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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE GUATEMALA CURSO: FILOSOFÍA PRIMER CICLO 2009 LIC. JOSÉ ÁNGEL ROSALES MATUS
Josué Rendón Carné: 08168
17 de Febrero de 2009
INFORME DE LECTURA 2
1. Biografía Consultada Bunge, Mario (1994). La Ciencia: su Método y su Filosofía, Ed. Siglo XX, Buenos Aires. 2. Resumen de lo leído Ciencia Formal y Ciencia Fática
La ciencia es la recopilación y desarrollo previa experimentación metodológica (o accidental) del conocimiento. La clasificación de la ciencia más aceptada es la de Ciencias Fácticas y Formales. La palabra fáctica viene del latín factu que significa “hecho”. Las ciencias fácticas se basan en buscar la coherencia entre los hechos y la representación mental de los mismos. Necesita de la observación y experimentación para poder adecuar sus hipótesis. Tiene racionalidad, que se da con la coherencia (que es necesaria pero insuficiente en el campo de los hechos). Las ciencias fácticas trabajan con objetos reales que ocupan un espacio y un tiempo. Se subdividen en ciencias naturales y ciencias sociales. Las ciencias Formales abarcan la lógica y la matemática y otros que estén relacionad estos últimos. Es racional, sistemática y verificable. Su campo de estudio está dado solo en lo ideal y está influida por los objetos reales. Trabajan con formas, es decir, con objetos ideales, que son creados por el hombre, que existen en su mente y son obtenidos por abstracción. Les interesan las formas y no los contenidos, no les importa lo que se dice sino como se dice. Ambas ciencias están divididas. Mientras los enunciados formales consisten en relaciones entre signos, los enunciados de las ciencias fácticas se refieren a sucesos y procesos. Las ciencias formales se conforman con la lógica para comprobar sus teoremas, las ciencias fácticas recurren a la observación y al experimento. Las ciencias formales demuestran o prueba; las fácticas verifican hipótesis. La demostración es completa y final; la verificación es incompleta y temporaria.
3. Comentario: La ciencia es un elemento muy importante en la vida actual. Sin ella no existirían las tecnologías y métodos que usamos para vivir mejor. Es importante porque sin ella el conocimiento humano no avanzaría. Tanto las ciencias fácticas como las formales son igual de importantes. Una es el complemento de la otra. Ambas se necesitan unas a otras para poder existir. Por ejemplo, una persona que estudia Química (ciencia fáctica) necesita de la matemática (ciencia formal) para realizar todos los calculas y predicciones. No se puede decir que una ciencia es mejor que la otra. Simplemente las dos son igual de necesarias para un científico. Hay algunas personas que dicen que una ciencia es más difícil que la otra, pero eso es totalmente erróneo, ya que las dos son igual de importantes y robustas. Un buen científico es que se mueve en ambos tipos de ciencia. 4. Reflexión personal: Soy estudiante de Ciencias de la computación, una ciencia que tanto fáctica como formal. Fáctica en el sentido que se utiliza sistemas físicos para funcionar (computadoras) y formal en el sentido que toda la construcción de sistemas y software se basa en la lógica y en la matemática. No me pueda dar el lujo de preferir una de los dos tipos de ciencia. Necesito ciencias naturales, como saber de qué compuestos químicos está formado un procesador o un chip, necesito ciencias sociales para saber qué es lo que prefiere un usuario o como llegarle mejor, y necesito matemática y lógica para crear sistemas efectivos. 5. Preguntas o dudas: No hay dudas 6. Anexos: Articulo “Ciencia y Tecnología” por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, México. [Actualización: 22 de febrero de 2006] en www.diputados.gob.mx/cesop/ En la antigüedad los creadores de la tecnología eran principalmente artesanos que poco sabían de principios científicos y sus habilidades se basaban completamente en el conocimiento empírico. La estrecha relación entre la ciencia y la tecnología inició como resultado de la Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX. A partir de entonces, la ciencia se convirtió en el cimiento de nuevos inventos que favorecieron el desarrollo de la tecnología y la industria, y a su vez, la tecnología comenzó a convertirse en una herramienta al servicio de la ciencia, como con el desarrollo de instrumentos de laboratorio que facilitaron la experimentación. La ciencia en sentido moderno, según Mario Tamayo y Tamayo, puede definirse como “el conjunto de conocimientos racionales, ciertos y probables, obtenidos metódicamente, mediante la sistematización y la verificación y que hacen referencia a objetos de la misma naturaleza”. Sin embargo, esta definición de ciencia puede considerarse restrictiva o limitada debido a que sólo hace referencia a las ciencias naturales. Mario Bunge opta por una definición más amplia de ciencia a la que en un primer momento llama “cuerpo de ideas”, y define como “el conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y falible”, tal y como es entendida en la actualidad. Pero, agrega la importancia de distinguir entre la ciencia formal y la ciencia fáctica, porque “no toda la investigación científica produce conocimiento objetivo”, lo que no significa que deje de considerarse como tal. Para Bunge la lógica y las matemáticas son las llamadas ciencias formales, cuyo objeto de estudio son los entes formales, así como las relaciones lógicas (o mentales) que se establecen entre ellos;
