Unidad 10. República Española. La Guerra Civil Española (1931-1936)
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UNIDAD 10. 1ª Parte: LA SEGUNDA REPÚBLICA.
Texto nº 1: Manifiesto de la agrupación de intelectuales al servicio de la república,
publicado en el periódico El Sol, el 10 de febrero de 1931 (firmado por Gregorio
Marañón, Ramón Pérez de Ayala y José Ortega y Gasset). Señala y contextualiza las
ideas fundamentales del texto, y relaciónalas con la personalidad política del
monarca Alfonso XIII y las causas que llevaron a la proclamación de la Segunda
República.
Las características de la Constitución de 1931.
El bienio reformista de la II República.
Texto 2. Discurso de Belarmino Tomás, secretario general del sindicato minero
asturiano, pronunciado en el balcón del ayuntamiento de Sama el 18 de octubre de
1934. Señala y contextualiza las ideas fundamentales del texto, y relaciónalas con las
causas, desarrollos y consecuencias de la Revolución de Asturias de 1934.
La etapa del Frente Popular.
Índice
I. LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA ESPAÑOLA DURANTE EL PRIMER TERCIO
DEL SIGLO XX. .......................................................................................................................... 2
1.1. Evolución del crecimiento natural: la transición demográfica. ..................................... 2
1.2. Los movimientos migratorios. ....................................................................................... 3
1.3. Incremento de las densidades de población y Crecimiento de las ciudades. ................. 3
II. TRANSICIÓN DE LA MONARQUÍA A LA II REPÚBLICA. ......................................... 3
2.1. El Gobierno del General Berenguer. ............................................................................. 4
2.2. El Gobierno Aznar y la convocatoria a lecciones municipales. .................................... 6
III. EVOLUCIÓN DE LA II REPÚBLICA. ................................................................................. 7
3.1. Periodo constituyente: Gobierno Provisional. las primeras medidas. Constitución de
1931. .......................................................................................................................................... 7
A) Primeras Medidas y primeros problemas del Gobierno Provisional. ............................... 7
B) Elecciones a Cortes Constituyentes. La Constitución de 1931. .................................... - 8 -
3.2. Bienio de izquierdas: las reformas social- azañistas. (1931-1933). (El bienio reformista
de la II República). .............................................................................................................. - 11 -
A) Las reformas social-azañistas. ..................................................................................... - 11 -
B) Insurreción revolucionaria y oposición política. ......................................................... - 13 -
3.3. Bienio de derechas. 1933-1936. ................................................................................... - 14 -
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3.3.1. El gobierno del Partido Radical. ............................................................................... - 14 -
3.3.2. La revolución de octubre de 1934. ........................................................................... - 14 -
3.4. ELECCIONES DE 1936. EL FRENTE POPULAR. ................................................... - 16 -
I. LA EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA ESPAÑOLA DURANTE
EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX.
“Explica los factores de la evolución demográfica de España en el primer tercio
del siglo XX”.
Durante el primer tercio del siglo XX se produce la modernización demográfica de España
con crecimiento importante de la población.
1.1. Evolución del crecimiento natural: la transición demográfica.
Se pasaba de 18,6 millones de personas en 1900 a más de 25 millones en 1930. El
crecimiento interanual fue creciendo progresivamente, de 1900 a 1920 fue superior al 0,71 y
entre 1920- 1930 se aceleró el crecimiento llegando al 0,96% interanual.
Las causas de este crecimiento están en la reducción de la mortalidad y mantenimiento
de unas altas tasas de natalidad. Desde finales del siglo XIX se había iniciado la transición
demográfica hacia un modelo moderno, similar al que otras naciones europeas habían iniciado
ya en el siglo XVIII, es el caso de Inglaterra o a lo largo del siglo XIX como Francia o
Alemania. Dicha transición se basa en primer lugar en una reducción e la mortalidad, seguida en
años sucesivos por una reducción de la natalidad. En los primeros años de la transición hay un
alto crecimiento vegetativo.
La mortalidad se había reducido, se pasó del 28%o al 17%o. Las causas de esta reducción
se deben a los avances de la medicina, las obras de infraestructuras, la mejora en la alimentación
y la legislación de carácter sanitario y socio-laboral. En el aspecto científico se terminaron con
las antiguas epidemias como el cólera, se controlaron las enfermedades infecciosas, aunque la
pandemia de gripe de 1918 ocasiono una sobre mortalidad. Se hicieron obras de
infraestructuras como alcantarillado, control de la potabilidad del agua y limpieza de las
ciudades lo que repercutió en la mejora de la salud pública. El incremento de la producción y
del nivel de vida incidió en una mejora en la alimentación. De especial importancia fue la
reducción de la mortalidad infantil con el establecimiento de los centros asistenciales para los
recién nacidos e infantes y creación de instituciones como “La Gota de leche” para ayudar a la
alimentación de recién nacidos e infantes. A nivel popular se generaliza la Escuela Higienista,
sobre hábitos de higiene general. Se fomentaron las publicaciones que asesoraba a las madres
sobre la alimentación y el cuidado de los niños. Las medidas de carácter social en cuanto a la
prohibición del trabajo de los menores, regulación del horario laboral de las madres incidieron
en la reducción de la mortalidad infantil. Con todas estas mejoras la esperanza de vida se
incrementó, por lo que la población crecía no solo por la reducción de las enfermedades sino
también por el alargamiento de la vida. Se pasó de una esperanza de vida media de 30 años en
1900 a 50 años en 1930.
El descenso de la natalidad se inició más lentamente a lo largo de la primera y segunda
década de siglo. Se pasó de una TBN de 35%o a 28%o. El descenso fue mayor en las zonas
urbanas en donde los problemas de vivienda, el mayor costo de vida y la reducción de la
mortalidad infantil condujeron a una reducción de los nacimientos. Este descenso fue muy
desigual según provincias y regiones entre otras causas por el efecto migratorio, mientras las
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regiones del interior, mantenían tasas altas que se iban reduciendo por el efecto migración, las
regiones industrializadas, en algunos casos las incrementan por la inmigración.
Interrumpida la transición demográfica por el efecto de la II República y la Guerra Civil,
esta transición continuaría hasta la década de los años de 1960.
1.2. Los movimientos migratorios. Desde finales del siglo XIX se venía manteniendo una emigración exterior con dirección
preferente hacia América del Sur, e interior hacia las ciudades e iniciales puntos de
industrialización. Esta emigración se mantuvo hasta el inicio de la Primera Guerra mundial. Las
causas están relacionadas con el crecimiento natural de las áreas rurales, la mejora de las
comunicaciones y las mayores posibilidades de empleo en otros lugares.
En el interior, el crecimiento natural de las regiones agrícolas del interior, no era correlativo
al crecimiento económico. De hecho la población activa agraria se redujo ante el incremento de
las actividades secundarias y terciarias. Madrid, Barcelona, seguidas de Bilbao y Sevilla fueron
ciudades de recepción de inmigrantes procedentes de las dos Castillas, Murcia, Aragón y
Andalucía Oriental. La población de Castilla-León también tuvo una tendencia a emigrar hacia
el País Vasco. Comparativamente era mayor la emigración de jornaleros del sur, mientras los
campesinos del norte, con predominio de pequeña propiedad eran más reacios a la emigración.
La mayoría de los emigrantes pertenecían a un proletariado rural que pasaban a ser proletarios
industriales.
