SEMINARIO TEOLOGICO CENTROAMERICANO
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS POSTGRADUADOS
UNA RECONSIDERACIN DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA
PARA EL ANTIGUO ORIENTE
Tesis presentada para optar al ttulo de Doctor de Educacin Teolgica
Donald Smith Kennedy
2008
NDICE GENERAL
Pgina 1. INTRODUCCIN ..............................................................................................1 Planteamiento del problema Objetivos Preguntas de investigacin Justificacin de la investigacin Limitaciones y presupuestos Definicin de trminos Estructura de la tesis 2. EL ORIGEN Y DESARROLLO DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA..............................................16
Introduccin Del siglo V aC al siglo III dC
Herodoto Beroso
Manetn Eratstenes y Diodoro Demetrio, Euplemo, Artapano y Jubileos Josefo Seder Olam Ptolomeo Del siglo III al siglo V Julio el Africano Eusebio de Cesarea Del siglo VI al siglo XV
Jorge Sincelo Al Biruni El sistema de referencia cronolgica en la poca medieval Del siglo XV al siglo XVIII La formacin de nuevas actitudes Whiston
ii
Newton El estudio cronolgico despus de Newton El sistema de referencia cronolgica en el siglo XIX Nuevos conceptos y descubrimientos La rehabilitacin del esquema dinstico
Sisac y Shoshenq La teora del ciclo de Sothis
Los epnimos asirios El sistema de referencia cronolgica vigente Las bases del sistema El sistema vigente Resumen
3. LA ARQUEOLOGA Y EL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA................................................................95
Introduccin El aporte de la arqueologa La exploracin de Egipto La exploracin de Mesopotamia La exploracin de la Tierra Santa La literatura arqueolgica Las tcnicas de excavacin
Caractersticas generales de la excavacin estratigrfica El sistema de referencia cronolgica de Albright La influencia de Albright en el sistema de referencia cronolgica vigente Las mediciones de radiocarbono Los estratos y el sistema de referencia cronolgica La interpretacin de los resultados de excavacin Resumen
4. LAS NARRACIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y EL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA ......................................................................135 Introduccin La arqueologa y las narraciones El antiguo Oriente y las narraciones La cronologa en los diccionarios bblicos La cronologa bblica y el sistema de referencia cronolgica Debates recientes en torno a las narraciones Perspectivas que orientan el estudio de las narraciones W. F. Albright, G. E. Wright y J. Bright R. De Vaux J. J. Bimson P. R. Davies y N. P. Lemche
iii
E. Yamauchi W. G. Dever I. Finkelstein y N. A. Silberman Resultados del estudio de las narraciones Estudios recientes del relato del xodo La ubicacin del xodo en la historia de Egipto La fecha del xodo en la cronologa bblica Las discusiones basadas en nombres Estudios recientes de los orgenes de Israel Estudios recientes de los orgenes de los estados hebreos La confrontacin de datos bblicos con datos de excavacin Los eventos del pasado en las narraciones Las decisiones del lector La cronologa y la comprensin de las narraciones La secuencia temporal de eventos en las narraciones Las narraciones, las excavaciones y la cronologa de consenso Resumen 5. EVALUACIN DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA................................................................209 Introduccin La formulacin de criterios de evaluacin Caractersticas del paradigma cronolgico Caractersticas de las discusiones cronolgicas El movimiento popular de cronologa alternativa La revisin cronolgica de P. James Ocho criterios de evaluacin Evaluacin del paradigma vigente Consideraciones epistemolgicas Anomalas, contradicciones y cuestionamientos El impacto de las propuestas de cambio La solidez de la cronologa egipcia La duracin del Tercer Perodo Intermedio La solidez de la identificacin de Sisac con Shoshenq La solidez de la cronologa asiria La solidez de las fechas arqueolgicas Hacia un paradigma cronolgico ms confiable Mejorando la metodologa Estrategias para proponer cambios Reconstruyendo la cronologa egipcia La duracin del Tercer Perodo Intermedio Menos reyes Osorkon Mejorando la cronologa asiria Posibilidades nuevas para la arqueologa bblica Resumen
iv
6. CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS...........................................................272
El origen y desarrollo del paradigma La arqueologa y el paradigma Las narraciones del Antiguo Testamento y el paradigma Evaluacin del paradigma El paradigma y la educacin teolgica Conclusiones globales BIBLIOGRAFA..............................................................................................283
Agradezco al Seor por su misericordia y ayuda en terminar este trabajo.
Agradezco a mi asesor Dr. Gary Williams,
y a los lectores
Dr. Stephen Finamore y Dr. Robert Kasper.
Agradezco a mi esposa Julia por su comprensin y apoyo constante.
CAPTULO 1
INTRODUCCIN
Planteamiento del problema
Existen dificultades para fechar muchos de los eventos narrados en el Antiguo
Testamento. La fecha de eventos como el xodo ha sido debatida durante mucho tiempo
sin llegar a una resolucin final y dificultades similares existen para fechar la historia de
otras naciones. Una de las razones principales por estas dificultades es que no exista un
calendario universalmente reconocido en el antiguo Oriente.
Muchos documentos e inscripciones antiguos incluyen fechas asignadas por sus
autores y podemos leerlas hoy. Sin embargo, con frecuencia nos falta la informacin
necesaria para relacionar estas fechas con precisin a nuestro calendario. Este hecho ha
obligado a los investigadores de la historia antigua a desarrollar cronologas hipotticas y
especulativas ya que no poseen la cronologa exacta de muchos acontecimientos que
desean estudiar.
Es posible estudiar la historia sin preocuparse por la cronologa. Muchos
especialistas se interesan principalmente por lo que ocurre dentro de lmites claramente
establecidos de espacio y tiempo, y por lo tanto pueden tomar por sentada la cronologa
generalmente aceptada para el perodo que estudian. Sera imprctico e innecesario
postergar todas las cuestiones histricas hasta resolver los problemas cronolgicos. Los
investigadores generalmente trabajan en base al consenso cronolgico para su campo y
los errores que pueda tener el consenso no impiden la gran mayora de las investigaciones
que se hacen.
2
El papa Gregorio XIII en 1582 dC corrigi una discrepancia de diez das en el
calendario sin corregir una anomala ms grande de ms de cuatro aos.1 El error de aos
fue introducido en el siglo VI a travs de clculos imprecisos de la fecha del nacimiento
de Cristo. A partir de 1627 la prctica de Petavius de contar los aos desde el nacimiento
de Cristo para atrs comenz a difundirse y estaba en uso general para el fin del siglo
XVIII.2 Despus de esta innovacin era muy difcil corregir el error en el ao de origen
del calendario y los estudiosos aprendieron a convivir con la anomala.
Este ejemplo ilustra el hecho que las imprecisiones en cuanto a das y meses tienen
importancia para la vida pblica y no son toleradas. Se eliminan para facilitar el
comercio, la operacin de los bancos y muchas otras actividades. No es as con las
imprecisiones en cuanto a aos ya que no se puede ajustar el calendario en este aspecto
sin causar caos. Cules seran las consecuencias de redesignar el ao 2006 como 2000?
Los efectos pblicos del problema reciente de la incompatibilidad de algunos programas
antiguos de computadora con el cambio de fecha al nuevo milenio ilustra esta realidad.3
En ausencia de cronologas completas y precisas para el antiguo Oriente, los
historiadores han desarrollado consensos de referencia general que permiten coordinar el
trabajo de los investigadores. Los consensos cronolgicos vigentes incluyen consensos
para Egipto antiguo y pases relacionados, consensos para Mesopotamia antigua y pases
relacionados, consensos de cronologa bblica, consensos usados por los arquelogos y
otros ms. Cuando un consenso cronolgico llega a establecerse como referencia general
1 El error es que Herodes el Grande muri en 4 aC y Jess naci antes de su muerte, Mt 2: 1, Santa
Biblia, versin Reina Valera, revisin de 1960. Todos los textos bblicos sern tomados de esta versin, salvo en los casos cuando se hagan las respectivas llamadas bibliogrficas de otra versin. E. J. Bickerman, Chronology of the Ancient World (1980): 10, 81.
2 E. J. Bickerman, Chronology of the Ancient World (1980): 10. 3 M. Brain, How the Year 2000 Problem Worked, 2008, 21 may. 2008, .
3
sus fechas son difundidas por medio de libros de referencia y pueden ser perpetuadas por
generaciones sin mayor evaluacin.
Algunos elementos importantes de los consensos cronolgicos vigentes para el
antiguo Oriente tienen una gran antigedad. Uno de los elementos ms antiguos es la lista
de reyes de Egipto del sacerdote egipcio Manetn del tercer siglo aC.4 Manetn recopil
datos de textos jeroglficos pero despus de su tiempo se iba perdiendo el conocimiento
de esta forma de escritura y su obra se convirti en fuente nica de informacin.5
Los primeros cronlogos cristianos heredaron documentos de judos griegos que
contenan polmicas con griegos no judos sobre la antigedad de los pueblos. Los ms
importantes de ellos son las obras de Josefo que intent armonizar datos histricos
bblicos con los de otras fuentes. A travs de toda la poca cristiana los cronlogos se han
esforzado para armonizar la cronologa bblica con otros esquemas como las dinastas de
Manetn y el Canon de Reyes de Ptolomeo del siglo II dC.
Los esquemas de los cronlogos cristianos tempranos sobrevivieron la poca
medieval sin mayores modificaciones hasta la poca moderna. Durante los siglos XVI,
XVII y XVIII se desarroll una tradicin nueva y rica de estudios cronolgicos centrada
en Alemania, Francia e Inglaterra que modificaron los antiguos consensos cronolgicos y
a la vez retuvieron muchos de sus elementos bsicos.
El desciframiento de los jeroglficos y la escritura cuneiforme en el siglo XIX abri
la puerta al estudio directo de textos antiguos de Egipto, Asiria y Babilonia. Una gran
cantidad de datos nuevos impact directamente en los consensos cronolgicos en
4 W. G. Waddell, Manetho (1940): vii-ix. 5 W. V. Davies, Egyptian Hieroglyphs (1987): 10. Las inscripciones jeroglficas ms tardas de la
antigedad que se conocen se hicieron en 394 dC en un templo de la isla de Philae en el sur de Egipto, remoto de los centros de civilizacin de la poca.
4
combinacin con ideas nuevas de la ciencia y la filosofa. La cronologa bblica dej de
ser la columna vertebral de la cronologa del antiguo Oriente y el conjunto de consensos
cronolgicos se convirti poco a poco en un paradigma cronolgico global, respetada y
defendida por las muchas comunidades acadmicas interesadas.
