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UNIVERSIDAD DE PINAR DEL RÍO
“HERMANOS SAÍZ MONTES DE OCA”
FACULTAD DE GEOLOGÍA Y MECÁNICA
TRABAJO DE DIPLOMA
Evaluación del Riesgo Sísmico del pueblo de San Cristóbal. Provincia Artemisa.
Tesis de diploma presentada en opción al Título Académico de Ingeniero Geólogo.
Autora: Marileydis Placeres Izquierdo
Tutor: MSc. Alexis Ordaz Hernández
Pinar del Río
2011
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PÁGINA DE ACEPTACIÓN
[Inserte aquí la notificación de aprobación de la universidad]
_________________________________________ Presidente del Tribunal _________________________________________ Secretario _________________________________________ Vocal Ciudad y fecha:
Es aquella que contiene la aceptación expresa del trabajo por parte de la institución, las firmas del presidente y miembros del tribunal, la evaluación que se otorga, así como la fecha (día, mes, año) y el nombre de la ciudad donde se presentó el trabajo. Esta página se llena por el tribunal una vez concluido el acto de defensa.
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DECLARACIÓN DE AUTORIDAD
Declaro que soy autor(a) de este Trabajo de Diploma y que autorizo a la Universidad de Pinar del Río, a hacer uso del mismo, con la finalidad que estime conveniente.
Firma: __________________________________
Marileydis Placeres Izquierdo Mplaceres…geomail.upr.edu.cu
Marileydis Placeres Izquierdo autoriza la divulgación del presente trabajo de diploma bajo licencia Creative Commons de tipo Reconocimiento No Comercial Sin Obra Derivada, se permite su copia y distribución por cualquier medio siempre que mantenga el reconocimiento de sus autores, no haga uso comercial de las obras y no realice ninguna modificación de ellas. La licencia completa puede consultarse en: http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcode
Marileydis Placeres Izquierdo autoriza al Dpto de Geología adscrito a la Universidad de Pinar del Río a distribuir el presente trabajo de diploma en formato digital bajo la licencia Creative Commons descrita anteriormente y a conservarlo por tiempo indefinido, según los requerimientos de la institución, en el repositorio de materiales didácticos disponible en: http//:geología.upr.edu.cu.
Marileydis Placeres Izquierdo autoriza al Dpto de Geología adscrito a la Universidad de pinar del Río a distribuir el presente trabajo de diploma en formato digital bajo la licencia Creative Commons descrita anteriormente y a conservarlo por tiempo indefinido, según los requerimientos de la institución, en el repositorio de tesinas disponible en: http://revistas.mes.edu.cu
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AGRADECIMIENTOS
Son infinitos los sentimientos y las razones que me obligan a sentirme
satisfecha después de haber transitado por caminos difíciles para llegar a
formarme como un profesional más de esta Revolución.
Primero que nada quiero agradecerle a Dios por acompañarme en cada momento
de mi vida.
A mi tutor Alexis Ordaz a quien siempre estaré eternamente agradecida ya que
me apoyo y nunca me dejo sola en la realización de este trabajo de diploma a
pesar de encontrarse pasando una beca en otro país.
A mis padres y en especial a mi madre que se esforzó y se sacrifico mucho para
mi formación como una futura profesional.
A mis hermanos por apoyarme en todos los momentos.
A mis abuelas por ser otra madre para mí y para mi hermano.
A mi novio por ofrecerme tranquilidad con su cariño y ternura para seguir
adelante.
A mi hermana por siempre brindarme su cariño.
A la familia de mi novio que me a apoyado mucho y que hoy también es mi
familia.
A mis compañeros del grupo por su amistad, su cariño y por ser mi familia
durante 5 años Jessica, Johana, Dunia, Edchilson, Wanderley, Marlon, Reinier,
Carlos, Jorjito, Crispin, Jose Maria y Chaly.
A mis amigas y amigos Yorlenys, Mari Carmen, Tania, Wilfredo y entre otros
que se me pueden quedar.
A todos los profesores del departamento que me han formado durante estos 5
años.
A Joel por brindarme su ayuda cuando más lo necesite.
A la Revolución cubana por haberme ayudado a formarme como profesional.
Por esta razón estoy orgullosa de estos 5 años y considero que voy a estar
agradecida toda la vida a todos por ayudarme a formarme como una profesional.
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DEDICATORIA
A mis padres por todo el amor y el apoyo que siempre me han brindado y que han
sido la razón de ser de este éxito alcanzado, pero en especial a mi madre que
siempre estuvo presente aquí conmigo a pesar de estar muy lejos.
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Resumen.
En el presente trabajo se aborda el estudio detallado de la vulnerabilidad sísmica
para el municipio de San Cristóbal, específicamente para los asentamientos
urbanos de san Cristóbal 1 y san Cristóbal 2, provincia Artemisa. La vulnerabilidad
sísmica es una variable compleja, que unida a un área geográfica delimitada
dentro de una región sísmica, en la cual la amenaza y el riesgo sísmico son
similares y los requerimientos para el diseño sismorresistente son iguales, pude
propiciar que en determinado sitio y durante un tiempo de exposición dado,
ocurran pérdidas económicas y sociales producidas por un evento sísmico.
En tal sentido la presente investigación tuvo como objetivo evaluar el grado de
riesgo sísmico en el sector perteneciente a la región de estudio.
Se confeccionaron un conjunto de mapas y gráficos para cada vulnerabilidad a
partir de la Guía Metodológica propuesta por el CENAIS para la determinación del
peligro, vulnerabilidad y riesgo sísmico en escenarios físicos, donde de la unión
de estos, se obtuvo el mapa de vulnerabilidad total, que junto al mapa de peligro
sísmico dio como resultado el mapa de riesgo sísmico.
Los principales resultados fueron:
- Mapa de vulnerabilidad económica
- Mapa de vulnerabilidad social
- Mapa de vulnerabilidad funcional
- Mapa de vulnerabilidad habitacional
- Mapa de vulnerabilidad total
- Mapa de riesgo sísmico
PALABRAS CLAVES: Riesgo, vulnerabilidad y peligro.
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Summary
Presently work is approached the detailed study of the seismic vulnerability for the
municipality of San Cristóbal, specifically for the urban establishments of san
Cristóbal 1 and san Cristóbal 2, county Artemisa. The seismic vulnerability is a
complex variable that together to a geographical area defined inside a seismic
region, in which the threat and the seismic risk are similar and the requirements for
the design sismorresistente are same, I could propitiate that in certain place and
during a given time of exhibition, happen economic and social losses taken place
by a seismic event.
In such a sense the present investigation had as objective to evaluate the grade of
seismic risk in the sector belonging to the study region.
A group of maps and graphics were made for each vulnerability starting from the
Methodological Guide proposed for the CENAIS for the determination of the
danger, vulnerability and seismic risk in physical scenarios, where of the union of
these, the map of total vulnerability was obtained that gave the map of seismic risk
as a result next to the map of seismic danger.
The main results were:
- Map of economic vulnerability
- Map of social vulnerability
- Map of functional vulnerability
- Map of residence vulnerability
- Map of total vulnerability
- Map of seismic risk
KEY WORDS: Risk, vulnerability and danger.
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Listado de tablas
Tabla 1. Velocidades de los movimientos verticales en Cuba…………………....20
Tabla 2. Interpretaciones del alcance de los daños del terremoto de 1880 según
las crónicas de la época………………………………………………………………..22
Tabla 3. Clasificación altimétrica del relieve en pisos altitudinales y categorías.28
Tablas 4. Y 5. Censo de población y vivienda de 1970, 1981, 1991 y 2002……31
Tabla 6. Valores de las aceleraciones horizontales pico (Ah) para diferentes
períodos de recurrencia (T) y suelos S1……………………………………………...43
Tabla 7. Clases de vulnerabilidad…………………………………………………….50
Tabla 8. Puntaje de vulnerabilidad sísmica para el fondo habitacional………….51
Tabla 9. Combinación de las dos tablas anteriores…………………………………51
Tabla 10. Puntaje de la vulnerabilidad social………………………………………..53
Tabla 11. Influencia del l peso de cada uno de los mapas de vulnerabilidad en la
VSC …………………………………………………………………………………………………………………………………54
Tabla 12. Posibles combinaciones durante la superposición del peligro y la
vulnerabilidad sísmica en el pueblo de San Cristóbal………………………………54
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Listado de figuras
Figura 1. Cantidad de sismos reportados desde el año 1500 al 2007 por la
estación sismológica de Soroa en Pinar del Río…………………………………20
Figura 2. Área pleistosística del terremoto de San Cristóbal de 1880…………21
Figura 3. Ubicación del epicentro del terremoto del 10 de octubre de 2003 en la
región occidental de Cuba…………………………………………………………..23
Figura 4. Ubicación geográfica del área de estudio………………………………26
Figura 5. Mapa de curvas de nivel………………………………………………....29
Figura 6. Imagen Google Earth del pueblo de San Cristóbal y áreas aledañas.30
Figura 7. Mapa de la estructura en bloques de Cuba en el Terciario Superior
(bloques neotectónicos)………………………………………………………….40
Figura 8. Caracterización de la amenaza sísmica en la República de Cuba……43
Figura 9. Mapa de delimitación de la zona de estudio con sus UBIT……………………………………………………………………………………..48 Figura 10. Mapa de Vulnerabilidad Social………………………………………..57
Figura 11. Gráfico de pastel de la vulnerabilidad Social…………………………58
Figura 12. Mapa de vulnerabilidad funcional……………………………………..59
Figura 13. Gráfico de pastel de la vulnerabilidad funcional………………………60
Figura 14. Mapa de vulnerabilidad económica…………………………………….61
Figura 15. Gráfico de pastel de la Vulnerabilidad económica……………………62
Figura 16. Mapa de Vulnerabilidad habitacional…………………………………..63
Figura 17. Gráfico de pastel de la vulnerabilidad habitacional……………………64
Figura 18. Mapa de Vulnerabilidad sísmica de San Cristóbal…………………64
Figura 19. Gráfico de pastel de la vulnerabilidad Sísmica de San Cristóbal…65
Figura 20. Mapa de Riesgo Sísmico de San Cristóbal………………………….66
Figura 21. Gráfico de pastel de riesgo sísmico…………………………………..67
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Listado de anexos
Anexo I. Terremotos fuertes reportados en Cuba………………………………….74 Anexo II. Levantamientos realizados en el área de estudio………………………75 Anexo III. Mapa geológico de la zona de estudio…………………………………76 Anexo IV. Subzonas derivadas de las condiciones ingeniero geológicas locales y
la intensidad MSK prevista para la región (6.0-7.0 grados)………………………..77
Anexo V. Tabla en formato SIG de los indicadores de cada UBIT Urbana…78 Anexo VI. Gráfico de vulnerabilidad social………………………………………….79 Anexo VII. Gráfico de vulnerabilidad económica y funcional……………………...79 Anexo VIII. Gráfico de vulnerabilidad habitacional…………………………………79 Anexo IX. Gráfico de vulnerabilidad sísmica de San Cristóbal………………….80 Anexo X. Mapa de peligrosidad sísmica obtenido por Ordaz et al., (2010)……80 Anexo XI. Gráfico de Riesgo sísmico………………………………………………..81
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ÍNDICE INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………….14
CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL…………………………………………17
I.1. Conceptos y definiciones utilizadas en la evaluación riesgo sísmico…………17
I.2. Características generales de la sismicidad y el peligro sísmico en Pinar del
Río……………………………………………………………………………………………….19
I.3. Experiencia en la evaluación del riesgo sísmico e Cuba occidental…………….23
CAPÍTULO II. CARACTERÍSTICAS FÍSICO-GEOGRÁFICAS Y GEOLÓGICAS DEL
ÁREA DE ESTUDIO………………………………………………………………………….26
II.1 Condiciones físico geográfica del área de estudio………………………………….26
II.1.1. Situacion geografica……………………………………………………………………..26
II.1.2. Clima……………………………………………………………………………………….27
II.1.3.Relieve……………………………………………………………………………..............28
II.1.4.Hidrologia…………………………………………………………………………………..29
II.1.5.Componentes socioeconómico…………………………………………………………..30
II.2 Principales rasgos geológicos de la región………………………………………......32
II.2.1Historia de las investigaciones anteriores……………………………………………….32
II.2.2 Geología del área………………………………………………………………………….33
II.2.3 Estratigrafía………………………………………………………………………………...34
II.2.4.Tectonica…………………………………………………………………………………...37
II.3. Sismicidad de la región de estudio……………………………………………………42
CAPÍTULO III. METODOLOGÍA UTILIZADA PARA LA EVALUACIÓN DEL RIESGO
SÍSMICO EN EL PUEBLO DE SAN CRISTÓBAL……………………………………….44
III.1.Elementos metodológicos básicos utilizados en la evaluación de riesgo
sísmico………………………………………………………………………………………….44
III.2 Esquema metodológico para la evaluación del riesgo sísmico…………………46
III.2.1. Revisión bibliográfica…………………………………………………………………47
III.2.2. Levantamiento de campo y actualización de las Unidades Básicas de Información
Territorial (UBIT)………………………………………………………………………………47
III.2.3. Evaluación de la peligrosidad sísmica……………………………………………...49
III.2.4. Evaluación de la vulnerabilidad sísmica……………………………………………50
III.2.5. Evaluación del riesgo sísmico……………………………………………………….54
CAPÍTULO IV. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS…………………….56
IV.1. Mapas de determinación de vulnerabilidad………………………………………56
IV.1.1. Mapa de vulnerabilidad social……………………………………………………….56
13
IV.1.2. Mapa de vulnerabilidad funcional………………………………………………….58
IV.1.3. Mapa de vulnerabilidad económica…………………………………………………60
IV.1.4. Mapa de vulnerabilidad habitacional………………………………………………...62
IV.1.5. Mapa de vulnerabilidad sísmica de San Cristóbal………………………………….64
IV.2. Mapa de peligrosidad sísmica……………………………………………………….65
IV.3. Mapa de riesgo sísmico…………………………………………………………….…66
CONCLUSIONES…………………………………………………………………………….69
RECOMENDACIONES………………………………………………………………………69
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………70
14
INTRODUCCIÓN
Los terremotos, sismos o temblores de tierra, originados por la liberación súbita
de la energía acumulada durante los procesos de deformación de la corteza
terrestre, no constituyen eventos desconocidos en Cuba. Sin embargo, a pesar de
que existe una adecuada información acerca de las causas y consecuencias de
estos fenómenos naturales, muchas veces ese conocimiento no ha sido
trasladado claramente a la población de muchas regiones del país.