1.3. Incremento de las densidades de población y Crecimiento de las
ciudades. El mayor crecimiento de la población tuvo lugar en las ciudades. En 1930, los municipios
de más de 10.000 habitantes habían doblado su población. La mayor parte de la población se
localizaba en las regiones costeras. Las dos provincias que superaban los 200 Hab/Km2 eran
Barcelona y Vizcaya, seguidas de Madrid y Pontevedra .A nivel de capitales y ciudades, Madrid
y Barcelona superaban los 900.000 habitantes en 1930.El auge de la industrias provoca el
crecimiento de ciudades que no son capitales, es el caso de Badalona, Tarrasa, Sabadell en
Barcelona, o Baracaldo y Sestao en Vizcaya. Esta corriente migratoria a las ciudades hace que
la mayor parte de sus habitantes no hubieran nacido en ellas. (En Madrid en 1920 2/3 de la
población no habían nacido en Madrid). A pesar de esta emigración, e 70 % de la población
seguía viviendo en ciudades con menos de 20.000 habitantes. La mayor parte de las provincias
no superaban los 50 hab. /Km2.
II. TRANSICIÓN DE LA MONARQUÍA A LA II REPÚBLICA.
Explica las causas que llevaron a la proclamación de la Segunda República y relaciona
sus dificultades con la crisis económica mundial de los años 30.Crisis final de la Dictadura.
La crisis final de la Dictadura condujo a la proclamación de la II República. Son varias las
causas que condujeron a este nuevo sistema político.
A) Desde el punto de vista histórico e internacional confluyeron dos aspectos
que incidieron en la evolución interna de España y caída de la Monarquía: la crisis de 1929 y la
instauración de regímenes totalitarios en Europa. La depresión económica de los años 30,
iniciada con la crisis bursátil de 1929, afectó a España a pesar de su débil estructura económica
ya que España era todavía un país eminentemente agrario. Con la depresión, todo el comercio
exterior disminuyó, especialmente las exportaciones de hierro, carbón y de minerales en
general, como consecuencia de la falta de demanda exterior. Las industrias siderometalúrgicas y
metalúrgicas acusaron un grave descenso; la producción de cereales se mantuvo gracias a las
buenas cosechas, pero la exportación de agrios, vinos y aceites también se vió afectada. Este
descenso de la actividad económica coincide con los años de mayor crecimiento demográfico y
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urbanización, lo que se tradujo rápidamente en un incremento del paro, huelgas y quiebra de los
proyectos económicos de la dictadura.
A nivel político, el afianzamiento de la dictadura de Stalin en la URSS, de Mussolini en
Italia y el ascenso del Nacionalsocialismo de Hitler en Alemania pusieron también en crisis a
todas los sistemas parlamentarios europeos, Francia y Gran Bretaña vieron debilitados sus
sistemas democráticos con nuevas organizaciones políticas de uno u otro signo. La situación
tuvo repercusiones más hondas en España, donde todavía no estaba asentado el régimen
democrático, por lo que a nivel político las opciones de la izquierda se hacen más radicales
contra el régimen Monárquico e intelectuales y conservadores contra la Dictadura.
B) A nivel interno, la vinculación da Monarquía a la Dictadura, hizo que toda
la oposición contra la Dictadura y el fin de esta se vinculara con el desprestigio de la monarquía
y la consideración de la invalidez del régimen monárquico.
Las reformas militares de Primo de Rivera habían creado cierto malestar entre
un sector de los militares. La colaboración de políticos y militares contra la dictadura tuvo una
primera manifestación en un conato frustrado de golpe de estado el 24 de Junio de 1926
dirigido por el General Sanjurjo, llamado “la sanjuanada”. Personajes como el general Weiler,
el conde de Romanones del Partido Liberal y Melquiades Álvarez del Partido Reformista fueron
detenidos y multados. La oposición se extendió a otros sectores del ejército, ante lo cual, Primo
de Rivera consiguió que el rey firmase el decreto que obligaba al Cuerpo de Artillería a
prometer fidelidad al Gobierno.
La oposición política a la dictadura provenía de los antiguos partidos
liberales y conservadores, aunque estos sectores seguían aceptando el Régimen Monárquico
pero pedían se reinstaurase un sistema constitucional. Mayor fue la oposición de los partidos
Republicanos quienes ante la actitud del rey, que había aceptado el régimen dictatorial por
temor a una revolución marxista, negaba implícitamente la democracia y un gobierno
plenamente civil.
El control y destitución de algunos profesores de Universidad (es el caso de
Unamuno) creó un ambiente contrario a la Dictadura y a la Monarquía. En 1929 los estudiantes
empiezan a manifestarse de forma masiva contra el régimen creando la Federación
Universitaria Escolar. La Universidad de Madrid fue cerrada temporalmente.
La crisis de económica de 1929, y la caída del valor de la peseta sacudía todo
el país; la oposición obrera empezó a hacerse violenta con las actuaciones de la FAI.
En esta situación, Primo de Rivera, ante el conocimiento de la preparación de un nuevo
golpe militar, dimitió el 28 de enero de 1930 y se exiliaba a París. Alfonso XIII nombraba al
general
2.1. El Gobierno del General Berenguer.
Tras la caída de Primo de Rivera, Alfonso XIII encargó la formación de un nuevo gobierno
al general Berenguer. El objetivo de Berenguer era convocar unas Cortes Generales para volver
al régimen constitucional. Los partidos tradicionales, liberales y conservadores se opusieron a
volver al sistema anterior y las opciones republicanas pedían poner fin a la monarquía. La
mayoría de los políticos se negaron a participar en el poder. La lentitud con que se restablecían
las libertades constitucionales y la falta concreta de plazos para volver al régimen constitucional
fueron minando el prestigio del gobierno que la prensa califico de “Dictablanda”.
Por otra parte el Gobierno no tomaba ninguna medida para solucionar la crisis económica,
por lo que la producción se iba hundiendo, el paro crecía y la oposición de todos los sectores
sociales, tanto obreros como patronos era mayor. Incluso los antiguos partidos monárquicos se
fraccionaron dando lugar a la Derecha liberal Republicana de Niceto Alcalá Zamora,
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integración de la izquierda Republicana en Acción Republicana de Azaña. A esta oposición se
sumaron nacionalistas e intelectuales.
Esta movilización política tuvo como resultado el PACTO DE SAN SEBASTIÁN. El
17 de agosto de 1930 de produjo en San Sebastián una reunión de dirigentes de los diferentes
grupos antidinásticos, con el objetivo de diseñar el futuro republicano de España bajo los
principios de garantizar la libertad religiosa y política, elecciones a de Cortes Constituyentes y
autonomía de las regiones. Fue un pacto no escrito, lo que hizo que cada participante lo
interpretara a su manera. Se formó un Comité Revolucionario dirigido por Alcalá Zamora. Que
se encargaría de organizar un levantamiento y coordinar las fuerzas militares y civiles.
Posteriormente se unieron el PSOE Y LA CNT.
COALICIÓN REPUBLICANA PACTO DE SANSEBASTIAN ENTRE 1930-1931
Izquierda obrera Izquierda Republicana Grupos Nacionalistas Derecha Republicana
PSOE-UGT
Largo Caballero
Indalecio Prieto
Fdez. de los Ríos
Julián Besteiro
ACCIÓN REPUBLICANA
Manuel Azaña ESTÁT CATALÁ
Fransec Maciá P. RADICAL
REPUBLICANO
Alejandro Lerroux
D. Martínez Barrio
ACCIÓ CATALANA
Luís Nicolau D´Oliver DERECHA LIBERAL
REPUBLICANA
Niceto Alcalá Zamora
Miguel Maura.
CNT P. REPUBLICANO
RADICAL SOCIALISTA
Marcelino Domingo
ORG. REPUBLICANA
GALLEGA AUTÓNOMA
S. Casares Quiroga
Pacto de San Sebastián.
Agosto 1930.
A partir de ese momento los acontecimientos se precipitaron. La oposición de los
intelectuales y de la prensa en general fue mayor, como se refleja en el artículo de J. Ortega
y Gasset. El error no eran las actuaciones del presidente de Gobierno, sino del hecho en sí
de que se continuara con la dictadura, las actuaciones del rey y la realidad de una
monarquía que ya no tenía validez: “Delenda est Monarchía”.