La identificacin de muchos sitios en Palestina y regiones vecinas con lugares
mencionados en el Antiguo Testamento dio lugar a controversias cronolgicas como en el
caso de los muros hallados en Jeric. Cul de ellos correspondera al muro atacado por
Josu? Los consensos cronolgicos juegan un rol fundamental en tales controversias, ya
que arquelogos, estudiantes del Antiguo Testamento e historiadores los utilizan para
compartir y discutir los resultados de sus investigaciones.
En este trabajo se propone repasar la historia del sistema cronolgico de referencia
para el antiguo Oriente, evaluar la solidez del sistema y explorar la posibilidad de
desarrollar un sistema ms confiable. Si una evaluacin seria demostrara errores
importantes en el sistema vigente las implicaciones para la educacin teolgica seran
muchas. Se tendran que crear nuevos puntos de referencia cronolgica para los debates
de arqueologa bblica, reevaluar la relacin de las narraciones bblicas con su contexto
histrico y replantear las reflexiones teolgicas que se fundamentan en ellas.
Objetivos
El objetivo general de esta investigacin es reconsiderar los consensos
cronolgicos usados para fechar eventos en la historia del antiguo Oriente. Los objetivos
especficos son cinco: (i) repasar la historia de los consensos cronolgicos para facilitar la
investigacin de su solidez, (ii) exponer el proceso de asignar fechas a los resultados de
las excavaciones arqueolgicas y explorar su conexin con los consensos cronolgicos,
5
(iii) Investigar la relacin entre los consensos cronolgicos y algunas controversias sobre
eventos narrados en el Antiguo Testamento, (iv) desarrollar pautas metodolgicas para
evaluar los consensos cronolgicos e intentar una evaluacin preliminar y (v) sugerir
algunos lineamientos para la investigacin futura de los problemas cronolgicos
relacionados con el antiguo Oriente.
Preguntas de investigacin
De acuerdo a los objetivos se quiere responder preguntas como las siguientes:
Cmo se desarrollaron los consensos cronolgicos vigentes para el Antiguo Oriente?
Cules son los fundamentos de estos consensos? Cmo es el proceso de asignar fechas
a los descubrimientos arqueolgicos? Qu tiene que ver este proceso con los consensos
cronolgicos? Por qu, y cmo, incide el sistema de referencia cronolgica en los
debates en torno a los eventos narrados en el Antiguo Testamento? Cmo se puede
disear pautas metodolgicas adecuadas para evaluar los consensos cronolgicos? Cun
slidos son los consensos cronolgicos vigentes para el antiguo Oriente? Por qu se
piensa que son slidos? Cmo se podran mejorar los sistemas de referencia cronolgica
para el antiguo Oriente?
Justificacin de la investigacin
Los datos cronolgicos de las narraciones bblicas siempre han animado a muchos
lectores a intentar ubicarlas en la historia del antiguo Oriente. Sin embargo, ha resultado
ms y ms difcil durante las ltimas dcadas encajar las narraciones bblicas en el
contexto histrico indicado por los consensos cronolgicos vigentes. Se espera que una
evaluacin seria de los consensos cronolgicos vigentes ayude a comprender el por qu
6
de tales dificultades. Se espera tambin que la evaluacin de los consensos cronolgicos
que conforman el sistema de referencia cronolgica vigente conduzca a una comprensin
ms armnica de la historia del antiguo Oriente.
Una razn por reconsiderar la solidez de los consensos cronolgicos es la poca
atencin cuidadosa dada al tema durante dcadas recientes. Muchas discusiones de la
historia y arqueologa del antiguo Oriente proceden como si el sistema cronolgico de
referencia fuera correcto, definitivo e incuestionable. Una segunda razn es la
persistencia de dificultades cronolgicas en muchas reas del estudio del antiguo Oriente
que podran tener su raz en defectos del sistema cronolgico de referencia.
Una tercera razn se encuentra en la cantidad cada vez ms grande de informacin
nueva sobre el antiguo Oriente que se interpreta a la luz de los consensos cronolgicos
vigentes. La informacin nueva no se ha utilizado en forma sistemtica para evaluar los
consensos cronolgicos. Una cuarta razn se encuentra en los numerosos
cuestionamientos recientes de los consensos cronolgicos vigentes para el antiguo
Oriente.6 Algunos de ellos han logrado captar la atencin de acadmicos expertos y
respetados.7
Limitaciones y presupuestos
No se pretende desafiar aqu los conocimientos de los especialistas acadmicos en
sus propios campos, aportar a las discusiones tcnicas que requieren conocimientos
6 P. J. Crowe, The Revision of Ancient History: A Perspective, marzo 2001, 23 jun. 2006,
provee un resumen de la historia de este movimiento desde adentro.
7 P. James, Centuries of Darkness (1991). Peter James, I. J. Thorpe, N. Kokkinos, R. Morkot y J. Frankish, Centuries of Darkness: Context, Methodology and Implications, Cambridge Archaeological Journal 1/2 (1991): 228-235. Este artculo fue publicado con las siguientes reacciones: K. A. Kitchen, Egyptian Chronology: Problem or Solution?, ibid., 235-239; B. Kemp, Examining Ancient Crises,
7
especializados ni pasar revista a todos los esquemas de cronologa propuestos a travs del
tiempo. No se pretende evaluar los documentos cronolgicos bsicos o las traducciones
estndares de ellos, sino el uso que se ha hecho de ellos para construir y mantener los
consensos cronolgicos. Se investiga el origen de los consensos cronolgicos vigentes
para el antiguo Oriente y los datos, argumentos, teoras y presupuestos sobre los cuales
descansan. Tambin se intenta comprender por qu los consensos siguen vigentes.
Se intenta trabajar con las expresiones clsicas de los consensos cronolgicos. Son
consensos internacionales ampliamente difundidos y expresados en idiomas usados para
la comunicacin internacional de ideas. Hoy la literatura arqueolgica, histrica y bblica
de cada pas se desarrolla usando su propio idioma. Sin embargo, cuando los
investigadores desean compartir sus resultados con una audiencia internacional se
comunican frecuentemente en ingls. Aqu se enfoca la literatura de los consensos
cronolgicos internacionales en ingls y se utilizan otros idiomas solamente cuando
resultan imprescindibles para aclarar puntos esenciales.
Se han escogido debates representativos para ilustrar la relacin entre la
interpretacin de las narraciones histricas del Antiguo Testamento y los consensos
cronolgicos. No se pretende hacer un estudio de las narraciones mismas ni exgesis de
pasajes bblicos. Una limitacin similar se aplica al uso de la literatura arqueolgica y se
comentan casos que permiten ilustrar la relacin entre las investigaciones arqueolgicas,
las narraciones bblicas y los consensos cronolgicos. Se han limitado las discusiones
arqueolgicas a casos tomados de la literatura de las edades de Bronce y Hierro.
ibid., 239-244; N. Postgate, The Chronology of Assyria - An Insurmountable Obstacle, ibid., 244-246; A. Snodgrass, The Aegean Angle, ibid., 246-247; A. y S. Sherratt, Urnfield Reflections, ibid., 247-250.
8
Se presupone aqu que los consensos cronolgicos no son solamente acuerdos
amplios que dependen de la difusin exitosa de opiniones sino que dependen, por lo
menos en parte, de la solidez de los presupuestos, argumentos, teoras y datos sobre los
cuales descansan. Se presupone tambin que las personas ms interesadas en los
resultados de esta investigacin pertenecen a los crculos de educacin teolgica y se
escribe en castellano para los crculos latinoamericanos de educacin teolgica.
Tradicionalmente los educadores teolgicos de Amrica Latina han adquirido gran
parte de su conocimiento del antiguo Oriente y su literatura de traducciones de libros
desactualizados escritos originalmente en ingls. Este trabajo depende casi totalmente de
libros escritos en ingls por la falta de libros pertinentes en castellano y provee una visin
panormica actualizada de los debates sobre Biblia, arqueologa e historia que tienen que
ver con los consensos cronolgicos vigentes para el antiguo Oriente.
Se presupone aqu que es posible separar entre los datos que utilizan los
especialistas y los argumentos o teoras que proponen a base de ellos. Se supone tambin
que es posible rechazar la opinin de expertos profesionales si hay razn suficiente por
hacerlo. Un experto lo es en su campo o campos especializados y cuando opina sobre
asuntos fuera de estos campos deja de ser experto.
Se supone que las reconstrucciones de los historiadores incluyen criterios
personales y que es posible distinguir entre los datos, eventos y hechos que estudian y las
reconstrucciones que proponen a base de ellos. Se supone, de igual manera, que los
arquelogos reportan lo que encuentran a travs de los procesos de excavacin y que es
posible distinguir entre lo que descubren y las interpretaciones que proponen para
explicarlo. En el campo de investigacin bblica tambin se supone que es posible
9
distinguir entre los textos y sus contenidos que comentan los expertos y las explicaciones
e interpretaciones que proponen.
La presente investigacin intenta aplicar las reglas de la discusin histrica,
arqueolgica y literaria en forma rigorosa, consecuente y consistente. Intenta tomar en
cuenta tambin la influencia de posturas epistemolgicas, ontolgicas, historiogrficas y
hermenuticas en los argumentos y opiniones evaluados y emitidos. La identificacin de
tales posturas es crucial para el anlisis de los debates entre arquelogos, historiadores,
estudiantes de la Biblia y telogos.
Definicin de trminos
A veces el uso dado a los trminos para designar territorios mencionados en el
Antiguo Testamento puede parecer tendencioso por la sensibilidad poltica que hoy
caracteriza la regin. En este estudio se utiliza generalmente el trmino genrico antiguo
Oriente para designar a los territorios bblicos desde Mesopotamia hasta Egipto,
incluyendo los territorios del Mar Mediterrneo oriental.
En cuanto a las designaciones especficas de territorios como Israel, Palestina,
Tierra Santa, y Judea se utiliza mayormente la terminologa de la referencia o autor bajo
discusin. No hay intencin de preferir o desfavorecer a ningn estado o pueblo actual.
Tampoco hay intencin de favorecer o menospreciar a ningn grupo religioso con el uso
de tales trminos.
La nocin de fecha requiere tambin aclaracin. Nuestro uso comn del trmino
fecha se refiere al da, mes y ao. Reconociendo que existen excepciones,
generalmente no es posible precisar el da y mes en que ocurri un evento de la
10
antigedad. En este estudio el trmino fecha se refiere normalmente al ao en nuestro
calendario en que el evento de inters ocurri.
Algunos autores prefieren usar la designacin antes de la Era Comn en vez de
antes de Cristo. En lo que al ao se refiere es el mismo en ambos sistemas. A veces se
da el ao como nmero sin la referencia a la Era Cristiana o la Era Comn, por ejemplo
la cada de Jerusaln en 587 o 586 La referencia a la era se aade cuando sea
necesaria para evitar confusiones y se da en la forma BC o AD en ingls o aC o
dC en castellano.
Bickerman observa que las fechas completas en nuestro sistema tienen dos partes.
