MIRAATUALREDEDOR
VicenteRaga
addvanzaeditorial
VicenteRaga(Valencia,España,1966)
PREGUNTA: Estudió Derecho, un Máster, aprendió idiomas… para acabar de político yescritor.RESPUESTA:Jajajaja,dichoasíparecequeheidoamenos,¿verdad?Enrealidadnovivodeninguna
delasdoscosas.Serconcejalenmipueblo,ademásdeunorgullo,esvocacional,aligualqueserescritor.Loquenopuedonegaresquemi inesperadoygranéxito literariohacambiadomividade formamuynotableyesperoqueaúnlohagamás.Esunmundoquemeapasiona.Leeryescribiresalgocompulsivoenmipersona.P:¿Quéquieredecirconeso?R: Que después de casi treinta años de ejercicio profesional, de varios años como concejal en mi
pueblo,apesarde tenerensusmanosminovenanovela,empecéapublicarlas,comoquiéndice,hacediezminutos.Locuriosoesque todas laspersonassedirigenamícomo«elescritor».Esalgoquemeresultallamativo.P:Comoyanoshacomentado,essunovenanovela, laprimeraquenopertenecea lasaga
bestsellermundialde«Lasdocepuertas».¿Noestáalgonervioso?R:Enabsoluto.Siempreheconfiadoenmicapacidaddecontarhistoriasqueatrapenamislectores.
Noolvidequemevienedemuyjoven.RecuerdequemiprimerrelatoloescribíconcatorceañosyganóunmodestoconcursoliterarioenInglaterra.Desdeentoncesnoheparado.Apesardeque,ahoramismo,mehecentradomásenmifacetaliteraria,continúoescribiendoartículosdeopiniónendiferentesmediosde comunicación, colaboraciones en la radio y la televisión y, además, mantengo unas redes socialesactivas.
MiraatualrededorAddvanzaEditorial,2020
P:¿Quépodemosesperardesuprimeranovelaindependiente,ajenaalasagade«Lasdocepuertas»?R: Una apasionante historia basada en hechos reales. Pero mis lectores ya conocen mi faceta algo
«gamberra».P:¿Quéquieredecirconeso?R:Queesperensorpresasquenose imaginan.Yadijeque«Lasdocepuertas»podíahaberacabado
comosaga,cosaqueescierto,perosuhistoriaestámuyviva.P:¿Continúalasaga?R:Digamosqueesunanovelaindependiente,conunalicienteextraparalosquehayanleídolasaga.
Nocuentomás.P:Metieneintrigado,¿quéhistorianarraenelpresentelibro?R: Una aventura, a caballo entre el Berlín de dos épocas diferentes, el final de la Primera Guerra
MundialyelprincipiodelaSegundaylaValenciadelosúltimosdíasdelaGuerraCivilespañola.Comosiempreocurreenmisnovelas, loshechoshistóricosnarradossonrealesyelrelatonovelado,creoqueconseguiráatraparamislectores.P:¿Esperaelmismoéxitomundialquetuvocon«Lasdocepuertas»?R:Serdosvecesnúmero1enEstadosUnidos,tambiénenMéxico,quecadanovelaquepublicaradela
sagasesituaraenprimeraposiciónenlaslistasdeventasdeinmediato,fueunaverdaderalocura.Siendorealistayhumilde,esoesmuydifícilderepetir.Tansoloesperoqueloslectoresdisfrutentantodeestelibroydesucontinuaciónyfinal,llamada«Lareinadelmar»,comoyolohehechoescribiéndolos.
Primeraedición,diciembre2020
©2020VicenteRagawww.vicenteraga.com
©2020AddvanzaEditorialwww.addvanza.es
Fotocomposiciónymaquetación:AddvanzaEditorial
Diseñodeportada:[email protected]
Ilustraciones:LeyreRagayCristinaMosteiro
ISBN:978-84-1201898-1DEPÓSITOLEGAL
Quedaprohibidos,dentrodeloslímitesestablecidosenlaLey,ybajolosapercibimientoslegalmente
previstos,lareproduccióntotaloparcialdeestaobraporcualquiermediooprocedimiento,yaseaelectrónicoomecánico,eltratamientoinformático,elalquilero
cualquierotraformadecesióndelaobrasinlaautorizaciónpreviayporescritodelostitularesdelos
Derechosdeautor.
Losveranosdemiadolescenciafueronmágicosymarcaronelrestodemivida.Creoqueesimposiblejuntartantagentebuenaenunmismolugar.
Vaporvosotros,MariCarmenRamírez,Gustavo,ÁngelLuisDíez,ArturoRamírez,VicenteFabregat,VíctorÁlvarez,JavierSaldaña,Susana,CristinaDíez,GuillermoHernández,MiguelBardem,BettinadelRey,LuisdelReyyatodoelrestodelagentemaravillosadelosapartamentosAzulmar,enBenicàssim.
Índice1VALENCIA,28DEMARZODE1939
2HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEVALENCIA,EL25DEMARZODE1919
3VALENCIA,28DEMARZODE1939
4HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEVALENCIA,EL25DEMARZODE1919
5HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDELVIAJEVALENCIAABERLÍN,DEL25DEMARZO
AL6DEABRILDE1919
6HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL7DEABRILDE1919
7VALENCIA,28DEMARZODE1939
8HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL7DEABRILDE1919
9VALENCIA,28DEMARZODE1939
10HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL8DEABRILDE1919
11HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL8DEABRILDE1919
12VALENCIA,28DEMARZODE1939
13HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL11DEABRILDE1919
14VALENCIA,28DEMARZODE1939
15HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL28DESEPTIEMBREDE1919
16VALENCIA,28DEMARZODE1939
17HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL28DESEPTIEMBREDE1919
18VALENCIA,28DEMARZODE1939
19HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL30DESEPTIEMBREDE1919
20VALENCIA,28DEMARZODE1939
21HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL1DEMAYODE1920
22BURGOS,28DEMARZODE1939
23HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,13DEFEBRERODE1921
24VALENCIA,28DEMARZODE1939
25HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,ENTRE1921Y1930
26VALENCIA,28DEMARZODE1939
27HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,30DEENERODE1933
28PALMADEMALLORCA,28DEMARZODE1939
29VALENCIA,28DEMARZODE1939
30VALENCIA,28DEMARZODE1939
31VALENCIA,28DEMARZODE1939
32GANDÍA,29DEMARZODE1939
33GANDÍA,29DEMARZODE1939
34AGUASTERRITORIALESESPAÑOLAS,GANDÍA,30DEMARZODE1939
35AGUASTERRITORIALESESPAÑOLAS,GANDÍA,30DEMARZODE1939
36TRAVESÍAMARTÍTIMADEGANDIAAMARSELLA,1DEABRILDE1939
37TRAVESÍAMARTÍTIMADEGANDIAAMARSELLA,2DEABRILDE1939
38TRAVESÍAMARTÍTIMADEGANDIAAMARSELLA,3DEABRILDE1939
39PUERTODEMARSELLA,3DEABRILDE1939
40BERLÍN,3DEABRILDE1939
41BERLÍN,4DEABRILDE1939
42BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
43BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
44BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
45BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
46BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
47ORANIENBURG,1DESEPTIEMBREDE1942
48BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
49CAMPODECONCENTRACIÓNDESACHSENHAUSEN,1DESEPTIEMBREDE1942
50BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
51CAMPODECONCENTRACIÓNDESACHSENHAUSEN,7DEFEBRERODE1943
52LASPEZIA,3DEMARZODE1943
53CAMPODECONCENTRACIÓNDESACHSENHAUSEN,3DEMARZODE1943
54LASPEZIA,3DEMARZODE1943
55CAMPODECONCENTRACIÓNDESACHSENHAUSEN,3DEMARZODE1943
NotapreviadelautorEstanovelaestábasadaenhechosreales.
Laprácticatotalidaddelospersonajesexistieronenlarealidad.Lamayoríadeellosconsusnombresverdaderos,aotroslescambioelapellidooelnombrey,alosmenos,seloalterocompletamente.Hayquetenerencuentaquenarrohechosdelicadosynoquieroremoverconcienciasmásdeloestrictamentenecesario,tansolodeseocontarunahistoria.Pensadque,aunquetodoslospersonajesdelaparte
históricahanfallecido,aúnpuedenpervivirsushijosysusnietos.TodaslasreferenciasqueaparecencitandoaLaGranGuerra,aludenalaPrimeraGuerraMundial.HastaelcomienzodelaSegundaGuerraMundial,eraconocidaporesenombre,comoeslógico.Nopodíaexistir
unaprimerasinsegunda.
RelaciónconlasagadeLasdocepuertas
Estaesunanovelaindependiente.Sinohaleídomisaga,permítamequelerecomiendequelohagaantesdeleerelpresentelibro,
haciendo"click"enLasdocepuertas,aunque,repito,noseanecesario.
Lasdocepuertas
Tengaencuentaquealgunospersonajesdelasagaaparecenenestaaventuradedosnovelas.Sideseahacerlo,puedeencontrarlasagaalaventaenAmazon.
Sinolodesea,puedeleerlapresentenovelasinningúninconvenienteydisfrutarla.
LoslectoresdeLasdocepuertasobtendrán,entrelaslíneasdelpresentelibroysucontinuación,enLareinadelmar,unvalorañadidoquenoseesperanyqueconcluyeunciclo:elverdaderofinaldelasaga,
talycomofueconcebidaensusorígenes,haceseisaños.
1
VALENCIA,28DEMARZODE1939
—Hoy no has venido a comer —dijo Felicia, observando cómo su marido entraba en casa. Era unhombre de costumbres y no era nada habitual que no acudiera a mediodía. De hecho, no recordabacuándohabíasidolaúltimavezquehabíaocurrido.—Hoymehequedadoacomerenelperiódico—lerespondióHugo,mientrassequitabalagabardinay
lacolgabaenelperchero.De inmediato, Felicia supo que algo no iba bien. A pesar del trabajo de su marido enElMercantil
Valenciano, uno de los pocos periódicos que aún circulaban en la ciudad, principalmente junto a LasProvinciasyElPueblo,ensurostronosereflejabatansololapreocupacióngeneralqueserespirabaenlaciudad.Habíaalgomás.«¿Quéestabapasando?»,sepreguntó.—¿Acomer?—siguióFelicia,casidemodoautomático—.¿Conquién?—Conmihermano—respondióHugo,conabsolutanaturalidad.Feliciase levantódegolpede lasilladondeestabasentada.Ahorasíquesepreocupódeverdady lo
dejótraslucir,conunevidentetonodeenfadoensuvoz.—¿Contuhermano?¿Ylodicestantranquilo?—¿Quéqueríasquehiciera?Hacíatiempoquenoloveíayhavenidoavisitarmealaredacción.—¡Estáislocos!Silepillanaél,lefusilan,ysiosapresancomiendojuntos,túvasdetrás.El motivo de la alarma de Felicia no era otro que José María Font, hermano de su marido, era un
conocidofalangista.LaciudaddeValenciaeraelúltimobastiónrepublicanoquequedabaenEspaña,enlosestertoresdelaguerracivil.Osea,unlugarpeligrosoparaunfalangistaysusposiblesacompañantes.—Tranquila, está en la ciudad con un salvoconducto firmado por el mismísimo Segismundo Casado,
actualpresidentedelaRepública.DisponedeentradaysalidalibredeValencia.Nadielevaatocarniunpelo.Feliciafruncióelceño.—¿ParaquédemoniosibaahaceresoelcoronelCasado?—PorquemihermanohavenidoconinstruccionesdelgeneralAranda.Sehapresentadoanteél,junto
conJoséAntonioSáenzdeSantamaría,queyasabrásquiénes.—¡Puesclaro!¡EseesunodelosjefazosdelaFalange!—exclamó,escandalizada.—Asíes.Además,SáenzdeSantamaríahaacudidoaledificiodelaCapitaníaGeneraldeValenciaconsu
uniformereglamentariodelaFalange,sinningúnrubor.—¡Esinaudito!—Silopiensasbien,notanto.Losquintacolumnistaslollevanhaciendo,conabsolutaimpunidad,porlo
menos,desdehaceunasemana.Huelenque lavictoriaestámuycercana.Loshevistoconmispropiosojos. Sin ir más lejos, ayer fui testigo del paseo, por la emblemática calle de la Paz, del empresarioFernandoLondres,queibaacompañadodeotraspersonasquenoreconocí,consuuniformedelaFalangeylacabezabienalta.Nadielesdirigióniunasolapalabranilesrecriminónada.Ahoramismo,Valenciapareceunaciudadsinley.Laconfusiónyeldesconciertosepalpanenelambiente.Laexpresión«quintacolumna»se leatribuyealgeneralMola,que,enelprincipiodel levantamiento
militar contra la Segunda República, en 1936, en una locución radiofónica,mencionó que disponía decincocolumnasbajosumando,quesedirigíanhaciaMadrid:unaqueavanzabadesdeelnorte,otradesdeel sur, otra desde el este y otra desde el oeste. Ante la lógica pregunta acerca de que tan solo habíaenumeradocuatroynocinco,para laabsolutasorpresadetodos,dijoque laquintacolumnayaestabadentro de Madrid. Sus miembros, conocidos coloquialmente como quintacolumnistas, eran personasdesafectasalpoderestablecido,quecolaborabanconlosrebeldes,ensecreto.Porejemplo,enlaciudad,habíaunalocutoradeRadioValenciaque,cuandohabíamuchosbarcosatracadosenelpuerto,emitíaunadeterminada canción. Era una señal para que los temidos aviones Savoia S-79 y S-81 de laAviazioneLegionaria de Benito Mussolini, con base en Mallorca, supieran que era un buen momento parabombardearlasinstalacionesdelpuertoysusalrededores.
Tannumerososyefectivos fueronestosbombardeos,sobre todopor la faltaderespuestadelejércitorepublicano,quellegaronaarrasar,hastasucompletadestrucciónydesaparición,unodelosbarriosdelospobladosmarítimosdeValencia,llamadoCantarranas,dejandoseriamentedañadosalresto.Apesardedisponerdemásde200refugiosantiaéreosalolargodelaciudad,murieroncasi1.000personastansolopor losefectosde losbombardeosaéreos,quedejaron tambiénmásde3.000heridos.Laaviaciónitaliananosolofijabasusobjetivosenlazonadelpuerto,tambiénenlosnúcleosdecomunicaciones,como
laEstacióndelNorteyotrosedificiosemblemáticos.Secalculaquecercadeunmillarfueronarrasados.
Feliciaestabaatónita.Nosabíacómocontinuarlaconversación,queseleantojabasurrealista.—¿Meestásdiciendoquetuhermanoportabainstruccionesdeunodelosgeneralesfranquistasquenos
estámachacando?—seguíapreguntandocómounaautómata.No seesperabaquepudieranocurrir loshechosqueleestabanarrandosumarido.LastropasquecomandabaelgeneralAranda,juntoconlasdivisionesdelosgeneralesGarcíaValiñoy
MartínAlonso,hostigaban la regióndeLevanteconexcesiva saña.Algunosde losúltimosbombardeosquesehabíanproducido,quizáhabíansidoinnecesarios,conlaguerraprácticamentedecidida.Yahabíanconquistadonumerosaspoblacionescercanas,yserumoreabaqueelasaltofinalaValenciaeracuestióndedías.Hugocontinuólaconversación.—Sabes que el coronel Casado lleva todo el mes intentando negociar un final a esta guerra con el
mismísimoFranco.Tansololesolicitaba«unapazdignayhonrosa»paralosrepublicanos.Unaespeciede«AbrazodeVergara»comoelqueprotagonizaronEsparteroyMaroto,quedio fina laPrimeraGuerraCarlistaenelsigloXIX,peroenversióndelsigloXX—tratódeexplicarse.—¿Yquiénnolosabe?Tupropioperiódicolohapublicado.CasadollegóaValenciaayerporlanoche,
conelraboentrelaspiernas,sinconseguirniunasolaconcesión,despuésderebajarseanteelgolpistaFranco,atreviéndoseadirigirseaél,entodaslasmisivasquelehaenviado,coneseridículoyaltivotítuloautoproclamado de «Generalísimo» y suplicándolemigajas de pan. Con su golpe de estado contra suspropioscompañeros,nohaconseguidonadamásquedebilitaralaRepública,ademásdenoobtenernadadelossublevados.—No te equivoques Felicia. Esta República lleva muchos meses a la deriva. Andan como pollo sin
cabeza.—Esonoescierto—lereplicó,enuntonoquedemostrabaenfado—.SiCasadohubieradejadohacerlas
cosasalmododeNegrín,quizálascosasseríandiferentes.—Loquetú llamas«elmododeNegrín»noshaconducidodóndeestamosahora.Laguerraseperdió
haceahoraunaño,conladerrotaenlabatalladeTeruelyelfracasoenlaofensivadeAragón,enmarzode1938.LospropiosManuelAzañaeIndalecioPrietoasílovinieronareconocer.Susidealespolíticosnoloscegaban,eranpersonassensatasyrealistas.—Sensatasno,cobardes.Enesemomentotodavíaquedabamuchapartidaporjugar.—Deesonadaytieneslaprueba.¿Sabescómoreaccionótu«amigo»,elpresidenteNegrín?Haciendo
oídossordosdelosconsejosyyendoporelcaminocontrarioal lógico.Comotú,élpensabaqueaúnsepodía ganar la guerra. Destituyó a Prieto y asumió personalmente el Ministerio de Defensa y, desdeentonces,lascosashanidoapeor.IncorporóalgobiernoamiembrosdelossindicatosUGTyCNT,conloquepolitizótodavíamásungobiernoqueyaestabamuypolitizado.JuntoconelgeneralVicenteRojonoscondujo al desastre de la batalla delEbro, lamásdura y cruentade toda la guerra civil.Negrín y loscomunistas aún confiabanenalgún tipodeapoyo internacional, que jamás llegóamaterializarse.Y yapara rizar el rizo de la incompetencia, la operaciónmilitar enCataluña, en enero de estemismo año,acabócomolabatalladelEbro,conotrasonadaderrota.LastropasdeFrancoentraronenBarcelonasinapenasresistencia.Unaauténticavergüenza.Eseesel resultadode«elmododeNegrín».Alargaruna
agoníayprovocarlamuertededecenasdemilesdepersonas,deformainnecesaria.—Estáspintandolascosasmuynegativas.—Yotambiénsoyrealista,comoAzaña.EscuchaFelicia,quenonoscieguennuestrosideales.Losque
creíamos camaradas ya no están en España, salieron por los Pirineos en cuanto tuvieron ocasión. Elgobierno republicano, que se encontraba en Barcelona, cruzó la frontera francesa el 5 de febrero, sinmiraratrás.—Sí,pero…—No hay peros— le interrumpió Hugo—. El coronel Casado se dio cuenta de que Negrín y los
comunistasdesugobiernoeranunestorboparaalcanzarunapazhonrosaconlossublevados.Laguerrayaestabaperdidaytansolorestabanegociarlostérminosdelarendición.Pensóque,entremilitares,seentenderíanmejorconFrancoqueconloscomunistasenelgobierno.Comoyasabes,formóelConsejoNacional de Defensa, integrado por tres socialistas, dos republicanos y dos anarquistas. Fulminócualquierrastrodeloscomunistas.Recuerdaque,unavezconsumadoelmovimientodeCasado,tuamadoNegrínabandonóEspaña,elmuyvaliente.—Sí,losé—contestóFelicia,antelaapabullanteargumentacióndeHugo.—¿Notedascuenta?Ahora,enlaEspañarepublicana,tansoloquedamoslosidiotas.—Querrásdecirlosidealistas—leintentócorregir,viendoqueeltonodetodalaconversacióneramuy
deprimente.—Puescorrenmalostiemposparalosidealistas—leretóHugo.Apesardetodo,Feliciaseguíasincomprenderlaactituddesumarido.—Pero túno tienesporquépreocupartedeunmodopersonalpor todasestascuestiones.Noeresni
militarnipolíticonisindicalista.Tampocohasparticipadoenningúnactodeapoyoalarepública.Eresunsimpletrabajadorqueredactacrónicasnacionaleseinternacionalesenunperiódicolocal,ademásdeunmodobastanteimparcial.—Quizá yo pueda parecer imparcial, como tú dices, pero te olvidas que trabajo para El Mercantil
Valenciano. Ya sabes cuál es su línea editorial. Ha pasado de apoyar al partido Acción Republicana alPartidoRepublicanoRadicalSocialistay,ahora,aIzquierdaRepublicana.Convendrásconmigoquenoesprecisamenteafínalacausafranquista,nimuchomenos.Solotienesquemirardetrásdeti.
Felicia se giró, aunque ya sabía que había en esa pared. Era el ejemplar que publicaron cuando elgobiernoylacapitalidaddelaSegundaRepúblicaespañolasetrasladaronaValencia,en1937.Sumaridoloteníaenmarcadoenelsalón.—¿Yqué?Tújamáshasescritoexpresamentedepolítica.Tusidealesjamásloshasexpresadodeforma
pública,nioralnienpapel.Exceptoentucírculoíntimo,nadiesabecuálesrealmentetuideología.Nadamáspronunciarestaúltimafrase,aFelicialediounvuelcoelcorazón.—¿Notehabrádelatadotuhermano?¿Poresotehavisitadoenelperiódicoyteestáscomportandode
estamaneratanextraña?—¡Por favor, Felicia, no digas tonterías!—le respondió enfadadoHugo—. Si las guerras siempre son
malas,laspeoressonlasciviles,entrecompatriotas.Muchasvecestevesobligadoatomarpartido,noportus ideales, sinopormotivos tan trivialescomoel lugardónde teencuentras.Si tuzona lacontrolaundeterminadobando, esmuy posible que te acabes uniendo a él, aunque sea de forma ficticia, por unasimplecuestióndesupervivencia.Noseastanfrívolajuzgandoalaspersonassimplementeporeso.—Nopretenderásconvencermedequetuhermanonoesunfascista…—¡Puesclaroque loes, tantocomoyosoyrepublicano!Enmicaso,mi ideologíanohavariadoniun
ápice,peronolepuedoreprocharamihermanoquesehayadejadoinfluir,duranteestosúltimosaños,enotrosambientes.Tambiéntienefamilia,¿sabes?Esingenieroynecesitatrabajarparadardecomerasushijos,noquelefusilen.Notodoesblancoonegro,niestansimplenisencillocomotúloplanteas.—Puespara ti síque lohasido.Tus ideales, tu formadever lavidaes,al final, loqueperdurayda
sentidoaloquesomos,anuestraesencia.—Te equivocas. Tu ideología puede variar y modularse con el trascurso del tiempo. Lo único que
perduraparasiempresonloslazosdesangre.Mihermanoyyosiemprehemossabidoapartarlapolíticadenuestrarelación,inclusoenestosespantosostiemposdeguerra,desgracia,miseriayhambre.—Parecequeloestésblanqueando.Nomedigasquenotefastidiaqueseaundestacadofalangista.Lo
siento,notepuedocreer—insistíaFelicia.—¡Puesclaroquemefastidia!—casigritóHugo—Despuésdelahorriblemuertedemipadreamanos
deesosperrosfascistas,yasabesquemecostóuntiempovolveramirarlealacara,pero,comotedecía,los lazosdesangresonmáspoderososqueeso.Creoquenosoynadiepara juzgarsucambiode ideaspolíticas,seagenuinoono,aunquenomegustenada.La conversación no trascurría por los senderos que Felicia deseaba. Decidió no continuar e intentar
rebajar la tensión que se respiraba en el ambiente, cambiando el tema, aunque no podía evitar estarnerviosa.Loqueteníaclaroesquealgograveestabaocurriendodelantedeellaynoloestabasabiendover.Habíaalgomásenlaactituddesumaridodeloqueleestabacontando.Selopodíaverenlosojos.—HasdichoquetuhermanoletraíainstruccionesalcoronelCasado.—Sí—lerespondiólacónico.—Entonces,¿quétienesquevertúconestahistoria?—Nada—levolvióacontestarconunmonosílabo,aunque,estavez,apartandolamiradadelosojosde
suesposa.EstehechonolepasódesapercibidoaFelicia,quecomenzóaimpacientarse.—¿Mepiensascontarquéesloqueocurre?—leespetó.Aquelloseparecíamuchoauninterrogatorioy
nolegustabanada.—Disculpamiactitud—Hugosediocuentadelapreocupacióndesuesposa—.Noesquenotequiera
contarloquehapasado,pero…—Puesseparecemuchoaeso—leinterrumpió,enuntonodevozmáspotente.Hugosegiróhaciaelpasillodesucasa,comobuscandoaalguien.—¿DóndeestáGisela?—preguntó,derepente.—Tranquilo,estáensuhabitación,estudiando.Puedeshablarcontranquilidad,nonosescucha.Giselaeralaúnicahijadelmatrimonio.Susimplemención,porpartedesumarido,hizoqueFeliciase
pusieramásnerviosatodavía.Nosabíaacuentodequéveníaesapreguntafueradelugar.«¿Quéseráloquenoquierequeescuche?»,sedijo.Sudesasosiegoibaenaumento.Hugocontinuólaconversaciónconaparentenormalidad.—MihermanotraíaunaúltimaofertadelgeneralAranda,queestantocomodecirdelgeneralFranco.
PoresoportabaelsalvoconductodelcoronelCasado.—¡Caramba!Noeslomismotraerinstruccionesqueunaoferta.Nosehapublicadonada,nisiquieraen
tuperiódico,yesoqueesunnotición.—Porlovisto,laofertaesconfidencial.Nohasidofiltradaalosmediosporningunodelosdosbandos,
poresonohatrascendidosucontenido.—Desde luego,porquedeesono se sabíanada.Pareceque,al final,Casadoha logradoalgo, con su
estrategiasuicida.—Teequivocas.—¿Qué?—preguntóFelicia,sorprendida.—CasadohadespachadoamihermanoyaSantamaríasindarlesningunarespuestaniexplicación.En
pocaspalabras,loshaechadodesuestancia,despuésdeaceptarreunirseconellos.—Pero…—Mihermanosehaquedadoigualdeperplejoqueestástúahoramismo—leinterrumpióHugo—.Sino
queríahablarconél, lebastabaconnohaberaceptado lareunión.Noolvidemosque,aunquesupongoquepormuypocotiempo,CasadotodavíaeselpresidentedelgobiernodelaRepúblicadeEspaña.Feliciasevolvióasentarenlasilla,aunqueseguíavisiblementenerviosa.—¡Esonotieneningúnsentido!Elcoronelllevatodoelmesbuscandounasalidahonrosaaestaguerra
y,ahoraqueleofrecenalgúntipodepacto,lorechaza.—Nisiquierahallegadoarechazarlo.Lacuestiónesquenosehadignadoniaescucharles.Talcualhan
entradoensudespacho,hansalido.Feliciaseguíasincomprendernada.—¿Estássegurodelaversióndetuhermano?—Completamente.¿Paraquémeibaamentirenuntemacomoeste?Enunosdíastodohabráacabado,
además,noolvidesquenoestabasoloenla«noconversación»eneledificiodeCapitaníaGeneral.
—Esoescierto—reflexionóenvozalta—.Notienesentidoquetemienta.Hugoobservabalasreaccionesdesuesposa,sinquererañadirnadamásalaconversación.Felicia tambiénsequedómirandoa sumarido, intentandoescrutaralgún tipode respuestaenaquel
rostroimpasible.Derepente,despuésdeuninstanteensilencio,sevolvióalevantardelasilla.—Anoserque…—empezóadecirFelicia,conelrostrotrasmutado.—Exactamente,ahoralohascomprendido.
2
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEVALENCIA,EL25DEMARZODE1919
Hugo le había pedido media hora de descanso a su mujer antes de continuar con la conversación.EstabaagotadoyloqueleteníaqueexplicaraFeliciaerademasiadoimportanteparahacerlocansado.
Setumbóenelsillón.Suideaeravaciarsumenteyrelajarse,perolefueimposible.Sin pretenderlo, se vio a sí mismo reviviendo los años de su infancia y juventud. Su madre falleció
siendoélunniñoyapenasguardabaningúnrecuerdodeella.Habíasidosupadreelquehabíacriadoasuhermanoyaél,deformasmuydiferentes,porquetambiénelloseranmuydiferentes.JoséMaríaeramuyaplicadoyestudioso,yélodiabaelcolegio.Siemprepensóenquelavidaeralaprincipalescuelayquenoservíadenadaestarencerrado,estudiandoentrelibrosque,además,lecostabacomprender.
Su padre, haciendo un gran esfuerzo, ya que no ganaba mucho dinero con su trabajo como oficialtipógrafoenElMercantilValencianoypidiendomilfavores,consiguióqueadmitieranasuhermanoenlaUniversidadCentral,ubicadaenMadrid,mientrasaéllecolocódeaprendizdesupropiooficio.Aquellosíquelegustabadeverdad.
Los dos, padre e hijo, vivían felices, a pesar de las apreturas económicas. Hugo comprendía que suhermanoseríaungraningenieroyquemerecíalapenaelsacrificiofamiliar.Porotraparte, leayudabamucho la devoción que él sentía con todo lo relacionado con el periódico.Era capaz de pasarse horasmirando cómo la nueva rotativa, adquirida en mayo de 1915 y que sustituyó a la antigua de 1909,vomitaba 24.000 ejemplares a la hora. Casi los podía contar uno a uno. Le apasionaba hasta sucaracterísticoruidomecánico.Legustabatantoestarenaquellugarque,almismotiempo,leencantabamancharselasmanosdegrasaayudandoalosmozosdeltaller,vagarporelalmacénoinclusorepartirlosperiódicosreciénimpresos,ahorasintempestivasdelamadrugada.
Esaeratodasuvida,hastaquellególamuerte.Su padre pertenecía al sindicato llamadoConfederaciónNacional del Trabajo,más conocido por sus
siglasCNT,fundadoen1910enBarcelona.Eradecorteanarquista,aunquemuyinfluidoporlaideologíacomunista. Desde su constitución, siempre había sidomuy reivindicativo y beligerante en favor de losderechosde los trabajadores.Aún recordaba, orgulloso, cómo supadre le contabaqueel gobiernodelcondedeRomanonessehabíacomprometido,consusindicato,aadoptarlajornadalaboraldeochohorasde lunesasábado,esdecir,cuarentayochoa lasemana,despuésde lahuelgadeLaCanadiense,queparalizóBarcelonadurante44días.Españaseibaaconvertirenelprimerpaísenpromulgarunaleydeestascaracterísticasporescrito.
«Esungrandísimoavanceenlaluchaobrera»,ledecía.Pero,parasudesgracia,supadrenollegaríaaverlaconsumada.
Jamás conseguiría olvidarlo. Recordaba perfectamente aquellos dramáticos acontecimientos quesucedieronel25demarzode1919.Teníadieciochoaños,curiosamentelamismaedadquesuhijaGisela.Ese día, estalló una huelga en todos los periódicos de la ciudad, promovida por los tipógrafos yperiodistas,quedejarondetrabajary,enconsecuencia,nosepudopublicarniunasolacabecera.Lacalleeraunherviderodegenteysepodíasentirlaenormetensión.LasensaciónquerecordabaHugoesqueaquelloparecíaunpolvorín,esperandoaquealguienleprendieralamecha.
Supadreibaalfrentedelamarcha.Eraelprimerdíadehuelgaylosánimosestabanmuyexaltados.Hugonoterminabadecomprenderlahuelga,aunqueibaensegundafila, justodetrásdesupadre.Eraconscientequetrabajabanmuchashoras,conjornadas,enocasiones,interminables,pero¿yqué?Aélnole importaba en absoluto, no tenía otra cosa que hacer y disfrutaba con ello. Pero ese era su casoparticular.Juntoaél,semanifestabanpadresdefamiliaypersonasquequizásínecesitaranunamejoraenlascondicioneslaborales,que,apesardesuilusión,teníaquereconocerquenoeranlasmejores.Amuchos de los que marchaban junto a ellos los conocía personalmente, y, por otra parte, no estabanreclamandonadadescabelladoniinasumibleparalospropietariosdelosperiódicos.
Durantebuenapartedelamarcha,noocurriónadadiferenteaotrasmanifestacionesa lasquehabíaacudido.
Devezencuando,enelmomentoquelosguardiaslodecidíanoseproducíaalgúnincidente,comoelvolcadodeuntranvía,cargabancontralosmanifestantes,deteniendoaunoscuantos.
Sevivíanepisodiosdeviolencia,tambiénconesquirolescontratadosporlaspatronales,peroraravezhabíaheridosdegravedad.
Noobstante,habíaescuchadoque,haciaapenas tresaños,unahuelgademujereshabíaacabadoentragedia, con variosmuertos, que inclusoobligóadimitir al alcaldedeValencia, peroél nohabía sidotestigodenadadeaquello.
Parecequefueunhechomuysonadoenlaciudad,peroHugoapenasteníaquinceañosdeedadysuspreocupacioneseranotras.Estabadespertandosucuriosidadporlasmujeres,peronoprecisamentelas
huelguistas,sinolasquevestíanesasfaldasquelevolvíanloco.Apesardelorecatadasqueeran,Hugoteníamuchaimaginación.
Hugo llevaba intranquilo toda la manifestación. Se había dado cuenta de que, junto a los guardiashabituales,seguíanlamarcha,porelexterior,unaseriedepersonasconpistolasbienvisiblesenelcinto,quenohabíaobservadonuncaenningunaotra.Recordabaquellegóapensar,contemor,quepodíanserlamechaquehicieraestallarelpolvorín.
Nolefaltabarazón.CuandoloshuelguistasdesembocaronenlaplazadeEmilioCastelar,justoenfrentedel ayuntamiento, estas personas siniestras se pusieron enfrente de la marcha y les conminaron adetenerse, con una actitud claramente provocativa. Cuando observó que los guardias parecíandesentendersedeestasorprendenteacción,comprendióquesustemoreseranfundados.
Lamechaacababadeserprendida.Losmanifestantes, lejosdeamedrentarse,continuaronsumarchahaciaaquellosmatonesmalcarados
que les cortaban el paso, insultándoles. A pesar de que eran tan solo unos diez frente a una inmensamuchedumbre,lospistolerosnosemovieronniunápicedesuposición.
Nada bueno presagiaba aquella acción, como así sucedió. Sinmás aviso, sacaron las pistolas de suscintos y comenzaron a disparar de forma indiscriminada. Los manifestantes, sorprendidos por lainesperada y extrema violencia del ataque, rompieron su formación y salieron corriendo en todas lasdireccionesde la plaza.Hugo se agachó, comoacto reflejo, y se quedó inmóvil en suposición.En esemomento,observócómo losguardias sedirigíancontraaquellosmamporreros,posiblementepistoleroscontratadosporlapatronal.
Enapenasunminutohabíaacabadotodo.Segiróhaciaatrás,parapoderobservarcuálhabíasidoelresultadodeaquelataque.Entrelaconfusióngeneral,pudoveraunascincooseispersonastendidasenelsuelo,pidiendoauxilio,probablementeheridasdebala.Lamanifestaciónhabíaquedadodisueltaporlasbravas,conunaviolenciainnecesaria.
Fueentoncescuandocayóenlacuentadesupadre.Todohabíaocurridotanrápidoquenohabíatenidotiempo de pensar en él. Se levantó del suelo y se giró hacia lo que había sido la cabecera de lamanifestación.
Allíestabasupadre,tendidoenelpavimentodelaplaza.Inmediatamente,diounpardepasosadelanteylelevantólacabezadelsuelo.Teníalaropamanchada
de sangre, a la altura del pecho. Estaba semiinconsciente y parecíamalherido.Hugo empezó a gritar,pidiendoayuda.Parasusorpresa,supadrelecogióconunbrazoyacercósubocaasuoído.
Nuncaolvidaríaaquellaspalabras,queahoraevocabaensumente,comosi laconversaciónestuvieratrascurriendoenestosmomentos.
—Cállateyescúchame—ledijosupadre—.Nomequedamuchotiempodevida,asíquenitemuevas.Hugorecordabahaber intentadozafarsede lagarraparacontinuarpidiendoayudayquealguien les
auxiliara,perosupadrelosujetabaconsorprendentefuerza.—Memuero—prosiguió—.Antesdequevenganadie,tengounsobredentrodemigabardina.Ábrelode
inmediato, nadamás llegues a casa y sigue sus instrucciones al pie de la letra.No tienes tiempo queperder.Recuérdalo,esmuyimportante…—hizounapequeñapausa.Estabaclaroquelequedabaunhilodevidaalqueseaferrabaparaterminarlaconversación—.Contiene…—eneseprecisoinstantelevinounaarcadadesangre,quelebrotósúbitamenteporlaboca.Yanopudodecirniunasolapalabramás.
Habíamuerto.Hugorecordabalaconversación,palabraporpalabra,peroenlosinstantesinmediatamenteposteriores,
sesumióenunanubedeinconsciencia.Entrelágrimas,leparecióverqueacudíanunosguardiasyquesellevabanasupadre.Élcontinuabaenelsuelo,sinreaccionar.Todoleparecíaborrosoyconfuso.
Losiguientequerecordófuedespertarseensucama.Estabadesorientado.Porunbreveinstantepensóquehabía vividounahorriblepesadilla, pero esepensamiento sedisipóde inmediato en cuanto vio suropaensangrentada.Noteníaconcienciadeltiempoquehabíatrascurrido.Pornosaber,desconocíahastacómohabíallegadohastasucasa.
Sesentóenlacamaysedesvistió.Lasimplevisióndelasangreensuropaleprovocabamareos.La
dejóamontonadaenlasilladesuhabitaciónysefuedirectoadarseunbaño.Estabaactuandocomounautómata,aúnnosehabíahechoalaideadeloqueacababadeocurrir.Parecíaquesumentesehabíabloqueadoemocionalmente.
Sinsaberelporqué,cuandosaliódelbañosedirigióa lahabitacióndesupadre.Suatronadorvacíoparecequelehizoreaccionarysalirdeltrance.Intentóllorar,perolaslágrimasnolebrotaban.Aunqueseguíaconfuso,ahorapodíarecordarlossucesosconalgomásdeclaridad.
Sevistióconropalimpiaysesentóenelsalón.Nopodíaquitarsedelacabezalavisióndesupadre,enel suelo, muriéndose en sus brazos. Entró en bucle. No hacía más que repetirse, para sí mismo, susextrañas últimas palabras, pero sin buscarles un significado concreto. Era una especie de flagelaciónpsicológica,sinningunarazóndeser.
Nosupoeltiempoqueestuvoeneseestado,hastaquecayóenlacuentadequeseestabahaciendodenoche.Debíadeseralrededordelassietedelatarde.Derepente,sepercatódequellevabamásdeochohoras de desconexión mental. No había comido ni bebido nada. Tampoco tenía ninguna intención dehacerlo,peroestesimplehecholehizoesforzarseporsalirdeeseletargo,queleteníaatrapado.
Seguíasinrecordarcómohabíallegadohastasucasa.Aúnalgodesorientado,seplanteóquealguienlepodía haber traído y se preocupó. Se dirigió a la puerta de entrada. No presentaba ningún signo deviolencia.Yaquenadiemásqueélmismoysupadredisponíandellavesdelavivienda,supusoque,enalgúnmomentode lamañana,habría vueltopor supropiopie yno lo recordaba.Parecía claroquenohabíanintervenidoterceraspersonas.
Volvióaentrarensuhabitación.Tomósugabardinaybuscóentrelosbolsillos.Allíestaba.Teníaensumanounsobrebastanteajado.Lediolaimpresióndequesupadrelopodíahaberllevado
durantemesesenelbolsillointeriordesugabardina,ajuzgarporloarrugadoqueestabaysulamentableestadodeconservación.Eso le llevóapensarqueestabapreparadoparaunasituacióncomo laque lehabíaocurrido,porextrañoquelepareciera.
«¿Porqué?»,sepreguntó.Aquelloerafrancamenteraro.Noleencontrabaexplicación.Supadreledijoqueabrieraelsobrenadamásllegaracasa.Esoyanoibaaserposible,yaquehabía
pasadoeldíacompletoaturdidoyyaestabaempezandoaanochecer.Noobstante,tomóelsobreentresusmanos.Apesardequeaúnnohabíarecuperadolalucidezmentaldeformacompleta,decidióquedebíaabrir ese sobre sin más demora. Tenía que ser muy importante para que su padre, muriéndose, sedespidieradeélconesasinstruccionestanconcretas.
Lorasgóconsumocuidado.Nosabíaquéseibaaencontrarensuinterior.Suponíaquealgúntipodedespedida.Nosepodíaolvidardequesupadresehabíaconvertidoenundirigenteanarcosindicalistadeciertarelevancia.Erantiemposmuyconvulsosparalacausaobrerayquizápensóque,enalgúnmomento,podría ocurrir la desgracia quehabía terminado sucediendo.No era el primer sindicalista asesinado y,suponía,quetampocoseríaelúltimo.
Seasomóasuinterior,conunamezcladetemorreverenteycuriosidad.Allínohabíanada.Aquello no era posible.Mirómejor, buscando entre los recovecos del sobre. En un extremo, parecía
haber unminúsculo papel doblado sobre símismo varias veces. Lo extrajo y lo desdobló con extremocuidado.Leyósuescuetocontenido:
«Veteya.Noacudasamientierro.Cogelabandera.GeorgBernhard».Tuvo que leer la nota varias veces para darse cuenta que no la comprendía en absoluto. La dejó
encimadelamesaysequedómirándola,conungestodeprofundaextrañeza.«¿Esaerasumaneradedespedirse?»,pensó.Lanotaparecequelafirmabaotrapersona,untalGeorg,
peroestabaclaroquelahabíaescritosupadre,erasucaligrafía.Tiróalsuelolaropasuciaysesentóenlasilladesuhabitación.Cadavezseencontrabamásdespejado.
Estaba claro que si su padre se había tomado tantas molestias para que leyera esa nota, era porquepensabaquelaibaacomprender.
Laprimeraparteestabaclara.LeestabadiciendoqueabandonaraValencia,sindignarseaacudirasuentierro.Suponíaquesupadreloconsiderabapeligrosoparaél,aunquedesconocieraelmotivo.Apartirde ahí, ya no entendía nada más. Estrujó su mente al máximo. Debía de ser capaz de comprender elmensaje.
«¿Qué necesito para abandonar Valencia con tanta urgencia?», se preguntó, intentando ser lo másracionalyanalíticoposible,dadaslascircunstancias.«Mediosyundestino»sedijo.«Necesitodineroparapoderdesplazarmey,porsupuesto,elsitioadóndedeboacudir».Peronodisponíadeningunadelasdoscosas.Nidestinonimedios.
Sentadoenlasilla,miraba,comohipnotizado,elcabezaldelacamadesuhabitación.«¡Claro!»,recuerdaquegritó.De repente, se hizo la luz en su mente. Acababa de recordar que su padre guardaba una pequeña
cantidaddedinero,paraposiblesemergencias,detrásde labanderadesusindicato,queteníacolgadaencimadelcabezaldesucama.Selohabíadichohacíaunpardeaños,poresonolehabíavenidoalamentedeformainmediata.
«Meestápidiendoquetomeeldinerodesusahorros»,pensó.Esoleparecíaclaroahora,pero«¿parairadónde?».
NoconocíaaningunapersonaquesellamaraGeorgBernhard,nisiquierahabíaoídosunombrejamás.Eraunperfectodesconocido.Pormásquepensara,estabasegurodequenolohabíaescuchado.Antesdevolverseabloquear,decidiópasaralaacción.
Consideróiralahabitacióndesupadre,abuscaresedinero.Mientrastanto,podíairpensandoeneltalGeorgBernhard.
Se subió a la cama, descolgó la bandera, quitó un pequeño azulejo y observó el resultado. Como supadre lehabía indicado,hallóunaestrechaoquedaden lapared.Apesardeque supadre se lohabíaexplicado,lesorprendiólaextremaestrechezdeaquelagujero.Supadreteníalasmanosmuygrandesylosdedoscomoporras.
Metió lamanoyextrajoun fajodebilletes.Estaban llenosdepolvoynosedistinguían.Losagitóunpoco. Al principio, le parecieron de cinco pesetas. Los contó, habían sesenta y dos billetes. Cuandoterminó de limpiarlos, para su absoluta sorpresa, eran de cincuenta pesetas. O sea, tenía en sumano3.100pesetas.
Aquelloeraunapequeñafortuna.Esacantidadnolaganabannisupadreniélentodounañodedurotrabajo.Nosepodíaimaginarde
dóndehabía salidosemejantedinerocuandovivíanprácticamentealdía.Estabaclaroque loguardabaparaél,aunque,ahoramismo,nocomprendieraelmotivo.
«¿Paraquése suponeque lodebodenecesitar?», sepreguntó.Aquello sumaerademasiadoelevadaparacualquiercosaqueselepudieraocurrir.
Seloguardóenelbolsillo,comoelqueescondeuntesoro.Enrealidad,loera.
Hugo no sabía qué hacer. Su padre le había insistido que debía cumplir las instrucciones del sobreblancodeinmediato,peroseguíasinsabercómo.
Despuésdepensarduranteun instantemás, llegóa laconclusióndequedebíapedirayuda,pero¿aquién?SuhermanoestabaenMadridynoteníamásfamiliaresenlaciudad.Estabasolo.
«¿Solorealmente?»,sepreguntó.Noeraasí.TeníamuybuenarelacióncontodoelpersonalquetrabajabaenElMercantilValenciano.No
eranfamiliacarnal,perolospodíaconsiderarcomofamilialaboral.Pensó a toda velocidad. ¿Quién podría ayudarle dentro del periódico? Descartó los mozos y los
repartidores.Quizáalgúncompañerodesupadre,pero,analizandolacuestión,noconsiderabaprobableque le hubiera hecho confidencias a ninguno de ellos. De repente, se le ocurrió una idea un tantodescabellada.SupadremanteníaunabuenarelacióndonTomásPerisMora,queeraeldirector.Amboscompartían las ideas políticas de la república y creía que, incluso, podían ser amigos, a pesar de lasreivindicacionessindicalesdesupadre.Loshabíavistohablandoenvariasocasioneseneldespachodeldirector,deunamaneramuynaturalycordial.
Noteníanadaclarosieraunabuenaidea,peronoseleocurríaotra.Comoyasehabíavestidoconropanueva y ya pasaban de las siete de la tarde, si quería hacerle una visita, debía ser ya, antes de queanochecieradeltodo.
Salió de su casa y se dirigió hacia el centro de la ciudad. No iba corriendo, pero a un ritmo muyparecido.Enapenasquinceminutos llegóaldomiciliodedonTomás.Nosabíacómoibaaserrecibido,despuésdequesupadreencabezaralahuelgaensuperiódicoy,además,hubierafallecido.Estasituaciónseguroquehabríasublevadoasuscompañeros,quevenerabanasupadre,ylahuelgasepodríaextendermásdeloprevisto,loque,sinduda,disgustaríaalseñordirector.
Llamóalapuertaconciertotemor.Parasusorpresa,leabrióelpropiodonTomás,que,nadamásverlo,leabrazódeformacariñosa.Ledioelpésameporsupadreyledijoquesentíamuchosupérdida,yaqueeradelaspocaspersonasasucargoconelquepodíamantenerconversacionesmuysatisfactorias.
Hugorecordabaelbrevediálogoquemantuvieron,allímismo,en lapuerta,sin llegaraentrarensucasa.
—Perdoneque lemoleste,donTomás,perorebuscandoentre lospapelesdemipadre,heencontradosusúltimasvoluntades.Loextrañoesquenolasentiendo.
—Siestabanescritasparati,¿cómoesesoposible?—lerespondió,intrigado.—MedicequememarchedeValencia.—Quizá sea un buen consejo, pero ¿adónde? Tu hermano mayor está en Madrid estudiando. ¿Te ha
pedidoquetereúnasconél?—No,donTomás.Esaeslapartequenoentiendo.MehapedidoquelohagaconGeorgBernhard.Aloírestenombre,eldirectorsealteródeformavisible.—¿Ocurrealgoextraño?—lepreguntó.—Ocurrequeesoesimposible—lerespondiódonTomás,alqueaúnselenotabaunanotableagitación.—Mipadrenomelohubierapedidosifueraimposible—intentórazonarHugo.—¿Quéteocurre?¿Noescuchasloquetedigo?—lepreguntóeldirector,mientrasseabalanzabacontra
él,tomándoleporloshombrosyzarandeándole.—Porfavor,nomehagadaño—lerespondióHugo,que,ahora,estabamuyasustado.
3
VALENCIA,28DEMARZODE1939
Gisela estaba en su habitación, pero no estudiando. Ya había terminadohacía unos quinceminutos.Ahorateníaotraspreocupaciones.LaUniversidaddeValenciaeraunauténticocaos.Durantelaguerracivilespañola,lasuniversidadesse
dividieronendosbandos:lasquepermanecieronfielesalgobiernorepublicanoylasquesealinearonconlospostuladosfranquistas.LadeValencia,juntoaladeBarcelona,MadridoMurcia,fueronliteralmente«capturadas»porelbandorepublicano,debidoa laemergenciade laguerra.Susplanesdeestudiosevieronseriamentealterados,yaqueprimabaelconflictoarmado.Lasuniversidadesdelbancofranquista,queeranmásnumerosas,comoladeSantiagodeCompostelao
Salamanca,secomportarondeformadiferente,yaquedestinaronasusdocentesalaboresrelacionadasdirectamente con la guerra, y abandonaron, en una gran parte, la enseñanza reglada. Fueron añosperdidos.Gisela se decantó por estudiar medicina, porque el bando republicano hacía hincapié en que se
precisabancirujanos,enfermerasymédicosdecampaña.Ella,asumanera,tambiénqueríaayudar,peronoseimaginabaloqueibaaver.SabíaquedentrodelasFacultadessehacíapolítica,perojamásselehabíapasadoporlacabezaqueno
es que se «hiciera política», sino que «eran pura política». La Federación Universitaria Escolar, másconocidapor«laFUE»,eraelprincipal sindicatodeestudiantes.Estabamuy implantadoenValenciaycontrolabatodalavidadocente.Apesardequesuideologíaibaensulínea,seresistiótodoloquepudo,peroalfinal,nolequedómásremedioqueunirseaellos.Nolegustabanlasetiquetas,perocomprendió,a supesar, que, en la actualidad, la palabra «aprendizaje» iba indisolublementeunida a «política».Nopodías hacer vida universitaria sin hacer vida política, a través del sindicato de estudiantes. Lo habíaintentado,perolehabíaresultadoimposible.Le llamaba laatenciónque, inclusoenunaFacultad técnica,comoera lademedicina,casi todossus
recursosibandestinadosaasignaturascomolacirugíamilitar,químicayepidemiologíaenguerra,higieneparaenfermerasdecampañayasíunascuantasmás,desatendiendootrascuestionesmuy importantesparalaformacióncompletadeunmédico.Comoelavancedelaguerralorequería,inclusoseexpedíantítulosdemedicinaaalumnosdeúltimos
cursos,conasignaturaspendientesyconmateriasquedesconocían,pornohaberlasestudiado.Podía comprender que en otras, como Derecho, se incorporaran asignaturas relativas a la lucha de
clases,oquesedestinaralaFacultaddeBellasArtesadiseñaryconfeccionarcarteleríadepropagandarepublicana, por no hablar de Magisterio, que era la más politizada de todas. Llegó a contribuirdecisivamenteenlacreacióndelaUniversidadPopular,sitaenlacalledelMar,para,segúnellos,«gestarunnuevo tipodeprofesores».Másqueprofesores, loquegestabaneranadoctrinadores.Ensus iniciostuvomuchoéxito,yaquellegóacontarconmilalumnos.A pesar de las ideas deGisela, aquello no le parecía bien. Siempre había creído que cada individuo
debíasereducadodeuna formaneutraly,unavez tuvieraensupoder todos losconocimientos lomásasépticos posibles, formarse su propia conciencia social y política, desde su libertad individual.Comprendíaqueeran tiemposdifíciles, precisamentepara las libertades, amenazadaspor losmilitaresgolpistassublevados,peroaunasí,no loveíamotivosuficiente,yesoqueteníamiedodel triunfode laoscuridad.Francosedisponíaaeliminar todas las libertadese instaurarunadictaduramilitardecortefascista,similaralaitalianadeBenitoMussolini.LaUniversidaddeValencia,en1939,comoocurríaentodaEspaña,eraunacaricaturadeloquehabía
sidounosañosantes.Aprincipiosdelosañostreinta,llegóatenermásde3.500alumnosmatriculados.Ahora languidecía. Un amigo suyo le había comentado que en Derecho apenas quedaban unos veintealumnos,yenotraspopulares,comoCienciasyLetras,nopasabandecincuenta.Medicinaresistiómejor.Al inicio de conflicto eran unos novecientos y ahora quedaba una tercera parte, aun estudiando. Losdemásalumnosestabanen las trincheras,prestandosusservicioscomoenfermeros, cirujanoso loquehicierafalta.Pero las preocupaciones de Gisela eran mucho más mundanas que toda la situación universitaria,
políticaybélica.Eraconscienteque,porsufísicopocolatino,másbientirandoanórdica,rubiaconojosazules,y,sobre
todo,por sualtura,alrededorde1,80metros, llamababastante laatención.Estabaclaroquenohabíaheredadolosrasgosadustosdesupadre,sinolosdesumadre.Nosoloeralamásaltadesufamilia,sinotambiénloeradelaFacultad.Tansolounpuñadodeestudiantesmasculinoslasuperaban.A pesar de la guerra, en la ciudad, los jóvenes sabían divertirse y se organizaban guateques.Gisela
acudíaatodoslosquepodía.Legustabaevadirsedelasmiseriasdelaguerra.Loquenolegustabatanto
eraserelcentrodeatencióndemuchosdeellos,porsuaspectountantoexótico.Norehuíaaloschicos,pero se sentía un tanto incómoda rechazandoproposiciones, sobre todode cualquieraque le sugirieraalgúntipoderelaciónestable.Erantiemposconvulsosynoqueríaatarseanadietan joven,contantasincertidumbres.Como suele suceder en estas cuestiones del corazón, basta con que no quieras que algo pase, para
termine ocurriendo. Es decir, lo que no quería que, bajo ningún concepto aconteciera, terminósucediendo.Desdehacíaseismesesteníanovio,másomenosformal.Aunquehabíaterminadohaciendolocontrarioasusdeseos,desdesujuventud,suponíaquelascosas
ocurríancuandodebíansucederynocuandounalasprogramaba.Almenos,esoeraloquesedecíaasímisma,paraintentartranquilizarseyjustificarse,aunqueconpocoéxito.Apesardetodo,teníaquereconocerqueerafeliz,pero,almismotiempo,suconcienciaacarreabaun
pesoquelepreocupaba.Suspadresnosabíannada.
Noselohabíaocultadoporcuestionesdevergüenzaosimilares,sinoporquepensabaquelarelaciónnoibaacuajar,dados lostiempostancomplicadosquecorrían.Parasusorpresa,sehabíaequivocadoporcompleto.Larelaciónnosolosehabíaconsolidado,sinoqueyahabíasidoinvitadaformalmenteacomeracasadeToni,sunovio,ademáspasadomañanaporlanoche.Lasituaciónsehabíaprecipitadoyhabíallegadoelmomentoquemástemía.Yano lequedabamásremedioquecontárseloasuspadres,peronoveía laocasión.Comprendíaque
eran malos tiempos para hacer planes de futuro, con la incertidumbre de una guerra perdida y lasconsecuenciasque todoaquellopodríasuponerparasu familia,queeranrepublicanos.SuponíaqueseacercabantiemposdifícilesparaEspañaengeneral,paraValenciaenparticulary,probablemente,parasufamilia,más concretamente.Valencia era el últimobastión republicano y estaba segura de que traeríahambreypenurias,sobretodoparalaspersonasquehabíanapoyadoalbandoperdedor.Esoparalosqueconsiguieranlibrarsedelaspurgas,queseguroquelashabría.Suponíaquelaposguerraibaasermuyduraparatodos,peromásparaellos.Ensuinterior,leparecíahastaalgofrívoloeltemadesunoviazgo,perocadavezqueleveníaesaideaa
lacabeza,serepetíaasímismaqueestascosassucedencuandosuceden.Erasumantraparticular, lavedad,untantoinútil.Pero,apesardetodoello,loquepeorllevabaesquenoestabasiendosinceraconsuspadres.Siempre
lohabíasidoyahoralesestabafallando.Esteúltimosentimientoeraelquelamachacabasincesarysumantraleayudabamuypoco.Sedecidió.Noqueríaseguirsoportandoesacargasobresuconciencia,queleestropeabaunasituación
que,aunqueindeseadaensusorígenes,ahoralehacíafeliz.«¿Porquénoahora?»,pensó,dándoseánimos.«Esunmomentocomootrocualquierayeltiemposeme
acaba.Olocuentoahoraomañana».Había escuchado entrar a su padre en casa hacía unmomento. Ahora estaban todos en casa y aún
faltabaunbuenratoparalahoradelacena.Quizáfueraelmomentoideal,asíquedispusoasalirdesuhabitaciónysincerarseconellos.«¡Vamosallá!»,sedijo.«Paseloquepase».
4
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEVALENCIA,EL25DEMARZODE1919
—Hugo,¿quéteocurre?¿Nomeescuchas?—Sí,pero,porfavor,nomehagadaño.—¿Peroquétonteríasdices?¿Tehasvueltoidiotaderepente?Comogestoreflejo,Hugosehabíaagachado,antelainesperadaacometidadedonTomásPerisMora,
directordeElMercantilValenciano,queloacabósoltandodeloshombros.Estabadesconcertado, pero sintió como reaccionaba.Levantó lentamente la vista, aún con temor. Lo
que vio le dejo totalmente sorprendido. Estaba sentado en el sillón del salón de su casa, y tenía a suesposa,Felicia,enfrentedeél.Tratóderecomponerselomejorquepudo.—Meparecequehetenidounapesadilla—lerespondió,todavíaaturdido.—Noteparece,telopuedoconfirmar.Lahastenido.Estabasgritandodeformatanaparatosaquetehe
podido escuchar desde la cocina.Mehas asustado ymehe acercadopara despertarte,moviéndote unpoco,peromehasrespondidoquenotehicieradaño.¿Quiéntecreíasqueera?—Nolotengomuyclaro—lemintió.—Puesfueraquienfuese,turostrodepavorhablabaporsímismo.Estabasdesencajado.—Yatehedichoqueeraunapesadilla.Yaséquequierescontinuarlaconversaciónquehemosdejadoa
medias.Tehabíapedidomediahoratumbadoenelsillónparapoderdescansarunpoco,y,comoyahascomprobado,heconseguidoelefectocontrario.—Esoparece,desdeluego.—Déjameunpocomás,aversiahoraconsigodescansardeverdad.Nomeencuentrodemasiadobien,
despuésdetodaslastensionesdeldía.Además,parecequehasidounapesadillamuydesagradable.—Claro, cariño. Tómate el tiempo que necesites. Luego continuaremos con la conversación, supongo
quenohayprisa—dijoFelicia,mientrasabandonabaelsalónendirecciónalacocina.Enrealidad,Feliciasuponíamal.Síquehabíamuchaprisa,peroesonolosabíatodavía.Hugosevolvióatumbarenelsillón.Losrecuerdosrevividos lehabíanalterado.Nosabíasi ibaasercapazdedescansar,pero lo intentó.
Cerrólosojosyprocurórelajarse.Comosetemía,sinningúnéxito.Sumenteteníavidapropia.Decidióque quizá le vendría bien seguir rememorando los recuerdos, una vez pasado el acontecimiento másdramáticode suvida, el asesinatode supadrey lamuerteen susbrazos.Despuésdeaquello, todo losucedidoacontinuaciónleparecíaagradable.Intentó continuar sus pensamientos donde los había dejado. El director del periódico le acababa de
comunicarqueera imposibleque se reuniera conGeorgBernhard, queparecíaquees loque lehabíaindicadosureciénfallecidopadre.Continuorememorandoaquellaconversación,talycomolarecordaba.—¿Porquéesimposible?—lepreguntóadonTomás.—Porqueyanoestáconnosotros—lerespondió.Aquellacontestaciónsíquenoseloesperaba.Lepillóporsorpresa.«¿Eraposiblequeestuvieramuerto
ysupadrenolosupiera?»,recuerdaquesepreguntóenaquelmomento.Ahora,elazoradoeraHugo.Eldirectorsediocuenta.—¿Enseriotupadretehapedidoquetereúnasconél?—siguiópreguntandoeldirector—.Meresulta
altamentesorprendente.—Sí—respondióconfusoHugo—.Porlovisto,ustedloconoció.—Asíes.Vinohaceañosalperiódico.En1909,acabábamosdeestrenarnuestraprimerarotativa,que
erade lasmásmodernasdeEuropa.Estabamuy interesadoenconocersu funcionamiento.Meparecióquetupadreseríalapersonamásadecuadaparaacompañarleyestáclaroqueacerté.Paramífueunaliberación, ya que tenía mucho trabajo y pude desentenderme de esa aburrida ocupación. Tengo quereconocerquetupadremehizounbuenfavor.—¿Cómoera?—Bueno, te puedes imaginar al típico germánico. Lo que más me llamó la atención fue que, de
inmediato,hicieranbuenasmigasentreellos,hastadiríaquellegaronaseramigospersonales.Undíalesvicomiendojuntosfueradelaredacción,ysupongoquenoseríalaúnicavez.Estabaclaroquesehabíancaídobien.—Nomeextraña.Entretipógrafossiemprehaexistidounaespecialcamaraderíaquetraspasafronteras.Eldirectorsonrió.—Teequivocas.HerrBernhardnotienenadaqueverconlatipografía.—¿Entonces?—preguntó,confuso.—Georg Bernhard es el director de otro periódico, en concreto del Vossische Zeitung, en Berlín,
Alemania.AloíresaspalabrasdedonTomás,Hugonopudoevitarestremecerse.Másqueeso,sintióunapunzada
enelestómagoylasensacióndequeelcorazónselesalíaporlaboca.Aquellolocambiabatodo.—Haempleadoelpresentealdirigirseaél—exclamó,emocionado.—¿Yporquénoloibaahacer?—preguntóeldirector,extrañado.—Pensabaqueestabamuerto.Hadichoqueyanoestabaentrenosotros.—Claro, porque volvió a Alemania al cabo de un par de meses. ¿No pretenderías que se hubiera
quedadoenEspañaparasiempre?Enesemomento,Hugorecordabaperfectamentequesaliócorriendodelacasadeldirector,dejándolo
conlapalabraenlaboca.OíagritaradonTomás,desdeladistancia:«¿noseteocurriráatravesarEuropaparareunirteconun
desconocido?». Lo escuchabamientras se alejaba a toda velocidad.No paró ni un instante para tomaraire.Regresóasucasaysesentóenlasilladesuhabitación.Sumenteeratodountorbellino.Debía de tranquilizarse para analizar toda la información con calma, pero sentía que las piezas
empezabanaencajarensumente.Ahora,lanotadesupadrehabíacobradosentido.Comolegritabaeldirector,leestabapidiendoqueabandonaralaciudaddeinmediato,sinasistirasuentierro,yvisitaraltalGeorgBernhard,enBerlín.Era perfectamente consciente de que era un viaje muy largo y complicado. La Gran Guerra había
terminadohacíaapenascuatromeses,conladerrotadeAlemania.Lasinfraestructuraseuropeasestabanmuydañadas.Muchaslíneasdetrenaúnestabanparcialmentefuncionalesodirectamenteinoperativas.SiconseguíallegaraBerlín,cosaqueahoramismonoteníanadaclaro,leibaacostarmuchotiempo.Laguerrahabíasidomuydura.Erairónico.Lapazaesaguerrasehabíafirmadoenunvagóndetren,el11denoviembrede1918,en
concretoenelnúmeroel2419-DdelaCompagnieInternationaledesWagons-Lits,anoventakilómetrosalnortedeParís.PorpartealemanaparticipóelministrodeEstadoMatthiasErzbergeryporpartefrancesaelmariscalFerdinandFoch.Recordabaquelehabíahechograciaquelapazsehubierafirmado«alaundécimahoradelundécimo
díadelundécimomes».CuriosidadesdelaHistoria.
Eraunadelasventajasdetrabajarenunperiódico.Hugoestabainformadodetodaslasnoticiasqueocurrían en el mundo. A pesar de no haber estudiado, más allá de su oficio de tipógrafo, acumulabamuchosconocimientos.Por otra parte, ahora se explicaba la enorme cantidad de dinero que le había dejado su padre.
DesplazarsehastaBerlín,ademásdecomplicado,noleibaaresultarbarato.Sefuealarmarioytomósuviejamaletaque,aunqueajada,eradebuenacalidad.Lahabíaheredadode
suabuelo.Necesitabaqueaguantaraunlargoviaje.Lallenóconlaropaimprescindible,noqueríainiciarunperiplodeestascaracterísticasconunacargaexcesiva.Cenóalgofrugaly,sinesperarunmomento,semarchóhacialaEstacióndelNortedeValencia,inauguradahaceapenasañoymedio.
Mientras Hugo se dirigía hacia la estación, no pudo evitar admirar su belleza. El edificio era unamaravillamodernista,construidoporelarquitectoDemetrioRibes,quetrabajabaparalaCompañíadelosCaminosdeHierrodelNortedeEspaña, conocida coloquialmente como«Norte».Deahí el nombredeestaestación,monumentalyemblemática.Sabíaque,aestashoras,nopartiríaningúntren,peropreferíapasarlanochelejosdesucasa,aunque
fueratumbadoenunbanco.Laspalabrasdesupadre,antesdemorir,lehabíanasustado.Parecíaquelaurgenciaenabandonarlaciudaderavital.Las compañías ferroviarias eran reacias a publicar sus propias guías y horarios, por lo que eran los
periódicos locales los que lo hacían. Desde finales del siglo XIX, habían surgido publicacionesespecializadas.QuizálamásfamosafueralaGuíaGeneraldeFerrocarriles,porelloloprimeroquehizoHugo,cuandollegóalaEstacióndelNorte,fuehacerseconunejemplardelamásrecienteedición.Eranmuyinteresantes,yaquenoselimitabanainformarsobredestinos,horariosytarifas,tambiénincluíandetallesacercadelasestaciones,alojamientosydemásdatosdeinterésparalosviajeros.Planificósuruta.Mañanapor lamañanasalíaunexpresohastaTarragona.Allí tendríaquehacerun
trasbordohastaPortbou,cercadelafronterafrancesa,previopasoporBarcelona.LuegodeberíacruzarFrancia.HabíaunalíneaquelellevaríahastaLyon,desdeallíaFrankfurt,yaenAlemania,paraconcluirsu viaje en Berlín. Sobre el papel de la guía, parecía hasta sencillo, pero debía cruzar Europa en unrecorridodeunos2.500kilómetros.Teniendoencuentaquelavelocidaddelostrenesapenassuperabalos40km/h,ademásconcortesintermitentes,presumíaqueelviajeseleibaahacerinterminable.Buscounbancolomásapartadodelosandenesyseacurrucó,atandosumaletaaunadesuspatas.No
podía permitir que le robaran su equipaje. A pesar de la incomodidad, se durmió con sorprendenterapidez.Losacontecimientosdeldíalohabíandejadoagotado.Cuandosedespertó,laEstacióndelNorteyahabíarecuperadoelbulliciodeundíahabitual.Desatósu
maleta ymiró los relojes de la estación.Eran las nuevede lamañana.Aún faltabandoshoraspara lapartidadelexpresoaTarragona.Noacostumbrabaatomarcafé,pero,ahoramismo,pensóquelevendríabienuno,aunquefueraconleche.Mientraslosaboreaba,separóapensarenlaaventuraqueleesperabapordelante.Eradelocos.Ayer
habíanasesinadoasupadreyhoyestabadispuestoaatravesarEuropaparallegaraBerlín,ylopeordetodo,nosabíaporqué ibaacometersemejante locura.No teníamiedoalviaje,perosí leasustabaunpoconoconocerelmotivo.«¿PorquémemandacontantaurgenciamipadreaAlemania,precisamenteahora?»,eralapregunta
quenodejabaderondarlelacabeza.Silopensababien,donTomásteníarazón.Lomáslógicoesquesemarcharaavivirconelúnicofamiliarvivo,queerasuhermano,aMadrid.Teníadinerosuficienteparapasar,almenos,unaño,yallípodríabuscartrabajo.Porotraparte,eraverdadqueEspañaestabasumidaenunaprofundacrisissocialyeconómica,desde
elveranode1917.Enaquelmomento,laGranGuerratodavíaestabaenunperiododeincertidumbre.Noestaba nada claro cuál de los dos bandos podía finalmente ganarla. La condición de país neutral deEspañadebíafavorecerlo,peroloúnicoqueconsiguiófueelcrecimientodesmesuradodelasburguesíasindustriales y comerciales, junto a los oligarcas terratenientes y financieros, sobre todo en la zona deCataluña. Se produjo una gran brecha económica entre las clases sociales, al mismo tiempo que unenfrentamientoentrelassociedadesurbanasyrurales.Lossalariosnoaumentabanalmismoritmoquelariqueza,ademáslainflaciónestabafueradecontrol.Erauncóctelexplosivoparalaclaseobrera,queloestabapasandoverdaderamentemal.Seprodujoloinevitable,unagranhuelgageneral.Hugo recordaba que, en el mes de agosto de 1917, por unos días, se llegó a paralizar el país. Su
periódicopublicabaconstantesnoticias.SeacordabaperfectamentedelahuelgaferroviariadelsindicatoUGTenlaciudaddeValenciaporquefuetestigodirecto.Duranteesosdíascríticosdeagosto,setemióquelasituacióndesembocaraenunarevoluciónsimilaralarusa,peronoocurrió.Elejércitotomópartidoporelgobiernoy,enapenastresdías,yasoloquedabanepisodiosaislados.
De la gran crisis salió reforzado el papel del rey Alfonso XIII y también el de los militares. «Nadabueno»,pensabaHugo.«Eselgermenperfectoparaungolpedeestadoyunadictadura».QuizáporesosupadreloalejabadeEspaña.Alfinyalcabo,trabajabaenunperiódicoymanejabamuchainformación.Porotraparte,enAlemania,lasituaciónerabiendiferente.LaintervenciónestadounidenseenlaGran
Guerrahabíadecantadolabalanza.Alemaniaserelamíalasheridasdeunadolorosaderrota.Esosignificabaoportunidades.Quizá ladecisióndesupadrenohabíasidotandescabelladacomolehabíaparecidoenunprincipio.
Habíaquereconstruirunpaís,yélteníadieciochoañosyganasdecomerseelmundo.Seanimóunpoco,quefaltalehacía.Consuspensamientos,habíapasadodistraídomásdeunahora.Decidióacercarsealandéndelexpreso
deTarragona.Yaestabasituadoenlacabeceradelavíacuatro.Decidiósubirseyacomodarse.Comenzabalaquecreíaqueibaaserlagranaventuradesuvida.Deunacosaestabaseguro,yanada
volveríaasercomoantes.Proféticospensamientos.
5
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDELVIAJEVALENCIAABERLÍN,DEL25DEMARZOAL6DEABRILDE1919
ElviajehastaPortbou,enlafronterafrancesa,trascurriósinincidentes.Selehizopesadotenerquecambiardosvecesdeferrocarril,peronohuboningunainterrupciónenelservicio.Habíallegadodentrodelhorarioprevisto.Ahoracomenzabalapartemáscomplicadadesuaventura.Paraempezar,Hugonuncahabíasalidode
Valencia,ynohablabaningúnidioma,apartedelespañolyelvalenciano.Apesardeello,noeraesoloquelepreocupaba.Seadentrabaenterritoriodesconocidoycastigadopor larecienteguerra.Nosabíaquéseibaaencontrar.Suponíaquenadabueno,y,desdeluego,suponíabien.LosproblemasempezaroninclusoantesdellegaraLyon.Lostrasbordosfueroninterminables,aligual
que los retrasos. Pero eso no fue nada comparado con Alemania. Una vez cruzada la frontera, habíatramosde lasvías inutilizados,por loque teníanquebajarsedeun tren,hacerun trayectoapie,parapodercontinuarelviajeenotroferrocarril.Seveíaabastantesobrerostrabajandoensureparación,perohabía que construir algunos puentes dañados por la guerra. A pesar de que utilizaban estructurasprovisionales, no parecía una tarea sencilla ni rápida. Desde luego, para los pasajeros era algo muyincómodo,pero,aunasí,eralaopciónmásrápidaparaviajar.Enconsecuencia, la llegadahasta laestacióndeFrankfurt fue todaunaodisea.Le llevóunasemana
completadesdesusalidadeValencia.Elcansancioempezabaaapoderarsedeél,pero lepodíamássucuriosidad.ComoelexpresoaBerlínnosalíahastaeldíasiguiente,seatrevióasalirde laestacióndetren, cosa que no había hecho en ningún momento de su viaje. Siempre había permanecido bajo suresguardo.
Al contrario de lo que había observado durante todo el viaje, le sorprendió que apenas se notara lahuelladelaguerraenlaciudad,teniendoencuentalocruentaquehabíasido.Superiódicopublicóquese habían dejado la vidamás de nuevemillones de combatientes y sietemillones de civiles. Dieciséismillones de muertos, algo casi inimaginable para la joven mente de Hugo. «¿Qué valen tantas vidashumanas?»,sepreguntaba.ElkáiseroemperadordeAlemania,GuillermoII,abdicóapenasdosdíasantesdelfindelacontienday
abandonó el país, proclamándose la república. El país, curiosamente, mantuvo su denominación deDeutschesReich,esdecir, ImperioAlemán.Eraun imperiosinemperador,algoque,aojosdeHugo, leparecía absurdo. Posteriormente este periodo sería conocido comoRepública deWeimar, cuyo nombreprovenía de la ciudad donde se reunió la Asamblea Nacional Constituyente. Otras curiosidades de laHistoria.«Heabandonadounpaís,España,conunarepúblicaagonizante,pararecalarenotropaís,Alemania,
conunarepúblicanaciente»,recuerdaquepensaba,paradarseánimos.Ydesdeluegoquelosnecesitaba.
Apesardequelosfrenéticosacontecimientosrecientesnolehabíandejadomuchotiempoparapensar,nopasaba la nochequeno llorara a hurtadillas, durmiendo en cualquier rincón, recordando la trágicamuertedesupadre.Seconsiderabaunapersonafuerteyesointentabaaparentar,pero,ensuinterior,eldolordelasheridasenelalma,aúnnocicatrizadas,eracasiinsoportable.Intentaba distraerse para pensar lo menos posible, por ello ahora disponía de una magnífica
oportunidadparaello.HaceralgodeturismoenFrankfurt.Alsalirdelaestaciónprincipal,sequedóconlabocaabiertaunbuenrato.Recordaba que se sentía como un pueblerino ante una gran urbe europea. «Quizá no sea un
sentimiento,seguroquelosoy»,pensó.Valencianoeraunaciudadpequeña,peroeltipodeedificacionesylaconfiguracióndeFrankfurtnoteníannadaquever.Aquellolepareciógrandioso.Paseóporsuscalles,einclusosepermitiósubiraloaltodelatorredela
Paulskirche,desde dónde se observaba una magnífica panorámica de la ciudad. La iglesia tenía unahistoriamuy interesante, yaquehabía sido sedede laprimeraAsambleaNacional,quese reuníapararedactarlaConstitucióndeunaAlemaniaunida.Esonolosabíaporloscartelesinformativosdelaiglesia,yaqueestabanescritosexclusivamenteenalemán.«Definitivamente,trabajarenunperiódicotedaalgodeculturageneral»,sedijo.
Estuvovagando,sinunrumbofijo,duranteunpardehoras,sinalejarsedemasiadodelaestación.Noqueríaextraviarseytenerquehacerseentenderparapodervolver.Comoeranormahabitualenesteviaje,buscóunodelosbancosmásdiscretosdelaestación,ysesentó.
Alzó la vista para observarla en su totalidad. Era la más grande que había visto en su vida. Sucomposición internaseasemejabaa ladeValencia,peroconunadiferenciasustancial.Ladesuciudaddisponíadeochovías y ya leparecíagrande.LadeFrankfurt contabacondieciochoymuchísimomásespacio entre los andenes.Databa de finales del siglo XIX, aunque conmuchasmodificaciones.No envano,hastahacíaapenascuatroaños,queseconstruyólanuevaestacióndeLeipzig,habíasidolamásgrandedeEuropa.«Serátodolograndequequiera,perolabellezaexteriordelaEstacióndelNortedeValenciatodavíano
hasidosuperada»,sedijo.Eltiemposelepasórápido,viendolafrenéticaactividaddelaestación.Cuandosequisodarcuenta,ya
eranlasnuevedelanoche.SuexpresoaBerlínsalíaalasseisdelamañanaynodebíaperderlo,yaque,enesecaso, tendríaquepasardosdíasmásenFrankfurt.Presumíaque losúltimos600kilómetrosdelviajeibanaserlosmáscomplicados,asíquedispusoelbanco,comodecostumbre,yseaprestóadormir.No se enteró de nada en toda la noche y se despertó a las cinco ymedia. Aunque el andén estaba
próximo,debíadarseciertaprisa.Siemprelegustabaacercarsealosaseosyacicalarseuntantoantesdesubirsealtren,perohoynodisponíadetiempo.Aúntuvosuertedeencontrarunasientoconventanilla.Legustabaobservarelpaisaje,tandiferenteal
desutierranatal.Debíadereconocerque,porprimeravezentodoenviaje,estabaasustadodeverdad.Ahoranosolose
tratabadeuncierto temora lodesconocido,no.Eramiedo.NosoloBerlínerael finalde superiploatravés de Europa. Iba a llegar a la capital de Alemania desde 1871. Había leído que, no solo se laconsideraba la capital de su país, sino que rivalizaba con las mismísimas París y Viena como capitalintelectualdeEuropa,yesoapesardelaGranGuerra.Como se imaginaba, el trayecto en tren se vio interrumpido en dos ocasiones por destrucciones de
puentes.Aunqueyaestabaacostumbradoyllevabapocoequipaje,nodejabadeserunincordiotenerqueandarunoskilómetros.
Porfin,despuésdeundíaentero,llegóasudestinofinal, lamañanadeldomingo6deabrilde1919.Respiróprofundamentecuandosaliódelaestación.Lohabíaconseguido,recuerdaquepensó,congransatisfacción.Consideróque,despuésdealgomásdeunasemanadeviaje,seríamásadecuadobuscarunapensión,
darse un buen baño y descansar. Le hacía falta ambas cosas. No quería causarlemala impresión a lapersonaquesupadrelehabíaindicadoquebuscara.Alfinyalcabo,hoyerafestivoydudabaqueGeorgBernhard estuviera en la sede del Vossische Zeitung. Mañana lunes podría encontrar su ubicación yhacerleunavisita.Antes de buscar un lugar para descansar, aprovechó para comprarse el ejemplar del día de hoy del
VossischeZeitung.Comoerade esperar, no entendióni una sola palabra, peropor lomenos esperabapoderencontrarladireccióndelaredacción,entreesediabólicolenguajequenoentendía,elalemán.
Anduvounosquinceminutos,hastaqueencontró loqueparecíaunapensión.Eraunedificio conunaspectoexteriorsucioyabandonado,pero,parasuobjetivodeestanoche,leserviría.Sehizoentenderporgestos.Lagruesapersonaacargodelagestiónlesonríodeorejaaorejacuando
vioque llevabadineroenabundanciay lediounahabitaciónbastanteconfortable.Habíacambiado laspesetasamarcosalemanesenlaestacióndeFrankfurt.Deinmediato,soltósumaletaysetumbóenlacama.Mirandoaltecho,recordabaquepensóque,por
fin,habíallegadoasudestinodefinitivo.¿Definitivo?
6
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL7DEABRILDE1919
Hugo se despertó como nuevo. Hacía muchos días que no dormía en una cama decente. Pensóquedarse disfrutando de la comodidad un rato más, pero se quitó esa idea de la cabeza. Tenía cosasimportantesquehacer.Noenvano,hoyeraeldía.Todos los esfuerzos de la última semana culminaban hoy. Tenía que visitar a Georg Bernhard en la
redaccióndelperiódicoVossischeZeitung.Lesorprendiónoestarnervioso,nisiquieraunpoco.Duranteelviaje,habíatenidotiempodesobrapara
pensar y creía que disponía de una estrategia para enfrentarse a esta situación, un tanto insólita. Nopodíaolvidarqueestabaenunpaísextranjero,cuyoidiomanohablabay,paraculminarlaaventura,seibaaentrevistarconunapersonaquenoconocíayquenoesperabaverle.Habíaresueltonopreocuparseporlascuestionesquenopodíaresolver,perohabíaunaquesípodía.El
idioma.Había pensado prepararse para la eventualidad de que no le entendieran, cuando llegara a sudestino.Yahabíaaveriguadodóndeseencontrabaladireccióndelperiódico,porelejemplarquecompróayer,
peronoconocíaBerlín.Paraempezar,nosabíanidóndeseencontrabalapensión.SabíaquecercadelaEstaciónCentral,peropocomás.Esperabaentenderse con la encargadade lapensión, y que le indicara cuál era el caminoadecuado
parallegar.Sevistió,recogiósumaletaybajoalaplantabaja.Cuandovioalaencargada,seseñalólapartedela
cabeceradelperiódico,dondeponía ladirección.Enseguidacomprendió loque leestabapreguntando.Conmuchaamabilidad, lemostró,enunplanodelaciudad,cómollegar.Parecíaqueestabalejos,peroesonoeraunproblemaparaHugo,acostumbradoaandar.Lohacíarápido.Ayer, cuando llegó a la pensión, observó que, en un extremo de la pequeña recepción, había una
máquina de escribir. Su marca era Culema. No había visto una así en su vida. Supuso que sería defabricaciónalemana.