José Ortega y Gasset. Fragmentos del artículo “El error Berenguer”. El Sol, 15 de
Noviembre de 1930.
No, no es una errata. Es probable que en los libros futuros de historia de España se encuentre un capítulo con
el mismo título que este artículo. El buen lector, que es el cauteloso y alerta, habrá advertido que en esa expresión el
señor Berenguer no es el sujeto del error, sino el objeto. No se dice que el error sea de Berenguer, sino más bien lo
contrario -que Berenguer es del error, que Berenguer es un error-. Son otros, pues, quienes lo han cometido y
cometen; otros toda una porción de España, aunque, a mi juicio, no muy grande. Por ello trasciende ese error los
límites de la equivocación individual y quedará inscrito en la historia de nuestro país. (….)
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Cuanta mayor verdad sean, razón de más para que la Monarquía, responsable ante el Altísimo de nuestros
últimos destinos históricos, se hubiese extenuado, hora por hora, en corregir tales defectos, excitando la vitalidad
política persiguiendo cuanto fomentase su modorra moral y su propensión lanuda. No obstante, ha hecho todo lo
contrario. Desde Sagunto, la Monarquía no ha hecho más que especular sobre los vicios españoles, y su política ha
consistido en aprovecharlos para su exclusiva comodidad. La frase que en los edificios del Estado español se ha
repetido más veces ésta: « ¡En España no pasa nada!» (…)
Este es el error Berenguer. Al cabo de diez meses, la opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la
«gran vil» que fue la Dictadura. El Régimen sigue solitario, acordonado como leproso en lazareto. No hay un
hombre hábil que quiera acercarse a él; actas, carteras, promesas -las cuentas de vidrio perpetuas-, no han servido
esta vez de nada. Al contrario: esta última ficción colma el vaso. La reacción indignada de España empieza ahora,
precisamente ahora, y no hace diez meses. España se toma siempre tiempo, el suyo. (…)
Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el Régimen mismo; nosotros gente de la calle, de
tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro
Estado no existe! ¡Reconstruidlo!
Delenda est Monarchia.
En esta situación los acontecimientos se precipitaron. Se preparó un golpe militar
para el 15 de diciembre, pero tres días antes se produjo La sublevación en Jaca
(diciembre1930) en que de los capitanes Fermín Galán y García Hernández se
pronunciaron proclamando la República. Al no contar con apoyos, fueron detenidos,
juzgados y ejecutados. La mayor parte del Comité Revolucionaria fue detenido, y
encarcelados, el resto pasó a la clandestinidad. Mientras se instruían los procesos, se
produjeron movilizaciones de estudiantes y sindicalistas pidiendo la República. Varios
intelectuales publicaron un Manifiesto de apoyo a la República (Texto Nº1), a lo que
respondió el Gobierno restableciendo la censura.
Berenguer anunció la decisión de convocar elecciones e intentó promover un partido
monárquico pero incluso los partidos dinásticos se negaron a estas elecciones; consciente
de que nada podía hacerse, Berenguer presentó su dimisión el 14 de Febrero. Alfonso XIII
tuvo dificultades para encontrar un Jefe de Gobierno entre los políticos tradicionales, al
final nombró al Almirante Aznar.
2.2. El Gobierno Aznar y la convocatoria a lecciones municipales.
El nuevo Gobierno convocó elecciones municipales para el 12 de Abril. Los miembros del
Comité Revolucionario fueron juzgados levemente al entender que se había levantado contra la
Dictadura y no contra la Constitución, por lo que fueron puestos en libertad.
Los Republicanos presentan las elecciones como un plebiscito contra la Monarquía; los
liberales y conservadores monárquicos presentan la compaña como una decisión entre orden y
paz social frente a la revolución de izquierda, los nacionalistas reafirman principalmente sus
reivindicaciones autonomistas. La mayoría de votos fueron monárquicos, pero el triunfo de los
Republicanos en las principales ciudades, dio lugar a la proclamación de la II República el día
13 en algunas ciudades, sin esperar a que llegaran las votaciones de los pueblos. El gobierno
dimite, el rey deja España y 14 de Abril de 1931 en Madrid se constituye un Gobierno
Provisional presidido por N. Alcalá Zamora en el que estaban representados los integrantes
del Comité Ejecutivo del Pacto de San Sebastián. En el Gobierno se integraron republicanos de
todas las tendencias: la Derecha liberal Republicana Alcalá Zamora y Miguel Maura; de
partidos republicanos de centro: Alejandro Lerroux y Diego Martínez Barrio (P.Radical); de la
izquierda republicana: Manuel Azaña (Acción Republicana) y Marcelino Domingo (P.
Republicano radical-Socialista); del PSOE: Indalecio Prieto, Fernández de los Ríos y F. Largo
Caballero; de los partidos nacionalistas, el catalán L. Nicolau y el gallego S. Casares Quiroga.
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Coalición o
tendencia
Conce-
jales
Alcaldes
de
capitales
Monárquicos
Republicanos y
socialistas
Esquerra
Republicana
Independientes
Lliga
Regionalista de
Catalunya
Nacionalistas
Vascos
Comunistas
40.324
36.282
3.219
1.207
1.014
267
67
10
39
3
III. EVOLUCIÓN DE LA II REPÚBLICA. La II República no había sido votada, fue proclamada el 14 de Abril como resultado
de las elecciones municipales celebradas el día 12. Significaba la posibilidad de instaurar un
sistema democrático ante el crecimiento de una clase media que se alejaba de los intereses de
los grupos sociales tradicionales y de los intentos revolucionarios obreristas. Se intentó llevar a
cabo una renovación política, social y económica. La total disgregación social con intereses e
ideologías muy diferentes se polarizaron en dos posiciones: por un lado, las corrientes
revolucionarias violentas de base propietaria que aspiraban a un cambio no solo político, sino
también ideológico y de la estructura de la propiedad; por otro lado las fuerzas conservadoras
que, aceptando el cambio político, se oponían a la ideología anticlerical de la República y a la
reestructuración de la propiedad. De Abril de 1931 hasta Julio de 1936 se diferencian varias
etapas:
Periodo Constituyente: Abril- Diciembre 1931 en que se elabora la
Constitución de 1931 y se decretan las primeras medidas reformistas.
Bienio reformista de Izquierdas: Diciembre 1931- Septiembre de 1933.
Bienio de centro-derecha : Septiembre de 1933- Febrero de 1936
Gobierno del Frente Popular: Febrero-Julio de1936.
3.1. PERIODO CONSTITUYENTE: GOBIERNO PROVISIONAL. LAS
PRIMERAS MEDIDAS. CONSTITUCIÓN DE 1931.
A) Primeras Medidas y primeros problemas del Gobierno Provisional. El gobierno Provisional estaba presidido por N. Alcalá Zamora. La primera tarea era
convocar unas Cortes Constituyentes para elaborar una nueva constitución que se celebrarían el
28 de junio. Los problemas con los que se enfrentaban eran muchos y la presión social era muy
fuerte
El primer problema que surgió fue la organización territorial del Estado. En
Barcelona, el 14 de Abril, Fransec Maciá, líder de Esquerra Republicana había proclamado la
República de Cataluña. Se consiguió llegar a una fórmula de compromiso hasta la elaboración
de la Constitución. Se inició la elaboración del Estatuto de Autonomía que, sometido a
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Referéndum en Cataluña (2 de agosto de 1931), el cual no entraría en vigor hasta ser aprobado
por las Cortes de la República. En el País Vasco, el PNV, por entonces de carácter conservador
y clerical, preparó el Estatuto de Estella ( 14 de Junio de 1931), pero fue rechazado por
anticonstitucional por lo que tuvo que elaborar un segundo proyecto que tardaría en aprobarse.
