Tejido Nervioso.
El tejido nervioso comprende billones de neuronas y una incalculable cantidad de
interconexiones, que forma el complejo sistema de comunicación neuronal. Las
neuronas tienen receptores, elaborados en sus terminales, especializados para
percibir diferentes tipos de estímulos ya sean mecánicos, químicos, térmicos, etc.
y traducirlos en impulsos nerviosos que lo conducirán a los centros nerviosos.
Estos impulsos se propagan sucesivamente a otras neuronas para procesamiento
y transmisión a los centros más altos y percibir sensaciones o iniciar reacciones
motoras.
Para llevar a cabo todas estas funciones, el sistema nervioso está organizado
desde el punto de vista anatómico, en el sistema nervioso central (SNC) y el
sistema nervioso periférico (SNP). El SNP se encuentra localizado fuera del SNC
e incluye los 12 pares de nervios craneales (que nacen en el encéfalo), 31 pares
de nervios raquídeos (que surgen de la médula espinal) y sus ganglios
relacionados.
De manera complementaria, el componente motor se subdivide en:
Sistema somático los impulsos se originan en el SNC se transmiten
directamente a través de una neurona a musculo esquelético.
Sistema autónomo los impulsos que provienen de SNC se transmiten
primero en un ganglio autónomo a través de una neurona; una segunda
neurona que se origina en el ganglio autónomo lleva el impulso a músculos
liso y músculos cardiacos o glándulas.
Compone el encéfalo, la médula espinal y los nervios, Sus células presentan
prolongaciones que permiten el contacto entre ellas, constituyendo una gran red
nerviosa. Se distinguen dos tipos celulares:
1. Neuronas: Transmiten los estímulos y las respuestas a las diferentes
partes del organismo.
2. Células gliales: Cumplen funciones de soporte, defensa y nutrición de las
neuronas.