La indicacin de da y mes, que se repite anualmente, y la indicacin cronogrfica
expresada por el ao. Los aos como perodos uniformes de tiempo se repiten pero el
nmero asignado a cada ao, el identificador cronogrfico, es nico y no se repite.8 Esta
distincin implica tomar conciencia que los pueblos antiguos tenan sus propios
calendarios e identificadores cronogrficos, distintos de los nuestros. Implica tambin que
la tarea de la cronologa aplicada es expresar con precisin las referencias a calendarios e
identificadores cronogrficos antiguos en trminos de los nuestros.9
El trmino cronologa se utiliza en este estudio con referencia a los
identificadores cronogrficos de la definicin de Bickerman. Se refiere a un sistema para
calcular las fechas de una poca en trminos de las de otra. Nos interesan ms las
cronologas antiguas cuyos identificadores cronogrficos podemos expresar con precisin
en trminos del sistema de fechas que nosotros usamos.
8 Bickerman, Chronology: 9. 9 Ibid., 80.
11
La diferencia entre nuestro calendario, el Calendario Gregoriano introducido en
1582 dC, y el calendario romano, o Calendario Juliano, usado por historiadores para
fechas antes de 1582, no tiene mayor importancia para esta investigacin. Los dos
calendarios coinciden alrededor del ao 300 dC y antes de esta fecha se acumula una
diferencia de tres das cada 400 aos. Estas diferencias no son lo suficientemente grandes
para afectar seriamente la presente investigacin ya que no va ms all del inicio de la
Edad de Bronce.10 La fecha que se da para el inicio de este perodo vara entre 3500 y
3200 aC, lo que implica una diferencia mxima de menos de un mes entre los dos
calendarios.
Hay distintos tipos de cronologa y se intenta distinguir entre ellos en la presente
investigacin para comprender mejor la informacin presentada en las fuentes
consultadas. Las cronologas mal llamadas a veces absolutas, como las que utilizan
fenmenos astronmicos para relacionar las fechas de distintas pocas, no son ms
absolutas que otras cronologas pero s dependen de presupuestos propios y distintos de
los de otros sistemas.
Los arquelogos utilizan cronologas relativas para coordinar secuencias de
tipologa de cermicas y otros objetos. Las secuencias cermicas tipolgicas se utilizan
para fechar las secuencias estratigrficas que son reconstrucciones de las secuencias de
deposicin de materiales excavados. No es posible evaluar bien los debates sobre
arqueologa y Biblia sin comprender las cronologas arqueolgicas relativas.
Los arquelogos tambin utilizan cronologas tecnolgicas como la medicin de
niveles del istopo radioactivo de carbn en materiales orgnicos excavados, la
comparacin de patrones de anillos de crecimiento observados en maderas excavadas y
10 Ibid., 89.
12
otras ms. Para poder evaluar las fechas propuestas por los arquelogos es necesario
comprender los presupuestos de los sistemas usados para calcularlas.
Los epgrafes han desarrollado cronologas relativas basadas en la comparacin de
los estilos distintos de escritura observados en documentos y monumentos antiguos.
Otros especialistas del estudio del pasado tambin tienen mtodos cronolgicos propios y
con frecuencia las fechas publicadas por arquelogos son producto de cronologas mixtas
que combinan datos documentarios, estratigrficos, tipolgicos, tecnolgicos,
astronmicos y otros ms.
Es evidente que una cronologa para la antigedad es una construccin compleja.
Incluye la comprensin de uno o ms sistemas de identificadores cronogrficos antiguos,
la comprensin de nuestro sistema de fechas y una teora de cmo calcular el tiempo
entre eventos en los distintos sistemas cronogrficos bajo consideracin. Incluye tambin
los presupuestos sobre los cuales descansa esta teora y los presupuestos detrs de los
sistemas cronogrficos utilizados. De acuerdo a estas observaciones parece evidente que
toda cronologa para la antigedad debe ser tentativa y sujeta a evaluacin. Una
cronologa es tan buena como la teora de calcular el tiempo que la subyace, las
presuposiciones sobre las cuales descansa, la integridad de los datos considerados y el
uso que se hace de ellos.
El trmino consenso cronolgico se utiliza para las cronologas que son usadas
como medio de comunicacin y coordinacin entre muchas personas, especialmente entre
los expertos de una o ms comunidades acadmicas especializadas. Los consensos son
tiles mientras los expertos los siguen usando y pierden vigencia cuando los expertos
13
comienzan a usar cronologas nuevas o modificadas. Los consensos dependen de las
comunidades acadmicas, de los medios de comunicacin y de la aceptacin pblica.
El trmino paradigma es utilizado en esta investigacin para referirse al conjunto
de consensos cronolgicos que comparte la comunidad acadmica internacional y el
pblico informado. El paradigma es ms complejo que los consensos que lo conforman y
es de naturaleza distinta de cualquiera de ellos. La comunidad acadmica que desarrolla
la teora sobre la cual se fundamenta un consenso cronolgico comprende y comparte la
teora, sus presupuestos y los datos fundamentales que utiliza. Sin embargo, no
necesariamente comprende de la misma manera los dems consensos del paradigma ya
que ellos se fundamentan en teoras desarrolladas por otras comunidades acadmicas.
La dinmica de apoyo social a un paradigma es compleja. El argumento original de
Thomas Kuhn, el popularizador del concepto, fue que la comunidad cientfica defiende su
paradigma de tal manera que se necesita una revolucin para cambiarlo en forma
significativa o reemplazarlo con otro.11 En este trabajo no se defiende la teora de Kuhn
ya que result problemtica e imprecisa en opinin de muchos,12 pero s adoptamos el
concepto de paradigma para hacer referencia a un conjunto de consensos cronolgicos.
Se usa el trmino cronologa alternativa para hacer referencia a cronologas
nuevas o disidentes, y especficamente para describir las propuestas cronolgicas que
rechazan uno o ms de los consensos cronolgicos vigentes. Muchas de las cronologas
alternativas ya propuestas han resultado menos confiables que las cronologas que
pretendan reemplazar y varias de ellas han sido claramente refutadas con buenos
argumentos.
11 T. S. Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions (1962).
14
Las narraciones histricas del Antiguo Testamento son de inters especial para
este estudio. Con el trmino histrico se quiere indicar aqu la caracterstica comn que
comparten las narraciones que dan a entender al lector que lo narrado realmente ocurri.
Las narraciones histricas del Antiguo Testamento incluyen las que relatan qu ocurri
en la vida del pueblo de Israel u otro pueblo, o en la vida de una persona o grupo de
personas, o en algn lugar de inters o en una serie de eventos documentados.
En las referencias bibliogrficas se utiliza el trmino reciente para hacer
referencia a publicaciones de la ltima dcada y el trmino antiguo para hacer
referencia a publicaciones anteriores. En cuanto a la trascripcin de nombres antiguos se
utiliza la forma castiza si hay tal forma en uso comn. Si el nombre no es muy conocido
se utiliza la forma que aparece en la literatura bajo discusin. En tales casos la
preferencia en este estudio para obras de referencia general en ingls lleva a usar las
formas tradicionales en esta esfera de discusin.
Estructura de la tesis
El segundo captulo repasa la historia de los estudios cronolgicos para conocer los
fundamentos de los consensos cronolgicos vigentes para el antiguo Oriente. Se intenta
exponer las presuposiciones, argumentos y datos fundamentales sobre los cuales estos
consensos descansan para facilitar su evaluacin.
El tercer captulo investiga cmo se asignan fechas a los artefactos, restos de
construccin y otros restos descubiertos por los arquelogos. Se exponen los aspectos de
los procedimientos usados que son importantes para la cronologa. Se investiga cmo se
construyen las secuencias estratigrficas, cmo se relacionan con la secuencia
12 I. Javaid, Thomas Kuhn: Paradigms Die Hard, s.f., 23 jun. 2006,
15
estratigrfica general de referencia, y cmo se relacionan estas secuencias con los
consensos cronolgicos vigentes.
El cuarto captulo explora la relacin entre los consensos cronolgicos y algunos
debates sobre la historicidad de las narraciones histricas del Antiguo Testamento. Se
investiga cmo la combinacin de datos arqueolgicos, datos del texto bblico y las
fechas de los consensos cronolgicos influye en la formulacin de juicios sobre la
historicidad de los eventos narrados.
El quinto captulo intenta elaborar pautas metodolgicas para la evaluacin de los
consensos cronolgicos y el paradigma cronolgico vigente para el antiguo Oriente. Se
investigan las condiciones necesarias para el establecimiento de consensos cronolgicos
confiables y se contrastan estas pautas y condiciones con los resultados del repaso
histrico y la investigacin de los mtodos arqueolgicos. Se intenta una evaluacin
preliminar de los consensos cronolgicos vigentes y se evalan los cuestionamientos
hechos de los consensos y las propuestas de cronologa alternativa. Se proponen algunas
lneas de investigacin que podran producir esquemas cronolgicos ms confiables y
ms de acuerdo con los datos hoy disponibles. Al final se hace un resumen de las
conclusiones principales.
com/paradigm.html>.
CAPTULO 2
EL ORIGEN Y DESARROLLO DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA
Introduccin
Varios pueblos del antiguo Oriente documentaron datos cronolgicos de distintos
tipos y con propsitos diversos, y gracias a los que descifraron y tradujeron sus
inscripciones y documentos los podemos estudiar. Podemos intentar comprender los
propsitos de los autores antiguos y trazar los procesos a travs de los cuales
desarrollaron sus esquemas cronolgicos de referencia. En su conjunto estos documentos
nos permiten hoy construir esquemas cronolgicos nuestros ms o menos convincentes
para varios perodos y regiones.
El sistema de referencia cronolgica vigente para el antiguo Oriente incluye
componentes heredados de distintas pocas, algunos de los cuales han persistido durante
milenios. Para escribir la historia de los sistemas de referencia cronolgica es necesario
identificar, describir y explicar sus componentes esenciales. Es necesario tambin
descubrir las presuposiciones, argumentos y datos fundamentales usados en su
elaboracin.
El presente captulo presenta una visin panormica del desarrollo histrico de los
datos fundamentales y conceptos centrales de los sistemas de referencia cronolgica que
han servido para asignar fechas a los eventos ocurridos en el antiguo Oriente. Tiene el
propsito de identificar las pocas significativas en el desarrollo de estos sistemas y sus
componentes esenciales.
17
El repaso comienza en el perodo persa, y el esquema de perodos usado es el
siguiente: (i) desde el siglo V aC hasta el siglo III dC, (ii) desde el siglo III al siglo V,
(iii) desde el siglo VI al siglo XV, (iv) desde el siglo XV al XVIII, (v) el siglo XIX y (vi)
los siglos XX y XXI.
Del siglo V aC al siglo III dC
En el perodo del Imperio Persa hubo mucha interaccin entre oriente y occidente.