Problema religioso: la República nacía como un estado laico y aconfesional, queriendo
limitar desde el principio la influencia de la Iglesia. El apoyo público del Arzobispo de Toledo,
Cardenal Segura a Alfonso XIII y la celebración de una Asamblea de Monárquicos, dio lugar a
que grupos de anarquistas iniciaran la quema de Iglesias, conventos y colegios; la agitación
antirreligiosa se extendió por Málaga, Sevilla, Cádiz y Alicante. Las consecuencias fueron muy
negativas para la II República, a partir de ese momento la República y la izquierda política
perdía credibilidad ante la opinión pública y las clases medias católicas. El cardenal Segura fue
expulsado de España en junio y los religiosos, especialmente los jesuitas, empezaron a ser
perseguidos.
La Agitación obrera creaba un clima de inseguridad. La CNT, sindicato
anarcosindicalista mayoritario del momento, promovía constantemente huelgas como medio de
revolución social obrera, a la que se sumaba la FAI. Las huelgas y manifestaciones se
convertían en enfrentamientos callejeros con las fuerzas del orden públicos que terminaban en
sucesos sangrientos con un incremento de la impopularidad de la Guardia Civil. En mayo, M.
Maura, desde el Ministerio de Gobernación, promovió las Compañías de Vanguardia,
posteriormente denominadas Sección de Guardias de Asalto al servicio de la República para
mantener el orden público.
Otro de los grandes problemas era la necesaria Reforma del Ejército que desde el
principio plantea M. Azaña como Ministro de Guerra. Los primeros decretos de Abril y mayo
iban destinadas a reducir el excesivo número de militares: se obligaba a los militares a jurar
fidelidad a la República y se ofrecía el retiro voluntario, también se redujeron el número de
divisiones y de oficiales. Las antiguas Capitanías Militares, creadas por Felipe V, fueron
sustituidas por sólo 8 regiones militares. En el mes de julio se cerraba la Academia militar de
Zaragoza. El objetivo era retirar al ejército de las decisiones de Estado.
Las Reformas laborales fueron obra del ministro de Trabajo, F. Largo Caballero. El
objetivo de las reformas era mejorar el nivel de vida y las condiciones de trabajo de obreros
industriales y jornaleros del campo. El Decreto de Términos Municipales (Abril 1931)
obligaba a los propietarios andaluces y extremeños a emplear a los braceros locales antes que
contratar a forasteros; el Decreto de Arrendamientos obligatorios o de Desahucios, prohibía
la expulsión de los arrendatarios con rentas inferiores a 1.500 pesetas; el Decreto del Laboreo
Forzoso obligaba a mantener la regularidad de las tareas del campo para mantener con trabajo a
los jornaleros. Se implantó el Seguro de accidentes de trabajo, jornada laboral de 8 horas y
establecimiento de Jurados mixtos de Trabajo rural, que venía a ser una ampliación de los
Comités paritarios de la Dictadura y Ley de Contratos de Trabajo, reguladora de salarios y
contratos. Estos decretos fueron convertidos en Leyes por las Cortes Constituyentes.
Medidas educativas: uno de los grandes retos de la II República era acabar con el
analfabetismo, terminar con la enseñanza religiosa y establecer una enseñanza pública laica.
Para ello, decretaron la construcción de escuelas, ampliar el número de maestros, se retiraron
los crucifijos de todas las aulas y la enseñanza religiosa dejó de ser obligatoria. Las medidas
antirreligiosas ocasionaron un frente de hostilidad contra la República.
B) Elecciones a Cortes Constituyentes. La Constitución de 1931. Las elecciones a Cortes Constituyentes se celebraron el 28 de Junio de 1931. Con una
fuerte participación popular con el sufragio universal masculino.
Los partidos de izquierda, manteniendo su independencia, se presentan con una
identidad de intereses. Obtuvieron la mayoría de los escaños; estaban integrado por tres tipos
de partidos: Los Republicanos de izquierda eran los más importantes desde el punto de vista
ideológico y con más credibilidad, estaban representados por dos partidos, Acción Republicana
(26 escaños) y P. Radical Socialista (61 escaños). Como partido republicano obrero estaba el
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PSOE que obtuvo el mayor número de votos (115 escaños); el tercer grupo mayoritario de
izquierda estaba formado por los partidos autonomistas. Esquerra Republicana (29 escaños) y
la Federación Republicana Gallega (15 escaños). Todos los partidos de izquierda
representaban el 60 % de los escaños Partidos de centro: eran un conjunto de partidos muy heterogéneos, todos tenían en
común la defensa de la República; sus posiciones ideológicas se mueven desde posturas
autonomistas-cristianas democráticas del PNV, siguiendo la tradición de su fundador S. Arana,
hasta republicanos laicistas como la Agrupación al Servicio de la República (ASR)de Ortega y
Gasset, o simplemente autonomistas como el Partido Galeguista o republicanos; el más votado
fue el Partido Republicano Radical de A. Lerroux ( 90 escaños) y la ASR ( 13 escaños), a
los que se sumaban los republicanos independientes y partidos autonomistas como el Partido
Galegista. El total de representación de estos partidos eran del 27%.
Partidos de Derecha: se presentaron a las elecciones con un gran desorden y multitud
de pequeños partidos. Sus posiciones van desde una derecha republicana, partidos católicos
hasta los partidos monárquicos. Los más importantes fueron la Derecha Liberal Republicana
(25 escaños), el P. Agrario Español (15) y el grupo de independientes de derecha (9 escaños).
Todos los grupos de derecha representaban sólo el 13 % de los escaños.
En definitiva, el resultado de las elecciones daba el triunfo a las izquierdas, por lo
que la Constitución se elaboró de acuerdo a los principios ideológicos del republicanismo de
izquierda y de los socialistas; no contó con el apoyo de algunos centristas ni de la derecha, era
una Constitución que nacía sin consenso. Geográficamente representó el triunfo del
Republicanismo en toda parte oriental de España: Aragón, Valencia, Murcia parte de Castilla la
Nueva y parte de Castilla-León; el PSOE quedaba asentado en parte de Andalucía y Castilla la
Nueva, Extremadura, Asturias, Madrid y Soria; los partidos autonomistas adscritos a sus
respectiva regiones y la derecha se asentaba en parte de Castilla la Vieja, Salamanca, Navarra y
parte del País Vasco.
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Mapa de la distribución geográfica de los votos. La mayoría de los votos de las provincias no se
correspondía con el número de diputados de las distintas tendencias políticas agrupadas en las Cortes.
Reunidas las Cortes se iniciaron los debates para la elaboración de la Constitución. Los
aspectos más problemáticos y los debates más duros estuvieron centrados en tres aspectos:
- AUTONOMÍAS REGIONALES: el Estatuto aprobado en Cataluña tenía la oposición de las
Cortes por el gran número de competencias que pedían; se llegó al acuerdo de diferenciar
competencias Estatales y autonómicas. Se preveía la formación de la REGIÓN AUTÓNOMA
seguido de un referéndum que posteriormente sería aprobado por las Cortes. (Art.8 al 22)
- PROPIEDAD PRIVADA: hay un choque de ideas entre Republicanos y Socialistas; se llega
al acuerdo sobre la aceptación de la propiedad privada pero con la posibilidad de expropiación
forzosa por utilidad social mediante indemnización, a no ser que hubiera alguna ley específica.
Los socialistas, podían de esta manera proceder a la socialización sin indemnización en el caso
de mayoría absoluta. (Art.44)
- CUESTIÓN RELIGIOSA: enfrentó y polarizó a los diputados en tres sectores, el de la
izquierda, totalmente anticlerical, con el sector republicano-moderado, que buscaban un
entendimiento y con la derecha que apoyaba las relaciones Iglesia y Estado. Al final la
Constitución fue muy restrictiva, se les considera como simples organizaciones pero sin
posibilidad de libertad de actuación. Este problema dio lugar a la primera crisis de Gobierno. El
presidente de Gobierno, Alcalá Zamora y el Ministro de Gobernación, Miguel Maura dimitieron
por la política anti-católica de M. Azaña, quien sustituyo a Alcalá Zamora como Jefe de
Gobierno. (Art.26-27)
La Constitución se estructuró en 9 Títulos con 125 artículos. España quedó definida
como una República democrática de trabajadores con soberanía popular en donde todos los
poderes emanan del pueblo. Se organizaba territorialmente como Estado integral compatible
con la Autonomía de los Municipios y de las Regiones. Se definen las competencias de las
regiones pero se prohibía tajantemente la federación en regiones autónomas.