Pormediodegestos,leindicóalaencargadasipodíausarla.Levantóambaspalmasdelasmanoshacíaarriba,señalándola,engestodeclaraaprobación.Asuladohabíaunpequeñomontóndepapeles.Tomóunodeellosyescribió:
GeorgBernhard
Acontinuación,tomóotropequeñopapelyvolvióaescribir:
HugoFontValencia–España
Esaeratodasugranestrategia,urdidaduranteelviaje.Eraconscientedequenoeragrancosa,peroesperabaquefuncionara.
Suponíaquecuando llegaraa laredaccióndelperiódico,comoes lógico, le ibanarecibirhablandoalemán.Comonoibaaentenderniunasolapalabra,enesemomento,mostraríaelprimerescritoconelnombre del director. También suponía que, a continuación, le preguntarían qué quería o de parte dequién.En cualquier caso, les entregaría el segundopapel, con su nombre en él. Era la secuenciamáslógicadepreguntasyrespuestas.Porlomenos,pensabasalvarelprimerescollo.Paralodedespuésnoteníaniideacómoactuar,nisiquierasabíasiseharíacomprender.Sedespidiódelaencargadasaludándolaconlamano.Porsuexpresión,sehabíasorprendidodequeun
jovencomoélsupieramanejarconsolturaunamáquinadeesas.ApesardehaberseinventadoafinalesdelsigloXIX,noestabantanextendidas.Seutilizaban,sobretodo,enoficinasyparaescribirliteraturayteatro,periodismo,cineypocomás.Nosehabíaextendidosuusodoméstico,porlomenosenEspaña.La verdad es que en la redaccióndeElMercantil Valenciano usabanalgunas, perono separecíana
esta.ErandelamarcaUnderwood,americanas.
Observabaalosredactorescuandolasutilizaban.Nadielehabíaenseñado,perotansoloconverlesyalgodepráctica,cuandoestabanausentes,habíaconseguidociertadestrezaensumanejo.Salióalacalle.Deinmediato,doscosaslellamaronlaatención.Laprimera,quesetratabadeunaciudadenorme,nada
queverconValencia,quetendríaunos300.000habitantes.Berlínrozabalosdosmillonesyenmuchamásextensióndeterreno,porellonoleextrañóquelaencargadadelapensiónleindicaraporgestosqueleibaacostarllegarhastaelperiódicocasiunahoraandando.Leseñalabaconstantementeelsímbolodelferrocarril metropolitano subterráneo, coloquialmente conocido como «metro». Quiso entender que lerecomendabasuutilización,peroHugonodeseabacorrerriesgos,yaquejamáshabíavistounoytemíanoentendersusindicaciones.La redacción se encontraba en Rochstraße 22, hacia el oeste de la ciudad, justo al lado de la
Alexanderplatz,cercadelPalacioRealdeBerlínyelríoSpree.Laplazateníaestacióndemetro.Esoeraloqueleindicabalaencargadadelapensión.Hugoestabaacostumbradoaandar.EnValencialohacíaatodaspartes.Eraconscientedeque lasdistanciasnoeran lasmismasenBerlín,pero leparecióqueelpaseoibaaseragradable,juntoalrío.Acertó.Alexanderplatz estaba abarrotada de gente. Jamás había visto tanta concentración de personas y
vehículosenunamismaplaza.EnValencia,nuncahabíavistoasílaplazadeEmilioCastelar,queeramásgrande.
Y aquí entraba la segunda cuestión que le había llamado la atención de la ciudad.Hacía un frío delcarajo.Menosmalquehabía traídounbuenabrigo, porque la temperaturaapenas superaría los cincogrados,ademásconunairegélido.Lecostóllegaralgomásdeloprevisto,yaqueibaentretenidoobservandolaciudad,sushabitantesyla
cantidaddegentequecirculabaporlascalles.Jamáshabíaobservadotantaconcentracióndepersonas,sinembargo,loquemáslellamólaatenciónnofueeso.Leresultócuriosoquelosberlinesesnoparecíanhablar entre ellos. Se limitaban a andar a paso rápido, como él estaba haciendo ahora, pero rara vezinteractuaban.Eso era impensable en una ciudad como Valencia, dónde era extraño no ver corrillos de personas
charlandoencadaesquina.Supusoqueel tamañode laciudadyelclimatendríanalgoqueverconsucarácter,peroleresultócurioso.NopodíaolvidarqueeraunciudadanodelsurdeEuropaenunaurbedelnorte.Nodebíaesperarquesumaneradeserfueralamisma.Despuésdesuagradableygélidopaseo,porfinllegóasudestino.Enlafachadahabíaungrancartel
donderezaba«VossischeZeitung:BerlinischeZeitungvonStaatsundgelehrtenSachen»,que,suponía,eraelnombrecompletodelperiódico.Enfrentedeélhabíadosgrandespuertasqueestabanabiertas.Nosabíasiquedarseesperandoquealguienlerecibieraoentrardirectamente.Decidióloprimero,noqueríaserdescortés,peroobservóquelosmozosdelalmacénnolehacíannielmásmínimocaso,asíquecambiódeopiniónyentró.Niasí.Nadieparecíarecelardesupresenciaenelinterior.Observó,duranteunosminutos,lainmensidadde
aquellasinstalaciones.NadaqueverconlasdeElMercantilValenciano,aunqueelolor,elambienteyelruido eran muy similares. De hecho, algunos de los sonidos le eran familiares. Supuso que todos lostalleresdelosperiódicos,independientementedesutamaño,sonaríanparecidos.Enmedio de todo aquello, le llamó la atenciónunaplaca.No entendió lo queponía, pero sí vio que
estaban grabadas las cifras 1704-1904. Supuso que conmemoraba el bicentenario de su fundación. Sesintióimpresionado.Casinada.Porfin,despuésdeunosinterminablesdiezminutos,parecióquealguienadvirtiósupresenciaextraña.Recordabalaconversación.—Werwistdu?Supusoque le estabapreguntandoquéquería.Como teníaprevisto, sacódelbolsillode suabrigoel
primerpapelyseloentregó.
GeorgBernhard
Aquelenormealemánlotomóensusmanosyloleyó.Sinsaberelmotivo,comenzóareírse.«Mal empezamos, nos estamos saliendo del guion», recuerda que pensó, preocupado por su falta de
recursos.—Waswillstdu?—continuópreguntando,sinperderlasonrisadesuboca.No sabía qué le estaba diciendo, así que decidió entregarle el segundo papel. No se le ocurrió otra
opción.
HugoFontValencia–España
Ahora, el alemán se quedó en silencio, leyendo la segunda nota. Estaba claro que estaba pensando.Despuésdeunosinterminablessegundos,lediolaimpresiónquelohabíacomprendido.Lehizoungestoconlamanoparaqueseesperara,mientrassemarchabaydesaparecíaporunasescaleras.
Posteriormente,seenteraríadelmotivodelahilaridaddeaquellapersona.Laprimerapreguntaquelehabíaformuladosignificabaquéquiénera.Lehabíaentregadounpapelconelnombredesudirector,porelloaquelempleadodelVossischeZeitungnohabíapodidoevitarreírse.Despuéslehabíapreguntadoquéquería.Alver,enelsegundopapel,unnombreenespañol,pensóy
supusoacertadamente,queeraélyqueloqueestabasolicitandoerahablarconeldirectordelperiódico.Permaneció,almenos,cincominutosenaquellugar,observandoasualrededor.Lasinstalacioneseran
másgrandesydisponíandemásdeunarotativa,peroeranmásantiguasquelanuevaqueelloshabíanestrenado en 1915. Supuso que, durante el periodo de la Gran Guerra, tendrían otras muchaspreocupacionesdiferentesa lamodernizacióndesumaquinaria.Duranteelúltimoaño,1918,Alemaniahabíasufridounseverocastigomilitar.Estabadespistadoentresuspensamientosynoadvirtiódeinmediatoqueelrisueñoalemánleestaba
haciendo gestos, desde lo alto de la escalera. Parecía que le indicaba que fuera hacía allí. Así lo hizo.Subió las escaleras hasta encontrarse con aquel bigardo con un bigote exagerado. Le indicó que lesiguiera.Lapartesuperiordelalmacénalbergabalasoficinasdondetrabajabanlosredactores,ylaparteinferior,
dedóndevenía,eralapartetécnicadeimpresión.Teníanespaciodesobraparasepararambasseccionescon la suficiente amplitudparano sermolestados con los ruidos, cosaqueno sucedía enElMercantilValenciano.Anduvieronhastaelfondodelpasillohastaqueseencontraronunagranpuerta.Enunlateral,aparecía
elnombredeGeorgBernhardrotulado.Suacompañantellamóconlosnudillos.Escucharonaunapersonacontestaryelalemánabriólapuerta,cediéndoleelpaso,mientrascerrabaelportónasusespaldas.Habíallegadoelmomentodelaverdad.—Wiegehts?—ledijounapersona,deedadparecidaasupadre,mientrasseacercabahaciaél.—Perdone,nohabloalemán—acertóacontestar.Yasehabíaquedadosinpapelitosysinplan.Sinpretenderlo,sepusonervioso,ymástodavíacuando
aqueldesconocidolediounafectuosoabrazo.—Yameheenteradodelamuertedetupadre,losientodeverdad—lerespondióenunespañolmásque
aceptable,aunqueconunmarcadoacentoalemán.Sinsabermuybienelmotivo,sepusoallorar.Supusoquelatensiónacumuladayelescucharelpésame
porlamuertedesupadre,ademásensuidioma,lerompióelalma.Estuvieronabrazados,almenos,unminuto.Hugorecordabaelcariñoqueleprofesóaqueldesconocido,
sinembargo,parasusorpresa,noleresultóextraño.—Disculpemireacción—dijoHugo,apartándosedeldirector—.Nopretendíacausarleesta impresión
ennuestroprimerencuentro.Lolamentodeverdad.—Noesnuestroprimerencuentro.
7
VALENCIA,28DEMARZODE1939
Giselateníaunnudoenlagarganta,ynoeraparamenos.Leaterrorizabalareaccióndesuspadres,cuandoseenterarandequesehabíaechadonovio,enlascircunstanciasactuales.«Tendréquedeshaceresenudoysincerarmedeunavez»,sedijo,dándoseánimos.Selevantódelacamaysedirigióhacialapuerta.Parecíaunacorderitacaminodelmatadero.Abriólapuertadesuhabitación.Derepente,algollamósuatención.Seescuchabanunosruidosprovenientesdesuventana.Vivíanen
unprimerpisoynoeraextrañoqueloschavalesseentretuvieranlanzándolespequeñosguijarros.De todas maneras, como estaba buscando cualquier pretexto para retrasar la temida conversación,
decidióencaminarsealaventanapararecriminaralosniñossuacción.Recordabaque,enunaocasión,habíanrotouncristaldesuventana.Laabriódeparenpar.Allínohabíachiquillostraviesos,almenosenplural.—¡Toni!¿Quéhacesaquí?—gritó,sorprendida.AntonioCanoeraelnoviodeGisela,compañerodelaFacultaddeMedicina.—Yotambiéntequiero—lerespondió,sarcásticamente.—Perdona,esqueeraslaúltimapersonaqueesperabaver,ahoramismo,enmiventana.Precisamente
estabapensandoenti.—¿Parabien?—Paramal. Me has interrumpido. Iba a contarles a mis padres lo de nuestra relación y la cena de
pasadomañanacontuspadres.—¿Yesoteparecemalo?—¡Claroque lonuestronoes lomalo, idiota!Lomaloesque, comoya sabes,mispadresni siquiera
sabenqueexistes,ymenostodavíalodelacena.—Deesoqueríahablarte.—¿Sehasuspendido?—preguntóGisela,cuyorostroparecióiluminarseporunmomento.—Parecequetealegrelameraposibilidad—lereprochóToni.—Noeseso,yasabesquelasituaciónmeagobiaunpoco.Conoceratuspadresyameponebastante
nerviosa,perolopeorestenerquecontárseloalosmíos.Semehaceunmundo.—Pues,enesecaso,metemoquenotraigobuenasnoticiasparati—dijoToni,enuntonoclaramente
burlón.Parecíaqueseestabadivirtiendo.—¿Porquédiceseso?—lepreguntó,conevidentecuriosidad.—Porquelacenaseadelantaundía.—¡Quédices!—exclamóGisela,escandalizada.—Miipadremeacabadecomunicarquenohaymásremedioquecelebrarlamañanamiércoles,enlugar
deljueves,comoestabaprevistainicialmente.—Meacabasdematar.Simequedabaalgunapequeñadudaacercadeposponerdarlelanoticiaamis
padres,laacabasdedisipar.Tengoquehablarconellosestanoche,osea,enunosminutos.—¿Nomepreguntaselmotivodeladelanto?¿Notienescuriosidad?GiselasequedómirandoaToni.Estabaclaroquelapreguntateníatrampa,oalgunaoscuraintención
quenoterminabadepillarla.—Puessupongoqueatufamilialehabrásurgidoalgúncompromisooimprevistoparaeljueves.Parasusorpresa,Tonisepusoareír.—Bueno,esunamaneradedecirlo.Ahora,Giselaestabaconfundida.—Dedecir,¿quéexactamente?—Queeljueveshayprogramadounactomuyimportanteenlaciudad.Giselayanoesqueestuvieraconfundida,estabacompletamentedesorientada.—Nome tomes el pelo. Las Fallas acaban de terminar y, que yo sepa, el jueves no es festivo ni hay
ningúnactosocialprogramado.Tonisequedóensilenció,observándola,sinperderesasonrisaburlonaquetantointrigabaaGisela,que
continuóhablando.—Claro, a no ser que sea otra de las aburridas huelgas que organiza el sindicato de estudiantes. Ya
estoy un poco harta.Mematriculé en la Universidad para aprender, no para hacer carrera política, ymenosduranteeltrascursodeunaguerra.—Deesosetrata—lerespondióToni,enigmático.—¿Deotrahuelga?Pues,estavez,conmigoquenocuenten.Metienencontenta.Tonisevolvióareír.—Sevequeestoygraciosahoy—continuóGisela,queestabaempezandoaperderlapaciencia.—Noteenfades,aunquelaverdadesque,cuandolohaces,estásmásguapatodavía.
—Nomehagasperderel tiempo—lerespondió,haciendoamagodecerrar laventana—.Tengocosasmásimportantesquehacerahoramismo,ymásconeladelantodelacena.—¡Espera,nocierres!—exclamóToni—.Esimportantequelosepas.—Quesepa¿qué?—Elmotivoporelqueseadelantalacena.—Tienesunminuto,nomás.—Mesobra.Laofensivafinaldelaguerrayaestáenmarchaportodoslosfrentes.
—¡Menudasorpresaquemedas!Queyosepa,yaseinicióhacedías.—HoyhacaídoMadrid.—¡Quédices!Nolohapublicadoningúnperiódiconiloheescuchadoenlugaralguno.Menosmalque
Valenciaaúnresiste.—Teequivocas.—¿Cómolosabes?—Yaconocesquiénesmipadre,unantiguopolicíarepublicano.Aúntienesuscontactosenelcuerpo.El
juevesdía30,entraranlastropasfranquistasenValencia,poresonopodemosquedaracenaresedía.Eldía1deabrilseharátodooficial.—¿Quédices?¡Esonopuedeser!—Yahaocurrido.Dehecho,elgeneralenjefedelEjércitodeLevante,LeopoldoMenéndezLópez,acaba
deordenar,haceapenasunahora, larendicióndetodaslastropasbajosumandoyelabandonodelastrincheras que defienden Valencia. Por otra parte, no ha hecho otra cosa que confirmar lo que ya seestabaproduciendodesdehacedías.Sepodríadecirqueelejércitorepublicanoyanoexisteoficialmente.Seacabó.—¿Nohayningunaposibilidad?—Ninguna—afirmóconrotundidadToni.Acontinuación,lepasóarelatarlavergüenzadelabandonodetodoslosmandospolíticosysindicales
deEspaña,esespecialdesdeValencia,queseestabaproduciendoestamismasemana.LediodetallesqueGiselaniseimaginaba.Aquelloleparecióbochornoso,pero,almismotiempo,desesperante.—¡Esoeshorrible!—exclamóGisela.Lehabíasalidodelfondodelalma.—¿Porqué?¿Nodecíasqueojalásehubieraacabadolaguerraantes?—Desdeluego,peronoconesteresultadonideestamanera.—¿Quémásda?Supongoquevendrántiemposdifícilesparatodos,pero,porlomenos,seterminarán
lossufrimientosylasagoníasdelastrincheras.Nosotrosmejorquenadielosconocemos.¿Tetengoquerecordar las prácticas en los hospitales de campaña y lo que hemos visto? Eso sí que se merece elcalificativodehorrible.Lapolíticaparalospolíticos.Terecuerdoque,enparte,estassonpalabrastuyas.Hasidounaguerraentrehermanos,queyaerahoradequeseacabase.—Pero iniciadaporCaín,noporAbel—lerespondióGisela,queestabaalgoaturdidapor lanoticia—.
Tantosufrimientoparanada.—¡Caramba!Nosabíaqueprofesaraslafecatólicaconesefervor.—No te burles de mí, ya sabes que no creo en ninguna religión. Era una simple metáfora, ya me
entiendes.—Bueno, en un día, nuestro compromiso será oficial y al día siguiente, se pondrá fin a esta guerra
fratricida.Quizánoseadelamaneraquenoshubieragustado,perosiemprepreferirélapaz.Tevuelvoarecordarquealgunaspalabrassontextualestuyas.Noestámal.—Siquieresquetedigalaverdad,nosécómoestá.Yaveremosquétiemposnosesperan,perometemo
quenomuybuenos.—Nosesperalapaz—insistióToni.Giselanoloteníatanclaro.Sealegrabadeque,porfin,seacabaraaquellamasacre,pero,porotrolado,
nolegustabaelresultadodelacontienda.—Ahoradebodejarte,mehasdejadohundida.Tengoquepensar.—Pensar,¿porqué?—Porqueahoratengoquecontarlesamispadres,hoydía28,quetengonovio,queeldía29cenocon
suspadresy,paraconcluirlaextraordinariafunción,queeldía30perderemoslaguerra.
8
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL7DEABRILDE1919
—Mevaadisculpar,HerrBernhard.Noquieroparecerledescortés,peroyonorecuerdohaberlevistojamásytengobuenamemoria.
Ya se habían separado del prolongado e inesperado abrazo, pero a Hugo aún le quedaban algunaslágrimasenlamejilla.Sacósupañuelodelbolsilloyselaslimpió.
—Paraempezar,nomellamesHerrBernhard.Esotansololohacenmisempleados.LagentecercanaamímellamaGeorg.
«¿Gentecercana?»,recordabaHugoquepensóenesemomento,completamentedesconcertado.«¿Quétengoyodecercanoconesteseñoralemán?».
—Veo, por tu expresión, que no terminas de comprenderme —siguió el director con aquella extrañaconversación.
—Siquierequeleseasincero,laverdadesquenoentiendonadadenada.—Porlomenos,supongoquesabrásqueestuveentuciudadhacediezaños.—Claro,séqueestuvoenElMercantilValencianocuandoestrenamoslarotativade1909.Melocontóel
directordeaquellaépoca,donTomásPerisMora.Entoncesyoeraunniñodetansoloochoañosdeedad,aúnmefaltabantresañosparaquecomenzaraafrecuentarlostalleresdelperiódicodemanerahabitual.Nollegamosacoincidir.
—Bien,vamosavanzando.—¿Haciadónde?Porqueesedatoyaloconocíay…—Noseastanimpaciente—leinterrumpió—.Despuésdetantotiempo,déjamequeteexpliquelascosas
amiritmo,paraquelascomprendascontotalclaridad.—Bueno, de todas maneras, diga lo que le diga, lo va a hacer, así que puede seguir —le respondió
resignadoHugo,queacostumbrabaasermásdirectoensusexplicaciones,sintantosrodeos.—Esosdosmesesquepaséentuciudad,nosoloestuveenlaredaccióndetuperiódico.—¡Vaya sorpresa! Ya lo supongo, no creo que viviera allí, encerrado en los talleres y abrazado a su
amadarotativa.—Túloacabasdedecir.—Qué acabo de decir, ¿qué? —preguntó Hugo, que estaba empezando a perder la paciencia por la
lentituddeaquelalemánconsuexplicación.—Queesosdosmesesnovivíenelperiódico—dijo,conunaextrañasonrisaensurostro.—Mevaadisculpar,peronosédóndequierellegarcontodasestasobviedades.Allínovivenadie.—Tampocomellamesdeusted.Hacediezañosnolohacías.Hugorecordabaperfectamentesuprofundaturbación.Respondiódeformaautomática,repitiendosus
palabrasparaintentarganartiempoypensar.—¿Quéhacediezañosnolohacía?—Sí, recuérdame. Entonces, además de ser diez años más joven que ahora, obviamente, llevaba una
tupidabarbaynonecesitaba lasgafasqueahorapreciso.Tambiénpesabaunosdiezkilosmenos.Estabarrigaincipienteesderecientecreación.Séquecomodemasiado,peroesdelospocosplaceresquemequedanenestavida.
De repente, Hugo cayó en la cuenta. Aquello no podía ser, pero era la única explicación que leencontraba.
—¿TúeraseltíoJorge?—preguntó,conunaexpresióndesorpresaindisimulada.—Veoqueyavasrecordando—Georgseguíaconlamismacaraburlona.—Estuvo alojado en mi casa, pero mi padre me dijo que era el hermano de mi abuela materna.
Compréndame, por eso no te conseguía relacionar con esta situación. Te hiciste pasar por mi tío —seexcusóHugo—.Enrealidad,siendomásprecisos,pormitío-abuelo.
—Supongo que, para un niño de ocho años, era más sencillo optar por esa explicación —observó eldirector—.Poresotupadreoptóporlofácil.
—Perdona,perooptóporlamentira—lecorrigió.—¿Quiéntehadichoqueesunamentira?Lofácilnoeslamentira,eslaverdad.Hugosequedómirandoaaquellapersona.Paraél,enlaactualidad,eraunperfectodesconocido.—Notelotomescomounadescortesía,peronotecreo.Miabuelamaternatansoloteníaunahermana.
Además, ¿cómo ibaa tenerun tío-abueloalemánviviendoenBerlínyyono saberlo,durantedieciochoaños?
—Enrealidad,síquelosabías.Tupadretelodijo,peronolorecordabas.—Nadiemehahabladodetuexistenciajamás,dejandodeladoesaocasiónhacediezaños,peronocreí
quefuerasmitíocarnal.¿Cómoloibasaser,siendoalemányllamándoteGeorgBernhard?YosoyespañolymellamoHugoFont.
—Me parece que hay muchas cosas que desconoces. Pero vayamos una a una, no pretendascomprenderlotodoalavez.Míramealosojosyreflexionaunpoco.¿Paraquéteibaacontarunamentiratanestúpidacomoesa?¿Quéganoconello?
Hugo sequedóunmomento en silencio. Tenía razón, no encontrabaninguna razónparaque aquellapersonalemintiera,sobretodoenunacuestióndeesanaturaleza.Porotraparte,eraunhechoquesupadre lehabíadado instruccionesparareunirseconélynoconsuhermanoenMadrid,queparecía laopciónmás lógica.Algúnmotivodepesodeberíaexistir.Los lazosfamiliaresquizápodríanexplicaresadecisión.
—Entonces¿eresmitíodeverdad?¿LodevisitarelperiódicoenValenciaparaverlarotativafueunapatraña?
—Alaprimerapregunta, larespuestaessí,aunque,entérminosfamiliares,enrealidad,comoyahasdicho, sea tu tío-abuelo. Es cierto, créeme. En cuanto a lo del periódico, no fue una patraña, como túdudas.ElVossischeZeitungestabainteresadoenvuestrarotativade1909,dehecho,laacabócomprando,cuando la cambiasteis por un nuevo modelo, unos años después. No sé si la habrás visto cuando hasllegado.Estabafuncionando.
Hugo recordaba que los sonidos que había escuchado, hacía un momento, en la sección técnica delperiódico,lehabíanresultadofamiliares,probablementeporqueyaloshubieraoídoantes.
—Aunquequieracreerte,mecuestamuchohacerlo.Compréndeme.—Entiendotuconfusión,peroreflexiona.¿PorquétecreesquefuiyoaValenciaynountipógrafooun
operariodelasrotativasdelperiódico?Además,enaquellaépoca,nisiquieratrabajabaparaelVossischeZeitung,eraeleditorenjefedelBerlinerMorgenpost.HacetansolocincoañosquecompartoladireccióndeesteperiódicoconHermannBachmann.TuvequepedirelfavoraleditorenjefedehacediezañosdelVossische Zeitung, que era un buen colega mío, para que me enviara a España. Luego, tuve queconvencer,deunamaneramuysutiladonTomás,diciéndolequemesentiríamáscómodotrabajandoconeloficialtipógrafo,queeratupadre.Creoquesesintióaliviadoaceptandomipropuesta,nocreoqueleapetecieratratarconunestiradoalemánparahablardecuestionestécnicasacercadelarotativa.Ahora,piensaunpocoentodaslasmolestiasquemetoméparahacereseviajeyestarconvosotros.Larotativatansoloeraelpretexto.
—Nohehechootracosadesdequehellegadoaquí,pensar.Ycadavezquelohago,meconfundomás.¿CómopuedeserqueafirmesserhermanodemiabuelallamándoteGeorgBernhard?Queyorecuerde,ellanoteníaeseapellidonieraalemana.
Eldirectorselimitóasonreírdeunmodoextraño.Hugonolocomprendió.—Comoentenderás,paravivirytrabajarenlaAlemaniaactual,ayudamuchotenerunnombrenativo—
lerespondió,despuésdeunossegundosdesilencio—.Comprendequejamásmehubierapodidolabrarlacarrerasocial,políticayperiodísticaquehedesarrolladodurantetodosestosaños, llamándomedeotramanera.
Hugo notó algo extraño en el tono de la respuesta, pero su cabeza no era capaz de asimilar másmisterios.Ibadesorpresaensorpresa.Yahacíabastanteconseguirelhilodelaconversación.
—¿Yporquéteibasaescapardetupropiacasa?Además,¿aotropaís?¿Quésentidotieneeso?Yparaconcluir,¿porquétuexistenciaesunaespeciedesecretofamiliar?
Ahora,Georgsepusomásserio.—Esunahistoriamuylargaquenomeapetecerecordaryquelagentedesconoce,perosupongoquetú
mereces y debes conocerla. Te la voy a resumir en una sola frase. Digamos que no me gustan lasmujeres.
Hugosequedóconlabocaabierta.—¿Eresunafeminado?Ahora,Georgrecuperólasonrisa.Lehabíahechogracialaexpresióndesusobrino.—Tubisabuelo materno, es decir, mi padre, no era tan fino como tú. Era como un general prusiano.
Cuandoseenteró,dejódellamarme«hijo»parareferirseamícomo«elmarica».Yoeraelprimogénitovarón, la persona que se suponía que le iba a heredar. Sus otras dos hijas, mis hermanas, eran másjóvenesqueyo.Supongoquesumundoselevendríaabajoconestrépito.ConsumentalidaddelsigloXIX,imagínateloqueyoledebíaparecerasusojos,unaaberracióndelanaturaleza.AcostumbrabaadecirqueerauncastigoquelehabíaenviadoDiosporsuspecados.Hastamimadrerezabaarrodilladatodoslos días para que me curara, como si fuera una enfermedad cualquiera. Llegó un momento que lasituaciónfamiliarsehizoinsoportable.Laúnicaaliadaqueteníaencasaeratuabuela,quesiempremeaceptócomoera.Miotrahermana…bueno,mejornodecirloquepienso.Mehizolavidaimposible,comomipadreymimadre.Poreso,desdeladistancia,siempretehetenidounespecialcariño.Nopuedoevitarquemerecuerdesatuabuela,amihermana.
Hugoseguíaenunanube.—¿Ytehanpermitidosereldirectordelperiódico?¿Aunextranjeromarica?Perdonasiteofendocon
laspreguntas,peronolashagoconesaintención.—Notepreocupes,nomeofendes.Aquínadielosabeyasítienequeseguir.Losprejuiciossocialesson
enormes.Telohecontadoporqueeresmisobrinoyeranecesarioqueloconocierasparacomprenderlahistoria,peronoseteocurrarepetírseloanadie.
Hugoerabastanteliberal,peronopodíaevitarmirarasutíoconotraexpresión.—Esperoquenoteimporte—continuóGeorg—.Tuabuelasiempremeayudótodoloquepudo.Dentro
delinfiernoquefuelaconvivenciaenmicasa,ellasiemprefuecomounpedacitodecielo.Secomportócomo mi ángel de la guarda. Era todo bondad y cariño hacia mí. Confío en que hayas heredado su
comprensiónytolerancia.«¿Realmentelohabíahecho?»,recordabaquesepreguntó.Queríasuponerquesí,aunquenolotenía
deltodoclaro.Nolahabíaconocidoysupadrenuncahablabadelafamilia,másalládesuhermanoJoséMaría.
—Ahoranosmarcharemosdelperiódicoynosiremosamicasa.Esperoquenoteimporte.—Claroqueno—respondióHugo,queaúnestabaconfundido.Oquizáaturdido.
—Aunque me hubiera gustado que jamás hubiera llegado este momento, en realidad, te estabaesperando.Enmiinterior,sabíaqueacabaríasucediendo.
—¿Esperando?—Hugosalíadeunasorpresaparameterseenotra.—Siemprelohehecho.—¿Porqué?—Porqueeranecesario.—Necesario¿paraqué?—Esaesotralargahistoriaquenotepuedocontaraquí—lerespondió,enigmático,sutío.«¡Más misterios y sorpresas no, por favor!», recordaba que le había gritado su mente. «Por hoy ya
tengoelcupocubierto».
9
VALENCIA,28DEMARZODE1939
Giselacerrólaventana.Derepente,sepusonerviosa.Porprimeravez,teníavergüenzadetenernovio.No por Toni, que era un encanto de persona, sino por la situación en su conjunto. La papeleta que leesperaba, en tan solo unos minutos, era de órdago. Por no saber, no sabía ni como comenzar laconversación,siporelprincipiooporelfinal.Porunpequeñoinstanteselepasóporlacabezanodecirnada.«Mispadresnoselomerecen»,pensó.«Siemprehesidosinceraconellosynovoyacambiarahora».A
pesardesuloableintención,permanecíasentada.«¡VamosGisela!»,casigritó,amododeánimo,mientrasselevantabadelamesadeestudioysedirigía
alapuertadesuhabitación.Salió hacia el salón con decisión. «Ahora o nunca», se dijo. Para su absoluta sorpresa, su madre
apareciódesdelacocinaparadetenerla.—Noentres—ledijo,llevándoseeldedoíndicealaboca,enseñaldesilencio.—¿Quéocurre?—susurróGisela,extrañada.—Tupadreestádescansando.Porlovisto,hatenidoundíacomplicadoenelperiódico.Hacenadaha
tenidounapesadilla.Másvaledejarquedescanseyquesedespierteporélmismo.Noloquieromolestar.Giselasequedósinsabercómoreaccionar.Yallevabasuguionmentalpreparadoyacababadesaltar
porlosaires.Permanecióensilencio,mirandoasumadre.—¿Tepreocupaalgo?—lepreguntó—.Anda,pasemosalacocinaymelocuentas,siteparece.Gisela lasiguió,peronoteníanadaclarosianticiparleasumadreloqueteníaquedecirles.Prefería
hacerloconsusdospadrespresentes.Siyaselehacíadifícilcontarlounavez,repetirlodosvecesniseloimaginaba.Sesentaronendossillasalrededordelamesadelacocina.Duranteunpequeñoinstantesequedaron
mirando,ensilencio.—Bueno,¿mepiensascontarquetepreocupa?—rompióelhieloFelicia.—Nada, simplementehe tenidouna jornadamuyduraen laFacultad.Creoqueporhoyyahe tenido
bastante.Salíaalsalónacharlarconvosotros,aversimedespejabaunpoco.Tengolacabezaquemeestalla.—¿YcuándonotienestúunajornadaduraenlaFacultad?—lepreguntóFelicia,mirándolealosojos.Gisela se dio cuenta de que iba a ser complicado ocultarle a su madre lo que quería decirles. Era
demasiadoperspicazolaconocíademasiadobien.Ahoraquelopensaba,quizásetrataradeambascosasalavez.—Hayalgomásquequeríacontaros—reconoció.—Esoyalosé.Anda,puedeshacerloconmigoconabsolutatranquilidad.—Yalosé,mamá,peroqueríacontarlodelantedelosdos—intentózafarseGisela.—¡Caramba! La cosa promete más de lo que me imaginaba. Como ya te he dicho, tu padre está
descansandoynocreoqueseaunabuenaideadespertarle.Asíquetienesdosopciones:onosquedamosmirandolascaras,aquísentadas,ensilencio,omeavanzasalgodeesotaninteresantequenostienesquecontar.Creoqueserámásentretenidoparaambas si empezamosahablar, aunqueseaunavance.Así,hacemostiempoparaquetupadreseincorporedelsillón.Giselapensó rápidamente.Era conscientede la situaciónen laque lehabíapuesto sumadre.No se
podíaquedarcallada,Algoteníaquecontar.Loqueteníaclaroesquelaconversaciónacercadesunoviolatendríaconlosdospresentes.Conpasarunmaltragoerasuficiente.Decidióempezarporelfinal.—Un compañero de la Facultad, cuyo padre es un antiguo policía republicano, me ha hecho una
confesiónmuyperturbadora,conmultituddedetalles.—¿Nomedigasquesetehadeclarado?AGiselalediounvuelcoelcorazónyeraplenamenteconscientequesehabíapuestocolorada.Estaba
segura de que sumadre se había percatado. Debía continuar la conversación lomás rápido posible yescaparsedeeseescabrosotema,antesdequevolvieraalacarga.—Nosetratadeeso,tonta—respondió,untantoalborotada—.Mehadichoquelastropasfranquistas
entrarán en Valencia pasado mañana. La guerra se ha terminado, aunque todavía no sea de públicoconocimiento.—¡Esonoesposible!Lastrincherasdelperímetrodelaciudadaúnresisten.—Esoesloqueleesenlaprensarepublicana.Larealidadesqueloscombatientesyahanabandonado
susposiciones.Todosloslíderespolíticosysindicalistastambiénhanabandonadolaciudadportemorarepresalias Mañana saldrán a la calle los quintacolumnistas y prepararán la ciudad para la entradatriunfaldelgeneralAranda,pasadomañana.Noseesperaningunaresistencia.Feliciasellevólasmanosalacara.—Creíaquelasituaciónnoeratandesesperada—acertóadecir.
—Noesdesesperada.Esoyaloerahacemuchosmeses.Ahoraesterminal.Seacabó—sentencióGisela,que estaba aliviada centrando el tema de conversación en la guerra y olvidándose de su novio y lapuñeteracenademañana.—Esverdadque los falangistas,últimamente,parecequehanperdidoelmiedoa salir a la calle yel
ambientequeserespiraenlaciudadesuntantopesimista.—No es pesimista, es peor. Es apatía e indiferencia. La gente, incluso los republicanos, ya están
cansadosdelaguerra.Deseanqueacabeyquesusmaridosysushijos,combatientes,regresenacasa.Enelfondo,yanoesperannadamásquesobrevivircomopuedanyquenolesfusilen.Temenlaposguerra,perolaprefierenalaguerra.Esaeslarealidaddelaciudad.—Llámame ilusa, pero, en el fondodemi corazón, siempre esperé la intervención, a últimahora, de
algunaspotenciasinternacionales.—¿Qué potencias? Francia e Inglaterra reconocieron, el pasado 27 de febrero, la legitimidad del
gobiernodelgeneralFranco,elmismodíaquedimitióAzañacomopresidentedelgobiernorepublicano.¿Quéesperas?¿QuévengaEstadosUnidosenlaayudadelarepública?Entodocaso,apoyaríanaFrancoparadetenerelavancedelcomunismo.Lesconvienemuchomásungobiernomilitarqueunarepúblicaquenocontrolarían.—¿Yquépasaconlalegalidadvigente?¿Todossedesentienden?¿Acasonoimporta?—porlasmejillas
deFeliciaseveíandeslizarsealgunaslágrimas.—Por favor,madre, ¿qué legalidadvigente?Paranuestradesgracia, eso yanoexiste.A la «legalidad
vigente»quetúdices,lehafaltadoeltiempoparalargarsedeEspañaydejarnostirados.Aprincipiosdefebrero, ademásdelgobierno republicanocasi al completo, se calculaque se largaronpor losPirineosunos300.000miembrosdela«legalidadvigente»,despuésdelacaídadelaciudaddeBarcelona.Además,parabochornodeValencia,hoymismo,hansalidodesdeelaeródromodeChiva,unaciudadyaocupadaporlosfranquistas,dosavionescondestacadosmilitaresdealtagraduación,miembrosdela«legalidadvigente»condirecciónaOrán.¿Quieresquecontinúe?—¿Aúnhaymás?—preguntó,entresollozos,unaabatidaFelicia.—Porsupuesto.EstamañanahazarpadodelpuertodeValenciaelbuquefrancésLezardrieux.
—Nosabíanada.Parecequellevoviviendoenlaignoranciadurantebastantetiempo.—Noesculpatuya.Laprensarepublicanaloocultaporpuravergüenza.¿Sabesquiénllevabaabordo?
¿Agentedeapiequesehadejadolapielporlarepública?¡Porsupuestoqueno!NadamásynadamenosquemásdequinientoscuadrosymandosdelpartidocomunistaydelrestodepartidosdelFrentePopular.Feliciaestabadesolada.Sentíaqueestabanabandonadosasusuerte.Giselacontinuóhaciendoalarde
desusconocimientos.—Y el general republicano Miaja, humillándose ante el cónsul inglés Goodden, suplicándole ayuda.
¿Sabes también para quién? ¿Para el pueblo? ¡Claro que no! Exclusivamente para él y sus familiarescercanos.Porsupuestoconsiguiósalvarelculo,supropioculo,enotroaviónrumboaOrán.LomismotedigodelFederaciónSocialista,fletandoavionesybarcosparasuhuida.Porejemplo,enbuquecarboneroinglésStanbrook,quesesabequevaapartirestanochedesdeAlicante.
—Apesardemiideología,tetengoquereconocerquenomepareceunamaneramoraldeactuar.—Esquenoloes,yesoqueelcapitándelStanbrook,elgalésArchibaldDickson,haafirmadoquevaa
intentar acomodar a la mayor cantidad de gente posible, incluso personas del pueblo llano. Pero hamatizado que tendrán preferencia, sobre todo, cuadros del Partido Socialista, gobernadores civiles detodaEspaña,militaresdealtagraduaciónymiembrosdelosServiciosdeInteligencia—continuóGisela—.Ahoraháblamedela«legalidadvigente».Meparecequetodoshanhuidocomoratasolovanahacerenlaspróximashoras.Feliciayaestaballorandoabiertamente.—El único que se hanegado a irse deEspañaha sido el granpoeta alicantinoMiguelHernández, a
pesardetenerplazareservadaparasalirconavióndesdeelimprovisadoaeródromodeMonóvar,desdedóndeutilizabanlosavionesDouglasDC-2delasLíneasAéreasPostalesparasupropiobeneficio.NosécuálserálasuertedeMiguel,perometemolopeor—continuóGisela—.Almenos,morirácomounseñor.¿Quiénloibaadecir?Unpoetadandomásejemploquetodosnuestrospolíticosjuntos,queloúnicoquehanhechoesserloquesonysiemprelohansido,suciasratas.
—Locuentascomosiestuvierasenfadadaconlarepública,delaqueerasfirmedefensora.—Comocomprenderás,prefieromilvecesunarepúblicaaunadictaduramilitar,peroesonomehace
cieganitenermipropiocriterioacercadecómosehagestionadoestaguerray,sobretodo,sufinal.Porsupuestoqueestoyenfadadaycreoquetúdeberíasestarlotambién.Unacosaesperderunaguerra,yotramuydiferente abandonar al pueblo que te ha estado apoyandodurante toda la contienda, inclusoutilizandomediospúblicosparaelbeneficioparticulardelasélites.Nomeparecemuyrepublicano,quéquieresquetediga.Aellos,quesellenabalabocaconlapalabra«pueblo».Leshafaltadotiempoparaabandonarlo.—¿YJacintoBenavente?¿Haconseguidohuir?—preguntóFelicia,preocupada.—No,nohahuido.—¡Bien!Otroquesequedaporsusideales.DemuestranvalentíaGiselasepermitióunatímidasonrisa,porprimeravezentodalaconversación.—Me temo que, en este caso, demuestra lo contrario. Se rumorea que el PremioNobel, después de
participarenelCongresode IntelectualesAntifascistas,parecequesehahechomás franquistaqueelpropioFranco.Inclusodicenquepiensaacompañaralastropassublevadasensuentradatriunfalporlascallesdelaciudadysubiralbalcóndelayuntamiento,juntocontodoslosmilitaresyfalangistas.—¡Nolopuedocreer!—Pueshazlo.HayratasqueabandonanEspaña,perotambiénhayratasquesequedan.—Noseastandura.Seguroquetodoslosquehanhuidosabíanqueseríanfusiladossisequedaban.Y
JacintoBenaventeestodounPremioNobel.—SupongoqueJacintohapreferido lavergüenzadeconvertirseal franquismoa lavergüenzadehuir
conelraboentrelaspiernas.Sabeque,porsuprestigiointernacional,noseráfusilado.Esunprivilegiadoysupongoqueloserásiendoconlosmilitaresfranquistas.—En cualquier caso, como tú dices, con su decisión ya se ha convertido en una vergüenza para los
republicanosespañoles.—¿Te crees que le importará algo? Por otra parte, en cuanto a la gente del pueblo llano, puedo
comprender,desdeunpuntodevistapersonal,suhuidadelpaís.Sientoverdaderapenaylástimaporloscientosdemilesdeexiliados,losqueyasehanidoylosquetodavíasevanamarchardeEspaña.Debeserungrandramafamiliar.Seavecinaunadictaduramilitaryunaposguerradramática,porloqueellosestáncompletamentedisculpados.Peroqueselarguenprimerolosjefes,quesonlosquelahanpifiado,yquedejenalpuebloasusuerte,puesnoséquéquieresquetediga…Dicenqueelúltimoqueabandonaun barco que se hunde es el capitán. Aquí ha sido el primero en subirse a un bote salvavidas, sinimportarleloquedejabaatrás.AFeliciayanolequedabanargumentos.Habíasidocompletamentedesarboladaporeltorbellinodesu
hija.
Duranteuninstante,sehizounsilencioincómodoenlacocina.Giselaquisocontinuarlaconversación,paraevitarquesumadrelepreguntaraporese«amigo»delaFacultad.—MeparecequeesobvioquelaRepúblicaEspañolahafracasadorotundamenteencuidardesugente
debase—afirmóGisela,amododeresumendetodalaconversación.TodoslosdatosquehabíaexpuestoseloshabíacontadosunovioToni,hacíaapenasunmomento,desde
laventana.—Ahoracomprendolaactituddetupadredehoy—reflexionóFelicia,cabizbaja.—¿Qué actitud? —preguntó Gisela, con curiosidad. Si, en cuanto terminara de descansar, iba a
mantener una conversación con él y sumadre acerca de su novio, le interesaba conocer su estado deánimo.—Paraempezar,estemediodíanohavenidoacomer.—¿Yesotepreocupa?—Mepreocupaelmotivoporelquenohavenido.HacomidocontutíoJoséMaría.—¿Quéhaceenlaciudad?—preguntóGisela,muysorprendida—.Lopuedendeteneryfusilar.Aunque
laguerraestédecidida,hoyporhoy,Valenciaaúnesrepublicana.—Esomismolehedichoyo.Gisela se quedó pensativa. Su rostro pareció trasmutarse cuando pudo vislumbrar el motivo de esa
visita.—Mepareceque,cuandoterminesureposo,lasnoticiasnoslasvaadarél,noyo.—¿Quéquieresdecir?—preguntóFelicia,intranquila.—Nocreoquenosesperenadabueno,mamá.Nadaocurreporcasualidad.
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HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL8DEABRILDE1919
Hugorecordabaque,cuandollegaronalacasadesutíoGeorgBernhard,insistióenquedescansara.Habíahechounviajemuylargoycomplicado,cruzandomediaEuropa.Apesardequeleexplicóqueyalohabíahecholanocheanterior,enunapensióncercanaalaestacióndetren,sutíonocedióysemantuvofirme.Parasusorpresa,habíadormidoapiernasuelta.Suponíaqueaúnlequedabanmuchashorasdesueño
por recuperar, además, la camaera lamás confortable y lujosaquehabíautilizadoen toda su vida, aligual que el resto de la casa de su tío. Aquello parecía un palacete decorado conmuchísimo gusto ycuidadoaldetalle.Senotabaquelavidalehabíasonreído.—¡Caramba!Elqueayernoqueríadescansar,meparecequelohahechoalogrande.Tienesunaspecto
bastante mejorado —le dijo Georg, cuando lo vio aparecer en el salón—. Anda, siéntate conmigo ydesayunemos.Hoynosesperaundíaalgopesado.Hugo no quiso preguntarle el porqué, supuso que ya se enteraría. Estaba más interesado en el
desayuno,yaquenohabíanicenado.Georg tocó una campanilla. De repente, apareció por la puerta una señorita, impecablemente
uniformadadenegroyblanco.—Sophie,einFrühstückfürmeinenNeffen,bitte.—Ja,HerrBernhard.CuandoSophiedesapareciódelsalón,sutíoseexplicó.—Apesardequemehedirigidoaellaenalemán,esporcostumbre.Llevaconmigodesdequeeramuy
jovenyhablaperfectamenteelespañol.SunombrerealesSofíaysumadreesalicantina.Supongoque,apartedesudiligenciaeneltrabajo, lacontratéparateneralguienconquiénpracticarelespañolynoperderlo.Tedebíaesperar,yellorequeríaquemepudieracomunicarcontigodeunamanerasatisfactoria.—Hablas un excelente español y manejas un gran vocabulario, aunque ese ligero acento alemán te
delata—lerespondióconeducación.Eraciertoquedominabasu idiomaconsoltura,perosuacento ledelataba.Porotraparte,era lasegundavezquehacíaalusiónaqueloestabaesperando.Apesardequetenía
curiosidadensaberelmotivo,supusoquesutíonolediríaniunasolapalabrahastaqueloconsideraraoportuno.Además,teníahambreyleacababandeservirunsuculentodesayuno,comonohabíavistootroensuvida.Loprimeroeraloprimero.Diocuentadelasviandasaunavelocidadquellamólaatencióndesutío.—Supongoquellevasvariosdíascomiendomal,duranteellargoviaje.Hugopensódecirlequenohabíadesayunadoasíjamás,perodecidiónohacerloydarlelarazónasutío.—El viaje ha sidomásdurode lo que yomismoquería reconocer, a la vista de lo quehedormido y
desayunado.—Notepreocupes,nonecesitasjustificarte.Además,comoyatehedicho,hoytenemosbastantescosas
quehacer.Prefieroqueestésdescansadoybienalimentado.Despuésdeunacharlaintrascendente,Georgleindicóasusobrinoqueteníanquesalirdesucasa.—Hoytevasaenterardeunacosaquetevaasorprender—ledijo.—¿Mucho? —preguntó Hugo, casi de forma automática. No sabía qué decirle y empezaba a
preocuparse.Sutíoadvirtiósugestoyquisotranquilizarlo.—Metemoquesí,peroserádivertido.Notemas,nosetratadenadamalo.—¿Adóndevamos?—Antes,deboponerteenantecedentes.Sabesqueacabamosdesalirdeunaespantosaguerrayqueel
emperadorseexiliódelpaís.Ahora,Alemaniaesunarepública.—Esolosé.Noolvidesquetrabajoenunperiódico,comotú.Estoyaldíadelasnoticias.—Pues entonces igual conoces a la persona que vamos a visitar. Es un antiguo compañero del
Sozialdemokratische Partei Deutschlands, más conocido por sus siglas, SPD. O sea, el PartidoSocialdemócratadeAlemania.SellamaFiedrichEbert.—No,noséquiénes.—Escomprensible.LaAlemaniade laposguerrahavividode forma frenética, sobre todoenmateria
política.Tediríaquesehaabiertounnuevohorizonteyquelosacontecimientosylasnovedadescasiseproducen a diario. Las elecciones de enero de 1919 han aclarado un poco el horizonte político, perotampocotecreasquetanto.—¿NoeraspartidariodelemperadorGuillermoII?¿Conlaposiciónsocialqueparecesostentar?—¡Por supuesto que no! Aunque no tuvimos más remedio que apoyarlo durante la guerra, por
cuestionespatrióticas, ello provocómuchas tensionesdentrodelPartidoSocialdemócratadeAlemania,
queaúncontinúanhoyendía—respondióindignadoGeorg—.Tengoquereconocertequesoyunodelosperiodistas alemanesmás influyentesde losúltimosaños, pero, comopuedesobservar, también tuve ytengomivertientepolítica,social,económicayuniversitaria,quedesconoces.¿Sabesqueempecésiendobanquero?—No te imagino en esa profesión. Parece que hayas nacido para el periodismo. Ni siquiera como
político,mehassorprendido.—Noteniegoqueesloquemássatisfaccionesmehadadoenlavida,peromevasapermitirqueme
guarde mi mayor sorpresa personal para el final del día. Por cierto, ¿sabes que en el año 1903 fuimiembrodelReichstag,elparlamentoalemán?Nosoloeso,despuésdesalirmedelSPD, fuiunode losfundadoresdelDeutscheDemokratischePartei,esdecir,elPartidoDemócrataAlemán,másconocidoporsussiglasenalemán,DDP.Quedamossegundos,despuésdelSPD,enlaseleccionesdeenero.Pertenezcoasujunta.—¡Caramba!Eresunacajadesorpresas.—¡Nolosabestúbien!—exclamó,conunasonrisapícaraensurostro.Hugo sepercató,pero fiel a suplan,permanecióen silencio ynohizoningúncomentario.Las cosas
llegaríanasudebidomomento,quenoeraotroquecuandosutíoquisiera.Georgcontinuóhablando.—Para loquenos interesaahoramismo, tediréque fuimilitantey,enciertamanera,aúntengomuy
buenasrelacionesconlamayoríademiembrosdelSPD,entrelosqueseencuentraFiedrichEbert,cuyasideas, comocomprenderás, tampoco estabanen la líneadel emperador.Supongoque eso ya lo habrásdeducidodelaconversación.—Perdona mi curiosidad, pero ¿cuál es la causa de que vayamos a visitar a ese antiguo camarada
políticotuyo?—Elmotivoesqueesmuchomásqueunantiguocamarada,comotúdices.Yaséquesuenaenigmático,
pero en breve lo comprenderás. Anda, vayamos saliendo de casa, que aún se nos hará tarde —dijo,mientrassedirigíaalarmario.LedioaHugounabrigobastantemáselegantequeelsuyoybajaronunasescaleras,endirecciónaloqueparecíaserunsótano.—Notesorprendasporelabrigo.Mañanairemosdecompras.Turopaesdemasiadoespañola.Notelo
tomes como algo peyorativo, pero aquí, como ya habrás observado, se viste de otra manera. Berlíncomienzaadespuntarenmateriacultural,cosaquemellenadeorgullo.Hugo observó que había cogido un elegante maletín de cuero, cuya única utilidad era portar
documentos.Desconocíasucontenidoyseabstuvodepreguntarlo.Comosutío leacababadedecir,enbreveloibaacomprender.Georgpulsóunpequeñointerruptor.Derepente,aqueloscurosótanocobróvida.Hugosequedóconla
bocaabierta,cuandovioloqueteníadelantedeél.
Georgobservólacaradesorpresadesusobrino.—Minivelsocialmepermiteciertoscaprichos,yesteesunodeellos.SetratadeunmodeloBenz16/45
de1916.Meesmuyútilparadesplazarmeporlaciudad,ademásdequemeencantairalvolante.—Nuncahabíavistounoasí—intentóexcusarseHugo.—Ni túnicasinadie,no teavergüences.No tecreasqueaquí,enAlemania,sevenmuchosmodelos
comoestetampoco.—¿Por qué no vamos caminando? La verdad es que esta ciudad me parece preciosa, a pesar de la
guerra.Desdelapensión,juntoalaestación,aldíasiguientedellegar,fuicaminandohastalaredaccióndelVossischeZeitungy,apesardelfrío,disfruteelpaseojuntoalríoSpree.—Yatendrástiempodesobrapararecorrerlayconocerla,peroahoranosdirigimosalaWilhelmstraße,
callequenoestápróximaamiresidencia.Prefieroutilizarelcoche.Enrealidad,Hugotambiénloprefería.Jamássehabíamontadoenunodeesoscacharros,pero,unavez
ensuinterior,leparecíademasiadoostentoso.
«Supongoquesigoconmimentalidadespañola,tendréqueacostumbrarmeaqueahoravoyavivirenBerlín»,recuerdaquepensó.«Lascosassonmuydiferentes».Despuésdeunrecorridodeunosquinceminutos,Georgdetuvoelvehículo.—Yahemosllegadoanuestrodestino.—¿Quédestino?—preguntóHugo,quenoveíaningunacasaasualrededor.—Miraenfrentedeti.Eseesnuestrodestino.
Hugonocomprendíanada.—Peroestonoesunacasa.Esunpalacio.—¿Quién tehadichoque íbamosaunacasa?—le respondió su tío, con lamismasonrisaburlonade
haceunrato—.EstásenfrentedelaresidenciaoficialdelReichspräsident.—¿Dequién?—preguntóHugo,quenohabíaentendidolaúltimapalabra.Georgnopudoevitarreírse.—Lo siento,me olvido que todavía no hablas alemán. Aquí vive el presidente de la incipiente nueva
RepúblicaAlemana.—¿Yquéhacemosaquí?¿Turismo?—SellamaFiedrichEbert.
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HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL8DEABRILDE1919
Hugoestabaatónito.Aquellonoseloesperaba.—¿QuieresdecirquehemosvenidoahablarconelpresidentedelaRepúblicadeAlemania?—Bueno,enrealidadloesdesdehaceapenasdosmeses.Fiedrichyyosomosamigospersonalesdesde
1903, hace ya dieciséis años. Tenemos una muy buena relación. Yo le presté toda mi ayuda política yperiodísticaparaquealcanzaraelpuestoqueocupaahora,peroesonoesloimportante.Porencimadelcargo,quedesempeñaahoraconcierta interinidad,estánuestrasvivenciaspersonalesen tiemposmáscomplicadosparanosotrosynuestropaís.Noshemosayudadomutuamentedurantemuchosaños.
—¡Peroeselpresidente!—exclamóHugo,queaúnestabaasombradoporlasrelacionesdesutío.—Nolomiresasí.Esmiamigoyahoranospuedeayudar.Medebemuchosfavores.—¿Ycómosesuponequenosvaaayudar?Mientrasibanandando,habíanllegadoalaentradadelpalacio.Sutíoaprovechóparazafarseyevitar
responder a supregunta. Losguardiasde la puerta se cuadraron cuando lo vieron aproximarse.Hugosupusoqueloconocíanperfectamente.
—WirhabeneinTreffenmitHerrnEbert—lesdijosutío.—Bitte Herr Bernhard, warten Sie einen Moment, während wir mit dem Palast kommunizieren —le
respondióelqueparecíaeljefedelaguardia.—KeineSorge,wirwartenaufIhreKommunikation—replicósutío.
—¿Quéocurre?¿Algúnproblema?—preguntóHugo,quenohabíaentendidonada.—¡Claroqueno!Hevenidoaestepalaciounascuantasveces.Losguardiasmeconocen,pero tienen
quecomunicarseconelinteriordelpalacio,paracomprobarquetenemoscitaconelpresidente.—¿Ylatenemos?—No—respondiósutío,estoico—.PeronocreoqueFiedrichnoshagaesperarmucho.Hugoestabavisiblementesorprendidoporaquellasituación,pero,alcabodeapenasunpardeminutos,
unodelosguardiasleshizoungestoconlamano,indicándolesquepodíanpasar.—¿Tedascuenta?—lepreguntó,conciertasorna,sutío—.Nohasidotancomplicado.Anduvieronporel jardínhastallegaralaentradaprincipal.Desdeladistancia,Hugoviounmiembro
delservicioquelesestabaesperandoenlapuerta.—Eresmásimportantedeloquecreía.Todoelmundotetrataconmuchorespeto.—Másqueconrespeto,conciertotemor.SabenqueunartículomíoenelVossischeZeitungpuedeser
favorableonegativo.Eselpoderde laprensa.FiedrichEbertesamigomío,perosi fueramiprincipalenemigo,teaseguroquenoshabríarecibidodeparecidamanera.
—Nosesperauncriadoenlapuerta.—Eslousual,tranquilo.Nosguiaráhastaelinteriordelpalacio.Alllegaralapuerta,paraasombrodeHugo,sutíoseabrazóconaquelmiembrodelservicio.Supuso
queseríanamigosdelpartidotambién.—Hallo,meinFreund.wiegehts?—ledijosutío.—Schlimmeralsdu,dassdujedenTagjüngerscheinst—lerespondióeldesconocido.—¿Teimportaquecontinuemoslaconversaciónenespañol?MisobrinoHugonohablanuestroidioma.—Porsupuestoqueno.Bienvenidoalpalacio,señorFont—sedirigióaquellapersonaaHugo,concierta
reverencia. Hablaba el español con menos acento alemán que su propio tío, pero Hugo se alarmó Noporqueuncriadohablaraespañol,supusoqueeraunaespeciedemayordomoconcarácterdiplomático,querecibíavisitasinternacionalesyque,enconsecuencia,requeriríaelconocimientodeidiomas.LoquelehabíaalarmadoesquesehabíadirigidoaélcomoseñorFont.Sutíoleacababadedecirquenohabíaconcertadounacitaytansololehabíapresentadocomosusobrino.Entonces,¿cómopodíaconoceraquelmayordomosuapellido?
—Muchasgracias—respondió,cohibidoyconfuso.—Nonosquedemosaquíenlapuerta,puedenpasaralinterior.Georgsequedómirandoasusobrino,conungestodivertidoensurostro.—MeinNeffedenktduwärsteinDiener—dijosutío.Elcriadoserio.—Du kanns es nicht vermeiden stets en Witzbold zu sein, sogar mit deinen Neffen —le respondió,
devolviéndolelasonrisa.—DukennstmichseitvielenJahren.—Duwirstdichnieändern—siguiósonriendoelcriado.—Wofûr?Ahora, Hugo observó que ambos se ponían a reír de forma estruendosa. No sabía si lo debía hacer
también, peroprefirió quedarse serio. Lepareciómás apropiado, yaquenohabía comprendidoni una
palabradetodalaconversación.El criado los condujo por el interior del palacio, hasta que llegaron a una puerta de grandes
dimensiones.Hugoobservóqueestabatalladaenmaderaconprofusióndedetalles.Teníaaspectodesermuyantigua.Supusoque,detrásdeella,seencontraríaeldespachodelpresidentedelReichalemán.
Les abrió la puerta y les franqueó el paso, con extrema elegancia. La estancia era enorme, y estabadecoradaconunestilo«pocorepublicano».Aquelloparecíaeldespachodeunemperador.
—Ya sé lo que piensas —le dijo su tío—, y tienes razón. Estamos ante las estancias privadas delemperador Guillermo II, felizmente exiliado y apartado del poder. De forma provisional, mientras seredactalanuevaConstituciónalemana,ciertascuestionescontinúancomoantes.Recuerdaquetansolohantrascurridocuatromesesdesdequesomosunarepública.Venimosdeépocasimperiales.
Aunasí,Hugonopudoevitarsorprenderseytambiénsentirsecohibidoantetanfastuosodecorado.—Pueden sentarse en las sillas enfrente de la mesa —les dijo, mientras cerraba la puerta de la
imponenteestanciaasusespaldas.Talycomoleshabía indicadoelmayordomo,sesentaronenlosdosbutacones, justoenfrentedeuna
mesa.Peronoeraunamesacualquiera.Hugojamáshabíavistounaasí.Tambiénlellamólaatenciónlaprofusióndeobjetosydetallesquenocreíaquepertenecieranaunpresidentesocialistadelarepública.Sesuponíaquedebíasermásaustero.
—También tienes razón—volvióa intervenir su tío, leyéndoledenuevoelpensamiento—.Losobjetosque ves en este despacho son del abdicado emperador. Piensa que abandonó Alemania dejando atrástodas sus pertenencias, incluso a su mujer, la emperatriz Augusta Victoria. Supongo que, en algúnmomentoposterior,leseránenviadasasuactualresidenciaprovisional,enelCastillodeAmerongen,enUtrecht,enlosPaísesBajos.Merefieroasuspertenencias,noaAugustaVictoria—dijo,conciertotoquedehumor.
—Bueno,¿aquédeboestaagradablevisita?—escuchóHugoasusespaldas.Para suabsoluta sorpresa, se tratabadel criado,que loshabíaacompañado tambiénal interiorde la
estancia.Hugonoreaccionócuandosesentóenlasillaqueledebíacorresponderalpresidente.Viendolacaradesorpresadesusobrino,sutíorompióelhielo.—Yatelohabíadicho,secreíaqueerasunaespeciedecriadooalgoasí.Hugo supuso que hacía referencia a la conversación que habían mantenido en alemán, hacía un
momento,queacabóconambosriéndose.—Disculpa, es una descortesía por mi parte saber quién eres tú y no haberme presentado yo. Soy
FiedrichEberty,mientrasseredactalanuevaconstituciónomemuera,loqueantessuceda,handecididoqueseaelpresidentedelaRepúblicadeAlemania.
Hugo conocía, por El Mercantil Valenciano, que, después de la Revolución de Noviembre de 1918,GuillermoII,encontradesuvoluntad,yaquequeríamantener,almenos,elcontrolsobrePrusiaatítuloderey,habíasidoobligadoaabdicaryhuir,peronoconocíanadadeFiedrichEbert.
—Sí,enrealidad,pasabaporallí—continuóFiedrich—.Despuésdelvacíodepoderqueseprodujoconelfindelaguerra,ydadomicargocomopresidentedelSPD,lasfuerzasvivasdeAlemania,entrelasqueseencuentratutío,consideraronqueeralaúnicapersonaquepodíamanteneralpaísunidoyenpaz.Menombraron canciller provisional. Además, el pueblo estaba deseoso de una verdadera democracia y lepareció más apropiado que pilotara ese proceso el Partido Socialdemócrata Alemán. Al fin y al cabo,llevamos la palabra «democracia» en nuestro nombre. Fíjate que, hasta los más mínimos detalles,importanenestavida,noloolvides.
—Noloharé—dijoHugo,untantoabrumadoporlaclasedelahistoriarecientedeAlemaniaqueestabarecibiendo.
Fiedrichcontinuóconsuexplicación.—Eneneroseconvocaronelecciones,queganamosporunampliomargendevotos.Obtuvimosun38%,
frenteal19%queconsiguióelPartidoDemócrataAlemándetutío,elDDP,quelofundóhaceapenasunaño.PactamosconellosyconelPartidodeCentro,quehabíaobtenidoun16%.Conmásdel70%delosvotos, disponemos, en la actualidad, de una amplia y cómoda mayoría absoluta de los escaños en laAsamblea Nacional. El 10 de febrero, dicha Asamblea aprobó la llamada Gesetz über die VorläufigeReichsgewalt,osea,unaleysobreelpodertemporalenelReich,quecreólafiguradelReichspräsident,esdecir,lapersonaqueestaríaalcargodelosasuntosordinariosdelanación.Aldíasiguiente,el11defebrero,meeligieronpara ese cargo, denuevode formaprovisional.Noespero estar en estaposiciónmuchotiempo,tansolohastalaredaccióndelanuevaconstituciónylaconvocatoriadeotraselecciones,deacuerdocon las reglasqueemanendeella.Además,yanosoyaquel jovenqueunavez fui,cuandoconocíatutío.Misaludnoeslamisma.
—Estaráshastaquetemueras,yaloverás.Ahoramismo,nohaynadiemejorquetúparapilotarlanave—ledijo,entonojocoso,Georg—,yconfíoenqueaúnfaltemuchoparaeso.
—¡Ylodicequiénhacreadodelanadaunpartidoqueacabadeobtenerunrespaldopopulardel19%!Notehagaselmodesto,queyanosconocemosmuchosaños.
Hugoasistíaalaconversación,peronoseacababadeencontrarcómodoconlasituación.—Disculpemiincultura.SoyunsimpleaprendizdetipógrafoenunperiódicolocaldeEspañaytansolo
conozcoloqueleoenél,y,porlovisto,notodo.—No tedisculpespor ello.Creoque tan solome conocenenAlemania, y de eso tampocoestoymuy
seguro —rio el presidente—. No soy ni lo pretendo ser líder de nada. Tan solo pilotaré esta difíciltransición,conlaayuda,entreotros,detutío.
—Sinoteimporta,Fiedrich,vayamosalgrano.Yatepuseenantecedenteshaceunmes,¿lorecuerdas?
—Claro.Poreso,cuandomehananunciado tu llegada,acompañadodeun joven,hesupuestoquesetratabadetusobrino.
Hugo estaba pasmado. «¿Cómo podía saber mi tío que estaba a punto de llegar?», recuerda que sepreguntó.Lohabíahechoacausade ladesgraciadamuertedesupadre,ynocreíaqueGeorgsupieracuándoseibaaproducir.
—Enestacarpetallevotodoslosdocumentosacreditativos.Mehacostadomásdeunmesconseguirlosy reunirlos todos, pero, como podrás comprobar, no hay ninguna duda —dijo su tío, mientras abría elmaletín y dejaba encima de la mesa varios papeles. Hugo intentó echarles un vistazo. Parecíancertificadosoficiales,perocomoestabanredactadosenalemán,noentendiónada.
Elpresidente los tomóentre susmanos.Sepasóunos cincominutos en silencio, leyéndolos.Cuandoconcluyó,levantolacabezaconunasonrisaensuslabios.
—Bueno,pareceque,despuésdetodo,teníasrazón.—Ya te lo dije. Tan solo debía buscar y encontrar los documentos. No ha sido nada sencillo, ya que
muchosarchivoshansidodestruidosporlaguerra.Peroloconseguí.Ahora,aquílostienes,delantedeti.—Senotaquetehastomadoytetomasmuchointerésporesteasunto.Enconsecuencia,yotambiénlo
haré.Ahoramismo,mandaréuncriadoparaqueseloslleveaPhilipp.Antelasabrumadoraspruebasquehasreunido,nocreoquelellevemásdeunasemanaregularizarlasituación.
Hugorecordabaquenosehabíasentidomásconfusoensuvida.Creíaentenderquehablabandeél,pero¿quédocumentoseranaquellos?¿Quéprobaban?¿Dequéregularizaciónestabanhablando?
Tomólapalabrasutío,dirigiéndoseasusobrino.—Porsino losabes,PhilippHeindichScheidemanneselReichsministerpräsident, esdecir, elprimer
ministro de Alemania— ahora se giró hacía Fiedrich—. Muchas gracias, veo que de verdad te tomasinterésenesteasunto,quesabesqueesmuyimportanteparamí.
—Nohacefaltaquetedigaqueesunplacerayudaraunamigocomotú—lerespondióelpresidente—.Yanosvamoshaciendomayoresyamigosdeverdad,quedanpocos.
A continuación, cambiaron de idioma y se pusieron a hablar en alemán. Hugo recordaba estar allísentado,sincomprendernadayuntantoincómodo.Esperabasalirdelpalacio,parapoderpreguntarleasutíodequéibatodoaquello.
Alcabodeunosdiezminutos,terminaronsuconversación.FiedrichEbertselevantódesumesaylosacompañópersonalmentehastalasalidadelpalacio.
—Sinduda,nosvolveremosaver,jovencito—sedespidióelpresidente,chocándolelamano.Después de abrazar a su tío, se quedaron solos, caminando por los jardines que daban acceso a la
enorme verja y al control de seguridad, donde se ubicaban las garitas. Anduvieron todo ese tramo encompletosilencio.Sedespidierondelosguardiasysesubieronalcochedesutío.Aunquenohablaran,latensiónserespirabaenelambiente.
Hugonoqueríaserelprimeroenhablar.Creíaquelasexplicacioneslecorrespondíanasutío,peronolopudoevitar.
—Supongoque,enalgúnmomento,mepensarásexplicardequéhesidotestigo.—Tú lo has dicho, en algún momento. Espera a que lleguemos a casa y allí, con total seguridad, te
responderéatodaslaspreguntasquemequierasformular.«¿Con total seguridad?», recordabaquepensóHugo.«¿Qué tienequever la seguridadcon todoeste
asunto?».Aparcaronelcocheenelsótanoysubieronhastaelsalón.Sesentaronunoenfrentedelotro.—Bueno,hallegadoelmomento.Mepuedeshacertodaslaspreguntasquedesees—ledijosutío.—Antesde comenzar, discúlpame, yo soymásdirectoque tú con las explicaciones y tambiéncon las
preguntas.—Adelante,paraesoestamosaquísentados.—¿Dequéhesidotestigohaceunmomento?¿Quéfavorlehaspedidoalpresidente?—Esarespuestaesmuysencilla.Lehepedidoquecorrijaunerrorqueseprodujohacemuchosaños.—¿Quéerror?—Lehesolicitadoquesereconozcatunacionalidadalemana.Hugonoseesperabaesarespuestajamás.Lepillóporsorpresa.—¡Perosiyosoyespañol!¿Quétonteríaesesa?—Ya sé que eres español, por eso he empleado la expresión «que se reconozca tu nacionalidad
alemana»,quenoeslomismo.—¡Peroesonoesposible!—exclamóHugo,atónito—.NoséenAlemania,peroenEspañahacefaltaque
un ascendiente directo tuyo sea español y, aun así, que no es el caso, es un trámite muy lento ycomplicado,querequieredemuchosdocumentos.
—En cuanto a la lentitud del trámite, ¿por qué te crees que acabamos de salir de hablar con elmismísimopresidentedeAlemania?Encuantoalootro,anda,piensaunpoco.¿Estássegurodequenoeselcaso?
Hugo recordaba que su cabeza era un remolino de ideas desordenadas. De repente, las piezasencajaron,peroaquelloeraunaideadescabellada,aunqueeralaúnicaqueloexplicabatodo.
—Tu siempre has sido Georg Bernhard, ¿verdad? Eres alemán de origen, no huiste a otro país ni tecambiasteelnombre.
Sutíohizoelgestodeaplaudirconlasmanos.—¡Bravo!Veoquelohascomprendido.Asíes.Nacíaquí,enBerlín,hace44años.Mimadresellamaba
Helena,igualquetuabuela.
—Entonces,¿notefuistedecasa?—Sílohice,almismotiempoqueelrestodemifamiliadecidiómudarseaotropaís,porpuravergüenza.
YopermanecíenAlemania,ycontinuéconmivida.Hugo,aunqueyalohabíadeducido,sequedósinreaccionar.—Además, tienes que saber que me casé con Fritze Mûhsam y tengo dos hijas, Stephanie Ruth, que
tieneveinteaños,yEvaMarie,queacabadecumplir lossiete.Meseparédemimujer,por losmotivosqueyaconocesyquenovoyarepetir.Mishijasvivenconsumadreyyo,comohabráspodidocomprobar,hastaayerlohacíasolo.Apesardetodo,mantengounarelacióncordialconellas.
—¿Tecasaste?—Hugonodabacrédito.—Bueno,eraloqueentoncesseesperabadeuncaballerodebuenafamilia.—Entonces,¿miabuelaeraalemana?—Eso es lo que demostraban los documentos que le he entregado a Fiedrich Ebert. Certificados de
matrimonioydenacimientoyalgúnotroadicional,porsihabíaalgunadudaacercade tuabuela,cuyoverdaderonombreeraHelenaBernhard.
—Perdonamiaturdimiento.Yasabesquenolalleguéaconoceryapenastengorecuerdosdemimadre,peromipadre siemprehacía referenciaaella comoElena, enespañol. Jamás se leescapóque tuvieraascendenciaalemana.
—Sílohizo,ademásendosocasiones.Laprimera,cuandoosvisitéenEspaña,peroentonces,conochoaños,nolecreíste.Lasegunda,pocoantesdemorir,yentonces,condiezañosmás,sílohiciste,poresoestás aquí. Piensa un poco, ¿por qué iba tu padre a confiar la educación de su hijo a un perfectodesconocidoalemán?Larespuestalatienesdelantedetusojos,porquenolosoy.
—Esareflexiónyalahabíahecho,peronoteníaniideadesusimplicaciones.—Además,hayotracosaquedebesconocer—continuóGeorg.—¿Mássorpresas?—Alfinyalcabo,sontusraíces,quelasquenadietehahablado.—Noséaquéterefieres.—Desdehacemuchosaños,soymiembrodelconsejodirectivodelaZentral-Verein.Hugolevantóloshombros,enseñaldeincomprensión.—¿Sesuponequeesaspalabrasalemanastienenquesignificaralgoparamí?—Te he dicho cómo se conoce coloquialmente. En realidad, su nombre completo es Centralverein
deutscherStaatsbürgerjüdischenGlaubens.Hugotansololehabíaparecidoentenderunapalabradetodaaquellaparrafadaenalemán.—¿Meloexplicasdeunavez,sintantosrodeos?—lepreguntóasutío,queyaloibaconociendo.—Esunaasociaciónfundadaporintelectuales,afinalesdelsiglopasado,enconcreto,en1893.—Estupendo,¿yqué?—Porintelectualesjudíos.Ahora,porfin,Hugocomprendióloquesutíolequeríadecir.—¿Acasoeresjudío?—lepreguntó,sorprendido.—Eresno,losomos.
12
VALENCIA,28DEMARZODE1939
De repente, Felicia y su hija Gisela escucharon como alguien aporreaba la puerta de su casa coninsistencia.Sequedaronmirándoseentreellas,sinreaccionar.
ElrostrodeFeliciadenotabamiedo,despuésdetodoloquelehabíacontadosuhijaacercadelfinaldelaguerrayladerrotadelbandorepublicano.YaseimaginabaquesepodríahaberproducidolatomadeValencia.Porello,nohizoademándemoverse.
Giselatambiénestabaparalizadaporelmiedo,aunque,ensucaso, lacausaeradiferente.TemíaquepudieraserToni,sunovio,conalgunanovedadinminente.Sihabíaintentadocontactarconella,atravésdelaventanadesuhabitación,nolohabríalogrado,yaquenoestabaallí.Enesecaso,silanoticiaeraimportante,quizásearriesgaraaentrarensucasa.«Alfinyalcabo,somoscompañerosdelaFacultad»,sedijo,intentandoespantarlosfantasmasquelarodeaban.
Encualquiercaso,pordiferentesmotivos,allíestabanlasdos,sinreaccionar.—Tendremosqueverquiéneselquellamaaestashorastanextrañas,¿no?—rompióFeliciaelhielo.—Desdeluego.Quienquieraquesea,parecequenosecansaycadavezgolpealapuertaconmásfuerza
—respondióGisela—.Laacabaráechandoabajo.—Además,conelruidopuededespertaratupadreynoquieroqueesoocurra.Apesardeesabreveconversación,seguíansentadasenlassillasdelacocina,sinmoverse.—Bueno,voyyoaver—selanzóFelicia—.Siinsistetanto,debeseralgoimportante.EsoesloquemástemíaGisela.Nosabíaquéhacerniquédecir.«Nosomosnovios,somoscompañeros
de estudios», no paraba de repetirse en su interior, como unmantra.No sabía cómo iba a reaccionarcuandolovieraentrarensucasa,juntoasumadre.Sumentenoparabadedarlevueltas.«Siledigoamimadrequeesunamigo,¿cómoleexplico,cuandosedespiertemipadre,que,enrealidad,esminovio?».Sediocuentadeinmediatodequeaquellonoibaafuncionar.
En cualquier caso, estaba bien fastidiada, eso era lo único que tenía claro. «¿Y si aprovecho parapresentárselo a mi madre como mi novio?». Ese simple pensamiento consiguió que ya no estuvieranerviosa.Ahoraestabahistérica.
Escucho como su madre se dirigía a la puerta y el sonido de su apertura. La oyó hablando con unhombre,pero,desdelacocina,nopodíareconocerlavoz.«Bueno,hepasadoporsituacionesmuchomásangustiosasenloshospitalesdecampaña.Estoesunatonteríacomparadoconaquello»,sedijo,resuelta.«Sesuponequeesunabuenanoticia,novoyahacerundramadetodoesto».
Ahoralosoyóacercarseporelpasillo,endirecciónalacocina.Curiosamente,sehabíatranquilizado.Entraronenlacocina.Giselaselevantóy,coneducación,lediodosbesosmuycariñosos.—¡Mira que sorpresa! ¡Y nosotras asustadas porque llamaran a la puerta!—dijo Felicia, cuyo rostro
reflejabaunevidentealivio.—Sí,desdeluego—respondióGisela.—¿Quétetraeporaquíaestashoras?—¿Nolosabéis?—contestoelvisitante.—¿Quéesloquetenemosquesaber?—lerespondióFelicia,concuriosidad.—Ya veo que no tenéis ni idea. ¿Dónde estáHugo?—dijo Vicente FeCastell, que era el nombre del
visitante.—Durmiendoenelsillóndelsalóny.créeme,esmejornodespertarle.Llevacasiunahora,asíqueno
creoquetardeenhacerlo.Vicente Fe Castell era el director deElMercantil Valenciano. A pesar de ser el jefe de Hugo, eran
amigospersonalesfueradeltrabajo.Seconocíandesdehacemásdeveinteañosysellevabanmuybien.No era infrecuente que quedaran en casa para tomar algo y hablar entre ellos. Se encerraban en eldespachodeHugo,conunabotelladecazallaAnísTenis,queconseguíaelpropioVicente,yaqueeramuyamigodeunodelosfundadoresdelaempresa,FranciscoLimiñana,deMonfortedelCid.Esunabebidadealtocontenidoalcohólicoyapurabanlabotellahastaelfinal,«comobuenosvalencianos»,legustabadeciraVicente,que,además,erafallero.Cuandoesoocurría, lasconsecuenciaseranevidentes.Noerainfrecuente escucharlos cantar El Himno de Riego, que el gobierno de la Segunda República habíaadoptadocomohimnodeEspaña,aplenopulmón,parasonrojodeFelicia.Enmuchasocasionesteníaqueinterrumpirlos, para evitar despertar a la pequeñaGisela, quien siempre lo había llamado tío Vicente,aunquenolofueracarnalmente,porsuestrecharelaciónconsufamilia.
Vicenteeraunabuenapersonaysiempreloshabíaayudadotodoloposible.Eraunapersonabienvenidaensucasa,aúnsinavisar.
—Disculpa Vicente, no quiero parecer descortés —empezó a decir Felicia—, ya sabes que tienes laspuertasabiertasdeestacasasiemprequequieras,pero¿aquésedebetuvisita?¿Quéesloquedebíamosdesaberquenoconocemos?
Vicentesonrió.Porunmomentopareciórelajarse.
—SupongoqueelhechodequeHugoestédormidoloexplicatodo—respondió.—¿Quétieneesoquever?—Quemehabía invitadoacenarconvosotros.Hevenidounpocomáspronto, juntoconmihabitual
botelladecazalla.Hoycreoquelavamosanecesitarmásquenunca.Supongoquesehabrátumbadoenelsillónysehabráolvidadodedecirosnada.
—Desdeluego—dijo,untantoavergonzadaFelicia.Nohabíapreparadonadaparacenar.VicenteinterpretóperfectamentelareaccióndeFelicia,yaquesehabíapuestocolorada.—Porlacenanotepreocupes.Creoquecuandooscuenteloquetengoquedeciros,senosquitaráel
hambre.Esunahecatombe.FeliciayGiselasupusieronquesehabíaenteradodelainminenteentradadelastropasfranquistasen
Valencia.Lasconsecuenciaspara losperiódicosde laciudadquehabíanapoyado la república, comoelsuyo,ElMercantilValenciano,pero tambiénparaotros,comoel fundadoporVicenteBlasco Ibáñez,ElPueblo,eraninciertas,pero,desdeluego,nadahalagüeñas.
—MehasdichoqueHugosehabíaechadoenelsillónadescansar,¿no?—preguntóVicente.—Sí,asíes.Hallegadoacasabastantealterado—lerespondióFelicia.—Supongoquetodosestamosunpocoasí.Lasituaciónenlaciudadescomplicada,ymásparanosotros.—Nosotrastambiénlavivimosylavemos.Antesloestábamoscomentando,latristezaylaapatíareinan
enelambiente.—NosabíaqueHugofueraaficionadoahacerlasiesta.Detodasmaneras,¿noesmuytardeparaeso?—Tienesrazón,casinuncahacelasiesta.Peroyasabrásloquehaocurridohoy,hallegadoapenashace
unratoacasa.—¿Aquéterefieres?—preguntóVicente,extrañado.—AlavisitaqueoshahechoJoséMaría.—¿QuéJoséMaría?—¡Quiénvaaser!Elhermanodemimarido,JoséMaríaFont.Lehavisitadoentuperiódicoyluegose
hanidoacomerjuntos.Poresohallegadomástarde.—¡Queee!—exclamóVicente, levantándosede lasillade lacocina—.¿JoséMaríaFonten laciudady,
ademásvisitandomiperiódico?¡Esefalangistanohapisadolaredacción!GiselasequedódesconcertadaporlareaccióndeVicenteeintentóexplicarse.—HapodidoentrarenlaciudadporquellevabaunsalvoconductodelcoronelCasado.Aprovechandosu
estanciaenlaciudad,lehahechounavisitaamimaridoyhancomidojuntos.VicenteFetodavíaestabadepieenlacocina.—Puedeque,enesecaso,hayaestadoen laciudad,pero,desde luego,nohaestadoenElMercantil
Valenciano.¿Teimaginasaunfalangistaentrandoenlaredacción?Sehubieraformadounbuenrevuelo,ya que todos conocen al hermanode tumarido.De inmediatomehubieran dado la noticia. Eso no hapodidoocurrir.Novoyasertanpedantecomoparadecirquemeenterodecadadetallequeocurreenmiperiódico,perocasi.Unhechocomoelquemeacabasdedecirjamásmehubierapasadoinadvertido.