Las conquistas de Alejandro Magno pusieron fin a este imperio, y asentaron las bases
para la unificacin cultural duradera de ambas esferas. A partir de esta fecha se pueden
interconectar las historias regionales del antiguo Oriente, y enlazar sus cronologas con
nuestro calendario de manera poco controversial. A la medida que se retrocede hacia el
pasado desde el tiempo de Alejandro las dificultades cronolgicas aumentan y los
consensos cronolgicos se restringen a regiones y pocas cada vez ms reducidas.
En las subsecciones a continuacin se tratan primero obras griegas: las de
Herodoto, Beroso, Manetn, Eratstenes y Diodoro. Luego se tratan obras judas: las de
Demetrio, Euplemo, Artapano, el Libro de los jubileos, el Seder olam y Josefo.
Finalmente se considera el Canon de reyes de Ptolomeo. Se busca identificar en todas
estas obras las ideas que han servido de base para sistemas de referencia cronolgica.
Herodoto
Las ediciones y traducciones de las Historias de Herodoto son numerosas e
incluyen la traduccin inglesa clsica con comentario de G. Rawlinson,1 la traduccin
1 G. Rawlinson ed., Herodotus Histories (1858-60).
18
inglesa contempornea de A. de Slincourt y A. R. Burn,2 y una versin espaola en
lnea.3 M. I. Finlay ha publicado selecciones de las Historias con selecciones de otros
historiadores griegos tempranos.4 La introduccin a Herodoto ms recomendada es la de
J. Gould.5 Una introduccin ms reciente fue editada por E. Bakker, I. De Jong y H. Van
Wees.6 Informacin abundante sobre Herodoto se encuentra en lnea en las pginas web
de T. Spalding,7 J. Lendering8 y G. Cane.9 El estudio de A. Lloyd es un comentario
detallado sobre la descripcin de Egipto de Herodoto, con apndice cronolgico,10 y para
trasfondo se dispone del estudio comprensivo del Imperio Persa de P. Briant.11
Las Historias de Herodoto, completadas un poco despus de 430 aC, se centran en
las guerras entre los persas y los griegos durante las primeras dcadas del siglo V aC.
Usando obras de poetas, dramatistas y gegrafos Herodoto escribi la primera obra
griega de gran escala escrita en prosa, e incluye descripciones de lo que escuch de
informantes locales durante sus extensos viajes. Muchos detalles de lo reportado se han
verificado, pero su veracidad se ha discutido desde la antigedad. Las Historias
2 A. de Slincourt y A. R. Burn eds., Herodotus: The Histories (1954). 3 Herodoto de Halicarnaso, Los nueve libros de la historia, s. f., 19 feb. 2007, . 4 M. I. Finlay, The Portable Greek Historians: The Essence of Herodotus, Thucydides, Xenophon,
Polybius (1960). 5 J. Gould, Herodotus: Historians on Historians (2000). 6 E. Bakker, I. de Jong y H. van Wees, Brill's Companion to Herodotus (2002). 7 T. Spalding, Herodotus, 2005, 9 feb. 2007, . 8 J. Lendering, Herodotus of Halicarnassus, Livius, 2008, 9 feb. 2007, . 9 G. Cane, Herodotus, Life, Encyclopedia Perseus, 1999, 9 feb. 2007, . 10 A. Lloyd, Herodotus, Book Two: Introduction (1975). 11 P. Briant, Historie de l' empire perse: De Cyrus a Alexandre (1996).
19
incluyeron relatos folclricos poco crebles, y se piensa que el autor puede haber
inventado algunos pasajes.12
Herodoto dice que us tres fuentes: lo que dijeron los egipcios, lo que dijeron otros
observadores y lo que observ personalmente (Historias, II, 147). La obra tiene las
caractersticas de una investigacin periodstica que recopila toda clase de informacin de
inters, y el material probablemente fue presentado en discursos pblicos diseados a
entretener.
Entre las muchas digresiones del relato histrico principal est la larga descripcin
de Egipto que ocupa el segundo de los siete libros.13 Esta descripcin incluye una lista
secuencial de los reyes de Egipto, con relatos sobre algunos de ellos, y datos sobre la
duracin de su reinado. La inclusin de estos datos convirti las Historias en una de las
fuentes principales de informacin sobre la cronologa de Egipto antiguo hasta el siglo
XIX.
Herodoto relata que los sacerdotes egipcios le leyeron de un rollo los nombres de
330 reyes Herodoto (Historias: II, 100). Solamente da los nombres de tres, el primer rey
Min, la mujer Nitocris y el ltimo rey Moeris. De estos tres aade relatos relacionados
con el control de las aguas del Nilo. Sigue con detalles de las conquistas de Sesostris, y
un relato de su hijo Pheros el ciego. Proteus de sucedi a Pheros, y se relata que Paris y
Helena fueron a Egipto despus de la cada de Troya durante este reinado, y que Proteus
volvi a unir a Menelaus con Helena. El siguiente rey fue el muy rico Rhampsinitus, y
despus de l, segn Herodoto, reinaron los constructores de las grandes pirmides:
12 Spalding, Herodotus y Cane, Herodotus, Life. 13 Las ediciones modernas se dividen en siete libros pero algunos piensan que originalmente fueron
28 discursos. Vase S. Cagnazzi, Tavola dei 28 logoi di Erodoto, Hermes 103 (1975): 385-423.
20
Cheops, Chefren y Mycerinus. Fueron sucedidos por Asychis y despus de l Anysis,
otro ciego, quien gobern durante la invasin del etope Sabacos.
El siguiente rey fue Sethos el sumo sacerdote cuyo ejrcito sali al encuentro de
Senaquerib rey de Asiria. Herodoto cuenta que, gracias a la intervencin de muchos
ratones que malograron las armas de los asirios, los invasores se retiraron sin batalla. Su
relato tiene puntos de contacto con el relato bblico de la invasin de Senaquerib, pero las
explicaciones dadas son diferentes (II R. 18: 13 - 19: 37).
Segn Herodoto, en el perodo despus de Sethos, la monarqua egipcia fue
reemplazada por una coalicin de doce reyes, uno de los cuales, Psammetichus, finaliz
el perodo de 15 aos de gobierno colectivo tomando el trono. A partir de este reinado
Herodoto dice que los griegos tenan conocimiento exacto de la historia de Egipto y la
informacin que presenta concuerda con lo que se sabe hoy (Historias: II, 155).
A travs de los siglos se ha discutido la historicidad de esta sucesin de reyes
egipcios. Es difcil conectar varios de sus nombres reales con los reyes egipcios
conocidos hoy. Adems los nombres que son familiares (Sesostris, Rhampsinitus,
Cheops, Chefren y Mycerinus) parecen estar fuera de orden cronolgico. El relato deja la
impresin que bajo el nombre Sesostris se han resumido muchas de las conquistas
militares de los faraones expansionistas. Los relatos sobre los reyes son cuentos
populares que podran conservar tradiciones genuinas, pero no son muy tiles para la
reconstruccin de la historia egipcia.
Herodoto nos informa que las 341 generaciones de reyes desde Min hasta Sethos
fueron conmemoradas por estatuas de madera que vio en un templo. Le dijeron que los
sacerdotes representados por las estatuas se haban sucedido de padre a hijo desde el
21
inicio de los reyes. Explica que antes de todos estos reyes y sacerdotes haban reinado los
dioses. Herodoto calcul, a tres generaciones por siglo, que la monarqua tena 11,340
aos de antigedad (Historias, II, 141).
Se puede concluir que los egipcios del siglo V aC decan que posean documentos
con listas de sus reyes desde el inicio, que estas listas comenzaban con los dioses, y que
la sucesin de los sacerdotes fue de igual o mayor importancia que la de los reyes. Los
informantes de Herodoto no distinguieron entre los cuentos y leyendas populares sobre
los reyes y los eventos que realmente ocurrieron. Herodoto no intent presentar una
cronologa general, y la informacin que provee no es suficiente para reconstruir la
cronologa de Egipto antiguo.
Herodoto prometi relatar la historia de los reyes de Babilonia en su historia de
Asiria pero no cumpli su promesa (I, 184). Provee informacin sobre algunos perodos
largos de tiempo: los asirios gobernaron Asia superior durante 520 aos hasta la revuelta
de los medos (I, 96); los herclides gobernaron Lidia por 22 generaciones, un total de 505
aos (I, 7); los ancestros de Croesus gobernaron Lidia por 156 aos despus de ellos (I,
14-25); los medos gobernaron Asia al oriente del Halys por 128 aos (I, 130). Herodoto
no relaciona estos perodos con un esquema cronolgico general.
Beroso
Lo poco que se ha conservado de la obra de Beroso est disponible en la traduccin
de Verbrugghe y Wickersham, con anlisis y comentario.14 Una evaluacin crtica de esta
14 G. P. Verbrugghe y J. M. Wickersham, Berossos and Manetho, Introduced and Translated: Native Traditions in Ancient Mesopotamia and Egypt (1996).
22
obra por C. Ehrhardt est disponible en lnea.15 Informacin general sobre Beroso est
disponible en las pginas web de S. Burstein16 y J. Lendering.17 Estudios de Beroso
incluyen los de R. Drews,18 G. Komoro19 y F. Cornelius.20
La Babiloniaca de Beroso se ha perdido y solamente sobreviven 22 fragmentos
citados o parafraseados por autores posteriores. En adicin hay 11 pasajes ms en autores
clsicos que dan testimonio de l. Fue sacerdote de Bel, dios de Babilonia, durante las
primeras dcadas del siglo III aC y escribi una obra en tres rollos para el rey Antoco I.
El primer rollo relataba una versin de los orgenes de la civilizacin en Babilonia. El
segundo describa los reinados de 10 reyes seguidos por un diluvio y se complet con una
relacin de reyes desde el diluvio hasta Nabonasar. El tercer rollo present una relacin
de los reyes asirios, babilonios y persas que gobernaron Babilonia desde Nabonasar hasta
Alejandro Magno.21
Beroso recopil su obra de fuentes cuneiformes. Su primer rollo es similar al
Enuma Elish, la historia babilnica de la creacin. El segundo rollo refleja conocimiento
de las tradiciones incluidas en la porcin antediluviana de la lista de reyes de Sumer y el
tercer libro provee informacin parecida a los contenidos de las crnicas babilnicas.22
15 C. Ehrhardt, Review of Verbrugghe, G. P., Berossos and Manetho, Native Traditions in Ancient Mesopotamia and Egypt, Bryn Mawr Classical Review, noviembre 1997, 22 ene. 2007, .