Unidad 10. República Española. La Guerra Civil Española (1931-1936)
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Se recogía una amplia declaración de los derechos y libertades. Se reconocía el sufragio
universal, incluido el voto de las mujeres para todos los mayores de 23 años. Se reconoció el
matrimonio civil, la equiparación de los hijos legítimos e ilegítimos y se legalizó el divorcio. Se
incorporó el derecho de expropiación forzosa de la propiedad por utilidad pública.
El Estado se declara laico, se permitía la libertad de culto pero restringía las actividades
de las órdenes religiosas las cuales no podían ejercer la enseñanza ni ejercer ninguna actividad
económica, ni oficios; la Compañía de Jesús fue prohibida.
Se reconocía la separación de poderes: el poder legislativo correspondía
exclusivamente a las Cortes unicamerales o Congreso de diputados, elegidos por sufragio
universal, igual, directo y secreto; la cámara se renovaría cada cuatro años. La potestad
ejecutiva recaía en el Gobierno, nombrado por el Presidente de la República de acuerdo a los
resultados electorales, y debía responder ante el Congreso. El poder judicial estaría en manos
de Jueces independientes regulados por sus propias leyes, quedaron abolidos todos los
tribunales particulares tanto civiles, como militares y se estableció la participación del pueblo en
los jurado y se nombraba un Tribunal de Garantías Constitucionales. El cuarto poder, estaría
representado por el Presidente de la República como Jefe del Estado. La elección del
presidente se haría conjuntamente por las Cortes y un número de compromisarios igual al de
diputados. Su mandato dura 6 años; tenía facultades para convocar Cortes extraordinarias.
La Constitución fue aprobada el 9 de Diciembre de 1931 sin el consenso de una parte de
centristas y de derechas, con la oposición de amplios sectores sociales por la política religiosa y
económica por lo que las leyes derivadas de estos artículos fueron los más conflictivos y la
causa de la polarización social e ideológica. Aprobada la Constitución, las Cortes eligieron
como presidente de la II República a Alcalá Zamora (1931-1936), el cual encargó a Manuel
Azaña la formación de gobierno
3.2. BIENIO DE IZQUIERDAS: LAS REFORMAS SOCIAL- AZAÑISTAS.
(1931-1933). (EL BIENIO REFORMISTA DE LA II REPÚBLICA).
Manuel Azaña, que lideraba Acción Republicana, buscó la alianza con el PSOE y
demás partidos republicanos de izquierda para formar Gobierno. El P. Republicano de Lerroux
se situó como partido de centro en la oposición al gabinete social-azañista. Desde el primer
momento tuvo como objetivo continuar con el plan de Reformas iniciado durante la etapa del
Gobierno Provisional: reforma religiosa, social, militar, reforma agraria y educativa y estatutos
de autonomía. A medida que el gobierno se fue radicalizando, la oposición, tanto de la derecha
como de la izquierda fue creciendo. En 1933 Azaña dimitió y se convocaron nuevas elecciones.
A) Las reformas social-azañistas. Reforma religiosa y oposición social: la Constitución laica veía un permanente
peligro en la religión por asociar la tradicional unión de Iglesia-Estado con la monarquía.
Durante 1932 se desarrollaron todos los decretos de carácter anticlerical de acuerdo a la
Constitución: Decreto de disolución de la Compañía de Jesús, decreto de secularización de los
cementerios; prohibición de entierros católicos en público y de cualquier manifestación pública
de culto; Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas por las que se nacionalizaba todo el
patrimonio de todas las órdenes religiosas, se les prohibía ejercer la enseñanza, oficios o
cualquier actividad económica, se suprimían las subvenciones al clero y se cerraban todos los
colegios privados religiosos. La radicalización de estas medidas que afectaban a más de 370.000
alumnos, movilizó a una gran parte de la población en contra del gobierno social-azañista
reivindicando la libertad de educación.
Se continuaron con las Reformas militares: si en un primer momento se
había reducido los efectivos militares, esto no supuso un alivio para los presupuestos del Estado;
los retirados seguían cobrando a lo que se añadió los militares de nuevo cuño. Se reformaron las
enseñanzas militares: se creó un Cuerpo de Suboficiales y la Escala de Complementos de
Unidad 10. República Española. La Guerra Civil Española (1931-1936)
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profesionales que podía acceder a ser oficiales del ejército; se promovió la formación militar a
través de estudios profesionales como sistema de promoción y ascensos. Se invirtió en la
modernización del material con la creación del Consorcio de Industrias Militares. El malestar
de los oficiales y jefes del ejército se puso de manifiesto con el intento frustrado de golpe de
Estado de Sanjurjo en agosto de 1932.
Reformas Socio laborales y conflictividad sindical: Largo Caballero
continuó con el programa de reformas sociales iniciada en el Gobierno Provisional. Se
incrementaron las Reformas sociales con la obligatoriedad del Retiro Obrero, el Seguro de
Maternidad con asistencia sanitaria gratuita a las mujeres trabajadoras por maternidad y seguras
de accidentes de trabajo. A pesar de estar reformas la conflictividad laboral, dirigida por la
CNT y la FAI fueron en aumento, de 402 huelgas en 1930 se pasó a 1.127 huelgas en 1933. El
endeudamiento, la crisis del comercio interior y exterior y el contexto internacional de
depresión, incidió en el aumento del paro. Las bases sociales ugetistas empezaron a distanciarse
de la línea oficial en beneficio de los sindicatos anarquistas.
Los conflictos sociales continuaron enfrentando a las masas obreras y
campesinas de la CNT con las fuerzas del orden público, Guardia Civil y Guardia de Asalto. En
diciembre de 1931 se sucedieron los episodios sangrientos de Castilblanco (Badajoz) y en enero
de 1932 en Arnedo (La Rioja) donde los enfrentamientos culminaron con derramamiento de
sangre. En el mismo mes, la CNT y FAI intentan la revolución proclamando el “comunismo
libertario” en el Alto Llobregat; el balance fue una decena de muertos y deportación a Guinea
de 104 anarquistas.
REFORMA AGRARIA: Durante el Gobierno Provisional se habían dado
algunas medidas para solucionar el problema del paro en el campo y los problemas de
subsistencia de los jornaleros del campo (Leyes de Contratación obligatoria de los jornaleros
de la zona; decreto de laboreo forzoso de tierras, decreto de arrendamiento, regulación de
accidentes etc.). La Reforma Agraria se aborda con la Ley de Bases de Reforma Agraria
(Septiembre de 1932):
Objetivos de la Reforma: Reducir el paro en el campo; reparto de tierras para
aliviar las tensiones sociales y terminar con el latifundismo en Andalucía, Extremadura y
Castilla-La Mancha, modernización técnica e igualación económico-social del mundo rural con
respecto al industrial.
Alternativas: Se partía de la expropiación de los grandes latifundios y reparto
entre los campesinos. Se presentan dos opciones: Ocupar las tierras de los grandes latifundios
(CNT y PCE) porque se pensaba que el latifundismo era el origen de la pobreza y por otra parte,
el establecimiento de familias en las tierras no explotadas o tierras indemnizadas, de acuerdo a
unos criterios establecidos (opción gubernamental).