—Puesesloquemehacontado—respondióGisela,algoabrumada.Yanosabíaquépensar.Porunaparte,laexplicacióndeVicenteeracongruente,pero,porotraparte,no
dudabadelapalabradesumarido.Queellasupiera,nuncalehabíamentido.Además,enestecaso,¿paraqué?Resolviódefenderlo.
—Escucha Vicente, te aseguro que ha comido con mi marido. Él no me mentiría. Además, hemosmantenidounaconversaciónacercadeello.Mehadadoalgunosdetallesdelaconversación.Elmotivodeque Casado le diera un salvoconducto de entrada a mi cuñado era entrevistarse con él. Por lo visto,portabaalgúntipodeinstruccionesocondiciones,esonomehaquedadoclaro,delgeneralAranda,osea,del general Franco.Después de permitirle entrar en el edificio de laCapitaníaGeneral, ni siquiera haqueridoescucharlesyloshadespachado.
Vicenteescuchabalasexplicaciones,concaradeasombrado.Sevolvióasentarenlasilla.—Felicia, esoha ocurridode verdad.Esanoticia ha corrido como la pólvorapor toda la ciudad.Nos
hemosenteradotodos.UnfalangistahavisitadoalcoronelCasadoestamañana,peronoeratucuñado.SetratabadeJoséAntonioSáenzdeSantamaría,además,vestidoconeluniformedelaFalange.Pareceque mucha gente lo ha visto andando por la calle, pero iba solo. El hermano de tu marido no leacompañaba.
Giselasequedómuda.¿Eraposiblequesumaridoleestuvieraocultandoalgo?,pensóconpreocupación.Ahora,estabaasustadadeverdad.
13
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL11DEABRILDE1919
Hugo recordaría ese día el resto de su vida. Llevaba apenas tres días estudiando alemán con unprofesorparticularquesu tío lehabíabuscado,yqueacudíaaldespachodesucasa.Parasorpresadeambos,Georgentrócomountorbellinoylosinterrumpió.—¡Yalatengo!—exclamó,visiblementeexcitado.—Yatienes,¿qué?—lerespondiósusobrino,sincomprenderlasituación.—Loqueesperábamos.LaverdadesqueFiedrichyPhilippsehanportadomejordeloqueyomismoesperaba.Hugosupusodequésetrataba.—HabenSie nichts dagegen?Wir unterhalten uns privat.Heutewerdenwir IhreDienste nichtmehr
benötigen—dijoGeorg,dirigiéndosealprofesor.—Natürlich,HerrBernhard—lerespondió,mientrasrecogíadelamesaloslibrosylaslibretas.Hugovolvióasuponerquelehabíapedidoalprofesorquelosdejarasolos.Encuantoabandonólacasa,Georglanzóunaseriedepapelesencimadelamesadeldespacho.—Ya eres ciudadano alemán de pleno derecho. Hasta te han reconocido el apellido de tu abuelamaterna.EsparamíunorgullodartelabienvenidoaBerlín,HugoBernhard—dijosutío,haciendounareverenciateatral.Georg parecía muy contento y Hugo apreciaba el esfuerzo que había hecho, pero él no se sentíadiferenteaayer.—Yaséloquepiensas,queereslamismapersonaquehacediezminutos,pero,enrealidad,noesasí.Laciudadaníaalemanatevaaabrirmuchaspuertas.Paraempezar,apartirdemañanaporlatarde,teincorporarás a la plantilla del Vossische Zeitung. Quiero que empieces haciendo lo que ya sabes,ayudandoalostipógrafosdelperiódico.Perotengoplanesmásambiciososparati.Hugosealegrómucho.Esosíqueerauncambioimportanteynounsimpleapellido.Leentusiasmabaesemundo.Tenerlaoportunidaddetrabajarparaunperiódicotangrandelehacíamuchailusión.—¿Noseráunproblemaelidioma?—preguntó,cauto.—Por lasmañanasseguiráscon lasclases intensivasdealemány,aprimerahorade latarde,cuandohayaquemaquetarelperiódicodeldíasiguienteyponerlasrotativasenmarcha,tequieroallí.Lagenteteacogerábien.Sabenquiéneres,yenlugardeunpuestodirectivo,temandoalostalleres,aensuciartelasmanos. Que sepas que no tendrás ningún privilegio diferente a los que tus compañeros disfrutan.Serásunomás.—Esoesprecisamenteloquemegusta.—Además, te ayudarán con el idioma también, aunque te parecerá algo diferente al que estásestudiando.Noséporqué,elpersonaldelostalleresesmuymalhablado.Hugoserio.—Poresonotepreocupes,enEspañaocurrelomismoyestoymásqueacostumbrado.GeorgnohabíadejadodeobservartodaslasreaccionesdeHugo.—Teveomásemocionadoconlaideadetrabajardetipógrafoquecontureciénestrenadanacionalidadalemana.—Yasabesloquemegustaelmundoperiodístico,poresomevestancontento,peroteagradezcoenelalmatodoslosesfuerzosqueestáshaciendopormí.Créeme,nolosolvidaréjamás.Sobrinoytíosefundieronenunprolongadoabrazo.—Anda,suéltame,queaúnverteréalgunalágrima—dijoGeorg.—Hoy me has hecho feliz, por primera vez desde la muerte de mi padre —le respondió Hugo,emocionado.—¡Puesnonospongamostristes!TeinvitoatomaralgoenunodemislocalespreferidosdeBerlín,el
Romanisches Café, que, no solo es un templo gastronómico, sino también es muy frecuentado porintelectualesyartistas.Buenambiente,conuntoquebohemio,ymejorcomida.Creoquetegustará.—Seguroquesí.Duranteestosúltimos tresdías,Georgsehabía llevadodecomprasasusobrinoy lehabíarenovadotodoelvestuario.Hugoaúnnohabíapodidovestirseconningunadelasprendasberlinesasadquiridas,yaque no había salido de casa. Ahora, era la ocasión perfecta para estrenar traje y, de paso, tambiénnacionalidad.Todounacontecimiento.—Anda,vístete,quehoycomienzatunuevavidaenAlemania—dijoGeorg—.Yniseteocurravolveraproponerelircaminando.Ademásdequeestálloviznando,nuestrodestinonoestácerca.SeencuentraalestedelaKaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche,osea,laIglesiaMemorialenhonordelKaiserGuillermo,alfinal de la calle Kurfürstendamm, que está en el distrito de Charlottensburg. Andando nos costaríabastantemásdemediahora.
Aunquehubieralucidoelsolentodoloaltodelcielo,cosaextrañaenBerlín,esesasfechas,Hugo,hoy,nopensabadecirnada.Eraundíaparadisfrutary,porqueno,lucirse.Volvieronadescenderalgarajesubterráneoysesubieronalcoche.Esciertoquehacíaundíauntantodesapacible, pero a Hugo no le importaba en absoluto. Iba a trabajar, desde mañana mismo, en elVossische Zeitung. Aquello, ahora mismo, ocupaba todos sus pensamientos. Un rayo de esperanza sehabíacruzadoensuvida.Hacepocomásdedossemanas,niselohubieraimaginado.Enapenasquinceminutosllegaronasudestino.Deinmediato,Hugosupoqueleibaagustar.
—Bonito,¿verdad?—lepreguntóGeorg.—Esprecioso.—Elinterioresacogedor,además,aestashorasnocreoqueestémuyconcurrido.—¿Sesuelellenar?—Siempre.HacedieciochoañoscomenzósiendounapasteleríallamadaKaiserhof,queeraunaespeciede sucursal del hotel del mismo nombre. Hasta hace unos cuatro años, el café de moda para losintelectualeseraelCafédesWestens,pero,porcausasquesemeescapan,entróendecliveyahoratodosvenimosalRomanischesCafé.—¿Todos?—Aquí se junta la gentemás interesantedeBerlín, desde escritores, periodistas, actores, directores,críticosliterariosyhastaajedrecistasderenombre.UnodemiscontertuliosfavoritosesunjovenllamadoBertholdBrecht.Meencantaesarebeldíaqueveoensusojos,teniendoencuentaqueprovienedeunafamilia burguesa muy acomodada de la ciudad de Múnich, aunque frecuenta mucho Berlín. Juega alajedrezcomounmaestro,además,elañopasadoseatrevió,contansoloveinteaños,aescribirunaobrade teatro llamadaBaal. Tengo en honor de poder decir que fui el primero en leerla, yme sorprendió.Imagínate, el protagonista es un joven poeta aficionado al alcohol y poco dado a trabajar, que se veenvueltoen turbiosasuntossexuales, inclusoenunasesinato.Esel relatodeunantihéroe.Fascinante.Estoy seguro de que ese chico llegará muy lejos. ¡Ah! Y no me quiero olvidar del pintor judío MaxLiebermannnidemiapreciadocolegaymaestro,RudolfMosse.MeinteresaespecialmentequeconozcasaRudolf—dijoGeorg,conunaextrañasonrisaensuslabios,queHugonosupointerpretar.
Entraronenellocal.Efectivamente,talycomolehabíadichosutío,lasalaenlaqueentraronestabacasivacía.—Perfecto—dijoGeorg,mientrasseacomodabanenunadelasmesas.Hugo notaba algo extraño a su tío. Estaba claro que hoy tenían cosas que celebrar, pero le dio laimpresiónquehabíaalgomásquenoacababadever.Enseguidaseacercóuncamarero.Sepusoahablarenalemánconsutío.Eraevidentequeseconocían.Hugo no entendió nada de la conversación, pero supuso que había encargado la comida, cuando elcamareroabandonólamesa.—Johannesunbuenamigo.Mehepermitidopedirtelacomidaporti.—Casimejor,porquenoibaaentendernada.Mantuvieronunaentretenidacharlahastaque,enapenasdiezminutos,lestrajeronelalmuerzo.—Esperoquetegusteelcerdo.Se llamaEisbein,esdecir,codillo.Esunade lasespecialidadesde lacasa.—Soloporsuexcelentearomayaséquemevaagustar—lerespondióHugo,quenolohabíaprobadojamás.Dieronbuenacuentadelacomidaydelacervezaberlinesa.Estabasiendounmagníficodía,peroHugonosabíaguardarseparasímismolascosas.Nolopudoevitar.—Perdona tío, ya sé que quizá no sea el momento adecuado, pero te encuentro un tanto extraño,contento pero almismo tiempo preocupado. ¿Te ocurre algo? Si es personal, por supuesto no te veasobligadoacontarmenada.Georglevantólavistadelplatoysequedómirandoasusobrinoalosojos.—¿Cómohasllegadoaesadeducción?—lepreguntó.—Nosconocemosmuypocosdías,perolossuficientesparaatarciertoscabos.Además,estáclaroqueestáscontento,perotualegríaescondealgo.—Muyinteresante.¿Yadóndeteconducenesoscabosquehasatado?—continuópreguntandoGeorg,conevidentecuriosidad.—Aunmisterio.—¡Caramba!Menudarespuesta,lacosaparecequeseponeinteresante.—¿Porquémipadresuponíaqueibaamorir?Loséporqueguardabaenunbolsillodesugabardinaunsobre muy arrugado, que demostraba que lo llevaba con él bastante tiempo. Luego llegamos a sucontenido,unpequeñopapelconunaextrañafrase,quemehaconducidohastati.¿Porquéati?Además,parecequedebíaexistirciertaconexiónmentalentrevosotros,porqueélsabíaquepartiríadeEspañaytú has reconocido queme estabas esperando en Alemania. ¿Cómo es posible? Tiene que haber algúnpuntodeuniónentre todosestosextraños sucesos.Aisladamente,no tienenningún sentido,perodebeexistiralgúntipodeconexión,peronolaterminodever.Porotraparte,nohepodidoevitarquemellamelaatencióntucomportamientohaciamí.Estáclaroquesoytusobrino-nieto,peroapenasnosconocíamos.Dehecho,yonoterecordabaantesdellegaraBerlín.Senotaqueeresmuybuenapersona,amigodetusamigos,peromehasdispensadountratocompletamentefueradelocomún.Haceapenasunosdías,yotansoloerauntipógrafodesegunda,enunperiódicodeprovincias,enEspaña.Osea,noeranadie.Georgnohizoademándeinterrumpirelanálisisqueleestabaexponiendosusobrino.—¿Nopiensasdecirnada?—lepreguntóHugo.—La verdad es que no. Has analizado la situación de maravilla. Tienes razón en la mayoría de lascuestionesquehasexpuesto,peroteequivocasenunamuybásica.—¿Encuál?—Enminusvalorarte.Siemprehassidomuyimportanteyaúnloserásmás.Tiempoaltiempo.—Esloúltimoquemeesperabaescuchar—reconocióHugo—.¡Perosiyatehedichoquenosoynadie!—Bueno, llegará unmomento en que no te lo parezca. Eresmuy joven todavía y tienes un brillantefuturoenlasociedadberlinesadelaposguerra.Apenashaceunospocosmesesqueterminóyyasenotauncambiomuysignificativoenlaciudadyensuambiente.Lasfloresquierengerminar.Meparecequevasavivirunaexplosiónculturalysocial,ytúvasasertestigodeella,sentadoenprimerafila.¿Tecrees
queenvidiotujuventud?Contuedad,tevasacodearconpersonasdeunagrantallaintelectualy,sobretodo,entrañablesenlopersonal.Niteloimaginasahoramismo.—¿Tienealgoqueverconqueseamos judíos?—Hugoesperabaincomodarconesapreguntaasutío,que,sinembargo,niseinmutó.Selimitóasonreírtímidamente.—Quizá, quién sabe.Gran parte demis amigos lo son y vas a conocer a unos cuantos, al primero aRudolfMosse—respondió,conuntoqueenigmático—.Encualquiercaso,ahora,esonotedebeimportar.Céntrateendisfrutardelavida.Tengoelpresentimientoqueprontotendrásgrandesresponsabilidades.A Hugo le llamó la atención que fuera la segunda vez, en un espacio muy breve de tiempo, quenombraraaltalRudolfnosequé.Leresultócurioso.PocoantesdeentraralRomanischesCafésehabíareferido a él como su maestro. «¿En qué exactamente?», se preguntaba. Georg había omitido eseimportantedetalle.Por otra parte, nohabía entendido el presentimientode su tío. «¿Porqué tengoque asumir grandesresponsabilidadesamiedad?Porunapartemedicequedisfrutedelavida,peroporotrameponeunalosaencima».Definitivamente le ocultaba algo, pero estaba claro que no se lo iba a desvelar hasta que él loconsiderara,asíqueresolviónopensarmásenello.Quizá, en cierta manera, su tío tuviera razón. Recordaba que, en ese momento, decidió que iba aintentardisfrutarlavidaatope.«Oenlasresponsabilidades»,recuerdaqueserioparasusadentros.Estabadebuenhumor.Talvez,sihubierasabidoloquetramabasutío,ahoranoestaríatansonriente.Eldestinoleesperabaalavueltadelaesquina,nuncamejordicho.Elfuturosiemprevienedetrásdenosotros,achuchándonos.
14
VALENCIA,28DEMARZODE1939
—Lo siento, Vicente, no te lo tomes como una descortesía, pero no puedo creer lo que me estáscontando. Como ya te he dicho, si JoséMaría Font no ha asistido a la reunión con el coronel Casado,¿cómopodíaconocersusdetalles?Además,¿paraquémeibaamentirenunacosacomoesta?Notieneningúnsentido—razonóFelicia.—Como comprenderás, no tengo respuestas para tus interrogantes, pero te puedo afirmar con
rotundidadquenohapisadoElMercantilValenciano—respondióconfirmezaVicenteFe,sudirector.—Bueno,esperaremosaquesedespierteHugoysaldremosdedudas.Giselaestabaasistiendoatodalaconversaciónensilencio.HabíacreídoentenderquesutíoJoséMaría
habíacomidoconsupadreestemediodía,pocomás.Apesardeserfalangista,siemprehabíanmantenidounabuenarelaciónfamiliarypersonalconél,estosúltimostresaños,desdeladistancia.Sealegrabadequeestuvierabien.Decidióromperlatensióncreadayhacerdeanfitriona.Sumadreparecíaturbada.—TíoVicente,llevamosunratohablandocontigoynotehemosofrecidonada.¿Teapetecealgo?—Noospreocupéispormí,perosíqueosagradeceríaunvasodeesalimonadaquepreparatumadre.
Estáverdaderamentedeliciosa.—Sí, deliciosapara acompañarla con la cazallaqueos tomáis en el despachodeHugo, hasta acabar
cantando como simples cabareteras —intervino Felicia, que parecía que, por un momento, habíarecuperadosubuenhumor.—Nosotroslollamamosburretdellima,esmuyrefrescante—respondióVicente,sonriendo.—¿Refrescante?Yodiríaque,conlacantidaddealcoholquelleva,debesermásbiendesinfectante—
intervinoGisela,intentandotambiénrelajarelambiente—.Estoyseguradequesimellevaraeseburretdellimaaloshospitalesdecampaña,triunfaría.—Notequepaningunaduda—recogióelguanteVicente—.EntreelsigloXVIIIyXIX,losbuquesdela
ArmadaInglesasehacíanalamarconuncargamentodepólvorayotro,deigualtamaño,deginebra.Erala llamadaNavy Strenght, que tenía 57 grados de alcohol, incluso más que nuestra cazalla. Algunoshistoriadores relacionan esta ginebra con la primera victoria del almirante Nelson, en la batalla deCopenhague,aunqueeramásutilizadaporlossoldadosdelejércitodetierrabritánico.Tecostarácreo,perolesfacilitabanunaracióndiariareglamentariadeestabebida.Enprincipio, lohacíanparamitigarlas difíciles condiciones que debían de soportar en el frente de guerra, pero, posteriormente,descubrieron que, en pequeñas dosis, era medicinal. Ello era debido a las propiedades de la especiebotánicaconlaqueeradestilabalaginebra,elenebro.—¡Vengaya!Noesquemecuestecreerlo,esquenolohago—lecontestóGisela.—Es cierto, y paraque te convenzas, te voy a poner otro ejemplomásgracioso, pero absolutamente
real.¿SabescuáleslabebidaoficialdelaRoyalNavyinglesa?—Nopretenderásquemecreaqueeslaginebraesa—Giselacontinuabaescéptica.—No,noloes.Enelaño1740,elalmirantedelaRoyalNavy,EdwardVernon,anterioraNelson,ordenó
queserepartieraunaraciónderonrebajadoconaguaazucaradaylimonada.Esabebida,comonosotrosbautizamosanuestracazallaconlimónconelnombredeburretdellima,ellosladenominaronGrog.Logracioso es el motivo del nombre. El almirante Vernon solía vestir una capa impermeable que estabaconfeccionadaconuntejidollamado«grogram».Sedicequeteníamuymalcaráctery,mezcladeello,fueapodadopor sus subordinados como «OldGrog», el ViejoGrog.De esemote se derivó el nombre a labebidaqueinventó.—Metomaselpelo—dijoGisela.—Enabsoluto.EntodoslosbuquesdelaRoyalNavysesirvendosracionesdiariasdeGrog,almediodía
yalocaso.¿Nuncatehaspreguntadodedóndesederivólaexpresióngroggy,queseempleaenelboxeo?LosquesepasabanbebiendoGrogacababangroggys,esdecir,sonadoscomoborrachos.Giselaseguíaimpávida.—Tevoyacontar,paraterminardeconvencerte,otrahistoria,tambiénuntantocómicaymacabraala
vez,entornoalGrog.CuandoelalmiranteNelsonperdiólavidaenlabatalladeTrafalgar,paraconservarsu cadáver y evitar su descomposición, fue introducido en un barril de ron, preparado como Grog.Trasladaron dicho barril al buqueHMSVictory, que se dirigía a Londres. Al parecer, algunosmarinospracticaron un agujero en dicho barril y se bebieron su contenido. Cuando Nelson llegó a puerto, seencontraronconquedichobarrilestabavacío.Desdeentonces,elrondelaRoyalNavyrecibeelapelativode «Nelson's Blood», o sea, la sangre de Nelson. Si no me crees, lo puedes consultar en cualquierbiblioteca.Ahora,Giselaloobservabaincrédula,aunque,contantosdatos,yaempezabaadudar.Vicentecontinuó
consuexplicación.—Curiosamente,comoocurrióconlaginebra,elmédicoJamesLindsepercatódelosefectosbenéficos
paralasaluddelGrog.Losmarinosqueloconsumíaneranmenospropensosacontraerunaenfermedad
típica del mar, el escorbuto. Llegó a la lógica conclusión que, al añadir limón al ron, también estabaañadiendovitaminaC,quemitigabalosefectosdeestatemidaenfermedad.—O sea, lo que me ha quedado claro de todo tu rollo histórico es que, ni mi padre ni tú, jamás
padeceréisdeescorbuto,aunqueacabéiscomounaparejadeburretscantores.Vicenteserio,hastaFelicialohizo.Giselahabíaconseguidoloquesehabíapropuesto,rebajaruntanto
latensión.Sesirvieronlastresunvasodelimonadaalrededordelamesa.Despuésdelasdivertidasanécdotasque
leshabíacontadoVicente,volvíanlascarasserias.—OspreguntaréiselmotivoporelquehabíamosquedadoacenarHugoyyo.—Bueno,habitualmentenonecesitáisunmotivodiferentealburretdellima.—Ahorahabloenserio,Gisela—dijoVicente,conunrostroun tanto taciturno—.Lasituaciónpara la
república es desesperada. Se espera una inminente entrada de las tropas franquistas en la ciudad. Serumoreaquepuedeocurrir,incluso,enlospróximosdías.—Vayanoticianosdas,esoyalosabíamos—intervinoFelicia.Giselaselanzó.—Enconcreto,seproducirápasadomañana—lerespondió,conelgestoserio.—¿Cómopuedessabereso?—lepreguntóVicente,sorprendidoporlaprecisiónenlaafirmación.—Lo conozco por un compañero de la Facultad, queme ha contado detalles reales del estado de la
guerra,nolatípicapropagandarepublicanaquepublicáisenlosperiódicosdelaciudad.—¿Quétehacontadoexactamenteesecompañero?Gisela le relató todo, sin omitir ningún detalle. Mañana los quintacolumnistas saldrían a la calle y
pasado mañana entrarían las tropas franquistas, sin esperar ninguna oposición, ya que las trincherasdefensivasde laciudad,habíansidoabandonadaspor los soldados republicanos, siguiendoórdenesdelgeneralenjefedelEjércitodeLevante,LeopoldoMenéndezLópezVicentesequedómuyserio.—Queloscombatientesrepublicanosestánabandonandosusposicionesyvolviendoasuscasasesun
hechoconocidodesdehacemuchosdías.LosvemosenlascallesdeValencia,perolanoticiadelaordenno. Además, esa información tan detallada no la sabe nadie en la ciudad, salvo, supongo, el coronelCasado y el generalMenéndez.Os lo aseguro.Ningúndirector de cualquiera de los periódicos que sepublicanenlaciudadestáinformado,ypuedoconfirmarquetenemosmultituddecontactosyfuentesdeabsolutaconfianza.Dehecho,tienelaaparienciadeinformaciónreservadaoclasificada.—Te aseguro que no me la ha contado el coronel —le respondió Gisela—. No tengo el placer de
conocerle,comoalotrogeneral,quenoséniquiénes.Derepente,Vicentesevolvióalevantardesusilla.SequedómirandoaGisela.Ensurostrosereflejaba
unamuecademiedomuyevidente.Empezóadarvueltasalacocinadeunamanerairracionalduranteunlargominuto.Parecíaqueestabapensandoprofundamente.Sedetuvoenfrentedelamesa.—Enrealidad,hayotraspersonasquetambiénpuedenconoceresainformación—dijo,alfin,mirando
directamenteaGisela.—¿Quiénes?—preguntó,concuriosidad.—¿QuiénesesecompañerodelaFacultadquetehafacilitadoesainformación?LacaradeGiselasetrasmutó.Pensabaqueyahabíasalvadoeseescolloconsumadre,peroahoraera
sutíoVicenteelqueseinteresabaporsunovio,Toni.Además,estavez,intuíaquenoseibaapoderzafarcontantafacilidadcomolohabíahechoconsumadre,aunqueporintentarlonoperdíanada.—SecomentóenuncorrillodelaFacultaddeMedicina.Tendríaquepensarquiénfueexactamentela
personaqueiniciólaconversación.—Puespiénsaloy rápido—leurgióVicente.Su tonodevoz seasemejabamuchoaunaorden.Gisela
supoentoncesqueyanolequedabaotroremedioquesincerarse.—CreoquefueToni.—Toni,¿quémás?—¿Te refieres al apellido? Todos nos llamamos por nuestro nombre propio —Gisela aún intentaba
zafarse— y a esas reuniones viene mucha gente, además, no siempre los mismos. Ya sabes, sonasambleariasymuchasnilasconvocan,sonespontáneas.—Porfavor,sinofueramuyimportante,notelorogaría.Esapersonatendráunapellido,¿no?Siestan
amigotuyo,supongoquelopodrásrecordar.Giselasehizolapensativa.Porsupuestoqueconocíasuapellidoyquiénerasufamilia,peroteníaque
disimularunpoco,para,antesdedarunarespuesta,hacercomosiestuvierareflexionando.—CreoquesuapellidoesCano.Vicentesesobresaltódeformaevidente,yaquevolvióadarunavueltaandandoalacocina.Parecíaun
leónencerradoenunzoológico.Másquesobresaltado,parecíadesesperado.—¿NoseráhijodeAntonioCano?Giselayaestabadesarmada.Serindió.—Sí,creoqueeseeselnombredesupadre,peroyonoloconozco—sepusounpocoaladefensiva.
Tampocoeracuestióndeconfesaralaprimera.—Aunquenoloconozcas,¿sabesquiénesAntonioCano?—Creo recordar que Toni, en alguna otra reunión, comentó que era uno de los nuestros, un antiguo
policíarepublicano,peronomehagasdemasiadocaso,yaquenohablamosdenuestras familias,comocomprenderás.AVicentelecambiólacara.Antesestabacolorado,peroahoraestabapálido.Sinmediarpalabra,salióa
toda prisa de la cocina. Gisela se quedó inmóvil, sin saber cómo reaccionar, pero Felicia, que nocomprendíanada,seasomóalapuertaparaveradóndeiba.VioqueentróeneldespachodesumaridoHugo.Feliciasesorprendió,peronoseatrevióadecirnada.
Volvióalacocinaysesentóconsuhija.—¿Túentiendesalgodeloqueestápasando?—No tengo ni la más remota idea —ahora Gisela estaba siendo sincera. Parecía que el foco de la
atencióndeVicentenoerasunovioToni,sinosupadre,pormotivosqueseleescapaban.Alosdosminutosescasos,Vicenteentróenlacocinaysesentóenunadelassillas.Porlaexpresióndesurostro,ambassedieroncuentadequealgonomarchabacomodebía.También
vieronqueportabaensusmanosunaespeciededocumentoamarillento.—Estamosperdidos—acertóadecirVicente,queparecíatotalmenteabatido.—Perdona,peronostienesalgoasustadas—seatrevióadecirFelicia—.¿Aquésedebeesaactitudtuya
tanextraña?Estamospreocupadas.—Ytenéismotivosparaestarlo.—Porfavor,dinosquépasa.Vicente,enlugardecontestar,dejóencimadelamesaeldocumentoqueportabaencimadelamano.—¿Quéesesto?—preguntóFelicia.—Es bastante largo de explicar desde el principio, por eso iré al final. Hugo conocía la verdadera
naturalezadeAntonioCano.Séqueestabaapuntodepublicarunartículoacercadeél.—¿Porqué?—preguntóahoraGisela.Aquellolehabíapilladoporsorpresa.VicenteignorólapreguntadeGiselaycontinuóconsuexplicación—RecordabahabervistoestepapeleneldespachodeHugo,enunadelasvecesquenosjuntábamos,
poresoheidoabuscarlo.—Nohasrespondidoamipregunta—insistióGisela.—Notengoquehacerlo.Porfavor,leedloyjuzgadporvosotrasmismas.FeliciayGiselalohicieron.AhorafueGiselaquiénselevantódelamesa.—Estonopuedeser.—Créeme, lo es —afirmó Vicente—. Si ya estábamos en una situación límite, ahora ya no sé cómo
definirla.Giselaestaballorandoylopeor,nosabíaexactamenteporqué.Desdeluegoteníavariosmotivosparaelegir.
15
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL28DESEPTIEMBREDE1919
Hugo llevabacasi seismeses viviendoenBerlín. «Bueno, lode viviendoesundecir», recuerdaquepensó,enaquelmomento.Mantenía una estricta rutina diaria. Todas las mañanas las pasaba con el profesor Schwartzman
estudiando alemán. Para su sorpresa, había descubierto que se le dabanmuy bien los idiomas. Ya eracapazdemantenerconversacionesbásicasycomprendíalagranmayoríadecosasqueledecían.Aunquenosupieraresponderlesdeuna formagramaticalmentecorrecta,ademásdesu faltadeunvocabularioamplio, y tuviera un marcado acento español, notaba que progresaba con celeridad, incluso con supronunciación, cada vez más alemana. Su «bestia parda», que era la expresión que empleaba parareferirse a lasdeclinaciones, era loque le traíade cabeza.Como su vidahabía sido el trabajo yno elestudio,nohabíaconocidoel latíny leresultómuyextrañoelmundodelasdeclinacionesalemanas.ElNominativ,Ackusativ,DativyelGenitivleestabansuponiendounesfuerzonotable.Nuncaselohabíaplanteado,peroeraposiblequeelhechodequehablaradosidiomascomopropios,el
españolyelvalenciano,podríahaberleayudadoaaprenderuntercero.Estabaclaroquetenía«oído»ycapacidaddeaprendizaje.Esoerabueno.Una vez terminaba con el profesor Schwartzman, comía lo más rápido que podía y se marchaba al
VossischeZeitung..Debíadereconocerque laprácticadel lenguaje,consuscompañerosdelperiódico,estabaacelerandolacurvadesuaprendizaje,sobretodoenmateriadepronunciación.Elvocabularioeraotracosa,yaque,condemasiadafrecuencia,empleabanexpresionesvulgaresysoeces,perohastaesoloconsiderabainteresante.Sabían que era el sobrino del director. Apreciaban que estuviera allí abajo, en la parte técnica,
manchándose lasmanos de grasa y haciendomás horas de trabajo quemuchos de ellos, en lugar demetidoenundespachodelapartesuperior,encualquierpuestodeoficinistayvestidocontraje,envezdeconelmonograsientodelostalleres.Eltrabajoenlarotativaeraduro,peroHugolodisfrutabayesolonotabantambiénsuscompañeros.Suentusiasmolescontagióytambiénsumodestialescautivó.Nomencionabajamásasutíoyaceptaba
todaslasórdenessinrechistar,porengorrosasodesagradablesquefueran.Sehabíahartadodelimpiarlasrotativaspordentro,trabajoquenadiequeríahacer,sinembargo,nolehabíanoídopronunciarnuncalapalabra«nein»,no.Enconsecuencia,sehabíaganadoelrespetodesuscamaradaseneltrabajo,quelehabíanacogidocomounomásdelequipo.Apesardequeerafelizconsuvida,noestabaconociendoeseBerlínquesutíolehabíaprometido,esa
explosiónculturalysocialqueseavecinabaydelaquesesuponíaqueibaasertestigoenprimerafila.«IgualBerlínnohaexplotadotodavía,casimejor»,recuerdaquepensaba,tumbadoensucamaporlas
noches,mirandoeltechoysonriendo.Apenascoincidíaconsutíoparacenar,ynotodaslasnoches,yaquealgunasnisiquieralaspasabaen
casa.Nolecomentabanadaniéllepreguntabanada,yaquesuvidaprivadanoleimportabaenabsoluto,peroteníaquereconocerqueleempezabaaimportarlasuyapropia.Estabaviviendodeauténticolujo,nosepodíaquejar,peroeraciertoque,ahoraqueyasedefendíaun
pococonelidioma,cadavezpensabaconmásfrecuenciaensalirdesurutinadiariayhaceralgodevidasocial.Esciertoqueerafrecuentequequedara,algunosdías,despuésdeltrabajo,consuscompañerosdelperiódicoparabebercerveza,peroélnoestabaacostumbradoalalcoholy,enmásdeunaocasión,sehabía emborrachado. No es que eso le importara demasiado, salvo por el dolor de cabeza del díasiguiente,porsupuesto,perose lopasababien,aunqueechabademenosampliarsucírculosocial.EnValenciateníaasupadre,susantiguosamigosdelcolegioysuscompañerosenElMercantilValenciano.Encambio,enBerlínestabamuylimitado.Noqueríaparecerundesagradecidoantesutío,quelehabíaproporcionadounavidanuevayfeliz,pero
creíaquedebíaplantearleestetema,aunquedudabacomohacerlo.Sutío,comobuenalemán,daba laimpresióndequeloteníatodoprogramado.Queríasuponerque,sinolohabía«presentadoensociedad»todavía,eraporqueélconsiderabaquenohabíallegadoelmomentoapropiado.Perohabíaunacosaquejugabaasufavor.Sutío,asumanera,erauntantobohemioyconunpuntoderebeldíaensucarácter.Hugo pensó que quizá podría explotar estas características, por lo menos para iniciar la temidaconversación. Sabía que no tenía ninguna garantía del resultado, pero, en cualquier caso, resolvióintentarlo.Pensabaquenoperdíanada, si seconseguíaexplicarbien.Ello requeríaelegir laspalabrasadecuadas.Enelloestabaenestosmomentos.Másomenos,yateníaunesquemadeltemidoinicio.Pensóqueunavezechadalabolaarodar,yaveríacomolamanejaba.Tendríaqueadaptarsealasreaccionesdesutío.Ahora,elproblemaeraencontrarelmomentoylascircunstanciasadecuadas.Precisamenteesoeralo
que le asustaba, porque hoy era domingo. Era el único día de la semana que solía pasarlo con su tío.
Anochehabíadormidoencasa,porloque,almenos,estaríadescansado.Anoserquetuvieraalgúnplanparaeldíadehoy,sesuponíaqueestaríanjuntos.Tumbadoensucama,eraunmanojodenervios,peroladecisiónestabatomada.Se levantó y salió a la cocina. Su tío no estaba. Aquello no era extraño, los días entre semana se
levantabaprontoparaacudiralperiódico,perolosfinesdesemanaocurríalocontrario.Enocasiones,selevantabapasadaslasoncedelamañana.Miróelreloj.Aúneranlasnueveymedia.«Esperoquehoyselevantemásprontoynometengaenvilo
horaymedia»,recuerdaquepensó,inquieto.Casi por artedemagia, susdeseos sehicieron realidad.Estamañana, su tío apareciópor la cocina,
apenasdiezminutosdespuésdeél.—Caramba,¡quémadrugador!—exclamóHugo,conunamezcladealegríaynerviosismo.—Bueno, anoche me porté bien y me acosté pronto, como ya sabrás. Me había invitado Franz
Rosenzweigaunadesusclásicastertuliasensuresidencia,quesuelensermemorables,pero,estavez,rechacésuamableinvitación.—¿QuiénesesetalFranz?—Notevoyaabrumarcondetalles,peroesunodemismejoresamigosenBerlín,apesardequees
once años más joven que yo. Siempre me encuentro más a gusto con el pensamiento moderno de lajuventudqueconloscarcamales,queaúncreenenelretornodelaépocadelgloriosoImperioPrusiano.Bueno,voyalgrano,quemeenrollo.FranzRosenzweigesunfilósofoconunahistoriamuycuriosa.Comoadelanto,tediréquecombatióenlaGranGuerrayesaexperiencialecambióporcompletosumaneradeverelmundo.LasatrocidadesquevivióenprimerapersonalehicieronabandonarlasideasdeHegel,delque,hastaeseentonces,era firmeseguidor.Hegel,que,porsino losabes,eraotro filósofoalemányafallecido en el siglo pasado, se atrevía a justificar la muerte de los individuos en nombre de causassuperiores,loqueseconocecomoelidealismo.Unauténticohorror.Comotedecía,lascrueldadesdelaterribleguerraleabrieronlosojos,abrazóeljudaísmoen1913yseconvirtióenelalumnomásdestacadodel recientemente fallecidoHermannCohen,delqueno te voyahablarporquepodría estarhoras.Enresumen,yparaterminarmidiscurso,Franzesungraneruditoysustertuliassuelensermuyamenasyenriquecedoras.—Entonces,¿porquénoacudisteayer?—Porquelasreunionesensucasa,ademásdeenriquecedoras,tambiénsuelenconcluiraaltashorasde
lamadrugada.—¡Cómosiesoteimportaraalgo!—rioHugo,sinpoderevitarlo.Georgtambiénsonrió.—Esciertoque,aveces,vuelvotardeacasaeinclusoenotrasocasionesnisiquieralohago,perohoy
debíaestardespejadoyconbuenaspecto.—¿Hoydomingo?—preguntóextrañadoHugo—.¿Paraqué?—¡Quémaneradehacerpreguntas!—siguiósonriendoGeorg—.Larespuestaesmuysencilla.Porque
meapetecemáselplandehoyqueeldeayer.Hugovioesfumarselaposibilidaddepasareldomingoconsutíoytrasladarlesusinquietudesacerca
desuvidasocial.Sudecepcióndebiódereflejarseensurostro,porquesutíocontinuólaconversación.—¿Hedichoalgoinapropiado?—preguntóGeorg,observandolaexpresióndesusobrino.—No,claroqueno,tío.Tansoloquehacetiempoquenohablamos,ypensabaquehoyíbamosapasarel
díajuntos.—¿Yquiéntehadichoqueesonovaaocurrir?—Tú,ahoramismo.Acabasdedecirqueteníasunplanparahoy.—Notengounplanparahoy.Tenemos,enplural,unplanparahoy.Túformaspartedeélytevienes
conmigo.Ahora,laexpresióndeHugomutódeladecepciónalasorpresa.Nopudoaguantarse.—¿Quéclasedeplan?¿Conoceraunodetusjóvenesamigos?Georgnopudoevitarreírse.—Nolopodríashaberdefinidopeor.Esverdadqueesungranamigomío,perolodejovencitodíseloa
él,queleharámuchailusión.HemossidoinvitadosacomeralaresidenciadeRudolfMosse.Creoque,enunaocasión,tehablédeél.Simimemorianomefalla,fueeldíaqueprobasteelcodillo,porprimeravez,enelRomanischesCafé.—Lorecuerdoperfectamente—lerespondióHugo,queapenaspodíacontenersuexcitación.Tambiénse
acordabaquesutíolehabíadichoqueleinteresabaespecialmentequeleconociera,aunquenolehabíadadomásdetalles.Aquelloprometía.Sualegríaeramásqueevidente.Yanoibaahacerfaltaquemantuvieraesaconversacióntandelicada
con su tío. Le daba la sensación hasta que poseyera algún tipo de podermental y le hubiera leído elpensamiento.—Parecequetealegras.Másloharáscuandolleguemosasucasa,teloaseguro—ledijosutío,conuna
muecaburlonareflejadaensurostro.Hugono loentendió,pero ledio igual.Su tío lo ibaapresentarensociedad,queera justo loqueél
queríapedirle.Noibaaponerlereparosahora.—ElúnicoaspectoexasperantedeRudolfesquesuvidaysucaráctersonextremadamenteformales.A
lamayoríadereunionesquesueloacudirencasasdeamigos,cadaunoacudevestidocomoconsideramásapropiado,nohayuncódigodevestimentadefinido,comoocurreenlosactosprotocolarios.
—¿Quéquieresdecirconeso?—Quenostenemosquevestircomosifuéramosaunarecepciónoficial,undomingoporlamañana.Hugosonrió.Quizáparasutíofueraunengorro,porqueseguroqueletocabaasistiramuchasdeellas,
peroparaHugoeratodaunanovedad.—Me llevascomprandoropaeleganteduranteestosmeses,queni siquieraheestrenado,asíqueme
parecequeesonoseráunproblemaparamí.—Vamos a darnos un buen baño y a asearnos. Es importante que causemos una buena impresión a
nuestrosanfitriones—dijoGeorg.AHugoleextrañólaúltimafrasedesutío.«¿Buenaimpresión?,sepreguntó.«Siesunodesusmejores
amigos, ¿para qué quiere eso?».Nadamás acabar de preguntárselo, acudió la respuesta a su cabeza.Evidentemente,noseestabarefiriendoaél.«Elquetengoquecausarbuenaimpresiónsoyyo»,dedujo,algoabrumado,aunquenisiquieraesopudoconlafuerzadesuilusión.Cuando terminaron todos lospreparativos, yaeran lasoncede lamañana.Georgestabavestidocasi
comodecostumbre,yaquesolíairalperiódicobastantearreglado,porsilesurgía,deimproviso,algúnacto social. Sin embargo, Hugo estaba casi irreconocible. Jamás se había puesto semejante ropa nipeinadodeesamaneratanalgustodeBerlín,conlarayamuydefinidayelpelocasipegadoalacabeza.—¡Carambaconpatitofeo!Seacabadetrasformarencisne—dijoGeorg,enclarareferenciaalcuento
deldanésHansChristianAndersen.—Esolodirástú—lerespondióHugo—.Másquevestido,parezcoenvueltoenunpaquetederegalo.Tan
solomefaltaellacito.—Entonces has alcanzado la perfección —le respondió su Georg—. Ese es el aspecto ideal para la
comidadehoy.Hugoyasehabíacansadodelasfrasestanextrañasdesutío.Erahoradepreguntar.—¿Porqué tienes tanto interésenqueconozcaaRudolfMosse?¿Porqué le tengoquecausarbuena
impresión?—Sonlasonce,unahoraperfectasisalimosya.Llegaremosasuresidenciadentrodemediahora,ya
queestáenlacampiña,aunosquincekilómetrosdeaquí.Además,Rudolfesunapersonadecostumbresynoselasquieroalterar.—¡Nomehasrespondido!—Porque no quiero llegar tarde. Te contaré todo lo que quieras saber acerca de Rudolf, pero en el
coche,mientrasvamoscaminodesuresidencia.BajaronalsótanoparatomarelvehículoamotordeGeorgysalieronalascallesdeBerlín,que,para
serdomingo, estabanabarrotadas.Senotabaquehabía salidoundíamagnífico, soleado, y lagente loqueríaaprovechar.Georgnosehizoesperar.—RudolfMosse, como ya te conté, es uno demismejores amigos enBerlín.Nació enGraz, Polonia,
aunqueseestablecióaquí.Esunapersonalidadfascinante.Desdebienjoventuvomuchoéxitoyesunapersonamuycomprometidaconlasociedad.Casitediríaque,hoyendía,esmásconocidoporsulaborfilantrópicaqueporsusnegocios,tantoélcomosuesposa.Nopretendoaburrirte,perofundóunhospitalensuciudadnatal,uncolegioparamásdecienniñoscercadeBerlín,subvencionaotrohospitalenestaciudadyayudaaartistasyescritorescongenerosasdonaciones.Además,todoslostrabajadoresdesusempresas, tienenun fondode variosmillonesdemarcos, para su jubilación tranquila.Lo considerounadelantadoasutiempo.Además,esel líderdelosjudíosdeBerlíndesdehacenueveañosypublicaunperiódico con esa temática, llamado Allgemeine Zeitung des Judenthums, con el que perderá dineroseguro,peronoleimporta.¿TeacuerdasquetecomentéqueyopertenecíaalaJuntadelaZentral-Verein,laasociaciónjudíamáspotentedeAlemania?Bueno,pueséllapreside.«Losjudíosotravez»,pensóHugo.Supusoqueeraelambienteenelquesemovíasutío,peronodejaba
deextrañarlelascontinuasreferenciasaesepueblo.—¿Terelacionestansoloconmiembrosdeesacomunidad?—seatrevióapreguntarle.—Paraempezar,nola llames«esacomunidad».Noolvidesquetambiénes latuya.Tusraícessontan
judíascomolasmías,aunquenoseaspracticantedelareligiónnilaconozcas.Porotraparte,elpueblojudíotieneunprofundoarraigoenAlemania.¿SabesquemásdecienmilsoldadosjudíoshanluchadoenlaGranGuerra?Muchosdeelloshanentregadosuvidaporestepaís.Lacomunidadjudíasiemprehasidomuyactivaenloeconómico,perotambiénenlosocialycultural,queesloqueamímeinteresa.¿Quiénno conoce en lo político y económico, por ejemplo, al berlinésWalter Rathenau, que fue el encargadologísticodelaGranGuerrayasupadre,Emil,quefundolaconocidaempresaAEG?¿OenlocientíficoaAlbert Einstein? Y si nos pasamos a la cultura, ¿quién no ha oído hablar del compositor y director deorquestaFélixMendelssohn,porejemplo?«Yo»,pensóHugo.ElúniconombrequelesonabadealgoeraAlbertEinstein,peronosabíanadadeél.—Podríaseguirdándotenombresdurantehoras,perononosdesviemosdeltema,quehoyvasaconocer
aRudolfMosse.—Me voy a sentir abrumado al lado de semejante personalidad—le respondióHugo—. Podías haber
elegidoaalguienmásapropiadoparamiprimerasalidaensociedad.—Confía en mí, aunque no lo creas, de todos mis amigos, Rudolf es el más apropiado —respondió,
volviendoasonreírdeesamaneratanpeculiarqueHugonoentendía.Estabaclaroquealgotramabaasusespaldas.—¿Melovasacontarya?—nosepudoaguantar.Georgnopudoevitarreírse,paralaexasperacióndeHugo.
—Veo que eres perspicaz, pero prefiero que lo descubras por ti mismo, creo que te impresionará.Además,yacasihemosllegadoalCastillodeSchenkendorf.—¿Viven en un castillo de verdad?—preguntó Hugo, de forma automática, ya que sumente estaba
pensandoenlasenigmáticasfrasesdesutío.Nopudoevitarponersealgonervioso.—Porsupuesto.HaceunosañosresidíanenelcentrodeBerlín,peromandaronconstruirestecastillo,
que ya no se encuentra dentro de los términos de la ciudad. Pertenece a una población llamadaMittenwalde.Bajarondelvehículoysedirigieronalaentrada.Unapersonadelserviciolesabriólapuertayleshizo
pasaralinterior.
A continuación, les condujo a una gran sala.Hugo estaba admirando todo aquello. Era espectacular.Tenía infinidaddecuadrosytapicescolgadosde lasparedesy lostechosestabanpintadosconfrescos,conmotivos alegóricos queno comprendió. Llamar «castillo» a aquello era unabroma.Aquello era unpalacio.Nohabíaterminadodeobservarlaestanciacuandoaparecióunapersonaporunapequeñapuerta,casi
oculta,enunrincón.Sedirigióhaciaellos,conunaabiertasonrisaensurostro.Viéndolovenir,comprendiólaprimeracuestiónquelehabíacausadohilaridadasutío.Aquellapersona
eraunancianoqueaparentabamásdesetentaaños.Estabaclaroquelajuventudlahabíadejadoatráshacemuchotiempo.Hoy,lareuniónsocialdesutíonoeraconjovencitos.—MiqueridoGeorg,¿cómoestás?Yaveoquevienesmuybienacompañado.Georg y Rudolf se saludaron. Intercambiaron un par de frases protocolarias y cuando concluyeron,
GeorgsegiróhaciaHugo.—Comoya te había comentado, te presento ami sobrinoHugo, llegadodesdeEspañahace casi seis
meses—dijo.—Esunverdaderoplacer,hijo.LosamigosyfamiliaresdeGeorgtambiénsonlosmíos.Habíallegadoelmomentodelaverdad.Ahorateníaqueponerenprácticasualemán.—Elplaceresmío,HerrMosse.Disculpesimeexpresodeunaformainadecuada.Cuandolleguéasu
país no conocía su idioma—le contestóHugo.Esa frase se la había preparado, ya que suponía que laconversación se iniciaría de esamanera. A partir de ahora ya debería improvisar. A pesar de ello, noestabanervioso.—Notevoyadisculpar.Hugo se quedó pálido. No se esperaba esa respuesta y no era capaz de articular una contestación
coherente.—Decíaquenotevoyadisculparsimellamasdeesamaneratanridícula,HerrMosse.Dentrodemi
casa,paramisamigos,soyRudolf.Hugorecuerdaquerespiródealivio.—Asíloharé,Rudolf.—Muchomejor—respondió—.Ahora,vamosasaliraljardín.Hayqueaprovecharestedíatanmagnífico
que nos ha regalado la naturaleza, que no es demasiado generosa con Berlín. Estaremosmás a gustodebajo de la pérgola central del jardín. He dispuesto todo para que comamos en el exterior, si no osimporta.SinesperaralarespuestadeGeorgnideHugo,segiróyseencaminóhacialapequeñapuertaporla
que había entrado. Hugo supuso que no esperaba una respuesta negativa, hubiera sido descortés.Tambiénsupusoquedebíanseguirlo,comoasíhizosutío,sinmediarpalabra.Entraronenotraestanciamáspequeñaymenosostentosa.Dehecho,seasemejabaaunacocina,pero
sinlosutensilioshabituales.Rudolfabrióunapuertaysalieronalexteriordelacasa.Los jardines eranmajestuosos y muy bien cuidados. Rivalizaban en belleza y extensión con los que
cualquierresidenciareal,conprofusióndefuentes,floresyplantasquejamáshabíavistoenEspaña.Lapalabraespectacularsequedabacorta.Rudolf fuecaminandoentreaquellamaravilla,endireccióna lapérgolacentral.GeorgyHugoleseguían,esteúltimomaravilladoporloqueestabaviendo.Cuandollegóalcentrodeljardín,Hugosequedóconlabocaabierta,todavíamásasombrado.Ahora comprendió elmotivo por el que su tío estaba empeñado en que conociera aRudolfMosse, y
teníapocoqueverconlabotánica.
16
VALENCIA,28DEMARZODE1939
Giselaestabaabsolutamentedevastada.Nohabíaconsueloposible.Nopodíaparardellorar.VicenteFe parecía en otro mundo, sin embargo, a Felicia no se le pasó por alto la reacción, a sus ojos,desproporcionada,desuhija.—¿Quéteocurre,Gisela?Si,esverdadqueeseamigotuyonoesloqueparecía,perotampocohaypara
tanto.Tendrásmultituddecompañerosynotienesporquéconoceraquésededicanensutiempolibre,ytodavíamenosresponderporlasactividadesdesufamilia.Gisela era perfectamente consciente que estaba llamando la atención en el peor momento, pero no
podíaevitarsentirsetraicionadaporlapersonaquemenosseloesperabaenestavida.—Túnolocomprendes—acertóadecir.Inmediatamente,Giselasediocuentadequeeralafrasemás
inoportunaenelmomentomásinadecuado.Sumadresepercatóenseguida.Yaconocíaaquellamirada.Ellatambiénhabíatenidodieciochoaños.—Puesexplícamelo—dijo,pasándoleunamanoporencimadelhombro,paratratardedarleconfianza.Giselanopodíaevitardellorar,yesoqueponíatodoloposibledesuparteparanohacerlo.—¿Sabes?—continuóFelicia—.Sémuybienloqueestenerdieciochoaños.Tambiénséqueesunaedad
crítica y vulnerable para una chica, que ya es toda unamujer. Te lo digo por experiencia propia.Misdieciochoañostambiénfueronmuyimportantesenmivida.Créeme,quizásimelocuentas,tecomprendamejordeloquecrees.Giselaseguíasinreaccionar.Sabíaquesumadreseloimaginaba,peronolesalíanlaspalabras.—Nosoissoloamigos,¿verdad?—ledijo,mientraslaabrazaba.Esta pregunta de su madre terminó con las pocas defensas que le podían quedar. Desarboló por
completoaGisela,queledevolvióconfuerzaelabrazo.—No—se escuchó responder. Volvió a mirar al papel amarillento y empezó otra vez a llorar. Había
comprendidoperfectamentesusimplicaciones.
ElpapelqueVicentehabíadejadoencimadelamesaeraunapruebacontundentedequeAntonioCanoera un agente franquista encubierto. Aunque fuera tan solo una copia de un fragmento de unsalvoconducto,quesesuponíamásamplio,eralosuficientementeclaro.Textualmentecertificabaque:«Que según los antecedentes obrantes en este Destacamento, resulta que Don ANTONIO CANO
GONZÁLEZ,AgentedelCuerpodeInvestigaciónyVigilancia, independientementedequeporsupropiainiciativarealizóaccionesquetendíanasabotearlasOrganizacionesrojasdesdeelcomienzodelaguerra,enseptiembrede1937,enlazóconungrupodeQuintaColumna,queposteriormenteconstituyóelGrupodenominado"MARISOL",queformópartedenuestraReddeInformaciónySabotajeenCampoEnemigo,prestandorelevantesserviciosquetuvierongranimportanciaparanuestracausa,porloquedeacuerdoconlodispuestoenlaOrdenCircularReservadadeS.E.elGeneralísimoaAgentesdelServicioenCampoEnemigo,de27deseptiembrede(…)».Allísecortaba,peronohacíafaltamás.Nohabíaningunadudadesunaturaleza.Vicenteparecióvolverensí.—SufamiliaprocededeRequena.EsciertoqueAntonioCanoformópartedelcuerpopolicialdurantela
república, en eso su hijo Toni no te mintió, Gisela. En 1931 pertenecía a la Brigada de InvestigaciónCriminal de Barcelona. Luego lo trasladaron a Madrid. Participó de forma activa en la Represión deOctubre de 1934, en Asturias, contra anarquistas, que era su objetivo casi compulsivo. Estos hechosdespertaronlosrecelosdesussuperiores,queloexpulsarondelCuerpodePolicía.Desdeentonces, losserviciosde informaciónde laRepúblicaEspañola lo tienenvigilado, aél y a suhijo.Formanpartede
diversas estructuras de la Quinta Columna, cuyo objeto es sabotear la república y sus órganos degobierno,desdeelinterior.—¡Malditobastardotraidor!—exclamóGisela,conungradode indignaciónquesorprendióaVicente,
no así a Felicia, que ya suponía que tal resentimiento no provenía por la parte política, sino por lasentimental.VicenteintentótranquilizaraGisela,yaquenocomprendíadedóndeprocedíasurepentinofuror.—Bueno, sí, pero los tenemos controlados desde hace casi cinco años. Sin ellos saberlo, nos han
facilitadoelaccesoamuchascélulasfranquistasenlaciudad.—Nomeconsuela.Hajugadoconmigo,elmuybastardo.Noretironimediapalabradelasqueacabode
decir—continuóGisela,enfadadayabatidaapartesiguales.—¿Hayalgoquedebasaber?—preguntóVicente,queseguíasincomprenderaGisela.—Bueno,parecequenuestrapequeñasehabíaechadonovioy,porlovisto,noeligióalapersonaque
ellacreíaqueera—explicóFelicia,yaqueGiselanoparecíaquelofueraareconocer,nisiquieraenlasactualescircunstancias.—¡No fastidies Gisela! —exclamó Vicente, sorprendido, aunque ahora se explicaba su furibunda
reacción.—Vasacreerqueesunamentirapiadosa,porqueseguramenteyopensaría lomismoentusituación,
peroteprometoqueestamismanocheosloibaacontar—contestó,dirigiéndoseasumadre—.Aesomedirigíaalsalón,cuandomehasdetenido.—Notepreocupesporesa tonteríaahora—ledijosumadre,queaúnteníaasuhijaabrazadaporel
hombro.—Llevamosjuntosunosseismeses,peronodeformadiarianimuchomenos.Larelaciónnohasidotan
intensa. Hay semanas que ni nos hemos visto, sobre todo cuando nos destinan a los hospitales decampaña.—Terepito,notienesnadaquejustificar.—Sí que lo tengo que hacer. ¿Sabéis que mañana estoy invitada a cenar a su casa, para conocer
personalmenteasuspadres?—¿No pensarás ir? —preguntó Vicente, que, hasta ahora, se había mantenido al margen de la
conversaciónentremadreehija.—¡Porsupuestoqueno!—exclamóGisela.—Perdonaquetehagaciertaspreguntasquetepuedanresultarincómodas,perocreoquelodebemos
saber.¿LehashabladoaTonidelasideasrepublicanasdetuspadres?—Claro,poresolohellamadobastardo.LosdospertenecemosalaFederaciónUniversitariaEscolar,ya
sabéis,laFUE.Lehehabladoabiertamentedemiideología,yaquecreíaqueélpensabalomismoqueyo.Tambiénesciertoquesabequenoestabamuyimplicadaensusactividadesyqueibaalauniversidadaestudiar,noahacerpolítica.Sabequenosoyunaactivistadenada,peroconoceperfectamentelasideasdemifamilia—ahorasegiróasumadre—.Oshepuestoenpeligro,¡quéidiotahesido!—Melo imaginaba—dijoVicente—,poresodecíaque lasituaciónesmásquedesesperada.Metemo
quenotenéiscobertura.—Por curiosidad, tío, ¿por qué te has tomado tanto interés en saber la fuente de mi detallada
informacióndelosplanesmilitaresfranquistas?Ahora,atoropasado,meloexplico,pero¿alprincipio?—Muysencillo.Sielbandorepublicanonodisponedelainformaciónquemehascontado,conesenivel
de detalle, tan solo podía haber venido del otro bando. Estaba claro que, quienquiera que te hubierapasadoesainformado,debíadeserunquintacolumnista,comoasísehaconfirmado.Poresoheinsistidotantoenconocerelorigendelafuenteysuapellido.Tedebopedirdisculpas,nomepodíaimaginarquefueratunovio.Lamentohabertecausadoestedisgusto.—Lasdisculpasselasdebopediryoamifamilia.Comounaidiota,caíensusbrazos.Siexistíaalguna
posibilidaddequeelbandofranquistanoconocieranuestraimplicaciónconlarepública,meparecequelahefastidiado.Sumadrelaabrazómásfuerte.—Notepreocupesahoraporeso.Noerasconscienteynohacíasnadadiferentealagranmayoríade
alumnosdelauniversidad.Además,nuncatehasmetidoenningúnlíopolítico,¿no?Aquelloeraunapreguntamásqueunaafirmación.—Jamás, porque no he participado en casi nada. Cuando convocaban las aburridas huelgas y
manifestaciones, me limitaba a no acudir a clase. Por ahí no nos pueden pillar. Desde luego conocenuestrasideas,perotambiénsabequenosomosactivistas.Vicentesepusodepie.Sucaraestabaaúnmásdesencajadaqueenmomentosanteriores,loqueeraya
muydifícil.«¿Nosvaasoltarundiscurso?»,pensóGisela.Eraloúltimoqueleapetecía.Noestabaparasermones.Parasucompletasorpresa,nofueeso,sinounaextrañaafirmación.—En realidad, todo lo que estamos hablando, desde que he llegado a vuestra casa, no importa en
absoluto.FeliciayGisela,queseacababandeseparardesuprolongadoabrazo,sequedaronmirandoaVicente,
sincomprenderquéesloquehabíadicho.—¿Perdona?—preguntóFelicia,confundida.—Hayunapreguntaquenomehabéisformulado,yesoquellevomásdediezminutosenvuestracasa.—¿Acasopretendesquelaadivinemos?—Esqueesmuybásica.—Loseráparati—dijoFelicia,unpocoenfadada.Despuésdetodoloseacababadeenterar,loúltimo
quepretendíaerajugaralasadivinanzas.VicentesediocuentadelenojodeFeliciaydecidiónodarmásrodeos.—¿Quéhagoaquí,estanoche,envuestracasa?¿Noosparecelapreguntamásobvia?—CreíaqueeraporquehabíasquedadoconHugoparacenar.¿Noesasí?—Nomerespondasunatontería,Felicia.Serémásespecíficoconlapregunta.Enelcontextodeloque
estamoshablando,ydadalainoportunidaddelafechaelegida,portodoslosacontecimientosinminentesquedesgraciadamenteconocemos,¿paraquécreéisquehabíaquedadoconvosotrasyvuestropadreacenar?¿Porsimplecortesía,comoenocasionesanteriores?Meparecequeesaposibilidadresultapococreíble.Madreehijasevolvieronamirar.—¿Noslopiensasdecirono?—preguntóFelicia,queseguíasingustarleesejuego.Selevantóaporotra
jarradelimonadaalfrigorífico.Vicentelanzólabomba.—Estoyenlalista.Feliciaresbalócon la jarraen lasmanosysecayóalsuelo,conelconsiguienteestropicioycristales
rotospor todaspartes.Nohizoademánnide levantarse.Giselase incorporóparaayudarla,aunquesumadrelehizoungestoderechazo.AVicenteseleescapóunalágrima.«¿Quéestápasandoaquí?»,sepreguntóGisela,sincomprendernada.
17HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL28DESEPTIEMBREDE1919
—Cierraesaboca,quesevanadarcuenta—ledijoGeorgasusobrinoHugo,cuandoalcanzaron lapérgoladelcentrodeljardín.—Losiento—lerespondió,avergonzadoporsureacción.—Nolohagas,yotambiénséapreciarlabelleza.—¿Quémurmuráis?Anda,acercaros.Georgyaconoceamimujeryamihija,perotúno—dijoRudolf,
dirigiéndoseaHugo.Lostresentraronenlapérgola.—OspresentoaHugoBernhard—dijo—.Ellassonmimujerymihija.Hugo,nosabíaporqué,seimaginabaqueRudolfnoteníafamilia.Sutíonuncaselohabíacomentado.
Esosesalíadelguionquellevabapreparado.—Esunplacer—acertóadecir.—Elplaceresnuestro—lerespondióEmilieMosse,laesposadeRudolf.Su hija hizo un gesto educado de saludo, pero no pronunció palabra alguna. «Ni falta que le hace»,
recuerdaquepensóHugo.Erapurabellezadestilada.Sehabíaquedadoprendadodeellanadamásverla.«Igual es que no he visto muchas mujeres estos últimos seis meses», se dijo, para intentar
tranquilizarse.Nolologró.Aquellamuchacha,quetendríaunaedadmuyparecidaalasuya,eraunauténticoángel,reciéncaído
del cielo. Era verdad que no estaba acostumbrado a los cánones de belleza nórdicos. En España, erainconcebibleencontrarunajovenasí,conunacaraqueparecíadeauténticaporcelana,conlapielmuyclarayuncutisperfecto,unosojosazulesyprofundoscomosuañoradomarMediterráneoyuncabellolisoyrubioquelecubríamediaespalda.Además,vestíauntrajeblancoconunalargafalda,queestilizabasu figura. «Solo le falta subirse a un caballo», recuerda que pensó, intentando de nuevo quitarse esaincómodapresiónquesentía,sinningúnéxito.Ahorayaleparecíaverhastaelcaballo.—Anda,sentémonos—dijoRudolf.Loscincolohicieronalrededordeunamesa,queyaestabapreparadaconunpequeñoaperitivoabase
defrutas.—Sondenuestrohuerto—dijoEmilie—.Nuestrahijaeslaresponsabledeestasmaravillas.«Ellaeslamaravilla,nolafruta»,pensabaunobsesionadoHugo.Intentó que no se le notara demasiado, así que decidió tomar una de aquellas tartaletas llenas de
pequeñas frutasde ángel. Le sorprendió su sabor y esoque, en su tierranatal, entendíanbastantedefrutas.—Mimássinceraenhorabuena—dijosutío,dirigiéndosealahijadelosMosse—.Hacíatiempoqueno
probaba unRote Grútze tan bueno y tan bien presentado. Además, me parecemuy original servir unpostretípicoberlinéscomoaperitivo,antesdelacomida.Senotalamanofemeninaenestacasa,queridoRudolf—ahorasegiróhaciasuamigo—.Meparecequehasperdidoelcontroldetupropiocastillo.—Lamanofemeninaeslaquemandaenestacasadesdehaceunpardeaños—lerespondió,riéndose—.
¿Teimaginasqueyorecibieraaunosinvitadosparacomer,ylessirvieraprimeroelpostre?Puesesoeslo
quepasaenestacasa,desdequemihijasehahechotodaunamujer.«Niquelodigas»,pensóHugo,queseguíaatontado.—¿QuéesunRoteGrútze?—seatrevióapreguntar—.Noloconocía,yesoqueyallevoenBerlínseis
meses.Loquetemía,ocurrió.Nilamadrenielpadre,letuvoquecontestaraquellacriatura.—Básicamenteesunacompotadefrutasrojas.Llevaframbuesa,grosella,fresasymoras.Enlaciudad
sesueleservirconunasalsa,peroyoprefieronohacerlo.Asíseapreciamejorsusabor.Hugoteníaqueresponderle.Nopodíaquedarseconesacaradepasmado.—ConelclimadeBerlín,¿cómoconsiguescultivarlas?Yointentéplantarunamacetaconunaflor,para
darunpocodecoloramihabitación,ymeduródosdías.—Esoesporquenoelegiríaslaespecieadecuada.Notodassirvenparacualquiertemporadadelaño,y
menosenBerlín.Noselopodíacreer.Estabamanteniendounaconversaciónenalemánconunángel.Nosabíaporqué,
quizárecuerdosdesutempranaeducacióncatólica,peroseimaginabaquelosángeleshablabanenlatín.Nopodíadejardeobservarla.Sisufísicoyalehabíacautivado,teníaunavozacordeconél,ademásse
lenotabaqueeradebuenacuna.Sueducacióneramásqueevidente.«Esdecir,todolocontrarioaloquesoyyo»,recordabaquepensó,enesaprimeraconversación.—Bueno, después de las extravagancias de mi hija, pasemos a la comida de verdad —dijo Rudolf,
mientrasselevantabadelamesa, juntoconsumujerysuhija—.Vamosacomunicaralservicioqueyaestamoslistosyordenarquenossirvanlacomida.Hugo hizo ademán de levantarse, por simple educación, pero su tío le agarró discretamente por un
camaldesupantalón.—Portusonrojoybochorno,creoqueyahasdescubiertoporquéRudolferaelcandidatoperfectopara
tuprimerasalidaensociedad.Loúnicoque tepuedorecomendaresque,devezencuando,cierres laboca cuando lamiras. Vas a babear toda la comida—susurró, fuera del alcance auditivo de la familiaMosse.—¿Mehastraídoporella?—¿Tú qué crees? ¿Qué lo he hecho por el viejo Rudolf? Ella tiene tu misma edad y tus mismas
inquietudes.—Esoesimposible.Apesardesujuventud,estodaunamujerguapísimaymuyrefinada,yyosoyun
mozodeltallerdetuperiódico.Yamecontarásquéinquietudespodemoscompartir.—Elafánporconocer.Lacuriosidadeselmotordelmundo.Aunqueno locreas,ella tiene túmismo
problema.QuieresaliraconocerBerlín,comotúllevasdeseándolodesdehacealgúntiempo,aunquenoteatrevierasadecírmelo.Esodenotaeducaciónportuparte.—¿Cómosabesque…?Georgleinterrumpió.—Nosoyimbécilymedoycuentadelascosas.Peroteníaquellegarelmomentoapropiado.Ahoralo
tienesdelantedeti.Nolafastidies.—¿Perodequéhablamos?Aunquedigasqueesmuycuriosa,ellacultiva floresy frutasyhuelecomo
ellas.Yo,encambio,limpiorotativasyhueloagrasa.—Nopiensesasí.Paraempezar,noessuhijabiológica.LosMossenopodíantenerdescendenciay la
adoptaron ya siendomayores. En consecuencia, siempre la han sobreprotegido. Ha vivido rodeada delujos,peroatrapadaenunajauladecristal.Nosehandadocuentadequesupequeñasehaconvertidoenunpreciosocisne,alquenopuedenmantenerpermanentementeencerradoenestejardín,pormuybonitoque sea. Tú quieres salir y conocer Berlín y ella lo desea con toda su alma. Además, como tú, desdepequeña,havividoelmundodelaprensayloama.Tenéisalgunaaficiónencomún.—Sí, pero no creo que jamás haya limpiado una rotativa. Quizá sienta pasión por el mundo de los
periódicos,comotúdices,pero,desdeluego,nodesdelamismaperspectivaqueyo.—No te dejes engañar por su aspecto físico tan refinado. La educación de losMosse le ha impreso
muchocarácter.Yolahevistoenfadada,ynotepodríarecomendarestarcercadeella,cuandoesoocurre.—Sigopensandoqueestodomuyartificial.Unachicaasínopuedeestaramialcance.—Nomeseasmojigato.Llevopreparandoesteencuentrounpardemeses.Nolafastidiesconremilgos
socialesodeeducación,teaseguroqueaellaesonolevaaimportar.—Perosiesguapísima.Podríatenerelnovioalemánqueledieralagana,inclusosinnovio,triunfaría
alládondefuera.¿Porquésevaafijarenunespañolmediogermanizadosinformaciónalguna?—Porque,aunquenolosepáis,estáishechoselunoparaelotro.Ahorasolofaltaqueosdeiscuentapor
vosotrosmismos.Créeme,aunquenoentiendademasiadodemujeres,síquesécuándopuedesurgir laquímicaentredospersonasy,ahora,sepalpaenelambiente.—Noquieroseguirestaconversación—dijoHugo,quesesentíatodavíamásincómodoquealprincipio.—Haytrenesquetansolopasanunavezenlavida.Sinotesubesaélenelmomentoadecuado,luego
tepasastodatuexistenciaañorandoesaocasiónperdida.Teestoyhablandodesdelomásprofundodemicorazón.Almenos,daleunaoportunidad.Hugoestabaaturdido.Noseimaginabaquesupresentaciónensociedadibaaempezardeestamanera,
perodecidió hacerle caso a su tío.Al fin y al cabo, le hablabadesde la experiencia, cosa de la que élcarecía.Nosabíaqueleesperaba,perolasimpleposibilidaddepasearconellaporBerlínleterminódedecidir.Quizáalgomuybonitoestabaapuntodeiniciarse.Ono.
18
VALENCIA,28DEMARZODE1939
Gisela no entendía nada. La situación era desconcertante. Por una parte, su madre se habíasobresaltadodetalmaneraquesehabíacaídoalsuelo,yVicenteFeseestabacubriendolacaraconlasmanos.Ledabalaimpresiónquelohacíaparaevitarquevieranqueestaballorando.YallíestabaGisela,sinsabermuybiendequéformaactuar.
Resolvióhacerprimeroloprioritario,ayudarasumadrealevantarsedelsuelo,apesardesunegativaaserayudada.EstabaclaroquesehabíallevadounafuerteimpresiónporlaenigmáticafrasedeVicente,peroellonojustificabaqueestuvierarodeadadecristales,sentadaenelpisodelacocina.
Seacercóconlaintencióndetomarlaporloshombros.Eralamaneramásrápidadelevantarla.Giselaera grande y tenía fuerza.Cuando se aproximó, se dio cuenta de que sumadre también parecía estarllorando.
—Mamá,tevoyalevantar,quierasonoquieras—dijo,resuelta.Noobtuvoningunarespuesta,asíqueprocediócomoteníaprevisto.Sumadreeraunpesomuerto.No
hizonadapara facilitar la labordeGisela,perotampocoparaevitarla.Ladejósentadaen lasillade lacocina,juntoconVicente,queseguíasinreaccionar.
Se esperó prudentemente cinco minutos a que se tranquilizaran. Ambos parecían traumatizados poralgoqueellanoentendía.Despuésdelcarruseldenoticiasnefastasquehabíanconocidoenlosúltimosminutos,Giselanoseexplicabaquemáspodíapasar.Paraellasíqueeraunauténticoterremotoensuvida,pero¿quéocurríaconVicenteysumadre?
Empleóesoscincominutosenrecogertodalalimonadavertidaenelsueloylosrestosdeloscristalesdelajarrarota.Unavezdejólacocinaimpecable,pensóqueyaerahoradequeseexplicaran.
—Bueno,creoqueyaestábien.Oshedejadoqueasimiléisesode«estarenlalista»,aunqueyonolocomprenda.¿Alguienmelopuedeaclarar?
Vicentesehabíaquitadolasmanosdelacara.Efectivamente,talycomohabíasospechadoGisela,habíallorado.Sumadretambién,peroparecíaqueledirigíalamirada.Giselasesentóenlamesa.
—Bueno,adelante.Despuésdetodaslasnoticiasdeestanoche,yanadapodráserpeor.Hemosperdidolaguerra, lastropasfranquistasentraránenValenciaenpocomásdeveinticuatrohoras,minovioysufamiliasonunostraidoresquenoshanestadoboicoteandocuandonoshacíancreerquenosayudaban,yano voy a cenar con ellos mañana ni volver a ver a Toni, si lo puedo evitar. ¿Qué más puede ocurrir?¿Tambiénseacabaelmundo?Porlomenos,enestecaso,Españanoseríaparalostraidoresfranquistas.
—Notelotomesabroma—lerespondiódeunaformaserenasumadre,quesehabíarecuperado—.Lasituaciónesdesesperada,ymequedocorta.
—¿Melovasacontaramí?¡Menudanochellevo!—lerespondióGisela.—Noloentiendes.—Nosé,quizálopudierahacersimeloexplicáis.—Vicenteestáenlalista—lerepitiósumadre.Giselaibaapedirleexplicaciones,cuandoelpropioVicentelacogióporlamano.—Deestascosasnodeberíasenterarte.Eresmuyjovenparaconocerloshorroresdelaguerraydela
posguerra.Séqueestarásmuydolidasentimentalmenteporeltemadetunovio,peroestoesotracosa.Estar en la lista significa que, cuando las tropas sublevadas entren en la ciudad, yo seré ejecutado enmenosdeveinticuatrohoras.Estoyviviendomisúltimosdías,quizáinclusomisúltimashoras.
AhoraGiselacomprendiótodalaconsternaciónyelrevueloquesehabíaformado.—¿Por qué? ¿Es que han condenado amuerte a todos los directores de periódicos de la ciudad, sin
juicio?—Prácticamente sí,por lomenosa losde losmedios republicanosy losde lospanfletosanarquistas,
comunistasysocialistas.—¿Tansoloporserperiodistas?—Bueno,notansoloporeso.SoyelsobrinodeFranciscoCastell,fundadordeElMercantilValenciano,
y su actual director. Ya conoces nuestra línea editorial, muy beligerante contra el golpe de estado deFranco.Tampocoolvidesmivertientepolítica.En1936fuielegidodiputadoenlasCortesporIzquierdaRepublicana. Seguramente, tendré el honor de estar en un lugar destacado de esa lista. Seré de losprimerosenrecibirunaráfagadedisparos.
—¡Qué infamia! —no se pudo aguantar Gisela—. Es una paradoja, los horrores de la guerra no seterminanconlapropiaguerra.Idiotademí,deseaba,enmifuerointerno,queseacabaracuantoantesestaestúpidaguerracivil,ganaraquiénlaganase,pensandoenlapaz.Loquehevistoenloshospitalesdecampañanotienenombre.Peroyaveoquenohabrápazniparalosvencidosniparalosmuertos.
—Noteolvidesqueyotambiénsoymédicoyfarmacéutico,yheasistido,cuandomehasidoposible,aesosmismoshospitalesenel frente.Peroeresmuy jovenparacomprenderciertascosas—lerespondióVicente—.Yaconocesmisideaspolíticas,perosihubiéramosganadolaguerrayaplastadolarebelión,me
temo que nuestras acciones en la posguerra hubieran sido parecidas, no te engañes. Si algo nos haenseñadolaHistoriaesque,enunconflictoarmado,nuncahayganadores,perosíperdedores.Ylosquemássufren,siempresonlaspersonasdelpueblollano,lasmáshumildes,seancualesseansusidealesosubando.Precisamentelasquemenosculpatieneny lasquemásindefensasydesprotegidasestán.Noloolvidesjamás.
—Parecequeaúnquierasjustificaralosquetequierenasesinar.—Noeseso.Loúnicoquepretendíadecirteesque,siquitaslaideologíadelaecuación,enunaguerra,
y más todavía si es civil, entre hermanos, todos nos comportamos como animales, no como sereshumanos. Eso no quiere decir que esté de acuerdo con lo que está pasando ni que me vaya a dejarasesinar.Venderécaramiderrota.
—¿Quépiensashacer?—preguntóGisela.—Enelplanopersonal,aúnno lo tengoclaro.Enelplanoprofesional,ElMercantilValenciano ya ha
dejadodepublicarse.Todalalabordemitío,FranciscoCastell,sufundador,hoymismoacabadesaltarporlosaires.Esoeraloqueveníaacontarleatupadre,entreotrascosas,queyanotenemosperiódicoyélnotienetrabajo.Queríaquelosupieraelprimero.Losacontecimientossehanprecipitadoyaúnnohepodidohablarconnadiedelaredacción.
—¿Losabetufamilia?—No,tampocohetenidoelvalordedecírselo.Ahora,intervinoFelicia.—¿Tepreocupasporeltrabajotuyoydemimaridocuandotequierenmatarendosdías?¡Lodeltrabajo
da igual! —exclamó, con un tono de indignación—. Permíteme el atrevimiento, incluso el periódico daigual, ya resurgiréis, pero, para ello, tienes que mantenerte con vida, junto con los tuyos. Debes demarchartedelaciudadcontufamilia.Nopuedesdejarqueteatrapen.
—Yamegustaría,peroquizá seaalgo tardeparaeso.Losquequisieronhuir, yahace tiempoquenoestánenEspaña.Tansoloquedamoslosidiotas,quesabíamosqueestaguerraestabaperdidadesdehacetiempo,yaquípermanecemos,fielesaunosidealesquenosconduciránalamuerte.
—HablasigualqueHugo—sequejóFelicia.—El general Franco promulgó, el 8 de febrero, la llamada Ley de Responsabilidades Políticas, que
condenaba, de antemano y de aplicación retroactiva, desde 1934, a todas las personas que hubierancolaboradoactivamenteconlaSegundaRepública,yafuerancivilesomilitares.Eraunhechoquetodosconocíamos.Ahora,hayqueasumirlasconsecuenciasdenuestrosactos.Denadasirvemeterlacabezadebajodelatierra,comolosavestruces.Larealidadesmuytozuda.Estáclaroqueyaesmuytardeparahuir.
—Nunca es demasiado tarde para nada —le respondió Felicia, que, de repente, había recobrado suvitalidad—.Nopermitiréquetematen.
—¿Yquépiensas hacer? ¿Plantarte, pasadomañana, delante del ejército del generalAranda, cuandoentreenlaciudad?
—¡Puesclaroqueno!Pero,entucaso,notienesquequedarteesperandoaquetefusilen.Insisto,tienesquemarchartedelaciudad.Debedeexistiralgúnmedio.
—¿Te crees que las huestes de Franco lo van a permitir? Tienen prácticamente sitiada la ciudad.DominanloscielosconlaayudadelaaviacióndeMussolini,ytambiéncontrolanelmar.NoolvidesquetodalaflotarepublicanaseencuentraretenidaenelpuertoBizerta,enelprotectoradofrancésdeTánger.ComoFranciahareconocidocomolegítimoalgobiernodeFranco,yatepuedeshacerunaideadequiéncontrola los restos de la armada republicana. Además, Franco contó con la ayuda naval de Italia yAlemania, ynosotros tan solo recibimos cuatro lanchas torpederas rusas.Laúnicabasenaval leal a larepúblicaeraCartagena,yahora,nisiquieraeso.Eseeselpanoramarealactual.
—Yasupongoquelascosasnoseránsencillas,perosiemprehayunasalidaexceptoparalamuerte.Ynovamosapermitirqueesotesuceda—siguióFeliciadandoánimos.
—Ojaláexistieraesasalidaquedices,peronolaveoporningúnsitio—Vicente,másquepesimista,erarealista.
—Síqueexisteunasalida—selanzóFelicia.—¿Cómopuedessaberesotú?—lepreguntóVicente,mirándolaa losojos.Porunmomento, ledio la
impresióndequehablabaenserio.—Antes dequeHugo se echara a dormir en el sillón del salón, tuvimosunabreve conversación.Me
contó lavisitade los falangistasalcoronelCasado,portándoleunaespeciedepactodeúltimahora.Yasabes queCasado ni se dignó a escucharles, cuando lleva unmes intentándolo. ¿Cuál crees que es elúnicosentidológicodelaactuacióndelcoronel?
—Puessupongoquesehadadoporvencido.SolohavenidoaValenciaporqueMadridhacaídohoy.Estáacorraladoycreoquehabrátiradolatoalla.Yahajugadotodassuscartasyhaperdidolapartida.
—Entonces, si realmente se ha rendido, ¿por qué no ha permanecido enMadrid? ¿No te extraña surepentinoeinesperadoviajeaValencia?
—Puesno.EslaúnicazonadeEspañaquepermanecebajocontroldelaRepública.Noteníaotrositioadóndeir.
—Mimaridoyyotenemosotrateoría.VicentesequedómirandoaFelicia.Nocabíadudadequeeraunagranmujer,peroañadidosuintelecto
aldeHugo,formabanunaparejaformidable.Nodebíadesdeñarsusopiniones.—¿Puedosabercuálesesateoría?—Es muy sencilla. Si Casado se quería entregar, lo podía haber hecho ayer en Madrid. Si está en
Valenciaesporquenosequiereentregar,asídesimple.—Noloveo.—¿ParaquévaaperdereltiempotrasladándoseaValencia?¿Quéganabasisepensabarendir?¿Dos
días,alosumo?Esonotieneningúnsentido.Porotraparte,sumaestedetallealhechodequerechazóalosfalangistas,sinnisiquieraescucharlaofertaquetraíandelmismísimoFranco.¿Porquéharíaeso?Enapariencia,notieneningúnsentido.