16 S. M. Burstein, Berossus, Encyclopaedia Iranica, 2007, 10 feb. 2007, .
17 J. Lendering, Berossus, Livius, 2008, 10 feb. 2007, .
18 R. Drews, The Babylonian Chronicles and Berossus, Iraq 37 (1975): 39-55. 19 G. Komoro Berossus and the Mesopotamian Literature, Acta Antiqua 21 (1973): 125-52. 20 F. Cornelius, Berossus und die alt orientalische Chronologie, Klio 35 (1942): 1-16. 21 Drews, The Babylonian Chronicles. 22 Burstein, Berossus.
23
Estas correspondencias demuestran que Beroso tuvo informacin precisa y genuina
sobre los reyes antiguos de Mesopotamia. Los griegos conocan solamente tres
conquistadores mesopotmicos, Ninos, Semiramis y Sardanapalus. Beroso reasigna, ms
correctamente, algunas de las conquistas tradicionales de Semiramis a Nabucodonosor.23
En contraste con los detalles cronolgicos espordicos de Herodoto las listas de reyes de
Beroso incluyen cifras para la duracin de todos los reinados, y totales para grupos de
ellos. Beroso provea un marco cronolgico completo para la historia de Babilonia hasta
Alejandro.
Los fragmentos de la obra de Beroso fueron conservados por autores judos y
cristianos que reconocieron puntos de contacto con las narraciones bblicas. Estos autores
notaron que la Babiloniaca comenz con el reinado de los dioses, y asign a los primeros
reyes que los siguieron perodos de reinado expresados en cifras muy grandes.
Manetn
La edicin estndar y traduccin inglesa de los fragmentos de la Aegyptiaca de
Manetn por W. G. Waddell24 ha sido complementada por la traduccin inglesa y
comentario de Verbrugghe y Wickersham.25 Recursos para el estudio de Manetn
incluyen artculos en lnea26 y pginas web.27 Estudios de aspectos especficos de su obra
23 Drews, The Babylonian Chronicles. 24 W. G. Waddell, ed., Manetho (1940). 25 Verbrugghe y Wickersham, Berossos and Manetho. 26 Por ejemplo, Manetho en Wikipedia, enero 2007, 10 feb. 2007, entre muchos otros. Por la naturaleza de esta enciclopedia, y otros sitios web similares cuyos artculos son escritos por el pblico lector, hay que tener cuidado de verificar la informacin que provee. Tales sitios se utilizan en esta investigacin solamente para referencia rpida de informacin ampliamente conocida, y en algunos pocos casos porque no hubo otra informacin a la mano.
27 J. Kinnaer, Manetho, The Ancient Egypt Site, 2007, 19 feb. 2007, .
24
incluyen los de D. Redford sobre el nombre Manetn,28 L. Raspe sobre el xodo,29 D.
Mendels sobre el carcter apologtico de la Aegyptiaca30 y J. Baraibar Lpez sobre su
significado y originalidad.31
El libro de G. Greenberg, que trata de los variantes producidos por copistas del
texto de la Aegyptiaca, compara la informacin conservada por Josefo, Africano y
Eusebio para d.IV a XIX, e intenta demostrar que Manetn tuvo buenas fuentes cuyos
datos estn de acuerdo con los datos de los monumentos.32 El primer captulo, y
versiones preliminares de otros captulos, estn disponibles en la pgina web del autor.33
Manetn fue contemporneo de Beroso, y vivi bajo los reyes griegos de Egipto en
el siglo III aC. Fue sacerdote, probablemente del dios Ra en Helipolis. Fragmentos de su
historia de Egipto fueron conservados en dos formas: extractos y resmenes
cronolgicos. Los extractos fueron conservados por el judo Josefo en Contra Apionem, y
usados en la discusin de la antigedad del pueblo judo. Los resmenes de los datos
cronolgicos fueron conservados por autores cristianos: Africano, Eusebio y Sincelo.34
Segn Josefo, Manetn conoci las Historias de Herodoto, y le critic por su ignorancia
y descripciones falsas de Egipto (Contra Apionem: I, 14).35
28 D. Redford, The Name Manetho, Egyptological Studies in Honor of Richard A Parker (1986): 118-121.
29 L. Raspe, Manetho on the Exodus: A Reappraisal, Jewish Studies Quarterly 5 (1998): 124-155. 30 D. Mendels, The Polemical Character of Manetho's Aegyptiaca, Identity, Religion and
Historiography: Studies in Hellenistic History (1998). 31 J. Baraibar L., Significado y originalidad de la Historia de Egipto de Manetn, Sefarad 48/1
(1988): 3-17. 32 G. Greenberg, Manetho: A Study in Egyptian Chronology: How Ancient Scribes Garbled an
Accurate Chronology of Dynastic Egypt (2004). 33 G. Greenberg, Manethos Chronology, 1992-2002, 10 feb. 2007, . 34 Waddell, Manetho: vii-xxviii. 35 W. S. LaSor, ed., The Complete Works of Josephus (1960): 610.
25
El texto original de la Aegyptiaca no sobrevive, y es imposible estar seguro en
cuanto a su forma y contenido. Josefo no asigna los reyes que nombra a dinastas
enumeradas, pero los cronlogos cristianos s. Se podra concluir que la asignacin de los
reyes a dinastas no fue parte de la obra original sino un invento posterior.36 Las
referencias monumentales a los reyes de Egipto conocidas hoy tampoco hacen referencia
a dinastas enumeradas.
La Aegyptiaca fue una obra en tres partes similar en estructura a la Babiloniaca de
Beroso. El primer rollo comenz con una descripcin del reinado de los dioses, y otros
gobernantes tempranos, antes de presentar listas de los primeros reyes hasta d.XI. El
segundo rollo trata de los reyes de d.XII a XIX, y el tercero trata de los reyes de d.XX a
XXXI, terminando con la conquista de Alejandro Magno. Los extractos citados por
Josefo demuestran que la obra inclua relatos sustanciales sobre lo acontecido durante
algunos reinados.
En comparacin con los documentos cronolgicos ms importantes de los
monumentos egipcios, la Aegyptiaca es menos detallada que las crnicas anuales de la
Piedra de Palermo de d.I a V, y ms detallada que las listas de reyes de Karnak, Abidos y
Sakkara. El papiro fragmentario conocido como el Canon de reyes de Torino es parecido
a las listas de dinastas conservadas por los cronlogos cristianos. Fue escrito en el
tiempo de Ramss II de d.XIX en el reverso de una lista oficial de cuentas o impuestos.37
Se piensa que las fuentes que us Manetn fueron del Delta, en el norte de Egipto,
bajo los reyes de Tanis de d.XXI y XXII, porque Manetn provee informacin detallada
36 Waddell, Manetho. 37 Sir A. Gardiner, Egypt of the Pharaohs (1961): 46-50, 62-64.
26
sobre estos reyes pero no menciona reyes que hoy se sabe fueron gobernantes
contemporneos de Tebas en el sur.38
Las obras cronolgicas de Beroso y Manetn dejan la impresin que sus autores
ordenaban su visin de la historia por medio de sus esquemas cronolgicos, aunque
parece posible que esta impresin se haya exagerada porque sus obras se conocen
mayormente a travs de las listas cronolgicas abstradas de ellas. Las dos obras fueron
escritas en el siglo III aC, y ambas son historias de la nacin de su autor, escritas en
griego, el idioma de los nuevos gobernantes. Los dos autores fueron sacerdotes y sus
obras se hicieron a base de archivos oficiales. Ambas obras comienzan con el gobierno de
los dioses, reportan perodos muy largos para los primeros reinados y desarrollan la
historia en tres rollos.
Esta acumulacin de rasgos comunes puede indicar alguna conexin entre las obras
de Manetn y Beroso. La forma similar de las obras sugiere la existencia de un consenso
cronolgico internacional para la historia antigua dentro del cual ambos autores
escribieron, pero en los fragmentos que sobreviven no se menciona tal consenso.
Eratstenes y Diodoro
Las obras cronolgicas de Eratstenes se han perdido. Se encuentran artculos
sobre l en lnea.39 Lo que sobrevive de la Bibliotheca historia de Diodoro de Sicilia est
disponible en la edicin crtica Loeb con traduccin inglesa, y las historias de Egipto y
38 Manetho, Wikipedia, enero 2007, 10 feb. 2007, .
39 J. Yagmin y D. Lieberman, Eratosthenes, BookRags.com, 2005-2006, 19 feb. 2007, .
27
Asiria se incluyen en el primer tomo.40 J. Lendering tiene un artculo sobre Diodoro.41
Otros estudios sobre libros de historia escritos por autores griegos precristianos incluyen
los de R. Drews42 y T. W. Africa.43 F. W. Walbank provee un trasfondo general para la
comprensin de estos autores en su visin panormica de la poca helenista.44
Eratstenes, el tercer bibliotecario en Alejandra, trabaj all durante las ltimas
dcadas del siglo III aC, e hizo contribuciones importantes a la matemtica, la geografa,
la astronoma y la cronologa. Escribi una crnica de los eventos ocurridos en la historia
de Grecia desde la cada de Troya hasta su poca, e intent eliminar elementos
leyendarios de sus clculos cronolgicos. Escribi dos obras sobre temas cronolgicos,
Ilympionikai y Chronographiai.45 Sincelo conserv una lista de 38 reyes de Egipto que
Eratstenes deriv de documentos y listas egipcios, con explicaciones de los nombres
reales y la duracin de los reinados.46
El sistema cronolgico de Eratstenes fue basado en la secuencia enumerada de las
olimpiadas, y depende de disponer de listas completas y confiables, en orden
cronolgico, de los ganadores de las competencias. Eratstenes asign nmeros sucesivos
a las olimpiadas, y relacion eventos histricos con esta secuencia. No se sabe si l
invent el sistema, pero despus de su tiempo la prctica de calcular fechas con
referencia a las olimpiadas se hizo comn. La secuencia se inicia en 776 aC y provee
40 C. H. Oldfather, Diodorus Siculus: Library of History (1935). 41 J. Lendering, Diodorus of Sicily, Livius, 2007, 9 feb. 2007, . 42 R. Drews, The Greek Accounts of Eastern History (1973); Assyria in Classical Universal
Histories, Historia 14 (1965): 129-142. 43 T. W Africa, Herodotus and Diodorus on Egypt, Journal of Near Eastern Studies 22/4 (octubre,
1963): 254-258. 44 F. W. Walbank, The Hellenistic World (1981). 45 Eratosthenes, Encyclopedia of World Biography, 2005-2006, 12 feb. 2007, .
28
base para comparar y combinar las cronologas locales de la historia griega en un sistema
cronolgico regional.47 Existen dudas sobre la confiabilidad de la lista de ganadores
olmpicos para el perodo anterior a Hipias, quien public la lista ms antigua que se
conoce en el siglo V aC.48
Diodoro de Sicilia escribi, en el siglo I aC, una historia en cuarenta libros llamada
Bibliotheca historia.49 El primer libro trata de Egipto. Diodoro visit Egipto, y recogi
informacin parecida a la de Herodoto cuya obra conoci. Consult tambin las obras de
Hecateo de Abdera, que visit Egipto en la primera parte del siglo III aC, y
Agatharchides de Cnido del siglo II aC.
