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700 mil 'voltios' para electrocutar la democracia en México
Por Silber Meza
Abril 12, 2016 | 11:25 am
El operativo fue quirúrgico, y a juzgar por los documentos que VICE News
tiene en su poder, ideado por una mente experta. La fecha para llevar a
cabo el plan iba de febrero a julio de 2012, cuando Enrique Peña Nieto
recorría México, en medio de una intensa campaña electoral que finalmente
lo llevaría a la presidencia el 1 de diciembre de ese mismo año. El objetivo
de la operación, orquestada desde dentro de uno de los sindicatos más
poderosos del país, el de los electricistas, fue muy claro: conseguir 700.000
sufragios a favor de Peña Nieto.
La estrategia fue denunciada ante la Fiscalía Especializada para Delitos
Electorales (Fepade) según consta en el documento en poder de este
medio, y el caso fue desechado una vez que Peña Nieto llegó al poder. El
especialista René Torres Ruiz, profesor-investigador de tiempo completo en
el Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad
Iberoamericana — quien accedió a revisar el reportaje — opina que la
operación, según los testimonios que ofrecen los trabajadores, caería en el
ámbito del delito.
De haberse cumplido la meta del plan al 100 por ciento — medio año de
arduo trabajo, no es poco — esta cantidad de votos significaría el 20 por
ciento de la diferencia con la que Peña Nieto, del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), ganó a Andrés Manuel López Obrador del izquierdista
Partido de la Revolución Democrática (PRD) las elecciones presidenciales.
'Ellos llegaban a los distintos domicilios... y le decían al trabajador: vamos a la casilla y sácale una fotografía [al voto] con tu celular'.
El plan fue bautizado como 'SUTERM-Genera 10' y para corroborar la
información sobre la puesta en marcha, este medio obtuvo copia del
proyecto, y realizó entrevistas a cinco trabajadores y ex trabajadores
sindicalizados de distintos estados. Además, se comprobó, por ejemplo, el
registro de un dominio web utilizado para procesar toda la información
electoral, llamado www.genera10.com, actualmente en desuso, pero
adquirido por tres años, del 26 de febrero de 2012 al 26 de febrero de 2015.
El plan electoral del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la
República Mexicana (Suterm) — conformado en su mayoría por
trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa estatal
de energía eléctrica en México — utilizó a los empleados sindicalizados,
pues cada uno de los más de 70.000 afiliados tendría que haber convencido
a 10 personas para votar por el entonces "candidato" del PRI, según se
infiere a partir de la gráfica que mostramos a continuación, en la cual
aparecen las iniciales "EPN" y al lado el logotipo de su campaña donde se
escribe "Enrique Peña Nieto". Los sindicalizados, según testimonios, tenían
que hacer campaña así fuera en sus horarios laborales, e incluso hablan de
coacción.
La estructura del 'SUTERM-Genera 10' se plasmó en un documento; y la
acción proselitista requirió a trabajadores' con capacidad para "transmitir
ideas y motivar", a fin de generar los votos necesarios para el actual
presidente.
En la cabeza de este diagrama — en el que se hace una analogía con la
generación de electricidad, para ir a juego con el gremio — estaba el
Secretario General, como gestor de la gran energía. Luego bajaba la
'electricidad' a través de dos enlaces: la Secretaría de Organización y la de
Relaciones Obreras. Posteriormente se dibujaron los conductores, los
circuitos, y al final los electrones, que eran los "familiares, amigos, grupos
deportivos" y todas las personas con las que los sindicalizados hacían vida
social. Al final, el resultado debió ser una descarga de 10 votos a Enrique
Peña Nieto por cada obrero del Suterm.
La estructura 'SUTERM-Genera 10' se plasmó en un documento, cuyas
instrucciones se basaban en una analogía con la generación de electricidad.
Documento en poder de VICE News.
El 'SUTERM-Genera 10' se elaboró e instrumentó desde el Comité Ejecutivo
Nacional (CEN) del sindicato, según el documento. El plan dividió al país en
cinco zonas, y sus enlaces políticos fueron personas allegadas al líder del
gremio, Víctor Fuentes del Villar, según fuentes del propio sindicato.