Los especialistas deben generar información que permita al ciudadano común
tomar las medidas de precaución necesarias, y no sea sorprendido sin defensa
alguna cuando ocurran estos fenómenos. La evaluación del riesgo sísmico es
una tarea compleja. Aún más en escenarios donde, un porciento importante de las
construcciones ya existentes, tienen alrededor de un siglo o mas de construidas.
La provincia de Pinar del Río se encuentra ubicada en una zona de sismicidad
baja; no obstante, en el territorio provincial se han reportado 32 sismos
perceptibles hasta el año 2008 (Anexo I). El más destructor ocurrió el 22 de enero
de 1880 a las 23:10 hora local y afectó fundamentalmente la zona de San
Cristóbal-Candelaria, con una intensidad sísmica de 8 grados MSK y una
magnitud de 5.9 en la escala de Richter, ocasionando pérdidas materiales de
consideración.
Con respecto al riesgo sísmico, la vulnerabilidad de una estructura, grupo de
estructuras o de una zona urbana, se define como su predisposición intrínseca a
sufrir daños ante la ocurrencia de un movimiento sísmico de una severidad
determinada (Barbat, 1998); depende de las características del diseño de la
estructura y de la intensidad del terremoto.
Los estudios de riesgos geológicos en la provincia de Pinar del Rió se reducen a
menos de una veintena de casos, donde todos estos han estado dirigidos a
evaluar riesgos hidrometeorológicos ya que son los peligros naturales que más
afectan a la población cubana (Rodríguez et al., 2001), y están muy relacionados
con el comportamiento del clima, los más significativos son:
- Los ciclones tropicales que nos afectan sistemáticamente.
- Las lluvias torrenciales, las bajas extratropicales y los vientos del sur.
- La sequía, predominantemente en la región oriental.
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- Los tornados.
Según este mismo autor los peligros de carácter tectónico son poco frecuentes,
ocurren sismos de poca intensidad, localizados fundamentalmente en la zona
oriental del país.
Básicamente las investigaciones han sido ejecutadas por especialistas de la
Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas (ENIA) de Pinar del Río,
ECOVIDA y la Universidad de Pinar del Río.
No debe confundirse los estudios de riesgos geológicos con estudios de peligros
geológicos; aunque tienen mucho en común, cada terminología tiene un
significado. El primero se relaciona con daños esperados en un área
potencialmente peligrosa; mientras el segundo solo delimita el peligro
espacialmente.
El termino vulnerabilidad, también suele traer confusión. Este se limita al grado de
daños esperados sobre la infraestructura socioeconómica, pérdidas de vidas
humanas o lesionadas, etc. También se relaciona con la posibilidad de tiene una
comunidad de resarcir los daños.
Por ejemplo una zona montañosa pudiera ser de alto peligro a los deslizamientos,
pero si no existe infraestructura o vida humana, la vulnerabilidad es nula. Por tanto
el riesgo frente a deslizamiento también es nulo.
De los desastres naturales, los terremotos, tienen una connotación especial como
uno de los azotes más terribles para la vida del hombre y sus bienes. La rapidez
de su aparición, sin que nada prácticamente indique su llegada, el ruido que los
acompaña, la violencia de las sacudidas que en unos segundos transforman una
ciudad próspera en un montón de ruinas, así como los efectos secundarios que
producen en el terreno, tales como hundimientos, deslizamientos de laderas,
cambios en el régimen de las aguas subterráneas, constituyen para los
investigadores un motivo para impulsar las evaluaciones de riesgo sísmico.
En la provincia de Pinar del Río han sido muy limitados los trabajos relacionados
con el peligro sísmico y nulo los referentes a riesgo sísmico. Teniendo en cuenta
que el municipio de San Cristóbal posee el antecedente histórico sísmico más
fuerte de Cuba occidental (peligro) y cuenta con un núcleo urbano relativamente
grande (vulnerabilidad); se propuso el siguiente diseño de investigación:
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Problema:
Se desconoce el grado de daños o pérdidas potenciales como consecuencia de
la ocurrencia de un fenómeno sísmico de intensidad determinada en el Pueblo de
San Cristóbal
Objeto:
Macizo geológico e infraestructura socioeconómica del Pueblo de San Cristóbal.
Objetivo General
Evaluar el grado de riesgo sísmico en el sector.
Objetivos específicos
1.Identificar y seleccionar los tipos de vulnerabilidades a evaluar.
2. Evaluar el peligro sísmico.
3. Confeccionar una metodología para la elaboración del mapa de riesgo sísmico.
Hipótesis
Si se realiza un análisis detallado de las condiciones ingeniero geológicas e
infraestructura socioeconómica del Pueblo de San Cristóbal se podrán determinar
las áreas de mayor riesgo sísmico, logrando así la consiguiente reducción de las
pérdidas económicas y sociales.
Resultados esperados
- Mapas en plataforma SIG con la disposición de la infraestructura socio
económica del pueblo de San Cristóbal.
- Mapas de Vulnerabilidad Sísmica.
- Mapa de Riesgo Sísmico.
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CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
En este capítulo se presenta una breve explicación de los términos usados en la
memoria descriptiva de esta tesis, además de las características generales de la
sismicidad y el peligro sísmico en Pinar del Río. Incluyendo algunas de las
experiencias, que se han obtenido en la evaluación del riesgo sísmico en Cuba
occidental.
I.1. Conceptos y definiciones utilizadas en la evaluación riesgo sísmico.
En la bibliografía consultada existe más de una definición para los términos
citados a continuación, entendiéndose oportuno relacionar aquellas con las que
se identifica el presente trabajo.
Intensidad: medida cualitativa o cuantitativa de la severidad de la sacudida del
terreno producida por un sismo en determinado lugar, además de ser un
parámetro que depende del sitio de observación y en general decrece en función
de la distancia a la fuente sísmica o al epicentro. La acepción generalizada de
intensidad es una medida subjetiva, no instrumental, de los efectos aparentes
causados por el evento.
Escala de intensidad: escala empleada para designar la severidad de la sacudida
del terreno producida por un sismo, asignándole, en forma subjetiva, grados de
intensidad según como sea sentido el evento y de acuerdo con los daños
causados a las edificaciones. Una escala muy generalizada es la Mercalli
Modificada. En Cuba las más usada es la escala MSK.
Evento máximo posible: evento sísmico más grande que puede ocurrir en un
segmento de falla o región, cuya magnitud ha sido determinada con base en las
condiciones tectónicas y geológicas y en las propiedades mecánicas de la
corteza, que hacen que la ocurrencia de un evento de magnitud mayor no sea
posible.
Falla o falla geológica: zona de fractura en el material de la corteza a lo largo de la
cual dos bloques adyacentes han sufrido una dislocación o un desplazamiento
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relativo paralelo a la falla; el plano de falla puede ser vertical u oblicuo, y la
dislocación total puede ser de centímetros o de metros.
Magnitud: medida cuantitativa del tamaño de un sismo en su fuente, relacionada
con la energía sísmica liberada durante el proceso de ruptura en la falla. Es un
parámetro independiente del sitio de observación y se determina midiendo la
máxima amplitud de las ondas en un sismograma. La medida más usual es la
magnitud Richter M.
Peligro sísmico: Posibilidad de ocurrencia de un evento sísmico. Un mapa de
peligro símico puede zonificar suelos y rocas susceptibles a incrementar o
disminuir la intensidad sísmica (microzonación sísmica).
Riesgo sísmico: probabilidad de que en determinado sitio y durante un tiempo de
exposición dado, ocurran pérdidas económicas y sociales producidas por un
evento sísmico.
Vulnerabilidad: grado de daño o pérdida a que está sujeta determinada obra o
elemento a causa de un sismo de una magnitud e intensidad dada, expresada
generalmente en una escala que varía de o (ningún daño) a 10 (colapso y pérdida
total).
Zona sísmica: área geográfica delimitada dentro de una región sísmica, en la cual
la amenaza sísmica y el riesgo sísmico son similares y los requerimientos para el
diseño sismorresistente son iguales.
Zonificación sísmica o microzonación sísmica: Proceso de determinación de la
amenaza sísmica en varios sitios con el propósito de delimitar zonas sujetas a un
grado similar de riesgo.
I.2. Características generales de la sismicidad y el peligro sísmico en Pinar
del Río.
En Cuba se definen dos tipos de sismicidad, explicado a través de su posición
geográfica respecto a las placas tectónicas del Caribe y Norteamericana. El
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primer tipo se relaciona con el contacto entre placas en la porción suroriental de
Cuba, donde la fuente fundamental de los sismos en esta zona es la falla Oriente,
principal zona sismogénica de Cuba, donde la actividad sísmica tiene una mayor
frecuencia y magnitud en relación con el resto de la isla (M>7.0).
El segundo tipo de sismicidad se denomina de interior de placas que incluye al
resto del archipiélago con una sismicidad relativamente baja, que se caracteriza
por la manifestación de períodos de mayor actividad que alternan con otros de
relativa calma. Los terremotos reportados en la zona de interior de placas no han
sobrepasado la magnitud M=6.2. Los mismos están relacionados con la actividad
de fallas regionales, principalmente en las zonas occidental y central de Cuba
(González, 2006).
La actividad sísmica de la provincia de Pinar del Río se caracteriza por una baja
ocurrencia de eventos sísmicos, que se asocian, en su mayoría, a estructuras
geológicas disyuntivas que han manifestado actividad en las etapas más recientes
de la evolución geólogo-tectónica del territorio. Sin lugar a dudas, el sismo más
importante fue el del 23 de enero de 1880 en la región San Cristóbal-Candelaria,
el cual alcanzó una magnitud de 5.9 y una intensidad MSK de 8 grados, y que fue
sentido en zonas tan diferentes como Cienfuegos y Cayo Hueso. Está
considerado entre los terremotos fuertes reportados en Cuba. Este terremoto se
asocia a la zona sismogénica Pinar I, la más importante de las dos en que se ha
subdividido la falla Pinar, siendo Mmáx = 6.25 la magnitud del terremoto máximo
potencial que puede generar esta zona.
Iturralde-Vinent (2003) describe la ocurrencia de movimientos oscilatorios del
terreno en Cuba. En este sentido, las investigaciones geodésicas de nivelaciones
sucesivas realizadas en décadas pasadas ofrecen una idea de la velocidad de los
movimientos del terreno en Cuba. Por este método se han determinado valores
extremos de 12-15 mm/año en Cuba oriental, y velocidades entre los 1 y 4
mm/año para el resto de la Isla (tabla I.1). Esto demuestra que el occidente
cubano también está activo y susceptible a la ocurrencia de sismos (figura I.1).
20
Tabla I.1. Velocidades de los movimientos verticales en Cuba determinadas según métodos geodésicos de nivelaciones reiteradas (Liliemberg, 1984).
