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COMPAÑIA DE HILADOS Y TEJIDOS
"MONSERRATE" S. A.
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MON5ERRATE
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LA TELA NACIONAL QUE
LE CONVIENE
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R. MEDINA & Cía. ltda. JORGE MEDINA M. & Cía Ltda.
BOGOT A-PEREIRA BOOOTA
Edificio Medina - Carrera 9'1, N°, 13-72 Calle 13 número 9-72
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numeRO
2 nOViemBRe - 1944
VALOR DEL EJEMPLAR $ 0,20
Impresa en la Imprenta Oficial tsec. ComerCial)
TUNjA
1
X' o. . '. 0' (°
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COLABORAN:
Inés Gómez de Rojas María del C. Ramírez
Sibilina Gil
Teresa Roderos Mál'quez
Aida Mallrique AcwIa
Cecilia Berna! B.
DIRIGe:
opeLl¡::¡ UAIBe De ¡::¡COSHI
PUBLlCAClon menSUAL
Tarifa poMal reducida . Licencia NO. 1377 del Ministerio de Correos y Telégrafos.
Carmen Medina de Luque
Elvira Sarmiento de Quiíiones
Rosa Maria Otálora de Corsi
Magola Fernández de Villar
Blanca de Hernández Conde
Rita M. de Perilla
l\lariela Cuadros de Ovalle
Lola M. de Alfonso
Alcira Solano Sanabria
SeraHna
T. Gutiérrez Ca,lderón
AHollso Valencia Zapata
Enrique Caballero de la Cruz
Alfonso Me-ndoza Méndez
Enrique Solano
C~U"miña
.Jorge Nasar Quiñones
Gráficas: RaJph y Munich
T E M A
Hay demanda en la opinión. En la "Atenas del Táchira". Unión Femenina de Colombia
. Con Calibán, la ,'ieja cotorra de "El Tiempo". Mujeres de ideas largas y cabellos cortos. Tres preguntas sobre voto femenino. La feminidad y los vacios. 1\lujeres ilustres de todos los tiempos. Correspondencia de Aramis con Aurorita. El voto femenino. "El Tiempo" y los tiempos cambian. La ciudadania de la mujer. Tres declaraciones ele amor. Los ele'rechos de la mujer. El feminiSmo no es lucha ele sexos, por Carmen l\{edina
de Luque. Un sueño. lnfluencia del Cristianismo. Venzamos la timidez. La Convención de Trabajadores. Consejos de madame Cuculata.
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)
) J , (
En la í gtena.s del rác~ira' a: •
La Grita, octubre 20 de 194.4
Señora Ofelia Uribe de Acosta, directora
de "Agitación Femenina" .-Tunja (Bo
yacá Colombia).
Dama y periodista:
Hasta este dulce recodo venezolano,
donde tengo el orgullo de dirigir un insti
tuto de enseñanza mixta, en la ciudad muy
bien llamada "Atenas del Táchira" y a la
vez "Ciudad Universitaria del Táchira",
me ha llegado el primer número de su in
teresante publicación mensual, que auspi
cia un selecto grupo de diez damas de esa
ciudad legendaria y pensadora, y a la que
ha propiciado con su apoyo el gobierno de
ese departamento colombiano, tan impor
tante y grande para la historia como lo es
la fecha gloriosa del 7 de agosto de 1819.
El programa de ustedes, que es la rei
vindicación de todos los derechos de la
mujer, constituye para la América Latina
un problema tan interesante como lo fue
ayer la misma independencia de la sobe
ranla española.
El hecho fatal subrayado virilmente
por las páginas de "Agitación Femenina" ,
de que sean Colombia, Honduras, Guate
mala y la República Dominicana los paí
ses ,E'n donde mayores derechos tiene por
cobrar la mUjer, entre ellos el derecho de
voto, es un hecho que a,lienta en vez de a
congojar, pues ya es mucho decir que en
el resto del mapa hispano - americano la
mujer ha dejado de ser una reliquia co
lonial. Pero ese mismo hecho fatal debe
empujar r,ociamente a ustedes hacia la con
quista de esos derechos por cobrar, pues
es doloroso que en la lista de esas cuatro
repúblicas desheredadas, esté la patria de
Policarpa Salavarrieta, Manuela Beltrán,
Antonia Santos, Agueda Gallardo y Mer
cedes Abrego; la patria en que desplegó la
mujer mayores actividades por la indepen
dencia de España" porque si en nuestra
América hubiesen nacido verdaderos bió
grafos de la mujer, como los ha habido
para el hombre, no sólo una, sino lo menos
cinco de nuestras mujeres hubiesen resul·
tado tan grandes, para lo real y lo nove
. seo, como fue Juana de Arco para
Francia.
Pero a qué se debe aquel hecho negati
vo de los derechos de la mujer en Colom
bia? Al predominio que han tenido y tie
nen todavla en ese país las ideas conserva
doras, y más que las ideas o doctrinas, las
prácticas conservadoras.
La revista de ustedes aplaude con jus
ticia la patriótica iniciativa del inteligente
rector del histórico Colegio de Boyacá, Dr.
Jorge Cárdenas García, al abrir en ese
simpático claustro una Sección Femenina
de Bachillerato, y este ,es un tema que me
tienta sobre manera a hacer más extensa
esta carta de colaboración. En Venezuela,
en todos los colegios federales, en todos los
liceos, en las Universidades de Caracas y
(Zampaña Mérida y en las Facultades Seccionales de
San Cristóbal, Maracaibo, Valencia, etc.,
la mujer como el hombre ocupa su asiento,
recibe su grado y goza de iguales dere
chos. Limitándome a mi radio de acción,
habré de informar a ustedes que en .E·l ins
tituto a mi cargo estudian por igual hom
bres y mujeres, y ya hemos entregado a la
Unive'rsidad una regular cantidad. de per
sonal f€lmenino en nuestras promociones
de bachilleres. y por lo que hace al pro
fesorado, tanto la mujer como el hombre
gozan de iguales derechos en el desempe
ño de sus cátedras. La convivencia de hem
bras y varones en las horas de claustro y
de clase, no se esclaviza con límites estre
chos. Hace siete años que el Instituto vie
ne trabajando así , y hasta hoy no se ha
presentado ningún inconveniente social que
perjudique este sistema de enseñanza, por
el ambiente moral que se respira en esta
ciudad sana y generosa, y por la probada
severidad acostumbrada en Venezuela pa
ra el castigo de los hechos punibles. Por
el contrario, se han propiciado hasta hoy
tres felices matrimonios, por los anchos
caminos de la verdadera comprensión. Un
hado benéfico parece amparar la civiliza
dora práctica de' la enseñanza mixta en
Venezuela. Iguales satisfacciones deseQ a
ustedes para Colombia.
Admirador y amigo,
T. GUTlE.RREZ CALDEltON
Uni6n Femenina de Colombia Señor
Presidente y demás miembros de la H. Cá
mara de Represen tantes.- Presen te.
La UNION FEMENINA DE COLOM
BIA, en represen tación de la m ujer colom
biana y deseosa de hacer llegar hasta vo
sotros, ilustres s,ervidores de la Patria,
nuestra justa petición tendiente a que nos
sea concedida la ciudadanía, respetuosa
mente os expresamos:
Bien sabemos que obras de gran tras
cendencia debéis llevar a cabo. A vosotros
toca estudiar el proyecto del Gobierno so
bre reforma constitucional, relativo a la
Presentamos una síntesis del memorial dirigido al Congreso por la "Unión Femenina de Colombia" y firmado por numerosas damas del país.
concesión de la ciudadanía a la mujer co
lombiana, y no vacilamos en recomendar
a vuestra legislación este aspecto que es
ya no insignificante o sin importancia
-cualidades que le han querido atribuír
a esta reforma- sino una cuestión justi-
2
t ficada por hechos que le dan el caráctpl' de
? necesidad social.
1. La mujer ha evolucionado en su ideo-
logía tan sustancialmente que ya se impo
ne la modificación propuesta por el señor
Ministro de Gobierno al estatuto constitu
cional, haciéndola partícipe de la calidad
de ciudadano. y no solamente respalda
m .os integralm en te la tesis del señor Mi
nistro de Gobierno, sino que deseamos ha
cer público nuestro agradecimiento pOl' su
alto sen tido social. L Creemos que la incorporación de la mu-
(Pasa a la página 28)
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Habrá de convenir el gobierno en que el heci'o de que eXista en Bogotá la Unión Femenina de COlombia, institUCión seria, con personería juríciica y debidamente organizada, para luchar por la adquisicióII de,; nuesfros derechos injustamente conculcados, y e! h:; cho, no menos protuberante, de la aparición de Ln-:U
Revista como la nuéstra, orientada en el mismo sent:-
[~O, son demostración clara y palmarla de que la mu·· jer colombiana se ha dado cuenta exacto de que S'j
situaCión constitucional y legal no corresponde al mo·· mento actual ni encuadra dentro de la fisonomía de·· rnocrátlca de la pratria.
En realidad, las mujeres que agitan estos tema~ del derecho constituyen una minoría pOI"que contadas Son también las que portan la antorcha de una inteligencia cultivada; pero esto no puede cali Ficarse de argumento contra ei voto femenino, ya que jamás IC5 movimientos de reivindicación sociai han partido de las mayorías si no que son el fru t o cerebro I de pequeñas mlllorías
Así la grandiosa y sublime obro del cristianismo se emprendió y realiZÓ por un sólo hombre (jUlen, a pesar de ser Dios, fue desconocido, abofeteado y final~ente muerto en una cruz por aquellos a quienes traío o verdad y la vida espiritual; la apariCión de los paí~Idos liberales en el mundo fue obra de los enciclope-
Istas franceses y de los filósofos del slqlo XVIII' ei m~vimiento Científico de Rusia, que ha dado a ~ste Pals su estructuración actual, correspondló a los ecuo ~omistas como Carlos Marx, etc; el movimiento de in-ependencia granadino fue desarrollado por una c;elec
!a minoría Intelectual compuesta par Antonio Nari-2:0' Camilo Torres y otros, y tan cierto es esto, que los
onstltuyentes del Estado de Cundinamarca en 181 i ~Onsiqnaron el prinCipiO de que seguían fieles a su
ey Fernando VII, de manera que de aquello convic ~~on libertadora no participaban las mayorías. Cabe I . Cardar también oue entonces los pastusos se pronull~Iaron en contra de la libertad, igual a lo que hacei I p ay blgunas mUjeres contra su propio derecho Estu prue a que en todos los tiempos se han enfrentado a: br¡greso ciertos espíritus retardatal'ios, l ímldos y de-
I es aue prefieren el sometimiento y la esclavitud de Una sola mujer, Sussan B. Antony, fue la aulom N liberación femenina en ios Estados Unidos de d arre América No hay ejemplo en el mundo, a troves U~a a hlstc:r¡a de las reivindicaCiones polític.as, dI?
campana semejante sostenida por una sola pc~r-
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sana. De la tenacidad de su lucha, de la impe(turbable serenidad con que recibía In jur ias y bu rias nos habla así la prensa: " Periodistas, c lérigos, polí t! ·cos, rivalizaban en lo agrio de la censura o lo san- l ' griellto de la befa If El Heraldo de New York, la mismo que El Tiempo de Colombia, se hizo tribuna OpOSICIOnista del derecho femeninO Muchas mUieres de ese país, que marcha hoya la cabeza de la civilización fueron, como aquí, las primeras en oponerse a la recIlzación del ideal; pero Sussan, sin inmutarse ni desalentarse, cont inuó su breqa hasta obtenel' el triunfo porque entendía muy bien,- que de una parte militaba el egoísmo y de otra la incomprensión; cos fuerzas ciegas que han sido en todas las etapas del universo mundo el obstáculo y el lastre de los grandes movimientos renovadores. ')
No es posible desconocer hoy, que hay en (olom .. bia un mOVimiento respaldado por un ruerte núcleu de mujeres que reclaman la Ciudadanía y sería o todos luces injusto exigir que este rclamo partiera de la il'lmensa. mayoría, máxime si se tiene en cuenta, que S8 ha legislado en forma muy diferente en lo relacionado con el sexo masculino siempre que de reformas v prerrogativas se ha tra todo' Cuando la Carta Feder~! de Nueva Granada en 1853 estableció el voto unlver" sal y directo para ponerse a tono con el prinCipiO qUe cinco años atrás, había consagrado la Constl lución d~ la República socialista francesa preSidida por Luis Blanc, no se tuvo en cuenta ni lo mentalidad, ni la tradiCión, ni las costumbl'es de las masas ignaras del país; tampoco tales elementos humanos lo pidieron, ni realizaron movimiento alguno poro que les fuera reconocida esta prerrogativa de la soberanía; ni prácticamente lo ejercieron, ni lo han ejercido hasta hoy; y sin embargo subsiste, porque las inS('ltuclones de U;l
pueblo deben marchar acordes con los principios ¡tendencias que inForman el progreso universal y, er l manera alguno, con la mentalidad y las costumbres retrasadas de la mayoría del pueblo para el cual se le· gislo, pues, si así fuera, todas nuestras Instltuclone:; conservarían las prácticas y sistemas de la época ca .. lonial·
Es verdad también, como dice el Minlst ro de G8-blerno, que "la atribución que nos cJlO el legisladol' en 1936 ¡Jara desempeñar empleos, así lleven anexa autoridad o jurisdiCCión, sólo se ha ejercido en un caso, para la prOVISión de un cargo en el órgano JUrisdiccional, en ocho años"· Pero es Igualmente Cierto, que es· ta reforma fue casI Simultánea con aqueila que abrió para lo mUJel' los puertas de lo universidad y, en tan corto espacio de tiempo, debiera sorprender mas bien el número de mujeres que ha venido doctorándose y la inquietud intelectual que ha despertado tal reforma en el conglomerado femenino·
Que se piense en la formo como se había mante'-
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LOS EFECTOS DE LA PAUSA HABLA EL PRESIDENTE LOPEZ
Yo lamento haberme visto comprometido en eRa uiópica intención de la pausa, de la que no creo poder decir que haya dejado fruto bueno y sí semillas de descomp.')!:;i .. ción, desaliento y desorden.
Y me pregunto, sorprendido, cómo pudimos tántos responsables del éxito del movimiento liberal pensar que una renovación tan vasta como la que está efectuándose desde 1934 es susceptihle de pausas, sin desvirtuar su fuerz(I inicial y su alcance. En la vida de una Nación no son mu .. chos les momentos *?n Que el pueblo se decide, y cuando lo hace, esos momentos no se escogen ni se limitan a voluntad de los jefes. La tendencia natural de los hombres li bres es hacia el acondicionamiento y la estabilidad. CUaJ¡do resuelven quebrar las normas Que ellos mismos se han dado o han soportado sin protesta, para n~emplaza!"l(1s por otras más nuevas, o simplemente distintas, no están comprometidos en la acción sino interinamente, con carác· ter de tránsito hacia otra normalidad. La fuerza de gravedad de las masas políticas es superior a la de impulso. Tienden a acampar, y no les importa mucho que las obra;:; de la revolución se queden inconclusas, a cambio de que no se prolongue la intranquilidad.
No sé cuántas otras empresas Que el país tenía der9cho a esperar del régimen liberal hayan naufragado en ese remanso que con cándido optimismo decidimos juzgar como una simple estación de reposo entre dos etapas. Ojalá ello no sea así. Pero, para mí por lo menos, es indudable Que con la idea de introducir un intervalo dA meditación a mulo titudes disparadas certeramente a un blanco preciso, n.;) habremos hecho otra cosa: que perder un tiempo valios~ que dar aliento a una reacción intimidada, y atrincherar resistencias que estaban en fuga.
Así principió el Gobierno a perder el control del partido a medida Que renunciaba a invitarlo a la realización de programas definidos, y para recuperarl() tuvo que llamar · le la atención '9n forma dramática hacia ese abandono de su misión, y a los peligros oue corría, al garete ·entre vien· lOS contrarios.
En la labor del liberalismo no puede haber pausa qUE: no sea motivo de indisciplina y causa de confusión. Y no puede haberla, porque basta que el Gobierno abandone
su deber de orientador y de ejecutor de las ideas del paredo para oue éste distraiga su energía por caminos tangenciales. En la dirección de una política ha sido siempre como en los reglamentos de los ejércitos, indispensable mantener la tro-pa en actividad. Los partidos que no están trabajando en un plan sistemático e intenso se disgregan, porque, como dije antes, su razón de ser no es ni la asociación, ni el número de asociados, Sh"lO el fin que se persigue al asociarse.
Pero, además, la tregua tenía otro factor de error e moportunidad. No es cierto Que el régimen haya cumplido ya su etapa creadora y que pueda gozar de la organizadora. con la satisfacción de brindarle a la República un porvenIr inmediato sin zozobras. No es cierto que se haya ido demas'ado leías en ninguna de las finalidades de la políticu liberaL ni en las instituciones ,ni en las leyes, ni en el gob erno. Es mentirosa la afirmación de que bordeamos uu límite en Que cada paso hacia adelante nos saca de los terrenos previos Que se fijó la colectividad, para caer en 103
de las extremas iZQuierdas. Mi Gobierno no ha hecho sino remover las capas estratificadas de una sociedad que persistía en su forma colonial en muchos aspectos; pero no ha logrado construÍr una fábrica invulnerable a las acometidas de la reacción. La tregua propuesta deja trunca la referma liberaL en la Constitución y en las leyes, en lo tributario como en lo social, en lo educativo como en lo internacional , en lo electoral como en lo agrario. Apenas S8 ha obtenido un primer brote d'? inconformidad con el orden antiguo y una apare>nte conformidad con el nuevo; pero una pausa impertinente e innecesaria hace renacer las esperanzas de los intereses afectados, Que se mantuvieron a raya por la fam()sa beligerancia del Gobierno, pero que qu isieran derogar los tributos directos, restablecer la enseñanza confesionaL envolver la propiedad privada en mnrallas inaccesibles para el interés público, r'9staurar los cepos y peaies a los campesinos de las grandes haciendas, destruír los sindicatos, resucitar los cacicazgos políticos sobre el fraude, influi.r en las determinaciones oficiales con la presión del capitalismo, disponer de las armas e instru· mentas del Poder en los conflictos del trabajo para tratar a los ()breros CGmo a insurgentes contra la autoridad.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++-
nido o lo mujer desde épocas milenarios y aparecerá como un coso extraordinario lo presencio de uno sólu en el romo jUrisdicciona l
Uno rápido mi roda sobre el romo de lo instrucción bastará poro most rarnos el crecido número de institutoros, único carrero 01 alcance de lo mujer ¡:;n todo tiempo, cuyo preparación y capacidad Igua lo o lo del hombre en estos materias, sin que hasla lo fecho se hoyo regls ~ rado el hecho de que uno sóía ocupe el cargo de Secretario o Subsecre l-arla de Educación. Esto, sencil lamente, porque los a ltos posiciones dei Estado exigen, hoy. por hoy, más que idoneidad, un respaldo electoral Sin el cual ninguno mujer alcanza~á los posiciones que aparentemente le otorgo lo ley.