—Nolosé.Supongoquemevasacontartuteoríaahora.—Silopiensasbien,tansolotieneunaposibleexplicación.Casadoyahallegadoaunacuerdoparasalir
delpaís,obientieneacordadounplandefuga,loqueprefieras.Encualquiercaso,siCasadotieneunavíadeescape,esquenoesimposibleabandonarlaciudad,comotúdices.
—¿Y qué propones? ¿Qué vayamos al edificio de Capitanía General y se lo hagamos confesar bajotortura?
—No,algomuchomássencillo.—¿Quées?Nomemantengasenvilo.—Esperar a que Hugo se despierte. Me parecemucha casualidad que haya comido con su hermano
precisamenteenundíacomohoy.Nomeparecelafechamásadecuadaparaunavisitadecortesía,dadalasituaciónenlaciudad.Supongoquenosesperansorpresas.
Vicenteasintióconlacabeza.Noloteníanadaclaro,peroeraciertoquenoparecíacasualelencuentroentreamboshermanos,siesquesehabíaproducido,cuestióndelaquenoteníaningunaconstancia.Apesardeello,enelinteriordesucorazón,tendíaacreeraFelicia.
Loquedesconocíaneralaclasedesorpresasquelesesperaban.Desdeluegonolasqueseimaginaban.
19
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL30DESEPTIEMBREDE1919
AúnrecordabaelfinaldelacomidaenlaresidenciadelosMosse.Pocoantesdedespedirse,sutíolepropinó una patada por debajo de lamesa y se quedómirándolo fijamente. Su expresión era fácil deinterpretar,«¿Quéestásesperando?».Suponíaquesutíohabíaorganizadoaquellacomidaconeseúnicoobjetivo,quelepidieraunacitaalahijadelosMosse,yeltiemposeacababaynolohabíahecho.Recordaba que no sabía si dirigirse al padre, Rudolf, para solicitarle su permiso, o pedírselo
directamenteasuhija.Tampococonocíalasnormasdeetiquetaenlasociedadalemana.Esaeralaparteque recordaba bien. Lo que vino a continuación lo tenía algo difuso en su mente. Se vio a él mismopidiéndolesileapetecíadarunpaseoporBerlín.Nosabíanilaspalabrasexactasquehabíapronunciado,peroparasuabsolutasorpresa,aceptóconun«meencantaría»,quelodejódescolocado,porque,aunquelo deseaba, no se lo esperaba.Además, al ser el sobrino deGeorgBernhard, sus padres, tantoRudolfcomoEmilieMosselovieronconbuenosojos.HabíanquedadohoymartesenlaAlexanderplatz,cercadeldomiciliodeHugo.
Hugohabíainsistido,aparentandoserelcaballeroquenoera,enpasararecogerlaporsuresidencia,peroellasenegó,alegandoqueseencontrabaalejadadelcentrodelaciudad.Enrealidad,Hugopensóque,teniendosupropiochóferparticularquelapodíallevardondequisiera,tampocoleibaasuponerungransacrificio.Hugollegóconquinceminutosdeantelaciónalacita.Seacordabaquesutíolehabíacomentadoque
losMosseeranmuyformales.Noqueríacausarleunamalaimpresiónelprimerdía.«Yquizátambiénelúltimo», recuerda que pensó. Aún no se explicaba como una joven tan guapa, de tan buena familia yelevadaposiciónsocial,habíaaceptadosalirapasearconél.Elplanurdidoporsutío,porlomenos,habíacomenzadobien.«QuizáGeorgseamáslistodeloqueaparenta,yesoqueyaloparecemucho».Apenashabíanpasadocincominutos.Estabadistraídoobservandoalagente,conesepasotanrápidoal
queyasehabíaacostumbrado,cuandoescuchóunavozasusespaldas.—Buenosdías.Segiróbruscamente.EralahijadelosMosse.Estabaesperandoaquedescendieradeuncarruajeoun
vehículoamotorcomoeldesutío,porellonolaviovenir.—Hola.Perdona,mehasasustado.—Hola,perdonaysustoenlamismafrase—serio—.Meparecequeempezamosbiennuestropaseo.Hugointentóreírse,peroloúnicoquelogrófueponersecolorado.—Te esperaba mirando hacia la plaza, no hacía la acera. No he visto llegar tu trasporte y me has
sorprendido—intentóexcusarseHugo,deformaalgotorpe.
—¿Trasporte?¿Paraqué?Meencantacaminar,además,hasalidoundíasoleado,notanagradablecomoeldomingopasado,perocasi.Hugosequedómirándoladuranteunsegundo,sindecirniunapalabra.Legustabaandar,comoaél.Ya
teníanunasegundaaficiónencomún,despuésdesupasiónporelmundodelosperiódicos.Advirtióqueibavestidamuyinformal,nocomoél,quesehabíaarregladounpocomásdelohabitual.—¿Yesesilencio?¿Espormiaspecto?Notecreasquetodoslosdíasvoyvestidacomoeldomingo.Para
pasearutilizoropamáscómoda.—No,no,estásmuyguapa.Creoquehastaconunsacodepatatasloestarías—seescuchódecirHugo,
parasuvergüenzaysorpresa.Lehabíasalidodeformaespontánea.—Gracias,eresmuyamable—lerespondió,regalándoleunagransonrisaqueaúnrecordaba.Hugo, sin embargo, estaba incómodo.Aunqueno conocía las costumbres alemanasduranteuna cita,
lanzarleunpiropoenelprimerminutodesuconversaciónnolepareciólamejormaneradeempezar,ytodavíamenosquepensaraqueibavestidaconunsacodepatatas.—Disculpa,noqueríadecirquevasvestidademanerainapropiada.Yasabesquenodominotuidiomay
puedodecirpalabrasinadecuadas.Tansoloqueríadecirqueeresmuyguapayqueestoysegurodequecualquiertipodevestuariotesentaríabien—sevolvióaescuchar.«¡Porfavor!»,pensó,azorado.Aquelnoeraél.Alguienhabíatomadoelcontroldesumenteynoparaba
dedecirtonterías,además,elpretextodelidiomayanocolaba.—Graciasdenuevo,perocomomepidasperdónotravez,yanotelopaso—nohabíaperdidoesagran
sonrisaensurostro.Todoloiluminaba.Hugoestuvoapuntodedisculparseotravez,pero secontuvoenelúltimo instante.Aquella joven le
causabaunprofundotrastorno.Dominabasumente.Debíadecambiarelcursodelaconversación.—Yonosoyberlinés—dijo—,asíquemeparecequetetocaguiarmeporlaciudad.—Yolosoy,ynotecreasquelaconozcodemasiado.¿TeapetecequeandemoshastaelLustgarten?El Lustgarten era un jardín cercano a laAlexanderplatz.Hugonunca había estado en él, tan solo lo
conocía por el nombre, gracias al Vossische Zeitung. Era un lugar común de manifestaciones desocialistasycomunistas,que,aveces,terminabanapalos,yelperiódicopublicabalasnoticias.Anduvieronduranteunosveinteminutos,manteniendounaconversaciónintrascendente,hastallegaral
parque.Noeranimuygrandenimuybonito,peroalestarsituadojustoenfrentedelaBerlinerDom,esdecir,delaimponenteCatedralEvangélicadeBerlín,leotorgabaciertoestiloqueotrosnoposeían.—¿Teimportaquenossentemosenlahierba?—Claroqueno—lerespondióHugo—.Conestasvistas,nomeimportanada.—¿Terefieresamíoalacatedral?Deunplumazo,consiguióvolveradesmontaraHugo,que llevaba todoelcaminoconcentradoenno
meterlapatanidecirnadainapropiado.Además,eraunapreguntatrampa.Contestaraloquecontestara,iba, o a quedar mal, o a parecer como un atrevido, al menos desde su mentalidad española. Intentózafarsedeaquellaencerrona.
—Tecontestarésitúlohacesantesaunapreguntamuysencilla—lerespondió.—Adelante—parecíadivertidaconlasituación.—Comimoseldomingojuntos,hemosdadounpequeñopaseoporBerlín,yahoraestamossentadosenel
Lustgarten.¿Tecreesquenosécómotellamas?Eldomingo,tuspadresnotepresentaronportunombre,siempresedirigíanaticomo«nuestrahija».Tutampocolohashecho.¿Creesquemerezcosaberlo?—Claroquesí—dijo,sonriendodenuevo—.Ahora,laquedebedepedirdisculpassoyyo,nohabíacaído
enesedetalle.Dabaporsupuestoquetutíoyatelohabíadicho.MellamoFe.
—¿Fe?—sesorprendióHugo—.Eseesunnombreespañol,nomesuenamuyalemán.—Bueno,puedequeseaespañoladeorigen,enrealidadnolosé.MispadresbiológicosnosonRudolfni
Emilie,aunquesiempreseránmispadres,conmayúsculas.Meadoptaronreciénnacida.Melocontaroncuandocumplíloscatorceaños,peronomedieronningúndetallemásacercademiprocedencia,nimeimporta.Ellossonmiúnicafamilia.Hugoseguíasorprendido.Yaconocíaesainformación,porquesutíoselahabíacontado.Porsupuesto
queenEspañatambiénexistíanlasadopciones,perosuextrañezaproveníaporelhechodequenoeranada habitual que los padres se lo contaran a sus hijos. La inmensa mayoría de las veces, jamás seenteraban.Seconsiderabaalgoaocultar,untematabú.Parecíaque,enAlemania,teníanotroconcepto.Si lo pensaba bien, le gustaba más la mentalidad alemana, en este caso concreto. Ahora que estabareflexionando,enelcasodequeélhubiesesidoadoptado,tambiénlehubieragustadosaberlo.—Teaseguroquenoeresespañola.Yestoenganchacontupregunta—Hugoyasehabíaenvalentonado
—.Tepuedoconfirmarque,enmipaís,noexisteningunamujertanguapacomotú,conesosrasgostanexóticosparaloscánonesdelsurdeEuropa.Supongoqueaquíseráalgomáshabitual,perotambiénesciertoquellevoseismesesenAlemaniaynoheconocidoanadiecomotú.—¡Caramba!—exclamóFe,riéndose—.Mehasllamadoguapaynotehasdisculpado.Vamosavanzando.Hugo también sonrió, pero le daba la impresión de que Fe estaba jugando con él. En España, no
concebíamantener,enunaprimeracita,unaconversacióndeestascaracterísticas.Estabaclaroqueaúnlefaltabamuchoporcomprenderacercadelascostumbresberlinesasy,porextensión,delasalemanas.Parecíanmásliberalesyabiertosenestostemas.—¿Por qué me has traído a este parque? —intentó cambiar de conversación. A pesar de que se
esforzaba,noterminabadeestarcómodo.—Esunabuenapregunta,Hugo,ymealegrodequemelahayashecho.Yaséquenoesunodelosmás
bonitosdeBerlín,aunquelacatedralleotorguealgodeencanto.Supongoquetehabrásdadocuentadequemis padres nome dejan salir demasiado por la ciudad. Tienen auténtico terror de queme puedaocurrircualquiersucesodesagradable.Dicenquellamolaatencióndemasiado.Porotraparte,tampocotengomuchasamigas,ynomegustaacudirasusfiestas,porquesiempreestánhablandodelasmismascuestionesintrascendentes.Meaburren.Hugo escuchaba atento las explicaciones. Ahora comprendía a su tío, cuando le decía que tenía su
propiocarácter.—¿Sabes? —continuó Fe—. En ocasiones, me escapo de casa, con la ayuda de Harald, uno de los
criados.Mepreguntabaselmotivoporelquetehabíatraídoaesteparque.Aquífueelprimerlugarqueacudí,enmiprimeraescapada.—¿Aquí?—preguntóextrañadoHugo—.Bueno,supongoqueseríaconalgúnchico.—Suponesmuymal. Se había organizado una granmanifestación en defensa de los derechos de los
trabajadores,unavezconcluidalaGranGuerra.Aesovineaestaplaza.Pudever,enprimerapersona,larealidaddeBerlín,quenoerannimisjardinesnilospalaciosdemifamilia.Laplazaestabaabarrotadadegente,ynoparecíanalborotadoresnimalaspersonas,comonosinducenacreer.Meuníaellosypudeacompañarafamiliasalcompleto.Loquereclamabanmepareciódeunajusticiaabsoluta.Nopudeevitarsimpatizarcontodaaquellagente.EseeraelverdaderoBerlínysusverdaderaspersonas.Apesardequesabesque,pormipadre,meapasionalaprensayestoyperfectamenteinformadadetodoslossucesosqueocurrenenlaciudad,mecausóunaprofundaimpresiónvivirlosenprimerapersona.Notelopuedesniimaginar.Rememorándolo,semeponelapieldegallina.—¿Erescomunista?—lepreguntóHugo,quenodabacréditoaloqueescuchaba.—Nosésilosoy,loquetengoclaroesquenomegustanlasetiquetasniquemeencasillencomounode
ellos,porelsimplehechodecompartirmuchasdesusreivindicaciones.Lapolíticamedaigual.Estamoshablando de justicia social. Tú y yo tenemos la suerte de pertenecer a familias acomodadas, pero lainmensamayoríadelpuebloalemánsufrirá,durantemuchísimosaños,lasconsecuenciasdeesaestúpidaguerra. Mis padres, a su manera, aunque jamás lo reconocerán en público, también simpatizan conalgunas de estas reivindicaciones. Una parte significativa de su fortuna la emplean en ayudar a losnecesitadosyalostrabajadoresdesuspropiasempresas.—Losé,melocontómitío.Hanconstruidohospitalesyescuelas.—Muchomásqueeso.Hancreadounfondo,dotadoconmillonesdemarcos,paralaayudadelosmás
necesitados.LogestionadirectamentemimadreEmilie,ysellamaEmilie-undRudolfMosse-Stiftung.Ylacosanoacabaaquí, tambiénayudana lacultura, comprandoobrasdeautoresnovelesconproyección.Una especie de mecenazgo. Mis padres poseen un palacio en el centro de Berlín, en concreto en laPostdamerPlatz,aunamediahoraandandodedondeestamosahora.Allíexponen,deformapermanente,la conocida internacionalmenteMosse Art Collection, de gran prestigio. Pero ellos no lo hacen porvanidad,sinotansoloporayudaryapoyaramuchaspersonasqueestándetrás.—Nosabíaquetuspadresfuerantanricos.—Peroeldineronolesimporta.Estáclaroquellevamosunavidadelujo,peroestoyconvencidadeque,
al menos, la mitad de sus fondos, los destinan a la ayuda de otros. Como comprenderás, estoy muyorgullosadeellos,peroesonoessuficiente.—¿Quémásquieresquehagan?¿Quédonentodasufortuna?—No,ellos sonunejemplopara todos.Nomereferíaaeso.Megustaríaqueacudierasconmigoa la
próxima concentración que se convoque en estos mismos jardines y pudieras mirar a la cara a laspersonas.Soncomotúycomoyo,salvoporelhechodenohabernacidoricos.Hugo,escuchándola,nopodíaevitarsentirunaprofundaatracciónhaciaaquellamuchacha.Nosoloera
muyguapa,sinoqueteníaungrancorazónyempatizabaconlosmásnecesitados.Hugopensabaqueesoseransusverdaderosorígenes.AlmargendesuvidaactualenBerlín,queeradelujo,nopodíaolvidarqueprovenía de ese estrato social.No es que a su padre y a él les hubiese faltado una casa para vivir nihubieranpasadohambre enValencia, bueno, unpocoquizá sí, ya que ibanmuy justos dedinero y, enocasiones, la sopa era el plato principal de la comida, porque no les llegaba para más. Y tambiénrecordabaquemuchasnochesnisiquieracenaban,peroseapañabanyeranfelices.Cadavezquepensabaentodoloqueestabaocurriendoaquellamañana,comprendíamejorasutío.Él
conocíaaFeysabíaqueibanacongeniar.Noleextrañaríanadaqueestuvieraaltantodesusescapadasfurtivas. Al fin y al cabo, a su propio tío le gustaba cubrir esos eventos para el periódico. Llevaba elperiodismoen la sangre y hacía de reportero ocasional.No le extrañaría nadaque la hubiera visto enalgunadeesasmanifestaciones.—¿Teocurrealgo?—lepreguntóFe,alverlopensativoyalgotaciturno.—No,nada,notepreocupes.Llevoaquíapenasseismeses,y,enocasiones,yameparecequesoyun
ricoalemánmás,peronoescierto.Escuchándote,hasconseguidoqueevoquemividaanteriorallegaraBerlín y que recuerde a mi padre. Éramos trabajadores humildes de un periódico local, hasta que loasesinaronenunadeesasmanifestacionesalasquetúacudes.Eltambiénreivindicabamejoraslaboralespara sus compañeros de profesión. Lo acribillaron a balazos unos sicarios y murió entre mis brazos,defendiendoalosdemás.Conposterioridad,hellegadoapensarquesabíaqueibaamorirenunadeesasconcentraciones,porquesiempreibaalfrentedetodasellas,portandounapancarta.Antelavida,prefiriómorirdepiequehacerloderodillas.Alprincipiomesentímuysolo,peromipadreloteníatodoprevisto.MedejóacargodemitíoGeorg,quesedesvivepormifelicidad,perohayheridasquetardaránmuchotiempoencicatrizar.AFelecambióelsemblante.—Nosabíanada,tuvoqueserunaexperienciatraumática.Sientomuchohabersacadoestetema—le
dijo,almismotiempoquetomabasumanoderechaentrelassuyas.Hugono lopudoevitary seabrazóaFe.Lesorprendiósu reacciónespontánea,pero todavíamásel
hechodequeFenosolonolorechazara,sinoqueledevolvieraelabrazo.Estuvieronasíunlargominuto,sinpronunciarniunasolapalabra.—Losientomucho,nopretendía…—empezóadecirHugo,mientrasintentabaretirarunadelasmanos
delaespaldadeFe.—¡Cállate!—leinterrumpió,mientrasledabaunbesoenlaboca,conunadelicadezaquejamáshabía
experimentado.Hugonoeranadacursi,lavidanoselohabíapermitido,perorecordabaperfectamentehaberpensado,
enesemismoinstante,«estachicadebeserparamí».
20
VALENCIA,28DEMARZODE1939
—¿Crees que ha sido prudente despachar a esos dos falangistas, sin ni siquiera escuchar lo quequeríandecirte?—ledijoelgeneralMenéndezLópez—.VeníandepartedelgeneralAranda,queestantocomodecirqueveníandepartedelgeneralFranco.—Fuera lo que fuese, ahora mismo, ya es tarde —le replicó el coronel Segismundo Casado, actual
presidentedelaRepúblicaEspañola,conungestodeevidentedesdén.Ambos estaban en el despacho principal de la Capitanía General de Valencia, apurando un vaso de
whisky.Quizáfueraelúltimoquesetomaranjuntos.—Tardeparaganarlaguerra,desdeluego,esonadieloponeenduda,peroquizánoparalograralgún
tipodeacuerdodeúltimahora.—¿En serio me dices eso? Llevo negociando durante todo el mes de marzo con representantes del
generalFranco.Mehehumilladoanteél,reconociendonuestraderrotaysolicitándole,tansolo,evitarunúltimobañodesangreyunasalidahonrosa.¿Sabesquéheconseguido?Tansolounprofundodesprecioporsuparte.Ynomehablesdefalangistasyquintacolumnistas,queyaestabahartodeellosenMadridy,porlopocoquehevistoaquí,Valencianoesdiferente.—TienesquecomprenderqueaFranconuncalehainteresadounasalidahonrosaalaguerra.Quiere
vencer,sinningúntipodecondicionesoconcesioneshacianosotros.Deseamostraralmundosupoder,peroquizátampocoleintereseajusticiaralpresidentedelaRepúblicayasuEstadoMayor,bueno,aloquequedadeél.No ledaríabuena imagen internacional.SupongoquenoquerráquedarseaisladodeEuropa, cuando todo el conflicto termine.Ode losEstadosUnidos, su aliadonatural. Allí no creoquefuera bien visto una pública ejecución del presidente de un país, sin juicio y sin ningunas garantíasprocesales.—Túloacabasdeexplicarmejorqueyo.Reconozcámoslo,hefracasadoenmiintento.Y,desdeluego,no
seráporquenoselohepuestofácil.Perodosbandosnoseentiendensiunonoquiere.Esaeslacrudarealidad. Pero había otras probabilidades que merecían la pena ser exploradas, por eso me atreví aordenar ayer a la prensa de Valencia que publicarán un artículo, en nombre del Consejo Nacional deDefensarepublicano,afirmandoquehabíallegadoaunacuerdoparalaevacuacióndequiénlodesearadelaciudad,víamarítima.—Loleíynolocomprendí.¿DequéposibilidadeshablassiFranconoquieresabernadadeti?¿Distes
falsasesperanzasa lapoblacióncivilymilitarasabiendasdequela informaciónerafalsa?Esonoestábien.Todalaciudadtecreyó.AhoratienesamilesdecombatientesdelEjércitodelCentroreclamándoteque cumplas lo anunciado, por no hablar de la población civil.Muchos de ellos ya han emprendido elcaminohacialospuertos,¿quésevanaencontrarallí?—No, te falta información ynome comprendes.Creíaque lo conseguiría, aunque reconozcoqueme
precipité con ese anuncio. Creo que Franco me dio falsas esperanzas. Estos últimos días han sidofrenéticos.HeestadoenpermanentecontactoconlosgobiernosdeFrancia,GranBretañayhastaconelmexicano,casicadahora.Lasituaciónparecíacambiarpormomentos.—¿Paraquéhicisteeso?LosdosprimerosyahanreconocidolalegitimidaddeFranco.—Losé,peroson losactualesguardianesde lasaguas internaciones.Sibuquesmercantesconsiguen
alcanzarlas,enteoría,estaríanfueradelalcancedelamarinafranquista.Elloslohacenparaprotegersuspropiosbarcosdecualquier incidente,pero tambiénpodríanhacerlocon losnuestros.Eseeselmotivoprincipalquelehadadosentidoaloqueheestadohaciendoestosúltimosdías.—¿Lespedíasprotección?¿Agobiernosenemigos? ¿Eseera tuplan?—elgeneralMenéndeznodaba
crédito.—Eramiplanysabíaqueesonoibaaocurrir.Enrealidad,nolespedíaprotección,tansololesrogaba
que,siconseguíamosburlarelbloqueonavalenaguasespañolas,nofueranbeligerantescontranosotrosy nos permitieran el tránsito en aguas internacionales, que no es lo mismo. No creo que la marinafranquistaseatrevieraaatacarbarcosmercantesenesasaguas¿Paraquétecreesquecoordiné, juntoconelgeneralMatallana,unaretiradadesustropasdelEjércitodelCentrohaciaelMediterráneo?—No lo sé y reconozco que me sorprendió ese movimiento militar tan insólito. Dejábamos muy
desprotegida la ciudad deMadrid, que ha terminado cayendo. Desde un punto de vistamilitar fue unerror,ytúlosabes.Provocasteeldesconciertoyladesmoralizacióndenuestroscombatientes.ElEstadoMayorcalculaque30.000soldadosserindieron,arrojandosusfusiles.Ynosoloconseguisteeso,sinoqueen la retaguardia, nuestro Ejército Popular Republicano se ha autodisuelto en todo el frente. Se hanmarchadoasuscasasoestántratandodeexiliarse.—Todotieneunaexplicaciónlógica.Yasabíamosquelaguerraestabaperdida,perononuestrasvidas.
RepleguétodasnuestrasunidadesactivashacialospuertosqueaúnconservamosdelMediterráneo,paraconseguirretrasaralmáximosucaídaenmanosfranquistas.Siexistíaalgunaposibilidaddeescapatoria,debíaseratravésdeellos.Soyperfectamenteconscientequenovamosapoderresistirmucho,perouno
odosdíasmáspuedeserladiferenciaentrevivirymorir.Tengo,encimademimesa,milesdepeticionesparaabandonarEspaña,yestoyintentandosalvaranuestragente.Nopedíamilagros,queyasabesquenocreoenellos,tansologanarunpocomásdetiempo,aunquefueraínfimo.Noquedabaotraposibilidad,dadalanegativadeFrancoacualquiertipoderendiciónpactada.Poreso,loprimeroquehicenadamásllegaraValencia,fueconstituirunaJuntadeEvacuaciónyponeralfrenteaAntonioPérez.—¿AldelaUGT?—Sí,elministrodeTrabajo.Contactóconlospuertosqueaúncontrolábamosparatratardecoordinarla
evacuación.Acaboderecibirunanotadelgobiernobritánico,atravésdesucónsulGoodden.—¿Yquéhasconseguido?—ParecequeGooddenhamanifestadolaincomodidaddelgobiernobritánicocontodasestasgestiones.
Loheintentadotodo,perotengoquereconocerquenosehanavenido,deunaformaoficial,aayudarnos,y eso que estaba todo dispuesto desde los puertos deÁguilas y Torrevieja.Hasta teníamos los buquesmercantespreparados,porsiacaso.Sinembargo,Gooddenlodesmiente.Yanoséenquiénconfiar.¿Tecreesquemesientomásprocliveacreerenelbritánicoqueennuestroministro?Estoysegurodequemaneja mejor información, aunque ello suponga que Antonio Pérez me ha estado mintiendo. Por otraparte, nome extrañaría. Goodden, aunque británico, siempreme ha despertadomás confianza. Tengomotivosparaello.—NoculpesaAntonioPérezdetodo.Piensaquelalaborqueleconfiasteeracasiimposible.Supongo
quesabesqueel8demarzo,despuésdequetresdíasantesdesertaratodanuestra fuerzanavalde labasedeCartagena,endirecciónaTúnez,FrancodecretóelcierredetodalacostaentreSaguntoyAdra.Todounbloqueomarítimo,—Claroquelosé,peroesunaordendedifícilcumplimiento.Susdestructorestienenpocaautonomíay
siemprepodríamoshaberencontradoalgúnagujeroensubloqueo.PeroellopasabaporqueFranciaoelReinoUnidosehubieranimplicadounpoco.Anadaquehubieranmandadounaescoltamilitar,fueradelas aguas territoriales españolas, los antiguos destructores franquistas, comandados por el almiranteMoreno,nohubieranpodidohacernada.Tienenpotestadparaatacaracualquierbarcoqueconsiderensospechoso,perosiempredentrodelospuertosoenlasaguasespañolas,nuncaenlasinternaciones.Tansolo lespedíaa francesesybritánicosqueestuvieranallí,nounenfrentamientomilitar contraFranco.Además,Morenojamássehubieraarriesgadoaenfrentarseaellos,seríaunaderrotasegura.Tansololespedíasupresenciayquepermitierannuestrotránsito,comohacenconsuspropiosbuquesmercantes.Meparecequenoslesestabapidiendonadafueradelonormal,ademásporcausashumanitarias.—¿Yteníasalgunaesperanzaquetefueranaprestaralgunaayuda,aunquepasivamente?Porejemplo,
Franciaapoyanavalmenteanuestrosenemigosconsusbuquesdeguerra.—Había un precedente a nuestro favor, no por parte francesa, sino británica. Ya lo habían hecho
anteriormente,además,enplenobloqueonaval.—¿Qué?—preguntóelgeneralMenéndez,quenoteníaconocimientodeesaoperación.Casadoadvirtiólaturbacióndesugeneral.Noqueríadarlelaimpresióndequeleocultabaoperaciones,
aunquefuerannavales,asuEstadoMayordelEjércitodeTierra.—Tranquilo, es normal que no lo supieras. Yomismome enteré por casualidad, enmi condición de
político, no de militar, No fue una operación en la que interviniera nuestra armada. La FederaciónSocialistadeAlicante,contrató,eldía11demarzo,unbuquemercanteinglésllamadoRonwyn,quezarpósonproblemasdeesaciudad,concasi700miembrosdesupartidoyotrosrefugiadosabordo.Nosotrosnotuvimosnadaqueverconello.Porelloalberguéesperanzas.Penséque,si lohabíanhechounavez,podíanhacerloenotrasocasiones.—¿Yporquécreesquenolohanqueridorepetir?—Esaesotracuestión,peroquieroqueentiendasquenomevolvíloco,habíaalgunaposibilidadrealde
unasolución,aunquefueramínima.Meaferréaella.Alfinal,tengoquereconocerquehaconseguidomásla Federación Socialista de Alicante, por su cuenta y riesgo, que todo un presidente de la RepúblicaEspañola.Esparadójicoydesesperante.Aunquesigointentándolo,aestasalturasdebodereconocerladerrotaentodoloquehepretendidohacerdebuenafe.Metemoquenovoyapodersalvaratantagentequehaconfiadoenmí.—Entonces,despuésdetodoloquemeestáscontando,aúnteentiendomenos.Sitanclarapareceque
tienes la derrota definitiva, ¿por qué les has permitido entrar en la ciudad a esos dosmalnacidos? LagenteloshabrávistodirigirsehaciaCapitaníaGeneralysupondráquetodohaacabado.—Es que todo ha acabado. Ahora lo puedo decir de forma oficial. No vamos a recibir una ayuda
coordinadadeningunodelospaísesvecinos,paraunaevacuaciónordenada.Terepito,hefracasadodeformadefinitiva.ElgeneralMenéndezsequedómirandoalcoronelCasado,cuyorostrointentabaparecerrelajado.—Escucha,Segismundo.Nosconocemosdesdehacemuchísimosaños.Sabesquesiempreheestadode
tuparte,poresomemolestaestasituación.Algodeloqueestáscontandonoencaja.Séquehayalgoquemeocultas.NomepuedocreerquedejesentrarenestaCapitaníaaesosdospayasos,unodeellosinclusouniformadodebufón,paraluegonohacerlesnicaso.Además,cuandonotequedanopciones,comomeestásinformando.¿Mequierescontarquéesloqueestástramando?Creoquemeheganadoelderechoaconocerlo.Casadolevantólavistadelamesa.—No les he dejado hablar conmigo porque ya sabía lo queme venían a ofrecer. ¿Para qué los iba a
recibir?¿Tevaleesarespuesta?—Me podría valer si me lo cuentas todo, sin ocultarme nada —insistió el general, que no parecía
satisfecho.—Meibanasolicitarquedieraundiscursodeapaciguamientoalpueblo,quefacilitaralaentradadelas
tropas franquistasen laciudad,sinponeroposiciónalguna.Acambio,permitiríanquetodoelpersonalrepublicanoquequedamosenesteedificio,abandonaraEspañacontotalseguridad.Menéndezsequedómirandoalcoronel,incrédulo.—¿Yesotepareceinasumible?—insistióelgeneral,quenocomprendíaaCasado.—No,nimuchomenos.Eldiscursolopiensodarmañanaporlamañanaatravésdelaradio.Porotra
parte,sabesquenopodemosoponernosmilitarmenteasuentradaenlaciudad.Yahemosdadolaordenderetiradadelastrincheras.Apenasnosquedancombatientesparaprotegeresteedificio,ysumoralestáporlossuelos.Encuantoveanlallegadadelastropasfranquistas,estoysegurodequeecharánacorrercomoverdaderosdiablosoaaplaudirconlasorejasalGeneralísimo,ynolesculpoporello.—Cadavezqueteexplicasmás,teentiendomenos.Entonces,¿porquénohasaceptadoesesupuesto
acuerdoqueteveníanaofrecer?Sinotienesnadamás,¿porqué,almenos,noloshasescuchado?—Como tehedichoalprincipiode laconversación,porqueyaes tarde.Y,por favor,noentremosen
bucle.El general se mordió la lengua, porque eso era exactamente lo que iba a hacer, entrar en bucle y
preguntarle por qué era demasiado tarde. Aunque por escasas horas, aún controlaban algún puerto.Casadopodríaserunpésimomilitar,queloera,peronounidiota.«Aquíhayalgoquesemeescapa»,pensóelgeneral.Lointuía.Nosabíasicontinuarconlaconversaciónodejarloaquí.«¡Quédemonios!»,sedijo.«¿Quépuedoperder
a estas alturas?». «Aunque sea el presidente de la República Española, yo soy el general en jefe delEjércitodeLevante,yél,unsimplecoronel».Seestabadandoánimosparahacerlelapreguntaclave.Selanzó.—¿Quéhapasadodesdequeayeraceptastelavisitadeesosfalangistasyestamañana?—lepreguntóel
general—.Porquemepareceevidentequealgohaocurrido.Yahoranoentresenbucletú,contestándomequeyasabíasloqueibanaproponer.Losiento,yanocuela.Ahora,Casadoparecióazorado.SediocuentadequeMenéndeznoibaasoltarsupresa,queeraél.La
situacióneradesesperada,yyadepocolevalíaserelpresidente.ElgeneralsedioperfectacuentadelaturbacióndeCasado.Laimpresiónqueteníaesqueelcoronel
estababuscandolaspalabrasadecuadaspararesponderle.Despuésdeunlargominuto,Casadoleexplicóalgeneralloquequeríasaber.Ahora,elazoradoeraMenéndez.Sequedósinpalabras.
21
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,EL1DEMAYODE1920
—IchfrageSie,GeorgBernhard,istesihrfreierWille,mitderhieranwesendenFrauMossedieEheeinzugehen,sobeantwortenSiedieseFragemiteinem«Ja».
—Ja.—Nun frage ichSie,ErnaFeliciaMosse istesauch ihr freierWille,mitderhieronwesendenHerrn
BernharddieEheeinzugehen,sobeantwortenSiedieseFragemiteinem«Ja»—Ja.
—NachdemSienunbeidemeineFragenübereinstimmenmiteinem«Ja»beantwortethaben,erkláreichSieKraftGesetzeszurechmäßigverbundenenEheleuten.SiekönnenjetztdieBrautküssen.
En esemomento,Hugo y Fe se abrazaron y se dieron un prolongado beso. Todos los asistentes a laceremoniasepusieronenpieyprorrumpieronenunsonoroaplauso.
Seacababandecasar,pronunciandoloshabituales«sí»alastípicaspreguntasdeloficiante,yesteloshabíadeclaradounidosenmatrimonio,conlaconsabidafrasedeque«puedebesaralanovia».
AHugose leescaparonunas lágrimas,recordandoaquelprimerbesoenelLustgarten,hacíaapenassietemeses.Fe,encambio,mantuvolacompostura,aunqueselenotabaradiantedefelicidad.
—Nosacabamosdecasaryyameheenteradodetuprimeramentira—ledijoHugo,conmediasonrisaenelrostro.
Feyasuponíaloqueleibaadecir,asíquesonriótambiény,sindejarlecontinuar,leplantóotrobesoenloslabios.
—Aunqueseaconunbeso,nomeconfundas.Fenoestuverdaderonombre—acertóadecir,cuandosedejarondebesar—.TellamasErnaFelicia.
Fesequedómirándolo,deunmodomuycariñoso.—Bueno,situnombrepropiofueraasíderaro,¿nopreferiríasacortarloyutilizarundiminutivo?—Node esamanera. En cuanto a lo deErna, yo también lo hubiera suprimido, pero ¿qué le pasa a
Felicia?EsunnombrepreciosoymegustabastantemásqueFe.—Bueno,puesapartirdeahoramellamaréFeliciaBernhard,siesatonteríatehacefeliz,apesarde
que, en mi familia, siempre me han conocido por «la pequeña Fe» o «Fe» a secas. Ellos seguiránllamándomeasí.
—Ellosmedan igual.Yote llamarémipequeñaFelicia,aunque,conmás1,75metrosdealtura, lodepequeña…
Felicialevolvióainterrumpirconotrobeso.Losinvitados,debidoaladistanciaconlaparejareciéncasada,nopodíanescucharsuconversación.Lo
únicoqueveíanesquenoparabandebesarse.Cadavezquesucedía,aplaudíanconmásfuerza.—Meparecequeestamoshaciendoelridículo—dijoFelicia—.Mimadrinaytupadrinonosmirancon
cararara.Vayamosaabrazarnosconellos.EnAlemania,lalistadepadrinospodíasermuylarga,peroellosprefirieronelegirtansolounapersona
porcadauno.SedirigieronalrincóndondeseencontrabanGeorgBernhardyMarthaMosse,queeralahija mayor de su tío Albert Mosse. Su padre tenía cinco hermanas y siete hermanos. Eran una granfamilia,peroellanooptóporningunodeellos,sinoporMartha.Aúnlallamaba«lapequeñaFe»hoyendía.EradieciséisañosmayorqueFeliciayhabíahechodeniñerasuyaennumerosasocasiones,cuandoerapequeña.Ahora, eraunaprominente jurista yhabía sido laprimeramujerenalcanzarelgradodeoficialenlaPolicíaprusiana.Lesuníaunarelaciónmuyespecialdesdelainfanciaylajuventud.Paraunacontecimiento especial, requería de una persona especial, sin pensar en la familia más allegada, condoce tíosy tíascarnales.YesapersonaeraMartha.Asumadre leparecíabien,pero lehabíacostadoconvencer a su padre, quedeseaba aumentar la lista de padrinos, aunque acabó cediendo.Dos contrauno.TambiénintentóqueHugoadoptaraelapellidoMosse,degranprestigioentodaAlemania,perolaparejadenoviossenegó.FeliciaadoptaríaelapellidodeHugo,Bernhard,comoeracostumbre.
EncuantoaHugo,notuvoelecciónenlaeleccióndepadrino,yaquesuhermanoJoséMaríanosepudotrasladardesdeMadrid.Además,ledebíamuchascosasaGeorg,entreotras,haberactuadodecelestinoentreFeliciayél.Habíasidoelverdaderomuñidordelaboda,enlasombra.
Loscuatroseabrazaron,primeroporseparadoyluegotodosjuntos.AhoraFeliciayanolopudoevitar.Hasta ahora no había llorado, pero al ver a Georg, Martha y Hugo haciéndolo, le fue imposiblecontenerse.Sehabíaprometidoasímismaunautocontrolimposibledecumplir.Nosedecíannadaentreellos,tansolosemirabanylloraban.
Derepente,Georg,sepusoadarvueltas,sinsoltarsedelabrazoconjunto.Casiseterminancayendoporlaspequeñasescalerasquedabanaccesoalaltarimprovisado,quenopodíaestarenotrolugarqueenlapérgoladelosjardinesdelCastillodeSchenkendorf,laresidenciaoficialdelafamiliaMosse.
Los invitados se unieron a la juerga que se estaba celebrando en la pérgola, y aquello acabó
convirtiéndoseenunaexplosiónespontáneadealegríayfelicidad.Elcieloenlatierra.Cuandoporfinsesepararon,despuésdeinnumerablesvueltasybailesabsurdos,Hugopensóqueuna
bodaasíeraimpensableenEspaña.Porsupuesto,ademásdeporelexcesivolujoqueimperabaportodoel jardín, por el número de invitados. EnAlemania era costumbre invitar tan solo a los parientesmáspróximosyamigosmuyallegados.Hugo,porcuriosidad,contóelnúmerodeasistentes.Nosobrepasabanlos setenta, y eso teniendo en cuenta los doce hermanos del Rudolf, cada uno de ellos con suscorrespondienteshijos.EnEspaña,unabodadeunahijadedospersonas tanreconocidassocialmente,como lo eran Rudolf y Emilie Mosse, fácilmente podía haber alcanzado los quinientos invitados.Francamente,Hugopreferíaelmodeloalemán.
Después de la emoción del abrazo con los padrinos, los recién casados bajaron de aquel altar pararecibirlasfelicitacionesdelosinvitadosyconversarconellos.Apesardelescasonúmerodeasistentesalaboda,lesllevómásdeunahora.Todoelmundoqueríahablarconellosy,pordeferenciayprotocolo,debíandedicarleeltiempoquefueranecesario,comoasíhicieron.
Unavezfinalizadalaceremoniaoficial,habíaunbuffetpreparado.EsaeraotradelasdiferenciasqueHugohabía observado conEspaña.En su país de origen, el convite de las bodas de personas ricas secelebrabaconlosinvitadossentadosenmesasdecoradasdeformalujosaconflores,ylascomidaseranpantagruélicas.Parecíaquenoteníanfin,inclusopodíandurardosdías,yenalgunasetnias,hastatres.Encambio,enAlemaniaeratodomásfrugal.Nohabíamesasredondasparasentarse,tansolotaburetesypequeñasmesitasparaque los invitadospudierandejar labebiday lacomidaque leseraservidaenelbuffet,esosí,cuyavariedadycomposicióneradeauténtico lujo.Hugonohabíavistoensuvidatantasviandasselectasreunidasenunmismolugar,además,enunentornoprivilegiado.
Otracuriosidadesqueelañillodebodassecolocabaeneldedoanularderecho,ynoenelizquierdo,como enEspaña. En lo que sí se parecían algo es en la fiesta previa a la celebración delmatrimonio,aunqueeraligeramentediferente.Lospadrinosteníanunpapelmuchomásactivoenlaorganizacióndelaboday,porejemplo,eranlosencargadosdeprepararla.LafamiliaMosseofrecióensalónprincipaldesu castillo para queHugo pudiera celebrarla, pero ambos ya habían decidido con anterioridad que sesaltaríaneseevento,queeraexclusivoparahombres.
Encuantotuvoocasiónylosinvitadosselopermitieron,Hugoseapartó,porunmomento,detodalaalgarabía,ysedirigióalazonadeljardíndondesuesposacultivabalosfrutosrojos.Paraél,eraunlugarmágico,además,desdeallí,sepodíaobservar,conlaperspectivaadecuada,atodoslosinvitados.Eraunacuriosamezcladeclasicismoymodernidad,sobreunfondopandeoro.
Lavestimentadeloshombreseraeleganteymuytradicional.Sinimportarlaedad,suindumentariaeramuy similar, sin embargo, en las mujeres, la cuestión difería de manera notable. Las más mayoresportabantrajesdecorteclásico,pero,porejemplo,lasprimasdeFeliciaibanvestidasdeunamaneramuyvariadaenestilos,contrajesmásalegresy.algunos,porquénodecirlo,despampanantes.Hugonopudoevitarsonreír.ParecíanunejércitodeFelicias,recuerdaquepensóenaquelmomento,muydivertido.Eracierto que ninguna se acercaba a la belleza de su esposa, pero debía de reconocer que alguna se leaproximababastante.Paraunespañoldeorigen,leresultabamuycuriosoveraesacolecciónderubias,algunas incluso más altas que él mismo, todas con ojos azules y cabellos largos. Las observó por unmomento,perosuvista,sinpoderevitarlo,sedirigióaella.AFelicia.
Sunoviazgohabía sidocorto, tansolo sietemeses,peromuy intenso.Apesarde laocupadavidadeHugo,estudiandoalemánporlasmañanasytrabajandohastamuytardeenelperiódicodesutío,siemprebuscabanunhuecoparaverseadiario,aunquetansolofueramediahora.
Jamás,entodosesosdías,lahabíavistotanradiantecomohoy,nisiquieraeldíaquelavioporprimeravez,el28deseptiembredelañopasado.Enaquellaocasiónaúnnolaconocía,yquedóprendadodesuextraordinariabellezayarmonía.AhoraestabaenamoradodelaFeliciainterior.Loteníatodoenlavida,perono le importabaenabsoluto.Eramás felizenunamanifestación, reivindicandoderechossociales,queenunafiestadelujoenlasresidenciasdecualquieradesusamigas.
Estabasegurodeque,si lafortunadesufamiliaestuvieraensusmanos,nodonaríalamitaddeella,comogenerosamentehacíansuspadres,sinoqueseríacapazdedesprenderseporcompletodetodossuslujos, para ayudar a los demás. Se conformaba con ser feliz en la vida, siendo útil a la sociedad real,aquellamásnecesitada.
Pruebaevidentedeelloesquehabíaconvencidoasupadreparaque,unavezdesposada,ledonaradiezmillones de marcos, que era una auténtica fortuna que ni siquiera su tío Georg podía imaginar. Porsupuestoeldineronoeraparaella,sinoparaconstruirviviendassocialesparafamiliasnecesitadas.LaGran Guerra había castigado sobre todo a las clases más humildes, que, en una parte importante, nisiquiera disponían de un hogar en condiciones, para poder cobijarse en los meses del frío inviernoberlinés.Eseseríasutrabajoapartirdelasemanaqueviene.
Apesardelaobstinación,tantodelafamiliaMossecomodetutíoGeorg,noibanadisfrutardeningúndíalibredespuésdelaboda.Sutíohabíasidoespecialmenteinsistenteenesetema,peroHugoseguiríatrabajando y Felicia iniciaría los trámites legales para la constitución del nuevo fondo. Estabaentusiasmadaconsuproyecto.Hugolaveíatanilusionadaquenoquisoqueunosdíaslibreslaapartarandesulabor.
Encuantoasuresidenciamarital,sutíodisponíadeunaviviendadesocupadamuypróximaalasuya,bastantemáshumilde,peroqueaFelicia leencantó,porque,aunquedemodestasdimensiones,eraunúltimopisoydisponíadeunaterrazaconunasvistasespectacularessobreBerlín.Porsupuesto,rechazóquesufuturohogarconyugalfuerasuantiguaresidencia-palacioenelcentrodeBerlín,elconocidocomoMosse-Palais,situadoenLeipzigerPlatz,quesufamiliaabandonócomoviviendacuandosetrasladaronal
CastillodeSchenkendorf.Lo que tenía muy claro Felicia es que iniciaba una nueva vida y no quería hacerlo con sus viejas
costumbres, palacios y lujos incluidos.Su conciencia social había cambiado su formade ver elmundo,hastasupropiavida.
Hugo,enesetema,noteníaningúnproblema,yaquejamáshabíavividocomoFelicia.Seencontrabamás cómodo fuera de este ambiente, que consideraba cargante, a pesar de que debía reconocer laextraordinariabellezadelCastillodeSchenkendorfydelMosse-Palais.Peroaquellonoeraparaellos.
Apesarde loanterior,Felicianorehusóelregalodesupadre,elMosse-Palais.Loaceptóencantada,pero teníaotras ideasdiferentesparaél.Lopensabaconvertir en la sedede susnuevasoficinas,paragestionarelfondosocial,esdecir,sufuturotrabajo.
—Espreciosa,¿verdad?Hugosesobresaltó.Estabaensimismadoentresuspensamientosynohabíavistoacercarseasutío.Le
pillóporsorpresa.—Claroqueloes.¿Quiénnolopuedever?—Y has descubierto que, su corazón, sus ideales y su forma de ser, aún consiguen superar su
extraordinariabellezaexterior,¿noescierto?—Desdeluego—respondióHugo,quenosabíaaquéveníanaquelloscomentarios,peroproviniendode
sutío,seguroqueencerrabanalgunaintención.—Notecreas,quenuestrotrabajonoshacostado—continuóGeorg.Hugo,hastaahora,seguíamirandoalfrente,alosinvitadosyaFelicia,quedestacabasobretodosellos.
Alescucharesafrasedesutío,nopudoevitargirarsehaciaélymirarlealosojos.—¿Quéacabasdedecir?—Exactamenteloquehasoído.—¿Yquésesuponequeheoído?—A Rudolf, a Emilie y a mí nos costó mucho encontrar el momento adecuado. No nos poníamos de
acuerdo.Ellos loqueríanretrasar,yaquenoteveían losuficientementegermanizadotodavía.Yasabesquesonmuytradicionales,peroconseguídoblegarsuresistencia.Alfinal,loshechosmehanterminadodandolarazón,inclusopodríadecirquetodohasalidomejordeloesperado.
Hugonosabíadequéleestabahablando.—¿Estásinsinuandoque,aqueldomingodeseptiembredelañopasado,elúnicoobjetodelacomida,en
estemismolugar,fuequeFeliciayyonosconociéramos?—Esoformabapartedelplan,sí.—Tío,meestásempezandoapreocupar.¿Dequéplanmeestáshablando?—¿Tú crees que, dos días después de conocerte, Rudolf y Emilie Mosse, que ya sabes que están
chapadosa laantigua, ibanapermitirquesuúnicahija,contansolodieciochoañosdeedad,secitaracon un desconocido a solas, aunque fuera en el centro de Berlín? ¿Sabes cuántos pretendientes hanrechazado, tanto los propios padres como Fe? Te aseguro que muchísimos más de los que te puedesimaginar.Elelegidodebíassertú.
—¿Insinúasqueloteníaistodopreparado?—Todo no. No somos Dioses. La chispa entre vosotros debía surgir de forma natural y espontánea.
Nosotrospodíamosponerlosmediosparaqueesoquizállegaraasuceder,pero,alfinal,tododependíadevosotros.Porotraparte,jugábamosconciertaventaja.
—¿Quéesloquequieresdecirconeso?—¿Tecreesqueunaspersonastanpoderosasyprotectorasdesuhija,comosonlosMosse,nosabían
nadadesusescapadasfurtivas?¿Porquétecreesqueibayo,enpersona,acubriresasmanifestaciones,ynoelreporterohabitualdemiperiódico?
—¿Lavigilabas?—Hugoestabaasombrado.—Laprotegía.Measegurabaquenosemetieraenningún lío.Sabes,por tudesgraciadaexperiencia
personalque,aveces,esasmanifestacionesnoacabanbien.Laverdadesquemesorprendióquejamásnecesitarademiprotección.Semanejabademaravillayjamásnecesitéintervenir.
—Bueno,llámalocomoquieras,vigilanciaoprotección.Amímesuenaalomismo.—Conocíamos perfectamente los sentimientos de Fe hacía los más necesitados. No me atrevería a
calificarladecomunista,porquenocreoquelosea,perosiemprehaestadodelladodelosmásdébiles.Suspadres,alprincipio,nolocomprendían,peroleshiceentenderquenopodíanenjaularaunalmalibreentre barrotes de oro.Una personalidad como la de Fe, debía desarrollarse en libertad, aunque fueraprotegida,desdeladistancia,pormí.Seibaaconvertirenloqueahoraves.Unapersonaqueesaúnmáspreciosapordentroqueporfuera,loqueyaesmuchodecir…
—Osea,quecomotúconocíasesafacetasocialmía,quesellevópordelantelavidademipadre,creesquejugabasconventaja.Pero¿quétienequeveresoconeseplandelquemehashabladoantes?
—Siemprehassidomuyperspicaz.Evidentemente,elplannosoloconsisteenqueoshayáiscasado.Vamuchomásalládeeso.Perotodoasudebidotiempo.
—¿Ycuálseráesedebidotiempo?—Esperoquefaltentodavíamuchosañosyquepodáisdisfrutardelmatrimonioytenerdescendencia.
Esoes,ahoramismo,lomásimportante.—¿Quieresdecirqueese supuestoplanquehabéisurdidoanuestrasespaldas, se vaa volver contra
nosotros?—Hugonosabíacómointerpretarlaspalabrasdesutío.—Para empezar, el plan no lo hemos urdido nosotros, como tú afirmas. Es algo mucho más grande.
Simplementesomospeonesdentrodeungrantablerodeajedrez.Encuantoalosegundo,metemoque,enunfuturo,lascosascambiarán.Aúnesprontoparasaberelalcanceylaprofundidaddeesoscambios,asíquetepuedesahorrarlapregunta,peronoseránbuenos,esonosparecebastanteclaro.
—O sea, que el día de mi boda, me entero que Felicia y yo somos unas simples marionetas de unsupuestoplanurdidopordesconocidosque,además,noacabarábien—resumióHugo—.¡Fantásticofinaldeldíamásfelizdemivida!
—Nopretendíaestropeartenada,ycreoquenolohehecho.Alavistaestáqueirradiasfelicidadporlosporosdetupiel.Elmotivodecontárteloprecisamentehoyesporque,apartirdemañana,nosveremosconmuchamenosfrecuencia.Tendréisvuestrapropiacasa,viviréisfelices,yyanoteacordarásdetutíoGeorg.
Hugo,apesardelaextrañasituaciónquesehabíacreado,seabrazóasutío.—Eso no ocurrirá jamás.Mi padre españolmurió, pero tú has sidomi padre alemán, nomi tío—se
notabaquelaspalabraslesalíandelcorazón.Georg,apesardequeintentódisimular,nopudoevitaremocionarseuntanto.—Séquesonpalabrasque lasdicesdesdeelsentimiento,peroahoratienesunaesposaquecuidar,y
formarástupropiafamilia.Esleydevida.Respectoalodelplan,queríasersincerocontigo.Hayciertascuestionesqueno te laspuedo contar ahora, pero loharé en elmomento apropiado.Confía enmí. Laprimeraveznomefuenadamal,eligiendoelmomentoadecuado,cuandoosconocisteisFeytú.Deberíahaber ganado algo de crédito a tus ojos.Me considero bueno juzgando a las personas ymarcando lostiemposdelosacontecimientos.Soncualidadesdeunperiodistaderaza.
Hugonopudoevitarreírse.Sutíoeramuypeculiar,peroteníarazón.Desdeelprincipio,supoquelascosassucedíanalritmoqueéllasmarcaba,comolospasosdeunbaile.EsepensamientoleacompañabacasidesdeeldíaquellegóaBerlín.
—Sedfelicesydisfrutadestosaños.Elfuturonosdiráyyallegaráelmomentodepreocuparnosporlasdemáscuestiones,que,desdeluego,noeshoy.Estoysegurodequetendréisdescendenciayqueseráunaniñapreciosayespecial,almenosesoespero—dijo,sonriendo.
Hugosequedópreocupado.Sutíonohacíanidecíasinunsentidoconcreto,ymenoseldíadesuboda.Algomaloseavecinaba,aunquefueramuylejano.
22
BURGOS,28DEMARZODE1939
—A sus órdenes, Generalísimo —se cuadró el almirante Francisco Moreno, jefe de las Fuerzas yOperacionesdeBloqueodelMediterráneo.Habíarecibidountelegramaurgenteparaquesedesplazaradesdesucuartelgeneral,consedeenMallorca,hastalasededelEstadoMayordelEjército,enBurgos.Lehabíanenviadounaviónarecogerle.
—Preséntemenovedades,almirante.—Siguiendosusinstrucciones,enviéaldestructorCiscar,almandodemisegundoenelEstadoMayor
de la Marina, el comandante Salvador Moreno, junto al representante diplomático que me ordenó, alpuerto de Bizerta. Según me acaban de comunicar, parece que no va a haber problemas. Losrepresentantesdelgobiernofrancéscumpliránsupalabray,enlospróximosdías,todoslosbuquesdelaarmadarepublicanaestaránennuestropoder.
—Excelentenoticia—comentóescuetamenteelgeneralFranco,queerahombredepocaspalabras—.¿Algoquedestacar?
—Sí,Generalísimo.Comoeradeprever,losrepublicanossiguenintentandoquelleguenalospuertosdela costa levantina buques mercantes con bandera extranjera. Les hacemos detener máquinas, losabordamosylosinspeccionamos,peronollevanrepublicanosabordo,tansolocargamentosdecomidaytelas, en su gran mayoría. Estamos convencidos de que es una tapadera, que pretenden atracar en elpuertodeAlicanteysuobjetivonoescomercial,ustedyameentiende…
—Nodebepermitirlo.YafuidemasiadotolerantedejándolesqueabandonaranEspañaesasratasrojasrepublicanas,atravésdelosPirineos,peroniunomásdebesalirdeEspaña.
—Noquieromentirleniocultarleinformación,Generalísimo.Tenemosproblemaslogísticos.Lazonadebloqueoesmuyamplia.Además, justoayer,eldestructorVelasco-Ceutatuvoqueabandonarsuzonadevigilancia, debido a un problema con sus motores. El crucero auxiliar Mar Negro continuo con suslabores,peronoesunbuqueadecuadoparaesaslabores,yasabequeesunmercantereconvertido.Sonmuchoslosbarcosquecontrolar.Tenemosconcentradalaprácticatotalidaddelaflotaennuestrasaguasterritorialesymeatreveríaaafirmarquelastenemoscontroladas,apesardelasdificultadesqueleacabodecontar.
El generalFrancohizoungesto con lamano.No legustaba recibir información ineficiente oque yaconociera.Elalmirantesediocuentaycontinuóconlasnovedades.
—También hemos entrado en conflicto con algunos barcos de la Armada Francesa. Hoy mismo, hetenido conocimiento de que nuestro buque minador Júpiter ha tenido un incidente con un destructorfrancés,queparecíaqueestabaescoltandoalmercantePloubazlanec,quepretendíaentrarenelpuertodeAlicante.Afortunadamente,lapresióndenuestrominadorhizoqueeldestructorfrancésdesistieradesu intento, y dejó alPloubazlanec en aguas internacionales. Por su deriva, parece que arrumbó haciaOrán.
—Porloquemeestácontando,medalaimpresióndequelosrepublicanosintentanhuirdeEspañaatravésdelpuertodeAlicante.
—Así es. Nuestro servicio de espionaje y los quintacolumnistas lo confirman. Ayer mismo, fueronavistadascolumnasmuynumerosasdecombatientesdelosejércitosrepublicanos,dirigiéndosehaciaesepuerto,muchosdeellosdesarmados.Suúnicafinalidaddebeser,comoustedbienindica,buscarbarcosmercantesquelesacojaneintentarburlarnuestrobloqueoparaabandonarEspaña.
—Sabemos que el coronel Casado está haciendo gestiones con el cónsul Goodden, con el objeto deconseguirsuprotecciónmediantelacreacióndeunpasillomarítimosegurodesdeelpuertodeAlicante.Esoesloqueleshadichoasushombres—dijoFranco.
—Sí,yotambiénteníaconocimientodeello.—Puesquieroquelofomente.—¿Cómodice,miGeneralísimo?—preguntóextrañadoelalmiranteMoreno.—Utilicetodossusrecursosparaquetodoslosrepublicanosqueintentanhuir,creanquelovanapoder
conseguirdesdeelpuertodeAlicante.Esmejorconcentrarlosatodosenunmismolugar,quenotenerlosdispersos en varios puertos. Facilitará nuestra labor, así los podremos capturar juntos. He intentadotrasmitir estas mismas instrucciones al coronel Casado, a través de losquintacolumnistas, pero se hanegadoarecibiraJoséAntonioSáenzdeSantamaría,estamismamañana.Ahoraquieroqueesemismorumorsetrasmitapormediosmilitarestambién.¿Mehacomprendido?
—¿Quéquierequehaga,concretamente?—Paraempezar,quieroquesepaque,conefectosinmediatos,heordenadoladisolucióndelasFuerzas
yOperacionesdeBloqueodelMediterráneo,queustedcomandaba.—¿Qué?—seleescapóalalmiranteMoreno.—Loqueacabadeescuchar,nomehagarepetirlasórdenes.—PeromiGeneralísimo,siinterrumpimosnuestraslaboresdevigilancianaval,nopodremosevitarque
Alicanteseconviertaenelpuertodeescapedelosrepublicanos.Francoselequedómirandodeformainexpresivaoinescrutable,comoseprefiera.Siempreeradifícil
saberquéestabapensandoexactamente.Elalmiranteabriósupequeñomaletínyextrajounacarta.SelamostróalGeneralísimo.
—Ayermismorecibídesuexcelenciaestacarta,ordenándomequepusieraespecialatenciónamilabor—continuóelalmirante—.¿Quierequeahorainterrumpamitrabajo?
—No vamos a suspender esas labores de vigilancia, tal y como le indicaba en esa nota. Todo locontrario,quieroquepongaespecialceloensucometido.
—Disculpe,señor,peronolecomprendo.—Loquequierodecirleesquehemosdesmantelado,tansoloenapariencia,laoperacióndebloqueo,y
lo hemos hecho público. La orden fue cursada ayer por la noche por los conductos oficiales, y ya hacausadolosefectosquepretendía.ElEstadoMayorrepublicanolahaconocidoylahainterpretadocomopretendíamosquelohiciera,esdecir,quelesdábamoscartablancaparahuir.InclusoelcoronelCasadosehaatrevidoapublicarunanotaenlosperiódicosdeValencia,anunciandounasalidaordenadadetodosaquellosquequisieran.
Ahora,elalmiranteMorenopareciócomprenderaFranco.—Enresumen,haorganizadounagrantrampapararatasenAlicante—respondió.El general se permitió una pequeña sonrisa, algo que no era nada habitual cuando trataba con sus
mandos.—Algoasí—lerespondió.—Entoncesdebocontinuar con laoperacióndebloqueo,peroconciertadiscreción—intentó resumir
Moreno.—Exacto.Esassonmisinstrucciones.Cuandoel almirante sedisponía adespedirse y a abandonar el cuartel delEstadoMayordeBurgos,
Francolehizounligerogestoconlamano,comoindicándolequeaúnnohabíaterminadolaconversación.—Abandonen la sala. Quiero mantener una conversación privada con el almirante —dijo Franco,
dirigiéndosealrestodegeneralesquehabíanasistidoalaentrevista.Todossalieronconprestezalahabitación,inclusoelgeneraldedivisiónJulioMuñozdeAguilar,jefede
la Casa Civil de su excelencia y una de sus personas de máxima confianza. Moreno se quedó en pie,enfrentedeFranco,sinsabermuybienaquéobedecíaeseextrañocomportamiento.Eralaprimeravezque se lo veía hacer. Habitualmente despachaba junto a su Estado Mayor, ya que los temas militaressiemprerequeríandelconocimientodetodoslosejércitos,paraunamayorcoordinación.Morenonuncalo
habíahechoensolitario,porelloestabanervioso.—¿CreíaquelehabíahechovenirdesdeMallorcaaBurgosenunaviónprivadoparainformarledelo
que acaba de escuchar? Para eso, le podía haber enviado un telegrama, ¿no cree? Más sencillo y másrápido.
Morenosupusoqueeraunapreguntaretóricaynocontestó.Porotraparte, lasituaciónerauntantoenigmáticayextraña.Esperóaquecontinuara.
—Quierosermuybreveydirecto—dijoFranco,mirandodefrentealalmiranteyseñalándoleunobjetoencimadesumesa—.¿Veestesobre?
—Porsupuesto,miGeneralísimo.—Puesesparausted.Tómelo,ábraloyleasucontenidohastaelfinal.Hágalolasvecesqueconsidere
hastaquelohayamemorizado.Lonecesitará.ElalmiranteobedecióaFranco,desconcertadoporsuactitud.Estabaclaroqueestabatomandomuchas
medidas de precaución. Estaban solos en la habitación y, además, no se iba a pronunciar ni una solapalabra,
Moreno tomó lacartaentresusmanos,abrióel sobreyextrajounanota.Loprimeroque le llamó laatención es que era un manuscrito del propio Franco, sin ningún sello, ni emblema, ni siquiera firma.Parecíaalgoextraoficial.ElhechodehaberordenadoabandonarlaestanciaalosmiembrosdesuEstadoMayorasíparecíaconfirmarlo.
Loleyódespacio.No daba crédito a lo que estaba observando. Aquello no parecía tener ningún sentido. Ahora
comprendiólaexpresióndeFrancodequeloleyeralasvecesquelehicierafaltahastamemorizarlo.Asílohizo,hastaentresocasiones.Concadaunadelaslecturas,sesorprendíamás.
Cuando,porfin,termino,sequedómirandoaFranco,conungestoevidentedeperplejidadensurostro.—¿Enserio?Peroestovaencontradeloque…—¡Nocontinúehablando!—leinterrumpióFranco,conuntonodeenfado—.Noquieroquesepronuncie
niunasolapalabradeestanota.¿Lehaquedadoclaro?—Sí,suexcelencia.¿Lahamemorizado?¿Todosucontenido,inclusolascoordenadas?—Sí,suexcelencia—volvióarepetirMoreno,queestabacompletamentedesconcertado.—Bien, pues ahora gírese sobre sí mismo. ¿Ve la chimenea encendida? Pues arroje la nota a ella y
asegúresequenoquedanirastro.Morenonocomprendíanada,peroeran instruccionesdirectasdelGeneralísimo.Élnoeranadiepara
ponerlas en duda o cuestionarlas, aunque le parecieran contradictorias con todo lo que se habíacomentadohastaahoraenlareuniónconelEstadoMayor.
«Siesloquesuexcelenciaordena,asísehará»,pensóMoreno.«Aunquenoloentienda,debesermuyimportante, cuando no ha querido ni pronunciar palabra, ni dejar ningún rastro, ni siquiera queestuvieranpresentessusgenerales».
—Confíoenusted,almirante.Yasabe loque tienequehacer—ahorasí,Franco leestaba invitandoasalirdelaestancia.
—¡Asusórdenes!—sedespidióelalmirante.
23
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,13DEFEBRERODE1921
—¡Esunaniña!Hugoestabatanlocodealegríaquenisehabíadadocuentadesugrito.Latomóensusbrazosymiró
susojos,deuncolorazulprecioso.Feliciaestaballorando,ynosoloporlaalegríadelnacimiento.SupadreRudolfhabíafallecidoel8de
septiembredelañopasado,deuninfartofulminante,ensupropiacama.Sumadreavisódeinmediatoalosmédicos,peronopudieronhacernadapor salvarle lavida.No llegarona trasladarloaunhospital.Felicia tenía, ahora mismo, esa imagen en la cabeza. Le daba mucha pena que ni siquiera llegara aenterarsedequehabíaestadoembarazada.Estabaseguradequelehubierahechomuchailusiónconocerlanoticia.«OtromiembromásenlanumerosafamiliaMosse»,estabasegurodequehubierapensado,conorgullo.
Enesteprecisoinstanteloechabademenos.Leveníanalamentelasimágenesdesufastuosoentierroen el cementerio de Weißensee. Fue impresionante. A Felicia le dio la impresión de que todos losberlineses estaban allí. Le emocionó especialmente que bastantes trabajadores de sus empresasestuvieranllorando,juntoalafamilia.Noeranadahabitualque,enunaépocadereivindicacionesobrerascontra sus patrones, se comportaran como si Rudolf hubiera sido un padre para ellos. Es verdad quesiemprehabíasabidoqueeramuyquerido,peronohastaesepunto.Lehubieragustadotenerleasulado,enestemomentotanespecial.Intentóalejaresasimágenesdesucabeza.Sesuponequeeraunodelosdíasmásfelicesdesuvida.
Feliciaqueríaparirensucasa,pero, tantoHugocomosumadre, lehicieronverqueeramássegurohacerloenunentornopreparado,porsisurgíancomplicaciones.
Alfinal,ladiscusiónterminóentablas.Feliciasemantuvofirmeenquenoqueríapisarunhospital,porloquesumadreyelservicio leprepararonunaestanciaenelCastillodeSchenkendorf,perfectamenteequipada. Aquello era más lujoso que el más elegante de los hospitales de Berlín. Si Felicia pretendíaparirenlaintimidadysinprivilegios,desdeluegonolohabíaconseguido.Además, llevabanresidiendoallídesdehacíaunasemana,yaqueelembarazoestaballegandoatérminoynoqueríansorpresas.
EmilieMossehabíacontratadoalmejorginecólogode laciudad,queeraeldoctorErnstGräfenberg,porsupuestodeascendenciajudía.TodoslosdíasvisitabaaFelicia,unavezporlamañanayotraporlatarde.Cuandorompióaguas,élysumatronaHanna,sedesplazarondeinmediatoalaresidenciadelosMosse.
Elpartoduróunasdoshoras,algomásdelohabitual,aunquehabíatrascurridosincomplicaciones,másallá de los lógicos dolores y esfuerzos de la madre. Hugo los recordaba perfectamente. Como padreprimerizo,estabaconstantementepreguntándoleaHannasitodoibabien.Sucaraserenaleayudabaatranquilizarse.
Hugo, durante el parto, conversaba también con su mujer, para darle ánimos, aunque, en su fuerointerno,tambiénlohacíaparadárselosaél,quetambiénlosnecesitaba.Tambiénmantuvounaagradableconversación con el doctor Gräfenberg. Resulta que había combatido por Alemania durante la GranGuerra, obteniendo la Cruz de Hierro al valor. Las dos horas de espera se le hicieron más amenasconversandoconél.
Enlaestancia,porexpresodeseodeFelicia,apartedelmédicoylamatrona,tansololaacompañabasumarido.Sumadrequeríaestarpresente,peroFelicianoselopermitió.Yaestababastanteenojadaporquedeseabaunpartomenosostentosoymásíntimo.Noqueríaconvertirunodelosmomentosmásfelicesdesuvidaenunespectáculo,aunquefuerasufamilia.
—¡Pónmelaenmiregazo!—dijoFelicia,todavíasudorosadespuésdelesfuerzodelparto.Aúnconeseaspecto,Hugorecordabaperfectamentequenohabíaperdidoniunápicedeeseresplandorquesiempreleacompañaba.
—Deesonada—dijoHanna—.Antesdebemoslavarlayhacerlelascomprobacionesmédicashabituales.Hugoentregósuhijaalamatrona.Tantoelmédicocomoellamismalaestuvieronobservandodurante
unoscincominutos,haciendocosasqueHugonocomprendía.Derepente,ambossegiraron.—Enhorabuenaalosdos.Laniñapesatreskilosymedioyseencuentraenperfectoestadodesalud—
dijoeldoctorGräfenberg,mientrasseladevolvíaaHugo.—¡Ahoraya!—gritóFelicia,quenosepodíaaguantarmás.Hugoestabasegurodeque,sino laobedecíade inmediato,eracapazde levantarsede lacamayde
arrancárseladesusbrazos.Sindudarlo,ladepositóensuregazo.—¡Miniña!—exclamóFelicia,mirándolaconunacaradeamor,quetambiénHugorecordabatodavía.
Estabaobservandoalasdospersonasquemásqueríaenestemundo.SupusoqueéltambiéntendríaunaexpresiónenelrostrosimilaraladeFelicia.
—¿Quénombrelepondremos?—preguntóHugo.Habíandecididonodiscutiracercadeelloduranteel
embarazoyesperarseaconocerelsexodelbebé—.Sisemepermiteopinar,meparecequelahijadeunángeltansolosepuedellamarÁngela.Además,esunnombrepopularenestastierras.
Felicia se le quedómirando, conunaexpresiónmuy cariñosa.Hugo ya la conocía lo suficiente comoparainterpretarqueteníaotrasideas.
—SellamaráGisela—dijo,convozmuyfirme—.Tambiénesunnombredeorigengermánico,peromásoriginal, que significa «flecha». Eso es lo que quiero que sea mi hija, una flecha en dirección a lasinjusticiasdeestemundo.
—¿Gisela?Nuncahabíaescuchadoesenombre—lerespondióHugo.—NoespopularenelsurdeEuropa,sinembargo, loesunpocomásenelnorte.Esunnombrecon
mucha personalidad. Por ponerte un ejemplo histórico, así se llamaba una de las hijas del emperadorCarlomagno. Es un nombre diferente, quizá no tan tradicional como Ángela, pero que desprendedinamismo,vitalidad,humanismoy,almismotiempo,energía.Creoquenecesitarátodoelloenlavida.
—¡Loteníasyadecidido!—exclamóHugo.—Bueno,unpocosí—reconocióFelicia,sonriendo—,perocomonosabíasiibaaserniña,preferíno
decirnada.Teprometoquenoteníapensadoningúnnombre,enelcasodequehubierasidounniño.—No,siaúntendréquedartelasgraciasportumagnanimidad—lerespondióHugo,que,enrealidad,
tambiénlegustabaelnombre,aunqueleresultaraextrañohastadepronunciar.SeacercóasumujeryaGiselaysefundieronenunprolongadoabrazo.—Anda,salydalanoticiaatodosloqueestánesperandofueradelahabitación—ledijoFelicia—.Sino
lohacesya,metemoquevanatomarporasaltolaestancia.Hugoyanoseacordabadeellos.EnelexteriorestabanlamadredeFelicia,MarthaMosse,quehabía
ejercidodemadrinaensubodaysutíoGeorg.Felicia,fielasuespíritu,había«recomendado»asustíosysobrinosquenoacudieranalparto.Yalesinformaríadelresultadoconposterioridad.Paralosjudíos,elnacimientoeraunactomuyimportanteylosolíancelebrarcontodalafamiliapresente.
Hugo obedeció a su mujer y salió. Casi antes de terminar de darles la feliz noticia, se abalanzaroncontralapuertadelahabitaciónyprorrumpieronenella.
—¡Hijamía!—EmilieMossefuelaprimeraenllegaralacama.Sedieronuncariñosoabrazo.—Anda,déjanosqueveamosalaniñanosotrostambién—dijoGeorg,sonriendo—,nolaacapares.Losdoslatomaronenbrazos.Erapreciosa,tantocomosumadre.—¿Cómopensáisllamarla?—preguntóEmilie.—SellamaráGisela—respondióFelicia.—Megusta,esunnombreconcarácter—dijoGeorg.—¿Gisela?—preguntóextrañadaEmilie—.Pensabaqueelegiráselnombredecualquieradetuscinco
tías.—Madre,no tengonadacontra losnombresdeClara,Therese,Margarete,AnnaoLeonore.Sonmuy
bonitos,también,peromihijasellamarádiferenteaellas.—Sabesqueelnombredeunbebé, segúnnuestropueblo,determina sucarácter—Emilie conocía la
maneradeserdesuhija,peronosepudocontener—.Tambiénsabesqueescostumbre,yaquenohaselegidoningúnnombredetustías,elegireldeunparientemuerto,preferiblementeunodesusabuelos.EsoestáescritoenelTalmud,que,además,dicetextualmentequees«unagranbendición»elnacimientodeunaniña.TambiéntendremosqueprepararlaslecturasdelospasajesapropiadosdelaTorahacargodesupadre,Hugo,quetienelasmismasraícesjudíasquetú.
—Madre,noquieroenfadarmecontigoenestemomentotanfelizparamí.Mihijaelegirásureligión,sideseahacerlo,cuandoseaadulta.Yamantuvimosestamismadiscusióneldíademiboda.Noqueríaunaceremoniajudía,tansolounabodacivil,comoasíocurrió.Novolvamosaempezar,queyasabescómovaaterminar.
—Sontusraíces,Felicia,aunquenotegusteny…—intentócontinuarEmilie,—Notienenadaqueverconeso—leinterrumpióFelicia—.Misraícessonmisraícesytambiénloserán
demihija,peronomezclemoslareligiónenestadiscusión.LadecisiónacercadesunombreesdeHugoymía,quesomossuspadres,denadiemás.
Hugo no pudo evitar sonreír de una manera disimulada. Él no había participado en la elección delnombre,peronodijonada.
—Pero…Feliciaqueríaevitarunadiscusiónatodacostaconsumadre,asíquelavolvióainterrumpir.—Además,sielsignificadodeunnombreesimportanteparaelpueblojudío,nosemeocurreotromejor
queGisela.Emiliecomprendióquenoteníanadaquehacer.«Almenosloheintentado»,sedijo.Además,debíade
reconocerqueteníapocasesperanzasdequesuhijarecapacitaraycambiaradeopinión.—Escucha Emilie —le dijo Georg—. No deseo meterme en vuestras cuestiones familiares. Sabes lo
implicadoqueestoyconnuestropuebloyconnuestracausa,pero,enestecasoenconcreto,quizáseamejor dejarlo así. Gisela es un nombre muy original y bonito. Seguro que cuanto tenga uso de razón,sabráquéhacer.
—Bueno, pues que así sea —dijo Emilie, cambiando su semblante y sacando una botella de vino quellevabaentresuropaje—.Loquenomevaisaimpediresquebrindemos,alestilojudío,porelnacimientodeminietaGisela.Eslomínimoquepodemoshacer,enmemoriadeRudolf.
El brevemomentode tensiónhabía pasado.Ahora, todos tomaron las copasque, por arte demagia,habíanaparecidoencimadeunamesadelahabitación.«Porartedemagia»significabaqueEmiliehabíaordenadoalservicioquelasdejarapreparadas,enunextremodiscretodelahabitación.
—Esosíqueloacepto—dijounasonrienteFelicia,viendoquetodosvolvíanaestaralegres,apesardelrecuerdodeRudolf,compartiendounacopadevino,alrededordeella.
Desdeluego,esoparecía,perohabíaunoquenoloestabadeltodo.AHugonoselehabíanescapadolaspalabrasdetutío.Sabíaquenodabapuntadasinhilo.¿Quéhabía
queridodecirconque«enestecasoenconcreto,quizáseamejordejarloasí.Giselaesunnombremuyoriginalybonito»?
¿Por qué es mejor dejarlo así, en este momento en concreto? ¿Qué le ocurría de especial a estemomento?Perosobretodo, lepreocupaba laparte finalde laexposicióndeGeorg,«seguroquecuantotengausoderazón,sabráquéhacer».
«¿QuétendráquehacerGisela?»,recordabaquepensó,preocupado.
24
VALENCIA,28DEMARZODE1939
—En algún momento tendremos que despertar a Hugo, ¿no? —preguntó Vicente Fe—. Llevadescansandounahora.—Esperaremosquinceminutosmás,ysinolohaceporélmismo,intentarédespertarloconsuavidady
delicadeza—resolvióFelicia—.Yatehecomentadoquemedalaimpresiónqueestárememorandoalgo.Haceunrato,cuandosehadespertadoporunbrevemomento,mehallegadoazarandear.—Yotampocoquieromolestarlo—dijoVicente—,perocomprendedquelasituaciónesdesesperada.—¡Claroquelacomprendo!Quinceminutos,nomás—insistióFelicia.—Me quedan, a lo sumo, dos días de vida, y eso con suerte que no me fusilen mañana mismo los
quintacolumnistas. Quizá Hugo disponga de información que desconozcamos —se notaba que Vicenteestabadesesperado.Desdeluego,noeramenos.—Hugoraramentehace lasiesta,aunquemadruguemuchoparaacudiralperiódico.Siemprevienea
comeracasa,setumbaenelsillónquinceminutosyvuelvealperiódico.Esaessurutinadiaria.Esmuyextrañoqueestédescansandoaestashoras.Algohadebidosucederestemediodíaquelohaperturbadogravemente.Yaconocemoslavisitadesuhermano,algunanoticiatienequeconocer.Enesemomento,oyeroncomoalguienaporreabalapuertadecasa.Lostressequedaronmirando,con
elpánicoreflejadoensurostro.—¿Quéhacemos?—susurróFelicia.Lapersonadesconocida,lejosdecejar,insistióconlapuerta.Cadavezlagolpeabaconmásfuerza.—Tendremosqueabrir—seatrevióadecirGisela.—EscuchaVicente,tenemosunpequeñoesconditeencasa.Apenascabemoslostres,acurrucados.Se
encuentraeneldespachodemimarido.Sitefijas,hayunmueblellenodelibros,alaalturadelsuelo,alaizquierda, justodetrásdesumesa.Esunapuertaoculta.Verásuncandelabroencimade laestantería.Muévelo.Elmueblesedesplazará.Verásunapequeñaoquedad.Métetedentroyvuelveacerrar.Yoiréaabrir lapuertadecasa,es loqueseesperaquehaga.Giselapermaneceráen lacocina,peroatinotepuedenverenelinteriordelacasa.—Peroosvaisaponerenpeligropormí—intentódecir,conunhilodevoz,Vicente.—¡Veteya!Tedoymediominutoyabrirélapuerta—leinterrumpióFelicia.Vicentelehizocasoyabandonólacocina.—¿Quieresqueabrayolapuerta?—preguntóGisela—.AhorasíqueesposiblequeseaToni,conalguna
novedad.Nosabequelohemosdescubierto.—¡Nihablar!—Teaseguroquesédisimularmuybien—insistióGiselaenvano,yaquesumadreyaibacaminodela
puerta.Feliciaeraunamujerdecarácterymuydecidida.Giselasabíaque,siseloproponía,consualtura,su
fuerzaysudeterminación,podríaderribaraunguardiaperfectamente.Llegóalapuerta.Eldesconocidovolvióaaporrearla.Feliciasesorprendiódesímisma.Ahoramismo,
cualquier vestigio de temor había desaparecido. Estaba enfadada porque, a semejantes horas, laimportunaranensucasa.—¡Yavoy!—gritó—.¡Nohacefaltaquederribelapuerta,idiota!Gisela la escuchaba desde la cocina. Conocía a su madre, porque se parecían mucho. Lo que le
extrañabaesquenohubieracogidounacazuela,paraestampárselaaldesconocidoenlacabeza.Feliciaabriólapuerta.Seencontróconunapersona,bienvestidoyaseado.Aquellosolopodíasignificar
queeralapolicía.Niesolaechóparaatrás.—¿Quiénesustedyquéhaceaquí?—SoyJulioJust—lerespondióeldesconocido.Nohizoningúnademánviolento,tansolosepresentó.Sequedaroncallados,mirándose.—¿Se suponequedebode reconocerlepor sunombre?—lepreguntóFelicia,quedejaba traslucir su
enfado—.Pueslosiento,notengoelgusto.—Disculpesilehemolestado.Noveníapreguntandoporusted.BuscoaVicenteFe.Ahora,Feliciasepusoenguardia.—Metemoquesehaconfundido.Aquínoviveesapersona—lerespondió.—Yaséqueestanoessucasa.AquíviveHugoFontysupongoqueusteddebesersuesposa.—Hasupuestobien.Entonces,sisabequenoviveaquí,¿porquémepreguntaporél?—Eldesconocidosemetiólamanoenlagabardina.Ahora,Feliciasíqueseasustó.Supusoqueaquel
desconocidoibaasacarunarma.Teníaquetomarunadecisiónenapenasunsegundo.Pensóencerrarlapuerta,pero lodescartóporquesiportabaunarmalaabriríaconfacilidadatiros.Porotraparte,siseabalanzaba sobre él y le golpeaba primero, tendría una oportunidad. Aquella persona era de menorestaturaqueellaycreíaquepodríaconél.