Localidad Velocidad, mm/a
Sierra de los Órganos 0.5
Alturas La Habana-Matanzas 0.5-0.8
Lomas de Santa Clara 1.0-3.0
Alturas de Minas Altagracia 0.5-2.0
Llanura sur de Pinar del Río 2.0-4.0
Llanura sur de La Habana 0.5-2.0
Llanura norte de Las Villas 2.0-3.0
Depresión del Cauto 7.0-8.0
Depresión de Santiago de Cuba 1.0-3.0
Sierra Maestra oriental 12.0-15.0
Sierra Maestra occidental 1.0-3.0
Figura I.1. Cantidad de sismos reportados desde el año 1500 al 2007 en Pinar del Río. (Fuente: Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, Cuba)
Durante el terremoto de 1880 en San Cristóbal se señalan pérdidas materiales de
consideración. Sin embargo, no fueron menores los daños en la zona de Bahía
Honda - Cabañas, en la que una gran parte de las edificaciones de los ingenios
azucareros se afectaron estructuralmente.
21
Figura I. 2. Área pleistosística del terremoto de San Cristóbal de 1880. Símbolos: 1 – no sentido, 2 – sentido sin datos, 3 – intensidad MSK 2.5, 4 – intensidad 3.0, 5 – intensidad 3.5, 6 – intensidad 4.0, 7 – intensidad 4.5, 8 – intensidad 5.0, 9 – intensidad 5.5, 10 – intensidad 6.0, 11 – intensidad 6.5, 12 – intensidad 7.0, 13 – intensidad 7.5, 14 – intensidad 8.0, 15 – intensidad 8.5, 16 – intensidad 9.0 MSK. Im intensidad máxima y I1 intensidad de la primera isosista. Tomado de Chuy (1999).
La descripción de este terremoto fue consignada por muchos cronistas de la
época (figura I.2) y aunque el área de afectaciones por intensidades era conocida,
sólo recientemente se presenta una caracterización completa de los daños en el
territorio. De acuerdo con la información recopilada y evaluada, el área
pleistosística de este terremoto abarcó parte de México, al menos en la parte
extrema de la península de Yucatán (Hollis, 1948). Por el Este, fue reportado
hasta Cienfuegos (periódico "La Voz de Cuba", 1880) y por el Sur el señalamiento
más significativo es de la actual Isla de la Juventud, en las ciudades de Nueva
Gerona y Santa Fe (Tabla I.2). Al Norte se reportó hasta en Cayo Hueso en La
Florida (Anónimo, 1971; Hollis, 1948; Coffman y von Hake, eds., 1973). Como
todos los terremotos fuertes, el de San Cristóbal produjo numerosas réplicas
perceptibles. De ellas pudieron consignarse 44, incluyendo de 6.0 grados de
intensidad MSK (Chuy, 1999).
22
Tabla I.2 Interpretaciones del alcance de los daños del terremoto de 1880 según las crónicas de la época (Chuy, 1999). Intensidad MSK (Daños) del Terremoto de San Cristóbal, 1880.
Lugares reportados según la crónica de la época.
GRADO 8.0 MSK
San Cristóbal, Candelaria, Río Hondo, Chirigotas. Ingenios azucareros: San Juan Bautista, Galope, Nuestra Sra. de Lourdes o Larrazábal.
GRADO 7.5 MSK
Santa Cruz de los Pinos, Hacienda Los Pinos, Cafetal Buenavista. Ingenios azucareros: San Gabriel, Dos Hermanos, Refugio y Mangas.
GRADO 7.0 MSK
Rangel, Soroa, Taco-Taco, San Diego de Núñez, Bahía Honda, Artemisa, Cayajabos. Ingenios azucareros: Almagro (Cochinatas), Ramos (Jesús María), San Francisco, Flora, Delicias.
GRADO 6.5 MSK San Diego de los Baños, Los Palacios Ingenios azucareros: Pilar, Asentista, El Cano, San Agustín, La Sirena y Geraldo.
GRADO 6.0 MSK
La Mulata, Ciudad Habana, Mariel, Santiago de las Vegas, Ceiba del Agua, Consolación del Sur, Alquizar, Las Pozas, Caimito, Guanajay y Paso Real de San Diego. Ingenios azucareros: Apuros, Tres Palmas y Redención.
GRADO 5.5 MSK Quivicán, Pilotos, Matanzas, Pinar del Río, Güira de Melena y Finca El Caimito
GRADO 5.0 MSK
Nueva Gerona, Santa Fe, Mantua, Güines, Catalina de Güines, San Juan y Martínez, San Luis, Viñales y Jaruco. Ingenio azucarero: La Altura
GRADO 4.5 MSK No se señala
GRADO 4.0 MSK Guane y Cárdenas.
GRADO 3.5 MSK Cienfuegos y Cayo Hueso.
Los sismos que más significación han tenido para el archipiélago cubano en este
último decenio han sido tres, dos en el 2003 y uno a finales del 2004. El terremoto
del 10 de octubre de 2003, registrado por todas las estaciones del territorio
nacional, tuvo la particularidad de ser el más energético en esa región en un
período largo de tiempo (magnitud 4.4 Richter). Aunque se debe aclarar, que no
fue reportado perceptible en ningún punto poblado por la distancia a que se
23
encontraba el epicentro de la parte noroeste de la provincia de Pinar del Río
(figura I.3).
Figura I.3. Ubicación del epicentro del terremoto del 10 de octubre de
2003 en la región occidental de Cuba. I.3. Experiencia en la evaluación del riesgo sísmico e Cuba occidental.
En Cuba occidental los trabajos vinculados al riesgo sísmico, no han sobrepasado
la línea de evaluación del peligro sísmico. Los trabajos se han realizado con el fin
de seleccionar los emplazamientos de menor peligro sísmico y así reducir la
vulnerabilidad de objetivos económicos que lo requerían.
Uno de estos trabajos fue el realizado por Chuy y González (1982) en el área
propuesta para la construcción de la refinería de Cienfuegos. Los autores
utilizaron los métodos de analogías ingeniero geológicas propuesto por Popov
(1959) y el de rigidez sísmica (Medevedev, 1977), al disponer de mediciones de
las velocidades de propagación de las ondas sísmicas y un volumen considerable
de datos físico-mecánicos de los suelos y rocas.
El mapa de microzonación sísmica (MS) obtenido (Chuy y González, 1982)
muestra incrementos de hasta un grado de intensidad sísmica según la escala
MSK. Según los autores, el área investigada era bastante homogénea desde el
punto de vista geólogo-litológico; sin embargo, la presencia de zonas de
fisuramiento y fenómenos cársicos, así como la profundidad de yacencia del
manto freático, determinaron la delimitación de zonas desfavorables desde el
punto de vista sísmico.
24
En la referida provincia de Cienfuegos, también se realizó la microrregionalización
sísmica del área de construcción de la Central Electronuclear de Juraguá,
empleando una metodología similar a la descrita.
A consideración de la autora de esta tesis, uno de los trabajos más completos en
el occidente de Cuba fue el realizado por González y Pérez (2005). Este trabajo
tuvo como objetivo determinar los escenarios de peligro sísmico y los fenómenos
geotécnicos asociados en municipios de Ciudad de La Habana. La investigación
cubrió tres aspectos fundamentales:
a. Caracterización de la sismicidad, basada en información histórica e
instrumental de eventos sísmicos.
b. Identificación de las zonas sismogénicas con mayor incidencia en el territorio, y
la selección de escenarios potenciales para eventos sísmicos con mayor
probabilidad de afectar este territorio.
c. Se realizó la microzonificación sísmica a escala urbana, delimitándose aquellas
zonas donde pueden ser amplificadas las ondas recibidas de estos eventos, y
producirse deformaciones geológicas residuales.
En la provincia de Pinar del Río han sido limitados los trabajos de microzonación
sísmica realizados, reduciéndose a 3 investigaciones. La primera tuvo como
objetivo investigar la influencia del estrato arenoso superficial y del nivel freático
en el incremento del grado sísmico regional, en un área de construcción de
edificios para viviendas en la localidad de Sandino, extremo occidental de la
provincia de Pinar del Río. El método empleado fue el de rigidez acústica, con
medición de la velocidad de las ondas sísmicas longitudinales de los suelos.
Sin embargo, el estudio de mayor envergadura en la provincia fue el realizado en
el área de ubicación del Complejo Polimetálico Castellanos, donde se aplicó una
metodología basada en determinar el incremento total de la intensidad sísmica a
partir de tres componentes: dureza sísmica, nivel freático y resonancia. Los
incrementos totales obtenidos oscilaron entre -0.16 y +0.89.
El trabajo más reciente (Ordaz et al. 2010), presenta los resultados del análisis
detallado de las condiciones ingeniero geológicas como base para la identificación
de los potenciales escenarios de peligro sísmico en el pueblo de San Cristóbal y
25
áreas aledañas. En esta investigación se aplicaron 2 métodos para la zonación
sísmica local: analogías ingeniero geológicas y rigidez sísmica. Se obtuvo por
primera vez un mapa de peligrosidad sísmica para el sector, definiéndose las
variaciones de intensidad sísmica de acuerdo a las condiciones ingeniero
geológicas locales.
El mapa de peligrosidad sísmica propuesto por Ordaz et al. (2010), servirá de
base para la evaluación del riesgo sísmico en esta tesis. Al cual se le incorporará
la evaluación de vulnerabilidad, para finalmente hacer la evaluación de riesgo.
26
CAPÍTULO II. CARACTERÍSTICAS FÍSICO-GEOGRÁFICAS Y GEOLÓGICAS DEL ÁREA DE ESTUDIO. En este capítulo se muestra una descripción detallada de las características físico
geográficas de la región de estudio. También se explicaran los rasgos más
destacados de la geología regional, prestando especial atención al componente
socioeconómico de la zona.
II.1. Condiciones físico geográficas del área de estudio II.1.1. Situación geográfica
El objeto de estudio se ubica en la porción sur occidental de la provincia Artemisa
de la República de Cuba (fig. II.1.). El área de trabajo comprende el pueblo de
San Cristóbal, cabecera del municipio de igual nombre, ocupando una superficie
de 30 km2 aproximadamente.
Figura II.1. Ubicación geográfica del área de estudio.
27
II.1.2. Clima
La región se caracteriza por un clima tropical húmedo, con algunas áreas donde
se muestran características de continentalidad, tales como una gran fluctuación
térmica diaria y anual, lo que ocurre especialmente a lo largo del eje medio de la
Isla. La proximidad de América del Norte facilita durante el período invernal el
acceso de las masas de aire frío, mientras que varios sistemas meteorológicos
afectan al clima de Cuba y del territorio, como los vientos alisios, que soplan de
las zonas de altas presiones oceánicas, predominando con vientos del noreste al
este. Otros afectan de acuerdo con la estación del año y algunos, como los
huracanes, de forma transitoria.
A continuación, se describen brevemente las principales variables climáticas que
caracterizan la región de estudio, según datos del Centro Meteorológico
Provincial.
Ø Régimen térmico
En la zona de estudio las temperaturas no difieren mucho de las temperaturas del
occidente cubano. Según datos de la estación meteorológica de Paso Real de
San Diego, las temperaturas presentan sus mayores valores en los meses desde
junio a septiembre (verano), siendo julio y agosto los más cálidos con un valor
medio de 27.1°C. Esto se corrobora con el comportamiento de la temperatura
máxima media, con los valores más altos en los meses de julio y agosto con
32.4°C y 32.6°C, respectivamente. En cuanto a la temperatura mínima media,
esta fluctúa entre 16°C y 23°C.
Ø Régimen de vientos predominantes
La mayor parte de los vientos que inciden sobre la zona de estudio proceden del
NE, como resultado de la influencia de los vientos planetarios que soplan durante
todo el año, y cuyo origen se encuentra en un gradiente barométrico de presión
desde la zona subtropical de altas presiones hasta la zona ecuatorial de bajas
presiones.
Durante todo el año, el viento de componente NE influye directamente sobre el
régimen climático de toda la zona de estudio, con una fuerza de 7.0 hasta 8.8
km/h en los meses de octubre hasta julio. Para los meses de agosto y septiembre
oscila entre 5.2 y 6.2 km/h.
28
Ø Comportamiento de la humedad relativa
El clima de la región se considera húmedo. La humedad relativa media supera el
75% todos los meses del año; sin embargo, en el período lluvioso estos valores
de humedad rebasan el 80%. Septiembre se caracteriza por ser el mes de mayor
valor de humedad relativa media con 84%, mientras que abril es el de menor valor
y, por ende, el más seco, con 75% de humedad relativa.
Ø Comportamiento de las precipitaciones
Esta variable meteorológica es un factor determinante en el clima de una
localidad. En la zona de estudio, se definen perfectamente los dos períodos
característicos del clima en Cuba, lluvioso y poco lluvioso. El período poco
lluvioso corresponde a los meses desde noviembre hasta abril, donde las lluvias
son producidas, sobre todo, por los frentes fríos y vaguadas prefrontales.