- 4
Esto inqUietud oe estudiO, este anhelo de uno superior culturo que perfilo y estructuro la conCiencie de lo mujer actual, exige un campo poro su aplicación en lo vida práctico y profesional, sin el cual carece·· río de rozón y de obJero el ueclenle movlmien tc) hocia lo perfección espi ritual. Que se obro este campo y s,:: despeje de obstácuios, con uno Justo y equi lo ¡Iva diStribución de pOSibilidades y oportunidades, con Uilll
Igualdad de derechos políticos, y entonces sí habl cí rozón poro que se nos ex i jo un apolle igual al del hombre y se nos pi do cuento de l uso '/ ejercicio que haya mos hecho de los leyes expedidos poro IrnpuisUl' ¡as ac.tlvi dades de lo mujer clornblana 01 serviC IO de iu Re·público.
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Leimos en estos días en "El Tiempo" un artículo cuyo autor,
con sobra de suficiencia, comienza: "No faltan entre nosotros
-sino que son cada día más numerosas- las mujeres que quie
ren votar y trabajar en todos los oficios antaño reservados a los
hombrEs. Esta, como otras manifestaciones sociales de hoy, no ( . .:;
sino el llamamiento a la barbarie, que quiere recobrar sus flle
ros". y nos hemos quedado asombradas al encontrarlo n·spalda.
do por la firma de uno, que se dice, es de los mejores y más i:l
teligentes periodistas de Colombia: CALIBAN.
En rf:3.lidad es suyo este artículo o túdo se debe a un lamen
table error de imprenta? F'orque no comprendemos cómo un es
critor que se dice prestigioso puede aseg'uar que si la muj.c:r se
instruye, si trabaja, si obtiene iguales derechos al hombre, si, en
fin, s€.. convierte en unidad activa y pensante dentro del conglo
merado social, significa que estamos retrocediendo hacia la bar
barie. Nos dice que "la mujer, eximida del trabajo, colocada en
un plano superior, destinada al amor, al lujo y a la admiración,
es fruto del refinamiento y la cultura". Ignora por ventura el se
ñor Calibán que hay millones de mujeres que se ven obligadas a
llevar una dura vida: a sostener a su familia; que no todas son
objeto de admiración sino de ultrajE'; que una gran mayoría no
Puede cumplir el único destino que el señor Calibán nos conce
de: el amor; y que no todas están colocadas en un plano sup,(:
• ior, como lo afirma ex-cátedra?
Nos habla de los bellos tiempos caballerescos, "cuando los
hombres trabajaban y se mataban" por nosotras. Seremos tan
infantiles como para creer que todas las mujeres de aquella épo
ca fueron respetadas y amadas, que se vieron libres de toda
preocupación material? Pretende demostrarnos los terribles ma
lCos y sinsa ores que la conquista de derechos que nos igualen al
varón nos traerá. Ocurrirá como en los tiempos primitivos, dice:
"La mujer cultivaba el campo, era bestia de carga y preparaba
los alimentos del hombre. El varón se dedicaba a la caza y a la
gUerra". Qué bueno, qué bien intencionado, cuánto se preocupa
Por nosotras para advertirnos las desventajas que nos traerá todo aquello!
DespUés de tan inapreciables consejos, quien se atreverá 1
nOmbrar (.1 egoísmo masculino? Por lo mellaS Calibán no lo po
See. No es que, como podríamos sospecharlo, esté tratando de im
Pedir que la mujer se liberte, que piense y obr,(.o por cuenta pro
Pia, qUe pueda rivalizar con el hombre en trabajos para los que
hasta ahora se la creía incapaz, no! Es que nos quiere y E'Sti
ma en tan alto grado, que llega hasta cometer la tontería de
dejar de lado las conveniencias personales, ya que, eso sí, él s,er' la favoreCidísimo con el voto femenino, pues podría dedicarse al
arreglo y be'¡leza personal. a limpiar el polvo, tejer crochet y otras
agradables casillas, mientras nosotras realizaríamos el pesadísi
mo trabajo de pensar, escribt'ir y politiquear.
El sefior Calibán tiene muchísima razón: "lo que pasa es que
el periOdo de ldbertad del hombre y de verdadera civilización es muy c t
01' o. Sobre la especie humana pesan muchas centurias de 0presió
. n y de barbal'ie que, naturalmente, resurgen en toda oca-SIÓn" d . Actualmente, es verdad, estamos en la más horrible época
e barbario y salvajismo. Por fortuna, nosotros somos los menos, PorqU
e en Colombia, gracias a Dios, no hemos avanzado mucho
5
y podremos dar al mundo un ejemplo de civilización retrocedien
do a la época feudal. Acabemos con esos horribles inventos de
máquinas infernales; destruyamos esos absurdos libros de ciencia
que tanto mal andan causando por el mundo; construyamos nues
tros Castillos y pasemos los días esperando que ,el padre, el her
mano, o el esposo regresen de pelear con sus vecinos y borremos
. e nuestra mente toda esa. cosa, que la gente llama instrucción,
y que significa retroceso, para quedar de nuevo dulcemente some
tidas al imperio capriclloso y todopoderosa voluntad del varón.
Regresemos a los tiempos felices en que eramos muñequitas de
lujo, pequeños bibelots.
Muchas gracias señor Calibán por sus desinteresados conse
jos, pero la próxima vez, recuerde que ya las mujeres pensamos ..
aunque sea un poquito.
CARl\n~A
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como p ons~n nUOSTR~S mUJOROS El voto de las mujeres velará por muchos intereses que se escapan a la inteligencia masculina.
hn mi opinión, el voto y la representa
ción de las mujeres llevará a la vida públi
ca el prestigio de su talento, en ningún
caso inferior al del hombre, y velará por
muchos intereses que se escapan a la in
teligencia masculina.
Esta labor demanda el apoyo y el inte
rés de las mujeres pensantes, porque es
una labor noble, inteligente y educadora.
Es un paso adelante en la formación de
un criterio valeroso y consciente de las res
ponsabilidades. Ha despertado entre todas
las mujeres una inquietud de estudio, que
siendo bien dirigida no puede traducirse
para las mismas, sino en bienes. Ensan
chará el campo de sus activdades y se lle
vará a él un aporte valioso de buena vo
luntad, de honradez y competencia de que
está haciendo derroche el alma femenina
en todos los campos de la actividad social.
l\lagola Fernández de VilJar
No es el objeto del feminismo superar al hombre sino ayudarlo.
As! como un hogar no puede marchar
correctamente cuando faltan el padre o la
madre sino con la acción sumada de los
dos, así, miles de pequefios detalles se E'S
capan al hombre en los asuntos públicos
que la mujer podría subsanar sin aban
donar sus deberes domésticos pues, a la
vez que está atendiendo a los menesteres
de su casa, tales como coser, bordar, arre
glar el jardín, etc., puede ir pensando en
la forma en que podria actuar para corre
gir aquello que le preocupa en su poblado;
la charla con la amiga puede orientarla
en el mismo sentido, lo que evítaría, ade-
gL VOTO
I A mi modo de ver, ningún desequili
brio moral o material ha afectado a aque
llos países que desde bace mucho, cuentan
con el voto femenino y con la colaboración
de la mujer en sus gobíernos. Inglaterra,
la defensora de las democracias, que ha sa
bido enfrentarse orgullosa al poderío ger
mano, cuenta con el voto femenino; otro
tanto ocurre en Estados Unidos, Brasil,
Chile y muchos otros paises modelo de ci
vilización. I
El ilustre jurisconsulto colombiano doc
tor Tulio Enrique Tascón, dice así en su
obra Derecho Constitucional Colombiano:
"No hay ninguna razón de orden juridico
que justifique el que la mujer no sea ciu
dadano, y creemos que podria sin inconveniente principiar a reconocérsele a la
mujer los derechos politicos entre noso
tros, haciéndola apta para ser elegida pa
ra los concejos municipales en los cuales
podría prestar servicios muy eficaces ,E.'n la
organización de la beneficencia, hospitales,
orfanatos, manicomios, asilos de ancianos
e inválidos, escuelas de ciegos y sordomu
dos, eslablecimienlos de la Cruz Roja, etc".
I Esta campaña tan grande como gene
rosa en que estamos empefiadas, no puede
recibir el nombre de partido, ya que causa
tan elevada como conquistar un derecho
no puede rebajarse ni a paqueñeces ni a
intrigas¡
Rosa Maria Otálora de Corsi
1 Hemos esperado mucho tiempo y espe
ramos todavía que los sefiores del Gobier
no, continúen la obra del doctor Enrique
Olaya Herrera y nos den en Colombia los
más, conversaciones inútiles, muchas per- derechos que nos corresponden, y que tie
judiciales que por falta de tema en oca- nen las muieres en paises más civilizados. sione.J se llevan consigo el bonor del pró-
jimo. Rita 1\1. (le l>crilla
6
Desde la inmensa pampa llanera sigo de cerca la campaña feminista.
I Soy hija de las pampas orientales y en
esta lejanía, dueña muda de una raza al
tiva, vigorosa y noble, y de una riqueza de
promesas infinitas, se contempla mayor
mente el olvido en que viven nuestras
agrupaciones femeninas. Aquí la mujer
piensa que solo está agobiada de deberes
que llenar, pero jamás de derechos que le
hagan conocer otros horizonte3 distintos a
los de la pequefia república del hogar do
méstico. Y la educación moderna e ins
trucción para la mujer de la llanura es una
cosa que anda con paso indolente y tardíO.,
El del"€.';:ho del sufragio femenino me pa
rece de tan vastas perspectivas en nues
tro escenario nacional, de tan halagUe
ñas esperanzas en el porvooir de las muje
res de hoy y del mañana, que aunque me
considero con muy poca experiencia y es
casa práctica en las disciplinas del mundo social, civil y politico, pues apenas acabo
de abandonar los claustros del colegio,
quiero sumar mi pequeño esfuerzo al del
valioso núcleo de damas que adelantan es
ta campafía.\ Mi contingente es escaso en
demasía, pero lo ofrezco con todo el en
tusiasmo de las almas jóvenE's y por tan
to pletóricas de ricas esperanzas.
Hace muy poco obtuve mi grado
de comercio en el Colegio Mercantil Mo
derno de Tunja, y cuando preparaba y es
cuchaba lecciones de Derecho Civil y. Co
·mercial, pude darme una cabal cuenta de
nuestI'a legislación, de los derechos que
asisten y los deberes que se le imponen a
la mujer colombiana. Y cuántas veces pE'n
sé, allá en mis horas de trabajo estudian
til, en la urgencia que ella tiene de su li_
beración, de una igualdad co" las garan
tías concedidas al SE'XO masculino. Cuán
tas veces tuve un sentimiento ele envidia
hacia los países de mayor avance social,
cultural y politico, en donde la mujer cuen
ta con el derecho del sufragio, medio, sin
hipérbole alguna, de llegar a purüicar e3te
sagrado ejercicio de la dignidau humana.
ibilina Gil P.
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Debemos dejar a nuestras hijas ~. educandas un porvenir que garantice l a verdadera independencia económica, cultural y política .de la mujer colombiana.
I Con intima satisfacción he seguido la
nobilísima campaña acometida en pro de
la reivindicación de los den;'::hos de la mu
jer colombiana. Las ideas expuestas por
doña Ofelia Uribe de Acosta y sus distin
gUidas e inteligentes colaboradoras son el
sentir unánime, el grito contenido que ha
gestado en la conciencia de toda mujer an
siosa de cultura y de progreso. I Sin duda doña Ofelia ha escrito ya una
Página brillantisima en la historia de la ci
Vilización colombiana y es de espc·::-arse
que en u!\ día no lejano quizá, en d cora
Zón de toda madre consciente de su res
Ponsabilidad, como en un altar místico, ofi
ciará la gratitud hacia aquéllas que pusi.e
ron su ilustración y su inteligencia al ser·
ViCio de los caros ideales que han de en
grandecer el futuro destino de nuestras hijas.
, Es deber ineludible para nosotras como
~ducadoras y como madres, secundar y co
laborar en esta obra redentora para dejar
a nUestras hijas y educandas, un porvenir
qUe garantice la verdadera indep~'I1dencia
~COnómica, cultural y politica d e la mujer
colombiana.
Permitame doña OfeHa que, de la ma
llera más atenta, le presente mis calurosas
feliCitaciones por esta nobilísima campafia
abrillantada con su inteligencia e ilustra
Ción, que en buena hora ha empeñado con
Valor, y que la consagra a la gratitud de
tOda muje.r que sienta dentro de su alma
los ideales de redención y dI;' progreso.
lUariela Cuadros de Ovalle
-=---------------------: El hecho de que algunas mujeres no nos acompañen, lejos de ser un obstáculo a nuestra labor, fortalece nuestro espíritu para que esta campaña sea más efectiva, más segura, más invencible.
-----------------------_.------~ . con toda sinceridad y franqueza mani
fiesto 1
que estoy muy de acuerdo en que a Il'lUJ' el' intervenga en los asuntos políti-
cos del pa1s, ya que esto viene en gran Parte
a resolver los graves problemas so-
ciales que atañen a la mujer colombiana.
I El hecho de que algunas mujeres no nos
acompañen, lejos de ser U!l. obstáculo a
nuestra labor, fortalece nuestro espíritu
para que esta campaña sea más efectiva,
más segura, más invencible.
I Mi opinión es la voz de la mujer que c'n
todos los tiempos ha venido observando la
humanidad en los distintos campos socia
les: he visto los hogares en donde se dis
fruta de toda comodidad y solo tienc';:¡ por
compañera la felicidad; allí, creo que no
serían partidarios de que la mujer tomara
parte en los asuntos políticos puesto que
en ellos no hay necesidades; pero también
he llega.do al hogar de los humildes y he
podido observar que una pésima situación
económica mantiene sumidos en la inac
ción y el abandono a muchos genios feme:
ninos que, si tuvieran posibilidad de ma
nifestarse, serian orgullo y honor de nues
tra patria.1
Mada del C. Ranúrez
Tengo fe en el presente y esperanza en el futuro, por eso no dudo de que obtendremos los derechos ciudadauos.
Ha llegado el día de comprensión para
la mujer colombiana, pues ella, igual a la
europea y a la americana, es capaz tam
bién de ser la compañera del hombre, no
solo en el hogar sino también en la vida
política y administrativa.
I Tengo fe en el presente y esperanza en
el futuro, y por eso no dudo de que obten
dremos los derechos ciudadanos para reali
zar en nuestra Patria, no sólo una obra
digna. sino grande y hermosa. \
Necesitamos iniciación, organización y
cooperación; las dos primeras partes .es
tán ya realizadas y la tercera depende de
la buena voluntad, firmeza de carácter, in
teligc'ncia y comprensión de las mujeres
colombianas.
Lola M. de Alfonso
Casi todo el secreto de los grandes corazones reside en la palabra PERSEVERANDO. La persevel"ancia es, con respecto al valor, lo que la rueda respecto a la palanca, es decir, la renovación perpetua del punto de apoyo.-VICTOR HUGO.
-7-
Encuentro inaceptable, bajo todo punto de vista, que se nos prive de derechos cuya pérdida constituye para e 1 hombre pena impuesta a los responsables de delitos.
La encuesta sobre voto femenino no so
lo ha constituido una verdadera labor cul
tural, sino que ha presentado ocasión a un
bello torneo intelectual fem('nino, que se
ha extendido a los círculos sociales dan
do temas nuevos y levantados de expan
sión intelectual, que ale'jan del ambiente
la trivialidad cotidiana de conversaciones
que, salpicadas no pocas veces de maledi
cencia, consumen la ociosidad haciendo
más mal que bien.
Me adhiero a este movimiento que tie
ne por finalidad contribuír a la cultura
humana, no solo porque acepto como jus
tos y razonables todos los argumentos ex
hibidos en pro del derecho de elegir y ser
elegidas, sino porque encuentro inacepta
gle, bajo todo punto de vista, el que se nos
prive de derechos cuya pérdida constituye
para el hombre pena accesoria impuesta a
los responsables de delitos castigados con
presidio o reclusión. \
I Por otra parte, no está lejano el día en
que a este movimiento se sume la gran
masa de la opinión femenina, pues las mu
chachas que hoy se van doctorando no se
conformarán con quedar en planos inferio
res a los que ocupan los hombres sin más
titulo que el bachillerato; es inútil oponer
se a lo que es fuerza de evolución.
Por hoy, esta incomprensión que encon
tramos no es sino la repetición de lo su
cedido .c·n todos los tiemp~s con las ideas
que pueden llamarse nuevas, porque sobre
pasan los límites de la herencia intelec
tual de una época. Ya lo dijo Luis J. Actis
en uno de sus bellos escritos: "Sigue tran
quila y ten presente que cuanto más alto
es el plano intelectual en que te encuen
tres, menos serás comprendida por la ma
yoría".
Las mujeres colombianas no podemos
permanecer a la retaguardia de la agi
tación que podemos llamar mundial, pues
no es bien que siempre quedemos ante
otras naciones en el desairado plano de las
que, careciendo de iniciativas, no tienen
otro cartel qU(' el de la simple obpcliencia
o el de la imitación.