Mientrasestabapensandoa todavelocidad,decididaadirigirleunpuñetazoen toda lacara,observóqueloqueestabaextrayendodelagabardinanoeraunarma.Parecíaunacartera.Supusoqueseríasuidentificacióncomopolicía.Abortóelataque.—SéqueVicenteFeseencuentraaquí.Notienenadaquetemerpormiparte.SoyellíderenValencia
deIzquierdaRepublicana,coaligadosahoraenelFrentePopulardeManuelAzaña,ycompañerodiputadodeVicente.Soyamigo.Feliciaselequedómirandoconcaradedesconfianza.Despuésdeloocurridoconlafamiliadelnoviode
suhija,yanoconfiabaennadie,casinienlossuyos.EldesconocidosediocuentadelosrecelosdeFeliciaeIntentóexplicarse.—AhoramismovengodecasadeVicente,ysuesposamehadichoquenohaacudidoacenar.También
mehacomentadoque,enocasiones,cenaaquí.¿Cómopodríasaberesainformaciónsinosoyquiéndigoser?Sumujernomelahabríacontado.Deverdadqueesimportante.Debodehablarconélurgentemente—ledijoaquellapersona,mientrasleexhibíasudocumentaciónqueleacreditabacomodiputadoenLasCortes.Feliciasetranquilizó,aunqueaúndesconfiaba.Tomólacarteradeaquelindividuo.Noloconocíayno
sabíasileestabacontandolaverdad.Continuópensandoatodavelocidad.—Yosoyunamadecasaquenotengoniideadedocumentacionesoficiales,peromihija,queestáenla
cocina,esestudianteysí latiene—mintióFelicia—.Noselotomecomounadescortesía,perolevoyacerrarlapuertayvoyaconsultarconellasiestecarnéesauténtico.Compréndalo,sontiemposdifícilesenlaciudad.Enmenosdeminutovuelvoaporusted.—No se preocupe, la entiendo perfectamente —respondió el desconocido, sin hacer ningún ademán
violento.Feliciacerrólapuerta,peronosefuealacocina,sinoaldespachodeHugo.Lomásrápidoquepudo
movióelcandelabroyabriólapuertaquedabaaccesoalaoquedad.—¿Quéocurre?—preguntóVicente,asustado.—¿Conocesaestapersona?—Felicialepasóelcarné,porlapartedelafotografía.
—¡Claro!¡Eselchufero!TambiénlellamamosJuli.—Amíme ha dicho que era compañero diputado tuyo, de tumismo partido, Izquierda Republicana,
ahoraenelFrentePopular.—Sí,sí—lerespondióVicente,saliendodeaquelagujero—.EsJuliJustGimeno.Leapodamoselchufero
porqueesdelpueblodeAlboraya,cunadelahorchataydelachufa.Notehamentido.Esunamigo.—¡Buuf!—suspiróFelicia—.¡Heestadoamenosdemediosegundodelanzarleunpuñetazoalmentón!—Puesseguroquelohubierastumbado—respondióVicente,sonriendo—.Peronoperdamoseltiempo.
Supongoquequerráhablarconmigo.—Sí,haestadoentucasa,hablandocontumujer.VicenteyFeliciasefueronatodaprisahacialapuertayfranquearonelaccesoaltalJulielchufero.—¿Quéhacesaquí?—lepreguntóVicente,devolviéndolelacartera.—Supongoquesabesqueestamosenlalista—lerespondióJuli.—Losabíademíytambiénlosuponíadeti.—Anda,pasadalacocina—invitóasuscontertulios.PresentóaGisela,suhija.—ElFrentePopularestáorganizandounahuidadeEspaña,a travésdelpuertodeAlicante.Tenemos
garantíasdeproteccióndelcónsulbritánicoGoodden.Mañanaporlanoche,dosmercantesatracaránenelpuerto.Tufamiliaylamíatienenplazaenunodelosbuques.—¿Alicante?¿Porquénos tenemosque ir tan lejos?HaypuertosmáscercanosaValencia—preguntó
extrañadoVicente.—Precisamente por eso. Valencia no es un puerto seguro debido a los constantes bombardeos de la
aviaciónitaliana.Además,metemoque,mañana,laciudadestécontroladaporlosquintacolumnistas,loque lohace inviable.Alicanteeselpuertomásalejadodel frente.Las tropas franquistas tardaránmástiempo en hacerse con su control. Además. Casado ha garantizado la huida, concentrando los pocosmilicianosquenosquedanensusalrededores,paradefenderloeintentarganarelmáximotiempoposible.Estáprevistoquelosbarcoszarpenmañana,entrelasochoylasdiezdelanoche.Hayqueestarallí,almenos, dos o tres horas antes. Hay que tener en cuenta la desesperación de muchas personas porabandonarEspaña.Puedenformarsetumultosparalaentradaenlosbarcos.—Entonces,¿quéesperáis?Deberéisabandonarlaciudadantesdelalba.Osquedanvariashorashasta
llegaraAlicante,ynosabéisqueosvaisaencontrar—lesurgióFelicia.—NomefiodeCasado.Hademostradoseruninútil—Vicenteteníareticencias.—¡Puesclaroqueesuninútil!—exclamóJuli—.Peroestonoloorganizaél,sinolaFederaciónSocialista
deAlicante.AloúnicoquesehacomprometidoCasadoesareplegarloquequedadelEjércitodeLevanteyconcentrarloenladefensadelpuertodeAlicante,paradarnosmástiempoparaorganizarlahuida.
—¿YelcónsulbritánicoGoodden?—siguiópreguntandoVicente.—EstáclaroqueestárecibiendomuchaspresionesdelllamadoGobiernodeBurgosdeFranco,pero,por
cuestioneshumanitarias,nopuedanabandonarasusuerteamilesderefugiados.ParecequeelForeignOffice,osea,elMinisteriodeExterioresbritánico,hadadosuvistobuenoalaoperación.¿Paraquénosvaamentir?¿Quéganaconello?—Esoescierto.Notienenningúnmotivoparamentirnos.ComoaparezcaporAlicanteynocumplasu
palabra,lamultitudescapazdelincharlo.—Además,elpropioCasadohaobtenidolasmismasgarantíasquenosotros.Piensa,porunmomento,
queseráuncompañeronuestroenlahuida.Nopuedeestarmintiendo.—MimaridoHugo y yo teníamos razón en nuestro razonamiento—dijo, dirigiéndose a Vicente—. El
coronelCasadonohaaceptadolavisitadelosfalangistasestamismamañana,conunaúltimaofertadeFranco,porqueyateníagarantizadasuhuidaporlosbritánicos.Alprincipionoleencontrábamosningúnsentido,peroahoraestátodomuyclaro.Yahabíasalvadosuculo.Nonecesitabarebajarsemásantelossublevados. Ordenó el repliegue de las tropas para defender el puerto y facilitar la huida. No es tanestúpidocomoparece.—Teaseguroqueesestúpido,ymucho.Nohaorganizadonada,tansolosehapreocupadodesalvarse
él.Sehaaprovechadode lasgestionesdeotros, sobre todode lospartidospolíticos y sindicatosde laizquierda—intervinoJuli,elchufero—.Siporélfuera,nadiehabríaabandonadoEspaña,yaque,porsuspropiosmedios,nohaconseguidoniunsolobuque.—Osrepito—urgióFelicia—,¿quéesperáis?Enapenasunashorasdebéisinformaravuestrasfamilias,
hacerelequipajebásicoypartirhaciaAlicante.Metemoqueosesperaunanochemuylarga.—Yundía,eldemañana, también—intervinoGisela,quehabíapermanecidocalladadurante toda la
conversación,pensativa.De todo lo escuchado, había algo que no le terminaba de cuadrar, pero, por más que pensaba, no
conseguíadesentrañarlo.Teníalasensacióndequeeraimportante.«Algonoestábien»Estabapreocupadaporellos.Loquesentíaerapeligro.
25
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,ENTRE1921Y1930
HugoyFelicia,juntoconsupequeñaGisela,formabanunafamiliamuyfeliz.Enlopersonal,esefuegode su amor temprano seguía intacto. Además, estaban viendo como su hija Gisela crecía en un buenambiente.Supadrehablabaconellaenespañol,ysumadreenalemán,asíhabíanconseguidoque,aunaedadmuytemprana,fuerabilingüenativa,yesosincontarconlasenseñanzasdeinglésquerecibíaensuselectocolegio.Enesteúltimotema,Feliciahabíatenidounpequeñoenfrentamientoconsumadre,yaquepretendía
queestudiaraenunaGrundschuleordinaria,queeralaeducaciónprimariapúblicaenAlemania,aunqueenBerlínfuncionabadeunamaneraligeramentediferente.Alfinal,Feliciatuvoqueceder,cosaalaqueestabapocoacostumbrada,yaqueHugosealióconsusuegraEmilie.Doscontrauno,porellolapequeñaGiselaestabaestudiandoenelmejorcolegiodelaciudad.Porotraparte,HugosehabíaadaptadodemaravillaalavidaenBerlín.Unavezdominóconsolturael
idioma alemán, su tío consideró que ya había probado su valía sobradamente en los talleres y en lasrotativasdelperiódico.Georgsabíaquehabíacongeniadomuybienconsuscompañeros,yaqueeramuytrabajador,leponíailusiónaloquehacíayjamásdesobedecíaunaorden.Habíaconseguidoquetodosseolvidarande que era el sobrino del director. Por lo tanto, después de tres años en la peor sección delperiódico, se había ganado un ascenso de forma merecida. Había abandonado los talleres y tenía supropiamesaenlaredacción,enlaplantasuperior.Escribíadeloquefuerayhacíaloquelemandaban.Alfin y al cabo, era el recién llegado y, como le había ocurrido en las rotativas, no disponía de ningúnprivilegioespecialporserquiénera.Nuncalehabíaimportado,allíerafeliz.EncuantoaFelicia,habíaconseguido,enuntiemporécord,habilitarelantiguoedificiodelMosse-Palais
para su cometido actual. En apenas seismeses, había puesto toda lamaquinaria de su fondo, que, enhonordesupadre fallecido, lohabíadenominadoRudolfMosseSozialinvestitionsfond, o sea,FondodeInversión Social Rudolf Mosse. En apenas unos años se había hecho muy popular en Berlín y ya eraconocidoporsussiglasenalemán,RMS.Supocapear losdifíciles añosde la crisis económica y lahiperinflaciónalemana, sobre tododurante
1922 y 1923, conuna excelente gestiónbasada en la compra y construcciónde inmuebles.Ello era elobjetofundamentaldelfondoquegestionaba,peronopudoelegirmejormomentoparahacerlo.Laclasemediaquehabíapreferidoahorrarendineroynoinvertirenbienesmateriales,engranparte
searruinó,yaquelasconstantesdevaluacionesdelmarcoalemánllegaronhastaelextremodeque,conunsolodólaramericano,podíascomprarmásdecientosesentamillonesdemarcos.Enconsecuencia,laHaciendaalemanasehundióyelgobiernonotuvomásremedioqueimprimirmásbilletes,conloquelasituacióneconómicaaúnempeorómás.FueeneseprecisoinstantecuandoHjalmarSchacht,unconocidofinanciero,pusoenvigorunanueva
monedallamadaRentenmark,queluegofuesustituidoporelReichmark.Losantiguosbilletesdejaron,deformaoficial,detenerningúnvalor,aunque,enlarealidaddelaeconomíaalemana,yahacíaalgúntiempoquenolatenían.Ellosupusoladestruccióndebillonesdebilletesdelosmarcosantiguos,queyahabíanquedado obsoletos y fuera de la circulación. Felicia fue testigo, en primera persona, de esta curiosaimagen.
Ellahabíaconseguidollegaratiempo,porlospelos.Losdiezmillonesdemarcosquelelegósupadre,noestabanenesemontóndepapelitos inútiles, sinosabiamente invertidosenmultituddepropiedadesportodoBerlín,quenosufrieronlabrutaldepreciacióndelamoneda.Portodoello,enestemomento,eracapaz de ayudar a más familias que las propias instituciones oficiales. Felicia era feliz dando unaoportunidadalosmásnecesitados.Llevabanunavidasocialdiscreta.ApesardequeFelicia,porsulabor,eramuyconocidaenBerlíny,en
consecuencia,lesinvitabanamultituddeactos,seleccionabancuidadosamenteaquellosalosqueasistir.Intentabannoposicionarse,nidesdeunpuntodevistareligiosonipolítico.NoacudíananingúnactoquetuvieraestasconnotacionesyHugonopublicabanadaenelVossischeZeitungacercadeestostemas.Noesquenotuvieransuideologíapolíticaclara,peropreferíannohacerlapública.Feliciahabíarenunciadoinclusoaasistiralascadavezmásfrecuentesprotestasobreras.Yaleeraimposiblepasardesapercibida,comocuandoeraunajovendesconocida.Apesardesudiscreciónysufocalizaciónentemassocialesynopolíticos,noeranajenosalcaldode
cultivo que se estaba gestando en la sociedad alemana. Las reducciones presupuestarias en el gastopúblico y enayudas sociales llegaronenelpeormomento, cuandoelpueblomás loprecisaba.Enunagranparte,laclaseobrerayunaparteimportantedelaclasemedia,estabandeprimidosyarruinados.Enconsecuencia, se sintieron estafados y engañados con el republicanismo de Weimar. Hugo y Feliciacontemplaban, con verdadero temor, que una parte de ese pueblo necesitado se estaba radicalizando.Feliciaeramássensibleaesostemas,peroHugointentabasermásoptimista.Ante lamiseriageneralizada, la industriadelocioexperimentóunascensonotableen todaAlemania,
peroespecialmenteenBerlín,talycomohabíapronosticadosutíoGeorghaceyaunosaños, lafamosa«explosión cultural berlinesa». La riqueza intelectual y artística alcanzó grados excepcionales. Hugorecordóquesutíolehabíanombradoaunjovenconfuturo,quehabíaconocidoenelRomanischesCafé,llamadoBertholdBrecht.Ahorasehabíaconvertidoentodaunacelebridad,unauténticoinnovador,consuteatroépicoodialéctico.Apesardetodaslasdificultades,laeconomíaalemanaconsiguióestabilizarseen1925,ydosañosmás
tarde,laproducciónindustrialyaalcanzólascifrasdelapreguerra.Noobstante,notodoevolucionabadeigual manera. El germen político extremista, surgido durante los duros años económicos y socialesanteriores,nosolonohabíadecaído,sinoqueibaenclaroaumento.Felicia yHugo contemplaban, con auténtico espanto, la cada vezmás relevante figuradeunpolítico
alemánllamadoAdolfHitler.YademostrómanerasconsuintentodegolpedeEstadoenMúnich,en1923.Fuecondenadoacincoañosdeprisiónporaquellalocura,aunquetansolopasóochomesesenlacárceldeLandsberg.Aunasí, el tiempo le cundió, yaqueescribió laprimerapartedeun libroque, enestosmomentos, ya eramuypopular en todaAlemania, llamadoMeinKampf,mi lucha, que era unamezclaentre su autobiografía y la expresión de una ideología radical. El libro fue publicado en dos tomos, elprimero en 1925, llamado Retrospección, y el segundo un año después, llamado El movimientonacionalsocialista.Hugosehabíanegadoaleerlo,noasíFelicia,parasucompletoespanto.Susidealessebasabanenla
exaltacióndelpangermanismo,queeraunmovimientopolíticoeideológicoquepropugnabalauniónde«todoslospueblosalemanes»,como,porejemplo,deAustria,paísnataldeHitler.Tambiéndestilabaunanticomunismomuyevidente,peroFelicialointerpretónocomounareflexiónpolíticaeintelectual,quepodíaserlegítima,sinocomounodioprofundoyvisceralqueibamuchomásallá.Aquelloerapersonal.Peroesonoeralopeordetodo.Pangermanistasyanticomunistasyahabíanexistidobastanteantesdel
nacimientodelpropioHitler.Hitlernosentíasimpatíasporelpueblo judío.Hastaaquí,noeraoriginalnimuchomenos.Noera la
primera persona que lo hacía ni sería la última. Los judíos habían sufrido persecuciones desde hace
innumerablessiglos.Siemprehabíasidounpueblooprimidoysometidoalasleyesycostumbresdeotros.PeroenelcasodeHitlereradiferente.Allíhabíaalgomás,parecidoaloqueFeliciahabíaintuidoconloscomunistas, pero elevado a sumáxima potencia.Hitler sobrepasaba el concepto delantijudaísmo, querepresentaba la hostilidad hacia los judíos como grupo religioso. Además de eso, odiaba su raza, sucultura y su propia existencia. Pero era un odio profundo, destilado, desde sus propias entrañas. Estoenlazabaconsuideologíapangermanista.Feliciaestabaconvencidadequeseconsiderabapertenecientea una raza superior, que no solo debía dominar elmundo, sino que le otorgaba un derecho natural aexterminaralosseresinferiores.Hitlersublimabaelantisemitismo,ibamuchomásallá.Felicia tenía marcado un pasaje delMein Kampf, que definía su verdadero miedo al auge de este
individuo,cadavezmáspopularenAlemania.Literalmentedecíalosiguiente:
«Eljudíosehacetambiénintempestivamenteliberalysemuestraunentusiastadelprogresonecesarioalahumanidad.Pocoapocollegaahacersedeesemodoelportavozdeunanuevaépoca.Perolociertoesqueélcontinúadestruyendoradicalmentelosfundamentosdeunaeconomíarealmente
útil al pueblo. Indirectamente, adquiriendo acciones industriales, se introduce en el círculo de laproducción nacional; convierte esta en un objeto de fácil especulaciónmercantilista, despojando a lasindustriasyfábricasdesubasedepropiedadpersonal.Deaquínaceaquelalejamientosubjetivoentreelpatrónyeltrabajadorqueconducemástardealadivisiónpolíticadelasclasessociales.Alcabodetodo,graciasalabolsa,crececonextraordinariarapidezlainfluenciadeljudíoenelterreno
económico.Asumeelcarácterdepropietarioo,porlomenos,eldecontroladordelasfuentesnacionalesdeproducción.Parareforzarsuposiciónpolítica,eljudíotratadeeliminarlasbarrerasestablecidasenelordensocialy
civilquetodavíalemolestanacadapaso.Seempeña,conlatenacidadqueleespeculiar,enfavordelatolerancia religiosay tieneen la francmasonería,quecayócompletamenteensusmanos,unmagníficoinstrumentoparacohonestarylograrlarealizacióndesusfines.Loscírculosoficiales,delmismomodoquelasesferassuperioresdelaburguesíapolíticayeconómica,
sedejancogerinsensiblementeenelgarlitojudíopormediodelazosmasónicos.Peroelpueblomismonocaeen la finaredde la francmasonería;parareducirloseríamenestervalersederecursosmás torpes,peronoporesomenoseficaces.Junto a la francmasonería está la prensa como una segunda arma al servicio del judaísmo. Con raraperseverancia y sumahabilidad sabe el judío apoderarse de la prensa,mediante cuya ayuda comienzapaulatinamenteacercaryasofisticar,amanejaryamoverelconjuntodelavidapública.Mientras el judío parece desbordarse en el ansia de «luces», de «progresos», de «libertades», de
«humanidad», etc., practica íntimamente un estricto exclusivismo de su raza. Si bien es cierto que amenudo fomentaelmatrimoniode judíasconcristianos influyentes,encambio, sabemantenerpurasudescendencia masculina. Envenena la sangre de otros, en tanto que conserva incontaminado la suyapropia.Raravezel judíosecasaconunacristiana,perosíelcristianoconuna judía.Losbastardosdetalesuniones tiendensiemprealiado judío.Estaes larazónpor lacual,ante todo,unapartede laaltanobleza está degenerando completamente. Esto lo sabe el judío muy bien y practica por esosistemáticamenteestemodode«desarmar»alaclasedirigentedesusadversariosderaza.Para disimular susmanejos y adormecer a sus víctimas no cesa de hablar de la igualdad de todos loshombres,sindiferenciaderazanicolor.Losimbécilessedejanpersuadir».
A Felicia le parecía un texto horripilante y muy peligroso, especialmente para ellos. Les hacíaresponsablesdelacrisiseconómicaydelaluchadeclases,enriqueciéndoseacostadelosmásdébiles,desermasones conspirando contra la propia sociedad alemana y de promover la superioridadde su razafrentealasdemás.Tambiénlesculpabadedegeneraralpuebloydehacerseconelcontrolpolítico,socialyeconómicodelpaís,valiéndosedesustentáculosenlaprensayenlasclasesburguesas,queenningúncasopretendíanayudaralpueblo,sinoconvertirloensusvíctimas.Aquelloeradelirante.Feliciahizo el esfuerzodeponerse frente al espejode laspalabras escritaspor aquel loco.Ella y su
familia pertenecían a la que Hitler denominaba clase burguesa, además, ayudando a los necesitados.Disponían demedios de comunicación, es decir, el poder sobre la prensa, para intentar engañar a losimbécilesysojuzgarlos.Desdeluego,eraunabsolutodesvaríopropiodeunauténticodemente,peronodeunocualquiera.Era
unafiguraemergenteenlapolíticaalemana.Cadavezquepensabaenello,sentíaauténticoterror.EraconscientedequesufamiliareuníatodoslosrequisitosqueHitlerenumerabayodiabaprofundamente.Hugointentabaquitarleimportancia.Siempresolíadecirqueesetipodediscursostansolopretendían
exacerbarelnacionalismoalemán,porpurointeréselectoralista.ElTratadodeVersalles,queAlemaniasehabíavistoobligadaafirmaren1919,paraponerfinalaGran
Guerra,conteníapactosmuyduroscontraelpuebloalemán.Reconocíanserlosresponsablesmoralesymateriales del conflicto, debían hacer concesiones territoriales sangrantes, desarmarse y, sobre todo,pagar indemnizacionesexorbitantesa los vencedores.Eraunacantidad tanelevadaque, juntocon susintereses,probablemente,tardaríancasiunsigloenliquidarporcompletoSiunimosestoalcontextodecrisisde laposguerraya la inestablesituaciónsocialquesevivíaenelpaís,eldiscursodemagógicoypopulistadeHitlerpodíahacerseunhuecoentrelosalemanes.
Apesardeello,Hugoseguíapensandoquesetratabadeladialécticadeunapersonaquenogobernabaelpaísyselopodíapermitir.Sinembargo,opinabaque,sialgúndía,Alemaniasufríaladesgraciadequeel partido que comandaba, el Nationalsozialistische Deutsche Arbeiter Partei, o sea, el PartidoNacionalsocialistaObrero Alemán, abreviadoNSDAP, aunque coloquialmente conocido como el PartidoNazi,ganaralaselecciones,leseríaimposiblellevaratérminotodaesalargalistadedesvaríosylocuras.Hugopensabaqueelpuebloalemáneraracionalyjamásselopermitiría.A pesar de ello, a Felicia las palabras de sumarido no la reconfortaban. Seguía teniendo el mismo
miedo.Hastasupropioescudoinfundíaterror.
26
VALENCIA,28DEMARZODE1939
VicenteFeyJuli,elchufero,abandonaronlacasaatodaprisa.Feliciateníarazón,teníanquepreparartodalalogísticaparahuirdeEspañaenapenasunashoras.Noibanadormireiniciaríanelviajehaciaelpuerto de Alicante antes del alba. Presumiblemente, mañanamismo, Valencia ya no fuera una ciudadseguraparaellos.Felicia había estado observando a su hija. No se había comportado como era habitual en ella, muy
coloquialyparticipativa.Encambio,lahabíavistopensativa.—Gisela,conozcoesaexpresiónentucara.Estáspreocupada.¿EsporToni?—¿PreocupadaporToni?Aesemalnacidoledeseolopeor.Haestadojugandoconmigoseismeses.No
tienenadaqueverconél.—¿Entonces?—Nopuedoevitartenerunasensaciónextraña.Algonoestábien.—¿Aquéterefieres?—Noloséexactamente,perohahabidoalgo,entodalaconversaciónqueheescuchado,quenomeha
parecidocoherente,peronoconsigoaislarlo.Séqueexiste,peronosoycapazdeverlo.—¿TerefieresalahuidadeValenciadeVicenteyJuli?—No,esoescoherente.Siestánenlalista,esindudablequecadaminutoquepasenenlaciudad,sus
vidascorrenmáspeligro.Noeseso,peroalgonoencaja.—Yonoveonadaextraño.CasadohasacrificadoladefensadeValenciaparaquelosrepublicanosquelo
deseenpuedanhuiratravésdeAlicante.Quizásealaúnicaopciónrazonablequelequedaba.Derepente,aGiselalecambiólaexpresión.Selevantódelasillaysedirigióasumadre.—¡Eso es! Si el coronel Casado no ha sido capaz de fletar ni un solo buque para poner a salvo a
tantísimos republicanos ymilicianos que desean abandonar el país para salvar sus vidas, ¿cómo pudoorganizarlaestrategiadereplegarlastropasparaladefensadeAlicante?¿Paraqué?Sinodisponíadeningúntrasporte…—Bueno,yalohasoído,haintervenidoencónsulbritánicoGoodden.—¡PerolosbritánicosnocontrolanelpuertodeAlicante!—exclamóGisela—.Nopuedendaresetipode
garantíasymás,cuandoFrancoyaseimaginarápordóndepretenderhuirtodos.Además,Casadonuncahasidounrepublicanoconvencido.EnlaúltimareuniónqueasistídelaFederaciónUniversitariaEscolar,secomentabaenloscorrillos.Sedecíaquesimplementesehabíaservidodelarepúblicacomounmedioparamedrarenelejércitoyenlapolítica,apesardesunoafiliaciónaningunodeellos.¿SabesloqueCasadoopinadeAzaña?Queeraunsoberbio.¿Ydesubestianegra,queesNegrín?Queesunadelaspeorespersonasquehabíaconocido.CasadodicequeanteponelosinteresesdeRusiaydelcomunismoporencimadesupropiopaís,yqueestádesequilibrado.—¿Adóndequieresllegar?—preguntóFelicia—.Noséporquémedicesestascosas.—TehecontadomuybrevementeloquepiensaCasadodelagentequehatenidoasualrededor,pero
¿sabes lo que dicen de él? El que fuera su Jefe de EstadoMayor de las Fuerzas Armadas, el generalVicenteRojo,piensaqueCasadonuncahaservidoalpueblo,sinoasímismo,yquetansololeimportabasupersona.Tambiéncomentanqueestámáspróximoalosconservadoresinglesesquealosrepublicanosespañoles.Localificancomounapersonaquenoempatizanadaconlarepúblicaycontodoloqueellarepresenta,nisiquieraporsuscompatriotasquehancombatidovalerosamenteenelfrente.—Sigosinentenderte,Gisela.—Unapersonaasí,¿túcreesquevaaorganizarunaevacuaciónordenadaporelpuertodeAlicantede
personasquenoleimportanenabsoluto?—¿Quéquieresdecir?—Creoquenohahechounpactoconlosingleses,sinoconelgeneralFranco.Tengolasensacióndeque
está enviando amiles de personas, que están desesperadas por poder huir de España, a una enormetrampa.CreoquetansolosehapreocupadodeponerasalvoasupersonayalrestodelConsejoNacionaldeDefensarepublicano.—Entonces,¿porquéhahechoeseanuncio tan tranquilizadoren laprensa?¿Quénecesidadteníade
garantizarlaseguridadatodoslosquequisieranabandonarEspaña?Nadieselohabíapedido.NohacíafaltaquedirigieraatodasesaspersonashaciaAlicante.—¿Noloentiendes?Esosoloseexplicaporque,seguramente,fueunadelascondicionesqueFrancole
impuso.Querráatraparatodosenelmismopuerto.Casadotansololeestáfacilitandolalaboracambiodesuvida.Envíaamilesdepersonasaunaenormeteladearaña.—¿Deverdadcreeseso?—Feliciaseempezabaapreocupardeverdad.—Piensaunpoco.ElbastardodeTonimedijoque,desdeAlicante, tan solo ibaapartirunbarco, el
Stanbrook. Ahora sabemos de dónde proviene esa información, de los quintacolumnistas franquistas.¿Cómopodíansaberesocontantaantelación?
—Nolosé,laverdad…—Feliciaestabaabrumada.—¿CreesqueFranconosabeque,almenos,veintemilpersonassedirigenalpuertodeAlicante?Está
perfectamenteinformado.Lotienetodoprogramado.DejarápartiralStanbrook,que,comomucho,podráacomodaradosotresmilpersonashacinadas.Elresto,puesyasabes.Laarañaseloscomerá.—PeroelpropioCasadosedirigirátambiénalpuertodeAlicante.Asílohaanunciadoyselohahecho
saberatodos—Feliciaintentabaresistirsealosargumentosdesuhija.—Unacosa tengomuyclara.Esonoocurrirá,CasadonopartiráhaciaAlicante.Tendrápreparadoun
puerto alternativo secreto. No se puede permitir juntarse con una turba de gente desesperada porabandonar el país para salvar sus vidas. Sabe que tendría pocas oportunidades de embarcar en elStanbrook,cuandolagentefueraconscientedequeloshaengañado.Hastapodríapeligrarsuvidaconunlinchamientopúblico.Contodaseguridad,tendráprevistasufugaenotrobuquedesdeotrolugar.—Peroentonces,¿quépasaráconVicenteyconJuli?—Sinceramente,no lo sé,peronoolvidesqueelmercantedeAlicanteestá fletadopor laFederación
Socialista.SupongoquelosmiembrosdelospartidosdelFrentePopulartendrángarantizada,dealgunamanera,unaplazaenelbarco.SupongoquelograránhuirdeEspañasinproblemas.
—Alfinunabuenanoticiaentuconjetura—suspiróFelicia.—Mamá,nocreoqueseanconjeturas.Todaslaspiezasencajanconestaexplicación.Tansolonosfalta
unavariablequenohemosconsiderado.—¿Cuál?—preguntó,conevidentecuriosidad.Noseleocurríaninguna.—Papá—respondióGisela,muyseria.—¿Quétieneélquevercontodoesto?—jamásseimaginabaFeliciaesarespuesta.—Teolvidasconquiénhacomidohoy,coneltíoJoséMaría.Entodoestegrantablerodeajedrez,nome
creoquepuedasercasual.—¿Quéquieresdecir?—Nosabemosdequéhanhablado,pero,desdeluego, lehacausadounafuerteconmoción.Papácasi
nuncaduermedespuésdecomer.Llevamásdeunahorahaciéndolo,ycasies lahoradecenar.¿Notepareceextraño?Feliciasequedópensativa,duranteunpequeñoinstante.Sedecidió.—Despertémoslo—dijo,mientrassedirigíaaabrirlaspuertasdelsalón.Enrealidad,noibaaabrirlaspuertasdelsalón,sinolaCajadePandora.
27
HUGODESCANSANDO.RECUERDOSDEBERLÍN,30DEENERODE1933
—¡Hallegadoelmomento!—gritóGeorg,exaltado.—¿Quéteocurre,tío?—lepreguntóHugo,muyextrañadodequeprorrumpieraensucasaaesashoras
tantempranasdelamañana.Apenaseranlasseisymedia.—¡Nostenemosquemarcharya!—Georgparecíamuyasustado.—Marchar,¿adónde?¿Quétonteríasestásdiciendo?—EsedemoniodeHitleracabadesernombradoCancillerdeAlemania,¿noloentiendes?—¿Qué?—preguntóHugo,muy sorprendido—. Anda, pasemos a la cocina, que vamos a despertar a
FeliciayaGiselaconestasvoces.Apesardesentarse,Georgseguíaigualdeexaltado.—Avertío,cuéntamequéhapasado.—YasabesqueelPartidoNazihaganado lasdosúltimaseleccionesde las tresquesecelebraronen
1932.Apesardeello,nocuentanconelapoyodetodoelReichstag,elparlamento.—Todo eso no es nuevo, ya ocurrió en noviembre del año pasado. Además, si no lo recuerdomal, el
Partido Nazi, aunque las ganó, perdió votos con respecto a las anteriores elecciones. El presidenteHindenburg,peseaserunanciano,siguecontrolandoelpaís.—PueseseHindenburgquecontrolaelpaís,segúntú,acabadenombrarCancillerdeAlemaniaaHitler.
Lanoticiaaúnnohasidopublicadaporningunodelosgrandesperiódicos,pero,sinduda,correrácomolapólvoraduranteeldíadehoy.—Mepareceincreíble.ElpresidenteHindenburgharechazadolacandidaturadeHitlerennumerosas
ocasiones.Laprimeravezqueganólaselecciones,enjuliode1932,yaexigiólacancilleríaparaél.ElnazisenegóaapoyaralconservadorFranzVonPapen,elentoncesCanciller,ytambiénrehusócompartirelpoder con Hindenburg y Schleicher. Recuerdo que publicamos un artículo muy documentado en elVossischeZeitung.DentrodelPartidoNazi,lafiguradeHitlerseestabadebilitando,yaquelacorrientedeStrasserestabatomandofuerza.—EnlaactualsituaciónconvulsadeAlemania,cadadíatedespiertasconunescenarionuevo.Yasabes
quehacepoco,HindenburgleofrecióaHitlerlaVicecancillería,querechazó,yaquenoqueríacompartirelpoderconnadie.Despuésdeesterechazo,nombróCancilleraSchleicher,hastacasihoymismo.—¡Nomelopuedocreer!—exclamóHugo,aunqueviendolacaradesesperadadesutío,sabíaquenole
estabamintiendo.Enesemomento,Hugosepercatódelapalabra«casi»quehabíaempleadosutío.—¿Quéquieresdecircon«casi»?—SchleicherdimitiócomoCancilleranteelpresidenteHindenburghacedosdías.Lanoticianosehizo
públicaporexpresapeticióndelpresidente,yaquenodeseabaquesecrearaunvacíodepoder.DespuésdereunirseconFranzVonPapen,decidieronayermismo,ofrecerlelacancilleríaaHitler,enungobiernoenelque,segúnPapen,ibaasercapazdecontrolaralPartidoNazi,yaqueseencontraríanenminoría.Hitleracabadeaceptar.—¿Cómopuedessabertodoesosiaúnnosehahechopúblico?—Quenolohayapublicadoningunagrancabecera,nosignificaquenosehayahechopúblico.Todoel
personal delVossische Zeitung se encuentra en la redacción y en los talleres para publicar la noticiacuantoantes,peronohemossidolosprimeros—dijo,mientrasarrojabaunejemplardeDerAngriff,quesignificabaElasalto,queeraunodelosórganosdecomunicaciónoficialesdelPartidoNazi.
Hugolotomóconlasmanosyleyósustitulares.DerAngriffloeditabaeljefedepropagandadelPartidoNazi,JosephGoebbels,yteníafechadehoymismo,30deenerode1933.Seleíanclaramentesustípicas
consignas.«Porlosoprimidosycontralosopresores»,haciendounllamamientoalosalemanes«asacarlasbanderas».—Que lo publiquen ellos primero es lo lógico, disponen de información de primeramano, pero ¿qué
hacemosnosotrosaquí?¿Nodeberíamosestarenelperiódicotrabajandoenestanoticia?—No—le respondió muy serio Georg—. Despierta a Felicia y a Gisela de inmediato. Cada segundo
cuenta.Hugo todavía estaba conmocionado, pero no terminaba de comprender a su tío, que continuó la
conversación.—Preparadunequipajeligero.Debemosabandonarelpaíscuantoantes.—¿Sabesloqueestásdiciendo?—Hugonodabacrédito—.Nodeberíasertansencillodejaratrástodo
porloquehasluchadodurantetuvida.Berlínestuhogar.Enesemomento,aparecióFeliciaenlacocina.—¡Quémaneradegritar!¿Quéhoraes?Nodebensernilassietedelamañana.—Menoscuarto—lerespondióHugo,dándoleunbeso—--Anda,siéntateenlamesa.Lerelataronloshechos.—¡Telodije,Hugo!EseHitleresundemonio.Sabríaqueexistíalaposibilidadrealdequesehicieracon
elcontroldeAlemania.—Unpocodecalma,esonohaocurrido.EsciertoquelohannombradoCanciller,peroestáenminoría
enelgobierno.Papensehacomprometidoacontrolarloynopodráhacerloquequiera—Hugointentóapaciguarlosánimos.—¡AHitlernolocontrolanadie!—volvióalevantarlavozGeorg—.Papenseráhistoriaensegundos,en
cuanto establezca su dictadura. Ya no habrá más elecciones en Alemania en muchos años. Deberíascomprenderlo.—Georgtienerazón—dijoFelicia—.Llevosiguiendolatrayectoriadeesetaradodesdehacemásdediez
años.Esunenfermomegalómano.Encuantotomeposesióndelacancillería,seharáconelcontroldelpaís,ynopormediosdemocráticos.¿ParaquétecreesqueelPartidoNazicreó las«camisaspardas»?¿Pararepartirflores?HugoconocíaquelasSturmabteilungoSA,másconocidascomo«camisaspardas»,porelcolordesu
uniforme, eran una organización paramilitar, a semejanza de las «camisas negras» italianas, quecontrolabaelPartidoNacionalFascistadeBenitoMussolini.LasSturmabteilungfueronelprimergrupomilitarizadonacionalsocialistaquecreorangosentresusmiembros,queluegofueroncopiadosporotrasorganizaciones.Formabanunaestructura formidable, de variosmillonesde voluntarios.Llegarona serprohibidasduranteuncortoespaciodetiempo,yaquesuperaronencantidadalpropioejércitoalemán,pero,hoyendía,eranmuytemidas.EntresusprominentesmiembrosseencontrabanHermannGöring,ErnstRöhmyelpropioAdolfHitler,porejemplo.—Mesorprendequetepongasdesuparte—ledijoHugoaFelicia—.¿Vasadejardetrástodatuvida?—No, vamos a salvar nuestras vidas, que es diferente —le respondió—. ¿Qué crees que hará ese
dementecuandotomeelcontroldelpaís?Georgsacóunpapelarrugadoyloechóencimadelamesadelacocina.
—EselborradordeunalistaconfeccionadaporelPartidoNazi—continuóGeorg—.Melahafacilitadounbuenamigoquetrabajaconellos.Fijaosenelsegundonombrequeapareceenestalista.—¡Erestú!—gritóHugo—.¿Estoquésignifica?—Nolosé,miamigosehalimitadoafacilitarmeunacopia,sinmásexplicaciones,peronohacefaltaser
muylistoparaimaginárselo.Hugoselevantódelamesayabrazóasutío.—Estocambialascosas.Teayudaremosentodoloquenecesites.Yasabesqueeresmipadrealemán.—Meparecequesiguessincomprenderlo—dijoFelicia—.Aunquenuestrosnombresnoesténenesta
lista,todalafamiliaportaelapellidoBernhard.—¡Perohemossidomuydiscretos!Nonoshemosrelacionadoconelmundojudío,nohemosparticipado
de ningún acto en apoyo de partido político alguno. Nadie conoce nuestra ideología. Podríamos pasarperfectamentepormiembrosdelPartidoNazi,sinoslopropusiéramos.—Sabesqueeso,ahoramismo,noesposible—dijoGeorg,quedespuésdesoltarlabomba,parecíamás
tranquilo—.Aunqueesverdadquehabéissidomuydiscretosenvuestravidasocial, tútrabajasparaelVossischeZeitung,unperiódicocuyalíneaeditoriales,másbien,deizquierdas,yquenohasimpatizado,pordecirlosuave,conelPartidoNazi.Aunquenoseamosconscientestodavía,yaeshistoria.EncuantoHitlersehagaconlasriendasdelpaís,cosaquesucederáenbreve,elperiódicodesapareceráydejarádepublicarse. Por mi parte, ya he presentado la renuncia a mi cargo de editor en jefe ante laEditorialUllstein,lospropietariosdelacabecera.Noquieroperjudicarlos,despuésdetodoloquehanhechopormí.Siemprehanestadoami ladoyhe trabajadoparaperiódicosde supropiedaddurantemuchísimosaños.Sonmifamiliaperiodística.Hugo,cuyavidagirabatambiénentornoalperiodismo,sevinoabajo.—Nomeimaginabaquelasituaciónfueratandesesperada—dijo,tapándoselacaraconsusdosmanos.—Para que lo sepas, he presentado tu renuncia también, en tu propio nombre. Oficialmente, ya no
pertenecemos a la plantilla del Vossische Zeitung, nos hemos desvinculado de él. Ahora, nuestrasprioridadesdebenserotras.HugosedirigióaFelicia.—¿Ytufondoparaayudaralosmásnecesitados?¡Nosoloestutrabajo,estuvida!
Feliciaseabrazóconsumarido.Hugosupoquenoleibaagustarloqueibaaoír.—Sabesdesobraloqueamoelfondoqueconstituyómipadreyloquemeheesforzadodurantedoce
añosensacarloadelante,cadavezconmásdificultades,pero,ahoramismo,estoypensandoennuestrasvidas,sobretodoladenuestrahijaGisela.Reflexionaunpoco,tienetansolodoceañosdeedad,contodalavidapordelante.¿Quéfuturoleesperaenestepaís?Esmás,¿tienealgúnfuturo?¿Quieresponerenriesgosuvida?Hugo, en su interior, estaba devastado. Ya había tenido que huir deEspaña en solitario, con apenas
dieciochoaños,cuandoasesinaronasupadreenEspaña.AhoraerafelizenAlemania,conunaesposayunahijamaravillosas.Creíaquehabíaencontradosulugarylaestabilidadquesiemprehabíadeseado.—¿Yadóndevamosair?—preguntóHugo,queestabaaturdido.—YomedesplazaréaFrancia,juntoconotroseditores,queestábamosorganizando,paraelpróximo19
defebrero,elciclodeconferenciasllamadoDasFreieWort,esdecir,lapalabralibre.Pretendíaserunagranmanifestación contra losnacionalsocialistas y sus recortes en la libertaddeprensa.Supongoqueseguiráadelante,yaquehaymuchagenteinvolucrada,peroloharásinnosotros.—¿PorquéParís?—lepreguntóHugo.—Porqueallí tengobuenos amigos ypensamos fundar otroperiódico, lejosde lasgarrasdeHitler, y
combatirladictaduraqueleesperaanuestropaís.Mihuidanoesunarendición,tansolopretendoseguirvivoy luchar,con lasarmasquetengo,quenosonotrasquemispalabras.Eseesmimotor, loquemeanimaadejartodoporloquetantoheluchado.Puedeparecerunpasoatrás,peroenrealidad,esparacogerimpulso.Soyconscienteque,desdeAlemania,nopodríahacerlo.Aunquenomemataranlosnazis,cosaqueseguramenteocurriría,nopodríapublicarnada.—¿Yquéserádenosotros?—preguntóHugo,muypreocupado—.Nosha idomuybien juntosdurante
casicatorceaños.—Felicia,¿mepermiteshablarcontumaridoasolas?Esmuyimportante.—Porsupuesto,Georg—respondió,saliendodelacocina—.VoyaldormitoriodeGisela.Hugonosabíadequéibaaquello.Sutíosedirigióaél,muyserio.—¿Teacuerdasque,cuandotedesposasteconFelicia,tehablédeunplan?Hugoyacasisehabíaolvidadodeaquellaconversación.Intentorecordarla.—Sí,medijistequehabíaspreparadonuestraboda,juntoconRudolfyEmilieMosse.Antemiestupor,
medijistenoséquédeunapartidadeajedrez,dondeéramossimplespeones.—Veoqueteacuerdas.Antetuinsistenciaenconocerelplan,tedijequeyallegaríaelmomentoquelo
supieras.Bueno,pueselmomentoesahora.Hugoestabaexpectante.Noteníanilamásremotaideadeloquesutíoleibaacontar.—Paraempezar,nuestrasvidassesepararánmañana.Noviajaremosjuntos.Comoyaoshedicho,yome
quedaréenParís,perovosotrososiréisaEspaña.—¿Otravez?—preguntósorprendidoHugo—.Yatuvequehuirdeallíenunaocasión.—Ahoralascircunstanciassonmuydiferentes.Haydosmotivosdepesoporlosquedebesretornar.A
pesardetenerlanacionalidadalemana,eresespañoldeorigenyconservastambiénesanacionalidad.—¿Eseesunmotivodepeso?—No,noloes,peroayudamucho.NadieseextrañaráquehuyasdelaAlemanianaziyvuelvasatupaís,
contumujerytuhija.—¿Ysepuedesabercuálessonesosmotivos?—El primero es que España ha cambiado bastante desde que la abandonaste, en 1919. Estamos en
1933. La dictadura de Primo deRivera terminó en 1930. Lamonarquía deAlfonsoXIII fue abolida en1931.Todosesosgrandescambiossehanproducidoentremanifestacionespacíficasentodaslasciudadesespañolas. Ahora, España está viviendo un gran fervor republicano. El presidente del Consejo deMinistros,ManuelAzaña,esunapersonarazonablequeestá llevandoacabodiferentesreformas,paramodernizar el país, sobre todo desde el punto de vista social. También pertenece a nuestro gremio,ademásdepolítico, es escritor y periodista.Es un republicano convencidode tendencias izquierdistas,ademásdeunlaicista,quehapromovidolaseparaciónEstado-Iglesia.—¿Yesoesbueno?—preguntóHugo.—Miraloquediceelartículo26delaConstituciónEspañola,aprobadaen1931—dijo,mientrassacaba
deunodesusbolsillosunapequeñacuartilla.SenotabaquellevabapreparadalaconversaciónconHugo.
«Art. 26.Todas las confesiones religiosas serán consideradas comoAsociaciones sometidasauna leyespecial.El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán
económicamentealasIglesias,AsociacioneseInstitucionesreligiosas.Unaleyespecialregularálatotalextinción,enunplazomáximodedosaños,delpresupuestodelClero.Quedandisueltasaquellasórdenesreligiosasqueestatutariamenteimpongan,ademásdelostresvotoscanónicos,otrodeobedienciadistintaa Autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a finesbenéficos y docentes. Las demásÓrdenes religiosas se someterán a una ley especial votada por estasCortesConstituyentesyajustadasalassiguientesbases:1ªDisolucióndelasque,porsusactividades,constituyanunpeligroparalaseguridaddelEstado.2ªInscripcióndelasquedebansubsistir,enunRegistroespecialdependientedelMinisteriodeJusticia.3ªIncapacidaddeadquiriryconservar,porsíoporpersonainterpuesta,másbienesdelosque,previa
justificación,sedestinenasuviviendaoalcumplimientodirectodesusfinesprivativos.4ªProhibicióndeejercerlaindustria,elcomercioolaenseñanza.
5ªSumisiónatodaslasleyestributariasdelpaís.6ªObligaciónderendiranualmentecuentasalEstadodelainversióndesusbienesenrelaciónconlos
finesdelaAsociación.LosbienesdelasÓrdenesreligiosaspodránsernacionalizados».
—Disculpa tío, eso quizá estémuy bien, pero ¿qué tiene que ver con nosotros?No somos católicos,bueno,másbiennuncanoshemosintegradoenningunareligión.—Loquepretendíadecirte,contodamiexplicación,esqueEspaña,ahora,esunEstadoaconfesional
segúnsuConstitución,ademásseproponenaprobarunaLeydeConfesionesyCongregacionesReligiosas,que profundizará en esta reforma. Aunque tu familia no esté vinculada, de forma activa, a ningunareligión,noolvidéisquetenéisraícesjudías.EstaréismuchomássegurosenlaEspañaactualqueenlaAlemaniadeHitler.—En España, nadie sabe que tenemos ascendencia judía. En realidad, creo que hemos sido muy
discretoshastaenAlemania.—Metemoqueesovaacambiar—dijoGeorg,queahoraaúnestabamásserioqueantes—.Yatehabía
advertidoquellegaríantiemposdifícilesparati.Bueno,puesyaestánaquí.—¿Másdifícilesquedejaratrástodoporloquehemosluchadoestosaños?—Estaesunacuestióndiferente.Ahora,tedisponesaentrarencontactoíntimocontusraícesjudías.—Noteentiendo,tío.Sabesquerespetomisraíces,peroreniegodecualquiercuestiónreligiosa.—En realidad, no es una cuestión religiosa, como tú dices. Es una cuestión mucho más mundana,
relacionadaconnuestropueblo.—Cadavezquehablasmás,teentiendomenos.Porfavor,explícatedeunavez.Georgselevantódelasilla.Parecíaquesedisponíaahablardepie.—Quieroquemeescuchesatentamente,sininterrumpirme.Cuandoconcluyamiexplicación,estaréatu
disposiciónparaaclarartetodaslasdudasquetehayanpodidosurgir.Prestamuchaatenciónaloquevasaescuchar,aunqueteresulteextraño.Créeme,esmuyimportante.Georg Bernhard estuvo hablando durante quinceminutos,mientras paseaba por la cocina. Hugo no
dabacréditoa loqueestabaescuchando.Sino llegaaserporquequiénse loestabacontandoeraunapersonacabalcomosutío,yasehubieraechadoareír.Cuandoconcluyósudisertación,Georgsevolvióasentarensusilla,comosinohubieseocurridonada.
SequedómirandoaHugo.—¿Comprendesahoralaimportanciadenuestrasraíces?Hugoestabadescolocado.Nosabíapordóndeempezar,asíquefuedirectoalgrano.—Notelotomesamal,tío,perodebohacerteunapreguntainicial.¿Meestástomandoelpelo?—Míramealosojos—lerespondió—.¿Teparezcoundemente?—No,poresotehagoestapregunta.—Todoloquetehecontadoescompletamentecierto.Esunahistoriaquesehatrasmitidogeneración
trasgeneración,desdehacemuchos siglos.Supropiaexistencia sehacobradomuchasvidas,no se teocurratomárteloalaligera.Desdeestemismoinstante,laresponsabilidadyanoesmía,recaesobretushombros.Esteeselplandelquetehehabladoenalgunaocasión.Ahoratúformaspartedelapartidadeajedrezyyomeretiro.Eresunpeón,perollegaráunmomentoenquetuhijaGiselasealareina.—Esono loentiendo—respondióHugo,queaúnestaba interiorizandotodo loquehabíaescuchadoe
intentandoasimilarlo.—Cuandollegueelmomento,locomprenderás.Esalgonatural.—¿Ycómosabrécuándollegaesemomento?—Losabrás,teloaseguro,talycomoyolohesabidoahora.Esnuestrodestino.Selevantódelasilla.—DespídemedeFeliciayGisela.Yameestácostandomuchonollorar.Tenedmuchocuidadoenvuestro
viajeaEspaña.Vuestravida,ahora,esmásimportantequelamíapropia.Tíoysobrinosefundieronenunprolongadoabrazo.HugojamásvolveríaaveraGeorgBernhard.
28
PALMADEMALLORCA,28DEMARZODE1939
ElalmiranteFranciscoMoreno,jefedelasFuerzasyOperacionesdeBloqueodelMediterráneo,ahoradisueltas en apariencia, aterrizó en el aeródromo de Palma deMallorca. Durante todo el vuelo estuvopensandoenlasinstruccionesdirectasquelehabíadadoelGeneralísimo.Porquesabíaqueeraungranmilitaryestratega,sino,hubierapensadoquehabíaperdidolarazón.«Primeromeordenaquecontinúe,con más ahínco si cabe, mi labor de vigilancia y bloqueo, y luego esa nota…», pensaba, sin poderquitárseladelacabeza.Eralomásextrañoquelehabíaocurridoentodasuprolongadacarreramilitar,loqueeramuchodecir.
Nadamásbajarsedelavión,leestabaesperandouncocheoficial,paratrasladarloalpuerto.SiqueríahacerefectivaslasinstruccionesdelgeneralFranco,noteníatiempoqueperder.Llegó en apenas quince minutos. El destructor Melilla le estaba esperando, con las máquinas
encendidas,ajuzgarporelhumodesuschimeneas.Enrealidad,elMelillanohabíasidounbuquedeguerraespañol.LaArmadafranquistanodisponíade
destructores al inicio de la guerra, ya que con el único que contaban era con el Velasco, y casi porcasualidad.Alestallarlaguerra,seencontrabasiendoreparadoenElFerrol.Sucomandante,elcapitándecorbetaManuelCalderón,consiguióquetodalatripulaciónseunieraalbandosublevado,juntoconelrestodelabasenaval.ElMelillaeraunantiguodestructoritalianodelaclaseAquila,quefueutilizadoporesepaísdurantela
GranGuerra,hacíayabastantesaños.LasgestionesqueelgeneralFrancohizoconMussolini,paraquelevendiera,abajocoste,buquesdelaRegiaMarinaitaliana,diosusfrutos.ElDucelecedióaFrancocuatrodestructores, renombradosHuesca,Teruel,Ceuta yMelilla, entre otros medios navales. Eran buquesobsoletos,perocubríanlanecesidaddedestructoresqueteníalaArmadafranquista,quedisponíademáscruceros,queeranbuquesquedesplazabanmástonelaje,quedestructores,másligerosyoperativosparalaboresdevigilancia.
Francohabíaordenadoañadirunacuartachimenea falsaa todos losdestructores recibidosde Italia,conelobjetodequelaArmadarepublicanalosconfundieraconsumodernodestructorVelasco.Porello,después de las pertinentes modificaciones estéticas, todos los destructores añadieron a su nombre lapalabraVelascodelante.Esdecir,eldestructorenelque,ahoramismo,estabaabordandoelalmiranteMoreno,enrealidad,sehabíadenominado,durantetodalaguerra,Velasco-Melilla,aunque,desdehacíaapenasunosdías,habíarecuperadosunombreoriginal.—¡Asusórdenes,mialmirante!—lerecibióapiedepasarelaelcomandantedelbuque,elcapitánde
corbetaMarianoRomero.—Descanse.Vayamosasucamarote.Asílohicieron.—Quieroquemeasigneuncamaroteenestebuque.Yasabequevengoparaquedarme.Tenemosuna
misiónespecial—dijoMoreno.—Porsupuestomialmirante.Yaconoceque,abordodelMelillanotenemosmuchascomodidades.Ya
teníaprevistotrasladarmealcamarotedelprimeroficialyledejaréelmíoparausted.—No,nosemoleste,novaahacerfalta.Meconformaréconelotro.Porotraparte,nocreoquevayaa
estarmuchotiempoabordo.ElcapitánRomerohizoademándelevantarse.—¿Quéhace?—lepreguntóMoreno.—Disculpe,mialmirante.Ibaainformaralprimeroficialparaquevaciarasucamarote.Medisponíaa
mostrárselo, para que pudiera acomodarse cuanto antes. Ya está anocheciendo, y supongo que habrátenidoundíaduro.VuelodeidayvueltaaBurgosyreuniónconelGeneralísimoysuEstadoMayor,nadamásynadamenos.Ordenaréquelesirvanlacenacuantoantes.—Es verdad que estoy cansado, pero no tenemos tiempo que perder. Ya me acomodaré más tarde.
Ordenesoltaramarras.Noshacemosalamar.—¿Ahoramismo?Latripulaciónsedisponeacenar.LadotacióndeldestructorMelillaeradeunascientosesentapersonas,entremarineríayoficiales.—Puestendránquehacerlounpocomástarde.Henotadoquelehaextrañadoquemehagaalamar
conusted,en sudestructor.Séquehabía recibido instruccionesdeesperarmi llegada.Pues igualqueustedcumplelasórdenesmías,yolohagodenuestroGeneralísimo.Leaseguroquenoestoyaquíporunmerocapricho.—Por supuesto, mi almirante. Usted puede navegar en cualquier buque que le plazca de nuestra
Armada—lerespondióelcapitán,untantoabochornadoporlaspalabrasdelalmirante.—Elmotivo por el que estoy, ahoramismo, en este buque, es porque he recibido instruccionesmuy
precisasquedebocumplirdeformapersonal.Nomenoscabosulaborcomocomandantedeestebuque,perosonórdenesdirectasdeBurgos,yameentiende.—Nosepreocupeporesascuestiones,mialmirante¿Cuálesnuestrodestino?—preguntóelcapitánde
corbeta,yarepuesto.—¿Tieneunpapelyunaplumaamano?Lapreguntaleextrañóalcapitán,peroobedeciósinrechistarasualmirante.Selevantó,rebuscoentre
unodesuscajonesyselosentregó.ElalmiranteMorenogarabateóalgoenelpapelyselodevolvióalcapitán.—Esassonlascoordenadasdondenostenemosquedirigirdeinmediato.Elcapitántomóunacartadenavegación.Apesardelaproximidaddeldestino,lesllevaríaunashoras
alcanzar esa posición, ya que, con las 260 toneladas de combustible que había cargado, la velocidadmedia,paralograrsumáximaautonomía,apenassuperabalosquincenudos.Sumaquinaria,apesardelas reparaciones y mejoras, seguía siendo obsoleta. Las cuatro calderas conectadas a dos turbinas,producían38.000caballosdepotencia,accionandodosejesydoshélices.Esocuandofuncionaban,quenoerainfrecuentequealgunacalderanolohiciera.Romerosequedómirandolacarta.Derepente,parasuabsolutasorpresa,cayóenlacuenta.Aquellonopodíaser.Sedebíatratardeunerror.Nosabíacómodecírseloalalmirante.Resolvióhacerlodeunamaneradelicada.—Mi almirante, estas coordenadas no nos dirigen hacia la zona de Alicante. Se supone que es el
cuadrantequetenemosasignadoparavigilarybloquear.—Escuchecapitán,yotambiénmesorprendí,aligualqueusted,cuandorecibílasinstrucciones.Levoy
aordenarlomismoquetuvequehaceryo,haceapenasunashoras.Destruyalanotaqueleheescrito.Rómpalaenmilpedazos.Acontinuación,délasórdenesprecisasypongarumboaesascoordenadasenconcreto.SonlasinstruccionesdelGeneralísimoyelmotivoqueestéabordodesubuque.—¡Asusórdenes,mialmirante!—secuadróelcapitán.
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FeliciayGiselasedirigieronhaciaelsalón,conlaintencióndedespertaraHugo.—Déjamehacerloamí—dijoFelicia—.Laanteriorvezquesedespertónolohizodemuybuenagana,
porllamarlodealgunamanera.—Todotuyo—lerespondiósuhija,mientrasabríanlaspuertasdelsalón.Parasuabsolutasorpresa,Hugoyanoestabatumbadoenelsillón.Seencontrabasentado,apoyandosu
cabezaentresusmanos.—Nosabíamosqueyatehabíasdespertado—dijoFelicia,amododeintroducción.—Meacabodeincorporarhaceapenascincominutos—respondióHugo.—¿Hasdescansado?—La verdad es que no, pero, desde luego, he despejado un tanto mi mente. He tenido un sueño
revelador.—Noqueríamosmolestarte,peroescasilahoradecenar.—¡Lahoradecenar!—exclamóHugo,levantándosedegolpedelsillón.Feliciaintentóponerunanotadehumor.Sumaridonoteníabuenacara.—Siterefieresalacena,quenonoshascontado,coneldirectorVicenteFe,yanoshemosenterado.Ha
venidoacasamientrastúdormíascomounlirón.Notepreocupes,entretuhijayyohemossabidosalirdelasituaciónconbastantedignidad,apesardenuestrascarasdesorpresa,alverlollegaraestashoras.—¿Habéiscenadoya?—Hugonosabíacómointerpretarloqueacababadeescuchar.—No,Vicentehapreferidonoquedarse.Hasupuestoqueestabasmuycansadoyhadecididomarcharse
asucasa.Feliciaconsideróquenoeraelmomentoadecuadoparaexplicarleelverdaderomotivodesumarcha.—¡Debíadehablarconél,esmuyimportante!—insistióHugo.—¿Tienealgoqueverconlacomidaquehasmantenidocontuhermanoestemediodía?—Sí.MehacontadonoticiasqueVicentedeberíaconocer.Todosehaprecipitado.LaRepúblicaseha
desmoronadoconestrépito.—Anda,vamosasentarnosalacocinay,mientrascenamos,hablamosconmástranquilidad.—¿Conmástranquilidad?—Hugonocomprendíalareaccióndesumujer—.Precisamenteeslapalabra
másinapropiadaquesemeocurre,tranquilidad.Hugoselevantódelsillón.Felicialediounpequeñoabrazo.Luego,asidosporelhombro,semarcharon
hacia lacocina.Gisela lossiguióencompletosilencio.«Avercómo lidiamimadreconestasituación»,pensó.Sesentaronalrededordelamesa.Feliciateníalacenapreparada.Sirvióunplatodesopaacadaunoy,
alcentrodelamesa,unasverduras.—Decíasquetuhermanotehainformadodelestadodelaguerra—rompióelhieloFelicia.—Asíes—respondióHugo,mientrassaboreabalasopa—.Lasituaciónesmuchomásdesesperadadelo
queyapresumíamos.—Losabemos—lerespondiósumujer.—¿Quéesloquesabéis?FelicialerelatótodosloshechosquehabíanconocidoporToni,conpelosyseñales.Hugosesorprendió.—¿Dedóndehabéisobtenidoesainformación?Inclusoesmáscompletadelaquemipropiohermanome
hacontado.Giselaviollegarlaborrasca.—Resultaqueelpadredeuncompañerode laFacultaddeGiselaestámuyrelacionadocon losaltos
estamentos.Estamismatardenoshemosenteradodetodo.Giselarespiró.Sumadrehabíasidomuydelicadaexplicandounasituaciónmuypocodelicada.Había
rizadoelrizo.EsperabaquesupadrenohicierapreguntasacercadelpresuntocompañerodelaFacultad,pero,parasusobresalto,segiróhaciaella.—Desde luego debe ser un pez gordo. La información es completamente veraz. Mañana mismo, la
QuintaColumnaseharáconelcontroldelaciudad.Yalotienentodopreparadoyprogramado.ApesardequeelcoronelCasadonohaqueridorecibirniamihermanoniaJoséAntonioSáezdeSantamaría,sabenquehallegadoaunacuerdoconlosfranquistasdelaciudad.Mañanaaprimerahorasedirigirá,atravésdelaradio,atodaValencia.Despuésdeeso,abandonarálaciudadylesdejaráelcaminodespejadoalosquintacolumnistas, que aprovecharán para salir a la calle, incluso antes de la entrada de las tropasfranquistas.Tomaránelayuntamientoylosprincipalesedificiosdelaciudad.Arriarántodaslasbanderasrepublicanasparasustituirlasporlaqueellosllaman«nacional».Mihermanotambiénmehadichoquemañana proclamarán alcalde provisional de Valencia a Francisco Londres, que enarbolará una granbandera desde el balcón del ayuntamiento. Incluso está previsto que, en los actos oficiales, cuando se
produzca la entrada en la ciudad del general Aranda y sus tropas, participe Jacinto Benavente,bendiciendo al nuevo régimen. ¿Quién le ha visto y quién le ve?Uno que se hacía llamar antifascista,ahoraabrazandoasushermanospolíticos.—Losabemos,esterrible—dijoFelicia.—¿ConocetodaestainformacióntambiénVicente?—Claro,selahemoscontado.Estabaconsternado,igualquetú.Nodabacrédito,noporquenosupiera
elresultadodelacontiendadesdehacetiempo,comonosotros,sinoporlarapidezylaprecipitacióndesufinal.—Sí,esoescierto.Loquemehacontadomihermanoeradeesperar,perotodospensábamosquelos
hechosnoocurriríantanrápidonideestamanera,conunaRepúblicaendesbandada.Sinollegaaserporeldramatismodelasituacióndedecenasdemilesdepersonas,losmásindefensos,casidiríaquehasidounaóperabufa.TodoslosresponsablesseencuentranasalvofueradeEspañaylosquehandadolacaraporlarepública,jugándoselavida,contodaprobabilidadlavayanaperder.Sequedaronmirandolostres.Aquelloparecíaunfuneral.Sinembargo,Feliciaconocíaperfectamentea
Hugo.Allíhabíaalgomás.Selanzó.—¿Paraquésehaarriesgadotuhermanoacomercontigohoy?¿Paradartenoticiasquemañanamismo
íbamosasertestigosconnuestrospropiosojos?Hugolevantólacabeza.—¿PorquénosehaquedadoVicenteacenar?Contodalainformaciónqueahorasabemos,podríamos
haberlacomentado.Felicianolequeríadarlanoticiatodavía.—Aunque te vaya a contestar, no rehúyas la pregunta que te he hecho. Vicente tan solo te quería
comunicar queElMercantil Valenciano no se publicarámás.Mañana nadie acudirá a la redacción, nisiquieratú.Teloqueríadeciratielprimero,porlaespecialamistadquetenéis,peroalverqueestabasdormido,noslohadichoanosotrasynohaqueridomolestarte.—Bueno,hoy,en la redacción,yase respirabaunambientedeciertadespedida.Tampocomesupone
ninguna sorpresa—suspiróHugo. A pesar de ello, sintió una profunda tristeza. Toda su infancia y losúltimosseisañosdesuvidaseloshabíadedicadoaElMercantilValenciano.Casieracomosucasayasuscompañeroslosconsiderabatambiéndesufamilia.—Bueno,ahoracontéstameamipregunta—insistióFelicia.—¿Quétehacepensarquehavenidoporotromotivodiferentealqueoshecontado?—Porqueesmentira—seatrevióaacusarFelicia.Aunquenosabíaporqué,lointuía.Seesperabauna
reacciónfuribundadesumarido,perolesorprendióconotrapreguntainesperada,aunqueseparecíamásaunaafirmación.—Vicentenosehaidoasucasapornodespertarme,¿verdad?AquellodesarmóaFelicia.Noestabapreparadaparasemejantecontestación.Porotraparte,pensóque
leestabapidiendo sinceridada sumarido, cuandoellano lo estaba siendoconél.Resolvió contarle laverdad.—No,nohasidoporeso.—Estáenlalista,¿verdad?Esoeraloquemequeríacontar,nolatonteríadelcierredelperiódico,que
todosnosimaginábamos.—¿Cómolopuedessaber?¿Acasonosestabasescuchandodesdeelsalón?—¡Por supuesto que no! —respondió, ofendido—. Si lo hubiera hecho habría participado de la
conversación,nomehubieraescondido.—¿Entonces?—Nohacefaltasermuyinteligenteparaintuirlo.DiputadodelFrentePopular,directordeunperiódico
alineadoconlarepúblicadesdeelprincipiodelalzamientomilitardeFranco,consoflamasrepublicanasdíasíydíatambién.EnValenciaestodaunapersonalidad.Además,seguroqueestarádelosprimerosdelalista.—Casihasempleadosusmismaspalabras—dijoFelicia,queahora,alrecordarlo,volvíalatristezaasu
rostro—.TambiénhavenidoacasauntalJuli,apodadoelchufero,queigualmenteestabaenlalista.—¿JulioJust?—Sí,creoquesellamabaasí.Ahora,sinveniracuento,Hugosoltólacucharadeunamaneratanviolentaquecasiderramaelplato
desopa.Sepusoenpie.—Sehanidoasuscasasparaprepararsuhuidadelaciudad,juntoconsusfamilias,¿no?—Sí,claro—contestóFelicia,quenocomprendíalasúbitareaccióndesumarido.—¿Handichoadóndesepensabandirigir?—Claro.ElcoronelCasado,juntoconlaFederaciónSocialistadeAlicante,hapreparadounaevacuación
desdeesepuerto.Todoslosquelodeseenlopodránhacer.Ahora,Hugosevolvióasentar,perosureacciónsorprendióaFeliciayaGisela.Sepusoallorar,tapándoselacaraconsusmanos.—¿Quétepasa?—Feliciaseapresuróaabrazarasumarido.—QueCasadonopiensaniacercarseaAlicante.Esanoserásuvíadeescape.—¿Qué? —preguntó Felicia, alarmada—. Pero si lo ha anunciado públicamente, tanto en la prensa
escritacomoenlaradio.—Alicanteesunatrampa.TansoloesperoqueconsiganunaplazaenelStanbrook,queseráelúnico
buquequepartirádeesepuerto—dijo,entresollozos.
—¿Cómopuedessabereso?Hugointentódejardellorar.Ahorasepusotodoloserioquepudo,hastaasustaba.—¿Noqueríassaberporquémihermanosehaarriesgadoacomerconmigohoy?—Sí,esotehabíapreguntadohaceunmomento.—Haarriesgadosuvidaparainformarmequeyotambiénestoyenlalista.
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—¿Porquétú?—acertóapreguntarFelicia—.¿Quéhashechoparamerecerserfusilado?LaescenaqueseestabaviviendoenlacocinadelafamiliaFonteraterrible.Feliciasehabíalevantado
de la sillayGiselahabía reaccionadodeunamaneraextraña,apartandode formaviolenta suplatodesopa,quehabíavertidosucontenidosobreelsuelo.Ahora,elquemásaplomoyenterezademostrabaeraelpropioHugo.—Nolosé,jamásheescritoningúnartículoenelperiódicoquedejaratraslucirmisideas.Salvoconmi
círculo íntimo, que esmuy reducido y seguramente todos estarán en la lista también, nunca hablo depolíticaconnadie.Laexperienciaquesufrimosenelpasadomesirvióparaserherméticoenesamateria.Laverdad,nomelopuedoexplicar.EstáclaroquesoyredactorenElMercantilValenciano,peronomeimaginoquehayanincluidoenesalistaatodoslosperiodistasdelaciudad.Giselayanosepudoaguantarmás.Ahora,todosuautocontrolsevinoabajo.—Hasidoculpamía,papá—despuésdepronunciaresaspalabras,empezóallorarsinconsuelo.Comopudo, le explicó quién era Toni, su exnovio, que era la persona que le había facilitado toda la
informaciónacercadeldesmoronamientodelarepúblicaylosplanesdelossublevados.Hugoabrazóasuhija.—¿AsíqueelhijodeAntonioCano?¡Vayafamiliamáshipócritaypeligrosa!Jueganadosbarajas,así
seguroqueganan.Notepreocupesporellos,Gisela.Deloúnicoquepuedesserculpableesdenosaberelegiratusnovios,perodenadamás.Nisiquierasepuedeconsiderarunpecadodejuventud.Yasabesqueyoelegíaminovia,tumadre,conlamismaedadquetienestúahora.Giselanilerespondió.Estaballorandoencimadelhombrodesupadre.Apesardelaspalabrasamables,
que intentaban tranquilizarla, era consciente que, con toda probabilidad, la culpable fuera ella, porconfiarenToniyhablarabiertamentedepolíticaconél.—¿Quévamosahacerahora?—dijounadesconsoladaFelicia—.Yavivimosuna situación idénticaen
Berlín,yahoraesrevivirunasegundafuga,peroestaesdiferente.Aquellaocasiónfueespantosa,nolovoyanegar,perodisponíamosdemediossobradosparaabandonarAlemania.—Noolvidesqueparamínoes la segunda,es la tercera.Yasabesque tuvequehuirdeEspañacon
dieciocho años, para regresar ami país de origen con treinta y dos, eso sí, conunamujer quenomemerezcoyconunahijaincreíble.LleguéaBerlíncomounjovenzueloignoranteysinfuturoyregreséconunafamilia,queesoesloquesomosahora.Mepareceque,enloqueamírespecta,nomepuedoquejar.Misdosprimerasexperienciasfueronpositivas.Felicia estaba perpleja y confundida. Estaba claro que su marido intentaba que Gisela y ella no se
derrumbaran,perole ibanamatarendosdías.VeíaaHugoexcesivamentetranquilo,dadalasituacióndesesperada.Además,permitiéndoseellujodehablardefamilia,cuandoloibanadejardeserenbreve,almenosunmiembrodeella.Nosepudoresistirantelarealidaddeloshechos.—¡Por favor,Hugo!NosotrosnotenemosunmediodeescapedeEspaña.Nosomosnadieni tenemos
influencias.VicenteFeyJulioJustsonpolíticosy,probablemente,puedanabandonarelpaís,aunqueseaatravésdelvigiladopuertodeAlicante.Hugo seguía sereno, para la exasperación de Felicia. Intentó captar su atención con una frase
misteriosa.—Nome habéis hecho dos preguntas muy importantes y fundamentales en toda esta historia—dijo
Hugo,queseguíaaparentandounatranquilidad,quequizáfueraimpostada.—¿Qué es lo que dices? ¿Dos preguntas?—repitió Felicia—.En una situación así, ¿en serio te vas a
ponerajugaralasadivinanzas?¿Creesqueelambienteeseladecuadocomoparaempezarcontonterías?—Teaseguroquesoncualquiercosamenostonterías—lerespondióHugo,muyserio.Giselasesoltódesupadreeintentódejardellorar,conpocoéxito,pero,almenos,fuecapazdehablar
eintentarhacerseentender.—Creoquenoshascontadounamentira,ounaverdadamedias,comoquierasllamarla.Hugonorespondió.Ensulugar,sequedómirandoasuhija,animándolaacontinuar.—TuhermanonovinoaValenciaparadecirtequeestabasenlalista—siguióGisela—.Losiento,nome
lopuedocreer,esinverosímilensímismo.Hugo,porprimeravez,mostróunatímidasonrisa.Felicia,encambio,abriólosojoscomoplatos.Nose
esperabaesaafirmación.—Continúa—dijoHugo.Mientras,Feliciaseguíaconesacaradenoentendernada.«¡Sinosloacabadecontar!»,pensaba.Giselaobedeció.—EltíoJoséMaríanosejugaríalavidaviniendoaValencia,tansoloparadecirtequeibasamoriren
dosdías.Esonolohaceunhermano.Unhermanonotraeproblemas,traesoluciones.—¿Pero qué soluciones pueden existir? Estamos atrapados como ratas. No tenemos recursos —dijo
Felicia,quenoentendíalareflexióndesuhija.—Gisela ha sidomuy perspicaz. Sin duda, lo ha heredado de sumadre, ¿recuerdas nuestra vida en
Berlín?—dijo,mirandoconamoraFelicia.—Claroquelarecuerdo.Exceptosufinal,fueronañosmuyfelices,talycomoocurreahora.Hemossido
unafamilia,peroahoranoséquénosespera.—¿RecuerdasloquenosdijimosalabandonarBerlín?Quenadaninadiepodríaconnuestrafamilia.Nos
dioánimosynosayudóconaquella infame travesía.Esemismoespíritueselquequieroverahoraenvosotras.—CréemeHugo,noveoeseespírituporningúnlado.—Venga, volvamos al tema principal ¿Qué otra cuestión os ha llamado la atención de toda la
conversación?Madreehijasequedaronpensativas.Derepente,Giselaselevantódelasilla.—¡Casado!—gritó.—Casado,¿qué?—preguntóFelicia,quenocomprendíalareaccióndesuhija.—Tútambiénlopuedesdeducir,sipiensasunpoco—dijoHugo,dirigiéndoseasuesposa.Feliciasequedómirandoasuhija,queahoraestabamuynerviosa.Derepente, levinouna ideaa la
cabeza.—¡Claro!HasmanifestadoqueelcoronelCasadonopensabahuiratravésdelpuertodeAlicante.Eso
significaqueexisteotravíadeescape.Conocespordóndepiensahuirelcoronel.—¿Veiscomosipensáisjuntassoisformidables?—Pero eso tampoco supone ninguna solución a nuestro problema. Conocer el medio de huida del
presidentedelaSegundaRepúblicaespañolanonosayudaennada.Nosotrosnoestamosasunivel.Éltieneinfluenciasylashabráutilizadoensufavor.¿Quétenemosnosotros?—Simedaisunminuto,oslomuestro—lerespondióHugo,mientrasselevantabaysalíadelacocina.En efecto,menos de unminuto después, estaba de vuelta. Extendió cuatro hojas, con apariencia de
documentosoficiales.Parecíaunaespeciedelistadoconnombres.
—¿Quéesesto?—preguntóFelicia.—Es la listaoficialdepasajerosquevanahuirdeEspañaenelbuqueHMSGalatea,mañanapor la
noche—respondióHugo.—¿PeronohabíamosconvenidoquetansoloseibaapermitirlasalidadelbuquemercanteStanbrook?—Paraempezar,esebuquemercante,comobienlohasdefinido,partirádelpuertodeAlicante.Peroel
HMSGalateanocumpleningunodelosdosrequisitos.—¿Aquéterefieres?—Niesunbarcomercante,yaqueesunbuquedeguerraquepertenecealaRoyalNavybritánica,y
tampocozarparádesdeelpuertodeAlicante.Además,quieroqueledediquéisdiezminutosaleertodalalista de su pasaje, con tranquilidad, pero os recomiendo que le prestéis especial atención al undécimo
pasajeroporlacola,enelúltimodeloscuatrodocumentos.AGiselacasiselesalenlosojosdelasórbitas.—¡EsSegismundoCasado!—exclamó.—Junto con él se encuentran todos los nombres de lo que queda del Consejo Nacional de Defensa
republicano—añadióHugo.Durante casi quince minutos, Felicia y Gisela estuvieron repasando el pasaje del HMS Galatea,
Conocíanaalgunosdelosqueibanaembarcar,peronoestabaelnombredeningunodeellos.—Anoserquemivistamefalle,aquínoestamosnosotros.Osea,quesabesatravésdequémedioypor
dóndevaahuirdeEspañaelcoronelCasadoylossuyos,yyaestá.—Noestá—intervinoGisela,conmuchafirmeza—.Estáclaroqueestoslistadosteloshafacilitadotu
hermano,estemismomediodía. ¿Paraqué lo ibaahacer sino figuramosenellos?Tansoloquedaunarespuestalógica.—¿Cuál?—Que,enrealidad,síqueestemos.Feliciasequedómirandoasuhija,sincomprenderla.—No,noestamos.Meheleídoellistadodosveces.Semepodríahaberpasadoelnombredealgunode
nosotros,pero¿delostres?Seguroqueno.Hugointervino.—Muyatupesar—dijo,dirigiéndoseasuesposa—,meparecequetuhijatehasuperado,condieciocho
años. Yo te conocí con la misma edad. ¿Te acuerdas de aquella comida en tu pomposo castillo? Enrealidad,soisidénticas,peroGiselatienemásimaginaciónquetú.—¿Quétienequeverlaimaginaciónconunalistadeembarque,connombresyapellidosconcretos?—
Feliciaseguíasincomprenderlos.—Todo—respondióHugo—.¿SabesloquedijoAlbertEinsteinenunaocasión?—Anda,suéltalo.—Que,«enlosmomentosdecrisis,sololaimaginaciónesmásimportantequeelconocimiento».Ahora
estamosenunodeesosmomentosdecrisis,aplicalaimaginación.—Sí —contestó Felicia—. También el escritor estadounidense George William Curtis dijo, en una
ocasión,que«laimaginaciónsirveparaviajarycuestamenos».Imaginaloquequieras,hastaqueviajasalaotrapartedelmundo,peroloharástansolocontumente.Enrealidad,notemoverásniunsolometro.SuhijaGiselasalióensuauxilio.—Yaqueestamosconcitas,meunoavosotros.¿sabescuáleraellemadeJulioVerne?«Todoloqueuna
personapuedeimaginar,otrospuedenhacerlorealidad».Feliciaselequedómirando,sincomprenderla.—Mamá,síqueestamosenestalistadeembarque.
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—Mirad el último libro que me acabo de leer, publicado al principio de esta guerra —dijo Felicia,tomandoelejemplardeencimadeunestantedelacocina—.Leedeltítulo.
HugoyGiselaloleyeronalavez.—Larealidadyeldeseo,deLuisCernuda.—Esunpoemarioprecioso,aversiosaplicáiseltítuloysabéisdistinguirambosconceptos.—Mamá—empezóaexplicarseGisela—,eltíoJoséMaríatambiéntienefamiliayunanotableposición
dentrodelnuevorégimenqueseinstauraráenEspaña.Ahoramismo,tienemuchomásqueperderquenosotros.¿Nocomprendes,almenos,lalógicaqueencierraqueeltíonoarriesgaríasuvidaporunmotivoquenofueradevitalimportanciaparanosotros?—Sí,supongoquetienesrazón.—¿Ycuál teparecequepodría seresemotivo?Tevoyadar tresopciones, laprimera, ¿informardel
estadodelaguerra?Lasegunda,¿decirleapapáquevaamorirenunashoras?olatercera,¿salvarlelavidaasuhermano?Reflexionaunpoco,¿porcuáldeellascreeríaeltíoquemereceríalapenaarriesgarsuvaliosavida?—Bueno, explicado así, está claro queme estás conduciendo a que te diga que la tercera es lamás
probable,peroestodopuradialéctica.¿Dóndeestánlaspruebasquelosustenten?—Esoesotracosa—intervinoahoraHugo,dirigiéndoseasumujer—.Ati,queteencantalapoesía,¿no
vesunaintensabellezapoéticaenelrazonamientodetuhija?Mehaimpresionado,laverdad.—¿Bellezapoética?Yopreferiríapruebasmásprosaicas—le respondió—.Conversosnonosvamosa
salvar.Mientrasterminabalafrase,Hugosaliódelacocina.Alminutoescasoestabadevuelta,conunsobreen
sumano.Lodejóencimadelamesa.—Aquítienestuspruebasprosaicas—ledijoaFelicia.Feliciaseloquedómirandoextrañada.Giselaestabasonriendo.—¿Nolopensáisabrir?—preguntóHugo.—Yoyaséloquecontiene—lerespondióGisela—.Anda,mamá,ábrelo.Felicianocomprendíacomosuhijapodíaconocersucontenido,pero.detodasmaneras,obedeció.Abrióelsobre.En su interior había tres salvoconductos, documentación de identidad y tres pasajes para el HMS
Galatea.Feliciaselosquedóobservandoduranteunminutoescaso,conungestodeestupor.—Estos documentos no son nuestros, van a nombre de otras personas—concluyó—.No nos dejarán
abordaresebuquecondocumentaciónfalsaoanombredeotros.—Fíjatemejorencadaunodeellos,enconcretoenlafotografía.Ahorasí,Feliciasesobresaltódeformanotable.—¡Sonnuestrasfotos!—exclamó.—Asíes.Duranteelviaje, túserásConcepciónMontalbánGarcía,Giselase llamaráCatalinaCarreño
García,yyoasumiréenpapeldeJoséSerretCuñat.Ahora,alavistadeestadocumentación,observadlalistadelpasajedelHMSGalatea.Enconcreto,fijaosenlosviajerosnúmeros34,70y72.