Según datos de la estación meteorológica de Paso Real de San Diego, en los
últimos 10 años el mayor acumulado correspondió al mes de septiembre de 2002
con 571.5 mm y el año 2002 fue el más lluvioso con un acumulado de 1 550.3
mm.
II.1.3. Relieve
Las principales características geomorfológicas están determinadas por la
presencia de la falla Pinar, la cual divide el territorio en dos tipos de relieve bien
diferenciados, al norte y sur de la misma. El área objeto de estudio se sitúa al sur
de la falla Pinar, con un relieve predominantemente llano y cotas entre 30 y 120
m. Según la clasificación altimétrica del relieve, en pisos altitudinales y categorías,
contenida en Díaz et al. (1986), el área clasifica en llanuras medias y llanuras
altas (tabla II.1 y figura II.2).
Tabla II.1. Clasificación altimétrica del relieve en pisos altitudinales y
categorías. (Según Díaz et al., 1986).
Piso altitudinal Categoría del
relieve Rango, m Nomenclatura
120 – 80 Llanuras altas
80 – 20 Llanuras medias Llanuras
Menores de 20 Llanuras bajas
29
Figura II.2. Mapa de curvas de nivel.
II.1.4. Hidrología
La red hidrológica en Cuba occidental es, fundamentalmente, dendrítica, tanto
hacia el litoral norte como al sur, existiendo dos cuencas hidrológicas principales,
la norte y la sur, limitadas por un parteaguas natural, representado por la
Cordillera de Guaniguanico.
En el sector de estudio la principal corriente fluvial corresponde al río San
Cristóbal, formado por la unión de los ríos Caja de Agua y Pedrales, el cual fue
represado desde la década de los 70 del pasado siglo a 1 500 m al norte del
pueblo de San Cristóbal, formando el embalse conocido como La Paila, utilizado
en la agricultura de la zona sur del municipio mediante una amplia red de canales
Embalses
Curvas de nivel entre 80 y 120 m sobre el NMM (llanuras altas)
Curvas de nivel entre 20 y 80 m sobre el NMM (llanuras medias)
LEYENDA
30
de distribución. Este río está caracterizado por sucesiones de perfiles
longitudinales aplanados y abruptos, con cauces generalmente profundos y orillas
semibarrancosas.
En el territorio, además de las corrientes fluviales, existen algunas lagunas y
embalses, que influyen en las condiciones ingeniero geológicas del área. Al
sureste de San Cristóbal se encuentra la laguna del Maní, la cual está dividida por
la carretera Central (figuras II.2 y II.3).
Figura II.3. Imagen Google Earth del pueblo de San Cristóbal y áreas aledañas.
II.1.5. Componentes socioeconómicos
Ø Población
El área pertenece administrativamente al municipio de San Cristóbal,
perteneciente a la provincia de Artemisa. Cuenta con una población total de 70
040 habitantes, de los cuales 35 840 son hombres y 34 200 mujeres, según datos
de la Dirección Provincial de Planificación Física del año 2009. Por su parte, la
población de la zona urbana de San Cristóbal es de 25 291 habitantes, de ellos 12
718 hombres y 12 573 mujeres, según la misma fuente.
Ø Fondo habitacional
A partir de datos obtenidos del Departamento de Planificación Física de San
Cristóbal sacados de los censos de población y viviendas realizados cada 10
años (Tabla II.2) y (Tabla II.3), se puedo apreciar cómo se comporta la
fluctuación de los habitantes, las viviendas, y la población en el municipio.
Laguna del Maní
31
Además de los levantamientos realizados en el área de estudio guardados en
tablas Excel (Anexos II) con el fin de conocer las tipologías de las viviendas
existentes y otros datos de interés.
Tablas II.2 y II.3. Censo de población y vivienda de 1970, 1981, 1991 y 2002.
1970
1981
Asentamiento
Urbano Pob. Viv. Habit/Viv Pob. Viv. Habit/Viv
San Cristóbal 13859 2905 4.8 14805 3533 4.2
1991
2002
Asentamiento
Urbano Pob. Viv. Habit/Viv Pob. Viv. Habit/Viv
San Cristóbal 21036 5800 3.6 25932 7876 3.4
Estas tablas muestran un comportamiento algo regular para el caso de la
población, la cual ha aumentado según van pasando los años, aunque se puede
ver que existe un gran cambio en el aumento que existe entre 1970 y 1981 y el
que existe entre 1981 y 1991, al igual que sucede con la cantidad de viviendas.
Todo lo contrario sucede con la cantidad de habitantes por viviendas, la cual va
disminuyendo por cada censo que se realiza.
Mediante los datos de los censos y los levantamientos realizados se pudo
determinar que hasta el momento hay un aproximado de 25114 viviendas, con
una población aproximada de 80532 habitantes y un 3.5 de estos habitantes por
viviendas, donde la mayoría de estas viviendas son de tipologías I, II, III, IV y en
algunas ocasiones V, VI, VII.
Ø Desarrollo socioeconómico
La economía está basada, fundamentalmente, en la agricultura. En la parte sur, el
cultivo principal es la caña de azúcar, con la existencia de 2 centrales azucareros:
30 de Noviembre y José Martí. Otro renglón económico importante es el cultivo
del arroz.
A ambos lados de la Autopista Nacional, se desarrolla la ganadería. En la parte
norte, donde predomina el relieve montañoso, los principales reglones
32
económicos son la actividad forestal y el café. En el embalse La Paila existe un
centro de alevinaje con la finalidad del desarrollo de la apicultura en la provincia.
Relacionado con el desarrollo minero de la región es necesario mencionar la
explotación de una cantera para áridos de construcción.
El municipio tiene una amplia representación en el área de los servicios de salud.
Cuenta con un hospital general y un policlínico docente, ambos en el casco
urbano de la capital municipal, además de varios consultorios del Médico de la
Familia, llegando estos a encontrarse también hasta en las zonas más intrincadas
de la geografía del municipio.
En el sector de la educación, la población cuenta con 3 círculos infantiles, 9
escuelas de enseñanza primaria y 4 de enseñanza secundaria, distribuidas por
toda la parte urbana del municipio, y un número elevado de iguales enseñanzas
por el territorio perteneciente al Plan Turquino-Manatí. La enseñanza
preuniversitaria está representada por 2 IPUEC, mientras que se consolida la
enseñanza superior en la Sede Universitaria Municipal.
II.2. Principales rasgos geológicos de la región II.2.1 Historia de las investigaciones anteriores
La historia de los trabajos geológicos en la región occidental de Cuba se remonta
al mismo comienzo del siglo XX (1901), cuando un grupo de geólogos
norteamericanos (C. H. W. Hayes, T. W. Vaughan y A. C. Spencer) elaboraron un
esquema de las estructuras geológicas, para el territorio.
Entre 1908 y 1910 se confirman los fósiles del Jurásico en Pinar del Río y entre
1910 y 1920 se dan importantes pasos en la construcción de un esquema
estratigráfico de la Cordillera de Guaniguanico. Para 1932 aparecen por primera
vez referencias a las calizas de la actual Formación Artemisa por Lewis (1932),
quien las denominó "Artemisa limestone". Vermont para el año 1937 fue el primer
autor en sugerir la tectónica de sobrecorrimientos para la Cordillera de
Guaniguanico.
33
En el informe "Geología de Pinar del Río" de Truitt y Bronnimann (1956), el
interés era la descripción y separación de las formaciones San Cayetano, Jagua,
Viñales, Artemisa y otras. Teniendo en cuenta el análisis estructurofacial de la
región, determinaron cuatro cinturones faciales con sus cortes característicos:
Órganos, Rosario, Cacarajícara y Bahía Honda.
Después del triunfo de la Revolución, entre los años 1970 y 1975, se hizo por
primera vez el levantamiento de toda la provincia de Pinar del Río por un grupo de
investigadores de la Academia de Ciencias de Polonia. Bajo la dirección de A.
Pszczolkowski, a escala 1:250 000, y como resultado de estos trabajos se
confeccionó el mapa geológico de la provincia pinareña, donde política y
administrativamente se encontraba San Cristóbal (a igual escala), esquema
tectónico y columnas estratigráficas. Este trabajo constituye una obra de
obligatoria consulta para trabajos presentes y futuros.
Las principales investigaciones ingeniero geológicas en el área de estudio fueron
dirigidas al Vial Central de Montaña, Vial San Cristóbal-Bahía Honda y a las
presas La Paila y El Gozo. Además, se han realizado numerosos estudios para la
construcción de viviendas, obras sociales, industrias y otros objetivos
económicos. Estas investigaciones, contenidas en el archivo de la ENIA de Pinar
del Río, constituyen una base geotécnica indispensable para el presente trabajo.
II.2.2 Geología del área
Desde el punto de vista regional, Cuba occidental se divide en dos grandes zonas
estructuro-faciales: la Zona Guaniguanico, en la que destacan la presencia de dos
subzonas, Sierra de los Órganos y Sierra del Rosario, y la Zona Zaza, la que se
subdivide en dos subzonas, San Diego de los Baños y Bahía Honda (Martínez et
al., 1994).
Algunos autores (Pietrowska, 1987; Lewis y Draper, 1990; Pszczolkowski, 1994;
Iturralde-Vinent, 1994; etc.) utilizan el término terreno, donde un terreno
tectonoestratigráfico es definido siguiendo los criterios de Howell et al. (1985).
El área objeto de estudio se extiende por la subzona San Diego de los Baños. En
la actualidad esta denominación (San Diego de los Baños) ha sido sustituida en la
literatura especializada por Cuenca de los Palacios.
34
En Cobiella Reguera (2007) se propone dividir el Terciario bajo de Cuba en cinco
zonas estructuro-faciales, que cubrirían del Paleoceno al Eoceno Medio:
1) Zona Turquino
2) Zona Cauto
3) Zona Camagüey
4) Zona Cabaiguán
5) Zona Sagua
Esta distribución de los estratos del Paleoceno-Eoceno Medio está determinada
por dos fenómenos:
1. Las deformaciones tectónicas a lo largo de las regiones central y occidental
del territorio.
2. El arco volcánico y estructuras vinculadas en el sur de Cuba oriental.
El rasgo más distintivo de esta zonalidad es la disminución en el contenido de
material volcánico de sur a norte (menos marcadamente, de este a oeste).
Adicionalmente, hay una tendencia, no siempre manifiesta, al incremento en la
magnitud de las deformaciones tectónicas del Terciario temprano en dirección al
norte.
Según esta subdivisión, se debe esperar la presencia de las rocas de la Zona
Cabaiguán subyaciendo la Formación Loma Candela (Eoceno Medio Tardío, la
primera depositada con posterioridad a la fase orogénica principal).
El corte de la Zona Cabaiguán está dominado por sedimentos terrígenos,
mayormente turbiditas, derivados de islas que estaban ubicadas al sur de la
cuenca (Z. Camagüey) donde se acumulaban las turbiditas. Por tanto, los cortes
de la Zona Cabaiguán presentan la apariencia de las secuencias de flysch,
conocidas en muchos lugares del planeta. Los sedimentos de la Zona Cabaiguán
son el relleno de pequeñas cuencas desarrolladas en el dorso de los nappes
(cuencas a cuestas o piggy back basins) que se desplazaban hacia el norte
durante los eventos tectónicos ocurridos entre el Paleoceno Tardío y el Eoceno
Medio (orogénesis cubana).
35
II.2.3 Estratigrafía
El corte se caracteriza por el desarrollo de formaciones geológicas que van desde
el Eoceno Medio parte alta (Loma Candela) hasta los sedimentos más jóvenes del
Pleistoceno Superior y aluviales recientes muy bien estudiados por
investigaciones ingeniero geológicas del Instituto de Geología y Paleontología de
Cuba, obteniendo en el año 2008 el mapa geológico de la región de estudio.
Escala original 1:50 000 (Anexo III).
Se ofrece a continuación una descripción de las formaciones geológicas que
afloran en el área de estudio, contenida en Franco (1994).
Ø Formación Loma de Candela
Autor: P. J. Bermúdez (1950)
Área tipo: Loma Candela, provincia de Pinar del Río.
Distribución geográfica: Se desarrolla limitadamente, en forma de fajas alargadas
y discontinuas, al sur de la Cordillera de Guaniguanico, provincia de Pinar del Río.
Litología: Arcillas calcáreas, calizas arcillosas, margas, areniscas calcáreas,
gravelitas y conglomerados.
Relaciones estratigráficas: Yace discordantemente sobre los grupos Mariel
(formaciones Capdevila y Madruga) y Universidad (Formación Toledo). Está
cubierta transgresivamente por la Formación Paso Real (parte indiferenciada y su
Miembro. Baños).
Espesor: 250-300 m.
Edad: Eoceno Medio parte alta.
Ø Formación Paso Real
Autor: P. J. Bermúdez (1950)
Subdivisión: Miembro. Baños (miembro basal).
Unidad principal: Gr. Guacanayabo.