Blanca de Henlández Conde
©Biblioteca Nacional de Colombia
PONDERABLE LABOR Hacer un análisis de la labor del doc
tor Medina Díaz en su corta permanencia
en la Secretaría de Gobierno, equivale a
hacer un recuento de las más importantes
reformas admi istrativas ('fectuadas en
Boyacá en este último año.
Juan Medina Díaz representa para el
Departamento uno de los más destacados
talentos dentro de la nueva generación li
beral; su sentido de la responsabilidad, su
gran dinamismo y su clara visión, lo han
llevado a ocupar puestos de avanzada, des
de aonde ha dado inteligente solución a
problemas de hondo raigambre que habían
obstaculizado la marcha ascendente de
ciertos ramos de la administración pública.
La departamentalización de sueldos de
los alcaldes, obra del joven secretario sa
lif;·nte, es toda una reorganización de gran
des repercusiones para el Departamento,
pues la gran cantidad de municipios que
lo componen y el exiguo presupuesto de la
mayoria de ellos, crearon por años un se
rio problema al gobierno seccional , pues
en el intento de hacer una selección de al
caldes que asegurasen la .f;·ficaz adminis
tración municipal, se tropezó siempre con
el grave inconveniente de los ínfimos suel
dos adscritos por los municipios a estos
funcionarios.
Hoy por hay E·l gobierno de Boyacá,
gracias al doctor Medina Díaz, puede
nombrar en todos y cada uno de los mu
nicipios del departamento alcaldes prepa
rados con remuneraciones equitativas.
Agitación Femenina, que anhela para
Boyacá los más despejados horizontes. no
puede pasar inadvertida la consciente la
bor de uno de sus más prestigiosos con
ductores, y al despedir al doctor Juan Me
dína Díaz, qui(,¡} deja la Secretaría de Go
bierno para ocupar la curul que la volun
tad popula r le asígnó en el Congreso Na
cional, le presenta sus sinceras felicita
ciones y agradecimientos por la pondera
ble labor realizada, a la vez que le desea
nuevos triunfos en la Cámara de Repre
sentantes, desde donde seguramente conti
nuará solucionando los problemas que afec
tan a Boyacá.
La demasía en el encomio hace más daño a una gloria que la critica
se,·era. Si esta no resulta justificada, el al·ti ta objeto de ella, sale
ganando. Pero cuando la realidad defrauda esperanza creadas por
elogios exagerados, es dilicil contrarrestar la tendencia a rebajar los
valores auténticos (Iue se encue.ntran.--J. M. RE TREPO MILLAN,
HORACIO
Entendemos que una cosa es el núcleo
interior, en el cual viven y se desenvuel
ven nuestros afectos e intereses privados,
recluí dos en lo intimo del sér, y otra cosa
muy diferente el mundo exterior. oric·nta
do hacia la transformación y el saber.
Asi desde el momento en que nuestras
actividades traspasen los lindE'3 del hogar
tranquilo, para verterse en el mundo
exterior u objetivarse, están y deben
estar expuestas a la controversia y a
la critica, porque son patrimonio social y
forman un contenido que va a fijarse en el
mundo de la cultura.
El señor Arnoldo Palacios M., en su ar-
tículo de "Sábado" parece que confunde el
verdadE'ro sentido del brillante epígrafe
con que encabezó su escandalosa intromi
sión en los campos vedados de la vida pri
vada del Ministro de Trabajo, pues de na
da puede aprovecharle a éste ni interesa
al público saber que "Arriaga en sus cam
pañas viste con el dril más ordinario, de
sayuna con plátano cocido y agua de pa
nela, almuerza y come bocachico asado y
viaja en canoa". Ni muchísimo menos el
incidente relacionado con su matrimonio;
este sí que '.!s terreno inviolable a donde
no hay derecho a penetrar para exhibir
anécdotas que a nadie hacen gracia y que
no producen efecto diferente df;·j ele mos
trarno¡; E>l intenso pesar del bien ajeno de
quien grotescamente las comenta con no
toria cll.:·encia de ingenio y nobleza, y alar
mante ignorancia de las normas caballereSC:ls.
No pretendemos hacE>rle la defensa al
Ministro. porque él no la necesita; pero
nuestra revista femenina flo puede pasar
inadvertidas ofensas injustas, innecesarias
e inoportunas irrogadas a su esposa que,
aparte del alto puesto que ocupa, merece,
como mujer, respeto y consideración.
Lamentamos que "Sábado" se preste a
esta clase de repugnante perversidad que
desdice de la gallardía y corrección de
quienes transitan por los nobilísimos cam
pos de la cultura y del arte.
El señor Ministro Arriaga Andrade vi
sitó a Boyacá para explicar los Decretos_
Leyes y lo hizo en forma clara, sencilla y
apropiada; aceptando las interpelaciones de
los obreros para dejar entendido a con
ciencia cuanto habían tratado de exponer,
con su brillante oratoria, los parlamen
tarios.
Felicitamos al señor Presidente que ha
tenido E·l aci-erto de elegir para Ministro
de Trabajo a este hombre modesto. cuya clara inteligencia le permite abandonar la
fronda oratoria y literaria para exponer
con sencillez y obrar con cordura.
y felicitamos también al señor Minis
tro Arriaga Andrade que bien puede enor
gullecerse de su talento porque ya lo dijo
un notable escritor: "Si algún orgullo hay
disculpable, es el que se funda en la aris
tocracia del talento, y más disculpable
ciertamente donde es a toda luz más fácil
na.cer hermoso, de noble cuna, o adquirir
riqueza, que lucir .e·l talento que nace en
tre abrojos cuando nace, que solo acarrea
sinsabores, y que se encuentra aislada
mente encerrado en la cabeza ele su due
fío como en callejón sin salida".
LA QUE MAS BÁRA ro VENDE y MEJOR ATIENDE
TUNJA - CALLE 7". NUMERO 4-97 - TELEFONO 5-5-4
3
©Biblioteca Nacional de Colombia
LOS AMORES SUCESIVOS
Hay una cierta ~cmejanza, aunque vaya e,'olucionando, entre
las mUjeres que nos enamoran sucesivamente, semejanza qur:
Proviene de 1:1 fineza de nuestro temperamento, puesto que él es
qUien las escoge y elimina a todas aquellas que no sean a la vez
OPUestas y complementarias, es decir, adecuadas para dar satls
facción a nuestros spnticlos y dolor a nuestro corazón. Son
estas mujeres un producto de nuestro temperamento, una ima
gen, una proyección invertida, un "negativo" de nuestra sensibl
lidad. De modo que un novelista podría muy bien pint:;¡r dW"an
te el CUrso de la vida de su héroe casi exactamente iguales su:;
amores sucesivos, y con eso dar la impresión no de imitarse así
mismo, sino de crear, puesto que menos fuerza demuestra una in,
novación artificial que una repetición destinada a sugerir une:
verdad nueva. Debería anotar además en el carácter del enant'
rado un índicE' de variación que se acusa a medida que va :le
gando a nuevas regiones y a otras latitudes de la vida.
• YO VOY SOÑANDO CAMINOS
Yo voy soñando cominos de lo tarde. i Los colinos dorados, los verdes pinos, las polvorientos encinos i ..
¿ A dónde el comino Irá? Yo voy contando, VlaJelO o lo largo del sendero .. -Lo tarde cayendo eSTó-"En el corazón tenía "lo espino de uno pasión; "Iogré arrancórmela un día. "yo no siento el corazón./I
Y todo el campo un momento se quedo, mudo y sombrío medi ¡'ando Sueno el vlen lo en los álamos del rlO.
Lo tarde más se obscurece; y el comino que serpeo y débi ¡mente blanqueo, se enturbio y desaparece.
M, contar vuelve o plallir. "Agudo espino dorado, "quién te pudiera sentir "en el corazón clavado .
. \
-, Antonio Machado
- 9
AMADA, EL AURA DiCE ....
Amado, el aura dice tu puro veste blanco .. No te verán mis ojos; i mi corazón te aguarda I
El viento me ha traído tu nombre en la moñona; e I eco de tus pasos repite la montaña ..
No le verón mis oJos; i mi corazón te aguarda!
En las sombríos tOITes repican las campanos ..
No te verán mis OJos; i mi corazón te aguardo!
Los golpes del martillo dicen la negra caja; y el sitio de lo foso, los golpes de la azada ..
No te verón mis ojos;
i mi corazón te aguarda I
Antonio Machado
• y acaso lograría l'xpresar una verdad más si pintara los ca
racteres de todos los personajes, pero guardándose de atribuir ca
rácter alguno a la mujer amada. Porque conocemos no~otros el
carácter de las personas que nos son indiferentes; pero ¡.cómo nos
va a ser posible comprender el carácter de un sér que se con
Cunde con nuestra vida, que ya no negamos a separar de nosotros
y sobre cuyos móviles hacemos constantemente ansiosas hipóte
sis, perpetuamente retocadas? Nuestra curiosidad por la mujer
amada se lanza más allá de la inteligencia; en su carrera deja
atrás el carácter de psa mujer, y aunque pudiél'amos pararnos en
ese, plmto, ya no nos darían ganas de hacerlo. El objeto de nues
tra inquietante investigación es más esencial que esas particu-
1aridades de carácter, semejantes a esos dibujillos de la epider
mis cuyas variadas C'ombinaciones forman la florida originaJid¡¡d
de la carne. Nuestra intuitiva radiación las atraviesa, y las imá
genes que nos trae no son imágenes de un rostro det~rminado,
sino que representan la triste y dolorosa universalidad de un es
queleto.
. MARCEL PRO U ST
©Biblioteca Nacional de Colombia
alBA TIERRA DE HOMBRES ILUSTRES
El doctor Juan Lozano y Lozano, en un
interesante artículo en "Sábado" sobre la
vida del doctor José Vicente Azuero, ilus
tre prócer oibano, nos ofrece el milagro de
una "aldea" tan infeliz que dió a la vida
a tal paladín de las libertades públicas.
Nos parece, cuando menos, extraño que
el doctor Lozano se maraville de un he
cho repetido suc.esivamente a través de to
dos los tiempos, pues no siempre se ob
serva que sean las grandes capitales, la
cuna de los hombres más ilustres.
Oiba es una población pequeña sí, pe
ro c.(·ntro de muchos hogares nobilísimos,
de ilustre cepa, emparentados con mu
chos de El Socorro y San Gil; por este
motivo, mantuvo siempre estrechas rela
ciones sociales con estas poblaciones desde
donde venían y a donde iban grandes cara
vanas para las fiestas y bailes.
Había, pues, en esas épocas, un conti
nuo comercio de libros, ideas y periódicos,
los pocos que llegaban entonc.es, a esas
apartadas regiones del país, aisladas y em
botelladas por la carencia de vías de co
municación. Además, puede decirse que
esas poblaciones de Santander formaban
un solo núcleo indentificado por comunes
ideales y aspiraciones y no debe olvidarse
que fue en el Socorro la insurrección de
los Comuneros. Qué mucho, pues, que Vi
cente Azuero naciera en Oiba con esas
ideas?
Nos parece que es más bien en estas
épocas de tanta carretera, tanto progreso
y tanto periódico, cuando en Oiba se pien
sa menos y se obra peor; porque ,eso
de pedirle auxilio a Calibán para que
los defienda de los Decretos - Leyes, co
mo vimos en "El Tiempo" en un te
legrama suscrito por algunos ciudada
nos, denota que los está embolatando la
mucha lectura. En esos valles fértiles y
tibios se podía, antes, leer con tranquili
dad y digerir para orientarse; no habia
periódicos ni tampoco s.e sabía de las dis
putas de los capitalinos y entonces se leían
libros buenos y se podían entender bien
estas reformas sociales.
Queremos contarle también al doctor
Lozano, que Oiba ha sido, a través de todos
los tiempos, cuna de bellisimas mujeres y
estamos seguras de que si llegara a cono
cer este aspecto de la "aldea" no volvería
a mirarla con tanto menosprecio.
La renuncIa del Contra/or
Desolado es en estos tiempos el campo del valor civil; de aquí que no deje de causarnos cierta extraña sorpresa, ni podamos prescindir de anotar, el gallardo gesto con que Enrique Pinzón Saavedra abandonó las fértiles comarcas del presupuesto para arrojarse, con orgulloso desdén, a las ingratas e impropicias playas del asfalto.
Sorprende y mara villa que sin más motivo que el desplante de unos subalternos a quienes hubiera podido lanzar sin contemplaciones, ya que de su libre nombramiento y remoción dependen, optara por presentar renuncia del a 1 t o cargo de Contralor exteriorizando así un ~arácter, una voluntad y una concepción democrática hoy en desuso.
Pensamos que si quedara una docena de hombres capaces de obrar en esta forma, ya tendríamos asegurado un brillante porvenir para la Patria. Porque es triste la condición de algunos jóvenes que, aferrados al presupuesto, se resignan a sepultar en una oficina las energías de los años mozos por el miedo de luchar en campo abierto.
Nos parece que este es el mal de la época, y para benéfico ejemplo destacamos la actuación del Contralor que, a l retornar a su alto cargo, por renuncia no aceptada del gobierno, adquiere el prestigio del hombre capaz de enfrentarse a la vida y enseña a las juventudes que t odo acto de valeroso desprendimiento engrandece y dignifica.
- 10 -
«VIRTUDES Y MISERIAS DEL
PUEBLO» Es el título de la reciente obra
por medio de la cual Carlos Nossa Monroy, exterioriza su rebelde inconformidad con normas caducas que mantienen a nuestro pueblo en un lamentable estado de inferioridad y de abandono.
Este joven trabajador y estudioso, expresa en forma agradable, sencilla y clara, el dolor, la miseria y la inconformidad de una raza sufrida, explotada y condenada a entregar su sangre, gota a gota, sin otra retribución que el mísero mendrugo de pan para satisfacer escasamente las más elementales necesidades biológicas.
Quienes se pronuncian en contra de los nuevos Decretos - Leyes, se obstinan en ignorar que este pueblo ha despertado y que su clamor no es ya el ahogado lamento de los débiles, sino el grito airado de una masa consciente que reclama, organizada y fuerte, el imperio de la justicia social.
Insertamos a continuación unos fragmentos del capítulo "Clarence", en donde el joven escritor nos pinta la triste condición de la mujer empleada que lucha por su propio sustento y el de sus familiares, en una sociedad que no ampara los derechos femeninos ni establece normas que la defiendan del abuso de autoridad de los jefes:
* * * "- Malévolos; más oue malévolos! Los
hombres que dictan las leyes en nuestro
país nunca han tenido la ocurrencia de amparar a la mUj,er. Como si fuéramos me
nos que los animales. Se dice que en nues
tros códigos hay disposiciones que prote
gen a los animales contra los malos tra
tos y que se castiga al que las infrinja con
dura pena. Hasta cuándo las mujeres se
remos aquí inferiores a los animales? Has
ta cuándo nuestros legisladores se ocupa
rán en insertar ,en los códigos las disposi
ciones que nos libren de este estaelo la
mentable ele desamparo? Que se dicten las
leyes ele protección a la mujer y se hagan
cumplir severamente. Que no sean letra
muerta. Yo creo que merecemos un poco
de cuidado. Para qué se dice entonces con
insistencia que somos parte importante de
Pasa a, la página 26
©Biblioteca Nacional de Colombia
No sin grandes luchas, venci
das todas por la indomable vo
luntad dL' quien se siente defendiendo una noble causa, OfeHa
Uribe de Acosta, logró entregar a
la opinión pública su magnífica revista Agitación Femenina, cuya
aparición e n nuestra tranquila
ciUdad despertó curiosidad, inte-
LA FeminiDAD y LOS ## UACIOS JJ
Por Alcira SOLANO
tro de él, no significa haber reéi
cibido todos los dones y gracias de la naturaleza, ni haber gustado
de' las compensaciones y goces li
mitados que proporciona la vida,
sino conformarse con lo primero
trascendental que depare el desti
no y que modifique el cuotidiano vivir.
rés y simpatía.
Afectos y desafectos al voto femenino, emitieron su concepto
sobre las opiniones lanzadas por las colaboradoras de Agitación,
dando lugar a inteligentes polémicas. Pero entre los comentarios
SUrgidos en torno al espíritu de la revista, hay uno que no pode-
mos dejar de comentar, por el poco favor que hace a quienes dan
una tan errónea interpretación al feminismo y envuelven en ab
Surdas y ridículas teorías a la feminidad, para defenderla.
Si la feminidad que cre.en defender las que no ambicionan un
un horizonte más amplio para la mujer colombiana dentro del
movimiento ciudadano del país, se conserva inmaculada solo con
la carencia de aspiraciones naturales, gutosas aceptamos cuanto ,epíteto deprimente o despectivo crean adjudicarnos las prec;0s,J,3
cabecitas llenas de rulos pero carentes de ideas, de aquellas .:r,_ ven es reinas de hogares reci,entemente constituídos, con la única finalidad de asegurar un mediano pasar.
Una joven dama, reputada como inteligente, al ser interroga Los vacios, y precisamente los vacíos de la Constitución Na{la sobre la revista, respondió:
"No la quise leer porque no tiene
nada que valga la pena; además,
no creo que sean propios los con
ceptos de las estudiantes que di
Cen desear el voto femenino, y
más aún, las que escriben son to{las damas llenas de "vacíos", que
Olvidan que la única ambición de
la mujer debe ser el hogar". Estas o part-cidas palabras fueron las dichas por la joven señora,
qUe sí leyó la revista, desde el
mOlllento en que se enteró de los entusiastas, sf.'llcillos e inteligen
tes conceptos de las damitas que
CUrsan estudios de bachillerato y
qUe sacó como conclusión de los
artíCUlos de las demás colabora
doras, el que éstas tienen grandes 'Vacíos.
y al decir tan displicente y despectivamente "vacios", a qué qui
So referirse? No pensó segura
lXJ.ente en que toda persona nor-
lllal, inteligente y racional está
ME GUSTA CUANDO CALLAS""" =1 Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca . Parece que los ojos se te hubieran volado y pare'ce que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma, emerges de las cosas llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra, melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante, y estás como quejándote, mariposa en arrullo. y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza; Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la. noche, callada y constelada, Tu silencio es de estrella, tan lejano y se'ncillo.