Allíestabanesosnombres.Nosoloeso.EnlanuevaidentidaddeHugo,hacíaconstanciadequeeraunNewspaper man, es decir, lo identificaba como un periodista. En los casos de Felicia y Gisela,convenientementeomitíainformardesusocupaciones.—Insisto,conestosdocumentosfalsosnoengañaremosanadie—Feliciaseguíasinestarconvencida.—Esa es la parte más divertida de esta historia. No son documentos falsos. Están emitidos por las
autoridadesconlossellosoriginalesyconnuestrafotoreal.Lospasajestambiénsonauténticosyúnicos.Nosepresentaránenelpuerto laspersonasconesosnombres,porqueoficialmentesomosnosotros—explicóHugo.Giselayalohabíadeducidotodo,porloquenomostróningunasorpresaniformulóningunapregunta.
EraFelicialaquesemostrabaescéptica.—PerohasdichoqueelbuquenopartirádeAlicante,desdedonde,supuestamente,seestáorganizando
lahuidamasiva.¿Entonces?—No,nosaldrádeAlicante,comoyatehabíadicho—respondióHugo—.¿Notellamalaatenciónque
seaunbuquemilitarbritánicoynounmercante?Esodeberíadeserunapistaconlasuficienterelevanciacomoparasaberdesdedondepartiremosmañana.Feliciasequedópensativa.Unaidealerondabalacabeza.—¡DesdeGandía!—exclamó,cuandolocomprendió.—Muybien,estapartelahasdeducidotusolita.—¿Por qué desde el puerto de Gandía? —preguntó Gisela, extrañada—. Está mucho más cerca de
ValenciayeslógicopensarquecaeráenmanosenemigasantesqueelpuertodeAlicante.—Es comprensible que no sepas el motivo, aún eres joven y no conoces la especial relación de los
inglesesconesepuerto—lerespondiósupadre—.Enmayode1938,elgobiernobritánicodecidióqueibaaserGandíaelpuertodeatraqueoficialdesusbuquesdeguerraenlazonalevantina.EldeValencianoera seguro, por los constantes bombardeos y les pareció más discreto Gandía. En consecuencia, seconvirtióenelpuertodeentradaysalidadesúbditosbritánicosduranteelúltimoañodelaguerracivil.También los británicos tienen una relación comercialmuy intensa con la ciudad. No obstante, son losconcesionarios del puerto.Además, el hechode que fuera elegido por laCruzRoja Internacional y lasdiferentes organizaciones humanitarias, como base de operaciones de intercambio de prisioneros deguerra,facilitólaelección.Enconsecuencia,enelpuertoquemenosllamalaatenciónlapresenciadeunbuquedeguerrabritánicoesenGandía.—Perotodaesainformacióntambiénlaconoceráelgobiernofranquista,¿no?—¡Por supuesto! No solo la conoce, sino que está informado por las propias autoridades británicas.
SabenqueelHMSGalateaatracaráapartirde lascuatrode la tardeyhandadosupermisoparaqueentre en las aguas territoriales españolas. Evidentemente, lo que desconocen es su verdaderamisión,peroloúnicoquevaahacer,mañanaporlanoche,espartirhaciaaguasinternacionales,talycomohavenido siendo habitual durante este último año. En principio, es una misión rutinaria que no deberíadespertarningunasospecha.Además,mañanahayorganizadoun intercambiodeprisionerosdeguerraitalianos en el propio puerto, con lo que la confusión está garantizada. Estas operaciones suelen serconflictivas,loquesuponeunbeneficioañadidoparapasardesapercibidos.
—Aún no podemos decir que estemos a salvo —reflexionó Gisela—. Demasiadas variables estánabiertas.Yasabesquelosbuquesdeguerradelaarmadafranquistaestaránvigilandolacosta.—¿De verdad crees que unos viejos destructores de la Gran Guerra, como los franquistas, se van a
atreverconunmodernocrucero ligerode laRoyalNavy?Elsupuestocombatenavalduraríamenosdecincominutos.Unacosaesinterceptarbuquesmercantesdesarmadosyconunaevidentesobrecargaderefugiados, y otra hacerlo contra un oponente netamente superior, con una batería de cañonesMarkXXIII, del calibre cincuenta, por no nombrar los modernos lanzatorpedos. Al primer zambombazo, losdestructores franquistas se irían a pique. No se atreverán a iniciar ningún acto hostil, conociendo elresultadodeantemano.Además,noteolvidesdeunacuestiónestratégicaimportante.SuprincipalinterésestarácentradoenelpuertodeAlicante.Gandíanodeberíaestarentresuspreocupacionesprincipales.Esmuyposiblequenosencontremosconlasaguasdespejadas.Feliciaaúnpermanecíaenpie,enelcentrodelacocina.—Todoesoestámuybien,peroaquínadiehacelapreguntafundamental.HugoyGiselapermanecieronensilencio.Desconocíanaquéserefería.
—NosvamosdeEspaña,esoparececlaro,pero¿adóndeiremos?¿Dóndereharemosdenuevonuestravida familiar? Os veomuy interesados con los planes de fuga, y muy poco con los planes de nuestrofuturo.«Touché»,pensóGisela.Noteníaniidea.
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GANDÍA,29DEMARZODE1939
—Debéis partir de inmediato a Alicante. Allí se está organizando la evacuación general. Aún es unpuertorepublicano.GandíayaestáenmanosdelaQuintaColumnafranquista—dijoelcoronelCasado.—Entonces, si la evacuación es por Alicante, ¿qué haces tú en el puerto de Gandía? —le espetó el
capitánMontes,queeraundestacadomiembrodelPartidoComunista,ademásdemilitar.—Estoyintentandoorganizarlotodolomejorquepuedo.PartiréparaAlicanteenbreve,cuandotermine
mi labor aquí. Estoy en contacto con los cónsules de Gran Bretaña y Francia. Los buques que estánamarradosenestepuerto,zarparánhaciaAlicante.—Comonosengañes, tedescerrajoun tiroaquímismo—leamenazóMontes—.Nopermitiréquenos
tomeselpelo.Yameconocesdesobraysabesquenosonbravuconadas.Ozarpamoscontigootematoaquímismo.Lasituaciónsehabíatornadomuyviolenta.Casadosabíaque,por lascallesdeGandía,yadesfilaban
unos trescientos falangistas. Para evitarlos, había dado un pequeño rodeo hasta llegar al puerto deGandía. Lo que observó a su llegada no se lo esperaba. Pensaba que todos lo que querían abandonarEspañaestaríancaminodeAlicante.Nocreíaquesefueraaencontrarconmilitaresrepublicanos.—¡Porfavor,Montes!Todosestamosdelmismobando.Nosaqueslascosasdequicio.Elcapitánparecíaqueibaaperderlapaciencia.—Además,¿dequébarcosmehablas?Tansoloveounbuquedeguerrabritánico,elHMSSussexyelS.
Nubian. Además, me da la impresión que este último está siendo utilizado para un intercambio deprisioneros italianos por combatientes de las Brigadas Internacionales. No olvides con quién estáshablando, idiota, que tengo mil veces más experiencia que tú, a pesar de nuestros diferentes gradosmilitares.—Por favor, tranquilízate.Estamos esperando la llegadadebuquesmercantes británicos y franceses.
LosredirigiremoshaciaelpuertodeAlicante,poresoestoyyoaquí.Tansoloestoyhaciendolaboresdeintermediaciónconloscónsules,dehecho,losestoyesperando.Acudiránaquí,aGandía,aentrevistarseconmigo.—Notecreo,siemprehassidouncochinomentiroso.LodelgolpecontraNegrínloconfirmó—dijoel
capitán,levantandosufusil,enunclarogestoamenazante.En esemomento, para salvación de Casado, apareció el comandanteNarciso Julián, que dirigía una
brigadablindadarepublicana.Sesorprendióporloquevioantesusojos.—¿Quéesloqueocurreaquí?—exclamó,conuntonodeevidenteenfado—.¡Capitán,bajesuarmade
inmediato!MontesnorespetabaaCasado.Sabíaqueodiabaaloscomunistasynosefiabadeél,peroelcoronel
NarcisoJuliáneraotracosa.Depusosuactitudamenazante.Casadotomólapalabra.—LeestabainformandoalcapitánqueestoyorganizandolaevacuaciónporelpuertodeAlicante.—Yenvezdeestaravocesenmediodelacalle,¿porquénolodiscutimosenprivado,porejemplo,en
eledificiodelacomandanciadelpuerto?—No hay ningún problema. Ahora aviso a Mister Apfel, que es el encargado de la compañía
concesionariadelpuerto.Queseunaalareuniónyestoysegurodequeconfirmarámiversión,sinomecreéisamí.Enesejustoinstante,estabaentrandoenelpuertoelHMSGalatea.Casadoaprovechólaocasión.—Si nos esperamos unosminutos, a bordo de ese buque viaja el contralmirante John Tovey, que ya
conocéisqueeseljefedelasfuerzasnavalesbritánicasenelMediterráneo.Supongoqueconélviajarátambién el cónsul Goodden. Nos reuniremos todos y dejaremos las cosas bien claras de una vez, sinmalentendidos—afirmó.MontesyanotuvomásremedioqueaccederalaspeticionesdeCasado.Enapenasuncuartodehora,
estabanreunidoselpropioCasado,elcoronelJulián,elcontralmiranteTovey,elcónsulGooddenyMisterApfel,comorepresentantedelpuerto.TambiénseencontrabanpresentesenlareuniónalgunosmiembrosdelConsejoNacionaldeDefensarepublicano.—Debemos organizar los buques en dirección a Alicante —Casado comenzó la reunión tomando la
palabraylainiciativa,queparecíaquehabíaperdido.—Ahoramismoseestáproduciendoun intercambiodeprisionerosenelS.Nubian, con ayudade los
militaresdelSussex—intervinoTovey—.Parecequehayalgunosdisturbios.Nolospodemosmoverhastaquelasituaciónseresuelva,esuntemadelaCruzRoja.—¡Y una mierda! —replicó Montes—. Todos los combatientes y los civiles republicanos se están
dirigiendohacíaAlicante.¿Quésevanaencontrarallí?¿Unpuertovacío?
—HemosdadoinstruccionesparaquevariosbuquesmercantessedirijanhaciaAlicante.SabemosqueestáfondeadoelStanbrook,que,apurando,podráacomodaraunastresmilpersonas,perollegaránmásbuques,tambiénfranceses—explicóelcónsulGoodden.Eneseprecisoinstante,entróunacomunicaciónporlaradio.—CoronelCasado—dijounodesussubordinados—.EselcoronelBurillo,desdeelpuertodeAlicante.
Quierehablarconusted,Dicequeesurgente.—Adelante,pongalaradioencimadelamesayescuchemostodosloquenosquierecontarelcoronel.—¿Casado?—preguntó,entreinterferencias.—Sí,soyyo,coronel.Infórmemedelasnovedadesenelpuerto.—¿Seloresumo?¡Estoesunpuñeterodesastre!—exclamóBurillo,muyenfadado—.Yaseremosmásde
quincemilpersonasesperandoenelpuertoynocesandellegarcolumnasdegente.Nohaybarcos.Todosestamosmuynerviosos.Sabemos,porpersonasquevienendeallí,queGandíayaestáenmanosde losfalangistas. No creo que tarden mucho tiempo en hacerse con el control del puerto de Alicante.Necesitamosayuda,¡perotienequeserya!Estamosdesesperados.¡Estoesunacatástrofe!—¡Yalodecíayo!—exclamóMontes,dandounpuñetazoencimadelamesa,enclarogestoviolento.—Escuche coronel—dijo Casado por la radio—. Además del capitánMontes, le están escuchando el
contralmirantebritánicoTovey,elcónsulGoodden,elcoronelNarcisoJuliányelmandamásdelpuertodeGandía,MisterApfel.Tansolofaltaelcónsulfrancés,queyateníaquehaberllegado,peronolevamosaesperar.—¡Puesmuevan sus culos ya!—los gritos de angustia deBurillo se podían escuchardesde fueradel
edificio—.Sinoacudenlosbarcosprometidos,seremoscapturadosyajusticiados.—No lo permitiremos—dijo Goodden—. Tenemos instrucciones delForeign Office. Todos los buques
disponiblessedirigiránaAlicante.LosúnicosquepermaneceránenGandíaseránlosmilitares,elSussexyelGalatea,yaqueestánenvueltosenotraoperación,peroaunquelosenviáramos,lesserviríandemuypoco,yaquesucapacidaddecarganosuperalasdoscientaspersonas.Noolvidequenosonmercantes.—Coronel,lehablaApfel.Soyeljefedelaconcesionariadelpuerto.Puedocorroborarcadapalabradel
cónsul.DaréinstruccionesparaquetodoslosmercantessedirijanaAlicante.AhoraintervinoTovey.—ContaránconlaproteccióndelaRoyalNavy,almenoshastaquealcancenaguasinternacionales.En
lasaguasterritorialesespañolas,intentaremosentorpecerlalabordevigilanciadelosbuquesfranquistas—confirmóelcontralmirante.—¡Desdemuchaprisa,estoseestáponiendomuyfeopormomentos!Nosfaltahastalomásbásico,agua
ycomida.Lagenteestámuyalterada.Metemoquesepuedaproducirunmotín.—Ahoramismoordenaréquelefacilitentodoloqueprecisen—dijoCasado.—¡Venganapornosotroscagando leches!No tengonadamásqueañadir. ¡Levantensusculosde las
sillasysáquenosdeaquíya!—cortólacomunicaciónelcoronelBurillo.Todoslopresentessequedaronmirando,abrumadosporlosgritosdeauxiliodelosqueacababandeser
testigos.—¿Nolocomprenden?TienenquemarcharsetodoshaciaAlicante,antesdequesupuertoseatomado
por las tropas franquistas—dijoCasado,dirigiéndosealcoronel JuliányalcapitánMontes—.Preparensus tropas para una partida inmediata. Nosotros coordinaremos desde Gandía todos los recursosdisponibles haciaAlicante.No lo digo yo, ya han escuchado a todos los que estamos sentados en estamesa,que,ahoramismo,tienenmáspoderqueyo.Losoficialesrepublicanosquedaronmedioconvencidosconlasexplicaciones,peronolesquedabaotra
alternativa.AbandonaroneledificiodelpuertoyprepararonsustropasparamarcharhaciaAlicante.CuandosequedaronsolosTovey,Goodden,MisterApfelyCasado,elprimerosedirigióalúltimo.—NocreaqueporquesequedaenGandía,tienegarantizadalalibertad.Seráembarcado,comoestaba
previstoenelHMSGalatea,peroesoestodonuestrocompromiso.Nolepodemosgarantizarquenoseaapresado.—¿Qué?—chillóCasado,indignado—.Creíaqueesoyaloteníamoshabladoylohabíamosdejadomuy
claro.MilibertadymitrasladoaInglaterrasontemasinnegociables.—Puesahorayanoesasí—insistióTovey,conelgestomuyadusto—.Seránlasautoridadesbritánicas
lasquedecidansusuerte.SinosordenanquelesentreguemosalgeneralFranco,asíprocederemos,aligualqueconelrestodelospasajerosdelHMSGalatea,sinningunaexcepción.Notienealternativa,asíque,háganosatodoselfavordenohumillarsemás.Laconversaciónhaterminado—dijo,levantándosedelasilla,seguidoporGooddenyMisterApfel.Casadohabíapasadodelaindignaciónalaangustia,enapenasunossegundos.
33
GANDÍA,29DEMARZODE1939
—Algoocurre—dijoHugo.—Parecequehayproblemas—lecontestóFelicia.SeestabanaproximandoalpuertodeGandía.Eranlascuatrodelatardeypensabanquellegabancon
lasuficienteantelaciónparaembarcarenelHMSGalatea,talycomoteníanprevisto.Debíadezarparalanochecer.Sinembargo,elbuquenohabíaarribadoalpuertoyestabanobservandounaescenadelomáscuriosa,porllamarladealgunamanera.
Desde la distancia, mientras se aproximaban, podían observar al coronel Casado y a su séquitodiscutiendo en medio del puerto, y no era una discusión cualquiera. Les daba la impresión que eraviolenta.Porotraparte,esperabanencontrarelpuertodeGandíatranquilo,yaquelaevacuaciónoficialestabaanunciadadesdeAlicante.Sinembargo,había,almenos,trescientosmilicianosrepublicanosyaúnparecíaqueestabanllegandomás.Temieronqueaquellolespudieracomplicarsuembarque.
Duranteelviaje,habíanconocidoqueGandíaestabaenpoderdelaQuintaColumna.Talycomohabíancomentado,eraprevisible,yaqueseencontrabamáscercadeValencia.Alicanteaúnestabaenpoderdelosrepublicanos.Entreestanoticiayloqueobservaban,nopodíanocultarsupreocupación.
VieroncomoelcoronelCasado,acompañadodeotrosmilitares republicanos,abandonabanelpuerto.Nosabíanquéestabaocurriendo,peronoeranormal.
—Mirad—gritóGisela,mirandoendirecciónalabocanadelpuerto.Lostressegiraron.
—Eseesnuestrobuque,elHMSGalatea—dijoHugo—.Aunqueseesperabaqueatracaraconalgomásdeantelación,porlomenosyalotenemosaquí.
HabíatantorevueloenelpuertodeGandíaque,desdeque lovislumbraronen ladistanciahastaquepudieron entrar, les llevó casi una hora. Reinaba la confusión por todas partes, ya que, además de lastropas republicanas pretendiendo huir, también observaron una dotación de soldados británicosfuertementearmados.Aquello,desdeluego,noparecíanadanormal.
HugosedirigióaunoficialdelaRoyalNavy,parapreguntarquéesloqueocurría.—Hemostenidocomplicaciones—ledijo—.Estamosevacuandoauncontingentedesoldadositalianosy
tememos alguna revuelta por parte de los combatientes españoles. Tenemos instrucciones de nuestrossuperioresderechazarlaporlafuerza.
—Nosotrosestamosincluidosen la listadelpasaje—le indicóHugo,preocupadoyasustadoalmismotiempo.
—Nosealejendelbuqueenningúnmomento—eloficialadvirtióeltemordeHugo—.Silasituaciónsetornaviolenta,esteseráellugarmássegurodelpuerto,trasnuestrossoldados.
—Pero¿semantienenlosplanesdeevacuación?—Quiero suponer que sí, ya que no hemos recibido noticias cancelando la operación, pero tampoco
esperábamos encontrarnos estos graves incidentes en Gandía. Ahora mismo, se están manteniendoconversacionesconelForeignOffice.ElcónsulGooddenseacabade trasladaralpueblodeElPerelló,dondeseencuentranlasoficinasprovisionalesdelConsuladoBritánico.Compréndalo,ahoramismo,nadaesseguro.Lerepito,loúnicoquelespuedorecomendaresquenosemuevandeaquí.Sientonodisponerdemásinformación,perosontestigosdirectosdelatremendaconfusión.
Felicia y Gisela habían escuchado la conversación. En sus caras se reflejaba la misma angustia quemanifestabaHugo.
Pasarondoshorasynadaparecíaresolverse.Unode losbuques,el llamadoS.Nubian, sedisponíaa
hacersealamar,peroensubarconohabíaningunaactividadqueindicaraquefueranacargarpasaje.Porlomenos,lamerapresenciadelossoldadosbritánicoshabíaservidocomomedidadisuasoriaynosehabíaproducidoningúnenfrentamiento,másalládepequeñosincidentesaislados.
Como no esperaban encontrarse en Gandía con semejantes problemas, habían acudido con lospertrechosjustosynecesarios.Apenaslesquedabaaguaycomida,y,además,empezabaaanochecer.Seabrigaronyseacurrucaron.Intentabandarseánimosentreellos,aunqueservíadebienpoco.
Derepente,parasuabsolutasorpresa,vieronadiezpersonasconeluniformedelaFalange,acercarsehacíatodoslosqueseencontrabancongregados,esperandoembarcar.Seasombraroncuandoobservaronque los soldados británicos les franqueaban el paso, en lugar de hacerles frente. Por un momento, lesinvadióelpánico.
—Hastaaquíhemosllegado—dijoHugo—.Nosepodrádecirquenolointentamos.FeliciayGiselaobservaronlasituaciónconmásdetenimiento.Aquellaspersonasnollevabanarmasen
elcinto,sinounosvoluminososfardosasusespaldas.Cuandoseaproximaron,pudieronverconclaridadque lo que portaban eran provisiones, comida y agua. Su sorpresa fue aún mayor que si les hubierancapturado. En realidad, no venían a detenerles, sino a ayudarles. Aceptaron el agua y la comida y lesagradecieron el gesto humanitario, completamente inesperado. «Definitivamente, Gandía haenloquecido»,pensóFelicia.
Ahorayanoteníanhambrenised,peroerancasilasdiezdelanoche,ytodoseguíaigual.Elembarqueestabaprevistoentrelasseisylasocho.Losproblemaseranmásqueevidentes.
—¿Ysinoconseguimosescapar?—seatrevióapreguntarGisela—.Estono tienepintaderesolverse.CadaminutoquepasaestamosmáscercadeFranco.
—Nopierdaslaesperanza,estoyconvencidodequeloconseguiremos—respondióHugo.—¿Cómopuedesestartanseguro?—Entreotrascosas,porquenotenemosun«planB»—lecontestó,intentandoromperlatensiónquese
respiraba—.Gandíaesnuestropuerto,odeentradaen la cárcelode salidaalmar, y seráestaúltimaopción.Noolvidéisqueyapasamos,haceseisaños,porunasituaciónsimilarytambiénmuydesesperada.Contravientoymarea, entonces lo conseguimosy también loharemosahora.Noos vengáisabajo.OsaseguroquelosdíasdelafamiliaFontnoacabaránenGandía.
LaspalabrasdeHugoparecierontranquilizaruntantoaFeliciayGisela,peroeltiempoibapasando.Yaeracompletamentedenocheylosánimosestabandelmismocolordelcielo,negros.
Media hora después, vieron aparecer a una persona a toda prisa. Por su aspecto, era británico. Sedirigió al oficial con el que habían mantenido una conversación hacía unas horas. Como estabanprácticamenteasulado,pudieronescucharelbrevediálogo.
—Capitán Sim, tenemos luz verde del Foreign Office. Avisen de inmediato al contralmirante Tovey.OrganicenunafilayvayanaporCasadoysushombres—dijoelreciénllegado.
—Por fin buenas noticias,Mister Goodden. Voy a dar las instrucciones precisas. Ya nos temíamos lopeor.
Hugo,FeliciayGiselanopudieronreprimirlevantarseyabrazarse.Lossoldadosbritánicosorganizaronunpasillo.Tansolodejabanentraraaquellosqueaparecíanenel
listadooficialdepasajeros.—ConcepciónMontalbán—dijoFelicia,mientrasmostrabasudocumentación.—CatalinaCarreño—dijoGisela.—JoséSerret—dijo,porúltimo,Hugo,tambiénmostrandoelpasajeylossalvoconductosdelostres.Elsoldadorevisóladocumentación.Eraunmomentodelicado,perolarealidadesqueapenaslesprestó
atenciónalospapeles,franqueándoleselpasoalapasarelaquedabaaccesoalHMSGalatea.—¡Porfinabordo!—gritóHugo,conlosbrazosextendidos.Desdeelbuque,pudieronobservarcómoseproducíanincidentesenelpuerto.Quedabancombatientes
republicanos que no se habían marchado a Alicante y que reclamaban embarcar, aunque no tuvieranpasajeasignado.Sehabíaproducidounarevuelta.Lossoldadosbritánicossevierondesbordadosporlaturba,asíquedecidieronreplegarsealinteriordelbuqueeinterrumpieronlaslaboresdeembarque.
—Nopodemosdejarlesentierra—dijoelcapitándelGalatea.Apenassontreintaocuarentapersonas.—Sí,peroesasnosonlasinstruccionesquetengo—lerespondióelcónsul—.Pienseque,alalistadel
pasajelatenemosidentificada,peroesamarabuntanosabemosquiénesson.TantoHugocomoFeliciayGiselasonrieron.«Silostienenatodostanidentificadoscomoanosotros,malvamos»,pensóconmaldad,Gisela.—Algo habrá que hacer. No podemos demorar nuestra partida mucho más. Como aparezcan tropas
franquistasenelpuerto,tendremosseriosproblemas.—Acompáñeme a la sala de comunicaciones del buque y avise de que se reúna con nosotros el
contralmirante —le ordenó al capitán—. Lo único que puedo hacer es informar alForeignOffice de lasituaciónquesehacreadoyesperarnuevasinstrucciones.Compréndalo,notengoautoridadparanadamás.
Las horas iban pasando. La familia Font se acurrucó en un costado del buque y los tres intentarondormir.Yaeramuytarde.
Sedespertaronconlasprimeraslucesdeldía.Parasucompletadesesperación,seguíanatracadosenelpuerto.Sinembargo,algohabíacambiado.LapasareladeembarquevolvíaaestaroperativaypudieronvercomolosmarinosbritánicosestabandialogandoconlospocosrepublicanosqueaúnpermanecíanenGandía.Alospocosminutos,vieroncomolosacompañabanylespermitíanabordarelbuque.Noseríanmásdetreintapersonas.
—Ahora sí —dijo Tovey al capitán delGalatea—, suelte amarras e inicie las maniobras de salida delpuerto.Nosmarchamosporfin—.InformeaApfelporradio.
EnelmomentodeabandonarGandía, yaeran lasnueveymediade lamañanadeldía30demarzo.Partían con un retraso de doce horas. «Eso significa que le hemos dado doce horas de ventaja alenemigo»,sedecíaHugo,sinatreverseacompartirsuspensamientosconsumujerysuhija.
Desdesuposición,podíaveraToveyySim,queestabanenelpuentedemando.Apesardetodoslosacontecimientosacaecidos,parecíantranquilosyrelajados.Habíaamanecidoundíamagnífico.Elcapitánestaba oteando el horizonte a través de los prismáticos. De repente, Hugo vio cómo se los pasaba alcontralmirante.Lediolaimpresióndequehabíanavistadoalgoquenoseesperaban.Disimuladamente,se acercó al puente. El buque había cargado más personas de las que previa, por lo que estabaabarrotado.Pasódesapercibidoentrelamultitud.
—¿Veslomismoqueyo?—escuchódeciraSim.—Sí, es el buque mercante Mar Negro, armado y camuflado para parecer un crucero franquista.
RecordarásqueyanoscausóciertosproblemasalallegadaaGandía,poresonosretrasamos.Nollevalamismaderrotaquenosotros,elrumbonopareceserelmismo.
—Nomerefieroaesebuque.Observejustodetrásdeél.LasiluetadelMarNegrolooculta.—¡Diosmío!—dijoTovey,cuandoavistóalsegundobarco—.Esenoesunsimplemercantearmado.Esto
nopuedesercasualidad.—No,noloes.Además,estamosenaguasterritorialesespañolas.Apesardenuestraclarasuperioridad
encombate,tenemosinstruccionesdenoponerresistenciaarmada,enelcasodeserabordadosenestazona.Otracosaseríasiyaestuviéramosenaguasinternacionales.
—Nos hacen señales —indicó Tovey, que seguía con los prismáticos—. Me refiero al verdaderodestructor,noelMarNegro.
—¿Quénoscomunican?—Queparemosmotoresinmediatamenteyquenospreparemosparaserabordados.Ambossemiraronconcaradeevidentepreocupación.Hugodedujoqueibanaobedecer.Aquellonoeranadabueno,dehecho,eraunaauténticacatástrofe.
Estabaclaroquetodosecomplicabamuchomás.«Averquéhacemosahora».
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AGUASTERRITORIALESESPAÑOLAS,GANDÍA,30DEMARZODE1939
—Notengopalabras—dijoelcapitándecorbetaMarianoRomero,comandantedeldestructorMelilla.—Si le sirve de consuelo, yo tampoco le encuentro ninguna explicación coherente, capitán —le
respondióelalmiranteFranciscoMoreno,quecomandaba laoperacióndebloqueoquehabíaordenadoFranco.—¿CómopodíasaberelGeneralísimoque,enestascoordenadasyaestahoraconcreta,nosíbamosa
encontrarconelnavíoarmadoS.Nubian,elcruceropesadoHMSSussexyunadelasjoyasdelaRoyalNavy, uno de sus nuevos cruceros ligeros, elHMSGalatea? Jamás habíamos observado tanto tráficomarítimomilitar, almismo tiempo,enestecuadrante,desdequecomenzó laguerra.Sino loestuvieraviendoconmispropiosojos,nolocreería.—HemosdepensarqueelGeneralísimodisponedeinformaciónquenosotrosnoposeemos,ensudoble
vertiente,lademilitaryladeJefedelEstadoespañol.Lapartepolíticanoescompetencianuestra.—Desdeluegoqueno.Peroestasituaciónesinsólita.SetratadelpuertodeGandía,noeldeAlicante.
Allí,nuestrosbuquesseestánfajandoconmercantesqueintentanentrarenelpuerto.Porlovisto,segúnnoshancomunicadoenelúltimoparteporradio,hayunasveintemilpersonashacinadas,esperandosalirdeEspañaporallí.Pero¿enGandía?Aquínohaynadie.¿AquésepuededeberesteinusualdesplieguedelaRoyalNavy?Siqueríanayudaralosrepublicanosqueintentanhuir,nodeberíandeestaraquí—razonóelcapitán.—Quizáhayaencontradolarespuestaentresuargumentación.Porlovisto,parecequelosbritánicosno
queríanayudaralosmásdeveintemilrepublicanosdesesperados,sinotansoloaunospocos,quizáalaélite.—¿Contresbuquesdeguerra?¿Nolepareceexcesivo?TansoloconelGalateahubierasidosuficiente.—Supongo que habrán tomado sus medidas de precaución, aunque es cierto que parecen muy
exageradas.Tampocosabemossi lostresbuqueshancoincididoynoformanpartede lamismamisión.Los británicos saben que la guerra ha concluido. Igual están terminando de evacuar a todos suscompatriotas, hasta que la situación en España se normalice —el almirante intentaba justificar lodifícilmentejustificable.—¿Enbuquesdeguerra?Paraesecometidoseríanmásprácticoslosmercantes.—LosmercanteslostendránocupadosintentandoentrarenelpuertodeAlicante,burlandoelbloqueo.
Habrán pensado que, para evacuar a unos cientos de personas, les sirven los cruceros militares que,además,lesaportanunaseguridaddelaquenodisponenlosmercantes.—Movilizarunafuerzanavaldeestaenvergadura,porunmerotrasportedecivilesbritánicos,mesigue
pareciendoexagerado—insistióelcapitán.El almirante había soltado todo su razonamiento, pero no se creía una sola palabra de lo que había
dicho.Tansololohabíahechoportranquilizaralcapitán.—Romero,vigileelGalatea,aversirespondenanuestromensaje—ledijo,portenerloentretenido.
Elcapitántomódenuevolosprismáticosysepusoaotearlacubiertadelcrucero.
—De momento no veo nada, pero creo que han hecho caso a nuestras señales —comentó—. Handetenidolosmotoresynoparecequeesténenconfiguracióndecombate.—¡Pues menos mal! —exclamó aliviado el almirante—. Con la tremenda fuerza naval que poseen a
nuestroalrededor,noduraríamosaflotenidosminutos.—ElgeneralFrancolodebiódeprevertodo.Alfinal,parecequesusórdenes,aparentementealocadas,
eranracionalesyacertadas.—Desdeluego.ElcapitánRomeroseguíaatentoconlosprismáticos.—Almirante,acabandecontestaranuestrasseñales.
—¿QuédiceTovey?—Motoresdetenidosylistosparaserabordados.—¡Caramba! —Moreno aún seguía sorprendido—. Todo un contralmirante, jefe de la flota del
MediterráneodelaRoyalNavy,seponeadisposiciónnuestra.¡Quéhonormásinesperado!—¿Noleparecemuyextraño?—insistióRomero.—Mucho. A pesar de la aparente normalidad, todo esto es insólito, no crea que se me escapa lo
excepcionaldelasituación.Porello,quieroqueescucheatentamentetodasmisinstruccionesylassigaalpiedelaletra.Esunaordendirecta,¿lotieneclaro?—Porsupuesto,loqueustedmande,mialmirante.—Pongadeinmediatoeldestructorenmododecombate,perodeunamaneradiscreta.Quelamarinería
noimprescindibleparalasoperacionesdecombatesedejeverporcubierta,haciendotareasrutinarias.Arriaremosunbote ymeacercaréal crucerobritánico. Iremos tan solo cuatrohombresarmados y yo.Usteddequedaráabordo.Noséquéplanean,pero,porsiacasolascosasdetuercen,vigílemeconlosprismáticos. Si, en algúnmomento, ve que levanto lamano izquierda de forma ostentosa, ataquen deinmediatoalGalateacontodosnuestrosrecursos.Nisiquieraesperenaqueabandoneelbuqueinglés.—Peroalmirante…—intentóobjetarelcapitándelMelilla.—Yaséquetodosperderemoslavida.Connuestrosviejoscañonestansolocausaremospequeñosdaños
alcrucero,peroellosnoshundiránconfacilidad,cuandonosrespondan.Esperonotenerquerecurriralaviolencia y que Tovey sea razonable con las órdenes del Generalísimo, pero nunca se sabe con losingleses. Más vale estar preparados. Si hay que combatir, al menos, nosotros golpearemos primero,aunqueluegonoszurrendelolindo.Moriremosmatando.—Loqueustedordene,mialmirante.Prepararéelbotedeinmediatoyescogeréacuatrodemismejores
hombresparaqueleacompañen.Arriaronunapequeñaembarcaciónauxiliarylascincopersonassubieronasuinterior.
—Indíquele al Galatea que me dirijo hacia ellos y que me faciliten el acceso a bordo —ordenó elalmirantealcapitánRomero.Ambossedieronunabrazo,sinpalabrasdedespedida.Yaenelmar,aMorenoapenasleseparabanunosdiezminutosdenavegaciónhastasudestino.Mientras
seaproximabaalcrucerobritánico,aúnledabavueltasensucabezaalasinstruccionesdelGeneralísimo.Talycomolehabíaordenado,nohabíainformadoalcapitándelMelilladelasinstruccionesalcompleto.Tansololehabíaindicadolascoordenadasadondedebíadirigireldestructoryloqueseibanaencontrarenellas,una flotade laRoyalNavy.Nadamás.Habíaunapartede lasórdenesquenopodíarepetiranadieyquetansoloélpodíaconoceryejecutar.Eraestaúltimapartelaquenolepermitíatranquilizarse,porloinsólitoqueleresultaban.Alalcanzarelcrucero,leslanzaronunaescaladecuerda.Primeroascendióelalmirante,seguidodesu
pequeñaescolta.Enlacubierta,lesestabanesperandoelcontralmiranteyelcapitándelGalatea.—Es para nosotros un honor que nos visite, almiranteMoreno. Sea bienvenido a bordo—dijo Tovey,
mientrasseestrechabanlasmanos.—Graciasporsubienvenida,contralmirante.YaconocequeestoyalfrentedelaOperacióndeBloqueo
Marítimodelacostamediterránea.Seencuentranenaguasterritorialesespañolas,ysabequetenemoselderechoainspeccionarsubuque.Nolotomecomounactohostilnimuchomenos.Tantoustedcomoyocumplimosórdenesdenuestrossuperiores,nadamás.—Por supuesto, almirante, lo comprendo perfectamente. Sabe que este crucero dispone de una
propulsiónquegeneraeldobledepotenciaquesudestructor.Nospodríamoshaberalejadoconfacilidadde su buque si lo hubiéramos deseado, sin embargo, nos hemos detenido y le hemos permitidoabordarnos.Conocemosyrespetamoselderechomarítimointernacional.—Mealegraescucharsuspalabras,contralmirante.Comoesevidente, llevaustedunasobrecargade
pasajerosquenopertenecenasudotación.—Nolopuedonegar,ustedmismolosestáviendoportodaspartes.Hugoysu familiasehabíansituadoestratégicamente justoal ladodel lugardóndehabían lanzado la
escaladecuerda.Asípodríanescucharlaconversación.«Ysilascosasseponenfeas,comotodoparecíaprever, siempre podremos lanzarnos a la mar y hacernos con el bote. Es un acto desesperado, perolucharemoshastaelfinal»,pensó.Teníaquereconocerqueestabamuyasustado,quizámásquenunca.—Tengoentendidoque,abordodesubuque,seencuentraelcoronelCasado.—Asíes.También tengo conocimiento de que aloja al cónsul de Cuba y al general republicano Leopoldo
MenéndezLópez.—Suinformaciónescorrecta.
—¿Podríaverlos?Yasabequedebocerciorarme.—Porsupuesto—le respondióencontralmirante,mientrashacíagestosdirigidosasu tripulación.No
tardaronniunminutoenestarenpresenciadeMoreno.—Vaya—dijo—.¿Supongoquesabenqueestánacusadosdegravescrímenesdeguerra?Ningunodelostrescontestó.Mantuvieronunamiradaretadorafrentealasacusacionesdelalmirante
franquista.—Nolereconocemosningunaautoridad—leretóelgeneralMenéndez.Ahora,lasmiradasretadorassetrasformaronendespreciomutuo.—Apártense de mi vista, escoria roja —les dijo el almirante, mientras los soldados británicos les
alejaban.MorenosegiróhaciaTovey.—Meimaginoqueesconscientedequenopuedencontinuarensubuque.—Escuche,almirante.Supongoqueustedhabrárecibidolasmismasinstruccionesqueyo.Yaaceptamos
los términos del acuerdo con su general Franco. Por otra parte, tiene razón, aquí no podrían seguir,aunqueyoquisiera.Esteesunbarcodeguerra,nounbuquetrasporte.Lapresenciadetantaspersonasajenasalatripulaciónespeligrosahastaparanuestrapropiaseguridad.Hugoloviotodoperdido.Estabaclaroqueleshabíantraicionado.Pensóenponerenmarchasuplande
escape.Almoverseparaverlasposibilidadesdesaltarporlaborda,supietropezó,deformaaccidental,con el del almiranteMoreno. De inmediato se giró, y se quedó observando a los tresmiembros de lafamiliaFont,acurrucados.—Disculpealmirante,nopretendía…—intentóexcusarseHugo.—Noimporta—lecortó—.¿Quiénessonustedes?—YosoyelperiodistaJoséSerret,yellasdossonConcepciónMontalbányCatalinaCarreño.Nosomos
militares,nipolíticosnisindicalistas.Nohemosparticipadoenlaguerra.El almirante, después de observarlos durante un instante, pareció darse por satisfecho con las
explicacionesysevolvióaencararconTovey.Hugorespiró tranquilo.Porunmomento,había tenidoelcorazónenlaboca.—Yasabeloquetienequehacer.Desembarqueatodaestagentedesubuquedeinmediato,talycomo
estabaconvenido—dijo,mientrassedespedíadeToveyySimyabandonabaelGalatea.
35
AGUASTERRITORIALESESPAÑOLAS,GANDÍA,30DEMARZODE1939
—Veo que todo ha ido bien —dijo Romero, cuando el almirante Moreno retornó sano y salvo aldestructorMelilla.—Bueno,porlomenosnohemosiniciadounincidentemilitarinternacional—lerespondió,conloque
parecíaungestodesonrisaensurostro.—¿Quévanahacer?¿SehanavenidoaacatarlasórdenesdelGeneralísimo?—Parecequesí.Toveynomehapuestoningunapega.Hepodidoverenpersonaque,abordodesu
buque,viajaSegismundoCasadojuntoconsuséquito,ademásdelcónsuldeCubayelgeneralMenéndezcomopersonajesmásdestacados,porllamarlesdealgunamanera.—¡Esosbastardos!—nopudoreprimirseelcapitán.—Estoaúnnohaterminado.Tenemostrabajoquehacer.UstednopierdadevistaelGalateaymantenga
nuestro buque en situación de combate. Por mi parte, necesito acceder a la sala de comunicaciones.Hágasecargodetodo.Siocurrealgofueradelonormal,interrúmpame.—Comoustedordene,mialmirante.Elalmiranteaccedióalaseccióndecomunicaciones.Tansoloestabaeloficialdeguardiayuntécnico.
CuandovieronentraraMoreno,selevantarondeinmediatoysecuadraron.—Por favor, voy a necesitar esta sala. La información que voy a trasmitir es clasificada, así que, les
ruego,abandonensuspuestos.—¡Asusórdenes!—lerespondieronacoro,saliendodelhabitáculoatodaprisa.Unavezasolas,tomólaradioyordenóenviarunescuetotelegramaalGeneralísimo,talycomohabían
acordado.
Le confirmaba que el Mar Negro, el barco que estaba sirviendo de apoyo al destructor Melilla,confirmabaqueunbuquedeguerraextranjerohabíanembarcadorojos.Escueto.Esaeralaparteoficial,talycomohabíaconvenido.Esemensajenoeraelmotivoporelquehabíahechoabandonarlasalaalpersonal.Loimportantevenía
ahora.DebíacomunicarseconelgeneralFrancodeformaconfidencial.Tomo el arcaico telégrafo del Melilla y mandó una señal al Cuartel General del Generalísimo.
Inmediatamente recibió una respuesta. Se identificó y solicitó una conversación privada con Franco.Mediantemorse,mandounaseñal indicativa.Eraelcódigoque informabade laurgenciaydelmáximosecreto.Deinmediatofuereconocidayleindicaronquesemantuvieraalaespera.Mientrasaguardabalacomunicación,seasomóporelpequeñoojodebuey.AllíseguíaelGalatea.No
habíapuestosusmotoresenmarcha,yaquenoseveíahumosalirporsuschimeneas.Desdeesadistanciaysinprismáticos,noacertabaaverloqueocurríaensucubierta.Derepente,el telégrafocobróvida.Seacercó.Antesde iniciarunaconversaciónconfidencial,ambos
teníanquecerciorarsedequiénestabaalotroladodelalínea.Asílohicieron.MorenocomprobóqueeraelgeneralFrancoenpersona.Todoslosmensajesconfidencialesdebíanseguirunestrictoprotocolodecifrado.ElalmiranteMoreno
sabía que Franco había hecho gestiones con el gobierno alemán, para que les facilitaran las célebresmáquinascriptográficasEnigma,queellosutilizabancontantoéxito.
Apesardelainsistencia,lasgestionestansoloconsiguieronveintemáquinas,además,lasdelmodelo«D»,queerandeusocomercialynoeranidénticasaqueutilizabaelejércitoalemán.Hitlernosequeríadesprender de una tecnología puntera en el cifrado de mensajes, que eran impenetrables para susadversarios. Tan solo deseaban probarlas utilizando al ejército franquista, pero sin facilitarles susversionesdeélite.Sinembargo,parasorpresageneral,estacionesderadiotelegrafíaespañolashabíancaptadomensajes
enviadosdesdeEspañacifradospormáquinasEnigmadelejércitoalemán.Si las trasmisionesmilitaresrepublicanas eran un auténtico desastre y Franco no disponía de esa tecnología, ¿quién las estabautilizandoenEspaña?Eratodounmisterio,Francoestabadecididoaresolverlo.Dispuso una unidad de los servicios secretos telegráficos militares, dedicada, en exclusiva, a esta
cuestión.Elequipoconsiguióavances.Triangulandoseñales,condiversasestacionesdeescucha,creenqueconsiguieronresolverelmisterio,aunque,enrealidad, fue tansolounaconjetura,yaquenunca lapudieronprobarenfirme.Hitler envió a la denominada Legión Cóndor para ayudar a Franco a vencer en la guerra civil. En
realidad,Hitler,seayudabaasímismo,yaqueprobaba,enunescenariobélicoreal,susnuevasarmas,sobretodoenmateriadecomunicaciones,carrosdecombatePanzerIyprototiposdeaviones.HermannGöring,estrechocolaboradordeHitleryjefedelaLuftwaffe,queeralafuerzaaéreanazi,fueelqueloconvenció.AdemásdelaLegiónCóndorcomotal,queeradepúblicoconocimiento,losalemanestambiéncrearon, en paralelo, otras células secretas para evaluar el rendimiento de sus armas. Estos grupos oestructuras no eran conocidos ni siquiera por el propio Franco, ya quemanejaban informaciónmilitarclasificadaymuysensible,quelosalemanesnodeseabancompartirconnadie.El azar quiso que, en una de esas triangulaciones para captar de dónde procedía la señal de una
máquinaEnigmaemitiendodesdeEspaña,losserviciosdeinteligenciadetectaranellugardesdedonde,supuestamente,sehabíarealizadolatrasmisión.Cuandoacudieronlosmilitaresespañoles,aquelloteníatodoelaspectodeunpisofrancocamuflado.Porlosdocumentosqueencontraron,yaquesusocupanteslohabíanabandonadoatodaprisa,dedujeronlaexistenciadeestetipodecélulassecretasquedisponíandemáquinasEnigma de usomilitar. Pero al no hallar ninguna, ya que se la llevarían con ellos en suprecipitadahuida,nodejabaserunameraconjetura,aunqueconbastantesdosisdeverosimilitud.En consecuencia, las comunicaciones cifradas españolas, al no disponer de la tecnología alemana
puntera, tambiénusabanun sistemamás rudimentario. Tan solo se enviabannúmeros.Cadapareja denúmerosrepresentabauna letra.Esdecir,paraescribirA,sedebíacifrar«01»,para laBel«02»yasísucesivamente.Comolosnúmerosibandesdeel00,quesignificabaelfinaldeunafrase,hastael99,cadaletrapodíaserrepresentadapormásdeunnúmero.Dadoqueelalfabetoespañolestabaconformadopor
29letras,incluyendolachylall,laletraAsepodíacodificarcomo«01»,perocuandoterminabanlas29letrassevolvíaaempezaracontarotravez,asílaAtambiénpodíacodificarsecomo«30»,«59»y«78».Esteprocedimientohacíaalgo lentas lasconversacionesendirecto,yaque, tantoelreceptorcomoel
emisor,debíantomarunpapelyunaplumaydescodificarlacadenadenúmerosenletras.ElalmiranteenvióelsiguientemensajeinicialaFranco,conelcifradohabitual,engruposdedosletras:
151821061618
Recibióestacontestación:
072101160318
Teniendoencuentaelcifradocorrespondienteacadanúmeroyletra:
ABCCHDEFGHI01020304050607080910
JKLLLMNÑOPQ11121314151617181920
RSTUVWXYZ212223242526272829
El almirante le había enviado su apellido, MORENO, y el Generalísimo el suyo, FRANCO. Ahora yasabíanqueestabanhablandoentreellos,asolas.—Todo según lo convenido —escribió el almirante. Esperó un momento la respuesta del general,
mientrasdescifrabasumensajeycifrabaelsuyo.—Confirmasiestánlostres—contestóFranco,escuetoydirecto,comosiempre.Morenoleconfirmóqueloshabíavistoenpersona.Noexistíaningunadudadesuidentidad.Francole
dijoquecontinuaraconlasórdenesprevistasylerecordólaextremaconfidencialidaddeestetemayquenohablaraconnadiemásqueconélmismo.Cortaronlacomunicación.Justocuandoterminó,entróentrombaelcapitánRomero.—¿Quéocurre?—lepreguntoelalmirante,viendoelestadodesusubordinado.—Creoqueserámejorquesalgaustedyloveaconsuspropiosojos—lerespondió.Ambossedirigieronalpuentedemando.Laescenaquecontemplaronerasurrealista.ElHMSGalatea
seguíaensumismaposición,conlosmotoresparados,perosehabíasituadootrobuqueenparalelo,porbarlovento.
—¿Dedóndehasalidoesebarco?—preguntóelalmirante—.Hacemediahoranoseleavistaba.—EselbuquehospitalRFAMainedelaRoyalNavy.Observamoscomoseacercaba,perono ledimos
importancia. No olvide que, hace apenas unas horas, se produjo un intercambio de prisioneros en elpuertodeGandía,auspiciadoporlaCruzRojaInternacional.ElMaineeselbuquequesuelenutilizarenestoscasos,poreso,inicialmente,nodespertónuestrassospechas.Claro,cuandosesituóalcostadodelGalatea,yanosalarmamos.Noesperábamosesamaniobra.—¿Quéestánhaciendoexactamente?
—Comoledecía,míreloconsuspropiosojos—dijoelcapitán,pasándolelosprismáticosalalmirante.—¡Estántrasladandoalosrojosalbarcohospital!—exclamóMoreno.—¿LeinformódeelloTovey?—Laverdadesqueno,perosíquemedijoqueelGalateaesuncruceromilitar,quenoestápreparado
parasoportarunexcesodecargadecasidoscientaspersonas.Igualesunamaniobradeautoprotección.ElcapitánRomerosequedómirandoalalmirante.—¿Deverdadcreeeso?—No.Enrealidad,loquepiensoesque,encuantoconcluyaneltrasladodetodaslaspersonasajenasa
latripulacióndelGalatea,elMainesedirigiráhaciaaguasinternacionales,protegidoporlosdoscrucerosbritánicos.Lasratasseescaparán.Esoesloquecreoquepasará.Romerohizoungestoafirmativoconlacabeza.Élpensabalomismo.—El destructor está en modo de combate señor. Estamos preparados y ellos distraídos con las
maniobras de traslado de todos los rojos. Quizá sea nuestra única oportunidad contra ese poderosocrucero¿Ordenolanzarunasalvadeavisoeinmediatamenteatacamos?—No—lerespondiómuyserioelalmirante.—¿Qué?—preguntóRomero,muysorprendido—.¿Lepreocupaelotrocrucerobritánico,elSussex?Se
haalejadodesuposicióninicial.Ahoramismo,seencuentrademasiadolejosparapoderrepelernuestroataque,sinosanticipamosaellos.Nopodemospermitirquehuyan,tenemosórdenesdeimpedirloy…ElalmiranteMorenoleinterrumpió.—¿Sabecuálessonnuestraspuñeterasórdenes?—lepreguntó.Estabaclaroqueestabamuyenfadado
—.Quelespermitamosmarcharse.Quenospongamosasudisposiciónyquelosescoltemos,siasínoslorequieren.Esdecir,quenohagamosabsolutamentenadamásquedesusniñeras.Esahasidosiemprenuestraverdaderamisión.Nuncanosenviaronparainterceptarlos,sinoparacontrolarquelaoperaciónconcluyeraconéxito.Elcapitánmostrósuabsolutodesconcierto.—¿Nos han hecho acudir a esta posición para dar cobertura a la fuga de los pocos líderes rojos
criminalesquequedabanenEspaña?¿Quiénhaosadoadaresasestúpidasórdenes?¿Undescerebrado?HabríaqueponerloenconocimientodelGeneralísimodeinmediato.—Metemoquenoharáfalta.¿Acasonoseimaginadedóndeprovienelaorden?—Noestaráinsinuandoque…—Noloinsinúo,loafirmo.LaordenmelatrasmitióelmismísimogeneralFranco,enpersona,cuando
estuveenBurgos.Mecomunicó las coordenadasadondedebíamosdirigirnosy lanaturalezaexactadenuestramisión.Todohasidoungranteatroynosotroslospayasosdelafunción.Lamentonohabérselocomunicadoantes,perotansololodebíadesaberyo.Órdenesdirectas.Elcapitánselequedómirando,incrédulo.—Nomepregunteelsentidodeesasórdenes,porquelodesconozco—mintióelalmirante.TansoloFrancoyélestabanaltantodelosmotivosrealesdepermitirlahuida.
36
TRAVESÍAMARTÍTIMADEGANDIAAMARSELLA,1DEABRILDE1939
—Antes que nada, le quiero agradecer su hospitalidad y la de su gobierno. Solo espero que no nosentreguen a las autoridades del régimen franquista —dijo Hugo, dirigiéndose al capitán del buquehospitalMaine.—Sabequeesonoselopuedoasegurar,yaquedependedelasgestionespolíticasentrepaíses.Loque
estáclaroquenuestrodestinoeselpuertodeMarsella,enFrancia,dondepretendemosatracarpasadomañana,día3.—Locomprendo—lerespondióHugo,resignado.Teníaclaroquehastaquenoarribaranalpuertode
Marsellanoconoceríancuálibaasersusuerte.Lesquedabandosdíasdeprofundaincertidumbre.—¿SabequéhaocurridoenelpuertodeAlicante?—Esosíqueloconozco.Estamospermanentementeinformadosporradio.Nosésideberíacontárselo.
Metemoquenosonbuenasnoticias.—Nosepreocupe,estoycuradodeespanto.Eslaterceravezenmividaquemeveoenvueltoenuna
situaciónparecida.
El capitán se quedó mirando a Hugo. Parecía que no lo había entendido. No obstante, continuó laconversación.—Bueno,puescomosepodráimaginar,fueytodavíaes,unauténticocaosyundesastrehumanitariode
proporcionestodavíainciertas.—¿Quépasó?—Como estaba previsto, logró partir un buque, el Stanbrook, que llegó a cargar a más de tres mil
personas. Tuvo que navegar en zigzagendirección al puerto deOrán, para evitar ser descubierto. Laaviaciónintentóhundirlo,peropudoesquivarlasdosbombasquelearrojaron.Tambiénconsiguiózarparotrobuque,elMaritime,peroporelhostigamientoalquefuesometido,apenastuvotiempodecargarauna treintenadepersonas.Observe esta imagendelStanbrook, en el puerto deAlicante.Habla por símisma.
—¿Tienealgunanoticiadelbuque?Teníaprevistopartirantesquelohicimosnosotros.Sinohahabidoincidentes,deberíahaberllegadoalpuertodeOrán.—Asíes.Apesardelasenormesdificultadesparamanejarunbarcomercantenopreparadoparaacoger
a tresmilpersonas, llegóeldía30alpuertodeOrán,aparentementesanoysalvo.Tambiéntengounaimagen tranquilizadora del momento del desembarco. Conozco personalmente al capitán del buque,Dickson,queesungaléstercocomounamula.Sepropusohacerloimposibleylohaconseguido.Ponerasalvoamilesdepersonasenunviejomercanteconcapacidadparatansolocientripulantes.
—¿Y el resto de las personas que quedaron en Alicante?—preguntó preocupado Hugo. En su fuerointerno,esperabaqueVicenteFeyJuli,elchufero,estuvieranasalvo.—En los primerosmomentos, se creó una especie de Junta de Evacuación en el propio puerto, para
organizarunahuidaquenuncaseprodujo.Laorganizaronlospolíticosy lossindicalistas,ypusieronalfrenteaunapersonarespetadaportodos,aldiputadofrancésCharlesTillon.Hayquetenerencuentaquela gente estaba desesperada, además aquello era un polvorín a punto de estallar. Piense que habíacombatientesrepublicanosarmados,políticosysindicalistas,perotambiénmuchasfamiliasconniñosqueno habían tenido nada que ver con la guerra, que lo único que pretendían era abandonar España. Eldiputadofrancéslogróciertaorganización,perotodofueinútil.
—Entonces,¿losbarcosprometidosnollegaron?—Hugoseguíapreguntando,espantado.—No,yesoque lo intentaron.Entre losdías29y30hicieronamagosdeentradaenelpuertovarios
mercantes,perotuvieronquedesistirantelaamenaza,nosolodelaArmadafranquista,sinotambiéndelosbombardeosaéreos.—Imagino ladesolacióncuandocomprendieronqueestabanatrapados—se lamentóHugo—.¿Cuánta
gentesellegóacongregar?¿Yquéocurriócuandofueronconscientesdequenopodríanescapar?—Lascifransonconfusas,peronosdicenquehabíaunasveintemilpersonasesperandosalirdeEspaña,
Lo siento, ya le he dicho que no lo lograron. Primero fueron los falangistas de Alicante los que loimpidieron, el día 30, pero el golpe definitivo fue la toma de la Plaza delMar por la División italianaLittorio,almandodelgeneralGambara.Cualquieresperanzadesalvación,esesemomentonaufragó.Lastropassehicieronconelcontroldelpuerto.Atravésdelaradiomeheenteradodeescenasdantescas,nosésiselasdeberíacontar.
—Hágalo,porfavor.—Muchos,antelaangustiadeverseatrapados,inclusosesuicidaron.Familiascompletaslohicieron.La
desesperación leshizocometeresas locuras,yaquemuchosdeelloserancivilesquesepodríanhaberquedado enEspaña.No obstante, prefirieron lamuerte. Se tiraron almar, se rebanaron el cuello o sedescerrajaronuntiro,hubodetodo.Elcasomáscuriosoquemehannarradoeseldelquefueraalcaldede Alcira, Francisco Oliver. Me cuentan que se sentó en el suelo, se encendió un puro, para, acontinuación,rebanarseelcuello.Eshorrible.—Desdeluego—aHugonolesalíanlaspalabras.—¿Sabe?—ledijoelcapitán—.SelodiceunmiembrodelaArmadaBritánica.Entodaslasguerrasse
vivenhorrores,porpartedelosdosbandos.Si,además,songuerrasciviles,soncomocombatircontratupropia familia. No lo hagan nunca más. Siempre es preferible una mala paz a una guerra, y se estádiciendounmilitar.—¿Quéserádetodoslosquehanatrapadolosfranquistas?—Pues supongo que correrán diferentes suertes. Los militares y los más comprometidos con la
república serán fusilados y el resto, con algo de fortuna, serán liberados o trasladados a campos detrabajo.Perotengaunacosamuyclara,silavictoriadelaguerrahubiesecaídodelladorepublicano,nocreo que las cosas hubieran sido muy diferentes. La guerra es el último recurso de las personasincompetentes,porquetodosacaban,dealgunamanera,perdiendo.Nohayganadores.—Tienerazón—reconocióHugo—Yo lohevividoenmipropia familia.Mihermano JoséMaríaesun
destacadomiembrodelrégimenfranquista.Nuestraideologíanopuedesermásdiferenteyopuesta.Sinembargo,jamássemeocurriríadesearlenadamalo.Dehecho,sinollegaaserporél,aestashorasyaestaríamuerto.—Yaqueleveotaninteresado,antesdezarpardelpuertodeGandíanosllegóunejemplardelaGaceta
deAlicante,juntoconlosnegativosdeunasfotografías.Laacabodeleer.Vienebastantemásinformacióndelaqueyolehecontado,pero,claro,escritaporelbandovencedor.Noveráensuinteriornadadeloqueyolehecontado.
Hugotomóelejemplarentresusmanos.Nopudoaguantarnidosminutos.Selodevolvióalcapitán.—Estoespurapropaganda.—UstedesJoséSerrety,segúnelmanifiestodeembarque,esperiodista.Nopretendoofenderle,pero
¿se ha planteado qué ha estado usted escribiendo y publicando durante los últimos tres años?Posiblementealgoparecidoaesto,perovistodesdeelotrobando.Enestemundo,sialgoheaprendidoenmismuchosañosdeservicioen laRoyalNavy,enestebuquehospital,esquenadaesblancoonegro.Existetodaunaescaladegrises.Enelrespetoylatoleranciaestálavirtud.Todoslosextremossonmalos.Piense en ello. Ha sido un placer mantener esta conversación con usted, señor Serret —concluyó laconversaciónelcapitán,mientrassedirigíaalpuente.Hugosequedópensativoconlasreflexionesqueacababadeescuchar.Quizáelcapitánteníarazónen
relaciónconlasguerras,peronoeneltemaideológico.Pensabaqueeraalcontrario.Latoleranciayelrespetoveníandeterminadosportusideales,ynoalrevés.NoseimaginabaalgeneralFrancocomounapersonatolerante.Porotraparte,tampocolohabíansidoniStalinniLenin,enelotroextremoideológico.Pensándolounpocomejor,quizáfueramejorcualquiertonodelgris.
37
TRAVESÍAMARTÍTIMADEGANDIAAMARSELLA,2DEABRILDE1939
—Yocreoqueyaeshoradehablarlo,¿no?LaafirmacióndeFeliciapillóporsorpresaaGisela,perosobretodoaHugo.—¿Aquéterefieres?—lepreguntó.—Anuestrofuturo.¿Lotenemos?HugoestabaintentandorehuiresaconversacióndesdequehabíanembarcadoenelMaine.Parecíaque
yanoteníaescapatoria,habíallegadoelmomento.—¿Porquélodudas?—Hugonosabíaquédecir.—CuandolleguemosalpuertodeMarsella,¿quévamosahacer?Sí,habremosconseguidoescaparde
lasgarrasdeFranco,peronosencontraremosenunpaísquenoeselnuestro,sinnadieconocidoysinningúnlugaradóndeir.
Hugoomitiósuconversaciónconelcapitán,enconcretolaparteenlaquelereconocíaquenosabíasiseríandevueltosaEspañaasu llegadaalFrancia.Recordabaquedijoqueerauntemadenegociaciónpolítica. No podía olvidar que, abordo, viajaban, junto a gente corriente como ellos, el propio coronelCasadoyotrosdestacadosdirigentesrepublicanos.
Dijoloprimeroqueseleocurrió.—Síqueconocemosaunapersona,enconcreto residiendoenParís.Mi tíoGeorgBernhardviveallí.
Cuando,en1933,nosotroshuimosaEspaña,élprefirióquedarseenFrancia.—¿Enseriolodices?—preguntóFelicia,quesehabíalevantadoyestabaconlosbrazosenjarras.—Bueno,tansoloesunaposibilidad,nadamás.—YasabeselapreciopersonalqueletengoaGeorg.Graciasalasmaquinacionesdemipadreyél,nos
conocimosyacabamosjuntos.Pero,ahoramismo,Georgnoseríaunaayudaparanosotrosninosotrosloseríamosparaél.Siguesiendounactivistaantinazimuyseñalado.Túmismomehascontadoquepublicaunperiódicoallí.¿NosellamabaelPariserTageblattoalgoasí?
—Bueno, ahora ha cambiado su denominación. Se llama Pariser Tageszeitung y, además, creó queGeorg,desdeelañopasado,yanotieneningunavinculaciónconél.
—Esomedaigual.PertenecealaoposiciónalemanaalrégimennazideHitler.Esunapersonaquetieneprecioporsucabeza.Contodoelcariñoquesabesqueletengo,¿creesqueseríaelmejorlugarparaquenuestrafamiliaseestablecieradeformapermanente?¿Seríaunhogarseguroparanosotros?
—Tienes razón, no lo sería. Además, Georg ya es mayor y tiene sus propios problemas. Nosotros lesupondríamosunomás.
—Puesvolvemosalacasilladesalida.¿QuéharemoscuandolleguemosaMarsella?Giselahabíaestadoescuchandoensilenciolaconversaciónentresuspadres,peroahoraconsideróque
debíaintervenir.—¿Porquénovolvemosacasa?—preguntó,fingiendoinocencia.—¿Acasa?¿Quécasa?—leinquiriósumadre,sinentenderaquéserefería.—Mamá, tú y yo somos berlinesas. Papá también tiene la nacionalidad alemana. Ya sé que nuestra
familia,losMosse,fuepurgadaporHitlerytodasnuestraspropiedadesconfiscadas.Perohapasadoseisañosdesdenuestrahuida.AhoratenemoselapellidoBernhard,yyanonosrelacionanniconGeorgniconmi abuelo Rudolf. Nadie sabe que somos judíos, ese extremo no consta en la documentación oficialalemana,yaseocupómitíodehacerladesaparecer,antesdequefueraasesinado.Losabestanbiencomoyo.
—¿Tehasvueltoloca?—legritósumadre—.Huimosdelnuestropaísen1933paraevitarloqueestásucediendoahora,en1939.¿Yseteocurreproponervolver?¿SabescómohacambiadoAlemania?
—Porsupuestomamá,esunatragedia,peroBerlínsiguesiendonuestraciudadyAlemanianuestropaís,apesardeldementedelbigoteysusideasracistas.PeroélnoesAlemania.Algúndíadejaráelpoder.
—Puesno tieneningunapintaqueeso vayaa ocurrir enbreve, por lasnoticiasque llegandeallí—insistióFelicia.
Ahora,elquepermanecíacalladoeraHugo.
—¿Nolevasadecirnadaalaniña?—leinquiriósumujer.Giselaestabaapuntoderesponderle,nodemuybuenasmaneras,perosupadreleindicóquesecallara
coneldedoenlaboca.—EscuchaFelicia,hayqueconsiderarlaopinióndeGiselacomounapersonaadulta.Yanoesunaniña.
Noesquemeparezcaunaideabrillantenimuchomenos,peronopasanadaporquehablemosdeello.—¡Pueshagámoslo!—exclamóFelicia,alverseuntantodesautorizadaporsumarido.—Es nuestra verdadera casa —insistió Gisela—. Aún conservamos amistades que nos ayudarían a
establecernos.Además,ahorahaytrabajodesobraenBerlín.YasabéisloquepiensodeHitler,perohacolocadoanuestraciudadenelcentrodelmundo.Haceapenasalgomásdedosaños,secelebraronlosJuegosOlímpicos,enelveranode1936.Hayquereconocerqueharevitalizadolaindustriaylaeconomíaalemanadeunamaneranotable.
—Sí,sobretodolaindustriamilitar—Feliciaseguíanegativa.—No hagamos lo mismo que criticamos, es decir, ser extremistas. También ha desarrollado las
infraestructuraspúblicas,ferrocarriles,autopistas,obrashidráulicasyenergéticas.Noestoydefendiendoal tarado de Hitler, tan solo apuntando las cosas positivas, para que nos pudiéramos, hipotéticamente,instalarnosallí—seexplicóGisela—.Noestoyhablandodepolítica.
—Hayquereconocerquetuhijatieneunpuntoasufavorconelrazonamiento.Nohacontadoningunamentira—seatrevióaopinarHugo.
—¿Tútambiéncreesquenosdebemosmeterotravezenlabocadellobo?—Tansolocreoquehayqueconsiderarlo.Porotraparte,¿tienesotrapropuestaquehacer?—aHugoya
leestabacargandolanegatividaddeFelicia.—Yaveo,LosdosqueréisvolveraBerlín.—Ytúno—lerespondióGisela—,perotampocoproponesningunaalternativa.Piensaunpocoeintenta
quitar a Hitler de la ecuación. ¿De dónde somos? ¿Dónde no tendríamos ningún problema enestablecernos? Y, sobre todo, lamás importantede todas laspreguntas, ¿dónde llamaríamosmenos laatención? ¡Los tres tenemos pasaportes alemanes! En cualquier otro lugar seríamos una especie de«refugiadospolíticos»oapátridas,menosenAlemania,dondeseríamosciudadanosdeplenoderecho.
«¡CarambaconGisela!»,pensósupadre.—Mepareceque tuhija te acabade lanzarun torpedoa la líneade flotaciónde tus argumentos—.
Hugoeraconscientequeestabajugandoconfuegoconsumujer.PodíaentenderqueestuvieraresentidaconHitler.Conelpretextodelaarianización,esdecir,laexclusióndetodaslasminoríasétnicasquenopertenecieranalapresuntaauténticarazagermánicaquesehabíainventado,elCancilleralemánllevabaañosmasacrandoalosmásdébiles.EsaeralafibrasensibledeFelicia.Siempresehabíapreocupadoporlosdemás,sobretodo,porlosmásdeprimidosyexcluidossocialmente.
—Deverdad,noosentiendo—Feliciaseguíaenfadada,enpie.Hugoseaproximóaellaytomóporunhombro,enungestocariñoso.—¿Mepermitesquetehagaunareflexión?—Claro—contestóFelicia,cogiéndoledelamano.—Todatuvidatehaspreocupadoporlosdemás.¿Nocreesqueyavasiendohoradequetepreocupes
portimismaytufamilia?Eneseprecisomomento,Feliciafueconscientedequehabíaperdido.
38
TRAVESÍAMARTÍTIMADEGANDIAAMARSELLA,3DEABRILDE1939
—Gisela,tengoquehablarcontigo—lesusurrósupadre.—Puesclaro,cuandoquieras.—Nomeentiendes,quierohablarcontigosinlapresenciadelamamá.—¿Porqué?—Giselaestabasorprendida.—Nosvemosen laproadelbuque,endiezminutos.Voya ira los retretes.Haz tú lomismoy luego
acudeallí.Supadreselevantóysealejódeellas.Giselaestabaconfundida.«¿Quéestáocurriendo?»,pensó.Su
curiosidadlepudo.Seexcusóconsumadrey,pasadounminuto,tambiénsemarchó.Comohabíanconvenido,seencontraronenlaproa.Elmarestabamovidoylessalpicabaalgodeagua.—¿Me tengoquepreocupar por algo?—fue lo primeroquedijoGisela, ante la insólita actitudde su
padre.—No,tranquila,almenos,esocreo.—¡Vayarespuestamástranquilizadora!—Hace dos días mantuve una breve conversación con el capitán de este barco, sobre todo con la
intencióndeconocerlasuertedetodosnuestroscamaradasquehabíanintentadohuirdeEspañaporelpuertodeAlicante.—Supongoquelarespuestanotegustaría.AlicanteeraunatrampadeFranco,esoyalosabíamos.—Bueno, al menos, algunos consiguieron salvarse, pero la mayoría no. Parece que se vivieron
situacionesdesesperadas,inclusoconsuicidiosdefamiliasalcompleto.—¡Es horrible!—exclamóGisela—. Aunque, supongo que nome has citado aquí para hablar de eso.
Mamátambiénlopodríaescuchary,estáclaroque,sealoqueseaquedeseascontarme,noquieresqueseentere.—¿Noeresdemasiadoespabiladaparatenerdieciochoaños?—ledijosupadre,paraintentarrebajarla
tensión.Giselalediounacollejacariñosa.Hugosonrió.
—Tienesrazón,noeseso.Eratansolounapequeñaintroducciónparaloquetevoyacontar.—Puesadelante,notenemosmuchotiempoantesquemamánotenuestraprolongadaausencia.Giselateníarazón.Hugomiróasualrededor,comomedidadeprecaución,paraevitarserescuchados.
Observolapresenciadeunmarinerocercadeellos.CuandoHugoselequedómirando,debiócomprenderquemolestabaysemarchódeformadiscreta.Unavezsolos,continuó.—Elcapitán,enesamismaconversación,tambiénmecomentóotrascuestiones.Lamáspreocupantede
todasesquenoestamosasalvo.—¿Qué?—preguntóGisela,sorprendida—¿Quéquieresdecirconesafrase?—Que existe la posibilidad de que, cuando lleguemos, en apenas unas horas, al puerto deMarsella,
seamosapresadosyentregadosalastropasfranquistas.Giselaabriósusenormesojosazulesaúnmás.—¿Nopiensasqueestainformaciónladeberíamoscompartirconmamá?Creoque,siacabasucediendo
esatragediaydescubrequetansolomelahabíascontadoamí,seenfadará.Ytendrátodalarazón.—Tampocotehecitadoaquíparacontarteeso.Gisela,ahora,síqueestabaconfundidadeverdad.—Ahorayanoentiendonada.—Mi tío, Georg Bernhard, me advirtió, hace muchos años, de que llegaría este día y que lo sabría
reconocer. En aquelmomento no comprendí lo queme estaba diciendo, pero ahora lo veo todo claro.Teníarazónconsussabiaspalabras.—Papá,¿teencuentrasbien?Ahoralaquenoentiendonadasoyyo.—¿Sabesque,entretuabueloymitío,arreglaronel«casual»encuentroentretumadreyyo.Entreellos
dos,planearonquenoscasáramos.—¿Quétonteríasdices?Sioscasasteis,esporqueosenamorasteis.Enesonocreoquetuvierannada
queverniRudolfniGeorg.—No, claro que no, pero ellos pusieron los medios para que eso pudiera suceder. No me lo estoy
inventando,melocontómipropiotío,pocoantesdeabandonarAlemania.Tumadrenolosabe.—Bueno,tampocoesalgomalo.Estaconversacióntambiénlapodríamostenerensupresencia.—¿Sabesporquéqueríanquesucedieranlascosascomoacabaronpasando?—Supongoqueporquetúerasunapuestojovendebuenafamiliaconideasysentimientosmuysimilares
alosdemamá,ademásdejudío,queesoimportabamuchoenaquellaépoca.Miabuelo,porloquemehacontadomamádeél,yaque,comosabes,yonolleguéaconocerlo,erauntantoprotectorconella.Enti
veríaunamaneradequitarsea losmoscones inoportunosque rondabanamamá.Aunquesiguesiendoguapísima,mehaenseñadofotosdesujuventudydevuestraboda.Todavíaloeramás,yodiríaquehastaespectacular.—Idénticaati,esoeraloquequerían—susurróHugo.—¿Quédices?—Elmismo día de nuestra boda,mi tíome confesó que hasta nuestra propia boda, que acababa de
celebrarsehaciaunmomento, formabapartedeunplanmásgrandeyajenoaellos.Yameadvirtió,en1920,quellegaríantiemposdifíciles.Esesupuestoplan,desconocidoparamí,parecequetuvieraprevistohastaelascensodeHitleralpoder.Inclusoseatrevióaaventurarquetendríamosunahijapreciosa.Teconfiesoque,enaquelmomento,penséquesehabíapasadocon labebida,perotodo loquemecontó,resultaque,coneltiempo,acabósucediendoenlarealidad.—Conmigo, tenía un cincuenta por ciento de posibilidades de acertar. O chico o chica. Tampocome
pareceungranmérito.—Mitíonomequisocontarnadamáseldíadelaboda.Medijoqueyareanudaríamoslaconversación
másadelante.Bueno,pues«elmásadelante»nosucedióhastaeldía30deenerode1933,másdedoceañosdespuésdelaprimera.—¿Cómotepuedesacordartanbiendelafecha?—PorquefuelaúltimavezqueviamitíoGeorg.Eldíadenuestradespedida.Nosotrosabandonaríamos
Alemaniaaldíasiguiente.Tú,entonces,teníasdoceaños.—Recuerdolahuida.Nolopasamosbien,pordecirlosuave.AtravesarEuropahastallegaraEspañafue
duro,hastaa travésde losojosdeunaniñadedoceaños,que tiendeavivir losacontecimientoscomoaventuras.—Tienesrazón. Intentamosqueteenterarasde lomínimoposible, inclusorecurriendoa lavaleriana,
paramantenerteadormilada.—¿Medisteisvaleriana?—preguntóGisela,indignada.—Porfavor,nonosdesviemosdeltema,quenotenemosmuchotiempo.—Tienesrazón.Volvamosalgrano,¿mepiensascontardeunavezquéhacemosaquí?—Voyadecirtelomismoquemecontómitío,ese30deenero.Quieroquemeescuchesatentamente,
sininterrumpirme.Cuandoconcluyamiexplicación,estaréatudisposiciónparaaclarartetodaslasdudasque tehayanpodidosurgir.Prestamuchaatencióna loquevasaescuchar,aunque te resulteextraño.Créeme,esmuyimportante.—¿Esasfueronlaspalabrasdetutío?—Exactas,palabraporpalabra.Ahoraescuchaycalla.HugoestuvorepitiéndoleaGiselalaexplicaciónquesutíolehabíadado.Intentósermásbreve,yaque
Feliciapodíaextrañarseporsuausenciainjustificada.Cuandoconcluyósuexplicación,laexpresiónenlacaradeGiselaeralamismaqueélhabíapuestocuandosutíolecontóelplan.—Porcierto—concluyóHugo—,mitíomedijoque,enesteprecisomomento,deboabandonarlagran
partidadeajedrez.Hesidounpeónqueharecorridotodoeltablero,enconsecuencia,segúnlasreglas,sehaproducidosupromociónocoronación,comoseconocetécnicamente.Ahora,tútehasconvertidoenlareina.Nomepreguntesquéquisodecirmitíocontodoesto,porquelodesconozco.Giselanodecíanada.Sehabíaquedadoabrumada.Estabapensando.Miro fijamentea losojosdesu
padre.—Tansolotevoyaformulardospreguntas.—Adelante.—Laprimera,¿porquémehasdichoquesabríascuándollegaríaelmomentodecontarmetodoesto?
¿Porquéesahoraesemomento?¿Quéhaocurrido?Hugobajólacabeza.Temíalapregunta,perodebíaderesponderla.—Gisela, ¿por qué te crees que te he contado, al principio de la conversación, que quizá seamos
apresadosaldesembarcarenMarsella?Siesoocurre,yoseréfusilado,recuerdaqueestoyenlalistadeFranco.Contratinotienennada.Enunpardehorashabremosllegadoalpuerto.Precisamenteporeso,ahoraeselmomento,porquequizánotengamosotro.Quizáestaseanuestraúltimaconversación.—¡Nodigaseso!Nonosvanaapresar.—Esonolosabremoshastadesembarcardelbuque.Bueno,¿ycuáleratusegundapregunta?Giselateníaelsemblantemástriste,peronoapartólamiradadelosojosdesupadre.—Misegundapreguntaes,¿túledascréditoatodoloquemehascontado?Comprendequemehaya
sonadofantástico,peromefiomuchodetucriterio.—Completamente.YotambiénconfiéenelcriteriodemitíoGeorg,ensumomento.Jamásheconocido
entodamividaaunapersonamáscabalqueél.—Puesnada,desdeesteinstante,hazelfavordedirigirteamicomoSuMajestad,GiselaI.Supadrenopudoevitarreírse.—Anda,vamoscontumadre.Yahapasadomuchotiempo,podríaestarpreocupada.«La que estoy preocupada de verdad soy yo», pensó Gisela, abrumada por todo lo que acababa de
conocer.Aúndebíaasimilarlasimplicacionesdetodoaquello.
39
PUERTODEMARSELLA,3DEABRILDE1939
Felicia,GiselayHugoestabanobservandolasmaniobrasdeatraque.Feliciaestabaentretenidaconlaslaboresdelcapitány lamarinería,que intentabanencajarunbuquedemásdecientoveintemetrosdeeslora enunpequeñomuelle. Sin embargo,Gisela yHugoestabanmás interesados en elmuelle en símismo.Observaronunaparejadeguardiasfranceses,peronoparecíahabertropasmilitaresalavista.
«Supongoque,sinosestuvieranesperando,nosemostraríanhastaelúltimomomento,paraevitar laposible huida del buque», pensó Hugo. Obviamente no compartió sus pensamientos con Gisela. Enrealidad,nohubierahechofalta,yaqueellaestabapensandoexactamentelomismo.
Finalmente, el buque culminó sus labores de atraque y los marineros colocaron la pasarela que lespermitiríadescender.Seguíansinobservarnadafueradelocomún.
Tanconcentradosestabanenlasmaniobrasdeatraque,quenosepercatarondequeunmarinerolesestaba haciendo señales, desde el puente demando.Al no obtener resultados, tuvo que descender. SeacercóalafamiliaysedirigióaHugo.
—Señor,tengoinstruccionesdelcapitándequemeacompañealpuentedemando.HugosequedómirandoaGisela,quelocomprendióenseguida.Nolopudieronevitaryseabrazaron.
Feliciaestabacontemplandolaescena,sinentendernada.—¿Quéesloqueocurre?—preguntó.Hugo,conlosojosllorosos,seabrazóahoraconsumujer.Feliciapensóquequizáfueraunareacción
emocionalalirapisarsuelofrancés,lejosdeldemoniodeFranco.Hugo,porsuparte,duranteunpequeñoinstanteconsideróinformarledelasituación,perodecidióno
decirnada.Simplementecogiósuequipajeysedispusoaacompañaraaquelmarinerobritánico.—¿Paraquétellevaslasmaletas?—lepeguntóFelicia,extrañada.—Tambiénesverdad—lerespondióconrapidezHugo—.Nolasvoyanecesitar.Felicia se quedó mirando a ambos. Algo se le escapaba, pero pensó que ya se lo contarían una vez
hubierandesembarcado.Nopodíanhaceresperaraaquelmarinero.Hugointercambióunaúltimamiradacómpliceconsuhija,queestabahaciendoesfuerzospornollorar.Siguió almarinero hasta el puente demando.Como suponía, lo estaba esperando el capitán, con su
uniformedegala,acompañadodelprimeryelsegundooficial.—¿Me ha hecho llamar? —preguntó. Estaba nervioso y era obvio que se trataba de una pregunta
estúpida.—Porsupuesto.Ahora,quehemosterminado lamaniobradeatraqueynosencontramosen territorio
francés,debemosmantenerunaconversaciónconusted.Supongoqueimaginarálosmotivos.—No—mintióHugo.—¿Nisiquieraviendoamiladoamiprimerysegundooficial?Lepuedodecirquenoacostumbramosa
ponernos nuestros uniformes reglamentarios de la Royal Navy. Este es un buque hospital y nosmanejamosmejorconnuestraindumentariadetrabajo.
—Losiento,señorcapitányoficiales—intentómantenerlacomposturalomejorquepudo—,notengoniideaquéhagoaquí.
—¿EsustedHugoFont?—No,señor.—¿Estásegurodeloqueafirma?Hugopensóacabarcontodoaquellocondignidadgermánica,enhomenajeasusegundopadre,sutío
Georg.—MinombreesHugoBernhardysoyciudadanoalemán,aunqueviajecondocumentaciónanombrede
JoséSerret.Elcapitánhizoungestoconelbrazo,dejándolocaercondesgana.—Sí,sí,esoyalosabemos.YConcepciónMontalbánesFeliciaBernhard,suesposa,yCatalinaCarreño
esGiselaBernhard,suhija.Hugosesorprendió—Entonces,siyalosabentodoeso,¿paraquémelopreguntan?—Esunasimpleformalidad,yasabecómoprocederenestoscasos.—No,nolosé—Hugoestabamuyserio—.Porfavor,¿podríamosterminarcuántoantes?Elcapitánsonrió.—Sí,disculpe,peropermítamequeanteslehagaunaspreguntas.—¿Tengoalternativa?—Silehehechovenirhastaaquí,metemoqueno.—Puesadelante.—Sabe que nuestro crucero, elHMSGalatea, fue abordado por el almirante Moreno, de la Armada
franquista.Apesardecomprobarqueportabacasidoscientosfugitivosrepublicanos,entreellostresmuy
significados, no losdetuvieron.Usted fue testigode ello.Estábamosenaguas territoriales españolas yteníanderechoahacerlo.