Área tipo: Llanura meridional de la provincia de Pinar del Río.
Litología diagnóstica: Son característicos en ella los cambios litológicos abruptos
tanto vertical como lateralmente. Predominan las alternancias de calizas y
margas. Las calizas son arcillosas, biodetríticas arcillosas y más
subordinadamente calizas biohérmicas, calizas dolimitizadas, dolomitas y
36
calcarenitas. Las calizas arcillosas por desagregación originan
pseudoconglomerados calcáreos de matriz margoso- arenácea. En general son
masivas. Las margas, al igual que las calizas son fosilíferas. Aparecen inter-
calaciones de areniscas y limolitas calcáreas y arcillas (principalmente esmectita)
que contienen en algunos horizontes pirita, yeso, halita y lignito. En el área tipo
se observa en la base un conglomerado polimíctico de matriz margosa, fosilífera.
La estratificación está enmarcada por los cambios litológicos y es frecuentemente
lenticular. Colores crema, blancuzco y grisáceo en los horizontes carbonáticos y
grisáceo y verdoso en los terrígenos.
Relaciones estratigráficas: Yace concordantemente sobre las formaciones
Báguanos, Camazán, Colón, Jaruco, Lagunitas y Sevilla Arriba y
discordantemente sobre las formaciones Arroyo Blanco, Artemisa, Caobilla,
Capdevila, Chambas, Charco Redondo, Chirino, El Embarcadero, Florida,
Grande, Guáimaro, Jatibonico, Loma Candela, Los Negros, Marroquí, Mata, Pe-
ñón, Presa Jimaguayú (parte indiferenciada y sus miembros Chorrillo y Portillo),
Río Yáquimo, San Cayetano, San Luis, Santa Teresa, Veloz, Venero, Vertientes,
Vía Blanca, los grupos Mariel, Remedios y Universidad, el Miembro. Berrocal
(Formación Crucero Contramaestre), los complejos Esmeralda y Mabujina y las
ultramafitas y granitoides. Está cubierta concordantemente por las formaciones
Güines, Loma Triana y Manzanillo y discordantemente por las formaciones Baya-
mo, Cauto, Guane, Guevara, Punta del Este, Siguanea, Vedado y Villarroja. Tran-
siciona lateralmente con las formaciones Arabos, Cojímar, Güines, Lagunitas, Río
Jagüeyes y el Grupo Nipe (Formación Camazán).
Espesor: Oscila entre 30 y 1 640 m (este último en el pozo Candelaria 1 e incluye
al Miembro. Baños).
Edad: Oligoceno Superior- Mioceno Superior basal.
Ø Formación Guane
Autor: I. P. Kartashov et al., (1976)
Área tipo: Faja irregular que se extiende desde los alrededores del pueblo de
Sandino hasta el de Mantua, provincia de Pinar del Río.
Holoestratotipo: Corte de 2 m ubicado en una cantera próxima a la carretera de
Luis Lazo, a 1 km del pueblo de Guane, provincia de Pinar del Río.
37
Distribución geográfica: Se desarrolla por el borde norte de la llanura meridional
de la provincia de Pinar del Río. También se ha observado al norte de la ciénaga
de Lanier, Isla de la Juventud.
Litología diagnóstica: Arenas silíceas, arcillas arenosas, gravas (angulosas y
subangulosas) débilmente cementadas por arcillas. Presentan sus depósitos
estratificación indefinida lenticular y más raramente cruzada. En su parte alta
contiene concreciones ferruginosas y hardpan. Colores abigarrados.
Relaciones estratigráficas: Yace transgresivamente sobre las formaciones
Capdevila y Paso Real. Está cubierta discordantemente por la Formación
Guevara.
Espesor: Según datos de perforaciones puede alcanzar hasta 5º m.
Edad: De acuerdo a su posición estratigráfica se le ha asignado una edad
Plioceno Superior- Pleistoceno Inferior.
Ø Depósitos cuaternarios
Están representados por depósitos aluviales recientes y deluvios. Los primeros
están constituidos por limos, limos arenosos y arcillas arenosas, mientras que
los segundos son suelos de composición arcillosa con gravas.
II.2.4. Tectónica
Este epígrafe ofrece algunos elementos sobre la tectónica de la Cuenca de los
Palacios (CP). Esta síntesis permitirá ubicar el objeto de estudio en el contexto
tectónico de la región. Por los objetivos de la tesis, se presta especial interés a la
falla Pinar, principal estructura tectónica de la región, límite norte de la CP y
supuestamente la principal estructura sismogeneradora del occidente cubano.
Las unidades tectónicas de Cuba occidental pertenecen al sistema orogénico de
las Antillas Mayores y se formaron durante el Terciario. La fase orogénica
principal ocurrió en el Eoceno Medio (Khudoley, 1967), aunque durante el
Cretácico Superior Temprano, en el geosinclinal cubano, comenzaron los
movimientos orogénicos tempranos.
38
Ø Rasgos de la tectónica en la Cuenca los Palacios
La Cuenca de los Palacios (CP) se encuentra situada al sur de la zona
Guaniguanico, y está separada de esta por la falla Pinar. Su límite sur se extiende
entre la costa meridional de Cuba e Isla de la Juventud (Furrazola-Bermúdez,
Judoley y otros, 1964; Judoley y Furrazola-Bermúdez, 1971). La CP pudiera ser
una contrapartida de la Zona Zaza de la parte central de Cuba.
Formaciones del Paleógeno afloran en la Cuenca. Se observa una discordancia
entre la formación San Juan y Martínez, del Cretácico Superior, y la Formación
Capdevila (Paleoceno Superior, Eoceno Inferior). Los sedimentos de la Formación
Loma Candela, del Eoceno Medio Tardío (la primera depositada con posterioridad
a la fase orogénica principal), cubren transgresivamente a las formaciones más
antiguas con una discordancia de aproximadamente 12°.
Los sedimentos no son similares a los sedimentos contemporáneos de la zona
Guaniguanico. Los depocentros de estas zonas probablemente están
distanciados entre sí. Su vecindad actual puede ser explicada con facilidad
mediante la hipótesis de un desplazamiento horizontal de aproximadamente 160 a
180 km a lo largo de la falla Pinar (Piotrowska y Pszczólkowski en Pszczolkowski
y otros, 1975).
Los sedimentos depositados antes de la orogénesis principal, están poco
estudiados. Las rocas del Neógeno recubren las formaciones más antiguas y el
escaso número de perforaciones exploratorias en la cuenca, han imposibilitado su
estudio en detalle. De acuerdo con opiniones previas (Furrazola-Bermúdez,
Judoley y otros, 1964) esa zona fue una estructura muy poco perturbada, que se
inclina monoclinalmente hacia el sur, la cuenca se rellenada con sedimentos del
Paleógeno y el Neógeno formando espesores considerables (Khudoley y
Meyerhoff, 1971). El eje de esta cuenca muestra una dirección noroeste-suroeste.
De acuerdo con los datos de las perforaciones se observa un rápido descenso de
la superficie superior de los sedimentos del Eoceno inferior y/o del Cretácico. De
forma simultánea se observa en la misma área, un rápido incremento del espesor
de los sedimentos, desde el Eoceno Superior hasta el Mioceno. La distribución del
espesor de los sedimentos muestra, de manera clara, que la cuenca de los
39
Palacios ha sufrido una subsidencia considerable durante la deposición. Allí
rediferenciaron dos pisos estructurales, a saber: el preorogénico (los términos
“pre” y “postorogénico” se refieren aquí a la fase orogénica principal), consiste en
la formaciones San Juan y Martínez, Capdevila y Universidad, y el postorogénico
que se encuentra representado por sedimentos de las formaciones Loma
Candela, Paso Real y otras más jóvenes.
Los datos de las perforaciones existentes resultan insuficientes para desarrollar
un análisis de la potencia del piso estructural inferior, por lo cual resulta imposible
definir con exactitud si la cuenca de Los Palacios se ha originado antes o después
del Eoceno Medio. El espesor constante de los sedimentos del Eoceno inferior
(aunque no en todas las perforaciones se logró distinguirlo) sugiere que la cuenca
Los Palacios comenzó su desarrolló durante la fase orogénica principal y adaptó
su forma a las tendencias estructurales más antiguas; es por esto que puede
considerarse postorogénica (Piotrowska en Pszczólkowski y otros, 1975).
El desarrollo de facies (Myczynski y Piotrowski en Pszczólkowski y otros, 1975),
así como las unidades tectónicas de la Cuenca de los Palacios señalan una
historia geológica diferente a la de Guaniguanico. El carácter facial de la
Formación San Juan y Martínez del Cretácico Superior (Myczynski y Piotrowska
en Pszczólkowski y otros, (1975) sugiere una deposición intranquila durante
movimientos orogénicos crecientes. Los contactos transgresivos y las
discordancias en las rocas del Paleógeno son muestras de movimientos verticales
de consideración. La transgresión del Eoceno Medio (Formación Loma Candela),
cubrió el área, que en ese tiempo era un sistema de pliegues anchos de pequeña
amplitud.
Investigaciones geodésicas han determinado movimientos oscilatorios en la
Llanura Sur de Pinar del Río entre 2 y 4 mm al año. En este sentido Iturralde-
Vinent (1978, 1998) propone dividir el archipiélago cubano en bloques
neotectónicos (Terciario Superior). Esta subdivisión denomina bloques hórsticos
aquellos que han mantenido una tendencia al levantamiento desde el Eoceno
Superior, y bloques grabens los sometidos a una tendencia contraria (figura II.5).
40
Figura II.5. Mapa de la estructura en bloques de Cuba en el Terciario Superior (bloques neotectónicos). Simplificada de Iturralde-Vinent (1978, 1998).
Ø Características generales de la falla Pinar
Según Furrazola-Bermúdez y otros (1964), se trata de una fractura profunda de
160 km de largo y de 3000 m de desplazamiento vertical. Su superficie escarpada
se inclina, hacia el sudeste. La falla Pinar está señalada en perfiles por Hatten
(1957) y por Truitt y Bronnimann (1956). Según la opinión de Meyerhoff (en
Khudoley y Meyerhoff, 1971) la falla Pinar es del tipo de rechazo horizontal y está
todavía activa (ver McGillavry, 1970). Meyerhoff y Hatten (1974) mantienen que
se prolonga hacia el nordeste hasta el Estrecho de la Florida.
La falla Pinar separa dos zonas que difieren una de otra en facies y en tectónica.
Al igual que la falla Oriente tiene una larga vida, que se inicia en el Eoceno, y se
extiende hasta hoy, con cambios en la naturaleza de los movimientos.
Según la distribución de facies del Neógeno, en el área de la ZEFSB (Zona
Estructuro – Facial San Diego de los Baños) y de la margen occidental de la zona
Guaniguanico, se puede asumir que los desplazamientos principales de la falla
Pinar han ocurrido antes de la transgresión del Mioceno (Formación Paso Real)
aunque la falla todavía ha estado activa (Piotrowska, 1987).
Al sur de Soroa se han observado espejos tectónicos con estrías de
deslizamientos oblicuos (45°). Esto sugiere un desplazamiento de carácter vertical
y horizontal de la falla, al menos en algunas de sus fases del desarrollo.
Khudoley en Meyerhoff (1971) y Piotrowska en Pszczólkowski y otros (1975)
proponen el desarrollo de la falla Pinar después o durante la fase final de los
41
sobrecorrimientos en la zona Guaniguanico. Al final del Eoceno Inferior, al norte
de esa zona debe de haber estado situada una zona que abarca las actuales
zonas Bahía honda y San Diego de los Baños. Lo cizallamientos iniciales de la
falla Pinar estuvieron orientados en ángulo agudo al límite de las zonas
Guaniguanico y Zaza. Así, se ha formado una falla la cual provocó un
desplazamiento horizontal de la porción noroccidental hacia el nordeste; como
consecuencia de este desplazamiento existiría una falla dextral. El rechazo
horizontal total no tendría menos de 160 a 180 km, porque sería necesario
desplazar la cordillera de Guaniguanico hacia atrás a lo largo de la falla Pinar,
para poder situar los fragmentos de la zona Zaza en su supuesta posición inicial.
En el Eoceno Superior y en el Oligoceno, los supuestos rechazos horizontales
fueron acompañados por rechazos verticales u oblicuos (también durante el
Mioceno). El valor del desplazamiento vertical, según los autores citados, pudo
haber alcanzado 1 500-2 000 m.
Pero no todos los investigadores vinculados con el estudio de la falla Pinar han
coincidido. Desde los criterios de Rigassi Studer (1963), donde ignora su
existencia, hasta Díaz et al. (1987) que describe su funcionamiento como una
estructura profunda que origina desplazamientos de bloques del basamento; se
perciben criterios opuestos. Otros la han descrito como un sistema de fallas
normales imbricadas de norte a sur (Martínez y Fernández de Lara, 1988), como
una falla de desplazamiento diestro (Piotrowska, 1976), o como una falla de
desplazamiento sinestral (Gordon et al. 1997).