Me gustas cuando callas porque estáe; como ausente, Distante y dülorosa corno si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan, y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
==========~--======
Pablo NERUDA 11
cional, nos hará"l seguir adelante
en esta campaña en pro de la
mujer pensante y consciente. Pa
ra las otras, se podrá dejar en vigencia la exclusión de ciudadaní~
q u e consagra expresamente la
misma Carta Constitucional. Si no les parece deprimente, que la acepten, y continúen creyendo
que la vida sin "vacios" satisfa
ce a las p.ersonas normales.
Pero al menos que se abstengan
de lanzar conceptos que en nada
favorecen al conglomerado femenino y si no S,E:' unen al movimien.
to reivindicador que se ha inicia-do en diferentes rincones de la
República, como lo prueban las
numerosas comunicaciones que ha
recibido esta Revista, que se mantengan a puerta cerrada en sus
hogares para no oír el fallo favo
rable, que en forma de ley darán seguramente los congresistas a
las aspiraciones de las mujeres
que se empeñan en colocar a Co-
Plagada de vacíos, o mejor dicho, de ambiciones y anhelos que
Constantemente y por todos los medios desea conv,ertir en reali
dades. Pero es que parece que la dama del cuento cre,e que el
ll:latrimonio, a su entender, la única meta de las aspiraciones femen°
lombia en el plano progresista que LE:' corresponde dentro del conjunto de los países am~ricanos.
Inas, llena todes los vacíos. .. del corazón y de la mente.
Quizá su inexperiencia de la vida, su poco conocimiento de las deb'!' I Idades humanas, no obstante sus constantes y ostentosas lec-turas de Stefan Zwig, Wells y otros escudri.ñadores de los "Rinco
nes secretos del corazón", no la han dejado comprender que en :1 lllatrimonio, como en toda sociedad, surgen de improviso gran-es prOblemas sentimentales o materiales que ocasionan los te
tnidos " l vaclos", que no son her,t'llcia única de las solteronas o de as Ca
sadas que han fracasado, como ella lo cree.
ConSiderar como único "vacio" aceptable el del hambre, la sed o I l e suefio, es salir voluntariamente del plano de los raciona. es·
, no ambicionar nada en la vida, fuera del matrimonio o den-
y a los representantes del pueblo en el poder lt;·gislativo, solo
queremos recordarles que no representan la voluntad unánime de
las mujeres colombianas, aquellas declaraciones que se han hecho aparecer en las primeras páginas de los diarios capitalinos con
el único objeto de desviar la opinión femenina.
LAS COMPAÑERAS DE COLOMBIA
Honduras, Guatemala, la República Dominicana y Colombia, son las cuatro únicas naciones de la América que permanecen como islotes sumidos en el medioevo por la intransigencia masculina. Las constituciones de estos países son las únicas que consagran todavía el principio excluyente: son ' ciudadanos los VARONES.
-11-
©Biblioteca Nacional de Colombia
PAGINA INFANTIL
Córrespondencia de Aramis con su
Bogotá, octubre 15 de 1944
Señorita Aurorita.-Tunja.
Mi desconocida amita:
En dlas pasados vino a sacarme de mi
refugio una señora, y después de mirarme
y remirarme mucho, dijo que yo era aquel
en quien usted tan gentilmente habia pen
sado. No obstante, he pensado decirle pri
mero cómo soy, pues me han dicho que en
E;'3as materias gatunas usted es bastante
experta.
Mi familia es de puro origen asiático
y de la más noble sangre. Todos mis ante
pasados se han ufanado siempre de ver en
sus ojos reflejadas las verdes palmeras de
Arabia y cuando miro detenidamente las
cosas, parece que recuerdo con tristeza la
infinita soledad de las dunas.
Por ser hoy tan pequeño mi pelo tiene
un color gris oscuro, si se quiere decir, pue
de llamarse gris melancólico; pero le juro
por mi mejor y más distinguido antepasa
do Micifú, que tratándome bien y no olvi
dándose de mí, provocaré la envidia de las
perlas. Mis antecesores ignoraron la exis
tencia de las vitaminas, pero para mí ya
no son un misterio; sé que la carne las
tiene "abecedariamente" y si me dan és
ta, sea de buey o de pajarillo, verá us
ted amita el tamaño que adquiero.
No he tenido el gusto de serIe presen
tado, pero por lo oído, sé que es usted tan
graciosa como bonita, por este motivo
quiero que usted se quede conmigo; esto,
si acaso otro no se ha hecho duefio de sus
afectos. Verá amita como pasamos el tiem
po de agradablemente. Usted sentada en
un amplio sillón, estudiando en sus libros,
y yo repasando mi filosofía en sus rodi
llas; porque ha de saber amita Que noso
tros los gatos somos grandes y profundos
filósofos, sólo que a veces nos ponemos a
conversar en voz baja durante largo tiem
po. Me han dicho que a usted le gusta pa
sar su mano por nuestro lomo mientras
nosotros hablamos de lo nuestro a mp.dia
voz; esto me agradará cuando esté más
crecidito, lo mismo que me acaricie con el
dejo suavemente la barbilla.
No puedo viajar muy pronto por no
causarle una pena a mamá gata, pero tan
pronto pueda y si usted lo quiere, amita
mía, me iré para allá y seré su fiel y eter
no admirador.
ARAMIS
Tunja, octubre 20 de 1944.
Señor Aramis.- Bogotá.
Esperado amiguito:
Muy complacida he estado con la lec
tura de tu simpática carta y por la des
cripción que haces de tu figura, compren
do que eres inteligente, bien parecido y
muy orgulloso de tu nobilísima estirpe; co
sas todas que me agradan y me hacen pen
sar Que ~res tú el amiguito que necesito
para entretener mis horas de asueto y
acompañarme en los estudios.
No temas dejar a mamá gata, ya que
aquí encontrarás una casa grande, con am
plios jardines ,en donde puedes pasear a
tu sabor y muchas golosinas, pero con la
advertencia, eso si, de no subir jamás a los
tejados porque es:¡ clase de diversiones me
desagrada profundamente.
También he de advertirte que tendrás
algunos deberes importantes que cum
plirás a cabalidad para hacerte cada día
más acreedor a mi aprecio y que son los
siguientes: tú serás mi edecán, mi compa
ñero y auxiliar de todos los momentos, tan
to en mis horas de estudio como ,en mis
ratos de ocio y de descanso. Dormirás en
mi poltrona, al pie de mi lecho, y velarás
toda la noche para ahuyentar fantasmas.
mariposas y cucarachas que se atrevan a
revolotear en mis dominios. Nada de con
fidencias con el diablo, pues me han con
tado que los gatos suelen entenderse con
los espíritus malignos y esto me ha pare
cido siempre muy reprobable. Precisamen
te por eso te escojo a tí, que por tus abo-
- 12 -
Aurorita
lengos, habrás de ser lo suficientemente
refinado para no rozarte jamás con esa
clas.e de gentuza peligrosa. Sobra decir
te, que debes ser muy pulcro en cuanto a
tu presentación personal y al aseo de mis
habitaciones en donde permanecerás gran
parte del dia.
Me encanta tu filosofía; yo también
gusto mucho dé esta clase de estudios y
los dos podremos escribir un tratado de
esa ciencia tan necesaria y tan desconoci
da de los hombres; pero decUcarás diaria
mente unos ratos para hilar las hebras de
ilusión con que tejeremos la trama de mi
vida.
Tu color gris perla me entusiasma; so
bre él deleitaré mis ojos y viajará mi ima
ginación a las lejanas regiones sobre cuya
grisosa palidez trazaré las siluetas de mis
sueños, edificaré mis castillos y ,engarza
ré mis ideales; y cuando sea ya vieja, tan
vieja como para dejar de amar, te admira
ré por abnegado, por silencioso y por fiel.
No temas porque alguien s,e haya he
cho dueño de mis afectos, pues en mi co
razón de nIña, no hay todavía campo ni
terreno suficiente para que se arraigue y
crezca demasiado el árbol del amor. Por
otra parte, creo que tuvo razón y sobra de
experiencia el filósofo que dijo: "Mientras
más conozco a los hombres más amo a mi
perro".
En cuanto a la forma como me has
imaginado, desengáñate: no soy bonita ni
mucho menos graciosa, pero sí muy ale
gre y un tanto amable; vénte pues, a com
partir conmigo el verdor y lozanía de mi
dichosa juventud.
AURORITA
11- COnSTRUCTOReS 1I
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©Biblioteca Nacional de Colombia
POR enRIQUe C~B~LLeRO
El conocimiento para que sea científi
camente válido debe s.er el producto de dos
factores: el entendimiento que conoce y un
hecho externo que conocer. Las normas
que debe seguir la capacidad de conocer
fueron fijadas por Manuel Kant en la más
importante de sus obras, "La Critica de la
Razón Pura", y para el caso, aunque ha
yamos de seguirlas, ellas no tienen ningu
na importancia. El hecho externo por co
nocer -aptitud mental de la mujer para
la política y la ciencia- es un hecho his
tórico, que apenas nos exige consignarlo
con estricta imparcialidad, en cada uno de
los casos de estudio, casos que serán tomados al azar, procurando únicamente que
no salgan del marco de lo común y univer
salmente conocido; si ellos nos dan una
manifestación s.emejante en las distintas
épocas y en los distintos lugares, es decir,
si nos dan una constante a través de tiem
po y espacio, es porque el predicado co
rresponde al sujeto de modo específico,
Mas, si en tales circunstancias la conclu
sión es legítima no queremos anticiparla,
si no que dejamos a cada uno de los lectores que saque la suya propia, limitándo_
nos a r.eseñar sintéticamente unos pocos
nombres de mujeres, dentro de los varios
miles con que cuenta la humanidad, que
han llenado el campo de la historia.
Aunque, por excepción, para ,el caso,
sea exacto el principio escolástico de que
el ejemplo repetido tie'1e valor de argu
mento,'no tengo la pretensión de agotar la
lista de mujeres célebres universalmente,
sino que, apartándome de una erudición fá
cil, que por otra parte no tengo, voy, ape
nas, a reseñar sintéticamente unos pocos
nombres entre los varios miles con que
cuenta la humanidad: DEBORA
Débora que tenía los ojos azules como el cielo y llevaba en su mirada el calor de
los desiertos, la muestra la Sagrada Es
critura colocada bajo una palmera, a don
de comparece ,en juicio todo el pueblo de Israel; dura cuarenta años en el ejercicio de la judicatura' pero no es solamente el conocimiento de la ley mosaica su único
saber, sino que se extiende, fuera de mu
chos otros, aún al ramo militar.
Cuenta también el texto bíblico que fue
De L~ CRUZ
una hija de Sam'l.ria, quien primero sintió
la sed de lo eterno, la posibilidad de ausencia de solución en el tiempo, la divina ela
ción de lo infinito, y pidió al hombre-Dios
que le diera agua de vida eterna.
ASPASIA
Aspasia la bella cortesana de Atenas,
versada en filosofía, retórica y política,
consejera de Pericles y preceptora de Só
crates, a quien enseñó politica y retórica.
SAFO DE LESBOS
Safo de Lesbos, la más célebre en toda
la constelación de poetisas griegas, dio a
la Oda los lineamientos que ha conserva
do a través de todos los tiempos.
LIVIA, AGRIPINA e HIPATIA
A partir del siglo primero del imperio
romano se formó una élite de mujeres ilus
tradas, a quienes atraía el estudio de la filosofía, consideraban de buen gusto que
una mujer tuviera ,en su biblioteca obras filosóficas, principalmente las de los filó
sofos estoicos; entre ellas se distinguieron
Livia y Agripina, y especialmente Hipatia,
quien ",enseñó en Alejandría matemáticas
(Pasa a la página 27).
o g ~ m o R 2 o * - Pablo Ne-ruda -
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir por ejemplo: "la noche está estrellada y tiritan azulf's loc; astros a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta,
"Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos, La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber flmado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmf'nsa, más inmensa sin ella. y el verso cae 81 alma como al pasto el rocío.
Qué importa qu~ mi amor no pudiera guardarla?
Lo nochp. está estrellada, y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos ....
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acerca"la mi mirada la busca, Mi corazón la busca. y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, e~ cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaha el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro, sus ojos infinitos.
Ya no la quiero. es cierto, pero tal vez la quiero ... . Es tan corto el amor y es tan largo el olvido!
Porque en noches como estfls la tuve entre nüs br::!zos,
Mi alma no se contenta con haberl" pe¡'dido!
Aunque sea este el último dolor que ella me causa, y sean estos los últimos versos que yo le escribo.
- 13-
•
©Biblioteca Nacional de Colombia
~ ENSANDO y cavilando me 3~~. ~ hallaba sobre los nuevos de
<""--1~~ cretas, las disputas de uues-F0¡1 tras hombres y todo ese la
berinto de ocurrencias de la prensa, cuando un día saH a la calle y lo pt'Ímero que ví fue a un liberal de esos qUE> portan cédula de policía y están a paz y salvo con la renta, que acaba de llegar de un pueblo apartado.
"El Tie " mpo y
Después del saludo reglamentario le dije: -bueno, cuéntame qué opinan por allá de los Decretos y de todo esto que está pasando ?- De eso sí que no sé nada -me contestóporque no acostumbro leer la prensa. -Pero hombre, cómo puede usted orientarse si no lee? - Precisamente para no desorientarme no leo porque tengo muy averiguado y comprobado que para orientarse por la prensa actual es preciso ser o un sabio o un bruto: lo primero, porque solo penetrando en las intenciones de cada periódico se puede establecer la comparación y descubrir la
L----I verdad; 10 segundo, porque no en-tendiendo la intención se puede tomar por verdadero cuanto puede ser falso y así ya se tiene al menos una forma de orientación.
Realmente tiene usted mucha razón -le dije- pero, entónces por qué no lee tantos libros buenos que I
ensanchan el espíritu y vigorizan las ideas? Muchísimo menos -me replicó eso es lo que menos conviene y ja.máR me haría ese mal. Para vivir tranquilo me basta saber que necesito pan y que ese pa.n hay que conseguirlo ; consígalo yo y tenga salud para comerlo yeso es todo. Lo de más, son líos y complicaciones que a nada conducen fuera de trastornar las mentes .y ocasionar el desequilibrio social como les está pasando a ustedes las mujeres que no contentas con la apacible y oculta vida familiar, se metieron a las universidades y, atiborradas de ciencia, descubrieron que les hacían falta derechos y mil cosas que antes no habían pasado por su imaginación ni les habían hecho falta para nada.
Paréceme que este hombre rural y sencillo es un sabio porque, bien mirado y mejor entendido, no es exceso de sabiduría y sobra de eminencias lo que confunde y tortura hayal partido liberal? A esos señores, que gastaron tanto verbo y exhibieron tanta idea en el siglo pasa-
ANTES DE LA SENTENCIA
do en torno a la conquista de los dercchos individuales y la dignificación hmnana, se les agotaron las ideas y les quedó sobrando palabra y como consecuencia de este sobrante les acometió una verdadera manía discutidora. Para discutir mejor, suspendieron la marcha de avanzada y en esta "pausa" los alcanzaron los conservadores y aquí fue la Babel actual. Con "El Tiempo" y con el paro se confundieron las lenguas hasta el punto ele que ya hoy nadie sabe qué es liberalismo y en qué se distingue del conservatismo; los de la delantera han resuelto seguir avanzado pero "El Tiempo" que todo lo trastrueca y lo disloca" los agarró por la constitución y ahí están forcejeando cada uno ele una punta. En esta disputa constiucional aparecen los menos liberales plañendo y clamando por procedimientos más liberales; y los más liberales realizando reformas de avanzada por procedi-
miento s que no son liberales. Habrá quien entienda y pueda orientarse en este torrente de palabras?
Pero, bien mirado. qué habríamos hecho con esta extraordinaria riqueza de la lengua si no la gastáramos? Gracias a Dios que nos colocó en el Trópico y gracias también que temenos hombres eminentes a quienes se alcanza que es preciso controvertir todo para explicar algo y aclarar así muchas verdades que son y no lo pare-
los tiempos cambian
~ ~6
.S'TE~ OlA EN LA ¡;¡ DESPUES DE LA SENTENCIA
I paree cen y otras q De en y no lo son: que l' h a cretos son buenos, clar ~ for qUedado. Que es buenll. tna de ex-
~ll. pedirlos. tarJl,arece
En esto dellT" r no hay ,( ).lCtnpo"
nada como • ~ de l para llevar al ánitl as gentes
SERA JUEGO rELEA, ?
la certidumbre de la verdad. Para ejemplo bastan dos: la Ciudad Universitaria que parecía idea t:m descabellada en un Tiempo, vino a ser en nuestro Tiempo la más valiosa adquisición. El gobierno de López tan combatido en un Tiempo, vino a ser en otro Tiempo la única solución favo rabIe para el partido liberal; y hoy. para "El Tiempo" que ('orre, la mayor derrota.. de las normas constitucionales. y está bien que así sea dada la ípdole de este mundo ver-
sátil cuyas mutaciones "c suceden perpetuamente en la continua evolución del espíritu y la materia.
Venturosamente en c. t0 punto todos vamos a estar de acuerdo y aseguramos que nada hay tan importante ·como parecer. Habrá cosa más parecida a un congreso que estos ciudadanos que se asocian para devengar sin legislar? Claro que no; yeso que ya algunos hablan, que es mucho alcanzar. Luego tenemos congreso, sí señores, hay que ver el parecido.
y qué cosa se parece más a una democracia que nuestra amada Patria? Aquí, a excepción de las mujeres. los idiotas, los locos y los mendigos, todo bípedo ambulante habla, opina, interviene y elige. Luego hay democracia; el símil es perfecto.