—Sí.Juntoconmifamilia,nosencontrábamosalladodelalmirante,cuandoseprodujoelabordaje.—¿Yno sehapreguntadoporqué se comportódeesamanera tanexcepcional?Primero solicitauna
inspecciónvisual,abordandoelbuque,paraluegonotomarningunamedida.Hugopermaneciócallado.Elcapitáncontinuó.—Despuésdeaquello,llegamosnosotros,elMaine,parahacernoscargodetodosustedes.Laoperación
de trasladosedemorómásdeunahoraysehizoenpresenciadedosbuquesdeguerrade laArmadafranquista.AlestarelcruceroGalatea juntoanuestrobuquehospital, inutilizabasuspotentescañones.Era un momento perfecto para que el destructorMelilla y el mercante armadoMarNegro hubieranatacado,conelevadasposibilidadesdeéxito.Sinembargo,observaron lamaniobrasinhacerniunsolodisparo,nisiquieradeadvertencia.Absolutamentenada.¿SabequefuimoselúnicobuquequeconsiguióescapardeEspañasinserhostigado,niporlaaviaciónniporlasfuerzasnavalesfranquistas,apesardecontarconmedios?
Hugoyaseimaginabalosmotivos,peroparecíaqueelcapitánqueríalucirse.Noseloibaapermitir.—SupongoqueFrancohabrá llegado a algún tipode acuerdo con esos tres quehanombrado antes,
sobre todo con el coronel Casado, para deportarlos y dejarlos en libertad en Francia, desde dondesupongoquesedirigiránaLondres.Todoestabapactadodeantemano—explicóHugo.
—Respuestaerrónea—lerespondióelcapitán,queahoraestabasonriendo.—No le creo—le retóHugo—. Ya le he dicho que fui testigo, porque estaba exactamente al lado de
aquelalmirantefranquista,cuandoidentificóaesostres.—¿Tansoloidentificóaesostres?—¡Puesclaro!Preguntóexpresamenteporellosehizoqueelcontralmirantequeseencontrabaabordo
delGalatealostrajeraasupresencia,parapoderverlosenpersona.Lerepitoqueestabajustoasulado.—Levuelvoaformularlapregunta,¿estácompletamentesegurodequetansoloidentificóaesostres?PorlacabezadeHugolecruzóunaideadescabellada.Enrealidad,nosolohabíaidentificadoaCasado
yalossuyos.Cuando,accidentalmente,setropezóconél,tambiénhabíaidentificadoaFelicia,aGiselayaélmismo.
—Veo, por la expresión de asombro en su rostro, que empieza a comprenderlo—dijo el capitán, queseguíapareciendodivertido.
—Entonces,¿nonosidentificóanosotrosporaccidente?—preguntóunatónitoHugo.—¡Porsupuestoqueno!LostresqueFrancoqueríacomprobarqueseencontrabanabordodelGalatea
noeranniCasadonisushombres.Elalmirantedisimulóllamándolosasupresencia,peroloquequeríaverificar,enrealidad,esqueustedysufamiliaseencontrabanenelbuque.
Hugonopodíacreerloqueestabaescuchando.—¡Perosinosotrosnosomosnadie!—exclamó—.Apesardeviajarconnombresfalsos,esciertoquesoy
periodista.NotenemosnadaqueverconlaRepúblicaEspañolaniconlaguerra.Nohenosparticipadoennada.
—Puesalguiendebenser,cuandoelmotivoporelquehayamosllegadosanosysalvosaMarsella,sinserhostigadosporlaAviaciónniretenidosporlaArmadafranquista,hayasidosumerapresenciaenelbuque.
Hugonosoloestabapasmado.Estupefacto,patidifusooboquiabierto.Cualquiercalificativosequedabacorto.
—Pero¿porqué?—Comocomprenderá,desconozcolosdetalles,perosíhicieronespecialmenciónasuhijaGisela.Ella
era la más importante de los tres. La debíamos proteger a toda costa. Veo que tuvimos éxito, si noadvirtieronnuestradiscretavigilancia.
Hugo se acordó del marinero que estaba extrañamente próximo a Gisela y a él, cuando habíanmantenidolaconversación,haciaunrato.
—Entonces,¿quéhagoyoaquí?—Ahoraparecequenosvamosentendiendo.Noshemosvestidodegalaparaimponerle la insigniade
honor del Royal Feet Auxuliary Maine —dijo, mientras el primer oficial abría una pequeña caja y leentregabaelcontenidoasucapitán.
—Herr Bernhard, le hago la imposición de lamención de honor de nuestro buque hospital—dijo deformamuypomposa,mientaslecolocabalainsigniaenunodelosojalesdesuchaqueta.
Elcapitánylosdosoficialescomenzaronaaplaudir.Hugoseguíasinreaccionar.Estabaenotromundo.Lostresbritánicosleabrazaronyleagradecieronsupresenciaensubarco,yaquegraciasaelloshabíanalcanzadoMarsellasinningúnproblema.
—¿Mepuedoir?—preguntóHugo,todavíaincrédulo.—Porsupuesto,cuandolodesee—lecontestóelcapitán—.Hasidounverdaderoplacercontarconsu
presenciayladesufamiliaabordo.Hugo hizo una pequeña reverencia atolondrada, ya que no sabía cómo proceder en un caso así, y
abandonóelpuentedemandolomásrápidoquepudo.CuandoGisela vio a supadredescender las escaleras, corrió a abrazarle.Ambosderramaronalguna
lagrimilla.—Yotambiénmealegrodevolveraverte—dijoFelicia,queseguíasincomprenderlacausadelextraño
comportamientodelpadreydelahija.—Ya os lo contaré—contestoHugo—.Ahora bajemos los tres de este buque lomás rápido posible y
trasladémonosaBerlínporelmediomásrápidoposible.QuieroabandonarFranciaya.—¿A qué vienen estas repentinas prisas? —preguntó Felicia, que observó la insignia en el ojal del
abrigodesumarido—.¿Esporquetehancondecorado?¿Esonosesuponequeesalgobueno?—Teaseguroquenoloes—lerespondióHugo,conungestoensurostroqueaFeliciaselequitaronlas
ganasdeseguirpreguntando.«Otromisteriomásparalacolección»,pensó.Yaseexplicaríacuandoélquisiera.
40
BERLÍN,3DEABRILDE1939
EncuantodesembarcarondelMaine,nopermanecieronenelpuertonicincominutos.Deinmediato,tomaronuntrasporte.ParasorpresadeFeliciaydeGisela,HugonoleindicóalchóferlaestacióndetrendeMarsella,sinoquelemostró,enunplano,ladireccióndelaeródromo.EstabaclaroqueteníamuchaprisaporabandonarFrancia.Duranteeltrayectonodijonada.ComonohabíavuelodirectoconBerlín,debieronhacerescalaenParís.Lapartepositivaesque,encuantollegaranalacapitaldeFrancia,tansolodeberíanaguardartreshorasmásparaembarcarendirecciónaBerlín,sudestinodefinitivo.
En total, desde que pisaron suelo francés hasta que llegaron a Alemania, apenas habían trascurridodocehoras.Comoeranciudadanosalemanesydisponíandetodaladocumentaciónenregla,notuvieronningúnproblemaenloscontroles,yesoqueeranmuynumerosos.Esloprimeroquelesllamólaatención.
Felicianocomprendíalasprisas,peronoquisodecirnada.Tantosumaridocomosuhijapermanecieronprácticamente en silencio durante todo el viaje, salvo para alguna conversación intrascendente. Sinembargo, sus silencios eran diferentes. En su marido percibía temor y en su hija, bueno, en ella nopercibía nada. Parecía un baúl hermético, no dejaba traslucir ninguna emoción, algo inusual en unasiempre alegre y expresiva Gisela. Estaba claro que fuera lo que fuese lo que estaba ocurriendo a sualrededor,setratabadedoscuestionesdiferentes.
Nadamás llegar aBerlín, se alojaron en el hotelAdlon, frente a laPuertadeBrandenburgo.EstabaconsideradounodelosmejoreshotelesdeEuropa.Aunquetampocolessobrabaeldinerocomoparairderrochándolo,tampocolesfaltaba.Habíanllegadotardeydesconocíanquéseibanaencontrarcuandoamaneciera,asíqueprefirieronpasarlaprimeranocheenunlugarconocidoymuyconcurrido.Pensaronqueseríamásseguro,ademásyaeramuytardeyqueríandescansarcómodosytranquilos,despuésdelamovida travesía marítima desde Gandía hasta Marsella, más el viaje en avión. Llevaban cinco días deviaje.MañanayabuscaríanunalojamientodefinitivoyseinstalaríandenuevoenBerlín.
Hugo yGisela sedurmieron enseguida, no asíFelicia, que le habíaperturbado su vuelta a la ciudaddondehabíavividohasta lostreintaydosaños.Teniendoencuentaqueahorateníatreintayocho,tansolohabíapasadoseisañosfueradeella.
Seasomóporelbalcóndelahabitación.Aunqueeradenoche,sepodíapercibirelnotablecambioquehabía experimentado la ciudad en su ausencia. Asomándose, podía ver la Puerta de Brandenburgo. Apesardeserunodelosmonumentosemblemáticosdelaciudad,aFelicialetraíarecuerdosmuytristes.En la tarde anterior a su huida de Berlín, el 30 de enero de 1933, quince mil nazis desfilaron, conantorchasencendidas,bajolapuerta.EraelmismodíaqueHitlerhabíaasumidolaCancilleríaalemana.Paraella,habíamarcadoelprincipiodelfin.AhorasehabíaconvertidoenunsímbolodelaAlemanianazi.
Cerróelbalcón,setumbóen lacama,e intentódormir.No loconsiguió.Era irónicoy tristea lavez.Berlín era su hogar, pero se encontraba incómoda en él. No sabía lo que les depararía el futuro, perotemíaquenadabueno.La ciudadera lamisma,peronoasí susgentes.Desdequedesembarcarondelavión ya pudieron observar profusión de uniformes, y no solo de policías o militares. Hitler habíaconseguido«militarizar»alasociedadcivil.Comobuenlíderpopulista,seapoyabaenlosobrerosyenlasfamilias,ynodudabaenutilizaralosjóvenesyalasmujerescomoreclamo.
Lasimbologíaylaimageneranmuyimportantesparacaptarfielesasucausa.Doscosaslecausaronespecialimpactocuandoentraronenlaciudad,precisamenterelacionadasconloanterior.Loprimero,ungrupo de jóvenes, que apenas tendrían la mayoría de edad, portando el uniforme de las JuventudesHitlerianas.
Losegundoquelellamólaatención,desdeelmismomomentoquedescendierondelavión,yesoqueerayadenoche,era laprofusióndepropagandanazi,haciendoreferenciaa loselementosdeunbuenpopulista.
Aunque debía reconocer que, en el auge del populismo alemán, había tenido mucho que ver lasdraconianasmedidasque le fueron impuestasaAlemaniaal finalde laGranGuerra,conelTratadodeVersalles. Pérdidas de parte de su territorio, limitación de su ejército y capacidad de defensa, ceder aPolonia el estrecho de Danzig, dejando aislada a Prusia Oriental, pero, sobre todo, las elevadísimascompensacioneseconómicas,enuncontextodecrisiseconómicaehiperinflación.Losobreroseinclusola
clase media se arruinaron. Era el caldo de cultivo perfecto para una figura como Hitler. «Debieronpreverlo»,pensó.
Un buen ejemplo de lo anterior es los carteles nazis reclamando el estrecho de Danzig, o esta otraimagen, que afirmaba que nuestra última esperanza era Hitler. Era icónica. Obreros tristes yempobrecidosbuscandounhombrefuertequelessacaradelamiseria.
La utilización de las familias, todas rubias y felices, tenía como objeto promover la raza aria,aprovechandoelfríoinviernoylasayudasquelesprestaban.
Y,cómono,enelmanualdetodobuenpropagandista,nopodíafaltarlapresenciafemenina.
Losnaziseranconscientesdequenecesitabanesoscuatropilares.Elsentimientodenación,apelaralas clases medias y obreras ofreciéndoles recuperar su pujanza de antaño, sacándolos de la pobreza yempoderándolos,promoverlasayudasalasfamiliasariasconsusniñosenbrazossonriendoyfelicesy,cómono,alasmujeres,animandoaalistarseenlasJuventudesHitlerianas.Porsupuesto,todasguapas,rubiasyconojosazules,suidealderaza.Seaprovechabandelamujerensusdosvertientes,eldeserunabuenaesposaamadecasa, educandoa sushijosen los idealeshitlerianos, ademásdecomomeroreclamo publicitario, como un simple objeto decorativo, con el fin de conseguir más acólitos para sucausa.
Porsupuesto,enelmanualdelbuenpopulistatampocopodíafaltarunenemigoalqueecharlelaculpade todos los males del país. En este caso, se ensañaron con los comunistas, pero, sobre todo, con losjudíos, que fueron suobjetivonúmerouno.Parecíanel origende todos losmalesdeAlemania, inclusollegaronaacusarlesdeserlosresponsablesdeladerrotaenlaGranGuerra,cuandolarealidadesquemilesdeelloscombatieronvalerosamenteyperdieronlavidadefendiendoelqueconsiderabansupaís.
AFelicialehabíallamadolaatenciónestaimagendelaquehabíasidotestigoensutrayectohastaelhotel.Unviandante,paradofrenteauncartelexpositor,leyendoDerStuermer,ElAtacante,unperiódicode clara tendencia antisemita. Parece que los nazis colocaban estas vidrieras en lugares concurridos,comoparadasdeautobús,parquesysimilares,paraquelagentelospudieraleer.
Feliciadebíareconocerlagenialidad,aunquefueraconfinesdiabólicos,delMinistroparalaIlustraciónPúblicayPropagandadelIIIReich,JosephGoebbels.
LoquedesconocíaFeliciaeranlasvueltasquepodíadarlavida.Aveces,losángelessejuntabanconlosdemonios.
41
BERLÍN,4DEABRILDE1939
AmanecióundíagrisyplomizoenBerlín.«Quéraro»,pensóFeliciaconalgodeguasa,que,apesardequefuelaúltimaendormirse,tambiénhabíasidolaprimeraendespertarse.
—Venga,dormilones,quehoynosesperaelprimerdíaduroenBerlín.Giselaabrióunojo.—¡Vayamaneradedespertarnos,conalegría!—exclamó,dandolaimpresióndequehabíarecuperado
subuenhumor.—¡Claroqueconalegría!Piensaquetansolotenemosquebuscarunacasaparavivir,verlaposibilidad
de que continúes tus estudios en Berlín, teniendo en cuenta las fechas en las que estamos y, por fin,buscar trabajo para poder pagar todo eso, además de para poder comer. Nada, una tontería sinimportancia.
Hugopareciódespertarseconlaconversación.—Feliciatienerazón—dijo—.Creoqueyahemosdescansadolosuficiente,ahoratocaponernosmanosa
laobra.—Mientrasosvestís,voyallamaraKristen,aunademisantiguasamigas.Tieneuncargodirectivoen
elNeuesMuseum,juntoalLustgarten.Alescucharelnombredelparque,Hugoselevantódelacamaylediouncariñosobesoasuesposa.No
podíaolvidarellugardesuprimeracita,nisiquieralafecha.Fueel30deseptiembrede1919.Enaquelmomento,apenasllevabaseismesesresidiendoenAlemania.
«Pareceque,pocoapoco,lascosasvuelvenalanormalidad»,pensóFelicia.GiselayHugosevistieronyseasearon.Lahabitacióneradeauténticolujo,hastadisponíadedosaseos,
asíquenotuvieronquepelearseporelturno.Cuandosalieron,vieronaFeliciasonriente.—Primer problema resuelto. El próximo lunes 10 empiezo a trabajar en elNeuesMuseum. Era mi
primera opción, ya que me encanta esa zona de Berlín y el museo en concreto, en especial, su salaegipcia.Lasolíavisitardeniñaconmipadre.Esunlugarprecioso.
—¡Enhorabuena!—ledijeronacoroHugoyGisela,abrazándoselostres.Parecíaquelasuerteestabacambiandodebando.
—Miprimeraopción,sinembargo,noseráposible.Meacabodeenterarqueunodelosperiódicosquefundotupadre,RudolfMosse,elBerlinerTageblatt,fueclausuradoporlosnazishaceapenastresmeses.
—Creoqueeraelúltimo legadodemipadreymesorprendequedurara tanto.Su líneaeditorialerademasiado liberal para la ideología totalitaria nazi. Ya sabéis que todas sus propiedades y su valiosacoleccióndearte fueronconfiscadasysubastadaspor losnazisen1934.Apesardequetengomuchostíosyprimos,nohequeridollamarlesparapedirlesayuda.Supongoquenoseencontraránenunabuenaposición,esolosquesiganenelpaísyconvida—dijo,conciertatristeza—.CasiprefieroquenosepanquehevueltoaBerlín.
—Tendréquehacerllamadasyotambién.ConservobuenosamigosdelaépocadelVossischeZeitungdemitíoGeorg.Aversimepuedenecharunamano.
—Siento no poder ayudaros en nada. Ya sabéis que dejé Alemania con doce años. A diferencia devosotros,notengoniideadequéhabrásidodemisamigasdehaceseisaños,ni,porsupuesto,tengosusnúmerosdeteléfono,siesquetienen—dijoGisela.
—Nodigaseso—lerespondiósumadre—.Síquepuedeshaceralgo.Túnotienesquebuscartrabajo,sinocontinuarestudiando.AcércatealaUniversidaddeBerlíneinfórmate.Yaséqueestamosenabrilyloscursosestaráncasiconcluyendo,peroporpreguntar,tampocopasaránada.
—Tambiénhemosdebuscarunacasayenesosíquenospuedesayudar—añadióHugo.—Pensándolo mejor —le dijo Felicia a su hija—, como yo ya tengo el tema del trabajo resuelto, te
acompañoalaUniversidadyluegovamosadarunavuelta,aversivemosalgúnpisoquenosguste.Tupadretienequesolventarlosuyo.
—¿Mepermitísunasugerencia?—Claro—lerespondióFelicia.—Esunacuestiónsentimental.SipodéisbuscaralgocercanoalaAlexanderplatz,seríaestupendo.En
esazonapasé,primeroconmitíoyluegoconelamordemivida,treceañosmaravillosos.Felicialediounbeso.—Porsupuesto,ademásesazonaesperfectaparaacudiramitrabajo.Apenasquinceminutosandando.—Supongoqueestanochetambiénlapasaremosenelhotel.Nocreoquepodamosresolverlotodohoy,
así que, cuando terminemos todos connuestras respectivas gestiones, nos vemos aquí, a la horade lacomida—resolvióHugo.
Madreehijasedespidieronysalierondelahabitación.Hugobuscó los periódicos que aún se publicaban enBerlín y quenohubieran sido cerrados por los
nazis. Para su desolación, apenas había nada que no fueran panfletos tipo Der Angriff, dirigido porGoebbelsyalgunosmásensulínea.ParecíaquesehabíaimpuestoelpensamientoúnicoenAlemania.
Se leocurrió llamara laUllsteinVerlag, laeditorialquehabíasidopropietariadelVossische Zeitunghastasucierreen1934.CuandosevioobligadoahuirdeAlemania,quedóenbuenasrelacionesconellos.Quizátuvieranalgúntrabajoparaél.
Asílohizo.Laprimera,enlafrente.Laeditorial,aunquecontinuabasusactividades,yanosellamabaasí.AhorahabíasidoconfiscadaporlosnazisysellamabaDeutcherVerlag.
«¿Pero queda algo en Alemania que no lo controle Hitler y los suyos?», pensó, desesperado. Noobstante,enlaeditorialseacordabandesupasoporelVossischeZeitung.Además,resultabaqueHansSchäffer,quehabíatrabajadojuntoconélensuépocadelostalleres,ahoralohacíaenunmediodelaeditorial. La telefonista le puso en contacto con él. Estuvieron un buen rato recordando anécdotaspasadas y alguna que otra borrachera con la cerveza de Berlín. Al final, que era lo que a Hugo leinteresaba,leofrecióunpuestodetrabajoenelBerlinerIllustrirteZeitung.Lesonaba.Hizomemoriayrecordóque,másqueunperiódicotradicional,eraunsemanalenformatoderevistailustrada.
—Lascosashancambiadobastantedesdequetefuiste—lecomentóHans.—Niquelodigas.HaceapenasundíaquehevueltoaBerlínyelambientequeserespiraenlaciudad
esotro.—Tienesusaspectospositivosytambiénalgunosnegativos,notelovoyanegar.Ahoranofaltatrabajo
ycobramosunsalariodigno,pero,porelcontrario,nopodemospublicarconlibertad,comoocurríaantes.Atinotepuedoengañar,sabesquesiempretehemosapreciadomuchoenlostalleres.Teadviertoquenovas a ser libre. En el trabajo te dirán de qué debes escribir, cómo escribir y qué fotografías puedespublicarycuálesno—lereconocióabiertamenteHans—.Ydespuésdetodoello,aúnnohabránterminadocontigo. Tomarán el trabajo, que te habrá costado varios días de componer, te lo corregirán y lopublicaránbajotunombre.Esositienessuerteytuartículoesdesuagrado.Encasocontrario,lotirarándirectamentea lapapelera, sinmásexplicacionesy,acontinuación, teencargaránel siguiente trabajo.Vuelta a empezar la rueda.Así se funcionaahora. Ya séqueno suenademasiadobien, pero te acabasacostumbrandoy,alfinal,hastategustará.
—¡Québarbaridaddecontrol!—nopudoevitarexclamarHugo.Dudabamuchoqueaquello lefueraagustarenalgúnmomento,peroeraloquehabía,lentejas.Olastomasolasdejas.
—No pienses como antes, como un periodista. Ahora debes de cambiar tu mentalidad. Eres unpropagandistaquetedebesaunacausacomún,elbiendetupaís—continuóHans.
«¿Elbien?»,sepreguntóHugo.«¿Desdecuándolafaltadelibertadesesunbien?».Detodasmaneras,aceptóelempleoyseconsideróafortunado,dadoeldesoladorpanoramaperiodístico
de la ciudad y, por extensión, de todaAlemania.Hans le informóque la revista se publicaba todos losjueves, pero que su primer día de trabajo sería el lunes que viene, justo el mismo día que Feliciaempezaríaenelmuseo.LediolasgraciasaHansy,enagradecimiento,leinvitóatomarunascervezasalterminarsuprimerajornada,enrecuerdodelosviejostiempos.
«Otro tema resuelto, aunque me tenga que prostituir intelectualmente», se dijo. Aun así, estabacontento. Para celebrarlo, dejó la habitación y se bajó al bar del hotel para tomarse una cerveza. LasescalinatasqueconducíanalAmericanBar,comosellamaba,eranespectaculares,comotodoelhotel.
Aestashorasdelamañanaaúnestabavacío,aunqueenBerlínsetomabacervezaatodashoras.
Antesdeentrarenelbar,pensóensaliracomprarelúltimoejemplarpublicadodelBerlinerIllustrirteZeitung. Iba a trabajar para ellos y los comentarios de Hans habían avivado su curiosidad sobre lasférreasmedidasdecontroldelosnazis.Lasqueríaverconsuspropiosojos.
Para su sorpresa, estaba agotado. Su popularidad era más que evidente, aunque pudo observar unejemplarantiguoqueteníanpuestocomoreclamo.Aunqueestabaalgodescolorido,lesirvióparahacerseunaideaperfectadedondesemetíaatrabajar.
Despuésdetomarseunpardecervezas,volvióa lahabitaciónaesperarasumujerysuhija,quenotardaronenvolver.
—¿Cómooshaido?—preguntóHugo.—En cuanto a la casa, con la primera que hemos visto ha sido suficiente. Es modesta, tiene dos
habitacionespequeñas,perohayalgoquelahaceespecial.—Parahaberelegidolaprimera,síquedebeserespecial…—EsunáticopróximoalaAlexanderplatz,conunaterrazaconunasvistasespectacularessobreBerlín.Hugo compendió enseguidaqué lahacía especial. Los treshabían vivido tambiénenunático en esa
zona,antesdetenerquehuirdeAlemania.Sonrióabiertamente.—NoteespereselmismoáticoquenosdejótutíoGeorg.Esteesmuchomásmodesto,perosuficiente
paranuestrasnecesidades.—Estupendo—respondióHugo, que, sin verlo, se fiaba del criterio de sumujer y su hija—. ¿Y en la
Universidadquéoshandicho?—Pues lo que ya suponíamos. Hasta el curso que viene no podrá continuar con sus estudios. Sin
embargo,hemosconocidoaunsimpáticomuchachoque ibaa informarseparamatricularse tambiénelcursoqueviene.Noshacomentadoque,apartedelaUniversidad,existenotroscentrosdeformación,enperiodos que no hay clases. Él se acababa de apuntar a uno de ellos. Le ha ofrecido a Gisela si leinteresabaunirseaellos.
—¿Yquéhascontestado?—preguntóHugo,dirigiéndoseasuhija.—¿Túquécrees?—lerespondióGisela—¡Puesclaroquesí!Nomevoyapasarcincomesesencerrada
encasa,mientrasvosotrosestáistrabajando.Loqueseaporhaceralgo.—Hablandodetrabajo,¿hasencontradoalguno?—lepreguntóFeliciaaHugo.—Sí,hetenidosuerte.Mehancontratado.—¿Dónde?—EnelSalónKitty—lerespondió.Felicia se echó a reír a carcajadas.Gisela, en cambio, no le encontró la gracia por ningún lado.Era
lógico,erademasiadojovenparaconocerlo.
—¿Quétienedegraciosoesetrabajo?—preguntó.Feliciaseloexplicó.ElSalónKittyeraelburdelmásfamosodeBerlín.Debíasunombreasufundadora,
Katherina Schmidt, más conocida por Kitty. Cuando Hitler se hizo con el control de Alemania sedispusieron a clausurarlo. Esta acción fue abortada por el general de lasSS, ReinhardHeydrich y sulugarteniente,WalterSchellenberg,jefedelSicherheitsdienst,esdecir,elserviciodeinteligenciadelasSS.Vieron,enun localdeestascaracterísticas,unafuentede informaciónenpotencia.LeofrecieronaKittynoencarcelarlaacambiodequeellocalpasaraaserregentadoporellos.Aquellonoerarealmenteunaoferta,sinounaorden,porloquenotuvomásremedioqueaceptar.AsíquelosnazisdisponíandesupropioburdelenBerlín,dondeagasajabanatodoslosmandatariosextranjerosquevisitabanlaciudady,depaso,obteníanvaliosainformación.
Giselaabrióesostremendosojazosazules.—¿Enseriovasatrabajarenunburdelnazi?—No,pero,másomenos,eslomismo—lerespondióHugo,riéndosedelaingenuidaddesuhija.«Aunquesi lopiensobien,creoquepara loquevoyahaceren la revista,me lopasaríamejorenel
SalónKitty»,sedijo,aúnconlasonrisaenlaboca.Aunque con las lógicas dificultades, parecía que la vida se les empezaba a enderezar. Estaban
contentos.Loquenopodíanimaginarerapordondeselescomenzaríaatorcer.Niseloimaginaban.
42
BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
—Estoypreocupadoportuhija.Hugolevantólavistadel libroqueestabaleyendo.Yahacíamásdetresañosquehabíanretornadoa
Berlín. A pesar de la guerra que había desatadoHitler, continuaban viviendo con cierta comodidad enBerlín.Asumujerleencantabasutrabajo.Leveníadefamilia,todolorelacionadoconelarteleapasionaba.La
familiaMosse,graciasalosdiversosnegocios,entreotrosloseditoriales,habíaamasadounaverdaderafortuna.Unapartedeellalahabíaninvertidoenarteyenlaboresdemecenazgo.Por otra parte, él se había adaptado mucho mejor de lo que pensaba en su trabajo en el Berliner
IllustrirteZeitung. Pronto consiguió comprenderquépretendíandeél, y les ofrecía el productoexactoquedeseaban.Erapurabasurapropagandísticanazi,pero,parasusorpresa,descubrióquese ledabafrancamentebien labasura.Había ido refinandosu técnicay,en laactualidad, lapráctica totalidaddereportajesqueescribía,pasabanelcortede loscensorespolíticossinapenasmodificaciones.Como losartículosibanfirmadosconsunombre,sehabíalabradociertafamadeperiodistaafectoalPartidoNazi,inclusolereconocieronsulaborconalgunacondecoraciónmenor.Era cierto que se sentía un puromercenario, pero no uno cualquiera, sino uno de los buenos.Hugo
pensabaqueaquello lesayudabaapasardesapercibidosenunaciudadcadavezmáspeligrosa,por lasconstantes redadas políticas, contra los comunistas u opositores a Hitler, pero, sobre todo, contra losjudíos.Aunqueellosloeran,esainformaciónhabíasidoeliminadadelosarchivosy,enconsecuencia,losnazisladesconocían.Pero,inclusoasí,preferíaprostituirseintelectualmenteparaayudarasufamilia.En cuanto a Gisela, cursaba sus estudios de medicina en la Universidad, con unas calificaciones
magníficas y muy pronto se graduaría. Se había integrado perfectamente en la vida universitaria y,además, había hecho piña con un grupo de amigas y amigos, que también asistían a los cursos deformación,cuandonohabíaclases.Portodoello,leextrañólapreguntadesumujer.—¿QuépasaconGisela?—¿No te da la impresión de que se ha integrado demasiado fácil en esos círculos que frecuenta? Ya
sabes en qué consisten esos «círculos». Son como unas inmensas máquinas de lavar cerebros, paraadoctrinaralosniñosyalosjóvenesenlaideologíanazi.Llevamásdetresañosasistiendoalaprácticatotalidaddesussesiones.Recuerdoque,enEspaña,aunqueestabaafiliadaalaFederaciónUniversitariaEscolar,laFUE,apenasparticipabaensusacciones.Aquínoestáocurriendolomismo.Sehaadaptadoalmedioconpasmosafacilidad.—¿Nosetratabadeeso?Supongoquetútambiénlohabráshechoentutrabajo,comoteaseguroque
yo lo he hecho en elmío. Vivimos tiempos difíciles y hemos de integrarnos, para lograr pasar lomásdesapercibidosposibles.Debemosparecerunosberlinesesmás,sinnadaqueocultar.—Precisamenteaesomerefiero.—Noteentiendo.—Nosotrossomospersonasadultasysabemosdiferenciarlarealidaddelamegalomaníadeltaradode
Hitler,queacabarádestruyendoAlemania.Terecuerdoquetú,enunaocasión,llegasteaafirmarqueelpuebloalemán jamáspermitiríaaHitler llevaradelantesus locuras.Comoperiodistaserásbueno,perocomoadivino…—¡Nodigasesoniencasa!—leinterrumpióHugo—.Lasparedestienenoídos.¿Norecuerdaselsusto
quenosllevamoslasemanapasada?—Claroquemeacuerdo.LaGestapo,queyasabesqueeslapolicíasecretadelosnazis,sepresentóen
nuestro propio edificio. Cuando nos disponíamos a escapar por los tejados, nos dimos cuenta que novenían a por nosotros, sino a por los Baumann, nuestros vecinos de abajo. ¿Por qué? Por lo visto, lesencontraronalgúnantepasadojudío.Casinosdaunataquealcorazón.—Entonces, ¿quéproblema leencuentrasaGisela?Todos intentamossobrevivirenunentornohostil.
Hayqueadaptarseyellaloestáhaciendomuybien.—¿Notedalaimpresiónque«demasiadobien»?—¿Quépretendesinsinuar?—¿Creesqueescapazdedistinguirloqueestábienyloqueestámal?Sepasaeldíaconesosniñosde
papá.SehaapuntadoalasJuventudesHitlerianas.Esossonlosambientesquefrecuenta.—¿Y cuál te crees que esmi ambiente de trabajo? ¿Sabes que hace unmesme visitó elmismísimo
JosephGoebbelsenpersona?Nadiemehabíaavisadodequequeríahablarconmigo.Meteníasquehabervisto,parecíamásnaziqueelpropioHitler.HastamedespedídeélconunHeilHitler! Insisto, ¿no setratabadeeso?¿Deadaptarnosalmedio?—Peroellaesjovenymásinfluenciable.Nolosé,notengobuenasvibraciones.Hugosequedópensativo.Apesardequeélnohabíaadvertidoningunaanomalíaenelcomportamiento
de Gisela, tenía que reconocer que Felicia era muy intuitiva. Y mucho más inteligente de lo que
aparentaba.—¿EstásinsinuandoquepuedehabersedejadoconvencerporlaschaladurasdelIIIReich?Aunquetan
solotuvieradoceaños,noshareconocidoquerecordabalomalquelopasamoscuandohuimosdeaquí,en1933.Tambiénhavividoloshorroresdelaguerracivilespañola,ademásenprimerapersona,enloshospitalesdecampaña.¿Nocreesquetodoellolehabráinmunizadocontralasatrocidadesdelasguerrasylaviolenciacontralaspersonas?—Tienes razón en lo que dices. Gisela se ha visto forzada a madurar mucho más rápido, por las
circunstanciasdenuestravida.Yo,condieciochoaños,estabatanfelizcultivandomisfrutosrojoseneljardíndelcastillodemispadres.Ella,conmimismaedad,estabacosiendobrechasenlascabezasdeloscombatientesrepublicanos.Quizámeestévolviendountantoparanoicadebidoa latensiónDíasíydíatambiénvemoscomopasanloscamionesmilitarescondecenasdepersonas,endirecciónaloscamposdeconcentración.Dicenquemuchosmuerenallí.Hugoselevantódelsillónysesentójuntoasumujer.Lepasóelbrazoporencimadeloshombrosyla
acercóaél.—Escucha,todosestamosmuynerviosos,perolascosasnosestányendobien,meatreveríaadecirque
mejordeloesperado.Porotraparte,tujuiciomemerecemuchorespeto.Intentaréprestarmásatenciónaloquemeacabasdedecir.Tambiéntetengoquereconocerquenosemehabíaocurridoesaposibilidad.Enesemismomomento,escucharoncomoseabríalapuertadelacasa.—Nodeberíamospresentarnosasí.Hugo y Felicia se quedaron helados. Era la voz de un hombre, no la de su hija. Inmediatamente se
levantarondelsillón.Desdeallísentadosnopodíanverlapuertadeentrada.Derepente,parasuabsolutasorpresa,aparecióGiselaconunchicodesuedad.—Nomeparececorrectonieducado—elmuchachoinsistía.—Anda, ¡cállate!—le cortóGisela—.Noquieroquemepase lomismoque con el anterior novioque
tuve.—¿Hastenidootronovio?Nuncamelohabíascontado.—Porquenoéramosnoviosexactamente.Éramosniñosynosgustaballamarnosasí,peronadamás.De
eso hace tantos años que casi ni me acuerdo —le mintió Gisela. Consideró que no era el momentoadecuadoparahablardeesetema.HugoyFeliciaestabanasistiendoalaconversaciónentrelapareja,absolutamenteestupefactos.—Disculpennuestrosmodales—dijoelchico,dirigiéndosealospadresdeGisela—.MellamoHaraldy
soycompañeroyamigodesuhija.—¿Compañeros? —se le quedó mirando Gisela—. Papás, os presento a mi novio. Llevamos saliendo
apenasunmes.Noqueríaocultároslo.Además,elsábadocenoensucasa.EltalHaraldsepusocolorado.—Sientomuchoestosmodalestaninapropiados—intentóexcusarse—.Pasábamosporaquíysuhijaha
insistido enque subiéramosparapresentarme.Noha sidounacto convenientementepreparado, ni hesidoinvitadoformalmenteasuresidencia.Quieroquesepanquelolamento.«¿DedóndehasacadoGiselaaestepollotanredicho?»,sepreguntóHugo.Loobservounpocomejor.
Nolefaltabaniunsolodetalle.Cumplíatodoslospatronesdelaestéticanazi,hastaeseridículopeinadoquetodosllevaban.—Porfavor,adelante,estásentucasa—reaccionóFelicia—.Puedesvenircuandoquieras.Notenéisque
esperar ninguna invitación formal—dijo,mientras se acercaba almuchacho y le saludaba—.Me llamoFelicia.Hugocayóenlacuentaqueéltodavíanohabíareaccionado.—Mi esposa tiene razón. Como verás, somos un matrimonio berlinés modesto, no hacen falta las
formalidades.MinombreesHugo.Elmuchachoselequedómirandofijamente.—¿No será usted Hugo Bernhard? ¿El mismo que escribe esos magníficos reportajes en elBerliner
IllustrirteZeitung?—Bueno,somosungranequipotrabajando,perosí,soyyoelquelosfirma.—Esunverdaderoplacerconocerleenpersona,señor.Mipadrehablamuybiendeusted.Bueno,mi
padre y medio Berlín. Es usted un magnífico periodista. Sabe enfocar sus artículos en los temasimportantesynosepierdeen lossensacionalismosdeotrospanfletos.Además,senotaquesepreparasus reportajes con mucha objetividad. De hecho, solemos comentar algunas de sus publicaciones ennuestrocírculo,inclusohemoshechotrabajossobreellos.—Anda, no os quedéis ahí de pie. Es una descortesía por nuestra parte no invitaros a sentaros. ¿Os
apetecetomaralgo?—No—contestóelmuchacho.—Sí—respondióalmismotiempoGisela.—Yaveolocompenetradosqueestáis—rioFelicia—.Anda,Hugo,acercaunajarradeaguafresca.Hugo lo agradeció. Aquelmuchacho había conseguido ponerle nervioso. «¿Hacen trabajos sobremis
magníficosreportajesobjetivos?».Casileentrólarisaconesesimplepensamiento.Saliódelacocinaconunabandejaportandolajarradelaguaycuatrovasos.Yaseencontrabantodos
sentados.Sirvióunoporuno.—Laverdadesquemesiento incómodo,noporustedes,yameentienden.Acostumbroaacudira las
residencias de mis amigos cuando me invitan, pero supongo que ya conocen a su hija. En suespontaneidadradicaunapartemuyimportantedesubelleza.
«Carambaconelpollo»,pensóHugo,todavíaconlabandejaenlamano.«No,sialfinalmecaerábienytodo»—Disculpa—ledijoHugo—.Entretantaconversaciónnoheescuchadotunombre.—Nosepreocupe,señorBernhard.MellamoHaraldQuandt.Hugopareciótrastabillarseyselecayólabandeja.Menosmalqueyanoportabaaguanilosvasos.La
jarratampocoserompió.—Disculpad—seexcusó—.Estaalfombraesmuytraicioneraymehetropezadoconunpliegue.Seretiródeinmediatoa lacocina.SuesposaFeliciasepercatódequealgosucedía,peronoteníani
ideadequé.—Bueno,hansidomuyamablesconmigo.Lesreiteromisdisculpas,perodeboirmeamicasa,sino,mis
padresmeecharándemenos—sonrióHarald—.Estavisitanoestabaprevista.—Notepreocupes—lerespondióFelicia,mirandohacia lacocinayesperandoquesalierasumarido,
queseestabahaciendoderogar.—Hasidounverdaderoplacerconocerleenpersona,señorBernhard.Ahora,Hugonotuvomásremedioqueasomarse.—Lomismodigo,Harald.Giselaloacompañóhastalapuertaysedespidiódeélconunbeso.Deinmediato,volvióalsalón.Supadreseguíaenlacocina.—¿Mequeréisexplicarquépasa?Cuandonooscuentoquetengonovio,elcasodeTonienValencia,mal
pormiparte.AhoraquenohequeridoocultárosloenBerlín,tambiénparecequemal.¿Mepodéisexplicarquéocurre?Feliciatambiénseestabahaciendolamismapregunta,peroanteelsilenciodeHugo,intervino.—Gisela,sitehasenamoradodeHarald,meparecemuybiencómohasprocedido.Yasabesqueenesta
casanosomosmuydeformalidades,pero,porlovisto,enladetunovio,sí.Mehadadolasensacióndequehaestadoincómodotodoelrato.Noparabadeexcusarse.Gisela se dispuso a responder a sumadre. Le iba a decir que todo había sido improvisado por ella,
cuandosupadre,derepente,saliódelacocinaconelrostromáspálidoqueunvasodeleche.—¿Sabesquiénestunovio?—lepreguntóasuhija,sindejarleresponderasumadre.—Papá,¿quéclasedepreguntaestúpidaesesa?Nosconocemosmásdetresaños.Porsupuestoquesé
quiénes,esunestudiantedeingenieríallamadoHaraldQuandt.Creoquesehapresentadoantevosotrostambién.—Voyareformularlapregunta,quecreoquenomehasentendido.¿SabesquiéneselpadredeHarald
Quandt?—¿Yyoquésé?—lerespondióFelicia—.SupongoquealgunoapellidadoQuandt.Amínomesuenade
nadaesenombre.Supongoqueseráalgúnricoingenieronazi,porloeducadoqueesylasideasquetiene.Amímegustaél,medaigualaquésedediquesupadreyeldineroquepuedatener.—Primero,notedeberíadarigualysegundo,supadrenoseapellidaQuandt—lerespondióHugo,que
seguíaconelmismosemblante.—¿Cómo puede ser eso posible? —le preguntó Gisela, que ahora había cambiado su actitud. Ya no
parecíaestaralataque.Hugolesdijocómosellamaba,enrealidad,elpadredeHarald.Feliciasetuvoquesentarenelsillón,delaimpresiónquelehabíacausadoyGiselanollegóahacerlo,
perotuvoqueapoyarseenunodesusbrazos.Aquelloeratodaunabomba.«Al final, Felicia tenía razón con su intuición», fue el último pensamiento que recordaba Hugo de
aquellaescena.Seacababadeconfirmarque,aveces,lascosassetuercenpordondeunomenosseloimagina.
43
BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
—¿Teencuentrasbienollamamosaunmédico?El almadeHugocomenzóa regresar lentamentea su cuerpo.Entrenebulosas, lepareció versea sí
mismotumbadoenlaalfombradesucasa,mirandoeltecho.Pocoapocoempezóarecordarlosucedido.Habíaperdidoporcompletolanocióndeltiempo.—¿Cuántoratollevoasí?—Apenasunosminutos,tranquilo—lerespondiósuesposa.Intentóincorporarsedegolpe,perolasfuerzaslefallaronyacabósentado.—Noteprecipites,yatienesmejoraspecto.Ahora,entreGiselayyotellevaremoshastaelsillón,note
preocupes.—Creoquepodréhacerloyosolo—dijoHugo,quevolvióaintentarlevantarse,estavezconéxito.Eso
sí,sedirigiódeinmediatoalsillón,yaqueaúnestabaalgomareado.—EscuchaHugo—ledijosuesposa—.¿Recuerdaslosucedidohaceunmomento?—Puesclaro.Meduelealgolacabeza,sevequemehedebidodaralgúngolpe,peromimemoriaestá
intacta.—Entonces,¿seríastanamabledeexplicarnoscómoesposibleloquenoshascontado?—Bueno, intentaré hacerlo lomás breve posible—empezó su explicaciónHugo, tomandoun vaso de
aguadelamesaydandounpequeñosorbo—.HaraldQuandteshijodelacaudaladoindustrialGûntherQuandtydeMagdaBehrend.—¡Esonoesloquenoshasdichohaceunmomento!—leinterrumpióGisela,enfadada.—Esperaaqueconcluyamiexplicaciónynome interrumpas.Hastaaquí, la figura importantenoes
Gûnther,sinosumadre,MagdaBehrend.—Mesuenamuchosunombre—dijoGisela—.CreoqueenlasJuventudesHitlerianashemosvistoalgún
documental.MeparecequesalíahablandoenpúblicoconenFührer.—¿ConelFührer?—Perdón,eslacostumbre.QueríadecirconHitler.—Sí,seguroquelahasvistoenalgúndocumental.Dehecho,enocasionesparecelarepresentanteno
oficialdelrégimennazi.Esmuyadmirada,sobretodoporlasmujeres,quequierenparecerseaella.—Yomeheperdido—afirmóFelicia—.¿Quétienequeveresaseñoraconelnombredelsupuestopadre
deHarald,queresultaqueesuntalGünther,peroque,enrealidad,noloes?¿Esunaadivinanza?—Simedejáisexplicarlo,loentenderéisenseguida.LamadredeHaraldysumaridoGünthermantenían
ycreoqueaúnmantienenambos,unaexcelenterelaciónconHitler,peroseprodujounhechoinesperadoenelmatrimonio.MagdaBehrendseenamoródeotrohombreysedivorciódeGüntheren1929.EseotrohombresellamaJosephGoebbels,queacogióaHaraldcomosifuerasulegítimohijo.Esaeslasencillaexplicaciónqueel«padre»deHaraldQuandt,enlaactualidad,seanadamásynadamenosquelomásparecido que Hitler pueda tener como amigo, Goebbels. Casi me atrevería a decir que es aún másextremista que Hitler, es partidario del exterminio del pueblo judío, además de ser un narcisistaenfermizo.¿Loentendéisahora?—Muyclaro—dijounaabatidaGisela.—¿Desdecuándodicesquesoisnovios?—lepreguntóHugoasuhija.—Másomenosunmes.—Todoconcuerda.FuecuandoGoebbelsmevisitópor sorpresaenelBerliner IllustrirteZeitung.Por
eso no anunció su visita y vino de incógnito. En realidad, no le importabami trabajo, como así dio aentender.Vinoaconoceralpadredelanoviadesuhijo.—¿Notepareceunargumentountantoretorcido?—lepreguntóGisela.—Nocreoenlascasualidades.Nosoyelmejorarticulista,nielquemejorcurrículotiene,nisiquierael
másconocidode la revista.Mevisitóamí solo, y,parasorpresadeldirector,unavezacabadanuestrabreveconversación,abandonólasinstalaciones,sininteresarsepornadiemás.Además,silorecuerdas,elpropioHaraldacabadeafirmar,haceuninstante,quesupadremeconocía.—Esoescierto—intervinoFelicia.—Además,¿creéisporunmomentoqueunapersonadelaimportanciayrelevanciaparaelrégimennazi
comoJosephGoebbelsnotieneasushijosbajounavigilanciadiscreta?Seguroquenoshabráinvestigadoafondo,coneltrastornodelapersonalidadquepadece.Nocreoquepermitieraquelafamiliadelanoviade su hijo tuviera lamenormácula en su historial. Sería una vergüenza para lo que representa el IIIReich.Ahora, por primera vez,Gisela fue consciente de que lo había vuelto a hacer.Hacía seis años había
puestoasupadreenpeligrodemuerte,porconfiarenelnovioequivocado,ToniCano,hijodeAntonioCano, un agente franquista encubierto. Con toda probabilidad, su padre fue incluido en la lista depersonasafusilarpormediacióndelainformaciónqueTonifacilitóacercadesufamilia.Ahoraestabacon
Harald,nadamásynadamenosqueelhijodeltemibleydesequilibradoGoebbels.PeroahoraexistíaunaimportantediferenciaquetranquilizabauntantoaGisela.Laprimeravezhabía
aprendidolalección.Seprometióasímismaquejamásvolveríaahablaracercadesuspadresaningunaparejaquetuvieraenelfuturo.ConHaraldlohabíacumplido.SehabíaceñidoalahistoriaoficialdesuactualvidaenBerlín.SumadretrabajabaenelNeuesMuseumysupadreeraunperiodistamuyafectoalacausanaziyseganabalavidaescribiendoartículoselogiososdeHitlerysushazañas,enlarevistaenla que trabajaba, controlada por una editorial nazi. Estaba claro que Goebbels se quiso cerciorar enpersona de la realidad de estos hechos. Posiblemente también hubieran investigado a sumadre en elmuseo.Todoera,enapariencia,cierto.SupadrehabíapensadolomismoqueGisela.Parecíaquetuvieranalgúntipodeconexiónmental.Elsilencioempezabaaresultarincómodo.Hugodecidióromperelhielo.—Bueno, laverdadesque,bienpensado, tampocodeberíasuponerunproblemaparanosotros,quizá
hastasepuedeconvertirenunaventaja.EstáclaroqueGoebbelsconocíavuestronoviazgodesdehaceunmes, tiempo suficiente para investigarnos. Aún seguimos aquí, sanos y salvos. Han hechomultitud deredadasenestebarrio,perojamáshavenidoanuestracasaniunsolomiembrodelaGestaponisiquieraparapedirunvasodeagua.Porotraparte,tehaninvitadoacenarasupalacioelsábadoqueviene,quenoesunasimpleresidenciaounacasa.Esoesungranhonor.Goebbelsnoseprodigaenactossociales,exceptoconelFührerysuentornomáscercano.Esopareceindicarquehemosdebidosuperarelexamenpreviodeseguridadalquenoshabránsometido.—¿Previo?—Feliciaadvirtiólapalabra.—Sí.Nos han investigado y lo queGisela le ha contado aHarald es cierto y concuerda con nuestra
documentación.Peronoolvidemosnuestraprocedencia.Somosjudíosy,además,loqueellosllamanunosRotspanien,esdecir,unosrojosespañolesqueescapamosdeFranco.Porcualquieradelasdoscausasnospodríandetener.Deltemajudíoborrarontodoslosdatosdelosarchivos,peronoolvidemosquedejamosrastros de nuestra entrada a Alemania. Incluso si investigaran con mucha más profundidad, podríanaveriguarquéhuimosenelbuquehospitalMainedesdeGandía.—Esoseráimposible—afirmóFelicia—.Viajábamosconnombresfalsos.—No, no es imposible. No me voy a alargar en explicaciones, pero, por los motivos que fueran, el
capitándel buque sabía cuál eranuestra identidad real. ¿No te acuerdasquebajédel puente conunachapitaenelojal?—Sí,claro,peroesonoexplica…—intentóargumentarFelicia.—Además,elmismodíaqueatracóelMaineenMarsella,tomamosunvueloaParísy,deallí,hastaaquí,
Berlín.Yesetrayectosíquelohicimosconnuestradocumentaciónalemana—leinterrumpiósumarido—.Yaséqueesdifícilquehilentanfinoenlainvestigación,peronodejadeserunaposibilidad.—Nosemehabíaocurrido—confesóFelicia—.SienlazanlallegadadelMaineaMarsellaconnuestros
vuelosaBerlín,podríansospecharalgo.—A pesar de ello, como decía antes, estamos aquí y no nos ha ocurrido nada. Quizá existan más
beneficiosque inconvenientesenelnoviazgodeGisela.Ahora, se codeacon lasaltasesferasnazis.Yotambiénsoy,enapariencia,unperiodistaafectoalacausa.Enprincipio,nodeberíanexistirmotivosparaquenosinvestigaranmás.Giselapermanecíacallada.Ahoraintervino.Selanotabamáspreocupadaquesuspadres.—Peroahoraestamosbajosuatentavigilancia.Goebbelsnocreoquehayadejadodehacerlo.—Esoescierto,poreso,tendremosquetomaralgunamedidadeprotecciónadicional—lerespondiósu
padre.—¿Aquéterefieres?—preguntóFelicia.—Si,porcualquiercircunstancia—ahoraHugoestabahablando,mirandoaGisela—,sepresentaranen
nuestracasalosperrosdelaGestapo,tumadreyyolosentretendríamos.Túdebessubiralaterrazayescapartepor los tejados.Contra tinodeberían tenernada.Seráanosotrosdos,quehemos tenidounpasado enAlemania, a quién nos busquen.Además, eres la novia del hijo deGoebbels y participas deforma activa en las Juventudes Hitlerianas desde hace más de tres años. Pero, sobre todo, lo másimportante.Sillegaraaocurrir,noseteocurramirarhaciaatrásnivacilesniunsoloinstante.—No sé si sería capaz de abandonaros, si llegara ese hipotético caso —contestó Gisela, que ahora
parecíatristeypensativa.—Mírame a los ojos. ¿Te acuerdas de la travesía del Maine? No te queda otro remedio. Es tu
responsabilidad.Giselacomprendióloquesupadrelequeríadecir,noasíFelicia.—¿QuétienequeverelviajeenelbarcobritánicoconlafugadeGiselaenBerlín?—Nada, simplemente lo he puesto de ejemplo.Recordad que, en variosmomentos de nuestra huida,
llegamos a pensar que todo se había terminado para nosotros, sin embargo, aún estamos aquí. Somosunossupervivientesnatos.Aeseespíritudeluchaapelaba,sobretodoenGisela,queeslamásjoven—mintió,conabsolutodescaro,Hugo.Felicia,eneseinesperadoinstante,nopudoevitarrecordarunantiguopensamientosuyo.Aveces,los
ángelessejuntanconlosdemonios.Justoenesemomento,aporrearonlapuerta.
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—¿DeHimmler?—Sí,yatelohedicho.—¿DelHeinrichHimmler,delReichsführerdelasSS?—¿Conocesaalgúnotroquesellameasí?—Pero¿quétienestúqueverconHimmler?¿Acasoloconoces?—Jamáslohevistoenpersona,tansoloendocumentales,comosupongoquetútambién.—Perohabrásmantenidoalgunaconversaciónconél,aunquefueraporteléfono.—No.Nilohevistonihehabladoconélenmivida.Estoytansorprendidocomotú.—¡Algohabráshecho!—lereprochó—.AnadielecitaeljefedelasSSensudespacho,asícomoasí.—Enrealidad,nomehacitadoensudespacho,sinoensucasa.—¿Ensudomicilioparticular?—elasombroibaenaumento.—Enconcreto,mehaordenadoqueacudaasuresidenciaparacenar.
—Yanoséquémásdecir—estabaverdaderamenteasombrada—.Loqueestáclaroqueestonopuedesernadabueno.—¿Porquédiceseso?¿Nocreesquesifueraalgomalo,nomeharíadesplazarmeasuresidencia?Por
ejemplo, si me fuera a purgar, lo podría haber hecho aquí mismo. ¿Para que tomarse la molestia deinvitarmeacenarasucasa?YatehedichoquenoconozcopersonalmenteaHimmler,perosísufama.Después del asesinato, hace apenas unosmeses, de sumano derecha, ReinhardHeydrich, apodado laBestiaRubia,nocreoquequedenadieenAlemaniaquelesupereendeterminaciónycrueldad.—Esoesloquemetieneaterrada.—Tranquilízate—dijo,abrazandoasuesposa—.Mevaamandarhastauntrasporteparticularoficial,
paramísolo.¿Teloimaginas?—No, si pareces hasta emocionado… —le continuó reprochando su mujer, que no comprendía la
aparentetranquilidaddesuesposo.—Unacosaasínopasatodoslosdías.Esonoquieredecirquenoestépreocupado.Himmlernomeha
comunicadoelmotivodelareuniónparacenar,nisiquieraquiénvaaasistir.Nomegustairaciegasnialacama.No tengoni ideaquepuedequererdemíelReichsführerde lasSS,y, por supuesto, nohaceningunagraciaelnosaberlo,pero¿acasotengoalternativa?¿Quéharíastúenmilugar?¿Noaceptarla«invitación»,porllamarladealgunamanera?—Supongoqueno—reflexionó sumujer—,pero, desde luego, no acudiría encantada y sonriente, sin
saberquémeibaapasar.—¡Quénomevaapasarnada!—Esoesloquetúdices.—Meparecequeestaconversaciónyahaentradoenbucle.Nosgusteono,nomequedamásremedio
queacudir.Comonoséloquetardaráenllegareltrasporte,podíamosirhaciendoalgopráctico,enlugardediscutirsinningúnsentido.Noséloquemevoyaencontrar,asíquenecesitaréllevarmeunapequeñamaleta.Anda,vamosahacerlayasídejamoseltemacorrer.Prepararonelequipajeensilencio.Laverdadesqueyasehabíandichotodolonecesario.—Porelruido,parecequetutrasporteacabadellegar—ledijosuesposa.Seabrazaron.Estuvieronalmenosunminutounidos.—MeparecequenodebeshaceresperaraHimmler.Hemospreparadolamaleta,peronotepuedesir
vestidoasí.—¡Tienesrazón!—cayóen lacuenta.Sefuede inmediatoasucuartoy,enapenasdosminutos,salió
vestidoconsusmejoresgalas.
—Yanomeacordabaloguapoqueestásvestidoconeluniformedegala.Suesposalediounúltimobeso,antesdequesumaridosalieradecasa.—Tranquila,quevolverésanoysalvo—sedespidió,lanzándoleunbesoalaire.ElOberleutnantzurSee,OttoHartmann, con tan solo veinticincoañosdeedad,primeroficial deun
submarinoalemándelaclaseU-Boot,partiódelabasenavaldeLaSpezia,enelnortedeItalia,rumboaBerlín, en un avión fletado adrede para él por laLuftwaffe, para cenar con elReichsführer de lasSSHeinrichHimmler,ensuresidenciaparticular.Algoinsólito.Másqueeso,inconcebible.
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—Yasabesquetienesquehacer,Gisela—ledijosupadre—.¡Alaterrazadeinmediato!—¿Perosinosabemosquiénllamaalapuerta?—¡Quetevayasya!—lechilló.Gisela,viendoelrostrodesencajadodesupadre,leobedeciódeinmediatoysemarchó.—¿Noestamosalgoparanoicos?—preguntóFelicia—.¿Tansoloporquellamenanuestrapuerta?—¿Noescuchas?Noestán«llamando»alapuerta,comotúdices,laestánaporreandoconviolencia.En
unossegundoslaecharánabajo.Nopareceunavisitadecortesía.—Aunasí,puedenotenernadaquevercon…—intentóexplicarse.—Másvaleprevenir—leinterrumpióHugo—.Ahora,ponlamejordetussonrisasyvayamosaabrirla
puerta.Nollegaronatiempo.Escucharonuntremendoestruendo.Cuandoseasomaronalpasillo,lapolvareda
levantadaporelestropiciocausadonolesdejabavernada.—¿SonustedesHugoyFeliciaBernhard?—escucharon.—Sí,peronohacíafaltaderribarlapuertaparapreguntareso—Hugoseguíasinvernada—.íbamosa
abrirlaahoramismo.—¿DóndeestásuhijaGiselaBernhard?—Nolosé—ahoraseempezabaavislumbraralgoatravésdelpolvo—.Supongoqueenalgunareunión
delasJuventudesHitlerianas,comocasitodaslastardes.SetratabademiembrosdelatemidaGestapo.Erancuatro,Dosdeellospermanecieronenlapuerta,
bloqueándoleselpasohaciaelexteriordesuvivienda.Losotrosdos,incluidoelqueparecíaqueestabaalmando,entraronensucasasinningúnmiramiento,apartándolosconungolpeensushombros.Casilosderriban.FeliciayHugosequedaronmirandoentreellos.Nosabíanaquéveníatodoaquello,pero,desdeluego,
noteníamuybuenapinta.Podíanescucharconclaridadcomomovíanlosmueblesyesparcíanporelsuelosucontenido.—Perdón,pero...—intentóintervenirHugo.—¡Cállese!—ledijounodelosmiembrosdelaGestapo,levantandosuarmadeformaamenazante—Si
avisodeque intentarhuir,me temoqueelGruppenfúhrerFriedrichPanzingerno será tanamableconustedes.Hugopalideciódeinmediato.Conlosojos,lehizounaseñalasumujer,indicándoleque,lentamente,sedesplazarahaciaelinterior
delavivienda,Condisimulo,sefueronalejandodeaquellosdosbárbarosqueestabanenlapuerta.—¿Quéestáocurriendo?—lesusurróFelicia.—Tengounanoticiabuenaydosmalas.¿Porcuálquieresqueempiece?—Noseasinfantilenestasituación—lerecriminósuesposa—.Cuéntamelotodo,sinlevantarlavoz.—ConozcoelnombredeFriedrichPanzinger.EscribíunartículoacercadeélenelBerliner Illustrirte
Zeitung.EsunpezgordodelaGestapo.Paraquecomprendassuimportancia,surangoseríaasimilableaun general del ejército en España. No en vano es el jefe del grupo del denominado «IV-A». Es muyviolento,asíquemuchocuidado.Si sehadignadoavenirél enpersona,nocreoquenosesperenadabueno.Feliciapalideció,comosumarido.—¿Ydóndeestálabuenanoticiaenloquemehascontado?—lepreguntó,contemor.—Que la sección «IV-A» no se ocupa de asuntos relacionados con los judíos. En ese caso, hubieran
venidomiembrosdelgrupoquecomandaelObersturmbannführerAdolfEichmann.Enconsecuencia,esenoeselmotivodesupresenciaaquí.—Entonces¿cuáles?¿Aquésededicaentonceslasección«IV-A»?—A multitud de cuestiones, desde investigaciones criminales y sabotajes de guerra, pasando por la
propagandaenemigaylosasuntospolíticos.Feliciapusocaradenocomprendernada.—¿Quéquierendenosotros?—Demomento,parecequenada.¿Nohasnotadoaquiénestánbuscando?—¿AGisela?—preguntóFelicia,exhibiendoungestodeterrorensurostro—.¿Noestarás insinuando
quebuscananuestrahijacomounacriminal?—¡Claro que no! Pero parece evidente que van a por ella. No me preguntes el motivo, ya que lo
desconozco.CadarespuestadeHugo,deprimíamásaFelicia.Yanosabíaquépensarniquedecir.—¿Tendráalgoqueverconsunoviazgo?—preguntó,despuésdeunprolongadosilencio.—No creo en las casualidades. Llevamos tres años y medio trabajando y pasando totalmente
desapercibidos,comounosberlinesesmás.Esecharsenovionuestrahijayocurriresto.Aunquetambiénexisteotraposibilidad,aúnpeor—dijoHugo,queseguíaconlamismaexpresióndehorrorensurostro.—¿Aúnpeorqueesténintentandocapturaranuestrahija?—Porsupuesto.Queesténintentandocapturarnosalostres,nosoloaGisela.—¿Porqué?—PorquesomosRotspanien,¿noteacuerdas?Sihandescubiertonuestratapadera,estamosperdidos.
Noestangrave,aojosdelosnazis,comoserjudío,peronospuedenarrestar.Hacíaunratoquenoescuchabanruidosenelinteriordesuvivienda.Parecíaquehubieransubidoala
terraza,loquelesinquietóaúnmás,siesoeraposible.—Vosotrosdos,noosalejéistanto.Acercaosalapuerta—lesdijounodelosmiembrosdelaGestapo
apostadosenlaentradadelavivienda.Obedecieronsinrechistar.Apenasunosminutosdespués,aparecióFriedrichPanzinger,eljefe.—Bajaos a estos dos. Parece que la muchacha se intenta escapar por los tejados. Vamos tras ella.
Esperadnosenloscamiones.—Comoustedordene,Gruppenfúhrer.—¿Adóndenosllevan?—susurróFelicia,queestabaapuntodeponerseallorar—.¿Quésignificaesode
loscamiones?—Aguanta,cariño.Nopodránconnosotros.—¡Callaoscerdos!—lesvolvióagritarlamismapersona,Les hicieron descender a empujones. Felicia se llegó a caer por la escalera y se dio un golpe en la
cabeza.Hugonolopudoreprimiryseencaróconunodeaquellosanimales.—¡Bastadeviolencia!Sabemosbajarlasescalerasnosotrossolos.Novamosahuir.En respuesta a su supuesta insolencia, recibió un culatazo de pistola en todo su rostro. Llegó a
marearseytambiénsecayó.Apartirdeahí,todoloviviócomoenunanebulosa.Cuandollegaronalacalle,aHugoleparecióvertrescamiones.Porlasvocesqueescuchaba,suponía
que, en su interior, ibanmuchas personas. Al intuir de qué se trataba, hizo un esfuerzo por recobrarplenamentelaconsciencia.Loconsiguióamedias.Efectivamente,habíatrescamionescongentehacinadaensuinterior.Parecíaquesellevaranconsigo
todassusposesiones.
Estadesoladoravisiónhizoqueterminaraderecuperarlalucidez.«¿Quépretendenhacerconnosotros,deportarnos a un campo de concentración?», se preguntó, aterrado ante la simple posibilidad. «¡Nohemoshechonada!»,queríagritar,perosediocuentadequeteníalabocallenadesangre.Laescupió,peroaunasí,noterminabandesalirselaspalabras.Estabaconmocionado.Observóquehabíaotrospolicíasseparandoalagenteporcamiones.Supusoquenotodossedirigiríana
camposdeconcentración,yaquelaredada,sesuponía,estabadirigidaporunaseccióndelaGestapoquenosededicabaacapturarjudíos.Cuandoalcanzaronalpolicíaquediscriminabaalaspersonasporcamiones,Hugohizoungranesfuerzo
paraintentarhablar.—Debehaber un error, señor. Yo soy el periodistaHugoBernhard y ella esmimujer, Felicia. Somos
berlineses.Leparecióqueelpolicíaestabamirandounalista.—Faltaunapersonadelafamilia—ledijo—,unatalGiselaBernhard.—Esmihija yno está en casa—le respondióHugo—,pero, le insisto, debe tratarsedeunerror.No
somosjudíos.YosoyunperiodistanaziqueescribeparaelBerlinerIllustrirteZeitung.Hableconsujefe,elGruppenfúhrerFriedrichPanzinger.Loconozco,escribísobreélenlarevista.Elpolicíapareciódudar.—¡Porfavor!—lerogó.En ese momento, todo el universo de Hugo se vino abajo con estrépito. Vio como aparecía el
Gruppenfúhrerporelcallejóntraserodesucasa,arrastrandoporlospelosaGisela,queestaballorandoyparecíaherida,yaquellevabalaropaensangrentada.Entonces,porfin,comprendiólarealidad,aunquenolaquisoasumir.—¡Camiónunoycamióntres!—gritóelmiembrodelaGestapo.«¡Nos van a separar!», pensó espantado Hugo. Como una reacción espontánea, dio un manotazo al
guardiaquelosujetaba,tirándoloalsuelo,yrodeóconsusbrazosasuesposa.—Lo arreglaré, mi amor, te lo prometo por nuestra hija. Esto no quedará así —le dijo, mientras se
abrazabanybesaban.Mientraslaescenadeprofundodoloreintensoamor,almismotiempo,sucedía,elpolicíaderribadose
levantódelsuelo,tomósuarmayapuntóalacabezadeHugo.—Sí,síquelovasaarreglar,peroseráenotravida,porqueenesta…—¡Quieto!—seoyógritarasusespaldas.ElmiembrodelaGestaposegiródeinmediato.Habíareconocidolavoz.—Losquieroalostresvivos.¡Guardatuarmaya!—leordenóPanzinger,elgeneraldelaGestapo.—¡Camiónunoycamióntres!—sevolvióaescuchardefondo.FeliciayHugosedirigieronunadeesasmiradasquevalenpormilpalabraso, incluso,por todauna
vida.Habíannacidoparaestarunidosyaquellosbastardoslosestabanseparando.—Nospodránapartartemporalmente,peroniunmillóndenazisconseguiránsepararnuestrasvidas—
legritóHugo,amododedespedida.Felicia, en cambio, nodijonada.Ahora sumiradanoeradeamor, reflejabaunaprofunda tristeza, a
pesardequesusojos,porlaslágrimas,noparecíanazules,sinoverdes,elcolordelaesperanza.Vieroncómo,aempujones,porqueparecequenopodíaandarporellamisma,subíanaGiselaalcamión
númerotres,elmismoquehabíanasignadoaFelicia.Aellasdosnolassepararon.Hugoquisoverunhalodeesperanza.«Quizásolomequieranamíyaellasselasllevenaotraparte»,pensó.«Alfinyalcabo,eslanoviadelhijodeGoebbels,algopodráhacer».Sabíaqueseestabaagarrandoaunclavoardiendo. Intentóbuscarunpuntoderacionalidaden todo
aquelloquenoencontraba.Hastaahora,suuniversosehabíacentradoenFeliciaysupequeñaGisela.Noibaapermitirqueselasarrebataran.Noqueríaderrumbarsedel todoenpresenciadeellas,peroesadesgarradoravisiónpudoconél.La
percepcióndeesapobregente,quenohabíacometidoningúndelito,sinembargo,conocíansudestinoylo asumían con una atormentada mirada, esa mezcla de desesperación y angustia, le devolvió a larealidad.Entansolounsegundo,comprendióloqueyahabíaentendido,perosenegabaaasumir.
NolostrasportabanalcuarteldelaGestapo.Aquelloerauncamiónconotrodestinomuydiferente.Quisomorirseeneseinstante.Tansoloelpensamientodequedebíasalvarlas,fuecapazdemantenerle
sentadoynodesmoronarse.«Haréloquetengaquehacer»,fuesuúltimopensamiento,antesdequeloscamiones,quenoviajaban
unodetrásdelotroy,enconsecuencia,seperdierandevista.LehabíanrobadoaFeliciayaGisela,queeranlarazóndesuexistencia.Yanolequedabanada,nisiquierasuvidalepertenecía.
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BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
El vuelo se desarrolló sin ningún incidente, ya que hacía buen tiempo. Sin embargo, había unatormenta,peroenelinteriordelacabezadeljovenOttoHartmann.Había nacido en el seno de una familia de clasemedia en Stuttgart. De joven quiso sermédico, no
marino,perolosañosdeduradepresiónalemanalehicieronoptarporseroficialdelejército,parapodertenerunaeducaciónsimilaralauniversitaria.Sufamilia,enunprincipio,lehabíaanimadoasermédico,pero,enaquellosmomentostanduros,yanoselopodíanpermitir.Siemprefueunalumnoaventajado,porello fueseleccionadoparacursarestudiosen laAcademiaNavaldeCadetesdeKiel,algoalalcancedepocos.Ahísepreparabaalosfuturoscomandantesdebuquesdeguerra.«Es curioso», pensó. Había viajado por todo el mundo. Estuvo en Japón durante su primer
entrenamientoy,ensuprimerdestinocomooficialdelaKriegsmarine,laArmadaalemana,fuedestinadoaKristiansand, en el sur deNoruega.No fuehasta el añopasado cuando recibió formación específicaparaseroficialdesubmarinos,enlabasedeMürwik,cercadeKiel,enelnortedeAlemania.ActualmenteeraelprimeroficialdelsubmarinoU-97,quecomandabaelKapitänleutnantUdoHeilmann,conelquehabíaefectuadoyacuatropatrullas.«Contodo loqueherecorridoy,paramivergüenza,noconozco lacapitaldemipaís,Berlín».«Además,menudoestreno»,pensóacobardado,cuandosuvueloparticularaterrizóenelaeródromode
Berlín.Uncocheoficialleestabaesperando.Losnerviosibanenaumento.—Bienvenido,señor—ledijoelchófer,queportabaununiformedelasSS.Tomósupequeñamaleta,la
guardóenelportaequipajesyleabriólapuerta—.Adelante,puedesubircuandolodesee.Ottoasí lohizo.Aquelloeramuyextrañoparaél.Acostumbradoa larudezaya lasestrechecesdela
vidaenlossubmarinos,leparecíaestarenotromundo.Ottopodríano conocerniBerlínni aHeinrichHimmler, pero esonoqueríadecir queno supierade
ellos. Eso le hacía estar más acobardado. Berlín era una capital que ya imponía de por sí, pero sisumábamosalaecuaciónalReichsführerdelasSS,lacuestiónsevolvía,incluso,untantomisteriosa.Himmler se había casado en 1928 con Margarete Boden y tuvieron un hijo, llamado Gudrum. Más
adelante, adoptaron a otro niño, llamado Gerhard, cuando quedó huérfano de un oficial de lasSS. Elmotivo de la extrañeza deOtto era queHimmler se separó «de facto» de su esposa, y no hacían vidafamiliarmásqueparaactosoficiales.SecomentabaquelacausadeesedistanciamientofamiliareraqueHimmlerestabaabsorbidoporsutrabajoyapenaslededicabatiempoaMargarete.Tanabsorbidoestabaporsu laboral frentede lasSchutzstaffel,esdecir,de lasSS,queacabóteniendounaaventuraconsujovensecretariapersonal,HedwigPotthast.Si losrumoresquecirculabaneranciertos,estemismoañohabían tenido una hija en común, llamada Helge. Precisamente la situación familiar y personal deHimmler era lo que hacía de esta cena, en su residencia personal, todo unmisterio para Otto. No leparecíaelmejorambiente.Sin darse cuenta, sumido en sus pensamientos, no se percató de que el vehículo se había detenido.
Himmler vivía en una residencia de lujo en Dahlem, que era un suburbio en las afueras de Berlín. Elconductordelvehículoseapresuróaabrirlelapuertaparaquepudierasalir.EstabaclaroquelaparejadeguardiasdelasSS,apostadosenlapuertaconocíansullegada,porloquelefranquearonelpaso,sinpedirle su documentación, algo que le extrañómucho aOtto. En la actual Alemania te solicitaban tuspapelescasiencadaesquina.Habíamultituddecontrolesy,resultaque,paraentrarenlaresidenciadeunodelosjefessupremosdelpaís,casinilemiraronlacara.Nadamásentrarenlacasa,unsirvienteleacompañóaunahabitación.CuandoOttolavio,casileentra
larisa.PensóqueeramásgrandequecualquiersubmarinodelaclaseU-Boot,enlosqueélnavegaba.—Lacena se servirá en treintaminutos.Puedeasearse a su conveniencia—le indicó elmiembrodel
servicio.Ottoyaibavestidoconsuuniformedegala,yaquenosabíaquéseibaaencontrarasullegada,pero
ahoradisponíademediahora.Decidiósobrelamarchaqueseibaadarunbañorápidoyaintentarquitarlasvisiblesarrugasdesuuniforme,queselehabíanproducidodurantesuviajeenavión.Cuando concluyó, faltaban apenas cinco minutos para la hora que le habían indicado. Intentó
aprovecharlospararelajarse.«Nadamalomepuedeesperar»,sedecía,amododemantra.«Sifueraasí,noestaríaaquí».Apesardesusesfuerzos,losnerviosfueronenaumento.«Bueno,supongoqueunapersonalidaddelIII
Reich comoHimmler, comprenderáqueunsimpleoficialde la flotadesubmarinosesténerviosoensupresencia.Loraroseríalocontrario».Eseúltimopensamientosíqueconsiguiótranquilizarleuntanto.El reloj era impasible a sus reflexiones. Ya se había hecho la hora.Descendió las escaleras. Justo al
llegaralfinaldeellas,leestabaesperandodenuevoelmismosirviente.—Leruegoquemeacompañe.Accedieronaungrancomedor,lujosamentedecorado.Nohabíanadiesentadoalrededorlamesa,pero
observóqueestabapreparadaparacuatrocomensales.Nopudoevitarquelosnerviosretornaran.«¿Quiénesseránlosotrosdosinvitados?»,pensaba,ysobretodoelrecurrente«¿quéhagoyoaquí?».Elsirvienteleindicóqueesperaraenpiealallegadadelrestodeparticipantes.Enapenasunminuto,
seabrióunapuertalateral.Noeralamismaporlaquehabíaentrado.DeinmediatoreconocióaHimmler.—¡Heil Hitler, mein Reichsführer! —se cuadró, con la solemnidad que se esperaba en un simple
marinero.frenteaunodelosjefesdelIIIReich.—¡HeilHitler,OberleutnantHartmann!—lerespondióHimmler—.Relájese,esperoquehayatenidoun
vueloagradable.—Sí,señor.Hetenidolafortunaqueelbuentiemponoshaacompañado.Apenas había terminado su respuesta cuando se abrió la puerta principal del comedor.Otto observó
comodos jóvenes oficiales de lasSS, que aparentabanmenos edad que élmismo, se acercaban haciaellos.«Nocreoqueestosdosmuchachos sean los comensalesque faltan en lamesa», pensóOtto.Apenas
tendríanveinteañosdeedad.SaludaronaHimmlerdelamaneraprotocolaria.Ahora,este,segiróhaciaunsorprendidoOtto.—OberleutnantHartmann,tengoelplacerdepresentarleanuestroscompañerosdevelada.«¿Quésignificaesto?»,pensó,enunafraccióndesegundo.«¿LehabíanhechovolardesdeItaliapara
cenarcondosmuchachosdelasSS?».—A mi izquierda —continuó Himmler—, le presento al Obersturmführer Markus Rietschel y, a mi
derecha,alaHauptsturmführerCorneliaSchiffer,ambosoficialesdelasWaffen-SS,comoyahabrápodidocomprobarporsímismo,porsusuniformeseinsignias.Sesaludaron.AOttolesorprendióelelevadorangodelosdos,parasucortaedad.Amboseranoficiales
superiores.Elmuchachoerateniente,perolachicaeracapitán.NuncahabíaconocidoanadietanjovenconsemejanterangoenlasSS.Captósuatencióndesdeelprincipio.Cuandosesaludaronnocayóenlacuenta, peropocodespués, observoque lamuchacha lucía unaCruzdeHierrodeprimera clase en lapecheraizquierdadesuuniforme.Aquelloerainaudito.Eraunadelascondecoracionesmásprestigiosasdelejércitoalemán.Yaeracomplicadoconseguirunadesegundaclase.Deprimera,eraungrandísimohonor,yaquepreviamentetedebíandeconcederladesegundaclase.Seotorgabanporactosheroicos,degranvalentíaoporméritosenelmandodetropas.Noconseguíaimaginárselaenningunadelastressituaciones. La realidad es que jamás había conocido a nadie tan joven en posesión de semejantecondecoración.Estabaverdaderamenteimpresionado.Cuando consiguió superar su asombro, continuó reflexionando. El ejército nazi, conocido en su
globalidadcomolaWehrmacht,queerala«FuerzadeDefensa»alemana,estabafuertementeorganizadoy jerarquizado. Se dividía en cuatro ramas principales: el Heer, que eran las fuerzas terrestres, laLuftwaffe,queeralaramaaérea,laKriegsmarine,queeralaArmadanaval,alaquepertenecíaOttoy,desde1939,sehabíaincorporadolasWaffen-SS,queformabanelcuerpodeélitede lasSS,quedirigíaconmanoférreasuanfitrióndeestanoche,HeinrichHimmler.Constituíanunafuerzaformidable,concasiunmillóndeintegrantes.LasWaffen-SSsedistinguíande
una forma muy especial del resto de las fuerzas integradas en la Wehrmacht. Para empezar, suuniformidadhabíasidoconfeccionadaconespecialesmeroporelconocidodiseñadorHugoBoss.Sindudaeran los uniformes más elegantes y que más respeto imponían dentro de la Wehrmacht. Además,disponíandesupropiosistemaderangosmilitaresdiferenciadosdelrestodelejército.DentrodelHeer,OttoconocíaquelosmiembrosdelasWaffen-SSeranconsideradossoldadosextraordinarios,inclusolesllegabanatemer.—Tomemosasiento—dijoHimmler.Loscuatrosesentaronalamesa.EnlacabeceraestabaelReichsführer,asuderechasesentaronlos
dosmiembrosdelasWaffen-SSyOttosequedósolo,alaizquierdadeHimmler.Intentabaevitarlo,peroelambienteleimpresionabaeincomodabaalmismotiempo.Sirvieron el primer plato. Nadie parecía hablar. Otto decidió romper el silencio. Sus nervios no le
permitíanestarcalladomuchotiempo.—Lestengoquedecirqueestoyimpresionadoporsurangoysobretodo,porsuCruzdeHierro—dijo,
ahora dirigiéndose a la joven oficial —. Quizá les parezca una indiscreción y no me contesten si noquieren,pero¿quéedadestienen?Lerespondiólacapitán.—Ambostenemosveintiúnañosy,antesdequenoslopregunte,pertenecemosalSicherheitsdienst.Inmediatamente,searrepintiódesupreguntay,porquénodecirlo,sucongojaaumentóungrado.Esa
ramadelasWaffen-SSerasuserviciodeinteligencia.TeníanfamadeestarconstituidasporlasmentesmásbrillantesdelIIIReich.Aquellamuchachacaptósuatencióndesdeelprincipio,ynotansoloporsuextraordinariabelleza,muy
alestilode loscánonesarios.Los tripulantesdesubmarinosnoestabanacostumbradosavermilitaresconeseporte,ymenosdelsexo femenino.Lasdotacionesde losU-Boot eranmasculinasy lagrasa,elsudorylasuciedaderansuscompañeroshabituales.Además,eralamásaltadeloscuatrocomensales.Ottonopudoevitarsentirsealgoabrumadoensupresencia.Himmler,queeraungranobservador,sediocuentadeinmediato.—Relájese, señor Hartmann. Por sus reacciones, veo que la señorita Cornelia Schiffer le ha
impresionado. No se preocupe, suele producir ese efecto, tanto en los hombres como en las mujeres,sobretodocuandolucesuuniformedegala.Corneliasonrió,peroOttonosabíadóndeescondersedelavergüenza.