Desarrollo: Se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA) para hacer
inventario de tierras y establecer las bases del reparto. Las condiciones de acceso fueron: los
nuevos propietarios no podía ni vender ni hipotecar las tierras, recibían créditos y material. Se
decretó la expropiación de tierras no cultivadas o mal explotadas con una mínima
indemnización a sus propietarios. Las pertenecientes a la nobleza no son indemnizadas; son
expropiadas las mal cultivadas y las grandes propiedades.
El fracaso de la reforma agraria se debe a varios factores: Lentitud en el proceso de
registro de propiedades y excesiva burocratización; no implicaba cambios tecnológicos y
seguía existiendo poca rentabilidad. Se repartieron 24.203 hectáreas entre 2.500 familias; se
crearon tensiones entre los mismos campesinos, entre comunistas-anarquistas por un lado y
socialistas por otro. La reforma agraria y las tensiones rurales fueron otros motivos por los
cuales los pequeños campesinos y clases medias empezaron a modificar su primer apoyo a la
República de izquierdas y pasando a posiciones de centro-derecha.
Unidad 10. República Española. La Guerra Civil Española (1931-1936)
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Las autonomías: En Cataluña, de acuerdo a la Constitución, se aprobó el
Estatuto de Autonomía (1932) y en noviembre se celebraron las primeras elecciones a la
Generalitat; el primer presidente fue Francesc Maciá, fundador del partido independentista el
Estat Catalá (1922), posteriormente fusionado con la Esquerra Republicana Catalana
obtuvieron el 56% de los escaños. En el Pais Vasco, el proyecto de Estatuto para las cuatro
provincias vasco –navarra fue rechazado por los Navarros; el proyecto sin incluir a Navarra
se presentó en las Cortes en 1933, pero no fue aprobado hasta octubre de 1936, cuando ya había
empezado la Guerra civil. El Estatuto para Galicia fue votado faborablemente en junio de 1936,
pero no pudo ser aprobado por las Cortes debido a la guerra civil. De esta manera, durante la II
República, sólo Cataluña tuvo un Estatuto de Autonomía.
Reforma de la Enseñanza: se declara laica y obligatoria de los 6 a los 12 años;
se estableció un plan acelerado de creación escuelas; ante el cierre de los colegios religiosos y
dificultades para atender a la escolarización, para sustituir al profesorado religioso, se llevó a
cabo un plan de formación de maestros: se sustituyeron las oposiciones por un cursillo de
orientación pedagógica de tres meses; se estableció la coeducaión; de acuerdo a los principios
de la Institución Libre de Enseñanza, se creaba la escuela de carácter social y metodología
activa.
B) Insurreción revolucionaria y oposición política.
A partir de 1933, la CNT, FAI y PCE, que ya se manifestaban contrarios a la forma de
realizarse la Reforma Agraria, vuelven con actuaciones violentas a reivindicar el “comunismo
libertario”; con la convocatoria de una huelga general intentaron una insurrección que quedó
frustrada (enero, 1933). En Andalucía hubo levantamiento en varios pueblos, uno de ellos fue
el de Casas Viejas (Cádiz), donde un grupo de campesinos de la CNT tomaron el Cuartel de la
Guardia Civil y mataron a los tres guardias y otros dos más murieron en el enfrentamiento. Los
responsables se refugiaron en una choza haciendo frente a la policía. Las Guardias de Asaltos
que acudieron a sofocar la insurrección, incendiaron la choza y murieron 21 personas, sin que
algunas de ellas hubieran intervenido en nada, entre ellos una mujer y un niño. Esta violenta
represión saltó a los periódicos. Se exigió responsabilidades, se lanzó una campaña contra “la
política dictatorial” de Azaña, por su parte, la derecha pidió explicaciones en las Cortes. Se
abrió una investigación para depurar responsabilidades que salpicaron al propio Presidente del
Gobierno, Manuel Azaña que quedó políticamente muy dañado.
La oposición al gobierno social-azañista fue en aumento a lo largo de los dos años: por
un lado, militares, sectores conservadores, católicos y pequeños propietarios eran contrarios a
las reformas, por otro, el sector de izquierda encontraban que dichas reformas eran
insuficientes. En la derecha se produjo una profunda reorganización de partidos, favorecido por
el malestar de las clases medias que pedían orden y eran contrarias a las medidas anti-católicas.
A partir del partido Acción popular, dirigido por J. Gil Robles, se formó la CEDA,
Confederación Española de Derechas Autónomas, creada en Febrero de 1933. Su programa
incluía la revisión de la legislación religiosa y las expropiaciones, defendía el orden, la religión
y la familia. Liderado por José María Gil Robles se convirtió en el principal elemento de
oposición a la política de Azaña.
Otros partidos de derecha que aumentaron su popularidad fueron: Renovación
Española, de inspiración monárquica dirigido por José Calvo Sotelo; los carlistas formaron la
Comunión Tradicionalista Española, convertida en una fuerza de ultraderecha; en 1933 se
creaba en Madrid la Falange Española por José Antonio Primo de Rivera, de inspiración
fascista, a la que se unieron las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS) de Ramiro
Ledesma y Onésimo Redondo.
Durante todo el año de 1933 la oposición en el Congreso, las huelgas y manifestaciones,
las críticas en la prensa fueron creciendo y debilitando al Gobierno de tal manera que perdió el
apoyo popular. En septiembre de 1933 la crisis de Gobierno enfrentó a republicanos de
izquierda y PSOE. Ante las dificultades de formar nuevo gobierno, Alcalá Zamora disolvió las
Cortes y se convocaron nuevas elecciones para el 19 de noviembre de 1933.
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3.3. BIENIO DE DERECHAS. 1933-1936.
Las elecciones generales de noviembre de 1933, se celebraron de acuerdo a la
Constitución de 1931 con sufragio universal directo con la incorporación del voto femenino. En
los resultados generales se afianzaba el triunfo de todos los partidos republicanos, en conjunto
representaban el 58,14% del electorado. El gran triunfador fue la CEDA, que con 115
diputados se convirtió en el primer partido; los radicales de Lerroux obtuvieron 102, los
Tradicionalistas, 21 y Renovación Española, 15. Los partidos de derecha y centro
obtuvieron el 78,86% de los votos. La izquierda quedó derrotada, el PSOE bajo a 58
diputados y Acción Republicana de Azaña quedó reducido a 28; toda la izquierda quedó
reducida al 21,14% de los votos.
Cualquier gobierno era impensable sin contar con la CEDA, pero un gobierno de la CEDA
podía provocar una revolución de izquierdas que se consideraban protagonistas de la República,
presentando a la CEDA como partido monárquico cercano al fascismo. El PSOE, con la muerte
de Julián Besteiros, partidario de posturas moderadas, pasó a ser dirigido por Largo Caballero,
también Secretario de la UGT, partidario de posturas más radicales y de llevar a cabo la
revolución marxista.
3.3.1. El gobierno del Partido Radical.
El Gobierno del Partido Republicano Radical de Lerroux contaba con el apoyo de la
CEDA quienes exigían una política de revisión de la obra legislativa de Azaña. Se invirtió la
dirección del primer bienio con un programa de rectificación de la acción legislativa anterior.
La Reforma Agraria se paralizó: el proceso de entrega de tierras a los campesinos se
detuvo, se derogó la Ley de términos municipales y se decretó la libertad de contratación por lo
que muchos propietarios recuperaron las tierras expropiadas. La tensión entre los jornaleros que
quedaban en paro incrementó el descontento.
La reforma militar quedó paralizada y se dieron nuevos nombramientos a militares
destacados; se amnistió a los participantes del golpe de Estado de Sanjurjo en 1932. Se paralizó
la aplicación de la Ley de Congregaciones Religiosas. En la reforma educativa se paralizó la
secularización de la enseñanza y la obligatoriedad de enseñanza mixta. En el terreno laboral se
modificó la Ley de Jurados mixtos. También quedaron en suspenso los Estatutos de
Autonomía: el proyecto del PNV fue paralizado y surgieron conflictos con el Parlament catalán
cuando este aprobó una ley por la que los arrendatarios se convertían en propietarios de las
tierras, se creaba un grave problema de competencias. Tras la muerte de F. Maciá, la Generalitat
pasó a estar dirigida por Lluis Companys en diciembre de 1933.