En "El Tiempo" actual solo veo discrepancia, controversia y desunión, cosas todas parecidísimas al liberalismo; entonces, por qué dudar
de su existencia? El niñito resultó muy parecido a su papa quien asegura que el Gobierno es de otra familia, porque más se parece al socialismo por andariego y empujador. Hé aquí las dos actitudes contrapuestas: la de parecer sin ser y la de ser sin parecer. A cuál de las dos nos atenemos?
Por .fortuna tenemos hombres eminentemente doctos que todo lo saben, todo lo resuelven y todo lo anuncian. Y estos sabios dictaron la sentencia: el niñito se parte y cada uno toma para sí la mitad que le corresponde conforme a sus gustos.
Pero tan de malas, que no pensaron en el milagro, que es el suceso más común en nuestros días y que se obró en el acto: al chinito le retoñó una cabezota más grande que ramaje de árbol recién podado y ahí me lo tienen produciendo una cosecha de Decretos más sabrosos, almibarados y nutritivos para este pueblo desnutrido, que la multicebrina.
La bondad del fruto es cosa probada pero continúa la discusión sobre la legitin1idad del travieso niñito, pues "El Tiempo" sigue afirmando que su digní!'lima esposa, la señora Constitución, no lo reconoce por hijo. Qué le vamos a hacer en trance tan peligroso? El pleito fue, en primera instancia, a la Convención Liberal y en segunda, irá al Congreso, en donde habrá de verificarse el reconocimiento de ley.
De todo esto infiero que a las mujeres. tildadas de locuaces y amigas de parecer, nos ha llegado la hora: sí señoras, convénzanse de que este es nuetro siglo. Hoy nuestro género de virtudes y locuras armoniza perfectamente con el del sexo fuerte, pensante y dirigente que no contento con actuar como nosotras, nos arrebata hasta la misión gloriosa y sublime de traer los seres a la vida. En qué país del mundo se había visto a un chiquillo retoñar en esa forma sin contar para nada con su mamá, la señora Constitución? Esto es monstruoso, terrible, absurdo. Es para que no digan que "nos mata la falta de imaginación", que "no sabemos sino imitar, mal imitado, lo de fuera". Porque esto sí son "soluciones colombianas para nu~stros problemas colombianos".
SERAFINA
©Biblioteca Nacional de Colombia
Por INES GOMEZ DE ROJAS
Juzgo de trascendencia efectivo para el desenvolvimientJ
mental de la mujer boyacense, la aparición de una revista id~ológica y feminista en la capital de nuestro Departampnto, pues
no hace aún tres lustros, se tenía como medida drástica en la es ,· cuela que hoy puede llamarse antigua, la amenaza de hacer salir en "letras de molde", como sanción deprimente, el nombr,'
de la muchacha que sintiendo ya en su espíritu la evolución del tiempo aciual, se rebelaba ante injusticias disciplinarias o ext .. -
l'iol'izaba alguna protesta ante el "porque sí" impuesto como rozón suprema.
Más tarde colaboró lD mujer preconizando siempre la resig
nación, el estatismo del ancestro, la virtud que logró sostener por tanto tiempo en nuestra Patria la dominación espal101a, y que por
tanto tiempo ha sostenido la infel'iol'idad femenina; su mayor lujo mental era ganar el concurso para la mejor idea en vestir um1 muñeca, ofrecer al público los últimos adelantas culiné1 1 'ios, o interpretar la mejor moda reinante.
Hoy surge la mujer de ideas, de ideas largas y cabellos cor··
tos, a la inversa de la antigua, y quiere tomar parte en el perio
dismo. en la politica, y en todo 10 que se relaciona con 1<-1 limpieza general del medio ambiente.
El que algunos hombres opinen, que con estas actividades la
mujer sale de la esfera de su misión, no es rm'o: uno~ lo haeen por técnica maliciosa y de índole diversa que no viene al caso analizar; otros, por ejercer el derecho atávico del sexo fuerte, a opinar en todo y por todo aunque no dispongan de más razón que el "porque si" del tiempo de la sumisión feminista incondicionaL Pero que haya todavía mujeres que sostengan esta opinión, e~
sencillamente desconcertante.
No desconozco, pues sería ir contra las leyes naturales y ra
cionales, que a las mujeres como a los hombres, la naturaleza ha
ya asignado papeles distintos, material y espiritualmente, en h
misión que en CONJUNTO deben llenar en el mundo; "los ca
racteres sexuales no terminan en la diferenciación morfológicl sino que se extienden al terreno funcional y llegan a los más 1l0-bies estratos del espíritu, a la vida afectiva y a la psíquica ' ; y aquí podría extenderme bastante sobre estudios de autoridad, demostrativos de que el alterocentrismo, la imaginación, la intui
ción' etc .. predominantes en el alma femenina; y el egocentrismo, las facultades calculadoras, las de abstraccción, etc., caracteristicas del alma en el hombre, no son propiamente desacuerdos, sino contrastes que no tienden a destruirse mutuamente, si· no a equilibrarse constituyendo la armonía. Por tanto, no es acep
table el determinar, a estas dos actuaciones, limites tan estrechos, creando inferioridades irritantes que no solo las separall con caracteres agresivos y de pugna, sino que en no pocos casos las convierten en antagónicas, cuando la misma ley natural demuestra que son complementarias,
El doctor Marañón sentó así sus conclusiones al respecto: "ya nadie dá crédito a estos sabios antifeministas que pretendían, con un compás de antropología en la mano, dar una beliget'ancia científica al'mal humor o a la arbitrariedad de Schopenhauel',
de Nietzche o de Weininger. Ahora la fórmula de la inf<:!rioridad de la mujer, se ha cambiado por esta otra: no son los dos sexo~ inferiores ni superiores uno al otro; son simplem'?nte distinto.>. Esto sí es la verdad,"
y aunque eternamente se nos ha venido entonando la cantinela traa.lclCiiüil, romántica y convencional deia- definida esfera dt:
la acción femenina, tarde o temprano nos convenceremos de que esta esfera, COMUN para hombres y mujeres, la constituye el medio COMUN en que se hace y se vive, formado 'la sólo por leyes sociales, ~jno también politicas y religiosas; mas como por 11)
general nuestra porción en deberes y derechos ha sido siempre manejada por gestores masculinos, prima para nuestro ~exo la
ley del embudo, sintetizada muchas veces en la injusticia desc1· rada, y engalanada en otras con el matiz de la palabrería in51.\.; · tancial, que envanece In credulidad de los cerebros to~tos y ha
hecho la mitología de nuestro reinado de ilusas. ¿Por qué han de ser indiferentes a las mujeres, las leyes so
bre penas y castigos, reforma de prisiones, las leyes tributaria.::, wbre salarios, huelgas, las que definen el estado civil de las personas, etc" si personas somos todos y no se han hecho solo para 0110s sino también para nosotras, sin tener en cuenta siquiera nuestra inferioridad de sexo débil para exigirnos menos ,'esponsabilidad o usar de mayor benignidad?
Son justificadísimas las razones para que ellas quieran interven ir en todo lo que se llama acción social, inclusi ve en la poli-1lca; con miras eso sí conscientes y elevadas;con el deseo de quc
las papeletas del sufragio lleven nombres de ciudadanos honrauos
y respetables; de aquellos que, sobresalientes por inteligenria, 11a11
sabido aprestigiarla con la autoridad moral que dá una vida ejemplar en procederes públicos y privados: ellos seráll los can
didatos de las verdaderas feministas-aunque nos toque quiz;'¡,
ir a buscarlos a la estratoesfera-; porque solo ellos, reconocerán k que no han querido aceptar muchas mujeres; que de las leyes dependen las costumbres, de éstas las sociedades, de las sociedades el medio ambiente, y de éste conjunto, los hogares. Cuánta.; veces la influencia del ejemplo de un buen padre y las prédica;; de una madre santa pe,o ignorante, son echadas por tierra c,Llai1-do los pantalocitos largos autorizan al muchacho la salida del
hogar, a transitar un ambiente amoral, enrarecido y malsano, fruto de legislaciones hechas bajo signos de imprepal'ación, opor
tunismo y conveniencias de índole solamente material que dejan a un lado todo lo que atañe a la superación del individuo,
aún lo que se refiere simplemente a la superioridad de la raza, y que en no pocos casos, hace de muchachitas pletóricas de todas las virtudef; que se exigen a las mujeres, víctimas de lill 'Jjem plar del mal medio, y sin derecho a protesta de ningún gén2ro,
porque romperían la armonía social saliendo de su esfera, y en'tonces se les calificaría de locas y anormales, no quedando otro recurso de consolación que girar letras para la oh'a vida.
(Pasa a la pág. 26).
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- 16-
1\
©Biblioteca Nacional de Colombia
Tres Preguntas Sobre Voto Femenino Escribe: ELVIRA SARMIENTO DE QUffiONES
V'-Está capacitada la mujer colombiana
para esta actividad en la vida del país '?
2.Q-Tlene derechos para pedir el voto fe
menino?
3.o-Adqulrido este del'echo se desvincula-
11a del hogar y la familia?
Al primer int.errogante contestaríamos:
de llegar aquí en Colombia a obtener la
participación de la mujer en las funciones
electorales, es lo natural, como sucede e:-ll
los países donde goza de este privilegio,
que partIcipen de él, no sólo las de una al
ta ,esfera social, mental y técnica, sino
también las ue un término medio en estos
aspectos y las de un grado puramente hu
lllilde, porque ante la ley todas son iguales ,
En cuanto a la primera agrupación de
mujere'3, que seria la directiva intelectual
y de la que dependería en gran parte el
éxito o fracaso de este movimiento, se
puede afirmar que en esa agrupación se
han ido remediando poderosamente mu
chos de nuestros defectos raciales y de
ambiente. En los tiempos que corren la
cultura femenina en Colombia ha ido abar
cando, si no todas las ramas del saber
humano, sí las más importantes y de fá
cil adaptación a la delicadeza espiritual y
física de nuestro sexo. Contamos hoy con
d.estacados elementos en el foro, en la li
teratura la poesia y la historia; en la mú
Sica, la pintura y la escultura ; en la medi
cina y las ciencias naturales; en el perio
dismo, en los negocios y en el mecanismo
d.e la oficina. Y en todos estos elementos
- estamos seguras de ello-, hayal lado
del ramo de su especialización, un buen
conocimiento de las labores domésticas
que complement~ 13. preparación general
de la mujer.
y este grado de avance cultural de
nuestros conglomerados femeninos a que
t.·, tamos asistiendo, irá perfeccionándose
más y más, porque el espíritu de la época
lo pide; porque la inquietud mental de la
mujer en Colombia ya es una realidad; y
porque los medios con que hoy cuenta pa
ra el mejor pulimento ele su cultura, son
bastantes y de un gran sentido de espe
ranza y de triunfo. En conclusión, tenemos
que por el aspecto de capacidad profesio
nal, mental y técnica, la mujer de la épo
ca actual está lo suficiente preparada pa
ra ejercer esta función de la vida civil.
Solo falta conseguir - si no en todos
sus eleme·ntos, sí en muchos d e ellos- , lo
que concierne a su formación espiritual,
para saber afrontar las situaciones que
pudieran presentársele por razón de esta
nueva función social. Entre las mujeres
colombianas encontramos muy a menudo
caracteres asaz apocados o para mejor de
cir, con aberraciones de sabor añejo. Y
ese apocamiento y esas aberraciones poseí
dos, ora por atavismo, ora por imitación,
ya por timidez, o bien y más generalmen
te por deficiente educación, hac.em que mu
chos espíritus con otros ricos y selectos
dones, se muevan apenas dentro de una
órbita viciosa,
2.n- Tiene derechos la mujer colombia
na para pedir el voto?
Huelga todo argumento sobre este pun
to. En la. legislación nuestra se le exige a
la mujer cumplir con la mayoría dE' los de
beres civiles que tiene que llenar el hom
bre: ella sufraga al erario público los im
puestos predial, fiscal, sobre la r,enta, etc.,
para hacer cualquier transacción comer
cial, se le pide tarjeta de identidad y cer-
Pasa a la página 2tt
rnmCü(Brnrn[}~[)~ rn[j]arn(!]~ !I
~f.!lfTIl.illf.!l®nf.!l fI)(g C;:>c:lIl [ill@lTIc:l ®r.1f.!l[3(1)
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FARMACEUTAS DIPLOMADOS.
I C alle 6.a Nómeros 4-97 y 4-99.
~==
17 -
"El Día" de Armenia trae
para 'Agitación femenina'
los siguientes conceptos:
"Un distinguido grupo de damas de
Tunja, se ha reunido con el fin de organ i
zar una publicación que trabaje por los de
rechos que dentro ele la Constitución se le
concederán a la mujer colombiana.
I "A nuestras man os ha llegado el pri
mer número de Agitación Femenina, re
vista bellamente impresa, escrita e ilustra
da, en la cual aparecen artículos de un al
to interés tales como "Sí queremos el de
recho ciudadano", de la conocida escrito
ra Alcira Solano Sanabria, "Cómo piensan
nuestras mujeres" de Inés Gómez de Ro
jas, etc. Publicaciones de esta índole nece
sita el país. La mujer colombiana debE' ex
presar sus ideas, debe reclamar lo que jus
tamente le pertenece dentro del Estado, de
be contribuir a la formación de la sociedad
y de las leyes, y nada tan interesante pa_
ra .esto como un órgano de publicidad. J "Boyacá siempre ha sido uno de los de
partamentos que se han distinguido por la
cultura. Dígalo si no la cantidad de escri
tores nacionales que pertenecen a su tie
rra. Por eso sus mujeres han querido po
nerse a salvo y han lanzado a Agitación
Femenina, con una nómina de colaborado
res y colaboradoras, como Augusto Durán,
Rafael Salamanca Aguilera, Ofelia Uribe
de Acosta, Elvira Sarmiento de Quiño
nes, Rosa María Otálora de Corsi, Josefi
na de Calderón Reyes, Mercedes Arenas de
Lara, Anita de Sánchez, etc.
"Para todas las colaboradoras de Agi
t a('ión Femenina, en especial para su di
reclora Ofelia Uribe de Acosta y nuestra
amiga Alcira Solano Sanabria, van nues
tras felicitaciones por la bella campaña
en que se han embarcado".
De Pereira Ofelia:
Encantado con "a revista. Créame que
no me habia preocupado mayormente por
el tema y que usted me lo hizo palpable.
Que voten las mujeres y ayuden en la "co
sa pública" . Su intuición las llevará a acertar siempre en lo bueno y mucho po
drán colaborar en el beneficio común. A
greguen al sentimiento una inteligencia y
educación, como la suya, y sería un éxito
rotundo.
Afectísimo amigo,
Jorge R OA MARTL~EZ
©Biblioteca Nacional de Colombia
• LA CIUOAOAnlA De LA mUJeR •• - OPlnJln LOS HomBRes -
ALFONSO MENDOZA MENDEZ
Se me pide un concepto sobre el voto
femenino? Mucho me agradaría poder
darlo en forma copiosa, argumentada y
original. Pero infortunadamente la mate
ria es tan extensa que es imposible com
pendiarla en una contestación; mucho me
nos argumentarla atinadamente existien
do tantos y tan variados razonamientos no
solo en pro sino en contra; y , por cuanto
hace a la originalidad, no habria lugar a
ello, porque toda defensa ya se ha hecho
con gran acopio de inteligencia por perso
nas dotadas de magnifico ingenio, enten
didas y juiciosas.
Sin embargo, yo diria que el voto en
las urnas para la mujer, sería la más alta
manifestación de cultura por una parte , y
por otra, sería apenas el reconocimiento
de un derecho humanitario, original y pri
mario.
Se dirá - argumento de seriedad adje
tiva- que la muj.er al votar no podría ex
presar una opinión concienzuda, por caren
cia de ilustración. O que por falta de ella,
su voto estaría supeditado por el esposo
o por el confesor. Naturalmente que este
(Pasa a la página 24).
ENRIQUE SOLANO
El voto para la mujer es un justísimo
ideal de todo el pueblo colombiano. El se
nador Augusto Durán, en nombre del par
tido socialista democrático, fue el primero
en agitar en el congreso y en varios míti
nes popular.es la necesidad de extender a
la mujer los derechos ciudadanos. Nada
puedo agregar a una tesis ya vieja de
nuestro partido: la verdadera democracia
no quedará implantada en Colombia síno
el día .en que estén eliminados de raíz los
lastres feudales que fren:J..!l el desarrollo
y crecimiento de nuestro país. Y uno de
tales lastres es sin duda el estado de ser
vidumbre intelectual a (lue sigue sometida
la mujer colombiana. Para la post-guerra
se está construyendo el armazón jurídico
de una vida democrática más completa y
efectiva. Los Decretos - Leyes de carácter
social que acaba de expedir el Gobierno
son bases fundamentales de ese edificio
futuro. Pero es necesario completarlo y
perfeccionarlo con la intervención activa
de todos los colombianos. La mujer eman
cipada intelectualmente, la mujer traba
jadora, está llamada a jugar un papel de
(Pasa a la página 24).
JORGE N ASSAR QUIRONES
Con motivo de los proyectos de refor
ma constitucional presentados por .el go
bierno y por el senador Augusto Durán, en
el sentido de conceder los derechos de cíu
dadanía a la mujer colombiana, nueva
me'nte la opinión pública se vuelve a inte
resar por el debatido tema de hacer ex
tensivos a la mujer los derechos que el
hombre ha conquistado a través de prolon
gadas luchas sociales.
Muchas gentes afirman que la mujer
debe permanecer en un estado de desigual
dad raspecto al hombre, valiéndose de ar
gumentos como las diferencias biológicas,
de sentencias moralistas, de convenciona
lismos sociales o de pequefios cálculos
el€·ctorales. Pero en el fondo no están sos
teniendo sino la tesis retrógrada de la di
ferencia entre la mujer y el hombre, in
compatible con los postulados de la demo
cracia y el progreso de los pueblos.
La complejidad de la vida moderna ha
ido borrando las dif.erencias de los sexos
en Íos campos de la actividad económica,
social y política. En esta guerra la partici
pación de la mujer ha sido tan decisiva co-
(Pasa a la página 24).