En los estados, el plan lo encabezaron los líderes locales del sindicato a
quienes se les llamó "generadores", y tenían la misión de coordinar el
programa, definir la estructura operativa en distintas municipalidades,
convocar a reuniones de trabajo y evaluación de resultados y organizar las
acciones para el día de la elección, según lo explica el documento.
En este programa también participaron los secretarios de relaciones obreras
y de organización de las secciones sindicales que fungían como "enlaces", y
debían capturar información de una encuesta electoral, integrar un padrón
de cada sección e identificar a los "transformadores".
Estos últimos eran los integrantes de los comités ejecutivos seccionales,
delegados departamentales y líderes naturales; lo definían como un
"trabajador con cualidades de liderazgo, iniciativa, capacidad para motivar y
transmitir ideas, alto nivel de disponibilidad, lealtad y compromiso con el
SUTERM".
La red que instrumentaría el plan también abarcaba a los trabajadores de
las secciones sindicales de las regiones identificados como "conductores";
éstos se encargarían de integrar la "red afectiva del programa". Es decir,
buscarían sumar 10 personas con las que hacen "vida social", ya sea
"integrantes de su familia, agrupaciones religiosas, juntas vecinales, grupos
deportivos, etc".
En este diagrama se muestran con pequeños dibujos que cada trabajador
podía convencer, por ejemplo, a familiares (foto familiar) a amigos de la
iglesia (dibujo de la Biblia) o a amigos que le fueran a El América o Las
chivas del Guadalajara. Documento en poder de VICE News.
En Veracruz, estado ubicado en el Golfo de México, la implementación del
plan para votar por el PRI fue intensa. El día de la elección un funcionario
sindical se encargaba de ir a recoger a los trabajadores y a sus familias
para llevarlos a las casillas, y les pedían, a quienes traían celular, que
tomaran foto de su voto: "ellos llegaban a los distintos domicilios, por
ejemplo a la casa de una familia donde ya había 10 personas, y le decían al
trabajador: vamos a la casilla y ahí está el directivo presente, sácale una
fotografía [al voto] con tu celular; y ya le enseñaban la foto de que
efectivamente votaron por el partido", afirmó un sindicalizado que omitió
revelar su nombre por miedo a represalias al interior del gremio, y que sabía
del plan GENERA-10.
'A los mítines llevaban a todos los trabajadores; los carros [de la CFE] llenos de gente, con familia y todos gritaban: 'viva el PRI'.
Esta fuente relató que el trabajador que se negaba a votar por el PRI, era
amenazado con perder prestaciones a las que tenía derecho, como algunos
bonos.
Previo a la elección, se hicieron juntas presididas por el dirigente de esa
región donde les exigía a los trabajadores que votaran por el PRI, y que le
dieran copia de su credencial de elector para tener un registro en el partido,
narró el testigo. "A los mítines llevaban a todos los trabajadores; los carros
[de la CFE] llenos de gente, con familia y todos gritaban: 'viva el PRI'; a él
(al dirigente) le dicen: necesito que organices, y él ya acomoda a todos los
trabajadores. Ya saben que todos los votos del sindicato los tienen a favor
del PRI", narra otro trabajador.
Los búnkers de Faraday
En el documento 'SUTERM-Genera 10' se plasma que para la
implementación del programa se recomendaba instalar en cada
coordinación regional un espacio seguro llamado 'Búnker de Faraday', en
referencia a Michael Faraday, un físico británico que hizo diversas
aportaciones en el campo electromagnético y en la electroquímica.
Esta instalación tendría que ser: "ajena a la empresa; en la cual se puedan
planear y desarrollar estrategias, llevar a cabo reuniones de difusión y
capacitación, así como la revisión del avance de las metas y que funja como
centro neurálgico para el día E [día de la elección]".
El Suterm fue cuidadoso y tomó una serie de precauciones para que el plan
no se conociera públicamente. Por ejemplo, en el apartado titulado El ABC
de lo electoralpiden no recoger la credencial para votar "en ningún
momento" [aunque hay señalamientos de que sí fotocopiaron credenciales];
y evitar condicionar expresamente un favor relacionado con la función del
servicio público de energía eléctrica a cambio de un voto.
Europeos rechazan la vista del presidente mexicano por violaciones a
derechos humanos. Leer más aquí.
