada 10%)
“Set básico de herida limpia” o “Set básico de herida sucia”, según la
lesión
31
Material especifico de la técnica a realizar (Hisopo, jeringa 1ml y
aguja Aguja IM (0.8 x 40), sacabocados "punch", cuchilla cilíndrica
hueca...).
Contenedores / Tubos de transporte específicos para la técnica
realizada.
Estudio de aerobios (Medio de Transporte de Stuart).
Estudio de aerobios/anaerobios:
muestras líquidas: (Medio de Transporte Port-a-cull vial).
muestras sólidas: (Medio de Transporte Port-a-cull tubo)
Volante de petición perfectamente identificado (información
demográfica, fecha y la hora de la toma, tratamiento antimicrobiano
previo, fármacos, enfermedad de base etc...)
Técnica: Preparación del paciente y profesional
• Informar y posicionar al paciente para la técnica. Si se precisa la
colaboración familiar se informará con antelación del procedimiento y de
la ayuda que se requiera (Posición del paciente, entrega de material...)
• Realizar las medidas universales de bioseguridad
1. Todo fluido humano o animal debe tratarse como potencialmente
contagioso.
2. Uso rutinario de guantes.
3. Lavado de manos antes y después de utilizar guantes.
4. Utilizar material de un solo uso (agujas, jeringas...).
5. No reencapuchar las agujas.
6. Utilizar contenedores rígidos.
7. Los restos de curas (gasas, vendas, algodones, etc.) u otro tipo de
material potencialmente contagiosos (sea humano o animal) se
desecharán en cubos con bolsas resistentes; éstas se manipularán
con guantes y separadas del cuerpo.
8. Las lesiones exudativas de piel (dermatitis ...) o heridas deberemos
aislarlas mediante apósitos y uso de guantes.
9. Sobre superficies manchadas con sangre u otros fluidos se verterá
lejía doméstica diluida (1 parte de lejía y 10 de agua), cubriéndose
con servilletas de papel o similar y recogerlo siempre con guantes.
32
10. Ante accidente con riesgo biológico seguir el protocolo específico.
Limpieza y desinfección del área de la toma.
1. Heridas cerradas: con clorhexidina al 2% o etanol de 70º,
seguidamente "pintar" con povidona iodada al 10%, dejar secar y
eliminar el iodo con etanol antes de tomar la muestra.
2. Heridas abiertas: se recomienda eliminar el material necrótico y los
tejidos desvitalizados y lavar "a chorro" con suero salino estéril.
Toma de muestra (utilizar contenedores apropiados para cada tipo de
muestra)
3. Aspiración percutánea (Abscesos cerrados):
2. Aspirar con jeringa y aguja a través de una zona de piel sana el
pus (se puede inyectar suero salino estéril subcutáneo, y volver a
aspirar)
3. Expulsar el aire, cambiar la aguja por otra estéril e inocular el
contenido en un vial de transporte para anaerobios (técnica
estéril).
4. Frotis con hisopo (Heridas abiertas)
1. Muestrear (sin presionar con fuerza) con el hisopo estéril sobre el
tejido celular subcutáneo de los bordes de la herida en un área
aproximado de 1 cm2 abarcando diez puntos distintos de la
lesión. (impregnar la torunda con suero salino estéril en heridas
secas) Descartar el tejido muerto o esfacelar.
2. Colocar el hisopo dentro de su tubo para el transporte.
5. Biopsia tisular (Quemaduras, Heridas crónicas): Estas muestras
pueden obtenerse mediante punción-aspiración con aguja fina,
dispositivo sacabocados (Punch), procedimiento quirúrgico abierto.
Se ha de valorar la necesidad de realizar el estudio histológico de la
lesión y recoger en ese caso recoger doble muestra.
o Fragmentos grandes: Realizar dos incisiones paralelas de
unos 1-2 cm. de longitud lo suficientemente profunda como
para llegar hasta el tejido viable (se recomienda recoger más
de una muestra).
o Fragmentos pequeños: Se inoculan en sistema de transporte
para anaerobios.
33
Transporte de material biológico
6. Seguir las recomendaciones marcadas por el propio hospital de
referencia (horarios, embalajes....), en términos generales se
recomienda que los recipientes estén protegidos de la luz,
correctamente identificados con etiquetas donde figuren los datos del
paciente, serán recipientes herméticos a prueba de fugas de líquidos
y el tiempo de transporte no deberá de superar las 2 horas y
mantener una temperatura entre 2 y 25ºC
Observaciones El tratamiento antimicrobiano tópico previo a la obtención de la muestra
puede alterar los resultados de los cultivos
Registro del procedimiento: En el registro de la técnica en la documentación de enfermería constará
fecha, hora, incidencias, etc.,..
8. Bibliografía 1. Andrades P, et al. Curación avanzada de heridas. Centro de Heridas,
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Recomendaciones sobre la utilización de antisépticos en el cuidado de
heridas crónicas (documento VII. GNEAUPP). Desbridamiento de úlceras
por presión y otras heridas crónicas: Documento técnico número 9 del
GNEAUPP; Instrumento para la monitorización de la evolución de una
ulcera por presión Documento VII- GNEAUPP)
Sistema de cierre al vacío: recomendaciones de uso Documento de
consenso (World Union of Wound Healing Societies)
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World Union of Wound Healing Societies (WUWHS). Principios de las
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