De todas las mujeres de Amé
rica, seguramente la colombiana
es la que menos garantías tiene
dentro de las leyes constitucio
nales de la República. Tan solo
ahora, y como tardía imitación de
Norte América, se la está ocupan
do en determínados cargos públi
cos, la mayoría dE:' ellos de esca-
LOS DERECHOS DE LA MUJER elecciones, daría el mismo espec
táculo que un hombre cuidando
niños. Y con .estas sugerencias a
comodadas a costumbres anticua-Por ALFONSO VALENCIA ZAPATA
Don Alfonso Valencia Zapata, distinguido intelectual cal-
dense, ha envhtdo para. "Agitación Femenina" sus con-o
ceptos sobre voto femenino, que agradecemos sinceramente.
sa responsabilidad, pues aún se
das, se viene combatiendo la ini
ciativa del gobierno actual de con
ceder los derechos ciudadanos al
elemento femE:'nino, sin tener en
cuenta gue la mujer posee infini
dad de ideas que pudieran ser
tiene la idea de que la imprescindible compañera del hombre es
tá en un plano de inferioridad intelectual.
aprovechadas por el gobierno para orientar nejor la administra
ción pública.
No obstante ello, ya en hechos cumplidos tenemos que la mu
jer colombiana, impartiendo justicia por ejemplo, representa una
mayor garantía para la sociedad, por su innata rectitud y hono
rabilidad.
Pero no debemos olvidar que las leyes colombianas poco fa
vorecen a la mujer. Al sólo anuncio de que se le conced~rá el de
recho ciudadano, se lanzan los gritos al cielo. Que la mujer es
un sér predestinado para la casa, dicen unos; que la calle y la
política son para el hombre, y el hogar para la mujer, repiten
otros; que si las mujeres llegasen a votar, el partido de gobierno
se derrumbaría, pues estarían dirigidas desde los confesionarios,
anuncian los más timoratos; y los que no encuentra a mano otra
cosa que el ridículo, dicen que una mujer participando en unas
Creo que son las propias mujeres de todo el país las que, como
las inteligentes boyacenses, deben ponerse al frente de este mo
vimiento reivindicador agitando la opinión pública en torno al
proyecto de.- reforma de la Constitución Nacional, para lograr que
los representantes y senadores entren a solucionar estos proble
mas y a realizar las justas aspiraciones de la mujer pensante y
responsable.
Es hora, señoras, de reclamar los derechos, porque la mujer
es un invaluable complemento de la humanidad y no es justo que
se le niegue lo que legalmente le pertenece dentro del movimiento
ascendente de la civilización.
Armenia, octubre de 1944.
-, 18-
©Biblioteca Nacional de Colombia
TRES DECLARACIONES
Señora doña Essy:
La de rauda y flotante melena, ojos
embrujadores, nariz aquilina y sonrisa más
expresiva que la gloria de una tarde tro
pical.
Sepa usted, señora mia, que su estam
pa tiene para mí fulgor de espada, calor
de llallia y sonido de cascabeles y campa
nas llamando a fuego. Ella es tl'asunto de
un alma en donde debe arder un feminis
mo candente, incendiario, demoledor y gue
rrero. Razones que me impulsan, a fuer ele
militar valeroso, a declararle que estoy en
el frente, listo a empeñar la singular bata
llla que habrá de llevarme al altar muer
to o vivo.
Confío en lo último que habrá de mere
cerme l.!lo Cruz de Boyacá, amén del título
de General en Jefe y de otros no menos
honrosos dictados, ya que no habría haza
ña más gloriosa y digna de loa, que la de
vencer y sujetar con los dulces lazos del
amor a la más insurrecta, garbosa y desa
fiadora feminista.
UN MILITAR
"~d 1 e has dicho que peligra quien la núra,
qUe quien la ama en el instante muere. ..
Dile, por Dios, que quien la ve su pira
y aspira a morir si ella. lo quiere".
Nosotros tres, de mancomúrt- y
solidariamente, hemos suscrito el
compromiso de decIa.rar amor y
dc\'úción 'eterna a las tres belda
des cuyas siluetas lucen en el pri
mer número de AGITACION FE
MENIN A eJUDar'cando el soneto
del "Amor Victorioso"; todos tres
guapos mozos que habr,emos de
salir victoriosos en la lidia de es
tas tres feministas de })Ura san
gre. Ad vertimos también a las
tres chinas feministas cuyos re
tratos no aparece'n en la página,
que un "Encantador de serpien
tes", un "D 'Artagnan" y "Un ca
ballero andante", están por deci
dirse y listos pa,ra cuando aparez
can sus respectivos retratos.
Señora doña Paquita:
Tu agudo perfil, denota indómita natu
raleza de feminismo cerril, pero es encan
tadora tu presencia y hermoso el conjunto
ele tu arrogante silueta.
Será tan negra y tan ingrata tu alma,
como es negra la silueta proyectada? No
lo creo, porque presumo que esa densa os
curidad es producida por la frondosa selva
ele tu cabellera y el reflejo concentrado de
tus ojos de azabache que formarán, en tu
real presencia, el cortante contraste de la
nieve luchando con la sombra; de la rosa
en guerra contra el azul intenso de la
ojera. Habremos de entendernos los dos
aunque me cueste la vida.
Con las bridas del amor, sujetaré tu in
dócil y tupida melena; con espolines de oro
te arrancaré del corazón el feminismo pa
ra dejar, en cambio, los cantares de un
bohemio andariego, la miel de una vida
menos áspera que la del magisterio y .el
secreto de una dicha más intensa que la
del triunfo de todas las reivindicaciones
feministas. UN EQUI TAD OR
~ 19 -
DE AMOR
Señora doña Emilia:
Tu suave y donosa silueta, mé.s parece
de muñeca consentida que de tremenda fe
minista; pero en el óvalo perfecto de tu
rostro, en tu acariciadora sonrisa que le
vemente se perfila y en la mudez de tus
ojazos ... , algo aleve y felino se adivina.
¿ Es la garra que se oculta tras la felpa
almohadillada de tu mano, o el veneno que
se esconde entre la pulpa jugosa de tus
labios, o el darelo centelleante que despiden
tus ojos homicidas? No sabría decirlo; p.e
ro adivino que tu cuerpo ha de ser ágil y
fino, brillante y orlado de tonalidades do
radas y marmóreas como la lustrosa piel
del tigre, y, que como él, sabrás también
acaricar para matar con tu fascinadora
presencia. Por eso he querido acercarme a
ti, con la cautela sabia del domador que en
tiende su profesión y sabe que su vida pen
de del más leve descuido, del menor movi
miento involuntario.
Tu feminismo debe dormir oculto tras
la fastuosa prestancia de tu belleza triun
fadora, como duerme la fiera tras la so
berbia pompa de su sedoso pelaje. Con to
do, habré de agotar mi artificio para so
meterte al suave imperio del amor o mo
riré, muerte feliz, descuartizado por tus
uñas nacaradas o electrocutado por el ra
yo agresivo de tus gloriosas pupilas.
UN DOMADOR
©Biblioteca Nacional de Colombia
El Feminismo no es una
lucha de sexos
Quiero expresar hoy mis ideas que, bue
nas o malas, falsas o verdaderas, son por
el momento plumas caidas de las alas de
mi fantasía, la que suelo echar a volar de
vez en cuando para romper un poco la mo
notonía del trabajo a que me dedico.
Los hombres se han ocupado repetida
mente en la prensa de estos asuntos tra
tándolos con el criterio con que los juzgan
la mayor parte de sus congéneres cote
rráneos. I 1 Resulta gracioso que ellos se figuren
que las mujeres estamos inconformes con
serlo, o que nos llame más la atención lo
espectacular de la personalidad masculina,
solamente porque pedimos derechos que
nos ayuden a salvar nuestra responsabi
lidad en la guarda del patrimonio que la
naturaleza nos ha confiado, más grave aún
en los momentos actuales, en los que se
juega una carta decisiva en el futuro de la
especie y de la sociedad. I Considerados físicamente los dos sexos,
a simple vista se puede notar la diferen
cia: a uno lo llaman el sexo bello y al otro
el sexo feo; esto en un sentido general,
naturalmente. Los tejidos elementales, en
cada uno de los sexos, según explica la
ciencia, están impregnados de sustancias
químicas específicas de cada uno, las que
dan por resultado reacciones biológicas
también especificas, susceptibles de modi
ficarse con las intervenciones del medio,
por 10 que no es extraño encontrar de v,ez
en cuando mujeres masculinizadas y hom
bres afeminados. Pero ninguna mujer, por
anormal que sea, dejará de sentirse afligi
da si por desgracia le llegan a salir bar
bas, o si en lugar de una bien timbrada
voz de mezzo-soprano tiene que resignarse
a lucir una muy grave de bajo profundo;
como tampoco aceptaría, si se lo propusie
ran, el cambio de su graciosa figura felina
por los músculos de Hércules.
Como consecuencia de los fenómenos fi
siológicos y teniendo como punto de parti
da el instinto, surge una cadena de resul
tados que dan origen a la psiquis, o sea
a la capacidad de apreciar lo que nos ro
dea con un criterio obj,(·tivo y circunscri
biéndonos al espacio. Esta segunda moda
lidad es, como la primera, susceptible de
cambios en los que influye poderosamente
el medio; y entonces resulta que el psi
quismo, que en un principio es también es
pecífico, al adaptarse a los diferentes me-
(Pasa a la página 24).
• JULIO ROBERTO.
SALAZAR fERRO El liberalismo ha dado una mues
tra de acierto y de cordura al elegir para Presidente de la Convención Nacional al doctor Julio Roberto Salazar Ferro, brillante figura y avanzado exponente de las nuevas corrientes del pensamiento político nacional.
Este infatigable luchador y ágil escritor, ha sabido mantener, por medio de su periódico, una firme orientación ideológica y una vigorosa organización al partido en Boyacá, en momentos tan difíciles como el actual, cuando las corrientes del retroceso y la disolución se enfrentan para obstaculizar la obra reformadora que valerosamente realiza el Presidente López.
Por lo que hace a la designación de Julio Roberto Sala zar Ferro para formar parte de la Dirección Nacional Liberal, apenas constituye un justo reconocimiento de su denodado esfuerzo y un nuevo estímulo para quien ha sabido mantener, airosamente, la tradición de noble desinterés y constante desvelo al servicio de la causa que gloriosamente defendieron sus antecesores en los campos de batalla.
Agitación Femenina se asocia, con singular complacencia, a este merecido triunfo del periodista que ha realizado el formidable esfuerzo de sostener en Boyacá "El Radical" a través de largos años de combate sin tregua contra los diferentes obstáculos que se oponen a esta clase de conquistas de la inteligencia.
HELADERIA Y
SALO~ DE TI:.
El mejor de la ciudad por su elegancia, confort, y rapi- 11
do servicio.
- 20-
«Refranero de Boyacá»
Estamos en vísperas de conocer, pul
cramente editado en la Imprenta Oficial,
el último producto intelectual de Octavio
Quiñones Pardo, con el titulo que encabe
za estas líneas. No es precisamente el con
tenido de las propias concepciones del au
tor, sino la cristalización brillante y multi
colora de la filosofía popular vaciada en
los moldes en donde se cuajan para el pú
blico las nseñanzas filosóficas de los au
tores graves. Es decir, es la consagración,
en letras de molde, de las expresiones que
la experiencia de la vida arranca del cere
bro y del corazón de nuestro pueblo. El au
tor de la obra, intelectual de recias disci
plinas literarias. poeta estudioso que
ha hecho de todo cuanto concierne a
Boyacá y a su raza un motivo para
el culto de su espiritu, no se limitó - como
hubiese podido hacerlo cualquier escritor
improvisado o cualquier editor de "cancio
neros"- a recopilar los refranes y co
pIas de su tierra; sino que, buscando en
esos refranes y en esas coplas el hondo
sentido humano que entrañan, los sometió
al análisis psicológico de su ilustrada in
teligencia y halló a través de esa lente pu
ra un riquísimo acervo de belleza, de emo
ciones y de sentencias. Entusiasmado ante
tanta riqueza, se dio a la abnegada tarea
de buscar más tesoros, hasta que formó un
caudal de valor inapreciable para los es
píritus auténticamente amigos del arte.
y eso es "Refranero de Boyacá" , la
tercera obra folklórica de Octavio Qui
ñones Pardo, que - como las anteriores
irá a agitar elogiosamente la opinión lite
raria de países extraños.
Es curioso que, mientras Octavio Qui
ñones Pardo trabaja por la cultura patria
desinteresadamente y sin estímulo oficial,
pero en forma que ha merecido la consa
gración de los más altos valores intelec
tuales del país y del exterior, como folklo
rista de primera linea, los encargados de
una labor semejante por cuenta del Esta
do, (Comisión de Folklore del Ministerio
de la Educación Nacional) , no han dado
muestras satisfactorias de su labor en tal
sentido. Las noticias que sobre las activi
dades de esa comisión hemos obtenido ca
recen de relieve y tan solo se sabe que la
comisión goza de envidiables prerroga_
tivas.
©Biblioteca Nacional de Colombia
ConsejOS De m~D~me CUCUP~T~ Lindísimas lectoras:
Con el laudable propósito de ayudar a
mis colegas feministas en la ardua tarea
de pescar un marido, he realizado un pa
!leíto por las veredas de Hollywood y, des
pUés de un d€.'tenido examen de todas las
bellezas de actualidad, he podido llegar a
conclusiones precisas que trasmito para
que sean observadas cuidadosamente.
l.°-Está demostrado, en forma incon
trovertible que el peinado a lo Verónica Lo
ke es el más atrayente y dominador de
cuantos hasta hoy se han inventado y, muy
especialmente, si el mechoncito se coloca
bien caído a mano:-a de tapa-ojo, de inte
rrogante o de garfio, porque entonces se
convierte en una especie de imán que a
rrastra cuanto encuentra ante su paso pro
duciendo las sensaciones más escalofriantes,
impelentes, concomitantes y caloríferas del
universo ; chico que os contemple el me
choncito conquistador, quedará en el acto
bailando como por sobre una lata caliente.
El rostro ataviado con el susodicho me
(:hón debe actuar inclinado, y con el ojo
tapado se lanzarán proyectiles a través de
la dorada, negra o castaña irradiación del
desmadejado bucle colgador. Si practican
:a conciencia esta maravilla de los inventos
peiniles. ya verán. . . ya verán. . . una co
secha de novios más variada que lluvia de
:aguacates; porque esto es más efectivo
<que sentarse bajo un aguacatal frondoso.
2."- Los más modernos descubrimientos
científicos han comprobado también que la
boca a lo Joan Crawford es la más sensa
cional, sugestiva, soporífera y nutritiva pa
ra el amor. Chico que vea una ventosa de
esas, se sentirá ipso-facto chupadito con
alma" todo como huevo tibio. El efecto de
estas bocas es sorprendente, abracadabran
te y magnifico pues, 1:'a venido a compro
barse que ni los más modernos aparatos
de succión alcanzan la potencia de estos
chupadores trompetiles capaces de extra(·r
del corazón y. del cerebro cuanta esencia,
pensamiento, sentimiento y osperanza a
morosa se anide allí.
Eso de la boquita de rosa chiquitita, ya
está pa.sadísimo en Hollywood. Ahora la
- 21 -
moda tiende a ampliar la comisura y a en
sanchar el espesor del labio como lo indica
el modelo y conviene al ideal de belleza de
nuestros tiempos.
Así pues, mis chinitas, con lápiz grueso
y pulso firme, todas a ensanchar la boca
para que luzca triunfante y magnífica co
mo trompeta de fuego y a sonreír mefisto
félicamente.
3."- Pude también comprobar en Ho
llywood que la silueta aerodinámica es la
de actualidad, al estilo Greta Garbo,
porque despierta las sensaciones más es
tratosféricas, seráficas y fosfóricas a las
cuales se inclina el moderno ideal de la
belleza.
Esto es lo menos difícil para una femi
nista que, dado el continuo trajinar con las
ideas y la dura disciplina del raciocinio,
habrá de asistir tan desmirriada. flacucha
y amarillenta como angelito de cera y, por
tanto, con un poquito de artificio le será
fácil adquirir \a languidez moribunda del
modelo y asumir la romántica y dolorosa
actitud de princesa agonizante cuyo perfil
se destacará a la maravilla sobre el fon
do grisáseo de nuestras tardes tunjanas.
Precisa aprender también a toser lenta e
imperceptiblemente y a desmayarse.
Este modelo es especialísimo para las
feministas otoñales que hayan agotado ya
todas sus r.eservas en la empresa conquis
tadora y no les queden alientos para hacer
Verónicas ni Joan Crawford; es decir, pa
ra las solteronas desilusionadas que verán
trocada su terrible condena por la presen
cia de un compañero g'lapo que las arre
batará al sepulcro de su soledad para con
ducirlas al altar.
CUCUFATA
©Biblioteca Nacional de Colombia
UN SUEÑO
Cansada de la monotonía de mi vida
hogareña, un día de vacaciones resolví sa
lir al campo y dar un paseo. En efecto,
sali de casa y me encaminé hacia el occi
dente de la ciudad llegando finalmente a
la falda del Alto de San Lázaro, precisa
mente al lugar donde se encuentran aque
llas reliquias históricas, "Los Cojines de
los Indios".
Como estaba fatigada y había camina
do bastante, me senté a descansar. Absor
ta contemplé el paisaje concentrando toda
mi atención en "Los Cojines", pues a mi
vista aparecían como vivos re'cuerdos, de
antiguos tiempos en que fueron objeto de
gran aprecio por estar destinados a ser
vir de reclinatorio a los Caciques de Hun
za.
De pronto, como si hubiese sido trans
portada a otro mundo, me ví vestida con
una especie de túnica de algodón; ante
mis ojos se ofrecía el mismo paisaje, mas,
¡cosa extraña!, la ciudad había desapare
cido y €o·n su lugar se veía una serie de
casucas con techumbre de paja.