por su parte, las ciencias fácticas, que abarcan las ciencias naturales y las ciencias sociales, tienen como objeto de estudio a las cosas concretas y reales, es decir, la naturaleza y la sociedad. Si bien, ‐agrega Bunge‐, ambos tipos de ciencia emplean el método científico se distinguen por su materia de estudio y la forma para alcanzar sus fines. De esta manera, la finalidad de las ciencias formales es demostrar o probar; en cambio, las ciencias fácticas buscan verificar, corroborar o invalidar una hipótesis; y aclara que, por la naturaleza misma del método científico, el conocimiento alcanzado siempre será provisional y perfectible. Por su parte, el Manual Canberra de la OCDE menciona la dificultad de proporcionar una definición del término ciencia debido a los diferentes puntos de vista sobre la extensión del término y su uso para referir los diversos campos del conocimiento que procede de razones culturales y lingüísticas. Un ejemplo son los diferentes significados de la palabra ciencia en el idioma alemán, el inglés y el español. La palabra inglesa “science", tiene una extensión más específica y a menudo se emplea como sinónimo de las ciencias naturales. Por otra parte, el concepto alemán de "Wissenschaft" es más amplio, pero quizás más restrictivo en términos de nivel de habilidad y de actividad. Y la palabra ciencia en español, cuya raíz etimológica es la palabra latina scientia, sugiere conocimiento. En términos generales, hay acuerdo en que el término ciencia comprende campos como las llamadas ciencias naturales, en tanto que las diferencias consisten en aplicar o no el término ciencia para referirnos a áreas de conocimiento como la religión, la teología, la economía doméstica, las humanidades o las artes. Sin embargo, el citado Manual señala deliberadamente como ciencia un concepto más amplio que abarca todos los campos del conocimiento, inclusive los relativos a éstas últimas áreas del conocimiento.” Por otro lado, Mario Bunge define tecnología como “el desarrollo de la actividad científica aplicada al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, a la invención y manufactura de bienes materiales y culturales”; mientras que para Gustavo A. Cárdenas es “la suma de conocimientos de los medios y de los métodos destinados a producir bienes y servicios”, pero aclara que la tecnología no es sinónimo de ciencia aplicada, pues en algunas ocasiones la tecnología es anterior a la ciencia, y en muchos otros la tecnología surge sin un conocimiento científico previo y preciso de cómo y por qué funcionan los procesos u ocurren los fenómenos con resultados concretos. Se observa que en las definiciones de tecnología de Bunge y Cárdenas se destaca el papel que tiene ésta para la sociedad y la cultura en la actualidad. Hoy la tecnología se ha convertido indispensable en la vida cotidiana de las personas, con el uso de ésta realizamos actividades básicas de nuestra vida como puede ser comunicarnos de manera instantánea oralmente y por escrito, transportarnos grandes distancias en poco tiempo y producir nuestros alimentos con mayor calidad y cantidad, entre muchas cosas más. Por su parte, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), define la tecnología de manera más estrecha, como "el uso del conocimiento", es decir, “consiste en la utilización de herramientas y técnicas para realizar los planes y lograr los objetivos deseados”. Hoy en día la ciencia y la tecnología están íntimamente relacionadas y generalmente las tareas que componen estos dos ámbitos se reúnen en un sólo concepto. De esta manera, tanto la UNESCO como la OCDE, definen a las actividades científicas y tecnológicas (ATC) como aquellas “que están estrechamente relacionadas con la producción, la promoción, la difusión y la aplicación de los conocimientos científicos y técnicos, en todos los campos de la ciencia y la tecnología.” Se señala además, que se clasifican en tres tipos: la investigación científica y desarrollo experimental (IDE), la enseñanza y la formación científica y tecnológica (EFCT) y los servicios científicos y tecnológicos (SCT). En México las definiciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología relativas al tema se apegan a los manuales de la UNESCO y la OCDE. Por su parte, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados de Diputados no cuenta con una definición específica sobre el tema; no obstante, la Constitución estipula en el artículo 3 la obligación del Estado para apoyar la investigación científica y tecnológica; y, faculta al Congreso mexicano, en su artículo 73, legislar en la materia.