En esta situación, la sociedad se polarizó y los partidos políticos radicalizaron sus
posiciones: en la derecha se produce el fortalecimiento de la CEDA que reunió a todos los
grupos republicanos de derecha. Los partidos Republicanos de izquierda se aglutinaron en
torno a M. Azaña; los nacionalista catalanes giran a la izquierda por la cuestión del Estatuto; el
PSOE se radicaliza y se acercó al PCE para la preparación de una revolución en caso de que
gobernara la CEDA.
3.3.2. La revolución de octubre de 1934.
“Texto 2. Causas, desarrollo y consecuencias de la Revolución de Asturias de 1934”.
La entrada en el gobierno de 3 ministros de la CEDA provocó la reacción de la izquierda
que iniciaron una serie de huelgas y conflictos con la actuación conjunta de UGT, Juventudes
Comunistas (JJCC) y Anarquistas. Durante el verano de 1934 se preparó una huelga general
que sería el inicio de una revolución armada con el objetivo de tomar el poder y establecer la
revolución social.
La insurrección comenzó el 5 de Octubre con una huelga general. En Madrid y en
otras poblaciones los planes previstos fracasaron ante la rápida actuación del gobierno. En n
Unidad 10. República Española. La Guerra Civil Española (1931-1936)
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Vizcaya la insurrección obrera fue controlada por la Guardia Civil; en Cataluña la rebelión
tomó un matiz político con la declaración por parte del presidente de la Generalitat, L.
Companys del “Estado Catalán dentro de la República Federal Española”; la insurrección
duró unas horas porque el ejército, dirigido por el general Batet, acabó con la intentona de
Companys quien fue detenido y encarcelado con el resto del gobierno. La huelga se extendió a
otros días en los primeros días, sin que afectara especialmente al campo.
La situación fue diferente en Asturias en donde la huelga fue el inicio de un violento
movimiento insurreccional. Se formó una Alianza obrera dirigida por Largo Caballero,
agrupando al PSOE-UGT, CNT y PCE. La revolución obrera se tradujo en un violento
movimiento insurreccional al estilo soviético. Entre el 5 y 19 de octubre, obreros y mineros
ocuparon cuarteles, tomaron las armas de las fábricas del Trubia, los centros claves de
comunicación y ocuparon toda la provincia; asaltaron los Cuarteles de la Guardia Civil,
asesinaron a sacerdotes y propietarios de fábricas; 58 iglesias, el palacio episcopal y la Cámara
de la Catedral fueron quemados o dinamitados. Los revolucionarios intentan establecer una
comuna. Para sofocar la rebelión se mandó a la Legión y a las tropas Regulares de Marruecos
dirigidas por el general Franco. Los revolucionarios claudicaron (TEXTO nº 2) La revolución
dejó más de 1.000 entre los insurrectos, 2.000 heridos, unos 300 militares muertos y se
practicaron miles de detenciones.
A partir de ese momento se produce la quiebra del sistema republicano y el enfrentamiento
civil entre dos posturas que serían irreconciliables. Por un lado La CEDA ganó apoyo social,
por otro lado, en el PSOE, el otro gran partido, se producía la quiebra de la unidad. Largo
Caballero había roto la legalidad republicana con la organización de dicha revolución.
Indalecio PRIETO TURA, en su libro Discursos en América. Con el pensamiento puesto en
España, (1944,) “Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante
España entera, de mi participación en el movimiento revolucionario. Lo declaro como culpa,
como pecado; no como gloria. Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel
movimiento; pero la tengo plena en su preparación y desarrollo.”
SALVADOR Madariaga: España. Ensayo de historia contemporánea. Los sucesos de
1934: un juicio.
“El alzamiento de 1934 es imperdonable. La decisión presidencial de llamar al poder a la CEDA
era inatacable, inevitable y hasta debida desde hacía tiempo. El argumento de que Gil Robles intentaba
destruir la Constitución para instaurar el fascismo era hipócrita y falso. Hipócrita porque todo el mundo
sabía que los socialistas de Largo Caballero estaban arrastrando a los demás a una rebelión contra la
Constitución de 1931 sin consideración alguna para lo que se proponía o no Gil Robles; y, por otra
parte, a la vista está que el presidente Companys y la Generalitat entera violaran también la
Constitución. ¿Con qué vamos a aceptar como heroicos defensores de la República de 1931, contra sus
enemigos más o menos ilusorios de la derecha, a aquellos memos que para defenderla la destruían? Pere
el gran argumento era, además, falso, porque si Gil Robles hubiera tenido la menor intención de destruir
la Constitución del 31 por la violencia, ¿Qué ocasión menor que la de que proporcionaron sus
adversarios alzándose contra la misma Constitución en octubre de 1934, precisamente cuando él, desde
el poder, pudo, como reacción, haberse declarado en dictadura? Lejos de haber demostrado en los
hechos el apego al fascismo y desapego al parlamentarismo, Gil Robles, salió de esta crisis convicto y
confeso parlamentario, a punto que dejó de ser, si jamás lo había sido, persona grata para los fascistas
(…) Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para
condenar la rebelión de 1935”.
Las consecuencias fueron importantes: se quebraba la fe en la viabilidad de la República
cuando los partidos obreristas no aceptaban el resultado de las elecciones y negaban la
posibilidad de gobierno a la derecha a pesar de tener la mayoría de los votos y los diputados. Se
inició una Segunda etapa de gobierno en el que se acentuaron las discrepancias políticas y
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sociales entre todos los partidos. Las medidas del Gobierno fueron tajantes en cuanto a cortar las
reformas del bienio de izquierdas. En Cataluña, se suspendió el Estatuto de Autonomía; se dio
una nueva Ley de Reforma Agraria, en la que se limitaban las expropiaciones. Muchos militares
que habían sido destituidos y mandados a destinos secundarios durante el Bienio de izquierdas,
como era el caso de Franco, Mola, Fanjul o Goded, volvieron a sus puestos. Si por una parte la
izquierda se radicalizaba, reclamaba la disolución de las cortes y la amnistía para los presos de
octubre, por otra parte se forma el Bloque Nacional que unía a todos los sectores monárquicos
dirigidos por Calvo Sotelo que defendían un estado más autoritario y corporativo. Varios
sectores sociales y políticos pidieron responsabilidades al gobierno por no haber controlado
antes tal revolución.
En esta situación estallan dos escándalos afectaron al P. Republicano Radical de Lerroux:
el caso del “estraperlo” por la concesión de ruletas de juego a los judíos alemanes Strauss &
Perlo y los pagos irregulares a la Naviera Nombela. Descreditado el Gobierno, Lerroux dimitió.
Alcalá Zamora no quiso llamar a formar gobierno a Gil Robles, líder de la CEDA, ni a los
radicales, los dos partidos más votados, por lo que encomendó a Portela Valladares la
formación de un gobierno sin contar con los dos partidos mayoritarios. En esa situación, se
cierran las Cortes y se convocaron nuevas elecciones para el 16 de Febrero de 1936.
3.4. ELECCIONES DE 1936. EL FRENTE POPULAR.
Conscientes de la importancia de estas elecciones, los dos grandes bloques
electorales estaban enfrentados sin posibilidad de entendimiento. La izquierda, forma el FRENTE POPULAR, alianza electoral de partidos republicanos y obreros (socialistas,
comunistas y anarquistas) que pretendía evitar el avance de los grupos de derecha. El programa
electoral incluía como punto fundamental la amnistía y la rehabilitación de los procesados por
los sucesos de octubre de 1934.