Me incorporé sobresaltada y divisé no
lejos del sitio donde me encontraba, una
larga comitiva compuesta de población
aborigen, que avanzaba entonando cánti
cos extraños y (·ntre la cual sobresalía un
alto y fornido personaje,que por su aspec
to parecia ser el jefe. Cuando este indivi
duo se hubo arrodillado, toda al población
lo imitó. Momentos después todos miraron
hacia el oriente y acto continuo, se incli
naron hasta tocar la frente contra el sue
lo. Queriendo averiguar la causa de esto,
dirigí hacia allí la vista y pude ver una
especie de circulo rojo saliendo tras de un
cerro: era el sol, esplendoroso y bello as
tro, cuyos portentosos rayos inundaban de
luz aquel panorama, que más que algo na
tural, parecía un he-rmoso cuadro dibuja
do por un artista desconocido. Experimen
té t.:na sensación extraña y contemplé con
admiración aquella multitud sencilla e ino
cente que. humilde y reverente, daba gra
cias a aquel que consideraba como único
y benévolo padre. Entonces comprendí el
porqué de su adoración y su acierto al es
coger p:lra objeto de ella aquel astro que
simula al mismo tiempo la soberanía y la
belleza.
INFLUENCIA DEL CRISTIANISMO
Mucho se ha discutido hoy día sobre el
papel que corresponde a la mujer en el
mundo moderno; sobre su influencia (n la
sociejad; sobre su capacidad, etc., y para
estudiar este punto bastaría buscar en la
historia e·l origen de la transformación
femenina, que la ha llevado del puesto se
cundario que ocupó en la antigüedad al
lugar de vanguardia que actualmente de
sempeña.
Esclava en un principio, acompañó al
hombre en sus más rudos trabajos, forta
leciendo con su presencia el ánimo do aquél
para la lucha y el trabajo. Carente de pre
paración para ocupar puestos de mando,
su influencia se ejerció de'lltro de la fami
lia, principal fundamento del clan y ele las
sociedades antiguas.
Mas tarde las costumbres orientales
surgidas de ideas religiosas ,('xóticas para
nosotros, colocaron a la mujer como obje
to de placer y de lujo. Mejor preparada
intelectualmente, su influencia fue aumc'n
tando; se crearon castas; las mujeres de al
ta alcurnia tuvieron preeminencia y aún
llegaron a ocupar la dirección de imperios,
hasta que la llegada del Cristianismo ini
ció la gran transformación social de la
mujer, reconociendo la igualdad de dere
chos de la especie humana sin distinción
de sexos y levantando su nivel moral.
Este estado de cosas obligó a la mujer
a prepararse para el desempeño de sus
(Pasa u la página 27).
Viendo el jefe mi actitud p(·rpleja, me
hizo señas de que me arrodillara, más co
mo permaneciera en mi mutismo dirigió
me una amenazante mirada. Entonces s(.n
tí miedo y quise huír, pero mis piernas pa
recían negarse a ello e invadida ele terror
caí sobre un pe'ñasco; al querer asirme a
él, sólo logré aprisionar entre mis manos
un manojo de ramas. Sobresaltada me in
corporé y dirigí la. miraela a mi alrededor,
comprobando que Estaba sola. Cacique, in
dios y casucas habían desaparecido; ele
lo qUb anteriorme'nte había visto, solo que
daban "Los Cojines" como testimonio de
mi sueño y en su superficie parecióme
ver de nuevo el fantasma elel Cacique con
la mirada fija en el oriente.
Aida MANRIQUE ACUI't A
- 22-
N VENZAMOS LA TIMIDEZ
Nuestra iniciativa ha estado siempre
entorpecida por el sentimiento de inferio
ridad que en la mayor parte de nosotras
ha existido, y que nos ha colocado siempre
en condiciones de inferioridad para afron
tar la lucha por la vida y reclamar nU03-
tros derechos.
La timidez anula a quienes no aciertan
a hacer el inventario de sí mismas para
valorar con justo criterio las condiciones
del intelecto y las cualidades de su inti
mo ser, que permitan fortalecer la volun
tad para elevarse dignamente, en vez de
mant€'nerse precariamente con el senti
miento de su propia debilidad.
Si tuviéramos suficiente confianza en
nosotras mismas, todas nuestras obras
emprendidas se realizarían victoriasamen
te.
Esta consideración es muy útil para
vencer la timidez producida por la previa
y morbosa seguridad de que por mucho
que hagamos no vamos a sacar ningún
provecho. F'orque quien confía en sí mismo
se esforzará con mayor entusiasmo y en
contrará el camino que le conduzca al lo
gro do su ideal.
Creo que el mayor obstáculo que se
opone al progreso cultural, social y políti
co de la mujer colombiana, es la timidez,
producto del estado de depresión ,on que
hemos vivido durante siglos, y. que ha he
cho que se arraigue en nosotras un senti
miento de inferioridad que inhibe y anula
nuestras facultades , hasta el extremo de
que a muchas les parece apenas natural
ocupar, dentro de nuestras loyes, el mis
mo lugar de los delincuentes" los locos,
los mentecatos y los mendigos.
Por fortuna ha llegado para la mujer
el momento de vencc'r la timidez, y así ve
mos hoy el poderoso grupo de damas que
valerosamente se lanza a la campaña en
pro de los derechos que· en justicia nos
corresponden. Cecilia BERN AL B.
La mujer de talento )' de valor moral, huye de la ostentación y de la lisonja. - Martínez Sierra.
La educación comienza y acaba con la vida.
BACON
©Biblioteca Nacional de Colombia
I
• S~Lon
SOCI~L
OgL ~OTgL
•
OIel eRmAles oe El sitio más agradable para descansar. Confort, tranquilidad y elegancia: todo es ... to encontrtlrá el turista en el hotel cons ... {ruído especialmente por el Gobierno para
deleite de quienes visiten a Boyacá .
AIPA 11
• El Hotel Termales de Paipa ofrece a los via;eros una esplendida piscina de aguas termomineraJes cuya temperatura oscila entre 170 . y 740. c.
• Para distracción y mayor regoci;o hay allí campo de tenis, croquet, ping-pong,
poli, caballos y un magnífico servicio de bar.
• En el gran salón social del Hotel, así como en el de lectura, encuentra el turista
cuanto de grato y admirable puede apetecer para descansar y divertirse .
• Desde el Hotel tendrá constantemente a la vista un esplendido panorama pleno de ma;estuosa belleza .
Una inolvidable navidad pasarán usted y su familia si eligen el
!;---
11I
11
©Biblioteca Nacional de Colombia
.... OPINAN LOS HOMBRES .... (Viene de la página 18).
fenómeno no seria imposible en nuestro
país. Pero para ese caso se tendría una
amplia educación y una sana orie'Iltación
en las luchas políticas, que fueran modelan
do y acostumbrando el pensamiento polí
tico femenino, encauzándolo así oor los
senderos de 'a opinión más acertada.
Pero sería cosa desalmada y fea, con
templar a la mujer en las plazas públicas
o en los pasillos comprometida en lucha
electoral brava y fuerte, se dicen unos. O
llevada y traída por los borbotones de las
pasiones insanas. O disminuida por las im
purezas de los comicios. Muy sugestivo el
argumento. Sin embargo se olvida que pre
cisamente la mujer lleva ,en sí la bondad,
que sería reactivo admirable que aplacarla
la lucha; la sutileza que le daría suavidad,
y el respeto y la feminidad que tornarían
las campañas en torneos civicos de fina y
llevadera expresión democrática.
Claro que todo tiene sus defe;::tos. Pero
es el caso que se trata de colocar a la mu
jer en un plano exactamente igual al del
hombre. Tanto mas cuanto que hoy -ma
yormente después de la guerra-, la mu
jer habrá acabado de conquistar los últi
mos jalones que aún le hacen falta políti
camente, para considerársele en la pleni
tud de su personalidad que justamente y
desde hace ya tiempo posee en todos los
órd(·nes de la vida, extinguiéndose así el
viejo concepto que de ella se tenía como
persona manumitida y sujeta a autoridad
despótica.
(Viene de la página 18).
mo la del hombre en el ,esfuerzo común de
aplastar a las fuerzas obscuras y sangui
narias de-l nazismo. No se puede olvidar el
heroísmo y la abnegación de la mujer a
mericana, de la rusa, de la inglesa o de la
china, que en la retaguardia o en los fren
tes, aspira a conquistar un régimen do
igualdad internacional, de justicia social y
de paz_
Quienes en las vanguardias de la acti
vidad política luchamos por el progreso de
la Patria, no podemos mirar con indife
rencia el estado de inferioridad en que se
encuentra la mujer colombiana y sus pre
carias condiciones en la producción y en la
vida social y cultural del país. Considero
que ha llegado el momento para que los
sectores femeninos de Colombia se organi
cen en sindicatos, clubs, asociaciones cul
turales para luchar en forma beligerante
por sus más inmediatas reivindicaciones.
Jorge NASSAR QUIÑONES
Me permito admirar la labor inicia
da y seguida con tanto desprendimien
to y asiduidad por la directora de AG1-
TACION FEMENINA, campeona de los
derechos de la mujer, quien Pevada del
concepto moderno que actualm(;'Ilte se tie
ne sobre la misma, y dentro del cual se de
senvuelve sin causar extrañeza, anhela ob
sesivamünte y casi en forma de apostola
do, ver a sus coterráneas colombianas en
la plenitud de sus inalienables derechos.
AHOJlSO l\mNDOZA MENDEZ
(Vieue de la ' página 18).
primera importancia en esa gran trans
formación sociaL Ella hará valer en la
post-guerra los servicios de más de la mi
tad de la población colombiana (0:1 benefi
cio del progreso y de la cultura nacionales.
Por el aspecto político, el voto de la
mujer es una reivindicación francamente
conveniente y revolucionaria. Si bien es
cierto que un sector respetable de damas
haría uso de ese derecho, por consejo del
fraile confesor, en contra de las corrientes
democráticas, este mal se vería rápida
mente compensado con la acción organi
zada de vastas muchedumbres de mujeres
obreras, empleadas y campesinas liberales,
conservadoras o socialistas, que desde sus
partidos o desde las filas de organizacio
nes sindicales, entrarían a secundar a sus
compañeros de clases, socialistas, conSE-r
vadores o liberales. No debemos tenerle
miedo a la influencia reaccionaria de cier
to cle·ro, que por lo demás no se ejerce
solamente sobre las señoras, sino también
sobre muchos señores. El atraso evidente
que distingue a las colombianas en general
es un he'::ho social que puede ser corregido
y en ningún caso debe tomarse como argu
mento para considerar a la mujer incapaz
de superar su condición actual ni para.
negarle el derecho a intervenir en las cues
tiones del Estado. Todo esto sin contar con
las campañas de orientación y divulgación
que adelantan en todo el pa!s distinguidos
núcleos intc·lectuales del mundo femenino,
con espíritu francamente emancipado de
inflUEncias oscurantistas.
Enl'illue SOLANO
El Feminismo no es una lucha de sexos (Viene de la página 20).
dios se generaliza haciéndose común a los
dos sexos como s,e ha podido comprobar
con las actuaciones de la mujer debidas a
las circunstancias de las guerras mundiales.
}Gn la antigua organización social, la
mujer permaneció en un constante ttatu
quo, pero vinieron las necesidades y se ha
visto con cuánta facilidad ha podido llenarlas todas.
La inteligencia y la voluntad libres, es
pirituales, que dan el máximo de la poten
cia humana apreciando el mundo que la
rodea (':1 lo infinito del tiempo, en forma
perfectamente subjetiva, sin sexo, ha po
dido manifestarse en la mujer a través de
un psiquismo ya superior, toda vez que és
to, me lo figuro, ('3 como el puente entre lo
material y lo inmaterial; la forma sensi
ble de manifestar lo absol'1tamente abstracto.
En las nue:vas organizaciones sociales
la capacidad mental de la mujer en el
tiempo y en el espacio, está dando márge
nes cada vez mayores.
Me figuro que la educación dü los dos
sexos deba ir por consiguiente paralela,
pues ambos, disfrutando de los mismos de
rechos, podrán contribuír de acuerdo en la
consecución de la felicidad, único móvil de
las acciones humanas.
I Es raro que aquí los hombres no se en
teren bie-:1 de lo que está pasando por el
- 24-
mundo y de cómo se considera ya en él a
la mujer.
El examen psicotécnico único método
empleado hasta ahora para tratar de me
dir la inteligencia humana, y cuyo proce
dimie·nto es exacto para los dos sexos, ha
dado en nuestro medio promedio favorable
a la mujer, lo que resulta muy halagador.
, Que no se descuiden tanto nuestros jo
vencitos durmiendo sobre los laureles de
sus antepasados, pues las facultades físi
cas y psíquicas, de la misma manera como
se ajustan a medios superiores, también se
a trofian si no se ejercitan; y si ellos no
ponen capacidad y voluntad de supe
ración, pronto se tendrán que dedicar a
cosas más fáciles, como sacudir el p~lvo y
otras por el estilo.
©Biblioteca Nacional de Colombia
Conceptos del Ministro Arriaga sobre los obreros boyacenses "Vengo de Boyacá, donde tuve la fortuna de asistir a la pri
mera convención departamental de trabajadores en cuyas delibe
raciones intervine largamente. He tenido oportunidad de conven
cerme hasta qué punto es falso el concepto que en el país se tie
ne respecto de las gentes, de los campsinos y de los obreros bo
yacenses. Yo os puedo decir, señores convencionistas, que el pue
blo de Boya.cá 110 es ese sojuzgado por los patronos y los poli ti
queros sin conciencia, ni envilecido por la chicha. oficial, sino un
pueblo altivo, plenamente consciente de su misión histórica, de
sus obligaciones y de sus derechos. En el Teatro Municipal de
Tunja, colmado de hombres sencillos, de trabajadores de ruana
y alpargate, hube de sostener un verdadero tiroteo de palabras.
Eso¡; campesinos yesos tr'abajadores, demostrando una inteli
gencia poco común, interrogaron al Ministro sobre diversos as
pectos de los decretos sociales en forma tan correcta, tan ati
nada, tan responsable, que demostraron una perfc-cta comprensión
de sus problemas y del criterio justiciero con que el gobierno ela
boró los decretos tantas veces mencionados. Ese es un pueblo
consciente, que de~ea intervenir con honradez, y sin alardes de
magógicos ni espectaculares actitudes en la solución de sus pro-
LA PRIMERA CONFERENCIA DE TRABAJADORES DE BOYACA
Con asistencia de ciento treinta delega
dos de 35 organizaciones sindicales del de
partamento, se inauguró el 12 de octubre
último en el recinto del Teatro Municipal
de Tunja, la Primera Conferencia de los
trabajadores boyacenses, instalada con la
magistral intervención del señor Ministro
del Trabajo, doctor Adán Arriaga Andra
de, que toda la opinión tunjana tuvo oca
sión de escuchar y aplaudir.
Demostraron los trabajadores boya
censes un sentido extraordinario de sus de
rechos y de sus deberes ante la democra
cia y la Patria. Dentro de un clima de
perfecta armonía se desarrollaron las deli
beracione:-s de la convención, manteniéndo
se todos y cada uno de los obreros, campe
sinos y empleados que en ella intervinie
ron dentro del más estricto espíritu sindi
cal, es decir, que sus exposiciones versa
ron exclusivamente sobre los agudos pro
blemas económicos - sociales que confronta
el pueblo boyacense. haciendo caso omiso
de diferencias políticas o raciales y de te
mas religiosos.
blemas".
LA MUJER OBRERA RECLAMA SUS DERECHOS
Barran quilla , octubre 15 de 1944. Convención Liberal Nacional. - Bo
gotá. Como representantes movimien
to obrero femenino Atlántico, presentamos atento saludo nombre mujeres costeñas suprema corporación glorioso partido liberal. Solicitamos apoyo firme, vigoroso leal, decretos sociales dictados Gobierno Nacional. Encarecemos respaldo reforma constitucional, establecimiento voto femenino viene reinvindicar mujer colombiana, colocándola posición tiene derecho como factor fundamental progreso patria.
Compatriotas, Luciana Querales, secretaria a
suntos femeninos Fedetral; Genis Fang, presidenta Sindicato trabajadores Almendra Tropical; Rosa Vengoechea, presidenta Sindicato trabajadores Café Sabroso; Lastenia Castillo, Sindicato trabajadores manufacturas Corona; Petrona Orozco,
DOS MUJERES ASISTIERON A LA CONFERENCIA DE TRABA
lAVORE BOY ACENSES
Sobresalieron en las reuniones de la a
samblea proletaria dos representantes de
la mujer trabajadora boyacense: la sefio
rita Sofía Landinez, agraciada e inteligen
te obrera de la fábrica de licores de Tunja,
quien asistó como delegada del sindicato
de trabajadores de dicha fábrica, en com
paflía de lres de sus compafleros de traba
jo, y la sefiora Ana L. de Medina, en re
presentación de la Junta de los Barrios del
Sur de la ciudad y entusiasla animadora
de las luchas obreras desde las páginas del
semanario "Sur".
Sindicato Textil Atlántico; Berta Ber múdez, vicepresidenta Sindicato Laboratorios Atlántico; Gilma D. Theran, presidenta Centro Social Femenino; Celinda Matéus, presidenta Comité Femenino Atlántico; Zoila Oroz co, presidenta Comité Manuela Beltrán; María Peñalosa, presidenta Comité Antonia Santos.
INFORMES DE LAS DE'--EGACIONES PLATAFORMA DE ACCION
Estos informes vinieron a corroborar los conceptos emitidos
Por el Ministro sobre el significado d~ la Conferencia y sobre la
extraordinaria conciencia que en eIJa demostraron los represen
tantes de los campesinos, artesanos y demás trabajadores de to
do el territorio boyacense. En dichos informes, que reposan en los
arChivos de la Federación Seccional del Trabajo como un precio
So dOcumento de la historia social colombiana, se pueden conocer
las más vivas inquietudes de un pueblo sojuzgado por la miseria,
la ignol'ancia, el alcoholismo oficial y la explotación del latifun
<Hsmo. En dichos informes se expresan, en el más puro y auténti
co lenguaje popular y con un hondo, sincero e ingenuo acento de
rebeldh, los problomas sociales que han motivado desde afios atrás 1 un e amor de protesta de todos los hombres y mujeres pro-greSistas del país.