Cofiño y Cáceres (2003), a través de mediciones de elementos estructurales
observados en microestructuras, que se originan como resultado de los
movimientos de la falla Pinar, lograron detectar e interpretar diversos indicadores
cinématicos. Las estructuras fueron mapeadas en las inmediaciones de la zona
de la falla Pinar, desde las cercanías del poblado de San Cristóbal en Pinar del
Río, hasta cerca del caserío de Cayajabos en la provincia de La Habana. La
totalidad de estas observaciones se realizaron siguiendo el rumbo W-E de dicha
estructura.
A partir de las mediciones de microestructuras (planos de falla, grietas, vetillas,
pliegues) y su posterior análisis, Cofiño y Cáceres (2003) proponen la evolución
42
en el tiempo para la falla Pinar. Según estos autores, la falla en un principio
funcionó como una fractura de riedel principal originada a partir de la rotación
hacia el noreste del stress principal durante los cabalgamientos ocurridos en el
Eoceno Inferior (Gordon et al. 1997), la presencia de estructuras de
esquistosidad, cizallamiento, de booksehf sliding, tiling o imbricación de objetos
descritos macroscópicamente explicados en Passchier and Trouw (1998)
confirman su funcionamiento como una gran zona de shear con desplazamiento
siniestro.
Otros indicadores detectados, medidos y mapeados (estrías y escamas de
calcita, etc.) en varios puntos a lo largo de su rumbo dan elementos para
comprender que en la evolución de esta gran estructura han intervenido otros
desplazamientos subhorizontales hasta gravitacionales al final de su desarrollo.
De forma general, el sistema de falla Pinar en la actualidad tiene un buzamiento
subvertical hacia el sur (70º-80º) y se extiende en profundidad en el orden de 10
km.
II.3. Sismicidad de la región de estudio
Según el mapa de zonificación sísmica con fines de ingeniería, contenido en la
norma cubana NC 46:1999, en el área de estudio pertenece a la Zona 1A, la cual
se caracteriza por un riesgo sísmico bajo, sin efectos dañinos para las
construcciones, donde no es necesario tomar medidas sismorresistentes en
estructuras y obras. No obstante, desde el punto de vista sismológico, no puede
decirse que existe sismicidad nula (ver catálogo de terremotos en anexo I).
En un trabajo posterior sobre la caracterización de la amenaza sísmica a esperar
para el territorio nacional (Chuy, 2002), el municipio de San Cristóbal queda
incluido dentro de la zona con intensidad MSK comprendida entre 6.0-7.0 grados
y una aceleración horizontal de 40-90 cm/s2 (0.04 g-0.09 g, donde g ≅1000 cm/s2
es la aceleración de la gravedad) para suelos de consistencia media (S2), una
probabilidad de ocurrencia del 15 % y un tiempo de vida útil de 50 años (figura
II.6).
43
Figura II.6. Caracterización de la amenaza sísmica en la República de Cuba (según Chuy, 2002).
Datos más recientes calculados en el Centro Nacional de Investigaciones
Sismológicas para una cuadrícula con centro en las coordenadas 22.712 N y
83.035 W (San Cristóbal) arrojaron los siguientes valores de las aceleraciones
horizontales pico (Ah) para diferentes períodos de recurrencia (T) y suelos S1:
Tabla II.4. Valores de las aceleraciones horizontales pico (Ah) para diferentes
períodos de recurrencia (T) y suelos S1:
T, años Ah/g Ah, cm/s2
50
100
200
475
1 000
5 000
10 000
50 000
0.063
0.077
0.093
0.117
0.152
0.314
0.424
0.756
63
77
93
117
152
314
424
756
44
CAPÍTULO III. METODOLOGÍA UTILIZADA PARA LA EVALUACIÓN DEL RIESGO SÍSMICO EN EL PUEBLO DE SAN CRISTÓBAL. La mitigación del Riesgo Sísmico se ha convertido en una necesidad imperiosa,
en los últimos años, incluso en el caso de los países de sismicidad baja y
moderada, dado el impacto negativo de los sismos en la economía y las
significativas pérdidas de vidas humanas que producen, a pesar de ser menos
frecuentes que otros desastres naturales. Sin embargo, desafortunadamente, no
todos los países poseen los recursos necesarios para enfrentar estudios tan
complejos y costosos, que requieren de información geológica detallada, ensayos
de laboratorio, mediciones instrumentales con equipos sofisticados, etc.
En Cuba se le ha concedido una gran importancia a las investigaciones para la
reducción del riesgo sísmico, pese a ser un País de sismicidad moderada. En la
actualidad se acometen investigaciones de microzonación sísmica, en la mayoría
de las ciudades ubicadas en las zonas de mayor peligro, y en algunos municipios
importantes de la Capital.
III.1. Elementos metodológicos básicos utilizados en la evaluación de riesgo sísmico. A continuación se detallan algunas experiencias en la evaluación del peligro
sísmico en diferentes ciudades del mundo. Dichas experiencias han contribuido a
la conformación de la metodología para el caso de estudio de San Cristóbal.
Ø Ciudad de Barcelona
Barcelona se encuentra en una zona de sismicidad moderada y este hecho viene
reflejado en las previsiones de las distintas normativas de diseño de edificios que
han existido en España entre 1963 y 1994 (Alex H. Barbat, Nieves Lantada, Lluis
Pujades, Liliana Carreño, Omar Darío Cardona. Evaluación del riesgo sísmico de
Barcelona). En éstas se le asignaba a Barcelona un grado de intensidad VII,
primero en la escala de Mercalli Modificada (MV101 1962) y luego en la escala
MSK (NTE-ECS 1973; PDS-1 1974).
Con el objetivo de simular escenarios de riesgo para Barcelona se siguieron los
siguientes pasos:
• Recopilación de la información necesaria utilizando el mapa digital de
Barcelona existente en el Centro de Cartografía Automática del
45
Ayuntamiento de Barcelona, a partir del cual se obtuvo los siguientes datos
para cada edificio: edad, área en planta, altura, número de niveles,
delimitación y patios interiores.
• Comprobación selectiva de datos mediante inspección.
• Determinación de la vulnerabilidad de cada tipología constructiva.
• Simulación de escenarios de riesgo sísmico utilizando los valores del índice de
vulnerabilidad obtenidos.
Ø Casco histórico de la ciudad de Málaga
En este caso el autor realizó la recopilación de información acerca de los daños
sufridos por los terremotos de 1494 (Imax=VIII), y 1680 (Imax=VIII-IX), que
causaron graves daños en Málaga. Utilizando medidas de ruido sísmico y
métodos numéricos, se han analizado los efectos locales del suelo en el casco
histórico de la ciudad, obteniendo una microzonación dividida en seis tipos de
suelo. Utilizando el método de los índices de vulnerabilidad, se ha analizado la
vulnerabilidad de 19 monumentos de Málaga dañados en el terremoto de 1680,
obteniendo sus curvas de vulnerabilidad y grados de daño esperados. Este
estudio pone de manifiesto la necesidad de realizar análisis de este tipo en
regiones sísmicamente activas, si se pretenden obtener resultados realistas de la
vulnerabilidad de sus edificios. 13 de los 19 monumentos dañados en 1680
podrían sufrir daños graves o muy graves en caso de producirse un sismo similar
en la región (Goded Millán, Tatiana, 2010).
Ø Ciudad de La Habana
De acuerdo con las estimaciones del peligro sísmico a escala regional, la ciudad
de la Habana se encuentra en una zona de V grados de intensidad en la escala
MSK, para periodos de recurrencia de 100 años. Además, fue perceptible con VI
grados, en algunos de sus antiguos barrios, el fuerte sismo ocurrido el 23 de
Enero de 1880 (M=5,9), en la localidad de San Cristóbal, 80 km al oeste de la
ciudad de la Habana, en la actual provincia de Artemisa.
Sin embargo, se consideró que, dada la importancia de esta ciudad y la
intensidad máxima reportada en la misma (VI grados, MSK), se debía considerar
este último valor como intensidad sísmica básica para los trabajos de
microzonificación sísmica. El periodo medio de recurrencia para la intensidad de
46
VI grados, calculado a partir de los resultados de las evaluaciones del peligro
obtenidos en los últimos 10 años por diferentes autores, para la ciudad de la
Habana, es de 147 años.
El esquema de microzonificación sísmica de los municipios centrales de la ciudad
de la Habana fue confeccionado sobre la base de las características litológicas,
ingeniero-geológicas e hidrogeológicas de las formaciones representadas en el
territorio. Estas formaciones son del Cretácico (Vía Blanca y Peñalver), de
composición terrígena y terrígeno-carbonatada; del Paleógeno (Capdevila y
Apolo) de composición terrígeno-carbonatada y del Cuaternario, carbonatadas de
origen arrecifal, y arcillo-arenosas, que entran en la composición de los
sedimentos eluviales superficiales.
Para la clasificación de los suelos, se utilizaron dos métodos basados en la
correlación de los parámetros que caracterizan a los movimientos sísmicos, con
las propiedades físico-mecánicas de los suelos y rocas. Estos métodos fueron los
de Analogías Ingeniero-Geológicas y Rigidez Sísmica (Medvedev, 1977; Pavlov,
1984), con modificaciones introducidas por los autores (González, B. E., 1998)
para adaptarlos a las condiciones geológicas especificas de Cuba.
III.2 Esquema metodológico para la evaluación del riesgo sísmico.
Queda demostrado a través de las experiencias enumeradas, la complejidad del
riesgo sísmico (RS), donde debe considerarse desde lo físico hasta lo social. De
esta forma vemos el RS como una función integradora de factores diversos, pero
interrelacionados en un mismo escenario.
El Riesgo Sísmico se ha definido como la cuantificación de las pérdidas
esperadas en un elemento en riesgo durante un período de tiempo especificado.
El elemento en riesgo podría ser un edificio, un grupo de edificios, un barrio, una
ciudad entera o las personas que viven en ellos. También podría ser la actividad
económica desarrollada en la zona, los servicios públicos o las líneas de
comunicación. El riesgo sísmico puede medirse en términos de pérdidas de vidas
humanas, de pérdidas económicas o de daño físico de las estructuras,
dependiendo la definición del elemento en riesgo. (Barbat, 1998).
Conceptualmente y metodológicamente en esta tesis, se considerará el riesgo
sísmico como la superposición ponderada de los mapas de peligrosidad sísmica y
47
el mapa de vulnerabilidad. Para llegar a ese fin, la autora propone los siguientes
pasos:
1- Revisión bibliográfica.
2- Levantamiento de campo y actualización de las Unidades Básicas de
Información Territorial (UBIT).
3- Evaluación de la peligrosidad sísmica.
4- Evaluación de las diferentes vulnerabilidades.
5- Evaluación del riesgo sísmico.
III.2.1. Revisión bibliográfica
Durante esta etapa se realizó la revisión de una serie de trabajos existentes,
relacionados con la geología del área y sus potencialidades sísmicas (Pietrowska,
1987; Lewis y Draper, 1990; Pszczolkowski, 1994; Iturralde-Vinent, 1994;
Martínez et al., 1994; Cobiella Reguera, 2007; Cofiño y Cáceres, 2003; Chuy,
2002; etc.). Los trabajos mencionados y otros, contribuyeron a la conformación
del Marco teórico de esta tesis y a la actualización del conocimiento geológico.
Mediante la revisión bibliográfica se tomaron las bases metodológicas, extraídas
de casos de estudios para la elaboración de este capítulo.
III.2.2. Levantamiento de campo y actualización de las Unidades Básicas de
Información Territorial (UBIT).
El levantamiento de campo consistió en la actualización de las UBIT (Unidades
Básicas de Información Territorial), Información obtenida del Departamento
Municipal de Planificación Física de San Cristóbal, a partir de la visita a cada una
de estas unidades básicas con el fin de conocer algunos aspectos importantes de
ellas como; el uso del suelo, las tipologías constructivas de cada vivienda, el
estado constructivo, la cantidad de habitantes por vivienda, el numero postal de
cada vivienda, el total de viviendas o apartamentos, si las casas estaban
ocupadas o no, si estaban en construcción o no, el sistema residual, abasto de
agua, electricidad y teléfonos (Anexo II).
De estos aspectos solamente fueron usados los eran necesarios para la
confección de los mapas de vulnerabilidad, como fueron las tipologías
48
constructivas de cada vivienda, la cantidad de habitantes por vivienda y el total
de viviendas o apartamentos.
El conocimiento de cada UBIT a partir de la relación que existe entre estos
aspectos y la población es de gran importancia a la hora de realizar los mapas de
vulnerabilidad y hacer una caracterización de los mismos para determinar cuan
vulnerables pudieran ser, teniendo en cuenta las afectaciones que pudieran
existir.