El segundo libro de la Bibliotheca historia trata de Asiria y otros pases orientales.
Una fuente principal fue la obra de Ctesias de Cnido, mdico de la corte de Artajerjes II,
que regres a Grecia despus de 390 aC. Otras fuentes incluyen obras de Clitarco y otros
acompaantes del ejrcito de Alejandro Magno.50 Diodoro no visit esta regin, y se
equivoc en algunos datos bsicos, por ejemplo, en ubicar la ciudad de Nnive en el ro
ufrates en vez del Tigris.51
Diodoro ofrece una explicacin para los nmeros grandes de aos de reinado
asignados a reyes tempranos por las fuentes que consult. Siguiendo la propuesta de otros
explica que el ciclo calendario en pocas remotas fue el mes lunar, y no el ao solar de
doce meses. Seala que, en algunos lugares, el ciclo calendario fue la estacin, un
perodo de cuatro meses. Sugiere que datos calculados a base de tales ciclos calendarios
46 Waddell, Manetho: 212-225. 47 E. J. Bickerman, Chronology of the Ancient World (1980): 75-76. 48 Ibid., 105. 49 Oldfather, Diodorus. 50 Ibid., Introduction.
29
cortos fueron tratados por autores posteriores, que ignoraron su verdadera duracin, como
si fueron ciclos de doce meses. Este error produjo cifras errneas en sus sumas
cronogrficas (Diodoro I, 26). Esta explicacin demanda consideracin seria, y podra ser
una clave importante para la comprensin de datos cronolgicos de perodos tempranos.
La obra de Diodoro incluy la historia de Egipto y Asiria pero, a pesar de disponer
de datos cronolgicos y listas de reyes, no desarroll un sistema cronolgico general.
Demetrio, Euplemo, Artapano y Jubileos
En la poca helenista algunos autores enfocaron la historia y cronologa bblicas,
incluyendo Demetrio, Euplemo, Artapano y el annimo autor del Libro de los jubileos.
Alejandro Polyhistor hizo extractos de las obras de Demetrio, Euplemo y Artapano,
entre 66 y 35 aC, que fueron conservados por Clemente de Alejandra y Eusebio de
Cesarea.52
El texto de los extractos est disponible en E. H. Gifford, Eusebius: Preparation
for the Gospel,53 y J. Finegan provee un resumen, con comentario.54 L. Troiani examina
la orientacin apologtica de las cronologas de Demetrio y Euplemo.55 L. DiTomasso
evala la cronologa patriarcal de Demetrio.56 Una traduccin inglesa del Libro de los
51 Lendering, Diodorus. 52 Alexander Polyhistor ca. 105-35 BCE, The Internet Encyclopedia of Philosophy, 2006, 14 feb.
2007, . 53 E. H. Gifford, Eusebius: Preparation for the Gospel (1903): 450-480; 2 mar. 2007, . 54 J. Finegan, Early Chroniclers and Chronographers, Handbook of Biblical Chronology:
Principles of Time Reckoning in the Ancient World and Problems of Chronology in the Bible (1998): 140-147.
55 L. Troiani, Cronologie apologetiche presso gli storici ellenisti, Ricerche Storico Bibliche 9 (1997): 171-182.
56 L. DiTomasso, A Note on Demetrius the Chronographer, Journal for the Study of Judaism 29/1 (1998): 81-91.
30
jubileos est incluida en la coleccin de documentos de H. F. D. Sparks,57 y otra en la de
J. H. Charlesworth.58
J. P. Srensen enfoca actitudes en el Egipto helenista hacia el dominio extranjero y
la importacin de cultura,59 y E. J. Bickerman la interaccin entre los judos y su
entorno.60 R. T. Beckwith enfoca cmo los autores helenistas estudiaban la cronologa
patriarcal que, segn l, fue el problema principal que intentaban resolver.61 Tres ensayos
de D. Mendels enfocan aspectos historiogrficos,62 y estudios de los conceptos
cronolgicos incluyen los de O. Andrei,63 L. L. Grabbe64 y B. Z. Wacholder.65 Estudios
de ideas helenistas sobre el xodo incluyen los de J. Assman, J. J. Collins y C. Aziza.66
Demetrio estudi la cronologa bblica durante las ltimas dcadas del siglo III aC,
posiblemente en Alejandra. Hizo exgesis de pasajes cronolgicos del libro de Gnesis,
57 H. F. D. Sparks, ed., Jubilees, Sparks The Apocryphal Old Testament (1984): 1-139. 58 O. S. Wintermute, ed., Jubilees en J. H. Charlesworth ed., The Old Testament Pseudepigrapha
(1985) 2:35-142. 59 J. P. Srensen, Native Reactions to Foreign Rule and Culture in Religious Literature, en Per
Bilde ed., Ethnicity in Hellenistic Egypt (1992): 164-181. 60 E. J. Bickerman, The Jews in the Greek Age (1988). 61 R. T. Beckwith, The Early Jewish Quest for a Patriarchal Chronology, Calendar, Chronology
and Worship: Studies in Ancient Judaism and Early Christianity (2005): 105-124. 62 D. Mendels, Introduction: On Identity: An Essay on Hellenism, Judaism, and Christianity in
Palestine in the Hellenistic Era, Identity, Religion and Historiography: Studies in Hellenistic History (1998): 13-34; Creative History in the Hellenistic Near East in the Third and Second Centuries BCE: The Jewish Case, 357-364; Hellenistic Writers of the Second Century BCE on the Hiram-Solomon Relationship, 379-393.
63 O. Andrei, The 430 Years of Ex. 12:40, from Demetrius to Julius Africanus: A Study in Jewish and Christian Chronography, Henoch 18 (1996): 9-67.
64 L. L. Grabbe, The End of the World in Early Jewish and Christian Calculations, Revue de Qumran 41 (1982): 107-108; Chronography in Hellenistic Jewish Historiography, Society of Biblical Literature 1979 Seminar Papers 2 (1979): 43-68.
65 B. Z. Wacholder, Biblical Chronology in the Hellenistic World Chronicles, Harvard Theological Review 61/3 (Jul.. 1968): 451-481.
66 J. Assmann, Antijudaismus oder Antimonotheismus? Hellenistische Exoduserzhlungen, en D. Borchmeyer ed., Das Judentum im Spiegel Seiner Kulturellen Umwelten: Symposium zu Ehren von Saul Friedlnder (2002): 33-54; J. J. Collins, Reinventing Exodus: Exegesis and Legend in Hellenistic Egypt, en R. A. Argall, B. A. Bow y R. A. Werline eds., For a Later Generation: The Transformation of Tradition in Israel, Early Judaism, and Early Christianity: Festschrift for George W.E Nickelsburg (2000): 52-62; C. Aziza, L'utilisation polmique du rcit de l'Exode chez les crivains alexandrins: IVme sicle aC - Ier
31
y us una versin griega del texto. Calcul intervalos largos de tiempo como de Adn a
Abraham, de la cada de Samaria a la cada de Jerusaln y de la cada de Jerusaln a su
propia poca. Desarroll un sistema de cronologa bblica, el ms antiguo que se conoce
fuera de los libros bblicos.67
Euplemo, que puede ser el mismo que represent a Judas Macabeo en Roma en
160 aC, escribi su cronologa bblica en 158 aC. Tambin calcul intervalos largos de
tiempo incluyendo: de Adn al diluvio, del diluvio a Abraham y de Abraham al xodo,
pero produjo cifras diferentes de las de Demetrio. Us una versin griega, y tambin un
texto hebreo del Antiguo Testamento.68
Euplemo conserv una correspondencia entre el rey Salomn y un rey egipcio
llamado Vaphres. Un rey egipcio de este nombre rein entre 589 y 570 aC, siglos despus
de Salomn y es llamado Hofra en Jer. 44: 30. Se ha pensado que la correspondencia sea
ficticia, que Euplemo se equivoc en calcular la fecha, o que se equivoc en copiar el
nombre del faran.69
Artapano relat las historias de Abraham, Jos y Moiss. Dice que Abraham estuvo
20 aos en Egipto, y que ense astrologa a los egipcios. Dice que Jos fue el
administrador de Egipto que invent el sistema de linderos y que su padre y sus hermanos
vivieron en Helipolis y Sais, fueron llamados Ermiuth y construyeron templos en Athos
y Helipolis. Relata campaas militares que Moiss dirigi durante diez aos, y provee
una relacin de las contribuciones de Moiss a la cultura egipcia.
sicle dC, Aufstieg und Niedergang der Rmischen Welt 2/20 (1987): 41-65; Forum: The Use and Abuse of the Exodus Story, Jewish History 12/1 (marzo, 1998): 88-136.
67 Finegan, Handbook: 140-143. 68 Ibid., 143-145. 69 Finegan, Handbook: 475-480.
32
Artapano provee nombres para varios personajes. Dice que Abraham trat con el
rey Pharethothes.70 Fue sucedido por su hijo Palmanothes que maltrat a los judos y
construy Kessa y el templo en Helipolis.71 Su hija Merris, esposa de Chenephres, rey
de las regiones al sur de Mnfis, adopt el nio Moiss.72 Hay elementos folclricos en el
relato de Artapano, pero puede conservar datos genuinos. Su correlacin de las
narraciones bblicas con la historia de Egipto no es del todo convincente.
El Libro de los jubileos es un libro judo que enfoca los orgenes del pueblo judo.73
No se sabe quin lo escribi, y las propuestas de fecha varan entre los siglos V a I aC. El
libro fue conocido como el pequeo Gnesis, y es paralelo a las narraciones bblicas.74 Su
caracterstica distintiva es la estructura cronolgica basada en la idea de semanas de aos,
o secuencias de siete aos. El jubileo es el tiempo requerido para siete semanas, o 49
aos. Este concepto contrasta con el concepto ms usual que el jubileo fue el ao 50, o
ao de liberacin, al final de siete semanas de aos. Cada evento en la historia relatada es
asignado una fecha precisa en el calendario de jubileos, y el resultado es una cronologa
completa para el perodo de Adn a la estada de Israel en Sina.75
Demetrio, Euplemo, Artapano y el autor de Jubileos calcularon cronologas
continuas que comenzaron con la creacin, y usaron metodologas similares.76 La
cronologa de Demetrio permite evaluar su exgesis y sus clculos, pero la de Euplemo
no. Artapano y Jubileos proveen cronologas detalladas para el perodo de Abraham a
Moiss. Todos estos autores usaron las narraciones del Antiguo Testamento como fuente
70 Gifford, Eusebius: Preparation: 451. 71 Ibid., 462. 72 Ibid., 462-467. 73 Sparks, Jubilees: 1-139. 74 Ibid., 1-10.
33
autoritativa de datos para investigar los orgenes de su pueblo. Ninguna de estas
cronologas se limita a los datos bblicos de donde parten, y Euplemo y Artapano
combinaron datos bblicos con datos egipcios. Todos estos autores produjeron fechas
diferentes, pero no las conectaron con un sistema general de referencia cronolgica, ni
elaboraron tal sistema.77
El esquema de los jubileos es formalmente similar al de las olimpiadas. Ambos
calculan perodos largos a base de registros conservados en documentos antiguos. El
esquema de las olimpiadas ordena las listas de ganadores olmpicos en perodos de cuatro
aos, y el esquema de jubileos ordena las narraciones de Gnesis en perodos de siete
aos. Eratstenes reconcili las contradicciones de cronologas locales tradicionales por
medio de su esquema regional. El autor de Jubileos relacion su esquema con el sistema
cronolgico que encontr en Gnesis.