El proyecto de plataforma fue presentado por una comisión
especial, integrada por los sefiores Mario Calderón, Enrique Sola
no, Pio Enrique Pefiuela, Carlos E. López, Luis Buitrago S. y
otros. Esta plataforma es la síntesis de las reivindicaciones de
.tos trabajadores boyacenses, y constituye el plan de trabajo que
la Conferencia trazó a la directiva.
Destacamos algunos puntos de especial atracción, como la
aprobación y el respaldo a los decretos sociales del gobierno y el
apoyo irrestricto a López y a su gobierno; la condenación severa
de las corrientes reaccionarias falangistas y nazis; la declaración
de solidaridad con las democracias en guerra, y muchos otros de
carácter general.
?5·-
©Biblioteca Nacional de Colombia
Tres Preguntas Sobre Voto femenino . ... Virtude5 y Miserias . . . (Viene de la página 17)
tificado de estar a paz y salvo con el fis
co nacional; para podE·r abrir una empre
sa de carácter industrial o comercial, tie
ne que cubrir los impuestos que para el
efecto le señalen; si va a describir en un
documé..nto negociable cualquier intercam
bio mercantil, debe hacerlo en la clase de
papel señalado por la Ley y con estampi
llas del valor que estipula el Código de Co
me·rcio para toda persona en general. Y
por el hecho de ser mujer, el Estado no le
-<!oncede ni bonificación ni descuento algu
nos en esta clase de erogaciones.
Sería prolijo enumerar la cantidad de
deberes a que está sometida la mujer por
razones de legislación en Colombia, los
que sin duda, le proporcionan preocupacio
nes de orden fiscal y lo que es más, de ca
rácter moral. En cambio, ella qué dere
chos tiene en .esa legislación? Evidente
mente que son poquísimos y casi ningunos.
Al dar con esta disparidad de posicio
nes, traemos a la memoria aquel viejo
apotegma dé' una sabiduría inmensa: "De
beres implican derechos" j Y en nuestro ca
so, cuáles son los derechos de la mujer
colombiana en relación con el sin número
de deberes que la Ley le asigna? Repeti
mos que son poquisimos y casi ningunos.
Por no alargarnos demasiado omiti
mos aquí el análisis completo de cómo an
da líL remuneración del trabajo de la mu
j.E:·r de oficina, por ejemplo, en relación de
lo que gana con la intensidad y rendimien
to de su trabajo. Y cómo en muchas altas
entidades se clasifica y valoriza la capaci-
dad de tecnicismo de una empleada para
cotizarle el sueldo, y cómo también se cla
sifica y valoriza la capacidad del emplea
do para la misma cotización. Es decir, se
presenta el caso de que la profesional en
determinado ramo tiene una mejor prepa
ración que el empleado hombre, y que ella
le aventaja, además, en consagración, ac
tividad y pulcritud, pero que por ser mu
jer gana mucho menos con respecto al que
le supera apenas en fuerza material.
3.'¡-Adquirido este derecho se desvin
cularía del hogar y la familia?
Dijimos antes que lo concernie'nLe a la
formación espiritual de la mujer era pro
ducto de su educación. Si no en todas si en
su mayor parte.
Sin duda la obtención de tal derecho re
presenta para la mujer una nueva respon
sabilidad, quizá de las de más sentido so
ciológico. Y en tal ubicación es de supre
ma urgencia el que ella se percate, desde
su primera edad, del verdadero significado
que esta transformación representa en su
destino. Por sobre cualqpier otra meta, por
sugestiva que se le muestre co!! los más
ricos atavíos, debe hácersele comprender
que el hogar y la familia constituyen la
finalidad destacada de su vida y por ende
el porvenir de las sociedades. En el hogar
y la familia es donde mejor debe fulgurar
su talento aparejado con su amor y sus
ternuras. Es de allí donde más clara
mente puede Vf.ol· convertirse en valiosas
realidades las más sublimes ambiciones de
mujer, que serán luego raudales de luz pu
rísima y blanca por el ,escenario vasto de
la vida humana.
(Viene de la - página 10).
la sociedad y de la patria, si se nos ha de
neg'ar todo derecho y toda ayuda? Infamia.
grande la que se comete dejando al sexo
débil a merced de los bribones! ...
" ... , Es que el director, nuestro jefe,
es un viejo miserable, Me ha hé-Cho propo
siciones intolerables sin otra razÓn que la
de ser yo empleada y él jefe. Dice qUE:' si
no accedo a sus deseos, él se desquitará
eliminándome del puesto que ocupo en su
oficina.
"Nosotras necesitamos del empleo, es
verdad; nuestra pobreza lo exige; pero to
nemos el concepto del honor de mujeres
por encima de todas estas necesidades".
Mas, aunque esta comprensión florece
bellamente en el alma femenina por ra
ZÓn de naturaleza o de instinto, 03 inapla
ble el que se oriente su educación de acuer
do con las nuevas actividades que le im
pone la época. para que ellas marchen en
armonía perfecta. Que se compenetre a ca
balidad de que feminismo bien entendido
no es sinónimo de lucha de sexos. Que por
el contrario, es rítmica coordinación de ac
tividades en la integración de una sola
sociedad. Que nuevos derechos en la muj,er,
no implican su desvinculación del hogar y
la familia. Antes bien, aprenderá a ser
más mujer, y conscienta y virtuosa y bUE'
na, podrá cantar perennemente un himno
que sea alegría y no dolor en el concierto
humano.
MUJERES DE IDEAS LARGAS Y CABELLOS CORTOS . ... (Viene de la página 16)
Sólo los candidatos de las feministas, aceptarán que ~ i un ;¡al··
¡ido político pide intervención en el mando, no quizá con la sa
na intención de colaborar con patriotismo y virtud cívica sino
por las posicione!' que pueda acaparar so pretexto de que son ciu,·
dadanos contribuyentes y como tales ayudan al sostenimiento d"
los gobiernos, ese mi'iIl1o derecho y con las mismas razr,nes pi
den las mujeres, pero con distinto crit"!rio como lo han demostra.
do las señoras Florencia Kahn, Edith NO!'se Rogers, Bryan Ovven,
Ruth Pratt, KatherinE' Langley, Pearl Oldfield y otras taJ~tas, qur!
sin compartir las teorías de la e~fera y el reinado de las cuatr0
paredes, han llegado ;J los Congresos aportando su c()labora,~ión
de altruísmo y humanidad, DISTINTA, sí, quien lo duda, pero
COMPLEMENTARIA en una SOLA MISION.
y como los trabajos que por costumbre se han llamac.o varo.
niles se niegan a las mujeres diz que por razones que menosca
ban el hogar y la misión maternal, traigo cuatro palabras iam-
bién del doctor Marañón, autoridad científica y superioridad mo
ral. Hablando de la maternidad consciente, de la ayuda íntilllft
y compleja de la pareja humana en el cumplimiento de la santa
misión dice: "Tener un hijo supone tener un esposo ante las le
yes sociales y religiosas o ante la simple ley de 1.:1 naturaleza, y
la función social de este esposo sólo se cumplirá de una mane!":}
óptima, si se cuenta con la colaboración solícita de la esposa;
ayuda efectiva, porque ella sabe mirar cada problema desde un
punto de vista en general más fino y a la vez más práctico qu~
el hombre; y ayuda material también, porque cuando la mujec
adquiere el interés por los asuntos val'oniles, la encocia de SlA
cooperación se multiplica a la sombra de la intimidad y al calOL'
de la pasión." Sobre este compañerismo y esta especie de "sobe
ranía compartida" transcribimos la opinión de una escritora de
alta comprensiól! y de profundo sentir: " .... mientra~ "!xista ,m
hombre con corazón de poeta, y el alma enamorada de una lnll
jer, y sus frentes se inclinen en unidad de respom'abilidades so
bre una cuna, habrá hogar."
.- ~6-
©Biblioteca Nacional de Colombia
Influencia del cristianismo .....
(Viene de la página 22).
lluevas deberes. Conse·jen. üportuna para
el esposo y educadora de los hijos, su mi
sión vislumbró otros horizontes, a través
de la nueva doctrina. Con ella desapareció
la esclava que resignada servia los capri
chos de ::lU señor; la concubina se sintió
herida por el desprecio de la sociedad; la
esposa ignorante se sintió inferior a su mi
sión y la enseñanza religiosa fue creando
las bases para las nuevas generaciones fe
meninas.
Dentro del Cristianismo la misión de la
mujer es extensa. Dueña absoluta de su
hogar, ejerce su influencia decisiva sobre
el esposo y sobre la familia; educadora,
lleva la responsabilidad en la formación
moral e intelectual de los hijos y como
compañera de aquél, adquiere cada día de
rechos y obligaciones que la fuerzan a dia
fio estudio y a permanente preocupación.
No puede dudarse que en los tiempos
modernos la mujer ha desempeñado un pa
pel preponderante y está llamada a ser
factor decisivo en la civilización universal.
Puede discutirse la forma como ejerza su
influencia, pero no puede discutirse la im
portancia de su intervención. La mujer
m"derna estudia y medita, no mira con in-
Mujeres Ilustres de todos los tiempos .... (Viene de la, págiJla ]3).
y filosofía, en la cátedra que había ocupa
do Plotino".
IIELVIA y TEOFILA
En los últimos siglos del imperio ro
mano la cultura tiene entre las mujeres
españolas destacadísimas exponentes, muy
notables fueron: Helvia, esposa de Séneca
el dramático y madre de Séneca el filóso
fo, natural de Córdoba, dé' cultivadisima
inteligencia, lo que contribuyó ele gran
modo en la formación, mentalmente pnvl
legiada, de sus tres hijos; y Teófila, natu-
diferencia los problemas que atañen a.l
bienestar de la familia y ya para muchas
la evolución mundial en el terreno político
unas veces, y en el científico otras, es un
campo admirable de investigación.
Pero estos nuevos anhelos femeninos
jamás habrían podido realizarse sin la
ayuda del Cristianismo; así vemos en los
pueblos de Oriente, que la evolución de la
mujer se ha retardado y en .el Africa que
el estado primitivo se conserva intacto,
porque no se ha extendido la benéfica in
fluencia de las divinas doctrinas de Cristo.
Teresa RODERO l\'lARQUEZ
ral de Cádiz, poetisa y filósofa, perte·necía
al grupo de los estoicos.
DOl'l"A BERENGUELA
Doña Berenguela, hija de Alfonso VII
y Leonor de Inglaterra, hábil politica, a
cuya prudencia se debio la consolidación
ele los reinos ele Castilla y León; de ellas.
se conservan algunas <le sus cartas dirigi
das al Papa Gregario Noveno.
BERTRANDA DE FONCALES y
DOl'l"A GUILLERMINA DE SALES
En el siglo XIII, en el grupo que se pu
diera llamar de las juglaresas, se destacan
dos elamas ele amplísima cultura que hicie
ron de su residencia un verdaddero centro
literario, fueron ellas doña Bertranda de;
Foncales y doña Guillermina de Sales.
ISABEL LA CATOLICA
El descubrimiento de América es una.
empresa financiada por Isabel la Católica~
reina de Castilla, quien empeña sus joyas
para que un visionario se avc'nturp en un.. mar desconocido.
LUZ ::"EIGEA
Doña Luz Seigea escribía en latín, grie
go y hebreo, fue llamada la Minerva Es
pañola.
(Continuará.).
HONOR AL MERITO
27
©Biblioteca Nacional de Colombia
UNION Ft.MENINA .. (Viene de la página 2).
/ jer a la vida pública nacional es un hecho
'
tan importante y conv.eniente como los
más trascendentales cambios políticos que
se han operado en el p Cobra mayor
fuerza la extensión de los ' derechos políti-
cos a la mujer, si se tiene en cuenta la ca
pacidad que para suplir al hombre en las
faenas más rudas y pesadas está demos
trando en la actual conflagración mundial.
(
Desde el momento en que las mujeres
obtengan igualdad de derechos politicos, se
habrá creado en ellas la conciencia de sus
deberes; solici tadas para dar sus votos,
tendrán que preguntarse por qué ya quién,
y desde ese mismo instante vendrán segu
ramente entre el hombre y la mujer en
tendimientos que, lejos de perjudicar sus
relaciones recíprocas las mejorará en su
mo grado.
Si nuestra constitución otorga carta de
ciudadanía o naturaleza a los extranjeros
que, después del término fijado por la ley,
así lo solicitan, y el gobierno les da la ca
lidad de ciudadanos colombianos con todas
sus atribuciones y prerrogativas, cuál es la
razón de ordün jurídico para privar a la
mujer colombiana de los derechos ~ue un
extranjero si obtiene en Colombia?
Si el gobierno le abrió las puertas d.e la
Universidad a la mujer colombiana, es de
suponer que no fue para que ella pase su
tiempo entretenida en tales estudios sin
poder ejercer libremente la profesión que
escoja Y aprenda, sino que, ya de hecho, s.e
le reconocieron las cualidades inherentes
a tal posición; lo contrario sería hacer nu
gatoria y perjudicial esta meritoria labor.'
Habria superabundancia de razones pa
ra respaldar nuestra tesis y no dudamos de
que el ilustrádo criterio de todos y cada
uno de vosotros, ampliamente comprel!1si
vo, formará un concepto favorable para
que sea Ley de la República la carta ciu
dadana de la mujer colombir.na. No duda
mos de que vuestra legislación será justi
ciera en este acto trascendental y seréis
los voceros ecuánimes para conceder a la
mujer los derechos que legítimamente le
corresponden y que el Gobierno aprecia como justos.
De la Honorable Cámara de Representantes, atentamente,
Unión Femenina de Colombia,
Rosa M. Moreno Aguilera, Presidente.- •
Dra. Rosa Rojas Castro, revisora.-nda A.
Carriazo, vicepresidente.-Inés Páez C., te
sorera.
Cúc:uta, octubre 9 de 1944.
Señora Ofelia Uribe de Acosta.Tunja.
He tenido unas horas de gloria leyendo el primer número de la 'bien presentada revista Agitación Femellina que ojalá perdure.
Esta revista tiene un gran contenido, verdaderamente es de agita-ción ideológica. . '
Mis comentarios los haré luego, pórque hasta ahora la estoy leyendo; hay retos y desplantes; se invita ~ la polémica y se descubre el notorio deseo de producir reacción. . Casi todas las distinguidas y rebeldes colaboradoras usan un "de" sacramental, que mucho les luce.
Se descubre también en las páginas de la Revista una orientación política; se pondera y se combate; es de actualidad, pero quizá tienen más
,interés los resultados futuros. Que se salgan a la palestra para
librar batallas de transformación y de reforma; que se invite a la colaboración lo mismo que a la "serenidad"; nada de política de partido, que ofusca, intranquihza y compromete.
Estoy leyendo el número uno, tendido en mi hamaca, que todos envidian, y piens<:>': si me ha agradado tanto, debo mostrarlo? Hacerle propaganda? Será peligroso? Mientras que lo puedo leer íntegramente me parece mejor ocultarlo; un amigo dice que es muy divertido, por cierta "tiradera" que ha encontrado, y ríe, mostrando sus dientes de yegua, pero . ha intentado quemarlo; es disociador, dice, tiene su veneno; los clérigos, imponen Convertir en cenizas los malos libros, aunque estén bien escritos. Esta revista tiene mucha lectura, parece uh libro.
Me ha preguntado este señor, si yo conozco algunas de las autoras o colabor.1'Ldoras; y con insistencia indaga si son buenas personas o si tienen el demonio adentro. Son posesas, y en montón, exclama. Todo esto me ha regocijado, pero yo lo tengo convencido de que no existen tales demonios, sino querubes agitados, perturbados, pero muy graciosos y hasta inofensivos.
Alberto DURAN DURAN
- 28-
Conferencia
'l'uvimos oportunidad de escuchar al
doctor Alfredo Gómez Hurtado director del
Dispensario Anti-tuberculoso que funcio
na en la ciudad, en la conferencia qu(,' so
bre el problema de la tuberculosis dictó en
días pasados por los micrófonos de Radio
13oyacá.
El doctor Gómez Hurtado hizo su expo
f:;ición basándose en cifras que son los ar
gumentos más convincentes para demos
trar lo alarmante de la tuberculinización
activa en Colombia.
. Dell.:l0stró con nitidez el aspecto social
y económico del problema e hizo destacar
la impprtancia de . que el gobierno seccio
nal incluya en sus prosupuestos para el
año entrante una partida conveniente des
tinada a la organización de un hospital sa
natorio para tuberculosos, ya que la acción
paliativa del Dispensario no puede impedir
que cada uno de los contagiados convier
ta a sus familiares en otros tantos focos
de infección.
La Nación aporta en estos casos el
50% del coslo y además, los sistemas ele
financiación ideados por la Dirección de la
. Campaña en Colombia, consistentes en se
guros, bonos, y otros presentan facilidades
de cooperaeión, por parte de la sociedad.
Felicitamos a la Dirección de Higiene
por la iniciativa de la propaganda radiada,
y especialmente al doctor Gómez Hurtado,
exponente brillante de la ciencia médica
colombiana, por su labor al frente del Dis
pensario, y do la campaña contra la peste
blanca en Boyacá.
PORQUE ERA VIUDA?
Sabemos que alguna distinguida señora del Valle de Tenza, perdió su esposo y quedó con una numerosa familia. La educación de sus hijos le obligó a hacer algunas negociaciones con los bienes que le quedaron. Pero la malicia, la mala fe y la creencia de la inferioridad de la mujer que posee el abogado que le dirigió sus asuntos, la llevó a regalar, podemos decir, gran parte de sus haberes. E¡' abogado quiso beneficiar con esto a un allegado de él.
Así se estima la condición de mujer sola y con ingentes obligaciones? Y todavía existen algunas mujeres que rehuyen el tener derechos y garantías? Un poco más de oído y atención, señoras de la época! ! !
©Biblioteca Nacional de Colombia
©Biblioteca Nacional de Colombia
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©Biblioteca Nacional de Colombia
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