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EL MUNDO, SAN JUAN, f. I, - VIERNES 29 DE JULIO DE 1938.

UN NUEVO JUICIO PARA CARLOS MARCHAND PAZ

En el hogar de la familia Marchand, se registraron ayer larde indescriptibles escenas de emocin.- La casa invadida de amis- tades.- El acusado abandona su lecho para abrazar a los se- res queridos.- "Yo saba que la Justicia existe en Puerto Rico

En torno a la Fortaleza Por t. COMBAS blEKMA

Cario* man Marchand Paz a rail do *II arresto el ao piteado.

.'I.a Corle Suprema do Puerto R- en) i .rni'-iiiia en el ra '|p Kl Puchln rio Puerto Rio

ma"ri>tnie apelado, entra Car s Juan Mat.r.and Pa/. acusado y olanf. ronceri ondo un nuevo .iui

> a dicho acusado. 1.a decisin del tribunal v hasa

i "i'inin do| 'io/ nsociad'i lolph C. VA o'f. la (Nal no pii'l'i i tf a'i latdo a la Piensa pnia

il * a> ion porque roana p*n /lio rio |a fuma do los sete; PCP* poro vri Hada a la puhli'i-

|ia Corle Suprema eo'oca la Justicia tan ecunimemente que cualquier espritu ciudadano tiene que sentir- se satisfecho al convencerse de que,

; por sobre las pasiones moment I n"as. por sobre los prejuicios de una hora, ror sobre los rumbos tor-

| cldos re la Lev, no se puede mar- i char ni conseguir que Ja Inocencia j-rieje de tener su brillo Intrnseco , Pasado* Jos momentos en que ! | concepto de la Justicia se quebra ra en el entrechoque de las pasio

n. el joven Alarchand Paz tendr ahora, serenamente, la oportunidad

de su vida para dejar probala su inocencia.

Toda mi satisfaccin es por Carlos Marchand Paz y su familia por la sola ju.-ticla y por el triunfo merecido que han tenido mis cole- gas. Aluoz Morales, ngel M. Vl- llamil. Rafael V. Prez Alarchani y ngel Alarchand Paz.

Como hermano y como abogado

Pocos momentos despus de estar nuestro redactor en las oficinas del llcenc'ado Lastra Charriez, lleg el licenciado ngel Marchand Pa.t hermano y (bogado defensor de Carlos Juan Alarchand. Interroga- i do el licenciado Alarchand Paz so- ' bre el fa'lo de la Corte Suprema s^ manifest asi:

Como hermano y abogado de Carlos Juan, no puedo menos que sentirme hondamente regocijad.i

, por el triunfo que se ha apunlatlo la Justicia en la persona de mi her

' mano. i A raz del veredicto contra mi l

hermano en la Corte de Distrito do \ j San Juan, y a raz tambin de la denegatoria de nuevo juicio, me abstuve en ambas ocasiones de ha-1 cer decoraciones en torno del caso, j excepto que confiaba en que el Tri- \ bunal Supremo de Puerto Rico con- | cederla a mi querido hermano otra oportunidad para demostrar a lat

I claras su Inocencia, y ello consta \ los darlo* que publicaron mis pa I labias. Mi esperanza se acaba de ' convertir en realidad.

La dn'orosa experiencia que ha sufrido mi hermano Carlitos .le ha ,

' aleccionado. Es cierto que l es ln*>- etnte del crimen por el que se '* acusa an y que habr de probar SO Inocencia ante el mundo.

Quiero expresar pblicamente mi reconocimiento cordial a los compaeros don Alfonso Lastra ] Charriez. don Luis Muoz Morales. I don ngel AL Vlllamil y a mi pri- | mo Rafael V. Prez Alarchand. por la eficaz ayuda que brindaron ge- | ocrosamente a mi hermano *en 'a tramllacin de la anelaeln del ra I so y lo* fel'clto desde lo ms pro fundo de mi a'm-i por el triunfo Jurdico nhfen'rin, TV ellos es ?* gloria v me complazco en asi reco nocer'o.

El helado soplo de la muer'.e parece azotar nuestra ls'.a, rondand- nuestros hogares con su lgubre cortejo de dolores y trlr.va... La crnica sangrienta invade las pginas de nuestra Prensa... Nuestros Tribunales ce Justicia y nuestro Cdigo Penal tienen, a mi Juicio, bue- na parle de culpa en lo que estamos sufriendo: una inquietante y mons- truosa siega de vidas... Y es que parece que el pueb'o va perdiendo la confian/ en nuestras corles al extremo de que muchos piensan loman.' la justicia por sus propia i manos... Asi la sociedad convive obligadamente ron la felona y el desafuero que van ganando terre- no... Y c que la sociedad \e con repugnancia y amargura que al asesino se premia con cuatro aftod de prisin considerada si no es absv.Mto, y a. que roba una hogaza por segunda vts, ecuciadn a lo mejot por el hambre y la desesperacin de su familia, recibe un cas- tigo mnimo de diez aos de presidio...

Parece haber amblen'e para el reslahlccin-'.-ntn de la pena capi-

tal, despus de la serle de graves atentados y la ola de crmenes que asla ai pas... Puede que u* reLtahletra el patbulo como una me- dida de emergencia... Y puede que se quede permanentemente, como antas otras leyei ftsra'es que se nnrobaron tambin en consideracin a una emergencia y continan rigiendo...

Ahora, ron motivo de esta reclusin Involuntaria y obligada que

vengo padcc'/.ndo. y para hacer menos aburrido mi encerramiento, cuan- do siento alguna molestia MI CIA AO K ^i ~ as av

TRES COPAS - EXTH 4 . SOBKB VNO INSITPERABf.E"

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