También se sugiere no utilizar edificios, vehículos, equipos y demás
inmuebles propiedad de la empresa para beneficio de un candidato; evitar el
reparto de propaganda de cualquier tipo dentro de las instalaciones y evitar
solicitar expresamente el voto, lo que tampoco se cumplió a cabalidad.
También se advierte que en el orden del día de las reuniones sindicales
donde se pretenda difundir información no se incluya expresamente el tema
del 'SUTERM-Genera 10'. El sindicato también ordenó "evitar evidencia de
convocatoria expresa a una reunión en la que habría de tocarse el tema,
que habría de beneficiar a un candidato y evitar la presencia de cualquier
medio de comunicación, prensa o elementos ajenos a los convocados".
A la red que habría de instrumentar el plan electoral, se le ordenó
mencionar en sus discursos las virtudes de los candidatos del PRI, y a lo
largo del documento se menciona varias veces a este partido. "El PRI es el
partido de las instituciones. El PRI es el partido de la gente. El PRI es el
partido que respeta y promueve el sindicalismo, la democracia y los
derechos laborales", se escribe.
"El voto es libre, secreto y directo — hacer énfasis en las virtudes,
resultados, cualidades y beneficios potenciales del candidato —, reiterando
la libertad de voto", se asienta en el documento de entrenamiento; aunque a
decir de los testimonios recabados, no se hizo del todo caso de ésta
sugerencia.
'Los círculos G10 (RED Afectiva) se integran con 10 personas con las que hacemos vida social'
También en el documento se habla de la elaboración y entrega de
promocionales, pulseras y calcomanías. El plan incluyó capacitación para
saber cómo actuar el día "E" [día de la elección], levantamiento de
encuestas y elaboración de formatos llamados "cédulas de circuito" que
contenían los datos del transformador [los trabajadores con cualidades de
liderazgo]: nombre, dirección, teléfono y número de credencial electoral.
Víctor Fuentes del Villar, líder del Suterm y el presidente Enrique Peña Nieto
se saludan amistosamente. Imagen oficial de la web de Presidencia de la
República.
La denuncia ante Fepade
El plan causó inconformidad entre trabajadores de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), tanto que algunos de ellos filtraron el proyecto a grupos
de disidentes a fin de que interpusieran una denuncia ante la fiscalía de
delitos electorales, Fepade.
El 26 de junio de 2012 [cinco días antes de la jornada electoral] Evangelina
Navarrete Castellanos [hermana de Jesús Navarrete Castellanos, principal
opositor de la actual cúpula sindical], y Francisco Javier Carrillo Soberón
presentaron ante la fiscalía una denuncia de hechos "constitutivos de delitos
electorales en contra de la ciudadanía" por la cual se inició la averiguación
previa 1422/FEPADE/2012, de la cual este medio tiene copia.
En el documento se acusaba a Fuentes del Villar, secretario general del
Suterm, a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato,
a los secretarios generales locales de las secciones sindicales y a Mario
Ramírez Manzanares, secretario general de la sección de Acapulco,
Guerrero, de "tratar de inducir el voto hacia el PRI, por medio de los
representantes sindicales". En sus argumentos exponían que se han
"modificado los estatutos para introducir aspectos negativos, como la
afiliación forzosa de los electricistas al PRI y el derecho a ser electo para
puestos de representación popular, pero sólo postulándose por ese partido".
'No nos dieron el expediente porque decían que la víctima era el candidato Andrés Manuel López Obrador'
Además la demanda alega que "los líderes del sindicato y los
representantes sindicales amenazaban a los trabajadores y los obligaban a
entregar copias fotostáticas de su credencial de elector, así como de 10
familiares más. En Piedras Negras, Coahuila — explica la denuncia —
utilizaron trabajadores temporales y de nuevo ingreso para apoyar eventos
proselitistas del PRI; y en Mérida, Yucatán, los dirigentes locales formaron
brigadas de propaganda del PRI".
La denuncia tuvo respuesta por parte de la Fepade hasta el 16 de abril de
2014, casi dos años después. En el oficio 8517 se informa que se determinó
"el no ejercicio de la acción penal". Los detalles de esta determinación
obraban en un dictamen, el cual no se anexó en la respuesta.