El servicio retiró el primer plato de la mesa. Himmler, que tenía fama de ser muy directo en susconversaciones,noseesperóaquesirvieranelsiguiente.—Supongo,señorHartmann,queseestarápreguntandoquéhaceaquíestanoche.—Siempre estoy a disposición demis superiores en laWehrmacht, y todavíamás si se trata de una
invitaciónpersonaldelReichsführerdelasSS.—¿Mepermitequemedirijaaustedporsunombre,Otto?—¡Porsupuesto,señor!—PuesOtto,dejémonosdeformalidadesporestanoche.Comohabrápodidocomprobar,estamosenmi
casacenando,noenlasededelasSS.Asíque,paramayorcomodidaddetodos,sobretododeladeusted,no nos dirijamos por nuestros cargos y olvidémonos de nuestros rangos y condecoraciones por estavelada.—Loqueustedordene,señor—contestóunaturdidoOtto.Cadavezentendíamenosquépintabaélallí.—Paraempezar,hetenidoaccesoasuexpedienteyloheleídoconatención.Deboconfesarlequemeha
impresionado,esformidable.Sinningunaayudaeconómicanitenerningún«padrino»,yameentiende,haascendidoconnotablerapidezenelescalafóndelaKriegsmarine.Sepodríadecirqueesunhombrequesehahecho a símismo.Admiro a esa clasedepersonas.Además, todos sus superiores le calificandeextremadamentecompetenteyleal.—Señor,esmuyamable,pero…Himmlerlecortó.—Ahórreselafalsamodestia.Nomegusta,mehaceperdereltiempo.Losmejoressiempredebenser
promocionadosyocuparlosprincipalespuestosdenuestroescalafón,tantoanivelcivilcomomilitar,almismotiempoquelos inútilesdebenserapartadosdelugaresderesponsabilidad,seancualesseansusapellidos o su estrato social. Tan solo la preparación, la competencia y la meritocracia nos podránconduciralavictoriaenestaguerra.Enesoaventajamosanuestrosenemigos.—Nolodudo,señor.—Puesesaes larespuestaa lapreguntaquenoseatreveaformularyquellevahorasrondándole la
cabeza.—¿Qué?—preguntóOtto,sorprendidoeintimidadoalmismotiempo.—Comoyalehabíadicho.Elmotivodesupresenciaenmiresidenciaestanoche.Losdosjóvenesnointerveníanenlaconversación,selimitabanaescuchar.Ottointentabanomirara
Cornelia,peroleresultabamuydifícil,porqueestabasentadajustoenfrentedeella.Nosepodíapermitirnilamásmínimadistracción.Llegóapensarquelapresenciadelosjóvenes,quenosabíaquépintabansentadosenlamesa,podríaserunapruebadeHimmlerparamedirsucapacidaddeconcentraciónantesituacionesdetensión.Porello,cometiendoungranerror, intentóignorarlosyfijarseúnicamenteenelReichsführer,quecontinuólaconversación.—Permítamequeleentregueestedocumento—dijo,mientrassacabadesuchaquetaunsobre.Ottolotomóentresusmanos.«¿Quésignificabatodoaquello?»,eralapreguntaqueleretumbabaensu
cabeza.Loabrióconcuidadoy leyósucontenido.Cuandoterminódehacerlo, lovolvióa leer. Jamássepudo
imaginarloqueteníaensusmanos.Sequedópálidodelaimpresión.Ahora,aúnentendíamenoselmotivodelacena.
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ORANIENBURG,1DESEPTIEMBREDE1942
AHugoyanolequedabanlágrimasquederramar.Lehabíanarrancadoelcorazón.Apesardetodo,aún tenía esperanzas de que el problema se pudiera resolver. Era consciente de que lo tenía muycomplicado,perosuesposaysuhijanohabíanhechonada.Lequedabalaesperanzadehabervistocomosucamiónnosedirigíaenlamismadirecciónqueelsuyo.QuizáestuvieranenelCuartelGeneraldelaGestapo, en la Prinz-Albrecht-Strasse de Berlín. Quería pensar que, al ser una detención por motivospolíticos,elúnicoquerealmenteteníaunaordendefusilamientopendientedecumplirenEspañaeraél.Tambiénconocíaque, la«justicianazi»,por llamarladealgunamanera,atribuía losmismoscrímenesalosencubridoresquealosdelincuentes,perosucasoeraespecial.Lostreserandenacionalidadalemanay,aunqueél fueraespañoldeorigen,ellasdoshabíannacidoenBerlín.Esperabaqueeso les fueradeayuda.Encuantoasusituación,porsimpleorientación,sabíadóndelehabíanconducido.Sehabíandirigidoal
nortedeBerlínyeltrayectonohabíaduradoniunahora.Nolecabíaningunaduda.EstabanenelcampodeconcentracióndeSachsenhausen, situadoen lapoblacióndeOranienburg,a
escasos35kilómetrosalnorteBerlín.Hugohabíaestadounavezenestelugar,comovisitante,entrevistandoalqueentonceseracomandante
del campo, elOberführer de las SS, Hans Loritz. Acababa de ser reemplazado por Albert Sauer, queostentabaunrangomenordentrodelaestructuradelasSS,eraSturmbannführer,perocontabaconunaventajadecisiva.EraelprotegidodeTheodorEicke,quehabíasidounadelasfigurasfundamentalesenlacreaciónde los camposde concentración.Dehecho, habíadesempeñado, hasta1939, la jefaturade laorganizaciónllamadaTotenkopfverbände,cuyatraducciónpodríaser«UnidadesdeCalavera».DentrodelaestructuradelasSS,eralaresponsabledelasinspeccionesycontroldetodosloscampos.Desde el inicio de la guerra, se había constituido una División llamada la 3.ª Panzerdivision SS
Totenkopf,conocidaporsuextremacrueldadencombateycontralosciviles,que,asuvez,eraunadelastreintayochoDivisionesquecomponíanlasWaffen-SS.SumandolefueasignadoprecisamenteaTheodorEicke.Hugo le había entrevistado también para el Berliner Illustrirte Zeitung. El reportaje había tenido
bastante éxito, incluso una de sus condecoracionesmenores le fue impuesta por el propio Eicke, quehabíaquedadomuysatisfechoeimpresionadoporsutrabajo,segúnsuspropiaspalabras.LabanderadelaTotenkopfverbändeeratodaunadeclaracióndeintenciones.
Negra,conelsímbolodelasSSy,enunextremo,suinsigniacaracterística,unacalavera.Simplementesuvisiónyacausabatemor.Hugointentóseguirpensando,paraintentarevadirse.NoqueríapensarenFeliciayGisela.Debidoalartículoquehabíaescrito,conocíalahistoriadelcampodeconcentración,queerauntanto
peculiar.DebidoasuproximidadaBerlínteníaunpapelmuydestacado.Porejemplo,servíadelugardeentrenamientoparalosfuturoscomandantesdeotroscamposdeconcentracióneinclusodelpersonaldeguardia.Además,fueelprimercampodiseñadoporelarquitectodelasSS,BernhardKuiper,queaplicólageometríaalterror.Elcampoteníaformatriangularyestabarodeadopormurosdecasitresmetrosdealtura,conunacercaintegradaqueparecíaelectrificada.Existíannuevetorresdevigilancia,cadaunadeellasarmadaconunagranametralladora,que,entrelasnueve,debíancubrirtodalaextensióndelcampodeconcentración,incluyendosussesentayochobarracones.
Himmler,enunprincipio,pensabaexportarestemodelodeconstrucciónaotroscampos,perodesistiódeello,yaquesedemostróque laorografíadecadazona influíaensuconfiguraciónynoentodos loslugaressepodíaaplicarestetipodeconstruccióntriangular.El campo de concentración de Sachsenhausen había sido conocido, desde el inicio de la invasión de
Poloniay laaperturadel frente ruso,comounamáquinadematarprisionerosdeguerra.Sedecíaquemuchos cargamentos de soldados de estas nacionalidades, nada más llegar al campo, eran fusiladosdirectamente.Lasmalas lenguashablabandemásdequincemilen tansolounaño.Recordaba,de suanteriorvisita,lazonadefusilamientosylastorresperimetrales.
Elmaldestiladosepodíahastaoler.Elcamióndetrasporteatravesólareja,conlahipócritafrase,poremplearuntérminosuave,de«Arbeit
MachtFrei»,el trabajooshará libres.Lodel trabajo lopodíacomprender,pero lamerareferenciaa lalibertadenelinteriordesemejantefortaleza,sinofueraporlotrágicodelasituación,lehubieraparecidohastacómica.Nadamáscruzarla,seencontraronconlaentradaalcampo.LallegadaalcentrodelhorrorhumanofueunaexperienciatraumáticaparaHugo.Hastaahora,estaba
pensando en Sachsenhausen en términos abstractos, pero se estaba dando de bruces con la realidad.Cuando cruzaron su umbral, aunque ya lo conocía. se hizo una idea perfectamente clara de qué eraaquelloydeloqueesperaba,sinoleponíaremedio.Pudoverbastantesbarracones,conpersonashacinadasensu interior,asomándoseporsuspequeños
ventanucos.Laexpresiónensusrostroseraelreflejodeladerrota,delhundimientofísicoypsíquicomásabsoluto.Dramático.
Sevinoabajo.Pensabaquepodríaintentarhacerentrarenrazónalresponsableactualdelcampo,perose dio cuenta enseguida que era una pequeña hormiga en un gran hormiguero, al que se disponían aexterminar.Allínoeranadie,tansolounnúmero.Nadamásdescenderdelcamión,clasificaronlospresos.Porlovisto,dependiendodelasupuestaofensa
quehubierasrealizadoalReich,teasignabanunbarracónuotro.AHugonolohabíandetenidoporserjudíosinoporcrímenespolíticos.Porelmerohechodeserunrefugiadoespañolquehabíahuidode la
España de Franco, ya se consideraba que eras comunista y un enemigo del III Reich. Tambiéndiscriminaban a las personas en su calidad de prisioneros de guerra, miembros de la resistencia osimplementehomosexuales.Apesardeque tambiénvio judíosypersonasdeotrasrazas,como lagitana, ledio la impresiónque
eran un número reducido en comparación con el tamaño del campo. Le pareció, en una primeraimpresión,queestabamásorientadoadisidentespolíticosyprisionerosdeguerra.AHugodeasignaronelpabellón39.
Llegóaasomarseasuinterior.
Nadamáshacerlo,unguardiadelcamposedirigióaélporsunombreyleordenóseguirle.Cambiodeplanes.Parecequeesanoibaasersuubicación.
Sinconoceralmotivo, lecondujerondirectamenteaunaceldadeaislamiento,quesesolíaemplearamododecastigo.Sellagabaatravésdeunlúgubreyestrechopasillo.Por lo menos no le aplicaron la garrucha. Algunos presos en ese tipo de celdas se les colgaba con
cuerdas, de manera que su cuerpo quedara suspendido en el aire. Se podían pasar en esa posiciónsemanas.Muchosnolosoportabanymorían.Ensucaso,alnoatarle,seacomodóenelcamastrodesucelda.Aquelloapestaba.Lasceldaseranmuy
pequeñasyestabansucias.Supusoque,silagentesemoríaporcuestionesdeinsalubridad,enrealidadlesestabanhaciendounfavoraaquelloscarniceros.Unomenos.Desdeladistancia,pudooírhablarespañol,aunquelamayoríalohacíanenalemánopolaco.Losrusos
parecíanestarseparadosdelrestodeprisioneros.Laprimeranochefuehorrible.Apesardeestarenunaceldadeaislamiento,apenaspudodormir.La gente lloraba, llamaba a sus seres queridos, que habían muerto o, como en su caso, estaban
separados.Tambiénsequejabandetodotipodolores.NopodíaolvidarqueSachsenhausen,ademásdelclásico campo de concentración nazi, tenía una peculiaridad. Disponía de unos cien subcampos,destinadosaltrabajodetodotipo,sobretodorelacionadosconlaindustriaarmamentística,aunquenoeralaúnica.Losprisionerosselevantabanalascincodelamañanayvolvíanalanochecer.Enbastantesocasiones,
Hugonotóquevolvíanmenospersonasde lasquesehabían idopor lamañana.Queríapensarque loshabíantrasladadoaotrobarracón,perotansoloeraundeseo.Eraconscientedequeapenas lesdabanalgodeaguaycomida.Muchaspersonasmurieronenestos
subcampos.Peroocurríacomocon lasalubridadehigiene,enrealidad,cadapersona fallecidaeraunomenosquematar.Alosnazisnolesimportabaenabsoluto.Susvidasnovalíannada.
Le obligaron a ponerse el clásico uniforme que portaban todos los prisioneros, el famoso pijama derayas.Enunprincipioleparecióhumillante,peroclaro,alladodetodaslasdemáscalamidades,hastaleparecióunacuestiónmenor.
Nopodíaolvidarlapromesaquelehabíahecho,antesdeserseparados,asumujeryasuhija.Elloeraloqueledabafuerzasparaseguir.Además,teníaunplandefuga.No,nohabíaenloquecido.
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BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
—Contodoslosrespetos,estonopuedesercierto.—¿Porquépiensaeso?—lepreguntóHimmler.Ahoraparecíadivertido.—Nolosé,quizáporlasformas.Comprendamiabsolutasorpresa.—Leaseguroquesucontenidoesauténtico.El Oberleutnant zur See Otto Hartmann, que era la denominación exacta de su rango en la
Kriegsmarine,estabacompletamentepasmado.—Peroestonofuncionaasí.Nodeberíaestaraquí.—¿Porquépiensaeso?
—DeberíaestarenpresenciadelalmiranteKarlDönitz.—¿Esocree?¿Acasopiensaque,aunqueDönitzseaunapersonamuycercanaanuestroFührer, tiene
máspoderqueyo?—NadietienemáspoderenAlemaniaqueusted—aOttolesalióespontánealarespuesta.Himmlersonrió.—Entonces,¿dóndeestáelproblema?—Enrealidad,nohayningúnproblema—respondió,mirandodenuevoelpapelqueteníaantesusojos.
Apesardetodo,nolopodíacreer.Levantólavista.ObservóqueMarkusyCorneliatambiénestabansonriendo,comoHimmler.—Contodoslosrespetos,¿conocíanustedeselcontenidodeestedocumentotambién?—Porsupuesto—lecontestóCornelia,sindejardesonreír—.Precisamenteporesoestamossentadosen
estamesa,cuestiónqueustedsehapreguntadovariasvecesenlaúltimamediahora.Otto se puso colorado. No debía olvidar ni por un momento quiénes tenía enfrente. Probablemente
fuerandosdelosoficialessuperiores,deladivisióndeinteligenciadelasfuerzasdeélitedelasSSmásbrillantes,ajuzgarporsuedadysurango.No comprendió la respuesta de Cornelia Schiffer, pero decidió no seguir por ese camino, Conseguía
intimidarle.—Acépteloyyaestá.Esreal—ledijoHimmler.—Señor, le aseguro que lo que le voy a decir no es falsa modestia. Tengo veinticinco años y mi
experienciaesmuylimitada.HacemenosdedosañosqueostentoelrangodeOberleutnantzurSee.HaymuchoscolegaseinclusoderangosuperiorcomoKapitänleutnant,máscapacitadosqueyo.—Lodudo.Laexperienciaesalgoqueseadquiereconlaedadyelejerciciodelmando,ensucaso.Nada
más.Sinoledamosoportunidadesanuestrosmilitaresmásprometedoresjamáslatendrán—lerebatió—.¿Cómocree,sino,quelaoficialSchifferhaconseguidosuflamanteCruzdeHierro?Ottoprefiriónopreguntarlo.VolviósumiradasobreeldocumentoquelehabíaentregadoHimmler.Era
undespachode laKriegsmarine, firmadopor el almiranteDönitz, adjudicándole la comandanciadeunsubmarino,enconcretoelU-77,conbaseenLaSpezia.Eraungransaltoensucarrera,completamenteinesperado. Parecía hecho amedida de él, de hecho, eso es lo que ahoramismo estaba pensando. Sindarsecuenta,expresósuspensamientosenvozalta.—Estenombramientotieneunpropósitoconcretoquemeestánocultando.Pararecibirestedespacho
nohacíaningunafaltaquememandaraunaviónamicasaparatraermeacenaralasuya.Nada más terminar de pronunciar la frase, se arrepintió. Quizá había sonado un tanto insolente e
incluso descortés. Muy poca gente podría presumir de haber cenado en la residencia privada delReichsführerdelasSS.—¡Bravo!—lerespondióHimmler,haciendoelgestodeaplaudirconlasmanos,parasorpresadeOtto—.
Vamosprogresandoadecuadamente.Ottoseenvalentonó.—Ya que los tres parecen conocer el verdadero motivo de mi presencia en Berlín esta noche, ¿les
importaríacompartirloconmigo?Porqueestáclaroqueestacomandancianolojustifica.—Todoasudebidotiempo—respondióHimmler,queparasorpresadeOttoseestabamostrandomucho
máscordialdeloqueseimaginaba—.Ahorasaboreemoselsegundoplato,quesenosvaaenfriaryluegocontinuaremosconlaconversación,que,desdeluego,nohahechomásquecomenzar.Asíhicieronloscuatro.Porunmomentoreinóelsilencioenlamesa.Cuandoelservicioretirólosplatos
vacíos,esemismosilenciosetornóuntantoincómodo.—Nodebepreocuparsedenada—rompióelsilencioHimmler—,Meheocupadodetodo.—¿Quéquieredecirconeso?—Leheseleccionadounatripulacióndeprimera.Ottonosalíadesuasombro.Volvióaexpresarsuspensamientosenvozalta.—¿Puedehacereso?Himmlervolvióasonreír.Estabaclaroqueestabadebuenhumor,aunquenosabíaporqué.
—Puedohacerloquequiera,creoqueyalohedejadobienclaro.—Porsupuesto,nopretendía…—¡Nosiga,porfavor!—leinterrumpió.Ottonodijonimediapalabramás.EsperólasexplicacionesdeHimmler.—Elnombramientoseráefectivomañanamismo.CuandovuelvaasubaseenLaSpezia,yaloharácomo
comandantedelU-77,queseencuentraallíesperándole.Otto le iba a responder que eramuy precipitado. Que necesitaba tiempo para familiarizarse con su
futuratripulaciónyconelpropiosubmarino.Aunquetodospertenecíanalamismaclase,cadaU-Booterateníasuspeculiaridades.—Nosepreocupeporeso—continuóHimmler.—¿Conqué?—preguntoOtto,sorprendido.—YalehedichoquelatripulacióndelU-77hasidoespecialmenteseleccionadapormí.Suprimeroficial
seráelOberleutnantzurSeeWaldemarSichartvonSichartshoffysusegundo,el tambiénOberleutnantzurSeeHansSchwarz,quizáunodelosmejoresingenierosdelosquedispongalaKriegsmarine.Ottonopudoocultarsuasombro.—Señor,cualquieradeesosmarinerosposeemuchamayorcualificaciónparacomandarelU-77queyo.
Tengoquereconocerlequeestoyverdaderamenteimpresionado.SondosdelosOberleutnantzurSeequemásadmiro.—Pueslosvaatenerbajosusórdenes.Elrestodelatripulacióntambiénesmagnífica.Comoledecía
antes,nodebepreocuparseporcompenetrarseconelsubmarinoyconlatripulación.Sondelomejorquelepodemosofrecer.Además,dispondrádeunmeshastasuprimeramisión.—¿Unmessolo?—Ottosevolvióaagobiar.—Notenemosmástiempo,losiento.Partiráelpróximo12deoctubre.Yaestátododispuesto.Paraque
pueda compenetrarse con sus nuevos subordinados, necesita salir al mar. No se preocupe, las tresprimerasmisionesseránpatrullasderutinacontrablancosfáciles,buquesmercantesyeso.—¿Ylacuarta?—eralapreguntalógica,queaOttonoseleescapó.—¿NoqueríaconocerelmotivoporelquelehehechovolardesdeItaliaaBerlínparacenarnosotros
cuatro?Puesahítienesurespuesta.Ottoestabaunpocoasustado,perodebíahacerlapregunta.—¿Quésesuponequepasaráexactamenteenlacuartamisión?
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CAMPODECONCENTRACIÓNDESACHSENHAUSEN,1DESEPTIEMBREDE1942
Hugodecidióponersuplanenmarcha,inclusoantesdeacostarse.Laventajadeestarenunaceldadeaislamiento es que podía hacer lo que quisiera sin que sus compañeros de barracón lo vieran. Ahoramismo,leconveníaestarallí,aunquesupusierauncastigoestarencerradoentremurosdehormigón,sinnisiquieraunaventanaparapermitirqueentraralaluznatural.
Comoteníaprevisto,habíaconseguidocamuflarunpequeñopedazodepapelyunaplumamuyligera,ademásdeotroobjetominúsculo.Antesdeasignarles losbarraconeso lasceldas, leshabíanrequisadotodassuspertenenciasyleshabíansometidoaunaduchahelada.Hugoconocíaeseprocedimientoeibapreparadoparaello.Asídebíacomenzarsuplandefuga.
Noqueríademorarloniunsegundo.Hizoloqueteníaquehacer.Alaescasahoradeestarencerradoenlacelda,empezóaaporrearlapuerta,comosialgograveleestuvierapasando.
De inmediato sepresentóunode losguardiasdel pabellónde las celdasde aislamiento, comohabíaprevisto. Con gran agitación, le dijo que se había arrepentido y había decidido confesar todos suscrímenes,queeranbastantemásgravesqueporloquehabíasidoencerrado.Elguardia,queloestabaobservandoporlapequeñaventanadelaquedisponíalapuertadelacelda,pensóquehabíaenloquecido.Era normal que las personas que acababan de llegar a un campo de concentración, el primer día,experimentaranciertoscomportamientosextraños,ymásenelcasodeaquelprisioneroquehabíasidoconducidodirectamenteaunaceldadeaislamiento,sinaparentemotivo.
—¿Quéesloquetepasa?—lepreguntó—.Teconvienetranquilizarte.Consuerteynotemueresantes,pasarásaquíunalargatemporada.
—Porfavor,¿podríaentregarleestepapelalSturmbannführerAlbertSauer?—¿Dedóndehassacadoeso?—ahoraelguardiaparecíaenfadadodeverdad.Viendosuactitud,Hugo
temióquerompieralanota.—Mireelnombrequelaencabeza—ledijo.Asílohizo.Hugoobservóqueelguardiasemostróasombrado,pero,porsuexpresión,vioquetampoco
parecíaterminarsedeconvencer.Decidióqueeraelmomentodegastartodossusrecursos.—Esdevitalimportancia—insistióHugo,estavez,enseñándoleunapequeñainsignia.Ahorasí.Lasorpresainicialdelguardiasehabíatrasformadoenestupefacción.—¿Cómopuedestúteneresto?—insistióconsuspreguntas,aunqueahorayanoparecíaenfadado,sino
extrañado.—LeaseguroqueelSturmbannführerloentenderáylefelicitaráporentregarlemicartaylainsignia.—Nosésiharáeso.Sesuponequeestáenaislamiento—aunqueelguardiaseresistía,selenotabaque
estabaconsiderandolaposibilidad.—Sinose laentregayseentera,enalgúnmomento,dequeno lohahecho,con la importanciaque
tieneparaelReich,ustedmismopodríatenergravesproblemas.Piénselobien.Leaseguroquenosoyunprisionerocualquiera.Lapruebalatieneensuspropiasmanos.
El guardia se quedó mirando a la cara a Hugo. Se notaba que estaba reflexionando. Apenas unossegundosdespués,cerrólapequeñaventanadelapuertaysefue.
Hugo no sabía si había logrado convencerle, pero era su única oportunidad y quería creer que sí lohabíahecho.Tansolosetratabadelaprimerapartedesuplan,quedebíasuperarmuchosobstáculosyeraconscientequepodíaencallarencualquieradeellos.
Yafueradelpabellóndeaislamiento,elguardiaestabaconfuso.Aquelloerainsólito.LlevabadestinadoenSachsenhausendesdehacíatresaños.Habíasidotestigodetodotipodecosas,peroeralaprimeravezque leocurríaalgoasí. «Desde luegono séquiénesesepobrediablo,pero ¿mecorrespondeamí,unsimple guardia, decidir si esto tiene importancia o no?», pensó. Esa reflexión terminó de convencerle.Decidió,alfin,quenoperdíanadaporentregarleaquelloasucomandante.Nosequeríaarriesgar.«Quedecidaelcomandante,queparaesoestáalcargodeestecampo».
La distancia hasta el despacho de Albert Sauer era muy corta. Apenas le llevó un par de minutosplantarsefrenteasupuerta.Dudóhastaelúltimosegundo.Alfinal,llamóalapuerta.
—Adelante—escuchódesdeelinterior.—Sturmbannführer,disculpesilemolesto,peromehaocurridounhechoinsólito.Creoquedeberíade
conocerlo—dijo,mientrasleentregabalacartaylapequeñainsignia.Lareaccióndelcomandantedelcampofueaúnmásexageradaqueladelguardia.Selevantódelamesa
deinmediato.Parecíamuyalterado.Despuésdeobservarcondetenimientolainsignia,pareciócalmarseunpoco.
—Aversiloadivino—dijo—.Celdanúmero10delpabellóndeaislamientoycastigo.EsunodelosqueacabadellegarenelúltimocamióndesdeBerlín.
EstabaclaroquehoyeraundíallenodesorpresasparaHans,queeraelnombredelguardia.
—Simepermitelapregunta,¿cómohapodidoadivinarlo,señor?—Porqueesúnico.—Noloentiendo,señor.—Nolonecesitacomprender.Leagradezcoquemelohayatraído.Puedemarcharse.Hansobedecióyabandonóeldespacho.«¿Quiénseríaelprisionerodelacelda10?»,pensóHans.«¿Quésignificaráqueesúnico?»Todounmisterio.
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BERLÍN,1DESEPTIEMBREDE1942
Himmlerlerespondiómuybrevementeenquéibaaconsistirsucuartamisión.El Oberleutnant zur See Otto Hartmann, que se esperaba algún tipo de patrulla de combate que
entrañaraciertoriesgo,jamáspudoimaginarseloqueacababadeescuchar.Nosepudoreprimir,—Contodoslosrespetos,Reichsführer,loquemepideesimposible.—Nomegustanadaesapalabra.Nadaesimposible.—Créame,loes.Supongoquesabrálaconfiguraciónylascaracterísticasdelossubmarinosdelaclase
U-Boot.—Desobra.Lesorprenderíasaberquehepatrulladoconunodeellosendosmisiones.Queríavivirel
ambiente que se respira en su interior. No crea que disponía de un compartimento privado como elcomandante. Nada de lujos, compartía con la marinería de base el alojamiento y las tareas propias.Conozcoperfectamenteloquees«lacamacaliente»y«ellechoduro».Ottoibadesorpresaensorpresa.—Puesenesecaso,aúncomprenderámejormiposición.Noesposibleloquepide.Sabeque,abordo
deunsubmarino,tododependedelacompenetracióndetodoslosoficiales,suboficialesyelrestodelatripulación.Estamosdeguardiapermanente,veinticuatrohorasaldía.Mealegrodequehayanombradola«camacaliente».Nisiquieracadamarinero tieneasignadaunacamaparaél solo.Escompartidaenturnosdeguardiadecuatrohoras,exceptoelpersonaldemáquinas,cuyos turnossealarganhasta lasseis horas. El simple fallo de cualquiera de los tripulantes puede conducir a todos a la muerte. Lastripulacionessomosentrenadasparaelloy,hastaquenoseconsideraqueunapersonanodisponedelosconocimientosadecuados,noselepermiteformarpartedeunapatrulla,másqueenlosentrenamientos.Debemostrabajarcomounacolmenadeabejas,perfectamentesincronizadasyconunamisiónclaraquecumplir.Cualquiercuestiónquepuedaalteraresteorden,poneenpeligrolavidademuchaspersonas.Noselovoyanegar,cadavezquehepartidodepatrulla,sesienteuntemorimposibledecontener.Nosabessivasavolveracasa.¿Perosabecuáleselprincipalmiedo?—No—lerespondiólacónicoHimmler.—Nosotrosmismos.Estamospreparadosparacombatiralenemigo,esmás,estamosdeseandohundir
cuantos más convoyes mejor, aunque vayan escoltados por algún destructor provisto de esa nuevaherramientadeldiablo,llamadaASDICosonar,quepermitelocalizarnoseninmersiónylanzarnoscargasdeprofundidad.Esoloasumimos,formapartedenuestrotrabajoydedicaciónanuestrapatria.Perolospeorestemoressonlosinteriores.Laatmósferaenunsubmarinopuedellegaraserirrespirable,ynomerefierosoloalafaltadeoxígeno.¿Porquécreequeestáprohibidoelalcohol,salvoenfechasseñaladas,einclusolasfotografíasdemujeres?Silohavivido,sabrádeloqueleestoyhablando.—Perfectamente—Himmlercontinuabaconsusparcasrespuestas.—EnunU-Boot, todos tienenasignadaunamisiónconcreta,queejecutancomounreloj.Nosobrani
faltaniunsolohombre.Aunquelasconfiguracionespuedenvariarentremodelos,casisiemprenaveganelcomandante,tresoficiales,ochosuboficialesyelresto,hastacompletarunadotacióndeentrecuarentaycincuentapersonas,todosellosmarinerosexperimentadosendiferentesfuncionesmuyespecíficas.—Todoloquemeestácontandoyaloséymeestoyaburriendo—Himmlerhabíatorcidoelgesto.Yano
parecíatansimpáticocomoalprincipiodelavelada.—Lolamento,tansolopretendíarecalcarlasdiferenciasfundamentalesentreunsubmarinoyunbuque
desuperficie.Notienennadaquever.—Lacuestión—siguióHimmler—,esqueloqueleheexplicadonoesunasimplepetición.Esunaorden
directa. Si consigue llevar la misión a cabo con éxito, se podría convertir en uno de los más jóvenesKapitänleutnantdelaKriegsmarine.OttocomprendióqueerainútilintentarconvenceraunapersonacomoHimmler,cuandohabíatomado
unadecisión.Intentóirporotrocamino,aversicolaba.—EsunanormadelaKriegsmarinenoaceptarmujeresabordodelossubmarinos.—Ordenderogadaporasuntosdeemergencianacional—lecontestóHimmler—. ¿Porquénodejade
hacernosperdereltiempoypasamosaestudiarlamisióndeunavez?Ahorasí,Ottoserindió.—Loqueustedordene,señor.—Como ya le había dicho, en su cuarta misión, le acompañarán Markus y Cornelia, abordo de su
submarino.—Paraello,debodesprendermededosvaliososmarineros—reflexionóOtto.—Nomenosprecieaningunodelosdos.Apesardesujuventud,probablementetenganmásexperiencia
enciertasmateriasquecualquieradesustripulantes.NoolvidequesonmiembrosdelasfuerzasdeélitedelainteligenciadelasSS,esdecir,lomásselecto.Recibenunformidableentrenamientoyformaciónen
multituddedisciplinasmuyvariadas,queprobablementeniseimagina.Ottoselaspodíaimaginar,peronosabíaenquépodíanserútilesenelreducidointeriordeunU-Boot.—¿Mepermitenhablar?—preguntóconcorrecciónMarkus.—Porsupuesto,cualquieradenosotroslopuedehacer—lerespondióHimmler.—Entreotrasmuchasmaterias,soyexpertoencomunicaciones.Conozcoalaperfecciónyséutilizarel
Funkmeßortungsgerät de los submarinos U-Boot, es decir, los sistemas de radar. También soy oficialtituladodegradounoenelFunkmessbeobachtungsgerät,queyasabequeeseldispositivodemediciónymonitorización de radio, que precisamente lleva equipado su nuevo submarino. También conozco y sémanejarelBold,eldispositivoparagenerarburbujasconunareacciónquímica,loquepermitecamuflarlapresenciadelsubmarinodebuquesenlasuperficie.Porsilesirve,tambiénestoyestudiandoeltercercursodelgradodeingeniería,especializadoenmotoresdiéselybaterías.Otto se quedó impresionado. Él mismo, probablemente, no tuviera tantos conocimientos como el
ObersturmführerMarkusRietschel.—HauptsturmführerCornelia—dijoOtto—.¿Tambiénmevaasorprenderconunniveldeconocimientos
tanelevados?Himmlerhizoungestoconlamano.—LaseñoritaCornelianoresponderáasupregunta—afirmó,demodomuytajante.—Con todosmis respetos,Reichsführer. ¿Mepermite expresarme con absoluta franqueza?Noquiero
ofenderanadiedelospresentesenestareunión,perocreoqueesmideberhablarconclaridad.—¡Por supuesto! —le respondió Himmler—. Para eso le hemos hecho venir aquí. De lo contrario le
habríaenviadolasórdenesporelconductoreglamentario,perotambiéncomprendaquesetratadeunaoperacióndeinteligencia.Quizáhayaalgunascuestionesquenoestéautorizadoaconocer.—Mispreocupacionesnosonconlamisiónensímisma,esetemanoesdemiincumbencia—ahorase
giróhaciaCornelia—.NuncaunamujerhasidotripulanteenunU-Boot.Todossonmarinerosmasculinos,muybuenosensutrabajo,perorudosyconciertasnecesidadescuandollevanmuchotiemposinpisarunpuerto,nosésimeentiende.Cornelia sonreía, pero dejó que continuara explicándose. Parecía que estaba disfrutando con el
azoramientodesucompañerodevelada.—Usted no solo es una mujer —Otto sabía que se estaba metiendo en un charco, pero los nervios
evitabanquesepudieraexpresarconmáseducación—,tambiénesmuyfemeninaymuyguapa.Perdonemiatrevimiento,peronomelaimaginohaciéndosepasarporunhombre.—Esquenopiensohacerlo—lerespondió.—¿Qué?—preguntóOtto,sorprendido.Habíadadoporsupuestoqueutilizaríaalgúntipodedisfraz.No
puedoevitarcontinuarhablando.—Siento no saber expresarmemejor y disculpe si le ofendo, pero usted la podría liar bien gorda al
segundodíadenavegación.¡Quédigo!¡Hastaalaspocashorasdepartir!Ahora,Himmlerserio.—Eslaprimeracosasensataqueleescuchodecirenunbuenrato.MarkusyCorneliasemiraronytambiénsonrieron.—SeñorHartmann—dijoeljovenoficialdelasSS—,leaseguroquetienerazón,peronoconelsentido
que pretende dar a su explicación. Mi compañera Cornelia, si la deja sola en el submarino con latripulaciónalcompleto,loscuarentaocincuentarudosmarineros,enmenosdecincominutos,oestaríantodosmuertosoinutilizadosparacualquierlabor.MehefijadoquehaobservadoconadmiraciónsuCruzdeHierrodeprimeraclase.¿Cómopiensaquelahaobtenido?¿Enunaoficina?—¿Cómocincominutos?—preguntóCornelia,quecontinuabaconlasonrisaensurostro—.Mesobran
cuatro.Himmlersevolvióareír.—Digamosque la señoritaCornelia tieneotrashabilidadesqueesmejorquenoconozcayno sevea
obligadaademostrar,porsupropiobien.Otto lo comprendió de inmediato. Probablemente perteneciera a los Einsatzgruppen o Grupos de
Operacionesde lasSS.Eran laélitedentrode laélite.Secomentabaqueerancapacesdemataraungrupo de personas sin ser vistos ni oídos. Viéndola enfundada en ese uniforme, que realzaba suimpresionantefigurafemeninaysugranmelenarubia,lecostabamuchoimaginárselaenesepapel.—¡Peroesotambiénseríaunproblema!HauptsturmführerSchiffer,leruegoquenoseofenda,ymenos
conloqueséahoradeusted—dijoOtto,queintentórelajarsesonriendo.Corneliaseladevolvió—,peronopuedopermitirqueenmisubmarinoseproduzcacualquiertipodetumulto.Esapuedeserlapequeñadiferencia entre cumplir nuestra misión o ser hundidos. Aunque sea la mejor en su campo y así loadvirtiéramos a la tripulación, la acabaríanmolestando. Compréndalo, son gente demar que no estánacostumbradosanavegarconmujeresabordo.Tendríaquevercómosalendisparadoshacialosburdeles,cuando arribamos a algún puerto. Los instintos más primitivos, sobre todo dentro de un pequeñosubmarino,semultiplicanpordiez.—Vuelveatenerustedrazón—dijoHimmler—,perotodoproblematienesusolución.Paraempezar,no
sé si habrá advertido que la Hauptsturmführer Schiffer será la militar de mayor rango dentro delsubmarino,inclusoporencimadeldeusted,aunqueseaelcomandantedelanave.—Yamehabíapercatado—reconocióOtto—,peronocreoqueesedetalleseasuficientecomopara…Himmlerleinterrumpió.—Está usted en racha. Vuelve a tener razón, pero para evitar todos esos posibles inconvenientes, la
oficial Schiffer dispondrá de su propio camarote privado, que, a su vez, irá equipado con un retrete
particularyunamáquinadecifrarEnigma,quetansoloestaráautorizadaautilizarella.NecesitoestarencontactopermanenteconlaHauptsturmführery,almismotiempo,noserescuchadospornadiemásdeladotación.EmbarcaráencalidaddeB-Dienst,esdecir,comooficialdeinteligencia,cargoqueestáprevistodentrodelaestructurademandodelossubmarinosU-Boot,yséquéinfunderespetoentrelamarinería.Se le dejará claro a la tripulación que, a pesar de que usted es el comandante, laHauptsturmführerSchiffer,eslamilitardemayorgraduaciónabordo,ademáscondecoradaconlaCruzdeHierro.TambiénconozcoquelostripulantesdelosU-BoottienenciertotemoralosB-Dienst.ApesardequesedabacuentadequeHimmlerhabía tomado todas lasmedidasposiblesparaevitar
incidentes,aúnalbergabasusdudas,queseincrementabancadavezquelamiraba.—Además,ustednoconoceaCornelia—insistióHimmler—.Leaseguroquesabráserdiscreta.Sería
capazdesituarseacincocentímetrosdeustedynisedaríacuenta.«Lodudomucho»,pensóOtto,divertido.—DesconozcolaconfiguracióndelU-77,peroenelsubmarinodondesirvoahoracomoprimeroficial,el
U-97,nohayniunasolaestanciaquenoestéocupada—dijoOtto—.Además,queyosepa,losU-Boottansolodisponendeunminúsculoretreteparatodalatripulación.
—Esetemayaestáresuelto.EncontrarásunuevosubmarinocontodolonecesarioparaacomodaralaseñoritaCornelia—lerespondióHimmler.—Veo que lo tenían previsto desde hace tiempo. Cualquier descompensación de pesos puede afectar
gravementeasunavegabilidad.Unamodificacióndeesecaladoen laestructuradeunU-Boot lleva sutiempoyrecursos.—Tododependedequiénsealapersonaqueloordene,¿noleparece?Nieltiemponilosrecursoshan
supuestoningúnproblemaparaelU-77—lecontestóHimmler—.Detodasmaneras,quieroasegurarmedequetengaclaracuálesexactamentesumisión.—Porsupuesto.Meseráentregado,encalidaddecomandante,elsubmarinoU-77enlosprimerosdías
delmesqueviene.Nuestropuertobase seráLaSpezia.Saldremosdepatrulla en tresocasiones,pararodaralatripulaciónenmisionesdebajoriesgoysinentrarencombateconbarcosdeguerra,tansolomercantesdesprotegidos.Elprimerdíademarzode1943aterrizaránenelaeródromodelabasenaval,elObersturmführerRietschel y laHauptsturmführerSchiffer.Dosdíasdespuésde su llegada, eldía3demarzo de 1943, partiremos hacia un lugar determinado de la costa española. Las condiciones de lanavegación serán las mismas, evitar riesgos innecesarios y silencio absoluto de radio, salvo paracuestionesdeemergencia,conelobjetodenoserlocalizadosporlasestacionesdeescuchaenemigas.LaprioridaddelamisiónesdejaralosdosoficialesdelasSSenlascoordenadasquetengoenelsobrequemehaentregadohaceunrato.Luegodecompletarlamisión,volveraLaSpeziaconelmayorsigilo.Estamisión no quedará registrada en los libros de navegación ni en la base. Oficialmente, jamás habráexistido.—Enelimprobablecasodeseratacados,¿cómodebeactuar?—preguntóHimmler.—MehaquedadomuyclaroquelaseguridaddelosdosoficialesdelasSSesloprioritariodelamisión,
inclusoporencimadelasvidasdetodalatripulacióndelsubmarino.—Perfecto,veoquelohacomprendido.Ahora,megustaríaqueabrieraelsobre,paracomprobarquelas
coordenadassoncorrectas.Al fondodelcomedor,hayunacartadenavegación.Leruegoqueproceda,paraquenoquedeningunaduda.A Otto le extrañó la petición de Himmler. Eso lo podía hacer en su base naval sin problemas, pero
obedeciósinrechistar.Abrióelsobrey,conlaayudadelinstrumental,situóconexactitudlascoordenadas.Cuandovioelpunto
enconcreto,pensóquesehabíaequivocado.Lovolvióacalcularotravez.Eraelmismo,Nohabíaerrorensuscálculos.—ReichsführerHimmler,meparecequeestascoordenadascontienenalgúnerror.Himmlersonrió.
—¿Ahoracomprendeporquéqueríaquelascomprobaraantesdeirse?—Puesmenosmalquelohemoshecho.Tendránquecorregirlasantesdel3demarzodelañoqueviene.—Nohaynadaquecorregir—lecontestóHimmler.—¿Cómo es posible?—le preguntó asombradoOtto—. Este punto no está situado en elmar, sino en
tierrafirme.—Locomprenderátodoasudebidotiempo.
51
CAMPODECONCENTRACIÓNDESACHSENHAUSEN,13DEFEBRERODE1943
Cadadíaquepasaba, le daba la impresiónqueenvejecíaunmes. Yahabía asumidoque suplandeescapehabía fracasado, antes inclusode iniciarse.Apesarde lanota y la insigniaque lehabíahechollegaralcomandantedelcampodeconcentración,nadahabíaocurrido.Hugoestabaarrasado.Tampococomprendíaelmotivoporelqueseguíaenelpabellóndecastigoyaislamiento.Habíavisto
pasarcentenaresdeprisioneros,peroapenassequedabandiezdíascomomucho,suponíaqueporalgunainfracciónquehabríancometido,peroélllevabamásdecincomesesynosabíaelporqué.Le salvaba la amistad que había hecho con Hans, uno de los guardias del pabellón. Tampoco se la
explicaba,yaquelosmiembrosdelasSSquevigilabanelcampo,sometíanaverdaderashumillacionesytorturas inhumanasatodos lospresos.Teníanórdenesdenoconfraternizarconningunodeellos,pero,poralgunarazónqueseleescapaba,Hansnoobedecíaesaorden,tansoloensucaso.Estabasegurodequeesepequeñodetallehabíacontribuidoapermitirleconservarlacordura,yaquele
dejabasalircadadía,aescondidas,durantequinceminutosaunpatio traserodelpabellón,con loquepodíaverlaluznaturalycaminarunpoco,cosasquenopodíahacerencerradoentrelosfríosmurosdesuclaustrofóbicacelda.Por supuesto no había sabido nada de sumujer Felicia ni de su hija Gisela, que hoy, precisamente,
cumplíaveintidósaños.Susimplerecuerdoerainsoportable.Paraintentarnovolverselocodedolor,sehabía convencido de que estarían en libertad. Imaginárselas en un campo de concentración similar aSachsenhausen,lesuponíaunatorturaequivalenteaclavarseunadagaenelcorazóncadacincominutos.A pesar de su confinamiento, era perfectamente consciente de lo que pasaba allí. En ocasiones
escuchaba llegar varios camiones y, a los pocosminutos,multitud de disparos. Ya sabía la suerte quehabían corrido aquellos desgraciados. También, cuando salía al exterior, veía a otros prisioneros. Leresultaba insoportable observar que, a mucha gente, ya no la volvía a ver. No hacía falta ser muyinteligenteparasuponerelmotivo.Incluso,enalgunaocasión,sehabíaatrevidoaintercambiarpalabrasconalgúnprisionero.Noqueríahacerlo,yaquetemíahaceramistadesquenovolvieraaver.Esono leayudaríanadaconelvacíointeriorquesentía.
Deentreesasescasasconversacionesqueseatrevía,devezencuando,amantenerconprisioneros,eltestimonioquemásleimpresionófueeldeuntalDavidCohen.Suedadrozaríalossesentaaños.Habíasobrevividoatodasufamilia,mujer,hijosynietos.Nosepodíaimaginarunaangustiamásintensa.Nolequedabanadieenlavida, igualqueaHugo.Sussentimientoseranmuyparecidos.Sesentíamuertoenvida.Inmediatamente,sesintióidentificadoconél.David había desarrollado una habilidad formidable que le hacía resistente a aquella avalancha de
injustificada barbarie. Había sido un prominentemiembro de la comunidad judía de Berlín y, con susmuchosañosdeexperienciacomorabino,sehabíarefugiadoenlaespiritualidadylameditación.Eradelospocos judíosquehabíaconocidoenelcampo.Nosabíasi loshabíanasesinadootrasladado.Queríaimaginar lo primero, pero se temía lo segundo, aunque, desde el principio, le dio la impresión queSachsenhauseneraparaprisionerospolíticosymilitares,noparajudíos.Daviderareticenteahablarde lassalvajadasde lasquehabíasidotestigooprotagonista.Noquería
revivirlas, pero, enunaocasión, le hablódel llamadoSachsenhausensalute. Él lo había sufrido en suspropias carnes en dos ocasiones. Le obligaron a ponerse en cuclillas, con los brazos extendidos. Acontinuación lecalzaronunasbotasalemanasy leobligaronandartodoelperímetrodelcampo,enesaposición tan incómoda, atravesando tramosdepiedra,dearenaydeguijarros.Eran,nadamásynadamenosquecuarentakilómetros.No lepermitíanpararseni sedignabanadarleni siquieraunpocodeagua.Eraunesfuerzomásalládelaresistenciahumana,Lecontóquemuchosnolosoportabanymoríanantesdeconcluirlo.Uncompañerodebarracónsehabíasuicidado,golpeándose fuertemente lacabezaporunapiedrapuntiagudaen labasedelcráneo,pornopodersoportarlo.Ningúnguardia lo socorrió,todolocontrario,sereíanmientrasloveíanagonizar.—¿Ytúcomoloconseguiste?—recordabaquelepreguntóHugo.Larespuestadeaquelhombreleimpresionó.—Laverdaderafortalezadeunhombrenoradicaensusmúsculosniensuedad.Laverdaderafortaleza
consisteenlevantartecadavezqueuntropiezotehagacaerylevantartemuchomásfuertequeantesdecaerte.Laverdaderafortalezaconsisteendirigirlamiradaalosojosaesossalvajesydecirlesconlavista«nopodrásconmigo,tendrásquematarmedeuntiro».Esasdosfortalezassonmentales,nofísicas.Miraentuinterior,peronobusqueseldolor,porqueloencontraráscondemasiadafacilidad.Buscalodifícil,laesperanza.Hugosesorprendiódeaquellaspalabras.—¿Quéesperanzanospuedequedaranosotros?Nonosquedanada.—Teequivocas.Quedastú.Recuérdaseloaesossalvajescadavezquetengasocasión.Despuésdeaquellaconversación,jamásvolvióaveraDavid.
Apesarde todo, laspalabrasdeDavid lereconfortaronuntanto,exceptoenquenocomprendíaqueesperanza le podía quedar, aunque debía de reconocer que una de las ventajas de permanecer en elbarracóndeaislamientoeraquenoseveíasometidoasemejantestorturas.Esosí,elprecioqueestabapagandoeraelevado.Habíaperdidomásdeveintekilosdepesoysuaspectofísicoeralamentable,yesoqueaúnpodíapasearquinceminutosaldía,unprivilegiotaninesperadocomoagradecidohaciaHans.Esperanza.EsapalabradeDavidlemartirizabaadiario.Recordabaque,cuandollegóaSachsenhausen, latenía.
Creíaqueteníaunsólidoplanparaconseguirsalvarlavidadetodasufamilia.Hanslehabíaconfesadoquelehabíaentregadolacartaylainsigniaasucomandante.Tambiénquele
dijoquesecomportóde formamuypococomún.Esaera lareacciónqueesperabadeAlbertSauer.LacartallevabaelencabezamientodesumentoryalqueledebíatodasucarreraenlasSS,ThomasEicke,ylainsigniaselahabíaimpuestoenpersona,enelBerlinerIllustrirteZeitung.Peroesonoimportabanada,tansoloeraunreclamoparallamarsuatenciónyqueleyeraelrestodelanota,quenoteníanadaqueverniconEickeniconél.Ibadirigidaaotrapersonaysucontenidoeracompletamente insólito.Prometíadesvelarunmisterio,
quehabíapermanecidoensecretoduranteseissiglos.«Todo para nada», fue su último pensamiento de la mañana. Ahora, tan solo esperaba que Hans le
permitierasusquinceminutosdiariosdepaseo.Aesosehabíareducidosuvida.Alvaciómásabsoluto.
52
LASPEZIA,3DEMARZODE1943
—Esdemasiadojovenyguapa,¿noteparece?—Bueno,jovendesdeluego,perolodeguapatampocoesparatanto.Alladotuyo,nohaycolor.—¡Mentiroso!—exclamóErika, lamujer deOttoHartmann,mientras sonreía y le dabaunbeso a su
marido—.Nopuedesevitarquesetevayanlosojoshaciaella.Noteculpo,siyofueraunhombreomegustaranlasmujeres,supongoquetambiénloharía.—Sabesquesolotengoojosparati—lerespondióOtto,mientrasledevolvíaelbesoaErika.—Bueno,sucompañeroMarkustampocoestánadamal.—¡Oye!—sequejóOtto.—Notepreocupes.Sabesquetansolotengoojosparati—lerespondióErika,burlándosedesumarido,
repitiendosumismafrase.Losdosserieron.—Ahoraenserio—dijoErika—,notengobuenasvibraciones.—¿Porquédiceseso?—¿Enseriolovesnormal?Notepuedocreer.Temandanaunapatrullaque,enrealidad,noloes.Es
unasimplemisióndetrasportededosjóvenesoficialesdelaSicherheitsdienst,esdecir,losserviciosdeinteligenciadelasWaffen-SS.Unidadesdeélite.—¿Yeso tepareceextraño?Yasehahechoenmuchasocasionesanterioresenestamismaguerray,
supongo,queseseguiráhaciendo.—¡Vengaya!¿UnamujerenunU-Boot?Ynoestamoshablandodeunamujercualquiera,sinodelcanon
perfectodelabellezaaria.EscomoelDaviddeMiguelÁngel,peroenfemenino.—¿Nocreesqueteestáspasandounpoco?—¿Quéopinatutripulacióndeella?Ayerlapresentasteatodostuscompañeros.—Tampocofueparatanto,TenencuentaqueennuestraprimeramisiónconelU-77,seextrañaronde
lasmodificacionesquesehabíanintroducidoenelinteriordelsubmarino.JamáshabíamosnavegadoconunB-Dienstabordo,peroque,ademásdeello,dispusieradesupropiocamaroteprivadoconretrete,queno tengo ni siquiera yo, les sorprendiómuchísimo. Algunos, incluso se llegaron a enfadar. Ya sabes loescasoyvaliosoqueeselespacioenunsubmarino,yesasmodificacionesibanencontradelacomodidaddelrestodelatripulación.Porellolestuvequedecirlarazóndetodoaquello.Desdehacemesessabíanque,ennuestracuartapatrullaconelU-77,elB-Dienstibaaserunamujer.—Te he preguntado qué piensan de Cornelia Schiffer en concreto, no de una oficial B-Dienst, en
genérico.Norehúyasmipregunta.Yasabesaquémerefiero.—¿Opinionesenprivadooenpúblico?Erikasonrió.—¡Losabía!—exclamó—.Cuéntamelotodo.—Bueno,enpúblicosecomportaronconmuchacorrección.Noteniegoquealgunobabeaba,perono
olvidessuelevadorango,HauptsturmführercondecoradaconlaCruzdeHierro.Serálaoficialdemayorgraduacióndelsubmarino.Esolescortóunpoco.Bueno,esoyelimponenteuniformedelasWaffen-SS,queyaatemorizadeporsí.NotienenadaqueverconelqueutilizamosenlaKriegsmarine,muchomásmodesto.Ellossonlaéliteydisponendemuchosmásrecursos.Nosotrossomossimplesmarineros.—Todomuycorrecto,peroyasupondrásquetengomásinterésenlasopinionesenprivado.—Medavergüenzareproducirlas.—¡Venga,queyasabesquenosoyunamojigata!El matrimonio de Otto y Erika Hartmann estaban manteniendo esta conversación, acostados en su
cama.Eranlascuatrodelamadrugada.Desdequesecasaron,yasehabíaconvertidoenunacostumbrequelanocheanterioralapartidadesumarido,apenasdurmieran.Primerodisfrutabandelsexo,nuncasesabíasiibaaserlaúltimavez,ydespuéssequedabanhablando,intentandorelajarse.Comoestabaprevisto,MarkusRietschelyCorneliaSchifferhabíanllegadoalabasenavaldeLaSpezia
anteayer.Porcortesía,yaquesuviviendadisponíadecuatrodormitorios,leshabíaninvitadoapasarlasdos noches previas al inicio de la misión en su casa. Habían aceptado, demostrando un granagradecimiento.—Sonunaparejauntantoatípica,¿noteparece?—observóErika—.Élparecemuyeducado,debuena
familia y senotaque está recibiendouna formaciónmagnífica. Tan solohayque ver cómohabla y losconocimientosquetiene.—¡TegustaMarkus!—riosumarido.—¡Toma,yatiCornelia!—lerespondióErikaalvuelo—.¿Teparecequelesdespertemosyorganicemos
unaorgía?Aúntenemostreshorashastaelembarque.
—¡Noseasbruta!—simulóescandalizarseOtto.—YomemerendaríaaltalMarkuscomouncaramelito,peronoséporqué,tengolaimpresióndeque
Corneliapasaríaporencimadeti.«Y eso que no le he contado que pertenece a los temibles Einsatzgruppen, los grupos de élite de
operacionesespeciales. Igualeshastaunaasesina»,pensódivertido.Curiosamente,esepensamiento leexcitó.—Porunavezy,sinquesirvadeprecedente,tevoyadarlarazón.—Yasabesquesoyunamujermuyintuitiva.—Ytambiénmuyatractiva—dijoOtto,atrayéndolahacíaélconunaintenciónmuyevidente.—¿Otravez?—preguntópicaronaErika—.Entonces,¿nolosdespertamos?—Déjatedetonterías,quenosquedapocotiempo.Terminaron exhaustos y con el tiempo justo para darse una ducha y bajar a desayunar. Cuando lo
hicieron,parasuvergüenza,susinvitadosyaestabansentadosalrededordelamesadelacocina.—Disculpadnos,peromehetomadolalibertaddepreparareldesayuno—lesrecibióMarkus—.Espero
quenoteimporte,Érika.—Enabsoluto—lerespondió—.Laculpaesnuestra,senoshanpegadolassábanas.«Enrollado,másbien»,pensóOtto,divertido,almismotiempoquemirabaaCornelia,quesonreíade
unamaneramuyparticular,comodiciendo«amínomeengañáis».Nopudoevitarponersecolorado.Leproducíaesareaccióncondemasiadafrecuencia.Presumíaqueibaaserunamisiónmuypeculiar,ynolefaltabarazón.EldesayunoquehabíapreparadoMarkusestabadechuparselosdedos.HastaErikatuvoqueadmitir
queeramejorcocineroqueellamisma.—¿Acabas de preparar ahora mismo estos Bretzel? —preguntó una sorprendida Erika—. ¡Están de
fábula!—Sí.Esunacostumbrefamiliar.Dedondeprovienenmisabuelos,enBaviera,latradiciónesdesayunar
mediolitrodeWeissbeer,cervezadetrigo,dossalchichasblancasWeisswurstconmostazaylosBretzel,quenosotrosllamamosPretzel,ensuvariedaddebollohorneadoblando.Pormotivosobvios,tansolohepreparadoestosúltimos.«Hastasabecocinar»,pensóErika,encantada.«¿Quénosabráhacer?».
—¿Notegustalacocinaoesquetucompañerolohacemejorquetú?—lepreguntóOttoaCornelia.—Ambascosas—lerespondió—.Tengoquereconocerquememanejofatalconlasollasytodoeso,sin
embargo,loscuchillosdelacocinasemedanmuybien.Sivierascómorebanolospepinos,estoysegurodequetesorprenderías.«¡Esoporpreguntar!», pensóErikadivertida,mientras observabael rostrode espantode su esposo,
imaginándoselaescena.DieronbuenacuentadeldesayunoysehizolahoradepartirhaciaelemplazamientodelU-77,quese
encontrabamuycercanoalaviviendadelosHartmann.Eracostumbre,entrelosmiembrosdelaflotilladesubmarinosalemanes,quelosmarinerosacudieranacompañadosdesufamiliaylesdespidieranalospies delU-Boot, antes de comenzar una patrulla. Esta vez no iba a ser posible, ya que la misión eraconfidencial.Además,noibaaconsistirenunapatrullacomotal,sinoenunamisióndetrasporte.Selevantarony,entreMarkusyCorneliarecogieronlamesa.NopermitieronquelosHartmannhicieran
ningunalabor.—Es lomínimoquepodemoshacer por suhospitalidad y amabilidadhacia nosotros—dijoMarkus—,
aunquemetemoquehallegadolahoradepartir.—Asíes—lerespondióOtto—.Elpersonaltécnicoyallevaráunashorasenelsubmarinocomprobando
lasmáquinasylossistemas.Ahoranostocaanosotros.´—Ha sido un verdadero placer acogerles en nuestra casa—dijo Erika—, pero, antes de partir, ¿me
permitenunminutoasolasconmimarido?—Porsupuesto—respondióCornelia,mirandoaOttodeunmodopeculiar.AOttolediolaimpresiónqueleestabadiciendoconlamirada«¿nooshabéisdespedidolosuficiente
estanoche?».Ledabalaimpresióndequeaquellamuchachasabíainterpretarsusgestosoleersumente.Cualquieradelasdosposibilidadesleintimidaba.Noibanadadesencaminado.Una vez abandonaron la vivienda la pareja de oficiales de las SS, Erika se abrazó con su marido.
Estuvieroncasiunminutoasí,sindecirsenada.—Enunpardesemanasnosvolveremosaver.Parecequemeestésdandoelúltimoabrazo.Erikanoquisodecirnada,simplementelediounbesodedespedidaasumarido.Lostrespartieronhaciaelsubmarinoparacumplirunamisiónderutina.Almenosesocreían..
53
CAMPODECONCENTRACIÓNDESACHSENHAUSEN,3DEMARZODE1943
Era la hora de su paseo diario. A pesar de ello, hoy estaba melancólico. No le hubiera importadoquedarseentreaquellosfríosmurosdehormigón.Dicenquelavidaseresumeentufinal,queesunreflejodetodatuexistencia.Hugohabíaconocidoala
mujerperfecta,dosdíasdespuéshabían tenidosuprimeracita, sehabíanenamoradoycasadoapenassiete meses después de conocerse, viviendo muy felices durante más de veinte años. Fruto de sumatrimoniohabíantenidoaunángel,noaunahija,Gisela.Sinembargo,intuíaquesufinalnoibaaserreflejodenadadetodoaquello.Sentíaqueeraporsuculpa.Nohabíasabidocuidarlascomosemerecían.Debióaceptarsusuertey
morirenpie,comounseñor,frenteaunpelotóndefusilamientofranquista.Noleteníaningúnmiedoalamuerte,perosíaperderasufamilia.Al final, ni una cosa ni la otra. No solo las había perdido, sino que las había puesto en un peligro
innecesarioy,cadadíaquepasabaenaquelcampodeconcentración,eramásconscientequenosaldríavivodeallí.Comosiemprepensaba,lamuerteserespirabaenSachsenhausen.Desdeluegonoerasumejordía.Pensóque,igual,cuandosepresentaraHans,ledecíaque,comouna
excepción,preferíaquedarsetumbadoensucamastro,enlugardeverlaluzdeldía.Enrealidad,esaluzyasehabíaapagadohacetiempoensuinterior.Lehabíanarrebatadosusolysuluna.Tansoloexistíalaoscuridadmásabsoluta,—¡Hugo!—escuchó,casigritando—¡Despierta!Porlovisto,sehabíaquedadotraspuesto,entretantaoscuridadensucabeza.—Meparecequehoyprefieroquedarmeenmicelda.Notengomimejordía.Notepreocupes,perono
saldréapasear—dijo,mientrasseincorporabadesucamastro,endirecciónaHans.—Síquemepreocupo—lerespondió,conunavozquedejabatraslucirungrannerviosismo.Ahora,elguardialogrócaptartodalaatencióndeHugo.Selequedómirandoalosojos.Norecordaba
haberlovistoeneseestadodeexcitacióndesdequelohabíaconocido,hacíamásdemedioaño.—Puesnotequieroverpreocupado.Creoquesoportaréundíasinsalirapasear,nomepasanada.Tan
solomeencuentroalgobajodeánimos.—Nomeentiendes.Estaveznoestoypreocupadopormí,sinoporti.—¿Quéesloqueocurre?—Hugoyasehabíadespejadocompletamente.—Como comprenderás, no tengomucha información, soy un simple guardia, pero han puesto a todo
Sachsenhausenenestadodemáximaalerta.—Yeso,¿quétienequeverconmigo?—Loúnicoquehepodidooíresquetúereselcausantedetodalaalarmacreada.—¿Yo?¿Enserio?Puesyamecontaráscómopuedoserelresponsabledealgo,desdeestamalditacelda
deaislamientoycastigo.Sinsaberelmotivo,llevoaquímásdemedioaño,algoinsólitoy,apesardeello,jamáshemontadoningúnaltercadonimehequejado,yameconoces.—Ya te he dicho que no tengomucha información, pero tan solo existen tresmotivos para poner el
campo en este estado. El primero, un ataque aéreo de la aviación enemiga. Sé que eso no se estáproduciendo,esevidente,noseescuchanada.Elsegundomotivopodríaserunafugadeunprisionero.—¿Sehaescapadoalguiendeestafortaleza,enalgunaocasión?—preguntóHugo.—Aunque resulte difícil de creer, sí. Es verdad que tan solo lo han logrado un puñado, ya que, la
mayoríadelosquelohanintentado,hanmuertoelectrocutadosoametrallados.Sihanconseguidoponerun solo pie fuera del campo, entonces son ahorcados públicamente, para que el resto de prisionerosaprendanlalección—leexplicóHans.—¿Ysehafugadoalguienhoy?—No,nadiefalta.—Entonces,tansolonosquedaeltercermotivo.—Sí,esoparece—reconocióHans,queseguíamuynervioso.—¿Melapiensascontar?—Eltercermotivoporelquepuedeocurrirloqueestápasandoeslavisitadealgúngranmandatario.
Cuandoempleo estapalabra espara referirmeanuestroFührer o algunode su entornomuy cercano.Apenastresocuatropersonasentrandentrodeesacategoría.ParasorpresadeHans,aHugolecambióelsemblante.Yanoparecíatandeprimidocomoalprincipio.
Seapartódelguardiayempezóadarvueltasalrededordesuminúsculacelda.—¿Hayalgoquedebasaber?—lepreguntóHans,alverlaextrañareaccióndesuamigo.—¿Teacuerdasquéocurrióentrenosotroselprimerdíaquelleguéaquí?Hansreflexionóuninstante.—¿Terefieresaesanotaylainsigniaquemediste,yyoleentreguéalcomandantedelcampo?—Exacto —le respondió—. Creo que esa podría ser la causa de lo que está pasando hoy en
Sachsenhausen.
—Noentiendoquétienequeverunacosaconlaotra—ledijoHans—Yahapasadomuchotiempodeaquello,además,tampocoveoporquétienenqueponerelcampoenesteestadoporunasimplenotayunainsignia.Noleencuentroningúnsentido.—Noeraunasimplenota,Hans—lerespondióHugo.Enesemomento,seabrió lapuertadelpabellón,dondeseencontrabanlasceldasdeaislamiento.De
inmediato,HansdejóaHugoysefueaverquiénhabíaentradosinsolicitarpreviamentepermiso,comoeralopreceptivo.Cuandovioquiénseaproximabahaciaél,comprendióporquénohabíapedidoningunaautorización.Ni
faltaquelehacía.—Nimenombres—leordenóaunestupefactoHans.Pensóque,aunquehubieraqueridohacerlo,no
habríapodido.Selimitóapermitirleelpaso.Ibaacompañadodelcomandantedelcampo,AlbertSauer.—Celda10—ledijoesteúltimo.—Abraesacelda.Hansobedeciósinrechistar.—Ahora,márcheseyesperefueradelpabellón.Nopermitaquenadieentre,bajoningúnpretexto.Esta
visitaesprivadaynolaregistraráensulibro.Ustednomehavisto.¿Hacomprendidoloqueleacabodedecir?AHansnolesalíanlaspalabras.—Sí,señor—acertóadecir.Nisiquierasehabíadirigidoaélporsurangoni lohabíasaludadode la
manera apropiada, como era su obligación. Al ilustre visitante tampoco pareció importarle, así quedesapareciódesuvistadeinmediato.—AlbertSauer tomó lasdos sillasquehabíaenelpuestodevigilanciade la entrada.Entraronen la
celdadeHugo,queestabasentadoensucamastro.—Caramba,¡quésorpresa!—lesrecibió—.Llegaustedconmásdeseismesesderetraso.Nisemolestóensaludarlonicontestarle.Hugoobservóquellevabaunmaletín.Loabrió.Extrajouna
especiedemáquina.Supusoqueeraunagrabadoradevoz.Tambiénunaplumayvariashojasdepapel,queportabadentrodeunacarpeta.Ahorasí,levantolavistaymiróaHugo.—Creoquequeríahablarconmigo—dijoelvisitante,escuetamente.—Asíes,perocomoyasabrá,lepuseunascondicionesmuysencillasyconcretas.Elvisitantelemirócondesdén.Nisiquierahizoademándecontestarle.Hugoselasrecordó.—Yoséqueestoymuerto,mividanovalenada,peronimimujernimihijatienenporquépagarpormis
culpas.Nopidoclemenciaparamí,soyculpableyasumiréalcastigoquemerezca,perosíunagarantíadelaliberacióndeFeliciayGiselaBernhard,enelcasodequeesténretenidascomoyo.—Esodependerádeloquemecuente.Siconsideroquemerecelapena,aceptarésuscondiciones,pero,
comocomprenderá,nomevoyacomprometeranadaantesdeescucharle.—¿Quégarantíatengoentoncesdequevayaacumplirsupalabra?—Ninguna,peroesloquehay.Sinodeseacontinuar,mehabráhechoperderunpardehorasvaliosas,
peromemarcharétalycomohevenido.Hugo se quedómirando a aquel individuo. Toda su estrategia pasaba porque lo hubiera visitado en
septiembredelañopasado.Porotraparte,ahoraloteníaenfrente.SiFeliciayGiselaestabanensumismasituación,noseperdonaríajamásnohaberhechonadaporsalvarlas.Sedecidió.—Deacuerdo.Loquelevoyacontaresbastanteextenso,Veoquehatraídounagrabadora,levendrá
bien.Hugonoconocíapersonalmenteaaquellapersona.Apesardequiénera,jamáshabíasidoautorizadoa
escribir ni una sola palabra acerca de él, en su época en elBerliner Illustrirte Zeitung, era un temavetado.Ellonohizomásqueaumentar lacuriosidaddeHugo,quese interesóporsupersonalidady leinvestigódeformadiscreta,conayudadelfondodocumentalqueobrabaenpoderdelperiódicoilustradoparaelquetrabajaba.Hugo,comotantagente,habíaleídolapopularobraKreuzzuggegendenGrial,esdecir,Cruzadacontra
elGrial,escritaporelmedievalistaOttoRahnypublicadaen1933.Lehabíallamadopoderosamentelaatención sus teorías, al igual que había ocurrido con la persona que tenía sentada enfrente de él. Dehecho,loacabóreclutandoparalasSS,apesardeconocerqueerajudío,homosexualypocoafectoalacausanazi,pordecirlosuave.Esonoleimportó.Lefascinaronsusconocimientosacercadelocultismo.LeencargólabúsquedadelverdaderoSantoGrial,lacopaqueJesucristohabíautilizadoenLaÚltimaCena,con sus doce apóstoles. Logró contagiarle su afición al esoterismo y llegó a convencerle acerca de lospoderesmágicosdeciertosobjetossagrados.En1937,OttoRahnescribiríaunsegundolibroacercadelmismo tema, tituladoLuzifersHofgesind, es decir,LaCorte de Luzifer, que fue de gran agrado de suilustrevisitante,yaquegermanizó sus teoríasacercadelSantoGrial,algoqueenlazabaperfectamenteconelmisticismonacionalsocialistadelosnazis.Apesardesusesfuerzos,Rahnjamáslogrócompletarsumisiónyencontrarelpreciosoobjeto.Acabóalcohólico,repudiadoporlosnazisydeportadoalcampodeconcentracióndeDachau,cuestiónquelosumióenunadepresióncrónicadelaquejamásserecuperaría.Acabó suicidándose en1939, con tan solo treinta y cinco años de edad, aunque sumuerte aún estabaenvueltaenunhalodeciertomisterio.Circulabanrumoresdetodotipo.Aunque en estamisión, tantoOttoRahn como su ilustre visitante fracasaron, no por ello dejaron de
buscarotrosobjetossagrados.DuranteelAnschluss,esdecir,laanexióndeAlemaniasobreAustria,losnazisrobaron,delMuseoHofgburgdeViena,lasupuestaLanzadeLongino,alaqueleatribuíanpoderesmágicos,comoalSantoGrial.AunqueeramásconocidaporsunombredeLanzaSagrada,popularmente
seleasociabaconelnombredeLongino,quefueelsoldadoromanoqueatravesóelcuerpodeJesúsdeNazaret, cuando fue crucificado. Los nazis ordenaron hacer una copia exacta de ella y guardaron laoriginalenlaCatedraldeSantaCatalinadeNúremberg.Losnazisseatrevieronautilizarestalanzaenalgunosmítines significados,haciendoostentaciónpúblicadesupoder.Hugo lohabíavistoenalgunosdocumentales.—Notengomuchotiempo,¿piensacomenzarahablar?—aquellapersonalesacódesuspensamientos.—Conectesugrabadora—lerespondióHugo—.Levaahacerfalta.Comenzó su relato remontándoseamediadosdel sigloXIV.En lospreliminaresdelmismo,notabael
escepticismodesuvisitante,peroamedidaqueempezóadardetallesconcretos,elinterésdelvisitantecambiódeformaradical.Notóinclusounapequeñadosisdeexcitación.Yanosololeestabaescuchando,ademásdelagrabación,empezóagarabatearenunodelospapelesquellevabaenlacarpeta.Alfinalizarlaexposición,surostrosehabíatrasmutadoporcompleto.Estabaclaroqueelrelatolehabíaafectadodeformanotable.Sequedópensativoduranteunpequeñoinstante.—¿Esciertotodoloquemehacontado?—dijo,alfin—.Esperoquenomehayahechoperdereltiempo,
escuchandounahistoriafantástica,frutodesuimaginación.—Lejuro,porlavidademimujerymihija,quetodoloquelehenarradoescierto,desdeelprincipio
hastaelfinal—lerespondióHugo,deformamuycontundente.Durante un instante, parecía que no sucedía nada. Ambos estabanmirándose a los ojos, el visitante
calibrando las posibilidades de que aquello fuera real, y Hugo esperando que cumpliera su palabra ypusieraasalvoaFeliciayGisela.El visitante se levantóde su silla.Parecíaquedabaporconcluida suvisitayque ibaaabandonar la
habitación.—¡Espere!Yohecumplidoconmiparte,ahoraletocaaustedhacerlopropioconlasuya—leconminó.HeinrichHimmlersegiróhaciaHugo.—Miraatualrededor—ledijo—.¿Quéesloqueves?—Muerte—fuelarespuestaespontáneaquebrotódeloslabiosdeHugo.Sinsabermuybienelmotivo,HimmlerlehizounapreguntaaAlbertSauer,queniélmismoniHugo
comprendieron.—Hoyesdía3,¿verdad?—Sí,señor.Hoyes3demarzode1943.Sinmediarmáspalabras,elReichsführersaliódelacelda,enestampida.Tanrápidafuesureacciónque
noreparóenquesehabíaolvidadosumaletínytodosucontenidoenlacelda,incluyendolagrabadora.Parecía poseído. Su inesperada reacción sorprendió hasta a Albert Sauer, que también se dispuso aseguirlo,nosinantesdirigirseaHugo.—Notemuevas.Volveréenuninstante.
54
LASPEZIA,3DEMARZODE1943
Erikaestabaasomadaalaterrazadesucasa.Desdeallí,teníavistasalabocanadelasalidadelabasenavaldeLaSpezia.Aunquetodaslasmujeresdelostripulantesdelsubmarinosabíanque,porprimeravez,no ibanapoderdespedirasusmaridoseneldique,sehabíanpuestodeacuerdoenencender laslucesdesuscasasalassieteycuartoenpunto.Aesahora, todas lohicieron.Fueunbonitoespectáculopara losmarineros,quenose loesperaban.
Espontáneamente,muchosdeellossalieronalacubiertadelsubmarinoyaplaudieronelgesto.Noeraelprocedimientoreglamentario,peroelcomandanteOttoselopermitió.Muchospensabanqueeraunmalaugurionocelebrarladespedidaalospiesdelsubmarino,comosiempresehabíahecho.Porlomenos,estolesreconfortabayerabuenoparasumoral.Todaslasmujeresdelosmarinerosestabancontentasconestegesto,amododehomenaje.Todasmenosuna.Erika,enrealidad,sabíaqueeraunadespedidaynounhomenaje.Ensuinterior,intuíaquenoibaaserunamisiónrutinariamás,comohabíarepetidohastalasaciedad
sumarido,paratranquilizarla.Estaballorando.«Adiós»,pensó.«Siempretequerré».
55
CAMPODECONCENTRACIÓNDESACHSENHAUSEN,3DEMARZODE1943
ElReichsführer Himmler había acudido a Sachsenhausen de incógnito. Tan solo conocía su visita elcomandantedelcampo.HabíaaparcadosucocheoficialenfrentedelpabellóndondeseencontrabaHugo.ApartedelguardiaHans,nadieestabaaltantodesupresenciaenlasinstalaciones.
Esedesconocimientoterminóenapenasunossegundos.Himmlerrecorrió laescasadistanciaquemediabaentreelpabellónhasta lasoficinasdelcampoa la
carrera,paralasorpresageneraldetodoelpersonaldelasSSconlosquesecruzó,quenoseimaginabanverasujefesupremoy,todavíamenos,corriendodeesamanera.
AlbertSauerapenaslepodíaseguir.—¿Quéocurre,miReichsführer?—preguntó,tansorprendidocomoelrestodelpersonal.No recibió respuesta. Himmler se encaminó hacia las oficinas de comunicaciones del campo. Entró
comountorbellino.—¡Todosfueradeaquí!—gritó,sinmediarningunapalabramás.AlveraHimmler,susrostrospalidecieronysalieronalacarreradelasaladecomunicaciones,sinni
siquieracuadrarseosaludarle.—Ustedno—ledijoaunadelasoperadoras.AlbertSauerhabíaseguidoaHimmlerhastaelinteriordelasala.—Discúlpeme, pero debo pedirle que abandone también esta habitación —le dijo al comandante del
campo.SauersesorprendióporlaactituddeHimmler,peronodudoencumplirsuordendeinmediato.Cuandosequedaronsolos,sedirigióalaoperadora.—Quieroquemepongaencontactocon labasenavaldeLaSpezia,a travésdeuna líneasegura.Es
muyurgente.Especifiquequiénllama—leordenó.Laoperadora cumplió sus instruccionesde inmediato.Labase respondió enseguida.La conversación
fuemuybreve,apenasduróunminuto.—¿Aquéhora?—Señor,hanpartidoalassietedelamañana.Yaestaráneninmersión,caminodesudestino.—Verdammt! Scheiße! —gritó Himmler muy enfadado, para el completo bochorno de la operaria.
EscucharesaspalabrasmalsonantesenlabocadesuReichsführernoeranadahabitual.—Disculpeseñorita,perohasidoespontáneo.¿Podríaabandonarlahabitación?—Porsupuesto,señor.CuandoHimmlersequedóasolas,sedirigióhacialamáquinadecifradoEnigma,delaquedisponían
todosloscamposdeconcentración.Escribióunmensaje.SudestinatariaeraCorneliaSchiffer,abordodelU-77.Sabíaquenolorecibiríadeinmediatosiestabaneninmersión,perocuandosalieranalasuperficiepararenovareloxígeno,lasantenasdelsubmarinolocaptarían.
Acontinuación,Himmlersaliódelasaladecomunicaciones.TansoloestabaenlapuertaAlbertSauer.—Preparemimarchadeinmediato.Hagatraermivehículohastaaquí.—Comoustedordene.¿QuéhagoconHugoBernhard?—Todovaaseguirigual.Apesardequemipresencianohapasadolodesapercibidaqueyodeseaba,no
habráningúncambioconrespectoalosplanesiniciales—lerespondió,enuntonomuyseco.Viendoel rostro trasmutadodel jefede lasSS,Sauernoquisocontinuar laconversaciónydispusoa
marcharseparacumplirsusórdenes.—¡Unmomento,Sturmbannführer!—dijoHimmler,elevandoeltonodesuvoz—.Quequedemuyclaro.
Ustednohavistoniescuchadonadadeloqueacabadesucederenlacelda.Olvídelo.¿Lotieneclaro?Loquesíquequieroesquecontinúevigilándolodecercaymecomuniquecualquiercuestiónqueconsidererelevante.
—Porsupuesto,Reichsführer—lerespondióSauer,que,ahorasí,abandonóasusuperiorparaobedecersusinstrucciones.
UnavezHimmlerabandonóSachsenhausen,sedirigióhaciaelpabellóndeaislamiento.SeencontróensuexteriorconHans,quetodavíaparecíaimpresionadodeloquehabíapresenciado.
—¿Sigueensucelda?—preguntóSauer.—Desdeluego.Nohasalidodelpabellón,peroyo,siguiendosusinstrucciones,tampocoheentrado.—Bien,permanezcaenestaposiciónynopermitaqueaccedanadie,hastaqueyosalga.—¡A sus órdenes! —le respondió Hans, que no sabía a qué se debía todo aquello. «No es de mi
incumbencia»,pensó.AlbertSauerentró,atravésdelestrechopasillo.AlllegaralaceldadeHugo,loqueviolehorrorizó.Aquelloeradantesco.Habíasangreportodaspartes.Entró de inmediato en la celda. Hugo, aprovechando que Himmler, en su precipitada marcha de la
celda,sehabíaolvidadosumaletín,seclavósuplumaenlayugular.Estabaenelsuelo,rodeadodeun
grancharcodesangre.Sauerletomóelpulso.Noseloencontró.Saliócorriendoalapuertadelpabellón.—¡Llame inmediatamente a un médico! —le gritó a Hans, que, a su vez, al observar la expresión de
pánicodesucomandante,tambiénsaliócorriendoensubúsqueda.SauervolvióalaceldadeHugo.—¡idiota!¡Idiota!¿Porquélohashecho?—empezóagritarlealcuerpodeHugo—.¿Notehabíasdado
cuenta de que estabas en aislamiento desde el primer día, no por un castigo, sino por tu propiaprotección?
Derepente,sediocuentadequetodoslospapelesdeHimmlerysugrabadorapermanecíanenlacelda.Cuando llegaraelmédicodelcampo,no lospodíaver.De formaapresurada, sedispusoa recogerlosyguardarlosensumaletínyesconderloencualquierrincón.
Calculóquedisponíademenosdeunminuto.Lamayoríaeranhojasenblanco.HabíadosconanotacionesdeHimmler.Noteníatiempodeleerlas,así
quelasguardodeformaapresurada,sinembargo,lellamólaatenciónunahojadeaspectooficial,conellogotipodelasSS.Hugolateníaagarradaasumano.Selaarrancóconcuidado.Sucuriosidadlepudoyleechóunvistazorápido.
Sepusopálido.AhoralogrócomprenderlaaccióndeHugo.EraunalistadoprocedentedelcampodeconcentracióndeRavensbrück,queeraexclusivamentepara
mujeres. Conocía perfectamente ese formulario, él mismo los firmaba a diario. Era una lista de lasfallecidas,fechadael29deoctubrede1942,osea,hacíayamáscuatromeses.Rápidamenterecorriólasanotacionesdelosnombres.
Allíestaban.FeliciaBernhardyGiselaBernhard.Estabanmuertas.HugosehabíadadocuentadequeHimmleryahabíaasesinadoalúnicohilodeesperanzaqueaúnle
atabaalavida,poresohabíadecididocortarlo.—¡Hijodeputa!—gritóSauer,mirandolaentradadelacelda—.¡Nuncatuvistelamásmínimaintención
decumplirtupalabra!¡Malnacido!SesuponíaquesurabiaibadestinadaaHimmler.A los pocos segundos, apareció el médico. Se acercó a Hugo. Lo examinó brevemente. A los pocos
segundoslevantólacabezaylamovió,haciendoelsignodenegación,confirmandoloqueSaueryaintuía.—Losiento—selimitóacomentarasucomandante.—¡Joder!¡Joder!—exclamabaAlbertSauer,sinparar.ElmédicoAndreasKlien,certificóqueHugoBernhard,omejordicho,HugoFont,fallecióenelcampo
deconcentracióndeSachsenhausen,eldía3demarzode1943alas11:35horas.Porúltimavezensuvida,Hugohabíamiradoasualrededor.
FINMiraatualrededor
CONTINÚAENLareinadelmar
Elfinaldefinitivodeunagranaventura
SAGADENOVELAS«LASDOCEPUERTAS»
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Lasdocepuertas(ParteI)
Nadaesloqueparece(ParteII)
Todoestámuyoscuro(ParteIII)
Loquecreesesmentira(ParteIV)
Lasonrisaincierta(ParteV)
Rebecadebemorir(ParteVI)
Esperaloinesperado(ParteVII)
Elenigmafinal(ParteVIII)-Doble
BILOGÍA«MIRAATUALREDEDOR»
Miraatualrededor(ParteI)
Lareinadelmar(ParteII)-Telón
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