Mapa de las UBIT de San Cristóbal
LEYENDA Limite del área de estudio Calles
118 Número de la UBIT
Figura III.1. Mapa de delimitación de la zona de estudio con sus UBIT.
49
III.2.3. Evaluación de la peligrosidad sísmica.
En la evaluación del riesgo sísmico (objetivo de esta tesis) se asimilará la
evaluación de peligro sísmico obtenida por Ordaz et al., (2010). El mapa de
peligrosidad sísmica representa la zonificación de suelos y rocas con diferentes
intervalos de intensidades sísmicas. Los niveles de intensidad sísmica se
obtienen mediante la suma de la intensidad regional y la variación de intensidad
(∆I) de acuerdo a las condiciones geológicas locales.
Según Chuy, (2002), el municipio de San Cristóbal queda incluido dentro de la
zona con intensidad MSK comprendida entre 6.0-7.0 grados para suelos de
consistencia media (S2), una probabilidad de ocurrencia del 15 % y un tiempo de
vida útil de 50 años. Por consiguiente para el cálculo de la intensidad sísmica se
determinó el ∆I por el método de rigidez sísmica para cada complejo ingeniero
geológico. Se tomó como suelo patrón los de consistencia media (S2); en este
caso corresponden a los suelos aluviales marinos y eluviales.
De acuerdo a los ∆I obtenidos por Ordaz et al., (2010), derivados de las
condiciones ingeniero geológicas locales y la intensidad MSK prevista para la
región (6.0-7.0 grados), se pueden pronosticar 3 subzonas (Anexo IV).
• Subzona 1, de intensidad entre 5 y 6 grados MSK. Esta subzona coincide
con la presencia de los eluvios de las formaciones geológicas Paso Real y
Loma Candela; en ocasiones las rocas de estas formaciones afloran o
yacen a pocos metros de la superficie.
• Subzona 2, de intensidad entre 6 y 7 grados MSK. Afloran los suelos del
complejo ingeniero geológico aluvial-marino y son subyacidos por los
eluvios de la Formación Paso Real a unos 7m de profundidad
aproximadamente.
• Subzona 3, de intensidad entre 6.5 y 7.5 grados MSK. Corte ingeniero
geológico conformado por suelos de los complejos eluviales y aluviales
marinos hasta los 13 m de profundidad aproximadamente.
50
III.2.4. Evaluación de la vulnerabilidad sísmica.
En este epígrafe se detalla cómo se confeccionaron cada uno de los mapas de vulnerabilidad:
1- Mapa de vulnerabilidad del fondo habitacional.
2- Mapa de vulnerabilidad económica.
3- Mapa de vulnerabilidad social.
4- Mapa de vulnerabilidad funcional.
5- Mapa de vulnerabilidad sísmica del pueblo de San Cristóbal.
Ø Mapa de vulnerabilidad del fondo habitacional
De las tablas que describen las unidades básicas de información territorial (Anexo
V) se tomó algunos datos como: total de viviendas y tipologías. Posteriormente
se acomodaron las tipologías presentes en el área según la tabla III.1, III.2 y III.3
para lograr visualizar en cada UBIT la tipología predominante y la vulnerabilidad
habitacional.
Tabla III.1. Clases de vulnerabilidad. Mediante esta tabla se puede categorizar la
resistencia de las estructuras en una forma sencilla, tomando en consideración el
tipo de estructura y otros factores (Guía Metodológica” Determinación del peligro,
vulnerabilidad y riesgo sísmico en escenarios físicos”, 2009).
Clases de Vulnerabilidad
Tipo de estructura A B C D E F
Adobe
Mampostería no reforzada
Mampostería no reforzada con piso de concreto
reforzado
Reforzada o confinada
Pórticos de hormigón armado sin ( DSR)
Con nivel moderado de (DSR)
Con alto nivel de (DSR)
Muros de hormigón armado sin (DSR)
Con moderado nivel de (DSR)
Con alto nivel de (DSR)
51
Estructura de acero
Estructuras de madera
Tabla III.2. Puntaje de vulnerabilidad sísmica para el fondo habitacional, permite evaluar la vulnerabilidad sísmica a partir de la estimación de daños.
Grado de daños Vulnerabilidad
Sin daños el100% de las edificaciones No vulnerable 0.0
Daño ligero hasta 20% de las edificaciones Baja vulnerabilidad 0.2
Daño moderado hasta el 40% Moderada vulnerabilidad 0.4
Daños severos hasta el 60% Alta vulnerabilidad 0.6
Daño completo hasta el 80% Muy alta vulnerabilidad 0.8
Destrucción el 100% Extrema vulnerabilidad 1.0
Tabla III.3. Combinación de las dos tablas anteriores
Tipo de estructura Tipología Grado de daños • Adobe • Mampostería no reforzada • Mampostería no reforzada con piso
de concreto reforzado
Cuando la tipología II+III alcanza el 60% de la UBIT
Daños Severos
• Reforzada o confinada • Pórticos de hormigón armado sin
( DSR) • Con nivel moderado de (DSR) • Con alto nivel de (DSR) • Muros de hormigón armado sin
(DSR) • Con moderado nivel de (DSR) Con
alto nivel de (DSR) • Estructura de acero
Cuando la tipología I alcanza el 20% de la UBIT
Daños Ligeros
• Estructuras de maderas
Cuando la tipología IV+V+VI+VII
alcanza el 40% de la UBIT
Daño Moderado
La intensidad del color indica el orden de prioridad para realizar el análisis.
52
Ejemplo:
UBIT-220 Cantidad Porciento Grado de daño
Total viviendas 37 100
Tipología I 16 43.2
Tipología II+III 15 40.5
Tipología
IV+V+VI+VII
6 16.2
Daño ligero
En este ejemplo la tipología II+III no llega al 60%, por tanto se descarta daños
severos. Se pasa a analizar la tipología I que en este caso supera el 20%, por
tanto la UBIT clasifica con daños ligeros. Este mismo análisis se hace para cada
UBIT y se representa cartográficamente con ayuda del sistema de información
geográfica MapInfo 10.
Ø Mapa de vulnerabilidad económica
Para la realización de este mapa fue necesaria la utilización de la cartografía ya
existente del Municipio de San Cristóbal, además de la cartografía en formato SIG
de las principales instalaciones económicas de toda la provincia de Artemisa.
De esta manera se superpuso una cartografía sobre la otra y se identificaron
cuales eran las UBIT de la zona de estudio en las cualés aparecían estas
instalaciones.
Posteriormente se agregó a la tabla general de información de cada UBIT, el
atributo de vulnerabilidad económica. Decidiendo darle una baja vulnerabilidad a
las zonas donde no aparecía instalación y dándole una alta vulnerabilidad a las
zonas en las cuales apareciera alguna instalación que pudiera sufrir algún daño
ante un sismo, y perjudicar el suministro de recursos importantes para la
población como son los medicamentos o alimentos.
Ø Mapa de Vulnerabilidad Social
Para este mapa básicamente se utilizó la cantidad de habitantes por UBIT
contenida en la base de datos, convirtiéndola en densidad de población.
Densidad de población de la UBIT = Área / Cantidad de habitantes
53
Después de obtener la densidad de población por UBIT, fue necesario agruparlas
por rangos según la tabla III.4.
Tabla III.4. Puntaje de la vulnerabilidad social.
Densidad de población afectada Vulnerabilidad
social
≤1 Baja
› 1 hasta 2 Media
› 2 Alta
Ø Mapa de vulnerabilidad funcional.
Para la realización de este mapa fue necesario también contar con la cartografía
del municipio de San Cristóbal, sobre la cual se superpuso la cartografía ya
existente de las principales instalaciones de salud de Pinar del Río; como son
consultorios, policlínicos y hospitales. Posteriormente se realizó un procedimiento
similar al de los mapas anteriores, se clasificó la vulnerabilidad en alta, media y
baja.
Para el caso de San Cristóbal se le otorgo vulnerabilidad funcional alta a aquellas
UBIT que contenían Policlínicos u Hospitales.
Ø Mapa de vulnerabilidad sísmica del pueblo de San Cristóbal
El mapa de vulnerabilidad sísmica del pueblo de San Cristóbal, en este caso,se
obtendríaa partir de un Modelo de Integración de los mapas de vulnerabilidad
citados anteriormente.
VSC = VH + VE + VS + VF
VSC Vulnerabilidad sísmica del pueblo de San Cristóbal
VH Vulnerabilidad habitacional del pueblo de San Cristóbal
VE Vulnerabilidad económica del pueblo de San Cristóbal
VS Vulnerabilidad social del pueblo de San Cristóbal
VF Vulnerabilidad funcional del pueblo de San Cristóbal
54
Tabla III.5. Influencia del peso de cada uno de los mapas de vulnerabilidad en la
VSC.
De esta manera se determino que, las UBIT con:
Valores entre 0.8 – 1.4 tendrían baja vulnerabilidad.
Valores entre 1.4 – 1.9 tendrían una vulnerabilidad media.
Valores mayores que 1.9 tendrían una alta vulnerabilidad.
III.2.5. Evaluación del riesgo sísmico específico. Al no estar disponible el costo de los bienes afectados, se calculó simplemente el
Riesgo Sísmico Específico (tabla III.5) a partir de la superposición del mapa de
peligrosidad sísmica y el mapa de vulnerabilidad sísmica (Puig et al., 2006).
Tabla III.5. Posibles combinaciones durante la superposición del peligro y la
vulnerabilidad sísmica en el pueblo de San Cristóbal.
PELIGRO VULNERABILIDAD RIESGO ESPECÍFICO
Bajo Baja Bajo Bajo Media Bajo Bajo Alta Medio
Medio Baja Bajo Medio Media Medio Medio Alta Alto Alto Baja Medio Alto Media Alto Alto Alta Alto
Vulner Econ
Valor Econ
Vulner Social
Valor Social
Vulner Func
Valor Func
Vulner Habit
Valor Habit
Valor Vulner Sísmica
S C
Vulnerabilidad
Sísmica San
Cristóbal
Baja 0.2 Baja 0.2 Baja 0.2 Alta 1.0 1.6 Media
Baja 0.2 Alta 1.0 Baja 0.2 Alta 1.0 2.4 Alta
Baja 0.2 Baja 0.2 Baja 0.2 Baja 0.2 0.8 Baja
Baja 0.2 Media 0.5 Baja 0.2 Baja 0.2 1.1 Baja
Baja 0.2 Media 0.5 Baja 0.2 Alta 1.0 1.9 Media
Baja 0.2 Baja 0.2 Alta 1.0 Baja 0.2 1.6 Media
Alta 1.0 Alta 1.0 Baja 0.2 Baja 0.2 2.4 Alta
Baja 0.2 Baja 0.2 Baja 0.2 Media 0.5 1.1 Baja
Baja 0.2 Alta 1.0 Alta 1.0 Baja 0.2 2.4 Alta
56
CAPITULO IV. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
En el capítulo se presentan y argumentan los resultados a partir de la utilización
de la metodología anteriormente discutida. Los resultados obtenidos se presentan
en forma de mapas que muestran los diferentes grados de daños, perdidas,
peligro y riesgo, lo que facilita su interpretación.
- Mapa de vulnerabilidad social
- Mapa de vulnerabilidad funcional
- Mapa de vulnerabilidad económica
- Mapa de vulnerabilidad habitacional
- Mapa de peligro sísmico
- Mapa de riesgo sísmico específico
IV.1. Mapas de determinación de vulnerabilidad IV.1.1. Mapa de vulnerabilidad social La fig.IV.1 muestra el mapa de vulnerabilidad social, este mapa se confeccionó
ya que frente a un fenómeno sísmico de una determinada intensidad, la premisa
principal es la población que pudiera quedar afectada frente al paso del mismo, de
esta manera este mapa responde a la necesidad de conocer las UBIT más
propensas según la densidad de población a sufrir los mayores daños. De esta
manera las UBIT que presenten un área y una densidad de población pequeña
tendrían una baja vulnerabilidad no representarían en tal caso un peligro tan
elevado, las que presenten un área y una densidad de población intermedia
tendrían una vulnerabilidad media y ya serían UBIT para mantener en
observación en caso de problemas, y las que tienen un área y una densidad de
población grande ya serian una alta vulnerabilidad y son las zonas en las cuales
hay que centrar la mayor atención ya que es donde hay más población expensa a
correr peligro.
57
LEYENDA Vulnerabilidad Baja (menos densidad de población, menos posibilidad de sufrir daños) Vulnerabilidad Media (densidad de población media, pueden ocurrir daños moderados
que afecten la población).
Vulnerabilidad Alta (densidad poblacional muy elevada, zona de mayores daños).
Figura IV.1. Mapa de Vulnerabilidad Social.