Josefo
Josefo fue contemporneo del apstol Juan. La conservacin de textos completos
de sus obras permite evaluar sus ideas en profundidad, y provee mucha informacin
cronolgica. La traduccin inglesa de W. Whiston fue publicada en 1737, y muchas veces
despus.78 Hay tambin otras ediciones crticas.79 Una traduccin espaola de Las
guerras de los judos est disponible en lnea.80 Josefo termin Las guerras de los judos
75 Ibid., 3-5. 76 Finegan, TABLE 61, Handbook: 145. 77 DiTomasso, A Note on Demetrius. 78 W. Whiston, Josephus: The Complete Works (1737); W. S. LaSor ed., The Complete Works of
Josephus (1960); Flavius Josephus, Against Apion, Project Gutenberg, 20 feb. 2007, . Sus otras obras estn disponibles en los archivos /2847, /2848 y /2850.
79 H. St. J. Thackeray ed., Josephus, The Life and Against Apion (1926). 80 Flavio Josefo, Las guerras de los judos, 23 ene. 2007, .
34
en 78 79 dC, y la Arqueologia judaica, conocida tambin como Antigedades de los
judos, en 93 94 dC.81 El Contra Apionem probablemente fue escrito durante los
primeros aos del siglo II dC y conserva fragmentos de obras perdidas de otros autores,
incluyendo extractos de la Aegyptiaca de Manetn.82
Despus de dcadas de estudio de la Arqueologa judaica,83 L. Feldman concluy
que Josefo no fue solamente copista o recopilador, sino que tuvo puntos de vista propios
y consistentes sobre la historiografa, la poltica, la religin y la cultura. Concluy
tambin que Josefo mantuvo estos puntos de vista en forma consecuente a travs de todas
sus obras.84
Feldman observa que Josefo citaba distintas versiones del texto bblico, y que fue
eclctico en su uso de autores. Su modelo principal fue Tucdides. Los escritos de Platn
y Sfocles tambin influyeron en l de manera importante, as como los escritos de
algunos filsofos estoicos y estadistas famosos.85 W. Whiston hizo un estudio detallado
de la cronologa de Josefo,86 y tambin C. Milikovsky.87 M. Ben Zeev examina las citas
de Hecateo y Manetn, y concluye que son confiables, pero que Josefo aadi un adorno
personal.88
81 LaSor, Josephus: ix. 82 Thackeray, Introduction to Josephus Against Apion, Tertullian 1926, 17 feb. 2007, . 83 L. H. Feldman, Studies in Josephus Rewritten Bible (1998); L. H. Feldman y J. R. Levison eds.,
Josephus Contra Apionem: Studies in Its Character and Context with a Latin Concordance to the Portion Missing in Greek (1996); L. H. Feldman y G. Hata eds., Josephus, the Bible, and History (1989).
84 Feldman, Rewritten Bible: 539. 85 Ibid. 86 W. Whiston, Dissertation V: Upon the Chronology of Josephus, LaSor, Josephus: 678-708. 87 C. Milikowsky, Appendix One: The Chronology of Israel from the Exodus until the Building of
the Temple According to Josephus, J. L. Kugel ed., Shem in the Tents of Japhet: Essays on the Encounter of Judaism and Hellenism (2002): 159-197.
88 M. P. Ben Zeev, The Reliability of Josephus Flavius: The Case of Hecataeus' and Manetho's Accounts of Jews and Judaism: Fifteen Years of Contemporary Research (1974-1990), Journal for the Study of Judaism in the Persian, Hellenistic and Roman Period 24 (diciembre, 1993): 215-234.
35
Libros I-XI de la Arqueologa judaica relatan la historia del pueblo judo a base de
las narraciones del Antiguo Testamento, y aade detalles de Beroso, Nicolaus de
Damasco, Herodoto, Menander, Manetn y Alejandro Polyhistor.89 Libros XII-XX
completan la historia hasta el inicio de la guerra entre Roma y los judos. Josefo dice que
su propsito fue relatar en griego lo que dicen los libros sagrados de su pueblo, sin aadir
o quitar nada (Guerras: Prefacio, 3; Arqueologia: X, 10, 6).
Relata los eventos en orden cronolgico, dentro de un marco de perodos sucesivos,
desde la creacin hasta 66 dC (XX, 11, 2). Cada libro incluye en su ttulo el intervalo de
tiempo pertinente. Hay muchas discrepancias cronolgicas a lo largo del texto, tal vez por
culpa de copistas, pero la estructura cronolgica es coherente, y es la columna vertebral
de la obra.90 Libros I-XI contienen la cronologa bblica completa ms antigua que se
conoce. Siguiendo autores anteriores, Josefo us cifras bblicas para elaborar su sistema
cronolgico (I, 15).
El propsito de la Contra Apionem es defender la antigedad del pueblo judo
(Contra: I, 1). Los argumentos usados son cronolgicos. Afirma que los eventos de la
historia griega fueron recientes (I, 2), que las historias se contradecan, que los
historiadores falsificaron sus relatos (I, 3), que no tuvieron registros pblicos ms
antiguos que el siglo VI aC (I, 4) y que los autores se preocuparon ms por escribir con
buen estilo que por establecer la verdad (I, 5). Segn Josefo las historias de los egipcios,
babilonios, fenicios y judos son ms confiables que las historias griegas porque fueron
escritas por sacerdotes y profetas (I, 6). Argumenta que la historia juda es ms larga,
89 LaSor, A List of Ancient Testimonies and Records Cited by Josephus, Josephus: 732. 90 Whiston, Dissertation V contiene un anlisis extenso de la cronologa de Josefo.
36
coherente y autoritativa que las historias griegas y que los judos estn dispuestos a morir
para defender sus libros, pero los griegos no (I, 7-8).
Josefo cita Dius, Menander, Beroso y otros para demostrar que el templo de
Salomn fue construido 143 aos antes de la construccin de Cartago (I, 17-18), que fue
destruido en el tiempo de Nabucodonosor y reconstruido en el tiempo de Ciro y Daro (I,
19-21). Otras naciones, y no solamente Israel, recordaron el diluvio, asignaron vidas muy
largas a los primeros hombres y conocieron la historia del templo. Los argumentos son
coherentes y convincentes.
Josefo cita la Aegyptiaca de Manetn que relata la invasin de Egipto por los
hicsos, su gobierno all durante 511 aos, su expulsin y su salida a Judea para construir
Jerusaln (I, 14). Para Josefo este relato demuestra que los antepasados de los judos
llegaron a Egipto de otro pas, y que fueron liberados de Egipto casi mil aos antes de la
cada de Troya (I, 16). Examina tambin lo que dice Manetn de la invasin de Egipto en
el tiempo de Amnofis y Osarsif, objeta la afirmacin que el pueblo de Jerusaln
particip en la invasin y rechaza la identificacin de Osarsif, el sacerdote rebelde, con
Moiss (I, 26-31).
Una comparacin del relato de los hicsos con el relato de los israelitas en Egipto
demuestra que tratan de secuencias de eventos similares pero distintas (I, 14-16 con Gn.
37-50 y x.1-15). Los hicsos invadieron Egipto, y tumbaron el gobierno egipcio de
Mnfis, mientras que Israel entr pacficamente a Egipto a invitacin del faran (I, 14
con Gn. 45: 17-21). Los hicsos gobernaron el norte de Egipto como reyes durante
generaciones, mientras que un solo israelita, Jos, gobern Egipto, y nunca fue rey (I, 14;
Gn. 41: 40-44).
37
Los hicsos nunca fueron esclavos y dejaron Egipto cuando llegaron a un acuerdo
con los egipcios, despus de resistir un ataque contra su ciudad. Los israelitas s fueron
esclavos y dejaron Egipto en contra de la voluntad de los egipcios, despus de las plagas
y la destruccin del ejrcito egipcio en el mar (I, 14 con Ex. 1: 8-14 y Ex. caps. 11-15).
Los hicsos fueron a Judea y construyeron Jerusaln para vivir all, mientras los israelitas
fueron al desierto, llegaron a Judea despus de 40 aos, y no construyeron en Jerusaln
hasta el tiempo de David, siglos despus (I, 14 con Ex. 15: 22 y Dt. 1: 3). Est claro que
los hicsos e israelitas fueron pueblos distintos con historias distintas, y Josefo se equivoc
en identificarlos.
Manetn ubica el rey Amnofis cientos de aos despus de la salida de los hicsos
de Egipto, y dice que Osarsif fue Moiss (I, 26). Moiss no pudo vivir en ambas pocas,
y Josefo califica el relato de los hicsos como copia fiel de documentos genuinos, pero
califica el relato de Osarsif como ficcin mentirosa, sin autor conocido (I, 16).
Josefo calcul o hered un esquema cronolgico para las narraciones bblicas
similar a los de Demetrio y Euplemo, pero diferente en detalle.91 Apela a una cronologa
generalmente aceptada para la historia griega, sin mencionar las olimpiadas.92 Reconoce
la cronologa de Beroso para Babilonia, pero no tuvo cronologa precisa para el perodo
persa porque asign 38 39 aos ms que su verdadera duracin al perodo.93 No
cuestiona la cronologa egipcia de Manetn, pero le critica por incluir relatos ficticios en
su historia (I, 15-16, 26-31).
91 Finegan, TABLE 61, Handbook: 145, y las encabezadas cronolgicas de Josefo, Arqueologia judaica, libros I-IV.
92 Whiston, Dissertation V: 35. 93 Ibid., 24.
38
Josefo presupone que los eventos pasados pueden ordenarse cronolgicamente a
base de documentos antiguos, que las narraciones del Antiguo Testamento sirven para
conocer la historia del pueblo judo y que la cronologa bblica puede ser sincronizada
con la de otras naciones.