Posteriormente los denunciantes solicitaron el documento faltante, pero la
Fepade, también según el escrito oficial en poder de VICE News, argumentó
que "no podían tener acceso, ya que "usted no es la inculpada, ni su
defensora, ni la víctima u ofendida".
Según mencionaron los quejosos, la Fepade se negó a entregarlo
argumentando que ellos no podían tener acceso al expediente porque no
eran los afectados directos. "Lo que ellos decían es que en este caso el que
era víctima era el candidato Andrés Manuel López Obrador, entonces tenía
que ir él o sus abogados a solicitar el expediente porque ellos eran, para la
Fepade, los ofendidos, pese a que nosotros como pueblo también éramos
los ofendidos", explica la denunciante.
México carga contra la comisión interamericana de DDHH por hablar de
'impunidad' en el país.
Fepade: 'instancia decorativa'
Para René Torres Ruiz, profesor-investigador de tiempo completo en el
Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad
Iberoamericana, el 'SUTERM-Genera10' es un ejemplo del viejo sistema
corporativista. Resalta también los testimonios de los trabajadores que
habrían denunciado un delito de coacción, lo cual debió ser investigado por
la Fepade y no lo hizo.
"Con esta estrategia del SUTERM-Genera 10, de la coacción de distintos
trabajadores del sindicato de electricistas, las prácticas de retirar la
credencial de elector, de pedir fotografías para dejar constancia de que se
había votado por los candidatos priistas; y de esta convocatoria para votar
abiertamente por el PRI, etc... si todo esto ocurrió, son delitos que están
tipificados en distintas legislaciones en materia electoral", argumentó Torres
Ruiz.
Uno de los más importante es el Artículo 4, Inciso 3, del Código Federal de
Instituciones y Procedimientos Electorales de 2008, el cual dice: "quedan
prohibidos los actos que generen presión o coacción a los electores"
'El clientelismo, el corporativismo, faccionalismo, que siguen estando presentes en donde se supone que hemos transitado a la democracia'.
Respecto al trabajo que ha realizado la Fepade, el especialista comentó que
"es una instancia decorativa", pues en repetidas ocasiones no ha sido
profesional en la atención a los delitos electorales.
"El clientelismo, el corporativismo, faccionalismo, siguen estando presentes
en donde se supone que hemos transitado a la democracia", opinó.
El académico mencionó que el PRI es el partido que construyó el sistema
corporativista, y a pesar de la alternancia de 12 años del PAN, la mayoría
de los sindicatos se mantuvieron.
Añadió que con operaciones electorales como la del SUTERM-Genera 10,
regularmente hay dos partes ganadoras: el candidato que obtiene el cargo,
y la cúpula sindical que recibe reelecciones gremiales, puestos de elección
popular, dinero y poder. Y quien menos beneficios adquiere es la base de
obreros sindicalizados.
'Los movimientos de apoyo al entonces candidato del PRI a la presidencia se sujetaron a la normatividad electoral vigente'.
En este sentido cabe recordar que cuando Peña Nieto llegó a la
presidencia, el dirigente del Suterm, Víctor Fuentes del Villar, obtuvo el aval
para su continuidad dentro de la dirigencia sindical, un presupuesto
millonario y la omisión legal ante un enriquecimiento difícil de explicar;
casos que fueron publicados en una serie de reportajes en El Universal. La
ex líder del sindicato de maestros y ex priista acusada de traición, Elba
Esther Gordillo, fue encarcelada.
Este medio solicitó a Presidencia de la República una entrevista sobre el el
plan llamado 'SUTERM G-10', explicando el punto neurálgico del mismo; sin
embargo un Oficial de Los Pinos se limitó a responder: "los movimientos de
apoyo al entonces candidato del PRI a la presidencia se sujetaron a la
normatividad electoral vigente para aquel proceso. Su triunfo fue resultado
del respaldo libre y mayoritario del electorado mexicano".
La CFE por su parte indicó a través de un texto que "en estricto apego a la
Constitución mexicana, cada uno de los trabajadores, como cualquier
ciudadano, ejerce su derecho al voto de manera libre y secreta" y que el
Suterm es "independiente" de ellos. Finalmente después de reiteradas
llamadas, peticiones por escrito, e incluso el envío de un reportero a las
instalaciones del Suterm solicitando entrevista respecto al plan y los
documentos obtenidos, nunca se nos dio respuesta