Para comprender de una manera diferente que cantidad de población quedaría
dañada ante el paso de un fenómeno sísmico se realizo un grafico de pastel
(Figura IV.2), en el cual se muestra en % la cantidad de población que quedaría
afectada y la parte que representa cada una de ellas del total, y el grafico de
barras (Anexo VI), donde se muestra la cantidad de UBIT que corresponden a
cada tipo de vulnerabilidad
58
Figura IV.2. Gráfico de pastel de la vulnerabilidad Social
IV.1.2. Mapa de vulnerabilidad funcional La fig.IV.3 corresponde al mapa de vulnerabilidad funcional, donde al tener en
cuenta que frente a un desastre sísmico de una magnitud determinada los
hospitales y policlínicos serian los primeros lugares a donde la población recurriría
para la atención de alguna persona accidentada, fue necesario confeccionar un
mapa en función de estos centros de salud, dándoles a los mismos una prioridad
importante y por ende una alta vulnerabilidad ya que si estas resultaran dañadas,
imposibilitaría la atención a la población, aumentando en tal sentido los daños que
pudieran existir.
En la zona de estudio existen además un amplio grupo de consultorios del médico
de la familia, los cuales no dejan de ser instalaciones de importancia como
primeros auxilios para la población, pero en este caso se considero solamente los
hospitales y policlínicos ya que son las instalaciones que cuentan con el mayor
equipamiento para una atención adecuada en estas circunstancias.
59
LEYENDA Vulnerabilidad Baja (zonas donde no se encuentran instituciones de salud).
Vulnerabilidad Alta (zonas donde se encuentran los hospitales y policlínicos).
Figura IV .3. Mapa de vulnerabilidad funcional.
El siguiente gráfico de pastel (Figura IV.4) se confeccionó con el propósito de
conocer de una manera diferente la cantidad de UBIT que resultaría afectada
además de conocer que % representa la afectación y el grafico de barras (Anexo
VII), donde se muestra la cantidad de UBIT que corresponden a cada tipo de
vulnerabilidad.
60
Figura IV.4. Gráfico de pastel de la vulnerabilidad funcional.
IV.1.3. Mapa de vulnerabilidad económica La fig.IV.5 muestra el mapa de vulnerabilidad económica, cuando ocurre un
fenómeno sísmico de una magnitud determinada es de gran importancia
mantener una reserva mínima de alimentos para la población, ya que no se saben
cuántos días podría tardar el restablecimiento de los centros comerciales de
suministro a la población, como bodegas, tiendas, mercados, etc. Para ello se
confeccionó el mapa que se muestra a continuación donde se destacan las UBIT
en las cuales se encuentran las instituciones más importantes tanto de
producción, como de almacenamiento de alimentos de la región de estudio.
De esta manera para estas UBIT en las cuales se encuentran estas instalaciones
se determinara una alta vulnerabilidad ya que si el funcionamiento de estas se
viera afectado por estos fenómenos, se producirían daños en cuanto al suministro
de alimentos, y otros aspectos económicos que sean de suma importancia para la
población, mientras que al resto de las UBIT correspondería una baja
vulnerabilidad.
61
LEYENDA
Vulnerabilidad Baja (zonas donde no se encuentran instalaciones de importancia
para suministros de alimentos a la población).
Vulnerabilidad Alta (zonas donde están ubicadas las principales centros de producción y
abastecimiento de alimentos a la población).
Figura IV .5. Mapa de vulnerabilidad económica
El siguiente gráfico de pastel (Figura IV.6), se confeccionó con el propósito de
conocer que % representan las instalaciones de distribución y producción de
alimentos afectadas y el grafico de barras (Anexo VII), donde se muestra la
cantidad de UBIT que corresponden a cada tipo de vulnerabilidad.
62
Figura IV.6. Gráfico de pastel de la Vulnerabilidad económica IV.1.4. Mapa de vulnerabilidad habitacional La fig.IV.7 muestra el mapa de vulnerabilidad habitacional, este fue confeccionado
a partir de la importancia que tiene el estado constructivo de las viviendas ante
cualquier fenómeno, de esta manera teniendo en cuenta las tipologías de cada
vivienda por UBIT, además de la cantidad de habitantes se realiza este mapa,
para tener agrupada de manera general cuales son las UBIT con las viviendas
más vulnerables y de mayor prioridad de evacuación ante un sismo u otro
fenómeno determinado.
63
LEYENDA Vulnerabilidad Baja (Daños Ligeros). Vulnerabilidad Media (Daños Moderados). Vulnerabilidad Alta (Daños Severos).
Figura IV.7. Mapa de Vulnerabilidad habitacional
Para comprender de una manera diferente las viviendas que quedarían dañadas
ante un fenómeno sísmico se realizo un grafico de pastel (Figura IV.8) en el cual
se muestra en % la cantidad de viviendas que quedarían afectadas y el grafico de
barras (Anexo VIII), donde se muestra la cantidad de UBIT que corresponden a
cada tipo de vulnerabilidad.
64
Figura IV.8. Gráfico de pastel de la vulnerabilidad habitacional.
IV.1.5. Mapa de vulnerabilidad sísmica de San Cristóbal
LEYENDA Vulnerabilidad Baja (representa un peligro mínimo).
65
Vulnerabilidad Media (representa un peligro de cuidado y observación). Vulnerabilidad Alta (representa un peligro total de máxima alerta).
Figura IV.9. Mapa de Vulnerabilidad sísmica de San Cristóbal
La fig.IV.9 muestra el mapa de vulnerabilidad sísmica de San Cristóbal, que no es
más que un modelo de integración de los mapas de vulnerabilidad citados
anteriormente. Este fue confeccionado con el objetivo de obtener de una manera
general la ubicación de las UBIT que representan un peligro para todos los tipos
de vulnerabilidad, además de la utilización que tiene el mismo para la posterior
determinación del mapa de riesgo sísmico.
El siguiente grafico de pastel (Figura IV.10) se realizo para definir que %
representan cada vulnerabilidad una vez realizado el modelo de integración,
además se realizó un grafico de barras (Anexos IX), donde se muestra la cantidad
de UBIT que corresponden a cada tipo de vulnerabilidad.
Figura IV.10. Gráfico de pastel de la vulnerabilidad Sísmica de San Cristóbal
66
IV.2. Mapa de peligrosidad sísmica
El mapa de peligrosidad sísmica obtenido por Ordaz et al., (2010), (Anexo X)
muestra la relación espacial entre las diferentes zonas de peligrosidad sísmica
local cartografiadas. Para su obtención, el autor tuvo en cuenta las condiciones
ingeniero geológicas locales.
IV.3. Mapa de riesgo sísmico específico En 1880 la región de estudio se vio afectada por un fenómeno sísmico que causo
graves daños a la economía y la población no solo de esta zona sino, que fue
perceptible en varias regiones incluso fuera del país. De esta manera para estimar
de una forma más exacta, los posibles daños, de ocurrir un evento similar, se
confecciona el siguiente mapa de riesgo sísmico específico.
Este mapa muestra una combinación de los niveles de peligro (condiciones
naturales) y de la vulnerabilidad (infraestructura, sociedad y economía).
Pudiéndose definir, aquellos sectores dentro del área analizada, donde coinciden
espacialmente, las condiciones geológicas más desfavorables, las construcciones
en mal estado técnico y la mayor densidad poblacional. Aspectos que integrados
permiten estimar el riesgo sísmico específico (fig.IV.11). Los niveles de riesgo se
obtienen a partir de las combinaciones posibles de superposición, establecidas en
la tabla III.5.
67
LEYENDA Bajo riesgo específico Riesgo especifico moderado Alto riesgo especifico
Figura IV.11. Mapa de Riesgo Sísmico Específico de San Cristóbal
Este mapa muestra los diferentes niveles de riesgo que están presentes en la
zona de estudio, con el fin de evitar que ocurran mayores afectaciones
económicas, sociales y poblacionales.
El siguiente grafico de pastel (Figura IV.12) muestra de una manera más precisa
cual es % de UBIT que mas riesgo corren ya sea moderado o alto por la
68
ocurrencia de un fenómeno sísmico y el grafico de barras (Anexo XI), que muestra
la cantidad de UBIT que corresponde a cada nivel de riesgo.
Figura IV.12. Gráfico de pastel del Riesgo Sísmico Específico.
69
CONCLUSIONES 1. Fueron identificados los tipos de vulnerabilidad más importantes que estaban
presentes en la zona de estudio: vulnerabilidad social, vulnerabilidad
económica, vulnerabilidad funcional y vulnerabilidad habitacional.
2. Quedó establecido un modelo para evaluar la vulnerabilidad sísmica de San
Cristóbal.
3. Fue determinado que la vulnerabilidad social alta es la que mayor peligro
representa con un 39%, seguida por la vulnerabilidad habitacional con un 27%,
ya que la vulnerabilidad económica y funcional solo representan un 1%.
4. La formación Guane y los suelos aluviales marinos, son los que más
vulnerables pueden ser según el mapa de peligrosidad sísmica.
5. Quedó elaborado un mapa, que permite identificar la distribución espacial de
las UBIT en base al riesgo sísmico específico, mostrando que existen 87 UBIT
de alto riesgo representando un 54% del total, 52 con riesgo medio para un
32% del total y 22 con un riesgo bajo para un 14%.
RECOMENDACIONES
1. Los resultados de esta tesis deben ser tomados en cuenta para la
mitigación de futuros desastres en la zona de estudio.
2. Se recomienda continuar realizando investigaciones según la metodología
aplicada, para el resto de los municipios de la provincia.
70
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.
74
Anexos Anexo I. Terremotos fuertes reportados en Cuba. AÑO MES DIA HORA Lat. N. Lon. W. Ms H I LOCALIDAD
1551 - (20.40) (76.60) (5.8) (15) 8.0 BAYAMO
1578 AGO - (19.90) (76.00) (6.8) (30) 8.0 SANTIAGO DE CUBA
1580 - (19.90) (76.00) (5.8) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1624 OCT - (20.40) (76.00) (5.2) (15) 7.0 BAYAMO
1675 FEB 11 - (19.90) (76.00) (5.8) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1678 FEB 11 14:59 (19.90) (76.00) (6.8) (30) 8.0 SANTIAGO DE CUBA
1682 - (19.90) (76.00) (5.8) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1752 OCT - (19.90) (76.00) (5.8) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1760 JUL 11 - (19.90) (76.00) (6.8) (30) 8.0 SANTIAGO DE CUBA
1766 JUN 12 05:14 (19.80) (76.10) (7.6) (35) 9.0 SANTIAGO DE CUBA
1775 FEB 11 - (19.90) (76.00) (5.8) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1826 SEP 18 09:29 (19.90) (76.00) (5.8) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1842 JUL 07 - (19.90) (76.00) (6.0) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1852 AGO 20 14:05 (19.77) (75.35) (7.3) (30) 9.0 SANTIAGO DE CUBA
1852 NOV 26 08:44 (19.50) (76.25) (7.0) (35) 8.0 SANTIAGO DE CUBA
1858 ENE 28 22:04 (19.90) (76.00) (6.5) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1880 ENE 23 04:39 (22.70) (83.00) (6.0) (15) 8.0 SAN CRISTOBAL
1903 SEP 22 08:09 (19.90) (76.00) (5.7) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1906 JUN 22 07:09 (19.65) (76.25) (6.2) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1914 FEB 28 05:19 (21.22) (76.17) (6.2) (32) 7.0 GIBARA
1914 DIC 25 05:19 (19.45) (76.30) (6.7) (30) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1926 AGO 03 11:30 (20.30) (77.10) (5.4) (15) 7.0 MANZANILLO
1930 ENE 17 12:00 (19.90) (76.00) (5.8) (25) 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1932 FEB 03 06:15 19.80 75.80 6.75 - 8.0 SANTIAGO DE CUBA
1939 AGO 15 03:52 22.50 79.25 5.6 - 7.0 REMEDIOS-CAIBARIEN
1947 AGO 07 00:40 19.90 75.30 6.75 50 7.0 SANTIAGO DE CUBA
1976 FEB 19 13:59 19.87 76.87 5.7 15 8.0 PILON
1992 MAY 25 16:55 19.62 77.70 7.0 30 7.0 CABO CRUZ
77
Anexo IV. Subzonas derivadas de las condiciones ingeniero geológicas locales y
la intensidad MSK prevista para la región (6.0-7.0 grados).
79
Anexo VI. Gráfico de vulnerabilidad social. Anexo VII. Gráfico de vulnerabilidad económica y funcional. Anexo VII. Gráfico de vulnerabilidad habitacional. Anexo VIII. Gráfico de vulnerabilidad habitacional
80
Anexo IX. Gráfico de vulnerabilidad sísmica de San Cristóbal
Anexo X. Mapa de peligrosidad sísmica obtenido por Ordaz et al., (2010).