Seder olam
Seder olam es el tratado bsico de la cronologa rabnica. Su texto est disponible
en la traduccin y comentario de H. W. Guggenheimer.94 Hay informacin sobre el Seder
olam en el artculo de M. Seligsohn,95 y la introduccin de Ken Johnson a su traduccin
inglesa.96 La obra es un tratado de cronologa que comienza con la creacin y termina
con la destruccin del templo por los romanos en 70 dC. Se divide en 30 secciones, es
annima y no se sabe con exactitud cundo fue escrita. C. Milikovsky lo asigna al siglo I
o II dC,97 y Johnson le asigna fecha alrededor de 169 dC.98 Seligsohn demuestra que
hubo varias versiones de la obra antes que llegara a tener su forma final.99
Johnson seala que el Seder olam no pretende tener autoridad primaria como los
libros bblicos, el Libro de Jasher y otros que cita, sino que se presenta como comentario
sobre la informacin bajo consideracin. Al tratar un tema se presentan, normalmente,
pasajes pertinentes de las escrituras con comentarios de los rabinos sobre ellos, para
luego formular una opinin. La cronologa presentada se conforma a los 390 aos ms 40
94 H. W. Guggenheimer, Seder Olam, the Rabbinic View of Biblical Chronology: Translated and with Commentary (1998).
95 M. Seligsohn, Seder Olam Rabbah, Jewish Encyclopedia, 2002, 24 feb. 2007, .
96 K. Johnson, Seder Olam, 2006, 24 feb. 2007, .
97 C. Milikowsky, Appendix Two: Seder Olam as a First or Second Century Composition, en Kugel, Shem in the Tents of Japhet: 98-200.
98 Johnson, Seder Olam: v.
39
aos para la monarqua hebrea (Ezequiel 4), las 70 semanas de aos (Daniel 9) y la
mencin de los cuatro reyes de Persia (Daniel 11).100
El autor del Seder olam tuvo inters especial en la profeca mesinica, y
probablemente una motivacin polmica relacionada con la enseanza cristiana. Su
interpretacin de profecas del Mesas y el templo ha distorsionado su sistema
cronolgico. La anomala ms evidente es la duracin corta, un total de solamente 34
aos, asignada al Imperio Persa. El dominio persa de Babilonia dur 208 aos.101 El autor
del Seder olam comparte la tradicin de contar los aos desde la creacin, pero no
muestra inters en datos cronolgicos extrabblicos para las regiones donde ocurrieron los
eventos que considera.
Ptolomeo
Claudio Ptolomeo fue un sucesor de Eratstenes en la biblioteca de Alejandra
durante el siglo II dC. Una biografa de Ptolomeo est disponible en lnea.102 Su obra
maestra, Almagest, fue traducida a ingls por G. J. Toomer.103 El texto del Canon de
reyes est disponible en Bickerman,104 la pgina web de A. Smith105 y un apndice de E.
R. Thiele, The Mysterious Numbers of the Hebrew Kings.106
99 Seligsohn, Seder Olam Rabbah. 100 Johnson, Seder Olam: vi-x. 101 Seligsohn, Seder Olam Rabbah; Bickerman, Chronology: 110. 102 J. OConnor, E. F. Robertson, Claudius Ptolemy, The MacTutor History of Mathematics
Archive, 1999, 21 feb. 2007, .
103 G. J. Toomer, Ptolemy's Amalgest (1984). 104 Bickerman, Chronology: 110. 105 A. Smith, Ptolemaueus: Astronomical Canon, Attalus, 2007, 21 feb. 2007, . 106 E. R. Thiele, Appendix G: The Rulers of Babylon and Persia According to the Canon of
Ptolemy, The Mysterious Numbers of the Hebrew Kings (1965): 216-217.
40
El Canon de reyes usado por Ptolomeo es una lista de reyes babilnicos, persas y
griegas que reinaron en sucesin. Presenta el reinado de cada rey, redondeado al ao, y
omitiendo reinados ms breves de un ao, de tal manera que las cifras reflejan
correctamente el nmero de aos transcurrido. El calendario usado fue el egipcio de 365
das, y se puede relacionar el canon en forma precisa con el calendario actual. El primer
rey del canon, Nabonasar, comenz a reinar en 747 aC, y el canon termina cuando inicia
el dominio romano de Egipto en 31 aC.107
Los datos y clculos astronmicos del Almagest incluyen la descripcin de ms de
ochenta posiciones solares, lunares y planetarias, observadas o calculadas, y acontecidas
durante el perodo cubierto por el Canon de reyes. Esta documentacin abundante ha
permitido a los astrnomos modernos comparar sus clculos con los de Ptolomeo.108
R. R. Newton argumenta que Ptolomeo no observ gran parte de los datos que
reporta, sino que los invent.109 Esta versin extrema de una posicin compartida por
varios astrnomos que criticaron los datos de Ptolomeo ha sido respondida en forma
convincente.110 L. Depuydt confirma la confiabilidad de la seccin babilnica del canon
en su estudio de documentos cuneiformes pertinentes.111 El estudio de G. Grasshof del
catlogo de estrellas de Ptolomeo evala las acusaciones de Newton, concluye que
exagera y que las fechas del canon son confiables.112
107 Thiele, Mysterious Numbers: 43-45, 216-217; Bickerman, Chronology: 110-111, 129. 108 Thiele, Mysterious Numbers: 44. 109 R. R. Newton, The Crime of Claudius Ptolemy (1977). 110 C. O. Jonsson, Professor Robert R. Newton and The Crime of Claudius Ptolemy, 2000, 22 ene.
2007, . 111 L. Depuydt, More Valuable than All Gold: Ptolemy's Royal Canon and Babylonian
Chronology, Journal of Cuneiform Studies 47 (1995): 97-117. 112 G. Grasshoff, The History of Ptolemy's Star Catalogue (1990).
41
Existen errores en las cifras de Ptolomeo, y no corresponden con clculos
modernos ms precisos. Sin embargo, los eclipses ocurrieron en los aos que les asign,
el Canon de reyes es correcto al ao y sus fechas son comprobadas por la astronoma y
documentos antiguos. El canon provee una estructura cronolgica ms precisa que las
olimpiadas o las listas de reyes de Manetn y Beroso. Su limitacin principal es que no se
extiende ms all del ao 747 aC.
Los clculos de Ptolomeo, hechas algunas dcadas despus de los de Josefo,
presuponen que hay un tiempo universal que avanza siempre y que se puede medir por
los movimientos del sol y la luna. Una presuposicin similar est implcita en todo
calendario solar o lunar, pero Ptolomeo tom un paso ms en coordinar explcitamente
las fechas de los eventos astronmicos con los datos cronolgicos de los reyes.
Del siglo III al siglo V
A partir del siglo III dC se conocen sistemas cronolgicos que combinan
explcitamente la idea de contar aos desde la creacin, o desde Abraham, con otros
sistemas para construir una cronologa general para la historia de la humanidad. Eusebio
deja ver, en su referencia despectiva a las opiniones de Papas, que muchos de los
primeros cristianos creyeron que Cristo volvera para reinar por mil aos.113 Algunos
conectaron la idea del milenio futuro con los milenios de la historia transcurridos desde la
creacin, la profeca de las 70 semanas (Dn. 9: 24-27) y conceptos como los siete das de
la creacin (Gnesis 1-2) y la idea que un da para Dios es como mil aos (2 P. 3: 8) en
113 Eusebius, The History of the Church (1965): III, 39.
42
un concepto a veces llamada la semana csmica.114 En las siguientes secciones se tratan
los sistemas de referencia cronolgica de Julio el Africano y Eusebio de Cesarea.
Julio el Africano
Julio el Africano vivi en los siglos II y III dC. Segn H. Sivan, fue un intelectual
itinerante que naci en Aelia-Jerusaln y vivi en Palestina. Viaj a la corte de Edessa en
Mesopotamia y a Roma, donde gestion el estatus de polis para Emesa-Emas.115 Su
obra cronolgica, la Cronografia, fue escrita en el siglo III dC y se ha perdido, pero
fragmentos fueron conservados por Eusebio y Sincelo. Fueron editados por M. J.
Routh,116 y recientemente en forma ms completa por M. Walraff.117 J. Finegan provee
una breve bibliografa de estudios antiguos y un anlisis.118 Recursos en lnea incluyen
artculos de enciclopedia,119 y una traduccin inglesa.120 Una coleccin reciente de
estudios sobre Julio y las crnicas cristianas de la historia universal incluye artculos
pertinentes de W. Adler, R. W. Burgess, A. Mosshammer y U. Roberto.121
114 Justin Martyr, Dialogue with Trypho: 7-8; Irenaeus, Adversus haereses: V, 28, 3; D. R. Anderson, The Soteriological Impact of Augustines Change from Premillenialism to Amilenialism, Part One: 25, 2002, 4 ago. 2008, .
115 H. Sivan, Resea de Martin Wallraff, Iulius Africanus: Chronographiae. The Extant Fragments, Bryn Mawr Classical Review 43, abril 2008, 2 jul. 2008, .
116 M. J. Routh, Reliquiae sacrae (1846): 238-309, 357-509. 117 M. Wallraff ed., Iulius Africanus: Chronographiae. The Extant Fragments (2007). 118 Finegan, Handbook: 154. 119 A. Fortescue, Julius Africanus, Catholic Encyclopedia, 1910, 23 feb. 2007, . R. I. Bradshaw, Sextus Julius Africanus, .
120 Sextus Julius Africanus, The Extant Fragments of the Five Books of the Chronography of Julius Africanus, Tomo 6 de Ante-Nicene Fathers, Christian Classics Ethereal Library, 23 feb. 2007, .
121 W. Adler, Eusebius Critique of Africanus, en Wallraff, Iulius Africanus (2006): 147-160; R. W. Burgess, Apologetic and Chronography: The Antecedents of Julius Africanus, en Wallraff: 17-42; A. Mosshammer, The Christian Era of Julius Africanus with an Excursus on Olympiad Chronology, en Wallraff: 83-112; U. Roberto, Julius Africanus und die Tradition der hellenistische Universalgeschichte, en Wallraff: 3-16.
43
Siguiendo los cronlogos judos, Julio comenz su cronologa con la creacin de
Adn. La base de su sistema son los datos cronolgicos de las narraciones bblicas.122
Conoci las edades elevadas asignadas por autores antiguos a los primeros gobernantes
de sus naciones, y tambin la explicacin de Diodoro que las cifras grandes fueron
calculadas a base de aos lunares, o estacionales, interpretados errneamente como
aos solares. Julio rechaza la explicacin, y dice que los reportes de edades y reinados
largusimos en relatos tempranos son falsos, porque el perodo desde la creacin hasta el
nacimiento de Cristo dur 5,500 aos segn los datos de la LXX (Fragments I).
Africano buscaba explicaciones racionales para los textos difciles. Explica Gnesis
6:3 ...sern sus das 120 aos
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