3.4.1. Elecciones de 1936
Las elecciones de Febrero de 1936 llevaron de nuevo a la izquierda al poder. Con el
hundimiento del Partido Radical y desconfianza en los partidos de centro, la situación queda
polarizada entre el Frente Popular y la CEDA.
El Frente Popular estaba integrado por las especialmente las tres corrientes políticas más
influentes de la izquierda: Republicanos de Izquierda donde M. Azaña recupera su
popularidad con una gran capacidad oratoria; Socialistas (PSOE): dirigidos por Indalecio Prieto
(contrario a los planteamientos de Largo Caballero de acercamiento a los comunistas), busca
una coalición con los Partidos Republicanos de Izquierda; los Comunistas en principio
rechazaron la Coalición, pero dados los acontecimientos en Europa ante el avance del nazismo,
decide incluirse en el Frente Popular y anarquistas. Dentro de los Nacionalistas, se incluye la
Esquerra Republicana de Catalunya. El Programa del Frente popular se basaba
fundamentalmente en: restaurar la legislación del primer bienio y amnistía para los encarcelados
por la Revolución de Asturias.
La colación de derechas queda dividida en dos bloques: la CEDA DIRIGIDA POR Gil
Robles y Renovación Española de Calvo Sotelo de carácter monárquico. En muchas provincias
se presentan divididos y con varias candidaturas (Partido Agrario, Partido Conservador, etc.) La
campaña electoral se desarrolló con violencia verbal y en un clima de permanente
enfrentamiento. Durante el recuento de votos se produjo quemas de urnas, se tuvieron que
repetir las elecciones en algunas provincias; hubo dificultades para conceder actas de diputados
por no estar de acuerdo en el recuento de votos etc. La mayoría de los votos eran de derecha y
centro, pero el mayor número de diputados correspondía al Frente Popular. Dados los
conflictos durante el proceso electoral, se repitieron las votaciones en varias localidades; se
Unidad 10. República Española. La Guerra Civil Española (1931-1936)
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anularon varias actas de diputados de la CEDA y se incrementaron las Actas de diputados del
Frente Popular alterando el resultado inicial:
Resultados Electorales de Febrero de 1936
Sufragio
Febrero
Porcentaje Escaños
Febrero Mayo
Frente Popular (PSOE, IR, ERC,
ACR, PCE…)
4.451.300 47,03% 265 285
Derecha ( CEDA y partidos de
derecha)
4.375.800 46,48 % 185 166
P. Republicano Radical 124.700 1,32% 2 1
Partidos Republicanos de Centro 333.200 3,51% 12 12
P. Nacionalista Vasco 150.100 1,59% 9 9
FE de las JONS 6.800 0,07% -
3.4.2. Gobierno del Frente Popular.
Antes de que se formara nuevo gobierno y sin esperar a la segunda vuelta de las
elecciones, dadas las irregularidades en las elecciones de 1936, se había aconsejado al
presidente de Gobierno, Portela Valladares que no abriera las Cortes hasta que se terminaran
las segundas elecciones y se adjudicaran definitivamente las Actas de Diputados. No fue así, y
antes de terminar todo el proceso electoral, se reunieron las Cortes y el Frente Popular formó
gobierno siendo su presidente M. Azaña. La primera acción de la izquierda fue la destitución
del Presidente de la República, Alcalá Zamora; M. Azaña pasó a ser Presidente de la República
y S. Casares Quiroga pasó a ser presidente de Gobierno.
En primer lugar el Gobierno decretó una amplia amnistía y se abrieron las cárceles
para conceder la libertad a todos los detenidos en 1934. Se restableció el Parlamento y del
Estatuto Catalán y se inicia la tramitación para la aprobación del Estatuto Vasco. Los gallegos
aprueban por referéndum su propio proyecto de Estatuto. Los militares que tenían cierto
prestigio fueron de nuevo alejados de Madrid.
El aspecto más significativo fue la reactivación de la Reforma Agraria de 1932 en
dos direcciones: por una parte, ocupación de fincas sin esperar la aplicación de la normativa,
por otra, a nivel gubernamental se trata de hacer repartos de tierras de forma organizada. En
Cáceres y Badajoz 80.000 campesinos ocuparon los grandes latifundios. El Gobierno ante los
hechos consumados, aceptó la situación sin la correspondiente indemnización a los propietarios.
La resistencia entre los terratenientes dio lugar a enfrentamientos violentos. De nuevo se amplía
la enseñanza laica; el cierre de los conventos religiosos obligaba a formar maestros rápidamente,
por lo que se dieron cursos de formación de dos meses para poder atender a todas las escuela.
En el aspecto religioso, se radicalizó el anticlericalismo con actos de violencia.
3.4.3. Conflictos sociales en la primavera de 1936.
Lo más importante en aquel contexto no era la política reformista sino la conflictividad
social, la quema de colegios religiosos y los enfrentamientos políticos con un balance entre
febrero y julio de más de 400 muertos civiles. La mala situación económica, la inestabilidad y
cierre de las empresas, la elevada tasa de paro y principalmente, el odio entre clases sociales
habían creado un clima de permanentes conflictos y violencia callejera. En las ciudades se
multiplicaron los ataques vandálicos a edificios religiosos y sedes de los partidos de derecha, en
el campo, los enfrentamientos entre campesinos- guardias civiles (Caso de Yeste en Albacete).
En el ámbito político y callejero, la oposición abierta entre Falangistas y comunistas era
cada vez más violenta: mientras las sedes falangistas eran clausuradas y los culpables
ajusticiados, los comunistas quedaban impunes. A estos enfrentamientos se unen las disidencias
Unidad 10. República Española. La Guerra Civil Española (1931-1936)
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internas en el PSOE por un lado y las rivalidades entre socialistas-anarquistas-comunistas.
Reflejo de la situación es la diferencia de opiniones entre Largo Caballero, apoyando a los
comunistas y aspirando a la Revolución, e Indalecio Prieto, abogando por el fin de la violencia
y acercamiento a partidos republicanos. La conspiración por parte del PCE de la Revolución en
Mayo de 1936, preparada en el caso de que Azaña no fuera elegido presidente de la
República no se llevó a efecto, pero ponía de relieve que dentro del Frente Popular había un
permanente deseo de revolución proletaria.
3.4.4. La Conspiración Militar.
En la primavera de 1936 se gestaron dos intentos golpistas: por una parte el General
Mola empezó a preparar un golpe de Estado; por otra parte en Mayo de 1936 es conocido el
proyecto de revolución frustrada al estilo soviético dirigido por el PCE. La radicalización de
posturas se refleja en el debate en las Cortes: tras la intervención de José Calvo Sotelo, el
supuesto y desacertado comentario de Dolores Ibárruri, “La Pasionaria” (PCE) sobre “este
no volverá a hablar más” fue una realidad. El enfrentamiento entre falangistas y las Guardias
de Asalto el 12 de Julio en Madrid, terminó con la muerte de un Guardia de Asalto. La respuesta
no se hizo esperar, el 13 de Julio Calvo Sotelo era asesinado. El derecho a la libertad de opinión
en las Cortes había dejado de funcionar. Este asesinato fue lo que decidió al General Franco,
que hasta entonces no había querido unirse a los golpistas, a participar en el golpe de Estado
gestado por el General Mola y Sanjurjo.
Los militares no se fiaban de los partidos políticos de derecha ni de los monárquicos. El
asesinato de Calvo Sotelo, aceleró el golpe militar. Amplios sectores de la opinión pública y un
sector del ejército eran favorables a un golpe militar que pusiera fin a la situación de violencia
social. El 17 de Julio se iniciaba la sublevación contra el Gobierno en Melilla que se extendió
sin dificultad a Ceuta y melilla y todo el protectorado de Marruecos. El 18 la sublevación se
extendió a las provincias españolas. El general Franco que estaba en Canarias, se trasladó a
Tetuán poniéndose al frente del Ejército.
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